Tan Ciego Es El Que Manda Como Los Mandados - Jose Saramago
Tan Ciego Es El Que Manda Como Los Mandados - Jose Saramago
Para poder entender el porqué del estado actual de Colombia, debemos formularnos unas
preguntas, ¿Tenemos bien presente nuestro pasado?, si es así podremos conocer muy bien
nuestras necesidades. Y ¿Tomamos el control de nuestro país, o lo dejamos al azar de aquellas
élites que solo viven para ganar?
Partir del pensamiento de otra persona no involucra una falta de capacidad para el tejido
de sus propias ideas, sino que es una habilidad que debería merecer el nombre de innata. Todos,
en mayor o menor medida, descubrirán que son la unión de las ideas asimiladas que comenzaron
adoptando otros, y quizá descubramos en nuestra existencia, así como lo describió Paul Valéry,
que en realidad somos la esencia de unos veinte libros. Por consiguiente, hablaré a partir de mi
percepción de la problemática colombiana que se muestra en unos registros escasos pero qué
son realmente suficientes para impulsar la reflexión del tema a tratar, la crisis actual
colombiana. Y para ello es menester, como mencionó Jaime Garzón en su conferencia en la
universidad de Cali, “...es necesario hacer un viaje al pasado…” (1997)
La llegada del imperio español a tierras americanas fue un acontecimiento universal, sin
embargo, no es aquí donde inicia la historia de los pueblos americanos. Antes de la llegada de
los europeos a América, los imperios que existían poseían sistemas de civilización y de
dirección gubernamental; dentro de estos imperios se resalta, la tribu Azteca, Inca y Maya, sin
embargo, fueron innumerables las tribus que habitaron la tierra ancestral. Asimismo, cabe
destacar que las tribus más organizadas y más fuertes debían sus grandes logros al
establecimiento de un sistema que cubría sus necesidades partiendo más que todo del
aprovechamiento de los recursos naturales, lo que les garantizaban una gran ventaja.
Traigo a mis recuerdos al profe Jorge quien nos hablaba en una de sus interesantísimas
clases acerca de los imperios indígenas mexicanos, en aquella clase conocí a aquel dios de los
Aztecas el cual era una especie de pajarraco llamado Quetzalcóatl, y que depositaban su figura
echa a mano a la entrada de una tribu enemiga, y de esa manera daban a entender que pronto la
atacarían. Relato esto, porque conmemoró muy bien aquellas clases en donde el profe trajo a
colación como el imperio fue invadido por unos extraños hombres que llegaron por el mar en
unos botes de velas blancas, armados con lanzas de metales un tanto extrañas, que disparaban
sonidos monstruosos y derribaban a los guerreros Aztecas sin la necesidad de enfrentarlos
cuerpo a cuerpo. La muerte del primer indígena a manos de un español puede crear una
semejanza con el relato de Gabriel García Márquez en Cien años de soledad, cuando el ejército
nacional asesinó a sangre fría a los trabajadores de la United Fruit Company: imprudentes los
habitantes de Macondo llenaron la plaza, les dieron a esos hombres con fusil más de diez
impactos de ametralladora. La analogía consiste en asemejar a Macondo como América, y al
ejército nacional como el ejército europeo de gobierno. Los españoles con fusil le dispararon al
primer indígena intentando generar gran temor y dando a conocer esas intenciones de conquista,
y alrededor del cadáver indígena estaban los indígenas niños, los indígenas hombres y las
indígenas mujeres, observando la muerte como si nunca en su vida la hubiesen visto. Desde
aquel momento, se recogen uno a uno los cadáveres indígenas que iban cayendo.
La diferencia de las culturas consiste principalmente en que los aztecas llevaban una
cabeza de su dios a un pueblo enemigo en señal de pronto ataque o conquista, los españoles
dejaban una bala en la cabeza de un indígena para dejar en claro el propósito que tenían.
Y así hemos viajado a un pasado que se nos ha sido arrebatado. Un pasado que nos
pertenece más, a medida que comprendemos lo que sucedió. Fue un pasado breve, un pasado
meramente real. Un pasado que permanece en la herencia cultural de cada mestizo, de cada
mezcla que siga pisando este territorio, que sea americano por nacimiento o por voluntad. Un
pasado que necesita recobrar su sentido en el presente. En el hoy, en el ahora.
Pero ahora, ¿Cómo estamos? Aquel modelo gubernamental europeo no sirve para ese
territorio de aves con pico de cuchara. Necesitamos hablar de la globalización, y de qué manera
esta influye en la degradación cultural de un pueblo e impone una cultura ajena a su sangre y a
sus raíces; necesitamos abordar el tema del que habla Jaime Garzón en su conferencia diciendo
lo siguiente: “Diremos colombianos al grupo heterogéneo de personas que habitan en
territorio llamado Colombia, porque resulta que en Colombia no hay colombianos: los ricos
se creen ingleses, los intelectuales franceses y los pobres se creen mexicanos”. (1997)
Hay dos términos a considerar cuando se menciona el fenómeno de la globalización,
Una investigación fenomenológica, en palabras del filósofo alemán Juan Hesse, consiste en la
aprehensión de la esencia general de un objeto, así mismo, la globalización, se describe como
un intercambio cultural, que lleva dentro de sí la negociación comercial, militar, política, entre
otros. Podemos reflexionar, primeramente, en la influencia negativa de la globalización en las
culturas, y así dar paso al análisis.
El entrometimiento de un poder autoritario y dominante dentro de una cultura capaz
como lo es la latinoamericana, involucra un sometimiento por parte de las élites
gubernamentales. Durante el siglo XVI ese sometimiento fue ejercido por el viejo continente,
siendo España, Portugal y Reino Unido los países más favorecidos por la conquista. Aquella
conquista dio origen a un nuevo comercio, y aquello fue la semilla de la globalización. Es
menester comprender que la globalización ha sido un proceso paulatino a través de la historia,
y se puede ver reflejado en el período helenístico de la antigua Grecia, puesto que las conquistas
de Alejandro Magno crearon un intercambio cultural en aquella época. Por lo que podemos
concluir que la globalización nace a partir de un deseo de conquista. La globalización se da
cuando un imperio impone su bandera, de manera paulatina o de manera pública en un territorio
ajeno al suyo. Esto involucra, como ya se ha mencionado, un sometimiento por parte de un
imperio con más poder con respecto a otros con menos poder. En la actualidad, ¿Qué imperio
podría ser ese? Aquel imperio es Estados Unidos. Ahora bien, la pérdida de la identidad cultura,
los genocidios, los robos, la injusticia, el abuso del poder, son herramientas que suelen usar los
gobiernos que intentan establecer autoridad a como dé lugar; sin embargo, la entrada de Estados
Unidos ha sido mucho más paulatina, sigilosa, y, por consiguiente, mucho más astuta; podemos
ver reflejado este pensamiento parafraseando a Eduardo Galeano, en una de sus entrevistas:
El poderoso vecino del Norte que tiene la costumbre de salvar a los demás países cuenta.
Cuando va a Estados Unidos, pide que no lo salven: Please don't save me, no quiero ser salvado por ese
poderoso vecino, que “salvó” a Irak convirtiéndolo en un manicomio, a Afganistán convirtiéndolo en un
vasto cementerio. Finaliza diciendo: desconfiemos de los mesianismos. (2011).
En la distribución de las riquezas la mayor parte de la riqueza está concentrada en una
pequeña parte de la población, esta franja toma la mayor parte del dinero, mientras tanto la otra
parte tiene que vivir con lo justo y lo necesario; tomemos de ejemplo a las empresas
multinacionales, aquellas vienen, se instalan y se convierten en una competencia local y luego
como si fuera poco, se llevan las ganancias a sus países, no obstante, dirán algunas personas,
estas empresas generan empleos, pero la realidad de estos es que no permite vivir en
condiciones dignas. La globalización hace que el poder esté en las manos de las elites, las cuales
con su poder económico presionan, controlan y manipulan al sistema político para que trabaje
en beneficio de ellos en vez del beneficio y necesidades del pueblo. A estas élites solo les
interesa que el consumismo prevalezca y siga generando dinero solamente en su
dirección. Galeano expone una frase muy interesante en uno de sus poemas que me gustaría
aludir: “Se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven
por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir nomás.” (2011).
Es menester que nos cuestionemos en que mundo estamos viviendo, quienes están
tomando las decisiones por nuestra cuenta y, ¿por qué nos estamos dejando llevar, tal vez por
aquellas superfluas adquisiciones o por esos arquetipos de hoy en día?
Reyes Medina, Efraím (2005) “Desde mi ventana miro otras ventanas, desde mi calle
otras calles y me pregunto que somos. Que jodida cosa somos todos nosotros: empleados de
banco y revistas literarias, soplones y presidentes, abogados y curas, columnistas y payasos,
asesinos a sueldo y, por supuesto, escritores...La respuesta es sencilla MAMÍFEROS.” (pág.
11).
El papel del latino consiste en que contribuye con aquella silenciosa conquista,
justamente al compartir el paradigma que, como bien mencionó Gabriel García Márquez, cree
erróneamente que solo se puede vivir bien fuera de su país, y he ahí que nace el famoso sueño
americano. Saramago (1995) “Si no somos capaces de vivir enteramente como personas,
hagamos lo posible para no vivir enteramente como animales” (pág. 88).
Ambos autores crean una semejanza del ser humano con un animal; porque nos
conducimos con impulsos biológicos y no somos conscientes de que con ello aseguramos algo
valioso para esta generación, en muchas cosas ya no tomamos conciencia, ya no nos detenemos
a pensar y decimos, ¿estoy haciendo verdaderamente algo por la sociedad?, ¿lo que nos enseñan
son las verdaderas necesidades de los colombianos?, ¿asumimos el control de nuestro país, o lo
dejamos a rienda suelta de esa pequeña franja elitista?.
La ventaja de que gozaban estos ciegos era la de algo que podría llamarse ilusión de la
luz. Realmente, igual les daba que fuera de día o de noche, crepúsculo matutino o vespertino, silente
madrugada o rumorosa hora meridiana, los ciegos siempre estaban rodeados de una blancura
resplandeciente, como el sol dentro de la niebla. Para estos, la ceguera no era vivir banalmente rodeado
de tinieblas; sino en el interior de una gloria luminosa. ENSAYO SOBRE LA CEGUERA (Saramago
José, pág. 69)
La ceguera de la que habla el autor es una ceguera diferente a una ceguera literaria, es
una especie de velo blanco, una blancura resplandeciente, con una ilusión de luz, Saramago
compara la luz de las tinieblas blancas con una ceguera mental, no una ceguera materializada,
sino que una completa y oscura ilusión de existir dentro de la realidad, para estos ciegos no era
vivir dentro de una completa oscuridad sino que era vivir dentro de un goce, una delicia
luminosa, un placer engañoso, un felicidad quimérica….
Pareciera, que la globalización persigue un consentimiento internacional en asuntos que
involucran directa o indirectamente a todas las naciones, por ello nacen cuerpos internacionales
como la ONU, la OEA, e infinidad de cuerpos más. Sin embargo, todo ello tiene como base la
unificación de un solo poder, uno que busca ser aceptado por todos, que busca ser reconocido
entre todos, y así mismo, disfrutar de un posicionamiento político sin igual. Esto produce, de
manera lenta pero segura, el establecimiento de una supremacía dictatorial, que se vincula con
la pérdida de la identidad cultural y del amor a la patria.
¿Y, ahora qué? Un famoso escritor mexicano escribió en uno de sus libros best-seller,
que el conocimiento solo sirve a la hora de tomar decisiones, de lo contrario son como una
pintura hermosa colgada en una pared que solo pueden observar los que entran en la casa del
propietario. La pintura es cultura, pero no es simplemente para colgarla en la pared y hacerle
elogios cuando alguien nos pregunta de ella. Es necesario hallar un sentido, y cito por última
vez al abogado Jaime Garzón, “...que nos apropiemos del espacio territorial y cultural que nos
pertenece.” (1997)
Un jodido poema te afina las ideas, mejora la percepción de la realidad, saca la mugre de tus
orejas, te da estilo. No escucho canciones ni leo poemas para descifrar el misterio de la existencia o
ganar un viaje a Las Vegas, lo hago para que todo funcione mejor. Si estás leyendo esta línea o lees la
siguiente es asunto tuyo; como la máquina de sumar ceros, todo lo que digo y a lo que me aferro pertenece
al vacío porque el destino de un libro jamás estará en manos de quien lo escribe sino de quien lo lee.
PISTOLEROS, PUTAS Y DEMENTES (Reyes, Efraím, page. 15)
Esta es la representación de un hombre asociado a un entorno mecanizado, limitado a
ser una simple parte de un instrumento industrial, y finalmente llegando a ser un ser humano
despersonalizado por el mundo moderno.
Para culminar, quiero decir que mi intención es que, a partir de mis palabras, pueda
promover al lector a una incomodidad; que su vida sea una lucha contra el conformismo y el
letargo social. Que este ensayo, signifique lo que significó para mí leer y analizar los libros de
los autores aquí citados: un empujón para pensar.
Bibliografía
5. Reyes Medina, Efraím (2005) (pág. 11). Pistoleros putas y dementes.
6. Saramago José, (1995) (pág. 88). Ensayo sobre la ceguera.
7. Saramago José, (1995) (pág. 69). Ensayo sobre la ceguera
9. Reyes Medina, Efraím (2005) (pág. 15). Pistoleros putas y dementes.
Netgrafía
1. Garzón, Jaime (1997) Jaime Garzón en la UAO, "La universidad es la mejor etapa
de la vida", recuperado de: Jaime Garzón en la UAO, "La universidad es la mejor etapa
de la vida"
2. Garzón, Jaime (1997) Jaime Garzón en la UAO, "La universidad es la mejor etapa
de la vida", recuperado de: Jaime Garzón en la UAO, "La universidad es la mejor etapa
de la vida"
3. Galeano, Eduardo (2011) Galeano: "No vale la pena vivir para ganar, vale la
pena vivir para seguir tu conciencia", recuperado de: Galeano: "No vale la pena vivir para
ganar, vale la pena vivir para seguir tu conciencia"
4. Galeano, Eduardo (2011) Galeano: "No vale la pena vivir para ganar, vale la pena
vivir para seguir tu conciencia", recuperado de: Galeano: "No vale la pena vivir para
ganar, vale la pena vivir para seguir tu conciencia"