UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE EDUCACIÓN, CIENCIA Y
TECNOLOGÍA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA GENERAL
ASIGNATURA PSICOPATOLOGÍA II
ENSAYO
Nombre: Jacqueline Barría
Ced: 8-967-2403
Trastornos Somatomorfo considerado en el DSM-V Trastornos de
síntomas somáticos y trastornos relacionados
Los trastornos de síntomas somáticos es una categoría de trastornos psicológicos que
se caracterizan por síntomas físicos o corporales significativos que no tienen una causa
médica subyacente identificable. Este trastorno mantiene síntomas que son
clínicamente significativos y que manifiestan deterioro significativo en la vida diaria del
individuo. A continuación en las siguientes líneas exploraremos los puntos más
importantes de este trastorno, incluyendo sus características, posibles causas, impacto
en la vida del paciente y en la sociedad, así como las intervenciones terapéuticas
disponibles.
Estos trastornos somatomorfos adjuntan diferentes presentaciones clínicas, como el
trastorno de síntomas somáticos, el trastorno de ansiedad por enfermedad, el
trastorno de conversión, factores psicológicos que afectan otras condiciones médicas,
trastorno facticio, entre otros. Aunque cada uno tiene características distintivas, todos
comparten la presencia de síntomas físicos sin una base médica comprobable. Estos
síntomas pueden incluir dolor crónico, fatiga, problemas gastrointestinales, problemas
dermatológicos o quejas neurológicas, entre otros.
Las causas del trastorno somatomorfo son múltiples factores y aún no se comprenden
completamente. Se ha observado que factores genéticos, biológicos, psicológicos y
sociales pueden contribuir a su desarrollo. Los antecedentes de traumas físicos o
emocionales, el estrés crónico, la predisposición genética a la somatización y la
tendencia a centrarse en el cuerpo y los síntomas pueden aumentar el riesgo de
padecer este tipo de trastornos.
El impacto del trastorno somatomorfo en la vida de un paciente puede ser altamente
significativo, ya que buscan constante de respuestas médicas y esto conlleva a
múltiples visitas a profesionales de la salud y numerosas pruebas médicas, lo que
también conlleva altos costos económicos y emocionales. Además, la falta de una
explicación médica para los síntomas puede generar angustia, ansiedad y depresión en
el individuo afectado, lo que puede resultar en un deterioro de su calidad de vida y en
sus actividades diarias. La discapacidad física percibida también puede limitar la
capacidad del paciente para participar en actividades cotidianas y sociales. A nivel
social, el trastorno somatomorfo también puede tener un impacto significativo. Los
pacientes pueden ser estigmatizados o malentendidos, lo que puede llevar a la falta de
apoyo social y una mayor carga emocional.
El tratamiento del trastorno somatomorfo requiere un enfoque multidisciplinario que
involucre a profesionales de la salud mental y médicos. La terapia cognitivo-conductual
ha demostrado ser útil en el tratamiento de estos trastornos, ya que puede ayudar a
los pacientes a comprender y modificar los pensamientos y comportamientos que
perpetúan los síntomas somáticos. La terapia también puede abordar los factores de
estrés subyacentes y ayudar a mejorar la capacidad del paciente para lidiar con la
ansiedad y la angustia emocional relacionadas con sus síntomas.
En conclusión, el trastorno somatomorfo es una categoría de trastornos psicológicos
que se caracterizan por síntomas físicos significativos sin una causa médica
comprobable. Estos trastornos pueden tener un impacto significativo en la vida del
paciente y en la sociedad en general. El tratamiento adecuado, que incluya terapia
cognitivo-conductual y enfoques de manejo del estrés, puede ser efectivo para
mejorar la calidad de vida de las personas que padecen estos trastornos. Además, la
concienciación y la educación sobre el trastorno somatomorfo son fundamentales para
reducir el estigma y mejorar el acceso a una atención adecuada.