El Profesor de Religion Católica - Edit 2023
El Profesor de Religion Católica - Edit 2023
EL PROFESOR DE
RELIGIÓN CATÓLICA:
IDENTIDAD Y MISIÓN
CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA
COMISIÓN EPISCOPAL DE LA ENSEÑANZA Y LA CATEQUESIS
Introducción ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
1. El documento que presentamos ofrece una reflexión de alguna
forma nueva, dentro del ámbito de la enseñanza de la religión I. PERFIL PROFESIONAL DEL PROFESOR
en la escuela. Una reflexión ampliamente demandada en la Igle- DE RELIGIÓN CATÓLICA
sia. Los numerosos cambios legislativos referidos a la enseñanza 1.1. Dimensión religiosa en la formación
escolar en general, que han afectado particularmente al área de integral del ser humano
religión católica y a su profesorado, dejaron en segundo plano
la atención a los grandes planteamientos de la identidad y del 1.2. Integración del área de Religión y Mo-
sentido mismo de la acción educativa del profesor. En bastantes ral Católica en el currículo
documentos recientes de la Iglesia se hace referencia al profesor 1.3. Diálogo de la fe con la cultura
de Religión católica, desde el punto de vista educativo y profesio-
II. PERFIL ECLESIAL
nal, sin embargo no hay un documento explícitamente dedicado
a estudiar su perfil propio. Es lo que pretendemos ahora. 2.1. El profesor de religión católica realiza
una actividad eclesial
2. Después de la implantación de la democracia y la aprobación
de la Constitución Española, 1978, son muchos los esfuerzos de 2.2. El profesor de Religión Católica, en-
clarificación cultural, académica y legislativa que se han realizado viado por la Iglesia para anunciar la buena
para situar la enseñanza religiosa en el lugar que le corresponde, noticia de la
como un área con sus propias peculiaridades. De igual forma, han salvación de Jesucristo
sido muchos los esfuerzos por lograr un estatuto jurídico, acadé-
mico y social del profesor de religión. Es importante, y empieza 2.3. Testigo de Cristo en comunión con su
ahora a ser urgente, mostrar, reconocer y valorar la aportación Iglesia
específica que realizan los profesores de religión a la formación CONCLUSIONES
religiosa y moral de los alumnos que opten por esta enseñanza,
ANEXO
clarificando su identidad y su importante participación en la ac-
ción pastoral de la Iglesia.
3. En los últimos años nuevos profesores, no funcionarios, han
asumido en Educación Primaria la enseñanza de la Religión y
Moral Católica, que antes impartían mayoritariamente profesores
funcionarios en sus aulas. Con enorme generosidad han presta-
do un servicio en momentos especialmente difíciles, que la Iglesia
reconoce en todo su valor.
2 Pedagogía y Didáctica de la Religión
Algunos de esos nuevos profesores son sacerdotes o social estable. Creemos que no se puede olvidar nin-
religiosos; otros, en mayor número, son laicos cristianos guno de estos aspectos, pero consideramos el aspec-
que poseen la titulación básica exigida por la Ley de Or- to profesional y el eclesial como determinantes de su
ganización General del Sistema Educativo (LOGSE) y, identidad como profesor de Religión y Moral Católica.
además, una especialización teológica y pedagógica en Somos conscientes de la influencia que los aspectos ju-
esta materia, según las exigencias de la Conferencia rídicos y administrativos ejercen sobre el trabajo diario
Episcopal Española. del profesor de religión. Nos preocupan estos proble-
Las reflexiones que ofrecemos en este documento se mas y esperamos su solución, en permanente diálogo
refieren a todos los profesores de religión, sacerdotes, con la Administración Pública. La situación económi-
religiosos o laicos, tanto si imparten sus clases en la es- cosocial no debe condicionar la identidad cristiana ni
cuela pública en calidad de funcionarios o de especia- oscurecer la labor encomiable de los profesores que la
listas sustitutos, como si lo hacen en la escuela católica Iglesia les encomienda.
u otras de iniciativa social. 5. El documento se presenta, sin ánimo de exhaustivi-
Los profesores funcionarios que, poseyendo la idonei- dad, con los siguientes objetivos: clarificar este servicio
dad exigida por la Conferencia Episcopal Española para de la Iglesia a la escuela, motivar y ayudar a los profe-
esta enseñanza, optan, en el ejercicio de su libertad, sores de religión en su trabajo, y finalmente promover la
por impartirla en su clase o en otras aulas de Educa- calidad de la enseñanza de la Religión y Moral Católica.
ción Infantil y Primaria, tienen preferencia para asumir La identidad y misión del profesor de Religión y Moral
la clase de Religión, dada la característica globalizadora Católica se estudia aquí en dos grandes apartados que
del currículo en estas etapas. Así lo prescribe el Acuerdo la configuran y fundamentan: el primero, referido al
entre el Estado Español y la Santa Sede, de 3 de enero perfil profesional como profesor en la escuela y el se-
de 1979. gundo, al perfil eclesial como creyente enviado por la
Cuando un profesor cristiano opta libremente por im- Iglesia. Incluimos, además, un anexo con algunos con-
partir la enseñanza de la Religión y Moral Católica en la dicionamientos jurídico-administrativos de su ejercicio
escuela, da un testimonio de servicio a la Iglesia, facilita docente.
el desarrollo de esta enseñanza en su aula, favorece el
diálogo entre la fe y los contenidos de las otras mate- Es indudable que la calidad de la ense-
rias que él mismo imparte, y muestra ante sus alumnos ñanza religiosa depende en gran parte
la coherencia de sus creencias religiosas con su voca-
ción de educador. de la competencia profesional
4. Es indudable que la calidad de la enseñanza religiosa del profesor y de la consonancia de su
depende en gran parte de la competencia profesional vida con lo que enseña.
del profesor y de la consonancia de su vida con lo que
enseña. En definitiva, depende de su identidad como I. PERFIL PROFESIONAL DEL
profesor creyente y de su misión en la escuela como
miembro de la Iglesia. PROFESOR DE RELIGIÓN CATÓLICA
Cuando hablamos de identidad del profesor queremos 6. La enseñanza de la religión en la escuela se basa, por
responder básicamente a estas preguntas: ¿Quién es? una parte, en el derecho de los padres a la formación
¿Qué es lo que le caracteriza? ¿Cuáles son sus funcio- religiosa y moral de sus hijos según sus convicciones y,
nes? ¿Qué tiene que ver su tarea profesional con el por otra, en la contribución que esta enseñanza propor-
anuncio del Evangelio y la pastoral de la Iglesia? ciona al pleno desarrollo de la personalidad del alumno,
finalidad que la Constitución Española asigna a la edu-
Indudablemente las matizaciones y acentos pueden in- cación escolar. A esta finalidad responde la enseñanza
clinar la balanza hacia unos u otros aspectos. Algunos religiosa con la oferta de la dimensión religiosa y tras-
piensan que la identidad del profesor de religión se de- cendente para la formación integral del alumno, como
fine principalmente por su profesionalidad junto a los un área más dentro del sistema educativo y mediante el
restantes profesores; otros creen necesario subrayar diálogo de la fe con la cultura. Estos son los tres puntos
más los aspectos eclesiales y otros desearían que se básicos de referencia que determinan el perfil del profe-
clarificase y consiguiera primero un estatuto jurídico y sor de religión como profesional en la escuela.
Pedagogía y Didáctica de la Religión 3
1.1. Dimensión religiosa en la formación obligatoria, no solamente han recibido información bá-
sica, para el trabajo y la vida en sociedad aprendiendo
integral del ser humano a conocer y a hacer sino también que han aprendido a
7. Todos somos conscientes de que asistimos a un ser y a ser con los demás, a convivir de tal manera que
importante cambio cultural en todos los ámbitos de la aportación a la sociedad de las nuevas generaciones
la sociedad. Todo cambio crea tensiones, cuando no sea constructiva por su presencia y labor responsable,
conflictos, que afectan a la vida misma de las perso- solidaria, pacífica y respetuosa con todos. Sobre todo
nas; tensiones provocadas por grandes dilemas que la «se trata de aprender a vivir juntos conociendo mejor
educación debe afrontar porque afectan al desarrollo a los demás, su historia, sus tradiciones y su espiritua-
de la persona: cómo armonizar los valores de nuestra lidad, y a partir de ahí, crear un espíritu nuevo que im-
tradición y las nuevas aportaciones de la modernidad y pulse la realización de proyectos comunes o la solución
del progreso; cómo hacer posible en la escuela la trans- inteligente y pacífica de los inevitables conflictos».
misión del ingente bagaje de nuestra cultura y las nue-
vas aportaciones teniendo en cuenta las capacidades
de asimilación que posean nuestros alumnos; cómo
armonizar el desarrollo material y técnico con las nece-
sidades espirituales del ser humano, de superación de
sí mismo, de elevación del pensamiento y del espíritu
hasta lo universal y transcendente. Superar las tensio-
nes promoviendo todas las capacidades del individuo, Pero tenemos que constatar que no siempre estos
de forma equilibrada, es el gran reto actual de la escuela cuatro pilares, aprender a conocer, aprender a hacer,
para lograr el pleno desarrollo de la personalidad de los aprender a ser y aprender a vivir juntos, que integran
alumnos. el pleno desarrollo de la personalidad, tienen un mismo
8. En la solución de estas tensiones tiene la escuela, tratamiento. Los saberes científico-técnicos, la reduc-
y en concreto los profesores, un protagonismo y una ción de la razón a la razón instrumental, la eficacia so-
responsabilidad compartida con padres e instituciones cial y pragmática suplantan a los saberes humanísticos
al servicio de la educación. Cualquier radicalización de y morales, a los valores de sentido, a los paradigmas
una postura impediría un normal desarrollo educativo más significativos que pueden orientar y dar significado
del alumno. Esto obliga a la escuela a ser muy celosa en a la vida y, en definitiva, hacer posible el aprender a ser
el cumplimiento de los fines que la identifican y de los y sobre todo el ser con los demás, aprendizajes hoy tan
medios con que intenta llevarlos a cabo para respon- necesarios para nuestra convivencia en sociedad.
der adecuadamente a las expectativas que la sociedad 10. La enseñanza de la religión aporta elementos re-
ha puesto sobre ella. En concreto, se trata de poner en levantes para la consecución de la formación plena y
práctica la norma presente en la Constitución Española: religiosa a la formación integral que pretende la escuela.
«La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de Se centra en la persona, sus problemas, sus expectati-
la personalidad humana en el respeto a los principios vas y sus necesidades más profundas, para ayudarle a
democráticos de convivencia y a los derechos y liberta- encontrar y conocer sus raíces, dar razón de sus espe-
des fundamentales» (artículo 27.2). ranzas y fundamentar sus ideales más nobles, es decir,
Sin embargo, en la realidad educativa de cada día esa para aprender a ser.
formación plena del alumno es comprendida de forma El contenido de la enseñanza de la Religión responde
muy diversa por los miembros de la comunidad educa- a cuestiones que el hombre de todo tiempo se plantea
tiva, padres, profesores y alumnos. No hay unanimidad sobre la significación de la realidad, del mundo y de la
a la hora de determinar cuáles son las dimensiones historia. Esta enseñanza fundamenta, jerarquiza y pro-
constitutivas de la personalidad y su valoración para el mueve los valores comunes admitidos mayoritariamen-
logro de la educación integral. En todo caso, los padres te y los valores más peculiares de la fe cristiana, que
esperan mucho de la escuela y delegan en gran parte contribuyen a formar personalidades responsables, so-
sus responsabilidades educativas en ella. lidarias y libres; despierta y cultiva la capacidad crítica
9. Cuando hablamos de educación plena, integral, esta- del alumno con un tratamiento riguroso y científico del
mos diciendo que los alumnos, al terminar la enseñanza hecho religioso y del acontecimiento y el mensaje cris-
tiano.
4 Pedagogía y Didáctica de la Religión
La escuela no puede olvidar su función de orientar, y gar. Es una vocación que se nutre en una relación con
responder a las grandes preguntas sobre el sentido fi- Dios cada vez más viva y en su inserción cada día más
nal de la vida, en las que el ser humano fundamenta honda en la comunidad cristiana.
su libertad y construye su propia personalidad, es decir,
El profesor de Religión, maestro en humanidad
donde el alumno aprende esencialmente a ser.
13. Educar a una persona es sobre todo humanizarla,
Es el servicio que la enseñanza religiosa aporta a la
promover sus capacidades más profundamente huma-
formación integral del alumno, en su aspecto más hu-
nas, impulsar su dignidad, libertad y responsabilidad en
manizador, colaborando con otras áreas y materias al
el quehacer junto a los demás, ensanchar, fundamentar
desarrollo de las capacidades intelectuales, espirituales
y dar sentido al ámbito de su humanidad, donde se de-
y religiosas de la persona.
sarrolla como persona solidaria en medio de un mundo
11. La ausencia de una oferta de formación religiosa y competitivo.
moral en la escuela lesionaría la libertad de opción de
El profesor de religión como todo educador vocaciona-
los padres por el tipo de educación que deseen para sus
do ha de vivir la gozosa experiencia de la entrega de sí
hijos y el derecho mismo de los alumnos a su formación
mismo en la tarea diaria de la educación del alumno,
plena.
respetándole como ser personal con una dignidad única
La Iglesia Católica tiene el deber de presentar en la es- e irrepetible, potenciando su sed de absoluto, su deseo
cuela y en diálogo con la cultura a Dios como fin último de bien, su hambre de verdad y su necesidad de realiza-
del hombre, descubriéndole así el sentido de su existen- ción plena en este mundo.
cia y la verdad más profunda acerca del propio ser hu-
La fe cristiana reconoce y exalta la dignidad del hombre
mano. Una escuela sin la oferta religiosa constituye en
al proclamar incesantemente su origen y destino más
sí misma ya una opción, pero una opción negadora de
alto: el amor creador de Dios Padre que nos llama a ser
otros proyectos educativos que permitan a los padres,
hijos suyos ensu Hijo Jesucristo, fundamento de la fra-
y en su caso a los alumnos, elegir el tipo de educación
ternidad universal entre los hombres. Para la Iglesia, la
deseado.
persona humana es un valor central en sí misma que
El profesor de religión, educador fundamenta el servicio gratuito y la solidaridad con to-
12. La educación integral exige de todo profesor, y es- dos, especialmente con los menos favorecidos. Por ello,
pecialmente del profesor de religión, unas actitudes y el profesor de religión ha de ser maestro en humanidad.
unas cualidades determinadas. La enseñanza de la re- El profesor de religión, sembrador de fraternidad
ligión aporta elementos esenciales para que el alumno
14. El profesor de religión, como educador, no se queda
se conozca a sí mismo y conozca a los demás, para que
sólo en los sistemas, los programas y los métodos, sino
respete a los otros e incluso les sirva como hermanos
que establece una interrelación con los educandos,
suyos que son. Por ello, el profesor de religión, al igual
relación de empatía que les ayudará a contrastar sus
que otros profesores, debe ser un maestro educador
propios valores. Esta relación ha de estar impregnada
en la medida en que contribuye y sirve a la formación
de gratuidad, de aprecio e interés por la persona del
integral de sus alumnos sin olvidar ninguna de sus po-
educando, de respeto a su libertad y a su misterio, y a la
sitivas potencialidades y hace de semejante tarea su
vez de compromiso con sus preocupaciones más vitales
propia profesión. Para el profesor de religión su trabajo
y profundas. El alumno es una persona en crecimiento
se enmarca en una vocación que es llamada de Dios a
constante, con dudas, conflictos y esperanzas, que ne-
un compromiso y a una plenitud de vida.
cesita paradigmas donde mirarse, aprender, ser orien-
La vocación educadora como la vocación cristiana es un tado y, en libertad, poder optar por el bien y la verdad.
don que Dios ofrece y que hay que cuidar y potenciar
15. Hay actitudes educativas que cualifican a todo
como el mejor talento que se ha recibido. Es una voca-
profesor creyente: la de ser servidor, realizar un «mi-
ción que tiene mucho de generosidad y donación, pues
nisterio» regulado por la ley del amor y, por tanto, ser
su tarea es sobre todo dar, y necesita ser alimentada
sembrador de fraternidad en este mundo. Esta actitud
continuamente con los contenidos mismos del mensaje
es básica en el profesor de religión, más aún si es cons-
que transmite, haciéndolos suyos, para no caer en el
ciente de que ha recibido el encargo de dar a conocer el
vacío y el sinsentido de quien no tiene nada que entre-
amor de Dios y los valores de su reino.
Pedagogía y Didáctica de la Religión 5
En consecuencia, en el profesor de Religión es priori- 1.2. Integración del área de Religión y
tario el amor a la persona, la confianza en la bondad
fundamental del ser humano, la comprensión de sus
Moral Católica en el currículo
debilidades y de la realidad concreta de cada uno en 17. La enseñanza de la Religión y Moral Católica en la
tomo a la cual dialoga y realiza propuestas educativas escuela ha pasado por diversas situaciones en la recien-
y orientadoras. Su enseñanza tiene un carácter forma- te historia de la educación española. Ha evolucionado
tivo que se desarrolla mediante una relación educativa positivamente desde una información sin valor acadé-
con los alumnos «rica de amistad y de diálogo, capaz mico hasta los actuales grados de integración curricular,
de suscitar en el más amplio número de alumnos, inclu- todavía no lograda en su totalidad. La escuela, como
so no explícitamente creyentes, el interés y la atención ámbito educativo, posee unos procedimientos propios
para una disciplina que alienta y motiva su búsqueda para ejercer su función: una estructura curricular, una
apasionada de la verdad». didáctica apropiada a cada edad, unos métodos y me-
16. De aquí se desprenden una serie de cualidades dios de coordinación educativa, unos determinados cri-
que dignifican y dan sentido a la acción educativa del terios de evaluación.
profesor de religión: la coherencia de su enseñanza con La enseñanza de la Religión Católica en la escuela res-
su propia vida, el diálogo sincero en la relación con sus ponde al derecho constitucional de los padres a que sus
alumnos y la confianza en las posibilidades de realiza- hijos reciban «la formación religiosa y moral que esté de
ción educativa de cada uno. Seguro de sus propuestas acuerdo con sus propias convicciones». Su estatuto ju-
y condescendiente con las limitaciones de los alumnos, rídico obedece a los principios establecidos en el Acuer-
nunca les niega oportunidades de cambio y nuevas do entre el Estado Español y la Santa Sede sobre en-
perspectivas. Sus ofertas y planteamientos, en sintonía señanza y asuntos culturales, de 3 de enero de 1979.
con su fe, serán propositivos, nunca impositivos, pues-
to que ha de respetar otras opciones y otras conviccio- El área de Religión y Moral Católica
nes de los alumnos. Este respeto no es obstáculo para 18. En el ámbito de la escuela y en las condiciones es-
la presentación de unos criterios irrenunciables y unas tablecidas en la legislación, la enseñanza de la Religión
orientaciones que surgen del mensaje cristiano. Su tra- y Moral católica se presenta como área equiparable a
bajo, dentro y fuera de la clase, tiene que llevar «el sello las fundamentales, con carácter opcional, que una vez
del amor cristiano, que es sencillez, veracidad, fidelidad, elegida se integra en el currículo de los alumnos como
mansedumbre, generosidad, solidaridad y alegría». una enseñanza más. La Comisión Episcopal de Ense-
ñanza y Catequesis ha elaborado el currículo del área de
Religión Católica con los mismos elementos y estructu-
ras curriculares que el resto de las áreas.
Como área dentro del sistema educativo, la enseñanza
religiosa colabora, como ya hemos indicado, a la forma-
ción plena del alumno mediante el conocimiento estruc-
turado y sistemático del mensaje y del acontecimiento
cristiano y sus implicaciones en la vida, a fin de procurar
al alumno una visión cristiana del hombre, de la historia
y del mundo, y abrirle desde ella a los problemas del
sentido último de la vida y orientarle en ellos. La ense-
ñanza religiosa escolar se presenta con «la racionalidad
específica del pensamiento cristiano y, por tanto, como
disciplina rigurosa. La fe no es una convicción irracio-
nal y el saber acerca de la revelación divina tiene una
dimensión intelectual, objetiva, fundada y metódica,
que ha hecho posible la teología como ciencia, por la re-
flexión crítica, racional y sistemática de sus contenidos.
No olvidemos que en torno a la teología nacieron y se
desarrollaron durante siglos las Universidades».
6 Pedagogía y Didáctica de la Religión
Disciplina escolar en sentido pleno la que se añade la preparación didáctica y teológica es-
19. Además de la aportación humanizadora, espiritual pecífica exigida para la enseñanza de la Religión y Moral
y transcendente, la Religión y Moral Católicas, junto a Católica.
otras religiones de nuestro pasado y presente, son tam- 22. Como consecuencia de la aportación curricular de
bién elementos imprescindibles para la comprensión esta área, de su equiparación a materia fundamental
de la cultura europea. Sin ellas es imposible explicar y y del derecho del profesor de religión a ser miembro a
comprender las raíces, historia y signifi cado del hom- todos los efectos, no puede estar ausente de ninguna
bre europeo. Su conocimiento proporciona al alumno de las estructuras organizativas de la escuela en cuan-
aquellas claves de interpretación de muchas y variadas to la legislación se lo permita, y debe participar en los
expresiones culturales que hay entre nosotros de modo órganos de coordinación académica como los demás
que puedan ser integradas y comprendidas en su for- profesores de las otras áreas, de tal manera que en la
mación. El fenómeno religioso impregna la evolución del elaboración del proyecto curricular su aportación espe-
arte, sustenta una concepción de los derechos huma- cífi ca sea tenida en cuenta.
nos, de la moral privada y pública y de la dignidad del La formación del Profesor de Religión Católica
ser humano. Es ésta una aportación indispensable para
el deseado diálogo interdisciplinar en la escuela. 23. La enseñanza de la Religión y Moral Católica en
la escuela con su estructura académica equiparable a
20. Pero los contenidos de la enseñanza de la religión las otras áreas, exige un profesorado preparado, con
no son sólo un saber sobre el hecho religioso cristia- las titulaciones de carácter universitario similares a
no. «Esta enseñanza busca situarse, no al lado de los las de sus compañeros de otras áreas. Se necesita en
demás saberes, como las matemáticas pueden situarse primer lugar una formación inicial que está configura-
junto a la historia, sino en diálogo interno con ellos». da por dos grandes bloques: la preparación teológica
El mensaje y acontecimiento cristiano es palabra viva y como contenido básico y la preparación pedagógica y
efi caz que acrecienta la fe e muchos cristianos y pue- didáctica que haga posible una enseñanza adecuada
de nacer en los no creyentes y fortalecer la vida de los en procedimientos y métodos a la edad de los alum-
que la escuchan y la aceptan. Hay que tener en cuenta nos. La necesidad de formación teológica del profesor
que en la enseñanza de la Religión y Moral Católica se de Religión y Moral Católica viene requerida por estas
transmite no sólo una palabra sobre Dios sino la Pala- tres coordenadas ineludibles: la fidelidad a la fe de la
bra de Dios, que se dirige a todo el ser humano, a todas Iglesia, el contenido doctrinal presente en el currículo de
sus capacidades, vivencias y expectativas. los alumnos para cada etapa y la propuesta de la fe en
El profesor de religión, como el de las otras áreas, eva- diálogo con la cultura de su tiempo.
lúa el proceso de enseñanza-aprendizaje teniendo en 24. La fidelidad a la fe de la Iglesia entraña la adquisi-
cuenta los elementos que lo componen, es decir, los ción de los conocimientos necesarios para la compren-
objetivos y contenidos del currículo. No evalúa la fe en sión de la estructura y contenido de la fe revelada por
su grado de adhesión al mensaje, ni sus posibles con- Dios y transmitida por la Iglesia Católica que ha sido
secuencias transformadoras en la vida real de los alum- actualizada recientemente con la publicación del Cate-
nos, aunque el aprendizaje académico de la religión sea cismo de la Iglesia Católica. En él se puede percibir «la
apoyo importante de la fe de los mismos. admirable unidad del misterio de Dios, de su designio
21. La consideración del área de Religión y Moral Cató- de salvación, así como el lugar central de Jesucristo Hijo
lica como un área más, con su especificidad de conte- único de Dios, enviado por el Padre, hecho hombre en
nidos y su didáctica apropiada, supone reconocerle en el seno de la Virgen María por el Espíritu Santo, para
la organización escolar un tratamiento fundamental, un ser nuestro Salvador muerto y resucitado, está siempre
desarrollo curricular y académico sin discriminación al- presente en la Iglesia, particularmente en los sacramen-
guna en la actividad escolar. Esta situación de derecho tos; es la fuente de la fe, el modelo del obrar cristiano y
reclama también un reconocimiento legal y académico el Maestro de nuestra oración».
de sus profesores quienes, a su vez, se comprometen Este núcleo esencial y básico en la formación del pro-
a impartirla cumpliendo con las exigencias académicas fesor exige un estudio metódico, orgánico y sistemático
presentes en la ley y con las que surgen de la propia que supere cualquier discurso fragmentario y ocasional,
identidad del área. Su titulación básica tiene el mismo no elaborado en un marco de totalidad, que sólo ilumi-
nivel universitario que la del resto de los profesores, a ne un fragmento de la realidad cristiana o humana.
Pedagogía y Didáctica de la Religión 7
El profesor de religión debe conocer la doctrina del cativo, para que no se convierta en fórmulas incompren-
Magisterio de la Iglesia y permanecer atento a las en- sibles para los alumnos.
señanzas actualizadas del mismo que imparten tanto Los cambios pedagógicos que ha supuesto la Ley de
el Romano Pontífice como los obispos. El Catecismo de Ordenación General del Sistema Educativo han sido un
la Iglesia Católica es fuente autorizada del mensaje que buen acicate que ha motivado la actualización pedagó-
debe transmitir en nombre de la Iglesia. gica de la mayoría de los profesores de religión. Junto a
25. El contenido doctrinal del currículo supone el co- la preparación pedagógica y didáctica es imprescindible
nocimiento de los bloques temáticos y específicos en la la actualización teológica que ayude al profesor tanto a
etapa correspondiente. Este contenido está estructurado hacer una síntesis teológica personal, como a plantearse
y orientado teniendo en cuenta las fuentes del currículo: la gradualidad de su presentación progresiva y adecuada
psicológica, pedagógica, socio-cultural y epistemológica. a la edad de sus destinatarios.
Cada etapa presenta de alguna forma una síntesis que
se abre progresivamente, atendiendo al desarrollo de las
capacidades de los alumnos según su edad.
Por ello, el contenido del currículo de Religión requiere
también un conocimiento previo de la psicología evolu-
tiva y de los procedimientos que hacen posible el apren-
dizaje gradual.
26. La propuesta de la fe en diálogo con la cultura exi-
ge el conocimiento de los elementos que constituyen la
cultura moderna así como la actualización de los conte-
nidos teológicos que hacen posible una síntesis vital en l28. La capacitación del profesor de religión católica en
orden a la formación integral del alumno. Todo ello será materia de teología y pedagogía religiosa puede reali-
difícilmente posible sin una competencia humanística y zarse a través de instituciones diversas habilitadas para
filosófica adecuada que permita al profesor de religión ello. Se distingue según sea para el ejercicio docente en
no estar por debajo del nivel de sus colegas en otras Educación Primaria o en Educación Secundaria. Dicha
áreas. capacitación es refrendada por la Conferencia Episcopal
Española en una Declaración Eclesiástica de Idoneidad
El diálogo de la fe con la cultura supone estar muy aten-
(DEI), que todos los profesores de religión en ejercicio
to a las experiencias y a la problemática de los alumnos,
deben poseer. Supone una garantía profesional para el
a los principios y proyectos educativos de la escuela, a las
desempeño de la función académica.
propuestas y a los modelos de vida que proyecta la so-
ciedad. El profesor tiene que estar abierto al diálogo con Además, la profesionalidad del profesor de religión uni-
sus alumnos, con la escuela y con el mundo. Este diálogo da a su vocación educadora reclama una formación per-
demanda del profesor unos mínimos conocimientos de manente que le ayude a actualizar los contenidos esen-
las materias esenciales del currículo de otras áreas cuyas ciales de su área y las continuas propuestas culturales
aportaciones culturales están en relación con la ense- de nuestro mundo.
ñanza religiosa. «La renuncia a la formación permanente en todo su
El profesor de religión ha de acercarse a todos estos pro- campo humano, profesional y religioso lo colocaría al
blemas con una postura intelectual abierta a la verdad margen de ese mundo que es precisamente el que tiene
objetiva, de estudio y de análisis, de observación, de dis- que ir llevando hacia el Evangelio».
cernimiento y con propuestas de sentido actualizadas, 29. En la formación del profesor de religión hay un ele-
dentro de una actitud evangélica de servicio a la educa- mento aglutinante que no podemos nunca olvidar: el
ción y a la Iglesia. descubrimiento, valoración y cuidado de su propia vo-
27. La preparación pedagógica es fundamental para po- cación como cristiano comprometido en el ámbito edu-
der motivar, orientar y comunicarse el profesor de una cativo y como consecuencia el cultivo de su disponibili-
manera eficaz con los niños y adolescentes. No basta dad para cumplir la misión que la Iglesia le encomienda
saber teología. Hay que saber enseñarla de modo signifi- en la escuela.
8 Pedagogía y Didáctica de la Religión
1.3. Diálogo de la fe con la cultura el arte, la moral, las leyes, las costumbres, los modos de
vida, los valores dominantes... Cada cultura se caracte-
30. No es una novedad la preocupación de la Iglesia por riza por una serie de componentes esenciales, por unas
la cultura, su estima, promoción y diálogo con ella, so- estructuras jerárquicas de rasgos y valores que suscitan
bre todo en los ámbitos donde la cultura se transmite la adhesión de un grupo social concreto. Estos elemen-
sistemáticamente, como es la escuela. En la escuela se tos ejercen una gran influencia especialmente en los
realiza la asimilación sistemática y crítica de un universo adolescentes y jóvenes. Por eso el profesor de religión
cultural que va a conformar el desarrollo progresivo de ha de estar muy atento a la problemática de los alum-
la futura personalidad del alumno. Por ello, la Religión y nos propia de su edad y a las cuestiones que surgen del
Moral Católica pretende traducir lo esencial del mensaje contexto sociocultural en que viven. La religión aporta
cristiano en las categorías propias de la cultura, para así elementos esenciales para que el alumno comprenda y
integrar la formación religiosa en la formación de la per- asimile deforma selectiva, crítica y libre la cultura; es-
sonalidad de los alumnos. La fe se dirige y afecta a todo pecialmente ilumina los aspectos que hacen posible la
el ser humano, tanto a su persona como a sus ámbitos comprensión de las raíces que la sustentan, el sentido
de expresión, a las distintas formas en que vive y se de la vida que propone y los valores dominantes.
relacion a con los demás, es decir, a su cultura. Por ello, En los últimos cursos de la enseñanza obligatoria se
será siempre una exigencia de la enseñanza religiosa el plantean ya crisis de identidad y surgen preguntas so-
diálogo, como medio, y la síntesis entre la fe y la cultura bre la orientación de la vida, no siempre satisfechas en
como objetivo: el desarrollo curricular de la escuela. Para muchos jóve-
«La síntesis entre la cultura y la fe no es solamente una nes y adolescentes la falta de expectativas de futuro
exigencia de la cultura sino también de la fe. Una fe que les aboca a identificarse fácilmente con la cultura del
no se convierte en cultura es una fe no aceptada plena- momento, reduciendo sus aspiraciones a la satisfacción
mente, no pensada enteramente, no vivida fielmente». de las necesidades más inmediatas y placenteras. Su
Si la fe se situase al margen de la cultura, «sería una fe necesidad imperiosa de amor se canaliza con frecuen-
infiel a la plenitud de cuanto la Palabra de Dios mani- cia hacia fines interesados y comerciales.
fiesta y revela»en relación al hombre y su destino. Con- Elementos culturales que inciden en la vida cristiana
secuentemente, el profesor de religión ha de estar en la
escuela en actitud de diálogo respetuoso y constructi- 32. A estos problemas peculiares de unas edades en
vo, asumiendo en profundidad y críticamente la cultura continua evolución hay que añadir los elementos de
con todos sus valores positivos y sus vacíos, integrando la cultura que en nuestro tiempo inciden más en la
la dimensión religiosa en la formación humana y evitan- concepción cristiana de la vida y que el profesor debe
do la consideración de la fe como un añadido o como un afrontar. Son muchos los elementos positivos que hay
componente extraño a la propia vida. en nuestra cultura que debemos reconocer y apoyar;
ahora nos referimos, en primer lugar, a aquellos que
Concepto de cultura pueden constituir serios obstáculos en el diálogo de la
31. Nos situamos en una concepción integral de la cul- fe con la cultura y que están influyendo en la vida de las
tura haciendo nuestra la descripción que de ella hace la nuevas generaciones. La ruptura entre la fe y la cultura
constitución Gaudium et spes: «Con la palabra cultura es el drama de nuestro tiempo. En muchas de las mani-
se indica, en sentido general, todo aquello con lo que el festaciones culturales el ser humano parece haber roto
ser humano afina y desarrolla sus innumerables cuali- con Dios y vive como si Dios no existiera. Afirma haber
dades espirituales y corporales; procura someter el mis- adquirido su propia libertad, se siente protagonista de
mo orbe terrestre con su conocimiento y trabajo; hace su destino, emancipado. Son expresiones de una cultu-
más humana la vida social, tanto en la familia como en ra dominante que a veces obstaculiza el acceso de los
toda la sociedad civil, mediante el progreso de las cos- adolescentes a los valores religiosos.
tumbres e instituciones; finalmente, a través del tiempo
expresa, comunica y conserva en sus obras grandes ex-
periencias espirituales y aspiraciones para que sirvan de La ruptura entre la fe y
provecho a muchos e incluso a todo el género humano». la cultura es el drama
Desde la antropología social la cultura es una totalidad de nuestro tiempo
compleja que incluye los conocimientos, las creencias,
Pedagogía y Didáctica de la Religión 9
Pero en el mundo de la escuela «Dios no puede ser 33. Todos éstos son exponentes de una cultura que in-
el Gran Ausente o un intruso mal recibido. El Creador cide en nuestros alumnos; retos a los que la enseñanza
del universo no obstaculiza el trabajo de quien quiere de la religión debe dar respuestas adecuadas. Por ello,
conocer dicho universo, que la fe llena de significados niños, adolescentes y jóvenes necesitan que el profe-
nuevos». sor de religión, sea una persona abierta y en continua
El progreso en el conocimiento del mundo, los éxitos actitud de revisión y actualización cultural, pedagógi-
de la razón científico-técnica, la confianza en la razón ca y teológica que les ayude a discernir los signos de
instrumental, que no sabe de fines ni de valores, han este tiempo. La enseñanza de la religión en la escuela
desencadenado otro exponente de esta ruptura: la pretende ayudar al alumno a realizar de forma crítica y
contraposición entre razón y fe. La fe es recibida como sistemática una valoración y selección de los elemen-
extraña en los ámbitos donde la razón científica es el tos de la cultura que recibe y que más contribuyen a
único criterio de verificación y acceso al conocimiento. su armónico desarrollo dentro del proceso educativo.
En consecuencia los valores transcendentes y gratuitos Debe iluminar y transformar «los criterios de juicio, los
no tienen cabida, dejando a muchas personas vacías de valores determinantes, los puntos de interés, las líneas
sentido y carentes de orientación más allá de lo que la de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos
razón científica pueda proporcionarles. de vida de la humanidad». En realidad, todo educador,
debe hacer posible que el alumno reciba aquellos ele-
El ocultamiento de Dios como ser fundante lleva con- mentos culturales que le humanizan y potencian sus
sigo la absolutización de la conciencia humana donde valores: «Es cultura aquello que impulsa al hombre a
el predominio del «yo» es la instancia última de todo respetar más a sus semejantes, a ocupar mejor su tiem-
obrar. Es una cultura donde la ausencia de la dimen- po libre, a trabajar con un sentido más humano, a gozar
sión transcendente hace que el ser humano sucumba de la belleza y amar a su Creador». En esta valoración
más fácilmente a la atracción del dinero y del poder, del y discernimiento cultural, la fe de Cristo aporta una di-
placer y del éxito. El individualismo se presenta como mensión nueva de la vida: la construcción de un mundo
actitud y criterio de interpretación, produciendo a su nuevo, el Reino de Dios, esperanza de una tierra nueva
vez una cultura fragmentada con propuestas concretas y unos cielos nuevos. Esta aportación no empobrece
y a veces recetarias que están supliendo a los grandes ni amenaza las culturas. Al contrario, «el Evangelio les
sistemas de interpretación global de la realidad, de va- aporta un suplemento de alegría y belleza, de libertad y
loración y de sentido armónico de la vida. sentido, de verdad y bondad».
Al mismo tiempo, cabe constatar un resurgir de la reli- Jesucristo, clave para comprender el misterio del
giosidad, aunque ésta a veces se manifieste como un hombre
elemento sin demasiadas exigencias ni compromisos
en la vida diaria. Sin embargo ello conlleva también as- 34. Una cultura verdaderamente humana y humaniza-
pectos positivos: «Están manifestando la angustiosa dora «exige una visión integral del hombre, entendido
búsqueda de sentido, la necesidad de interioridad, el en la totalidad de sus capacidades morales y espiritua-
deseo de aprender nuevas formas de oración o de con- les, en la plenitud de su vocación. Aquí es donde radi-
centración». ca el nexo profundo, la relación orgánica y constitutiva,
que une entre sí a la fe cristiana y a la cultura humana».
Asimismo hay que destacar la vigencia de algunos va-
lores morales, especialmente la solidaridad, la dignidad La enseñanza religiosa en diálogo con la cultura, es una
de la persona y la familia. Son muchos los organismos oferta para que el alumno descubra la plenitud del ser
de cooperación que surgen como respuesta solidaria a humano realizada en Jesucristo, el Hombre nuevo. No
las necesidades de los pobres y muchos los lazos que se puede reducir la presentación del misterio de Cristo a
unen a la comunidad humana canalizados por los me- considerarlo como un maestro de moral, un ejemplo de
dios de comunicación social. Se constata, además, que vida; ni atender sólo a su condición de hombre, hablan-
una parte notable de la sociedad se siente insatisfecha do ambiguamente de su realidad divina. Él es verdade-
del mundo consumista y competitivo y busca una vida ramente Dios y hombre. Es preciso mostrar a Jesucristo,
con menos afán por las cosas y con mayor profundidad el Hijo de Dios, como el Mediador único entre Dios y el
y espiritualidad. hombre. No es un camino más, entre otros. Es el único
Camino. No es una verdad entre otras, es la Verdad que
La enseñanza de la Religión debe iniciar en el diálo- nos viene de Dios. Él es la plenitud de la Vida. Cristo es
go de la fe con la cultura «el gozo de todos los corazones».
10 Pedagogía y Didáctica de la Religión
Jesucristo es la clave para comprender el misterio del y una manera de entender la vida. La enseñanza reli-
hombre, el que da sentido a toda vida y toda realidad. giosa penetra en ese ámbito de información e intenta
Ante Él nada queda indiferente. Su vida y su palabra re- descubrir y señalar los signos de los tiempos, los valores
nuevan la cultura: «La buena noticia de Cristo renueva evangélicos y los contravalores que esos signos a veces
constantemente la vida y la cultura del hombre caído; encierran.
combate y elimina los errores y males que provienen de
la seducción del pecado; purifica y eleva la moral de los
pueblos; fecunda las cualidades espirituales y las tra-
diciones de cada pueblo y de cada edad, las consolida,
perfecciona y restaura en Cristo».
En este diálogo la fe apunta a una nueva manera de
ser, es decir, a una nueva manera de mirar, comprender
y tratar la realidad, las personas, los acontecimientos y
las cosas, o lo que es lo mismo, a una nueva cultura y
una manera de ser diferentes.
Exigencias para el profesor de religión
35. Para que el profesor de religión pueda de verdad
ayudar al alumno a la asimilación crítica de la cultura, 37. La propuesta del profesor de religión en diálogo con
es imprescindible que haya realizado en sí mismo una la cultura debe tener muy presente:
síntesis personal y vital de su acervo cultural e intelec- a) En cuanto a los fines: que es preciso, en nuestros
tual con su fe de tal manera que pueda hacer inteligible contextos socioculturales, estimular la capacidad moral
y adecuado a sus alumnos el Evangelio de Jesucristo. y espiritual de la persona, crear una auténtica cultura
Para hacer comprender al alumno que se puede y debe del amor, de la verdad, del bien y de la belleza, de la
ser cristiano en la cultura y desde la cultura es necesario libertad y del progreso.
que el profesor viva su ser en el mundo en relación pro-
b) En cuanto a los objetivos: que se deben «adecuar los
funda con su fe. La deseada síntesis entre la fe y la cul-
medios a los fines, los proyectos a los ideales, las accio-
tura, que han de conseguir los alumnos, dependerá en
nes a los patrones morales que permitan establecer en
gran parte de la síntesis que el propio profesor posea.
nuestro hoy el alterado equilibrio de valores».
36. Cada una de las áreas que integran el currículo son
c) En cuanto a los valores: «la prioridad de la ética sobre
vehículos de transmisión de la cultura. En relación con
la técnica, la primacía de la persona sobre las cosas, la
ellas el profesor de religión pretende colaborar en la ac-
superioridad del espíritu sobre la materia». El amor al
tividadescolar a la complementariedad de las materias
hombre por el hombre mismo, su dignidad, los valores
que se imparten, incluida la enseñanza religiosa, de tal
de la inteligencia, voluntad, conciencia, fraternidad, ba-
manera que todas contribuyan a la formación plena
sados en Dios Creador y elevados en Cristo.
del alumno y a la necesaria síntesis entre la cultura y
la fe. De ahí la exigencia de un permanente contacto Todo esto tiene cabida en concreto en el Proyecto Edu-
con profesores de otras áreas. El profesor de religión cativo del Centro: es el instrumento donde se intenta
es consciente de que cada profesor,«cuando se entre- plasmar las intenciones educativas de la escuela y los
ga a las diferentes disciplinas de la filosofía, la historia, medios adecuados para desarrollarlas, teniendo en
las matemáticas ylas ciencias naturales, y se dedica a cuenta la realidad cultural y social de los alumnos.
las artes, puede contribuir sobremanera a que la familia En la práctica, el profesor de religión deberá prepararse
humana se eleve a los más altos pensamientos sobre la para situar el área de Religión Católica en el contexto
verdad, el bien y la belleza y aljuicio del valor universal,
de las otras áreas, con su aportación peculiar a los ob-
y así sea iluminada mejor por la maravillosa Sabiduría, jetivos educativos propuestos para cada etapa. Su pre-
que desde siempre estaba con Dios». sencia será muy relevante, concretamente a la hora de
En la aportación cultural de las materias que conforman elaborar el Proyecto Educativo del centro y los diversos
el currículo, el alumno no sólo recibe información y pro- Proyectos Curriculares de cada etapa donde se define
cedimientos para adquirirla, también recibe ya una in- el tipo de educación que se desea en un contexto de-
terpretación de las distintas corrientes de pensamiento terminado.
Pedagogía y Didáctica de la Religión 11
38. El diálogo de la fe con la cultura es uno de los gran- también miembro de una comunidad, la Iglesia, que le
des desafíos que tiene el profesor de religión. Su res- envía a la escuela, con una misión específica.
ponsabilidad es grande y deberá ejercerla con origina- Su enseñanza es una actividad eclesial (2.1), pues en
lidad, seriedad y profundidad. Esto le obliga a conocer el centro mismo de ella está la transmisión de la buena
las propuestas y aportaciones que brinda la cultura mo- noticia de Jesucristo y su mensaje de salvación (2.2), y
derna, sus logros y vacíos, para que el Evangelio de Cris- él es un enviado por la Iglesia para enseñar los conteni-
to sea fuente de luz y discernimiento para los alumnos, dos de la fe católica y para dar testimonio, con su vida,
puesto que cada cristiano ha de vivir su fe en referen- de esa enseñanza (2.3). Estos son los tres apartados
cia vital y continua con las incidencias, las esperanzas, de este capítulo que definen el perfil eclesial del profe-
los conflictos y las aspiraciones de la sociedad a la que sor de religión católica.
pertenece. Los alumnos participan ya, a su manera, de
algunas actitudes generalizadas en nuestra sociedad. 2.1. El profesor de religión católica rea-
Pero no es la escuela solamente la responsable de su
educación. Muchas otras mediaciones están siendo
liza una actividad eclesial
muy eficaces e influyentes en el desarrollo de la perso- 41. El profesor de religión no actúa en nombre propio,
nalidad de los alumnos. sino en nombre de la Iglesia a la que los padres, a través
En efecto, cada día es mayor el influjo de las ideas y de la escuela, han pedido el «servicio de la formación
mensajes y de las propuestas que los alumnos reci- religiosa» de sus hijos.
ben en los espacios de ocio y a través de los medios de La misión de la Iglesia es única y cada creyente contri-
comunicación y, a la vez, es menor la influencia de la buye a ella desde su carisma peculiar, desde sus propias
familia y de la escuela. Por ello, el profesor de religión capacidades cooperando así a la comunión, a la edifica-
debe estar muy atento a las coordenadas que definen ción de la Iglesia. Es notoria en nuestra Iglesia la colabo-
una determinada concepción de la vida transmitida por ración y responsabilidad cada vez mayor de los laicos en
los medios de comunicación, que a veces trivializan los la misión de la Iglesia. Esto es sobre todo constatable
mejores valores de los jóvenes tan necesarios para un en la enseñanza de la Religión donde la gran mayoría
desarrollo armónico de la persona. «Para muchos los de los profesores son laicos. Esta acción eclesial no es
medios de comunicación son el principal instrumento una acción de suplencia de los sacerdotes o religiosos.
informativo y formativo, de orientación e inspiración Surge de un auténtico dinamismo de la vida cristiana y
para los comportamientos individuales, familiares y so- de la comunión de los creyentes con sus pastores.
ciales».
La enseñanza religiosa escolar es una forma del minis-
39. En este contexto socio-cultural el profesor de reli- terio de la Palabra con una identidad propia. Trata, en
gión debe dar a conocer el Evangelio de Jesucristo y dar efecto, de hacer presente el Evangelio en el proceso
a conocer sus repercusiones fundamentales en la vida, personal de asimilación sistemática de la cultura que
en el contexto sociocultural concreto donde sus alum- realizan los alumnos. Es, por tanto, una actividad ple-
nos viven. Por ello su acción en la escuela no puede namente eclesial.
estar desencarnada del entorno en que se desarrolla,
con toda la problemática y expectativas que supone. Su
profesionalidad le exige una preparación específica que
favorezca su cercanía a los alumnos y el compromiso
con los problemas y necesidades de cada uno como ser
personal y social. La vida y la preparación del profesor
de religión como persona llamada a ejercer la misión de
transmitir el Evangelio en el contexto de la sociedad a la
que quiere servir le plantea una exigencia permanente
de estudio y actualización.
La Iglesia desarrolla su función en el mundo mediante permanente en la Iglesia, presupone una madurez espi-
diversos servicios y ministerios: el servicio de la predica- ritual en quien lo desempeña que sólo es posible alcan-
ción y de la enseñanza, de la celebración litúrgica, de la zar mediante la oración y el desprendimiento, expresión
comunión fraterna, de la caridad, de la transformación de la fe viva de un cristiano adulto, comprometido y res-
y saneamiento de las estructuras humanas hasta hacer ponsable en la Iglesia.
que la creación entera esté al servicio de todos. La actividad educativa del profesor de religión católi-
Las diversas funciones de la Iglesia son esenciales e ca es, en este sentido, una acción eclesial. Se le pue-
inseparables. Esto no obsta para que, en un ámbito de aplicar lo que dice Pablo VI de los evangelizadores:
concreto, se acentúen más unas sobre las otras. Así, «Evangelizar no es para nadie un acto individual y ais-
la enseñanza religiosa escolar es un modo peculiar de lado, sino profundamente eclesial [...] Aunque se en-
servicio de la enseñanza de la fe que profesa la Iglesia. cuentre solo, ejerce un acto de Iglesia». El profesor de
42. Todos los miembros de la Iglesia participan por el Religión recibe del obispo la misión de enseñar y educar
bautismo en la misión salvífica de la Iglesia. Asimismo en la fe. Por eso ha de hacerlo en íntima comunión de fe
están llamados a hacer presente y operante a la Igle- y de caridad con la comunidad eclesial a la que pertene-
sia en aquellos lugares en que ella no puede ser sal de ce. Esta misión es participación y responsabilidad en la
la tierra sino a través de ellos. Esta responsabilidad de misión evangelizadora de la Iglesia, Pueblo de Dios, que
todos los bautizados incluye la comunión con la Iglesia se manifiesta con la palabra y el testimonio de la vida.
y con los que presiden la comunidad. Estos no son la 44. Para el desarrollo normativo de su función en la es-
fuente de la Palabra, pero sí los servidores autorizados cuela, el profesor de religión posee dos acreditaciones
de su autenticidad. que avalan su profesionalidad y su eclesialidad: La De-
Precisamente, además de esta misión que incumbe a claración Eclesiástica de Idoneidad y la missio canónica.
todos los laicos, existe para algunos de ellos una voca- De la Declaración Eclesiástica de Idoneidad hemos ha-
ción especial que los pone más directamente al servicio blado más arriba (n. 28), al tratar de la capacitación en
de la Jerarquía. materia de teología y pedagogía.
La misión del profesor de Religión en la escuela es indu- Además de esta Declaración y como condición inmedia-
dablemente una vocación especial al servicio de la Igle- ta para ejercer la docencia de la Religión y Moral Católi-
sia. Para esta vocación y bajo la dirección del Magisterio, ca el profesor recibe la missio canónica, el envío oficial
recibe el Espíritu de la Verdad que suscita y sostiene el del obispo de la diócesis para que realice la tarea que la
sentido de la fe y la gracia de la Palabra tan necesarios Iglesia le encomienda en el mundo de la escuela. Ello le
para el desempeño de su función. vincula de modo especial al obispo, que es en la Iglesia
El sentido de la fe es un don del Espíritu Santo que con- particular quien tiene la función de enseñar en nombre
fiere al creyente una capacidad para percibir la verdad de la Iglesia. La misión oficial afianza la participación y
de la fe y para discernir lo que es contrario a ella. Inclina corresponsabilidad del profesor en la misión de la Igle-
a pensar, querer y vivir en conformidad con la revelación sia de anunciar a Jesucristo y su mensaje de salvación
de Dios Padre, en Cristo Jesús, bajo la acción del Espí- tal como se ofrece en los currículos escolares.
ritu Santo. La propuesta que el obispo de la diócesis realiza a la
43. El servicio de la enseñanza lo realizan los profesores Administración incluye la missio canónica y faculta al
de religión, no sólo como creyentes sino además como profesor de Religión Católica para enseñar la doctrina
enviados y colaboradores de los obispos, con quienes católica en la escuela. Es responsabilidad del obispo
participan de la específica misión de «enseñar a todas cuidar de que el profesor de Religión y Moral Católica
las gentes y de anunciar el Evangelio a toda criatura». tenga las cualidades requeridas para impartir esta en-
Esta misión es un servicio eclesial, y como tal servicio señanza y la preparación adecuada a la misión que se
no es una ocupación ocasional, es un don del Espíritu le ha encomendado. Hay que tener en cuenta, además,
Santo (1 Cor 12,11) que otorga al cristiano una fun- que la misión que el profesor de religión recibe del obis-
ción específica dentro de la misión de la Iglesia. Este po responde al derecho de los padres a que sus hijos
don supone también un envío, una tarea en la Iglesia y reciban una formación religiosa y moral según sus con-
una responsabilidad en la totalidad del Cuerpo de Cris- vicciones y garantiza, por tanto, la confesionalidad ca-
to. Este servicio, aunque no sea fundante de un estado tólica de esta enseñanza.
Pedagogía y Didáctica de la Religión 13
45. La enseñanza religiosa escolar tiene unas caracte- Por tanto, su quehacer como profesor ha de responder
rísticas propias dentro del ministerio de la Palabra que la en profundidad a cuestiones que son vitales para los
distingue de otras formas, como son el anuncio misio- alumnos. En este sentido su acción educativa religio-
nero, la catequesis, la celebración litúrgica, el ejercicio de
sa es también una acción humanizadora en sí misma y
la caridad, la teología... como tal es un servicio eclesial realizado en favor del ser
«Lo que confiere a la enseñanza religiosa escolar su ca- humano, como servicio genuino a su educación.
racterística propia es el hecho de estar llamada a pene- 46. La responsabilidad asumida por el profesor de re-
trar en el ámbito de la cultura y de relacionarse con los ligión en el seno de la comunidad eclesial requiere una
demás saberes. Como forma original del ministerio de la inserción en la pastoral educativa de la diócesis. Su co-
Palabra, en efecto, la enseñanza religiosa escolar hace rresponsabilidad en la educación de la fe de los creyen-
presente el Evangelio en el proceso personal de asimi- tes debe estar en sintonía con otras formas de evan-
lación, sistemática y crítica, de la cultura. En el universo gelización extraescolares, especialmente con la acción
cultural, que interiorizan los alumnos y que está definido catequética de la comunidad cristiana donde los niños y
por los saberes y valores que ofrecen las demás discipli- jóvenes nacen a la fe, la alimentan y la celebran.
nas escolares, la enseñanza religiosa escolar deposita el La coordinación es actualmente más urgente y exige
fermento dinamizador del Evangelio y trata de alcanzar un conocimiento mutuo de programas y acciones edu-
verdaderamente los demás elementos del saber y de la cativas en la parroquia y en la escuela, de proyectos
educación, a fin de que el Evangelio impregne la mente comunes con los alumnos, como pueden ser algunas
de los alumnos en el terreno de su formación y que la actividades extraescolares, celebraciones y encuentros
armonización de su cultura se logre a la luz de la fe». de profesores de religión y catequistas. Ha de ser una
La metodología que utiliza es la propia de la escuela. acción pastoral coordinada desde las Vicarías o Dele-
Comparte las exigencias académicas comunes al resto gaciones diocesanas de enseñanza, pero que tiene su
de las áreas. Los objetivos que se propone contribuyen normal cumplimiento en los servicios que la parroquia
al desarrollo de todas las capacidades del alumno en or- puede y debe prestar al profesor de religión. Finalmen-
den a la formación integral. Como acción pastoral de la te, el profesor no puede olvidar que su acción educativa
Iglesia, la propuesta educativa de la enseñanza de la re- debe apoyar la acción educativa de la familia, sujeto res-
ligión en la escuela es complementaria de la catequesis ponsable y primero de la educación de los hijos.
porque afecta a la educación de la fe de los alumnos. El profesor de Religión y Moral Católica puede ser un
El profesor de religión, como profesional preparado para agente privilegiado para la necesaria coordinación de la
ejercer una función educativa en la escuela, integra la escuela, la familia y la parroquia en la acción pastoral
formación religiosa en la formación humana como ac- educativa.
ción educativa para los alumnos en un momento en que
se realiza en éstos el proceso de maduración humana 2.2. El profesor de Religión Católica, en-
y asimilación cultural: «El situar la enseñanza religiosa viado por la Iglesia para anunciar la bue-
bajo el signo de una oferta del Mensaje cristiano con na noticia de la salvación de Jesucristo
vistas a una posible opción de fe tiene la ventaja de que:
• el alumno que pueda estar en búsqueda o enfren- 47. En una primera aproximación podría parecer a algu-
tado con dudas religiosas, encontrará en la ense- nos que el anuncio de la salvación de Jesucristo, como
ñanza de la religión las respuestas que la Iglesia da a en acción primordial de la Iglesia, no tiene cabida en la
sus problemas y tendrá ocasión de reflexionar sobre transmisión sistemática de la cultura en la escuela. En el
ellas; fondo de esta objeción existe una peculiar concepción
de la evangelización y de la cultura. La presencia de la
• al alumno no creyente se le ofrece la ocasión de religión en la escuela estaría justificada en estos casos
confrontar su propia situación de incredulidad con sólo como información sobre el hecho religioso y su im-
las perspectivas de la fe y eventualmente reconsi- pacto en el patrimonio cultural.
derarla
Cultura y evangelización no son excluyentes. Aquí ha-
• el alumno creyente, en fin, tiene la posibilidad de blamos de cultura, como ya se indicó más arriba, en el
integrar su opción creyente en el interior de una sentido de una realidad que abarca a todo el ser huma-
cultura profana, de alimentarla a partir de ella, de no y a su entorno.
purificarla y de capacitarse para dar razón de su fe».
14 Pedagogía y Didáctica de la Religión
Del mismo modo, el anuncio de la salvación de Jesu- los contravalores que distorsionan la formación plena
cristo quiere llegar hasta lo más profundo de la vida en del alumno y orienta y plenifica el sentido de la vida.
todas sus manifestaciones, tomando siempre a la per- Esta presentación de la buena noticia de Jesucristo por
sona en su contexto sociocultural y las relaciones de las
parte del profesor de religión no responde sólo al dere-
personas entre sí y con Dios. La Iglesia anuncia en el cho que los padres tienen a la formación religiosa y mo-
mundo de la cultura una salvación integral que abarca ral de sus hijos, responde también al derecho de todo
al hombre entero, clarificando sus raíces, aportándole ser humano a encontrarse con el Señor y la misión de
sentido, formándole en pro del bien y la verdad. la Iglesia de darlo a conocer, pues no puede renunciar al
Hay que tener en cuenta que la cultura se expresa en deber de anunciar la salvación de Jesucristo ni dejar de
los valores que una comunidad o un individuo viven. ofrecerla, precisamente en las edades más críticas para
El valor, en efecto, es lo que interesa, mueve a obrar, el desarrollo de la personalidad. El anuncio de Jesucris-
es preferible ante otros bienes... Podemos comprobar to es una oferta, sin forzar la libertad, para conocer la
que el sentido de cada época y de cada cultura se en- verdad de Dios y la verdad del hombre.
cuentra en la jerarquía de valores que establece. En la
actualidad se constata que muchos valores emergen en
nuestra cultura al margen de la fe y a veces en contra-
posición a ella.
48. En la inculturación de la fe no se trata de acomo-
darse a las formas externas de la cultura (lengua, orden
social, costumbres, vestido...); se trata de hacerla pe-
netrar en el interior del ser humano, de tal manera que
impregne los sistemas de valores y símbolos esenciales 50. Es un reto para los profesores de religión proponer
del grupo. La fe cristiana propicia que las experiencias el Evangelio no como un contraproyecto cultural sino
esenciales del creyente —la actuación de Dios en el como una fuerza de renovación que invita a todo ser
tiempo, la presencia salvadora de Jesucristo, la llamada a beber de las fuentes de la vida. Todo ello implica una
al amor sacrificado hacia todos los hombres...— lleguen revisión constante de nuestros lenguajes, formas o
a verificarse por aquellos que hoy están viviendo una imágenes, eligiendo las más apropiadas para transmitir
cultura a veces contraria a los valores de la fe. Nuestra los conceptos esenciales de la fe a las nuevas genera-
cultura occidental actual es una cultura de imposición ciones.
de unas necesidades y de represión de otras.
El núcleo esencial de la enseñanza religiosa católica
El anuncio de Jesucristo desarrolla y plenifica una de en la escuela es el anuncio de una buena noticia que
las necesidades más profundas que surgen del interior nos supera: Dios con nosotros, Jesucristo el Señor. Esta
del ser humano, «la nostalgia de infinito» que le lleva a es también la clave de la evangelización, pues «no hay
buscar a Dios. Responde en concreto a «los interrogan- evangelización verdadera mientras no se anuncie el
tes más profundos del hombre; esto es, el sentido últi- nombre, la doctrina, la vida, las promesas, el Reino, el
mo de la existencia y el modo de vida verdaderamente misterio de Jesús de Nazaret, Hijo de Dios».
adecuado a ese fin». Por eso es preciso «llevar la Buena
Nueva a todos los hombres de la humanidad y, con su En Cristo, sólo en Él, somos liberados de toda forma
influjo, transformar desde dentro, renovar a la misma de alienación y extravío, de la esclavitud del poder del
humanidad». pecado y de la muerte. La novedad de vida en Él es la
buena noticia para el hombre de todo tiempo. Cristo, el
49. En la escuela esta acción transformadora y de re- nuevo Adán, manifiesta plenamente el hombre al pro-
novación se concreta en el «reconocimiento», «purifica- pio hombre y le descubre la sublimidad de su vocación.
ción» y sobre todo «elevación» de los elementos de la
cultura. Sólo así se llega a la síntesis de ésta con la fe. Esto sitúa al profesor de Religión en un nivel análogo
al del teólogo, en el estudio y transmisión de «la fe que
El profesor de religión, puesto al servicio de la formación busca comprender». Su enseñanza se presenta en la
integral del alumno, presenta en la escuela la buena no- escuela como reflexión científica en cuanto conducida
ticia de Jesucristo con todas sus posibilidades formati- críticamente, metódica según su objeto y fin, sistemá-
vas. El Evangelio suscita y responde a las grandes pre- tica en cuanto orientada a la comprensión de la verdad
guntas del ser humano, ilumina el sentido crítico ante revelada.
Pedagogía y Didáctica de la Religión 15
2.3. Testigo de Cristo en comunión con en un compromiso activo con lacomunidad, participando
de sus criterios, sus convicciones fundamentales y sus
su Iglesia pautas de comportamiento. La comunidad cristiana es
51. Ser testigo de la fe es ser valedor y mostrar una Ver- un lugar de discernimiento acerca de la rectitud cristiana
dad y una Vida, Jesucristo, que vive en nosotros y que a de nuestras decisiones.
la vez transmitimos. Por Él y en Él vivimos como criatu- Este modo de proceder no resta capacidad de iniciativa
ras nuevas. al profesor; al contrario, le ayuda y le hace sentirse res-
Con Él estamos unidos en un solo cuerpo del que somos paldado en su acción educativa. En efecto, «la iniciati-
miembros. Por eso, como dice San Pablo, «no nos anun- va de los cristianos laicos es particularmente necesaria
ciamos a nosotros mismos sino que Jesús, el Cristo, es cuando se trata de descubrir o de idear los medios para
Señor, y no somos más que servidores por Jesús» (2 Cor que las exigencias de la doctrina y de la vida cristianas
4,5). La identificación con Jesucristo de quien es testigo impregnen las realidades sociales, políticas y económi-
es la primera y esencial cualidad del profesor de Religión cas. Esta iniciativa es un elemento normal de la vida de
y Moral Católica. la Iglesia: «Los fieles laicos se encuentran en la línea
más avanzada de la vida de la Iglesia; por ellos la Iglesia
Este testimonio no consiste sólo en transmitir la perso- es el principio vital de la sociedad. Por tanto ellos, espe-
na y la doctrina de Jesucristo, sino también en ayudar cialmente, deben tener conciencia, cada vez más clara,
con la propia vida a que los alumnos entiendan el signifi- no sólo de pertenecer a la Iglesia, sino de ser la Iglesia;
cado del Evangelio para sus vidas. Ser testigo de la fe en es decir, la comunidad de los fieles sobre la tierra bajo la
Jesucristo «no se reduce a narrar algo de Él, ni a enseñar guía del jefe común, el Papa, y de los obispos en comu-
algo sobre Él, ni a retomar algunas orientaciones éticas nión con él. Ellos son la Iglesia» (PÍO XII, Discurso 20-2-
suyas [...] implica proclamarle como el Salvador y el Hijo 1946; citado por Juan Pablo II) (JUAN PABLO II, Exh. ap.
de Dios. El testimonio es anuncio de Jesús y es al mismo postsinodal Christifideles laici [ChL] 9).
tiempo denuncia atrevida del pecado personal y social
de los hombres [...] El testimonio comporta interpela-
ción de los oyentes y ofrecimiento de la fe en Jesucristo
como camino, verdad y vida».
52. En la escuela, el profesor de religión es testigo de su
fe en comunión con la Iglesia que le envía al mundo de
la cultura y de cuya vida y misión participa.
Esta comunión se define como pertenencia a una comu-
nidad, Pueblo de Dios animado por el Espíritu del Señor, 54. El profesor de religión católica mantiene «una vin-
que implica aceptar el carácter institucional, visible, que culación confesante con la Iglesia cuya fe enseña». El
Él mismo ha querido para su Iglesia, así como todos los profesor efectivamente no enseña su propia doctrina
medios de salvación en ella depositados: la profesión de sino la de quien le envía. Por eso su enseñanza ha de
una misma fe, los sacramentos y el régimen eclesial de ser fiel a la Palabra de Dios recibida, conservada y entre-
comunión visible con el Sumo Pontífice y los obispos9 gada por la Iglesia. En la Sagrada Escritura, la Tradición
Esta adhesión ha de ser una nota clara de la identidad y el Magisterio de la Iglesia encuentran en el profesor las
cristiana del profesor de religión, para «ser así un sig- fuentes seguras que alimentan la verdad de sus ense-
no para el mundo y una fuerza atractiva que conduce a ñanzas.
creer en Cristo».
55. La coherencia de la acción educativa del profesor
53. La adhesión a la Iglesia de Cristo se expresa en el re- de religión se manifiesta en el testimonio de su vida, de
conocimiento del valor que ella tiene para el profesor de tal manera que su conducta sea permanente interpela-
religión: ocupa un puesto relevante en su vida, la tiene ción para quienes le escuchan. Así se convierte en luz
en alto nivel de estima, se apoya en ella y se fía de su del mundo y en anuncio de Jesucristo, pues por el envío
competencia y honestidad. Es una pertenencia que lleva de la Iglesia «queda constituido en pregonero de la fe en
consigo el afecto, como familia a la que pertenece y en las cosas que esperamos», cuando sin vacilación une a
la cual las alegrías y las penas de la comunidad se com- la vida según la fe la profesión de esa fe». De este modo
parten. Esta adhesión compromete la mente, el corazón la acción educativa del profesor se convierte en signo de
y la voluntad, alcanza a toda la persona y se traduce la Iglesia y servicio a ella.
16 Pedagogía y Didáctica de la Religión
Con respeto al principio de libertad religiosa —que pro- La Iglesia, por su parte, para facilitar al Estado que pue-
híbe se pueda obligar a impartir una enseñanza religio- da contar con los medios adecuados para que se im-
sa confesional al profesor que no lo desee— el Acuerdo parta esta enseñanza pedida por los padres, coopera
preceptúa que, en los Centros Públicos de Educación con él proporcionando en su momento a la autoridad
Preescolar, de EGB y de Formación Profesional de pri- competente las propuestas de los profesores idóneos
mer grado o sus equivalentes en el caso de una reforma que estime deben impartirla, con el objeto de que esa
educativa (Educación Infantil y Primaria), la preferencia autoridad pública competente del Estado pueda proce-
para dar las clases de religión la tienen «los profesores, der a otorgar los correspondientes nombramientos. Se
que así lo soliciten». respetan así los campos de competencia y se coopera al
Por tanto, la enseñanza de la Religión Católica la impar- servicio que la sociedad demanda.
ten en primer lugar los mismos profesores que el Esta- B) Aspectos complementarios
do tiene para la enseñanza general, por ser un área cu- 4. Además del marco jurídico-administrativo descrito
rricular equiparable a las otras. Esto es perfectamente y que hemos calificado de esencial, hay otros aspec-
compatible con que quede reservada al Ordinario dioce- tos complementarios —pero no menos importantes y
sano la estimación última sobre la idoneidad de los pro- urgentes— que no han logrado todavía una solución
fesores para dicha enseñanza, dada la naturaleza con- equitativa y coherente en todos los niveles educativos.
fesional de la misma, mediante la propuesta que realiza
anualmente de los profesores idóneos para impartir la El art. VII del Acuerdo entre el Estado Español y la San-
enseñanza religiosa católica. ta Sede prevé que los criterios de retribución económi-
ca del profesorado de Religión Católica no funcionario,
Sólo cuando faltan en un centro profesores de Educa- han de establecerse concertadamente entre la Admi-
ción Infantil o Primaria que el Ordinario considere idó- nistración General del Estado y la Conferencia Epis-
neos para la enseñanza de la Religión, o que no deseen copal Española. Es claro e irrenunciable que, en esta
impartirla, subsidiariamente el obispo diocesano pro- concertación, la retribución económica del profesorado
pondrá los nombres de otras personas para que sean de Religión Católica ha de ser análoga a la retribución
designadas por la autoridad académica, y que como del profesorado interino de cualquier área, ya que el tra-
profesores incorporados al centro público, forman par- tamiento del área de Religión Católica, con integración
te, «a todos los efectos, del claustro de profesores de plena en el currículo, ha de ser equiparable a materia
los respectivos centros». fundamental (art. II).
3. Estos profesores, al igual que los profesores funcio- La realidad, sin embargo, en el momento actual dista
narios que deseen impartir clases de Religión Católica, mucho de este obligado planteamiento. Los profeso-
han de ser propuestos anualmente por el Ordinario res de Religión Católica en Secundaria han consolidado
diocesano a la autoridad pública competente, según lo una retribución análoga al resto de los profesores interi-
acordado, para su designación. Se trata de una norma nos de estos niveles a partir de la Sentencia del Tribunal
pactada en ámbito internacional, exigida por la identi- Supremo de marzo del 78, aunque quedan aspectos
dad de la enseñanza confesional cuyo garante cualifi- puntuales que han de mejorar. En cambio, la situación
cado es el obispo diocesano y cuya concreción operativa del profesorado de Infantil y Primaria se ha convertido
ha de moverse en el marco de cooperación presente en en algo insostenible por más tiempo.
el artículo 16.3 de la Constitución y que genera a su vez
otras determinaciones jurídicas, tanto para el Estado Ni siquiera el Convenio Económico de mayo del 93, fir-
como para la propia Iglesia Católica, al hacerlo efectivo. mado entre la Administración y la Conferencia Episco-
pal —ya con lagunas inexplicables en su texto— se ha
Por una parte, el Estado reconoce el derecho que tie- aplicado en los plazos y cuantía allí fijados para paliar
ne el Ordinario del lugar respecto a los profesores de esta situación.
Religión Católica para proponerlos, con la consecuen-
cia inherente de poderlos remover —de modo directo o Si a esto se añade que lo que, quizás, se previó como
indirecto— la misma autoridad eclesiástica que hizo la «excepción» (art. III) se ha transformado en muchos ca-
propuesta. Asimismo, el Estado reconoce en virtud de sos en «ordinario», se explica que el problema se haya
su aconfesionalidad la competencia de la Iglesia res- acentuado hasta cotas que exigen una urgente e ina-
pecto de los contenidos de la enseñanza religiosa cató- plazable solución, análoga a la ya conseguida para el
lica (programaciones, material didáctico, etc.). profesorado de Secundaria.
Pedagogía y Didáctica de la Religión 19