0% encontró este documento útil (0 votos)
82 vistas15 páginas

El Fondo Oceánico

Este documento describe las características principales del fondo oceánico. Describe tres unidades topográficas: márgenes continentales, cuencas oceánicas profundas y dorsales centro-oceánicas. Explica los dos tipos de márgenes continentales (pasivos y activos) y las características de cada uno, incluyendo plataformas continentales, taludes continentales y pies de talud. También describe las características de las cuencas oceánicas profundas.

Cargado por

Santy Maymo
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOC, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
82 vistas15 páginas

El Fondo Oceánico

Este documento describe las características principales del fondo oceánico. Describe tres unidades topográficas: márgenes continentales, cuencas oceánicas profundas y dorsales centro-oceánicas. Explica los dos tipos de márgenes continentales (pasivos y activos) y las características de cada uno, incluyendo plataformas continentales, taludes continentales y pies de talud. También describe las características de las cuencas oceánicas profundas.

Cargado por

Santy Maymo
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOC, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 15

INSTITUTO SUPERIOR DEL PROFESORADO

“Dr. JOAQUÍN V. GONZÁLEZ”

FICHA DE CÁTEDRA

“EL FONDO OCEÁNICO”

ADAPTACIÓN

PROFESOR: Lic. GERMÁN ESTEBAN MAIDANA


EL FONDO OCEÁNICO Y LA EXPANSIÓN DEL FONDO OCEÁNICO

- Si se drenara toda el agua de las cuencas oceánicas, aparecería en los fondos oceánicos
una gran diversidad de relieves: cadenas lineales de volcanes, cañones profundos, “rift
valleys” y grandes llanuras submarinas. El escenario sería casi tan variado como el que se
observa en los continentes.

CARTOGRAFÍA DEL FONDO OCEÁNICO

- Los oceanógrafos que estudian la topografía del fondo oceánico establecieron tres
unidades principales: márgenes continentales, cuencas oceánicas profundas y
dorsales centro-oceánicas.

Figura 1. Escondas. A. Una esconda determina la profundidad del agua midiendo el tiempo que
una onda acústica tarda en ir desde el barco al fondo del mar y volver. La velocidad del sonido en
el agua es de 1.500 m/seg. B. en la actualidad el sonar de haz múltiple obtiene un perfil de una
banda estrecha del fondo oceánico cada pocos segundos.

Márgenes continentales

- Se han identificado dos tipos principales de márgenes continentales: pasivos y activos. Los
márgenes pasivos se encuentran a lo largo de la mayoría de las áreas costeras que rodean
el océano Atlántico y el Índico, entre ellas las costas orientales del norte y el sur de
América, así como las áreas costeras de Europa y África. Los márgenes pasivos no se
sitúan a lo largo de un borde de placa activo y, por consiguiente, experimentan muy poco
volcanismo y pocos terremotos. Son lugares donde se acumulan los materiales
procedentes de la meteorización y la erosión de las masas de tierra adyacentes, que
forman una cuña gruesa y ancha de sedimentos relativamente inalterados.
- Por el contrario, los márgenes continentales activos aparecen allí donde la litosfera
oceánica está siendo subducida debajo del borde de un continente. El resultado es un
margen relativamente estrecho, constituido por sedimentos muy deformados que fueron
arrancados de la placa litosférica descendente. Los márgenes continentales activos son
comunes alrededor del borde del Pacífico, donde son paralelos a las fosas submarinas.

Figura 2. Principales divisiones topográficas del Atlántico norte y perfil topográfico desde Nueva
Inglaterra, hasta la costa de África del Norte.

Márgenes continentales pasivos

- El margen continental pasivo consiste en la plataforma continental, el talud continental y


el pie de talud.

- Plataforma continental La plataforma continental es una superficie sumergida,


suavemente inclinada, que se extiende desde la línea de costa hacia el borde de las
cuencas oceánicas profundas. Dado que está sobre la corteza continental, se trata
claramente de una extensión inundada de los continentes.
- La anchura de la plataforma varía mucho. Aunque es casi inexistente en los bordes de
algunos continentes, la plataforma se extiende mar adentro más de 1.500 kilómetros a lo
largo de otros. Como media, tiene 80 kilómetros de ancho y 130 metros de profundidad en
su borde orientado hacia el mar adentro. La inclinación media es sólo de una décima parte
de 1 grado, una pendiente de alrededor de 2 metros por kilómetro. La pendiente es tan
ligera que a un observador le parecería una superficie horizontal.
- Aunque las plataformas continentales representan sólo el 7,5 por ciento del área cubierta
por los océanos, tienen una gran importancia económica y política, porque contienen
importantes depósitos minerales, entre ellos grandes reservas de petróleo y gas natural,
así como enormes depósitos de arena y grava. Las aguas de la plataforma continental
contienen también importantes bancos de peces, que son fuentes significativas de
alimento.
- Aunque la plataforma continental carece prácticamente de estructuras, algunas áreas
están recubiertas por extensos depósitos glaciares y, por tanto, son bastante escarpadas.
Además, algunas plataformas continentales están divididas por grandes valles que van
desde la línea de costa hasta aguas profundas. Muchos de esos valles de plataforma son
las extensiones mar adentro de los valles fluviales de los continentes adyacentes. Según
parece, esos valles fueron excavados durante el Pleistoceno (Período glacial).
- Durante ese momento, se acumularon grandes cantidades de agua en enormes glaciares
de casquete sobre los continentes. Esto produjo la bajada del nivel del mar en 100 metros
o más, dejando al descubierto grandes áreas de las plataformas continentales. Debido a
esta disminución del nivel del mar, los ríos alargaron sus cursos, y las plantas y los
animales terrestres poblaron las partes recién descubiertas de los continentes. El dragado
de la costa oriental de América del Norte ha permitido obtener restos de numerosos
herbívoros, entre ellos mamuts, mastodontes y caballos, que se añaden a las pruebas de
que partes de las plataformas continentales estuvieron en alguna ocasión por encima del
nivel del mar.
- La mayoría de las plataformas continentales pasivas, como las situadas a lo largo de la
costa oriental de Estados Unidos, están formadas por depósitos de aguas someras que
pueden alcanzar varios kilómetros de grosor. Esos depósitos indujeron a los investigadores
a concluir que estas grandes acumulaciones de sedimentos se producen a lo largo de un
margen continental en subsidencia gradual.

- Talud continental Delimitando el borde de la plataforma continental en dirección al mar se


encuentra el talud continental, una estructura relativamente empinada (en comparación
con la plataforma) que marca el límite entre la corteza continental y la corteza oceánica.
Aunque la inclinación del talud continental varía mucho de un lugar a otro, su media es de
unos 5 grados, y en algunos lugares puede superar los 25 grados. Además, el talud
continental es relativamente estrecho, con una anchura media de sólo unos 20 kilómetros.

- Pie de talud En regiones donde no existen fosas, el talud continental empinado pasa a
tener una inclinación más gradual, conocida como pie de talud o elevación continental.
Aquí, la pendiente tiene aproximadamente un tercio de grado, o unos 6 metros por
kilómetro. Mientras que la anchura media del talud continental es de unos 20 kilómetros, el
pie de talud puede extenderse durante centenares de kilómetros hacia las cuencas
oceánicas profundas.
- El pie de talud está formado por un grueso cúmulo de sedimentos que se movieron
pendiente abajo desde la plataforma continental hacia los fondos oceánicos profundos. Los
sedimentos van siendo enviados a la base del talud continental por corrientes de turbidez
que descienden periódicamente por los cañones submarinos. Cuando estas corrientes de
lodo surgen de la desembocadura de un cañón en el fondo oceánico relativamente plano,
depositan sedimentos que forman un abanico submarino.
- A medida que los abanicos de cañones submarinos adyacentes crecen, se unen
lateralmente los unos a los otros y generan una cubierta continua de sedimentos en la
base del talud continental que denominamos pie de talud.

Figura 3. Vista esquemática que muestra las provincias de un margen continental pasivo.
Obsérvese que las pendientes mostradas para la plataforma continental y el talud continental están
muy exageradas. La plataforma continental tiene una pendiente media de una décima parte de 1
grado, mientras que el talud continental tiene una pendiente media de unos 5 grados.

Márgenes continentales activos

- A lo largo de algunas costas, el talud continental desciende abruptamente hacia una fosa
submarina. En esta situación, la pared de la fosa del lado continental y el talud continental
son esencialmente la misma estructura. En estos lugares, la plataforma continental, si
existe, es muy estrecha.
- Los márgenes continentales activos están localizados fundamentalmente alrededor del
océano Pacífico, en áreas donde la litosfera oceánica subduce por debajo del borde de los
continentes. En estos lugares, se arrancan sedimentos del fondo oceánico y fragmentos de
corteza oceánica procedentes de la placa oceánica descendente, que quedan adosados al
borde del continente que cabalga sobre la placa oceánica. Esta acumulación caótica de
sedimentos y fragmentos de corteza oceánica se denomina prisma de acreción.
- La subducción prolongada, junto con la acreción de sedimentos en el lado continental de la
fosa, puede producir una gran acumulación de sedimentos a lo largo de un margen
continental. Por ejemplo, a lo largo de la costa septentrional de la isla japonesa de Honshu
se encuentra un gran prisma de acreción.
- En algunas zonas de subducción hay poca o ninguna acumulación de sedimentos, lo que
indica que los sedimentos oceánicos están siendo transportados hacia el manto junto con
la placa subducida. Estas zonas suelen ser regiones en las que litosfera oceánica antigua
está siendo subducida en una posición casi vertical hacia el interior del manto. En estos
puntos, el margen continental es muy estrecho, pues la fosa puede encontrarse a tan sólo
50 kilómetros de la costa.

Figura 4. Margen continental activo, en el que los sedimentos del fondo oceánico son arrancados
de la placa descendente y añadidos a la corteza continental como un prisma de acreción.

Características de las cuencas oceánicas profundas

- Entre el margen continental y el sistema de dorsales oceánicas se encuentran las cuencas


oceánicas profundas. El tamaño de esta región (casi el 30 por ciento de la superficie
terrestre) es aproximadamente comparable al porcentaje de la superficie que está por
encima del nivel del mar. En esta zona existen regiones notablemente planas, conocidas
como llanuras abisales; picos volcánicos elevados, llamados montes submarinos y guyots;
fosas submarinas, que son depresiones lineales extremadamente profundas del fondo
oceánico, y grandes provincias basálticas de inundación llamadas mesetas oceánicas.
Fosas submarinas

- Las fosas submarinas son franjas largas y relativamente estrechas, que constituyen las
partes más profundas del océano. Muchas de las fosas están localizadas a lo largo de los
bordes del océano Pacífico, donde muchas superan los 10.000 metros de profundidad.
- En la Challenger Deep, una parte de la fosa de las Marianas, se han medido 11.022 metros
por debajo del nivel del mar, lo cual la convierte en la parte conocida del océano más
profunda. Sólo hay dos fosas en el océano Atlántico: la fosa de Puerto Rico, adyacente al
arco de las Antillas Menores, y la fosa de las Sándwich del Sur.
- Aunque las fosas submarinas representan sólo una porción pequeña del área del fondo
oceánico, son estructuras geológicas muy significativas. Las fosas son puntos de
convergencia de placas donde las placas litosféricas subducen y se hunden de vuelta
hacia el manto. Además de los terremotos, creados cuando una placa «roza» otra, también
la actividad volcánica está asociada a esas regiones.
- La liberación de volátiles, en especial agua, desde una placa descendente desencadena la
fusión en la cuña de la astenosfera situada por encima de ella. Este material migra
lentamente hacia arriba y produce actividad volcánica en la superficie. Por tanto, suele
haber una hilera de volcanes activos en forma de arco, denominada arco de islas
volcánicas, paralela a las fosas.
- Además, los arcos volcánicos continentales, como los que constituyen par por ciento de la
superficie terrestre) es aproximadamente comparable al porcentaje de la superficie que
está por encima del nivel del mar. En esta zona existen regiones notablemente planas,
conocidas como llanuras abisales; picos volcánicos elevados, llamados montes
submarinos y guyots; fosas submarinas, que son depresiones lineales extremadamente
profundas del fondo oceánico, y grandes provincias basálticas de inundación llamadas
mesetas oceánicas.
Figura 5. Las corrientes de turbidez se desplazan pendiente abajo, erosionando el margen
continental y aumentando el tamaño de los cañones submarinos. Estas corrientes muy densas
cargadas de sedimentos acaban perdiendo su ímpetu y depositan su carga de sedimentos como
abanicos submarinos. Los estratos depositados por estas corrientes se denominan turbiditas. Cada
acontecimiento produce una única capa caracterizada por un decrecimiento en el tamaño de grano
del sedimento de muro a techo, característica denominada estratificación gradada.

Llanuras abisales

- Las llanuras abisales son estructuras profundas increíblemente planas; de hecho, es


probable que esas regiones sean los lugares más horizontales de la Tierra. La llanura
abisal situada cerca de la costa de Argentina, por ejemplo, tiene un relieve inferior a 3
metros a lo largo de una distancia superior a 1.300 kilómetros.
- La monótona topografía de las llanuras abisales está interrumpida ocasionalmente por la
cima de una estructura volcánica parcialmente enterrada. Los investigadores han
determinado que las llanuras abisales deben su topografía relativamente carente de rasgos
a las grandes acumulaciones de sedimentos que han enterrado un fondo oceánico por lo
demás escarpado.
- La naturaleza de los sedimentos indica que esas llanuras consisten fundamentalmente en
sedimentos transportados mar adentro por las corrientes de turbidez, depósitos que han
precipitado fuera del agua marina y caparazones y esqueletos de organismos marinos
microscópicos.
- Las llanuras abisales se encuentran en todos los océanos. Sin embargo, el océano
Atlántico tiene las llanuras abisales más extensas porque tiene pocas fosas que actúen
como trampas para los sedimentos transportados desde el talud continental.

Figura 6. Distribución de las principales fosas oceánicas del mundo.

Figura 7. Vista desde el espacio de un grupo de atolones del océano Pacífico.


Montes submarinos, guyots y llanuras oceánicas

- Los suelos oceánicos están salpicados de volcanes en escudo denominados montes


submarinos, que pueden elevarse centenares de metros por encima de la topografía
circundante. Se ha calculado que hay entre 22.000 y 55.000 montes submarinos en la
superficie del fondo oceánico, de los cuales menos de 2.000 son activos. Aunque estos
picos cónicos se han encontrado en todos los océanos, el mayor número se ha identificado
en el Pacífico. Además, los montes submarinos suelen formar cadenas lineales o, en
algunos casos, una dorsal volcánica más continua, que no debe confundirse con las
dorsales centro-oceánicas.
- Algunas dorsales, como la cadena de montes submarinos de Hawaii-Emperador en el
océano Pacífico, que se extiende desde las islas Hawaii hasta la fosa de las Aleutianas, se
forman encima de un punto caliente volcánico asociado con una pluma del manto.
-
- Otras nacen cerca de las dorsales oceánicas, bordes divergentes en los que las placas se
separan. Si el volcán crece lo suficiente antes de que el movimiento de las placas lo aleje
de la fuente magmática, la estructura emerge en forma de isla. Ejemplos de islas
volcánicas en el Atlántico son las Azores, Ascensión, Tristán da Cunha y Santa Elena.
-
- Durante la época en la que existen como islas, algunos de esos volcanes son erosionados
hasta alcanzar un relieve plano próximo al del nivel del mar por la acción de la
meteorización, los procesos gravitacionales, las olas y el agua superficial. A lo largo de un
período de millones de años, las islas se van hundiendo y desaparecen bajo la superficie
del agua de una manera gradual a medida que el movimiento de las placas las va
separando lentamente de la dorsal oceánica o el punto caliente donde se originaron. Esos
montes submarinos sumergidos de cúspide plana, se denominan guyots.
-
- Las plumas del manto también generan grandes llanuras oceánicas, que se parecen a las
provincias basálticas de inundación que se hallan en los continentes. Ejemplos de estas
extensas estructuras volcánicas son las llanuras de Ontong Java y del Caribe, que se
formaron a partir de grandes emisiones de lavas basálticas fluidas sobre el fondo oceánico.
Por consiguiente, las llanuras oceánicas están compuestas, principalmente, de basalto
almohadillados y otras rocas máficas que en algunos casos superan los 30 kilómetros de
grosor.
Figura 8. Formación de un atolón coralino debido al hundimiento gradual de la corteza oceánica y
al crecimiento ascendente del arrecife de coral. A medida que las islas volcánicas se hunden, el
arrecife que las bordea (A) se convierte gradualmente en un arrecife de barrera (B). Por fin, el
volcán se sumerge por completo, quedando el atolón (C).
Figura 9. Edad relativa de la corteza oceánica por debajo de los depósitos submarinos. Obsérvese
que las rocas más jóvenes (áreas de color rojo brillante) se encuentran a lo largo de las crestas de
la dorsal oceánica, y que la corteza oceánica más antigua (áreas de color marrón) está localizada
al lado de los continentes y de las zonas de subducción en el Pacífico occidental. Al observar la
cuenca atlántica, se pone de manifiesto un modelo simétrico centrado en la cresta de la dorsal
Centro-atlántica. Este modelo verifica el hecho de que la expansión del fondo oceánico genera
nueva corteza oceánica en porciones iguales a ambos lados de un centro de expansión. Además,
compárense las anchuras de las bandas amarillas en la cuenca del Pacífico con las del Atlántico
sur. Dado que esas bandas se produjeron durante el mismo período, esta comparación verifica que
la velocidad de expansión del fondo oceánico era más rápida en el Pacífico que en el Atlántico sur.
Figura 10. A. Se piensa que la estructura de la corteza oceánica es equivalente a los complejos
ofiolíticos que se han descubierto por encima del nivel del mar en lugares como California y
Terranova. B. Formación de las tres unidades de un complejo ofiolítico en la zona de rift de una
dorsal oceánica. C. Diagrama que ilustra el lugar donde se genera nueva corteza oceánica.

Figura 11. Antigua lava almohadillada en la bahía de Trinity, Terranova.


Bibliografía específica:

 Strahler, A. y Strahler, A. (1993) Geografía Física. Ed. Omega. Barcelona,


 Strahler, A. (1987) Geología Física. Ed. Omega. Barcelona,
 Tarbuck, E. y Lutgens, F. (2008) Ciencias de la Tierra. Ed. Prentice Hall. Madrid,

Bibliografía general:

 Bell, P. y Wright, D. (1987) Rocas y minerales. Editorial Omega. Barcelona.


 Benedetto, J. (2010) El continente de Gondwana a través del tiempo. Academia Nacional
de Ciencias. Córdoba, Argentina.
 Busbey III, A.; Coenraads, R.; Willis, P. y Roots, D. (1997) Rocas y Fósiles. Editorial
Planeta. Barcelona.
 Folguera, A. y otros (2006) Introducción a la Geología. Editorial EUDEBA. Bs. As.
 Folguera, A. y Spagnuolo, M. (2010) De la Tierra y los planetas rocosos. Una introducción
a la Tectónica. Colección “Las ciencias Naturales y la Matemática”. Ministerio de
Educación. República Argentina.
 Keller, E. y Blodgett, R. (2007) Riesgos Naturales. Editorial Prentice Hall. Madrid.
 Llambías, E. (2009) Volcanes. Fundación de Historia Natural Félix de Azara. Bs. As.
 Maidana, G. (2010). Tectónica de Placas y extinciones masivas. Contribuciones Científicas
GAEA 22, páginas 339-349.
 Maidana, G. (2011). Los vínculos entre la historia geológica de la Tierra y la evolución de la
vida. Actas Científicas CNG 72 Semana de Geografía, páginas 215-226.
 Maidana, G. (2012). La variable Tiempo Geológico en la comprensión de la evolución del
planeta. Actas Científicas CIG 73 Semana de Geografía, páginas 95-105.
 Moody, R. (1987) Fósiles. Editorial Omega. Barcelona.
 Pellant, C. (2004) Rocas y minerales. Editorial Omega. Barcelona.
 Sánchez, T. (2009) La historia de la vida en pocas palabras. Facultad de Ciencias Exactas,
Físicas y Naturales. Universidad Nacional de Córdoba.
 Sitios de Interés Geológico de la República Argentina. CSIGA (Ed.) Instituto de Geología y
Recursos Minerales. Servicio Geológico Minero Argentino, Anales 46, I, 446 págs, Buenos
Aires. 2008.
 Spikermann, J. (2010) Elementos de Geología General. Fundación de Historia Natural Félix
de Azara. Bs. As.
 Strahler, A. (1987) Geología Física. Editorial Omega. Barcelona. Capítulo 1.
 Tarbuck, E. y Lutgens, F. (2008) Ciencias de la Tierra. Editorial Prentice Hall. Madrid.
 Walker, C. y Ward, D. (1993) Fósiles. Editorial Omega. Barcelona.

También podría gustarte