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Determinados A Cumplir El Propósito de Dios en Nuestras Vidas

Este documento discute la importancia de determinarse a cumplir el propósito de Dios en nuestras vidas. Señala que 1) los cristianos serán rechazados por seguir a Cristo, 2) no debemos actuar según nuestros deseos sino guiados por Dios, y 3) necesitamos la guía del Espíritu Santo para actuar como Jesús y cumplir la Gran Comisión de llevar a otros a Cristo.
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Determinados A Cumplir El Propósito de Dios en Nuestras Vidas

Este documento discute la importancia de determinarse a cumplir el propósito de Dios en nuestras vidas. Señala que 1) los cristianos serán rechazados por seguir a Cristo, 2) no debemos actuar según nuestros deseos sino guiados por Dios, y 3) necesitamos la guía del Espíritu Santo para actuar como Jesús y cumplir la Gran Comisión de llevar a otros a Cristo.
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Determinados a cumplir el propósito de Dios en nuestras vidas

Cita: Lucas 9:51-56


Para introducir el tema doy ejemplo con mi testimonio de vida.
Cuando se acercaba el tiempo de pascua, Jesús decide ir a Jerusalén. Esto sucede 4 meses antes de su muerte, y
ya el maestro sabía que este sería su último viaje, porque luego vendría su crucifixión. ¿Por qué entonces la
decisión del Señor de ir a Jerusalén para esta festividad? ¿Cuál era la importancia de tal celebración? Que aun
sabiendo lo que venía, el Señor Jesús se dirige con destino a Jerusalén.
Para la religión judía, la Pascua es una festividad solemne que celebra la libertad del pueblo hebreo de la esclavitud
de Egipto. Es una de las festividades más importantes del calendario hebreo y se extiende durante siete días, a
partir del día 15 hasta el 21 del mes hebreo de Nisán, que en nuestro calendario moderno correspondería del 29
del mes de marzo hasta el 04 del mes de abril.
Es de obviar que sus enemigos sabrían que él se encontraría en esta ciudad para dicha fiesta, por cuanto era una
celebración judía y sus habitantes venían de todos los lugares para cumplir con esta conmemoración. Pero Jesús
tenía muy en claro que debía cumplir con el propósito de Dios en su vida, por eso tomo una firme decisión de
dirigirse a Jerusalén.
Significado actual de la pascua: Jesús venció sobre nuestros pecados y la muerte.
La Pascua cristiana, festeja la resurrección de Jesucristo y la liberación de nuestros pecados. Con la Pascua Dios
da a los cristianos la esperanza por la resurrección y por una nueva forma de vida, representada en el regreso de
Cristo de entre los muertos.
Significado de afirmar su rostro: Él se hizo el firme propósito. Actuar con determinación. Tomó una firme
decisión. Emprender con valor un fin.
(Juan 4:34) Así como estamos obligados a comer día a día si queremos mantener una vida saludable y sana, es
necesario que nuestro alimento cotidiano sea obedecer la palabra de Dios, el llevar a cabo sus planes. El verdadero
cristiano debe tener como su mayor deleite el cumplir con los principios sagrados (Salmos 40:8). Cuando la
palabra de Dios se convierte en nuestra delicia, y la guardamos en nuestro corazón, meditando en ella, crece un
profundo anhelo de obedecerla, con el único deseo de agradar y glorificar el nombre de nuestro Dios.
Es fundamental hacer la voluntad de Dios un habito en nuestras vidas, para que así no le demos pie a nuestro viejo
hombre de volver a apoderarse de nosotros (Gálatas 4:8-9). Ante las circunstancias de este mundo estamos
expuestos apartarnos de la verdad del evangelio, si no la buscamos, estudiamos e interiorizamos en nuestra
cotidianidad. Por eso menester centrar nuestro enfoque de vida en este gran objetivo de afirmar nuestro rostro
sobre la palabra de Dios, porque los planes eternos de Dios se aplicarán en el creyente que este bajo la determinada
condición de hacer su buena, agradable y perfecta voluntad (Romanos 12:2).

Para determinarnos a cumplir con el propósito de Dios en nuestras vidas tenemos que tener presente que:

1. Seguir a Cristo causara que nos rechacen – Vr. 52-53


Los verdaderos cristianos serán rechazados por ser de Cristo.
“Si ustedes fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero el mundo los aborrece porque ustedes no son del
mundo, aun cuando yo los elegí del mundo.” (Juan 15:19)
¿Y por qué todos los cristianos serán perseguidos y rechazados por el mundo? Porque los cristianos estamos
llamados a ser la luz del mundo (Mateo 5:14-16). La luz ama y señala la verdad que es Jesús, y parte de hacer
eso es, cuando vivimos en santidad y siguiendo a Jesús, dejar en evidencia la maldad de los hombres y confrontar
al mundo para que reconozca que necesita salvación. La verdadera iglesia ama, es santa e instruye por el sendero
recto sin importar que la corrección duela e incomode, porque sabe que está es su misión.
No debemos asombrarnos de ser odiados y despreciados por buscar vivir para la gloria de Dios. Sé que el rechazo
muchas veces será duro, pero los cristianos tenemos la promesa de que las aflicciones del tiempo presente no se
comparan a la gloria venidera que se manifestará en nosotros (Romanos 8:17).

Tengamos en cuenta estas palabras que podemos leer en 1 Pedro 3:14-17:

“¡Dichosos ustedes, si sufren por causa de la justicia! Así que no les tengan miedo, ni se asusten. Al contrario,
honren en su corazón a Cristo, como Señor, y manténganse siempre listos para defenderse, con mansedumbre y
respeto, ante aquellos que les pidan explicarles la esperanza que hay en ustedes.

Tengan una buena conciencia, para que sean avergonzados aquellos que murmuran y dicen que ustedes son
malhechores, y los calumnian por su buena conducta en Cristo. Es mejor que ustedes sufran por hacer el bien,
si Dios así lo quiere, que por hacer el mal”.

Seremos rechazados por ser unos verdaderos seguidores de Jesús y cada día crecer más conforme a él, pero no
importa lo que nos haga la gente o hablen contra nosotros injustamente. Tenemos a Cristo y Él vale más que todo
lo demás.

2. No debemos actuar movido por nuestros deseos – Vr. 54


La principal razón por la que no debemos movernos según nuestros sentimientos es que nosotros sin Dios somos
incapaces de hacerlo correctamente. Evidencia de eso fue lo que pensaron hacer Jacobo y Juan al recibir el rechazo
del pueblo samaritano. Es fundamental dejarnos guiar por el Señor, aun cuando tengamos un amplio conocimiento
acerca de él, porque notamos como dos de sus discípulos que vivían con Jesús y conocían de la palabra (porque
usaron como ejemplo a Elías), se estaban equivocando por no actuar según el espíritu y bajo la dirección de Dios.
Ciertamente, el hombre no fue creado con la capacidad de orientarse por sí solo, y su situación se agravó al caer
en la imperfección. Bien escribió Jeremías: “¡Oh Señor, yo sé que no está en manos del ser humano trazar el
plan de su vida y ponerle rumbo!” (Jeremías 10:23). Además, Jehová le indicó al profeta que una razón por la
que no podemos dirigirnos es que nuestra persona interior tiene grandes deficiencias: “El corazón es más
traicionero que cualquier otra cosa, y es desesperado. ¿Quién puede conocerlo?” (Jeremías 17:9)
Pensemos en un excursionista que no conoce bien cierta región inhóspita y tampoco dispone de un mapa. Si se
adentra en ella solo, sin la ayuda de un guía bien preparado o, al menos, de una brújula, estará cometiendo una
verdadera imprudencia. De hecho, si no sabe cómo sobrevivir en condiciones difíciles, podría terminar perdiendo
la vida. Pues bien, ocurre igual con la persona que cree que sabe trazar su rumbo en este mundo malvado sin
acudir a Dios para que la oriente (Isaías 2:17). La única posibilidad que tenemos de transitar por el sistema actual
sin perder la vida en el intento es pedirle a Dios lo mismo que le rogó David: “Sustenta mis pasos en tus caminos,
Para que mis pies no resbalen” (Salmos 17:5).

3. Debemos actuar según el espíritu de Dios – Vr. 55


Necesitamos la guía del espíritu, este fue el medio por el cual Dios dirigió a su propio Hijo unigénito. Así mismo
nosotros los creyentes del tiempo actual debemos portar la guía del Espíritu Santo para que descienda sobre
nosotros, el espíritu de sabiduría y de entendimiento, el espíritu de consejo y de poderío, el espíritu de
conocimiento y del temor de Jehová. ¡Solamente los portadores del espíritu de Dios podrán discernir cual es el
camino o la decisión más conveniente a tomar, porque no están actuando bajo su necio conocimiento, si no que
han apoyado toda su confianza en Dios! (Juan 16:13).
El Espíritu Santo operaba en la mente y corazón de Cristo para guiar sus pensamientos y decisiones.
Imaginémonos si Jesús era guiado por el Espíritu Santo siendo hijo de Dios, ahora nosotros pretendemos hablar
por nuestras propias emociones sin tener en cuenta el Espíritu de Dios. Por eso, él siempre supo qué hacer en cada
situación y actuó en completo acuerdo con los deseos de su Padre. Y así mismo lo hará con nosotros si lo buscamos
y anhelamos con todo nuestro corazón. (Juan 14:26).
Jesús comprendía la importancia que tenía el espíritu santo en su propia vida, recalcó a sus discípulos la necesidad
de pedírselo a Dios y dejarse guiar por él (Lucas 11:13). ¿Por qué es indispensable que actuemos así? Porque el
espíritu de Dios puede transformar nuestra mentalidad para que se parezca a la de Cristo. Si dejamos que nos guíe
en la vida, pensaremos como Cristo y nos esforzaremos por vivir como él (1 Corintios 2:12-13).

4. Debemos cumplir con la gran comisión asignada – Vr. 56


El hijo del hombre no vino a destruir vidas ni a condenar a las personas, sino a salvarlas.

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” (Mateo 28:19).
Usted y yo tenemos una misión, todos quienes hayamos recibido a nuestro Señor Jesucristo la tenemos. Cuando
comenzamos a ser parte de la familia de Dios, nuestra misión nos ha sido dada por Dios mismo: ayudar a otros a
pertenecer a la familia de Dios. Puesto que Dios nos ama a todos, no hay nadie que él no quiera que esté en su
familia. Es importante estar bien capacitado bajo la guía del Espíritu Santo y el conocimiento de la palabra para
no incurrir en la religiosidad y condenar a quienes no profesan nuestra misma fe o aun a quienes todavía no están
fortalecidos en ella (Romanos 14:1).

Cumplir tu misión es traer personas a Dios, es uno de los más importantes propósitos de Dios para tu vida.
Debemos tomar en serio esta misión, porque ella significa continuar la tarea de Jesús en la tierra. La Gran
Comisión fue asignada a cada seguidor de Cristo. Quizás tú eres el único cristiano que algunas personas conocerán
y tu misión es hablarles de Jesús. Tu misión es un privilegio maravilloso. Aunque es una gran responsabilidad
también es un honor increíble ser usado por Dios para que muchas almas puedan tener una comunión con Dios y
ser salvas, es lo mejor que puedes hacer por una persona. Compartir sus buenas nuevas es el acto de bondad más
grande que podemos hacer.

Tu misión tiene un significado eterno. No podrás hacer ninguna otra cosa que impacte tanto como ayudar a las
personas a establecer una relación con Dios. Esta comisión da significado a tu vida porque traerá gloria de
Dios. La noche antes de ser crucificado, Jesús le dijo al Padre: “Yo te he glorificado en la tierra, y he llevado a
cabo la obra que me encomendaste” (Juan 17:4). ¿Podrás decir lo mismo cuando tu vida llegue a su fin? Dios
bendice la vida de dedicación a su reino. El secreto para recibir la bendición de Dios es cooperar con su plan de
salvación para el mundo, se parte de su obra en la tierra porque un día habrá personas de todos los grupos de
idiomas en el mundo de pie delante del trono de Jesús. La única pregunta para nosotros es: ¿Nosotros ayudamos
a que fueran aceptos delante de Dios? ¿O vamos a renunciar a nuestra responsabilidad y dársela a alguien más?
¿Será otra generación la que reciba el privilegio de cumplir la gran misión de Dios?

Conclusión.
El designio de Dios es que nos determinemos a cumplir su propósito en nuestras vidas, deseando y propiciando
la compañía de su Espíritu quien nos hará más cómoda la tarea, pero al mismo tiempo, reconociendo que esto
puede llevarnos a situaciones incomodas y dolorosas, que nos harán crecer y fortalecernos en el espíritu para
hacer la voluntad de Dios, venga lo que venga.

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