100%(2)100% encontró este documento útil (2 votos) 1K vistas28 páginasRostworowski - Pescadores Artesanos y Mercaderes Costeños en El Perú Prehispánico
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do dhol Keiador antes de la conquista cuzqtieta, Qui
24 40 tiebia al intercambio establecido en estos lugares
ext iompos antiguios.
Nos hemos visto obligados a tratar do asuntos tan
Icjanog del tema de asentamionto de log Ychmas en
ia region del Cuzco, pero sélo para demostrar que ne
‘son especulaciones extrafias, y que esta hipdtesis de
trabajo tiene wna baso lingistica, etnohistérica y ar
queoldgica. La idea puede servir a Jog arquedlogos
que en ol futuro Labajen en ol Cuzco, A ollos toca
el aceptar o descartar esta teorla,
foctwone weki, t. 2777, Etta y Sociedad:
is Rowand Peedvisbiaied,
+ Pescadores, artesanos y mercaderes
costefios en el Peri prebispdnticd
Exransas riavas y dilatadod desiertes, dominador pox
cerros desnudos, tal es el paisajo de Ia costa peruana
y seria desolador sivo fuese por los xfos que, como to:
rreates, bajan de las serranfas y cortan, de tanto en
tanto, la aridez seinante. Alrededor de estos rfos, y a
través de los siglos, el hombre con su esfuerzo ha etea-
do complejos sistemas hidréulicos que transformaron
Jos cauces en amenos valles, propicies para el desarro-
Wo de lag altas culturas yuingas.
Fn contraste con la hostilidad de Ja tierra que no,
cesita del trabajo humano para volverse fértil, esta el
‘mar que bafia estas amplias costas; ut mar que, por
cl hecho de arrastrar una corrionte de aguas frins, es
tun emporio de riquezas marinas, una fuente de subsis-
tencia inagotable para el habitante do sus orillas. »
Pero no sblo fue el ooéano im medo de vida por
fu extraordinaria fecundidad, sino tamb'éa un camino
pata las migraciones que vinieron, on © tanscurso de
log tiempos, a afincarse en sus costas, y, por iltimo,
Otiginalmente publicado en Revista del Muse» Nacional, tomo
XLI, 1875.1 Rostvordwekd
fue wna ruta para los navegantes que so artiesgaban
en sus balsas hacia distantes puertos, con el fin de tro-
ear sus productos. Los moreaderes! y los pescadotes
yungas eran expertos manejando sis balsas y sus “ca-
ballitos do totora’; conocfan las eormentes y los vien-
tos, las caletas seguras y las islas del litoral. Para los
antiguos costefios el mar to fue todo, y dobié ocupar
un lugar impoitante en sus vidas, su costumbres, sus
mitos y leyendas.
Sin embargo, los espafioles en sus rénicas y rola
tos dieron poca cabida al mar y a los habitantes de
Jos Ilanos. Ellos quedaton impresionados ante la enor-
midad do les cordilleras, perplejos por los tesoros rev:
nidos eft Cajamarea y asombrados ante el Cuzco. Ast
revogieron la visién serrana del mundo andino, de sus
gobernantes hijos del Sol, de sus extraiias costumbres,
do sus estructuras sociales y econSmicas, y s6lo nos le-
garon escuetos relatos de aquel mundo costesio que Ia
arqueologia desoubre ampliamente.
EL Tahuantinsuyn fue eminentements agricola: ea-
da habitanto tenia derecho a poseer un milmero de tie-
ras, y, en lo posible, los ayllus se abastectan a si mis-
mos gracias a Ia Hamada “verticalidad’. El antropélo-
go John V. Murra, al investigar Ia ocologfa andina for-
mulé In tesis do In existencia do “archipiélagos verti-
ales”, quo representaban el medio por el cual un né-
1, Connon unto ent l Test olin rt
via de mercadcres Indigenas se debe tener eb meute que n0 ¢®
role « le tapinologla moder. epropiada ra dooce indus
tral. Le documentos coloniaesy Tos diecinarlos do Tenge abo-
co claamnente quo so trata do woreederesy
cadeo'@ mols de indice. Es deci que ol tryoque era ol
trode emplendo ns ftercambos, on un mundo don
eda 9 eablla, “ders hay ave tomar en cucola la
‘ea del expatl y del ladigenn del sigo XVI, ¥ entender los vo
tables co pu tespectivo content, sis tatar do daves tterpreta-
Clones ysguiicadoe dol siglo XX.
cleo étnico peimanente controlaba varios piéds ecold-
gicos a través de colonias multiétntcas.
Ahora bien, ers preciso encontrar los limites de aque-
la estructura socal. En la costa se encuentran estas
‘colonias serranas instaladas.en ella, poro siempre co-
mmo resultado do alguna conquista. Abuindantes son los
ejemplos do los mitmog impuestos por los Inces, 0 de
grupos de Lupacas de Chuculto instalados en et lite-
ral de Same, Moquegua y Tecna,
Hay quo tener en cuenta que sl momento de Ja
invasién espafiola el mundo andino atravesaba utia de
sus épocas de predominio serrano sobre los yungas, pe-
ro no siempre fue ast. Hubo otros tiempos ‘cuando los
sefiores de la costa no sufrfan Ia amenaza o In fuerza
de los habitantes de la cordillera
A diferencia de la sierra, la costa er autosuficien-
te en cuanto a conseguir productos slimenticios: y, so-
bre todo, estaba el mar, al cual no so le ha dado su
merecido valor como fuente de subsistencia, ni se ha
tomado en cuenta la influencia que ejercia’ sobre los
costefios.
Al chondar Ja investigaci6n en documentos del si-
glo XVI con el fin de tratar do levantar en algo las
incdgnitas emohistéricas que envuelven a los costerios
prehispinicos, se consigue un enfoque distinto de es-
tas culturas que puede ser una ayuca a Ia arqueologfa,
Esto se logra mediante trabajo en archivos, en la do-
cumentacién colonial, tanto administrativa como fudl-
cial, en infinidad de probanzas, titulos de encomiendas,
tasas, visitas, oto.
I. Los pescadores
Los pescadores formaban grupas numerosos do la
poblacién yunga y ostaban diseminsdos a lo largo del
Titoral, en comunidades ms o menos grandes, segtin
Ja importancia de los sofiorios a los cuales pertenecian,aA Roatworowskt
La primera noticia que recogimos sobre ellos ost
contenida on un documento de Ia Biblioteca del Pala-
clo Real de Madrid, referente al valle de Chincha
(Rostworowski 1970). Segin Aviso (ast lamaremos en
adelante esta relacién) In poblacién del Curacazgo
Chinchano contaba con més 0 menos unos treinta mil
tributarios, y sé dividia en seis mil mereaderes, diez
mil pescadores y doce inil Iabradores,
Esto indicarfa una divisién Inboral do la’ poblacién,
distinta de los conocimientos que se tiene del Incarlo
fen general. Poco es lo que se sabe sobre la existencia
de grupos especializados on In realizacién de determi
nadas factias, o inclusive so dudaba de si jams hubo
artesanos y gremios en el antiguo Perit
Segin Aviso, Jos pescadores vivian a lo largo del
‘mar, en una sola y larga calle, y “cada dia o los mas
to ia somania entraban en Ie mar, cada uno con su
balsa y redes y salian y entraban en sus puertos sefia~
lados y eonocidos, sin tener competencia unos con los
‘otios” (pag, 170). Cuando no peseaban, todo erm para
cllos beber y brilar, o sen que segin la relacién que
‘comentamos no parce(an hacer otra cosa que su oficio.
Quizé el elevado monto de pescadores hoga ‘dudar
sobre Ia veracidad de la cifra indicada, pero ellos no”
solamente peseaban para el consumo del sefiorio, sino
que salaban y seeaban ol pescado que se convertia en
tonces en un artioalo para el trueque oon la siorra, Ya
do Leén rfirmaba la importancia de este inter-
cambio de pescado salado con las regiones de las se-
rraniag?.
2. Clean de Leim, Pedro La Crénica dol Peri, exp. LVIIT
(i941), Antonio Aleedo (1967) en su Diccionario, dice hablando
Aa’ valle de Pisco que era: “abundante de pescado que salan
for tndios y Hoven a las Proviacias intergres...” en ol mismo Die-
Clonario ver sobre Ia pesca en Paita; “alli hay mucho peseado
Cpectalmente tollo que cogen con abundancia, y feco lo envfan
Svenler a Tag demis provinclas”
6 /Poscadores, artisnuot ¥ inbresderes
Sogin Fray Reginaldo de Lizrraga (1948), los peé-
adores chinchanos
“no hablan do labrar un palmo do tierra; con el
pescado compraban todo lo necesario; los labs
dores 30 babian de embint a pesear; con los ms:
tenimientos compraban el pescado” (cap. XLVI,
pag, 90).
La siguiente noticia que tenemos sobre tos pesca-
dores pertenece a Ia costa contral y hay numerosas re-
ferencias de que se pescaba en todo el litoral, La des-
cripcién andnime del virreinato del Pests indica que
los naturales: 7
tienen muchas partes por donde bajan a 1a
‘mar, caminos anchos y acomodados. Todos los
indios que viven por los lugares referidos de Pa-
chacathac al Callao son pestadores...” (1958,
pig. 65).
No solamente pescaban en toda Ia costa sino que tam-
ign lo haclan en las Jagunillas que existlan entonces
fen Jos hugares cercanos a las playas, en. Jas zonas pan-
tanosas del litoral. Hipélito Ruiz: tuvo la oportunidad
do observarld directamente cuando pasé unas semma-
nas en una hacienda dol valle de Loria (1951, T. 1
52). Cobo confirma lo dicho por Ruiz cuando sefia-
la que al norte do Ia desemabocadura det ro Lurin ha
Dia una:
“poquefia laguna, que pareca Tuberse antigua
mente comunicado eon el mar” (1958, pag, 188).
En Tos mapas de la costa levantados por los miem-
bros de In expodicién de Malaspina, a finales del siglo
XVIIL, so observa ea todo el litoral de los valles mu-
erosas lagunas que posteriormente fusron sooindose,| EESEEEEEESEESEE
Rostworowskt
‘ya sea por el aumento do las tietras de cultive 0 por
‘el descenso do Ja capa fredtica ’
En las Ingunas costefias los peseailores eultivaban
Ja totora (Scirpus), y en los pantanos de Quilcay, cer
cet do Pachacamue, existian on ef siglo XVIT varias fa
nogadas de dichos sembrios (AGN, Derecho Indigena,
demo 140, fols. 20v. y I7lv.). Esta noticia confir
ma Ia informacién recogida por Edwards (1985) para
Huanchaoo en Trujillo, en 1990.
Era epstumbre antigua pescar con red en esta’ Ja-
gunas cereanas al mar, hébito demostrado en un gra-
bado de Huarmey que se encuentra en el diario del
pirate Joris von Spielbergen de 1615. Donald E, Thomp-
son (1967) estudié et mencionado dibujo, bused in situ
y-logré ubicar Ja fortaleza prebispfnica que sirvié de
Tefugio al corsuio. Este arqueslogo primero exaniind
fas fotografias wéreas del lugar y en ellas roconocié Ia
estructura en cuestién, ast como las lagunas. Es inte-
resante recalcar que en el grabado se ven dos horibres
pescando con ta red que atrastran, el uno cominaba
por Ia orilla, mientras el segundo estaba metido en el
gua, y cada uno de ellos cogia y sostenfa un oxtremo
de Ia red
Existian unas Tagunas y remansos cerea del Callao,
fa dos tiros de arabuz de Ia desemboeadura del fo,
y ahi los pescadores pescaban lisas con redes (Mugil
Cephalus). En 1560, el virrey Hurtado de Mendoza
probibié este tipo de pesca para favorecer a Ia gento
crpesterosa, a fin de que pudiesen pescar con cafa y
proveerse de algin sustento (RAH-Madrid, Matalina-
ret tomo XXI, fols. 243-244, 16 de junio de 1500).
4. Expaicéa Malugpina, afi 1792: Museo Naval, Mad
ver moment cantograte
Shine Iagusns o& ln costa novte wer: RAM, 0%
18
0 / Pescadores, a
sénos y mercaceres
Balthazar Ramirez en una descripcléi del Peni, he-
cha on 1597, aseguraba que « aquel entonces habia
en los valles, a ta desembocadura de Jog rio, may
grandes y espesas arboledas, cafaverales, cfénagas y pon-
tanos y que:
“a In entrada en la mar ay muncho pescado que
sube de Ja nar a la agia dulce” i
En el valle do Lusi habiteban dos grupos de pes-
cadores: tno situado en el cero coren de Mainacona
y oto era el de Quileay, llamado y sefialado en los
mapas del siglo XVIII como “Pueblo Viejo”. Hasta hoy
existe en ese lugar una estructura muy destruida
AI producirse las reducciones de los naturales orde-
nada por el virrey Toledo, Ia aldea fuo trasladada al
sur y recibié el nombre de San Pedro de Quileay. Con
la baja demogréfica que tanto afecté a toda la costa,
en 1669 Ia mayoria de los miembros varones de Quil-
cay eran peseadores forasteros, algunos venidos do si-
tos distantes, como lo eran Santiago de Cao o Chilea
(fol. 103r), pero estaban casados con mujeres del lu-
gar, Debe recalearse ef hecho que les mujeres no se
easaban con hombres del cerceno pueblo de Laurin, si-
no que To hacfan con pescadores de otros pueblos sin
mezclarse con los agricaltores del mismo valle.
En un memorial prosentado por Ios habitantes de
Quileay, informaban que, aparte de ser pescadores, cirm-
pian también el oficio de chasquis (fol. 170v.) y to-
maban el relevo de las noticias quo venfan desde Are-
4, Balthazar Pomirez, afio 1587, BN, Maid, fols. 4 y 4v.
N® 8008.
Segin tnforiacién verbal del Dt, Enstque del Soler (Museo
Naciotal de Historia Natal, Lim) ta lie, Mugll Cephas,te
no Ik particularidad de desovar en el mar y de crarse en los
lagunae al ple del mar, y puede vivir en agua salada y dulce.
5. ACN, Derecho Indgena, cusdermo 140.) MN, Madvid. Ma
pa de Andrée Bslsato, ano 1793.20 .
Rodtivorowsld
quipa, y lo hacfan coniendo por Ia playa. En clertas
oportiinidades fueron hasta Guayaquil por el norte y
hasta Valdivia en Chile, a In fAbrica de dichos pue-
blos. Esto indica una tendeneia hacia Ia. Tongitudina-
lidad entzo Ia gente que vivia dot recurso det mar. en
‘estos pescadores encontyninos, a diferencia de los na-
turales que trobajaban In tierra, una libertad de mo
micnte y el hibito do naveger con gran facilidad a
Jo largo do Ia costa.
For aquel entences fos pescadores de Quilcay sos-
tenian 1m pleito con el duesio de una hacienda colin.
ante que los queria echar de abi para desecar Tos
pantanos y sembrsr en ellos. En esa ocastén declasa-
ton los pescadores no poseer tierras de labranzas y que
sblo se dedicaban a Ta poséa. Por el hecho de no te-
ner sementeras estaban excusados de acudir a la mita
on 6! pueblo de Fachacamac, ni tampoco ayudaban en
la faena de recoger Tes cosechas, Del juicio se despren
do que existian entonces cinco caminos a To Targo del
mar qué cuzaban el valle de Luria. El quinto bor-
deaba el mar, y pertenecla a los chasquis; el cuarto
sorvia para ol trajin del pescado que levaban a Lima,
Hemos visto més arsiba que los pescadores. cumplian
también el oficio de chasquis, o sea quo ambas rutas
pertenecfan a un mismo grupo, y que las usaban se-
gin In ocupacién que desempefiaban en un momento
dado.
‘Beta noticia de que Ios pescadores tenfan su propia
via est confirmada en otro testimonio de la época y
ratifica la costumbre mencionada (AGN, Aguas 3.3
10:78; fol. 19; afio 1764), pero sin indicacién on el do-
cumento de quienes usaban los caminos restantes
La designacién de rutas distintas, la una para tos
chasquis y la otra para los pescadores, responde a una
inferesale divisién labora), sobre todo si se toma en
6/Poscadores, artséaibe y thercaderes
cuenta que tn mismo grupo de habitantes cumplia ant-
bas faenas*,
Estas noticias indican una fmportancia dada a los
caminos en general y a quienes transitaban por ellos.
No faltan eronistas que indican ebmo cada uno de los
Siltimos soberanos cuzquesios hizo constmair su propia
ruta, distinta de las de sus predecesores, idea que re-
vyela una demareacién del rango y del trabajo.
Una carncteristica do los pescadores era Ia pericia
con In que manejaban sus frigtles embarcaciones de
fotora, y si ocurria su vuelco con gran facilidad las re-
cuperaban, por ser muy buenos nidadores’, Por esa
destreza en el navegar, los pescadores de Quileay re-
cibieron Ia tarea de vigilar las costas de posibles ata.
ques de los corsarios y tenfan un puesto de vigilancia
fm ol islote fitnte al templo de Pachacamac y en caso
de alerta navegaban basta el Callao a dar aviso (AGN,
Derecho Indigena, cuaderno 140)
0. sta deiigmci6n do caminos nos eteverda una note dl
extpeltt A Bacios Felipe Modine, wcoptda durante sie
Fare Eats en es (1820). Sepia Bh fe bowen Chogse
se feuk'ona Gouna pata Tes sersnoe yl para kw 7unges,
Poon tetujteetarsién entraban por atx acezsos Hosko
2 walbge dab tener en venta por vor costumbre araigada
fn ee 70
FM Magia, manmesto NP 120, Malspina-Pepeles
tenesentes «Ia expadicton de las cxbetas"Deseubiests y "
is ao 1790.
Tidstaga, (1946), cep, XVUK, pig, 42 en Munnchaco: “los
Inds tn gruadee vadagores y pewoederes, no teres le oles
porimer que sea
GL We isin Pedro, La Crénioe del Per, cap. LAT, hg
170 thre La Ban 9 Tones: “eran sting en el aadar’ m0
TN ‘mismes ces porgun To mkt del tlepo que viven
72h tra del er on for besaveris =." Les yungee ® peat
Ferenc anaes embarctions, een osador en cl 87,
seefe"sn decumesto del siglo XVITi fon pegeores det poste
TEE de Anata cerca. do Lime pescabont “sobre toa 1s cota
Tei nmodints 7 fon ls nico que se avenzan facta las Hor
Sige. Muo NevalAladrd.Devratero desde el Pueto del Ca-
Tee heats el No ce Gusyequl. Manisoto NP 175, fol, U9Roatworowskd
En 1746 ge produjo el tememoto que destrayé ol
Callao y gran parte do Lima, El mar arrasé entonces
el pueblo de Sar Pedro de Quileay y los pescadores
fueron. enviados «, vivir al pueblo de Luria (Hipslito,
Ruiz 1952, T. 1, odg. 52).
La importanefs. que tenfan el mar y la pesca en la
antigua ciudad de Pachacamac ests demostrada por las,
pinturas murales que adornaban las gradesfas norocel-
dentales del tempio mismo del dios Pachacamac.
A fines del afvy 1938, con ocasién de la octava Con-
ferencia Panamericana, el Gobierno ordené limpiar los
escombros que recubrlan el templo y el Dr. Alberto
Giesecke fue eneargado do éjecutar el trabajo. Apare-
cieron entonces una serie de pinturas euyo motivo prin-
ccipnl eran peces a manera de frisos (Muelle y Wells
41909) y lhombres relacionados quizd con la pesea y con
algin culto al mar.
En el valle de Lima, los principales centros de pes-
cadorés eran el de Chotrillos, en un extremo de Ia ba-
hla, y of do Tas playas del cacicazgo de Maranga. Cho-
niillos no ofrecfa un buen resguardo para Jos navios y
por ese motivo ora tan s6lo usado por los naturales que:
“tienen el exercicio de Ja mar; unos navegan y
otros son pescadores” (MN-Madrid, ms, N? 468).
Rosendo Male afirmaba que fos indigenas de Maranga
tenion varios portezuelos donde guardaban sus balsas
y salian a pesear (1913, pg, 175).
Cuando en 1549 so realizé en el tambo de Maya-
catama, situado en Maranga, In “Visita General” orde-
nada por el licensindo Le Gasca, el eacique principal
don Antonio Marca Tanta trajo consigo a sus tres prin-
cipales y declard no tener ifs, porque todos so ha-
‘ban musito. Uno de ellos, llamado Yana Chuqui, exa
el principal de los pescadores.
8/Pesoadores, artesanos ¥ mercaderes z et)
La importancia que ex un tiempo tuvieron los
cadores del’ valle de Maranga se manifiesta en al he.
‘cho narrado por Calancha (1638, cap. XVI, pég. 620)
de que la huaca llamada de Mateo Salado fue anti-
guamente templo de lo¥ pescadores; segin el mismo
cronista esa estructura fue posteriormente un palacio
del Inca (lib. 1, cap. XXXVI, pig, 235).
Siguiendo Ia costa hacia el norte, otro poblads de
pescadores ora el de “Piti Piti Viejo", coasiderado en
el siglo XVII como un arrabal det Callao, donde ha-
Ditaban tan s6lo peseadores y ouya aldea so ballaba en-
tre la Punta y el puerto (AGI, Mapas del Pert y Chi-
Je, N° 22, afio 1740; ver también Diccionario de Al-
cedo).
En Ia costa notte, los datos sobre los pescadores, ar-
tesanos y tratantes son precisos, gracias a ‘os documen-
tos relatives a la “Visita” de Ia regién do Trujillo, reali-
zada por el doctor Gregorio Gonzilez de Cuenca, y
su posterior “Juicio de Residencia”, que estuvo a cargo
del licenciade Pedro Sénchez. de Paredes, en los aiios
1570 a 1577 (AGI, Justicia 456 al 458).
Durante su estadia en la costa norte, al Dr. Cen
ea atendié numerosos pedidos do Heencia de los natu-
rales, entre ellos de mercaderes y artesanos que soli-
citaban ejercer libremente sus oficios'. Do estos do-
curfientos se desprende que exist{an ayllus cnyos miem-
bros realizaban un solo tipo de trabajo, excluyendo de
sus faenas cualquier otra ocupaciéa. Su4_ principales
también so dedicaban al mismo oficio que los miem-
bros del comin y formaban parcialidades enteras con.
8. No solamente daba el Dr. Cuenca Hconla a los Indigenes
para que ejercieran aus ofcios, sino 2 los curacas para que pu-
{iezen montar'n caballo ‘con freno y eabestro rndlante el page
Se unos pesos por a Heescla, Segin of Julso de Residencia ex-
Uablado « Cuenca, Gte otorgd un tata de 260 de estes pormios-
Justia AGH, Legajn 450, 457, 458 y 461, afca 15708 1571.H Restvotovekd
tina especializactén completa, Por ahora nos deupare-
ios tan s6lo de Ins noticias sobre los peseadares. Las
referencias sobre ellos son multiples, citaremos sélo
algunas.
“Don Ditt'o Uxo, principal de pescadores del re-
partimient> de Chuspo digo que yo y mis yn-
@ios tenemos por trato y grangesia de vender
cl pescado por los repartimientos comarcanos pe
ra pagar nuzstro tributo” (AGI, Justicia 456, fol.
1922¥)
y mas adelante otra declatncién de dos pescadores, la-
juados Atnoe y Fercheltan, ellos dijeron que no:
“tenemos tierras en quo senbrar, ni nos podemos
sustentar sino os con el rescate por algodén. y
mayz e fregoles y otras cossas de que tenemos
necesidad” (idem, fol. 1924v).
La misma razén daban otros naturales, ellos eran:
“don Monso Eten, principal ¢ aloalde del pue-
blo de Eten, puesta en fa mar del repartimien-
to de Collique, digo que yo y los yndios de le
dicha parcialidad tenemos povas tierras para
mbrar e sustentamos © ansy muestro trato os
pescar y vender ol pescado...” (idem, fol, 1928).
Igualos declaraciones hicieron un principal do Jayanca
y otro do Lambayeque’, y otro més:
“don Diego Mocchuny principal del repartinien-
to de Técume digo que yo y mis yndios somos
pescadores y nuestras grangerias y donde pro-
Eede el bibuto es el pescado que vendemos,-2sy
para nuestra comida, y munca tenemos costum-
bre do hazer somenteras de maiz, ny tenemos
tierras para ollo” (idem, fol: 19360),
LAGE, Justia 458, fol. 1931,
6 / Poacidored, artoasnos y meredderes
Este principal se defendia det cacique quien querla que
sembrara maiz para cubrir el tribute. La baja demo-
grifica hacia que faltara mano do obra para cumplir
|g facnas agricolas y mAs de un sefior pretendia to
Idéntica queja elevé en Chiclayo un grupo de pes-
cadores que no usaba nombres cristianos, lo cual indi-
ea que ain eran infieles; ellos so desian Manic, Yeut
‘cui, Churri, Nacachop, Chipui, Opon, Quexon.y Moc.
‘Todos declararon ante el visitador quo el cacique prin-
‘cipal los querfa obligar a trabajar la tierra y que ellos
sno sabian sembrar. ‘Tan justificada fue su solicitud que
€l Dr. Cuenoa rdend los dejasen ejercer ibremente
su oficlo (AGI, Justicia 458, fol. 1898¥).
Sogin una relacién y doseripetén de Ia provincia
de Safia y Lambayeque, los habitantes de los pueblos
do Santa Lucia y Chérrepe eran pescadores y al no
tener tierras pagsban menos tributo. Estos dltimos, en
1715, tenian derecho a ciortas Iagunas Hamadas Chin-
to, situadas en la jurisdiccién de Safa ®
Por iiltimo, més al norte, los indiss de Paita y Co-
in sostenfan en 1734 un largo jicio contra sus enco-
menderos por los abusos y exigencias en el pago de
los tributos, En este documento afirmaban Ios caciques
que ellos no tenian tierras de comunidad, ni particula-
res, y los naturales do ambos sitios alegaban ser pes-
cadores y dijeron que:
“no tenfan tiorras algunas, ni do comunidad, ni
particulares porque al tal defecto de agua que
no se pueden sembrar los arenales” (AGI, Lima
441; fol. 156). #
10, BPR, Miscelénea de Ayala, tomo Il, N? 2817. Relaciba
y Deseripeién de la Provincia do Sefia_y Lambayeque, fol. 2v.Roatworoivekt
Do las doclaraciones de los Sefiores del lugar se des-
prende quo, do tiens20 atrés, Ja mayor parto del tribtt
to lo pagaban en tulio,salado (tollo, Mustelus Dorsalis
y Mustelus Maculatus), En sus probanzas, que remonta-
ban a Ia tasa toledana, dijeron que en aquellos tiempos
eran 310 tributarios y daban de tmbuto al ano 8,100 to-
los salados y secos ‘de los que cogian, ademés de 245
pesos y dos gramos ensayados do a 12 reales y de 172
aves (fols. 32 y 92v). El pescado salado tuvo durante
Ja colonia un valor tinitario y més de una trinsaccién
se realizaba con él".
Podemos resumir la stluacién de los pescadores de
toda la costa diciendo que formeban parcialidades con
sus principales y sus sefiores y que mantenfan entre
ellos toda una jerarqula, Estos pescadores s6lo so dedi-
cabin a su oficio, salando y secando el pescado, que
trocaban por todo lo que necesitaban para vivir, No
tenlan tierras, no se ocupaban de trabajos agrfcolas, ni
ecudiai a mita alguna, y lo importante era que cada
purcialidad goraba de sus Iugares sefialados y de sts
propias playas.
EL hecho de poser cada grupo sus playas y eale-
tes particulares era wna costumbre general en los Ma-
11, Esto. mercado dol tollo salado y seo tlegh despertar
Ja cusiesided del roy de Espace, y a través de si virrey picid
Je envinven und muestra. EL 20 de noviembre do 1779, en una
cents de Manuel de Gulror al rey le decia:
“eon motivo de las moticlas que ha percivido $.M. de
abastecerse estos Reynat con el Pesendo salado tlamado
‘Tollo, me, manifiesta V.E. sus reales deseos, y me pio-
iene V.E, en Real Orden dol 19 de abril thtimo, abe
be primera ocaclén remita mucstzas con el resguardo y
Dresauclén, correspondiento a evitar su cormupcién parm
olor formar couvepte de Hi conbendrh ext lo euccestvo
Kner obs samessne, y en cumplimiento de este sobereno
mandsto, que no puede vedficarse por aora por falta do
feobareaciones qua viajon & esos relnos” (AGI, Lima 999,
80 1778).
Postecrmente so logré despachar wns petace de toll salado y
1000, poto lo enviaron taal xcondlcionade y wo soports ol vise.
nos, de sur a norte. Los espafiole’, al declarar que el
mar y sus orillas eran comunes a todos, transtornaron
los antiguos hébitos arraigados a través de siglos.
Una declaracién de un setior nortefio es categérica
sulve este punto » merece tor cilada:
“don Antonyo Gbumbe cacique principal de Cin
to, de la encomienda de don Pedro Lezeano por
my y en nombre de los yndios pescadores my
subjetos disque que don Diego Punan principal
my subjeto © otros pescadores suslen toner de
costumbre pattes conoeidas y privades donde pes-
ccan ellos y nosotros, y aora se dize que la dicha
‘mar a de ser comin a todos.
‘A wuestra merced pido y suplico mande dar su
mandamyerio para que se nos guarde nuestre
costumbre € que... vista dino que basta que otra
‘causa se provea guarden la costumbre que an
tenydo los dichos yndios en el pesear...” (AGI,
Justicia 458, fol. 2025v, afio 1568).
Al no tener quo cumpli: los pescadores con ta mita,
‘conbibuian, en tiempos incaicos, tan sblo con el fruro
de su trabajo. Sabemos quo levaban al Cuzco gran-
des cantidades de pescado y de camarones salados, y
{quo también almaceaaban estos productos en los de-
pésitos de Ja sicrra, sogim les fuern indicado, Al Tica
Jo daban tan s612 las “cosas de su oficio y no otra’.
Queda por mencionar Ia noticia que trae Calancha
(1638), segiin Ta cual los pescadores hablaban una len-
gra que los espafioles lnnaban la “Pescadora”, pero
hasta ahora se ha puesto en tela de juicio su existen-
cia, Seggin Lizkrraga (198, cap. XV, pig. 40) en el
pueblo de Guadalupe on la costa norte:
12, BN-Madrid, manuserito NP 2010, Relael6n de Antonio
Baptista do Salazar, fol. 400, aio 1506.228 fostworewakl
“Ios indios de este valle tienen dos leaguas que
hablan; los peseadores una, y dificultisima y Ia
‘otra no tanto...”
Bn el Archivo de Indiag s encuentra una carta
del obispo de Trujillo del 12 de abril de 1651, y en
lla hace referencia a Ja disposicién de que so exami-
nasen a los sacerdotes que tenfan doctrinas, sobre sus
covocimientos de las Ienguas locales, y
“si en este obispado de ‘Truxillo fuera necesasio
cathedritico, avia de auer sinco por la diversi-
dad de Ienguas, una para la general del Inga
para Ja siena, y otra para el pueblo de Olmos
que tiene lengua particular, y otro para Sechu-
a, que tiene otra lengua; y otro para Catncaos y
Paita que hablan diferente lengua; y otro para
os demés pueblos que laman de los valles, dot
de se habla una Jengua quo Haman la Moc!
ca; y para tos examenes so llatrien oxaminadores
gute sepan la lengua necesaria. ..” (AGI, Lima
55; fol. 6, aiio 1651).
Fit esta cita no es mencionada Ia lengua referida por
Calancha y Liztrraga, y més bien sefialn dos lugares
riberesios al mar, el uno Sechura y el otro Paita, como
do hablas diferentes, Estos datoq sobre las lenguat
nottefias son anteriores en un siglo @ las referidas por
el obispo Baltasar Martinez, Compafién", Do haber
existido ln “Pescadora”, es posible que no so Ie pueda
clasificar como una Tengu, sino que'quiza fue una es-
pecie de lingua franca, usada on ciertos sectores de la
costa, y que permitia a los pescadotes de diversos Iu-
gares entenderse entre ellos.
13, Para ura lista de {diomas hablados en el norte, ver Ta
el obispo Mathier Compania publicada por Josefina Ramos
de Cox (1950). Ver bibliograia
6 /Pescadores, artesanos y metcadaréa
La diosa de los pescadores
El mar debié tener un Ingar preferencial en Ia mi-
tologia yunga y on Ia costa central exisila junto con el
to al dios Pechacamac el de una diosa tenida por
mujer y constderada camo la ereado-a de los peces.
La leyenda de esta diosa se conservé en las serranias
do Huarochirt y fue transmitida hasta nosotros por los
informantes de Francisco de Avila, extitpador de ido-
latrias. Se trata del mito de Cauillaca y del dios Cu-
niraya y de cémo este tiltimo baj6 deste la sierra en
direccién « Ix costa persiguiendo a la princesa sere-
na, que se hundié on el mar, frente el templo de Pa-
chacamac, Cuniraya buseé initiimente a la mujer de
Pachacamac y enfurecido de no encostrarla eché to-
das sus pertenencias al mar y entre elas a unos pe-
ces que ella criaba en un pozo. Al caer al mar so re-
produjoran y por ese motivo los pescadores la conside-
raban como madre de los peces.
Vale Ja pena. analizar esta parte de Ia leyenda por-
que indica que en tlempos ray remotos no $0 posca
tba en el mar, sino en las lagunas, Aut nos remonta-
Hamos a In época Iities, cuando los pescadores yungas
no posefan embarcaciones y eran recalectores de mo-
Tuscos. Ya en aquella épact aprovechaban los recursos
marinos de las numerosas lagunas entonces existentes
f orillas del maz, a Io largo de los valles, Sabemos
por Jos documentos y por trabajo de campo que en Tos
ppantanos de Ja costa central se criaban lisas (Mugil Ce
phalus), hecho importante al considerar Ja dieta ali-
imenticia en aquella époce.
Con Ja intervencién de Cuniraya se infeié la pesca
en el mar y aqui el mito sefialaria que el cambio se
produjo debido a una fnfluencia fordnea que vino @ in-
troducir una renovacién en las costumbres, causada qui
zh por un nuevo apotte cultural228 Rostworowski
A Ja diosa madre do los poces le declan Urpay Hus-
hae, que significa “La que pare palomas", nombre que
Jo pttsieron cuando sts dos hijas so transformaron on
aves al querer Cuniraya dormir con ellas. Es do su,
poner quo of culto de esta diosa fue sumamente anti
uo en Ia costa central y que tuvo su origen en tiem-
os remotos. Es natural también que los pescadores
To rindieran eulto especial y es de suponer que el nom-
bro primitive de la diosa'se perdié después de ta in
novacién trafda por Cuniraya, En Chincha y en Pisco
Hamaban Urpay Huschac a une isla considerada co-
mo Ia huaca de los pescadores (Albomnoz 1967: 34)
y por el norte hemos rastreado su adoracién hasta las
serrunias do Cajatambo. En el pueblo do Mangas esta
diosa era venerada por los ayllus de Chama y do Na-
nis, Aquf In leyenda ya no mencionaba a las dos hi-
jas, sino que fe atribufa un hijo Hamado Auca Atama
y contaban los naturales quo ambos idolos vinferon des:
de el mar, donde tenfan su pacarina o lugar de oxigen.
Segiin Cobo, cerca det palacio de las Mamacona en
Pachacamac, existia, en recuerdo de Urpay Huachac ™,
tun estanque al cual llegaba ol agua del mar y en él
conservaban peces en st honor (Gobo 1956: 186).
En el pueblo de indios de la Magdalena de Pisco
Jos pescadores adoraban al mar y solfan poner ea sus
iedes las alas de unos pajatillos que lamaban cusi, pa-
ra tener ventura en st pesca.
En otra trabajo hemos tratado tentativamento de
reconocer a aquclia divinidad marina a través de Ja
14, Rostworowsld 1075 “Urpay, Huschre yal simbolo. del
mos", ver bibliogealls. Y temmbién “Breve oaseyo sobre el Sei
fia 1072".
co Marmolejo Porlocanero, presbitero. EI mencions
ia “visita” contra In idolatsia que sealizb el De. Alonso Osoti,
Juez eclestistico de exe obispade.
8/Pescadorés, wrtosanos y mercaderes
cerdmica Chancay (Rostworowskt 1973). Su. imagen
menudo est’ acompafada do un pez y do un ave.
Esta. diosa, con un nombre tan poco marino como el
do “La que pare palomas” muestra tuna superposicién
de leyendas. Cabe preguntar si ol pajariilo nombrado
cust, en el documento referente a Ja idolatrla eu Pis:
‘co, no seria e} que estaba unido sl culto primitivo de
Ja diosa, en vez de Ia paloma q posterior
mente. Fs factible que una divinidad marina fuese, al
mismo tiempo, diosa de los peces y de las aves del I
toral. Después de {a intervencién de Cuniraya nuevos
mitos se agregaton a los antiguos, y la diosa recibié
in apelstivo distinto de aenerdo con los cambios su-
cedidos (sobre el dios Con, vease Rostworowski 1973b),
Convendria realizar una averiguacién etnolégica en:
tre Ios peseadores pisquetios, quizA arrojaria Iuz sobre
cesta leyenda.
Al norte del valio de Lima, en Carquin cerca de
Huacho, los extirpadores do idolatrias descubieron que
fos pescadores adoraban a un fdolo y a un cerro cerca
dol mar. En una do las pesquisas ds los frailes, encar
gados de averiguar sobre In fe de ‘os naturales consi-
guieron que, por temor, confesaran el pecado de escon-
der un {dolo pequefio, hecho en una piedra:de color
verde subido, como eran segiin parece todos los otros
de Carquin (Medina 1928)
Otro mito referente af origen del mar tiene simili-
tud con el de Avila y, segiin é1, los habitantes de ta
costa adoraban a Pachacanac, ereador del cielo, de la
tierra y de todas Jas cosas, pero al mar Jo puso en una
vasifa que dio en custodia @ una prreja humana. Esta
no cuidé del cantaro, se Jes quebré y al derramarse
el lquido tuvo principio el mar, Pachacamac eastigé
a los culpables convirtiendo al hombre en mono y a
Ta mujer en zorm, animal que fue muy venerado en
aquel santuario, donde tenia wn tomplo con su imagenas Rostworowski
reptoducida en oro y a In quo ofrectan snerificios de
estos animales".
II. Los artesanos
El doctor Gregorio Gonzélez de Cuenca fue encar-
gado en 1566 por el licencindo Garofa de Castro de
realizar Ja "Visita General” a Tod valles de Trujillo,
Hudnuco, Chachapoyas y Piura, En una carta al rey,
fechada el 12 de noviembre de 1567, le manifestaba
quo se hallaron en el distrito de la ciudad de Trujillo
veintisicte mil sotecientos tribittarios y:
“estando prosiguicndo Isi visita, embis a V.M.
una tasa y unas ordenanzas de un repartimiento
de los Manos, y porque lo de Ia sierra es muy
dilferente y ha conuenido tasar differentemente
y afiadir algunas ordenangas. ..” (AGI, Lima 92,
fol. 92)
Por suftir Cuenca una indisposicién no prosiguié 1a
jsita” a In provincia de Pinta y regresé a la Real
Andiencia de Los Reyes,
Las mer:cionadas ordenanzas estaban dirigidas al ea-
‘eique principal de Jayanca, y uno de los acdpites trata
sobre los oficios de Jos naturales y dice como sigue:
“Yten los yndio$ oficiales como son cumbicgs, al-
pargateros y cabestreros, y plateros y cnrpinteros
y oftns oficios, husen y hagan obra de ellos pa-
1a le poder vender en el tianguez y en otras par-
tes, v no doxen sus oficios y los alealdes de los,
yudios les competan a husarlos, por el bien ©
utilidad que se sigue a la comunidad del repar-
timiento que los Insen y el yndio oficial que xe-
hnusare su oficio le trasquilen y Te den cinquente
19, Juan Grstébal Calvote cle Ia strolls, arto 1964, pA
01; Calancha lib, I, cap. XIX, pig. 400; Aibornor 1967.
5 /Pescadores, artesanos y mércaderés
acotes en el tanguez publicamente” (AGI, Pa-
tronato 189, Ramo 11).
En otro pérrafo de las mismas ordenanzas a los cack
ques, quedaba prohibido que los artestnos fuesen obliga-
Gos al trabajo de Ja mita, tampeco quedaban sujetos
fa servir en las casas do los encomenderos, ni de zuins
do las eargas (fol. 16v)
LLos espafioles tuvieron interés en conservar ciertos
oficios prehispinicos, que mty pronto se incorporaton
a los de los artifices europeos, es el caso de los plate-
ros. Otros como los carpinteros encontraron un nuevo
campo en el ejercicio de sus oficios.
Es asombrosa Ia variedad de tipes de ertesanos que
cexistian en In costa norte, y ello prueba que el trabojo
festaba sumamento especializado, al punto que todo pa-
recia sor motivo de oficio tinico de parte de cada pas
Gialidad. En el “Juicio de Residencia” soguido poste-
Fiormente al Dr. Cucnca, después de su “Visita” a ta
provincia de Trujillo, figuran una serie do indigenns
que le habfan solicitado diversas licencias para ojercer
ibremente sus oficios sin ser molestados o impedidos
fa ello (AGI, Justicia 456 al 458):
En Ia costa, of trabajo se realizaba en forma dife-
rente a a serrana, pues todos eran agricultores sin ex-
in, y hasta el Inca, en una ceremonia especial,
iniciaba las faenas agricolas, cogiendo él mismo Ia tac-
Tia o arado. I: cambio los lanos se eaxacterizaban por
el hecho de que todas tas actividades de la vida es-
taban a cargo de especialistas, incluso los labradores
tenfan la suya, con Ia advertencla do que nadie podia
cambiar su oficio por otro”.
17. Rostworowskt 1970, Acts, pig, 170: “Tos doce il l-
Iradores que ne ectendian sino en sembrar mai, y obo
Tey nicer do. que se sisentaban ¥-aantealen”a hoshvoroveeld
1. Alforeros
Menelonazemos primero» Jos olleros, quienes al
igual que los pescadores y los dems art
% s y Jos emis artesenos no po-
gelan_tiortas do Iabranea, Lo alirmaba, aniee
“don Albnso Chut, olf
ollero por my y en nombre
de los demas yndios olleros de Lambayeque di
E9 que V. merced bene probeydo y mandaclo,
ge nyagun yo oficial To apeemyen @ que va
ya a hacer myta a nyngy
, wyngiina parte, sino qua lo
dexen teabajar a su oficio, y pos no embargante
Io suso dicho, nos apremyan a que vamos a hia
zor Ia mila y guardar ganado...” (AGI, Justicia
458, fol, 2088)
A posar de la inportancia dada a los alorifed, Ja
de-mano do-olun hacin_que los eaciques tatarin de
forzarlor a complir el Kobsio do ly mila, La nisoe
ucla venta de
“Toy natural de Collique, dijo que soy ollero y
no tengo oto oficio ny grangesla y somos seys
doste ofieio...” (ACT, Justicia 481, fol. 1461¥).
108 artesanos olleros pedian ir a lo# pueblos comarca.
os a yonder sus piezas de cerdimica {idem Tol 1007)
En el mismo sentido hasian unn peticiby:
“Juan Llonef y Pedro Ref por nos y en nombre
de fos demés oficiales hollecas deaimos que has:
ta agora, emos tenydo costumbre de hazet tinajo-
ner grandes © medianos y los vendemos en al
epattimionto de Xequetepeque do somos natu
rales..." (AGI, Justicia 458, fol, 2053v)
¥ sogifan log pedidos de ticencins y las’ quejas en el
smo sentido, come Toe de Juan Citonefe'y eter eff
Gales olleros, encomendados ea Pedro de Ayala, «pile
nes solicilaban ir a otras repastinentos a yender sus
objetos manufacturndos
6 /Pascadsies, brtesoncs ¥ mércaderen
Do Ins citas expuestas mis arriba ge desprendo lt
nistencia de los artesanos ceramistas en la costa norte.
sEsto no sgnifienba que no Jos hub
no que ahi, aparte de su trabajo especializado, también
poseian tierras como cualquier otro ayllu
Ahora bien, al Imperio Inet_y_neces!
tarse uns 7 ane produc al para suplir
ra en In sierra, sh
Ja_demanda del Estado, so recurrié al trsplante de
Tat
Patclalidades enter ‘das en_un oficio.
rnds_solletado# Fueron lod olleros y_lo# platerns
no sblo el Cuzco, ia capital del Tahuantinsayu gozaba
de estos tiliniag. sino que estuvieron dispuestos a 10
Teele de Ta aloes en Tos Togorer donde em neceraio
un mayor numero de objetos manufacturados. Por dt
versos documentoé sabemod que en Cajamaren vivia
tina parcialidad de alfaceros yungas, venides de Coll:
que, micntras otra residia. en Huvamachuco”.
Caéo parecide er ol del cacique don Sencho Tante
MRiquira de los Gwambos, quien temia que wn grupo do
ceramiistas yumgas le fueso roclamado por sus sefiores
costefes y, pot to tanto, solicitaba al Dr. Cuenca no
muclazo a sus antignos pueblos per necesitarlos y dijo
que:
“unoé yndok olleos, natualeé dal hallo de Je
yanca estin aquy y otvos mithnaes de Chanda,
Jinicabn doi puovincin do Casararea, 1
{quales dichos yodios mytimaes 60 temen que sus
caciques an do estorbar quie ellos estén en esta
provinela, pués a tanto tiempo quo los. dichos
pesiden en esta dicha provincia” (AGI, Justicia
461, fol. 1482)
18, Anjonto Baptista de Salazar, BN-Madrid ms, NP 2010
fol, 400, 80 1506.
19, AGH, J
ra SOLA. Y
is 158, fol. 2195, AGI, Kserflanta de CSmoa-
ine Espinoza (1970)Rost
Sobro log allareros se puedo sfadlr quo, al igual
quo Jos pescadores del valle do Lima, tealan su pro
pio _templo, También en la misma comares existe in
Kune Ge olleros, situada en la angua hicienda de
Chacra Alta. ET luggur gosaba do una fuente que pro
poreionaba et aga necesaria_y en 1810 e) manan
so Uamaba “de las adventuras” (AGN, Aguas 3.3.18
fol. 30)
b. Plateros
En el otorgamiento de Is encomienda de Chincha
a Hemando Pizarro hay mencién no sélo de tratantes
sino de plateros que
jan fuesa del valle, ‘Tenemos
conocimionte: cle yaries de estos grupos de artesanos
yungas estatlecidos en el Cuzco, uno de ellos wn ayllu
quo vivia cn Ja parroquia de Santiago. ‘Tenfan como
apellido Erusy 9 Yay Yzma, In que indica que cian
oviundos de Pachacamac®,
Segiin In usanzn_servana
estos yanad ‘poseian_tietas, y en los siglog XVIL_y
XVIT Tabitaban no solamente en Ia parroguia de Sans
bingo, sino también en Ja de San Sebastiin y litigaban
por sus haciends, Habla otros plateros yungas que re
sidan en Santa. Ana
20. AGN, Derecho Indigens, Cuadema 199, nf 17
Lima W842 Les yungas del ayllo Ersay, plateroe de
ain de Santiago del Chaco, en! el aio 1845 ern
Sacaico, Juan Cuzco Yalan, Joan Yalan, Tasausl Copa. Diego
Copa, Josef Gravicl:y. Diego Vapac. Ottos paterca estaban eh
ents’ de espsfolee olloe eran: Lucas Anayi, Mignel shnton, [ete
ro Yay, Pablo Yapac, Juan Allvean y Gowealo Sacaico noe hn
bisa el puckly de Maras y Pedro Callopiia el yueblo de Sev
Salvedor do Cale
Los del ayllu Yama yungas ploteros exon: Diego Lloay, Je
rénimo Tunqui, Passual Corl, Grauiel Guavaka, Este patton de
avtesanos plieras To hizo ef lisenriado Francisco de Paredes, cu
tm propietoin de In doetrina y parioqua de Sanbiage,
‘Ver tambign Heal Hacienda (lel Cuzco wos 2678-1082; 1084
1084; 1608-1679.
2h. AGN, Perechn Indige
0 19
0 Pescadores, artesanag y morcadares
En Jn relocidn aviso se alma quo or artsands
puetaliegicos de Chincha silo hactan su ofcio y nt te
peleeete
© Bn la costa norte, entra las solicitudes de tcenctas
para sjercer ibsemente us ofiios, etd la Uo un sefor
‘nade don Pedro Pateunllall, prineipal de los ari
25 plalcios de Lambayeque, y otro de Collique (AGL,
Justices 458, fols, 1600 y 1919v), EL hecho do quo
eieran en la sles pascialidades costenar especial
Padas en ofl, no indica qe ne hublora ropes
2s em icadoe a alg ofielo. Bla Visita nf pro
a race de I80T {1902 pigs. My 17) bay
setydn do-pacblos de plateros y de ollers, pero to
ynges, aan sve cht
dos ellos, a diferencia de lo: 7
foras y se ocupaban de sus sementeras (pag, 38)
TEs inlerosnnte comprobar chmo estos calificados a
: do sus
lesanos indigenas continuaron ejereionde sus
tiempos vinteinales y fueron Ona iano de obra bmpor
tanto en la manufa de la plateria colonia, sobre
todo n con:
feccionados, por los
“oficiales de la tietra y afiadia que aungno tos
yndios pintores no ten(an la eusfosidad de Jos de
alt”,
di de ser dignos de ser
no por eso dejaban los mantos de ser dig
tolgudos en uno de los palacios reales (AGI, Lina 25b)
Sobre las vicisitudes de aquellos lienzos
Espaiia hay un documento qno los menciona como exts
tentes, en 1589, en el Palacio Real de Madsid. Se ta
ta de un testimonio hecho por un nicto det conquista
situ
2. ATA. ol pp Bs asegnin de p
ta ett dl os Ph ne te hes 0
Sulcs Ie pntane tabla y olin quent que aja Ter
te 'Cibt0y ib 6 ep. 8; Santlgg 907, pag 820 Rostworoveakl
dot Heraands de Soto y de la austa dofia Leonor, hi
ja de Huayna Capac, llamado Pedio Carrillo de Soto
Esto personaje favo neeesidad de hacer unw probanza
y Ta hizo teniendo como base aquellas pinturas, A ua
vés del documento nos informamos que no de los pa
fos representat
a congnista ospaola, o
s6lo ihistraban In historia incaica sino también los he
chos de les expafotes
Quiénes fueron los artistas qe efectuaron esas
obras? gFucron costefias 0 también los hubo sersanos?
Es muy posible que fues
ella van costumbre pan.
adie, que desde empos remotes se contaba con ac
tistas y rtosinos con na tradieiin pictérica: Silo ast
se comprende que, habiendo artifices locales, surgiers
con tanta espontanoidad la Hamada escuela de pintura
cuzqueiia, y que con fa Hegada de un nuevo aposte
cultural florecieran artistas indigenas como Diego Quis
pe Tito, Chihuan Tito y otros tantos nnénimes que con
servaban el encanto de ta pintura popular. Es posible
quo on los pintores de mantos indigonas estuviern et
origen de Ja profusa produccién artisticn colonial
4. Ofieiates hacedores sie chicha
re los oficios especializadod do la costa habla
vito muy particular de los yungas, que muestra una
clara diferencia do estmictura social entre. a sien y
Jn costa, Se trata do los hombres dledicados a confac-—
ona! la andina preparada sobre todo
a base de malz, pero también de yea, mani, ele
Ja sierra las nmojeres preparaban en sus hogares
In bebida para In familia, Cuando se necesitaban gran
24, AGE, Esesibanla de Chrmars 509-4; fols. 291-2209. Esto
docomento esth siento knveakignde poe el Dr. Eseigue Marco Dore
th, catededtico de Histora del Arte Thspinonmerieano en la Vat
venidad Complutense de Medd, ea lo
Terl pace ver si se puede rastear au pavadero,
5 / Pescadores, ertasanon y rnercadores aif
des eantidades para el culto, el Tnén 0 para cualquier
gran ceremonin, eran las Mamacona quienes se ocupa
ban do prepararla
En cambio en Ja costa era materia de un ofieio mi
culino y de dedicacién de un grupo sspectalizada. Vea-
mos lw declaracién de un seior
“don Pedro Payampoyfel, principal y mandin de
Jos yndioe cbicheros de este repartimieuto, de
mos que nosotros no tenemos otro oficio sino ba
zes Ja chicha ques menester para la comida
ny tenemos tierra, ny chacaras donde sombear
sino s6lo nos substentanos con hacer Ia dicha
chicha y vendella y trocalla en el Uangues, ®
trueque de maiz y lava y chaquire @ otras co-
sas, y los yndiog Jabradoies no Ja pueden hazor
fe no tienen aparejo pas cll” (ACI, [usticin
488, fol. 2000v)
Arriaga confirma lo anterior al decir que en
“Jos Hanos son hombres y en la sierra son mu.
jeres los que fabrican la chicha” (1963, pag, 108)
a importancia de Ja elaboraciin de esta bebida esté
ere ty Ovdenneas pte acest note
dietd et Dr, Cuenca, en ol aio av 1566, durante la “Vi
Sita” 2 la provincia do Trujile, y afios mas tarda,’ en
1574, las disposo nuevamente fuan de Hoces, en otra
“Visite” al mismo Inger.
Para comprender la necesidad do esta legislaciéa,
que no era necesaria en Ta regién sesrana, bay que to
hor en cuenta Ins eostumbres yungas, donde Tos cack
ques y los principales solian
tenor asientos y tauernad donde publicamente
dan de beuer chicha a todos los que alll se alle:
juan, y ¢s causa do las borracheras de los yndios
Fen ello ocupan smuchs yndios ¢ yndias en be:
Jer la chicha....” (AGI, Patronato 189, Namo 11).
BeDe diversos docuncntor
prestigio dun sefior costefio resid
a sus sibditos y en tene ra
tal eal eli n enlgue de at palo levarn on
sigo un séquito do cargadores con céntares do chicha,
J onde para su ters ulna tots a rlvescnse 9
ca, al suprimir dedsticamente esta sitwacion,
procijo un trastorno en Ins costumbres. Los caciques
no tmdaron en reclnmar ante wna medida tan radical
Algunos, como el vines de Chicana’ el do San Pe-
dio de Lge, dijaron que ya no tenfan sus tabemas de
chicha, donde solian dar de beber a sus indios, y pe
dian licencia para conservar, por lo mengs, In costar
lie de proporcionar bebida durante Tas faenas com
nates, los sembrios de los eampos y la limpteza de las
acequias (AGI, Justicia 458; fols. 1937 y 1940v)
Otvo principal, don Crist6bal Payco de Jequetey
que, dijo que Ia supresidn era
“un gran inconveniente por qu |
sa por que los yndios obedectan a sus cariques
ays, es mediante x que ta costumbre que te
nnfan de dalles de beber... y quo sino obieso de
dar de beber a los yndios” ellos tampoco harfsn
sus sementeras (ACI, Justicia 401, fol. 1470)
la principal caw
La bebida ofrecitla por les sefiores entraba 6
el com
plicado- engranajo de séciprocttades quo
& Guo no se padian
Pipriinle si
Aiios més tarde, el visitador_Junn_de Hoces encon
tr6 a necesidad de reglamentar"en detalle todo el pro
ceso de Ia elaboracién y trueque do Ia chicha, y pars
ello acepts Ia existencia de efertas tabernas y que
‘en ells exten (od
lor yndios que son oficiales
de hazer whicha y af Ta hagan” (AGI, Lima
28.4)
abernas estubl Jban la chicha pre
B i para Tos principales somo para lof del
eon y Tr nla” empleads. era
‘una agumbre de chicha por otra medida do.
maiz del nismo taaiio del dicho agumbre”
Se prevela ef caso de que ma persona no tuviese
maiz para trocar por chicha, eu ese caso
“por rescate de In dicha chicha, so la den por
rescate de ehaquiza y do madejas do hilo de la
ha lefiydo y obfos reseates, segdn To an de vse
y costumbee, y In chaguira y tana que an do der
por el dicho rescate do Ia dicha un agumbre de
thieba, a de ser por ima nedida que queda so
Faloda en una bara de medis”
tem teuibuclén por sus tenbajs, os voudores,alguactlea
y medider SP edidas do
hn gue tnoeaban un pave eos, al cabo do Is
an ONT ppontdt de, mae obteidy Yo reparta ol 3
cae ge a los pobres ya os dems oficiales por
AT cesque y ah segunda persona del
los
recibfan cada uno,
pastes iguales.
Miporio les tocaba una asroba ie chicha dias, &
Priucipales media y-a la gente del comin un azambre
Las ondenanzas del wstador Joan ds Mae prohi-
han rl uso de cunlquier bebids hoska, Tera do yuea,
de algarrobo y la amada de jor, 9 peni
contravenin sts disposiciones, do zor azotado en Ja pls
za piilica y de sor trasquilado. Nadie pols preparer
para el qu
Nadie pods prepare,
Shisha en sus casas, vi siquiera el sefior dol catienago:
Neat Acadersia de la Lew
95, Axuinbre, Dleclanario de
los compucsta de 4
que, Mesida de capactiad para lia
ies, eauivalentes 4 dos ios y 18 wsllitos,i
ce
:
i
Rostwvorovsk!
Lo
\
__Los oficiales chicheros quedaban liberndos de onal:
qlet_olro uabajo y ne_podla al
4 ag podlan ser obligados ala milla
del encomendero, enciqe o principales. La interesante
68 condatar qv «Jo inca qui Je pda obliene ert.
so demuestra Ja importancia que tenis
hidrdulico det valle. ®
Por ‘iltimo, cuando el cacique o cualquier principal
silia de su repartimiento a otro, se oblignba al seior
del Iigar donde se divigia a proporciooarle la aioba
diaria a Ia que tenfa derecho, pasa que diese de be-
ber & la gente de su servicio, sin llevar consigo args
doves especiales. El visitador ordend pregonar por los
pueblos las nuevas ordennnzas en lengua yunga, con
el fin de que fuesen aeatadas
, Salineros
iferencia entre Ia costa y'la sierra so nota tam.
biéa en In produceiéa de Ia sal. En los yunges pate
cialidades especiales so dedicahan a-siclaboracibn, oo
mo se desprende del testimonio de dow Pedro Uarmor,
principal de Tiieame, quien declaxd que:
“my trato y grangerfa es hazer sal y vendella
de que me sustento y no tengo ticras en que
senbrar y el maiz que yo @ veinte e un yndios
que son de my ayllo nos esta repartida, lo que:
remos pagar con sal, por quanto no tenemos co:
mo dicho es donde sembraz, ny coger el dicho
maiz” (AGI, Justicin 461; fol. 1468).
Parcialidades ospeciales se dedicaban también a la ela.
boracién |, como don Pedso Lup, principal de
‘Técume quien declasé que el pueblo de Mullup era
de unos indios salineros, y la sal, como todos los de:
rns productos de los Ilanos, era objeto do trueque do
mn_de una_aecquia principal del re,
chipiélagos verticales’, y Jos que nowdfan a esas mings
eran colonos distantes y de varios ayllus que trabaja.
than para sus comunidades (Mirra 1987). :
parte de los artesanos ya mencionados, existhian es
Ia Gasta norte Jos mismos oficios que nombra Aviso pa-
ra Chincha, es decir carpintecoszapateros_o_alpary:
teroz, antiguos hacedores de sandalias uw oxotas, quie:
nes al igual que los demAs arteranos ejereinn sus oll
ios bbremente.
La existencia de ghupor dedicados a una ospectali-
zaciga laboral, en la costa del antiguo Per’, plantea
Gos interrogantes que conviene aclarar en To posible:
La primera esté relacionada con ol significado que te-
nian las vooes parcialided 0 ayliu usadas en los doce:
entos colonisles, y Ta segunda es el Uibuto que lof
astesanos daban al Inca,
Guando Jos testimonios virveinal
o_parcialidades ds _pesendores, Hebi
sae tatara We grips campesings atados
Se ip tierra de cultive. Dor otro Indo, sabemos que las
peseadores no poselan terras, nl aga, pero sf sus ple
yas y_caletas Jeterminadas de dondo salian a ejeroer
‘Eu olicio, En este caso se podrla defini un ayllu o par:
ialidad de pescadores como un grupo unido entre sl
por tazos de parentesco, y por la posesién_en_comiin
do ciertad playas necesarias para realizar sus ocupa,
‘domes
Nos faltan noticias sobre el statui_de lat parcial
dades do plateins, ceramistas_o_cvalquier_ otro grupo
Je arlosanos. A &lps tambign debié unirlos un vinculo
de_pacenteso 5 quiek olgint pe de waida_gremial 0.”
por Jo menas, eT conoehiniento do Tos seeretos pfofesio-
Peles, Iransmitides de genetaciin en generacién, Otro
Hecho a toner en mente es qe awtesanos y pescado
menelonan ayllus_28 Rostiworowekd
res estaban libres de la!mita, y tenfan la obligacién
ample eon su fief, siéndoles prohibido camnbiar de
profes
na vex mAs so puede cotmprobar Ia poca precisitn
de los términos ayllu o parcialidad, y convendrla hon.
dar Ja investigacién sobre este Lema, tomando en ever:
ta lor diverses contextos y circunstancins
Interesa por éltimo ver Jn forma cfimo era aplin
do el tribnuto entre los artesanos especializados dueante
fl Tabvantinsuyy, John V. Kua insist ert que en
tiempos incaicos el Hamado_tributo era una prestact6s
io enexpla humana al Estado, al eullo ys los sefores
¥ quo $0. cumplla a avés do un complicado sistema
‘do teciprocidades.
Los antfices indigenss entregaban chjetos manufae-—
tuiadag Frito de su trabajo pero, a diferencia de los
Rapednos-w hombres del comin, io etaban 3
Beek
BE
*y dems desto que le tributafen todos Jos of
oles cada wyno en su lugar, asi texedores de r
pa do lana y algodéa, como plateros, mineroe
The minar de oro y plata y genaderos de gone
do, pascadored con pescado, eurpinteros, elleros
y plomajes y terra de colores, y Jabradores,
von fos demis oficiales y cosas que abia sia que
de ninguna guedase por tsbutes” (Apontamion
to do eu magestad para el Peni, MALL, Madi,
4-92, fol.
5 / Pescodores, aitosanas y mérenderos ae
Desconoceinas el monto do piezas que remitian los ar-
tesanos, y 9 posible que varian do una regiéa a otra,
segin la forma eémo so ejercia el poderto cuzquetio
fon cada lugar. Naturaliente los artezanos trespiestos
Yy considerndos eviny mitmag o come yanas t
mis Tina poriciin diferente + la do los
fanae tenlan, por
‘si inisma situacidn, tune
cts ques gush oa Tega Fog *
rus propios sefinitor de donde eran naturales
Moseley en un artewla sobre ta ciudad de Chan
Chan, ceren de Trujilla, menciona que existe a grupo
iio vivtendas pequefias, irvegpulares, de cuartos aghuti
hados, concentrados en Ing zanas sur y oeste del con
junto eitadino. Un grupo de estas estructurns na tuye
notividad doméstica y, mis bien, se hia comprobado ma
aitefactos relacionadas con una produc:
fen especial con Ia mnetalurgia, aunque
asociacién d
eign artesanal,
también con In manufactura textit de calidad superior
y con evidencias de trabajos en piedra y madera. En
general, se puede Suponor que estas habitaciones son
uy distintas a los méduos do asentamianto rarales
del Chimor
Tégica porque iniicarla que In zona deserita por Mo
seley podia ser wn barrio de arkesanos y esterfamas fren
te aun sector formado por personas especializadas en
uma Tabor manual determinada””
s muy valiosa esta informiaci6n argu
i.as excavaciones en e! mencionado liga dieton por
sultade al hallazgo de slo algunas heramientas de
alten, indicio de qe los habitantos no estaben direc
tamente oeupados en la agriculturn, y tare can
tidad fifima de anzuelos w otros ebjetos relacionados
teon Ii pesca.
20. “Apwotanfontes de ov mogestad parm el Peni”. RAH, on Is pesea
A92, Toh I
Fe elign i928, yhrrafo 08, pig. 64: “en el tiempo det ing
caeeyetiaalaba nds ve e una cose, que ere Yo ane toolt
a ee eoemtgfetay y et pereador dab’ prarado, yo! exzallor
1 ee laws, cl huetoco cabs huss y el cambieo sore, y =i
fe todos los ollie.
27, Moseley, Michael. Chan Chan: “Andean Alternate of
the Promiaategl City, Sefonee 94 January T8IS, vol. 187, NP
Me Eate sate cee tas sipiee SIAT, small, ical, ogglet
Srated room, para 21 ipo de estructara menciossda,28 Rostworosvekl
En et Chimor debteron ser mumerosas Ins aldess 0
calelas do pescadores, pues no forz0
mente habitaban
le urbe, Huanchaco es la mAs conocidy, pero existis
seguramente algiin pusblo cerea del eacieazgo de Cua
mf, Sabemos do un principal mnuy ‘importante que
en tiempos de Vaca de Castro posefa un pequeio so-
Fro, al otro ladys del fu, compuesty de dos wldens,
Hamadas Ia una Changuco, x10 axiba y la om Xacbn,
al boule del mar y habitadas por pescadores,
Antes do terminar con los artesanos, conviene con:
siderar la lista de oficiales prehispinioos proparcionada
por el ticenciado Francisco Faleén, Aunque su relacién
hia sido publicada repetidas veces siempro ha sido una
mala trseripeién, razdn por Ia cual hemas recurrida
al documento original, que es como sigue:
(BN-Madsid, M.S. N° 3042, ao 1571, antigua asigna-
tura: J-89)
fol. 225%.
oficios y coiad
on quo seruian
ad Ynga
“Assi mesmo puso y bizo poner numero de indlos
quo le sirviesen de cada. prouingia conforma al
ibmero que en ella avia en las cosas que en la
mesma prowingia aia do que el padiese ser ser
uido y aprovechado que eran las siguientes. En
los Tonos Yungas.
Copac hocha camiayoc que eran yndios que e
tan sefalados para Mewar los sacrificios a donde
se lo mandauan.
Cort camayoo, yndios para Inbrar minas.
Llacxa eamayoe yndios que Inbraban piedras que
sacnuan de Ia mar,
b/Peacadoras, atonsnas y moreaderea 240
fol, 226r,
y hurquesas y obras ppedras
Yehme camayoo, yndios que labran tierra de co.
lores,
Guaca camayrc, Llane paucer camayoc, Hous
paucar eamoyac de menos suerte
Llano pachae compic que hazian ropa tica para
ch Yoga,
Hawa compic comayo, quo bazian ropa basta
Tanti camayoe yndios que harian colores de
yennas.
Llano hojota camayac Gnas para et Yoga, Hava
hojota camayoe, bastas.
Toctla yllica camayoe, yndic guarmen camsyoc,
yndios guardas de las mugeres questauan dip
tadas para ol sol y su semnisi.
Mamacona camayoc, Acta camayoe,
Ponpa caniayoc, Llama eumayoc, Celea comayos
Coca eamoyoc, Llipta comayoe, Uclus camayoe,
Gachi camayoe
Chatlua camoyos, peseadores, estos no tenion
chacarns mantentansa del pescado quo tomavan
despues de aver cunplido con lo que anian do
dar al Yoga
Satoe camayoc, Olleros, Quero camayoe carpin
teros.
Malqui eninayoe, Chace eomayoc, Pirca came:
yoo, alvafiles.
Molle chasgui cameyoo, Paucara camayac, Von
fo comayo
Mitimac, yadios que dauen pars sacar fuera de
Ja prouinginy ponerlos en otras partes.rowskl
Log demad que quedauan agian las chacaras
de todas legumbres y las benefiginuan y Moun.
uuan y ponian en los depositos o donde se les man:
Gaur y entendian en las otras obras de comin
éad publicas
Taos yndios serranos la seruian en Jas cosas si
Euicntes:
Capac hoche camayor, Tatie camayae, Chuncanti
capac, yndios para seruir los euerpos antepasados
difuntos del Yngs
Cort camayoe, Colque eamayoc, Antay quitla ca
mayo
Icha eamayoc, Cuaca eainayoc, Llane pauear,
Hawa poucar
Giialeanca eamayoe, Llenn compte, Hasia com:
pic, Tanti camayos, Lian ujuta,
Toclla illi camayoe, Mana cona
fol. 226.
Hawa wjuto,
"j
camayoe, Alla camayse, Pampa comayac, Coca
camayoe Piles Hama camayoc, Llama camayoc.
Llipta camayoc, Uchu camayoe, Cachi camayoc,
Chichi camayoc, Gara camayoc, Michaes cana
yee
Safi camayoc, Quero camayac, Malgui cama
yor, Moya camayoc.
Chica camayoc, Pirea camayoe, Chazqut cama
yor, Paco camayoe, que eran para poner en las
orejas del Ynge.
Rint camayoc, que son unos cordeles con plomo
con que jgauan et Yoge
dauon yndios para onitimaes en otras partes
Convendiia naturalmente qua un lingilista analiza.
ta ‘el texto arribn transesite, pero algunas obser-
«edt avid
5 /Petcadoras, srtaeanos y matcadaran 2st
yaciones podemos hacer nosotros, La
edn dec
los diversos camayos en costeios y seme
hos, Y Mungue Tmuchod oficios fueran idénticod para
“Giibes lugares, otros eran particulares a cada una do
las ental
Por ejemplo, ex los dos Iugases existfar os_en
gados de realizar Je ceremonia de la Capa Hoche, im:
las Fegtones.
Zapa Hocha,
portante Tilo deserito en ual documento del Archivo
General do Indias (Justicia 413, Rostworowski 1970)
Ctra dedicacién curiosa ora Ta do Tos Iclma camayoe
que Inbraban Ins tierras de colores: ‘anti_eama’
yoo, encargados dla_preparar las eolorantes o_base de
hierbas
“Fete quizk lo’ mAs interesante para nosotros esté en
comprobar algunas diferenciis entre los. ynngas y los
sorranos. Extiafia ol oficio costofio del Llacxa camayoe
ue consistia en MAbeay TRE predras y-Tareqesas que sa~
ia camayoc, 0 poscadores, Ja confirmacién do 4
no poselan tierras de euitivd. Si recurrimos al diceio
nario quechua de Fray Domingo do Santo TomAs, ve:
tificamod que ese término indicaba al pescador que
vendia (eutiéndase trocaba) el pescado, mientras Tos
de Challuc hopir © Guame designaban al peseadar
que pescaba (de hapic —el que tora algo)
Es interesonte la diferenciacién de los dos vocablos
porque distingve Ins taroas y demvesba van gran es
pecializncién y organizzcién en cl desempetio labora.
Unos eran tos que consoguian el pescado y otros los
Sabemos por los dozuméntos arriba analizados que
tuna importante ocupacién era salar y ssear el pes
cade y que con el producto se establect el trueque
can la slerta contigna, Este hecho explicaria In men-
cidn, en_la onsta norte, de los pescadores que eran alRostworoweht
rnismo liempe_mereaderes, ellog_eumpllan ima fabor
do intercambio de prodictos._ -
Ole oficio yunga no menos hnteresnnte era_el de
los MoT" chasqui camayac, y st seguimos consultando
A Lexiegn de Domingo de Santo Tomés vemos que,
segin 4, dfollo era cl coral o perlas. So tala de las
oguchas (Sponditus pictorum) Uamadas por Conzilez
Holguin sutla; es posible que esta diferencia de pro-
nunciacién se deba a variaciones regionales en el ha-
bla, sobre todo si zo toma en cueota que Ia lengua
quechua es tivocélica, La expresién mole chasqut
mayae conespenderia a Ia manera ineligena propia pa
a designar a Jas personas costenas encargadas de Mex
var_y de distribuir Tas eslimades conchas a los di
sos santuarios y_dioses, La importancia del cargo obli
gaba que fuese gente especial Ia que desempediaba el
oficio.
gAcaso 50 Hlamaba do igual manera a los mereaderes
chinchanos quo trafan las preciadas conchas desde los
Jejanos mares eAlidos del norte, 0 quiza les decian mo
Wo hapic camayoc, al igual que difereneiaban Ins ta
eas de los pescadores?
Segin IW relaciéa do licenciado Falcon, Ia lista de
los oficiales serranos parece corresponcer a la regtin
cuzquefia, por los varios camoyac dedicados faenas
relacionadas con Ia pelsona del Inca o do sus allega
dos. Se desprende do los cargos do Intic camoyoo y
dda Chuncanti capac, personajes ocupados on euidar do
los cuorpos de los antepasndos del Inca, o los Paco ca-
mayoc, quiees ponian las orejeras al Inca
De esta Inga nomenclatura do oficios sé ontiende
quo el término camayoo desigonba al oficial o artesa-
dicada & cumplir 1
bajo especial EF ua tema” que tnferesa aon’
que en su investigacién y anilisis se podré vislombr
mejor el trabajo, las costumbres y a idiosineracia del
5 /Posendores, arterons y mercadaros 259
indgena, despo;
cebidas,
dlonos do Ing ideas europeas precon:
adecuarlis para valorar Ja reulidad andina
IIL. Los mereaderes
8, Los tratantes ol
hanes
Al ccupamos’ cle lod morcadered prehispénicos 110
mmeneionaremos Jas pruebas sobre mercados, ni volve-
remos «hablar del emplio Iéxieo quo sobre el tema
poselan los idiomas aymara y quecbon (Tlostworowskt
1970). Nos limitaremos a presentar algunos nuevos as.
pectos sobro los mercaderes de Chincha y a comparar
los con Jos testimonios de In costa norte
Una confirmactén de la esistencia do los mercade
tes chinchanos Ia encontramos en un documento. eseri
to en el Tambo de Pachacamac, ol 5 de encro de 1534,
© sea un afo antes de la fundacién do In ciudad de
Lima, y cusbdo prte del engranaje indigona funcio-
naba aia, Se tata del depésito do indios hecho por
Francisco Pizarvo a su hermano Hemando, y dice tex
tualmente
lo el valle de Chincba con toitos
iques © prencepales que le per
tenecen y' sus sujetas, coa todos sus mytimaes y
tratastes © plateror que tienen fuers de sa tie
rra, sus sujetos y naturales del dicho vals.
(AGI, Justicia 1075)
sus yndior 0 ca
Las primeras lineas citadas son Jos términos clisicos
de los otorgamicntos de encomiendas. Lo que difiere
es lo que sigue, o sea los tratantes y plateros. Tratante
es sindnim de mereader_y en el Diccionario de la
Lengua Castellana del afio 1791 so sefiala que la pa:
Inbra proviene del verbo tratar y también es emplaa-
da como sustantivo, signific: “el qué compra por ma-
r géneros y comestibles, para venderlos por menor”
sto sefials que el encomendero tenls derecho no s6lo25h Rostivoroy
sobre los sefiores del valle, tos iadiog del comin y los
mitmag, sino que inchufa también a los merenderes au,
sentes de Chincha, atareados en sus trueques mis 0
menos lejanos, ya los platoros que estaban traspuestos
a algiin lugar fuera del valle
Sewin Rag Porras Barrenechea, en el segundo via-
{8 do Francisco Pizarro tos conqpiistadores recogieron
en Tumbes relatos sobre el Sefiorio de Chincha y que
daron alucinados por las noticias do sus riquezas. Die
go Ribero en su mapa confeccionado en 1529, segin el
desrotero del piloto Bartolomé Rulz, meneiona
Hl pueito y provincia de la ciuilad de Chin
Es posible que Ja balsa apresada par Ruiz en aquel
entonces fuese chinchaua y que sus Lipulaates propor
ionaran a los asp
iquezas del sen
jolos Jas tempranas auevas sobye Is
Quizh la prosperidad de Chincha se debfa el prin
ciplo do transisciones comerciales que eumplian sus
‘mercaderes en zonas distantes. Segiin In relacién Avi
s0, tenfan un centro de truequo en Pustto Viejo en el
Ecuador, al cual Hegaban en balsas, y un segundo que
tenia por meta el Altiplano y el Cuzco. La misma fen:
to confirma sus grandes resentes do oro, plata y eobre
que tenfan con los habitnntes de Ia sierra
tia fuente de informacién apoya Ja anterior en ot
sentido del trucque de metales entra ta costn y ta sie
sa, y do sw gran inportan temp
Se trata de una “Instruccién” ordenada por el rey en
156], y segin ese documento:
prible que Ia forms Indigent del nombre dal Seo
ba fucse Chinchay, en 1845 axistia en el Cuzco un
‘maclo Chinchay Yuoge’ que habitaba le pareoqiis do
Santiago (2M, BSls),” También, segisn Alhomon, al orkeuly Je
Teclan’ Chinchyeamae
28, Nadi Porras Darrenechea. "Colt y Chepi". Dinsio BI Co
tmereio, Lima Mf do febrero de 1054,
~»
5 /Pascadores, aitesnnns y troreadores 285
“en tiempd de los Yngag no hauia estimaciéa
en ninguna cosa a dineros, porque no se com: 4
prava comida con oro ni plata, dado el caso quo
algunas comunidades do los anos reseataban
oro i plata con los bastimentos que levaban a
In seria pero en esto conduyen casi todos Jos
viejos, que esto fue antes que ef Inga los cor.
quistase, porque despues biuia pocas contrata:
ciones desta maneia, i las gue hawia eran per-
inutaciones como ropa de slgodon por do lana,
© pescado por otras comidas; lo primero se hax
cia con lor principales porque Ia gente comun
solo reseatnua comida por comida...” (RAI.
Madrid, Coleccién Mudoz, tomo 27)
Lo snteresante 66 ln daclareldn ds que el pescale se
co era vn vescato do ln gente ld comin, que. podla
Sees ceeecoea dese rates eeeeeeeeee ag
tio. que habia que dstngulr del inter
ee
fe Ceraeaeee sentgte
Durante el_apogeo del Imperio Inenico disminays
et jmeraunbin Sonera come edo de oOLener pro
Seer nee acerca nee eeage net
shipiglagos vorieales”, pero so pueds suponer que
durante el Morecimiento do lag eulturns costedas el
trieque goes de una gran importancia, que perdié pos
texiormente.
bio reall
Los objetos de_intereambio_chinchano_eran_m
ples y variabay segiin las regiones a Jas que se ditiglan
mereaderes, En Puerto Viejo, abundaban las cane
adas por los indigenas ot) ‘\spondidus pcr
qne fneron objeto especkl de”truequo por 30
caracter sagiado, su gran demande, y por s6lo encon-
trarso en aguas Ubias y no en af Litoral peruano, bain
do por una corriente Iria28 Roshworowski
La segunda merenderfa imiportante fu
Aviso asegua quo los tratantes emp
on un géneio
do moneda y que “compraban y vendian con abso
También toda,in costa, de sar & norte, mereaba pesca
do seco con Ii sierma, y hay que afadie objelos de me
hot importancin como el_ajl_ (Capsicum), el slgodén
las daguiras, y Ins ealabaza® pintadas, Tas q)
refiers Cobo (1950, T. 1. cap. XXVIM)
ademés de Jos metales, una materia_d
ora el obargl, Git De la cos
ta central enemas pooas woticias sobre tratantes, de-
bido posiblemente a Ja violenta baja demogrélica que
sufvieron estos valles, por ser Lima el lugar esoogido
para cabeza del visreinalo,
Pedio Pizasto en st Relacién nos ha trangmitido wa
interesante dislogo entje Atebalipa y Francisco Piza
Fro. Un dia el Inca se quejé del ordeulo de Pachaca
mae, diciendo que era mentisoso pues abla ofrecide
Ja vietoria tanto a é) como a su hermana, por est ob
setvacion:
“el marqués Jo dijo que saba mucho; Atabalips
respondid que los mercnderes sabian mucho..™
Del teslo se entiendo quo el Inca so raferia a que los
sncerdotes de Pachacamae eran tratantes. En olro ar
Heulo (Rostworowski 1972) avanzamos In hipétesis do
ane lod sncerdotes do Yehma hacian wn proselitismo
religiosos en distantes lugares con el objeto de exter
der el culto de Pachacamne y también de conseguir
frends en articulos alimenticios y bienes wanulsc-
turados, Son numerosas las citas do los cronfstas sobre
cl tribute que los babitantes de Jos Uanos remitian ®
Pachacamee, hecho quo se confirma con la exstenaia
3 ccobre en el Eeundor ver Ol30 Holm, “honey, oxes
from Kewndor” Falk, vols. 8-0, Copenkagen 1906-1907, Véese
ombiéy Mostly Hartmann 197%
‘31 Pizaro, Pedro (1865), pig. 184
1 cobre,
6 Pescadores, arlessios y mercaderes 257
de aimplios depésitos ex to
jn y A, Bueno 1970).
templos (A. Jiménez Bor
“Sorte iin
a que fos métodos empl
cenlgtes_para aumealar ms-nguwzag no fverow ni Tar
‘ea teligiosa en Jorma de temgr y-miedo, Un -alebito
importante de Pachaenmac, qué sembraba el expnto
entre sus ficles, era-gl de s6F vomtdurado como ot dios
de los temblores y que 7
(Kila 1905, 7 129). Ouro medio. no
para conteguir didivas éra.el femote ordeulo, que g0
Znba de un amplic renombre, y que era consultado d
de Jugares lejanos.
Asi la influcscin y poderio de Pachacamac fue do
cardetor religioso y por medio’ det culto atv
sus templas gran contingente de ofrendas ;
fue los biones envindos al santuasio por lot fielos yun
‘sings sermanos_y que Iwiblera un intercambio alimentic
cio y snatwario orgonizado por log mismos sacerdotes.
el mundo andino, donde no existia el dinero, ta
sit Tienes en depésitos era una forma do”
Figueaa, que otorgcha pderto al grupo Sco quo bh
Tobvabar Una preoeopacion incoiea fe Uener estos po-
dirigente de Chimos, hecho demostrado por Jos nume.
roves slmacenes -eristentes en Chan Chan (Moseley
1075). Los sacerdoies de Pachacanne no fueron
b. Lag tratantes norteiios
Numerosas sot’ lad noticia sobra meroaderes qua
ejercian sus oficios en ha costn norte, y x tavés de ellas
so observa que posiblemento habla jevarquias entre
ellos, segin lo que ¢rocaban258
Rostwarowskt
En otro trabajo Fefialamog lo mumeroios vocablo’
los idiomns quechwia y aymarn refcrentes a todo lo
ielncionado con el trueque. De ta lengua Yunga 0 Mo
chica no se ha conservado ninguno de los vocabulerios
que se confeccionaron, y de Ja gramétiea do Fernando
do la Cortera (164) lo conocemos Ia voz,
‘Cacfoer, Caefaereio — el tmeque o jy
gina cosa, o lugarteniente de otra”,
ga de ale
No 3 puede fupaner que la? mercaderes indigenas
do In costa norte en tempo del virrey Toledo fnesen
refullado de una temprana aculturacién, pues en va
iad deelarnciones afirman que lo haclan a “modo de
Indios", lo cual sigoifiea que él uuegue era Ta base d
sug fntereambiog,Ademés, muchos do los
taban Ticencia ante el Dr. Cuenca finra poder ejercer
su olicio Hevabon s6te nombres yonges, bin aAindir wn
npelativo cristinno, hecho indiendor de que se mante
nfm en sus antiguas erecnciad
Lag citas a continuacién fiertenecen a log pedlides
clevados ol visilador y Son como sigue:
“Yayjien yndio natural dal repartiméento de Yt
mo ‘igo qua yo soy mereader y con my mo
cadesias, ato y geangeriad mo sustento y pag
my tributo andanda conprando y vencliendo co:
mo 2 uio y coitumbre entre yndiok y podsia ser
quo de aqui adelante algin eacique o otra per
sona me pulicse jouer en cllo enbargo o ym:
pedimento alguno; ®t que recihiria ngraio por
tanto a V, merced pido y Suplico me de su snn-
{que libremonte. pueda
entrar en cualquier repartimiento, usando de mi
oficio © trnto de merender gin que ponga enbar-
go" (ACL, fsticin 461, fol. 1454v)
damiento en forma p
5 /Pescadores, ertesanos y mereaderes 259
y otro:
“Pochojioe natural dell Pueblo da Pololo, digo
que yo tengo por oficio de
tar pot lod pueblo? comamwanas lad cosas que
tienen necesidad y de usin entro los yndios, con
Jo que me sustento © page my tibuto por no
tener tierrag ny agua’ con que senbrar...° (Idem,
fol, 14580).
merender y Fesen-
signiendo con Ing trntantel nortefis# mencionaremo’
“don Hernando Alar, principal digo que yo Soy
mereader y tratanto y no tengo tierres ny haga
hncarn sino qne compro y vendo y contrato en-
tre los yndios desde repartiniento y otras comar-
cas, vendiendo y trocandoles Inna, algodén, cba
aquisa, frisoles y pesendo y otras cosas” (AGI, Jus
461, fol. 1406}
Y lo mismo dijeron Cuputs, natural de Cinto, quien age-
gird ser mercader y trocar pescado seco; y Nypo de
Collique, Lechee de Téicume y don Francisco Mincha,
quo principal de Tweume, quien dijo fer mereader
y vender y comprar “ropa de lana y chaquiea y obras
cosas” (AGL, Justicia 458, fol. 1939).
No silo en el “Juicio de Rokdencia” hecho al Dr.
Cuenen so encuentran noticias Sobre merenderes. En
tum pleito entre espatioles por los indios que compren.
‘fan sus encomieuclas, en ina probanza ano de Jos litt
gantes presents a dos indios que dijeron ser morcade-
res, ninguno de ellos tena nombre cristiann, el uno so
devia Chuguen, natural de Motuge, y el otto Se apell:
dub Yan , Jasticin 418, fol. 317V)
De ests citad #0 aprocin que habia mereaderes_en
toda Jo costa norte, que trocaban_ diferentes product
famente yaziaban sw catogorlod sociales, puosbso Hoshwcrowsht
deies a sefiores prineipaleé que trocaban ropa dé Jana
Ychaquira Mahia también funcionarios menores_ qui
silo produclan_y ocaban sal. Debid exist toda ana
gama, desdo sicerdotes tratantes do fos templos hasta
‘otros pequeiios de sefiorios locales que, seguramente,
constitutan una eshratifiends ernest
Conclustones
Jn catactoristica del trabajo en Ia costa era su to
tal divisién Iaboral por parcialidndes, con Ja. prohibi
cidn de ejercer otro ofivio fuera de} indicado, Esta es
pecializacién costeia probablemente existié deste tiem
pos muy antiguor, debido en parte a Ia mayor varie
uel de recursos naturales de los Uanos en éclacién con
log recursos serranos. La vida de los yungas ern mas
Ticil y estaba menos expuesia a Ins fendmenos nae
sales, comp las hiladas, sequias, exceso de Tlavias, La
in sierra, como
va, el guano y Ins ¥
rag ubéntimas de log valles. Son razones ecoligic
costa disponia de recursos que no pos:
fern Ja abondanto Fauna m
as
«jue permitieron In diferenein enti los sistemns econts
rmicoy serrano# y Jog costefios, aungqud_ambas formas
de vida 50 complomentaban
Gracias a Jas facilidades de tn vida, ef hombes cos
tefio disponia de més tiempo para dedicarse a produ
cir objetos suntuosos, hecho que aprovechaban 108 se-
fioras y lor sncerdotes para rodcarso de anayor esplen
dor, Si evistié refinamiento en Ja costa es porque hu
bo aitesanos especializados que transiitizron sus cono
cimientos (éenicos de una genereién a otra, Do he-
cho In arqueologia nos habla do la riqueza y de la
opulencia de dioses y sefiores yungns.
Otto aspecto de In especializacién taboral era el mo-
do cémo se hacin frente a las necesidades de las pat
Gialidades dedicadas a un solo trabajo w oficin. Para
ello se recurrié al trucque de productos alimenticios y
5 /Pescadores, artesonos y rietcadores 251
ulilitariog e, incluso, suntios
Entre los pareiatidades
nip s6lo se trocnba objetos para la ‘rida diaria, sino qus
susgieron mercaderes “a modo de indios” y tuvieron dh
vorsos niveles, Los habia que recorrfan las localidades
Gercanas, 0 las comareas un tanto alciadas de valle»
valle, y también los quo iban a Ia sierra en busea do
productos de otra ecologis, Segin Ja infurrmeida
Ineas arriba, estos (ratantes eran simples, mer
Chlleres, infentras oftos eran sesores y hasta sacerdotes
A diferencia del trueque no:
fine mis citcunscrito, los mereadetes chi
anban a expedicionés Iejamad, como ora Puerto Viejo
fen el Eoundar, viaje azaroso quie se hacia en halsas y
cubria una larga distancia. Quizt esto demuestra la
existencia we dos tipos distintos de tratantes y es post
Ile que la meta de los chinchnnos indique que lege
han a un pucrto que Polanyi y sus colaboradores lh
man port of trade, Lugar cuya funcién especifica era
Ja de servir de encuentro al intercombio exteanjero de
Jarga distancia
fio que segiin parece
Jhinchanos 59 In
‘Bien pudo existir on et Ecuador wn tal puerta qo
aera la meta, tanto de los chinchanos, como también
cl puerto mis austral para un esporddico y problem
tied Ldfico mesoamericano.
Segiin Anne Chapmaon (1957) el trueque distante
no usb de meriados. sino de estos_pwertos de
Tagared donde sa_zealjzaban_Tos tmterenmbios, Dis
tuna separaciéa y una diferencia entra los mevondos y
farecieson inmediatamente des
estos puertos que des
puég ant el tinpacto curoped y* tn indiferencia det
espatol del siglo XVI por un trieque basndo en obje-
tos que a sus ojos no revestian valor alguno,
En vista de Ia realidad de estos dos modos tan dis
tintoe de vida, ¢f costefio y el serrano, #2 impone und re-
visién de los modelos de organizacibn social y 50 pu
Be sugerie que en el Area andina prevolombina habe258 Rostworowsta
doé sistemas cocioccondmicod, debido, en parte, » die
rentés goologias En In costa Ia especializacién labo.
zal por oficios y por parcialidades daba lugar n wn prin
ciplo de inteream.bios comerciales, mientras en Ie si.
34a ina economia agricola de tipo redistributivo estaba
boéada en tu vaplotacién de archipléligos verticates
multiénicos
st
Sin embargo, tanto en In eoita como en Ja siesta tex.
nia_vigencia cl principio de reciprocidad que regula
bas tas ene
bas aug ferarquing de seliozes;
Tofdebares de los hombres det comin hacia sus joles
y viceversa: Ja convivencia entre log miembros de wn
mismo aytiu, y todo indica quo At extensién Ave pane
andina®, Naturalmente, durante el dominio incaico
existia, al momento de Ja conquista eSpatiola, una pre.
sign serrana sobro In costn, pero lng Ineas no Iegaron
8 gjercer un dominio total, yy sus leye sélo sa yustapn=
sieron a Ing locales, como el dios solar a los dioses uel
ugar.
porrba de ‘n eomnmidach “Ex qin casatanca se Uals en
Jaysnes, cnn ch joer de Fn "Visite To pegunt® al principal
6/Pescadares, arlesanos ¥ mercadares 269
A continuincién publienmes come apéndico al retieu
fo N? 6 un corto documento referente 2 Ja idolatria en:
to los naturales de Pisco durante el siglo XVI. La
noticia est4 insortada en In probanza do servicio dol Ii
cenciadlo Francisco de Marmolejo Portocurare, cia que
Tue del susie pueblo de la Magdalena.
“Un mayor nrimera de testimonias, como el que offre:
cemos ahora, permitira un dla conocer mejor Ja rique-
zn do In mitologia andina y son datos quo conviene po
ner al aleance de los investigadores. Quizé se podré en
1 futuro edlitar vn libro de recopilacién do mitos y creen-
clas do lor siglos XVI-y XVI, taren quo Fasilitesfa la
interpretacién del pensamiento indigenn.
EI oxpediento dle Pisco vione a ampliar la int-oduc-
cién de CristShal de Albomoz, publiesda por Pierte Di
viols (1967: 34}, sobre cl modo de descubsir las hoacas y
sus camayas
E] Ginico adoratorio que ef mencionado on nmboé do:
‘cumentos es ja isla Hamada Uspay Guachaea, que segin
Albornoz era Ta Iunea de log pesoadores. La in‘orma-
cid que nos brinda Marmelejo, aunque Incénica, contio
no datos mievos; por ejemplo al rayo y al trueno decfan
Cayas ocan término distinto al de Libiac usodo en tn sic~
ret cenbal, 0 @ In vez cuzquefia de Tapa.
Nos entersmos de los nombres indigenns de Inf tred
islas frente a Visco; do dos cerros vencrados en ol It
gar y de varins fuentes consideradns sngeadas, Resaltn
en el documento el culto 2 Jp Luna nova, que cousistia
Chon eyunn de Les dies eile do abies tas de rope
Gio. Ea interesante la mencién do que, durante un eclip-
se, la Lunn quedaba en poder de cangrejos, ranad y cue
ebras. El hecho que tanto el Sol como Ia Luna £0 po.
nen on el mar frente a Ins amplias costes portanas tie.
ne reporcusién en Jog mitos yungns. Seguin Ia e-cen
indigena, ambos astros sostenfan durant la nocho, en
Jag profundidades del mar, luchas diariag con demonios2st Rostworoweht
(© monsiruos marinos, antes dle resurgir clo mu
fo tras
Jas montaiias al este, Dichn preocupacién so observa en
Ja mitologia mochica, reproducida profusamente en In
cordinica 0 aquella cultura. Ene
gon do Ia pelea entre un divs feline
‘5 froeutente a iena
solar, con un de.
monig enngrejo y graciad a estas representaciones se
comprende in creencia pisquena de que los congrejos
so posesionaban de In Luma durante un eclipse! Surgia
ontonees ena Ia pablacién, et temor y In dda de quid
saldsla vercedar en la contienda y la nocosidad de ayw
Jar a espantar a los demonias por medio de fogetas y
ol aullar do los perros
8 /Pesendores, artesanas y mereaderes 288
Apéndice
Autdicncia de Lima 1644-0 ano 1620
Testimonio y extirpocidu de idotatsfas
LI doctor Alonso Osuiio sisitador I de ts tdotacnta y
joer eeleciastico en cate argobispado por el ylivesteisimay
Uther don Batiolome Lobo Guerrero argobispo desta cit
Gad de os Reyes del Consajo de su magestad que suict
do acabado la vissita de
Ia Magdalena de Pisco y constando por los autos que
fulmin que tos yadios de este pucblo suinn adorado Ins
fgunens de cue pasados y que dende que entro en este
Eeneficio el licenciade. don Francisca Marmolejo Porto
carrero se auian aparisds de 1a adoracton de jas dichos
acus auiendo oido ta predicacién que ef dicho licen:
arinolejo sv cura les autia heelio
Cisda don Francisco
les havia por que hasta que cl dicho cura entro ch &
eneficio avian carceido de predicacion y que con su
jan apariado de Ts adoracién
docttina y ensefianza se aw!
fe las guecas y auiian usado siertos abu:
Miias dessus passados y que las guacas que avian ado
ado liecan Jas siguiznles y para que conste de ta dicha
Ghat el dicho vissitador mando que se esctiuiese en
Ente libro todo To quen la dicha visita se hallow
Uspay guachaea una ysla en Ja mar = Piscoycamac nos
paredones que estan eD Ia chacara de don Marcos de
Tuciy = Guamani un serro = Caucato un serro = Qué a
Iiniraca otra ysl e(borronyn Chiurruyos otra sin’ Pe
chenca un paguin = Trutis otro puquio at sol buna i es:
hallas ag lay aiele eabrillas que Haman Oncoi al raye 3
frueno que llamar Cayss ocon ya ceremonies y abusos
wos dies dias despues de la mucrte del dilunto ba tedo
ai givlo 5 el pariente mas sercano o 1a viuds al rio dom:
fe Ia sabullen y laban y meriendan sacando el primer
bocaddo de la yora le azrojan para el difunte y volvient
fen sacando To que barfen en on 17
a su casa la
cantando al uso antiguo lo hechan fuera de 3s cass y
fada la noche beben aguatdando.al difunto y quando Jes
Perece que viene Te ofrendan mucha assua hasta ma
:
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