Lopez Rivero - de Los Clubes Patrióticos 26 de Julio Al Consejo 1955-1961
Lopez Rivero - de Los Clubes Patrióticos 26 de Julio Al Consejo 1955-1961
Tesis Doctoral.
5
Capítulo 3. Los cautivos de la “revolución traicionada”.
La contrarrevolución cubana en los Estados Unidos.
Conclusiones..........................................................413
Bibliografía............................................................427
6
Introducción.
7
Como cabe imaginar, sin la recaudación de fondos, la
propaganda proselitista, la preparación de expediciones armadas
y el lobby político con el gobierno de los Estados Unidos de los
emigrados cubanos, resulta imposible entender el resultado de la
guerra hispano-cubana-norteamericana del año 1898. El tsunami
político que terminó con el dominio español en la isla, es también
difícil de precisar sin conocer que el símbolo fundacional del
nacionalismo cubano José Martí, no sólo creó en Estados Unidos el
Partido Revolucionario Cubano, sino que entre idas y venidas vivió
quince años en la ciudad de Nueva York. Lejos de variar la situación
en eso que Ernest Gellner llamó “excepcionales ceremonias de
iniciación”, su sustituto al frente del Partido Revolucionario
Cubano Tomás Estrada Palma, le dobló en años de estancia en
tierras estadounidenses, antes de ocupar el cargo de primer
presidente de la República de Cuba 4. Decorado con temática
patriótica y bañado en lo trascendente, no es casual que este
legado histórico del “comienzo de los tiempos”, se haya reflejado
posteriormente en el sistema de rangos y en la percepción de los
emigrados cubanos, que viajando entre la memoria y la identidad
colectiva pensaron desde lejos la solución de sus conflictos durante
el venidero siglo XX5.
Escribo estas palabras, sin olvidar que los relatos de la
emigración cubana en los Estados Unidos, vinculados al reacomodo
del poder el primero de enero de 1959, tanto en la isla como fuera
de ella han estado excesivamente rodeados de ideología.
8
Entendiendo con Clifford Gertz que nos referimos a la dimensión
justificativa y apologética de la cultura, que convierte estados
anímicos generalizados en fuerzas prácticas6. Más cercano a las
disputas políticas entre nacionalistas, que a las tradicionales
diferencias entre historiadores del nacionalismo. Al “trauma
cultural” o “trauma nacional”, en que a menudo se involucran la
memoria oficial y la contra-memoria7. En algunos casos, más cerca
de la “charlatanería” que de contar mentiras, como define el
bullshit Harry G. Frankfurt8. Más familiarizado con el anacronismo
que con la falsedad9. O como afirma Manuel Cruz, un ejercicio
historiográfico del cual se pueden extraer “automáticamente”
pocas lecciones positivas de nuestra evocación del pasado 10. Y
aclaramos que cuando decimos cultura, hablamos de las
estructuras de significación en virtud de las cuales los hombres y
6
Se refiere a a esa parte de la cultura interesada en establecer y defender
estructuras de creencia y de valor. Véase: Clifford Gertz. “La ideología como sistema
cultural”, en La interpretación de las culturas. Editorial Gedisa, Barcelona, pp. 200-201.
7
Peter Burke. “Historias y memorias: un enfoque comparativo”. Isegoría (45),
2011, p. 492.
8
Harry G. Frankfurt. On Bullshit. Sobre la manipulación de la verdad. Ediciones
Paidos Ibérica, Barcelona, 2006, p. 58.
9
Véase: Eric Hobsbawm. “El sentido del pasado”. Sobre la historia. Crítica,
Barcelona, 1998, p. 19.
10
“Está lejos de ser una evidencia que seamos capaces de extraer automáticamente
lecciones positivas de nuestra evocación del pasado. La razón –en la que ahora no hace el
caso detenerse- está relacionada con la naturaleza de la propia evocación histórica que,
como es sabido, se materializa en el curso de una narración que, en cuanto tal, no sólo
implica un determinado recorte de las realidades evocadas –una selección, en definitiva-,
sino, sobre todo, una valoración previa de las mismas”. En: Manuel Cruz. Acerca de la
dificultad de vivir juntos. La prioridad de la política sobre la historia. Editorial Gedisa,
Barcelona, 2007, p. 22. Sobre el mismo asunto: Tzvetan Todorov. Los abusos de la
memoria. Ediciones Paidos Ibérica, Barcelona, 2000, p. 16.
9
las mujeres dan forma a sus experiencias personales y colectivas11.
Del mismo modo que cuando decimos política, indicamos hacia uno
de los escenarios en que se desenvuelven públicamente dichas
estructuras de significación12.
A grosso modo, cualquier inventario bibliográfico acerca de
la participación de los emigrados cubanos en el resultado, la
consolidación y la oposición a los vencedores del primero de enero
de 1959, resaltaría la abundancia de mitos y agravios ligados a los
criterios personales y colectivos de autorreconocimiento por parte
de los protagonistas 13, que pretenden en cualquier latitud las
historias patrias14. En general, esta perspectiva sobre el “pasado
11
Siguiendo a Clifford Gertz, un sistema de símbolos creados por el hombre,
compartidos, convencionales y aprendidos, que suministran un marco significativo para
orientarse en sus relaciones recíprocas, con el entorno y consigo mismos. Clifford Geertz.
“Después de la revolución: el destino del nacionalismo en los nuevos estados”, en La
interpretación de las culturas. p. 215.
12
Clifford Geertz. “La política del significado”, en La interpretación de las culturas.
pp. 262-263.
13
De ajuste con el pasado con intención de monopolizar la verdad, pueden
considerarse los textos escritos tanto por Mario Llerena como por Luís Buch, dos
personajes históricos de primera fila que simultanearon la representación del Comité del
Exilio 26 de Julio, antes de tomar rumbos políticos diferentes. De esta guisa resulta
también la interpretación de Ángel Pérez Vidal, que participó en la fundación de los Clubes
Patrióticos 26 de Julio. A su manera, no desentona con esta tendencia el zigzag ideológico
de Carlos Franqui, que ocupó durante un tiempo el cargo de Responsable. En la línea
anticipada, véase de Mario Llerena. The Unsuspected Revolution. The Birth and Rise of
Castroism. Cornell University Press, Ithaca and London, 1978. Los principales
testimonios de Luís Buch, en Reinaldo Suarez. Un insurreccional en dos épocas. Con
Antonio Guiteras y con Fidel Castro. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2002. Lo
más reciente de Carlos Franqui, en Cuba, la revolución: ¿mito o realidad? Memorias de
un fantasma socialista. Editorial Península, Barcelona, 2006. Por su parte, Angel Pérez
Vidal ha dejado sus memorias en Historia íntima de la revolución cubana. Ediciones
Universal, Miami, 1997.
14
Véase: Francisco Colom. “Narrar la nación”. Arbor. Ciencia, Pensamiento y
Cultura (722), 2006, pp. 741-750.
10
acriticamente estudiado y patrióticamente exaltado” 15, se ha
extendido a la labor de los historiadores profesionales16. Al fin y al
cabo, un capítulo del clásico problema epistemológico vinculado a
la relación entre fidelidad de la memoria y verdad de la historia,
que ha descrito Paul Ricoeur 17. Y aún cuando existen aportes
académicos dignos de mención sobre los contornos generales de la
emigración cubana18, no nos ocupamos de los mismos objetos de
15
Germán Carrera Damas. “Entre el Héroe Nacional-Padre de la Patria y el
Antihéroe Nacional-Padrote de la Patria”. Arbor. Ciencia, Pensamiento y Cultura (724),
2007, pp. 203-210. En el ámbito de América Latina, resulta interesante el estudio de
German Carrera Damas sobre el culto a Simón Bolivar: de un Bolivar “propiamente
histórico” a otro como “producto historiográfico” relacionado con las finalidades del culto
del cual es objeto. Véase: Juan Carlos García Hoyos. “La imposición ideológica de las
hegemonías. Una interpretación del contexto colombiano”. Revista de Historiografía (3),
2005, p. 149.
16
No se alejan de esta perspectiva algunos textos elaborados en la isla, como el
firmado por la Dirección Política del Ministerio del Interior Playa Girón: la gran conjura.
Editorial Capitán San Luís, Ciudad de La Habana, 1991; o el escrito por el general Fabian
Escalante. Cuba: la guerra secreta de la CIA. Editorial Capitán San Luís, Ciudad de La
Habana, 1992. Igual que Nunca fui un traidor. (Editorial Capitán San Luís, La Habana,
1991) de Roberto Orihuela, Los sobrinos del Tío Sam (Editorial de Ciencias Sociales, La
Habana, 1978) de Carlos Rivero Collado y La contrarrevolución cubana (Editorial de
Ciencias Sociales, La Habana, 1997) de Jesús Arboleya.
17
Jean Blain. “Entrevista a Paul Ricoeur”, en Historia, Antropología y Fuentes
Orales (30), 2003, p. 54.
18
Me refiero, entre otros, a los trabajos de Silvia Pedraza. “Cubans in Exile (1959-
1980): The State of the Research”. Cuban Studies since the revolution, 1992;
“Democratización y Emigración: el éxodo cubano y el desarrollo de la sociedad civil”. En:
Joaquin Roy y Fabio Murrieta (eds.) Democracia, desarrollo y sociedad civil en Cuba: la
Unión Europea frente al problema cubano. Editorial Aduana Vieja, 2004; y Political
Desaffection in Cuba´s Revolution and Exodus. Cambridge University Press, 2007.
También resultan de interés los estudios de Lisandro Pérez “De Nueva York a Miami. El
desarrollo demográfico de las comunidades cubanas en Estados Unidos”. Encuentro de la
Cultura Cubana (30), 1999, pp. 13-23; “El desarrollo de las investigaciones sobre
inmigración en los Estados Unidos de América”. Redem (23-24), 2003, pp. 119-132; “La
comunidad emigrada cubana y el futuro de Cuba”. En: Marifeli Pérez Stable
11
investigación. En esencia, la diferencia con estudios anteriores del
proyecto que proponemos, radica en el tema y en el período de
cambio histórico escogido, así como en las fuentes históricas
seleccionadas para su investigación.
Conviene subrayarlo: el proyecto De los Clubes Patrióticos
26 de Julio al Consejo Revolucionario Cubano. Diseño,
comportamientos y transformaciones de la emigración cubana
radicada en los Estados Unidos, 1955-1961, se inscribe en una línea
de investigación iniciada desde hace varios años, cuyos resultados
han aparecido en libros como Emigración y Clandestinidad en el M-
26-7. La Emisión de Bonos. Editora Política, La Habana, 1990
(coautor con María Antonia Marqués y Zaida Purón); Emigración y
revolución (1955-1958). El papel del frente exterior del MR-26-7
en el proceso nacional liberador cubano. Editorial Felix Varela, La
Habana, 1995. Y, más recientemente, El viejo traje de la
revolución. Identidad colectiva, mito y hegemonía política en
Cuba y La Cosecha del Patriotismo. Fidel Castro su grupo político
y la emergencia del nacionalismo en la emigración cubana, 1955-
1958, editados por Publicacions de la Universitat de Valencia, en
los años 2007 y 2013. Ello nos ha permitido elaborar un fichero
temático de los documentos atesorados en la Oficina de Asuntos
Históricos, el Centro de Estudios de Historia Militar y el Fondo
1952-1958 de la Biblioteca Nacional "José Martí" de La Habana. Así
mismo, a lomos de las investigaciones anteriores, también
conservamos documentos inéditos de diversos archivos personales de
algunos de los protagonistas que hemos podido entrevistar en
12
exclusiva y una variada colección de prensa de la época. Lo anterior,
en cuanto al período de enfrentamiento a la dictadura de Fulgencio
Batista durante los años 1955-1958. Para estudiar la oposición a la
revolución encabezada por Fidel Castro durante los años 1959, 1960
y 1961, hemos tenido la oportunidad de revisar El Diario de la Marina
y El Avance Criollo, dos periódicos a disposición del usuario en la
Biblioteca Digital del Caribe, integrada en la Colección
Latinoamericana, de la Universidad Internacional de la Florida 19.
Además de testimonios y documentos de los líderes del Movimiento
26 de Julio en los Estados Unidos, hasta ahora lejos de la mirada de
los historiadores.
En efecto, a diferencia de los estudios estadísticos o el
hurgar en las memorias históricas y las fuentes bibliográficas, que
abarcan períodos extensos cronológicamente, nos basaremos sobre
todo en los documentos, las fuentes orales y la prensa periódica
editada durante este momento histórico por los emigrados
revolucionarios cubanos en los Estados Unidos, para estudiar los
aspectos políticos y culturales que marcaron el quehacer de la
emigración cubana en aquel país, en una etapa sensible de la
historia contemporánea de Cuba: desde la fundación de los Clubes
Patrióticos 26 de Julio por parte de Fidel Castro en el otoño del
año 1955, hasta el fracaso de la expedición de cubanos
anticastristas en Bahía de Cochinos, preparada por la Agencia
Central de Inteligencia de los Estados Unidos en la primavera del
año 1961. Exactamente el momento en que a través del
Movimiento Revolucionario 26 de Julio, Fidel Castro puso a circular
un discurso patriótico asociado a la legitimación del nacionalismo
y del socialismo, las dos expresiones populistas más importantes
19
El tema es casi virgen en la historiografía cubana, según puede constatarse en el
dossier “La primera oposición cubana (1959-1965)”. Encuentro de la Cultura Cubana
(39), 2005-2006, pp. 125-187.
13
de la historia contemporánea que al juntarse provocaron “mezclas
incendiarias”, como nos ha vuelto a recordar José Álvarez Junco20.
Esto es, la transformación del patriota cubano republicano
enfrentado a la dictadura de Fulgencio Batista 21 en el patriota
cubano nacionalista autoritario-colectivista22, que lo impulsaron a
desafiar al gobierno de los Estados Unidos y a profesar una doctrina
similar a la instaurada en los países del llamado socialismo real en
la órbita de la Unión Soviética, en los entresijos del mundo bipolar
de la Guerra Fría 23. Cambios cruciales para entender la
construcción de lo que hemos denominado patriota cubano
nacionalista católico-liberal, aliado al gobierno de los Estados
Unidos y enemigo de la Unión Soviética.
A lo que vamos. En este momento de cambio histórico, nos
interesa reconstruir los proyectos, la actuación y las
representaciones de los emigrados cubanos radicados en los
Estados Unidos, en el derrocamiento del régimen autoritario de
Fulgencio Batista, la institucionalización del llamado “socialismo
real” y la oposición a un nuevo régimen político híbrido24, que en
20
José Álvarez Junco. “El nombre de la cosa. Debate sobre el término nación y
otros conceptos relacionados” en José Álvarez Junco, Justo Beramendi y Ferran Requejo.
El nombre de la cosa. Debate sobre el término nación y otros conceptos relacionados.
Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 2005, pp. 43-44.
21
Concepción de la libertad como ciudadanía, que sólo tiene sentido si cumplen
tres condiciones genéricas: imperio de la ley, dispersión de los poderes legales y leyes
relativamente resistentes a la voluntad de la mayoría: “que las enmiendas a las leyes más
básicas e importantes discurran por rutas particularmente tortuosas”. Véase: Philip Pettit.
Republicanismo. Una teoría sobre la libertad y el gobierno. pp. 57, 228 y 337.
22
Con pocas variaciones, utilizo el término que define Liah Greenfeld en
Nacionalismo. Cinco vías hacia la modernidad. Centro de Estudios Políticos y
Constitucionales, Madrid, 2005, pp. 11-12.
23
A costa de alguna simplificación, véase: Mauricio Virolli. “El sentido olvidado
del patriotismo republicano”. Isegoría (24), 2001, p. 7.
24
En esta etapa, parece más acertado hablar de lo que Inmaculada Szmolka Vida ha
calificado de régimen político híbrido. Véase: Inmaculada Szmolka Vida. “Los regímenes
14
medio de la ruptura con los Estados Unidos y la alianza con la Unión
Soviética, derivó en un sistema con vocación totalitaria en Cuba25.
En consecuencia, nos hemos planteado tres objetivos: 1) Describir
el proceso de construcción, consolidación y final en territorio de
los Estados Unidos, de los Clubes Patrióticos 26 de Julio, el Frente
Cívico Revolucionario de Lucha contra la Tiranía, el Movimiento 26
de Julio y el Consejo Revolucionario Cubano. 2) Reconstruir los
proyectos, las representaciones y las actuaciones de los emigrados
cubanos asociados a los Clubes Patrióticos 26 de Julio, el Frente
Cívico Revolucionario de Lucha contra la Tiranía, el Movimiento 26
de Julio y el Consejo Revolucionario Cubano en los Estados Unidos,
que en el momento del cambio histórico traducen sus diferentes
maneras de pensar a Cuba. Y 3) Establecer los puntos de
convergencia entre el ideal social de los emigrados cubanos
asociados a los Clubes Patrióticos 26 de Julio, el Frente Cívico
15
Revolucionario de Lucha contra la Tiranía, el Movimiento 26 de
Julio y el Consejo Revolucionario Cubano, con los intereses
particulares y las intenciones hegemónicas de los Estados Unidos y
la Unión Soviética, que advierten de la temprana
internacionalización del conflicto cubano. Tres objetivos de
nuestro proyecto, que van dirigidos a demostrar la siguiente
hipótesis. A diferencia de las explicaciones deterministas de la
historiografía oficial cubana, que tradicionalmente han apostado
por una correspondencia a priori entre el quehacer de los
revolucionarios cubanos y la lógica de implantación del modelo de
sociedad socialista declarado por Fidel Castro el 16 de abril de
1961, los emigrados cubanos que desde territorio estadounidense
participaron en el entramado de aquellos sucesos definieron sus
identidades, discursos, significaciones, subjetividades y
posicionamientos, de acuerdo a las tensiones y las afinidades
derivadas de la dinámica de la internacionalización del conflicto
cubano26.
Con esta intención, hemos dividido nuestro estudio en tres
capítulos. El primero, resume los hitos históricos (internos y
externos) que condujeron a la dictadura de Fulgencio Batista y a
la confección del Movimiento Revolucionario 26 de Julio de Fidel
Castro. En concreto, la influencia del mundo bipolar de la Guerra
Fría y los vericuetos de la izquierda tradicional cubana, el fracaso
de las alternativas pacíficas y el espaldarazo a las alternativas
violentas para desalojar a Fulgencio Batista del poder, las
discrepancias y las estrategia hegemónicas en el mundo
revolucionario. Especialmente abordamos el éxito de Fidel Castro,
26
“Nuestra experiencia recordada encuentra su “sustancia” en las siempre
cambiantes reglas de uso que la gente aprende en contexto y que adhieren a sus palabras
y otros signos encontrados cuando experimentan sus mundos”, Véase: David Corson.
“Vocabulario y memoria colectiva”, en Alberto Rose, Gugliemo Bellelli, Davis Bakhurts
(eds.) Memoria colectiva e identidad nacional. Biblioteca Nueva, Madrid, 2000, p. 261.
16
al saber actualizar la convocatoria a la acción colectiva entre los
emigrados cubanos, agrupándolos en los Clubes Patrióticos 26 de
Julio. El giro ideológico del Comité del Exilio 26 de Julio, el nuevo
carácter de la emigración cubana en este momento histórico y las
diferencias doctrinarias con el Frente Cívico Revolucionario de
Lucha contra la Tiranía, ocupan las páginas finales de este capítulo
inicial.
El como la organización política de Fidel Castro
institucionalizó el resultado revolucionario del primero de enero
de 1959, cambiando las reglas del juego desde el punto de vista
político y simbólico, centra la mirada del segundo capítulo de
nuestro estudio. Un cambio de esquema interpretativo,
perspectiva y enfoque similar al de los países del bloque comunista
liderado por la Unión Soviética, que desmanteló las relaciones de
poder del antiguo régimen, allí donde se juntaban la autoridad
continental de los Estados Unidos, el monopolio de la violencia
legítima y los pilares básicos de la democracia en la isla. En el
meollo de la cuestión que nos interesa: la manera de asimilar el
cambio histórico, por parte de los emigrados cubanos miembros
del “nuevo” Movimiento 26 de Julio en los Estados Unidos. Digamos
que el estudio de las alternativas políticas de los nuevos
inconformes cubanos con el régimen de Fidel Castro, conduce al
tercer capítulo. Relatando los orígenes de sus discrepancias en la
isla hasta que se trasladaron hacia el extranjero, definiendo la
pluralidad ideológica de sus proyectos, y describiendo la
confección del Frente Revolucionario Democrático y el Consejo
Revolucionario Cubano, por parte de la Agencia Central de
Inteligencia de los Estados Unidos.
Dicho sea de paso, la utilización en nuestro proyecto de los
términos “emigración” y “emigrado”, va más allá de una mera
cuestión semántica. Por pura comodidad o víctimas de un formato
que se convirtió en un corsé para la historiografía cubana
17
contemporánea, hemos usado hasta ahora el término “exiliado”
para referirnos a los cubanos normales y corrientes que residiendo
en los Estados Unidos participaron en el conflicto político cubano27.
Pero como podremos observar, los “exiliados” representan sólo un
fragmento en este trascendental período histórico28. Al filo de esta
reflexión, hablamos también de una vocación de mirar al pasado
más cercano, junto a la rehabilitación explicativa de la política, el
ascenso de la historia cultural y la influencia del giro lingüístico
27
Aún reconociendo la complejidad para clasificar las razones de las personas que
abandonan su país expuestas por Alessandro Pinzani, entiendo el término “exilio” como
Silvia Dutrénit: “El exilio como consecuencia o respuesta a situaciones políticas hostiles
encuentra sus razones en acontecimientos que ponen en peligro la libertad y hasta la vida
de las personas. Son situaciones límites provocadas por la violación de los derechos
elementales del hombre. Sucede cuando no es posible manifestarse menos aun organizarse.
Toda reacción o acción que pueda entenderse como contraria al discurso oficial es
reprimida en la práctica directa o mediante formas cotidianas de imponer terror. Esta
práctica proviene de las instituciones del Estado o desde grupos paramilitares que actuan
a su amparo, en contextos autoritarios. Pero también el exilio responde a clivajes históricos
como los que se producen con las revoluciones y en los que los sectores sociales ligados
al régimen derrotado huyen hacia otras tierras que les acogerán”. Ver: Alessandro Pinzani.
“El debate sobre la inmigración como discurso ontológico-político”. Arbor (744), 2010,
p. 516. Y Silvia Dutrénit. “Los exilios: una impronta regional”, en Joan del Alcazar ( Ed.)
Historia actual de América Latina, 1959-2009. p. 129. La diversidad de las motivaciones
y las relaciones entre emigrados de orígenes diferentes, pueden apreciarse en Fernando J.
Devoto. “Los museos de las migraciones internacionales: entre historia, memoria y
patrimonio”. Ayer (83), 2011, pp. 231-262. Y Bárbara Ortuño. “Del Casino al Centro: el
exilio republicano y el asociacionismo español en América”. Historia Social (70), 2011,
pp. 155-173.
28
Por lo demás, el término emigración comprende el conjunto de desplazamientos
humanos hacia el exterior de su país, vinculado al cambio de domicilio por un intervalo
de tiempo relativamente extenso, independientemente de sus causas. Mientras, el vocablo
“emigrado” también tiene una connotación política, quizás debido al significado pasivo
del sufijo “ado” (involuntariedad de abandonar el país), frente al significado activo de
“ante” (por su propia voluntad) que define a “emigrante”. Véase: Sergio López.
Emigración y Revolución (1955-1958). El papel del frente exterior del MR-26-7en el
proceso nacional liberador cubano. Editorial Felix Varela, La Habana, 1995, p.8.
18
que han caracterizado el curso teórico de la historiografía acerca
del nacionalismo en los últimos veinticinco años29. En breve: desde
el punto de vista metodológico, hablamos de un ángulo de mira
que se corresponde con las fronteras de lo que conocemos como
historia socio-cultural, microhistoria e historia política,
reduciendo conscientemente el campo de observación y la escala
del análisis. Así como privilegiando los factores de identificación y
la contingencia en la actuación de los sujetos históricos, frente al
protagonismo de los sujetos imaginados, las construcciones
estructurales y los modelos típicos con trayectos preconcebidos,
que subyacen en la narrativa de la historiografía tradicional
cubana 30 . Para hablar con justicia: una mirada ajena al
estructuralismo determinista, creyente en la predestinación
histórica de que ha hablado Niall Ferguson31, y a ese placer infantil
29
Una concepción del lenguaje como matriz significativa de la realidad y no como
un simple medio de comunicación. Véase: Álvaro Santana. “Entre la cultura, el lenguaje,
lo “social” y los actores: la nueva historiografía anglófona sobre la Revolución francesa”.
Historia Social (54), 2006, pp. 157-158, 167. Se hace más hincapié en los usos particulares
que en las distribuciones estadísticas. En los gestos y comportamientos y no sólo en las
ideas y los discursos. Véase: Roger Chartier. La historia o la lectura del tiempo. Editorial
Gedisas, Barcelona, 2007, p. 12. Acerca del cierto consenso en el análisis sobre este asunto,
que se afincó en los primeros noventa, ver: José. M. Faraldo. “Modernas e imaginadas. El
nacionalismo como objeto de investigación histórica en las dos últimas décadas”.
Hispania (209), 2001, pp. 933-964.
30
“Contra quienes sugieren que en cualquier cultura específica predomina un único
modelo de persona, es importante destacar la heterogeneidad y especificidad de los ideales
o modelos de la individualidad desplegados en diferentes prácticas, y su articulación con
respecto a problemas y soluciones específicas concernientes a la conducta humana”.
Véase: Nikolas Rose. “Identidad, genealogía, historia”, en Stuart Hall y Paul du Gay
(comp.) Cuestiones de identidad cultural. Amorrurtu Editores, Buenos Aires, 2003, pp.
223.
31
La idea de que los acontecimientos están de alguna manera preprogramados. De
que lo que ha sido, tenía que ser. Véase: Niall Ferguson. (dir.) Historia virtual. ¿Qué
hubiera pasado sí...?. Tauros, Madrid, 1998, p.16.
19
de escuchar sin variaciones el mismo cuento, que según ha descrito
José María Ridao bajo determinadas circunstancias seduce la
construcción de las naciones32.
No es que las realidades sociales sean puros juegos
lingüísticos, como oportunamente ha subrayado Roger Chartier33.
Pero a la vez que atendemos a las condiciones de vida y al perfil
de grupo excluido que estimulan la actuación de los emigrados
revolucionarios cubanos en los Estados Unidos en la quinta década
del siglo XX, cargamos las tintas sobre lo político cuestionando la
naturaleza exclusivamente social, el carácter rupturista y el
desarrollo progresivo del objeto “revolución”, atendiendo a los
factores culturales34. Si se quiere, una percepción contemporánea
que no descuida la lucha por el control de la autoridad lingüística
que se desarrolla para implantar la autoridad política, reconocida
desde los orígenes en el Movimiento Revolucionario 26 de Julio de
Fidel Castro. La batalla por la dimensión constitutiva de la realidad
que tiene la retórica, cuya importancia han explicado Alberto Rosa,
Guglielmo Bellelli y David Bakhurts 35. Por la dimensión
32
José María Ridao. La paz sin excusas. Sobre la legitimidad de la violencia.
Tusquets Editores, Barcelona, 2004, p. 15.
33
Roger Chartier. “Representación de la práctica, práctica de la representación”.
Historia, antropología y fuentes orales (38), 2007, p. 29. En contra del “corrosivo
relativismo” y el “juego de palabras”, también se ha manifestado Clifford Geertz, en
“Estar allí. La antropología y la escena de la escritura”. El antropólogo como autor.
Ediciones Paidos Ibérica, Barcelona, 1997, p. 12.
34
Véase: Alvaro Santana. “Entre la cultura, el lenguaje, lo social y los actores: la
nueva historiografía anglófona sobre la Revolución francesa”. Historia Social (54), pp.
157-181.
35
Alberto Rose, Gugliemo Bellelli y Davis Bakhurts. “Representaciones del pasado,
cultura personal e identidad nacional”, en Alberto Rose, Gugliemo Bellelli, Davis
Bakhurts (eds.) Memoria colectiva e identidad nacional. Biblioteca Nueva, Madrid, 2000,
p. 75.
20
“parcialmente” constitutiva de los hechos que tienen las palabras,
según el atinado juicio de John R. Searle36.
Sin demasiado acierto histórico, algunos asocian lo anterior
al relativismo cultural, el escepticismo y el fracaso para distinguir
el mito de la historia, que marcan el pensamiento comúnmente
llamado postmoderno 37. Pese a lo grotesco que nos resulta
comparar diferentes maneras de interpretar, advierto que no es el
caso. Los hechos históricos pueden estar sujetos a distintas
interpretaciones, pero no vale todo. Y el diablo está siempre en
los detalles. Conscientes de la competencia entre la ficción
narrativa y las operaciones de la memoria con el conocimiento
histórico 38, serán analizados los hechos y las representaciones,
estas últimas consideradas tan reales como la “realidad” material
de la Revolución cubana39. La idea de realidad de los historiadores,
36
John R. Searle. La construcción de la realidad social. Ediciones Paidos Ibérica,
Barcelona, 1997, p. 75.
37
No repasaré este escenario. Simplemente indicaré como botón de muestra la
crítica de A. Dirk Moses. “Hayden White, nacionalismo traumático y función pública de
la historia”. Historia, Antropología y Fuentes Orales (38), 2007, pp. 81-105. Y la respuesta
de Hayden White. “Una respuesta a Dirk Moses”. Historia, Antropología y Fuentes Orales
(38), 2007, 107-113. El pasado “dado” no como construcción de la perspectiva narrativista,
también es criticado en Wim Weymans. “Michel Certeau y los límites de la representación
histórica”. Historia, Antropología y Fuentes Orales (38), 2007, pp. 35-51. No se aparta de
esta consideración Carlo Ginzburg. “Sólo un testigo”. Historia, Antropología y Fuentes
Orales (38), 2007, pp. 5-21. Más recientemente, véase: William H. Sewell, Jr. “Líneas
torcidas”, Historia Social (69), 2011, pp. 93-106. Y Gabrielle M. Spiegel. “Comentario
sobre una línea torcida”. Historia Social (69), 2011, pp. 107-118.
38
Acerca de la distinción analítica entre la elección de modelos explicativos y la
construcción del relato histórico, ver: Roger Chartier. “La tarea del historiador”, en
Escuchar a los muertos con los ojos. Katz Editores, Buenos Aires-Madrid, 2007, p. 17. Y
Roger Chartier. “El pasado en el presente. Literatura, memoria e historia”. Historia,
Antropología y Fuentes Orales (37), 2007, p. 136.
39
Incluso la más objetiva de las fuentes históricas, está sujeta a percepciones,
clasificaciones y apreciaciones. Véase: “Conversar con Roger Chartier (Barcelona, 5 de
junio de 2007)”. Historia, Antropología y Fuentes Orales (38), 2007, p. 57.
21
que debe ser concebida como configuraciones donde se articulan
pensamientos y monumentos, relaciones y estructuras, conductas
y eventos, prácticas y palabras en el mundo revolucionario
cubano40.
Palabras cargadas de historia, que le otorgaron
paulatinamente todo su peso y efectividad en el espacio público
cubano al revolucionario Fidel Castro41. Declaraciones valorativas
a la altura del vocabulario revolucionario, que avalaba
favorablemente los hechos violentos en aquella época histórica, en
sintonía con la ideología del reconocimiento de Axel Honneth42. Por
plantearlo de manera vertical: el triunfo simbólico del evento
asalto violento a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de
Céspedes el 26 de julio de 1953 como restitución del origen
“verdadero” de la nación, sustituyendo a la fecha tradicional de la
fundación de la República de Cuba el 20 de mayo de 1902 43,
dependió de un acto de significación que se reconoce tanto
hurgando en los factores coercitivos como en los conceptuales, a
través del período histórico que abarcan los años 1955 y 196144. De
una consagración, una revelación y una legalización (depositaria
del sentido común que todo el mundo debe reconocer) del capital
simbólico en palabras de Pierre Bourdieu, que confiere valor
40
Ibidem, p. 66.
41
Véase: Antonio Gómez. “El trabajo público de los conceptos”. Isegoría. (37),
2007, pp. 185-195.
42
Axel Honneth. “El reconocimiento como ideología”. Isegoría (33), 2006, pp.
129-150.
43
Sobre este asunto, véase: Francois Furet. Pensar la revolución francesa.
Ediciones Petrel, Barcelona, 1980, pp. 12-13.
44
“La lucha semántica por definir posiciones políticas o sociales y en virtud de
esas definiciones mantener el orden o imponerlo corresponde, desde luego, a todas las
épocas de crisis que conocemos por fuentes escritas”. Reinhart Koselleck. “ “Historia
conceptual e historia social”, en Futuro pasado. Para una semántica de los tiempos
históricos. Ediciones Paidos Ibérica, Barcelona, 1993, p. 111.
22
absoluto a la perspectiva violenta del discurso patriótico
nacionalista autoritario-colectivista a partir del resultado
revolucionario del primero de enero de 1959 45. La frontera
absoluta entre el antes y el después. Una interpretación que
adquiere categoría de verdad por haber vencido a la dictadura de
Fulgencio Batista, aprovechando ese “abuso de cargo” que según
Dolf Sternberger nos conduce a la pérdida de la legitimidad46. Y
que entronca con la idea de los revolucionarios cubanos, de haber
llegado al fin de la historia de Cuba. Apagados los destellos
cegadores de sus primeros pasos, advertimos también que los
acontecimientos coercitivos se encadenan desde los orígenes,
asegurando el lugar privilegiado alcanzado por los nuevos
dominantes y garantizando la disciplina de los ahora dominados47.
Por lo que su curso no puede explicarse siguiendo una lectura lineal
de las causas históricas, sino mediante el estudio evolutivo de las
consiguientes prácticas de hegemonía política. Específicamente,
la temprana obsesión por suprimir al adversario, depurando el
mundo revolucionario de quienes habían sido designados de
antemano enemigos ontológicos. El “nosotros” y “los otros”, la
concepción dualista que gobierna desde el principio en la
Revolución cubana48.
Hagamos memoria. Lo que hoy comúnmente se llama
régimen totalitario de Fidel Castro, antes habitualmente se
45
Pierre Bourdieu. “Espacio social y poder simbólico”, en Cosas Dichas. Editorial
Gedisa, Barcelona, 1996, pp. 138-139.
46
Dolf Sternberger. Dominación y acuerdo. Editorial Gedisa, Barcelona, 1992, p.
57.
47
Ernest Gellner. “Los orígenes de la sociedad”, en Antropología y política. pp. 53-
54.
48
Un elemento común de los regímenes totalitarios, que difiere de las tiranías
clásicas, según puede leerse en Alain de Benoist. Comunismo y Nazismo. 25 reflexiones
sobre el totalitarismo en el siglo XX (1917-1989). Ediciones Altera, Barcelona, 2005, pp.
117, 123,125.
23
llamaba Revolución cubana. Así, régimen ha sustituido a
Revolución, totalitario reemplazado a cubana, y con ochenta y seis
años Fidel Castro ha personalizado un proyecto que debió ser
colectivo, pero hoy nadie se atreve a distanciar de su nombre. Se
han cumplido cincuenta y cinco años de su llegada al poder, y su
permanencia en el mismo valida el tamaño de su victoria política.
Ignoramos si la Cuba actual se parece a lo que se proponía aquel
joven abogado en la treintena, que reaccionó con violencia ante el
golpe de Estado del general Fulgencio Batista el 10 de marzo de
1952. Pero sabemos que el camino que tomó el hijo de un
hacendado oriental convertido en el jefe guerrillero de la Sierra
Maestra constituyó sólo una de las alternativas posibles del cambio
histórico, en esa etapa sensible de la historia contemporánea
cubana que abarca desde la fundación de los Clubes Patrióticos 26
de Julio en el invierno del año 1955 hasta el fracaso de la
expedición de Bahía de Cochinos en la primavera del año 1961. Lo
intentaremos demostrar, estudiando los aspectos políticos y
culturales que marcaron el quehacer de la emigración cubana en
los Estados Unidos. Sin olvidar ni por un momento, que no se
pueden distanciar sus perspectivas y configuraciones de los sucesos
que marcaban el paso en la isla.
24
Capítulo 1.
Los Clubes Patrióticos 26 de Julio, el Comité del
Exilio 26 de Julio y el Frente Cívico Revolucionario
de Lucha contra la Tiranía, frente a la dictadura
de Fulgencio Batista, 1955-1958.
1.1-El signo de los nuevos tiempos. La dictadura de
Fulgencio Batista, la solución violenta de Fidel Castro y
la Guerra Fría.
“...el General Fulgencio Batista y Zaldivar, interpretando los sentimientos
populares de repudio al régimen gansteril, de peculado y bravas técnicas en el
orden electoral, que se han realizado violando los más esenciales preceptos
constitucionales, ha asumido el Ejecutivo de la Nación, para garantizar la
realización de las más legítimas aspiraciones del pueblo de Cuba.
Hacemos un llamamiento al pueblo de Cuba para que se una a esta cruzada de
reivindicación nacional”49.
49
Reproducido por Mario Mencia en El Grito del Moncada. Volúmen I, Editora
Política, La Habana, 1986, pp. 65-66.
25
permitirles establecer, individual y colectivamente, sus propios
límites, individuales y colectivos”50. Viajando entre 1952 y 1958, a
la velocidad de los seguidores de Fulgencio Batista y el precio que
debió pagar la sociedad cubana, el 10 de marzo de 1952 erosionó
a largo plazo la reputación de la convivencia democrática que se
habían dado todos los cubanos a partir de la avanzada Constitución
de 194051, a la vez que ofreció continuidad a una época marcada
por la violencia política en la isla 52. Ha costado asumirlo, pero
aquella ausencia de política no significó la ocasión ideal para el
retorno a una versión mejorada de la libertad 53. Antes bien,
condujo a una escalada en el recorte de las libertades, que acabó
menoscabando la democracia y los derechos humanos, los dos
50
Zigmunt Bauman. En busca de la política. Fondo de Cultura Económica, Buenos
Aires, 2001, p. 12.
51
En el sentido que lo utiliza John B. Thompson: “Destruir o perjudicar su
reputación es destruir o perjudicar su credibilidad, y por consiguiente, debilitar y socavar
su capacidad para persuadir e influir sobre otras personas, su capacidad para garantizar un
vínculo de confianza y hacer que sus palabras se transfieran en hechos”. Véase: John B.
Thompson. El escándalo político. Poder y visibilidad en la era de los medios de
comunicación. Paidós Ibérica, Barcelona, 2001, p. 147. Los preceptos avanzados para la
época de la Constitución de 1940, pueden consultarse en: “Constitución de 1940”,
Constituciones Hispanoamericanas. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. En Línea:
http://bib.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/23582840981469639565679/index.ht
m.
52
El asesinato del Director de la Academia de Policía Emilio Tro, de los líderes
comunistas Jesús Menéndez, Aracelio Iglesias y Sabino Pupo, así como de los líderes
estudiantiles Justo Fuentes y Gustavo Adolfo Mejías, constituyen un apreciable botón de
muestra. Acerca del ambiente violento en las aulas universitarias, ver: Elvira Díaz. La
violencia en los centros estudiantiles de Cuba entre los años 1934 y la década de 1940.
En Línea: http://lasa.international.pitt.edu/members/congress-
papers/lasa2004/files/DiazVallinaAngelaElvira_xCD.pdf.
53
Algo de este retroceso de las libertades, puede seguirse en Benjamín R. Barber.
Pasión por la democracia. Editorial Almuzara, Cordova, 2006, pp. 79-80.
26
principios ejemplares que Jürgen Habermas reconoce en la
herencia contemporánea de la Revolución francesa54.
El azar, que escribe grueso con renglones torcidos, quiso que
Fulgencio Batista aprovechara la oportunidad que le brindó su
participación en el derrocamiento de la dictadura del general de
la Guerra de Independencia Gerardo Machado el 12 de agosto de
1933, para escalar políticamente. De sargento a general, ascendió
tras su protagonismo en lo que la historiografía ha dado en llamar
“Revolución del treinta”. Y su capacidad para lo que Roger Chartier
calificaría de “presentificar” aquellos hechos, solo es comparable
con la del médico y profesor universitario Ramón Grau San Martín,
que aglutinó a su alrededor el descontento de los estudiantes
universitarios en el Partido Revolucionario Cubano (Auténtico)
durante la tercera década del siglo XX 55. No por casualidad, el
Partido Acción Unitaria de Fulgencio Batista, el Partido
Revolucionario Cubano (Auténtico) de Ramón Grau San Martín y
Carlos Prío, así como el desprendimiento de este convertido por el
senador Eduardo Chibás en el Partido del Pueblo Cubano
(Ortodoxos) el 15 de mayo de 1947, conformaban el trío de ases de
la política nacional para las elecciones planificadas para el mes de
junio, frustradas por el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952.
Por cierto, una asonada castrense inmune a las apelaciones
públicas del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) de Roberto
Agramonte y Emilio Ochoa al Tribunal de Garantías
54
Jürgen Habermas. “Entrevista con Bárbara Freitag”, en La necesidad de revisión
de la izquierda. Editorial Tecnos, Madrid, 1991, p. 144.
55
“Se postula pues una relación descifrable entre el signo visible y lo que significa”.
Roger Chartier. Entre poder y placer. Cultura escrita y literatura en la Edad Moderna.
Cátedra, Madrid, 2000, pp. 75-78.
27
Constitucionales y Sociales, la Organización de Estados Americanos
y hasta la Organización de Naciones Unidas56.
Que el 10 de marzo de 1952 no se puede desligar de esa
especie de “reglas culturalmente compartidas” en el curso
violento de la política en Cuba57 es factor común entre la opinión
de los historiadores. Igual que el golpe de estado de Fulgencio
Batista no es ajeno a sus escasas oportunidades para llegar al poder
a través de los votos de los ciudadanos cubanos58 y el descrédito
de la política en la isla59. Esto es, el extrañamiento de la política
con el “reino de la ley” que sostiene Jacques Ranciere como
56
Luego del espectacular suicidio de su fundador Eduardo Chibás, ante los
micrófonos de la radio nacional el 16 de agosto de 1951. Ver: Mario Mencia. El Grito del
Moncada. Volúmen I, p. 121.
57
Véase: Marc Howard Ross. La cultura del conflicto. Las diferencias
interculturales en la práctica de la violencia. Ediciones Paidos Ibérica, Barcelona, 1993,
p. 253.
58
El Partido Acción Unitaria de Fulgencio Batista, ocupaba el penúltimo lugar en
número de afiliados en el año 1949. Un año después sólo obtuvo 4 actas de representantes,
entre las 60 en disputa. Tres meses antes del golpe de Estado, una encuesta de la revista
Bohemia otorgaba la victoria al candidato del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos)
Roberto Agramonte, 12 puntos por encima del candidato del Partido Revolucionario
Cubano (Auténtico) en el poder Carlos Hevia y el doble que Fulgencio Batista. Mario
Mencia. El Grito del Moncada. Volúmen I, Editora Política, La Habana, 1986, pp. 7 y 11.
59
Utilizo el término en el sentido de la distancia entre las palabras y los hechos de
los políticos, que explica Daniel Innerarity en La transformación de la política. Ediciones
Península, Barcelona, 2002, p. 11. Para el caso del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos),
puede leerse: Dina Martinez. “Crisis política en Cuba en la década del 50: desintegración
de la Ortodoxia”. Santiago (88), 1999. En Línea:
http://www.uo.edu.cu/ojs/index.php/stgo/article/viewFile/14599311/458. En cuanto a la
percepción generalizada sobre este fenómeno en la década del cincuenta del siglo XX en
la isla, véase: Luís Aguilar León. “La década trágica”, en Jacobo Machover (ed.) Memoria
de las ciudades. La Habana, 1952-1961. El final de un mundo, el principio de una ilusión.
Alianza Editorial, Madrid,1995.
28
antítesis de la ideología republicana60, que suele mezclarse en los
años previos a la dictadura de Fulgencio Batista con esa especie de
“industria de la irrealidad”, en que Remo Bodei considera se
convierten los medios de comunicación cuando sustituyen la
noticia por el acontecimiento hasta casi borrarlo 61. Imposible
entender el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, si a la
violencia congénita que sufría la sociedad cubana, las previsiones
adversas a la elección de Fulgencio Batista en los comicios y el
descrédito de la política, no añadimos la contaminación del
escenario nacional por los entresijos del enfrentamiento entre la
Unión Soviética y los Estados Unidos durante los avatares de la
Guerra Fría. El “todo desvirtuado” del que ha hablado Alain
Touraine, cuando se refiere a un mundo marcado por el
enfrentamiento bipolar entre 1945 y 198962.
Digámoslo de otra manera. El hecho de que el embajador de
los Estados Unidos en La Habana Willard Beaulac parezca ajeno al
10 de marzo de 1952, no invalida que para el país que representaba,
la dictadura militar de Fulgencio Batista se adecuaba
perfectamente a los intereses de la política exterior occidental
60
Jacques Ranciere. El odio a la democracia. Amorrortu, Buenos Aires, 2006, p.
91.
61
Si hubiese que explicarlo con un solo caso, ese sería la Causa No. 82 por
malversación de fondos públicos contra el fundador del Partido Revolucionario Cubano
(Auténtico) Ramón Grau San Martín, presentada por figuras del Partido del Pueblo
Cubano (Ortodoxos) en el año 1950. Como si quisiera ahuyentar viejos fantasmas, en los
días finales de su vida el líder ortodoxo y exitoso comentarista radial José Pardo Llada,
reconoció que se trataba de acusaciones infundadas. Ver: José Pardo Llada. “Yo, que fui
el más duro censor de Grau San Martín, lo absuelvo ante la historia”. En Línea:
http://www.autentico.org/oa09031.php. Ramón Grau San Martín, falleció en La Habana
el 28 de julio de 1969. Las palabras de Remo Bodei en “La domesticación de la política”.
Claves de la razón práctica (148), 2004, p. 23.
62
Alain Touraine. La mirada social. Un marco de pensamiento distinto para el siglo
XXI. Paidos, Barcelona, 2007, pp. 28-29.
29
que lideraba Estados Unidos en América Latina, tras el sistema
equilibrio de poderes que regulaba las relaciones con el bloque
comunista encabezado por la Unión Soviética, conseguido al
finalizar la Segunda Guerra Mundial63. El “signo de los tiempos”64,
al que se refiere el joven militante del Partido del Pueblo Cubano
(Ortodoxos) Fidel Castro, ya con casi dos años de cárcel en su
curriculum político por atentar contra los poderes del Estado en
las ciudades de Santiago de Cuba y Bayamo, en el Manifiesto No.1
del 26 de Julio Al Pueblo de Cuba, el 8 de agosto de 1955 65.
Administrando las horas y vigilando el cronómetro, en su intención
de cambiar la naturaleza de las acciones violentas que lideró el 26
de julio de 1953. Transitando de acontecimiento a causa, en su
itinerario desde las cárceles cubanas hasta el 15 de mayo de 1955.
De escándalo sangriento fracasado con 67 asaltantes y 19 soldados
muertos en el ataque a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de
Céspedes que había que explicar 66, a convertirlo en “fuente de
63
Carlos Alzugaray. Crónica de un fracaso imperial: la administración de
Eisenhower y el derrocamiento de la dictadura de Batista. Editorial de Ciencias Sociales,
La Habana, 2000. En Línea: http://www.lajiribilla.cu/pdf/librocronica.html.
64
Me refiero a la violencia permanente que persigue la derrota total del enemigo,
como concepción central de la política por otros medios, que dominó a partir de la Segunda
Guerra Mundial. Véase: Juan Francisco Fuentes. “Totalitarismo: Origen y evolución de
un concepto clave”. Revista de Estudios Políticos (nueva época), No. 134, diciembre de
2006, pp. 195-218.
65
Fidel Castro. “Manifiesto No.1 del 26 de Julio Al Pueblo de Cuba”, 8 de agosto
de 1955. En: Centro de Estudios de Historia Militar. Granma. Compilación de
Documentos. S.E, S.F., 1981, pp. 5-8.
66
67 asaltantes (54 en Santiago de Cuba y 13 en Bayamo) murieron en la refriega
y 55 fueron encarcelados. Alrededor de 13 sobrevivientes escaparon y quedaron libres. 19
muertos y 30 heridos, son las cifras que se manejan en cuanto a los muertos del ejército
profesional en los cuarteles de Santiago de Cuba y Bayamo Véase: Marta Rojas. “Los días
del Moncada”. En Línea: http://www.granma.cubaweb.cu/marti-moncada/gm02.html.
Para una visión de conjunto, el lector debe saber que existen dos miradas bien
diferenciadas sobre este hecho histórico. Desde el punto de vista de la historiografía oficial
30
sentido” patriótico de movilización colectiva, según podría añadir
Marc Augé actualizando los hechos históricos67.
En pocas palabras. Los cubanos no necesitaron ir a la
confrontación hemisférica, la confrontación hemisférica vino a
buscarlos. Salvo algunas excepciones, mientras las llamadas políticas
de “Buena Vecindad” inauguradas por Franklin Delano Roosevelt
(1933-1945) y seguidas por Harry Truman (1945-1952) mantuvieron
una idea favorable a los procesos de reforma en América Latina, la
administración republicana de Dwight Eisenhower a partir de
entonces congenió mejor con las dictaduras de Anastasio Somoza en
Nicaragüa, Manuel Odría en Perú, Marcos Pérez Jiménez en
Venezuela, Alfredo Stroessner en Paraguay y Leonidas Trujillo en
República Dominicana, aliados incondicionales en la cruzada contra
el comunismo68. Una alineación que demostró el sargento devenido
general Fulgencio Batista, con su apoyo a la maniobra de John Foster
Dulles contra el gobierno de Jacobo Arbenz, en la IX Conferencia
Interamericana, realizada en Caracas, Venezuela, en el año 1954. Y
lo confirmaron las palabras del nuevo embajador Earl E. T. Smith, al
arribar a La Habana en el mes de julio de 1957, cuando se mostró
complacido por la ilegalización de los comunistas cubanos, la
cubana, el libro de Mario Mencia. El Grito del Moncada. 2 Tomos. Una mirada desde
fuera es la de Antonio de la Cova. The Moncada Attack: Birth of the Cuban Revolution.
The University of South Carolina Press, 2007. Una porción importante de las entrevistas
realizadas por este último autor, pueden consultarse en:
http://www.latinamericanstudies.org./entrevistas.htm.
67
Marc Augé. Diario de guerra. El mundo después del 11 de septiembre. Gedisa,
Barcelona, 2002, p. 20.
68
Véase: Vanni Pettina. “Del anticomunismo al antinacionalismo: la presidencia de
Eisenhower y el giro autoritario en la América Latina de los años 50”. Revista de Indias
(240), pp. 573-606.
31
fundación del Buró de Represión de Actividades Comunistas y la
ruptura diplomática con la Unión Soviética69.
Con todo, la historiografía oficial cubana peca de exceso, al
tratar de atribuir el papel protagonista en el conflicto a los Estados
Unidos. Por encima de los eslóganes al uso que sirven para inyectar
dopamina a los fieles, durante todo este período Washington
miraba más hacia los conflictos en Europa y Asia relacionados con
su liderazgo en el juego geopolítico de la Guerra Fría, que hacia
las aventuras de un “barbudo joven” en la isla de Cuba. Una
preferencia de la geopolítica estadounidense por parte del
mandatario de la Casa Blanca Dwight D. Eisenhower, que durante
mucho tiempo compartió también su futuro sucesor John F.
Kennedy70. Y que tampoco escapa de la apreciación del jefe de la
Agencia Central de Inteligencia Allen W. Dulles, que sólo avanzado
el mes de diciembre del año 1958 advirtió de la posible entrada de
comunistas y radicales en el futuro gobierno de la isla. Extrayendo
la savia de una anécdota circunstancial, algo que a la
Administración estadounidense le “irritaba bastante”, pero no le
impidió ceder al lobby de los representantes del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio para decretar el embargo de armas a la
dictadura el 28 de marzo de 1958, negar la entrada a los Estados
Unidos de Fulgencio Batista a finales de ese año y reconocer el
nuevo Gobierno Provisional el 6 de enero de 195971.
69
También suspendió el tradicional desfile del primero de mayo y rechazó su
inscripción legal como Frente Unido Nacional, en el mes de diciembre de 1953. Véase:
Earl E. T. Smith. El Cuarto Piso. Relato sobre la Revolución Comunista de Castro.
Editorial Diana, S.A., México, D.F., 1966, pp.19-20.
70
Arthur M. Schlesinger Jr. Los mil días de Kennedy. Editorial de Ciencias Sociales
del Instituto del Libro, La Habana, 1970, p. 158.
71
Dwight D. Eisenhower. Mis años en la Casa Blanca. Segundo mandato, 1956-
1961. Editorial Bruguera, S.A., Barcelona, 1966, pp. 500-502. Resulta curioso, pero ni los
Estados Unidos de Dwight D. Eisenhower ni la España de Francisco Franco, permitieron
entonces la residencia en su territorio de Fulgencio Batista, que debió marcharse a la
32
Quizás nos ajustemos a la esencia del problema si nos
fijamos en el juego a tres bandas del Memorandum del Secretario
de Estado para América Latina Roy Rubotton, fechado el 11 de
agosto de 1958: desde el mes de junio de 1958, el Departamento
de Estado no pensaba autorizar la venta de armas a Batista, pero
dejaba abierta la puerta a la “venta selectiva” para apoyar una
“solución pacífica y constructiva”, un equilibrio que podría variar
si se demostraba que las fuerzas de Fidel Castro eran comunistas.
En cualquier caso, quedaba claro que los Estados Unidos no
presionarían al gobierno de Fulgencio Batista con el cumplimiento
de la no utilización del armamento estadounidense con fines
nacionales, para no debilitar a un fiel aliado de la Guerra Fría72.
Las palabras del vicepresidente Richard M. Nixon en Seis Crisis
afinan el ángulo de observación, al quejarse del apoyo minoritario
que tuvo su recia posición anticastrista, frente a la política de
“coexistencia” y “comprensión” hacia Fidel Castro de la mayoría
de los funcionarios del Departamento de Estado 73. Un puzzle
geopolítico, al que habría que añadir el informe confidencial
elaborado el 13 de octubre de 1958 por el Agregado Militar y Aéreo
de la Embajada de Cuba en Washington José D. Ferrer Guerra, tras
conversar de manera extraoficial con dos Generales de las Fuerzas
Armadas de los Estados Unidos. El documento interceptado por el
teniente Ángel Saavedra y hecho público por la delegación del
Movimiento Revolucionario 26 de Julio en aquella ciudad
República Dominicana del dictador Rafael Leónidas Trujillo. Véase: Fulgencio Batista.
Respuesta... México, D.F., 1960, p. 156.
72
Roy Rubotton. Memorandum From the Assistant Secretary of State for Inter-
American Affairs to the Secretary of State , Washington, 11 de agosto de 1958. En Línea:
http://www.latinamericanstudies.org/cable/cable-8-11-58.htm.
73
Entre sus apoyos incondicionales, menciona a los embajadores estadounidenses
Arthur Gardner y Earl E. T. Smith. En: Richard M. Nixon. Seis crisis. Ediciones G.P.,
Barcelona, 1967, p. 391..
33
encabezada por Ernesto Betancourt, explicaba las diferencias
entre el Departamento de Estado y el Pentágono:
74
José D. Ferrer Guerra. Agregado Militar y Aéreo. Embajada de Cuba. Washington
9, D.C. “Remisión de Informe” a Dir. Opns G-3 EME, Ciudad Militar, Habana, Cuba, 13
de octubre de 1958. Fondo 1952-1958. Biblioteca Nacional de Cuba.
75
Especialmente ilustrativos, resultan los pormenores de la salida hacia los Estados
Unidos del Delegado en el exterior del Movimiento Revolucionario 26 de Julio Léster
Rodríguez. “El cónsul lo sacó personalmente y le sacó en su valija diplomática todos los
papeles, cartas y mapas que necesitaba sacar”, explicaba el líder de la guerrilla urbana
Frank País a Fidel Castro el 5 de julio de 1957. Véase: Frank País. “Querido Alejandro”,
Santiago de Cuba, 5 de julio de 1957. En: William Gálvez. Frank entre el sol y la montaña.
Ediciones Unión, Ciudad de La Habana, 1991, p. 539.
34
hasta donde llegaron los contactos con “círculos íntimos de la
embajada”, que confiesa este último a Fidel Castro el 16 de
octubre de 195776. Se sorprenderían quienes leyeran los mensajes
favorables de la Agencia Central de Inteligencia, el Consejo de
Seguridad Nacional, el Departamento de Estado y el Congreso de
los Estados Unidos77.
El inevitable paso del tiempo, coloca en el justo lugar de la
línea divisoria mundial del año 1945 la negativa del Presidente
Dwight D. Eisenhower el 13 de octubre de 1958, a la solicitud de
retirar las Misiones Militares de los Estados Unidos en Cuba, por
parte del Coordinador del Frente Cívico Revolucionario contra la
Tiranía José Miró Cardona el 26 de agosto de 1958 78. Veintitres
meses después de la llegada a Cuba de la expedición armada de
Fidel Castro, la respuesta del Secretario de Estado William A.
Wieland, debe leerse en clave de la Guerra Fría como principal
vector histórico en la segunda mitad del siglo XX:
76
Armando Hart. Carta a Fidel Castro, 16 de octubre de 1957. En: Carlos Franqui.
Diario de la Revolución Cubana. p.324.
77
Véase: Carlos Alzugaray. Crónica de un fracaso imperial: la administración de
Eisenhower y el derrocamiento de la dictadura de Batista. pp. 122-123, 126-129, 132-134,
152-154.
78
“¡¡¡Habla el Frente Cívico Revolucionario!!! Párrafos de la carta dirigida al
Presidente Eisenhower”. Resistencia, 15 de octubre de 1958, p. 6.
35
al objeto para el que fueron establecidas. Los gobiernos y las
administraciones cambian de vez en cuando en ambos países...pero
las necesidades de la defensa del hemisferio presentan un
problema constante cuya solución requiere de un programa de
cooperación llevado a efecto sobre bases fijas y de largo
alcance”79.
79
William A. Wieland, Director dela Oficina de Asuntos del Caribe y Mexicanos.
“Estimado doctor Miró”. Washington, 13 de octubre de 1958. En: Carlos Franqui. Diario
de la Revolución Cubana. pp. 586-587.
80
“Bochorno para Norteamérica. El Embajador Smith: servidor del déspota”.
Bohemia. 11 de enero de 1959, pp. 76-77.
81
“Dos periodistas a quienes el pueblo de Cuba, rinde emocionado tributo”.
Bohemia. 11 de enero de 1959, p. 74.
36
Admitámoslo, en este camino exageran también quienes
proporcionan un papel importante en el conflicto frente a la
dictadura a los comunistas cubanos. Aun cuando resulta difícil de
creer en la hipotética reedición de la alianza entre Fulgencio
Batista y el Partido Socialista Popular de los comunistas cubanos
(1940-1944) en los albores del golpe de estado del 10 de marzo de
1952 82, está corroborado que aproximadamente hasta la misma
fecha del Memorandum de Roy Rubotton al Departamento de
Estado, estos últimos fueron excluidos de cualquier alianza que
aglutinara a la oposición violenta a Fulgencio Batista.
Probablemente, porque siempre atentos a las orientaciones de
Moscú, todavía hablaban de una salida política negociada con
Fulgencio Batista83, según ha dejado escrito Luís Buch, el exitoso
abogado cubano que actuó como negociador de Fidel Castro para
deshacer la Junta de Liberación Cubana en Miami y fundar el
82
La afirmación corresponde Joaquín Ordoqui García, hijo de los líderes históricos
de los comunistas cubanos Joaquín Ordoqui y Edith García Buchaca, en “El Partido
Socialista Popular (1934-1961) y su relación con el gobierno de Castro”. Encuentro de la
Cultura Cubana (32), 2004, p. 109.
83
La investigación acerca de la supeditación de los comunistas cubanos a los
dictados de la Internacional Comunista en esta etapa histórica, está aun por hacer. Un
intento de acercamiento desde los años veinte hasta los años cuarenta, ha realizado Caridad
Masson en “Comintern y comunismo en Cuba”. Revista de Izquierdas (7), 2010, pp. 1-18.
En su momento, diversos estudios realizados sobre este asunto relacionado con la guerra
civil española, pudieran servir de orientación metodológica. Entre otros: Antonio Elorza
y Marta Bizcarrondo. Queridos camaradas. La Internacional Comunista y España, 1919-
1939. Editorial Planeta, Barcelona, 1999; Roland Radosh, Mary R. Habeck y Grigory
Sevostianov (eds.), España traicionada, Stalin y la guerra civil. Editorial Planeta,
Barcelona, 2002; Frank Schauff. La victoria frustrada. La Unión Soviética, la
Internacional Comunista y la Guerra Civil Española. Editorial Debate, Barcelona, 2008;
y José Puigsech. “El peso de la hoz y el martillo: la Internacional Comunista y el PCE
frente al PSUC, 1936-1943”. Hispania (232), 2009, pp. 449-476.
37
Frente Cívico Revolucionario de Lucha contra la Tiranía en Caracas,
Venezuela84.
Con la mirada puesta en aquellos sucesos, es cierto que el
conocimiento de la incorporación a la Sierra Maestra de algunos
dirigentes del Partido Socialista Popular de los comunistas cubanos
a partir de la segunda mitad del año 1958 es para tenerlo en cuenta.
Nunca sabremos la magnitud de los dados cargados. Lo mejor que
puede decirse, es que la adhesión del miembro del Buró Ejecutivo
Nacional (Buró Político) del Partido Socialista Popular Carlos Rafael
Rodríguez, el Segundo Secretario de la Juventud Socialista Jorge
Risquet85 y el ex director del magacine “Mella” Luís Mas Martín,
representa un giro sin parangón en esta historia86. Bien visto, que
el partido que tantas veces polemizó con el líder ortodoxo Eduardo
Chibás, en defensa de las directrices de Moscú87 ; y que criticó las
acciones violentas del grupo político de Fidel Castro el 26 de julio
de 1953 y el 30 de noviembre de 1956 88, acudiera a la Sierra
84
Reinaldo Suarez. Un insurreccional en dos épocas. Con Antonio Guiteras y con
Fidel Castro. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2001, pp.168-169.
85
Gloria M. León Rojas. Jorge Risquet, del solar a la Sierra. Editorial de Ciencias
Sociales, La Habana, 2006, p.125.
86
Juan Escalona. “Sin faltar un día”, en Luís Baez. Secreto de Generales. Editorial
SI-MAR, La Habana, 1996, pp. 431-446.
87
Especialmente interesante resulta la polémica en torno a la ocupación de
Finlandia en el seno de la Asamblea Constituyente de 1940. Al respecto, puede consultarse
los artículos de Elena Alvarez “El chibasismo ortodoxo” y Caridad Masson “Los
comunistas y la Constitución del 40”, incluidos en Caliban. Revista Cubana de
Pensamiento e Historia (5) 2009. En Línea:
http://www.revistacaliban.cu/inicio.php?numero=5.
88
Caridad Masson. “El Partido Socialista Popular y la Revolución Cubana”.
Calibán Revista Cubana de Pensamiento e Historia (/), 2010. En Línea:
http://www.revistacaliban.cu/articulo.php?evento_id=11&personasPage=2&extra_id=2&
numero=7&article_id=82. También, en Caridad Masson. “Proyectos y accionar del
Partido Socialista Popular entre 1952 y 1958”. Ruth Cuadernos (3), 2009. p. 229. pp.225-
247.
38
Maestra: es un cambio importante no sólo porque un año antes no
tomaba en serio al grupo político de Fidel Castro y había sido
excluido por este de la alianza política en Caracas, sino porque a
poco de marcharse Fulgencio Batista era un fanático de los
revolucionarios cubanos excitando su libido nacionalista contra los
Estados Unidos. Exactamente cuando los formuladores de política
del Kremlin comenzaron a interesarse por las andanzas del
Movimiento Revolucionario 26 de Julio de Fidel Castro 89. Y,
paradójicamente, cuando el problema de la descolonización de los
países europeos, el dejar hacer a las dictaduras de derecha y la
reducción de las ayudas directas e inversiones, favorecía a los
comunistas cubanos para poner en entredicho el liderazgo de
Washington en América Latina90.
De los muchos Aurelianos Sánchez Arango que se pueden
rescatar en la historia de Cuba, hay uno que nos ayuda a entender
este momento histórico. Quien en su vida estuvo del lado opuesto
de las dictaduras de Gerardo Machado, Fulgencio Batista y Fidel
Castro, habla de “última claudicación” democrática en el
acercamiento entre el Partido Socialista Popular y el Movimiento
Revolucionario 26 de Julio91, sin saber siquiera lo que el teniente
general del Servicio de Inteligencia de la URSS (KGB) en retiro
Nicolai Leonov ha hecho público: en su interés por debilitar el
dominio de Estados Unidos, la Revolución cubana marcó una “línea
89
Muy relacionado con el giro de Nikita Kruschev acercándose a los movimientos
nacionalistas, tratando de restaurar la imagen de la Unión Soviética en la izquierda
antimperialista. Véase: David Priestland. Bandera Roja. Historia Política y Cultural del
Comunismo. Crítica, Barcelona, 2010, p. 370.
90
Vanni Pettina. “Del anticomunismo al antinacionalismo: la presidencia
Eisenhower y el giro autoritario en la América Latina de los años 50”. Revista de Indias
(240), 2007, pp. 589.
91
Aureliano Sánchez Arango. Trinchera de ideas...y de piedras. Editorial San Juan,
San Juan de Puerto Rico, Impreso en el Complejo de Artes Gráficas Medinaceli, Barcelona,
1972, pp. VIII-XIX.
39
divisoria” en cuanto a la influencia de la Unión Soviética en
América Latina92. Y la fecha que limita este acercamiento, es el
segundo semestre de 1958. Ahí es cuando el joven funcionario que
se hizo amigo de Raúl Castro en 1953 y conoció a Ernesto Guevara
en 1956, es solicitado por el Kremlin para dibujar un perfil de los
revolucionarios cubanos 93. En el reciente libro de Vladislav M.
Zubok Un imperio fallido. La Unión Soviética durante la Guerra
Fría, se dice más. El autor considera que la isla llegó a convertirse
en “factor importante de la política interior soviética” avanzado
el año 1962, cuando sectores de la elite y la juventud cultivada,
mostraban ya verdadera simpatía con los “barbudos” de Fidel
Castro94.
Quedaría por añadir que en el lapsus de tiempo que abarca
desde el 10 de marzo de 1952 hasta el 31 de diciembre de 1958
que huyó de Cuba, sólo la oposición pacífica de la Sociedad Amigos
de la República compitió con la violencia para destronar a
Fulgencio Batista95. Ingeniada por el destacado intelectual cubano
92
De hecho, sólo a partir de este momento histórico, es que la importancia de esta
zona geográfica adquiere relieves para fundar Departamentos especializados en el
Ministerio de Relaciones Exteriores, la Academia de Ciencias y la KGB de la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas. Ver: Nicolai Leonov. “La inteligencia soviética en
América Latina durante la Guerra Fría”. Charla y diálogo del General Nicolai Leonov, ex
vicedirector del Comité de Seguridad del Estado (KGB) de la URSS, en el Centro de
Estudios Públicos, el 22 de septiembre de 1998. Estudios Públicos (73), verano de 1999.
93
“Nicolai Leonov. Teniente general del Servicio de Inteligencia de la URSS en
retiro, sobre sus encuentros personales con Ernesto Guevara”. La Voz de Rusia, 9 de
octubre de 2007. En Línea: http://spanish.ruvr.ru/2007/10/03/1101866.html.
94
Añade que la visita de Fidel Castro a la Unión Soviética en 1963, después de la
llamada “Crisis de los Misiles”, si despertó un entusiasmo masivo en los ciudadanos
soviéticos. Ver: Vladislav M. Zubok. Un imperio fallido. La Unión Soviética durante la
Guerra Fría. Crítica, Barcelona, 2008, pp. 228-229.
95
Véase: Jorge Renato Ibarra Guitart. “El Movimiento 26 de Julio y la Sociedad
Amigos de la República”. Santiago (69), 1988, pp. 179-187. Del mismo autor, El fracaso
de los moderados en Cuba. Las alternativas reformistas de 1957 y 1958. Editora Política,
40
Jorge Mañach el 28 de abril de 1948 y dirigida desde el 14 de
noviembre de 1954 hasta su muerte por Cosme de la Torriente, un
Licenciado en Filosofía y Letras de 80 años que había llegado a
Coronel en el Ejército Libertador durante la guerra hispano-
cubana-norteamericana, cuatro fechas muestran su ascenso y
caída en el escenario político cubano: 3 de junio, 20 de julio, 11
de octubre y 19 de noviembre de 1955.
El rechazo de la violencia para solucionar el conflicto
cubano del “Manifiesto de la Sociedad Amigos de la República”
fechado el 3 de junio de 1955, contó con el respaldo del Partido
del Pueblo Cubano (Ortodoxo), la Organización Auténtica, el
Movimiento de la Nación, el Partido Revolucionario Cubano
(Auténtico), el Partido Demócrata y el Movimiento de Liberación
Radical. Al rechazo de la violencia el 3 de junio, el 20 de julio de
1955 la Sociedad Amigos de la República añadió la oferta de un
“pacto de silencio” a los golpistas del 10 de marzo a cambio de
elecciones generales. Por último, el 11 de octubre y el 19 de
noviembre de 1955, se corresponden con las fechas de la carta
enviada por Cosme de la Torriente a Fulgencio Batista y el conocido
acto de la oposición política celebrado en la Plaza de los
Desamparados en el Muelle de Luz. El hispanista británico Hugh
Thomas lo ha dicho y no le falta razón. La muerte del anciano
Cosme de la Torriente sólo una semana después que Fidel Castro
desembarcara del yate Granma junto a 81 expedicionarios al este
de la isla para adentrarse en la Sierra Maestra el 2 de diciembre
de 1956, “eliminó simbólicamente al protagonista más destacado
de una política de compromiso” 96. Desde otro ángulo, una
apreciación que coincide con los recuerdos de Raúl Chibás, el
41
hermano del fundador del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos)
y posterior presidente del mismo, quien poco tiempo después de
esta fecha desechó los votos y abrazó las balas, incorporándose a
la guerrilla rural de Fidel Castro en la Sierra Maestra97.
Se dirá que los acontecimientos posteriores demostraron
que Fulgencio Batista no tenía ningún interés en buscar una salida
negociada al conflicto cubano. Y lo mismo podrá comentarse de la
actuación de Fidel Castro. Su rechazo a reunirse con la “comisión
de conciliación” el 9 de marzo de 1958 y el candidato presidencial
del Partido del Pueblo Carlos Márquez Sterling en octubre del
mismo año, no dejan dudas al respecto98. En cualquier caso, la
legitimidad de la violencia en la isla fue inversamente proporcional
al éxito de las gestiones pacíficas de la Sociedad Amigos de la
República. Una alternativa a la solución del conflicto cubano, que
antecede al grupo político de Fidel Castro. El Movimiento Nacional
Revolucionario del catedrático de Psicología del Instituto No1 de
La Habana, de Sociología y Filosofía de la Universidad de La Habana
y de Psicología de Guerra en la Escuela Superior de Guerra Rafael
García Bárcenas, la Triple A del Profesor de Derecho Laboral de la
Universidad de la Habana Aureliano Sánchez Arango, Acción
Libertadora del abogado y economista Justo Carrillo y la
Organización Auténtica del ex presidente Carlos Prío, se
adelantaron al Movimiento Revolucionario 26 de Julio de Fidel
Castro.
En esta misma tesitura, resulta obligatorio aclarar que
ninguno de los grupos políticos anteriores constituyó una amenaza
real al liderazgo del Movimiento Revolucionario 26 de Julio de Fidel
Castro. A diferencia del Directorio Revolucionario, fundado por el
97
Raúl Chibás. “Preámbulo de una lucha insurreccional”, en Partido Cubano de
Renovación Ortodoxa. En Línea: http://www.partidortodoxo.org/Rchibas2.htm.
98
Carlos Franqui. Diario de la Revolución Cubana. Ediciones R. Torres, Barcelona,
1976, pp. 386-390 y 582.
42
estudiante de arquitectura de la Universidad de La Habana José
Antonio Echevarría, el 24 de febrero de 1956 99. Las recientes
memorias de Fidel Castro, recogidas en el título De la Sierra
Maestra a Santiago de Cuba. La contraofensiva estratégica,
descubren hasta donde preocupaba el Directorio Revolucionario 13
de Marzo al Movimiento Revolucionario 26 de Julio, a punto de
abandonar el poder Fulgencio Batista. Resulta curioso, pero más
que el gobierno de los Estados Unidos y el ejército profesional al
servicio de Fulgencio Batista, es el Directorio Revolucionario 13 de
Marzo (dirigido entonces por Faure Chomón luego de la muerte en
los acontecimientos que bordean el asalto al Palacio Presidencial y
la emisora Radio Reloj de José Antonio Echevarría el 13 de marzo
de 1957 100), la mayor preocupación de Fidel Castro, según se
desprende de una carta dirigida por él al comandante guerrillero
de origen argentino Ernesto Ché Guevara, tras la firma del
denominado Pacto del Pedrero el 26 de diciembre de 1958 101.
Probablemente, porque en los términos en que está redactado el
texto 102 , el Directorio Revolucionario 13 de Marzo de Faure
Chomón iguala en altura al Movimiento Revolucionario 26 de Julio
de Fidel Castro en la antesala de la solución del poder el primero
99
Véase: Julio García Oliveras. José Antonio. Editora Abril, La Habana, 1998.
100
De aquel episodio, lo más interesante que se ha escrito siguen siendo los
testimonios de Faure Chomón, Luís Goicochea, Armando Pérez, Domingo Portela, Julio
García Oliveras, Carlos Figueredo , Enrique Rodríguez Loeches y Fructuoso Rodríguez.
En: Faure Chomón. El asalto al Palacio Presidencial. Editorial de Ciencias Sociales, La
Habana, 1969.
101
La fecha de la carta corresponde al 26 de diciembre de 1958. Ver: Fidel Castro.
“De la Sierra Maestra a Santiago de Cuba. La contraofensiva estratégica”. Granma,
Órgano Oficial del Partido Comunista de Cuba. En Línea:
http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/la_contraofensiva_estrategica/index.html.
102
Ver: Movimiento Revolucionario 26 de Julio y Directorio Revolucionario 13 de
Marzo. “Pacto del Pedrero”, 1 de diciembre de 1958. En Línea:
http://www.cedema.org/ver.php?id=3004.
43
de enero de 1959: ambos representan “los más puros ideales de la
juventud” y sin sus sacrificios no hubiera existido ni la Sierra
Maestra ni la Sierra del Escambray, ni el ataque al cuartel Moncada
ni el asalto al Palacio Presidencial103.
Todo sea dicho, al contrario de la reedición del pustch
militar del 10 de marzo de 1952 al que apostaban figuras de una
generación anterior con experiencia en la vida pública como Rafael
García Bárcenas, Aureliano Sánchez Arango, Justo Carrillo y Carlos
Prío; e incluso, frente a la idea de “golpear arriba” descabezando
al régimen del Directorio Revolucionario de los miembros de la
nueva generación José Antonio Echevarría y Faure Chomón, el
Movimiento Revolucionario 26 de Julio de Fidel Castro caminó
sobre el alambre para seducir a “las masas”, echando mano de una
mezcla de nacionalismo finisecular a la luz del estudio en la cárcel
de los “grandes movimientos políticos contemporáneos” de la
primera mitad del siglo XX 104. Y desde esa fecha, los “marcos
interpretativos” de su discurso patriótico ofrecen huellas e indicios
103
Véase: Juan Nuiry. “Documento dando a conocer oficialmente la presencia de
la dirección de la FEU en la Sierra Maestra”, Sierra Maestra, 26 de octubre de 1958. En:
Juan Nuiry. ¡Presentes!. Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1988, pp. 226-231.
104
“Tengo material abundante para el estudio de los grandes movimientos políticos
contemporáneos: socialismo, fascismo. No tengo nada del New Deal de Roosevelt”,
escribió el 5 de abril de 1954 Fidel Castro desde el Reclusorio de Isla de Pinos. “Si algún
día pudiera hacer algo, lo primero sería convertir los mítines de partido en un verdadero
medio de propaganda, adoctrinamiento, disciplinamiento, agitación y generador de
energía de masas”, subrayaba en el mismo sentido Fidel Castro desde prisión el 2 de abril
de 1954. Sin “movimiento de masas” no hay revolución posible, anotaría más tarde desde
la cárcel el 18 de junio de 1954. De “masas” y de “vigilancia colectiva”, hablaría en el
“Manifiesto No.2 del 26 de Julio Al Pueblo de Cuba”. Disciplina férrea, aparato de
propaganda destructor y fusilamiento de los cobardes, había dicho el 19 de junio y el 14
de agosto de 1954, también desde el Reclusorio Nacional de Isla de Pinos. Ver: Fidel
Castro. “Manifiesto No. 2 del 26 de Julio Al Pueblo de Cuba”. En: Centro de Estudios de
Historia Militar. Granma. Compilación de Documentos. S.E, S.F., 1981, pp. 17-18. Y
Mario Mencia. La Prisión Fecunda. pp. 28, 131, 160, 165 y 170.
44
del giro hacia una lectura nacionalista autoritaria-colectivista del
cambio histórico, que demuestran su esfuerzo consciente por
modificar las normas y los valores de la sociedad cubana105.
Insisto en esto último, la reconversión de Fidel Castro de un
político más de la quinta década del siglo XX cubano a alternativa
del cambio histórico tiene mucho que ver con el saber actualizar
la convocatoria a la acción colectiva en Cuba. Y si queremos leer
la historia siguiendo la lógica del tiempo como nos ha enseñado
Michel Certeau 106, debemos entonces aprender a valorar la
magnitud de su capital simbólico, adquirido al rentabilizar
adecuadamente la exposición a la muerte por causa de la fe junto
a su grupo político, durante las acciones violentas del 26 de julio
de 1953 107. El más elevado signo de santidad en la tradición
cristiana, de la que se nutre la consideración de los héroes civiles
105
Véase: Benjamín Tejerina. “Los movimientos sociales y la acción colectiva. De
la producción simbólica al cambio de ideas”. En: Pedro Ibarra y Benjamín Tejerina
(editores), Los movimientos sociales. Transformaciones políticas y cambio cultural.
Editorial Trotta, Madrid, 1998, pp. 134-135. Al fin y al cabo, se trata de reconocer la
realidad social como fruto del conflicto, lo cual posibilita el cambio del discurso y permite
considerar a los movimientos sociales como creadores de significado. Véase: José Manuel
Sabucedo, Javier Grossi y Concepción Fernández. “Los movimientos sociales y la
creación de un sentido común alternativo”. En: Pedro Ibarra y Benjamín Tejerina
(editores), Los movimientos sociales. Transformaciones políticas y cambio cultural. pp.
116-177.
106
Michel Certeau. La escritura de la historia. Universidad Iberoamericana, México,
1993, p. 16.
107
“Esto significa que el poder simbólico no reside en los “sistemas simbólicos”
bajo la forma de una “illocutionary force” sino que se define en y por una relación
determinada entre quienes ejercen el poder y quienes lo sufren, es decir, en la estructura
misma del campo donde se produce y reproduce la creencia. Lo que genera el poder de las
palabras y las palabras de orden, el poder de mantener el orden o de subvertirlo, es la
creencia en la legitimidadde las palabras y de quien las pronuncia, creencia que no
pertenece a las palabras de producir”. Véase: Pierre Bourdieu. “Sobre el poder simbólico”,
en Poder, derecho y clases sociales. Editorial Desclée de Brouwer, Bilbao, 2000, p. 98.
45
desde el siglo XVIII108. Un cambio hacia el reconocimiento público,
en el cual seguro tuvo que ver la entrevista concedida por Fidel
Castro al periodista Raúl Martín Sánchez de la revista Bohemia,
publicada con el acompañamiento de un reportaje gráfico el 9 de
julio de 1954 109, y las visitas a la cárcel con gestos de cierta
aprobación, de personajes reconocidos como el juez Waldo Medina
y el ministro de Gobernación Ramón Hermida. En cualquier caso,
un fenómeno de ascenso hacia la cumbre de la opinión pública a
través del “mérito patriótico” (obrar por el bien de la patria) que
caracteriza el patriotismo nacionalista, por encima del concepto
de buen ciudadano del patriotismo republicano110, que corrobora
la opinión del periodista y vocero del Partido del Pueblo Cubano
(Ortodoxos) José Pardo Llada, y se hace patente en los cortejos
que le empieza a profesar el partido fundado por Eduardo Chibás
hasta ofrecerle la presidencia a la Asamblea Municipal de La
Habana, lo cual en aquellos tiempos significaba la antesala a la
segunda posición de la República de Cuba111.
Advirtiendo del peligro que a toda síntesis rodea, este
seguimiento nos llevará a identificar la prehistoria de una sociedad
totalitaria en la isla, mediante la paulatina instrumentalización de
un discurso que poco a poco concederá sentido al autoritarismo,
108
Véase: Carlos Reyero. “¡Salvemos el cadáver! Inmortalidad y contingencia del
héroe en la plástica española del siglo XIX”. En: Manuel Chust, Victor Minguez (eds.) La
construcción del héroe en España y México (1789-1847). Universitat de Valencia, 2003,
pp. 177-178.
109
Como bien reconoce Tad Szulc, el hecho central era que ahora Fidel Castro estaba
considerado un político lo suficientemente importante para recibir las disculpas personales
de miembros del gabinete de Fulgencio Batista. Ver: Tad Zsulc. Fidel. Un retrato crítico.
Ediciones Grijalbo, Barcelona, 1987, p. 356.
110
Véase: Eveline Sánchez y Gabriela Dalla. “Carrera de méritos y representaciones
sociales en América Latina”. Tiempo de América (7), 2000, p.50.
111
José Pardo Llada. Fidel y el “Ché”. Plaza & Janes Editores, S.A., Barcelona,
1989, p. 105.
46
el colectivismo, el enfrentamiento con los Estados Unidos y la
alianza con la Unión Soviética. Todavía cuesta creer cómo Fidel
Castro lo consiguió. Seguramente porque la elite revolucionaria
volaba bajo para evitar el radar de la opinión pública, siguiendo el
recorrido habitual de cualquier nacionalismo excluyente. Con la
ventaja que tuvo este nuevo nacionalismo, de “ver” acústicamente
en la oscuridad de la noche. Como si lanzara a sus presas pulsos de
sonido, al estilo de los murciélagos. De momento, el joven Fidel
Castro hablaba de que comenzaría una “vida nueva”. De que
cambiaría de táctica, así como que dedicaría toda su energía y
todo su tiempo a “mi causa”. De que sabía dónde se encontraba lo
mejor de Cuba. Y de que estaba seguro de cómo buscarlo112. De
respeto a las ideas, a la propiedad, a la vida de los ciudadanos y a
los compromisos internacionales para lograrlo.
Ya hemos afirmado que la fórmula política que sustituyó
nación por revolución en la ecuación patria-pueblo-nación que
expresaba el sentido de pertenencia en Cuba tras el reajuste del
poder finisecular, se encontraba incrustada en un vocabulario de
exclusión que en la segunda década del siglo XX muestra sus tres
propiedades básicas: definición de la nación cubana por contraste
con la injerencia extranjera, la violencia como método para la
convocatoria a la acción colectiva y el conflicto generacional como
sujeto del cambio histórico. Una cultura subalterna, que avanzaba
de la mano de las capas medias de la población cubana por el lado
izquierdo de la política. No deja de resultar paradójico que
aprovechando la atmósfera política autoritaria creada por el golpe
de Estado del 10 de marzo de 1952, es que se puede ubicar el
aporte de Fidel Castro a esta fabricación intelectual. Esto es: en
la disputa por la herencia simbólica del Partido Revolucionario
Cubano del político liberal, escritor y poeta cubano decimonónico
112
Mario Mencia. La Prisión Fecunda. p. 149.
47
José Martí, al Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) de Ramón
Grau San Martín y al Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) de
Eduardo Chibás, con una jugada inédita en los más de cincuenta
años de vida política republicana: cambiar “el hacer” por “el vivir”
la revolución113. En la práctica, algo que se corresponde con un
proceso de racionalización del nacionalismo cubano, que podemos
focalizar en la ruptura del tiempo profano, la imitación de los
héroes como paradigmas o la repetición de un escenario ejemplar,
activados por Fidel Castro y Juan Manuel Márquez en su recorrido
proselitista durante el otoño del año 1955 por los Estados Unidos,
tratando imitar los pasos de José Martí para convocar a los
emigrados cubanos entre los años 1888 y 1892 por las ciudades de
Nueva York, Tampa y Cayo Hueso.
113
Ver: Sergio López Rivero. El viejo traje de la revolución. Identidad colectiva,
mito y hegemonía política en Cuba. p. 97.
48
en La Habana, después de recibir una paliza de las fuerzas
represivas del régimen de Fulgencio Batista el 7 de junio de 1955114.
Ambos tratarán de revivir en el imaginario de los emigrados
cubanos, las tradiciones que los relacionaban con las revoluciones
nacionalistas, que dieron al traste con el dominio de España en la
isla a fines del siglo XIX. Representar a “aquella pléyade de
cubanos magníficos”, que contaba con orgullo un emigrado cubano
al darles la bienvenida en la ciudad de Nueva York, el 30 de octubre
de 1955115. Para decirlo con palabras más cercanas a Jean-Jacques
Wunenburger, las imágenes visuales y mentales mediante las cuales
los emigrados cubanos expresaban simbólicamente sus valores
existenciales y su interpretación del mundo, frente a los desafíos
impuestos por el tiempo y la muerte116.
Lo que Eric Hobsbawm considera inventar la tradición,
recreando un antiguo pasado (mediante la semificción o la
falsificación) más allá de la efectiva continuidad histórica, no es
ajeno a los pasos de Fidel Castro y Juan Manuel Márquez por los
Estados Unidos en el otoño de 1955117. La honda huella de pensar
la nación cubana desde los Estados Unidos, desde el sacerdote
Felix Varela hasta el poeta José María Heredia, incluyendo un largo
etcétera que abarca en el siglo XIX desde José Antonio Saco, José
114
“Realizó muchos contactos con los cubanos residentes en EE.UU. (...) Creo que
podría ser muy útil en este campo...”. Fidel Castro. “Carta a los compañeros de la
Dirección”, [México], 2 de agosto de 1955. En: Luís Conte Agüero. Fidel Castro. Vida y
Obra. Editorial Lex, La Habana, 1959, pp. 281-282.
115
Reproducido por Arnaldo Barrón, en su discurso del 9 de diciembre de 1956 en
el Empire Hotel de Nueva York. Archivo personal de Eusebio Valdés y Eva Iturbe.
116
Jean-Jacques Wunenburger. “Prólogo. Lo imaginario de Gilbert Duran”, en
Gilbert Durant. Lo imaginario. Ediciones del Bronce, Barcelona, 2000, p. 9.
117
Eric Hobsbawm. “Introducción: la invención de la tradición”, en Eric Hobsbawm
y Terence Ranger (eds.) La invención de la tradición. Crítica, Barcelona, 2002, pp. 7-21.
49
de la Luz y Caballero y Juan Clemente Zenea hasta José Martí118,
estará presente en la selección de la fecha del 27 de noviembre de
1955 para reunirse con los cubanos residentes en Tampa. En
concreto, haciendo coincidir el acto revolucionario con el
aniversario de los hermosos discursos de José Martí en aquel lugar,
conocidos como “Con todos y para el bien de todos” y “Los Pinos
Nuevos”, dedicados al fusilamiento de los ocho estudiantes de
medicina por el colonialismo español en 1871, tal y como aparece
recogido en los documentos de la época119. Igual que el caso de la
reunión programada en Cayo Hueso, que se hizo coincidir con el
aniversario de la muerte en combate frente a las tropas españolas
del patriota Antonio Maceo, el 7 de diciembre de 1955120.
Puede resultar obvio, pero el “Recibo de Honor” que
confeccionó el liderazgo del Movimiento Revolucionario 26 de Julio
para recaudar dinero en los Estados Unidos sigue los cánones de los
billetes del Partido Revolucionario Cubano de José Martí121. En esa
empresa encargada a los ritos, de aumentar el estado emocional
por todos los artificios posibles, utilizar el sombrero tradicional de
los independentistas cubanos, como si fuera la arquilla de madera
118
Véase: Lourdes Gil. “El doble discurso literario de la extrainsularidad”.
Encuentro de la Cultura Cubana (14), otoño d 1999, pp. 144-153.
119
Juan Manuel Marquez. “Carta a Raúl Castro y otros compañeros”, Miami, 14 de
noviembre de 1955. En: Guillermo Alonso y Enrique Vignier. Juan Manuel Marquez.
Documentos de combate. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1983, p.158. Los
discursos de José Martí en el Liceo Cubano de Tampa, en “Discursos de José Martí”. La
página de José Martí. En Línea: http://jose-
marti.org/jose_marti/obras/discursos/1891nov26/1891nov26-01.htm.
120
Fidel Castro. “Carta a Ángel Pérez Vidal, Arnaldo Barrón y Pablo Díaz”, México,
13 de diciembre de 1955. En: Luís Conte Agüero. Fidel Castro. Vida y Obra. Editorial
Lex, La Habana, 1959, p. 345.
121
Véase: Sergio López. “La recaudación de fondos una tarea de primer orden para
el frente de los emigrados”. En: Sergio López, María Antonia Marqués y Zayda Purón.
Emigración y clandestinidad en el M-26-7. La emisión de bonos. Editora Política, La
Habana, 1990, pp. 25-45.
50
con una ranura en el medio que se utiliza en los recintos católicos
para recoger las limosnas de los fieles, adquiere tanta importancia
en esa especie de “religión secular” nacionalista que advierte José
Álvarez Junco 122, como solicitar el juramento de apoyo de los
emigrados cubanos presentes a la violencia, levantando el listón
que trataba de recuperar en lo imaginario la idea de la revolución
que le interesaba trasmitir al recién constituido grupo político de
Fidel Castro123. A la vez que ese descontento expuesto en forma de
aura sagrada, fundado más en la cultura que en los asuntos
económicos o los sociales, nos hace prever una vocación a la
división y una amenaza a la rectificación, que podía llegar hasta
los límites reconocidos de la historia de la nación cubana124. La
historia como Tribunal Supremo de la mano de Fidel Castro, el
personaje mesiánico que se identificaba con José Martí, símbolo
fundacional del nacionalismo cubano cuyo retorno se esperaba en
la isla. Y cuya llegada como supuesto “autor intelectual” de las
acciones violentas del 26 de julio de 1953, equivalió a una
reactualización (recreación) del mundo revolucionario cubano125.
“No hay nada superior a la terquedad de un hombre que crea
en sus ideas y en su verdad: es invencible...”, había escrito el
122
José Alvarez Junco. Mater Dolorosa. La idea de España en el siglo XIX.
Editorial Tauros, Madrid, 2001, p. 15.
123
“En el corazón mismo de la religión está el rito: lo que imprime las mismas
compulsiones en las personas es el hecho de vivir la misma intensa experiencia ritual. Y
esto es lo que hace posible la sociedad por dos razones: primero porque le permite a la
gente comunicarse y además porque engendra esas compulsiones compartidas, las
inhibiciones que hacen posible el orden social y moral”. Véase: Ernest Gellner. “James
Frazer y la antropología de Cambridge”, en Antropología y política. Revoluciones en el
bosque sagrado. p. 137.
124
Clifford Geertz. “La revolución integradora: sentimientos primordiales y política
civil en los nuevos estados”, en La interpretación de las culturas. p. 223.
125
El mundo que se conoce y en el que se vive, que difiere de un tipo de cultura de
otro. Véase: Mircea Elíade. Aspectos del mito. pp. 45, 68 y 118.
51
primero de enero de 1954 Fidel Castro, subrayando un
voluntarismo extremo acompañado de un sistema de verdad
hiperbólica, que depositaba en el sujeto revolucionario el sentido
de la historia y otorgaba a esta el papel de Tribunal Supremo126. El
nuevo perfil corresponde como un guante a La historia me
absolverá, titulo escogido por Fidel Castro para nombrar el alegato
del juicio en que intentó legitimar los hechos violentos del ataque
a los cuarteles de Santiago de Cuba y Bayamo, entre los días 21 de
septiembre y 16 de octubre de 1953. “Caiga sobre los hipócritas el
anatema de la historia”, afirmará en el Mensaje a Cuba que sufre
el 12 de diciembre de 1953, cuando pujaba con sus adversarios por
colocar el 26 de julio de 1953 como una fecha digna de integrar el
calendario patriótico nacional127. Tampoco falta la recompensa de
la historia, en el telón de fondo del mensaje político contenido en
el Himno del 26 de Julio, elaborado por Agustín Díaz Cartaya a
petición de Fidel Castro128. En un salto sin precedentes hacia la
legitimidad compartida, escribirá junto al líder de la Federación
Estudiantil Universitaria el 30 de agosto de 1956: “La victoria será
de los que luchamos asistidos por la Historia”129. La Historia con
mayúsculas, como mito originario y legitimador, no en cuanto a
126
En: Mario Mencia. La Prisión Fecunda. p. 43. Si nos fijamos, realidades,
ficciones y semificciones, se mezclan desde el inicio en la estrategia narrativa de Fidel
Castro. Dos mil cubanos, afirmó que integraban el aparato clandestino de propaganda del
Movimiento Revolucionario 26 de Julio, cuando acababa de salir de la cárcel y fundar su
grupo político. 127 ramificaciones y 40 mil afiliados, aseguró entonces que tenía ya su
organización por toda Cuba. Ver: Fidel Castro. “Discurso en el Palm Garden”, en Fidel
Castro. José Martí. El autor intelectual. Editora Política, La Habana, 1983, pp. 94 y 99.
127
Mario Mencia. La Prisión Fecunda. pp. 104 y 113.
128
Se denominó inicialmente Marcha de la Libertad y la frase a que me refiero dice
textualmente: “La muerte es victoria y gloria que al fin la historia recordará”.
129
José Antonio Echevarría y Fidel Castro. “Carta de México”. En: Centro de
Estudios de Historia Militar. Granma. Compilación de Documentos. S.E, S.F., 1981,
pp.79-80
52
lección de lo que ha sucedido, sino como condición política a seguir
y única fuente de soberanía130. Pararrayo a las críticas y refugio
del nuevo patriotismo nacionalista cubano en la mitología de las
guerras de independencia decimonónicas anti españolas, la
verdadera piedra angular que parece compensar todas las
carencias durante la primera mitad del siglo XX en la isla.
A juzgar por nuestros datos, la memoria épica de una Cuba
con sus mitos fundacionales, sus caracteres nacionales, sus
episodios glorificados, sus héroes, sus villanos y hasta sus
arquetipos conceptuales, utilizada sin ningún rasgo de inocencia
para movilizar a la acción colectiva a los emigrados cubanos por
Fidel Castro, se asocia en el imaginario de la élite revolucionaria a
una versión nacionalista diferente, que cree en una especie de ley
absoluta que nada le debe a la interpretación de los hombres, sino
que se impone a ellos en la Cuba de los años cincuenta del siglo
anterior: una memoria nostálgica contrafactual de la Cuba que
pudo ser y no fue, resumida en la “leyenda de la revolución
inconclusa” 131. En esa especie de plataforma ideológica por
encargo, que los revolucionarios Mario Llerena, Frank País,
Armando Hart, Carlos Franqui y Enrique Oltuski pusieron en blanco
y negro desde el exilio en México a mediados del año 1956 en
Nuestra Razón. Manifiesto-Programa del Movimiento 26 de Julio,
se expresa con nitidez este tipo de memoria doliente, tocada con
130
Fernando Savater. “Falacias de la legitimación histórica”. Claves de Razón
Práctica (7), 1990, p.32.
131
Dos maneras diferentes de entender este fenómeno, en Rafael García Bárcenas.
“La frustración revolucionaria”, Bohemia, La Habana, 16 de mayo de 1948, pp. 32-74. Y
Francisco Ichaso. “Eso que llaman revolución”, Diario de La Marina, La Habana, 26 de
junio de 1948, p.4.
53
algo de conciencia de perdedores históricos y “trayectoria
guardianesca”132:
“Estamos, en realidad, en la reanudación de la Revolución
inconclusa de Cuba. Por eso predicamos la misma “guerra necesaria”
del Apóstol, por las mismas razones que él la proclamara: contra el
mal regresivo de la colonia, contra el espadón amparador de
tiranías, contra la política corrompida y rapaz, contra los
mercaderes de la economía nacional...contra todos los males que
de esa amalgama funesta se derivan”133.
132
El término referido a los mitos en general, corresponde a Ricardo García Cárcel.
“Los mitos de la guerra de independencia”. Revista de Occidente, julio-agosto, 2008, p.
25.
133
Nuestra Razón. Manifiesto-Programa del Movimiento 26 de Julio. Impreso en
los Talleres de Manuel Machado, S.A., México, D.F., 1956, p. 4.
134
De hecho no existe la República, se afirma en Nuestra Razón. Manifiesto-
Programa del Movimiento 26 de Julio. p. 3.
135
Al estudio de este asunto he dedicado el epígrafe “Leyenda, signo o punto cero
de una visión del mundo renovada”, en El viejo traje de la revolución. Identidad colectiva,
mito y hegemonía política en Cuba. Universidad de Valencia, pp. 71-75.
54
“Eso sentó un desgraciado precedente. El desenlace final aparece
determinado por la intervención de los Estados Unidos, más que por
el cruento esfuerzo de los cubanos. La isla resultaba liberada del
yugo político de España gracias a la ayuda del “vecino poderoso”.
Los antecedentes y consecuencias del episodio pueden tal vez
explicarse dentro de la natural relación de los hechos; pero sobre
la antigua colonia pesará en lo adelante una situación equivalente
al protectorado, y una irónica y costosa “deuda de gratitud” que
servirá de manto a incontables injusticias y arbitrariedades”136.
136
Nuestra Razón. Manifiesto-Programa del Movimiento 26 de Julio. p. 6.
137
Fidel Castro. “Discurso en el Palm Garden”. En: José Martí, el autor intelectual.
Editora Política, La Habana, 1983, p. 97.
138
Raúl Chibás, Felipe Pazos y Fidel Castro. “Al Pueblo de Cuba”, Sierra Maestra,
12 de julio de 1957. Fondo 1952-1958. Biblioteca Nacional de Cuba.
139
“El poder espurio que hoy obstaculiza y frustra el destino de Cuba, presenta los
mismos o peores rasgos que el colonial de antaño”. Nuestra Razón. Manifiesto-Programa
del Movimiento 26 de Julio. p. 3.
55
advertir en las voces de los emigrados cubanos en los Estados
Unidos. Por ejemplo, cuando el emigrado cubano Manuel Santana
Ana explicaba la supuesta trascendencia fuera de las fronteras
nacionales de la lucha antibatistiana, en un temprano poema épico
titulado “¡Jamás!”: “¡Mirad!¡Mirad! A un pueblo convulso y
olvidado/ que pelea por todos, muriendo en las Antillas!/ Es Cuba
-luz de América-, es Cuba que ha exclamado: “¡Jamás!”, cuando
la infamia le dijo de rodillas!” (El subrayado es nuestro) 140.
Virtudes y hazañas del héroe que se solapan con el padecimiento
o la muerte del mártir, en el imaginario heroico de los
revolucionarios cubanos. Héroes y mártires canonizados en el
mundo revolucionario, que excluyen hechos y figuras de otros
grupos políticos ajenos al Movimiento Revolucionario 26 de Julio.
El asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes el
26 de julio de 1953 y el preludio de la expedición de Granma el 30
de noviembre de 1956 como la personalización del héroe cubano
colectivo, acompañado de Abel Santamaría y Frank País como los
verdaderos héroes fundadores. Fidel Castro, como el único héroe
vivo integrante del panteón revolucionario141.
A fin de cuentas, se trata de la misma idea de trascendencia
continental del editorial del periódico Batalla el 18 de agosto de
1957, con el enunciado “Las soluciones de Fidel”: “Cuando todo
era politiquería y asco ciudadano, Fidel Castro, el joven dirigente
universitario, primero, y siempre digno representante de los
nuevos y mejores valores cívicos de Cuba y el Continente, señaló
el camino de la insurrección con el asalto al cuartel Moncada el 26
de julio” (El subrayado es nuestro)142. Y el 14 de diciembre de 1957
140
Manuel Santa Ana. “¡Jamás!”. Batalla, New York, 4 de agosto de 1957, p. 8.
141
Véase: Sergio López Rivero. La cosecha del patriotismo. Fidel Castro, su grupo
político y la emergencia del nacionalismo en la emigración cubana. pp. 96,-99.
142
“Editorial. Las soluciones de Fidel”. Batalla, New York, 18 de agosto de 1957,
pp. 1 y 4.
56
se repite desde la Sierra Maestra en el extremo este de la isla, en
la carta pública del jefe guerrillero Fidel Castro a los Señores
dirigentes del Partido Revolucionario Cubano, Partido del Pueblo
Cubano, Organización Auténtica, Federación Estudiantil
Universitaria, Directorio Revolucionario y Directorio Obrero
Revolucionario: “Si no hay fe en el pueblo, si no se confía en sus
grandes reservas de energía y de lucha, no hay derecho a poner las
manos sobre su destino para torcerlo y desviarlo en los instantes
más heroicos de su vida republicana”143. La obra constructiva de la
Revolución, en el “gran empeño de la Patria grande por venir”144.
Una versión patriótica nacionalista con rasgos deterministas,
basada en la ruptura casi ontológica en el seno de la historia de
Cuba, que siguiendo a Clifford Geertz el joven Fidel Castro
“objetiva”, llevando la pasión de la novedad hasta el paroxismo
con el advenimiento de una sociedad nunca vista 145. Ilusión de
sentido de progreso y frontera absoluta entre el antes y el después
inmersos en el término revolución, que ayudó a legitimar el 10 de
marzo de 1952 a Fulgencio Batista y el 26 de julio de 1953 a Fidel
Castro146. Tábula rasa con el pasado en forma de una “Cuba nueva”
de “hombres nuevos”147, que conlleva con su realización la idea
143
Fidel Castro. “Señores dirigentes del Partido Revolucionario Cubano, Partido del
Pueblo Cubano, Organización Auténtica, Federación Estudiantil Universitaria, Directorio
Revolucionario y Directorio Obrero Revolucionario”. Fondo 1952-1958. Biblioteca
Nacional de Cuba.
144
Nuestra Razón. Manifiesto-Programa del Movimiento 26 de Julio. p. 13.
145
Clifford Geertz. “Las ideologías como sistema cultural”, en La interpretación de
las culturas. Gedisa Editorial, Barcelona, 1996, pp. 193 y 201.
146
Lionel Martin. El joven Fidel. Los orígenes de su ideología comunista. Ediciones
Grijalbo, Barcelona, 1982, p. 109.
147
Una Cuba nueva, de nuevos hombres, puede leerse ya en el documento “A la
Nación” (conocido como “Manifiesto del Moncada”), el 23 de julio de 1953. En: Mario
Mencia. El Grito del Moncada. Volúmen II, Editora Política, La Habana, 1986, pp. 627-
633.
57
del fin de la historia, en la conmoción simultánea de la conciencia
y la institución, que según Michel Foulcaut caracteriza la acción
revolucionaria148. Más cerca del rompimiento con el pasado de la
Revolución francesa, que del reencuentro, el reinicio o la
restauración de la tradición, de las revoluciones inglesas y
americana en la conocida lógica de Francois Furet149.
Fiel como nadie a la leyenda teleológica de la “revolución
inconclusa”, que apostaba por una lectura del tiempo como
“sagrado” y “fuerte” (el “tiempo del origen”), es que Fidel Castro
convirtió las acciones violentas del 26 de julio de 1953 en lo que
Mircea Elíade ha reconocido como “sacrificio ritual”, que
conectaba de forma natural con el 10 de octubre de 1868 y el 24
de febrero de 1895, las dos fechas más importantes del calendario
patriótico cubano 150. El esquema de temporalidad histórica del
nuevo patriotismo, que constituye no sólo un elemento
trascendental en la narratividad de la nación, sino la única
posibilidad de reconocerle su dimensión normativa 151. Merced a
una manera de actuar que privilegiaba la incorporación de su grupo
político a un tiempo cualitativamente diferente, a la vez
primordial e indifinidamente recuperable relacionado con la
fundación del nacionalismo cubano, es que Fidel Castro cambió la
148
Lo que supone atacar las relaciones de poder, donde son “el instrumento, la
armazón, la armadura”. Véase: Michael Foulcaut. “Más allá del bien y del mal”, en
Microfísica del poder. Las Ediciones de La Piqueta, Madrid, p. 42.
149
Francois Furet. “La revolución en el imaginario francés”. Debats (25), 1988, p.
11.
150
Véase: Mircea Elíade, en Lo sagrado y lo profano. Ediciones Paidos Ibérica,
Barcelona, 2003, pp. 62 y 67.
151
Francisco Colom. “Narrar la nación”. Arbor. Ciencia, Pensamiento y Cultura
(722), 2006, p. 743.
58
idea de futuro por la de destino: centrado desde entonces en
disputar la hegemonía continental a los Estados Unidos152.
La promiscuidad del pasado fundacional con el futuro como
destino en el presente de ese tipo de religión civil que propuso el
grupo político de Fidel Castro, conllevaba el menosprecio (o la
abolición) del tiempo transcurrido entre el origen trascendente y
el momento vivido, con la intención de alcanzar el comienzo
absoluto. Lo ha dicho Anthony D. Smith, pero no se le ha prestado
suficiente atención: con mucho de trascendencia y hasta de
inmortalidad, porque se pretende seguir viviendo en la memoria y
en el juicio de la posteridad153. Con la mente puesta en asegurar
la total renovación del mundo pre-revolucionario, la “Cuba nueva”
de “hombres nuevos” de Fidel Castro también alcanzó a modificar
la interpretación del espacio (sagrado como el tiempo, en tanto se
supone que reproduce la obra de los padres fundadores), ayudando
a internacionalizar el conflicto cubano. Reiterando (no
conmemorando) la obra de los padres fundadores y con su
cotización política al alza, fue que validó la alianza con la Unión
Soviética, resumido en aquel mensaje que pretendía convertir a la
coordillera de los Andes en la Sierra Maestra de América Latina.
Los emigrados revolucionarios cubanos de entonces se
horrorizarían hoy al ver cómo la historiografía tradicional los ha
mostrado influenciados por la Revolución francesa, la Revolución
mexicana y la Revolución rusa. De hecho, sorprende que en el
152
Dispuestos a sacrificar a los vivos en aras del porvenir, como afirma Hans Jonas
en “La crítica de la utopía y la ética de la responsabilidad”. El principio de responsabilidad.
Ensayo de una ética para la civilización tecnológica. Editorial Herder, Barcelona, 1995,
p. 352.
153
“Estas creencias complementan y en algunos casos sustituyen a la tradicional fe
religiosa en una vida después de la muerte, que transfieren a un plano terrenal, con la
promesa de inmortalidad colectiva que será transmitida a las generaciones venideras de la
nación”. Ver: Anthony D. Smith. Nacionalismo. Teoría, Ideología, Historia. Alianza
Editorial, Madrid, 2004, p. 47.
59
lenguaje cotidiano utilizado por Fidel Castro y su grupo político
para ser interpretado en clave revolucionaria, escaseen las
referencias concretas a hechos emblemáticos de la Revolución
francesa de 1789. Ni que decir de la ausencia total de
identificación de los emigrados cubanos con los acontecimientos y
figuras de la Revolución rusa de 1917 o de la Revolución mexicana
de 1910154. Que el revolucionario Raúl Gómez García firmara sus
artículos como “El ciudadano”, no es suficiente para destacar la
influencia de la Revolución francesa entre los fidelistas como
supone Tad Szulc 155. Menos quizás, que el revolucionario Pedro
Miret utilice a Joseph Fouchet como seudónimo, el maestro de la
doblez que sirvió lo mismo a Napoleón Bonaparte que a Luís XVIII.
Aun cuando a estas alturas pudiera parecer raro, las
palabras “camarada”, “bolchevique” o “leninismo” estaban
totalmente desterradas del vocabulario de los emigrados
revolucionarios cubanos. De la misma forma, que los vocablos
“jacobinos”, “girondinos”, “montañeses” o “bonapartismo”. La
ofrenda floral ante el monumento a los “Niños Héroes de
Chapultepec” en el mes de octubre de 1955 y la mención histórica
en la carta de Armando Hart al presidente Adolfo Ruiz Cortines para
lograr la liberación de los conspiradores cubanos en México en el
mes de julio de 1956156, parece poco para la relevancia que alcanzó
en el pensamiento latinoamericano la revolución que representan,
154
Acerca de la influencia de la simbología de la Revolución francesa en la
Revolución rusa, véase. Orlando Figues-Boris Kolonitski. Interpretar la revolución rusa.
El lenguaje y los símbolos de 1917. Universitat de Valencia, Valencia, 2001, pp. 53-99.
155
Tad Szulc. Fidel. Un retrato crítico. Ediciones Grijalbo, Barcelona, 1987, p. 255.
156
Armando Hart. “Don Adolfo Ruiz Cortines. Honorable Sr. Presidente de los
Estados Unidos de México”, La Habana, julio de 1956. En: Armando Hart. Aldabonazo.
En la clandestinidad revolucionaria, 1952-1958. Editorial Ciencias Sociales, La Habana,
2006, pp. 105-109.
60
entre otros, Francisco Madero, Emiliano Zapata, Venustiano
Carranza, Francisco Villa y Álvaro Obregón en México.
Como la figura casi divina de “Alejandro El Grande”,
considerado el mayor de los iconos culturales de la Antigüedad e
inspirador de los conquistadores de todos los tiempos desde César
hasta Napoleón, acostumbraban a llamar en el mundo
revolucionario a Fidel Castro. Nada menos que “Anibal”, el nombre
del genial general y estadista cartaginés considerado el peor
enemigo de Roma, utilizó como seudónimo el futuro comandante
guerrillero Belarmino Castilla. Toca volver a La Ilíada y La Odisea
de Homero, cuando sabemos que “Ulises” fue el nombre de guerra
que seleccionó para identificarse en el mundo revolucionario el
futuro comandante guerrillero Efigenio Ameijeiras. En sus
memorias, asegura que las había leído y releído tantas veces, que
podía recitarlas como los Versos Sencillos de José Martí157.
Ahora bien, reconozcamos que en la serie de modalidades
retóricas en la construcción del discurso revolucionario, Fidel
Castro se auxilió mucho más de conocidos pasajes de la religión
cristiana. “No pasaremos bajo las horcas caudinas de opresores
innobles”, explicó en cierta ocasión refiriéndose a la humillación
que sufrió el ejército romano luego de la batalla en la Segunda
Guerra Samnita, en el año 321 a.C. A los “fariseos de todas las
épocas” alude en otra, rememorando un pasaje en que trataron de
manipular a Cristo frente a Julio César. “A Dios tienen que ir los
que por una u otra causa caen sobre la tierra de la Patria”, aseguró
al padre de uno de los compañeros muertos en las acciones
violentas del 26 de julio de 1953. Y en un arrebato de fe católica,
expresó el 18 de junio de 1954: “Cuba es en estos instantes para
nosotros, los que albergamos sinceros ideales, como un Huerto de
157
Efigenio Ameijeiras. 1956, un año tremendo. Editora Abril, La Habana, 1986,
pp.37 y 106.
61
los Olivos donde tenemos que sudar sangre” 158. Sin duda, una
forma de comunicación habitual entre los emigrados cubanos,
generalmente de raigambre católica. “Y sueño que Dios mediante,
muy pronto, regresaremos para cooperar y ayudar a Fidel en la
tarea tan dura que se le avecina”, afirmaba el emigrado René L.
Díaz en el artículo titulado “Cumplamos nuestro deber”, publicado
en el periódico Batalla el 23 de junio de 1957159. Casi tres meses
después que, para encender el ánimo de los militantes y
simpatizantes, el mismo órgano advirtiera a la emigración cubana
el 24 de febrero de 1957: “Rudos ataques de Batista contra la
Iglesia Católica”160. De hecho, impresos como Dios bendiga a Cuba,
circulaban sistemáticamente entre los emigrados revolucionarios
cubanos:
158
En: Mario Mencia. La Prisión Fecunda. pp. 36, 88, 219 y 222.
159
René L. Díaz. “Cumplamos nuestro deber”. Batalla, New York, 23 de junio de
1957, p. 4.
160
Batalla, New York, 24 de febrero de 1957, p. 3.
161
Evelio, Obispo de Pinar del Río. Caballeros de Colón. Consejo de Estado. Cuba.
Dios bendiga a Cuba. Facsímil, S.L., S.F.
62
independencia finiseculares, así como la vida y la obra en los
Estados Unidos del símbolo fundacional del nacionalismo cubano
José Martí, durante la última década del siglo XIX162. Exactamente
donde puede encontrarse la esencia del mito político, esa esfera
de la experiencia en que se funden el conocimiento y el interés,
como ha insistido Jon Juaristi 163. Resolviendo el puzzle de la
mentalidad revolucionaria, no se debe olvidar que cuando el 3 de
marzo de 1954 Fidel Castro se refiere a un libro que acaba de leer
como la “verdadera Biblia”, habla de Crónicas de la Guerra de José
Miró Argenter, el testimonio del Jefe del Estado Mayor del
Lugarteniente General del Ejército Libertador Antonio Maceo: “La
Ilíada de Homero no la supera en hechos heroicos; nuestros
mambises parecen más legendarios; y Aquiles, no tan invencible
como Maceo...”164. Nada más natural, que en un discurso repleto
de emociones en el Empire Hotel de Nueva York, al recordar los
momentos de angustia que se vivieron al recibir la noticia del
descalabro de la expedición del Granma en costas cubanas, el líder
del Comité Ortodoxo de Nueva York Arnaldo Barrón comparara a
Fidel Castro con el patriota Antonio Maceo y a Raúl Castro con su
joven ayudante Francisco Gómez Toro, en el momento de la
muerte de ambos en combate frente a las tropas españolas en la
zona de El Cacahual, el 7 de diciembre de 1896165.
Acostumbrado a trasladar el universo narrativo al lenguaje
visual, los símbolos seleccionados para decorar el escenario y la
162
Gil Delannoi. “La teoría de la nación y sus ambivalencias”, en Gil Delannoi y
Pierre-André Taguieff. Teorías del nacionalismo. Ediciones Paidos, Barcelona, 1993, pp.
11-12.
163
“Sea como fuere, se cree en el mito porque existen intereses de orden pragmático
indisociables del contenido del relato”. Jon Juaristi. El bosque imaginario. Genealogías
míticas de los pueblos de Europa. Editorial Tauros, Madrid, 2000, p. 23.
164
Mario Mencia. La Prisión Fecunda. p. 34.
165
Arnaldo Barrón. Discurso en el Empire Hotel, Nueva York, 9 de diciembre de
1956. Archivo personal de Eusebio Valdés y Eva Iturbe.
63
manera de denominar las filiaciones en el exterior del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio, apuntan a las guerras de independencia
y a quien era considerado el Apóstol de la independencia cubana.
Lejos de la belleza narrativa de los discursos de José Martí en
Masonic Temple y Hardman Hall de Nueva York o el Liceo Cubano
de Tampa, la estrategia de Fidel Castro insistió en citar una y otra
vez su nombre y algunos pasajes conocidos de sus obras. 15 veces
es señalado José Martí por Fidel Castro en La historia me absolverá,
donde le considera el autor intelectual de los hechos violentos del
26 de julio de 1953. 7 veces es mencionado José Martí y 2 Antonio
Maceo, en el Manifiesto No.1 del 26 de Julio Al Pueblo de Cuba166.
Además de los dos próceres nacionalistas, en el documento del 8
de agosto de 1955 se deslizan otros padres fundadores de la nación
cubana como Carlos Manuel de Céspedes, Máximo Gómez, Calixto
García, Ignacio Agramonte, Flor Crombet y Bartolomé Masó, con la
intención de reproducir el entusiasmo nacionalista que condujo al
inicio de las guerras por la independencia el 10 de octubre de 1868
y el 24 de febrero de 1895.
Por si fuera poco, trece veces menciona Fidel Castro a José
Martí en el discurso a los emigrados cubanos en el Palm Garden de
Nueva York el 30 de octubre de 1955, y la misma estrategia
narrativa sigue el 10 de diciembre de 1955, en el Manifiesto No.2
del 26 de Julio Al Pueblo de Cuba167. Mientras, en el Mensaje al
Congreso de Militantes Ortodoxos en el mes de agosto de 1956,
Fidel Castro se reconoce como uno de “nuestros mambises”
166
Fidel Castro. “Manifiesto No.1 del 26 de Julio Al Pueblo de Cuba”, 8 de agosto
de 1955. En: Centro de Estudios de Historia Militar. Granma. Compilación de
Documentos. S.E, S.F., 1981, pp. 5-8.
167
Fidel Castro. “Manifiesto No. 2 del 26 de Julio Al Pueblo de Cuba”. En: Centro
de Estudios de Historia Militar. Granma. Compilación de Documentos. S.E, S.F., 1981,
pp. 17-18.
64
heredero de las revoluciones de 1868, 1895 y 1933168. La simple
lectura de la convocatoria al acto para escuchar las palabras de
Fidel Castro, por parte de los cubanos de Nueva York el 30 de
octubre de 1955, ofrece varios indicios de lo que Ernst Hans Josef
Gombrich consideraría apoyar el contexto en expectativas previas
basadas en la tradición169:
“CUBANO:
ASISTE AL GRAN ACTO PATRIÓTICO QUE TODAS LAS ORGANIZACIONES
DE EMIGRADOS CUBANOS UNIDAS EN UN MISMO IDEAL ORGANIZA EL
PRÓXIMO DOMINGO 30 DE OCTUBRE A LAS 11 DE LA MAÑANA EN EL
HALL DEL PALM GARDEN, CALLE 52 8va. AVE.
Como en el 68 y el 95, con el mismo fervor, desinterés y pureza de
propósitos, los hijos de Cuba se preparan para llevar la Libertad a
su Pueblo.
Los miles de compatriotas que han tenido que abandonar su país
perseguidos por el hambre y la opresión política no renuncian al
deseo de volver a él y vivir con decoro y libertad en la tierra en que
nacieron, donde están sus familiares, sus afectos y sentimientos.
Pero para tener Patria, como dijo Martí, hay que conquistarla.
Ningún cubano honesto puede permanecer indiferente ante tan
noble empeño.
La Gran Tarea de Redimir a Cuba está hoy en manos de hombres
nuevos, limpios y sin complicidades ni compromisos con el pasado.
Esa tarea no es hoy la obra de un Caudillo o de un partido, sino el
Ideal y el Programa de un Pueblo.
Libertad, Decoro y Pan queremos para todos los cubanos.
Hablarán representaciones de todas las organizaciones de cubanos
que no se han olvidado de su Patria y el resumen del acto estará a
cargo del DOCTOR FIDEL CASTRO, líder de los combatientes del
168
Fidel Castro. “Mensaje al Congreso de Militantes Ortodoxos”, 15 de agosto de
1955. En: Centro de Estudios de Historia Militar. Granma. Compilación de Documentos.
S.E, S.F., 1981, pp. 3-4.
169
Richard Woodfield (editor). “La imagen virtual: su lugar en la comunicación”, en
Gombrich Esencial. Textos escogidos sobre arte y cultura. Debate, Madrid, 1997, pp. 46
y 56.
65
Moncada, luchador honesto y probado en quien hoy ha puesto sus
esperanzas el Pueblo de Cuba.
CUBANO:
Demuestra con tu presencia en el hall del Palm Garden, calle 52 y
8va. Ave. El próximo domingo 30 de octubre a las once de la mañana,
que la dignidad de un pueblo no se puede ultrajar impunemente”170.
170
Comité Obrero Democrático de Exiliados y Emigrados Cubanos, Comité
Ortodoxo de New York y Acción Cívica Cubana. “Cubano”. Archivo personal de
Clelestino Rodríguez.
171
Celestino Rodríguez. Entrevista realizada por el autor en Ciudad de La Habana,
el 10 de abril de 1987.
172
En una carta fechada el 19 de septiembre de 1955, Fidel Castro utiliza esta misma
estrategia narrativa. Véase: Ángel Pérez Vidal. Historia íntima de la revolución cubana.
Ediciones Universal, Miami, pp. 40 y 59.
66
nacionalistas finiseculares anti españoles (los llamados mambises)
de 1868 y 1895, los considerará Armando Villa en “La Sierra señala
el camino”173.
Conviene destacar, que aunque no hubo nunca ninguna
definición monolítica en el linaje de los valores que utilizó la élite
revolucionaria para convocar a la acción colectiva a los emigrados
cubanos en los Estados Unidos, se perciben ideas y lugares comunes
del nacionalismo, insertados en la tradición revolucionaria como
fuente práctica y valorativa que se justifican ante un diagnóstico
pesimista de la nación cubana. Un consenso de mínimos
nacionalista, alrededor de los padres fundadores de la nación
cubana y del sacrificio como actividad de prestigio. “El “26 de Julio”
lleva en el brazo el honor militar de Ignacio Agramonte y la
Doctrina del Maestro (José Martí) en el corazón”, escribió el
emigrado cubano Celestino Rodríguez en “Mensaje a un soldado”,
publicado por el periódico Patria el 1 de abril de 1957. El órgano
del Comité Ortodoxo de Nueva York adherido al Movimiento
Revolucionario 26 de Julio que declara a José Martí como su
fundador, utilizando el nombre del periódico del Partido
Revolucionario Cubano del Héroe Nacional cubano y reproduciendo
fragmentos de su pensamiento en el margen superior izquierdo de
cada ejemplar editado en la ciudad de Nueva York. Fragmentos del
pensamiento del símbolo fundacional del nacionalismo cubano,
que acompañarán también cada edición del periódico Batalla, el
órgano de Acción Cívica Cubana, otra organización adherida al
Movimiento Revolucionario 26 de Julio en la ciudad de Nueva York.
Curiosamente, el mismo periódico que cuando selecciona la
“Literatura revolucionaria” que no debe faltar a los emigrados
revolucionarios cubanos, mezcla el poema Mi Bandera de Bonifacio
173
Armando Villa. “La Sierra señala el camino”. Batalla, New York, 7 de abril de
1957, p.2.
67
Byrne y el Himno Nacional de Cuba frutos del nacionalismo anti
español decimonónico, con el reciente Himno del 26 de Julio174.
Nada de esto varió, a pesar de que a la hora de convocar a
la acción colectiva, en Nuestra Razón. Manifiesto-Programa del
Movimiento 26 de Julio se utilice a Thomas Jefferson y Abraham
Lincoln, para insistir en las garantías de los sistemas democráticos
contenidas en los “grandes documentos históricos de Occidente”,
lejos de las relaciones coloniales y los estados satélites175. O que
cuando Fidel Castro intente transformar a los ciudadanos cubanos
en guerreros, en ese proceso complejo que ha analizado Barbara
Ehrenreich 176, mencione a George Washington y retome a las
revoluciones estadounidense y francesa como paradigmas, en el
Palm Garden de Nueva York177. Sin intención de arriesgar, en la
exposición al público de sus ideas sobre Cuba, Fidel Castro no se
aventuró con obras y autores fuera de las fronteras de los mitos
nacionales, y tradujo su revolución a los emigrados cubanos
utilizando como “esquema informacional” el valor seguro de los
referentes emocionales del símbolo fundacional del nacionalismo
cubano José Martí178.
Quizás la huella más estridente del uso público de la historia
por Fidel Castro, para colocar el 26 de julio de 1953 como día de
174
“Literatura Revolucionaria”. Batalla, New York, 23 de junio de 1957, p. 6.
175
Nuestra Razón. Manifiesto-Programa del Movimiento 26 de Julio. p.16 y 23.
176
Véase: Barbara Ehrenreich. “El éxtasis de la guerra”, en Ritos de sangre.
Orígenes e Historia de las Pasiones de la Guerra. Editorial Espasa Calpe, Madrid, 2000,
p. 28.
177
Fidel Castro. “Discurso en el Palm Garden”. En: Fidel Castro. José Martí. El
autor intelectual. Editora Política, La Habana, p. 95.
178
“En suma, todo lo que permite a cada uno de nosotros distinguir las cosas que
otros confunden, operar una diácrisis, un juicio que separa, son los principios de
clasificación, los principios de jerarquización, los principios de división que son también
principios de visión”. En: Pierre Bourdieu. “La codificación”, en Cosas Dichas. Editorial
Gedisa, Barcelona, 1996, p. 85.
68
“rebeldía nacional” en el calendario patriótico cubano y hacer
memoria de las víctimas “triunfalmente transfiguradas” en el altar
de las glorias patrias179, haya sido la de comparar al régimen de
Fulgencio Batista con la metrópoli española decimonónica, a los
que buscaban una solución pacífica del conflicto cubano con el
Partido Liberal Autonomista de corte reformista, y a su recién
fundado grupo político, con el Partido Revolucionario Cubano de
José Martí:
“La paz que quiere Batista es la paz que quería España; la paz que
queremos nosotros, es la paz que quería Martí.
Hablar de paz bajo la tiranía es ultrajar la memoria de todos los
que han caído por la libertad y la felicidad de Cuba. También
entonces hubo reformistas y autonomistas que combatieron con
saña cobarde la digna actitud de nuestros libertadores y aceptaban
como solución las migajas electorales que les ofrecían los amos de
aquella época”180.
179
Jürgen Habermas. Identidades nacionales y postnacionales. Editorial Tecnos,
Madrid, 1994, p. 88.
180
Fidel Castro. “Manifiesto No.1 del 26 de Julio Al Pueblo de Cuba”, 8 de agosto
de 1955. En: Centro de Estudios de Historia Militar. Granma. Compilación de
Documentos. S.E, S.F., 1981, p. 7.
181
Paul Ricoueur. Ideología y Utopía. Gedisa, Barcelona, 1989, p. 281.
69
Movimiento Revolucionario 26 de Julio182. Y esa trenza narrativa en
el imaginario colectivo, que enlaza artificialmente la estrategia
finisecular del Capitán General español Valeriano Weyler contra los
independentistas cubanos que facilitó la intervención de los
Estados Unidos en el conflicto, con la represión del régimen de
Fulgencio Batista en el año 1957, se repite en el ejemplar del 23
de junio de 1957, cambiando sólo el orden de las palabras: “Plan
de reconcentración del campesino en Cuba. Batista imita a
Weyler”183.
No era algo eventual, en la doble versión de movilizar y
distorsionar que asumen los mitos, por parte de los periodistas y
colaboradores de Batalla. En el artículo “De Oriente viene la luz”,
puede verse como en un proceso de creciente reencantamiento, el
emigrado cubano en Nueva York Armando Villa, actualiza la
importancia de la zona oriental de la isla, en la memoria colectiva
del nacionalismo fundacional cubano: “Así como el sol sale por
Oriente, una vez más ha de llegarle a Cuba de tan indómita región
su Libertad. Primero fue Maceo, quien en marcha triunfal trajo la
Luz de la Justicia y la Democracia, con todos los mambises, de
Maisí a San Antonio. Ahora es Fidel Castro, adalid de las presentes
generaciones, quien ha tomado nuestra más alta montaña, para
prender en ella el fuego que sirva como faro de redención de la
Patria martirizada”184. Cualquiera diría que colocando a la Sierra
Maestra como ambición central para definir la nueva identidad en
la mentalidad de los revolucionarios cubanos. Eso si, incurriendo
en un deslizamiento organicista que trataba de otorgar al sujeto
182
“Batista imita a Weyler. Plan de reconcentración del campesinado en Cuba”.
Batalla, New York, 24 de febrero de 1957, p.1.
183
“Plan de reconcentración del campesino en Cuba. Batista imita a Weyler”.
Batalla, New York, 23 de junio de 1957, p. 7.
184
Armando Villa. “De Oriente viene la Luz”. Batalla, New York, 24 de febrero de
1957, p.2.
70
colectivo una función animada, según puede entenderse en el
artículo “A los políticos traidores”, escrito por el emigrado cubano
Miguel Ángel Álvarez:
“Nunca pienses que la batalla de la Sierra está perdida. Cada día
será más grande. Y no está lejana la hora, en que la Sierra de la
Libertad, con sus montañas y ríos, se lanzará como una avalancha
sobre los campos y ciudades, para aplastarte a ti junto con el tirano
y darnos a los cubanos honrados y amantes de la democracia, la
Cuba que soñara nuestro fundador, José Martí”185.
185
Miguel Ángel Álvarez. “A los políticos traidores”. Patria, New York, 1 de abril
de 1957, p. 5.
71
lema: ¡Es Fidel la confianza de Cuba!¡ES FIDEL LA CONFIANZA DE
CUBA!”186.
186
“¡A las armas cubanos!. Marcha con música del Himno Invasor Cubano, para las
Juventudes del 26 de Julio en New York”. Batalla, New York, 23 de junio de 1957, p. 6.
187
Mario Lecour. “Estamos por la verdadera unidad revolucionaria”. Patria, New
York, 1 de abril de 1957, p. 6.
72
Uno de los caminos es el de la acción directa, asir el rifle y con la
frente altiva y el pecho descubierto a las balas, desembarcar en
Cuba, para ayudar directamente a la revolución luz que abrió la
brecha por Oriente y que muy pronto bajará de las montañas, para
plasmar en realidad el anhelo de todo un pueblo que combate a la
dictadura batistiana.
El otro camino que hay ante nosotros es, el de contribuir con el
máximo, a cada colecta que se haga para ayudar a darle el impulso
final a la Revolución que comanda nuestro líder Fidel Castro;
debemos sacrificarnos hasta el máximo de nuestro esfuerzo, pues
ese es el precio que nuestra patria nos pide y a ese precio hemos
de conseguir la libertad”188.
188
Julio Pérez Medina. “La Patria nos llama”. Patria, New York, 20 de mayo de
1957, p. 7.
189
José Infanzón y León Ciorda. “Declaraciones del 26 de Julio de Chicago”. Patria,
New York, 15 de septiembre de 1957, p. 4.
73
tierra de hombres libres. A Cuba se le sirve dándole todos nuestros
recursos económicos, o con el rifle en la mano”190.
“Cubano: acordaos que como bien reza el pensamiento
martiano: “ES PREFERIBLE MORIR DE PIE, QUE VIVIR DE RODILLAS”,
fue el mensaje escogido para convocar a la acción colectiva por
parte de la Sección Femenina de Acción Cívica Cubana191. Quien se
sorprenda de ello, desconoce que las mujeres cubanas
constituyeron uno de los sectores más activos de la emigración
revolucionaria en los Estados Unidos. “El Comité de Damas en el
“Piquete de Hambre”, reza un cintillo de Batalla, el 9 de junio de
1957192. “Recital artístico revolucionario, organizado por el Comité
de Damas de “Acción Cívica Cubana”, explica otro con fecha 23 de
junio del mismo año 193. “A todas las mujeres libres de Indo-
América”, es el título de un documento firmado ese día por las
emigradas cubanas Georgina Pupo y Ada Villalobos 194. “Doloroso
Peregrinaje”, recoge el recorrido por las calles de Nueva York de
Ana Rosa Ledea y Dora Rosales, madres de los revolucionarios
William Soler y Joe Westbrook, muertos a manos de los aparatos
represivos de Fulgencio Batista 195. “Mujeres Cubanas en Acción
contra la Dictadura”, recoge la noticia de la fundación de la
“Sección Femenina del Comité Obrero Democrático de Emigrados
190
Santiago Pérez Vidal. “Comando Unido”. Patria, New York, 7 de julio de 1957,
p. 7.
191
“Para rendir tributo ninguna voz es débil”. Batalla, New York, 20 de mayo de
1957, p. 3.
192
“El Comité de Damas en el “Piquete de Hambre”. Batalla, New York, 9 de junio
de 1957, p. 7.
193
“Recital artístico literario, organiza el Comité de Damas de “Acción Cívica
Cubana”. Batalla, 23 de junio de 1957, p. 3.
194
Georgina Pupo y Ada Villalobos. “A todas las mujeres libres de Indo-América”.
Batalla, New York, 23 de junio de 1957, p. 7.
195
“Doloroso Peregrinaje”. Batalla, New York, 20 de mayo de 1957, p. 8.
74
Cubanos”, la tercera organización adherida al Movimiento
Revolucionario 26 de Julio el 16 de junio de 1957196.
Las mujeres cubanas emigradas son mayoría en la misa
cantada en la Iglesia “La Esperanza” de Nueva York, dedicada a los
muertos del Directorio Revolucionario en el asalto a Radio Reloj y
el Palacio Presidencial de La Habana, el 13 de marzo de 1957197.
Dalia Baena, Noruela Fernández y Argelia Martínez, fueron algunas
de las protagonistas del acto celebrado en el Palm Garden,
conmemorando el cuarto aniversario de las acciones violentas del
26 de julio de 1953. La joven Argelia Martínez, hablando en nombre
de la Brigada Juvenil del 26 de Julio de Acción Cívica Cubana.
Noruela Fernández vestida de verde oliva, con un brazalete rojo y
negro en el brazo y un fusil en la mano, imitando a los guerrrilleros
rurales del Movimiento Revolucionario 26 de Julio en la Sierra
Maestra. La joven Dalia Baena representando a una Cuba
encadenada, que ruega por su libertad ante un retrato de
dimensiones enormes del jefe guerrillero Fidel Castro.
De hecho, las lecturas respecto a Fidel Castro de los
emigrados revolucionarios cubanos en los Estados Unidos, lo
muestran en el centro de sus expectativas políticas. Lo hemos visto
anteriormente. Empero, el artículo de René L. Díaz “Adelante,
cubanos”, publicado en Batalla el 9 de junio de 1957, resulta un
excelente botón de muestra:
“Tengamos fe en nuestros principios y principalmente, tengamos fe
plena y ciega en nuestro máximo líder Fidel Castro. Yo diría que él
es el Apóstol de la nueva generación. Con unos ideales sublimes y
196
“Mujeres Cubanas en Acción contra la Dictadura”. Batalla, New York, 7 de julio
de 1957, p. 7.
197
El acto fue presidido por Dora Rosales. Batalla, New York, 4 de agosto de 1957,
p. 6.
75
una vegüenza martiana. Hombres como él, fueron los que soñó
Martí para nuestra Patria”(El subrayado es nuestro)198 .
198
René L. Díaz. “Adelante, cubanos”. Batalla, New York, 9 de junio de 1957, p. 2.
199
Véase: Batalla, New York, 24 de febrero de 1957, p. 4; Batalla, New York, 17 de
marzo de 1957, p. 5; y Batalla, New York, 7 de abril de 1957, p. 5.
200
Véase. Batalla, New York, 17 de marzo de 1957, pp. 2 y 3. Y Batalla, New York,
18 de agosto de 1957, p. 3.
76
encarcelados, alrededor de 200 000 huidos y 350 ejecutados,
dañaron la reputación del comunismo soviético en Europa oriental
y de los partidos comunistas en todo el mundo201. El Movimiento
Revolucionario 26 de Julio se hizo eco de la repulsa del mudo
occidental con mensajes como estos: “Cuba: Hungría del Caribe,
pide Justicia”, “Cuba, Hungría de América” o “Cuba supera a
Hungría en valor y sacrificio”202. Así como el documento: “Carta
abierta al Sr. Louis Csech, Presidente del Parlamento Húngaro en
New York”, firmada por Ángel Pérez Vidal203.
El concepto de libertad acompañando al término revolución,
como valor supremo del patriotismo republicano de los emigrados
revolucionarios cubanos, puede leerse en: “Fidel Castro libra
batalla por la democracia”204, las comparaciones de Fidel Castro
con Franklyn D. Roosevelt205 y la traducción del “Himno Nacional
Americano”. La carta de Dora Rosales a la esposa del Presidente
Dwigth Eisenhower, recurría a un versión más cercana de la
historia entre los dos países: “Los norteamericanos, a través de la
historia, han estado al lado de los ideales cubanos, y los han
ayudado en su consecución, como en el año 1898. Que ahora
también lo estén, eso oramos y así sea”206. Mientras el editorial de
Batalla “Martí, los Americanos y Nosotros”, insistía sin reservas en
201
David Priestland. Bandera Roja. Historia Política y Cultural del Comunismo.
Crítica, Barcelona, 2010, p. 333.
202
En: Batalla, New York, 20 de mayo de 1957, pp. 1 y 2. Y Batalla, New York, 7
de julio de 1957, p. 7.
203
Ángel Pérez Vidal. “Carta abierta al Sr. Louis Csech, Presidente del Parlamento
Húngaro en New York”. Batalla, New York, 7 de abril de 1957, p. 7.
204
“Fidel Castro libra batalla por la democracia”. Batalla, New York, 20 de mayo
de 1955, p. 3.
205
René L. Díaz. “Cumplamos nuestro deber”. Batalla, New York, 23 de junio de
1957, p. 4.
206
“Un emotivo llamamiento a la Primera Dama de Estados Unidos”. Batalla, New
York, 21 de julio de 1957, p. 8.
77
la alianza de los revolucionarios cubanos con el mundo occidental,
frente al bloque comunista en el mundo bipolar de la Guerra Fría:
“Hace años vivimos bajo el cielo americano, y aceptamos sus leyes
de Orden y Democracia; sabemos que en el mundo, su bandera
defiende nuestra cultura y civilización; que sus hijos construyen y
sus gobernantes son idóneos y capaces, honrados y leales (…)
Defendemos el americanismo frente al comunismo, como parte del
continente, y por ello, combatimos la Dictadura y la Barbarie..”207.
207
“Martí, los Americanos y Nosotros”. Batalla, New York, 7 de julio de 1957, p. 6.
208
“Frente a la traición de marzo, la dignidad del 26 de Julio”. Patria, New York, 1
de abril de 1957, p.2.
78
momento de la humanidad. Pero el gesto de ese pueblo, trabajador
y valeroso, no deja de ser también una advertencia para cualquier
sistema de tiranía o aniquilamiento del hombre. Con sólo seis
millones de habitantes viviendo en sólo cien mil kilómetros
cuadrados, ese pueblo está vibrando de rebeldía porque no tolera
vivr sin libertad. Y si ayer agitó la estrella solitaria para sacudirse
del yugo hispano, y hoy se revuelca en heroísmo para arrojar del
Poder a los que lo usurpan contra su voluntad, mañana se levantará
contra el que trate de limitar sus derechos, llámese Kruschev o
Blas Roca”209.
209
“Primer aniversario del desembarco de Fidel Castro”. Patria, New York, 10 de
diciembre de 1957, pp. 1 y 6.
79
“He llegado a la conclusión de que nada soy y que nada
valgo”, le escribe a un amigo a sus veinte y cuatro años Camilo
Cienfuegos, el joven que luego se convirtió en icono de la
Revolución cubana. Seguro que quien llegó a adquirir uno de los
perfiles patrióticos emblemáticos en la revolución, se refiere a sus
vaivenes en la vida cotidiana desde que comenzó como mojador de
telas, mozo de limpieza y mensajero en la Sastrería “El Arte” el 1
de abril del año 1950. Un empleo que le duró tres años hasta que,
dejando atrás una deuda con el propietario, el 5 de abril de 1953
se marchó con un amigo a la aventura por los Estados Unidos.
999.999 mentiras, confiesa entonces a sus padres que había
utilizado para trabajar de lavaplatos, limpiador de cristales,
empacador, carretillero, barman y obrero industrial, al quedarse
ilegal luego del vencimiento de su visado de turista en suelo
estadounidense 210. Según sus propias palabras, una manera de
“sacar very good money, buena plata, moneda, yira, rintintín
metálico, dólares”, aclararando que para despistar a las
autoridades de inmigración se había cambiado el nombre: de
Camilo Cienfuegos Gorriarán a Ramón Ruiz Gorría, “para servir a
ustedes y a Dios, al Papa Pío y a los ángeles celestiales, amén”211.
Llama la atención del historiador, cómo en sus cartas desde
los Estados Unidos, Camilo Cienfuegos se deshace en argumentos
para convencer a sus padres de que confíen en él. En sus maneras
de ganarse la vida ilegalmente, hasta su deportación el 2 de mayo
de 1955. Así como en su fugaz matrimonio el 1 de septiembre de
1955 con la salvadoreña Isabel Blandón, una enfermera divorciada
y con un hijo de nacionalidad estadounidense, que le ayudará a
210
Camilo Cienfuegos. Carta a sus padres y hermanos, New York, 14 de abril de
1953. En: William Gálvez. Camilo, señor de la vanguardia. Editorial de Ciencias Sociales,
La Habana, 1979, pp.112-115.
211
Camilo Cienfuegos. Carta a sus padres, Chicago, 26 de octubre de 1953. En:
Ibidem, pp.116-117.
80
regresar a territorio norteamericano el 25 de marzo de 1956. El
ansiado retorno de Camilo Cienfuegos a los Estados Unidos
preparado para finales del año 1955, que se cruza en su camino
con el bautismo revolucionario del 7 de diciembre del mismo año,
mientras se conmemoraba públicamente la muerte del patriota
Antonio Maceo en La Habana. Y su posterior detención por el Buró
de Represión de Actividades Comunistas, el 28 de enero de 1956.
Sin dudas, un intermedio temporal que augura su intención de
regresar a Cuba a través de México, el 21 de septiembre de 1956.
Y su definitiva afiliación al mundo revolucionario, como
expedicionario del yate Granma.
El tránsito de lo económico a lo político del revolucionario
Camilo Cienfuegos, es similar al de Pablo Díaz, Oscar Rodríguez,
Santiago Jimmy Hirzel y Antonio Mario Fuentes, que pasaron de la
emigración temporal en busca de mejores oportunidades de vida
en los Estados Unidos a integrar la expedición del yate Granma
liderada por Fidel Castro 212. Eduardo Roig, Celso Maragoto y
Ricardo Bonachea, hubieran seguido el mismo camino, pero fueron
expulsados de los campamentos de entrenamientos por
manifestaciones raciales extremistas. Igual itinerario deberían
tener en sus biografías Francisco Damas y Reynaldo Hevia, sino
hubiesen desertado antes de la empresa que los conduciría a la
isla213. Lo mismo Walfrido Moreno, que regresó a Nueva York por
problemas físicos en los entrenamientos. Allí donde lo recibirían
sus compañeros del Comité Ortodoxo Arnalgo Goenaga Barrón,
212
Sección de Historia de la Dirección Política Central de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias. De Tuxpan a la Plata. Editorial Orbe, Ciudad de La Habana, 1979, p.
24.
213
Otto Hernández, Antonio Nuñez Jiménez y Liliana Nuñez Veliz. Huellas del
Exilio. Fidel en México, 1955-1956. Casa Editora Abril, Ciudad de La Habana, 2004, p.
270-271.
81
Mario Lecour e Ignacio Mosqueda 214. Donde casi desde el
anonimato empezaban a colaborar con el grupo del “26”
organizado por Pablo Díaz, los emigrados José Sánchez, Efrain
Trujillo y Julio Medina. Pudiera decirse que con ideas más cercanas
al marxismo, que a la huida de Fulgencio Batista ocuparan cargos
prominentes en el “nuevo” Movimiento 26 de Julio en los Estados
Unidos. Hombres jóvenes, de procedencia esencialmente rural, en
busca de empleos mejores remunerados en los Estados Unidos
después de la Segunda Guerra Mundial, influenciados por el modo
de vida norteamericano y favorecidos por los acuerdos bilaterales
de “no-visado” por 29 días de turismo suscritos por Cuba y los
Estados Unidos los días 29 de agosto y 28 de septiembre de 1945,
la “Ley de Inmigración y Nacionalidad” del 27 de junio de 1952
conocida como Walter-Mc Carran-Walter, que derogó el trato
preferencial a los inmigrantes europeos, y la intensificación de los
vuelos diarios desde La Habana a Miami, por parte de Pan American
World Airways. Alrededor de cincuenta mil cubanos que se
registraron especialmente entre los años 1950 y 1958 en las
ciudades de Nueva York, Nueva Jersey y Miami, convertidos en el
principal objetivo político de la convocatoria a la acción colectiva
de Fidel Castro y Juan Manuel Márquez para destronar a Fulgencio
Batista215.
214
Véase: “Galería revolucionaria”. Patria, New York, 6 de abril de 1958, p.3.
215
Sobre este asunto, véase: Sergio López Rivero. Emigración y revolución, 1955-
1958. El papel del frente exterior del MR-27-7 en el proceso nacional liberador cubano.
Editorial Felix Varela, La Habana, 1995, pp. 10-14. Con un promedio de edad de 27 años,
la mayoría habaneros, con escolaridad primaria y con experiencia laboral como empleados,
se integró el cuerpo expedicionario. Véase: Sección de Historia de la Dirección Política
Central de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. De Tuxpan a la Plata. p. 82. En cuanto
al tema general de la emigración cubana: Gerald Poyo. Con todos y para el bien de todos.
Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1998; Antonio Aja. La emigración cubana.
Balance del siglo XX. En Línea:
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/cuba/cemi/emig.pdf; Lisandro Pérez. ”La
82
En ningún caso marcados por el sentimiento
antinorteamericano que olfateó Fidel Castro en la población
mexicana en el año 1956, según ha reconocido recientemente el
longevo ex mandatario cubano en el libro de memorias Guerrillero
del tiempo216. Ni ellos ni quienes convocaban a la acción colectiva,
como puede advertirse en los documentos de la época. Resolviendo
el puzzle ideológico, digamos que dibujando con colores de
nacionalismo light los contornos de una variante patriótica
republicana de modelo político, con intención de desarrollar la
personalidad ciudadana, patriótica y laica de los cubanos normales
y corrientes. Algo que sobrepasa el famoso mensaje del líder
político ortodoxo Eduardo Chibás “Vergüenza contra dinero” con
el “Libertad o Muerte” de Fidel Castro; y en una clara línea
divisoria tocaba a los Estados Unidos sólo de soslayo, al menos
hasta la primera mitad del año 1957. ¿Qué la influencia política y
económica de los Estados Unidos había marcado los primeros
cincuenta años de la República? En efecto. “Pero no hay derecho a
la queja. Si la expansión político económica de la gran potencia
puede considerarse como un fenómeno natural propio de la época,
hay que reconocer en cambio que del lado criollo (salvo por
algunas voces tan gallardas como aisladas) no se le opone
resistencia alguna. Al contrario, se le invita y se le da la
bienvenida”, se afirmaba sin complejos en Nuestra Razón.
Manifiesto Programa del Movimiento 26 de Julio217.
Cuando con cierta ralentización en el ritmo de producción
de nuevos términos el grupo político de Fidel Castro definió su
83
ideología, lo hizo mezclando democracia con nacionalismo y
justicia social. Las que se suponían nuevas voces para designar las
nuevas realidades, señalaban hacia el propósito de una nueva
política de comercio exterior, un sistema justo y científico de
distribución de la tierra y una proyectada nacionalización de los
servicios públicos. Nada más y nada menos que lo que en el año
1956 se consideraba una “revolución de veras”, que abogaba por
una nación cabal y digna, en medio de la comunidad americana:
con democracia justa y funcional; así como economía
independiente y productiva218. Respeto “absoluto y reverente” por
la Constitución de 1940 se dice el 23 de julio de 1953 en “A la
Nación”, conocido como “Manifiesto del Moncada”, un documento
preámbulo de las acciones violentas del 26 de julio de 1953 que
insistía en lo sagrado de los derechos cívicos y políticos, así como
las instituciones democráticas, a la vez que hablaba de libertad
económica, de justicia social, de agricultura diversificada, de
industrialización, de ideales latinoamericanos y de desenredar las
“trabas” con las naciones extranjeras219. Redistribución de la tierra,
nuevas industrias y confiscación de bienes a los malversadores,
destacan en el “Manifiesto a la Nación. Mensaje a Cuba que sufre”,
que vio la luz en el mes de diciembre de 1953220. Casi de forma
similar a La historia me absolverá, el famoso alegato de
autodefensa de Fidel Castro, ante el tribunal que lo juzgó por los
sucesos violentos del 26 de julio de 1953.
218
La mentalidad colonial, la dominación económica extranjera, la corrupción
política y el militarismo, eran los llamados cuatro jinetes del apocalípsis de la realidad
cubana. Véase: Nuestra Razón. Manifiesto-Programa del Movimiento 26 de Julio. pp. 3,
7 y 16.
219
Fidel Castro. “A la Nación”, (S.L.), 23 de julio de 1953. En: Mario Mencia. El
Grito del Moncada. Volúmen II, Editora Política, 1986, pp. 627-633.
220
Fidel Castro. “Mensaje a la Nación. Mensaje a Cuba que sufre”. En: Autores
Varios. Martires del Moncada. Ediciones R, La Habana, 1965, pp. 7-16.
84
El “Manifiesto No.1 del 26 de Julio Al Pueblo de Cuba”, el
“Manifiesto No.2 del 26 de Julio Al Pueblo de Cuba”, el “Mensaje
al Congreso de Militantes Ortodoxos” y la llamada “Carta de
México”, fechados el 8 de agosto y el 10 de diciembre de 1955, el
15 de agosto y el 30 de agosto de 1956 respectivamente, repiten
la fórmula patriótica republicana. Afirmaciones cargadas de
sentido común, que subrayan el uso del término “revolución”
(“revolución justiciera”) como el “derecho de los pueblos a
liberarse” 221, ante las heridas de las dictaduras al “sentimiento
democrático de América” 222. Hay que reconocer que se hace
énfasis en la garantía de que todas las “reformas” se harían dentro
del espíritu y las pragmáticas de la Constitución de 1940, sin
despojar a nadie de lo que legítimamente poseía e indemnizando
a cada uno de los intereses lesionados223.
Si hubiese que resumir en una palabra el punto de inflexión
de la ideología revolucionaria a partir del segundo semestre del
año 1957, esa palabra sería hegemonía. El espaldarazo de una
parte importante de la opinión pública a la violencia como modo
de resolver el conflicto cubano que defendía el grupo político de
Fidel Castro, unido al peligro que representaban a su avance hacia
el poder los otros grupos políticos que también apostaban por esta
vía, colocaron el patriotismo nacionalista como el principal vector
histórico de las estrategias verbales del Movimiento Revolucionario
26 de Julio y a los Estados Unidos como el nuevo enemigo que
221
Fidel Castro. “Mensaje al Congreso de Militantes Ortodoxos”, (S.L.), 15 de
agosto de 1956, En: Centro de Estudios de Historia Militar. Granma. Compilación de
Documentos. (S.E.), (S.L.), 1981, pp. 3-4.
222
Fidel Castro y José Antonio Echevarría. “La Carta de México”, 30 de agosto de
1956. En: Centro de Estudios de Historia Militar. Granma. Compilación de Documentos.
(S.E.), (S.L.), 1981, pp. 78-79.
223
Fidel Castro. “Manifiesto No. 2 del 26 de Julio Al Pueblo de Cuba”, Isla de
Nassau, 10 de diciembre de 1955. En: Cenro de Estudios de Historia Militar. Granma.
Compilación de Documentos. p. 18.
85
articulaba la representación lingüística de los revolucionarios en la
isla. Lo veremos más adelante, pero adelantamos que nos
referimos a una frontera borrosa entre la realidad y la ficción, que
va actualizando con prefijos y adjetivos relativos a la Guerra Fría,
lo negativo de las relaciones entre los dos países desde la
fundación de la República de Cuba el 20 de mayo de 1902. Como
es natural, desempolvando y poniendo al día la leyenda de la
revolución inconclusa.
Parece una contradicción, pero no lo es. Ocupando un lugar
privilegiado en cuanto a los principales indicadores de desarrollo
(producto interno bruto, mortalidad infantil, analfabetismo,
número de médicos y camas de hospital y seguridad social, entre
otros) y lo avanzado de su legislación laboral entre los países de
América Latina, en los años cincuenta Cuba avanzaba hacia una
crisis estructural. Carmelo Mesa-Lago, Abel F. Losada y Antonio
Santamaría, coinciden en esta apreciación que insiste en que la
isla había alcanzado el límite posible dentro de la estructura
económica basada fundamentalmente en la producción de azúcar
concentrada en el mercado de los Estados Unidos 224, el
desequilibrio en la distribución de la riqueza entre la ciudad y el
campo, el aumento de la deuda pública y la disminución de las
reservas monetarias del país, conjugado con la llegada al poder de
Fulgencio Batista mediante el golpe de estado del 10 de marzo de
1952225.
224
Antonio Santamaría. “El crecimiento económico de Cuba republicana (1902-
1959). Una revisión y nuevas estimaciones en perspectiva comparada (población,
inmigración golondrina, ingreso no azucarero y producto nacional bruto)”. Revista de
Indias (219), mayo-agosto, 2000, pp. 505-545.
225
La deuda pública pasó de 260 millones a 702 millones de dólares, entre 1952 y
1957. Y las reservas monetarias descendieron 162 millones de dólares, entre 1952 y 1956.
Véase: Abel F. Losada. Cuba: Población y economía entre la Independencia y la
Revolución. Universidad de Vigo, Servicio de Publicacions, Vigo, 1999, p. 314.
86
Así, se puede entender que cuando en el discurso del Palm
Garden, Fidel Castro se refiere a los cubanos presentes allí de las
localidades de Placetas, Fomento y Cienfuegos en el centro de la
isla, apunte hacia la procedencia esencialmente rural de la
emigración cubana 226. Lejos de la capital, donde los índices de
desempleo y analfabetismo eran más bajos, y se concentraban el
60% de los médicos y el 80% de las camas de los hospitales. Donde
el equipamiento de las viviendas, se acercaba a las de los países
desarrollados227. La Habana, sede del gobierno, la plaza cultural y
el lugar de negocios habitual de la República de Cuba. De tal forma,
no es casual que entre los líderes principales de los Clubes
Patrióticos 26 de Julio fundados por Fidel Castro y Juan Manuel
Márquez en el otoño de 1955 en los Estados Unidos, se repitieran
los cánones. Sin trabajo estaban Luís García y Celestino Rodríguez
del futuro Club Patriótico 26 de Julio de Bridgeport, Connecticut,
cuando decidieron emigrar en los años 1943 y 1949228. Rafael López
y Gilberto García del Club Patriótico 26 de Julio de Union City,
Nueva Jersey, también integraban el 16% de desempleo y el 14% de
subempleo en Cuba 229, cuando marcharon a los Estados Unidos
entre los años 1953 y 1954230. A través de esa fuente “emotiva y
226
Fidel Castro. “Discurso en el Palm Garden”. p. 91.
227
Marifeli Pérez-Stable. La revolución cubana. Orígenes, desarrollo y legado.
Editorial Colibrí, Madrid, pp. 61-68.
228
Luís García y Armando Hidalgo. Entrevista realizada por el autor en La Habana,
el 21 de abril de 1987. Y Celestino García. Entrevista realizada por el autor en La Habana,
el 10 de abril de 1987.
229
Además, el desempleo declarado se duplicaba en el tiempo inactivo de la
industria azucarera, respecto a la época de la cosecha. Véase: Carmelo Mesa-Lago. Breve
historia económica de la Cuba socialista. Alianza Editorial, Madrid, 1994, p. 14.
230
Rafael López, Carlos Cerdeña y Gilberto García. Entrevista realizada por el autor
en Villa Clara, el 3 de junio de 1987.
87
pensante” que según Giuseppe Galasso resulta la fuente oral231,
nos enteramos que al perfil anterior no escapan Pablo Díaz 232 ,
Armando Hidaldo 233, Arnaldo Barrón y Eusebio Valdés, que
residiendo en Nueva York organizaron el Comité de Emigrados y
Exiliados Cubanos y el Cuban Ortodoxo Party 234. Dos o tres
nacionalizados norteamericanos, unos pocos residentes legales en
aquel país y otros tantos ilegales que habían viajado como turistas
y prefirieron no regresar, afirma Ángel Pérez Vidal que organizaron
Acción Cívica Cubana. En su gran mayoría humildes trabajadores,
que no podían permitirse el lujo de faltar un día al trabajo, según
recuerda este hombre que laboraba cada día de seis de la mañana
a tres de la tarde, en un hotel ubicado en la ciudad de los
rascacielos235.
De acuerdo a los parámetros antes establecidos, padres de
familia jóvenes, de raza blanca y raigambre católica, alejados de
la primera fila política pero sensibles al nacionalismo anti español
y dispuestos al sacrificio para desalojar a Fulgencio Batista del
poder. Hombres y mujeres recién llegados a Estados Unidos, que
valoraban el concepto de la libertad acompañado del término
revolucionario. Que se consideraban demócratas y aliados de
Occidente, frente al bloque comunista liderado por la Unión
Soviética. Cierto que existen excepciones. Sobre todo, en los casos
231
Giuseppe Galasso. Nada más que historia. Teoría y metodología. Editorial Ariel,
Barcelona, 2001, p. 270.
232
Pablo Díaz. Entrevistas realizadas por el autor en La Habana, el 3 de enero de
1983 y el 5 de febrero de 1990.
233
Armando Hidalgo. Entrevista realizada por el autor en La Habana, el 7 de junio
de 1986.
234
Eusebio Valdés y Eva Iturbe. Entrevista realizada por el autor en La Habana, el
24 de agosto de 1988.
235
Ángel Pérez Vidal. Historia íntima de la revolución cubana. Ediciones Universal,
Miami, p. 37.
88
de Miami, Tampa y Cayo Hueso 236. En la ciudad de Miami, el
presidente del Club Patriótico 26 de Julio fundado por Fidel Castro
y Juan Manuel Márquez fue el exiliado Juan Orta, un hombre de
casi cincuenta años curtido en la política, que fungía como
secretario personal del líder de una de las facciones del Partido
del Pueblo Cubano (Ortodoxos) Emilio Ochoa, y que había llegado
a los Estados Unidos en el mes de julio de 1955. Por su parte, en
Cayo Hueso los emigrados cubanos Mario Mato y Julio Cabañas, con
alrededor de cuarenta años de edad, eran residentes legales con
sus respectivas familias en territorio estadounidense. Este último
ejercía como Presidente del Club San Carlos, a la sazón un espacio
de recreo donde se prohibía hablar de asuntos políticos y religiosos,
presidido por las fotografías de los presidentes cubanos de turno,
que en 1955 exhibía sin recato la imagen del dictador Fulgencio
Batista. Curiosamente, la familia de Julio Cabañas se había
establecido en Cayo Hueso desde el año 1854, dedicada al negocio
del tabaco. Y hasta los años treinta del siglo XX en que arribó a la
isla por motivos de su trabajo gastronómico en la marina mercante,
Julio Cabañas no había tenido contacto alguno con la tierra de sus
progenitores.
El caso del Presidente del Club Patriótico 26 de Julio de
Tampa Victoriano Manteiga, merece mención aparte. Nacido en
Cuba en el año 1893, había llegado a la ciudad en el año 1913 para
trabajar en la Fábrica de Tabacos Morgan. Casi diez años más tarde
fundó La Gaceta, defensor de la República española que funciona
236
Un acercamiento a los cubanos en Tampa, en Mirian Rodríguez. “Los cubanos
en Tampa: cultura y costumbres”. Centro de Estudios de Migraciones Internacionales,
abril de 2003. En Línea: http://www.cigarcitymagazine.com/people/item/the-odyssey-of.
Sobre los orígenes de los emigrados cubanos en Cayo Hueso, ver: María Dolores González
Ripoll. “La emigración cubana de Cayo Hueso (1855-1896): independencia, tabaco y
evolución”. Revista de Indias (212), 1998, pp. 237-254
89
hasta hoy bajo la dirección de su nieto Patrick Manteiga 237.
También, con una edad que rondaba los sesenta años y una historia
de idas y venidas a Tampa e Ibor City desde la segunda década del
siglo XX, Carlos Carbonell decidió apoyar la visita de Fidel Castro238.
Sin conocidas relaciones anteriores con la política como Raúl
Villamia, que a través de su hermano logró la residencia legal para
trabajar en los Estados Unidos en el año 1953, laborando en la
Fábrica de Tabacos Wodiska Corral, cuando fue seleccionado
Secretario del Club Patriótico 26 de Julio por Fidel Castro, el 24 de
noviembre del año 1955. Si de versos libres se trata, el caso más
notorio parece ser el del emigrado cubano Julio Medina. Con más
de cincuenta años, desde 1930 pertenecía al Partido Comunista de
los Estados Unidos, lo cual ocultó para ser aceptado en el grupo
político de Fidel Castro. Barbero de profesión, llegó a comprar dos
restaurantes en Nueva York, y después de la huida de Fulgencio
Batista, se convirtió en el Secretario de Organización del
Movimiento 26 de Julio en los Estados Unidos.
Cabría añadir que las características de los emigrados
cubanos en los Estados Unidos en este momento histórico, suelen
ser similares en cuanto al motivo de la estancia fuera de la isla, al
entorno de Fidel y Raúl Castro en México. El ex presidente Carlos
Prío, el ex ministro Aureliano Sánchez Arango y el ex consejal
Candido de la Torre, encabezaban la lista de “los hombres que le
interesaba capturar al régimen” en 1953, según el testimonio del
líder juvenil batistiano José Suarez Nuñez239. Tres años más tarde,
237
Actualmente, La Gaceta se publica en español, inglés e italiano. En Línea:
http://www.lagacetanewspaper.com/.
238
Pablo Guzzo. “The Odissey of Carlos Carbonell”. Tampas Bay´s. Cigar City
Magazine, 4 de enero de 2011. En Línea:
http://www.cigarcitymagazine.com/people/item/the-odyssey-of.
239
José Suarez Nuñez. El gran culpable. ¿Cómo 12 guerrilleros aniquilaron a
45.000 soldados? S.E., Caracas, 1963, p. 13.
90
junto a ellos sólo se añadían Fidel y Raúl Castro, la activista del
Movimiento Nacional Revolucionario Eva Jiménez, el profesor de
las Doctrinas Sociales en la Universidad de La Habana Raúl Roa, y
los ex militares del ejército profesional Héctor Aldama y Onelio
Pino, en la portada del informe confidencial sobre opositores
políticos de la Embajada de Cuba el 29 de junio de 1955, a menos
de seis meses de la expedición del Granma240.
Bien se sabe que en la casa de la cubana María Antonia
González, hija de un carnicero y esposa del luchador mexicano Kid
Medrano, fue donde se conocieron Fidel Castro y Ernesto Guevara
a finales del año 1955. Tan alejada de la política como María
Antonia González, la actriz Orquidea Pino y su esposo el ingeniero
mexicano Alfonso Gutiérrez, que ayudaron a Fidel Castro con las
gestiones ante las autoridades mexicanas y llegaron a recibir la
encomienda de educar a su hijo tras una rocambolesca historia de
desavenencias familiares, vivían una vida distendida en la lujosa
zona del Pedregal de San Miguel, antes de conocer a Fidel Castro.
Mientras Teresa Casuso, la famosa viuda del poeta cubano muerto
en la Guerra Civil española Pablo de la Torriente Brau, vivía como
escritora, actriz y periodista, jugando a las carreras de caballos y
con servicio doméstico desde el año 1944, en la calle Sierra Nevada,
de las Lomas de Chapultepec. Una vida relajada y distante de la
política, hasta que su viejo amigo y presidente de Cuba Carlos Prío,
le ofreció el cargo de Agregado Comercial de la Embajada en
territorio mexicano. Desde su lógica, y tomando como punto de
referencia a los actores de los acontecimientos que dieron al traste
con la dictadura de Gerardo Machado en el año 1933, excepto Fidel
Castro y Ernesto Che Guevara, los nuevos emigrados
240
Otto Hernández, Antonio Nuñez y Liliana Nuñez. Huellas del exilio. Fidel en
México 1955-1956. Ediciones Abril, Ciudad de La Habana, 2007, p. 213.
91
revolucionarios eran “corrientes”, de nivel cultural “tosco” y
“bastante elemental”241.
Aclaro que cuando menciono la inclinación de la balanza
estadística hacia la “aventura de la emigración”, por parte de
quienes apoyaron al grupo en ciernes de Fidel Castro en los Estados
Unidos, me refiero fundamentalmente a los que con la fuerza de
trabajo como principal activo, dibujaron los contornos de la
emigración cubana entre los años 1955, 1956 y parte de 1957242.
En todo caso, sin haber cumplido ese “proceso gradual de
aceptación del medio”, que se considera el final natural en las
emigraciones de larga duración243. Que a finales del año 1956 los
cubanos de Nueva York, Union City, Bridgeport y Bronx se
consideraran “cuban revolutionary emigrants” en el documento To
the American Public Opinion, debe ser interpretado como un paso
importante en el cambio de mentalidad hacia la política de los
emigrados cubanos244. Para muchos, debido a que el 2 de diciembre
de 1956 Fidel Castro y Juan Manuel Márquez habían cumplido su
promesa de arribar con una expedición armada a costas cubanas.
Lo que Enrique Laraña llama “formular la llamada a la acción”,
que confiere sentido a la participación en ella245. Mientras en el
calendario revolucionario cubano, el 13 de marzo de 1957 debe ser
241
Teresa Casuso. Cuba y Castro. Plaza & Janes Editores, Barcelona, 1963, pp. 164,
170, 174, 196.
242
Véase: Rafael Anes y Alvarez de Castrillón. “Factores socioeconómicos de la
diversidad. El caso de la emigración”. En: José Manuel Pérez-Prendez Muñoz- Arraco
(dir.). La violencia y los enfrentamientos de las culturas. Fundación Ricardo Delgado
Vizcaino Iustel Publicaciones, Madrid, 2004, p. 93.
243
Rosa Abenoza. Identidad e inmigración: orientaciones psicopedagógicas.
Ministerio de Educación y Ciencia, Secretaría General de Técnica, Madrid, 2004, p. 54.
244
Arnaldo Barrón, Rafael López, Moisés Crespo, Luís García. To the American
Public Opinión. Archivo personal de Eusebio Valdés y Eva Iturbe.
245
Enrique Laraña. La construcción de los movimientos sociales. Alianza Editorial,
Madrid, 1999, pp. 107-108.
92
reconocido como un antes y un después en la composición de la
emigración cubana, en cuanto a esas personas desplazadas que
Seyla Benhabib denomina categorías especiales de seres humanos
creadas a través de las acciones del Estado-nación246.
En efecto, a partir del fracaso del asalto al Palacio
Presidencial y la cadena nacional Radio Reloj por parte del
Directorio Revolucionario liderado por el estudiante de
arquitectura y presidente de la Federación Estudiantil
Universitaria José Antonio Echevarría, junto a algunos miembros
del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico), se encadena un
espiral de violencia en la isla, que modifica el panorama de la
emigración cubana. Si nos fijamos en los términos utilizados por
Fidel Castro para dirigirse a los militantes y simpatizantes del
Movimiento Revolucionario 26 de Julio en los Estados Unidos entre
inicios de 1956, mediados del año 1957, inicios y finales de 1958,
salta a la vista el reajuste de los motivos de los emigrados
revolucionarios cubanos. En “A todos los miembros de los Clubes
Patrióticos del 26 de Julio en los Estados Unidos” y “A las Directivas
y a los miembros de los Clubes Patrióticos 26 de Julio radicados en
Estados Unidos” fechados el 20 de abril de 1956 y el 15 de junio de
1957, Fidel Castro hablaba de emigración y emigrados cubanos247.
Al “papel de los exiliados y emigrados cubanos en esta lucha”, se
refiere ya en “A los exiliados y emigrados cubanos”, la carta
246
Seyla Benhabib. Los derechos de los otros. Extranjeros, residentes y ciudadanos.
Editorial Gedisa, Barcelona, 2005, p. 49.
247
Fidel Castro. “A todos los miembros de los Clubes Patrióticos del 26 de Julio en
los Estados Unidos”, México, 20 de abril de 1956. En: Guillermo Alonso y Enrique
Vignier. Juan Manuel Marquez. Documentos de combate. Editorial de Ciencias Sociales,
La Habana, 1983, p. 30. Y Fidel Castro. “A las Directivas y a los miembros de los Clubes
Patrióticos 26 de Julio radicados en Estados Unidos”, Sierra Maestra, 15 de junio de 1957.
Archivo personal de Jacinto Vazquez.
93
enviada desde la Sierra Maestra, el 9 de enero de 1958248. En su
cuarta carta a los militantes y simpatizantes del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio en el extranjero el 16 de septiembre de
1958, Fidel Castro perfila el mensaje del tránsito de lo económico
a lo político en la composición de los emigrados revolucionarios
cubanos, desde el encabezamiento: “A los Comités del Movimiento
26 de Julio en el Exilio y a la Emigración Cubana”249.
Lo dicho, la muerte en un intercambio de disparos con la
policía de José Antonio Echevarría frente a la Universidad de La
Habana, y del líder político “ortodoxo” Pelayo Cuervo Navarro,
cuyo cuerpo sin vida fue lanzado por los aparatos represivos de
Fulgencio Batista a las afueras del aristocrático Country Club de
La Habana, simbolizan un punto y aparte en la relación del poder
con la oposición política en el conflicto cubano. La alusión a sus
nombres en el “Llamamiento y Exhortación” del Club 26 de Julio
de Chicago a la “Colonia Cubana e Hispano-Americana” en el
primer semestre de 1957, lo demuestra250. Ya a fines de marzo del
año 1957, se encontraba en Miami el futuro comandante del
Directorio Revolucionario 13 de Marzo Rolando Cubelas, luego de
matar a tiros en el cabaret Montmatre de La Habana, al jefe del
Servicio de Inteligencia Militar, coronel Antonio Blanco Rico, el 27
de octubre de 1956. Como reacción a la persecución desatada tras
los sucesos del Palacio Presidencial y Radio Reloj, el 24 de abril de
1957 llega a la misma ciudad floridana Faure Chomón, convertido
ya en el nuevo líder del Directorio Revolucionario 13 de Marzo. Y
248
Fidel Castro. “A los exiliados y emigrados cubanos”, Sierra Maestra, 9 de enero
de 1958. Sierra Maestra, New York, marzo de 1958, No.1, p. 4.
249
Fidel Castro. “A los Comités del Movimiento 26 de Julio en el Exilio y a la
Emigración Cubana”, Sierra Maestra, 16 de septiembre de 1958. Sierra Maestra. Miami,
octubre de 1958, No. 8, pp. 8-9.
250
Club 26 de Julio de Chicago. “Llamamiento y Exhortación”. Archivo personal
de Bernardino Sánchez.
94
el 31 de abril de 1957 Enrique Rodríguez Loeches, que hasta
entonces trabajaba en el Ministerio de Relaciones Exteriores e
impartía clases de Historia de Cuba en la Havana Military Academy.
En orden cronológico, el 1 de mayo de 1957 lograron asilo político
en la Embajada de El Salvador en La Habana Antonio Castell, Angel
Eros y Floreal Chomón. Y el 4 de mayo del mismo año arribó a
México Juan Nuiry, quien sustituyó a José Antonio Echevarría al
frente de la Federación Estudiantil Universitaria. El 18 de mayo de
1957, se asiló en la Embajada de Brasil en La Habana Julio García
Oliveras 251. Cuando el director del periódico clandestino
Revolución Carlos Franqui arribó a San José de Costa Rica el 5 de
septiembre de 1957, allí estaban también los miembros del
Directorio Revolucionario José Assef, José Naranjo y Marcos
Rodríguez252.
Es el mismo Carlos Franqui, hijo de un campesino pobre de
la localidad de Cifuentes en la provincia de Las Villas, ex comunista
y antiguo corrector de pruebas de la revista de variedades Carteles,
quien explica como en esos momentos la emigración cubana
también tenía mayores tintes políticos en México. A los refugiados
políticos del Movimiento Revolucionario 26 de Julio y el Directorio
Revolucionario 13 de Marzo, se añadía ahora un grupo de la elite
del Partido Socialista Popular de los comunistas cubanos, integrado
por Joaquín Ordoqui, Edith García Buchaca, Lázaro Peña, Osmany
Cienfuegos y Alfredo Guevara 253. La nueva tendencia en la
251
Véase: Julio García Oliveras. “El Directorio Revolucionario en 1958”. Santiago
(84-85), 1998, pp. 93-103. Y Enrique Rodríguez Loeches. “Perseguidos y asesinados, el
crimen de Humbolt 7”. En: Faure Chomón. El asalto a Palacio. pp. 72-88.
252
Véase: Carlos Franqui. Cuba, la revolución ¿mito o realidad? Memorias de un
fantasma socialista. Ediciones Peninsula, Barcelona, 2006, p. 197. Específicamente sobre
el caso de Marcos Rodríguez, ver el libro de Miguel Barroso. Un asunto sensible. Tres
historias cubanas de crimen y traición. Mondadori, Barcelona, 2009, p. 436.
253
Carlos Franqui. Ob. Cit. p. 199.
95
emigración cubana, se traslada además a la selección por parte de
Fidel Castro de los fundadores del Comité del Exilio 26 de Julio, el
30 de octubre de 1957. Desde el Secretario Organizador Carlos
Franqui, detenido por el Buró de Investigaciones el 7 de marzo y
exiliado en la Embajada de Costa Rica el 5 de septiembre de 1957,
hasta el Presidente Mario Llerena, un ministro presbisteriano
nacido en la localidad de Placetas en la provincia de Las Villas, que
estudió en el Princenton Theological Seminary, se doctoró en
Filosofía y Letras por la Universidad de La Habana, enseñó español
en la Universidad de Duke y en el año 1956 lideraba el Movimiento
de Liberación Radical, junto a los líderes de orientación católica
Amalio Fiallo y Andrés Valdespino, este último presidente de la
Juventud Católica254.
En esta nueva caracterización, se incluyen también el
Delegado Bélico Léster Rodríguez y el Secretario de Finanzas Raúl
Chibás. El primero, un joven estudiante de Ciencias Sociales
procedente de Santiago de Cuba, veterano de las acciones
violentas del cuartel Moncada el 26 de julio de 1956 y los disturbios
violentos en la ciudad de Santiago de Cuba, el 30 de noviembre de
1956. Apresado en esta acción, fungió como el “mayor” de la
galera de los prisioneros políticos de la Causa No. 67 del Tribunal
de Urgencia de la Sala Tercera de la Audiencia de Santiago de Cuba.
El segundo, un hombre de unos cuarenta años nacido en Santiago
de Cuba, graduado de Filosofía y Letras en la Universidad de La
Habana, director de la Havana Militay Academy y hermano del
fundador del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) Eduardo
Chibás, quien luego de un breve tiempo en la presidencia del
partido, se había incorporado un tiempo a la Sierra Maestra.
Arrestado y encarcelado luego en el Castillo del Príncipe, al salir
254
Véase: Augusto Montenegro. “Historia e historiografía de la Iglesia en Cuba
(1953-1958)”. Anuario de Historia de la Iglesia (17), 2008, pp. 283-307.
96
con libertad condicional había solicitado asilo político en la
Embajada de Argentina en La Habana, para finalmente llegar a
Nueva York en el invierno del año 1957255.
Prestigiosas figuras políticas, con un futuro recorrido
institucional en el mundo revolucionario, como el candidato a la
presidencia de la República por el Partido del Pueblo Cubano
(Ortodoxos) Roberto Agramonte, también marcharon de la isla a
refugiarse en los Estados Unidos. Sociólogo y filósofo, natural de la
Provincia de Las Villas y catedrático de Ciencias Filosóficas de la
Universidad de La Habana, Roberto Agramonte decidió huir
después que su hijo del mismo nombre se incorporara a la guerrilla
rural de la Sierra Maestra. Con una extensa obra publicada y más
de cincuenta años de edad arribó Roberto Agramonte a los Estados
Unidos, donde fue recibido con júbilo por parte de los militantes y
simpatizantes del Movimiento Revolucionario 26 de Julio en la
segunda mitad del año 1957. En una fecha similar a la llegada del
talentoso economista habanero Felipe Pazos, cuyo hijo Javier
también acompañaba ya al líder guerrillero Fidel Castro. Con unos
diez años menos que Roberto Agramonte, Felipe Pazos acumulaba
experiencia laboral en el Fondo Monetario Internacional y había
sido fundador del Banco Nacional de Cuba, donde lo sorprendió el
golpe de Estado de Fulgencio Batista. Responsable en gran medida
de la entrevista del editorialista de The New York Times Hebert
Mathews a Fidel Castro en la Sierra Maestra en febrero de 1957,
firmó junto al líder guerrillero y Raúl Chibás, el llamado
“Manifiesto de la Sierra Maestra” el 12 de julio de 1957, que
significó el mayor espaldarazo a la solución violenta del conflicto
cubano256.
255
Raúl Chibas. “Mi primer viaje a la Sierra Maestra”. Partido de Renovación
ortodoxa. En Línea: http://www.partidortodoxo.org/Rchibas1.htm.
256
Véase: Jules Dubois. “Tres meses en Cuba”. En: Carlos Franqui. Diario de la
Revolución Cubana. Ediciones R. Torres, Barcelona, 1976, p. 253.
97
Quien fuera el candidato oficial del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio a la presidencia de la República de Cuba
Manuel Urrutia, es otro de los que marchó al exilio en este
momento histórico. El Presidente de la Sala Tercera de lo Penal en
la Audiencia de Santiago de Cuba, que el 14 de marzo de 1957 se
hizo famoso al presentar un “Voto Particular”, favorable a la
resistencia violenta del grupo político de Fidel Castro que se
enjuiciaba en la Causa No. 67, se jubiló con cincuenta y seis años
el 18 de diciembre de 1957 y cinco días más tarde se encaminó a
la ciudad de Miami257. Seis meses antes, se había exiliado en San
José el futuro comandante de la columna No 9 de la Sierra Maestra
Hubert Matos, después de pedir asilo en la Embajada de Costa Rica
en La Habana el 1 de mayo de 1957. Pequeño propietario y maestro
rural de alrededor de cuarenta años de edad, radicado en la zona
oriental de Manzanillo, se le consideraba el autor del primer
transporte de refuerzos de hombres y armas a la Sierra Maestra.
En San José de Costa Rica, Huber Matos fundó una filial del
Movimiento Revolucionario 26 de Julio, junto al comerciante de
telas de la región de Manzanillo Napoleón Becker y el empleado de
la moderna tienda por departamentos de La Habana “Fin de Siglo”,
Evelio Rodríguez Curbelo258. Allí vivió junto a su esposa y sus dos
hijos, con los beneficios de la empresa arrocera que le enviaba su
padre, hasta su viaje a la Sierra Maestra con un cargamento de
armas facilitado por el presidente de Costa Rica José A. Figueres259.
257
Manuel Urrutia. Fidel Castro y compañía, S.A. pp. 25-26.
258
Huber Matos. Como llegó la noche. Revolución y condena de un idealista cubano.
Tusquets Editores, Barcelona, 2002, pp. 68-69.
259
En total, doce personas. Los pilotos cubanos Pedro Luís Díaz Lanz y Roberto
Verdaguer, Huber Matos, Pedro Mitet, el piloto argentino Manuel Rojo, Napoleón Becker,
Evelio Rodríguez, Orlando Ortega, Samuel Rodríguez, el dominicano Ricardo Martinez,
Rafael Pérez Rivas y Francisco Pérez Rivas. Véase: Huber Matos. Como llegó la noche.
Revolución y condena de un idealista cubano. pp. 75-85.
98
Para entender la recepción de los revolucionarios cubanos
en las Embajadas de los países latinoamericanos, Estados Unidos o
España, se debe atender a la simpatía que despertó en sus
gobiernos el movimiento liderado desde la Sierra Maestra por Fidel
Castro. Un asunto al que se refirió con disgusto Fulgencio Batista,
cuando haciendo un balance de aquellos años hablaba del
momento en que la opinión internacional se volvió hostil hacia su
gobierno, llegando a convertir en “centros conspirativos” las
embajadas en La Habana 260. Algo de razón debía tener, cuando
desde el lado revolucionario Carlos Franqui comentaba que hasta
el Embajador del dictador Francisco Franco en La Habana Juan
Pablo Lonjendio, celebraba con júbilo los avances de la oposición
en La Habana. Y nos recuerda que en Costa Rica lo ayudaron tanto
el presidente José A. Figueres, como el líder sindical y futuro
presidente costarricense Luís Alberto Monje, en su intención de
trasladarse a México. Encuestas sobre el asunto no existen, pero la
narración de Efigenio Ameijeiras, que explica como desde Costa
Rica los funcionarios lo ayudaron a viajar a México hasta con
pasaporte falso, la hace factible261.
A Costa Rica también viajó el veterano del asalto al cuartel
Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo el 26 de julio de 1953
Calixto García, después de asilarse en la Embajada de Uruguay en
La Habana. De allí, el revolucionario cubano que para sobrevivir
trabajó hasta de extra en la película China, la reina de la selva
pasó clandestinamente a Nicaragua y luego a Honduras, antes de
encontrarse con sus antiguos compañeros de armas en México262.
260
También se refiere, a que se hizo uso en exceso de derecho de asilo. En: Fulgencio
Batista. Respuesta... México, D.F., 1960, pp. 22 y 27.
261
Efigenio Ameijeiras. 1956, un año tremendo. p. 120.
262
“Pienso que fui de los primeros en romper la tradición de que el asilado tenía que
salir para el país asilante”. Calixto García. “Estaba vivo”. En: Luís Baez. Secreto de
Generales. Editorial SI-MAR, La Habana, 1996, pp. 339-352.
99
Algo parecido a Jaime Costa, un activista de la Juventud Católica
en la localidad habanera de Artemisa de sólo 19 años, que después
de participar en el asalto al cuartel Moncada, utilizó Costa Rica
como puente para incorporarse a los preparativos de la expedición
del Granma en México. Mientras, la biografía del revolucionario
Gabriel Gil aporta ingredientes a tener en cuenta en el escenario
político de la isla. El campesino, vendedor ambulante y camarero,
que participó con Fidel Castro en las acciones violentas del 26 de
julio de 1953, al salir de la cárcel se asiló en la Embajada de
Ecuador, para desde allí sumarse a los preparativos de la
expedición del Granma en México, en el mes de agosto del año
1955. Sobreviviendo de nuevo al descalabro expedicionario del 2
de diciembre de 1956 en Niquero, Gabriel Gil se convirtió en uno
de los guerrilleros rurales de la Sierra Maestra, hasta el mes de
agosto de 1958 cuando marchó a los Estados Unidos y asumió la
dirección del Club Patriótico 26 de Julio de Tampa263.
Así mismo, cuando explica su aparición en Estados Unidos en
el mes de febrero del año 1958, Carlos Franqui narra como ese
gobierno le otorgó la visa para ingresar en su territorio e instalarse
allí con su familia, a la cual desde antes le había permitido viajar
desde Cuba. Una ocasión que aprovecha para añadir que por la
Base Naval de Guantánamo se facilitó la salida hacia los Estados
Unidos del Delegado Bélico Léster Rodríguez y de la Delegada de
la Dirección Nacional del Movimiento Revolucionario 26 de Julio
Haydeé Santamaría, hija del jefe de carpintería del Central
Constancia en la provincia de Las Villas y hermana de Abel
Santamaría, el contable que actuó como segundo jefe del asalto a
los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes el 26 de julio
de 1953. La máxima autoridad del Movimiento Revolucionario 26
263
Gabriel Gil. “Con Fidel voy adonde sea”. Verde Olivo, La Habana, octubre-
noviembre de 2010, pp. 13-16.
100
de Julio en el extranjero durante el año 1958, veterana junto a
Léster Rodríguez de aquellos sucesos violentos en Santiago de Cuba
y Bayamo, donde perdió la vida su novio Boris Luís Santa Coloma264.
Puede parecer algo sin importancia, pero cuando Haydeé
Santamaría recordaba que fue detenida alrededor del mes de
octubre de 1958 por el Departamento de Inmigración en los Estados
Unidos y que le obligaron a presentarse todos los sábados a la
policía, desliza una anécdota que ayuda a captar el escenario en
que se movían los emigrados revolucionarios cubanos: “Miren,
fueron siete meses tan terribles para mí, pero tan terribles, que
cuando vine para acá el 2 de Enero, fue a verme un tipo de ellos,
de la CIA o de lo que fuera, a decirme que por favor, que para dejar
cerrado mi caso (...) que aclarara como era que yo había entrado
al territorio de ellos”265.
La mirada solidaria de gobiernos democráticos como el de
José A. Figueres en Costa Rica, Adolfo Ruiz Cortinez en México,
Juscelino Kubitschek en Brasil, Arturo Frondizi en Argentina,
Alberto Lleras Camargo en Colombia, la Junta Militar que derrocó
al dictador Marcos Pérez Jiménez en Venezuela liderada por
Wolfgan Larrazabal y el Gobernador de Puerto Rico Luís Muñoz
Marín, también está relacionado con el apoyo cada vez más notorio
de las clases medias y altas de la sociedad cubana a la guerrilla
rural de la Sierra Maestra. De acuerdo a un informe del Comité del
Exilio 26 de Julio fechado el 5 de marzo de 1958, los gestos de
consentimiento al Movimiento Revolucionario 26 de Julio de Fidel
Castro se pueden extender al presidente de Ecuador y fundador del
Movimiento Social Cristiano Camilo Ponce Enríquez, así como al
fundador del Movimiento Nacional Revolucionario y presidente de
Bolivia Hernan Siles Zuazo. Con especial entusiasmo, se habla en
264
Carlos Franqui. Cuba, la Revolución ¿mito o realidad?, pp. 196.
265
Haydeé Santamaría. “Todo es una sola cosa”. Santiago (18-19), 1975, p. 49.
101
este documento del apoyo recibido por la sociedad estadounidense:
“Simpatías en toda la prensa, posibilidades de penetrar en
universidades, uniones obreras, personalidades y algunos
elementos políticos. Simpatías entre la juventud”266. A la sombra
de todo el entusiasmo anterior, es que se entienden las solicitudes
de ruptura diplomática con la dictadura de Fulgencio Batista en el
Congreso de Ecuador, la Cámara de Diputados de Chile, la Cámara
de Representantes de Colombia, el Senado de Perú y el Congreso
Nacional de Brasil. Igual que treinta y dos legisladores del Partido
Popular Democrático de Puerto Rico, repudiaran públicamente a
Fulgencio Batista y se expresaran favorablemente a favor de Fidel
Castro 267. Cuatro cartas de agradecimiento firmadas de puño y
letra por Fidel Castro desde la Sierra Maestra, afinan las
preferencias. “Admirado presidente”, le dice al presidente de
Costa Rica José Figueres y “Admirado general” al ex presidente de
México Lázaro Cárdenas. “Honorable Señor Presidente” al actual
presidente de México Adolfo Ruiz Cortinez, mientras a quien
apuntaban todas las quinielas para sucederle y acceder a la
presidencia de aquel país Adolfo López Mateos, le llama “Señor
Licenciado”. Con un guiño narrativo, que parece un reajuste de los
paradigmas históricos: “En la mente de nuestros combatientes
vibra como magnífico ejemplo la Revolución mexicana, de la que
usted y su partido son el más firme exponente cívico” 268.
En el libro The fal of the bourgeoise: Cuba, 1959-1961.
Alfred L. Padula recrea ese mundo del abolengo, rodeado de
266
Carlos Franqui. “A Fidel y a Dirección Nacional del Movimiento Revolucionario
26 de Julio”, Miami, 5 de marzo de 1958. En: Carlos Franqui. Diario de la Revolución
Cubana. pp. 402-403.
267
Reinaldo Suárez. Un insurreccional en dos épocas. Con Antonio Guiteras y con
Fidel Castro. Editorial de Ciencias Sociales, Ciudad de La habana, 2001, pp. 146-159.
268
Las cartas están fechadas entre el 13 y el 17 de marzo de 1958. En: Carlos Franqui.
Diario de la Revolución cubana. pp. 394-396.
102
parties, buffets, canastas, tea, dances, baby showers y coctails,
que disfrutaban algunos de los nuevos jóvenes revolucionarios
cubanos como José Llanusa, Jorge García Bango, Raúl Díaz
Argüeyes o Gustavo Machín, miembros de clubes selectos al estilo
del Havana Yath Club o del Vedado Tennis Club. Y añadía el hecho
sin precedentes de que la burguesía cubana había contribuido con
cifras que se calculan entre los 5 y los 10 millones de dólares269.
Seis millones de dólares aseguró Raúl Chibás que le entregó para
la Sierra Maestra el hijo del hacendado “ortodoxo” Federico
Fernández Casas, en una entrevista poco divulgada del periodista
Tad Szulc270. Desde luego, cifras que parecen excesivas y merecen
mayor investigación, pero que sacan a la luz una doble
contabilidad en el financiamiento de la causa revolucionaria.
Quienes deciden las luces y los encuadres en el mundo
revolucionario, han decidido eliminar del plano tomado de los
emigrados revolucionarios, que el Comité del Exilio gastó más de
un millón de dólares en armas en los Estados Unidos. Lo dice
Haydeé Santamaría, en cuyo papel de Delegada y Tesorera
demostró tener olfato para crear personajes de éxito en el mundo
revolucionario271. Sea como fuere, las preguntas por los dineros
revolucionarios que subvencionaron el final de Fulgencio Batista,
no saldrían de las encuestas masivas a los militantes y
simpatizantes del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, sino de
las entrevistas personales a determinadas figuras públicas
olvidadas en esta historia. Nombres como Carlos Prío y Justo
269
Alfred L. Padula The fal of the bourgeoise: Cuba, 1959-1961. University of New
Mexico, 1974, pp. 28, 77, 117.
270
Raúl Chibás. Entrevista concedida al periodista Tad Szulc, en Miami los días 20
y 21 de octubre de 1984. En Línea:
http://merrick.library.miami.edu/cdm/compoundobject/collection/chc0189/id/2125/rec/4
6.
271
Haydeé Santamaría. “Todo es una sola cosa”. Santiago (18-19), 1975. p. 47.
103
Carrillo, por citar ejemplos conocidos. Además del maderero
Teófilo Babun, el Presidente de Cubana de Aviación José López
Vilaboy, el Presidente de Bacardí Rum Company José M. Boch, el
banquero Carlos Nuñez, así como el gran hacendado azucarero
Julio Lobo y el dueño de centrales azucareros y entidades
bancarias Julian de Zulueta Besson, entre otros, integrando ese
tipo de contabilidad disimulada272.
A esta época debemos remitirnos, cuando hablamos de la
avalancha de jóvenes solteros con estudios medios y altos, que se
incorporan al nuevo paisaje del exilio cubano. El estudiante de la
Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana José Garcerán
de Val, dirigentes estudiantiles de la Segunda Enseñanza de
Santiago de Cuba y Camagüey como Faustino Valcárcel, Alvaro
Morell y Jesús Suárez Gayol, el estudiante de medicina de la
Universidad de La Habana Angel Parets, el abogado camagüeyano
Raúl García Pelaez, el médico Edmundo Rodríguez y el estudiante
holguinero de Ingeniería Química en la Universidad de Alabama
Fernando Vecino Alegret, convivían en México con el cienfueguero
de “ciertos recursos económicos” Emilio Aragones, Alberto
Fernández Montes de Oca y el adolescente Antonio Briones
Montoto273. Por esas raras coincidencias de la historia, algunos con
ciertas semejanzas en sus biografías que los acompañarán hasta la
muerte. Jesús Suárez Gayol y Alberto Fernández Montes de Oca por
272
Aportes voluntarios en algunos casos. Y, en la mayoría, “absolutamente
obligatorios” mediante los llamados “impuestos revolucionarios” legislados en la Sierra
Maestra. Una “contribución de guerra”, según puede leerse en los documentos de la época,
que imponía tasas a los sectores azucareros, cafetaleros, ganaderos, arroceros, etc., en
nombre de la Revolución. En el caso del azúcar, hasta 15 centavos dólar por saco de 250
libras, a cambio de custodiar las cañas y las instalaciones industriales. Un millón de
dólares debían pagar los bancos, a quienes aseguraban representar “la voluntad del
pueblo”. Véase: Carlos Franqui. Diario de la Revolución cubana. pp. 558, 574-575.
273
Oscar Asensio D.H. La expedición de Campeche. Editorial de Ciencias
Sociales, La Habana, 1983, pp. 28, 43, 45-46, 53, 59, 118 y 146.
104
ejemplo, posteriormente encontrarán la muerte junto a Gustavo
Machín, en la guerrilla boliviana del comandante de origen
argentino Ernesto Guevara. En la aventura africana de Ernesto Che
Guevara participó Emilio Aragonés, quien llegó miembro del
Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Mientras, el joven
Antonio Briones Montoto, murió en una guerrilla de Venezuela el 8
de mayo de 1967 y Raúl Díaz Argüelles en Angola, con el grado de
general y dirigiendo las tropas angoleñas y cubanas el 11 de
diciembre de 1975.
Con todo, serán los exitosos abogados Osvaldo Dorticós, Luís
Buch y José Miró Cardona, quienes mejor representen la voltereta
en la procedencia clasista de los emigrados revolucionarios
cubanos que nos interesa describir. Miembro de una familia de
rancio abolengo asociada a la fundación de la ciudad de Cienfuegos,
Osvaldo Dorticós era el presidente del Colegio Nacional de
Abogados. En sus treinta y nueve años, había flirteado con el
Partido Socialista Popular de los comunistas cubanos, era
comodoro del Cienfuegos Yacht Club, así como representante de
grandes negocios azucareros locales y consejero legal de la
Compañía de Aguas de Cienfuegos. Hasta los hechos violentos que
ocurrieron con el levantamiento militar del 5 de septiembre de
1957 en la ciudad de Cienfuegos, su participación en la oposición
a Fulgencio Batista había sido insignificante, si acaso relacionada
con la participación en el Movimiento de Resistencia Cívica, una
invención del Movimiento Revolucionario 26 de Julio a comienzos
del año 1957274, para movilizar a ciudadanos con cierta raigambre
social, que expresaba en sus bases:
274
“Sobre la marcha, casi todos los integrantes de la Resistencia Cívica se
incorporaron al Movimiento 26 de Julio, pero por razones de clase hubo algunos que
abandonaron la Revolución. El Movimiento de Resistencia Cívica no era el Movimiento
26 de Julio, sino una fuerza de apoyo al mismo”. Armando Hart. Aldabonazo. En la
105
“El Movimiento de Resistencia Cívica es una organización secreta
de carácter nacional. Se fundó por un grupo de ciudadanos
patrióticamente preocupados por los angustiosos problemas que
afronta Cuba y prestos a secundar, apoyándose en el artículo 40 de
la Carta Magna en la que se declara “legítima la resistencia
adecuada para la protección de los derechos individuales”, el
heroico y abnegado empeño de la juventud cubana por darle
efectiva vigencia al precepto constitucional en que se establece
que “la soberanía reside en el pueblo y de este dimanan todos los
poderes públicos”275.
106
Joaquín Martínez Saenz, ex líder de la organización con visos
fascistas ABC y cerebro económico de la dictadura de Fulgencio
Batista. Su despacho de abogados en el edificio del Banco de Nova
Scotia con Manuel Menéndez Massana, un abogado brillante
admirador de las ideas fascistas y antiguo miembro del Consejo
Universitario por la Escuela de Derecho a la caída del dictador
Gerardo Machado; y Justo Carrillo, el fundador de Acción
Libertadora, que había heredado una buena fortuna y se había
casado con Olga Menocal, proveniente de una familia muy rica. De
sus ingresos en la empresa de exportación de manganeso a los
Estados Unidos Sierra Maestra Mining Company, S.A. y los
dividendos en la representación de los intereses de los
comerciantes de toda la isla frente a los comerciantes habaneros
reunidos en la Lonja de Comercio de Cuba, había comprado un
edificio de apartamentos, tierras, autos y casa de recreo en la
playa de Tarará. Además, llevaba a cabo una agitada vida social en
los clubes de recreo Havana Biltmore Yacht Club, Club de
Profesionales y Tarará Yacht Club.
A diferencia de los trasiegos conspirativos contra la
dictadura de Fulgencio Batista de sus socios de bufete Manuel
Menéndez Massana y Justo Carrillo, Luís Buch se mantenía alejado
de la política. Ajeno al asalto a los cuarteles Moncada y Carlos
Manuel de Céspedes el 26 de julio de 1953 y a la expedición del
Granma el 2 de diciembre de 1956, durante este último año se
dedicó a recorrer junto a su esposa Nueva York, Londres, París,
Ginebra, Roma, Venecia y Madrid277. Todo parece indicar, que es a
partir del apoyo al abogado Armando Hart, tras su fuga de la
277
Véase: Reinaldo Suárez. Un insurreccional en dos épocas. Con Antonio Guiteras
y Fidel Castro. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2001, pp. 47-51. Y Reinaldo
Suarez. “Notas del otro”. En: Luís M. Buch Rodríguez y Reinaldo Suarez. Otros pasos del
gobierno revolucionario cubano. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2002, pp. 1-
6.
107
Audiencia de La Habana el 4 de julio de 1957, que comienza el
acelerado ascenso de Luís Buch en el mundo revolucionario.
Entrevistas con el Embajador de los Estados Unidos Earl Smith y el
Nuncio Apostólico y Decano del cuerpo Diplomático Monseñor Luigi
Centoz a favor de los revolucionarios, aparecen desde entonces en
su curriculum político. Así mismo, la encomienda de negociar la
ruptura de la Junta de Liberación Cubana, proponer a Manuel
Urrutia como candidato del Movimiento Revolucionario 26 de Julio
a la presidencia de la República, coordinar con el Cuerpo
Diplomático en La Habana la renuncia de Fulgencio Batista si
triunfaba la huelga general del 9 de abril de 1958, sustituir a Mario
Llerena al frente del Comité del Exilio 26 de Julio, representar a
Fidel Castro en el Frente Cívico Revolucionario contra la Tiranía y
organizar con el Presidente de la Junta Patriótica de Venezuela
Wolfgan Larrazabal la expedición armada que trasladó a Manuel
Urrutia a la Sierra Maestra, el 7 de diciembre de 1958278.
El alcance del reconocimiento público de Luís Buch, sólo es
comparable con la posición que ocupó el abogado José Miró
Cardona, tras su llegada a Miami en el verano de 1958. Con
cincuenta y cinco años, José Miró Cardona lo tenía todo a su favor
para triunfar en la Cuba de los años cincuenta del siglo XX. Hijo
del patriota de la Guerra de Independencia José Miró Argenter,
ayudante del Lugar Teniente General Antonio Maceo, había
sustituido a Cosme de la Torriente al frente de la Sociedad Amigos
de la República, después de su muerte el 8 de diciembre de 1956.
Un año más tarde, sustituyó al Presidente del Colegio Médico
Nacional Raúl de Velazco al frente del Conjunto de Instituciones
Cívicas, otra asociación de profesionales, comerciantes e
278
Luís Buch. Informe al compañero Fidel Castro y compañeros de la Dirección
Nacional, Caracas, 6 de diciembre de 1958. Archivo personal de Luís Buch.
108
industriales cubanos descontentos con el régimen de Fulgencio
Batista.
Abogado criminalista y catedrático de Derecho Penal en la
Escuela de Derecho de la Universidad de La Habana, quien fuera
dos veces Presidente del Colegio de Abogados de La Habana, fue
elegido como Coordinador del Frente Cívico Revolucionario de
Lucha contra la Tiranía, por todas las organizaciones que
abrazaban la alternativa de la violencia para desalojar a Fulgencio
Batista del poder, el 20 de julio de 1958. La biografía de José Miró
Cardona, reflejará como ninguna el itinerario de los políticos
demócratas liberales cubanos, que decidieron apoyar la
alternativa que representaba Fidel Castro frente a la dictadura de
Fulgencio Batista, y luego abandonaron el nuevo régimen en la
misma medida en que mostraba su vocación totalitaria, se alejaba
de Washington y se acercaba a Moscú.
109
decirse que la euforia de Fidel Castro tras el recorrido por los
Estados Unidos junto a Juan Manuel Márquez, superaba cualquier
expectativa razonable. La inyección de adrenalina que recibió la
élite revolucionaria quedó explícita en el Manifiesto No. 2 del 26
de Julio Al Pueblo de Cuba. “Todo lo hermoso de nuestra tradición
histórica ha revivido en la emigración cubana con indescriptible
fervor”, afirmaría entonces desde la isla de Nassau, el 10 de
diciembre de 1955. Era sólo una parte del párrafo inicial de aquel
documento, con un contenido mucho más amplio:
“A los hombres y mujeres de mi patria dirijo fundamentalmente
estas líneas. En mi retina traigo todavía las escenas inolvidables
que he vivido entre la emigración cubana de Estados Unidos.
Puestos de pie, en todas partes, los cubanos, con la mano en alto,
juraron no descansar hasta ver redimida su tierra y acudieron luego
en masa a depositar en el sombrero mambí el producto de su sudor
que aquí vierten en rudo trabajo. Pero aquella no habría de ser la
única contribución. A los cubanos de la emigración no hay que
buscarlos para que ayuden; después de cada reunión públicase les
ve por las calles preguntando donde está el local del Club Patriótico
para solicitar su ingreso y ofrecer su aporte semanal; el 28 de enero
entregarán el salario de ese día de trabajo; todos los domingos
organizarán fiestas cubanas para entregar íntegro lo que se recaude
a la Revolución; la primera de ellas efectuada hace breves días en
New York dejó un saldo de centenares de pesos”279.
279
Fidel Castro. Manifiesto No. 2 del 26 de Julio Al Pueblo de Cuba, Nassau, 10 de
diciembre de 1955. En: Centro de Estudios de Historia Militar. Granma. Compilación de
documentos. p. 17.
110
Secretarios y Tesoreros, basadas en la labor de socios activistas,
socios contribuyentes y contribuyentes no socios 280, que Fidel
Castro y Juan Manuel Márquez establecieron en su periplo
estadounidense, aportaron poco a la preparación de la expedición
del Granma, que tuvo que ser salvada in extremis por la
colaboración con alrededor de cincuenta mil dólares del ex
presidente de la República Carlos Prío, en un controvertido “pacto
revolucionario”281. Según el líder de Acción Cívica Cubana Ángel
Pérez Vidal, el propio acto del Palm Garden el 30 de octubre de
1955, había sido un fiasco financiero. De los 700 dólares invertidos,
se habían recuperado sólo 400 dólares282. Más adelante, el propio
Fidel Castro mostraba su enfado por la forma en que avanzaban los
acontecimientos. En una carta al Presidente del Club Patriótico 26
de Julio de Bridgeport Luís García se notaba su decepción,
especialmente con los grupos principales fundados en Nueva York
y Miami, el 18 de enero de 1956283.
Con la llegada del mes de febrero de 1956, el enfoque
alcanzó la alusión peyorativa a la imagen de los emigrados
revolucionarios cubanos. En una carta dirigida al Tesorero del Club
Patriótico 26 de Julio de Bridgeport Celestino Rodríguez el 12 de
febrero de 1956, Fidel Castro consideraba baja la vocación
280
Acerca de la construcción de los Clubes Patrióticos 26 de Julio, véase: Fidel
Castro. Carta a Pablo Valdivia, Enrique Hernández, Raúl Romero, Gilberto García y
Rafael López, México, 14 de diciembre de 1955. Archivo personal de Gilberto García. Y
Fidel Castro. Carta a Luís García, Julio Ramírez, Abelardo Borjas y Celestino Rodríguez,
Cayo Hueso, 3 de diciembre de 1955. Archivo personal de Luís García.
281
Sobre este encuentro, existen varias versiones. Una de ellas, la de Teresa Casuso
en Cuba y Castro. p. 200. Otra, la de Margarita Ilisástegui y Gladis Rosa Alvarez, en
Melba. Mujer de todos los tiempos. Ediciones Verde Olivo, Ciudad de La Habana, 2005,
p. 127.
282
Ángel Pérez Vidal. Historia íntima de la Revolución Cubana. pp. 62-63.
283
Fidel Castro. Carta a Luís García, México, 18 de enero de 1956. Archivo personal
de Luís García.
111
patriótica de los emigrados cubanos, quienes en un “cómodo
albergue” en los Estados Unidos, ganando buenos salarios y lejos
de los aparatos represivos de Fulgencio Batista, no se sacrificaban
lo suficiente por la patria284. Una imagen vulgar, más cercana al
emigrado cubano “cansado”, “vacilante” y “perezoso” que antes
había endilgado a quienes no habían asistido al acto del Palm
Garden. Esos que “habían perdido la fe”, como había explicado
ante los micrófonos aquel 30 de octubre de 1955 el revolucionario
Juan Manuel Márquez.
Las cifras, no dejan lugar a dudas. Sólo 7. 200. 23 dólares,
entregaron a Juan Manuel Márquez el Club Patriótico 26 de Julio
de Nueva York (integrado por la reunión de Acción Cívica Cubana,
el Comité Ortodoxo y el Comité Obrero Democrático de Exiliados y
Emigrados Cubanos) el Club Patriótico 26 de Julio de Bridgeport y
el Club Patriótico 26 de Julio de Unión City, en el mes de junio de
1956 285. Así y todo, mejor que en Miami, Tampa y Cayo Hueso,
donde el Lugarteniente de Fidel Castro esperaba recibir unos cinco
mil dólares y se debió conformar con unos dos mil quinientos
dólares286. Las penurias del apoyo de los emigrados revolucionarios
cubanos a través de los Clubes Patrióticos no termina con la
escasez de recursos financieros. Antes bien, trasciende a la
publicidad revolucionaria, la segunda tarea encargada por la élite
revolucionaria a los Clubes Patrióticos 26 de Julio en los Estados
Unidos.
284
Fidel Castro. Carta a Celestino Rodríguez, México, 12 de febrero de 1956.
Archivo personal de Celestino Rodríguez.
285
El desglose de acuerdo al dinero aportado por cada grupo, puede consultarse en
Sergio López Rivero. Emigración y revolución. El papel del frente exterior del MR-26-7
en el proceso nacional liberador cubano. Editorial Felix Varela, La Habana, 1995, p. 37.
286
Juan Manuel Marquez. “Carta Testamento”, Miami, 30 de mayo de 1956. En:
Guillermo Alonso y Enrique Vignier. Juan Manuel Marquez. Documentos de combate. p.
164.
112
Más allá de las tradicionales veladas por el nacimiento y la
muerte del símbolo fundacional del nacionalismo cubano José
Martí el 28 de enero de 1853 y el 19 de mayo de 1895, el ritual
patriótico por la continuidad de las guerras de independencia el 24
de febrero de 1895, así como la circulación del documento
Liberate Cuba from Batista dictatorship en el aniversario del golpe
de estado de Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952, la labor de
los Clubes Patriótico 26 de Julio en el año 1956 se centró en
divulgar el Manifiesto No.2 del 26 de Julio Al Pueblo de Cuba y la
carta Al Honorable Presidente de la República y Al Pueblo de
México elaborados por la elite revolucionaria radicada en México.
Este último, dedicado a sensibilizar a las autoridades mexicanas
con la liberación de Fidel Castro y otros futuros expedicionarios,
encarcelados en la capital del país azteca desde el 20 de junio
hasta el 24 de julio de 1956287.
Averiguar lo que no funcionó bien en los Clubes Patrióticos
26 de Julio nos lleva al asunto de la organización. Varias
transformaciones tuvo que soportar la directiva del Club Patriótico
26 de Julio en Miami, hasta ser sustituida completamente por otra
agrupación en el primer semestre del año 1957. Un problema
común a los Clubes Patrióticos de Cayo Hueso y Tampa, que
también reformaron parte de su plantilla dirigente en este lapsus
de tiempo288. Llama la atención, que en la horquilla temporal que
mencionamos, a los Clubes Patrióticos 26 de Julio de Nueva York,
Bridgeport, Union City, Miami, Tampa y Cayo Hueso, sólo se
sumaron los Clubes Patrióticos 26 de Julio de Washington289 y de
287
Juan Manuel Marquez, Raúl Castro y Héctor Aldama. Carta a Arnaldo Barrón,
México, 2 de julio de 1956. Archivo personal de Pilar Marquez.
288
Véase: Gustavo Zorrilla. Respuestas a cuestionario sobre el Comité 26 de Julio
de Cayo Hueso. S.L., S.F. Y Emilia Carbó. Autobiografía. S.L., S.F.
289
“Acta No.1”, Chicago, 6 de agosto de 1957. Fondo del MR-26-7 en Chicago.
Centro de Estudios de Historia Militar.
113
Chicago290. Con todo, la inestabilidad en la organización, alcanzó
al centro directriz en México. Las trifulcas entre los veteranos del
asalto al cuartel Moncada de Santiago de Cuba Pedro Miret y
Gustavo Arcos por un lado, y las hermanas de los líderes
revolucionarios del 26 de Julio Enma y Lidia Castro por el otro,
obligaron a pronunciarse a favor de los primeros a la Dirección
Nacional del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, el 21 de junio
de 1957.
En esta misma fecha se puso en manos del ministro
prebisteriano Mario Llerena las Relaciones Públicas del 26 de Julio,
el mismo que había estudiado en el Princenton Theological
Seminary, se había doctorado en Filosofía y Letras por la
Universidad de La Habana, y ya exiliado en México había publicado
el documento doctrinario Nuestra Razón. Manifiesto-Programa del
Movimiento 26 de Julio. Muy poco tiempo después, el 8 de julio de
1957 partió hacia los Estados Unidos el también veterano
“moncadista” Léster Rodríguez como Delegado en el Extranjero. Y
el 30 de octubre de 1957, una carta de Fidel Castro institucionalizó
el Comité del Exilio del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, con
Mario Llerena como Presidente y Relaciones Públicas, Carlos
Franqui como Organizador, Raúl Chibás como Tesorero y Léster
Rodríguez al frente de los Asuntos Bélicos291. Es en este momento
histórico, cuando el centro directriz de los emigrados
revolucionarios cubanos se traslada definitivamente de México a
los Estados Unidos.
Aparentemente, las cifras y los hechos hablan por sí solos.
Sin embargo, desde el otoño de 1955 hasta el verano del año 1957,
el verdadero significado de las cifras y los hechos solo se aprecia
290
“Acta de Constitución”, Brooklyn, 25 de abril de 1957. Archivo personal de
Eusebio Valdés y Eva Iturbe.
291
Fidel Castro. Carta a Mario Llerena, Sierra Maestra, 30 de octubre de 1957.
114
si lo relacionamos con el limitado apoyo logrado tanto en Cuba
como en los Estados Unidos por el grupo político de Fidel Castro.
Dicho de otro modo, una cosa era el prestigio que había ganado
Fidel Castro al salir de la cárcel, tras rentabilizar simbólicamente
la exposición a la muerte en las acciones violentas del 26 de julio
de 1953. Y otra bien distinta, era contar con el apoyo de la opinión
pública para desalojar de forma violenta del poder a Fulgencio
Batista. Para ser exactos, digamos que anterior al verano del año
1957, ni siquiera estaba en cuestión el apoyo de la población al
dictador Fulgencio Batista. “¡Viva el general!”, recuerda el
protagonista del 26 de julio de 1953 Carlos Bustillo que gritaba en
las calles de Santiago de Cuba la muchedumbre, cuando
trasladaban a los revolucionarios muertos en aquella fecha
histórica292.
Un millón doscientos sesenta y dos mil votos
aproximadamente fue el apoyo que recibió en las urnas Fulgencio
Batista, en aquella convocatoria sin competencia efectiva en la
que participó el 52.6% de la población cubana, el 1 de noviembre
del año 1954. La más alta votación alcanzada por aspirante alguno
en la isla, según reconoce el historiador Mario Mencia293. El júbilo
popular en el acto de desagravio a Batista, después de salir ileso
del ataque realizado por un comando integrado esencialmente por
miembros del Directorio Revolucionario, que se observa en una
foto tomada el 7 de abril de 1957 frente al Palacio Presidencial de
La Habana, destruye también viejos tópicos de la historiografía
oficial cubana. Más de doscientos cincuenta mil cubanos de
acuerdo al documento gráfico, con carteles que rezaban “El pueblo
respalda al gobierno”, “La CTC (Confederación de Trabajadores de
292
Carlos Bustillo. Entrevista realizada por Antonio Rafael de la Cova, New Jersey,
3 de junio de 1984. En Línea: http://www.latinamericanstudies.org/moncada/Bustillo.pdf.
293
Mario Mencia. La prisión fecunda. p. 174.
115
Cuba) saluda al Presidente Batista” o “Batista: paz, trabajo y
progreso”. Unas jornadas que se habían inaugurado con el
besamanos de los líderes de la sociedad civil, desde el 27 al 29 de
marzo y desde el 1 al 5 de abril del año 1957294.
Al margen de lo anterior, existe una historia no escrita de
los revolucionarios que abandonaron a Fidel Castro antes del asalto
a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Revolucionarios olvidados, como Rubén Gallardo, Argelio Guzman,
Moisés Maffut, Alfredo Sánchez, Elio Rosete, Ángel Díaz, Jesús
Blanco, Carlos Merilles, Víctor Escalona, Gilberto Barón, Eduardo
Rodríguez, Orlando Cortés, Manuel Lorenzo, Orbein Hernandez,
Manuel Suardíaz, no se creyeron el 26 de julio de Fidel Castro.
Recordemos que los líderes del ataque al cuartel Carlos Manuel de
Céspedes de Bayamo Raúl Martinez Ararás, Orlando Castro y
Gerardo Pérez-Puelles, junto a un grupo de sobrevivientes de las
acciones violentas del 26 de julio de 1953, tomaron distancia del
grupo político de Fidel Castro al salir este de la cárcel el 15 de
mayo de 1955295. Entre ellos los revolucionarios Rolando Rodríguez
y Carlos Bustillo, este último harto del control que desde la cárcel
aún intentaba Fidel Castro, con los exiliados residentes en
México296.
Generalmente, suele olvidarse que los revolucionarios Raúl
Martínez Araras, Orlando Castro, Carlos Bustillo, Gerardo Granados
y Pedro Trigo, no sólo tomaron distancia del grupo político de Fidel
Castro, sino de la solución violenta al conflicto cubano, al
294
“Fotos y artículos del Directorio Revolucionario”. En Línea:
http://politicacubana.blogspot.com.es/2007/10/el-directorio-revolucionario.html.
295
Gerardo Pérez-Puelles. Entrevista realizada por Antonio Rafael de la Cova,
Miami, 4 de julio de 1990. En Línea:
http://www.latinamericanstudies.org/moncada/perez-puelles.pdf.
296
Carlos Bustillo. Entrevista realizada por Antonio Rafael de la Cova, New Jersey,
3 de junio de 1984. En Línea: http://www.latinamericanstudies.org/moncada/Bustillo.pdf.
116
incorporarse al Movimiento de Liberación Radical del demócrata
cristiano Amalio Fiallo que participó en el llamado “Dialogo Cívico”
liderado por Cosme de la Torriente 297. Otros, como el
revolucionario de origen campesino Eduardo Montano, al
beneficiarse de la amnistía el 15 de mayo de 1955 se apartó
totalmente de la política, regresando con su mujer y su hija de tres
años a trabajar en el pequeño salón de barbería que regentaba con
su hermano en la localidad de La Ceiba, Marianao, en la capital de
la isla298. Mientras el revolucionario Orestes Abad decidió pasarse
a las tropas de Fulgencio Batista, después de haber sido uno de los
organizadores de la toma del cuartel de Bayamo el 26 de julio de
1953.
Luego, que a Fidel Castro le costó convencer a los emigrados
cubanos en los Estados Unidos, se desprende del testimonio del
emigrado Celestino Rodríguez, que lo emplazó públicamente a no
convertirse en un “ídolo de barro”299. Y que en Cuba contaba con
pocos apoyos se lo dijo dos veces, en los meses de agosto y octubre
del año 1956, el líder de la guerrilla urbana del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio Frank País. También los miembros del
Partido Socialista Popular Osvaldo Sánchez y Flavio Bravo, que con
esa intención viajaron a México. Se sabe, que después de pactar
297
Véase: “La solución está en las urnas, afirman 5 partidos de la oposición”. Diario
de la Marina, 11 de junio de 1957, página 14-B. Y Nicolás Ríos. “Amalio Fiallo en la
memoria: Orto y ocaso del MLR”. Por Esto. Quintana Roo, Yucatan, sin fecha. En
Línea:http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=qroo&idSeccion=22&idTitulo=78221.
298
Eduardo Montano. Entrevista telefónica realizada por Antonio Rafael de la Cova,
New Jersey, 17 de junio de 1995. En Línea:
http://www.latinamericanstudies.org/moncada/Montano.pdf.
299
“Después de varios turnos habló Fidel Castro, se vió que la flecha sincera lo había
tocado. Enseñó su corazón...¡y su corazón era honrado! A pesar de eso no convenció
todavía, después de tantos desengaños, no es para entregarnos fácilmente a sufrir uno
más...” Celestino Rodríguez. Testimonio inédito. Domingo, 30 de octubre de 1955.
Archivo personal de Celestino Rodríguez.
117
con él en el mes de agosto de 1956, José Antonio Echevarría se
desmarcó de aquellos acontecimientos. Así mismo, se lo
informaron Angel Pérez Vidal y Melba Hernandez, enviados a la isla
por Fidel Castro para explorar las posibilidades reales de apoyo de
la población cubana. En un hecho sin precedentes, la veterana del
asalto al cuartel Moncada y miembro de la Dirección Nacional del
Movimiento Revolucionario 26 de Julio Melba Hernández, fue
juzgada por “derrotista” en un juicio sumarísimo que duró toda
una noche en México300. Algo en lo cual coincidió con su marido
Jesús Montané, también veterano de los hechos violentos del 26
de julio de 1953 en Santiago de Cuba y Bayamo, y miembro de la
elite veintiseista, con la diferencia de que este lo reconoció al
entregarse a las autoridades militares de Niquero, después del
fracasado desembarco el 2 de diciembre de 1956: “Me convencí de
que no estaban creadas las condiciones para la insurrección”. Unos
instantes dramáticos, protagonizados por las súplicas a las
autoridades y las lamentaciones públicas por la sangre derramada
entre cubanos por parte de Lina Ruz, la madre de Fidel y Raúl
Castro301.
Hemos de decir que el descarrilamiento del grupo político
de Fidel Castro en Cuba y los Estados Unidos, abarca
aproximadamente hasta el mes de octubre de 1957, coincidiendo
300
Se trata de un hecho histórico borrado por la historiografía oficial cubana, pues
alude a una de las mujeres emblemáticas del mundo revolucionario. Ver: Teresa Casuso.
Cuba y Castro. Plaza & Janes Editores, Barcelona, 1963, p. 206. También lo relata según
sus recuerdos Juanita Castro, la hermana de Fidel y Raúl Castro en Fidel y Raúl, mis
hermanos. La historia secreta. Memorias de Juanita Castro contadas por María Antonieta
Collins. Aguilar, 2009.
301
En la misma ocasión, el expedicionario César Gómez declaró que Fidel Castro
les había asegurado que en la isla les ayudarían 50 mil hombres armados y que los
trabajadores habían decretado una huelga general. Véase: “Los que nos dejaron seguir
viendo”. Fragmento de la revista Bohemia. S.F. pp. 53-54. En Línea:
http://www.latinamericanstudies.org/cuban-rebels/Bohemia-12-16-1956-51.pdf.
118
con la fundación del Comité del Exilio 26 de Julio dirigido por el
presbítero revolucionario Mario Llerena. Exactamente cuando el
joven abogado revolucionario Armando Hart confesó en una carta
a Fidel Castro la mutación del “grupo” político en “Revolución”302.
Saltar del 2 de diciembre de 1956 al 16 de octubre de 1957, no fue
un camino de rosas. Algunas veces se olvida que en el mismo
momento en que el editorialista de The New York Times Hebert
Mathews entrevista a Fidel Castro en las montañas orientales
avanzado el mes de febrero de 1957, los líderes del “26” Frank País
y Haydeé Santamaría estaban pensando en cómo sacar a Fidel
Castro vivo de la Sierra Maestra 303. No es que en los meses
posteriores al fiasco del desembarco del yate Granma el 2 de
diciembre de 1956 escasearan las iniciativas. Como si de una
infusión de creatividad se tratara, la noticia de que Fidel Castro
había sobrevivido al descalabro del desembarco hecha pública
mediante una entrevista por el editorialista de The New York Times
Hebert Mathews fue divulgada por Patria, el recién estrenado
órgano oficial del Comité Ortodoxo de Nueva York. Patria sería la
encargada también de divulgar las palabras de Robert Taber, un
documentalista estadounidense de la CBS con la primicia de filmar
junto al camarógrafo Wendell Hoffman a los guerrilleros de la
Sierra Maestra304.
El también estrenado periódico Batalla de Acción Cívica
Cubana, se haría eco de la estancia en la Sierra Maestra de los
jóvenes estadounidenses Michael Garvey, Victor J. Buehlman y
302
Armando Hart. Carta a Fidel Castro, Santiago de Cuba, 16 de octubre de 1957.
En: Carlos Franqui. Diario de la revolución cubana. pp. 320-324.
303
“Y la verdad, allí estaban con Fidel ese día apenas unos cuantos...doce o quince
compañeros, con poquísimas armas, casi sin zapatos, con una ropa que daba pena”. Haydé
Santamaría. “Todo es una sola cosa”. p. 34.
304
Véase las ediciones de Patria, 4 de marzo de 1957, p. 1; y Patria, 25 de mayo de
1957, p. 3.
119
Charles E. Ryan en “Salvando el honor de América”. Un asunto
retomado por Patria en “Tres valientes en las montañas”, que jalea
a la administración de Dwigth D. Eisenhower con la intención de
que tomara distancia de la dictadura de Fulgencio Batista305. Con
este objetivo, los emigrados revolucionarios cubanos de Nueva York
insistieron en la violación de los derechos humanos en Cuba y la
incapacidad de Fulgencio Batista para cumplir los compromisos
económicos con los Estados Unidos. Así mismo, marcaron la
frontera ideológica del Movimiento Revolucionario 26 de Julio con
el bloque comunista liderado por la Unión Soviética, enarbolando
el slogan “Cuba: Hungria de América” en las diferentes
manifestaciones frente a la Casa Blanca y la Organización de
Naciones Unidas. Precisamente en actos organizados frente a la
Casa Blanca, la Organización de Naciones Unidas, el Belvedere
hotel y el Palm Garden de Nueva York, los emigrados
revolucionarios cubanos reclamaron el embargo de armas a la
dictadura por parte del gobierno de los Estados Unidos.
No nos equivocamos, si junto a la intención de los emigrados
revolucionarios cubanos de distanciar al gobierno de los Estados
Unidos de la dictadura de Fulgencio Batista, colocamos su esfuerzo
por legitimar la violencia y hacer visible al grupo político de Fidel
Castro. Dos fechas lo demuestran: el 10 de marzo y el 26 de julio
de 1957. “Día de Duelo Nacional”, declararon los emigrados
revolucionarios cubanos de Nueva York la fecha del golpe de estado
de Fulgencio Batista, frente a la Organización de Naciones Unidas
el 10 de marzo de 1957. Mientras el 26 de julio de 1957, se
reunieron en el Palm Garden y el Manhattan Towers proponiendo
que la fecha del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de
Céspedes por el grupo liderado por Fidel Castro, debía figurar por
305
“Salvando el honor de América”. Batalla, 17 de marzo de 1957, p. 2. Y “Tres
valientes en las montañas”. Patria, 25 de abril de 1957, p. 4.
120
mérito propio en el calendario patriótico cubano. Si acaso alguna
actividad compitió en efectividad con la utilización política de
estas fechas, fue la exhibición en algunas salas de cine
estadounidenses de “La película de la Sierra” de Robert Taber y
Wendell Hoffman, así como la aparición en la Estatua de la
Libertad de Nueva York, la Campana de la Libertad de Filadelfia y
el Club San Carlos de Cayo Hueso, de la bandera roja y negra del
Movimiento Revolucionario 26 de Julio306.
Nueva directiva, nueva estructura centralizada y nuevo
órgano de comunicación, es el triple cambio que añadió en la
emigración la fundación del Comité del Exilio 26 de Julio el 30 de
octubre de 1957. Una portada con la imagen del jefe máximo Fidel
Castro escoltado por el comandante guerrillero Juan Almeida en el
paisaje montañoso que había sido escenario de las guerras de
independencia, inició la andadura en forma de tabloide del
periódico Sierra Maestra, “Órgano Oficial del Movimiento 26 de
Julio- Editado en el Exilio”. Fue uno de los golpes publicitarios de
la nueva hornada revolucionaria en la emigración dirigida por quien
fungía como agente extranjero del “Dr. Fidel Castro, Sierra Maestra,
Cuba” en los Estados Unidos Mario Llerena, junto a la portada de
Sierra Maestra ya en forma de revista y editado en Miami, dedicada
al candidato a la presidencia del Gobierno Provisional de la
República de Cuba Manuel Urrutia Lleó, con una dedicatoria de
puño y letra a los lectores que rezaba: “El pueblo de Cuba está
ejerciendo el derecho de resistencia a la opresión”. El Magistrado
Manuel Urrutia, cuya proclamación en el Palm Garden de Nueva
York el 23 de febrero de 1958, se convirtió en una de las actividades
306
Posteriormente, la insignia del Movimiento Revolucionario 26 de Julio
aparecería en los edificios del Empire State y el Rockefeller Center en la ciudad de Nueva
York. Ver: Sierra Maestra, Nueva York, abril de 1958, p. 5.
121
que recibió mayor cobertura informativa por parte del grupo
político de Fidel Castro en el extranjero.
Ese arte de captar lo que ocurre en las calles y traducirlo en
información útil para el departamento de creación que conocemos
como coolhunting, alcanzó en Sierra Maestra su punto más alto
con la campaña diplomática para aislar a Fulgencio Batista del
entorno democrático Latinoamericano. La formulación más
completa de esta idea, puede verse en la petición de expulsión del
régimen golpista en el poder desde el 10 de marzo de 1952 del
seno de la Organización de Estados Americanos en la edición del
mes de marzo y la “Carta a los Presidentes de las naciones
democráticas de Latinoamérica”, publicada en el mes de mayo de
1958307. Casi podría decirse que siguiendo las normativas trazadas
por el documento “A todos los pueblos libres de América”, que
sirvió de preámbulo a la convocatoria del Comité del Exilio al acto
en el Palm Garden de Nueva York, el 10 de noviembre de 1957. A
juzgar por las palabras de Carlos Franqui en el documento A Fidel
y a la Dirección Nacional del Movimiento Revolucionario 26 de
Julio. Perspectivas americanas de nuestro Movimiento: “Nuestro
Movimiento y Fidel Castro han causado un impacto enorme en la
opinión continental, sobre todo en Sur y Centro América. Debemos
estudiar seria y serenamente la posibilidad de convertir al
Movimiento Revolucionario 26 de Julio en una Organización
Continental”308. Dicho sea de paso, una declaración que nos puede
conducir a la frontera temporal de la internacionalización del
conflicto cubano. Adecuando al contexto del nacionalismo cubano
307
En: “Pedimos expulsión del gobierno de Batista de la O.E.A.”. Sierra Maestra,
New York, marzo de 1958, p. 7. Y “Carta a los presidentes de las naciones democráticas
de Latinoamérica”. Sierra Maestra, New York, mayo de 1958, p. 6.
308
Carlos Franqui. “A Fidel y a la Dirección Nacional del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio. Perspectivas americanas de nuestro Movimiento”. Miami, 5
de marzo de 1958. En: Carlos Franqui. Diario de la Revolución Cubana. pp. 402-403.
122
unas viejas palabras de Eric Hobsbawm, un paso hacia delante nada
desdeñable en el proceso de fortalecimiento de la identidad
colectiva en el mundo revolucionario309.
Sólo el falso baremo que implica exponer unos datos de
partida poco reales en la actividad de los Clubes Patrióticos 26 de
Julio, condicionan mal el éxito de la actividad del Comité del Exilio
26 de Julio en publicidad, organización, finanzas y apoyo bélico a
la Sierra Maestra. Ciertamente, el lifting del Comité del Exilio
sobre la estructura del Movimiento Revolucionario 26 de Julio en
el extranjero no tocó en lo esencial a los antiguos Clubes
Patrióticos fundados por Fidel Castro y Juan Manuel Marquez en el
otoño del año 1955. Sin embargo, sí que añadió “delegados”
propios a los Clubes Patrióticos de Miami, Tampa y Cayo Hueso. A
la vez que innovó con los “Comités 26 de Julio”, en Los Angeles,
San Francisco y Boston. De hecho, las figuras del “delegado” y de
los “Comités 26 de Julio”, sustituirán entonces a los Presidentes y
a los Clubes Patrióticos 26 de Julio en la emigración revolucionaria
cubana. A falta de datos fiables, que justifiquen los envíos de los
emigrados revolucionarios cubanos a los revolucionarios Pedro
Miret y Gustavo Arcos, o a las hermanas de los líderes del “26”
Lidia y Enma Castro en México durante el primer semestre de 1957,
los veinte mil dólares que se propusieron recaudar el 28 de octubre
de 1957 en la ciudad de Nueva York 310 y los cuarenta mil que
contabilizó el Organizador Carlos Franqui en las arcas del Comité
del Exilio 26 de Julio en el mes de marzo del año 1958, parecen el
inicio de una época de bonanza marcada por las grandes campañas
309
Eric Hobsbawm. Naciones y nacionalismo desde 1780. Editorial Crítica,
Barcelona, 1991, pp. 46-47.
310
Carlos González, Angel Pérez Vidal y Francisco García. “Comunicación al
Exilio”, Nueva York, 28 de octubre de 1957. Fondo del MR-26-7 en Nueva York. Oficina
de Asuntos Históricos.
123
financieras311. Algo que pudiera enmarcarse a partir del mensaje
al “Conciudadano” del Tesorero Raúl Chibás el 27 de noviembre de
1957, hasta el “Día de Salario de la Libertad” impulsado por Sierra
Maestra cuatro meses más tarde312.
Hasta aquí, podemos hablar del Comité del Exilio 26 de Julio
dirigido por Mario Llerena. Con la llegada del mes de mayo, una
reunión de la Dirección Nacional del Movimiento Revolucionario 26
de Julio en la Sierra Maestra que cedió a Fidel Castro y los
guerrilleros de la Sierra Maestra todo el poder dentro del “26”,
puso en tela de juicio el liderazgo de Mario Llerena, nombrando
Delegado en el Extranjero con residencia en los Estados Unidos a
la veterana de las acciones violentas del 26 de julio de 1953
Haydeé Santamaría. Y con rango de Coordinador al exitoso abogado
Luís Buch en Venezuela, un lugar que había adquirido especial
relevancia al ser derrocado el dictador Marco Pérez Jiménez y
asumir la autoridad pública una Junta Patriótica dirigida por el
Almirante Wolfgan Larrazabal. Existen muchas especulaciones
acerca del cambio de protagonistas por parte de Fidel Castro en
este momento histórico. En La actitud revolucionaria y sus motivos,
Mario Llerena anotaba sus impresiones personales el 10 de julio de
1958:
“Por encima de la urgencia impostergable de la liberación, el
revolucionario verdadero contempla la ocasión de cambio político
-en el buen sentido del término- que situa al país en carriles de paz
311
Diez mil entregados por el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) y diez mil del
“Día de Salario de la Libertad”. Los otros veinte mil, recaudados en Venezuela y Colombia.
Véase: Carlos Franqui. “A Fidel y a Dirección Nacional del Movimiento Revolucionario
26 de Julio. Perspectivas americanas de nuestro Movimiento”. Miami, 5 de marzo de 1958.
En: Carlos Franqui. Diario de la Revolución Cubana. p. 402.
312
Raúl Chibás. “Conciudadano”, Miami, 27 de noviembre de 1957. Fondo del MR-
26-7 en Miami. Oficina de Asuntos Históricos. Y “Día del Salario de la Libertad”, Sierra
Maestra, Nueva York, marzo de 1958, p. 1.
124
constructiva y progreso verdadero. El revolucionario sabe que esto
sólo podrá realizarse tras una serie coordinada de pasos efectivos
que empiezan por la acción adecuada, toma del poder, aplicación
de justicia, orden, administración, régimen de derecho...y
culminan en una etapa de fecunda constructividad.
Como base de todo ello, por supuesto, dos cosas fundamentales:
DOCTRINA Y PROGRAMA. En otras palabras, carácter y rumbo;
conocimiento a fondo de por qué y para qué se lucha”313.
313
Mario Llerena. “La actitud revolucionaria y sus motivos”. La Prensa, New York,
10 de julio de 1958. Facsímil.
314
Luís Buch. “A los compañeros del Ejecutivo de la Dirección Nacional”, Miami,
11 de junio de 1958. Fondo del Comité del Exilio. Centro de Estudios de Historia Militar;
Marcelo Fernández. Carta a Haydeé Santamaría, S.L., 20 de agosto de 1958. Fondo de
Marcelo Fernández. Oficina de Asuntos Históricos. Y Luís Buch. “Al compañero Che
Guevara”, S.L., S.F., Fondo de Luís Buch. Oficina de Asuntos Históricos.
125
sobre los combatientes una red de halagos y de tardía solidaridad;
los que penetran los grupos de lucha para servir oscuras filiaciones
sectarias; los trepadores a caza de posiciones, maestros en el JIU-
JITSU de la intriga y la zancadilla; los mediocres y frustrados,
repetidores de eslogan que traicionan no obstante a la primera
vuelta de esquina; los aprendices indigestos de pólvora, empinados
sobre un pedestal de malacrianza...etcétera, etcétera. Y
rodeándolos a todos, sirviéndolos de coro y de contrafuerte, la
masa de los conformes, de los sentimentales, de los ignorantes, de
los cándidos”.
126
acciones violentas del Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953315. A
diferencia de Gabiel Gil que, sin embargo, acumulaba mayor
capital simbólico al haber participado en el asalto al cuartel
Moncada y en el desembarco del Granma. Nuevos héroes
populares en cuanto que encarnaciones de la vida cotidiana,
“emulables”, “accesibles” y “conmovedores” según palabras de
Barry Schwartz, que evocan sentimientos fundamentales para la
identidad pública del “hombre nuevo” revolucionario316. En plena
sintonía con la conmemoración unánime de las acciones violentas
del 26 de julio por parte de todas las delegaciones territoriales del
Comité del Exilio en el año 1958, la publicación de la segunda
edición en los Estados Unidos de La historia me absolverá, las
campañas financieras “Emisión Aniversario” y “Certificados Salario
Granma”, así como la reserva de un espacio habitual en el
periódico oficial Sierra Maestra para venerar a los reconocidos
como héroes y mártires de la Revolución cubana317.
No exageramos al afirmar que entre el mes de julio y el mes
de diciembre de 1958, la labor del Comité del Exilio 26 de Julio en
los Estados Unidos presagiaba tanto el final de la dictadura de
Fulgencio Batista, como una vuelta de tuerca al autoritarismo en
el grupo político de Fidel Castro y la internacionalización de la
crisis política cubana mediante la confrontación con el gobierno de
los Estados Unidos. Empecemos por reconocer que ese cruce
dialéctico entre el “pasado-oculto” insatisfecho y el “presente-
posible” de una vida mejor en la mentalidad de los emigrados
315
“Carta del Dr. Fidel Castro a los Comités del Movimiento 26 de Julio en el Exilio
y la Emigración Cubana”. Sierra Maestra, octubre de 1958, pp. 8 y 9.
316
Barry Schwartz. “La reconstrucción de Abrahan Lincoln”, en David Middleton y
Derek Edwards (compiladores). Memoria compartida. La naturaleza social del recuerdo
y del olvido. Ediciones Paidos Ibérica, Barcelona, 1992, p. 114.
317
José Llanusa. “A todos los integrantes del MR-26-7”. Archivo personal de José
Llanusa.
127
revolucionarios cubanos, en este momento histórico se inclinaba
vertiginosamente hacia la posibilidad de un regreso triunfal a la
isla 318. Así, es más fácil entender que en Filadelfia, Hoboken,
Elizabeth, Newark, Cincinnati, San Luís, Detroit, Baltimore y North
Carolina, añadiera representantes el Comité del Exilio 26 de
Julio319. Y que sólo en Nueva York, entre los meses de mayo y julio
del año 1958 el Comité del Exilio 26 de Julio recaudara 17.298.90
dólares 320. 50.637.02 dólares, entre los meses de agosto y
noviembre del mismo año. De ellos, 6.559.41 en la primera semana
del mes de noviembre de 1958. Más de la mitad del total recaudado
por los Clubes Patrióticos 26 de Julio fundados por Fidel Castro y
Juan Manuel Marquez, entre finales del año 1955 y todo el año
1956321.
A la expansión de representaciones y a la mayor recaudación
de dineros por parte del Comité del Exilio 26 de Julio, habría que
añadir el armamento que se logró enviar a la Sierra Maestra. Que
se conozca, el 29 de mayo, el 17 de julio, el 12, 13 y 28 de agosto,
son fechas que marcan en el calendario revolucionario la llegada
de expediciones aéreas armadas, fletadas clandestinamente por
emigrados revolucionarios cubanos directamente desde territorio
de los Estados Unidos a la Sierra Maestra322. En la mayoría de los
318
Véase: Antolín Sánchez. “Memoria del exilio y exilio de la memoria”. Arbor.
Ciencia, Pensamiento y Cultura (735), 2009, p.5.
319
José Llanusa. Carta a Marcelo Fernández, Nueva York, 10 de julio de 1958.
Archivo personal de José Llanusa.
320
José Llanusa. “A los ramales de la ciudad de Nueva York”. S.F., Archivo personal
de José Llanusa.
321
José Llanusa. “Balance de recaudación en la ciudad de Nueva York desde agosto
26/58 hasta nov/58”, Miami, 27 de noviembre de 1958. Archivo personal de José Llanusa.
322
Véase: Comisión de Historia de la Fuerza Aérea Rebelde. Fuerza aérea Rebelde.
Segundo Frente Oriental “Frank País”. Editorial de Ciencias Sociales, Ciudad de La
Habana, 1988, pp. 39-44 y 174-176. Un resumen del total de las armas enviadas y las
personas trasladadas, puede verse en mi libro Emigración y Revolución, 1955-1958. El
128
casos conducidas por Pedro Luís Díaz Lanz, un antiguo piloto
comercial de la Aerolínea Q, dedicada a transportar pasajeros y
carga de La Habana a Miami, que por sus méritos revolucionarios
en esta labor se convertiría luego en jefe de la Fuerza Aérea
Rebelde. De un avión Cessna, otro Douglas y un tercero Beechcraff,
explica Luís Buch que se hizo propietario el Movimiento
Revolucionario 26 de Julio en el año 1958323. Los pilotos Michel
Yabor, Adolfo Díaz Vazquez y Jorge Triana también condujeron
expediciones armadas aéreas, algunas en aviones de combate T-28
y F51D Mustang, según ha reconocido recientemente el ex General
de la Fuerza Aérea Revolucionaria Rafael del Pino324. De hecho, de
esta manera arribarían a la Sierra Maestra, entre otros, los
revolucionarios Carlos Franqui, Léster Rodríguez, Alonso Hidalgo,
Raúl Chibás, José Pellón, Juan Nuiry, Omar Fernández y José
Fontanills. Hubert Matos, Pedro Miret, Luís Buch, Luís Orlando
Rodríguez y Manuel Urrutia, lo harían también trasladando
armamentos por vía aérea, pero de acuerdo a la ayuda ofrecida
por los gobiernos de José Figueres en Costa Rica y Wolfgan
Larrazabal en Venezuela a Fidel Castro en la Sierra Maestra325.
Con esa lógica del final de la dictadura de Fulgencio Batista
a la vista, debe entenderse el giro autoritario en el grupo político
de Fidel Castro y la internacionalización de la crisis política cubana
mediante el desafío al gobierno de los Estados Unidos, que se
vislumbra a partir de la actuación del liderazgo en el extranjero
papel del frente exterior del MR-26-7 en el proceso nacional liberador cubano. Editorial
Felix Varela, La Habana, 1995, pp. 55-58.
323
Reinaldo Suárez. Un insurreccional en dos épocas. Con Antonio Guiteras y con
Fidel Castro. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2001, pp. 230-233.
324
Rafael del Pino. “Amanecer en Girón”. Cubaencuentro, 16 de abril de 2012. En
Línea: http://www.cubaencuentro.com/
325
Luís Buch. Carta a Faustino Pérez, S.L., 9 de diciembre de 1958. Fondo de Luís
Buch. Oficina de Asuntos Históricos.
129
del Movimiento Revolucionario 26 de Julio. El control de medios e
ingresos, la exigencia de puntualidad en los pagos y la censura de
cualquier declaración individual que aparece como obligaciones en
el nuevo “Libro de Cotizantes”, dibuja un panorama inédito en la
labor de los emigrados revolucionarios cubanos en los Estados
Unidos. Con el mismo tono de criba revolucionaria que utilizan en
la “Planilla de Ingreso”, obligando a dos militantes a avalar al
candidato e indagando acerca de las organizaciones políticas o
revolucionarias a las que había pertenecido, los familiares adeptos
a Fulgencio Batista, los lugares donde residía en Cuba y el tiempo
de permanencia en Estados Unidos, el estado civil, el número de
hijos y hasta el color del cabello. Preguntas a las que debían
responder, jurando por los mártires que las respuestas eran
verdaderas 326. Es difícil no mencionar que, junto a Haydeé
Santamaría y José Llanusa, el nuevo formato aparece con la firma
de Heriberto González Fonseca, el hijo del propietario del cine Rex
de Campechela, que luego de la solución del poder el primero de
enero de 1959 será uno de los protagonistas en la versión renovada
del Movimiento Revolucionario 26 de Julio en los Estados Unidos327.
Entretanto, en medio de la euforia por el avance hegemónico, al
periódico oficial Sierra Maestra la élite revolucionaria le exigió que
los editoriales fueran laborados únicamente por los jefes
guerrilleros en Cuba. Parapetados tras esta nueva realidad,
desaparecerían de Sierra Maestra los artículos de opinión y hasta
326
Movimiento Revolucionario 26 de Julio. “Planilla de Ingreso. Facsímil. Archivo
personal de Luís García.
327
El “Libro de Cotizantes”, estaba firmado por Haydeé Santamaría (Tesorera), José
Llanusa (Organización) y Heriberto González (Delegado en Nueva York). Archivo
personal de José Llanusa.
130
los poemas épicos firmados por los emigrados revolucionarios
cubanos328.
En cuanto al perfil de los hombres y mujeres cubanos que
integraron la emigración revolucionaria, no existe mucha
diferencia con lo que hemos descrito a partir de la segunda parte
del año 1957, si nos atenemos al artículo “La Emigración y la
Revolución”, publicado en el mes de julio por Sierra Maestra:
“Hoy, como ayer, la emigración contribuye en forma apreciable al
sostenimiento de las fuerzas que en Cuba combaten a la dictadura.
La Resistencia Cívica y el Movimiento 26 de Julio en el exilio nutren
sus filas no sólo con los compañeros que, víctimas de la implacable
persecución, han tenido que abandonar el territorio nacional; lo
integran también valiosos compañeros que asentados en tierras
americanas recuerdan siempre con amor el suelo en que nacieron,
y no pueden contemplar impasibles la gran tragedia en que se
debate la amada Patria”329.
328
Luís Buch. Carta a los compañeros del Ejecutivo de la Dirección Nacional,
Miami, 11 de junio de 1958. Fondo del Comité del Exilio. Centro de Estudios de Historia
Militar.
329
“La Emigración y la Revolución”. Sierra Maestra, Miami, julio de 1958, p. 3.
330
“Tres líderes, tres héroes, tres patriotas que siguieron las prédicas del apóstol”.
Sierra Maestra, New York, julio de 1958, p. 3.
131
corresponde con la radicalización del discurso de la élite
revolucionaria. Sé que es una labor complicada, pero si rastreamos
el protagonismo de las palabras de la élite revolucionaria en los
principales documentos del Movimiento Revolucionario 26 de Julio
durante los años 1957 y 1958, nos acercamos a lo que venimos
diciendo. “Revolución”, “revolucionario” y “pueblo” desplazaron
a un segundo plano a “libertad”, “democracia” y “ciudadano” en
Al Pueblo de Cuba, elaborado en la Sierra Maestra el 20 de febrero
de 1957331. “Pueblo” y “patria”, por ese orden, constituyeron con
bastante ventaja los recursos más utilizados en Al Pueblo de Cuba,
también elaborado en la Sierra Maestra, el 12 de marzo de 1958332.
Al calor de la ruptura de la Junta de Liberación Cubana que
despeja el camino hacia la variante patriótica nacionalista
autoritario-colectivista en el mundo revolucionario, “pueblo”,
“revolución”, “revolucionarios”, “sacrificio”, “historia”,
“destino”, “enemigo” e “intervención extranjera”, habían
encabezado tres meses antes la andanada elaborada de nuevo
desde la Sierra Maestra, el 14 de diciembre de 1957333.
La frontera del desgarro ontológico entre el discurso
patriótico republicano y el discurso patriótico nacionalista
autoritario-colectivista, es difusa. Casi imposible de precisar. Sin
embargo, el polo de atracción que supuso durante los años 1955,
1956 y parte de 1957 el “respeto absoluto y reverente” por la
Constitución de 1940, lo “sagrado” de los derechos cívicos y
331
Fidel Castro. “Al Pueblo de Cuba”, Sierra Maestra, 20 de febrero de 1957.En:
“De Fidel Castro al pueblo de Cuba”. Patria, New York, 25 de abril de 1957, pp. 1 y 4.
332
Fidel Castro y Faustino Pérez. “Al Pueblo de Cuba”, Sierra Maestra, 12 de marzo
de 1958. Sierra Maestra, New York, abril de 1958, p. 6.
333
Fidel Castro. “Señores dirigentes del Partido Revolucionario Cubano, Partido del
Pueblo Cubano, Organización Auténtica, Federación Estudiantil Universitaria, Directorio
Revolucionario y Directorio Obrero Revolucionario”, Sierra Maestra, 14 de diciembre de
1957. Biblioteca Nacional de Cuba. Fondo 1952-1958.
132
políticos o la intención de “no despojar a nadie de lo que
legítimamente posee” e “indemnizar los intereses lesionados”, a
inicios del año 1957 comienzan a dejar paso a “ejecución sumaria”,
“sabotaje”, “quema de caña”, “prohibido”, “disparar sin previo
aviso”, “traición a la Patria”, “acto anti patriótico”,
“contrarrevolucionario”, “Consejo de Guerra”, “campaña de
exterminio” y “guerra total”, como puede leerse en los
documentos dirigidos desde la Sierra Maestra Al Pueblo de Cuba,
por Fidel Castro el 20 de febrero de 1957, y por este junto a
Faustino Pérez el 12 de marzo de 1958 334. De cierta relevancia
resulta la utilización por primera vez de “enemigo” en vez de
“adversario” por Fidel Castro, cuando se sintió acorralado por la
oposición a Fulgencio Batista en el documento del 15 de diciembre
de 1957. A esto se debe añadir el haber constatado que en los
documentos dirigidos a la opinión pública durante estos años, el
Movimiento Revolucionario 26 de Julio utilizó sólo una vez el
término “proletariado” y ninguno “derechos humanos”. La
construcción de la Sierra Maestra como gran escaparate del
Movimiento Revolucionario 26 de Julio pudiera ser otra de las
novedades. En la distribución de las palabras, “Sierra Maestra”
rivaliza con “pueblo” y “revolución”, ante lo que parece el
preludio de la hegemonía política del grupo político de Fidel Castro.
Por encima de todo, a las puertas de la huida de Fulgencio
Batista, el plato fuerte del consenso de mínimos del patriota
nacionalista alrededor de los padres fundadores de la nación
cubana y del sacrificio como actividad de prestigio, concentrará
sus expectativas en la figura de Fidel Castro. De “líder
internacional”, “verdadero ídolo” y “única esperanza”, hablaba
334
Fidel Castro. “Al Pueblo de Cuba”, Sierra Maestra, 20 de febrero de 1957. En:
“De Fidel Castro al pueblo de Cuba”. Patria, New York, 25 de abril de 1957, pp. 1 y 4.
Fidel Castro y Faustino Pérez. “Al Pueblo de Cuba”, Sierra Maestra, 12 de marzo de 1958.
Sierra Maestra, New York, abril de 1958, p. 6.
133
tempranamente al referirse a Fidel Castro, el Manifiesto del
Ejecutivo del “Movimiento 26 de Julio” de Cayo Hueso, Al Pueblo
Cubanos y a los Cubanos de la Emigración y sus Descendientes335.
Cuatro fotos de Fidel Castro, la “Carta de Fidel Castro a los
exiliados y emigrados cubanos” y la reproducción de la exclusiva a
la edición de la revista Coronet “Why we Fight”, incluye el número
del mes de marzo de 1958 de Sierra Maestra336. Una foto a todo lo
largo y ancho de la primera página y otras “Declaraciones de Fidel
Castro”, integran la edición del mes de mayo. En número dedicado
al aniversario del 26 de julio de 1953, Sierra Maestra reproduce en
tres páginas fragmentos de La historia me absolverá337. Un poema
anónimo titulado “Cuba-Fidel”, utilizaba los versos para acentuar
sus rasgos patrióticos, democráticos y anticomunistas:
“En regiones orientales, donde florecen laureles, los héroes son
corceles, oprimidos por chacales./ No cantan madrigales, en su
gorgeo el sinsonte, y en lo más alto del monte, ecos buscando en
su trino, está Fidel recordando el camino, de Céspedes y
Agramonte./ Hoy la bestia del marxismo, se empapa en sangre
inocente, destrucción dice su frente, en otro vocablo abismo.../
Inmundo charco de un istmo, absurdo que ha pregonado, piden que
el mundo sumado, se despliegue ante su audacia, y rompen la
democracia, ¡Con tanques y con soldados!/ La democracia es la
quilla, que va marcando el progreso, patria y libertad es eso, que
se escribió en la Bastilla./ La democracia a la orilla, deja atrás su
arca, y sacando de su barca, nuestro emblema bordado en oro, por
el humano decoro, dirá su reto a la Patria”338.
335
Manifiesto del Ejecutivo del “Movimiento 26 de Julio” de Cayo Hueso, Al
Pueblo Cubano y a los Cubanos de la Emigración y sus Descendientes, Cayo Hueso, 27
de noviembre de 1957. Archivo personal de Gustavo Zorrilla.
336
Véase: Sierra Maestra, New York, marzo de 1958, pp. 1, 5 y 6.
337
Sierra Maestra, New York, julio de 1958, pp. 4-5, 26-31.
338
“Cuba-Fidel”. Sierra Maestra, Miami, julio de 1958, p. 32.
134
“Fidel Castro no simpatiza con los comunistas”, es uno de
los mensajes centrales de Sierra Maestra en el mes de junio de
1958. Para ello, advierte que el líder guerrillero lleva una medalla
de oro al cuello con la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre.
A la devoción por la patrona de Cuba, que según la publicación
comparte con el 90% de los cubanos, para reforzar su tesis el
órgano oficial del Movimiento Revolucionario 26 de Julio en el
exilio añade la admiración de Fidel Castro por los padres
fundadores de los Estados Unidos Washington, Jefferson y
Lincoln339. De nuevo, la toma de distancia con el bloque comunista
liderado por la Unión Soviética, es prioridad de la publicidad
revolucionaria. “Proposición de planes continentales para la
defensa de la democracia contra los totalitarismos importados y
criollos”, puede leerse en “Definida la posición revolucionaria del
Movimiento 26 de Julio”, en el mes de marzo de 1958. En mayo,
recurren a la hemeroteca para reproducir fotos de Fulgencio
Batista con el líder comunista Lázaro Peña. Tema al cual dedican
la última página del periódico, en idioma inglés y con este cintillo:
“Batista who went to power backed by Communist Party, make
plans with Lázaro Peña, a communist leader” 340. Con fotos de
Fulgencio Batista rodeado del Partido Socialista Popular de los
comunistas cubanos, propaganda y boletas electorales comunes, la
edición de julio de Sierra Maestra alertaba en dos cintillos:
“Batista, amigo y protector de los comunistas” y “Batista, amigo y
aliado de los comunistas”341.
Como revolucionarios, demócratas y aliados de Occidente
en el mundo bipolar de la Guerra Fría, se siguen identificando
durante el año 1958 los emigrados revolucionarios cubanos en los
339
“Fidel Castro no simpatiza con los comunistas”. Sierra Maestra, Miami, junio de
1958, p. 8.
340
Sierra Maestra, Miami, mayo de 1958, pp. 7-8.
341
Sierra Maestra, Miami, julio de 1958, pp. 12-13.
135
Estados Unidos. Empero, no arriesgamos mucho suponiendo que al
mismo tiempo que desaparecen paulatinamente de Sierra Maestra
los rasgos del nacionalismo anti español decimonónico y el
concepto de Libertad acompañando al término Revolución,
asistimos al giro del patriotismo republicano con visos nacionalistas
al patriotismo nacionalista autoritario-colectivista. Huellas de la
interpretación autoritarismo-colectivista de la soberanía popular,
que advertimos ya en el editorial “Tres líderes, tres héroes, tres
patriotas que siguieron las prédicas del Apóstol”, el cual anuda la
historia de Fidel Castro a la de José Martí, Eduardo Chibás y
Antonio Guiteras342. Los dos últimos, figuras históricas bisagras que
rescata el grupo político de Fidel Castro de su diagnóstico
pesimista de la nación, con la intención de buscar continuidad a la
llamada Revolución cubana. Vidas breves, austeras y sacrificadas.
Y muertes trágicas. El líder del Partido del Pueblo Cubano
(Ortodoxo) Eduardo Chibás, con vocación socialdemócrata y
anticomunista, se había suicidado el 16 de agosto de 1951. El 8 de
mayo de 1935 fue ultimado Antonio Guiteras, ex ministro del
llamado “Gobierno de los Cien Días” tras la caída del dictador
Gerardo Machado.
No hay mejor punto de observación para entender lo que
ocurrió posteriormente, que la figura de Antonio Guiteras. De
origen estadounidense, Antonio Guiteras profesaba una “mezcla
incendiaria” de nacionalismo y de socialismo. Ataques de
mitomanías aparte, utilizaba un lenguaje cargado de anti
norteamericanismo, apostaba por la violencia para tomar el poder
y por la dictadura como forma de consolidar la verdadera
Revolución cubana. Que Sierra Maestra relacione su muerte con
Fulgencio Batista en “complicidad con intereses extranjeros”,
342
“Tres líderes, tres héroes y tres patriotas que siguieron las prédicas del apóstol”.
Sierra Maestra, New York, julio de 1958, p.3.
136
refiriéndose a los Estados Unidos, avizora el cambio de España por
Estados Unidos en “el otro” frente al “nosotros”, que define en la
segunda mitad de 1958 la nueva identidad del patriota nacionalista
cubano 343. El desplazamiento del nacionalismo anti español
decimonónico al nacionalismo anti norteamericano y del concepto
de Libertad al concepto de Patria acompañando al término
Revolución, puede constatarse también en un lenguaje diferente
que introduce el término “Segunda Guerra de Independencia”344 y
en una declarada decepción en las expectativas sobre la actuación
de los Estados Unidos en el conflicto cubano. “¿Donde está la
solidaridad de las democracias?”, pregunta Sierra Maestra en el
mes de abril de 1958. En el mismo número donde se afirma: “Se
equivocan los Estados Unidos en el caso de Cuba”. Y se subrayan
las voces en contra de Fulgencio Batista, en el Congreso de los
Estados Unidos: “Comenta el Senador Morse (Wayne Morse,
senador demócrata de Oregón) política del gobierno de EEUU
respecto a América Latina”, “Voces a favor de Cuba en el Congreso
Norteamericano”, refiriéndose al representante demócrata
Charles O. Porter, así como “El Representante Adam C. Powell,
Demócrata de New York, incluye en el Congressional Record
documento del 26 de Julio”345.
Quienes perciben un cambio en la interpretación de los
Estados Unidos de expectativa a amenaza en este momento
histórico, no navegan lejos de la realidad. “Cosas que hacen
daño”346, “Pedradas a Nixon” 347, y diversas pruebas documentales
acerca del abastecimiento de armas a Fulgencio Batista por parte
del ejército norteamericano, predominan ahora en Sierra
343
“Panorama de actualidad”. Sierra Maestra, New York, julio de 1958, p. 2.
344
“Editorial”, Sierra Maestra, New York, abril de 1958, p. 1.
345
Véase: Sierra Maestra, New York, abril de 1958, pp. 2, 4, 6, 7, 8.
346
“Cosas que hacen daño”. Sierra Maestra, New York, abril de 1958, p.8.
347
“Pedradas a Nixon”. Sierra Maestra, Miami, mayo de 1958, p.3.
137
Maestra348. Al estilo de la critica a la actitud de la Administración
republicana de Dwigth D. Eisenhower, en “Panorama de
Actualidad”, una especie de editorial publicado en el mes de junio
de 1958: “¿Hasta cuándo la ceguera de un gobierno democrático,
gobierno que cuenta con un pueblo noble y generoso como lo es el
norteamericano (que dentro de pocos días, el 4 de julio, celebrará
otro aniversario de su independencia) les va a impedir ver claro en
el problema de Cuba?”349. Tiene su lógica, cuando el centro de
gravedad del conflicto cubano comienza a desplazarse de
Fulgencio Batista a los Estados Unidos, el nacionalismo anti
norteamericano se empieza a convertir en el principal vector
histórico de las estrategias verbales de los revolucionarios y la
señal del giro político alcanza al Partido Socialista Popular de los
comunistas cubanos.
Sin entrar en la polémica histórica de atribuir a Raúl Castro
la paternidad del enfrentamiento con los Estados Unidos,
convendremos en que alguna justificación debe tener el hecho que,
desde el 22 de junio hasta el 2 de julio de 1958, el jefe guerrillero
Raúl Castro decidiera desatar una crisis diplomática sin
precedentes con los Estados Unidos, justo cuando arriban a la
Sierra Maestra los primeros enviados del Partido Socialista Popular
de los comunistas cubanos350. Corren muchas anécdotas, pero la
348
“Copias fotostáticas de los documentos de ventas de cohetes (rockets) para las
fuerzas batistianas, vendidas por el gobierno de los Estados Unidos de América”. Sierra
Maestra, Miami, junio de 1958, p. 7.
349
“Panorama de Actualidad”. Sierra Maestra, New York, junio de 1958, p. 2.
350
Es interesante el hecho de que la Delegada del “26” en el extranjero Haydeé
Santamaría, siempre desvinculó de esta acción a Fidel Castro. Mientras, después de
dialogar con el intermediario del gobierno estadounidense en Caracas Bill Paterson, Luís
Buch insistió en la necesidad de liberar a los ciudadanos estadounidenses. Haydeé
Santamaría. Carta a Fidel Castro, Miami, 10 de julio de 1958. Fondo de Haydeé
Santamaría. Oficina de Asuntos Históricos. Y Luís Buch. Cable a Fidel Castro, Caracas,
138
realidad es que en los meses siguientes, ocuparon más espacio en
las noticias los conflictos de la guerrilla rural de la Sierra Maestra
con el gobierno de los Estados Unidos, al secuestrar empleados de
la Texaco Refinery, bloquear el suministro de agua a la Base Naval
de Guantanamo o secuestrar un avión que se estrelló en la bahía
de Nipe, que el enfrentamiento directo con la dictadura de
Fulgencio Batista351. A las preguntas habituales acerca del porqué
en ese momento del secuestro de un grupo de ciudadanos
estadounidenses por parte de la guerrilla de Raúl Castro el 22 de
junio de 1958 que inicia esta escalada, se debiera añadir el hecho
de que el 28 de marzo de ese mismo año, el gobierno de los Estados
Unidos había decretado ya públicamente el embargo de armas a
Fulgencio Batista, desarrollando una política que Hugt Thomas ha
definido acertadamente como “ambivalente y extraordinaria”,
pero insatisfactoria tanto para Fulgencio Batista como para Fidel
Castro352.
El famoso hispanista británico seguro se refería a situaciones
paradójicas como la ocurrida el 28 de marzo de 1958, cuando en
el mismo momento en que el Embajador de Washington en La
Habana Earl T. Smith informaba del embargo de armas al gobierno
cubano, los jefes de las tres misiones militares (Ejército, Aviación
y Marina) de los Estados Unidos en la isla ofrecían un almuerzo en
honor del general Francisco Tabernilla, por su promoción a Jefe del
Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Cubanas. Un hecho parecido
al que conllevó que once emigrados revolucionarios cubanos,
condecorados en la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea,
S.F., Fondo de Luís Buch. Oficina de Asuntos Históricos. También: Luís Buch. Entrevista
realizada por el autor, Ciudad de La Habana, 26 de noviembre de 1982.
351
Luís Buch. Informe al compañero Fidel Castro y compañeros de la Dirección
Nacional, Caracas, 6 de diciembre de 1957. Fondo de Luís Buch. Oficina de Asuntos
Históricos.
352
Hught Thomas. Cuba. La lucha por la Libertad. p. 739.
139
devolvieran sus medallas en señal de repulsa al ser premiado con
la Legión de Honor Carlos Tabernilla, Jefe de la Fuerza aérea de
Fulgencio Batista. En la carta al Presidente de los Estados Unidos
que anunciaba el acto, Eliseo Riera, Vidal G. Morales, Alberto J.
Sune, René M. Román, Manuel Arques, Pelayo García, José R. Rabel,
Harry Lemus, Julio Rodríguez, Humberto V. Senti y Marco Martínez
explicaban sus motivos: “No pedimos injerencia pero si justicia
porque la antesala del comunismo en nuestras Américas son
precisamente las dictaduras antidemocráticas. En nombre de los
cubanos caídos bajo la bandera americana y como homenaje
póstumo a su memoria pedimos su atención a Cuba”353.
Cuando el 12 de julio de 1958, el Departamento de Defensa
apoyó públicamente a Fulgencio Batista en un acto en la Misión
Naval de los Estados Unidos o cuando el 30 de octubre de 1958 el
Secretario de Estado John Foster Dulles asistió a la recepción
pública del embajador de La Habana en Washington Nicolas Arroyo,
el gobierno de los Estados Unidos añadió leña al fuego al malestar
que creaba su política exterior en el caso cubano. Sin embargo, al
leer los documentos del Departamento de Estado de los Estados
Unidos se entiende mejor esta historia. Lo primero que llama la
atención es que hasta finales del año 1957 el Departamento de
Estado no muestra especial atención por el conflicto cubano. Como
puede comprobarse, estimulado por las primeras críticas del
Partido Demócrata al apoyo a Fulgencio Batista en el Congreso de
los Estados Unidos. Lo segundo, las miradas opuestas del
Departamento de Estado y el Departamento de Defensa de los
Estados Unidos, un aliado incondicional del régimen del 10 de
marzo de 1952. El antes y el después de la mirada del
Departamento de Estado hacia la Sierra Maestra, con la crisis
353
Michel Erice. “Cubanos devuelven sus medallas a Eisenhower”. Recorte de
prensa, S.L., S.F.
140
diplomática que desató el jefe guerrillero Raúl Castro desde el 22
de junio hasta el 2 de julio de 1958, es el tercero. Y aún podríamos
añadir un cuarto y un quinto elemento de interés354. El cuarto, es
que desde el 19 de diciembre de 1957, el Departamento de Estado
de los Estados Unidos ya pensaba que Fulgencio Batista debía
retirarse de la política. Que el Departamento de Estado reciba a la
élite exiliada del 26 de Julio Manuel Urrutia, Raúl Chibás y Antonio
Santos Buch el 17 de marzo de 1958, al Coordinador del Frente
Cívico Revolucionario de Lucha contra la Tiranía José Miró Cardona
el 1 de agosto de 1958 y al Delegado del Movimiento Revolucionario
26 de Julio en Washington Ernesto Betancourt el 30 de septiembre
de 1958, es el quinto355.
De “intermediario discreto”, “no intervención”, “solución
pacífica”, “embargo de armas”, “Junta Cívico-Militar” y
reconocimiento del nuevo gobierno, se habla en los documentos
del Departamento de Estado de los Estados Unidos356. Al menos tres
veces se menciona la condena del Congreso de los Estados Unidos
al régimen de Fulgencio Batista. Contra lo que se pueda pensar, no
es hasta el 14 de abril de 1958 que el Consejo de Seguridad
Nacional de los Estados Unidos analizó a través del filtro
anticomunista el conflicto cubano y no detectó influencia
comunista. No es ningún secreto: en la reunión del 23 de diciembre
de 1958 del Consejo de Seguridad Nacional, Allen W. Dulles afirmó
que supuestamente los comunistas habían penetrado el
Movimiento Revolucionario 26 de Julio. Al día siguiente, el
Presidente de los Estados Unidos reconoce que la situación cubana
se le había ido de las manos. El 26 de diciembre de 1958, Dwight
354
Carlos Alzugaray. Crónica de un fracaso imperial: la administración
Eisenhower y el derrocamiento de la dictadura de Batista. Editorial de Ciencias Sociales,
La Habana, 2000, pp. 120-121, 123, 127, 128-129.
355
Carlos Alzugaray. Ibidem. pp. 114, 146, 158.
356
Carlos Alzugaray. Ibidem. pp. 96, 112, 128-129, 133, 165, 166, 170.
141
D. Eisenhower se lamenta de la desinformación. Mientras el día
final del año 1958, a la vez que Fulgencio Batista huía de la isla,
una reunión del Departamento de Estado, la Casa Blanca, el
Departamento de Defensa y el Estado Mayor Conjunto, desecharon
la intervención pero apostaron por una tercera fuerza, localizada
especialmente en el Frente Cívico Revolucionario de Lucha contra
la Tiranía357.
A menudo olvidamos que, en la entrevista del Coordinador
del Comité del Exilio Luís Buch, con el inspector general de la
Agencia Central de Inteligencia y miembro del Consejo de
Seguridad Nacional de los Estados Unidos Lyman Kirkpatrick, en el
hotel Tamanaco de Caracas, Venezuela, el 18 de agosto de 1958,
se dialogó abiertamente acerca de la necesaria neutralidad de los
Estados Unidos y la posible mediación internacional de México o
Venezuela para solucionar el conflicto cubano. Además, sobre la
escasa influencia del Partido Socialista Popular, su exclusión del
Frente Cívico Revolucionario de Lucha contra la Tiranía y el
inminente colapso de la dictadura de Fulgencio Batista. De retirar
la Misión Militar y el Embajador de los Estados Unidos en Cuba,
hablaba el posterior informe de Lyman Kirkpatrick, según confesó
a Luís Buch William Paterson, consejero político de la Embajada de
los Estados Unidos, en Caracas, Venezuela. Doce preguntas
preparadas por Luís Buch al Departamento de Estado, fueron
respondidas el 12 de septiembre de 1958 en estos términos:
descartaba la consolidación de una Junta Militar provocada por un
golpe de Estado en La Habana, ya que en menos de cuarenta y ocho
horas debía entregar el poder a la Revolución. Por el contrario, si
el candidato a la Presidencia por el Frente Cívico Revolucionario
de Lucha contra la Tiranía Manuel Urrutia constituía gobierno en
La Habana, el Embajador estadounidense sería sustituido de
357
Carlos Alzugaray. Ibidem. pp. 114, 184-190.
142
inmediato y en dos o tres días el nuevo poder sería reconocido por
el gobierno de los Estados Unidos358.
No estaría de más indagar también en los números del
órgano de los comunistas cubanos Carta Semanal, publicados los
días 18 de junio, 9 de julio, 5 de noviembre, 10 y 17 de diciembre
de 1958, para encontrar indicios de unas “palabras utilizadas para
juzgar” la realidad por parte del Partido Socialista Popular, de las
cuales muy pronto se apropiará el liderazgo del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio. Aquello de que los vocablos no sólo
transmiten información sino que la juzgan por el camino, que
puede leerse en La seducción de las palabras de Alex Grijelmo359.
Hay pruebas de que lo que Eric Hobsbawm ha llamado “adaptar el
toque de corneta nacionalista para toda la orquesta materialista
histórica”, aparece en los editoriales y artículos de opinión de
Carta Semanal “Unión para paralizar la guerra de exterminio”,
“Nuestra protesta contra la injerencia yanki y su apoyo a la tiranía”,
“Denuncia del plan intervencionista yanki”, “La amenaza yanki.
Continúan los intentos de la intervención militar”, “La insolencia
de los imperialistas” y “Más armas de los Estados Unidos para la
tiranía”. A efectos prácticos, recurriendo a un marco cognitivo
distinto para entender la crisis política cubana, que minimiza el
papel de Fulgencio Batista como “lacayo de la opresión extranjera”
o “aconsejado y dirigido por las misiones militares
358
Reinaldo Suarez. Un insurreccional en dos épocas. Con Antonio Guiteras y con
Fidel Castro. Editorial de Ciencias Sociales, Ciudad de La Habana, 2001, pp. 190-202.
359
Véase: “Unión para paralizar la guerra de exterminio”. Carta Semanal, 18 de
junio de 1958, p.1; “Nuestra protesta contra la injerencia yanki”. Carta Semanal, 9 de julio
de 1958, p.1; “Denuncia del plan intervencionista”. Carta Semanal, 5 de noviembre de
1958, p.2; “La amenaza yanki. Continúan los intentos de la intervención militar”. Carta
Semanal, 10 de diciembre de 1958, pp. 7-8. “La insolencia de los imperialistas”. Carta
Semanal, 17 de diciembre de 1958, p. 5. “Más armas de los Estados Unidos para la tiranía”.
Y Carta Semanal, 17 de diciembre de 1958, p. 13. Las palabras de Alex Gijelmo, en La
seducción de las palabras. Tauros, Madrid, 2000, p.181.
143
norteamericanas”, así como engorda la responsabilidad del
gobierno de los Estados Unidos, llamándole el “imperialismo yanki”
y considerándolo el verdadero problema de la nación cubana360. En
esta especie de inventario de nuevas autodescripciones ideológicas,
debe inscribirse la elevación del tono contra el respeto de las ideas,
la propiedad, la vida y los compromisos internacionales, que
coinciden en el tiempo con la Ley No.2 de la Sierra Maestra fechada
el 10 de octubre de 1958, amenazando con penas de inhabilitación
política, prisión y muerte, a los ciudadanos cubanos que
participaran en las elecciones convocadas por la dictadura para el
3 de noviembre de 1958. Y los llamados “impuestos de guerra”,
que obligaron a desviar grandes contribuciones de dinero a las
arcas del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, entre otros, a los
banqueros, los azucareros, los cafetaleros, los arroceros y los
ganaderos cubanos o extranjeros361.
Con todo, se trataba sólo de la punta del iceberg de lo que
Max Weber consideraría la relación entre el prestigio político y
“cierta responsabilidad ante la posteridad” del nuevo patriotismo
360
“Esto no tiene ninguna importancia para los nacionalistas, a quienes esta relación
les tiene sin cuidado, siempre que los ruritanos [Ruritania es el país de leyenda donde se
desarrolla la acción de la novela de Anthony Hope El prisionero de Zenda] (o cualquier
otro pueblo) adquieran, como nación, la condición de estado soberano; ni tampoco les
importa lo que pase después de ello. Su utopía –hasta ahora, al menos, tan deteriorada en
la práctica como algunas otras- consiste precisamente en lograr la independencia y el
gobierno de Ruritania (a ser posible, de Gran Ruritania), si es necesario por encima de la
población no ruritana que haya de por medio”. Eric Hobsbawm. “Socialismo y
nacionalismo: algunas reflexiones sobre el desmembramiento de Gran Bretaña”, en
Política para una izquierda racional, Crítica, Barcelona, 1993, p. 104.
361
Véase: Fidel Castro. Carta a Sr. Julian de Zulueta, Sierra Maestra, 16 de
septiembre de 1958; Fidel Castro. Carta a Delio Gómez Ochoa, Sierra Maestra, 1 de junio
de 1958; Fidel Castro. Carta a Vilma Espín y René Ramos Latour, Sierra Maestra, 2 de
junio de 1958. En: Carlos Franqui. Diario de la Revolución Cubana. pp. 459, 463, 574-
575.
144
cubano362. Quizás, más ajustado en la isla a lo que Will Kymlicka
llamaría “política de lo vernáculo”363. Ya hemos visto el interés de
la élite del “26 de Julio” en la reconstrucción del abolengo
revolucionario y la vocación por amplificar al escenario de América
Latina la crisis política cubana. El consabido despliegue ideológico
de Carlos Franqui en la misiva A Fidel y a Dirección Nacional del
Movimiento Revolucionario 26 de Julio. Perspectivas americanas
de nuestro Movimiento del mes marzo, que en el Informe al
compañero Fidel Castro y compañeros de la Dirección Nacional
fechado en diciembre de 1958, Luís Buch sentenció de este modo:
“...El Movimiento 26 de Julio y la Revolución Cubana se han
convertido en un Movimiento Continental, y ellos saben apreciar
las consecuencias. El nombre de Fidel es ya continental, y en
definitiva si nosotros somos capaces de continuar esta orientación,
la posición del Gobierno Americano frente a Latinoamérica, se
debilitará día por día”364.
Al fin y al cabo, hasta entonces se trataba de un proyecto
político a medio camino entre la ruptura con el liberalismo que
propone el anti norteamericanismo del que ha hablado Jean-
Francois Revel365 y el hispanoamericanismo, en cuanto a formación
de bloque contrahegemónico frente a los Estados Unidos al menos
en el plano simbólico, cultural y diplomático que ha descrito Juan
362
Para sus mantenedores, la idea de nación en íntima relación con los intereses de
prestigio. Ver: Max Weber. Economía y sociedad. Tomo II, Editorial de Ciencias Sociales,
La Habana, 1971, p. 678.
363
Will Kymlicka. La política vernácula. Nacionalismo, multiculturalismo y
ciudadanía. Ediciones Paidos Ibérica, Barcelona, 2003, p. 234.
364
Luís Buch. Informe al compañero Fidel Castro y compañeros de la Dirección
Nacional, Caracas, 6 de diciembre de 1957. Fondo de Luís Buch. Oficina de Asuntos
Históricos
365
Jean-Francois Revel. La obsesión antiamericana. Dinámica, causas e
incongruencias. Ediciones Urano, Barcelona, 2003, pp. 16-27
145
Pro Ruiz 366. El inicio de la accidentada carrera del patriotismo
nacionalista cubano, que dejó atrás los contornos de una variante
republicana de modelo político, la cual como hemos indicado
tocaba a los Estados Unidos sólo de soslayo. Al parecer, clara línea
divisoria con un sentimiento de antipatía hacia los Estados Unidos
de una parte de la élite revolucionaria, representado por una
imagen negativa, con prejuicios y estereotipos que asocia a la
sociedad estadounidense con cualidades tenidas como
permanentes y esenciales propias de su naturaleza, como ha
definido el estudioso Daniel Fernández de Miguel367. Premiado por
la discreta generosidad del olvido, un patriotismo nacionalista con
tendencia a acentuar lo negativo de las relaciones entre Cuba y los
Estados Unidos desde la fundación de la República el 20 de mayo
de 1902, tratando de capitalizar el sentimiento de los inconformes
con el resultado de la guerra hispano-cubano-norteamericana, ese
tipo de historia contrafactual (virtual) en la que se basaba la
leyenda de la “revolución inconclusa”.
Al estilo de un péndulo, que se desplaza de un lado a otro
del escenario político, podríamos imaginar el cómo se posicionaron
durante los últimos meses del año 1958 las dos principales
variantes de la oposición a Fulgencio Batista entre los emigrados
cubanos en los Estados Unidos. De un lado, siguiendo las
actuaciones del Comité del Exilio 26 de Julio, que con un discurso
366
Juan Pro Ruiz. “La crítica del Estado liberal y la perspectiva latinoamericanista:
los ingredientes ideológicos del nacionalismo español (1890-1940)”. En: Marta E. Casaus
y Manuel Pérez Ledesma (eds.) Redes intelectuales y formación de naciones en España y
América Latina (1890-1940). Ediciones de la Universidad Autónoma de Madrid, Madrid,
2005, pp. 329-354.
367
“Por consiguiente, la crítica racional y empírica de aspectos políticos,
socioeconómicos y culturales concretos de la vida norteamericana queda fuera de esta
definición”. Véase: Daniel Fernández de Miguel. “El antiamericanismo en la España del
primer franquismo (1939-1953): el ejército, la Iglesia y Falange frente a Estados Unidos”.
Ayer (62), 2006, pp. 258-259.
146
patriótico nacionalista autoritario-colectivista agitaba la bandera
de la amenaza exterior estadounidense, acercándose tanto a los
“ultrapatriotas” de cualquier ángulo de la política como a los
comunistas cubanos, insertados en el bloque liderado por la Unión
Soviética en el juego geopolítico de la Guerra Fría368. De otro, la
variante patriótica republicana de comunidad política del Frente
Cívico Revolucionario de Lucha contra la Tiranía, una coalición de
grupos antibatistianos fundada con (y pesar de) Fidel Castro en
Caracas, Venezuela, el 20 de julio de 1958, que desde el mes
siguiente estableció su sede permanente en la ciudad de Miami,
Florida, exigente con el compromiso activo de los ciudadanos con
los asuntos públicos, crítico con cualquier síntoma de
autoritarismo o totalitarismo y más cercano al bloque occidental
liderado por el gobierno de los Estados Unidos. Dos “procesos de
enmarcamiento” conscientes al decir de Antonio Rivas, que en la
segunda mitad del año 1958 visualizaban una bifurcación en las
creencias, los significados y la legitimación en la solución de la
crisis política cubana por parte de la oposición violenta en la isla369.
El ilusionismo tiene un escenario, un tiempo y un ángulo
desde el que observar el juego de manos. Cambiando el escenario,
el tiempo y el ángulo, es bastante fácil descubrir la magia. Hoy
basta una simple mirada, para saber que en Caracas Fidel Castro
compró tiempo para resolver su futuro. Integrada por el
Movimiento Revolucionario 26 de Julio de Fidel Castro, el Partido
Revolucionario Cubano (Auténtico) de Manuel Antonio de Varona,
la Organización Auténtica de Carlos Prío, el Directorio
368
Acerca de este asunto, puede resultar interesante el libro de Xavier Casals.
Ultrapatriotas. Extrema derecha y nacionalismo de la guerra fría a la era de la
globalización. Crítica, Barcelona, 2003, pp. 21 y 35.
369
Antonio Rivas. “El análisis de los marcos: una metodología para el estudio de los
movimientos sociales”. En: Pedro Ibarra y Benjamin Tejerina (eds.). Los movimientos
sociales. Transformaciones políticas y cambio cultural. Trotta, Madrid, 1998, pp. 205-206.
147
Revolucionario 13 de Marzo de Faure Chomón, el Partido del Pueblo
Cubano (Ortodoxos) de Manuel Bisbé, la “Unidad Obrera” de los
líderes sindicales David Salvador, Orlando Blanco, Pascasio Lineras,
Lauro Blanco, José M. Aguiler y Angel Cofiño, la Federación
Estudiantil Universitaria de los estudiantes José Puente y Omar
Fernández, el Partido Demócrata de Lincoln Rondón, la Agrupación
Montecristi de Justo Carrillo, la Organización Militar “4 de abril”
del Capitán Gabino Rodríguez Villaverde y el Movimiento de
Resistencia Cívica de Angel M. Santos Buch, el Frente Cívico
Revolucionario de Lucha contra la Tiranía seleccionó como
Coordinador al abogado y profesor de Derecho de la Universidad
de La Habana José Miró Cardona, quien había liderado antes el
Colegio de Abogados, la Sociedad Amigos de la República y el
Conjunto de Instituciones Cívicas, representaciones de la sociedad
civil cubana en desacuerdo con el golpe de estado del 10 de marzo
de 1952.
Con énfasis en las dimensiones no esencialistas de la
nacionalidad que Juan Pablo Fusi denomina “no nacionalismo”370,
así como especialmente cuidadoso con el respeto de las ideas, la
propiedad, la vida y los compromisos internacionales, se muestra
el documento Al Pueblo de Cuba, que certifica el nacimiento del
Frente Cívico Revolucionario de Lucha contra la Tiranía, el 20 de
julio de 1958371. Una institución revolucionaria, que rechazó desde
su fundación cualquier acercamiento del Partido Socialista Popular
de los comunistas cubanos372. Ha decir verdad, un grupo político
370
Ni necesaria, ni preferentemente antinacionalismo. Véase: Juan Pablo Fusi.
Identidades proscritas. El no nacionalismo en las sociedades nacionalistas. Editorial Seix
Barral, Barcelona, 2006, pp. 316-317.
371
Frente Cívico Revolucionario de Lucha contra la Tiranía. Al Pueblo de Cuba,
Caracas, 20 de julio de 1958. Fondo 1952-1958. Biblioteca Nacional de Cuba.
372
Reinaldo Suarez. Un insurreccional en dos épocas. Con Antonio Guiteras y con
Fidel Castro. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2001, pp. 168-169.
148
que como en la Venezuela de Acción Democrática, la Argentina de
Juan Domingo Perón o el México del Partido Revolucionario
Institucional, había perdido su fuerza sindical frente a los
gobiernos reformistas del Partido Revolucionario Cubano
(Auténtico) 373. Difieren en la salida, pero al Partido de la
Revolución Institucional de Lázaro Cárdenas en México, el APRA de
Victor Haya de la Torre en Perú, la Acción Democrática de Rómulo
Betancourt en Venezuela, el Partido Revolucionario Auténtico de
Arnulfo Arias en Panamá, el “Primer Gobierno de la Revolución” de
Juan José Arévalo en Guatemala, el Partido Socialista de Chile de
Raúl Ampuero y el Partido Nacionalista de Puerto Rico de Pedro
Albizu Campos, se remiten los miembros del Partido Revolucionario
Cubano (Auténticos) de Carlos Prío y Manuel Antonio de Varona,
cuando definen su “nacionalismo revolucionario”. Al contrario de
lo que cuenta la historiografía oficial, también se muestran
reverentes ante íconos nacionalistas como Abraham Lincoln,
Thomas Jefferson y George Washington en los Estados Unidos,
Simón Bolívar en Venezuela, Benito Juárez y Emiliano Zapata en
México, Eugenio María de Hostos y José de Diego en Puerto Rico,
Juan Pablo Duarte y Ramón Matías Mella en Santo Domingo,
Alexandre Petion y Jean-Jackes Dessalines en Haití, Domingo
Faustino Sarmiento e Hipólito Yrigoyen en Argentina y José Martí
en Cuba374.
Desde luego, el Frente Cívico Revolucionario de Lucha
contra la Tiranía es de alguna manera heredero de la malograda
Junta de Liberación Cubana, creada el 14 de octubre de 1957 con
los apoyos del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) de
373
Joan del Alcazar. “Mimetismo y fracaso de la izquierda latinoamericana”. Joan
del Alcazar y Nuria Tabanera (coords.). Estudios y materiales para la historia de América
Latina, 1955-1990. Universitat de Valencia, Tirant Lo Blanch Libros, 1998, p. 20.
374
“Nuestro Nacionalismo Revolucionario”. Corinthia, New York, septiembre de
1958, p. 3.
149
Manuel Antonio de Varona, la Organización Auténtica de Carlos Prío,
el Directorio Obrero Revolucionario del líder obrero textil Pascasio
Lineras, la Federación Estudiantil Universitaria de Juan Nuiry, el
Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) del ex candidato
presidencial Roberto Agramonte, el Directorio Revolucionario 13 de
Marzo de Faure Chomón y una polémica delegación del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio encabezada por el Delegado en el
Exterior de la Dirección Nacional del “26” Léster Rodríguez y el
recién firmante junto a Fidel Castro y Raúl Chibás del llamado
Manifiesto de la Sierra el 12 de julio del año 1957 Felipe Pazos, en
la ciudad floridana de Miami, al sur de los Estados Unidos 375.
El Documento de Unidad de la Oposición Cubana frente a la
Dictadura de Batista de la Junta de Liberación Cubana 376 y la
convocatoria Al Pueblo de Cuba del Frente Cívico Revolucionario
de Lucha contra la Tiranía, tienen en común mucho más que la
aceptación de la solución violenta de la crisis política cubana.
Además de criticar cualquier tipo de dictadura o totalitarismo,
ambos documentos homologaban los revolucionarios muertos a
manos de los aparatos represivos de Fulgencio Batista de todos los
grupos políticos opositores y definían las cuotas de poder
proporcionalmente a cada uno de los signatarios del pacto. En
aquellos documentos fechados 15 de octubre de 1957 y el 20 de
julio de 1958, palabras consideradas referentes universales del
lenguaje político como “libertad” y “democracia”, sobrepasan
ampliamente a “pueblo”, “patria” y “revolución”, con fuerte
carga afectiva en el patriotismo nacionalista cubano. Ese es el
mensaje. Ese y estos otros. En los documentos plurales de la
375
Fidel Castro, Raúl Chibás y Felipe Pazos. Al Pueblo de Cuba, Sierra Maestra,
12 de julio de 1957. Biblioteca Nacional de Cuba. Fondo 1952-1958.
376
Junta de Liberación Cubana. Documento de Unidad de la Oposición Cubana
frente a la Dictadura de Batista. Miami, 15 de octubre de 1957. Biblioteca Nacional de
Cuba. Fondo 1952-1958.
150
oposición a Fulgencio Batista, se menciona dos veces el término
razonado de “derechos humanos”. No se habla de palabras
contundentes como “adversarios” o “enemigos”. Así mismo, “paz”,
“progreso”, “orden”, “riqueza” y “cumplimiento de los
compromisos internacionales”, se oponen a cualquier amenaza a
las ideas, a la propiedad y a la vida de los cubanos ajenos al
proceso revolucionario. Mientras la mención del futuro “Gobierno
Provisional”, supera con creces a la seductora marca
revolucionaria “Sierra Maestra”.
El porqué Fidel Castro desautorizó a sus representantes en
el primero y aprobó la participación en el segundo tiene que ver
con algunos movimientos políticos en la superficie y otros
subterráneos de su grupo político, todos relacionados con la
solución del poder el primero de enero de 1959. Que sí; que en su
carta desde la Sierra Maestra a los Señores Dirigentes del Partido
Revolucionario Cubano, Partido del Pueblo Cubano, Organización
Auténtica, Federación Estudiantil Universitaria, Directorio
Revolucionario y Directorio Obrero Revolucionario fechada el 14
de diciembre de 1957, Fidel Castro descalificó lo redactado el 15
de octubre de 1957 por no rechazar explícitamente la intervención
extranjera y las juntas militares como solución a la crisis política
cubana377. ¿Pero de verdad era necesario, si la Junta de Liberación
Cubana había pedido explícitamente a los Estados Unidos el “cese
del envío de armas” a Fulgencio Batista en su artículo 7, y en el
artículo 9 a las Fuerzas Armadas que se apartaran de las “luchas
políticas”? ¿No bastaba con enmendarlo al estilo de “defensa de la
soberanía nacional y la tradición civilista y republicana”, que
recogió luego el documento de Caracas, el 20 de julio de 1958?
377
Fidel Castro. Señores Dirigentes del Partido Revolucionario Cubano, Partido del
Pueblo Cubano, Organización auténtica, Federación Estudiantil Universitaria,
Directorio Revolucionario y Directorio Obrero Revolucionario, Sierra Maestra, 14 de
diciembre de 1957. Biblioteca Nacional de Cuba. Fondo 1952-1958.
151
Pues no, porque el verdadero motivo de la carta de Fidel Castro el
14 de diciembre de 1957 no fue el temor a la injerencia extranjera
o la instauración de una Junta Militar, sino a la amenaza a la
hegemonía del Movimiento Revolucionario 26 de Julio por parte de
los signatarios del llamado pacto en Miami, que pretendían
gestionar ante la Organización de Naciones Unidas y la
Organización de Estado Americanos la condición beligerante de la
Junta de Liberación Cubana. Aquel 14 de diciembre de 1957, Fidel
Castro también pretendía darle la vuelta al espejo en cuanto a la
condición de certificador tradicional más importante de la realidad
cubana, que desde hacía cincuenta años correspondía al gobierno
de los Estados Unidos.
Si eso es así, estaremos de acuerdo en que la configuración
y la función del nuevo patriotismo nacionalista cubano de Fidel
Castro, fue una cuestión de poder que nada tuvo que ver con lo
inevitable en la historia de Cuba. Es decir, con esa “espera
escatológica” de que habla Marcel Gauchet refiriéndose a la
religión, la cual traducida al lenguaje del patriotismo nacionalista
autoritario-colectivista, pensaba que todo era una cuestión del
destino nacional378. La “voluntad de poder” de la cual derivaban
sus decisiones379, se advierte en la intención deliberada de rebajar
el perfil de la alianza de Caracas a “declaración de propósitos” y
la prohibición a sus delegados de participar en ningún órgano
deliberativo del Frente Cívico Revolucionario, con el objetivo de
bloquear su representatividad380. De esta manera, sea cual fuera
378
Marcel Gauchet. El desencantamiento del mundo. Una historia política de la
religión. Editorial Trotta, Universidad de Granada, Madrid, 2005, pp. 250-251.
379
El término corresponde a Eugenio Trías. La política y su sombra. Editorial
Anagrama, Barcelona, 2005, pp. 125-126.
380
Véase: Luís Buch. Carta a Haydeé Santamaría, Caracas, 15 de agosto de 1958;
Luís Buch. Carta a los compañeros Haydeé Santamaría, Armando Hart, Antonio Buch y
José Llanusa, Caracas, 26 de agosto de 1958: Luís Buch. Informe al compañero Fidel
152
el argumento del 14 de diciembre de 1957, las miradas deben ir
dirigidas a la hoja de ruta de Fidel Castro que trazó en el
documento a los Señores Dirigentes del Partido Revolucionario
Cubano, Partido del Pueblo Cubano, Organización Auténtica,
Federación Estudiantil Universitaria, Directorio Revolucionario y
Directorio Obrero Revolucionario.
Tendemos a colocar a Fidel Castro en una línea temporal que
rebasa el primero de enero de 1959. Y la inercia ante la transición
política hace que cueste liberarse de una interpretación, que
oscurece el camino previo: frente a la elección de un Gobierno
Provisional con un máximo de 18 meses, para la organización de
los partidos políticos y la convocatoria a las elecciones generales
que fija la Junta de Liberación Cubana, el 14 de diciembre de 1957
Fidel Castro propuso la concentración de los poderes ejecutivo,
legislativo y judicial en manos del candidato a la Presidencia del
Gobierno Provisional de la República de Cuba por el Movimiento
Revolucionario 26 de Julio Magistrado Manuel Urrutia Lleó, a la vez
que reclamó para el Movimiento Revolucionario 26 de Julio el
derecho al monopolio de la violencia legítima en términos
inequívocos: “El Movimiento Revolucionario 26 de Julio reclama
para sí la función de mantener el orden público y reorganizar los
institutos armados de la República”.
No era difícil darse cuenta de la vocación monopolizadora
de poder de su propuesta, en esa especie de “sutura retórica”, que
John Beverly apreciaría de inmediato en el discurso patriótico
nacionalista autoritario-colectivista de Fidel Castro381. Esquivando
153
la importancia instrumental de garantizar la responsabilidad de
rendir cuentas, que como virtud de la democracia destaca Amartya
Sen382. Y minimizando la afirmación de los derechos individuales,
el valor de la libertad y el principio de la igualdad jurídica bajo el
imperio de la ley, que Xavier Arbós reconoce desde sus orígenes a
fines del siglo XVIII383. De uno u otro modo, señalando hacia el
grupo político de Fidel Castro como depositario de la soberanía,
objeto central de la lealtad colectiva y fundamento de la futura
solidaridad política en Cuba. Es tratando de capitalizar el
espaldarazo de la opinión pública a la violencia en este momento
histórico, que la batalla en el terreno político de Fidel Castro por
valorar las palabras como si fueran portadoras de realidades
sustanciales, también apuntaban hacia el totalitarismo. “Sin la
menor ayuda de nadie”, “ha sido sólo el Movimiento Revolucionario
26 de Julio”, y “revolución real” de los que se encuentran en la
isla frente a “revolución imaginaria” de los que se encuentran en
el exilio y la emigración, ofrecen indicios del significado semántico
(y pragmático) del término excluyente de revolución del
patriotismo nacionalista-totalitario, lejos del componente
soberano que procedía anteriormente de los integrantes de todo
el pueblo, para centrarse en su representación única por parte del
Movimiento Revolucionario 26 de Julio. En cualquier caso, un
discurso dirigido a destruir o perjudicar la reputación de los otros
revolucionarios cubanos. Algo que como bien nos recuerda John B.
Thompson, significaba destruir o perjudicar la credibilidad, con la
382
Amartya Sen. El valor de la democracia. Ediciones de la Intervención Cultural/El
Viejo Topo, S.L., 2006, pp. 77-78.
383
Xavier Arbós. “La cultura de la democracia y la constitución”. En: Salvador
Giner (coord.) La cultura de la democracia: el futuro. Ediciones Ariel, Barcelona, 2000,
p. 47.
154
intención de socavar la capacidad para persuadir e influir en el
escenario político nacional384.
“Justo temor de ciudadanos preocupados por el destino de
la Patria de todos”, fue la sensación que causó en el Directorio
Revolucionario 13 de Marzo de Faure Chomón, la réplica de Fidel
Castro a la Junta de Liberación Cubana. El pacto de no agresión y
la obligación de obedecer las decisiones colectivas, que Norberto
Bobbio sitúa como fundamento de la democracia 385, estuvieron
presentes en el centro de la reflexión del líder del Directorio
Revolucionario 13 de Marzo: “El Directorio Revolucionario
considera que ninguna organización puede ni debe en la forma
exclusivista planteada por el doctor Castro reclamar para sí la
representación única de una revolución que hace Cuba entera”.
Quienes habían protagonizado el asalto al Palacio Presidencial en
La Habana el 13 de marzo de 1957, advirtieron el desencuentro de
Fidel Castro con los pilares básicos de la democracia. Al mostrar su
conformidad con la idea de hacer libres a los ciudadanos cubanos,
para permitirles establecer individual y colectivamente sus propios
límites, el grupo político fundado por el presidente de la
Federación de Estudiantes Universitarios José Antonio Echevarría,
baleado por los aparatos represivos de Fulgencio Batista el 13 de
marzo de 1957, se manifestó contra la concentración de todos los
poderes del Estado en manos del candidato del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio a la Presidencia del Gobierno Provisional,
y de la función de mantener el orden público y la reorganización
384
John B. Thompson. El escándalo político. Poder y visibilidad en la era de los
medios de comunicación. Ediciones Paidos Ibérica, Barcelona, 2001, p. 147.
385
Norberto Bobbio. Teoría General de la Política. Editorial Trotta, Madrid, 2003,
p. 416.
155
de los institutos armados por parte del Movimiento Revolucionario
26 de Julio386.
En nombre de los emigrados revolucionarios cubanos
militantes y simpatizantes del Directorio Revolucionario 13 de
Marzo en los Estados Unidos, Faure Chomón replicó el ataque a la
reputación, la credibilidad y la capacidad para influir en la
sociedad cubana por parte de Fidel Castro, con una
reinterpretación de la realidad que relativizaba la importancia de
la figura del líder guerrillero de la Sierra Maestra:
386
“El Directorio Revolucionario hace pública su posición ante las declaraciones del
Doctor Fidel Castro que dan por terminadas las labores de la Junta de Liberación Cubana”.
(S.L.), (S.F.), Biblioteca Nacional de Cuba. Fondo 1952-1958.
387
Ibidem.
156
Usted también “pasó más de un año fuera de Cuba” y “José
Martí El Fundador, también trabajó aquí”, le recordaron a Fidel
Castro Manuel Antonio de Varona y Enrique C. Henríquez, en
representación de los emigrados revolucionarios cubanos del
Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) y la Organización
Auténtica, desde Miami, Florida, el 2 de enero del año 1958388.
Para, a continuación, poner en cuarentena la hoja de ruta trazada
por el líder del Movimiento Revolucionario 26 de Julio. Omitamos
los ejemplos. Y añadamos el encaje, que a las facultades para
reorganizar el Poder Judicial y que sea (con su Consejo de Ministros)
el Poder Legislativo otorgadas por Fidel Castro al Presidente del
Gobierno Provisional, Manuel Antonio de Varona y Enrique C.
Henríquez, detectan en el documento del 15 de diciembre de 1957:
“Sin embargo, niega a ese mismo Presidente su atribución
constitucional de ser el jefe supremo de las fuerzas armadas, ya
que el 26 de Julio se reserva la función rectora de esos institutos”.
“Que la libertad y la paz vuelvan a Cuba por el esfuerzo de todos
es el móvil que guía a nuestras organizaciones, para que esa paz y
esa libertad alcancen a todos por igual a la hora de la victoria”,
concluyen los representantes del Partido Revolucionario Cubano
(Auténtico) y la Organización Auténtica, desde la ciudad floridana
de Miami, el 2 de enero de 1958.
“Los hombres y las mujeres pueden morir por la nación, pero
no por el Estado”, ha dejado dicho Terry Eagleton389. Y que el amor
a la nación es “una pasión menos abstracta, más antigua, más fácil,
388
Manuel Antonio de Varona y Enrique C. Hernández. “Queremos una República
Justa, donde la Voluntad de cualquier Hombre ceda ante la Constitución y la Ley”, Miami,
2 de enero de 1958. En: “Responden el P.R.C. (A) y la O.A. al Dr. Castro”. Boletín
Auténtico, Miami, enero de 1958, p. 2.
389
Terry Eagleton. La idea de la cultura. Una mirada política sobre los conflictos.
Ediciones Paidos Ibérica, Barcelona, 2001, p. 96.
157
que puede ser compartida por todos, amigos o enemigos de la
democracia”, lo subrayó varias veces Francois Furet390. A efectos
prácticos, así podemos resumir la inclinación a favor de Fidel
Castro, de la batalla dialéctica entre las dos tendencias que se
disputaban la hegemonía de la oposición a la dictadura de
Fulgencio Batista en los Estados Unidos. Dos concepciones de la
realidad cubana, de su crisis y de su solución, que representaron
el Comité del Exilio 26 de Julio y el Frente Cívico Revolucionario
de Lucha contra la Tiranía en los Estados Unidos, avanzado el año
1958. Quedaría por decir que, en cuanto al argumento de la
amenaza de intervención de los Estados Unidos en el conflicto
cubano, ni el Comité del Exilio se aclaraba demasiado, según
puede constatarse en el editorial “Panorama de Actualidad” de
Sierra Maestra, editado en el mes de septiembre del año 1958:
“El Gobierno de los Estados Unidos de acuerdo con los principios
democráticos que le dieron vida, está manteniendo ahora una
estricta neutralidad en la guerra civil de Cuba. La ayuda militar a
Batista, con excepción de la presencia militar técnica en La Habana,
la cual esperamos sea retirada, ha sido efectivamente suprimida.
El destructor desartillado así como los aviones y helicópteros
desarmados comprados por Batista no le han sido entregados y el
permiso de exportación se le ha negado. Las declaraciones del
Honorable Señor Presidente de los Estados Unidos Eisenhower,
condenando las dictaduras son una mortal estocada al corazón de
los regímenes autocráticos y el corazón más negro de las tiranías
americanas es sin duda alguna el de Batista”391.
390
Francois Furet. El pasado de una ilusión. Ensayo sobre la idea comunista en el
siglo XX. Fondo de Cultura Económica de España, Madrid, 1996, p. 53.
391
“Panorama de Actualidad”. Sierra Maestra, Miami, septiembre de 1958, p. 3.
158
desde su encarcelamiento entre los años 1953 y 1955, pero que
sólo podemos marcar en el calendario a partir del 14 de diciembre
de 1957. Derivada de un discurso patriótico nacionalista, la
leyenda teleológica de la “revolución inconclusa” vinculada a su
extremo voluntarismo, el dilema escatológico de “Libertad o
Muerte” unido a la idea de que se avanzaba hacia el fin de la
historia, la lectura sagrada del espacio y del tiempo, la sustitución
del adversario por el enemigo y la creencia en la Historia como
Tribunal Supremo, nos ofrecen algunas coordenadas para
entenderlo.
El hecho de que la adrenalina de su hermano Raúl Castro y
del comandante guerrillero de origen argentino Ernesto Che
Guevara se derrame ante la actuación de la guerrilla urbana en la
gestión del denominado Pacto de Miami, indica hacia otro ángulo
del problema. “Prostituta” y “cobarde” llamó Raúl Castro al
prestigioso economista Felipe Pazos y al Delegado de la dirección
Nacional en el extranjero Léster Rodríguez, que habían
representado al “26” en las negociaciones392. “Se ha entregado el
culo en el más detestable acto de mariconería que probablemente
recuerde la historia cubana”, afirmó sin rodeos el 14 de diciembre
de 1957 Ernesto Che Guevara a René Ramos Latour. Y en un
verdadero acto de strip-tease ideológico, le adelantó que él
apostaba por la Unión Soviética en su enfrentamiento con los
Estados Unidos en el mundo bipolar de la Guerra Fría:
“Pertenezco por mi preparación ideológica a los que creen que la
solución de los problemas del mundo está detrás de la llamada
cortina de hierro y tomo este movimiento como uno de los tantos
provocados por el afán de la burguesía de liberarse de las cadenas
económicas del imperialismo. Consideré siempre a Fidel (Castro)
392
Raúl Castro. Carta a Fidel Castro, Sierra Maestra, 20 de noviembre de 1957. En:
Carlos Franqui. Diario de la Revolución Cubana. pp. 335-337.
159
como un auténtico líder de la burguesía de izquierda, aunque su
figura está realzada por cualidades personales de extraordinaria
brillantez que lo colocan muy por encima de su clase. Con ese
espíritu inicié la lucha: honradamente sin la esperanza de ir más
allá de la liberación del país, dispuesto a irme cuando las
condiciones de la lucha giraran hacia la derecha (hacia lo que
ustedes representan) toda la acción del Movimiento. Lo que nunca
pensé es el cambio tan radical que dió Fidel (Castro) en sus
planteamientos en el Manifiesto de Miami. Pareciéndome imposible
lo que después supe, es decir, que se tergiversaba así la voluntad
de quien es auténtico líder y motor único del movimiento, pensé lo
que me avergüenzo de haber pensado”393.
393
Ernesto Che Guevara. Carta a René Ramos Latour, Sierra Maestra, 14 de
diciembre de 1957. En: Carlos Franqui. Diario de la Revolución Cubana. p. 362.
160
desaparecerán del vocabulario revolucionario. A la vez que René
Ramos Latour resultaba vencido en la polémica ideológica con
Ernesto Che Guevara, al ser destituido en la reunión de Alto de
Mompié en la Sierra Maestra los días 3 y 4 de mayo de 1958, tras
el fracaso de la huelga del 9 de abril de 1958394.
Llegado el momento, la transformación de los Estados
Unidos de expectativa a amenaza en la reconstrucción de la
identidad nacional, que puede seguirse en los documentos de los
emigrados revolucionarios cubanos militantes y simpatizantes del
Movimiento Revolucionario 26 de Julio durante la segunda mitad
del año 1958, objetiva la configuración del “otro” en el nuevo
patriotismo cubano. Y como nos ha enseñado Liah Greenfeld,
cuando la reconstrucción de la identidad nacional va acompañada
de resentimiento, no es casual que se agudicen los elementos de
las tradiciones autóctonas o se perfile un nuevo sistema de valores
hostiles a los principios del nacionalismo original, dando paso a una
transmutación de valores, que junto a la modificación de los
principios originales que reflejan la especificidad estructural y
cultural de cada entorno, serán responsables del carácter único y
distintivo de cada nacionalismo395. En nuestro caso, un patriotismo
nacionalista autoritario-colectivista dispuesto a aliarse al bloque
comunista en el juego geopolítico de la Guerra Fría.
Advierto que mi objetivo ahora no es discutir si los patriotas
republicanos del Frente Cívico Revolucionario de Lucha contra la
Tiranía, que hasta finales del año 1958 defendieron su ideario
“profundamente democrático y anticomunista”, tenían razón en el
modelo político que proponían para solucionar el conflicto
394
René Ramos Latour. Carta a Ernesto Guevara, Santiago de Cuba, 18 de diciembre
de 1957. En: Carlos Franqui. Diario de la Revolución Cubana. p. 366.
395
Liah Greenfeld. Nacionalismo. Cinco vías hacia la modernidad. Centro de
Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 2005, p. 21.
161
cubano396. Por el momento, resulta más provechoso saber que los
patriotas no-nacionalistas entendieron que el punto de encuentro
con los patriotas nacionalistas era reconstruir un entramado
institucional libremente pactado, sesgado por el golpe de Estado
de Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952. En cualquier caso,
que tanto la crisis cubana como su solución, era el resultado de
una alternativa política y no de un destino nacional. Sin
eufemismos: que la historia pudo ser de otra manera.
396
Se trata de un saludo enviado al pueblo de Cuba con motivo de las Navidades,
firmado por el Coordinador José Miró Cardona y José Llanusa del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio, Carlos Prío de la Organización auténtica, Enrique Rodríguez
Loeches del Directorio Revolucionario 13 de Marzo, Alvaro Préndes de la Federación
Estudiantil Universitaria, Manuel Antonio de Varona del Partido Revolucionario Cubano
(Auténtico), Manuel Bisbé del Partido del Pueblo cubano (Ortodoxo), Justo Carrillo de la
Agrupación Montecristi, Gabino Rodríguez del Movimiento 4 de Abril y José María
Santos Buch por el Movimiento de Resistencia Cívica. Véase: Diario Las Américas, 3 de
enero de 1959, Miami, p. 10.
162
Capítulo 2.
Hacia el socialismo real. El “nuevo” Movimiento
Revolucionario 26 de Julio en los Estados Unidos.
397
La totalidad de los viajeros, en José Suarez Nuñez. El gran culpable. ¿Cómo 12
guerrilleros aniquilaron a 45.000 soldados?. pp. 133-134.
398
Fulgencio Batista. Respuestas...p. 156.
163
1959, también Fulgencio Batista arrastró tras de sí al Partido
Acción Unitaria, al Partido Liberal, al Partido Republicano y al
Partido Demócrata, que le arroparon en el poder desde el golpe de
estado del 10 de marzo de 1952. A la vez, al Partido Revolucionario
Cubano (Auténtico) de Ramón Grau San Martín y el Partido del
Pueblo libre de Carlos Márquez Sterling, fueron acusados de
legitimar mediante las urnas su régimen autoritario y condenados
a treinta años lejos de los cargos públicos. Por indulgencia o
complicidad con la dictadura de Fulgencio Batista, sería
encarcelado el último jefe del Estado Mayor Conjunto general
Eulogio Cantillo y sustituido el Arzobispo de la Iglesia Católica
Manuel Arteaga. Parece que por razones similares, el 6 de enero
de 1959 el Embajador de los Estados Unidos Earl T. Smith sería
retirado por su gobierno, en una reunión con el Secretario de
Estado Adjunto para Asuntos Interamericanos Roy Rubotton y el
subsecretario de Estado Christian Herter 399. Ese mismo día, el
gobierno de los Estados Unidos reconoció al gobierno surgido del
resultado revolucionario del primero de enero de 1959.
El historiador Hugh Thomas nos recuerda que sin otro motivo
aparente que alejarlos del escenario nacional, Fidel Castro nombró
a los líderes del Movimiento 4 de Abril Ramón Barquín, Manuel
Varela y Gabino Rodríguez para una misión extraordinaria de
carácter permanente en Europa Occidental. Con la misma
intención que el distanciamiento del territorio nacional de los
llamados “militares puros”, que habían guardado prisión en Isla de
Pinos por conspirar contra Fulgencio Batista desde 1956 hasta 1958,
el jefe militar que negoció la rendición de Santiago de Cuba y fue
nombrado por el Presidente Provisional Manuel Urrutia Jefe del
399
Las maniobras de Earl T. Smith para convencer al Departamento de Estado de la
legitimidad de fulgencio Batista, en Earl T. Smith. El Cuarto Piso. Relato sobre la
Revolución Comunista de Castro. Editorial Diana, S.A., Tlacoquemecatl 73, México, D.F.,
1966, pp. 164-197.
164
Ejército coronel José Rego Rubido, será designado agregado militar
en Brasil. Al tiempo que, en el Castillo del Príncipe, ya estaban
prisioneros 145 ex soldados, 30 policías y 25 civiles 400. Lo que
Ramón Barquín ha llamado en sus memorias “sellar legalmente el
poder fidelista”, ocurrió en medio del deterioro de estos soportes
de la autoridad, cuando el Pleno del Tribunal Supremo de Justicia
presidido por Santiago Rosell y Leyte Vidal, aseguró la legitimidad
del “hecho revolucionario consumado”. Por tres razones básicas:
que el movimiento revolucionario se había mantenido durante
largo tiempo en todo el territorio nacional, que la Revolución es
fuente de derecho y que el Frente Cívico Revolucionario había
designado (y ratificado) a Manuel Urrutia como Presidente
Provisional de la República401.
Con el viento a favor de lo que Axel Honeth ha considerado
“semántica colectiva que permite interpretar las experiencias
personales de decepción” 402, resulta más fácil relacionar el
itinerario del giro hacia el patriotismo nacionalista autoritario-
colectivista con vocación totalitaria y la internacionalización de la
crisis política cubana trazado por Fidel Castro el 14 de diciembre de
1957 desde la Sierra Maestra hasta la declaración pública del
400
Hught Thomas. Cuba. La lucha por la libertad. Debate, Barcelona, 2004, p. 855.
Miles de oficiales, clases y soldados fueron licenciados los días 7 y 8 de agosto de 1959.
Otros tantos fueron retirados a partir del 16 de octubre de 1959. Véase; Luís Buch y
Reinaldo Suárez. Otros pasos del gobierno revolucionario. Editorial de Ciencias Sociales,
Ciudad de La Habana, 2002, pp. 81 y 93.
401
A la vez, rechazó la Junta Militar que encabezó el Jefe del Estado Mayor
Conjunto del Ejército Eulogio Cantillo y el Magistrado del Tribunal Supremo Manuel
Piedra. Véase: Ramón Barquín. El día que Fidel Castro se apoderó de Cuba. 72 horas
trágicas para la libertad de las Américas. Editorial Rambar, San Juan, Puerto Rico, 1978,
p. XVI y 38.
402
Axel Honneth. “Menosprecio y resistencia: sobre la lógica moral de los conflictos
sociales”, en La lucha por el reconocimiento. Por una gramática moral de los conflictos
sociales. Crítica, Barcelona, 1997, p. 197.
165
carácter socialista de la Revolución cubana el 16 de abril de 1961,
con el 3 de enero, el 7 y el 13 de febrero, el 17 y el 22 de marzo, el
17 de mayo, el 11 y el 12 de junio, el 17 de julio, el 16 y el 27 de
octubre, el 20 y el 25 de noviembre de 1959. La hipótesis de una
transición cubana hacia la democracia se trunca con el
nombramiento de Fidel Castro como Comandante en Jefe de las
Fuerzas de Aire, Mar y Tierra, según el “Acta de Constitución del
Gobierno Provisional” fechada el 3 de enero de 1959. Como se sabe,
una función que correspondía al Presidente Provisional de la
República Manuel Urrutia, según el artículo 142 de la Constitución
de 1940. El mismo documento que recogió la disolución del Congreso
de la República, cuyas funciones asumió el Consejo de Ministros.
Precisamente, el Consejo de Ministros que el 7 de febrero de 1959
aprobó una Ley Fundamental que abrogó la Constitución de 1940 y
puso en sus manos la exclusividad de todas las transformaciones en
la isla403. Sólo una semana antes de que Fidel Castro asumiera
también el cargo de Primer Ministro sustituyendo a José Miró
Cardona, con el añadido de la modificación del artículo 146 de la Ley
Fundamental (154 de la Constitución de 1940), que le otorgaba
facultades tradicionales de Jefe de Estado: de “representará” a
“dirigirá” la “política general del Gobierno”. En un camino contrario
a la dispersión de poderes que Philip Pettit considera básico en los
modos legalmente establecidos por el constitucionalismo para
restringir la voluntad de los poderosos404, desde el 11 de enero su
hermano Raúl Castro ostentaba el cargo de Jefe del Estado Mayor
403
Véase: Cuba. Ley Fundamental de 1959. Instituto de Investigaciones Jurídicas.
UNAM. En Línea:
http://www.inap.mx/portal/images/pdf/lat/cuba/ley%20fundamental%20de%201959.pdf.
404
“El constitucionalismo se realiza cuando hay modos legalmente establecidos de
restringir la voluntad de los poderosos, aunque esas restricciones no figuren en la
constitución formal”. Philip Pettit. Republicanismo. Una teoría sobre la libertad y el
gobierno. Ediciones Paidos Ibérica, Barcelona, 1999, p. 228.
166
Conjunto, convertido en Comandancia de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias el 14 de febrero de 1959. Se conoce que desde el 21
de enero de 1959 sería elegido públicamente por Fidel Castro su
sucesor al frente del Movimiento Revolucionario 26 de Julio.
Sépase que desde esa fecha ninguno de los destinatarios de la
carta a los Señores dirigentes del Partido Revolucionario Cubano,
Partido del Pueblo Cubano, Organización Auténtica, Federación
Estudiantil Universitaria, Directorio Revolucionario y Directorio
Obrero Revolucionario enviada por Fidel Castro el 14 de diciembre
de 1957, formaban parte del Gobierno Provisional. Tampoco, el
Movimiento de Resistencia Cívica de Ángel María Santos Buch, la
representación de la Unidad Obrera integrada por David Salvador,
Pascasio Lineras, José María Aguilera, Orlando Blanco, Lauro Blanco
y Ángel Cofiño, la facción no colaboracionista del Partido Demócrata
de Lincoln Rondón, la Agrupación Montecristi de Justo Carrillo y el
Movimiento 4 de Abril de Ramón Barquín, que se adicionaron a la
alianza contra la dictadura de Fulgencio Batista el 20 de julio de
1958 en Caracas. El reparto de carteras que comenzó en la Sierra
Maestra el 18 de diciembre de 1958, si que había incluido al
Coordinador del Frente Cívico Revolucionario de Lucha contra la
Tiranía José Miró Cardona y al ex candidato a la Presidencia de la
República por el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) Roberto
Agramonte. No es ningún secreto: casi a título personal habían
arribado a la Comandancia de La Plata de Fidel Castro en la Sierra
Maestra como Primer Ministro y Ministro de Relaciones Exteriores del
Gobierno Provisional, en un avión fletado desde Miami por la
Delegada del Movimiento Revolucionario 26 de Julio Haydeé
Santamaría el primero de enero de 1959 405. Los había elegido
Manuel Urrutia y duraron menos de dos meses el primero y poco más
405
Justo Carrillo. A Cuba le tocó perder. Ediciones Universal, Miami, Florida, 1993,
p. 85.
167
de cinco el segundo. José Miró Cardona, cuando abdicó a favor de
Fidel Castro el 13 de febrero de 1959. Roberto Agramonte al ser
forzado a dimitir por Fidel Castro el 11 de junio del mismo año, en
la primera crisis importante del Gobierno Revolucionario
íntimamente relacionada con la escalada del enfrentamiento con el
gobierno de los Estados Unidos406. La misma crisis gubernamental
que en su extensión obligó a dimitir a Manuel Urrutia el 17 de julio
de 1959, aun cuando seguía creyendo en Fidel Castro y pensando que
su propósito era llevar a cabo la verdadera Revolución cubana407.
Una segregación política que confirmaba los peores presagios del
patriotismo republicano cubano alarmado con la carta de Fidel
Castro el 14 de diciembre de 1957, y que llevó a los primeros planos
de la política nacional al ex profesor de Historia de las Doctrinas
Políticas y ex Decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Derecho
Público de la Universidad de La Habana Raúl Roa, antiguo miembro
del Ala Izquierda Estudiantil, la Liga Antimperialista y la
Organización Revolucionaria Cubana Antimperialista en los años
treinta, Director de Cultura del Ministerio de Educación desde el año
1949, miembro de la Triple A de Aureliano Sánchez Arango y exiliado
en México, al golpe de Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952. Así
como a Osvaldo Dorticós, el abogado filo comunista que había sido
secretario letrado del Patrimonio del Acueducto de Cienfuegos,
406
“Agramonte no hizo virtualmente política exterior, limitándose a administrar el
Ministerio de Estado, el que mantuvo, estructural y organizativamente, casi por igual a
como lo heredó de la dictadura. Agramonte no logró desprenderse del viejo, incómodo y
pesado hábito de los políticos cubanos, de mirar al norte antes de hacer política exterior”.
Luís Buch y Reinaldo Suarez. Otros pasos del gobierno revolucionario cubano. Editorial
de Ciencias Sociales, Ciudad de La Habana, 2002, p. 184.
407
Manuel Urrutia. Fidel Castro y Compañía, S.A. p. 52. Según Luís Buch, al
Consejo de Ministro le molestó mucho que Manuel Urrutia no mantuviera la posición
equidistante con los Estados Unidos “que nos exigíamos en las relaciones con los Estados
Unidos desde los días de la Sierra Maestra”. Véase: Luís Buch y Reinaldo Suarez. Otros
pasos del gobierno revolucionario cubano. p. 188.
168
comodoro del Cienfuegos Yath Club y presidente del Colegio
Nacional de Abogados, exiliado en México después de la sublevación
de marinos contra Fulgencio Batista el 5 de septiembre de 1957 en
la ciudad de Cienfuegos, y que desde el 9 de enero de 1959 ocupaba
el Ministerio Encargado de la Ponencia y Estudio de las Leyes
Revolucionarias del Gobierno Revolucionario.
Se equivoca Alan Knight al afirmar que la rivalidad
internacional tuvo poco que ver en la Revolución cubana 408.
Olvidémonos de la retirada de las Misiones Militares de los Estados
Unidos el 11 de enero, la disolución del Buró de Represión de
Actividades Comunistas y el Servio de Inteligencia Militar el 18 de
febrero de 1959, demasiado relacionados con el antiguo régimen. Y
centrémonos en la fundación del Instituto Nacional de Reforma
Agraria, el 17 de marzo de 1959. Contra lo que pudiera parecer, las
reuniones secretas para redactar la Ley de Reforma Agraria que
sustituiría a la decretada en la Sierra Maestra el 10 de octubre de
1958 y perfilar la estrategia de acercamiento al bloque comunista,
son confirmadas por las memorias de Aleida March y Antonio Nuñez
Jiménez. La segunda mujer de Ernesto Che Guevara, recuerda las
largas reuniones en la casa de la playa de Tarará al oeste de La
Habana entre su marido, Raúl Castro y el líder del Partido Socialista
Popular Carlos Rafael Rodríguez409. El comunista villareño Antonio
Nuñez Jiménez, que se incorporó a la guerrilla de Ernesto Che
Guevara a finales de 1958 en Santa Clara, recuerda allí a Raúl Castro,
junto a los comunistas Segundo Ceballos, Alfredo Guevara y Oscar
408
Alan Knight. “Revolución social: una perspectiva latinoamericana”, en Manuel
Chust (ed.) Revoluciones y revolucionarios en el mundo hispano. Publicaciones de la
Universidad Jaume I, Castellón de La Plana, 2000, p. 193.
409
Aleida March. Evocación. Mi vida al lado del Che. Editorial Espasa Calpe, S.A.,
Madrid, 2008, p. 117.
169
Pino Santos410.
Se trata de la construcción de una especie de estado paralelo, que
el destacado periodista de The New York Times Tad Szulc ha
denominado “gobierno oculto” 411. En “secreto”, insiste varias
veces Antonio Nuñez Jimenez en sus memorias para referirse a
aquellas reuniones al margen de las instituciones revolucionarias de
carácter público. Con un carácter “muy secreto”, las define Aleida
March. “Discreción”, es la palabra que más utiliza el ex Coordinador
del Comité del Exilio 26 de Julio Luís Buch, para calificar los
contactos de ese selecto grupo con el bloque comunista durante el
año 1959. Quien luego actuara como Secretario de la Presidencia de
Manuel Urrutia, menciona entre los hechos más destacados la
entrevista de Antonio Nuñez Jiménez con los directores de la
Exposición de Ciencia, Técnica y Cultura de la Unión Soviética en
Nueva York en el mes de julio, el recibimiento de una delegación
comercial de la República Socialista de Checoslovaquia el 12 de
agosto, el establecimiento de relaciones diplomáticas con la
República Federativa de Yugoslavia el 16 de octubre y el viaje del
jefe del despacho del Ministro de Relaciones Exteriores Héctor
Rodríguez Llompart a México en el mes de noviembre, para acordar
la fecha más conveniente a la visita del vicepresidente del Consejo
de Ministros de la Unión Soviética Anastas Mikoyan a Cuba412.
Ajustando las fechas por el límite inferior del intervalo, los
documentos del espionaje soviético y norteamericano publicados por
Aleksander Fursenko y Timothy Naftaly, adelantan los contactos a las
reuniones del estrenado Secretario General del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio Emilio Aragonés con la KGB en México en
410
Antonio Nuñez Jimenez. En marcha con Fidel, 1959. Editorial Letras Cubanas,
Ciudad de La Habana, 1982, p. 145.
411
Tad Szulc. Fidel. Un retrato critico. Ediciones Grijalbo, Barcelona, 1987, pp. 540.
412
Luís Buch y Reinaldo Suárez. Otros pasos del gobierno revolucionario cubano.
pp. 219-225 y 251.
170
el mes de febrero de 1959, el joven cienfueguero de familia
acomodada relacionado con Osvaldo Dorticós, Antonio Nuñez
Jiménez, Carlos Rafael Rodríguez y el grupo de exiliados del Partido
Socialista Popular en México durante el año 1958413. Poco después
que Moscú reconociera al gobierno de La Habana, y en el XXI
Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, el delegado
de los comunistas cubanos Severo Aguirre insistiera en el destacado
papel del Partido Socialista Popular en el triunfo de la Revolución
cubana. Y el golpe de efecto que esto significaba, a la hegemonía de
los Estados Unidos en América Latina. Por una de esas ironías de la
historia, se trataba del mismo emisario comunista al que los grupos
antibatistianos habían negado su participación en la reunión
constituyente del Frente Cívico Revolucionario de Lucha contra la
Tiranía, en Caracas, Venezuela, el 20 de julio de 1958. El rastro de
la historia establece que al unísono de la sustitución subterránea de
“Gobierno Provisional” y “Ejército de la República” por “Gobierno
Revolucionario” y “Ejército Revolucionario” en el discurso del grupo
político de Fidel Castro, se sucedía la entrevista de Fidel Castro y
Ernesto Che Guevara con el fundador del Partido Comunista de Cuba
en 1925, posteriormente el más alto representante de la Tercera
Internacional y presunto oficial de la KGB soviética en la isla Fabio
Grobart el 3 de marzo de 1959, que ha rescatado el historiador Pierre
Kalfon414.
De “gobierno provisional” (“coalición revolucionaria popular”)
que le llamaron en la Tesis del Partido Popular sobre la situación
413
Véase: Miguel Ángel Sánchez. “La crisis de octubre y la verdadera historia del
año 1959 a la luz de los servicios secretos de la URSS y los Estados Unidos”. Encuentro
de la Cultura Cubana (10), 1998, pp. 35-44.
414
Sergio López Rivero. Cuba, ida y vuelta. Claves, giros y perspectivas de la
revolución castrista. Tirant Lo Blanch, Valencia, 2012, pp. 68-69 y 73. La alusión de
Pierre Kalfon, en Ché. Ernesto Guevara, una leyenda de nuestro siglo. Plaza & Janes
Editores, Barcelona, 1998, pp. 279-280.
171
actual el 6 de enero de 1959, a “poder revolucionario” (“de
iniciación y fundación revolucionaria” no “de tránsito
constitucional”) en el Informe para la discusión sobre la situación
nacional sólo veinte días más tarde, transitó el nombre del poder
que ostentaban los guerrilleros de la Sierra Maestra, en el
vocabulario de los comunistas cubanos. Curiosamente, en La
Revolución cubana. Su carácter, sus fuerzas y sus enemigos, que
establecía las conclusiones del Pleno del Partido Socialista Popular
celebrado del 25 al 28 de mayo de 1959, se hablaba ya de revolución
agraria, antimperialista, patriótica y nacional liberadora en Cuba. En
este momento histórico, quienes arrastraban la herencia negativa en
el mundo revolucionario de haber condenado las acciones violentas
de Fidel Castro el 26 de julio de 1953 y el 2 de diciembre de 1956,
incorporando a algunos de sus miembros a la Sierra Maestra sólo poco
antes de la huida de Fulgencio Batista, se consideraban la segunda
fuerza detrás del Movimiento Revolucionario 26 de Julio y por
delante de todos los grupos políticos aliados contra la dictadura,
tanto en el fracasado intento del 14 de octubre de 1957 como el
logrado acuerdo consensual del 20 de julio de 1958.
Al unísono, quienes habían sido vetados para participar en el
Frente Cívico Revolucionario de Lucha contra la Tiranía, ahora se
sentían legitimados para redefinir los marcos interpretativos de la
Revolución cubana como una verdadera “derrota del imperialismo”
estadounidense. Un proceso que, según ellos, había contado con la
ayuda de la Unión Soviética y que representaba un ejemplo para
América Latina. En un vuelco semántico sin precedentes, acusaban
de “neo anexionistas” (trayendo a colación una corriente del
pensamiento cubano del siglo XIX afín a la anexión de la isla a los
Estados Unidos), “plattistas” (en alusión a la clausula
intervencionista estadounidense añadida a la Constitución de la
República de Cuba en 1901 y derogada en el año 1934, conocida
como Enmienda Platt) o “figueristas” (en relación a la posición pro
172
occidental en la Guerra Fría del presidente de Costa Rica José
Figueres, rechazada públicamente en la Plaza Cívica de La Habana
por Fidel Castro el 21 de marzo de 1959) a los revolucionarios
cubanos que a pesar de luchar con las armas en la mano contra la
dictadura de Fulgencio Batista, se oponían a romper los lazos con los
Estados Unidos. “Patriotas o traidores”, era la única disyuntiva que
les ofrecía a aquellos que arriesgaron sus vidas y propiedades contra
Fulgencio Batista, el 8 de julio de 1960415. Con todo, fue uno de los
mayores aportes del Partido Socialista Popular, en el cambio del
significado de las palabras en el mundo revolucionario cubano416.
Por raro que parezca, en el mes de mayo de 1959 daba la
impresión que de forma subterránea los comunistas cubanos
marcaban el ritmo de la revolución. Ya hemos visto que la idea de
Cuba que pretendía Fidel Castro se puede seguir de forma más o
menos coherente, desde el punto de vista del patriotismo
republicano con bordes nacionalistas del alegato en el juicio por
encabezar los sucesos violentos de los cuarteles Moncada y Carlos
Manuel de Céspedes conocido como La historia me absolverá el 16
de octubre de 1953, hasta la carta ruptura con los grupos políticos
que abrazaban la violencia para destronar a Fulgencio Batista el 14
415
Partido Socialista Popular. “Para el informe en la reunión del Buró Ejecutivo
ampliado”, 8 de julio de 1960. Documentos de los Plenos del Comité Nacional del Partido
Socialista Popular y otros materiales. Años 1959-1961. S.L. S.F. pp. 119 y 122.
416
“Hoy se llama revolucionario a cualquiera que estuvo, más o menos, contra la
tiranía. Pero entre los que estuvieron contra la tiranía hay muchos que no tienen nada de
revolucionarios y si mucho de conservadores y hasta de reaccionarios en relación con las
tareas que la revolución debe realizar ahora”. En: Blas Roca. “Informe para la discusión
de la Tesis sobre la situación nacional”, 26 de enero de 1959. Documentos de los Plenos
del Comité Nacional el Partido Socialista Popular y otros materiales. Años 1959-1960.
S.L., S.F., p. 41. Faltará un poco, pero en julio de 1960 serán considerados algo así como
simples asalariados de Washington. Véase: Partido Socialista Popular. “Notas de
orientación de las últimas actividades contrarrevolucionarias”, 19 de julio de 1960. Ibidem,
p. 143.
173
de diciembre de 1957, que conlleva un giro hacia el patriotismo
nacionalista autoritario-colectivista y hacia la internacionalización
del conflicto cubano. Pues bien, durante los primeros cuatro meses
del año 1959, no existen cambios significativos si de ideología se
trata. El mejor escaparate para expresar su arraigo a la concepción
constitucionalista del poder, lo tuvo Fidel Castro en el viaje por
varios países de América Latina, Canadá y los Estados Unidos en la
segunda mitad del mes de abril de 1959. Allí, Fidel Castro aseguró
que el odio hacia la dictadura de Fulgencio Batista y la ausencia de
lucha de clases, le habían asegurado el éxito en la Sierra Maestra417.
Incluso, en medio de una situación económica favorable en Cuba418.
Convocatoria a elecciones libres en un plazo no mayor de 24 meses,
era su manera de entender el reordenamiento institucional en la
isla 419. No intervención, anticolonialismo, no alineamiento con
ninguno de los bloques en el mundo bipolar de la Guerra Fría y
salvarguardar la democracia en el Continente Americano era su
percepción en política exterior. Si se quiere menos comprometida
con el mundo occidental en la política de bloques, pero sin
novedades en cuanto a giros trascendentales casi cuatro meses
417
Según Fidel Castro, fueron dos las razones que explicaron el amplio apoyo de la
población cubana al Movimiento Revolucionario 26 de Julio: “La primera, es el odio a la
dictadura (…) La otra ...fue porque nosotros no predicamos la lucha entre las clases”. Fidel
Castro. Discurso en la Facultad Woodrow Wilson, New Jersey, 20 de abril de 1959. En:
Resúmen de un viaje. Editorial Lex, La Habana, 1960, pp. 75-77.
418
“Nuestra revolución estableció dos o tres cosas nuevas: Primero, que la
revolución es posible cuando hay una situación económica relativamente buena, cuando
el pueblo no está desesperado”. Fidel Castro. Discurso en la Facultad Woodrow Wilson,
20 de abril de 1959. Ibidem. p. 77.
419
“Dieciocho meses o dos años y, si es posible hacerlo en menos, mejor”. Fidel
Castro. Discurso en la Facultad de Derecho de Harvard, 25 de abril de 1959. Ibidem. o.
169.
174
después de su entrada triunfal en La Habana420.
Al hacer balance, a partir de aquí asistimos a un cambio en la
percepción de la realidad cubana por parte de Fidel Castro. Un
reajuste del mensaje revolucionario, acorde con las pautas del
discurso patriótico nacionalista autoritario-colectivista, marcadas en
la carta del 14 de diciembre de 1957 y muy cerca de la habitual
estrategia narrativa del Partido Socialista Popular. De entrada, los
analistas coinciden en que Fidel Castro no sólo abandonó la
estrategia discursiva de asegurar que su pensamiento nada tenía que
ver con el comunismo, sino que comenzó a tildar de
contrarrevolucionarios a quienes criticaran esa posición
ideológica421. Con todas sus diferencias, se acercó al lenguaje de
los comunistas cubanos, que consideraban “democracia formal” de
“pretendidos demócratas” al constitucionalismo cubano anterior a
Fulgencio Batista. Faltará algún tiempo en lo concreto, pero el giro
a favor de una palabra de desprecio en el vocabulario revolucionario
como “dictadura”, será otro aporte del Partido Socialista Popular en
este momento histórico. En Pleno de octubre (1959) del Partido
Socialista Popular. Conclusiones de la discusión del Programa, al
nuevo enfoque de lo “revolucionario” los comunistas cubanos
añadirían una definición positiva de la “dictadura”, si del lado
izquierdo de la política se trata:
“Como se sabe, los imperialistas y sus agentes explotan el concepto
vulgar de dictadura,que supone que esta es siempre reaccionaria y
antipopular, para combatir la idea misma de la dictadura en general
y la idea de la dictadura del proletariado en particular. Pero veamos,
¿qué sería una dictadura del proletariado en las condiciones de Cuba?
Sería un gobierno o un Estado socialista, integrado por los obreros, los
420
Fidel Castro. Resúmen de un viaje. Editorial Lex, La Habana, 1959, pp. 77, 79,
105, 148-149.
421
Véase: Hugh Thomas. Cuba, la lucha por la libertad. p. 971. Y Tad Szulc. Fidel.
Un retrato crítico. p. 555.
175
campesinos, las capas medias e, incluso, hasta por algún
representante de la burguesía nacional. Sería un gobierno o Estado
que aplicaría la dictadura contra los explotadores y los
contrarrevolucionarios y que garantizaría la más amplia democracia y
libertad a los trabajadores, campesinos, capas medias revolucionarias,
es decir, al pueblo, que constituye más de las 9 décimas partes de la
población. (…) Las masas quieren la dictadura contra los imperialistas
y sus lacayos, contra los explotadores y contrarrevolucionarios”422.
422
“La dictadura del proletariado puede ser llamada, también, democracia socialista,
democracia popular, gobierno de pueblo laborioso, etc., sin que por ello cambie la esencia”.
En: Blas Roca. “Pleno de octubre del PSP. Conclusiones de la discusión del Programa”,
octubre de 1959. Documentos de los Plenos del Comité Nacional del Partido Socialista
Popular y otros materiales. Años 1959-1960. S.L., S. F., p. 104. De cínica, consideraban
la crítica de los Estados Unidos a todas las dictaduras, avanzado el año 1960. Véase:
Partido Socialista Popular. “Notas para el informe sobre las declaraciones de Jruschov
advirtiendo a Estados Unidos contra cualquier intento de intervención militar directa en
Cuba, pués la URSS está decidida a ayudar a Cuba y los cohetes soviéticos pueden volar
a Estados Unidos”, 13 de julio de 1960. Ibidem, p. 139.
423
Véase: “Entre bastidores”. El Avance Criollo, Miami, 25 de noviembre de 1960,
p.10.
176
las cosas, llama la atención del historiador el aplauso de los
comunistas cubanos a la Reforma Agraria recién firmada el 17 de
mayo de 1959, por considerarla coincidente con el texto del
“Programa del Partido” aprobado en el año 1956424.
En este itinerario que volando bajo del radar de la opinión
pública nos recuerda el sonar de los murciélagos, la promulgación de
la Ley de Reforma Agraria el 17 de mayo de 1959 señala un desvío de
varios grados hacia la izquierda, no sólo por su contenido sino por el
mensaje simbólico de ruptura con la Cuba anterior al primero de
enero de 1959. Catalogada de carácter modesto por el límite de
tierras concedidas (de 402 a 1340 hectáreas) y las indemnizaciones
al 4.5% en un término de 20 años, el efecto letal de la Ley de
Reforma Agraria aprobada el 17 de mayo de 1959 proviene de que 28
compañías azucareras fundamentalmente norteamericanas poseían
el 83% de las tierras dedicadas a la industria y más del 22% del área
total de fincas. De ellas, hasta 227 000 hectáreas poseían algunas
compañías estadounidenses 425. La constitución de cooperativas
agrícolas era otra de las grandes diferencias con la propuesta de
entregar la tierra a quienes la cultivaban, firmada siete meses antes
en la Sierra Maestra426. Un giro especialmente elogiado por el
Partido Socialista Popular de los comunistas cubanos, junto al hecho
de que al vincular la defensa de la tierra con la revolución los nuevos
cooperativistas serían aliados incondicionales de la Revolución
cubana y que en el pago de las indemnizaciones por las
424
Partido Socialista Popular. Documentos de los Plenos del Comité Nacional del
Partido Socialista Popular y otros materiales. Años 1959-1960. S.E., S.F, pp. 6, 11,13, 26,
29, 30, 32, 34, 37, 41, 49, 53, 59, 64, 65.
425
Eduardo del Llano. “La primera Ley de Reforma Agraria: rasgos y
características”. Cuba Socialista (40), 1989, pp. 6-10. Y José Luís Rodríguez, Armando
López, Ledya Leal, Héctor Ayala y Jesús Cruz. Cuba: Revolución y Economía, 1959-1960.
Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1985, p. 34.
426
Orlando Valdés. Historia de la Reforma Agraria en Cuba. Editorial de Ciencias
Sociales, La Habana, 2003, pp. 157-178.
177
expropiaciones de las tierras no era necesario que se cumplieran las
condicionales “previo” y “en efectivo”, del artículo 24 de la
Constitución427. Para entender en su justa dimensión el alcance de
la nueva propuesta, debemos añadir dos características poco
valoradas. Una, que la Ley de la Sierra Maestra se firmó el 10 de
octubre de 1958 en honor a los padres fundadores de la nación
cubana; mientras que, la que se rubricó el 17 de mayo de mayo de
1959 homenajeaba a Niceto Pérez, un líder campesino cubano
asociado al enfrentamiento a los desahucios de la empresa
norteamericana Guantanamo Sugar Company, asesinado por la
Guardia Rural el 17 de mayo de 1946428. La otra, es que quien
elaboró y firmó junto a Fidel Castro la Ley del 10 de octubre de 1958,
fue excluido de la elaboración y firma de la ley del 17 de mayo de
1959. El ex Auditor General de la Sierra Maestra y Ministro de
Agricultura del Gobierno Revolucionario comandante Humberto Sorí
Marín, que sería fusilado el 19 de abril de 1961.
Cuesta menos entender la conexión del giro patriótico
nacionalista autoritario-colectivista y hacia la internacionalización
del conflicto cubano que se intuye el 14 de diciembre de 1957, con
la proclamación pública del carácter socialista de la Revolución
cubana el 16 de abril de 1961, si al 3 de enero, el 7 y el 13 de febrero,
el 17 y el 22 de marzo, el 17 de mayo, el 11 de junio y el 17 de julio
de 1959, añadimos el viaje de tres meses del comandante Ernesto
427
Véase: Blas Roca. “Informe para la discusión de las Tesis sobre la situación
nacional”, 26 de enero de 1959. Y Blas Roca. “Pleno de octubre del PSP. Conclusiones de
la discusión del Programa”, en Documentos de los Plenos del Comité Nacional del
Partido Socialista Popular y otros materiales. Años 1959-1960. p. 107.
428
La ley de la Sierra Maestra firmada el 10 de octubre de 1868, aseguraba que se
firmaba “a los noventa años del Grito de Yara y como homenaje a los patricios que en
aquella ocasión gloriosa se despojaron de sus tierras, de sus esclavos y de todos sus bienes
para conquistar a Cuba la libertad, que sus descendientes tenemos la obligación de
agigantar ahora”. Véase: Movimiento Revolucionario 26 de Julio. Ley de Reforma Agraria,
Sierra Maestra, 10 de octubre de 1958. Biblioteca Nacional de Cuba. Fondo 1952-1958.
178
Guevara por Egipto, India, Japón, Indonesia, Ceilán, Pakistán,
Yugoslavia y Marruecos el 12 de junio de 1959. Excepto Japón, todos
integrantes del llamado Tercer Mundo y no alineados con ningún
bloque de la Guerra Fría. Siete de los 29 jefes de Estado, que cuatro
años antes habían acercado posturas en la Conferencia de Bandung,
Indonesia. Y que el 1 de septiembre de 1961, inaugurarían la Primera
Conferencia Cumbre del Movimiento de Países No Alineados en
Belgrado, Yugoslavia, con 25 países miembros y tres observadores.
Principalmente nuevos estados independientes, donde aparecía
Cuba como el único país integrante de América Latina. Hay que
reconocer que la utilización de la poderosa opinión pública a favor
de la independencia de las colonias, no sólo estableciendo relaciones
diplomáticas, culturales, científicas, deportivas y económicas con
ellos, sino clasificando a la isla de un modo similar bajo el dominio
del imperialismo norteamericano, constituirá uno más de los pilares
más novedosos en el cambio del significado de la profundidad de las
palabras en el mundo revolucionario, aportado desde el inicio por el
Partido Socialista Popular de los comunistas cubanos429. Un aporte
comprometido con la idea de “Segunda guerra de independencia”,
que había ido perfilando desde sus filiales en el exilio el Movimiento
Revolucionario 26 de Julio, avanzado el año 1958; y algo que hemos
dicho en otras ocasiones: la formación de una teoría acerca de que
existía una dependencia estructural de América Latina, respecto a
los países centrales del capitalismo de la época colonial430. Por
429
Partido Socialista Popular. “Tesis del Partido Socialista Popular sobre la situación
actual”, 6 de enero de 1959. Documentos de los Plenos del Comité Nacional del Partido
Socialista Popular y otros materiales. Años 1959-1960. p. 8, 13 y 14. También Blas Roca.
“Informe para la discusión de la Tesis sobre la situación nacional”, 26 de enero de 1959,
Ibidem, pp. 25,
430
Defendido posteriormente, entre otros, por André Gunder Frank en Capitalismo
y subdesarrollo en América Latina (1967) y Enzo Faletto y Fernando Henrique Cardoso
en Dependencia y desarrollo en América Latina. Ensayo de interpretación sociológica
(1969). Véase: Joan del Alcazar y Sergio López. “Fuego cruzado. Guerrillas, dictaduras
179
mucho que nos esforcemos, cuando hablamos de eso que Julio
Arostegui llamaría creación de “nuevos presentes” 431, de
socialización y de creación de nueva identidad por parte del Partido
Socialista Popular en el mundo revolucionario, nada estará a la altura
de la reescritura de la historia a favor del papel de la Unión Soviética,
en relación con la invasión de sus tropas en Hungría en el año 1956:
180
Guerra Revolucionaria y la Policía Nacional Revolucionaria, tras la
disolución del Ministerio de Defensa, el Ejército de Cuba, la Marina
de Guerra, la Policía Nacional, el Estado Mayor Conjunto y sus
Servicios y Cuerpos Auxiliares el 16 de octubre de 1959 433; la
fundación de las Milicias Nacionales Revolucionarias doce días más
tarde y el encuentro secreto entre Fidel Castro y Antonio Nuñez
Jiménez con el agente soviético Alexander Alexeiev, el 27 de octubre
del mismo año en las instalaciones del Instituto Nacional de Reforma
Agraria 434. El mismo día que se decretó la Ley de Reforma
Constitucional modificativa del artículo 174 de la Ley Fundamental
de la República que restableció los Tribunales Revolucionarios, que
se habían instaurado para juzgar a los miembros de los aparatos
represivos de Fulgencio Batista, dedicados a enjuiciar ahora los casos
civiles y militares contra el nuevo poder calificados de
contrarrevolucionarios. Una “decisión grave” como ha reconocido en
sus memorias Luís Buch, que implicaba disminuir o suprimir muchas
garantías procesales a favor de un tipo de justicia sumaria, y que
exigió el voto nominal de cada uno de los miembros del Consejo de
Ministros435.
Asesinato, traición, espionaje, violación, homicidio, asalto,
robo, saqueo, bandolerismo, deserción y otras figuras delictivas
relacionadas con la disciplina militar, serán considerados delitos
contrarrevolucionarios que podrían sancionarse con la pena de
433
Raúl Roa y Osvaldo Dorticos. “Ley No. 600 de 16 de octubre de 1959”. En: José
Bell, Dalia Luisa López y Tania Caram. Documentos de la Revolución Cubana, 1959.
Editorial de Ciencias Sociales, Ciudad de La Habana, 2008, pp. 207-213.
434
Previa reunión con Ernesto Guevara, el 13 de octubre de 1959. Véase: Antonio
Nuñez Jiménez. En marcha con Fidel, 1959. Editorial Letras Cubanas, Ciudad de La
Habana, 1982, pp. 318-320. Y Jonh Lee Anderson. Ché Guevara. Una vida revolucionaria.
EMECE Editores, Barcelona, 1997, p. 396.
435
La modificación fue sugerida al Consejo de Ministros por Fidel Castro y se
aprobó por unanimidad. Luís Buch y Reinaldo Suarez. Otros pasos del gobierno
revolucionario cubano. pp. 120-121.
181
muerte, en una escalada que hacia prever la intención deliberada de
sustituir el “imperio de la Ley” por el “imperio de los hombres”436.
Esta vulnerabilidad del Estado de Derecho se había trasladado a la
Ley Fundamental del 7 de febrero de 1959, desde el Reglamento
No.1 del Ejército Rebelde, fechado en la Sierra Maestra el 21 de
febrero de 1958. No sólo soslayando el articulado de la Constitución
de 1940, que prohibía la pena capital. Sino ratificando el cambio en
cuanto a su vigencia, con los artículos 1, 2, 7, 8 y 16 de la Ley No.
33 del 29 de enero de 1959. La “Disposición Transitoria Adicional
Tercera” de la Ley Fundamental por el término de 90 días, que había
servido para suspender la prohibición de constituir tribunales ad-hoc
el 7 de febrero de 1959, sería prorrogada 90 días más por la Reforma
Constitucional del 5 de mayo de 1959. Hasta llegar a modificar el
artículo 25 de la Ley Fundamental por la Reforma Constitucional del
25 de junio de 1959, que incluía a los culpables de delitos
contrarrevolucionarios o que lesionaban la economía nacional.
Contra la estabilidad de la nación y los poderes del Estado, los vuelos
aéreos con fines contrarrevolucionarios sobre el territorio nacional y
los asesinatos contrarrevolucionarios, serían tipificados también con
la pena capital en la Ley No. 425 fechada el 7 de julio del año
1959437.
En asuntos de esquivar el radar de la opinión pública, el 16 y
el 27 de octubre de 1959 nos conducen a visualizar mejor algo
parecido al sistema de sonar que en medio de la oscuridad y sin
necesidad de utilizar el sentido de la vista o del olfato activan para
436
Philip Pettit lo considera una de las tres condiciones genéricas que un sistema no
manipulable tendrá que satisfacer, junto a la dispersión de los poderes legales y la ley
resistente a la voluntad de la mayoría. En: Philip Pettit. Republicanismo. Una teoría sobre
la libertad y el gobierno. Ediciones Paidos Ibérica, Barcelona, 1999, pp. 227-228.
437
Ramón de la Cuz Ochoa. “El delito, la criminología y el derecho penal en Cuba
después de 1959”. Revista Electrónica de Ciencia Penal y Criminología, 2000. En Línea:
http://criminet.ugr.es/recpc/recpc_02-02.html#PRIM.
182
orientarse y localizar sus presas los murciélagos, cuando lo
relacionamos con la implantación de la “Ley Procesal de la República
de Cuba en Armas” de 28 de julio de 1896 sancionada el 20 de
noviembre de 1959, que declaraba a los Tribunales Revolucionarios
como los únicos competentes para juzgar sumariamente los delitos
calificados de contrarrevolucionarios; y la segunda crisis del
Gobierno Revolucionario el 25 de noviembre de 1959. Sobrevenida
tras la polémica por la renuncia y la condena a veinte años de prisión
del comandante guerrillero y Jefe Militar de la provincia de
Camagüey Huber Matos, a la Reforma Constitucional del 20 de
noviembre se debe adicionar la Reforma Constitucional del 24 de
noviembre de 1959, que modificaba el artículo 24 de la Ley
Fundamental de la República, autorizando la confiscación de todos
los bienes de las personas condenadas por delitos
contrarrevolucionarios, que evadieran la acción penal de los
Tribunales Revolucionarios abandonando la isla o que fuera de esta
conspiraran contra el poder establecido el primero de enero de
1959438.
Sin dudas, asistimos a la estigmatización como requisito
previo de la exclusión, que afectó la condición de “sujeto de derecho”
de los ciudadanos cubanos, en un intento por expulsar lo contingente
de la política que Daniel Innerarity ha identificado con la perspectiva
del totalitarismo439. Alrededor de 462 adeptos de Fulgencio Batista,
fueron fusilados en los primeros meses de 1959. Entre 1960 y
438
A propuesta también de Fidel Castro, la Reforma Constitucional del 20 de
noviembre de 1959, acentuó la “Ley Procesal de la República en Armas” del 28 de julio
de 1896, negando el derecho de habeas corpus, concediendo la apelación de oficio en caso
de pena de muerte y ofreciendo la oportunidad al fiscal de interponer recurso de revisión.
Luís Buch y Reinaldo Suárez. Otros pasos del gobierno revolucionario cubano. pp. 120-
121.
439
Daniel Innerarity. “La política como posibilidad”, en La transformación de la
política. p. 25.
183
comienzos del año 1961 aumentaría la cifra, que incluía figuras
emblemáticas del mundo revolucionario como los comandantes
guerrilleros de la Sierra Maestra Humberto Sorí Marín, y de la Sierra
del Escambray William Morgan y Jesús Carreras. La misma suerte
corrió Ricardo Olmedo, veterano del asalto al Palacio Presidencial el
13 de marzo de 1957. En la misma tesitura, más de 800 asilados
esperaban en diferentes representaciones diplomáticas para
abandonar el país, ha recordado que ocurrió en aquellos años
iniciales Manuel de Paz -Sánchez440. Una justicia revolucionaria que
privó de la libertad a 5 mil, 10 mil y hasta 15 mil cubanos, según la
propia confesión de Fidel Castro441. Algunos de cierta jerarquía
revolucionaria condenados a treinta, veinte y quince años de cárcel,
como el protagonista del asalto al cuartel Moncada y la expedición
del Granma Mario Chanés, el comandante de la Sierra Maestra
Hubert Matos y el miembro de la Dirección Nacional del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio y Secretario General de la Confederación
de Trabajadores de Cuba David Salvador.
Unido a lo anterior, el 25 de noviembre de 1959 fueron
despedidos los ministros de Recuperación de Bienes Malversados
Faustino Pérez y de Obras Públicas Manuel Ray. En la misma sesión
del Consejo de Ministros del día 25 de noviembre de 1959, el
prestigioso economista Felipe Pazos sería sustituido por el
comandante Ernesto Che Guevara al frente del Banco Nacional de
Cuba. Sería un error no relacionar lo que Juan Rial denominaría
440
Manuel de Paz-Sánchez. Zona de guerra. España y la revolución cubana (1960-
1962). Taller de Historia. Centro de la Cultura Popular Canaria. Gran Canaria, 2001, p.
126.
441
Véase: Gianni Miná. Un encuentro con Fidel. Entrevista realizada por Gianni
Miná. Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 1988, p. 52.
184
“instalación de una cultura del miedo” para gestionar una crisis442,
con las sustituciones del ex Delegado del Movimiento Revolucionario
26 de Julio en Washington Ernesto Betancourt por el miembro del
grupo de Tarará Segundo Ceballos en la dirección del Fondo de
Estabilización de la Moneda el 21 de diciembre de 1959, del ministro
de Hacienda Rufo López Fresquet por el político ortodoxo de segunda
fila Alfredo Yabur el 17 de marzo de 1960, de Serafín de Zárate por
el médico de Raúl Castro en la Sierra Maestra José Ramón Machado
Ventura en el Ministerio de Salud Pública el 21 de mayo de 1960 y
del ministro de Comunicaciones Enrique Oltuski por el jefe de las
estrenadas Milicias Nacionales Revolucionarias Raúl Curbelo, el 29 de
junio de 1960.
Para entender el giro espectacular del protagonismo de
Ernesto Che Guevara en la Revolución cubana, que llevó a la revista
Time a considerarlo el “cerebro de Castro” en su portada del 8 de
agosto de 1961, no debe soslayarse que el 9 de febrero de 1961 había
sido declarado ciudadano cubano por nacimiento y el 21 de febrero
de 1961 sería nombrado ministro de Industrias del Gobierno
Revolucionario. Cualquier versión de su ascenso a los primeros planos
del escenario político cubano, debe ir acompañado de su vuelta de
tuerca al concepto de “hombre nuevo revolucionario”, desarrollada
en El hombre y el socialismo en Cuba443 pero explícita en una carta
a su madre que hablaba ya de “deber histórico”, total austeridad,
viaje sin miedo hacia la muerte y vida concebida con familia y amigos
“en tanto que piensen políticamente como yo”444. El prototipo del
442
Juan Rial. “La clausura del pasado. Una visión comparada de situaciones en
América Latina”, en José A. Olmeda (compilador). Democracias frágiles. Las relaciones
civiles militares en el mundo iberoamericano. Tirant Lo Blanch, Valencia, 2005, p. 75.
443
Ernesto Che Guevara. El socialismo y el hombre en Cuba. Ediciones Políticas,
La Habana, 1967.
444
La misiva corresponde a finales del año 1959. Véase: Jon Lee Anderson. Ché
Guevara: una vida revolucionaria. Anagrama, Barcelona, 1997, p. 413.
185
patriota nacionalista autoritario-colectivista con vocación totalitaria,
que difundía la imagen de todo el pueblo cubano frente a las
“fuerzas imperialistas” y los “agentes de la colonia”, apoyando
unánimemente la Revolución dirigida por Fidel Castro, como subraya
en el discurso en el Primer Congreso Latinoamericano de Juventudes,
celebrado en La Habana el 28 de julio de 1960445.
Da la impresión que el mecanismo de ecolocalización que
utiliza el mamífero volador, que está presente en las intenciones
ocultas a la opinión pública que median entre la ruptura de la alianza
por parte de Fidel Castro a través de la famosa carta a los Señores
dirigentes del Partido Revolucionario Cubano, Partido del Pueblo
Cubano, Organización Auténtica, Federación Estudiantil
Universitaria, Directorio Revolucionario y Directorio Obrero
Revolucionario el 14 de diciembre de 1957 y la declaración del
carácter socialista de la Revolución cubana el 16 de abril de 1961, se
aceleran en el año 1960: el 4 de febrero, con la visita para inaugurar
la Exposición Soviética del vicepresidente del Consejo de Ministros
de la Unión Soviética Anastas Mikoyan; el 4 de marzo, con la
explosión en el puerto de La Habana del barco francés La Coubre
que condujo a la élite revolucionaria a sustituir la diatriba “Libertad
o Muerte” por “Patria o Muerte”; el primero de mayo, con el anuncio
oficial de Fidel Castro ante una manifestación multitudinaria, de que
no se celebrarían elecciones en Cuba446; el 7 de mayo, con el
restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y la
Unión Soviética; el 22 de mayo, con la reunión en Buenos Aires,
445
Ernesto Che Guevara. “Discurso al Primer Congreso Latinoamericano de
Juventudes”, La Habana, 28 de julio de 1960. Centro de Estudios Miguel Enríquez.
Archivo Chile. En Línea:
http://www.archivochile.com/America_latina/Doc_paises_al/Cuba/Escritos_del_Che/esc
ritosdelche0022.PDF.
446
Véase: Marifeli Pérez-Stable. La Revolución cubana. Orígenes, desarrollo y
legado. Editorial Colibrí, Madrid, 1998, p. 137.
186
Argentina, del presidente Osvaldo Dorticós y el vicepresidente de la
Unión Soviética Alexei Kosiguin; el 16 de junio, con la declaración
por parte del Gobierno Revolucionario de personas non gratas de los
funcionarios de la Embajada estadounidense en La Habana William
G. Friedmann y Edwin L. Sweet; el 22 de julio, con el “Comunicado
Conjunto Cubano-Soviético” dado a la publicidad por Raúl Castro y
Nikita Kruschev; el 6 de agosto, con la nacionalización de todas las
grandes empresas industriales y agrarias en la isla; el 2 de
septiembre, con la Primera Declaración de La Habana, la aceptación
de la ayuda militar soviética y la anulación del Tratado de Ayuda
Mutua con los Estados Unidos; el 17 de septiembre, con la
nacionalización de la banca estadounidense; el 18 de septiembre,
con el encuentro en el Hotel Theresa de Nueva York entre Fidel
Castro y Nikita Kruschev, coordinado días antes por los cancilleres de
Cuba y la Unión Soviética Raúl Roa y Andrei Gromiko; el 24 de
septiembre, con el reconocimiento de la República Popular China; el
13 de octubre, con la nacionalización de los bancos y las grandes
empresas cubanas; el 7 de noviembre, con los festejos oficiales en
La Habana por el aniversario de la Revolución de Octubre y la
invitación a Ernesto Che Guevara a participar junto a Nikita Kruschev
y el Soviet Supremo de la URSS en la tribuna principal del acto
celebrado en Moscú447; el 11 de diciembre, con el discurso de Fidel
Castro que le declara la “guerra abierta” a la jerarquía de la Iglesia
católica448; y el 23 de diciembre, con el cierre de los últimos
447
Jon Lee Anderson. Ché Guevara: una vida revolucionaria. Anagrama, Barcelona,
1997, p. 471.
448
Después de esta fecha, no menos de 200 sacerdotes y religiosos fueron detenidos
en La Habana. 135, fueron expulsados hacia España. Véase: Manuel de Paz-Sánchez.
Zona de guerra. España y la Revolución cubana (1960-1962). Taller de Historia, Centro
de Cultura Popular Canaria, Gran Canaria, 2001, pp. 110, 117 y 126. También: Izaskun
Alvarez. “Relaciones entre el Estado y la Iglesia Católica en Cuba (1952-1961). Hispania
Sacra (47), 1995, pp. 86-89.
187
periódicos no afines a Fulgencio Batista pero críticos con el régimen
de La Habana. Una larga lista que comenzó el 18 de enero de 1960
con el cierre del periódico Avance de Jorge Zayas, y siguió el 20 de
enero con El Mundo de Amadeo Barletta, el 10 de mayo con el Diario
de la Marina de José Ignacio Rivero y el 16 de mayo con Prensa Libre
de Sergio Carbó. El 18 de julio de 1960 se exilio el director de
Bohemia Miguel Angel Quevedo, la revista en castellano de mayor
tirada en América Latina. Como si de una premonición simbólica se
tratara, a poco de cumplirse un año de la declaración de persona
non grata del Embajador de España Juan Pablo de Lonjendio el 20
de enero de 1960, el 3 de enero de 1961 el gobierno de los Estados
Unidos rompió relaciones con el gobierno de Cuba. Todo conectado
a la declaración pública del carácter socialista de la Revolución
cubana, el 16 de abril del año 1961.
Digamos que de la llegada de expertos militares como
Francisco Ciutat Miguel, Teniente Coronel en el Ejército Republicano
español, coronel del Ejército Rojo y Héroe de la Unión Soviética, se
tienen noticias en Cuba desde el mes de marzo de 1960. Desde el 9
de julio del mismo año, el presidente Osvaldo Dorticos hablaba
públicamente de la promesa de Nikita Kruschev de emplear las armas
de la Unión Soviética en un supuesto conflicto con el gobierno de los
Estados Unidos449. Multitud de mensajes de la antigua KGB acerca
de la nacionalización de propiedades estadounidenses, la supresión
de los medios de comunicación y el sindicalismo libre, así como el
arresto e figuras destacadas del Gobierno Revolucionario,
condujeron a la dirección de la política soviética a cambiar el
nombre en clave de Cuba en el mes de agosto de 1960: de
“jovenzuelos” a “Cabeza de Playa”. El ex vice director del Comité
de Seguridad del Estado (KGB) de la Unión Soviética Nikolai Leonov,
449
“Bajo el principio del mutuo respeto”. Bohemia, La Habana, 31 de julio de 1960,
p. 55.
188
ha asegurado la existencia de cuarenta mil soldados soviéticos y y
150 ojivas nucleares durante 1962 en la isla450. De esta época es el
establecimiento de la “Brigada de Instrucción de Infantería
Mecanizada”, que no se retiró de la isla hasta el mes de septiembre
del año 1991. Mil quinientos ingenieros, técnicos y personal militar
trabajaron en el llamado “Centro de Exploración Electrónica”, en las
inmediaciones de la localidad de Lourdes al sur de La Habana, hasta
el mes de octubre del año 2001. Hoy reposan en 67 nichos, ochenta
soviéticos que murieron en la isla entre los años 1962 y 1964, en el
conocido “Monumento al Soldado Internacionalista Soviético”,
inaugurado en La Habana el 23 de febrero de 1978451.
Contra todos los pronósticos, en este momento histórico los
comunistas cubanos dirigían las Escuelas de Instrucción
Revolucionaria, el Consejo Nacional de Cultura y la Universidad de
La Habana en la isla. Y, de hecho, llegaron a dirigir hasta los
Tribunales Revolucionarios452. A poco más de dos años del resultado
revolucionario del primero de enero de 1959, en el cual habían
participado sólo como actores secundarios, los líderes del Partido
Socialista Popular Blas Roca, Carlos Rafael Rodríguez, Anibal
Escalante, Joaquín Ordoqui, César Escalante, Severo Aguirre, Flavio
Bravo, Lázaro Peña, Manuel Luzardo y Ramón Calcines, junto a los
filocomunistas Osmany Cienfuegos, Raúl Curbelo y Osvaldo Dorticós,
compartían autoridad con los comandantes de la Sierra Maestra Fidel
450
Nikolai Leonov. “La inteligencia soviética en América Latina durante la Guerra
Fría”. Charla y dialogo del ex general Nikolai Leonov, ex vicedirector del Comité de
Seguridad del Estado (KGB) de la URSS, en el Centro de Estudios Públicos, el 22 de
septiembre de 1998. En: Estudios Públicos (73), 1999, p. 33.
451
Sergio López Rivero. Cuba, ida y vuelta. pp. 85-86.
452
Por ejemplo, el comunista Juan Escalona enviado por el Partido Socialista
Popular a la Sierra Maestra en septiembre de 1958, fue encargado de dirigir los Tribunales
Revolucionarios en Baracoa, Guantanamo, Santiago, Bayamo y Manzanillo. Véase: Juan
Escalona. “Sin faltar un día”, en Luis Baez. Secretos de Generales. Editorial SI-MAR, La
Habana, 1996, p. 437.
189
Castro, Raúl Castro, Ernesto Guevara, Juan Almeida, Ramiro Valdés,
Guillermo García, Sergio del Valle y Augusto Martínez Sánchez, así
como los antiguos miembros de la Dirección Nacional del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio Haydeé Santamaría y Armando Hart. Salta
a la vista que Carlos Rafael Rodríguez, el comunista de más alto
rango que visitó la Sierra Maestra, haya sido designado presidente
del Instituto Nacional de Reforma Agraria. En la lista de los elegidos,
ni uno sólo de los que firmaron las alianzas opositoras de corte
patrióticas republicanas contra la dictadura de Fulgencio Batista el
15 de octubre de 1957 en Miami, Estados Unidos, y el 20 de julio de
1958, en Caracas, Venezuela. Excepto el líder del Directorio
Revolucionario 13 de Marzo Faure Chomón, el mismo que había
mostrado su “temor de ciudadano” ante la carta-ruptura de Fidel
Castro el 14 de diciembre de 1957, a quien con sorpresa se le
adjudicó la representación diplomática de la Embajada de la Unión
Soviética. Cerrando el círculo de la ruptura con los Estados Unidos,
así como la alianza con el Partido Socialista Popular y la Unión
Soviética, es que debe entenderse la declaración del credo marxista
por Fidel Castro el 2 de diciembre del año 1961453.
Pudiera argumentarse con razón, que la metáfora de aquellos
ultrasonidos inaudibles para nuestra especie, que después de chocar
con los objetos se reflejan en forma de eco y permite a los
murciélagos percibir su entorno, habrían alertado al grupo político
de Fidel Castro acerca del peligro. ¿Tenía razones Fidel Castro para
sentir amenazada la hegemonía de su grupo político? Sí, desde el
17 de marzo del año 1960, cuando el presidente de los Estados
Unidos Dwith W. Eisenhower aprobó los planes de la Agencia
Central de Inteligencia para entrenar a un numeroso grupo de
exiliados cubanos y derrocar al gobierno de Fidel Castro. “Mi grupo
de exiliados cubanos” les llamó Howard Hunt, el oficial de la
453
Ibidem. pp. 86-88.
190
Agencia Central de Inteligencia a quien se le había destinado la
misión recomendada por el Consejo de Seguridad Nacional de
acabar con el gobierno de Fidel Castro, sin que figurase
públicamente la participación del gobierno de los Estados
Unidos 454. Mientras, en las memorias del asesor de Jonh F.
Kennedy para América Latina Arthur M. Schlesinger, no queda duda
de la marca de la agencia de espionaje estadounidense en la
organización del Frente Revolucionario Democrático y el Consejo
Revolucionario Cubano, así como el reclutamiento y el
entrenamiento de los expedicionarios de Bahía de Cochinos455. Sí,
también, porque en un marco de referencia adverso Estados Unidos
suprimió la cuota azucarera cubana en su mercado, el 6 de julio
de 1960. No olvidar tampoco, que en estos momentos la mutación
de la identificación empática de una razonable parte de la opinión
pública latinoamericana con Fidel Castro, se puso de manifiesto en
la condena a su gobierno por facilitar la intervención de una
potencia extra continental en los asuntos de las repúblicas
latinoamericanas, aprobado en la Séptima Reunión de Cancilleres
de la Organización de los Estados Americanos (O.E.A.), celebrada
en San José de Costa Rica, entre los días 22 y 29 de agosto de
1960456.
La balanza entre los sies y los noes a la pregunta sobre si
454
Howard Hunt. Memorias de un espía. De la CIA al escándalo de Waterwate. El
Documento Vivo, Editorial Noguer, S.A., Barcelona, 1975, p. 145.
455
Arthur M. Schlesinger. Los mil días de Kennedy. Editorial de Ciencias Sociales,
La Habana, 1970, p. 219.
456
Véase: “Acta Final”. Séptima Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones
Exteriores, San José Costa Rica, 22-29 de agosto de 1960. Organización de los Estados
Americanos. Consejo Permanente. En Línea:
http://www.oas.org/consejo/sp/rc/Actas/Acta%207.pdf. Sobre este asunto, resulta de
interés el análisis de Gabriel Aguilera. “Cuba y la OEA. Apuntes de una larga y
complicada relación”. Nueva Sociedad (223), 2009. En Línea:
http://www.nuso.org/upload/articulos/3628_1.pdf.
191
tenía razones Fidel Castro para sentir amenazada la hegemonía de
su grupo político, podría rastrearse entre las declaraciones de
preocupación por el “deterioro de las relaciones” entre los
gobiernos de Cuba y los Estados Unidos del Presidente Dwith W.
Eisenhower, el 26 de enero de 1960; el proyecto de negociación
bilateral propuesto por el Departamento de Estado estadounidense,
basado en los principios del derecho internacional y la solidaridad
hemisférica, el 22 de febrero de 1960; los memorándum titulados
“Acciones provocadoras del Gobierno de Cuba contra los Estados
Unidos que han contribuido a aumentar la tensión en el área del
Caribe” y “Responsabilidad del Gobierno Cubano por el aumento
de la tensión internacional en el Hemisferio”, presentados al
“Comité Interamericano de Paz” por el Departamento de Estado,
el 27 de junio y el 2 de agosto de 1960; la prohibición de vender,
transferir o contratar barcos y la prohibición de exportar excepto
alimentos, medicinas y equipos médicos a la isla, el 20 de octubre
de 1960; la supresión total de la cuota azucarera cubana en el
mercado norteamericano, el 16 de diciembre de 1960; la ruptura
de las relaciones diplomáticas, el 3 de enero de 1961; la
presentación por parte del recién elegido Presidente John F.
Kennedy de la “Alianza para el Progreso”, el 13 de marzo de 1961;
y del Libro Blanco sobre Cuba, el 3 de abril de 1961457.
Con todo, estaremos de acuerdo en que la participación
temprana en el juego de “suma cero” (la ganancia del adversario
como pérdida propia) por parte de Fidel Castro en el
enfrentamiento geopolítico de la Guerra Fría, cuando menos le
llevó a comprender que su permanencia en el poder a pesar de los
Estados Unidos, dependía de aliarse al bando contrario. Philip
457
Alicia Céspedes. Referencias necesarias sobre Cuba-USA, 1959-1960. Un
antiguo conflicto. Editorial José Martí, Ciudad de La Habana, 2010, pp. 196, 209, 225-
226, 256, 288, 294, 312, 333.
192
Brenner, Louis W. Goodman y Samlanchith Chanthavon lo hubieran
detectado, en el tremendo cambio epistemológico que significó la
“Primera Declaración de La Habana”, el 2 de septiembre de
1960 458. Leído por Fidel Castro ante una multitudinaria
manifestación popular en la Plaza Cívica de La Habana, se trataba
de un documento sorprendente que consideraba a la Revolución
cubana la “respuesta cabal de Cuba a los crímenes y las injusticias
instauradas por el imperialismo en América”. Sin duda, corrigiendo
esa “franja móvil del tiempo colectivo” que nos ha alertado
Maurice Halbwachs, y marcando un punto sin retorno en las
relaciones entre el gobierno cubano y el gobierno de los Estados
Unidos459.
Lo diré de otra manera. A partir del 2 de septiembre de 1960,
Fidel Castro definió su intención de resolver los conflictos
recurriendo a la violencia recíproca. Algo que Norberto Bobbio, ha
insistido en alejar del núcleo básico de una sociedad
democrática 460. En cualquier caso, rompiendo el pacto de no
agresión de cada uno con los demás, así como la obligación de
obedecer las decisiones colectivas basadas en las reglas del juego
establecidas en Cuba. Se puede decir de distintas maneras, pero
el 2 de septiembre de 1960 Fidel Castro colocó de un lado a “Cuba,
Territorio Libre de América”; y, de otro, al “imperialismo
norteamericano”. En el lado que reservó para “Cuba, Territorio Libre
de América”, incluyó al latinoamericanismo, los subdesarrollados,
458
Véase: Philip Brenner, Louis Goodman y Samlanchith Chanthavon. “La
asimetría en las relaciones de seguridad entre América Latina y los Estados Unidos”, en
José A. Olmeda (compilador). Democracias frágiles. Las relaciones cívico militares en el
mundo iberoamericano. Tirant lo Blanch, Valencia, 2005, p. 137.
459
Maurice Halbwachs. “Las duraciones colectivas como únicas bases de las
memorias denominadas individuales”, en Los abusos de la memoria, Paidos Ibérica,
Barcelona, 2000, p. 16.
460
Norberto Bobbio. “Democracia: los fundamentos”, en Teoría general de la
política, Trotta, Madrid, 2003, p. 416.
193
los oprimidos y los colonizados, los humildes y los desposeídos, la
Unión Soviética, la República Popular China y el bloque comunista.
Del lado de allá de esta frontera imaginaria, Fidel Castro colocó al
panamericanismo, la democracia representativa, los monopolios
extranjeros, el capital financiero, los gobernantes traidores, las
oligarquías y las agencias de noticias yanquis461. En pocas palabras,
el 2 de septiembre de 1960 Fidel Castro concibió la realidad cubana
como fruto del conflicto con el gobierno de los Estados Unidos, del
mismo modo que convirtió el discurso político (y moral) del
patriotismo nacionalista autoritario-colectivista a la posibilidad de
creador de significado en Cuba462.
Transitando rápido desde la política hacia la economía, el
cambio anterior es palpable en la realidad cubana. La Reforma
Agraria que repartiera las tierras ociosas, el desarrollo industrial, la
ampliación de la cuota azucarera en el mercado estadounidense, el
fomento del mercado latinoamericano, el estímulo de la inversión
privada en las empresas nacionales y un sistema tributario que
gravara progresivamente la riqueza, había sido hasta el momento el
modelo del “Programa Económico” del Movimiento Revolucionario
26 de Julio publicado el 10 de febrero del año 1959. Una manera de
entender la economía de mercado, que trataba de asegurar pleno
empleo, redistribución equitativa de la riqueza, crecimiento anual
del 7.5% e ingreso per cápita de 300 a 500 dólares. Más alto que en
Francia e Italia, como acostumbraban a afirmar por aquel entonces
461
“Primera Declaración de La Habana”, La Habana, 2 de septiembre de 1960. En
Línea: http://www.pcc.cu/pdf/documentos/otros_doc/primera_declaracion_habana.pdf.
462
El 13 de julio de 1960, el Partido Socialista Popular aseguraba que el prestigio
del socialismo había ganado a la generalidad del pueblo cubano. Véase: Partido Socialista
Popular. “Notas para el informe sobre las declaraciones de Jruschov advirtiendo a Estados
Unidos contra cualquier intento de intervención militar directa en Cuba, pues la URSS
está decidida a ayudar a Cuba y los cohetes soviéticos pueden volar a Estados Unidos”,
13 de julio de 1960. Ibidem, p. 133.
194
los revolucionarios cubanos 463. Bien distinto del modelo de
integración para América Latina, alternativo a la “Alianza para el
Progreso” que acababa de proponer el presidente John F. Kennedy el
13 de marzo de 1961, expuesto ahora por el comandante Ernesto
Che Guevara en la reunión de quinta sesión plenaria del Consejo
Interamericano Económico y Social (CIES) de la Organización de
Estados Americanos, celebrada entre el 5 y el 17 de agosto de 1961,
en Punta del Este, Uruguay. 500 millones de dólares en créditos a
cinco años, afirmaba el ex jefe guerrillero de la Sierra Maestra que
aportaría la Unión Soviética a Cuba. Además de otros créditos,
procedentes de China, Checoslovaquia, Rumanía, Hungría, Polonia,
Alemania Oriental y Bulgaria que permitirían un 12% de crecimiento
anual y tres mil dólares per cápita a los cubanos, un pronóstico que
superaba a los Estados Unidos en el año 1980. De liberación nacional
de los pueblos latinoamericanos, economía planificada, control
estatal y “poder político único” en manos de la clase trabajadora,
habló el comandante Ernesto Che Guevara a los representante de los
países latinoamericanos en aquel cónclave. De la transformación de
Cuba en el país más industrial de América Latina, distante del
discurso reformista del venezolano Rómulo Betancourt, el brasileño
Jánio Cuadros, el argentino Arturo Frondizi, el costarricense
Francisco José Orlich, el peruano Fernando Balaunde, el chileno
Eduardo Frei y el colombiano Eduardo Lleras Tamargo, atentos a los
dos mil millones en dos años, reforma agraria, libre comercio,
reforma fiscal, cooperación monetaria, control de la inflación,
acceso a la vivienda y mejora de la sanidad pública, que prometía la
“Alianza para el Progreso”464.
463
Movimiento Revolucionario 26 de Julio. “Programa Económico”. Diario de la
Marina, La Habana, 10 de febrero de 1959, p. 8-B.
464
Ernesto Guevara. “Discurso en la quinta sesión plenaria del Consejo
Interamericano Económico y Social, Punta del Este, Uruguay, 8 de agosto de 1961”. En
línea:
195
¿Acaso la dificultad de afirmar una posición patriótica
republicana frente a los sentimientos identitarios, el
resquebrajamiento de los pilares básicos de la democracia, la
colectivización y la redistribución de la riqueza del patriotismo
nacionalista autoritario-colectivista acabó por inclinar la balanza
hacia Fidel Castro? Probablemente, porque el círculo de poder de
Fidel Castro fue infinitamente más hábil, refugiándose en la nación,
el sacrificio y la justicia social como valores supremos de la
revolución, destinados a convencer de sus buenas intenciones a la
opinión pública. Con una velocidad sorprendente, la Revolución
cubana había roto con la Confederación Laboral Americana (AFL-
CIO), la Sociedad Interamericana de Prensa y el Fondo Monetario
Internacional, liquidado el Banco de Desarrollo Económico, la
Financiera Internacional y el Banco Cubano de Comercio Exterior,
además de extraer el oro físico que la isla tenía depositado en los
Estados Unidos465. Con la misma celeridad, renunció al “Acta de
Chapultepec” (1945), el “Tratado Interamericano de Asistencia
Recíproca” (1947), la “Resolución sobre la Preservación y Defensa
de la Democracia en las Américas (1948), la “Resolución sobre el
Fortalecimiento de la Seguridad Interna de los Estados del
Hemisferio Occidental” (1951) y la “Declaración de Solidaridad
para la Preservación de la Integridad Política de los Estados
Americanos contra la Intervención del Comunismo Internacional”
(1954), un entramado legal que supuestamente había blindado a
América Latina de la influencia de la Unión Soviética en la Guerra
Fría.
“Y aquí, frente a la coordillera invicta, frente a la Sierra
Maestra, prometámonos a nosotros mismos, comprometámonos a
http://www.elhistoriador.com.ar/documentos/america_latina/revolucion_cubana/discurso
_ernesto_guevara_consejo_interamericano_economico_y_social.php.
465
Véase: Sergio López. Cuba, ida y vuelta. Claves, giros y perspectivas de la
revolución castrista. pp. 102-103.
196
seguir haciendo de la patria el ejemplo ¡que convierta a la
coordillera de los Andes en la Sierra Maestra del continente
americano!”, había anunciado en un discurso Fidel Castro desde
Las Mercedes, Sierra Maestra, el 26 de julio de 1960466. Ahora se
sabe, de la participación cubana en las invasiones de Panamá (19
de abril de 1959), Santo Domingo (14 de junio de 1959) y Haití (14
de agosto de 1959), que contaron, entre otros, con los
comandantes guerrilleros de la Sierra Maestra Henry Fuentes y
Delio Gómez Ochoa. Este último, famoso en la isla por haber
dirigido durante parte del enfrentamiento violento contra la
dictadura de Fulgencio Batista, la guerrilla urbana del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio467. Trazando las líneas transversales
que establecían fronteras con el mundo occidental, entre los
meses de julio y octubre del año 1960, se habían nacionalizado las
refinerías de petroleo, los ingenios azucareros, los bancos, las
empresas telefónicas, de electricidad y de transporte. También el
comercio, la construcción, la industria y un tercio de la agricultura,
estaban en manos del gobierno. El monopolio de toda la propiedad
agraria a través de la llamada Segunda Ley de Reforma Agraria el
3 de octubre de 1963, no hace más que confirmar la tendencia
hacia la colectivización que ha estudiado Carmelo Mesa Lago468.
A la vez, las políticas redistributivas de la riqueza elevaron los
salarios y las pensiones, bajaron los precios de la electricidad y de
466
Fidel Castro. Discurso en Las Mercedes, Sierra Maestra, el 26 de julio de 1960.
En Línea: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1960/esp/f260760e.html.
467
Resultan más conocidas las incursiones en Argentina (1963) y Venezuela (1967),
donde participaron futuros Generales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y
miembros del Comité Central del Partido Comunista de Cuba como Abelardo Colomé
Ibarra, Arnaldo Ochoa Ulises Rosales del Toro y Raúl Menéndez Tomasevich. Véase: Luís
Baez. Secretos de Generales. Editorial SI-MAR, La Habana, 1996, pp. 17-30, 99-100 y
493-515.
468
Carmelo Mesa Lago. Breve historia económica de Cuba socialista. Política,
resultados y perspectivas. Alianza Editorial, Madrid, 1994, p. 27.
197
los alquileres, así como expandieron la cobertura pública de la
educación y la sanidad a los sectores más desfavorecidos de la
población cubana. La Ley de Reforma Urbana, que prometía la
propiedad la vivienda a sus inquilinos habituales, aportó un plus al
cuadro benefactor de la Revolución el 14 de octubre de 1960 469.
A lo que vamos. La maniobra política de Fidel Castro que
conduce hacia el cambio de las reglas del juego, muestra un
esquema interpretativo, un enfoque y una perspectiva, que dan
cuenta de un nacionalismo (defensivo y divisivo) en que la historia
de Cuba demanda y ocasiona un destino nacional especial,
disparando contra las relaciones de poder del antiguo régimen allí
donde se juntaban la autoridad continental de los Estados Unidos,
el monopolio de la violencia legítima y los pilares básicos de la
democracia en Cuba. Ya lo hemos dicho, pensar de modo diferente
requiere hablar de modo diferente. Y viceversa. Con este marco
de referencia primario que permite al sujeto histórico situar,
identificar y etiquetar los sucesos, proporcionaban a los
revolucionarios una base de entendimiento inequívoca acerca de
que el conflicto cubano se trasladaba inevitablemente hacia los
Estados Unidos. Una especie de sensación de urgencia y de
aceleración de la movilización para la acción contra la injerencia
extranjera, dispuesta a revolucionar las normas, los ideales y los
símbolos en la isla. Al fin y al cabo, lo anterior puso fin a la
vinculación de la idea de Cuba con una noción de la Libertad
individual, presentes en los documentos fundacionales del
Movimiento Revolucionario 26 de Julio con el lema “Libertad o
Muerte”. Además, cambiaba el concepto básico de la Ley
Fundamental del 7 de febrero de 1959, que era el ciudadano. Y el
mecanismo de legitimación que había subvertido la razón de la
469
“Ley de Reforma Urbana”, La Habana, 14 de octubre de 1960. En Línea:
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/indercom/cont/41/leg/leg8.pdf.
198
dictadura de Fulgencio Batista: el derecho al voto.
Quedaría por decir que las propiedades básicas (definición
de la nación cubana por contraste con la injerencia extranjera, la
violencia como método para la convocatoria a la acción colectiva
y el conflicto generacional como sujeto del cambio histórico) de la
leyenda política que había sustituido nación por revolución en la
ecuación patria-pueblo-nación que expresaba el sentido de
pertenencia en Cuba, se habían actualizado mediante la alianza
con la Unión Soviética. “Nosotros” (los revolucionarios), “los otros”
(los Estados Unidos) y “ellos” (la Unión Soviética), serán a partir
de ahora las tres partes integrantes de la negociación a propósito
de la identidad del nuevo nacionalismo cubano. Téngase en cuenta,
que la alianza con la Unión Soviética no sólo garantizaba la
neutralización de los Estados Unidos. Como ideal social, el
comunismo aportaba un ingrediente importante a la consolidación
de la hegemonía del grupo político de Fidel Castro: su capacidad
para mostrarse a la vez como ideal social perceptible (el régimen
soviético) y como ideal social posible (“acabar con la explotación
del hombre por el hombre”) que postergaba de manera indefinida
su realización concreta en Cuba470.
“Eso es lo que no pueden perdonarnos, que estemos ahí en
sus narices ¡y hayamos hecho una Revolución socialista en las
propias narices de Estados Unidos!”, exclamaría Fidel Castro en su
discurso frente al cementerio de Colón de La Habana, el 16 de abril
de 1961471. Allí rodeado de un ambiente luctuoso, por el entierro
de las víctimas del bombardeo que sirvió de preludio a la invasión
organizada por la Agencia Central de Inteligencia en Bahía de
470
Véase: Sergio López Rivero. El viejo traje de la revolución. Identidad colectiva,
mito y hegemonía política en Cuba. Publicacions Universitat de Valencia, Valencia, 2007,
p. 258.
471
Fidel Castro. Discurso ante el cementerio de Colón de La Habana, el 16 de abril
de 1961. En Línea: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1961/esp/f160461e.html.
199
Cochinos, insistió en la historia de las injerencias armadas de los
Estados Unidos en América Latina, contrastando con el papel
pacífico y progresista de la Unión Soviética en el mundo bipolar de
la Guerra Fría. En medio de una ceremonia fúnebre, que recordaba
la oficiada tras la explosión del barco francés La Coubre el 4 de
marzo de 1960, cuando Fidel Castro transmutó en “Patria o Muerte”
la diatriba “Libertad o Muerte” que lo acompañó en su victoria
frente a la dictadura de Fulgencio Batista, el público asistente
parecía asimilar el momento histórico a través de las consignas:
“¡Fidel, Jruschov, estamos con los dos!” y “¡Pá lante y pá lante, y
al que no le guste que tome purgante!”.
472
“Acta de constitución del Gobierno Revolucionario”, Santiago de Cuba, 3 de
enero de 1959. José Bell, Delia Luisa López y Tania Caram. Documentos de la Revolución
cubana. 1959. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2008, pp. 15-17.
473 “Esta vez, por fortuna para Cuba, la Revolución llegará de verdad al poder. No
será como en el 95 que vinieron los americanos y se hicieron dueños de esto. Intervinieron
a última hora y después ni siquiera dejaron entrar a Calixto García que había peleado
200
nacionalistas, contenida en esta otra: “¡La historia del 95 no se
repetirá!¡Esta vez los mambises entraran en Santiago de Cuba!”474.
Sin dudas, siguiendo los caminos habituales de la leyenda de la
“revolución inconclusa” que conducían al “punto sin regreso” o a
la “ruptura definitiva” con el pasado, que ha analizado Michel
Vovelle475. Hacia el laberinto temporal del “comienzo absoluto”,
según la conocida afirmación de Francois Furet476.
En esa importante tarea desde el punto de vista de la
sociología de la movilización, que consiste en convencer a la
opinión pública de que la identidad revolucionaria era prioritaria
sobre las demás, seguramente Fidel Castro se dejó llevar por el
apoyo inicial que recibió de los medios de comunicación
nacionales 477. Desde los tradicionales Diario de la Marina y El
Mundo478, hasta los recientes Revolución, Combate y Hoy, que en
durante 30 años, no quisieron que entrara en Santiago de Cuba. No será como en el 33 que
cuando el pueblo empezó a creer que una Revolución se estaba haciendo, vino el señor
Batista, traicionó la Revolución, se apoderó del poder e instauró una dictadura por once
años. No será como en el 44, año en que las multitudes se enardecieron creyendo que al
fin el pueblo había llegado al poder, y los que llegaron al poder fueron los ladrones. Ni
ladrones, ni traidores, ni intervencionistas. Esta vez sí que es la Revolución”. Fidel Castro.
Discurso en el parque Céspedes de Santiago de Cuba, el primero de enero de 1959. En
Línea: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1959/esp/f010159e.html.
474
“Esta vez los mambises entrarán en Santiago de Cuba”. José Bell, Delia Luisa
López y Tania Caram. Documentos de la Revolución cubana. 1959. Editorial de Ciencias
Sociales, La Habana, 2008, pp. 10-11.
475
Una revolución radical e instantánea, irreversible e invencible. Véase: Michel
Vovelle. Introducción a la historia de la Revolución francesa. p. 144.
476
Francois Furet. “La revolución en el imaginario francés”. Debats (25), 1988, p.
11.
477
Al respecto, resulta de interés el estudio de José Álvarez Junco “La Nación en
duda”, en Juan Pan-Montojo (coord.) Más se perdió en Cuba, Alianza Editorial, Madrid,
1998, p. 414.
478
Véase: “Los valores espirituales de la nación” y “Una nueva vida en Cuba”.
Diario de la Marina, La Habana, 5 de enero de 1959, p. A-4. Así como “Editorial”. El
Mundo, La Habana, 28 de enero de 1951, p. A-1. Avanzado el mes de agosto de 1959, El
201
el año 1959 representaban los intereses del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio, el Directorio Revolucionario 13 de
Marzo y el Partido Socialista Popular de los comunistas cubanos. En
estos momentos la sorpresa es mayúscula, cuando advertimos que
con el mismo entusiasmo parecían moverse los intereses
económicos de Cana Dry de Cuba, S.A; Aspuro y CIA, S.A.,
Distribuidores exclusivos para Cuba de los Tractores ALLIS-
CHALMERS, el Banco Continental Cubano y el Banco Hogar Propio
de Capitalización y Ahorro, S.A., entre otros, seducidos por la
impronta revolucionaria 479. El anuncio “Estirpe de Héroes” que
Muebles Orbay y Cerrato, S.A. incluyó en el periódico Revolución
el 8 de enero de 1959, es un pequeño botón de muestra: “Estirpe
de héroes … digna de las más elevadas tradiciones y del patriotismo
que hizo a Cuba tierra independiente, así son esos hombres
vibrantes que nos han devuelto la libertad y que han impartido a
través de su lucha un nuevo sentido de recuperación espiritual que
se hacía indispensable en Cuba”480.
Es en este escenario que el afán por romper con el pasado
llevó a la élite revolucionaria a reinventar en el poder la imagen
que los llevó a la conquista de la opinión pública desde la Sierra
Maestra. El símbolo de la Sierra Maestra como una “nueva vida
cubana libre, digna, austera, justa y feliz”, que se explicaba en la
Mundo insistía: “El pueblo de Cuba con perfecta unanimidad, está al lado de la Revolución
y frente a todo lo que signifique un retorno al pasado, porque ese pasado lleno de sangre,
de horror y de lágrimas, es la peor pesadilla que haya sufrido la patria”. “Editorial”, El
Mundo, La Habana, 15 de agosto de 1959, p. A-1..
479
Véase: Bohemia, Edición de la Libertad, Segunda Parte, La Habana, 18-25 de
enero de 1959, pp. 153-165. Y Bohemia, Edición de la Libertad, Tercera Parte, La Habana,
1 de febrero de 1959, p. 86.
480
Muebles Orbay y Cerrato, S.A. “Estirpe de Héroes”. Revolución, La Habana, 8
de enero de 1959, p. 3.
202
sección editorial de la revista Bohemia “De las tinieblas a la luz”481.
Y que en el mes de febrero del año 1959, conllevó a un plan de
aprovechamiento turístico de lo que comenzó a llamarse
“Coordilleras de la Libertad”, propuesto por Ernesto Betancourt,
el antiguo Delegado del Comité del Exilio 26 de Julio en Washington.
“Al Cairo se va a ver las Pirámides, que son Montañas de la Muerte.
¡Qué venga a Cuba el mundo a ver las Montañas de la Vida!”, se
adelantaba acerca del poster turístico que se suponía debía
colocarse en las paredes de todas las ciudades del mundo482. Un
tipo de cartel con la imagen de La Habana como telón de fondo, y
dos barbudos jóvenes, armados y vestidos de verde oliva, que
hablaban animadamente con un pie de foto que rezaba: “¡Vaya a
Cuba, el país donde los jóvenes no son el futuro, sino el
presente!¡Le dará la bienvenida la Libertad!”483.
De hecho, lo que Paul Yonnet llama “politización de la
indumentaria”484, se tradujo en la isla en las barbas y en el traje
verde oliva del guerrillero rural de la Sierra Maestra, como
estereotipo del auténtico patriota revolucionario cubano. Así, la
trascendencia del nuevo look revolucionario como vuelco total del
sistema indumentario, que transita del significado de la división
clasista al fundamento de la división político-ideológica, puede
entenderse a través de la lectura del artículo “Los barbudos” de
Antonio Ortega en la Edición de la Libertad de la revista Bohemia:
481
“De las tinieblas a la luz”. Bohemia, Edición de la Libertad, La Habana, 11 de
enero de 1959, p. 19.
482
“De usted también diremos algo”. Bohemia, Edición de la Libertad, Tercera Parte,
La Habana, 1 de febrero de 1959, p. 26.
483
Bohemia, Edición de la Libertad, Tercera Parte, La Habana, 1 de febrero de 1959,
p. 26.
484
Paul Yonnet. Juegos, modas y masas. Editorial Gedisa, Barcelona, 1985, pp. 238-
239.
203
“Si una cosa los unificaba: su barba; pero también su mirar. Su sano
mirar hecho a base de sencillez, humildad e inocencia. Tal vez no
supieran muchas cosas, pero “tenían sentido”, como dijo uno de
ellos. Tenían el sentido de las cosas verdaderamente importantes y
sin las cuales nada valen las casas de cuarenta pisos en La Habana
y los lujosos cabarets y las mujeres hermosas y las máquinas
relucientes y el Capitolio Nacional incluso. Tenían sentido de la
Libertad y sentido de la Patria. Tenían sentido de la dignidad
humana. Por eso ganaron”485.
485
Antonio Ortega. “Los barbudos”. Bohemia, Edición de la Libertad, La Habana,
11 de enero de 1959, p. 73.
486
“Bellas y barbudos”. Bohemia. Edición de la Libertad, La Habana, 11 de enero
de 1959, p. 148.
487
“Humorismo y Revolución”. Bohemia, Edición de la Libertad, Segunda Parte, La
Habana, 18-25 de enero de 1959, p. 178.
204
Castro, Camilo Cienfuegos, Faure Chomón y Che Guevara 488. La
simpatía que despertaba entre los cubanos normales y corrientes
el comandante guerrillero Camilo Cienfuegos, se reconoce en otra
caricatura de Silvio dedicada al pasatiempo nacional: “Hablemos
de pelota...”. “¿Tú eres habanista o almendarista?”, preguntaba
un cubano a otro mencionando los equipos Habana y Almendares,
líderes del beisbol nacional. A la vez que su interlocutor respondía,
mezclando el deporte con la política: “¿Yo?, ¡yo soy “cienfueguero”!
¡De Camilo Cienfuegos!”. Del mismo Silvio Fontanillas es la viñeta
titulada “Complejo”, donde dos cubanos se tocaban la barbilla
rasurada ante el paso de dos jóvenes barbudos 489. En “Slogan
conocido. Mejores de punta a punta”, una caricatura anónima
mostraba a 14 barbudos que señoreaban sobre la isla de Cuba490.
A golpe de slogans y mercadotecnia revolucionaria, se
celebró en el stadium del Cerro el juego de beisbol entre los
“Barbudos” y la Policia Nacional Revolucionaria, el 24 de junio de
1959. No es casual, que el primer sello de correos posterior a la
huida de Fulgencio Batista, se diseñara a través de un Decreto
Presidencial del Gobierno Revolucionario, fechado el 20 de enero
de 1959. Con una tirada de dos millones de ejemplares, precio de
dos centavos, dimensiones de 26 x 33 milímetros y destinado al
franqueo ordinario, la obra del artista plástico Vedasto Acosta
Febles mostraba a un barbudo vestido con uniforme de campaña
verde oliva alzando un fusil, con la inscripción: “1o de Enero de
488
“Apuntes sobre la Revolución”. Bohemia. Edición de la Libertad, Segunda Parte,
La Habana, 18-25 de enero, pp. 166-167.
489
“El Humorismo de la Revolución”. Bohemia, Edición de la Libertad, Primera
Parte, La Habana, 11 de enero de 1959, p. 177.
490
“Slogan conocido. Mejores de punta a punta”. Bohemia, Edición de la Libertad,
Tercera Parte, La Habana, 1 de febrero de 1959, p. 90.
205
1959. Día de la Liberación”491. Que el sacerdote de Nueva Gerona,
Isla de Pinos, Guillermo Sardiñas, que acompañó desde el primer
semestre de 1957 a los guerrilleros de Fidel Castro en la Sierra
Maestra, mantuviera su barba y vistiera sotana verde oliva después
de la huida de Fulgencio Batista, ayudó a relacionar el vestido con
una realidad exterior a su forma desde el año 1959. Una especie
de esbozo de la “axiología de la indumentaria” revolucionaria al
decir de Roland Barthes, que no debemos desvincular del tipo de
mensaje cercano y conocido de la religión en la isla492. Como un
“Cristo mayor”, calificó el narrador Severo Sarduy desde París a
Fidel Castro, a su entrada en La Habana493. A San Francisco de Asís
se le pareció la imagen del comandante guerrillero de origen
argentino Ernesto Che Guevara, al narrador Lorenzo García Vega494.
El comandante guerrillero Camilo Cienfuegos, fue comparado en la
revista Bohemia con San Mateo y hasta considerado un profeta
bíblico495.
“¡Ah, no, no; este uniforme y estas barbas significan la
rebeldía de la Sierra Maestra y de nuestra Revolución, y no me las
quito de ningún modo...”, afirmaría Fidel Castro ante quienes le
sugerían que las evitara al ocupar el cargo de Primer Ministro del
Gobierno Revolucionario, para que no lo relacionaran con los
tradicionales dictadores militares de América Latina. Y con toda
491
Lucía Sanz Araujo. “Sello Rebelde abrió el camino”. En Línea:
http://www.radiorebelde.cu/50-revolucion/noticias/noticias-50aniv-2-261208.html.
492
Roland Barthes. “Lenguaje y vestido”, en El sistema de la moda y otros escritos.
Ediciones Paidos Ibérica, Barcelona, 2003, pp. 365-367.
493
Guillermo Cabrera Infante. Mea Cuba. Plaza & Janes Editores/Cambio 16,
Barcelona, 1993, pp. 71-73.
494
Lorenzo García Vega. Los años de Orígenes. Ensayo autobiográfico. Bajo la
Luna, Buenos Aires, 2007, p. 244.
495
“De usted también diremos algo”. Bohemia, Edición de la Libertad, Segunda
Parte, La Habana, 18-25 de enero de 1959, p. 15. Y “Panorama. La Semana”. Bohemia,
Edición de la Libertad, Tercera Parte, La Habana, 1 de febrero de 1959, p. 96.
206
intención, un Decreto del Consejo de Ministros fechado el 16 de
febrero de 1959, autorizó el uniforme verde oliva, las insignias y
los distintivos, a los miembros de la guerrilla rural que
desempeñaran cargos públicos 496. “Esas son tus barbas”, le
respondió con firmeza Fidel Castro a un revolucionario que
pretendía ocultar las cicatrices de la tortura, infligidas por los
aparatos represivos de Fulgencio Batista. Y en un discurso ante los
trabajadores de la empresa petrolera estadounidense Shell el 6 de
febrero de 1959, postuló la trascendencia de la indumentaria
guerrillera vinculada al linaje de los nuevos valores revolucionarios:
“Otros quieren que nos afeitemos, les estorba nuestra barba. ¡Y yo
digo que no nos afeitamos hasta que aquí no esté la Revolución
hecha!, aunque les duela la barba. Estas barbas no crecieron en un
parque, estas barbas no crecieron en un parque de verano, estas
barbas no crecieron paseando de turistas por el extranjero. ¡Estas
barbas crecieron en las montañas más altas de Cuba, con un fusil
al hombro! Quieren que nos cortemos las barbas porque ellos no
tienen barbas, quieren que nos cortemos las barbas para que
andemos igualitos que los demás y se destruya el mito, o el mito
no, vamos a llamarle la leyenda -ellos le llaman mito, nosotros le
llamamos leyenda-, para que se destruya el símbolo. Quieren
destruir el símbolo de la Revolución, y que casualidad que lo que
piden algunos aquí dentro es lo que están pidiendo nuestros
enemigos de afuera que dicen que quieren que nos cambiemos la
camisa y que lo que quieren es que nos afeitemos; eso es lo que
quieren.
Dicen que la camisa está sucia, y yo digo que no me importa, que
yo no vine aquí a la capital de la república a vestirme de frac ni de
smoking y que, por lo tanto, me pongo esta camisa que es barata,
496
Luís Buch. Gobierno Revolucionario cubano: génesis y primeros pasos. pp. 76-
81.
207
y no necesito dinero para comprar más ni tengo que robar a
nadie”497.
497
Fidel Castro. Discurso en la Empresa Petrolera Shell, el 6 de febrero de 1959. En
Línea: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1959/esp/f060259e.html.
498
Testimonio de Manuel Fajardo, en Carlos Franqui. El Libro de los Doce. Instituto
Cubano del Libro, La Habana, 1967, p. 113.
499
Edward P. Thompson. “Folklore, antropología e historia social”. Historia Social
(3), 1989, p. 91.
500
Roger Chartier. “Los cambios en la representación”, en Espacio público, crítica
y desacralización en el siglo XVIII. Los orígenes culturales de la Revolución francesa.
Editorial Gedisa, Barcelona, 1995, pp. 145-146.
208
Edwards, le recordaron el amor divino del Sagrado Corazón de
Jesús de las antiguas casa católicas en Chile501.
“A Fidel Castro: que ha sabido romper las cadenas de la
dictadura con la llave de la Libertad”, reza la inscripción del
primer busto dedicado a Fidel Castro, modelado por el escultor
Enzo Gallo Chiapardi502. Con un formato de 92 cm. x 67 cm., y los
colores rojo y negro, el diseñador gráfico Eladio Rivadulla Martínez,
dibujó el primer cartel revolucionario con la sola imagen de Fidel
Castro y un único texto: 26 de julio503. En una época donde los
recuerdos de familia y los estudios, las amistades y los amores, las
enfermedades, las costumbres, los hábitos, los juegos y los
divertimentos, que conformaban la biografía normal y corriente de
Fidel Castro antes de su llegada al poder, darán paso a narraciones
de valientes hazañas para las cuales se necesitaban cualidades
humanas excepcionales. Así como a un sacrificio sin límites por el
bien común, que lo convertía en heredero de los padres fundadores
de la nación y lo identificaba con los poderes benéficos de la
Revolución cubana504.
Como el “único héroe que ha producido la América Latina
desde que terminó la gesta libertadora”, lo consideró un temprano
reportaje de Bohemia firmado por Lisandro Otero y Agustín Alles,
501
Jorge Edwards. Persona non grata. Seix Barral, Barcelona, 1982, p. 315.
502
Antonio Nuñez Jimenez. En marcha con Fidel, 1959. Editorial Letras Cubanas,
Ciudad de La Habana, 1982, p. 62.
503
Jorge R. Bermudez. “Un aniversario de aniversarios: el primer cartel de la
revolución cubana”. En Línea:
http://librinsula.bnjm.cu/secciones/228/nombrar/228_nombrar_2.html.
504
Para una aproximación a la infancia y la juventud de Fidel Castro, pueden resultar
interesante las recientes memorias Fidel y Raúl. Mis hermanos. La historia secreta.
Memorias de Juanita Castro contadas a María Antonia Collins. Santillana, Madrid, 2009.
209
el 1 de febrero de 1959505. Unos días antes, el poeta Jesús Orta
Ruiz, conocido como “El Indio Naborí”, le había dedicado unos
versos laudatorios titulados “Marcha Triunfal del Ejército Rebelde”,
que lo colocaban a la altura del símbolo fundacional del
nacionalismo cubano José Martí: “Fidel fidelísimo, retoño martiano,
asombro de América, Titan de la hazaña/ que desde la cumbre
quemó las espinas del llano y ahora riega orquídeas, ¡flores de
montaña!”506. Mientras, en la edición del 11 de enero de 1959, con
una tirada de un millón de ejemplares certificados, la Primera
Parte de la Edición de la Libertad de la revista Bohemia, había
diseñado su portada con una reproducción de su rostro tocado con
un halo sagrado y acompañado por este rótulo: “Honor y Gloria al
Héroe Nacional”. Incluyendo, en el interior, este pie de foto con
las credenciales del nuevo gobernante cubano: “No es la decisión
interesada y parcial de ningún grupo de hombres, sino la voluntad
unánime del pueblo de Cuba, la que designa a Fidel Castro como
la figura cimera de este momento histórico, sin precedentes en los
anales de la América nuestra”507. Cabe imaginar que la imagen de
cinco jóvenes cubanas formando un acróstico sobre sus blusas rojas
con el nombre de Fidel, arrojan suficientes indicios sobre un
protagonismo carismático sin precedentes en la isla, en el acto
público celebrado el 21 de enero de 1959508.
De hecho, la dimensión continental de la Revolución cubana,
el liderazgo de Fidel Castro y la hegemonía del Movimiento
505
Lisandro Otero y Agustín Alles. “Fidel Castro en Venezuela. Aclamado como
héroe continental”. Bohemia, Edición de la Libertad, Tercera Parte, La Habana, 1 de
febrero de 1959, pp. 78-82.
506
El Indio Naborí. “Marcha Triunfal del Ejército Rebelde”. Bohemia, Edición de la
Libertad, Segunda Parte, La Habana, 18-25 de enero de 1959, pp. 11-12.
507
Bohemia, Edición de la Libertad, Primera Parte, La Habana, 11 de enero de 1959,
p. 17.
508
Bohemia, Edición de la Libertad, Tercera Parte, La Habana, 1 de febrero de 1959,
p. 125.
210
Revolucionario 26 de Julio, caracterizan el recorrido de Lunes de
Revolución, suplemento cultural del diario Revolución dirigido por
el narrador Guillermo Cabrera Infante y el poeta Pablo Armando
Fernández fundado el 23 de marzo de 1959. Ambos en lo más alto
del poder revolucionario, según la acertada mirada del editor Pío
Serrano509. Con una tirada regular de 200 mil ejemplares y bajo el
mecenazgo político del director de Revolución, el antiguo
Responsable de Organización del Comité del Exilio 26 de Julio y
luego director de Radio Rebelde en la Sierra Maestra Carlos Franqui,
desde el centro del nuevo poder Lunes de Revolución apostó por
una revolución cultural que se legitimaba en el compromiso con el
cambio histórico y la identificación de nación con revolución en el
episodio supremo de la historia de Cuba510.
Apoyado por una plantilla de jóvenes intelectuales que se
declaraban nacionalistas y hasta antimperialistas 511, pero solo
habían visto desde lejos el proceso revolucionario 512, Lunes de
509
Pío Serrano. “La Habana era una fiesta”, en Jacobo Machover (dir.) Memoria de
las ciudades. La Habana, 1952-1962. El final de un mundo, el principio de una ilusión.
Alianza Editorial, Madrid, 1995, pp. 256, 260, 262 y 267.
510
“El periódico era un centro de poder en esos días y en el centro del centro estaba
la dirección, donde yo me pasaba la mayor parte del tiempo”. Véase: Guillermo Cabrera
Infante. Cuerpos Divinos. Círculo de Lectores, Barcelona, 2010, p. 488.
511
William Luís. Lunes de Revolución: literatura y cultura en los primeros años de
la Revolución cubana. Verbum, Madrid, 2003, p. 27.
512
A los poetas Heberto Padilla, Pablo Armando Fernández y Oscar Hurtado,
asegura Guillermo Cabrera Infante que los convenció para que abandonaran los Estados
Unidos y regresaran a Cuba. Véase: Guillermo Cabrera Infante. Mea Cuba. Plaza & Janes/
Cambio 16, Barcelona, 1993, p. 79. Sobre el mismo asunto: Heberto Padilla. La mala
memoria. Plaza & Janes Editores, S.A., Barcelona, 1989, pp. 22-23. Según Pablo Armando
Fernández, se encontraba junto a Edmundo Desnoes y Heberto Padilla en Estados Unidos.
José Triana y Ambrosio Fornet vivían en España. Mientras Jaime Saruski, Fayad Jamis y
Cleva Solís residían en Francia. Véase: Ivette Fernandez. “Lunes de Revolución: del mito
a la realidad. Entrevista a Pablo Armando Fernández”. Librínsula. En Línea:
http://www.librinsula.bnjm.cu/secciones/237/entrevistas/237_entrevistas_1.html. Y Ana
211
Revolución se amplió a partir de la creación de Ediciones Erre
dirigida por el narrador dramaturgo y poeta Virgilio Piñeira,
también bajo la tutela de esa “especie de poder tras el trono
revolucionario” como ha llamado Guillermo Cabrera Infante a
Carlos Franqui513. La misma sensación de hipoteca política con el
nuevo poder constituido al que nada habían contribuido, se
extiende a la revista Casa de las Américas, que con el rótulo “La
cultura es hija de la Revolución” fue dirigida por el joven
dramaturgo Antón Arrufat, bajo la atenta mirada de la directora
de la institución Haydeé Santamaría, la ex Delegada del Comité del
Exilio 26 de Julio que se encargó de fundarla el 28 de abril de
1959514. Capaces de “nombrar lo innombrable” y de “transformar
las estructuras mentales”, los que Pierre Bourdieu llama
productores culturales participaron durante todo este período en
la programación de los canales 2 y 4 de televisión, así como
llegaron a patrocinar un programa semanal televisivo y contar con
la compañía grabadora Sonido Erre515.
Da la impresión de que esta nueva generación de
intelectuales, que también Ernest Gellner podría denominar
Ofelia Diez Oñate. “Recordando a Virgi”. Entrevista con Pablo Armando Fernández.
Imaginarios. Aniversario 100 de Virgilio Piñeira (1912-1979). Librinsula. En Línea:
http://librinsula.bnjm.cu/secciones/307/expedientes/307_exped_1.html.
513
Guillermo Cabrera Infante. Mea Cuba. Plaza & Janes Editores/ Cambio 16,
Barcelona, 1993, p. 77.
514
El distanciamiento de esta nueva generación de intelectuales cubanos con el
proceso que destronó a Fulgencio Batista, lo hemos señalado en Joan del Alcázar Garrido
y Sergio López Rivero. De compañero a contrarrevolucionario. La Revolución cubana y
el cine de Tomás Gutiérrez Alea. Publicacións de la Universitat de Valencia, 2009, pp.
124-125.
515
Pierre Bourdieu. “El campo intelectual: un mundo aparte”, en Cosas Dichas.
Editorial Gedisa, Barcelona, 1996, pp. 147 y 151.
212
“cuerpos de especialistas ideológicos” 516, con el poder que les
ofreció la élite revolucionaria desplazaron a los intelectuales
cubanos históricamente establecidos en la isla y ocuparon la
función de politizar integralmente a los cubanos normales y
corrientes en este momento histórico517. Algo que Norberto Bobbio,
ha considerado la quintaesencia del totalitarismo518. Cubanos que
igual que en otras latitudes, supieron (o pudieron) combinar el
rechazo a la coacción de las libertades, con las esperanzadoras
expectativas para solucionar los problemas generados por el
liberalismo y el parlamentarismo en la isla519. En sintonía con el
itinerario patriótico nacionalista autoritario-colectivista de Fidel
Castro, que en el primer trimestre de 1959 afirmaba sin rodeos que
el fracaso de la Revolución era el fracaso del país, que todos los
hombres y mujeres cubanas formaban el Ejército Rebelde o que en
la isla había que modificarlo todo: política, costumbres y
516
Ernest Gellner. “Cultura, restricción y comunidad”, en Antropología y política.
Revolución en el bosque sagrado. Editorial Gedisa, Barcelona, 1997, p. 77.
517
“Mi primer error como director de Lunes fue intentar limpiar los establos del auge
literario cubano, recurriendo a la escoba política para asear la casa de las letras. Esto se
llama también inquisición y puede ocasionar que muchos escritores se paralizan por el
terror. La revista, al contar con el aplastante poder de la Revolución (el Gobierno) detrás
suyo, más el prestigio político del movimiento 26 de Julio, fue como un huracán que
literalmente arrasó con muchos escritores enraizados y los arrojó al olvido. Teníamos el
credo surrealista por catecismo y en cuanto a estética, el trotskismo, mezclados, con malas
metáforas o como un coctel embriagador. Desde esta posición de fuerza máxima nos
dedicamos a la tarea de aniquilar a respetados escritores del pasado”. En: Guillermo
Cabrera Infante. Mea Cuba. p. 78.
518
Norberto Bobbio. “Intelectuales y poder”, en La duda y la elección. Intelectuales
y poder en la sociedad contemporánea. Ediciones Paidos Ibérica, Barcelona, 1998, p. 71.
519
Véase: Francisco Cobo. “Los apoyos sociales a los regímenes fascistas y
totalitarios de la Europa de entreguerras. Un estudio comparado”. Historia Social (71),
2011, pp. 63-64.
213
mentalidad520. Desde el punto de vista de los nuevos creadores
cubanos, “El Arte hecho Revolución, la Revolución hecha Arte” de
Virgilio Piñeira521, “Time, Life, Newsweek and Co. Mentiras al por
mayor. Importadores y exportadores” de Guillermo Cabrera
Infante522, “Milicia y Revolución” de Antón Arrufat 523, “Humor y
Revolución” de Jaime Sarusky524 y “Cultura y Revolución” de Carlos
Franqui525, muestran la sinfonía de construir una nueva sociedad
totalmente porosa a la política.
En esta empresa política hegemónica, dramaturgos,
pintores, bailarines, músicos y cineastas cubanos ayudaron a crear
en la población efectos políticos vinculados a la nueva identidad
nacional. Por una danza y una pintura comprometida políticamente,
clamaban el Museo de Bellas Artes y el Departamento de Folklore
del Teatro Nacional. “¿A donde va nuestro teatro?” preguntaba el
crítico e investigador Rine Leal en Lunes de Revolución, el 13 de
520
Véase: Revolución, La Habana, 20 de febrero de 1959, pp. 1-2. Revolución, La
Habana, 14 de marzo de 1959, p.6. Y El Mundo, La Habana, 20 de febrero de 1959, p. A-
1. Por cierto, convertir a los cubanos normales y corrientes en “revolucionarios plenos,
dispuestos a reventarse las arterias antes de perder esta oportunidad histórica”, pensaba
también el Directorio Revolucionario 13 de Marzo el primero de enero de 1959. Véase:
“3 Puntos”. Combate, La Habana, 1 de enero de 1959, p. 8.
521
Virgilio Piñeira. “El Arte hecho Revolución, la Revolución hecha Arte”. Lunes
de Revolución, La Habana, 5 de noviembre de 1959, p. 2.
522
Guillermo Cabrera Infante. “Time, Life, Newsweek and Co. Mentiras al por
mayor. Importadores y exportadores”. Lunes de Revolución, La Habana, 2 de noviembre
de 1959, pp. 6-7.
523
Antón Arrufat. “Milicia y Revolución”. Lunes de Revolución, La Habana, 1 de
mayo de 1960, pp. 33-34.
524
Jaime Sarusky. “Humor y Revolución”. Revolución, La Habana, 5 de mayo de
1960, p. 2.
525
Carlos Franqui. “Cultura y Revolución”. Lunes de Revolución, La Habana, 26 de
julio de 1959, pp. 11-13.
214
julio de 1959526. “Hacia un cine nacional”, había afirmado antes el
cineasta Tomás Gutierrez Alea en el diario Revolución, el 16 de
marzo del mismo año 527. Inspirado en Paisá (1946) del cineasta
Roberto Rossellini, la película Historias de la Revolución de Tomás
Gutiérrez Alea será el primer largometraje de ficción del llamado
cine revolucionario. Al tiempo que el popular cantante Orlando
Vallejo grababa el bolero original de Juan Arredondo “Como lo soñó
Martí”, el reconocido cantante puertorriqueño Daniel Santos batía
records de venta con “Sierra Maestra”, y los famosos interpretes
populares Rolando La Serie y Pablo del Río cantaban “Fidel ya llegó”
y “Alas de Libertad” 528. Con “Este es mi pueblo”, “La Reforma
Agraria”, “Duro con él” comenzó la andadura revolucionaria del
trovador Carlos Puebla, más conocido luego por sus
interpretaciones de la canción “Y en eso llegó Fidel”, la guaracha
“Después de un año” y la guajira “Hasta siempre Comandante”529.
Bien es verdad que las marchas y los himnos era lo que más
se escuchaba en los rituales y las conmemoraciones patrióticas. Al
“Himno Nacional” y el “Himno del 26 de Julio”, se adicionaron en
este momento histórico “Patria Liberada”, “Canto del Guerrillero”,
“Himno de los pioneros”, “De Yara a la Sierra”, “Marcha de la
Revolución” y “Muerte al invasor”, entre otras, que aparecerán en
el año 1961 en el álbum recopilatorio Himnos y marchas de la Cuba
de hoy530. Al año siguiente, la Obra Colectiva. III Aniversario de la
Revolución cubana. Himnos y Marchas, actualizaba el giro
526
Rine Leal. “¿Adonde va nuestro teatro?”. Lunes de Revolución, La Habana, 13
de julio de 1959, pp. 6-7.
527
Tomás Gutierrez Alea. “Hacia un cine nacional”. Revolución, La Habana, 16 de
marzo de 1959, p. 4.
528
Véase: “¿Se enteraron?”. Bohemia, Edición e la Libertad, Tercera Parte, La
Habana, 1 de febrero de 1959, p. 158.
529
Véase: Hasta siempre Carlos Puebla. En Línea: http://www.carlospuebla.com/.
530
Himnos y marchas de la Cuba de hoy. Coros y orquesta. En Línea:
http://cantonuevo.perrerac.org/v-a-%E2%80%93-himnos-y-marchas-de-la-cuba-de-hoy/.
215
ideológico con “Venceremos”, “Cuba Socialista”, “Viva el
Socialismo”531. A pesar de no aparecer en estas compilaciones, el
“Himno de las Milicias Nacionales Revolucionarias” compuesto por
Amelia Fadres Lliria, conocida cantante de la radio y los cabarets
nocturnos en La Habana, se recordará como un ejemplo del
mensaje que se quería transmitir por la élite revolucionaria:
“Milicianos, adelante. Milicianos, a marchar. Sólo tenemos un ideal,
salvar a Cuba y su libertad./ No somo uno, no somos dos, somos un
pueblo junto a Fidel, salvar a Cuba es nuestro deber y lucharemos
hasta vencer./ Los traidores aquí no volverán, por que hay
vergüenza y valor para pelear, ¡para pelear, para pelear!/ Milicianos
adelante. Milicias a marchar. Sólo tenemos un ideal, salvar a Cuba
y su libertad”532.
531
Obra Colectiva. III Aniversario de la Revolución cubana. Himnos y marchas. En
Línea: http://www.downtwarez.com/foro/otros-generos/15989-obra-colectiva-1962-iii-
aniversario-de-la-revolucion-cubana-himnos-y-marchas.html
532
El “Himno de las Milicias Nacionales Revolucionarias” fue grabado en el año
1960, por el Coro del Instituto Cubano de Radio y Difusión y la Banda del Ejército
Rebelde.
216
Movimiento Revolucionario 26 de Julio o uno de sus hechos
emblemáticos de sacrificio de vidas por el bien común, ayudó a
rediseñar el mapa político de la isla. Del mismo modo, que los
nombres escogidos para las nuevas escuelas construidas. Entre
otros, Enrique Hart, Abel Santamaría, René Ramos Latour, José
Smith, Ruben Aldama, Ciro Redondo, José Luís Tasende, Antonio
López, Armando Mestre, Saul Delgado y Gerardo Abreu, todos
muertos en acciones violentas relacionadas con el Movimiento
Revolucionario 26 de Julio de Fidel Castro533. Los más utilizados,
junto a José Antonio Echevarría, Joe Westbrook, Juan Pedro Carbó
Serviá, Menelao Mora y Carlos Gutierrez Menoyo, protagonistas de
las acciones que trataron de acabar con Fulgencio Batista del 13
de marzo de 1957.
Siguiendo aquello de que “Los muertos mandan”, anticipado
por la revista Bohemia el 11 de enero de 1959 534, esa conjura
mediante el rito de tránsito hacia el definitivo martirologio
revolucionario que se supone disuelve la angustia ante la muerte
en algo pasajero535, la encontramos en la denominación de “Ciudad
Escuela Libertad” al antiguo Campamento Militar de Columbia el
14 de septiembre de 1959, y de “Ciudad Escolar 26 de Julio” al
antiguo cuartel Moncada, el 28 de enero de 1960. El 26 de julio de
1960, en el Caney de las Mercedes, Sierra Maestra, se inaugurará
la Ciudad Escolar “Camilo Cienfuegos”, poco más de seis meses
533
Véase: “Inaugura mañana el Alcalde la primera de las 15 escuelas que se están
construyendo”. Diario de la Marina, La Habana, 21 de abril de 1959, p.1; “”Se inauguran
hoy otras 7 escuelas del Municipio”. Diario de la Marina, La Habana, 20 de octubre de
1959, p.1; “Inaugurará hoy Llanusa otras 5 escuelas”. Diario de la Marina, La Habana, 2
de octubre de 1959, p.1; y “Comenzarán las clases en 29 escuelas municipales”. Diario
de la Marina, La Habana, 20 de octubre de 1959, p.1
534
“Los muertos mandan”. Bohemia, Edición de la Libertad, Primera Parte, La
Habana, 11 de enero de 1959, p.3.
535
Véase: José María Mardones. El retorno del mito. La racionalidad mito-
simbólica. Editorial Síntesis, Madrid, 2000, p. 63.
217
después de la muerte en raras circunstancias del famoso
comandante guerrillero. La “Misa por los Mártires de la Libertad”
el 26 de julio de 1959 y la “Semana de la Liberación” al finalizar
ese mismo año, insisten en este asunto 536. Si extrapolamos ese
énfasis por recrear un entorno adecuado para fomentar las
emociones revolucionarias que nos recuerda George L. Mosse a la
realidad cubana, nada tuvo la trascendencia de la Plaza Cívica de
La Habana convertida en Plaza de la Revolución, rodeada de
grandes avenidas y con una enorme estatua del símbolo
fundacional del nacionalismo cubano José Martí537. El rastro de la
nueva identidad patriótica nacionalista autoritaria-colectivista
que Stuart Hall advertiría que en la isla funcionó “bajo
borradura”538, atravesó la reinvención del mobiliario urbano y rural
para llegar a la limpieza política de los lugares de la memoria, que
aparece temprano en la tradicional calle Línea del Vedado, la cual
durante años se nombró “Avenida del General Batista” y cambió su
nombre por “26 de Julio”539.
Pero es quizás el derribo de la estatua del primer Presidente
de la República de Cuba Tomas Estrada Palma en el mes de enero
de 1959, la que indica hacia esos actos de “des-conmemoración”
que ha descrito Peter Burke540. Situada al final de la Avenida de los
536
“Preside Dorticós los actos de la Semana de la Libertad”. Diario de la Marina,
La Habana, 30 de diciembre de 1959, p.1.
537
George L. Mosse. La nacionalización de las masas. Simbolismo político y
movimiento de masas en Alemania desde las guerras napoleónicas al Tercer Reich.
Marcial Pons, Ediciones Historia, Madrid, 2005, pp. 22, 28, 30. 103, 267.
538
Stuart Hall. “Introducción: ¿quién necesita identidad?”, en Stuart Hall y Paul du
Gay (comp.) Cuestiones de identidad cultural. Amorrortu Editores, Buenos Aires, 2003,
p. 14.
539
Bohemia, Edición de la Libertad, Primera Parte, La Habana, 11 de enero de 1959,
p. 150.
540
Peter Burke. “Historias y Memorias: un enfoque comparativo”. Isegoría (45),
2011, p. 497.
218
Presidentes, el homenaje al sustituto del símbolo fundacional del
nacionalismo cubano José Martí al frente del Partido
Revolucionario Cubano, se inauguró en el año 1921 de la mano del
escultor italiano Giovanni Nicolini. El mismo escultor que inauguró
en el año 1936, la estatua del segundo presidente republicano José
Miguel Gómez. El porqué de la primera arrancaron hasta la tarja
conmemorativa y la segunda persiste en la actualidad se entiende
si se relaciona este hecho histórico con la fecha en que asumió el
poder Tomás Estrada Palma, el 20 de mayo de 1902. La memoria
pública que daba origen a la independencia de Cuba el 20 de mayo
de 1902 fue la que se pretendió destruir con el derribo de la
estatua de Tomás Estrada Palma, y así facilitar el camino a la
“contra-memoria” revolucionaria del primero de enero de 1959
como “Día de la Libertad”. Contra la crítica a la construcción del
Estado-nacional por parte de Fidel Castro, se pronunciaron algunos
de los viejos independentistas cubanos 541. Otros reclamaron la
importancia de aquellos sucesos que separaron a Cuba de España,
como el General Enrique Loynaz del Castillo542. Todo ello, en medio
de un proceso en que el Gobierno Revolucionario anunciaba la
depuración del Consejo de Veteranos de la Independencia, por la
supuesta vinculación en el pasado con el régimen de Fulgencio
Batista543.
Un tipo de política de la memoria, que en este momento
histórico alcanza su climax con la destrucción del “Monumento a
las Víctimas del Maine”, junto a los bustos de los políticos
541
“Informa R.Menocal sobre la intervención de E.U. en Cuba. Refuta a Castro y
dice que en 1908 celebraron comicios, o sea antes de dos años de intervención”. Diario
de la Marina, La Habana, 22 de abril de 1959, p.1.
542
“Pronunciamiento del general E .L. del Castillo. No olvidaremos jamás nuestra
epopeya, dijo”. Diario de la Marina, La Habana, 30 de enero de 1959, p.1.
543
“Anuncian depuración de los veteranos”. Diario de la Marina, La Habana, 31 de
marzo de 1960, p.1.
219
estadounidenses William Mc Kinley, Leonardo Wood y Teodore
Roosevelt que lo acompañaban el 18 de enero de 1961. El
monumento situado frente al Malecón de La Habana, había sido
inaugurado el 8 de marzo de 1925 con los nombres de los marines
estadounidenses muertos en el siniestro del 15 de febrero de 1898
en la bahía de La Habana a relieve y una tarja conmemorativa que
hacia referencia a la Resolución Conjunta del Congreso de los
Estados Unidos, que inspirado en aquel desastre había legitimado
la intervención de las tropas estadounidenses en la guerra hispano-
cubana. Derivado de la misma formulación simbólica que terminó
con la estatua de Tomás Estrada Palma en el mes de enero de 1959,
una grúa del Ministerio de Obras Públicas que encabezaba el
bloque de los trabajadores de la construcción en el desfile pro
gubernamental del Primero de Mayo del año 1960, mostró los
restos del águila que coronaba la cúpula al ser derribada. Y en
consecuencia con la mutación en el repertorio de imágenes,
símbolos y rituales, se cambió la leyenda original “A las víctimas
del Maine. El Pueblo de Cuba” por la siguiente inscripción: “A las
víctimas del Maine, que fueron sacrificadas por la voracidad
imperialista en su afán de apoderarse de la isla de Cuba”.
En la muralla física y simbólica que rodeó de salvaguardas
las costumbres, las instituciones, los valores y los códigos del
nuevo mundo revolucionario544, se sustituyeron mediante números
los nombres originales de muchas calles de La Habana545. Al mimo
tiempo que se sustituyeron con vocablos aborígenes los nombres
en inglés de repartos de la localidad de Marianao como Country
Club, Havana Baltimore, Boulevard del Baltimore, Floral Park y
Sans Sousi, por Cubanacan, Siboney, Areito, Caonao y Arimao,
544
Véase: Carmelo Lisón. Las máscaras de la identidad. Claves antropológicas.
Editorial Ariel, Barcelona, 1997, pp. 175-176.
545
“Serán rotulados con números muchas calles de La Habana”. Diario de la Marina,
La Habana, 6 de septiembre de 1959, p.1.
220
según el “espíritu nacionalista” de la disposición546. Así mismo, con
la misma celeridad que desaparecieron el 20 de mayo de 1902 y el
15 de febrero de 1898 como hechos dignos de ser solemnizados por
la cultura política nacional, a las fechas del inicio de las Guerras
de Independencia el 10 de octubre de 1868, la muerte de uno de
los padres fundadores de la nación Antonio Maceo el 7 de diciembre
de 1895 y del símbolo fundacional del nacionalismo cubano 19 de
mayo de 1895, la élite revolucionaria incorporó el 26 de julio de
1953 como “Día de la Rebeldía Nacional” y el 30 de julio de 1957
como “Día de todos los Mártires de la Revolución cubana”. Las
fechas que se corresponden con las acciones violentas dirigidas por
Fidel Castro en Santiago de Cuba y Bayamo, así como la muerte del
líder de la guerrilla urbana del Movimiento Revolucionario 26 de
Julio Frank País, serán seleccionadas por Decreto del Consejo
extraordinario de Ministros, celebrado en el Cuartel Moncada de
Santiago de Cuba, y transmitido por radio el 26 de julio de 1959547.
La codificación (puesta en orden simbólico) del poder,
incorporaría más adelante al lienzo sagrado de la patria a los
revolucionarios Abel Santamaría, Frank País, José Antonio
Echevarría, Camilo Cienfuegos y Ernesto Che Guevara. Junto al
símbolo fundacional del nacionalismo cubano José Martí y los
padres fundadores de la nación cubana Carlos Manuel de Céspedes,
Ignacio Agramonte, Antonio Maceo y Máximo Gómez, el trabajo de
transformación y criba incluyó al prócer puertorriqueño José María
de Hostos, y a los revolucionarios Julio Antonio Mella y Antonio
Guiteras, dos jóvenes de ultraizquierda muertos violentamente
durante la llamada “Revolución del treinta”, que actuarán como
personajes históricos bisagra en la colección filatélica de orden
546
“Sustituyen con vocablos indios los nombres de seis repartos de Marianao”.
Diario de la Marina, La Habana, 24 de marzo de 1960, p.1.
547
Luís Buch. Gobierno Revolucionario cubano: génesis y primeros pasos. Editorial
de Ciencias Sociales, La Habana, 1999, pp. 144-145.
221
conmemorativo denominada “1868/1968. Cien Años de Lucha”548.
Lo anterior, se puede apreciar en un temprano calendario histórico
para ser utilizado en los institutos de la isla, donde aparecían
cronológicamente el 28 de enero (natalicio de José Martí), 24 de
febrero (“Grito de Baire”), 13 de marzo (asalto al Palacio
Presidencial y muerte de José Antonio Echevarría), 1 de abril
(desembarco de Antonio Maceo en Duaba), 9 de abril (huelga
general contra la dictadura), 11 de abril (desembarco de José Martí
en Playitas), 20 de abril (masacre de líderes de la FEU en Humboldt
7), 28 de abril (asalto y masacre del cuartel Goicuría), 8 de mayo
(muerte de Antonio Guiteras), 19 de mayo (muerte de José Martí
en Dos Ríos), 20 de mayo (“Instauración de la Primera República”),
28 de mayo (masacre del yate Corinthia), 26 de julio (“Inicio de la
Revolución cubana”), 30 de julio (muerte de Frank País), 12 de
agosto (caída del dictador Gerardo Machado) y 5 de septiembre
(levantamiento de la ciudad de Cienfuegos contra la dictadura)549.
Que el rostro fue uno de los campos de batalla simbólicos
en los que se libró la guerra por la hegemonía del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio, puede observarse en el Album de la
Revolución cubana, 1952-1959, una colección de cromos editado
por “Revista Cinematográfica” y distribuido por “CIA INDUSTRIAL
EMPACADORA DE DULCES, S.A.” a comienzos del año 1959. En “Dos
Palabras”, se explica el objetivo central de la iniciativa a niños y
adolescentes:
548
Aún sin aparecer en esta colección, el líder azucarero comunista Jesús Menéndez
será la única figura política del siglo XX cubano incorporado durante los años 1959, 1960
y 1961 en la filatelia e la isla. Véase: Album de Sellos. No. 945. Cuba. Redactado y
publicado por C. F. Lücke, Casa Editora Schaubek-Verdag, Leipzig, S.F., p. 67.
549
“Escalonadamente iniciarán las clases los institutos (…) División del curso y
calendario histórico”. Diario de La Marina, La habana, 9 de enero de 1960, p.1.
222
“Esta Empresa Editora, consciente del trascendental momento
histórico que vive Cuba, desea por este medio rendir un fervoroso
y digno homenaje al glorioso Ejército Rebelde, obra del 26 de Julio
y del Directorio Revolucionario, cuya figura cimera lo es el Dr. Fidel
Castro, héroe continental, su constructor y guía, junto con sus
comandantes Raúl Castro, Camilo Cienfuegos, Dr. Ernesto Guevara,
Faure Chomón, Rolando Cubelas, Gutiérrez Menoyo y tantos otros”.
550
Mediante la intimidación ola reducción, el miedo y el halago. Véase: Paul
Ricoeur. La memoria, la historia, el olvido. Editorial Trotta, Madrid, 2003, p. 582.
551
Véase: Sergio López Rivero. Cuba, ida y vuelta. Claves, giros y perspectivas de
la revolucion castrista. Editorial Titant Lo Blanch, Valencia, 2012, pp. 15-17.
223
multitud congregada en el Estadio de la Universidad de La Habana
el 13 de marzo de 1959. Y respondió con estas palabras: ¡Pues lo
será cuando todos nuestros ciudadanos sean como José Antonio
Echevarría, como Frank País, como Abel Santamaría!”552. Los más
atentos recordarán que, en su marcha triunfal hacia La Habana a
la huida de Fulgencio Batista, Fidel Castro reservó un tributo a los
mártires del Cuartel Moncada en Artemisa el 17 de enero, y del
yate Granma ante el edificio de la Marina, el 8 de enero de 1959.
Este último, recibido con salvas de las fragatas José Martí y Máximo
Gómez en el puerto de La Habana. Dedicada a los muertos en este
acontecimiento violento, el Obispo Auxiliar de La Habana Evelio
Díaz celebró una misa en la Catedral de La Habana, el 25 de julio
de 1959.
Lo ocurrido en los Carnavales, la Navidad, el Día de Reyes y
la Semana Santa, reposa sobre la misma intención de articular la
identidad de los cubanos normales y corrientes en el flujo del
discurso revolucionario en el poder. Entre carrozas y comparsas
alegóricas al reciente resultado revolucionario, los llamados
“Carnavales de la Libertad” del año 1959 mezclarán el reinado
tradicional de las fiestas nacionales con el añadido de la reina de
la guerrilla rural de la Sierra Maestra. “Ser feliz
revolucionariamente en Pascuas de Cuba Libre”, será el slogan
escogido para promocionar las Navidades de ese año por el diario
El Mundo553. Como “Navidad de Cuba Nueva”, las denominará el
Diario de la Marina554. Para marcar la frontera temporal con el
pasado, la Dirección General de Cultura del Ministerio de
Educación publicó Recetas Cubanas. Primeras Navidades Cubanas,
552
Fidel Castro. Discurso en el Estadio Universitario de La Habana, el 13 de marzo
de 1959. En Línea: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1959/esp/f130359e.html.
553
“Noticias”. El Mundo, La Habana, 5 de diciembre de 1959, p. 1.
554
Diario de la Marina, La Habana, 2 de enero de 1960, p. 8-B.
224
una compilación de platos tradicionales de la isla555. Mientras, en
el Día de Reyes correspondiente a 1960, los niños solicitarán
ametralladoras, escopetas y portaaviones a los Reyes Magos en La
Habana. Que se invitara a los cubanos normales y corrientes a
adornar los arboles de Navidad con frutas nacionales, se
compusieran villancicos con los acordes de la “Marcha del 26 de
Julio” y se diseñara un muñeco al estilo de un campesino barbudo
llamado “Don Feliciano” para contrarrestar el protagonismo de
Papa Noel, resultan otras novedades simbólicas construidas a
través de la diferencia y la exclusión con la sociedad anterior, en
medio de prácticas discursivas y estrategias enunciativas del nuevo
poder revolucionario.
La rápida vocación de ruptura con el pasado alcanzará las
fiestas tradicionales de fin de año en 1960. Con el título “Jesús del
Bohío”, se representó la Navidad en la marquesina de la estación
de radio de CMQ en La Habana. Un gigantesco belén revolucionario,
con las montañas de la Sierra Maestra al fondo y sobre el
nacimiento la figura de José Martí. Como parte de la
representación, Fidel Castro, Ernesto Che Guevara y Juan Almeida,
como modernos Reyes Magos ofrecían la reforma agraria, la
industrialización y la alfabetización al recién nacido, en una
imagen que todavía puede verse hoy gracias al documental Cuba
sí, del escritor, fotógrafo y director francés Christian Francois
Bouche-Villanueve (Chris Marker). El documental en blanco y negro,
con alrededor de cincuenta y cuatro minutos de duración, que
mediante la utilización de la voz en off ofrece una selección de
hechos significativos de la Revolución cubana, desde la llegada de
Fidel Castro al poder el primero de enero de 1959, hasta los
sucesos de Bahía de Cochinos el 19 de abril de 1961. Al ritmo de
555
Dirección General de Cultura del Ministerio de Educación. Recetas Cubanas.
Primeras Navidades Cubanas. Año de la Liberación, (La Habana), 1959.
225
“Cuba si, yankees no”, la “Marcha del 26 de Julio” la “Canción del
Guerrillero” y el “Después de un año” de Carlos Puebla que repetía
el estribillo “Gracias Fidel”, una crónica cinematográfica que
repasa desde la nacionalizaciones de las compañías
estadounidenses, hasta carteles que aplaudían los fusilamientos
(“Paredón para los traidores”) y el ascenso a primer plano de la
política nacional del comandante guerrillero de origen argentino
Ernesto Che Guevara. “Fidel seguro, a los yankees dale duro”,
corea una multitud al paso de una comitiva encabezada por Fidel
Castro por el Malecón de La Habana, mientras en pantalla se
visualiza el reciente libro Listen Yankee: the revolution in Cuba
del sociólogo estadounidense Charles Wright Mills. La mirada del
profesor de la Universidad de Columbia publicada por McGraw-Hill
en 1960, que mezclaba la admiración por el proceso cubano con la
advertencia que esto significaba para la política del gobierno de
los Estados Unidos.
En general, con un discurso más funcional que analítico, que
parte de la realidad pero con la pretensión de actuar
favorablemente sobre ella, al final de Cuba sí se suceden los
grandes titulares del diario Revolución: “Con Cuba, todos los
pueblos del mundo” y “Liquidada la Invasión. Aplastante derrota
del enemigo” 556. Todo lo contrario del documental PM (Pasado
Meridiano), de los cubanos Sabá Cabrera Infante y Orlando
Jiménez Leal557. Un cortometraje de alrededor de doce minutos,
que fue presentado en el programa Lunes de Revolución en el canal
2 y confiscado antes de exhibirse al público en el cine Rex de La
Habana por la Comisión de Estudio y Clasificación de Películas, el
556
Chris Marker. Cuba sí. En Línea:
http://www.youtube.com/watch?v=7TI5Avxoojo.
557
Sabá Cabrera Infante y Orlando Jimenez Leal. PM (Pasado Meridiano). En Línea:
Primera Parte, http://www.youtube.com/watch?hl=es&gl=ES&v=I0-8gfWzBa8. Y,
Segunda Parte: http://www.youtube.com/watch?v=8C8FWGQi4x8.
226
12 de mayo del año 1961. Bailes sensuales y vida distendida en la
noche habanera, que se apartaban del guión de la convocatoria
colectiva al sacrificio en el mundo revolucionario cubano558. Lejos
de aquella valla de publicidad gigante con el rostro de un niño, que
rezaba: “Patriota o traidor. De ti depende. Enséñale la obra de la
Revolución. Patria o Muerte. ¡Venceremos!”.
La utilización de un lenguaje cercano al usado en las
operaciones militares de la Sierra Maestra y el bautizo con el
adjetivo de “revolucionario” de las organizaciones cívicas y
profesionales tradicionales, ocuparán espacio en lo que Eugenio
Trías ha considerado la fundación de un nuevo marco comunitario:
subversivo en cuanto a las formas de dominación anterior, como
propiedad de la legitimación carismática559. La “Operación Verdad”
organizada para explicar la violencia revolucionaria, la “Operación
Industria Cubana” para recaudar fondos dedicados a la
industrialización del país, la “Operación Limpieza” para
desenmascarar a “falsos revolucionarios”, la “Operación Familia”
para formalizar las parejas de hecho, la “Operación Cultura” para
hacer llegar la educación a lugares populares y la “Operación
Huevos Fritos” que estimulaba el consumo de este alimento,
materializan un criterio similar de cambio de significado que
depende de la naturaleza del contexto, como ha estudiado David
Canadine 560. De la misma manera que la creación de la Unión
558
Joan del Alcazar Garrido y Sergio López Rivero. De compañero a
contrarrevolucionario. La revolución cubana y el cine de Tomás Gutiérrez Alea. p. 127.
559
Eugenio Trias. La política y su sombra. Editorial Anagrama, Barcelona, 2005, p.
123.
560
“En una era que es básicamente estática, un ritual que no cambia puede ser un
reflejo autentico de estabilidad y consenso, o también su refuerzo. Pero en un período de
cambio, conflicto o crisis, puede ser deliberadamente inalterado para dar una impresión
de continuidad, comunidad y bienestar , a pesar de que existan indicios claros de lo
contrario”. David Canadine. “Contexto, representación y significado del ritual: la
227
Revolucionaria de Abogados, el Movimiento Revolucionario de
Recuperación Arquitectónica, la Asociación de Mujeres
Revolucionarias, las Fuerzas Armadas Revolucionarias, la Policía
Nacional Revolucionaria, los Comités de Defensa de la Revolución,
la Asociación de Jóvenes Rebeldes y los Pioneros Rebeldes. El
juramento de estos últimos, ofrece una idea de la magnitud de los
cambios: “POR MI HONOR DE PIONERO REBELDE JURO: Ser fiel a la
Revolución, a mis compañeros y a la Patria socialista y poner
siempre los intereses del pueblo trabajador por encima de los
intereses personales”561.
La idea del cierre del ciclo del tiempo, que convertía la
revolución en una percepción temporal nueva, se suma a la
percepción de estar en la justa línea del progreso mediante la
reinterpretación de la historia nacional. Como en otras realidades
históricas, la pretensión de que Fidel Castro era el Mesías esperado,
encajaba perfectamente en la ruptura con cincuenta años de vida
republicana, en cuyo origen aparecía con letras mayúsculas la
alianza del nacionalismo antiespañol con el gobierno de los Estados
Unidos, lo cual dio al traste con cuatrocientos años de colonialismo
en la isla562. Cuando Fidel Castro afirmaba que al contrario del
Lugarteniente General del Ejército Libertador Calixto García
Iñiguez ahora sí los mambises entrarían en Santiago de Cuba563,
228
comparaba el sabotaje al barco francés La Coubre el 4 de marzo
de 1960 con lo ocurrido al acorazado estadounidense Maine el 15
de febrero de 1898564 o insistía en la imposición de la Enmienda
Platt como apéndice de la Constitución de la República de Cuba el
20 de mayo de 1902565, trataba de liberar su proyecto político de
aquella hipoteca histórica, manifestándose potencialmente
abierto a la imaginación del poder distante de los Estados Unidos.
Al poner en tela de juicio los orígenes fundacionales de la
nación cubana, Fidel Castro no sólo se apoyaba en el
cuestionamiento de las grandes certezas, creencias o ilusiones
nacionales por parte de la leyenda de la “revolución inconclusa”,
sino en el “perfil mínimo de la idea de Progreso”566, que como un
proceso de avance abrazaba una variante de la historiografía
cubana de corte nacionalista encabezada por el “Historiador de la
Ciudad de La Habana” Emilio Roig de Leuchsenring. Historia de la
Enmienda Platt. Una interpretación de la realidad cubana (1935),
Cuba no debe su independencia a los Estados Unidos (1950), Martí
antimperialista (1953), La Guerra Hispano Cubano Americana fue
ganada por el Lugar Teniente General del Ejército Libertador
Calixto García Iñiguez (1955), Máximo Gómez, el libertador de
Cuba y el primer ciudadano de la República (1959), Hostilidad
permanente de los Estados Unidos contra la independencia de
Cuba (1960) y Tradición antimperialista de nuestra historia (1962),
ayudaron a los cubanos normales y corrientes a asumir un nuevo
concepto de tiempo homogéneo y simultáneo que no existía en el
564
Castro. Discurso en el Cementerio de Colón, La Habana, 5 de marzo de 1960.
En Línea: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1960/esp/f050360e.html.
565
Fidel Castro. Discurso en la Universidad de La Habana, La Habana, 13 de marzo
de 1960. En Línea: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1960/esp/f130360e.html.
566
La frase corresponde a Enrique Moradiellos. La persistencia del pasado: Escritos
sobre la historia. Universidad de Extremadura, Servicio de Publicaciones, Cáceres, 2004,
p. 46.
229
pasado y que estaba encausado por la identificación con una nueva
comunidad nacional567.
Conviene recordar que en este momento los estudios
históricos todavía estaban ajenos del método de análisis marxista,
aplicado a la historia de Cuba por los miembros del Partido
Socialista Popular Carlos Rafael Rodríguez en “El marxismo y la
historia de Cuba”, Sergio Aguirre en “Seis actitudes de la burguesía
cubana en el siglo XIX” o Francisco Calderío en “Los Fundamentos
del Socialismo en Cuba”. Aún cuando el 7 de junio de 1959
podamos leer el artículo de Raúl Valdés Vivó “El marxismo y la
revolución cubana”, en el periódico Hoy de los comunistas
cubanos 568. El tipo de estudio histórico determinado por la
naturaleza de las fuerzas productivas y las relaciones de
producción conceptuados como modos de producción que, como
ha apuntado Julio Aróstegui, resultan ser a la vez una construcción
de categorías, un modelo metodológico y un estadio histórico, que
adquirirán notoriedad a la vez que la alianza de Cuba con la Unión
Soviética569.
Basta darse un paseo por los “conceptos vividos” que según
José Antonio Marina constituyen el significado de la palabra, para
567
“Se trata de un problema complejo en el que el justo medio lo pone el análisis
histórico, bien contextualizado y documentado. Y es que el nacionalismo, especialmente
vinculado a un Estado, es un fenómeno problemático, asociado a la expresión política del
poder y la competición por este”. Véase: Fernando Molina. “Modernidad e identidad
nacional. El nacionalismo español del siglo XIX y su historiografía”. Historia Social (52),
2005, pp. 149-150.
568
Raúl Valdés Vivó. “El marxismo y la Revolución cubana”. Hoy, La Habana, 7 de
junio de 1959, p. 9.
569
En muchos casos, una mera doctrina repetitiva como en la historiografía soviética.
Ver: Julio Aróstegui. La investigación histórica: teoría y método. Crítica, Barcelona, 1995,
pp. 111-112.
230
entender la radicalización del lenguaje revolucionario 570. De
“gringos” hablaba en la intimidad Fidel Castro para referirse a los
Estados Unidos, el 15 de enero de 1959 571. Al “gobierno de los
Estados Unidos”, se refería cuando los mencionaba públicamente
el 21 de enero de 1959572. De “extranjero poderoso”, los trataba
casi de soslayo el 22 de marzo de 1959573. Mientras, jaleado por
una multitud enardecida que gritaba “¡Abajo los americanos!”, los
calificaba de “yankis” el 13 de marzo de 1960 574. La misma
multitud que el 1 de mayo de 1960 gritaba “¡Abajo el imperialismo
yanki!”, cuando Fidel Castro hablaba de pueblo cubano espartano
y de que Estados Unidos quería evitar su ejemplo en América Latina.
Cuando convertía en habitual concluir sus discursos, recurriendo al
cambio de consigna del Movimiento Revolucionario 26 de Julio: de
“Libertad o Muerte” a “Patria o Muerte”575. “¡Cuba si, yankis no!”,
incluía en su discurso Fidel Castro el 26 de julio de 1960, cuando
hablaba de “poderoso vecino del norte” que “armaba las manos
asesinas”576. Y, en medio de las nacionalizaciones de las empresas
norteamericanas, en el Primer Congreso Latinoamericano de
Juventudes celebrado en La Habana, se refería al “imperialismo
570
José Antonio Marina. “El diccionario mental”, en La selva del lenguaje.
Introducción a un diccionario de los sentimientos. Editorial Anagrama, Barcelona, 1998,
p. 50.
571
Fidel Castro. Discurso en el club Rotario de La Habana, La Habana, 15 de enero
de 1959. En Línea:http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/.
572
Fidel Castro. Discurso en el Palacio Presidencial, La Habana, 21 de enero de
1959. En Línea:http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1959/esp/f210159e.html
573
Fidel Castro. Discurso en el Palacio Presidencial, La Habana, 22 de marzo de
1959. En Línea: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1959/esp/f220359e.html.
574
Fidel Castro. Discurso en la Universidad de La Habana, La Habana, 13 de marzo
de 1960. En Línea: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1960/esp/f130360e.html.
575
Fidel Castro. Discurso en la Plaza Cívica, La Habana, 1 de mayo de 1960. En
Línea: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1960/esp/f010560e.html
576
Fidel Castro. Discurso en Las Mercedes, Sierra Maestra, el 26 de julio de 1960.
En Línea: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1960/esp/f260760e.html.
231
yanki” y al “yugo colonial yanki” que sustituyó al colonialismo
español en América. De “segunda revolución libertadora en
América”, habló por primera vez después de tomar el poder el líder
de la Revolución cubana Fidel Castro, aquel 6 de agosto de 1960577.
Esa especie de “pacto semántico” entre la élite
revolucionaria y sus seguidores, se puede rastrear a medida que
avanza la ruptura con los Estados Unidos y la alianza con la Unión
Soviética. Por cierto, donde no asistimos a una renovación sino a
una adaptación del lenguaje a las palabras y a las frases del Partido
Socialista Popular de los comunistas cubanos. Dejando claro que
nos referimos al lenguaje utilizado por los comunistas cubanos rota
la alianza antifascista después de la Segunda Guerra Mundial578, y
que la “progresiva hostilidad política” que se advierte desde
entonces entre los grupos sociales sólo se entiende conociendo que
la yuxtaposición fue ante todo de contenido moral y de fidelidad
política, pudiéndose trazar líneas divisorias tanto dentro como
entre las clases sociales579. Por eso no es a Hoy sino a Revolución ,
Lunes de Revolución y Combate, hacia donde deben mirar los
investigadores para entender la dimensión del cambio. De hecho,
los diarios oficiales del Movimiento Revolucionario 26 de Julio y del
Directorio Revolucionario 13 de Marzo, adelantan en radicalismo al
propio Fidel Castro. De “imperialismo” hablaba ya en “El regreso
de Fidel. Humanismo revolucionario” Carlos Franqui, el 6 de mayo
577
Fidel Castro. Discurso en el Primer Congreso de Latinoamericano de Juventudes,
La Habana, el 6 de agosto de 1960. En Línea:
http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1960/esp/f060860e.html.
578
Durante la coalición antifascista, la palabra “imperialismo” era tabú entre los
comunistas cubanos. Véase: Teresa Casuso. Cuba y Castro. Plaza & Janes Editores,
Barcelona, 1965, p. 161.
579
Al respecto, sigue siendo un referente teórico de primer orden el estudio de
Gareth Stedman Jones. Lenguajes de clase. Estudios sobre la clase obrera inglesa. Siglo
XXI de España Editores, Madrid, 1983.
232
de 1959580. Un año después, en un “Editorial” de Combate Alberto
Mora contrastaba la amistad de la Unión Soviética con la enemistad
de los Estados Unidos. Y avanzaba que el acercamiento de la
Revolución cubana con los países del bloque comunista, no
contradecía el ideario del símbolo fundacional del nacionalismo
cubano José Martí 581. “Era la época de Alicia en el país de las
maravillas”, recordaba desde el nuevo exilio Carlos Franqui.
Señalando hacia las delegaciones de funcionarios cubanos que
visitaban Moscú, y aparecían posteriormente en televisión
afirmando que la Unión Soviética era el paraíso582. “El sabotaje de
la Coubre” el 7 de marzo, “USA vs. USA” el 18 de abril, “Los negros
en USA” el 4 de julio y “Puerto Rico. Territorio Esclavo de América”
el 11 de julio, muestran una escalada ultranacionalista sin
precedentes en el magacine cultural Lunes de Revolución dirigido
por Guillermo Cabrera Infante583.
La famosa instantánea que agrupa a Carlos Franqui junto al
periodista José Pardo Llada, Fidel Castro y Nikita Kruschev en la
Organización de Naciones Unidas el 18 de septiembre de 1960,
acaso sea la imagen más acabada de este momento histórico. A
pesar de que en sus recientes memorias el director de Revolución
dibuje aquellos años con un pincel más moderado y dispuesto a
encauzar la revolución hacia la democracia. En esencia, que
responsabilice al ala radical representada por Raúl Castro y Ernesto
Che Guevara con la idea de romper con los Estados Unidos,
580
Carlos Franqui. “El regreso de Fidel. Humanismo revolucionario”. Revolución,
La Habana, 6 de mayo de 1959, pp. 1 y 13. Véase también: Carlos Franqui. “Otra
insultante nota norteamericana”. Revolución, La Habana, 10 de noviembre de 1959, pp.
1-2.
581
Alberto Mora. “Editorial”. Combate, La Habana, 10 de mayo de 1960, p. 8.
582
Carlos Franqui. Retrato de familia con Fidel. Seix Barral, Madrid, 1981, pp. 168
y 182.
583
William Luís. Lunes de Revolución. Literatura y Cultura en los primeros años de
la Revolución Cubana. Editorial Verbum, Madrid, 2003, p. 91.
233
nacionalizar las riquezas y aliarse con la Unión Soviética584. Algo
en lo cual coincide con Guillermo Cabrera Infante, quien también
desde el exilio anticastrista, hace muy poco tiempo aseguró haber
advertido un Fidel Castro autoritario y gansteril desde mediados
de 1959585. En cualquier caso, negando la idea defendida antes, de
que había visto las señales de peligro demasiado tarde. “Y bueno,
no me quejé. Nunca pensé en quejarme”, afirmó en Mea Cuba el
director de Lunes de Revolución, para a continuación recordar el
miedo que tuvo luego de sus viaje a la Unión Soviética y percatarse
in situ de la represión a los intelectuales por parte de Josef
Stalin586. Dos discursos dentro del poder o “a la sombra del poder”,
que desautoriza el discurso “de fuera del poder” (“sin poder” o
“dentro del no-poder”) del narrador Lorenzo García Vega, de
acuerdo a la clasificación de Roland Barthes 587. El miedo a
Revolución y a Lunes de Revolución, es lo que recuerda. Añadiendo
que la revolución comenzó dividiendo a los intelectuales y terminó
por devorarlos a todos588.
El núcleo del diccionario mental, que por debajo del uso de
las palabras utilizaron los revolucionarios para entenderse, lo
constituye la reinterpretación de una antología del bien y del mal
584
“Fidel Castro, muy conocedor de Maquiavelo, aspiraba a tener un gran enemigo
que le diera protagonismo mundial: Estados Unidos. Pero sabía que para no ser derrotado,
debería tener un amigo poderoso que le protegiera: la Unión Soviética”. Véase: Carlos
Franqui. Cuba, la Revolución ¿mito o realidad? Memorias de un fantasma socialista.
Ediciones Península, Barcelona, 2006, p. 246 y 261.
585
Guillermo Cabrera Infante. Cuerpos Divinos. Cículo de Lectores, Barcelona,
2010, p. 551.
586
Guillermo Cabrera Infante. Mea Cuba. Plaza & Janes Editores/Cambio 16,
Barcelona, 1993, pp. 81 y 86.
587
Roland Barthes. “La división de los lenguajes”, en El susurro del lenguaje. Más
allá de la palabra y la escritura. Ediciones Paidos Ibérica, Barcelona, 1987, pp. 128-129.
588
Lorenzo García Vega. Los años de Orígenes. Ensayo autobiográfico. Bajo la
Luna, Buenos Aires, 2077, pp. 176 y 273.
234
que colocaba como amenaza central en el discurso patriótico
nacionalista autoritario-colectivista al gobierno de los Estados
Unidos589. “¿Por qué no decir que las agresiones que nos preocupan
no vienen precisamente de otro continente?”, expresó desde la
tribuna del Palacio Presidencial Fidel Castro, el 22 de marzo de
1959590. Pero el 21 de enero de ese año ya había recurrido a las
personas inocentes muertas por las bombas atómicas lanzadas por
Estados Unidos en Hiroshima y Nagasaki, para legitimar las
ejecuciones sumarias en Cuba591. Un año más tarde, cuando ocurrió
la explosión del barco francés La Coubre en el puerto de La Habana,
para el subdirector del diario Revolución Euclides Vázquez Candela
no había dudas. En el artículo “Washington y el desastre de La
Coubre. Patria o Muerte”, encadenaba una serie de hechos
históricos, que según él demostraban la huella imperial del
gobierno de los Estados Unidos: “Es la misma técnica del “Alamo”
(1845), la explosión del “Maine” en 1898, el desastre del
“Luisitania” en 1915, el ataque a Pearl Harbor en 1941. Cada vez
que los Estados Unidos han querido preparar la opinión pública de
su país para actuar militarmente han promovido tales desastres (…)
La consigna de Cuba es ahora Patria o Muerte”592. En el séptimo
589
“El diccionario mental forma una red lengüística que subraya y enlaza nuestra
representación mental del Mundo. Introduce orden en la barahunda de nuestras imágenes.
Nos ayuda a crear trampolines semánticos, mediante los cuales saltamos de un significado
a otro. En esta conexión universal cada palabra activa un pequeño campo -el significado-,
pero el resto de la memoria está presente como sonido de fondo, como referencia básica”.
En. José Antonio Marina. La selva del lenguaje. Introducción a un diccionario de los
sentimientos. Anagrama Editorial, Barcelona, 1998, p. 66.
590
Fidel Castro. Discurso en el Palacio Presidencial, La Habana, 22 de marzo de
1959. En Línea: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1959/esp/f220359e.html.
591
Fidel Castro. Discurso en el Palacio Presidencial, La Habana, 21 de enero de
1959. En Línea: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1959/esp/f210159e.html.
592
Euclides Vazquez Candela. “Washington y el desastre de la Coubre. Patria o
Muerte”. Revolución, La Habana, 7 de marzo de 1960, pp. 1 y 14-B.
235
aniversario de las fracasadas acciones violentas del 26 de julio,
Fidel Castro había dado la clave. Inaugurando el Centro Escolar
“Camilo Cienfuegos”, en Las Mercedes, Sierra Maestra, adelantó
que estos niños cubanos no serían educados con “la mentira de que
la libertad se la debíamos al poderoso vecino del Norte”593. Luego,
en los trajines de las grandes nacionalizaciones de las empresas
estadounidenses en Cuba, llamó vergüenza a que durante tantos
se hubiera enseñado a los niños y jóvenes cubanos que “la libertad
se la debíamos al imperio que nos la había arrebatado”594. Como si
defendiera con sus palabras la idea de que no existe una
objetividad del peligro independientemente de su percepción y de
su valoración cultural. El carácter instrumental del enemigo, para
reafirmar la identidad y combatir cualquier adversario político595.
El simbolismo constitutivo, que elige una lógica binaria
elemental596. Algo así como la necesidad del miedo, para sostener
la construcción de los dioses597. El menoscabo de la política, al
abolir la distinción entre lo privado y lo público, a que predispuso
el nuevo patriotismo nacionalista autoritario-colectivista en
Cuba598.
593
Fidel Castro. Discurso en Las Mercedes, Sierra Maestra, el 26 de julio de 1960.
En Línea: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1960/esp/f260760e.html.
594
Fidel Castro. Discurso en el Primer Congreso Latinoamericano de Juventudes,
La Habana, 6 de agosto de 1960. En Línea:
http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1960/esp/f060860e.html.
595
Hugo García. “Historia de un mito político: el peligro comunista en el desarrollo
de las derechas españolas”. Historia Social (51), 2005, p. 19.
596
Juan Carlos Velazco. “Pluralidad de identidades e integración cívica”, en Arbor
(722), 2006, pp. 175-176.
597
Jiddu Krishnamurti. Sobre el miedo. Editorial EDAF, Madrid, 1995, pp. 105 y
111.
598
Con la idea de que toda acción debe ser un acto nacional. En: Bernard Crick. En
defensa de la política. Tusquets Editores, Barcelona, 2001, p. 94.
236
2.3-¿Volver a empezar?. El Movimiento 26 de Julio en los
Estados Unidos, 1959-1961.
599
Fidel Castro. Discurso en la sede de la Organización de Naciones Unidas, el 26
de septiembre de 1960. En Línea:
http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1960/esp/f260960e.html.
237
parte del territorio estadounidense recolectando dinero,
repartiendo publicidad política, organizando actos y enviando
armas a la Sierra Maestra, hasta la huida de Fulgencio Batista el 31
de diciembre de 1958. A fuerza de ser sinceros, más que la ausencia
del adjetivo “revolucionario” en la identidad del grupo político de
Fidel Castro, la noticia en mayúsculas a estas alturas era la
presencia activa de emigrados cubanos militantes del Movimiento
26 de Julio en los Estados Unidos desde el año 1959600. Y no nos
referimos a iniciativas esporádicas que se sucedieron alrededor de
la visita a territorio norteamericano de comandantes guerrilleros
victoriosos como Fidel Castro, Camilo Cienfuegos601, Juan Almeida
o Eloy Gutiérrez Menoyo 602. Tampoco a actos de contenido
patrióticos puntuales, como la celebración el nacimiento del
símbolo fundacional del nacionalismo cubano José Martí, el 28 de
enero de 1959 en Nueva York; o las colectas voluntarias de dinero
que realizaron las mujeres emigradas cubanas en Miami, dedicadas
a apoyar un “Plan Agrario” para Cuba. No hablamos incluso del
“Comité de Ayuda a Cuba”, organizado por miembros de los
antiguos Clubes Patrióticos 26 de Julio de Nueva York, Tampa y
600
No existen datos confiables, pero en el mes de enero de 1959 se hablaba de que
el gobierno ayudaría a regresar a los emigrados cubanos. Ver: “Pedirá crédito Estado para
los exiliados cubanos. Los repatriará desde los países extranjeros”. Diario de la Marina,
La Habana, 20 de enero de 1959, p.1.
601
En New York, participó en un acto patriótico en Carleton Terrace, en
conmemoración del 24 de febrero de 1895. Luego viajó a Washington y junto al delegado
cubano Manuel Bisbé visita la Organización de Naciones Unidas. También visitó Miami
y Cayo Hueso. Diario Las Américas, Miami, 26 de febrero de 1959, p. 6. Y Diario Las
Américas, Miami, 1 de marzo de 1959, p. 8.
602
De un grupo de dirigentes rebeldes de visita en Miami encabezados por el
comandante Eloy Gutiérrez Menoyo, que colocan un ramo de flores en el monumento a
José Martí en el Bayfront Park, da cuenta el Diario Las Américas, el 24 de marzo de 1959.
Allí, el “Círculo Cubano” de Miami les ofreció una actividad de bienvenida. Alcídes
González, uno de los fundadores del Club Patriótico 26 de Julio, hizo el resumen del acto.
Véase: Diario Las Américas, Miami, 24 de marzo de 1959, pp. 1 y 5.
238
Miami, con el objetivo de reconstruir ciudades dañadas por los
sucesos violentos durante la dictadura de Fulgencio Batista603. Muy
activo hasta el mes de abril de 1959, organizando “bailes de la
Libertad” dedicado a la Reforma Agraria o festivales artísticos con
la intención de recaudar dinero, invitando a figuras famosas del
escenario artístico cubano como Benny Moré, Olga Guillot, Celia
Cruz, Hermanas Lago y Trío Matamoros604. Seguido de las gestiones
del “Comité Pro Reforma Agraria”, íntimamente vinculado a la
Comisión Cubana de Turismo y el Consulado General de Cuba, en
esa ciudad floridana605.
Más que hacia esas iniciativas de carácter espontáneo,
señalamos hacia la reconstrucción del Movimiento 26 de Julio como
organización política, con tareas y estrategias diseñadas desde el
Gobierno Revolucionario en la isla. Tras un breve impasse en que
se pretendió contratar los servicios de publicidad de una famosa
firma de Relaciones Públicas en Nueva York, una idea que encaja
perfectamente en el intervalo histórico que abarca desde el
ascenso de Fidel Castro al cargo de Primer Ministro el 13 de febrero
de 1959, su renuncia y reincorporación tras la sustitución del
Presidente Manuel Urrutia por Osvaldo Dorticós al frente del
Gobierno Revolucionario, en una masiva concentración popular en
la Plaza Cívica de La Habana606. El comandante Ernesto Guevara,
le puso fecha exacta al final de este proceso con lo que llamó “la
primera actuación de la masa”: 26 de julio de 1959607. De hecho,
603
Victoriano Manteiga del Club Patriótico de Tampa y José Manuel Paula del Club
Patriótico 26 de Julio de Miami, entre otros. Diario Las Américas, Miami, 31 de marzo de
1959, p.7.
604
Diario Las Américas, Miami, 10 de abril de 1959, p.5.
605
Diario Las Américas, Miami, 10 de abril de 1959, p. 12.
606
Véase: “Propaganda en los EU a favor de la Revolución”. Diario de la Marina,
La Habana, 14 de junio de 1959, p.1.
607
Ernesto Che Guevara. El socialismo y el hombre en Cuba. Ediciones Políticas,
La Habana, 1967, pp. 10-11.
239
a estas fecha debemos remitirnos para encontrar la primera
directiva del Movimiento 26 de Julio después del resultado
revolucionario encabezada por José Sánchez, un trabajador de
General Motors y dirigente secundario del Comité Obrero
Democrático de Exiliados y Emigrados Cubanos en la ciudad de
Nueva York, que había liderado el emigrado revolucionario y
veterano de la expedición del yate Granma Pablo Díaz González.
Algo “informal” comentado entre antiguos emigrados
revolucionarios en la ceremonia luctuosa a los expedicionarios del
Granma en el Palacio Presidencial de La Habana el 9 de febrero de
1959, que toma cuerpo cuando 17 emigrados se reunieron con Fidel
Castro, en el hotel que estaba hospedado en su primera visita a los
Estados Unidos en el mes de abril del mismo año608.
“Del Palacio Presidencial al avión, allí me convencieron de que
debía regresar”, confesaba hace algunos años en una entrevista
realizada en La Habana José Sánchez 609. Con todo, no es hasta
cinco meses más tarde que se presentan dos candidaturas de doce
personas cada una, a las elecciones celebradas en la llamada “Casa
Cuba”, un lugar de encuentro de los emigrados revolucionarios
cubanos fundada en Nueva York avanzado el año 1958. En el
“Llamamiento a los cubanos emigrados” fechado el 10 de julio de
1959, no hay disimulo. Con el objetivo explícito de reclutar 10 mil
miembros para el primero de enero del año 1960, el Movimiento
26 de Julio lo insertó en el diario La Prensa de Nueva York firmado
por José Sánchez como Secretario General y Raúl Betancourt como
Secretario de Organización. El documento, que alertaba acerca de
“intereses nativos” en contubernio con “intereses bastardos
extranjeros” que pretendían evitar que “el pueblo goce del fruto
608
Véase: “Despidió el Dr. Urrutia el duelo de los expedicionarios”. Diario de la
Marina, La Habana, 10 de febrero de 1959, p.1.
609
José Sánchez. Entrevista realizada por el autor en Ciudad de La Habana, el 4 de
marzo de 1992.
240
legítimo de nuestra revolución”, se solicitaba ayuda para revivir el
Movimiento 26 de Julio, enarbolando el nombre del líder Fidel
Castro:
610
José Sánchez y Raúl Betancourt. “Llamamiento a los cubanos emigrados”. La
Prensa, New York, 10 de julio de 1959. Recorte de prensa.
611
Véase: “A pesar de los incidentes se ofreció la “Operación Amistad. Ultrajada la
bandera cubana por los batistianos exiliados en Miami. Grave el cónsul Hidalgo”. Diario
de la Marina, La Habana, 7 de julio de 1959, p.1; “Tomarán medidas en Miami para evitar
actos desagradables. No permitiremos que la ciudad sea utilizada por los cubanos como
campo de batalla, dijo el Alcalde King High”. Diario de la Marina, La Habana, 8 de julio
de 1959, p.1. Y “Alega inmunidad diplomática el Cónsul Alonso Hidalgo”. Diario de la
Marina, La Habana, 5 de septiembre de 1959, p.1.
241
ex teniente confirmaba una idea que desde hace años se baraja
con abundancia. Ascendido a capitán y nombrado Agregado Militar
y Aéreo en Washington por el Gobierno Revolucionario, desde el
mes de julio de 1959 Ángel Saavedra tenía instrucciones de espiar
para Fidel Castro612.
Con todo, las quinielas de la cúpula revolucionaria no fallaron,
al constatar que cerca de dos mil personas asistieron al acto
celebrado en el City Center Ballroom de New York, el 26 de julio
de 1959. Parecía claro. El acto para conmemorar el sexto
aniversario de las acciones violentas en los cuarteles de Santiago
de Cuba y Bayamo lideradas por Fidel Castro contó con la presencia
del Presidente del Instituto Nacional de Reforma Agraria Antonio
Nuñez Jiménez y el Embajador de Cuba en la Organización de
Naciones Unidas, Manuel Bisbé. Y aún desconociendo los
pormenores, sabemos que la apertura estuvo reservada al
Secretario General del Movimiento 26 de Julio José Sanchez613. En
cualquier caso, la afinidad entre los documentos y la memoria
indican que en las elecciones celebradas en el mes de julio de 1959,
se premió a la Junta Directiva encabezada por José Sánchez y Luís
del Foru como Secretario y vice Secretario General, Raúl
Betancourt y Débora Gorriz como Secretario y vice Secretario de
Organización, así como Julio Medina y Efraín Trujillo como
Secretario y vice Secretario de Finanzas614. Hoy se sabe que la otra
candidatura estaba condenada al fracaso de antemano.
Relacionada con la antigua Acción Cívica Cubana de Ángel Pérez
612
“El capitán Saavedra reitera su acusación contra Castro”. El Avance Criollo,
Miami, 17 de febrero de 1961, p.12.
613
El Diario de Nueva York, 27 de julio de 1959, pp. 2 y 25. Recorte de prensa.
614 Completaban la Junta Directiva José R. Ferro y Diego R. Jiménez como Secretario
y vice Secretario de Actas, Dagoberto Molerio y Julia Díaz como Secretario y vice
Secretario de Cultura, así como René Velarde y Nilda Nuñez como Secretario y vice
Secretario de Propaganda.
242
Vidal, se trataba de un grupo católico cercano a las ideas del ex
presidente Carlos Prío615. Hoy se sabe también que desde el inicio
se recuperó la forma de organización del Movimiento 26 de Julio,
tal y como se había constituido en la ciudad de Nueva York durante
el año 1958. Es decir, en “ramales” (grupos con un mínimo de 10
miembros), identificados mediante la combinación de letras y
números616. Y se previó que los solicitantes rellenaran una planilla
de ingreso, adjuntando dos dólares y dos fotos tamaño carnet. Con
la intención de mantener el contacto, se programaron reuniones
semanales para todos los sábados a las ocho de la noche en la
“Casa Cuba”617.
A pesar de que ninguno de los nuevos líderes del Movimiento
26 de Julio en los Estados Unidos habían ocupado las primeras
plazas de liderazgo antes del resultado revolucionario del primero
de enero de 1959618, llama la atención que la conexión con la isla
se hiciera a través de Heriberto González, el joven revolucionario
hijo del propietario del cine Rex de Campechuela, que acompañó
al Responsable de Organización del Comité del Exilio José Llanusa
y al emigrado revolucionario Ginés Gorriz en la dirección del “26”
en Nueva York, que ahora actuaba como Responsable de Asuntos
615
Eladia Rabel, Rosario Álvarez y Pedro Hernández. Entrevista realizada por el
autor en Ciudad de La Habana, el 14 de diciembre de 1990.
616
Véase: Sergio López Rivero. Emigración y revolución (1955-1958). El papel del
frente exterior del MR-26-7 en el proceso nacional liberador cubano. Editorial Felix
Varela, La Habana, 1995, pp. 80-81.
617
José Sánchez. Carta a Dr. Gilberto Hernández, New York, 29 de agosto de 1959.
Archivo personal de José Sánchez.
618 La mayoría, porque ocupaban cargos de envergadura en la nueva élite
revolucionaria en la isla. Sin ir más lejos, José Llanuza fungía como Alcalde de La Habana,
Luís Buch como Secretario de la Presidencia del Gobierno Revolucionario y Carlos
Franqui dirigía el influyente periódico Revolución, órgano del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio. A Haydeé Santamaría, se le asignó la dirección de Casa de las
Américas.
243
Norteamericanos de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de
Julio que radicaba en Cuba. No es una novedad, cuando el
Secretario de Relaciones Exteriores del Movimiento era el miembro
del Partido Socialista Popular, antiguo delegado del Comité del
Exilio 26 de Julio en Canadá y futuro sustituto de Faure Chomón
como Embajador en la Unión Soviética, Carlos Olivares619. Mientras
el joven cienfueguero de familia acomodada, ex exiliado en el
entorno comunista de México y encargado de los primeros
contactos con la KGB en aquel país Emilio Aragonés, fungía de
Coordinador Nacional del Movimiento 26 de Julio en la isla. El
asunto deja de ser anecdótico, cuando menos de seis meses
después que las elecciones premiaron la candidatura de doce
miembros encabezada por el emigrado revolucionario José Sánchez,
es desautorizada desde La Habana. El origen corresponde a una
carta enviada a Carlos Olivares por el Ministerio de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Raúl Castro, el 28 de enero de 1960.
Ese día, se comunicó también la inauguración de las oficinas del
Movimiento 26 de Julio en los Estados Unidos, en el Hotel
Belvedere de Nueva York, donde comenzarán a reunirse los
militantes de la organización todos los sábados a las cuatro de la
tarde620.
Sin perder tiempo, el 6 de febrero del año 1960 Heriberto
González solicitó mapas detallados de Manhattan, Brooklyn, Bronx,
Long Island y demás distritos metropolitanos de New York, así como
los datos de todos los miembros del Movimiento 26 de Julio. A la
vez, orientó que se remitiera lo que se publicara diariamente en
619
Véase: Carlos Olivares, Nora Frómeta y Juan Gualberto Olivares. Entrevista
realizada por el autor en Ciudad de La Habana, el 27 de abril de 1989. También puede
resultar interesante: “La personalidad de Carlos Olivares”. El Avance Criollo, Miami, 26
de agosto de 1960, p. 18.
620
Carlos Olivares. Carta a Walter Colomer, La Habana, 28 de enero de 1960.
Archivo personal de Walter Colomar.
244
la prensa escrita sobre la Revolución cubana y que la
correspondencia se enviara a Carlos Olivares “sin nombre alguno
de la Organización”621. A lo anterior, sigue la orden del 3 de marzo
de 1960 de crear un “buen archivo”, con la planilla de solicitud,
ideas sugeridas y hechos denunciados de cada militante,
identificados por el nombre, la dirección, el ramal, el centro
laboral y el teléfono particular. “(P)eriódicamente pasarán una
inspección en nuestras Delegaciones en el extranjero y nuestra
culpabilidad comienza desde el momento mismo en que no
acatamos las orientaciones de la Dirección Nacional”, le advierte
Heriberto González a José Sánchez el 3 de marzo de 1960622. Y el
29 de marzo del mismo año, le avisa de la visita del antiguo
miembro del Ejecutivo de Nueva York Ginés Gorriz, para consolidar
el “Comité de Amigos de la Revolución cubana” y la “Federación
de Instituciones”623. La visita se corresponde con la designación de
José Sánchez como Coordinador General del Movimiento 26 de
Julio en los Estados Unidos, el 11 de abril de 1960624. Desde ese
momento, el Coordinador José Sánchez junto al nuevo Tesorero
Efraín Trujillo, asumirán el liderazgo del Movimiento 26 de Julio.
Como Agentes Extranjeros del gobierno de La Habana en los
Estados Unidos, se inscribirán el 18 de julio del año 1960625. Les
621
Heriberto González. Carta a José Sánchez, La Habana, 6 de febrero de 1960.
Archivo personal de José Sánchez.
622
“Nuestra intención es de que la Delegación de New York se reorganice a tal
perfección que nos sirva de patrón para reorganizar las demás delegaciones de
Norteamérica”. Heriberto González. Carta a José Sánchez, La Habana, 3 de marzo de 1960.
Archivo personal de José Sánchez.
623
Heriberto González. Carta a José Sánchez, La Habana, 29 de marzo de 1960.
Archivo personal de José Sánchez.
624
José Sánchez. Carta al Capitán Antonio Nuñez Jiménez, New York, 11 de abril
de 1960. Archivo personal de José Sánchez.
625
La inscripción como Agentes Extranjeros, se hizo obligatoria para todas las
delegaciones del Movimiento 26 de Julio. El caso de Bernardino Sánchez en la ciudad de
245
acompañará en el Ejecutivo Julio Medina, el miembro solapado del
Partido Comunista de los Estados Unidos, relacionado un tiempo
con las finanzas y ahora como Secretario de Organización del
Movimiento 26 de Julio en los Estados Unidos626. Al igual que José
Sánchez, actores políticos de reparto en el antiguo Movimiento
Revolucionario 26 de Julio en la ciudad de Nueva York, convertidos
en actores políticos protagonistas del Movimiento 26 de Julio en
los Estados Unidos. Todo sea dicho: un triunvirato que revivió un
nuevo “26” muy tocado tras las recientes deserciones del vice
Secretario General Luís del Foru y el Secretario de Organización
Raúl Betancourt.
El golpe sobre la mesa desde La Habana, que significó la
concentración del poder en estas tres personas a inicios del año
1960, dejó huellas en la reconstrucción del Movimiento 26 de Julio
en los Estados Unidos. Del giro autoritario, pueden encontrarse
indicios en las multas por falta de puntualidad y por ausencias a
las reuniones, que se instauraron desde el último trimestre del año
1959627. Salta a la vista además, el “poder absoluto” que se abroga
por escrito el Coordinador del Movimiento 26 de Julio José Sánchez,
para designar o excluir a los dirigentes locales en las diferentes
ciudades de los Estados Unidos. Y las responsabilidades secretas
del Responsable de Servicio Interior, dedicado a vigilar a los
sospechosos, estudiando a los viejos y a los nuevos miembros,
según consta en la circular “Cómo debe trabajar la
246
Organización”628. De esa tendencia autoritaria dan cuenta también
la vida efímera del periódico Libertad, así como los nuevos
modelos de carnet y registro de ingreso de los militantes. Con el
rótulo de “Órgano independiente de divulgación humanista de los
derechos humanos, por un mundo fraternal sin guerras ni
fronteras”, el periódico Libertad constó de cuatro números en los
Estados Unidos 629. Nada que ver con sus antecedentes Batalla,
Patria y Sierra Maestra, que aun cediendo al control de la
dirección del “26 de Julio” en la Sierra Maestra, publicitaron el
quehacer de los emigrados revolucionarios cubanos durante los
años 1957 y 1958. En cuanto al nuevo carnet, a diferencia del color
negro de su antecesor, este era de color verde oliva como el
uniforme de los guerrilleros de la Sierra Maestra y se identificaba
sólo como Movimiento 26 de Julio 630. Como el viejo carnet, su
validez dependía de la puntualidad en el pago de la cotización y el
cumplimiento de determinados requisitos 631. “Defender la
Revolución cubana y sus instituciones democráticas contra todos
sus enemigos” y “el buen nombre de Cuba, del Movimiento y el de
sus militantes contra toda calumnia”, constituyen las novedades
de los deberes. Al mencionar los derechos, salta a la vista la
eliminación del segundo punto del carnet anterior, relativo a la
posibilidad de reclamar información acerca de los “estatutos”, las
“circulares”, las “orientaciones” y todo cuanto reflejara la
628
Movimiento 26 de Julio. “Cómo debe trabajar la Organización”. S.L., S.F.
Archivo personal de Julio Medina.
629
Roberto de los Reyes Gavilán. “Trinchera combativa en las entrañas del
monstruo”. Tribuna de La Habana, 21 de octubre de 1989, pp. 4-5.
630
Movimiento 26 de Julio. Carnet No. 0254, Ramal S, correspondiente a Rosario
Hernández. Expedido el 1 de julio de 1959, con la firma de José Sánchez, Julio Medina y
Raúl Betancourt. Archivo personal de Rosario Hernández.
631
Movimiento Revolucionario 26 de Julio. Carnet No. 004258, Ramal S,
correspondiente a Rosario Hernández. Sin fecha de expedición y la firma de Haydeé
Santamaría, José Llanusa y Heriberto González. Archivo personal de Rosario Hernández.
247
“naturaleza” y las “proyecciones” del Movimiento Revolucionario
26 de Julio.
La “Planilla de Ingreso” del Movimiento Revolucionario 26 de
Julio, sería sustituida por la “Incorporación de Miembros” del
Movimiento 26 de Julio632. Al tipo de criba revolucionaria anterior,
que incluía las organizaciones políticas o revolucionarias a las que
había pertenecido, la relación de la familia con los cuerpos
represivos de la tiranía, los lugares de residencia en Cuba y la
permanencia en territorio norteamericano, se añadían el tipo de
actividades cívicas, religiosas, fraternales y sindicales; así como
los cargos en los partidos, la administración del Estado, o las
instituciones armadas desde el 10 de marzo de 1952. Y una especie
de curriculum revolucionario, que preguntaba si había sido
encarcelado, expedientado o cesado por actividades
revolucionarias. Indagaba, además, si algún familiar había sido
víctima de la dictadura de Fulgencio Batista. A los dos militantes
que debían avalar al candidato, el estado civil, el número de hijos
y el color del pelo que se preguntaba antes de la huida de Fulgencio
Batista, ahora se incorporaban las huellas dactilares de los
pulgares de las dos manos. Asimismo, debía aparecer quien llenaba
el documento, quien investigaba y quien aprobaba el nuevo fichaje.
Suspendo todo juicio de valor, pero como mínimo resulta curioso,
que en la nueva solicitud se haya eliminado el “Juro por nuestros
Mártires que estos datos se ajustan estrictamente a la verdad”.
No hace falta indagar demasiado, para enterarse que la critica
a la vuelta de tuerca autoritaria del Movimiento 26 de Julio es lo
que está en el centro del Memorandum del líder del ramal FP
(Frank País) Walter Colomar, al Coordinador José Sánchez, el 14 de
noviembre de 1959. Precisamente, la falta de definiciones en los
632
Movimiento 26 de Julio. “Incorporación de Miembros”. Fotocopia. Archivo
personal de Rosario Hernández.
248
deberes y en los derechos de los asociados y de los miembros
directivos del Movimiento 26 de Julio, constituyen la diana inicial
de sus argumentos. Es sólo el comienzo, de lo que consideran una
devaluación de la importancia del emigrado revolucionario cubano,
para los dirigentes del Movimiento 26 de Julio:
633
Ramal FP (Frank País). Memorandum, Nueva York, 14 de noviembre de 1959.
Archivo personal de Walter Colomar.
249
Fuerzas Armadas Revolucionarias Raúl Castro, en una carta que
concluía con vítores a la Revolución y a Fidel Castro634.
Los que pensaban que esta manera de actuar debilitaría el
apoyo al Movimiento 26 de Julio, se equivocaron. Vaya por delante
que el Movimiento 26 de Julio se expandió mediante ramales por
la ciudad de Nueva York y a través de delegaciones en gran parte
del territorio de los Estados Unidos. Veinte y tres ramales, tenía el
Movimiento 26 de Julio en Nueva York, al terminar el año 1959635.
Veinte y seis, más las delegaciones de Bridgeport (Connecticut),
Filadelfia, Hoboken, Newar, Perth Amboy y Union City en New
Jersey, un año más tarde636. Catorce ramales en Nueva York, más
los de Perth Amboy y Newark en New Jersey y Bridgeport
(Connecticut), en el mes de abril del año 1961637. Los datos de la
dirección del Movimiento 26 de Julio en La Habana, incluían
representaciones en Miami, Tampa, Cayo Hueso, Los Angeles,
Hoboken, Bridgeport, Union City, Newark, Filadelfia y New York el
29 de noviembre de 1960638. El 18 de mayo de 1961, desde la isla
634
“Este grupo que con tanto orgullo represento, es un grupo cuyo único interés es
el de trabajar por Cuba; entre nosotros tenemos un compañero portorriqueño, cuya esposa
es cubana y miembro de nuestro Ramal también, que ama a nuestra Cuba tanto como si
hubiera nacido en ella; una compañera de sesenta y seis años nacida en Cayo Hueso,
descendiente de un veterano de nuestra Independencia; mi suegra, nacida en las Islas
Canarias y más cubana que el mejor cubano; otro compañero, con más de treinta años en
este país, que ni antes ni después del Primero de Enero, han dejado de trabajar por el
bienestar de esa islita que tanto queremos”. Walter Colomar. Carta a Raúl Castro, New
York, 29 de noviembre de 1959. Archivo personal de Walter Colomar.
635
Movimiento 26 de Julio. “Balance de caja al cierre de operaciones en diciembre
31, 1959”. New York, N.Y. Archivo personal de Enrique Trujillo.
636
Movimiento 26 de Julio. “Enero a diciembre 1960. Ingreso por Ramales”. New
York, N.Y. Archivo personal de Enrique Trujillo.
637
Movimiento 26 de Julio. “Abril 1961. Detalle de ingresos”. New York, N.Y.
Archivo personal de Enrique Trujillo.
638
Heriberto González. Carta a “Responsable de Newark”, La Habana, 29 de
noviembre de 1960. Archivo personal de Julio Medina.
250
constaban representaciones en Miami, Tampa, Cayo Hueso, Los
Angeles639, Haboken, Bridgeport, Union City, Newark, Filadelfia,
Washington y Chicago640.
De esta lista de representaciones del Movimiento 26 de Julio
en los Estados Unidos, llama la atención que Fernando Otero en
Miami, Manuel González y Ceszal Ferrer en Los Angeles, Manuel
Survino en Hoboken, Rafael Aynat en Bridgeport, Manuel Vives en
Newark, así como Angel Pérez y Ricardo Tápanes en Washington,
podían considerarse nuevos fichajes del Movimiento 26 de Julio. Al
contrario de Carlos Carbonell en Tampa, Rafael López en Union City,
Filiberto Rojas en Filadelfia y Bernardino Sánchez en Chicago que
representaban la vieja guardia en la base del “26 de Julio”, alguno
incluso desde la fundación de los Clubes Patrióticos en el invierno
del año 1955. Otra noticia destacada a tener en cuenta es la nada
desdeñable recaudación de fondos. Lejos de los 50. 637, 02
dólares, que como anotamos recaudó el Movimiento Revolucionario
26 de Julio en la ciudad de Nueva York entre agosto y noviembre
de 1958, pero al alza durante los años 1959 y 1960. 991 dólares con
82 centavos, era lo que tenía en la hucha el Movimiento 26 de Julio
el 1 de agosto de 1959. Sin embargo, durante los meses de agosto
y diciembre del mismo año, el Movimiento 26 de Julio recaudó 17.
292. 83 dólares641. Una cifra superada en el año 1960, con los 29.
885, 09 dólares recaudados. Aunque a la baja, en la medida que
avanzaba el año venidero: 2. 019, 81 dólares en enero, 2. 030, 30
639
Filiberto Rojas. “Relación de nombres y dirección”, Hoboken, 13 de julio de
1961. Archivo personal de Julio Medina.
640
Heriberto González. Carta a José Sánchez, La Habana, 18 de mayo de 1961.
Archivo personal de José Sánchez.
641
Movimiento 26 de Julio. “Balance de Caja al cierre de operaciones en diciembre
31, 1959”. New York, N.Y. Archivo personal de Enrique Trujillo.
251
en febrero, 1. 853, 73 en marzo y 1. 454, 27 en el mes de abril del
año 1961642.
Que los representantes del Movimiento 26 de Julio en el estado
de La Florida Fernando Otero, Mario Mató y Carlos Carbonell, sean
identificados con los seudónimos “F. Calero”, “Juan Pérez” y
“Carlos Benitez”, explica el terreno adverso para los defensores
del grupo político de Fidel Castro en este momento histórico. De
hecho, las trifulcas entre cubanos miembros del Movimiento 26 de
Julio con los cubanos exiliados o que desertaban de la organización
en los Estados Unidos, marcan el orden del día durante el año 1960.
Del mismo modo explican que, junto a la recaudación de dineros y
la publicidad política, el Movimiento 26 de Julio asumiera
actividades coercitivas mediante la constitución en Nueva York de
los llamados “Comandos”, en una junta Ejecutiva fechada el 6 de
febrero año 1960. Un tipo de organización clandestina, en silencio
hasta para los demás miembros del Movimiento 26 de Julio 643.
Conviene recordar que, el 5 de mayo de 1960, se hablaba ya de las
“Milicias del Glorioso Movimiento 26 de Julio” en los Estados
Unidos644. Está por ver la efectividad de su funcionamiento. Pero
el 26 de junio de 1960, desde Nueva York se aseguraba su
organización secreta, el adiestramiento de los integrantes y la
adquisición de “algunas armas”. En el mismo documento, se
solicitaban carnets al Jefe de las Milicias Nacionales
642
Movimiento 26 de Julio. “Enero a diciembre 1960. Ingreso por Ramales”. New
York, N.Y. Y “Enero, Febrero, Marzo y Abril. Ingreso por Ramales”. New York, N.Y.
Archivo personal de Enrique Trujillo.
643
“Los comandos actuarán sólo en caso de que los enemigos de la Revolución
quieran dar un acto de cualquier índole, donde la dignidad de la Patria se pretenda
mancillar”. Véase: José Sánchez y Julio Medina. “Acuerdos del Ejecutivo en cuanto a la
forma en que funcionaran los comandos”. New York, 6 de febrero de 1960. Archivo
personal de Julio Medina.
644
José Sánchez. Carta a Heriberto González, New York, 5 de mayo de 1960.
Archivo personal de José Sánchez.
252
Revolucionarias en Cuba645. Por razones difíciles de explicar, varios
de los emigrados revolucionarios que regresaron a Cuba integraron
el “Pelotón 36 de Repatriados”, declarado “Pelotón Permanente
de Fusilamiento para todos los invasores que procedan de los
Estados Unidos”, según consta en un documento firmado por
Heriberto González, el 29 de noviembre del año 1960646.
Se conoce poco, pero de la sangría de militantes y simpatizantes
del Movimiento 26 de Julio hacia la oposición da cuenta la carta
de Heriberto González a José Sánchez el 29 de agosto del año 1960,
autorizándolo a designar nuevos responsables para sustituir a los
desertores nombrados por la Dirección Nacional desde La
Habana647. ¿Los casos más destacados? Los fundadores junto a José
Sánchez del Movimiento 26 de Julio, Luís del Foru y Raúl
Betancourt. Luís del Foru, vice Secretario General del Movimiento
26 de Julio. Secretario de Organización primero y después Tesorero
en los Estados Unidos Raúl Betancourt, que llegó a acusar
públicamente de comunista al gobierno de Fidel Castro el 16 de
julio de 1960648. “No todos estamos preparados ideológicamente
para asimilar las leyes revolucionarias”, explica José Sánchez a
Heriberto González tras la deserción del delegado del Movimiento
645
José Sánchez. Carta a Heriberto González, New York, 26 de junio de 1960.
Archivo personal de José Sánchez.
646
Heriberto González. “Responsable de Newark”, La Habana, 29 de noviembre de
1960. Archivo personal de Julio Medina.
647
Entre otros, los dirigentes del Movimiento 26 de Julio en Miami Alcides
González, Toni Pérez y Arnulfo Sierra. También, Francisco Quintana de Nueva York.
Véase: “Fidel: traidor desde el Granma”. El Avance Criollo, Miami, 23 de septiembre de
1960, p. 3. “En Cuba sólo se oye la voz del amo”. El Avance Criollo, Miami, 7 de octubre
de 1960, p. 14. “Acotaciones”. El Avance Criollo, Miami, 5 de agosto de 1960, p.2. Y “Ex
miembro del 26 de Julio hace denuncia”. El Avance Criollo, Miami, 16 de septiembre de
1960, p. 6.
648
Efraín Trujillo, José Sánchez y Jorge Ernesto León. Carta a Heriberto González.
New York, 16 de julio de 1960. Archivo personal de Efraín Trujillo.
253
26 de Julio en Miami Alcides González, el 5 de septiembre de 1960.
Por el mismo motivo, al día siguiente serían restructuradas las
delegaciones de New Jersey, Connecticut y Filadelfia. El 8 de
noviembre de 1960, Heriberto González orientó a la Junta
Directiva de Nueva York estar al tanto de las actividades de Newark,
“para comprobar que trabajan por la Revolución”649. Igualmente,
siguiendo las instrucciones de La Habana el emigrado
revolucionario Antonio Dicrisci fue comisionado para reorganizar el
Ramal M-L de Brooklyn 650. Así mismo, de acuerdo a las
instrucciones recibidas desde la isla, José Sainz fue nombrado
Secretario General del Ramal D-F651, Rolando Cabezas del Ramal
H652 y Luís Ramos del Ramal M-R653. La sustitución del emigrado
Luís Pujol por Manuel Linares en Ramal B-C654 y de Francisco Fraga
que actuaba como Secretario del Ramal A-T, constituyen otros
ejemplos. Este último, expulsado del Movimiento 26 de Julio por
trasladar dinero a Cuba sin autorización del Movimiento 26 de Julio
y al regreso expresarse “mal de la Revolución”655.
Dicho y hecho. A nombre de la Dirección Nacional, el día 6 de
febrero del año 1961 Heriberto González aseguraba al Ejecutivo de
649
Heriberto González. Carta a José Sánchez, La Habana, 8 de noviembre de 1960.
Archivo personal de José Sánchez.
650
José Sánchez. “Para su general conocimiento”, New York, 31 de julio de 1960.
Archivo personal de Julio Medina.
651
José Sánchez. “Para conocimiento de todos los miembros del Ramal D-F.”, New
York, 2 de octubre de 1960. Archivo personal de Julio Medina
652
José Sánchez. “A todos los miembros del Ramal H”. New York, 8 de octubre de
1960. Archivo personal de Julio Medina.
653
José Sánchez. “Para el conocimiento de todos los miembros del Ramal M-R.”.
New York, 2 de octubre de 1960. Archivo personal de Julio Medina.
654
José Sánchez. “A quien pueda interesar”, New York, 12 de noviembre de 1960.
Archivo personal de Julio Medina.
655
José Sánchez. “A quien pueda interesar”, New York, 25 de enero de 1961.
Archivo personal de Julio Medina.
254
Nueva York que la restructuración de las delegaciones de Tampa y
Cayo Hueso no habían sido satisfactorias, pues sus líderes
“estúpidamente pregonan las generosidades del capitalismo”. A un
tiempo, aconsejaba que los delegados Raúl Villamía y Mario Mató
fueran sustituidos por Emilia Cabañas y Gustavo Zorrilla. “Que se
nombren a los compañeros dispuestos a la lucha, sin reservas ni
temores”, ordenaba a los dirigentes radicados en Nueva York656.
Diez días más tarde, el emigrado revolucionario Erasmo Gasca fue
autorizado para restructurar las delegaciones de Tampa y Cayo
Hueso 657. Están en “la antesala de la deserción”, cargados de
“reservas” y “temores”, había añadido Heriberto González para
legitimar las anteriores expulsiones658. Por cierto, cuando el 19 de
marzo de 1961 fue nombrado Waldo Cruz Secretario General del
Ramal G, lo hizo no sólo aceptando “cumplir todos los preceptos
de la Revolución como deber de los Cubanos Dignos”. Antes bien,
se le advirtió que “en el momento que alguno de ellos no cumpla
con su deber, serán inmediatamente sustituidos y expulsados”659.
No abundan datos de este tipo, pero desde casi medio año antes,
José Sánchez había explicado que “por causas ajenas a nuestra
voluntad” habían tenido que trasladar las oficinas del Movimiento
26 de Julio a 610 West, 143 Street, apt. 6 A, entre Broadway y
Riversade 660. Aún cuando existen muchos lugares oscuros de
información, se sabe que en esa fecha la dirección del Movimiento
656
Heriberto González. Carta a José Sánchez, La Habana, 11 de enero de 1961.
Archivo personal de José Sánchez.
657
Heriberto González. Carta a José Sánchez, La Habana, 21 de enero de 1961.
Archivo personal de José Sánchez.
658
Heriberto González. Carta a José Sánchez, La Habana, 6 de febrero de 1961.
Archivo personal de José Sánchez.
659
José Sánchez. “A quien interese”, New York, 19 de marzo de 1961. Archivo
personal de Julio Medina.
660
José Sánchez. Carta a Sr. Rafael Aynat, New York, 30 de julio de 1960. Archivo
personal de Julio Medina.
255
26 de Julio en La Habana radicaba en el antiguo Palacio
Presidencial y el dirigente de la “Asociación de Jóvenes Rebeldes”
Miguel Enrique Cicard, fungía como nuevo Responsable de Asuntos
Norteamericanos. Coincidiendo con la antesala del traslado a las
recién estrenadas oficinas del Instituto Cubano de Amistad con los
Pueblos en el Capitolio Nacional (cuarto piso, apartamento 25), del
que habla uno de los principales responsables del Movimiento en
Nueva York Jorge Ernesto León, el 30 de mayo del año 1961661.
Es necesario aclararlo. Los grandes altercados entre cubanos,
comienzan con el enfrentamiento entre los ex batistianos
miembros de La Rosa Blanca dirigidos por Rafael Díaz-Balart y el
Movimiento 26 de Julio en la ciudad de Nueva York, al tratar de
monopolizar el homenaje al natalicio del símbolo fundacional del
nacionalismo cubano José Martí el 28 de enero de 1960662. A juzgar
por los documentos, algo que coincide con el primer acto de los
Comandos de Acción en Nueva York, cuando el miembro del
Movimiento 26 de Julio Jorge Orihuela fue designado para
arrebatar la ofrenda floral que pretendían colocar los
“rosablanqueros” en el monumento a José Martí en el Parque
Central de la ciudad de los rascacielos 663. “Mientras tengamos
cubanos dignos en esta ciudad, los de la Rosa Blanca no podrán
decir ni pío”, le asegura Nilda Nuñez a Victoriano Manteiga el 9 de
febrero de 1960664. A la vez que el 14 de mayo de 1960, Heriberto
661
Jorge Ernesto León. Carta a José Sánchez, La Habana, , 30 de mayo de 1961.
Archivo personal de José Sánchez.
662
Véase: “Más vigilancia en Miami debido a los exiliados”. Diario de la Marina,
La Habana, 18 de diciembre de 1959, p.1. “Atacados a golpes miembros de la Rosa Blanca
en N.Y. Iban a celebrar un acto a Martí. Al paredón los asesinos, gritaban los atacantes”.
Diario de la Marina, La Habana, 29 de enero de 1960, p. 1.
663
José Sánchez. “Al Gobierno Revolucionario y Al Pueblo de Cuba”, New York,
29 de enero de 1960 .Archivo personal de José Sánchez.
664
Nilda Nuñez. Carta a Victoriano Manteiga, Nueva York, 9 de febrero de 1960.
Archivo personal de Julio Medina.
256
González lo explicaba de este modo: “ya sabes que la consigna es
no darle pauta a esa gente, donde quiera que estén candela y
candela” 665. Empero, las trifulcas callejeras entre antiguos
miembros del Movimiento Revolucionario 26 de Julio pronto
pasaron a protagonizar los acontecimientos. En el restaurante “El
Siboney” de Nueva York fue agredido por miembros del Movimiento
26 de Julio el primer Jefe de la Fuerza Aérea Revolucionaria
comandante Pedro Luís Díaz Lanz, el mismo que había capitalizado
los viajes con hombres, armas y municiones hacia la Sierra Maestra
durante el año 1958. Al salir acompañado del también comandante
Victor Manuel Paneque “un cubano digno (Erasmo Gasca) le rompió
los dos ojos y su cochina boca”, explicaba sin obviar detalles José
Sánchez a Heriberto González666. La escena que parece sacada de
una de esas películas violentas no apta para menores, se repitió
días después cuando fueron asaltados los Consulados de Cuba en
las ciudades de Miami y Nueva York, por cubanos exiliados opuestos
al curso de la Revolución cubana. De diversos incidentes contra
“ciudadanos cubanos patriotas”, hablaba José Sánchez por aquella
época. Pintadas en las casas y en los coches con el rótulo “Aquí
vive un cubano comunista”, amenazas de muerte y vandalismos
contra negocios particulares, añade sobre la tensión que se vivía
por aquellos días entre cubanos 667. Y de prisión por “agresión
armada”, por parte de los militantes del Movimiento 26 de Julio
Walter Machín, Manuel López y Anselmo Bilbao, escribe el Cónsul
665
Heriberto González. Carta a José Sánchez, New York, 14 de mayo de 1960.
Archivo personal de José Sánchez.
666
José Sánchez. Carta a Heriberto González, New York, 11 de febrero de 1960.
Archivo personal de José Sánchez.
667
José Sánchez. Carta a “Sr. Majer”, New York, 23 de mayo de 1961. Archivo
personal de José Sánchez. Sobre el particular, resulta interesante el reportaje de Paul
Guzzo. “The Odissey of Carlos Carbonell”, publicado en Tampa Bays Cigar City
Maga¨zine. En Línea:http://www.cigarcitymagazine.com/articles/people/item/the-
odyssey-of.
257
cubano en New York Manuel Guillot, al entonces Subsecretario del
Ministerio de Relaciones Exteriores Carlos Olivares668. Desde otro
ángulo, información crítica sobre los líderes opositores Manuel
Antonio de Varona, Aureliano Sánchez Arango y Luís Conte Agüero,
que acabados de exiliarse comienzan a participar en programas de
opinión de la radio hispana W.H.O.M., solicita el 30 de julio de
1960 José Sánchez a la dirección del Movimiento 26 de Julio en La
Habana669. De atentados a figuras relacionadas con los aparatos
represivos de Fulgencio Batista, como Rolando Masferrer, Angel
Sánchez Mosquera y Esteban Ventura, ha ofrecido detalles José
Sánchez 670. Lamentablemente, la escalada de violencia entre
cubanos alcanzó el climax cuando la niña venezolana de 9 años
Magdalena Urdaneta, acabó muerta en el restaurante neoyorkino
“El Prado”, por disparos del miembro del Movimiento 26 de Julio
Francisco Molina del Río, el 22 de septiembre del año 1960.
Condenado a veinte años por tal suceso, el 29 de junio del año
1961. A la sazón, canjeado por 24 ciudadanos estadounidenses
encarcelados en la isla, el 23 de abril del año 1963671.
Existen muchos tópicos a la hora de interpretar los
acontecimientos relacionados con los cubanos de uno y otro bando,
668
Manuel Guillot. Mensaje a Carlos Olivares, New York, 9 de septiembre de 1960.
Archivo personal de Carlos Olivares. Sobre este asunto: “Trifulca entre 26 y
Rosablanqueros”. Bohemia, La Habana, 11 de septiembre de 1960, suplemento 13.
669
José Sánchez. Carta a Dagoberto Molerio, New York, 30 de julio de 1961.
Archivo personal de José Sánchez.
670
José Sánchez. Entrevista realizada por el autor en Ciudad de La Habana, el 4 de
marzo de 1992. En la prensa de la época, se hablaba también de un atentado a la casa de
Anselmo Alliegro, ex Primer Ministro de Fulgencio Batista. “Confiesan un atentado a la
casa de Alliegro en Miami (…) Desarman a un antifidelista en N.Y.”. Diario de la Marina,
La habana, 3 de abril de 1960, p.1.
671
El 25 de mayo de 1961, el Movimiento 26 de Julio preparó un acto solicitando
su libertad. Véase: José Sánchez. Carta a Jorge Ernesto León, New York, 26 de mayo de
1961. Archivo personal de Julio Medina.
258
durante los años 1959 y 1961 en los Estados Unidos. Empero, lo que
no se puede negar, es el tremendo vuelco en el lenguaje, las
expectativas y las amenazas de los dirigentes del Movimiento 26
de Julio. Si nos fijamos, asistimos a una radicalización del
lenguaje revolucionario, con signos bien marcados a partir del
cambio de la consigna de “Libertad o Muerte” por “Patria o
Muerte”, hecha pública por Fidel Castro el 4 de marzo de 1960. Lo
que pasa con el Coordinador José Sánchez, es más de lo que parece.
A la “causa Humanista Cubana”, se refería José Sánchez el 12 de
septiembre de 1959 672. Y el 5 de diciembre del mismo año,
apostaba por “Por una América Hispana libre y próspera”673. En
aquellos días mencionaba a “Los rosablanqueros” ex batistianos
cuando hablaba del adversario, según puede leerse en una misiva
del 29 de enero de 1960674. Hay que avanzar hasta el mes de abril
del año 1960, para encontrar en los documentos oficiales del
Movimiento 26 de Julio el cambio del membrete de “Libertad o
Muerte” a “Patria o Muerte”675. A partir de ahí, contra “la Cortina
de Hierro” que impone Estados Unidos, se expresaba en el mes de
febrero del año 1961 676. Y “¡Viva Cuba. Abajo los Yankis!”,
exclamaba el 11 de abril del mismo año 677. Como “camarada”
672
José Sánchez y Efraín Trujillo. Carta a Mariano Posada, Director General de la
Cooperativa Cinematográfica R.K.C. De Cuba, New York, 12 de septiembre de 1959.
Archivo personal de Efraín Trujillo.
673 José Sánchez. Carta a Pedro J. Curay, Seminario Sindicato del Cabotaje Mayor
del Callao, Perú, New York, 5 de diciembre de 1959. Archivo personal de Julio Medina.
674
José Sánchez. “Al Gobierno Revolucionario y Al Pueblo de Cuba”, New York,
29 de enero de 1960. Archivo personal de Julio Medina.
675
José Sánchez. “Compañeros Ejecutivos del Ramal”, New York, 25 de abril de
1960. Archivo personal de Julio Medina.
676
José Sánchez. “Compañero”, New York, 24 de febrero de 1961. Fondo del
Movimiento 26 de Julio en New York. Centro de Estudios de Historia Militar.
677
Jorge Ernesto León. Carta a José Sánchez, La Habana, 11 de abril de 1961.
Archivo personal de José Sánchez.
259
sustituyendo a “compañero”, llamaba José Sánchez al militante
del Movimiento 26 de Julio Héctor González el 14 de mayo de
1961 678. Mientras, el 23 de mayo del año 1961, hablaba del
“glorioso emblema de la hoz y el martillo” que representaba a la
Unión Soviética679. En este momento, cualquier discurso se reducía
a cuatro puntos básicos: “yanquis”, “esbirros”, “fidelistas” y
“nuestra Revolución Socialista”680. “Ahora o nunca” era la frase
más común, mostrando una inusual ansiedad con los tiempos
históricos.
Claro que por mucha prisa que se daban los dirigentes del
Movimiento 26 de Julio en los Estados Unidos, siempre llegaban
tarde a los vericuetos del lenguaje trazados desde La Habana. De
“curas fascistas”, hablaba Jorge Ernesto León el 3 de abril de
1960681. Como “Imperialismo Yanqui”, calificaba al gobierno de los
Estados Unidos, el 8 de abril del año 1960682. “Nuestro enemigo”,
según deja claro de su puño y letra Heriberto González, el 20 de
octubre del mismo año 683. El mismo dirigente, que desde La
Habana aludía a “las hordas del imperialismo”, el 8 de noviembre
678
José Sánchez. Carta a Sr. Majer, New York, 14 de mayo de 1961. Archivo
personal de Julio Medina.
679
José Sánchez. Carta a “Sr. Majer”, New York, 23 de mayo de 1961. Archivo
personal de Julio Medina. Que le enviaran todas las revistas de la Unión Soviética que
pudieran, solicita Fernando Otero el 24 de julio de 1961. En: Fernando Otero. Carta a Sr.
y Sra. Camacho. Miami, 24 de julio de 1961. Archivo personal de Julio Medina.
680
José Sánchez. Carta a José R. Otero, New York, 25 de junio de 1961. Archivo
personal de Julio Medina.
681
Jorge Ernesto León. Carta a José Sánchez, La Habana, 3 de abril de 1960. Archivo
personal de José Sánchez.
682
Jorge Ernesto León. Carta a José Sánchez, La Habana, 8 de abril de 1960. Archivo
personal de José Sánchez.
683
Heriberto González. Carta a Dagoberto Molerio, La Habana, 20 de octubre de
1960. Archivo personal de Julio Medina.
260
de 1960684. A la vez que, el 8 de abril de 1960 y el 13 de mayo de
1961, utilizaba al símbolo fundacional del nacionalismo cubano
José Martí, para traducir la enemistad histórica de Cuba con los
Estados Unidos, con referencias conocidas de su epistolario como
estas: “el norte revuelto y brutal”, “las entrañas del monstruo” y
la “patria agradecida” 685. Que la palabra “derechos” era
antipática para los nuevos líderes del Movimiento 26 de Julio,
puede entenderse cuando el cónsul de la isla en Nueva York Manuel
Guillot se refiere a “los tan cacareados derechos humanos”, el 9
de septiembre de 1961686. Y que todo se sacaba de quicio, es fácil
de interpretar en las frases de Enrique Miguel Cicard: “Patria o
Muerte Venceremos”, “Cuba Sí. Rusia Sí” y “Año del Paredón (pena
de muerte) sin tregua” 687. El líder de la Asociación de Jóvenes
Rebeldes, que el 15 de julio de 1961 llamaba “imperialistas-
fascistas yankees” al gobierno de los Estados Unidos. Cuando en
una voltereta ideológica sin precedentes, trataba de transformar
el significado de la invasión de las tropas soviéticas a Hungría, para
evitar que los emigrados revolucionarios cubanos siguieran
mostrando sus habituales carteles críticos en las manifestaciones
callejeras durante los años 1957, 1958 y 1959: “Debido a que en
distintas ocasiones hemos podido observar en fotografías carteles
que dicen “Cuba Hungría de América”, hacemos estas líneas para
explicarles y advertirles que en los piquetes no se use más este
texto, aunque nunca debió haber sido usado, en el sentido que los
684
Heriberto González. Carta a José Sánchez, La Habana, 8 de noviembre de 1960.
Archivo personal de José Sánchez.
685
Heriberto González. Carta a José Sánchez, La Habana, 13 de mayo de 1961.
Archivo personal de José Sánchez.
686
Manuel Guillot. Mensaje a Carlos Olivares, New York, 9 de septiembre de 1960.
Archivo personal de Carlos Olivares.
687
Enrique Miguel Cicard. Carta a José Sánchez, S.L., S.F. Archivo personal de José
Sánchez.
261
anti pueblos le han dado a tal frase, porque lo que sucedió en
Hungría es lo mismo que pudiera suceder en nuestra Patria si los
imperialistas fascistas yankees continuaran en sus persistentes
propósitos de dominación de nuestra Patria”688. Al fin y al cabo,
como explicaba Jorge Ernesto León a José Sánchez: “De todos los
países socialistas están llegando mercancías día a día, gracias a
esos países que tanto muchos de nosotros los odiaban por no saber
lo que se encontraba detrás de ellos y por eso debemos de culpar
y odiar hasta la muerte a ese imperialismo sin moral”689.
¿Nos referimos a un giro público de las expectativas y de las
amenazas del Movimiento 26 de Julio en los Estados Unidos? No, no
se trata de un anunciado cambio de paradigmas a los cuatro puntos
cardinales. Antes bien, hablamos de transformaciones en la cúpula.
Como hemos venido diciendo, de alianzas por debajo del radar de
la opinión pública nacional e internacional. Poco a poco, nos vamos
familiarizando con la estrategia. Una carta de Heriberto González
a un simpatizante del Movimiento 26 de Julio nos muestra la
diferencia: “Esperamos contarlo entre los compatriotas que
coincidan con el esfuerzo que hemos de emprender, a fin de lograr
una mayor interpretación de nuestra Revolución que tanto e
injustificadamente está siendo difamada por las grandes agencias
cablegráficas, alentadas por los grandes monopolios extranjeros
que hoy en Cuba no tienen cabida porque nuestra Revolución que
es humana y justiciera no admite que continúen haciendo de
nuestros hermanos parias en su propia tierra”690. La exposición del
documental de Tomas Gutiérrez Alea Esta tierra Nuestra, para bien
688
Enrique Miguel Cicard. Carta a Delegación del M-26-7 en New York, USA, La
Habana, 15 de julio de 1961. Archivo personal de Julio Medina.
689
Jorge Ernesto León. Carta a José Sánchez, La Habana, mayo de 1961. Archivo
personal de José Sánchez.
690
Heriberto González. Carta a Gustavo Seriña, La Habana, 9 de febrero de 1960.
Archivo personal de José Sánchez.
262
de la “causa Humanista Cubana”, demuestra que para el gran
público la política no se había salido de sus raíles habituales en el
mundo occidental 691. De raíces fácilmente clasificables como
nacionalistas, pueden considerarse también los documentales
Asamblea General y Muerte al Invasor. La primera película de
ficción sobre el acontecimiento que destronó a Fulgencio Batista
Historias de la Revolución, sigue el mismo camino de no sugerir
ningún acercamiento al bloque comunista liderado por la Unión
Soviética.
Tampoco sugiere un crujir de dientes democrático, el acto por
la Reforma Agraria celebrado en el salón del Carnegie Hall el 20 de
septiembre de 1959 692. No existe ningún misterio de alianzas
ocultas, en los libros que se envían para repartir entre las
delegaciones del Movimiento 26 de Julio: La historia me absolverá
de Fidel Castro, Cuba: Anatomía de una revolución, de Leo
Huberman y Paul Marlor Sweezy, o Fábula del tiburón y la sardina
de Juan José Arévalo693. Ni en el acto de apoyo en Fraternal Club
House con la participación de las Logias Benjamin Franklin y
Thomas Jefferson694, la manifestación frente al Consulado francés
por la visita del General De Gaulle, los planes de Turismo-
Revolucionario695, la adquisición de “Bonos de Industrialización” y
691
José Sánchez y Efraín Trujillo. Carta a Mariano Posada, Director General de la
Cooperativa Cinematográfica R.K.C. De Cuba, New York, 12 de septiembre de 1959.
Archivo personal de Efraín Trujillo.
692
José Sánchez. Carta a Dr. Gilberto Hernández Santana, New York, 29 de agosto
de 1959. Archivo personal de Julio Medina.
693
Vicente Magramer. Carta a Sergio Rodríguez, New York, S.F. Archivo personal
de Julio Medina.
694
José Sánchez. Carta a Sra. Elisa Estrella de Diego, New York, 1 de abril de 1960.
Archivo personal de Julio Medina.
695
Heriberto González. Carta a José Sánchez, La Habana, 29 de noviembre de
1960.Archivo personal de José Sánchez.
263
“Bonos Pro-Escuelas Cubanas”696, la donación de un “Día de Haber”
o la elección de la “Reina de la Reforma Agraria” en la ciudad de
Nueva York697. Y el hecho de que el 23 de agosto de 1960, Jorge
Ernesto León solicitara a Ramón Cienfuegos una carta de su puño
y letra para presentar a la opinión pública “sobre la desaparición
de nuestro inolvidable compañero el Comandante Camilo
Cienfuegos” en un desastre aéreo el 28 de octubre de 1959, se
enmarca perfectamente en el debate nacional entre seguidores y
detractores de la Revolución cubana. Aún el ruego de que adjunto
le enviara una fotografía del famoso jefe guerrillero de la Sierra
Maestra, dedicada por él a los miembros del Movimiento 26 de Julio
en los Estados Unidos698.
Puede que descubramos algunos indicios acerca de la intención
de internacionalizar el conflicto cubano, en la creación del Comité
Pro Justo Trato para Cuba. Un proyecto de carácter
contrahegemónico, con antecedentes en el “Comité de Amigos de
la Revolución cubana” desde el 29 de marzo de 1960, que el 10 de
mayo del mismo año pretendía influir en “centros estudiantiles,
culturales, sociales, fraternales, religiosos, obreros, etc” en los
Estados Unidos699. Es el 21 de mayo de 1960, cuando el Comité
Ejecutivo del Movimiento 26 de Julio explicaba abiertamente a sus
filiales, la labor del “Comité Pro Justo Trato para Cuba” (Fair-Play
696
José Sánchez. Carta a Heriberto González. New York, 7 de abril de 1960. Archivo
personal de Julio Medina.
697
José Sánchez, Efraín Trujillo, Julio Medina, Jorge León. Carta a Aristides Llanos,
Presidente del Centro Cubano de New York, New York, 16 de mayo de 1960. Archivo
personal de Julio Medina.
698
Jorge Ernesto León. Carta a Ramón Cienfuegos, New York, 23 de agosto de 1960.
Archivo personal de Julio Medina.
699
Heriberto González. Carta a Antonio Hernández Lizaso, La Habana, 10 de mayo
de 1960. Archivo personal de José Sánchez. Dagoberto Molerio. La importancia del
apoyo de la opinión pública norteamericana, puede leerse en: Carta a Jorge Gastón , New
York, 21 de mayo de 1960. Archivo personal de Julio Medina.
264
for Cuba Committe)700. Correspondiéndose en el tiempo, con la
divulgación del anuncio del “Comité Pro Trato Justo para Cuba”,
publicado a toda página en The New York Times a finales del mes
anterior, por los periodistas de la CBS Richard Gibson701 y Robert
Taber. Este último, quien junto al camarógrafo Wendell Hoffman,
había entrevistado tres años antes a Fidel Castro en la Sierra
Maestra y luego publicara M-26. Biography of a Revolution. Se ha
confirmado que los periodistas de la CBS Richard Gibson y Robert
Taber, contaron con la ayuda del prestigioso médico de Santiago de
Cuba y antiguo líder del Movimiento de Resistencia Cívica Angel
María Santos Buch702 y el canciller cubano Raúl Roa García, que a
través de su hijo aportó la suma de dinero necesaria para sufragar
el anuncio del “Comité Pro Trato Justo para Cuba” en la prensa
estadounidense, en nombre del Gobierno Revolucionario703.
“Ahora más que nunca es cuestión de honor intensificar los
trabajos de la Organización, incrementar nuestras relaciones con
Organizaciones y bien intencionados ciudadanos norteamericanos”,
orientaba Heriberto González a José Sánchez el 5 de septiembre
700
Bill Simpich. “Fair Play for Cuba and the Cuban Revoluction”. En Línea:
http://www.counterpunch.org/2009/07/24/fair-play-for-cuba-and-the-cuban-revolution/.
También “Fair Play for cuba Committee2. En Línea:
http://www.spartacus.schoolnet.co.uk/JFKfairplay.htm.
701
El 17 de febrero de 1961, la dirección del Comité Justo Trato para Cuba se
encontraba en: Mr. Richard Gibson, 80 East, 11 th, St. Room 327, New York 3, New York.
Ver: José Sánchez. Carta a Mary del Río. New York, 17 de febrero de 1961. Archivo
personal de Julio Medina.
702
En su casa se fundó el Movimiento de Resistencia Civica, que luego fue uno de
los signatarios del Pacto de Caracas. Véase: Luvas Morán. La revolución cubana. Una
versión rebelde. pp. 80-81.
703
Raúl Roa Kourí, también fue el encargado de encontrar alojamiento a Fidel
Castro en el hotel Theresa del barrio de Harlem. Lo hizo a través de Robert Taber y
Malcom X, como puede leerse en Luís Baez. Así es Fidel. Casa Editorial Abril, Ciudad de
La Habana, 2009, pp. 426-427.
265
de 1960704. Los documentos demuestran que la zona de influencia
del Movimiento 26 de Julio alcanzó a organizaciones
estadounidenses de izquierda como Advance, integrada por
jóvenes estudiantes que seguían la línea del Partido Comunista,
además de grupos disidentes del Partido Comunista, el Partido
Socialista de los Trabajadores, así como otro tipo de organizaciones
“troskistas” y de “defensa del derecho de los negros”, al estilo de
quienes editaban la famosa revista The Crusader. En carta de
Enrique Miguel Cicard a José Sánchez fechada el 7 de julio de 1961,
le orientaba suscribirse también al periódico The Independent
dirigido por Lily Stward, que siempre había apoyado la Revolución
cubana. Ahora bien, dejando constancia que se hacía como
“recíproca solidaridad militante y activa en nuestra lucha anti-
imperialista”705. La cara pública de “La Nación del Islam” Malcom
X y el líder de los derechos civiles afroamericanos de Carolina del
Norte Robert F. Williams, integraron la lista de activistas que
apoyaron el Comité Pro Justo Trato para Cuba en el año 1960. Como
el filósofo Jean-Paul Sartre, el narrador Truman Capote y el
historiador panafricanista John Henrik Clarke. Se dice que siete mil
miembros y 40 consejos de estudiantes en campos universitarios,
logró en sólo seis meses el Comité Pro Justo Trato para Cuba en
territorio de los Estados Unidos. Fue su momento de mayor
esplendor. En la medida en que se hacía evidente la alianza de
Fidel Castro con la Unión Soviética avanzado el año 1960 y, sobre
todo, con la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Cuba y
los Estados Unidos el 3 de enero de 1961, la organización comenzó
a declinar. El quehacer de sus principales autores lo demuestra. El
10 de enero de 1961, Angel María Santos Buch acusó al gobierno de
704
Heriberto González. Carta a José Sánchez, La Habana, 5 de septiembre de 1960.
Archivo personal de José Sánchez.
705
Enrique Miguel Cicard. Carta a José Sánchez, La Habana, 7 de julio de 1961.
Archivo personal de José Sánchez.
266
La Habana de manejar la organización, ante un subcomité del
Senado de los Estados Unidos. Después de permanecer algunos
meses exiliado en Cuba, en el mes de febrero del año 1962
renunció a la dirección de la organización y regresó a territorio
norteamericano Robert Taber. Por su parte, Richard Gibson aseguró
a la Agencia Central de Inteligencia haber sido engañado por el
gobierno cubano, el 16 de julio de 1962. Y hasta el activista
afroamericano Franklin Williams exiliado en la isla, se puso a
disposición de otro subcomité del Senado de los Estados Unidos, el
16 de febrero del año 1970.
No corrieron mejor suerte, el “Encuentro Juventud Cuba-USA”
propuesto por Heriberto González el 28 de junio de 1960706. Ni la
campaña “Vote por Fidel en la Columna en Blanco”, puesta en
marcha en el mes de octubre del mismo año. El primero, quedó en
un proyecto sobre la mesa. El segundo, si que llegó a ejecutarse,
pero sin éxito. Aprovechando la cercanía de las elecciones
presidenciales en los Estados Unidos, y dirigida no sólo a los
cubanos emigrados, sino a los hispanos en general, así como a las
“clases explotadas y oprimidas” de Estados Unidos. Según puede
leerse, un “trato con El Grande” (Fidel Castro), que hay mucho
interés que tenga éxito707. Y que pretendía con el número de votos
alcanzado, demostrar la “inconformidad con el antidemocrático
sistema de imponer al pueblo los candidatos presidenciales”. De
importancia internacional consideraban en La Habana, que Fidel
Castro obtuviera varios millares de votos en un país “cuyo Gobierno
es nuestro Enemigo”. En la difusión, contaban por adelantado con
el apoyo de los activistas afroamericanos por los derechos civiles
en el barrio de Harlem y los miembros del Comité Pro Justo Trato
706
Heriberto González. Carta a Heriberto Ríos, La Habana, 28 de junio de 1960.
Archivo personal de José Sánchez.
707
Heriberto González. Carta a José Sánchez, La Habana, 19 de octubre de 1960.
Archivo personal de José Sánchez. Archivo personal de José Sánchez.
267
para Cuba, a quienes se les debía explicar el origen de la idea708.
Sería algo así como “un adiós a los gobiernos imperialistas del
Norte” por parte del Movimiento 26 de Julio, antes de abandonar
el territorio de los Estados Unidos 709. Un hecho que considera
Heriberto González en carta a José Sánchez, el 8 de noviembre de
1960:
708
Heriberto González. Carta a Dagoberto Molerio, La Habana, 20 de octubre de
1960. Archivo personal de Julio Medina.
709
Heriberto González. Carta a José Sánchez, La Habana, 19 de octubre de 1960.
Archivo personal de José Sánchez.
710
Heriberto González. Carta a José Sánchez, La Habana, 8 de noviembre de 1960.
Archivo personal de José Sánchez.
711
Heriberto González. Telegrama a José Sánchez, La Habana, 5 de octubre de 1960.
Archivo personal de José Sánchez.
712
Heriberto González. Carta a José Sánchez, La Habana, 20 de octubre de 1960.
Archivo personal de José Sánchez.
713
Bernardino Sánchez y Juan A. del Rosario. Carta a Heriberto González, Chicago,
Illinois, 31 de enero de 1961. Archivo personal de Bernardino Sánchez.
268
Naciones Unidas y la Casa Blanca, así como el apoyo a la marcha
del Movimiento de Liberación de Puerto Rico conmemorando “la
masacre de Ponce”, resultan otras acciones en este momento
histórico del Movimiento 26 de Julio en los Estados Unidos. En
muchos casos, apoyados por los independentistas de Puerto Rico,
el Frente Unido Dominicano, el Comité Pro Justo Trato para Cuba,
los Jóvenes Socialistas de Estados Unidos y el Movimiento de
Liberación Dominicano. En el caso de las organizaciones
latinoamericanas, sólo las “que no representaran la política del
Departamento de Estado Yankee”. Es decir, que además de
combatir las dictaduras en América Latina, defendieran “nuestra
revolución y su orientación política”714. Quizás uno de los actos
más mediáticos, resultó el apoyo día y noche al canciller Raúl Roa
en la ONU, durante la invasión de Bahía de Cochinos el 16 de abril
de 1961. De aquellos días, se recuerda que Raúl Roa declaró que
los emigrados revolucionarios miembros del Movimiento 26 de Julio
eran los héroes civiles de Bahía de Cochinos, que la victoria se
celebró en el teatro “Las Américas” de Chicago, y que desde el 10
de mayo de 1961, la consigna principal del Movimiento 26 de Julio
en los Estados Unidos fue: “Cuba: Primera República Socialista de
América”715.
“Adelante cubanos dignos que aun permanecen en las entrañas
del monstruo; los hombres del campo envían mensaje de gratitud
y confianza, no traicionarán ese manifiesto de gratitud y confianza
porque las metas serán cumplidas, y entonces al regresar a esta
tierra, habrán llegado “A la Patria Agradecida”, arengaba todavía
Heriberto González desde La Habana, el 13 de mayo de 1961716. Y
714
José Sánchez. S.L., S.F. Facsímil. Archivo personal de José Sánchez.
715
Jorge Ernesto León. Carta a José Sánchez, La Habana, 10 e mayo de 1961.
Archivo personal de José Sánchez.
716
Heriberto González. Carta a José Sánchez, La Habana, 13 de mayo de 1961.
Archivo personal de José Sánchez.
269
el 25 de junio, el Movimiento 26 de Julio participó con la
exposición “Cuba Revolucionaria Socialista”, en el evento
auspiciado por American Committee for Foreign Born, en el
merendero de los terrenos Camp Midvale, en New Jersey. Seis
murales, un modelo de vivienda y un cuadro enorme de Fidel
Castro, bajo un arco de triunfo de color rojo y negro, con las fotos
de los padres fundadores de la nación cubana José Martí y Antonio
Maceo717.
Sin embargo, el Movimiento 26 de Julio en los Estados Unidos,
tenía los días contados. Desde el 11 de enero del año 1961, la
comunicación se realizaba a través de Canadá718. Y el 18 de enero
de 1961, ante las quejas de La Habana, José Sánchez aseguraba a
Heriberto González que no habían dado orden a nadie de regresar
a Cuba. Tres días más tarde, solicitaba urgentemente las entradas
y las salidas de la Delegación en los últimos seis meses, los gastos
detallados, recibos, dirección y nombre de los destinatarios y las
entrevistas719. A pesar de que el 1 de julio de 1961, José Sánchez
explicaba que el Movimiento 26 de Julio seguiría funcionando en
Norteamérica, pues estaba legalmente inscrito en Washington,
D.C.; que junto a otros grupos se unirían a las Organizaciones
Revolucionarias Integradas en la isla, que los últimos en abandonar
serían los dirigentes, que debían organizarse “clases de
capacitación” y que las declaraciones “no deben diferir de las del
717
Además, se repartió la “Carta Abierta al Pueblo de los Estados Unidos” y se
exhibieron las películas traducidas al inglés: “Un cubano en Cuba”, “Patria o Muerte”,
“Playa Girón”, así como documentales de actualidad cubana.. Véase: Movimiento 26 de
Julio de New York. Carta a Mario García Inchaustegui, Embajador Permanente en la ONU.
New York, 27 de junio de 1961. Archivo personal de José Sánchez.
718
Heribero González. Carta José Sánchez, La Habana, 11 de enero de 1961.
Archivo personal de José Sánchez.
719
José Sánchez. Carta a Rafael Aynat, New York, 21 de enero de 1961. Archivo
personal de Julio Medina.
270
compañero Fidel”720. Empero, el 5 de julio de 1961 la dirección en
la isla nombró a Filiberto Rojas Coordinador General de Enlaces,
“para organizar, fiscalizar, supervisar y designar todo lo
concerniente aquí en Norteamérica”721. Al día siguiente, Heriberto
González avisaba que se llevaría a efecto una “inspección general”
a todas las Delegaciones y que el nuevo responsable tendría 30 días
para promover a cualquier cuadro dirigente del Movimiento 26 de
Julio 722. Ese mismo día, anunciaba que las Organizaciones
Revolucionarias Integradas que incluían al Movimiento 26 de Julio,
el Directorio Revolucionario 13 de Marzo y el Partido Socialista
Popular, le habían designado para cursar la Escuela Nacional de
Instrucción Revolucionaria, sorpresivamente dirigida por miembros
del Partido Socialista Popular en la isla. Y que en adelante,
ocuparía su lugar Enrique Miguel Cicard, el antiguo dirigente local
de la “Asociación de Jóvenes Rebeldes”.
El 7 de julio de 1961, Enrique Miguel Cicard solicitaba que
cada Delegación enviara un informe mensual de sus actividades y
nombrara un Responsable de Capacitación Revolucionaria, que
desarrollaría los “Círculos de Estudio” de acuerdo a un programa
que se había confeccionando en Cuba723. El 9 de julio de 1961, José
Sánchez enviaba altas, bajas y “traidores” con fotografías a La
720
José Sánchez. “Compañero”, New York, 1 de julio de 1961. Archivo personal de
Julio Medina.
721
José Sánchez. “Credencial”, New York, 5 de julio de 1961. Archivo personal de
Julio Medina.
722
La correspondencia se enviaría a calle 5ta., No. 160, apartamento 3, entre F y G,
Vadado, La Habana. El contacto urgente sería Dr. César H. Quevedo. Véase: Heriberto
González. Carta a José Sánchez, La Habana, 6 de julio de 1961. Archivo personal de José
Sánchez.
723
Enrique Miguel Cicard Labrada. Carta a José Sánchez, La Habana, 7 de julio de
1961. Archivo personal de José Sánchez.
271
Habana 724. Cuatro días después, el membrete oficial del
Movimiento 26 de Julio había cambiado a “Comité Central en
Norteamérica”. El 19 de julio de 1961, Enrique Miguel Cicard
orientaba a José Sánchez “la necesidad imperiosa de incrementar
las Delegaciones, sobre todo, en los puntos donde la condición
política sea más propicia”725. Mientras, el 21 de julio de 1961, se
designó a Agustín Fleites para “fomentar todo tipo de colectas,
controlar el orden en todo sentido, moralidad absoluta y total
responsable de repatriados hasta su llegada a nuestra Patria”726. Y
el 5 de agosto del mismo año, cambió el membrete oficial. En el
extremo superior central, rezaba “Movimiento 26 de Julio.
Dirección Central en Norte América”. En el extremo superior
derecho, “Patria o Muerte Venceremos”. Y en el extremo inferior:
“Fiel a Fidel. Fiel a Cuba. Fiel a la Revolución”.
Cabría añadir, que las contradicciones de los emigrados
revolucionarios para asumir el giro ideológico de la Revolución
cubana, parecen adquirir mayor relevancia en sus biografías.
Carlos Carbonell en Tampa y Rafael López en Union City,
constituyen dos botones de muestra. A Carlos Carbonell, que había
sido fundador del Club Patriótico de Tampa en el invierno de 1955,
el 1 de julio del año 1961 se le ordenaba desarrollar alguna
actividad, pues “nuestro deber en U.S.A. es de hacer saber la
verdad acerca de nuestra Cuba y de su Revolución Socialista”727.
Una misiva que recibe respuesta dos días más tarde, con
724
José Sánchez. Carta a Jorge E. León. New York, 9 de julio de 1961. Archivo
personal de José Sánchez.
725
Enrique Miguel Cicard. Carta a José Sánchez, La Habana, 19 de julio de 1961.
Archivo personal de José Sánchez.
726
José Sánchez. “A quien pueda interesar”, New York, 13 de julio de 1961. Archivo
personal de José Sánchez.
727
José Sánchez y Julio Medina. Carta a Carlos Carbonell, New York, 1 de julio de
1961. Archivo personal de Julio Medina.
272
argumentos que se referían a los problemas con “los esbirros”, las
autoridades norteamericanas y su condición de ciudadano
norteamericano para inscribirse como agente extranjero728. El caso
de Rafael López parece aún más representativo de lo que venimos
diciendo, por tener que explicar a Enrique Miguel Cicard que era
el Presidente del Club Patriótico 26 de Julio de Unión City desde la
visita de Fidel Castro y Juan Manuel Márquez en diciembre de 1955,
y que en el mes de abril de 1960 se le había honrado nombrándolo
coordinador del mismo: “dando fe hasta el presente de sentir con
indivisible firmeza el ideal de la Revolución”729. Así y todo, el 12
de agosto de 1961, Enrique Miguel Cicard orientó una reunión de
todas las Delegaciones para explicar el mensaje de Heriberto
González y evitar “errores” de los militantes730. Así como el 11 de
septiembre de 1961, José Sánchez informó de una reunión con los
tres responsables de New Jersey (Newark, Union City y Hoboken),
para que periódicamente coordinarán el trabajo allí del
Movimiento 26 de Julio731.
Sin embargo, la hostilidad de las autoridades norteamericanas,
las deserciones y la insistencia en el regreso a la isla de los
emigrados revolucionarios miembros del Movimiento 26 de Julio,
puso punto y final a la organización en los Estados Unidos. “En
estos momentos hay mucho calor y entusiasmo para propiciar el
regreso de los compañeros que se han estado batiendo y sufriendo
persecuciones por causa de su patriótica actitud”, se explicaba
728
José Sánchez. Carta a Carlos Carbonell, New York, 30 de julio de 1961. Y Carlos
Carbonell. Carta a José Sánchez, Tampa, 1 de agosto de 1961. Archivo personal de Julio
Medina.
729
Rafael López. Carta a Enrique Miguel Cicard, Union City, 20 de julio de 1961.
Archivo personal de Rafael López.
730
Enrique Miguel Cicard. Carta a José Sánchez, La Habana, 12 de agosto de 1961.
Archivo personal de José Sánchez.
731
José Sánchez. Carta a Enrique Miguel Cicard, New York, 11 de septiembre de
1961. Archivo personal de José Sánchez.
273
desde La Habana el 3 de octubre de 1960732. Desde esa fecha, se
hablaba de que existía un millón de dólares en el Instituto Cubano
de Amistad con los Pueblos, para ayudar a los emigrados
revolucionarios cubanos que regresaran a Cuba. Aunque se
avizoraban futuros conflictos: “El compañero que quiere volver a
su Patria a ayudar a esta Revolución tiene que saber que viene
dispuesto a ayudar y no ha vivir del Gobierno. Ya se crearon los
Batallones Voluntarios y estamos haciendo carreteras, cortando
caña, entrenamiento militar y trabajando en la cooperativa en San
José de Las Lajas (…) Sánchez, muchos han cogido casas y tu nunca
los veías ni de sombra en un piquete” 733. El escaso curriculum
revolucionario es motivo de esta otra queja desde la isla: “no han
trabajado ni tres meses y ya están aquí”734. A las deserciones y las
ansias del regreso de los militantes del Movimiento 26 de Julio, se
debe añadir la hostilidad de las autoridades norteamericanas. En
732
Heriberto Gónzalez. Carta a José Sánchez, La Habana, 3 de octubre de 1960.
Archivo personal de José Sánchez.
733
Jorge Ernesto León. Carta a José Sánchez, La Habana, 3 de abril de 1960. Archivo
personal de José Sánchez.
734
Lo cierto es que Juan Enrique Gasparó para que “sea atendido en un hospital del
pueblo”, José Luís Hernández “por motivos de salud, José Castillo “por motivos que él te
explicará”, Lidia Cardoso, Antonio Cardoso y Agapito Cardoso por razones de
enfermedad, Julio Herrera y Aleida Herrera, Oscar Fraga y Edicta Fraga, Rodolfo
Rodríguez, Francisco González, Héctor González y José Palacios, integran una larga lista
de emigrados revolucionarios que solicitaron regresar a Cuba. Véase: Jorge Ernesto León.
Carta a José Sánchez, La Habana, 26 de mayo de 1961. Archivo personal de José Sánchez;
José Sánchez. Carta a Sr. Heriberto González, New York, 30 de junio de 1960. Archivo
personal de José Sánchez; José Sánchez. Carta a Sr. Heriberto González, New York, 15 de
octubre de 1960. Archivo personal de José Sánchez; José Sánchez. “A quien pueda
interesar”, New York, 5 de noviembre de 1960. Archivo personal de Julio Medina; Efraín
Trujillo. “A quien pueda interesar”, New York, 10 de diciembre de 1960. Archivo personal
de Efraín Trujillo; José Sánchez. “A quien pueda interesar”, New York, 5 de abril de 1961.
Archivo personal de Julio Medina; y José Sánchez. “A quien pueda interesar”, New York,
21 de mayo de 1961. Archivo personal de Julio Medina.
274
Informe al Compañero Fidel Castro, firmado por José Sánchez y
Efrain Trujillo el 16 de noviembre de 1961, se explicaban las causas:
735
José Sánchez y Efrain Trujillo. Informe al Compañero Fidel Castro. La Habana,
16 de noviembre de 1961. Archivo personal de Efraín Trujillo.
275
dirigentes del Movimiento 26 de Julio en los Estados Unidos. Todo
sin contar que buena parte del futuro habrán de dedicarlo a
reclamar el reconocimiento de su papel en el pasado, así como a
tratar de solicitar su inserción en el presente de la Revolución
cubana736.
736
“Desorientados”, “desconectados” y “engañados”, son las palabras que utilizan
José Sánchez y Efraín Trujillo, para calificar su situación política en Cuba, el 20 de enero
de 1962. Véase. José Sánchez y Efraín Trujillo. “A quien pueda interesar”. La Habana, 20
de enero de 1962. En un informe de ambos fechado el 26 de marzo de 1962, se
cuestionaban que la isla estuviera “libre de sectarismos”. En: José Sánchez y Efraín
Trujillo. “Informe”, La Habana, 26 de marzo de 1962. Y, el 12 de junio de 1962, algunos
se quejaban de haber sido totalmente “desconocidos” en Cuba. José Sánchez, Julio Medina,
Efraín Trujillo, Filiberto Rojas, Erasmo Manganelli, Bernardino Sánchez, Carlos
Carbonell, Elio Ofarril, Kennet Alonso y Jorge Orihuela. “Reunión que se efectuó para
tratar asuntos concernientes a la organización que operaba en U.S.A., en las O.R.I.”, La
Habana, 12 de junio de 1962. Archivo personal de José Sánchez.
276
Capítulo 3.
Los cautivos de la “revolución traicionada”. La
oposición cubana en los Estados Unidos.
737
“Seguir la misma táctica que se siguió en el juicio: defender nuestros puntos de
vista sin levantar ronchas. Habrá tiempo de sobra para aplastar a todas las cucarachas
juntas”. Fidel Castro. Carta a Melba Hernández, Reclusorio Nacional para Hombres de
Isla de Pinos, 12 de abril de 1954. En: Mario Mencia. La Prisión Fecunda. Editora
Política, La Habana, 1980, pp. 146-147.
277
político. “Hipócritas”, “criminales”, “ladrones”, “apóstatas”,
“traidores” y “corrompidos”, añadía sobre sus competidores
potenciales en el camino hacia el poder el 19 de junio de 1954738.
Con todo, lo que Axel Honnet ha llamado “reconocimiento
fallido o defectuoso” 739, aparece con más nitidez en “Frente a
Todos”, un artículo publicado por Fidel Castro en la revista Bohemia
el 8 de enero de 1956. Concebido como respuesta a las palabras del
periodista Miguel Hernández Bauza en “Cuba no es de Fidel”, aquí
encontramos indicios de eso que Michel Vovelle denomina
“pedagogía del desprecio” para distinguir el rechazo de todo lo que
se oponía a la toma del poder, utilizado por los revolucionarios
franceses de 1789740. De “compañeros”, trataba Fidel Castro a los
miembros de su grupo político el 8 de enero de 1956. A los que junto
a su recién constituido Movimiento Revolucionario 26 de Julio
apoyaban la violencia como solución al caso cubano, les llamaba
“señores”. En la misma fecha Fidel Castro denominaba “oposición
politiquera y pedigüeña”, “paniaguados”, “sumisos”, “jauría” y
“gusanera”, a quienes a diferencia de su itinerario violento preferían
la vía pacífica para desalojar a Fulgencio Batista741.
738 Fidel Castro. Carta a Melba Hernández, Reclusorio Nacional para Hombres de
Isla de Pinos, 19 de junio de 1954. En: Ibid. pp. 163-165, 170-171.
739 Axel Honneth. “El reconocimiento como ideología”. Isegoría (35), julio-
diciembre de 2006, p.131. El autor habla de la semántica colectiva que permite interpretar
las experiencias personales de decepción y sustenta los movimientos sociales, en Axel
Honneth. La lucha por el reconocimiento. Por una gramática moral de los conflictos
sociales. Crítica, Barcelona, 1997, p. 197.
740 Al cambio de la reconciliación por la revancha que proclama la exclusión de
todos sus enemigos, se refiere Michel Vovelle. Una escalada de los réprobos, que
comienza con los aristócratas para terminar rechazando a todo el que no haya hecho acto
de adhesión formal a la revolución. Ver: Michel Vovelle. Introducción a la historia de la
revolución francesa. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1990, pp. 153 y 156.
741 Fidel Castro. “¡Frente a Todos!”. Bohemia, La Habana, 8 de enero de 1956 , pp.
81-82.
278
La identificación condicional (y contingente) de este enfoque
discursivo, sólo puede leerse a través de una estrategia enunciativa
específica, a contrapelo de la fabricación del estereotipo
revolucionario. Como afirmaría Stuart Hall, un “encadenamiento”
del sujeto histórico en el flujo del discurso revolucionario, que en el
caso cubano estuvo marcado por el curriculum de enfrentamiento al
golpe de estado de Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952742.
Desde el primer momento y sin intermitencia, al decir de Fidel
Castro:
742
Stuart Hall. “Introducción: ¿quién necesita identidad?”. En: Stuart Hall y Paul du
Gay (comp.) Cuestiones de identidad cultural. Amorrortu editores, Buenos Aires, 2003,
p.20.
743 Fidel Castro. “¡Frente a todos!”, p. 81.
279
lado a su grupo y en el otro a todos sus competidores políticos744. La
diferencia básica entre las palabras de Fidel Castro a los “Señores
dirigentes del Partido Revolucionario Cubano, Partido del Pueblo
Cubano, Organización Auténtica, Federación Estudiantil
Universitaria, Directorio Revolucionario y Directorio Obrero
Revolucionario”; lo confesado antes a Melba Hernández el 12 de abril
de 1954 y lo escrito en “Frente a Todos” el 8 de enero de 1956, es
medular en la percepción colectivista-autoritaria del nacionalismo
enarbolado por el grupo político de Fidel Castro745. En medio de un
proceso de instrumentalización del nacionalismo cubano, la línea
imaginaria que limitaba la frontera de los que apoyaban o no la
violencia como solución al conflicto, se transfiere a quienes dentro
del mundo revolucionario podían considerarse “hijos naturales” o
“hijos bastardos” de la revolución. El concepto teórico soberano del
relato histórico cubano, a mano para legitimar las relaciones de
poder y dar coherencia a los proyectos políticos, que utilizó Fidel
Castro para diferenciar a los miembros y simpatizantes de su grupo
político con todos los demás enfrentados a Fulgencio Batista.
“¡Háganse revolucionarios los políticos, si así lo desean; pero no
conviertan la revolución en política bastarda, que es mucha la sangre
y muy grandes los sacrificios de nuestro pueblo en esta hora para
merecer tan ingrata frustración futura!”, le dijo Fidel Castro a los
opositores Manuel Antonio de Varona, Carlos Prío, Roberto
Agramonte, Juan Nuiry, Faure Chomón y Pascasio Lineras. Una
744 Fidel Castro. “Señores dirigentes del Partido Revolucionario Cubano, Partido del
Pueblo Cubano, Organización Auténtica, Federación Estudiantil Universitaria, Directorio
Revolucionario y Directorio Obrero Revolucionario”. Biblioteca Nacional de Cuba. Fondo
1952-1958.
745 El concepto, que corresponde a Liah Greenfeld, se refiere a la colectividad como
algo unitario, poseído por una única voluntad, que alguien está destinado a interpretar.
Véase: Liah Greenfeld. Nacionalismo. Cinco vías hacia la modernidad. Centro de
Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 2005, pp. 11-12.
280
amalgama de políticos profesionales, líderes sindicales, estudiantes
y profesores universitarios con extenso pedigrí de enfrentamiento
contra la dictadura de Fulgencio Batista, a los cuales Fidel Castro les
advierte donde se encuentra el centro de la revolución: “La
dirección de la lucha contra la tiranía está y seguirá estando en Cuba
y en manos de los combatientes revolucionarios. Quienes quieran en
el presente y en el futuro que se les considere jefes de la Revolución,
deben estar en el país afrontando directamente las
responsabilidades, riesgos y sacrificios que demanda el minuto
cubano”746.
Si el 12 de abril de 1954, el 8 de enero de 1956 o el 14 de
diciembre de 1957 asistimos a un cambio importante en la “muralla
física o simbólica” que, según Carmelo Lisón, rodea de salvaguardas
la identidad del grupo político747. Desde 14 de diciembre de 1957 al
12 de febrero de 1961 advertimos una mutación trascendental en la
manera de concebir la antítesis del nosotros revolucionario.
Cuarenta mil dólares aseguró Fidel Castro que le pagó el
Departamento de Estado al ex Primer Ministro José Miró Cardona por
su deserción del mundo revolucionario, en una entrevista radial el
19 de julio de 1960. Una cifra inicial que el gobierno de los Estados
Unidos engrosaba con dos mil dólares mensuales, según afirmaba
airado el gobernante cubano. Es el caso más divulgado por la elite
revolucionaria, pero no el único de los que comenzó a denominar
“Judas contemporáneos”748. El “no-yo” revolucionario, que el jefe
746 Ibid.
747 Carmelo Lisón. Las máscaras de la identidad. Claves antropológicas. Editorial
Ariel, Barcelona, 1997, pp. 175-176.
748
De acuerdo a Fidel Castro, con este rótulo debían etiquetarse también el asilo del
director de la revista Bohemia Miguel Ángel Quevedo el 18 de julio de 1960; así como de
los periodistas radiales Luís Conte Agüero (marzo de 1960) y José Pardo Llada (marzo de
1961). Como se sabe, tres divulgadores especialmente relacionados con el ascenso al
poder del grupo político de Fidel Castro el primero de enero de 1959. Como un “acto
281
guerrillero argentino Ernesto Che Guevara dibujaría poco después
frente a los “revolucionarios puros”, en el artículo Un pecado de la
revolución: los que carecían de una “fe indemne” y una “paciencia
a prueba” en bien de la unidad en el mundo revolucionario749.
En efecto, la defenestración pública que realiza Ernesto Che
Guevara del ex Presidente de la República de Cuba Carlos Prío, el
ex Presidente del Colegio de Abogados y Coordinador del Frente
Cívico Revolucionario de Lucha contra la Tiranía José Miró Cardona,
el ex Presidente del Senado de la República y de la Junta de
Liberación Cubana Manuel Antonio de Varona, el ex Presidente de
la Agrupación Montecristi y ex Presidente del Banco de Fomento
Agrícola e Industrial Justo Carrillo, el ex Presidente del Banco
Nacional Felipe Pazos, el ex Ministro de Hacienda Rufo López
Fresquet, el líder militar del Movimiento 4 de Abril coronel Ramón
Barquín y los ex miembros del Segundo Frente Nacional del
Escambray encabezados por el comandante guerrillero Eloy
Gutiérrez Menoyo, entre otros, atañe a destacados personajes
públicos que rompieron con el nuevo régimen a partir de la segunda
mitad del año 1960, luego de haber participado en la oposición al
antiguo régimen de Fulgencio Batista e integrado el staff del
Gobierno Revolucionario.
En esta tesitura, llama la atención como las descalificaciones
282
a los “revolucionarios impuros” de Ernesto Che Guevara, se ceban
en los integrantes del Segundo Frente Nacional del Escambray
liderado por Eloy Gutiérrez Menoyo. Aquel grupo que se desprendió
de la guerrilla rural del Directorio Revolucionario 13 de Marzo
dirigido por Faure Chomón, sería desacreditado teniendo en cuenta
los “bajos instintos” que animaban sus actos. Desde “asesinos” y
“alcohólicos” hasta “ladrones” y “drogadictos”, en una comunidad
corrupta gobernada por “comandantes de dedo”, “capitanes de
mentirijillas” y “héroes que desconocen el rigor de las campañas,
pero no el abrigo fácil de las casas campesinas”. Para etiquetar a
todos estos “aspirantes a traidores” (o “peligrosos aliados”) que se
habían marchado recientemente de la isla el 25 de enero de 1961,
Ernesto Che Guevara los denomina “comevacas”, por su presumible
afición en las montañas a sacrificar ganado robado750.
Aún cuando se les define como “débiles de espíritu” o
“cobardes”, la carencia de sacrificio en el curriculum de los
“revolucionarios impuros” es la modalidad más socorrida utilizada
para construir el expediente de descrédito. Todos acusados de
“botelleros”, “embaucadores” y “vivir del cuento de una lucha que
no hicieron”. El engranaje narrativo habitual de ruptura en el mundo
revolucionario, al que el jefe guerrillero añade el estigma de haberse
agrupado en torno al grupo de Fulgencio Batista en los Estados
Unidos. La matriz interpretativa (juego del lenguaje mediante el
cual se establecen marcos normativos), de que habla Juan Carlos
Velazco 751. “Dios los hace y ellos se juntan”, comienza diciendo
750 Integrado, entre otros, por Jesús Carreras, Armando Fleites, William Morgan,
Andrés Nazario Sargent, Plinio Prieto, Sinesio Walsh y Max Lesnik. Que su mirada crítica se
concentre en el comandante del Segundo Frente Nacional del Escambray Jesús Carreras, no
es casual. Antes bien, se corresponde a la negativa de este a subordinarse a sus órdenes en el
año 1958 y liderar una nueva guerrilla contra el poder constituido en 1960, por lo cual sería
fusilado junto al comandante William Morgan tras juicio sumarísimo el 11 de marzo de 1961.
751 Juan Carlos Velazco. “Pluralidad de identidades e integración cívica”. Arbor
283
Ernesto Che Guevara en su artículo el 12 de febrero de 1961. Y al
final de Un pecado de la revolución, rescata con toda intención
aquella ontología simple del bien y del mal que desde la Sierra
Maestra representaba a Fidel Castro (como héroe) y a Fulgencio
Batista (como villano) para mezclar al ex jefe de policía Esteban
Ventura con Manuel Antonio de Varona, a Carlos Prío con Fulgencio
Batista y a Eloy Gutiérrez Menoyo con el ex coronel batistiano
Ángel Sánchez Mosquera en los Estados Unidos. Como si
enmarcándolos a todos del mismo modo, Ernesto Che Guevara
pretendiera actualizar (y simplificar) la historia del arquetipo no-
revolucionario después del primero de enero de 1959.
Ahora bien, cualquiera que haya indagado un poco en la
Cuba de los cincuenta, sabe que la biografía de Carlos Prío, José
Miró Cardona, Manuel Antonio de Varona, Justo Carrillo, Rufo López
Fresquet, Ramón Barquín y los ex miembros del Segundo Frente
Nacional del Escambray encabezados por el comandante
guerrillero Eloy Gutiérrez Menoyo, no se pueden reducir a un
denominador común de corrupción, traición y falta de valor
personal. De una u otra forma, todos habían lidiado del lado de
Fidel Castro contra el régimen autoritario implantado el 10 de
marzo de 1952 por Fulgencio Batista y algunos le aventajaban nada
menos que con una generación en el mundo revolucionario. De 10
a 100 mil dólares se afirma que había entregado el ex Presidente
Carlos Prío a Fidel Castro, en una entrevista coordinada por Teresa
Casuso (viuda del periodista antifascista Pablo de la Torriente Brau)
el primero de septiembre de 1956 752 . Justo Carrillo, que se
entrevistó tres veces con él durante aquel año, por su prestigio
284
político fue incluso convocado a integrar junto a Fidel Castro un
Estado Mayor en la Sierra Maestra a mediados del año 1957753.
Ya conocemos que José Miró Cardona y Manuel Antonio de
Varona fueron los artífices de la Junta de Liberación Cubana y el
Frente Cívico Revolucionario de Lucha contra la Tiranía, los dos
compromisos políticos de mayor envergadura en este período
histórico. Del mismo modo que la participación de Rufo López
Fresquet en la Agrupación Montecristi, Ramón Barquín en la
abortada conspiración militar del 4 de abril de 1956 y Eloy
Gutiérrez Menoyo en la guerrilla rural del Escambray, son hechos
contrastados hasta por la historiografía tradicional cubana. Que
esa misma historiografía recuerde hoy a José Miró Cardona sólo por
su actuación como representante legal del asesino del líder
sindical azucarero Jesús Menéndez, es un indicio del enorme
trabajo que concierne en el futuro a la nueva hornada de
historiadores cubanos 754. Un indicio digo, porque el asunto se
extiende a otras figuras protagonistas de esta historia por disentir
en el mundo revolucionario. En letras mayúsculas, quien compartió
el liderazgo de las acciones violentas del 26 de julio de 1953 Raúl
Martínez Araras755, el encargado de trasladar las armas desde el
753 Los detalles de las entrevistas, cartas a Carrillo firmadas de puño y letra por
Castro y fotos de los encuentros, en Justo Carrillo. A Cuba le tocó perder. Ediciones
Universal, Miami, 1993, pp. 47-70.
754 Ver: Jean-Guy Allard. “Tumbarle plata a los americanos”. Granma, Organo
Oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, 6 de julio de 2010. En Línea:
http://granma.co.cu/2010/07/06/interna/artic02.html. En el lado opuesto. Ver: Ramón de
la Cruz Ochoa. “Las ideas penales en Cuba en la primera mitad del siglo XX”. Caliban.
Revista cubana de pensamiento e historia, julio- agosto-septiembre de 2009. En Línea:
http://www.revistacaliban.cu/articulo.php?article_id=46&numero=4.
755 Cuando el fraile dominico brasileño Frei Betto preguntó a Fidel Castro por la
figura histórica de Raúl Martínez Ararás, este lo definió con cuatro palabras: “no era muy
ideológico”. La distancia temporal que separaba su adiós al grupo político de Fidel Castro
(1953) de la entrevista en cuestión (1985), quizá le permitió añadir: “activo, se movía,
285
extranjero a la Sierra Maestra Pedro Luís Díaz Lanz756, el candidato
del “26” a la Presidencia del Gobierno Provisional Manuel Urrutia
Lleó y el comandante de la columna 9 “Antonio Guiteras” Hubert
Matos757.
Cada tiempo tiene sus predilecciones, que salen de quien
sabe dónde y se vuelven casi familiares. Con todo, si pretendemos
acercarnos a la esencia de la historia debemos borrar los ruidos de
fondo de la época. Sólo así entenderemos que, aún cuando todos
estos personajes históricos confluyen en lo que tradicionalmente
se ha denominado contrarrevolución cubana, es necesario andar
con mucho cuidado en el tiempo, para que no se confundan los
términos y los conceptos con los nombres, las fechas y las actitudes
políticas. En este sentido, conviene recordar que en el lenguaje
organizado”. Unas pocas palabras más para resumir al entonces asesor de la Pastoral
Obrera de Sao Bernardo do Campo la personalidad de quien compartió con él la autoridad
del 26 de julio de 1953, liderando el asalto al cuartel Carlos Manuel de Céspedes de la
ciudad de Bayamo. Ver: Fidel y la Religión. Conversaciones con Frei Betto. Oficina de
Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 1985, p. 230.
756 Si para minimizar la contribución a su llegada al poder de Raúl Martínez Ararás
utilizó unas cuantas palabras dedicadas especialmente a rebajar su intelecto, para
ningunear al aviador que trasladó la mayor cantidad de suministros bélicos desde el
extranjero a la Sierra Maestra Pedro Luís Díaz Lanz, a Fidel Castro le bastaron dos:
“nepotismo” y “corrupción”. Ver: “Castro Speech Data Base. Speech, intervews, articles,
1959-1966”. Latin American Nextwork Information, En Línea:
http://lanic.utexas.edu/project/castro/db/1960/19600719.html.
757 En consecuencia, cuando Fidel Castro alude desdeñosamente a quien lo
acompañó en el trayecto de la llamada “Caravana de la Victoria” a la huida de Fulgencio
Batista y luego fuera designado Jefe Militar de la provincia de Camagüey, echa mano de
un nuevo recurso: el tiempo de permanencia en la guerrilla rural. “Estuvo 7 u 8 meses”,
explica Fidel Castro al periodista Gianni Miná. Y añade: “Lo que si se cuidó de hacerse
propaganda”. “Vanidoso” y “ambicioso”, son los dos defectos principales que enfrenta a
sus virtudes de “cierto nivel cultural” y “cualidades de organizador”. Ver: Un encuentro
con Fidel. Entrevista realizada por Gianni Miná. Oficina de Publicaciones del Consejo de
Estado, La Habana, 1988, pp.48-49.
286
político actual, se sostiene que la expresión contrarrevolución es
uno de los términos de la gran dicotomía revolución-
contrarrevolución. Lo que quiere decir que no se puede determinar
su significado y delimitar su extensión, más que significando y
delimitando en tiempo y espacio el término revolución en su
variante nacionalista autoritaria-colectivista, ese giro semántico
extraordinario que de la mano de Fidel Castro ocurrió el 14 de
diciembre de 1957. De ello se deduce que en Cuba, durante la
quinta década del siglo XXI, podemos reconocer tres actitudes
políticas. La primera es contrarrevolucionaria, representada por el
régimen autoritario del 10 de marzo, que se caracterizó por
denunciar los peligros de la revolución en nombre de la revolución,
frenando el triunfo electoral del centro izquierda cubano el 1 de
junio de 1952. La segunda es no-revolucionaria, bajo el signo
directriz de la izquierda política tradicional y cuya postura central
podemos enmarcar en lo que se conoce como modelo patriótico
republicano. La tercera es revolucionaria, representada por el
Movimiento Revolucionario 26 de Julio, acompañado luego por el
Directorio Revolucionario 13 de Marzo, que como tendencia
defienden hasta la intransigencia el proyecto nacionalista
autoritario-colectivista. De tal suerte, como ser intransigente en
Cuba significaba derivar hacia el colectivismo y el autoritarismo,
así como desafiar al gobierno de los Estados Unidos y aliarse con el
Partido Socialista Popular de los comunistas cubanos y la Unión
Soviética, no es exacto hablar de tres actitudes políticas en el
escenario político cubano. Y no es exacto porque en el climax de
esa disyuntiva la actitud revolucionaria va a sufrir un
fraccionamiento. Unos, los más-revolucionarios, anotarán punto y
seguido en su agenda política; los otros no-tan-revolucionarios
señalarán punto y aparte, abrazando una amplia gama de colores
políticos (liberalismo social demócrata-cristiano y republicanismo
en tonos diversos) que finalmente se encuentran en las alianzas
287
políticas mediante una especie de nacionalismo católico-liberal.
Advirtiendo el riesgo de simplificación que toda síntesis bordea,
con tal criterio se debe dividir la actitud revolucionaria
intransigente que se constituye en poder a partir del triunfo
político del Movimiento Revolucionario 26 de Julio el primero de
enero de 1959, de las posturas contrarrevolucionarias, no-
revolucionarias y no-tan-revolucionarias, que en ese orden van
formando las alternativas opositoras.
En consecuencia, como tres son las actitudes opuestas a la
intransigencia revolucionaria, tres serán las etapas que separarán
en el tiempo este período de transición ideológica que culminará
el 16 de abril de 1961 con la declaración del carácter socialista de
la Revolución cubana. La primera, abarca desde el resultado
revolucionario del primero de enero de 1959, hasta la visita a Cuba
del vicepresidente del Consejo de Ministros de la Unión Soviética
Anastas I. Mikoyán el 4 de febrero de 1960. Corresponde a lo que
podría llamarse etapa de baja intransigencia. Para entenderlo
mejor, entre el 14 de diciembre de 1957 y el 4 de febrero de 1960,
debemos intercalar en el calendario revolucionario el 3 de enero,
el 7 y el 13 de febrero, el 17 y el 22 de marzo, el 17 de mayo, el
11 y el 12 de junio, el 17 de julio, el 16 y el 27 de octubre, el 20 y
el 25 de noviembre de 1959. Como hemos visto: distanciamiento
del bloque occidental liderado por Estados Unidos y acercamiento
al bloque comunista liderado por la Unión Soviética, ruptura con
el constitucionalismo, colectivización de la tierra, monopolio de
los aparatos del Estado y de la violencia legítima, que fueron
motivo de discordia con el gobierno de los Estados Unidos en el
“juego de suma cero” que ha reconocido en aquel mundo bipolar
Donald Sassom758.
Es la etapa en que los ex dirigentes juveniles del Partido
758
Donald Sassom. Cien años de socialismo. Edhasa, Barcelona, 2001, pp. 199-243.
288
Acción Unitaria Rafael Díaz Balart y Luís Manuel Martínez, junto al
ex coronel Merob Sosa y el ex concejal de La Habana Pedro Alomá
Kessel entre otros, fundaron el grupo político La Rosa Blanca en los
Estados Unidos. Es la etapa también en que el ex embajador de
Cuba en la Organización de Naciones Unidas Emilio Núñez
Portuondo, el ex general José Eleuterio Pedraza, el ex embajador
en Washington Nicolás Arroyo, el ex ministro de Gobernación
Santiago Rey y el ex alcalde de La Habana Justo Luís Pozo,
encabezaron el primer gobierno en el exilio que se organizó en
territorio estadounidense. Todos defendieron el golpe de Estado
del 10 de marzo de 1952 como una cruzada contra los “ortodoxos
comunistas” primero, y el “26 comunista” después. Lo dicho: su
tesis era la del ejército profesional contra el comunismo 759.
Situadas ahí las cosas, también coincidían en apoyar las ideas
políticas conservadoras del Diario de la Marina de José Ignacio
Rivero y un imaginario que aborrecía lo que significaba la Unión
Soviética 760, concediendo a los Estados Unidos un papel
protagonista en los asuntos de América Latina761.
El lector debe saber que Rafael Díaz Balart había sido
Representante en la Cámara, Senador y hasta Ministro del Interior
del régimen golpista, antes de marchar a Europa pocos días antes
de la caída de Fulgencio Batista, en el mes de diciembre del año
1958762. Quien fuera compañero de colegio y cuñado de Fidel
759
Ernesto Montaner. “Ejército Profesional”. Patria, Miami, 5 de julio de 1960, p.
1. Y Ernesto Montaner. “Ejército Profesional”. Patria, Miami, 12 de julio de 1960, p. 1.
760
“Manos rusas fuera de Cuba y América”. Patria, Miami, 12 de julio de 1960, p.
4.
761
Véase: “Confirmado el Pacto de Fidel Trujillo contra la libertad americana”.
Patria, Miami, 24 de mayo de 1960, p.1. Y “Latinoamérica luchará por la doctrina
Monroe”. Patria, Miami, 19 de julio de 1960, p. 2.
762
Testimony of Rafael Lincoln Díaz Balart. Tuesday, May 3, 1960. Communist
Threat to the United States Trough the Caribbean. U.S. Senate Subcommittee to
Investigate the Administration of Internal Security Act and Other Internal Security Laws,
289
Castro763, escogió el nombre de la poesía homónima del símbolo
fundacional del nacionalismo cubano José Martí, para denominar a
La Rosa Blanca el 28 de enero de 1959, aniversario del nacimiento
del Héroe Nacional cubano. Como si pretendiera tomar distancia
del antiguo régimen, también buscó la colaboración de Domingo
Gómez Gimeranez, un poco conocido profesor de la Universidad de
Nueva York sin pasado político en la isla 764. Y lleno de
contradicciones, llegó a apoyar la candidatura del ex presidente
Carlos Prío ante el supuesto inminente final de Fidel Castro, el
mismo líder del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) que fue
desalojado del poder por el golpe de Estado del 10 de marzo de
1952. No es casual que con la misma intención, luego de la fugaz
aparición del periodico Fraternidad, el semanario Patria (“El
periódico de Martí, sin Martí, pero por Martí”) fundado el 25 de
julio de 1959 por el ex Senador del Partido Revolucionario Cubano
(Auténtico) Armando García Sigfredo765 y el ex periodista de El
290
Crisol y Diario Nacional Ernesto Montaner, se convirtiera en la voz
de esta tendencia conservadora de la derecha autoritaria en los
Estados Unidos. Por cierto, una publicación donde la huella del ex
dictador Fulgencio Batista no sólo aparecía en sus páginas de
soslayo, sino que el ex General cubano derrocado participaba con
sus opiniones766. Al igual que alguno de sus antiguos colaboradores
más cercanos como el ex jefe de la Policía Esteban Ventura
Novo 767, el ex Jefe del Buró de Represión de Actividades
Comunistas Mariano Faget768 o el Teniente coronel Ángel Sánchez
Mosquera769. Lo dicho, escorado hacia la derecha autoritaria y
blandiendo la bandera exclusivista de la primogenitura política en
el exilio cubano anticastrista770, Patria criticó las posiciones de
todos los que convivieron con el nuevo régimen, desde la Iglesia
católica que según sus palabras “colaboró con el desmoronamiento
institucional”771, hasta los llamados “traidores” y “mercenarios”
intelectuales revolucionarios772 y los considerados “oportunistas”
miembros del Frente Democrático Revolucionario, para ellos
simples “ex fidelistas” que ahora se apresuraban a organizarse
766
“Cuba no es Castro, dice Batista”. Patria, Miami, 23 de agosto de 1960, p.3.
767
Ernesto Montaner. “¿Por qué no se escriben estas cartas? Del coronel Esteban
Ventura al premier Dr. Miró Cardona. La carta que no se ha escrito”. Patria, Miami, 22 de
noviembre de 1960, p.1.
768
“Misterioso arribo a Miami de Raúl Chibás dice el investigador Mariano Faget”.
Patria, Miami, 9 de agosto de 1960, p.2.
769
“¡Soldados!¡Marinos!¡Policías! Fidelistas arrepentidos preparan artera
emboscada en el “Frente Revolucionario” (FRD). Aplaudían los fusilamientos, dice el
Teniente Coronel Sánchez Mosquera”. Patria, Miami, 25 de agosto de 1960, p. 4.
770
“¿Cuando vence la fecha para asilarse “al descubrir” el comunismo de Fidel
Castro?”. Patria, Miami, 19 de julio de 1960, p. 1.
771
Ernesto Montaner. “Ahora la Pastoral”. Patria, Miami, 24 de mayo de 1960, p.1.
772
Incluyendo futuros destacados disidentes del mundo revolucionario como Carlos
Franqui, José Pardo Llada, Levi Marrero y Miguel Angel Quevedo. Véase: “Son traidores
a Cuba estos esbirros”. Patria, Miami, 24 de mayo de 1960, p. 4.
291
porque avizoraban el final del régimen773.
Al mismo tiempo, utilizando a “El Bobo”, el personaje
humorístico más famoso del pintor y caricaturista Eduardo Abela,
que sirvió de instrumento mordaz contra la tiranía de Gerardo
Machado en los años treinta, Patria criticó la violación de los
derechos humanos por parte del nuevo régimen revolucionario, a
la vez que defendió a los “pundonorosos militares” del antiguo
régimen golpista como el Teniente Coronel Antonio Blanco Rico,
Jefe del Servicio de Inteligencia Militar de Fulgencio Batista. En
secciones fijas como “El telón de churre”, arremetió contra la élite
revolucionaria a los que caracterizaba como hombres de escasa
higiene personal, rufianes, sádicos, pícaros y delincuentes774. Y al
contrario de los intentos del grupo político de Fidel Castro por
instaurar el 26 de julio de 1953 como “Día de la Rebeldía Nacional”,
lo consideraron “Día de odio nacional” 775. Una idea que se
desprende del poema anónimo “Cuba de luto”, publicado en el
séptimo aniversario del asalto de los cuarteles de Santiago de Cuba
y Bayamo liderado por Fidel Castro: “Julio 26: un día serás en la
Patria mía un apretado crespón: luto por la tiranía, la infamia, la
cobardía, al crimen y la traición”776. “Citación. A las clases y
alistados del Ejército, Policía y Marina para la asamblea del 11 de
agosto, para dejar concluida la unidad de las fuerzas armadas de
Cuba”, insertaba Patria en sus páginas el 9 de agosto de 1960, en
un esfuerzo desesperado por colocar en el centro del escenario
político cubano en el exilio una institución que carecía de prestigio
773
“Frente Revolucionario. Quedó constituido en México la alianza de los grupos
que saben que “algo se avecina”. Patria, Miami, 21 de junio de 1960, p. 4.
774
Véase: Ernesto Montaner. “Yo acuso a Fidel Castro”. Patria, Miami, 21 de junio
de 1960, p. 3; “Denuncia ahora Miró lo que no miró”. Patria, Miami, 12 de julio de 1960,
p. 4. Y “Todo huele mal en Fidel”. Patria, Miami, 12 de julio de 1960, p. 4.
775
“26 de Julio día de odio nacional”. Patria, Miami, 14 de junio de 1960, p. 2.
776
“Cuba de luto”. Patria, Miami, 26 de julio de 1960, p. 1.
292
tras sostener durante casi siete años la dictadura de Fulgencio
Batista en la isla777. Al mismo tiempo que ante la alianza de Fidel
Castro con la Unión Soviética, llegó a solicitar la intervención
militar de los Estados Unidos:
“Ante la intervención de Rusia en la América, convirtiendo a Cuba
en un arsenal, con el propósito de perturbar la paz e imponer el
comunismo en todo el continente, puede seguir hablándose
sinceramente de respeto a la política de no intervención, sin que
ese respeto constituya una contribución al predominio del
comunismo en toda la América, incluyendo los Estados Unidos”778.
777 “Citación. A las clases y alistados del Ejército, Policía y Marina para la asamblea
del 11 de agosto, para dejar concluida la unidad de las fuerzas armadas de Cuba”. Patria,
Miami, 9 de agosto de 1960, p. 3.
778
“Fidel Castro agresor de la libertad americana. Respalda sus infames fechorías el
poderío bélico de la Unión Soviética. Cuba tomada como base contra Estados Unidos”.
Patria, Miami, 22 de noviembre de 1960, p. 3.
293
militar de Fulgencio Batista a la nación cubana. Una posición
incómoda para él, dado su rechazo a las revoluciones y su
participación activa como Senador en el Consejo Consultivo creado
por el régimen dictatorial del 10 de marzo, que lo condujo a un
largo silencio:
294
de Fulgencio Batista a la vez que no reconocían a Fidel Castro:
“Vale más morir junto a una idea vencida en la cual se cree todavía,
que unirse al primer carro victorioso que pasa renunciando a tener
ideas, a defender una ideología, a proclamar la visión propia y
sincera que se tiene de los hombres y del mundo”779.
779
Gastón Baquero. “Desde Lejos. Palabras de despedida y de comienzo”. Diario
de La Marina, La Habana, 9 de abril de 1959, pp. A-1 y A-2.
780
Véase: Uva de Aragón. “Carlos Marquez Sterling y las elecciones de 1958”, en
El otro paredón. Asesinatos de la reputación en Cuba. En Línea:
http://elotroparedon.com/2011/05/04/marquez-sterling/.
295
Fulgencio Batista. Ahora, volvía a apostar por lo que llamaba “tesis
de los votos”, para retornar a la normalidad constitucional y
jurídica del Gobierno Revolucionario. A la defensa de la
democracia representativa, como única fuente de poder legítimo,
se dedicó Ramón Grau San Martín en los primeros meses de 1959.
Del “régimen de derecho”, que ayudaría a crear un clima de
confianza pública imprescindible para la movilización del capital
económico y el bienestar popular, bajo los auspicios de un gobierno
nacido del sufragio. La única “barrera moral” a los asaltadores del
poder revolucionario, vinculados a Fulgencio Batista781. Sépase
que a ambos su actitud a favor de las urnas, les costó la expulsión
de las cátedras de profesores que desde hacía años ostentaban en
la Universidad de La Habana782. Merced a la actuación anterior,
más adelante el presidente del Partido del Pueblo Libre Carlos
Márquez Sterling, pediría asilo en la Embajada de Venezuela el 13
de julio de 1959. Y pese al forcejeo del Gobierno Revolucionario
con el gobierno de los Estados Unidos, no sería deportado a
Cuba783. Mientras, el fundador del Partido Revolucionario Cubano
781
Un régimen que sea “producto genuino de la voluntad popular expresado
conforme a la Ley y las normas democráticas vigentes en el mundo libre”. “Condena el
Dr. Grau la táctica del terrorismo. No existe causa que aconseje a ello”, dice”. Diario de
La Marina, La Habana, 23 de junio de 1959, p. 1.
782
También a Rodolfo Mendez Peñate, ex Decano de la Facultad de Derecho y ex
Rector de la Universidad de La Habana, que había conspirado contra la dictadura de
Fulgencio Batista. Véase: “Piden al gobierno noventa días más para la depuración”. Diario
de la Marina, La Habana, 17 de julio de 1959, p. 1. Además: “Expulsado Grau de su
Cátedra por un Tribunal depurador”. Diario de la Marina, La Habana, 30 de junio de 1960,
p. 1; “Nadie romperá mis lazos con el A. Mater. Grau”. Diario de La Marina, La Habana,
2 de julio de 1959, p. 1. Y “Habrá cogobierno en los órganos todos de nuestra universidad
(…) Ratifican separar a M. Sterling”. Diario de la Marina, La Habana, 20 de agosto de
1959, p. 1.
783
“Marquez Sterling puede salir del país libremente”. Diario de La Marina, La
Habana, 21 de julio de 1959, p. 1. Y “No deportará Estados Unidos a M. Sterling”. Diario
de la Marina, La Habana, 27 de octubre de 1959, p.1.
296
(Auténtico) y ex Presidente de la República Ramón Grau San Martín,
fue humillado y condenado al ostracismo hasta su fallecimiento el
28 de julio de 1969 en La Habana784.
Se veía venir. En medio de una niebla de palabras críticas,
de inhabilitación política por treinta años a los candidatos y pena
de muerte a los agentes políticos, se hablaba en la Ley No.2
fechada en la Sierra Maestra el 10 de octubre de 1958. Sin que
nadie lo advirtiera adecuadamente, la prensa revolucionaria
acusaba a sus seguidores de “traidores a la patria” y “servidores
de la tiranía” 785. En un país casi siempre amnésico, una
modificación del artículo 40 de la Constitución de la República de
1940 recogida en la Ley Fundamental del 7 de febrero de 1959,
retomaba el asunto con similar intención de castigo786. Ya se sabe,
hablo de proporciones. De figuras que adquieren la dimensión de
representaciones simbólicas, que Fidel Castro podría agrupar en el
expediente de “cucarachas”, “gusanos” y “rosablanqueros”, con
el cual reajustaba el concepto del arquetipo contrarrevolucionario
y no-revolucionario. En cualquier caso, indicios de un engranaje
narrativo antagónico, que no contempla las disensiones en el
mundo revolucionario. A diferencia de lo anterior, convengamos en
que a partir del mes de junio de 1959 habrá una ruptura en la
concepción básica del bien y del mal en la Revolución cubana, no
prevista ni en la bifurcación entre “hijos naturales” e “hijos
bastardos”, que había añadido en la mencionada carta réplica a
los signatarios del llamado Pacto de Miami, el 14 de diciembre de
784
“Abren a juicio la causa contra el Dr. Grau. Es la número 82 por prevaricación.
Auto”. Diario de la Marina, La habana, 5 de diciembre de 1959, p. 1.
785
Véase: Sergio López Rivero. Cuba, ida y vuelta. Claves, giros y perspectivas de
la revolución castrista. Tirant Lo Blanch, Valencia, 2012, p. 60.
786
“Ley Fundamental de 1959”. Constituciones Hispanoamericanas. En Línea:
http://bib.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12260642021226061865624/index.ht
m.
297
1957. La fuga del Jefe de la Fuerza Aérea Revolucionaria
comandante Pedro Luís Díaz Lanz el 29 de junio787, la expulsión
del poder del Presidente del Gobierno Revolucionario Manuel
Urrutia el 17 de julio y el encarcelamiento del Jefe Militar de la
provincia de Camagüey comandante Hubert Matos el 21 de octubre
de 1959, comienzan a dar un vuelco a los matices ideológicos de la
oposición al Gobierno Revolucionario de Fidel Castro. ¿Existen
puntos de contacto biográfico entre Pedro Luís Díaz Lanz, Manuel
Urrutia y Hubert Matos? Por supuesto. Los tres eran miembros
prominentes del Movimiento Revolucionario 26 de Julio y
ostentaban cargos relevantes en el Gobierno Revolucionario. Malos
ejemplos para el revolucionario-tipo. Hombres no-tan-
revolucionarios condenados a desaparecer del panteón de la
mitología revolucionaria. Lo diré de forma sencilla: a partir del
mes de junio de 1959, Fidel Castro necesitó un marco cognitivo
distinto para hacer entender las contradicciones en el seno de la
Revolución cubana.
En todo caso, la fuga del comandante Pedro Luís Díaz Lanz
y su presencia en el Sub Comité del Senado de los Estados Unidos
acusando a Fidel Castro de comunista788 inició una nueva época
en la Revolución cubana789. Se abrió la veda. Con la coartada de
787
“Renuncia Pedro Luís Díaz Lanz al mando de la fuerza aérea. Envió carta de
renuncia a Urrutia, que lo calificó de traidor a la Revolución anoche. Expone su “temor a
la infiltración comunista en el Ejército Revolucionario”. Diario de La Marina, La habana,
1 de julio de 1959, p.1.
788
Véase: Testimony of Maj. Pedro L. Díaz Lanz, july 14, 1959. Sixth Congress.
First Session, Part I. Communist Threat to the United States through the Caribbean
hearings before the Sub Committee to Investigate the Administration of the internal
security act and other internal security laws of the Committee on the Judiciary United
States Senate. En Línea: http://www.latinamericanstudies.org/us-cuba/diaz-lanz-
hearing.htm.
789
Carlos Marquez Sterling. Historia de Cuba. Desde Cristobal Colón a Fidel
Castro. Las Américas Publishing Company, New York, 1969, p. 660.
298
Estados Unidos y la excusa de la injerencia, se pasó de castigar a
los batistianos y promotores de la fábrica del voto a castigar a los
“contrarrevolucionarios”. Un ordenamiento jurídico “impregnado
éticamente” por la instrumentalización del nacionalismo cubano
desarrollado por Fidel Castro el 14 de diciembre de 1957, como
seguramente advertiría Jügen Habermas790. En esencia, el nuevo
horizonte de las orientaciones valorativas, que condenará a 20
años y pena de muerte a los cubanos por: “Ejecutar un hecho en
interés de una potencia extranjera, en detrimento de la
independencia o la integridad del territorio nacional”.
Autoafirmación y autorrealización colectivas del nuevo régimen,
que desplazarán al primer plano la soberanía externa y
revolucionarán la legitimación del poder en la isla. Subordinación
de la participación de los ciudadanos cubanos libres e iguales en el
proceso de decisión, ante el ascenso del papel del Estado
revolucionario en el concierto internacional, que justifica castigar
hasta la muerte a quienes desembarquen formando parte de
contingentes armados, promuevan alzamientos violentos, impidan
las funciones constitucionales del Presidente, el Primer Ministro o
el Tribunal Supremo. Así mismo, asesinen, faciliten domicilios,
dinero, vehículos u otros recursos con fines subversivos 791. A
quienes atenten contra la economía nacional, y cometan delitos
tipificados como espionaje y traición. A los que lancen propaganda
subversiva desde un avión o alarmen a la población cubana792.
790
Júrgen Habermas. La inclusión del otro. Estudios de teoría política. Paidos,
Barcelona, 2012, pp. 124-127.
791
“Pena de muerte a los terroristas. Establece el proyecto de Ley Penal lo que
considera delitos contrarrevolucionarios”. Diario de la Marina, La Habana, 19 de junio
de 1959, p.1.
792
“Pena de muerte a delitos contra la economía nacional. También los que son
contra la revolución, espionaje y traición”. Diario de la Marina, La Habana, 8 de julio
de 1959, p. 1.
299
Ajustando el reloj revolucionario a lo que Michel Foulcaut
ha considerado el “lenguaje del poder”793 y Pierre Bourdieu “la
realización por excelencia de la violencia simbólica” 794, lo
anterior quiere decir que el 7 de julio de 1959 debe acompañar a
la instrumentalización del nacionalismo el 14 de diciembre de 1957
y la nueva Ley Fundamental del 7 de febrero de 1959, en la
preparación por parte de Fidel Castro de la guerra a sus
competidores políticos. O lo que es lo mismo. La Ley 425 que
modificaba el artículo 25 de la Ley Fundamental el 7 de julio de
1959, aplicando la pena de muerte a una tipología de infracciones
utilizadas antes para castigar a los seguidores del antiguo régimen,
adquiere nuevo significado en un sistema jurídico que añade en la
lista a los actores históricos desertores, disidentes o descontentos.
La estigmatización como requisito previo de la exclusión, que
afectó la condición de sujeto de derecho de los ciudadanos
cubanos, aplicando penas proporcionales para el ofendido si
consideramos que los delitos perturbaban lo que trascendía para
la revolución: la jerarquía más alta en el panteón de los conceptos
revolucionarios795. Ha pasado tanto tiempo, que a veces se nos
escapa que el 25 de noviembre de 1959 se dio una nueva vuelta de
tuerca a este proceso. La Ley 634 que modificaba el artículo 174
de la Ley Fundamental, hacía transitar de los tribunales ordinarios
a los tribunales revolucionarios para ser juzgados sumariamente,
los delitos contrarrevolucionarios enumerados en la Ley 425 de 7
de julio de 1959. Regresemos a aquel momento, para volver a
recordar que hablamos de un discurso de entendimiento ético-
político basado en la Ley Procesal de la República en Armas, de 28
793
Michel Foulcaut. Saber y Verdad. Ediciones La Piqueta, Madrid, 1991, p. 135.
794
Pierre Bourdieu. Cosas Dichas. Ediciones Gedisa, Barcelona, 1996, p. 90.
795
Véase: Sergio López Rivero. El viejo traje de la revolución. Identidad colectiva,
mito y hegemonía política en Cuba. Publicacions Universitat de Valencia, Valencia, 2009,
pp. 229-230.
300
de julio de 1896. Esto es, con el mismo sentido colectivista y
tiempo excluyente, de la afirmación de la independencia nacional
y la realización de la identidad nacional que convocaron a la acción
colectiva y dieron al traste con el colonialismo español en Cuba. A
la vez, una nueva fuente de legitimación y un nuevo plano de
integración social abstracta mediada por el derecho en la isla. Para
que nos entendamos, una imagen del mundo y de los códigos éticos
colectivamente vinculantes, basada en una especie de derecho
natural fundamentado en la revolución como concepto más alto de
lo sagrado, que subordinaba la jerarquía de todos los derechos
individuales al derecho moral revolucionario, eternamente válido
y dispuesto a aportar siempre las orientaciones pertinentes a los
cubanos normales y corrientes796.
Digamos que sumidos en la suposición de una identidad
colectiva indisponible, en que resultaban necesarias las políticas
represivas para homogeneizar al pueblo cubano, la comprensión
sustancialista de la soberanía popular defendida por Fidel Castro
relacionó la libertad con la independencia nacional. Llegado el
momento, a este mundo debieron enfrentarse Pedro Luís Díaz Lanz,
Manuel Urrutia y Hubert Matos. Y no deja de ser una metáfora
siniestra, que todos hayan ayudado a su construcción. De entrada,
empecemos por aceptar que el ex Jefe de la Fuerza Aérea
comandante Pedro Luís Díaz Lanz, no era un muñeco troquelado en
serie como ha pretendido hacer creer la historiografía tradicional
cubana. Copiloto de la firma comercial Aereolíneas Q, que en los
años cincuenta del pasado siglo transportaba carga y pasajeros
entre La Habana y Miami, aterrizó en la Sierra Maestra con un
cargamento de armas gestionado a través del presidente de Costa
Rica José Figueres, el 20 de marzo de 1958. Y es reconocido hasta
796
Véase: Júrgen Habermas. La inclusión del otro. Estudios de teoría política.
Paidos, Barcelona, 2012, pp. 111 y 249.
301
por la historia oficial que a partir de ahí transportó el 70% de las
armas que llegaron por vía aérea a la guerrilla rural de Fidel Castro,
lo cual lo catapultó a la Jefatura de la Fuerza Aérea Revolucionaria.
En cuanto a su ruptura con el mundo revolucionario, no existe
precedente en sus pronunciamientos. Los argumentos utilizados en
su renuncia, retomados luego en su “Carta Abierta al Pueblo de
Cuba” fechada el 21 de octubre de 1959, fueron considerados por
Fidel Castro la “voz de alerta” al Gobierno Revolucionario sobre la
disidencia en sus filas797. Cualquier tópico acerca de la utilización
para legitimar su actitud de los padres fundadores de la nación
cubana, es cierto. Como todos lo políticos nacionalistas cubanos
de la época, dependiendo de lo que cada cual quería creer798. Sin
embargo, Pedro Luís Díaz Lanz fue el primero en denunciar la
“infiltración y presencia de comunistas en el gobierno”. En un
ámbito que no le era favorable, reclamó su derecho a pronunciarse
por el regreso al constitucionalismo, el sufragio universal, los
derechos humanos y las libertades fundamentales en la isla,
utilizando su prestigio en la lucha contra la dictadura de Fulgencio
Batista y su relativa cercanía con la élite revolucionaria:
797
En: ...Y la luz se hizo. Declaraciones del comandante Fidel Castro Ruz, Primer
Ministro del Gobierno Revolucionario, en el juicio contra el ex comandante Hubert Matos,
Ciudad Libertad, Diciembre 14 de 1959. Impreso por Cooperativa Obrera de Publicidad
de la CTC, La Habana, 1959, p. 40.
798 “Cada día que pasa aparece una nueva mentira para calumniar y vejar a quien por
amor a la Patria y a la libertad, más que a su propia vida, una vez mas renunció a todo. No
creo que el pueblo de Cuba pueda jamás olvidar quiénes fueron Martí, Maceo, Máximo
Gómez y todos aquellos gloriosos mambises, especialmente José Martí, ese cubano grande
y generoso que predicó siempre amor y benevolencia para con el prójimo, quien ni para
sus propios enemigos albergaba en su corazón odios ni rencores, luchando contra éstos en
forma que lo enaltecía, con la frente enhiesta, con la verdad en los labios que brotaba de
su corazón”. Véase: “Carta abierta al Pueblo de Cuba del comandante Pedro Luís Díaz
Lanz (Ex Jefe de las FAR)”. En Línea: http://www.latinamericanstudies.org/cuba/diaz-
lanz.pdf.
302
“Debo aclararte, pueblo de Cuba, que esas armas que llevé al
Segundo Frente Frank País y a la Sierra Maestra, no lo hice por Raúl
ni por Fidel. ¡Definitivamente NO! Lo hice por Cuba, lo hice por
devolver a mi Patria las libertades perdidas, NO PARA PERPETUAR
EL CAUDILLISMO. ¡NO MAS JEFES INDIOS! ¡Hace falta conciencia
ciudadana! ¡CADA HOMBRE UN VOTO! Con una Constitución que
garantice y restablezca las libertades y los derechos humanos”.
(...)
“Muchos se habrán preguntado qué me llevó a tomar la
determinación de renunciar a mi cargo. Pues bien Uds. conocen y
escuchan sobre las ideas y pensamientos izquierdistas de Fidel,
Raúl, Guevara, etc., a través de la Radio y la Televisión. Uds. no
han podido, como pude yo, escuchar de los propios labios de Fidel
sus intenciones de introducir un sistema como el que existe en Rusia.
(...) —Yo juro ante Dios que esto es cierto y el tiempo se encargará
de demostrarlo. Fidel se ha convertido en el nuevo dictador de
Cuba. Un dictador que hace creer al pueblo que es éste el que
manda. Sin embargo, que alguien se atreva a discrepar con su modo
de pensar y entonces será tildado de contrarrevolucionario y hasta
de batistiano y trujillista”.
“Pueblo de Cuba, ¿quieres comprobar si eres tú quien manda
realmente en Cuba? Pídele a Fidel que elimine a todos los
comunistas que ocupan cargos importantes en el Gobierno y en las
Fuerzas Armadas y que convoque a elecciones. ¿Por que no hacerlo
si él puede ganar a través del VOTO casi todas las posiciones en el
Gobierno? ¿Sabes por qué Fidel no te aconseja esto? Sencillamente
porque él quiere introducir en Cuba un nuevo sistema político-
social que se llama COMUNISMO. ¿Sabes por qué Fidel está
destruyendo la Economía Nacional sin importarle un bledo el
hambre y la miseria que el pueblo de Cuba pueda pasar? Porque
pretende que todo pertenezca al Estado. En otras palabras, quiere
implantar el sistema COMUNISTA en Cuba”.
Con toda la gravedad y responsabilidad del caso te digo que si no
te retractas y eliminas el comunismo, comenzaré a combatirte
como combatí a Batista, Pedraza, Masferrer y demás camarillas de
enemigos de Cuba, porque tú, Fidel Castro Ruz, al igual que ellos,
te has virado contra los altos destinos de nuestra Patria y has
303
demostrado, con tu actuación indigna e hipócrita, ser el verdadero
TRAIDOR A LA LEGÍTIMA REVOLUCIÓN”.799
799
En este sitio aparece una copia fotostática del original. Véase: “Carta abierta al
Pueblo de Cuba del comandante Pedro Luís Díaz Lanz (Ex Jefe de las FAR)”. En Línea:
http://www.latinamericanstudies.org/cuba/diaz-lanz.pdf.
800
Véase: “Renuncia Pedro Luís Díaz Lanz al mando de la fuerza aérea. Envió carta
de renuncia a Urrutia, que lo calificó de traidor a la Revolución anoche. Expone su “temor
a la infiltración comunista en el Ejército Revolucionario”. Diario de La Marina, La habana,
1 de julio de 1959, p.1.
801
De hecho, Manuel Urrutia que reconoce la importancia histórica de la ruptura de
Hubert Matos, desconoce la relevancia de la renuncia de Pedro Luís Díaz Lanz. Ver:
Manuel Urrutia. Fidel Castro y Compañía, S.A. Editorial Herder, Barcelona, 1963, p. 30.
802
En: ...Y la luz se hizo. Declaraciones del comandante Fidel Castro Ruz, Primer
Ministro del Gobierno Revolucionario, en el juicio contra el ex comandante Hubert Matos,
Ciudad Libertad, Diciembre 14 de 1959. Impreso por Cooperativa Obrera de Publicidad
de la CTC, La Habana, 1959, p. 71.
304
de unos cuarenta minutos Hubert Matos había advertido sobre el
peligro del desvío de los ideales democráticos de la Revolución
cubana 803. Y allí precisamente, el presidente Manuel Urrutia
también se expresó por primera vez contra cualquier tipo de
dictadura:
“Venimos a decirles a ustedes, uno por uno, todos los postulados y
todas las consignas del movimiento “26 de Julio”, venimos a decir
que luchamos, como el “26 de Julio”, por una doctrina humanista,
por “pan con libertad y pan sin terror ni látigo (…) El pueblo de
Cuba es un pueblo apasionado por sus libertades y, por consiguiente,
no admitirá nunca dictaduras de ninguna clase”804.
803
“Mi discurso se convierte, sin buscarlo, en vocero de los que pretenden que la
Revolución se manenga con sus ideales y postulados iniciales. No he medido las
proyecciones que mis palabras puedan alcanzar, porque no es protagonismo lo que busco”.
En: Huber Matos. Como llegó la noche. Revolución y condena de un idealista cubano.
Tusquets Editores S.A., Barcelona, 2002, pp. 325-326.
804
Ver: Manuel Urrutia. Fidel Castro y Compañía, S.A. Editorial Herder, Barcelona,
1963, pp. 56-57.
305
doctor Fidel Castro, puede usted estar seguro de que no es
comunista, y yo tampoco lo soy; y no lo soy porque no creo en el
comunismo. Lo digo sinceramente; nunca he engañado a nadie.
Cuando estaba en Nueva York, el partido comunista declaró que nos
ofrecía su apoyo a Fidel Castro y a mi; y yo convoqué a una
conferencia de prensa para declarar que no aceptábamos dicho
apoyo. Los comunistas luchan por la dictadura del proletariado, en
lo que no creo tampoco. He leído mucho sobre lo escrito sobre
comunismo; pero he leído y recomiendo a la juventud cubana que
lea también lo que se ha escrito contra el comunismo. Es muy útil
en estos momentos para impedir que la revolución se frustre, esta
revolución nuestra humanista, que es la revolución del pueblo de
Cuba”805.
805
Manuel Urrutia. Fidel Castro y Compañía, S.A. Editorial Herder, Barcelona, 1963,
pp. 61-62.
306
creo que los comunistas le hacen un daño terrible a Cuba. Voy a
decir porqué. Por ejemplo, el 20 de mayo yo fuí a la Universidad y
hablé allí al estudiantado. Dije que el Apéndice Constitucional de
1901 había sido injusto y bochornoso para los que nos lo habían
impuesto, más agregué lo siguiente: “Pero eso no quiere decir que
nosotros debemos odiar al pueblo norteamericano”. Pues busque el
periódico “Hoy” del día siguiente para que vea mi retrato en
primera plana, y que debajo dice: “El Presidente Urrutia dice que
el Apéndice de 1901 es injusto y bochornoso”, más la segunda parte
no la dice. ¿Por qué no la dice? Pues por que usted lee el periódico
“Hoy” y verá en él lo siguiente: la mayor parte del periódico está
dedicada exclusivamente a defender los intereses de Rusia. El
periódico parece una de esas películas de esas donde siempre hay
uno bueno y un villano. El bueno es siempre Rusia, y el villano, los
Estados Unidos. Pero, claro, eso obedece a una política, la de tomar
al pueblo de Cuba como instrumento en la guerra fría que
mantienen Rusia y Estados Unidos”.
307
historiografía tradicional cubana, que nadie parece advertir su
rareza.
El caso de la renuncia del ex comandante de la Columna 9
“Antonio Guiteras” y ex Jefe Militar de la provincia de Camagüey
comandante Huber Matos, parece una foto fija de lo que venimos
diciendo. Recordemos que el pequeño propietario, cultivador de
arroz y maestro de la ciudad de Manzanillo, cuando el régimen de
Fulgencio Batista se había asilado en la Embajada de Costa Rica en
La Habana el primero de mayo de 1957, tras haber participado en
el traslado del primer refuerzo en hombres y armas que recibió la
guerrilla rural de la Sierra Maestra. Y que más adelante aterrizaría
en la Sierra Maestra el 20 de marzo de 1958, con el cargamento de
armas gestionado en Costa Rica, a través del presidente José
Figueres. A pesar de que a los 4 meses y nueve días de estancia en
la Sierra Maestra, Fidel Castro lo ascendió a comandante, en el
caso de la figura de Hubert Matos hemos asistido durante años a la
misma definición del arquetipo no-tan-revolucionario. En negativo,
como siempre. Por lo que no era, frente a lo que debería ser. Una
construcción al fin y al cabo, igual que la del ex Jefe de la Fuerza
Aérea Revolucionaria Pedro Luís Díaz Lanz y la del Presidente de la
República Manuel Urrutia. Ahora bien, dirigida personalmente el
19 de octubre de 1959 al “Compañero Fidel”, la carta de ruptura
Hubert Matos se parece más a aquella carta fechada el 18 de
diciembre de 1957 enviada desde Santiago de Cuba por el jefe de
la guerrilla urbana del 26 de Julio René Ramos Latour al
comandante Ernesto Che Guevara en la Sierra Maestra806: “Si se
quiere que la Revolución triunfe, dígase a dónde vamos y cómo
vamos, óiganse menos los chismes y las intrigas, y no se tache de
reaccionario ni de conjurado al que con criterio honrado plantee
806
René Ramos Latour. Carta a Ernesto Guevara, Santiago de Cuba, 18 de diciembre
de 1957. En: Carlos Franqui. Diario de la Revolución cubana. p. 366.
308
estas cosas”. Y en un tono muy parecido al que había utilizado
René Ramos Latour en su carta a Ernesto Che Guevara, el ex jefe
de la columna 9 “Antonio Guiteras” Huber Matos se empeñaba en
desarticular la caracterización de Fidel Castro acerca del
contrarrevolucionario-tipo, mediante su grado de participación en
el enfrentamiento con Fulgencio Batista:
807
“Carta renuncia del Comandante Huber Matos”. En Línea:
http://comandantehubermatos.blogspot.com.es/2010/04/carta-renuncia-del-comandante-
huber.html.
309
revolucionario808. El joven hermano de Fidel Castro que había
militado en las juventudes del Partido Socialista Popular de los
comunistas cubanos y el médico argentino que en un strip-tease
ideológico avanzó que apostaba por la Unión Soviética en su
enfrentamiento con los Estados Unidos en el mundo bipolar de la
guerra fría, ahora dirigían el Ministerio de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias y el Banco Nacional de Cuba en el Gobierno
Revolucionario. En consecuencia, cuando el ex comandante Hubert
Matos trató de defender sus argumentos republicanos durante el
juicio celebrado entre los días 11 y 15 de diciembre de 1959, la
suerte estaba echada a favor de la intransigencia revolucionaria.
Dos años después de la aprobación de aquella hoja de ruta que
apostaba por disputar la hegemonía continental a los Estados
Unidos, la élite revolucionaria daba una nueva vuelta de tuerca a
lo que hemos considerado el punto de inflexión de un discurso
patriótico que dejó de ser republicano para convertirse en
nacionalista autoritario-colectivista, colocando el problema de la
nación antes que el de la libertad individual, reclamando la
exclusividad del término revolucionario, todo el poder para el
Movimiento Revolucionario 26 de Julio, y que a fines del año 1959
mostraba su disposición a acercarse a la Unión Soviética.
Por ello, se entiende el enfado de la élite revolucionaria en
el juicio a Huber Matos. No nos equivoquemos, los argumentos de
Fidel Castro acerca de que el ex comandante era un desconocido,
que se incorporó tarde a la guerrilla cuando la derrota de Fulgencio
Batista era evidente, que combatió poco y que no sabía siquiera lo
que era una “revolución verdadera”, demuestran la importancia
que le dedicó a la crisis política creada por la renuncia de Hubert
808
Véase: Raúl Castro. Carta a Fidel Castro, Sierra Maestra, 20 de noviembre de
1957. Y Ernesto Guevara. Carta a René Ramos Latour, Sierra Maestra, 14 de diciembre
de 1957. En: Carlos Franqui. Diario de la Revolución cubana, pp. 335-337 y 362.
310
Matos y catorce oficiales de la provincia de Camagüey. La tercera
según su cuenta, precedida por las de Pedro Luís Díaz Lanz y
Manuel Urrutia809. De hecho, es aquí cuando Fidel Castro esboza
una definición de revolucionario-tipo que lo acompañará durante
las más de cinco décadas que ha ocupado el poder en la isla: “no
nos traicionan, ni se rinden”, son “revolucionarios hasta la
muerte”810. La lealtad del revolucionario cotizando al alza, como
el valor central en la biografía de los protagonistas del nuevo
régimen, que va acompañado en este momento histórico con una
especie de manual de instrucciones para reconocer a los “traidores”
elaborado por la Secretaría de Propaganda de la Confederación de
Trabajadores de Cuba:
809
En: ...Y la luz se hizo. Declaraciones del comandante Fidel Castro Ruz, Primer
Ministro del Gobierno Revolucionario, en el juicio contra el ex comandante Hubert Matos,
Ciudad Libertad, Diciembre 14 de 1959. Impreso por Cooperativa Obrera de Publicidad
de la CTC, La Habana, 1959, p. 11.
810
Ibidem, p. 51.
811
José María Aguilera y David Salvador Manso. “Introducción”. En: ...Y la luz se
hizo. Declaraciones del comandante Fidel Castro Ruz, Primer Ministro del Gobierno
Revolucionario, en el juicio contra el ex comandante Hubert Matos, Ciudad Libertad,
311
Decir que uno de los redactores de la definición anterior,
tres meses más tarde organizó un grupo contrarrevolucionario,
renunció a su cargo, fue apresado y condenado a veinte años por
traidor, es en buena medida un ejemplo de las conclusiones
equívocas sobre esta etapa de la historia de Cuba. No es ningún
secreto: el ex miembro de la Dirección Nacional del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio y ex Secretario General de la
Confederación de Trabajadores de Cuba David Salvador Manso,
fundó el Movimiento 30 de Noviembre junto a destacados ex
miembros del “26 de Julio” como Jorge Sotús y Agustín País, el 13
de marzo de 1960. Luego renunció a su cargo el 14 de abril de 1960
y el 6 de noviembre de 1960 fue capturado mientras trataba de
huir hacia los Estados Unidos. Los suicidios del capitán José Manuel
Hernández y del sargento José García León, cercanos
colaboradores al ex comandante Hubert Matos, conforman otra
forma de extrañamiento entre la Revolución y los revolucionarios,
que pone de relieve el conflicto creado por el grado de volatilidad
de las restricciones semánticas impuestas a las conductas de los
cubanos normales y corrientes por la élite revolucionaria812. En
cualquier caso, poniendo sobre el tapete la plasticidad de
conceptos como fe, razón, lealtad y honor en el proceso
revolucionario cubano; así como la confusión de los cubanos
normales y corrientes acerca de lo que se esperaba de ellos
culturalmente813.
312
Hay que buscar con lupa las diferencias de Pedro Luís Lanz,
Manuel Urrutia y Hubert Matos, con las grandes deserciones en el
seno del “26 de Julio” en la segunda y la tercera etapa de este
proceso que hemos limitado el 16 de abril de 1961. Pero las hay.
Pedro Luís Lanz, Manuel Urrutia y Hubert Matos todavía confiaban
en la rectificación del rumbo de la Revolución cubana por parte de
Fidel Castro. Entre otras cosas, porque Fidel Castro negaba en
público que la Revolución cubana fuera de ideología comunista. El
“truquito del comunismo”, como habitualmente se refería a la
acusación del giro hacia la Unión Soviética en esta primera etapa
histórica814. Aunque en privado se reuniera con el agente del KGB
Alexander Alexeiev el 16 de octubre de 1959, tres días después de
que lo hiciera Ernesto Che Guevara para coordinar la visita a Cuba
del vicepresidente del Consejo de Ministros de la Unión Soviética
Anastas Mikoyan, según ha relatado el estudioso Jon Lee
Anderson 815. Unos contactos con la KGB que comenzaron en
México ocho meses antes a través de Emilio Aragonés, el joven
cienfueguero de familia acomodada relacionado con el grupo de
exiliados del Partido Socialista Popular en el año 1958. La
percepción que tenemos es que ese sentimiento de confianza en
Fidel Castro primaba también en los ministros que dimitieron o
fueron expulsados el 13 de febrero, el 11 de junio y el 25 de
noviembre de 1959. El Primer Ministro José Miró Cardona y el
ministro de Justicia Ángel Fernández, el 13 de febrero de 1959. El
313
ministro de Relaciones Exteriores Roberto Agramonte, el ministro
del Interior Luís Orlando Rodríguez, el ministro de Agricultura
Humberto Sorí Marín, la ministra de Bienestar Social Elena Mederos,
el ministro de Salud Pública Julio Martínez Paez y el ministro del
Trabajo Manuel Fernández, que pasaron por caja el 11 de junio de
1959. Los ministros de Recuperación de Bienes Malversados
Faustino Pérez y de Obras Públicas Manuel Ray, despedidos el 25
de noviembre de 1959. En la misma sesión, donde se anunció la
renuncia del Presidente del Banco Nacional de Cuba Felipe Pazos.
Diez de diecinueve. Más de la mitad del Consejo de Ministros del
Gobierno Revolucionario, que se marcharon en silencio. Entre ellos,
cuatro comandantes guerrilleros de la Sierra Maestra, el candidato
a la presidencia de la República por el Partido del Pueblo Cubano
(Ortodoxo) y el Coordinador del Frente Cívico Revolucionario de
Lucha contra la Tiranía. Contra todos los pronósticos, unos como
Humberto Sorí Marín posteriormente fusilados y otros como José
Miró Cardona, Ángel Fernández, Roberto Agramonte, Elena
Mederos, Manuel Ray y Felipe Pazos que marcharon al exilio,
algunos convirtiéndose en famosos opositores al régimen de Fidel
Castro en los Estados Unidos.
En esta etapa histórica ocurre también el exilio de los
sacerdotes Eduardo Aguirre y Juan Ramón O´Farrill, este último
golpeado por los cuerpos represivos de Fulgencio Batista y exiliado
gran parte del año 1958 en los Estados Unidos816. Al unísono,
debemos añadir que uno de los rasgos menos examinados de este
momento, fueron las campañas de desprestigio a determinadas
816
“Dos sacerdotes cubanos elevan quejas a la OEA. Por violación de derechos
humanos, dicen”. Diario de La Marina, La Habana, 19 de febrero de 1960, p.1. Y
Testimony of Rev. Juan Ramón O´Farrill, May 4, 1960. Communist threat to the United
States Through the Caribbean. U.S. Senate Subcommittee to Investigate the
Administration of the Internal Security Laws, of the Committee on the Judiciary. En Línea:
http://www.latinamericanstudies.org/us-cuba/ramon-ofarril.htm
314
figuras incómodas al nuevo poder que acabaron por abandonar el
escenario nacional. Es el caso del presidente de la Asociación de
Artistas Cubanos Manolo Fernández817, y de Francisco Lorié Berlot,
abogado defensor del ex comandante Hubert Matos y hermano de
Ricardo Lorié Berlot, el responsable bélico del Comité del Exilio 26
de Julio durante el año 1958 que también tomó el camino del
exilio818. En la misma tesitura, el presidente de la Asociación de
Colonos de Cuba Ricardo Rafael Sardiñas819, y los directores de
periódicos Guillermo Martínez Márquez de El País820, Jorge Zayas
de Avance 821, Sergio Carbó de Prensa Libre 822 (“Se robaron
817
“Nos mantendremos contra el terror de los comunistas”. Diario de la Marina, La
Habana, 13 de diciembre de 1959, p. 1. “Provoca severa protesta la destitución de M.
Fernández”. Diario de la Marina, La Habana, 15 de diciembre de 1959, p. 1.”Manolo
Fernández acogido al asilo en la Embajada chilena”. Diario de la Marina, La Habana, 16
de diciembre de 1959, p.1.
818
“Rechaza afirmaciones sobre su conducta F. Lorie Berlot”. Diario de la Marina,
La Habana, 19 de diciembre de 1959, p. 1.
819
”Refutan los colonos la opinión del secretario de la F.N.T. Rechazan
inculpaciones al Dr. R. Sardiñas formuladas por el Sr. Conrado Becquer”. Diario de La
Marina, La Habana, 2 de diciembre de 1959, p. 1. “Tratan de imponer designios
totalitarios”, dice Sardiñas. Quieren para ello destruir difamándolos, a quienes dirigen
instituciones democráticas”. Diario de la Marina, La Habana, 4 de diciembre de 1959,
p.1.
820
“Réplica de el director de El País al doctor Castro, en canal 2”. Diario de la
Marina, La Habana, 16 de mayo de 1959, p.1. “La prensa de Cuba nunca estuvo vendida
a Batista. Dijo el doctor Guillermo Martínez Marquez en su comparecencia por televisión
anoche”. Diario de la Marina, La Habana, 31 de mayo de 1959, p.1.
821
“No hay garantías para la prensa”, dice Jorge Zayas. Denuncia el director de
Avance que fue despojado de su diario. Edición Apócrifa”. Diario de La Marina, 19 de
enero de 1960, p.1. “Arribó a Miami el Director de Avance, Sr. Jorge Zayas”. Dijo que
solicitó residencia sólo por tiempo limitado”. Diario de La Marina, La Habana, 21 de
enero de 1959, p.1. “Asumió el control de “Avance” ayer el propio personal”. Diario de
la Marina, La Habana, 20 de enero de 1960, p.1.
822
Véase: “Clausurada la Asamblea de la CTC y designado el Ejecutivo”. Diario de
La Marina, La Habana, 24 de noviembre de 1959, p.1.
315
nuestra gran revolución, dijo Carbó”823) y José Ignacio Rivero de
Diario de la Marina824. El primero, sucumbió ante una polémica
pública con Fidel Castro. Al segundo, le fue incautado el periódico
tras publicar el editorial “Un grito demócrata”825. El tercero, que
era uno de los símbolos de la lucha contra la dictadura de Gerardo
Machado y de la transición hacia un régimen democrático, temido
por Fulgencio Batista y destinatario para su publicidad de los
documentos programáticos de Fidel Castro, recibió un voto de
condena del Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba. Y, el
cuarto, fue objeto de varias acciones violentas frente a sus
talleres, hasta que el diario fue enterrado simbólicamente en una
multitudinaria manifestación popular en La Habana. Los
polemistas cautivos, suelen endosar a estos diarios el calificativo
de “batistianos”, para relacionarlos con el antiguo régimen. Pero
no es cierto. Al filo del año 1959, habían sido intervenidos por
complicidad con la dictadura Alerta del ministro de Comunicación
de la dictadura Ramón Vasconcelos, Tiempo en Cuba del miembro
del grupo paramilitar “los tigres” Rolando Masferrer y Ataja de
quien llegó a ser consejero del dictador Alberto Salas Amaro, como
los periódicos afines a la dictadura del 10 de marzo. En el mismo
paquete, Circuito Nacional Cubano, Cadena Oriental de Radio y
Unión Radio de quien regentaba la Central de Trabajadores de
Cuba Eusebio Mujal. Y nada más. Como todo se olvida tan rápido,
823
“Se robaron nuestra gran revolución, dijo Carbó”. El Avance Criollo, Miami, 8
de julio de 1960, p.6.
824
“En defensa legítima”. Diario de La Marina, La Habana, 30 de septiembre de
1959, p.1. “Democracia,sí; comunismo, no”. Diario de La Marina, La Habana, 15 de
enero de 1960, p.1. “De regreso nuestro Director”. Diario de la Marina, La Habana, 4 de
febrero de 1960, p.1. “Gracias, señor Mikoyan”. Diario de la Marina, La Habana, 13 de
febrero de 1960, p.1.
825
“Vea en la página 4 el brillante editorial de Jorge Zayas, director de Avance,
titulado “Un grito demócrata”...”. Diario de La Marina, La Habana, 16 de junio de 1959,
p.1.
316
si es bueno recordar que entre el 15 de enero y el 4 de febrero del
año 1960, José Ignacio Rivero ya había viajado sin éxito a Estados
Unidos, para intentar obtener el beneplácito del vicepresidente
estadounidense Richard Nixon, a una campaña para desenmascarar
el giro hacia el comunismo del Gobierno Revolucionario826.
Igual que a la obra de los pintores impresionistas, para
apreciar de conjunto a la Revolución cubana no hay más remedio
que mirarla desde lejos. Así es más fácil entender que con la visita
del vicepresidente soviético Anastas Mikoyán a La Habana el 4 de
febrero de 1960, se abre una nueva etapa que alcanza al 22 de
julio de 1960 con la firma del Comunicado Conjunto Cubano-
Soviético y que llamaremos de intransigencia moderada. Los
pormenores de la visita del vicepresidente soviético Anastas I.
Mikoyan a La Habana el 4 de febrero, la firma del primer convenio
comercial entre Cuba y la Unión Soviética en que ambas partes se
repartían el privilegio de nación más favorecida el 13 de febrero,
la voladura del barco francés La Coubre el 4 de marzo que se
adjudicó a los Estados Unidos, la intervención de las refinerías de
petróleo estadounidenses Texaco, Esso y Shell el 30 de junio de
1960, la Ley de Defensa Económica que autorizaba la expropiación
de ciudadanos estadounidenses y la Resolución N0.1 que otorgaba
poderes al Ejecutivo para las nacionalizaciones el 5 de julio y la
rebaja de la cuota azucarera en el mercado estadounidense el 6
de julio de 1960, añadirán argumentos a las diferencias con el
gobierno de los Estados Unidos. La publicidad alrededor del
establecimiento de relaciones diplomáticas con la Unión Soviética
el 7 de mayo y la firma del Comunicado Conjunto Cubano Soviético
el 22 de julio de 1960, serán las expresiones más altas de la alianza
826
Según sus palabras, no encontró el consenso necesario para tal actividad. Véase:
Sergio López Rivero. Cuba, ida y vuelta. Claves, giros y perspectivas de la revolución
castrista. p.78.
317
con el bloque comunista liderado por la Unión Soviética. Sin lugar
a dudas, una etapa cuyos pesos pesados serán los veteranos
políticos de tendencia socialdemócrata Manuel Antonio de Varona,
Aureliano Sánchez Arango y Justo Carrillo. Así como los jóvenes
conservadores de ascendencia católica Manuel Artime y José
Ignacio Rasco. Los cinco formarán el Frente Revolucionario
Democrático aliado a los Estados Unidos, fundado en Ciudad de
México el 22 de junio de 1960.
Manuel Antonio de Varona, Aureliano Sánchez Arango y Justo
Carrillo, pasaban de los cincuenta años el primero de enero de
1959, representando a la generación de estudiantes universitarios
de centro izquierda, que en los años treinta del siglo XX expulsaron
del poder al dictador Gerardo Machado. Luego ocuparon, entre
otras, posiciones de relevancia como Primer Ministro, Ministro de
Educación y Presidente del Banco de Fomento Agrícola e Industrial,
durante el gobierno de Carlos Prío derrocado por el golpe de estado
del 10 de marzo de 1952. Y al frente del Partido Revolucionario
Cubano (Auténtico), la Triple A y Acción Libertadora (luego
Agrupación Montecristi), habían inaugurado junto al Movimiento
Nacional Revolucionario del profesor Rafael García Bárcenas el
enfrentamiento violento a la dictadura de Fulgencio Batista. A
diferencia de Justo Carrillo que fue restituido en su cargo por Fidel
Castro, guardó silencio bastante tiempo y no rompió públicamente
con el nuevo régimen hasta el 15 de junio de 1960827, Manuel
Antonio de Varona y Aureliano Sánchez Arango siempre estuvieron
al margen del nuevo régimen y desde muy pronto mostraron
predilección por defender el constitucionalismo ante las medidas
de corte autoritario y colectivista del Gobierno Revolucionario.
827
“Anuncia Guevara el posible monopolio de la importación (…) Desea retirarse
el Dr. Justo Carrillo”. Diario de la Marina, 5 de febrero de 1959, p.1. Además: Pedro
Leyva. “Justo Carrillo”. El Avance Criollo, Miami, 4 de noviembre de 1960, p.6.
318
La vida de Manuel Antonio de Varona durante el año 1959
demuestra que la identidad revolucionaria no se construye a la
carta, a gusto del consumidor. A pesar de que el 22 de enero de
1959, alertó sobre el peligro de la infiltración comunista en la
Confederación de Trabajadores de Cuba828, el 10 de febrero del
mismo año Manuel Antonio de Varona apoyó el nuevo régimen
“para que triunfe la Revolución”, afirmando que “no tiene prisa
por llegar al poder”, en la celebración del veinticinco aniversario
de la fundación del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico)829.
¿Cuando se convocarán las elecciones negociadas en el Pacto de
Caracas? ¿Serán una regularidad los procedimientos arbitrarios a
favor de los comunistas para renovar las directivas sindicales? Estas
son preguntas que comienzan a tener sentido para Manuel Antonio
de Varona sólo a partir del 20 de marzo de 1959, aún cuando
continúa apoyando las medidas sociales del Gobierno
Revolucionario830. Y que causan alarma el 12 de junio de 1959,
cuando hace severas críticas al poder hipertrofiado del Instituto
Nacional de Reforma Agraria y advierte que después de cinco
meses el gobierno debe fijar la fecha de los comicios, pactados por
todos los grupos que apostaban por la violencia para desalojar a
Fulgencio Batista del poder, en el seno del Frente Cívico
Revolucionario de Lucha contra la Tiranía el 20 de julio de 1958831.
828
“Advertencia del Dr. Tony Varona contra el peligro comunista. Han tomado 5
puestos ejecutivos de la CTC”. Diario de la Marina, La Habana, 22 de enero de 1959, p.1.
829
“Celebró el PRC(A) sus Bodas de Plata con gran brillantez. Apoyamos al
Gobierno Revolucionario para que triunfe la Revolución. No tenemos prisa para llegar al
poder”. Diario de la Marina, La Habana, 10 de febrero de 1959, p.1.
830
“Respalda el PRC las medidas económicas y sociales del dictadas”. Diario de la
Marina, La Habana, 20 de marzo de 1959, p.1.
831
“Hace Tony Varona severas críticas a la Ley de Reforma Agraria. Queremos que
los obreros coman, pero no por medio del INRA que manda más que el Presidente de la
República y el Gobierno (…) Creo que el Gobierno Revolucionario luego de cinco meses
319
Dejándome llevar por las fechas de sus declaraciones públicas, el
20 de junio de 1959 Manuel Antonio de Varona mantuvo sus
objeciones a la Reforma Agraria, a la vez que aseguró su apoyo al
Gobierno Revolucionario si es agredido por la “contrarrevolución
batistera” 832. Mientras, el 24 de junio de 1959 condenó las
amenazas a la libertad de expresión, que resultaban de los ataques
desde el poder a las opiniones del Diario de la Marina833.
Con la popularidad de los políticos tradicionales por los
suelos en el territorio de lo sagrado impuesto por la mitología
revolucionaria, tras la renuncia a la política del ex presidente
Carlos Prío el 17 de junio, el 24 de julio de 1959 Manuel Antonio de
Varona refundó y presidió en un sólo grupo la Organización
Auténtica y el Partido Revolucionario Cubano (Auténtico), las dos
facciones que no aceptaron la fórmula electoral para enfrentar la
dictadura de Fulgencio Batista. De fe en la democracia
representativa como único sistema de gobierno capaz de
garantizar las libertades individuales y los derechos humanos, así
como de elevar el nivel social, cultural y económico del pueblo, se
habla en aquel momento reorganizativo subrayando el apoyo a la
Revolución cubana y homenajeando a los “gloriosos combatientes”
de “todas las organizaciones revolucionarias que ofrendaron sus
vidas para devolver a Cuba la libertad sojuzgada por el régimen
despótico vencido”834. Si hasta hacía poco el mensaje del Partido
320
Revolucionario Cubano (Auténtico) era relativamente discreto, a
partir de aquí resulta evidente que la interpretación de la
Revolución cubana por parte de Fidel Castro y Manuel Antonio de
Varona, se bifurcan sin remedio. A través de su Comisión Obrera
Nacional, el PRC(A) se pronunció contra “todo imperialismo” y
afirmó que los dogmas del pueblo cubano eran “patria, libertad y
democracia”, en medio de la celebración del Congreso de la CTC
el 24 de noviembre de 1959835. El 10 de febrero de 1960, en el
documento “Al Pueblo de Cuba” acusaron al Partido Socialista
Popular de los comunistas cubanos de querer controlar la
revolución y reclamaron “Patria libre, democrática, independiente
y soberana 836. El 16 de febrero de 1960, activistas del PRC
apoyaron la Revolución cubana sin comunismo837.
Nos han contado la saga de Fidel Castro como una marcha
triunfal hacia el poder hegemónico, pero al seguir el calendario de
1960 está claro que aquello pudo atascarse. Atrás quedan las
medias tintas. El 18 de febrero de 1960, el enfrentamiento es tal,
que Mariano y Raúl Sorí Marín abandonaron el Partido
Revolucionario Cubano porque consideraron que no asumía la
actitud que exigía la revolución838. Seis días antes de que se
convocara un acto en que los militantes auténticos asistirían en
caravana, con carteles que llevaban inscripciones como esta: “La
835
“Pactar con los comunistas es poner en peligro a Cuba”. Diario de la Marina, La
Habana, 24 de noviembre de 1959, p.1.
836
“Propónense los comunistas controlar la Revolución”, dice la Comisión Obrera
Auténtica”. Diario de la Marina, La Habana, 11 de febrero de 1960, pp. 1-A, 1-B.
837
“Activistas del PRC junto a la Comisión Obrera. Apoyan la revolución pero sin
comunismo”. Diario de la Marina, La Habana, 16 de febrero de 1960, p.1.
838
“Consideramos que el deber de todo buen revolucionario en esta hora está junto
al doctor Fidel Castro y toda su lucha por hacer salir a nuestro país de su estancamiento
secular”. En: “Abandonan definitivamente el PRC(A) los Sorí Marín”. Diario de la
Marina, La Habana, 18 de febrero de 1960, p.1.
321
dictadura soviética ha asesinado a 150.000 húngaros”839. Ante la
fragilidad del constitucionalismo y la incertidumbre de la alianza
con el bloque comunista, el 4 de marzo de 1960 los activistas
auténticos apoyaron el ideario del Frente Nacional Democrático
Triple A de Aureliano Sánchez Arango, ante lo que calificaban como
comunismo “conculcador de derechos”840. El 12 de marzo, habían
constituido “Comités de Lucha Anticomunistas”841. Y el 20 de
marzo de 1960, la Comisión Obrera del PRC(A) afirmaba que el
comunismo avanzaba y criticaban la indiferencia o el temor de los
intelectuales cubanos842. Cinco días mas tarde, afirmaban que los
comunistas querían llevarlos a la “dictadura roja” y alertaban que
el silencio convertía en cómplices a los cubanos normales y
corrientes843.
Al líder del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico)
Manuel Antonio de Varona se le puede reprochar su afán de
protagonismo, pero no su coherencia política. El 19 de abril de
1960, arribó a Venezuela para asistir al “Segundo Congreso Pro
Libertad y Democracia”844. Y el 23 de abril, recordó en Caracas la
fecha comicial que pactaron allí todos los grupos que se oponían
839
“Auténticos en caravana irán al acto anticomunista del 24”. Diario de la Marina,
La Habana, 19 de febrero de 1960, p.1.
840
“Llamamiento de activistas auténticos a la ciudadanía”. Diario de la Marina, 4
de marzo de 1960, p.1.
841
“Han constituido Comité de Lucha Anticomunistas”. Diario de la Marina, La
Habana, 12 de marzo de 1960, p.1.
842
“El comunismo avanza, dice la Comisión Obrera del PRC(A)”. Diario de la
Marina, La Habana, 20 de marzo de 1960, p.1.
843
“A la dictadura roja tratan de llevarnos los comunistas”. Diario de la Marina, La
Habana, 25 de marzo de 1960, p.1.
844
“Inauguran mañana el Segundo Congreso por la Democracia”. Diario de la
Marina, La Habana, 19 de abril de 1960, p.1.
322
mediante las armas a Fulgencio Batista845. El 27 de abril de 1960,
la Sección Femenina del PRC(A) propuso un homenaje a su figura y
los activistas auténticos pidieron elecciones generales para el año
1961 846. Una comunión de deseos con el Frente Nacional
Democrático Triple A de Aureliano Sánchez Arango, que el 29 de
abril de 1960 se hace pública cuando al referirse a los resultados
del Congreso Pro Libertad y Democracia, se subraya que ambos
plantearon los postulados de la “mayoría del pueblo” que reflejaba
el ansia de “los que lucharon contra Batista”847.
Que la figura de Aureliano Sánchez Arango era de primer
orden en la política nacional, parece ajustarse simbólicamente con
la visita que recibió por parte de Fidel Castro el 11 de enero de
1959 848. Personaje complejo, sus pronunciamientos son más
escasos que los de Manuel Antonio de Varona, pero también más
contundentes en el transcurso de los años 1959 y 1960. El 5 de
junio de 1959, su discurso va contra los radicalismos agrarios849.
Mientras, veinte días después el profesor universitario y Secretario
General del Frente Nacional Democrático Triple A, condenó
abiertamente los ataques contra la libertad de expresión del Diario
de la Marina en estos términos: “hemos hecho una revolución para
acabar con la violencia, con la coacción y con las imposiciones.
Esos son “contrarrevolucionarios y debieron eliminarlos con los
845
“De carácter privado y democrático la reunión de Caracas”. Diario de la Marina,
La Habana, 23 de abril de 1960, p.1.
846
“Rendirá homenaje la Sección Femenina del PRC a Varona”. Diario de la Marina,
La habana, 27 de abril de 1960, p.1.
847
“Sostuvo en Maracay el P.R.C. Los dogmas del pueblo cubano”. Diario de la
Marina, La Habana, 29 de abril de 1960, p.1.
848
“Visitó el líder doctor Fidel Castro al Dr. Sánchez Arango”. Diario de la Marina,
La Habana, 11 de enero de 1959, p.1.
849
“Es contrario Sánchez Arango a los radicalismos agrarios. Declara que la
Reforma debe ser escalonada y la gran propiedad que produce respetada”. Diario de la
Marina, La Habana, 5 de junio de 1959, p.1.
323
últimos residuos del régimen de Batista que aún están
aterrorizando a la República” 850. Con todas las sospechas
apuntando hacia su figura, Aureliano Sánchez Arango afirmó que el
comunismo respondía al imperialismo ruso, en el programa
televisivo “Comentarios Económicos” el 12 de enero de 1960851.
Girando al borde del precipicio, participó en el Segundo Congreso
Pro Libertad y Democracia y se entrevistó con el presidente
venezolano Rómulo Betancourt852. En una secuencia de hechos
atropellados, el 29 de abril de 1960 el Frente Democrático Triple A
condenó la “antidemocrática” injerencia del gobierno en la
Universidad de La Habana 853. Al día siguiente, invitó al
recibimiento en el aereopuerto “José Martí” de La Habana de su
líder Aureliano Sánchez Arango, destacando su defensa de los
principios democráticos en el Segundo Congreso Pro Libertad y
Democracia celebrado Caracas, Venezuela854. El 6 de mayo de
1960, protestó junto al Movimiento Democrático Cristiano y la
Comisión Obrera Nacional del PRC(A), ante el Presidente de la
Comisión de Seguridad Interna del Senado Thomas Dood, de que se
ofreciera crédito a las opiniones de figuras del pasado régimen de
Fulgencio Batista855. Dos días más tarde, la prensa recogió la
noticia de la agresión a su persona en el aereopuerto de La
850
“Condena Sánchez Arango ataques contra el Diario”. Diario de la Marina, La
Habana, 25 de junio de 1959, p.1.
851
“Responde el comunismo al imperialismo ruso.-Sánchez Arango”. Diario de la
Marina, La habana, 12 de enero de 1960, p.1.
852
“Hablará Betancourt al II Congreso Pro Libertad Democracia”. Diario de la
Marina, La Habana, 22 de abril de 1960, p.1.
853
“Antidemocrática resulta la injerencia en la Universidad”. Diario de la Marina,
La Habana, 29 de abril de 1960, p.1.
854
“Invita al recibimiento el Dr. Arango la Triple A”. Diario de la Marina, La
Habana, 30 de abril de 1960, p.1.
855
“Protestan de que se oigan en EU a figuras del pasado régimen”. Diario de la
Marina, La Habana, 6 de mato de 1959, p.1.
324
Habana 856. Y, el 10 de mayo de 1960, se afirmaba que la
Asociación de Alumnos de la Escuela de Derecho había pedido su
sustitución al Gobierno Revolucionario857.
Todo indica que las biografías de José Ignacio Rasco y Manuel
Artime, tienen más puntos de contacto entre si, que con Manuel
Antonio de Varona, Aureliano Sánchez Arango y Justo Carrillo. José
Ignacio Rasco, compartió aula con Fidel Castro en el Colegio
Jesuita de Belén y en la Facultad de Derecho de la Universidad de
La Habana. Luego, coincidió con Manuel Artime en el Movimiento
de Liberación Radical de Amalio Fiallo, fue profesor de la
Universidad Católica de Villanueva y fundador del Movimiento
Demócrata Cristiano, una noticia que da a conocer en el Diario de
la Marina 17 de diciembre del año 1959858. Con el cambio del
susurro al altavoz de la política, el 14 de enero de 1960 José
Ignacio Rasco se pronunció a favor de los derechos humanos859. Al
día siguiente, declaró que era imposible ser neutral ante el
comunismo860. El 13 de febrero de 1960, registró su organización
en el Movimiento Cristiano de América861. Y el 9 de marzo de 1960,
exigió elecciones libres en Cuba862. Pocos días antes de su asilo
856
“Agresión comunista a Sánchez Arango al regresar a Cuba (…) Denuncia el Dr.
Sánchez Arango el atropello”. Diario de la Marina, La Habana, 8 de mayo de 1959, p.1.
857
Además, se prohibió la entrada de los “contrarrevolucionarios” Muller, Salvat,
Fernández Travieso y Moré. Véase: “Interesaron la sustitución de Sánchez Arango”.
Diario de la Marina, La Habana, 10 de mayo de 1959, p.1.
858
“Constituido el Movimiento Demócrata Cristiano”. Diario de la Marina, La
Habana, 17 de diciembre de 1959, p.1.
859
“Proclaman derechos humanos los demócratas cristianos”. Diario de la Marina,
La Habana, 14 de enero de 1960, p.1.
860
“Imposible ser neutral ante el comunismo”. Diario de la Marina, La Habana, 15
de enero de 1960, p.1.
861
“Registrado en el Movimiento Cristiano de América el MDC”. Diario de la
Marina, La Habana, 13 de febrero de 1960, p.1.
862
“Elecciones libres propugnan los demócratas cristianos”. Diario de la Marina,
La Habana, 9 de marzo de 1960, p.1.
325
en la Embajada de Ecuador en La Habana, el 18 de abril de
1960863. Por su parte, en un giro espectacular que unirá su nombre
a la lista de guerrilleros rurales, el miembro de la Asociación
Católica Universitaria Manuel Artime arribó a la Sierra Maestra
breves días antes de la huida de Fulgencio Batista, el 28 de
diciembre de 1958. Siete años más joven que José Ignacio Rasco,
como subteniente del Ejército Rebelde Manuel Artime trabajó en
el Instituto Nacional de Reforma Agraria, antes de publicar una
carta renuncia en el periódico Avance el 7 de noviembre de 1959,
que advertía del camino hacia el comunismo de Fidel Castro, e
inmediatamente después abandonar Cuba con la ayuda de la
Agencia Central de Inteligencia, el 14 de diciembre de 1959864.
Considerado por Justo Carrillo un “oportunista político sin
formación ideológica ni sólidos principios”, a finales de 1959 fundó
el Movimiento de Recuperación Revolucionaria y a comienzos de
1960 publicó un libro crítico con el sugestivo título de Traición,
gritan 20.000 tumbas cubanas865.
A Manuel Antonio de Varona, Aureliano Sánchez Arango,
Justo Carrillo, José Ignacio Rasco y Manuel Artime, debemos añadir
la incorporación más adelante del presidente de la Asociación de
Colonos de Cuba Ricardo Rafael Sardiñas, representando al
Movimiento Institucional Democrático o el Bloque de Asociaciones
Anticomunistas. Mucho menos conocido que los anteriores, desde
el 7 de junio de 1959 Ricardo Rafael Sardiñas se había erigido en
defensor del pequeño propietario rural frente a la Ley de Reforma
863
“Asilado el Dr. Rasco presidente del M.D.C.” Diario de la Marina, La Habana,
19 de abril de 1960, p.1.
864
Manuel Artime. “Carta a Fidel Castro, Sierra Maestra, 7 de noviembre de 1959”,
en Traición, gritan 20. 000 tumbas cubanas. Editorial JUS, México, 1960, pp. 14-17.
865
Justo Carrillo. A Cuba le tocó perder. Ediciones Universal, Miami, 1993, p.105.
326
Agraria del 17 de mayo de 1959866. Lo hizo de nuevo el 24 de
noviembre867, y el 4 de diciembre de 1959 acusó al gobierno de
imponer a los cubanos designios totalitarios868. El 27 de febrero
de 1960, los colonos dirigidos por él rehusaron integrar
cooperativas gubernamentales869. Mientras, el 30 de septiembre
de 1960 El Avance Criollo ofreció la noticia de su inclusión en el
Frente Revolucionario Democrático870.
Podría haber sido una espantada como cualquier otra, pero
no lo fue. La deserción del capitán de la Marina Revolucionaria
Felipe Vidal Santiago, que renunció al cargo de Agregado Naval de
la Embajada de Cuba en Venezuela y acusó al gobierno de
comunista el 11 de marzo de 1960, inauguró el calificativo de
“Judas” a los enemigos en el vocabulario revolucionario871. Ex
funcionarios gubernamentales y ex líderes del Movimiento
Revolucionario 26 de Julio, promotores todos del nuevo discurso
de la “revolución traicionada”. Una nueva manera de presentar el
disenso en el mundo revolucionario, que encontraremos en la
marcha del capitán de corbeta Miguel F.G. Pons Goizueta, agregado
866
“Debe dar el Estado eficaz respaldo al pequeño colono”. Diario de la Marina, La
Habana, 7 de junio 1959, p.1. Aclaran los colonos su actitud sobre la legislación agraria”.
Diario de la Marina, La Habana, 11 de junio de 1960, p.1.
867
“Inquietud en el colonato al desvirtuarse la Ley Agraria”. Diario de la Marina,
La Habana, 24 de noviembre de 1959, p.1.
868
“Refutan colonos la opinión del Secretario de la FNT. Rechazan inculpaciones al
Dr. Sardiñas formuladas por el Sr. Conrado Becquer”. Diario de la Marina, La Habana, 2
de diciembre de 1959, p. 1. “Tratan de imponer designios totalitarios”, dice Sardiñas.
Quieren para ello destruir, difamándolos, a quienes dirigen instituciones democráticas”.
Diario de la Marina, La Habana, 4 de diciembre de 1959, p. 1
869
“Podrán moler hasta 40 mil arrobas los pequeños colonos (…) Rehúsan integrar
cooperativas”. Diario de la Marina, La Habana, 27 de febrero de 1960, p.1.
870
“Se vigoriza el FRD”. El Avance Criollo, Miami, 30 de septiembre de 1960, p. 2.
871
“Cuba en el extranjero”. Diario de la Marina, La Habana, 11 de marzo de 1960,
p.1. Llama el Jefe de la Marina Judas a un capitán rebelde”. Diario de la Marina, La
Habana, 12 de marzo de 1960, p.1.
327
naval de Cuba en Washington y asesor de la delegación de Cuba en
la OEA, que acusó al gobierno de traicionar “el espíritu de la
revolución” estableciendo una dictadura de “corte comunista”. Y
del capitán Angel L. Saavedra, Agregado Militar y Aeronáutico de
la Embajada de Cuba en Washington, cuya noticia acaparó la
prensa el 18 de marzo de 1960872. Siguiendo esta secuencia, el 26
de marzo de 1960 saltó la noticia de que el capitán Jaime Varela
Canosa, Agregado Militar en la Embajada de México, afirmaba que
“la revolución ha sido traicionada”873. Y el 8 de abril, sorprendió
la noticia de la dimisión del Embajador del Gobierno
Revolucionario en la Organización de Naciones Unidas Andrés
Vargas Gómez, con un titular a toda página: “Nadie puede negar
que el gobierno de Castro es de orientación totalitaria y
comunista” 874. En la misma lista, el ex representante del
Movimiento 4 de Abril capitán Manuel Villafañas875, el ex Delegado
del Movimiento Revolucionario 26 de Julio en Washington Ernesto
Betancourt, el ex Coordinador del Movimiento Revolucionario 26
de Julio en Venezuela y Embajador en Londres Sergio Rojas876, el
Embajador en Alemania Occidental Eric Agüero, el ex Presidente
872
“Renuncian dos miembros de la Embajada Cubana en EU”. Diario de la Marina,
La Habana, 18 de marzo de 1960, p.1. Angel Saavedra organiza acto conmemorativo del
primer aniversario. Véase: “Acto en Washington en el aniversario de la Revolución
cubana”. Diario de la Marina, La Habana, 3 de enero de 1960, p.1.
873
“Otro attaché naval cubano pide asilo”. Diario de la Marina, La Habana, 26 de
marzo de 1960, p.1.
874
“Dimite el embajador de Cuba en la ONU”. Diario de la Marina, La Habana, 8
de abril de 1960, p.1. “Vargas Gómez es traidor, dice la Misión en París”.
875
“Desertó el Agregado de Cuba en México, capitán Villafañas” (…) Desea llevar
a Cuba al régimen democrático”. Diario de la Marina, La Habana, 13 de abril de 1960,
p.1.
876
“Embajador de Cuba en Londres proyecta ir a Rusia como turista”. Diario de la
Marina, La Habana, 6 de marzo de 1960, p.1.
328
del Comité del Exilio 26 de Julio Mario Llerena 877, y el ex
candidato del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) y ex Ministro
de Relaciones Exteriores del Gobierno Revolucionario, Roberto
Agramonte.
No necesariamente todos los nuevos nombres corresponden
a figuras emblemáticas en el mundo revolucionario. Sin embargo,
al caso del presidente de la Asociación de Artistas de Cuba Manuel
Fernández, destituido e inhabilitado por 10 años878 y exiliado en
la Embajada de Chile el 16 de diciembre de 1959879, se debe
añadir en esta etapa la purga del líder obrero Julio Martínez Leyva
el 14 de enero de 1960880. Así como los asilos de Jesús Artigas
Carbonell, ex Secretario General de la Federación de Medicina881
e Ignacio González Tellachea, ex Secretario de Relaciones
Exteriores de la Confederación de Trabajadores de Cuba882. Todo
indica que en medio de una estrategia gubernamental para poner
en manos del Partido Socialista Popular el control del movimiento
877
Luís Conte Agüero. “Tribuna Libre”. El Avance Criollo, Miami, 10 de febrero de
1961, p. 34.
878
“Provoca severa protesta la destitución de M. Fernández. Su único delito ha sido
no comulgar con el comunismo, dice la Triple A”. Diario de la Marina, La Habana, 15 de
diciembre de 1959, p.1.
879
“Manolo Fernández acogido al asilo en la Embajada chilena”. Diario de la
Marina, La Habana, 16 de diciembre de 1959, p.1.
880
“Renunció ante Trabajo ayer el Ejecutivo de Ferreteros. No están conformes con
el proceso de depuración del líder Julio Martinez Leiva”. Diario de la Marina, La Habana,
14 de enero de 1960, p.1.
881
“Asilado J. Artigas en la sede guatemalteca”. Diario de la Marina, La Habana, 1
de mayo de 1960, p.1.
882
Ex presidente de la Organización Regional Interamericana de Trabajadores, ex
vice Secretario de la CTC y ex Secretario General de los Trabajadores Metalúrgicos y
Varaderos de la bahía de La Habana. Véase: “Asilado en la sede de México el líder obrero
G. Tellechea”. Diario de la Marina, La Habana, 14 de abril de 1960, p.1
329
obrero cubano883, que condujo de nuevo a la clandestinidad al
líder obrero bancario, dirigente de la Juventud Obrera Católica,
miembro del Movimiento Revolucionario 26 de Julio y ex Secretario
de Relaciones Exteriores de la CTC Revolucionaria Reynol
González884 y a la dimisión del ex miembro prominente de la
Dirección Nacional del Movimiento Revolucionario 26 de Julio y
Secretario General de la CTC Revolucionaria David Salvador Manso
el 5 de marzo de 1960885.
La figura del no-tan-revolucionario que se nutre en esta
etapa de ex funcionarios, ex líderes del 26 de Julio y ex líderes
obreros alcanza a los periodistas afines al régimen del primero de
enero de 1959. Más que Pedro Leyva, conocido afiliado al Frente
Nacional Democrático Triple A de Aureliano Sánchez Arango que se
asiló el 21 de abril de 1960886, la verdadera novedad en este
momento histórico es el exilio de Luís Conte Agüero. Graduado de
Filosofía y Letras en la Universidad de la Habana y miembro
883
La purga alcanzó a cerca del cincuenta porciento de los líderes sindicales electos
en noviembre de 1959. Véase: Marifeli Pérez-Stable. La revolución cubana. Orígenes,
desarrollo y legado. Editorial Colibrí, Madrid, 1998, p. 130. Sólo 6 de los 33 que se
eligieron en enero de 1959, según “Cuba por dentro. Hundiéndose el barco”. El Avance
Criollo, Miami, 7 de abril de 1961, p. 6.
884
“Hasta ahí llegué”, recuerda Reinol González que pensó tras las intervenciones
de Fidel Castro en el X Congreso de la CTC, en el mes de noviembre de 1959. Ver: Reinol
González. “El Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP)”. Encuentro de la Cultura
Cubana (39), invierno 2005-2006. pp. 140-144.
885
El 30 de abril, se afirma que está enfermo. Y el 4 de noviembre de 1960, del
Movimiento 30 de Noviembre fundado el 13 de marzo de 1960. Véase: “Continúa la crisis
en el Ejecutivo de la Central Sindical (…) Dimite Salvador. No es reconocido el derecho
laboral de elegir dirigentes”. Diario de la Marina, La Habana, 5 de marzo de 1959, p.1;
“Enfermó del hígado el señor David Salvador”. Diario de la Marina, La Habana, 30 de
abril de 1960, p.1. Y “Movimiento 30 de Noviembre de David Salvador”. El Avance
Criollo, 4 de noviembre de 1960, p.13.
886
“Señala el auge del comunismo en nuestra nación un exiliado”. Diario de la
Marina, La Habana, 22 de abril de 1960, p.1.
330
destacado del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo), Luís Conte
Agüero mostraba en su biografía haber sido enjuiciado
equivocadamente en los sucesos relativos al 26 de julio de 1953 y
haber mantenido luego una fluida correspondencia con Fidel
Castro en la cárcel que se apresuró en publicar en Cartas del
presidio. Anticipo de una biografía de Fidel Castro887. Una hoja
de servicios revolucionaria que se rompió el 23 de marzo de 1960,
cuando criticó el monopolio estatal de los medios de comunicación,
el camino hacia el partido único y la abolición de la propiedad
privada por parte del nuevo régimen888. Agredido físicamente tres
días más tarde al intentar asistir a un programa de la cadena de
televisión CMQ junto a un grupo de estudiantes católicos889, se
difundió su asilo en la sede diplomática de Argentina en La Habana
el 30 de marzo de 1960890.
Hay una mirada corta y otra larga, que condicionan la óptica
del historiador. Si se juzgan los hechos históricos con la nariz
pegada a los acontecimientos, no se nos escaparía en esta etapa
la huida de la escritora revolucionaria Pepita Riera891, el teniente
del Ejército Rebelde Aquiles Chinea, famoso por el intento de
suicidio cuando el Directorio Revolucionario 13 de Marzo ocupó las
armas en San Antonio de los Baños para presionar a Fidel Castro en
887
Luís Conte Agüero. Cartas del presidio. Anticipo de una biografía de Fidel
Castro. Editorial Lex, La Habana, 1959.
888
“Democracia no es monopolio estatal de los periódicos. Así afirmó Conte Agüero,
añadiendo que la democracia no es tampoco un partido único, la dictadura y desaparición
de la propiedad”. Diario de la Marina, La Habana, 23 de marzo de 1960, p.1.
889
“Quieren los comunistas hacer de Cuba la Hungría de América dice Conte
Agüero al Premier (…) Agresión a Agüero y a estudiantes católicos”. Diario de la Marina,
La Habana, 26 de marzo de 1960, p.1.
890
“Hállase asilado en la sede Argentina Luís Conte Agüero”. Diario de la Marina,
La Habana, 30 de marzo de 1960, p.1.
891
“Se ha exiliado la novelista revolucionaria Pepita Riera”. Diario de la Marina, 5
de mayo de 1960, p.1.
331
los primeros días de enero de 1959 892, o el Presidente de la
Comisión Reguladora del Calzado Alberto Guijov893. A esa corta
distancia, veríamos también que con el alzamiento del veterano
ex capitán del Ejército Rebelde Manuel Beatón, se inicia el
enfrentamiento armado entre antiguos compañeros de la Sierra
Maestra894. Ahora bien, la fuga de ex funcionarios, ex dirigentes
del 26 de Julio, ex líderes obreros y ex periodistas afines en la
etapa de intransigencia moderada, puede ser considerado apenas
el trailler del proceso que vendría en la etapa de extrema
intransigencia, que abarca desde el 22 de julio de 1960 hasta el 16
de abril de 1961. La condena al gobierno cubano por la
intervención o la amenaza de intervención de una potencia extra
continental en los asuntos de las repúblicas latinoamericanas,
aprobado en la Séptima Reunión de la Organización de Estados
Americanos en San José Costa Rica, el 28 de agosto de 1960; la
Primera Declaración de La Habana, el 2 de septiembre de 1960; la
nacionalización de los bancos y las grandes empresas de la
industria, del comercio exportador y del transporte el 13 de
octubre de 1960; el retiro indefinido del Embajador Philip Bonsal,
el 18 de octubre; así como la ruptura de relaciones diplomáticas el
4 de enero de 1961, elevaron el tono del enfrentamiento con los
Estados Unidos. La afirmación de Fidel Castro, de convertir la
cordillera de los Andes en la Sierra Maestra y que ser anticomunista
es ser contrarrevolucionario, mezclada con la amenaza de Nikita
Kruschev de participar en el conflicto con sus armas de destrucción
masiva, desdibujó los contornos nacionalistas y descubrió un rostro
892
“Asilados el teniente Chinea y otros en la Embajada de Brasil”. Diario de la
Marina, La Habana, 25 de marzo de 1960, p.1.
893
“El Presidente de la CRIC se asiló en la Embajada de Brasil”. Diario de la Marina,
La Habana, 4 de mayo de 1960, p.1.
894
“Dirige Fidel en la Sierra la campaña contra M. Beatón”. Diario de la Marina,
La Habana, 16 de abril de 1960, p.1.
332
comprometido con el comunismo internacional.
“A Fidel Castro es al que debe llamarse
contrarrevolucionario”, declaró Raúl Chibás al arribar en una
lancha a Cayo Hueso el 2 de agosto de 1960895. Igual que el ex
presidente del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) y
Responsable de Finanzas del Comité del Exilio 26 de Julio, pensaba
el ex ministro de Hacienda Rufo López Fresquet, que se había
apartado del gobierno el 18 de marzo de 1960896 y aseguraba su
exilio en los Estados Unidos el 11 de noviembre de 1960897. De
“régimen rojo”, lo calificó el ex Presidente del Banco Nacional de
Cuba Felipe Pazos el 16 de septiembre de 1960898, que había sido
sustituido por el comandante Ernesto Che Guevara desde el 25 de
noviembre de 1959899. Un relato similar al de la ex Embajadora
en la ONU Teresa Casuso, el destacado periodista, geografo y
diplomático Levy Marrero900, el ex Embajador en Suiza Guillermo
Salazar, el Agregado Cultural y Encargado de Negocios en Portugal
Eduardo Meruendano, el historiador y catedrático de la
895
“A Fidel Castro es al que debe llamarse contrarrevolucionario, declara Raúl
Chibás”. El Avance Criollo, Miami, 19 de agosto de 1960, pp. 1-3.
896
“Juró su cargo el Ministro de Hacienda, capitán D. Aztaraín. Se convertirá
Recuperación de Bienes en una dependencia de Hacienda. Habla L. Fresquet”. Diario de
la Marina, La Habana, 18 de marzo de 1960, p.1.
897
“Rufo López Fresquet, se exilió”. El Avance Criollo, Miami, 11 de noviembre de
1960, p. 1.
898
“EL régimen rojo que impera en Cuba no tiene posibilidad de éxito”. El Avance
Criollo, Miami, 16 de septiembre de 1960, p.4.
899
“Presidente del Banco Nacional el Cmdte Guevara; salen Ray y Faustino Pérez
del Gobierno (…) Pazos Embajador”. Diario de la Marina, La Habana, 26 de noviembre
de 1959, p.1.
900
Muy criticado por haber dirigido el periódico El Mundo tras haberse despojado a
su propietario Amadeo Barletta. Véase: El Avance Criollo, Miami, 10 de marzo de 1961,
p.2.
333
Universidad de la Habana Herminio Portell Vilá 901, el famoso
ensayista Jorge Mañach902 y el Rector de la Universidad de Las
Villas Pedro Oliver Labra903.
No se apartan de este discurso, el Presidente del Tribunal
Supremo del Gobierno Revolucionario Emilio Menéndez 904, el
Presidente del Tribunal de Cuentas Julio Duarte Ruiz 905 y el
Presidente de la Audiencia de La Habana Manuel Hernández.
Magistrados de los llamados “de manos limpias”, que pagaron
boleto de ida sin regreso hacia los Estados Unidos junto a los
Magistrados del Tribunal Supremo Francisco Alabau-Trelles,
Antonio F. Silió Gutierrez y José Morell Romero906, hasta un total
de once según recoge la revista Bohemia el 12 de febrero de
1961907. El desequilibrio entre la defensa de lo colectivo y lo
individual, forzó también el asilo político del director de la revista
901
Herminio Portell Vilá. “No está con los comunistas la Universidad de La Habana”.
El Avance Criollo, Miami, 11 de noviembre de 1960, p. 18.
902
“Entre bastidores”. El Avance Criollo, Miami, 25 de noviembre de 1960, p. 8.
903
“Se exilian el Rector de la Universidad “Martha Abreu” de Las Villas Dr. Pedro
Oliver Labra y otros académicos”. El Avance Criollo, Miami, 2 de diciembre de 1960, p.
12.
904
José del Cueto. “Celebran la primera reunión pública en pro de la unidad”. El
Avance Criollo, Miami, 27 de enero de 1961, p.2.
905
“Acusa al T. de Cuentas su Presidente”. El Avance Criollo, Miami, 11 de
noviembre de 1960, p. 3.
906
Véase: “Asociación de Funcionarios del Poder Judicial de Cuba, presidida por
Dr. Francisco Alabau-Trelles”. El Avance Criollo, Miami, 3 de febrero de 1961, p. 14;
“Cuba, país sin ley ni justicia (dice Alabau-Trelles)”. El Avance Criollo, Miami, 13 de
enero de 1961, p.11; “Desapareció en Cuba todo estado de derecho, afirman”. El Avance
Criollo, Miami, 24 de febrero de 1961, p.18; “Ha sido desconocido el poder judicial, Dr.
M. Hernández”. El Avance Criollo, Miami, 30 de diciembre de 1960, p. 7. Y “El caso de
Cuba: en alerta para los pueblos americanos”. El Avance Criollo, Miami, 24 de febrero de
1961, p.20.
907
“Poder Judicial. Limpieza a fondo”. Bohemia, La Habana, 12 de febrero de 1961,
p. 73.
334
Bohemia Miguel Angel Quevedo. Después de ser objeto hasta de
atentados por su apoyo al Gobierno Revolucionario908, el 5 de
agosto de 1960 aparecieron sus declaraciones de ruptura en “Al
Pueblo de Cuba” publicado por El Avance Criollo909. Para entender
sus razones, quizás bastaría leer los argumentos de uno de sus
insignes colaboradores, el ex subsecretario de Hacienda y líder de
la Juventud Católica Andrés Valdespino, en su polémica con el líder
comunista Carlos Rafael Rodríguez librada en el conocido
magazine910: “El comunismo: la gran estafa del siglo XX”911, “Las
verdades de un camarada” 912, “El drama de una cultura
encadenada”913, “Las consignas de un agente que lo parece...y lo
es”914 y “Las argucias de un agitador que no quiere un debate,
sino un show”915. Unos argumentos que lo llevaron a pedir asilo
en la Embajada de Argentina en La Habana el 17 de julio, hasta
908
Véase: “Planeaban un atentado contra la vida de Miguel A. Quevedo”. Diario de
la Marina, La Habana, 24 de diciembre de 1959, p.1. Y “Juicio por el atentado al Dr, M.
Quevedo”. Diario de la Marina, La Habana, 6 de abril de 1960, p.1.
909
“Hace declaraciones el director de la revista Bohemia. Al Pueblo de Cuba”. El
Avance Criollo, Miami, 5 de agosto de 1960, p.2.
910
Carlos Rafael Rodríguez. “Las mentiras de un agente que no quiere parecerlo”.
Bohemia, La Habana, 12 de junio de 1960, pp. 54-56 y 78-79; Carlos Rafael Rodríguez.
“Despedida de un mentiroso que rehuye el debate”. Bohemia, La Habana, 3 de julio de
1960, pp. 66-88. Y Carlos Rafael Rodríguez. “Esperemos a la Historia”. Bohemia, La
Habana, 17 de julio de 1960, pp. 43-71.
911
Andrés Valdespino. “El comunismo: la gran estafa del siglo XX”. Bohemia, La
Habana, 22 de mayo de 1960, pp. 60-61 y 80-81.
912
Andrés Valdespino. “Las verdades de un camarada”. Bohemia, La Habana, 5 de
junio de 1960, pp. 48-49 y 79-80.
913
Andrés Valdespino. “El drama de una cultura encadenada”. Bohemia, La Habana,
12 de junio de 1960, pp. 52-53 y 77-78.
914
Andrés Valdespino. “Las consignas de un agente que lo parece...y lo es”.
Bohemia, La Habana, 26 de junio de 1960, pp. 42-44 y y 79-81.
915
Andrés Valdespino. “Las argucias de un agitador que no quiere un debate, sino
un show”. Bohemia, La Habana, 10 de julio de 1960, pp. 52-53 y 77.
335
poder exiliarse en los Estados Unidos el 21 de octubre de 1960916.
Andrés Valdespino integraría el grupo de destacados analistas y
dibujantes de la prensa nacional que como Agustín Tamargo, Nik
Luhrser (Niko) 917, Silvio Fontanillas y Antonio Prohias,
abandonaron la isla en este momento histórico.
Revolucionarios relacionados con hechos o figuras
emblemáticas, también engrosaran ahora la lista de exiliados. Los
protagonistas de las acciones violentas del 26 de julio de 1953 Raúl
Martinez Ararás y Carlos Bustillo918, por ejemplo. Así como el
integrante del Estado Mayor de la expedición del yate Granma,
Alférez Rolando Moya 919. Los oficiales y clases del Ejército
Rebelde sancionados con el ex comandante Hubert Matos que se
fugaron de la cárcel920, el responsable de suministrar armas a
Fidel Castro desde el extranjero Ricardo Lorié y uno de los pilotos
encargados de trasladar esas armas a la Sierra Maestra teniente
Antonio Michel Yabor921, el superviviente del asalto al Palacio
Presidencial el 13 de marzo de 1957 Orlando Manrique922, el ex
dirigente de la revista universitaria Alma Mater Salvador
916
“En el exilio Cardona y Valdespino”. El Avance Criollo, Miami, 21 de octubre de
1960, p. 1. Y “Valdespino declara: se desintegra el gobierno de los Castro. Conspira
Manolo Ray”. El Avance Criollo, Miami, 28 de octubre de 1960, pp.1 y 3.
917
“Niko, el famoso dibujante de Cuba, estuvo preso en el G-2”. El Avance Criollo,
Miami, 6 de enero de 1961, p. 12.
918
“Fidel no fue autor único del Moncada. Dos combatientes del cuartel repudian al
régimen de Castro”. El Avance Criollo, Miami, 16 de septiembre de 1960, pp. 11 y 15.
919
“Expedicionario del “Granma” afirma que sobrevivieron 54 y acusa a Fidel de
traidor”. El Avance Criollo, Miami, 23 de septiembre de 1960, p.3.
920
”No es comunista el Ejército Rebelde”. El Avance Criollo, Miami, 28 de octubre
de 1960, p. 4.
921
“Militares ofrecen su adhesión al Dr. Miró”. El Avance Criollo, 7 de abril de 1961,
p.22.
922
“Las tortuosas actuaciones del G-2. Pone de manifiesto los trucos un dirigente de
C. de Aviación”. El Avance Criollo, Miami, 7 de abril de 1961, p.15.
336
Aldereguía 923, el dos veces presidente de la Federación
Estudiantil Universitaria Enrique Huertas 924, Agustín País el
hermano del líder de la guerrilla urbana del “26” Frank País, Dora
Rosales la madre del mártir Joe Westbrook925 y Jorge Sotús, el
capitán del Ejército Rebelde encargado del primer refuerzo en
hombres y armas a la Sierra Maestra 926. Del otro lado de la
frontera, se encontraban ahora también algunos de los miembros
del Frente Cívico Revolucionario de Lucha contra la Tiranía. El líder
obrero textil Pascasio Lineras, el líder obrero eléctrico Ángel
Cofiño y el encargado de la sección obrera del Directorio
Revolucionario Orlando Blanco, saltan a la vista del menos
curioso927. Además, el capitán Sabino Rodríguez Villaverde, así
como los coroneles Manuel Varela Castro y Ramón Barquín, que
habían encabezado la conspiración del 4 de abril de 1956 contra el
régimen de Fulgencio Batista928. Ninguno con la relevancia de las
fugas del ex profesor universitario, ex líder de la Sociedad Amigos
de la República, ex Coordinador del Frente Cívico Revolucionario
de Lucha contra la Tiranía, ex Primer Ministro del Gobierno
923
“Salvador Aldereguía, en el exilio”. El Avance Criollo, Miami, 4 de noviembre
de 1960, p.18.
924
“Todos en Cuba escuchan Radio Swan, dice el Dr. E. Huertas”. El Avance Criollo,
Miami, 9 de diciembre de 1960, p. 19.
925
“Traicionó Castro a los mártires. El es el responsable del horror que vive Cuba.-
Dora Westbrook”. El Avance Criollo, Miami, 16 de diciembre de 1960, p.4.
926
“Jorge Sotús Romero, se fugó después de más de 9 meses en prisión tras condena
a 20 años”. El Avance Criollo, Miami, 13 de enero de 1961, p.1.
927
Véase: “Forman Frente Obrero Revolucionario Democrático Cubano, adscrito al
FRD”. El Avance Criollo, Miami, 7 de octubre de 1960, p. 17. Y “La huelga general s
inminente. El proletariado ha demolido con su unidad al comunismo”. El Avance Criollo,
Miami, 31 de marzo de 1961, pp. 5 y 33.
928
Véase: “Cauces cubanos necesita la Revolución. Se pronuncia Coronel Barquín
contra la traición de Fidel Castro”. El Avance Criollo, Miami, 9 de septiembre de 1960, p.
13. Y “Militares ofrecen su adhesión al Dr. Miró”. El Avance Criollo, 7 de abril de 1961,
p.22.
337
Revolucionario y recién nombrado Embajador en los Estados Unidos
José Miró Cardona 929 y el ex dirigente del Movimiento de
Resistencia Cívica contra Fulgencio Batista y ex ministro de Obras
Públicas del Gobierno Revolucionario, ingeniero Manuel Ray. Los
dos personajes más importantes que junto al médico Antonio
Maceo y el ex candidato del Partido Revolucionario Cubano
(Auténtico) a las elecciones truncadas por el golpe de Estado de
Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952, ingeniero Carlos Hevia,
participaron en la configuración del Consejo Revolucionario
Cubano, que sustituirá al Frente Democrático Revolucionario el 22
de marzo de 1961. Los dos últimos, habían participado como sub
secretario de Salubridad y ministro de Relaciones Exteriores del
gobierno de Carlos Prío. Además, Antonio Maceo tenía el añadido
simbólico de ser nieto del padre fundador de la nación cubana del
mismo nombre930, y Carlos Hevia de haber ocupado el ministerio
de Agricultura en el gobierno nacionalista de Ramón Grau San
Martín a la caída del dictador Gerardo Machado, y durante un breve
tiempo la presidencia de la República a partir del 15 de enero de
1934.
A esta etapa histórica que abarca desde el 22 de julio de
1960 hasta el 16 de abril de 1961, pertenecen además las fugas de
los estudiantes de tendencia católica de la Universidad de La
Habana Alberto Muller, Manuel Salvat y Ernesto Fernández
Travieso931, que encabezaron la protesta contra la visita a La
929
Véase: “Visitó el doctor Miró Cardona al Jefe del Estado. Espera el agreement
para irse a EEUU”. Diario de la Marina, La Habana, 6 de mayo de 1959, p.1; “Frente al
desmoronamiento”. El Avance Criollo, Miami, 22 de julio de 1960, p. 9; “Desbandada
total en Cuba”. El Avance Criollo, Miami, 19 de agosto de 1960, p.2 y “En el exilio
Cardona y Valdespino”. El Avance Criollo, Miami, 21 de octubre de 1960, p.1.
930
“Los médicos cubanos en el exilio, tratan de nuclearse alrededor del FRD. Entre
ellos, Antonio Maceo”. El Avance Criollo, Miami, 4 de noviembre de 1960, p. 11.
931
“Agresión de los comunistas a los estudiantes católicos cuando se disponían a
honrar a Martí”. Diario de la Marina, La Habana, 6 de febrero de 1960, p.1.
338
Habana del viceministro soviético Anastas I. Mikoyan y que fueron
expulsados del alto recinto docente el 10 de mayo de 1960932, el
ex vice Presidente de la República Guillermo Alonso Pujol933, el
ex Presidente de la Asociación Nacional de Hacendados de Cuba
Benito Carvallo, el ex Secretario General de la Sociedad Nacional
Cubana de la Cruz Roja Tomás Hernández Castro 934 y el ex
presidente del Movimiento Liberación Radical Amalio Fiallo. Con
toda la confusión que conllevó su arribo tardío a los Estados Unidos,
a esta etapa también pertenecen las huidas del ex líder del
Segundo Frente del Escambray comandante Eloy Gutierrez Menoyo
y el ex Presidente de la República Carlos Prío935. Hijo del médico
antifranquista Carlos Gutiérrez Zabaleta y hermano de uno de los
muertos en el asalto al Palacio Presidencial Carlos Gutiérrez
Menoyo, el 27 de enero de 1961 la WRUL de Nueva York reveló la
identidad de los ex comandantes guerrilleros Lázaro Asencio,
Nazario Sargent, Armando Fleitas, Max Lesnick, Conrado Rodríguez,
Lázaro Artola y otros cinco oficiales, que le acompañaban como
932
“Traicionó la FEU la memoria de los caídos, dice Müller. La mayoría de los
estudiantes están contra las milicias, dice el joven estudiante Ernesto Fernández Travieso
(…) Menos de un 20% del alumnado con la FEU, dice Salvat”. El Avance Criollo, Miami,
26 de agosto de 1960, p. 8.
933
“Vivimos en un momento sombrío. Hemos perdido la independencia de Cuba.
Cuba es un satélite del imperialismo chino-soviético”. Véase: “Patriótica y ecuánime carta
de G.A.Pujol a Miró Cardona”. El Avance Criollo, Miami, 7 de abril de 1961, p.21.
934
“Castro no respeta ni la Cruz Roja”. El Avance Criollo, Miami, 10 de febrero de
1961, p.3.
935
El 20 de agosto de 1959, junto a los comandantes William Morgan, Jesús Carreras,
Armando Fleitas y Lázaro Artola, Eloy Gutiérrez Menoyo ayudó a desarticular la llamada
expedición de Trinidad, plagada de colaboradores de Fulgencio Batista. Véase: “Menoyo
y Morgan informan sobre la contrarrevolución”. Diario de la Marina, La Habana, 20 de
agosto de 1959, p.1. Y el 24 de febrero de 1960, acordaron su disolución para ayudar a la
revolución. Véase: “Fue acordada la disolución del II Frente del Escambray. Para
contribuir a la unidad y consolidación revolucionaria, informaron los dirigentes”. Diario
de la Marina, 28 de febrero de 1960, p.1.
339
tripulantes de una barcaza que había partido de la isla dos días
antes y acababa de arribar a las costas de Cayo Hueso 936. A
interesarse por ellos en el Departamento de Inmigración de los
Estados Unidos, asistió el ex presidente Carlos Prío el 2 de febrero
de 1961, recién llegado a territorio estadounidense y recién
estrenado en criticar el quehacer de Fidel Castro937. Por cierto,
en un discurso en Santa Clara ya Fidel Castro les había clasificado
como “comevacas”, “gansters”, “ladrones” y “aventureros”938.
Si al testimonio cuyo crédito se basa en la confianza
otorgada al testigo oponemos la naturaleza indiciaria del
documento, constatamos que sólo la fuga del periodista José Pardo
Llada supera en asombro a las de Eloy Gutiérrez Menoyo y Carlos
Prío939. Padrino de la boda de Fidel Castro con Mirtha Díaz-Balart,
el comentarista radial más escuchado y el representante más
votado de Cuba, atacó verbalmente durante 27 meses la política
de los Estados Unidos, así como posó junto a Fidel Castro y Nikita
Kruschev en la Organización de Naciones Unidas en el otoño de
1960. Quien fuera un látigo para los que abandonaban el mundo
936
“Por no transigir con el comunismo de Fidel Castro es que los hombres del II
Frente del Escambray han sido perseguidos, encarcelados, fusilados, o nos hemos visto
obligados a tomar el camino del exilio. Por no transigir con el pasado bochornoso y con
los que hoy los representan, también hemos recibido diversos ataques”. Véase:
“Declaraciones del ex-Comandante Menoyo”. El Avance Criollo, Miami, 7 de abril de
1961, p.22. Acerca de la airada reacción desde La Habana, puede consultarse: “Los
comevacas del Escambray” Bohemia, La Habana, 5 de febrero de 1961, p. 62.
937
“Incidentes a la llegada de G. Menoyo”. El Avance Criollo, Miami, 10 de febrero
de 1961, p. 11; José Arroyo. “Desde el Down town”. El Avance Criollo, Miami, 10 de
febrero de 1961, p. 11. Y “Condena Prío la tiranía de los Castro. Vuelve al palenque cívico
al ver aherrojada la libertad”. El Avance Criollo, Miami, 3 de febrero de 1961, p.3.
938
Fidel Casro. Discurso en la inauguración de la Ciudad Escolar “Abel Santamaría”,
Santa Clara, 28 de enero de 1961. En
Línea:http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1961/esp/f280161e.html.
939
“Cuba por dentro. El barco se hunde”. El Avance Criollo, Miami, 7 de abril de
1961, pp. 9-10.
340
revolucionario, que condujo hasta un atentado contra su vida el 9
de julio de 1960, desertó en un viaje a México el 17 de marzo de
1961940. Las huellas del pasado, demuestran que tan sorprendente
como las rupturas de Eloy Gutiérrez Menoyo, Carlos Prío y José
Pardo Llada, fueron las lealtades de los miembros del Directorio
Revolucionario 13 de Marzo del comandante Faure Chomón,
acusados en una carta de Fidel Castro a Ernesto Che Guevara,
fechada en la Sierra Maestra el 26 de diciembre de 1958, de
“grupito” de “soberbios y presumidos” 941; así como de
“ambiciosos” y “falsos lidercillos” que empiezan “a asomar las
orejas”, en un discurso de Fidel Castro en La Habana el 8 de enero
de 1959 942.
A pesar de todo lo anterior, en esta etapa histórica la figura
que más insultos acumuló por parte de la elite revolucionaria fue
Manuel Artime. El futuro líder del contingente expedicionario en
Bahía de Cochinos, acaparó como nadie los descalificativos de
Fidel Castro. “Guerrillero de tres días en la Sierra Maestra” y
“guerrero de tres días en Girón”, fueron las primeras palabras
utilizadas por Fidel Castro para denigrar la figura de Manuel Artime.
En una carta al fiscal en la Causa No. 108 del Tribunal
Revolucionario No.1 de La Habana, a propósito del juicio al ex
comandante del Directorio Revolucionario 13 de Marzo Rolando
Cubelas por planificar su muerte, Fidel Castro reforzaba el
940
Entrevista de Luís Baez a José Pardo Llada, en Luís Baez. Los que se fueron.
Casa Editora Abril, La Habana, 2008. Reproducida en La Jiribilla. Revista de Cultura
Cubana. 8 al 14 de agosto de 2009. En Línea:
http://www.lajiribilla.cu/2009/n431_08/431_19.html.
941
Fidel Castro. Carta a Ernesto Guevara, Sierra Maestra, 26 de diciembre de 1958.
En: Fidel Castro. “De la Sierra Maestra a Santiago de Cuba. La contraofensiva estratégica”.
Parte 10, Granma, Organo Oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. En
Línea: http://granma.co.cu/secciones/la_contraofensiva_estrategica/index.html.
942
Fidel Castro. Discurso en Ciudad Libertad, el 8 de enero de 1959. En Línea:
http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1959/esp/f080159e.html.
341
ninguneo acusándolo de “oportunista” y “cobarde”. Lo primero
refiriéndose a la responsabilidad adquirida por el líder del
contingente expedicionario en Bahía de Cochinos, tras el resultado
revolucionario del primero de enero de 1959. Lo segundo, al
calificar su actitud ante el tribunal que lo juzgó por los sucesos
relacionados con aquella fracasada expedición acaecida en el mes
de abril del año 1961. “Traidor a la Revolución que no hizo y traidor
a los traidores que lo acompañaban en sus aventuras”, parecía
suficiente para que Fidel Castro dejara claro a lo que se refería
con sus acusaciones. Pero no fue así. “Mentiroso”, “charlatán”,
“fanfarrón”, “mercenario”, “ruin”, “rata”, “repugnante” y “puro
estiércol” adjuntó a su descripción en una inusitada incontinencia
verbal dirigida por escrito al comandante Jorge Serguera el 8 de
marzo de 1966943.
Traducir a números, suele ser reduccionista. En las
estadísticas no caben la fe, la razón, la emoción ni el miedo. Con
todo, resulta de imperiosa necesidad dejar claro que cuando la
élite revolucionaria caracterizaba a los anteriores personajes
históricos considerados como enemigos, se dirigía a la
representación de más de ciento treinta mil cubanos que huyeron
del país entre 1959 y 1961. 26 527, en 1959. 60 224, en 1960. Y, a
pesar de interrumpirse las salidas por la ruptura de las relaciones
con los Estados Unidos, 49 961 en el año 1961944. De paso, digamos
342
que el 54% de aquellos más de 130 mil cubanos que abandonaron
la isla entre 1959 y 1961 eran clasificados como trabajadores de
“cuello blanco”, donde los profesionales, managaments y
administradores alcanzaban el 32% en el año 1960945. Los números
revelan que el 44% de ellos eran capaces de hablar, leer y escribir
en idioma inglés, según las estadísticas del “Centro de Emergencia
para los Refugiados Cubanos”, fundado el 7 de diciembre de
1960 946. Más de dos tercios, ubicados en Condado de Miami
Dade947. Todas las cifras, constituyen claves para entender el
equilibrio entre lo trascendente y lo ligero en los intercambios
lingüísticos de aquel momento histórico. Como los cálculos acerca
de los integrantes del contingente expedicionario, que
desembarcó en Bahía de Cochinos el 16 de abril de 1961. El auge
de la escritura testimonial y la voluntad política de acaparar el
efecto de lo verdadero, han desplazado a un segundo término que
ex soldados, estudiantes, empresarios, abogados, médicos,
propietarios, pescadores y campesinos, sólo con 50 hombres de
raza negra y un promedio de edad que no sobrepasaba los 29 años,
integraron los 1500 cubanos del contingente expedicionario de
Bahía Cochinos948.
945
Nelson Amaro y Alejandro Portes. “Una sociología del exilio: situación de los
grupos cubanos en E.U.”. Aportes 23, 1972.
946
“Centro de Emergencia para aliviar la situación de cubanos”. El Avance Criollo,
Miami, 10 de marzo de 1961, p.44.
947
José Ignacio Rasco. “Sociología del Exilio”. Exilio (3-4), Miami, 1969.
948
Arthur M. Schlesinger. Los mil días de Kennedy. Editorial de Ciencias Sociales,
La Habana, 1970, p.219.
343
3.2-Nacionalismo contra nacionalismo. Valores,
amenazas y esperanzas de los emigrados
contrarrevolucionarios cubanos.
“Cuba, sí; Rusia, no”, fue el slogan escogido por los no-tan-
revolucionarios para enfrentar el “Cuba, si: yankis, no”, que había
enarbolado la élite revolucionaria. El asunto se tornó en obsesión,
en las caricaturas satíricas del laureado humorista gráfico cubano
Antonio Prohías. En “Made in URSS”, afirmaba que la Unión
Soviética dirigía las campañas antinorteamericanas en América
Latina949. La utilización de la hoz y el martillo acompañando la
imagen de guerrillero verde oliva de Fidel Castro, era aprovechada
por el futuro autor de la famosa tira cómica de humor negro Spy
vs. Spy en la revista MAD de Nueva York, para insistir en el papel
del líder revolucionario como agente del comunismo internacional
en “Zapateo cubano” 950 y “Robinson Crusoe” 951. Quien fuera
Presidente de la Asociación de Caricaturistas de Cuba en los años
cincuenta del siglo anterior, en “Los dos amos” se refiere al
sometimiento doble del pueblo cubano: a la dictadura de Fidel
Castro y a la injerencia de la Unión Soviética952. Igual que en “Los
dos Césares”953 y en “Acrobacias”, donde el líder soviético Nikita
Kruschev descansaba plácidamente sobre Fidel Castro, a la vez que
949
Antonio Prohías. “Made in URSS”. El Avance Criollo, Miami, 8 de julio de 1960,
p.14.
950
Antonio Prohías. “Zapateo cubano”. El Avance Criollo, Miami, 12 de agosto de
1960, p. 16.
951
Antonio Prohías. “Robinson Crusoe”. El Avance Criollo, Miami, 2 de septiembre
de 1960, p. 8.
952
Antonio Prohías. “Los dos amos”. El Avance Criollo, Miami, 29 de julio de 1960,
p. 7.
953
Antonio Prohías. “Los dos Césares”. El Avance Criollo, Miami, 2 de septiembre
de 1960, p. 2.
344
este dormitaba sobre el pueblo cubano representado por el
personaje costumbrista de Liborio 954. En “¡Sorpresa!” 955, el
ganador seis veces de la mayor distinción al humor gráfico en la
isla, impugnaba el engaño de Fidel Castro a la población cubana al
aliarse a Moscú en el mundo bipolar de la Guerra Fría. La misma
intención de “Puente humano”, cuando utilizó a Cuba como
personaje para hablarle de tú a tú a Fidel Castro: “Oye Fidel, este
no fue el trato que hicimos”956.
La utilización de la Unión Soviética como “el otro” en la
identidad de la nueva oposición cubana puede reconocerse en el
punto número ocho, de los diez que publicó el Diario de la Marina
entre el 10 y el 24 de mayo de 1959 con el título “Diez puntos para
la reafirmación de la paz cubana”: “Avance y consolidación para
el régimen democrático nacional cubano y medidas que impidan la
penetración en Cuba de las doctrinas totalitarias de cualquier tipo,
ideologías estas que son contrarias a la libertad y al avance y
consolidación de la democracia”957. No es casualidad que desde
los comienzos del poder revolucionario, el Diario de la Marina
reaccione con esperanza cuando la élite revolucionaria jugaba al
despiste: “Declaró Ernesto Guevara que es de izquierda, no
comunista” 958 y “No cree el Dr. Osvaldo Dorticós que debe
954
Antonio Prohías. “Acrobacias”. El Avance Criollo, Miami, 12 de agosto de
1960, p. 12.
955
Antonio Prohías. “¡Sorpresa!”. El Avance Criollo, Miami, 5 de agosto de 1960,
p. 13.
956
Antonio Prohías. “Puente Humano”. El Avance Criollo, Miami, 5 de agosto de
1960, p. 8.
957
“Diez puntos para la reafirmación de la paz cubana”, fue publicado por Diario de
la Marina, La Habana, los días 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 20, 22 y 24 de mayo de 1959,
en la página 1.
958
“Declaró Ernesto Guevara que es de izquierda, no comunista”. Diario de la
Marina, La Habana, 11 de enero de 1959, p.1.
345
legalizarse el comunismo”959, resultan ejemplos elocuentes en los
primeros dos meses del año 1959. Incluso en los meses finales del
mismo año, cuando reproduce en titulares las palabras del ministro
de Relaciones Exteriores Raúl Roa: “No ha considerado Cuba aún
reanudar amistad con Rusia”960 y “Desmiente el Dr. Roa la visita
del ministro ruso Mikoyan”961. Del mismo modo, el Diario de la
Marina no esconde su miedo ante la amenaza de la influencia
comunista que ocupa la realidad cubana en labios de sus dirigentes:
“Cuba tendrá relaciones con la URSS, dijo el Dr. Guevara”962,
“Trató Guevara con Tito sobre asuntos de Cuba”963, “Vendidas a
la URSS 330.000 toneladas de azúcar a 2.90 libra”964, “Creado el
Ministerio de las Fuerzas Armadas y Raúl Castro designado en el
nuevo cargo (…) Elevada a la categoría de Embajada la Legación
de Cuba en Yugoslavia” 965, “Delegación soviética viene al X
Congreso Obrero Cubano” 966, “Elogia Faure Chomón a China
959
“No cree el Dr. O. Dorticos que debe legalizarse el comunismo”. Diario de la
Marina, La Habana, 2 de febrero de 1959,p.1.
960
“No ha considerado Cuba aun reanudar amistad con Rusia. Se mantendrán las
relaciones comerciales, Roa”. Diario de la Marina, La Habana, 5 de septiembre de 1959,
p.1.
961
“Desmiente el Dr. Roa la visita a Cuba del ministro ruso Mikoyan”. Diario de
la Marina, La Habana, 7 de noviembre de 1959, p.1.
962
“Cuba tendrá relaciones con la URSS, dijo el Dr. Guevara”. Diario de la Marina,
La Habana, 30 de junio de 1959, p.1.
963 “Trató Guevara con Tito sobre asuntos de Cuba”. Diario de la Marina, La Habana,
23 de agosto de 1959, p.1.
964
“Vendidas a la URSS 330.000 toneladas de azúcar a 2.90 libra”. Diario de la
Marina, La Habana, 1 de octubre de 1959, p.1.
965
“Creado el Ministerio de las Fuerzas Armadas y Raúl Castro designado en el
nuevo cargo (…) Elevada a la categoría de Embajada la Legación de Cuba en Yugoslavia”.
Diario de la Marina, La Habana, 17 de octubre de 1959, p.1.
966
“Delegación soviética viene al X Congreso Obrero Cubano”. Diario de la Marina,
La Habana, 14 de noviembre de 1959, p.1
346
comunista y a la Unión Soviética”967. “Traerán a La Habana la
Exposición Rusa”968 y “Recibido el Vicepremier de la URSS a los
acordes de los himnos de Cuba y Rusia” 969, son botones de
muestra en un increcendo que alcanza su climax cuando se
anuncian las relaciones diplomáticas entre Cuba y la Unión
Soviética el 8 de mayo de 1960 970. La influencia del bloque
comunista como amenaza, está presente también en el constante
monitoreo de las actividades de la Unión Soviética en
Latinoamérica: “La malévola táctica del comunismo”971, “Dirige
Rusia un plan subversivo en Latinoamerica”972, “Alarma el plan de
penetración rusa en Latinoamérica” 973, “Acelera Moscú su
programa de infiltración en América” 974, “El comunismo en
América Latina” 975 y “Expresa Khruschev sus simpatías por el
967
“Elogia Faure Chomón a China comunista y a la Unión Soviética”. Diario de la
Marina, La Habana, 27 de noviembre de 1959, p.1.
968
“Vendidas a Polonia 50 mil toneladas de azúcar crudo cubano”. Diario de la
Marina, La Habana, 10 de enero de 1960, p.1.
969
“Recibido el Vicepremier de la URSS a los acordes de los himnos de Cuba y
Rusia”. Diario de la Marina, La Habana, 5 de febrero de 1960, p.1
970
“Mantendrán Cuba y la URSS relaciones de tipo diplomático. Anoche fue dado
a conocer oficialmente en La Habana y Moscú. Tendrán nivel de Embajada”. Diario de la
Marina, La Habana, 8 de mayo de 1960, p.1.
971
“La malévola táctica del comunismo”. Diario de la Marina, La Habana, 6 de
febrero de 1959, p.1.
972
“Dirige Rusia un plan subversivo en Latinoamérica”. Diario de la Marina, La
Habana, 14 de abril de 1959, p.1.
973
“Alarma el plan de penetración rusa en Latinoamérica”. Diario de la Marina, La
Habana, 1 de diciembre de 1959, p.1.
974
“Acelera Moscú su programa de infiltración en América”. Diario de la Marina,
La Habana, 8 de diciembre de 1959, p.1.
975
“El comunismo en América Latina”. Diario de la Marina, La Habana, 13 y 14 de
febrero de 1959, p.1
347
Gobierno Cubano”976, resultan suficientes advertencias de lo que
esta tendencia observaba desde sus páginas.
Empero, si la atenta mirada del Diario de la Marina a la
injerencia de la Unión Soviética mostraba síntomas del celo
patriótico del cual se nutre cualquier nacionalismo, hay que
reconocer que la concentración de sus esperanzas en la relación
de Cuba con los Estados Unidos rebajaban los indicios del
sentimiento nacional 977. La misma sensación que ofrecían los
valores defendidos en los nueve puntos restantes de sus “Diez
puntos para la reafirmación de la paz cubana”, que daban
muestras de un liberalismo clásico que lo devaluaba como
fundamento de una identidad colectiva. La concepción atomista
del individuo como un “yo desvinculado” y el concepto
instrumentalista de la formación política de la voluntad como
agregación de los intereses sociales que ha descrito Jürgen
Habermas 978, pueden observarse en los cuatro primeros:
“Reafirmación plena de la Constitución de 1940 propugnada por la
Revolución desde la Sierra Maestra”; “Imperio absoluto de la Ley”;
976
“Expresa Khruschev sus simpatías por el Gobierno Cubano. Estamos con quienes
luchen actualmente por su independencia”. Diario de la Marina, La Habana, 12 de febrero
de 1960, p.1.
977
Véase: “El nuevo Embajador norteamericano y las relaciones de amistad entre
Cuba y los Estados Unidos”. Diario de la Marina, La Habana, 21 de febrero de 1959, p.1;
“Debe eliminarse el falso concepto que tiene EU de Cuba”. Diario de la Marina, La
Habana, 5 de marzo de 1959, p.1; “El viaje del Primer Ministro doctor Fidel Castro a los
Estados Unidos”. Diario de la Marina, La Habana, 16 de abril de 1959, p.1; “El viaje del
doctor Fidel Castro. Hacer un trato más comprensivo en las relaciones cubano-
americanas”. Diario de la Marina, La Habana, 19 de abril de 1959, p.1; y “Elogian las
palabras del ex presidente José Figueres. El Movimiento de Recuperación Democrática
censura la actuación de David Salvador”. Diario de la Marina, La Habana, 25 de marzo
de 1959, p.1.
978
Variante del derecho natural, donde resulta difícil la “solidaridad ciudadana entre
extraños”. Véase: Jürgen Habermas. La inclusión del otro. Estudios de Teoría Política.
Paidos Ibérica, Barcelona, 2012, p.90, 117.
348
“Restablecimiento del orden jurídico, indispensable para el
restablecimiento de la Constitución y el imperio de la Ley, con la
independencia del Poder Judicial y regreso a la jurisdicción
ordinaria” y “Ejercicio de los derechos individuales, en igualdad
de condiciones para todos los ciudadanos y funcionamiento del
Habeas Corpus”. Esa libertad privada de los ciudadanos en tanto
que miembros de la sociedad civil, donde las partes aparecen en
el contrato social como “egoístas aislados e ilustrados
racionalmente” que aparentemente no comparen ninguna
“orientación valorativa cultural”, salta a la vista en los puntos
cinco, seis y siete: “Estabilidad de las relaciones del capital y el
trabajo, con reconocimiento de que tanto el uno como el otro
tienen vital importancia para la economía de la nación”; ”Salarios
justos, pero costeables respecto a las ganancias lícitas” y
“Estímulo y garantía de las inversiones privadas, a la propiedad y
a la libre empresa”. Un modelo inspirado por el derecho privado
de contrato entre participantes en el mercado, donde la formación
política de la voluntad tenía lugar en forma de negociaciones sobre
un modus vivendi que hacía imposible el entendimiento desde el
punto de vista vista ético y moral, como puede apreciarse en los
puntos nueve y diez del documento: “Sanción adecuada y justa,
dentro de las leyes vigentes, para todos los delitos del pasado
régimen, procurando su más pronta liquidación y enfoque hacia el
futuro con serenidad y espíritu de concordia” y “Censo de
población, ley electoral y celebración de lecciones generales
dentro de un plazo razonable”.
Lo diré como Philip Pettit. La propuesta de “Diez puntos para
la reafirmación de la paz cubana” del Diario de la Marina, que fue
especialmente utilizada como bandera por la oposición política
más conservadora relacionada con el antiguo régimen de Fulgencio
Batista, estaba asociada a la visión negativa de la sociedad como
ausencia de interferencia. Cierto que el lector encontrará en sus
349
páginas una defensa a ultranza de la representatividad del poder,
la libertad de expresión979 y el Estado de derecho en Cuba980.
Pero al mismo tiempo que se preocupaba por salvaguardar las
tradiciones, las costumbres y el modelo económico981. Como los
liberales a la derecha del centro, los cuales pensaban que bastaba
con garantizar la no-interferencia del Estado, entendida como algo
jurídico. Que se distinguen de la derecha reaccionaria por su
fidelidad a la democracia, pero se detienen en la igualdad ante la
ley, la imparcialidad de la justicia y un mínimo de igualdad982.
Nada del liberalismo de corte social, que Norberto Bobbio
diferencia del clásico por un componente igualitario que permite
introducirlo con cuidado entre las doctrinas de izquierda 983.
Hombres y mujeres de centro-derecha, con un punto esencial para
entender esta tendencia ideológica en España y Cuba: la tradición
979
Véase: José Ignacio Rivero. “Por la depuración radical y sincera de los medios
de comunicación”. Diario de la Marina, La Habana, 25 de enero de 1959, p.1. Y “La alta
misión de la prensa en una sociedad democrática”. Diario de la Marina, La habana, 26 de
abril de 1959, p.1.
980
“La Justicia Revolucionaria”. Diario de la Marina, La Habana, 24 de abril de
1959, p.1.
981
Véase: “Sobre la Ley de Alquileres”. Diario de la Marina, La Habana, 8 de marzo
de 1959, p.1; “A nuestros lectores. Sobre la Ley de Alquileres”. Diario de la Marina, La
Habana, 10 de marzo de 1959, p.1; “Por la desaparición del temor en los sectores
económicos”. Diario de la Marina, La Habana, 5 de abril de 1959, p.1;“El azúcar, puntal
máximo de la economía cubana”. Diario de la Marina, La Habana, 7 de abril de 1959, p.1.
Y “Más sobre la importancia del azúcar en la vida económica de la nación”. Diario de la
Marina, La Habana, 9 de abril de 1959, p.1; y “Ratifican los colonos que es incosteable el
aumento a los trabajadores agrícolas”. Diario de la Marina, La Habana, 26 de abril de
1959, p.1.
982
Philip Pettit. Republicanismo. Una teoría sobre la libertad y el gobierno.
Ediciones Paidos Iberica, Barcelona, 1999, pp. 26-27.
983
Norberto Bobbio. Derecha e izquierda. Razones y significados de una distinción
política. Tauros, Madrid, 1995, p.33 y 162-163.
350
cristiana984. En Cuba, con el añadido de ser uno de los soportes
que configuraron el poder colonial985. Y otro imprescindible para
analizar sus huellas del pasado y sus desencuentros futuros: el
rescate del ejército profesional como “instrumento único idóneo
para el logro de los objetivos militares” y “garantía para la
preservación de la paz y el orden constitucional”986.
Nacionalismo anticomunista, liberalismo clásico, pro
norteamericanismo, tradición cristiana y rescate del ejército
profesional como garantía de la paz y el orden. Cinco
características de la tendencia política de centro-derecha, que
dominó el exilio cubano en la etapa que hemos llamado de baja
intransigencia, representada por la “Rosa Blanca” de Rafael Díaz-
Balart y el slogan que lo acompañó en sus acciones en la isla: “Por
una Cuba Libre, Demócrata y Cristiana”987. Distinción que cumple
la función de orientación, para diferenciar esquemáticamente el
espectro donde se ubican los puntos de vista y los intereses de los
984
Véase: “Defiende Mons. Pérez Serantes la libertad de enseñanza y pide al
gobierno se permita enseñar religión en las escuelas públicas”. Diario de la Marina, La
Habana, 18 de febrero de 1959, p.1; “Hace resaltar el Venerable Episcopado de Cuba en
una Pastoral Conjunta el derecho inalienable a la libertad de enseñanza”. Diario de la
Marina, La Habana, 19 de febrero de 1959, p.1;“Mensajes en apoyo del Episcopado y
contra la Ley 11”. Diario de la Marina, La Habana, 26 de febrero de 1959, p.1;“Nubes de
fieles rememoraron la muerte de Cristo en los via crucis procesionales”. Diario de la
Marina, La Habana, 28 de marzo de 1959, p.1;“La guerra soviética contra la religión”.
Diario de la Marina, La Habana, 7 de abril de 1959, p.1;“Señala el P. Boza Masvidal los
peligros del comunismo”. Diario de la Marina, La Habana, 21 de abril de 1959, p.1.
985
Pedro Carlos González. Historia de las derechas españolas. De la Ilustración a
nuestros días. Editorial Biblioteca Nueva, Madrid, 2000, pp. 36-37, 39.“Exhortación
Papal a la moral en el cine, radio y televisión”. Diario de la Marina, La Habana, 25 de
marzo de 1959, p.1.
986
“Cita a reunión Acción Cubana Constitucional”. El Avance Criollo, Miami, 9 de
septiembre de 1960, p.10.
987
“No se pudo evitar la infiltración”. El Avance Criollo, Miami, 8 de julio de 1960,
p.3.
351
emigrados cubanos que ocupan un lugar cimero en las etapas de
baja intransigencia e intransigencia moderada. Aún cuando el
anticomunismo es la visión preponderante del Movimiento Rescate
Revolucionario Democrático de Manuel Antonio de Varona, el
Frente Democrático Triple A de Aureliano Sánchez Arango, la
Agrupación Montecristi de Justo Carrillo, el Movimiento de
Recuperación Revolucionaria de Manuel Artime, el Movimiento
Demócrata Cristiano de José Ignacio Rasco y el Movimiento
Institucional Democrático o el Bloque de Organizaciones
Anticomunistas representado por el ex presidente de la Asociación
de Colonos de Cuba Ricardo Rafael Sardiñas, convengamos en que
la fantasía geométrica que reduce la complejidad de los puntos de
vista e intereses a las líneas imaginarias que confluyen sobre una
línea recta donde se ubica cada proyecto a la derecha o a la
izquierda de un supuesto punto central, en este caso se inclinan
hacia un tipo de nacionalismo donde la fuente de la identidad
individual se acerca más a la solidaridad colectiva, marcado por el
centro-izquierda de la política y un objeto central de la lealtad del
pueblo (depositario de la soberanía) más cívico (idéntico a la
ciudadanía) y menos individualista. Al contrario de la perspectiva
(o el estilo de pensamiento) nacionalista de centro-derecha
anterior, disputando a Fidel Castro los términos y los conceptos de
su estrategia narrativa revolucionaria. Aunque con cuidado de no
desviarse hacia el carácter único del pueblo, que en el patriotismo
nacionalista autoritario-colectivista desplazó los principios
democráticos ¿Nacionalismo anticomunista? Si. ¿Pro
norteamericanismo? También, pero ahondando en los vínculos
históricos desde la fundación del Estado nacional cubano.
¿Tradición cristiana? Seguro en los grupos políticos de José Ignacio
Rasco, Manuel Artime y Ricardo Rafael Sardiñas, pero no tanto en
las organizaciones lideradas por Manuel Antonio de Varona,
Aureliano Sánchez Arango y Justo Carrillo ¿Liberalismo clásico? No.
352
Mezcla de liberalismo social demócrata-cristiano en José Ignacio
Rasco, Manuel Artime y Ricardo Rafael Sardiñas y republicanismo
de Manuel Antonio de Varona, Aureliano Sánchez Arango y Justo
Carrillo. ¿Rescate del ejercito profesional como garantía de la paz
y el orden constitucional? Tampoco. Recuperando la ciudadanía y
superando la desaparición de la política, hablan de revolución
traicionada y tercera guerra de independencia.
Para que nos entendamos. La mezcla del liberalismo social
demócrata-cristiano y el republicanismo de José Ignacio Rasco,
Manuel Artime, Manuel Antonio de Varona, Aureliano Sánchez
Arango, Justo Carrillo y Ricardo Rafael Sardiñas, ocupan los
territorios claves de los proyectos políticos de esta segunda
hornada de emigrados cubanos. La lectura del mensaje a la opinión
pública de la Agrupación Montecristi de Justo Carrillo, nos ayuda a
explicarlo. De “Tercera Guerra de Independencia” convocada a los
sesenta y seis años del Manifiesto de Montecristi, firmado por los
fundadores de la nación cubana José Martí y Máximo Gómez, habla
su llamado a la acción colectiva el 25 de marzo de 1961 con el
mismo grito de “¡Independencia o Muerte!” contra el nuevo
enemigo extranjero soviético y sus servidores nacionales 988.
Subrayando que se opusieron a la dictadura de Fulgencio Batista
antes que Fidel Castro, acusaban a este de “contrarrevolucionario”
por traicionar la revolución, sirviendo a un imperio y una ideología
extraños representado por la Unión Soviética:
988
“De la Agrupación Montecristi al Pueblo de Cuba”. El Avance Criollo, Miami,
31 de marzo de 1961, pp. 20-21.
353
militar y política para extender su esfera de dominación al
Hemisferio Occidental y que sobre todo pretende destruir los
valores espirituales sobre los cuales se asientan nuestra cultura y
nuestra civilización”.
“Al traicionar a Cuba y al traicionar a América, deshaciendo de este
modo la obra de los Libertadores, Castro nos impone el insoslayable
deber de reanudar la lucha que creímos terminada en 1898. Y así
como para luchar contra el Imperio español Martí requirió la ayuda
de todos los cubanos, así ahora nosotros, para luchar contra el
nuevo enemigo extranjero y los traidores nacionales que lo sirven,
llamamos a todos nuestros compatriotas al combate con el mismo
grito lanzado por los Padres de la República en Yara ¡Independencia
o Muerte!”.
“Hacía ya más de medio siglo que vagábamos inciertos, huérfanos
de un gran propósito nacional. Pero ahora, el reto que nos lanza la
historia exige una respuesta que es a la vez una gran misión
nacional: la de derrotar al enemigo extranjero y a sus servidores
nativos recobrando nuestra independencia; la de ganar la primera
batalla decisiva que se libra por defender la libertad del Hemisferio
Occidental; la de construir, sobre las ruinas que desdichadamente
nos dejarán, la República ejemplar, libre y equitativa, que muestre
a los países subdesarrollados del mundo el camino democrático
hacia el bienestar y la justicia social.
354
nuevas rutas de política continental: “Cuba no sólo debe reanudar
de inmediato sus tradicionales relaciones con los Estados Unidos,
sino que está llamada a constituir en América la avanzada de la
“Alianza para el Progreso” postulada por el Presidente Kennedy”.
La perspectiva nacional republicana de la Agrupación
Montecristi de Justo Carrillo no difiere de la del Frente Nacional
Triple A fundado por Aureliano Sánchez Arango y el Movimiento
Rescate Democrático Revolucionario de Manuel Antonio de Varona.
Desalojo del régimen comunista, gobierno provisional, elecciones
libres y “progreso social acorde con el minuto histórico de
Latinoamérica, sin regreso al pasado funesto”, afirmaba el Frente
Nacional Democrático Triple A en un documento “A la Opinión
Pública” firmado por Pedro Leyva, Pascasio Lineras y Manuel
Cobo989. Mientras Aureliano Sánchez Arango, establecía el papel
de los Estados Unidos y los demás países del hemisferio americano:
“El pueblo dará su sangre por reconquistar las libertades que le han
sido conculcadas por la traición de Castro a la revolución que
derrocó al dictador Batista, pero es necesario que los Estados
Unidos y los demás países del hemisferio, a quienes también afecta
una subversión de dimensiones internacionales, como es la
producida en Cuba por el comunismo mundial, ayuden a los cubanos
suministrándoles armas suficientes en la misma forma que lo viene
haciendo el bloque soviético en favor de su nuevo satélite del
Caribe”990.
989
Frente Nacional Democrático Triple A. “A la Opinión Pública”. El Avance
Criollo, Miami, 18 de noviembre de 1960, p. 29.
990
“Sólo queremos que nos den las armas, Aureliano”. El Avance Criollo, Miami,
13 de enero de 1961, p.25.
355
representativo, reivindicaciones sociales, reforma agraria,
libertad para las inversiones legitimas que propendan al bienestar
colectivo, función social de la propiedad, soberanía nacional no
sometida a ningún imperialismo y exclusión de cualquier grupo
fascista o totalitario que atente contra “la libertad y la dignidad
de la persona humana y el superior interés de la nación”,
constituían el nudo gordiano de su llamado a la “guerra necesaria”,
en alusión a la conocida frase del símbolo fundacional del
nacionalismo cubano José Martí991. De “guerra de independencia”,
hablaba también el Bloque de Organizaciones Anticomunistas, que
representó en el Frente Revolucionario Democrático el ex
presidente de la Asociación de Colonos de Cuba Ricardo Rafael
Sardiñas992. Con variaciones a la baja en el tema de la justicia
social, que lo acercan a las declaraciones de la Asociación de
Hacendados de Cuba en el Exilio y la Asociación para la
Reconstrucción Económica Cubana, más interesadas en la
completa demolición del régimen instaurado por Fidel Castro993.
Con una concepción similar, en lo que a la importancia de la
religión cristiana se refiere, a la del Movimiento Demócrata
Cristiano de José Ignacio Rasco y el Movimiento de Recuperación
Revolucionaria de Manuel Artime, pero sin la cuota de justicia
991
Comité Ejecutivo Rescate Revolucionario Democrático. “Al Comité Ejecutivo
del Frente Revolucionario Democrático”. El Avance Criollo, Miami, 23 de diciembre de
1960, p.33.
992
“Habla el Delegado del B.O.A. ante el Frente Democrático Revolucionario”. El
Avance Criollo, Miami, 25 de noviembre de 1960, p.7.
993
Véase: Asociación de Hacendados de Cuba en el Exilio y Junta de Colonos de
Cuba en el Exilio. “A la Opinión Pública”. El Avance Criollo, Miami, 25 de noviembre de
1960, p. 30. Asociación para la Reconstrucción Económica Cubana. “A los cubanos, a las
empresas y corporaciones con intereses en Cuba, a todos los hombres libres”. El Avance
Criollo, Miami, 16 de diciembre de 1960, p.21.
356
social que envolvían sus mensajes ideológicos994. En realidad,
asistimos a una mezcla del liberalismo social demócrata-cristiano
representado por el Movimiento de Recuperación Revolucionaria
de Manuel Artime, el Movimiento Demócrata Cristiano de José
Ignacio Rasco y en menor medida el Movimiento Institucional
Democrático o el Bloque de Organizaciones Anticomunistas que
representó Ricardo Rafael Sardiñas, así como de la concepción
republicana del Movimiento Rescate Revolucionario Democrático
de Manuel Antonio de Varona, el Frente Nacional Democrático
Triple A de Aureliano Sánchez Arango y la Agrupación Montecristi
de Justo Carrillo, donde la política se concibe como una forma de
reflexión de un entramado de vida ético, y la arquitectónica
clásica liberal sufre una importante transformación: junto a la
regulación jerárquica de la soberanía estatal (poder administrativo)
y la instancia de regularización descentralizada del mercado
(intereses privados), surge la solidaridad como tercera fuente de
integración social995.
Hombres y mujeres más cercanas al centro-izquierda, con
gradaciones en eso de corregir lo natural y lo social, liberar los
privilegios de clase o raza y remover uno de los principales
obstáculos a la igualdad: la propiedad privada. Parece una verdad
de Perogrullo, pero a veces se olvida que acceso del campesino a
la propiedad de la tierra, derechos de los trabajadores,
democracia sindical y doctrina social cristiana, anota en su
994
“Mucha gente que nos había apoyado, por el fuerte matiz anticomunista del MDC,
se decepcionaron pronto al saber que el mensaje social y demócrata nuestro llevaba
también un acento centrista que escapaba de cualquier extremismo de derecha o de
izquierda: ni con el capitalismo liberal ni con el socialismo materialista”. José Ignacio
Rasco. “La Democracia Cristiana en Cuba”. Encuentro de la Cultura Cubana (39),
invierno de 2005-2006, p. 128.Véase también: José del Cueto. “Seis Preguntas”. El Avance
Criollo, Miami, 3 de febrero de 1961, p.23.
995
Véase: Jürgen Habermas. La inclusión del otro. Estudios de Teoría Política.
Paidos Ibérica, Barcelona, 2012, p .232.
357
programa el Movimiento Demócrata Cristiano de José Ignacio Rasco.
En el mismo texto donde se subraya la libre competencia, la
empresa privada como garantía de la libertad política, la
ilegalización del partido comunista y la ruptura de relaciones con
China y la Unión Soviética996. Cuba soberana, democrática y justa,
así como erradicación del hambre y la miseria, constituyen los
puntos centrales del Movimiento de Recuperación Revolucionaria
de Manuel Artime. Insistiendo en la distancia con la Unión Soviética
y dedicando sus palabras “A ese Dios que hoy a sido borrado de la
Constitución de mi Patria por un plumazo vil del régimen de
Castro”997.
Ahora bien, la lucha por la distribución de la riqueza, que
para Manuel Artime, José Ignacio Rasco, Manuel Antonio de Varona,
Aureliano Sánchez Arango, Justo Carrillo y en menor medida
Ricardo Rafael Sardiñas, significaba una lucha por la igualdad,
eleva el nacionalismo republicano hasta tonos de ruptura con el
modelo económico y social existente en la isla antes del golpe de
Estado de Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952, a partir de la
etapa de extrema intransigencia, en el programa del Movimiento
Revolucionario del Pueblo del ex ministro de Obras Públicas del
Gobierno Revolucionario Manuel Ray. Al mismo tiempo que
compartiendo características muy similares a las propuestas del
liberalismo social demócrata-cristiano, el Directorio
Revolucionario Estudiantil de los estudiantes de la Universidad de
La Habana de militancia católica Alberto Müller, Manuel Salvat y
996
José Ignacio Rasco (Pte) y L. Sánchez (Coordinador en Cuba). “Mensaje sobre
el Gobierno Provisional envía el M.D.C.”. El Avance Criollo, Miami, 31 de marzo de 1961,
p 2. Y “Emilio Máspero (Secretario Ejecutivo de la Conferencia Latinoamericana de
Sindicalistas Cristianos) habla con José Ignacio Rasco”. El Avance Criollo, Miami, 10 de
marzo de 1961, p.29.
997
Manuel Artime. Traición, gritan 20. 000 tumbas cubanas. Editorial JUS, México,
1960, p. 156.
358
Ernesto Fernández Travieso998, y el Movimiento 30 de Noviembre
fundado por el ex Secretario de la Confederación de Trabajadores
de Cuba Revolucionaria David Salvador, apuestan por una Cuba más
justa, católica y democrática, integrada a los valores del
Hemisferio Occidental y lejos de la influencia de la Unión Soviética.
Los líderes del Movimiento Revolucionario del Pueblo Manuel
Ray, Raúl Chibás, Felipe Pazos, Rufo López Fresquet, Ramón
Barquín, Andrés Valdespino y Reinold González, no necesitaban
presentación. Todos habían ocupado cargos de relevancia en el
Gobierno Revolucionario de Fidel Castro, y todos se habían opuesto
antes con contundencia a la dictadura de Fulgencio Batista. Sin
embargo, los demás grupos políticos en el exilio se miraron de
reojo cuando tuvieron en sus manos la definición de sus valores
ideológicos fundamentales: “Libertad, Justicia y Solidaridad”. No
era un asunto de recetas, sino de estrategias vinculadas al
nacionalismo económico, el componente social y el corporativismo.
Parafraseando a Chantal Mouffe, se trataba del relleno más
importante de sustancia política y de componente ético del
entramado democrático cubano en el exilio, lo más lejano posible
de esa insistencia liberal en la supuesta “neutralidad” del Estado
intentando reducir la política a la economía 999: “Para el
Movimiento Revolucionario del Pueblo el concepto de libertad no
significa que los que más tienen se encuentran libres para
aumentar desigualdades a costa de los que menos tienen”1000.
998
Casi todos sus miembros pertenecían a la Agrupación Católica Universitaria, una
congregación mariana fundada por los jesuitas en 1931 en La Habana. Véase: Javier
Figueroa Cárdenas. “El Deber y la Patria. El Directorio Revolucionario Estudiantil
(DRE)”. Encuentro de la Cultura Cubana (39), invierno de 2005-2006, p. 151.
999
Chantal Mouffe. El retorno de lo político. Comunidad, ciudadanía, pluralismo,
democracia radical. Ediciones Paidos Ibérica, S.A., Barcelona, 1999, p.155.
1000
“Libertad, Justicia y Solidaridad. Llama el MRP a los cubanos al combate contra
el terror””. El Avance Criollo, Miami, 25 de noviembre de 1960, pp. 12, 21-22.
359
Tengamos en cuenta que para el Movimiento Revolucionario del
Pueblo, la justicia significaba la genuina igualdad de oportunidades
para todos los ciudadanos. Tengamos en cuenta también, que para
el Movimiento Revolucionario del Pueblo la solidaridad debía
imponer a la sociedad ineludibles deberes de atención a los
desempleados, los enfermos, los ancianos, los desvalidos y “todos
los seres humanos que requieran asistencia, temporal o
permanente, para mantener una vida digna”. Y, por último,
tengamos en cuenta que para el Movimiento Revolucionario del
Pueblo el sistema de gobierno democrático representativo,
debería derivar hacia una sociedad abierta que permitiera a los
ciudadanos una mayor participación en los planes nacionales y
locales, así como en las responsabilidades políticas de dirigir los
procesos sociales. Pues, según ellos, esos cuatro baluartes
justificaban, como en la Guerra de Independencia contra el
colonialismo español, su renovado grito de “¡Patria y
Libertad!”1001.
Creíamos saber todo acerca de ese exilio enfrentado a Fidel
Castro a poco de llegar al poder, pero nuestra visión era incompleta.
La apuesta del Movimiento Revolucionario del Pueblo era de tal
magnitud, que tocaba la línea de flotación de las relaciones entre
Cuba y los Estados Unidos:
1001
“Plan de Fidel: terror y dictadura. Dirige el MRP, que orienta en Cuba Manolo
Ray, su Proclama”. El Avance Criollo, Miami, 18 de noviembre de 1960, p.4.
360
diferencias crecientes y graves conflictos para la humanidad”1002.
1002
“Plan de Fidel: terror y dictadura. Dirige el MRP, que orienta en Cuba Manolo
Ray, su Proclama”. El Avance Criollo, Miami, 18 de noviembre de 1960, p.4.
1003
Ibidem.
1004
Ibidem.
361
Finlandia, que bañó de sangre a Hungría”1005.
1005
Ibidem.
1006
Bernard Crick. En defensa de la política. Tusquets Editores, Barcelona, 2001,
p.165.
362
propósitos de eliminar el latifundio en manos de clases parasitarias
y en la creación de cooperativas voluntarias de campesinos
propietarios de la tierra. En una sociedad donde el propietario
dirigirá y administrará sus negocios, pero el Estado cubano
aportará capital, asesoramiento técnico y social, normas de
organización y planificación nacional, tomando distancia de la
lucha de clases. A diferencia de todos los proyectos anteriores, el
Movimiento Revolucionario del Pueblo no esquiva el problema de
la discriminación racial:
1007
“Plan de Fidel: terror y dictadura. Dirige el MRP, que orienta en Cuba Manolo
Ray, su Proclama”. El Avance Criollo, Miami, 18 de noviembre de 1960, p.4.
1008
Liah Greenfeld. Nacionalismo. Cinco vías hacia la modernidad. Centro de
Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 2005, pp. 12-13.
363
Pueblo desborda los principios del nacionalismo republicano
acercándose por el lado del igualitarismo al nacionalismo
autoritario-colectivista, el Primer Pleno del Directorio
Revolucionario Estudiantil de Alberto Müller, Salvat y Travieso, así
como las “Declaraciones de Principios y Enunciados Programáticos”
del Movimiento 30 de Noviembre de David Salvador, Agustín País e
Hiran González, se ubican en una zona ideológica cercana al
liberalismo social demócrata-cristiano. De penetración
imperialista roja y revolución traicionada, hablan los dirigentes del
Directorio Revolucionario Estudiantil, en un documento que
termina con un “¡Viva Cuba Libre!” y puede resumirse en este
párrafo:
1009
“Directorio Revolucionario Estudiantil del Frente Revolucionario Democrático.
Primer Pleno en el Exilio”. El Avance Criollo, Miami, 21 de octubre de 1960, p. 12.
364
pensamiento y del deseo libre de todos los cubanos.
Lucharemos incansablemente, hasta vencer o morir, para hacer
bueno el sueño de nuestro apóstol José Martí, de una Cuba libre y
soberana, “con todos y para el bien de todos”1010.
1010
“Cuba libre y democrática, para poder sentirse hermano de los demás pueblos
libres y democráticos de América” (...) “Estrechar los lazos de confraternidad y ayuda
mutua con todos las naciones democráticas del mundo y muy especialmente, con los de
nuestro Hemisferio”. Véase: “21 Puntos del “M. 30 de Noviembre”. El Avance Criollo,
Miami, 10 de marzo de 1961, pp. 16 y 38.
1011
En esencia, que nuestra identidad no es solamente algo que nos hemos encontrado,
sino nuestro proyecto. Que no podemos buscarnos nuestras propias tradiciones, pero
podemos decidir como proseguirlas. Que ss la selectividad, la que debe hoy pasar por el
filtro de la crítica, por el filtro de la “conciencia del pecado”. Jürgen Habermas. “Identidad
nacional e identidad postnacional. Entrevista con J.M. Ferry”. En: Jürgen Habermas.
Identidades nacionales y postnacionales. Tecnos, Madrid, 1994, p.116 y 121.
1012
Norberto Bobbio. Derecha e izquierda. Razones y significados de una distinción
política. Tauros, Madrid, 1995, pp. 76, 79 y 81.
365
manera, haciendo buenas las palabras que utilizó José Luís
Rodríguez para identificar a la extrema derecha española: visión
providencialista y conspirativa de la historia, negativa a llegar a
acuerdos y justificación de la violencia1013.
Antes le llamaban propaganda, ahora le llaman
comunicación. La historia está llena de eufemismos. Lo cierto es
que frente a la compleja red de relaciones entre discursos y
prácticas sociales del régimen de Fidel Castro, que rellenaban
todos los espacios del imaginario colectivo en la isla, el uso político
de la historia, los estereotipos, los valores, las prácticas y los
razonamientos de los periodistas y humoristas gráficos de El Avance
Criollo ofrecieron a los cubanos emigrados una representación
alternativa del mundo. En el semanario fundado por el ex director
de Avance Jorge Zayas en Miami, la defensa de una construcción
de relatos del pasado diferente, puede advertirse en la percepción
liberal y católica sin prejuicio acerca de las relaciones con los
Estados Unidos de los padres fundadores1014, especialmente del
considerado Héroe Nacional José Martí 1015. Esas señales de
historia común que cuentan acerca de la solidaridad interna y la
1013
José Luís Rodríguez. La extrema derecha española en el siglo XX. Alianza
Editorial, Madrid, 1997, pp.15-16.
1014
Pedro Leyva. “Cuba”. El Avance Criollo, Miami, 28 de octubre de 1960, p.8. En
Panamá, homenaje a los padres fundadores. “Homenaje de los exiliados”. El Avance
Criollo, Miami, 11 de noviembre de 1960, p. 20.
1015
“Riposta Iglesia falsedad sobre Martí”. El Avance Criollo, Miami, 23 de
septiembre de 1960, p.11. “Martí acusa a Fidel”. El Avance Criollo, Miami, 30 de
septiembre de 1960, p.16. “Utilizan a Martí en propaganda roja”. El Avance Criollo,
Miami, 7 de octubre de 1960, p.5. “Martí ocultado”. El Avance Criollo, Miami, 18 de
noviembre de 1960, p.14. “Honran los masones exiliados a los mártires de la Patria”, El
Avance Criollo, Miami, 23 de diciembre de 1960, p.29. “Y Martí bautizó a su hijo...” El
Avance Criollo, Miami, 16 de diciembre de 1960, p. 12. “Rinden tributo a Martí 6 mil
personas. Organizaciones anticastristas de N. York ofrecen el homenaje”. El Avance
Criollo, Miami, 10 de febrero de 1961, p. 18. Mario del Cañal. “Martí y los Estados
Unidos”. El Avance Criollo, Miami, 31 de marzo de 1961, p.14.
366
rivalidad con los extraños, aparece también en la política de
conmemoraciones nacionales: el fusilamiento de los estudiantes de
medicina por el colonialismo español el 27 de noviembre de
1871 1016, el inicio de las guerras de independencia el 10 de
octubre de 18681017, la llamada “guerra necesaria” organizada
por José Martí el 24 de febrero de 1895, la muerte en combate del
general Antonio Maceo el 7 de diciembre de 1896 1018 y la
fundación de la República de Cuba el 20 de mayo de 1902, resaltan
sobre todas las otras. “¡Que importa que los americanos pelearan
junto a los cubanos por la libertad...También vinieron 3 rusos a
“liberarnos”...”, incorporaba como texto en “Antipueblo” el
caricaturista Santos1019, indicando hacia la tendencia del exilio
cubano a rescatar el papel de aliado de los Estados Unidos en la
historia de Cuba1020. Con la misma intención de dar sentido a la
ubicación de los grupos políticos opositores en una de las partes
del conflicto bipolar de la guerra fría, se incluyó una crítica a la
figura del líder independentista intransigente de fines del siglo XIX
Bartolomé Masó 1021, se organizaron actos de desagravio y
agradecimiento al gobierno de los Estados Unidos en el aniversario
de la voladura del buque Maine que dio inicio a la intervención
1016
Acto organizado en el Dady Country por el Directorio Revolucionario Estudiantil.
“Recuerdan en EU el 27 de noviembre”. El Avance Criollo, Miami, 9 de diciembre de
1960, p.4. “Conmemora el F.R.D. La fecha del 27 de noviembre en Nueva York”. El
Avance Criollo, Miami, 16 de diciembre de 1960, p.28.
1017
Pedro Leyva. “10 de octubre”. El Avance Criollo, Miami, 21 de octubre de 1960,
p. 9.
1018
“Conmemoran 7 de diciembre en Miami. Homenaje a la fecha patria de la sección
magisterial del FRD”. El Avance Criollo, Miami, 23 de diciembre de 1960, p.13.
1019
Santos. “Antipueblo”. El Avance Criollo, 20 de enero de 1961, p.11.
1020
Véase: “Cuba no ha sido colonia de EU”. El Avance Criollo, Miami, 21 de
octubre de 1960, p.15. Angel de Jesús Piñera. “El mito del imperialismo”. El Avance
Criollo, Miami, 2 de diciembre de 1960, p.9
1021
“Entre bastidores”. El Avance Criollo, Miami, 22 de julio de 1960, p. 11.
367
norteamericana en la guerra hispano-cubana1022, y se advirtió de
la distancia con la ideología comunista de figuras emblemáticas de
la izquierda política cubana del siglo XX como Julio Antonio
Mella1023, Antonio Guiteras1024 y Eduardo Chibás1025. El primero
de ellos, con la activa participación de su hija desde el exilio de
la ciudad de Miami1026.
A la deconstrucción de la figura de Fidel Castro y de los
estereotipos de austeridad y valor enarbolados por la publicidad
de la élite revolucionaria, dedican gran parte de sus elaboraciones
los colaboradores de El Avance Criollo. “Ríase en sus barbas”, será
una sección fija que abunda sobre la historia manipulada por Fidel
Castro 1027, así como “Historia gráfica de Fidel Castro” y
“Antipueblo” del caricaturista Santos, se dirigen a desmontar la
veracidad de su historia personal y las buenas intenciones de sus
medidas revolucionarias. En “Historia Gráfica de Fidel Castro”, al
líder del Movimiento Revolucionario 26 de Julio se le califica de
ganster y cobarde, para luego describir que cumplió su pena por el
asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en una
cómoda cárcel, marchó a México sin ser perseguido y, aunque
ahora reniegue de ello, obtuvo su libertad gracias a la presión de
1022
Como el efectuado en Bayfront Park de Miami, el 15 de febrero de 1961.
“Homenaje cubano al pueblo de E.U.”. El Avance Criollo, Miami, 3 de marzo de 1961, p.
21.
1023
“Julio Antonio Mella. Bandera descolorida hoy del comunismo. Pero a su muerte
no era comunista”. El Avance Criollo, Miami, 27 de enero de 1961, p.10.
1024
Los comunistas traicionaron a Mella y Guiteras. Mario Barrera. “Cuba: ensayo
comunista en América”. El Avance Criollo, Miami, 16 de septiembre de 1960, p. 5.
1025
“Fidel silencia a Chibás”. El Avance Criollo, Miami, 8 de julio de 1960, p.8.
1026
“Derrocado Castro nos espera la labor de “readoctrinamiento”, dice Natasha
Mella”. El Avance Criollo, 17 de marzo de 1961, pp. 1 y 6.
1027
Véase: “Ríase en sus barbas”. El Avance Criollo, Miami, 19 de agosto de 1960,
p. 17. Además, los días 16 de septiembre de 1960, p. 10; 7 de octubre de 1960, p. 12; 9 de
diciembre de 1960, p.16; y 20 de diciembre de 1960, p. 13.
368
la prensa libre al gobierno de Fulgencio Batista. Las viñetas de
“Historia gráfica de Fidel Castro” también ponen al descubierto
que no fue a la Unión Soviética sino a los Estados Unidos a donde
se dirigió Fidel Castro para organizar su enfrentamiento a
Fulgencio Batista, que luego regresó a México desde “la
América...imperialista”, y que su expedición del yate Granma fue
bien vista por todos los grupos políticos excepto los comunistas del
Partido Socialista Popular. Los fusilamientos de campesinos en la
Sierra Maestra y lo incierto de las noticias acerca del bombardeo
de los Estados Unidos al refugio montañoso, sus obstáculos a las
demás organizaciones revolucionarias y el oportunismo del Partido
Socialista Popular al final de la contienda, configuran un relato del
pasado que justifica el comportamiento presente de Fidel
Castro 1028. “La Hiena de Birán”, le llama en sus artículos el
destacado historiador Herminio Portell Vilá1029. A la vez que, en
otros análisis, junto a otros periodistas lo compara con Adolf Hitler,
Benito Mussolini, Josef Stalin y Mao Tse Tung 1030, llegando a
encontrar paralelos entre La historia me absolverá de Fidel Castro
1028
“Historia Gráfica de Fidel Castro”. El Avance Criollo, Miami, 14 de octubre de
1960, p.11. Además, los días: 21 de octubre de 1960, p. 11; 28 de octubre de 1960, p. 11;
11 de noviembre de 1960, p.8; 18 de noviembre de 1960, p.8; 25 de noviembre de 1960,
p.8; 2 de diciembre de 1960, p. 8; 9 de diciembre de 1960, p.8; 16 de dieciembre de 1960,
p.6; 23 de diciembre de 1960, p.8; 30 de diciembre de 1960, p.8; 6 de enero de 1961, p.8;
20 de enero de 1961, p.8; 27 de enero de 1961, p.8; 10 de febrero de 1961, p.8; 17 de
febrero de 1961, p.8; y 24 de febrero de 1961, p.8; 3 de marzo de 1961, p.8; 24 de marzo
de 1961, p.8; 31 de marzo de 1961, p.8.
1029
Herminio Portell Vilá. “De mentira en mentira”. El Avance Criollo, Miami, 16 de
diciembre de 1960, p.27. Véase, además: Herminio Portell Vilá. “El amo de Cuba”. El
Avance Criollo, Miami, 9 de diciembre de 1960, p.16.
1030
Véase: Herminio Portell Vilá. “El Parto de la Ciénaga”. El Avance Criollo, Miami,
10 de febrero de 1961, p.23.“Como Hitler y Mussolini caerá Fidel”. El Avance Criollo,
Miami, 7 de octubre de 1960, p. 4. Y “Castro y Hitler en “Panamericanas”. El Avance
Criollo, Miami, 21 de octubre de 1960, p.20.
369
y Mi Lucha de Adolf Hitler 1031. “-¿Y qué estrella lo guía? ...La
Estrella Roja”, expresa en una caricatura titulada “El Timonel” El
Charro Nuñez, dibujando la figura de Fidel Castro conduciendo con
la hoz y el martillo como el timón de un barco1032. Utilizando la
tradicional representación del pueblo cubano conocida como
Liborio, el caricaturista Antonio Prohías se dirigió en tono
imperativo al periodista del The New York Times Hebert Mathews:
“Compay Matthews, aquí le devuelvo a su héroe”1033. Mientras, con
notorio cinismo, el caricaturista Silvio Fontanillas dibujaba a los
líderes comunistas cubanos Blas Roca y Carlos Rafael Rodríguez,
riéndose de que el líder cubano Fidel Castro se creyera a la altura
del líder continental Simón Bolivar1034.
La imagen de traidor a los ideales del pueblo cubano de
Fidel Castro que se pretendió transmitir, alcanzó su punto más alto
con la acusación de su participación en la desaparición del
comandante guerrillero Camilo Cienfuegos 1035. “¡Ayyy...Camilo
está debajo de mi cama!”, grita Fidel Castro desde su cama,
mientras Raúl Castro y Ernesto Guevara observaban la escena,
dibujó Antonio Prohías en “El delirio de persecución”1036. Y en otra
composición gráfica, Ernesto Guevara confiaba al líder comunista
1031
“Entre bastidores”. El Avance Criollo, Miami, 2 de diciembre de 1960, p.9.
1032
El Charro Nuñez. “El Timonel”. El Avance Criollo, Miami, 23 de diciembre de
1960, p.2.
1033
Antonio Prohías. “En el “New York Times”. El Avance Criollo, Miami, 4 e
noviembre de 1960, p. 2.
1034
Silvio Fontanillas. “¡De película!”. El Avance Criollo, Miami, 30 de diciembre
de 1960, p.13.
1035
“Riña en el Palacio Presidencial. De dos disparos matan a Camilo. Dice De
Cardenas”. El Avance Criollo, Miami, 1 de julio de 1960, pp. 1 y 3. “Acusa a Fidel de la
muerte de Camilo un ex teniente rebelde que perteneció al 26 de Julio”. El Avance Criollo,
Miami, 9 de septiembre de 1960, p. 3.
1036
Antonio Prohías. “El delirio de persecución”. El Avance Criollo, Miami, 2 de
septiembre de 1960, p. 9.
370
Carlos Rafael Rodríguez: “Bueno, Carlos Rafael, ya es hora de
volver a animar esto con un accidente estilo Camilo” 1037. Un
“chiste tendencioso hostil”, al decir de Sigmund Freud1038, cuyo
origen se repite en ”Oración” 1039 y en las declaraciones del
ayudante civil Humberto Nuñez Webster, acerca de las supuestas
discrepancias entre los comandantes Raúl Castro y Camilo
Cienfuegos 1040. Sin apartarse de la idea de agredir a las
instituciones y sus representantes en el mundo revolucionario, se
inscriben la descripción del comandante Raúl Castro como
homosexual 1041, del comandante Ernesto Guevara como un
“Napoleón de bolsillo”1042, del presidente Osvaldo Dorticós como
un burgués que trabajó para Fulgencio Batista1043, del comandante
Efigenio Amejeiras como “marihuanero” 1044, del comandante
Rolando Cubelas como “El Doctor Fausto” 1045, así como del
1037
Antonio Prohías. “Reunión”. El Avance Criollo, Miami, 12 de agosto de 1960, p.
12.
1038
Sigmund Freud. El chiste y su relación con el inconsciente. Alianza Editorial,
Madrid, 2000, p.93.
1039
“Oración”. El Avance Criollo, Miami, 7 de octubre de 1960, p.4.
1040
“Raúl y Camilo tuvieron discrepancias. Suprimieron a Camilo porque andaba por
la libre”. El Avance Criollo, Miami, 23 de diciembre de 1960, p.6.
1041
“Diccionario Moderno. Compilado por los Académicos de la Lengua Dr. Fidel
Castro, Dr. Ernesto Guevara y Comadrona Raúl Castro”. El Avance Criollo, Miami, 7 de
octubre de 1960, p. 15. No menos importante, es la insistencia en su cercanía infantil a
Fulgencio Batista. En: “Raúl en brazos de Batista”. El Avance Criollo, Miami, 12 de
agosto de 1960, p.1.
1042
Herminio Portell Vilá. “La respuesta a Guevara”. El Avance Criollo, Miami, 23
de diciembre de 1960, p. 30.
1043
“Dorticós fue empleado de Batista”. El Avance Criollo, Miami, 24 de junio de
1960, p. 1. “Dorticos: “aristócrata” renegado”. El Avance Criollo, Miami, 28 de octubre
de 1960, p. 1.
1044
“Entre bastidores”. El Avance Criollo, Miami, 28 de octubre de 1960, p.11.
1045
Herminio Portell Vilá. “El Doctor Fausto “Cubela”. El Avance Criollo, Miami,
13 de enero de 1961, p.18.
371
comandante Faure Chomón1046 y el director del diario Revolución
Carlos Franqui, como traidores consumados1047. Fidel Castro como
una mofeta, Raúl Roa como un pavo real, Osvaldo Dorticós como
una cucaracha, Efigenio Amejeiras como una cobra, Blas Roca
como una gallina y Faure Chomón como un ratón, constituyen
algunas de las representaciones contra la autoridad de Antonio
Prohías en “Zoológico”1048, un ejemplo de eso que Peter Berger ha
llamado “lo cómico como arma” 1049. Igual que los flechazos
biográficos de humor gráfico que elaboró el destacado
caricaturista de Bohemia y Zig Zag Nik Luhrser (Niko), en las tiras
cómicas “Cosas serias dichas en broma” acerca de las figuras de
los comandantes Juan Almeida y Efigenio Amejeiras, así como el
presidente del Instituto Nacional de Reforma Agraria Antonio
Nuñez Jiménez y el ministro de Relaciones Exteriores Raúl Roa1050.
Hasta un documental titulado “Historia de una traición”1051 y una
película llamada “Chivato. El barbudo traidor”, se atrevieron a
elaborar en aquellos años iniciales los opositores a Fidel Castro1052.
1046
Antonio Prohías. “Refranes de Actualidad”. El Avance Criollo, Miami, 13 de
enero de 1961, p.13.
1047
Según Raúl Chomón, exiliado con él en Costa Rica. “Revelan traición de Franqui
en la lucha contra Batista”. El Avance Criollo, Miami, 7 de octubre de 1960, p. 16.
1048
Antonio Prohías. “Zoológico”. El Avance Criollo, Miami, 3 de febrero de 1961,
p.15.
1049
Peter Berger. Risa redentora. La dimensión cómica de la experiencia humana.
Editorial Kairós, Barcelona, 1999, pp. 255-280.
1050
Niko. “Cosas serias dichas en broma”. El Avance Criollo, Miami, 24 de febrero
de 1961, p. 26. Además: 24 de marzo de 1961, p.18; 31 de marzo de 1961, p.19; 7 de abril
de 1961, p.6.
1051
“Historia de una traición”. El Avance Criollo, Miami, 24 de febrero de 1961,
p.18.
1052
“Chivato. El barbudo traidor”. El Avance Criollo, Miami, 27 de enero de 1961,
p.39. Dirigida por Albert C. Gannaway, se afirmaba que había sido filmada en Cuba: “Esta
es la historia de los nuevos rebeldes que luchan hoy para tumbar a Castro, el que vendió
su pueblo al comunismo”. El Avance Criollo, Miami, 3 de febrero de 1961, p.40.
372
La “Parodia de himno del 26 de Julio”1053 y el “Himno del 26
de Julio tal y como lo cantan los anticomunistas”1054, se adaptan
en esta campaña publicitaria satírica a la denuncia de la falta de
higiene de Fidel Castro con etiquetas como “Bola de churre”1055 o
unos versos humorísticos titulados “Marcha Fatal del Comandante
sin Baño” 1056. Así como el tono malicioso con que abordan la
ignorancia de los simpatizantes castristas, mostrando unos carteles
propagandísticos plagados de faltas de ortografía: “Patria o
Muelte”, “Biba Rusia” o “Fidé, apollamo tu lelle”1057. “Hay que
sacrificarse”, es el título de una caricatura de Nino, donde Fidel
Castro le ordenaba a su ayudante: “Oye, llévate esto y tráeme
champan, los turrones y el lechón, que los imbéciles esos del
“pueblo” que estuvieron aquí se fueron ya...”1058. Se trataba de
una burla, que ponía en duda la difundida morfología del
revolucionario-tipo dedicado por entero a la Revolución. De la
creación de una incipiente aristocracia revolucionaria adicta a la
prostitución1059, las juergas habituales1060, la doble moral1061 y las
orgías en las casas expropiadas a los antiguos propietarios cubanos,
se acusa a los dirigentes que tomaron el poder el primero de enero
1053
“Parodia del Himno del 26 de Julio”. El Avance Criollo, Miami, 23 de septiembre
de 1960, p. 15.
1054
“Himno del 26 de Julio tal y como lo cantan los anticomunistas”. El Avance
Criollo, Miami, 7 de octubre de 1960, p. 14.
1055
“Entre bastidores”. El Avance Criollo, Miami, 16 de septiembre de 1960, p. 9.
1056
“Entre bastidores”. El Avance Criollo, Miami, 18 de noviembre de 1960, p. 4.
1057
Nino. “Panorama de Moscuba”. El Avance Criollo, Miami, 17 de febrero de 1961,
pp.28-29.
1058
Nino. “Hay que sacrificarse”. El Avance Criollo, Miami, 13 de enero de 1961,
p.25.
1059
“Entre bastidores”. El Avance Criollo, Miami, 11 de noviembre de 1960, p.10.
1060
“Escandalosa vida de personeros del castrismo en Ciudad México”. El Avance
Criollo, Miami, 2 de diciembre de 1960, p.4.
1061
Pedro Leyva. “La moral de Tartufo”. El Avance Criollo, Miami, 18 de noviembre
de 1960, p. 9.
373
de 19591062. “El pueblo paga”, es el título de otra caricatura de
Nino, en que dos comunistas extranjeros se regodean: “Para pasear
y divertirnos vamos a Cuba ¡Aquello estará malo para los cubanos,
pero con nosotros los comunistas, Castro es muy atento, ya verás,
dinero, hoteles, cabarets, homenajes, parrandas, etc, etc...”1063.
Así y todo, el blanco preferido del sarcasmo anticastrista fueron
los miembros de las llamadas Milicias Nacionales Revolucionarias.
Con la cabeza cuadrada, los dibujaba el caricaturista Silvio
Fontanillas en “Antropología cubénsis”1064. Y en “Los siete pecados
de un miliciano”, desde su punto de vista anotaba sus cualidades:
ira, avaricia, pereza, lujuria, gula, orgullo (¿de qué?), y envidia (de
los que se van)”1065. En “Radiografía del cerebro de un miliciano”,
el caricaturista incluía los slogans que ocupaban el pensamiento
de estos simpatizantes armados de Fidel Castro: “Rusia sí, Cuba
no”, “Venceremos”, “Abajo el imperialismo”, “Fidel es mi Dios”,
“Patria o Muerte”, “INRA”, “Malanga” y “¡que malo se está
poniendo esto!”1066. Desde otro ángulo, la tira cómica titulada “La
miliciana” va dirigido a erosionar semana tras semana el orgullo de
los hombres cubanos, acostumbrados a actitudes, conductas,
prácticas sociales y creencias sexistas, mostrando la prepotencia
de unas mujeres que los desplazaban del rol masculino tradicional
a las infravaloradas tareas hogareñas1067.
Es verdad que junto a la deconstrucción de las figuras
emblemáticas, los estereotipos de austeridad y de valor
1062
“Entre bastidores”. El Avance Criollo, Miami, 23 de septiembre de 1960, p.9.
1063
Nino. “El pueblo paga”. El Avance Criollo, Miami, 6 de enero de 1961, p.2.
1064
Silvio Fontanillas. “Antropología cubensis”. El Avance Criollo, Miami, 23 de
diciembre de 1960, p.15.
1065
Silvio Fontanillas. “¡De película!”. El Avance Criollo, 20 de enero de 1961, p. 13.
1066
Nino. “Radiografía del cerebro de un miliciano”. El Avance Criollo, Miami, 27
de enero de 1961, p.25.
1067
“La miliciana”. El Avance Criollo, Miami, 17 de febrero de 1961, pp.32 y 50. Y
“La miliciana”. El Avance Criollo, Miami, 24 de febrero de 1961, p. 9.
374
enarbolados por la publicidad de la élite revolucionaria, abordaron
la fabricación del nuevo modelo de héroe, que detestaba el
comunismo, constituía ejemplo de virtud y abnegación, así como
una visión estoica de la vida y de la muerte. Hombres viriles,
guerreros y jóvenes, que habían luchado contra Fulgencio Batista
y ahora luchaban contra Fidel Castro, que daban prioridad a la
espada sobre la balanza de la justicia como Gerardo Fundora y
Porfirio Ramírez. Con el título de “Dios, Patria y Libertad”, se
publicó el testamento del ex líder obrero de la Compañía Cubana
Rayonera de la provincia de Matanzas Gerardo Fundora” 1068 ,
subrayando que se trataba de una “vida heroica”, que había
participado en el ataque al Cuartel Goicuria el 29 de abril de 1956,
denunciado las intenciones autoritarias de Fidel Castro antes de
llegar al poder 1069, y que llegó a criticar al Gobierno
Revolucionario delante del pelotón de fusilamiento, el 22 de
octubre de 19601070. Como un “nuevo símbolo”1071, se consideró
al Presidente de la Federación Estudiantil Universitaria de la
Universidad de Las Villas Porfirio Ramírez fusilado por el régimen
de Fidel Castro el 12 de octubre de 1960, en un folleto del
Directorio Revolucionario Estudiantil que lo colocaba a la altura
del Presidente de la Federación Estudiantil Universitaria José
Antonio Echeverria1072. De menor relevancia, al joven médico
Julio Antonio Llebra fusilado el 16 de enero de 1961 se le consideró
“mártir”, aclarando que había concluido sus estudios universitarios
1068
“Dios, Patria y Libertad. Testamento de Gerardo Fundora”. El Avance Criollo,
Miami, 4 de noviembre de 1960, p.22.
1069
“El asesinato de Fundora. Vil venganza de Castro”. El Avance Criollo, Miami, 18
de noviembre de 1960, p.20.
1070
“Una vida heroica” . El Avance Criollo, Miami, 4 de noviembre de 1960, p.15.
1071
Foto. El Avance Criollo, Miami, 28 de octubre de 1960, p. 8.
1072
“Edita folleto el Directorio Revolucionario Estudiantil”. El Avance Criollo,
Miami, 3 de febrero de 1961, p.5. Y “Junto al Apostol Martí y la Libertad se sitúan los
mexicanos”. El Avance Criollo, Miami, 24 de febrero de 1961, p.16.
375
en París y su madre había participado en la lucha contra la
dictadura de Fulgencio Batista1073. Un caso parecido en la escala
de valores en el panteón patriótico de la oposición a Fidel Castro,
al del trabajador de la Cervecería Modelo de Manacas y miembro
de la Triple A Plinio Prieto1074, fusilado junto a Porfirio Ramírez,
Sinesio Walsh, José Perdomo y Angel Ruiz aquel 12 de octubre del
año 1960. Incluso, cercano al líder estudiantil Pedro Luís Boitel,
más adelante uno de los íconos de la oposición al morir en las
prisiones castristas y en este momento reconocido por su condena
a 10 años de cárcel1075. En cualquier caso, figuras veneradas en
el exilio desde finales del año 1960 e inicios de 1961, con mejor
suerte que los comandantes del Segundo Frente Nacional del
Escambray William Morgan y José Carreras, fusilados el 11 de
marzo de 19611076. Y el ex Auditor General de la Sierra Maestra y
ex ministro de Agricultura del Gobierno Revolucionario
comandante Humberto Sorí Marín, apresado el 18 de marzo y
fusilado el 20 de abril de 1961. Por cierto, a diferencia del
comandante de las guerrillas del Escambray Evelio Duque, que sin
haber muerto recibió el apoyo de la prensa exiliada como héroe,
la cual subrayaba que no era rico y había vestido el uniforme verde
olivo1077.
Quedaría por añadir que en la nueva cartografía
revolucionaria se incluyen el litigio por acontecimientos violentos
contra Fulgencio Batista, como el asalto al Palacio Presidencial el
1073
“Acta de la sentencia de muerte por fusilamiento de J.A.Llebra”. El Avance
Criollo, Miami, 3 de marzo de 1961, p.12.
1074
“Fusilados primero y juzgados después”. El Avance Criollo, Miami, 3 de marzo
de 1961, p. 4.
1075
“Otra vez los estudiantes cumplen con su deber”. El Avance Criollo, Miami, 17
de febrero de 1961, p.2.
1076
“Hundiéndose el barco”. El Avance Criollo, Miami, 7 de abril de 1961, pp. 9-10.
1077
Luís Conte Agüero. “Tribuna Libre”. El Avance Criollo, Miami, 17 de febrero de
1961, p.3.
376
13 de marzo de 19571078 o el levantamiento de la ciudad de
Cienfuegos el 5 de septiembre de 19571079, así como el rescate
de hechos olvidados por la prensa oficial cubana como el ataque al
Cuartel Goicuria el 29 de abril de 1956, la expedición del yate
Corinthia el 19 de mayo de 1957 y la fundación del Segundo Frente
Nacional del Escambray, el 10 de noviembre de 1957. Todos
relacionados con el Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) de
Manuel Antonio de Varona, la Organización Auténtica de Carlos Prío
y la Triple A de Aureliano Sánchez Arango. Además, la zona
montañosa del Escambray se convertirá en el nuevo héroe
colectivo y se le conocerá como “Escambray Heroico”1080. “La
verruguita” en la nariz de Fidel Castro, según el caricaturista Silvio
Fontanillas1081, que de acuerdo a su apreciación antes había
decidido la batalla de Santa Clara contra Fulgencio Batista1082 y
ahora se había convertido en una verdadera “fábrica de
héroes”1083. A esta novedad, se añadiría otra: en el calendario
patriótico cubano, apareció el 5 febrero del año 1960 como Día de
la Dignidad Estudiantil1084. Como es conocido, la fecha en que un
grupo de estudiantes católicos de la Universidad de La Habana,
1078
“Conmemoran en Miami el 13 de marzo”. El Avance Criollo, 31 de marzo de
1961, p.16.
1079
“Alocución del Comandante Felipe Vidal Santiago sobre la sublevación de
Cienfuegos”. El Avance Criollo, Miami, 23 de septiembre de 1960, p.11.
1080
“Escambray Heróico”. El Avance Criollo, Miami, 21 de octubre de 1960, p. 7.
1081
Silvio Fontanillas. “¡De Película!”. El Avance Criollo, Miami, 10 de febrero de
1961, p. 17.
1082
“Historia Gráfica de Fidel Castro”. El Avance Criollo, Miami, 17 de febrero de
1961, p.8.
1083
Véase: “El Escambray, esa fábrica de héroes”. El Avance Criollo, Miami, 17 de
febrero de 1961, p.9. Y “Significado del Escambray”. El Avance Criollo, Miami, 24 de
febrero de 1961, p.11.
1084
“Declaran el 5 de febrero Día de la Dignidad Estudiantil”. El Avance Criollo,
Miami, 17 de febrero de 1961, p.25.
377
trataron de impedir que el representante soviético Anastas I.
Mikoyan, protagonizara el homenaje a la estatua de José Martí en
el Parque Central de La Habana.
Deberíamos insistir más en esta influencia de lo religioso
desde el origen de la oposición nacionalista al régimen de Fidel
Castro. Pero, sobre todo, a partir de esta etapa de extrema
intransigencia del Gobierno Revolucionario, que hemos enmarcado
a partir del 22 de julio de 1960. Como explica Izaskun Álvarez,
mediante una “Carta Pastoral de los Obispos Cubanos”, que el 8 de
agosto de 1960 denunció los avances del comunismo en la isla1085.
“¡Cuba sí, Rusia no!”, fueron los gritos más escuchados en el
Congreso Católico Nacional celebrado en La Habana, en el mes de
noviembre de 1959. Con el mismo énfasis, Manuel de Paz recuerda
que “¡Cuba sí, Rusia no!”, también fue la reclamación de la misa
en la Catedral de La Habana, el 17 de julio de 19601086. El credo
católico, se notaba mucho en el exilio, en la defensa de las
tradiciones. “Paz, amor y Libertad” piden los cubanos en sus
oraciones”, explicaba El Avance Criollo a inicios del año 19611087.
En esta dirección, el articulista Alberto Coya afirmaba “¡Triste
Navidad Cubana este año! No habrá lechón ni pavo pero no matarán
nuestra tradición!”1088. Y en “Noche de Reyes”, el humorista
gráfico El Charro Nuñez recreaba como los cubanos soñaban con la
paz, mientras Fidel Castro alarmaba sus vidas con una violencia
1085
Izaskun Álvarez. “Relaciones entre el Estado y la Iglesia Católica en Cuba (1952-
1961)”. Hispania Sacra (47), 1995, p.86.
1086
Manuel de Paz. Zona de guerra. España y la revolución cubana (1960-1962).
Taller de Historia, Centro de Cultura Popular Canaria, Gran Canaria, 2001, p.100.
1087
“Paz, amor y libertad, piden los cubanos en sus oraciones”. El Avance Criollo,
Miami, 6 de enero de 1961, p.1.
1088
Alberto Coya. “¡Triste Navidad Cubana este año!”. El Avance Criollo, Miami, 30
de diciembre de 1960, p.20.
378
inspirada en la hoz y el martillo1089. La celebración de la Caridad
del Cobre el 8 de septiembre, Santa Barbara el 4 de diciembre y
San Lázaro el 17 de diciembre, llaman la atención de los viandantes
en Miami, durante los meses finales del año 19601090. El asunto
ocupó un lugar de trascendencia, en la convocatoria a la acción
colectiva. “Madre mía, salva a Cuba del comunismo”, reza una
estampa de la Caridad del Cobre. En otra similar: el slogan “Dios,
Patria y Libertad”. Una reproducción de La Última Cena, mostraba
una bandera cubana al fondo y en el mantel: “Dios sí, comunismo
no”1091. No es casual, que el símbolo escogido por el Frente
Revolucionario Democrático para identificarse haya sido el pez
cristiano, el mismo que en un mundo pagano habían utilizado los
cristianos para profesar su compromiso de fe en Jesús hasta la
muerte y que aparece tantas veces en las catacumbas1092. “El
pez … y el gusano”, con el gusano con forma de hoz y martillo, fue
la manera en que pensó el conflicto el humorista gráfico Antonio
Prohías1093. Mientras, en otra caricatura, Rafael dibuja el pez del
Frente Democrático Revolucionario saltando sobre Fidel Castro
cuando tomaba un plato de sopa en “Hasta en la sopa”1094. En
“Orar y combatir”, Antonio Prohías insistió dibujando un hombre
1089
El Charro Nuñez. “Noche de Reyes”. El Avance Criollo, Miami, 13 de enero de
1961, p.4.
1090
“La festividad de San Lázaro en Miami”. El Avance Criollo, Miami, 6 de enero
de 1961, p.38.
1091
“Como funciona el clandestinaje y la propaganda en toda Cuba”. El Avance
Criollo, Miami, 10 de febrero de 1961, p.34.
1092
“Tomado como símbolo de toda la Rebeldía Cubana el Pececillo de los Católicos”.
El Avance Criollo, Miami, 30 de diciembre de 1960, p.1. “El pez de la libertad”. Ibid. p.2.
1093
Antonio Prohías. “El pez...y el gusano”. El avance Criollo, Miami, 17 de febrero
de 1961, p.1.
1094
Rafael. “Hasta en la sopa”. El Avance Criollo, Miami, 10 de marzo de 1961, p.35.
379
con la cruz aplastando la hoz y el martillo1095. Que frente al
paredón de fusilamiento, los cubanos anticastristas gritaran “¡Viva
Cristo Rey!” y no “¡Viva la Revolución!”, como se publicitaba que
hacían los cubanos antibatistianos, consolida la importancia de
esta idea en el amplio espectro de la oposición cubana.
Es en medio de esa influencia ideológica y con el tiempo
pisándoles los talones, que los cubanos exiliados fundaron el
Frente Democrático Revolucionario. “Etapa final del régimen
comunista” escribía José Ignacio Rasco, como si la urgencia fuera
la manera más adecuada para gestionar el tiempo1096. “Caerá
Fidel antes de la próxima zafra”, parecía asegurar con la misma
intención Ricardo Rafael Sardiñas1097. “Ya muy pronto estaremos
en Cuba”, era también la opinión de Pascasio Lineras 1098.
Mientras Adolfo Redolta Señudo advertía: “Pronto, pero muy
pronto, Cuba será liberada” 1099. La caricatura de Mario “Se
cae...se cae”, que dibujaba a Fidel Castro como un payaso sobre
la cuerda floja, indicaba hacia la misma dirección1100. Igual que
la caricatura de El Charro Nuñez “Se acabaron los milagros”, que
representaba a Fidel Castro mirando la estatua “Opinión Pública
1095
Antonio Prohías. “Orar y combatir”. El Avance Criollo, Miami, 17 de marzo de
1961, p.1.
1096
José Ignacio Rasco. “Etapa final del régimen comunista”. El Avance Criollo,
Miami, 13 de enero de 1961, p.36.
1097
“Caerá Fidel antes de la próxima zafra”-R. Sardiñas”. El Avance Criollo, Miami,
2 de diciembre de 1960, p.25.
1098
“Reafirma el FORDC su política anticomunista. Ya muy pronto estaremos en
Cuba, dijo Pascasio Lineras”. El Avance Criollo, Miami, 10 de diciembre de 1960, p. 5.
1099
Adolfo Redolta Señudo. “Turismo … y algo más”. El Avance Criollo, Miami, 20
de enero de 1961, p.38.
1100
Mario. “Cada vez más caliente”. El Avance Criollo, Miami, 27 de enero de 1961,
p.2.
380
1961”, que le da la espalda1101. Así se entiende, que hasta se
apresuren en preparar un Directorio de exiliados denominado
“Cuba democrática”1102, y que la joven emigrada cubana Juliette
Betancourt 1103 elabore para el Frente Revolucionario
Democrático el himno titulado “¡Cuba sí!”, que rezaba en su texto:
1101
El Charro Nuñez. “Se acabaron los milagros”. El Avance Criollo, Miami, 27 de
enero de 1961, p.8.
1102 “El Directorio Patriótico conteniendo el nombre, profesión o actividad en Cuba,
de los cubanos que hoy viven en los Estados Unidos de Norteamérica, por rechazar el
régimen comunista imperante hoy en nuestra Patria, saldrá próximamente. ¡A usted le
interesa que su nombre aparezca en esta Relación de Honor”. Véase:
“¡Atención!¡Atención!¡Cuba Democrática!”. El Avance Criollo, Miami, 3 de febrero de
1961, p.40.
1103
“Juliette Betancourt, autora del himno “Cuba sí, Rusia no”. El Avance Criollo,
Miami, 17 de febrero de 1961, p.16.
1104
“Cuba sí”. El Avance Criollo, Miami, 3 de febrero de 1961, p.4.
381
3.3-Del Frente Revolucionario Democrático al Consejo
Revolucionario Cubano, un proceso contaminado desde el
inicio por los entresijos de la Guerra Fría.
1105
Edmundo García. “No éramos aliados de los Estados Unidos. Entrevista a
Manuel Ray”. Temas (55), julio-septiembre de 2008, pp. 47-56.
1106
Un estadounidense llamado Williams, lo sacó en un barco como polizonte hasta
Tampa. Allí hizo contacto con Bernard, especialmente dedicado a organizar a la oposición
cubana, que le facilitó la visa para viajar a México, publicar su libro y reunirse con los
otros futuros miembros del FRD. Véase: Manuel Artime. “Declaraciones...”. En: Historia
de una agresión. Ediciones Venceremos. S.L., 1962, pp. 86-89.
1107
“El acontecimiento no es como para enorgullecerse, más debe mencionarse
porque es la clave para entender mucho de lo que sucedió posteriormente. Es lo que
explica, por ejemplo, que tres políticos cubanos de renombre se asociaran, en un plano de
igualdad, con dos dirigentes jóvenes prácticamente desconocidos en el ámbito nacional,
que sólo habían comenzado a alcanzar cierta notoriedad como consecuencia de
declaraciones y gestos audaces, en el convulso y peligroso ambiente de la Cuba de 1959,
cuando el Gobierno castrista recurrió al terror revolucionario para abrirse paso hacia el
382
norteamericanos se justificaba, dada la ayuda que la Unión
Soviética brindaba al régimen castrista”, ha tratado de justificar
también no hace mucho José Ignacio Rasco. A la vez que ha
descrito la presencia de los “amigos norteamericanos”, desde las
reuniones iniciales del Frente Revolucionario Democrático en
Nueva York1108. Escribiendo sobre estos temas, Justo Carrillo ha
añadido que en el mes de abril del año 1960, lo visitaron los
norteamericano Willard Carr y Frank Bender, pseudónimo del
alemán Guerry Droler. El primero, para que le ayudara a convencer
de abandonar el territorio nacional a Manuel Antonio de Varona. El
segundo, para invitarlo a conocer a Manuel Artime, según sus
palabras, el golden boy de los Estados Unidos1109. De “naturaleza
inaceptable de las relaciones de sometimiento que quedaron
establecidas con la CIA”, ha calificado posteriormente todas estas
actuaciones el propio Aureliano Sánchez Arango1110. No es casual
que con total desenfado Howard Hunt hablara de “mi grupo de
exiliados cubanos”, con los cuales debía formar un gobierno en el
exilio1111. Y que Arthur Schlesinger, ofreciera una definición del
poder absoluto”. Ver. José Manuel Hernández. “El Frente Revolucionario Democrático
(FRD) y el Cuba Project, 1960-1961”. Encuentro de la Cultura Cubana (39), invierno de
2005-2006, pp. 134-135.
1108
Habla de una especie de “Acuerdo de Caballeros” con los representantes de
Estados Unidos, con el compromiso de pagar la deuda contraída al ser liberada la isla del
comunismo. Véase: José Ignacio Rasco. “La Democracia Cristiana en Cuba”. Encuentro
de la Cultura Cubana (39), invierno de 2005-2006, p.130.
1109
Justo Carrillo. A Cuba le tocó perder. Ediciones Universal, Miami, 1993, pp. 104-
105.
1110
Aureliano Sánchez Arango. Trinchera de ideas...y de piedras. Editorial San Juan,
San Juan de Puerto Rico, 1972, p.XIV.
1111
“Tracy Barnes, en su calidad de principal colaborador de Bissell, me dijo que
iban a necesitarme para un proyecto muy parecido al del derrocamiento de Arbenz. Barnes
me dijo que mi trabajo en el nuevo proyecto sería esencialmente el mismo que había
efectuado en la campaña contra Arbenz, es decir, jefe de acción política en un proyecto
recomendado por el Consejo de Seguridad Nacional, que el presidente acababa de aprobar,
383
exiliado cubano, que lo empujaba a depender de la Agencia Central
de Inteligencia de los Estados Unidos. Como si quisiera hacer buena
aquella famosa frase del agente Frank Bender, acerca de que “él
llevaba la contrarrevolución en su talonario de cheques”1112.
Desde luego, la percepción de unos exiliados cubanos
asalariados a las órdenes de la Agencia Central de Inteligencia de
los Estados Unidos, tras la aprobación de las operaciones
encubiertas para derrocar a Fidel Castro por parte del presidente
de los Estados Unidos Dwight D. Eisenhower el 17 de marzo de 1960,
no abarca completamente la realidad de la oposición cubana
radicada en los Estados Unidos. A pesar de las evidencias anteriores,
en el primer semestre del año 1960 los opositores cubanos
anticastristas, habían demostrado con su acción y con su retórica
nacionalista que al menos existían dos Cubas. La fórmula, parecía
sencilla en los documentos más importantes de la época. “Traición”
es la palabra más utilizada por Manuel Antonio de Varona, Manuel
Artime, José Ignacio Rasco, Aureliano Sánchez Arango y Justo
Carrillo, en el “Manifiesto del Frente Revolucionario Democrático”,
fechado en San José de Costa Rica, el 20 de junio de 19601113. A
y que consistía en ayudar a los exiliados cubanos en la tarea de derrocar a Fidel Castro.
Los más representativos dirigentes cubanos se estaban reuniendo en Florida y en Nueva
York, y mi trabajo consistiría en agruparlos de manera que formaran un ampliamente
reconocido gobierno en el exilio que, tan pronto Castro fuese derribado, pasaría a ser el
gobierno provisional de Cuba”. Véase: E. Howard Hunt. Memorias de un espía. De la CIA
al escándalo Waterwate. El Documento Vivo, Editorial Noguer, S.A., Barcelona, 1975, p.
145.
1112
“Los exiliados son típicamente gente sin amigos, sin dinero, sin trabajo en una
tierra extraña: la más de las veces no hablan el idioma. Dependen cada vez más del agente.
Saben que si se niegan a obedecer sus órdenes, pueden cortarles los ingresos y expulsarlos
de la organización”. Véase: Arthur Schlesinger. Los mil días de Kennedy. Editorial de
Ciencias Sociales, La Habana, 1970, pp. 180 y 188.
1113
“Fácilmente puede comprobarse la traición realizada por la nueva revisión de
todos los documentos que señalaban los pasos fundamentales en el áspero camino
recorrido por la Nación entera para derrocar la anterior tiranía de Batista. “La historia me
384
“traición” le siguen en ese documento “Patria”, “pueblo”,
“nación”, “democracia”, “derechos humanos”, “revolución” y
“Dios”. En “nombre del pueblo”, los autores del famoso
documento insistían en que Fidel Castro había torcido el rumbo de
la Revolución cubana:
385
Ya sabemos que cuando más parece que se acelera el tiempo,
más rápido actúa el olvido. Como todo se olvida tan rápido,
debemos recordar que en el “Manifiesto del Frente Revolucionario
Democrático”, fechado el 20 de junio de 1960, Manuel Antonio de
Varona, Manuel Artime, José Ignacio Rasco, Aureliano Sánchez
Arango y Justo Carrillo, tomaron distancias explícitamente con la
dictadura de Fulgencio Batista, a la que consideraban la antesala
del régimen de Fidel Castro, como puede leerse más adelante:
1115
Ibidem.
386
liberal que no se nos escapa, en la lectura del texto del “Manifiesto
del Frente Revolucionario Democrático”: “Auspiciará una política
inspirada en los principios de la más sana libertad económica,
ajustada a las realidades cubanas, que reduzcan la intervención
estatal a sus límites indispensables, ofrezca sólidas garantías a la
propiedad, a la empresa libre y a los inversionistas nacionales y
extranjeros, con vista a su función social y al bienestar
colectivo” 1116. Todo ello, enmarcado en una interpretación del
espacio, que desbordaba las fronteras de la isla y se extendía al
continente americano: “Exhortamos a los pueblos de América al
cumplimiento de su insoslayable deber en esta hora frente a la
actual crisis histórica que ha dejado de ser un problema exclusivo
de Cuba para afectar y poner en peligro a todo el Continente
amenazando los principios fundamentales de la civilización
occidental”1117. No por fortuna, en un acto celebrado en Bay Front
Park, Manuel Antonio de Varona pidió públicamente la ayuda a los
gobiernos de Latinoamérica, antes de verse forzado de solicitarla
directamente a los Estados Unidos1118. Mientras, en el documento
“A los pueblos de Latinoamérica”, firmado por Manuel Antonio de
Varona, Manuel Artime, José Ignacio Rasco, Justo Carrillo y Ricardo
Rafael Sardiñas, se mostraba la vocación democrática y
latinoamericanista del Frente Revolucionario Democrático, así
1116
Ibidem.
1117
“En la gran contienda que emprendemos contra la acción destructora del
Comunismo en Cuba y América, estamos resueltos a acometer las transformaciones
raigales demandadas por por la época que vivimos, haciéndolas descansar sobre bases
esencialmente democráticas y fortaleciendo los lazos y las relaciones de solidaridad entre
los hombres y los pueblos”. Véase: “Apréstanse a la lucha en Cuba. Factores
revolucionarios constituyen un frente de lucha contra Fidel Castro”. El Avance Criollo,
Miami, 24 de junio de 1960, pp. 15-16.
1118
“Pide Varona ayuda a Latinoamerica. Si no se obtiene, Cuba lo pedirá a los EEUU
para su liberación”. El Avance Criollo, Miami, 11 de noviembre de 1960, p.8.
387
como la importancia del apoyo de América Latina para la
legitimidad del proyecto basado en la revolución traicionada:
388
América Latina, la gran patria común de todos nuestros
pueblos”1119.
“El GRAN TRAIDOR, Fidel Castro Ruz, fue cercenando todos los
derechos fundamentales que consagra la Constitución de 1940, por
cuyo restablecimiento habíamos luchado con tanto ahínco, para así
dar paso a los malvados planes de esclavización total fraguados en
la Rusia comunista e injertados por la traición y en el engaño en
nuestra América que es, ha sido y será siempre: Continente de
Libertad; tierra de promisión para los que ansíen superarse; de
raigales convicciones democráticas y enmarcada precisamente en
una civilización opuesta a la soviética es decir, occidental y
cristiana”.
1119
Frente Revolucionario Democrático. “A los pueblos de Latinoamérica”. El
Avance Criollo, Miami, 27 de enero de 1961, pp. 22-23 y 35.
1120
“América: Nuestra Lucha es tu Lucha”. El Avance Criollo, Miami, 17 de marzo
de 1961, p.18.
389
“(...) Y debemos hacerlo pronto, antes que la destrucción barra con
todos los hogares que creen en Cristo rey, antes que se cierren las
cadenas que están poniendo los traidores al cuello de cada
cubano”1121.
1121
“Alocución del Dr. Manuel Antonio de Varona por las Pascuas”. El Avance
Criollo, Miami, 6 de enero de 1961, p.24.
1122
Comandancia General del Ejército de Liberación Nacional. “Al Pueblo de Cuba.
A todos los Pueblos de América. A todos los Pueblos del Mundo”. El Avance Criollo,
Miami, 24 de febrero de 1961, p. 1 y 34.
1123
Antonio Prohías. “S.O.S.”. El Avance Criollo, Miami, 8 de julio de 1960, p. 16.
390
Nikita Kruschev1124, El Comercio de Ecuador, El Tiempo de Bogotá
o La Nación de Costa Rica, que lo mostraban trabajando para la
Unión Soviética en América Latina1125. Empero, aliados al gobierno
de los Estados Unidos, que había sostenido una peligrosa
ambigüedad en el trato con las dictaduras de Fulgencio Batista en
Cuba, Marcos Pérez Jiménez en Venezuela, Rafael Leonidas Trujillo
en Santo Domingo, Manuel Odria en Perú, Francois Duvalier en
Haití y Anastasio Somoza en Nicaragua, el Frente Revolucionario
Democrático empezaba su batalla con desventaja. Aún más,
cuando la “cómoda doctrina” de apostar por las inversiones
privadas creadoras de riqueza y la ayuda limitada al aspecto
técnico y militar adoptada por la administración de Dwight D.
Eisenhower, alimentaban la esperanza en una izquierda nueva que
proclamaba desde La Habana: “Cuba Primer Territorio Libre de
América”.
“Campeón de los oprimidos” y “enemigo de los
privilegiados”, recuerda el Presidente Dwight D. Eisenhower que
consideraban a Fidel Castro en muchos lugares del continente. De
hecho, cuando su giro hacia el bloque comunista era evidente, no
arrancó una sola condena abierta al régimen de La Habana, en su
periplo por América Latina a comienzos de 1960. Que el
mandatarios brasileño Juscelino Kubitschek, el argentino Arturo
Frondizi, el chileno Jorge Alessandri o el venezolano Rómulo
Betancourt consideraban más peligroso al dictador dominicano
Leonidas Trujillo que al revolucionario Fidel Castro, puede leerse
en Mis años en la Casa Blanca1126. De “cautela” y “escrúpulos” de
1124
Reproducidas por El Avance Criollo, los días 12 y 19 de agosto de 1960, en las
páginas 2 y 8 respectivamente.
1125
Reproducidas por El Avance Criollo, los días 19 y 26 de agosto y 2 de septiembre
de 1960, en las páginas 15, 13 y 11 respectivamente.
1126
Dwight Eisenhower. Mis años en la Casa Blanca. Segundo mandato, 1956-1960.
Volúmen II, Editorial Bruguera, Barcelona, 1966, pp. 505-514.
391
los países latinoamericanos para pronunciarse, hablaba Arthur M.
Schlesinger acerca de la VII Reunión de Consultas de los Ministros
de Relaciones Exteriores de la Organización de Estados Americanos
en San José de Costa Rica, entre los días 22 y 29 de agosto de 1960.
Donde Brasil, Argentina, Chile y México, se oponían. Bolivia y
Ecuador, disentían. Así como Uruguay y Haití, se mostraban
indecisos. Tanto es así, que el unánime reconocimiento de que el
alineamiento con el bloque comunista era incompatible con el
sistema interamericano, se realizó sin mencionar a la isla1127.
En otras palabras, aunque desde el “Acta de Chapultepec”
en el año 1945, Washington se dedicó a blindar a América Latina
de la influencia de Moscú, en el “Tratado Interamericano de
Asistencia Recíproca” (1947), la “Resolución sobre la Preservación
y Defensa de la Democracia en las Américas” (1948), la “Resolución
sobre el Fotalecimiento de la Seguridad Interna de los Estados del
Hemisferio Occidental” (1951) y la “Declaración de Solidaridad
para la Preservación de la Integridad Política de los Estados
Americanos contra la Intervención del Comunismo Internacional”
(1954), la presencia de los exiliados Enrique Llaca, Alberto Müller,
José Ignacio Rasco, Erik Aguero, Bernardo Maristany y Nestor
Carbonell, en representación del Frente Revolucionario
Democrático, en la VII Reunión de Consultas de los Ministros de
Relaciones Exteriores de la Organización de Estados Americanos en
San José de Costa Rica, entre los días 22 y 29 de agosto de 1960,
no pudieron arrancar más que una propuesta general acerca del
rechazo a los regímenes totalitarios en el mundo occidental
liderado por los Estados Unidos 1128. A pesar que la publicidad
anticastrista lo considerara una rotunda victoria, por el aplaudido
1127
Arthur M. Schlesinger. Los mil días de Kennedy. Editorial de Ciencias Sociales,
La Habana, 1970, pp. 639-640.
1128
“Se afianza el FRD”. El Avance Criollo, Miami, 30 de septiembre de 1960, p.2.
392
repudio de dieciocho países de América Latina al régimen de Fidel
Castro1129.
Con estos presupuestos debió lidiar el Frente Revolucionario
Democrático, cuando emitió un programa radial homónimo dirigido
diariamente por Andrés Vargas Gómez en los Estados Unidos1130,
otro similar en Costa Rica1131, y Radio Swam, la estación de radio
pirata basada en las Islas del Cisne, cerca de las líneas costeras de
Honduras y Cuba, dirigida por el ex presidente de la Federación
Estudiantil Universitaria Enrique Huertas1132. Así y todo, en poco
tiempo el Frente Revolucionario Democrático se extendió por
Miami, Nueva York, Washington 1133, Chicago 1134, Tampa 1135 y Los
Angeles 1136 en territorio de los Estados Unidos. Además, creó
delegaciones en México 1137, Venezuela, Brasil 1138, Costa Rica,
1129
Véase: “Destruye Fidel la Unidad Americana. Repudiaron 18 países de la
América el régimen de Fidel. Ese fue, en definitiva, el resultado de la Conferencia de
Costa Rica”. El Avance Criollo, Miami, 14 de octubre de 1960, p. 6.
1130
“Se robaron nuestra Revolución”, dijo Carbó”. El Avance Criollo, Miami, 8 de
julio de 1960, p. 6.
1131
“4 Programas anticastristas radia el FRD en Costa Rica”. El Avance Criollo,
Miami, 3 de marzo de 1961, p. 50.
1132
“Todos en Cuba escuchan Radio Swam, dice el Dr. E. Huertas”. El Avance Criollo,
Miami, 9 de diciembre de 1960, p. 19.
1133
Luís Conte Agüero. “Tribuna Libre”. El Avance Criollo, Miami, 10 de febrero de
1961, p.4.
1134
“300 cubanos en el FRD de Chicago”. El Avance Criollo, Miami, 7 de abril de
1961, p.28.
1135
“En Tampa la delegación del FRD conmemoró el 24 de febrero”. El Avance
Criollo, Miami, 24 de marzo de 1961, p. 18.
1136
“Actos anticastristas en los Angeles”. El Avance Criollo, Miami, 11 de
noviembre de 1960, p.16.
1137
“El FRD en México lo preside Dr. Roberto de Varona”. El Avance Criollo, Miami,
17 de febrero de 1961, p.16.
1138
“Constituyen en Brasil varios Comités Pro Cuba Democrática”. El Avance
Criollo, Miami, 3 de marzo de 1961, p.22.
393
Chile1139, Perú1140, Honduras1141, y Puerto Rico1142. Aparentemente,
el proyecto marchaba sobre ruedas. En el artículo “Cuba”, el
periodista Pedro Leyva señalaba hacia la inspiración del Frente
Revolucionario Democrático en los padres fundadores de la nación
cubana 1143, mientras el periódico El Avance Criollo publicaba
reseñas, biográficas que exaltaban las figuras de los veteranos
políticos cubanos Aureliano Sánchez Arango1144, Manuel Antonio de
Varona1145 y Justo Carrillo1146. Así como recreaba las anécdotas del
joven Manuel Artime, sobre una importante reunión efectuada en
México el Día de la Independencia de los Estados Unidos, el 4 de
julio del año 19601147.
Sin embargo, la elección de Manuel Antonio de Varona como
Coordinador del Frente Revolucionario Democrático el 27 de
septiembre de 1960, trajo consigo la renuncia de Aureliano
Sánchez Arango 1148. El hecho de que Manuel Antonio de Varona
1139
“Hace declaraciones en Chile el representante del FRD”. El Avance Criollo,
Miami, 13 de enero de 1961, p. 27.
1140
“Sardiñas y Durán Quevedo en propaganda por Cuba en Perú”. El Avance Criollo,
Miami, 11 de noviembre de 1960, p.6.
1141
“Noche de actividad del FRD en Honduras”. El Avance Criollo, Miami, 13 de
enero de 1961, p. 27.
1142
“Repudia el pueblo boricua a F. Castro”. El Avance Criollo, Miami, 24 de febrero
de 1961, p.24.
1143
Pedro Leyva. “Cuba”. El Avance Criollo, Miami, 28 de octubre de 1960, p.8.
1144
“Aureliano Sánchez Arango: 30 años de revoluciones”. El Avance Criollo, Miami,
8 de julio de 1960, p.6.
1145
Pedro Leyva. “Tony Varona”. El Avance Criollo, Miami, 7 de octubre de 1960,
p.9.
1146
Pedro Leyva. “Justo Carrillo”. El Avance Criollo, Miami, 4 de octubre de 1960,
p. 6.
1147
“Artime relata en México anécdota del mayor interés”. El Avance Criollo, Miami,
19 de agosto de 1960, pp. 13 y 18.
1148
Véase: “Tony Varona, Coordinador del FRD”. El Avance Criollo, Miami, 4 de
octubre de 1960, pp. 1 y 3; “Aureliano se separa del FRD. Destinado a la Presidencia el
394
repitiera hasta la saciedad que el liderazgo del Frente era
simplemente un cargo de trabajo 1149 o que el Frente Nacional
Democrático Triple A se mantuviera en el Frente Revolucionario
Democrático gracias a una facción liderada por el exiliado cubano
Manuel Cobo, no resolvió el delicado problema de liderazgo1150.
Tampoco es verdad, que entonces el Frente Revolucionario
Democrático se consolidara con la incorporación del Movimiento
Institucional Democrático o el Bloque de Organizaciones
Anticomunistas de Ricardo Rafael Sardiñas, el Directorio
Revolucionario Estudiantil de Alberto Müller y el Frente Obrero
Revolucionario Democrático de Pascasio Lineras 1151. El “Por un
frente sin grietas” de El Avance Criollo el 22 de julio de 1960 había
hecho aguas1152, mientras el “Sin novedad en el Frente” de Pedro
Leyva el 30 de septiembre de 1960, era más un deseo que una
realidad 1153. No se cansaron de pregonarlo desde el periódico
Patria, los seguidores de aquella tendencia pro-batistiana,
representada por “La Rosa Blanca” de Rafael Díaz-Balart. El hecho
de que ante el poco apoyo del gobierno de los Estados Unidos1154,
395
estos grupos se desintegraron poco a poco en el transcurso del año
19601155, no fue óbice para que mantuvieran su perfil beligerante.
La “alianza de los grupos que que saben que algo se avecina”,
llamó Patria al Frente Revolucionario Democrático al minuto de
constituirse en alianza opositora1156. Con “Denuncia ahora Miró lo
que no miró”1157, puso en el foco de la opinión pública los meses
que colaboró con Fidel Castro el futuro Presidente del Consejo
Revolucionario José Miró Cardona. En “Emplazamiento”1158 y “Lo
que dijo Eddy Chibás de Tony Varona en 1949”, dirigió sus dardos
hacia quien fuera elegido antes Coordinador del Frente Cívico
Revolucionario1159. “Misterioso el arribo a Miami de Raúl Chibás,
dice el investigador Mariano Faget”1160, “Ambos cobraban salarios
rojos” sobre Felipe Pazos y Ramón Barquín1161 o “¿Cuando vence la
fecha para asilarse “al descubrir” el comunismo de Fidel
Castro?” 1162, insisten en una estrategia narrativa que pretendía
deslegitimar a los líderes del exilio cubano. “Nadie quiere
Fidelismo sin Fidel”1163, “Con “novedad” en el Frente”1164 y “Pugna
1155
Véase: Carlos Rivero Collado. La contrarrevolución cubana. Los sobrinos del
Tío Sam. Akal Editor, Madrid, 1977, p. 55.
1156
“Frente Revolucionario. Quedó constituída en México la alianza de los grupos
que saben que “algo se avecina”. Patria, Miami, 21 de junio de 1960, p.4.
1157
“Denuncia ahora Miró lo que no miró”. Patria, Miami, 12 de julio de 1960, p.4.
1158
“Emplazamiento”. Patria, Miami, 24 de julio de 1960, p. 3.
1159
“Lo que dijo Eddy Chibás de Tony Varona en 1949”. Patria, Miami, 22 de
noviembre de 1960, p.3.
1160
“Misterioso el arribo a Miami de Raúl Chibás, dice el investigador Mariano
Faget”. Patria, Miami, 9 de agosto de 1960, p. 2.
1161
“Ambos cobraban salarios rojos”. Patria, Miami, 9 de agosto de 1960, p. 3.
1162
“¿Cuando vence la fecha para asilarse “al descubrir” el comunismo de Fidel
Castro?”. Patria, Miami, 19 de julio de 1960,
1163
“Nadie quiere Fidelismo sin Fidel”. Patria, Miami, 24 de julio de 1960, p. 3.
1164
“Con “novedad” en el Frente”. Patria, Miami, 20 de septiembre de 1960, p. 3.
396
entre Tony y Aureliano”, pretendían dar la estocada final a una
tendencia que los excluía del escenario político1165.
Desde El Avance Criollo, los artículos “En busca del gran
culpable” 1166, “Batista procura dividir la oposición” 1167, “Las
divisiones” 1168, y “La unidad” 1169, trataban de equilibrar las
opiniones. Algo difícil de lograr, cuando la crisis se acentuó en el
Frente Revolucionario Democrático el 18 de enero de 1961, en
forma de sublevación de los campamentos de entrenamiento de
los futuros combatientes en Guatemala, contra la llamada
“politiquería” del Frente Revolucionario Democrático1170. Y, nueve
días más tarde se ahondaba el descontento en su seno, al ritmo de
los miembros más jóvenes: José Manuel Hernández (representando
a Manuel Artime), José Ignacio Rasco, Manuel Cobo y Ricardo
Rafael Sardiñas, denunciaron la ineficacia de la organización en lo
que denominaron “Acta de la Unidad Generacional”1171. El golpe
del “Acta de la Unidad Generacional”, parecía demoledor para la
legitimidad del liderazgo de los veteranos políticos cubanos Manuel
Antonio de Varona, Aureliano Sánchez Arango y Justo Carrillo:
1165
“Pugna entre Tony y Aureliano”. Patria, Miami, 11 de octubre de 1960, p. 4.
1166
“En busca del gran culpable”. El Avance Criollo, Miami, 1 de julio de 1960, p.12.
1167
“Batista procura dividir la oposición”. El Avance Criollo, Miami, 12 de agosto de
1960, p.7.
1168
Angel de Jesús Piñera. “Las divisiones”. El Avance Criollo, Miami, 12 de agosto
de 1960, p.11.
1169
“La Unidad”. El Avance Criollo, Miami, 25 de noviembre de 1960, p. 2.
1170
El término corresponde a José Manuel Hernández, en “El Frente Revolucionario
Democrático (FRD) y el Cuba Project, 1960-1961”. Encuentro de la Cultura Cubana, p.
137.
1171
José Ignacio Rasco, Manuel Cobo, José Manuel Hernández y Ricardo Rafael
Sardiñas. “Acta de la Unidad Generacional”. El Avance Criollo, Miami, 10 de febrero de
1961, p.35.
397
“Propósitos: Primero: Que nuestra Patria exige hoy, de las nuevas
generaciones, asumir su responsabilidad en la dirigencia nacional,
con la más plena vocación de servicio público, a fin de asentar
definitivamente la República en un régimen de derecho y en la más
austera virtud ciudadana”.
“Segundo: Que respondemos a este inaplazable reclamo de la Patria
sosteniendo una filosofía cristiana de la vida; una concepción
política del Estado basado en la democracia-docrina y en la
democracia-forma y una solución de los problemas políticos,
económicos y sociales dentro del marco inalterable del
ordenamiento jurídico constitucional de la Nación”.
“Tercero: Que así mismo mantenemos que los presupuestos
referidos pueden ser plenamente realizados por las generaciones
inéditas que templadas en la guerra, no han sido corruptoras ni
corrompidas por el poder público”.
“Cuarto. Que reverenciamos el pasado glorioso de nuestro país, y
sus augustas tradiciones históricas y saludamos los aciertos logrados
por generaciones anteriores”.
“Programa. Única: Que el programa que llevaremos a efecto es el
acrdado en la noche del veinticinco de enero de 1961 por el Frente
Revolucionario Democrático con el consentimiento de los que
suscriben la presente acta”1172.
1172
Al respecto, resulta interesante el análisis de Angel de Jesús Piñera. “La tesis
generacional”. El Avance Criollo, Miami, 10 de marzo de 1961, p.9.
398
Kennedy1173. Todo lo que era sólido con el proyecto de Dwight D.
Eisenhower aprobado el 17 de marzo de 1960, se desvanecía ahora
con John F. Kennedy para el Frente Revolucionario Democrático de
Manuel Antonio de Varona, tras las reuniones con el Jefe de la
Agencia Central de Inteligencia Allen Dulles, los días 22 y 29 de
enero del año 1961. Tres decisiones importantes marcan la
diferencia: la incorporación del Movimiento Revolucionario del
Pueblo, la confección de un llamado Libro Blanco sobre Cuba y la
no participación directa de las tropas norteamericanas en la futura
invasión a la isla 1174. De hecho, el 3 de febrero de 1961, el
Movimiento Revolucionario del Pueblo explicaba sus discrepancias
con el Frente Revolucionario Democrático, a través de la voz del
coronel Ramón Barquín: “Verdad que somos en cierta forma
intransigentes, pero no precisamente contra la unidad, sino contra
la pretensión de imponer fórmulas de laboratorio que faciliten la
regresión del país a épocas definitivamente superadas y a espaldas
de las ansias y necesidades del pueblo de Cuba” 1175. Eran sus
palabras iniciales, para luego enfatizar en la necesidad de
consensuar un programa mínimo (“que interprete las aspiraciones
del pueblo cubano”) y una estrategia de lucha (“fundada
principalmente en el esfuerzo de nuestro pueblo”), las única
garantías para la legitimidad de un gobierno con autoridad
suficiente, para reconducir el país por las vías de la
“institucionalidad” y la “legalidad”1176.
Las negociaciones entre el Frente Revolucionario
Democrático liderado por Manuel Antonio de Varona y el
1173
Jesús Arboleya. La contrarrevolución cubana. Editorial de Ciencias Sociales, La
Habana, 1997, pp, 85 y 93.
1174
Justo Carrillo. A Cuba le tocó perder. p. 118.
1175
“Rechaza el MRP toda imposición. Habla Barquín sobre bases de fusión con otros
organismos”. El Avance Criollo, Miami, 3 de febrero de 1961, p.13.
1176
Ibidem.
399
Movimiento Revolucionario del Pueblo dirigido por Manuel Ray,
acapararon durante tres días la mirada de los emigrados cubanos,
en la primera quincena del mes de marzo de 1961. El 14 de marzo
de 1961, un comunicado conjunto aseguraba el entendimiento
mutuo, excepto en tres proposiciones del Movimiento
Revolucionario del Pueblo:
1177
“Declaran Varona y Ray lo tratado en la reunión de la ciudad de New York”. El
Avance Criollo, Miami, 24 de marzo de 1961, pp. 1 y 29.
1178
“Necesario detener el auge comunista, dice Miró Cardona”. El Avance Criollo,
Miami,4 de noviembre de 1960, p.1 y 6.
1179
“¿Miró o Varona, Presidente de Cuba?”. El Avance Criollo, Miami, 17 de marzo
de 1961, p. 1.
400
José Miró Cardona” 1180 y “Hacia el Gobierno de la República en
Armas”1181, serían entonces los titulares de El Avance Criollo el 31
de marzo de 1961. “Homenaje a los jefes del Gobierno”, publicaría
el 7 de abril de 1961, reconociendo la importancia en ese momento
de la unidad entre las figuras políticas del antiguo Frente
Revolucionario Democrático y el nuevo Consejo Revolucionario
Cubano 1182. Con la dirección de José Miró Cardona, es que
integraron el Consejo Revolucionario Cubano el médico Antonio
Maceo, sustituyendo en la representación del Movimiento
Institucional Democrático a Ricardo Rafael Sardiñas, y el ex
candidato presidencial del Partido Revolucionario Cubano
(Auténtico) Carlos Hevia. Todo parece indicar, que luego de limar
diferencias, se integró también el Movimiento 30 de Noviembre1183;
mientras, Aureliano Sánchez Arango continuaba su cruzada
particular para ofrecer una solución institucional al conflicto del
futuro Presidente Provisional, proponiendo que fuera un
Magistrado del Tribunal Supremo en el exilio 1184. Otro cambio
visible, ocurrió en los mandos militares de la futura Brigada de
asalto 2506, en los campos de entrenamiento en Guatemala: el
coronel Eduardo Martín Elena, ex Jefe del Regimiento No. 4 de
Matanzas que no comulgó con el golpe de Estado de Fulgencio
1180
“Plenos poderes al Dr. José Miró Cardona”. El Avance Criollo, Miami, 31 de
marzo de 1961, pp. 1, 22 y 35.
1181
“Hacia el Gobierno de la República en Armas”. El Avance Criollo, Miami, 31 de
marzo de 1961, p.2.
1182
“Homenaje a los jefes del Gobierno”. El Avance Criollo, Miami, 7 de abril de
1961, p.2.
1183
Véase: “No ingresó en el FRD el “30 de Noviembre. Aclara el Movimiento 30 de
Noviembre su actual postura”. El Avance Criollo, Miami, 24 de febrero de 1961, p.24. Y
“Creen lograda la unidad anticastrista”. El Avance Criollo, Miami, 3 de marzo de 1961,
p.4.
1184
“El Frente Unido de Liberación Nacional ofrece una fórmula institucional”. El
Avance Criollo, Miami, 10 de marzo de 1961, p.21.
401
Batista, sería sustituido por Manuel Artime, y los jóvenes militares
José Alfredo San Román y Erneido Andrés Oliva, profesores de
academia en la isla, que habían participado primero en las purgas
del ejército profesional por parte de Fidel Castro, y se habían
exiliado luego, para ser reclutados y trasladados por la Agencia
Central de Inteligencia, a los campos de entrenamiento en
Guatemala el 29 de agosto del año 19601185.
Ordenando un poco los datos cronológicamente, el lector
debe saber que en una recepción a los embajadores de América
Latina en la Casa Blanca el 13 de marzo de 1961, el presidente
John F. Kennedy expuso la Alianza para el Progreso. Un cambio de
estrategia de la política exterior de los Estados Unidos hacia
América Latina, que prometía una inversión de 20 mil millones a
través de la Fundación Panamericana de Desarrollo y que recibió
el espaldarazo de los gobiernos latinoamericanos en el Consejo
Interamericano Económico y Social, en Punta del Este, Uruguay,
entre los días 5 y 17 de agosto de 1961. Reforma Agraria, libre
comercio, modernización de la comunicación, reforma fiscal,
acceso a la vivienda, mejora en las condiciones sanitarias, acceso
a la educación, precios estables, control de la inflación y
cooperación monetaria, era la atracción que el nuevo presidente
John F. Kennedy pensó podían atraer a gobernantes como el
venezolano Rómulo Betancourt, el brasileño Joanio Quadros, el
argentino Arturo Frondizi, el costarricense José Orlich, el peruano
Fernando Balaunde, el chileno Eduardo Frey o el colombiano
Eduardo Lleras Camargo a integrar el “Comité Interamericano de
la Alianza para el Progreso”. En el cambio de rumbo de la política
exterior norteamericana, debe unirse el 13 de marzo al 3 de abril
1185
Véase: “Arenga al Ejército Cubano de Liberación”. El Avance Criollo, Miami, 3
de marzo de 1961, p.1; “Presto ya el Ejército de Liberación”. El Avance Criollo, Miami,
10 de marzo de 1961, p.4; y “Fijan su posición tres militares del FRD”. El Avance Criollo,
Miami, 7 de abril de 1961, p.14.
402
del año 1961, cuando el gobierno de los Estados Unidos hizo público
el llamado Libro Blanco sobre Cuba. Un documento que criticaba
la manera ambigua en que la administración de Dwight D.
Eisenhower se había relacionado con la dictadura de Fulgencio
Batista, hacía un guiño a las demandas del Movimiento
Revolucionario del Pueblo y retomaba el argumento de la
“revolución traicionada”:
1186
Reproducido por Arthur M. Schlesinger, en Los mil días de Kennedy. p. 201.
403
estrategia narrativa de ampliar el espacio físico del conflicto, que
se podía leer en el “Manifiesto del Frente Revolucionario
Democrático”, fechado el 20 de junio de 1960, se extiende en los
argumentos del “Programa del Consejo Revolucionario Cubano”:
1187
“Consejo Revolucionario Cubano, 8 de abril de 1961”. Organización Auténtica.
En Línea: http://www.autentico.org/oa09043.php.
404
contrarrevolucionarios. Somos revolucionarios en contra de quien
defraudó a todo el pueblo que aspiraba y aspira a mejores
condiciones de vida y que ha sido conducido por el fidelo-
comunismo a la más terrible miseria. Fuimos revolucionarios que
luchamos contra el régimen anterior que aniquilaba al país para el
provecho de una minoría ávida de oro y de poder; y estamos
también, contra el actual que, traicionando la nación, provoca la
ruina más espantosa”1188. De hecho, una manera de entender el
tiempo, que retrocede hasta antes del golpe de Estado de
Fulgencio Batista, 10 de marzo de 1952: “Nadie deberá llamarse a
engaño: ni comunismo ni reacción. Volveremos al imperio de las
normas constitucionales; pero es bueno que se sepa que no habrá
retroceso alguno a un pasado que combatimos”. Por esta razón, a
la palabra “Patria”, le siguen “libertad” y “justicia social”, antes
que “democracia”, “revolución” y “Dios” en el vocabulario
revolucionario. Con la vocación de un “nosotros” que viene de un
linaje ininterrumpido desde los padres fundadores de la nación
cubana:
1188
Ibidem.
405
modo permanente, un régimen de Democracia en que funcionen
efectiva y armónicamente la Libertad y la Justicia Social.
“El progreso del país está en razón directa del bienestar de los
trabajadores y de los campesinos. El Consejo Revolucionario afirma
que entre sus objetivos inmediatos está combatir la injusticia y
terminar la miseria. Un alto nivel de empleo con altos salarios será
la meta de la nueva República”. (…) “A los cubanos todos, que una
vez lograda la victoria sobre las fuerzas del mal, se restablecerá
plenamente la Constitución de 1940, con las excepciones
taxativamente fijadas en el Programa acordado de Unidad
nacional”1189.
1189
Ibidem.
1190
Una crítica acerca de las proposiciones más polémicas, en: “El Programa del
Consejo Revolucionario Cubano”. El Avance Criollo, Miami, 7 de abril de 1961, p.2.
406
nuestros hermanos. Cubanos: ¡A vencer! ¡Por la Democracia. Por la
Constitución. Por la Justicia Social. Por la Libertad!”1191.
Convengamos en que a partir del 8 de abril de 1961, los
acontecimientos se precipitaron. El 13 de abril de 1961, Arthur M.
Schlesinger aclaró en sus memorias que se trasladó a la ciudad de
Nueva York, para reunirse con el presidente del Consejo
Revolucionario Cubano José Miró Cardona, el secretario de Estado
adjunto Adolph Berle y John Plank, un profesor liberal e Harvard
amigo de Arthur M. Schlesinger, que actuó como interprete. La
reunión fue importante, porque según José Miró Cardona allí
Adolph Berle le prometió la participación en la invasión de 10 mil
soldados norteamericanos 1192. Independientemente de la
veracidad o no de la noticia, lo cierto es que la preocupación de
José Miró Cardona por ese asunto, demuestra donde estaban
depositadas las mayores esperanzas del liderazgo anticastrista en
los Estados Unidos. Algo que resulta recurrente, por ejemplo, en
el mensaje enviado por Manuel Antonio de Varona a Eleanor
Roosevelt, publicado el 3 de febrero de 1961:
1191
“Consejo Revolucionario Cubano, 8 de abril de 1961”. Organización Auténtica.
En Línea: http://www.autentico.org/oa09043.php.
1192
Reproducido por Arthur M. Schlesinger, en Los mil días de Kennedy. p. 216.
1193
“Refuta Varona afirmaciones de la Sra. Eleanor Roosevelt”. El Avance Criollo,
Miami, 3 de febrero de 1961, pp. 5 y 35.
407
Es probable que la concentración de las expectativas en el
apoyo militar norteamericano, tenga su explicación en el escaso
apoyo que recibió el liderazgo opositor de los gobiernos
latinoamericanos. La “Convención de Partidos Democráticos de
Izquierda”, propuesta por Justo Carrillo a Víctor Haya de la Torre,
quedó en papel mojado. Y en el viaje de Manuel Artime por
América Latina, México y Panamá se oponían diametralmente;
mientras, en Argentina y Brasil no pudo hacer contacto, y en
Venezuela, Costa Rica y Chile, dudaban de una acción
prematura 1194. Pero también debe haber tenido influencia la
debacle de las guerrillas del Escambray, que en medio de una
escalada de violencia hasta el mes de marzo del año 1961 dejó 39
guerrilleros muertos en combate y 381 prisioneros1195. Frente a los
3.478 muertos y 2099 inválidos entre las fuerzas del gobierno, que
dice haber contabilizado el narrador Norberto Fuentes 1196. El
fusilamiento del ex Auditor General de la Sierra Maestra y ex
Ministro de Agricultura Humberto Sorí Marín el 19 de abril de 1961,
acaso sea el acontecimiento más representativo de la complejidad
de lo que ocurrió en Cuba en aquel momento histórico. Pero no el
único. Los veteranos guerrilleros antibatistianos Porfirio Ramírez,
Plinio Prieto, Sinesio Walch, José A. Palomino, Luís Lara, José Morfi,
Jesús Carreras y William Morgan, también fueron fusilados durante
aquellos días. A la misma altura debe colocarse la condena a
treinta años de cárcel del veterano del asalto al cuartel Moncada
y de la expedición del Granma Mario Chanés de Armas, acusado de
preparar un atentado contra Fidel Castro y Osvaldo Dorticós. Casi
1194
Manuel Artime, en Historia de una traición. pp. 90, 92, 109 y 115
1195
Más de 150 guerrilleros rurales fueron sentenciados hasta 30 años de prisión en
el Reclusorio de Varones de Isla de Pinos, al igual que Gloria Argudin en el Reclusorio de
Mujeres de Guanajay. Véase: Jesús Arboleya. La contrarrevolución cubana. p. 121.
1196
Norberto Fuentes. Condenados del Condado. Editorial Seix Barral, Barcelona,
2000, pp. 14-15.
408
veintiocho más que los transcurridos en la cárcel por participar en
el grupo liderado por Fidel Castro, que mató a 19 soldados e hirió
a otros 30, en las acciones del 26 de julio de 1953.
Por último, digamos que el contingente de 1500 hombres
que arribó a Bahía de Cochinos el 16 de abril de 1961, estuvo
formado por ex soldados, estudiantes, empresarios, abogados,
médicos, propietarios, pescadores y campesinos. Sólo con 50
hombres de raza negra y con un promedio de edad que no rebasaba
los 29 años. Entre ellos, Manuel Antonio Segura y José A. Miró
Torras, hijos de los líderes anticastristas Manuel Antonio de Varona
y José Miró Cardona. Todos inmersos en un proyecto, en el cual la
Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, diseñó el
plan de invasión, el inicio de las hostilidades y hasta dictó los
comunicados de guerra en Bahía de Cochinos. Tampoco era para
avergonzarse. De la llegada de expertos militares soviéticos, se
tuvo noticias en la isla desde el mes de marzo del año 1960. Y las
promesas de emplear armas soviéticas en el conflicto, se
escucharon desde que el presidente Osvaldo Dorticós leyó el
“Comunicado Conjunto Cubano Soviético”, en el Palacio
Presidencial de La Habana, el 9 de julio de 1960. Durante estos
meses, abundaron las informaciones acerca del encuentro entre
Fidel Castro y Nikita Kruschev en la Organización de Naciones
Unidas, y las visitas de Antonio Nuñez Jiménez, Raúl Castro,
Ernesto Che Guevara, José Llanuza y Faure Chomón a los países del
bloque comunista. De tal modo, parece normal que en el mes de
agosto del año 1960, la dirección de la Unión Soviética cambiara
el nombre en clave de Cuba: de “Jovenzuelos” a “Cabeza de
Playa”1197.
1197
Miguel Ángel Sánchez. “La crisis de octubre y la verdadera historia de 1959 a la
luz de los servicios secretos de la URSS y de los Estados Unidos”. Encuentro de la Cultura
Cubana (10), 1998, pp. 35-44.
409
Hoy podemos seguir especulando, acerca de las razones de
la derrota del contingente expedicionario en Bahía de Cochinos el
19 de abril de 1961. Empero, más útil resulta reconocer las
consecuencias de la victoria. En pocas palabras, la puesta a punto
de los resortes emocionales que reafirmaban la identidad colectiva
en Cuba, difuminando el colorido de la galería política cubana en
el claro oscuro de la “Guerra Fría”, condenando al desprestigio a
la oposición cubana radicada en los Estados Unidos y ratificando al
enemigo necesario para que sobreviviera el nacionalismo
autoritario-colectivista en la isla. La victoria ritual (fundacional)
contra el monstruo-guardián, que equivale a la conquista de la
inmortalidad, según nos ha enseñado Mircea Elíade1198. “¡Girón, la
primera derrota del imperialismo en América!”, será entonces la
frase escogida para resumir el triunfo político, en el imaginario de
los cubanos normales y corrientes. A la vez que una fotografía de
Fidel Castro deslizándose sobre un carro de combate señala al
vencedor, en uno de los posters más divulgados de la Revolución
cubana.
1198
Mircea Elíade. Lo sagrado y lo profano. Ediciones Paidos Ibérica, Barcelona,
2003, p. 101.
410
CONCLUSIONES
Conclusiones.
La historia política de los emigrados cubanos en los Estados
Unidos, desde la fundación de los Clubes Patrióticos 26 de Julio por
Fidel Castro y Juan Manuel Márquez en el invierno de 1955, hasta
el Consejo Revolucionario Cubano organizado el 22 de marzo de
1961 con la participación de la Agencia Central de Inteligencia, es
un continuo vaivén de diseños y comportamientos marcados por las
tendencias que se debatían en la isla. Del patriota cubano
republicano que nutrió los Clubes Patrióticos 26 de Julio,
respetuoso de las ideas, la propiedad, la vida y los compromisos
internacionales, cuya pasión por la política estaba basada en el
presente ordinario, la experiencia ciudadana y la fe en el
constitucionalismo; transitaron los emigrados cubanos hacia el
patriota nacionalista autoritario-colectivista del Comité del Exilio
26 de Julio en la segunda mitad del año 1958, enarbolando la
bandera de un pasado funcional y excluyente, que con carácter de
religión civil privilegió determinados puntos de vista vinculados a
elementos prepolíticos comunes. Doctrina autoritaria, igualitaria y
colectivista, que tras el resultado revolucionario del primero de
enero de 1959, impulsaron al “nuevo” Movimiento 26 de Julio a
participar del desafío al gobierno de los Estados Unidos y de la
alianza con los países del llamado socialismo real en la órbita de
la Unión Soviética, en los entresijos del mundo bipolar de la Guerra
Fría. Giros sustanciales que se tornaron vitales para convocar de
nuevo a la acción colectiva por parte de lo que hemos denominado
patriota nacionalista católico-liberal que integró el Frente
Revolucionario Democrático y el Consejo Revolucionario Cubano,
asociado a la idea del liberalismo clásico de defensa a ultranza de
la economía de mercado y la libertad individual, la máxima
garantía de la propiedad privada y la ausencia de coacción en el
marco del imperio de la ley, con un acentuado sentido cristiano de
413
la vida, aliado al gobierno de los Estados Unidos y enemigo de la
Unión Soviética.
Al omitir los particularismos y homologar el caso cubano con
los modelos básicos de comunidad política, hablamos del tránsito
de una variante republicana que exigía un compromiso activo con
los asuntos públicos a una variante nacionalista al servicio de la
identidad comunal. Con un consenso de mínimos nacionalistas,
alrededor de los padres fundadores de la nación cubana y el
sacrificio como actividad de prestigio. Siempre que asociemos a
esta última, como valores centrales, el autoritarismo y el
colectivismo por un lado, con el liberalismo y el catolicismo por el
otro. Del concepto de “Libertad” acompañando el término
“Revolución”, enarbolado por el patriotismo republicano. Al
concepto de “Patria” sustituyendo a “Libertad” en el camino de la
Revolución, del nacionalismo autoritario-colectivista. Hasta el
tríptico “Patria, Dios y Libertad” del nacionalismo católico-liberal.
De “revolución inconclusa” a “revolución traicionada”, pero
siempre de revolución discutían los emigrados cubanos en el
cambio de tendencia política que ocurrió entre los años 1955 y
1961. Extremismo de izquierda igualitario y autoritario, que
arrastró al tradicional centro-izquierda cubano de doctrina
igualitaria y democrática, hacia el centro-derecha democrático y
poco igualitario. Ambos abonados a una moral guerrera vinculada
al sacrificio de la vida propia y de los otros, ajena a los valores de
la tolerancia, la razón y la mediación necesarias en el mercado de
las opiniones y de los intereses en conflicto, que constituyen la
esencia de la democracia. Un linaje de valores, que se fundamenta
en el imaginario colectivo cubano alineando figuras y momentos
selectivos violentos de la historia de Cuba.
En otras palabras, hablamos de como las experiencias pre-
revolucionarias, revolucionarias y contrarrevolucionarias de los
emigrados cubanos en los Estados Unidos, así como sus valores y
414
modos de pensar fueron cambiando, aprendiendo a ser patriotas
republicanos primero y patriotas nacionalistas autoritarios-
colectivistas después, hasta reconvertirse por último en patriotas
nacionalistas católico-liberales. De hombres y mujeres
revolucionarios, demócratas, laicos y aliados de Occidente primero.
A hombres y mujeres revolucionarios, autoritarios, colectivistas,
ateos y aliados de la Unión Soviética después, actualizando los
miedos y las esperanzas con adjetivos y prejuicios de la Guerra Fría.
Desde la consigna de “Cuba: la Hungría de América” que utilizaron
los Clubes Patrióticos 26 de Julio, refiriéndose despectivamente a
la intervención soviética en aquel país durante el año 1956; hasta
la de “Fidel, Krushov, queremos a los dos” del “nuevo” Movimiento
26 de Julio tras el resultado revolucionario del primero de enero
de 1959, que apostaba por la alianza estratégica con el bloque
comunista tres años más tarde.
Naturalmente, haciendo la revolución (o la
contrarrevolución, según se mire) en su sentido más literal, que
alcanza la insurrección o el total rechazo del status quo. Cambio
de régimen, guerra civil y transformaciones de la vida cotidiana a
largo plazo, que definen las posibilidades semánticas extensibles y
ambivalentes del concepto. Mutaciones en los valores, las
expectativas y las amenazas de los emigrados cubanos, que se
advierten también en la lectura del tiempo y el espacio. Como el
menosprecio del tiempo transcurrido entre el origen trascendente
de la nación y el momento vivido para alcanzar el comienzo
absoluto, del nacionalismo autoritario-colectivista. Acompañado
de la modificación del espacio (sagrado como el tiempo, en tanto
reproduce la obra de los padres fundadores), ayudando a
internacionalizar el conflicto cubano. Una jugada política que
predispone la “urgencia” del tiempo, que también trata de
homologar a lo sagrado, del nacionalismo católico-liberal y la
415
extensión del espacio a todo el continente, el “destino común” de
los pueblos de América.
Al repasar la historia a contrapelo, la tendencia política de
la contrarrevolución cubana que se gesta a partir de 1959, no es el
regreso a los días posteriores al 10 de marzo de 1952, ni tampoco
se ciñe exactamente a los años anteriores al golpe de Estado de
Fulgencio Batista. Con regularidad, es más liberal que
socialdemócrata, más católica que laica, más a favor del
crecimiento económico bajo el capitalismo que al progreso de la
igualdad social. Atrapada en la lógica de la Guerra Fría, se muestra
más escorada hacia el centro-derecha de la política, mostrándose
declaradamente antisoviética y pro norteamericana. Aún cuando
el nacionalismo económico, el componente social, el
cooperativismo y la lucha por la distribución de la riqueza, llegue
a elevar la perspectiva ideológica hasta tonos de ruptura con el
modelo de régimen anterior al 10 de marzo de 1952, en conjunto
se trataba de liberales a la derecha del centro, que en muchos
casos pensaban que sólo bastaba garantizar la no intervención del
Estado, entendido como algo jurídico. Defensas a ultranza de la
representatividad del poder, la libertad de expresión y el Estados
de derecho. Salvaguardas de las tradiciones, las costumbres y el
modelo económico capitalista, que exhibían con orgullo la
concentración de sus expectativas en la alianza con el gobierno de
los Estados Unidos. Con estos presupuestos que en general los
devaluaban como fundamento de la identidad nacional,
convocarán de nuevo a la acción colectiva colocando la palabra
“traición” en el centro del mensaje. La llamarán “Tercera Guerra
de Independencia”, dedicada a salvar la nación cubana del
imperialismo ruso-chino o de las tiranías comunistas de Moscú y de
Pekin. “¡Viva Cristo Rey!”, gritarán a toda voz. Y en el pie de
grabado de la Virgen de la Caridad del Cobre que circulaba a modo
416
de inspiración entre los emigrados cubanos por aquellos días, se
podía leer la frase: “Madre mía, salva a Cuba del comunismo”.
Hoy, con la ayuda de los estudios realizados, podemos saber
que los “exiliados” representan sólo un fragmento en este
trascendental período histórico. Especialmente a partir del 13 de
marzo del año 1957, cuando el fracaso del asalto a la emisora Radio
Reloj y al Palacio Presidencial de la República de Cuba por parte
del Directorio Revolucionario dirigido por el joven estudiante de
Arquitectura y presidente de la Federación Estudiantil
Universitaria José Antonio Echevarría, desató un espiral de
represión del régimen de Fulgencio Batista en la isla, que puso en
duda los cimientos de esa “cierta seguridad frente a la represión”
entre la clase media urbana localizada fundamentalmente en La
Habana. A la vez que dejó al descubierto la represión del régimen,
al desaparecer la creencia en su legitimidad. En otras palabras: las
manecillas del reloj, enemigas durante años de Fidel Castro, a
partir del 13 de marzo de 1957 jugaron por fin a favor de la
alternativa violenta del Movimiento Revolucionario 26 de Julio.
Si nos fijamos, entre el 23 de octubre de 1955 que Fidel
Castro y su lugarteniente Juan Manuel Márquez arribaron a los
Estados Unidos con la intención de incorporar a su grupo político a
los cubanos residentes en aquel país y los sucesos violentos del 13
de marzo de 1957 en La Habana, nos encontramos ante el
desarrollo de una emigración cubana, que puede clasificarse como
una especie de “nacionalismo de diáspora”. Esto es, cubanos y
cubanas que abandonaron su tierra en busca de mejores
condiciones de vida, fáciles de identificar culturalmente en un
medio ajeno y adverso, que hacían parecer irresistible las sencillas
ideas del nacionalismo, tantas otras veces calificadas de absurdas.
Como comparar al dictador Fulgencio Batista con la España
colonialista, a los que abrazaban la vía pacífica para desalojarlo
del poder con los miembros del Partido Liberal Autonomista y a
417
quienes apostaban por la violencia con el Partido Revolucionario
Cubano de José Martí. La estrategia temprana que utilizó Fidel
Castro, para convocar a la acción colectiva a aquellos cubanos
desposeídos y ávidos de nacionalismo residentes en los Estados
Unidos. Trasmutando el dilema escatológico de los
independentistas cubanos: de “Independencia o Muerte” a
“Libertad o Muerte”. Dicho en palabras de la época, “despertando”
a los emigrados cubanos. Un ejercicio, que se traduce en
indiferencia con respecto a la historia del presente y regreso al
mito primordial del nacionalismo cubano finisecular.
Dejando a un lado la fina ironía de la historia, que muestra
al hijo de un emigrante español de derechas, admirador del
franquismo y poseedor de casi todo el pueblo donde residía en la
zona este de la isla, disfrazado de independentista de izquierdas,
convengamos en que tanto Fulgencio Batista como la España
finisecular eran símbolos perecederos de “los otros”, en la
concepción dualista del Movimiento Revolucionario 26 de Julio de
Fidel Castro. Se ha hablado mucho, de que la herencia genética
recibida por el revolucionario Fidel Castro del izquierdismo cubano
(menos político que el marxismo) en los años cincuenta del siglo
pasado, era más antinorteamericana que antiespañola. Pero no nos
equivoquemos, en ningún caso ese tipo de modelo de
revolucionario era fanático de los comunistas cubanos. Si
pretendemos entender la vocación nacionalista autoritaria-
colectivista del discurso político Fidel Castro, también alejada de
la tendencia socialdemócrata de la época, hay otro modo de
interpretarlo. En esencia, añadiendo a la leyenda teleológica de la
“revolución inconclusa” y al renovado dilema escatológico en el
mundo revolucionario, su recuperación de la lectura sagrada del
tiempo y del espacio, su extremado voluntarismo, la sustitución en
su ideario del adversario por el enemigo, el uso de la historia como
Tribunal Supremo, la conversión del pueblo en sujeto redentor y la
418
intención de construir una Cuba nueva de hombres nuevos. Sin
obviar que nos referimos a una concepción de nación, que se
centra en el carácter único del pueblo. De nación elegida, con
historia y destino exclusivos. Algo así, como la elección divina de
un pueblo para cumplir una misión providencial. Visitando el
pasado a beneficio de inventario, una idea que puede seguirse a
través de las autodescripciones ideológicas de Fidel Castro, en una
horquilla de tiempo cuyo límite inferior nunca es anterior a su
ingreso en prisión por los sucesos violentos del 26 de julio de 1953
y que coge carrerilla en medio de la consolidación de la guerrilla
rural en la Sierra Maestra en el otoño del año 1957.
Cada día es más evidente que en la Sierra Maestra la élite
guerrillera comandada por Fidel Castro, aprobó una hoja de ruta
que apostaba por disputar la hegemonía continental a los Estados
Unidos. Todo apunta a dos documentos que resumen el ideario de
Fidel Castro y Ernesto Che Guevara en las disputas ideológicas con
los firmantes del llamado “Pacto de Miami” y el jefe guerrillero
urbano René Ramos Latour el 14 de diciembre de 1957, como el
punto de inflexión de un discurso patriótico que dejó de ser
republicano, para convertirse paulatinamente en nacionalista
colectivista y autoritario: colocando el problema de la nación antes
que el de la libertad individual, reclamando la exclusividad del
término revolucionario y todo el poder para el Movimiento
Revolucionario 26 de Julio. Que la constitución del Frente Cívico
Revolucionario de Lucha contra la Tiranía el 20 de julio de 1958,
resultó un puro decorado para legitimar el desalojo de Fulgencio
Batista con el visto bueno del gobierno de los Estados Unidos,
puede apreciarse en el futuro ajuste de cuentas de Fidel Castro
con sus protagonistas republicanos, socialdemócratas y liberales
de amplio curriculum en el escenario político nacional. La imagen
de Fidel Castro escoltado por las banderas cubana y
estadounidense en un acto patriótico con los emigrados cubanos
419
de Cayo Hueso el 7 de diciembre de 1955 puede parecer burda,
pero resulta eficaz para orientarse. Sobre todo, cuando la
comparamos con el 21 de septiembre de 1960, esa instantánea que
muestra el abrazo de Fidel Castro y Nikita Kruschev en el hemiciclo
de la Organización de Naciones Unidas, jaleado en las afueras por
los emigrados cubanos de la ciudad de Nueva York.
En el fondo, los documentos del 14 de diciembre de 1957
que pueden utilizarse para marcar la prehistoria del totalitarismo
en la isla, tienen una continuación lógica en la declaración pública
del carácter socialista de la Revolución cubana el 16 de abril de
1961. Un concepto dramático de lo político, a la manera de una
autoafirmación colectiva organizada, en lucha a vida o muerte
contra los enemigos externos e internos. La política bajo la
categoría del peligro, de un enemigo que amenaza la existencia y
que esencialmente la convierte en política exterior. Una política
que no depende de la letra escrita, donde hasta los discursos
cumplen una función litúrgica. Los más importantes rodeados de
la muerte, como inspiración de los vivos. Hay dos acontecimientos
emblemáticos que lo demuestran. El lanzamiento de la consigna
de “Patria o Muerte” tras la explosión en el puerto de La Habana
del buque francés La Coubre el 6 de marzo de 1960 y la declaración
del carácter socialista de la Revolución cubana en el entierro de
los primeros muertos por el preludio de la invasión de Bahía de
Cochinos organizada por la Agencia Central de Inteligencia de los
Estados Unidos, el 16 de abril de 1961.
¿Qué tienen en común los emigrados revolucionarios
cubanos que fundaron los Clubes Patrióticos 26 de Julio en el
invierno de 1955, los que intensificaron su color político a partir
del 13 de marzo de 1957 y los que reconstruyeron el Movimiento
26 de Julio en el mes de marzo del año 1959? En un corto recorrido
explicativo, podríamos decir que los tres segmentos de emigrados
revolucionarios en los Estados Unidos, actuaron con lealtad al
420
grupo político de Fidel Castro. ¿Las diferencias? Se encuentran más
en sus actuaciones, que en sus argumentos. Cercanos en sus
orígenes económicos y en su perfil de grupo excluido a los
fundadores de los Clubes Patrióticos 26 de Julio, los que
conformaron el nuevo Movimiento 26 de Julio en los Estados Unidos
tenían una escasa hoja de servicios revolucionarios y no habían
ocupado posiciones de liderazgo en el desalojo del poder de
Fulgencio Batista. Paradójicamente, se mantenían lejos de un país
al que querían regresar, en uno que poco a poco comienzan a
considerar como enemigo. A juzgar por sus declaraciones:
asumiendo paulatinamente el lenguaje del Partido Socialista
Popular de los comunistas cubanos, en un proceso que se extiende
hasta la ruptura de relaciones diplomáticas entre los gobiernos de
Cuba y los Estados Unidos el 3 de enero de 1960. El enemigo
absoluto, con el cual resulta imposible transigir. El resentimiento
a tal punto, que condujo a una transmutación de los valores
inicialmente supremos, sustituyéndolos por conceptos portadores
de un signo negativo en la escala original. De los que representaba
el gobierno de los Estados Unidos como líder del mundo occidental,
a los que defendía la Unión Soviética al frente del bloque
comunista en el juego geopolítico de la Guerra Fría.
Si la existencia de una alianza de grupos políticos
anticastristas, resulta un indicador fiable de la formación de una
verdadera contrarrevolución que predicaba el patriotismo
nacionalista católico-liberal alineado con los Estados Unidos,
contra el discurso patriótico nacionalista autoritario-colectivista
aliado con la Unión Soviética, deberíamos mirar hacia la fundación
del Frente Revolucionario Democrático el 22 de junio del año 1960.
Cuando se habla de contrarrevolución en la Revolución cubana, se
tiende a pensar en los seguidores de Fulgencio Batista desplazados
del poder el primero de enero de 1959. Es hora de colocar las cosas
en su sitio. Cierto que los funcionarios y colaboradores del régimen
421
dictatorial instaurado el 10 de marzo de 1952, ocuparon las
primeras páginas de los sucesos relacionados con la oposición, en
la prensa cubana durante los primeros meses del año 1959. Pero,
también, que enseguida les siguieron personajes políticos de
prestigio en el lado opuesto de la dictadura, que no comulgaron
con Fulgencio Batista pero eligieron la vía pacífica para derrocarlo.
Al borde del abismo, se incorporarían al lado opuesto de la
revolución otras figuras públicas de reconocido prestigio político
que participaron del enfrentamiento violento a la dictadura de
Fulgencio Batista, pero eran ajenas al Movimiento Revolucionario
26 de Julio de Fidel Castro. Aún así, las auténticas caras largas en
La Habana, se apreciaron cuando comenzó el distanciamiento de
pesos pesados del mundo revolucionario descontentos con el
acercamiento entre La Habana y Moscú. Con apenas dos años de
diferencia, la mayoría de estas figuras curtidas en la política y
vencedores en el proceso revolucionario contra la dictadura de
Fulgencio Batista, formarían también bajo el paraguas de la
Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos el Consejo
Revolucionario Cubano, el 22 de marzo del año 1961.
La vinculación entre la toma de partido y la Guerra Fría,
resulta obvia en esta historia. El espiral de desconfianza en las
clases altas y medias cubanas tradicionalmente relacionadas con
los Estados Unidos, que trajo aparejado el final de la prensa libre
y las purgas en el Gobierno Provisional, así como la instauración de
la pena de muerte y la confiscación de bienes a quienes no
aprobaban la radicalización de la revolución, adquirió matices
alarmantes con los pasos hacia la alianza estratégica con la Unión
Soviética en el otoño del año 1959. Como demuestran los
documentos de la época, en la primavera de 1960 ya el gobierno
de los Estados Unidos había dado luz verde a la Agencia Central de
Inteligencia para desplazar a Fidel Castro del poder. En aquella
fecha se documenta ya la participación de instructores militares
422
soviéticos en la isla. Cumpliendo el peor de los pronósticos, desde
entonces se puede hablar de la internacionalización del conflicto
cubano.
La parte transcurrida del año 1960 que hemos mencionado,
transpira un relevante parecido en lo político con la emigración
cubana que se consolidó en los Estados Unidos entre el 13 de marzo
de 1957 y el primero de enero de 1959. Sin embargo, la base social
de la nueva élite emigrada, distaba bastante de aquellos que
integraron (e integraban) el Movimiento Revolucionario 26 de Julio
en los Estados Unidos. A falta de ver sus ideas convertidas en leyes
y gobiernos, trabajadores llamados de “cuello blanco” con una
mayor raigambre católica venidos a menos socialmente,
constituirán la base de una élite política con un largo pedigrí laico
y socialdemócrata en Cuba. Rara simbiosis, que amplió el abismo
con el grupo político de Fidel Castro en el tema generacional: los
líderes políticos del Frente Democrático Revolucionario y el
Consejo Revolucionario Cubano representaban a la Cuba anterior a
Fulgencio Batista. A la pregunta, ¿tuvo esto que ver con la
posibilidad del atornillamiento al suelo del régimen de Fidel Castro?
La respuesta es sí. Eso y esto otro: a diferencia de la democracia,
que huye de las doctrinas y se constituye sobre las opiniones, el
discurso patriótico nacionalista autoritario-colectivista tuvo por
referencia última la verdad establecida por el líder.
Seguro lo han constatado. En un escenario donde la política
había salido de sus railes, la unificación simbólica del grupo en
torno al líder, fue inherente a la construcción del nuevo régimen.
De hecho, el nombre de Fidel Castro se convirtió en el fundamento
del proyecto revolucionario y, de manera casi imperceptible, la
singularidad del caso cubano conduce a la identificación de la
unidad de los emigrados cubanos del Movimiento Revolucionario 26
de Julio con su nombre. Con la garantía de su presumible unión a
423
través de la sangre y la lengua con los héroes del pasado, en el
centro del mensaje revolucionario.
Que se haya asumido de forma más o menos natural por los
cubanos normales y corrientes, es cada vez más irrelevante. Lo
cierto es que, frente a la atractiva idea de destino del patriotismo
nacionalista autoritario-colectivista, la democracia que profesaron
los patriotas nacionalistas católicos-liberales ni siquiera aseguraba
el futuro a los cubanos sin derramar sangre. El peor atril posible
para encarar el desafío del grupo político de Fidel Castro, si
tenemos en cuenta que el patriotismo cubano nacionalista-liberal
recalcaba el carácter artificial del contexto en que se desarrollaba
la política e insistía en restaurar el sistema institucional y las leyes
del pasado. Lo diré de otra manera: frente a la redistribución de
la riqueza entre los más desfavorecidos, la confiscación de
propiedades y la pena de muerte a unos enemigos cercanos en
mayoría al antiguo régimen, así como el desafío a los Estados
Unidos; la oposición defendió una nación bajo el tradicional
paraguas norteamericano, unido a lo menos apetecible del
capitalismo: la desigualdad y el individualismo. El material
imaginario ideal para avivar el nacionalismo exclusivo y el
resentimiento de los más desfavorecidos en la isla, en un círculo
que parece cerrado con la derrota de los cubanos entrenados por
la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos en Bahía
de Cochinos, el 16 de abril del año 1961.
424
BIBLIOGRAFIA
Bibliografía.
Fuentes bibliográficas.
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pp. 65-83.
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