Teatro
rama del arte escénico relacionada con la
actuación
El teatro (del griego: θέατρον, théatron o
«lugar para contemplar» derivado de
θεάομαι, theáomai o «mirar»)[1] es la rama
de las artes escénicas relacionada con la
actuación. Representa historias actuadas
frente a los espectadores o frente a una
cámara usando una combinación de
discurso, gestos, escenografía, música,
sonido y espectáculo.
La actriz S arah Bernhardt como Hamlet en 1899.
También se entiende como «teatro» el
género literario que comprende las obras
de teatro representadas ante un público o
para ser grabadas y reproducidas en el
cine, así como a la edificación donde se
presentan tradicionalmente dichas obras o
grabaciones. En adición a la narrativa
común, el estilo de diálogo, el teatro
también toma otras formas como la
ópera, el ballet, el cine, la ópera china o la
pantomima.
El Día Mundial del Teatro se celebra desde
1961.[2] Específicamente esta fecha se
celebra el 27 de marzo de cada año,
definido por el Instituto Internacional del
Teatro, razón para mostrar lo que
representa el teatro a nivel mundial para la
cultura.
Aproximación histórica
La mayoría de los estudios consideran
que los orígenes del teatro deben
buscarse en la evolución de los rituales
mágicos relacionados con la caza, al igual
que las pinturas rupestres o la recolección
agrícola que, tras la introducción de la
música y la danza, se embocaron en
auténticas ceremonias dramáticas donde
se rendía culto a los dioses y se
expresaban los principios espirituales de
la comunidad. Este carácter de
manifestación sagrada resulta un factor
común a la aparición del teatro en todas
las civilizaciones.
Antiguo Egipto
En el Antiguo Egipto, a mediados del
segundo milenio antes de la edad
cristiana, ya se representaban dramas
acerca de la muerte y resurrección de
Osiris. El teatro comienza por medio de
máscaras y dramatizaciones con ellas y
se han hallado testimonios de actores
explicando que hacían viajes, por lo que
según los investigadores Driotton y
Vandier es posible que existieran grupos
de cómicos ambulantes desde el Imperio
Medio.
Acompañé a mi amo en sus
giras, sin fallar en la
declamación. Le di la réplica en
todos sus parlamentos. Si él era
dios, yo era soberano. Si él
mataba, yo resucitaba.
Grecia
Teatro de Epidauro
El teatro griego en Taormina, S icilia
Las raíces del teatro de la antigua Grecia
están basadas en los ritos órficos y en los
festivales celebrados para Dioniso, donde
se llevaban a cabo las escenificaciones de
la vida de los dioses acompañadas de
danzas y cantos (Ditirambos). Más tarde
comenzaron las primeras
representaciones ya propiamente
dramáticas, ejecutadas en las plazas de
los pueblos por compañías que incluían
solo un actor y un coro. A fines del
siglo vi a. C., alcanzó extraordinaria
celebridad el legendario poeta e intérprete
Tespis, en cuyo honor la frase el carro de
Tespis alude, aún hoy, al conjunto del
mundo del teatro.
El teatro griego surge tras la evolución de
las artes y ceremonias griegas como la
fiesta de la vendimia (ofrecida a Dionisios)
donde los jóvenes iban danzando y
cantando hacia el templo del dios, a
ofrecerle las mejores vidas. Después un
joven que resaltara entre el grupo de
jóvenes se transformaba en el corifeo o
maestro del coro, quien dirigía al grupo.
Con el tiempo aparecieron el bardo y el
rapsoda, que eran recitadores.
En el curso del siglo v a. C., durante la
edad clásica de Grecia, se establecieron
los modelos tradicionales de la tragedia y
la comedia, y los dramaturgos Esquilo y
Sófocles añadieron respectivamente un
segundo y tercer actor a la acción, lo que
dio a ésta una complejidad que hacía
necesaria la creación de mayores
escenarios. Para ello se erigieron grandes
teatros de piedra, entre los que cabe citar
el aún conservado de Epidauro en el
siglo v a. C., capaz de albergar unas
12 000 personas, y el de Dioniso, en
Atenas, en el siglo iv a. C.
S ófocles
Su construcción se realizaba mediante el
aprovechamiento de las faldas de una
colina, donde se disponían en forma
semicircular las gradas que rodeaban la
orquestra, espacio circular en el que se
efectuaba la mayor parte de la
representación. Tras la orquestra se
levantaba una edificación llamada skené,
escena, destinada a que los actores
cambiaran su vestimenta. Delante de ella
se levantaba una pared columnada, el
proscenio, que podía sostener superficies
pintadas que evocaban el lugar de la
acción. Estos decorados, junto con las
túnicas y máscaras empleadas por los
actores y máquinas, constituían todo el
aparato escénico.
Las representaciones del teatro griego se
hacían al aire libre, contaba con coro
(dirigido por el Corifeo o maestro del coro)
que cantaba el coro y danzaba en torno a
un altar. En el teatro griego se
representaban dos tipos de obras: la
tragedia, obra dramática de final
desgraciado que trataba de temas de
leyendas heroicas y utilizaba,
oportunamente, a los dioses para su final;
y la comedia satírica, que criticaba
humorísticamente a políticos y a las obras
e incurrían en una mímica iniciada por un
coro de sátiros, y comedias que tenían por
tema asuntos de la vida cotidiana; todas
estaban escritas en verso y utilizaban
máscaras.
Roma
Los teatros romanos heredaron los rasgos
fundamentales de los griegos, si bien
introdujeron ciertos elementos distintivos.
Construidos inicialmente en madera, solo
en el año 52 a. C. Pompeyo, erigió en
Roma el primero en piedra. A diferencia de
sus modelos helénicos, levantaban sobre
el suelo plano y poseían varias plantas
erigidas en mampostería. Con objeto de
mejorar la acústica, los arquitectos
romanos redujeron la orquesta a un
semicírculo, y los espectáculos se
presentaban sobre una plataforma, el
pulpitum, levantada delante de la antigua
skene que constituye el origen de los
modernos escenarios. La frons scaenae
era una fachada monumental de varios
pisos, que servía de fondo de escenario. El
graderío (cávea) se divide en 3 partes: Ima,
media y suma , ubicándose la primera en la
zona inferior donde se sentaban los
senadores y la clase dirigente; quedando
asentados en la superior las mujeres y los
esclavos y en la media el pueblo llano. El
conjunto podía cubrirse con un velum.
Roma optó también por la comedia, ya que
estos tomaron el teatro como una manera
de divertirse o entretenerse.