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Semanario de La Nueva Granada

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DEC - 77
78
DEC 819

L161-0-1096
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Imp.A. Goda

FRANCISCO JOSE DE CALDAS .


SEMANARIO

DE LA

NUEVA GRANADA

MISCELANEA

DE CIENCIAS , LITERATURA , ARTES É INDUSTRIA

Publicada por una sociedad de patriotas Granadinos , bajo la direccion


DE
FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

Nueva Edicion

CORREGIDA , AUMENTADA CON VARIOS OPÚSCULOS INÉDITOS


DE F. J. DE CALDAS
Anotada, y adornada con su retrato
y con el cuadro original de la Geografia de las plantas
del Baron de Humboldt

PARIS ,

LIBRERÍA CASTELLANA

2 , CALLE SAINT- GERMAIN - DES - PRÉS


LASSERRE , EDITOR
1849
Y
918.6
C125

ADVERTENCIA DEL EDITOR.


Sepknall
Buc
58
16

Deseando contribuir al progreso de las ciencias y de la ilus-


tracion en la América Española, he emprendido una serie de
publicaciones que hasta aquí han sido acogidas con favor .
A fin de continuar mereciéndolo , y á instancias del Sr. coronel
blution

J. Acosta, he resuelto tambien reimprimir la mayor parte de las


memorias y papeles que se publicaron en el Semanario de la
Nueva Granada por una reunion de hombres distinguidos, que
honraron su patria consagrándole sus tareas , y acabaron casi
todos sacrificando sus vidas en la lucha por la Independencia .

Es un editor extranjero , pero que se interesa vivamente por


la prosperidad de aquellos paises , el que rinde hoy á la me -
moria de tan ilustres patriotas este homenaje , sabiendo que
en ello consulta igualmente el progreso de las luces , puesto que
aquellas producciones se versan sobre objetos muy importantes
de geografía, de historia natural y de economia industrial y polí-
VI ADVERTENCIA DEL EDITOR .

tica. A aquella obra literaria, de la que solo se imprimieron po-

cos ejemplares, y que por lo mismo es hoy rarísima , he añadido


algunos otros escritos inéditos de Caldas , que es ciertamente
el mas ilustre de sus contemporáneos en la Nueva Granada,
y el sabio cuyo nombre se haya citado mas á menudo en todos
los libros de botánica y de historia natural relativos á América .
El mismo Sr. coronel Acosta, que me ha procurado el Semana-
rio y los manuscritos inéditos de Caldas , ha examinado tambien ,
revisto y purgado de muchos errores é incorrecciones el tex-
to antiguo impreso , y ha añadido algunas notas y aclaraciones,
que van firmadas con la inicial de su apellido . Consultando
este sugeto al señor baron de Humboldt sobre la Geografía de
las plantas, la cual aparece traducida en el Semanario por Don
J. Tadeo Lozano , advirtió aquel sabio que su obra habia sido
totalmente modificada y mejorada posteriormente , y que val-
dria mas hacer una nueva traduccion , de la que se encargó tam-
bien el mismo Sr. Acosta , conservando solamente las primeras
páginas de la publicada en el Semanario .

La Geografía de las plantas y el Cuadro físico de las Regio-


nes equinocciales , portada magnífica de las obras del mas céle-

bre de los viajeros modernos, que comprende los resultados


principales que de su viaje á América sacaron las ciencias, no

habian sido hasta hoy publicados completamente en castellano,


y creo que hago un servicio positivo imprimiéndolos en este
idioma. Mas , como las ciencias no se detienen en su marcha pro-
gresiva, algunos de estos resultados han sido modificados y re-

formados , y otros confirmados por las investigaciones de un


viajero mas moderno , Mr. J. B. Boussingault . Del cúmulo de

los trabajos de este último sabio respecto de América me ha


ofrecido tambien desinteresadamente el Sr. Acosta la traduc-
ADVERTENCIA DEL EDITOR. VII

cion que tiene hecha con beneplácito del autor , la cual publi-
caré tambien muy en breve en tomo separado .
De esta manera los amantes de las ciencias de la Nueva
Granada y del Ecuador sabrán lo que se ha hecho en la primera
mitad de este siglo en su pais , y en estos dos volúmenes po-
drán tomar pié los futuros observadores para continuar la ex-
ploracion de las riquezas naturales de aquellas hermosas re-
giones, y para deducir consecuencias que conduzcan al adelan-
tamiento de las ciencias en todo el mundo . Caldas , Humboldt

y Boussingault abrieron en la Nueva Granada la senda que


otros deben continuar. A los que lo hagan ofrezco mi coopera-

cion en calidad de editor , como mi agradecimiento al Sr. coronel


Acosta por el sacrificio desinteresado de su trabajo , su saber y
su tiempo . ¡ Ojalá le imiten muchos de sus compatriotas á fin
que el nombre Granadino sea mas y mas apreciado en Europa
y América , y se le tribute el loor debido!

Paris, octubre de 1848.

A. LASSERRE , LIBREro editor,

2, Calle Saint-Germain-des-Prés .
BREVE NOTICIA

SOBRE

FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS .

Francisco José de Caldas nació en Popayan hacia el año de 1770


y llegó á ser, por sus propios esfuerzos , sin maestros, sin libros y sin
recursos, botánico, físico y astronómo distinguido.
Su vida ofrece el mas brillante ejemplo de lo que es capaz de
obrar la virtud perseverante , el ardor y el entusiasmo por las
ciencias. Aprendió las matemáticas porque , sin este instrumento ,
ocioso es dedicarse y esperar buen éxito en ninguno de los ramos
del saber humano. Despues estudió la botánica sobre las mismas
plantas, y como sus meditaciones le habian familiarizado con las
cuestiones mas elevadas de la Geografía física , ninguno ni ántes ni
despues de él ha conocido tan bien la flora equinoccial .
El mismo construyó su barómetro y su sextante , de manera que
sus nivelamientos y sus posiciones astronómicas fueron enteramente
de su creacion. Ignorando las experiencias de Deluc sobre la corres-
pondencia del punto termométrico de la agua hierviendo y de la ele-
vacion de la columna del mercurio en el barómetro, trabajó una
memoria sobre el método de medir la altura de las montañas sin otro
instrumento que el termómetro, y la fundó en sus propias observa-
ciones.
X

A pesar de su genio observador y paciente, Caldas poseia la mas


brillante imaginacion y el estilo animado y lleno de imágenes que es
la consecuencia . ¡ Que mucho pues que un carácter tan noble y pa-
triótico abrazara con vehemencia la causa de la independencia de
su patria ! y que el botánico y el astrónomo se trasformara, durante
la lucha por la libertad , en militar y en ingeniero ocupado en los
últimos años de su vida en formar jóvenes para la ciencia de la
guerra , ó en trazar fortificaciones ! ¡ Vergüenza é ignominia eternas
á los bárbaros que le hicieron perecer en un patíbulo , solo porque
era sabio y patriota ! El dia 30 de octubre de 1816 en que la cuchilla
del general español Morillo privó á Caldas de la vida, la naturaleza
tropical se cubrió de un velo fúnebre , y desde aquella época triste la
patria no ha podido reemplazar este hijo benemérito . Mas de treinta
años han trascurrido, y su lugar está todavía vacante , á pesar de los
progresos que las ciencias han hecho desde entónces en el mundo.—
Jóvenes Granadinos, ahí teneis la misma naturaleza cuya observacion
hizo célebre á vuestro ilustre compatriota, y teneis ademas lo de que
él careció , libros, métodos, instrucciones , y un gobierno liberal que
protege á los que se dedican á las ciencias. La patria os convida , la
gloria y la celebridad os aguardan .

J. A.
SEMANARIO

DEL

NUEVO REINO DE GRANADA.

ESTADO de la Geografia del Vireinato de Santa Fé de Bogotá , con


relacion á la economía y al comercio , por Don Francisco José de
CALDAS , individuo meritorio de la Expedicion Botánica del Reino,
y encargado del Observatorio Astronómico de esta capital.

La Geografía…………. es……….. tan necesaria al


Estado , como lo puede ser á un propietario el
conocimiento perfecto de sus heredades.
ARRIQUIBAR. Cart. 4. n. 15. pág. 90.

El Semanario del Nuevo Reino de Granada va á comenzar por


el estado en que se halla su Geografía. Los conocimientos geo-
gráficos son el termómetro con que se mide la ilustracion , el co-
mercio , la agricultura y la prosperidad de un pueblo. Su estu-
pidez y su barbarie siempre es proporcionada á su ignorancia en
este punto. La Geografía es la basa fundamental de toda especu-
lacion política ; ella da la extension del pais sobre que se quiere
obrar , enseña las relaciones que tiene con los demas pueblos de
la tierra, la bondad de sus costas , los rios navegables , las monta-
nas que le atraviesan , los valles que estas forman, las distancias
1
2 SEMANARIO.

recíprocas de las poblaciones , los caminos establecidos , los que


se pueden establecer , el clima , la temperatura , la elevacion
sobre el mar de todos los puntos , el genio y las costumbres de
sus habitantes, las producciones espontáneas y las que pueden
domiciliarse con el arte. Este es el grande objeto de la geografia
económica , tan antigua como nuestras necesidades ; y el Sema-
nario, consagrado principalmente á la felicidad de esta Colonia ,
no puede abrirse de una manera mas digna, que presentando el
cuadro de nuestros conocimientos geográficos . Aquí veremos los
pasos que hemos dado , lo que sabemos , lo que ignoramos , y
mediremos la distancia á que nos hallamos de la prosperidad :
aquí aprenderemos á dirigir nuestros esfuerzos hacia aquel pun-
to que mas nos interesa , y nos desnudaremos de las preocupa-
ciones que nos oprimen y que retardan la felicidad del Reino.
Si alguna vez se censuran los usos establecidos , no es la male-
dicencia , no es la crítica amarga la que nos mueve ; es , sí , el
amor que profesamos al pais en que hemos visto la luz.
Fara evitar confusion y simplificar nuestras ideas, llamo Nueva
Granada á todos los paises sujetos al Vireinato de Santa Fé, y,
bajo de esta denominacion, comprendo el Nuevo Reino, la Tierra
Firme y la provincia de Quito . Este bello y rico pais está situado
en el corazon de la zona tórrida en la América Meridional. Se
extiende, de Norte à Sur, desde los 12º de latitud boreal , has-
ta 5º 30' de latit. austral , y de Oriente á Poniente , desde los
60º hasta los 76° 50' al Occidente del Observatorio Real de
Cádiz . Sobre el mar del Sur tiene cerca de 500 leguas de
costa , desde el Golfo Dulce hasta la ensenada de Tumbez :
aquel lo separa de la Costa Rica en Guatemala , y esta del Vi-
reinato del Perú . Desde Tumbez , por un arco no bien de-
terminado , va al Amazonas , mas arriba de Jaen de Bracamo-
ros , sigue por la orilla meridional de este rio hasta Loreto ; aqui
se cambia à la del Norte , y en la embocadura de Yza , separán-
dose del Marañon , se interna en el continente hasta el Orinoco
por paises desconocidos hasta la embocadura del Apure . Subien-
do este y el Sarare , toca en la cordillera de Cúcuta , busca las
cabeceras del Táchira , sigue su curso hasta su embocadura en
San Faustino , atraviesa hasta las montañas de los Motilones y
Guagiros, y, siguiendo estas, va á terminar en el Cabo de la Vela .
SEMANARIO. 3

En el mar Atlántico , posee 350 leguas, desde este punto hasta el


rio de las Culebras, que lo separa de Guatemala .
Este inmenso recinto de figura irregular ocupa sobre la super-
ficie del globo 67200 leguas cuadradas de á 6610 varas caste-
Ilanas cada una. Un plano horizontal y dilatado al Oriente ( los
llanos de San Juan , Casanare, etc. ) , otro á Occidente , aunque
menor ( Chocó , costa propiamente tal , Barbacoas, Esmeraldas
y Guayaquil ) , terminan el territorio de la Nueva Granada . El
primero continúa hasta la Guayana , y el segundo hasta el Pací-
fico este, poblado de bosques elevados tan antiguos como la
tierra que los produce , aquel tiene espacios inmensos cubiertos
de gramíneas ; y ambos cortados en sentidos diferentes por rios
caudalosos que llevan sus aguas, los unos al Este, y los otros al
Poniente del Nuevo Mundo . En medio de estas llanuras se eleva
la famosa cadena de montañas llamada de los Andes, que , des-
pues de tomar su origen en las tierras Magallánicas, atraviesa el
Chile , el Perú , la Nueva Granada , el Méjico , y va à termi-
nar al Norte de la América . La parte que nos toca de esta inmen-
sa cordillera comienza en Loja. A esta latitud ( 4° 30' S. ) su
elevacion es mediana , y forma un solo cuerpo . Así continua
hasta el Asuay por 2º 23' de latitud austral. Tiene este
nombre un grupo de rocas cuyas cimas casi tocan el término
de la nieve permanente (2480 toesas , ó 5786 varas) . Aquí se
divide en dos ramos bien caracterizados , paralelos entre sí en la
direccion del meridiano , y dejan en medio un valle angosto,
muy elevado (1460 toesas) y largo, en que estan las poblaciones
de Riobamba (1424 toesas) , Hambato ( 1334 toesas) , Latacunga
(1425 toesas) y Quito (1440). A la derecha se levantan las cimas
majestuosas de Capacurcu (2730 toesas) , Tunguragua (2620 toe-
sas) , Cotopaxi (2950 toesas) y Cayambur (3030 toesas) ; á la iz-
quierda el Chimborazo (3220 toesas) , Ylinisa (2717) , Pitchincha
(2430) y otras , todas cubiertas de una nieve eterna , y de cuyo
seno se ha elevado muchas veces la llama desoladora. En este
trozo los Andes llegan al maximum de su altura ( 3220 toesas) :
Mojanda (1916 toesas) , Ymbabura (2333) volcanes apagados , Co-
tacache (2567 toesas) , Yana-urcu (2000 toesas) y las montañas
de Guaca presentan un recinto desigual , cortado por muchos
rios que reunidos forman el Mira. Aquí están los corregimien-
4 SEMANARIO.

tos de Otabalo y de Ybarra . En Tulcan ( por 0° 48'. latit . bo-


real) vuelven á renacer los dos ramos paralelos de los Andes
con direccion al Norte , y abrazan el valle de los Pastos , quizá
el mas elevado del universo. Tres cimas ardiendo ( el Azufral ,
Cumbal y Pasto ) y otra tranquila (Chiles) terminan su horizon-
te . Un corte profundo , lecho del caudaloso Guáytara , lo separa
de la ciudad de Pasto. Esta ocupa el centro de un pequeño valle
circular coronado al Occidente por su volcan ( 2300 toesas) : mit
arroyos forman dos rios que se reunen dentro de la misma po-
blacion , y unos hombres tan sencillos como laboriosos habitan
la parte mas bella de los Andes. Desde este paralelo ( 1º 15'
lat . boreal) la cordillera pierde un tercio de su altura , sus
ramos se reunen y no presenta sino un pais montañoso y desi-
gual . De repente se precipita hacia el medio en Mercaderes ( 1º
50 lat . bor. ) y forma en su centro un valle profundo , an-
gosto , abrasador , y regado de tres rios principales (Quilca-
sé , Guachicono y S. Jorge) que van á formar el Patias. Desde
este bajo nivel (349 toesas) , que tiene apariencias de abismo , se
descubren las cimas de las montañas vecinas , y aun los velos
eternos de los Andes , á una distancia prodigiosa. Aquí se sepa-
ran otra vez los dos ramos para no volver á confundirse jamas.
El fondo de los Patias se levanta á 2º 10' de latitud boreal ,
y queda establecido el valle espacioso y desigual de Popa-
yan á una elevacion (900 toesas) y á una temperatura (de 10
á 18º y casi siempre 15º de Reaumur) que parece inventada
por los poetas. La cadena Oriental recobra toda su altura y pre-
senta las puntas nevadas del Zotará (2300 toesas) , Coconuco
(2500 toesas) , Huila (2800 toesas) y Tolima (2819 toesas) , y, exac-
tamente en la direccion del meridiano, va à terminar en las cer-
canías de Mompox. La Occidental , siempre paralela á la primera
yá 8 ó 10 leguas de distancia , pasa al Oeste de Caly , Cartago,
Antioquia ; arroja un ramo al Norte , y vuelve al Norueste á
formar el Istmo de Panamá. Cerca de Popayan (1 ° 50 ′ lat .
bor.) se desprende un ramo principal con direccion al Nor-
deste , pasa por Santa Fé de Bogotá y Mérida , y va à terminar
hácia Caracas. Al Norte de Pamplona se ramifica de diversos mo-

1 Este ramo es conocido hoy con el nombre de cordillera Oriental ; y el que


divide la hoya del Magdalena de la del Cauca, con el de cordillera Central . — A
SEMANARIO. 5

dos en la Guagira , y termina en la soberbia sierra de Santa Marta.


Todas las aguas de Loja , Cuenca , Quito , Ybarra , Pastos, Pas-
to y Patias , en una palabra , todos los rios de la parte Meri-
dional del Vireinato rompen la cordillera , y se abren paso los
unos al Este ( las Juntas en Loja , Pauțe en Cuenca , y Patate cer-
ca de Hambato) , y los otros al Oeste (Catamayo , Leon , Mira , y
Patias) . En Popayan , á los 2º 20' de la línea , las cosas mudan
de aspecto . Los tres ramos de la cordillera , semejantes à un
muro impenetrable , no presentan ya ninguna brecha , y los
rios toman su curso hacia el Norte . Tales son el Atrato , Cauca
y Magdalena . El primero baña un pais bajo y cubierto de
selvas interminables ; el segundo , el valle nivelado y fecun do
de Buga , y el suelo desigual de la provincia de Antioquia ; en
fin , el tercero riega el Timaná , Neiva , Honda , Mompox , y des
carga en el Océano entre Cartagena y Santa Marta .
Un calor abrasador y constante (de 27° à 30° Reaumur) rei-
na en las llanuras que hacen basa á esta soberbia cadena de
montañas. El hombre que habita estas regiones se desarrolla con
velocidad , y adquiere una estatura gigantesca ; pero sus movi-
mientos son lentos , y una voz lánguida y pausada , unida à un
rostro descarnado y pálido , anuncian que estas regiones no son
las mas ventajosas para el aumento de la especie humana. Pal-
meras colosales , maderas preciosas , resinas , bálsamos , frutos
deliciosos , son los productos de los bosques interminables que
cubren estos paises ardientes . Aquí habita el tigre (Felis onza L.)
el mono , el perezoso ; aquí se arrastran serpientes venenosas ; y
aquí el crótalo horroroso (la Cascabel) amenaza á todo viviente
en estas soledades. Esta es la patria del mosquito insoportable,
y de esos ejércitos numerosos de insectos , entre los cuales unos
son molestos , otros inocentes , estos brillantes , aquellos temi-
bles. Las aguas cálidas de los rios anchurosos están pobladas de
peces , y en sus orillas viven la rana , la tortuga , mil lagartos de
escalas diferentes ; y el enorme crocodilo (Cayman) ejerce sin ri-
val un imperio tan ilimitado como cruel .
La region media de los Andes (desde 900 hasta 1500 toesas) ,
con un clima dulce y moderado ( de 10° à 190 Reaumur ) ,
produce árboles de alguna elevacion , legumbres , hortalizas sa-
ludables , mieses , todos los dones de Céres ; hombres robustos,
6 SEMANARIO.

mujeres hermosas de bellos colores , son el patrimonio de este


suelo feliz . Léjos del veneno mortal de las serpientes , libres del
molesto aguijon de los insectos , pasean sus moradores los cam-
pos y las selvas con entera libertad . El buey , la cabra , la oveja ,
le ofrecen sus despojos y le acompañan en sus fatigas. El ciervo,
la danta (Tapirus L.) , el oso , el conejo, etc. pueblan los lugares
adonde no ha llegado el imperio del hombre.
La parte superior (desde 1500 hasta 2300 toes.) bajo de un cie-
lo nebuloso y frio no produce sino matas , pequeños arbustos
y gramíneas. Los musgos , las algas , y demas criptógamos po-
nen término á toda vegetacion á 2280 toesas sobre el mar. Los
seres vivientes huyen de estos climas rigurosos , y muy pocos se
atreven á escalar estas montañas espantosas . De este nivel hacia
arriba ya no se descubren sino arenas estériles , rocas desnudas ,
hielos eternos , soledad y nieblas.
Esta pintura de los Andes ecuatoriales nos manifiesta que bas-
ta descender 2400 toesas para pasar rápidamente de las nieves
polares á los calores del Senegal ; que aquí se acercan las extre-
midades de nuestro globo , y se tocan y confunden la zona tórri-
da y la glacial . Nosotros vemos encerradas en el pequeño espacio
de 10 à 14 leguas todas las temperaturas de la tierra , y todas
las presiones atmosféricas bajo de que puede respirar el hom-
bre. Mientras que en los paises situados fuera de los trópicos el
calor y el frio , la verdura y los frutos se suceden con relacion al
lugar que ocupa el sol en la ecliptica, en nuestros Andes todo
es permanente. Nieves tan antiguas como el mundo siempre han
cubierto la frente majestuosa de nuestras montañas ; las selvas
nunca han depuesto su follage ; las flores y los frutos jamás han
faltado en nuestros campos , y los calores del estío siempre han
abrasado nuestras costas y nuestros valles . Cuando unas noches
dilatadas siguen á unos dias rápidos , cuando dias largos prece-
den á noches momentáneas en los paises setentrionales y antár-
ticos , aqui un equinoccio eterno , una igualdad inalterable ha
existido desde la creacion . Los astros siempre han subido per-
pendiculares al horizonte , y el sol siempre nos ha vivificado 12
horas con su presencia , y otras tantas nos ha dejado para el des-
canso y para el sueño .
Esta asombrosa variedad de producciones , de temperaturas y
SEMANARIO. 7

de presion, en lugares tan poco distantes, es preciso que haya in-


fluido sobre el carácter y las costumbres de los pueblos que habi-
tan la basa de la cordillera, ó sobre ella . En efecto ¡ qué rasgos tan
diferentes y decisivos no se advierten entre el hombre de la cos-
ta y el de la cima de los Andes ! El ojo menos penetrante y ob-
servador distingue al Mompoxino del Pamplonés , al que respira
el aire abrasador de Guayaquil del que vive en la dulce tempe-
ratura de Cuenca ; y el salvage del Orinoco en nada se parece al
rústico de Quito . Hay pocos puntos sobre la superficie del globo
mas ventajosos para observar , y se puede decir para tocar, el
influjo del clima y de los alimentos sobre la constitucion fisica
del hombre , sobre su carácter , sus virtudes y sus vicios.
Todos los habitantes (cerca de tres millones inclusos los bár-
baros) de esta bella porcion de la América se pueden, dividir en
salvages, y en hombres civilizados . Los primeros son aquellas tri-
bus errantes sin mas artes que la caza y la pesca , sin otras le--
yes que sus usos , que mantienen su independencia con su bar-
barie , y en quienes no se hallan otras virtudes que carecer de
algunos vicios de los pueblos civilizados. Tales son las hordas
del Darien , Choco , Mainas , Sucumbios , Orinoco , Andaquies y
Guajira. Los segundos son los que unidos en sociedad viven bajo
las leyes suaves y humanas del Monarca español . Entre estos se
distinguen tres razas de origen diferente : el Indio indígena del
pais , el Europeo su conquistador , y el Africano introducido des-
pues del descubrimiento del Nuevo Mundo . Entiendo por euro-
peos, no solo los que han nacido en esa parte de la tierra , sino
tambien sus hijos , que, conservando la pureza de su origen, jamás
se han mezclado con las demás castas. A estos se conoce en la
América con el nombre de Criollos , y constituyen la nobleza del
nuevo continente cuando sus padres la han tenido en su pais na-
tal. De la mezcla del indio , del europeo y del negro , cruzados
de todos modos y en proporciones diferentes , proviene el mesti-
zo, el cuarteron, el mulato, etc. y forman el pueblo bajo de esta
colonia.
La posicion geográfica de la Nueva Granada parece que la des -
tina al comercio del universo . Situada bajo de la línea á iguales
distancias del Méjico y California por el Norte , como del Chile y
Patagonia por el Sur , ocupa el centro del nuevo continente. A
8 SEMANARIO.

la derecha tiene todas las riquezas setentrionales , á la izquier-


da todas las producciones del Mediodia de la América. Con puer-
tos sobre el Pacífico y puertos sobre el Atlántico , en medio de
la inmensa extension de los mares , léjos de los huracanes y de
los carambanos de las extremidades polares de los continentes ,
puede llevar sus especulaciones mercantiles desde donde nace
el sol hasta el ocaso. Mejor situada que Tiro y que Alejandría ,
puede acumular en su seno los perfumes del Asia , el marfil afri-
cano , la industria europea , las pieles del Norte , la ballena del
Mediodía , y cuanto produce la superficie de nuestro globo . Ya
me parece que esta colonia afortunada recoge con una mano
as producciones del hemisferio en que domina la Osa , y con la
otra la del opuesto ; me parece que se liga con todas las nacio-
nes , y que lleva al polo los frutos de la línea , y á la línea las
producciones del polo . Convengamos nada hay mejor situado
en el viejo ni el nuevo Mundo que la Nueva Granada . No nos des-
lumbremos con las riquezas de Méjico , ni con la plata del Poto-
sí. Nada tenemos que envidiar á estas regiones tan ponderadas.
Nuestros Andes son tan ricos como aquellos , y el lugar que ocu-
pamos es el primero . El Perú arrinconado allá sobre una zona
estéril en las costas del Pacífico , Méjico con una situacion mas
feliz en los confines de la zona tórrida y templada & pueden con-
tar como nosotros con el número prodigioso de rios , de estos
canales cavados por las manos de la naturaleza por donde algun
dia deben correr nuestras riquezas desde el centro hasta las ex-
tremidades ? Buenos Ayres , el Brasil , la Guayana , Caracas , las
provincias independientes del Norte , el Canadá , etc. no pueden
venir al Sur sin correr los peligros de Magallanes , y no pueden
pasar al Oriente sin visitar el cabo mas meridional del Africa
tan temido de los navegantes . La Nueva Granada tiene en su ar-
bitrio mandar sus buques à la China y á la Europa , à la Groen-
landia y ȧ Kamtschatka, sin tocar con aquellas puntas borrascosas
que tanto retardan el comercio de las naciones. Esta es nuestra
situacion , y estas son las relaciones que tenemos con todos los
pueblos de la tierra . Volvamos ahora nuestros ojos sobre nos-
otros mismos , registremos los departamentos de nuestra propia
casa , y veamos si la disposicion interna de esta colonia corres-
ponde al lugar afortunado que ocupa sobre el globo.
SEMANARIO . 9

La extremidad setentrional del Vireinato , la parte mas es-


trecha del nuevo continente , la que constituye el istmo de Pa-
namá , el mas célebre del universo , debió llamar la atencion de
todos los políticos desde la época de su descubrimiento . Una len-
gua de tierra de 15 leguas de ancho , cortada en todos sentidos
por rios que van á desembocar directamente á los dos mares , cu-
yas montañas apenas merecen este nombre , llamaba á su reco-
nocimiento á todos los geógrafos y á todos los estadistas . No se
puede oir sin humillacion que hayan corrido 300 años desde
aquella época , y que hasta hoy no tengamos un plano que nos
dé idea del interior del pais , de las proporciones ó de las difi-
cultades de la navegacion de esos rios, de su origen , y de la posi-
bilidad de unirlos. Ha mucho tiempo que se habla del Atrato, de
su inmediacion á San Juan, del Arrastradero de San Pablo, y que
se ha mirado como fácil la union del Pacífico con el Atlántico .
Pero ¿ qué hemos hecho con estas esperanzas lisonjeras ? No
hemos dado un solo paso en esta materia importante y capaz de
hacer mudar de aspecto las ideas mercantiles de la América ¹ .
La inmensa extension de terreno que ocupan nuestras costas
en el Pacífico (500 leguas) desde Veraguas hasta Tumbez , los
rios caudalosos que bajan de los Andes Occidentales , y la forma
de esta cadena de montañas apenas nos son conocidos . Cartas
miserables , cartas sin detalles , cartas contradictorias , mas pro-
pias para inspirar dudas que para dar luces , son las que forman
el Atlas marítimo y terrestre de la parte Occidental de esta co-
lonia. Los académicos del ecuador levantaron una pequeña par-
te de esta costa en 1736 , y hasta 1790 nada habíamos adelantado
sobre este objeto interesante. Las corbetas de S. M. Descubierta
y Atrevida derramaron algunas luces sobre estas regiones tene-
brosas ; pero han dejado mucho que desear á los sabios , y creo
que la mies está todavía intacta y reservada á la Expedicion de
costas que actualmente trabaja en el Sur. Aun cuando estos ma-
rinos nos hagan conocer la hidrografia de nuestras costas, el in-
terior del pais nos será por mucho tiempo desconocido . Las po-

1 Es de desear que se publique la excelente Representacion que D. José Ig-


nacio Pombo dirigió al consulado de Cartagena en 14 de mayo de 1807 sobre
el reconocimiento del Atrato , Zinú y San Juan. Aqui se hallan noticias inte-
resantes y miras vastas sobre un canal de comunicacion entre el Océano Atlán-
tico el Pacífico, con otras relativas á nuestra navegacion interna,
10 SEMANARIO.
cas noticias que tenemos de estas regiones nos hacen desear
vivamente que se acerque el tiempo de su reconocimiento . En
efecto , el Chocó , Barbacoas , y todo lo comprendido dentro de
la cordillera y las costas, tienen caracteres que deben interesar al
botánico , al geologista , al político , al litólogo , al geógrafo y
al fisico .
La parte baja y marítima de estos paises la constituye una zo-
na horizontal de 12 á 15 leguas de anchura , baja , anegadiza en
gran parte , cruzada por mil rios caudalosos , que ya se separan,
ya se reunen , que forman un archipiélago continuo en sus em-
bocaduras , y que lentos y perezosos se dejan balancear de Orien-
te á Occidente por las fuerzas de la luna à muchas leguas dentro
del continente. Despues el terreno va elevándose por grados in-
sensibles, se comienzan á ver pequeñas colinas, y las aguas cor-
ren con alguna velocidad . Mas adentro el pais se escarpa , y
levantan su frente soberbia los Andes. Diez mil arroyos se preci-
pitan de su cima : aqui forman cascadas vistosas , allá torrentes
acelerados ; reunidos á grupos , forman rios enormes, en quienes
vórtices terribles , pasos peligrosos detienen al navegante , y en
fin, en un plano menos inclinado, se acercan al Océano con paso
majestuoso y tranquilo . Todo este pais está enteramente cubier-
to de selvas colosales , en donde una vegetacion vigorosa no deja
otros vacíos que los que les disputan las ondas . Aromas , bálsa-
mos , maderas preciosas , palmeras diferentes , yerbas medici-
nales , flores desconocidas , aves vistosas , bandadas de zahinos
(Sus tajassu. L. ) , familias numerosas de monos , anfibios diferen-
tes , insectos útiles , reptiles venenosos llaman á los naturalistas.
Pocas poblaciones , algunos grupos de chozas pajizas sembradas
á largas distancias , y siempre en las orillas de los rios , es lo
único habitado de este inmenso pais. Algunos indios à medio
civilizar , pocas castas , muchos negros (25000) constituyen su
poblacion . Este, robusto, sano , bien constituido y desnudo, unas
veces recorre con alegría y con intrepidez los peligros de sus
rios , ó atraviesa los bosques despreciando el veneno mortal de
las serpientes , contra quienes tiene remedios victoriosos, que
oculta, como el Bracman los dogmas de su religion ; otras, cubier-
to de sudor , sumergido hasta la rodilla en el agua , y armado de
una robusta barra , agota todas sus fuerzas para arrancar de las
SEMANARIO. 11

entrañas de la tierra el oro y la platina. El maiz , la yuca y el


plátano , unidos à la pesca abundante de sus rios anchurosos for-
man su subsistencia . Acostumbrados á la servidumbre , se sujetan
con facilidad à la voz imperiosa de un solo hombre , á quien pu-
dieran despreciar impunemente. Confinados en un rincon de es-
tos bosques inmensos , entregados sin reserva á enriquecer à su
dueño , separados del resto de los hombres , ignoran como el
trapista todas las vicisitudes y todas las revoluciones del género
humano. Todos los dias de su vida son iguales , y á sus ojos pa-
rece que el tiempo ha perdido su imperio , y que todas las cosas
se han fijado para siempre. Su ambicion se limita á merecer el
mando de su tribu , y su codicia á recoger el valor de su persona
y de sus hijos.
Sin ideas , sin otros conocimientos que los de sus bosques y
de sus rios, nada desea , y vive contento en el centro de una bar-
raca miserable . Con un poco mas de humanidad en sus señores ,
con mas cuidado en su parte moral , estos hombres serian , en
el seno mismo de la ignorancia y de la esclavitud , unos seres
dichosos . Los animales domésticos , que hacen las riquezas ver-
daderas y las comodidades de la vida , son desconocidos de estos
moradores : el buey , la oveja , la cabra no pueden existir en
medio de bosques elevados y sombríos en donde faltan las gra-
mas y los alegres pastos ; y el caballo , el asno y el mulo
les son absolutamente inútiles . En efecto , en un suelo cor-
tado por todas partes de rios navegables no puede hacer papel
el mas bello y el mas noble de los cuadrúpedos . De aquí la fal-
ta de los productos de estos seres vivientes , y la necesidad de
mendigarlos de sus vecinos (Antioquia , Caly , Pastos , Quito ,
etc.) . Aqui no existe ni aun la sombra de la industria, y las pocas
telas que consumen nuestras costas occidentales van de Quito ó
de Europa por diferentes puntos . Llueve la mayor parte del año .
Ejércitos inmensos de nubes se lanzan en la atmósfera del seno
del Océano Pacífico : el viento Oeste , que reina constantemente
en estos mares, las arroja dentro del continente ; los Andes las
detienen en la mitad de la carrera ; aquí se acumulan y dan á
esas montañas un aspecto sombrío y amenazador ; el cielo des-
aparece ; por todas partes no se ven sino nubes pesadas y negras
que amenazan á todo viviente ; una calma sufocante sobreviene ;
12 SEMANARIO .

este es el momento terrible : ráfagas de viento dislocadas arran-


can árboles enormes ; explosiones eléctricas , truenos espanto-
sos ; los rios salen de su lecho , el mar se enfurece , olas inmen-
sas vienen á estrellarse sobre las costas ; el cielo se confunde con
la tierra , y todo parece que anuncia la ruina del universo. En
medio de este conflicto el viajero empalidece cuando el habi-
tante del Chocó duerme tranquilo en el seno de su familia. Una
larga experiencia le ha enseñado que las resultas de estas con-
vulsiones de la naturaleza son pocas veces funestas , que todo se
reduce à luz , agua , ruido ,
, y que dentro de pocas horas se resta-
blece el equilibrio y la serenidad .
En medio de este pais hay una zona ó capa de cascajo , de are-
nas , de piedras , de arcillas diferentes , paralela al horizonte , y
encerrada entre límites bien estrechos. El término inferior co-
mienza á 80 ó cuando mas á 100 varas , y el superior acaba á 800
ú 820 sobre el nivel del Océano , y su grueso , como se vé , es
de unas 720 varas poco mas o menos. Dentro de estos límites se
halla la region del oro , y ellos constituyen , por decirlo así , los
confines de la patria de este precioso metal , mezclado siempre
con la platina indomable por tantos años . Encima ó bajo del
nivel de esta famosa capa nunca se ha hallado un grano de oro ,
y jamás se ha visto un átomo de platina . De ella es de donde han
salido las masas asombrosas de estos metales ; aqui en donde se
han formado fortunas extraordinarias ; y aquí es que están en-
cerradas las esperanzas y la codicia del propietario del Chocó.
La zona del oro, paralela al horizonte, corre sobre toda la arca de
estos paises , y sobre ella descansan los Andes occidentales . Por
consiguiente, á proporcion que se retira del mar, se hunde mas
y mas en la masa de la cordillera , y se hace mas dificil la extrac-
cion del oro y la platina . El terreno está de tal modo dispuesto ,
que esta capa se presenta á la superficie en un espacio de 10 à
12 leguas de ancho. Los esfuerzos de muchos millares de negros
no han bastado para agotar esta parte desde el descubrimiento
de este rico pais . La riqueza de esta zona no es constante : en
unas partes se acumula el oro , en otras está diseminado : aque-
llo se llama tope , y esto pobreza de la mina. Pero lo mas singular,
y lo que debe fijar la atencion del filósofo, es que, en el Chocó,
en la costa propiamente tal , y en Barbacoas , los productos cor-
SEMANARIO. 13

responden á las esperanzas. Desde este paralelo ( 1 ° 30′ latit .


boreal) , comienza á disminuir poco a poco la bondad de la mi-
na : á un grado , apenas recompensa los gastos y las fatigas
del minero , y desaparece enteramente bajo del ecuador . Al otro
lado de la línea todo muda de aspecto . No se oyen ya los nom-
bres de venero , mina , oro , platina : la industria , el cacao , el al-
godon, sales, maderas, cambio, comercio, son las riquezas, á la
verdad mas sólidas , de la parte meridional de nuestras costas .
Numerosas vacadas y los mas bellos caballos son los frutos de las
pampas dilatadas de Guayaquil.
¡ Cuántas miras , cuántos proyectos importantes haria nacer
en la cabeza de un político una buena corografía del Chocó , Cos-
ta , Barbacoas, Esmeraldas y Guayaquil ! Minas excelentes , ani-
males raros , medicamentos desconocidos , caminos fáciles , ra-
mos nuevos de comercio y de industria serian los frutos de una
expedicion que se mandase á los paises Occidentales de esta co-
lonia.
El trozo del Vireinato encerrado entre los dos ramos de la
cordillera que hemos descrito , desde 4º 30' de latitud austral,
hasta 2° 30′ de latitud boreal , es decir , desde Loja hasta Po-
payan , es un pais alto , volcánico , erizado de montañas las
mas elevadas del universo : precipicios, canales profundos por
donde corren con velocidad las aguas de los rios , valles pe-
queños , algunos ardientes y mal sanos , otros altos y deli-
ciosos , caracterizan esta porcion de la Nueva Granada. Los
pueblos que la habitan son agricultores , industriosos y saga-
ces. Apenas tienen ideas del arte de explotar las minas , á
pesar de tenerlas tan ricas como el Perú ; pero en recompensa
tienen paises cultivados , mieses , frutos , artes , rebaños y todo
cuanto puede hacer cómoda la vida. Los productos de su agri-
cultura y de su industria arrastran á estos paises elevados, con el
oro del Chocó y la plata del Perú , el lujo y la voluptuosidad. Aqui
el hombre, bajo de un clima sereno y con ocupaciones mas aná-
logas à su constitucion , se ha multiplicado maravillosamente .
Cuando en otros puntos de esta colonia apenas quedan algunos
indios, tristes reliquias de una nacion que agoniza , aquí el grue-
so de la poblacion lo constituyen los indígenas de estos paises.
Su azote son los volcanes. Estas montañas temibles arden tran-
14 SEMANARIO .

quilamente 100 ó mas años , y se borraria hasta la memoria de


sus desastres, si de cuando en cuando no amenazasen á estos mo-
radores con bramidos sordos y con temblores . Cuando se hallan
mas tranquilos , cuando su industria se ha multiplicado , cuando
se juzgan mas felices , de repente se inflama el Tunguragua , el
Cotopaxi ú otro. Columnas , vórtices de humo negro y espeso
mezclado con las llamas oscurecen la atmósfera. Nubes de are-
na , piedras enormes se lanzan en los aires ; ruidos subterráneos ,
bramidos , sacudimientos terribles , avenidas de agua y de lodo
llevan á todas partes la desolacion y la muerte . Aquí se abre la
tierra , allí se hunde una montaña , mas allá perece una pobla-
cion. Los rios mudan de curso, los edificios se desploman , y una
gran parte de su poblacion desaparece en un momento . Tales han
sido las catástrofes horrorosas que ha padecido esta preciosa
porcion del Vireinato , y tal fué la famosa de febrero de 1797 .
Yo he visto con asombro los vestigios de esta erupcion para siem-
pre memorable ; pero la calma y la serenidad ha sucedido en los
animos de esos moradores. Olvidados de las calamidades pasa-
das, reedifican con alegría sus poblaciones, y el hijo erige su ca-
sa sobre el sepulcro de sus padres . El hombre se acostumbra á
todo , este ser miserable y mortal se familiariza con todos los
horrores.
Estos pueblos , separados del resto de los hombres por los An-
des , no tienen otro recurso para llevar con velocidad y con ven-
tajas su industria y los productos de sus campos á las provincias
marítimas , que atravesar la cordillera . Por fortuna para estos
pueblos industriosos todos sus rios rompen esta formidable ca-
dena de montañas . Los unos van á desembocar en el Pacífico , y
los otros á engrosar el Amazonas. Aquellos abren paso cómodo
á las costas del Sur y evitan la subida y la bajada de la cordille-
ra , empresa difícil y capaz por sí sola de hacer encallar los pro-
yectos mas lisonjeros ; y estos los ligan con lo interior del conti-
nente. Si estos pueblos quieren prosperar , si desean que su
agricultura no se limite à su consumo , y que su industria dé
ocupacion á muchas manos, es preciso que comiencen esta gran-
de obra con conocer bien sus rios y su cordillera . Es verdad que
esta es la parte mas conocida y la única que puede gloriarse de
tener una carta geográfica que merezca este nombre. Los aca-
SEMANARIO . 15

démicos del ecuador y sus compañeros hicieron muchas observa-


ciones , y nos dejaron trabajos inmortales , tan útiles al sistema
del universo como á la economía de estas provincias . Maldona-
do , este ilustre Quiteño , despues de abrirse un paso por los An-
des al Océano , despues de haber puesto los fundamentos al
gobierno de Esmeraldas, de haber recorrido los Canelos, Bom-
bonaza , Pastaza y Marañon , levantó la carta de la provincia de
Quito , y el mas bello monumento de su ilustracion y patriotis-
mo. La muerte le detuvo en la mitad de su carrera . Ah ! jamas
lloraremos dignamente la pérdida de este hombre grande que
proyectaba nuestra felicidad . Si conocemos una parte de sus ac-
ciones, la debemos á una pluma extranjera (de la Condamine).
¡ Ingratos , casi hemos olvidado su memoria ! Las mas célebres
academias de la Europa han pronunciado sus elogios , y sus com-
patriotas apenas le conocen . El Quiteño se afana por pasar á la
posteridad el nombre de un Juez que le compuso una calle , y
ha olvidado erigir un monumento al hombre mas grande que ha
producido ese suelo . El elogio histórico de este geógrafo debia
muy bien ocupar los talentos de sus conciudadanos.
A pesar de los esfuerzos de estos astrónomos experimentados ,
nuestras necesidades no están satisfechas todavía. Si nada nos
dejaron que desear en lo interior de la cordillera , si sus rasgos
en esta parte son pinceladas maestras ; la exterior , aquella que
mas nos interesa para el comercio , apenas se halla bosquejada.
Necesitamos una escrupulosa carta de los Andes ecuatoriales , y
principalmente de aquellos puntos por donde se han abierto pa-
so las aguas de los rios . Echemos una mirada rápida sobre estos
lugares.
Loja, para salir de la miseria que hoy la oprime , debe llevar
sus miras sobre el Catamayo , que va á desembocar cerca de
Payta , y sobre el rio de Zamora, que entra en el Marañon un
poco mas arriba del estrecho de Manseriche : aquel le facilita la
extraccion de sus frutos para el Perú , Chile, etc. , y este le pro-
porciona un comercio lucroso con las naciones bárbaras , y con
la provincia de Mainas. Pocos lugares hay mas ricos en produc-
ciones , ni con mas ventajas para el tráfico , que la provincia de
Loja, Yo me alejaría demasiado de mi objeto si entrase en porme-
nores sobre este bello y fecundo pais. Cuenca debe llevar sus in-
16 SEMANARIO.

dagaciones sobre el rio de Giron , abajo de los Jubones , y prin-


cipalmente sobre el del Naranjal , que nace al Sur del Asuay ,
pasa por Cañar y desemboca en el golfo de Guayaquil . Todas las
aguas de los alrededores de esta ciudad (Cuenca ) se reunen en
Paute y forman el rio de Mayo que desemboca en el de Zamora ,
de que poco ha hemos hablado . Por esta via debe esperar la
provincia de Cuenca el comercio con el interior. El distrito de
Alausí debe hacer sus inquisiciones sobre el Yaguache , que se
une al rio de Guayaquil ; y por Bayopongo y Zuñac, su comuni-
cacion con Macas .
Riobamba , Hambato y Latacunga no tienen un rio que rompa
la cordillera hacia el Poniente ; pero en este espacio hay lugares
en que las montañas no se elevan demasiado , y dan orígen à
muchos rios (Chimbo , Ogiba , Mapan y Baba) que todos van á
Guayaquil , y por el Este tienen la célebre garganta del Tungu-
ragua . Por aquí salen el Achambo y el Parate , que forman con
otros el Pastaza , y van al Amazonas despues de haber regado
las llanuras de los Canelos. Quito ha hecho muchas tentativas en
diferentes épocas para vencer la cordillera . El ilustre Maldonado
abrió el camino conocido con el nombre de Esmeraldas , que el
tiempo, la desidia , y sobre todo la muerte temprana en Londres
de este celoso y sabio americano han inutilizado . El obispo Ca-
lama en 1791 acaloró el de Malbucho , que no tuvo efecto hasta
1803. En esta época mandaba la provincia de Quito el baron de
Carondelet. Convencido este gefe ilustrado de la necesidad de
unir el interior con las costas del Pacífico , hizo vigorosas re-
presentaciones à S. M. , y consiguió de la piedad del Rey cuaren-
ta mil pesos para llevar á efecto esta obra interesante. En aquel
año se midieron los paises , se recorrieron los rios de Bogotá y
Santiago , y se levantó una carta corográfica bien circunstancia-
da. Hasta su muerte (en 1807) siguió con un celo y una constan-
cia sin ejemplo el mejoramiento y perfeccion de este camino .
¡ Quién sabe si tendrá la misma suerte que el de Maldonado ! Por
el Oriente tiene Quito dos malas veredas que conducen al Napo
y al Coca que derraman en Amazonas. Los Pastos tienen el pési-
mo camino de Barbacoas , y no se ha pensado en mejorarlo en
300 años de existencia. Se cree que el terreno no permite otro
mejor; pero se ha buscado por algun inteligente ? ¿ Sobre qué
SEMANARIO. 17

hechos se funda esta asercion voluntaria ? Del valle de Pasto y


sus cercanías descienden rios considerables (Guáytara , Juanam-
bú y Mayo) que se reunen al Patias de que vamos a tratar inme-
diatamente , y dudo que hasta hoy se haya hecho alguna tenta-
tiva para reconocerlos . Al Este tiene la ciudad de Pasto una
senda á Sebondoy , cabecera del Putumayo , que va al Orinoco
y al Marañon igualmente. En fin Popayan , que parece el pais
mas encerrado de la Nueva Granada , tiene el recurso del Patias,
rio caudaloso , y el mas bien situado de toda la cordillera para
establecer una pronta comunicacion con todas las provincias
marítimas del Sur. Los habitantes de esta ciudad hasta hoy no
han fijado su atencion sino sobre la cordillera . Todos sus esfuer-
zos se han dirigido á montar este soberbio muro , á dirigir sus
rutas al acaso , sin principios y sin luces. Si en lugar de vaguear
sobre las cimas de sus Andes hubieran reconocido el curso del
Patias , tal vez se hallarian hoy en posesion de un camino expe-
dito y cómodo , que llevase sus frutos á Barbacoas , á Tumaco ,
y á todos los puntos de la costa . El valle de los Patias es de los
mas bajos , y en él se reunen las aguas de mas de cuarenta le-
guas de la cordillera. Los rios de Timbío y Quilcacé lo bañan por
el Norte y lo atraviesan de Norte á Sur : por aquí se descargan
en su fondo Guachicono y S. Jorge , y van á unirse con los pri-
meros en la parte mas austral de este valle abrasador. Pocas le-
guas mas abajo recibe por el Sudeste á Mayo , Juanambú y Guáy-
tara rios caudalosos y que no se vadean en ningun tiempo del
año. Hasta hoy ignoramos los que recibe por el Poniente , que
bajan de las montañas de Sindagua . Cuando vi en 1801 el caudal
de todos estos rios , cuando el barómetro me enseñó su nivel,
cuando he reflexionado sobre todo el curso del Patias , no he po-
dido dejar de concebir fundadas esperanzas de que algun dia los
moradores de Popayan , y principalmente los propietarios de es-
te fecundo valle , hagan esfuerzos para salir de la cordillera que
los mantiene confinados. La navegacion del Patias es muy inte-
resante , no solo á Popayan , sino tambien á Pasto , á los Pas-
tos , á Barbacoas y á la costa , y merece que entremos en al-
gunos pormenores . En la embocadura del Guáytara (por 1° 28'
latit. boreal) ha recogido el Patias las aguas de 75 leguas de
Norte á Sur , y 25 de Oriente á Poniente , es decir , las aguas
2
18 SEMANARIO.

de una área de 1875 leguas cuadradas. Este es justamente el


punto en que comienza a cortar la cordillera para salir á bañar
as llanuras de Barbacoas. ¡ Qué caudal de aguas tan asombroso
no se habrá reunido en este lugar! Pregunto : ¿será navegable en
esta latitud el Patias ? El barómetro se suspendió en las orillas de
Guachicono , cinco leguas antes de su embocadura en Quilcacé,
en 313,3 lín . cuando el termómetro indicaba 20º de Reaumur.
Esta presion atmosférica con esta temperatura nos dice que
el valle de los Patias y las aguas del Guachicono están sobre el
nivel del Océano Pacífico 816 varas castellanas solamente. ¿ Cuán-
to habrán bajado de este nivel hasta la reunion de todos los rios
del valle ? El curso del Patias , contado desde el lugar de mi ob-
servacion hasta su embocadura en el Océano , tiene 65 leguas de
20 al grado . De aquí se infiere legitimamente que las aguas de
este rio caudaloso ruedan sobre un plano inclinado que tiene
429,650 varas de largo , y solo 816 de altura . Las mas sencillas
nociones de la hidráulica bastan para conocer que el Patias no
puede correr con una velocidad que se oponga à la navegacion ,
ni puede presentar ya saltos ni cataratas que la interrumpan
sin recurso . Puede ser que tenga algunos lugares estrechos y que
allí acelere su velocidad ; puede ser que algunas piedras en su
lecho , y que el arte puede remover , dificulten el paso en algu-
nos puntos ¹ . Yo termino este particular ya demasiado largo acon-
sejando a los moradores de Popayan que reunidos formen una
expedicion para reconocer el curso del Patias desde la confluen-
cia de Guachicono y Quilcacé , hasta Barbacoas ; que esta empre-
sa debe confiarse á unas manos inteligentes ; que se ha de te-
mer mucho de los charlatanes , que la harian abortar en su cuna ;

1 D. Gregorio Angulo, vecino distinguido de Popayan, que ha navegado la


mayor parte del Patias, me ha comunicado con fecha 6 de diciembre de 1807
las noticias siguientes. « El rio de los Patias es navegable desde las juntas de
» Quilcacé y Timbío hasta el sitio de Cumbitará : en 14 horas se navega en bal-
» sa este trozo, y se haria mas pronto en barca. Por tierra se gastan cuatro dias
» para hacer el mismo camino . Desde Cumbitará comienza á estrecharse el rio
» entre las rocas de la cordillera y presenta angosturas y raudales hasta el si-
» tio del Guadual. Desde aqui es navegable hasta el Océano . »>
Por esta relacion se viene en conocimiento que el Patias es navegable en to-
da la extension de su curso, excepto las pocas leguas en que atraviesa la cor-
dillera, y tambien que carece de cataratas. Todo esto confirma lo que hemos
dicho sobre la posibilidad de una navegacion expedita por el Patias , y debe
animar á los habitantes de Popayan y Pasto para verificar su reconocimiento.
SEMANARIO . 19

que cierren los oidos á las declamaciones de los que prefieren sus
intereses á los del público ; y en fin, que, animados con las gran-
des esperanzas de hacer variar el aspecto y los intereses de su
patria, sostengan el proyecto con la firmeza y la constancia que
hacen el fondo de su carácter .
El Cauca nace al Mediodia del volcan de los Coconucos por
2º de latitud boreal , serpentea sobre las llanuras heladas de
Paletará , se precipita en medio de rocas escarpadas , y sale ma-
jestuoso á regar las campiñas pintorescas de las cercanías de Po-
payan : despues vuelve su curso al Norte , riega el valle espacioso
de Caly , pasa por Arma , Antioquia , y se une al Magdalena en
Tacalóa por 9° 26' latitud bor. En Gelima , por 3º de lati-
tud, marcha ya con paso mesurado y comienza á ser navegable.
1
Se dice que cerca de Cartago y en Antioquia hay dos cataratas ¹
que interrumpen la navegacion de este rio caudaloso , y que ar-

1 Acabo de recibir una carta de Medellin de 14 de noviembre de 1807 , en que


D. José Manuel de Restrepo , jóven ilustrado y laborioso , me comunica noticias
bien interesantes sobre la navegacion del Cauca en las provincias de Antioquia
su patria, y creo las recibirá el público con agrado.
« El Cauca, dice, aunque lleno de peligros , se navega hasta las terribles an-
>> gosturas de Caramanta cerca de Zupía : pequeñas barcas hacen esta nave-
>> gacion rio arriba en cinco dias ; pero es tal su rapidez , que cuando crece se
» baja en 8 horas, cuando sus aguas son medias en 12, y cuando muy bajo en
» 18. Su cauce es muy estrecho (de 100 á 200 varas) porque siempre corre sin
>> hacer vegas entre dos altas cordilleras cuya direccion es de Sur á Norte. De
>> estas mismas cordilleras caen grandes piedras que llenan su cauce de tal mo-
» do, que, á pesar de ser pocos los navegantes, casi todos los años hay naufra-
>> gios , especialmente en las piedras que llaman la Mama . Esta navegacion sir-
>> ve para proveer la provincia de Antioquia de víveres, y para bajar el cacao
» de Cartago , etc. Ninguno navega la angostura de Caramanta, y no sé si se
>> podrá hacer navegable. En este espacio solo tiene la poblacion de Anza á Oes-
» te, y á alguna distancia de la de Titiribí al Este del rio . Al Poniente le entra
>> el rio caudaloso de S. Juan por los 5° 56 ' de latitud boreal ; pero su
>> curso es desconocido hasta hoy, y sus orillas están habitadas de indios
» bárbaros. Desde Antioquia se puede navegar como una y media legua : á esta
>> distancia se encuentra el salto de Juan García. No es una catarata, como
>> algunos se han figurado ; es sí el conjunto de una infinidad de piedras enor-
>> mes, en medio y á orillas del rio , contra las que se estrella ; hace espantosos
>> remolinos y saltos de poca elevacion, pero de tremendo ruido por el inmenso
>> cúmulo de aguas que lleva. El origen de este salto son las grandes piedras que
>> caen de la cordillera cerca de la embocadura de la quebrada de Juan García.
>> Aunque se quiten las que hay al presente dentro de poco tiempo se volverá
» á llenar de iguales ó mayores peñascos. Este mal paso tiene como seis cua-
>> dras de extension.
» Despues sigue el Cauca navegable otra legua y media, en donde se encuen-
>> tra la angostura del Tesorero : aqui corre el rio dentro de peñones por el es-
20 SEMANARIO.

ruinan las esperanzas de los pueblos que habitan sus orillas . En


1805 describí el curso de la parte alta de este rio , y le consideré
con la mas atenta reflexion . Solo llegué á las cercanías de Caly,
y aqui por 3° 11' de lat. boreal se sostuvo mi barómetro
en 304,0 líneas, y el termómetro de Reaum. en 22º, es decir ,
que las aguas del Cauca á 170 leguas de su embocadura es-
tán 480,6 toesas ( 1121,4 varas castellanas) sobre el Atlánti-
co , cuando las del Magdalena á la misma distancia del mar solo
se hallan á 285 toesas (665 varas) , sobre el mismo nivel¹. De

» pacio de 12 cuadras con estupenda rapidez. A la entrada de este mal paso se


>> hallan las tres grandes piedras llamadas de la Fortuna. Despues continua
» navegable hasta el pueblo de Sabana- larga, donde hay 12 cuadras de pedre-
>> ros, remolinos y corrientes precipitadas. Tiene otra legua navegable hasta el
chorro y remolino de Xague de 12 varas de largo . Se navega sin dificultad
>> hasta la embocadura de Remartin , en donde hay gruesas piedras. A una y
» media legua mas abajo está el Ubital, en donde toda la masa del rio se es-
>> trella contra un gran peñasco y forma terribles remolinos. A poca distancia
>> está la angostura de Oro bajo, la mas peligrosa del Cauca. Aqui su cauce se
>> estrecha de modo que se reduce á diez varas de ancho : forma inmensas olas,
» un ruido espantoso y unas corrientes precipitadas por el espacio de legua y
» media, y se termina con el remolino de Remango. De aqui nada sale de cuan-
>> to cae, todos los ahogados y todos los árboles que arrastra el Cauca se en-
>> cuentran en este vórtice terrible. En la boca del rio de S. Andrés hay otra
>> angostura de 12 varas de ancho. Dos leguas mas abajo se halla el estrecho de
» Ticuita, semejante al de Oro-bajo, en que las aguas se reducen á diez varas
» de ancho, é igual al del Espíritu Santo. Desde este punto á los 7° 28' de lati-
>> tud boreal es navegable el Cauca hasta Tacaloa , donde desemboca en Mag-
» dalena. Segun los inteligentes solo el arrojo ha podido navegar la angos-
>> tura que hay desde las bodegas del Espíritu Santo hasta la ciudad de Cá-
» ceres á los 7° 58' 30" de latitud boreal . El Cauca corre todavía oprimido
>> entre dos cordilleras en donde están los riesgos del Yracal, el Raudal,
>> donde ha habido tantos naufragios, el chorro de Santa Bárbara, el de Mal-
» donado, y las Tres piedras. De Cáceres hácia abajo hasta la boca del rio Ne-
>> chi por 8° 10' de lat. corre todavía muy precipitado y tiene algunos peligros ;
>> pero finalizando aquí la cordillera comienzan las hermosas vegas que con-
>> tinuan hasta su confluencia con el Magdalena, pierde gran parte de su velo-
>> cidad, y se deja navegar con seguridad. Desde las bodegas del Espíritu
» Santo hasta Tacaloa se baja en dos dias y medio , y se sube en quince ó diez
>> y seis. >>>
1 Las observaciones hechas en la provincia de Antioquia por D. Manuel Jo-
sé de Restrepo confirman mis conjeturas sobre el Cauca. La capital de esta
provincia, situada á 6 grados 36 min . 20 seg. de lat. boreal, y en que el baró-
metro se sostuvo en 317,4 cuando el termómetro indicaba 20° de Reaum. , hace
ver lo poco que ha bajado este rio en el largo curso de 70 leguas que median
entre Gelima y Antioquia. Por otra parte esta ciudad , que dista solamente de
la embocadura comun en el mar 50 leguas, está casi á la misma elevacion que
Neiva que se halla á 165 del mismo punto . Por consiguiente es preciso que el
Cauca se precipite, y que presente raudales y pasos peligrosos desde los 6 y
medio grad . en adelante. Por una desgracia para todos los pueblos que habi-
SEMANARIO , 21

aqui se infiere que el Cauca tiene que descender 456 varas mas
que el Magdalena para llegar al Océano , que sus saltos y sus ca-
taratas deben ser mayores , y en fin que su navegacion debe ser
mas interrumpida y mas difícil . Pero ¿serán invencibles estos
obstáculos ? ¿ El arte no tendrá medios para superarlos ? Esto es
lo que ignoramos , y esto lo que nos interesa saber . Hasta hoy
carecemos de una carta circunstanciada del curso de este rio, y
ninguno ha medido los chorros y angosturas que tanto se pon-
deran ¹ . Quien sabe si al aspecto de un hombre sabio y experi-
mentado desaparecen enteramente, y se da la actividad y la vida
á unos paises feraces y arrinconados . Caly , Buga , Cartago , Zu-
pía, y toda la provincia de Antioquia deben reunir sus fuerzas y
agotar sus recursos para poner corriente la navegacion del Cau-
ca , que deben mirar como la fuente de su felicidad. Que sus
campos sean fecundos , que sus ganados sean numerosos , que
todas sus producciones sean preciosas , si no las pueden traspor-
tar con velocidad , si no pueden recibir lo que les falta , verán
que su labranza se disminuye , que la poblacion no se aumenta,
y que las familias empobrecen en el seno mismo de la abundan-
cia. Todo el comercio de estas provincias con las costas se ha he-
cho hasta hoy cortando el ramo mas occidental de la cordillera
por diferentes puntos. En Chisquio 2 , en Anchicaya ³ , en las Jun-

tan sus orillas desciende por grados insensibles desde Gelima hasta Caraman-
ta arrastrando perezosamente sus aguas por todo el valle de Buga, cuando el
Magdalena baja regularmente y siempre proporcionado á su distancia del mar
Atlántico .
1 Se hablaba antes de recibir la carta de la nota antecedente.
2 Existen por aquí dos senderos que conducen á las minas de las orillas del
rio San Juan de Micay que han establecido las casas de Arboleda y Torres de
Popayan ; pero ignoramos el estado en que se hallan.
3 « He recibido noticias mas circunstanciadas sobre este camino. D. Manuel
Caycedo y Tenorio, alférez real de la ciudad de Caly, lo proyectó al Sur del de
las Juntas. Comunica, con mucha brevedad (3 dias) y libre de los peligros del
Dagua, el valle de Caly con la bahía de S. Buenaventura. Se abrieron dos sen-
deros que presentaban grandes dificultades, y se consumió en ellos infructuo-
samente mucho dinero. Esto habria bastado para desanimar al empresario ;
pero, constante en sus resoluciones y animado por el espíritu de beneficencia
pública que le caracteriza, hizo romper un tercer camino por encima de uno
de aquellos cordones de montañas siempre perpendiculares al cuerpo princi-
pal, y llegó como era natural, con felicidad á las costas del Pacífico . Este hom-
bre generoso y benéfico merece todo nuestro reconocimiento por haber soste-
nido y llevado á efecto una empresa costosa y difícil sin pensionar al público
y haciendo todos los gastos de su propio fondo. Jamás se ha empleado con
mas utilidad el dinero . Las provincias del Raposo , y en general todas las cos-
22 SEMANARIO .

tas cerca de Caly , en San Agustin frente á Cartago , en Chami y


en Urrao existen caminos que ha abierto la necesidad ó el acaso .
Son los mas malos de toda la colonia : no pueden entrar ca-
ballerías , excepto por Urrao , y todo se trasporta en las espal-
das de los hombres. Convengo en que los Andes son escarpados ;
pero la aspereza de los caminos mas se debe á la ignorancia y á
la preocupacion que à la desigualdad del terreno . Un negro estú-
pido , pero atrevido , se hunde en los bosques ; sigue primero el
curso de los rios ; cuando estos ya no permiten barca , camina á
sus orillas hasta su origen , que está bien cerca de la cima de la
cordillera ; le abandona entonces , y escala con trabajo este gran
muro ; busca otro arroyo que corre en sentido contrario ; baja, y
ya tenemos un nuevo camino que ha formado la ignorancia y el
arrojo sin eleccion ni conocimientos . Estoy persuadido que si , en
lugar de confiar las empresas á estos miserables aventureros , se
encargase de ella un hombre que tuviese algunas nociones del
pais , que supiese las latitudes de los puntos de las costas del
Sur y del lugar de partida ; que , en vez de buscar el lecho de los
rios , tomase uno de aquellos cordones de montañas perpendicu-
lares al cuerpo de la cordillera , que la sostienen y estriban ; que
lo siguiese hasta el fin , ó á lo menos hasta que el barómetro se
sostuviese dentro de 313 y 325 líneas ; que en este nivel busease
á la derecha ó á la izquierda uno de los rios innumerables que
atraviesan estos paises ; y en fin , que examinase su curso hasta
su embocadura , tendríamos caminos mas cómodos, y mas comu-
nicaciones con los paises marítimos .
El Magdalena es el rio mas ventajosamente situado en toda la
extension del Vireinato . Nace de un pequeño lago llamado del
Buey, al Norte del páramo de las Papas à 1° 58′ de latitud
boreal , corre por los desiertos de Laboyos , riega el Timaná ,
atraviesa las espaciosas llanuras de Neiva , las selvas de Nare ,
Opon , y reunido con el Cauca entra en el Atlántico á 200 leguas
de su orígen. En toda la extension de su curso jamás deja la di-
reccion del meridiano . Cuando el Cauca nace sobre las nieves del

tas Occidentales del Reino , el valle entero de Caly y Popayan tienen que re-
conocer á la mano benéfica que los va á libertar para siempre de los vórtices y
raudales del Dagua en que han perecido tantas fortunas. Hé aquí el mas bello
Ejemplo de patriotismo que podemos presentar á nuestros compatriotas.
SEMANARIO. 23

Coconuco á 2300 toesas sobre el Océano , este tiene su cuna à 900


toesas solamente, bajo de un clima dulce y moderado ; aquel se
precipita de la cima de los Andes , y este corre con tranquilidad :
el primero sobre planos caprichosamente inclinados , unas veces
se acelera y otras se arrastra con lentitud , y el segundo , mas uni-
forme en su curso, se presta con facilidad á todas nuestras nece-
sidades mercantiles . El Magdalena es navegable desde la Honda
en la jurisdiccion del Timaná por 2° 24' de latitud en peque-
ñas balsas y con algun trabajo. Desde Neiva lo es sin inter-
rupcion en buques mayores hasta Honda en donde tiene un
pequeño chorro que llaman Salto. Desde esta villa hacia abajo es
demasiado conocido para que nos detengamos en su descripcion.
Recibe por ambos lados un número prodigioso de rios caudalo-
sos , navegables muchas leguas sobre su embocadura , y que fa-
cilitan la comunicacion y el comercio con los paises interiores .
S. Agustin , el primer pueblo que baña , está habitado de pocas
familias de indios , y en sus cercanías se hallan vestigios de una
nacion artista y laboriosa que ya no existe . Estatuas , columnas ,
adoratorios , mesas , animales , y una imagen del sol desmesura-
da, todo de piedra, en número prodigioso, nos indican el carác-
ter y las fuerzas del gran pueblo que habitó las cabeceras del Mag-
dalena . En 1797 visité estos lugares , y ví con admiracion los
productos de las artes de esta nacion sedentaria, de que nuestros
historiadores no nos han trasmitido la menor noticia . Seria bien
interesante recoger y diseñar todas las piezas que se hallan es-
parcidas en los alrededores de S. Agustin . Ellas nos harian cono-
cer el punto á que llevaron la escultura los habitantes de estas
regiones , y nos manifestarian algunos rasgos de su culto y de su
policía. En los bosques de Laboyos y de Timaná no se puede dar
paso sin hallar reliquias de otra inmensa poblacion que ha des-
aparecido¹ . Todavía se ven las acequias y socavones de las minas
de Plata que trabajaron sus moradores. Hasta los 2º 30' de lati-
tud todas las vegas del Magdalena están llenas de plantacio-
nes de cacao , de coca , y de algunos ganados. La cria es el fuerte
desde los 2º 30' hasta los 5º de latitud , y parece que aquí
el hombre cede el lugar á las vacadas. A esta elevacion se
extrae de las orillas del Magdalena alguna cantidad de oro que
1 La Plata antigua.
24 SEMANARIO .

es de la mejor calidad (de 23 y medio quilates poco mas o menos) .


El hombre , en estas regiones , bajo de un clima abrasador, casi se
desnuda : una red , una hamaca , algunas plataneras , que no
exigen cultivo , forman sus riquezas . Sus ideas son tan limitadas
como sus bienes . El reposo y el sueño hacen sus delicias . Su mo-
ral..... bien se deja ver que no puede ser la mas pura. Desde Hon-
da el Magdalena no riega sino bosques . Algunas poblaciones cor-
tas hay en sus orillas , y sus moradores son mas viciosos que los
de la parte media . Parece que la inmoralidad y la desidia se au-
mentan con las aguas del Magdalena .
De todos los rios de esta colonia este es el mas conocido y me-
recia serlo. Los trabajos de Bouguer, que lo bajó en 1742 , los de
Humboldt que lo subió en 1801 , los de nuestros españoles Talle-
do y Alvares , y los de la Expedicion de costas del Norte , han
dado mucha luz sobre la parte baja del Magdalena . En 1797 le-
vanté la carta desde su origen hasta Neiva , y en 1805 desde
Neiva hasta la embocadura del Bogotá. Las cartas que se han
formado sobre estas observaciones no llenan todavía nuestros
deseos necesitamos de mayores detalles sobre la velocidad ,
crecientes , bajas , estrechos , chorros , vueltas , etc. de este ca-
nal interesante. Apenas conocemos los rios que descargan en él ,
y no tenemos idea de su curso , dificultades , y punto hasta don-
de son navegables. Una carta juiciosa que entrase en todos los
pormenores que hemos indicado , una topografía de los pasos
difíciles seria un servicio señalado y un tesoro inestimable para
la Nueva Granada.
La comunicacion y comercio de los pueblos que baña el Mag-
dalena con los que habitan las orillas del Cauca, se hace por al-
gunos senderos que cortan el ramo medio de los Andes. De los
ardores de Neiva y de Tocaima es preciso subir á los frios rigo-
rosos de Guanacas y de Quindío para volver á descender à Car-
tago y á Popayan. Este ramo prodigiosamente elevado separa las
provincias de Neiva , Santa Fé , Mariquita , Socorro , etc. de las
de Popayan , Quito y Antioquia : en una palabra , todo el co-
mercio de la parte setentrional del Vireinato con la del Sur se
hace montando esta cadena erizada y formidable . Merece , pues,
toda nuestra atencion desde 1º de lat. boreal hasta los 9º. Re-
gistrémosla rápidamente .
SEMANARIO. 25

Es tradicion constante, y aun nos quedan vestigios, que existió


un camino en las cabeceras del Magdalena , que comunicaba
directamente á Timaná con Almaguer , Pasto , y provincia de
Quito , sin tocar con Popayan. La brevedad y existencia de este
camino que se llama de las Papas, por tener que montar el pá-
ramo de este nombre , se demostró en 1795. En esta época visi-
taba la jurisdiccion de Timaná el Ilmo. Sr. D. Angel Velarde y
Bustamante , digno prelado de Popayan , y necesitando pasar á
la de Almaguer con el mismo objeto , no quiso volver a su capi-
tal , y se abrió un paso acelerado por las Papas venciendo todos
los obstáculos y todas las contradicciones. Por 2º de lat. bor.
existe otro sendero que se llama de los Laboyos : comienza
en Timaná , y termina en Popayan. Es admirable la brevedad de
este camino (3 dias.) Un vecino generoso y de las primeras fa-
milias de aquella ciudad (D. Gerónimo de Torres) gastó sumas
considerables en años pasados para ponerlo corriente ; pero los
fangos dilatados de las faldas orientales del Coconuco hicieron
encallar el proyecto. Por los 2º 30' de latitud boreal esta
el de Guanacas , el único que permite caballerías en todas las
estaciones del año : comienza en la ciudad de la Plata ; su direc-
cion es al Oeste ; tiene solamente 18 leguas y se gastan 7 dias en
atravesarlas : hay que pasar rios caudalosos y rápidos ( la Plata,
Rio-negro , y Ullúcos) ; se suben y bajan montañas escarpadas ,
y se toca casi con el término de la vegetacion hacia el medio . En
1805 , acababa de salir de los desiertos de esta cordillera un veci-
no de la Plata ( D. N. Triana) que se habia internado en solicitud
de un camino mas cómodo que el que acabamos de describir. Las
noticias que me dió , combinadas con las nociones que me han
proporcionado las siete veces que he atravesado el Guanacas , y
mis largas residencias en Timaná , Neiva y la Plata , me hacen
creer la posibilidad de un tránsito mas breve y mas cómodo que
el erizado de Guanacas. Este seria el lugar propio para indicar
las razones sobre que fundo mis conjeturas ; pero esto me arras-
traria á pormenores dilatados que no permite la brevedad de es-
te papel . Al Norte del de Guanacas hay otro por la provincia de
los Paezes y páramo de Huila que va á salir á Guambía ó á Ca-
loto ; pero lleno de peligros y poco frecuentado . Por los 4º de
latitud se halla otro sendero que comienza en el Chaparral y
26 SEMANARIO .

termina en Tuluá , conocido con el nombre de Barragán. A los


4º 30' está el de Quindío : es malo , y el hombre necesita
hacer el oficio de las bestias : tiene 20 leguas desde Ybagué
hasta Cartago su composicion se ha acalorado en diferentes
épocas , y ahora trabaja en su mejoramiento el Dr. D. Ignacio
Durán. ¡ Ojalá que los amigos de la felicidad pública siguiesen
este bello ejemplo , ó contribuyesen á sostener las miras patrió-
ticas de este hombre benéfico 2 ! La cordillera pierde rápidamen-
te su elevacion desde los 5° 30' de latitud boreal , y solo hay
en este espacio dilatado el camino de Nare que comunica
con la provincia de Antioquia³ . Es de desear que se reconoz-
ca este ramo de los Andes desde 1º hasta 8º de latitud , y no du-
do que se hallarian muchos caminos mas cómodos que los en que
hoy traficamos . Como los valles de Caly y de Neiva solo se ha-
Ilan separados por la cordillera ; como esta corre de Norte à Sur
con la mas grande exactitud , basta determinar astronómica-
mente las latitudes de todos los puntos principales de ambos va-
lles para poder compararlos entre sí , y dirigir rutas seguras y
breves de comunicacion . En 1805 , por ejemplo , determiné á
Neiva y Quilichao , y hallé que estos dos lugares tenian la mis-
ma latitud. Si se internase desde aquella con direccion al Oeste ;
si se conservase en lo posible la misma latitud ; si en los desvíos
inevitables se cuidase de llevar mucha cuenta con el rumbo para
reponer la altura de polo siempre que se presentase ocasion opor-
tuna , en pocos dias se tocaria infaliblemente con Quilichao *. La
direccion de los tres ramos principales de los Andes es , como he-
mos visto , de Norte á Sur : su grueso no es ni ménos de 18 , ni

1 En 1778 D. Ignacio Buenaventura midió á cordel desde la plaza de Ybagué


hasta la de Cartago , y halló 20 leguas y 1531 varas.
2 D. Sebastian de Marizancena, vecino de Cartago ha impendido muchos mi-
les, y hecho grandes esfuerzos para el mejoramiento del camino de Quindío.
Tiene abierta una parte de él , y sobre todo ha establecido la poblacion de la
Balza en que hay mas de 50 casas, una buena capilla, y un párroco á quien ha
dado una cóngrua de 400 pesos para que administre á los vecinos . Este hom-
bre activo y generoso merece todo nuestro reconocimiento, y que se apoyen
sus intenciones benéficas por todos aquellos que se hallen en estado de hacerlo.
3 Los caminos de Hervé y de Sonson no eran todavía frecuentados en aque-
lla época. - A.
4 Esta indicacion de Caldas es tanto mas importante, cuanto que todo el es-
pacio que aquí ocupa la cordillera no es despoblado, existe el valle longitudi-
nal en que están situados los pueblos de Jambaló, S. Francisco y Toribio. - A.
SEMANARIO . 27

mas de 20 leguas ; ellos separan las llanuras del Orinoco y Ca-


quetá , las del Magdalena , las del Cauca y las del Chocó . Todos
nuestros caminos de comunicacion interna cortan perpendicular-
mente estas grandes cadenas de montañas , y su direccion jamás
se separa considerablemente de su paralelo. Yo probaria esta ob-
servacion general numerando todos los caminos que tenemos
dentro del Vireinato , pero basta indicarla para que los que tie-
nen nociones de nuestra geografía sientan esta verdad importan-
te. Podemos sacar grandes ventajas de este principio , que yo
llamaria fundamental , en la apertura de los nuevos caminos que
atraviesen la cordillera. Las latitudes de los lugares considera-
das bajo de este aspecto son unos elementos precisos que de-
bemos recoger con el mayor cuidado ; y debemos procurarnos
las que nos faltan por todos los modos posibles . Este género de
observaciones es fácil de ejecutar y no necesita instrumentos
preciosos ni grandes conocimientos .
Los paises situados al Norte de la capital (Tunja , Pamplona,
Socorro) son feraces , y varios en temperaturas y producciones.
La poblacion es numerosa , y su industria , aunque mas grosera ,
puede compararse á la de Quito. Los rios de Sogamoso , Suarez,
Opon y Carare les facilitan el trasporte de sus frutos al rio de
la Magdalena ; y el Meta, Zarare y Apure les abren las puertas del
Oriente , y les convidan á llevar sus miras y su comercio al Ori-
noco , Guayana y Trinidad . En manos de los curiosos se hallan
muchas cartas manuscritas de estos paises ; pero , si exceptuamos
la que en 1779 formó D. Francisco Javier Caro , y la que acaba
de levantar D. Vicente Talledo , todas las demas no se han eri-
gido sino segun el antojo y el capricho de los ignorantes que
se han arrogado el título de geógrafos .
Ha muchos años que se habla de las navegaciones de Opon , Ca-
rare , y Sogamoso en diferentes épocas se ha acalorado este.
asunto interesante ; se han consumido caudales , se han arrui-
nado muchos particulares , y el problema aun no ha tenido so-
lucion .
De la navegacion de S. Faustino y camino de Uru al Apure solo
podemos decir que nada sabemos . Nuestras tinieblas se conden-
san á proporcion que nos acercamos á Maracaybo.
Si nuestras costas occidentales nos son en gran parte descono-
28 SEMANARIO.

cidas , si nuestros buques no pueden acercarse á ellas sin zozo-


bra , las del Atlántico , aquellas que mas nos interesan para la co-
municacion con la metrópoli y con los demas pueblos marítimos
y comerciantes , las vamos á recibir de manos de Fidalgo ' . Este
sabio marino y sus celosos compañeros (D. Manuel del Castillo y
D. Fernando Maria Noguera, capitanes de fragata) y otros han
hecho trabajos inmortales sobre las costas de la Nueva Granada ;
trabajos que han asegurado para siempre la fortuna y la vida de
todos los que surquen nuestros mares ; trabajos que los cubren
de gloria , y que les van á merecer la gratitud y los elogios de to-
das las naciones. Las presentes y todas las generaciones se acor-
darán con reconocimiento del augusto monarca que sostuvo la
Expedicion de costas setentrionales y de los astrónomos que la
ejecutaron. Se ha dicho 2 que el Atlas marítimo de España , levan-
tado por el célebre Tofiño, es una respuesta sin réplica á la infa-
me pregunta de Masson ¿ qué ha hecho España por la humani-
dad? Nosotros podemos añadir , que las Cartas hidrográficas de
Fidalgo humillarán el orgullo de este geógrafo atrevido que ha
insultado á una nacion ilustrada y generosa ; y la patria de Juan,
Ulloa , Mazarredo , Tofiño , Mendoza , Doz , Chaix, Galeano , Chur-
ruca, Ciscar, y de un ejército numeroso de hombres ilustres en
las ciencias , los opondrá como una prueba sin réplica de sus pro-
gresos y de su ilustracion 3.
Volvamos ahora nuestra atencion hacia las llanuras que ter-
minan al Este el Vireinato , y echemos una ojeada rápida sobre
este inmenso pais. Desde la línea hasta los 11º de latitud , ve-
mos que parten de la cordillera mas Oriental de los Andes un
número incalculable de rios enormes , que, despues de haber cor-
rido espacios dilatados , se unen al Orinoco ó al Caquetá; que al-

1 D. Joaquin Francisco Fidalgo , capitan de navío , y gefe de la Expedicion de


costas en el Océano Atlántico.
2 Diario de Francia.
3 El baron de Humboldt, buen juez en estas materias, ha escrito en carta de
Méjico de 8 de noviembre de 1803 lo siguiente. « Diga Mr. Fleurieu y la envidia
>> de otras naciones lo que quieran, la posteridad mas remota agradecerá á los
>> marinos españoles los inmensos é importantes trabajos que han sabido aco-
>> piar en los últimos veinte años : yo á lo menos no conozco otra nacion que
» haya adelantado mas la astronomía-náutica, publicando mas mapas exac-
» tos en tan corto tiempo. » Geog. modern . del C. Lacroix, trad. por de Cle-
mente y Miro, pág. 4 de la prefac. Madrid 1805 .
SEMANARIO . 29

gunos sueltan un ramo al Amazonas ; que este coloso de los rios


atraviesa todo el continente ; que en él descargan las aguas del
alto Perú por el Guallaga y Ucayali ; que de las extremidades an-
tárticas de la América Meridional vienen el Purús , Madera , To-
payos , Jingú , y otros ; y en fin , que el Orinoco recibe por el
Este otros muchos, todos navegables. Cuando se considera la
carta de estos paises dilatados , cuando se siguen las ramificacio-
nes y los laberintos que forman los rios por todas partes , se pre-
sentan al espíritu grandes ideas y miras dilatadas . Nuestros fru-
tos pueden ir al Perú , á la Guayana , al Pará , y á las regiones
mas remotas de la América Meridional : nosotros podemos reu-
nir en un punto los intereses , y las riquezas de cuantos habitan
este vasto continente¹ . Convengo en que nuestra poblacion ,
nuestras artes , nuestra agricultura y nuestro comercio no se ha-
llan en estado de llevar sus especulaciones tan léjos ; pero tal vez
vendrá un dia en que mas poderosa y bien poblada esta colonia
tenga necesidad de recorrer desde el centro hasta las extremida-
des , y que se vea precisada á levantar la carta de unos paises
que hoy mira distantes y con indiferencia.
Lo que mas nos interesa en el dia es el conocimiento del ramo
oriental de nuestra cordillera y de los rios á que da nacimien-
to. Apenas conocemos estas montañas en los pocos puntos por
donde las hemos atravesado : en todo lo demás nos son descono-
cidas absolutamente. ¿ Quién creyera que todavía no tenemos ni
aun una carta miserable de los paises que están al Este de la
capital ? ¿ Quién puede decir con precision el ancho , altura , pro-
porciones ú obstáculos que presentan los montes cuyo principio
tenemos á la vista en Guadalupe y Monserrate ? ¿ Qué rios los
atraviesan? ¿ Cuál es su curso ? Pero , qué ! cuando todavía no te-

1 Uno de nuestros compatriotas, que ha recorrido el Orinoco y hecho exce-


lentes observaciones económicas y políticas sobre el comercio y agricultura de
las regiones que baña este rio caudaloso, piensa del mismo modo. « Este canal
D (el Orinoco), dice, será con el trascurso de los tiempos el que unirá las par-
» tes mas remotas de nuestra América con la capital de este Reino, y sus ori-
» llas se verán seguramente algun dia pobladas de ricas factorias y ciudades
>> comerciantes , en donde las producciones del Asia y de la Europa se reuni-
>> rán con las que de todo este Reino pueden ir por el Mamo , el Apure, el Me-
» ta y el Guaviari al Orinoco ; y las del Perú , Brasil y Paraguay por las distin-
>> tas ramas que forman el Amazonas. Quizás aqui se saludarán por la primera
» vez los habitantes del Darien con los Pulches, Araucanos y Patagones.
30 SEMANARIO .

nemos un plan corográfico de esta esplanada encantadora sobre


que vivimos y de que sacamos la mejor parte de nuestra subsis-
tencia ! Una vergonzosa ignorancia nos cubre por todas partes
en las cosas que mas nos interesan y que nos tocan mas de cerca.
Que llevemos nuestras miradas al Norte , que las llevemos al
Mediodia , que registremos lo mas poblado , ó los desiertos de es-
ta colonia , en todas partes no hallamos sino el sello de la desi-
dia y de la ignorancia . Nuestros rios y nuestras montañas nos
son desconocidas , no sabemos la extension del pais en que he-
mos nacido , y nuestra geografía está en la cuna . Esta verdad
capital que nos humilla debe sacarnos del letargo en que vivi-
mos ; ella debe hacernos mas atentos sobre nuestros intereses ;
llevarnos á todos los ángulos de la Nueva Granada para medir-
los , considerarlos y describirlos ; esta es la que , grabada en el
corazon de todos los buenos ciudadanos, los reunirá para recoger
luces , hacer fondos , llamar inteligentes , y no perdonar traba-
jos ni gastos para el escrupuloso reconocimiento de nuestras
provincias . No se trata ya de una carta comun : escalas reduci-
das y todo lo que tenga apariencias de pequeñez y economía
debe desaparecer del espíritu de nuestros compatriotas . Dos pul-
gadas cuadradas por lo menos deben representar una legua de
terreno. Aqui se han de notar las colinas, las montañas , los pas-
tos , las selvas , los rastrojos , lagos , pantanos , valles , rios , sus
vueltas y velocidad , estrechos , cataratas , pesca , todas las po-
blaciones , todos los establecimientos de agricultura , minerales ,
canteras , en fin , cuanto presenta la superficie de nuestro sue-
lo . Reunidos estos cuadrados producirán una carta soberbia y
digna de la Nueva Granada . Aquí vendrán el político , el magis-
trado , el filósofo , el negociante á beber luces para el desempe-
ño de sus oficios ; aquí el viajero , el botánico , el mineralogista ,
el que se ocupa con los seres vivientes , el militar y el agricultor
verán con rasgos majestuosos pintados sus intereses . Todas las
clases del estado vendrán á tomar aquí la parte que les toca. Este
es un cuadro mágico que toma todas las formas , y se acomoda á
todos los caracteres . Cada provincia copiará su departamento y
le guardará religiosamente . En estos trozos se formará la juven-
tud , y á la vuelta de pocos años tendremos hombres capaces de
concebir y de ejecutar grandes cosas . Por todas partes no se oi-
SEMANARIO . 34

rán sino proyectos , caminos , navegaciones , canales , nuevos


ramos de industria , plantas exóticas connaturalizadas ; la llama
patriótica se encenderá en todos los corazones , y el último re-
sultado será la gloria del Monarca y la prosperidad de esta co-
lonia.
Si se formase una expedicion geográfica-económica destinada á
recorrer el Vireinato ; si esta se compusiese de un astrónomo ,
de un botánico , de un mineralogista , de un encargado de la
parte zoológica y de un economista , con dos ó mas diseñadores ;
si todas las provincias contribuyesen con un fondo formado por
los pudientes y principalmente por los propietarios ; si el comer-
cio hiciese lo mismo por el grande interés que le resulta ; si el
consulado de Cartagena animase esta empresa con el celo y la ac-
tividad con que promueve otras de la misma naturaleza ; si los
gefes de concierto la apoyasen con toda su autoridad , no hay
duda que dentro de pocos años tendríamos la gloria de poseer
una obra maestra en la geografía y en la política , y de haber
puesto los fundamentos de nuestra prosperidad.
Si este proyecto presenta dificultades, no nos queda otro recur-
so para conocer nuestra patria que mejorar nuestros estudios . Si
en lugar de enseñar á nuestros jóvenes tantas bagatelas ; si mien-
tras se les acalora la imaginacion con la divisibilidad de la ma-
teria , se les diese noticia de los elementos de astronomía y de
geografía , se les enseñase el uso de algunos instrumentos faci-
les de manejar ; si la geometría práctica y la geodesia ocupasen
el lugar de ciertas cuestiones tan metafísicas como inútiles ; si
al concluir sus cursos supiesen medir el terreno , levantar un
plano , determinar una latitud , usar bien de la aguja ; entonces
tendríamos esperanzas de que , repartidos por las provincias, se
dedicasen á poner en ejecucion los principios que habrian reci-
bido en los colegios y á formar la carta de su patria . Seis meses
consagrados á unos estudios tan interesantes bastarian para po-
ner á un jóven en estado de trabajar en la grande obra de la geo-
grafía de esta colonia. Yo ruego á los encargados de la educacion
pública mediten y pesen si es mas ventajoso al Estado y á la Re-
ligion gastar muchas semanas en sostener sistemas aéreos , y ese
monton de materias fútiles ó meramente curiosas , que dedicar
este tiempo á conocer nuestro globo y el pais que habitamos .
32 SEMANARIO .

¿Qué nos importan los habitantes de la luna ? ¿ No nos estaria me-


jor conocer los moradores de las fértiles orillas del Magdalena .
Los cuerpos religiosos que tienen á su cargo las misiones del
Orinoco , Caquetá , Andaquies , Mocoa y Maynas , debian educar
á los jóvenes misioneros en estos importantes objetos . Estos hom-
bres apostólicos llevarian á las naciones bárbaras con la luz del
Evangelio la de las ciencias útiles. Imitadores celosos de los
PP. Fritz , Coleti , Magnio y Gumilla , nos dejarian monumentos
preciosos de su actividad é ilustracion . Cartas exactas , determi-
naciones geográficas , descripciones de plantas y de animales ,
noticias importantes sobre los usos y costumbres de los salvajes
que van á civilizar , serian los frutos de estos estudios . Ellos les
servirian de recurso contra el tedio y las fatigas inseparables de
su alto ministerio.
Los rudimentos de aritmética , geometría y trigonometría pla-
na , de que tenemos buenos compendios , el conocimiento de los
círculos de la esfera y de las constelaciones mas notables ; el uso
del grafómetro , del gnómon , ó de un cuarto de círculo , con po-
cas mas nociones sobre los métodos de tirar una meridiana , y el
del barómetro y termómetro , bastan para que un jóven pueda
concurrir con utilidad à ilustrar nuestra geografía.
Tenemos dos cátedras de matemáticas , y en la de filosofía se
dan tambien nociones de estas ciencias ; tenemos ya , gracias al
sabio y generoso Mutis , un observatorio astronómico , en don-
de se pueden tomar nociones prácticas sobre el uso de algunos
instrumentos ; tenemos libros , y nada nos falta para poder tra-
bajar en utilidad de la patria. El amor de esta me ha dictado es-
tos pensamientos. Si ellos son útiles á mis compatriotas , ya es-
toy recompensado de los trabajos que me han costado ; sino ,
ellos me perdonarán atendiendo á la pureza de mis intenciones ¹ .
Santa Fé , diciembre 8 de 1807.

Francisco José de Caldas.

1 Aunque la mayor parte de las noticias que contiene este papel hayan pa-
sado por mis propios ojos en los diferentes viajes que he verificado dentro del
Vireinato, no obstante, como no lo he recorrido todo, hay muchas de que no
soy testigo y que se me han comunicado por diferentes sugetos. Por tanto su-
plico á nuestros compatriotas que comparen lo que ahora publico con lo que
SEMANARIO. 33

tienen presente en los lugares de su residencia , y me adviertan por cartas los


errores y equivocaciones en que he incurrido. De este modo podemos recoger
dentro de poco tiempo los materiales necesarios para un cuadro acabado de
nuestra geografía, y pensar en una segunda edicion exacta y corregida. En es-
ta haremos mencion honrosa de los patriotas que se hayan tomado el trabajo
de comunicarnos luces, y á ninguno defraudaremos del honor que debe resul-
tarle por haber concurrido á perfeccionar este objeto importante.
Si no hacemos mencion de algunos empresarios acreedores á nuestra grati-
tud, si hablamos con rapidez de sus caminos, no se debe atribuir á parcialidad,
ó á desafecto á sus personas, sino á las pocas noticias que hemos podido con-
seguir á pesar de todos nuestros esfuerzos . Esperamos que se nos comuniquen
para llenar las lagunas que se descubren en este papel , y para perpetuar la me-
moria de unos hombres que merecen ser conocidos por su celo y por su amor á
la felicidad pública.

3
34 SEMANARIO .

Observaciones meteorológicas para el mes de Enero de 1808 , hechas en el


Observatorio astronómico de Santa Fé de Bogotá por D. Francisco
José de Caldas.

BARÓMETRO.
Dias

PUNTOS ESTADO
.

lunares. del cielo.


Maxim . Minim.
lin. lin.
1 249,00 247,66 1,34 11,1 14,2 10,276 S. D. cal. n. agr. II.
2 249.00 247,58 1,42 11,5 14,000,277 S. D. cal. n. agr. II .
3 249,00 247,58 1,42 11,8 13,9 Equinox. S. m. C. cal.
4 248,91 247,75 1,16 11,313,1 S. m. C. cal.
5 249,00 248,00 1,00 11,2 14,0| F. Q. Apog . C. n . a. cal .
6248,66 247,66 1,00 11,3 14,4 C. n. a. q. cal .
7 248,66 247,66 1,00 11,3 15,2 m. C. cal.
8 248,83 247,66 1,17 11,4 12,801,085 S. D. cal . 11 .
9 248,58 247,66 0,92 11,4 12,8 Eclipt. S. D. cal .
10 248,83 248,00 0,83 11,7 13,000,444 Lunist . bor. S. D. cal . ¡l .
11 249,10 248,00 1,10 11,8 12,9 S. D. vi . calm . S.
12 249,10 248,00 1,10 11,7 12,0 S. D. cal.
13 248,83 248,00 0,83 12,0 13,5 P. L. S. D. cal .
14 249,25 248,25 1,00 11,511,6 S. D. cal .
15 249,50 248,66 0,84 11,5 15,7 S. D. vi . mo. S.
16 249,16 248,00 1,16 11,4 12,3 S. D. vi. mo. O. 11 .
17 249,00 248,17 0,83 11,2 12,9 Equi . Perig . m . C. cal ,
18 249,00 248,17 0,83 11,2 13,203,387 C. cal. II.
19 249,25 248,25 1,00 11,0 11,3 U. Q. C. cal.
20 249,00 248,00 1,00 11,112,101,166 m. C. cal . II.
21 249,25 248,25 1,00 10,5 12,8 S. D. cal.
22 249,25 248,25 1,00 11,0 12,9 Eclipt. S. D. vi . mo. S.
23 248,91 248,08 0,83 11,1 13,0 Luni. aust. S. D. vi . mo. S.
24 249,50 248,25 1,25 11,2 12,1 S. D. cal.
25 249,50 248,50 1,00 11,5 13,4 S. D. vi. mo . S.
26 249,33 248,08 1,25 11,4 15,902,832 m. C. vi, mo. S. ll .
27 248,75 247,00 1,75 11,5 13,8 11,074 L. N. m. C. vi. m.O.ll.g. t.
28 248,83 248,00 0,83 11,3 13,903,276 S. m. C. cal . g. ab.
29 249,08 248,33 0,75 11,2 13,9 S. D. vi, mo. S.
30 249,17 248,42 0,75 11,2 13,8 Equinox. S. D. vi . mo . S.
31 249,00 248,00 | 1,00 | 10,9 | 11,9 | S. D. vi. mo. S.

Altura máxima del barómetro . 249,50 Alt. máxima del term . interior. 12,0
Alt. mínima . 247,00 Alt. mínima.. 10,5
Alt. media.. 248,25 Alt, media. 11,25
Variacion mensual. 2,50 Alt, máxima del term . exterior. 15,9
Cant. de lluv. 33,817 lin. 2 p. 9,817 Alt. mínima.. 11,3
lín. del pié de Rey. Alt. media.. 13,6
Dias secos 22 : dias lluviosos 9.
SEMANARIO. 35

Observaciones meteorológicas para elmes de Febrero de 1808, hechas en el


Observatorio astronómico de Santa Fé de Bogotá por D. Francisco

Termómetro

Termómetro
José de Caldas.

Cantidad
Variacion

exterior
.interior
diurna

de
Huvia
BARÓMETRO.
Dias

PUNTOS ESTADO

.
.

.
.

Máxim. Minim. Funares. del cielo.

lin. lin.
1248,75 248,00 0,75 10,9 12,2 S. D. cal.
2 248,75 248,00 0,75 11,0 13,7 S. D. vi . m. Sr.
3249,08 248,08 1,00 11,1 14,5 Apogeo. S. m. C. n . agr . cal.
4 249,75 248,25 0,50 11,3 13,9 3,498 P. Q. S. m. C. H. gr. vi.O.
5 249,00 248,25 0,75 11,5 14,7 2,388 Eclipt. S. cal. II. gr. t.
6248 33 247,33 1,00 11,3 14,0 1,333 n. agr. cal. H.
7 24,75 247,75 1,00 11,4 12,7 1,510 Lunist, bor. C. vi. m. O. II.
8 249,00 248,00 1,00 11,6 12,6 | 1,277 C. n. agr. vi.m.O.ll.
9 249,00 248,00 1,00 11,5 14,9 S. ve. cla. cal.
10 249,08 248,08 1,00 11,3 13,8 C. vi. m. Sr.
11 248,75 247,91 0,84 11,3 14,1 P. L. C. n. q a . vi. m. S.
12 248,75 247,91 0,84 11,2 13,0| C. n. a. vi , m, Sr.
13 249,00 248,00 1,00 10,5 14,0 Equinox. C. vi. m. Sr.
14 248,50 247,50 1,00 10,814,1 Perigeo. C. cal, nieb.
15 248,58 247,66 0,92 11,0 14,8 S. ve. cla. cor. S.
16 249,00 248,17 0,83 10,5 14,6 m. c. n. agr. cal. f.
17 249,17 248,17 1,00 11,0 15,6 m. c.n. agr.vi.m. Sr.
18 249,17 248,00 1,17 11,2 14,7 Eclipt. U. Q. S. D.n.mot.vi.m. Sr.
19 248,75 247,75 1,00 11,2 14,5 S. D. vi. m. Sr.
20 248,75 247,75 1,00 11,3 14,1 Lunist. aust. S. D. cal.
21 248,75 248,00 0,75 11,4 14,5 4,498 C.n.neg.vi.m.O.ll.t.
22 248,86 247,91 0,75 11,4 15,8 0,749 S.D. n. pl. vi. m. Sr.
23 248,83 247,75 1,08 11,6 15,8 m.c. n.agr.vi.m.Sr.
24 249,41 248,17 1,24 11,7 14,6 S. D. n. pl . cal.
25 249,33 248,00 1,33 11,7 14,7 1,943 N. L. S.H.vi.m.ll.nieb.ll.
26 249,00 247,83 1,1711,9 16,0 m.c.n.agr.vi.m.O.
27 249,17 248,17 1,00 11,914,9 Equinox. m. c. cal.
28 249,17 248,17 1,00 11,8 14,1 C. cal. f.
29 249,08 248,08 1,00 11,713,6 1,555 nieb.ve.cla.ll.t.cal .

Altura máxima del barómetro. 249,41 Alt. máxima del term. interior. 11,9
Alt. mínima.. • 247,33 Alt, mínima.. 10,5
Alt. media.. 248,37 Alt. media. 11,20
Variacion mensual.. 2,08 Alt. máxima del term . exterior. 16,0
Cant. de lluv. 18,851 lin. 1 p . 6,851 Alt. mínima ..
12,2
lin. del pié de Rey. Alt. media.. 14,1
Dias secos 20 dias lluviosos 9.
SEMAN
336

.
Observaciones meteorológicas para el mes de Marzo de 1808, hechas en el
Observatorio astronómico de Santa Fé de Bogotá por D. Francisco

Termometro
Termómetro
José de Caldas.

Variacion

Cantidad
interior

.exterior
diurn a

de
iluvia
BARÓMETRO.
Dias

PUNTOS

.
ESTADO

.
.

Máxim. Minim. lunares. del cielo.

lin. lin.
249,17 248,00 1,17 11,9 15,208,887 |
1 n. mot. cal. vi . O.
249,00 247,91 1,09 11,8 14,003,054
2 n. agr. cal. t. ll.
3
248,75 247,91 0,84 11,8 13,7 Eclipt. m. c. cal.
248,58 247,91 0,67 11,5 14,502,888 P. Q.
4 S. ve. cla. vi. O. t
248,83 247,08 0,75 11,6 14,7 00,249 Lunist . bor. call . II . n . agr.
6 248,75 247,91 0,84 11,6 14,501,499 call . 11. M. c.
7 248,75 247,91 0,84 11,7 14,904,665 C. cal.
8 249,00 248,00 1,00 11,5 14,102,999 C. cal.
9 249,00 248,08 0,52 11,3 11,301,666 C. ll. cla. n. b .
10 249,00 248,00 1,00 11,013,6 n. mot. cal.
11 249,08 248,08 1,00 11,0 13,6 | P. L. cal. ll. t. r. al N.
12 249,25 248,25 1,00 11,1 13,200,499 Equinox. C. cal. cor. 1. ve.cla.
13 249,50 248,50 1,00 10,9 11,5 10,832 Perigeo. C. cal. 11. t. r.
14 249,33 248,161,17 11,2 13,2 12,720 n. mot. cal. II. t.
15 249,25 248,50 0,75 10,8 13,304,831 n. mot. cal. 11.
16 249,50 248,00 0,50 11,0 13,3 Eclipt. D. n. agr. vi . Sr.
17 249,41 248,50 0,91 11,0 13,9 m. c. vi. m. Sr.
18 249,41 248,41 1,00 11,0 14,4 U.Q.L.aust. C. cal.
19 248,75 247,75 1,00 11,4 14,508,665 C. cal.
20 248,50 247,50 1,00 11,615,3 | ve. esp. vi. Sr. f.
21 248,75 247,83 0,92 11,6 15,307,276 C. cal.
22 249,25 248,25 1,00 11,2 11,700,915 G. cal. M. c.
23 248,83 247,83 1,00 11,5 14,0 ve. cla. cal.
24 248,75 247,91 0,84 11,7 13,6 D. n. pl. cal.
25 248,91 248,17 1,74 11,4 13,6 02,741 Equinox. m. C. cal . t.
26 249,00 248,00 1,00 11,3 13,5 02,444 N. L. M. c. cal.
| 27 249,25 248,25 1,00 11,7 13,403,721 n. mot. cal.
28 249,41 248,25 1,16 11,2 13,2 03,693 Apogeo. C. vi . O.
29 249,00 248,25 0,75 11,2 13,7 m. c. vi. m. Sr.
30 249,00 247,91 1,09 11,5 14,6| Eclipt. m. c. n. pl. vi. S.
31 249,00 247,91 1,09 11,4 14,4 m. c. n. pl. vi. S.

Altura máxima del barómetro. 249,50 Alt. máxima del term . interior .. 11,9
Alt. mínima. 247,08 Alt. mínima. · 10,8
Alt. media.. 248,29 Alt. media.. 11,3
Variacion mensual. 2,42 Alt. máxima del term . exterior .. 15,3
Cant. de lluv. 84,244 lin . 7 p. 0,244 Alt. mínima. 11,3
lin. del pié de Rey. Alt. media.. 13,3
Dias lluviosos 19 : dias secos 12.
SEMANARIO. 37

Observaciones meteorológicas para el mes de Abrilde 1808, hechas en el


Observatorio astronómico de Santa Fé de Bogotá por D. Francisco
José de Caldas.

BARÓMETRO,
Dias

PUNTOS ESTADO
.

Mínim. lunares. del cielo.


Máxim.
lin. lin.
1248,83 248,25 0,58 11,5 15,0 03,721 Lunist, bor. C. cal. II . vi . N.
2 248,75 247,91 0,84 11,5 14,8 S. m. C. vi . m. Sr.
3249,17 248,171,00 11,4 14,900,832 P. Q. S.D.n.agr.cal.cor .L
4 249,50 248,25 1,25 11,5 13,8 S. ve. cla , cal.
249,33 248,41 C, 92 11,6 14,3 m. C. cal .
6 249,33 248,00 1,33 11,614,102,246 | D. S. vi . m. O. II.
7 249,25 248,17 1,08 11,6 13,802,499 S. m. c. cal. 11.
8 249,50 248,00 1,50 11,6 15,1 22,721 Equinox . O. D. n. pl. ll .
9 249,30 248,30 1,00 11,6 14,002,720| C. cal. ll. t .
10 249,20 248 20 1,00 11,5 13,9 09,110 P. L. Perig. C. cal . II .
11 249,00 248,20 0,80 11,3 14,008,942 C. cal . ll.
12249,50 248,10 1,40 11,4 14,3 Eclipt. C. cal.
13 249,30 248,10 1,20 11,5 14,4 C. cal.
14 248,40 247,60 0,80 11,4 13,8 L. aust. C. cal.
15 248,70 247,70 1,00 11,2 14,6 C. cal.
16 249,00 248,00 1,00 11,5 15,000,888 C. cal. ll.
17 249,30 248,30 1,00 11,3 14,5 U. Q C. cal.
18 248,83 247,83 1,00 11,2 15,0 m. c. cal.
19 248,75 247,66 1,06 11,5 14,502,110 S. cal. ll. t.
20 248,83 247,66 1,17 11,5 13,5 03,666 C. vi. m. O. II.
21 248,83 248,00 0,83 11,4 12,000,222 Equinox . C. II . cal.
22 249,17 248,00 1,17 11,4 14,205,221 C. vi, m O. II.
23 249,00 248,42 0,58 11,4 14,601,999 S. cal. II.
24 249,00 247,91 1,09 11,3 14,200,555 Apogeo. m. c. vi. m. O , II ,
25 249,00 247,91 1,09 11,5 14,302,666 | N. L. C. cal. II.
26 248,75 247,75 1,00 11,4 14,204,110 C. cal . II.
27 218,83 248,00 0,83 11,5 14,602,721 Eclipt . C cal. ll.
28 249,00 248,00 1,00 11,5 14,3 01,166 C. cal . ll.
29 249,00 248,00 1,00 11,6 14,503,999 Lunist, bor. C. cal. ll. t.
30 248,75 248,00 0,75 11,615,007,276| C. cal . ll . t.

Altura máxima del barómetro . 249,50 Alt, máxima del term . interior.. 11,6
Alt, mínima. • 247,60 Alt. mínima. 11,2
Alt. media.. 248,55 Alt. media, 11,4
Variacion mensual. 1,90 Alt. máxima del term. exterior.. 15,0
Cant, de lluv. 89,390 lin. 7 p. 5,390 Alt. mínima. 13,5
lin. del pié de Rey. Alt, media.. 14,2
Dias secos 9 : dias lluviosos 21 .
38 SEMANARIO .

Observaciones meteorológicas para el mes de Mayo de 1808 , hechas en el


Observatorio astronómico de Santa Fé de Bogotá, por D. Francisco

Termómetro
Termómetro
José de Caldas.

Cantidad
Variacion

.interior

exterior
.diurna

de
.lluvia
BAROMETRO .
Dias

ESTADO

.
PUNTOS
.

Máxim. Mínim. lunares. del cielo.

lin. lin.
1 248,75 248,00 0,75 11,713,606,054 m. C. cal. n. pl. 11.
2 249,00 248,00 1,00 11,7 14,504,710 C. cal. ll.
3249,25 247,751,50 11,4 13,301,166 P. Q. C. cal. II.
4 249,50 248,00 1,50 11,5 12,900,277 . C. cal. II.
5 249,25 248,50 0,75 11,4 13,9 12,221 Equinox . C. cal. ll.
6 249,41 248,25 1,16 11,4 13,211,054 C. cal. ve. sep. II.
7 249,50 248,50 1,00 11,0 13,500,499. C. cal. ll.
8 249,50 248,50 1,00 11,012,805,165 C. cal. ll.
9 249,50 248,331,17 10,9 14,500,388 P.L.Ecl. Per . G. cal . II .
10 249,00 248,00 1,00 11,0 14,0 Covi. m. O.
11 248,50 247,75 0,75 11,2 14,0 D. S. vi. m. Sr.
12 249,25 248,00 1,25 11,2 14,7 L. aust. D). S. vi, m. Sr.
13 249,41 248,50 0,91 11,5 12,9 D. S. vi. m. Sr.
14 249,41 248,50 0,91 11,5 13,000,610 D. S. vi. calm, Sr. 11 .
15 249,17 248,17 1,00 11,5 15,300,222 D. S. vi. m. Sr. 11.
16 249,17 248,33 0,84 11,5 13,9 U. Q. m. C. vi. m. Sr.
17 249,25 248,75 0,50 11,6 15,000,166 m. C. vi. m. Sr. 11.
18 249,25 248,25 1,00 11,5 14,3 01,804 Equinox. C. cal. ll .
19 249,00 248,00 1,00 11,6 13,801,943 m. C. vi. im. Sr. ll.
20 249,25 248,08 1,17 11,6 13,501,555 C. cal. ll.
21 249,25 248,25 1,00 11,6 13,801,444 Apogeo. C. vi. ll.
22 249,25 248,25 1,00 11,6 14,003,498 ) C. cal. ll .
23 248,91 248,08 0,83 11,6 13,408,554 Eclipt. C. cal. ll.
24 249,00 248,00 1,00 11,5 13,9 N. L. C. vi. m. E.
25 248,83 248,00 0,83 11,6 14,600,333 C. cal. ll.
26 249,00 248,25 0,75 11,6 14,800,222 Lunist . bor. D. S. vi. m. Sr. ll.
27 249,25 248,50 0,75 11,6 13,5 C. cal.
28 249,25 248,23 1,00 11,6 13,3 C. vi . m. Sr.
29 249,25 248,25 1,00 11,4 13,6 G. vi. m . Sr.
30 249,50 248,50 1,00 11,4 13,6 C. vi. m. Sr.
| 31 | 249,41 248,411,00 | 11,5 14,3 | 00,222 | C. vi, m. Sr. ll.

Altura máxima del barómetro . 249,50 Alt. máxima del term . interior.. 11,7
Alt. mínima . 247,75 Alt. mínima. 10,9
Alt. media.. 248,62 Alt. media.. 11,3
Variación mensual. 1,75 Atl máxima del term . exterior.. 15,3
Cant, de lluv. 62,162 lin. 5 p. 2,162 Alt. mínima . · 12,8
lin. del pié de Rey. Alt . media.. 14,5
Dias secos 10 : dias lluviosos 21.
SEMANARIO. 39

Observaciones meteorológicas para el mes de Junio de 1808, hechas en el


Observatorio astronómico de Santa Fé de Bogotá, por D. Francisco
José de Caldas.

BARÓMETRO.
Dias

PUNTOS ESTADO
.

lunares del cielo.


Máxim. Mínim.
lín. lin.
1 249,00 248,00 1,00 00,000,0 P. Q.
2 249,00 248,00 1,00 11,5 14,2 Equinox . C. vi. m. Sr.
249,08 248,00 1,08 11,6 14,3 C. vi. m. Sr.
4 249,41 248,411,00 11,6 14,3 3,115 C. cal. Il.
5 249,25 248,41 0,84 11,7 13,8 m. C. cal.
6 249,08 248,33 0,75 11,5 14,0 Eclipt. Perig. m. C. cal.
7 248,66 248,25 0,41 11,5 13,5 Lunist. aust. C. vi. m. Sr.
8 249,25 248,25 1,00 11,7 14,5 1,166 P. L. C. cal. Al .
9 249,50 248,50 1,00 11,4 14,4 C. cal.
10 249,17 248,25 0,72 11,4 14,3] D. S. vi. E.
11 249,00 248,33 0,62 11,5 15,2 C. cal.
12 249,17 248,33 0,84 11,6 14,2 0,777 C. cal . ll .
13 249,17 248,00 1 17 11,3 13,0 C. cal.
14 249,25 247,75 0,50 11,5 15,0 Equinox. D. S. vi . m. Sr.
15 249,25 248,50 0,75 11,5 15,0 U. Q. m. C. cal.
16 249,50 248,50 1,00 11,2 13,5 0,860 C. vi . Sr.
17 249,33 248,75 0,58 11,4 14,5] C. vi. Sr.
18 249,27 248,27 1,00 11,5 14,3 7,554 Apogeo. m. C. cal. 11.
19 249,25 248,50 0,75 11,5 13,0 C. cal.
20 249,17 248,50 0,67 11,4 12,5 Eclipt. m. C. vi. Sr.
21 249,25 248,41 0,84 11,3 13,0 C. vi. Sr.
22 249,33 248,75 0,58 11,5 13,0 Lunist. bor. C. vi. Sr.
23 249,33 248,41 0,92 11,2 14,2 1,832 N. L. C. calm. Sr. ll.
24 249,17 248,171,00 11,1 | 14,0] C. cal.
25 249,25 248,25 1,00 11,4 14,0 2,999 C. vi. S. II.
26 249,17 248,171,00 11,5 14,2 C. vi. m . S.
27 249,17 248,33 0,84 11,7 13,5 1,333 C. cal. II.
28 248,91 248,00 0,91 11,3 12,1 S. vel. cla. cal.
29 248,91 248,00 0,91 11,3 13,3 Equinox. C. vi. Sr.
30 249,08 248,25 0,83 11,4 13,4] P. Q. C. vi. m. Sr.

Altura máxima del barómetro. 249,50 Alt. máxima del term . interior.. 11,7
Alt, mínima. · 247,75 Alt. mínima. • 11,1
Alt. media.. • 248,62 Alt media. 11,4
Variacion mensual. 1,75 Alt. máxima del term. exterior.. 15,2
Cant . de lluv. 19,636 lin . 1 p. 7,636 Alt . mínima. 12,1
lin. del pié de Rey. Alt , media.. 13,6
Dias secos 22 : dias lluviosos 8.
40 SEMANARIO.

Notas y explicacion de las tablas antecedentes.


La columna primera contiene los dias del mes , la segunda la
altura máxima á que ha llegado el barómetro , y la tercera la mi-
nima á que ha bajado este instrumento cada dia. Se ha puesto
todo el cuidado posible en la purificacion del mercurio , en la es-
cala y en llenarlo. Se ha hervido aquel flúido metálico para pur-
garlo del aire , y se ha hervido tambien dentro del tubo . Esta
última atencion es de la mayor importancia en el barómetro ,
atencion que olvidaron Bouguer , de la Condamine , y todos los
sabios que vinieron al ecuador. Humboldt mismo , que ha via-
jado despues que el barómetro ha recibido un grado de precision
extraordinario por los inmensos trabajos de Deluc , Saussure y
Schuckburgh, tampoco ha hervido el mercurio en el barómetro .
De aquí la diferencia que se halla entre la determinacion de San-
ta Fé por este sabio viajero y la nuestra ; de aquí la pequeñez
que da á la columna mercurial al nivel del mar ; y de aquí las
variantes que se notan entre las determinaciones que adopta en
su Nivellement barométrique y en su Géographie des plantes , obras
manuscritas que poseo . Humboldt fija la altura media del baró-
metro en esta capital (casa de la Expedicion botánica) á 247,3
lin. , y nosotros hemos visto con placer que un tubo lleno sin
hervir se sostuvo en el salon del Observatorio exactamente á la
misma elevacion ; pero hervido subió á 248,9 lin . : la diferencia
de 1,6 lin . es la que hay entre un barómetro hervido y un baró-
metro en que se ha omitido esta precaucion . Muchas veces he-
mos comprobado esta determinacion en diferentes tubos. Hum-
boldt ha determinado la altura media del barómetro al nivel de
los mares ecuatoriales en 337,2 , y Schuckburgh en los de Europa
en 338,9 . Este célebre físico lo hizo con un barómetro hervido,
y aquel no. Obsérvese que la diferencia (1,7 lin . ) es casi la que
hemos hallado por nuestras observaciones entre barómetro her-
vido y sin hervir. Yo creo que si Humboldt hubiese tomado las
mismas precauciones que Schuckburgh , habria hallado los mis-
mos resultados . Por lo que mira á mí , solo puedo asegurar que
en 1803 , que estuve en las costas del Océano Pacífico , en las bo-
cas de Santiago, por 1 ° 22' lat . bor. , mi barómetro sin hervir se
sostuvo en 337,4. Pregunto : ¿no habria ascendido 1,6 lin. mas si
SEMANARIO. 41

hubiera tenido las comodidades que hoy tengo para hervirlo ?


¿No se habria sostenido en 339,0 ? En fin habria dado la misma
altura cerca del ecuador que dió á Schuckburgh en la zona tem-
plada. Estas experiencias arruinan las consecuencias que algu-
nos físicos han querido deducir de la menor elevacion del baró-
metro al nivel del mar dentro de los trópicos. Han pretendido
deducir que los mares ecuatoriales estaban mas elevados que los
del polo , que este era un efecto de la rotacion de nuestro globo ,
y que esta era una prueba nueva del sistema del universo que po-
ne á la tierra en movimiento. De la altura máxima y de la mini-
ma hemos deducido la media y la variacion diurna que contiene
la columna cuarta. La temperatura interior y la exterior de nues-
tro Observatorio está expresada en grados de la escala de Reau-
mur : la primera se ha tomado de un termómetro de Dollond colo-
cado en el salon principal , y la segunda de otro termómetro del
mismo artista perfectamente igual al primero , y expuesto al aire
libre y a 10 varas de altura sobre el suelo del jardin. Se han he-
cho tres observaciones diarias à las mismas horas que las del
barómetro , se han sumado , y se ha deducido un medio aritmé-
tico , que es el que expresa esta tabla .
La columna séptima contiene la cantidad de lluvia. Entre todas
las observaciones meteorológicas que hemos verificado en este
Observatorio, ningunas nos han parecido de una utilidad mas ge-
neral é inmediata que las de la cantidad de agua que cae . Ellas
tienen una relacion íntima con la agricultura , con la abundancia.
y escasez de nuestras cosechas , con el estado de nuestra salud ,
y con otros objetos de igual importancia. Hemos , pues , juzgado
que seria útil al público presentarle los resultados de nuestras
observaciones, y manifestarle los principios sobre que se fundan.
1
Tal vez los hombres de luces y observadores del Reino se pro-
vocarán à imitar este ejemplo , y á seguir este género de obser-
vaciones en los lugares de su residencia . ¡ Qué bello espectáculo
se presentaria al filósofo , al físico , al estadista en un cuerpo de
observaciones de la lluvia que cae en la extension del Vireinato !

1 He recibido con el mayor placer las observaciones de la Cantidad de llu-


via hechas en Popayan por D. Santiago Perez de Valencia y por D. Antonio
Arboleda desde octubre de 1807 hasta diciembre del mismo ; y tengo noticia
que D. Mariano Larraondo las va á comenzar en Alegria cerca de Quilichado.
42 SEMANARIO.

Sabríamos si este meteoro es mas abundante sobre la cima de


los Andes ó en los valles , qué ley sigue en su degradacion ó au-
mento , qué relacion tiene con la masa total de las aguas que ar-
rastran nuestros rios ; en una palabra , conoceríamos el carácter
de nuestra atmósfera en esta parte , y podríamos compararla con
la de Europa y las otras regiones del globo . El aparato es simple
y la observacion no exige conocimientos.
Un simple vaso cilíndrico de 9 a 12 pulgadas de fondo , de un
diámetro arbitrario, y bien calibrado en toda su longitud, y una
escala de tres pulgadas del pié de rey dividida en líneas y cuar-
tos , bastan para hacer observaciones útiles. Este método se lla-
ma directo. Otro mas complicado , pero mas exacto , se ha puesto
en práctica en las que publicamos. Un vaso de cristal cilíndrico
de un diámetro igual , dividida su altura en pulgadas y líneas,
hace el fundamento de esta máquina. El triplo del diámetro de
este vaso es el de un embudo de hoja de lata bien circular en su
borde, que comunica con un gran vaso de la misma materia , que
sirve de receptáculo , cerrado por todas partes para que no se in-
troduzca en él mas agua que la que diariamente viene del cielo
sobre el espacio circular que presenta el embudo , y para im-
pedir la evaporacion . El agua que ha caido en este se vierte en
el de cristal , se nota el número de líneas á que sube , y se toma
la novena parte : esta es la cantidad de lluvia que ha caido. Los
mas sencillos principios de geometría son suficientes para pene-
trar las razones en que se funda este método . En los cilindros de
igual masa , pero de diámetros diferentes, están sus alturas en
razon inversa de las bases , y estas en razon directa de los cua-
drados de los diámetros. Luego, en nuestro caso , los dos cilin-
dros están en la razon de 1 à 9 , y como las alturas tienen la ra-
zon inversa de estos números , debemos tomar una novena parte
de lo que indique la escala del vaso de cristal . Como 9 lineas de
este equivalen á 1 del embudo , y una línea puede dividirse en
10 partes cómodamente , resulta que por este artificio se divide
una línea en 90 partes , precision de que no puede gozar el mé-
todo directo .
En la columna octava hemos puesto los puntos lunares del mes,
porque la luna tiene un influjo directo sobre las variaciones dia-
rias del barómetro . Este bello descubrimiento se debe à la saga-
SEMANARIO. 43

cidad y á la constancia del célebre Mutis. Este sabio infatigable


ha llevado una serie de observaciones barométricas por el dila-
tado espacio de 46 años consecutivos , y ha sido recompensado
con las verdades importantes que ha descubierto , y con los he-
chos que ha comprobado de diferentes modos. Si á Godin se de-
be el primer conocimiento sobre la variacion diurna y periódica
del barómetro , á Mutis le debemos la nocturna. En 1761 , en que
la Nueva Granada adquirió para su gloria á este hombre gran-
de , conoció que por la noche se verificaba otra variacion seme-
jante á la diurna . Poseo los manuscritos preciosos que contienen
este bello descubrimiento ; en ellos he visto con placer los pasos
y las ideas que condujeron á este sabio al grado de luces que hoy
tenemos sobre el barómetro entre los trópicos. Se ha publicado
con demasiada precipitacion que á las 5 de la mañana comienza á
subir hasta las 9, hora de su mayor altura ; que entre las 9 y las 12
del dia se mantiene casi estacionario ; que luego sigue bajando hasta
las 4 de la tarde; que á las 7 vuelve á subir hasta las 11 , se mantiene
quieto hasta las 12 de la noche , y de aquí sigue descendiendo hasta
las 4 y media de la mañana . Pero Mutis , lento en sus juicios , y
preguntando á la naturaleza mas bien que á sus ideas , ha en-
contrado que estos períodos publicados están bien distantes de
la verdad , y que siguen otras leyes , que reservamos para su
tiempo. Por ahora solo quiero informar al público de los grandes
trabajos de este sabio , de su descubrimiento de la variacion noc-
turna, de la relacion que ha hallado entre el barómetro y el sa-
télite de nuestro planeta , y de sus bellas ideas sobre las mareas
atmosféricas, las que ya apuntó en 1794¹ en su Tratado de la qui-
na. Todos estos grandes objetos los verá el público por extenso
en una Memoria que preparamos y que tendrá un lugar en nues-
tro Semanario.
En la columna nona y última se halla el estado del cielo, expre-
sado en breves cuya explicacion es la siguiente .

Explicacion de las breves.


D. Descubierto. - C. Cubierto. - m. c. Medio cubierto. - D.
Nubes. - n. mot.2 Nubes moteadas . - n. neg. Nubes negras . n.
1 Véase el núm. 128 del Papel Periódico de Santa Fé de Bogotá, para el viér-
nes 7 de febrero de 1794.
2 El vulgo las conoce con el nombre de Carneritos.
44 SEMANARIO.
cap. Nubes á capas . --- n. esc. Nubes escarmenadas. n. pl . Nu-
bes á plumas. n. q. Nubes quietas. n. mov. Nubes en movi-
miento . ----- n. b. Nubes bajas . n. a. Nubes altas. ― nieb. Nie-
bla. ve. Velo.¹ ve. esp . Velo espeso. ve. cla. Velo claro .
--- M. c. Montañas cubiertas . - -v. Viento . —cal . Calma. - - vi.
-
calm . Viento calmoso . —vi . m. Viento con fuerza mediana . - vi .
im. Viento impetuoso . Sr. Sur. - N. Norte. --- E. Este, ú Orien-
te. O. Poniente. -Ne. Nordeste. ―― No. Noroeste. - -Se . Sueste .
- So. Sudoeste. S. Sol . som. Sombra. t. Truenos. - 11.
Lluvia. g. Granizo. g. ab. Granizo abundante. g. m. Gra-
nizo menudo . g.g. Granizo grueso . - - f. Fusilazos . 2 - - 1. Iris .
Cor. S. Corona en el sol . — Cor . L. Corona en la luna. Asi la
expresion del dia 1 de enero S. D. cal. n . agr . 11. quiere decir que
en eşte dia hubo sol descubierto, calma , nubes agrupadas , y lluvia.

Descripcion del Observatorio astronómico de Santa Fé de Bogotá ,


situado en eljardin de la real Expedicion botánica : por D. Fran-
cisco José de Caldas.
El Observatorio astronómico de esta capital , debido á la ge-
nerosidad y patriotismo del Dr. D. José Celestino Mutis , se co-
menzó el 24 de mayo de 1802 , y se acabó en 20 de agosto de
1803³ . Su figura es la de una torre octagona de 13 piés de rey
de lado , y 56 de altura . El diámetro , quitado el grueso de los
muros , es de 27 piés . Tiene tres cuerpos : el primero de 14,5
piés de elevacion , se compone de pilastrones toscanos pareados
en los ángulos sobre un zócalo que corre por todo el edificio .
En los columnarios hay ventanas rectangulares , y en el que mi-
ra al Oriente está la puerta . La bóveda , sostenida por este cuer-
po , forma el piso del salon principal . El segundo de 26,5 piés,
es un órden dórico en pilastras angulares como el primero . Den-
1 Velo llaman Lamark y los meteorologistas á la nube igualmente extendida,
como un velo, y que deja ver al sol, luna, etc. como detrás de una gaza.
2 Fusilazos se llaman en todo el Reino aquellas explosiones eléctricas que se
advierten en el horizonte por la noche, que iluminan la atmósfera instantá-
neamente, y que no van acompañadas de ruido.
3 El arquitecto á quien confió el Sr. Mutis la formacion de los planos y la
ejecucion de la obra fué el Hermano Fr. Domingo Petrez, capuchino. Tambien
merece una honrosa mencion D. Salvador Rizo, mayordomo de la Expedicion,
cuya actividad y celo contribuyó tanto á la pronta conclusion de este bello y
sólido edificio.
SEMANARIO. 45

tro de ellas están las ventanas muy rasgadas , circulares por ar-
riba , con recuadros y guarda- lluvias que las adornan. La bóve-
da superior es hemisférica , perforada en el centro , y sostiene el
último piso al descubierto. Un ático fingido corona todo el edifi-
cio , y sirve al mismo tiempo de ante- pecho . El agujero de la se-
gunda bóveda da paso à un rayo de luz que va á pintar la imágen
del sol sobre el pavimento del salon en que se ha tirado una lí-
nea meridiana , y forma un gnomon de 37 pies y 7 pulgadas de
elevacion .
En el lado del octágono que mira al Sudoeste está la escalera
en espiral , que da ascenso á la sala principal , y á la azotea supe-
rior. A la escalera la cubre una bóveda que forma el piso de otra
sala á 60,5 piés de altura , la mas elevada del Observatorio , y
cerrada por otra de 72,5 piés de elevacion , con una ranura de
Norte á Sur. Aquí se ha colocado el cuadrante astronómico para
alturas meridianas .
Los instrumentos donados por S. M. son : un cuarto de circulo
de Sisson, dos teodolites de Adams , dos cronómetros de Emery,
dos termómetros de Nairne , dos agujas portátiles , y seis doce-
nas de tubos para barómetros . Pudiéramos ahora añadir á esta
lista un péndulo , un instrumento de pasajes , dos acromáticos
con retícula romboidal , y aparato astronómico de Herschel para
las estrellas , que el Excmo. Sr. Marqués de Sonora destinaba
para esta Expedicion ; pero por una desgracia funesta á los pro-
gresos de la astronomía entre nosotros , se perdieron en Cádiz
los tres cajones que los contenian . Los que el celo del Sr. Direc-
tor ha adquirido son : cuatro acromáticos de Dollond de diferen-
tes longitudes , tres telescopios de reflexion del mismo artista ,
un grafómetro , octantes , horizonte artificial , muchas agujas ,
termómetros de Dollond, barómetros, globos , muchos anteojos
menores, etc. , y sobre todo un péndulo astronómico de Graham,
obra maestra de este artista célebre, que sirvió á los SS. acadé-
micos del viaje al ecuador para la determinacion de la figura de
la tierra¹ .

1 Mr. de la Condamine vendió este péndulo al R. P. Terol, dominicano de


Quito, y profundo en el arte de la relojería. A su muerte lo compró esa Au-
diencia para arreglar sus horas ; pero poco propio para este destino , pasó á
manos de D. N. Proaño, hábil relojero y de cuyo poder lo saqué para este Ob-
servatorio.
46 SEMANARIO .

A todos estos debe agregarse un cuarto de círculo de John


Bird de 18 pulgadas de radio con micrómetro exterior , que sir-
vió á Humboldt en su viaje al Orinoco, y que D. José Ignacio Pom-
bo del consulado y comercio de Cartagena compró á este sabio
para mis expediciones à la provincia de Quito , y que a mi regre-
so à esta capital deposité en el Observatorio . No es esto lo que
únicamente tiene que reconocer este establecimiento à este ilus-
trado particular. Las excelentes tablas astronómicas de Delambre
sobre las observaciones de Maskelyne , las de nuestro oficial de
marina Mendoza , las efemérides para muchos años , son debidas
á su generosidad ¹ .
Tambien posee este Observatorio una alhaja preciosa para los
astrónomos . Una lápida , despojo del viaje mas célebre de que
puede gloriarse el siglo xvi , y formada por los académicos del
ecuador , cayó entre mis manos en Cuenca , y resolví trasladar-
la á nuestro Observatorio , como lo verifiqué en 1805. Tiene 20
pulgadas del pié de rey de largo , 19 de ancho , pesa 5 arrobas
10 libras , es de mármol blanco medio trasparente , está escrita
en latin , en caracteres mayúsculos romanos , y contiene la dis-
tancia al cenit de Tarqui de la estrella Thita de Antinoo , y las
demas indicaciones relativas al lugar en que la colocaron esos
astrónomos . Bouguer, de La Condamine y Ulloa no hacen men-
cion de ella en las obras que publicaron sobre este viaje. La des-
cubrió en 1793 el Dr. D. Pedro Antonio Fernandez de Córdoba ,
arcediano de la catedral de Cuenca , y se publicó en el Mercurio
Peruano del mismo año , aunque con algunos errores . Este ca-
nónigo ilustrado, á quien tanto deben mis trabajos astronómicos
y botánicos en esa provincia , me informó del paradero y del des-
tino que pensaba darle su poseedor, y contribuyó à sacar esta
preciosa lápida de unas manos que no la merecian 2.

1 Ultimamente he recibido de mano del mismo D. José Ignacio Pombo una


grande aguja azimutal, un teodolite , y un excelente sextante con limbo de
platina y de la mejor construccion .
2 El péndulo que sirvió á La Condamine, el cuarto de círculo de Bird del uso
del baron de Humboldt y la lápida á que alude Caldas existian todavía en 1840
en el Museo de Bogotá . ¡ Ojalá que estos preciosos objetos sean conservados con
el cuidado necesario como recuerdos cientificos, que cada dia adquieren ma-
yor valor ! La lápida habia desaparecido del local del Observatorio hacia mu-
chos años y fue hallada y restituida al establecimiento, siendo director del
Museo el autor de esta nota. — A.
SEMANARIO. 47

En diciembre de 1805 puso el Sr. Mutis el Observatorio á mi


cuidado. En esta época monté los instrumentos y comenzé una
serie de observaciones astronómicas y meteorológicas que no he
interrumpido.
Este seria el lugar mas propio para publicar la posicion geo-
gráfica de este Observatorio ; pero las nubes que ocultaron al
sol en el solsticio de diciembre de 1805 , y en los de 1806 , y uno
de 1807 no han permitido concluir de un modo invariable é in-
dependiente de toda suposicion la latitud de este edificio . No
obstante, por numerosas alturas meridianas del sol y estrellas ,
tomadas al Norte, al Sur y al cenit , he hallado que está á 4º 36'
6" N. , determinacion que no puede incluir 5" de error, atendido
el cuidado que hemos puesto en este elemento capital para un
Observatorio.
Por lo que mira á su longitud , aunque se han observado mu-
chas emersiones é inmersiones del primero y segundo satélite
de Júpiter en el discurso de 1806 y 1807, no hemos recibido cor-
respondiente ninguna de los Observatorios de la Europa , pero
nuestros primeros ensayos , usando del cálculo, situan el meri-
diano del nuestro á 4 hor . 32′ 14″ al Occidente del Observatorio
real de la Isla de Leon.
Su altura sobre el nivel del Océano , deducida de una larga se-
rie de observaciones del barómetro lleno con todas las precau-
ciones que hemos indicado en las notas precedentes , es de
1352,7 toesas (3156,3 varas de Burgos) ¹ .
Si los Observatorios de la Europa hacen ventajas á este nacien-
te por la coleccion de instrumentos , y por lo suntuoso del edifi-
cio, el de Santa Fé de Bogotá no cede a ninguno por la situa-
cion importante que ocupa sobre el globo . Dueño de ambos
hemisferios, todos los dias se le presenta el cielo con todas sus
riquezas. Colocado en el centro de la zonatórrida , ve dos veces en
un año al sol en su cenit, y los trópicos casi á la misma elevacion .
Establecido sobre los Andes ecuatoriales á una prodigiosa eleva-
cion sobre el Océano , tiene poco que temer de la inconstancia de
las refracciones , ve brillar á las estrellas con una claridad y

1 Hemos adoptado para el cálculo de la altura de nuestro Observatorio


los datos siguientes. El barómetro en 248,25 lin . y el termómetro de R. á
11,25.
48 SEMANARIO.
1
sobre un azul subido de que no tiene idea el astrónomo
europeo. De aquí¡ cuántas ventajas para el progreso de la as-
tronomía ! Si el célebre Lalande anuncia con entusiasmo la erec-
cion del Observatorio de Malta por hallarse á 36º de latitud y ser
el mas meridional de cuantos existen en Europa ¿ qué habria di-
cho del de Santa Fé à 4º 30 ' de la línea ? Léjos de las nieblas del
Norte y de las vicisitudes de las estaciones, puede en todos los
meses registrar el cielo . Hasta hoy suspiran los astrónomos por
un catálogo completo de las estrellas boreales, y apenas conocen
las australes . ¿ Qué no se debe esperar de nuestro Observatorio
si llega á montar un círculo como el de Piazzi ? Con un Herschel
á esta latitud , ¡ cuántas estrellas nuevas ! ¡ cuántas dobles, tri-
ples ! ¡ cuántas nebulosas ! ¡ cuántas planetarias ! ¡ Cuántos co-
metas, que se acercan á nuestro planeta por el Sur, y vuelven á
hundirse por esta parte en el espacio, escapan á las indagaciones
de los observadores europeos ! La gloria de conquistar las regio-
nes antárticas del cielo le está reservada, así como hoy posee la
de ser el primer templo que se ha erigido à Urania en el Nuevo
Continente, y la posteridad colocará al sabio y generoso Mutis
como fundador al lado del Landgrave Guillermo 2 y de Federico II
de Dinamarca , y como astrónomo al de Tyco -Brahé , de Kepler
y de Hevelio.
1 Por las bellas observaciones de Saussure con el cianómetro sabemos que el
azul del cielo es mas oscuro á proporcion que el observador está mas eleva-
do ; que en las cimas muy altas parece casi negra la bóveda celeste, y que se
ven las estrellas en pleno dia sin el auxilio del telescopio. Como nuestro Ob-
servatorio está sobre la cima de los Andes, y mas elevado sobre el Océano que
todos los de Europa , se sigue que debemos ver las estrellas con un brillo y so-
bre un azul tan subido , que de él no tiene idea el astrónomo europeo . Véase á
Saussure, Voyage dans les Alpes, t. 4 , pág. 197 y siguientes.
2 El primer Observatorio que se erigió en Europa fué el de Guillermo IV
Landgrave de Hesse Cassel, príncipe astrónomo, y distinguido restaurador
de esta ciencia . El segundo fué el que Federico II de Dinamarca hizo construir
en la isla Hwen cerca del estrecho Sund para el inmortal Tyco-Brahé, quien
le impuso el nombre de Uranienburgo (ciudad del Cielo) y que arruinaron sus
enemigos y el ministro Walchendorp. Su nombre debe ser citado , dice Lalande ,
para cubrirlo de infamia, y entregarlo á la execracion de los sabios de todas
las edades como á opresor de la astronomía y del genio mas grande que jamas
tuvo esta ciencia.
SEMANARIO . 49

Señor D. Francisco José de Caldas.

La verdad se descubre por medio de la lucha


de las opiniones entre sí.

Sin embargo de que no seré yo el menor apreciador de su bello


discurso-geográfico , ni el que menos lo haya elogiado , leyendo
en él una opinion opuesta ó contradictoria á la que sigo en la
materia de que V. como por incidente tocó en el segundo nú-
mero del Semanario ; he creido interesante al público ( al menos
al filosófico) la discusion sobre ella , porque entiendo que las
consecuencias que pueden deducirse de la de V. podrian tal vez
inducir un error moral en aquellos que , sin embargo de la ra-
pidez con que V. se explica , se detengan á inculcar ó examinar
el sentido de su expresion.
Este es el único agente que ha movido mi pluma , y el objeto
sobre que me he propuesto tratar en esta carta : entro pues en
materia. - En el 2º párrafo de aquel Semanario y á la conclu-
sion de él , sienta V. esta proposicion : «Hay pocos puntos sobre
» la superficie del globo mas ventajosos para observar , y se pue-
» de decir para tocar el influjo del clima y de los alimentos so-
» bre la constitucion física del hombre , sobre su carácter , sus
>> virtudes y sus vicios .
Parece no queda duda que por esta asercion cree V. que el
clima y los alimentos influyen directamente sobre las virtudes y so-
bre los vicios de los hombres ; y esta opinion es la que pienso com-
batir , porque la mia no conoce otro principio para obrar el hombre
el bien ó el mal , que su misma constitucion , los buenos ó malos
ejemplos que se le presenten , y la buena ó mala educacion que reci-
ba ; siendo por consecuencia indiferente para lo uno y para lo
otro la influencia del clima y de los alimentos . Bien sé que V. en
su opinion sigue la de muchos escritores reputados por buenos
filósofos ; y como la mia tampoco es tan singular que no tenga en
su séquito otros muchos de igual reputacion , la expondré fun-
dándola en la experiencia y en la historia , que son las bases so-
bre que pretendo persuadir al lector imparcial , y las únicas que
deben decidir en la materia.
El clima no puede alterar la moral de los hombres que es la
4
50 SEMANARIO .

razon por esencia . Yo convengo que el calor y el frio en sumo


grado tienen influencia sobre las pasiones del hombre . Se nota
por experiencia en los paises de Europa , que asi en los dias mas
ardientes de la canicula , como en los mas frios del invierno, son
en los que se cometen por los hombres los mayores y mas fre-
cuentes delitos y tal vez por esta observacion los legisladores
antiguos griegos y romanos , dispusieron que en los dias de aque-
Hlas crisis se celebrasen unas fiestas capaces de disipar la me-
lancolía y el mal humor , como fueron las de los Reyes entre los
primeros , y las Saturnales entre los segundos . Pero tambien se
advierte que aquellos mismos tiempos son fecundos en accio-
nes grandes ; porque la efervescencia de las estaciones obra so-
bre nuestros sentidos , del mismo modo que obra la del vino ,
nos da un grande impulso , pero indiferente hacia el bien ó há-
cia el mal.
La naturaleza ha puesto en nuestra alma dos potencias , que
se balancean siempre en una misma proporcion : cuando el sen-
tido físico nos abate por la fuerza del amor , el sentimiento mo-
ral de la ambicion nos eleva . Este equilibrio tan necesario al im-
perio de la virtud , subsiste siempre y no se altera , sino en
aquellos en quienes ha sido destruido por los malos hábitos de
la sociedad , y mas frecuentemente por los de la educacion . En-
tonces , no teniendo ya la pasion dominante aquel contrapeso ,
se hace dueña de todas nuestras facultades ; pero esta falta mas
debe atribuirse , como se vé , á la sociedad , que à la naturale-
za ; y si la educacion es la principal causa de aquel desórden ,
por ella puede corregirse , sin recurrir al inútil remedio del tem-
peramento .
Sin embargo de esto , una observacion bastante notable me
hace opinar que aquellas mismas estaciones de calor y frio no
influyen sobre las pasiones del hombre , sino obrando mas so-
bre su moral que sobre su físico . Confieso que esta reflexion
tiene el aire de paradoja ; pero la apoyaré con una experiencia
que es constante y notor a á todos.
Si el calor y el frio de un clima obra , como se ha dicho , so-
bre el cuerpo humano , nunca lo haria con mas fuerza que
cuando está en el seno materno , del mismo modo que lo ejecu-
ta con los animales y las plantas. En un pais constantemente ar-
SEMANARIO. 51

diente , como Cartagena ó las islas de Barlovento , los animales


y las plantas traidas de Europa , aceleran sus partos y desenro-
llos , comparados los dos climas ; y lo mismo han observado al-
gunos que sucede con los huevos de gallina, sacados en el estio
ó en el invierno en Europa. Pero , como dijo un sabio à este
propósito , y como lo vemos todos , en Cartagena , en las Anti-
llas , y en cualquiera otro pais del mundo , sean blancas ó ne-
gras las mujeres , todas llevan sus hijos nueve meses en su se-
no : de que se deduce que el cuerpo del hombre no está sujeto
á las mismas leyes que el resto de los animales.
En efecto , la naturaleza manifiesta aquí una intencion moral
por la cual conserva el equilibrio de la poblacion entre las na-
ciones ; y ella seria desordenada , si las mujeres tuviesen mas
frecuentes sus partos en los paises cálidos que en los frios . Esta
intencion moral se manifiesta aun mas en la admirable propor-
cion con la cual nacen los dos sexos en casi igual número , con
la misma diferencia en unos paises que en otros , compensȧn-
dose aquella corta desigualdad con que si hay un poco de mas
número de mujeres que de hombres , v. g. en los del Mediodia
de Europa , hay tambien mas hombres que mujeres al Norte :
como si por este medio quisiese la naturaleza convidar á los
pueblos mas retirados á reunirse ó acercarse á los otros por los
matrimonios.
De este modo se prueba que el clima influye sobre la moral
del hombre ; pero jamás creeré que le determine á obrar el bien
ó el mal y aunque esta supuesta determinacion sea reputada en
algunos libros por basa de la legislacion de los pueblos , no hay
en mi concepto opinion filosófica mas bien rebatida que esta
por todos los testimonios de la historia.
Muchos de estos filósofos han decidido con la mayor satisfac-
cion , siguiendo sus juicios : « que en las altas montañas es don-
» de la libertad ha escogido su asilo ; que del Norte es de donde
>> han salido los feroces conquistadores del mundo ; » y al con-
trario : « que en el Asia reina el despotismo , la esclavitud y to-
» dos los vicios políticos y morales , que se derivan de la pérdi-
» da de la libertad . » Yo les preguntaré : con qué segun eso ¿ es
necesario que reglemos por los barómetros y termómetros las
virtudes y las felicidades de las naciones ? Pues à la verdad que

ITY F LLINOIS
LUINBIRVAERRYS O I
52 SEMANARIO .

sin salir de Europa , vemos una multitud de montañas monár-


quicas ( en el concepto de aquellos filósofos con un gobierno
opuesto à la libertad) tales como las de Saboya , una parte de
Jos Alpes , el Apenino y los Pirineos ; cuando al contrario en sus
llanuras vemos muchas repúblicas , como la de Holanda , la de
Polonia , Venecia y la Inglaterra. Obsérvese por otra parte que
estos mismos territorios han experimentado alternativamente
diversas suertes de gobiernos . Ni el frio ni el calor dan á los
hombres la energía por la libertad , y todavía ménos la injusta
ambicion de arrebatar la de los otros. Los paisanos de la Rusia,
de la Polonia , y de las frias montañas de Bohemia , esos paises
tan decantados como « la patria de los feroces conquistadores
» del mundo , >> son esclavos de muchos años , entre tanto
que los Agraes y los Maratas son libres y tiranos en medio del
Asia . En las costas mismas del Africa , á su parte setentrional ,
se encuentran muchas repúblicas , á pesar de ser ardentísimas .
Los Turcos que han invadido la mas bella porcion de la Europa,
salieron del mas dulce clima del Asia.
Pero todavía los partidarios de la opinion opuesta quieren
sostenerla con ejemplos y deducciones. Citan con énfasis la ti-
midez de los Siameses , y la de la mayor parte del Asia ; pero lo
cierto es que aquella viene á ser entre aquellos pueblos mas
bien hija de la multitud de sus tiranos , que del calor del clima.
En oposicion les citaré yo los Macasares , que habitan la isla Ce-
lebes , situada casi bajo de la línea : estos tienen un valor tan
intrépido , que el valiente conde de Forbin refiere que un pe-
queño número de estos insulares puso en fuga con unos sim-
ples puñales à todos los Siameses y Franceses que tenia bajo sus
órdenes en Bancok , á pesar de que los primeros eran en gran
número , y que los segundos estaban armados con fusiles y ba-
yonetas.
Si de la pasion del valor pasamos á la del amor , veremos
igualmente que el clima no determina tampoco las acciones de
los hombres. Sobre los excesos de esta pasion me referiré al tes-
timonio de los viajeros , y ellos nos dirán si los pueblos del Nor-
te ó los del Sur se llevan ventajas . Lo cierto es que en todos los
paises el amor es una zona tórrida para el corazon del hombre.
Pero observemos, como de paso , que las reparticiones que han
SEMANARIO. 53

hecho los filósofos- climistas , poniendo el amor entre los pueblos


del Mediodia , y el valor en los del Norte , han salido de su
pura imaginacion ; y es bastante sabido que esta reparticion la
hagan en los paises extranjeros para ellos , pues, por lo que mi-
ra á los suyos , saben reunir en ellos aquellas dos cualidades.
Por esto , segun sus juicios , un Francés es tan grande hombre
para el amor, como para la guerra ; lo que no aplican á las de-
mas naciones. En una palabra , segun ellos , un Musulman con
su serrallo es un afeminado, y un Ruso ó cualquiera habitante
del Norte es un Dios Marte ; pero estas distinciones se destruyen
por esta simple cuestion : las tórtolas de Rusia ¿ son ménos
amorosas que las del Asia? y los tigres del Asia & son menos fero-
ces que los osos blancos de la Nueva Zembla ?
Esta misma cuestion podría yo hacer á V. Señor don Fran-
cisco, sobre los diversos climas que ha corrido y observado :
pues en su florido y bello discurso pasa con tanta rapidez so-
bre el fundamento de su opinion , que no nos define siquiera
por un rasgo que efectos observó en lo físico y moral del hom-
bre, en tanta variedad de temperamentos, que le determinasen
á decir « que se tocaba como con la mano la influencia del cli-
» ma y de los alimentos, sobre su carácter, sus virtudes y sus
» vicios. » Entretanto pues que se sirva ilustrarnos con sus ob-
servaciones, continuaré yo rebatiendo la opinion de los filósofos
climistas.
Sin salir fuera de unos mismos lugares à buscar entre los
hombres los objetos de comparacion , encontraremos sin dis-
puta mas diversidad de costumbres , de opiniones, de vestidos ,
y aun de fisonomía entre un actor de ópera y un ermitaño ,
de la que hay entre un Sueco y un Chino ¡ Qué diferencia
tan enorme no se toca entre los Griegos del dia, charlatanes ,
aduladores, engañosos , tan amantes de la vida, y los Turcos
sus amos, tan silenciosos , altaneros , sinceros y siempre pron-
tos á consagrarse á la muerte ! Pues , à pesar de esto , aquellos
hombres tan opuestos , ha muchos siglos que estan naciendo en
unas mismas ciudades , respiran el mismo aire , y viven de los
mismos alimentos .
A este argumento , parece que oigo responder á los filósofos
( y responden en efecto ) « que aquellos hombres no son de
54 SEMANARIO.

» una misma raza » ( porque el vano orgullo atribuye un gran


poder à los efectos de la sangre ) ; pero yo les replicaré que
la mayor parte de aquellos genizaros tan formidables á los
tímidos Griegos , son comunmente sus propios hijos , aquellos
que entregan forzados como tributo á sus amos , y pasan despues
á ser de aquel primer cuerpo de la milicia otomana . - Bus-
quemos otro ejemplo que no admita aquella respuesta : las
bayaderas de la India tan entregadas á los deleites , y sus peni-
tentes tan austeros , ¿ no son de una misma nacion , y frecuen-
temente de una misma familia?
Y pregunto mas : ¿ Donde se ha visto jamas que el vicio ó la
virtud se comunique por la sangre ? Pompeyo , tan generoso,
era hijo de Strabon , notado de infamia por el pueblo romano á
causa de su avaricia . El cruel Domiciano era hermano del bon-
dadoso Tito . Calígula y Agripina , madre de Neron , eran á la
verdad hermanos, pero fueron hijos de Germánico , la esperanza
de los Romanos . El bárbaro Comodo, era hijo del filósofo Mar-
co Aurelio. ¡ Qué distancia no se nota frecuentemente en un
hombre mismo, entre su juventud y su edad madura ! ¡ de Ne-
ron, llamado el padre de la patria cuando sube al trono , á Neron
que fué declarado el enemigo de ella antes de morir ! ¡ Cual
de Tito apellidado en su juventud un segundo Neron , á Tito
muriendo honrado con las lágrimas del senado, del pueblo , de
los extranjeros , y llamado à una voz comun las delicias del
género humano !
Concluyo pues, asegurando mi opinion : « que no es el clima
>> el que forma la moral de los hombres, sino la opinion y la
» educacion ; » y es tal su poder , que ellas triunfarán siempre
de las latitudes , y aun del temperamento de cada individuo .
César, tan ambicioso , tan corrompido , y Catón , tan virtuoso, eran
ambos de una salud débil. En una palabra : el clima, los ali-
mentos, la nacion , la familia, el temperamento, no determinan
absolutamente al hombre á abrazar el vicio ó la virtud ; todos
y en todas partes son libres en hacer la eleccion.
Esta es mi opinion y la de aquellos á quienes sigo : mi razon
me persuade que la contraria es inductiva de un error moral ;
porque dándole al clima y á los alimentos, una influencia tan
absoluta como poderosa , ni el vicio ni la virtud serian en el
SEMANARIO. 55

hombre unas acciones por las cuales mereceria castigo ni pre-


mio. Queda por lo demás siendo su apreciador y mejor ami-
go : De Vmd .
DIEGO MARTIN TANCO.
Santa Fé, febrero 10 de 1808.

DISCURSO SOBRE LA EDUCACION ' .

¿ Quid leges sine moribus ?

No hay cosa mas comun que oir declamar en los escritos po-
liticos modernos y en las conversaciones de los novelistas del
dia, sobre las varias formas de los gobiernos y el atribuir á ellas
las felicidades ó desgracias públicas de los estados. Sin preten-
der yo entrar en esta disputa, que solo pertenece a la filosofía
política, me atrevo á afirmar que (sean aquellas las que fueren , y
denominense estos como quieran , monárquicos, democráticos ,
aristocráticos ó despóticos) en todos es necesario que tengan los
jóvenes de ambos sexos, para el logro de los fines que se propo-
nen los gobiernos, una educacion pública , gratuita, igual, sabia
y sostenida. En ella está el origen de casi todos los bienes ; así
como en la defectuosa ó nula, todos los males . Recórranse las
historias y se hallará que á proporcion que la educación primera
entre las naciones ha sido mas ó ménos cuidada , mas o ménos
ilustrada, mas ó ménos bien dirigida , segun la religion y los
intereses de la patria, que son inseparables, así han florecido
las virtudes , ó descollado los vicios que al fin ó han trastornado
los imperios ó mantenido la barbarie ; pues si la religion arregla
las costumbres , la patria impone obligaciones que no pueden
desempeñarse sino por medio de estas.
Como , separado de aquel interés natural que tiene un padre
en que sus hijos sean buenos para la familia, hay otro general
y mas importante que mira al bien comun de la sociedad en
que viven ; de aquí viene la obligacion de los mismos padres

1 Aunque la mayor parte de los preceptos que encierra este discurso se prac-
tican hoy, y que se han corregido los abusos que él denuncia, ha parecido que
no debia omitirse un escrito que prueba que ningun género de trabajo que
tendiera al mejoramiento de su patria era extraño á Caldas . A.
56 SEMANARIO.

á imprimirles, desde la menor edad , ideas análogas conducentes


á la felicidad de sus conciudadanos, y el justísimo derecho que
tienen los gobiernos para presidir á toda la educacion de la ju-
ventud de ambos sexos, afin de cuidar de que esta sea confor-
me á los objetos que se propone . El nuestro , tan ilustrado , no
podia haber olvidado , en su sabia legislacion , un punto tan im-
portante ; así es que tiene dispuesto que los maestros de prime-
ras letras que quieran abrir escuelas públicas sean antes exami-
nados sobre lo que deben enseñar, visitados anualmente por las
autoridades públicas , para indagar si observan la buena ense-
ñanza, y si procuran conservar puras las costumbres de los
niños.
Consecuente á esta vigilancia mantiene la ilustrada piedad de
nuestro soberano en esta capital una escuela gratuita de pri-
meras letras ; pero habiéndose multiplicado tanto la poblacion ,
de veinte y cinco años á esta parte , no puede alcanzar aquella
á repartir á todos los pobres el beneficio de la educacion , ni
dejar de estar demasiado recargada para un solo maestro, con los
muchos que concurren ( aun de los pudientes ), para que no
pueda ser bien dirigida la enseñanza. De aquí resulta que te-
niendo Santa Fé una poblacion de treinta mil habitantes, puede
decirse con verdad que la educacion primera es nula para la
mayor parte, y defectuosa para la restante ; esto es, para aque-
lla menor que depende únicamente del cuidado de los padres
pudientes ; porque siendo esta privada , voluntaria y arbitraria ,
á poco que se reflexione se encuentran los muchos y fundados
motivos para que sea defectuosa.
En efecto , las distintas condiciones de los padres, sus diver-
sas ocupaciones, la variedad de sus genios , de sus talentos , de
sus costumbres , de sus posibilidades , todas estas circunstancias
presentan a la idea de un filósofo el resultado mas desagrada-
ble, porque vé, como en un cuadro , la diversidad monstruosa
de los efectos que ha de producir una educacion tan caprichosa
como desigual. Penetrado de estas verdades, no puede un buen
patriota mirar con indiferencia aquella que observa en los mu-
chos que pudieran contribuir al establecimiento de las tres es-
cuelas gratuitas que como de justicia estan pidiendo la multitud
de pobres de que estan llenos los tres barrios , de Santa Barbara ;
SEMANARIO. 57

Nieves y San Victorino de esta ciudad . Si el celo y la caridad de


los vecinos ricos no se emplea en semejantes generosos esta-
blecimientos, es preciso que, á excepcion de muy pocos niños ,
que pueden ser educados por sus padres , y de otros pocos que
pueden pagar las escuelas pensionarias que casualmente suelen
abrir uno u otro menesteroso vecino , queden todos los demas
sin ninguna, y sean por toda su vida unos ignorantes de sus
obligaciones y entonces , qué costumbres se verán en don-
de reina la ignorancia ? ¿ de qué servirán las leyes que tan sa-
biamente nos gobiernan , sino únicamente para castigar los
delitos que precisamente han de resultar de aquella, como el
origen de todos los vicios?
En las tristes meditaciones que devcraban mi ánimo al
contemplar el exceso de pobres que advertia en las calles y
plazas de Santa Fé , y aun de lo demás del reino , recorria la ca-
dena que liga á los hombres que viven en sociedad , por si
encontraba en sus eslabones la causa que motivaba aquella tan
notable desproporcion , y decia : Si la mucha pobreza de esta
ciudad no tiene su origen en aquella virtud que desprecia lo
terreno para correr mas libre à la perfeccion, sin duda pro-
viene la de tantos infelices de la inaccion perezosa, del fastidio
al trabajo, de una insensibilidad extravagante por las comodi-
dades de la vida ; en una palabra , de la ignorancia criminal de
aquella ley divina que condenó al hombre á mantenerse de su
trabajo y á costa del sudor de su rostro. Es verdad ( continuaba )
que en el hombre , por su desobediencia al primero y único pre-
cepto que le impuso su Criador , quedaron desordenadas sus
pasiones y su ciencia convertida en una grandisima ignorancia ;
pero acaso ¿ no lo es tambien que la bondad del mismo Ser Su-
premo, proveyó á la necesidad que tenia el hombre en seme-
jante estado, de un auxilio extraño que le ayudase á dirigir y
rectificar sus ideas, ilustrar su razon oscurecida , y buscar por
medio de ella alguna parte de la felicidad que habia perdido ?
Para esto ¿ no le crió con una tendencia decidida á vivir en so-
ciedad con sus semejantes, para que de esta mutua reunion
resultase la comunicacion de luces, de consejos , de enseñanza;
en una palabra, lo que llamamos, educacion ? Esto no tiene du-
da, y ya es un axioma en la moral que la educacion bien dirigida
58 SEMANARIO.

en los niños , viene à ser una segunda naturaleza, que puede


enmendar y corregir los defectos de la primera en que nacen .
De estos antecedentes deducia yo las consecuencias precisas :
luego esta multitud de pueblo que veo entregada á la holgaza-
nería y envuelta en los horrores de la ignorancia no tiene ni
ha tenido educacion ni pública ni privada ; luego es forzoso
que, faltándole esta , carezca de costumbres ; luego es preciso.
que sea perjudicial al Estado y á sí misma por sus vicios y ma-
los ejemplos . ¡ Ahí teneis pues (exclamaba en el transporte de
mis reflexiones) , ahí teneis , poderosos y ricos de Santa Fé , en que
emplear con usura vuestros caudales y vuestro patriotismo en
bien de esa porcion desdichada , que son sin embargo vuestros
hermanos !
Supuesta pues la verdadera escasez de escuelas en esta ciudad ,
y aun en la mayor parte del Reino ; y supuesta tambien la im-
portancia de su establecimiento , permítase á mi celo y á la recta
intencion de mis reflexiones una observacion . Es bastante re-
parable que entre los centenares y aun millares de sugetos
que han fallecido en esta capital dejando caudales de bastante
consideracion, no haya habido uno que se acordase de la pri-
mera obra de misericordia espiritual que nos recomienda tanto
nuestra Santa Madre la Iglesia de enseñar al que no sabe. Se
oyen sí , se ven otras muchas disposiciones testamentarias que
aunque muy buenas y cristianas en sí mismas , si se examinan
á la luz de una buena crítica, mas parece que llevan la señal y
marca del egoismo , que la de aquella virtud que encierra en
su seno el amor á sus semejantes , y que viene á ser un pre-
cepto divino que tanto recomendó Jesucristo , llamándolo
suyo .
¡ Oh compatriotas mios ! reflexionad un poco sobre los in-
calculables bienes que resultan en lo espiritual y temporal de

1 Algunos años despues el virtuoso patriota Santiago Umaña fundó la Es-


cuela de las Nieves. Este ciudadano ilustrado promovió tambien el cultivo de
la linaza en sus haciendas, y logró hacer tejidos de lino muy regulares . Aco-
pió tambien una escogida biblioteca de obras de ciencias y artes. Carece-
mos de una noticia biográfica del Señor Umaña y seria de desear que uno de
sus parientes, que los tiene ilustrados, se encargase de este tributo de justicia
antes que el tiempo borre enteramente las noticias vagas que hoy tenemos de
tan benemérito Granadino. - A.
SEMANARIO. 59

tantos infelices que por falta de enseñanza se quedan en los


horrores de la oscuridad , con toda la corrupcion de la natu-
raleza ; y graduad despues , si es posible, las consecuencias fu-
nestas que deben resultar á la sociedad en general . ¿ Puede ha-
ber una limosna , ni una obra mas grata á Dios , que el estable-
cimiento de una escuela bien cimentada y bien dirigida , donde
continuamente y por la sucesion de siglos , se esten enseñando
á un sinnúmero de hombres todas las obligaciones que deben
desempeñar en el discurso de su vida , ya respecto á su Criador ,
ya á la sociedad en que viven , y ya á sí mismos ? Aun mirando
solo al provecho espiritual que resulta á todo el que hace una
buena obra, puede haber otra que abrace mas mérito que la
de que trato , pues por ella socorre à tantos millares de sus po-
bres hermanos que de otro modo quedarian en la miseria ,
sumergidos en el mayor de los males cual es la ignoran-
cia?
Cuando me propuse extender estas reflexiones para el pú-
blico , aunque no tienen otro objeto que promover el bien de la
patria, no se me ocultaba que era necesario decir verdades, y
verdades que habian de amargar á muchos , que, contentos con
las cosas de su pais tal cual se encuentran , ó persuadidos que
no pueden estar mejores, oyen con desagrado y tienen por sȧ-
tira todo lo que no sea elogiarlas. Para estos no he reflexionado ,
sino para los que, penetrados como yo del deseo del bien co-
mun , pueden tal vez contribuir con sus caudales ó celo pa-
triótico á formar los establecimientos de escuelas gratuitas de
que tanta necesidad hay en esta capital y Reino , particular-
mente en los tres enunciados barrios de Santa Bárbara, las
Nieves y San Victorino.
Pero, como el beneficio que resultaria á esa porcion desgra-
ciada de jóvenes al recibir una educacion cristiana y patriótica ,
quedaría defectuoso, si las tales escuelas no se estableciesen
sobre bases ilustradas , firmes y dirigidas por maestros filósofos ,
continuaré mis reflexiones sobre tan importantes objetos , sa-
cándolas de la experiencia , de la historia, y de la opinion de
aquellos que han observado el corazon del hombre , el carácter
de los niños, y los mas comunes defectos con que hasta aquí
se ha dirigido su educacion , ya privada ya pública . ¡ Oh ! quiera
60 SEMANARIO .

la Providencia que yo sepa inspirar en aquellos que pueden


concurrir á tan laudable obra, los deseos de que está pene-
trado el corazon de. — El Amigo de los niños.

REFLEXIONES SOBRE LA EDUCACION PÚBLICA.

I.

Demostrado á mi entender en el anterior discurso el grande


beneficio que recibe el hombre de la educacion , la necesidad
urgente que hay en Santa Fé y sus provincias de este beneficio ,
para comunicarlo á una multitud de pobres ; que aquella sea
gratuita por medio de establecimientos piadosos de escuelas ;
y últimamente que sea pública para que pueda vigilar sobre
ella el gobierno por el justo derecho que tiene al bien comun ,
se sigue probar ahora las utilidades que resultarán á la patria
y á las buenas costumbres de que el método de enseñanza en
la primera edad sea igual y uniforme en todas las escuelas.
Porque, así como viene á ser defectuosa respecto al interés co-
mun la particular que dan los padres á sus hijos en lo interior
de sus casas , por las razones que inmediatamente ocurren al
entendimiento y que expresé en mi discurso ; del mismo modo
lo será, aunque sin tantos inconvenientes , la de las escuelas , si
se deja su direccion y método al voluntario capricho de cada
maestro, por mas cuidado que se ponga en escoger á estos por
exámenes y oposiciones .
Esta utilidad la conocieron desde luego los sabios de la mas
remota antigüedad . Plutarco en la comparacion que hace entre
Licurgo y Numa, en su preciosa obra de las vidas de los hombres
ilustres, reflexiona de este modo . « ¿ Qué cuidado hubiera sido
» mas digno de la sabiduría de Numa, que aquel que debió po-
» ner en que el mantenimiento de los niños fuese bueno y la
» educacion de la juventud igual, à fin de que no fuesen ni
» turbulentos en sus modales, ni diferentes en las costumbres ;
» sino que, estando todos vaciados y formados desde el principio
» en un mismo molde de virtud , conviniesen y acordasen tan
» bien los unos con los otros , que resultase como si fuera uno
» solo, y un todo perfectamente acabado en sus partes ? »
SEMANARIO. 61

Consiguiente á este convencimiento, las leyes romanas vigi-


laban sobre la educacion igual de los jóvenes á fin de inspirar-
les á todos unos mismos sentimientos de amor à la patria y de
respeto á la religion . Su historia está llena de ejemplos los mas
singulares, que prueban que no de otro modo sino por princi-
pios de una educacion igual, uniforme y pública, pudieron re-
petirse en Roma, en los felices tiempos de la república, las
acciones heróicas , que son todavía la admiracion del mundo y
el modelo de patriotismo que deberian imitar las naciones cul-
tas de nuestro siglo , y de que estan muy distantes, á pesar de su
ilustracion cristiana : lo que prueba, á mi entender, que puede
darse un verdadero patriotismo con todos aquellos bienes que
de él resultan al comun, sin ser necesario ( como lo ha dicho.
alguno) que el hombre se ponga en la perfeccion moral del
Evangelio ; pues lo vemos en los gentiles guiados por la sola
ley natural . Si este fuera su lugar, se probaria esta verdad con
solo poner á la vista del lector los ejemplos de Griegos y Roma-
nos, pero no siéndolo continuaré mi asunto .
La sabia Grecia, mas entusiasta aun que los Romanos en este
punto , llevó à tan alto grado el cuidado de la educacion pú-
blica de los niños para que fuese igual y estuviese bajo la ins-
peccion del gobierno, que en Lacedemonia disponia la ley, que
todo ciudadano era obligado à avisar al magistrado público
luego que advertia que estaba en cinta su esposa ; porque desde
aquel momento disponia que la patria empezase á ejercer su
derecho sobre el ciudadano. Y en efecto el magistrado pasaba á
la casa y prescribia el método de alimento y ejercicio que habia
de seguir la madre en el resto del embarazo , á fin de que no se
malograse el feto y naciese sano y robusto. Consiguiente á este
principio, se le habia de avisar del parto ; y luego se hacia cargo
la patria del niño o niña , se lo quitaban á los padres , y no vol-
vian á ver á su hijo hasta que estaba instruido en todos los de-
beres de un ciudadano , y capaz de serle útil algun dia por su
sabiduría y valor . Bajo de tales disposiciones , ¿ qué extraño
fué que un pais tan corto como la Grecia produjese una ca-
dena no interrumpida de hombres ilustres en valor y ciencia

1 Barthélemy en su Viaje de Anacarsis.


62 SEMANARIO.

que han llegado hasta nosotros , no solo en sus nombres céle-


bres , sino en los elementos de todas las ciencias y artes ? ¿ Ni
quien se admirará despues de esto que una nacion tan redu-
cida y al mismo tiempo tan dividida en pequeñas repúblicas,
llegase á dominar en toda el Asia , ni de que trecientos Esparta-
nos se opusiesen con la mayor firmeza y resolucion hasta , morir
todos , al innumerable ejército de Jerjes en las Termopilas ?
Si , conciudadanos de Santa fé , cuando el patriotismo está
acompañado de la sabiduría , es invencible, y uno y otro será
siempre el fruto de una educacion pública, gratuita , igual y
bien dirigida en todos los jóvenes.

II.

Probada esta verdad con la experiencia de los siglos , pasaré


á reflexionar sobre los métodos comunes que se han seguido
hasta aquí en nuestras escuelas , tanto de Europa como de Amé-
rica ; métodos que en mi concepto se han opuesto á la perfec-
cion de la enseñanza tanto civil como cristiana. Parecerá tal
vez una paradoja esta proposicion , hablándose en medio de
una nacion tan católica como la Española ; pero el filósofo que
haya estudiado y observado el corazon del hombre decidirá
si yo me he engañado ó no.
Notorio es á todos que uno de estos métodos ha sido inspi-
rarles á los niños , en las escuelas y aun en los colegios , el espí-
ritu de ambicion á los puestos elevados y preeminentes , á las
distinciones de clases con su nomenclatura de Emperadores,
Cónsules, Capitanes, y á la superioridad de los unos sobre los
otros ideas que se amalgaman tan bien con la inclinacion del
corazon humano , que suelen conservarse despues en los jóve-
nes por todo el resto de su vida ; y, como ha dicho un filósofo
moderno, al que bebe en esta copa le queda una sed , que à ve-
ces degenera en fiebre que dura y se lleva hasta al pié de los
altares . Bien sé que si se les pide á los maestros la razon de aque-
Ilos métodos , responden que es la de promover la aplicacion
en sus niños estimulándolos al estudio y al trabajo por aquel ca-
mino tan conforme á nuestra inclinacion . Tampoco ignoro que
no han faltado escritores que en papeles públicos han propues-
SEMANARIO. 63

to como útil y conveniente promover la emulacion de los niños


por los mismos medios de las distinciones dentro de las escuelas ,
pero yo estoy distante de pensar del modo de los unos ni de los
otros. No de los primeros , porque, no tratándose allí del ejer-
cicio de la virtud , sino de aprender de memoria los elementos
de ella , y de que, por otra parte , ejerzan sobre los demas las
funciones análogas á sus distinguidos empleos , lo que resulta
verdaderamente no es una emulacion sencilla que termina en
el estudio, sino una refinada vanidad y ambicion que viene ȧ
ser muchas veces y en muchos niños el carácter decidido y pú-
blico del hombre. No de los segundos, porque, concurriendo
en una misma escuela jóvenes que fuera de ella gozan de dis-
tintas consideraciones por sus padres y familias, será natural se
llenen mas de envidia que de emulacion los de aquellos que,
sabiendo que en la calle son superiores, se ven mandados en
las escuelas por otros de inferior clase. En una palabra, yo con-
vengo que los premios son los resortes que mueven el corazon
del hombre para obrar la virtud , pero estos premios no han de
ser como hasta aquí de tal naturaleza , que le llenen de una am-
bicion incompatible con la buena moral. Es necesario pues
distinguir la emulacion de la ambicion : aquella se siembra en
los niños por los premios de un interés proporcionado á la edad
y al estado de cada uno ; y esta se introduce hasta echar raices
en el corazon como la oficina de las pasiones.
Comparemos ahora los métodos comunes que dejo reproba-
dos, con la doctrina de Jesucristo en su Evangelio : Este divino y
sapientísimo maestro combatió la ambicion á los puestos de
un modo bien singular y bastante ajeno de su carácter tierno
y amoroso. Si encuentra á la Samaritana, tiene piedad de su
flaqueza y la convierte : si le presentan una adúltera, la perdo-
na mandándole por única reprension que no peque mas ; si
la pecadora se echa á sus piés llorando sus debilidades : Remi-
tuntur tibi peccata. ¿ Y cómo se mostró la mansedumbre de este
señor con los ambiciosos ? « ¡ Ay ! desdichados de vosotros !
» (les dice) escribas y fariseos , que anhelais por los primeros
> asientos en los festines y por las primeras sillas en las si-
» nagogas , que deseais que se os salude en las plazas públicas
» y que los hombres os llamen maestros ! Uno solo es vuestro
64 SEMANARIO .

>> maestro y vosotros todos sois hermanos ' . » Yo entiendo que la


conducta de Jesucristo , en aquellos casos, se fundó en que este
pecado viene à ser à un mismo tiempo , por sus efectos, contra-
rio á la sociedad y á la naturaleza , cuando el otro , que perdonó
tan benignamente, solo causa la desgracia de dos culpables .
Segun esta reflexion , parece que debe desterrarse de nues-
tras escuelas toda práctica que pueda introducir en el corazon
de los niños la semilla de la ambicion ; porque seria fomentar
en ellos el orgullo , que es el patrimonio que heredamos de nues-
tros padres. Allí solo se les debe inspirar el amor recíproco ; ins-
truirles en las esenciales obligaciones del hombre respecto á
Dios, respecto á la patria y al Soberano , y respecto á sí mismos ;
pues , saliendo todos iguales en estos principios, la Providencia
cuidará de que cada uno ocupe en la república el puesto ó em-
pleo que le corresponda. Porque seria cosa bien ridícula el que
un niño á quien la naturaleza dotó de una feliz memoria , ó de ,
una gran facilidad para escribir bien, pasase en un instante de
los empleos de emperador, rey, consul ó capitan de escuela ,
á ejercer tal vez un arte mecánico en su casa , llevando graba-
das en su idea las pomposas ocupaciones del mando y predo-
minio de su aparente grandeza . Seria un milagro que este niño
se quisiera humillar con conformidad al trabajo de su arte, y
muy comun el que parase en holgazan y enun hombre incómodo
á los demas. La naturaleza de un periódico no permite toda la
demostracion que puede hacerse de un cúmulo de consecuen-
cias funestas para la patria que se siguen de aquellas. Basta lo
expuesto para el convencimiento de los que pueden poner re-
medio al mal .
III.

Combatiré ahora otro error muy comun ó general de nuestras


escuelas, y del cual no son menores los perniciosos efectos , al paso
que incluye muchas veces una injusticia de parte de los maes-
tros. Voy á hablar de la correccion y castigos que se aplican á
las faltas que cometen los niños, ya en sus acciones, ya en su
aplicacion y adelanto ; entendiéndose, que lo que diga para las

1 San Mateo, cap . 23.


SEMANARIO. 65

escuelas, lo dirijo tambien á los padres, tutores, y à cuales-


quiera otros que esten encargados de cultivar aquellas tiernas
plantas.
Quien sepa la dulzura, el tierno amor con que Jesucristo
trataba y llamaba á los niños , mandando que los dejasen acer-
car hácia su sagrada persona , asegurando á sus discípulos que
el que no fuera como uno de aquellos no entraria en el reino
de los cielos , y pase despues á examinar los modos de corregir-
los y enseñarlos, en nuestras escuelas y aun por el comun de los
padres, ¿ podrá creer que unos y otros siguen las sendas del
Evangelio, ni que estan penetrados del amor á sus hijos y dis-
cípulos? Difícil será el persuadirlo á quien no esté preocu-
pado al ver prácticas tan opuestas . En efecto, si se va á observar
una escuela por 24 horas, no se oirá allí sino el azote ( ó el rejo ,
segun la frase provincial), la palmeta y las ásperas amenazas ,
que producen lágrimas, suspiros y sollozos , ó la vergüenza, que
engendra el sonrojo ó la desesperacion . Estos son los instru-
mentos con que se corrigen no solo las pueriles faltas de unos
niños de seis á ocho años, sino tambien aquellos con que se
les quiere introducir en sus potencias la comprension y la
memoria que ha negado ó escaseado á muchos la naturaleza .
¿ Quién creeria que en el siglo XIX se aplicase la pena infa-
mante del azote, impuesta por las leyes criminales á los mal-
vados , á la correccion y castigo de unos niños todavía inocentes ?
¡ Oh filosofía ! ¡ oh santa razon¡ venid á iluminar los entendi-
mientos de nuestros maestros y padres, para que acaben de
aprender que, si, como ellos dicen , la naturaleza humana está
corrompida, léjos de reformarla en los niños por el azote y la
palmeta, segun pretenden , ellos le añaden una nueva corrup-
cion con que acaban de pervertirla. Un autor filósofo y muy
observador decia que la depravacion de los mas famosos mal-
vados que se conocian en la historia, habia tenido principio
en la misma crueldad de su educacion . Ya es casi un axioma
que semejantes rudos castigos que aplican el comun de los padres
y maestros , corrompen lo físico y moral de los niños ; así como
opinan muchos de los políticos sensatos que deben abolirse
de la legislacion de toda nacion civilizada las penas y castigos
que causen infamia á los delincuentes , dando por razon ( en mi
5
66 SEMANARIO.

concepto bastante juiciosa ) que las leyes deben dirigir sus cona-
tos, no solo á castigar los delitos , sino a evitarlos , y corregir
al malo para que venga á ser bueno ; y que la infamia vuelve tan
inútil al que afrentó , que priva á la patria de un miembro , le
corrompe para que sea tal vez peor , y , lo que es aun mas dolo-
roso, que envuelve en su desgracia á su misma inocente gene-
racion.
Supuestas estas y otras muchas reflexiones que pudiera ex--
poner en este punto si lo permitiera la naturaleza de este papel ,
quedan ó deben quedar excluidos de nuestras escuelas gra-
tuitas, el azote, la palmeta, la vergüenza, y esos semblantes aira-
dos y zañudos de los maestros, como medios que han producido
hasta aquí efectos tan contrarios al benéfico fin que se propone
la educacion . La ignorancia , el poco estudio del hombre , y la
imitacion que tomaron los Europeos de la Grecia en su decaden-
cia, son el origen de este error ; y no falta autor que asegure
que el carácter feroz y duro que se nota en la nacion inglesa,
proviene precisamente de ser ella la que mas practica en la edu-
cacion pública y privada aquellos géneros de castigos.
Si de las escuelas pasamos à las casas de los padres , cuando
no hallemos una entera conformidad en los modos de corregir y
enseñar á sus hijos , siempre se encuentran los peores, que son
el azote , los puntapies, las terribles amenazas , los adustos
semblantes con que los padres, oprimiendo aquella festiva ale-
gria y viveza tan natural en los niños , como hijas de su inocen-
cia, quieren que sean unos Catones circunspectos . ¿Y qué resulta
por lo comun de semejantes métodos ? El menor mal será que
se hagan los niños unos hipócritas y unos embusteros , pues es
evidente que el demasiado temor producirá siempre en el hom-
bre estos efectos. Es una observacion de los que han viajado
por las partes del mundo, que la Europa , á pesar de su ilustra-
cion , y de que casi toda ella sigue la religion cristiana , es la
mas corrompida en sus costumbres, la que da los espectáculos
de los mas horrorosos y frecuentes delitos , y la en que los hijos
aman ménos á sus padres. Si esta observacion es justa , no
pueden venir aquellas diferencias sino de la dura y rígida
educacion .
SEMANARIO. 67

IV
Consiguiente à las tres reformas principales que deben pres-
cribirse á nuestra escuela gratuita , veamos ahora qué maestro
nombramos para dirigirla. Este debe ser escogido con el mayor
tino , porque de su eleccion penden precisamente los buenos
efectos que haya de producir el establecimiento . No se pondrá
la mira con preferencia , ni á la edad , ni á las conexiones, ni á
los empeños en la primera no está vinculada la virtud ni la
ciencia, y en los segundos puede intervenir la intriga , y per-
derse el acierto que tanto importa en esta materia. La opinion
pública sobre sus costumbres y carácter y un exámen tambien
público y rigoroso de sus talentos sobre las materias que ha
de enseñar, como leer bien, escribir con pureza castellana,
aritmética , y doctrina cristiana por principios, decidirá la elec-
cion. Pero aun yo quisiera que ademas se indagase mucho sobre
la sensibilidad de su corazon , esto es, sobre si ama á los niños ,
si es compasivo con los miserables, y si tiene el discernimiento
suficiente para saber que, siendo natural á los niños la incli-
nacion al juego y á la frivolidad , sepa tambien como ha de
graduar sus faltas , para que, segun el grado de su malicia, apli-
que el género de correccion mas conforme . En una palabra ,
debe ser un verdadero filósofo que conozca el corazon humano ,
el estado de nuestra naturaleza , y aquel en que se hallan los
niños , tan fácil á imprimírseles lo bueno como lo malo ; y de este
modo sabrá tambien que los ejemplos prácticos enseñan mas
que los preceptos .
Aun quisiera que en mi reforma entrase tambien la de los
nombres de maestro, preceptor ó docto, con que suelen denomi-
narse ; porque estos á mi entender encierran una significacion
algo fastuosa, poco modesta, y que no puede inspirar en los ni-
ños aquella confianza con la cual conviene en su edad que tra-
ten á sus directores, para que estos conozcan tambien la con-
dicion y carácter de sus alumnos . Los de director , padre de la
patria , amigo de los niños, ó algun nombre griego que abraze
el sentido de estos , son mas propios que los otros . En la edu-
cacion de los jóvenes, y aun en el gobierno de los hombres, hay
muchas prácticas que , aunque pequeñas al parecer, contribuyen
68 SEMANARIO .

sin embargo al logro de los grandes fines que se propone un


gobierno ilustrado .
Estas cuatro reflexiones son las principales que he creido
deber manifestar al público , con el fin que me he propuesto de
fundar sobre ellas el plan de una escuela patriótica, con el que
concluirá para acreditar por ahora sus sinceros deseos por el
bien comun de este reino. - El Amigo de los niños.

PLAN DE UNA ESCUELA PATRIOTICA.

Supuesto que he probado en mis reflexiones sobre la educa-


cion, por el testimonio de la historia de las dos naciones mas
sabias é ilustradas de la antigüedad , la griega y la romana, que
la de los niños y jóvenes, sea de un reino , provincia ó ciudad ,
no puede ser útil y perfecta si no tiene las circunstancias de
pública , gratuita, ser y estar bajo de la inspeccion y vigilancia
del gobierno ; discurriré ahora , hasta donde alcance , sobre el
plan que uniforme y constantemente debe observarse en las
escuelas que se establecieren en este reino, para que los niños
aprendan los elementos de las virtudes cristianas y civiles que
los conduzcan despues á ser unos hombres útiles à la patria,
benéficos á sus semejantes, provechosos para sí mismos, y en
fin que honren con sus acciones la santa religion que profe-
san.
Sobre estos principios, digo que el gobierno es el primer
agente que debe ordenar y poner en movimiento esta máquina,
formando una constitucion con toda la fuerza de una ley, á fin
de que sea observada religiosamente por los directores de es-
cuela de suerte que los buenos, caritativos y celosos patriotas
que quieran manifestarlo por medio de la formacion de los esta-
blecimientos piadosos de que tanta necesidad hay en esta capi-
tal y reino, solo deberán pensar en los medios de verificarlos,
sin introducirse, ni á dar las reglas para la enseñanza , ni al
nombramiento de directores , ni ménos á adjudicarse el título
de patronos, para sí ni ninguno de sus parientes. El superior
gobierno, como un verdadero representante de padre de la pa-
tria , será el patrono y el único que cuidará del cumplimiento
de las intenciones de los establecedores y donatarios : á estos
SEMANARIO. 69

les bastará la recompensa que hallarán en el seno de Dios , por


quien hacen la obra' , y el reconocimiento público de sus con-
ciudadanos, el cual permanecerá indeleble en su memoria y
corazones , por medio de las demostraciones religiosas que
anualmente harán las escuelas en recuerdo feliz de sus bene-
factores, de las que se tratará en su lugar.
La real constitucion , pues, que debe gobernar en las escuelas
de la patria, tendrá por preámbulo y á su frente aquel bellísimo
rasgo que el inmortal Fenelon, arzobispo de Cambrai , en su
obra el Telémaco , pone en boca de Mentor, dirigido al rey Ido-
meneo : « Por lo que hace à los niños ( le decia) , ellos pertene-
» cen ménos á sus padres que á la república : ellos son hijos
» del pueblo , hacen sus esperanzas y su fuerza, y es muy tarde
D para corregirlos cuando
han llegado á corromperse. Poco
>> importa para el caso el excluirlos
de los empleos que ocupan
» despues que se han hecho indignos de ellos ; porque vale mu-
>> cho mas prevenir el daño que verse obligado á castigarlo .
» El rey, que es el padre de todo su pueblo, lo es con particu-
» laridad de la juventud, que es como la flor de la nacion y
» cuyos frutos deben cuidarse con el mayor esmero . Dígnese
» pues el rey velar sobre la educacion que se da á los niños ;
>> haga que se observen
religiosamente las leyes de Mínos ; fór-
» meseles un punto de honor de huir las delicias y las riquezas ,
» y que la injusticia , la mentira , la ingratitud y la afemina-
cion, se miren entre ellos como vicios infames ; enseñeseles á
» los niños , desde la tierna infancia, á cantar de memoria las
>> alabanzas de los héroes que han sido amados de Dios, que
» han hecho acciones generosas por su patria y manifestado
» su valor en los combates ; que aprendan á ser tiernos con sus
>>> amigos, fieles á sus aliados y equitativos con todos los hom-
>> bres, aun con sus mayores enemigos ; que teman ménos á

» la muerte y á los tormentos que à la menor reprension de


» su conciencia. Si desde temprano se les enseña á los niños
D estas grandes máximas, y se les imprimen en la memoria por
» medio de la dulzura del canto , pocos habrá que no se inflamen
» de amor á la gloria y á la virtud . »
Yo no he hallado un rasgo mas tierno y expresivo que este
para manifestar un soberano á su pueblo la legítima autoridad
70 SEMANARIO .

con que pone bajo de su mando é inspeccion la educacion de


todos los niños, el amor y cuidado que le merece la nacion que
gobierna, y que sirva al mismo tiempo de enseñanza á los di-
rectores de escuelas para dirigir la que deben dar á sus niños .
Empezemos pues nuestro plan.

Material del Edificio.

El edificio que haya de servir para una escuela debe estar,


no precisamente en el centro de la ciudad ó barrio, sino en lo
mas retirado de él , léjos del bullicio que pueda llamar la aten-
cion de los niños y distraerlos de sus obligaciones . Si puede
ser alto , se preferirá al bajo, por mas saludable, mejor ] ven-
tilado y de mas agradables vistas. Sobre la puerta principal de
la calle , se colocará , en una tarjeta con hermosas letras de oro :
ESCUELA DE LA PATRIA, para que sea conocida y respetada del
público.
La pieza para la enseñanza de los niños debe ser grande y
muy clara ; y en ella tendrá tambien el director su asiento , para
que de una ojeada vea lo que cada uno hace , y nada se le oculte ,
sin necesidad de valerse del cuidado de otros. Correspondiente
á esta pieza, tendrá la casa aquellas que proporcione á los niños
el esparcimiento en los dias que se señalarán , como patio y
jardin de regular capacidad . Si fuere baja y estuviese sobre la
calle la sala grande , se cuidará de que ni los niños puedan
asomarse fácilmente a las ventanas , ni que los que pasen por la
calle la registren .
Todo debe respirar allí el aseo y el buen órden, porque es
una parte principal de la educacion de los niños el enseñarles
la propiedad en todas las cosas, para formarles el buen gusto
y acostumbrarlos á la decencia. Dios es órden : y el hombre en
sociedad debe imitarle en lo moral y en lo físico : y así el direc-
tor de una escuela enseñará á sus niños , no solo aquellas máxi-
mas que se dirigen á las buenas acciones, sino tambien aquellas
que tienen por objeto el aseo , la limpieza, la proporcion y el
buen gusto . Por esto convendrá que en la pieza grande de
enseñanza haya adornos de pinturas escogidas , esto es histo--
rias que instruyan y enseñen , como los pasajes mas notables de
la vida de Jesucristo en el tiempo de su predicacion ; ya aquel
SEMANARIO. 71

en que , rodeado de gentes y en actitud propia , decia : Sinite


parvulos venire ad me ¹ : dejad que se acerquen á mi los niños ;
ó ya aquellos en que manifestaba á los hombres su amor , su
ardiente caridad sobre sus males y trabajos, y les explicaba el
grande cuidado que tenia su padre para proveerles del sustento
y del vestido.
Tambien se colocarán en tablas bien pintadas y con hermosas
letras algunas inscripciones sacadas del Evangelio , para que se
acostumbren á leerlas los niños, como aquellas : Amaos los unos á
los otros. Venid á mí vosotros que estais cansados, que yo os aliviaré.
Igualmente convendrá inscribir algunas máximas morales
como : La virtud consiste en preferir el bien público al nuestro.
Para ser virtuoso, es necesario resistir á sus inclinaciones, á sus
deseos, á sus gustos , y combatir sin cesar contra uno propio. No
convendrá ménos representar á los niños en pinturas algunos
actos de la justicia divina , para hacerles comprender que
Dios, al mismo tiempo que está lleno de misericordia para los
que le imploran, tambien lo está de justicia para los que no dan
frutos de buenas obras ; pero no se les pondrán à la vista aque-
llos que causan terror y espanto , como el juicio , el infierno , ni
otros semejantes, sino como aquel cuando Jesucristo maldijo
la higuera que no llevaba fruto, ó aquel en que , armado con el
azote, arrojaba del atrio del templo á los tratantes que le profa-
naban ; teniendo cuidado el director de explicar a los niños el
sentido genuino de todas estas cosas.

Nombramiento de los directores .

Aunque pertenece a la autoridad suprema del gobierno el


derecho de nombrar los directores de las escuelas , y deberá
verificarse así , las muchas y graves atenciones de que comun-
mente está rodeado piden de justicia que haya un cuerpo inter-
medio por cuyo conducto lleguen á su conocimiento todas
aquellas noticias que han de preceder al nombramiento para
que sea acertado y fundado en toda justicia . Ningun cuerpo
mas à propósito para llenar tan delicadas funciones , como el
del ilustre cabildo civil de esta capital, tanto para las escuelas

1 S. Marc. cap. 10 , v. 14.


72 SEMANARIO .

que se funden en ella, como para las de aquellos pueblos del


reino que no dependan de las cabezas de provincia donde hay
cabildos completos. Por sus constituciones estos cuerpos se
componen de vecinos ilustrados, y patriotas llenos del mayor
celo por el bien público ; exentos por las leyes de conexio-
nes y parentescos entre sí, por consiguiente imparciales para
los exámenes y propuestas que deberán preceder al nombra-
miento.
El método para desempeñar estas funciones será el mas sen-
cillo y ordenado por las leyes en otros semejantes estableci-
mientos. Llegado el caso de hacerse el de alguna escuela, ó que
haya vacante, previo el permiso del superior gobierno, se fija-
rán carteles en nombre del ilustre cabildo , convocando á los
pretendientes que quieran oponerse ; se señalará el término den-
tro del cual se han de presentar ; se explicarán las circuns-
tancias que han de concurrir en los candidatos , y materias de
que deben estar impuestos, á las cuales debe reducirse el exȧ-
men ; últimamente se les advertirá de los documentos con que
han de legitimar sus personas , y justificar su conducta pública
en los lugares donde han residido.
Como tambien seria embarazoso para los cabildos el hacer
por sí mismos los exámenes sobre las tres primeras materias
de que deben estar bien instruidos los pretendientes , podrá
nombrar el cabildo tres sugetos de la ciudad, conocidos por su
probidad y talentos , que concurrirán á presenciar y ejecutar
por sí el examen de leer, escribir y contar, y darán por escrito
el juicio que hagan de la aptitud de cada opositor . Fundado
sobre estos dictámenes, formará el cabildo pleno su propuesta
al superior gobierno , guardando la imparcialidad que pide la
justicia y la importancia del acierto . Pero, como , ademas del
exámen de aquellas tres materias , debe hacerse de la cuarta
y mas principal , cual es la de la religion, sus dogmas, precep-
tos y prácticas, por principios claros y bien entendidos , esta
parte será encargada y ejecutada á presencia del cabildo por
uno de los señores eclesiásticos á quien se cometera , el cual
hará sus preguntas sobre los principales puntos de nuestra
santa religion , ceñidas à lo histórico , moral y misterios de
ella , sin comprometer al examinado con cuestiones teoló-
SEMANARIO . 73

gicas, metafísicas ni controvertibles', que ni deba saberlas ni


correspondan á la enseñanza de unos niños. Este método se
observará interin que no haya tres directores de escuelas ya en
ejercicio y aprobados ; porque habiéndolos, ellos serán exami-
nadores -natos , y los únicos de quienes se valdrá el cabildo para
estas funciones en todas las materias .
Concluidos los exámenes, hecha la propuesta al gobierno y
nombrado el director que se considere mas benemérito , se le
extenderá á este su correspondiente título en toda forma, bajo
la calidad de gratuito, y lo presentará el interesado al cabildo,
para que, tomada la razon , se le pague al director la renta que
tenga asignada la escuela. En aquel diploma se deberán con-
ferir á los directores todas las honras y distinciones que corres-
ponden al importante encargo que van á desempeñar ; y no debe
parecer exagerado el que se les confieran iguales que á la clase
de los catedráticos de universidad ó colegio , pues no son
ménos honrosas sus ocupaciones, ni ménos importantes al Es-
tado y al servicio del soberano.
Este será un medio para que, honrando la profesion, se pre-
senten à obtenerla los sugetos de mas probidad , de mejores
talentos y de una representacion tal en el público , que vengan
á ser respetadas las escuelas y no se desdeñen de enviar à ellas
sus hijos los padres de la mas alta consideracion. ¡ Oh ! quiera
la Providencia que vengan á ser las de Santa Fé el principio de
aquellas reuniones en que se engendra la fraternidad cristiana,
la tierna y perpetua amistad ( única que puede consolar al
hombre en sus adversidades ) , y que la patria coja el fruto pre-
cioso de ver en su seno unos ciudadanos y unos hijos dignos de
los mejores siglos !

Obligaciones de los directores y métodos para la enseñanza.

Esta es la parte que por su naturaleza pide en este plan una


explicacion mas prolija , clara y metódica ; así como en su prác-
tica es la mas importante y difícil de desempeñar para los direc-
tores de la escuela . Yo quisiera por tanto , para llenar la que me
toca , estar penetrado de los sentimientos filosóficos mas profun-
dos, y de los conocimientos mas exactos del corazon humano ,
74 SEMANARIO.

para no omitir ninguno de aquellos puntos mas esenciales , y


expresarlos con tal uncion y energía , que se grabasen en los co-
razones de los directores , y resultase el mas bien ordenado mo-
vimiento á toda la máquina . Mi buen deseo y la indulgencia del
público sensato suplirán lo que falte .
La primera disposicion del director en su escuela será la de
formar un libro en que vaya sentando los nombres de los ni-
ños que presenten sus padres, parientes ó tutores , que sean
vecinos del barrio en que esté fundada la escuela, como los
únicos que tendrán derecho á ser admitidos, si fuere esta la
voluntad de los fundadores , y como lo pide el buen órden, para
que no esten unas mas recargadas que otras de niños : la par-
tida expresará el dia , la edad , patria , padres, y estado de ense-
ñanza que tienen . Despues formará otras tantas listas como
clases en que estarán divididos ; las que para el debido órden y
mas fácil método , serán cuatro : la de leer, la de escribir, la de
elementos de cuentas ; y últimamente la de contar y doctrina por
principios.
La division de estas clases será bien sensible , y estas discreta-
mente dispuestas en asientos de gradas numerados , para que
cada niño sepa donde debe sentarse siempre, como que la gra-
duacion de asientos es la única que denotará la antigüedad y
adelantamiento de cada uno.
Así como queda abolida toda distincion de empleo , cargo ,
dignidad, ó cualquiera otra que denote superioridad de un niño
sobre otro , así tambien se prohibe que la escuela se divida en
bandas ó bandos. Allí todo debe respirar igualdad y fraterni-
dad no se conocerá otra autoridad que la del director para
mandar y corregir ; y léjos de dividir la escuela en contrarios
unos de otros , la estrechará mas a la unidad nombrando á
cada niño un compañero de escuela y reuniéndolos en público
bajo de los signos de la amistad . La discrecion del director
hará estas uniones, cuidando que sean de distintas clases, eda-
des, genios, aplicacion y talento al pequeño con el grande, al
inquieto con el juicioso , al rudo con el hábil, al perezoso con el
aplicado.
Los efectos de estos enlaces serán como los que se ven en
la guerra entre los que se llaman compañeros de armas : se
SEMANARIO . 75

estiman, se sirven, se buscan, se defienden , se enardecen en


la batalla, se exponen á los peligros , y, si es necesario , da el
uno la vida por salvar la de su compañero. Así los compañeros
de escuela se auxiliarán mutuamente dentro de ella, en sus re-
pasos y lecciones : en la calle serán unos amigos que se acom-
pañarán hasta sus casas, se buscarán para el paseo , se aconseja-
rán ; y últimamente el niño pudiente, si le tocó un compañero
pobre, le socorrerá, con anuencia de sus padres, con los li-
bros , papel ó alguna otra cosa que necesite. ¡ Qué de amista-
des tiernas, sinceras y útiles no resultarán de estos pequeños
enlaces que dictó la casualidad y confirmó despues la natura-
leza !
Uno de los cuidados del director será el de recibir y despedir
á sus niños con semblante risueño y palabras tan cariñosas, que
no solo les inspire confianza , sino que llegue hasta persuadirlos
que los ama á todos tiernamente como si fueran sus propios hi-
jos . ¡ Qué amable y gustosa no se les hará la concurrencia dia-
ria á sus escuelas , sabiendo que son recibidos allí con agrado,
y que no han de ver ni oir jamas llorar por castigos á sus com-
pañeros y amigos ! Yo no dudo que cuantos lean este punto,
si cursaron las escuelas actuales , dejen de acordarse al ins-
tante de su pequeña edad, y de lo que pasaba y sentian en sus
corazones cuando llegaban los momentos de ir ó salir de la
escuela : ¡ qué contraste de tristeza y alegría ! Pues , no debe
buscarse la causa de este encontrado efecto, sino en el desagrado
con que por lo comun son recibidos, el severo semblante que
ven siempre en el maestro, y los frecuentes castigos que expe-
rimentan y ven ejecutar en los otros por faltas tan fáciles de
cometer como naturales á sus inclinaciones y cortos alcan-
ces.
Como, en la escuela de la patria , será uno de los principales
deberes de su director el de imprimir en los niños, desde los prin-
cipios , el espíritu de honor , de vergüenza y de probidad , vendrá
á ser mas eficaz, para promover en ellos la aplicacion al tra-
bajo, aquella correccion ó castigo que señale entre los otros
como ignorante, incapaz, é indigno de pasar de una clase á otra,
que no los azotes, la palmeta, ni algun otro que cause dolor ó
76 SEMANARIO .

infamia. Lo mismo que pasa en el corazon del hombre ya for-


mado , sucede por lo comun en el del niño : el rigor mas le
exaspera que le corrige ; y asi como no se ha visto hasta ahora
( ó será muy raro ) que un hombre infamado por los azotes,
vergüenza pública ó destierro á galeras, se haya convertido en
un hombre de bien y útil à la patria, tampoco se logrará que un
niño se aventaje ó haga progreso en el estudio por el mismo
camino del rigor, y ménos si su poco adelanto proviene de una
natural rudeza , como sucede en muchos. En una palabra , lo
que no consiga la persuasion , el buen ejemplo y el agrado , no
lo conseguirá el excesivo castigo : este es un axioma de la expe-
riencia , del cual ha salido aquel proloquio : Mas moscas cazará
una gota de miel, que un barril de vinagre.
Consiguiente á lo dicho , no se oirán jamas en la escuela de
la patria, llantos , sollozos, ni voces destempladas . La melodía
del canto y la armonía, serán lo que allí resuene ; pues otro de
los cuidados del director será el de enseñar á cantar á sus ni-
ños, en la última media hora de escuela, algunos himnos com-
puestos á propósito en alabanza del ser supremo , de las virtu-
des , de los héroes de la nacion , y en reconocimiento al funda-
dor ó benefactor de la escuela , si ya no existieren ó estan
ausentes, siguiendo el consejo de la Escritura Santa.
Deseoso de poner aquí algunos modelos de estos cantos pa-
trióticos , no teniendo yo la gracia de poseer el lenguaje de
las Musas , me valí de un amigo bien conocido en esta capital
por su talento poético , y este lo ha desempeñado del modo si-
guiente .
CANCIONES DE EDUCACION .

AL SER SUPREMO .
Eterno Númen , fuente de la ciencia
Y de todos los bienes apreciables ,
Vednos aquí , Señor, en tu presencia ,
Confesando tus glorias inefables :
A tí debemos todos la existencia ,
Y deseamos con actos agradables
Aprender á servirte generosos ,
Pues sin tí no podemos ser dichosos .
SEMANARIO. 77

A LA AMISTAD.

Santa Amistad graciosa ,


Que con estrecho lazo
Sabes unir las almas
Y obrar dulces encantos ,
Extiende en hora buena
Tus amorosos brazos
Sobre nosotros todos ,
Que unidos te invocamos ;
Enciende en nuestros pechos
Tu fuego sacrosanto ,
Para que cada dia
Mas finos te sigamos.

A LA VIRTUD.
Desciende , Virtud bella ,
Ven presto, baja del empíreo cielo
Do te acogiste, abandonando el suelo
De vicios anegado ,
Ven, reluciente estrella ,
Alumbra al engañado ,
Siendo siempre su norte y clara guia ;
Yal niño que te busca con agrado
Inspírale alegría :
Alma Virtud , desciende que ya anhela
Tus preceptos seguir toda la escuela.

A LOS PADRES Y PATRIA .

Nuestros padres y patria en grande aprecio


Tengamos cada dia ,
Pues se declara torpe, vil y necio
Quien una accion tan pía
No practica ferviente y obsequioso ,
Fundando en ella su blason glorioso.

¡Que ideas no desenvolverá en los niños la memoria de estas


alabanzas , cuando à ellas se añada la explicacion , que cuidará
de hacerles el director, de los motivos en que se fundan y de los
78 SEMANARIO .

objetos á que se dirigen ! De este modo se irán ilustrando sus


entendimientos con especies útiles y verdaderas, en lugar de las
fútiles, frívolas y aun nocivas con que se alimentan en la ocio-
sidad y en la ignorancia.
Para las correcciones por falta de aplicacion, poco adelanto
en su clase, y otras que nazcan del fondo de la misma ense-
ñanza, bastarán las serias razones del director , y que los culpa-
bles observen que distingue à aquellos que cumplen mejor con
sus deberes, con las expresiones que denoten cariño y agrado ,
ya ocupándolos en funciones de alguna autoridad , como tomar
lecciones y corregir planas : bien que aquella no pasará de lo
material, cinéndose à avisar al director de lo bien ó mal que las
hayan hecho . Tambien distinguirà el director á los mas aprove-
chados , esmerándose con alguna particular atencion sobre ellos ,
dándoles algunos libros, y , si fueren pobres , alguna prenda de
vestir, y sobre todo proponiéndolos por ejemplo á los demas ,
cuando no esten presentes .
Las pequeñas faltas de inquietud en la escuela, con las que
pueden cau ar distraccion ó ruido , las corregirá el director
componiendo el semblante y alzando la voz ; pero sin emplear
jamas palabras denigrativas , ni apodos , que muchas veces
suelen ser causa de los extraños nombres que se ponen unos
à otros ; y si esto lo supiere el director lo corregirá tambien ,
manifestando desagrado y haciendo ver que este es un abuso
indigno de la buena educacion . En Santa Fé es muy comun esto ,
en escuelas , en colegios, y aun entre familias particulares ; y
su origen no puede ser otro que ó la malevolencia ó el mal
ejemplo ya introducido.
La distribucion de horas y dias para la enseñanza serà uni-
forme y constante en todas las escuelas cuatro horas por la
mañana y dos y media por la tarde parecen las suficientes ; las
cuales variarán en su principio y fin segun los temperamentos.
En los frios y templados , las cuatro horas de la mañana , serán
desde las ocho hasta las doce ; y por la tarde , desde las dos y me-
dia hasta las cinco . En los cálidos, por la mañana desde las siete
hasta las doce ; y por la tarde , desde las tres hasta las cuatro y
media , por deberse aprovechar mas tiempo de la mañana ,
como menos cálida que la tarde.
SEMANARIO. 79

Los juéves, ó cualquiera otro dia que se señale en la semana ,


serán destinados á la parte recreativa, tan necesaria á la pequeña
edad de los ǹinos como conveniente al estado en que se hallan
sus potencias de apetecer con vehemencia y no conocer otro
recreo que el juego . En él conducirá el director á toda su ' es-
cuela á las nueve de la mañana , á la iglesia mas inmediata y
capaz, para asistir al inefable sacrificio de la misa , poniéndolos
á todos delante de sí , y disponiendo que, tanto en la calle como
en el Templo, vayan juntos los compañeros de escuela , y guar-
den silencio y compostura , sin permitirse á ningun director que,
bajo el pretexto de devocion ó edificacion introduzca prácticas
singulares de hacer novenas en las iglesias, ni de rezar en vo-
ces altas por la calle ni en el templo en el tiempo que se celebra
el Sacrificio . Alli todo será meditacion , silencio , compostura ;
y aun las oraciones vocales que les enseñará á los niños análo .
gas á los misterios que se representan en él, las dirá cada uno
de modo que no interrumpa ni perturbe al que puede estar me-
ditando . En esto no habrá el menor disimulo ni tolerancia de
parte de los que deban celar el cumplimiento de la consti-
tucion .
Concluido el Sacrificio, el director llevará su escuela al campo,
si lo permite el tiempo, sino á la casa , y allí dará libertad para
que los niños corran , salten y jueguen á lo que quieran y como
quieran , con tal que no puedan lastimarse ; y este recreo durará
hasta las once , en cuya hora volverá la escuela , y la entretendrá
el director hasta las doce para que descansen los niños, y los
mantendrá en conversacion familiar , como haria un padre con
sus hijos. Si el dia señalado para el recreo cayere en fiesta
de precepto, observará el director por la tarde el mismo gé-
nero de paseo y juego que por la mañana , estimulando à los
niños de familias pudientes á que lleven de sus casas algun
género de merienda , como pan , frutas ú otras cosas, y cuidará
que, reunidas todas las porciones, concluya el paseo con una
merienda general, en la que todos participen por iguales partes ,
sin guardar distinciones ni preferencia . De este modo vendrán
á ser estas meriendas como los agapes de la primitiva Iglesia :
pero cuidando el director de que no se introduzca en estas el
espíritu de vanidad y de distinciones, como sucedió en aquel
80 SEMANARIO .

tiempo, por lo cual se vió el apóstol san Pablo en la necesi -


dad de reprender á los fieles en la Carta primera á los Corin-
tios.
Pero si el dia de recreo fuere de trabajo , será destinada la
tarde para otro género de diversion dentro de la casa de la es-
cuela. Despues de permitirles á los niños media hora de ejerci-
cio por medio del juego en el patio ó en la huerta , presente siem-
pre el Director, los reunirá en el órden de sus clases y asientos,
y por otra media los entretendrá leyéndoles por si mismo al-
guna obra divertida , como la del Nuevo Robinson de Iriarte , El
Hombre feliz del padre Almeida, ó las fábulas morales, exami-
nando sobre algunos pasajes de ellas el discurso de algunos de los
niños mas adelantados , para ver como los entienden y explican .
Por este medio se irán acostumbrando á formar en sus enten-
dimientos los raciocinios , las deducciones y el buen gusto á las
cosas sérias. Otra media hora será destinada á la enseñanza de
la parte civil y política, en la que procurará el director hacerles
comprender lo mal visto que es el que los niños jueguen y
corran por la calle y plazas , ni armen pendencias con otros ;
del respeto con que deben saludar y ceder el lugar preferente en
la calle , en las casas y en el templo , á los mayores, principal-
mente á los sugetos que reconozcan constituidos en la dignidad
del sacerdocio ó del gobierno público . En estas ceremonias
exteriores se conocerán y distinguirán los niños que se educan
en las escuelas de la patria , y ellas servirán tambien para jus-
tificar el cuidado y esmero de sus directores . Ultimamente , la
otra media hora será destinada para los cantos patrióticos .

Libros para aprender á leer , y muestras para escribir.

El termómetro para conocer si un director de escuela está


dotado de aquella sensibilidad por los niños que se señaló co-
mo parte de sus buenas disposiciones para este empleo , será la
paciencia y dulzura que empleará para enseñar á los niños los
primeros pasos de su educacion : aquí es donde debe manifestar
su talento filosófico para saber modelarse, por la edad del niño y
sus alcances , al método que ha de adoptar para irles enseñando ,
primero á conocer los caracteres , despues à unirlos por pala-
bras , y al fin á leer con sentido y buena pronunciacion : este
SEMANARIO. 81

principio es el que pide mas agrado , mas dulzura , y del que de-
be estar mas distante la reprension áspera y los modales se-
veros , por mas que alguna vez parezca que la rudeza del niño es
maliciosa é intencional , cuando no es en realidad otra cosa que
la debilidad de su organizacion.

Primera clase de leer.

Para las primeras lecciones de leer podrá adoptarse el método


económico de entrar decorando desde luego que el niño conozca
bien los caracteres , pues la experiencia ha enseñado que ahorra
el tiempo que ahora se emplea en deletrear. Estas lecciones se
darán en el Caton cristiano extractado , esto es , quitada aquella
multitud de oraciones y preceptos morales de que nada com-
prende todavía el tierno niño .
Despues de estar diestro en aquellas decoraciones , se le pondrá
á leer en las fábulas de Iriarte y Samaniego , si pudiere ser en la
última edicion con láminas , porque el niño, llevado de la curio-
sidad , de la armonía del verso , y gustando tanto en aquella edad
de cuentos é historias , se aplicará con mas celo y voluntariedad
á este género de lectura amena , que al árido y seco del Caton ;
y por consiguiente aprenderá con mas brevedad , y leerá con el
mejor sentido que proporciona el verso , que es el principal ob-
jeto de esta primera enseñanza . La cadencia de la rima servirá
tambien para que se le fije mejor en la memoria al niño lo que
lee , y el director cuidará de que accione con la mano y mude los
tonos de la voz en los pasajes que pida uno y otro : así empezará
á saber el niño estos primeros elementos de la retórica.
En esta clase se les enseñará á los niños la doctrina cristiana
de memoria , por preceptos cortos , conforme à uno de los Cate-
cismos que explica el dogma y demas puntos esenciales de la
religion, con la sencillez que pide la edad tierna del niño ; cui-
dándose de que en todas las escuelas sea uno mismo el Cate-
cismo .
Como para la cabal enseñanza de estas partes , bastarán seis
meses de ejercicio , al fin de ellos se destinará un dia para el exȧ-
men general de ellas ; y este se hará por el mismo director de la
escuela, á presencia de uno de los regidores diputados por el ca-
hildo ; y , segun el estado de adelanto en que se encuentre cada
6
82 SEMANARIO .

uno , pasarán a la clase de escribir en el órden de asientos que


merezcan ; y si alguno estuviere notablemente atrasado por ha-
ber entrado en la escuela poco tiempo antes , ó por falta de apli-
cacion , se le castigará á este dejándolo en la misma clase , pero
se le dirá , para estimularlo , que pasará á la otra antes de los
otros seis meses , si da señales de adelanto por una constante
aplicacion . Este mismo género de correccion se ejecutará en las
demas clases.

Segunda clase de escribir.

En la segunda clase , que será de escribir, empezará el niño por


la formacion de letras grandes , uniformes entre sí , y con pluma
de corte grueso , segun la muestra que le pondrá el director , y
de que estará provista la escuela , ya propias de su mano si su-
piere , ó ya de las que se venden impresas . De este modo bien
puede enseñar con perfeccion un director, aunque no tenga por
sí una hermosa letra. Bastará que sepa la buena ortografía y
puntuacion castellana , y discernir entre los niños los que apro-
vechan mas y se acercan mejor á la imitacion de las muestras ,
para irlos mudando a otras de letras mas pequeñas y de diversos
caracteres , hasta que lleguen á saber bien los 26 de que se com-
pone nuestro alfabeto . Entonces pasarán á otras muestras en que
esten ya formadas oraciones , procurando que estas expliquen
por sentencias cortas las obligaciones principales del hombre en
sociedad ; y el mismo objeto deberán tener desde este tiempo to-
das las muestras que copien los niños , hasta la conclusion de la
enseñanza ; pues por la continua repeticion de ellas , se les que-
darán en la memoria, y formarán al fin en ella una coleccion de
principios políticos y morales , que procurará el director conser-
várselos por medio de hacérselos repetir , y esta será una parte
del exámen que sufrirán en cada paso de una á otra clase. En
esta segunda estarán otros seis meses que bastan para los rudi-
mentos de la escritura , y en ellos habrán continuado la misma
lectura de libros y doctrina que en la primera.

Tercera clase de escribir.

Precedido el exámen y aprobados los niños que han adelanta-


do lo suficiente , pasarán á la tercera clase en el órden de asien-
SEMANARIO . 83

tos que corresponda à su antigüedad y aprovechamiento. En


ella empezarán à escribir en otras formas de letras mas peque-
ñas , y á leer en otra clase de libros . Los mas à propósito , por la
buena instruccion que producirán , serán los de la historia de la
nacion , y entre las muchas que estan escritas se preferirá la del
Padre Duchesne traducida por el Padre Isla , con las notas cri-
ticas y los extractos de cada libro en versos : se les hará apren-
der estos á los niños de memoria , y los cantarán el sábado por
la tarde , reunidas las lecciones cortas que hayan aprendido en
toda la semana , y reunidas tambien las dos clases que esten en
esta lectura , porque el canto á coros es mas armonioso y agra-
dable.
Tambien en esta clase dará principio la instruccion de la doc-
trina cristiana historiada bajo de un método claro y sencillo ,
para que los niños , despues que ya saben lo que han de creer y
lo que han de obrar, sepan tambien porque creen y porque
obran. El Catecismo de Fleuri es uno de los mas á propósito
para los niños , por la concision con que enseña desde la crea-
cion del mundo hasta el establecimiento de nuestra santa Igle-
sia católica, y los rápidos progresos que hizo el Evangelio hasta
el presente. En él leerán los niños por la mañana, y á la tarde
estudiarán de memoria lo que puedan de las mismas lecciones :
pues uno de los cuidados del director será el ejercitar la me-
moria de los niños sobre materias útiles y agradables , para acos-
tumbrarlos á pensar. Para esto, dirán tambien el sábado , de
memoria, todo lo que hayan aprendido en la semana ; y esto
será antes del canto , con el que debe terminar siempre la escue-
la . Tambien aprenderán en esta clase la tabla de multiplicar ;
y como se aumenta ya el trabajo y varian las materias , esta-
rán en esta clase los niños un año á lo menos .

Cuarta clase y última .

Como que en esta clase quedará perfeccionada la educacion


que pide la primera edad de los niños , estarán en ella otro año .
Continuará la escritura en la forma y tamaño de letra cursiva
y regular de cartas, sin regla, y teniendo á su vista la muestra,
la cual contendrá alguno de aquellos puntos políticos y morales
que suelen comunicarse los amigos por medio de la conversa-
84 SEMANARIO .

cion epistolar por esto convendrá que en el discurso del año


varien lo menos de tres ó cuatro muestras .
Como ya tiene sabida el niño la tabla de multiplicar desde
la anterior clase , empezará à aprender en esta las cuatro reglas
de la aritmética , sumar, restar, muitiplicar y partir. En ellas
les explicará el director , no solo la parte material de cada opera-
cion , sino la razon de su resultado , y las de las pruebas que
hay para quedar asegurado el niño de estar bien hecha la cuenta.
En la escuela de la patria no puede pasarse de los primeros ele-
mentos de esta ciencia matemática : sus varios ramos y per-
feccion toca à las academias ó colegios , y pide una edad mas
adulta.
Continuará el niño en esta clase la lectura útil y agradable así
de la historia nacional como de algunos poemas morales y cri-
ticos, como el Hombre feliz del padre Almeida , la Conquista de Mé-
jico por Solis , ú otros, en los que el niño aprenderá , no solo
buenos preceptos morales, sino á hablar con pureza nuestra
lengua española : á este fin contribuirán mucho las lecciones de
memoria de la ortografia de la real academia.
Del mismo modo continuará aprendiendo la doctrina por
principios , hasta concluir todo el tratado histórico de Fleuri ,
y de retener en la memoria las principales lecciones que perte-
nezcan al dogma y á la historia santa . Parece que , por este
medio , un niño , al salir de la escuela de la patria , se hallará,
no solo afirmado en la fé que profesa y capaz de dar razon de
los fundamentos en que se apoya , sino tambien lleno de res-
peto por los altos misterios que contiene nuestra santa reli-
gion, y por consiguiente iniciado ya en las principales obliga-
ciones del hombre en sociedad .

Funciones religiosas de la escuela .

Despues de señaladas las principales funciones de un director,


en todo lo que hace relacion à la enseñanza de sus niños , solo
resta que hablar de los ejercicios sagrados que practicarán cons-
tantemente las escuelas todos los años . Dos serán las fiestas re-
ligiosas que celebrarán , en unos mismos dias y en un solo tem-
plo , todas las escuelas reunidas. La primera , solemne, para rogar
á Dios por la salud , vida y acierto en el gobierno de nuestros
SEMANARIO . 85

soberanos , y se señalará en el dia de sus nombres ó nacimien-


tos ; la segunda , fúnebre , para suplicar á Dios por el descanso de
las almas de los fundadores de las escuelas y de las de aquellos
que con sus limosnas han contribuido al sostenimiento y conser-
vacion de ellas ; y esta se celebrará en el dia de los difuntos , ú
otro que se señale .
Estas son unos deberes sagrados que imponen la religion y el
reconocimiento : así las costearán los padres ó tutores de los niños
pudientes , reuniéndose en ellas todas las escuelas de la ciudad .
para que sean unos mismos los votos, así como son unos mismos
los beneficios que reciben , y para que se conserve entre ellas un
mismo espíritu de fraternidad ; cuidando mucho el gobierno de
que este vínculo no se rompa por la division que suele introducir
el espíritu de partido , que tan perjudicial ha sido siempre en
nuestros colegios y escuelas . A la conclusion del Sacrificio im-
petratorio , que se celebrará con una solemnidad prudente y mo-
derada , se pronunciará una oracion dirigida al objeto de la fies-
ta , y una exhortacion á los directores y niños que los aliente en
la carrera y les recuerde sus principales obligaciones.
Fuera de estas dos festividades , se prohibirá severamente à
los directores que, dentro ni fuera de las escuelas , promuevan
devociones particulares bajo de ningun pretexto : à cuyo fin nin-
guna adoptará el nombre de algun santo por patrono , porque
todas deben titularse únicamente : Escuela de la Patria ; y por
consiguiente no habrá en la pieza de la enseñanza ni altar ni
imagen que denote dedicacion peculiar de la escuela .
En este punto y en todo lo relativo al cumplimiento uniforme
de la Constitucion , debe ser escrupuloso el cuidado que pondrá
el ilustre cabildo bajo de cuya inmediata vigilancia estarán todas
las escuelas , teniendo siempre presente que el menor disimulo
en la exactitud de su cumplimiento es una brecha por donde se
introducen los abusos , y viene á convertirse en puerta por don-
de entran como por su casa los desórdenes que arruinan al fin
los mejores establecimientos , ó los inutilizan para los altos fines
para que se formaron .
Por esto se hará una visita anual á cada escuela , compuesta
de una diputacion del cabildo , la cual no tendrá otro objeto que
examinar si se han cumplido puntualmente por los directores
86 SEMANARIO.

todos los estatutos reales mandados observar. Se formara asien-


to de la visita en un libro, y en él se expresará si hubo ó no
que advertirles de este modo constará en adelante , ó el cum-
plimiento exacto y constante de cada uno, ó si se repitieron las
faltas y advertencias .

Conclusion.

Así como los buenos ejemplos de los directores enseñarání


mas á los niños que todos los preceptos de los libros , del mismo
modo los malos los corromperán á pesar de los mejores pre-
ceptos . Por esta razon , el procurador general del cabildo es-
tará autorizado para fiscalizar y velar sobre la conducta pública
de los directores, y para hacer , como censor , las denunciacio-
nes que crea necesarias ante el cabildo , à fin de que este, en
vista de ellas , pueda hacer las averiguaciones secretas y sigilosas
que descubran la verdad y justifiquen las providencias que sea
preciso tomar para cortar el mal . Y si los directores estan per-
suadidos de aquellas verdades , teman mucho oir tambien
aquella terribilísima sentencia : ¡ Ay de aquellos que escan-
dalizaren á uno de estos pequeñuelos ! mejor les estuviera no
haber nacido ! Anatema que no deberán olvidar, ya sea para
arreglar sus acciones y palabras delante de los niños á la razon
divina, y ya para no introducirse á este importante y delicado
empleo sino despues de bien meditadas sus obligaciones , la es-
trechísima responsabilidad en que se constituyen para con Dios
y para con la patria , que los distingue y mantiene con el único
fin de que le den en sus niños buenos hijos , buenos padres ,
buenos esposos, buenos amigos y buenos defensores contra sus
enemigos.
Hasta aqui ha alcanzado à discurrir la buena voluntad del que
quisiera ver realizados cuanto antes estos establecimientos en
esta capital y reino ; y que desea tambien el que otro mejor
talento que el suyo llene todo lo que falta en este plan para su
perfeccion . Estos serán siempre los votos de.... El Amigo de los
niños .
SEMANARIO . 87

MEMORIA SOBRE LAS SERPIENTES ,

y plan de observaciones para aclarar la historia natural de las que


habitan en el Nuevo Reino de Granada, y para cerciorarse de los
verdaderos remedios capaces de favorecer á los que han sido mor-
didos por las venenosas ; por Don Jorge Tadeo Lozano Maldonado
de Mendoza, individuo de la real Expedicion Botánica de Santa Fé
de Bogotá, y encargado , con real aprobacion, de su parte zooló-
gica.

Entre las varias y amenas partes de que se compone la zoolo-


gía, no hay quizas otra mas bella é importante que la erpetolo-
gía, ó estudio de los reptiles , y entre estos , el de las serpientes ;
pues en tal órden de animales, que el vulgo no contempla sino
con el mayor espanto y horror, el naturalista admira la profu-
sion con que la naturaleza acumuló portentos sobre portentos ,
y reunió las cosas mas contradictorias en la apariencia . Aquí es
donde se ve un cuerpo al parecer inerte , y privado en realidad
de miembros motores, que goza de la lijereza del rayo, y con
igual facilidad corre por la superficie de la tierra , atraviesa los
mas anchos lagos y caudalosos rios, y se eleva á la cima de los
mas encumbrados árboles ; aquí es donde bajo el aspecto de
un animal indefenso y que parece entregado á la merced de sus
enemigos , se halla el gigantesco buio ( Boa constrictor ) , que sin
mas armas que su desmesurada longitud ( hasta de 40 pies ) y
su fuerza , libra combate à nuestros mas atrevidos y grandes
animales , el tigre ( felis onza ) , el leon ( felis concolor ) y la
corpulenta danta (tapirus ) , y no solo los vence , sino que enteros
se los traga para su sustento ; aquí es donde , en varias especies
del género coluber y en todas las del crotalus, se halla escon-
dido el dardo venenoso cuya herida es mortal aunque tan
pequeña, y que por el lugar que ocupa en la boca se llama col-
millo , y por ser movible y retractil y por su figura puede com-
pararse à la uña de un gato ; aquí es que , sin órganos propios
para la masticacion , se halla la mas activa virtud digestiva ;
aquí se ven como confundidas y mezcladas la generacion oví-
para y la vivípara ; y finalmente , aqui es donde el arte reconoce
88 SEMANARIO.

su impotencia para imitar los brillantes y fugitivos matices que


engalanan á las serpientes y que de algun modo disminuyen el
horror que inspira su vista y la consideracion de los funestos
efectos que causa el veneno de aquellas especies que están pro-
vistas de arma tan mortal y terrible .
Pero , si por este veneno se hacen acreedoras al odio del
hombre, tambien merecen su estimacion por el objeto à que
parece las destinó la naturaleza . En efecto, estos reptiles se
alimentan principalmente de insectos y sabandijas perjudiciales ,
cuya numerosa y pronta propagacion haria quizas inhabitables
los climas templados y calientes de la América meridional , si el
portentoso consumo que de ellos hacen las serpientes no les
sirviera de estorbo invencible para señorearse de estos ter-
ritorios, y por su número y voracidad destruir los medios de
subsistencia que necesita el hombre, y de este modo impedirle
el goce de las tierras mas fértiles que componen el Nuevo Reino
de Granada . ¿ Cómo nos defenderíamos de los ejércitos de di-
versísimas langostas que el vulgo conoce con los nombres de
Saltagatos, Caballitos del diablo , etc. , si no fuera por las serpientes
que las destruyen ? ¿Qué mejor dique pudiéramos poner para
contrarestar la portentosa fecundidad de los ratones ¹? ¿ Qué
medio mas oportuno para destruir los hormigueros y comejenes
( termes ) que tanto perjudican á nuestras labranzas , y á nues-
tros edificios y muebles ? Y últimamente, ¿ qué arbitrio para
agotar infinitas larvas tanto de los coleopteros como de los
lepidopteros que devoran nuestras mieses ? Es, pues , evidente
que, si, para asegurar nuestras vidas , debemos hacer cruda guerra
à las serpientes venenosas, tambien la justicia y nuestro pro -
pio interes exigen que perdonemos á las que carecen de veneno
y nos sirven para los útiles fines arriba indicados , haciendo el
debido discernimiento entre los culpados y los inocentes.
Pero por lo general nadie procura ponerse en estado de hacer
tal discernimiento , y en oyendo decir culebra , nombre que en
estas provincias se da á todo género de serpientes , sin mas
exámen la condenan á muerte , y acaso se privan de mil ven-

1 Una sola cazadora (especie de boa que Lacepede equivoca sin razon con el
buio) que entró en una casa que poseo en el Valle de Fusagasugá la limpió en
seis dias de infinitos ratones que la infestaban y hacian casi inhabitable.
SEMANARIO . 89

tajas que pudieran sacar de aquel reptil . Esta reflexion , junto


con el deseo de averiguar los efectos, modo de obrar y acti-
vidad de los venenos, para deducir con certeza los remedios que
deben aplicarse á fin de precaver las funestas resultas que ame-
nazan á los picados por las culebras venenosas que abundan en
nuestro territorio , aunque no en tanta cantidad como algunos
ponderan, me han movido á tomar todas las noticias posibles
sobre estos puntos . Pero el éxito de mis indagaciones no ha
correspondido á lo que de ellas me prometia , tanto por la difi-
cultad casi insuperable de aclarar muchos hechos relativos à la
historia de nuestras serpientes , y hacer por mí mismo una infi-
nidad de observaciones en cada especie, cuanto porque , como es
natural, los campesinos zafios que ignoran el modo de explicar-
se y carecen de criterio para despreciar patrañas y preocupa-
ciones en que quedan como anegadas sus noticias, saben mas y
tienen mas experiencia en esta materia que los hombres ins-
truidos que pudieran hablar con facilidad y discernimiento.
El presente papel se dirige á excitar la curiosidad de estos so-
bre un punto tan interesante de nuestra historia natural, para
que cada uno , en la respectiva provincia de su residencia, haga
un cúmulo de observaciones sobre las serpientes , sus venenos
y contras, con lo cual logre la doble ventaja de proporcionarse
un honesto recreo , y de contribuir al beneficio é ilustracion de la
patria , bien sea publicándolas por sí mismos, ó bien dirigiéndolas
à mi poder para el efecto : y en este caso , desde luego protesto
que no quedarán sus autores defraudados del justo tributo de
elogios que merezcan, ni yo tendré la osadía de publicar tra-
bajos agenos sin indicar la benéfica mano que los ha sumi-
nistrado. Y para que por todas partes haya alguna uniformidad
en el orden de observar, despues de compendiar lo que he podi-
do averiguar acerca de los venenos y de decir algo de las con-
tras que comunmente se usan á las inmediaciones de Santa Fé
de Bogotá, expondré mis conjeturas sobre esta materia , formali-
zaré el plan de observaciones que creo deben hacerse y yo
pienso practicar , y últimamente , à favor de los curiosos que
deseen instruirse en esta parte de la erpetología y determinar
por sí mismos el género de cualquiera serpiente y arreglar metó-
dicamente sus descripciones, daré un extracto sucinto del mejor
90 SEMANARIO.

sistema que siguen los naturalistas para aquel efecto y de los


caracteres que han adoptado para distinguir las especies. No
parece posible que , corriendo este papel por tantas manos, deje-
de caer en las de muchos que se interesen en ilustrar esta im-
portante materia, y que por sus talentos no solo desempeñen
bien el plan propuesto , sino que acaso lo adelanten y le den el
grado de perfeccion à que yo no he podido llegar ; y tan ventajo-
sos efectos serán la mas halagüeña recompensa de este pequeño
trabajo mio .
He tenido particular cuidado de preguntar, tanto a los que han
sido picados de culebras y tuvieron la fortuna de escapar, como
à los que asistieron y cuidaron á aquellos que fueron victimas de
tan desgraciado accidente , y por unánime deposicion de los
muchos que he examinado , resultan comprobados los hechos
siguientes : 1º Cuando pica la culebra , sea cual fuere su especie,
solo se siente un dolor poco intenso en la parte herida como si la
hubiera atravesado un alfiler gordo : 2º poco tiempo despues ,
que varía segun la complexion del paciente y actividad del veneno ,
se siente hormigueo ó adormecimiento en la herida , el cual se va
extendiendo hasta subir á la lengua, que se pone gruesa como
cuando se masca una cosa acerba ; 3º en este caso principia un
fuerte dolor de cabeza con notable angustia del paciente, y cada
vez arrecia mas hasta privarlo de sentido ; 4º se hincha con pron-
titud la herida, y sigue corriendo la hinchazon hasta ocupar todo
el cuerpo 5º en este estado , varían los síntomas segun la especie
de culebra que ha hecho el daño la cascabel común (crotalus
horridus) produce un verdadero dolor de costado , las Corales ve-
nenosas excitan la ictericia, las tayas rabonas 3 ponen el cuerpo
lleno de ampollas , como si hubiera sufrido muchas quemaduras :

1 Pasan de 200 las personas que he examinado .


2 Bajo el nombre de Corales se comprenden vulgarmente todas las espe-
cies de serpientes que tienen en su colorido manchas notables de color de
coral. De cuatro especies que he examinado y descrito en mi Fauna Cun-
dinamar quesa, solo una he ballado con colmillos venenosos, sin embargo
de asegurarm los campesinos que las vieron que todas mataban con la pica-
dura.
3 No he logrado ver un individuo para determinar su especie, por el terror
que infunde la actividad de su veneno , que mata en pocas horas con acerbísimos
dolores.
SEMANARIO . 91
las Tayas equis ( especie no bien determinada ) causan flujo
de sangre por boca y narices ; y últimamente cada especie pro-
duce efectos mas ó ménos horribles , que me ha sido difícil ave-
riguar porque no se saben explicar los que los han padecido ó
visto , y porque es tanto el terror que les infunden las culebras ,
que, ni aun despues de muertas, se atreven a tocarlas, y muchas
veces ignoran de qué especie fué la que hizo el daño : 6° si no se
puede vencer la actividad del veneno perece el paciente, y su
cuerpo se corrompe con mucha prontitud ; pero si se le aplican
buenos remedios , ó lo que es mas cierto , si el veneno no tuvo
suficiente actividad para matarle , escapa á costa de sufrir una
grave enfermedad que le dura 15 , 20 o mas dias, y que , en
algunos casos , por períodos de tres ó cuatro meses, le repite
con mas o menos violencia , hasta que logra la naturaleza sacu-
dir enteramente el veneno, el cual mantiene débil y extenua-
do al paciente por largo tiempo , algunas veces hasta dos
años : 7° si se moja la herida luego que se recibe, ó si el pa-
ciente en el tiempo de su curacion no se preserva de la hume-
dad, crecen formidablemente los sintomas , y en poco tiempo
manifiesta el veneno toda su actividad : 8° está comprobado que
esta actividad, sea cual fuere la especie de serpiente , crece en
los terrenos cálidos (de 20° à 30° de Reaumur) , se disminuye
en los templados (de 12º à 20°) , y es casi ninguno en los frios
(de 0' á 12°) , en los cuales, quizas por esta razon , rara vez se
encuentra una sierpe venenosa , mientras que de las inocentes
se hallan con abundancia muchas especies : 9° tambien se nota
que , en igualdad de temperaturas, hay terrenos en que abun-
dan mas las culebras y son mas temibles, como sucede en las
inmediaciones de esta capital, en los valles de Cáquesa, en la
mesa de Juan Dias , y en el territorio de Cunday; siendo digno
de advertir que en estos mismos terrenos son mas abundantes
y frecuentes los fenómenos eléctricos de truenos, relámpagos ,
rayos , etc. , hecho que en cierto modo comprueba la opinion

1 F. Barragan, vecino del pueblo de Pandi , fué mordido por una culebra taya
equis , y despues de haber sufrido una prolija enfermedad , cada dos meses le
reverdecia la mordedura , disminuyéndose sucesivamente los síntomas .
Cuando yo le visité, hacia cerca de dos años que le habia picado la culebra, y
todavia no estaba bien cicatrizada la herida ; el paciente tenia el rostro muy
descolorido y se quejaba de desvanecimientos de cabeza.
92 SEMANARIO.

del célebre Lacepede , que las serpientes por su naturaleza se


ponen mas activas y viven mejor en una atmósfera cargada
de fluido eléctrico : 10° las culebras venenosas no matan á los
cerdos , si al picarlos estan algo gordos ; pero produce su veneno
el efecto singularísimo de rajarles los ángulos del lagrimal , de
modo que algunas veces llega á tocarse y confundirse la aper-
tura de entrambos ojos, y el de mudarles el color del íris de
estos, poniéndolo casi blanco. La preservacion que experimen-
tan estos animales por medio de su grasa ¿ anunciará que esta
es buena contra el veneno y lo neutraliza , ó que ella de por sí ,
como insensible, no padece y solo preserva mecánicamente,
impidiendo que el colmillo penetre à las partes sensibles y que
alcance á derramar el licor mortal en la masa de la sangre ,
cuyo contacto parece indispensable para que obre sus funestos
efectos ?
Tales son los pocos hechos que he podido averiguar con cer-
teza, entresacándolos de mil fábulas, patrañas y preocupacio-
nes que los disfrazaban en las relaciones de todos aquellos que
he examinado sobre la materia ; pero á pesar de su corto nú-
mero pueden deducirse de ellos algunas consecuencias muy
importantes, tanto para descubrir la naturaleza de los venenos
de cada especie de serpientes , como para discernir los remedios
mas adecuados para curar sus efectos .
Son muchos los que se preconizan como antídoto poderoso
contra las mordeduras de las culebras , pero por desgracia no
siempre obran con igual eficacia, y es muy frecuente ver morir
de su mal al que los tomó creyendo que se lo habian de curar .
La primera diligencia que se hace por lo regular cuando uno es
picado de culebra , se reduce á echar una ligadura poco mas
arriba de la parte ofendida (que generalmente es el pié ó la
mano) . Si el colmillo no ha penetrado hasta alguna vena gruesa,
y si el veneno no es muy activo , parece buena y aun suficiente
esta medida para evitar sus funestos efectos : pues, impidiendo
la circulacion de la sangre en los vasos menores , estorba que
este flúido , que sirve de vehículo de la ponzoña , la trasmita á las
entrañas y partes principales del cuerpo , y de este modo cause
la muerte. Pero la ligadura no impide con la misma facilidad el
curso de la sangre en los vasos gruesos , y si el veneno tiene
SEMANARIO . 93
mucha fortaleza, suele suceder que , aunque escape el enfermo ,
pierda la parte ligada , pudriéndosele poco a poco y cayéndosele á
pedazos hasta los huesos, como lo vi en un mozo que fué picado
en el valle de Anolayma por una taya equis , y aunque sanó, fué
con pérdida de la pierna herida , la cual se le cayó hasta el lu-
gar en que se le hizo la ligadura. Del mismo modo perdió el
dedo pulgar de una mano Don José Ignacio Henriquez , vecino
de Pandi, mordido por una coral venenosa . En algunas partes,
en lugar de ligadura , sepultan en un hoyo que hacen en la
tierra el miembro lastimado ; y un sugeto fidedigno me aseguró
que en el paso de Fusagasugá habia visto curar de este modo á
una mujer herida por una taya , y que habia escapado felizmente
con solo la molestia de tener el brazo sepultado por espacio
de 7 ú 8 horas .
Los negros bozales practican la pronta amputacion de la parte
dañada , y este remedio aunque bárbaro es el mas seguro para
evitar todo accidente, cuando los primeros síntomas anuncian
una desmesurada actividad del veneno , y por lo mismo un pe-
ligro inminente de la vida del paciente ; pero , para ocurrir sin
temeridad á este último recurso, seria preciso , no solo saber gra-
duar la fuerza de cada veneno, sino tambien que la operacion
fuese dirigida por una mano diestra, lo cual es poco ménos que
imposible en nuestros campos , en donde por lo general se ca-
rece , no digo de un cirujano regular , pero hasta de un simple
sangrador .
Despues de la ligadura, que en todas partes miran como una
disposicion previa para aplicar los ulteriores remedios , hacen
la operacion de sajar la herida , de modo que quede abierto el
intervalo atravesado por el colmillo de la serpiente, y si la parte
lo permite ponen encima una ventosa , que , repetida tres ó cua-
tro veces , aseguran extrae el veneno ; pero , si no hay capa-
cidad bastante para aplicar la tal ventosa, la suplen poniendo en-
cima de la rajadura , ó bien un pedazo de cuerno de ciervo cal-
cinado, o bien una cosa que llaman piedra de contra, la que, por
la figura constante de todas las que he visto , aunque de dife-
rentes tamaños , creo yo que es una vertebra de algun reptil que
abunda en los Andaquies , de donde nos la traen. Cualquiera
de estas dos cosas afirman que inmediatamente que toca à la
94 SEMANARIO.

herida , se agarra fuertemente à ella , y no se suelta hasta haber


extraido toda la ponzona .
Cuando no se hallan à la mano estos remedios , los suple con
su propia boca el curandero . Con este nombre se conocen al-
gunos charlatanes que, sin la menor instruccion y por puro
capricho, se dedican á médicos de esta especie de accidentes , y
se creen en posesion de los verdaderos antidotos de la pon-
zoña. Lo en que mas brilla su temeridad es la operacion as-
querosa de chupar el veneno, para la cual se preparan mascando
algunas yerbas que suponen sirven de auxilio para esta opera-
cion, en que no preveen el riesgo que corren de ser ellos mis-
mos envenenados, bien sea porque, sangrándoles los dientes
con los esfuerzos de chupar, halle el veneno este conducto para
introducirse en la masa de la sangre , ó bien porque, tragandose
inadvertidamente una porcion , se envenenen de este modo ,
pues, segun el abate Fontana en su obra de los venenos , los de
las serpientes producen funestos efectos si se toman interior-
mente 2.
Todos los remedios hasta aquí indicados son puramente me-
cánicos, como que solo se dirigen á impedir el curso de la san-
gre envenenada , ó á evitar que el veneno se introduzca en el
cuerpo ; y por lo mismo, sea cual fuere la especie de serpiente
que ha hecho el daño , es constante que siempre producirán su
efecto, y que, cuando no curen perfectamente, al menos alivia-
rán algo al paciente y darán tiempo para que se le administren
otros capaces de triunfar del mal, como que obran química-
mente, bien sea combinándose con la ponzoña y neutralizán-
dola, bien uniéndose à la sangre y haciéndola incapaz de diluir
y trasmitir el veneno , ó bien finalmente corrigiendo por medio
de sus virtudes medicinales los estragos causados por aquel .
Es evidente que el modo de obrar de estos remedios debe ser

1 Está experimentado que el veneno de la culebra es tanto mas peligroso,


cuanto se ha introducido mas inmediato á la cabeza ó al corazon.
2 Esta opinion, acreditada entonces, está hoy considerada como errónea : el
veneno de las serpientes no obra sino introducido en la circulacion.
La ligadura, el sajar la herida y cauterizarla inmediatamente , sea con un
cuerpo incandescente ó con el amoniaco líquido ( alcalí volátil ) , tomando
tambien algunas gotas de este líquido en agua comun, son todavía hoy los re-
medios mas eficaces que se conocen contra la mordedura de las serpientes ; pero
es preciso que la aplicacion sea pronta. A.
SEMANARIO . 95

enteramente diverso en las picaduras de distintas serpientes ,


supuesta la variedad de efectos que cada una produce , y que
puede suceder que lo que en un caso es antidoto , en otro exalte
mas su actividad dañosa : por cuya razon parece que esta clase
de auxilios deberia administrarse por un hombre inteligente y
capaz de discernir la naturaleza de cada veneno , su modo de
obrar y el remedio que le corresponde .
Pero esta importante parte de la medicina está entregada al
capricho é ignorancia de los charlatanes curanderos que se
gobiernan por una simple rutina , y que en cualquier caso echan
mano de un ejército de remedios que aplican en pocion, ó
en apósito ó de entrambos modos . De la primera clase son el
aceite, el aguardiente de caña con pólvora , la polygala senega ,
que vulgarmente se llama ruchica , y es bastante eficaz contra
el veneno de la Cascabel, la fruta del burro (especie de ubaria),
muchas aristoloquias , algunas solaneas, entre las cuales es muy
celebrado el tabaco (nicotiana) , que se aplica sobre la herida , y
otras varias plantas que tienen crédito distinto en cada pro-
vincia. En apósito se administra, como ya dijimos, el tabaco ,
los remedios mecánicos arriba referidos , y el limon con pól-
vora. Ultimamente , se aplican como apósito y pocion otra ca-
terva de plantas , cuyo crédito está circunscrito à cada territo-
rio, y entre ellas con generalidad el Guaco (especie de cacalia ¹) .
Este antídoto celebrado es el único de que se afirma que, no
solo cura la mordedura actual , sino que á los que diariamente
beben ó su zumo ó su cocimiento los preserva de la picadura, ó
en caso de recibirla no les hace el menor daño . Sin embargo de
esta asercion que dicen está fundada en repetidas observacio-
nes, y sin embargo de que se asegura que hay personas cura-
das que manejan impunemente las culebras , sé de cierto que á
una negra que fué picada por una laya en la hacienda de Baja-
món se le aplicó el Guaco por dentro y por fuera en porciones
muy considerables , y que, á pesar de las decantadas virtudes de
este específico , murió miserablemente à las treinta horas de ha-
berle sucedido aquella desgracia .

1 Parece que el ilustre Cavanilles construyó un género nuevo á que redujo


el Guaco.
96 SEMANARIO .
Sean cuales fueren los remedios que se apliquen , para que
produzcan buenos efectos es indispensable que desempeñen las
indicaciones de la curacion . Los que obran mecánicamente han
de tener por objeto impedir que se introduzca el veneno y que
circule por las partes principales del cuerpo , ó , una vez introdu-
cido , extraerlo , si es posible , antes de que se combine con la
sangre. Los que obran químicamente deben ser de tal natura-
leza, que, ó combinándose con la ponzoña la desorganizen y neu-
tralizen su actividad , ó que sean capaces de reponer la irritabi-
lidad del sistema nervioso , que es la que principalmente parece
ofendida ; que tengan bastante astringencia para dificultar el
curso del veneno en los vasos internos , que combatan valerosa-
mente la inflamacion que parece sobreviene , que resistan con la
mayor vehemencia à la putrefaccion que amenaza , que por cual-
quiera via evacuen el humor viroso , y últimamente que tengan
virtudes opuestas á los diferentes efectos que producè el veneno
de diversas especies de serpientes. El abate Fontana, en su exce-
lente obra sobre el veneno de la vívora europea , anuncia , fun-
dado en experimentos directos , que la potasa caustica , conoci-
da en las boticas con el nombre de piedra de cauterio , es un
poderoso antidoto que obra desorganizando aquel veneno. Si
pudiéramos asegurar que este mortal licor , fuese de cualquier
serpiente que fuese , tenia la misma afinidad química con aquel
alcalí , podríamos mirario como un remedio universal , y el pri-
mero que debia aplicarse en tales accidentes , pero la oscuridad
que nos rodea acerca de la naturaleza del veneno de diversas
sierpes impide generalizar su aplicacion .
Otro motivo que tambien se opone al uso de este remedio es
la dificultad de conseguirlo de pronto en los montes y aldeas ca-
si desiertas de las tierras calientes , donde son mas frecuentes
las mordeduras de culebra y sus funestos efectos ' . No se halla
este inconveniente en la quina roja (cinchona oblonguifolia.
Mut. ) que nace espontáneamente en aquellos montes , y que , se-

1 La lejia concentrada que se extrae de la ceniza , y es comun en las casas de


campo, sobre todo en las tierras calientes en que suelen presentarse los casos
de mordeduras de serpientes, es un sustituto de la potasa çaústica, puesto que
es el carbonato de potasa mas ó ménos acuoso , y deberia aplicarse á falta de
amoniaco. A.
SEMANARIO. 97

gun me parece , podria aplicarse para ocurrir á muchas de las


indicaciones arriba apuntadas. En efecto , no sé en qué consiste
que, entre tanto millar de plantas como se usan para curar el
veneno de las serpientes, no se emplee la quina roja, la cual , se-
gun observaciones del inmortal Mutis ' , posee en supremo grado
la virtud antipútrida , es un poderoso tónico , astringente y fe-
brífugo ; de suerte que, tanto interior como exteriormente admi-
nistrada , parece deberia producir los mas felices efectos . Pero
todavía la experiencia , único oráculo que en estas materias debe
creerse , no ha confirmado esta conjetura mia , y así merece mé-
nos confianza que los otros remedios populares que en algun
modo estan sancionados por aquella gran maestra , y solo falta
que se aclaren los casos y circunstancias en que son conve-
nientes.
De la falta de este discernimiento , y de la cuasi total ignoran-
cia de los efectos que causa el veneno de cada especie de cule-
bras , resulta la multitud de antídotos con frecuencia impotentes ,
y sin embargo tan celebrados en diversas poblaciones ; y tam-
bien se deduce la necesidad que hay de que muchas personas
inteligentes tomen à su cargo esta materia , la examinen con es-
crupulosa imparcialidad , y fijen la opinion pública sobre el mo-
do de ocurrir á los accidentes que ocasionan estos venenos , para
que así se disminuya el número de víctimas que perecen por fal-
ta de verdadero auxilio . Deseando contribuir á tan laudable ob
jeto , aunque con la desconfianza de mis propias luces y talento ,
me he determinado á trabajar en la solucion de este importante
problema ; y para que las personas que quieran cooperar al
mismo fin encuentren á lo ménos trazado el camino que han de
seguir , daré , despues de algunas reflexiones propias , el plan de
observaciones que me propongo hacer en este asunto , siempre
que las circunstancias me permitan trabajar en un proyecto tan
filantrópico.
Para salir de tanta duda , y poder dar un socorro seguro á los

1 Este célebre naturalista, honor y lustre del suelo bogotano , no contento


con haber descubierto en las inmediaciones de esta capital de Santa Fé de Bogotá
el celebrado específico de la quina , distinguió y determinó cuatro especics de
Cinchona, todas oficinales , y asignó á cada una , en su Quinología, sus virtudes
características y sobresalientes, con la madurez y acierto que brillan en todas
sus obras
7
98 SEMANARIO.

desgraciados que sean mordidos de culebra , parece que, á lo mé-


nos en cada una de las especies mas conocidas y comunes , de-
ben hacerse las observaciones siguientes.
1. Examinar la estructura de su boca , para cerciorarse si la
cualidad venenosa se manifiesta siempre en los colmillos huecos
y bolsas adyacentes . Todos los naturalistas convienen en que las
serpientes que carecen de estos órganos no son venenosas . Sin
embargo, entre las corales que he observado , hay una que, por la
belleza y variedad de su colorido , he llamado coluber nitidissimus,
la cual está privada de tales colmillos , tiene en la quijada supe-
rior dos órdenes de dientes fijos , y su cabeza está cubierta de
nueve escamas colocadas en cuatro filas y de figura distinta que
las del cuerpo ; y no obstante todo esto , cuantos campesinos la
vieron me aseguraron que daba una pronta muerte su morde-
dura ; pero yo no he logrado confirmar esta asercion con obser-
vaciones propias. 2. En las serpientes que resulten venenosas ,
experimentar la actividad y efectos de su veneno sobre varios
animales de distintos tamaños y clases ; anotando con escrupu-
losidad todos los fenómenos que presenten , y observando si
estos son análogos con la digestion del animal envenenador .
3. Conocidos los efectos de cada veneno , ensayar si podrian
introducirse en la medicina , bien sea para destruir algunas enfer-
medades , ó bien para combatir el veneno de una serpiente con el
de otra. 4. Cerciorados del veneno por las anteriores observacio-
nes, privar á la culebra sucesivamente de los colmillos huecos y
de las bolsitas adyacentes, y variar esta operacion en distintos
individuos, anotando los efectos que en todos estos casos pro-
duce la mordedura en varios animales . 5. Examinar con mucho
cuidado distintas culebras de una misma especie, procurando
que sean de diversas edades y sexos, y practicándolo en épocas ,
estaciones y demas circunstancias variables , para reconocer si
siempre estan provistas del mismo veneno , y si en alguna cir-
cunstancia, tal como la de estar hambrientas, varía su cantidad
ó su intensidad . 6. Hacer un análisis químico del licor venenoso ,
y procurar por su medio reconocer su naturaleza , composi-
cion y diferencias en distintas especies . 7. Recoger porcion con-
siderable de los contravenenos que vulgarmente se aplican , y
ensayar su eficacia, bien sea curando con ellos á los animales
SEMANARIO. 99

mordidos, o bien mezclándolos con el veneno, y observando si


lo descomponen ó desorganizan , ó lo privan de su virtud dele-
térea. 8. Como entre los contravenenos el que mas se preco-
niza es el Guaco , se deben hacer con él todos los experimentos
posibles , y averiguar el modo como obra, y si es cierto que
llega á tanto su virtud, que preserva de mordeduras y cura à
priori. En caso de tener algun fundamento estas aserciones , se
debe examinar si se pierde ó disminuye la virtud de esta planta
cuando está seca, y si se podrá administrar su extracto sólido
con igual éxito que su decoccion fresca ó su zumo . 9. Descu-
brir qué cantidad de veneno es suficiente para matar á un ani-
mal de cada órden , si de un solo mordizco puede introducirlo
la serpiente, y si guarda su actividad alguna proporcion con el
tamaño del sugeto que lo recibe , y del que lo da . 10. Observar
si es cierta la opinion vulgar que hay culebras que de tal
modo aturden á los animales que quieren devorar, que los ha-
cen venir á su boca ; y si este fenómeno debe atribuirse á su
aliento pestilencial , à la brillantez de sus ojos ó á algun artificio
que para ello empleen ; ó si mas bien puede pensarse que los
animales que así se entregan al enemigo que los aguarda esta-
ban ya mordidos, y que su aturdimiento viene del veneno que eir-
cula en sus venas. 11. Calcular la cantidad del veneno que cada
especie de serpiente tiene en los receptáculos de aquel licor, y la
variacion que se note segun la edad, sexo ó tamaño del reptil, y
las influencias atmosféricas. 12. Observar con mucha atencion si
las culebras venenosas presentan algun carácter externo que
manifieste esta propiedad . Para tal discernimiento dan por señales
los naturalistas el número , disposicion y figura de las escamas
capitales ( que cubren la cabeza ), y el de las maxilares (que cu-
bren las quijadas ) , el doble ó simple órden de dientes en la
quijada superior , y últimamente la presencia ó ausencia de
los colmillos huecos y movedizos. Las primeras de estas seña-
les está visto que son equívocas en algunos casos , y por lo
mismo que estan sujetas á error ; y contra las segundas está la
opinion de nuestros campesinos , que en materia tan importante
no debe despreciarse sin un maduro exámen. 13. Averiguar si
la naturaleza dió a las culebras el veneno únicamente para de-
100 SEMANARIO .
fenderse y matar á su enemigo, ó si, como yo lo sospecho, es
un suplemento para ayudarles á digerir los alimentos en lugar
de la masticacion, que no pueden practicar por la estructura de
sus dientes, la cual se la impide . Tres medios me ocurren para
hacer esta averiguacion el primero es el de examinar si el
hambre da mas actividad al veneno y la saciedad se la des-
truye, y si el furor produce los mismos efectos ; el segundo es
facilitar á una culebra hambrienta el que se engulia un pájaro
ú otro animal, y despues darle muerte , para ver si el animal en-
gullido da muestras de haber sido envenenado ; y el tercero , por
analogía, es ensayar la baba y suco gástrico de las culebras que
no son venenosas , para ver si manifiesta la cualidad deletérea del
licor venenoso de las otras . Si se pudiera conservar la vida de una
serpiente venenosa, despues de haberla privado de sus colmillos
huecos y bolsas adyacentes, el estado de su digestion podria dar
mucha luz sobre la materia.
Bien conozco la mucha dificultad que hay, no solo para com-
pletar este cúmulo de observaciones en todas las especies de ser-
pientes, sino tambien en una única que cualquiera se proponga
por objeto de sus indagaciones ; pero esta dificultad no debe
servir de obstáculo para que los curiosos emprendan en sus res-
pectivas provincias esta especie de trabajo , pues, aun cuando sola-
mente logren distinguir con alguna seguridad las serpientes
venenosas de las que no lo son , ó consigan determinar con cer-
teza el mejor antídoto para la mordedura de la que mas abunde ,
bastará esto para que cualquier hombre sensato se crea recom-
pensado de sus tareas , por haber hecho este distinguido servicio
á la patria. Pero aun hay mas, guardando cierta uniformidad
en el orden de observar, es probable que las indagaciones de
unos completen los descubrimientos de otros , y por tanto que,
las tareas reunidas de todos aclaren la historia natural de nues-
tras serpientes . Por ejemplo , puede muy bien suceder que
mientras uno se ocupe en determinar la composicion química
del veneno de la Taya rabona, otro tenga la fortuna de descubrir
suverdadero antidoto , y comprobarlo con repetidos experimentos.
Pero de nada servirian todos estos trabajos reunidos, si nos
contentaramos con denominar los objetos con aquellos nombres
SEMANARIO. 101

que se les dan en cada provincia , y no indicáramos los caracte-


res distintivos de cada especie de serpiente. Este seria el modo
de confundir y embrollar todas nuestras observaciones , y que
sucediera con ellas lo que ha sucedido con las de los historiado-
res que nos han precedido , tales como Gumilla , Acosta , etc. , en
los cuales se hallan noticias muy curiosas sobre varios objetos
de nuestra historia natural , pero en muchos casos es poco mé-
nos que imposible adivinar los objetos de que trataron , porque
en lugar de dar señas capaces de distinguirlos, se contentaron
con indicarlos con el nombre provincial, el cual unas veces re-
presenta diversas cosas en distintos lugares, y otras sirve de
expresion genérica que abraza muchas cosas diversisimas, y úl
timamente otras vemos que se dan muchos nombres distintos á
una misma cosa.
Para evitar este escollo y lograr que en todo tiempo se pueda
conocer cuales fueron los objetos sometidos à nuestro exámen ,
no nos queda recurso mas seguro que el de clasificarlos y coor-
dinarlos conforme al método inventado por los naturalistas .
Este, segun se expresa Lineo, es el hilo de Ariadna que nos
guia en el laberinto del inmenso número de producciones natu-
rales, y repartiéndolas en grupos bien determinados por caracte-
res sobresalientes, nos evita el fastidioso trabajo de pasar á
todas revista, cuando queremos ocuparnos en algunas por sepa-
rado . Así es que , al contemplar los animales, se hace una gran
separacion de ellos, poniendo á un lado los que tienen columna
vertebral , y á otro los que carecen de ella. Los primeros se sub-
dividen por la propiedad de tener la sangre caliente , ó fria, y
estos últimos se distinguen por los órganos de la respiracion ,
que en unos son pulmones, y en otros bronquios . Las serpientes
son de aquellos animales que, provistos de una columna verte-
bral, tienen la sangre fria, y respiran por pulmones, y se distin-
guen de todos los de su clase por el notabilísimo carácter de
carecer de miembros motores, de suerte que , para trasladarse de
un lugar á otro, no tienen mas recurso que el de arrastrar su
cuerpo, y de aquí les ha venido el nombre de serpientes , del
verbo latino serpere.
Este órden, ó familia , que Cuvier distingue dando á sus indivi-
duos el nombre de ofidianos , se distribuye en ocho géneros bien
102 SEMANARIO .

caracterizados por la figura de las escamas que cubren la parte


inferior del cuerpo .
1º Los unos (coluber) lo tienen cubierto con una fila de láminas,
4
ó chapetas escamosas que ocupan todo el ancho del cuerpo , y
comenzando desde el cuello van á terminar en el ano . Desde
aquí donde principia la cola se notan dos filas de chapetas mas
pequeñas que van hasta la extremidad posterior. Por el número
de unas y otras chapetas distinguen los naturalistas las especies
de este género, atendiendo á que sus otros atributos son muy
variables . Pero como tambien lo es este número , el célebre La-
cepede aconseja que , para evitar equivocaciones , se junten varios,
tales como son el número de aquellas chapetas, la longitud total
del cuerpo y la de la cola, la presencia ó ausencia de los dardos
venenosos, la figura y disposicion de las escamas de la cabeza y
de la espalda, el color y particularidades de la conformacion ex-
terna ; y que de la reunion de todos ellos se forme el carácter
específico . Muchas especies de este género estan provistas de ve-
neno, y se les da el nombre de vívoras, porque casi todas ellas
son vivíparas, á causa de que sus huevos se empollan antes de
salir del vientre de la madre .
2º En otras serpientes (boa) se nota que tanto la parte inferior
del cuerpo como la de la cola estan cubiertas de una sola fila de
chapetas semicirculares . Por lo general las especies de este gé-
nero carecen de veneno ; pero hay algunas de tan desmesurado
tamaño y fuerza, que son capaces de combatir cuerpo á cuerpo
con el hombre , vencerlo y sepultarlo en su espacioso vientre.
Los mismos caracteres que se adoptan para distinguir las espe-
cies del género coluber, sirven tambien para las del boa.
30 Hay otras serpientes (crotalus) que como los boas tienen cu-
bierto de una sola fila de chapetas el cuerpo y la cola ; pero esta
se termina por una serie de piezas cónicas de sustancia escamosa,
ensartadas unas en otras, conservando su mobilidad, de suerte
que al moverse la serpiente hacen cierto ruido , que se ha com-
parado al de un cascabel, y por eso se les ha dado ese nombre.
Todas las especies de este género , por desgracia muy comunes
en nuestros territorios, estan provistas de un veneno atroz que

1 Lineo llama á las grandes Escudos y á las chicas , Escuditos.


SEMANARIO. 103

en pocas horas da muerte, y se determinan del mismo modo que


las de los géneros anteriores.
4º Otras (anguis) tienen tanto la parte superior como la inferior
del cuerpo cubiertas de escamas chicas dispuestas como las tejas
en un tejado . Frecuentemente tienen la cola tan gruesa como la
cabeza, y la falta de chapetas anchas en el vientre les permite
moverse casi con igual facilidad para atras y para adelante .
Por lo general sus especies son inocentes, y se distinguen del
mismo modo que las de los géneros anteriores, á excepcion
de que, á falta de las grandes chapetas, se cuentan las filas
de escamas chicas que cubren la parte inferior del cuerpo y de
la cola.
5º Se conocen con el nombre de amfisbena aquellas cuyo
cuerpo es de un mismo grueso por todas partes y está cubierto
de anillos escamosos completos . Como la cola es del mismo
grueso que la cabeza , y por otra parte las serpientes de este gé-
nero se mueven con la misma facilidad hácia adelante y hácia
atras, muchos han creido que tienen dos cabezas , una en cada
extremo, y las han llamado culebras de dos cabezas , llenando
su historia de otras mil patrañas semejantes, tales como la de
que, cortadas en dos partes, se buscan mutuamente las dos cabe-
zas, y juntándose por la cortadura se suelda esta inmediatamente ,
y queda la serpiente en un instante restituida á su antigua inte-
gridad . Las pocas especies de este género , descritas por los natu-
ralistas, carecen de veneno, y se distinguen por el número de
anillos escamosos que las cubren , y por los demas caracteres de
que se hizo mencion en el género coluber.
6º Despues de estas serpientes, siguen otras (cecilia) bien dis-
tintas de todas las demas por el carácter sobresaliente de tener
todo el cuerpo desnudo de escamas, á falta de las cuales se cuen-
tan, para distinguir las especies , ciertos dobleces , ó arrugas late-
rales que forma su piel, tanto en el cuerpo como en la cola . Las
pocas especies que se conocen de este género no son venenosas,
sino, antes bien, á una que hay con abundancia en nuestro
territorio, y vulgarmente llaman tatacua, se le atribuyen mu-
chas virtudes medicinales , de cuya certeza no puedo hablar, por
no haberse presentado la ocasion de experimentarlas.
7° Una especie de serpiente que se halla en Jáva y ha sido
104 SEMANARIO.
descrita por Hornstedt , forma el sétimo género (acrocordon), cuyo
carácter distintivo es tener todo el cuerpo y cola cubiertos de
pequeños tubérculos , ó verrugas. Esta especie no es venenosa,
y á falta de otras, todavía no han construido los naturalistas el
carácter específico que ha de diferenciarlas. ¿ La verrugosa de la
provincia del Chocó , de cuyo veneno me han contado cosas pro-
digiosas, y de que todavía no he logrado ver un individuo , cor-
responderá á este género ?
80 Brugniere, de la Sociedad real de Monpeller, publicó la des-
cripcion de una serpiente (angaha) que descubrió en Madagas-
car, y que forma el octavo y último género de este órden de
reptiles , por tener el vientre cubierto de chapetas escamosas , las
que, alargándose à medida que se alejan de la cabeza , terminan
por formar anillos completos , y la punta de la cola está cubierta ,
por encima y por debajo , de escamas chicas como las que se no-
tan en el género anguis . La única especie que se conoce de este
género , está provista de colmillos venenosos.
Tales son los géneros en que se divide el órden de los ofi-
dianos, y tales los caracteres que se han adoptado para distin-
guirlos y separar las especies que comprenden, cuya sencillez
y uniformidad facilitan en extremo la observacion y el discerni-
miento de cualquier serpiente que se examine .
Aquellos que quieran trabajar con fruto en el estudio de estos
animales, deben , en cada individuo que se les presente , despues
de expresar el nombre vulgar que se le da en la provincia de
su residencia , anotar escrupulosamente el número y figura de
las cubiertas escamosas que tiene debajo del cuerpo y cola ; el
tamaño de la cabeza, cuerpo y cola , cada uno por separado ; la
presencia ó ausencia de los colmillos venenosos , y la figura y
disposicion de las escamas capitales, maxilares y dorsales ; y el
colorido y demas particularidades de la conformacion externa ,
para que, por estos caracteres , se pueda venir en conocimiento
del género y especie de aquel individuo .
Si resulta que era venenoso y se han logrado hacer algunas
observaciones sobre su ponzoña , debe explicarse su cantidad y
actividad , los efectos que produce en varios animales de distin-
tas clases , la diferencia que induzca la edad, sexo y demas cir-
cunstancias variables del animal envenenador ; y últimamente
SEMANARIO. 105

los remedios mas poderosos que se emplean para combatir al


veneno , y el modo como obran¹ . En este punto debe proce-
derse con mucho tiento para no incurrir en la falta de dar como
verdaderos antídotos muchas drogas que no tienen mas mé-
rito que haberlas adoptado sin el menor discernimiento los
charlatanes.
Para completar la historia de cada especie de serpiente, de-
ben indagarse las particularidades siguientes : Hasta qué grado
de calor ó frio resiste cada una voluntariamente ; su modo de
unirse para el coito ; su multiplicacion por huevos que se em-
pollan dentro ó fuera del cuerpo de la madre ; cuantos huevos
en cada postura , unidos ó separados , y qué consecuencias
pueden deducirse de este carácter ; el tiempo de la muda del
pellejo ; si esta influye en la actividad del veneno , en el número
de las escamas inferiores , ó en la intensidad y disposicion de
los colores ; arbitrios para estorbar ó á lo menos disminuir la
multiplicacion de las serpientes venenosas ; si es verdad que el
glúten que lubrica sus escamas inferiores es remedio eficaz
para curar los cotos ; y por último las costumbres y modo de
vivir de cada especie.
Nada dejará que desear sobre la materia el que á todas las
noticias que acabamos de expresar , agregue un fiel dibujo ,
que manifieste la figura y colorido de la sierpe , ó que mas bien
diseque un individuo para que su esqueleto acompañe à la des-
cripcion. Para hacer esta operacion , no se necesitan ni gastos
ni mucha destreza, pues no consiste en otra cosa mas que en
volver al reves la piel de la culebra, haciendo salir el cuerpo por
la apertura de la boca . Para este efecto , se hace con la punta de
una navaja bien afilada una incision circular dentro de la boca
del reptil, de modo que corresponda á la articulacion de la co-
lumna vertebral, ó espinazo , con la cabeza, y luego que se ha
logrado separar todas las carnes que adhieren á la piel, se em-
puja el cuerpo hácia fuera , volviendo la cabeza hácia atras . Pero,

1 D. José Quintana Navarro, vecino de Ocaña, me ha comunicado una receta


con la cual asegura que Casimiro Tellez ha curado 250 personas mordidas por
diversas especies de serpientes. Luego que se verifique su utilidad , y se deter-
minen científicamente las plantas de que se compone, procuraré que se pu-
blique.
106 SEMANARIO.

en las sierpes venenosas, se ha de evitar con mucho cuidado el


hincarse en la mano alguno de sus colmillos, al practicar esta
operacion ; pues tal accidente puede producir los mismos efec-
tos que la mordedura de aquella culebra. Luego que en virtud
de esta manipulacion sale fuera de la piel el tronco superior
del cuerpo , se agarra este con la mano izquierda , y se tira há-
cia sí, mientras que la derecha , aferrada de la cabeza, hace es-
fuerzo para volver al reves el pellejo , á manera del que se saca
una calceta . De este modo se logra desollar enteramente al ani-
mal, sacando todo el cuerpo por la boca . Algunas veces se difi-
culta esta operacion à causa de que el vientre, repleto de ali-
mentos ó cargado de huevos , tiene demasiado volúmen para
caber por la boca sin despedazarla . En este caso es preciso
romper las membranas que contienen aquellas, y sacarlas se-
paradamente con unas pinzas ó con los dedos, y al instante
desaparece el obstáculo que impedia' la diseccion . Pero si la
dificultad proviene de ser realmente el cuerpo demasiado
grueso para caber por la boca, entonces se varía la operacion,
haciendo encima del espinazo una pequeña incision , bastante
para introducir por ella los dedos , y, separando las carnes de
la piel, tirar hacia fuera el cuerpo, cortarlo en dos partes , y
seguir tirando de cada una por separado , hasta dejar limpio y
vuelto al reves el pellejo . Cortado el cuerpo , se vuelve al derecho
la piel y se le hace una costura curiosa en la incision . Luego
que de cualquiera de estos dos modos se ha despojado al ani-
mal , se extiende bien la piel y se suspende en el aire sujetán-
dola con un gancho que agarre la mandibula , de modo que
quede la boca hácia arriba y abierta , para rellenarla de arena
muy fina y seca , que ocupe exactamente el lugar del cuerpo , y ,
sin desfigurar su forma, estorbe el encogimiento al tiempo de
la desecacion. Despues de estar bien rellena , se le cierra y tapa
la boca con una cinta que se le ata , y quitándola de la ante-
rior situacion, se pone á secar sobre una mesa con la precau-
cion de dar al animal la actitud que se quiera , mientras que la
piel está todavía flexible. Una vez endurecida esta y seca , se
extrae la arena, y en su lugar se meten algodones empapados
en aguardiente alcanforado ó en espíritu de trementina, para
preservarla de que la corroan los insectos ; y á fin de que el
SEMANARIO . 107

aire no amortice enteramente su colorido , se le da por encima


una capa de barniz trasparente, que puede hacerse de la resina
que nos viene de los llanos de Casanare con el nombre de
algarrobo, disuelta en aceite de trementina, ó mas bien en el
canime. Un poco de práctica en estas manipulaciones dará la
mayor destreza, y á poca costa facilitará á los curiosos muchos
objetos raros con que adornar sus gabinetes .
Este es el método que practican los naturalistas para la di-
seccion de las serpientes , y con él concluye esta memoria, en
que, sin extenderme demasiado , he procurado recoger todo lo
concerniente al estudio de aquellos reptiles , y he propuesto el
plan de observaciones que deben seguirse para examinar sus
venenos, asegurarse de sus verdaderos antídotos , y aclarar su
historia natural . En todo ello he tenido por guia los autores de
mas nota que escribieron sobre la materia, y lo poco que doy
de mi propio caudal , ó está apoyado en la experiencia, ó auto-
rizado con la deposicion unánime de muchos hombres veraces ,
ó últimamente anunciado como simple conjetura. Pero no de-
jaré la pluma de la mano sin hacer una saludable advertencia á
nuestros campesinos, y es, que está experimentado que las ser-
pientes rarísima vez acometen al hombre, si no han sido provoca-
das por alguna voluntaria ó impensada injuria , y por otro lado , que
naturalmente escogen para su residencia los lugares fangosos,
cubiertos y sombríos. Así pues seria muy fácil disminuir las tres
cuartas partes de accidentes desgraciados que ocasiona su ve-
neno, con sola la precaucion de tener las casas ó chozas aseadas
y limpias, tanto en lo interior como en lo exterior, en donde
se deben quitar los arbustos , yerbas y piedras que pueden ser-
vir de guarida á las serpientes, y, dando corriente á las aguas,
evitar que se hagan lodasales. Cuando se trate de montear en
parajes en que abundan aquellos reptiles, el cuidado de envol-
verse los pies y piernas con unos trapos gruesos que abul-
ten, y ponerse el ordinario calzado que llamamos quimbas, im-
pedirá que, aun pisando à una serpiente, alcance esta á intro-
ducir su mortal colmillo . ¿Quien creerá que , siendo tan inminente
el riesgo y tan sencillas las precauciones, sean poquísimos los
que las practican ? La mayor parte de las desgracias ocasiona-
das por las culebras son justo castigo del desaseo y abandono .
108 SEMANARIO .

Quæso, ne hæc legentes, quoniam ex his spernunt multa , etiam


relata fastidio damnent, cum in contemplatione naturæ nihil possit
videri supervacuum . Plin . lib . XI , cap . 2 .

Señores Redactores del Semanario.

Muy señores mios ; Convencido como lo estoy de que es una


obligacion peculiar al hombre propender por los medios que le
sean posibles à la ilustracion de sus semejantes , resolvi en el
momento que leí la nota puesta en el Papel N. 1 que Vms .
publican con el título de Semanario , cumplir con ella . En su
virtud , remito á Vms. la adjunta libranza pagadera á la vista ,
de cien pesos, á fin de que ellos sirvan á completar el número
de suscripciones que faltasen para la continuacion del expre-
sado Papel. Y si cuando esta llegue à manos de Vms . se hubiese
logrado, siempre quiero que se dedique à premiar al autor de
alguna composicion útil , para lo cual por Vms. mismos se seña-
lará el asunto sobre que debe recaer, siendo igualmente los
jueces de su adjudicacion.
¡ Ojalá que mis luces fuesen capaces , así como son grandes
mis deseos, de ayudar á Vms. al trabajo utilísimo que han pro-
puesto sostener en bien del reino entero , y cuyo primer rasgo
promete la obra mas completa en su clase y que honrará sus au-
tores ! Conténtome pues con ser uno de sus elogiadores y el
mas afectísimo servidor de Vms . Q. B. S. M.
JOSÉ CASAMAYOR .
Cartagena, 30 de enero de 1808 .

Por la carta antecedente queda impuesto el público de las


intenciones generosas y patrióticas de su autor D. José Casa-
mayor. Deseosos nosotros de llenar la benéfica disposicion de
su oferta ( sin embargo de no estar cubierta la suscripcion ) ,
destinamos los cien pesos de ella para premiar la mejor memoria
que ilustre la cuestion siguiente .
¿Cual es la produccion propia de nuestro clima que se deba cultivar
con preferencia á las demas , y cual la produccion extranjera que
nos interesa connaturalizar en nuestro suelo?
SEMANARIO. 109

Las Memorias deberán estar en nuestro poder el 1 de enero


de 1809. Las que llegaren despues de aquella época no tendrán
lugar en el concurso ; aunque sí en nuestra estimacion , para
publicarlas si lo mereciesen . Deben venir á estilo académico , es
decir, en un pliego cerrado la Memoria anónima , y en otro el
nombre de su autor, teniendo este por sobre escrito el mote ó
epígrafe que se haya elegido para la Memoria . Se dirigirán fran-
cas de porte á D. Diego Martin Tanco . El resultado de nuestro
juicio, que formaremos con la mayor circunspeccion , se publi-
cará en nuestro Semanario . La Memoria premiada se imprimirá
entera , previo su exámen por el señor censor en la parte que le
corresponde ; y las demas que contengan noticias ó pensamien-
tos interesantes, las extractaremos para que el público no ca-
rezca de su utilidad . Santa Fé , 13 de mayo de 1808 .

Diego Martin Tanco . - - Francisco José de Caldas.

Observacion del Eclipse total de luna del 9 de Mayo de 1808 , hecha


en el Observatorio astronómico de Santa Fé de Bogota , por D.
Francisco José de Caldas.

Las nubes no permitieron observar el principio de la inmer-


sion , ni la entrada en la sombra de los lugares de la luna . Casi
al concluirse esta se descubrió el cielo , y determinamos el mo-
mento de la inmersion total. El color de la luna era en partes
naranjado, en otras rojizo , y en otras mas profunda la oscuri-
dad. El barómetro se sostuvo á 248,5 ; el termómetro interior
á 11,5º ; el exterior á 8,6º ; y el higrómetro de Saussure á
89,0 °. Se mantuvo descubierto todo el tiempo de la oscuri-
dad , y se pudo determinar el principio de la emersion y pocos
puntos mas . Despues se cubrió y no se volvió á ver la luna.
Tiempo verdadero . Almanaque comun. Error del Almanaque.
Inmersion total. 13 58 40 14 07 00 8 20
Principio de la emer. 15 31 36 15 40 00 8 24
Grimaldus, sale. 15 34 06
Princip, Mare. humor. 15 38 32
Galileus, sale, 15 42 31
110 SEMANARIO.

El dia 10 de mayo de 1808 , estando la region de Júpiter des-


cubierta , con un velo lijero que no impedia ver las bandas ni
los satélites con la mayor claridad , manteniéndose el barómet.
á 248, 2º, el térm . interior á 10 , 5º , el ext . á 8 , 4º , y el higróm .
á 87° , se verificó la inmersion del 1er satélite á 15,10º, 50,97º,
de tiempo verdadero para el meridiano de nuestro Observatorio.
Observacion de confianza.
Todas las observaciones se han hecho con el mayor cuidado ,
y se han revisto los cálculos . Se ha usado de un acromático de
Dollond de 3 pies , de un cuarto de círculo de Bird de 14 pulgadas
de radio, y de un péndulo astronómico de Graham.

Señor D. Diego Martin Tanco ;

La Memoria adjunta impondrá á Vm. de los fundamentos que


tuve para decir en mi discurso sobre el estado de la geografía,
etc. , que se podia observar, y aun tocar, el influjo del clima Ꭹ
de los alimentos sobre la constitucion física del hombre, sobre
su carácter, sus virtudes y sus vicios .
Queda como siempre su mejor amigo ,
FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS .
Santa Fé, y mayo 10 de 1808.

DEL INFLUJO DEL CLIMA

SOBRE LOS SERES ORGANIZADOS ,

POR D. FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS ,


individuo meritorio de la Expedicion botánica de Santa Fé de Bogotá ,
y encargado del Observatorio astronómico de esta capital.

Cuando escribí el rasgo que se ha censurado en el núm . 8 de


nuestro Semanario, tenia bien presentes las razones en que se
fundan Saint Pierre¹ y los filósofos que no quieren reconocer

1 Etudes de la nature, tom. 2 , pág. 335 y siguientes.


SEMANARIO. 111

el influjo del clima sobre el hombre. Habia tambien reflexio-


nado maduramente los fundamentos sobre que se apoya el sen-
timiento contrario . El resultado de estas meditaciones fué que
en esta , como en todas las disputas , los partidarios han tocado
en los extremos. Los unos nada conceden al clima ; los otros le
dan un imperio ilimitado . El hombre para los primeros es un
ser invariable , un animal que no cede à los ardores de la Libia,
ni á los hielos eternos del Norte, que , siempre el mismo , triunfa
de la latitud y de los elementos . Para los segundos es el juguete
del calor y del frio : su posicion geográfica decide de su suerte ;
diez grados mas en termómetro alteran su moral , le hacen vir-
tuoso ó le cubren de delitos .
Nosotros, huyendo de estas extremidades que condena la ra-
zon, nos guardaremos bien de decir con los primeros que son
indiferentes el clima y los alimentos para el hombre : que el amor en
todos los paises es una zona tórrida para el corazon humano ‘ ; que
el calor y el frio, que un cielo nebuloso y melancólico , como uno
bello , despejado y sereno, obran del mismo modo sobre nuestro ser;
y con los segundos , que el primero de todos los imperios es el im-
perio del clima ; que la embriaguez , la sensibilidad, y el amor estan
en razon inversa de la latitud ; que en el norte está confinado el va-
lor; que acercándonos al mediodia parece que nos alejamos de la
moral misma; que hay climas en que lofísico tiene tal fuerza, que la
moral casi nada puede; que el clima es el que ha prescrito los límites
de la religion de Jesucristo y de Mahoma , etc. 2. Deponiendo todo
espíritu de partido y toda autoridad , examinaremos con la sonda
en la mano, y siempre guiados por la antorcha de la observa--
cion , cual es el poder del clima , y hasta donde llega su imperio
sobre los seres organizados . La autoridad , la simple autoridad,
desnuda de apoyos, no tiene ninguna fuerza en esta materia.
Mis rodillas no se doblan delante de ningun filósofo . Que hable
Newton ó el Caribe ; que Saint Pierre halle armonías en todas
las producciones de la naturaleza ; que Buffon saque á à la tierra
de la masa del sol ; que Montesquieu no vea sino el clima en las
virtudes , en las leyes , en la religion y en el gobierno ; poco
importa si la razon y la experiencia no lo confirman . Estas son
1 Saint Pierre, en el lugar citado .
2 Montesquieu , espíritu de las leyes.
112 SEMANARIO.

mi luz , estas mi apoyo en materias naturales , como el Código


sagrado lo es de mi fé y de mis esperanzas .
Fijemos nuestras ideas por definiciones exactas antes de in-
ternarnos en materia tan importante. Evitemos de este modo
dudas , confusion , interpretaciones voluntarias ó adversas . Ex-
plicar el sentido en que se toman las palabras, determinar bien
su significado, es ir por el atajo á la verdad , es suprimir obstá-
culos y disputas interminables , tan perjudiciales como inútiles .
Por clima entiendo, no solamente el grado de calor y frio de
cada region , sino tambien la carga eléctrica , la cantidad de
oxígeno , la presion atmosférica , la abundancia de rios y de la-
gos, la disposicion de las montañas, las selvas y los pastos , el
grado de poblacion ó los desiertos , los vientos , las lluvias , el
trueno, las nieblas, la humedad , etc. La fuerza de todos estos
agentes poderosos de la naturaleza sobre los seres vivientes
combinados de todos modos y en proporciones diferentes , es lo
que llamo influjo del clima.
Las materias que el hombre saca del reino animal y vegetal, uni-
das á las bebidas ardientes ó deliciosas, la facilidad ó lentitud de
asimilarlas por la digestion , los buenos ó malos humores que pro-
ducen , en fin todo lo que puede perfeccionar ó degradar , dismi-
nuir o aumentar al animal , es lo que llamo influjo de los alimentos.
La robustez ó la debilidad de los órganos , el diferente grado
de irritabilidad del sistema muscular, y de sensibilidad en el ner-
vioso, el estado de los sólidos y de los flúidos , la abundancia ,
escasez y consistencia de estos , la mas o menos libre circula-
cion , en fin el estado de las funciones animales , llamo constitu-
cion física del hombre.
El hombre es un compuesto de dos sustancias esencialmente
diferentes : de un puñado de polvo que le arrastra sobre la tierra
y le confunde con los brutos , y de aquel soplo divino que le
eleva y le pone al frente de la creacion . Estas dos partes están
íntimamente unidas, y no puede padecer la una sin envolver en
su desgracia á la otra . Una fiebre , un exceso de debilidad en su

1 No ignoro que esta palabra en geografía tiene un sentido bien diferente


del que le damos aquí. El geógrafo entiende por clima una zona de nuestro
globo encerrada entre dos paralelos en que la duracion del dia se aumenta
30' con relacion á la del ecuador : hay tambien climas de meses .
SEMANARIO. 113

cuerpo, pone en delirio á su espiritu : un golpe de fortuna adver-


sa, una contencion violenta de sus potencias extingue el apetito ,
agría el alimento , y altera todas las funciones de la máquina.
El cuerpo del hombre, como el de todos los animales , está
sujeto á todas las leyes de la materia pesa , se mueve y se
divide ; el calor lo dilata , el frio lo contrae ; se humedece , se
seca, en una palabra , recibe las impresiones de todos los cuerpos
que lo rodean . Cuando su parte material sufre alguna alteracion ,
su espíritu participa de ella. Si es evidente que el calor, el frio ,
la electricidad , la presion atmosférica y todo lo que constituye
el clima, hace impresiones profundas sobre el cuerpo del hom-
bre, es tambien evidente que las hace sobre su espíritu : obrando
sobre su espíritu , obra sobre sus potencias ; obrando sobre sus
potencias , obra sobre sus inclinaciones, y por consiguiente, so-
bre sus virtudes y sobre sus vicios .
He aquí como el clima influye sobre la constitucion fisica del
hombre, sobre su carácter y sobre su moral : he aquí como
contribuye á sus virtudes y á sus crímenes. Reconocer la in-
fluencia del clima , tocarla en todos los seres organizados que
pueblan nuestro globo , decir que la Nueva Granada presenta
puntos ventajosos para observarla , que aquí basta recorrer 10 á
14 leguas para ver los hielos de los paises setentrionales y los
ardores del Senegal, ¿ es afirmar que la moral , que las nociones
de lo justo y de lo injusto , grabadas profundamente por una
mano invisible en nuestros corazones pueden ser trastorna-
das por el clima ? ¿ En qué lugar de mi discurso he dicho que
el clima tiene tanto influjo sobre el hombre, que le quite la
libertad en sus acciones ? El clima influye , es verdad ; pero au-
mentando ó disminuyendo solamente los estímulos de la má-
quina , quedando siempre nuestra voluntad libre para abrazar el
bien ó el mal. La virtud ó el vicio siempre serán el resultado de
nuestra eleccion en todas las temperaturas y en todas las lati-
tudes. Demasiado sé que los principios de la justicia son eternos ,
que ninguna convencion, ningun ejemplo , ningun influjo los pue-
den alterar. Sé tambien que para justificarnos no bastan la educa-
cion y los ejemplos ; es necesaria la Gracia . Pero un profano no
puede entrar en el Santuario , y esta materia, digna de Bossuet
y de Pascal , es demasiado sublime , y está fuera de mi alcance.
8
114 SEMANARIO .

Si el clima hace impresiones sobre los seres vivientes , los


alimentos las hacen mas profundas . Estas materias destinadas á
reparar las pérdidas y para aumentar el volúmen del cuerpo en
el tiempo de su desarrollo , que , por medio de la digestion , chi-
lificacion , etc . , vienen á constituir una parte de nuestro ser, ¿ qué
influjo tan inmediato y poderoso no deben tener sobre nuestros
órganos y sobre todas las funciones animales ? La sangre , el
flúido nervioso y todos los humores se renuevan y se forman
de los alimentos. Los crasos y aceitosos deben dar productos
bien diferentes de los lijeros y poco sustanciosos . ¿ Qué efectos
tan decisivos, qué trastornos tan palpables no ocasionan el vino
y las bebidas fermentadas, no solo sobre la parte material , sino
tambien sobre la razon misma ' ? Pregunto : se puede tocar el
influjo de los alimentos ? Esto es lo que nos dicta la razon en

1 En la carta que se inserta en la pág. 49 , hay dos párrafos que encierran


contradicciones, y el último es contra producentem . En el primero dice su au-
tor que es indiferente para lo uno (el bien) y para lo otro (el mal) la influen-
cia del clima y de los alimentos . Al párrafo siguiente, y sin completarse diez
líneas, dice : yo convengo que el calor y el frio en sumo grado tienen influencia
sobre las pasiones del hombre. Luego la influencia del clima no es indiferente,
y obra sobre las pasiones . Las pasiones no son otra cosa que los estímulos vio-
lentos que sentimos por la posesion de un objeto : si este es honesto, la pasion
es noble ; si por el contrario se opone á la razon , es un vício. Luego, si el calor
y el frio influyen sobre nuestras pasiones, influyen tambien sobre nuestros vi-
cios y sobre nuestras virtudes. ¿ He dicho yo otra cosa en la cláusula que se
me ha censurado ?
En los dias mas ardientes de la canícula, dice el autor de esta carta, como
en los mas frios del invierno, son los en que se cometen por los hombres los
mayores y mas frecuentes delitos . Yo saco solamente estas consecuencias : lue-
go el calor y el frio nos hacen cometer grandes delitos ; luego el clima no es
indiferente para el bien y para el mal.
Se acaba de decir que el calor y el frio nos hacen cometer grandes delitos ,
y en la pág. 51 se afirma que el calor no obra sobre nosotros, porque las mu-
jeres de Cartagena no paren antes de los nueve meses. Yo responderia que el
calor de la sangre, el calor interno del cuerpo , y por consiguiente del flúido
en que nada el feto , tiene en todos los paises , en todas las latitudes y en todas
las circunstancias posibles , 32º del termómetro de Reaumur . « Así es que se es-
>> tablece (dice Mr. de Lavoisier) aquella temperatura casi constante de 32° (ter-
» mómetro de Reaumur), que muchos cuadrúpedos y que el hombre princi-
>> palmente conservan en cualquiera circunstancia en que se hallen . Elem . de
» química , t. 2, p . 209, edic. franc. » : por consiguiente no hay razon para ace-
lerar el parto. Es necesario distinguir el calor animal del atmosférico : sino ,
se incurre en equivocaciones y se sacan consecuencias erróneas. Por otra par
te, ¿ estamos seguros que no se acelera el parto en nuestros climas ardientes ?
¿ Se han hecho observaciones exactas sobre este punto interesante ? Yo quisie-
ra que no se admitiese este hecho como incontestable, y que se sujetase á un
exámen riguroso. Por ahora solo pregunto : ¿ los niños de los lugares calientes
SEMANARIO. 115

general : analizemos por separado todos los agentes que consti-


tuyen el clima.

no hablan, no caminan antes que los niños de los lugares frios ? Pero el influjo
del clima sobre la educacion se va á tratar por uno de nuestros compañeros
(D. Francisco Antonio de Ulloa) con la extension y profundidad que exige la
materia.
Yo me habia contentado con decir que el clima influye sobre nuestra consti-
tucion, sobre nuestros vicios y sobre nuestras virtudes. El autor de la carta
da un paso mas adelante, asegura que aquellas mismas estaciones de calor
y defrio no influyen sobre las pasiones del hombre sino obrando mas sobre su
moral que sobre su fisico ; y confiesa que esta proposicion tiene el aire de pa-
radoja : lo es en efecto.
Cuanto se asegura sobre la influencia del clima con relacion al gobierno no
creo que se dirija contra mí, porque en ' mi Discurso no he dicho que el clima
ha formado las monarquías ni las repúblicas. Este punto lo debe contestar el
autor del Espíritu de las leyes. Yo solo advierto que en la época en que se es-
cribió esta carta ( 10 de febrero) ya no existian las repúblicas de Holanda, Po-
lonia y Venecia. Sobre la inglesa no faltaria que decir.
La isla Celebes está situada bajo del ecuador mismo ; sus habitantes no tie-
nen por carácter ese valor intrépido que se pondera ; lo reciben por poco
tiempo del opio. He aquí lo que dice de esta isla y de sus moradores el autor
de los Establecimientos ultramarinos . « Esta isla, cuyo diámetro tiene cerca
» de 130 leguas , es muy habitable , aunque situada en medio de la zona tór-
>> rida, porque templan sus calores abundantes lluvias y vientos frescos . Son
>> sus habitantes los mas valientes del Asia meridional : es furioso el primer
>> choque, pero una resistencia de dos horas hace suceder un total abatimien-
» to á su extraño ímpetu . Sin duda que entonces la embriaguez del opio , única
>> causa de aquel terrible espíritu , se disipa despues de haber fatigado sus fuer-
» zas con aquel ardor, que mas parece tiene algo de frenesí. Malo de Luque,
>> t. 1, pág. 247. »
Con preguntar si las tórtolas de Rusia son ménos amorosas que las del
Asia, ¿ se satisface á los hechos que nos conserva la historia, hechos que tras-
tornaron todos los imperios é hicieron mudar de faz al universo ? ¿ De dónde
eran esos Godos, esos Hunos , etc. que se tragaron al mayor de todos los impe-
rios, al imperio romano, estos Romanos tan guerreros que habian sujetado la
tierra ? ¿Las tóértolas de Rusia han confiado el secreto de que son tan amoro-
sas como las del Asia ? Por lo que mira al oso blanco yo responderé en su lugar.
Los Griegos han mudado de carácter bajo del mismo clima : luego el clima
no influye sobre el hombre : este es el argumento de la pág. 53. Despues ha-
remos ver, en el artículo Selvas , la poca solidez de este raciocinio.
En lo restante de esta carta se habla mucho del influjo de la sangre. Bien pu-
diera decir mil cosas sobre este punto : por ejemplo, ¿ porqué vemos familias
en quienes el observador ménos atento nota rasgos característicos que las dis-
tinguen de un pueblo ? ¿ Porqué en unas es larga la nariz, en otras son los
ojos garzos, en estas las cejas pobladas y unidas, y en aquellas la barba dema-
siado pobre ó abundante ? Mas, hay familias en quienes domina una misma
enfermedad : familias de sordos, familias de miopes , familias en quienes á cier-
ta edad flaquea el juicio. Pero lo que debe admirar mas , es que conocemos fa-
milias en que reina la lascivia , la embriaguez , la glotonería, el juego, etc.
Como yo no he dicho nada sobre este punto en mi discurso , creo que no estoy
en la obligacion de responder.
Se aglomeran ejemplos de la historia romana para hacer ver que hay hijos
generosos de padres avaros , y padres virtuosos con hijos criminales. La con-
116 SEMANARIO .

Calor y frio.

Cuando recorremos la superficie del globo admiramos la varie-


dad y los extremos á que llega la temperatura en sus diferentes
puntos . Aquí reina una primavera que nada puede alterar ; allí,
frios rigurosos , ó hielos eternos ; mas allá , ardores insoportables :
en unas partes domina la inconstancia y el capricho : golpes de un
sol sufocante son seguidos de las escarchas ¹ ; en otras , siempre
mesuradas, siempre regladas las estaciones, se suceden sin alte-
racion el verdor, las llamas, los frutos y las nieves . Si compara-
mos las extremidades, veremos con asombro que es preciso recor-
rer casi toda la escala del termómetro para indicar la temperatura
de la zona tórrida y de la zona glacial . No se puede oir sin horror
que en Yeniseik desciende este instrumento á 70° bajo de la conge-
lacion , y que en Africa, cerca de la equinoccial , sube á 70° sobre el
mismo término. Distan mas entre si estas dos temperaturas que
el hielo y el calor del agua hirviendo , que constituyen los extre-
mos del termómetro de Reaumur . Una barra de hierro que
se trasportase del ecuador á Yeniseik sufriria una contraccion
sensible en todas sus dimensiones . ¿ Cuanto debe haber sufrido
el hombre, este ser delicado y flexible, en temperaturas tan di-
secuencia es que la sangre no influye. La poca solidez de este modo de racio-
cinar se puede hacer ver con argumentos á la inversa. Por ejemplo : Domingo
Cassini fué uno de los mayores astrónomos ; su hijo Juan Jacobo Cassini , un
célebre astrónomo ; su nieto César Francisco Cassini de Thury fué un astró-
nomo acreditado ; su biznieto Juan Domingo, conde de Cassini , fué un buen
astrónomo luego la sangre de los Cassinis era una sangre que influia astro-
nomía, ó mas bien, era una sangre astronómica. Lo mismo podria decir de la
sangre botánica de la familia de Jussieu, de la sangre analítica de los Bernou-
llis, y sin salir de casa , de la sangre jurispérita de los Covarrubias .
En fin, se concluye de todo que el clima no nos determina á obrar el bien ó
el mal es decir, que se persuade una cosa bien diferente de lo que he dicho
en mi discurso.
1 << Tenemos, dice Mr. Rush, caracterizando el clima de la Pensilvania, la hu-
» medad de la Gran-Bretaña en primavera, el calor del Africa en estío, la tem-
» peratura de Italia en junio, el cielo de Egipto en otoño , el frio y las nieves de
» la Noruega y las escarchas de Holanda durante el invierno ; las tempesta-
>» des, en cierto grado, de las Indias occidentales, y los vientos variables de la
» Gran-Bretaña en todos los meses del año….. El clima de la Pensilvania no tie-
>> ne mas que un solo rasgo característico , esto es la inconstancia; y se le pue-
» de aplicar el verso de Ovidio : et tantum constans in levitate sua. Brissot.
>> t. 2, carta 29. »
2 Lugar de la Siberia, por 58° de latitud boreal. Aquí vió Mr. de Lisle el ter-
mómetro á 70° bajo la congelacion.
SEMANARIO. 117

ferentes ? Los hombres de la Nubia, del Senegal y de Guinea , en


nada se parecen al Lapon , al Groenlando , al Samoyedo y al Ton-
gus. Los primeros, bajo de un clima abrasador, cercados de de-
siertos de arena caldeada , respirando un aire inflamado por
los rayos solares, han sufrido tales alteraciones en la piel, en el
pelo, en la estatura , en la nariz, en los labios, y hasta en el
olor de sus cuerpos , que cuesta dificultad persuadirse que
tienen un mismo orígen con los habitantes de las extremidades
árcticas de los continentes. En estas regiones hiperbóreas, el
hombre, oprimido bajo del imperio destructor de un frio extre-
mado , sobre montañas de hielo en que se apoya la bruma si-
lenciosa y melancólica, tiene disminuida la nariz, dilatados los
párpados y la boca : las proporciones y la belleza han huido lé-
jos de estos lugares horrorosos ; en fin, la armazon huesosa ' , estas
partes centrales y sólidas del cuerpo , han disminuido su lon-
gitud y variado en sus proporciones . Estas enormes diferencias,
estos caracteres distintivos de los pueblos que habitan las ex-

1 El instinto, la docilidad y, en una palabra, el carácter de todos los anima-


les depende de las dimensiones y de la capacidad de su cráneo y de su cele-
bro. El hombre mismo está sujeto á esta ley general de la naturaleza . La in-
teligencia, la profundidad, las miras vastas y las ciencias, como la estupidez,
y la barbarie ; el amor, la humanidad , la paz, las virtudes todas, como el odio,
la venganza y todos los vicios , tienen relaciones constantes con el cráneo y
con el rostro. Una bóveda espaciosa, un celebro dilatado bajo de ella, una
frente elevada y prominente, y un ángulofacial que se acerque á los 90°, anun-
cian grandes talentos, el calor de Homero y la profundidad de Newton.Por el
contrario, una frente angosta y comprimida hácia atras, un celebro pequeño ,
un cráneo estrecho , y un ángulo facial agudo son los indicios mas seguros
de la pequeñez de las ideas y de la limitacion. El ángulofacial, el ángulo de
Camper, tan célebre entre los naturalistas , reune casi todas las cualidades mo-
rales é intelectuales del individuo . Se forma de una línea que corta longitudi-
nalmente en dos partes el plano que pasa por los agujeros auditivos externos,
y por el borde inferior de las narices ; y de otra que corre desde los dientes
incisivos superiores, hasta lo mas prominente de la frente. Cuando este ángu-
lo crece, crecen todos los órganos destinados á poner en ejercicio la inteligen-
cia y la razon ; cuando disminuye, disminuyen tambien estas facultades. El
Europeo tiene 85º y el Africano 70°. ¡ Qué diferencia entre estas dos razas del
género humano ! Las artes, las ciencias, la humanidad , el imperio de la tierra
es el patrimonio de la primera ; la estolidez, la barbarie, y la ignorancia son
las dotes de la segunda. El clima que ha formado este ángulo importante, el
clima que ha dilatado ó comprimido el cráneo, ha tambien dilatado y compri-
mido las facultades del alma y la moral. Véase á Cuvier (Leçons d'Anatomie
comparée), y no se dudará del imperio del clima sobre la armazon huesosa de
nuestro cuerpo , y de los asombrosos efectos de sus dimensiones sobre la cons-
titucion física del hombre, sobre sus virtudes y sus vicios.
118 SEMANARIO .

tremidades de nuestro globo , no son sino los productos del calor


y del frio , productos reconocidos por los filósofos de todas las
edades , y confirmados por la experiencia ; productos que, va-
riando enteramente la constitucion fisica del hombre, han va-
riado sus gustos , sus deseos , sus usos , sus costumbres y sus pa-
siones . ¡ Qué diferentes son la vida y las inclinaciones del Lapon
de las del negro del Senegal ! Aquel , bajo de tiendas formadas de
pieles, vegeta las noches dilatadas de su invierno , alumbrado á
la triste luz de una lámpara . Su bebida es el aceite de ballena y
el agua ; el pescado, la carne cruda de sus renos y de sus osos ,
las cortezas de abedul y de pino, son sus alimentos . Cubierto
de los despojos de los animales del norte, atraviesa sobre patines
grandes espacios , con una intrepidez y con una velocidad asom-
brosas. Nacido para las fatigas, no conoce otra ocupacion que
la caza de las zorras , de las martas, de los armiños y de los
linces. Sin religion, sin principios , sin moral, es supersticioso ,
grosero y sin pudor. Ofrece al extranjero su mujer, y se cree
feliz si usa de ella . « Pueblo abyecto , sin mas costumbres que
» las suficientes para hacerle digno del menosprecio ; » raza
infame, degenerada , y circunscrita en los hielos polares .
El Africano de la vecindad del ecuador , sano , bien propor-
cionado , vive desnudo bajo de chozas miserables . Simple , sin
talentos, solo se ocupa con los objetos presentes. Las imperio-
sas necesidades de la naturaleza son seguidas sin moderacion y
sin freno. Lascivo hasta la brutalidad , se entrega sin reserva
al comercio de las mujeres. Estas , tal vez mas licenciosas , ha-
cen de rameras sin rubor y sin remordimientos . Ocioso , apénas
conoce las comodidades de la vida , á pesar de poseer un pais
fértil, apacible, cubierto de árboles y cortado de rios por todas
partes. Bajo de un cielo inflamado , agota la sustancia de su
cuerpo por el sudor y por la transpiracion . Sus dias son cortos ;
á los 40 ó 50 años ha tocado con la senectud . Aquí idólatra , allí
con una mezcla confusa de prácticas supersticiosas, paganas,
del Alcoran, y algunas veces tambien del Evangelio , pasa sus
dias en el seno de la pereza y de la ignorancia . Vengativo, cruel,
zeloso con sus compatriotas, permite al Europeo el uso de su
mujer y de sus hijas. Name, plátano, maiz, he aquí el objeto de
1 Buffon , t . 5 , pág. traduc. east.
SEMANARIO. 119

sus trabajos y el producto de su miserable agricultura. Unas


veces mañoso , otras feliz, vence al tigre, al leon y al elefante
mismo .
Despues de estos cuadros demasiado imperfectos , pero ver-
daderos, yo haria al autor de la Carta estas preguntas : ¿ Porqué
el Africano del ecuador es perezoso, y el hombre del norte infa-
tigable en la carrera y en la caza ? ¿ Porqué este , fecundo sin ser
ardiente , no conoce los zelos , cuando aquel, voluptuoso, las-
civo, apenas queda saciado con la sangre de su rival ? ¿ Porqué
el uno, pequeño , deforme , aceitunado, vestido ; y el otro , regular
en sus facciones, con un talle hermoso, desafía al ébano en ne-
grura? ¿Porqué ninguna señal de la religion en el norte, y al-
gunas semillas en el ecuador ? Pero no es tiempo de sacar con-
secuencias volvamos á tomar nuestro objeto .
Cuando en los desiertos ardientes del ecuador , en las selvas
del Africa y del Asia, en el fango periódico del Nilo y al pié de
las orgullosas pirámides , no respiran y se mueven sino el co-
codrilo, el tigre, el leon, la pantera, esas enormes masas de ma-
teria viviente, el rinoceronte , el elefante ; en las Laponias y mas
allá del círculo polar, solo se ven pequeños animales : el reno ,
el lince , la zorra y los armiños son los pobladores de las
extremidades boreales. El hipopótamo del Niger jamas habitó
las orillas del Oby ; la marta de Siberia no se ha visto en el
Senegal ; y el dromedario nunca ha hollado la nieve . ¿ Quien

1 Los despojos de los animales que hallamos sepultados en todas las zonas
de nuestro globo no tienen ninguna relacion con el clima, ni con la latitud . En
la Siberia se encuentran frecuentemente huesos y cráneos de elefantes, y tal
vez de ese desmesurado Mamhut que ha desaparecido de la superficie de la
tierra. Bien sabidos son los esfuerzos que hizo Pedro el Grande para recoger
los huesos de este animal esparcidos en las provincias de su imperio . En Pro-
venza, en Francia, se ha encontrado el esqueleto de nuestra danta (Tapirus)
que se creia por los naturalistas propio del Nuevo Continente. Petersberg en
Flandes está lleno de despojos de caimanes, que solo habitan en la zona tór-
rida, ó en las cercanías del trópico. Las cuevas de Gailenteuth en el Margra-
viado de Bareuth, abundan en huesos de tigre. En Buenos-Ayres se ha desen-
terrado el esqueleto de un perezoso colosal . En Méjico , y en el norte de la
América se hallan tambien estos despojos. En la vecindad de esta capital, en la
esplanada de Bogotá , cerca de Suacha, tenemos huesos de elefantes carnívo-
ros, segun Humboldt. Yo he visto y sacado muchos desmedidos de la jurisdic-
cion de Timaná, en las cabeceras del Magdalena. D. Manuel Maria Arboleda,
amigo de las ciencias y de los sabios, remitió á Quito al mismo Humboldt una
caja llena de estos huesos . Yo he poseido muelas prodigiosamente grandes, y
actualmente se puede ver una monstruosa en poder de D. Manuel del Socorro,
120 SEMANARIO .

ha confinado las grandes especies dentro de los Trópicos ?


¿Quien ha puesto barreras al tigre siempre intrépido y siem-
pre sediento de sangre , para no avanzar sus conquistas sobre
los vivientes de la zona glacial? Yo veo que el calor y el frio
son los que han repartido á todos los animales sobre la tierra ;
que los grados del termómetro deciden de su destino y de su
patria , y haciendo perecer á unos y vivificando á otros, han
señalado límites que nadie puede alterar.
Bien puede el lujo de los reyes juntar en sus vivares los ani-
males de todas las regiones ; bien pueden agotar todos los re-
cursos del arte y del poder : el elefante no dará jamas comba-
tes sangrientos en Rusia , ni el reno prestará sus servicios en
Ceylan . Es verdad que hay animales privilegiados , que , mas
flexibles que los otros , pueden sobrellevar los grandes frios
de la Siberia y los calores de la vecindad del trópico . Tales son
el lobo, el oso y la zorra . Pero, sujetos á las leyes del clima,
varían en el color y en el tamaño, como varía la altura del
termómetro. El lobo , por ejemplo , unas veces negro, otras
blanco , aquí pajizo , allá pardo . ¡ Qué diversidad de colores en
las pieles de la zorra y en las del oso terrestre ! Mas lo que
debe fijar nuestra atencion no son las impresiones exterio-
res , no los matices de los colores en su pelo , son sí los há-

bibliotecario de esta capital. Tambien se han encontrado cerca de Ibarra . Pe-


ro ninguno mas curioso que un colmillo de verdadero marfil , de figura cóni-
ca y de un pié de largo, que D. Juan de Larrea, vecino de Quito , y celoso por
el progreso de las ciencias, remitió á Humboldt á Guayaquil. Se halló en la
Concepcion, hacienda del corregimiento de Ibarra, á orillas del rio Mira , por
0° 38′ 10" de latitud boreal, y á 1493 varas sobre el nivel del mar, segun mis
observaciones. ¿ Qué debemos pensar de estos despojos arrojados á la casuali-
dad, sin atencion al nivel, á la latitud y al clima ? ¿ Habrá variado la tempe-
ratura de nuestro planeta en la serie de los siglos ? ¿ Habrá existido una época
en que la Siberia haya tenido el calor del Indostan ? ¿ El eje de este inmenso
globo habrá variado hasta producir estos fenómenos asombrosos ? ¿ Alguna
revolucion general habrá arrojado los cadáveres de los elefantes, de la danta
y del tigre desde el corazon del Asia y del Africa hasta las extremidades del
globo? La misma catástrofe habrá lanzado del seno de las llanuras ardientes
del Orinoco y Amazonas los esqueletos enormes de elefantes carnívoros á la ci-
ma de los Andes ? ¿ Estas reliquias serán como lo ha pensado un sabio y pia-
doso naturalista (Mr. Pluche), las medallas que atestigüen , en todas las edades,
á todas las generaciones y en todos los lugares , la célebre revolucion que nos
ha descrito el legislador de los Hebreos , como un efecto de la diestra venga-
dora del Criador contra los crímenes espantosos de los hombres ? Esta es mi
opinion.
SEMANARIO. 121

bitos internos que constituyen el carácter esencial y distintivo


de su especie. La fuerza, el valor, la rabia , la sangre y la carni-
cería, parece que son las dotes de los que viven en la zona ar-
diente. Estas terribles calidades se disminuyen con el calor,
se templan y se equilibran con el clima. En aquellos paises
afortunados , que, igualmente distantes de los hielos y de las
llamas, gozan de la mas dulce temperatura, los animales que
allí habitan han suavizado su carácter, y han cedido á las be-
nignas impresiones del clima . ¿ Qué es la ferocidad del lobo
Europeo comparada con la índole sanguinaria del tigre de
Bengala¹? ¿ Qué es la onza y el leon americano á la frente
de los animales que llevan el mismo nombre en el antiguo con-
tinente? No por esto se imagine que la crueldad disminuye
en razon inversa de la latitud . En el norte, como en el ecua-
dor, hay guerras, desolacion y muertes . El oso blanco, la hiena
y el lince devastan sobre la nieve, como la pantera y el tigre
sobre las arenas abrasadoras de la Libia. En la naturaleza los
extremos se acercan y se tocan en muchos puntos 2 , y los terri-
1 « El lobo, que, en nuestra zona templada, es quizá el animal mas feroz , no
>> es, ni con mucho, tan cruel como el tigre, la pantera y el leon de la zona
>> tórrida, ni como el oso blanco, el lobo cerval (Lince) y la hiena de la zona
» helada. » Buffon, t. 9, pág. 123, traduc. cast.
2 Si el autor de la carta hubiera tenido presentes estos principios, no ha-
bría preguntado si los tigres del Asia son menos feroces que los osos blancos
de la Nueva Zembla. Buffon, que seguramente sabia mas Historia Natural que
Saint Pierre, asegura que el oso blanco del norte es feroz ; pero no saca la
consecuencia de que el clima no influye. Por el contrario hace ver que la
naturaleza ha hecho el clima para las especies , y las especies para el clima,
como tambien el clima para las propiedades y las propiedades para el clima.
Este modo sólido, filosófico y profundo de ver y de apreciar las producciones
de la naturaleza es digno del Plinio de la Francia, y bien diferente del de
Saint-Pierre. ¿ Quien le ha dicho á este literato que el frio extingue el furor ?
¿ Qué relacion hay entre las nieves polares y el carácter cruel de los animales,
para concluir que el clima no influye porque el oso blanco es feroz? Este modo
de pensar jamas hará honor al sensible y virtuoso autor de Virginia. ¡ Ojalá
que, contenido entre los límites que le prescribian sus luces y su profesion, no
hubiera llevado su hoz á devastar el fecundo campo de las ciencias! D'Alembert
quiso geometrizar en el Parnaso, y ahora Saint- Pierre quiere hacer poemas,
hallar armonías , crear sistemas, y trastornar los principios de las severas
ciencias. Siempre singular, siempre seductor por los encantos del estilo, siem-
pre amigo de lo raro , asienta proposiciones falsas, extravagantes y atrevidas.
Que el influjo del clima es desconocido, que el norte tiene densos bosques,
que las efusiones polares forman las corrientes y las mareas, que la tierra no es
esférica, no elipsoíde levantada al ecuador, sino oblonga y elevada hácia los po-
los : tales son las extravagancias que he encontrado en lo poco que he leido de
este literato amigo de la singularidad , ¡ Con qué firmeza , con qué aire de con-
122 SEMANARIO .

bles efectos de un frio riguroso tienen mucha analogía con los


que produce el fuego . Nosotros volveremos bien presto á recor-
dar este principio luminoso.
Si parece cierto que los animales se han hecho para el clima
y el clima para los animales , las plantas estan igualmente suje-
tas à las leyes imperiosas del calor y del frio. La Arabia, Ceylan,
Mogol, China, Amboyna, Sumatra , Borneo, todas las regiones
tórridas del antiguo mundo, producen aromas, bálsamos , vene-
nos, todas las calidades excesivas del imperio de Flora . Aquí ,
al lado del oro , del topacio y del diamante , nace la canela , el
clavo, la nuez moscada , el alcanfor ; aquí, al lado del aspid¹ y
del dragon, nace el acibar, el opio y la mandragora. Las pro-
ducciones de los bosques del oriente participan de las calida-
des del clima. Aquí todo es excesivo , porque el calor de estas
regiones tiene tambien esta misma calidad . En el norte el
vencimiento y de razon asegura, y á su parecer demuestra, la prolongacion
de nuestro planeta hácia los polos ! Sin entrar en discusiones profundas
sobre este objeto interesante y sublime, discusiones fuera del alcance del
comun de nuestros lectores, del plan del Semanario, y propias para una memo-
ria sobre la figura de la tierra , nos contentaremos con hacer ver la ignorancia,
no digo de los primeros elementos de geometría, sino de la historia literaria
de su nacion y de su siglo . Sobre la fé, dice, de Maupertuis y de La Condamine
se declararon las academias y la Europa entera , por la figura de la tierra ele-
vada al ecuador y depresa á los polos. Todos los que han saludado las cien-
cias saben que Newton y Huygens, así que supieron que el péndulo , ajustado
al tiempo medio en Paris, retardaba su movimiento en la vecindad del ecuador
y lo aceleraba en el polo, decidieron que nuestro planeta era elevado al ecua-
dor. Cassini , el gran Cassini , suscitó dudas sobre esta determinacion hecha
por los genios mas grandes que jamas tuvieron las ciencias. La Francia la pri-
mera, la Inglaterra, España, Alemania, la cabeza de la Iglesia y todo el mundo
sabio se puso en movimiento para decidir el gran problema. Los héroes de la
astronomía se derramaron sobre la superficie del globo en las nieves del
Norte, en el ecuador, en el nuevo y en el antiguo mundo se midió , y se ob-
servaron las estrellas. El resultado de tantas fatigas fué coronar de glo-
ria á Newton , y olvidar para siempre los principios de Cassini . La tierra
fué reconocida por un esferóide depreso á los polos y elevado al ecuador.
Entonces vió la Europa las obras sublimes é inmortales de Cassini de Thury,
Bouguer, Boscovich , Juan , de La Condamine, Maupertuis, la Caille, etc. Pre-
gunto : las autoridades de estos grandes hombres, unida á la de los primeros
geómetras de la Europa es la fe sola de Maupertuis y de La Condamine ? Este
Saint-Pierre que ha hallado tantas armonías, ¿ como no vió la que existe en-
tre la figura de la tierra y la de los demas planetas ? Cuando se busca lo raro y
lo maravilloso solo se vé su pasion.
1 No hablo aquí del aspid de Europa sino del aspid de los Antiguos que
Lineo llama coluber vipera , y Lacepede vívora de Egipto. Esta es la ser-
piente que sirvió á Cleopatra para darse la muerte y evitar la vergüenza de
servir en el triunfo de su vencedor.
SEMANARIO. 123

reno, el alce, estos pacíficos habitadores de los hielos, no pa-


cen , no ven nacer bajo de sus pies , sino la zarza , los musgos
y el enebro . Las selvas sombrías, los árboles enormes , esa ri-
queza, esa profusion de materia vegetante , los festones, las bó-
vedas suspensas en el aire por los troncos colosales de las
palmas, ese verdor , esa variedad , esa frescura estan reservados
para climas mas afortunados y dichosos.
Que el globo ruede bajo de nuestros pies ; que nos presente
sucesivamente su superficie unas veces cubierta de ciudades
soberbias, y otras de vastas soledades ; aquí arenas estériles
en donde nada respira y en donde se han extinguido el verdor
y la vida ; allí selvas espesas habitadas de fieras ; prados risue-
ños y bosques olorosos , seguidos de fangos, de lagunas y de
tierras anegadizas ; hombres negros , hombres blancos, hombres
aceitunados , y todos los tintes de la piel ; hombres gigantes-
cos , hombres enanos y todas las escalas ; pueblos cultos, fami-
lias salvajes, dispersas, sin moral , sin religion , sin principios ;
pueblos sedentarios , pueblos errantes ; hombres vestidos, y to-
dos los caprichos de una imaginacion extravagante ; pueblos
desnudos, aquí feroces, crueles , lascivos , allí humanos y hospi-
talarios ; grandes masas organizadas en el ecuador, unos ani-
males afectando los hielos y las cimas de las montañas, otros
los valles y las aguas en esta sucesion rápida de objetos tan
numerosos y tan varios , veo que unos animales y unas plantas
ocupan esta region y desaparecen en aquella, y que ninguno
de los seres vivientes ha extendido su existencia á todos los
puntos del globo . Solo el hombre , esta criatura afortunada ,
se ha multiplicado maravillosamente y ha llevado su imperio
á todos las ángulos de la tierra . En el ecuador y en el polo, en
la zona inflamada y en la glacial , en el antiguo como en el
nuevo mundo , ha hecho sentir la superioridad de su ser á todos
los vivientes. Libre , señor , independiente, todo lo ha subyu-
gado , todo lo ha hecho servir à la propagacion de su especie.
Luchando siempre con los rigores del calor y del frio , ha puesto
barreras, que , si han disminuido sus furores, no los han podido
extinguir, y el hombre , dominador de cuanto lo rodea , no ha
podido sustraerse del imperio del clima. Negro bajo de la
linea , aceitunado en Mauritania y en Egipto, moreno en Ita-
124 SEMANARIO .

lia, blanco en Alemania, en Dinamarca, en Prusia, vuelve á


ver oscurecer su piel en la Laponia , en la Nueva Zembla
y en todos los paises setentrionales de los continentes . El
color de su tez tiene relaciones constantes con la latitud. Si no
aumenta en blancura mas allá del círculo polar, ya sabemos
que los extremos se tocan ; sabemos que los productos del gran
frio se parecen á los del gran calor. Si se hallan excepciones á
esta ley general , conocemos las causas locales que las produ-
cen ¹. Para juzgar de las obras de la naturaleza es preciso ele-
1 Por ejemplo : en el Nuevo Continente no se ha hallado bajo de la línea un
hombre negro. Todos los Indios de Amazonas , todos los de Quito y de Esme-
raldas son bronceados . Pero hay mas. Que esten en la zona tórrida, que vivan
en el trópico ó en el círculo polar, en todas partes afecta el Nuevo Continente
el color rojizo, ó de cobre. ¿ Porqué el calor que hace negros en la Nubia, no
los forma en la Guayana y en el Brasil ? ¿ Porqué en Méjico no son aceituna-
dos como en Egipto, y en el Canadá, blancos como en Prusia ?
Cuando solo se atiende á la latitud, cuando se mira á la naturaleza por partes
y en pequeño , cuando no se cuenta con todos sus recursos y con todos sus
agentes, entonces escapa la ley , no se ven sino contradicciones , se la calumnia
y se sacan consecuencias monstruosas . En lugar de pintarla, se la degrada , y
en lugar de conocerla mejor , se derraman tinieblas sobre su frente augusta .
Que se cuente con el diámetro estrecho de la América, que se cuente con la in-
mensidad de nuestros Andes , con los bosques interminables , con esa vegeta-
cion vigorosa, con los rios enormes que la atraviesan por todas partes, con los
lagos, con los mares que la circundan , con las lluvias copiosas, con las nubes
que las producen ; que se cuente con nuestros meteoros eléctricos, con los
vientos , etc.: entonces se verá que la piel del hombre debe tomar el color que
ha tomado ; entonces se reconocerá la ley general , y no se formarán censuras
inmaturas que no pueden producir sino el arrepentimiento. Que se lea la sabia
Memoria del abate Nauton (Diario de Física , set. 1781 ), que se lea á Buffon
(Hist. nat., t. 5), que se consulte á su ilustre continuador Mr. de Lacepede
(en todas sus obras y en especial el Discurso sobre las diferentes razas), que se
profundizen estos escritos , y que despues se pronuncie. Estoy bien seguro que
entonces no se me preguntará porqué las tórtolas de Rusia son menos amo-
rosas que las del Asia.
Es verdad que el color del indígena de la Nueva Granada es el del cobre ; pe-
ro sube y baja, se oscurece y se aclara con relacion al nivel, al calor, al clima,
á las ocupaciones y al modo de vivir. Los Indios de las costas del Sur son mu-
cho mas oscuros que los de los flancos de la cordillera. Los Noánamas, por
ejemplo, son de un rojo tostado, y los del Chilcal son casi blancos. Mr. Bou-
guer observó lo mismo : he aquí lo que dice este astrónomo : « Hay apariencia
» que ellos (los Indios de la cordillera de Quito) no son diferentes de nosotros
» sino porque viven en un clima muy diferente del nuestro. Esto es lo que á
» la larga ha producido excesos tan señalados. A lo menos estoy cierto que su
>> color, que se acerca al del cobre, no es sino una diferencia pasajera indepen-
» diente de la pintura ( seguramente del achiote), y que no obstante se cree co-
» munimente que les es propio. He tenido ocasion de observar que los que vi-
» ven inmediatamente al pié de la cordillera, al lado de Occidente, ó al lado del
» mar del Sur, son casi tan blancos como nosotros. Estos no están expuestos
>> como los otros á un viento violento y continuo ; al contrario pasan sus dias
SEMANARIO. 125

varse, es necesario reunir las relaciones mas distantes , es in-


dispensable generalizar los hechos y mirarla de una ojeada
toda entera.
Entonces desaparecen los obstáculos y las contradicciones ,
se vé la ley general y se le arranca el secreto á la naturaleza .
¡ Que pocos son los genios capaces de esta sublimidad ! Buffon ,
Lacepede , Daubenton .... he aquí los hombres privilegiados á
quienes se han abierto las puertas del santuario. Estos genios
extraordinarios nos dicen que el color de la piel en el hombre
es efecto del calor y del frio, y que sigue las leyes invariables
de la latitud y del clima . Nauton , que ha seguido de cerca los
pasos de estos héroes , consigna una memoria sabia en los Ana-
les de las Ciencias ¹ . Allí hace ver la verdad y la extension de las
leyes que acabamos de anunciar . No entraré en pormenores ,
ni disolveré las dificultades que pueden oponer la obstinacion y
la ignorancia ; no me acordaré de los sistemas ni de los delirios
de esos físicos que , no pudiendo salir del estrecho círculo de sus
ideas ni sobrellevar el peso inmenso de la naturaleza , solo la
han visto por un tubo muy estrecho . Yo convido á los enemi-
gos del clima á que consulten los monumentos inmortales que
acabo de citar ; à que, desnudándose de las ideas estrechas de
esos físicos que han degradado á la naturaleza, la vean en
» en un pais en donde reina una calma perfecta, que el menor soplo jamas ha
interrumpido. La cordillera los pone al abrigo del viento continuo del Orien-
» te, que debe pasar sobre sus cabezas á una legua de distancia. Si nos apar-
>> tamos de la cordillera avanzando hácia la costa, ya no observamos lo mismo :
>> el viento comienza á sentirse en estos lugares, y los Indios toman el color
» del cobre. Es verdad que si el encarne de los primeros no los distingue de
»> nosotros , la falta de barba, de pelo en el pecho y en los otros lugares del
>> cuerpo, y sobre todo su larga cabellera los caracteriza bien. Siempre tienen
» el pelo largo, lacio y muy fuerte. Pero si se admite que su color, que es tan
» diferente de la tinta del nuestro , proviene de la temperatura del clima, ó de
» la grande accion del aire, á la que favorece la falta del vestido, parece que
>> se puede sospechar que los otros accidentes dependen, poco mas ó menos,
>> de las mismas causas. » (Voyage au Pérou , pág . 101 y 102).
Hay un pueblo de mediana extension en la vecindad de Otavalo, al pié de la
montaña nevada de Cotacache, cuyo nombre tiene. Todos los Indios de este
lugar pasan sus dias en ocupaciones bien diferentes de las de sus vecinos.
Mientras que estos aran, siembran y conducen sus rebaños , los de Cotacache
hilan, tejen y bordan á la sombra y en el reposo. La piel de estos es blanca, y
la de aquellos rojiza.
1 Diario de Física , set. 1781. Aquí hallará el filósofo cuanto necesite sobre
el color de las diferentes razas esparcidas sobre la tierra ; y hechos que nada
le dejarán que desear.
126 SEMANARIO .

grande , en toda su plenitud y en toda su augusta majestad .


Tal vez reconciliados con ella , confesarán que el clima tiene un
imperio mas grande de lo que se habian imaginado . Si un mo-
narca poderoso reuniese en su corte un Negro, un Lapon , un
Quimio, un Persa , un Chino, un Parisiense, un Hotentote, un
Patagon y un Calmuko , y que todos obrasen con la libertad de
sus paises originarios , ¡ qué variedad en el talle , en la estatura
y en el color ! ¡ qué diferentes los gustos , las inclinaciones ,
las virtudes y los vicios ! Yo tomaria por la mano á estos espí-
ritus rebeldes , les mostraria estos hombres, y les diria : Aquí
teneis la obra del calor y del frio ; ved los productos de la tempera-
tura y de la latitud . Pero no nos parezcamos al viajero que , des-
pues de haber recorrido al mundo entero , no conocia los de-
partamentos de su propia casa volvamos nuestros ojos sobre
la Nueva Granada .
Los paises mas ardientes de esta preciosa porcion de la mo-
narquía, son las costas sobre el Atlántico y sobre el Océano del
Sur, las dilatadas llanuras de SanJuan y Casanare , los valles espa-
ciosos y paralelos del Cauca y Magdalena , etc. Estas regiones
bajas, muchas de ellas anegadizas, tienen constantemente el
termómetro de Reaumur de 28° à 30º en su mayor elevacion , y
de 18º á 19º en su menor . No apreciaré el frio de esta colonia
por los hielos eternos que cubren la cima de nuestras monta-
ñas à estas prodigiosas elevaciones todavía no ha subido el
hombre á establecerse el físico , el geómetra intrépido son los
únicos que han escalado estas alturas. El hombre en sociedad ,
pacífico cultivador de los Andes , solo se ha elevado á 4900
varas castellanas sobre el mar . A esta línea llamo término
superior á donde ha llevado el hombre la cultura y los ganados ¹ .
Tal vez vendrá un dia en que, pobladas las llanuras y las faldas
de esta inmensa Cordillera , el hombre se vea precisado à subir
mas, y á colocar sus cabañas sobre la nieve misma ; tal vez ad-

1 Este nivel está sólidamente establecido por las observaciones de Humboldt


y por las mias. Cuando escalé las mas célebres montañas de los Andes de Qui-
to en solicitud de la vegetacion extrema de nuestro globo, lo hice siempre con
el barómetro en la mano. Los hatos, las cabañas de los pastores llamaron mi
atencion, y despues de muchas observaciones, me fijé en el número expresado .
Es, pues, un hecho seguro que el hombre no ha subido de este nivel sobre los
Andes de la vecindad del ecuador.
SEMANARIO. 127

quirirá la fortaleza necesaria para resistir los rigores de esos


frios que hoy hacen perecer á muchos desgraciados ; correrá
como el Lapon sobre los hielos, tendrá su fecundidad , sus fac-
ciones , su robustez , su estatura y sus costumbres ; tal vez
vivirán sobre nosotros hombres estúpidos , supersticiosos y
miserables ; tal vez reducirán á servidumbre al ciervo y á la
danta , que hoy recorren las altas soledades de los Andes con
independencia y en plena libertad , y que, esclavos de estos hom-
bres degenerados, los arrastrarán sobre las nieves del ecuador
como hacen los renos á los del Norte. Entonces ¡ qué espectáculo
para un observador filósofo ! ¡ qué contraste entre la basa y la
cima de los Andes ! Pero dejemos un objeto que está bien
distante de nosotros.
Los movimientos del líquido en el termómetro en estas re-
giones elevadas son muy irregulares . Aquí varía desde 4º bajo
de la congelacion, hasta 10º y algunas veces 12º sobre la misma.
Por consiguiente, en nuestras regiones , los extremos distan en-
tre sí solamente 34º de la escala de Reaumur, cuando en el an-
tiguo mundo va esta diferencia á 114º . No queremos inferir de
aquí con Paw, con este obstinado enemigo de cuanto bueno
tiene la América, que el frio de este vasto continente es extraor-
dinario, que él ha extinguido las grandes especies de los anima-
les, que ha debilitado al hombre hasta perder la barba y todos
los estímulos por su propagacion , que la lactacion dura diez
años, y en fin, que el indígena de esas regiones, siempre estú-
pido, en todas partes insensible , no derrama una lágrima, no
exhala un suspiro en medio de los mas crueles tormentos . Nos-
otros no suscribiremos jamas á esos delirios del filósofo de
Prusia. El calor de la Nueva Granada , es verdad , no es , ni con
mucho, comparable con el de las costas ecuatoriales del Africa ;
pero es muy superior al de las zonas templadas, y en especial al
de la Europa. Aquí no sube el termómetro sino á 32º en estío,
es decir, que solo tres meses tiene el Europeo esta fuerte tem-
peratura. En los demas, ya en primavera, ya en otoño, ya en
medio de los hielos del invierno, queda muy inferior al calor
que experimentamos en nuestra patria . Sobre las costas y en
los valles de la Nueva Granada , la temperatura ( 18 ° á 30º) es
constante , y no varía en ningun tiempo del año . Que calcule
128 SEMANARIO.

Paw la masa total de un calor constante de 30º , y la del va-


riable de la Europa en el espacio de un año , y que nos diga
si la Nueva Granada es mas fria que Prusia, Alemania y todos
esos paises en donde el hombre se ha perfeccionado ; si aquí
puede el frio producir las imaginaciones y los sueños que ha
forjado, sin garante y sin conocimiento , del mas bello y fecundo
pais del universo . Es necesario que este grado de calor inmu-
table haya hecho profundas impresiones sobre los habitantes
de estas regiones abrasadas ; es preciso que se distingan dema-
siado de los que habitan las cimas y los puntos elevados de
nuestros Andes. Un calor frecuentemente de 8º, algunas veces
de 12º, muchas de cero, y aun de 4º bajo de la congelacion , ha
de haber producido efectos análogos á los de la zona helada, y
diferenciado á los hombres de estas enormes alturas , de los que
habitan los valles y las costas. Sabemos que en nuestra patria
no tiene ningun imperio la latitud . Nada influye sobre la Nueva
Granada este elemento tan esencial en las zonas distantes de la
línea . Que un lugar se halle bajo del ecuador, que ocupe cual-
quiera paralelo , sus dias ¹ , sus estaciones , su temperatura en
nada dependen de su latitud . La altura sobre el Océano , la co-
lumna mercurial en el barómetro decide de su vegetacion , de
sus animales, de su calor, de su agricultura y de sus hombres.
El barómetro, este importante instrumento , es el que princi-
palmente debe consultar el físico de nuestros paises, si quiere
tener ideas exactas de nuestras cosas, y de lo mas interesante en
la agricultura, en el comercio, en los meteoros , en la medicina,
y en la moral misma. Registremos bajo de este aspecto á nues-
tra patria.
Este seria el lugar mas propio para pintar los usos, las cos-
tumbres , las virtudes y los vicios de todos los que habitan los
diversos puntos de este inmenso pais . Pero este objeto , vasto ,
difícil y espinoso , nos atraeria el odio y la indignacion de nues-
tros compatriotas . Todos gustan de oir las buenas calidades de
su pais y de sus moradores ; pero ninguno oye con paciencia
la manifestacion de sus preocupaciones, sus debilidades y sus
vicios . Dejamos á otra pluma mas atrevida esta empresa verda-

1 No hablamos del rigor matemático .


SEMANARIO. 429

deramente arriesgada . El objeto que nos proponemos en esta


memoria no necesita de estas pinturas . Si hacemos notar la di-
ferencia que hay, en el carácter, en los gustos, en las pasiones ,
entre el habitante de los climas ardientes, y el que vive sobre
los Andes ; si formamos en general el cuadro de estas diferen-
tes temperaturas y del hombre que las habita , habremos llena-
do nuestro objeto.
Fijemos primero nuestras miradas sobre el morador de nues-
tras costas : demos la preferencia á las del sur. ¿ Cuáles son
las pasiones, cuales las virtudes, cual el carácter del hombre
que habita estas regiones ? He aquí lo que he recogido en mis
viajes. El Indio de las costas del Océano Pacifico es de estatura
mediana, rehecho , membrudo ; sus facciones, aunque no bellas ,
nada tienen de desagradable : el pelo negro , grueso , algun
tanto ondeado, poca ó ninguna barba ; la piel bronceada y
mucho mas morena que la de los demas habitantes de la cor-
dillera . Sus mujeres en poco se distinguen de los hombres . La
belleza , los rasgos delicados que distinguen su sexo en los de-
mas pueblos de la tierra, aquí parece que faltan . Los pechos , la
voz y un trozo de lienzo envuelto à la cintura son los únicos
caracteres exteriores que las distinguen . Si los rasgos varoniles
de su fisonomía las acercan á los hombres, sus ejercicios las
confunden con ellos . Carga, recorre, nada, navega con la misma
intrepidez y valentía : vá á la pesca y sigue al marido à la caza .
Es verdad que no se arma ni ataca á las fieras con valor ; pero
vé los combates con un semblante sereno y sin estremecerse .
Es verdad que hila , lava , teje , adereza el alimento , asea la casa
y su familia ; pero con un aire de nobleza y dignidad , con no
sé qué de feroz que parece indicar que obra por necesidad mas
bien que por inclinacion. Tiene los pechos cortos, llenos, mas
bien piramidales que esféricos, y nunca lacios á pesar de traer-
los siempre desnudos ; el pelo suelto ó llamado hacia la espalda
con un lijero trenzado ; las orejas perforadas, de donde penden
pequeñas arracadas . Los amores en ellos son tranquilos y ma-
nifiestan la dureza de su constitucion y de sus ejercicios . Ape-
nas conocen los celos, esta pasion terrible que envenena todos
los momentos. Tan taciturnos, tan graves , tan serios en el
tiempo de sus trabajos y tan pacientes en la caza , como locuaces,
9
130 SEMANARIO .

bulliciosos é inquietos en sus festines. En estos beben , comen


y danzan sin moderacion y sin freno.
Durante tres, cuatro ó mas dias , oyen con igual placer el so-
nido monótono de un tambor y de otros instrumentos tan
rústicos como el pais . Cuando el Indio rema largo tiempo ,
cuando derriba los árboles enormes de sus selvas, cuando está
cubierto de sudor bajo de ese cielo ardiente , entonces se arroja
al agua y se baña con el mayor placer ' . Si los olores gratos son
tan mortales à sus mujeres como á las nuestras cuando acaban
de parir , la dieta , el recogimiento, el abrigo les son absoluta-
mente desconocidos . El baño , el remo, los trabajos domésticos ,
en una palabra , todos los ejercicios de su vida en nada se al-
teran con el parto . Es tan generoso y pródigo de lo que produce
su pais , como avaro de lo que le entra de la cordillera ó
viene de regiones distantes . El maiz , la yuca , el plátano y la
carne de los animales silvestres son los únicos alimentos de
que usa . Nada desea : contento con su destino y con su pais,
mira con indiferencia al resto de la tierra. Vive sin inquietudes
y sin remordimientos : la muerte misma no le turba ; la ve acer-
carse con ojos serenos , y espira con tranquilidad . Este es el In-
dio de las costas del sur.
El mulato se distingue del indígena sin mezcla por muchos
rasgos característicos . Es alto, bien proporcionado , su paso
firme, su posicion derecha y erguida ; su semblante serio , el
mirar oblicuo y feroz ; casi desnudo, apenas cubre las partes

1 Cuando en 1803 se limpiaba el sitio en que se fundaron las bodegas de Ca-


rondelet, cerca de la confluencia de los rios de Bogotá y Tululbi , me admiraba
al ver á los Indios agitados y cubiertos de sudor arrojarse al Bogotá, bañarse
un cuarto de hora, y volver á continuar el trabajo con el mayor vigor. Mi ter-
mómetro, expuesto al aire libre y de modo que tomase la temperatura del en
que se hallaban estos Indios , se mantenia á cerca de 40° Reaumur : el agua del
Bogotá hacia bajar este instrumento á 19º. Pasaban, pues, estos hombres rá-
pidamente de 40° á 19º de calor, es decir, que repentinamente disminuian la
mitad de su temperatura sin ninguna consecuencia. A los 40° de la tempera-
tura del bosque inflamado por los rayos solares, debe añadirse el calor excita-
do por la violenta agitacion en que se hallaban . Aquí se bebe sin peligro agua
fresca en medio del mayor calor. No se diga que esto depende del uso, que,
acostumbrados desde su niñez á estos excesos, su máquina ya no siente los ter-
ribles efectos que ocasiona sobre la cordillera esta repentina mudanza de tem-
peratura. Los advenedizos, los que acaban de entrar en estas regiones ardien-
tes hacen lo mismo que el Indio de las costas , y los resultados son los mismos.
Pregunto: ¿ se toca el influjo del clima sobre nuestro ser ?
SEMANARIO. 131

que dicta la decencia . Ceñido de una fuerte cuchilla, el remo


en una mano, coloca con majestad la otra en la cintura. Intré-
pido, arrostra todos los peligros, y se arroja con alegría sobre
un leño en medio de un mar tempestuoso . Acompañado de sus
perros, con una lanza en la mano, recorre los bosques intermi-
nables ; allí declara la guerra al tigre , al leon , al sahino y
al tatabro triunfa, y cargado de los despojos de estas fieras,
vuelve orgulloso á ponerlos con desden y dureza á los pies de
la que hace el objeto de sus amores. Sus bosques , estos bos-
ques amados de que saca la mejor parte de su subsistencia, ha-
cen sus delicias, y los mira como el asilo de su libertad . Aquí
respira un aire embalsamado y libre, se halla independiente ,
y todo lo tiene bajo su imperio. Las mismas fieras son para él
un patrimonio inagotable : estas son sus vacadas y sus reba-
ños . Sin los cuidados que exigen la oveja, la cabra y el cerdo ,
le prestan ocasiones de hacer brillar su lijereza y su valor. Las
serpientes, estos reptiles que inspiran el terror en todos los
corazones, apenas conmueven el suyo. Mil veces ha triunfado
de sus dardos venenosos con las yerbas 2 que tiene à la mano,

1 En los bosques de Santiago ví dos especies diferentes de puercos silvestres.


El uno pequeño, con una zona blanca en el cuello : á este llaman los morado-
res tatabro. El otro mayor, enteramente negro, se conoce con el nombre de
zahino. Ambos andan en manadas numerosas, ambos tienen la glándula sobre
las ancas, y en ambos falta una uña en los pies posteriores. Jamas se mezclan,
siempre se evitan. El conde de Buffon ha descrito al tatabro bajo del nombre
depecari ó tayazu : es el sus tajassu de Lineo.
2 En 1803 recorrí las selvas dilatadas de Mira, Bogotá, Santiago, Cayapas, etc.
por colectar las plantas de estos paises feraces y ardientes. Me acompañaba
un Indio Noánama, célebre en el arte de curar á los mordidos de serpientes, de
que abundan estos lugares. Cuando yo me estremecia á la vista de alguna y
manifestaba mis temores, el Noánama me sosegaba, y me decia : No temas,
blanco, yo te curaré si te pica. Procuré de todos modos merecerme su amistad,
y halagaba su pasion por la bebida, le hacia presentes ; y cuando creí que po-
seía su confianza, le pedí me manifestase sus secretos y sus yerbas. Convino,
pero con reservas, y siempre ocultándose de los demas compañeros de nues-
tras expediciones botánicas . De repente se desviaba, cogia un ramo, y á solas
me decia : Esta es buena contra. Yo observaba, fijaba el género, diseñaba y des-
cribia la especie. Varias veces repitió esta operacion, y yo conocí muchas con -
tras, usando del lenguaje de mi compañero. Pero lo que me admiró y llamó
toda mi atencion, fué que todas las plantas que me presentó como eficaces en
la mordedura de las serpientes eran de un solo género : todas eran Beslerias.
¿ Cómo este rústico jamas equivocaba el género, este género tan vario y capri-
choso ? La experiencia, un uso dilatado, una casualidad feliz han enseñado se-
guramente á los moradores de los paises en que abundan las serpientes que
tal planta es un remedio poderoso. La necesidad , la mas imperiosa de todas las
132 SEMANARIO.

y cuyas virtudes conoce. Cuando la sociedad en que vive quiere


poner freno a sus deseos , cuando el gefe quiere corregir los
desórdenes , entonces vuelve sus ojos à los bosques tutelares
de su independencia . Cuatro tiestos, una red , una hacha, su
cuchilla y su lanza se colocan con velocidad sobre la barca, á
donde le siguen su esposa y su familia rema , atraviesa el
laberinto de canales que forman los rios hacia su embocadura,
se hunde despues en las selvas, y se arranca para siempre de
una sociedad que coartaba sus deseos, ó que castigaba sus
delitos. El carácter duro que le distingue lo conserva hasta en
sus amores . No son los halagos , no los servicios los que le ase-
guran las conquistas. Un mono, un zahino , un armadillo, un
pescado ofrecido con fiereza, unas miradas menos duras, alguna
vez promesas y aun amenazas son los resortes que pone en
movimiento . Apenas se ha hecho dueño de un corazon , dicta
leyes severas cuya transgresion castiga con la muerte ó con
las mas duras penas. Este es un tirano, aquella una infeliz .
Si comparamos a estos con el Indio y las demas castas que
viven sobre la cordillera, veremos que aquel es menos bron-
ceado , sus facciones se parecen à las de los que viven en las
costas el pelo cerdo y absolutamente lacio. Estos son mas
blancos y de carácter mas dulce. Las mujeres tienen belleza ,
y se vuelven a ver los rasgos y los perfiles delicados de este
sexo. El pudor , el recato, el vestido , las ocupaciones domés-
ticas recobran todos sus derechos. Aquí no hay intrepidez , no
se lucha con las ondas y con las fieras . Los campos , las mie-
ses, los rebaños , la dulce paz , los frutos de la tierra , los bienes

leyes, habrá obligado á buscar un sucedaneo en caso de faltar la yerba cono-


cida. Las formas, el hábito, algunos caracteres mas notables, los habrán guia-
do en la comparacion de las especies ; el suceso habrá correspondido á sus es-
peranzas, y la ciencia médica de los salvajes ha admirado á los filósofos. Un
hombre que no ha oido jamas los nombres de Lineo , de familias, de géneros,
de especies ; un hombre que no ha oido otras lecciones que las de la necesi-
dad y el suceso, no podia reunir nueve ó diez especies bajo de un género , que
él llama Contra y los botánicos Besleria , sin que tuviese un fondo de conoci-
mientos y de experiencias felices en la curacion de los desgraciados á quienes
habian mordido las serpientes. No pretendo que se crea sobre su palabra ; pe-
ro estos hechos deben llamar nuestra atencion y estimularnos á que hagamos
experiencias con todas las beslerias. Por fortuna el género está abundante-
mente esparcido en los paises ardientes y templados, y no faltan en los frios.
Si corresponde el suceso ¡ qué conquista para la humanidad !
SEMANARIO. 133

de una vida sedentaria y laboriosa estan derramados sobre los


Andes. Un culto reglado , unos principios de moral y de justi-
cia, una sociedad bien formada y cuyo yugo no se puede sa-
cudir impunemente un cielo despejado y sereno , un aire
suave, una temperatura benigna han producido costumbres
moderadas y ocupaciones tranquilas . El amor , esta zona tórrida
del corazon humano , no tiene esos furores , esas crueldades ,
ese carácter sanguinario y feroz del mulato de la costa. Aquí
se ha puesto en equilibrio con el clima, aquí las perfidias se
lloran, se cantan, y toman el idioma sublime y patético de la
poesía. Los halagos, las ternuras , los obsequios , las humillacio-
nes, los sacrificios son los que hacen los ataques. Los celos, tan
terribles en otra parte y que mas de una vez han empapado
en sangre la basa de las Andes, aquí han producido odas , can-
ciones, lágrimas y desengaños . Pocas veces se ha honrado la
belleza con la espada , con la carnicería y con la muerte . Las
castas todas han cedido à la benigna influencia del clima, y el
morador de nuestra cordillera se distingue del que está á sus
pies por caracteres brillantes y decididos . Despues de esto & se
dirá que no tiene ninguna influencia sobre nuestro ser el cli-
ma y la temperatura ? ¿ Se me preguntará qué diferencias he
notado en los diversos climas que he recorrido, para obligarme
á decir que se puede tocar su influencia sobre nuestra constitu-
cion, sobre nuestras virtudes y sobre nuestros vicios ? ¡ Ah ! si
me fuera permitido levantar el velo , si pudiera indicar en un
escrito público, con caracteres sencillos, los usos, las costum-
bres, las preocupaciones, las virtudes y los vicios de los dife-
rentes pueblos que he visitado en mis excursiones , entonces
veria el autor de la carta que he tenido razones para decir
1 No quiero decir que no haya en todos los climas hombres justos , bellezas
modestas y virtuosas ; no quiero decir que no haya vicios aquí, y allí delitos.
En todos los niveles, en todas las temperaturas, en todas las latitudes hay mo-
delos de justicia y de probidad . Pero, para juzgar de las cosas, es preciso no
confundir los pequeños movimientos con el movimiento de la masa total , es
preciso no deslumbrarse con las irregularidades y no caer en el error de to-
mar por ley las anomalías que provienen de causas aisladas y parciales : es
preciso elevarse, abrazar el todo, y considerar el curso del sistema general.
Así como se engañaria el hombre que á las orillas de un gran rio quisiese juz-
gar de su curso por las corrientes parciales de los bordes, ocasionadas por los
ángulos entrantes, salientes y por las rocas : bajo de este punto de vista es que
se deben mirar todos los rasgos generales de este papel .
134 SEMANARIO.

que en la Nueva Granada se observa , y se puede decir se toca , el


influjo del clima sobre el hombre.
Si los hombres son diferentes, la vegetacion de nuestros An-
des parece que toca en los extremos. En el corto espacio de
20 leguas halla el botánico observador plantas análogas á las
de la Siberia, plantas semejantes á las de los Alpes , la vegeta-
cion de Bengala y la de la Tartaria setentrional. Basta descen-
der 5 mil varas para pasar de los musgos del polo á las selvas
del ecuador. Dos pulgadas de mas en el barómetro hacen mu-
dar de faz al imperio de Flora. Los bálsamos, las resinas, los
aromas, los venenos, los antídotos , todas las cualidades enér-
gicas estan en la basa de nuestra soberbia cordillera. Los cere-
ales, las hortalizas , los pastos , las propiedades benignas estan
sobre sus faldas. En las cimas se han refugiado las gramineas,
los musgos y la mayor parte de las criptogamias. Aquí se vuel-
ven á hallar calidades enérgicas en algunas plantas . Los extre-
mos, ya lo hemos dicho , se tocan . ¡ Qué diferentes son las selvas
de Santiago de las de las cercanías de Quito ! La altura de los ár-
boles crece en razon inversa de la elevacion del suelo en que
nacen. En las costas son colosales , y los diámetros enormes ; los
troncos derechos , perpendiculares , y dejando entre sí grandes
espacios vacíos. Las volubles abundan en extremo. Maromas,
cables semejantes á los de un grueso navio, bajan y suben,
unas veces perpendiculares, otras envolviéndose espiralmente
al rededor de los troncos. Aquí forman bóvedas, allí techos
que no pueden penetrar los rayos ardientes del sol . Las pal-
meras, estos orgullosos individuos de las selvas inflamadas ,
levantan á los aires sus frondes magestuosas, y descuellan so-
bre cuanto las rodea. Pocos musgos revisten los troncos. Las
raices someras se extienden horizontalmente á distancias pro-
digiosas. Un huracan , una ráfaga de viento arranca con facilidad
estas masas inmensas que parecia desafiaban á todas las con-
vulsiones y á la duracion misma de los siglos . En su ruina
envuelven á todo cuanto existe en su vecindad . Hombres , ani-
males, plantas, todo queda oprimido bajo de su mole. El silen-
cio augusto que reina en estas soledades en medio de la noche ,
se interrumpe con frecuencia con el ruido espantoso que causa
su caida. No es el diente, no las garras del tigre , no el veneno
SEMANARIO. 135

mortal de las serpientes lo que mas se teme en el fondo de es-


tas selvas .
Los vientos , las dislocaciones del aire ponen pálido al via-
jero y le sacan de su lecho . ¡ Cuántas veces turbó mi reposo
una aura lijera seguida de un crujido ! A cada paso hemos ha-
llado espacios de ciento, de doscientas varas, cubiertos de pa-
lizadas provenidas de la ruina de un árbol que desplomaron los
años y los vientos.
Los árboles de la parte alta de la cordillera son unos pigmeos
comparados con los de la basa . Estos suben á 40, à 50 y fre-
cuentemente á 60 varas de altura : aquellos no se elevan sino
á 10, á 15 y cuando mas à 20. Sus raices profundizan, y re-
sisten á la impetuosidad de los vientos que reinan en estos lu-
gares elevados . Sus troncos son aproximados , tortuosos y vesti-
dos enteramente de musgos . Las plantas volubles son infinita-
mente en menor número . Aquí abundan los pothos, las titilan-
cias y demas parasíticas . Una sola palmera elevada, otras enanas
conservan en las alturas la forma de estos vegetales que parecen
prodigados en las llanuras calurosas. En fin, si pierden de ma-
jestad las selvas elevadas de los Andes, adquieren en recom-
pensa contraste, belleza, y no sé qué de tocante que nos arre-
bata.
Cuando atravesamos un bosque, hallamos al lado del roble ¹
colosal el musgo humilde : la palmera erguida , que ha sustentado
muchas generaciones, tiene cerca de sí al lirio efímero : unas
se arrastran sobre la tierra , otras se elevan á los cielos . Sobre
el cuerpo inmenso del robusto caracolí 2 , dan cien giros espira-
les la banisteria y el convólvulo, que, entrelazándose de todos
modos, forman festones y caprichos en que brilla el oro al lado
de la púrpura . El toluífera aromático se halla asociado al vene-
noso manzanillo , y la quina, el árbol de la vida , la mas preciosa
produccion del reino vegetal, mezclada confusamente con la
apacua³ y con la ortiga. Mas allá aparece el lisianto enorme, de
cuyos ramos pende y flota en el aire el salvaje , ramos que, imitan-
do la forma de una cabellera encanecida, imprime en el gigante

1 Quercus granatensis.
2 Anacardium caracoli,
3 Hura crepitans.
136 SEMANARIO.

de los bosques el carácter de la venerable ancianidad . El loran-


to y las orquideas , desdeñándose de tomar su jugo de la tier-
ra, han fijado su residencia sobre la copa de los grandes árboles .
Por todas partes vemos el junco al lado de la rosa, la grama con
la encina, el cardo y el tomillo ; los aromas mezclados con las
exhalaciones mortales, el antídoto con el veneno, lo grande y
lo pequeño, lo bello y lo horroroso , lo estéril y lo fecundo , la
dilatada duracion y los momentos . Concluimos que las plantas
se han esparcido sobre la superficie de los Andes sin designio , y
que la confusion y el desórden reinan por todas partes . Pero
no juzguemos de la naturaleza por las primeras impresiones :
desconfiemos de las apariencias ; no la calumniemos antes de
penetrar mas en su santuario augusto ; acerquémonos , observe-
mos , midamos antes de decidir sobre materia tan importante.
Observo que el anarcardio , la rizófora , la cesalpinia, la helico-
nia, las plumerias, desaparecen a las 2000 varas sobre el océano ;
veo que a estas formas suceden las grandes melastomas , los ro-
bles , las clusias, las quinas ; que a estas siguen la barnadecia , la
valea, las gencianas , la mutisia, la alstonia , las gramineas, la
espelecia y los musgos. Las primeras no se conocen sobre los An-
des , y las últimas no se han visto en nuestras costas. ¿ En qué
punto dejan de existir las unas para ceder el lugar á las otras ?
¿ Hay un nivel, existe algun límite de donde no puede pasar la
vegetacion de tal especie ? Este es el secreto que es preciso arran-
car á la naturaleza .
Para esto he observado los Andes de las cercanías del ecua-
dor, desde su basa hasta la mansion de los hielos eternos ; he
visitado las plantas bañadas por las ondas del océano , y subido
con el mismo objeto, y siempre con el barómetro en la mano , á
las cimas de Pichincha , del Corazon , de Imbabura , de Cotaca-
che , del Asuay, del Coconuco y del Guanacas ; he recorrido
9º en latitud, y 5º 30' en longitud , siempre subiendo y ba-
jando , en todos sentidos, esta inmensa y soberbia cordillera.
He hallado que existe una línea , á 5320 varas castellanas ¹ , para-
lela al horizonte , sobre la cual no puede vivir ninguna planta , en

1 En 1804 , cesaron las lluvias, y os calores fueron considerables en Quito .


Entonces desapareció la nieve e Pichincha , y la nieve permanente subió á
3786 varas castellanas .
SEMANARIO. 137

donde no se ven sino rocas desnudas , hielos , arenas y nieblas.


He visto que los musgos, las gramineas , un lupino dan principio
á la vegetacion ; que estas plantas no bajan de un término cons-
tante, de una línea paralela á la primera en todas las circunstan-
cias y en todas las latitudes bajo de que he observado . He visto
que las cuatro especies de quinas oficinales del célebre Mutis ,
las cuatro especies únicas que hasta hoy conocemos , tienen
igualmente límites de que nunca pasa su vegetacion ; he visto
los espacios que ocupan el cacao, la cebada , la papa, la caña de
azúcar y todos los frutos que nos alimentan ; he visto los limi-
tes del bombax, de los cocos , del espendias y de un número
prodigioso de plantas : he concluido que cada region , cada tempe-
ratura,cada capa de aire, cada pulgada del barómetro presenta di-
ferente vegetacion ; que esta , fuera de los trópicos, depende de la
latitud , y casi solo consulta á este elemento para mudar de pro-
piedades , de estatura , de formas ; cuando , en la zona calurosa ,
en la Nueva Granada , en nuestros Andes ecuatoriales , olvida la
latitud y parece que no atiende sino a la elevacion sobre el
océano. He aquí un órden que no sospechábamos ; he aquí un
plan vasto y profundo , una mano sabia y omnipotente que todo
lo ha distribuido conforme à las leyes de la presion y del calor, y
en fin, que este desórden aparente no produce sino el contraste ,
la belleza y la alegría.
Que nos digan ahora que el clima no influye, que las produc-
ciones de la naturaleza no dependen de la temperatura, y que
esta es indiferente en todos los seres organizados. Yo les respon-
deré con el nivel y con las plantas ; yo les preguntaré : ¿ porqué
en esta llanura de Bogotá no se elevan palmeras á los aires? ¿Por-
qué nuestros rebaños jamás han descansado á la sombra del es-

1 Bien sabemos que este número alarmará á los botánicos que se lisonjean
de poseer ya 60 especies en el género chinchona . Pero cuando la Europa vea
las observaciones profundas y detenidas del ilustre Mutis, cuando sienta la
confusion y el desórden en la nomenclatura, cuando los sabios se vean preci-
sados á implorar con Vhal la ciencia de Edipo para distinguir las especies,
estas especies formadas, no por la naturaleza, sino por la temperatura y por
el nivel, entonces confesará que no existen sino cuatro primitivas, que los pe-
los, el tamaño y aun las formas de las hojas, las tintas, la escala, etc. , etc. que
han deslumbrado á botánicos poco experimentados, no constituyen especie, y
que esos 60 individuos son la obra del calor, de la presion atmosférica, de la
altura, y, en una palabra, del clima. Trabajamos una memoria sobre estas ma-
terias, que el público verá bien presto.
138 SEMANARIO.

pacioso bombax ? ¿ Porqué la rosa , la adormidera y el clavel no


esmaltan los jardines de nuestras costas? ¿ Porqué nuestras cam-
piñas no producen al lado del durazno el melon y la zandia ?
¿ Porqué la papa, la cebada y el trigo 1 no cubren los terrenos
feraces de Cartagena ? Es preciso haber renunciado al buen sen.
tido , es preciso cerrar los ojos á los torrentes de luz que presen-
tan la observacion y la experiencia, para sostener que es indife-
rente el calor y el frio sobre los seres organizados.
Nuestros animales estan tambien distribuidos por el calor y
por el frio. ¡ Qué diferentes son los moradores de las selvas del
Orinoco y de Chocó, comparados con los que habitan las faldas, y
los de la cima de nuestra cordillera ! El cocodrilo , los lagartos , la
tortuga, el tigre, las serpientes, el mosquito, y mil otros insectos
diferentes, viven, se complacen y multiplican en las orillas del
océano y en las soledades ardientes . Aquí se oyen los gritos la-
mentables del perezoso , aquí devasta el jaguar , pueblan los aires
el guacamayo , el loro , el paleton . Mas arriba el oso , la danta y el
ciervo corren y atraviesan grandes espacios sobre la nieve y so-
bre la cima casi desnuda de los Andes . Todos estan circunscri-
tos, todos tienen límites que no pueden pasar. El tigre jamás ha
empapado en sangre las orillas del Bogotá ; la cascabel jamas
ha inspirado el terror en el corazon del Quiteño , y el que habita
nuestras costas no conoce á nuestros ciervos .
Que se recorra el globo , que se suba á las cimas ó se baje á
los valles , que se examinen los bosques y se pase revista a todos
los animales ; que el hombre mismo se sujete á este exámen :
en todas partes , en todos los seres, se halla profundamente gra-
bado el sello del calor y del frio ; no hay especie, no hay indivi-
duo, en toda la extension de la tierra, que pueda sustraerse al

1 En 1802 formé una memoria sobre la nivelacion de los frutos que cultiva-
mos en la vecindad del ecuador. En ella fijé los límites á que está reducido el
cultivo de la papa , caña de azúcar , yuca, plátano, cebada, cacao, maiz , tri-
go, etc. Este, que por excelencia es el alimento del hombre, mereció una prefe-
rencia decidida. Yo he hecho ver que existe una zona en que únicamente pros-
pera este grano precioso ; que, pasando sus límites, se deteriora y pierde todas
sus buenas calidades ; y que el centro de esta zona es el centro del mejor
trigo. En fin, he resuelto este problema agricultor : « Dado el terreno dentro
» de la zona del trigo , señalar el lugar en que se da mas blanco, mas gustoso,
» y mas propio para nuestro alimento. » Puede ser que esta memoria tenga un
lugar en nuestro Semanario .
SEMANARIO. 139

imperio ilimitado de estos elementos ellos los alteran, los mo-


difican, los circunscriben ; ellos varian sus gustos, sus incli-
naciones, sus virtudes y sus vicios. Se puede pues , decir que
se observa y se toca el influjo del clima sobre la constitucion y
sobre la moral del hombre .

Presion atmosférica .

Un flúido elástico , compresible y diáfano rodea nuestro globo .


A esta capa ambiente llamamos atmósfera, y al flúido que la
constituye, aire. El hombre y todos los animales nacen, viven ,
envejecen y mueren en medio de este flúido : no pueden salir de
él sin espirar prontamente. La circulacion de la sangre, los
movimientos alternativos del torax y las funciones mas esencia-
les de la vida, se hacen por su medio. Consideremos sus pro-
piedades y sus efectos sobre la economía de los animales y de
las plantas .
La gravedad del aire , unida á su elasticidad , lo comprime y lo
hace mas ó ménos denso , siempre en razon del peso que lo
oprime. En las costas sostiene todo el peso de la atmósfera, y
por consiguiente su densidad aquí es la mayor que puede tener.
Disminuye en razon directa de la altura, y la columna mercu-
rial en el barómetro es siempre proporcionada á ella. El Carta-
ginés está segun esto mas oprimido por el aire que el Hondano,
mas el Hondano que el Popayanejo , mas este que el habitante de
Quito, Santa Fé, Pamplona, etc. Para que se forme una idea
justa de los efectos de la presion atmosférica , calculemos el peso
que sostiene el hombre en los diversos puntos de los Andes . La
piel humana , en un individuo de estatura regular, presenta una
superficie de 15 ' pies cuadrados ; el barómetro se sostiene al
nivel del mar á 338,9 líneas : luego un hombre de la costa sufre
un peso igual al de un sólido de mercurio de 15 pies cuadrados
de base, y de 338,9 líneas de elevacion . Por cálculos que se-
guramente fastidiarian aquí, hemos hallado que este sólido pesa
35604 lib. cast. : este es el peso que gravita sobre un individuo
de las costas. Bajo de los mismos principios hemos calculado la
presion, en libras, para todos los pueblos principales del Vireina-
to , la que manifiesta la tabla que se halla al fin de esta memoria .
1 Sauvages, Disertac. sobre el aire.
140 SEMANARIO .

A su simple aspecto, admira la enormidad del peso que carga-


mos sobre nuestro ser , y las diferencias que existen en los diver-
sos niveles de los Andes. El que vive en la extremidad , es decir,
en la línea a donde el hombre ha subido el cultivo y los ganados ,
carga 13857 libras menos que el Guayaquileño , Cartaginés , etc.
¡ Qué efectos tan señalados debe producir esta diminucion sobre
nuestro cuerpo !
Sabemos que en nuestros paises el barómetro tiene pocas
variaciones ; que son regladas y que guardan cierto período ; que
por la mañana se eleva , y que baja por la tarde ; en fin , que en
los lugares bajos la variacion diurna va desde 2 hasta 3 líneas ,
y en los elevados desde 1 á 1 y media , cuando mas , en un mismo
dia. En Santa Fé , se puede fijar á 1 línea sin error sensible. Nos-
otros pasamos con el barómetro de una mayor à una menor
presion dos veces en 24 horas por la mañana tenemos sobre
nosotros 105 libras mas que por la tarde, y á prima noche te-
nemos 105 libras mas que en la aurora . Esta variacion de peso
diurno crece á proporcion que se baja de la cordillera , y en la
costa llega á 315 libras. Este balance periódico debe producir
efectos bien considerables sobre nuestra economía .
La respiracion es una de las funciones animales mas importan-
tes ella depende absolutamente del aire atmosférico . Sabemos
que está flúido está compuesto de dos gases diferentes, de azoe
y de oxígeno. El primero, inútil para la respiracion, en el que
no pueden arder los cuerpos inflamables ni oxidarse los meta-
les, entra en el pulmon y sale sin alteracion . El oxigeno , este
principio de la vida , entra , se descompone y forma dos combina-
ciones diferentes . Uniéndose al carbono de la sangre, forma el gaz
ácido carbónico; y uniéndose al hidrógeno, forma el agua . En estas
combinaciones, hay un desprendimiento de calórico , que , depues-
to en la sangre, lleva el calor y la vida á las extremidades del
cuerpo. El hombre y todos los animales son unos verdaderos
hornillos , ardemos como la lámpara y perecemos como ella .
De estos principios , sólidamente establecidos por M. de La-
voisier, deducimos que, en los lugares en que el aire es mas
denso , hay mas descomposicion de oxigeno, mas carbono , mas
hidrógeno arrebatado á la sangre, y en fin, mas calórico depuesto
en ella. Por el contrario, en las regiones elevadas, en donde el
SEMANARIO . 141

aire es mas lijero , deben disminuir todas las pérdidas y todas


las adquisiciones de la sangre. En Cartagena , en Portobello y en
todos los lugares de nuestras costas, se respira un aire mas
denso que en Santa Fé y en todos los puntos elevados de la cor-
dillera . Inferimos que en los primeros se consume mucho mas
oxígeno en cada inspiracion , se desprende mucho mas calórico ,
se gasta mas hidrógeno y mas carbono de la sangre que en
los segundos. Estos gastos y estas reparaciones son siempre
proporcionales á la densidad del aire .
Consideremos lo que sucede en un individuo de Cartagena.
Dos son los agentes exteriores que obran poderosamente sobre
él el mayor calor y la mayor densidad del aire. Uno de estos
agentes compensa los efectos del otro . El calor, enrareciendo al
aire, disminuye los efectos de la respiracion ; pero los deja siem-
pre bien superiores á los que se observan en los lugares eleva-
dos . Cuando el aire no se condensase por el peso que le oprime ,
cuando Cartagena tuviese la misma presion atmosférica que
Santa Fé, su temperatura sola debe obrar poderosamente sobre
el hombre. Si á este calor ambiente se añade el que suministra
la respiracion , tendremos la suma de calor que obra sobre el
cuerpo de un Cartaginés . Los efectos deben ser prodigiosos y
proporcionados á las causas. Dilatacion de los sólidos , dilatacion
de los líquidos , sudor copioso , transpiracion abundante, con-
sumos y reparaciones frecuentes , serán las funciones que ejerza
continuamente. Por el contrario , en Santa Fé, en Quito y en
todos los pueblos elevados de la cordillera , el aire se enrarece
y el calor disminuye . De aquí ménos transpiracion , menores las
pérdidas y menores las reparaciones que necesita el individuo .
¡ Qué efectos, qué variaciones en las fuerzas , en los humores, en
las inclinaciones , en el ingenio, en los gustos , en las virtudes y
en los vicios ! Yo lo dejo à la consideracion de los físicos.
No por esto se crea que la sangre del Cartaginés es mas ca-
liente que la del que vive sobre la cordillera . La naturaleza ,
siempre sabia, siempre profunda en sus obras , ha provisto los
medios para mantener à una misma temperatura el calor ani-
mal en todos los climas , en todos los paises y en todas las lati-
tudes . En los lugares elevados hay ménos transpiracion , y por
consiguiente ménos calórico absorbido , y ménos frescura pro-
142 SEMANARIO.

ducida por ella . En los lugares bajos se aumenta prodigiosamen-


te la transpiracion , hay mas calórico absorbido y mas frescura
producida por la transpiracion . En aquellos las inspiraciones
son mas aceleradas 1 y las pulsaciones mas frecuentes ; en estos
se hacen con mas lentitud estas funciones : se compensa ma-

1. De todos nuestros órganos, dice Saussure, ninguno padece mas por la ra-
» ridad del aire que el de la respiracion . Se sabe que para mantener la vida,
>> principalmente en los animales de sangre caliente, es preciso que una canti-
» dad de aire atraviese sus pulmones en un tiempo dado. Luego , si el aire que
>> respiran es doblemente raro, es necesario que sus inspiraciones sean al do-
» ble mas frecuentes, con el fin de que la raridad sea compensada con el vo-
» lúmen. Esta aceleracion forzada de la respiracion es la que causa las fatigas
>> y las agonías que se experimentan en las grandes alturas. Al mismo tiempo
» que la respiracion se acelera, se acelera la circulacion tambien. Ya lo habia
>> experimentado en las cimas elevadas, y deseaba hacer una prueba exacta so-
>> hre el Monte Blanco . Y para que la fatiga de la subida no se confundiese con
>> los efectos de la raridad del aire, no hice la experiencia sino despues de es-
» tar 4 horas en tranquilidad sobre la cima. Entonces el pulso de Pedro Bal-
>> mat daba 98 pulsaciones por minuto ; el de mi criado Tenu 112, y el mio
» 100 en el mismo tiempo , cuando en Chamuni , despues de un largo reposo,
>> los mismos y en el mismo órden , dieran 49 , 60 , 72 pulsaciones por minuto.
>> Estábamos , pues, en un estado de fiebre , que explica, así la sed que nos ator-
>> mentaba, como la aversion al vino, á todos los licores fuertes, y aun á toda
» especie de alimento. Solo el agua era apetecida y causaba placer. Daba mu-
>> cho trabajo encender carbon para derretir la nieve, único medio que tenía-
>> mos para procurarnos esta bebida . Si se comia nieve, se aumentaba en lugar
de apaciguarla... Cada individuo tiene límites perfectamente señalados en
» donde la raridad del aire le es absolutamente insoportable. Muchas veces
» me he acompañado con paisanos bien robustos que á cierta altura se halla-
>> ban tan incomodados, que les era imposible subir mas. Ni el reposo , ni los
» cordiales, ni el ardiente deseo de llegar á la cima les podia hacer pasar de
» este nivel. Los unos eran atacados de palpitaciones, otros de vómitos, otros
» de desmayos, y en fin , otros de una fiebre ardiente. Todos estos accidentes
» desaparecian en el momento en que comenzaban á respirar un aire mas den-
» so. He visto que estas indisposiciones detenian á unos á 800 toesas sobre el
» mar , otros á 1200 , muchos á 1600 , y yo comenzaba á sentir estos efectos á las
» 1900 toesas... pero de este término hácia arriba los hombres mas ejercitados
» comienzan á padecer... Voyage dans les Alpes, t. 4, p. 207 y siguientes . >»
Nuestros Andes exceden con mucho á los Alpes ; tenemos pueblos, cabañas,
ciudades populosas á unas elevaciones prodigiosas ; muchas familias viven á
4900 varas sobre el mar con la mas perfecta salud ; recorren, suben , bajan sin
convulsiones, ni agonía ; se multiplican, y son dichosos cuando tienen al gé-
nero humano bajo sus pies. Tal vez un largo intervalo de tiempo ha conforta-
do sus pulmones, y los ha acostumbrado á respirar un aire sumamente rarifi-
cado. Los que han nacido en la basa de la cordillera padecen cuando suben
rápidamente á las faldas. Cuando un habitante, por ejemplo , de las orillas del
Magdalena sube á la esplanada de Bogotá, siente que sus orinas se aumentan
y que necesita evacuarlas con frecuencia ; los labios se le secan hasta el pun-
to de mudar la piel de estas partes delicadas ; los ojos se le encienden ; la na-
riz destila abundantemente, y una sed ardiente le obliga á beber las aguas
heladas de estas regiones. Si como se detiene á 3156 varas subiese repentina-
SEMANARIO. 143

ravillosamente el desprendimiento del calórico y se establece


el equilibrio . El calor de la sangre , el calor animal, el de los
flúidos interiores , tienen , ya lo hemos dicho , 32º en todos los
paises . El feto en el seno de una Cartaginesa nada en un flúido
igualmente caliente, que el feto encerrado en el seno de una
mujer de Santa Fé. ¿ Porqué ha de acelerar su desarrollo y su
salida ?
Sabemos que las plantas respiran , y que el aire atmosférico
les es tan necesario para conservar la vida como á los animales.
Sus hojas son sus pulmones. En este órgano se verifican las
absorciones y emanaciones del aire que las rodea y las alimenta .
Sabemos que todas las plantas tienen límites prescritos sobre
los Andes, que sus pulmones destinados por el Criador á respirar
un aire de determinada densidad no pueden vivir ni mas arriba
ni mas abajo. Entonces sus órganos se obstruyen ó dilaceran ;
bajo de otra presion atmosférica se marchitan y perecen . Tal
vez este principio , mas bien que la temperatura , impide subir á
la cima de la cordillera los frutos de los valles, y bajar á los
valles los frutos de las alturas ¹ .

mente á Guadalupe (3937 varas) ó á Chingaza, los síntomas serian violentos,


ocasionarian grandes males y la muerte misma.
Ya hemos visto que en Suiza hay hombres que no pueden pasar de cierto ni-
vel sobre los Alpes. ¿ Cuántos tendremos nosotros que no puedan vivir en San-
ta Fé, en Popayan ó en Quito ? ¿ No habrá pulmones delicados que no resis-
tan la raridad del aire de estos lugares ? ¿ Quién sabe si una buena parte de
las afecciones de pecho que padecen nuestros compatriotas provienen de la
poca presion á que estan sujetos sus pulmones ? Sobre los Andes, en donde con
la mayor rapidez mudamos de presion y de nivel, deben los médicos estar aten-
tos para no dar consejos precipitados ; deben conocer los efectos de un aire
mas denso ó mas rarificado sobre la respiracion ; deben saber qué grado de
densidad tiene la atmósfera de todos los lugares de su provincia ; deben co-
nocer el barómetro . ¡ Qué importantes, qué preciosas aparecen á mis ojos las
observaciones barométricas consideradas bajo de este punto de vista ! Este ins-
trumento capital en la meteorología, agricultura, botánica , es de la última
importancia en la medicina. Por fortuna somos ricos en observaciones del ba-
rómetro, y hacemos ventajas en este punto á los pueblos los mas cultos de la
Europa. Unidas las observaciones de los sabios del viaje al ecuador, las del in-
fatigable Mutis , las de Humboldt, las de Restrepo en la provincia de Antio-
quia , las de Wiesner en Pamplona , Socorro, etc. , y las mias en Neyva , Timaná,
Popayan, Pasto, Ybarra, Quito , Riobamba,Cuenca, Loja, etc. , formarian una
coleccion respetable y digna de que la ojeasen los que tienen el cuidado de re-
parar nuestra salud.
1 Despues de esto , ¿ querrá D. Hipólito Ruiz connaturalizar la quina en Es-
paña? ¿ Esta quina que nace en las alturas de los Andes ?
144 SEMANARIO .

Carga eléctrica .

La electricidad , este agente poderoso de la naturaleza , este


fluido que en las manos de Plinio era un juguete , y en las de
Franklin el rayo , obra poderosamente sobre nuestro ser, sobre
los animales y sobre las plantas . Sabemos que acelera la circu-
lacion , la secrecion de los humores, y tambien la transpiracion.
Sabemos que está generalmente esparcido en toda la natura-
leza, que es mas vigoroso en los lugares aislados y distantes de
otros cuerpos ; sabemos que no guarda ninguna ley con el ni-
vel : cuando aquí se condensa , allí apenas es sensible ; en fin ,
sabemos que hay una circulacion continua de este flúido de la
tierra á la atmósfera y de la atmósfera à la tierra . Todos los se-
res organizados estan en la mitad de su curso y le sirven de
conductores para subir y para bajar. Los árboles , las torres, los
animales todos la absuerben ó la dan á la atmósfera ¹ . Es verdad

1 « La cantidad prodigiosa de este flúido (eléctrico) dice Mr. de Saussure,


» que continuamente desciende de lo alto de la atmósfera filtrándose al traves
>> del aire para pasar á lo interior de la tierra , debe necesariamente volver á
>> salir de aquí. Sin esto el aire se despojaria absolutamente y la tierra llegaria
>> á saturarse. La circulacion perpetua de este flúido verificada por los vapores
» es un fenómeno tan importante como admirable. Sube invisible, inactivo ,
» oculto en el seno de los vapores ; desplega despues su energía cuando estos
>> vapores han mudado de forma, y baja activo , animado de su fuerza penetran-
» te y expansiva . Las cimas de los árboles, las puntas de las hojas, las barbas
» de las espigas le salen al encuentro , le atraen , y le obligan á pasar al traves de
» los vegetales, que sin duda anima, y en que, descomponiéndose, viene á formar
» la parte mas sabrosa y mas activa. ¿ Porqué las plantas que crecen sobre las
» rocas desnudas y escarpadas aventajan mucho en sabor y en virtudes medi-
>> cinales á las que crecen en los paises llanos ? La causa es porque la cantidad
» y energía de este flúido es mucho mayor en las cimas aisladas.
» ¿Y los animales no gozan de la influencia inmediata de este flúido ? Ya lo
» he dicho en mi carta en el Diario de Paris. Despues que las experiencias
>> hechas con mi conductor portátil han probado que la electricidad atmosfé-
» rica se hace sentir tan cerca de la superficie de la tierra, no se puede dudar
» que la dulce y continua electrizacion que experimenta un hombre que se pa-
» sea al aire libre en un lugar elevado y descubierto, no influya sobre sus ór-
» ganos, sobre la circulacion de la sangre, sobre la secrecion de los humores
» y sobre la transpiracion . Esta electricidad ¿ no será una razon por la cual el
» ejercicio al aire libre contribuye mas á la conservacion y al restablecimiento
» de la salud, que el que se hace á cubierto y en lugares abrigados ? Los que
>> se persuaden de esta ventaja, pueden llevar unos de mis pequeños electróme-
>> tros, que les indicará la intensidad y los lugares mas ventajosos . Se aumen-
>> tarian los efectos llevando sobre la cabeza un pequeño conductor de metal
» del cual se podria formar una gorra airosa y elegante.
>> Si M. Mesier hubiera tratado á sus enfermos al aire libre, no dudo que ha-
SEMANARIO . 145

que los vapores son su principal vehículo ; pero nosotros tam-


bien tenemos una parte en esta funcion importante de la natu-
raleza.
Si un hombre habitase la cima de una colina separada de
toda otra masa, haria las funciones animales mejor que otro
que viviese en el fondo de un valle . Así , la electricidad modifi-
cará la constitucion y mudará las inclinaciones. El fluido eléc-
trico pone en movimiento y causa agitaciones terribles à las
serpientes . ¿ Porqué no ha de obrar tambien sobre nosotros y
sobre todos los animales? Las plantas de los lugares aislados tie-
nen virtudes y sabor mas fuerte que las mismas que nacen en las
regiones humildes . De todo concluimos que este fluido activo ,
sutil y poderoso , las mas veces invisible , que agita y con-
mueve la bóveda azulada , que forma el rayo , que incendia
y destruye nuestros edificios, que amenaza nuestras cabezas y

» bría atraido sobre ellos este flúido activo y universal. » Voyage dans les
Alpes, t. 11, p. 252.
Un simple alambre de metal colocado sobre la copa del sombrero y reves-
tido en forma de turbante seria bello , y ventajoso á los enfermos á caballo
tendria mayores efectos. Entonces el conductor mas elevado absorveria mas
electricidad. Se debe cuidar de apartarse de los árboles, colinas, edificios, y
de caminar por la mitad de nuestra bella esplanada . En fin, no se debe usar de
este turbante eléctrico cuando amenace alguna tronada : seria la mayor im-
prudencia pasearse en estos momentos con un conductor en la cabeza. Un
golpe eléctrico, un rayo serian las consecuencias.
1 « Los tigres y los demas animales del Africa, dice el conde de Lacepede ,
» mas sedientos de sangre que de agua, vienen á las orillas de los rios mas
» bien para sorprender sus víctimas, que para apagar su sed. Atacados por las
>> enormes serpientes, ellos las atacan tambien. En el momento principalmente
>> en que el calor de estos paises ha venido á ser mas sufocante por la aproxi-
» macion de una borrasca que dispara rayos y hace oir espantosos truenos , y en
>> quela accion del flúido eléctrico derramado en la atmósfera da una nueva vida
» á estos reptiles , es cuando, atormentados de una hambre extrema, animados
» por el ardor de una arena abrasadora y de un cielo que parece inflamarse,
>> rodeados de fuego, y lanzándolo ellos mismos de sus ojos centelleantes , se
» disputan la serpiente y el tigre el imperio de estas riberas tan frecuente-
» mente ensangrentadas. Los viajeros dicen haber visto este espectáculo ter-
>> rible. Un tigre furioso, cuyos rugidos llevaban el espanto y el terror á todos
>> los lugares, entierra sus uñas, desgarra con sus dientes, hace correr la san-
>> gre de una serpiente desmesurada, que, arrastrando su cuerpo gigantesco y
» silvando de dolor y de rabia , envuelve al tigre en medio de espirales multi-
>> plicadas, lo cubre con su espuma ensangrentada, lo oprime bajo del peso de
>> su cuerpo enorme, y hace traquear sus huesos en medio de todos los resortes
» violentos de sus anillos : los esfuerzos del tigre son vanos, sus armas impo
» tentes, y muere en medio de las espiras del enorme reptil que le tiene enca
» denado. » Histoire Naturelle des Serpents, p. 50.
10
146 SEMANARIO .

hace temblar á los reyes sobre el trono , tiene una accion


poderosa sobre nuestros órganos , y por consiguiente sobre
nuestras potencias .

Montañas.

Las montañas , estas eminencias de nuestro globo , que , va-


riando nuestra morada, nos llenan de presentes preciosos y de
todas las comodidades de la vida, varían nuestra temperatura
y nuestro clima. Ellas son la causa y dan origen á las fuentes
y á los rios ; ellas acumulan las nieblas, dan direccion à los
vientos y aumentan ó disminuyen las lluvias. Si las montañas
son necesarias para la existencia del hombre sobre la tierra , en
ninguna parte son mas necesarias que en nuestra patria. Su-
primamos por un momento nuestra soberbia cordillera , una
llanura melancólica y eterna , un calor sufocante en todos los
puntos, unas aguas estancadas y corrompidas, una vegetacion
moribunda , la multiplicacion de los reptiles, de los insectos , la
muerte y la extincion de muchas especies serian las conse-
cuencias. El verdor , la frescura , los torrentes, las cataratas , los
prados deliciosos, los frutos , las mieses, las nieves, el hombre
mismo, desaparecieran enteramente . Nuestros Andes son el origen
de bienes incalculables, nuestros Andes nos proporcionan todas
las delicias , nuestros Andes nos templan , nos varian, y presen-
tan el espectáculo majestuoso de reunir las extremidades del
globo , de mantener en su frente los hielos boreales , y en la
basa las llamas del ecuador . Estas montañas , las mas célebres
del universo, sostienen pueblos numerosos á niveles extrema-
damente diferentes. La temperatura , la densidad del aire , los
meteoros, los frutos, los animales, los usos , el ingenio, las cos-
tumbres , las facciones, el color , las virtudes, los vicios, todo
varía con el nivel . Basta correr 8 á 10 leguas para pasar de
los hielos del Norte à los calores de la línea , para visitar al que
vive en la vecindad de la nieve y al que respira un aire abra-
sador . He tenido razon, pues , para decir : Hay pocos puntos so-
bre la superficie del globo mas ventajosos para observar, y puedo
decir para tocar, el influjo del clima y de los alimentos sobre la con-
stitucion física del hombre, sobre su carácter, sus virtudes y sus
vicios.
SEMANARIO. 147

Vientos.

Sin pensar en las causas que ocasionan los vientos, sin entrar
en sistemas espinosos é inútiles , aseguramos que entre todos
los meteoros ninguno tiene mas influencia sobre nuestro ser.
Ellos desecan ó humedecen nuestra piel, ellos purifican la at-
mósfera , ellos traen de las extremidades de la tierra exhalacio-
nes venenosas que derraman sobre la tierra la desolacion y la
muerte ; ellos producen los huracanes espantosos , arrancan los
árboles y los edificios ; ellos enfurecen el océano, estrellan sobre
las rocas ó sepultan en los abismos las escuadras ; ellos llevan
nuestras producciones al polo, y nos ligan con todas las naciones ;
ellos sacuden nuestras selvas y nuestras mieses , ellos consuelan
ó arrojan en la desesperacion al labrador ; ellos nos traen las llu-
vias, las nieblas , las negras tempestades y tambien la desolacion.
En los paises que he recorrido del Vireinato , he observado
que en los valles profundos y en las llanuras los vientos no son
constantes, y que la calma y el calor sufocante reinan mucho
mas tiempo. Esta tranquilidad se recompensa con los furores de
los huracanes que de cuando en cuando vienen á turbar el reposo
de estos paises. Siempre vienen acompañados de las tempesta-
des, del trueno y del rayo. Para hacerlo mas horroroso , casi
siempre se lanza en el seno de las tinieblas de la noche . En las
faldas de los Andes , la atmósfera es mas quieta y los vientos
mas reglados ; en la cima, casi no existe un momento de perfecto
reposo .
En toda la extension de la Nueva Granada , los vientos del sur
y del este traen la serenidad, son secos , y forman dias claros ,
despejados y bellos. Los del norte y occidente cubren los cielos
y las montañas de nubes. Húmedos, tristes, mal sanos , nos obli-
gan á dejar la campaña y á encerrarnos en nuestras habitaciones .
¿ Quién puede calcular la inconstancia y los efectos de este me-
teoro ? Si nuestros conocimientos son limitados en esta parte,
si nada podemos predecir con fundamento, sabemos que los
vientos son el origen de muchos bienes y de muchas calamida-
des, sabemos que tienen un imperio extraordinario sobre nos-
otros , y que alteran, varian ó modifican nuestra constitucion.
148 SEMANARIO.

Rios.

Los rios , que llevan la fecundidad y la abundancia á todos los


puntos, alteran tambien nuestra temperatura . Los pueblos que
habitan en las orillas de los grandes rios es preciso que respiren
y esten en contacto con un aire saturado de humedad , y es ne-
cesario que las funciones del pulmon , que la transpiracion , la
circulacion no se hagan con la energía necesaria . Nada dismi-
nuye tanto el resorte del aire , y nada se opone tanto á una
transpiracion libre y abundante, como la excesiva humedad.
¿ Cómo una atmósfera saturada , un aire que ya no puede recibir
nuevas materias sin precipitar parte de las que contiene, puede
favorecer á la transpiracion insensible ? ¿ Cómo un aire casi sin
resorte puede desempeñar, con toda la exactitud necesaria , las
grandes é importantes funciones de la respiracion ?
Pero no son estas las principales impresiones que hacen los
rios sobre nuestro ser. Otro influjo mnas directo y mas intimo
tienen sobre nuestra constitucion . Ellos nos suministran la be-
bida mas natural y la base de todas las que el arte ha sabido
inventar. Sabemos que las aguas de los rios se arrastran sobre
materias prodigiosamente diferentes, y que las disuelven indis-
tintamente en mas ó en ménos cantidad . Unas cargadas de cal ,
otras de selenita, de arcillas, de azufre , de hierro , de los despo-
jos de los animales y de las plantas podridas, nos suministran
una bebida saludable ó dañosa . ¡ Cuántos ejemplos pudiéramos
citar en confirmacion de esta verdad ! Despreciándolos todos,
voy á fijar la atencion de nuestros físicos y de nuestros mé-
dicos sobre un hecho importante, en que se halla interesada
la salud y los talentos de la presente y de las futuras genera-
ciones.
El coto , la mas terrible de las enfermedades, que, atacando la
garganta, ataca tambien el celebro y las potencias , cuyos efectos
destructores llegan hasta los productos de la generacion , que
hace que el padre no se reproduce sino en un estúpido ó en un
insensato que va à perpetuar una raza degenerada y miserable
en quien casi se ha extinguido la razon : esta espantosa enferme.
dad se ha propagado maravillosamente en el Reino. En los paises
ardientes, en los templados y en los frios hace progresos rápidos
SEMANARIO. 149-

todos los dias. Nosotros vemos con el mayor dolor que los jóve-
nes en quienes la patria habia puesto sus esperanzas, que la be-
lleza misma se carga mas y mas de esta mole que la deforma y
la degrada , y que los frutos de sus matrimonios son unos seres
desgraciados, unos seres inútiles y una carga para el estado . ¡ Tal
vez dentro de diez ó veinte años un tercio ó la mitad de la po-
blacion es de insensatos ! Un corazon bien formado , un amigo de
la patria se estremece al oir estas palabras . Yo voy á comunicar
mis observaciones y las agenas, yo voy á excitar deas que , si no
remedian nuestros males , si no enjugan las lágrimas de los des-
graciados , á lo ménos llamarán la atencion de nuestros médicos
y los obligarán á trabajar en este objeto de la última importancia.
Todos los paises que riega el Magdalena desde su origen, Taca-
loa, el Timaná , Neiva , Honda , Mariquita y Mompox estan infes-
tados de cotos y abundan de mudos y de insensatos. Desde
la embocadura del Cauca hácia abajo desaparece esta enferme-
dad : observacion interesante que debo á un médico sabio y
observador que en 1761 visitó esas regiones ardientes. El ilustre
Mutis le ha dado á este hecho la mas grande autoridad . Par-
tiendo de Tacaloa y subiendo el impetuoso Cauca, en Cáceres, en
Antioquia y en Zupía, paises bajos, montuosos, húmedos , ardien-
tes, y en todo semejantes á los que baña el Magdalena, no se co-
noce esta enfermedad de la garganta . Lo mismo sucede en el es-
pacioso valle de Buga¹ con todos los que habitan las orillas
de este rio caudaloso . En Popayan no se tendria idea de los cotos
si no frecuentasen esas regiones los que viven en la vecindad del
Magdalena, en el valle de los Patias y en los lugares distantes
de las aguas del Cauca . De aquí resulta esta verdad : En las ori-
llas del Cauca no hay cotos.
¿ Cual es la causa de esta singularidad tal vez única en el
Reino? ¿ Serán los paises que baña este famoso rio ? Son iguales
á los que riega el Magdalena. ¿ Serán los alimentos, las costum-
bres, los aires , los ejercicios de los moradores del Cauca ? Son

1 Antes de oponerse á estos hechos, es necesario observar bien. No hay que


confundir las aguas saludables del Cauca con los arroyos y fuentes subalter-
nas que le tributan . Puede suceder que una familia, que un pueblo diste muy
poco del Cauca, y que sus moradores se hallen oprimidos con los cotos. Si no
usan de sus aguas, si estas las toman de otro rio, nada se podrá concluir contra
nuestras observaciones.
150 SEMANARIO.

demasiado semejantes á los primeros . ¿ Serán sus aguas ? Si esto


es así , ¿ qué principios benéficos envuelven para no producir los
mismos efectos que las del Magdalena , aun despues de hallarse
mezcladas con estas ? Yo recorro toda la extension de su curso ,
yo examino todos los rios que vienen á enriquecerlas, observo
las producciones , la temperatura, el clima, y no hallo sino esta
sola diferencia.
Por 2° 10' de latitud boreal corre un rio de mediano cau-
dal , que los moradores de Popayan llaman del vinagre. Nace
al norte del volcan de los Coconucos á 6 leguas al sueste de esa
ciudad . Con un orígen prodigiosamente elevado , corre al occi-
dente, se precipita en tres vistosas cascadas , y deposita sus aguas
en el Cauca. El Vinagre recibe por el sur un arroyo termal que
lleva el nombre de Vinagre caliente. Las aguas de ambos son en
efecto muy ácidas, y el vulgo las ha creido vinagres. Don Tomas
Antonio Quijano , hombre de grandes luces en la química , en la
mineralogia y en la medicina, y cuya pérdida todavía lloramos ,
fué el primero que analizó estas aguas. En enero de 1800 visité el
volcan de los Coconucos en compañía de D. Antonio Arboleda :
subimos muchos reactivos, y analizamos las aguas del Vinagre.
En fin , el célebre Humboldt hizo lo mismo en 1801. Los re-
sultados se acuerdan en demostrar son unas aguas saturadas de
Hierro disuelto por el ácido sulfúrico ¹ .
¿No es bien probable que las aguas del Vinagre den al Cauca
la virtud preciosa de no cargarnos de esta masa que nos agovia?
¿Y que, formada en otros puntos , la desbarate cuando se va á re-
sidir á sus orillas ? ¿ No es cierto que el coto es una de las enfer-
medades que provienen de una debilidad producida por las aguas ,
que alteran la digestion y todas las funciones que dependen de
ella 2 ? ¿ No es tambien cierto que el hierro es tónico, y resta-

1 En el trabajo reciente del célebre Boussaingault , que formará el tomo se-


gundo de esta coleccion , se hallará aclarada esta cuestion perentoriamente. A.
2 No ignoro que se ha escrito y se ha pensado mucho sobre los cotos. Sé
que Foderé les asigna por causa la humedad del aire ; pero hay pais mas hú-
medo que Popayan, en donde no se conocen ? ¿ Cáceres, Antioquia, etc. , son
acaso paises extremadamente secos ? Al norte de Quito hay un fenómeno bien
singular. Los hombres que viven en las faldas y al pié del Corazon, que beben
las aguas minerales ó volcánicas que manan de sus pendientes, tienen cotos, y
abundan allí los insensatos, los estúpidos y los mudos. Tales son los pueblos de
Aloac y Aloas , tales las haciendas de Chisinchi , Aychapichu , etc. En las inme-
SEMANARIO. 151

blece las fuerzas y la energía del sistema ? ¡ Quien sabe si el hierro


es el verdadero remedio de los cotos ! Yo no soy médico, y no
he saludado esta difícil é interesante facultad . Puede ser que yo
me engañe ; pero á lo menos me consuelo con presentar al pú-
blico estos hechos y estas observaciones . ¡ Si acierto , si la des-
graciada humanidad se alivia , ah ! no envidio la suerte de nin-
gun mortal !
Estoy firmemente persuadido que las aguas son la causa de
los cotos , que mudar de clima para curarlos no es otra cosa que
mudar las aguas que se beben . ¿ Porqué no mudamos de bebida,
porqué no mejoramos las aguas sin sujetarnos á dejar nuestro
suelo y á las penalidades de un viaje dilatado ? ¡ Cuantos espi-
ran primero antes que abandonar sus hogares ! El ejemplo de
Cartagena, en donde no se conocen los cotos, nos autoriza para
aconsejar el agua de los algibes , y á exhortar á que se pongan
en uso en todos los lugares que se hallan infestados de esta en-
fermedad terrible.
Volviendo á mi objeto , quiero preguntar al autor de la carta :
¿ Con qué las aguas producen indigestiones, debilidades y cotos ?
¿ Con qué los cotos atacan la razon y los talentos? ¿ Con qué la es-
tupidez, el embrutecimiento , la degradacion del hombre hasta
confundirle con los brutos, son obra de las aguas ? Influye, pues,
el clima, no solo sobre nuestro cuerpo, sino tambien sobre la
parte mas noble de nuestro ser ? ¿ Y se dirá en adelante que el
hombre triunfa de la latitud y de los elementos?

Selvas.

Nada varía tanto la temperatura , la sequedad y las cualidades


de un pais, como las selvas . Los paises que se hallan cubiertos de
árboles coposos que no dejan penetrar los rayos del sol hasta la
tierra, conservan una humedad eterna , que tambien se comu-
nica al aire que los rodea . Este aire , cargado de humedad , se
carga tambien de las exhalaciones de las plantas vivas y de las
que se corrompen á sus pies. Estos vapores y exhalaciones pro-

diaciones, en todos los lugares que toman otras aguas ó que beben del rio
S. Pedro, no padecen esta enfermedad. El pais es el mismo, tiene la misma ele-
vacion sobre el océano, la misma temperatura, los mismos alimentos, las mis-
mas costumbres, y solo difieren en las aguas. Yo ruego se reflexione sobre este
punto interesante.
152 SEMANARIO.

ducen el trueno, los huracanes y las lluvias abundantes. Ellas


empapan, aniegan la tierra y la hacen excesivamente enferma . De
aquí las fiebres intermitentes, las pútridas, y las exaltaciones de
la mas vergonzosa de las enfermedades. De aquí la prodigiosa
propagacion de los insectos, y de tantos males que afligen á los
desgraciados que habitan esos paises. Que se corten estos árbo-
les enormes, que se despejen estos lugares sombríos, que los
rayos del sol vayan a moderar esa humedad excesiva, enton-
ces, como por encanto , todo se varía. Las lluvias, el trueno , las
tempestades disminuyen, las fiebres, los insectos y los males
huyen de estos lugares, y un pais inhabitable se convierte en
otro sereno , sano y feliz.
La Francia, en otros tiempos cubierta de bosques y de panta-
nos, era fria y alimentaba en su seno los renos y los animales del
Norte. Hoy, poblada , libre de una vegetacion excesiva, ha mu-
dado de clima, de usos , de costumbres y de hombres. Lo mismo
podemos decir de la Grecia¹ , de los Estados - Unidos de la Amé-
rica y de otros muchos.
1 <« Necesitamos de una buena disertacion , dice M. Le Clerc, sobre las causas
que hacen mudar los temperamentos nacionales : porque ¿ cómo ha sucedido
que el de los que habitan en los alrededores de la Grecia haya pasado á la
Francia? ¿ Por qué casualidad se halla este mismo entre los Suecos, quienes
por esta razon se llaman los Franceses del Norte ? ¿ Porqué ántes de 50 años
vendrá á ser este mismo temperamento el de los Rusos ?
« ¿ Vendrán estas metamórfosis de que se hayan secado las lagunas, y que
se haya descubierto un pais por la destruccion de los bosques ? ¿ Será porque
el pueblo deja los campos para encerrarse en las ciudades y mezclarse con los
otros pueblos ? ¿ Será porque de agricultor que antes era vino á ser marí-
timo , soldado y comerciante ? ¿ Será en fin porque muda de costumbres y de
alimentos ? Las delicias de Capua mudaron la constitucion de los soldados de
Aníbal : él habia traido consigo hombres robustos, héroes, y no llevó de aquí
sino unos militares afeminados y abyectos. Cuando las comarcas que habita el
Parisiense estaban cubiertas de bosques, decia el emperadar Juliano : Yo amo
al Parisiense, porque es serio y grave como yo . En el dia de hoy no se podria
decir esto y porqué ? Yo lo ignoro , si las costumbres, los usos, los gustos , la
galantería, la sensibilidad , el lujo , los vicios, los licores habituales, el cielo,
el aire y las aguas no son las causas. » Hist. Natur. de l'Homme malade. t. I,
P. 149.
« Aunque la ciudad de Aténas corresponde por su situacion geográfica á la
parte mas meridional de la España, en el invierno se esperimentaba un frio
riguroso, y un calor sufocante en el estío. Esta desigualdad de estaciones tuvo
grande influencia sobre las costumbres de los Griegos. Ocurriendo á su histo-
ria, los veremos, ya en los estadios y gimnasios, desnudos como los habitantes
del Senegal, ya envueltos en largos mantos de lana. Para convencerse de esta
asombrosa desigualdad de estaciones, basta leer á Hesíodo, el mas antiguo de
los escritores griegos . Muchos viajeros que han recorrido estas regiones en
SEMANARIO. 153

Lluvias.

Sabemos que en América llueve mucho mas que en Europa .


En nuestra cordillera es mas abundante este meteoro en la ba-
sa, y disminuye á proporcion que se sube . Sufre muchas va-
riaciones , y ninguna cosa contribuye mas à aumentarlas que
las selvas . No quiero entrar en pormenores sobre los efectos de
la escasez y de la abundancia de las lluvias : todos las conocen ,
y no se necesita ser físico para numerarlas .

Alimentos.

Los alimentos que, por la trituracion y digestion , asimilamos


y convertimos en parte de nuestro propio ser ; que reparan las
pérdidas y contribuyen tanto á nuestro incremento y desarrollo ,
deben hacer impresiones , variar ó modificar nuestra constitu-
cion . Los demas agentes del clima solo nos tocan , por decirlo
así, en la corteza ; los alimentos llevan sus efectos á lo mas ínti-
mo de nuestro cuerpo . Las yerbas nos extenúan y debilitan , las
carnes nos alimentan y vigorizan . Los alimentos, renovando
nuestros humores, encienden ó apagan el fuego de las pasiones.
¿ Quien ha dudado que la frugalidad y el ayuno moderan los
ímpetus terribles de la lascivia? ¿ Quien no conoce la extrema
dificultad de ser casto en el seno de la abundancia, de la moli-
cie y del regalo ? La Religion santa que tenemos la dicha de
profesar, la Religion , que conoce bien nuestras pasiones y sus
remedios, nos ordena la abstinencia , el ayuno y la mortificacion.
Una constitucion sanguínea y biliosa es fuerte , irritable y colé-
rica necesita temperarse con alimentos análogos para dismi-
nuir los estímulos enérgicos de su máquina.
Los animales domésticos , aquellos que, reducidos á esclavi-
tud, han entrado en sociedad con nosotros, han corrompido su
índole natural, y los hemos sujetado á nuestros vicios y á nues-
tras enfermedades. ¿ A cuantas de estas estan sujetos el asno, el
caballo y el buey, que no conocen el ciervo , el tigre ni la danta ?

nuestros dias, aseguran haber hallado un clima sumamente dulce y templado.


Esta variacion puede atribuirse á la destruccion de aquellas selvas espaciosas
que cubrian ese suelo, y por las cuales tenian sus antiguos habitadores una
especie de veneracion. » Paw. Recherches sur les Grecs.
154 SEMANARIO.

Los colores de su piel se han variado maravillosamente, y han


depuesto el vestido sencillo y uniforme que les habia dado la
naturaleza. El lujo, esa abundancia de la casa del hombre , ha
obrado todos estos efectos prodigiosos . Los animales silvestres ,
los que han sabido mantener su libertad y su independencia ,
tienen una estacion en que se despierta el amor y se propaga
la especie. Pasada esta, se tranquilizan las selvas, y todas las
cosas vuelven á tomar su curso ordinario. Estos esclavos cor-
rompidos , no guardan órden y han olvidado el plan sabio de
la naturaleza . En todos tiempos se hallan en calor, en todos
tiempos se buscan , y en todos tiempos abusan . No hay paz , no
hay tranquilidad entre los individuos de la especie. El hombre,
no solo ha corrompido al hombre , sino a todos los seres que le
rodean, á los animales y á las plantas mismas.
Las plantas de nuestros jardines, podadas , á cubierto de las
inclemencias, y con jugos abundantes y sustanciosos , tambien
han corrompido su carácter. La estatura, los colores y las for-
mas, todo se ha variado por la prosperidad y la abundancia .
Nuestros claveles, nuestras adormideras , etc. , no son á los ojos
de un botánico sino monstruos, productos degradados y siervos
corrompidos. ¿ Se dudará todavía de la influencia de los alimen-
tos sobre los seres organizados ?

Conclusion.

Que se reunan los efectos del calor y del frio , de la presion


atmosférica , de la electricidad , de las montañas , de los vientos ,
de los rios, de las selvas, de las lluvias y de los alimentos ; que
se acumulen sobre los individuos en diferentes proporciones, y
combinadas de todos los modos posibles ; en fin, que su imperio
se perpetue y pase de generacion en generacion : los productos
variarán como las causas : el hombre adquirirá el color negro ,
blanco, aceitunado y todas las tintas ; su estatura irá desde
la gigantesca hasta la pigmea ; sus facciones , desde la defor-
midad hasta la belleza ; su moral , desde las virtudes hasta los
vicios ; y, en una palabra, el hombre se modificará en todas sus
partes, y cederá á la potencia activa y enérgica del clima.
Los animales , con menos recursos que el hombre , no lo po-
drán seguir á todas las latitudes : el clima los repartirá sobre la
SEMANARIO. 155

superficie del globo , y les señalará límites que no podrán alte-


rar. Las plantas, mas expuestas á sus rigores que los animales ,
tendrán barreras mas fijas, y los espacios asignados á cada es-
pecie se conocerán mejor . La superficie de la tierra se hallará
variada maravillosamente en todas partes reinará el contraste,
la belleza y la alegría. Las necesidades de las naciones , sus ri-
quezas, sus sobrantes, su lujo , sus miserias , sus vicios , sus vir-
tudes, variarán con la latitud y con el clima. De aquí , la armo-
nía, el comercio, la industria, la rivalidad , las guerras, las artes,
y cuanto existe en la sociedad .
He aquí una materia inmensa desflorada : he aquí un objeto
que merecia un grueso tomo , reducido á una memoria. ¿ Lo ha-
bré ejecutado con eleccion y con acierto ? ¿ Habré manifestado
dignamente los efectos poderosos del clima sobre los seres orga-
nizados ? Mi pluma poco ejercitada en las disputas , mi genio
siempre amigo de la paz, no se pueden prometer un feliz éxito .
Pero aun cuando mi amor propio me deslumbrase hasta prome-
terme una victoria, yo me acordaria del consejo que M. Dau-
benton dió al primero de los naturalistas : Ninguna victoria puede
valer la paz que se ha perdido . Esta es la primera contestacion
que doy á mis censores, y seguramente será la última, porque
No hay victoria que pueda valer la paz que se ha perdido . Santa Fé ,
10 de mayo de 1808. ― Francisco José de Caldas.

Tabla para el artículo presion atmosférica .

LUGARES. Presion atmosférica Altura sobre el mar, Temperatura


en libras. varas castellanas. media.
El Mar. 35604 lib. 0000,0 25,5 gr. R.
Honda. 34638 278,8 24,0
Antioquia . 33335 609,9 20,0
Medellin. 29679 1785,9 17,0
Malbasá . 23564 3637,0 10,0
Pastos . 24584 3684,1 10,0
Pasto.. 26433 3018,4 11,5
Popayan. 28870 2083,1 15,0
Ibarra. 27473 2637,3 14,5
Quito.. 25561 3387,2 12,0
Latacunga. 25645 3332,0 12,0
Ambato.. 26212 3114,3 12,8
Riobamba. 25739 3324,0 13,0
Alausi . • 26926 2831,7 12,6
Cuenca. • . 26307 3030,3 12,5
Loja. 27683 2542,0 15,7
156 SEMANARIO .

LUGARES. Presion atmosférica Altura sobre el mar, Temperatura


en libras. varas castellanas. media.
Santa Fé. 26081 lib. 3253,6 11,5 gr . R.
Mesa . 30582 1540,7 18,0
Tocaima. 33629 578,2 22,0
Neiva . 33482 622,7 21,5
Bolsa. 31948 1222,0 19,0
Plata. 31454 1255,8 19,0
Tunja. • 25266 3475,0 11,0
Pamplona. 26674 2926,0 13,0
Altura á donde han lle-
217 47 4900,0 4,0
gado los hombres.

Noticia del número de personas que se han vacunado en esta capital


desde 1 de Marzo de 1805 , en que por efecto de la bondad del
Soberano se dió principio à las primeras vacunaciones , hasta 29
de mayo de 1808, en que se continúan, observándose en el fluido
la misma frescura , vigor y actividad que manifestó entonces . La
publica el D. D. Miguel de Pombo , abogado de esta Real Au-
diencia y secretario de la Junta principal de Vacuna , con un
breve elogio del Dr. Eduardo Jenner.
Años Vacunados.
1 de Marzo de 1805 hasta 1 de Marzo de 1806 . 390
1 de Marzo de 1806 hasta 5 de Marzo de 1807 . 542
5 de Marzo de 1807 hasta 29 de Mayo de 1808. 600
Suma total en 3 años. 1532

He aquí una nueva generacion de hombres que dentro de


pocos años ofrecerán á la patria y al Estado unos brazos robus-
tos y útiles , y que sin el socorro de la vacuna habrian sido tristes
objetos de terror y compasion , y comprendidos tal vez en los
40 millones de víctimas que sacrificaba en cada siglo el furor
de las viruelas . He aquí el mayor descubrimiento que pueden
contar los anales de la medicina , debido al celo filantrópico y á
las infatigables observaciones del inmortal Jenner ; y al mismo
tiempo un establecimiento el mas digno de un rey sabio que
reconoce como primera ley del Estado la de conservar sus pue-
blos , y que , como Trajano, aborrece su propia salud si no está
unida á la de la república . Si los Incas en el Perú , y Ciro en la
Persia, cultivaban en sus jardines las plantas medicinales que
SEMANARIO. 157

debian curar las enfermedades de sus vasallos ; si Artajerjes


multiplicaba sus ruegos, y ofrecia su oro y sus riquezas á Hipó-
crates para proporcionar á los suyos los socorros que presta la
medicina cuando está acompañada de la virtud y de la filo-
sofía estos rasgos de bondad , y este celo de aquellos principes
por la salud pública jamas podrán compararse al espíritu heróico
y á la ternura paternal con que el piadoso Cárlos IV, conmovido
de los estragos que causaban en sus colonias las viruelas, á pe-
sar de las escaceses de su erario , de los apuros y cuidados de
una larga guerra, medita y ejecuta una costosa expedicion , cuyo
destino ha sido fijar entre nosotros la vacuna , y extenderla
despues hasta los últimos confines del Asia. Los Chinos disfrutan
ya como nosotros los saludables efectos de la munificencia de
nuestro Soberano, y como nosotros admiran su grandeza , aplau-
den su generosidad , y aclaman la gloria de su augusto nombre.
Pero, si el padre de familias , al ver segura su posteridad , si el
hombre sensible á los males que afligen á la humanidad , al con-
siderar la importancia de la vacuna y la grandeza de un bene-
ficio que tanto influye en la perfeccion de la especie humana, se
atreven a mirar como à un Dios entre los mortales al Soberano
que la propaga, sin olvidarse en sus transportes del filósofo que
la descubre, no pueden ménos que exclamar : ¡ Sabio ilustre !
genio superior ! recibe desde ahora los homenajes de amor y
de admiracion que se deben al mérito y á la virtud . Tu grande
alma nació y se formó en Inglaterra para ser algun dia el alivio
de la humanidad afligida , y para comunicar á la Europa un des-
cubrimiento que ha podido consolarla en medio de las guerras,
las pestes y otros males que la han consternado á fines del siglo
XVIII . Tu nombre y tu gloria crecerán con las generaciones fu-
turas , y llegarán hasta la última cargados de las aclamaciones de
todos los siglos . Mientras los hombres sepan apreciar la vida , y
mientras la miren como el primero de todos los bienes , no se acor-
darán de Jenner sin bendecir su memoria, recomendándola á sus
últimos nietos . Sea en buena hora Colon descubridor de un
nuevo mundo , Galileo el primero que mide el tiempo por los
péndulos, Harvey el primero que conoce la circulacion de la
sangre, y Newton el primero que desenvuelve y explica las leyes
de la naturaleza : respetamos unos nombres tan ilustres , capaz
158 SEMANARIO .

cada uno de ellos de honrar á un siglo entero , y reconocemos


las grandes ventajas que de estos descubrimientos han resultado
á las artes y á las ciencias. Pero para tí, ilustre Jenner, para tí
estaba reservada la gloria incomparable de haber descubierto el
primero y comunicado de la vaca al hombre un flúido que le
preserva de la enfermedad mas terrible , de una enfermedad que
ha desolado los campos , arruinado las ciudades y despoblado
la tierra . Esta va á cubrirse de nuevos habitantes, y tú serás el
restaurador y el conservador de la especie humana . Si hubieras
nacido en los tiempos felices de los Griegos , estos habrian consa-
grado templos y establecido fiestas para celebrar tu memoria ;
y como objeto de la veneracion pública , Fidias , Trasimedes
y Policleto se habrian disputado el honor de formar tu estatua
para colocarla al lado de la de Esculapio . Pero , qué digo ! tu co-
razon desinteresado, tu alma virtuosa y modesta consideran la
grande obra que salió de tus manos , el beneficio inestimable
que has hecho al género humano ; y esta dulce satisfaccion hace
tu mas preciosa recompensa . Las estatuas y las pirámides, que
despues de un siglo desaparecen de sobre la faz de la tierra , son
monumentos que la humilde preocupacion consagra á los héroes
homicidas : el médico filósofo , el sabio pacífico que en el centro
de su retiro medita , trabaja y agota su existencia para hacer
descubrimientos que han de conservar la salud y prolongar la
vida de sus semejantes , vive con la especie humana , dura con el
mundo, y, llegando hasta la eternidad , dice con Horacio :

Erexi monumentum ære perennius ,


Regalique situ piramidum altius ,
Quod non imber edax , non Aquilo impotens
Possit diruere , aut innumerabilis
Annorum series , et fuga temporum .

Para llenar este suplemento, publica el autor del elogio ante-


cedente algunas observaciones particulares sobre la vacuna , que,
por su importancia y las ventajas que ofrecen á la medicina mere-
cen fijar la atencion de sus profesores . Ellas son extractadas de la
Instruccion que en septiembre de 805 formó la Junta de Sanidad
de Madrid , y dirigió á los médicos encargados de conservar la
SEMANARIO. 159

vacuna, para que adelantasen este nuevo ramo de higiene pú-


blica y con el mismo objeto la ha remitido el Excelentísimo
Sr. Virey del Reino à la junta de Vacuna de esta capital.
» Ya está universalmente recibido este nuevo aforismo mé-
» dico : La vacuna precave las viruelas.
» La inoculacion del flúido vacuno puede hacerse en todas las
1) épocas de la vida , en todas las estaciones del año , y no exige
>> preparaciones preliminares.
» A los reciennacidos puede hacerse la vacunacion en las pri-
" meras semanas de la vida.
» Es siempre preferible la comunicacion del flúido vacuno de
» brazo á brazo.
>> Cuando no haya flúido fresco , y sea necesario hacerse la ino-
>> culacion con el que suele remitirse en cristales , es necesario
» disolverle con una gotita de agua fria meneándole con la pun-
» ta de la lanceta hasta que se haya disuelto , y entonces se to-
» ma de este flúido , y se hace la operacion como cuando se eje-
>> cuta de brazo á brazo . »
Despues de describir la instruccion , el órden sucesivo de sín-
tomas que se advierten en el grano vacuno desde el tercero ó
cuarto dia en que comienza a desenvolverse , hasta el décimo en
que llega á su mayor magnitud , dice : « El dia diez no se observa
» novedad sensible, solo aparece mayor el rodete, y se ensancha
» mas la areola ... el once se mantiene el grano en el mismo es-
2 tado , y este dia termina el período inflamatorio . Durante este,
» el fluido vacuno está contenido en las celdillas del tejido celu-
>> lar ; y si se pica el grano , se vé salir una gota de una materia
muy limpia , que es luego reemplazada por otra , y en este es-
>> tado es cuando debe hacerse la inoculacion de brazo á brazo¹ .
» Alguna vez, en lugar de la verdadera vacuna precautoria,
>> suele presentarse otra erupcion que no tiene esta propiedad
» y que se ha conocido con el nombre de vacuna falsa ; y esto
» sucede cuando el vacunado ha pasado la viruela anteriormen-
» te , ó cuando se ha empleado para la vacunacion una materia
» seca , y que ha tomado un aspecto y una consistencia vidrio-

1 A todas las personas que se han vacunado en esta capital, se les ha inocu-
lado el flúido, tomándolo del grano en el dia décimo de su período, y siempre
ha sido con buen suceso.
160 SEMANARIO .

» sa , ó bien cuando se ha oxidado en la punta de la lanceta .


. Se ha visto alguna vez que sugetos débiles y enfermos se han
>> curado , se ha fortalecido y mejorado su constitucion despues
» de la inoculacion de la vacuna . Se han visto vicios herpéticos
» (sarnas , granos, etc. ) y otros de la piel curados por medio de
» la vacunacion 1. Lo mismo se ha visto en algunas oftalmías re-
>> beldes (inflamacion en los ojos) . Puede atribuirse este fenóme-
» no á que el flúido vacuno obra de un modo análogo á las can-
» táridas, sinapismos , y otros estímulos de que la medicina hace
>> uso con tanta utilidad en los afectos crónicos .
« Conviene pues , reunir observaciones : conviene examinar
⚫ con el mayor cuidado todos los fenómenos que se presenten
» durante los progresos de la vacuna , como las anomalías que
» puedan observarse en los diferentes puntos de nuestra Penín-
>> sula, (y en los del Nuevo Reino de Granada) , para que en esta
>> reunion de hechos tengamos un cuerpo de doctrina capaz de
»ν fijar las ideas , y de dar toda la extension posible á la utilidad
» de este descubrimiento , que hará siempre una época gloriosa
>> en la historia de la medicina.
Hasta aquí las observaciones mas importantes de la instruc-
cion formada por la Junta de Sanidad de Madrid. En ella , lo mis-
mo que en las obras de Moreau de la Sarthe y en la de Aiken
sobre la vacuna , que son las mas modernas que tenemos , nada
se dice sobre el método de comunicar y propagar el flúido por
medio de la costra del grano vacuno ; sin duda porque se igno-
raba que dicha costra tiene la virtud de reproducir otro grano
legítimo , y esta era una de las diferencias que se creia estable-
cer entre la viruela y la vacuna . Pero un cirujano de Edimburgo,
llamado Bryce, ha repetido gran número de experimentos que
prueban que la costra del grano vacuno pulverizada y humede-
cida con agua , produce la vacuna con tanta facilidad como el
flúido mas cristalino . Uberlachex y el Dr. de Carro , médicos de
Viena , han repetido estos experimentos en 1804 con el mejor
suceso. En 1806 , habiéndose perdido la vacuna en Cartagena,
1 Esta observacion se ha verificado tambien en los niños que se han vacuna-
do en esta capital en los meses de enero y febrero del presente año . Julian Lon-
doño , edad 1 año , María Francisca Balaguera, edad 5 meses, y María Encarna-
cion Cabezas, edad 11 meses , tenian la cabeza y parte del cuerpo cubierto de
sarna, y despues de vacunados se limpiaron perfectamente.
SEMANARIO. 161

D. José Ignacio de Pombo logró restablecerla , usando del mis-


mo método , por lo que mereció las gracias del gobernador de
aquella plaza. Estos hechos parece que son de la mayor impor-
tancia por la facilidad que presenta este método para conservar
por mucho tiempo el virus vacuno en las costas , y para enviarlo
á largas distancias , como lo ha verificado varias veces el Sr. oi-
dor D. Francisco Cortazar , presidente de la Junta , remitiendo
las costras á Mompox y Antioquia , en donde ellas han produci-
do el mismo efecto .

Finis vitæ ejus nobis luctuosus, patriæ tristis,


extraneis etiam ignotisque non sine cura fuit.
TACIT. , in Vit. Agricol. c. 34.

El dia 2 de setiembre de 1808 murió en esta capital el Dr.


D. José Celestino Mutis. ¡ Qué perdida para las ciencias , para la
patria y para la virtud ! Su familia , en el seno de la desolacion y
del dolor, ha recogido rápidamente algunos hechos de su vida ,
que va á presentar al público, reservándose el derecho de for-
mar su elegio histórico para cuando hayan calmado el senti-
miento y las lágrimas.
Este hombre grande nació en Cádiz el 6 de abril de 1732 de
unos padres honrados y virtuosos. Apenas salió de la infancia
manifestó su inclinacion por el retiro y por los libros. Sus proz
gresos fueron rápidos en el estudio de las humanidades, de la
filosofía, y aun de la sagrada teología. Su gusto por la medicina
le hizo tomar la beca en el real colegio de san Fernando de
aquella ciudad. Aquí cursó la anatomía, la cirugía y la medi-
cina práctica , y pasó á Sevilla á completar sus conocimien-
tos , y allí recibió los grados correspondientes . En 1757 se
estableció en Madrid , y regentó la cátedra de anatomía por
Araujo. En esta época la corte meditaba mandar á Paris , á
Leyden y á Bolonia algunos jóvenes con el objeto de que se
perfeccionasen en diferentes ramos de las ciencias naturales.
Uno de ellos era Mutis . A este tiempo el Exmo Señor Don Pedro
* Mesia de la Cerda buscaba en Madrid un médico acreditado á
quien confiar su salud en el dilatado viaje que iba a emprender
11
162 SEMANARIO.

para la América . Despues de largas meditaciones y consultas, re-


cayó la eleccion sobre el jóven Mutis . Por una parte se le pre-
sentaba una carrera brillante y gloriosa , por la otra una serie de
trabajos , un pais oscuro y colonial . Muchos dias balanceó en
medio de la incertidumbre, y muchas semanas pasaron ántes
de resolverse ¡ Con qué complacencia hemos oido de su boca las
razones que le obligaron á tomar el último partido ! El silencio,
la paz, los bosques de la América tuvieron mas atractivos sobre
su corazon que la grandeza y la pompa de las cortes de Europa .
Un plan atrevido y sabio se presenta á sus ojos . Las selvas de la
América, la soberbia vegetacion de los trópicos y del ecuador ,
la oscuridad y la ignorancia de las ricas producciones del Nuevo
Continente, le resolvieron á recorrer y á examinar esta preciosa
porcion de la monarquía. Aquel mundo , se decia, visitado rapi-
damente por Feuille, Plumier, Loefling y otros pocos botánicos,
yace hasta hoy desconocido sus riquezas son inmensas. ¡ Qué
campo tan vasto para inundar de conocimientos á la Europa, y
para coronarme de gloria ! En 1760 , desembarcó en Cartagena
de Indias, año para siempre memorable en los fastos de nuestros
conocimientos , y año en que comenzaron á rayar las ciencias
útiles sobre nuestro horizonte. Apenas pisó las costas de la
Nueva Granada , comenzó á colectar y á describir sus amadas
plantas. Establecido en esta capital , se consagró con todas sus
fuerzas al reconocimiento de la vegetacion de la cima de los
Andes, y al consuelo de los enfermos . Entonces estableció su
correspondencia con el inmortal Lineo y con otros sabios de la
Europa ; entonces remitió colecciones y diseños que le mere-
cieron los elogios mas lisonjeros ¹ ; entonces se le asoció á la
academia de Estockolmo y á otras sociedades de aquella parte del
mundo. Deseoso de difundir sus conocimientos, tomó á su cargo
la enseñanza de las matemáticas en el colegio mayor de Nuestra
Señora del Rosario , de que obtuvo real aprobacion . En aquella

1 In memoriam Josephi Coelestini Mutis , Americes summi botanici, qui his-


toriam plantarum americanarum, imprimis palmarum pulcherrimam parat,
et plurima nova huic opusculo communicavit . Lin., suppl . pag. 57. Nomen
immortale quod nulla ætas unquam delebit. Lin.
In bonorem sapientissimi viri (J.-C. Mutis) qui jure merito botanicorum⚫
in America princeps salutatur, debetque etiam inter primates Europæs collo-
cari. Cavanilles.
SEMANARIO. 163

época se comenzó á oir en el Reino que la tierra giraba sobre su


eje y al rededor del sol , y que se debia poner en el número de
los planetas. ¡ Cuántos disgustos le costó persuadirnos esta ver-
dad capital en la astronomia ! A pesar de la obstinacion de nues-
tros padres, se formaron muchos jóvenes, y se difundieron los
conocimientos astronómicos. Pero este sabio aguardaba ocasion
mas favorable para desplegar su celo por la ciencia de Tyco y
de Casini.
Provocado por el virey Cerda á regresar á la Península , se
denegó , y resolvió morir entre nosotros : tanto amaba á la Amé-
rica, á sus selvas y á su profunda tranquilidad !
Contemplando la naturaleza , elevaba su espíritu á su Autor,
le adoraba, y se desprendia enteramente de la tierra . Para unirse
mas á él, recibió los órdenes sagrados en 1772. Desde aquella
época fué un verdadero sacerdote de Dios y de la naturaleza .
Divididos todos sus momentos entre la religion y las ciencias ,
fué un modelo de virtudes en la primera, y un sabio en las se-
gundas.
Las fuerzas de un particular nò eran suficientes para sostener
sus grandes miras ; era necesario el brazo del Soberano . Im-
ploró la proteccion del augusto Carlos III , y halló en su seno
paternal cuanto podia apetecer. Le creó director de la Expedi-
cion Botánica del Reino en 1782 , cargo que desempeñó y conservó
hasta su muerte. ¡ Qué campo tan glorioso y tan vasto se pre-
sentó á su celo infatigable ! Reanimado con las liberalidades del
Soberano, proyectó el grande y soberbio edificio de la Flora de
Bogotá, obra inmensa , para cuya ejecucion no alcanza la vida
de un hombre solo . Comenzó por elegir un centro oportuno
para sus operaciones científicas. Mariquita le pareció que reunia
todas las proporciones que buscaba . En efecto , situada esta
ciudad al pié de los Andes de Quindio, en un valle fecundo y en
las cercanías del Magdalena , le presentaba los vegetales de todas
las temperaturas y de todos los niveles . Aquí formó los pinto-
res , aquí colectó innumerables plantas , aquí se hizo una parte
de las grandiosas láminas que no se pueden ver sin admiracion ,
y que los sabios de la Europa han comparado á las del céle-
bre Smith ; aquí escribió , y aquí desempeñó tantas comisiones
del Gobierno, y tantos otros objetos. Son muy estrechos los lí-
164 SEMANARIO.

mites de este papel para decir lo que este sabio infatigable eje-
cutó en los 7 años de su residencia en Mariquita.
El temperamento de aquella ciudad unido á las tareas litera-
rias comenzaron á arruinar una salud tan preciosa , y resolvió
trasladarse á la capital . En 1790 lo ejecutó , mas por reconocer de
nuevo y diseñar la vegetacion elevada, que por restablecerse . En
la espaciosa casa que le dió el Rey, estableció su expedicion , y co-
menzó á colectar otra vez las plantas altas del Reino . Aquí se de-
dicó á dar la última mano á los trabajos comenzados en Mariqui-
ta, trabajos inmensos , para cuya conclusion no bastó el resto de
sus dias. Aquí perfeccionó su obra favorita , la Historia de los
árboles de Quina ; aquí comenzó otras muchas de que daremos
cuenta al público en ocasion mas favorable.
Podemos afirmar que ningun mortal ha conocido mejor el gé-
nero Cinchona y sus especies. En 1772 descubrió una de estas
plantas preciosas en el monte de Tena , á seis leguas de esta ca-
pital. La envidia , la rivalidad podrán fascinar á los incautos y al
público sobre el verdadero autor de este importante descubri-
miento ; pero su familia , los que hemos tenido la dicha de oirle
y de ver las pruebas irrefragables en que apoya la verdad de es-
te hecho , no podemos dejar de admirar la modestia y el sufri-
miento de este hombre virtuoso . Pero ya llegó el tiempo de que
su familia desengañe al público , de que presente las pruebas
victoriosas de su hallazgo , que responda á las injurias y haga
callar á sus enemigos. El respeto que debíamos á nuestro Direc-
tor , el precepto que teníamos de callar , nos ha mantenido en
un silencio forzado y doloroso. En un escrito que preparamos se
desengañarán los envidiosos de su gloria , y los rivales del nom-
bre de Mutis se arrepentirán mas de una vez de haber lanzado
tantas injurias contra este sabio pacífico y cristiano .
Apenas se aseguró de la legitimidad de la especie que habia
hallado , comenzó á solicitar otras. No paró aquí : las virtudes
de cada una le llamaron toda su atencion . Como médico las apli-
có , y nos ha dejado los mas preciosos descubrimientos para res-
tablecer nuestra salud .
Poco contento con ser un botánico adocenado y nomenclador ,
llevó sus miras hacia la parte filosófica de esta ciencia. Él formo
algunas familias , él halló secretos preciosos sobre la poligamia,
SEMANARIO. 165

y él ha introducido en la botánica , por caracteres invariables , la


distincion de sus Apotelogammas .
No se crea que Mutis solo puede figurar al lado de Lineo y de
Jussieu su alma grande abrazó tambien el cálculo , la astrono-
mía y la física. Esta ciencia le debe un descubrimiento precioso.
Algunos sabios europeos habian sospechado que la luna debia
tener una influencia directa sobre las variaciones del barómetro
como la tiene sobre las aguas del océano ; pero mal situados no
pudieran decidir satisfactoriamente sobre este punto . Mutis en el
corazon de la zona ardiente, y à 4º 30' de latitud , ha llevado esta
materia á tal punto de certidumbre, que ya no se puede dudar
sin obstinacion .
Este sabio recibió , en el ministerio del Excmo . Sr. Marqués de
Sonora , instrumentos astronómicos , y en 1802 erigió el Obser-
vatorio que hoy decora la capital , y en que ha tres años se ve-
rifican todas las observaciones de que son capaces los instru-
mentos que posee. ( A la pág. 44 se lee la descripcion completa
de este bello establecimiento ) .
Él nos ha dejado MS . sobre las plantas , sobre la meteorolo-
gía , sobre minas , un herbario que asciende á 20,000 plantas ,
mas de 5,000 láminas de nuestras plantas , un semillero , una
coleccion de maderas , de conchas , de minerales , de pieles , y
una serie de cuadros al óleo en que estan representados los ani-
males del Nuevo Reino al natural y con sus propios colores. Si
se realiza su última voluntad , si se llevan á efecto sus deseos ,
verá el Reino un Museo en que renazcan las ciencias y los co-
nocimientos útiles . Hé aquí un bosquejo de lo que fué Mutis
como botánico, como naturalista , como físico y como astrónomo.
Su corazon , sus sentimientos y sus virtudes son demasiado
notorias. Él supo reunir la ciencia de Lineo à la de los Santos.
Nosotros apelamos al testimonio de los enfermos , de los pobres
y de las personas virtuosas que le trataron de cerca. Su muerte
fué preciosa á los ojos del Señor. Descansando sobre el testimo-
nio de su conciencia , y sobre 77 años de virtud , vió llegar su fin
con tranquilidad . Sus últimos dias se emplearon en organizar sus
cosas temporales , y en dar lecciones de virtud á su familia.
Himnos, oraciones llenas de caridad y de uncion fueron sus úl-
timas acciones.
166 SEMANARIO .

¡ Alma grande de nuestro director , recibe este primer testi-


monio de respeto y de amor que te consagra tu familia en el se-
no de las lágrimas y del dolor!

El proyecto de publicar un papel periódico con el título de


Semanario del Nuevo Reino de Granada concebido y ejecutado
por muchos individuos ilustrados de esta capital , ha hecho ver
que necesita de una mano que colecte , ordene y corrija las pro-
ducciones que deben publicarse. Sin esto , cada uno escribe sc-
gun su gusto y sus inclinaciones , y el Semanario, consagrado
principalmente á la utilidad del Reino y á manifestar el estado
de nuestro territorio , se convierte insensiblemente en una per-
fecta miscelánea . Las circunstancias en que nos hallamos piden
que dirijamos nuestras miras hacia aquellos objetos de primera
necesidad antes de pensar en los del lujo. Un pueblo que no
tiene caminos , cuya agricultura , industria , comercio casi ago-
nizan , ¿ cómo puede ocuparse en proyectos brillantes , y las
mas veces imaginarios ? El cultivo de una planta , un camino có-
modo y mas pronto , el plano de un departamento , la latitud y
la temperatura de un lugar, el reconocimiento de un rio, etc.,
etc. , son asuntos mas importantes que todas aquellas cuestiones
ruidosas en que pueden lucir el genio, la erudicion y la elocuen -
cia. Despues de haber impreso y publicado muchos centenares
de páginas sobre estos objetos brillantes , ¿ no quedamos tan
pobres y tan miserables como ántes ? Que otros agiten con ca-
lor el origen de los pueblos del Nuevo Continente, que los anti-
cuarios se desvelen por saber quien inventó la brújula, nosotros ,
mas cuerdos , indaguemos las causas de los cotos que nos afligen ,
y estimulemos á nuestros profesores à que busquen el remedio
de esta enfermedad terrible. Demos á conocer nuestras provin-
eias , calculemos su extension , sus tierras de labor , sus selvas ,
sus pastos y sus peñascos. Describamos sus plantas y sus mine-
rales ; distingamos las producciones útiles de las que no lo son
hasta el dia ; comparemos lo que tenemos con lo que nos falta ;
perfeccionemos aquellos objetos , y hagamos esfuerzos para ad-
quirir estos ; apreciemos los productos de nuestra agricultura y
SEMANARIO. 167

de nuestra industria ; meditemos detenidamente nuestras cos-


tas , nuestros puertos , los rios navegables que atraviesan esta
inmensa colonia , la direccion de nuestras montañas , la tempe-
ratura , la elevacion sobre el océano , las ventajas , los obstácu-
los que cada departamento tiene para hacer su comercio con sus
vecinos ó con los demas pueblos ; calculemos con la mayor fre-
cuencia y con toda la exactitud posible el número de habitantes
de cada provincia y de cada pueblo ; estudiemos la constitucion
física , el carácter, las virtudes , los vicios, las ocupaciones del
hombre que habita bajo de climas tan diferentes y aun opuestos ;
la educacion física y moral que se da actualmente, y la que mas
convenga á cada punto ; las enfermedades mas frecuentes , las
epidemias, las tablas necrológicas y cuanto puede mejorar y ha-
cer feliz al hombre.
Estos son los grandes asuntos que deben llenar las páginas de
nuestro Semanario en el año próximo de 1809. Confesamos que
es ardua la empresa , y que un hombre solo no la puede desem
peñar dignamente. Pero contamos con un fondo bien rico , con-
tamos con el celo patriótico de todos los individuos que habitan
en el Reino. Los hombres de luces, aquellos genios privilegiados
que sin viajes y sin maestros , y solo por una obstinada aplica-
cion , se han elevado sobre el comun de sus paisanos ; los gefes
de las provincias que por necesidad las visitan y conocen ; los
curas , estos pastores respetados de sus pueblos , y que penetran
hasta lo mas profundo de nuestros corazones ; en fin , todo ciu-
dadano aplicado y reflexivo debe concurrir con sus luces y con
sus observaciones á perfeccionar la grande obra de manifestar
lo que es el Vireinato de Santa Fé de Bogotá en todas sus partes.
Sí , nosotros esperamos que todos hagan esfuerzos generosos
para ponernos en estado de hablar con exactitud y verdad de ca-
da provincia , de cada curato , de cada rio , de cada montaña , de
cada planta , etc. A ninguno se le privará del honor que debe re-
sultarle por sus trabajos y por su aplicacion. En el Semanario
se perpetuarán los nombres de todos los que contribuyan á
sostenerlo , y merezcan nuestros elogios y nuestro reconoci-
miento.
Todos deberán dirigirse á D. Francisco José de Caldas , con sus
cartas, memorias, descripciones ó noticias que quieran publicar
168 SEMANARIO .

en el Semanario . Este es el encargado de rever , ordenar y cor-


regir los papeles , así de los señores comprometidos , como de
los que voluntariamente quieran concurrir á un objeto tan inte-
resante. La parte tipográfica queda , como hasta aquí , en manos
de D. Bruno Espinosa de los Monteros . Se cuidará de corregir ca-
da número con el mayor esmero , y de mejorar en cuanto sea po-
sible todo lo perteneciente á la impresion.
Si algunos papeles remitidos al encargado no saliesen á luz en
el Semanario , sus autores no deberán formar queja alguna , por-
que deben suponer que hay motivos poderosos para suprimirlos.
Si no llenan el plan del Semanario , si no respetan las leyes , el
culto , el gobierno ; si en lugar de enseñarnos alguna cosa del
Reino se divierten en bagatelas de ingenio, etc. , entonces queda-
rán sepultados sus escritos en el olvido . El Semanario es un pa-
pel serio , y está consagrado á memorias sólidas sobre los puntos
que mas nos interesan . Todo asunto frívolo no tiene lugar en
su plan , y no lo extrañarán los espíritus lijeros que solo leen
por divertir algunos momentos de tedio . No obstante, se publi-
carán por suplementos separados algunos rasgos de elocuencia
y poesía que sean originales y muy buenos.
Santa Fé, 8 de agosto de 1808

No podemos dar mejor principio al segundo año del Semana-


rio del Nuevo Reino de Granada, que presentando tres rasgos
que nos ha dirigido el Dr. D. Eloy de Valenzuela , cura de Bu-
caramanga. Este eclesiástico , recomendable por sus virtudes, y
célebre por sus conocimientos, ha dirigido sus indagaciones há-
cia á aquellos objetos económicos que tanto interesan al bien de
los hombres y de la sociedad. Una grama que suministra pastos
sustanciosos y abundantes, observaciones sobre la caña de azúcar
conocida con el nombre de Otaiti , que ya se halla generalmente
esparcida en todo el Reino, y una excelente descripcion de ella ¹ ;

1 Es de desear que el árbol del Pan (artocapus incisus Lin. ), connaturaliza-


do ya en Caracas, se propague en el Reino como se ha hecho con la caña de
Otaiti. Por carta del R. P. Fr. Francisco Andujar, misionero capuchino del
Apure, sé que lo hay en Barinas, y espero semilla de este religioso ilustrado
SEMANARIO. 169

experimentos sobre el modo de conservar las carnes, el pescado ,


los huevos y los frutos, son seguramente objetos mas importan-
tes que aquellos descubrimientos brillantes que solo nos propor-
cionan conocimientos estériles . Yo diré siempre con un filósofo
piadoso , que mas me gusta Reaumur observando las polillas y
dándonos remedios para poner á cubierto nuestras telas de la
voracidad de estos insectos , que Leibnitz creando mundos. Mere-
ce seguramente el cura de Bucaramanga todo nuestro reconoci-
miento, y que la patria le ruegue continue en indagaciones tan
útiles.

Noticia de una especie de la grama útil para potreros,


ó prados artificiales.

La carne que casi es de primera necesidad en el Nuevo Reino


de Granada , cada dia va escaseando y encareciendo mas. De
20 años á esta parte se ha duplicado su precio, y pocas poblacio-
nes hay en que no falte enteramente por algunas temporadas.
Los grandes hatos de Casanare es de creer que se disminuyen
mucho , porque ya no son solamente novillos los que en nume-
rosas partidas se sacan por esta banda occidental de la cordi-
llera las hembras salen con la misma libertad, pues hasta esta
parroquia de Bucaramanga han llegado en un año poco mas de
ciento, la mayor parte de primera prenez lo que es seña evi-
dente de la aniquilacion del ganado. Es pues de temer que de
aquí á otros 20 años ya sea tan caro este alimento , que de nin-
gun modo lo pueda conseguir el pueblo . Si no salimos del ca-
mino ordinario de tener grandes rebaños á costa de grandes ter-
renos, es evidente que la labranza se ha de minorar, y con ella
las subsistencias y la poblacion . Si para cebar novillos y reses
viejas, no arbitramos otro recurso que acotar ó cerrar los ter-
renos mas pingües y arrancar algunos matos , que es el único
que han adelantado en Velez, Charalá y otros lugares en que
está muy válido este género de granjería , es palpable que aun
todavía padece mas la agricultura, pues esta queda reducida á

y activo. Tambien tengo noticia que se ha sembrado en muchas partes de la


provincia de Popayan, y que solo han prosperado tres pies en manos del doc-
tor D. Mariano del Campo y Larraondo, en el sitio de Alegría en las inmedia-
ciones de Caloto.
170 SEMANARIO .

los parajes mas secos, pedregosos é inútiles en que no prueba


el maiz, el algodon , ni casi alguna otra de las plantas usuales .
Los pobres se entrampan, dan en ladrones , tienen pocos hijos
y mal sanos , y los solteros huyen del matrimonio como de un
presidio ; y no por otra razon , sino porque la tierra buena de
sembrar está destinada á los brutos y entredicha á los hom-
bres. Desean trabajar ; pero los cortos pedazos que se les con-
ceden son á un arrendamiento tan caro y condiciones tan gra-
vosas, que en los años favorables en que cogen diez por uno no
les quedan ni aun tres libres para su manutencion , así es que
las tales poblaciones, léjos de aquel aumento progresivo con que
crecian, se han parado y como amortecido de diez años para
acá.
Es pues tiempo que un ramo tan importante de la economía
rural y de la pública comodidad no prosiga abandonado á las
solas fuerzas de la naturaleza : es preciso que la ayudemos con
industria, ahorro y esfuerzo , para que sin perjuicio de los hom-
bres se multipliquen y rindan mas los animales de su manuten-
cion es decir que ya es tiempo de que pensemos en prados
artificiales, con cuyo auxilio los rebaños se multiplican á pro-
porcion de la mayor y mas bien cultivada tierra ; uso que es
antiquísimo en las mejores provincias de Europa, y que es el
cimiento de su poder y riqueza .
Entre las muchas plantas que nos franquea el Reino en todos
sus temperamentos , y que por ser espontáneas , ó silvestres no
exigen otro trabajo que el de aumentar su número, coordi-
narlas y cuidarlas, he fijado la consideracion en una de las cor-
dilleras y tierras frescas que he cultivado por mí mismo para
imponerme y dar noticia de su carácter, del beneficio que exige,
y de la utilidad que rinde .
En los distritos de Pamplona y Tequia , se nombra Sibalá , y
es un pasto que crece y envicia mucho en los maizales Ꭹ otras
sementeras, tal vez será una lijera corrupcion de silaba , porque
la espiga con sus flósculos como que remeda una diccion im-
presa de caracteres góticos ó alemanes .
La he criado en tierra negra no muy buena , con alguna som-
bra, y à la temperatura de diez grados de Reaumur una hora
antes del sol . A mayor calor y al descubierto, se ha paloteado :
SEMANARIO . 171

esto es, mucho vástago , casi ninguna oja , y punteros de flores


que no crian grano .
Su raiz cesped de muchas fibras, ramosas , cortas. Otras ca-
pilares, mas tupidas, y cruzadas al haz de la tierra . - Tallos :
tendidos, coincidentes , del grueso de una pluma , largos hasta
dos y mas varas, y de jugo algo dulce, tienen tajos de á 3 y 4
pulgadas ; los inferiores , desnudos , radicantes, casi cilíndricos y
de lustre rojizo ; los siguientes , medio vestidos y con ramitos
alternos axilares y parecides ; los superiores, cubiertos y rema-
tados en tres hojas cuya intermedia es algo encartuchada . -
Hojas : larguchas , agudas alternas, de vello fino y borde poco
áspero, largas de 6 á 8 pulgadas sobre media de ancho , tiernas,
y de verde muy claro como las del alpiste y avena ; su vaina , un
poco menor y pestañosa en el márgen. - Flores en ramillete
terminal, solitario , derecho , poco poblado de espigas , 8 á 12 ,
alternas horizontales de mas de pulgada, y cuyo rachis ó pun-
tero puede servir de divisa ó carácter obvio, por ser foliáceo, del
verde, consistencia y figura de una hojuela linear, obtusa des-
nuda por encima, y de bordes agachados para cubrir la série
de flósculos. Estos forman hilera doble, alternos, tendidos y
casi sesiles, cuyo número no pasa de 16 á 20. -- Fructificacion ,
como en el paspalum con muy corta diferencia, á saber : Cáliz :
es la primera cubierta de figura ovada , llana por delante, con-
vexa por la espalda, y partida en dos ventallas, valvas ó glumas .
- Corola : debajo de la dicha , otra igual en figura y número
de hojuelas ; pero son tiesas, hollejudas y lustrosas ; una llana
abrasada por la trasera que es cóncava y poco mayor. - Es-
tambres constan de tres filamentos capilares , duplos de la
flor, y de anteras moraditas , ambifidas, ó de horquilla y hen-
dedura en ambas puntas. Pistilo : contiene el gérmen como
punto, y dos estilos lampiños que asoman por los lados , y cuya
mitad superior , que es barbada , detiene y agarra el polvo des-
pedido de las anteras , por esto se tienen por estigmas. -
Fruto es el mismo flósculo y con el mismo tamaño : el cáliz
marchito cubre la corola rellena y masuada por el grano, y así
caen al suelo.
Se ha puesto con alguna difusion en gracia de los curiosos
que no han cursado botánica . Para aquellos se podia reducir á
172 SEMANARIO.

ménos renglones, y en su estilo favorito . « Radix : fibrosa, caules


procumbentes, confertissimi ; geniculis inferioribus seminudis ,
radicantibus , rubescentibus ; ramulis axillaribus consimilibus.
- Folia : exalbida, obtusiuscula , levissime pubescentia ; mar-
gine scabriusculo ; vagina clausa , subciliata.- Flores, in racemo
terminali stricto spicæ alternæ, horizontales distantes ; ¿ ra-
chide foliaceo , obtuso ? flosculis ab una tantum pagina , alterne
decussatis , subsessilibus , ovatis , antrorsum planis . — Calix :
gluma tribus bivalvis, nervis, marcescens. - Corolla : duabus
valvis æqualibus , membranacea , connascens. - — Filamenta : tria
capillaria ; antheræ bifurcæ. Germen : minimum : stillit duo
patentes ; stigmata subreflexa , barbata . - Pericarpium : corolla
immutata , semine feta , calice vestita, artículo discedens . »
Esta especie de paspalum se acerca mucho al scrobiculatum
de Lineo, pero no lo es ; y añadiré para los que tengan lente ,
que el pié de cada espiguita tiene un mechon de pelo parado :
el borde del rachis es raspa muy fina y lo mismo los pelos del
estigma ; el cáliz, á mas de los tres nervios , es rayado y salpica-
do de púrpura .
Por mayo de este año, adverti en mi huerta un césped de esta
grama, que se me hizo notable por lo blanco y tierno de la hoja.
Cuidé que no lo maltratasen , y de arrancarle tal cual yerba :
esto bastó para que dentro de poco tiempo extendiese sus ra-
mos, los cruzara, multiplicara con tanto vicio , que llegó á ocu-
par un espacio como de tres varas cuadradas, cuyo espesor era
por lo menos de dos tercias. La parte que caia fuera del alar
se desmedró mucho , y lo mismo sucedió con los pies que hice
rasponer al descampado : sin embargo, por setiembre, en que
ya estaba muy espigada y con alguna hoja amarilla , la mandé
segar, y me hallé con 24 libras de buen pasto que consumió en
dos dias un caballo . Tenemos pues con sola una mata, racion
para dos reses en un dia, debiéndose notar que estas comen mé-
nos que las bestias, y que ninguna dejará de quedar satisfecha
con 12 libras diarias.
Supongamos que, aprovechando los céspedes que retoñan y el
almácigo de la mucha semilla que riega, se quiera hacer una
pradería para mantener ó cebar algun ganado, el modelo que
se formare en pequeño podrá aplicarse á una é mas cabuyas
SEMANARIO. 173

de tierra, y nos instruirá del coste y de las utilidades con que


á proporcion debemos contar.
En un terreno de cien varas por cada lado caben 30 surcos de
manzanos, olivos, duraznos , etc. , apartados el uno del otro casi
tres varas, y son en todo 900 frutales, que algun dia nos han de
rendir mucho . Por los intermedios se trasplantan igual ó mayor
número de céspedes ó pies nuevos de esta grama . Es evidente,
segun lo observado en mi huerta , que aun no llega al tempera-
mento favorable á esta planta , que dentro de pocos meses toda
la cuadra estará cubierta de pasto , y que por lo ménos ha de dar
900 arrobas, con las que se pueden racionar 1800 reses en un
dia, 60 en un mes, 30 en dos , y 20 en tres. Las reses engorda-
das por tanto tiempo y con tan buen pasto, como tengan agua
y sombra suficientes, no dejan de dar una ó dos arrobas de
manteca, tres de sebo , y carne à proporcion . Reduzcamos la ga-
nancia líquida á las 5 arrobas de unto á real la libra hacen
un beneficio de 15 pesos por cabeza y de 300 en todo el ba-
lance, lo que parece increible, atendida la cortedad del capital,
del coste y del trabajo .
Para que se vea que esta cuenta no es excesiva , se ha de ad-
vertir que los novillos ó vacas viejas al entrar en ceba no pasan
de 7 pesos por cabeza. Si algunas llegan á 10, tambien dan mas
producto, ó gastan ménos yerba , porque se sacan mas pronto ;
y como las de 20 libras de sebo se venden á 20 y 22 pesos , po-
demos regular que las de tres meses de potrero no bajan de 30
pesos unas con otras, tenemos por una parte el principal de
140, y por otra el producto de 600, cuya diferencia de 460 se-
ria la ganancia si no hubiera que descontar los costes que se van
á resumir.
Por el arrendamiento de la cuadra 5 pesos, y aun es mucho ,
porque á esa proporcion seria el de una estancia de 1210, y su
valor ó capital de 242,000 , lo que no es creible . — Por la chamba
ó vallado 25 pesos á medio real cada vara . - Por 2 pesos en
bueyes , reja y aperos de arar. - Por 50 en dos concertados que
aran , desyerban y plantan , los cuales al cabo del mes dan otro
desyerbo , mientras crece el pasto y ahoga toda otra mata , y
despues no les queda mas trabajo que cortar yerba y cuidar el
ganado , por lo que no se hace cuenta de la manutencion , y
174 SEMANARIO .

muy bien se devenga con los otros oficios para que tienen so-
brado tiempo. Deducidos 82 de los 460 , quedan , fuera de todo
coste, 378 pesos , que se aproximan algo mas á la verdadera ga-
nancia.
El segundo y tercer año es el coste un poco menos : de los
cuatro en adelante ya las podas dan leña , á los 6 hay fruta , y
siguen las grandes cosechas , que , á mas de sufragar á todo el
gasto, han de dejar considerable utilidad .
Si en lugar de frutales se plantaran cedros , nogales , pinos y
otros árboles de tablazon , habia que esperar diez años para que
las podas diesen leña ; pero á los 20 cada mástil se venderia por
lo menos en 10 pesos , y los 600 que caben en la cuadra paga-
rian la tardanza con 6,000 al contado.
No hay que creer que estos sean sueños alegres y de ningun
modo verificables : lo serán sí para los haraganes , para los que
no se apartan de las prácticas antiguas , y para los que nada
saben de lo que pasa en otras partes. En España se han hecho
innumerables plantíos de toda suerte de árboles en Francia se
hacen y protegen con el mayor esmero . La Inglaterra, que no
cuida ménos de sus bosques, mantiene en el corto recinto de dos
islas, veinte y ocho millones de habitantes, mas de 40 millones
de ovejas, muchos caballos y cerdos , y grandes cosechas de tri-
go y otros granos : con todo no compra carne de fuera , y la
de su consumo y del consumo de sus numerosas escuadras sale
de las dehesas y praderías á que son muy aplicados . La Holan-
da y Flandes con un puñado de tierra anegadiza , y, á mas de
un gentío inmenso , tienen ganado hasta para proveernos, pues
sus quesos y mantequillas son mas comunes entre nosotros,
que nuestros frutos en nuestros almacenes. Si allá hicieran co-
mo por acá , para cada mil reses un globo de tierra de muchas
estancias, ¿ cuántas cabezas podrian contar ? Apenas criarian al-
gunos conejos.
Antes de volver á tomar el hilo , advertiré que para el caso ,
lo mismo es que el pasto se cultive en una sola era ó en dife-
rentes calles . Se puede poner debajo de las arboledas silvestres ;
á las orillas de arroyos y barsales, y mucho mejor en bandas
atravesadas contra el Oriente , ya de monte y ya de sábana, ó
dehesa , pues así se consigue mayor humedad y fresco, que tanto
SEMANARIO. 175

convienen. De cualquiera manera que se tengan 900 matas de


sibalá , el pasto ha de ser el mismo , y la cuenta y la ganancia no
puede discrepar, sino es que se les aplique al otro destino de esta
especie de sementeras.
Cuando el rebaño es de cria , y no se trata de cebar, entonces ,
como hay chico y grande , y el alimento no ha de ser tan abun-
dante , bien se puede suponer que la cuadra alcanza para 80
cabezas en un mes, que con doce de igual ó semejante cultivo,
hay para todo el año .
La cria sin labranza no sirve de nada . Demos que el hacendado
ocupe otras doce cuadras en asiento de casas, corrales, etc. , y en
sementeras de turma ó papa, maiz , trigo y otros granos. Es
evidente , que la hoja verde , el heno , rastrojos y desperdicios ,
ayudan á la manutencion del rebaño , y que el dueño, despues
de surtir abundantemente sus trojas y graneros, enviará muchas
partidas al mercado : es decir , tenemos un vecino útil , y un la-
brador que si no fuere rico no estará desacomodado , y con todo
no ocupa ni la mitad de un cuarto de estancia segun las medidas
usadas.
La legua de última ordenanza se regula por de una hora de
camino, y de 8,000 varas de rastro ó cuerda. Contiene pues
64 millones de varas cuadradas , y en ella caben 266 suertes ó
heredades de la extension dichas , y sobran 16,000 varas para
vallados y cercas, para caminos , arroyos y planes de vivienda ,
que nadie dudará ser mas que suficiente .
Ménos se puede disputar que la llanura ó sábana de Bogotá
abrazando desde Soacha y Tequendama , hasta Suesca y Guata-
vita , no contenga siquiera 80 leguas cuadradas . Segun esto po-
dia contar 21,280 suertes , ó haciendas, y dando á cada una no
mas que cinco hijos y cinco sirvientes, sumaria la poblacion
255,360 almas , y el ganado 1,702,400 cabezas , de las que sin
desmedro se sacarian anualmente las 170,240 para el cuchillo ó
la labor. En el considerable sobrante que no se calcula , y lo mas
se podrian mantener algunos millones de ovejas , y no pocas
yeguadas.
Cuando la sábana tenga este aumento de poblacion y cultivo ,
ella sola valdrá tanto como la mitad del Reino en el estado
actual. Revestida de copiosas mieses, variada con arboledas y
176 SEMANARIO .
praderías, animada de un gentío numeroso y acomodado, dejará
de ser una pampa medio yerma , y se transformará en lo que
exigen su temperamento , su feracidad y el espacioso canal que
la baña, y ofrece infinitos recursos para la agricultura , tráfico y
recreo esto es, será el cuadro mas soberbio de belleza y abun-
dancia á que en ninguna parte han llegado ni la naturaleza ni
el arte.
Nada digo del cacao, café y otros árboles en lugar de olivos
y manzanos , porque la sibalá no pega en las tierras cálidas de
aquellos. Para esas hay variedad de gramíneas , á cual mejor,
como los gramalotes , que crecen hasta un estado , y pertenecen
al género paspalum : otras del panicum que se conocen por
chusques y carrizos y se acomodan bien debajo de arboledas
y barsales ; el coix, el cenecris , etc. , sin que falten en la misma
clase muchas que por las raspas y filos cortantes convienen
para resguardo de las cercas y vallados . Celebraré que algun
aficionado y de mejores proporciones quiera tomarse este tra-
bajo. --- Noviembre 12 de 1808.

Noticia de la caña solera.

La caña solera es una de aquellas plantas que de pocos años


á esta parte han entrado en el Reino por casualidad , y por la
mano de quien ménos se pudiera esperar ; pero que se han recibi-
do con anhelo, y se han propagado con prodigiosa rapidez . Su
primer asiento fué en Puertocabello y cercanías de Coro, y es sin
duda que allí la recibieron de los extranjeros de las Antillas , que
la trasplantaron de Otaiti , isla del Mar del Sur muy frecuen-
tada por los viajeros . Algunos traginantes de lienzo y manta la
traspusieron tierra adentro, al mismo tiempo que tambien la
asemillaban en Cúcuta. Ultimamente la han conducido á San
Gil , en donde ya se cultiva y se aplica á los trapiches . Los de
mejor memoria han retenido el nombre con que la recibieron
de caña de Otaiti ; otros, y son los mas, no alcanzando á dis-
tinguir entre los navegantes que la comunicaron , se atienen á
conjeturas, y la nombran ya inglesa y ya francesa .
Por aquí se le conoce con el nombre de solera, y esto significa
algo mas ; porque ningun estanciero ó labrador deja de dis-
tinguir , entre las varas de su casa , las vigas y la armazon ;
SEMANARIO. 177

con lo que ya se vé que se da idea del desmedido tamaño y largo


que hace el principal mérito y distintivo de esta apreciable caña .
A los ojos del trapichero y del que no es botánico , la caña
solera no es mas que una variedad de la comun y conocida . En
la nacencia, en el tajo¹ , hojas y arisa , en la tiradera y el mismo
penacho de flósculos no es fácil distinguir otra diferencia que
la de un color mas ó ménos subido, y aun se observa que la
soca, ó segundo corte , y aquellas que se enveranan , que estan
al rayo del sol ó en terreno seco y de poca miga , estas se des-
medran en términos de quedar mas ruines y delgadas que las
de casta comun .
El carácter distintivo que tiene esta caña entre los labradores
únicamente nace del interés y de la mayor ganancia que pro-
mete , y esta proviene de la corpulencia y estatura gigantesca
que guarda en todas proporciones . Sus tajos llegan hasta una
cuarta, y tienen tres pulgadas de grueso . Hay cañas que dan cua-
tro y cinco varas de útil sin obra , ú algo mas , de que se sacan
6 estacas para la siembra y casi una racion de pesebre , ó potrero ,
pues llevan mas de 20 hojas, que, sobre tres pulgadas de ancho ,
no dejan de tener seis cuartas de largo . La mata echa de una
vez y por sola una molienda de 8 á 12 cañas , sin otras que les
van al alcance , y algunas mas chicas para el año siguiente ; y
así no es de admirar que de cada tres matas se beneficie una
arroba de azúcar y triplicado número de miel , ó panela , la que
sale mas blanca , mas compacta y de mejor grano que en la caña
comun.
La mayor parte de estos datos son tomados de la que he cul-
tivado en esta parroquia de Bucaramanga, cuyo temperamento
es de 14º à 22º de Reaumur en la sombra , y cuyo suelo como de
fogon es una greda sumamente contraria á la vejetacion. Cuidé
de abonarla con estiércol y yerba seca ; que tuviese alguna
sombra y riego casi continuo . A los 14 meses ya estuvo en sazon,
con banderilla y renuevos , y con las cañas del número y tamaño
dichos. En paises mas cálidos hijea mas y con mayor vicio, y
viene y está para moler á los diez meses .
De paso haré una observacion por lo que puede importar. To-
das las plantas tienen su estacion y período en que sus productos
1 Por tajo entiende el autor el cañon ó distancia de nudo á nudo.
12
178 SEMANARIO .

estan mas á propósito para los usos del hombre. ¿ Porqué


nuestros labradores muelen en todos tiempos sin mas conside-
racion que la de estar aperados ó no ? Porque nuestra agricultura
está en manos de peones que no salen del paso que heredaron.
La caña tiene efectivamente su tiempo favorable para rendir mas
género y de mejor calidad , y este no es otro que el junio ó julio
hasta agosto ó setiembre. La que se muele antes de junio tiene
el jugo crudo, cargado de linfà y empobrecido de sales . La que
se muele por octubre y en adelante, ya tiene las yemas, ó botones
retoñando , y aun algunos hijos bien crecidos ; sus mostos se
hallan en movimiento y trasmutacion ; el flúido mas generoso se
expende en la nueva cria , y solamente restan las heces y super-
fluidades. De cualquiera manera el resultado es uno mismo : se
gasta mas leña y mas caña, se saca menos miel, y esa , requemada
y defectuosa .
El que tiene alguna tintura de botánica no se atendrá ni al
juicio ni à la nomenclatura de los campesinos, porque estos
confunden , con el mismo ó con diferentes nombres , plantas que
discrepan mucho ó que apenas difieren accidentalmente. Con
un poco de atencion se convencerá fácilmente que la caña solera
es especie diferente de la otra, y aun de la que dicen de Castilla,
que igualmente da miel y azúcar y es tan oficinal como aquellas.
Para dar á conocer estas tres especies , es preciso fijar ántes el
carácter genérico , y por cuanto este capítulo solamente puede
interesar á los inteligentes, lo pondré, aunque de mala gana, en
el añejo lenguaje de que no se quieren desasir. « Saccharum : -
Cal. cum involucellum villosum , receptaculare flosculi lon-
gius ; partialis , gluma bivalvis , ovato compressa , æqualis , gla-
berrima , membranulacea. - Corol . : bivalvis ; altera tenuissima ;
exteriore concava , amplexante , apice convoluta . - Filamenta :
tria capillaria ; corolla longiora ( longitudine corollæ ) ; antheræ
lineares, ambifidæ , seu utrinque furcatæ. - Germen : ovatum ;
stili duo recti , distantes longitudine corollæ. -Stigmata , bilon-
giora, barbata, reflexa . - Pericarpium : nullum. -- Semen : mi-
nimum , teres, nudum , glumis involutum , involucello expanso .
- Radiato avolans . ― Quantum hoc distat à charactere Linnei !

Sed illi siccum tantum exemplar videre licuit : inde styli cirrosi ,
stigmata simplicia , defectus calicis.
SEMANARIO. 179

¿ Si yo no hubiera repetido las observaciones en plantas vivas


cuyo jugo podia gustar , la deberia haber reducido á la familia
del saccharum ? Claro está que no , si tomaba por autoridad irre-
fragable la del sistema de los vegetales. No seria de extrañar que
la hubiera emparentado con alguna grama de las calles . Y á vis .
ta de esto y de muchos ejemplares que podia citar , ¿creeré yo que
la botánica ya es ciencia ? ¿ Me preciaré de que con cuatro ó cin-
co tomitos de Lineo ya puedo determinar á punto fijo cualquie-
ra vegetal que se presente ? Guárdense los jóvenes de semejante
presuncion. Los sistemas inventados mas bien sirven para co-
locar , distribuir y haber à la mano un gran cúmulo de conoci-
mientos, de láminas, descripciones y esqueletos, que para deter-
minar los que se ignoran . Esto no es fácil ni seguro sin otros
autores , sin diseños y sin herbarios : el trabajo es mucho , y
siempre hay riesgo de equivocarse .
En el carácter sobredicho convienen perfectamente las tres ca-
ñas . La inflorescencia es la misma : á saber , panoja , garzota, ó
penacho alto , tupido , flotante , lustroso y solitario en las otras,
acompañado de dos laterales en la solera . Tiradera , ó astil rolli-
zo en el pié, surcado, ó acanalado para arriba , y velloso solamen-
te en la de Castilla , con la que ya tenemos una segunda diferen-
cia. Espigas palmares ; abajo están agolpadas en rodajuela ; las
restantes dislocadas. Se componen de espiguillas dísticas, ó que
alternan en dos filas , y todas son lacias, ó flojas , cabizbajas, ar-
ticuladas con tajos y nudillos . En estos se injertan las espiguillas
secundarias, y tienen opuesto un mechon , ó como pincel de pelo
blando . Aquí tambien se acomodan los flósculos , con la diferen-
cia que en la comun y de Castilla son de á cuatro y todos sesi-
les : en la solera estan de á dos , y el uno pedicelado , ó con ca-
villo. Junto esto con el mucho pelo que tiene en su tajo la de
Castilla , completamos tres caracteres especificos figurados en
esta forma.
Solera tajo lampiño ; flósculos de à
dos , el uno pedicelado .
Comun tajo lampiño ; flósculos de á
Saccharum officinarum.
cuatro , todos sesiles.
Castilla tajo peludo ; flósculos de á
cuatro , todos sesiles.
180 SEMANARIO .
Los maestros sabrán como se avienen ahora con el sobrenom-
bre de oficinal , que ya viene á ser impropio , pues ha de servir
á sola una , y hay tres à quienes corresponde .

Observacion .

El 1º de mayo de este año , introduje en miel clara de trapi-


che , un pedazo de carne de novilla flaca que acababa de matar-
se en la carnicería. Fué preciso para que no flotara y se descu-
briera sobreponerle unas piedrecitas. El vaso era de vidrio , y
cuando mermaba la miel se añadia otro poco con el mismo fin
de evitar el contacto del aire . Al cabo de seis meses , es decir
el 6 de noviembre, se sacó esta carne, que apareció dura , algo
oscura por fuera , y roja en lo interior. Lavada con agua fria, se
tuvo en remojo esa noche , y guisada al dia siguiente , se halló
de un gusto algo ácido que participaba de vinoso , muy agradable
al paladar y al olfato , y sin el menor indicio de corrupcion ni de
tanta edad .
¿Cuántos habrá que se reirán de semejante artículo ? Para que
sean mas cautos conviene advertirles que ojalá ! hasta los boti-
lleros y cocineros puedan comunicar sus observaciones, como
tengan algo de interés para la salud , conveniencia ó economía
de los hombres ! El talento , y mucho ménos los descubrimientos
fortuitos , no estan vinculados á los que cursan facultades . En
los infimos oficios puede haber una ocurrencia feliz (las hay en
efecto entre la plebe , y ¿ cuántas habrán abortado por falta de
papeles públicos ? ) que , ilustrada y aplicada , tenga consecuencias
muy útiles . Para que se vean las de esta observacion , pregunta-
ré : ¿ qué carne habrá que á los seis meses de compuesta no hu-
biera sido preciso resecarla y resalarla muchas veces? Y aun así,
conservaria el sabor indeleble à moho y tierra de que no se li-
bran los mejores jamones , especialmente cuando son conduci-
dos à temperamentos húmedos ó muy cálidos.
La sal en muchas partes del Reino es sumamente cara , pues
nunca baja de 12 reales la arroba , y sube á 24 , á 32 y hasta á 48 .
Para conservar un poco de carne , es necesario gastar la nona
parte de su importe en sal , y esta se desperdicia enteramente en
las lavaduras , y por si sola no resguarda de las queresas y gu-
sanos. Al contrario , la miel es muy asequible y barata en los
SEMANARIO. 181

mismos lugares en que escasea la sal . Cada estancia tiene sus


cañas y trapiche de mano en que diariamente se provee de este
renglon.
Uno de los grandes inconvenientes para las navegaciones lar-
gas , es la mucha sal con que es preciso recargar las carnes , que-
sos , mantecas y pescado , para que no se inutilicen . Esta dieta
engendra el escorbuto , las toses y otras enfermedades que aca-
ban con las tripulaciones. La carne preparada con miel, no tiene
el gusto austero y pajoso de la salada , y léjos de ocasionar el
escorbuto , antes lo cura y lo evita. ¿ Y qué cuesta esta prepa-
racion? ménos que la de sal , porque no hay puerto en América
en que no sea muy comun la miel . Con poca cantidad hay para
rellenar los barriles ó tinas en que se ha puesto la carne fresca ,
la que, para mayor seguridad , ha de ir en cecina, ó tasajo delga-
do ; se sujeta con una bala ó rodete de hierro , y se tapa con un
paño para evitar la efusion , ó con un poco del barro arcilloso
con que cubren las hormas para cristalizar el azúcar ; y en todo
caso será conveniente llevar alguna miel embotijada para relle-
nar los barriles cuando se advierta la merma . He aquí si será
importante esta observacion para uno de los mas grandes recur-
sos de la riqueza y prosperidad de los pueblos como lo es la na-
vegacion.
Segunda observacion . El 18 de junio introduje en un tarro me-
dio vidriado una cabeza fresca del pescado que en otras partes
nombran pataló , y por aquí hocicon , á causa de sus labios corpu-
lentos y esplayados : le rellené con miel , y sujeté con piedra.
Todos saben la pronta y completa corrupcion de estos acuátiles,
si no se curan con sal ó al humo , y que esta debe ser mayor en
la cabeza por la pequeñez , variedad y delicadeza de las partes
que la componen. El 5 de noviembre fuí á desengañarme : la ca-
beza estaba encogida y muy mermada , sin otro olor que el fuer-
te de la miel ; se lavó con agua tibia , se tuvo esa noche en agua
sal, y, guisada al otro dia , pareció muy bien y como adobada en
vino á los de gusto mas delicado . Los costados y lomos que se
despreciaron para la observacion , nos habrian sabido mejor .
Este pescado, que es el mas regalado de los rios no muy cali-
dos , casi no le logran sino los que habitan sus riberas. El sa-
lado se rancia , se empioja y pierde el mérito . El frito solamente
182 SEMANARIO.

sabe a manteca , y en rigor no es mas que un chicharron con es-


pinas. Abiertos , embarrilados , y con un poco de miel , se po-
drán conducir á grandes distancias , y al cabo de un mes estarán
casi lo mismo que recien sacados .
Tercera observacion . Los huevos sumergidos en miel por tres ó
cuatro meses , no se corrompen , pero saben á dulce.
Cuarta observacion. Brevas , uvas y pimientos , se enjutan , se
resecan , pierden la carnosidad y el jugo .
Quinta observacion . Una especie de guayabitas amarillas con
hoja de arrayan , de que gusta mucho la gente , y son comunes
en tierras secas y cálidas , tambien desmedran , pero aclaran y
adelgazan la miel , le comunican cierto austero aromático , y
mezclada con agua y algo de clavo ó canela , hace una cidra es-
pecialísima, que podrá ser útil en algunos períodos de la disen-
tería , escorbuto , inapetencia y debilidad .
Reflexiones. Es cosa bien particular que un líquido reputado
por muy laxante , tenga la propiedad de fijar , condensar y reu-
nir. ¿ No seria muy útil para los achaques en que hay debilidad
de intestinos y otros canales ? En efecto , no faltan algunas per-
sonas que, teniendo un vientre muy blando y fácil , se les arre-
gla y endurece con el uso de la miel .
Para las disenterías , ó pujos , en que las vísceras inferiores estan
irritadas , ulceradas y casi gangrenadas, ¿ no podria aprovechar ,
así en bebida como en lavativa ? Hay experiencias que lo persua-
den , y mucho mas si se añade un puñado de carbon en polvo ,
lo que es conforme a lo que enseña la química , y á las felices
tentativas que se han repetido para desinficionar las carnes y
aguas muy corrompidas, hirviéndolas con carbon molido . Si hay
fiebre , entonces un poco de pólvora con la miel satisface todas
las indicaciones .
¿ Las célebres momias , ó cadáveres curados de los Egipcios y
Canarios , deberán á la miel su duracion ? De los últimos no se
sabe que cultivasen las cañas. Los otros podian conseguir la miel
de las regiones de la India , en donde es antiquísimo su benefi-
cio. Añadiendo polvos aromáticos y desecantes , no hay duda se
conseguiria el mejor éxito .
¿Y si à la miel se junta polvo de alumbre ó quina , que tal uso
tendria para curtir pieles frescas y delicadas ?
SEMANARIO . 183

Estas y otras muchas resoluciones nos debemos prometer de


los jóvenes aplicados á los estudios físicos , y particularmente de
los que con tanto empeño cultivan la medicina , y de quienes no
espera ménos la ilustracion general que la salud pública.
Bucaramanga, noviembre 10 de 1808.

Resúmen de las quinas que se han extraido del puerto de Cartagena


para otros de América y Europa en el discurso de los seis últimos
años, remitido por el Dr. D. Eloy Valenzuela.

Años. Arrobas. Libras. Onzas. Años. Arrobas. Libras .


1802 6,281 7 6 1805 18,400 11
1803 10,275 0 1806 48,338 4
1804 34,878 4 6 1807 15,484 22
51,434 12 6 82,223 12
TOTAL.
133,657 arr. 24 lib. 6 onzas.
Año comun 23,276 8 4

Nota del Sr. administrador D. Ignacio Cavero : que las primeras quinas que lle-
garon á España se pagaron de cinco á seis pesos libra, y en el dia y año se quieren
por nada por la excesiva abundancia y mal estado en que mucha ha salido. Con que
se hubiera observado mas prolijidad y aseo en los acopios , la concurrencia habria
sido menor, y se sostendria la estimacion del género por su bondad.

Balanza del comercio de Cartagena en los tres años útiles que


antecedieron á esta guerra , á saber :
Años. Importacion de España. Exportacion á España.
P. lib, rs. P. lib. rs.
1802 983,885 0 3,082,819
1803 971,863 1,554,385 1
1804 903,644 0 2,468,578 7
Total. 2,859,392 0 7,105,783 2
Frutos.. · 2,353,551
4,246,391 Metal. 4,752,232
Com. tot . por cuenta del Rey. 1,639,690
9,965,175 Total. 6,391,622 metálico .
2,130,640 año com.
Año comun. 3,321,725 .
La amonedacion anual de Santa Fé no cubre ni con mucho aquella partida : aguda
Popayan con oro, y Maracaybo con duros.
184 SEMANARIO.

Balanza del comercio de Veracruz en los mismos tres años.

Importacion Importacion
Años. de Exportacion . de Exportacion
España. América.
Ps. Fs. Ps. Fs.
1802 20,390,859 33,866,219 1,607,729 4,581,148
1803 18,493,289 12,017,072 1,373,428 2,465,846
1804 14,906,060 18,033,371 1,619,682 3,424,511
53,790,208 63,916,662 4,600,839 10,471,505
Import. de América . 4,600,839 Exp. de España. 63,916,662
Tot . Imp. 58,391,047 Tot. Export. 74,388,107
RESUMEN.
58,391,047
74,388,167
132,779,214 Comerc. tot. de un trien.
Exportacion para España en año comun de los tres - 21,305,554 ps.
De Cartagena, id . id. 2,915,157
Casi como 10 á 1

Las noticias que publicamos sobre el curso y producciones


del rio de Prado , nos las ha comunicado el Dr. D. José Manuel
Campos y Coto , cura de Prado. Acompaña á su relacion una
carta geográfica de todo su curato , levantada con inteligencia
por el mismo autor . Sentimos no poderla publicar por falta de
grabado , ella perfecciona nuestra geografía , y el público le de-
be estar reconocido .

MEMORIA SOBRE EL RIO DE PRADO .

El rio de este nombre baña una corta poblacion que se en -


cuentra en medio de las dos antiguas ciudades Neiva y To-
caima. Esta era una parroquia de poco mas de 20 años de an-
tigüedad , que se trasladó en año de 1787 à la banda meridional
del rio , y lleva el nombre de Nuevo Prado . El rio (que sin duda
tomó su denominacion de la belleza del pais que riega, ó fué
del antiguo pueblo de los Prados, cuyos vestigios se reconocen á
la parte setentrional de él , entre unas malezas que los naturales
Ilaman Pueblo Viejo) se compone de dos copiosos arroyos y va-
rias quebradas . El uno viene del setentrion , y el otro del oriente
SEMANARIO. 185

y mediodia ; aquel se llama Rio-Cunday porque nace cerca de


una parroquia de este nombre ; este se llama Rio - Negro porque
sus aguas son oscuras semejantes al color de la lejía. Se unen
los dos en un paraje llamado Churumbela, y bajando juntos
cinco leguas desaguan en el Rio-Magdalena por su costa orien-
tal.
Todas las aguas que acopian el uno y otro rio pueden ser en-
sayadas y reconocidas por el viajero curioso en ocho ó diez
dias, si se resuelve á pernoctar en esas selvas desconocidas
escuchando el bramido de los tigres ; porque toda el área que
baña , comprendidos los sitios á donde recoge sus aguas , hará
un plano de 63 leguas cuadradas . No obstante no es tan pequeño
su caudal que no se pueda navegar , aunque su extension y
profundidad es varia como es de recio el invierno ó el verano . En
medio del verano tiene su boca sobre el Magdalena 40 varas
de superficie y dos de profundidad : disminuyense uno y otro
luego que sus aguas pasan el nivel del Magdalena hasta la con-
vergencia de Cunday y Rio-Negro por espacio de cinco leguas ,
en todo el cual á doce de superficie tiene una y media de pro-
fundidad. Pero en tiempo de lluvias, principalmente en fines de
octubre y todo el noviembre, es temible en el mismo espacio :
su anchura llega á 100, sobre ocho de profundo , y en los sitios
donde lo estrechan las rocas, forma remolinos por donde nadie
sé aventura à pasar : desde el paraje de reunion para arriba no
se puede echar senda con seguridad . La superficie de uno y
otro riachon es en verano de doce á diez y ocho varas ; la mayor
parte de su suelo, pedregoso, sus corrientes precipitadas , y la
navegacion peligrosa . Mas, para formar idea cabal del uno y
del otro, comencemos á describirlos desde su origen .
El Cunday comienza (segun afirman ) en unos parajes sabano-
sos en la inmediacion de una parroquia de este nombre situada
al nordeste de la embocadura del rio de Magdalena á distancia
de unas 8 leguas. Deja la poblacion á su banda derecha, y tor-
ciendo algo su direccion al sudoeste acopia las aguas de dos
quebradas que se precipitan de los montes occidentales . La
primera se llama Reves, acaso porque corta la corriente del rio
en un sentido oblicuo contra su corriente. La segunda lleva el
nombre de Derecho y entra poco mas abajo á aumentar el caudal
186 SEMANARIO.

del principal arroyo . Andado un trecho corto, se aumenta nota-


blemente con las aguas de la quebrada de Kuinde , que es copiosa
y cristalina, y viene de las serranías orientales, llevándose los
manantiales de los llanos de San Bernardo y de las mesas de
D. Gerónimo Diaz . En este punto se oculta el rio á los rayos
del sol y se esconde en una oscura selva de robustos caracolies
chicalaes, palmas, entretejidos de guaduas y maleza . Su curso es
apresurado y trabajoso para navegar por las muchas palizadas
y árboles enredados en las enormes piedras de su centro , despo-
jos de grandes avenidas. No obstante este peligro, en Kuinde se
debe fijar el supremo punto desde donde se navega nuestro rio ;
esto es bajando en maderos de balzo, ó barbacoas de guadua ;
porque subiendo en barquitas apenas al principio del verano
puede subir barca pequeña hasta Baja . Esta es la boca de una
quebrada bastante copiosa que sale por detrás de los peñascos
de los Corrales y está una legua mas abajo de la Kuinde . Dije
que á
à principios del verano se puede navegar hasta aquí su-
biendo , porque si el rio crece , sus orillas están inmediatas hasta
mitad de los árboles ; y si está demasiado seco, la barca se
sienta sobre los pedregales y no anda .
En Baja vuelve á tomar el rio su rumbo al S. 0. que habia
perdido desde Kuinde, inclinándose al oriente , y por espacio
de 5 leguas hasta Yucupi no recibe aguas por su costa oriental,
todo este terreno está desierto y abandonado , allí no se oye la
voz del hombre, no se hallan casas, ni ruinas, ni aun vestigios
de que haya sido sojuzgado del racional : á lo mas aparecen á
distancias, fogones apagados, horquillas para secar redes y al-
guna barbacoa donde el pescador asó el fruto de su conquista y
encendió hogueras para ahuyentar los tigres de noche. La vege-
tacion en todo este horrible y espantoso desierto , es muy verde
y frondosa, pero no variada . Unas mismas especies de árboles ,
á saber caracoli , otro llamado pata de vaca , elevado y recto,
amesales , pequeños arbustos de una flor como flueco carmesí,
chicalá , altísimo árbol y la madera de fibra mas recia de estos
contornos , muchos bejucos : algunas palmas , guaduas , madro-
ños y payacales inmensos ; palmita que usan para cubrir las
barracas, helecho menudo , y en una u otra parte casas silvestres
de desconocida antigüedad , todas las plantas estan enroscadas
SEMANARIO . 187

unas con otras, y entretejidas á veces hasta por encima del rio.
Aquí viven los tigres cuyas huellas encuentra el viajero impre-
sas sobre las arenas de la costa . Aquí los cerdos bravos , ó ma-
naos , en sociedades de dos mil ó mas individuos , espantan con
el gruñido semejante al trueno , ó inficionan de intolerable he-
dor los vestidos y piel del pasajero . Aquí viven los micos y mo-
nos aquel roba los huevos que encuentra de los nidos de las
aves, é impide su multiplicacion . A pesar de esta astucia se ven
aquí los paujiles , los pavos , los cuervos pescadores, los yataros
y otros pajarillos de climas calientes .
La costa occidental es espaciosa , y su plano se va elevando
poco a poco hasta los montes que tenemos al oriente de Purifi-
cacion elevados hasta la primera region de la quina . La costa
oriental es mas estrecha y remata al pié de unos peñascos alti-
simos y desnudos de 500 varas sobre el nivel del rio . Sus puntas
imitan de léjos la perspectiva de grandes edificios, medias na-
ranjas y muros con baluartes ; todos ellos colocados en media
luna cuyos extremos miran al Oriente , encierran en su diáme-
tro, que será de 3 leguas, un millon de peñas de figura cónica
desnudos de plantas. Horrible paraje muy propio para abrigo
de las fieras y animales carnívoros que allí abundan. Estos son
los peñascos de los corrales, y es un prodigio que este avispero
de aguas para la quebrada de Yucupi , que parte todos esos abis-
mos y su impenetrable media luna , para juntar con el rio sus
aguas, que son copiosas, claras y bastante frescas. En la gran
boca del Yucupi existen algunos vivientes, principalmente los
que por sus delitos huyen de la justicia , ó por su egoismo gustan
de vivir independientes colocados á largas distancias de po-
blado, y, defendidos por la aspereza de unas sendas incógnitas ,
viven para sí mismos, y como si ellos únicos fuesen los dueños
del mundo .
Despues de Yucupi, el rio vuelve un poco al Sur hasta hallar
el término último de los corrales que estan sobre el rio , y en
donde se mezclan los dos arroyos Cunday y Rio -Negro. En este
punto todo varia de semblante : ya se halla poblacion en nú-
mero considerable , frondosos plátanos, cacaos y arroz, maiz en
abundancia, yuca, cañas de dulce, etc. Tal vez con un poco de
mas industria prosperara la cebada en algun paraje de estos, y
188 SEMANARIO .

el anís, si esos colonos quisieran apartarse de la estrecha senda


de sus mayores.
Nota : entre Baja y Yucupi recibe el rio por su orilla occiden-
tal algunas aguas . Aquí , cerca de Baja , la quebrada del Cha-
parro, y poco mas bajo el Guaimal , abajo el Guayacan, y despues
Tomogó bastante copiosa, diferente de otra del mismo nombre
de que hablaremos despues.
No olvidemos este punto en que se mezclan los dos arroyos,
y comencemos por la cabeza de Rio- Negro . Al sudeste de este
punto, como unas cinco leguas, pasadas tres faldas de la serra-
nía y cordon principal de montes, se encuentra un valle todo
vestido de árboles frondosos , extraordinariamente elevados y
cubiertos de barba. En esta soledad no entran los hombres sino
cuando la rápida carrera de un tigre à quien dan caza los hace
llegar sin advertencia . Alguna vez el holgazan busca por allí la
miel y cera de las abejas en cuya miserable ocupacion gasta
diez ó veinte dias . Allí nace Rio-Negro , y hasta en su origen son
sus aguas casi negras , frescas y delgadas, de excelente calidad.
Recoge cortas porciones de aguas por detras de esa alta cordi-
dillera (que me parece ser la misma que atraviesa sud á norte
por la boca del monte de la Mesa) , ya de oriente, ya de occi-
dente, segun se percibe por lo hendido de la serranía.
Sigue al sur por espacio como de 2 leguas, en cuyo paso re-
cibe las aguas de dos copiosas quebradas orientales que vienen
de una region tan fria como Santa Fé : 1° la quebrada de la Le-
jía, llamada así por el color oscuro de sus aguas ; 2º del Carbon ,
mas oscura que la otra. Con este caudal vuelve al S. O. y recoge
una gran cantidad de aguas de la quebrada del Pescado , la cual
viene del sur por unos llanos detrás del principal cordon de que
hemos hablado . No se puede describir la belleza del campo que
ella bana. ¡ Qué tierras para el cultivo de los trigos ! qué dehe-
sas para los ganados ! qué prados coronados de grupos de ár-
boles que crecen cerca de clarisimos arroyos ! qué cielo y qué
aires tan sanos ! Pero este pais está casi desierto , apenas habi-
tan algunas familias de Dolores.
Para recibir esta quebrada , ó al mismo tiempo que la recibe ,
parte el rio la alta cordillera y baja á regar otro valle bastante
espacioso de montañas y maleza llamado Potreros de Rio- Negro.
SEMANARIO . 189

Atraviesa estos paises, habitados de pocos vecinos de Prado , de


sur á norte con un curso de tres leguas por un clima bastante
cálido . Se ven en sus riberas algunos plátanos, cacaos , maices ,
arroz y ajonjoli , en cortisimas porciones aunque todo prospera
y abunda. Las montañas son claras, elevadas y de maderas
finísimas ; hay diversidad de palmas y de guaduas : entre
aquellas se halla una chonta negra, blanda para trabajar en
fresco, y de extraña dureza cuando está seca . De ella hacia el
Indio gentil su dardo para la flecha . Hay tambien un árbol co-
losal, de una madera fibrosa, recia y pesada casi como la palma ,
que aquí los naturales llaman coco , y en otros lugares Almen-
dron . Cria unas nueces dentro de una caja cónica de indecible
dureza. Estando hecho el fruto y seca la caja, deja caer un tapon
parecido á la tapa de corcho de una botija , caen las frutas y
despues con el aire cae tambien aquel calabazo . Suele un árbol
solo criar, esparcidos en sus ramas , 60 , y cada una abriga diez
ó doce y á veces 20 almendras.
Andado este valle , recibe el rio la quebrada pequeña del Ca-
liche ; un cuarto de legua mas abajo la copiosa del Limon, y
allí cerca, al volver el rio al O. , recibe la gran quebrada de Aco ;
todas caen del oriente, pero la última es abundante, sus aguas
son castañas ó doradas, frescas , muy delgadas ; toma origen muy
á dentro de la espesa y solitaria selva, y despues de unos cuan-
tos giros se precipita por una cascada de 60 varas que se alcanza
con el anteojo desde la plaza del Nuevo Prado ; se vuelve á ver
despues al sur , y en esta direccion entra en el rio . Aquí parte
esta otra cordillerita de peñascos y sale al llano de Tafur, de
poca extension, en donde recibe la quebrada del Cayman por el
norte; y siguiendo á N. O. , se junta á Cunday.
Es mas dificultosa la navegacion de Rio-Negro que la de
Cunday. Apenas desde algunos puntos del Potrero embarcan
balzos y maderas. La corriente recia, las frecuentes cascadas , el
lecho del rio cubierto de grandes piedras , lo hacen horrible y
peligroso. Estos naturales creen que por esta causa no suben los
caimanes hasta muy arriba del Rio-Negro ; pero en mi sentir,
no habitan aquí estas bestias porque las aguas son frias y muy
claras . Casi lo mismo es el lecho de Cunday, y con todo eso se
hallan hasta Baja.
190 SEMANARIO .

Desde las juntas de estos dos arroyos hasta el Magdalena , se


navega con facilidad subiendo ó bajando . El curso del rio es
mas apacible ; abundan los peces y cocodrilos en los charcos
profundos á una y á otra banda deja puntas de montes que
parece dividieron las corrientes . Llega por fin á correr la última
basa de la cordillera para dejarse ver en el llano, y aquí hace
su corriente fuerza en todos sentidos contra las rocas que avanzan
oblicuamente, y entra toda el agua por un canal de 16 varas de
ancho, y 200 de altura arriba del agua. En esta altura hay enor-
mes piedras, y dentellones avanzados sobre el rio. En este sitio
he notado á diez ó doce varas de altura sobre el nivel del agua ,
canales y hoyos lamidos de la corriente , semejantes a los que
se ven hoy en su superficie. Ello es que hasta allí alcanzan las
avenidas fuertes ; pero se me hace duro creer que seis ó siete
dias cada año en que crece el rio, hayan podido carcomer y
alisar aquellas rocas. ¿ Acaso algun dia corrió el rio por un suelo
diez varas mas alto que hoy ? ¿ Cuántos siglos habrá trabajado
contra el peñon del salto de Rojas para bajar este su nivel ?
¿ Acaso bajará mas y por fin se pondrá al nivel del Magdalena ?
¿ Hará entonces un lago desde su boca hasta este sitio ? ¿ Hará
entonces arriba de este sitio una cascada de 20 toesas que deje
impedida la navegacion ? Yo no lo adivino.
Pocas brazas antes de llegar aquí se hallan tres arroyos , á
saber : por el N. , una quebradita llamada el Madroñal ; por el
sur, la de Tomogó , algo copiosa que trae las aguas de Escudero ,
de Malta , de Aco (sitio diferente del otro) y del vallecito de To-
mogó, y juntamente un arroyo de agua caliente , que recibe á 80
brazas antes de unirse al rio, y mas arriba la quebrada de Pena .
En la angostura recibe aguas que estan cayendo de las peñas
como fluvias , y un arroyito de agua caliente como á 45º de R.
Esta agua depositada en frascos largo tiempo , precipita copos
amarillos hebrosos, y queda potable y delgada. Yo no tengo
reactivos para analizarla y dar otra noticia. Media legua mas
abajo por el S. , entra una quebrada llamada Sarabia, y allí cerca
el Atillo, que es un arroyo que viene por la falda del cerro de S.
á N. , pasa al oriente de nuestro Prado, y se junta 1000 varas
adelante con el rio.
Aquí es el puesto y muelle de la nueva fundacion ; aquí se
SEMANARIO. 191
compran vituallas que traen por el rio los vecinos que viven en
sus orillas ; aquí amontonan multitud de maderos de balzo para
fabricar despues una casa encima de las aguas y llenarla de
carnes , dulces , cacao , cerdos , arroz , sebo y otras drogas que
venden en Honda . Desde el Atillo se vuelve el rio al N. E. , y
despues de un caracol de media legua , pasa por Prado Viejo que
deja sobre la mano derecha . Desde aquí da innumerables vueltas ,
y despues de recibir unas gotas de agua , á excepcion del Papayal
que es considerable , baja del oriente y entra cerca de Viejo
Prado ; por fin , se une á un brazo del Magdalena , y juntos cortan
al gran rio de sur á norte , porque el Magdalena en aquel paraje
va á N. E.
Todo el trozo de rio desde Prado hasta su embocadura está
expuesto á variar de madre. Sus orillas de tierra y arena no
oponen resistencia á las avenidas. Yo mismo he navegado por
un sitio donde un año antes no habia agua , y he visto cegados
los caños antiguos como si de intento se hubiesen llenado de
palos y fajina. Esta experiencia me condujo á creer que el rio
corrió anteriormente dos mil varas mas al occidente. Se obser-
van lagos angostos y dilatados que imitan las torturas y vueltas
del rio. Acaso entonces corria derecho al parage llamado Rio-
Viejo, que hoy es el desagüe de esas lagunas. En fin , el declive
de las corrientes desde Prado hasta Magdalena, puede estimarse
de 4 toesas.

NOTICIA METEOROLOGICA .

Desde el dia 11 de diciembre del año último , se comenzó á


observar el disco del sol desnudo de irradiacion , y de aquella
fuerza de luz que impide mirarlo con tranquilidad y sin dolor.
El color de fuego que le es natural se ha cambiado en el de
plata , hasta el punto de equivocarlo muchos con la luna . Este
fenómeno es muy notable al nacer, y principalmente al ponerse
este astro . Cuando corre la mitad del cielo , su luz es mas viva y
no permite mirársele á ojo desnudo . En las cercanías del hori-
192 SEMANARIO .

zonte , se le ha visto teñido de un color de rosa muy lijero , de un


verde muy claro , ó de un azulado gris que se acerca al del acero .
Se ha sentido generalmente por las mañanas un frio pungente
y muy superior al que exigen la altura y posicion geográfica de
esta capital. Muchos dias ha amanecido el campo cubierto de
hielo, y todos hemos visto quemados los árboles y demas vege-
tales que por su organizacion son demasiado sensibles á este
meteoro. Toda la bóveda del cielo se ha visto cubierta de una
nube muy lijera igualmente extendida y transparente. El azul
del cielo ha tocado en los primeros grados del cianómetro , y
algunos dias se ha visto de un verdadero blanco. Han faltado las
coronas enfáticas que se observan con tanta frecuencia al rede-
dor del sol y de la luna cuando existen aquellas nubes que los
meteorologistas conocen con el nombre de Velo. Las estrellas de
primera , de segunda y aun de tercera magnitud , se han visto
algo oscurecidas , y absolutamente han desaparecido las de
cuarta y quinta, á la simple vista del observador. Este velo ha
sido constante tanto de dia como de noche , el tiempo ha sido
seco, y han reinado los vientos del Sur por intervalos , sucedién-
doles calmas muy considerables.
Este fenómeno se ha observado en Pasto, en Popayan , en
Neiva, en Sta. Marta , en Tunja y seguramente en toda la exten-
sion del Vireinato . Nada tendria de extraño á los ojos del físico
que se observase igualmente en todos los paises situados dentro
de los trópicos .
Algunos han creido que este fenómeno es único , extraordi-
nario y casi fuera de las leyes comunes de la naturaleza , y el
vulgo sencillo lo ha tomado como indicio seguro de grandes
calamidades . ¡ Cuántos me han consultado , y á cuántos he tenido
que serenar ! La tranquilidad de todos sobre un objeto que nada
tiene de extraordinario, y que en todas sus partes está conforme
con los principios mas sanos de la verdadera física , me han obli-
gado á llenar dos páginas de nuestro Semanario, diciendo que
todo el misterio consiste en una nube extendida igualmente en
la region superior de nuestra atmósfera, en algunos vapores del
horizonte , y en las refracciones que sufre la luz al entrar en la
masa del aire. De aquí el sol lánguido y de color de plata ; de aquí
el rojo , el azul, el verde ; de aquí el frio , los hielos y todo lo que
SEMANARIO . 193

constituye el fenómeno que ha alarmado á los espíritus débiles .


Mil veces he observado la misma disposicion en el cielo , y mil
veces he tenido que desnudar los anteojos de los cuartos de cír-
culo y el telescopio mismo de los vidrios opacos ó de color que
templan la vivacidad de la luz , para poder observar el disco del
sol con claridad . Por otra parte , la historia nos conserva la me-
moria de semejantes meteoros. En el reinado de Felipe IV, en
todo el año de 1673 , el sol se vió en Colonia , en Ulma , en Heidel-
berg y en toda la Europa, oscurecido y de color de ceniza. Los
astrólogos de aquella edad , es decir, los profetas fanáticos de la
suerte del género humano, anunciaron grandes cosas ; el vulgo y
los ignorantes temieron ; los años pasaron ; las cosas naturales
y políticas se mantuvieron en el estado que exigian las circuns-
tancias ; el tiempo desengañó á los preocupados y manifestó
que la oscuridad del sol no era otra cosa que un meteoro que
no tenia mas de extraordinario que el ser raro . ¿ Porqué pues
hemos de temer ? ¿ porqué nos hemos de afligir por unas apa-
riencias producidas por vapores , por ilusiones de nuestros sen-
tidos, por inflexiones de la luz y por otras mil circunstancias
que se combinan , que varian , que suceden y desaparecen como
el humo, sin que jamas hayan tenido funestas consecuencias ?

NOTA.

La historia de la física está llena de fenómenos extraordina-


rios y que al primer aspecto llevan consigo todos los caracteres
de asombrosos y casi sobrenaturales ; pero, sujetos al exámen
detenido y profundo del verdadero físico, no son otra cosa que
fenómenos regulares y de causas conocidas. La aurora boreal,
ese océano de fuego nadando sobre nuestras cabezas, barras ,
plumas, ziczaes , fuentes, ejércitos y todas las fantasmas que pue-
de suministrar la imaginacion mas viva, ¿ no tienen mas de gran-
de y de raro que una nube trasparente que le quita sus resplan-
dores al sol ? ¿ Las nubes especulares , las lluvias de sangre, de
piedra , los parhelios y las paraselenas en quienes parece se ha
obrado una nueva creacion de los cuerpos mas brillantes del uni-
verso, las coronas enfáticas , el ojo del buey que llena de espanto
y de terror á los Hotentotes, el flujo y reflujo terrible de las em-
bocaduras del Amazonas , la bomba marina, los vortices , etc. , no
13
194 SEMANARIO .

son mas terribles , mas extraordinarios, mas seductores que el


fenómeno que ha dos meses observamos ? A proporcion que ha-
cen progresos nuestros conocimientos, al paso que la física y las
otras ciencias dilatan sus límites, y á proporcion que los pueblos
se ilustran , desaparece lo maravilloso , y las apariencias que antes
los llenaban de terror y de miedo, vienen á serles familiares y
comunes . Abramos los anales de la historia : en cada página lee-
remos que unos pueblos hacian penitencias extraordinarias y
crueles , que otros se sumergian en el agua , que aquellos llora-
ban, que estos temian la ruina del astro del dia, cuando su dis-
co se ocultaba por el cuerpo opaco de la luna. Los Griegos mis-
mos , este pueblo sabio y original , no estuvo exento de este temor
pueril . Sabemos que el gran Pericles habria perdido una batalla
naval, si no hubiera explicado al piloto de su nave , la causa na-
tural y sencilla de la oscuridad del sol . Gracias á los astrónomos ,
el género humano ha sacudido esta preocupacion y este temor.
Cuando estemos tan ilustrados sobre los demas fenómenos como
lo estamos sobre los eclipses , entonces miraremos las opacida-
des del sol y la pérdida de sus rayos con la misma tranquilidad
que vemos el iris despues de una tormenta .

ENSAYO SOBRE LA GEOGRAFIA ,

Producciones, industria y poblacion de la provincia de Antioquia


en el Nuevo Reino de Granada, por el Dr. D. José Manuel Res-
trepo, abogado de la real audiencia de Santa Fé de Bogotá¹ .

La provincia de Antioquia, una de las mas fértiles y ricas


del Nuevo Reino de Granada, ha sido hasta el presente desco-
nocida de todos los geógrafos su posicion geográfica , sus
principales ciudades , sus rios navegables, sus bosques y mon-

1 El autor de esta interesante memoria, que hasta hoy es la mejor descrip-


cion de Antioquia que tenemos, es tambien el único que sobrevive de los cola-
boradores de Caldas, que formaron una constelacion tan brillante á principios
de este siglo en la Nueva Granada.
El jóven ardiente é ilustrado patriota Popayanés D. Miguel Pombo, que
prometia ser uno de los mas profundos estadistas de América , pereció por
la bárbara cuchilla de D. Pablo Murillo, y con él, el venerable jurisconsulto y
SEMANARIO. 195

tañas no existen en los mapas, ó estan situadas con mil equivo-


caciones. El célebre Humboldt, en su bella carta del Magdalena,
aventuró algunas conjeturas sobre el curso del Nare , sobre el
Cauca y Nechi , pero le salieron falsas, sin duda por la inex-
actitud de las relaciones que le dieron . Antes de 1807 , no
se habian hecho en este pais observaciones astronómicas ,
y si acaso algun viajero desconocido las habia realizado, que-
daron sepultadas en el silencio y oscuridad . Viendo la igno-
rancia en que yacíamos sobre una provincia tan interesante, sa-
biendo que sin las noticias topográficas de un pais, sin el curso
de los rios, direccion de las montañas , longitud y latitud de los
lugares , encalla todo proyecto económico, y los pueblos dan
pasos muy lentos hácia la prosperidad , viajé por la provincia
de Antioquia con los instrumentos necesarios , levanté su carta ' ,

botánico D. Joaquin Camacho, á cuya memoria sobre Pamplona tambien he-


mos dado lugar en esta reimpresion del Semanario . -A· Bogotá estaba represen-
tada por el zoologista distinguido y elocuente orador D. Jorge Tadeo Lozano;
el Cauca , por J. M. Cabal, el único químico Granadino que ha añadido un he-
cho importante á la ciencia ; Cartagena, por el ilustrado prior del consulado
J. I. Pombo, y por el dulce y sensible poeta J. F. Madrid. · La memoria sobre
Bogotá es del Dr. J. M. Zalazar, que logró escapar en los desiertos de la rabia
vandálica de nuestro devastador. Sus restos reposan aquí en Paris, en el ce-
menterio del P. Lachaise. — El sepulcro de este benemérito patriota estaria en-
teramente borrado, si uno de sus compatriotas no hubiese creido que era de
su deber consagrar á su restauracion el cuidado y la pequeña suma necesarios,
mas bien que emplearlos en bailes de máscaras y otros pasatiempos de que po-
co provecho sacan de ordinario el entendimiento ni el cuerpo de los que visi-
tan esta moderna Babilonia . - A.
1 La primera carta de la provincia de Antioquia que se ha formado con ob.
servaciones astronómicas, ha sido la que yo levanté en 1807. Para observar las
alturas meridianas del sol y de las estrellas, usaba de un grafómetro de anteo-
jo , que sirve lo mismo que un cuadrante, y cuyo error me era conocido . Tam-
bien para el primero me valí de grandes gnomones de 15 á 20 pies de altura
medida prolijamente. De este modo he determinado con exactitud las latitu-
des de los principales puntos de esta provincia, como lo manifestaré al fin de
este ensayo, donde en una tabla se presentarán las longitudes y latitudes de
todas sus poblaciones, cordilleras, nacimientos y embocaduras de sus mayo-
res rios. Las longitudes me han sido mas difíciles. Tuve la felicidad de que el
baron de Humboldt determinó astronómicamente la de Nare . Así, en esta po-
blacion comenzaron mis trabajos : desde aquí llevé con la brújula hasta Mede-
llin una cadena de rumbos compuesta de muchos triángulos , despues la
continué en todos mis viajes , conociendo la declinacion de la aguja por obser-
vaciones del azimut del sol. Los lados de los triángulos los hallaba por medio
de operaciones geodésicas , donde el terreno lo permitia, ó por observacion del
tiempo que tardaba en caminar uno de ellos, haciendo siempre la rebaja que exi-
giala desigualdad del pais. Resolví esta multitud de pequeños triángulos, los cua-
les me dieron las longitudes de casi toda la provincia de Antioquia. Habiéndose
196 SEMANARIO.

hice cuidadosamente varias investigaciones sobre sus frutos,


industria y poblacion . Ahora me atrevo à ofrecerlas al público.
¡ Ojalá ! ellas algun dia puedan ser útiles à mis compatriotas !
La provincia de Antioquia fué descubierta en 1536. El capitan
Francisco Cesar, entró el primero en ella : habiendo partido de
la ciudad de San Sebastian en la costa de Urabá, escaló con in-
mensos trabajos la formidable cadena de montañas que los con-
quistadores nombraron de Abibe, y llegó hasta el valle de
Guaca. 20,000 Indios le acometieron en este lugar, los que der-
rotó con pérdida de casi todos los 100 hombres que habia con-
ducido consigo. Viéndose rodeado de enemigos , y muertos sus
mas valientes compañeros, tuvo que regresar al lugar de donde
habia salido, sin llevar mas consuelo que treinta mil castellanos
de oro que extrajo de un sepulcro .
Las noticias de la numerosa poblacion y riquezas que tenia
la provincia de Antioquia, encendieron la ambicion del licen-
ciado Juan de Badillo , que gobernaba en Cartagena. Juntó un
ejército lucido y numeroso en la ciudad de San Sebastian , tomó
la misma ruta que Francisco Cesar, y montando, con grande
pérdida , la cordillera de Abibe , entró en el valle de Buriticá :
sus soldados solo hallaron indios que los devorasen, los com-
bates y la muerte , hasta que cansados de sufrir se dirigieron al
Sur, y llegaron á la ciudad de Cáli sin haber conquistado un
palmo.
Semejantes obstáculos no hicieron mas que incitar los deseos
de gloria del mariscal Jorge Robledo : este valeroso Español ,
que en compañía de Sebastian Benalcazar habia sujetado la
provincia de Popayan , salió de Ancerma en 1541 con 130 hom-
bres para la conquista de Antioquia . Sus habitantes tomaron
las armas , pero el valor triunfó del número . Las naciones
meridionales de Carrapa, de Picará, de Arma y de Pozo que-
daron sujetas en breve tiempo . Pasada la cordillera , entró Ro-
bledo en el delicioso valle de Aburra, hoy de Medellin, famoso

hecho tales operaciones con suma escrupulosidad , será muy pequeño el error
que incluyan, el que no podremos conocer hasta que haya instrumentos con
que observar las inmersiones de los satélites de Júpiter. Tampoco se ha des-
cuidado en el mapa lo físico del pais. Se han puesto las minas, las canteras,
los bosques, los prados, los rios que son navegables y los peligros que retardan
ó impiden su navegacion .
SEMANARIO. 197

en aquellos dias por los tesoros de sus sepulcros . De aquí se di-


rigió á la provincia de Hebégico y de Arvi , donde, fundada la
capital de Antioquia en 1542, desamparó este pais , dejando te-
nientes que lo gobernasen . Mas no pudo la naciente colonia
libertarse de las disensiones civiles que habia entre los conquis-
tadores. Sucesivamente se apoderaron de ella D. Pedro Heredia,
gobernador de S. Sebastian, y Benalcazar, por medio de sus ca-
pitanes y fuerza de armas. De este modo fué gobernada , ya por
unos, ya por otros , hasta que en 1546 , habiendo vuelto Robledo
de España, regresó á la provincia de Antioquia . Pero el deseo
de la independencia y los envejecidos celos que tenia de Benal-
cazar le arrastraron á su perdicion . Entró con ejército en los
límites del gobierno de este conquistador : Sebastian Benalcazar
le opuso mayor fuerza y un profundo fingimiento ; en fin, ha-
biéndolo sorprendido en la loma de Pozo, cerca de la antigua
ciudad de Arma , le quitó la vida en el mismo lugar que cinco
años antes habia sido testigo de sus triunfos . Este fin desgra-
ciado tuvo el conquistador de Antioquia, el valeroso Jorge Ro-
bledo, digno de mejor suerte.
Si hemos de creer á los historiadores de aquellos tiempos, esta
provincia se hallaba muy poblada cuando entraron en ella los
Españoles. Solo en el valle de Guaca pelearon con Francisco
César 20,000 Indios : cada nacion de las muchas que poblaban
este pais, opuso á Robledo seis ú ocho mil hombres, tropas
que de ningun modo podria levantar al presente con toda su
poblacion. Sobre todo hay una prueba clara de la muchedum-
bre de Indios que habitaban la provincia de Antioquia. No
existe mina alguna de oro , aun en las selvas mas remotas, que
los antiguos indígenas no hayan trabajado teniendo instru-
mentos tan imperfectos , y ffo ahondando las minas, necesitaron
muchos brazos para ejecutar los trabajos difíciles de que se en-
cuentran vestigios. Todavía hay resto de los caminos dilatados
por donde transitaban . Amaban el oro, no para moneda, sino
para su adorno : de él hacian braceletes, collares, cinturones y
argollas, con todo lo cual los sepultaban despues de su muerte.
De aquí la riqueza de esos sepulcros, que en tanto número se
hallan en las eminencias de los montes . Todos los antiguos mo-
radores de Antioquia andaban desnudos , eran antropófagos, y
198 SEMANARIO .

sacrificaban hombres à sus dioses ; tenian poca ó ninguna agri-


cultura, alimentándose de la caza , de la pesca, y de la guerra
que mutuamente se hacian , y donde devoraban á sus mismos
semejantes . Sin duda de aquí vino su total exterminio de tan-
tos Indios como habia en los primeros tiempos, solo han que-
dado 4769 , tristes reliquias de unos padres crueles y sangui-
narios.
La provincia de Antioquia se halla al occidente de la capital
del Vireinato de Santa Fé. Se extiende desde los 5° hasta los 8º
y 34' de latitud boreal , y desde los 6' de longitud hasta los 2º
18' ' . De norte à sur , desde la boca de Nechi hasta el paso de
Guacaica en el Cauca, tiene 71 leguas , y 43 de oriente á po-
niente, desde San Bartolomé hasta el nuevo pueblo de Ocadó .
Por el sur confina con la provincia de Popayan , de quien la di-
vide una línea tirada de los nacimientos del Rio S. Juan , hasta
la cascada de Caramanta en el Cauca . El curso de este rio cau-
daloso , sigue al mediodia separando las dos provincias hasta el
paso de Guacaica . De aquí la separa otra línea dirigida al oriente
hasta la cima de la cordillera de los Andes de Quindío . Desde
este punto, una línea tirada al N. E. y que finaliza en la angos-
tura del Rio -Nare, la deslinda del corregimiento de Mariquita .
Sus límites siguen la orilla setentrional del Nare, hasta que
concluye con el Magdalena, y no dejan su márgen occidental
hasta San Bartolomé. En esta poblacion comienza la provincia
de Antioquia á confinar por el norte con la de Cartagena . Al
principio, caminando á occidente, las dividen los límites boreales
de las ciudades de Remedios y Zaragoza hasta la boca del Rio-
Nechí en Cauca este sigue separando á Antioquia de la misma
provincia de Cartagena hasta los confines de la moribunda
ciudad de Cáceres . Una línea tirada al S. O. desde esta ciudad
hasta las fuentes del Rio- Sinú , S. Jorge y el de Leon, finaliza la
separacion de estas dos provincias por la parte del norte . Otra
recta , en fin , dirigida al sur , y que principia en este punto si-

1 Todas las latitudes de la provincia de Antioquia son borcales, y las longi-


tudes las comienzo á contar del Observatorio astronómico de Santa Fé de Bo-
gotá. Este se halla al occidente del Observatorio real de la isla de Leon 4 ho-
ras 32' 10", que en partes del círculo son 68° 2 ′ 30″ . Usaré siempre en este
ensayo de las leguas de 20 al grado , ó de 6620 , 8 varas castellanas.
SEMANARIO . 199

guiendo por los límites de Cañasgordas y de Ocaidó hasta los


nacimientos del Rio-Bebará , divide por el occidente las pro-
vincias de Antioquia y del Choco.
La extension comprendida dentro de semejantes limites , de
una figura oblonga muy irregular , tiene 2,200 leguas cuadra-
das de superficie. De esta , si exceptuamos la parte plana y des-
poblada del Magdalena , en lo interior de la provincia, contando
el valle igual de Rio-Negro, el de Medellin , las pequeñas vegas
del Cauca, y el páramo de Cuibá en los nacimientos del Rio-
Grande y Nechí, apenas habrá 40 leguas de superficie igual !
lo demas del terreno está cortado en sentidos diversos por tor-
rentes , valles , colinas, mil montes, y hermosas cordilleras. En-
tre estas son tres las principales que ocupan la extension de la
provincia de Antioquia, y que en todas direcciones arrojan infi-
nitos ramos que llenan los intermedios que las separan. La pri-
mera es la de Quindío, que, dividiendo las aguas del Cauca y
Magdalena, sigue en esta provincia la direccion del N. E. , domi-
nando á Rio-Negro , à Medellin , Copacabana y Barbosa, espira
finalmente en los cerros de Barco , cerca de Mompox . De esta nacen
el rio de la Miel, el de Nare, el de S. Bartolomé y otros muchos
que corren al oriente y desembocan en el Magdalena fuera de
los límites de Antioquia .
La segunda es un ramo de Quindío , que , separándose de la
principal donde nace el Rio -Porce , sigue al N. E. el curso del
Cauca , y desaparece (8° 10′) antes que este reciba al Nechí. En
sus heladas cimas nacen el Rio Grande , y el Guadalupe en el
rico valle de Osos, con el Nechi, el de Espiritu Santo y otros ria-
chuelos sin nombre .
La última, sin contradiccion la mas elevada, corre al norte
(1° 55' de longitud) dividiendo las aguas del Cauca y del Atrato .
De los inmensos depósitos que las lluvias colocan en sus caver-
nas, brotan, con direccion al E. el Rio - San- Juan , y hacia po-
niente corren el Bebará , el Arquía , el Penderisco , ó Murri , uno de
los mayores del Chocó , y el Rio-Sucio, todos los cuales enrique-
cen al caudaloso Atrato ; pero en el alto del viento (7° 15' lat. y
2º de longitud) , muda esta cordillera absolutamente de aspecto :
aquí, en un pequeño espacio, nacen el Rio - S . Jorge , que desagua
en Cauca , el Sinú y el de Leon , que se precipitan en el mar del
200 SEMANARIO.

Norte, este en el golfo de Urabá ( segun algunos con el nombre


de Rio-Grande) , y aquel en Zispatá ( 19º 23′ de latitud) .
Dividida, pues, en cuatro ramos, el principal se dirige al N. O.
y va á morir en la costa del Darien . Esta es la cordillera que los
conquistadores nombraron de Abibe , en cuyo tránsito perecie-
ron tantos desgraciados. Tal es la suerte infeliz del hombre : con
ansia busca las riquezas en paises desconocidos , y las mas veces
no halla mas que la muerte , desolacion y miseria .
La cima de las cadenas de montañas que abrazan la provincia
de Antioquia , la mayor parte es plana ó hace una cresta igual :
ellas carecen de esos soberbios conos , figura que la naturaleza
tanto amó en la formacion de los Andes . Dos ó tres puntas que
hay en esta provincia , apenas llegan á la region de las grami-
neas ( 1,500 toesas) . Por lo general , la elevacion de estas monta-
ñas no pasa de las 1,400 toesas sobre el nivel del mar 1. Con poca
reflexion se conoce que van á tocar á su fin , pues cuanto mas
se avanzan al N. es menor su altura. Toda su superficie , hasta
donde se han hecho excavaciones, se compone de tierra arcilla ,
arenas y muchas piedras sueltas. Los Andes de Antioquia no
tienen grupos inmensos de rocas amontonadas sobre rocas , y de
hielos tan antiguos como nuestro planeta. Así el filósofo carece
del formidable, pero sublime espectáculo , que presentan á su
vista los volcanes del ecuador ; pero en recompensa de estas
profundas sensaciones observa tranquilamente la naturaleza, sin
que turben su reposo los estremecimientos de nuestro globo.
La misma direccion al N. E. que tienen las cordilleras que los
separan, siguen los principales rios de la provincia de Antioquia.
Por la parte oriental la baña el Magdalena : en este desemboca
el Nare , que corre al oriente dejando cuatro leguas navegables ,
aunque llenas de mil peligros. Despues se halla el Porce : desde
los 7º de latitud , reune aguas suficientes para la navegacion ;
con todo, esta no se verifica sino es por el espacio de diez leguas,
1 Para calcular con el barómetro la elevacion de las montañas de Antioquia
sobre el nivel del mar, y tambien la de sus poblaciones, cuyos temperamen tos
y alturas presentaré al fin de este ensayo , he adoptado la fórmula de Mr. Bou-
guer , corregida por Trembley y perfeccionada por Tralles. Supongo con
Schucburg el barómetro al nivel del mar en 338,9 lín ., y reducido á la tem-
peratura de 11,5 de Reaumur. Mi barómetro era hervido , y está igual con el
excelente del Observatorio de Santa Fé de Bogotá : el termómetro es del famo-
so artista Dollond.
SEMANARIO . 201

desde su boca hasta el puerto del Palo , por las muchas catara-
tas , raudales y angosturas que tiene en su curso . Acaso no suce-
deria lo mismo con el Nechí , que por el poniente confluye con el
Porce en la parte que es navegable. Las apacibles y profundas
vegas que tiene desde la boca de la quebrada del Rosario cerca
de Yarumal , la marcha lenta y sosegada que llevan las aguas de
este rio , todo indica que acaso podria navegarse hasta doce le-
guas mas arriba de su confluencia con el Porce ; mas , por desgra-
cia , esta parte de su curso es desconocida . Un gobernador ilus-
trado de Antioquia debe hacerla reconocer , pues facilmente lo
pueden ejecutar el capitan Aguerra y vecinos de Zaragoza. Y si
se realizan mis conjeturas , si el Nechí es navegable hasta el men-
cionado lugar , los habitantes de las poblaciones setentrionales
de Antioquia , descubrirán minas ricas y tierras fértiles y abun-
dantes. A mas de esto , con un comercio fácil , y con una pronta
navegacion , caminarán rápidamente hacia la prosperidad .
El rio mas caudaloso de la provincia de Antioquia es el Cauca ,
que baña su parte occidental . Desde que entra en sus límites, pa-
rece que la naturaleza empleó todo su poder para impedir las
inmensas ventajas que su navegacion produciria á estos paises .
Dos cordilleras siguen constantemente su curso , no dejándole
mas que un angosto lecho (de 100 á 200 varas) . De aquí las hor-
ribles cataratas , vórtices y angosturas que hay desde la boca del
rio Apía, cerca de Anserma hasta Caramanta , por el dilatado es-
pacio de siete jornadas ; de aquí los remolinos , las enormes pie-
dras y el curso precipitado que tiene desde este puerto (5° 48′ de
latitud) hasta Juan García ( 6º 46' ) ; de aquí en fin los naufra-
gios y las pocas ventajas que proporciona esta breve y difícil
navegacion. Pero donde se redoblan los horrores del Cauca , es
de este último paso hasta la boca del Rio-Espíritu- Santo (7º 11' ) :
aquí se encuentran la catarata de Juan García , formada por in-
finitas y enormes piedras esparcidas en medio de las aguas , con-
tra cuyas moles se estrellan sus corrientes con un ruido que
atruena á todos los contornos ; ya las de Tesorero , Fortuna , Sa-
banalarga y Espíritu Santo ; ya la espantosa angostura de Oro-
bajo (10 á 20 varas de ancho) ; ya en fin el famoso remolino de
Remango , donde subsiste en un vortice continuo todo cuanto
cae. Estos peligros , y otros muchos que omito por no hacer una
202 SEMANARIO.

fastidiosa nomenclatura , esparcidos acá y allá en el espacio de


60 leguas , oponen sin duda grandes obstáculos à la navegacion
del Cauca ; pero no son insuperables . Son muchos los progresos
que ha hecho la hidráulica , y los milagros que diariamente obra
con los rios. Siendo de muy pequeña elevacion las cataratas del
Cauca , consistiendo casi todos sus peligros en piedras sueltas
esparcidas en medio de las aguas , no dudo que si hubiera fon-
dos para los gastos , si se hallara un hombre sabio que dirigiese
la obra , este rio se podria hacer navegable desde Tacaloa hasta
Gelima. Entonces las provincias de Antioquia y de Popayan se-
rian ricas , comerciantes , y en breve las mas opulentas del Rei-
no , pues dejaban de estar aisladas . Tales ideas son demasiado
halagüeñas. No nos lisonjeemos de verlas realizadas en nuestros
dias .
⚫ Aunque desde la confluencia del rio Espíritu-Santo es navega-
ble el Cauca hasta que desemboca en el Magdalena , con todo ,
aun tiene la formidable angostura de Cáceres , y por lo general
una corriente precipitada muy opuesta à la navegacion . Estos
han sido los motivos porque los Antioqueños abandonaron esta
ruta mas breve para su comercio , y han tomado la del Nare y
Magdalena .
Los demas rios que nacen en la provincia de Antioquia , tales
como Bebará , Murri , el Sucio y el de Leon , corren á poniente à
unirse con el Atrato ; pero estos no son navegables hasta que
salen de sus confines , y entonces ya han atravesado muchas le-
guas ( 15 ó 20) de los bosques impenetrables del Chocó.
Las selvas cubren la mayor parte de la superficie de la provin-
cia de Antioquia . De las 2200 leguas cuadradas que tiene de área,
apenas habrá 250 pobladas de gramineas , y sesenta cultivadas
perpetuamente. Lo demas está lleno de bosques antiguos , árbo-
les corpulentos , pocas palmas y espesas matas . Por todas partes
la mas rica vegetacion anuncia la fertilidad de un suelo digno

1 Segun las observaciones barométricas de D. Juan del Corral, vecino de


Antioquia, que con solo su estudio privado ha adquirido buenos conocimien-
tos de física y de geografía, desde el paso real de Cauca (214, 7 toesas sobre
el mar) hasta Tesorero, en el espacio de mas de 4 leguas, baja este rio 34 toe-
sas (79 varas) : existiendo en este medio la catarata de Juan García , se infiere
que no llega á 16 toesas de altura perpendicular. Lo mismo se ballaran los de-
mas peligros, si se midiesen con exactitud.
SEMANARIO. 203

de ser recorrido por algun sabio naturalista . En efecto , si la zoo-


logía , la botánica y mineralogía llegasen á esos lugares solitarios
donde jamas han penetrado las ciencias , hallarian mil preciosos
géneros y especies hasta el presente desconocidas ¹ .
De las plantas que nacen espontáneamente en esta provincia,
las mas útiles son las quinas roja y amarilla que se han hallado
excelentes, y el laurel , ú olivo (mirica cerifera) , del cual se ex-
trae en las tierras frias una gran cantidad de cera todos los
años2 . Hay tambien algunos tintes con que los naturales dan de
color amarillo , verde , encarnado y negro ' . Se encuentra el áni-
me , el estoraque , el bálsamo , con algunas otras resinas y go-
mas olorosas. Las finas y bellas maderas de cedro , laurel amari-
llɔ , biomate , huesito y granadillo , pueblan los valles ardientes
y templados , suministrando materiales para las obras mas pri-
morosas y exquisitas. Finalmente , en las selvas hay con abun-
dancia, la zarza, la raiz de china, la aristoloquia , el árbol nom-
brado fresno , cuyo aceite aplican útilmente para diversos
remedios , con otras muchas plantas cuyas virtudes aun no es-
tan verificadas .
Enumeradas las plantas , demos una lijera noticia de las fie-
ras. De estas , hay en los valles ardientes crueles tigres que de-
voran los ganados , osos feroces , leones tímidos y pequeños ; se
hallan dantas , venados , zainos y tatabros ; osos hormigueros,
zorras , perezosos , conejos , armadillos y erizos ; hay muchas
especies de monos y el perro de monte parecido á estos ; en fin,
de los anfibios , existen el que nombran guagua , la nutria y el
1 En 1807 y 1808 , formé en Antioquia un herbario con sus correspondientes
diseños y descripciones, selecto aunque poco numeroso : aun no se han clasi-
ficado todas las plantas de que se compone, pero hay algunos géneros que pa-
recen nuevos, lo que anuncia que la vegetacion de este pais es muy rica , y di-
versa de la de otras provincias del Nuevo Reino de Granada.
2 En Rio-Negro se extraen cada año 2000 arrobas que se venden por 12,000
pesos, y en los demas paises frios sacarán otras mil. Blanqueada al sol como lo
cjecutan en Antioquia, es tan hermosa como la cera blanca , y podria ser un
ramo útil de comercio externo.
3 Regularmente tiñen con el cocimiento de la planta : de este modo dan de
color amarillo con la raiz de brujita (gallium) ; de encarnado lo que ya está
amarillo, con la hoja de salvia amarga (eupatorium) ; de verde con las hojas de
chilca (molina) , y de negro con la corteza del noro (malpigia) . Se encuentra el
añil silvestre , pero ni lo saben cultivar, ni han podido extraer su almidon.
Hay tambien el azafran , que vulgarmente llaman rumí (carthamus tinctoreus) .
204 SEMANARIO.

raton de finas y manchadas pieles. De las aves , se encuentran


la paba , la guacharaca , el gurrí , la tórtola y el pato ; garzas ,
yátaros, soledades y toches de hermosos plumajes ; de las de
rapiña , hay águilas con otras muchas aves cuyos nombres omi-
to por no molestar á mis lectores .
Los individuos raros de todas estas especies de aves y cuadrú-
pedos esparcidos en un vasto pais , dejan sin ocupar dilatados
espacios . Se caminan muchas leguas de montes sin encontrar un
cuadrupedo , sin hallar una avecilla , especialmente de esas que
en la zona tórrida hermosean los bosques con lo vario y rico de
sus plumajes . Sobre todo en las tierras frias no reina mas que
una soledad profunda : apenas de cuando en cuando , de entre las
hojas melancólicas de los robles , se oye el triste canto de algun
pájaro , el cual , unido al silencio de las selvas , introduce en el
corazon el recogimiento y una dulce melancolía. Y ¿ cuál será
la causa de que haya en este pais tan pocas aves y cuadrúpedos ?
¿ Acaso el que en los terrenos generalmente secos y elevados de
la provincia de Antioquia no se encuentran esas lagunas y rios
cenagosos que atraen tanta volatería? ó mas bien , el que no te-
niendo bosques à donde no penetren los moradores , las aves y
los cuadrúpedos se han refugiado á las soledades donde el hom-
bre jamas ha llevado su existencia, enemiga perpetua de todos
los demas seres ?
En los climas cálidos existen muchas culebras , alacranes ,
cienpies venenosos, lagartos y escuerzos ; mosquitos de agudas
picadas, con otra infinidad de insectos, entre los cuales brilla en
las praderas la mariposa , ostentando sus matizados colores. Lost
principales peces son el capitan ó anguila , la zabaleta , el pata-
ló, bocachico, pocos bagres y algunos otros que se hallan en el
Cauca, aunque en poco número , bien sea porque hay raros
pescadores, bien sea porque los espantosos raudales del Cauca
y de los otros rios impiden que entren á lo interior de Antio-
quia esos cardúmenes inmensos que pueblan el Magdalena ;
pero tampoco sube el caiman á ejercitar su despotismo en este
pais.
Aunque la superficie de la provincia de Antioquia brota
espontáneamente útiles y bellas producciones, son mas pre-
SEMANARIO. 205

ciosas las que oculta en sus entrañas. Toda su extension está


llena de minas de oro corrido¹ . La cordillera de Quindío , que
forma la zona oriental , tiene muchos minerales. Las arenas del
Porce , del Cauca y del Nechi , son verdaderamente de oro. Del
valle de Osos y de los montes, se extraen todos los años grandes
sumas . En una palabra , apenas hay arroyo , quebrada ó rio
donde no se encuentre el mas precioso de los metales. Mas no
por esto se debe juzgar que serán muy ricos los mineros de
Antioquia. Ya no existen , ó jamas han existido aquellas minas
que producian tan crecidas cantidades de oro . Las que ahora se
trabajan son pobres ; los mineros se alimentan con halagüeñas
esperanzas , y sacan algun fruto que les arrebata el cultivador 2.
Las minas de oro corrido no son las únicas que existen en esta
provincia hay vetas de oro en las Cruces, en San Vicenté y en
el Guasimal . Hay la de Buriticá, que en otro tiempo dió muchos
tesoros, pero en el dia está perdida sobre todas es rica la de
Quiuná (cerca de Ansá) cuya piedra tiene por lo menos una ter-
cera parte de oro finísimo ( 22 á 23 quilates ) , no obstante que
en las demas vetas es de baja ley ( 17 à 18 quilates) . Fuera de las
dichas hay o'ras muchas que existen en los montes ; pero nues-
tros conocimientos de minería , en dos siglos que hace las tra-
bajamos, son ningunos ; así ni sabemos distinguir las vetas de
oro , ni seguir sus veneros, ni dar los zocabones , y al fin todas
se pierden lastimosamente, siendo sepulcro de muchos infelices.
Por la misma ignorancia no se aprovechan otros minerales.
La plata se halla en este pais : ya se han examinado algunas
piedras en la vega de Supía (del Abejorral cerca de Arma) , y se
les ha extraido este bello metal . Del oro de Urráo, de Osos , de

1 Las minas que hay al presente en labor, y todas las de la provincia de Antio-
quia, son muy diversas de las de la costa , que pinta Caldas (Semanario, pág. 12).
Aquí se encuentran en los valles mas ardientes y en las mas altas cordilleras
(1450 toesas) . Existen en los montes y en las vegas de los rios, arroyos y que-
bradas. No son una línea paralela al horizonte y que llegando á la cordillera
se introduce bajo de ellas. En el suelo de Antioquia estan esparcidas acá y allá,
en diferentes puntos.
2 Las minas ricas dan todos los dias cuatro tomines de jornal (8 reales) por
cada esclavo, aunque son muy raras las de esta clase : las comunes producen
uno ó dos tomines. Los mineros dueños de esclavos son pocos, y el que mas
tiene cien negros ; de modo que los esclavos no explotan la sexta parte del oro
que sale de Antioquia ; las otras cinco partes son extraidas por los individuos
libres que nombran masamorreros .
206 SEMANARIO .
Porce y del Peñol , se ha separado en la Casa de Moneda de Po-
payan alguna platina ; pero no habiéndola hallado en Santa Fé,
es dudoso si este duro metal existe en la provincia de Antioquia .
Cerca del Guarzo se lava el cinabrio nativo en todas las arenas
de la quebrada de la Guija y al pié del cerro de Penpenado,
aunque hasta el presente no ha habido un minero que descubra
la veta principal . Allí inmediato y cerca del Peñol , estan con
igual abandono dos ricas minas de cobre finísimo mezclado con
granos de oro, y cuyo color se equivoca con el de la tumbaga
mas hermosa ; pero no hay un facultativo que la ponga en labor
y verifique las grandes utilidades que promete : ella libertaria á
esta provincia de la introduccion del cobre de otros paises del
Vireinato, y aumentaria considerablemente sus riquezas .
El hierro se encuentra con abundancia en Riochico , Claras y
Rio-Negro, donde existen copiosas vetas de este metal , el mas
útil de los conocidos. En varios lugares de la cordillera de las
Palmas, y en el rio de San Andrés , hay muchas minas de amian-
to. En las minas de oro se encuentran algunos hermosos gra-
nates, aunque raros y de poco valor. Los diamantes y demas
piedras preciosas que el Sr. Piedrahita y otros AA . atribuyen á
esta provincia, ó se extinguieron, ó es una de las muchas fábu-
las que escriben los que hablan de paises que no han recorrido.
Hay cristal de roca , jaspe verde (en la Estrella) hermoso ; pero
de poca consistencia ; piedra azul veteada (en Medellin) ; minas
de cal , de yeso y otras muchas canteras que no tienen alguna
particularidad. En fin , las salinas de Guaca, Retiro y Pueblo-
blanco¹ ; las de Sopetrán , Noque, Rio-Grande y otras muchas
ménos copiosas, suministran á los Antioqueños la sal que nece-
sitan.
Tales son las producciones espontáneas que cubren las en-
trañas y la faz de esta provincia. Hasta el presente las hemos
considerado en su estado natural sin relacion alguna con la so-
ciedad civil . Veamos ahora lo que influyen en el comercio, in-
dustria y prosperidad de la provincia de Antioquia ; pero como
1 La mejor de las salinas es la de Guaca ; ella da anualmente 12,000 arrobas
de buena sal. Mayor cantidad produciria la de Puebloblanco si no estuviese en
un clima tan mal sano . Segun un cálculo prudente, las salinas de esta provin-
cia dan 38 á 40,000 arrobas todos los años, que, vendidas al precio de 10 reales ,
valen 45 á 50,000 pesos.
SEMANARIO. 207

sobre materia tan importante no podemos dar un paso sin co-


nocer el gobierno, la poblacion y carácter de sus habitantes , lo
bosquejaremos primero antes de entrar en aquellos pormenores .
La provincia de Antioquia , cuyo Jefe es el gobernador que
reside en la ciudad de este nombre , con un teniente asesor, se
halla dividida en ocho departamentos, que son los cuatro cabil-
dos de Antioquia, Medellin , Rio-Negro y Marinilla ; y las cuatro
capitanías Aguerra de Yolombó , Remedics , Cáceres y Zaragoza.
En estos hay cinco ciudades , dos villas , veinte y siete parroquias,
ocho pueblos de Indios y seis caseríos, ó pequeñas poblaciones.
Todas estas se hallan habitadas por ciento y cuatro eclesiásticos
seculares y regulares , 27,340 Españoles criollos , 61,806 de di-
versas castas y colores , 12,931 esclavos descendientes de los
Africanos, y 4,769 Indios civilizados , los que unidos componen
el total de 106,950 ; de los cuales 53,110 son hombres, y 53,240 ,
mujeres ¹ . Comparando este número con la extension de la pro-
vincia , á primera vista se conoce que es muy corta la poblacion :
49 moradores son los que tocan á cada legua cuadrada de su-
perficie.
Aunque sea tan pequeño este número , con todo , si los mora-
dores fueran industriosos , si calcularan sus verdaderos intereses ,
esta provincia caminaria rápidamente hácia la prosperidad. Pero
el Antioqueño , con un cuerpo sano y robusto, con un carácter
bondadoso, con unas costumbres sencillas, con una moral ajus-
tada, con aptitud para las ciencias, para las artes y para la cul-
tura , yace en la ignorancia y en la inaccion . Sus modales, sus
antiguos usos y su lenguaje poco limado , manifiestan á primera
vista que es de una provincia interna : sus artes son muy im-
perfectas , la industria está en la cuna . Es cierto que ama el
trabajo, pues ya rompe las duras piedras , corta las colinas ,
ahonda los rios y saca el mas precioso de los metales ; ya con la
cortante hacha, la azada y el arado , derriba los bosques, limpia

1 En el departamento de Antioquia, sin el valle de Osos, hay 30,060 habi-


tantes ; en Osos 10,799 ; en el de Medellin 30,958 ; en el de Rio- Negro 22,171 ; el
departamento de Marinilla tiene 6,655 : la capitanía de Zaragoza 2,051 ; la de
Remedios, con San Bartolomé, 1778 ; la de Cáceres 766 , finalmente, la de Yo-
lombó 1,708. Esta poblacion, y el pormenor que presentaré en la última tabla ,
está conforme á los estados remitidos al gobernador de Antioquia en 1806 y
1807.
208 SEMANARIO .

las malezas y abre el seno feraz de la tierra que le brinda mil


verdaderos tesoros y riquezas : pero , tenazmente asido á las
costumbres de sus mayores poco ilustrados, y lleno de envejeci-
das preocupaciones , no atiende á los brillantes ejemplos que le
dan otros pueblos mas civilizados .
Conozco que tales expresiones parecerán demasiado duras á
los delicados espíritus de muchos Antioqueños . Ellos hacen con-
sistir el amor de su patria en hablar siempre de ella , y en la
ridícula disputa de si Antioquia es mejor ciudad que Medellin , y
si esta villa es mas hermosa que Rio-Negro ; pero yo sigo muy
diversa ruta. El verdadero patriotismo no consiste en tributar á
su pais vanos y pomposos elogios , sino en inculcar verdades
útiles, en manifestar á sus compatriotas las preocupaciones que
los ciegan , la inaccion de sus labradores, y todas las faltas de su
industria y su agricultura . Estas fuentes de la prosperidad y ri-
queza de los pueblos piden hombres activos é inteligentes que
las regeneren en la provincia de Antioquia : de otro modo cami-
nan diariamente à su total exterminio. En efecto, una provincia
que hace consistir su principal agricultura únicamente en el
cultivo del maiz , la caña y el plátano ; que solo siembra de las
legumbres el frísol y la alberja ; de las raices la yuca , la papa y la
arracacha ; y de las hortalizas la col , cebolla y lechuga ; una
provincia que necesita introducir cerdos y mulas del valle de
Buga , cuyas vacadas apenas bastan para su consumo ¹ , y que no
ama la cria de ovejas y de cabras ; una provincia , en fin , donde
los campos se cultivaban ahora dos siglos del mismo modo que al
presente, y que carece de frutos para extraer á otros paises, no
hay duda que exige muchas reformas en su industria y su agri-
cultura : tal es la situacion de Antioquia : es preciso introducir
nuevos frutos , mejorar el cultivo y perfeccionar muchas obras
de su industria 2 .

1 Con el aumento de poblacion , cada dia se disminuyen los ganados, espe-


cialmente el vacuno. Jamas puede haber abundancia por las muchas selvas que
tiene el suelo de Antioquia. Apenas habrá en toda esta provincia (segun un
cálculo prudente) de 15 á 18,000 vacas ; las yeguas, caballos, asnos y mulas,
ascenderán á 20,000 ; las cabras y ovejas, no llegan á 2,000.
2 Solo en Medellin usan del arado, y son buenos labradores. En los demas
lugares, la hacha , la azada (vulgo azadon) y el fuego lo hacen todo. Pocos
terrenos hay perpetuamente cultivados : el que hoy sirve para sembrar maiz,
que llaman rosa, mañana está cubierto de pastos y malezas . Si en todos los de-
SEMANARIO. 209

Si à las mencionadas producciones de Antioquia añadimos los


generosos y lindos caballos , los asnos , los cerdos , los pavos y
gallinas que en ella se crian , tendremos los productos de los
ganados y agricultura de este pais. Para calcular su valor total,
hay datos bien seguros . Los diezmos anualmente se rematan en
26 ó 27,000 pesos . Si damos de ganancia á los asentistas un
veinte por ciento, y aumentamos un cinco mas por lo que deja
de pagarseles , resulta que todos sus frutos valen cada año de 325
á 358,000 pesos. De aquí se infiere una consecuencia bien no-
table , aunque dificil de explicarse : teniendo como se ha visto la
provincia de Antioquia poco mas de 100,000 habitantes , calcu-
lando unos con otros , los viveres que consume cada uno de ellos ,
á excepcion de la sal y el cacao , valen ménos de 4 pesos : he
aquí una suma demasiado pequeña ; solo una vida frugal y el
que los víveres sean de poco valor, pueden hacerla suficiente .
Otro de los ramos de su industria es lo que producen las sali-
nas : hay algunas de excelente sal ; pero son poco abundantes.
Con todo , este pais no tiene que introducir este género de pri-
mera necesidad ; pero tampoco le sobra para hacer algun co-
mercio.
Todas las dichas producciones se consumen dentro de la
misma provincia de Antioquia : ella carece enteramente de co-
mercio activo de frutos con los paises limítrofes, pues su cultivo
no produce género alguno que poder extraer 2. El nervio de su

partamentos de esta provincia adoptasen el arado, siempre que lo permitiese


la disposicion del terreno, y si perfeccionasen los instrumentos campestres,
en breve los frutos se duplicarian.
1 Para dar una idea exacta, pondremos lo que producen los diezmos de esta
provincia en un quinquenio , sin incluir los diezmos de Yolombó, Cancan , Re-
medios, S. Bartolomé y Zaragoza, que pertenecen al arzobispado de Santa Fé ;
ni los de Cáceres y la Boca de Nechí, que son del obispado de Cartagena.
Años. Productos en pesos.
1800 31,064 3
1801 28,412 6
1802 24,250 1
1803 28,693 3 26,463 med.
1804 25,954 7
138,375 4

2 La quina de sus montes era la única produccion que se exportaba ; pero


la guerra destruyó este ramo de comercio lo mismo que en el resto del Vi-
reinato.
14
210 SEMANARIO.

agricultura es el comercio interno. Las poblaciones cultivadoras ,


como son Antioquia, Medellin y Rio-Negro , proveen á las mineras
por carácter (Santa Rosa, Yolombó , Cancan , etc.) con todos los
víveres que consumen . En cambio reciben el oro con que el
labrador remedia sus necesidades así de lujo como de la natu-
raleza . Mas si por casualidad vienen tres ó cuatro cosechas
abundantes ; si el maiz, la caña y los ganados se encuentran en
todas partes, entonces cesa este comercio, el mísero labrador
pierde sus frutos , la hambre y la desnudez se apoderan de su
familia , y el año siguiente carece de medios para cultivar sus
campos de aquí nace el desfallecimiento de la agricultura ;
y lo peor es que en Antioquia, lo mismo que en todo pais
que no pueda extraer lo superfluo de sus producciones, cinco
ó seis años de abundancia preparan una terrible escasez. En
esta provincia se podrian señalar muchos y tristes ejemplares
de una verdad tan desconsoladora ¹ .
Si la industria de Antioquia solo consistiera en los frutos men-
cionados y careciese absolutamente de comercio activo , seria
la mas pobre del Vireinato de Santa Fé : ella no tendria con que
pagar las manufacturas europeas , ni las de Quito y del Socorro ,
ni los cacaos, harinas, tabaco , mulas y cerdos , importaciones
que anualmente le cuestan grandes sumas. Pero aun tiene un
ramo de industria que sufraga á todas sus necesidades , un gé-
nero apetecido que contribuye infinito á la felicidad del Nuevo

1 El año de 1807 será para siempre memorable en esta provincia. El maiz ,


el plátano y la panela, que son los frutos de mayor consumo, faltaron en todos
sus departamentos, y no habiendo que sustituirles, ni de donde introducirlos, el
hambre quitó la vida á muchos infelices. Sus cabildos , sin nociones de la eco-
nomía civil , juzgaron que el mejor remedio en esta escasez , era poner tasa
al valor de los frutos ; pero al instante desaparecieron estos , como siempre
acontece. Algunos, viendo perecer al pueblo infeliz, levantaron espresa ó táci-
tamente una tasa tan perjudicial ; otros encaprichados, aunque de buena fé,
en sostener sus prohibiciones, padecieron la hambre mas terrible que habian
conocido. Si subsistiera la tasa de los frutos, era el último golpe que se habia
dado á la agricultura de Antioquia. El labrador, viendo que jamas podrian
valer las producciones de su cultivo, ni recompensar en un año las pérdidas de
los anteriores, abandonaria una profesion que se procuraba oprimir con trabas
tan odiosas. Pero no hay que temerlo : existe la famosa pragmática de 11 de
julio de 1765 , en que el inmortal Carlos III prohibe poner tasa á los frutos, y
fundado en ella el primer tribunal del Reino, ha improbado la que se fijó en
la provincia de Antioquia. El labrador industrioso no volverá á gemir con una
tasa que, segun los mejores políticos , es injusta y opresiva.
SEMANARIO. 211

Reino. El oro de sus minas, he aquí la fuente de las riquezas y


mediana prosperidad de la provincia de Antioquia. Por este
precioso metal, las antiguas selvas se transforman en risueñas
campiñas ; bellas ciudades se levantan donde solo habia fieras
y bosques melancólicos ; alegres quintas , edificios costosos ,
nuevos caminos , el lujo y las comodidades, tales son los grandes
resultados del trabajo de las minas de oro en este pais. El metal
que de ellas se extrae circula rápidamente dando vida y movi-
miento á su comercio y agricultura. El minero lo vende al merca
der, por mayor ó por menor precio segun los quilates que tenga ;
este lo introduce en la casa de moneda, y aumenta la masa
de nuestro numerario. Este ramo de industria, el único de expor-
tacion, y que se puede llamar comercio activo, asciende anual-
mente de quinientos á seiscientos mil castellanos ( 1,200,000 P.)
segun los cálculos mas exactos. Unida esta cantidad á los
388,500 pesos que valen sus cosechas, ganados y sales, tenemos
la suma total de su industria y agricultura . Un millon quinientos
ochenta y ocho mil quinientos pesos , es el valor de las produccio-
nes y riquezas de esta bella porcion del Nuevo Reino de Granada.
Hay pocas provincias en el Vireinato de Santa Fé que sean mas
interesantes. Sus exportaciones , como se ha visto, son cuantio-
sas, y en un género que contribuye infinito á la prosperidad del
Nuevo Reino. Si no fuera por el millon de pesos que anualmente
sale de Antioquia para acrecentar la masa total de nuestra mo-
neda, teniendo esta tantos canales para desaparecer , el nume-
rario escasearia considerablemente. Aun hay otra prueba de su
importancia. De las provincias dependientes de Santa Fé, An-
tioquia es la que deja mas utilidades al estado : todos los años
quedan al erario mas de doscientos cincuenta y seis mil pesos
líquidos 2 la renta de tabacos producia á la real hacienda
100,000 pesos libres.
Con tales datos se podrian deducir consecuencias bien nota
bles acerca de las riquezas de la provincia de Antioquia . Mas ,
para calcular con toda seguridad si las importaciones son mayo-
1 El oro de Antioquia generalmente es de baja ley : tiene poco ménos de
diez y siete quilates, y solo el de Santa Rosa pasa algunas veces de 22. La ley
mas constante es de 18 á 21. En no bajando ni subiendo de ella, vale á 16 reales
el castellano.
2 Estas cantidades son tomadas de datos bien seguros. En el tribunal mayor
212 SEMANARIO.

res ó menores que las exportaciones , y si la balanza de su co-


mercio es ó no favorable, nos falta conocer la suma total de las
mercaderías y frutos que introduce. Los Antioqueños verda-
deramente patriotas debian adquirir estos números , y hacer á
su patria tan importante servicio . Entonces se podrian proponer
con seguridad los medios para inclinar á su favor la balanza
mercantil, y aumentar anualmente sus riquezas ' .
Las que producen las minas no deslumbran al ciudadano jui-
cioso . Ningun pueblo ha conseguido con la explotacion de los
metales sino es una efímera prosperidad . Las ricas venas de
plata de Méjico y del Perú , el oro y la platina del Nuevo Reino
de Granada, de ningun modo han hecho mas opulenta á la Es-
paña , cuando ántes de que las poseyese estaba al frente de
las potencias europeas. Por el contrario , la Inglaterra y la Ho-
landa han sido las naciones mas ricas de la Europa , sostenidas
únicamente por su agricultura , sus artes y su comercio : estos
son los verdaderos manantiales de la prosperidad ; y estos los
que deben cultivar las naciones que pretenden figurar en el sis-
tema político del mundo .
El mismo método que siguen las naciones sabias para ser fe-
lices y gozar inmensas riquezas, deben adoptar proporcional-
mente las provincias de este Reino que apetezcan engrande-
cerse. Cultiven sus fértiles campiñas , exporten sus bellas
producciones, perfeccionen sus artes, regeneren su comercio ,
y se les puede vaticinar que ellas serán ricas y poderosas. Aven-

de cuentas, se me han franqueado los productos líquidos de un quinquenio ,


y son los siguientes.
Añoз. Productos en pesos.
1803 261,233 7
1804 245,481 3
1805 254,217 7
1806 265,367 3
1807 258,007 4
1,284,308 4

1 Ninguno lo puede hacer con tanta facilidad como los que administran las
aduanas. Ellos saben, en los lugares de su distrito, la suma total de manufac-
turas europeas que se introducen , de las de Quito y de Santa Fé, de cacaos ,
harinas, etc. ¡Ojalá! estos empleados , no solo de Antioquia, sino de todo el Rei-
no, formasen tales cálculos y los remitiesen al editor del Semanario ! En bre-
ve conoceríamos perfectamente el comercio y las riquezas del Nuevo Reino.
SEMANARIO. 213

turemos algunas reflexiones sobre los medios de mejorar estos


ramos de industria en la provincia de Antioquia.
Aunque á primera vista parezca que su incremento viene de
las minas, no ha sido así. Mejores y mas ricas son las del Chocó
y Barbacoas , y con todo estas provincias no tienen poblacion , y
sus riquezas van á parar á manos de los cultivadores de Buga
y de los Pastos. La prosperidad de Antioquia ha venido de
la agricultura unida con las minas. Estas han hecho las ve-
ces del comercio externo , y aquella ha suministrado al mi-
nero víveres abundantes y ȧ buen precio. Sin embargo, si los
moradores de este pais conocen sus verdaderos intereses, dia-
riamente irán abandonando el trabajo de las minas y entre-
gándose al cultivo de los campos . Aquellas se han retirado ya
mucho de las poblaciones ; y las abundantes de metal existen
en las selvas mas remotas, y en climas enemigos de la salud de
hombre el que se dedica á explotarlas tiene que abandonar á
una esposa querida, á unos hijos que ama tiernamente, y retirarse
á los bosques y á paises mal sanos : al fin, cuando piensa enri-
quecerse, sus halagüeñas esperanzas salen fallidas, y el agri-
cultor es el que saca utilidad de todos sus padecimientos.
¡ Cuánto mejor es pasar una vida deliciosa entregado á la agri-
cultura en el seno de su familia !
Ya se sabe , y es principio indudable entre los economistas,
que un pueblo es mas rico cuanto mas exceden sus exportacio-
nes à las introducciones , y que es pobre cuando las entradas son
mayores que las salidas . Este principio ha de ser la basa sobre la
cual ha de cimentar la provincia de Antioquia las reformas de su
agricultura aumentar las extracciones y disminuir las intre-
ducciones, tales deben ser los designios de todos los ciudadano
verdaderamente patriotas. Discurramos algunos medios para
realizar este proyecto.
Una de las causas que mas empobrecian à la provincia de
Antioquia ha cesado al presente . El excesivo precio á que se
vendia el tabaco le quitaba todos los años crecidas sumas de su
numerario , las que perdia para siempre. Cansada de sufrir,
elevó sus quejas al trono , y en 5 de enero de 1808 consiguió una
real órden para que se uniformase con las demas provincias del
Reino : ya goza de semejante beneficio , y este género se le vende
214 SEMANARIO.

á la mitad del precio anterior¹ . Siempre bendecirá la memoria


del augusto Soberano que expidió órden tan benéfica ; por ella
ha aumentado su circulacion y riquezas con cincuenta mil pesos
anuales ; por ella ha dejado Antioquia de contarse en el misera-
ble rango de tierra de oro , débil fundamento por que se le exi-
gian mas contribuciones que al indígena de las llanuras de
Bogotá y de las abrasadas márgenes del Magdalena : por ella
en fin su agricultura, sus artes y su comercio van á tomar un
fuerte impulso .
Conseguida una reforma tan ventajosa , debe hacer otras
muchas en su agricultura. Conforme à un cálculo prudente ,
los habitantes de esta provincia consumen todos los años
2,200 cargas de cacao : compradas estas á los activos labra-
dores de Buga, Neiva y Timaná , les cuestan 100,000 pesos 2 .
He aquí una crecida cantidad capaz por sí sola de enriquecer la
provincia de Antioquia ; pero tambien es la prueba mas sensible
de la inaccion y descuido con que sus moradores han mirado
la agricultura. En las fértiles riberas del Cauca , del Nechi , del
Porce, del Buey , y en otros climas ardientes , podian haber culti-
vado plantios inmensos de cacao . En dos siglos descuidaron este
manantial de la prosperidad de otros pueblos al presente los
vecinos de Antioquia han comenzado á practicar las primeras
experiencias, y el cacao va prosperando rápidamente en sus
campos ; pero siendo corta la poblacion del Cauca , aunque todos
sus habitantes se dedicasen al cultivo de este árbol precioso , no
bastarian para proveer de cacao á toda la provincia de Antio-
quia.
Es necesario que otros departamentos sigan este ejemplo de
verdadero patriotismo. Luego que no introduzcan el cacao de
otros paises , y les basten sus cosechas ; cuando no pierdan to-
dos los años mucha parte de su moneda para la importacion
de este género , y vean aumentada su circulacion en mas de

1 El tabaco se vendia á 8 reales cada libra , precio á que ninguna provincia


del Vireinato lo compra ni ha comprado. Ahora se vende á 4 reales, unifor-
mándose con los otros departamentos, que se proveen de la misma factoría de
Ambalema. El consumo de este género es inmenso ; cada año se venden 140 ó
150,000 pesos.
2 Las cargó á 45 pesos, que es su precio en las bodegas de Juntas : Ios de-
mas costes es moneda que circula dentro de la misma provincia.
SEMANARIO. 215

100,000 pesos, entonces podrán decir : somos verdaderamente


ricos.
El trigo tampoco se cultiva en Antioquia. Esta grama preciosa
que engrandeció á la Sicilia, hizo rico y poderoso al Egipto, y
formidable á la Inglaterra , origen de nuestros mejores y mas
sanos alimentos , se ha descuidado enteramente. Es cierto que
abundantes cosechas de maiz suplen su falta ; pero este pan es
insípido, y no tan agradable como el primero. Hay tierras muy
á propósito para sembrar el trigo, y llena de sentimiento el que
no se aprovechen : así todas las veces que mi acalorada fantasia
recorre las fértiles llanuras de Rio- Negro , las deliciosas campi-
ñas de Medellin , y los frios y ricos montes del valle de Osos , no
puedo ménos que exclamar : « Compatriotas, estos campos os
» convidan con su feracidad ; salid de la inaccion en que os
hallais, y no cultiveis solamente los frutos que cultivaron vues-
>> tros mayores poco ilustrados. Arad vuestros campos , sembrad
el trigo en vuestro suelo, y bien pronto doradas mieses llena-
>> rán vuestros graneros de abundantes cosechas . Ya van á du-
>> plicarse vuestras riquezas. Si : huya para siempre de vuestra
>> patria la hambre y la escasez que tantas veces han devastado
>> vuestras pacíficas moradas. »
Tales son mis votos y los de todos los ciudadanos verdadera-
mente patriotas ellos se repiten , y se inculcan diariamente ;
mas, no obstante los motivos poderosos que manifiestan con evi-
dencia al cultivador de Antioquia que debe sembrar el trigo, yo
dudo mucho que salga del letargo en que se halla sumergido
acerca de este grano . Los vecinos ricos deben tomar á su cargo tal
empresa, poner molinos , y estimular al pobre : en vez de perder
en este proyecto, aumentarán sus caudales vendiendo las hari-
nas á peso de oro ' . Mejorar la agricultura y hacer opulento á
su pais , es lo que constituye al verdadero patriotismo él no
consiste en disputar sobre objetos que nada influyen en la pros-
peridad comun.
Con que se cultivase el trigo y el cacao en la provincia de An-
tioquia, de modo que no se introdujese de otros paises, se du-

1 La carga de harina floreada vale cincuenta pesos. Por esta razon se con-
sume poca , y acaso no pasarán de 500 cargas estas cuestan 12,000 pesos en
las bodegas de Juntas.
216 SEMANARIO .

plicarian sus riquezas ; pero ella necesita de otras muchas pro-


ducciones para cimentar su comercio externo . Deben dedicarse
sus labradores à la fabricacion de azúcares con las muchas y
abundantes cañas que poseen ; sobre todo al presente que han
connaturalizado en sus campos la de Otaiti . Abandonen alguna
vez la preocupacion de que el azúcar no les deja utilidad alguna ¹ .
Deben plantar y extraer el añil , cuyo beneficio ignoran absolu-
tamente. Deben cultivar el café , bebida tan usada en la Europa,
que ha enriquecido á las Antillas, y que tan felizmente prospera
en el valle de Medellin . Deben finalmente hacer innumerables
plantíos de algodon para comenzar á tejer las manufacturas bas-
tas que tanto necesitan .
Uniendo á todos estos ramos de comercio externo el que las
ovejas se multipliquen numerosamente en las llanuras y fértiles
colinas, tendremos el complemento de la agricultura y felicidad
de la provincia de Antioquia . Entonces podria disminuir en
gran parte las crecidas sumas que emplea todos los años en com-
prar tejidos ordinarios de lana y algodon , con las que fomenta
la industria de Quito, Santa Fé y el Socorro. Poseyendo las pri-
meras materias , las fabricaria en Medellin y otros lugares de
bastante poblacion , donde hay tantos miserables sin propieda-
des que cultivar 2 , los que hallarian una ocupacion útil y pro-
vechosa. Ya parece que me transporto á tan felices tiempos , y
que veo realizados estos sueños lisonjeros. Entro en las ciudades
populosas : el gusto de la arquitectura se ha introducido en
ellas ; por todas partes encuentro fábricas, copiosas manufactu-
ras , y todas las producciones de las artes. Salgo á los campos :
allá donde se termina un bello horizonte, veo los montes dora-
dos con abundantes cosechas de trigo ; en este valle à la par

1 Es muy poco el azúcar que se beneficia en Antioquia. Todas sus cañas se


convierten en miel y panela, dulce que generalmente se usa , y que es uno de
los principales alimentos del pueblo. La miel se vende al Rey para la fábrica
de aguardiente. En ninguna parte de este pais se hace la chicha, bebida tan
apetecida por el pueblo del N. R. Los habitantes de Antioquia, á excepcion del
aguardiente de caña , de que no abusan , carecen de una bebida fermentada
que sea comun : detestan la embriaguez, y por casualidad se encuentra un
borracho.
2 Las tierras en Antioquia estan bien distribuidas : no hay esas grandes
haciendas tan perjudiciales á la poblacion. Por lo menos los dos tercios de
sus moradores son propietarios, lo que hace que no haya vecinos muy ricos ,
pero tampoco muy miserables.
SEMANARIO. 217

del café crece el algodon, y no muy distante se levanta con loza-


nía la caña junto al añil . Corro á los valles ardientes : las már-
jenes del Cauca están cubiertas de cacao : allí el rico propietario ,
tendido en su hamaca, espera pacíficamente las riquezas que pro-
ducen sus numerosos plantios. Rebaños inmensos cubren las
colinas aquí se preparan los frutos para conducirlos á los puer-
tos ; allá se ven cubiertos hermosos caminos con infinitas caba-
llerías ; edificios públicos , vasto comercio, navegable el Cáuca…..
Pero mis deseos me arrebatan fuera de mi asunto : sigámoslo.
Me parece que ya oigo decir á esos espíritus melancólicos que
miran siempre las cosas por el aspecto ménos favorable : « La
provincia de Antioquia jamas tendrá comercio activo, ni frutos
que exportar . Colocada entre dos rios caudalosos (Atrato y
Magdalena), teniendo toda su poblacion en el centro, se halla cer-
cada por todas partes de 15 ó 20 leguas de bosques antiguos é
impenetrables : los grandes rios , los caminos fragosos , las ele-
vadas montañas se oponen á que sus moradores algun dia
puedan contarse entre los pueblos comerciantes del Nuevo Reino
de Granada. » Confieso que tales objeciones tienen sólidos fun-
damentos. Mientras que la provincia de Antioquia no abra y
componga perfectamente sus principales caminos ; mientras no
multiplique los brazos y las bestias de carga ; mientras los
transportes sean tan caros como al presente, jamas podrán salir
sus frutos , ni sufrir el concurso con los de otros paises mejor
situados . Pero hay medios bien sencillos para remediar tales
inconvenientes : discurramos como se deben realizar.
La primera operacion de todo pueblo que pretenda co-
merciar con la mayor economía y dar fomento á su indus-
tria y á su agricultura, es perfeccionar sus caminos . Los de
Antioquia se hallan enteramente abandonados . Es increible :
dos siglos han corrido, y todavía no tiene un buen camino que
ligue sus poblaciones con el Magdalena . Los años y las genera-
ciones se han amontonado unas sobre otras , unos gobernadores
han sucedido á otros , y no se ha pensado mas que en pleitos y
riquezas, descuidando enteramente la felicidad de los pueblos.
Para conseguir la de este pais , se deben componer con la mayor
perfeccion los dos caminos que de sus principales ciudades
siguen al Este y llegan hasta el Nare : estos son el de Jun-
218 SEMANARIO.

tas y el de Muñoz . Por el primero no se evitan los peligros


de este rio , y sí por el segundo ; pero en recompensa , el de
Juntas se halla mas poblado, y el viajero encuentra mayores
comodidades . Ambos son igualmente buenos y fáciles para
componerlos . Su fragosidad presente es obra de la inaccion y
del descuido. Los gefes de la provincia de Antioquia , y especial-
mente los cabildos que representan á los pueblos , deben reunirse
y discurrir seriamente los medios para la completa apertura al
ménos del uno de estos caminos . Si no hay fondos, impongan
con la autoridad del gobierno una módica contribucion que no
grave á los pueblos, y en breve los tendrán 2. La composicion
de estos caminos , dará vida y movimiento al comercio y à la
agricultura de Antioquia. Sus frutos podrán extraerse con faci-
lidad , y el labrador cambiará los suyos con los de otros paises ,
ganando siempre en tales permutas. Entonces dejarán esa des-
tructora ocupacion tantos habitantes de Rio- Negro y Marinilla :
ellos pasan miserablemente y abrevian sus dias conduciendo
en sus espaldas por el camino de Juntas, al viajero, à los frutos
y manufacturas del comercio . Todo hombre sensible no puede
ménos que enternecerse cuando se vé conducido por un pobre
semejante suyo cubierto las mas veces de sangre y de sudor, y
esto por un corto premio. Pónganse los medios para que estos
desgraciados abandonen semejante profesion . Vuelvan á los
campos que los llaman para su cultivo , y abran el seno feraz de
la tierra que los convida con mas dulces y verdaderas riquezas.
Digan otros lo que quieran : la comunicacion natural de las

1 El camino de Juntas es corto, por un terreno muy firme y que no tiene


despeñadero alguno. Abandonado como se halla , lo pasan los peones cargados
con cinco arrobas ó con un pasajero en cuatro pequeñas jornadas. Cuando lo
pasé, llevé cuenta escrupulosa del verdadero tiempo que se gastó en el cami-
no quitando las demoras, y solo fueron 26 horas 40 minutos ; y segun mis cál-
culos, del monte al puerto de Juntas, hay poco mas de 15 leguas. El Rio- Nare
lo he bajado en 4 horas y media, y para subirlo en barcas lijeras se tarda un
dia. Por el camino de Muñoz se gastan 5 dias para llegar al Nare, y presenta la
misma facilidad para componerlo.
2 Ahora que se ha disminuido el precio del tabaco , ¿ no seria muy útil im-
poner sobre esta produccion de lujo un pequeño gravámen por determinado
tiempo, para la composicion de los caminos ? En breve existirian fondos para
los cuales no se habria vejado al miserable, ni tampoco al rico propietario.
Insensiblemente todos los habitantes de Antioquia habrian contribuido á per-
feccionar sus comunicaciones , y á poner las basas de su prosperidad . Esta em-
presa es digna de que se piense en ella profundamente.
SEMANARIO. 219

dos terceras partes de la provincia de Antioquia con las ciudades


marítimas y provincias orientales del Vireinato, debe ser por el
Magdalena. Los caminos que conducen á este rio caudaloso , son
los que mas se deben cuidar . Apenas se hallará medio mas sólido
para la perfeccion de los dos indicados, que el establecimiento
de poblaciones. Un gobernador amante de la felicidad de Antio-
quia debia fundar una ó dos colonias en el de Juntas, y otras en
el de Muñoz . Las tierras fértiles del Nare , Guatapé y Samaná ; las
minas y fecundas selvas que riega el Nus convidan para ello .
Del valle de Medellin y de otras grandes poblaciones se podrian
extraer colonos : estos hombres inútiles y aun perjudiciales al
presente, en breve serian útiles á la patria . Los beneficios que
resultarian de la ejecucion de tal proyecto son tan notorios, que
no pasaré á detallarlos.
Hay otros dos caminos que se dirigen al sur de la provincia
de Antioquia : el primero es el que sigue desde Rio-Negro hasta
Anserma y Popayan . Por aquí se introducen mulas , cacaos y
cerdos del valle de Buga , con las manufacturas ordinarias de
Quito. Rios peligrosos para vadearse , altas cordilleras , desiertos
y fangales inmensos hacen á esta comunicacion la peor y acaso
la mas dilatada que tiene la provincia de Antioquia . Entre tanto
que pertenezca al obispado de Popayan , siempre que sus mo-
radores consuman las producciones de Buga y los tejidos ordi-
narios de Quito, es absolutamente necesario ; pero no se piensa
en mejorar este camino. Sus peligros subsistirán muchos años ,
hasta que una mano creadora regenere la industria y actividad
de los Antioqueños .
El otro camino es la vereda que hay desde la nueva parroquia
de Sonson por toda la cordillera occidental del Magdalena hasta
la ciudad de Mariquita. Si se consigue su apertura , no hay duda
que será ventajoso en nueve dias se trasportará cualquiera
desde Rio-Negro hasta Mariquita, evitando los peligros del Nare
y las incomodidades del Magdalena ; se descubrirán muchas mi-
nas y las tierras fértiles que hay en la cordillera por donde de-
be girar ' . Por aquí se podria introducir del valle de Neiva, ga-

1 Estando la parroquia de Sonson á los 5º 42' , y Mariquita por los 5º 12', te-
niendo por otra parte la misma longitud, este camino apenas tiene 10 leguas
de extension verdadera, la que es muy pequeña y fácil de vencer.
220 SEMANARIO.

nado vacuno de que tanto va careciendo la provincia de Antio-


quia, mulas y otras producciones de los paises meridionales.
Pero los muchos costes y desiertos impedirán el que por ahora
sea útil para el comercio de los cacaos de Timaná , harinas y ro-
pas de Santa Fé : siempre faltarán trasportes.
Desde la ciudad de Antioquia, siguiendo al nordeste, hay otro
camino llamado de Espíritu Santo . Este llega hasta las bode-
gas de tal nombre en el Cauca, y fué por donde antiguamente
se hizo todo el comercio de aquella capital . Al presente se halla
abandonado : la angostura de Cáceres y los demas peligros de su
navegacion, los despoblados, su distancia (de 20 leguas) y otras
mil incomodidades, han obligado á los Antioqueños á dirigir to-
do su comercio por el de Juntas al Magdalena.
Hace poco tiempo que por la parte de poniente se hallaba la
provincia de Antioquia cercada por bosques impenetrables y sin
alguna comunicacion para el Chocó. Repetidas veces se habia
pensado en abrir un camino desde Urrao, la poblacion mas oc-
cidental de Antioquia, hasta el caudaloso Atrato , pero siempre
este gran proyecto habia encallado . Finalmente, D. Francisco de
Ayala, actual é ilustrado gobernador , lo ha puesto en ejecucion .
Ya este camino se halla muy avanzado, gracias á su infatigable
celo, á sus ardientes deseos del bien público , y á las gratuitas
contribuciones de los moradores de su provincia . El viajero que
sale de la ciudad de Antioquia se dirige al occidente , pasa por
Urrao, atraviesa la montaña en seis dias, y se embarca en el pe-
queño rio Chaquenendo ; de aquí sale al Bebará, y en pocas ho-
ras está en el manso y delicioso Atrato . Dejándose arrastrar por
la apacible corriente de este rio , puede en breve tiempo ir á
Cartagena , á Santa Marta y á otros puertos del mar del Norte .
Pero, si ideas mas grandes arrebatan su imaginacion , si tiene
atrevidas especulaciones, subiendo el Napipí (en 36 horas) , que
confluye con el Atrato , llega al pié de la cordillera que forma el
istmo de Panamá , la pasa en cuatro horas , y se halla en el puer-
to de Cupica sobre el Océano Pacífico , el que le presenta las

1 Segun la hermosa carta de las costas del Océano Pacífico , levantada por
órden de S. M., y publicada en 1800 , la ensenada y pueblo de Cupica ó Tupica ,
está á los 7° 15' de latitud boreal, y á los 71° 29′ al occidente de Cádiz ; la ciu-
dad de Antioquia está á los 69° 52′ de longitud contada del mismo meridiano :
así Cupica solo se halla 1º 37' mas occidental que dicha ciudad : hay pues de
SEMANARIO. 221

bellas producciones de sus costas para hacer un vasto comercio .


De esta sencilla narracion se deducen las grandes utilidades
que proporciona á los Antioqueños el camino para el Chocó y
mar del Sur, siempre que se le dé la perfeccion de que es sus-
ceptible. En efecto , un camino breve por donde se pueden ex-
portar y vender con mucha ganancia en el Chocó los frutos de
las poblaciones occidentales de Antioquia ; un camino que le da
nuevas y cómodas relaciones con la ciudad de Cartagena y los
demas puertos del mar del Norte ; un camino que al mismo tiem-
po liga á la provincia de Antioquia con el Océano Pacífico , y por
donde fácilmente puede hacer un comercio directo con Quito
por el puerto de Carondelet y el camino de Malbucho , sin nece-
sitar de las manos intermedias del habitante de Popayan , es sin
duda uno de los mas ventajosos que jamas se han proyectado .
Los moradores de Antioquia se deben reunir y llevar al cabo
esta empresa. Al principio les servirá únicamente para el comer-
cio del Chocó , de Cartagena , y acaso para el de Quito ; pero su
industria y su agricultura, van á recibir un golpe eléctrico de
perfeccion . Veo que el Antioqueño no limita su comercio en el
mar del Norte à solo Cartagena : él penetra el golfo Mejicano ,
corre las Antillas y los puertos de la Europa. En el Pacífico visi-
ta las costas del Perú recogiendo la plata de sus minas, y trae á
su patria los frutos de la zona templada austral . Enriquecido con
tales especulaciones , eleva su comercio un vuelo atrevido : atra-
viesa las vastas llanuras del Sur , y hace directamente el comer-
cio oriental , origen de la riqueza de las naciones . La especería
de las Molucas, los bellos tejidos del Indostan, las estofas de la
China, todo viene al suelo de Antioquia . El comercio ha levan-
tado del polvo soberbias ciudades, creado las artes... Mas el amor
de la patria me extravia . Yo deliro con proyectos deliciosos que
acaso jamas se realizarán .
Tales son los principales caminos de la provincia de Antioquia ,
los productos y reformas de su agricultura, el número y carác-
ter de sus habitantes , sus producciones , sus rios navegables ,
su extension y mas altas cordilleras . Ahora para completar la

uno á otro punto 45 leguas por elevacion. De estas las 20 son camino de tier-
ra, y el resto por rios navegables . De Urrao al puerto , hay 9 leguas de verda-
dera distancia.
222 SEMANARIO.

descripcion de este pais , trazaremos un lijero bosquejo de sus


poblaciones y del aspecto y fertilidad de los campos que las ro-
dean .
Las parroquias mas occidentales de esta provincia, son las de
Urrao , Cañasgordas y la pequeña reduccion de Ocaidó. Situadas
allà en las faldas de la alta cordillera que separa las aguas del
Cauca y del Atrato , estan cercadas por todas partes de selvas
antiguas. Urrao es la mas bella é interesante : puesta en las de--
liciosas márgenes del Penderisco , rodeada de fértiles campos
que ya se pueblan de ganados , y pasando por ella el camino
para el Chocó , vendrá á ser con el tiempo el depósito de las ri-
quezas de estas dos provincias . Tambien contribuirán á su pros-
peridad el oro y la platina de sus rios.
De la agradable temperatura de este valle , se eleva el viajero
poco a poco á la cima de la gran cordillera que domina al Cauca
¯ (1500 toesas) . ¡ Qué espectáculo tan soberbio el que se presenta
á su vista ! Sentado sobre los Andes , él divisa al poniente cu-
biertos de niebla los valles por donde van á desembocar en el
Atrato el Bebará , el Penderisco , el Sucio y otra multitud de
rios de cuando en cuando la niebla se disipa , y aparecen las
puntas de los montes que muestran sus frentes majestuosas ele-
vadas hasta las nubes . La vista se cansa en vano para encontrar
hácia esta parte campos extensos en donde la naturaleza haya
sido cultivada por la mano del hombre. Selvas tan antiguas co-
mo nuestro planeta , árboles corpulentos , rios precipitados por
entre rocas y peñascos , son los únicos objetos que la rodean. Es
cierto que llevan consigo el sello de la majestad sublime de la
naturaleza ; pero tambien lo es que producen mil sensaciones
melancólicas.
Todo varia de aspecto hacia el oriente : un corte profundo se-
para de repente las cordilleras, dejando por medio un pequeño
espacio ( 6 á 8 leguas) que sirve de lecho al Cauca , y forma el
ardiente valle (214 toesas) donde existe la capital de Antioquia.
Este rio caudaloso corre de sur á norte dominado en todos sus
puntos por dos altas cordilleras. Cubren sus faldas algunas sel-
vas , muchas gramineas , precipicios , torrentes profundos y ter-
renos áridos y estériles. Las vegas del Cauca son muy pocas ;
pero de una admirable feracidad . Esta sin duda es la causa por-
SEMANARIO . 223

que sus moradores son generalmente desidiosos : ellos trabajan


solo para adquirir lo necesario , y no para gozar las comodida-
des . En el profundo valle del Cauca (214 toesas) y en sus alre-
dedores , se encuentran al sur de Antioquia , las pequeñas po-
blaciones de Amagá , Titiribí y Ansá ; pero si seguimos al norte
el curso del rio , hallaremos la parroquia de Sacaojal, cerca de
las formidables cataratas de Juan García ; á Buriticá , pueblo in-
mediato á la colina de Hugumé , de donde se extrajeron tantos
tesoros ; en fin, á Sabanalarga y S. Andrés , lugares pobres que
tienen poca industria y ningun comercio.
En medio de tales poblaciones y cerca de los pueblos de Sope-
trán y de S. Gerónimo, se halla la ciudad de Antioquia . Está situa-
da en el antiguo valle de Nori , en un terreno igual , muy seco, á las
márgenes del Tonuzco, y tres cuartos de legua distante de la ori-
lla occidental del Cauca : aquí mora el gobernador de la provin-
cia , y estan las cajas reales de toda ella ; tiene dos buenos tem-
plos , varias capillas , muchas casas , algunas bien edificadas y
bastante poblacion . Sus habitantes son festivos , obsequiosos y
tienen talentos decididos para las artes ¹ . Antioquia está rodea-
da de fértiles campos cubiertos de maiz , de caña y de plátano,
que son las producciones predilectas del valle de Cauca ; pero en
su lugar va sucediendo el cacao . Este fruto , el azúcar y el algo-
don, si los cultivan como deben , harán á esta ciudad la mas opu-
lenta de su provincia . El temperamento de Antioquia es cálido ,
pero muy seco y sano. No hay mosquitos, ni abundan los demas
insectos y sabandijas , que tanto molestan al hombre en los pai-
ses ardientes de la zona tórrida.
Cansado de sufrir este clima abrasador , me dirijo al este , y
'cn seis horas de camino respiro el aire fresco y agradable del
valle de Osos : mil colinas enlazadas unas con otras , de una mis-
ma altura ( 1300 toesas) cortadas por varios rios (Rio- Chico ,
Rio-Grande , Guadalupe) y por infinitos arroyos, forman este
valle estéril. Su pobre y triste vegetacion solo se compone de
robles melancólicos , belillos (spermacoce spinosa) , chites (bra-
this) , canelos (drimis granatensis) , carrumios (terstromia) , mor-

1 No obstante que han carecido de maestros los Correas y Caballero, en la


platería ; Correa, Florez y Zerna, en la carpintería ; Agudello , Lora y Zamora,
en la herrería, pueden ponerse al lado de los mejores artesanos del Vireinato.
221 SEMANARIO.

tiños (andromeda) , pocas gramineas y otras plantas aterradas .


Su principal riqueza consiste en las minas de oro muy fino ; por
ellas han prosperado Santa Rosa , San Pedro , Don Matías y sus
mejores poblaciones ; por ellas tambien se han penetrado las sel-
vas dilatadas que se extienden al norte de este valle desde los
6º 55′ de latitud boreal hasta el Cauca por los 8º y 30' . En medio
de tales bosques se levanta la parroquia de Yarumal , y en pocos
dias es lugar de muchos vecinos. Los árboles se han abatido , los
campos se han cultivado , y las bellas producciones de la agri-
cultura y la industria aparecen hoy donde solo reinaba el si-
lencio y la soledad . Claras, ó la Carolina sigue tambien los mis-
mos pasos , fomentada por los ricos minerales de Norí y las fecun-
das vegas del Porce. En este rio desemboca el Guadalupe for-
mando una cascada que sin duda es de las mas prodigiosas que
hay en el Vireinato de Santa Fé ' .
Dejemos estos desiertos , avanzémonos un poco hacia el orien-
te , y recorramos el valle de Medellin . Este se extiende de sur al
nordeste por espacio de 20 leguas . Lo mas alto de sus cordille-
ras está cubierto de bosques , el medio de gramas , y en las ve-
gas del Porce, hay fértiles campiñas , risueñas praderas, frutos y
poblaciones. Este valle es el mas lindo , el mas poblado 2 , acaso
el mas fértil y de temperatura mas benigna (de 15º á 19º de Reau-
mur) de toda la provincia de Antioquia . Sus habitantes son la-
boriosos , ocupándose en el comercio , en la agricultura y en la

1 Aunque dos veces pretendí medir esta cascada, las lluvias me lo impidie-
ron. Segun las noticias adquiridas está dividida en tres, una en pos de otra.
Aseguran que las dos primeras tendrán cada una cien varas de altura perpen-
dicular, y la última una elevacion asombrosa : si creyésemos á los que habitan
sus alrededores, diríamos que pasa de seiscientas varas. Aunque no sea tan al-
ta, es indudable que es una de las mas elevadas del Reino. Yo estuve con el ba-
rómetro muy cerca del lugar en que la forma el Guadalupe : aquel instrumen-
to señaló 273 líneas : supongo que en el pequeño espacio que corre hasta que
se precipita, baja 110 varas, y que el barómetro se sostenga á las 280 líneas.
Entonces desde esta elevacion cae al profundo valle del Porce, que lo ménos
está por las 300. Suponiéndolo á este nivel, tiene la cascada del Guadalupe
289,63 toesas (542 varas 5 lín . ) . Pero el valle donde se finaliza, está mas bajo
de lo que he supuesto. En Barbosa, 12 leguas mas arriba, indicó el baróme-
tro 292 líneas : despues se precipita el Porce continuamente, así en tan dilata-
do espacio no solo baja las 117 varas supuestas, sino mas de 200 .
2 La superficie de este departamento, no pasa de 30 leguas cuadradas, y tie-
ne 30,258 moradores : así á cada legua corresponden 1,031 . Si toda la provin-
cia se ballara igualmente poblada, tendria 2,268,200 habitantes, los que puede
sostener muy bien.
SEMANARIO. 225

cria de ganados : aquí es la única parte de este pais donde se


usa el arado y mejor se cultivan las tierras . Medellin ocupa el
centro , y rivaliza a la capital de Antioquia en edificios y en mo-
radores ; pero le excede en una situacion pintoresca y en la dul-
zura de su clima ' . La Estrella , Envigado y S. Cristóbal ocupan
los campos meridionales de este departamento ; y Hatoviejo , Co-
pacavana y Barbosa completan el número de sus poblaciones.
En la parte oriental de esta provincia , existe el valle de Rio-
Negro . Sus lugares principales son esta ciudad y la villa de Ma-
rinilla, muy inmediata la una de la otra (tres cuartos de legua) .
Tampoco estan distantes las parroquias del Carmen , San Vicen-
te , Concepcion y Santo Domingo , á las que se unen los pueblos
de San Antonio y el Peñol . Las riquezas de estos moradores con-
sisten en las minas , en la agricultura y en los ganados, que ocu-
pan la mayor parte de las alegres y feraces campiñas que baña el
Nare. ¡ Cuánto mejor fuera que estuviesen cubiertas de trigo y
embellecidas por las doradas espigas de este grano precioso ! Mu-
chos ricos propietarios vivirian entonces en el seno de la opulen-
cia , y ocupados únicamente en el dulce cultivo de sus campos .
A excepcion de los alrededores del valle de Rio Negro , toda
la zona oriental de la provincia de Antioquia, desde la cordillera
de Quindio (1° 10' de longitud) hasta el Magdalena , se halla cu-
bierta de bosques y malezas. Si me trasporto á los confines de
la provincia de Popayan , hallo en medio de las selvas á la par-
roquia de Arma, las de Santa Bárbara , Sabaletas y Sonson , todas
ellas aisladas , con poca agricultura y casi ningun comercio.
Aquí se precipitan de la cordillera los rios del Buey , de Arma ,
de Aubres y otros muchos , que , corriendo á poniente, van á en-
riquecer al Cauca , despues de oponer en su curso mil dificulta-
des al viajero. Mas al este, si miro las inmediaciones del Magda-
lena , encuentro de igual modo á la de San Carlos y el caserío de
Canoas. Estas montañas que tienen mas de 600 leguas cuadradas
de superficie , convidan con su feracidad y feliz situacion al es-

1 La temperatura media de diez dias de observaciones hechas en Medellin


del 6 al 16 de junio , durante mi permanencia en aquella ciudad en 1841 , es de
20° centígrados , ó 16º Reaumur . Mr. Boussingault halló 30º 5′ centígrados por
la temperatura media de un pozo. Véase la Memoria sobre la capa de tempera-
tura invariable entre los trópicos, que insertaré en el volúmen que irá siguien-
do al presente.
15
226 SEMANARIO .

tablecimiento de colonias : colocadas en las inmediaciones de


rios navegables, en breve prosperarian , teniendo vecinos ricos y
facilitando el comercio de toda esta provincia . Mientras no haya
en Antioquia un jefe pensador que funde nuevas poblaciones y
llene de habitantes los caminos que giran al Magdalena , no hay
que pensar que este bello pais tenga comercio y agricultura .
Hecha la descripcion de los cuatro primeros departamentos
de Antioquia , ya no hay objetos interesantes sobre que fijar
nuestras miradas . Es cierto que nos resta describir la parte mas
setentrional donde existen las antiguas ciudades de Remedios ,
Zaragoza y Cáceres , con las parroquias de Cancan , Yolombó y
San Bartolomé , y es cierto que esta faja de pais encierra las mas
ricas minas de oro , pero tambien lo es el que sus moradores ,
alucinados con su engañoso atractivo , han descuidado la agri-
cultura y entregádose únicamente á la explotacion del oro . De
aquí sin duda viene la falta de poblacion, la ninguna industria ¹ ,
y la miseria en que se hallan sumergidos los indígenas de tales
ciudades . Esta es la prueba mas convincente de la importancia
del cultivo de los campos : todo pueblo que lo abandona vive
ignorado en su abatimiento , cuando la agricultura levanta de la
nada y mantiene en la prosperidad á todos aquellos que aman
sus dulces ocupaciones.
He aquí ya enumeradas las poblaciones de la provincia de An-
tioquia , el aspecto y fertilidad de sus campos . He procurado
formar su nomenclatura con la mayor rapidez para evitar el fas-
tidio que traen consigo tales materias. De este modo se ha com-
pletado el cuadro que me propuse trazar. Conozco que no es
perfecto , y que aun tiene muchos vacíos que exigen mayores
investigaciones ; pero el campo queda abierto para otro aficiona-
do que puede perfeccionar mis primeros ensayos . Si aconteciera
esto en Antioquia , y si otros individuos igualmente patriotas
destinasen en las demas provincias del Vireinato algunos mo-
mentos de ocio para formar semejantes apuntamientos , en bre-
ve conoceríamos profundamente cada uno de los paises que en-
cierran los vastos límites del Nuevo Reino de Granada . Santa Fé ,
1º de febrero de 1809.
JOSÉ MANUEL RESTREPO .
1 En una extension de mas de 50 leguas de área, apénas hay 6,303 habitan-
tes, que carecen de agricultura. Los diezmos de sus frutos solo valen 2,100
pesos anuales, de donde se manifiesta claramente su pobreza.
SEMANARIO. 227

Tabla en que se manifiesta la poblacion de la provincia de Antioquia,


las longitudes y latitudes de sus principales puntos, su altura ba-
rométrica y elevacion sobre el mar ; finalmente, su calor, tomando
un medio entre los extremos, y usando de la escala de Reaumur.
*
Los lugares que tengan esta señal han sido determinados
observaciones astronómicas de latitud, y los que tengan esta ** lo
han sido por las mismas de longitud , hechas por el Baron de

HABITANTES.

barométr
Humboldt.

Grados
Altura.

Elevacion
Longitud.

calor

sobre
toesas.
Latitud.

mar
de
lineas.

medio.

el
en
POBLACIONES.

G. M. G. M. G.
*Antioquia (ciudad) . 18680 1,49 6,36 318,4 20,0 279,6
Sopetrán (pueblo). 2059 1,43 6,32
* San Gerónimo. 1262 1,42 6,28 311,5 19,5 374,3
Sacaojal . 1228 1,48 6,43
Sabanalarga ( pueblo) . 1201 1,44 6,50
Buriticá (pueblo). 1184 1,48 6,48
Valle de San Andrés . 897 1,17 6,31
Cañasgordas (pueblo) . 309 1,57 6,42
Urrao.. 620 2,03 6,24
Ocaidó ( pueblo ). 99 2,16 6,20
* Ansá. 1120 1,53 6,16
Amagá . 1064 1,32 6,04 289,3 18,2 694,2
Titiribí ( caserío ) . 336 1,37 6,05 294,5 19,0 617,7
* Santa Rosa . 3123 1,16 6,36 249,8 11,5 1324,8
San Pedro . 2847 1,26 6,28 258,6 11,5 1174,4
Don Matias. 1445 1,12 6,29 263,3 12,0 1096,6
Carolina, ó Claras. 1572 1,06 6,45 273,7 13,6 930,1
⭑ Yarumal . 1712 1,18 7,03 261,7 12,0 1123,1
* Medellin (villa). 14182 1,26 6,16 284,9 16,0 758,1
Envigado. 9556 1,28 6,10 281,5 15,5 809,8
* Estrella ( pueblo ) . 628 1,31 6,11 276,7 14,5 883,7
San Cristóbal. 1165 1,30 6,16 273,4 14,0 926,2
*Hatoviejo. 1446 1,26 6,22 285,9 17,0 744,2
Copacavana. 2468 1,24 6,24 286,8 17,2 730,5
Barbosa. 1493 1,09 6,29 290,3 18,3 679,2
Rio-Negro ( ciudad). 12144 1,16 6,13 264,6 12,0 1075,2
San Antonio ( pueblo) . 519 1,17 6,12 264,6 12,0 1075,2
El Peñol ( pueblo) . 822 1,09 6,12 271,4 13,0 966,0
San Vicente . 3153 1,07 6,19
Concepcion. 786 1,01 6,29
Santo Domingo. 922 0,56 6,32
Sabaletas ( pueblo) . 499 1,20 5,56
Santa Bárbara. 597 1,16 5,46
Arma . · 905 1,16 5,32
Sonson. 1729 1,05 5,41
HABITANTES.

barométr.
228 SEMANARIO .

Grados
Altura

Elevacion
Longitud.

calor

sobre
toesas.
Latitud.

mar
de
lineas.

medio.

el
en
POBLACIONES.

G. M. G. M. G.
* Marinilla (villa ) . 4915 1,14 6,15 265,6 12,2 1058,8
El Cármen. 1100 1,12 6,12
San Carlos . 528 1,00 6,13
Canoas ( caserío ) . 112 0,48 6,15 312,6 18,0 357,3
Yolombó . 988 0,56 6,43
Cancán . 720 0,54 6,54
Remedios (ciudad) . 1216 0,42 7,10
** San Bartolomé. 562 0,06 6,38
Zaragoza (ciudad) . 1552 0,52 7,54
Boca de Nechi, 499 0,50 8,33
Cáceres (ciudad) . 766 1,07 7,48

Los puntos que siguen no son poblaciones.

Jun'as de Naré y Samaná . 0,34 6,15 330,00 21,0 125,0


* Boca de Naré en Magdalena.
** 0,23 6,11 332,32 22,5 107,7
Boca de Cauca, en id. 0,33 9,25
Boca de San Jorge en Cauca. 0,38 9,05
Boca de Nechí en Cauca. 0,50 8,33
Id. de Porce en Nechi • 0,52 7,48
Nacimiento de Porce. 1,25 6,00
Id . del Nechí. 1,22 6,55 243,00 11,0 1443,0
Boca del Bebará en Atrato. 2,49 6,36
Id. de Arquia. 2,51 6,45
Id. del Murrí ó Penderisco. 2,55 7,05
Id. del Napipí . 2,59 7,25
Id. de Sucio. 2,59 7,41
Nacimiento del Sinú . 2,00 7,15
Cascada de Guadalupe . 1,00 6,2
*Angostura (hacienda) 0,11 6,54 279,00 44,5 84,5
SEMANARIO. 229

RELACION TERRITORIAL

DE LA PROVINCIA DE PAMPLONA ,

formada por el Dr. D. Joaquin Camacho, abogado de la real Au-


diencia de Santa Fé, y corregidor interino de la villa del So-
corro.

NINGUNA COSA ES GRANDE AL NACER .

La provincia de Pamplona del Vireinato de Santa Fé en la Améri


ca meridional se divide al mediodia de la provincia de Tunja por
el rio de Sogamoso , que entra en Magdalena, extendiéndose por
el norte hasta confinar con la jurisdiccion de Ocaña en la provin-
cia de Santa Marta, y tambien con la jurisdiccion de Maracaybo
por el rio Táchira, que es el término que separa el Vireinato de
las provincias de Venezuela. Al occidente se extiende hasta
Magdalena , entre las embocaduras de Sogamoso y Cañaverales ,
y por el oriente hasta los llanos de Varinas, adonde se encami-
nan las aguas que se recogen en el valle de Lavateca, y dan ori-
gen al rio Apure, que entra en Orinoco . El ramo oriental de la
cordillera de los Andes ocupa casi toda esta provincia, formando
distintos valles, y dejando libre la comunicacion de los lugares
situados al oriente con la costa del mar del Norte por medio del
rio Sulia , que, incorporándose con el Catatumbo , que viene de
Ocaña, entra en la laguna de Maracaybo ; teniendo igual comu-
nicacion los lugares situados al occidente por medio de los rios
navegables Sogamoso y Cañaverales, que como se ha dicho en-
tran en Magdalena .
La diversidad de temperamentos , segun la exposicion de
estos lugares, su mayor ó menor altura sobre el mar, la distan-
cia ó cercanía de los páramos ó cimas mas elevadas de la cordi-
llera, los hace a propósito para el cultivo de todo género de
frutos.
230 SEMANARIO.

CAPITULO I.

De la Ciudad de Pamplona y lugares de su distrito.

La capital, Pamplona, situada á los 8º de lat. bor. , tiene cerca


de 1300 toesas de altura sobre el nivel del mar ; su tempera-
mento , de 12 á 14º del termómetro de Reaumur , es bastante de-
sapacible por los vapores de que la mayor parte del año está
cargada la atmósfera . El terreno es á propósito para el cultivo
del trigo, cebada, papas, apios , maiz , coles , habas , frisoles y
otras verduras, lo mismo que los demas lugares altos de su dis-
trito. Entre estos se señala el valle de Suratá, de temperamento
medio , donde se cosechan anualmente mas de diez mil cargas
de harina, de las cuales la mayor parte se exporta para Mom-
pox y Cartagena, por la via de Ocaña . El trigo que se siembra
allí es de excelente calidad , se hacen dos cosechas al año , y ,
segun parece, es de la especie , ó variedad que llaman en Europa
trigo candial, ó trimesino (triticum æstivum) . Solo los lugares.
templados son á propósito para este trigo , que por aquí llama-
mos trigo menudo, y se cosecha tambien en el valle de Lava-
teca y otros sitios de temperamento medio . El trigo que se coge
en los lugares mas elevados, ó de temperamento frio, como
Pamplona, Silos , Cacota de Velazco , Servitá y Serrito , es el
trigo rubion, ó de invierno , mas tardío , que da un pan moreno ,
ménos crecido , pero de muy buen gusto. En los lugares que
se acercan al Rio-Chicamocha , ó Sogamoso, como son Téquia ,
la Concepcion , Llano Enciso , Macaravita, Malagavita , Carcasí,
se cultivan el trigo , la caña y el arroz , que son los principales
recursos de sus habitantes , no sirviendo los demas frutos sino
para la manutencion de las familias. Ninguno de todos los luga-
res del distrito de Pamplona, á excepcion de las parroquias de
la Matanza y Sto. Ecce - homo en el valle de Suratá , tienen frutos
de considerable exportacion , consumiéndose allí mismo los que
se cogen en los demas lugares , ó extrayéndose en cortas can-
tidades para los pueblos vecinos.
En Pamplona y sus inmediaciones se crian algunas plantas
particulares que hacen la riqueza del pais , y de que debemos
hacer mencion . Una de ellas es el pino (pinus silvestris) , de que
SEMANARIO . 231

solo se aprovechan las gentes para algunos remedios à que


aplican la pez , ó trementina, y los cogollos de estos árboles , que
seria muy fácil multiplicar de los piñones que nacen donde
quiera que se siembran.
Se cria en las cercanías de la misma ciudad el árbol de la cera
(myrica cerifera) , de cuyos frutos sacan por expresion la cera
que llaman de laurel , y se consume en los alumbrados mezclán-
dose con una porcion de sebo . Estos árboles nacen espontá-
neamente, y parecen ser los mismos de que se saca la cera en
la Luisiana y Canadá.
Se cria del mismo modo y con mucha abundancia una espe-
cie de rubia (gallium), con cuya raiz dan á las lanas un bello
color encarnado de mucha consistencia.
En las tierras altas de Pamplona abundan otras plantas de
que se extraen varios tintes , como la chilca (cestrum ¹ ) , con que
tiñen de verde ; varias melástomas , vulgo túnos, con que se tiñe
de amarillo ; el espino (berveris) , con que se da el mismo color ;
el alizo (betula) y el gamon (anthericum) , que dan un color ama-
rillo rojo de mucho mérito .
En el valle de Turepa se cria con abundancia un nopal que
lleva cochinilla , de que se hace uso en otros lugares de la pro-
vincia de Tunja para teñir las lanas. El insecto se halla en-
vuelto en una especie de borra semejante á la tela de araña , de
que no se puede separar, lo que hace que el tinte sea muy in-
ferior a la cochinilla, ó grana fina de Méjico, que se cria desnuda
sobre otra especie de penca que no se conoce en este Reino.
En los lugares templados abundan las quinas amarilla , na--
ranjada y otras especies de que no se hace uso.
El olivo es muy comun en Pamplona, y si se supieran compo-
ner sus aceitunas , podrian suplir la falta de las de Europa.
El palo brasil abunda en Sepitá, sobre el rio de Sogamoso ,
de donde hace poco tiempo se sacaba el extracto , que ha de-
caido en el comercio por las mezclas con que lo adulteraban
aquellas gentes .
Abundan en este territorio distintas especies de gramas y

1 En Quito, Cuenca, Riobamba, Pasto , Popayan , Santa Fé, etc. , conocen sus
habitantes con el nombre de chilca varias especies del género molina , y las
aplican á los mismos usos que los de Pamplona á su cestrum .
232 SEMANARIO.

otras plantas que sirven de pasto à los cuadrúpedos , como el


carreton (medicago), una especie de hydrocótile, la yerba del ro-
cío y la plegladera ( alchemillas ) , la alsine media , un ceras-
tio , etc. , etc.
Sin embargo, jamas podrá haber grandes crias de ganados
en un terreno tan áspero y desigual como el de Pamplona . Se
han establecido algunas haciendas de ganado vacuno en los
páramos mas altos, donde hay esplanadas, aprovechandose de
este modo aquellas tierras que son inútiles para las siembras .
Las pequeñas crias á que se dedican todos los propietarios no
bastan para el consumo , supliéndose esta falta con los ganados
que se traen de los llanos de Casanare por la via del Cocuy , y
de los de Varinas por la de San Cristóbal . De la escasez de car-
nes en Pamplona nace la carestia del sebo , cuya falta se suple
con la cera de laurel , de que hemos hablado.
Igualmente se crian caballos y mulas para los trasportes ,
ovejas, cabras, aunque no en abundancia, aprovechandose los
cueros de las últimas para los cordobanes.
No hay grandes crias de cerdos, y sin embargo estos animales
infestan los lugares , porque en cada casa se han de mantener
algunos de ellos , con perjuicio de la salud pública, y esto su-
cede en toda la provincia , sin que se haya podido corregir este
abuso con repetidas y duras órdenes.
Las riquezas minerales de Pamplona son bien conocidas .
Hay tradicion de que en la antigüedad se sacaron grandes can-
tidades de oro de las minas de Vetas y Montuosa alta y baja , con-
servándose hasta el dia los vestigios de aquellos trabajos . El
oro de estas minas ha sido trasportado á las tierras bajas de
Giron por las aguas que descienden de aquellos montes y que
forman el Cañaverales , en cuyas arenas se encuentra un oro
de color subido de mas de veinte y tres quilates. Allí mismo ,
en Vetas y Montuosas, hay minas de plata que se han trabajado
en los últimos tiempos, y que , segun los ensayos, producen
ocho ó mas onzas por quintal . El mineral que mas abunda es la
blenda, y se encuentran tambien el rosicler y tacana, aunque
en ménos abundancia.
Las minas de cobre son allí abundantísimas , sin que hasta el
presente se haya puesto una fundicion formal , trabajándose
SEMANARIO. 233

este metal sin método y sin máquinas que faciliten su extrac-


cion y beneficio.
El hierro se halla en muchos parajes de este distrito en
estado de óxido , lo que indica la existencia de otras minas de es-
te metal que se podrian trabajar con provecho . Una especie de
fatalidad parece que se opone al adelantamiento de nuestras
minas, que se hallan todas decadentes, á pesar de la protec-
cion decidida que ha merecido este ramo á nuestro ilustrado
gobierno . En Vetas y Montuosas han consumido muchos cau-
dales los vecinos de Pamplona sin que se encuentre alli ni un
horno de calcinar, ni una rueda, ni una casa en que se puedan
alojar los trabajadores .
Todo el terreno de Pamplona y sus contornos á una gran
distancia , se halla formado de una arcilla brillante por las
particulas pequeñas de talco (mica) de que está mezclada. En
varios sitios , principalmente en Lavateca, se encuentra este talco
en láminas grandes , de que , como en Moscovia , se hacen aquí vi-
drieras para las ventanas, sirviendo tambien el talco para mar-
cos de láminas que imitan el cristal , macetas y otros usos de
adorno que son bien sabidos . Por todas partes se hallan el
cuarzo , el espato y granito en masas grandes susceptibles de
pulimento. Todo anuncia que estos paises son ricos en meta-
les de que podríamos sacar gran partido si supiésemos bene-
ficiarlos .
Yo estoy persuadido , como tengo indicado , que el atraso de
nuestras minas proviene principalmente de la mala direccion
de los trabajos. Se quiere disfrutar la mina antes de tiempo ,
y se trabaja por medios provisionales que se destruyen con
la misma facilidad que se levantan . Es necesario no calcular
sobre lo que puedan dar las minas en los primeros años, sino
sobre lo que darán en lo futuro , cuando se hayan simplificado
las operaciones y se hayan inventado nuevos medios de eco-
nomía.
Tambien hay falta de operarios . Antiguamente se trabajaban
aquellas minas de oro por medio de los Indios, que por la hu-
manidad de nuestro gobierno se eximieron de aquella pension
que los destruia.
En el dia han quedado pocos Indios , y estos se dedican prin-
234 SEMANARIO.

cipalmente á la agricultura en pequeño, de que sacan poco


provecho, á pesar de que poseen grandes y fértiles resguardos.
En el distrito de Pamplona se cuentan cerca de tres mil Indios
de todas edades , repartidos en ocho pueblos , observándose ,
como en las demas provincias de este Reino, que los Indios que
habitan las tierras altas ó frias son mas torpes, ménos ágiles
y espirituales que los que viven en las tierras calientes. El
resto de las tierras de Pamplona y su jurisdiccion lo ocupan los
Españoles blancos y mestizos, que hacen el fuerte de la pobla-
cion , que pasa de cuarenta mil almas , siendo esta mayor que la
de los distritos de los otros cuatro cabildos comprendidos en
el corregimiento .
La ocupacion mas comun de estas gentes es la agricultura , á
excepcion de las que ejercen los oficios mecánicos de sastre ,
zapatero , albañil , carpintero, herrero y platero.
Se deja ver que no puede haber grandes riquezas en unos lu-
gares donde no hay sobrantes que exportar, y que consumen en
sí mismos casi todo el fruto de sus trabajos . Por fortuna no se
conocen en Pamplona las grandes propiedades que enriquecen á
sus dueños con perjuicio de los demas. Las tierras por la mayor
parte estan bien repartidas ; en cada pueblo hay muchos pro-
pietarios, y aun restan terrenos incultos y desconocidos donde
se podia extender la poblacion.
Ya dije que por el valle de Lavateca confina esta provincia con
los llanos de Varinas , con los cuales se podia establecer una
comunicacion directa si se abriese un camino hacia el oriente .
En años pasados se hicieron tentativas para verificarlo, habiendo
vuelto los emprendedores, despues de haber caminado, segun
dicen , veinte ó treinta leguas de montaña por tierras sanas y
sin mayor maleza . ¡ Cuántas familias pobres se podrian estable-
cer en aquellos lugares ! ¡ Qué ventajas no sacaria Pamplona
poniéndose en comunicacion con aquellos llanos para proveerse
de carnes, y exportar por allí sus harinas , que podria expender
en todos los lugares del tránsito , y conducirlas por Apure hasta
la Guayana ! El mejor medio para abrir aquel camino seria se-
guir la direccion del valle que forma el rio de Chitaga, que, segun
se cree, es una de las principales cabeceras del Apure , enseñando
la experiencia que los valles y márgenes de los rios , es lo mas
SEMANARIO. 235
andadero en estos terrenos montuosos . Nuestro gobierno que
protege tan liberalmente estas útiles empresas, haria las antici-
paciones necesarias á cualquiera que se ofreciese á abrir el citado
camino , que no solo seria útil á Pamplona , sino á casi todos los
lugares de la provincia.

CAPITULO II.

De la ciudad de Giron y lugares de su distrito.

El territorio de Giron se podria tambien proveer de carnes


por esta via de Pamplona si se abriese el citado camino á los
Ilanos de Varinas. En el dia se proveen aquellos lugares de los
llanos de Casanare por la salina de Chita , y tambien del lado de
Tunja, á precios muy subidos por la distancia y malos caminos¹ .
Hay en Giron pequeñas crias que no alcanzan al abasto, y las
carnes se llevan gran parte del dinero que allí se adquiere con
el considerable valor de los frutos.
El algodon se cultiva en todo aquel distrito , principalmente
en la parroquia de Rio-Negro , exportándose anualmente para
Mompox y Cartagena mas de cien mil arrobas de este género ,
y consumiéndose el resto en lienzos bastos que se fabrican en
aquellos lugares.
Se debe la exportacion de los algodones à un vecino de Mom-
2
pox ² que hace pocos años enseñó el modo de prensarlos y em-
pacarlos , que se ignoraba antes, tanto en Giron como en San
Gil y Socorro, de cuyos lugares se extrae en el dia gran número
de cargas de este género , que tal vez hace la principal riqueza
del Reino .
El Tabaco de Giron es de muy buena calidad , y la factoria

1 El Dr. D. Eloy Valenzuela, cura de Bucaramanga, tiene abierto á sus es-


pensas un nuevo camino que facilita la comunicacion de Pamplona á aquella
parroquia, y tambien la conduccion de sales de Chita, y ganados que se llevan
por aquella via para el abasto de Giron y sus pueblos. Este ilustrado y bene-
mérito eclesiástico ha presidido él mismo á su empresa, á la que ha dado la
perfeccion posible, sin perdonar costes ni fatigas. ¡ Ojalá hubiera muchos cu-
ras filósofos que nos diesen tan sublime ejemplo !
2 D. Pedro Martinez de Pinilla. -Aun existe la prensa. Bogotá, junio 7 ,
1833. -- Nota de F. Choperena, su dependiente.
236 SEMANARIO .

establecida en Piedecuesta contribuye á la comodidad de


aquellas gentes.
Sobre los rios de Sogamoso y Suratá , ó Cañaverales, se cultiva
el cacao, que se extrae por los mismos rios en considerables
porciones. Se sacan de allí otros frutos de poca consideracion ,
como el extracto de brasil , que tambien ha decaido , el apre-
ciable bálsamo canime , ó copaiba, algunas maderas de construc-
cion para Mompox , quinas, etc.
El beneficio del oro en Giron perjudica á la agricultura , sin
dejar mayores utilidades. Los labradores de oro trastornan el
terreno, sepultando la tierra vegetal y dejando encima montones
de piedras que inutilizan para siempre aquel suelo , haciendo
tambien derrumbes en las márgenes, ó vegas de los rios, que son
el mejor terreno para el cultivo de los cacaos y demas frutos ,
sobre que se quejan continuamente aquellos hacendados. Los
paises de minas por lo regular son estériles, y parece que se de-
bian prohibir semejantes excavaciones en un suelo que ofrece à
sus habitantes recursos ménos difíciles y costosos.
Se encuentra cerca de la parroquia de Rio- Negro una mina
abundante de succino, que se podria emplear en barnices, pla-
tillos , vasos , cajitas y otros muebles que se pueden hacer de
este mineral , trabajándose al torno, como se hace en Prusia ;
teniendo estas piezas la apreciable circunstancia de poderse
soldar por medio de cierta preparacion à un calor suave, sin que
quede señal de soldadura .
Giron está muy bien situado para el comercio exterior , que
seria muy cuantioso si se allanase la navegacion del Sogamoso ,
en que todos los dias perecen las embarcaciones , ó si se evitasen
los peligros de aquel rio abriéndose un camino por tierra que
saliese en derechura de Giron á Magdalena ó al puerto del Pe-
dral , que queda abajo de las corrientes peligrosas de Sogamoso .
En el dia promueven con calor esta empresa aquellos vecinos
cansados de sufrir pérdidas. Si esto se lograse, los vecinos de
Mompox y otros lugares internarian en aquellas jurisdicciones
con efectos de Europa que cambiarian por frutos ; los de Giron
y demas pueblos comarcanos harian sus expediciones á Mompox
y Cartagena con mas frecuencia y sin los riesgos que hoy expe-
rimentan ; se estableceria por allí un correo que llevase sus
SEMANARIO. 237

correspondencias à aquellas plazas sin las perjudiciales dila-


ciones que sufren siguiendo por Santa Fé á volver por Honda ;
los comerciantes podrian internar hasta la capital del Reino por
aquella via sin exponerse á los riesgos del Magdalena , atrave-
sando las jurisdicciones de San Gil , Socorro y Velez , donde po-
drian expender sus géneros y hacer grandes acopios de frutos.
De la abertura de dicho camino se seguiria otra no pequeña
utilidad , el descubrimiento de todas las tierras situadas abajo de
Giron , entre Sogamoso y Cañaverales , que comprenden un
espacio de mas de trescientas leguas en cuadro , las que hoy se
hallan desconocidas y habitadas de tigres .
La navegacion de Cañaverales seria utilísima y preferible á la
de Sogamoso, si aquel rio tuviese mas fondo y sufriese embar-
caciones de una carga considerable . No obstante , aquel canal
siempre es muy importante para los vecinos de Rio-Negro, pu-
diéndose tambien exportar por allí las harinas de Suratá con mas
prontitud y ménos coste que por Ocaña ³ .
La poblacion del distrito de la ciudad de Giron se compone ,
como la de Pamplona, de Españoles criollos , blancos y mestizos ,
tal cual Europeo, casi ningun Indio, pocos esclavos , los mas
vecinos dedicados á las siembras, algunos á las artes de primera
invencion , y otros al comercio. La gente es activa , laboriosa , y
yo no dudo que aquel pais floreceria dentro de muy poco tiem-
po si se facilitase la salida de sus frutos por medio de rios nave-
gables y caminos cómodos .

1 Esta es la empresa actual del Dr. D. Agustin Parra y Cano, cura de la Ma-
tanza, que tiene abierto y está perfeccionando un camino recto de dicha par-
roquia á la de Rio- Negro, de donde debe seguir hasta el puerto de Cañavera-
les, para embarcar allí las harinas de Suratá. Este valle se provee ya por el
nuevo camino de los frutos que consume de Rio-Negro, debiendo aquellos
vecinos tan importante beneficio á la generosidad y patriotismo de su cura,
que con una mano riega la palabra divina, y con otra derrama la abundancia
sobre sus feligreses . ¡ Qué feliz seria nuestra patria si estos hombres tuviesen
numerosos imitadores !
238 SEMANARIO.

CAPITULO III .

De las villas de San José y Rosario de Cúcuta.

Lo mas floreciente de esta provincia son las villas de Cúcuta,


y es precisamente porque tienen salida los frutos, sin lo cual
serviria muy poco su ventajosa situacion para el cultivo . Está
todo aquel terreno cortado en valles que forman sucesivamente
los rios Táchira, Pamplona y Sulia, que corren con la necesaria
inclinacion , de modo que es fácil sacar el agua y conducirla
para regar las haciendas de cacao , que. deben su buen estado á
estas felices circunstancias .
El cacao de Cúcuta es el mas estimado en el comercio , donde
se conoce bajo el nombre de cacao de Magdalena, porque antes
se exportaba por aquella via. Su cosecha en las dos villas de
Cúcuta y lugares confinantes se regula en ochenta mil arrobas ,
que, vendiéndose allí mismo á tres pesos arroba, importan dos-
cientos cuarenta mil pesos ; á lo que si se añade el importe de los
cafés y añiles, que tambien se cultivan en aquellos lugares , se
puede regular su entrada anual en medio millon de pesos . De
aquí es que en aquel territorio hay en el dia caudales de consi-
deracion que atraen el comercio, el cual toma mucho incremen-
to . Pamplona debe su lustre á las haciendas de cacao que poseen
muchos de sus vecinos en aquellos valles .
En el dia , la mayor parte de los cacaos de Cúcuta se sacan
por el rio Sulia à Maracaybo , no teniendo que hacer sino seis
leguas de camino de tierra hasta el puerto de Cachos en el pue-
blo del Limonsito . Por desidia de aquellos comerciantes y ha-
cendados , se halla aquel tránsito bastante malo , pudiéndose
hacer hasta el puerto un camino de rueda que les facilitaria
los trasportes y ahorraria mas de una tercera parte de su
coste. Esta idea se les ha propuesto repetidas veces ; pero todos
se atienen á la presente utilidad , huyendo el coste y embarazo
de las empresas comunes .
El valor que tienen allí los frutos es causa de que se dediquen
poco á la crianza de animales , sin embargo de haber buenos
pastos y tierras bastante abiertas donde abunda una planta que
SEMANARIO . 239

llaman orégano ( lantana odorata) que da muy buen gusto á las


carnes de los ganados que se alimentan de ella , y la que se usa
tambien para condimento en las comidas. Las carnes les vienen
de Varinas por San Cristóbal , y se asegura que entran anual-
mente por aquella via mas de diez mil cabezas de ganado va-
cuno. De allí mismo vienen las mulas para los trasportes y
servicio de aquellas haciendas. Las sales se traen de la costa ,
internándose hasta esta ciudad y otros lugares de la provincia
que se proveen de ellas cuando escasean las sales de Chita y
Zipaquirá. Los referidos objetos extraen gran parte del dinero
que producen los frutos que allí se cultivan ; pagándose tambien
las ropas del Reino y de Castilla , de que se consume gran can-
tidad .
Con motivo de este despacho y exportacion de frutos , se han
establecido en Cúcuta muchos Europeos, principalmente Cata-
lanes, que hacen el comercio con conocidas ventajas . En el dia ,
todos estos lugares van tomando mucho ser con el comercio de
ropas que vienen por Maracaybo y se introducen hasta la capital
del Reino. El medio de asegurar este beneficio seria que todos
conspirásemos á componer los caminos de la carrera , que se
hiciesen caminos de rueda para facilitar los trasportes, lo que
no seria difícil ejecutar en muchos espacios, como desde el
puerto referido de Cachos hasta mucho mas acá de San José ,
desde Serinza hasta la capital , en que se comprende un espacio
de ochenta leguas .
Todo consistia en que se venciesen algunas dificultades , y que
aprendiésemos el uso de la rueda para conducir los carros en
las subidas y bajadas . Yo me atrevo á asegurar que si esto se
verificase todos preferirian esta carrera á la de Mompox y Car-
tagena tan enfermiza y peligrosa. No hay comerciante que baje
por allí que no tenga que sufrir alguna grave enfermedad en
aquellos climas deletéreos, mientras que los que viajan á Mara-
caybo por Pamplona caminan siempre por lugares sanos , bien
abastecidos , logrando una excelente navegacion , donde no se
experimentan las plagas incómodas de mosquitos , jejenes y
otra infinidad de insectos que atormentan á los que bajan por
Magdalena. Una vez establecido el comercio à lo interior del
Reino por esta via, ¡ qué aspecto no tomarian sus poblaciones !
240 SEMANARIO.

¡ Cómo se aumentaria el valor de los frutos ! Los caminos son


las venas del cuerpo político que llevan á todas sus partes los
jugos que deben nutrirlo .
A la buena situacion de los valles de Cúcuta para la agricul-
tura se une el cuidado y esmero de aquellos vecinos en el cul-
tivo de los cacaos , sombreándolos con las ceibas, búcaros (es-
pecie de eritrinea) etc. , cuya precaucion acreditada por la expe-
riencia no se observa en otros paises donde se cultiva este fruto .
No se omite la poda, riego y demas necesario. Hay muchas cer-
cas vivas de limones , uña de gato ( fágara ) y otros árboles
espinosos (acacias) , lo que contribuye notablemente á la segu-
ridad del fruto y designacion de las heredades. ¡ Ojalá se cono-
ciera en todo el Reino la utilidad de estos cercados , para que se
han establecido premios en otras naciones agrícolas !
Es una desgracia para los hacendados de Cúcuta no poderse
conservar allí los cacaos sin que los corrompa y destruya la
palometa (tinea falsa) , lo que obliga a vender el fruto apénas
se coge , aunque el precio sea muy bajo. Este es el mismo in-
secto que daña los trigos y harinas de Suratá y demas tierras
templadas y húmedas del Reino , reduciendo las harinas á sal-
vado, y comunicándoles malísimo gusto. M. Duhamel , en su
tratado sobre la conservacion de los granos , prescribe reglas
para preservarlos de los insectos que los atacan , exponiéndolos
en piezas bien construidas donde se renueve el aire por medio
de ventiladores, removiendo las semillas con frecuencia , secán-
dolas á la estufa , y empacándolas debidamente para su con-
duccion. Este método , reducido á práctica por los Anglo-Ameri-
canos, conserva sus harinas y las libra de corrupcion . Muchas
de estas reglas son aplicables á los cacaos, que se conservan por
mucho tiempo y sin precaucion alguna en las tierras altas del
Reino.
El trabajo de las haciendas de Cúcuta se ejecuta por medio
de esclavos cuyo número llega á cerca de mil , entrando el dis-
trito contiguo de Zalazar, que por su posicion se debe consi-
derar bajo un mismo punto de vista con los referidos valles.
SEMANARIO. 241

CAPITULO IV .

De la ciudad de Salazar y lugares de su distrito.

La ciudad de Salazar de las Palmas ha ido en decadencia á


medida que se han adelantado las dos villas de Cúcuta ; y lo
mas floreciente que hay en su territorio , son las parroquias de
San Cayetano y Santiago, por su cercania á Sulia y proporcion
para el cultivo de los cacaos , de que hay algunas haciendas ,
principalmente en San Cayetano .
Salazar tiene harinas de la mejor calidad , pero se siembra
poco, á pesar de la facilidad de exportar este género por Sulia
hasta Maracaybo y del consumo que tiene en las citadas villas de
Cúcuta. Tal vez consiste esto en la despoblacion y falta de bra-
zos , porque todos quieren mas bien establecerse en Cúcuta ,
donde se encuentran otras proporciones.
Esta ciudad debe su denominacion à las muchas palmas que
crecen naturalmente en aquel territorio , de las que no se sacan
mayores ventajas. Se cria allí la palma real (cocos butiracea) , de
que se saca vino, manteca , etc .; la palma cabeza de negro
(phytelephas macrocarpa . Flor. Peruv.), cuyo fruto se labra como
el marfil ; la del Nolí , que podemos llamar cocos igniaria ,
por la materia tomentosa que da al pie de la fronde , que sirve
de yesca , la que he visto aplicar con suceso para curar las llagas
y heridas, pudiéndose sustituir al agarico ; el murrapo ó pal-
miche (carludovica) , con que cubren las casas y cuyos renuevos
se comen .
El terreno es fértil , pero falta la industria para hacer valer
estas proporciones naturales . Casi todo aquel pais esta desierto ,
y Salazar ha sufrido la suerte de Tocayma , Mariquita y otras de
nuestras primeras fundaciones.
No nos debemos admirar de estas vicisitudes, ni de que en
poco mas de doscientos años no se hayan llevado á su perfec-
cion nuestros establecimientos. ¡ Cuántos siglos hubieron de
pasar para que las ciudades de Europa fuesen lo que son en el
dia ! Nosotros encontramos una tierra inculta, cubierta de ma-
lezas, insectos venenosos, rocas escarpadas, terrenos inundados,
16
242 SEMANARIO.

los rios fuera de madre , selvas impenetrables , naciones feroces


que ha sido preciso humanizar , y hemos tenido que luchar con-
tra el desenfreno de la naturaleza. Sin embargo , todo ha ido
mejorando bajo una legislacion sabia , la tierra obedece à las
manos del que la cultiva , y muchas de nuestras poblaciones
compiten ya con las antiguas ciudades de Europa. Llegara el
dia en que la América será el pais mas delicioso del mundo .

NOTA.

Es cosa bien triste que la capital del Nuevo Reino de Granada


no pueda sostener dos o tres años un papel público . Se comien-
zan con ardor, y á la segunda suscripcion se retira la mitad ó
los dos tercios de los individuos. Todos quieren que les hablen
segun sus gustos y segun sus inclinaciones . Uno es amigo de
la política , y solo quiere especulaciones ; aquel conoce las hu-
manidades y las bellas letras, y no desea sino rasgos brillantes
y producciones del genio ; otro cuya ocupacion es el campo y la
agricultura, querria que solo se hablase del modo de abonar un
terreno, etc. etc.; en fin , cada uno espera tener por semana un
pliego impreso que lisonjee y favorezca sus ideas . Bien se ve que
esto es imposible . Hay otros que solo se ocupan en censurar las
producciones del Semanario , y en hacer paralelos con los pa-
peles mas brillantes que ha producido la Europa. Yo les diria con
el juicioso y reflexivo autor de la descripcion de Pamplona que
acabamos de publicar, que ninguna cosa es grande al nacer, que
todas las naciones han tenido su infancia y su época de estupidez
y de barbarie. Nosotros acabamos de nacer : apénas tenemos
300 años de existencia , y no se nos pueden exigir las luces y los
conocimientos de la Europa. El genio , el fuego sagrado de las
ciencias camina con lentitud y por pasos mesurados. Aténas
no produjo de un golpe á los Demóstenes, á los Platones, ni á los
Temistocles, y la patria de Newton necesitó de una larga serie
de siglos para producir este genio extraordinario . Nuestros com-
patriotas, los que aman verdaderamente á su patria , los que
desean la ilustracion y felicidad del Nuevo Reino de Granada ,
deben tener siempre presente que es preciso fomentar las chis-
pas y las pequeñas luces que hemos adquirido hasta ahora, y que
SEMANARIO. 243

el medio mas seguro y mas rápido para conseguirlo , son los pa-
peles públicos sostenidos con constancia por todos los que pue-
den hacer el pequeño gasto de la suscripcion ; que es preciso
disimular los defectos , como se disimulan las debilidades de ún
niño que comienza á andar . Si un padre imprudente , lleno de
fantasmas de perfeccion y de rectitud , exigiese de este niño el
paso firme de un hombre ya formado , si le castigase con dureza
y severidad por cada sílaba mal pronunciada , lo arruinaria en
la cuna , y léjos de formar un hombre útil á la patria , haria un
ciudadano tímido é inútil . Estamos en el caso de sobrellevar
con prudencia las faltas de los jóvenes que tienen la generosidad
de présentar sus escritos por el bien de su patria.
Conocemos que el Semanario tiene defectos , pero tambien
conocemos que la geografía del pais en que vivimos , sus cami-
nos, sus rios navegables , la educacion moral y literaria de la
juventud , los venenos , las serpientes , el influjo del clima sobre
nuestro ser y sobre la educacion fisica , la subdivision de dió.
cesis , los pastos artificiales , el modo de conservar la carne , los
huevos y los frutos en las dilatadas navegaciones, el producto
de nuestras quinas, las descripciones particulares de Antioquia
y de Pamplona, son objetos verdaderamente importantes y dig-
nos del aprecio de nuestros conciudadanos . Esperamos que ,
atendiendo á estas sólidas razones , se aumente la suscripcion ,
y que continue un papel que á la vuelta de pocos años puede
ser muy importante y contribuir á la felicidad del Reino .
En el Semanario se propusieron a nuestros literatos dos
problemas por resolver , problemas importantes á la economía
política, al comercio y á la salud del hombre. No hemos recibido
todavía una letra sobre estos grandes objetos, y sentimos en
nuestro corazon se hayan mirado con indiferencia . Pero , aten-
diendo á que las materias son árduas , que es preciso recoger
datos y noticias que no se hallan en el gabinete , y haciendo la
justicia que merecen nuestros hombres de letras , esperamos
sus escritos, y un cúmulo de luces sobre nuestros caminos , y
sobre el modo de extinguir el coto entre nosotros . Para esto
prolongamos los plazos , y señalamos el último de diciembre de
este año para presentar las memorias .
244 SEMANARIO.

Santa Fé, 8 de abril de 1809.

En carta de 30 de noviembre de 1808 , me comunica D. José


Braximo, vecino de Panamá , lo siguiente : « Y como en el pros-
. pecto que VV. han circulado, tienen la bondad de anunciarnos
» que darán al público por separado algunos rasgos de elocuen-
» cia y poesía, me parece que es muy digno de VV. y de toda la
>> grande y generosa nacion Española , presentar monumentos
» de gratitud á aquellos héroes que se hacen acreedores á ello.
» En este escogido número de beneméritos á nuestros sufragios ,
» debemos considerar á nuestro sabio y respetable D. José Ce-
1) lestino Mutis, cuya muerte nunca será bastantemente llorada .
» Quien por tantos años se desveló en honor de la patria y be-
neficio de la humanidad , exige por tanto de nosotros, una
» memoria de la historia de su vida ejemplar, su carrera de
» estudios , sus descubrimientos , y de las obras útiles que ha
* trabajado y dejado por nuestro bien en las ciencias que poseia.
Al que mejor acertase á demostrarla con dignidad y elegancia ,
1) sujeto á la sabia censura del Sr. ministro nombrado por el su-
D perior gobierno , y á la de VV. , concurriré con 80 pesos que
» estaran á su órden en esta estafeta de correos : premio corto
→ á la verdad , si el elogio de este grande hombre se consigue á
.medida de su justicia y de nuestros deseos ; pero en sí mismo
» tendrá el ilustre genio que lo produzca , un monumento que
» deja á la posteridad . » Lo ponemos en noticia del público, y
señalamos el mismo término para que se presenten los elogios .
SEMANARIO. 245

GEOGRAFIA DE LAS PLANTAS ,

CUADRO FISICO DE LOS ANDES EQUINOCCIALES

Y DE LOS PAISES VECINOS ,

Levantado sobre las observaciones y medidas bechas en los mismos lugares


desde 1799 hasta 1803 , y dedicado, con los sentimientos del mas profundo
reconocimiento , al ilustre patriarca de los botánicos
D. JOSÉ CELESTINO MUTIS.

POR FEDERICO ALEJANDRO, BARON DE HUMBOLDT.

Traducido del francés por D. Jorge Tadeo Lozano , individuo de la


real Expedicion botánica de Santa Fé de Bogotá : con una pre-
facion y algunas notas, por D. Francisco José de Caldas, indivi-
duo de la misma Expedicion, catedrático de matemáticas del colegio
real mayor de Ntra . Sra. del Rosario, y encargado del Observato-
rio astronómico de esta capital.

PREFACION.

Es preciso no confundir esta obra sabia con ese monton de


escritos que inundan la república de las letras, que no contienen
sino ideas comunes y trilladas , escritos miserables que perecen
en el momento mismo de su nacimiento , y que no dejan tras de
si sino el oprobio de sus autores . La Geografía de las plantas,
obra original , llena de observaciones importantes , de miras
vastas y filosóficas , en un estilo digno de la majestad de su ob-
jeto , es un cuadro grandioso de los Andes equinocciales . Las
plantas , los animales , los meteoros , la agricultura de los pue-
blos del Ecuador, el hombre mismo, se presentan nivelados á
los ojos del filósofo . Ocho escalas puestas á los lados del inmen-
246 SEMANARIO.

so Chimborazo , contienen todas las producciones de la natura-


leza y del cultivo , con todos los fenómenos que presenta la at-
mósfera y el cielo bajo de la línea. Sobre un corte vertical de
esta famosa montaña y de todo el continente meridional de la
América , estan señalados el término de la nieve permanente, la
region de la arena y de la esterilidad , la esfera de los musgos ,
de las gramas , de los arbustos , de los árboles y de las selvas
colosales . Cada planta , cada ser organizado , ocupa aquí el lu-
gar que le señaló la naturaleza . ¡ Cuántos objetos reunidos en un
espacio tan corto ! ¡ Cuántas ideas , cuántos conocimientos se
amontonan en este cuadro verdaderamente filosófico !
Su autor, para darle mas realce y contraste, ha puesto al lado
del Chimborazo la cima inflamada de Cotopaxi , la del pico de
Teyde, del Mont-perdú , del Monte -Blanco , el pico de Orizaba , la
del Etna y del Vesuvio . Estos dos volcanes tan celebrados y tan
famosos en la antigüedad , tan estudiados por los sabios del úl-
timo siglo , y tan temidos de los pueblos que tienen la desgracia
de existir en su vecindad , aparecen aquí como unos pigmeos
despreciables al lado de nuestras montañas . Las ciudades prin-
cipales del Vireinato (Santa Fé , Quito , Popayan , Cuenca , Loja ,
Jaen) , las minas de plata de Hualgayoc en el Perú , las de Euro-
pa , la nieve perpetua á 51º de latitud , la sal gema y los hue-
sos fósiles de la llanura de Bogotá , las conchas petrificadas , el
límite de la vegetacion en Nueva España , etc. , etc. , adornan
los contornos de este corte de la América del Sur.
La quina, este bello producto de los Andes, mas precioso que
el oro y que la plata que abrigan sus entrañas , y como ha di-
cho uno de nuestros compatriotas mas ilustrado , este árbol
de la vida , ha merecido al autor atenciones particulares . Seña-
lando á cada planta un punto sobre el perfil del Chimborazo , la
quina ocupa una zona de 1200 toesas de altura perpendicular .
A 1500 toesas tira una línea paralela al horizonte que constituye

1 D. José Ignacio Pombo, del comercio de Cartagena, y hoy prior de este


consulado, en un manuscrito intitulado : Noticias varias sobre las quinas
oficinales, sus especies , virtudes, usos , comercio, acopios, su extracto y des-
cripcion botánica. Esta obra, llena de erudicion y de gusto, abraza cuanto se
puede desear sobre los plantíos, acopios, embases y comercio de esta preciosa
corteza . El autor la ha sabido embellecer con reflexiones y con hechos que
siempre se leerán con gusto y con aprovechamiento. ¡ Ojalá vea la luz pública
cuanto antes ! ¡ Ojalá se estudie y profundize por nuestros compatriotas !
SEMANARIO . 247

el término superior , y á las 300 toesas otra que hace el inferior


del género cinchona . De una sola ojeada conoce el observador los
lugares que producen estos árboles , y aquellos de que se hallan
desterrados .
Esta obra nos toca muy de cerca , son nuestras producciones ,
somos nosotros mismos los objetos de que trata. Merece , pues,
un lugar distinguido en nuestro Semanario , y que nuestros com-
patriotas la tengan en su lengua propia. El autor la escribió en
francés , en la ciudad de Guayaquil , y la consagró al ilustre pa-
triarca de los botánicos D. José Celestino Mutis . Este sabio mantu-
vo el original inédito hasta su muerte , y ahora se publica en
una traduccion fiel y conforme al manuscrito del autor.
El baron de Humboldt rodeado de una vegetacion abundante ,
de todos los animales que pueblan nuestros bosques , llevando
su atencion hacia los fósiles , á la forma y direccion de nuestras
montañas , á los rios , á los valles , á los meteoros , à la tempe-
ratura , à la geografía , á la astronomía , en una palabra , á
cuanto le presentaba el cielo y la tierra , pasando con la rapi-
dez que exigia su largo viaje , es preciso que se hayan escapado
á su penetracion muchos objetos , y que haya incurrido en algu-
nas equivocaciones . Nosotros que hemos viajado dentro del Vi-
reinato , por orden y á expensas de la Real Expedicion botánica
de Santa Fé y de D. José Ignacio Pombo¹ , que hemos visitado
muchos lugares que nos son comunes con Humboldt , en una
palabra , que hemos seguido de cerca los pasos de este viajero
ilustre , con los mismos objetos y con la Geografia de las plantas
en la mano , parece que nos hallamos autorizados 2 para adver-

1 Este ciudadano patriota y desinteresado apoyó con todas sus fuerzas mi


viaje á la provincia de Quito. Libros, instrumentos, recomendaciones, dinero,
todo cuanto podia esperar un hijo de un padre generoso, recibí yo de su ma-
no. No se crea que solicité, ni que pedí estos bienes. Sin conocerme, sin ha-
berme escrito jamas, me llenó de beneficios . Con el placer mas completo de mi
corazon le pago este tributo de mi reconocimiento.
2 Tanto mas cuanto ha muchos años que reunimos materiales y observa-
ciones para una obra intitulada Fitografía del ecuador, trabajando sobre un
plan mas vasto, y tal vez mas útil al comercio , á la agricultura y á la medicina
vegetal. Como á Humboldt, la quina ha llamado toda nuestra atencion .
Bajando y subiendo los Andes en todos sentidos , desde los 4° 30' lat. S. , hasta
5° 25′ lat. N. , hemos podido fijar irrevocablemente los términos, no solo del
género cinchona como lo ha hecho el autor de esta obra, sino tambien los de
todas las especies que lo constituyen. Las plantas que cultivamos, las que sir-
248 SEMANARIO.

tir al público lo que hemos notado sobre esta produccion inte-


resante del mártir voluntario del galvanismo . No es el prurito de
escribir , no es la necia vanidad de exagerar los descuidos de los
hombres grandes la que nos obliga á poner algunas notas . EI
amor á la verdad , el deseo de ilustrar algunos puntos de física
y de historia natural de nuestros paises , son los motivos que nos
mueven . Respetando las luces , los vastos conocimientos y los
grandes talentos de este viajero extraordinario , mas respetamos
la verdad .
FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS.

ven en las artes y para restablecer nuestra salud , son las que nos han mereci
do la preferencia. Humboldt se limita á las alturas, y nosotros , despues de es
tablecer los términos precisos á que está reducida cada especie bajo def
ecuador, nos atrevemos á señalar la latitud hasta donde extiende su existen-
cia, y por decirlo así, á fijar los trópicos de todas las plantas que hemos suje-
tado á nuestro exámen. Establecemos principios y leyes generales sobre la geo
grafía de la vegetacion, y creemos haber hecho dar un paso á esta ciencia, que
por confesion de Humboldt, se halla todavía en la cuna. pesar de los esfuer-
zos que hemos hecho para perfeccionar nuestra Fitografía, aun nos restan
que verificar muchas observaciones, y un viaje á los Andes de Quindío . Si las
circunstancias, si mi fortuna me lo permiten, si llego á completar mis conoci-
mientos en este ramo importante de la botánica , los presentaré al público co
mo un testimonio del amor que profeso á mi pais y á mis conciudadanos.
SEMANARIO . 249

GEOGRAFIA DE LAS PLANTAS .

PROSPECTO.

Las indagaciones de los botánicos se han dirigido por lo gene-


ral hácia objetos que solo abrazan una parte muy pequeña de la
botánica. Casi exclusivamente se ocupan en el descubrimiento
de nuevas especies de plantas , y en su diagnosis fundada en la
estructura externa de los caracteres que las distinguen y de las
analogías que las unen en clases ó familias. Si este conocimien-
to de las formas en que se presentan los entes organizados es en
extremo importante para la historia natural descriptiva ; si es
la base indispensable de todas las ciencias que tratan de la uti-
lidad medical ó técnica de los vegetales ; si es susceptible de con-
siderarse bajo puntos de vista muy filosóficos , no es ménos
importante el fijar la atencion en la Geografía de las plantas ,
ciencia sublime , de la cual apénas conocemos hasta ahora el
nombre , sin embargo de ser una parte integrante de la física del
mundo.
Ella es la que considera las plantas bajo la relacion de su aso-
ciacion local en todos los climas. Tan vasta como el objeto que
abraza , pinta con rasgos majestuosos la inmensa extension que
ocupan los vegetales, desde la region de las nieves perpetuas
hasta el fondo del Océano y el interior del globo , donde en oscu-
ras grutas vegetan algunos criptógamos , tan poco conocidos co-
mo los insectos à quienes sirven de pasto. El límite superior de
la vegetacion varía como el de las nieves, segun la elevacion del
polo , ó segun la oblicuidad de los rayos del sol , é ignoramos
hasta donde se extiende el limite inferior . Pero varias observa-
ciones exactas , hechas sobre la vegetacion subterránea en los
dos hemisferios , prueban que lo interior del globo se halla ani-
mado donde quiera que los gérmenes orgánicos han hallado va-
cio para estenderse y un alimento analogo á su organizacion .
250 SEMANARIO .

Las rocas empinadas cubiertas de hielo que distinguimos apé-


nas entre las nubes , no nos ofrecen otras plantas que algunos
musgos y otros criptógamos análogos á los que entapizan las
bóvedas de las minas y de las cavernas. Así los dos límites opues-
tos de la vegetacion , presentan seres de estructura semejante y
cuya fisiología nos es desconocida.
La Geografía de las plantas no se ocupa solamente en clasificar
los vegetales segun las zonas y diferentes alturas en que se ha-
llan , no se contenta con considerarlos segun los grados de pre-
sion atmosférica, de temperatura , de humedad , y segun las mo-
dificaciones de la carga eléctrica bajo las cuales viven ; sino que
tambien distingue entre ellos , como entre los animales , dos cla-
ses, que tienen un modo de vivir, y se puede decir, hábitos muy
diferentes.
Los unos crecen aislados y esparcidos ; tales son, en Europa ,
el solanum dulcamara , el lychnis dioica, el poligonum bistorta, el
anthericum liliago, el crataegus aria, el weissia paludosa , el poly-
trichum piliferum, el fucus saccharinus , el clavaria pistillaris, el
agaricus procerus ; bajo los trópicos , el theophrasta americana, el
lysianthus longifolius, las cinchona y hevea. Otras plantas ( al
modo de las hormigas y de las abejas) reunidas en sociedad, cu-
bren terrenos inmensos, tales son las fresas (fragaria vesca), los
myrtos (vaccinium myrtillus) , el polygonum aviculare , el cyperus
fuscus , el aira canescens, el pinus sylvestris, el sesuvium portula-
castrum, el rhizophora mangle, el croton argenteum , el convolvu-
lus brasiliensis, el brathis juniperina, el escallonia myrtilloides , el
bromelia karatas , el sphagnum palustre, el polytrichum commune,
el fucus natans, el sphæria digitata, el lichen hæmatomma, el
cladonia paschalis, el thelefora hirsuta.
Las plantas asociadas son mas comunes en las zonas templa-
das que entre los trópicos , en donde la vegetacion por ser mé-
nos uniforme es mas pintoresca . Desde las márjenes del Orinoco
hasta las del Amazonas y del Ucayale, en una extension de mas
de quinientas leguas, la tierra se presenta cubierta de selvas
tan espesas, que si los rios no las cruzaran por donde quiera ,
los monos, habitantes casi esclusivos de estas soledades, po-
drian lanzándose de rama en rama pasar del hemisferio boreal
al hemisferio austral . - Mas estos inmensos bosques no presen-
SEMANARIO . 251

tan el monótono espectáculo que ofrecen las plantas sociales ;


por el contrario se observan en cada region formas diversas.
-En unas partes se ven las mimosas psychotria ó melastomas ,
en otras laureles , cesalpinias , ficus, carolinea y hevea , que entre-
lazan sus ramas, y en ninguna se observa el predominio esclu-
sivo de un vegetal sobre los otros . No sucede asi en la region
tropical vecina del Nuevo Méjico y del Canadá. - Desde el 17° al
22º de latitud, en todo el pais de Anahuac, cuyas planicies va-
rían de mil quinientos à tres mil metros de elevacion sobre el
nivel del mar, no se ven sino encinas y una especie de pino
semejante al pinus strobus . En los valles de Jalapa , situados en
el declivio oriental de la cordillera , se halla una selva conside-
rable de liquidambares. Allí la tierra , el clima y la vegetacion
adquieren el carácter de las regiones de la zona templada, cir-
cunstancia que no se observa en ninguna region de la América
meridional á la misma altura. La anchura del continente Ame-
ricano cerca del polo boreal y su prolongacion hacia el mismo ,
mayor que la del continente Europeo, son sin duda las causas de
este fenómeno. -- Por esto el clima de Méjico es mas frio que lo
que deberia suponerse atendiendo solo á su latitud y á su ele-
vacion sobre el nivel del mar. Las plantas del Canadá y las
de las regiones mas setentrionales se han difundido al sur , de
modo que las montañas volcánicas de Méjico estan cubiertas de
la misma especie de pinos que vegeta en las fuentes del Gila y
del Misouri .
En Europa, por el contrario , la gran catástrofe que abrió el
estrecho de Gibraltar y formó el lecho del Mediterráneo impidió
que las plantas de Africa pasaran à la Europa austral , y por lo
mismo muy pocas de ellas se observan al norte de los Pirineos ;
en tanto que las encinas que coronan las alturas del valle de
Tenochtitlan son especies idénticas con las que existen por los
45º; y el pintor que, con el fin de estudiar el carácter de la vege-
tacion , quisiera recorrer estas regiones tropicales, no hallaria
ni la hermosura ni la variedad de formas que presentan las
plantas equinocciales , y veria en el paralelo de la Jamaica bosques
de encinas , de pinos, de cupressus disticha y de arbutus madronno,
con el mismo carácter de uniformidad que las plantas sociales
del Canadá , de la Europa y del Asia boreal . Muy interesante
252 SEMANARIO.

seria el marcar en un mapa botánico , los terrenos en donde cre


cen estos grupos de vegetales de la misma especie. - Entonces
se veria que ellos se presentan en largas fajas que, extendión-
dose de un modo irresistible, disminuyen la poblacion de los
Estados, separan las naciones vecinas y oponen á su comercio
obstáculos mas insuperables que las montañas y los mares.
Los brezos (bruyères), esta asociacion de la Erica vulgaris, de
la Erica tetralix, del liquen icmadophila y hæmatomma, se di-
funden desde la extremidad mas setentrional de Jutlandia, por el
Holstein y el Luneburgo , hasta los 52° de latitud . - De allí se
dirigen hácia el occidente, por los arenales graníticos de Munster
y de Breda, hasta las costas del Océano. -Hace muchos siglos
que estos vegetales esterilizan la tierra y ejercen un imperio
absoluto en aquellas regiones ; á pesar de todos los esfuerzos
del hombre apenas se les han podido cercenar algunos terrenos
para la cultura . Pero estos campos cultivados , estas conquistas
de la industria , las únicas provechosas para la humanidad , solo
forman pequeños islotes en medio de los brezos, y recuerdan al
viajero los oasis de la Libia, en los cuales la fresca verdura sirve
de contrasto á las arenas del desierto .
Un musgo comun á los pantános de los trópicos y á los de
Europa, el sphagnum palustre, cubria en otro tiempo mucha parte
de la Alemania y hacia que muchos terrenos fueran inhabita-
bles para los pueblos nómades cuyas costumbres nos ha tras-
mitido Tácito. En apoyo de este fenómeno puede citarse un
hecho geológico. - Los depósitos de turba mas antiguos, es
decir, en los que se hallan el hidroclorato de sosa y conchas
marítimas , provienen de las ulvas y de los fucus, mientras que
por el contrario los mas comunes y mas recientes son restos de
sphanum y mnium serpillifolium, y su existencia manifiesta cuan
abundantes eran en otro tiempo estos crigtógamos. - Des-
truyendo los bosques , los pueblos agrícolas han disminuido la
humedad de los climas ; desecados los cenagales, los vegetales
útiles se propagaron en las llanuras que ocupaban esclusiva-
mente los criptógamos tan contrarios à la cultura de las tierras.
Aunque es cierto que el fenómeno de las plantas sociales se
observa principalmente en las zonas templadas, tambien los
trópicos nos ofrecen algunos ejemplos. - En las planicies ele-
SEMANARIO. 253

vadas de los Andes, á tres mil metros de altura sobre el Océano ,


crecen reunidos el brathis juniperina , el jarara (género de gra-
míneas inmediato al papporophorum) , la escallonia myrtilloides ,
muchas especies de molina y sobre todo la tourrettia, cuya mé-
dula sirve de alimento al Indio indigente , comida que á
a menudo
le disputan los osos. En los llanos que separan el rio de las
Amazonas del Chinchipe, se ven reuniones de croton argenteum ,
bougainvillea y godoya, y en las sabanas del Orinoco las palme-
ras mauritia, algunas sensitivas y las kyllingias . - En el reino
de la Nueva Granada, las bambusas y heliconias presentan igual-
mente fajas uniformes que ningun otro vegetal interrumpe
mas estas asociaciones de plantas de la misma especie , no son
ni tan extensas ni tan comunes como en los climas de la zona
templada.
La geología examina detenidamente la estructura análoga de
las costas, los bajíos del Océano , y la identidad de los animales
que habitan dos continentes vecinos para calcular si estuvieron ó
no reunidos. La geógrafia de las plantas suministra materiales
preciosos para este género de indagaciones, porque puede hacer
reconocer hasta cierto punto, las islas que , reunidas en otro
tiempo , se han separado despues, y anuncia que la separacion
del Africa y de la América meridional se hizo antes del desarrollo
de los seres organizados . - Esta misma ciencia manifiesta cuales
son las plantas comunes al Asia Oriental y á las costas de Méjico
y dela California , y si hay algunas que existen en todas las zonas y
á todaslas alturas sobre el nivel del mar. Auxiliados por la Geogra-
fía de las plantas podemos retroceder con alguna certeza hasta
el primer estado físico de la tierra, y decidir si , despues de haber-
se retirado las aguas , cuya presencia , abundancia y oscilaciones
se descubren en las rocas conchíferas, toda la superficie de la
tierra se cubrió de vegetales diversos , ó si, conforme à las tra-
diciones de todos los pueblos, el globo terrestre, restituido á su
estado tranquilo, no produjo plantas sino en una sola region , de
donde con el trascurso de los siglos y ayudadas por las cor-
rientes del mar, han pasado con marcha progresiva hacia las
zonas mas remotas de su comun y primitiva situacion . Ella averi-
gua si en la inmensa variedad de vegetales se halla arbitrio para
descubrir algunas formas primitivas, y si su diversidad especí-
254 SEMANARIO.

fica puede ser efecto de la degeneracion del prototipo original ,


en la cual las variedades casuales se han convertido en cons-
tantes.
Si yo me atreviera à deducir consecuencias generales de los
fenómenos que he observado en los dos hemisferios , diria que
los gérmenes de los criptógamos son los únicos que la naturaleza
desarrolla espontáneamente en todos los climas. - El dieranum
scoparium y el polytrichum commune, la verrucaria sanguinea y la
verrucaria limitata de Scopoli , crecen en todas las latitudes , en
Europa como en el ecuador , y no solamente sobre las mas altas
cadenas de montañas , sino tambien al nivel del mar , siempre
que puedan disfrutar de sombra y de humedad .
En las márgenes del Magdalena , entre Honda y la Egipciaca , en
un terreno llano en donde el termómetro se sostiene casi cons-
tantemente en 28º á 30º , al pié de los macrocnemum y de los
ochroma, los musgos forman una pelusa tan verde y tan hermo-
sa como la que presentan en Noruega . Si otros viajeros han
asegurado que los criptógamos son muy raros entre los trópi-
cos , puede explicarse el hecho por la circunstancia de no haber
visitado sino costas áridas é islotes cultivados , sin penetrar sufi-
cientemente en el interior de los continentes. A todas latitudes
se encuentran liquenes de la misma especie , su forma parece
tan independiente de la influencia de los climas como la natu-
raleza de las rocas sobre las cuales viven , mientras que todavía
no conocemos ninguna planta fanerogama cuyos órganos sean
bastante flexibles para acomodarse á todas las zonas y á todas
las alturas , y no es cierto que la alsina media , la fragaria vésca
y el solanum nigrum gocen de esta ventaja que hasta aquí solo
parece reservada al hombre y á algunos mamíferos que le ro-
dean. - La fresa de los Estados Unidos y la del Canadá , difieren
de la de Europa . —Mr . Bonpland y yo creimos haber visto de
estas últimas en el paso de Quindío sobre la cordillera central de
los Andes entre el Magdalena y el Cauca.- En medio de estas
selvas solitarias compuestas de stirax, de pasifloras arbóreas y
de las palmeras que producen la cera , no es posible sospechar
que la mano del hombre ó las aves hayan podido diseminar allí
estas plantas , mas quizá , si hubiéramos logrado ver las flores,
habríamos reconocido que eran tan especificamente diferentes
SEMANARIO . 255

del fragaria vesca como el fragaria elatior difiere del fragaria vir-
---
giniana por caracteres apenas perceptibles . — Una cosa podemos
afirmar , y es , que en los cinco años en que hemos herborizado
en los dos hemisferios , no hemos recogido ninguna planta eu-
ropea espontáneamente producida por la tierra en la América
meridional. Sin embargo , nuestro conocimiento de lo interior
de los continentes es todavía tan imperfecto , que la prudencia
nos aconseja abstenernos de toda consecuencia general , de mie-
do de incurrir en el error de los geólogos que construyen el glo-
bo entero tomando por modelo las colinas que de mas cerca
los rodean .
Para decidir el gran problema de la traslacion de los vegetales ,
desciende la Geografía de las plantas á lo interior del globo ,
con el fin de consultar allí los monumentos antiguos que nos
presenta la naturaleza en las petrificaciones , en las maderas fó-
siles , y en las capas de carbon de tierra , que son el sepulcro de
la primitiva vegetacion de nuestro planeta. Descubriendo frutos
petrificados , palmas , helechos arbóreos , scitamineas y la gua-
dua (bambou) de los trópicos sepultados en las tierras heladas
del Norte , considera si estas producciones de las Indias , lo mis-

1 La guadua, esta preciosa produccion de los trópicos, que representa con


las gramíneas el mismo papel que el elefante respecto de los cuadrúpedos , es-
ta planta colosal y majestuosa, sobre la cual se ha escrito tanto , ha sido hasta
hoy absolutamente desconocida de los botánicos. El célebre Mutis, á pesar de
haber residido largo tiempo en las selvas ardientes de Mariquita, y á pesar de
los esfuerzos que hizo por conocer su fructificacion, no la vió hasta 1805. En
esta época, por una feliz casualidad , la hallé florida en el valle de Neiva , á
orillas del Magdalena. La describí, la diseñé y formé esqueletos completos de
esta grama. Sobre estos materiales se delineó la grandiosa lámina que debe
enriquecer la Flora de Bogotá. Este botánico experimentado y sabio , la reco-
noció por un género nuevo , y la separó del tabaxir, mambú, arundo, etc., á
que se creyó pertenecer. La nombró bambusa de la palabra bambou, bajo de
cuyo nombre se conocia. En nuestras excursiones botánicas, creemos haber
reconocido tres especies diferentes en el nuevo género bambusa, y ahora pre-
sentamos el carácter genérico y específico , reservando una amplia descrip-
cion y la historia de esta planta preciosa para el primer fascículo de la Flora
de Bogotá.
BAMBUSA. Flor. Bogot.
Gluma 0.
Calix bi-valvis , valvis muticus, inæqualibus persistentibus : exterior carina-
ta, acuta, interiori pauce longior interior fornicata, seu calceoli formam
æmulans.
Stamina 6, hypogyna : filamenta capillaria, calice longiora, debiles : anthe-
ræ incumbentes, basi et apice bifurcæ.
Germen oblongum, basi squamulis tribus conspicuis , germine majoribus
256 SEMANARIO.

mo que los huesos de elefante , tapir (danta) y cocodrilo halla-


dos con frecuencia en Europa , pudieron ser trasportados á los
climas templados por la fuerza de las corrientes en un mundo
anegado , ó si en otro tiempo estos mismos climas alimentaron
aquellos habitantes de los trópicos : pero puede admitirse que
ha habido grandes variaciones en la temperatura del aire , sin
recurrir á mudanzas en el lugar de los astros , ó á movimientos
que son poco verosímiles en el eje de la tierra . Si los fenóme-
nos mas patentes de la geología nos indican claramente que
toda la corteza de nuestro planeta fué primitivamente líquida ;
si la estratificacion y la diferencia de las rocas nos manifiestan
que la formacion de las montañas y la cristalisacion de las ma-
yores masas en torno de un núcleo comun , no se efectuó al
mismo tiempo sobre toda la superficie del globo ; no podrá tam-
poco negarse que la transicion del estado líquido al estado sóli-
do ha debido necesariamente dejar en libertad una inmensa
cantidad de calórico y aumentar por cierto tiempo la tempera-
tura de una region sin que en ello haya tenido parte alguna el
calor del sol ; ¿ mas podrá acaso admitirse que este crecimiento
local de temperatura ha durado el tiempo suficiente para que
puedan haberse verificado los fenómenos que de esta manera se
pretenden explicar ?
Las variaciones observadas en la luz de los astros han podido
autorizar la sospecha de que el que ocupa el centro de nuestro
sistema ha experimentado tambien variaciones análogas , y de
que el aumento de intensidad de los rayos solares haya sido su-
ficiente en determinadas épocas para elevar la temperatura de

cinctum : styli 3 , aut stylus profunde 3 fidus : stigmata plumosa, longitudine


calicis.
Semen unicum, valva calicis intima tectum.
Culmus procer, 6-8 policum diametri, 45-60 pedes altus, erectus, cylindri-
cus, fistulosus, articulatus : coma pyramidalis, apice nutans : è quovis articu-
lo stipulam ovatam, culmum cingentem, coriaceam , desciduam profert. Rami,
in articulis superioribus, alterni, articulati . Folia alterna, in singulo culmi
nodo, simplicia, vaginantia, et vagina fissili. Flores spicati. Spica lineares,
geminati, terminales.
Habitat in N. R. Granatensis humidis, calidioribus, et temperatis.
Bambusa inermis : Culmus cylindricus inermis.
Bambusa aculeata : Culmus aculeatus.
Bambusa lineata : Culmus lineis longitudinalibus luteis, viridibusque pul-
chre variegatus.
SEMANARIO. 257

las zonas polares , hasta la que actualmente tiene la zona tórri-


da. Estas variaciones que harian de la Laponia un pais habita-
ble para las plantas equinocciales , para los elefantes y los tapi-
res, ¿ son por ventura periódicas ? ó son efecto de causas pasajeras
perturbadoras de nuestro sistema planetario ? Así es que la Geo-
grafía de las plantas lleva su antorcha luminosa hacia la historia
del globo primitivo, sirve de base á la geología , y ofrece a la ima-
ginacion del hombre un espectáculo tan interesante como rico.
Los vegetales, tan análogos á los animales por la irritabilidad
de sus fibras y por los estimulantes que las excitan , se diferen-
cian esencialmente de ellos por su movilidad . La mayor parte de
los animales no dejan á su madre hasta que son adultos , mién-
tras que las plantas , fijadas al suelo desde el momento de su
desarrollo , solo pueden viajar cuando estan contenidas en el
huevo , cuya estructura favorece estos movimientos . Las cor-
rientes , los vientos y las aves , no son los únicos agentes que sir-
ven para la propagacion de los vegetales en la superficie de nues-
tro planeta : el hombre es el que principalmente se ocupa en esto .
Luego que sale de la vida vagabunda , reune al rededor de sí los
animales y las plantas mas útiles para su alimento y para su
vestuario. Esta transicion de la vida errante á la agricultura es
tardía en los pueblos del norte . En las regiones equinocciales ,
entre el Orinoco y el Amazonas, lo cerrado de las selvas dificulta
la cacería y obliga á los salvajes para subsistir á cultivar algu-
nas plantas de jatropha , de plátano y de solanum. La pesća , los
frutos de ciertas palmeras y estos pequeños campos cultivados
(si merecen tal nombre las reuniones de un corto número de ve-
getales) , forman la base del alimento de muchos Indios de la
América meridional . - En donde quiera la naturaleza del clima
y del suelo que pisa modifican los hábitos del hombre , y sin
estas modificaciones seria imposible distinguir los primeros ha-
bitantes de la Grecia de los Beduinos pastores , y estos de los
Indios del Canadá . Algunas plantas, que son el objeto de la
jardinería y agricultura, acompañan al hombre desde un extre-
mo al otro de la tierra . Así, en Europa , ha seguido la viña á los
Griegos , el trigo á los Romanos , el algodon á los Arabes ; y en
América, el maiz acompañó á los Astecas, las patatas¹ á los Pe-
1 Son las papas del Perú, y las turmas del Nuevo Reino de Granada.
17
258 SEMANARIO.

ruanos, y la quinoa á los habitantes de la antigua Cundinamarca.


La traslacion de estas plantas es evidente , pero su primera
patria es tan desconocida como la de las diferentes razas de
hombres que hallamos ya habitando todas las porciones del glo-
bo en las mas remotas épocas de que la tradicion nos conserva
la memoria . - Al oriente y al sur del mar Caspio, en las orillas
del Oxo, en la antigua Cólchida , y principalmente en la provin-
cia de Curdistan , cuyas altas montañas se mantienen perpetua-
mente cubiertas de nieve (lo que supone mas de tres mil metros
de elevacion) , la tierra produce limones, granadas , cerezas , pe-
ras y los demas frutos de los árboles frutales que cultivamos en
nuestros jardines. - Ignoramos si esta fué su cuna, ó si, cultiva-
dos en remotos tiempos, se han hecho silvestres con el trascur-
so de las edades y su existencia solo prueba en favor de la an-
tigüedad de la agricultura en aquellas regiones. - Estas fértiles
comarcas, situadas entre el mar Caspio, el Ponto Euxino y el gol-
fo Pérsico , son las que han dotado á la Europa de productos
mas preciosos. ― – El nogal nos vino de la Persia junto con el du-
razno ; el albaricoque de la Armenia ; el Asia menor nos envió
la higuera , el peral , el granado , el olivo , el ciruelo y la more-
ra. ― - Los Romanos del tiempo de Caton no conocian todavía ni
las cerezas, ni los duraznos , ni las moras. Hesiodo y Homero
mencionan ya el olivo cultivado en Grecia y en las islas del Ar-
--
chipiélago. — Bajo el reinado de Tarquinio el Viejo , no se cono-
cia sin embargo todavía este árbol ni en Italia , ni en España , ni
en Africa. En el consulado de Apio Claudio , el aceite era muy
escaso en Roma , y ya en tiempo de Plinio el olivo habia pasado
- ·
á Francia y á España. La viña que hoy cultivamos con tanta
extension , tampoco es originaria de la Europa : se cria espontá-
neamente en las riberas del mar Caspio , en Armenia y en Cara-
- trasplantada à Grecia y de allí á Sicilia.
mania. Del Asia fué
-Los Foceos la llevaron á la Francia meridional , y los Ro-
manos la sembraron en las orillas del Rin. - Las especies de
vitis que se hallan silvestres en la América setentrional y que
dieron su nombre (winenland) á la primera parte del Nuevo Con-
tinente que los Europeos descubrieron , son muy diferentes de
nuestra vitis vinifera .
En uno de los carros que adornaban el triunfo de Lúculo , se
SEMANARIO. 259

veia un cerezo cargado de fruta , y fué el primero de esta espe-


cie que llegó á Italia . — El dictador habia mandado arrancarlo
en la provincia del Ponto , despues de su victoria sobre Mitrida-
tes. - En ménos de un siglo despues , ya el cerezo se habia pro-
pagado en Francia , Alemania é Inglaterra. — De esta manera
es que el hombre muda á su arbitrio la vegetacion de la super-
ficie del globo , y reune al rededor de sí las plantas de los climas
mas apartados.- Un pedazo de tierra cultivada en las colonias
Europeas de las dos Indias , presenta reunidos el café de la Ara-
bia , la caña dulce de la China , el añil del Africa y muchos otros
vegetales procedentes de ambos hemisferios . -- Esta mezcla de
producciones variadas se hace mas interesante porque repre-
senta á la imaginacion del observador la sucesion de aconteci-
mientos que esparcieron la raza humana sobre el globo de cuyas
producciones se hizo dueña . — Así es que el hombre , inquieto y
laborioso , al recorrer las diferentes comarcas de la tierra, ha
compelido á cierto número de vegetales á habitar en todos los
climas y alturas ; mas este imperio sobre los seres organizados
no ha podido desnaturalizar su estructura primitiva . ---
— La patata
cultivada en Chile à 3,600 metros de altura , tiene la misma flor
que la que se ha introducido en Siberia , y la cebada con que se
alimentaban los caballos de Aquiles , era sin duda la misma que
la que hoy sembramos , porque las formas características de los
vegetales y de los animales que nos ofrece la superficie actual
del globo parece que no se han mudado desde las épocas mas
remotas. - El ibis sepultado en las catacumbas de Egipto , ave
casi tan antigua como las pirámides , es idéntico con el que se
observa hoy todavía pescando en las orillas del Nilo. - Esta
identidad prueba evidentemente que las reliquias colosales de
animales fósiles que se encuentran en las entrañas de la tierra ,
no pertenecen á variedades de las especies que hoy viven , sino
á un órden muy diferente del actual y demasiado antiguo para
que de él se ocupen las tradiciones.
Cultivando ciertas plantas favoritas con esmero , el hombre las
hace dominar sobre las que espontáneamente produce el suelo ,
mas esta preponderancia tan opuesta á los deseos del botánico,
solo se observa en una porcion muy reducida de la tierra en
donde la civilizacion (y con ella la poblacion , su consecuencia
260 SEMANARIO .

necesaria) ha crecido y se ha perfeccionado. En los paises inme-


diatos al ecuador , el hombre es demasiado débil para domar
una vegetacion que esconde por donde quiera el suelo , sin dejar
aparente otra cosa que el océano y los rios , vegetacion que lleva
en sí misma cierto sello de majestad agreste , al lado del cual
parecen impotentes todos los esfuerzos de la agricultura.
El origen y la primera patria de estos vegetales tan útiles al
hombre y que le siguen desde las épocas mas remotas , es un
secreto tan impenetrable á las indagaciones del naturalista , co-
mo la mansion primera de todos los animales domésticos . -- No
sabemos cuál es la patria de las gramíneas que forman el princi-
pal alimento de las razas Mongola y Caúcasa , ni qué region pro-
dujo espontáneamente las cereales , el trigo , la cebada , la ave-
na y el centeno . · Se cree que los Romanos no cultivaron esta
última gramínea . - Algunos aseguran haberse encontrado ce-
bada silvestre en las orillas del Samara en Tartaria , el triticum
spelta en Armenia , el centeno en Creta , el trigo en Baschiros en
Asia , pero estos hechos no parecen bien averiguados , porque es
fácil equivocarse creyendo que son plantas espontáneas las que
huyendo del hombre han recuperado su primitiva independen-
cia. - Es sabido que las aves que devoran los granos de las ce-
reales las diseminan fácilmente en los bosques. Las plantas que
constituyen la riqueza natural de todos los habitantes de los tró-
picos , como el plátano , el carica papaya , el jatropha manihot y
el maiz , no se han hallado jamas silvestres . -- Algunas he visto
dispersas en las márgenes del Casiquiare y del Rio - Negro , mas
esto depende de que el indígena salvaje de estas regiones , me-
lancólico y desconfiado , se complace en desmontar y cultivar
campos reducidos en los lugares mas solitarios , los cuales aban-
dona despues con la misma facilidad . El terreno se cubre enton-
ces de maleza , y las plantas que habia sembrado , parecen natu-
rales del bosque. La patata , planta bienhechora sobre la cual se
funda en mucha parte la subsistencia de la poblacion en los pai-
ses mas estériles de la Europa , está en el mismo caso que el
plátano , el maiz y el trigo . -
— De las averiguaciones que hice
cuidadosamente en América , resulta que ningun viajero la ha
encontrado silvestre , ni en las montañas del Perú , ni en el Rei-
no de la Nueva Granada , donde esta planta se cultivaba con el
SEMANARIO. 261
chenopodium quinoa . La extension de la agricultura , sus ob-
jetos diversificados segun el carácter , segun las costumbres , y
frecuentemente segun las imaginaciones supersticiosas de los
pueblos , la influencia del alimento mas o menos estimulante so-
bre la energía de las pasiones , la historia de las navegaciones y
de las guerras emprendidas para conseguir producciones del rei-
no vegetal, son otras tantas consideraciones que ligan la Geogra-
fía de las plantas con la historia política y moral del hombre.
Estas relaciones bastarian sin duda para probar la importan-
cia y extension de la ciencia cuyos vastos límites describo. Pero
el hombre, sensible à las obras de la imaginacion , se complace en
hermanar la Geografía de las plantas con las producciones de la
fantasía. La contemplacion de la naturaleza , la vista de los cam-
pos y de los bosques causa una dulce sensacion , muy diferente
de la impresion que hace el estudio particular de la estructura
de un ente organizado . En este , el pormenor es el que interesa
y alimenta nuestra curiosidad ; y en aquella , son las grandes
masas las que agitan nuestra imaginacion . ¡ Qué efecto tan dife-
rente produce el verdor fresco de un prado rodeado de algunos
grupos de árboles esparcidos, y el de un espeso bosque de pinos
ó de encinas ! ¡ Qué contraste tan visible entre las selvas de las
zonas templadas, y las del ecuador, donde los troncos desnudos
de las palmas se elevan sobre los del cassubium 2 , las cuales estan
entretegidas con bejucos floridos, y representan un pórtico sober-
bio en los aires ! ¿ Cuál es la causa psicológica de estas diferentes
sensaciones ? ¿ Es acaso la intensidad ó la magia de los colores
vegetales , ó el tamaño de las masas , ó el contorno de las formas ,
ó el hábito de los vegetales los que las causan ? ¿ Cómo influye
este hábito ó aspecto de una naturaleza mas o menos rica en
las costumbres y principalmente en la sensibilidad de los pue-
blos ? ¿En qué consiste el carácter de la vegetacion de los trópi-

1 El P. Molina, en su historia natural de Chile, asegura que las patatas se


producen espontáneamente, pero que son entonces mas pequeñas y de sabor
algo amargo. - Los Indios llaman á este solanum tuberosum silvestre, maglia.
El Dr. Eloy Valenzuela encontró tambien en la provincia de Pamplona la
misma planta. — Seria de desear que, cultivándola con esmero, se averiguase
si es capaz de perfeccionarse y llegar al estado de las patatas comunes. A.
2 Es el anacardium occidentale de Lineo. Mr. de Jussieu (Antonio Lorenzo)
cambió este nombre en el de cassubium de Rumphio . Este es el acajou, el ka-
pamaba de la India y nuestro marañon.
262 SEMANARIO.

cos , y cuál es la diferencia de fisionomía que distingue las plan-


tas del Africa de las del Nuevo Continente ? ¿ Qué analogía de
formas une á los vegetales alpinos de los Andes con los de los
Pirineos ? He aquí un cúmulo de cuestiones importantes que de-
be resolver la Geografía de las plantas... Entre la gran variedad
de vegetales que cubren la corteza petrea de nuestro planeta , se
distinguen con facilidad algunas formas generales , á las cuales
se reducen casi todas las demas que presentan un conjunto de
familias ó grupos mas ó ménos análogos entre sí. Tal es la for-
ma de las scitamíneas (musa, heliconia, estrelitza ) , la de las pal-
mas , helechos arbóreos (arum, pothos, dracontium), de los aga-
ves (yucca, aloe, algunas euphorbias pourretia), de los pinos (taxus
pinus) y todas las acetosas , de los tamarindos (mimosa, gledit-
zia, porleria) , de los bombax (sterculea , hibicsus , ocroma, cavani-
llesia) , de las opuncias (cactus), de las gramíneas, la de los bejucos
y enredaderas (vitis, paullinia), la de las orquideas (epidendrum ,
scrapia) , la de las casuarinas (equisetum) , los musgos , los lique-
nes . Estas divisiones no tienen relacion alguna con las que hace
el botánico clasificador, segun principios muy diferentes. En
aquella no se atiende á otra cosa que á los grandes contornos
que determinan la fisionomía de la vegetacion y la analogía
de impresion que recibe el contemplador de la naturaleza, mien-
tras que la botánica descriptiva reune las plantas segun la afini-
dad que presentan las partes mas pequeñas pero las mas esen-
ciales , cuales son las de la fructificacion. En la belleza absoluta
de las formas enunciadas , en la armonía y contrastes que nacen
de su conjunto , consiste lo que se llama carácter de la natura-
leza en tal ó tal region. Algunas formas , á la verdad las mas be-
llas (las de las scitamineas, palmas, guaduas), faltan absolutamen-
te en las zonas templadas. Otras , por ejemplo la de los árboles
de hojas pinadas , son muy raras y menos elegantes en ellas ;
las especies arborecentes , mas pequeñas y menos cargadas de
flores agradables à la vista ; la frecuencia de las plantas sociales
de que hemos hablado , y la cultura del hombre , hacen el as-
pecto de aquellas regiones mas monótono. Bajo de los trópicos ,
por el contrario , se ha complacido la naturaleza en reunir todas
las formas , y aunque á primera vista parece que falta la de los
pinos , no obstante , en los Andes de Quindío y en las selvas
SEMANARIO. 263 .

templadas de Loja y de Méjico , hay cipreses y pinos. Las for-


mas vegetales , en las inmediaciones del ecuador , son por lo
general mas majestuosas y admirables , sus masas son mayores ,
el barniz de las hojas mas lustroso , el tejido de la parenquima
mas laxo y suculento , los árboles mas elevados estan adornados
constantemente con flores mas vistosas y mas olorosas que las
de las herbáceas de las zonas templadas. La corteza quemada de
los troncos antiguos , forma un hermoso contraste con el tierno
verdor de los pothos y orquideas , cuyas flores imitan la forma
del plumaje de los pájaros que chupan su néctar. No obstante,
los trópicos no presentan la extension de prados esmaltados de
ranúnculos¹ , germaneas que adornan las riberas de los paises
del Norte. Allí no se conoce aquella dulce sensacion de una pri-
mavera que despierta la vegetacion y rejuvenece á la naturale-
za. La mano de Flora, igualmente benéfica para todos los entes,
ha reservado para cada region ciertos dones particulares. Un te-
jido de fibras mas ó ménos laxo , segun la presion del aire atmos-
férico , el grado de calor y de irritabilidad de los órganos , los
colores vegetales mas ó ménos intensos segun la combinacion
química de los elementos y la fuerza estimulante de los rayos
solares , es lo que caracteriza las diferentes zonas de nuestro
globo. La inmensa altura á que se elevan las tierras inmediatas
al ecuador , da á los habitadores de los trópicos el espectáculo
curioso de vegetales cuyas formas son idénticas con las de la
Europa. -
El plátano hermosea los valles de los Andes ; mas arriba cam-
pea el árbol benéfico que nos ofrece en su corteza el febrífugo
-
mas pronto y mas eficaz . — En esta region templada de las qui-
nas , y mas arriba en la de las escalonias , crecen las encinas,
los pinos y otros árboles del género berberis, alnus, rubus, y mu-
chos otros que se creian peculiares á los paises del Norte. - Asi
el habitante de las regiones equinocciales conoce todas las formas
vegetales que la naturaleza ha colocado en su pais favorecido ,
y la tierra ostenta á sus ojos un espectáculo tan variado como el

1 Las praderías de Quito, Cayambe, Turubamba, Ibarra, Guaca, etc., etc. ,


estan cubiertos de una especie de ranúnculo tan abundante, que en algunas
partes inutiliza los pastos, y es necesario arrancarlo.
264 SEMANARIO .

que le presenta la bóveda azul del cielo , en la cual no hay cons-


telacion que se le oculte .
De tales ventajas no disfrutan los pueblos de la Europa, por-
que las plantas lánguidas y enfermizas que el amor de las cien-
cias ó los caprichos de un lujo refinado hace que se cultiven en
las estufas , apenas les presentan la sombra de la majestad de las
plantas equinocciales , y aun muchas de sus formas permanecen
para ellos desconocidas ; pero la cultura y riqueza de sus idio-
mas , la imaginacion y sensibilidad de sus poetas y pintores, les
ofrecen un manantial inagotable de compensaciones. Las
artes de imitacion nos manifiestan el cuadro variado de las re-
giones ecuatoriales, y en Europa el hombre situado en una costa
árida puede sin embargo gozar con el pensamiento del aspecto
de las mas distantes comarcas , y si su alma es sensible à las obras
del arte , si su entendimiento ha sido cultivado para poder ele-
varse á la contemplacion de los grandes problemas de física
general , desde el fondo de su soledad y sin apartarse de su hogar,
se apropia todo lo que el intrépido naturalista ha descubierto
recorriendo los aires y el océano , penetrando en las mas hondas
cavernas, ó trepando à las cúspides nevadas. -· De esta manera
es que las luces influyen principalmente sobre nuestra dicha
individual , haciéndonos vivir á un tiempo en lo presente y en
lo pasado, reuniendo en torno de nosotros cuanto ha producido
la naturaleza en los climas mas diversos, é iniciando nuestras
relaciones con todos los pueblos de la tierra. - Fundándonos
en los descubrimientos hechos , podemos lanzarnos en el por-
venir, y adivinando las consecuencias de los fenómenos observa-
dos, fijar para siempre las leyes á que la naturaleza está sujeta .
Estas indagaciones nos preparan un cúmulo de goces inte-
lectuales, y , lo que es mas , la libertad moral que nos abroquela
contra los reveses de la fortuna y nos proporciona un abrigo
seguro contra toda influencia externa .
SEMANARIO. 265

CUADRO FÍSICO

DE LAS

REGIONES ECUATORIALES ,

Formado sobre las medidas y observaciones hechas en los mismos


lugares, desde los 10º de latitud boreal hasta los 10° de latitud
austral, en los años 1799 , 1800 , 1801 , 1802 y 1803.

El aspecto del suelo y la série de fenómenos físicos que pre-


senta la atmósfera , varian gradualmente desde el nivel del mar
hasta la cima de las mas altas montañas . - A las plantas que
crecen en las llanuras bajas suceden otras de muy diferente
especie ; las leñosas desaparecen poco a poco para dar lugar
á las herbáceas y alpinas, y últimamente no se encuentran sino
gramíneas y criptogamos . — - Ya en la region de las nieves per-
manentes el reino vegetal está representado solo por algunos
liquenes que cubren las rocas. Las formas de los animales varian
tambien con el aspecto de la vegetacion , los mamíferos que ha-
bitan en los bosques, las aves que animan los aires , y hasta los
insectos que roen las raices de las plantas, todo cambia segun
la altura del suelo , y aun la naturaleza de las rocas que lo com-
ponen varia tambien para el observador atento que se aleja del
nivel del mar. —- En algunas partes las formaciones recientes
que cubren el granito en los llanos no pasan de cierta altura , y
esta roca primitiva que sirve de base á las demas y que consti-
tuye el interior de nuestro planeta hasta los lugares mas pro-
fundos á que el hombre ha podido penetrar, se deja ver otra vez.
En otros lugares las formaciones modernas ocultan siempre
las rocas cristalinas , y á una altura de mas de cuatro mil metros
sobre el nivel actual del Océano , se hallan bancos de conchas y
de corales petrificados.- Con frecuencia se advierte la cumbre
de las montañas mas elevadas coronada de pequeños conos de
basalto , de roca verde ( Grünstein ) y de esquisito pórfido,
266 SEMANARIO.

fenómeno que da mucho que pensar al geólogo, que ve variar las


apariencias del suelo segun su mayor o menor altura, como el
naturalista las plantas y los animales. - El aire mismo , esta
mezcla de flúidos gaseosos que rodea nuestro planeta y cuya
extension nos es desconocida , nos ofrece tambien diferencias no
ménos notables . Si nos alejamos del nivel del Océano, la tempe-
ratura del aire y su presion disminuyen , mientras que su seque-
dad y su tension eléctrica aumentan ; el color azul del cielo es
mas subido en razon de la mayor altura, y esta influye tambien
sobre la diminucion de la gravedad y del grado de calor que
adquiere el agua que hierve , como sobre la intensidad de los
rayos solares que atraviesan la atmósfera y sobre las refracciones
que estos sufren cuando en ella penetran . El viajero , alejándose
así del centro de la tierra , en una proporcion mínima en verdad
si se compara con el radio de nuestro globo , se halla con sor-
presa grande colocado en un mundo nuevo , y descubre en el
aspecto del suelo y en las modificaciones de la atmósfera mayores
alteraciones que si hubiera pasado á otras latitudes . Es cierto
que las mismas variaciones se advierten en todas las regiones
en que la naturaleza ha formado cadenas de montañas ó pla-
nicies elevadas sobre el nivel del Océano , mas ellas son ménos
grandes en las zonas templadas que en las inmediaciones del
ecuador , en donde las cordilleras se levantan á cinco y seis mil
metros de altura , y en donde cada region disfruta de un temple
uniforme y constante. Contiguos al polo boreal se hallan
algunos grupos de montañas casi tan colosales como las del
Reino de Quito cuya existencia han explicado algunos por la
rotacion de la tierra . Citaré entre otros el monte San Elías en
la costa de la América opuesta al Asia por los 60° 21′ de latitud
boreal, que tiene 5,512 metros de altura , el pico de Buen Tiempo,
por los 59º de latitud boreal , con 4,547 metros de altura ¹ . -En
nuestra latitud media de 45º el Monte Blanco se eleva á 4,754
metros. ― Mas, en las regiones boreales, en la zona templada, á
45º, el límite de las nieves permanentes, que es al propio tiempo
el límite de toda organizacion , no pasa de 2533 metros sobre el
nivel del mar. De aquí resulta que la naturaleza no tiene para

1 Viaje al Estrecho de Fuca, por D. Dionisio Galeano y D. Cayetano Valdés,


pág. 65. -
— H.
SEMANARIO . 267

desarrollar la série de los cuerpos organizados , sino la mitad


del espacio de que puede disponer entre los trópicos, en donde
la vegetacion no cesa hasta los 4,793 metros de altura vertical .
--- Fuera de esto se ha de considerar que en nuestras latitudes
boreales la oblicuidad de los rayos solares, y la duracion desigual
de los dias aumentan en tanto grado el calor del aire en las
montañas, que muchas veces no puede percibirse diferencia
entre el calor de las llanuras y el que reina á 1,500 metros de
altura ; y este es el motivo porque muchas plantas crecen al pié
de los Alpes y sobre su cumbre. Como han soportado los ri-
gores del frio en lo llano, así los sufrirán en los meses de otoño
en las montañas . Por esto es que se ven tambien algunas
plantas alpinas de los Pirineos en valles inferiores ; nada tienen
que extrañar en ellos el calor al cual estan sujetas por algunos
meses en mayores alturas.
No sucede así entre los trópicos, en el vasto espacio de 4,800
metros de extension vertical que comienza en la superficie del
Océano y acaba en las nieves permanentes, en donde los climas se
sucedencomo capas sobrepuestas las unas á las otras , en cada una
de las cuales la temperatura es casi constante, y donde la presion
atmosférica , el estado higroscópico del aire , su carga eléctrica ,
siguen leyes inalterables y tanto mas fáciles de descubrir, cuanto
que los fenómenos son ménos complicados . De semejante
órden de cosas resulta que como cada altura entre los trópicos
está sujeta á condiciones particulares, tambien ofrece produc-
ciones que varian segun la naturaleza de estas circunstancias ; y
por esto es que en los Andes de Quito , en una faja de dos mil me-
tros de anchura , se advierte mayor variedad de formas que en
una faja situada del mismo modo en el declivio de los Pirineos.
Me he propuesto reunir en un solo cuadro el conjunto de los
fenómenos físicos que nos presentan las regiones equinocciales
desde el nivel del mar del Sur hasta la cima mas elevada de los
Andes. Este cuadro indica.
La vegetacion. Los animales. Los fenómenos geológicos.
--
- La cultura . La temperatura del aire . -- El límite de las
nieves permanentes . La constitucion química de la atmósfera .
-
- La tension eléctrica . - La presion barométrica . La dimi-
nucion de la gravedad . La intensidad del color azul del cielo .
268 SEMANARIO.

- El grado de extincion que padece la luz al atravesar las capas


del aire . - Las refracciones horizontales y el calor del agua que
hierve , á diferentes alturas.
Para facilitar la comparacion de estos fenómenos con los de
las zonas templadas, he añadido muchas alturas medidas en
diferentes puntos del globo y las distancias desde donde aquellas
pueden divisarse en alta mar, omitiendo , sin embargo , el cál-
culo de las refracciones terrestres. - Puede mirarse este cua-
dro como el resúmen de todas las cuestiones que he estudiado
en el curso de mis viajes en los trópicos, y él presenta el re-
sultado de un extenso trabajo de que me ocupo actualmente ,
en el cual se hallarán las explicaciones, que apenas he podido
indicar en él. - Me atrevo á pensar que este ensayo no solo
será interesante en sí mismo por los objetos que comprende ,
sino porque sugerirá en el ánimo de los que se ocupan de física
general algunas comparaciones y combinaciones favorables al
progreso de esta ciencia, que constituye uno de los mas hermo-
sos ramos del saber humano , y en cuyo estudio no puede ade-
lantarse sino examinando primero en detalle y despues en
conjunto los diversos fenómenos y las distintas producciones con
que nos brinda la superficie del globo, porque, en este grande
encadenamiento de causas y de efectos , ningun hecho es fecundo
si se le considera solo y aislado . ― El equilibrio general que
reina en medio del cúmulo de perturbaciones aparentes, está fun-
dado en la concurrencia de innumerables fuerzas mecánicas y
de atracciones químicas que se contrapesan las unas á las otras,
y por tanto, si es menester considerar cada serie de hechos se-
paradamente para averiguar las leyes particulares á que estan
sujetos , no es ménos importante para el estudio de la natura-
leza, que es el gran problema de la física general , el reunir todos
los conocimientos que tratan de las modificaciones de la ma-
teria.
Llegué ademas á lisonjearme de que este cuadro , no solo haria
nacer ideas nuevas de comparacion en el entendimiento de las
personas que se propusieran estudiar todos sus detalles , sino
que seria tambien capaz, hablando à la imaginacion , de procu-
rarles algunos de los placeres que produce la contemplacion de
una naturaleza tan majestuosa como benéfica. En efecto, esa
SEMANARIO. 269

multitud de formas vegetales que se ostentan en el declivio de


una de las cordilleras, esa variedad de estructura que se adapta
al clima de cada altura y á su presion barométrica ; ese manto
de nieve perpetua que establece un dique inexpugnable á la ve-
getacion, pero que en el ecuador se encoje , dejando un espacio
de 2,300 metros de extension mayor que en nuestros climas ; esos
fuegos volcánicos que se abren paso , ya por entre colinas bajas
como en el Vesuvio , ó por alturas cinco veces mayores como en
el Cotopaxi ; esas conchas petrificadas que aparecen en las pun-
tas de las montañas mas elevadas como recuerdo de las grandes
catástrofes que ha sufrido nuestro planeta ; en fin , esas altas re-
giones del aire por entre las cuales ha penetrado un físico areo-
nauta animado del intrépido valor que inspira el celo mas noble
por las ciencias , he aquí objetos capaces de entretener nuestra
imaginacion , y de elevarnos á las mas sublimes contemplacio-
nes . ― Quise así que un cuadro físico de las regiones equinoc-
ciales se dirigiera al entendimiento y á la imaginacion à la vez ,
á fin de que, no solamente interesara á los que se ocupan del
estudio de las ciencias físicas , sino que inspirara gusto por el
mismo estudio á los que no saben de cuantos placeres se privan
no cultivando sus facultades mentales. No ignoro que este
cuadro es bien imperfecto , y por lo mismo solo lo presento co-
mo un ensayo , trabajado en medio de un cúmulo de ocupacio-
nes heterogéneas , y halagado por la idea de que el público lo
recibirá con la misma indulgencia que mis otros escritos. - - Si
las empresas nuevas que preparo me dejan tiempo , espero que
podré ir mejorándolo sucesivamente , porque con las cartas
botánicas acontece lo que con las que llamamos exclusiva-
mente geográficas , y es que no se consigue que sean exactas
sino á proporcion que se aumenta el número de buenas observa-
ciones.
Por la primera vez hice el diseño de este cuadro en el puerto
de Guayaquil, por febrero de 1803, cuando de regreso de Lima
por mar me preparaba á salir para Acapulco. - Envié entonces
una copia del primer bosquejo á Santa Fé de Bogotá, á M. Mutis ,
que me honra con su amistad . - Nadie mejor que él podia juz-
gar de la exactitud de mis observaciones , y aun darles mayor
extension, comprendiendo en ellas las que él mismo ha hecho
270 SEMANARIO .

por espacio de cuarenta años en sus viajes en el territorio Gra-


nadino . Este gran botánico , no obstante la distancia á que
se halla de Europa , ha seguido los progresos de la física , y
observado con constancia los vegetales de los trópicos á todas
las alturas ; ha herborizado en las tierras bajas de Cartagena, en
las orillas del Magdalena y sobre las colinas de Turbaco cubier-
tas de gustavia augusta , de anacardium caracoli y de nectandra
sanguinea ; ha vivido largo tiempo en la alta planicie de Pamplo
na, en los llanos de Mariquita y en los de Ibagué , cuyo cielo se-
reno y clima delicioso me han dejado los mas agradables re-
cuerdos ; ha subido á las cumbres nevadas de los Andes , en
cuyas inmediaciones vegetan el escallonia myrtilloides , el winte-
ra granatensis y el befaria, que por la continua abundancia de sus
flores deberia llamarse la rosa alpina de estas comarcas. - - Nin-
gun botánico ha estado en el caso de reunir mayor número de
observaciones interesantes sobre la Geografia de las plantas, que
Mutis , por la multitud de medidas barométricas que ha practi-
cado , y que le han permitido apreciar con certeza la altura á que
crecen las diversas plantas de la zona tórrida . - Mr. Haenke,
compañero del desgraciado Malaspina en sus navegaciones , debe
haber hecho un crecido número de observaciones análogas á las
mias. Este botánico infatigable vive hace mas de 10 años en
la cadena elevada de los Andes de Cochabamba que liga las mon-
tañas del Potosí con las del Brasil . MM . Sesse y Mociño que han
traido á Europa las riquezas vegetales de Méjico , no habrán de-
jado tampoco de observar la variedad considerable de plantas
que viven en el suelo de N. España, desde las costas de Yucatan
y de Veracruz , hasta la cima nevada de Sitlaltepetl (pico de Oriza-
ba) y de Popocatepec . - Mi residencia en Méjico y en los Esta-
dos-Unidos y otras circunstancias particulares me privaron de
sacar el partido que habria deseado de los consejos de estos
sabios distinguidos .
=
El diseño que hice en Guayaquil ha sido ejecutado en Paris en
mayor escala por Mr. Schonberger, que hace muchos años me
honra con su amistad . Pero como sus ocupaciones no le permi-
tieron poner este bosquejo en estado de poder grabarse, se en-
cargó de darle la última mano Mr. Turpin , que disfruta de una
reputacion merecida como botánico y como pintor, y que ha di-
SEMANARIO . 271

bujado esta Geografía de las plantas con el buen gusto que ca-
racteriza todas sus obras. -- Un dibujo como este , que por su na-
turaleza está sujeto á escala, no es susceptible de una ejecucion
pintoresca, porque lo que demanda una exactitud geométrica,
deja de producir en pintura efectos agradables á la vista . - Aun-
que no deberia representarse la vegetacion sino en masas seme-
jantes á las que se advierten en una carta militar, he creido , sin
embargo, que podria tomarme la libertad de dibujar un bosque
de scitamíneas y de palmeras ostentando sus elevadas copas .
-- Adviértese con facilidad en el cuadro el límite de cada re-
gion, las palmas se pierden poco á poco entre los demas árbo-
les ; estos ceden su lugar á las plantas herbáceas, que insensible-
mente dejan el campo libre à las gramíneas y criptógamos. -
Algunas personas de gusto delicado hubieran preferido quizá
que todas las observaciones aparecieran cerca de las escalas que
presenta el márgen del cuadro , mas como en un trabajo de esta
especie es preciso conciliar en lo posible (lo que no es fácil) , dos
intereses opuestos, que son el efecto agradable y la exactitud ,
toca al público el decidir si hemos conseguido vencer en parte
las dificultades que se encuentran en la ejecucion de obra
semejante. El cuadro de las regiones ecuatoriales comprende
los fenómenos físicos que presentan la superficie del globo y la
atmósfera, desde los 10º de latitud boreal hasta los 10º de latitud
austral . En razon de la grande diferencia que se nota, no solo
en las producciones de la tierra, sino tambien en los fenómenos
meteorológicos , entre los 10° y los 23º de latitud ' , no creí que
podia extender la zona del cuadro mas cerca de los límites de
los trópicos .
Resulta de mis operaciones geodésicas practicadas en Méji-
co, que aun por los 19º de latitud boreal el límite de las nie-
ves permanentes no difiere sino de 200 metros del que se obser-
va en el ecuador, puesto que alcanza á los 4,600 metros. - En
las inmediaciones de las zonas templadas , las corrientes que se
establecen en la atmósfera, la direccion que siguen los vientos
alisios , segun el hemisferio en que soplan , y otras causas que di-

1 En el curso de esta obra, cuando no se advierte lo contrario, se entien-


de hacerse uso del grado del termómetro centígrado y del metro , conservando
solo las antiguas divisiones del tiempo y de los grados de latitud .
272 SEMANARIO .

manan de la configuracion de los continentes, dan á las regiones


situadas por los 20° y 23º de latitud boreal, en su clima y en su
vegetacion , un carácter peculiar , y distinto de lo que podria es-
perarse entre los trópicos . A una altura de 3,934 metros se ven
todavía pinos en la N. España , y á 1000 metros bajo el término
de la nieve perpetua, hay todavía árboles gruesos hasta de un
metro de diámetro, en tanto que por los 5º y 6º de latitud los ár-
-
boles altos dejan de verse desde la altura de 3,508 metros . — En
la isla de Cuba el termómetro llega muchas veces al punto de con-
gelacion y se mantiene por algunos dias, y aun en la orilla del mar
baja hasta los 7º , mientras que en Veracruz y en Santo Domingo ,
en latitudes algo mas australes, nunca baja de 17º.- En la ciu-
dad de Méjico se ha visto caer nieve, y tambien en la provincial
de Mechoacan, en Valladolid mismo, á pesar de que la altura de
estas ciudades no excede de 2,264 metros la una y de 1,870 me-
tros la otra ; mientras que en el ecuador, hasta el 4º grado de la-
titud , no cae nieve sino en los lugares cuya altura pasa de 4,000
metros. Consideradas estas anomalías de la vegetacion y del
clima de las regiones que se aproximan á la zona templada , se-
ria muy aventurado pretender reunir en un mismo cuadro los
fenómenos que se presentan en toda la extension de los trópi-
cos. - Luego que se sale fuera del 10° grado de latitud boreal ó
austral, ni el suelo ni la atmósfera tienen el carácter de las re-
giones ecuatoriales. Estas las he representado en un corte verti-
cal que en direccion del este al oeste pasa por la cordillera alta
de los Andes . — Por un lado se distingue al occidente el nivel
del mar del Sur, que en estos parajes merece su nombre de océa-
no Pacífico , porque desde el 12º grado de latitud austral hasta el
5º de latitud boreal , no turban su tranquilidad los vientos im-
petuosos , mas esta circunstancia solo se advierte dentro de
aquellos límites.- Desde esta costa occidental hasta el pié de
la cordillera, existe una llanura muy extensa de norte á sur,
pero cuya anchura no excede de veinte á treinta leguas del oc-
cidente al oriente , este es el terreno que forma el valle del Perú ,
el cual presenta al norte del cuarto grado y medio de latitud
austral una vegetacion tan rica y majestuosa , como árida y des-
nuda de plantas al sur de este paralelo .
- Allí el suelo cubierto

de arenas graníticas , de conchas y de sal gema , manifiesta


SEMANARIO . 273

por donde quiera las señales de haber estado cubierto por las
aguas del océano.- En este valle, desde las colinas de Amo-
tape hasta Coquimbo los habitantes no han visto nunca llo-
ver ni tronar , mientras que al norte de estas colinas la llu-
via es tan abundante como furiosas y frecuentes las tem-
pestades. He hecho pasar el corte de la cordillera de los Andes
por la cumbre mas alta , que es el vértice del Chimborazo , situa-
do á 1º 27' de latitud austral y á 0° 19' al occidente de la ciu-
dad de Quito . Los académicos franceses solo midieron aproxi-
mativamente esta altura .- M. de la Condamine , que en su viaje.
ha consignado las mas luminosas ideas sobre la geología y la fi-
sica general , no da al Chimborazo sino como 6274 metros de
altura ; el geómetra español D. Jorge Juan le asigna 6586 : la
diferencia entre estos dos cálculos es de 312 metros, y por lo
mismo demasiado considerable para no hacer alto en ella .
La carta de las costas del Perú de Malaspina, que ha publicado
el Depósito hidrográfico de Madrid , da al Chimborazo 7496 varas
ó 6352 metros de altura. Yo practiqué cerca de la villa de Rio-
bamba , en la grande llanura volcanizada de Tapia, una medida
geodésica segun la cual la altura del Chimborazo , suponiendo
la refraccion de del arco , seria de 3640 metros sobre esta lla-
nura, la cual está, segun Mr. Gouilly (que ha calculado con la
fórmula de Mr. Laplace mis observaciones barométricas) , à 28: 6
metros sobre el nivel del mar , de manera que la altura total del
Chimborazo llegaria á 6536 metros ; y si se hace uso de la nueva
fórmula de refraccion que Mr. Laplace ha calculado , mis me-
didas geodésicas se convierten en 3648 metros , y por tanto
la altura total del Chimborazo es de 6544 metros , número que
se aproxima mas al resultado de D. Jorge Juan que al de Mr. de
la Condamine. Pero no hay que olvidar que este geómetra usaba
quizás de la fórmula barométrica de Bouguer¹ y no hacia la
correccion de la temperatura , y en este caso ha debido hallar

1 Las diferencias notables que se advierten entre las alturas que los acadé-
micos franceses y españoles asignan á las mismas montañas, y que son supe-
riores á las que podrian resultar de la incertidumbre de la altura absoluta de
la estacion de Caraburu, hacen creer que el cómputo de la altura del Chimbo-
razo se ha modificado á consecuencia de las diversas hipótesis del cálculo ba-
rométrico. Si por el contrario, como parece indicarlo un pasaje del tratado
sobre la figura de la Tierra de Bouguer, la altura absoluta de todas las mon-
tañas depende de la medida geodésica de la pirámide de Ilinisa hecha desde
18
274 SEMANARIO.

una altura inferior à la mia de 180 metros . - - Ademas de esto ,


la diferencia de las suposiciones respecto de la altura del baróme-
tro al nivel del mar , aumenta la divergencia en el cómputo de
la elevacion absoluta , porque las medidas practicadas en la cor-
dillera de los Andes son necesariamente mitad geométricas y
mitad barométricas , y esta complicacion dificulta la compara-
cion de dos operaciones calculadas sobre bases y métodos dife-
rentes . Sin embargo las dimensiones considerables de mi base
(1702 metros) , las precauciones que tomé para nivelarla, y la na-
turaleza de mis ángulos , me parece que deben inspirar alguna
confianza en el resultado de mi medida . - La cúspide del Chim-
borazo es un gran segmento de círculo que tiene mucha seme-
janza con el aspecto del Monte- Blanco . ――
- No me ha sido posible
figurarlo con exactitud en la lámina que acompaña esta obra ,
pero estoy preparando una vista pintoresca de esta montaña
colosal cuyos contornos he medido con el sextante , y que algun
dia publicaré .
Detrás del Chimborazo se divisa en el cuadro un cono de
5,752 metros de elevacion , que representa la cima del Cotopa-
xi . Su volcan y los del Tunguragua y del Sangay son los mas
activos de la provincia de Quito. Como llevo dicho , esta mon-
taña es cinco veces mas elevada que el Vesuvio, que no tie-
ne de altura sino 1,197 metros , pero no por esto debe suponerse
que el Cotopaxi es el volcan mas alto del mundo , el Antisana le
precede ; en este último nevado se descubren , á la altura de
5,832 metros , muchas bocas de las cuales he visto humear una
en el año de 1802. En la realidad el Cotopaxi no se halla tan cer-
ca del Chimborazo como aparece en el diseño . Si se hubieran
querido conservar las distancias horizontales exactas , habria
debido figurarse , en lugar del Cotopaxi , el volcan del Carguaira-
zo , que se hundió el 19 de julio de 1698 , y que está situado en
la proximidad del Chimborazo . - Mas, fuera de que el Carguai-
razo, que no ofrece sino las ruinas de su antigua grandeza, es
hoy poco interesante , tenia por otra parte un motivo poderoso
para preferir el Cotopaxi , cuyos bramidos subterráneos oí en

Niguas, entonces todavía hay ménos que extrañar estas diferencias, como lo
manifestaré cuando en otro lugar discuta los errores que pueden cometerse
en esta operacion complicada.
SEMANARIO. 275

el puerto de Guayaquil , mientras que estaba trabajando el pri-


mer bosquejo de mi cuadro. Desde aquel puerto al cráter del
Cotopaxi 1 hay cuarenta y dos leguas marinas de distancia , y sin
embargo las esplosiones se oian como si fueran descargas de ar-
tilleria . ― En el año de 1744 , los bramidos de este volcan se oye-
ron hasta Honda y Mompox, á mas de doscientas leguas de dis-
tancia . En esta proporcion , si el Vesuvio tuviera la misma
intensidad de fuerza volcánica , el estallido de sus erupciones
deberia alcanzar hasta Dijon ó hasta Praga . - La altura del hu-
mo que despide el cráter , no está figurada arbitrariamente en
el diseño. Para calcularlo me he conformado con el cómputo
hecho por Mr. de la Condamine , que juzgó que las llamas en 1738
se elevaron á mas de 900 metros sobre el vértice del volcan . -
Entonces fué que el Cotopaxi arrojó , como otros volcanes del
Reino de Quito , inmensa cantidad de aguas cargadas de hidró-
geno sulfurado y de arcilla carburada mezclada con azufre, y
peces muy poco alterados por el calor y que forman una especie
nueva del género pimelodus (pimelodus cyclopum) .
Parece superfluo indicar aquí que la proyeccion de la cordi-
llera solo está sujeta á escala en el sentido vertical, y que la mis-
ma escala no puede servir para las distancias horizontales, por-
que las montañas mas altas aparecerian ( an bajas, igualando las
escalas , que al Chimborazo no le tocarian sino dos líneas de al-
tura en un pliego en folio en el cual se quisiera figurar un terre-
no de doscientas leguas de largo, y la elevacion del Vesuvio seria
totalmente nula en el mismo diseño ; y para representar en la es-
cala que he adoptado respecto de las alturas , no todo el perfil
de la América meridional , sino el espacio solamente compren-
dido entre el mar del Sur y el revés oriental de los Andes , seria
menester una tira de papel de muchos metros. Tal es la razon
porque no pueden igualarse , cuando se figura de perfil una por-
cion considerable del globo , las escalas de altura y las de dis-
tancia ; y por tanto no es posible dar una idea exacta de la confi-
guracion del terreno , pues todo parece mas escarpado de lo que
es realmente. No me faltaran ocasiones de discutir las ventajas
y los inconvenientes de estas proyecciones en mi ensayo sobre la
1 El cráter del Cotopaxi tiene cerca de 930 metros, el de Rucupichincha cer-
ca de 1463 metros de diámetro, el del Vesuvio no pasa de 606 metros .
276 SEMANARIO.

Pasigrafía mineralógica , ó en el Atlas geológico que me propon-


go publicar luego que se terminen los cálculos de mis observa-
ciones astronómicas y medidas geométricas .
En el cuadro se advierte que es ménos empinado el lado orien-
tal de los Andes que el occidental , y asi es en efecto en la por-
cion de la cordillera que he figurado en el corte, aunque estoy
muy distante de creer que esta circunstancia sea tan general co-
mo lo han sostenido diversos físicos célebres , y entre ellos Buffon .
En efecto , si consideramos cuan poco conocida es la cordillera de
los Andes en su parte oriental , nos persuadiremos fácilmente de
que pueden haberse confundido los ramos laterales de la cordi-
llera con la alta cumbre que separa las inmensas llanuras del Beni ,
del Puruz y Ucayale , del valle angosto del Perú , y de que debe-
mos ser cautos en decidir de un modo general sobre el declivio
mas ó ménos rápido de las pendientes de ambos lados. - Cuan-
do atravesé la cordillera de los Andes por el páramo de Guama-
ni, en donde existen todavía á la altura de 3,300 metros las rui-
nas ciclopeas del palacio de los Incas ; y cuando bajé hacia el rio
Amazonas , subiendo luego de la provincia de Jaen de Bracamo-
ros á Micuipampa , observé que bajo los 3º y 6º grados de latitud
austral las cuestas orientales son mas ásperas que las opuestas
que caen al mar del Sur. — Mr. Haenke hizo en la provincia de
Cochabamba y en las montañas fértiles de Chiquitos la misma
observacion. -- Muchos hechos podrian citarse en el hemisferio
boreal que confirmarian el mismo reparo : sábese , por ejemplo ,
que al oriente de Bogotá, por el páramo de Chingasa, el descen-
so á los llanos de Casanare es punto nienos que imposible.
Para indicar los valles angostos que sin duda se han formado
por efecto de los terremotos en los Andes, he figurado una quie-
bra ó barranca profunda en el declive oriental de la cordillera.
- Algunas de estas grietas son tan hondas , que el Vesuvio , el
Schneekoppe de Silesia y el Puy de Dome de Auvernia coloca-
dos en el fondo , no alcanzarian á igualar con sus cumbres las
montañas que sirven de muros á estas maravillosas hendeduras .
- La de Chota en el Reino de Quito tiene de profundidad per-
pendicular 1,566 metros , la del rio Cutacu en el Perú tiene mas
de 1,364 , y sin embargo el nivel mas bajo de estos valles, está
todavía elevado de otro tanto sobre el del Océano. Su anchura
SEMANARIO. 277

no excede muchas veces de 1,200 metros , de manera que el geó-


logo se imagina ver inmensos filones que la naturaleza dejó de
llenar de sustancias metálicas . Mr. Ramond calculó que la
grieta de Ordesa , cerca del Mont- Perdú, tenia 896 metros de
profundidad media .
A la extremidad mas oriental del perfil se ven las costas del
océano Atlántico , las llanuras del Pará y del Brasil , y para indi-
car que esta parte del diseño deberia ser mucho mas larga que
el resto, se ha interrumpido esta inmensa llanura que riegan el
Amazonas y el Rio - Negro .
Hasta aquí solo he manifestado los fenómenos geológicos que
se descubren en la periferia de mi diseño. Pasemos ahora á lo
interior, en donde he querido figurar la geografía de la vegeta-
cion equinoccial con toda la extension que permiten los límites
de una sola lámina. Los herbarios que Mr. Bonpland y yo traji-
mos como resultado de nuestras herborizaciones en los trópicos ,
encierran mas de seis mil especies, y como al mismo tiempo nos
ocupamos de observaciones astronómicas y medidas geodésicas
y barométricas, tenemos los datos suficientes para determinar
con exactitud la posicion de todas estas plantas, la extension de
la zona que cada especie ocupa , el máximum y el mínimum de
su elevacion, la naturaleza de la roca que les sirve de base , y la
temperatura en que viven . — Conforme à estas observaciones,
he situado en el cuadro , sin dejar el compas de la mano, el nom-
bre de las plantas que la naturaleza hace nacer entre dos limites
determinados. - Cada nombre está escrito segun la escala en
metros que está al lado del diseño . - Cuando la planta ocupa
cierta extension en el declive de la cordillera, el nombre de ella
está escrito oblicuamente. - Solo se indica el nombre del géne-
ro si todas las especies que él comprende crecen á la misma
altura. Así es que la escallonia, la wintera, el befaria y el
brathys, no se hallan en el ecuador sino en alturas considera-
bles, mientras que el avicennia, el coccoloba, la cæsalpinia y bom-
bax, aparecen únicamente en lugares poco mas altos que el ni-
vel del mar.
El espacio reducido en que he tenido que acumular todos es-
tos resultados, no me ha permitido nombrar sino algunas espe-
cies ; mas si el público acoge este ensayo con algun favor, lo
278 SEMANARIO .

ampliaré mas tarde , publicando mapas especiales para los cuales


tengo preparados abundantes materiales : porque me habria sido
casi imposible indicar sin confusion en un cuadro general 150 es-
pecies de melastoma, 58 de psychotria , 38 pasifloras y mas de 400
gramíneas que hemos traido de las regiones ecuatoriales, y de
las cuales la mayor parte sin embargo vegetan solo á cierta altura
que la naturaleza les ha designado . - Con frecuencia me he visto
en la necesidad de repetir en muchos lugares el nombre de un
mismo género cuyas especies ya crecen á 500 ya á 3,000 metros
de altura . No me he atrevido á introducir en este cuadro un nú-
mero, considerable de géneros nuevos sobre los cuales tenemos
todavía alguna incertidumbre que no hemos podido aclarar en
el corto tiempo que hace estamos en Europa , y por lo mismo
solo designo algunos vegetales curiosos que aparecerán en là-
minas muy en breve en los primero y segundo fascículos de
nuestras plantas equinocciales , tales son el cusparia febrifuga (ár-
bol precioso del que se saca el cortex angosturæ, género nuevo ,
de hojas ternadas y alternas) , el matisia cordata , y la palma de
cera (ceroxylon andicola) , que ha sido descrito por Mr. Bonpland
en una memoria particular.
A fin de fijar de un punto de vista mas general y mas digno de
la física las ideas que deben tenerse de la estacion de los vegeta-
les , he dividido esta carta botánica en regiones , conforme à la
analogía de las formas que se observan á diferentes alturas , y
he hecho grabar el nombre de estas regiones en caracteres mas
grandes, como se designan las provincias en las cartas ordina-
rias. Así es que, partiendo de lo interior del globo ó de la pro-
fundidad de las minas hasta las cumbres heladas de los Andes ,
se ven en primer lugar la region de las plantas subterráneas , que
contiene criptogamos de estructura singular, que Scopoli estu-
dió el primero, y sobre los cuales publiqué en 1790 una obra par-
ticular con este título : Florafribergensis prodromus, plantas cryp-
togamicas, præsertim subterraneas , recensens . - Estos criptóga-
mos son específicamente diferentes de los que se hallan en la su-
perficie del globo, y parecen ser, como muchos de estos, in-
dependientes del clima y de la latitud . Vegetan en una oscu-
ridad profunda y perpetua , de sus especies están revestidos
los muros de las cavernas y los maderos que sirven de apoyo á
SEMANARIO. 279

los trabajos de los mineros. He visto las mismas especies (bo-


letus ceratophora, lichen verticillatus , boletus botrytes, gymnoder-
mea sinuata, bissus speciosa ) en las minas de Alemania , de In-
glaterra y de Italia , como en las de la Nueva Granada y de Méjico ,
y, en el hemisferio austral , en las de Hualgayoc en el Perú .
En el fondo del Océano, al mismo nivel que estos criptógamos
subterráneos , vegetan en una oscuridad no ménos profunda ,
algunos fucus y ciertas especies de ulva que salen enredadas en
la sonda, y cuyo color verde es difícil expliquen los físicos.
Luego que abandonamos esta multitud de vegetales subterrá-
neos para subir á la superficie, nos hallamos de repente trasla-
dados á una region en donde la naturaleza ha sabido reunir las
formas vegetales mas majestuosas , y se ha complacido en agru-
parlas del modo mas agradable , me refiero á la region de las
palmeras y scitamineas, que desde el nivel del Océano se extien-
de hasta 1,000 metros mas arriba. Esta es la patria de las mu-
sa, heliconia, alpinia, de las liliaceas las mas odoríferas y de las
palmas. - En estos climas ardientes vegetan el theophrasta , el
plumeria, el mussænda , el cæsalpinia , el cecropia peltata , el hyme-
nea, el bálsamo de Tolu , y el cuspare ó quina de Caroni. -- — En
las costas áridas del mar , á la sombra de los cocos, del laurus per-
sea y del mimosa inga, crecen el allionia, el conocarpus, el rhizo-
phora mangle, los convolvulus littoralis y brasiliensis, el talinium,
el avicennia, el cactus pereskia y el sesubium portulacastrum.
Algunos de los vegetales de esta region presentan anomalias
singulares y excepciones notables á las leyes generales de la ve-
getacion. Las palmeras de la América meridional , como las del
Antiguo Continente , no pueden soportar el frio de las montañas
elevadas . - Una sola presenta el fenómeno extraordinario de
vegetar solamente en una altura igual á la del Monte- Cenis ,
y hasta la del Canigou . - El ceroxylon andicola , única palma al-
pina que hasta hoy se conoce , crece en los Andes de Quindío
y de Tolima , bajo 4º 25' de latitud boreal, desde la altura de
1860 hasta la de 2,870 metros , y su tronco revestido de cierta
especie de cera que Mr. Vauquelin acaba de analizar, suele tener
mas de 54 metros de alto. En la historia de la expedicion del
almirante Córdova , se anuncia haberse encontrado en ciertas
barrancas del estrecho de Magallanes , es decir por los 53º de
280 SEMANARIO.

latitud austral , una palma. - Este hecho es singular, sobre to-


do si se reflexiona en que no es posible confundir las palmas con
otros vegetales , excepto con los helechos arbóreos , cuya exis-
tencia en aquel estrecho no seria ménos curiosa ' . - En Euro-
pa el chamaerops y la palma de dátil no pasan de los 43° 40' de
latitud .
Las scitamineas, y en particular las especies conocidas de heli-
conia , no crecen á una altura superior á 800 metros. -- Cerca de
la cumbre de la Silla de Caracas hallamos, es cierto , á la altura de
2,150 metros sobre el nivel del mar , una especie de scitaminea de
3 á 4 metros de altura, y tan abundante, que impedia el paso ; pero
de su aspecto deducimos, por no haber podido ver la flor , que era
una especie nueva de heliconia capaz de resistir á la temperatura
fria de estas regiones. - Las plantas que crecen en los estanques
salados me parece que por lo general son ménos sensibles à la
diferencia de temperatura y de presion barométrica ; así es , que
el sesubium portulacastrum que cubre las costas de Cumaná , ve-
geta tambien abundantemente en la llanura de Perote, al orien–
te de la ciudad de Méjico , cuya elevacion es de 2,340 metros ,
pero siempre en terrenos impregnados de carbonatos y muriatos
de sosa. - Despues de la region de las palmas y de las scitami-
neas, comienza la de los helechos arbóreos y de las cinchona.
Esta última es mas extensa que la de los helechos, que no viven
sino en los climas templados entre 400 y 1,600 metros de altu-
ra, mientras que las quinas suben hasta 2,900 metros sobre el
nivel del mar. - Las especies de cinchona que resisten mejor al
frio , son la cinchona lancifolia y la cinchona cordifolia de Mutis,
y las que descienden á un nivel mas bajo , son la cinchona oblon-
gifolia y la cinchona longiflora . He visto árboles bien lozanos
de esta última á 740 metros de altura. La famosa quina de
Loja, que crece en los bosques de Cajanuma y de Uritucinga , y
que es enteramente diversa de la quina naranjada de Bogotá ,
-
vegeta desde los 1,900 á 2,500 metros . Esta especie tiene cier-
ta analogía con la cinchona glandulifera de la flora del Perú, pero
1 Los viajes posteriores no parece que hayan confirmado la narracion del
almirante Córdova . Por lo menos, en el viaje de Mr. Dumont d'Urville, que
tengo á la vista, solo se mencionan en el estrecho de Magallanes ciertas hayas
(le hêtre antarctique) en forma de parasol. — No seria extraño que se hubiera
confundido este árbol con una palma. — A.
SEMANARIO. 281

se diferencia de ella esencialmente. Hasta aquí solo se ha halla-


do cerca de Loja, entre el Rio-Zamora y el Rio- Cachiyaco, en la
provincia de Jaen de Bracamoros, en las inmediaciones del pue-
blo de Sagique, y en un recinto poco extenso del Perú cerca de
Huancabamba.- La roca que le sirve de base es el esquisto mi-
caceo, y para que se olvide enteramente el nombre inexacto de
cinchona officinalis, la designaremos con el nombre de cinchona
condaminea, porque el primero que la dibujó fué el ilustre astró-
nomo Mr. de la Condamine . - Algunos viajeros pretenden haber
visto quinas á alturas de 4,600 metros ya cerca del limite de la
nieve permanente, pero es porque han confundido con la quina
el wintera y algunas especies de weinmannia cuyas cortezas con-
tienen tanino con abundancia y se usan tambien como febrífu-
gos. Nosotros no hemos visto ningun árbol del verdadero género
cinchona à una altura superior de 2,900 metros, ni inferior à 700
metros sobre el nivel del mar, porque la quina de Filipinas que
ha descrito Cavanilles , y la que se ha descubierto últimamente
en el valle de Guines en la isla de Cuba , parece que pertenecen
á un género diferente . - Del mismo modo que muchos vegeta-
les poco análogos entre si dan caucho, como unos ficus , el hevea ,
un lobelia, el castilloa y algunos euforbios ; que el alcanfor lo pro-
ducen muchas plantas que no pertenecen al mismo género , por
ejemplo en Asia un laurel , y en el Perú , en la fértil provincia de
Cochabamba, un arbusto didinamio muy comun descubierto por
Mr. Haenke, del cual podrian extraerlo ; que la cera vegetal perte-
nece , no solamente al fruto de un mirica, sino tambien al tronco
de una palma así tambien el principio febrifugo de la quina
existe en plantas que no pertenecen al mismo género ; y no
hay razon para creer que productos cuyas propiedades químicas
son las mismas, no sean elaborados en vegetales de diferente
estructura. - El cuspare de las llanuras de Caroni cerca de
Upatu, es un árbol majestuoso que produce la corteza de angos-
tura y cuyo género es bien diverso de las cinchonas, y sin embar-
go no seria fácil al mejor químico distinguir la infusion del cus-
pa de la de la quina amarilla de Santa Fé . —En las costas del
mar del Sur, al occidente de Popayan y cerca de Atacames, ve-
geta un árbol que participa de las propiedades del cinchona y del
282 SEMANARIO.

wintera, y que sin duda difiere tambien de ambos géneros . — El


cuspare de la Guayana, el cuspa de la Nueva Andalucía y la cas-
carilla de Atacames, vegetan todos tres al nivel del mar, y en sus
jugos la naturaleza ha preparado un principio análogo al de las
verdaderas quinas que vegetan á 2,800 metros.
Me propongo publicar, en la relacion de mi viaje á los trópicos,
una carta botánica del género cinchona , en la cual indicaré los pa-
rajes de uno y otro hemisferio en donde crece este árbol intere-
sante. Allí se verá que él se prolonga en la cordillera de los
Andes en un espacio de mas de setecientas leguas de largo , y
será fácil seguirlo desde los 20º de latitud austral en el Potosí y
la Plata hasta la sierra nevada de Santa Marta bajo los 11º de la-
titud boreal . ·- Todo el declive oriental de los Andes, al sur de
Huanuco , cerca de las minas de Tepuani en las inmediaciones de
Apollobamba y de Yuracarces , es una selva no interrumpida de
quinas , que Mr. Haenke ha podido recorrer hasta cerca de Santa
Cruz de la Sierra . C Infiérese que este árbol no se extiende mas
al oriente , porque hasta hoy no se ha descubierto en las monta-
ñas del Brasil, que parecen sin embargo ligadas á los Andes del
Perú por la cordillera de Chiquitos. - Partiendo de la Paz, las
cinchona se difunden, por las provincias de Gualias y Guamalies,
á Huancabamba y Loja.- Descienden por el oriente á la provincia
de Jaen de Bracamoros, y aun alcanzan á coronar las colinas ve-
cinas del rio Amazonas, cerca del estrecho famoso de Manseri-
che. - Desde Loja las quinas se extienden en el Reino de Quito
hasta Cuenca y Alausi, crecen y se multiplican al oriente del
Chimborazo, pero dejan de verse en la planicie elevada de Rio-
bamba y Quito , y en la provincia de Pasto hasta Almaguer . —
¿ Será por ventura que las grandes catástrofes volcánicas que han
devastado estos paises, han disminuido tambien las especies ve-
getales ? —Aquí hemos notado que en general la vegetacion es
ménos variada que en otras regiones situadas á la misma altura
-
sobre el mar. Al norte de Almaguer, cuya latitud es de 1º 51'
57" segun mis observaciones, las quinas vuelven á verse con
abundancia en la provincia de Popayan, y se continuan sin inter-
rupcion por los Andes de Quindío, la vega de Supia, las fértiles
colinas de Mariquita , Guaduas y Pamplona , hasta las montañas de
SEMANARIO. 283

Mérida y de Santa Marta, en donde varios manantiales de agua


hidrosulfurosa hirviendo se juntan con las aguas heladas de la
nieve que se derrite .
La Silla de Caracas y algunas montañas de la provincia de Cu-
maná (el Tumiriquiri, las inmediaciones del convento de Caripe
y la garganta de Guanaguana « Naguanagua » ) tienen de 1,300 á
2,500 metros de altura, y por tanto disfrutan de suficiente fres-
cura para favorecer la vegetacion de las cinchona; lo mismo su-
cede en el Reino de N. España, en donde las planicies altas tienen
un clima enteramente semejante al del Alto Perú ; y sin embargo
ni en Cumaná ni en Méjico se han descubierto hasta aquí cincho-
nas . - - ¿ Dependerá acaso esta anomalía de las pocas montañas
de que estan rodeadas las sierras de Guamoco y de Santa Marta?
-La cordillera de los Andes desaparece casi enteramente entre
el golfo de Cupica y las bocas del Atrato , y el istmo de Panamá
es mas bajo que el límite inferior de las cinchona. ¿ Podrá quizás
atribuirse á los obstáculos que ha encontrado esta planta en el
clima ardiente de estas comarcas para continuar su propagacion
al Norte , ó por ventura vendrá un dia en que se descubran
tambien las quinas en los hermosos bosques de Jalapa , al
oriente de Veracruz , en donde el aspecto del suelo, los hele-
chos arbóreos, las melástomas arborescentes, el clima templado
y la humedad del aire, parecen prometer á cada paso al botȧ-
nico el árbol bienhechor que hasta aquí ha burlado sus esperan-
zas ?
En la region templada de las cinchona crecen algunas liliaceas :
tales son, por ejemplo , el cypura y el sisyrinchium, las melastoma
de flores moradas, las pasifloras arbóreas tan altas como nues-
tras encinas del Norte , el bocconia frutescens , el thibaudia , el
fuchsia, y ciertas alstræmeria hermosísimas . - - Aquí se levantan
majestuosamente en los aires los macrocnenum, los lysianthus y
los cucularios , mientras que la tierra se cubre de kæhlreutera,
weissia, dicranum, tetraphis y otros musgos siempre verdes. -
En los barrancos se esconden el gunnera, el dorstenia, los oxalis
y multitud de arum desconocidos.
Por los 1,700 metros de altura se hallan el porlieria hygrome-
trica descrito por Ruiz y Pavon, los citrosma de hojas y frutos
odoriferos , los eroteum , los hypericum baccatum y cayenense y
281 SEMANARIO .

muchas especies de simplocos . Pasando 1,200 metros , ya no se


encuentran mas mimosas de hojas irritables que se cierran al
contacto, la frescura de estas altas regiones señala este límite á
su irritabilidad.- Desde los 2,600 metros y principalmente á los
3,000 los acana, dichondra , nierembergia, hidrocotile, nerteria y
alchemilla forman un césped espeso . - Esta es la region de las
weinmania, de las encinas, del vallea stipularis y de las sperma-
coce. La mutisia trepa sobre los mas altos árboles.
Las encinas (quercus granatensis) no comienzan en las regiones
ecuatoriales sino arriba de 1,700 metros . En Méjico bajo los 17°
y 22º de latitud, las he visto descender à 800 metros . Estos
son los únicos árboles que bajo el ecuador presentan algunas
veces el espectáculo de la primavera , porque pierden á la vez
todas sus hojas , y la tierna verdura de los retoños se junta con
la de los epidendrum , parasitos que se nutren en sus ramas.
El cheirosthemon, género nuevo de las malváceas, cuya mono-
grafía interesante se debe á Mr. Cervantes, catedrático de botá-
nica en Méjico, se halla tambien en estas elevadas regiones ; mas
este árbol cuya flor es tan singular, no se ha descubierto todavía
en los Andes del Perú . - Por mucho tiempo no se conoció sino
un solo individuo , en uno de los barrios de la ciudad de Toluca
en Méjico ; y como este género vegeta espontáneamente en el
Reino de Guatemala , es probable que el árbol de Toluca fué
plantado por algunos Mistecas. Hernandez alcanzó á ver reli-
quias de los jardines de Istapalapan que prueban la aficion por
el cultivo y por las bellezas del reino vegetal de pueblos á quie-
nes estamos acostumbrados á dar el epiteto de bárbaros .
Cerca del ecuador, los árboles corpulentos cuyo tronco tiene
mas de 20 ó 30 metros de altura , no crecen arriba de los 2,700
metros. - Desde el nivel de la ciudad de Quito, los árboles son
mas pequeños y su altura es muy inferior à la que llegan las
mismas especies en climas mas templados . - A los 3,500 metros
de altura cesa toda vegetacion arbórea , pero abundan los arbus-
tos, tales como los berberis, los duranta Ellisii y Mutisii, y unas
barnadesia. Estas son las plantas que caracterizan la vegeta-
cion de las planicies de Pasto y de Quito ; la de Bogotá se distin-
gue por sus polymnia y los datura arbórea . - Los castilleja inte-
grifolia y fissifolia , el columella , el hermoso embothryum emargi-
SEMANARIO . 285

natum y el clusia de cuatro anteras, son comunes en esta region .


- El verde césped que cubre la tierra aparece esmaltado con
las corolas doradas de las calceolarias . Estas tienen su zona
que comienza á 1º de latitud boreal , y en cuanto al límite aus-
tral sin duda lo fijarán los SS. Ruiz y Pavon que las han estu-
diado hasta en Chile . - Desde 2,800 hasta 3,300 metros , ya en
las cumbres de la cordillera , hallamos la region de las wintera y
de las escallonia. El clima frio y siempre húmedo de estas al-
turas que los indígenas llaman páramos, produce arbustos de
tronco corto y atezado que se divide en multitud de ramas cu-
-
biertas de hojas duras y de un verde lustroso . — Suelen encon-
trarse en estas alturas algunos árboles de quina naranjada , al-
gunos embotrium , y las melastomas de flores casi purpurinas. -
La alstonia, con cuyas hojas desecadas se prepara un té saluda-
ble, el wintera granatensis y el escallonia tubar, que extiende sus
ramas en forma de parasol , se hallan en ciertos parajes forman-
- A su sombra crecen lobelias pequeñas , y swertias
do grupos .
quadricornis. ·· Las plantas arbóreas cesan enteramente, como
he dicho ya, á la altura de 3,500 metros. Solamente en la pen-
diente del volcan de Pichincha, en un valle angosto que princi-
pia en el Guagua-Pichincha , he hallado un grupo de singenesias
arbóreas cuyos troncos suben á 7 ú 8 metros de altura. La
region de las plantas alpinas se extiende entre los 2,000 y
los 4,100 metros . Abundan en ella las stæhelina, las gencia-
nas y la espeletia frailexon de hojas velludas, con las cuales se
abrigan los pobres Indios á quienes la noche sorprende en aque-
llas solitarias regiones . -Las lobelia nana, sida pichinchensis ,
ranonculus gusmani , ribes frigidum , gentiana quitensis, y multitud
de otras especies nuevas, que describiremos en el tratado espe-
cial de las plantas equinocciales , esmaltan la pelusa.- Los moli-
na son los arbolillos que hemos visto crecer á mayores alturas
en el volcan de Puracé, cerca de Popayan , y en el de Antisana .
Las gramíneas se sustituyen á las plantas alpinas á la altura de
4,100 metros, y el término superior de la region que ellas ocu-
pan es por los 4,600 metros . - Cubren el suelo las jarava, los
stipas , muchas especies nuevas de panicum , de agrostis, de avena
y dactylis. Desde léjos parece una alfombra dorada que los
habitantes del pais llaman pajonal . En esta region cae algunas
286 SEMANARIO.

veces nieve. Pasando los 4,600 metros, desaparecen entera-


mente las fanerogamas bajo el ecuador. --- Desde aquí hasta la
línea de la nieve permanente, no hay otras plantas que el liquen ,
que cubre las rocas y que se esconde bajo la nieve misma.-
En el ángulo de una roca, á poca distancia de la cima del Chim-
borazo , á 5,554 metros de altura, hallé el umbilicaria pustulata y
el verrucaria geografica, últimos seres organizados fijados al sue-
lo que vimos á tanta altura.
Tales son los fenómenos principales de la vegetacion que pre-
senta el cuadro fisico de las regiones ecuatoriales ; seria conve-
niente que poseyésemos uno semejante para la Europa. — Las
obras clásicas de Pallas, Jacquin , Wulfen , Lapeyrouse, Schranck,
Villars, Host y tantos otros naturalistas viajeros , encierran mu-
chos datos que pudieran aprovecharse. Los célebres botánicos
que han recorrido los Alpes de Salzburgo , del Tirol y de la Sty-
ria, los que han visitado las cumbres elevadas de la Suiza y de la
Saboya, formarán sin duda cartas botánicas mucho mas com-
pletas que este breve ensayo que ofrezco al público.- ¿ Quién
puede reunir materiales mas preciosos para un trabajo de esta
naturaleza, que el sabio que ha descubierto en el pico helado de
los Pirineos aquella inmensa acumulacion de restos de seres or-
gánicos, y que , tan instruido en geología como en botánica, reu-
ne al arte de observar el don privilegiado de hablar á la imagi-
nacion ¹ ?
Antes he manifestado las causas que impiden que los fenóme-
nos de la geografía de las plantas no sean ni tan variados ni tan
constantes bajo los 45° de latitud como bajo el ecuador. - Sin
embargo , áa pesar de este inconveniente, el cuadro físico de los
climas templados no dejaria por esto de ser interesante. - En
el centro se veria el Monte - Blanco , en la cadena elevada de los
Alpes , con una altura de 4,775 metros . El declive de esta cadena
llega por una parte al océano Atlántico y por la otra al Mediter-
ráneo, en donde los chamarops , las palmeras de dátil y muchas
otras plantas del Monte-Atlas estan anunciando la proximidad
del Africa. En este cuadro la nieve perpetua bajaria á 2,550
metros de elevacion sobre el mar, es decir á una altura en la

1 Mr. Ramond , autor de las Observaciones hechas en los Pirineos y del Viaje
al Mont-Perdú.
SEMANARIO. 287

cual vegetan bajo el ecuador las palmas que producen la cera ,


las quinas y los mas robustos árboles. - Así es que la zona que
comprende desde el nivel del mar hasta la nieve permanente, es
casi la mitad mas angosta en nuestros climas que en los trópicos ;
pero el manto de nieve que oculta las montañas mas elevadas
en Europa, el Monte - Blanco y el Monte- Rosa , tiene 600 metros
-
mas de extension que el que cubre el Chimborazo . — Sobre las
rocas escarpadas en que la nieve no puede posarse , vegetan en
los Alpes que rodean al Monte-Blanco à mas de 3,100 metros
de altura, el androsace chamæjasma (Jacq) ; el silene acaulis, que
desciende hasta 1,500 metros, y que Saussure halló á 3,468 me-
tros ; el saxifraga androsacea, el cardamine alpina, el arabis cœ-
rulea de Jacq. , y el draba hirta de Villars, que es el draba stel-
lata de Wild . ― Tambien se elevan desde la llanura hasta estas
altas regiones, el myosotis perennis, y el androsacea carnea , aun-
que disminuyendo su porte à proporcion de la altura. ·La últi-
ma se convierte en uni- flora y se halla de 1,000 à 3,100 metros.
-En los Pirineos, las regiones altas de 2,400 á 3,400 metros ,
estan adornadas con el cerastium lanatum, Lam. , la saxifraga
groenlandica, saxifraga androsacea , aretra alpina y artemisia rupes-
tris . -El cerastium lanatum no se encuentra abajo de 2,600 me-
tros. En los Alpes vegetan de 2,500 à 3,100 metros , sobre los
montones de piedras y guijarros que rodean las nieves perpetuas ,
y en los estanques helados, el saxifraga biflora (Allion) , el saxi-
fraga oppositifolia, el achillea nana , el achillea atrata, el artermi-
sia glacialis, gentiana nivalis , ranunculus alpestris , el ranunculus
glacialis y el juncus trifidus . - En la cadena alta de los Piri-
neos crecen desde los 1,500 hasta 3,000 metros el potentilla lupi-
noides (Wild) , el silene acaulis , el sibbaldia procumbens, el carex
curvula y carex nigra (Allion) , el sempervivum montanum y el
sempervivum arachnoideum , el arnica scorpioides, el androsacea vi-
llosa y el androsacea carnea . - En los Alpes, entre 2,300 y 2,500
metros, línea de las nieves, crecen, no sobre las piedras sino en
una tierra fértil, en praderas humedecidas por el agua de nieve
derretida y muy oxigenada, y cubiertas de un césped de agros-
tis alpina, los vegetales que siguen : saxifraga aspera y bryoides,
soldanella alpina, viola biflora, primula farinosa, primula viscosa ,
alchemilla pentaphyllea, salix herbacea , el cual sube mas que nin-
288 SEMANARIO.

gun otro vegetal leñoso , el salix reticulata, y el salix relusa.-


El tussilago farfara y el statice armeria se dan tambien desde los
lugares mas bajos hasta las alturas de 2,600 metros . --A esta
elevacion se encuentran en los Pirineos el scutellaria alpina, se-
necio persicifolius , ranunculus alpestris , ranunculus parnassifolius,
galium pyrenaicum , y el aretia vitaliana. -- Mas arriba del límite
inferior de las nieves perpetuas , entre 1,500 y 2,005 metros de
altura , vegetan en los Alpes de Saboya , el eriophorum scheu-
chzeri, eriophorum alpinum , el gentiana purpurea , gentiana gran-
diflora , saxifraga stellaris , azalea procumbens y el tussilago al-
pina. - A la misma altura en los Pirineos , el passerina gemini-
flora, passerina nivalis , merendera bulbocodium, crocus multifidus,
fritillaria meleagris y el anthemis montana. — Mas abajo se hallan
el genista lusitanica, ranunculus gouani , narcissus bicolor, rubus sa-
catilis , y muchas gencianas . -El rhododendrum ferrugineum, pre-
fiere en general las alturas de 1,500 á 2,500 metros, aunque Mr. De-
candolle, á quien soy deudor de estas observaciones sobre los Al-
pes, lo ha visto tambien en la cadena del Jura, en el fondo del
Creux du Vent, áuna altura de 970 metros sobre el nivel del Océano.
El linnæa borealis , que se halla al nivel del mar, en Suecia, en
los Estados-Unidos, en Nootka-Sund y tambien en las inmedia-
ciones de Berlin , vegeta igualmente en los Alpes de la Suiza á
500 y 700 metros de elevacion . - Se encuentra en el Valés, á
orillas del torrente que corre bajo la Cabeza-Negra ; en el San-
Gotardo, donde Haller lo observó el primero ; cerca de Ginebra,
segun Saussure, en la montaña de Voirons ; y en Francia en los
alrededores de Montpeller, en la Espinosa.
Los árboles cuyo tronco excede cinco metros no se ven en el
ecuador á una elevacion superior á 3,500 metros. En la Nue-
va España por los 20º de latitud se halla un pino análogo al pi-
nus strobus á la altura de 3,900 metros, y las encinas abundan
hasta los 3,100 metros. - El naturalista que no se haga cargo de
los fenómenos de la geografia de las plantas supondrá que estas
montañas cubiertas de elevados pinos no pueden llegar á la al-
tura del pico de Tenerife . — Mr . Ramond ha notado en los Piri-
neos que los dos árboles que mas se encumbran, son el pinus
sylvestris y el pinus mugho ; los hay entre 2,000 y 2,400 metros .
--– El abies taxifolia y el taxus communis comienzan á 1,400 me-
SEMANARIO. 289

tros y no desaparecen hasta los 2,000 metros.— El fagus sylvatica


ocupa la region mediana de 600 à 1,800 metros ; mas el quercus
robur, que habita la llanura, no se extiende sino hasta los
1,600 metros , acabando así 200 metros mas arriba que el límite
inferior del pinus mugho.
Mr. Ramond ' me ha comunicado algunas observaciones muy
importantes sobre el máximum y el mínimum de altura á que se
hallan las diversas especies de un mismo género . - Tomando co-
mo ejemplo los géneros primula, ranunculus , daphne, erica, gen-
tiana y saxifraga , voy á presentar la tabla de las alturas en que
vegetan las especies de estos géneros en los Pirineos.

Metros.

pneumonanthe . • 0 á 800
verua. 600 á 3,000
acaulis 1,000 á 3,000
Gentiana... • • 1,000 á 2,400
campestris .
ciliata. 1,200 á 1,800
lutea. 1,200 á 1,600
punctata. 1,600 á 2,000
laureola. 300 á 2,000
Daphne.... mezereum .. • 1,000 á 2,000
cneorum . · • 2,000 á 2,400
elatior.. 0 á 2,200
Primula... integrifolia. · · 1,500 á 2,000
villosa .. • · 1,800 á 2,400
aquatilis. 0 á 2,100
gouani.. 500 á 2,000
thora. 1,400 á 2,000
Ranunculus. alpestris . 1,800 á 2,600
amplexicaulis.. 1,800 á 2,400
nivalis... 2,000 á 2,800
parnassifolius.. 2,400 á 2,800
glacialis. · • 2,400 á 3,200

1 Véanse sus observaciones botánicas, pág. 21 del Viaje al Mont- Perdu , pu-
blicado en 1803, y la memoria sobre las plantas alpinas en los Anales de his-
toria natural.
19
290 SEMANARIO.
Metros.
tridactilides . 0 á 40
geum . 400 á 1,600
longifolia. 800 á 2,400
aizoon.. · 800 á 2,400
pyramidalis. • 1,200 á 2,000
Saxifraga... exarata.. • · 1,400 á 1,800
cespitosa. • • · 1,600 á 3,000
oppositifolia . · • 1,600 á 3,400
umbrosa. • 1,400 á 1,800
granulata.. 1,200 á 1,600
groenlandica. 2,400 á 3,400
androsacea. • • 2,400 á 3,400
vagans.. · 0 á 900
Erica ...... vulgaris. • 0 á 2,000
tetralix.. • 500 á 2,400
arborea.. • · • 550 á 700

Las saxifragas del Tirol presentan fenómenos análogos á las


de los Pirineos . - El conde de Sternberg , que ha herborizado en
estas montañas y á quien debemos una descripcion geológica
del Baldo , me ha comunicado una noticia interesante relativa
al rhododendrum y otras plantas alpinas, que me ha parecido
conveniente trascribir aquí literalmente para utilidad de los fi-
sicos y botánicos .
« La region de los rhododendrum , dice Mr. de Sternberg , á
ménos que sobrevenga alguna circunstancia local , no comien-
za abajo de los 876 á 974 metros . No los he encontrado á una
altura inferior de 100 metros arriba del Wallerseo, en Baviera , el
cual se levanta á 817 metros sobre el nivel del mar. - - El rhodo-
dendrum chamacistus no baja tanto como el ferrugineum y el hir-
sutum, y vegetan igualmente sobre la caliza primitiva como so-
bre la secundaria en las Sette communi y en el Monte-Sumano
que tiene 1277 metros de altura . Estos vegetales me han acom-
pañado hasta la altura de 1950 metros.
» La region de las saxifragas alpinas me parece la mas dilata-
da en los Alpes del Tirol . -- He hallado las saxifraga cotyledon y
aizoon , en el valle de Eiszach, entre Brixen y Botzen , á 360 me-
tros de altura, y he continuado viéndolas hasta la cima de la Grapa ,
SEMANARIO. 291

cerca de Bassano, á 1684 metros. · Las saxifraga aspera y andro-


sacea se encuentran tambien en la region media ; despues co-
mienzan las saxifraga autumnalis , mucosa , moschata y petræa , y
últimamente las saxifraga burseriana y bryoides , que crecen en la
cumbre del Baldo á 2225 metros. Las primulas , particular-
mente la farinosa , auricula , marginata y viscosa , no aparecen en
los Alpes del Tirol bajo 800 metros, y sin embargo, por una ano-
malía singular, la primula farinacea crece en la llanura de Ra-
tisbona. - Por lo que hace al ranunculus glacialis y al ranunculus
seguierii, no los he visto jamas á una elevacion menor de 1950
metros. »
Mas, para completar la Geografía de las plantas, seria preciso
formar cuadros , no solamente para las regiones vecinas al polo
boreal , para los climas templados desde los 40° á los 50° de lati-
tud y para las regiones ecuatoriales , sino tambien para el he-
misferio austral , porque las plantas de Chiloe y de Buenos- Ayres
-
son muy diferentes de las de España y de Grecia. — Seria menes-
ter tambien separar los cuadros de cada continente, el Nuevo y
el Antiguo . -- Hay comarcas que podrian suministrar preciosos
materiales para la formacion de los cuadros de las regiones
ecuatoriales del Africa y para las Indias orientales, tales son Ma-
dagascar cuyas altas cumbres graníticas permanecen siempre
nevadas, segun Commerson , y cuyas costas han sido examina-
das con tanto esmero por Mr. du Petit- Thouars, el pico de Adam
en Ceilan y la empinada montaña de Ophyr en la isla de Suma-
tra, à la que Marsden asigna una altura de 3949 metros . El ilus-
tre Pallas podria dar á conocer la Geografía de las plantas en los
climas templados de Asia . —La de las regiones templadas de los
Estados-Unidos , queda al cuidado de Mr. Barton , tan distinguido
zoologista como botánico y filólogo . - Es verdad que las mon-
tañas no son muy elevadas en los Estados-Unidos , (la mas alta
no pasa de 2000 metros , pues el cálculo de Cutlery Belknap
que atribuye al Whiti Mountain en New- Hampshire 3100 metros
parece exagerado) , y que no se advierten allí la variedad de los
fenómenos que hemos admirado en los Andes elevados del resto
del Nuevo Continente ; pero en compensacion ostentan su diver-
1 Véase el viaje de Mr. Volney, que contiene grandes ideas sobre la construc-
cion del globo en la parte boreal del Nuevo Continente. E
292 SEMANARIO.

sidad los vegetales arbóreos de las hermosas llanuras de la Ca-


rolina, Virginia y Pensilvania . - En solo las encinas, hay, en los
Estados-Unidos , un número tres veces mayor de especies dife-
rentes, que las que ofrecen todos los géneros de árboles de Eu-
ropa juntos. ― El aspecto de la vegetacion es mas variado y mas
agradable á igualdad de latitud en el Nuevo Continente que en
-
el Antiguo . Los gleditschia, tulipanes y magnolias contrastan
agradablemente con la verdura opaca de los pinos y de los thuza.
Aquí parece que la naturaleza se ha esmerado en adornar la tier-
ra que mas tarde debia habitar un pueblo enérgico , industrioso
y digno de gozar en paz de todos los bienes que procura la li-
bertad social.
Mas el cuadro físico de las regiones ecuatoriales no ha de
comprender solamente lo que dice relacion à la Geografía de las
plantas, sino que puede abrazar todo el conjunto de nuestros
conocimientos sobre las cosas que varian en razon de la altura
sobre el nivel del mar ; y esta consideracion me ha decidido á
reunir en catorce escalas muchos números que son el resultado
de las indagaciones multiplicadas que hasta aquí se han hecho
en los diferentes ramos de la física general . — Como estas esca-
las no necesitan explicacion , diré dos palabras solamente relati -
vas á su construccion . Las que indican la temperatura, el estado
higroscópico y la tension eléctrica del aire , el color azul del cielo ,
la geología, la cultura de la tierra y la diversidad de animales
segun las alturas que habitan , se fundan en las observaciones
hechas durante mis viajes , y los detalles se hallarán con toda
extension en la Relacion histórica.

Escala de temperatura .

Esta escala presenta el máximum y el mínimum de calor que


el termómetro centígrado indica, de 500 en 500 metros. - Estos
resultados son el fruto de muchos millares de observaciones
hechas en cinco años, algunas de hora en hora.- La temperatu-
ra media que se indica representa el término medio de todas
las observaciones practicadas á tal ó tal altura, y no el medio
entre el máximum y el mínimum. - -Me he esforzado ademas à
evitar la confusion que resultaria de considerar como efecto de
una ley general lo que puede depender solamente de causas lo-
SEMANARIO. 293

cales. Así, por ejemplo, el cuadro indica que al nivel del mar
el termómetro no baja de 18° 5 , y sin embargo , en la Habana se
ha visto à 1° 4 y aun á cero ; pero esta anomalía dimana de que
esta ciudad está 13º mas distante del ecuador que la zona cuyos
fenómenos me he propuesto describir, y de que mientras los
vientos del norte soplan impetuosamente, la proximidad del
continente produce allí un frio que no podia esperarse en aque-
lla latitud . En la isla de Santo Domingo , que es un poco mas
meridional, el termómetro se sostiene constantemente en lo lla-
no entre 23º y 24 °.
Parece superfluo advertir que todas las observaciones del ter-
mómetro se han hecho á la sombra y lejos del reflejo de los rayos
solares.
ALTURAS MAXIMUM MINIMUM TEMPERATURA
sobre el nivel del mar de de
en metros. temperatura. temperatura. media.
De 0 á 1,000 + 38°4 + 18°5 + 25°3
De 1,000 á 2,000 +30 O 12 5 +212
De 2,000 á 3,000 +23 7 1 2 +18 7
De 3,000 á 4,000 + 20 0 + 0 0 +90
De 4,000 á 5,000 +187 75 +37
De 5,000 á 6,000 +16 0 10 O 2

De 5,000 metros arriba no puede contarse ya con mucha exacti-


tud, porque esta alta region ha sido muy poco visitada hasta hoy,
y eso por pocas horas, para que pueda juzgarse con certeza de
su temperatura media . - El frio que el termómetro indica en las
cumbres de los Andes nunca es considerable, y aunque se sufre
con mas incomodidad , esto depende de la menor cantidad de
oxígeno que se aspira en una atmósfera dilatada , en la depre ·
sion del sistema nervioso y en otras causas que son desconoci-
das hasta hoy. - Los académicos franceses, en su cabaña de Pi-
chincha á 4,735 metros de altura, no vieron el termómetro sino á
6º bajo cero, y mi termómetro, en el Chimborazo , á 5,908 metros,
no mostró sino 1º 8'.- En el gran volcan de Antisana, á la altu-
ra enorme de 5,403 metros, este mismo termómetro subió á la
sombra á 19º. - Por el contrario en los lugares mas calientes
de la tierra, Cumaná, la Guayra, Cartagena de Indias , Guayaquil
en las costas del mar del Sur, en las orillas del Magdalena, y so-
bre las orillas del Amazonas, el término medio de la temperatu-
ra es de 27º, mientras que en Paris y en Milan es de 11º à 13º .
294 SEMANARIO.

- Sin embargo, en aquellas mismas regiones ecuatoriales , el


termómetro llega pocas veces á los extremos del calor à que su-
-
be en el norte de Europa. Examinando un registro de mas de
21,000 observaciones hechas por el Sr. Orta , oficial de marina
español, he visto que en Veracruz, en trece años , el termómetro
centigrado no subió sino tres veces á los 32° , y no pasó nunca
de 35º 6, cuando en Paris es comun verlo subir á 36° , y el 14 de
agosto de 1773 , llegó á 38° 7.- En Veracruz la temperatura me-
dia de los meses de mayo , junio , julio , agosto y setiembre , es de
27° 5, y yo he hallado que hace sus estragos la cruel fiebre adi-
námica , que se conoce con el nombre de vómito prieto , todas
las veces que la temperatura media del mes pasa de 23° 7'. -
En las regiones ecuatoriales, los términos extremos del mayor
y menor calor distan entre sí de 16º á 20º. - En Europa , bajo los
5º de latitud , esta misma diferencia es de 62° del termómetro
centígrado .
Como la superficie de la tierra se calienta de un modo extraor-
dinario en las costas del mar ó en las inmensas llanuras del
Orinoco , algunas plantas herbáceas , como los sesuvium, gom-
phrena, thalinum , killingia y algunas mimosas , medio sepultadas
en la arena, soportan un calor de 52° ; y yo he visto plantas , en
la planicie de Jorullo en Méjico , que vegetaban en una arena ne-
gra que hizo subir el termómetro à 60° en el dia. — Las stælina,
los swertia y otras plantas de la cima de los Andes viven por el
contrario todo el año, si se exceptuan las pocas horas en que las
calienta el sol , á una temperatura de 3º 5. - Estas plantas alpi-
nas por una parte, y las palmas por la otra , puede decirse que
ocupan las dos extremidades del termómetro botánico.
Las temperaturas medias del segundo lugar de la escala, es
decir las que corresponden a las alturas de 1,000 á 2,000 me-
tros, exhiben la diminucion del calórico bajo el ecuador desde
el nivel del mar hasta la cima de los Andes . Si pues he logrado
escoger bien las observaciones en que fundo el cálculo de estas
temperaturas medias, la diminucion ó decremento gradual que
resulta podrá mirarse como mas exacto que el que pueda dedu-
cirse en Europa de las pocas y aisladas observaciones hechas á
una altura superior á 3,000 metros . - Los viajes ejecutados á la
cumbre de los Alpes y las ascensiones aerostáticas no seran
SEMANARIO. 295

nunca suficientemente repetidas para hacernos conocer con


exactitud la temperatura media de las capas de aire à una altura
de 3 á 5,000 metros. — En los trópicos, las observaciones se fa-
cilitan por la circunstancia favorable de haber pueblos que son
muchos centenares de metros mas elevados que el pico de Te-
nerife, y en los cuales un físico puede establecer su residencia
sin muchas privaciones y con gran provecho para la meteorolo-
gia .
De mis observaciones en la cordillera de los Andes resulta ,
que el decremento del calórico es como 5 : 3 mas rápido desde
la altura de 3,500 metros, que desde el nivel del mar hasta 2,500
metros. - La capa de aire que se enfria mas pronto bajo el ecua-
dor, parece ser la que está comprendida entre 2,500 y 3,500 me-
tros , ó entre las alturas del San-Gotardo y del Etna. - Fácil es
imaginar la influencia de la irradiacion del calórico , modificada
por las desigualdades de la superficie de la tierra ó por la for-
ma de las montañas, sobre este decremento ó diminucion . - Un
físico que subiera en un globo aerostático desde las llanuras que
riega el Amazonas bajo la línea equinoccial, hallaria quizá la tem-
peratura de las capas de aire que fuera encontrando muy dife-
rentes de lo que yo creo haber observado en el declive de la
cordillera, pero es probable que pasando los 4,000 metros , la
diferencia seria nula, porque en los Andes mismos la masa de
las montañas, y por consiguiente su influencia sobre el ambien-
te á tanta altura, disminuyen infinitamente.
En mi excursion al Chimborazo , hallé el decremento del caló-
rico de un grado centigrado por cada 196 metros . Este mismo
decremento, calculado segun las temperaturas medias de mi es-
cala termométrica, desde el nivel del mar hasta la altura de 5,500
metros, seria de 189 metros por cada grado . Segun Saussure, el
decremento en Europa es en estío de 156 metros, y en invierno
de 233 metros por cada grado centigrado ; pero Mr. Gay-Lussac
halló en su gran ascension aerostática, en estío, un decremento
idéntico con el que resulta de mis observaciones en el ecuador ;
1 Un jóven Quiteño , el Sr. Cárlos Aguirre, sobrino del desgraciado Montufar ,
que acompañó al baron de Humboldt en su ascension al Chimborazo , acaba de
enviar á la Academia de ciencias una série de interesantes observaciones me-
teorológicas hechas en la hacienda de Antisana, á mas de 4,000 metros de altu-
ra.-- A.
296 SEMANARIO.

este sabio observó á 5,000 metros la temperatura cero , miéntras


que en Paris era de 30º, y á 6,000 metros, de 3º bajo cero , datos
que fijan el decremento de la temperatura entre 0 y 5,500 metros
á 183 metros por cada grado ; y si se calcula toda la columna de
aire que Mr. Gay- Lussac atravesó , el decremento entre 0 y 6,977
metros será de 173 metros por grado centigrado . Ya he ma-
nifestado en mi memoria sobre el límite inferior de las nieves
permanentes , que arriba de 4,700 metros , la diferencia de lati-
tud parece que no influye sobre la temperatura , y Mr. Gay- Lus-
sac, el dia de su última ascension , halló sobre este límite , à la
latitud de 48° , capas de aire que tenian exactamente la misma
temperatura que las que hallé en el Chimborazo á una altura
igual . - El fenómeno de la refraccion horizontal , que es menor
de 4 á 5 minutos bajo el ecuador que en Europa, parece contra-
rio á esta igualdad de temperatura de las regiones elevadas, por-
que indica un decremento de calórico mas rápido en el ecuador
que el que resulta de mis observaciones , mas es preciso adver-
tir que las refracciones horizontales en Europa , son, segun De-
lambre, ménos fuertes que lo que generalmente se cree . - Este
fenómeno de las refracciones depende del cúmulo de todas las
capas de aire que los rayos recorren, y por tanto , un decremen-
to desigual arriba de 7,000 metros , es decir en regiones que á
nadie ha sido dado visitar hasta ahora , puede causar las diferen-
cias de refraccion horizontal que Bouguer observó en el ecuador .
Mas en verdad que la incertidumbre respecto del decremento
del calórico en los inviernos de Europa, y el desacuerdo ¹ que
ofrecen las observaciones de le Gentil y Bouguer, nos privan de
resultados seguros en esta materia, y por lo mismo debo limi-
tarme á consignar aquí los hechos como los he observado en las
regiones ecuatoriales.

Escala barométrica.

Esta escala presenta la presion del aire atmosférico á diversas


elevaciones sobre el nivel del mar , segun resulta de la altura
del barómetro.

1 Mr. Delambre no cree que haya mucha diferencia entre las refracciones ho-
rizontales de las zonas templadas y las de los trópicos. · Calculando de nuevo
todas las observaciones hechas por le Gentil en Pondichery, en las cuales Bor-
SEMANARIO. 297

Estas alturas se han calculado segun la fórmula barométrica


que Mr. de la Place ha publicado en su mecánica celeste , y su-
poniendo las temperaturas medias que dejamos consignadas en
la escala termométrica . - Sea X la altura dada en metros, H la
altura del barómetro al nivel del mar , T la temperatura en el
mismo nivel , t la temperatura correspondiente á la altura X, y h
la altura del barómetro que se pretende hallar para la elevacion
X.- La fórmula será
XC
Log. m =
18393 2(T + t)
1+
1000
y hallado el número m, resultará
H
1+T-t
m
5412
Esta fórmula da de 500 à 500 metros las alturas barométricas
siguientes :
ELEVACIONES TEMPERATURA ALTURAS BAROMÉTRICAS.
sobre el nivel en en lineas del pié
del mar. en metros. de Paris.
grados centigrados.
Om +25° 3 0,76202 337, 8
500 +24 O 0,71961 319,03
1,000 +22 6 0,67923 301,18
1,500 +21 2 0,64134 284,28
2,000 +20 0 0,60501 268,24
2,500 +18 7 0,57073 253,05
3,000 +144 0,53689 238,06
3,500 +90 0,50418 223,50
4,000 +64 0,47417 210,20
4,500 +37 0,44553 197,55
5,000 0 4 0,41823 185,40
5,500 30 0,39206 173,84
6,000 6 0) 0,35747 162,95
6,500 10 0) 0,34357 152,38
7,000 -13 0) 0,32035 142,61
7,500 -16 0) 0,30068 133,36

Las temperaturas medias desde 6,000 metros, que se ponen


entre paréntesis, no son enteramente exactas , y solo se fundan
en la ley hipotética del decremento del calórico . - Mr. de Saus-

da habia hallado un error de reduccion, dedujo Mr. Delambre que en Europa


y en las Indias las refracciones eran las mismas. 1 Las observaciones de le
Gentil parecen muy exactas.
298 SEMANARIO.

sure observó el barómetro en el Monte-Blanco á 0m 43515 (16


pulgadas 9 líneas) , y Bouguer y la Condamine, en la cima del
Corazon, observaron el barómetro á 0m 42670 (15 pulgadas 9, 2
líneas) . Yo he subido al Chimborazo con mis instrumentos á
una altura en que el mercurio bajó en el barómetro á 0m, 37717
(13 pulgadas 11 , 2 líneas) ; y Mr. Gay-Lussac ha resistido en su
ascension aerostática á una dilatacion del aire correspondiente
á 0m 3288 (12 pulgadas 1 , 7 líneas) .
La altura barométrica al nivel del mar se ha fijado solo á
0m 76202 (28 p. 1 , 8 l. ) , suponiendo la temperatura á 25º centí-
grados . Así me la han indicado mis observaciones entre los trópi-
cos , tanto en las costas del Océano Atlántico como en las del mar
del Sur. Bouguer la establece en 0,76022 ( 28 pulgadas 1 línea) , y
el gcómetra español D. Jorge Juan , en 27 pulgadas 11 , 5 lineas .
-La Condamine dice que « si la altura media del barómetro bajo
los trópicos no es menor de 28 pulgadas , la diferencia será muy
corta. » - Mis observaciones hechas con barómetros en los cua-
les se habia hervido el mercurio y bien privados de aire, compa-
rados con los del Observatorio de Paris, parecen probar que la
presion media del aire al nivel del mar en los trópicos es algo me-
nor que en las zonas templadas . Esta presion segun Mr. Schuck-
burg es de 0m 76,300 (28 pulgadas 2 , 24 lineas) , de 0,76434 segun
Mr. Fleuriau Bellevue, siendo la temperatura de 12º.- Esta
diferencia de casi dos milímetros no puede explicarse únicamen-
te por la diferencia de la temperatura media de la Europa y de
las regiones ecuatoriales , sobre todo si recordamos que en las
costas del Perú , en los cinco meses del año en que el sol aparece
cubierto de niebla densa , el termómetro centigrado no pasa de
15º á 16º. — Las oscilaciones horarias del barómetro bajo el ecua-
dor son para mí difíciles de explicar, sobre todo desde que he
cesado de considerarlas como indicios de mareas del Océano
aéreo, puesto que he llegado á persuadirme que la luna no ejerce
sobre ellas influencia sensible.
La elasticidad del aire de las zonas templadas varía en el mis-
1 Nadie ha visto, dice Mr. de la Condamine, el barómetro tan bajo al aire li-
bre, y verisimilmente nadie ha subido á tanta altura. — Estábamos entonces á
4815 metros, y podemos responder de la exactitud de esta determinacion, sin
que en ella pueda exceder el error de ocho á diez metros (Viaje al ecuador,
pág. 58).
SEMANARIO. 299

mo lugar á veces hasta 0,0450 (ó 20 líneas), que el mercurio fluc-


tua en el barómetro . -- En los trópicos, donde los vientos ali-
sios traen constantemente capas de aire de temperatura igual ,
desde el 10° lat . norte hasta el 10º lat. sur, esta elasticidad no va-
ría, á la orilla del mar, mas allá de 0,0026 metros ( 1,4 líneas) ,
y á 3,000 metros de altura, la variacion se reduce à 0,0015
(0,7 líneas) . Mas si por una parte la oscilacion es pequeña , por
otra es digna de atencion por la ley que en ella sigue el baróme-
tro de hora en hora . - Godin fué el primero que dió á conocer
este fenómeno , pero no indicó las épocas del máximum y míni-
mum de la altura barométrica. - Mr. de la Condamine fija estas
épocas á las 9 de la mañana y á las 3 de la tarde . — Mr. Balfour
en Calcuta y Mr. Moseley en las Antillas han señalado tambien
los períodos , pero estos no corresponden con los que yo he ob-
servado con Mr. Bonpland , velando muchas noches consecutivas
para examinar las mareas nocturnas . — - De nuestras observacio-
nes resulta que el barómetro está en el máximum á las 9 de la
mañana , que varía muy poco en las tres horas siguientes , pero
que baja despues sensiblemente desde las 12 á las 4 ó 4 y media
de la tarde , que despues vuelve à subir hasta las 11 de la noche
aunque nunca tanto como á las 9 de la mañana . — -
Luego baja
otra vez hasta las 4 y media de la mañana aunque no llega al
punto que à las 4 de la tarde, finalmente vuelve à subir hasta
las 9 de la mañana. - Las épocas de las variaciones horarias son
las mismas sobre las costas del mar del Sur, en las llanuras del
Amazonas y en los lugares mas elevados , á 4,000 metros de altu-
ra. Parecen ser enteramente independientes de las mudanzas
de temperatura y del curso de las estaciones . - La marcha as--
cendente y descendente del barómetro es imperturbable tanto
de dia como de noche : ni las tempestades, ni los temblores de
tierra, ni las lluvias deshechas , ni los vientos impetuosos, son ca-
paces de alterarla, y ella sigue con la mayor constancia el tiem-
po verdadero ó la posicion del sol que es lo único que influye en
estas oscilaciones . - Hay lugares en los trópicos en que el mo-
mento en que el mercurio comienza a bajar es tan manifiesto , que
puede indicar un cuarto de hora mas ó ménos el tiempo verda-
dero . - Suponiendo al nivel del mar bajo el ecuador el término
medio del barometro == z, su altura será
300 SEMANARIO .
á 21 h + 0,5 á 11 h + 0, 1
á 4h z - 0,4 á 16 h z ― 0, 2.
De nuestros registros, que contienen muchos millares de ob-
servaciones respecto de las oscilaciones horarias del barómetro,
citaré solo un ejemplo que puede servir de tipo de esta regulari-
dad . Las flechas indican por su direccion las épocas en que el
barómetro sube ó baja.

Observaciones hechas en el puerto del Callao cerca Lima los dias


8 y 9 de noviembre de 1802 : con el auxilio del nonio del
barómetro pudo estimarse fácilmente un quebrado de 0,03 de
línea.
BORAS BARÓMETRO TERMÓMETRO TERMÓMETRO HIGRÓMETRO
en en fijo al al aire libre y á de
tiempo verdadero, lineas. barómetro. la sombra. Deluc.
El 8 de noviembre á las 10 1/2 336,92 19° 16 ° 3 43 °
11 336,98 19 16 2 43 7

42322
2230O
13 336,72 19 5 16 44
14 336,60 19 5 16
15 336,65 19 8 16
15 1/2 336,62 20 0 16
16 336,55 19 O 16
22233
34002

16 1/2 336,80 20 5 16 42 5
17 336,87 22 0 16 42
17 1/2 336,95 22 7 17 42
20 337,25 23 0 18 39
21 337,35 23 0 19 37

22 1/2 337,13 24 5 20 4 37 5

(La observacion se hizo á doce metros sobre la superficie del


mar del Sur, y como dejó de rectificarse exactamente el nivel
del barómetro, las alturas absolutas tienen todas 0,9 de línea
223

de ménos . )
556

670
360

340
222 5

El 9 de noviembre á las 0 1/2 336,90 25° 5 22 ° 5


0 3/4 336,75 25 9 34
22222

3 1/2 336,60 26 34 5
4 336,45 25
22
5004 O

01544
81666

335,50 25 37
336,85 25 39
9 336,95 40
10 336,97 42
11 337,15 20 42
17

70
55

11 1/2 336,90 20 16 42
13 336,84 20 17 43
SEMANARIO. 301

El Sr. Mutis , que observó por el espacio de mas de treinta años


estas oscilaciones horarias, parece haberse llegado á persuadir
de que las conjunciones y las oposiciones de la luna influyen en
las mareas barométricas . - Yo no he percibido esta influencia,
pero no por esto dudo que ella exista. Mr. Laplace ha calcu-
lado el efecto de esta influencia del sol y de la luna sobre el
océano aéreo , pero quizá el fenómeno de las oscilaciones hora-
rias la encubre en el ecuador . - - En el hemisferio boreal hacia
los límites de los trópicos, los vientos frios del norte que soplan
impetuosamente en el golfo de Méjico , hacen subir el barómetro
de 5 á 7 líneas , pero este fenómeno extraordinario , que es el pro-
nóstico mas importante para la navegacion entre les Habana y
Veracruz , es enteramente local entre los 19° y los 23º de latitud .
El juego de las oscilaciones horarias se interrumpe por la
capa de aire frio que sobreviene , pero él continua en Veracruz
luego que pasa la borrasca. - Mr. Cotte, computando un número
considerable de observaciones hechas en Europa, dedujo que en
esta parte del mundo se efectua el mínimum de la altura baro-
métrica dos horas despues de la culminacion del sol, es decir,
dos horas antes que en el ecuador. - - En nuestros climas templa-
dos las variaciones horarias del peso del aire se hacen invisibles ,
quizá en razon de la multitud de causas locales que hacen subir
y bajar irregularmente los barómetros ; pero yo creo con Mr. Van-
Swinden, que términos medios deducidos de algunos millares
de observaciones hechas de hora en hora , mostrarian , aun en
nuestras latitudes , que el barómetro tambien sube y baja á épo-
cas determinadas .
Antes de terminar esta discusion sobre la presion del aire, voy
á añadir una observacion fisiológica . - En la ciudad de Quito el
m
barómetro se sostiene á 0 , 54366 (20 pulgadas 1 línea) . - En
Micuipampa, lo halle à 0,m 49629 ( 18 pulgadas 4 líneas) ; la elas-
ticidad del aire que respiran los habitantes de la Hacienda de
Antisana, solo hace equilibrio á una columna de mercurio cuya
altura es solamente de 0, 46927 ( 17 pulgadas 4 líneas ) . -- El
hombre que en los lugares bajos soporta una presion que le-
m
vanta la columna de mercurio à 0, 76 , vive sin embargo sano y
robusto en alturas en donde la elasticidad del gas que respira
y en el cual se mueve , se reduce casi à la mitad . -- Es cierto
302 SEMANARIO.

que los recien llegados sufren alguna incomodidad al respirar,


sobre todo cuando hablan aceleradamente ó cuando ejecutan
fuertes movimientos musculares, mas esta desazon dura poco ,
y solo se deja sentir de un modo muy desagradable en alturas en
que el barómetro baja á 0, 4060 ( 15 pulgadas) , es decir á 5000
metros, porque entonces se debilita el sistema nervioso , y basta
el menor esfuerzo para desmayarse. Muchas personas son aco-
metidas de nauseas , y pasados los 5800 metros de altura , el mo-
vimiento muscular y la falta de presion atmosférica suficiente
obran de tal manera sobre los vasos delgados, que la sangre sale
de los ojos , labios y encías. - Estos fenómenos son variables
segun la constitucion física de los viajeros, y aun hay quienes
son enteramente insensibles à la falta de presion . Saussure ob-
servó que el hombre resistia mejor que las mulas à la rarefac-
cion del aire. - En efecto, yo hice subir al Cofre de Perote hasta
3837 metros de altura un caballo que respiraba con el mayor
trabajo. - Me ha parecido notar que la raza de hombres blancos
sufre ménos en alturas que pasan de 5800 metros, que la raza de
indígenas bronzeados .
La presion del aire atmosférico debe influir considerablemente
sobre las funciones vitales de los vegetales, y especialmente sobre
las de la respiracion de sus tegumentos . Aunque muchos criptó-
gamos y entre los fanerógamos las gramíneas particularmente ,
son indiferentes á estas modificaciones de la presion baromé-
-
trica, hay otros que no lo son. El swertia quadricornis , el es-
peletia frailexon, los chuquiraga y algunas gencianas exigen
segun parece para vegetar de una dilatacion de aire igual à
0m, 46 ó 0m, 49 , es decir 17 á 18 pulgadas. Muchas plantas
de los Andes , trasportadas á las regiones igualmente frias de Eu-
ropa, no vegetarian con la misma perfeccion que en su patria
originaria, porque no hallarian aquí el aire dilatado que deman-
da su organizacion . — Atribúyense las diferencias notables que
se observan en la fisionomía de los vegetales Alpinos trasplan-
tados en los lugares bajos, únicamente à las diferencias de tem-
peratura, de humedad y de tension eléctrica, mas no sé porque
ha de excluirse como causa tambien de este fenómeno la presion
barométrica que influye sin duda de un modo bien enérgico
sobre la organizacion de los vegetales. - En la naturaleza ani-
SEMANARIO . 303

mada hay muchas causas que concurren simultáneamente para


modificar las acciones vitales, y no debe omitirse ninguna de
ellas en la explicacion de los fenómenos de la materia organizada.

Escala higrométrica.

Esta escala muestra el decremento de humedad en el aire


atmosférico en razon de la mayor altura sobre el nivel del mar .
-Las observaciones que han servido para calcular los términos
medios se han hecho á la sombra y en tiempo sereno , con la bó-
veda celeste despejada . -
— He usado del higrómetro de Saussure
unas veces, y otras del de Deluc , segun que el instrumento de-
bia ó no absorver con prontitud la humedad del aire, mas todos
los resultados aparecen en grados del higrómetro de Saussure ,
haciendo la correccion de la temperatura y reduciéndolos á 25° 3
del termómetro centigrado . Las experiencias de Saussure y de
Dalton prueban que no hay que hacer correcciones barométricas .
ALTURAS NIGROMETRO TERMOMETRO HIGROMETRO
de Saussure del reducido á la temperatura
sin correccion de temperatura. higrómetro. de 25 3.
De 0 á 1000m 86 +25 3 86°
De 1000 á 2000 80 +212 73 4
De 2000 á 3000 74 +18 7 64 5
De 3000 á 4000 65 +90 46
De 4000 á 5000 54 +37 36 2
De 5000 á 6000 38 3 0 26 7

Estos términos medios dan alguna luz respecto de la diminu-


cion de humedad en las regiones ecuatoriales, diminucion que
no carece de interes para el estudio de las refracciones. Esta
diminucion llega á 90 metros por cada grado del higrómetro de
Saussure.
No obstante la sequedad extrema del aire en la cima de los
Andes, en donde el higrómetro baja hasta 46º á la temperatura
de 3 7 (ó lo que es lo mismo 31 ° 7 del higrómetro, redu-
ciendo el termómetro á 25° 3) , en estas regiones elevadas de
2,500 á 3,000 metros es donde uno se halla á cada instante en-
vuelto en espesas nieblas . - La frescura y el verdor que carac-
teriza la vegetacion de los páramos depende de estas precipita-
ciones del vapor acuoso que son ó el efecto ó la causa de una
fuerte tension eléctrica .
Lo que mantiene la vegetacion en las regiones bajas entre los
301 SEMANARIO.

trópicos, es el aire, que á pesar de su perfecta trasparencia y de


un cielo sin nubes por cuatro á cinco meses en el año , está car-
gado de humedad . Y en efecto si las plantas no tuvieran la pro-
piedad de absorber el vapor húmedo del aire, no seria posible
explicar como se sostiene la hermosa vegetacion de algunas co-
marcas en donde, como en en Cumaná, no hay ni lluvia , ni nie-
bla, ni rocío por ocho ó diez meses en el año . -- Las experiencias
del hijo de Mr. Deluc prueban tambien que en Bengala existe un
grado semejante de humedad al que hemos visto en la América
ecuatorial.
En el valle de Méjico , cuya elevacion sobre el nivel del mar
es de 2350 metros , el higrómetro de Saussure baja muy à menu-
do de 42° á 43° cuando el termómetro señala 15º á 18° -— Con el
termómetro á 15° nunca pude observar en Europa una sequedad
superior á 46° ¿ Que se hacen pues los vapores que se levantan
de los cinco lagos que rodean la ciudad de Méjico? No es posible su-
poner que sean absorbidos por la inmensa cantidad de muriato y
de carbonato de sosa de que está cubierto el suelo de las inme-
diaciones. La mas grande sequedad reina en el interior de la
N. España. A una altura de 2,000 metros, la vegetacion es ya es-
casa, y el aire se siente como si se hubiere desecado artificial-
mente . Esta sequedad tan contraria á la salud como perjudi-
cial á la vegetacion, va en aumento de siglo en siglo, porque la
mano del hombre desagua los lagos y las lluvias copiosas dismi-
nuyen. ¿ Cuál no será la sequedad del aire en Persia, entre Tiflis
y Tauris, y en la provincia de Kermann , en donde , segun Char-
din, se construyen las casas con sal gema, en lugar de piedra
comun ?
El agua vaporizada en el aire , y precipitada, ya sea en vir-
tud de un cambio de temperatura , ó por otras causas que
no conocemos todavía bien , aparece á nuestra vista en gru-
pos de vapores vesiculares que son las nubes , cuya altura ,
que repetidas veces he medido, me parece siempre la misma
poco mas ó ménos. Las nubes mas bajas , ó sea la super-
ficie inferior de las nubes, tiene segun creo una altura de 1169
metros sobre el nivel del mar. - Esta es la altura en que se deja
ver en el declive de la cordillera la densa niebla que envuelve
una parte del año los habitantes de Jalapa, al oriente de Méjico , y
SEMANARIO. 305

del valle de Guaduas en la N. Granada . El límite superior de


las nubes espesas está en los 3,300 metros ; pero lo que es sin-
gular es la existencia de las nubecillas leves denominadas car-
neros á la altura de mas de 7,800 metros , Yo las he visto
arriba de mi estacion en la cumbre del Antisana, y Mr. Gay-Lussac
las menciona en la relacion de su segundo viaje aerostático . -
¡ Cuán leves deben ser estos vapores vesiculares para poder sos-
tenerse á tal elevacion en una atmósfera tan rara ! Segun las
observaciones de MM. Biot et Gay-Lussac, el límite inferior pa-
rece ser en estío en Europa de 1,200 metros , como en el ecuador .
- A 5,267 metros de altura , el higrómetro de Mr. Gay- Lussac
señalaba 25° 5 , cuando el termómetro indicaba 4º de calor , es
decir que, à la temperatura de 25° 3, que es la del estío en los
lugares bajos, el higrómetro habria quedado reducido à 21 ° 5
máximum de sequedad que hasta hoy ha podido observarse al
aire libre.
La cantidad de lluvia que cae anualmente bajo los trópicos , es
de mas de 1m 89 , ó de 70 pulgadas. - En Guayaquil , en el valle de
Cumanacoa, y entre el Casiquiare y el Rio-Negro , esta cantidad
me parece que puede computarse á 2m 43 , ó 90 pulgadas . - — · En
los Estados-Unidos, por los 40' de latitud , es solo de 1m 08, ó
de 40 pulgadas, y en Europa de 0m 48, ó de 18 pulgadas .

Escala electrométrica .

Cuando se sube desde el nivel del mar hasta la cima de las


cordilleras, se observa que la tension eléctrica aumenta gradual-
mente, mientras que el calórico y la humedad del aire dismi-
nuyen en la misma proporcion . - Las experiencias mencionadas
en mi cuadro fueron hechas á diferentes horas del dia con el elec-
trómetro de Saussure, armado de un conductor de 1m 4, ó de 4
pies de altura, y atrayendo la electricidad atmosférica por medio
del humo de la yesca , como lo propone Mr. Volta .- En las re-
giones bajas ecuatoriales, desde el mar hasta una altura de 2,000
metros , los lechos inferiores de aire estan poco cargados de elec-
tricidad, de tal suerte que, pasadas las diez de la mañana, cuesta
trabajo hallar el menor indicio de este flúido , aun usando del elec-
trómetro de Bennet. - Todo el fluido parece que se acumula en
las nubes, lo que ocasiona explosiones eléctricas frecuentes, las
20
306 SEMANARIO.

cuales se hacen periódicas generalmente dos horas despues de la


culminacion del sol , cuando el calor es mayor y la marea baro-
métrica está cerca del punto mas bajo . —En los valles de los gran-
des rios , tales como el Magdalena , el Rio- Negro y el Casiquiare ,
las tempestades son constantemente cerca de media noche. - En-
tre los 1,800 y los 2,000 metros está la zona en donde las explosio-
nes eléctricas son mas fuertes y mas estrepitosas; los valles de Ca-
Joto y de Popayan son conocidos por la frecuencia de estos fenó-
menos.- Pasados los 2,000 metros ya son ménos frecuentes y
ménos periódicos ; pero se forma mucho granizo, principalmente
de 3,000 metros arriba , porque allí el aire permanece por mucho
tiempo cargado de electricidad negativa, cosa que no acontece ó
que por lo menos no dura sino pocos instantes abajo de 1,000
metros. A una altura superior á 3,500 metros ya las explosiones
son mas raras, el granizo cae sin tronadas, y á veces , desde los
3,900 metros , mezclado con nieve y aun en la mitad de la noche.—
Las capas de aire inmediatas á las cumbres de los Andes tienen
constantemente una tension eléctrica que puede representarse
por 4 á 5 líneas del electrómetro de Saussure . La sequedad
del aire y la proximidad de las nubes hacen mas sensible el jue-
go de la electricidad . Cerca de la boca de los volcanes, la elec-
tricidad pasa frecuentemente del estado positivo al negativo.
En la region superior à la nieve permanente se observan mu-
chos fenómenos luminosos que no parecen acompañados de
truenos, y la multitud de bolidos ó estrellas errantes que se ven
caer en la parte volcánica de los Andes, y su mayor frecuencia
en las tierras calientes, inclinarian á pensar que estos fenómenos
pertenecen á nuestro globo, si otras razones, especialmente su
grande elevacion , no se opusieran á esta suposicion .
·
Color azul del cielo .

Una de las cosas que admira el habitante de las costas y lugares


bajos, cuando sube á las alturas que pasan de 3000 á 4000 metros,
es el color mas oscuro que advierte en la bóveda celeste. Crece
esta intensidad del color azul en razon de la dilatacion del aire
y de la menor masa de vapores que los rayos del sol atraviesan .
-El vapor vesicular esparcido en el aire dispersa la luz y le da
un color blanquecino . —Cuanto menor es la masa de aire por la
SEMANARIO. 307

cual nos llegan los rayos del sol, tanto mas subido es el tinte del
cielo, y mas se aproxima al color negro que nos presentaria si
estuviéramos en el límite superior de la atmósfera . -He usado
en estas observaciones de un cianómetro construido en Ginebra
por Mr. Paul, igual al que sirvió á Saussure en su viaje al Monte-
Blanco, y me he ceñido á hacerlas en el cenit.
Me parece que puede decirse que en general el cielo es mas
azul , á alturas iguales , en los trópicos que en Europa . - En Paris ,
el término medio (con el termómetro á 25°) me ha parecido de
16° del cianómetro . - En los trópicos , es de 23º á la misma
temperatura. Esta diferencia dimana indudablemente de la
disolucion perfecta de los vapores en la atmósfera ecuatorial .
Así es que nada iguala á la majestad de las noches en estas regic-
nes las estrellas brillan con una luz tranquila como la de los
planetas, y su vibracion no se echa de ver sino cuando se acer-
-
can al horizonte . Los anteojos de ménos alcance trasportados
de Europa á las Indias parece que han aumentado su fuerza,
tal es allí la grande y constante transparencia del aire .
Saussure observó el cianómetro, en la cima del Monte-Blanco ,
á 4754 metros de altura , en los 39º. ―― En el Pico de Tenerife me
pareció que llegaba á 41 °. - Supongo que la grande sequedad
del aire Africano favorecia la intensidad del color azul del cielo ,
porque el Pico de Tenerife es ménos alto de 1050 metros que el
Monte-Blanco . En los Andes , á 5900 metros de altura , el
cianómetro marcaba 46°. Mr. Gay-Lussac observó esta misma
intensidad de color en sus viajes aerostáticos . - « Un fenómeno,
» dice este físico, que llamó mi atencion á esta grande altura de
>> 7016 metros, fué ver todavía nubes mas altas Ꭹ á una distancia
-
» que me pareció muy considerable. En nuestra primera as-
» cension las nubes se sostenian solamente á 1169 metros, sobre
» ellas el cielo parecia enteramente sereno, y su color en el ce-
>> nit me pareció tan subido como el del azul de Prusia. Mas en mi
. último viaje no ví nubes á mis piés , el cielo estaba vaporoso , y
» de color opaco . »

Decremento de la luz.

La luz del Sol y de los astros pierde de su intensidad al atra-


vesar el aire atmosférico . Esta extincion de la luz proviene
308 SEMANARIO.

de la densidad de las capas de aire ; y por consiguiente es me-


nor en las cumbres de las montañas, y mayor al nivel del mar.
En el cálculo de la tabla que sigue no se ha hecho caso de los
vapores que se hallan esparcidos accidentalmente en el aire, y
hemos considerado el fenómeno de la extincion de la luz como se
presenta en un aire transparente y en el cual el agua está ente-
ramente vaporizada . Sobre esta materia pueden consultarse
las ideas que Mr. Laplace ha enunciado en su Exposicion del
sistema del Mundo (vol. 1 , p . 157) . -- La grande transparencia
del aire en los trópicos es la causa de que á igual altura la luz es
allá mas viva que en Europea . - Así es que la claridad del dia
fatiga mas , aun en las horas en que no hay reflejo. Seria cu-
rioso examinar este fenómeno con el photómetro de Leslie. -
La mayor fuerza de la luz en la atmósfera de los trópicos se des-
cubre tambien en la luz que la luna totalmente eclipsada re-
fleja hacia la tierra, la cual depende de la inflexion de los rayos
-
solares por la atmósfera terrestre. En las zonas templadas
acontece algunas veces que el aire es tan denso y tan cargado
de vapores, que el disco de la luna se oculta enteramente en
ellos, mientras que yo he visto , por los 10° de latitud boreal, la at-
mósfera tan transparente, que el disco de la luna eclipsada ,
estaba tan visible como la luna llena en Europa, cuando aparece
en el horizonte.
Sábese que la luz influye eficazmente en las funciones vi-
tales de las plantas , particularmente en su respiracion y en la
formacion de la parte colorante, que tiene un carácter resinoso ,
y tambien, segun Mr. Berthollet , en la fijacion del azote en la fé-
cula. --- Estas consideraciones nos autorizan para pensar que la
grande intensidad de la luz de que disfrutan las plantas que
vegetan en la cima de las montañas, debe contribuir á darles
el carácter resinoso y aromático que se encuentra en muchas plan-
tas alpinas . En mi obra sobre los nervios , he mencionado
algunas experiencias de las cuales resulta que la luz solar pro-
duce sobre la fibra nerviosa efectos estimulantes que no pueden
dimanar solo del calor. La decadencia de fuerzas que siente el
habitante de Quito y de Méjico á una altura de 3 à 4000 metros ,
cuando el sol le hiere con sus rayos , parece que no depende del
movimiento muscular ó de là transpiracion cutánea , que sin duda
SEMANARIO. 309
es tambien mas abundante en un aire dilatado . ―― ¿ Seria aven-
turado acaso atribuirla á una irritacion nerviosa ? ó á que la luz ,
ménos debilitada en la cima de las montañas , es susceptible de
exhalar mas calórico , cuando los cuerpos densos la descompo-
nen, porque ha perdido ménos cantidad de este flúido al atrave-
sar las capas superiores del aire ?

Refracciones horizontales.

Como la fuerza refractiva de la atmósfera depende de la densi-


dad de sus capas y de la ley de su temperatura, esta fuerza es
necesariamente diversa segun la elevacion del lugar en que se
halle el observador . Mr. La Place ha probado que el cálculo de
las refracciones astronómicas es muy diferente segun que el án .
gulo observado es superior ó inferior á 12º. — En el primer caso ,
el estado hygroscópico del aire modifica poco la inflexion de la
Juz ; en el segundo , en que el rayo es casi tangente á la superfi-
cie de la tierra, la influencia de los vapores acuosos y de su
disolucion mas ó ménos perfecta constituye una condicion im-
portante. - Si solo el decremento del calor modificara las re-
fracciones horizontales, no seria entonces posible explicar por-
que en estío son estas mucho menores en el Ecuador que en las
zonas templadas , puesto que de las experiencias arriba citadas
casi puede deducirse que en el verano el decremento del calórico ,
á lo menos desde la superficie del mar hasta los 6 ó 7000 metros
de altura, difiere poco en los Andes de Quito y en Europa . Mas
todavía puede suceder que las cordilleras que reflejan el caló-
rico radiante hácia las regiones elevadas del aire, no nos den re-
sultados comparables con los que se deducen de las ascenciones
aerostáticas en Europa, ó que la diminucion del calórico siga
otras leyes desde los 7000 metros para arriba . - Por tanto , es de
la mayor importancia observar bien estos fenómenos tan intere-
santes para la astronomía fisica , y sobre los cuales los últimos
trabajos de Mr. Laplace no pueden dejar de ilustrarnos . - - Con-
forme à las fórmulas de este gran geómetra se ha calculado la
escala de las refracciones que adorna mi cuadro físico de las re-
giones ecuatoriales .
Los académicos franceses hicieron grabar en una lápida de
mármol que todavía se conserva en el antiguo colegio de los
310 SEMANARIO.

jesuitas de la ciudad de Quito , que la refraccion astronómica ho-


rizontal media es, bajo el ecuador , al nivel del mar , de 27' ; á la
altura de Quito , de 22′ 50″ ; y en el Chimborazo , cerca del límite
inferior de la nieve permanente , de 19' 51 " . Mr. Laplace ha dicho
que, como la rarefaccion de la atmósfera lunar es mayor que la
que puede verificarse en nuestras mejores máquinas neumáticas ,
la refraccion horizontal á la superficie de nuestro satélite no
puede exceder 5" .
Desde las cumbres elevadas de los Andes se suele ver á media
noche un resplandor pálido pero perceptible que rodea el hori-
zonte. -- Saussure observó tambien este fenómeno en la Gar-
ganta del Gigante, en los Alpes, á los 3435 metros de altura. —
Yo tambien he sido testigo del mismo espectáculo en la Ha-
cienda de Antisana, á la altura de 4105 metros . -- La explicacion
ingeniosa que Mr. Biot ha dado de este fenómeno, consiste en
suponer que la densa masa de aire que circuye el horizonte
refleja la luz solar (Astronomía física, vol . 10 p. 277.)

Composicion química de la atmósfera .

El flúido elástico que envuelve nuestro planeta se dilata hasta


una altura cuyos limites no conocemos . La teoría de la extin-
cion de la luz, y las experiencias de Bouguer, prueban que la al-
tura de la atmósfera, reducida en toda su extension à la densi-
dad del aire correspondiente á cero de temperatura y á la presion
de una columna de 0m 76 (28 pulgadas) de mercurio, no puede
pasar de 7820 metros ( Mecánica celeste, tomo 4º) . Las observa-
ciones del crepúsculo indican que à una altura de 60,000 metros
todavía la densidad de las capas de aire es suficiente para refle-
jarnos una luz sensible .
Por mucho tiempo se ha creido que la composicion química
de la atmósfera variaba no solamente en un mismo lugar, sino
tambien que la pureza del aire disminuia con la altura sobre el
nivel del mar, porque se atribuian à modificaciones del aire los
errores que resultaban de la imperfeccion de los análisis eudio-
métricos de que se hacia uso , y tengo que confesar que las ex-
periencias que hice en otro tiempo valiéndome del gas nitroso,
contribuyeron en parte á propagar estos errores .
En estos últimos años se ha anunciado que la cantidad de oxí-
SEMANARIO. 311

geno que el aire atmosférico contiene, lejos de llegar á 27 ó 28


centésimos, no pasa de 21 á 23. - Mas como estos límites no
son bastante precisos , y como los químicos no estan bien de
acuerdo respecto de la exactitud de los diversos análisis eudio-
métricos, emprendí , asociado con Mr. Gay-Lussac , un trabajo
completo sobre la composicion del aire y sobre las modificacio-
nes que pueden afectarlo , para reemplazar un trabajo imperfecto
de mi primera juventud, con otro fundado sobre bases sólidas.
Con la química sucede lo que con la astronomía, que la per-
feccion de los métodos y de los instrumentos nos permite esti-
mar las cantidades mas pequeñas, y que hoy no es permitido
dejar de hacer caso de lo que antes podia omitirse como de po-
ca importancia. - Presentamos los primeros resultados de nues-
tro trabajo en una memoria leida en el Instituto el 1° pluvioso
del año 13.- Los números eudiométricos que indica el cuadro
se fundan en las experiencias que hicimos Mr. Gay-Lussac y yo
en uno de los laboratorios de la Escuela politécnica, experiencias
que tenemos intencion de completar dándoles mayor extension
y variedad.
En el estado actual de la ciencia química, el eudiómetro de
Volta es todavía el mejor de los instrumentos de este género que
conocemos, porque es el único que permite estimar en el aire
variaciones de dos milésimos de oxígeno . - En cuanto á los aná-
lisis hechos con súlfuro alcalino , fósforo y gas nitroso (lavando
los resíduos con sulfato de fierro, ó con ácido hidroclórico y al-
cali) , estos medios no permiten apreciar la cantidad de oxigeno
sino con una aproximacion de uno ó dos centésimos . - El súlfu-
ro alcalino absorbe el azoe, y por tanto, si se atribuye toda la
absorcion observada al oxígeno de la atmósfera, el error puede
ser considerable. Esta accion de los súlfuros alcalinos disuel
tos en caliente, y la falsa suposicion respecto de la saturacion
de una parte del oxígeno por dos á cuatro partes de gas nitro-
so , fueron los motivos que influyeron en asignar al aire de 21
á 28 por ciento de oxígeno.
Los elementos que constituyen la atmósfera, parece que son
0,210 de oxígeno , 0,787 de azoe y 0,003 de gas ácido carbónico .
- La proporcion de este último gas no ha podido estimarse con
toda exactitud . Quizá es aun menor. Las soluciones alcalinas que
312 SEMANARIO.

se han empleado no absorben solo el ácido carbónico , pues cada


vez que un liquido permanece largo tiempo en contacto con el
aire, la absorcion del azoe y del oxígeno es capaz de alterar los
resultados '.
La composicion química de la atmósfera no varía , segun pa-
rece, en ninguna circunstancia , por lo menos en cuanto a las
cantidades de oxígeno y de azoe, y si hay diferencia, esta no
excede de una milésima parte de oxígeno , porque siempre he-
mos hallado las mismas proporciones en aire cogido en tiempo
sereno, ó de lluvia , de niebla, cayendo nieve ó soplando viento
de las regiones mas opuestas . A la altura de 7,000 metros ,
Mr. Gay-Lussac recogió aire que tenia igualmente 0,210 ó 0,211
de oxígeno, y puede asegurarse que esta es la única experien-
cia que hasta aquí se ha hecho con exactitud , respecto de la
composicion química de las capas de aire mas elevadas. - Si yo
y otros viajeros hemos creido que habia ménos oxígeno en las
altas regiones que en el nivel del mar , debe juzgarse que este
resultado dimana de la imperfeccion de los medios eudiométri-
cos empleados . Sobre la cima del pico de Tenerife y en algu-
nos volcanes de los Andes, la pureza del aire puede ser en efec-
to menor, mas la diferencia puede depender de la accion de los
volcanes , y sobre todo de las grandes masas de azufre que ab-
sorben el oxígeno del aire que las baña .
Se ha suscitado por muchos años la importante cuestion de la
existencia del hidrógeno libre en el aire atmosférico . — El viaje
aerostático de Mr. Gay- Lussac demostró que si existe una pe-
queña cantidad de hidrógeno en el aire , esta no es mayor á la
altura de 7,000 metros que en las llanuras. Las experiencias
ulteriores que hemos hecho nos autorizan para afirmar que no
pueden existir en el aire atmosférico mas de dos milésimos de
hidrógeno , pues 0,003 , anegados en una mezcla artificial de

1 Conforme á las experiencias mas recientes de MM . Dumas y Boussingault,


la composicion del aire es la siguiente :
230,2 de oxígeno , 769,8 de azoe .
Estos químicos fijaron el oxígeno del aire sobre cobre metálico pesando
despues el óxido producido . -- La delicadeza extrema de las balanzas permite
obtener resultados mucho mas exactos hoy que á principios del siglo en que
MM. Humboldt y Gay-Lussac hicieron sus experiencias, que no son ménos ad-
mirables para el tiempo en que se hicieron. En cuanto al ácido carbónico, se
admite siempre que el aire contiene cuatro milésimos. — A.
SEMANARIO. 313

oxígeno y de azoe , han sido indicados por nuestros instrumen-


tos. - Si se recuerda que una mezcla de aire con menos de
0,05 de hidrógeno no es susceptible de inflamarse por la cen-
tella eléctrica, no puede el ánimo mas preocupado negarse á
admitir que el hidrógeno no tiene nada que hacer con la forma-
cion de la lluvia de tempestad, ni con los otros fenómenos igneos
que aparecen en el aire . La constante uniformidad de la com-
posicion química del aire , y la no existencia del hidrógeno en
este fluido, son hechos importantísimos para el cálculo de las
refracciones ; porque prueban que los geómetras no tienen mas
correcciones que hacer sino las del barómetro, termómetro é
higrómetro .
Mas independientemente del oxigeno y del azoe , el aire atmos-
férico contiene tambien un número considerable de emanacio-
nes gaseosas que nuestros instrumentos en su estado actual no
pueden acusar, y que sin embargo influyen eficazmente en nues-
tra salud. Estas emanaciones se forman principalmente en las
regiones bajas de los trópicos, en los lugares en que la materia
organizada se desarrolla con mas rapidez, pero en donde al mis-
mo tiempo estos mismos restos orgánicos llenan el aire de mias-
mas pútridos y deletéreos.- La humedad del aire, su tempera-
tura constantemente elevada, y la falta de viento à la sombra de
los bosques, favorecen la formacion de estos miasmas. Son mas
abundantes y comunes en aquellos valles profundos de los An-
des, que semejan á hondas grietas de 1,200 á 1,500 metros de
profundidad, y en cuyo fondo el termómetro sube á causa de la
reflexion del calórico radiante à 42º. Una hora de mansion es
muchas veces suficiente para causar á los transeuntes las mas
graves enfermedades, al paso que los Indios que habitan estos
valles viven largos años sanos y robustos . Tal es la admirable
organizacion del hombre.

Diminucion de la gravedad.

La gravedad terrestre disminuye en razon de la distancia del


centro de la tierra. - Esta diminucion comienza á sentirse ya en
las primeras alturas de las cordilleras , pero como la densidad de
estas montañas varia mucho, prefiero determinar teóricamente
la ley del decremento de la gravedad , que valerme para ello de
314 SEMANARIO .

las experiencias que verifiqué en circunstancias difíciles de com-


parar. La escala expresa las oscilaciones de un péndulo sim-
ple en el vacío .
Suponiendo la longitud de un péndulo que señale los segundos
en Paris = 1,000000 , la longitud del mismo péndulo para marcar
los segundos en el ecuador , será = 0,99669 . - Estas relaciones na-
cen de las dimensiones de la tierra : el radio del ecuador 6,375703
metros (3271208 toesas) ; el radio del polo 6,356671 metros
(3261443 toesas) ; el aplanamiento = 19,032 metros ( 9765 toesas) ;
la longitud del grado (bajo el ecuador) = 51077,70 toesas,
Bouger; en Francia , lat. 51 ° 33251316,58 toesas (100,015
metros) Mechain y Delambre ; en Suecia , lat. 73° 707 = 51473,01
toesas (100,320 metros) Melanderhielm .
Supongamos que sea N el número de oscilaciones que hace en
un tiempo dado un péndulo en el ecuador y á la superficie de la
tierra ; N' el número de oscilaciones que hará en igual tiempo el
mismo péndulo trasportado verticalmente á la altura h : esta al-
tura siendo espresada en metros, tendremos.
579. h.
N
' N
576.6375793

Mi cuadro no menciona el decremento de las fuerzas magné-


ticas á grandes alturas, porque ya está reconocido, gracias á las
experiencias decisivas de MM . Biot y Gay- Lussac, que este decre-
mento es insensible del nivel del mar hasta 6,000 metros de
elevacion . Las observaciones hechas en las cordilleras no
pueden eximirse del error causado por atracciones locales . En
Guadalupe, montaña cuya altura es de 676 metros sobre el nivel
de Bogotá, mi aguja en dos minutos marcaba dos oscilaciones
ménos que en el llano.- En el cerro de Avila, cerca de Caracas,
cuya altura sobre el nivel del mar es de 2,632 metros , esta di-
minucion llegaba á cinco oscilaciones en dos minutos, por el
contrario en el volcan de Antisana, á la enorme altura de 4,934
metros, el número de oscilaciones, en diez minutos, llegó á 230 ,
mientras que en la ciudad de Quito no pasaban de 218 : lo que
indica acrecentamiento de intensidad en vez de diminucion.
Estas anomalías no pueden depender de otra cosa que de cir-
cunstancias locales, y sobre esta materia podrá consultarse la
SEMANARIO. 315

memoria sobre las variaciones del magnetismo terrestre que he


publicado hace poco, asociado con Mr. Biot.

Grado de calor de la agua hirviente á diversas alturas.

El grado de calor que adquieren los líquidos antes de hervir,


depende del peso de la atmósfera, y como este peso varía como
las alturas sobre el nivel del mar, cada altura tiene su término
ó punto de ebullicion correspondiente. La tabla siguiente re-
presenta la ley que sigue este fenómeno.
GRADOS
del agua hirviente.
ELEVACION ALTURAS
en metros. barométricas. Term. centigrado . Term. Reaumur.
0 0°7620 100 ° 0 80 ° 0
1000 0,6792 97 1 77 7
2000 0,6050 94 3 75 4
3000 0,5368 91 3 73 0
4000 0,4741 88 1 70 5
5000 0,4182 84 7 67 7
6000 0,3674 81 O 64 8
7000 0,3203 77 0 61 6

En el curso de mis viajes hice muchas experiencias sobre el


hervor del agua en las cimas de los Andes . -- Me propongo pu-
blicarlas, y con ellas otras ejecutadas por Mr. Caldas , natural de
Popayan, físico distinguido, que se ha consagrado con un ardor
sin ejemplo, á la astronomía y á muchos ramos de la historia na-
tural . - Estas experiencias, poco interesantes para la teoria, ser-
virán sin embargo para juzgar del grado de exactitud que po-
drian adquirir las medidas de alturas hechas con el termómetro ,
si se lograran instrumentos que pudieran indicar con exacti-
tud pequeñas fracciones de grado . Desde el nivel del mar
hasta la altura de 7,000 metros , cada grado de diminucion
en la temperatura del agua hirviente, representa una altura de
304 metros , y desde el nivel del mar hasta 1,000 metros, el gra-
do equivale á 357 metros . - Puede decirse que , hasta la altura
del Monte-Blanco , cada grado de ménos en la temperatura del
hervor del agua , representa diez líneas de descenso en la colum-
na barométrica, ó 340 metros de elevacion ¹ .
1 Mr. Forbes, distinguido físico inglés , que se ha ocupado muy recientemen-
te de este género de experiencias, me ha asegurado que de las que él hizo en
los Alpes con mucha prolijidad , resultan 500 pies ingleses de altura por cada
grado del termómetro Farenheit, medidas equivalentes con suficiente aproxi-
316 SEMANARIO.

Consideraciones geológicas.

La naturaleza de las rocas no tiene dependencia alguna de las


alturas ni de la diferencia de latitudes , ya sea que la tempera-
tura del aire y su presion barométrica influyeran poco en el esta-
do de agregacion de las moléculas , ó , lo que parece mas proba-
ble, que la formacion de la masa sólida del globo haya precedido
el órden de cosas que asignó á cada region un clima particular.
- Por otra parte la altura de las montañas es tan pequeña com-
parativamente al radio de la tierra , que estas pequeñas diferen-
cias de nivel no han podido modificar los grandes fenómenos
-
geológicos . Si se considera el globo en grande, casi puede su-
ponerse que á cualquiera elevacion se hallan las diversas espe-
cies de rocas, mas si atiende solo á una porcion circunscrita de
la superficie de la tierra , se descubre entonces que en cada re-
gion la direccion y la inclinacion de las diversas capas depende
de un sistema particular de fuerzas ¹ , y que existe cierta ley lo-
cal respecto de la altura de las diversas formaciones de rocas
――
sobre el nivel del mar. Se advierte que en ciertas regiones
las montañas secundarias no pasan de una altura de 3,000 me-
tros , que las masas calizas no aparecen cubiertas de arenisca
(grès) cuando la altura excede de 1,800 metros , que el esquisto
micáceo no se eleva tanto como el gneiss, y que las brechas que
se encuentran á determinadas alturas , se componen solo de frag-
mentos de rocas primitivas . —Sobre un corto terreno se puede
así descubrir un límite superior de los basaltos , de la caliza se-
cundaria y de la arenisca silizosa del mismo modo que se descu-
macion á 299 metros por cada grado centígrado . — El instrumento que Cal-
das habia previsto y que el baron de Humboldt deseaba, se ha construido por
fin y lleva el nombre de hipsómetro, con el cual y las excelentes tablas calcu-
ladas por el acreditado físico Mr. Regnault, puede hoy determinarse, con un
error de diez metros á lo sumo, la altura de las montañas sin necesidad de ba-
rómetro. - A.
1 En los Andes de la América meridional, en la cordillera litoral de Venezue-
la y en la de Pavia , las rocas primitivas, particularmente el gneiss y el esquis-
to micáceo, afectan comunmente la direccion hora, 3 4/8 de la brújula del mi-
nero, ó en otros términos , la direccion de sus estratos hace de ordinario un
ángulo de 52º, del norte al este, con el meridiano del lugar. - Su inclinacion
es casi constantemente al N. O. - Estas direcciones é inclinaciones de las rocas
esquistosas son tambien muy comunes en los Alpes, en el Fichtelgebirge y en
las costas de Génova. - — En Méjico, la direccion mas constante de las rocas pri-
mitivas es hora 7-8 de la brújula de Sajonia.
SEMANARIO . 317

bre un límite superior á los pinos y á las encinas . - De lo que


llevo expuesto se deduce que no es posible formar una escala
geológica respecto de las regiones ecuatoriales , á ménos que no
se pretenda sujetar la naturaleza á ideas teóricas , es decir , con-
siderar como fenómenos generales lo que no se aplica sino á una
corta extension de los Andes . A pesar de esto, me ha parecido
que el cuadro podria comprender algunas indicaciones geológi-
cas , las cuales no seran inútiles al mineralogista.
Las regiones ecuatoriales de América ofrecen á la vez las cum-
bres mas elevadas y las llanuras mas extensas y mas bajas del
mundo, contraste admirable que bastaria por sí solo para de-
mostrar que la rotacion del globo no es la causa de la reunion
de tantas montañas cerca del ecuador. - · La cordillera de los
Andes vuelve ȧ levantarse por los 60º de latitud boreal, à una
altura casi igual à la que se observa en el Reino de Quito.
La cadena de los Andes (cuyo nombre en lengua Quichua An-
tis parece derivarse de la palabra peruana anta que significa co-
bre, y se aplica á todo metal ) se aproxima casi igualmente de
-
los dos polos de nuestro globo . — Sus extremidades no se alejan
de uno y otro polo sino de 29º á 30º de latitud . — Esta cordillera
corre desde los islotes situados al sur de la tierra de Fuego , y
desde el Cabo de Hornos hasta el monte San-Elias en la parte
nordeste del puerto Mulgrave, es decir, desde los 55° 58' de lati-
tud austral, hasta los 60° 12′ de latitud boreal. ― Tiene pues
2,500 leguas de largo y 30 á 40 de ancho .
La elevacion de la cordillera de los Andes es mucho mas des-
-
igual de lo que generalmente se cree . Hay parajes en el he-
misferio austral, entre el Chimborazo y Loja , cuya altura no es
superior á la del San-Gotardo ; y en el hemisferio boreal , en el
Istmo de Panamá, cerca de Cupica, los hay que no llegan á
200 metros . -- Sin embargo hasta cuatro veces la cordillera ad-
quiere una masa y una altura colosales. -En el Perú por los 170
de latitud austral , despues bajo el mismo ecuador en el Reino de
Quito, la tercera vez en Méjico, por los 19º de latitud boreal , y
últimamente frente al Asia por los 60º de latitud . - - En todos
aquellos lugares sobrepuja en altura al Monte Blanco y alcanza
á 5,000 ó 6,000 metros . -- En general la cadena de los Andes
asombra mas nuestra imaginacion por su masa que por su al-
318 SEMANARIO.

tura, aun en los lugares en que es mas elevada, como en las pla-
nicies encumbradas de Quito y de Méjico. - En el volcan de
Antisana, á 4,105 metros de altura, he visto una llanura de doce
leguas de circunferencia . Por término medio , la elevacion de los
altos Andes, cerca del ecuador, sin hacer caso de los picos que
dominan la cadena, es de 3,900 à 4,500 metros ; y la altura me-
dia de la cadena de los Alpes y de los Pirineos , es de 2,500 á
2,700 metros . - El ancho de estas últimas cadenas no pasa por
término medio de diez à doce leguas náuticas , en tanto que el
de los Andes en Quito, tiene veinte , y en Méjico y en algunas
partes del Perú , de cuarenta à sesenta leguas. — Estas son las
consideraciones mas capaces de hacer formar una idea cabal de
la grande diferencia de masas de montañas entre los Andes y los
Alpes y los Pirineos, la cual no puede ser exacta comparando
solamente las cimas mas empinadas que son de 6,372 metros
4,754 y 3,434.
La porcion mas elevada de los Andes es la que se halla situa-
da entre el ecuador y el 1° 45' de latitud austral . — Solo en este
pequeño espacio del globo se encuentran montañas que exce-
den la altura de 5,847 metros 1. - Tales son el Chimborazo, cuya
elevacion es superior á la que resultaria del Etna colocado sobre
el Canigou , ó la del San - Gotardo sobre el Pico de Tenerife ; y el
Cayambe y Antisana. Las tradiciones de los Indios de Lican
nos enseñan con alguna certeza, que la montaña del Altar, que
los indígenas denominan capa- urcu, era en tiempos remotos mas
alta que el Chimborazo, pero que á consecuencia de una erup-
cion contínua de ocho años , bajo el reinado de Ouainia- Aboma-
tha, este volcan se hundió . En efecto, su cima presenta las
pruebas de la destruccion en sus picos inclinados.
El Chimborazo , como el Monte-Blanco, forma la extremidad de
un grupo colosal.- Desde aquella elevada montaña hasta una
distancia de ciento veinte leguas al sur , ningun pico llega si-
1 En el tiempo en que el baron de Humboldt escribia esto, no se habia me-
dido todavía la altura de los picos del Himalaya en Asia, cuya altura es desde
6925 metros hasta 8575 , ni la de los dos nevados de Bolivia, el Soratá, que tie-
ne 7696 metros, casi equivalente á la montaña mas elevada de la luna, el llima-
ni , que alcanza á 7315 metros. -De manera que por su elevacion, el grupo del
Chimborazo hoy no ocupa sino el tercer lugar en el órden de las cumbres mas
elevadas de nuestro planeta. — - El primero pertenece á los picos del Himalaya
en el Antiguo Continente, el segundo á los nevados de Bolivia en el Nuevo. —A.
SEMANARIO . 319

quiera al límite de la nieve permanente. Allí la cadena de los


Andes no tiene sino 3,100 á 3,500 metros de altura . - — Desde el
8º de latitud austral , es decir desde la provincia de Guamachuco ,
las cumbres nevadas son ya mas comunes, particularmente cer-
ca del Cusco y la Paz en donde se ven los picos empinados de
Ilimani y Cururana. No tenemos todavía medidas de las monta-
ñas de Chile ; y siguiendo al sur, la cordillera se acerca de tal
modo al Océano, que pueden considerarse los islotes escarpados
del archipiélago de los Huaytecas como una porcion destacada
de la cadena de los Andes . El cono nevado de Cuptana, que
es el pico de Teyde de estos parajes, llega á 2,900 metros. --
Todavía mas al sur en las inmediaciones del Cabo Pilar , la serra-
nía granítica desciende á 400 metros, para confundirse luego con
el nivel del mar. - Si en lugar de caminar al sur , tomamos la
direccion al norte, veremos que la elevacion de los Andes par-
tiendo desde el Chimborazo , no es ménos desigual . — -
Desde 1º
45' de latitud austral hasta 2º de latitud boreal , la cordillera
mantiene la altura de 5,000 à 5,500 metros . - La provincia de
los Pastos es una de las planicies mas elevadas del globo , y pue-
de considerarse como el Thibet de la América . - Siguiendo al
norte la cordillera , se divide esta en tres ramos de los cuales el
mas oriental no tiene nevados de los 4º á los 10° de latitud , pe-
ro en su extremidad boreal , en donde se tuerze al oriente para
+
formar la cadena litoral de Caracas, se descubre el grupo colosal
de Santa-Marta y de Mérida de 4,700 à 5,000 metros de altura .
- El ramo mas occidental de la cordillera de los Andes, el úni-
co que produce la platina , disminuye en su altura en Cupica y
en el Istmo de Panamá hasta descender à 300 y aun á 100 me-
tros. Luego vuelve á levantarse en Guatemala y en Méjico á
2,700 y 3,500 de altura mediana desde los 11 ° y 17º de latitud ; y
or los 19º, en las inmediaciones de la ciudad de Méjico , forma
un grupo en el cual hay cumbres, como el Popocatepetl y el Ori .
zaba , que exceden de 5,300 metros de altura.- Al norte de Ana-
huac y en la Nueva-Vizcaya, no pasa la cordillera de la altura de
los Pirineos , y aun algunos viajeros ingleses solo le han hallado
800 metros bajo los 55° de latitud boreal . — - Podria suponerse
que los Andes desaparecen enteramente hacia el polo boreal si
no supiéramos que no lejos del Asia, por los 60° 21 ' de latitud ,
230 SEMANARIO .

existe el cuarto grupo casi tan colosal como los otros, en el cual
se ven el Pico de San-Elías con 5,512 metros , y la montaña de
Buen-Tiempo con 4,547 metros de altura . ― En estos parajes es
y en Analasca donde los Andes parecen tener correspondencia
submarina con los volcanes de Kamtschatka . — Las montañas
del Asia oriental no son pues sino una continuacion de la cadena
de América ; y si es probable que la mayor parte de los habitan-
tes del Nuevo Continente son de raza mongola, y si es al norte
del Indostan, en la alta planicie del Thibet , que existe la cuna de
las artes, de las fábulas religiosas y quizá tambien de toda civili-
zacion humana, ¡ cuán interesante no es el considerar esta misma
planicie como el centro comun de donde parten las cordilleras
de uno y otro continente !
Tal es el bosquejo en grande de los contornos de la alta cade-
na de los Andes. - - Por lo que hace à su estructura y á la natu-
raleza de las rocas que la componen , debo limitarme á los resul-
tados siguientes.
Existen en las regiones ecuatoriales todas las rocas que se han
descubierto en las demas regiones del globo terrestre. - Las úni-
cas que no pude hallar, fueron la roca esteatitosa llamada roca
de topacio por Werner , la mezcla de caliza granujienta y de
serpentina que se encuentra en la Asia menor, la oolita ó Rogens-
tein de los Alemanes , el grau wake 1 y la creta . - Mas no solo
son idénticas las rocas en ambos mundos , sino que tambien exis-
te en el órden de sobreposicion y tránsito de unas á otras tal ar-
monía , que por ella se manifiesta evidentemente que la natura-
leza obra en todas partes en virtud de leyes tan sencillas como

1 Mr. Boussingault halló posteriormente el grau wake entre Caquesa y San


Martin, y yo he traido varias muestras á Europa de esta roca. A.
2 En obra posterior dice Mr. de Humboldt : - « Bajo todos los climas, la cor-
teza pétrea del globo presenta el mismo aspecto al viajero ; en todas partes re-
conoce, y no sin cierta emocion y sorpresa, en medio de un mundo nuevo, las
rocas de su pais natal ; mas esta sorpresa cesa reflexionando que si el clima in-
fluye en la forma de los animales y de las plantas (porque la temperatura de
la atmósfera y la que resulta de las diversas combinaciones formadas por la
accion química, modifican el juego de las afinidades que preside al desarrollo
de los órganos), esta distribucion desigual del calor , efecto de la oblicuidad de
la eclíptica, no puede haber tenido influencia alguna sensible en la formacion
de las rocas, la cual por el contrario debe haber influido poderosamente en la
temperatura del globo y del aire que le rodea, porque cuando pasan grandes
masas de materia del estado líquido al estado sólido , no puede efectuarse este
fenómeno sin un desprendimiento enorme de calórico. 1) - A.
SEMANARIO. 324

universales '.-En la América meridional, el granito forma la base


de las demas formaciones. -- Esta roca cristalina se descubre al
pié de los Andes, sobre las costas del mar del Sur y sobre las del
Océano Atlántico , entre las bocas del Orinoco y el Rio de las Ama-
zonas ; ella sostiene la alta mole de los Andes y las formaciones se-
cundarias de los llanos. -El granito en que predomina el cuarzo,
que contiene poco mica y gruesos cristales de feldspato , parece
ser en los Andes mas antiguo que el granito de menudos cris-
tales abundante en hojuelas hexagonales de mica. - El granito
del Perú , unas veces en masas, otras dividido en lechos parale-
los é inclinados regularmente , y en ellos embutidas porciones
globulares de la misma roca con aumento de mica, las cuales
son el resultado de atracciones particulares entre sus partes
constituyentes, esta roca, digo, no difiere en América de la
de los Alpes superiores y de Madagascar. En ella sin embar-
go el óxido rojo de titanio es mas abundante que la turmalina .
Hasta aquí no se han reconocido en ella la esteatita , la lepido-
lita y el sulfato de barita. ― Sobre ella, y en ocasiones alter-
nando con la misma, se encuentra el gneiss ó granito foliáceo
que pasa al esquisto micáceo , como este al esquisto primitivo.
- Los granates en estas regiones son mas comunes en el gneiss

que en el esquisto micáceo. Tambien se ven en los bellos pórfi-


dos que, reposando sobre el esquisto primitivo , coronan la cima
del cerro argentífero de Potosí. La caliza granujienta , el es-
quisto clorítico y la roca trapeana primitiva , que es una combi-
nacion de feldspato y de amfibolio, forman á menudo estratos
subordinados en el granito foliáceo , ó gneiss , y en el esquisto mi-
cáceo, y este último es allá tan abundante como en la cadena de
los Alpes. Contiene con frecuencia capas de grafita, y sirve de
base á las formaciones de serpentina y de jado. - Obsérvase, lo
que tal vez no hemos visto nunca en Europa, la serpentina alter-
nando con la sienita. -- La alta cumbre de los Andes está por
donde quiera cubierta de formaciones porfiríticas, de basaltos ,
de fonolitas y de rocas verdes , las que tomando la forma de co-
lumnatas aparecen á lo léjos bajo el aspecto fantástico de ruinas
de palacios , que es la figura á que generalmente comparan las
cordilleras en América los que las contemplan por la primera
vez. -Por entre las rocas porfiríticas es que salen las materias
21
322 SEMANARIO .

volcánicas, y no es fácil al geólogo decidir si estos pórfidos , ba-


saltos, estas rocas amigdaloidas porosas, obsidianas y piedras
aperladas, han sido formadas por el fuego , ó si son rocas preexis-
tentes alteradas por la accion destructiva de los volcanes ¹ .
Todavía es mas notable la identidad de estratificacion que se
observa en toda la superficie de nuestro globo, si se comparan
las formaciones secundarias de la América meridional con las
del Antiguo Continente. —La naturaleza , constante en sus tipos ,
parece que ha repetido los mismos fenómenos geológicos en las
llanuras del Orinoco, en las costas del mar del Sur, en Francia ,
en Polonia, y hasta en los desiertos de Africa . Al pié de los
Andes se descubren dos formaciones muy diferentes de piedra
arenisca la una de basa silizosa, conglomerada de rocas primi-
tivas , que en ciertos lugares encierra cinabrio y lechos de hulla ;
la otra de basa caliza, conglomerada de rocas secundarias ; exis-
ten tambien dos formaciones de yeso , y tres de caliza secunda-
ria. Hay llanuras extensas que comprenden mas de setenta mil
leguas cuadradas, cubiertas de un conglomerado antiguo , en el
cual se hallan maderas fósiles y fierro oxidado negruzco . -So-
bre este conglomerado se ve una piedra caliza semejante á la de
los Alpes superiores, que contiene petrificaciones de animales
marítimos á grandes alturas, y la cual se distingue por abundan-
tes lechos de esquisto arcilloso , con venas de caliza espática blan -
ca. Esta piedra caliza sirve de base al yeso hojoso penetrado de
azufre y á veces muriatífero . Despues de este yeso sigue otra
⚫ formacion caliza muy homogénea , blanquecina, en ocasiones ca-
vernosa, análoga á la caliza jurásica que es la misma de Monte-
Baldo y de Palestina. A esta sucede una arenisca caliza , luego un
yeso fibroso sin sosa muriatada, pero mezclado de arcilla , y final-
mente la caliza que contiene silice y piedra cornea. Difícil es reco-
nocer en las inmensas llanuras del Orinoco y Rio -Negro , la serie de
estas formaciones secundarias, porque todo lo que cubria en otro
tiempo el conglomerado antiguo parece haber sido arrebatado
á consecuencia de grandes catástrofes , mas ella se manifiesta en
1 Cuando el baron de Humboldt escribia esto, no habian adoptado todavía
los geólogos la denominacion de traquitas, que Hauy dió en su clasificacion á
las rocas que aquí se mencionan, y que siendo porosas, escorificadas, y com-
puestas de cristales cruzados de feldspato vitroso, son ásperas al tacto, de
donde les viene su nombre. --- A.
SEMANARIO. 323

la N. Andalucía (sobre todo en la cadena de Tumiriquiri) y en Mé-


jico, en donde el profesor Del Rio ha hecho en geología las mas
preciosas observaciones. - No obstante esta identidad de for-
macion y de estratificacion en los dos continentes , las regiones
ecuatoriales presentan tambien muchos fenómenos que les son
particulares. Uno de los mas singulares es sin duda la inmensa
altura á que se elevan las rocas posteriores al granito , y lo ma-
cizo de las formaciones . - En Europa, las cumbres de las mon-
tañas elevadas son de granito, pues el esquisto micáceo no se
observa mas arriba de 2400 metros. - En el Monte-Blanco , el
granito se descubre á 4754 metros de altura. --- En la cordillera
de los Andes, esta misma roca se oculta bajo formaciones pos-
teriores ; de suerte que podria viajarse por muchos años en el
Reino de Quito y en parte del Perú , sin aprender á conocer el gra-
nito. -- El punto mas elevado en que he hallado en los Andes
el granito, es en el páramo de Quindío á 3500 metros. - Las
cumbres heladas del Chimborazo , del Cayambe y del Antisana á
6,372 y 5,847 metros de altura son de pórfido (traquita). — La
caliza secundaria se descubre, cerca de Micuipampa en el Perú , á
3,703 metros de elevacion , la arenisca de Huancavelica á 4,500
metros , el esquisto micàceo de los Andes de Tolima en N. Granada
á 4,482 metros, el basalto de Pichincha , cerca de Quito , á 4,735
metros ; mientras que el lugar mas alto en que hasta aquí se han
hallado en Alemania basaltos , es la cúspide del Schneekope en Si-
lesia, á 1,285 metros . A los mineralogistas que consideran los pór-
fidos del Chimborazo , los basaltos y las rocas verdes, no como ma-
sas alteradas, sino como productos de la erupcion de los volcanes,
deben tambien interesar estas indagaciones sobre los límites de
altura de estas formaciones ; porque se trata aquí , no de su orí-
gen ni del estado primitivo de nuestro planeta, sino de las cosas
como existen hoy. En las inmediaciones de Bogotá , se ven le-
chos de carbon mineral à las orillas de la hermosa cascada de
Tequendama, á 2,633 metros , y se asegura haberse hallado car-
bon fósil en la caliza compacta de Huanuco en el Perú, á 4,482
metros de altura, arriba casi de toda vegetacion actual. - En la
llanura de Bogotá, á una elevacion de 2,700 metros, se hallan el
yeso, la arenisca y la caliza conchifera , y aun la sal gema en
Zipaquirá . No creo que se haya descubierto todavía en Europa
324 SEMANARIO.

ni carbon mineral ni sal gema á mas de 2,000 metros de altura.


-¿En qué consiste semejante acumulacion de las mismas ma-
terias á tan desiguales alturas bajo el ecuador y en las zonas tem-
pladas ? —Las petrificaciones de conchas que en el Antiguo Conti-
nente se han hallado á mayor altura , son las del Monte-Perdú en
los Pirineos á 3,566 metros¹ . En los Andes los restos de cuerpos
organizados son por lo general muy escasos , por la falta de pie-
dra caliza en las inmediaciones del ecuador, y sin embargo , cer-
ca de Micuipampa , latitud austral 6° 45′ 38″ , se hallan conchas pe-
trificadas (ostras , equinitas, etc.) á 3,900 metros , es decir á una
altura superior á la del Pico de Tenerife, y en Huancavelica
existen á 4,300 metros.
Los huesos de elefantes fósiles que traje de Méjico , de Suacha
cerca de Bogota , de Quito y del Perú , y en los cuales Mr. Cuvier
reconoció una especie nueva y muy diferente del Mamouth, no
se hallan en la cordillera de los Andes sino á 2,300 y á 2,900 me-
tros de altura. No he sabido que se hayan descubierto en mas
bajas regiones , porque los huesos llamados de gigantes de la
Punta de Santa-Helena , no léjos de Guayaquil , son de cetáceos .
En Europa, es raro ver capas continuas de la misma roca
cuyo grueso llegue à mil metros.
---- En Méjico y en el Perú, so-

bre el declive de la cordillera y en valles profundísimos, se des-


cubre fácilmente que las rocas porfiriticas tienen 3,100 á 3,900
metros de espesor, y los pórfidos del Chimborazo llegan á 3,700
metros. La arenisca de las inmediaciones de Cuenca tiene 1560
metros, y la formacion de quarzo puro que se halla al oeste de
Cajamarca y que parece privativa á los Andes , tiene 2900 metros
de grueso. Ninguna de estas formaciones se halla interrum-
pida por otras rocas heterogéneas.- Debo mencionar aquí otro
fenómeno no ménos interesante, que caracteriza las regiones
ecuatoriales, y es la abundancia de porfidos con amfibolio, la
escasez de mica en ellos y la falta total de quarzo en los mismos.
Las masas considerables de azufre se hallan á menudo léjos
de los volcanes, y no en montañas calizas ó acompañando al
1 Mr. Victor Jacquemont halló, en su exploracion al Himalaya en 1830 , con-
chas petrificadas á una altura de 700 metros superior al Monte-Blanco, y por lo
mismo á la elevacion absoluta de 5510 metros, que creo que es la mayor en
que hasta aquí se han hallado restos fósiles de animales. - A.
SEMANARIO. 325

yeso , sino en las rocas primitivas . Habria de mencionar la rique-


za de los Andes en toda clase de metales (con excepcion del
plomo) ¹ ; llamar la atencion de los geólogos hacia el paco ,
sustancia compuesta de arcilla , de óxido de fierro , de cloruro
de plata y de plata nativa, mezclados íntimamente , y hacia la
diferencia de alturas en que la naturaleza ha depositado sus ri-
quezas en el Perú á 3500 y 4100 metros, y en Méjico á 1,700
y 2,500 metros ; y finalmente sobre la abundancia de mercurio
que existe en cuantiosas venas , aunque no se trabajan con fruto.
Mas todos estos objetos no pueden referirse por menor en un
cuadro general, y solo darán motivo á esta consideracion : es tal
la abundancia de minas de metales preciosos en la cordillera
de los Andes, que la América Española , que hoy exporta anual-
mente cerca de 38 millones de pesos en oro y plata, podrá tri-
plicar este producto á medida que aumente su poblacion . --
Méjico, en donde la industria comienza á despertarse, produce
hoy 22 á 25 millones de pesos, en vez de 5 à 6 millones que se
sacaban á principios del siglo 18°. Mas la riqueza de Europa no ha
aumentado en la misma progresion , pues la sola casa de moneda
de Méjico ha contribuido desde la conquista con mas de 1,900
millones de pesos de los cuales la mayor parte han ido á parar
á las Indias Orientales y á la China.
Ninguna parte del globo ha sido tan agitada por el fuego sub-
terráneo como la Cordillera de los Andes. Desde el Cabo de
Hornos hasta el Monte San - Elias se cuentan mas de cincuenta
volcanes inflamados. - Los mas distantes del mar son el Popo-
catepelt, en N. España , á treinta y siete leguas náuticas del golfo
de Méjico; y el Cotopaxi , en la provincia de Quito , que dista cuaren-
taleguas náuticas del mar del Sur.-La naturaleza de estos volca-
nes de los Andes varía mucho. Unos, los ménos altos particular-
mente, arrojan lavas ; otros, como los de Quito, lanzan únicamente
vapor de agua, rocas escorificadas , y principalmente un lodo
arcilloso mezclado de carbon y azufre . Se ha visto , en la noche
del 14 de setiembre del año de 1759 , levantarse de un llano , á 29
leguas de distancia del mar del Sur, el gran volcan de Jorullo2

1 Probablemente no tuvo noticia en aquella época el baron de Humboldt,


de los abundantes criaderos de ga'ena que se hallan en diversas provincias de
la N. Granada, particularmente en las de Veles, Tunja, Socorro y Bogotá. —A. 4
326 SEMANARIO.

rodeado de dos à tres mil conos pequeños todos humeando .


Este volcan se elevó en poco tiempo á la altura de 486 metros
sobre el nivel llano que le sirve de base¹ , el cual tiene una altura
absoluta sobre el Océano de 717 metros . ---- Mr. Bonpland y yo
bajamos al fondo de su cráter, y nos convencimos de que arde to-
davía. Allí recogimos el aire que se exhalaba y que contie-
ne 5 p. 100 de ácido carbónico.

Límites de la nieve perpetua.

Cuando tratamos del decremento del calórico en la atmósfera ,


dijimos que, pasada la altura del Monte-Blanco , esta diminucion
sigue segun parece la misma ley en las zonas templadas que bajo
los trópicos. Puede suponerse que en estas regiones elevadas, el
calor radiante que refleja la superficie del globo , es casi insensi-
ble , y que la temperatura en ellas depende únicamente de la
descomposicion de los rayos del sol en el aire, el cual debilita
la luz en razon de su densidad. - No sucede así en las regiones
bajas de la atmósfera , puesto que desde el nivel del mar hasta
la altura de 5000 metros el decremento del calórico, conside-
rando el termino medio en todo el año , no guarda la misma ley
que en mayores alturas , y aunque las capas de aire en las cuales
por su frialdad no se derrite la nieve, se hallan á diverso nivel
segun la distancia del lugar al polo, su temperatura media debe
ser la misma. - Conociendo por tanto el decremento del caló-
rico bajo el ecuador , desde el mar hasta el límite de la nieve
permanente, que es de 200 metros por grado centigrado , esta
hipótesis nos enseña á conocer tambien aproximativamente el
límite de la nieve permanente en las demas latitudes . Bastará así
averiguar la altura de una capa de aire cuya temperatura media
sea + 0°, 4, que es la que reina bajo el ecuador en los lugares en
donde comienza la nieve permanente . Supongamos que la
temperatura media de las regiones bajas por los 45º de latitud ,
sea de 12º , 5 , se hallará 200 × ( 12° , 5 — 0° , 4) = 2,420 metros ;
y este resultado, á 80 ó 100 metros mas ó ménos , está de acuerdo

1 La altura de este volcan el mas reciente y el mas extraordinario de cuan-


tos se conocen, es tres veces mayor que la de la gran pirámide de Cheops en
Egipto, la cual no tiene sino 142 metros, y ocho veces mas que la pirámide de
Cholula, construida por los antiguos Mejicanos.
SEMANARIO. 327

con lo que se observa en la naturaleza misma . Un lugar de la


Europa boreal que tenga al nivel del mar una temperatura media
de + 4º, tendria su nieve permanente á 720 metros de altura, y
por punto general se dirá que este límite expresado en metros , es
igual à doscientas veces la temperatura media de las regiones in-
feriores .Una fórmula en que la latitud entrara como funcion seria
ménos exacta , porque el clima físico es con frecuencia indepen-
diente de la posicion astrónomica de un lugar. -Esta misma con-
sideracion nos ofrece reciprocamente la ventaja de poder hallar la
temperatura media de un pais, dada la altura del límite inferior
de su nieve permanente, dividiendo por 200 el número de me-
tros de altura, el resultado seran los grados de temperatura
media al nivel del mar , si se tiene cuidado de añadir la tempe-
ratura media del límite de las nieves permanentes.
Mas dejemos á un lado estas hipótesis que solo se fundan en
un corto número de hechos , y veamos cuales son los resultados
de las observaciones. - Uno de los fenómenos mas constantes
que nos presenta la naturaleza , es la altura del límite inferior de
la nieve permanente , el cual , segun Bouguer, es de 4,744 metros .
Aunque mis medidas le asignan 4795 metros , esta diferencia
de 50 metros depende de la diferente altura que Bouguer y yo
asignamos á la señal de Caraburu , y al barómetro colocado en el
nivel del mar. Los académicos han observado ademas con
razon que en una region en que la temperatura es constante
en todo el año , la altura de la nieve no varia de 50 ó 60 me-
tros, y que ella forma una línea horizontal bien manifiesta , sin

prolongarse en los valles. Bajo los 20° de latitud boreal , no
se habia determinado todavía á la época de mi viaje , el limite
inferior de la nieve permanente , y era de suponerse que este
seria mucho mas bajo que en el ecuador. G - Resulta sin em-
bargo de mis medidas geométricas ejecutadas en el volcan de
Popocatepetl, de Itzaccihuatl , en el Pico de Orizaba , en el ne-
vado de Toluca y en el Cofre de Perote, que la nieve perpetua
comienza á 4,600 metros , es decir inferior de 200 metros sola-
mente al límite ecuatorial . - Nótase sin embargo que cae en
ocasiones nieve en Méjico bajo los 19° á los 22° de latitud , áà una
altura de 2,100 metros menor que en Quito, lo que prueba que
las variaciones momentáneas de frio y de calor son muy desi-
328 SEMANARIO.

guales en los dos paises , aun cuando su temperatura media es


poco diferente : y ademas como el clima de Méjico se semeja ya
bastante al de las regiones templadas , el límite de la nieve perma
nente oscila mucho mas. - En el mes de julio en el volcan de
Popocatepelt, la he visto á 4,523 metros de altura , y en febrero
á 3,824 metros . La cordillera de los Andes, carece de estanques
de hielo que hermoseen los declives de sus cumbres nevadas , lo
atribuyo á que no cae la nieve en abundancia , sino poco á
a poco,
en los climas ecuatoriales, los que disfrutan por otra parte de
una constancia de temperatura contraria á la formacion de los
neveros, cuya existencia es como nadie ignora independiente
de la altura que ocupan. Se encuentran sin embargo en el Chim-
borazo, sepultadas bajo la arena , nieves antiquísimas. No sabe-
mos todavía cual es la altura de la nieve permanente bajó los 25°
y 30º de latitud. - En Europa, bajo los 42º y 46°, este límite es de
2,534 metros de elevacion sobre el nivel del mar. - Sobre esta
materia puede consultarse la memoria que presenté al instituto
nacional en el mes de nivoso del año 13 1 .

Distancia desde la cual pueden verse las montañas desde el mar.

La distancia desde la cual puede comenzarse á divisar una


montaña desde el mar, depende de su altura , de la línea curva
que forma la superficie de la tierra y de la refraccion. - Como
este último es elemento muy variable , he calculado la escala sin
atender á él , mas no debe perderse de vista que, aun cuando se
supongan los fenómenos de refraccion muy extraordinarios , la
incertidumbre sobre el punto , ó la posicion en que se hallaba el
buque, ha hecho creer que se han visto los objetos á distancias
mayores que las que efectivamente habia. Lo mismo sucede con el

1 Puede consultarse hoy con mas fruto , la memoria de Mr. de Humboldt so-
bre el límite inferior de las nieves permanentes, inserta en el tomo 14 de los
Anales de Física y Química. Los resultados de la obra que acabamos de tradu-
cir se hallan algo modificados , particularmente por las observaciones de
Mr. Pentland en Bolivia , en donde, entre los 14º y 19º de latitud austral (fenó-
meno raro), el límite de la nieve se eleva mas que en el ecuador (es decir á
5,200 metros) ; y por las de Mr. Webb, en el Himalaya (declive setentrional) , en-
tre los 27° á 36º de latitud boreal, en donde este límite sube tambien á 5000 me-
tros. - - Tales anomalías parece que dependen de la configuracion del suelo,
extension de las planicies que circuyen aquellas montañas, y de los vientos
dominantes. - A.
SEMANARIO. 329

efecto de las corrientes , cuya fuerza exagera á menudo el nave-


gante, porque, sea por error ó por falta de observacion astronó-
mica, se halla en un punto del cual se creia muy distante. Entre
los trópicos , en donde he hallado siempre constantes las refraccio-
nes terrestres , pueden ser muy útiles al navegante los ángulos
de altura. - El pico de Tenerife , el de las Azores, el volcan de
Orizaba en las costas de Méjico, la Silla de Caracas y la sierra ne-
vada de Santa-Marta, al oriente de Cartagena, son , por decirlo
así, señales colocadas por la naturaleza para guiar á los pilotos.—
Conociendo la altura de aquellas montañas y su posicion astronó-
mica, la mas sencilla observacion es suficiente para fijar la posi-
cion del buque. Mr. Churruca ha calculado tablas para conocer
las distancias del pico de Tenerife segun los ángulos de vision .
La escala que presento hace conocer tambien la vasta exten-
sion de terreno que la vista puede descubrir desde la alta cima de
las cordilleras.- Si las nubes y los vapores no nos hubieran ocul-
tado las regiones inferiores, mi vista , desde el Chimborazo, ha-
bria abrazado un círculo de ochenta y siete leguas náuticas de
diámetro ; y Mr. Gay-Lussac, en su ascension aerostática , habria
podido descubrir los objetos en un círculo de ciento y seis leguas
de diámetro.

Diversidad de los animales segun la altura del suelo


que habitan.

Para completar el cuadro fisico de las regiones ecuatoriales ,


he indicado en la escala 14° la diversidad de los animales que vi-
ven en las diferentes alturas de la cordillera de los Andes. ― En
el interior de la tierra aparecen los dermestes que roen los hon-
gos subterráneos ; en el océano , los corifenos , y otros peces
que se alimentan con la parte gelatinosa de los fucus. - Desde
el nivel del mar hasta mil metros, en la region de las palmeras
y scitamineas, se comienzan á ver perezosos que viven encara-
mados en el cecropia peltata ; los boas y los cocodrilos que duer-
men al pié de los conocarpus y del anacardium caracoli . Es aquí
que el cavia capivara se esconde en los pantanos cubiertos de
heliconia y de bambusa, huyendo del jaguar ; el crax, el tanayra y
los papagayos se posan sobre el caryocar y el lecythis, y el elater
nocticulus, que se alimenta con el dulce de la caña , y el curculio "
330 SEMANARIO .

palmarum, que habita dentro de la médula del coco . - Las sel-


vas de estas ardientes comarcas resuenan con los ahullidos de
-
los monos y ardillas . — El jaguar, el felis concolon y el tigre
negro del Orinoco, mucho mas sanguinario que el jaguar , persi-
guen los cervatos (C. mexicanus), los cavia, y los hormigue-
ros , cuya lengua sale del cabo del esternum. -
— El aire de estas
bajas regiones, particularmente en los bosques y en las orillas de
los rios, está llenode innumerable cantidad de mosquitos que ca-
si no permiten habitar una parte tan grande y tan hermosa de
nuestro globo . Conlos mosquitos sejuntan los estrus humanus que
introducen sus huevos en la epidérmis humana, produciendo lue-
go gusanos é hinchazones dolorosas , los acaries que recorren el
cútis del hombre dejando una huella que escuece , las arañas vene.
nosas, las hormigas y los termitas , que con su industria devasta-
dora destruyen los trabajos del hombre. -- Mas arriba, entre los
1,000 y 2,000 metros , en la region de los helechos , ya no se ven el
jaguar ni el boa, ni cocodrilos, ni manatis ; hay pocos monos,
pero abundan las dantas, el sus tajassu y el felis pardalis, y las
niguas atormentan á los hombres, á los monos y á los perros.-
De 2,000 á 3,000 metros , en la region superior de la quinas, no
viven ya los monos , ni los ciervos pequeños , pero se ven los
osos, los ciervos grandes de los Andes y el felis tigrina. En este
nivel que es el de la cúspide del Canigou , abundan por desgra-
cia los piojos. -Desde 3,000 hasta 4,000 metros habita la es-
pecie de leon conocido en lengua quichua con el nombre
de puma , y el oso pequeño de frente blanca. He visto fre-
cuentemente con asombro, los colibris a la altura del Pico de Te-
nerife. Bandadas de vicuñas, de guanacos y de alpacas, recor-
ren la region de las gramíneas y de la espeletia frailexon , que abra-
za un espacio entre los 4,000 y 5,000 metros de altura. - Los
llamas viven en rebaños y domesticados ; pues los que se hallan
en el declive occidental del Chimborazo se hicieron salvajes
cuando fué destruido el pueblo de Lican por el Inca Tupayupan-
gui. — La vicuña habita con preferencia los sitios en que cae nie-
ve una u otra vez, y á pesar de que son perseguidas sin cesar ,
todavía se hallan tropas de tres á cuatrocientas , particularmente
en las provincias de Pasco , hacia los nacimientos del Amazonas ,
y en la de Guailas y Cajatambo , cerca de Gorgor. -— Abunda tam-
SEMANARIO. 331

bien este cuadrúpedo en las inmediaciones de Huancavelica , cer-


ca del Cusco , y en la provincia de Cochabamba , hacia el valle
-
del rio Cocatajes. Se la encuentra allí donde quiera la cima de
los Andes es mas alta que el Monte- Blanco . - - Es cosa sin embar
go bien singular en la geografía de estos animales , que los alpa-
cas, vicuñas y guanacos existan desde Chile hasta los 9° de lati-
tud austral, y no se hallen desde este punto al norte, ni en los altos
Andes del reino de Quito , ni en los de la N. Granada . - Lo mismo
sucede con el avestruz de Buenos-Ayres, y no es fácil averiguar por-
que esta ave no se encuentra en las vastas llanuras al norte de la
cordillera de Chiquitos, en donde tambien hay selvas espesas y
sabanas.
El límite inferior de la nieve perpetua es, por decirlo así, el
límite superior de los seres organizados . Todavía vegetan bajo la
nieve algunos liquenes, pero entre los animales solo el condor
(vullur gryphus) habita estas vastas soledades. -Lo hemos visto
volar á una altura superior áà 6,500 metros . He visto tambien ,
como antes que yo lo habian observado Mr. Ramond á la orilla
del lago del Mont- Perdú , y Saussure en la cima del Monte-Blanco ,
algunas moscas y esfinges, pero me parecieron haber sido lleva-
das accidentalmente por las corrientes ascendientes de aire . - Me
lisonjeo de que los materiales que contiene mi escala zoológica
son los primeros que se han recogido para formar un cuadro de la
geografia de los animales , análogo al que he ejecutado para las
plantas. - La obra clásica de Mr. Zimmermann indica la patria
de los animales , segun la diferencia de latitudes que habitan .
Falta ahora fijar en un perfil las diferentes alturas en que pueden
vivir bajo cada latitud .

Cultivo de la tierra.

Despues de haber analizado los fenómenos físicos que nos


ofrecen las regiones ecuatoriales , las modificaciones de la at-
mósfera, las producciones vegetales de la tierra , los animales que
viven á diversas alturas , y la naturaleza de las rocas que com-
ponen la cordillera, solo nos falta decir algo del hombre y de los
efectos de su industria. - Nuestra especie se ha propagado y vi-
ve desde el nivel del Océano hasta la inmediacion de la nieve
permanente , aun puede decirse que la parte del Perú que los
332 SEMANARIO.

Incas, en la division política de su imperio, llamaban Antisuyu ,


es todavía mas poblada que la parte baja llamada Cuntisuyu ,
porque la civilizacion de los pueblos está casi siempre en razon
inversa de la fertilidad del pais que habitan . Mientras mas
obstáculos les presenta la naturaleza , mas se desarrollan las fa-
cultades morales del hombre. - Así es que los habitantes de
Anahuac (ó de Méjico) , los de Cundinamarca (ó del Reino de San-
ta-Fé) y los del Perú , formaban ya grandes asociaciones políti-
cas , y disfrutaban de un principio de civilizacion semejante al
de la China y del Japon , en tanto que el hombre vagaba todavía
agreste y desnudo en las selvas de que estan cubiertas las lla-
nuras del oriente de los Andes . - Mas si no es difícil concebir
porque la civilizacion de nuestra especie hace mas progresos en
las regiones boreales que en medio de la fertilidad de los trópi-
cos, y porque comenzó esta en lo alto de la cordillera y no en
las orillas de los grandes y caudalosos rios, sí lo es explicar por-
que los pueblos civilizados y agrícolas no descienden á habitar
en climas en donde la naturaleza produce espontáneamente lo
que bajo un cielo ménos propicio no se consigue sino mediante
el mas penoso trabajo. -¿ Qué es lo que puede obligar á los hom-
bres á trabajar un terreno pedregoso y estéril á 3,500 metros de
altura , cuando las llanuras bajas permanecen desiertas ? ¿ Qué
vínculo los retiene en las planicies altas en donde cae la nieve en
todo tiempo, y en donde bajo un cielo frio y nebulose la tierra
aparece sin vegetacion ? El hábito y el amor del pais natal me pa-
rece que son los únicos motivos que para ello puedan asignarse.
En Europa , las aldeas mas altas estan de 1,600 à 1,900 metros
sobre el nivel del Océano ; así en los Alpes de la Suiza existen
La aldea de Breuil , en el valle de Mont- Cervin , á 2,007m
La de Santiago, en el valle de Ayas, á · • 1,631
La de San Remi , á · 1,614
La de Eleva, en la falda del Cramont, á • • 1,308
La de Lans le Bourg, á · • 1,388
La de Formaza, á • 1,263
Y en los Pirineos , segun Mr. Ramond ,
La aldea de Heas , á · • 1,465m
La de Gavarnie, á • 1,444
La de Barreges , á · • 1,290

"
SEMANARIO. 333

Mas arriba no se ven en Europa sino chozas que los pastores


habitan en estio ; mientras que en la cordillera de los Andes , las
ciudades de Pasco , de Huancavelica y de Micuipampa estan edi-
ficadas á una altura superior á la del Pico de Tenerife . - La ha-
cienda de Antisana en el Reino de Quito está situada á 4,107 me-
tros, y sin duda es uno de los lugares habitados mas elevados
de la tierra¹.
El cultivo de la tierra depende de la variedad de los climas ,
y esta depende de la altura . Desde el nivel del Océano hasta la
altura de 1,000 metros, los indígenas cultivan , en América , el
plátano , el maiz, el jatropha (yuca vulgar) y el cacao . — Esta es
la region de las piñas , naranjas, mameyes y de las frutas mas
deliciosas. Los Europeos han aclimatado en esta zona , la caña
de azúcar , el algodon , el añil y el café ; pero estos nuevos ramos
de agricultura, léjos de haber sido ventajosos á la humanidad ,
han aumentado la inmoralidad y las desgracias de la especie hu-
mana la introduccion de esclavos africanos en América, ha si-
do un motivo de devastacion para el antiguo continente , y el ori-
gen de discordias sin fin y de sangrientas venganzas en el nuevo .
De 1,000 á 2,000 metros comienzan á escasear las cañas , el
añil , el plátano y la yuca (jatropha manihot) . — El café prefiere
un clima ménos ardiente y sitios mas elevados y pedregosos ; cre-
ce tambien allí el algodon, pero no el cacao y el anil que apetecen
calor mas fuerte.-La caña dulce , en el reino de Quito, se cultiva
y con provecho hasta una altura de 2,500 metros , pero en sitios
en que extensos llanos auxilien la reverberacion de los rayos so-
lares . Esta misma region templada es la mas agradable para
el colono Europeo , porque en ella disfruta de primavera perpe-
tua , y saborea los frutos mas suaves , entre otros el annona chi-
rimoya. El cultivo del trigo de Europa comienza desde los 1,000
metros. A Es cosa singular que las cereales , estas gramíneas
nutritivas que acompañan á los pueblos de raza cáucasa , sean
susceptibles de medrar así en los calores tropicales , como espues-

1 Entonces no se sabia que la altura de la ciudad de Potosí es de 4166 metros,


y la de Calamarca de 4141 metros ; que la ciudad de la Paz tiene 3717 metros,
la de Oruro 3792, y la de Puno 3911.- Estas son hoy consideradas como las
ciudades situadas á mayor elevacion sobre el nivel del mar. Mr. V. Jacquemont,
menciona la aldea de Ghuyoumæul, sobre el Himalaya , á una altura de 5000
metros. ― - A.
334 SEMANARIO .

tas al frio de las cimas glaciales.-En la isla de Cuba , á los 23° de


latitud, el trigo se cultiva abundantemente á 150 metros de al-
tura sobre el nivel del mar.- En la provincia de Caracas, à 10°
de latitud , á una altura de 500 metros, se encuentran , entre Tur-
mero y la Victoria , hermosas sementeras de trigo . Los valles
de Aragua ofrecen á un tiempo y en la misma llanura , campos
en donde se cultiva la caña de azúcar, el añil , el cacao y el trigo
europeo. Sin embargo, para que el trigo en los trópicos rinda
buenas cosechas á tan poca altura , es necesario un concurso
particular de circunstancias ; y la verdadera altura en que este
grano se cultiva en donde quiera con utitidad , es arriba de los
-
1,364 metros. En Jalapa (reino de Méjico) , latitud 19° 30′ 46″ ,
el triticum crece á 1,314 metros, pero, como la espiga no grana ,
solo se emplea como pasto para el ganado. -En la falda oriental
de las montañas de Anahuac, el cultivo del trigo solo comienza
en Perote á 2,333 metros. En la occidental, es decir mirando al
mar del Sur , desciende hasta 1,292 metros, á cuya altura he visto
sementeras en el hermoso valle de Chilpanzingo . - En el resto
de la América, á saber en el Perú , Quito , Santa Fé y en las otras
regiones de N. España, la mayor abundancia de trigo existe entre
los 1,600 y 1,900 metros de altura, allí produce por término
medio de 25 á 30 por uno.
Los frutos del plátano no maduran bien en alturas que exce-
den de 1,750 metros ; pero la planta vegeta hasta los 2,500 me-
tros, aunque bien mezquina. - La zona del trigo, entre los 1,600
y 1,900 metros, es tambien la que abunda en erythroxylum peru-
vianum (coca), con la cual se alimenta el Indio Peruano en sus
mas dilatados viajes, mezclando las hojas de esta planta con cal
-
caustica. El chenopodium quinoa se cultiva tambien en la re-
gion del trigo, de 2,000 á 3,000 metros de altura.- La extension
de las planicies que presenta la cordillera de los Andes, algunas
de las cuales tienen 80 y aun 100 leguas cuadradas ¹ , favorece
singularmente el cultivo de estas plantas. - El suelo de estos
parajes, plano y fácil de arar, está anunciando que en un tiempo

1 La llanura de Bogotá, elevada sobre el nivel del mar de 2625 metros, tiene
algo mas de cien leguas cuadradas de superficie, comprendiendo en ella los
terrenos llanos al nordeste de Zipaquirá, los de Sobachoque, y los del sur de
Suacha. A.
SEMANARIO. 335

fueron estas planicies lagunas considerables que se han secado.


- De 3,100 á 3,300 metros, los hielos y el granizo hacen que las
cosechas de trigo se pierdan á menudo . El maiz cesa de culti-
varse casi enteramente desde la altura de 2,339 metros . - Entre
los 3 y 4,000 metros, las patatas (solanum tuberosum) son el
objeto principal de la agricultura. La cebada es la planta
cereal que resiste mejor en las grandes alturas de mas de 3,300
metros, en donde ya no se dá el trigo , pero aun aquella medra
poco por falta de calor. - Arriba de 3,600 metros cesa entera-
mente toda cultura de la tierra. El hombre vive sin embargo
en medio de numerosos rebaños de llamas, de ovejas y de vacadas
que penetran algunas veces hasta en las regiones de la nieve
permanente. Esta escala del cultivo de la tierra, que apénas
dejo bosquejada , presenta un cuadro de la industria humana des-
de el fondo de las minas hasta la mas alta cima de la cordillera .

Alturas medidas en diferentes parajes del globo .

Comotodos losresultados físicos que he consignado en esta obra


estan conexionados con las diversas alturas, me ha parecido con-
veniente añadir cierto número de médidas verificadas en varios
lugares de la tierra, para que sirvan de comparacion con las que
llevo mencionadas hablando de la cordillera , y las he reunido en
el cuadro que comprende uno y otro continente para facilitar de
este modo comparaciones que pueden ser útiles á los que se
ocupan de estudiar los grandes fenómenos de la naturaleza . -
En el diseño se han marcado los mayores alturas á que se han
elevado los hombres sobre el nivel del mar. - Saussure, en
Mont- Blanc, á 4,756 metros ; Bouguer y la Condamine , en el Co-
razon, á 4,814 metros ; y nosotros, en el Chimborazo , á 5,909 me-
tros ¹ . Ultimamente M. Gay-Lussac, en su ascension aerostática ,
verificada en Paris el 16 de setiembre de 1804, á 7,016 metros,
es decir 600 metros mas arriba del vértice de la mas alta mon-
taña de nuestro planeta 2. Este viaje aéreo, que ha sido fecundo
en resultados importantes respecto del magnetismo y del cono-
cimiento químico de la atmósfera , ofrece tambien un loable ejem-
plo de valor y de consagracion à la ciencia.
1 Mr. Boussingault, en su ascension al Chimborazo, alcanzó á una altura de
6004 metros, cerca de 100 metros mas que Mr. Humboldt. - A.
2 Véase la nota de la pág. 318.
336 SEMANARIO.

TABLA DE ALTURAS.

Los números que se colocan entre paréntesis manifiestan que hay du-
da respecto á la altura. - La letra H indica mis propias obser-
vaciones , sobre las cuales tendré que hacer algunas rectifica-
ciones luego que mis ocupaciones me permitan verificar todos mis
cálculos por la fórmula de M. la Place.

AMÉRICA ,
ALTURA NOMBRE
LUGARES. sobre el nivel del mar de
en metros. los Observadores.
6,544 Humboldt.
Chimborazo . 6,275 Bouguer y la Condamine.
6,587 D. Jorge Juan.
Cayambe.. 5,905 Bouguer y la Condamine.
5,954 H.
5,833 H.
Antisana. •
5,878 Bouguer.
Cotopaxi. 5.753 Bouguer .
4,868 H. fórmula de la Place.
Rucu Pichincha.
4,816 D. Jorge Juan.
Guagua Pichincha . 4,740 La Condamine.
Tunguragua despues de las erupciones de
1772 y el terremoto de 1797. • 4,958 H.
Antes de estas catástrofes. 5,106 La Condamine.

No hay que olvidar que en esta diferencia influye no solamente el hundimiento


de la montaña, sino la diversidad de métodos empleados en el cálculo baromé-
trico .

Ciudad de Quito. 2,935 H. fórmula de la Place.


Santa - Fé de Bogota. 2,625 H.
Méjico. 2,294 H. fórmula de la Place.
Popayan. 1,756 H.
Cuenca, 2,514 H.
Loja. 1,960 H.
Cajamarca (Perú) . 2,748 H.
Micuipampa (Perú). 3,557 H.
Caracas. • 810 H.
Hacienda de Antisana. 4,095 H. fórmula de la Place.
Popocatepetl (volcan) . 5,387 H.
Ytzaccihuatl (Orizaba pico) . 5,305 H.
Cofre de Perote ( Naopautepel). 4,026 H.
Nevado de Toluca (Méjico). · 4,607 H.
Volcan de Jorullo. 1,204 H.
Monte San-Elías. · 5,513 Expedicion de Quadra y Ga-
leano.
Montaña de Buentiempo en la América
del Norte, por los 60º de lat , boreal. 4,549
SEMANARIO . 337
ALTURA NOMBRE
LUGARES. sobre el nivel del mar de
en metros. los observadores.
Volcan de Arequipa (Perú) . 2,693 Espinosa .
Pico de Duida ( nacimientos del Orinoco), 2,551 H.
Silla de Caracas . 2,564 H
Tumiriquiri (N. Andalucía) . 1,902 H.
Cumbre de las montañas Azules de Ja-
maica. • · 2,218 Edward .
Mowna Roa ( Islas Sandwich) . 5,024 Marchand.

EN ASIA,
El Monte Libano (cumbre). 2,906 Labillardière.
Oiyr (en la isla de Sumatra) . • 3,950 Marsden ,

EN AFRICA,

3,705 Cordier.
3,701 Johnstone.
Pico de Teyde. 3,689 Borda ( Baron) .
4,313 Feuillé (geométricamente).
4,687 Heberden (geom. ) .
5,180 Manuel Hernandez (geom .) .

EN EUROPA,

4,775 Sauss. (fórm . de Shukburg) .


Alpes. ww Monte-Blanco . 4,728 Pictet (geométricamente).
4,660 Deluc (geom . y barom) .
Mont-Rose. 4,736 Saussure.
Ortler, en Tyrol. 4,699 Dudosc.
Finsterahorn , 4,362 Tralles .
Iungfrau. 4,180 Id.
Monch. 4,114 Id .
Aguja de Argentiere. 4,081 Saussure .
Schreckhorn. 4,079 Tralles.
Eiger. 3,983 Id.
Breithorn . 3,902 Tralles .
Grofsglockner, en Tyrol. 3,898 Algo dudosa .
Alt-Els. 3,713 Tralles.
Frau . 3.699 Id.
Aguja del Dru. 3,794 Saussure .
Wetterhorn. 3,720 Tralles.
Doldenhorn. 3,666 Id .
Rothorn. 2,935 Saussure ,
El Cramont. 2,732 Id .
Wasserberg, en Tyrol (Saigema). 1,652 Buch.
San Mauricio en Saboya (Salg.). 2,188 Saussure ,
PASAJES EN LOS ALPES .
En el Mont-Cervin. · 3,410 Saussure.
En la Garganta de Seigne . 2,461 Id.
22
338 SEMANARIO.
ALTURA NOMBRE
LUGARES. sobre el nivel del mar de
en metros. los Observadores.
En la Garganta de Terret. 2,321 Saussure .
En el Mont Cenis. 2,066 Id.
En el Pequeño San Bernardo . • 2,192 Id.
En el San Bernardo. 2,428 Id.
En el Simplon . 2,005 Id.
En el San Gotardo.. 2,075 Id.
En el Splügen. 1,925 Scheuhzer .
Las Toras de Rastadt en el Salzburgo . 1,559 Moll .
En el Brenner (Tirol). 1,420 Buch.
Garganta del Gigante.. 3,426 Saussure.
Grimsel. • 2,134 Tralles.
Scheidek.. 1,964 Id.
Petina, cumbre del San Gotardo. 2,722 Saussure.
Buet. 3,075 Id.
Dole (en el Jura) . • 1,648 Id.
Montanvert. 1,859 Id.
Horca de Beta. 2,633 Id.
Watsmann . · 2,941 Beck.
Untersberg. 1,800 Schieg.
Hohestaufen . 1,793 Id.
Rocas del Paso Lug. 2,161 Moll .
Schneeberg, cerca de Sterzing. 2,522 Buch.
Cima del Brenner, en Tyrol . 2,066 Buch.
EN ITALIA.
Etna 3,338 Saussure (barom).
Monte Erix en Sicilia . 1,187
Monte Vellino (Apeninos). 2,393 Shukburg,
Leñone. 2,806 Pini.
Vesuvio. 1,198 Shukburg.
Monte Rotondo (Córcega). 2,672 Perney.
Monte de Oro (id .) . 2,652 Id.
Monte Grosso (id .) . 2,237 Id.
Monte Cervello ( id .) . 1,826 Id.
Venda (la mas alta cimade los montes Eu-
gáneos). 555 Conde Sternberg.
Monte Baldo (cima de la Fenestra) . 2,149 1d.
Monte Baldo (la cima Monte mayor) . 2,227 Id.

EN LOS PIRINEOS.

Mont-Perdu . (Pirineos españoles) . • J 3,436 Ramond.


3,366 Mechain.
Viñamala(mas alta cima de los Pirineos
franceses ). 3,356 Vidal.
El Cilindro. 3,332 Vidal y Reboul.
Maladetta . 3,255 Cordier (Dudosa) .
El Pico largo. 3,251 Ramond.
Primera torre de Marboré. 3,188 Vidal y Rebou.
Neouvielle. 3,155 Ramond .
Brecha de Rolando. 2,943 Id.
SEMANARIO. 339
ALTURA NOMBRE
LUGARES. sobre el nivel del mar de
en metros los Observadores.
2,935 Vidal y Reboul (Niv .) .
Pico del Mediodia. 2,865 Mechain (Geod).
2,808 Cassini .
Canigou . • 2,781 Mechain .
Pico de Bergons. 2,112 Ramond .
Pico del Montaigu. 2,376 Id.
PASAJES DE LOS PIRINEOS ENTRE FRANCIA Y ESPAÑA .
Puerto de Pineda. 2,516 Ramond .
Puerto de Gavarnie. 2,331 Id.
Puerto de Cavarera. 2,259 Id.
Pasaje del Tourmalet . 2,194 Id .
1,886 Delambre .
En Francia. - Mont- d'Or. 2,042 Cassini.
1,857 Delambre .
Cantal. Cassini,
1,935
1,477 Delambre.
Puy de Dome. · 1,592 Cassini.
1,658 Delambre.
Puy Mary. 1,863 Cassini.
Col de Cabre. 1,689 Delambre.
Montaña de Mezin (Cevennes). 2,001
El Ballon (Vosges). 1,403
Pico de Beguinas. 1,115 Thuilis y Piston
Monte San Victor cerca de Aix (Provenza). 970 Thuilis .
En España. Palacio de S. Ildefonso . • 1,155 Thalacker .
Picacho de la Veleta (en la Sierra Nevada de
Granada). 2,249 Id.
En Suecia, Kinekulle. 306 Bergmann .
En Islandia.- Snæfials Sokull. 1,559 Povelsen.
Hecla. · 1,013 Id.
En Spitzberg. Monte-Parnaso . 1,194 Lord Mulgrave.
NOTAS .

(1 ) Las palmas nacen sobre las mayores elevaciones de los An-


des : nosotros tenemos tres en nuestros herbarios , tomadas sobre
los Andes de Guanacas á elevaciones prodigiosas sobre el mar.
(2) Passifloras arbóreas . Este bello descubrimiento del céle-
bre Mutis, el mas singular, y el que le asegura los elogios de los
botánicos , debe llamar la atencion de los naturalistas . En un
género en que todas las especies son volubles , en un género tan
numeroso , tan extendido como la passiflora (vulgo granadillas),
ver aparecer dos individuos con todo el hábito y con todos los
caracteres de un árbol, es un ejemplo bien raro, un ejemplo lu-
minoso y que arruina las ideas de aquellos botánicos que han
dividido las plantas en arboles y en yerbas, fundando estas divi-
340 SEMANARIO.

siones en el hábito , y no en los caracteres tomados de la fruc-


tificacion . Mutis ha constituido dos especies nuevas : á la una
llama passiflora arborea , y á la otra passiflora arborescens. En
nuestras excursiones botánicas hemos visto y colectado estas
pasifloras ; pero en paises templados , por los 1,000 toesas ó
2,300 varas, y nunca á 1,500 toesas como dice Humboldt. Sus
limites, temperatura y latitud hacen el objeto de un artículo en
nuestra phytographia del ecuador.
(3) Quercus granatensis. Este árbol majestuoso, colosal , cono-
cido entre nosotros con el nombre de roble, parece una especie
nueva en el género quercus. En nuestros viajes le hemos hallado
desde las 280,0 hasta 240,0 líneas del barómetro .
(4) Escallonia. La escallonia descubierta por el célebre Mutis ,
publicada por la primera vez por Lineo, reconocida por su ilus-
tre padre, por Schreber, por Willdenou , por Smith , y por todos
los botánicos de mejor nota como un género nuevo , se ha pre-
tendido en la Flora del Perú suprimirlo , y reducirlo á su género
stereoxylon. Escallonias...., dicen sus AA, ad hoc genus referre
oportet, licet bacca eis tribuatur . Si yo , que he hallado en mis her-
borizaciones 18 ó 20 individuos en el género cinchona , hiciese
de ellas un género nuevo , si le pusiese un nombre á mi antojo,
y concluyese con esta observacion : Cinchonas ad hoc genus re-
ferre oportet, ¿ no se alarmarian los botánicos ; no calificarian este
hecho como un atentado contra la estabilidad de los nombres
en la nomenclatura ; no reclamarian sus derechos los fundado-
res del género Cinchona ? Esto es lo que han ejecutado los AA de
la Flora del Perú contra el género escallonia establecido y descu-
bierto por el venerable Mutis. Por una justicia debida á los in-
ventores, debe retenerse en el sistema el género escallonia, y
que el stereoxylon sea escallonia , y no la escallonia stereoxilon .
Convenimos en que Lineo describió bacca, en lugar de capsula.
Este es un error, como lo hemos reconocido en la provincia de
Quito, con las plantas vivas á la vista , con Lineo y con la Flora
del Perú en la mano. Esta nota exigia una correccion en el ca-
rácter genérico de la escallonia, y no una supresion, y mucho
ménos sustitucion de la voz nueva stereoxylon para indicar
un género ya conocido.
5. Mirica cerifera . Esta preciosa planta del Nuevo Continente,
SEMANARIO. 341

que nace en Carolina , Virginia, Pensilvania y en todos los paises


templados y aun frios del N. R. de Granada , produce una cera
verdosa y quebradiza . Con el beneficio pierde mucho de esta úl-
tima cualidad , y adquiere la blancura de la del Norte . En este
estado sustituye muy bien à la que nos viene de fuera , y hacemos
gran consumo de ella . En Antioquia, dice D. Manuel José de Res-
trepo , extraen de esta planta como 4000 arrobas por año ; en Bu-
ga , en Popayan, etc. , se saca un número considerable de quintales .
Si el beneficio de esta produccion cayese en unas manos hábi-
les, si se estableciese un método comprobado por la experien .
cia , no dudo que se haria un ramo considerable de comercio para
el Reino . Parece que, por un destino funesto à nuestra prosperi-
dad , estamos condenados á mirar con indiferencia nuestras pro-
ducciones las mas bellas. En las selvas ardientes de Andaquies,
por 2º de latitud boreal, y al este del Timaná, se cria una espe-
cie de abeja que forma una cera tan blanca como la de Trini-
dad . En la Relacion del viaje que en 1783 hizo á estos bosques,
D. Sebastian Lopez dice : « Es imponderable aquella abundancia
» de abejas finas, que, en los palos y árboles huecos que en-
>> cuentran, como tambien en las concavidades de las peñas ,
» hacen una cera tan blanca y hermosa , que, sin beneficio alguno ,
» se equivoca con la que viene beneficiada tanto de España
» como de la isla de la Trinidad , ó Cuba . » La indiferencia que
mostramos con esta preciosa produccion , la manifestamos tam-
bien con la canela (laurus cinamomoides, Mut. Flor. de Bog.) , con
el té de Bogotá (alstonia tæiformis) , con la cochinilla, con la nuez
moscada (Myristica) , que conocemos con el nombre de otoba , y
con otros muchos objetos que pudiéramos nombrar. De la oloba
acaba de extraer D. Pedro García de Alonzo, en Giron, una ma-
teria resinosa de que ha hecho bujías. La luz es viva y rojiza ,
arde con bastante rapidez , y exhala humo considerable, dando
al aire de la cámara en que arde un lijero olor aromático anȧ-
logo al de la otoba . El Señor Mutis intentó los mismos procedi-
mientos en Mariquita . Es muy laudable el celo de D. Pedro Gar-
cía, y deseamos perfeccione este bello objeto de economía.
6. Aparece una palma . Ya hemos dicho que en los paises altos
de la cordillera nacen muchas palmas , y no una sola como cree
Humboldt. Esta de que habla el A. es la que usan los pueblos
342 SEMANARIO.

elevados de los Andes en la sagrada ceremonia Dominica palma-


rum , muy abundante desde 1,500 hasta 3,500 varas sobre el
nivel del mar.
7. Espeletia . Una de las plantas mas elevadas y mas bellas
de los Andes. Sus hermosas flores radiadas , su copa , el hábito,
el color de oro de la lana de que está revestida, su resina, etc.,
la ponen entre las mas apreciables producciones vegetales . El
Señor Mutis la describió á poco tiempo de su llegada à este
Reino , y formó un género nuevo de su Flora. Le impuso el
nombre de espeletia en honor del excelentísimo Señor D. José
Espeleta, virey que fué de este Reino .
8. Achupalla . Esta planta abundante sobre las cimas de los
Andes equinocciales , es un recurso ventajoso para los habitantes
de estos climas rigurosos . La base de las hojas y el fuste de la
raiz contienen un jugo azucarado que fermenta y produce un
licor agradable llamado chicha de achupalla . Los osos comen
con ansia las raices de esta planta , y con ella engordan tambien
los cerdos en muchas partes de la provincia de Quito. Yo he re-
conocido dos especies diferentes . El hábito de esta planta es su-
mamente análogo al del cabuyo azulado (agave americana) de que
saca su pulque el Mejicano . Tal vez todas las plantas análogas ,
todas las del órden de las bromelias , tales como la yucca, bur-
mannia, bromelia (piña) , xerophyta tillanasia , etc. , producirán un
jugo azucarado propio para muchos usos ? Es de desear que los
curiosos y amigos de la humanidad hagan observaciones sobre
todas las bromelias .
9. Gencianas amarillas y azules . Muchas veces hemos visto estas
gencianas sobre Pichincha y demas montañas de la provincia
de Quito . En la parte alta de estos volcanes , en los últimos ex-
tremos de la vegetacion , confundida con la espeletia y con los
musgos, nace una bellísima especie de genciana . Sus flores , gran-
des , purpúreas , esmaltan el verdor eterno de las criptogamas , y
dan belleza y alegría á esas regiones solitarias , á esas rocas
horrorosas que no excitan otras ideas en el observador que las
del caos, de la grandeza , de la inmensidad y de las convulsiones
que ha sufrido nuestro globo . Desde los límites de la vegetacion
hasta las 222, 0 líneas del barómetro , nace, prospera , y se per-
petua entre los hielos del ecuador esta genciana . Los habitantes
SEMANARIO. 343

de Quito hacen un uso frecuente de sus raíces , de su tallo y de


sus flores para dar fuerza y vigor á los miembros paralíticos, y
para entonar el estómago .
Aquellos niños opilados en quienes las lombrices han hecho
progresos considerables y que aumentándoseles el vientre se
mantienen descarnados y pálidos, con unos movimientos pere-
zosos y lánguidos , y que no pueden dar paso sin apoyo , tienen
un recurso seguro en esta especie de genciana . Su nombre, en el
idioma de los Incas, manifiesta esta virtud preciosa . Se llama
calpachina yuyu, que en nuestro idioma significa , yerba que hace
caminar. Los Peruanos , siempre exactos y siempre cuidadosos
en dar á las cosas nombres tomados de sus propiedades , de sus
virtudes, de su figura , de su situacion , etc. , llamaron á las yer-
bas por sus virtudes y por sus usos en la medicina , en las artes,
y en la sociedad . Cuando se conoce un poco su lengua, esta len-
gua armoniosa, dulce y flexible, esta lengua que representa en
el nuevo continente á la Toscana del antiguo , entonces se co-
noce el juicio y la eleccion que tuvieron los Peruanos en la
imposicion de los nombres à todos los objetos que los rodeaban .
Un volcan que arroja de su cima columnas de humo espeso mez-
clado con llamas , se le nombra Cotopaxi (masa de fuego) ; otro
lanza de su seno nubes de arena, conmueve los fundamentos de
la provincia, y arruina los templos y los edificios, se le llama el
Pichincha ( el temible , el amenazador) : una cima inmensa cu-
bierta de nieve , y colocada al otro lado de un rio , se nombra
Chimborazo (nieve al otro lado) : una poblacion establecida en una
garganta estrecha que corta la cordillera, se le impone el nom-
bre de Lacta cunga (garganta estrecha) ; à en fin una planta que
fortifica los músculos, que da vigor, que hace andar á un tullido,
se llama, como hemos visto , calpachina yuyu. Los nombres de
esta lengua contienen las virtudes de las plantas y las cualidades
de todos los objetos . Al oir los nombres de las plantas casi se
saben sus virtudes . ¿ No es esto mas sabio, mas importante à la
humanidad que esos nombres que ha criado la adulacion , el re-
conocimiento ó el interes ? ¿ Qué idea nos pueden dar de una
planta las voces dioscorea , plinia , buffonica, boerhavia , sigesve-
chia? No nos dicen otra cosa mas sino que ha habido un Diosco-
rides, un Plinio, un Buffon , un Lineo, un Boerhave, á a cuya me-
344 SEMANARIO .

moria se han consagrado estas plantas. Y ¿ qué diremos de


aquellas dedicaciones à hombres oscuros, ignorantes , que tanto
se han prodigado en nuestra edad ? La botánica exige un genio
reformador , un hombre extraordinario , que con el peso de su sa-
ber Ꭹ de su autoridad destierre de esta ciencia los nombres de
tantos botanófilos , y de tantos que aun no han llegado á merecer
siquiera este nombre. Pero volvamos á nuestra genciana.
La falta de medios no me ha permitido averiguar si existe en
el sistema, y me contento con añadir aquí la descripcion que
hice en 1803 sobre la planta viva.

Genciana. Coleccion de Quito, n. 371 .

Caulis herbaceus, teres , glaber, perpendicularis , 1-2 pedes altus :


rami alterni, erecti, axillares : folia lanceolato -lineares, integerri-
ma, 3 nervia, opposita, sessiles , semi-amplexicaules. Flores solitarii,
terminales . Corola quinquefida , subcampanulata, cæruleo-purpu-
rea. Stamina 5, filamentis compressis, corolla minoribus, basi villo-
sis : antheræ incumbentes, polline luteo. Germen oblongum : stylus
2-partitus : stigmata simplicia, revoluta.
Habitat in summis Andium Equatori subjacentium cacuminibus.

10. El ranúnculo de flores grandes encarnadas . Este ranúnculo


singular lo descubrió D. Anastasio Gusman, que recorrió las
montañas de Quito como un amigo de la botánica , y como un
celoso observador de la naturaleza. Yo le vi en Cayambe en 1802 ,
le esqueleté y describí . Humboldt en la lámina que acompañó
á esta obra le llama ranunculus gusmani, y nosotros conservare-
mos este trivial en honor de este infatigable botánico. Esta plan-
ta, una alstroemeria y una genciana parece que son las que
vegetan en las mayores elevaciones del globo. Como aun no
sabemos se haya publicado , insertamos aquí la descripcion.

Ranunculus Gusmani . - Col. de Quito, n. 189.

Caulis herbaceus, simplex, aut subramosus, 1-2 pedes altus , teres ,


pilosus. Folia radicalia , palmata, pilosa : caulina, 3-fida, dentata.
Calix 5-phyllus , magnus , coloratus (coccineus) deciduus , foliolis
ovatis , extus villosis , intus glaberrimis. Corola : petala 5 , oborata,
SEMANARIO . 345

unguiculata, unguiculis foveola intus excavatis et operculo 2 squa-


moso tectis. Stamina numerosa; filamenta brevia, compressa : anthe-
ræ erectæ, didymæ. Germina numerosa , in capitulum collecta :
styluso : stigmata extus revoluta . Stamina numerosa, oblonga , com-
pressa, rostrata.
Habitat in summis Andium Equatori subjacentium cacuminibus
saxosis.
11. Jaraba. Este es el segundo género de la Flora del Perú ,
esta es su monandra mas preciosa , y la gramínea mas singular ;
pero la expedicion de Santa Fé le ha visto constantemente tres
estambres. Esta monstruosa diferencia viene de que aquí se ha
observado viva, y los AA de la Flora han formado su lámina y
su descripcion sobre esqueletos . Tanto mas debe a sombrar est
descuido , cuanto nos han hechado en cara muchas veces que
acá no se describe sino sobre ejemplares secos, en la comodidad
y á la sombra del gabinete.
12. Del cual rara vez excede. Las quinas han sido el objeto
favorito de nuestras expediciones botánicas. Su altura sobre el
mar, la presion atmosférica , la temperatura, la extension que
ocupan sobre los Andes, en una palabra , su geografía, nos ha
llamado la atencion . Tal vez mas felices en este particular que
Humboldt, hemos señalado el límite á que está reducida cada
especie, y nos atrevemos á fijar la latitud hasta donde nace cada
una, ó por decirlo así á establecer sus trópicos. Si yo entrase en
estos pormenores, si manifestase mis ideas sobre la geografia de
las quinas serian precisos muchos números , y se convertiria
esta nota en un volúmen . Reservando todo este material para
nuestra Cinchografía , nos contentamos con decir ahora que el
término superior del género cinchona, establecido por muchas ob-
servaciones y medidas verificadas desde 1802 hasta 1805 , está á
1679, 97 toesas (3919 , 83 varas) sobre el mar, es decir 180
toesas mas alto que el de Humboldt . El inferior lo hemos esta-
blecido con igual cuidado en 183 , 71 toesas (458, 67 varas) mas
bajo que el de Humboldt. El ancho de la gran zona á que está
reducida la vegetacion de todas las especies , es de 1496 , 26 toe-
sas (que son 3491 16 varas) . Añadimos nuestras determina-
ciones comparadas con las de Humboldt, para que se juzgue á
primera vista de las diferencias que hay entre ellas.
346 SEMANARIO.
Término superior del Humboldt. Caldas.
género cinchona. 1,500 toes.. 3,500 var . 1679,97 toes.. 3919,83 var.
Término inferior del
género cinchona. 300 toes . 700 var. 183,71 toes.. 428,67 var.
Ancho de la zona.... 1,200 toes.. 2,800 var. 1496,26 toes.. 3491,16 var.

DIFERENCIAS,
Término superior.... 179,97 toes.. 419,93 varas de mas.
Término inferior..... 116,29 toes.. 271,34 varas de ménos.
Ancho de la zona. .. 296,26 toes.. 691,30 varas de mas.

13. Nosotros hemos hecho largas residencias en Quito, en


Cuenca, en Loja, en Popayan , y en Santa Fé ; hemos observado
detenidamente el barómetro, como se vé en nuestros MSS. me-
tereológicos ; hemos tomado la altura máxima , la altura mínima
por muchos dias ; hemos tomado el medio para cada uno, he-
mos sumado todas estas alturas medias, y las hemos partido por
el número de dias. De este modo se han fijado irrevocablemente
las alturas medias del barómetro de otras ciudades . De ellas he-
mos deducido sus alturas sobre el nivel del mar, y son las siguien-
tes :

Loja. 1089,44 toesas.... 2542,02 varas.


Cuenca. 1294,45 toesas .... 3020,38 varas.
Quito. 1451,59 toesas.... 3387,04 varas.
Popayan. 893,06 toesas.... 2083,80 varas.
Observ. de Santa Fé. 1351,56 toesas .... 3153,64 varas.

14. Tolima en los Andes de Quindío (2,819 toesas). Esta inmen-


sa montaña de los Andes, situada casi al occidente de nuestro
Observatorio , tiene la figura de un cono truncado , muy seme-
jante á la del Cotopaxi . Es parte de la gran Sierra nevada de Quin-
dío, abraza 11 ° del horizonte de este Observatorio. La masa có-
nica de Tolima la termina por el sur , y la Mesa de Herveo por el
norte. Entre estas dos montañas está el páramo de Ruiz, que
no es otra cosa que una sierra erizada de puntas diferentes y
caprichosas, de las cuales unas tocan el término inferior de la
nieve , otras lo pasan, y en fin otras no llegan á él. Cuando en
los dias serenos de diciembre y de agosto amanece la bóveda
celeste desnuda enteramente de nubes , cuando se descubre todo
el horizonte , y se deja ver el sol con todo su esplendor, enton-
SEMANARIO. 347

ces presenta Tolima toda su majestad. Aquí un cono , allí agujas


caprichosas, mas allá llanuras dilatadas de plata con un lijera
tinta rozada, todo proyectado sobre un fondo de azul subido ,
fija la atencion del filosofo y la del pueblo mismo . Los grandes
espectáculos que de cuando en cuando presenta la naturaleza
sobre los Andes, no pueden verse sin admiracion aun por los
hombres mas ignorantes y estúpidos . Nosotros hemos contem-
plado mil veces esta soberbia cordillera desde nuestro Observa-
torio : la hemos registrado menudamente, ayudados del teles-
copio , y nunca hemos visto la menor señal de humo , ni de que
esté encendida. No obstante , estamos persuadidos que existe en
algun punto de esta inmensa montaña algun cráter, y creemos
que las desgracias que padeció la villa de Honda en junio de
1805 no tienen otro orígen (1).
En agosto de 1806 , acompañado de los doctores D. Manuel José
de Restrepo y D. Manuel José Hurtado , emprendimos una medi-
da de esta montaña célebre . Una base bien colocada nos dió la
distancia directa, desde la extremidad occidental de la Alameda
nueva hasta el centro del Observatorio , de 2910 , 53 varas ( 1247 ,
37 toesas). Tomando esta distancia por base, observamos sobre
ella los ángulos á Tolima con un excelente teodolite de Adams
de 9, 5 pulgadas inglesas de diámetro , muchas veces rectificado
en todas sus partes . No nos contentamos con tomar una vez
estos ángulos, que debian decidir de la altura de Tolima ; mas
de ocho veces los medimos en diversas partes de la circunferencia
del teodolite . Cuando ya creimos que no habia engaño en un
tercio de minuto, tomamos un medio entre todos , que casi eran
iguales. Entonces comenzamos a trabajar sobre el ángulo de
altura, el mas importante de todos. Se tomó con el teodolite ,
se tomó con un cuarto de círculo de J. Bird , y tambien con otro
teodolite ; se examinaron los errores de estos instrumentos por
los métodos ordinarios, y se estableció el ángulo de altura apa-
rente de 0° 32′ 33" , 5. Con estos datos , se emprendió el cálculo
por dos calculadores diferentes, y se revisó muchas veces. Don
Benedicto Dominguez, que hace todos los dias progresos en el
cálculo y en el estudio de la astronomía, ha sido mi colaborador ;
y este jóven inteligente ha dado mucha parte de los resultados
que vamos á presentar.
348 SEMANARIO .

Se ha tenido mucha atencion à la curvatura de la tierra, á las


refracciones terrestres , y á cuanto podia contribuir á la perfec-
cion de nuestra medida . El ángulo al centro se ha deducido , no
de la division de la distancia hallada, que es una tangente, sino
de la division de la cuerda comprendida entre la vertical del
Observatorio y la de Tolima . En fin se han hecho nuevas obser-
vaciones barométricas en el discurso de 1807 y 1808 para dedu-
cir nuevamente la altura del pavimento de este Observatorio ,
que es el centro de todas nuestras determinaciones.
Por la resolucion del primer triángulo se halló el valor de la
distancia de Tolima al Observatorio, contada en la tangente, de
181643,4 varas de Burgos (77847,2 toesas) y reducido á la cuerda
de 181611 varas (77733 toesas) . De aquí se ha deducido el valor
de la mitad del ángulo al centro de 0° 40′ 23″, 2 . La refraccion
la hemos supuesto , con Boscovich , Lambert, Mechain y Lalande,
igual a '/,,4 del arco comprendido entre el lugar de la observacion
y la cima de la montaña. Con estos datos hemos hallado el valor
del ángulo de altura , y el de los otros dos que constituyen el
tríangulo vertical formado sobre la tangente . Para que se juzgue
de la precision de nuestros cálculos vamos á presentar los datos
y los resultados.

Angulo de altura aparente . · 00° 32' 33,5


Mitad del ángulo al centro. • 00 40 32,2

Suma . 01 13 05,7
Refraccion. 5 47,4

Angulo verdadero de altura. 1 7 18,3


El ángulo formado por la vertical de
Tolima con la cuerda será. • · 90 40 32,2
Y el ángulo formado en el vértice de
Tolima , por el rayo visual y por la
vertical, será. . • 88 12 09,5

Con igual cuidado hemos observado y corregido el ángulo de


altura del término inferior de la nieve permanente, el ángulo apa-
rente bajo del cual se ve el diámetro horizontal de esta mon-
taña á la altura de la nieve, y el de la gran Mesa de Herveo, y
hemos hallado los resultados siguientes.
SEMANARIO . 349
Distancia horizontal de Tolima Varas Toesas
al centro del Observatorio . 181611,0 77833,0
Cima de Tolima sobre la azotea
del Observatorio . 3557,1 1524,5
Azotea del Observatorio sobre el
mar. • • 3169,2 1358,2
Tolima sobre el mar. 6726,3 2882,7
Término inferior de la nieve ,
sobre la azotea del Observato-
rio. · 2583,4 1107,2
Término de la nieve permanen-
te á la latitud de Tolima. • 5752,6 1465,4
Diámetro horizontal de Tolima
á la altura de la nieve perma-
nente. · 4041 1732
Circunferencia de la parte infe-
rior de la nieve. 12367 5443
Altura de la parte nevada. • 973,2 417,1
Superficie nevada de Tolima . • 5161706,0 2212160,0
Mesa de Herveo sobre el mar. 2871,0 6699.

Por una observacion astronómica hemos deducido el valor


del ángulo que forma la línea que va del Observatorio á Tolima
con el meridiano de 87° 16' 15" . Con esto, y con la distancia, he-
mos deducido su posicion geográfica, tan interesante en la geo-
grafía del Reino.

Latitud de Tolima. 4° 46' 43"


Longitud de Tolima al Occidente del Ob-
servatorio. 1 22 00
Longitud de Tolima al Occidente del Ob-
servatorio de la isla de Leon . • 69 23 30

A pesar del esmero que hemos puesto en estos trabajos , aun


deseamos mas exactitud . Con este objeto hemos comenzado
nuevas medidas , hemos formado mayores bases , y esperamos
tener en el discurso de este año la altura y posicion de todas las
montañas que forman el horizonte de este Observatorio. Enton-
350 SEMANARIO.

ces le daremos un grado de precision mas grande á los resulta-


dos que ahora presentamos.
17. Wintera granatensis. Humboldt toma el sinónimo de Mur-
ray por el nombre que lleva esta planta en el sistema y en
Jussieu . En estos AA. se conoce con el nombre de Drimys grana-
tensis. La descubrió el célebre Mutis, y el hijo de Lineo la publicó
en el suplemento. En el N. R. de Granada se conoce con el
nombre vulgar de agí ; y en Popayan y otras partes de la provin-
cia de Quito , con el de canela de paramo . La corteza es suma-
mente picante y acerba.
18. Solo experimentan en su pais una diferencia de expresion de
1 ó2 y líneas. A proporcion que se sube en los Andes las
variaciones son menores , y las plantas Alpinas de esta inmensa
cordillera no experimentan sino , ó cuando muchol, 1 línea.
En Quito en 242,7 líneas del barómetro ( 3387,04 varas sobre el
mar) en Cuenca (3020 v . ) en Santa Fé ( 3153) las mayores varia-
ciones apénas llegan á 1 línea . Estas se aumentan en Popayan
(2083 v.), y en Loja (2542 v .) . Al nivel del Océano Pacífico , en la
Tola, en Guayaquil etc. , son las mayores , y llegan á 3 líneas .
Nosotros hemos hecho largos trabajos sobre las variaciones del
barómetro á diferentes alturas sobre los Andes, y creemos haber
percibido que estan sujetas á dos leyes : 1ª Disminuyen en razon
directa de la altura ; 2ª Se aumentan en razon de la latitud. Bou-
guer, Juan y la Condamine entrevieron la primera, y nos parece
que la segunda nos pertenece enteramente. En nuestros viajes
hemos advertido que , en lugares igualmente altos sobre el
mar, hay mas fuertes variaciones en la mayor latitud . Fuera de
desear que en la Havana, situada bajo del trópico , que en Cara-
cas por los 11º , en Cartagena por los 10° boreal , en Guayaquil por
los 2º, y en Lima por los 12° austral , se hiciesen observaciones
barométricas , con instrumentos bien montados y con constan-
cia . Esto decidiria de la ley que comenzamos á percibir, y daría-
mos un paso sobre las mareas atmosféricas que ha observado Mutis
el primero dentro de los trópicos. Las medidas de las montañas
verificadas por una sola observacion del barómetro adquiririan
un grado de precision de que no gozan , á pesar de los inmensos
trabajos de Deluc , Saussure , Shukburg, etc.
Despues de esto, bien se ve que nuestras plantas no pueden
SEMANARIO . 351

prosperar en las zonas templadas sino con grandes trabajos . Las


que nacen en alguna elevacion , las que solo experimentan media
línea de variacion en el barómetro, ¿como pueden acostumbrarse
á unas variaciones repentinas de 10 , de 12, y aun de 24 líneas ?
Es tan quimérico el proyecto de connaturalizar las quinas en la
Península , como el de hacer vivir en el Senegal con salud y ro-
bustez à una familia de Lapones.
19. Nos obliga á reducirla bajo de los trópicos á 337,2 líneas.
Recordamos lo que hemos dicho antes.
20. Mientras que en Europa, en el subterráneo del Observatorio
de Paris está en cero . Así está en la traduccion ; pero nosotros sa-
bemos que en este subterráneo se sostiene el termómetro de
Reaumur á 10º , y en la nueva division en 100 entre el hielo y la
agua hirviendo, á 13º . Es bien notable que la caverna Guácharo
tenga una temperatura de 14° 8 R. , cuando las mas célebres de
Europa tienen una temperatura mucho menor. He aquí las que
yo he podido recoger :

Monte Testaceo . . Nollet . 9,5 Reaum.


Saussure . 8,0
el mismo. 5,6
Ischia , en el Vesuvio. Saus. 6,0
S. Martin . • • el mismo. 6,0
Cesi. · · el mismo. 5,7
Chiavena. • • · • el mismo. 6,0
Caprino. · el mismo. 2,0
el mismo. 4,5
Hergisweil. . . . el mismo . 3,3

21. Entre las 950 y 1050 toesas (2216 y 2450 v . ) de altura se


halla la region (Popayan , Caloto) en que las explosiones eléctricas
son mas fuertes y ruidosas. El Chocó , Barbacoas, las costas de Tu-
maco, Santiago, Esmeraldas, Guayaquil, etc. , estan mucho mas
bajos , como tambien el valle de Buga, el de Neiva, etc. , que
Popayan y Caloto ; y no obstante aquí está, á juicio de todos los
que han visitado estos lugares bajos ó la base de la cordillera ,
el foco de las explosiones eléctricas mas ruidosas y mas fre-
cuentes. ¿ Qué comparacion puede haber entre las tronadas de
las costas del océano Pacífico , y las de Popayan ? Yo he sufrido
352 SEMANARIO .

muchas en estos lugares, y las he comparado cuidadosamente.


En Popayan truena con frecuencia en los meses de febrero,
marzo y octubre, 2 horas despues de la culminacion del sol . La
nube tempestuosa lleva siempre un curso acelerado al oeste, se
deshace en copiosos torrentes de agua acompañada algunas ve-
ces de granizo, y desaparece en un cuarto, en media , y cuando
mas, en una hora : el cielo se serena, el sol se deja ver, y lucen
las estrellas con todo su esplendor en la noche que se sigue. Por
el contrario , sobre las costas las tardes son serenas , el sol se vé
ocultarse en el horizonte las mas veces. Así que ha desaparecido
el astro del dia, las nubes cubren todo el horizonte ; ráfagas de
viento , torrentes de lluvia, relámpagos acompañados del trueno
pueblan el aire. Cuatro , ocho y aun veinte horas se oye resonar
el trueno sobre las olas y sobre estas selvas solitarias. En Po-
payan el relámpago es instantáneo ; en las costas parece durar
un espacio sensible de tiempo , que hemos estimado como medio
ó dos tercios de segundo . La explosion eléctrica , que aparece
como un zig zag, y que desaparece en el mismo instante sobre
la cordillera , en las costas se sostiene por un espacio de tiempo
considerable. El flúido eléctrico es allí una chispa, aquí un tor-
rente . Nosotros creemos , fundados en muchos años de observa-
ciones, que la region en que las explosiones eléctricas son mas
ruidosas , mas abundantes y mas frecuentes, está desde el nivel
del océano hasta las 1,600 varas ( de altura . Desde este término
hácia arriba las tronadas son por la tarde , y desde el mismo
hácia abajo por la noche.
El baron de Humboldt visitó á Popayan en una de las épocas
mas tormentosas ; estuvo en esta ciudad veinte dias , y desapa-
reció con unas ideas de su atmósfera bien diferentes de las que
tiene el que ha pasado sus dias bajo de este cielo unas veces tem-
pestuoso , y las mas sereno , bello, y muy favorable á la astro-
nomía.
22. De 1000 á 1,500 toesas (2333 á 3500 v .) ya no hay azúcar ni
café. Yo he visto prosperar y recoger grandes cantidades de café
á las 1,168 toesas (2725,5 v. ) sobre el mar . Tambien he visto el
azúcar á 1,032 toesas (2408. v .) En nuestra phytographía este es el
término superior de la caña de azúcar (saccarum officinarum) .
23. Ulluco. Esta bella planta , que se cultiva en toda la parte
SEMANARIO. 353

alta de la provincia de Quito , produce una raiz globosa , mucila-


ginosa y cubierta de una película rojiza . Los Indios , y en gene-
ral todos esos habitantes recogen grandes cantidades, que em -
plean en su alimento. Es de admirar que esta raiz , así como la
de la maxua (que es una especie de tropeolum) , y la oca (oxalis
tuberosa) no se hayan trasplantado al N. R. de Granada.
Esto aumentaria sus placeres y sus recursos en los tiempos
calamitosos, en aquellos en que la abundancia de lluvias ó una
grande sequedad destruyen nuestras cosechas . Es de desear que
un patriota las haga venir y las propague en los lugares análo-
gos del Reino. Lo mismo decimos de la pera y de tantas varie-
dades de duraznos de que goza esa provincia , y que no se cono-
cen entre nosotros. El ulluco, y mas generalmente melloco, es un
género nuevo , y no tenemos noticia le haya descrito ninguno.
Creemos hacer un servicio insertando aquí la descripcion de
esta planta. Le conservamos su nombre original llamándolo ul-
lucus, y, por sus raices, tuberosus.

Ullucus tuberosus . Coleccion de Quito, n. 147.

Calix diphyllus, laciniis oppositis , subrotundis , concavis pel-


lucidis , coloratis , deciduis .
Corolla monopetala , rotata ; tubus brevissimus aut nullus : lim-
bus 5-fidus, calice longior, laciniis cordatis, apice attenuatis, sub-
pellucidis.
Stamina : filamenta 5 , brevissima , erecta : antheræ erecta, 2 locu-
lares, polline luteo.
Pistilum germen subglobosum, minimum : stilus filiformis ,
longitudine staminum ; stigma simplex.
Pericarpium. Capsula unilocularis...
Semen unicum, oblongum.
Radix tuberoso- globosa : caulis herbaceus , angulosus , undulatus,
glaberrimus rami axillares , erecti : folia alterna, cordata, inte-
gerrima, crassa, glaberrima, petiolis extus teretibus, intus canalicu-
latis, folis duplo longioribus. Flores racemosi, racemis simplicibus ,
nutantibus , axillaribus : Braclæ , squamulæ brevissimæ, pedicellis
stipantes.
Habitat in Provincia Quitensis hortis.
(22) En los altos Andes de Quito no hemos visto al lado de la
23
354 SEMANARIO .

oveja la cabra. Creemos que Humboldt se equivoca en esta


parte. Las grandes manadas de este animal no estan en los
paises en donde cesa toda agricultura, sino en los paises tem-
plados y valles ardientes . Aunque la cabra haya seguido
al hombre à la Groelandia, y á todos los climas rigurosos del
Norte, aunque sufra muy bien los mayores frios de las zonas
glaciales , en nuestra cordillera no vemos los numerosos re-
baños de cabras que observamos en los climas templados.
Confesamos que puede vivir , propagarse y crecer en la ve-
cindad de nuestras nieves eternas , como vive y prospera entre
los Alpes ; pero en el Reino no existen esas manadas numerosas
que cree Humboldt al lado de las grandes que tenemos de ove-
jas y de vacas .
(23) El trigo se da en abundancia à los 10º 14' de lat . bor., en los
valles de la Victoria, al lado de la azúcar y del café. El trigo nos
ha llamado toda nuestra atencion en lo que hemos recorrido del
Vireinato . En 1803 habíamos ya recogido bastantes materiales
para formar una Memoria sobre la geografía de este grano pre-
cioso. En aquella época la remití á la aprobacion del venerable
Mutis. Yo la mereci, y me animó á llevar esta materia mucho
mas adelante de lo que me habia propuesto . No podemos en-
trar ahora en pormenores sobre este objeto interesante á la
agricultura y al comercio : él hace la materia de una Memoria
que verá la luz pública cuanto antes. No estrañamos que en
los valles de la Victoria prospere el trigo á 245 toesas (571 va-
ras) sobre el mar : esto está acorde con nuestros principios y
con nuestras observaciones.
(24) Anacardium caracoli . Especie nueva de la Flora de Bogotá.
El Sr. Mutis la descubrió, y le dejó el trivial caracoli, que es el
nombre bajo el cual se conoce en el Reino . Tenemos bien deter-
minados los límites de este árbol enorme y benéfico de los cli-
mas ardientes del Reino .
Hemos terminado nuestras advertencias sobre esta preciosa
produccion del ilustre viajero Federico Alejandro baron de Hum-
boldt. Cuando concebimos el designio de publicarla no tuvimos
otro objeto que ilustrar á nuestros compatriotas en este ramo in-
teresante de la botánica, y presentar á los jóvenes este modelo
único en sus indagaciones. Estos puros deseos de nuestro pa-
SEMANARIO. 355

triotismo, este celo desinteresado en materia tan inocente , y


tan distante de la moral y de la religion , parece que ha dado
motivo á algunos para censurar la pureza de nuestras intencio-
nes. Yo apelo al juicio de los hombres piadosos y al mismo tiem-
po ilustrados en las ciencias que hoy hacen nuestra principal
ocupacion, para que decidan si esta produccion , si lo que le he-
mos notado puede ofender la piedad mas delicada , con tal que
no se halle unida á la ignorancia . Nuestra mayor gloria la fun-
damos en haber nacido en el seno de la Iglesia Romana, y en ser
hijos fieles de Madre tan sabia ; y nuestras primeras obligacio-
nes en ser fieles á las legitimas potestades . Que antes de censu-
rarnos se estudie, y se tomen , no las palabras, sino su espíritu y
su fuerza. Si elogiamos á Humboldt , elogiamos sus talentos y
sus producciones, como el mundo sabio elogia á Newton , ȧ Pto-
lomeo , á Platon , Archimedes , Apolonio.... El hombre puede
mirarse bajo de muchos aspectos . Este es grande por su pie-
dad, aquel por su patriotismo, este otro por sus talentos y por
su saber. El filósofo aprecia en todos las buenas cualidades , y
estas son la materia de sus elogios. Es preciso ser un estúpido
para no admirar y para no tributar los elogios merecidos á la
profundidad de Newton , á la elocuencia encantadora de Buffon , y
á todos los hombres grandes que han honrado al género hu-
mano con sus producciones inmortales . Si tienen defectos estos
genios extraordinarios , si alguna vez el error se ha mezclado
con la verdad , debemos acordarnos que en nuestra miserable
naturaleza , el hombre es un compuesto de grande y de pequeño ,
de error y de sabiduría , de virtudes y de vicios , y que, como dice
Bailly, el sol mismo tiene manchas.

t OBSERVACIONES Y NOTAS DEL EDITOR.

En 1817 publicó el baron de Humboldt como complemento de


su geografia de las plantas un tomo en latin con este titulo :
De distributione geographica plantarum, secundum cœli temperiem
et altitudinem montium , dedicada al célebre Wolfio . Por invi-
tacion del autor, he hecho los extractos que siguen en lo que
toca á las regiones equinocciales , los cuales servirán al lector pa-
356 SEMANARIO.

ra modificar y adicionar muchos hechos relativos à la botánica


que se han consignado en las anteriores páginas.
J. Acosta.
(1º) De las 5,500 especies de plantas fanerogamas halladas en
América por el baron de Humboldt , las 3,000 eran enteramente
nuevas y desconocidas á los botánicos antes de su viaje , entre
ellas algunas de sumo interes para la humanidad . - Tales son
por ejemplo el árbol de las orillas del Orinoco llamado por los
naturales Cuspare, del cual se saca la verdadera corteza de an-
gostura , que se atribuia antes á una planta de la familia de las
magnoliáceas ó de las brucias ; la bignonia chica que produce
un hermoso color encarnado'; la wintera granatense, que se con-
fundia con la wintera aromática ; la mikania guaco, célebre
por su virtud para curar las mordeduras de serpientes ; la
psychotria emética , que es la verdadera hipecacuana de la Nueva
Granada. Comparada la copia de plantas producidas en el mis-
mo espacio, es decir en cierta unidad de área, en el ecuador ó
latitud • • 0°, en 45° lat . y en 68° lat.
Corresponde á los números si-
guientes. · 12 1
Las temperaturas medias anua-
les respectivas de estas regio-
nes son • 27,5° 13° 0, 2
La temperatura media del estío
en las mismas. · 28 21 12
(20)La lista siguiente de plantas sociales , y de plantas que crecen
esparcidas, servirá de complemento á la enumeracion hecha en
la geografía botánica de 1805.

En la zona templada del Antiguo Continente.


Plantas sociales . Dicranum glaucum .
Poligonum aviculare. Polytrichum commune.
Erica vulgaris . Hypnum Scherberi .
Pinus silvestris. Agaricus fascicularis .
Vaccinium myrtillus. Clavaria coralloides .
Poa annua . Plantas dispersas.
Juncus bufonius . Gentiana ciliata.
Sphagnum palustre. Anthericum liliago.
SEMANARIO. 357

Turritis glabra. Thascum piliferum.


Daphne mezereum . Agaricus imperialis.
Lychnis dioica . Licospedon tisselatum .
Colchicum autumnale Clavaria nivea.
Weissia paludosa.
Al nivel del mar, en la zona tórrida del Nuevo Mundo , no se
ven otras plantas sociales sino el rhizophora mangle , el sesu-
vium portulacastrum , el croton argenteum, y bambusam gua-
duam ; mas, en las alturas de los Andes, sobre los 1,800 metros ,
se hallan la escallonia myrtilloides, el brathim juniperinam y
muchas especies de molinas. - Varias especies de musgos co-
munes en Europa viven tambien en aquellas alturas , tales son el
funarium higrometricum , bryum serpyllifolium , el bryum ces-
pititum, el sphagnum palustre, el dicranum glaucum , neckeran
viticulosum .
(30) Desde el ecuador hasta los 10º de latitud boreal y austral ,
se divide siempre el pais en tres regiones.
1ª La tierra caliente , que comprende desde el nivel del mar
hasta la altura de cerca de 600 metros . - Clima ardiente , vege-
tacion vigorosa, la tierra revestida de eterna juventud , las hojas
caen y se renuevan sin cesar, y los árboles aparecen cubiertos
del mas lustroso y abundante follaje ; pero se echan de ménos
los prados floridos entapizados de verdes y tiernas yerbas que
forman el principal adorno de la Europa boreal . - La tempera-
tura media del año , desde 23° á 30°.- Citase como ejemplo, en
el litoral del mar de las Antillas , Cartagena (sereno cœlo , arenoso,
aprico et sitiente solo) .
En el litoral del océano Pacífico, entre 8º y 13º de latitud aus-
tral , en la misma region se observan frecuentes , lejanos y silen-
ciosos relámpagos, la tierra tiembla á menudo . — La mitad del
año el cielo permanece cubierto de un velo, no llueve jamás , pe-
ro un rocío abundante humedece y alimenta las plantas.
Esta es la region de las palmeras y de las musáceas , la cual se
extiende hasta los 1,000 metros de altura.
358 SEMANARIO .

Lista de las plantas que crecen espontáneamente en la tierra caliente.


Cocos nucifera . Heliotropium procumbens .
Mauritia flexuosa. Machaonia acuminata .
Musa. Nonatelia grandiflora .
Carica. Avicennia nitida.
Heliconia. Peperonia peltoidea .
Alpinia. Caladium arboreum .
Morea linearis . Pennisetum uniflorum.
Cecropia. Isolepis lanata .
Caesalpinia . Gynerium saccharoides.
Guayacum . Tocoyera macrophylla .
Swietenia . Psychotria aturensis.
Cedrela. Spermacoce pulchella.
Lecythis . Galium pauciflorum .
Podaliria carinata. Ypomea quamocht.
Bouhania Cumanensis. Spathodea orinocensis.
Tribulus maximus. Craniolaria annua.
Theofrasta plumeria . Rhopala curvata.
Macroenemum candidisimum . Schewenkia Browallioides .
Genipa caruto. Salvia petiolata.
Bertholetia excelsa. Allionia violacea.
Bonplandia trifoliata. Ocotea lineata.
Inga spurią. Mikania guaco.
Mimosa tomentosa. Bromelia karatas.
Schrankia hamata . Cipura graminea
Desmanthus lacustris, Cacti cerei.
Acacia cornigera. Jatropha gossypifolia .
Bignonia chica . Martinia perennis .
Jacaranda obtusifolia . Scoparia dulcis.
Matisia cordata. Piper catalpœfolium .
Bouguinvillia Peruviana . Pothos canniformis .
Coccoloba ovifera. Oplismeus polystachyus .
Cordia dentata . Thracia paspaloides .
Ehretia exsucca . Killingia odorata.
2ª Region. La templada . De 600 á 1,300 metros ; clima sano y
afortunado, tierra fértil y abundantísima de aguas vivas , plantas
frondosas. La temperatura del aire es la de una primavera per
SEMANARIO. 359

petua. Altura del barómetro de 21 á 26P ; temperatura media.


de 17º á 22º (Floridi campi , montes sylvescentes , rivi perennes , cœ-
lum hilaritate et lætitia plenum) . Citanse como ejemplo :
La ciudad de Caracas, situada en un valle cubierto de arbole-
das y de cacaotales , y regado de aguas que llevan su curso al
mar de las Antillas . - El cielo nebuloso con frecuencia , sobre
todo despues de ponerse el sol , en que las nubes se aproximan
á la tierra. Temperatura media, de 20° 8 ; en el dia de 18 à 23°;
en la noche de 16° à 17°. No se vé jamas el termómetro ni bajo
12° ni sobre 25° (Estatis mira clementia, sed in universum sereni
dies rariores).
La ciudad de Cartago en la N. Granada, valle del Cauca. - Es-
te lugar, el de Melgar, el de Palmira y los valles de Aragua, estan
dando testimonio de que una pequeña diferencia de nivel no
influye en la temperatura, cuando las tierras que no estan pobla-
das de bosques se levantan insensiblemente . - Temperatura
media de Cartago 23° 8. - Altura sobre el nivel del mar 950
metros.
La villa de Guaduas en N. Granada. Como en Caracas , prima-
vera perpetua , cielo nebuloso. Las alturas que forman este
valle estan coronadas de cinchonas. - Temperatura media 19º ,
altura sobre el nivel del mar 1,148 metros.
Ybagué, al pié de los Andes de Quindío , region que abunda en
palmas, disfruta de un cielo sereno y del mas delicioso clima
(Nihil quietius, nihil muscosius, nihil amœnius) . — Altura 1,368
metros . Temperatura media 22° 3, que seria mucho mas fria sin
la proximidad del valle ardiente del Magdalena . --- En el dia
la temperatura varia de 23 á 26º, y en la noche de 17 á 20º.
La ciudad de Popayan , al pié de los volcanes de Puracé y Zota-
rá cubiertos de nieve perpetua.- Tierra templada y fertilísima,
fria á la sombra ; temperatura media, 18° 7 ; en el dia 19º á 24°,
en la noche de 17 á 18° .- Altura 1,775 metros.
La tierra templada es la region de las quinas y de los helechos
arbóreos; hay sin embargo algunas especies de quinas (lancifolia,
ovalifolia) que trepan en la cordillera hasta los 3,000 metros, y
otras que descienden hasta los 400 metros hacia la ribera del
mar (c . oblongifolia , c . caducifolia) - Los helechos arbóreos
crecen desde la altura de 585 metros hasta la de 1,559 metros.
360 SEMANARIO.

Lista de las plantas que crecen en la tierra templada.


Helechos arbóreos : Killingia elongata.
Cyatea speciosa. K. tuirina.
Cyatea villosa . K. umbellata.
Meniscurum arborescens. Dendrobium elegans.
Aspidium rostratum . Epidendrum antenniferum .
Id . caducum . Peperomia (de 585m á 1754m) :
Macronemum corymbosum . Elytraria fasciculata.
Alpinia occidentalis. Chionanthus pubescens .
Cypura Martinicensis . Justitia caripensis .
Palmæ : Justitia caracasana .
Martinezia Caryotafolia. Valeriana tomentosa.
Chamaedorea gracilis. Valeriana veronicefolia.
Bactryo Gachipaes . Cinchona grandifloria .
Oreodoxa montana . C. caduciflora.
Kunthia montana. C. oblongifolia .
Melastoma arboreæ : C. condaminea.
Turpinia laurifolia . C. cordifolia.
Tournefortia caracasare . Citrosma ambrosica.
Cordia macrocephalæ. Hypericum Cayanense .
Anchusa leucantia . Inga caripense.
Palicora caracasare. Mimosa debilis .
Nestiria repens . Bocconia frutescens .
Psychotria tetranda . Calceolaria perfoliata .
Coccocipsylum repens . Calceolaria carpinifolia.
Galium caripense. Angelonia salicaria .
Buchnera virgata . Dorstenia prunella.
Besleria Quinduensis. Petræa arborea.
Gesneria hirsuta . Petibia tenuiflora.
Algristica otoba. Ocotea turbacensis.
Pasiflora glauca . Ocotea pichurim.
Freziera chrysophylla . Persea sericia .
Mutisia grandiflora . Rhopala obovata .
Tagete pusilla .
3ª Region. - El páramo (de 3,100 á 4,867 metros) - Las mas
elevadas serranías aparecen cubiertas de perpetua nieve ; en la
parte inferior algunos bosques , pero en general terrenos esca-
SEMANARIO. 361

sos de vegetacion , que recorren vientos secos cuya influencia


se deja sentir hasta en las llanuras.
Tierra fria (de 2,100 á 3,000 metros) . - Cielo con frecuencia
alegre y claro, terrenos fértiles, pero vientos impetuosos y fríos ,
á los cuales sin embargo resisten algunas quinas, valles selvosos
regados de aguas vivas y perennes ; rocas enormes se levantan
en forma de muros, y las montañas desnudas se cubren de nie-
-
blas lijeras . Temperatura media de 12º á 17. - Ejemplos :
La ciudad de Pasto en la N. Granada, situada entre Popayan
y Quito en un valle montuoso y fertilísimo al pié del volcan que
lleva su nombre y que algunas veces se cubre de nieve ; tem-
peratura media 14° 3. Altura 2,613 metros.
La ciudad de Santa Fé de Bogotá . Altura 2,650 metros.
Temperatura media 16° 2 ; en el dia de 14 ° à 19º, en la noche de
10° á 12º. - Minima 2º 5¹ .
La ciudad de Quito. - Altura 2,853 metros . Temperatura
media 15º ; en el dia de 15º 6 à 19° 3 , en la noche de 9º á 11º.
Nunca excede el termómetro de 22º ni baja de 6º. — Clima
como el mes de mayo en Paris .
Las plantas de las regiones frias , desde los 2,144 metros hasta
los 4,794, son los robles, winteras y escallonias.- El ceroxilon
Andicola ó palma del Quindío crece desde los 1,754 hasta los
2,826 metros .

Lista de las plantas de la tierra fria .


Cinchona lancifolia. Rubia nitida.
Cinchona ovalifolia. Dichondria sericea.
Gunnera. Convolvulus Bogotensis.
Duranta triacantha . Hieracium avilæ.
Barnadesia. Castileja integrifolia.
Cordia lanata . C. Polymnia.
Guettarda crispiflora. Ilex orbicularis.
Spermacoce virgata. Erguginum humile.
Galium ascendens. Gesnera ulmifolia.

1 Yo he visto el termómetro en Bogotá á 0 al aire libre, y el agua se heló


algunas noches en los últimos dias de diciembre y primeros de enero de
1833. - En la llanura, el termómetro baja á 1 ° en las noches serenas de los
meses de diciembre y enero. —- A.
362 SEMANARIO.
Ruellia formosa . Brunellia acutangula.
Tecoma sorbifolia . Befaria coarcetata .
Budleje polycephali . Befaria grandiflora .
B. rugosa. B. Estuans.
Hemimeris elata. Pourretia pyramidalis.
Lomatia obliqua . Lobelia androsacea.
Oriacallis grandiflora . Lobelia nana.
Basella marginata . Valeriana arctioides.
Alternanthera lupulina. Valeriana plantaginea.
Persea andicola. Pinguinicula calyptrata .
P. ferruginea . Calceolaria chimboracensis.
Lysianthus . Calceolaria candicans.
Alstræmeria torta. C. ericoides .
A. glaucescens . Sibthorpia andicola.
Loasa argemonoides. Plantago rigida .
Stemodia arenaria. Plantago linearis.
Veronica peruviana. Carex pichinchensis .
Gardoquia argentea. C. Stehelina.
Salvia elongata. Dumerilia paniculata .
Salvia squalens- Arenaria pauciflora.
Aster mutissi. Gentiana cenmua.
Swertia quadricornis. Gentiana rapunculoides.
Acœna elongata Stellaria serpilifolia .
Wintera grenadensis . Nierembergia repens (cerca
Ammi cicutarium . de la nieve).
Alchemilla aphanoides . Ribes frigidum .
Scorsonera sessiliflora. Ranunculus Gussmani.
Quercus bogotensis . Gentiana quitensis.
Thibaudia. Lithospermum pygmæum.
Aralia palmata. Calceolaria fasciculata .
Simplocos alstonia . Chuquiraga insignis.
Escallonia myrtilloides . Chuquiraga microphylla.
Escallonia tubar. C. lancifolia.
Andromeda reticulata . Azorella aretoides.
Gualtheria myrtilloides . Cerastium densum .
Weinmannia latifolia . Lupinus nanus.
Vallea stipularis. Ranunculus nubigenus .
Brunellia ovalifolia. Astragalus geminiflorus .
SEMANARIO . 363
Lobelia androsacea . Espeletia corymbosa .
Gentiana cœespitosa. Culcitium lidifolium .
Alchemilla nivalis . C. reflexum.
Alchemilla rupestris . C. nivale.
Espeletia grandiflora. Deyeuxia rigida.
En las inmediaciones de las cumbres nevadas de la zona tór-
rida, de 0 à 10 ° de latitud , abundan principalmente, entre
las gramíneas, el egopodon , podosomun , crypsis , deyeuxia, ave-
na, festuca , chondrosum , dinebra ; - de las compuestas , el cul-
citium , espeletia , chuquiraga , aster, eupatorium, baccharis; -
de las cariofileas , arenaria, stellaria , cerastium , lychnis , á las
cuales se juntan algunas cruciferas (draba, lepidium, sisymbrium ,
endemum) , algunas ombeliferas , (serpitium , ammi , lebnum ,
azorella) y de las rhinantaceas , (pedicularis, castileja).
Mas abajo en donde comienzan á hallarse los primeros árbo-
les y arbustos , se encuentran , de las ericineas ( la escallonia,
andromeda , arbutus , clettira , gaultheria , vaccinium , befaria) ,
de las araliaceas y guayacaneas (symplocos) . Tambien se mues-
tran de las rosaceas (la alchemilla , potentilla , accena) ; de las
renunculaceas , plantagineas , saxifragas , valerianeas y gencia-
neas, algunas especies pero ménos abundantes ; - de las ma!-
vaceas hemos visto una solamente en el declive del Pichincha
á una altura de 4,482 metros . -- Los helechos son raros, no lo
son tanto las lycopodeaceas, pero no se hallan absolutamente ,
las labiadas , rubiaceas , cucurbitaceas , apocineas y orquideas ,
de las cuales las últimas especies, así terrestres como parasitas
(epidendrum , dendrobium, habenaria, ophrydes , neotia) , apénas
alcanzan mas allá de la region fria de las ericíneas. -- Salien-
do de la zona tórrida, por los 19° 23 hacia el trópico de cancer ,
es el límite extremo de las coniferas.
(4°) Temperaturas y alturas á que se cultivan algunas plantas
usuales.
El theobroma cacao exige sombra y temperatura media de
23º á 29º.
Indigofera . Se cultiva con provecho cuando la temperatura
es de 25° á 28°; ménos bien de 16º á 14º .
Musa . La variedad denominada plátano arton requiere una
temperatura de 23º á 28°, pero no da frutos maduros en donde
364 SEMANARIO.

la temperatura baja á 20º , ni á una altura superior á 974 metros,


en la latitud de 0° á 10°.
La musa camburi (plátano guinéo) se cultiva hasta la altura de
1,754 metros entre los trópicos ; y en la zona templada' ; en donde
quiera que la temperatura media es de 19° á 21 °.
El sacharum officinarum (caña dulce) se cultiva bien cuando
la temperatura es de 23° á 28°.-En la zona equinoccial, en los
valles de la N. Granada , se cultiva con ventaja á una altura de
1,150 metros en las inmediaciones de la villa de Guaduas.
Coffea arabica - A la temperatura de 18º á 27° . En las latitu-
des 0 à 10° se cultiva con ventaja en los lugares cuya altura va-
ria de 390 metros à 974, y cuya temperatura oscila de 21 á 24°,
y, segun Caldas, hasta la altura de 2,230 metros.
Citrus. Para cultivar los limoneros al aire libre se requiere
una temperatura media anual que no baje de 17°.
Citrus vulgaris. Citrus aurantium. — Los naranjos requieren
la misma temperatura , y se han visto resistir à un frio de 7º 5
si dura pocas horas . Se citan en las costas del Mediterráneo ,
cerca de los Alpes marítimos, naranjos tan fecundos , que uno
solo ha producido en un año 40 libras de flores , y otro de 4 á
6,000 naranjas. -- Los hay de 500 años de edad.
El olivo (olea) se cultiva en nuestro continente con utilidad
entre las latitudes de 36° á 44º en donde quiera que la tempera-
tura media del año varia de 19° á 14° 5 , con tal que la tempera-
tura del invierno no baje de 5º 5 , y la del estio no pase de 22
á 23°. - En el Nuevo Continente el calor está distribuido de tal
modo , que aquellas regiones que disfrutan de una tempera-
tura media anual de 14º, tienen una temperatura media de in-
vierno de 3º, y el termómetro suele bajar á 0º 5 , por tanto es
imposible que los olivos medren .
Las castañas comestibles (castanea vesca) exigen una tempera-
tura media anual de 9º 3 ; y, bajo el paralelo de 46° latitud , se
producen en Suiza hasta la altura de 780 metros.
Vitis . La viña, en Europa, entre las latitudes de 36º á 48° ,
produce vino potable y de buena calidad , en donde quiera que
la temperatura media del año varia de 10º á 17º, y aun á 8º 7,
con tal que la temperatura del invierno no baje de 1º, y la del
estio no exceda de 19º á 20º. — Tales climas se hallan en la por-
SEMANARIO. 365

cion occidental de nuestro continente , en lugares planos hasta el


paralelo de 50º, pero en América solo hasta los 40º , porque en
el Nuevo Continente luego que la temperatura media del año
baja á go la temperatura media del invierno no sube de 1º 5'.
Cerealia. - Las cereales (trigo , centeno , cebada, avena , ) se
cultivan con provecho, aun cuando el termómetro baja á — - 2º
con tal que la temperatura media del estío sea de 11 ° á 120
En el Nuevo Mundo , entre las latitudes de 0º á 10° , comienzan á
cultivarse las cereales, á la altura en que en la zona templada
(latitud 42º á 46°) dejan de producirse . Sin embargo, por cau-
sas que no son bien conocidas, en la Victoria , cerca de Caracas ,
se cultiva el trigo con utilidad á una altura de 526 metros ; y
lo que es todavía mas singular, en la isla de Cuba , latitud 23º ,
hay campos sembrados de trigo en un llano cerca de las Cuatro
Villas, casi al nivel del mar.
(5º) Antes que Caldas, el baron de Humboldt habia hallado la
flor de la bambusa guadua, una vez en la orilla del Casiquiare,
y otra cerca del Muerto, en el valle del Cauca. — Ni Mutis, que
habia recorrido tantos guaduales ( nombre que los indígenas
dan á los lugares pantanosos cubiertos de bambusas) en el
N. R. de Granada, ni Ruiz y Pavon en sus viajes botánicos en el
Perú, lograron ver la flor de la guadua ni su fruto que se pre-
senta rarisímamente en América. - En las Indias orientales por
el contrario, es tanta la abundancia de flores que producen
estas gramíneas gigantescas, que, segun Buchanan, los indigenas
del Reino de Misore, llamados Malasgros, se alimentan con las
semillas de guadua mezcladas con miel . Aquellos habitantes
suponen que las guaduas no dan flor ni fruto hasta los 15 años
de nacidas, y que luego mueren . - Ellos distinguen dos especies
de bambusas, unas que tienen la caña hueca y que crecen en
los lugares húmedos y á las cuales llaman doela , y otras que se
producen en los lugares secos y áridos y que tienen la caña casí
sólida, á las cuales llaman chiltro. - El baron de Humboldt re-
conoció desde la primera inspeccion de la espiga de la guadua
en 1801 , que la descripcion del género se habia hecho mal, y
así la delineó en el mismo lugar y la describió. - Su descrip-
cion está de acuerdo con la que antes hemos copiado de Caldas .
No son, dice el autor, tan comunes como generalmente se cree,
366 SEMANARIO .

las guaduas en la region húmeda del Nuevo Continente. -- Si se


exceptuan los valles que median entre Cumanacoa y San Fer-
nando, las guaduas son raras en Venezuela, en Guayana, y no se
encuentran absolutamente en las orillas del Apure, que riega la
provincia de Varínas , ni en las de Rio -Negro . - De las observa-
ciones de los dos viajeros Humboldt y Bonpland , resulta
que estas plantas son mas abundantes en la parte occidental de
los Andes, particularmente en los lugares planos y calientes de
la N. Granada , como por ejemplo entre Turbaco y Mahates, y
aun en valles mas elevados en el declive occidental de los de
Guaduas y de Villeta ; en la misma situacion en los Andes del
Quindío á la caida á Cartago desde Buenavista y la Balsa hasta el
rio de Piedra de Moler ; en las orillas del Cauca desde Buga ; y
últimamente en el declive occidental del Pichincha, por Mindo,
hácia Esmeraldas y las costas del Océano Pacífico .
Hállanse las guaduas desde los lugares mas bajos hasta la altu-
ra de 1,676 metros ; y lo que parecerá singular es que las guaduas
que crecen en las alturas contienen mas agua en sus tubos que
las que crecen en lugares bajos y húmedos. - En los parajes
altos, entre 1,169 y 1,754 metros , aparecen estas plantas dis-
persas por grupos , mientras que en las regiones llanas ocupan
extensos terrenos exclusivamente, de manera que bien puede
decirse que la tribu de las bambusas pertenece a las plantas
sociales .
El agua que se saca de los cañutos de las guaduas tiene un
― Los indígenas
lijero sabor salino que no es desagradable.
aseguran que este líquido es diurético . No se halla la miel
de bambusas en el Nuevo Mundo , pero sí se ha hallado en Quito
el verdadero tabaxir, muy poco diferente del de las Indias
orientales, que los naturales llaman manteca de guaduas y que ,
analizado por Mr. Vauquelin , produjo 0 , 70 de silice , 0, 30 de po-
tasa cal y agua . ― Se conocen las siguientes especies de bam-
busas. - B. arundinacea stricta de Roxb. --· B. verticillata de
VVildenow. - B. latifolia y guadua Bonplandia .
(6º) -Palmeras. Estos hermosos vegetales viven entre los tró-
picos en los lugares planos, y aun se producen en las alturas
hasta 974 metros, siempre que la temperatura media anual sea
de 19° á 28° . - Ciertas especies aunque pocas se hallan en los
SEMANARIO. 367

Andes hasta una altura de 2,533 metros : tales son la oreodoxa


frigida y el ceroxilon andicola . - Fuera de los trópicos hay tam-
bien palmeras que crecen en lugares en donde la temperatura
media no excede de 16° á 17° y en donde la tierra suele cu-
brirse de nieve por muchos dias, tales son el phenix dactilifera,
chamerops humilis , chamerops palmetto y areca Nova Zelandia.
En tiempo de Lineo no se conocian sino 15 especies de pal-
meras, á las cuales Ruiz y Pavon añadieron ocho , Willdenow y
Bredemeyen seis , y veinte Humboldt. - El catálogo siguiente
fué trabajado por Kunth , segun los mejores escritos de botánica.

Palmeras de hojas en forma de plumas.

Palmæ frondibus pinnatis. Elais Guinensis.


Calamus rotang. occidentalis.
verus. Nipa fructificans .
draco . Chamaedorea gracilis .
niger. Geonoma pinnatifrons .
viminalis. simplícifrons.
rudentum . Oreodoxa acuminata.
equestris. præmorsa.
secundiflorus. sancona.
Sagus ruffia. frigida.
rumphia. regia .
- venifera. Aiphanis aculeata.
Phoenix dactilifera. praga .
reclinata. Martinezia ciliata.
farinifera. interrupta .
Elata silvestris. ensiformis.
Cocos nucifera. linearis .
chilensis . lanceolata .
- butyracea. caryotafolia.
aculeata. Nunnezharia fragans.
fusiformis . Areca catechu .
- crispa. lutescens.
Bactris minor. - humilis .
mayor. spicata.
gasipaes. glandiformis.
Kunthia montana. oleracea.
368 SEMANARIO.

Areca globulifera . flora Peruana).


- alba. Manicaria saccifera.
rubra. Lodoicea Sechellarum .
Breca crinita. (Cocos maldivica de Will-
Caryota urens. denow).
horrida. Jubaa spectabilis.
Scaforthia elegans Altalea amygdalina.
Ceroxilon andicola. Alfonsia oleifera .
deltoideum . Areng saccharifera (sagurus) .
(Triarton deltoidea de la Plychosperma gracilis .

Palmeras de hojas en forma de abanicó.

(Palmæfrondibus flabellifor- Latania borbonica.


mibus). Borassus flabelliformis.
Corypha umbraculifera . Hyphana crinita.
rotundifolia. Chamerops palmetto .
australis. serrulata.
miraguama. humilis.
maritima. cochinchinensis .
nana. mocini.
tectorum . Thanax parviflora.
dulcis. Mauritia flexuosa .
pamos. - acculeata.
Licuala spinosa . Rhapis flabelliformis .
Levistonia inermis. - acaulis .
humilis. arundinacea.
Latania rubra.
Ademas de las palmeras que pudo reconocer y describir el
baron de Humboldt por haber observado sus flores ó frutos ,
recomienda á la atencion de los futuros viajeros las siguientes ,
cuyas flores no logró ver.
1° De hojas aplumadas (penniformibus de Decandolle ) : Seje,
llamada en lengua tamanaque guanamarí la de fruto mayor, y
chima la de fruto mas pequeño. - La que llaman puperra en
Maypures, célebre en el Orinoco por dar ocho mil y mas frutos
en un solo racimo . La halló Mr. Humboldt en su viaje al Orinoco ,
cerca de las cataratas, alta de 60 á 70 pies, en las orillas del Ata-
bapo y entre Javita y el caño Pimichin . Mutis la describe como
SEMANARIO. 369

cocos Butyracea la cree Mr. de Humboldt diversa , y duda si será


una nueva especie de cocos , y si será diferente de la palma repi ,
ó piperi de Maypures.
Pirijao. Pihiguano , de frutos pomeiformes, rojos cuando estan
maduros. - Se comen cocidos ó asados , como los plátanos y las
papas, y constituyen un alimento harinoso y muy sano. Vióla
nuestro viajero cultivada en las márgenes del Orinoco y Atabapo .
¿Sera género nuevo?
Palma Macon en Maypures.
Jagua vinifera. -¿Será alguna especie del cocos ? Manaca de
los Maravitanos . La halló en las orillas del Guania . Los Españoles
le llaman palmiche de Rio-Negro .
Cucurito, chiripe, Guari en las orillas del Tuamini .
Piritu, jorope tirita timití, macanilla de Caripe ó cuesco , co-
rozo de Caripe, Irasú.
2º De hojas en forma de palmas (palmiformis de Decandolle) .-
Palma amarga del rio Sinú , tronco sin espinas, hojas anchas en-
forma de abanico . - Es comum en el Sapote y en el Sinú .
En el Chocó tres palmeras de especies probablemente nuevas
á saber el chontaduro , cuyos frutos suculentos se comen, y cuyo
tronco está erizado de puas. ¿Será acaso la Martinezia ciliata
de Ruiz y Pavon, ó de las bactrides , B. Gassipaes ? - La palma de
mil pesos, que produce aceite ; oleifera , taparo . El cocosig-
niare, o la palma del noli. - Kytel macrocarpo , y el murrapo ,
que crece en las inmediaciones de Zalazar de las Palmas (véase
la elegante descripcion de la provincia de Pamplona por D. Joa-
quin Camacho (Humboldt) .
La Palma de seda celebrada entre los Andaquies crece en las
orillas de los caudalosos Putumayo y Caquetá : tiene drupa fibrosa ;
pero la materia semejante á la seda la extraen los Indios de los
peciolos de las hojas .
Como se vé, existen en América conocidas hasta hoy ( abril 1816 )
por lo menos 87 especies de palmeras , y en el Viejo Continente
50 , es decir 137 especies por junto . — Y si consideramos el as-
pecto y porte de las palmas , ¡ cuantas variedades y diferencias
entre ellas ! Las unas de tronco hueco como cañas : tales son la
kunthia montana , aiphanes praga y oreodoxa frigida ; otras , es
decir la mayor parte , de astil firme y sólido , en ciertas especies
24
370 SEMANARIO.

de forma de trípode . - Hállanse palmeras asociadas por grupos


como la mauritia flexuosa , el chamerops humilis , ó dispersas como
la altalia amigdalina ; —de humilde tallo ó de enorme altura, que
á veces llega á 160 y aun 180 pies . - Ciertas especies , como el
coripha lectorum , alfons oleifera, habitan entre los trópicos , en
lugares planos ó en el declive de las serranias, hasta la altura
de 574 metros ; otras trepan casí á los límites de la nieve perma-
nente. ― La kunthia montana es una palmera que debe clasifi-
carse entre las plantas alpinas ó subalpinas , puesto que sube
desde los 500 hasta cerca de 2,000 metros de altura , y mas allá
en la region de la cinchona cordifolia. - La he visto en Hato
Viejo , San Pablo y Chillanquér , provincia de los Pastos. - La
oreodoxa frigida , de 1,900 metros hasta cerca de 3,000, en los
--
Andes del Quindió , mezclada con el juglandi y el podocarpo . -
El ceroxilon andicola , desde 1,800 à 2,900 , metros en las faldas del
Tolima , en el rio San Juan etc. , asociada al oreodoxa frigida
y á las encinas granadinas. --- Estas palmeras sufren el frio casi
continuo de 6º á 8°, y las he hallado en el declive oriental , cerca
del pan del Machin y en el alto de Sepulturas , en el Gallego , y
rara vez en el declive occidental de la cordillera . - Las hay
hasta el Inciensal á 2,417 metros de altura ¹ , pero no en el Pára-
mo de Quindío à 2,923 metros (debe decir 3,360 metros) . — Estas
palmeras crecen en aquellas regiones elevadas asociadas à las
escallonias myrtilloides, y á las Thibaudeas. Los inclitos botá-
nicos y laboriosos naturalistas ( palabras de Mr. H.) Francisco
José de Caldas y Jorge Tadeo Lozano, observaron en los Andes
de Guanacas cerca de la nieve perpetua otras tres palmas. En el
curso del viaje desde la cordillera litoral de Venezuela hasta las
vertientes del Amazonas , halló el baron de Humboldt las palme-
ras floreciendo en los meses de enero y febrero, pero tambien
florecen en otros meses.
Serian largos de enumerar todos los usos á que se aplican las
palmeras . - Ellas dan vino, aceite, cera, harina, azúcar, sal,
alimento , casa, vestido y reparo al hombre. - Y si las palmeras
exceden por la belleza de la forma, la elegancia y altura del

1 Aquí parece que hay una equivocacion , pues solo el alto de Sepulturas
tiene ya de elevacion 2627 metros. La altura del Inciensal debe ser de 3,000
metros, ó muy cerca . A.
SEMANARIO. 371

tronco á las demas plantas, tambien las dejan muy atrás por lo
que toca á la abundancia de sus frutos y flores ; y esto , no sola-
mente en las palmeras cultivadas, sino tambien en las que viven
en el fondo de las mas agrestes selvas , léjos de toda humana ha-
bitacion. - Es tanta la copia de sus frutos, que se amontonan ,
cayendo al pié del árbol , hasta tres pies de altura .- Esto acontece
en la alfonsia, cocos butyracea , seje pichiguao y mauritia . -
Segun Kemper, en una sola espata del fénix dactilifera suelen
producirse mas de 1,200 flores masculinas, y este número es
-
mayor todavía en la alfonsia amigdalina . — Contando escrupu-
losamente el número de flores en cada una de las 112 ó 120
piezas que tiene cada espata de la alfonsia , halló Humboldt
1,800 flores masculinas, es decir 207,000 flores en cada racimo ,
y en toda la palmera , que dá dos ó tres racimos, mas de 600,000
flores !! - La palma seje del Orinoco da en cada racimo 8,000
frutos ; y aunque es cierto que muchos no maduran , es dicho
comun entre los religiosos misioneros de San Francisco que
viven en las orillas del Orinoco y del Guainia, que cuando fruc-
tifican las palmas de Pichiguao , los Indios engordan .
7º Orquideas. Esta familia , que comprende 700 especies , es
muy dilatada en América , en la cual se conocen 244. De estas ,
61 fueron halladas en el viaje de MMr . de Humboldt y Bonpland.
-En Europa apénas hay 70 á 80.
Aunque en la zona tórrida de uno y otro continente desde el
nivel del mar hasta una altura de 3,500 ó 3,700 metros, abundan
las orquideas , sin embargo puede decirse que , así en el número
de las especies como en la hermosura , brillo y fragancia de sus
flores, en la lozanía de su follaje y viveza del colorido, no hay
region que pueda competir con los Andes Mejicanos, Grana-
dinos, Quiteños y Peruanos. - Prosperan las orquideas princi-
palmente á la sombra , en parajes húmedos y resguardados de
los vientos , en donde pueden respirar un aire suave y tranquilo ,
á la temperatura media de 17º á 19º , y á una áltura de 1,559 á
2,143 metros.
En las regiones equinocciales son casi desconocidas las orqui-
deas cuyo labio ( labellum) lleva en su base espolon (labellis cal-
caratis) ; porque esta familia tiene con pocas escepciones sus for-
372 SEMANARIO .

mas peculiares en cada region . En el emisferio boreal , los orquis


habenaria, cipripeda , ophis, serapias, epipactus, etc.
En el ecuador las orquideas son por lo general de la tribu de
los epidendrum, y se distinguen de las orquideas de la zona
templada , en que aquellas crecen reunidas y son parasitas , las
otras esparcidas y en la tierra . - Focas especies semejantes á
las de la zona templada boreal se hallan entre los trópicos , tales
son el ophris, habenaria , atenstenia, las cuales , no solamente se
encuentran en la cumbre de las serranías , sino tambien en los
lugares llanos . Son comunes à la zona templada de uno y otro
continente cuatro especies únicamente de orquideas : á saber,
el salyrum viride, orchis hyperborea, neotia repens , neotia fortilis.
La mayor parte de las orquideas de la zona tórrida contienen
una sustancia blanca , harinosa, que se acumula las mas veces
en los bulbos de la raiz ; estos mismos suelen encerrar un líquido
viscoso que se usa para pegar (pleuro, thallidea, sagittifera).
Generalmente hablando , puede asegurarse que las plantas
monocotiledones , contienen fécula , ó en sus semillas y frutos,
como las gramíneas, musas no maduras, palmera pichiguao; ó en
sus troncos (palmeras sagus , mauritia) ; ó en sus raices (aroideas
orquideas , maranta indica, liliáceas, dioscorideas) . ― - Se halla
ademas en los vegetales monocotildeones el azúcar que circula
en los jugos de las gramíneas, agaves , palmeras y frutos madu-
ros de las musas . Nada de extraño tiene la coincidencia de estos
dos principios el azúcar y la fécula en las mismas partes de la
planta, si se atiende á su composicion elemental, que es tan seme-

jante. Todos saben que la cebada se endulza al germinar y es
comun la transforinacion de la fécula en azúcar, la cual habia
sido prevista desde los tiempos mas remotos, cuando vivian
Próspero Alpino, y Abd-Allatif, etc.
En las cereales el glúten acompaña á la fécula , y á esta aso-
ciacion se debe la fabricacion del pan , principal alimento del
género humano. - El líquido glutinoso que la naturaleza ha
depositado en los bulbos de algunas orquideas , difiere del ver-
dadero glúten de las cereales .
El aroma que excita los nervios se encuentra en las flores de
muchas plantas monocotiledones , como los lirios, narcisos , etc.;
SEMANARIO . 373

en los frutos de otras , como la vainilla y el cardamomo ; en los


estigmas de algunas, como el azafran ; en las raices de otras, sin-
gularmente en toda la tribu de las peperomias .
Pero los jugos ácidos y amargos, las resinas, el alcanfor , los
venenos, el caucho y la leche vegetal , no se hallan ó son extre-
mamente raras en los monocotiledones . C Solo las colchicaceas
y algunas especies de amarilídeas son venenosas , y el jugo de la
palma kunthia es antidoto . La cebolla albarrama y las esmiláceas
contienen un principio amargo, y el aloes , goma resin .
Existe un principio astringente, aunque no bien conocido , en
la dracona y en el agave (llamado cocuiza en Caracas) , con cuyo
jugo se curan las llagas.
El aceite es tan comun , que se cultivan las palmeras entre los
trópicos para extraerlo , como acá los olivos.
Decandolle hizo con mucha perspicacia la observacion que
los monocotiledones cuyos vasos de circulacion estan dispersos
en todo el tronco , carecen de todas aquellas sustancias que la
naturaleza depositó en la corteza de los dicotiledones. - Las
experiencias posteriores han confirmado esta observacion .
FIN DE LAS NOTAS A LA GEOGRAFIA DE LAS PLANTAS .

VIAJE

DE

HUMBOLDT Y BONPLAND ,

EN LO INTERIOR DE AMÉRICA.

El gran número de materiales que MM . de Humboldt y Amado


Bonpland han traido del viaje que ambos hicieron en lo interior
de América, en los años de 1799, 1800, 1801 , 1802 y 1803 , y la
diversidad de objetos sobre los cuales se han extendido sus in-
vestigaciones, los han obligado á dividir la relacion de su viaje
374 SEMANARIO .

en diferentes partes ó colecciones separadas , cada una de las


cuales comprendiendo las observaciones de un mismo género ,
ofrece à los amantes de las ciencias la facilidad de procurarse la
parte que les interesa mas particularmente . Todas estas obras
llevan el título general de

Viaje de Humboldt y Bonpland .

Todas serán impresas en la misma forma, à excepcion de las


de botánica y los atlas, que exigen un volúmen mas grande para
el desarrollo de las figuras. Fuera de este titulo general , cada
parte lleva un título particular , y se venderá por separado .
La division adoptada por los dos ilustres viajeros es la si-
guiente .
PRIMERA PARTE.

Física general y relacion histórica del viaje, en 5 vol. en 4º.

El primer volúmen de esta division forma la introduccion de la


obra entera. Mr. de Humboldt ha reunido allí todos los fenóme-
nos, por decirlo así, que presenta la atmósfera y el suelo en las
regiones equinocciales . Esta obra , que es el resultado de todas
las investigaciones áà que se ha entregado este sabio en los cinco
años de sus viajes en los dos hemisferios, tiene por título : Ensayo
sobre la geografía de las plantas, ó cuadro físico de las regiones
equinocciales , fundado sobre las observaciones y medidas hechas
desde los 10º de latitud austral , hasta los 10º de latitud boreal, en
1799 , 1800 , 1801 , 1802 y 1803. Una lámina de papel grand- aigle,
diseñada por Schomberger , segun un bosquejo de Mr. Humboldt,
é impresa con colores , representa un corte que pasa por la cima
del Chimborazo, partiendo de las costas del mar del Sur , hasta
las del Brasil ; ella indica la progresion de la vegetacion desde lo
interior de la tierra que habitan las plantas criptogamas , hasta
las nieves perpetuas , que son el término de toda vegetacion. En
este corte se distingue la vegetacion de las palmas y de las sci-
tamíneas, la de los helechos arbóreos , quinas, gramíneas , etc. El
nombre de cada planta está inscrito á la altura en que ella se halla
segun las medidas determinadas por Mr. de Humboldt . Catorce
escalas, puestas á los dos lados del cuadro, tratan de la compo-
sicion química del aire, de su temperatura , de su estado hygros-
SEMANARIO. 375

cópico y cianométrico, de los fenómenos eléctricos, de la refrac-


cion horizontal, de la diminucion de la gravitacion , del cultivo
del suelo , de la altura en que viven los diferentes animales de los
trópicos, etc. Este es sin duda alguna el cuadro físico mas gene-
ral que se ha pensado formar sobre parte alguna del globo . Este
volúmen, que se podrá tener separadamente , se publicará en el
próximo Noviembre.
Los volúmenes 2, 3, 4 y 5 contienen la relacion histórica del
viaje, con observaciones sobre la influencia del clima relativa-
mente á la organizacion en general ; consideraciones sobre el
antiguo cultivo de aquellas regiones, y sobre el origen de los
pueblos que los habitan ; observaciones sobre las costumbres de
estos pueblos, su cultura intelectual , sus comodidades ; sobre
las antigüedades, el comercio y la economía política . Ellos van
acompañados de tres atlas en folio.
1. El primero contiene la parte pintoresca y la de las antigüe-
dades, en 42 láminas. Casi todos estos diseños han sido hechos
sobre los lugares por Mr. de Humboldt, retocados en Europa, y
grabados por los primeros artistas , entre los cuales citaremos á
Gmelin, Koch, Schieck, Reinhard, Pinelli, Barboni , Coralli , Ron-
calli en Roma ; Thibaud, Turpin , Masson padre é hijo, Bouquet,
Cloquet, en Paris ; Duttemhoffer , en Stuttgard . La mayor parte de
las láminas son grabadas á buril ; algunas estan á manera de la-
vado , en que tanto se aventajan los Alemanes ; otras , que repre-
sentan las costumbres, ó arabescos de los Mejicanos , estan ilu-
minadas ; una sola, la vista de Chimborazo, será impresa con
colores, y formará uno de los cuadros mas magníficos del géne-
ro de los paisajes. Entre los objetos de estas láminas, fuera del
que acabamos de indicar, citaremos los siguientes : la estatua
de una sacerdotiza , antigüedad mejicana ; un ídolo colosal de
Méjico ; vista del cráter del Pico de Tenerife ; una grada de la
pirámide de Papantla ; vista del volcan de Cayambe ; el jardin
de los Incas ; vista de los valles de Quindío ; los volcanes de aire
de Turbaco ; plan del palacio de Mirla ; la pirámide de Cholula ;
la imágen del sol en las rocas de los Incas ; la cascada de Te-
quendama ; la de Regla sobre columnas basalticas ; la vista de
las montañas de nieve de Chimborazo , Popocatepetl y Cotopaxi ;
la del pié de Orizaba, del Corazon y de llinisa ; cuadro jeroglifi-
376 SEMANARIO .

co del viaje de los Tultecas ; vista de la erupcion del volcan de


Jorullo ; el rio del Vinagre ; la posta nadante ; un acampamento
sobre el Orinoco , con el modo de asar un mono ; la catarata del
Orinoco ; arquitectura é interior de la casa de Cañar, etc.
Todos estos grabados sin excepcion seran acabados al fin del
año, de manera que los amigos de las ciencias pueden esperar
ver aparecer el primer volúmen de la Relacion histórica al
principio de 1807, y los demas en el curso del mismo año.
2. El segundo atlas contiene cartas físicas , hasta el número
de 12 .
3. El tercero , quince cartas geográficas , fundadas sobre obser-
vaciones astronómicas hechas por Mr. de Humboldt , y sobre un
gran número de piezas interesantes de que él ha podido dis-
poner.
Se espera que el grabado de estos dos últimos atlas podrá ser
concluido en el progreso de 1807 .

SEGUNDA PARTE .

Zoología y anatomía comparada . 1. tom . en 4º .

MM . de Humboldt y Bonpland han sido muy felices en descu-


brimientos muy interesantes sobre la zoología y la anatomía
comparada. Ellos han traido en gran número descripciones de
animales desconocidos hasta ahora, monos, aves , peces, amfi-
bios (por ejemplo el Axalotl de los lagos de Méjico, animal pro-
blemático, vecino de la clase de los proteos). Mr. de Humboldt ha
traido muchos objetos de anatomía comparada sobre el coco-
drilo , el manati , el perezoso , y la laringe de los monos y de las
aves. Tambien ha traido una coleccion de cráneos de Indios me-
jicanos , peruanos , y de los que habitan el Orinoco ; y estos dise-
ños no son ménos interesantes para la historia de las diferentes
razas de la especie humana , que lo son para la anatomía. Estos
materiales , entre los cuales se hallará una noticia sobre los
dientes de elefantes fósles que él ha encontrado á 2,600 metros
de elevacion sobre el nivel del mar, saldrán por cuadernos, bajo
el título de Observaciones de zoología y de anatomía comparada,
hechas en un viaje á los Trópicos.
El primer cuaderno , que ha sido publicado hace algun tiempo ,
SEMANARIO. 377

y que está adornado de siete láminas, parte de ellas impresas en


color, contiene observaciones muy interesantes sobre el hueso
hyoide y la laringe de las aves , de los monos y del cocodrilo ;
una Memoria sobre una especie de monos que Mr. de Humboldt
ha nombrado simia leonina ; otra sobre el eremofilo , y el astroblepo,
dos nuevos géneros del orden de los apodes ; en fin una Memoria
sobre una nueva especie de pimelodes , arrojada por los volcanes
de la provincia de Quito.
La segunda entrega de esta obra , que contiene entre otras
cosas la historia del condor, saldrá antes del fin del año . Este
volúmen podrá quedar concluido en todo el año de 1807 .

TERCERA PARTE .

Ensayo político sobre el Reino de Méjico. 1. tom . en 4º.

Contiene la estadística de Méjico , bebida en los archivos, y


acompañada de un atlas geográfico , que comprende la gran
Carta de todo el Reino de Méjico, la de los contornos de la capi-
tal, un corte geológico desde Acapulco hasta Veracruz , y la de
la parte alta de las montañas .
Las cartas de esta obra estan entre las manos de los grabado-
res , y se publicarán en los seis primeros meses de 1807 .

QUARTA PARTE .

Astronomía y magnetismo.

Esta parte estará compuesta de dos vol . en 4°. En el primero


Mr. de Humboldt publicará sus observaciones astronómicas y los
cuadros de las medidas barométricas y geodésicas, bajo el título
de Compilacion de observaciones astronómicas y de medidas ejecu-
tadas en el Nuevo Continente . Y como en la Relacion histórica de su
viaje él se ha limitado , cuando tenia que indicar una altura , á
enunciarla sin decir si ella ha sido hallada barométricamente, ó
si se funda sobre médidas geodésicas ; à esta compilacion de ob-
servaciones astronómicas es à la que deben recurrir los que qui-
sieren buscar la exactitud del medio empleado para determinar
la altura. Es preciso observar que el autor ha presentado al exa-
men del Bureau des longitudes una parte de sus observaciones
378 SEMANARIO.

astronómicas sobre las distancias lunares y los eclipses de los


satélites de Júpiter, y que Mr. Proni , que desplega en toda oca-
sion el celo mas bello por el adelantamiento de los conocimien
tos útiles, se ha encargado de hacer calcular, segun la fórmula
de Mr. Laplace , cerca de 500 alturas barométricas.
Las observaciones de Mr. de Humboldt sobre la inclinacion y
la intensidad de las fuerzas magnéticas se publicarán en el 2º vo-
lúmen de esta parte , que él redacta con Mr. Biot, miembro del
Instituto, quien ha discutido un gran número de observaciones
de otros viajeros .

QUINTA PARTE .

Ensayo sobre la pasigrafia geológica , ó Ensayo sobre el modo de re-


presentar los fenómenos de la estratificacion por signos muy mul-
tiplicados ; 1 vol. en 4° acompañado de 5 figuras al simple rasgo.
Este volúmen saldrá en 1807 .

SEXTA PARTE.

Botanica. - Primera division.

El herbario que estos viajeros han traido de Méjico , de las cor-


dilleras de los Andes, del Orinoco , de Rio-Negro y de las riberas
del Amazonas, es uno de los mas ricos en plantas exóticas que
jamas se ha trasportado à Europa . Habiendo vivido en paises
que ningun botánico habia visitado antes que ellos , se concibe
cuantos géneros nuevos y especies nuevas se deben hallar en-
tre las 6,300 especies que ellos han recogido bajo los trópicos del
Nuevo Continente. Si ellos quisiesen publicar à un mismo tiempo
la descripcion sistemática de todos estos vegetales , emplearian
muchos años en asegurarse de lo que es verdaderamente nuevo ,
ó se expondrian á publicar, bajo de nombres nuevos, plantas ya
conocidas. Ha parecido, pues , preferible hacer salir á luz, sin su-
jetarse á un órden seguido , los diseños de los nuevos géneros y
nuevas especies que ellos han podido determinar suficiente-
mente, y hacer seguir mas tarde una obra sin láminas que con -
tiene las diagnosis de todas las especies sistemáticamente or-
denadas. En estos diseños es que ellos publican las plantas
SEMANARIO. 379

equinocciales « recogidas en Méjico , en la isla de Cuba , en las


» provincias de Caracas , de Cumaná y de Barcelona, en los An-
» des de la Nueva Granada , de Quito y del Perú , y sobre los bordes
D del Rio-Negro , del Orinoco , y las riberas de Amazonas . »
Esta obra en folio , impresa en papel grand-jésus vélin, y grand-
colombier vélin de las mas bellas fábricas de Francia, aparece por
entregas, cada una de 10 láminas, ménos la primera, que sirve
de introduccion, y que no tiene mas que dos . Todas la láminas
diseñadas por MM . Turpin y Poiteau , son grabadas por M. Sellier,
uno de los mas famosos artistas en este grabado , y tiradas en
negro. El número de entregas publicadas hasta este dia es de
cuatro ; la quinta y sexta saldran antes del fin del año . Diez en-
tregas forman un volúmen .

Segunda division .

Esta está destinada a las monografías de las melástomas, de las


gramíneas y de las criptógamas de los trópicos . Se publica en
este momento el primer volúmen de esta division , que contiene
las monografías, de las melástomas y otros géneros de este órden .
Mas de 150 especies de melástomas, que cinco años de inves-
tigacion en la América meridional han ofrecido á estos viajeros ,
y las confusiones que se hallan en las descripciones que existen
de algunas especies de este género , los han convencido de la
necesidad de hacer la monografía ; pero , para poder hacer la de
todos los géneros de este órden , ha sido preciso que ellos fuesen
auxiliados de los herbarios y de las luces de muchos ilustres
botánicos , y de algunos viajeros , tales como MM . Labillardiere ,
Palisot de Beauvois , du Petit-Thouars , y principalmente de
Mr. Richard . Todos estos sabios han convenido en hacer entrar
en esta compilacion las especies que ellos poseen .
Los diseños de esta obra han sido confiados à MM. Turpin y
Poiteau, cuyos talentos como pintores y como botánicos son
bien conocidos ; han sido grabados bajo la direccion y cui-
dados de Mr. Bonguet, é impresos en color por Mr. Langlois ,
dos artistas cuyos cuidados reunidos han suministrado algunas
de las mas bellas obras de Historia natural que se han publicado
en Francia despues de 10 años, tal como la Historia natural de
las aves de reflejo dorado, la de las aves de Africa y de los Pa-
380 SEMANARIO.

pagayos. No temenos engañarnos asegurando que estas mono-


grafías igualan á lo que la Francia y la Inglaterra han producido
de mas bello en obras de botánica.
Ellas se publican por entregas de cinco láminas . Saldrà alter-
nativamente una de melastomas , y otra de rhexia . Cada una de
estas monografias tendrá un título particular, aunque todas no
formen sino una misma obra. Ya han salido á luz dos de estas
entregas ; y antes del fin del año se publicará una de cada uno
de estos dos géneros.
Tal es el órden adoptado por MM. de Humboldt y Bonpland para
la publicacion de su viaje, y el plan segun el cual Saldrán sucesi-
vamente sus diferentes partes . La cantidad de materiales prepa-
rados y de láminas acabadas entregadas á los artistas, permite
esperar que dos años bastarán para ejecutar la totalidad, y que
antes de concluirse el año de 1807 los amantes de las ciencias
poseerán, á lo menos la parte mas interesante de esta obra. Aña-
diremos todavía algunas observaciones generales .
MM . de Humboldt y Bonpland , unidos por los vínculos de la amis-
tad mas estrecha, habiendo participado à todas las fatigas y to-
dos los peligros de este viaje, se han convenido en que todas sus
publicaciones llevarán sus dos nombres à un mismo tiempo . El
prefacio de la obra anuncia á cual de los dos es debida especial-
mente tal o tal parte.
2. Todas estas obras , à excepcion de la parte botánica, son
publicadas à un tiempo en francés y en aleman : y ambas edi-
ciones se deben mirar como originales . En cuanto à la parte bo-
tánica, de que Mr. Humboldt es el redactor, como una gran
parte del texto está en latin , y por consiguiente en estado de
entenderse por toda la Europa sabia , se ha creido inútil hacer
una edicion alemana ; pero se ha tenido cuidado de darle dos
títulos, uno francés y el otro latino , destinado el último à las
personas que han adquirido la coleccion en aleman.
3. De las cinco primeras partes de esta obra, es á saber, de la
parte física é histórica , zoología , estadística , astronómica y mag-
nética , y de la parte geológica , todas tiradas en 4º, saldrán dos edi-
ciones, la una de lujo sobre papel grand-jesus vitela con las prime-
ras pruebas de las láminas , y las otras en papel grand-jesus fino .
La parte botánica, que es la única en folio , no se imprime sino
SEMANARIO. 381

en papel vitela : á saber, una bella edicion en papel grand-jesus


y un corto número de ejemplares en papel grand-colombier. Es-
tos últimos se pueden poner al lado de las mas perfectas produc-
ciones del arte.
En fin , dos ejemplares de la obra son tirados sobre piel vitela
de Alemania.
Paris 30 de setiembre de 1806 .
Federico Schoell, librero , calle des Maçons Sorbonê , número 19.

NOTICIAS METEOROLÓGICAS .

Las exhortaciones que hicimos en el núm. 7 de nuestro


Semanario (año 1808) sobre la importancia de las observacio-
nes meteorológicas , y en especial sobre la cantidad de llu-
via, han fructificado . En Cartagena, en el valle de Cali, y en Po-
payan se han hecho ya con vasos construidos conforme a los
principios que propusimos en el referido número . Los jóvenes
ilustrados y patriotas que se han consagrado à estos trabajos
merecen nuestro reconocimiento y nuestros elogios . Estos son
D. Manuel Rodriguez Torices, al nivel del mar en Cartagena ,
D. Antonio Arboleda y D. Santiago Perez Valencia , en Popayan ,
á 2083 varas sobre el Océano , y D. Mariano del Campo Larraon-
do , en el sitio de Alegría , que es el principio del valle de Cali ,
à 1137 varas sobre el mar. Estos jóvenes físicos nos han remi-
tido los pormenores de sus observaciones, que mantenemos ori-
ginales, de donde hemos tomado los resultados que vamos á
presentar al público . Estas observaciones abrazan diferentes pe-
ríodos , y solo hay comunes desde agosto hasta diciembre
de 1808. Estas son las importantes, y las que nos dan conoci-
mientos relativos de este meteoro sobre los Andes . Incluyen un
defecto que el tiempo puede corregir. Como el período no
abraza sino 5 meses , como las estaciones de lluvia y serenidad
son en diferentes tiempos en las costas y en lo interior del
continente, necesitamos de una revolucion solar , es decir, de
un año, para poder sacar algunas consecuencias . Esperamos
que el celo de los SS. Torices , Arboleda , Perez y Campo con-
382 SEMANARIO.

tinuen con estos trabajos meteorológicos en todo este año .


Cuando hayamos recibido sus resultados los publicaremos con
las reflexiones convenientes.

Observaciones de la cantidad de lluvia hechas en Cartagena de In-


dias, por D. Manuel Rodriguez Torices.
1808 Agosto. 054,300 líneas del pié del Rey.
Setiembre . · 210,675
Octubre . · 157,600
Noviembre. 257,225
Diciembre. 3,875
Suma. 683,675

Observaciones de la cantidad de lluvia hechas en Alegría, principio


del valle de Cali , por D. Mariano del Campo y Larraondo.
1808 Agosto. 020,110
Setiembre . 75,941
Octubre. 243,909
Noviembre . 311,629
Diciembre. 181,885
Suma. 833,474

Observaciones de la cantidad de lluvia hechas en Popayan por


D. Antonio Arboleda, y D. Santiago Perez Valencia.
1808 Agosto. 015,434
Setiembre . 48,367
Octubre. · 165,169
Noviembre. 196,079
Diciembre. 102,706
Suma. 527,755

En este Observatorio , á 3153 varas sobre el mar, cayeron en


los mismos meses 230,606 líneas.

SUMAS.

Cartagena al nivel del mar . 683,675 líneas.


Alegría á 1137 sobre el mar. 833,474
Popayan á 2083 sobre el mar. 527,755
Santa Fé á 3153 sobre el mar. 230,606

De estas observaciones se deduce que la cantidad de lluvia


decrece en razon de la altura en la cordillera . Si en Cartagena no
se vé la mayor suma, proviene de que las estaciones de lluvia y
SEMANARIO . 383

sequedad son en diferentes meses del año en las costas que en


lo interior del Reino . Por eso deseamos un período completo, ó
una revolucion entera del sol , y si hemos de decir nuestro modo
de pensar, se necesitan las observaciones de 9 años . La luna
tiene un influjo poderoso sobre los meteoros, y en general sobre
la constitucion de nuestra atmósfera . Exortamos de nuevo á
estos jóvenes amigos de las ciencias y de su patria continuen
estas observaciones y nos las comuniquen para utilidad comun .
Las consecuencias que se deben deducir, consecuencias impor-
tantes á la agricultura , á la medicina y á la física , deben reani-
marlos á sostener este género de observaciones con constancia .
El reconocimiento público y la gloria de ser los primeros que
han sujetado á examen los meteoros de su patria será su re-
compensa.

NOTICIA POLITICA.

Razon de los nacidos, casados y muertos en la ciudad de Popayan


en el quinquenio que se expresa , tomado de los libros parro-
quiales, por el cura rector de esa Catedral el Dr. D. Francisco
Mosquera.
Ano. Nacidos. Casados. Muertos.
1800 320 59 153
1801 293 50 109
1802 323 63 185
1803 289 46 110
1804 337 29 111
Suinas. · 1562 247 668
Nacidos. 1562
Muertos. 668
Aumento en la poblacion. 894

Si todos los párrocos estuviesen animados del celo del de


Popayan, harian al Estado el servicio mas importante, dándole
luces sobre la poblacion . Este es el verdadero termómetro po-
lítico por aquí se conoce la salubridad del clima, la facilidad
de la subsistencia , la fecundidad de los matrimonios , y cien
otras nociones preciosas á los que tienen el cuidado de gober-
narnos, y á los que meditan sobre la economía y felicidad de su
384 SEMANARIO.

patria . Esperamos que los SS. curas, así de la capital como de


fuera, nos comuniquen unos estados semejantes al que acaba-
mos de presentar, comenzando en 1800 , hasta hoy.

Estado de la poblacion de Popayan, ejecutado de órden de su pre-


sente Gobernador, á solicitud del síndico procurador general ,
para el año de 1807.

SOLTEROS. CASADOS. VIUDOS. TOTAL .


Hombres. Mujeres. Hombres. Mujeres. Hombres. Mujeres.
2115 3356 601 640 71 291 7074
Nobles. Mestizos. Indios. Mulatos. Neg-libres. Esclavos. Total.
1018 3005 354 1218 120 1359 7074
Hombres. 2787
Mujeres. • 4287
Exceso de mujeres. . 500

Estos son los resultados principales del estado circunstan-


ciado que hemos recibido. Esta poblacion, á pesar de aumen-
tarse considerablemente cada quinquenio , pues hemos visto
que desde 1800 hasta 1804 crecieron sus habitantes en el nú-
mero de 894, y en un año comun 179 , la suma total 7,074 es
muy corta . Observamos tambien que los matrimonios son pocos,
y que las mujeres casi son en número doble de los hombres
¿Qué causas políticas ó físicas influirán en esta monstruosa
desproporcion ? Nosotros creemos que la emigracion de los jó-
venes ȧ Quito y Santa Fé con objeto de estudios , los que el
comercio saca de la capital para las provincias , y principal-
mente la falta de medios para la subsistencia , son las causas de
hallar en esta ciudad tantas mujeres y tan pocos matrimonios.
La ciudad de Popayan tiene 11 iglesias, 6 conventos religio-
sos, un seminario , casa de moneda, dos hospitales, 380 casas
de taja , y 491 de paja .

NOTICIA SOBRE LOS COTOS .

Hemos recibido de la ciudad de Buga un bote que contiene


tres libras de sal , remitidas por Don Francisco Varela, como re-
SEMANARIO. 385

medio eficaz para curar el coto. No queremos alterar las pala -


bras de este celoso patriota en materia tan importante, y va-
mos á copiar su carta .
Buga, y marzo 1º de 1809.
M. S. M. Remito tres libras de sal , que aquí llaman de burila,
remedio eficaz para curar los cotos , segun la observacion que
tengo hecha en mi casa con algunos niños que han quedado del
todo sanos. El modo de aplicarla es hacer un taleguito , lle-
narlo de esta sal, y atarlo á la garganta por algun tiempo ,
cuidando de renovarla de cuando en cuando . Tambien se debe
tomar un poco en la boca , y pasar alguna saliva cargada de
esta sal . De su resultado me avisará para, en caso que sea útil ,
remitir á V. mas.
Queda de V. su afectísimo servidor y amigo que B. S. M.
FRANCISCO VARELA .

MEMORIA DESCRIPTIVA

DEL PAIS DE SANTA FÉ DE BOGOTA,

en que se impugnan varios errores de la de Mr. Leblond sobre


el mismo objeto , leida en la Academia Real
de las Ciencias de Paris ;
POR D. JOSÉ MARIA SALAZAR ,
ABOGADO DE ESTA CIUDAD .

La explanada de Bogotá es de una figura irregular , tiene ocho


leguas de extension de oriente á poniente , y diez y seis de
norte á mediodia ¹ . Está situada à los 4º y medio de latitud bo-
real ; su altura sobre el nivel del Océano es la de 1351 toesas ,
(3151 , 6 varas de Burgos) ; el clima es un poco desapacible á
causa de los muchos vapores de que la mayor parte del año

1 Sibaté y Checua son los términos de esta longitud .


25
386 SEMANARIO.

está cargada la atmósfera ; y el termómetro de Reaumur sus-


pendido á los 11º 25 nos indica. su temperatura . Por todas par-
tes la rodean aguas saludables que dan al terreno la mas
grande fertilidad, varios diques, un buen número de lagunas , y
el Rio-Bogotá , que llamaron Funzá¹ nuestros antiguos . A cada
paso se encuentran pequeñas poblaciones, que han conservado
hasta nuestro tiempo sus nombres primitivos , y son habitadas
por los descendientes de los Mozcas , restos de una nacion que
ya no existe, y que , por una desgracia funesta al aumento de la
poblacion, ó por estar confundida su raza con la de sus propios
conquistadores , van desapareciendo cada dia de nuestro suelo .
Los campos estan bien cultivados, el trigo y la cebada ofrecen
cosechas abundantes, se producen hortalizas las mas saludables,
y podríamos connaturalizar mil frutos, de que por inercia care-
cemos 2. Vagan por todas partes rebaños numerosos : el buey,
este animal benéfico , que mejora la tierra en que pace, y tan
necesario á la labor del campo ; la cabra y la oveja , tan útiles al
hombre, y que tienen un mismo modo de alimentarse, de cre-
cer y de multiplicarse , se han reproducido aquí maravillosa-
mente ; el caballo y los demas animales domésticos que son
propios del clima pacen con libertad en estas praderas, y al-
guna vez el ciervo se atreve á presentarse en ellas , aunque siem-
pre inmediato al bosque asilo de su independencia .
Entre las llanuras de la América meridional obtiene la de
Bogotá un lugar distinguido , y es de las mas hermosas que
pueden presentarse al viajero . Cuando este abandona los lu-
gares bajos de la costa y , separado de las playas ardientes que
riega en su curso el Magdalena, trata de procurarse un asilo
contra el fuego abrasador de aquellas regiones , ó por huir del
molesto aguijon de los insectos y de la mordedura de esos
reptiles venenosos siempre armados contra su vida, busca una
tierra mas amiga del hombre, y sube esta altura prodigiosa
que le separaba de nosotros , de repente se ofrece á sus ojos el
mas agradable espectáculo, y un nuevo órden de objetos recrea

1 Sobre este rio hay erigidos dos hermosos puentes ; el que se llama del Co-
mun es de muy bella arquitectura.
2 El melloco (ullucus tuberosus), la naxua (tropeolum), la oca (oxalis tube-
rosa), la pera, muchas variedades de duraznos, de manzanas, etc. , etc.
SEMANARIO. 387

deliciosamente su imaginacion . La tierra , igualmente extendida,


le ofrece el mas vasto horizonte , el cual crece en razon del con-
traste y del pequeño espacio à que se hallaba antes reducido :
el cielo varía a cada instante sus formas, ya se cubre de nubes ,
ya se aclara , ya brilla de un azul oscuro muy superior al de la
costa ; una cadena de montañas cuya cima se pierde en los
aires rodea la llanura ; este es el término del horizonte cuando
la atmósfera está despejada , y aquí se ofrece un soberbio cuadro
muy propio para encantar la vista.
Tal era el sitio en donde existia antiguamente la capital de la
Cundinamarca, en que los Zipas habian erigido su trono y reci-
bian el homenaje de los diversos pueblos que estaban bajo de
su imperio. Si hubiésemos de creer una tradicion recibida
desde la antigüedad mas remota , se vió algun dia anegado el
terreno por las inundaciones del Funzá , y apoderándose de esta
comarca la consternacion y el espanto, huian despavoridos sus
moradores á buscar las cimas de los montes como un asilo de
seguridad los animales, los sembrados y las posesiones , todo
se hallaba sumergido ; ni le quedaba al Mozca otro auxilio que
el de una fuga precipitada, y buscar algun suelo que le ofre-
ciese la hospitalidad . Entonces apareció un hombre divino, cuya
memoria ha existido siempre en el espíritu de estas genera-
ciones, llamado con el triple nombre de Zhué, Bochica y Net-
quezeba, significaciones muy sublimes en el idioma patrio , en las
que se le daba una especie de culto religioso . Este hirió con la
punta de su cayado una de las mas duras serranías, les dió libre
curso á las aguas , y precipitándose ellas con la mayor violen-
cia, formaron la cascada del Tequendama, obra admirable de la
naturaleza. ¿ Qué diremos de esta antigua fábula consagrada
por la supersticion de los pueblos , y recibida como un dogma
de los mas respetables en la religion Mozca ? ¿ Seria que con-
servaban algunas noticias del diluvio del mundo , como ha su-
cedido en casi todas las naciones, las que, acomodando esta idea
primitiva al sistema particular de su culto , le han dado infinitas
modificaciones, y, confesando la existencia del hecho, han di-
ferido en el modo de representarlo? ¿ Estará bastante confir-
mada la opinion que hace aquel Bochica uno de los enviados
de Jesucristo que venia á iluminar estas regiones con la predi-
388 SEMANARIO.

cacion de la ley de gracia, aunque no se halló algun vestigio


del Evangelio al arribo de los Españoles ? Toca á los anti-
cuarios esclarecer estas cuestiones dignas de la atencion de la
ciencia y que excitan naturalmente nuestra curiosidad . Lo
cierto es que algun pasaje memorable debió ocasionar la inven-
cion de esta idea, y es probable que, segun ha pensado el juicioso
Humboldt, las sabanas, ó pampas bogotanas estuvieron algun
dia anegadas , y que la accion insensible del tiempo les ha dado
la forma presente .
Se empeña el escritor francés en degradar esta comarca antes
del arribo de los Españoles , y forma una triste pintura de la in-
felicidad en que yacia hasta aquella época memorable . Era el
pais, dice , el mas miserable y el mas desprovisto del mundo ,
en donde el Indio desgraciado no tenia otro bien ni otra sub-
sistencia que rios sin peces , pájaros en pequeño número, uno
ó dos cuadrúpedos y pocas legumbres. Los campos sin cultivo
ofrecian únicamente algunas plantas, algunas miserables raices,
la quinoa , la papa , y el maiz que engañaba tal vez la esperanza
á causa de la instabilidad del clima . Lo que habria podido con-
seguirse de los paises vecinos no se lograba por falta de objetos
de cambio, y era menester la fuerza armada para procurárselo.
Las casas parecian mas bien hechas para animales que para
hombres, etc.
Yo no combatiré la opinion injusta de este viajero oponiéndole
hechos que podrian juzgarse exagerados confesaré que la
Cundinamarca fué inferior al imperio de los Incas , al suelo me-
jicano, y al hermoso reino de Chile , en donde se han hallado
mas cultos los idiomas, un gobierno mejor establecido , pobla-
ciones muy numerosas, inmensas riquezas, palacios y edificios
del mayor lujo y brillantez . Creo al mismo tiempo que la tradi-
cion de estos pueblos , á manera de aquellos rios que son débiles
en su origen y llegan luego á ser caudalosos por la agregacion
de las aguas , da á los objetos el aire de lo maravilloso , y los en-
vuelve en densas tinieblas cuando no se examinan profunda-
mente á la luz de la sana crítica ; creo que no duró cinco años el
incendio del famoso templo consagrado al sol en Sogamoso ;
que no fueron tan grandes los tesoros de los antiguos Zipas,
supuesto que no descubrimos los vestigios de aquella prodigiosa
SEMANARIO. 389

riqueza, ni era tanta la sed del oro en un pueblo que no lo ha-


bia constituido como signo de todas las cosas ; que se han re-
ferido como verdades positivas algunos delirios de la imagina-
cion humana, y que en esta , lo mismo que en todas las naciones,
la fábula ha caminado siempre con la historia ¹ .
¿Pero cómo se responderá á aquellos hechos cuya existencia
no puede contestarse, y que suponen desde luego en la antigua
Cundinamarca un estado contrario à aquel que nos pinta Le-
blond? ¿ Puede concebirse la idea de una poblacion numerosa
que ha sabido formar sus leyes, constituirse un gobierno, y re-
conocer una suprema autoridad 2 , sin concebir al mismo tiempo
el amor del órden , el respeto á las mismas leyes, la paz y tran -
quilidad de las familias ? ¿ Y el hombre, este ser absoluto que
ha sabido poner á sus plantas el imperio de la naturaleza y
procurarse la subsistencia en todos los puntos de la tierra sa-
cando del suelo mas ingrato con que proveer á sus necesidades,
habia de degradarse en una comarca de las mas fértiles del
Nuevo Mundo , y bajo la influencia de un clima que siempre
ha sido de los mas favorables à la propagacion de su especie ?
Lo cierto es que el lujo y el refinamiento, que jamás han sido
señales de la apatía y de la miseria, habian hecho algunos pro-
gresos en esta nacion que ahora se supone tan abatida ; que los
antiguos Zipas, conservando en el porte exterior el decoro de la
majestad , y presentándose con la pompa de unos verdaderos
soberanos , disfrutaban de sus Tiguyes como otra clase de Sulta-
nes, poseian baños deliciosos , y se entregaban á las delicias de
una vida alegre y voluptuosa ' ; que la idea que se tenia de un
Ser increado, la forma de suceder en el reino , el rito nupcial,
el combate militar de los Momas, diversas leyes, un gran nú-
mero de reglamentos económicos, nos anuncian ideas morales y
políticas , y que, estando habitados los climas limítrofes , y ha-
1 Bien se deja entender que de esta ley está exceptuada la Historia santa ,
cuyos autores estuvieron siempre á cubierto del error por la asistencia espe-
cial del Espíritu Santo.
2 Esta residia en el Zipa, á quien se respetaba como al Jefe supremo, y esta
palabra venerada la mezclaban frecuentemente con otras formando una
sola, y de aquí los antiguos nombres de Zipaquirá, Tocan-zipá , Zipá-con , etc.
3Véase en el señor Piedrahita , la magnificencia de estos monarcas, sus baños ,
la pompa extraordinaria de sus paseos, etc.
4 Aunque los Indios adoraban al sol bajo el nombre de Zué, y á la luna bajo
390 SEMANARIO.

biendo diversidad de frutos segun la diferencia de temperaturas,


debió originarse el comercio, comunicándose recíprocamente
las producciones . Tambien su lengua era armoniosa , bastante
dulce y expresiva ; y ella misma es un monumento de los he-
chos antiguos, cuyo conocimiento alcanzamos por la significa-
Icion de sus voces .
Este era el modo de pensar de un autor ilustre ¹ muy versado
en las antigüedades de la América , mas digno que Leblond de
nuestro respeto, mas amigo que él de la verdad . " En Bogotá ,
» dice, hoy una provincia del Nuevo Reino de Granada , habia
» una nacion mas numerosa y culta en diversas artes que otro
>> pueblo de América , exceptos Méjico y Perú . El producto de la
« agricultura era el ramo principal de su subsistencia. Tenian
establecidas propiedades, y los derechos eran conservados por
>> leyes transmitidas por la tradicion , y respetuosamente custo-
diadas. Habitaban grandes ciudades, se vestian con decencia ,
» y sus casas eran bastante cómodas , si las comparamos con
las de las naciones confinantes. Esta civilizacion extraor-
» dinaria habia producido efectos sensibles. La forma de go-
4 " bierno era muy regular y tenian establecido un tribunal para
conocer de los delitos y castigarlos con severidad . Era cono-
» cida la distincion de rangos.
« El gefe, á quien los Españoles llamaban monarca , y que
» merecia este título por su fausto y autoridad , gobernaba
» como señor absoluto : tenia oficiales de distintos grados, y
jamás se presentaba en público sin una comitiva numerosa ;
>> era llevado con mucha pompa en una especie de palanquin, y
» le precedian los corredores cuyo oficio era hacer limpiar y
Y cubrir de flores los lugares por donde pasaba. Los gastos de
esta pompa extraordinaria salian de los impuestos públicos
» y de los regalos que hacia el pueblo á un príncipe á quien
• adoraba tan ciegamente, que ninguno se atrevia á mirarlo de
» lleno, y ni aun á acercarse á él sin volver el rostro.... Los na-
» turales de Bogotá han excedido á los demas Americanos en

el de Chia, tambien tenian ideas de un Ser increado. Los matrimonios se cele-


bran ante los sacerdotes. El heredero de la corona, era criado en un templo
con el mayor recogimiento, etc.
1 Robertson, t. 6 , pág. 55.
SEMANARIO. 391

>> sus ideas de religion é instituciones políticas. El sol y la luna


>> eran los principales objetos de la veneracion pública. Tenian
‫ ע‬templos , altares, sacerdotes y sacrificios.... » Seria muy cu-
riosa una disertacion sobre esta materia formada por un labo-
rioso anticuario, y tal vez nos inspiraria mejor concepto del
antiguo Cundinamarqués.
Tiene esta explanada algunas particularidades que la hacen
digna de la atencion de un naturalista ; pero como seria exceder
los límites de esta Memoria el referirlas todas, nos contentare-
mos con volver nuestros ojos á lo que nos parece mas intere-
sante.
Es quizá una ventaja para nuestro suelo , y no, como piensa
Leblond, un triste privilegio de la naturaleza, la reunion de los
frutos del otoño , y las flores de la primavera , cuya igualdad es
inalterable. Es verdad que no experimentamos aquellas sensa-
ciones profundas que inspira naturalmente al alma la vuelta de
estas dos estaciones , ni nos regocija el alegre espectáculo de la
regeneracion de los seres, y la nueva vida de la naturaleza . Pero
así tampoco sentimos la ausencia de sus mas bellas produc-
ciones, que todo el año estan decorando nuestros campos y
nuestros jardines. Si un mal no debe apetecerse para que sea
mas dulce la posesion del bien opuesto ( y es un mal verda-
dero el privarse de aquellos objetos que se han criado determi-
nadamente para recreo del hombre) ; si , en lugar de la variedad
de los tiempos y del contraste universal que trae consigo el
órden regular de las estaciones, tenemos un contraste mas fre-
cuente , y experimentamos una variedad casi infinita en el
cuadro mudable de escenas que ofrece á cada paso la incons-
tancia de nuestro cielo , la movilidad de su atmósfera , la diversi-
dad y riqueza de las producciones vegetales ; si todo esto , digo,
es para el morador de este clima una ventaja señalada , un
fondo inagotable de compensacion y de placeres , ¿ seremos in-
gratos todavía al beneficio de la naturaleza ? ó nos quejaremos
de que nos haya sido avara en la distribucion general de sus
bienes? Lo cierto es que la misma Europa siempre ha reconocido
el precio de esta situacion venturosa, y cuando la imaginacion
de los poetas , tan fecunda en especies agradables , se figuró la
idea de una felicidad venidera, y concibió al mismo tiempo un
392 SEMANARIO.

lugar de descanso, premio reservado á la virtud de las almas


justas , ella se representó un campo delicioso, jamas abrasado
por el estío, ni expuesto á los rigores del invierno, y siempre
adornado de los dones de la primavera y de los frutos del
otoño .
Esta atmósfera está de tal suerte constituida , que se siente à
la sombra un frío penetrante , y si se pasa de improviso á sufrir
los rayos del sol , el calor es tan excesivo , que en ciertos dias
apénas puede tolerarse , no habiendo proporcion alguna en
aquellas dos temperaturas, y llegando tal vez à duplicarse los
grados del termómetro . Este fenómeno sorprendió en Quito al
célebre Bouguer , y Leblond tuvo aquí la misma extrañeza
cuando reconoció en esta parte la naturaleza del clima, la fa-
cilidad momentánea con que se tocan los extremos y se ve
el observador casi á un mismo tiempo en dos contrarias situa-
ciones. Sin duda es mas viva la fuerza de la luz por la menor
densidad de la atmósfera, la cual por lo mismo no es tan propia
para retener su calórico como la de los lugares bajos, en donde
se descomponen vivamente los rayos solares ; y de aquí el fe-
nómeno precedente , el azul mas subido del cielo, etc. ' .
La falta de peces en las aguas es otra de las singularidades del
clima. A excepcion de una especie muy poco abundante, que
los Españoles han designado con el nombre de capitan , variando
su nombre primitivo (chimbe) , cuya longitud mayor es la de un
pié de rey , y cuyo grosor jamas pasa de tres pulgadas, no se
encuentra sino la sardina , apenas digna de nombrarse en la
ictiología , y uno de los términos inferiores de esta clase de
acuátiles. Ambos son de una carne muy gustosa , se crian por
lo comun en los lugares cenagosos, y huyen de la claridad de
las aguas .
¿ Cuál será la causa poderosa que influye en esta privacion ?
¿ Acaso el estar interceptada la comunicacion del Magdalena por
la cascada del Tequendama , y no poder poblarse nuestras aguas
de los peces de este gran rio , que los habrá recibido del Océano 2
cuando se confunde con él en su embocadura ? ¿ Bastará la lim-
pieza y la rapidez de las corrientes de las cordilleras y la tem-
1 Se observa muy bien esto con el cianómetro de Saussurec.
2 Sistema de Leblond.
SEMANARIO. 593

peratura constantemente fría de estos lugares elevados para


desviar de allí á los peces, cuya existencia siempre amiga de los
sitios fangosos busca las aguas mansas y dormidas ? No agrada
á Leblond este último sistema sin embargo de estar bien apoyado
en la razon y la experiencia , y cree indispensable la comuni-
cacion del mar para que se pueblen de peces los rios . Nos habla
á este propósito del lago de Chiquinquirá, situado , dice, veinte le-
guas al norte de la capital , á su misma elevacion y temperatura,
en donde supone la existencia de algunas islas habitadas , y lo
gradúa de una extension bastante notable para ser indicado en las
cartas geográficas si se hubiesen calculado sus dimensiones.
་ Aquí, añade, pueden hacerse pescas abundantes, porque el rio
>> que sale de este origen no está interrumpido por saltos en nin-
>> gun lugar de su curso , continuado hasta el Magdalena . » Pero
este hecho que nos refiere para prueba de su opinion está desmen-
tido generalmente por la multitud de pasajeros que van á visitar
siempre aquellos lugares, y basta que observemos de cerca el
lago referido para que desaparezcan las islas habitadas , la va-
riedad y abundancia de peces , y para desconfiar de un viajero
que no guarda exactitud en sus relaciones.
Se observa en la explanada una falta notable , esta es la de
arboledas, que, á mas de ser perniciosa á los fines de la agricul-
tura , vuelve el aspecto de la campiña demasiado uniforme , y
quita á nuestros ojos el placer de la variedad . Por desgracia no
hemos calculado la suma de males que resultan de este prin-
cipio , ni siglos enteros de experiencia bastan á instruirnos de
nuestras principales necesidades . El plantio de árboles aumenta
la feracidad del terreno, provee de leñas abundantes , purifica la
atmósfera que nos rodea embalsamando el aire de exhalaciones
saludables , atrae las aves que son propias del clima, y en la larga
escasez de las lluvias, cuando la fuerza activa de los rayos solares
todo lo abrasa y aniquila , preserva de la muerte al ganado ofre-
ciéndole el descanso y la sombra .
Es verdad que la temperatura fría no es susceptible de la ve-
getacion vigorosa de los lugares bajos , y que por una ley general
de la naturaleza estan niveladas hasta cierto punto las produc-
ciones vegetales , sin poder pasar de los límites que ella misma
les ha fijado . Aquí no habrá jamas aquellas selvas de una eleva-
394 SEMANARIO.

cion prodigiosa , que nos parecen tan antiguas como la tierra


que las produce , aquellos árboles cuya frondosidad nos deleita ,
y que dilatan sus raices à la mayor distancia , ni los troncos
desnudos de las palmas formando sobre el aire un pórtico vis-
toso ; tambien es mayor la multitud de especies, hay mas ele-
gancia en las formas, y doble intensidad en los colores : nunca
la llanura de que hablamos llegará á ser tan adornada , siendo
este el patrimonio de los paises ardientes, como lo es la alegría
de sus moradores y aquella vivacidad de espíritu que los vuelve
tan propios para las artes de imaginacion . Pero, ya que en el
universo todo esta equilibrado , y en la distribucion general de
sus bienes le toca á cada suelo alguna ventaja exclusiva, hay
cierta variedad de especies que tiene con el nuestro la mas
estrecha analogía y que nos indemniza en parte de cualquiera
otra privacion . El cedro crece á este nivel á su mayor altura , el
ròble, el sauce y el alizo (betula) , el cerezo y el canelo (drymis
granatensis) formarian bosques deliciosos , y las tres especies de
quina, blanca , amarilla y naranjada, se adaptarian tambien al
terreno si promoviésemos su cultivo . Hay muchos árboles fru-
tales que por experiencia hemos logrado, y la Geografía de las
plantas, ensayo apreciable de Humboldt que acabamos de pu-
blicar en nuestro Semanario , nos indica mil producciones que
pueden connaturalizarse en nuestro suelo .
El reino mineral ofrece tres salinas que proveen á estas po-
blaciones de una sal abundante, y que ha venido á ser uno de
los primeros ramos de su comercio interno . Ellas estan situadas
á la inmediacion de tres lugares, Zipaquirá , Enemocon y Tausa ;
y en el primero se extrae la sal gema que en el Perú se halla
en las costas de la mar . Esta mina ha venido á ser una especie
de presidio en que á la par de los jornaleros trabajan tambien á
racion y sin sueldo aquellos infelices que la indignacion de la
justicia ha condenado á este género de servicio para indemnizar
á la sociedad de los males que le han irrogado . En nuestro po-
der existe una Memoria inédita sobre esta materia escrita por el
célebre Humboldt, la cual puede suministrar muchas luces para
perfeccionar aquel trabajo, y que por ser tan propia del plan
que nos hemos propuesto , tendremos tal vez el honor de publi-
car en nuestro Semanario.
SEMANARIO. 395

El oro y la plata se han creido hasta ahora producciones


extrañas de este suelo, y con mayor exámen se hallarian tal vez
en sus entrañas . En el rio Fucha que corre á la inmediacion de
la ciudad , y en algunos otros lugares , por lo general á la orilla
de las corrientes , se observa la piedra que los mineros llaman
vulgarmente mulata, y que es una señal bastante segura de la
existencia del oro en las entrañas de la tierra. Tambien en los
molinos de Neusa se hallan piedras de la forma exterior y con-
figuracion de la famosa mina del Perú llamada encajetado de
Gualgayoc, que da un veinte ó veinte y cinco por ciento ; es de
desear que se reconozca y se haga un ensayo por un inteligente .
Sobre las montañas escarpadas que dominan la capital hay
varias minas de carbon de tierra, y de ellas se extrae diariamente
esta materia, que suple muy bien la falta de las leñas , y aun es
mas á propósito para la conservacion del fuego . Dice Leblond
que en una de estas minas, situada á la altura de media legua , y
contenida en una roca entreabierta en una situacion vertical , las
aguas se precipitan con el oro , y van cargadas de este metal
precioso ; pero sin fundarse en algun hecho en que pueda apoyar
su concepto , sin aducir algun experimento ó análisis mineraló-
gico , toca lijeramente una materia que, si fuese á lo menos pro-
bable, debió fijar su consideracion .
Corren por la llanura aguas termales que merecen la reflexion
de un médico ilustrado . Las de Tabio son las mas celebradas ¹ ,
à causa de la amenidad de su sitio , su mayor abundancia y el
calor mas activo que las penetra . Ellas estan situadas al pié de
una colina al noroeste de la poblacion . Hay muchos manantiales;
el principal y el mayor, en que se bañan los enfermos , está á la
orilla de un pequeño arroyo de agua fría , en que un termómetro
de Nairne y Blunt subió á 9° 30' de Reaumur (Análisis hecho
por D. Francisco José de Caldas y D. Sinforoso Mutis en enero
de 1809) , al mismo tiempo que la fuente termal sostuvo este ins-
trumento á 36º 5 de Reaumur. Pesada con el areómetro de Bau-
mé , indicó 11 ° , cuando el barómetro marcaba 251 lín . 5 .
Examinada con los reactivos , no dió indicios de contener la mas
pequeña partícula de hierro, porque no alteró su color con los

1 Acaso las de Suba, otro pueblo mas inmediato, serán mas saludables. Cuan-
do se haga un análisis de eilas se procurará informar al público.
396 SEMANARIO .

ácidos vegetales, ni dió indicios de ácido carbónico con el agua


de cal, ni de cobre con el álcali volátil : tampoco contiene nin-
gun ácido , ni álcali, supuesto que el violado vegetal no se cam .
bió en encarnado , ni en verde. Con el nitrate de plata presentó
una nube blanca y espesa, indicio seguro de la presencia de la
sal marina . De esto resulta , que las aguas termales de Tabio ,
tan celebradas para la curacion de los enfermos, no son otra
cosa que el agua comun cargada de sal y elevada á la tempera-
tura de 36° 30.
Al norte de esta fuente hay otras dos que contienen los mismos
principios, y que solo se diferencian de la primera en una mas
alta temperatura. La una sostuvo el termómetro de Reaumur
á 45º, y la otra á 50º.
A la distancia de trescientas varas al norte de las fuentes ter-
males, existe una mina de excelente yeso cristalizado en agujas ,
que los naturales conocen bajo el nombre de mina del Salitre.
Por una particularidad bien notable , segun la relacion del
ilustre Humboldt (Geografía de las plantas, número 19) , se halla en
Suacha, pueblo de esta llanura , inmensa cantidad de huesos fó-
siles de elefantes carnívoros y elefantes de Africa , los mismos
que se descubren en la gran cordillera de la América , desde los
37° de latitud austral, hasta los 40º de latitud boreal , principal-
mente, dice el mismo autor, en la Concepcion de Chile, en Ariza ,
junto á Santa Cruz de la Sierra, en la punta de Santa Elena, en
Suacha , pueblo de Bogotá, en Méjico y en el Canadá . «< Este es un
descubrimiento precioso digno de la atencion de un naturalista ,
que ofrece mil dudas , un vasto campo de reflexiones, excita la
curiosidad del espíritu , y del cual pueden deducirse útiles con-
secuencias para la historia natural. ¿ Cómo se pobló nuestro he-
misferio de una especie tan difícil de trasportarse, y tan po-
co propia por su misma constitucion fisica é inmobilidad de sus
órganos para las grandes emigraciones? ¿ Porqué, si han venido
desde aquellas regiones remotas y de las selvas abrasadas del
Africa , pudo connaturalizarse en unos climas la mayor parte
1 Este hemisferio , dice el elocuente escritor de la Historia de las dos Indias ,
debió ser poblado al mismo tiempo que el antiguo ; pero pudo ser sumergido
mas tarde, y los huesos de elefantes y de rinocerontes que se encuentran en
América, prueban haber habitado allí estos animales . (Palabras trascritas de
Buffon).
SEMANARIO. 397

de temperamento benigno, en donde las altas cordilleras corona-


das de perpetua nieve moderan tanto la fuerza directa de los
rayos solares? ¿Qué se han hecho esas enormes masas de mate-
ria viviente, y como, si procrearon en tantos lugares diferentes,
la accion insensible del tiempo ha extinguido su raza entera ,
llegándose á perder en el olvido ? ¿ Qué especie de relacion pu-
dieron tener antiguamente la Africa y la América , si es verdad,
como ha dicho Humboldt, que la estructura de las costas , el
fondo del Océano, y los animales que habitan ambos continentes
indican su relacion antigua y su mutua analogía ? Hé aquí un
cúmulo de cuestiones interesantes, que merecen la discusion de
un naturalista , y cuyos resultados pueden tener alguna influen-
cia en las observaciones generales de América , y derramar algu-
na luz en la historia de la Cundinamarca .
La cascada de Tequendama una de las mayores del Nuevo
Mundo, y que bastaria por sí sola para la celebridad de estos
paises, se halla situada à 4 leguas de distancia al S. O. de la ca-
pital. La forma el rio Bogotá , cuyo curso al principio es muy
lento, mientras riega una superficie uniforme y sirve de der-
ramar en nuestros campos la fertilidad y la abundancia ; pe-
ro que despues cobra mayor impulso , cuando se interna por las
selvas meridionales, en fuerza del declive en que ellas se van
presentando. La senda por donde se camina es bastante agrada-
ble por la diversidad de objetos que se ofrecen à cada paso á la
vista del pasajero , la frescura del aire que se respira , la fron-
dosidad de los árboles y la mucha volatería que se encuentra
en aquellos bosques. Como varía la temperatura , y suben los
grados del termómetro á proporcion que se desciende, tambien
varían las producciones de la tierra , se multiplican las especies ,
hay mas elegancia en las formas, y á cada instante es la vegeta-
cion mas vigorosa . El canto de las aves , el ruido ó susurro de
las hojas anima este risueño aspecto , que á cada paso mueve la
atencion del viajero excitando su curiosidad . Entre tanto se oye
á los léjos el ruido de la gran cascada , el agradable estruendo
que forma el rio al precipitarse, el cual se redobla por grados
insensibles llegando á ser demasiado intenso en su proximidad .
Aquí en los dias serenos se observa el mas bello espectáculo
que puede presentarse á la vista, y la imaginacion se siente exal-
398 SEMANARIO.

tada, ó llena de aquellas ideas que nos inspiran siempre las


grandes obras de la naturaleza . La parte alta del rio es deliciosa
por la amenidad de sus orillas, la diafanidad de sus aguas, la
elevacion de aquellas peñas coronadas de bosques, y la rápida for-
macion de la niebla , ó su disolucion momentánea . Se agolpan
majestuosamente las aguas en el borde del precipicio ; de allí se
descubre un abismo, una profundidad prodigiosa que inspira á
quien la observa un secreto asombro , y si podemos hablar de
esta manera , cierto horror deleitable . La caida del rio es muy
pintoresca, ó mas bien la pintura es incapaz de representarla :
una taza de piedra recibe el primer ímpetu de las aguas , que se
resuelven à la vista en una especie de rocío, bajando luego con
el mayor impetu al extremo de la cascada. ¿ Qué objetos ador-
nan el límite inferior ! y qué hermoso contraste con el superior !
El golpe de vista no puede ser mas pintoresco por su elegancia
y variedad . Esas rocas enormes abiertas por la accion del tiempo
ó algun vaiven de nuestro globo para dar al Bogotá un libre
curso, y cuya contemplacion excita en el alma ideas de horror
ó de grandeza ; esas selvas cuya hermosura es siempre nueva ,
asilo delicioso en los dias ardientes por la amenidad de su som-
bra y el eterno verdor que las cubre ; la movilidad de la atmósfera
que tan presto se carga de nubes , como se aclara y se despeja ;
el Bogotá copioso en la cima, despues perdido en la profundidad
de su curso y convertido en un pequeño arroyo ; aqui los frutos,
las producciones , las aves de otra temperatura diferente, que-
riendo alguna vez elevar su vuelo hacia la parte alta enemiga
de su existencia ; los extremos de la vegetacion confundidos á
la vista del espectador : ya una espesa niebla que apenas
deja entrever los objetos, é inspira al corazon ideas de tristeza,
ya la serenidad restablecida , el sol derramando la alegría , y los
íris de varios colores regocijando nuestra vista ; el estruendo
del agua, que se percibe á la mayor distancia , vivificando en
cierto modo este hermoso cuadro : por todas partes, el contraste,
el encanto de la novedad, lo horroroso al lado de lo bello . ¡ Qué

1 La altura perpendicular de esta cascada, es de 78 toesas (183,60 varas),


término suficiente para algunas nuevas producciones. Esta es una medida pró-
xima, hecha con el cronómetro por el descenso de los graves. No sé porqué lla-
ma Leblond inmensurable esta catarata.
SEMANARIO. 399

objetos ! No puede el pincel mas expresivo copiarlos dignamen-


te. Aquí se humilla el arte en presencia de la naturaleza . El filó-
sofo observador la contempla atónito, la imaginacion mas activa
se considera incapaz de imitarla, y el hombre sensible à sus
maravillas se llena de un sublime enagenamiento de sí mismo ,
y adora en· el silencio de su alma la magnificencia del Criador .

II.

La ciudad está construida al pié de un ramo de esta gran cor-


dillera, que atraviesa nuestras poblaciones y va á caer luego en
las costas del Norte, á la falda de dos montañas escarpadas que
la terminan por la parte oriental , cuya altura aunque bastante
considerable no toca, como Leblond afirma, el término de la
congelacion , y domina esta hermosa llanura que acaba de
ser el objeto de nuestras reflexiones . Diósele antiguamente el
nombre de Santa Fé por la semejanza que tienen sus campos
con la fecunda vega de Granada en donde existe otra ciudad de
la misma denominacion , y por ser de aquel suelo su fundador
Quesada, quien la edificó en 6 de agosto del año de 1538 .
Se ha reprochado á este conquistador la eleccion del sitio en
que fundó la poblacion , à causa de la mayor belleza que dicen
tendria si se hubiese erigido en la mitad de la llanura. Esta es
en mi concepto una crítica injusta , y la situacion no puede ser
mas ventajosa , mas proporcionada y agradable . El aspecto de
las montañas, aunque demasiado sombrío cuando llega á cargar-
se de nubes , da en el buen tiempo un golpe de vista majestuoso,
sirve de contraste á la igualdad de la campiña, y proporciona a
nuestros ojos el placer de la variedad . Por este medio la pobla-
cion está defendida de los vientos de oriente, que de otro modo
la batirian sin intermision , quedando indefensa por sus cuatro
costados, y siendo muy desapacible su clima por esta circuns-
cia. Las aguas corren libremente en fuerza del declive de la
posicion , lo que no sucederia en los demás puntos de la espla-
nada : las leñas y el carbon de tierra, tan necesarios para la vida,
se pueden conducir á pequeñas distancias, cuando de otro modo
se conseguirian dificilmente. Tambien se presenta á la vista un
1 La mas elevada es Guadalupe ; tiene 335,5 toesas (787,8 varas) sobre el Ob-
servatorio astronómico.
400 SEMANARIO.

espectáculo agradable cuando se sube á una de estas alturas :


se descubre el campo à un solo golpe, el horizonte se extiende y
se dilata , se ven con distincion las cimas de los montes , y en los
dias serenos , à cierta hora determinada , descubre el espectador
al hermoso Tolima , la altura mayor de nuestro globo en el
hemisferio boreal.
Santa Fé se halla dividida en ciento noventa y cinco manzanas .
En el año de 1800, tenia 21464 moradores, sin incluir en este cóm-
puto los vagos y mendigos que no tienen domicilio seguro, ni el
número de los transeuntes, de que regularmente abunda . Desde
aquella época se ha aumentado la poblacion considerablemente,
el comercio ha recibido mucho incremento , familias de diversos
lugares , algunos Españoles , un gran número de artesanos ,
muchísimos vagos y mendigos han venido á radicarse á este
suelo .
No han sobrevenido grandes pestes , no ha habido ninguna de
aquellas plagas que suelen devorar las poblaciones , y el núme-
ro de los nacidos ha excedido siempre al de los muertos en una
suma considerable por consiguiente puede conceptuarse en
el dia, por un cálculo aproximado , de cerca de 30,000 almas .
El aspecto de la ciudad es muy hermoso mirada desde léjos
ó en su totalidad ; de cerca pierde luego una grande parte de su
mérito, y se descubren bastantes defectos cuando se pasea su
interior. Sus calles, aunque por lo comun bien rectas, no tienen
una anchura proporcionada á su longitud ; los caños que la rie-
gan, en vez de promover su limpieza, las cubren continuamente
de inmundicias, y son el frecuente depósito de cuantas se arro-
jan de las casas particulares . No se ha cuidado de conservar en
los edificios aquella uniformidad agradable que tanto lisonjea
la vista , aquel aseo exterior que anuncia la policía de un pueblo,
y la finura ó urbanidad de sus costumbres . Aun no se ha reedi-
ficado en la plaza pública el palacio del jefe del Reyno que por
una casualidad funesta convirtió un incendio en cenizas ; ni el
regio Tribunal de justicia , cuya autoridad debe anunciarse por
el brillo exterior, tiene en ella un asiento digno de la majestad
de su objeto . Falta un cementerio de bella arquitectura , al ejem-

1 El año de 1800 excedió en 247.


SEMANARIO. 401

plo de Lima, y otras ciudades para no inhumar los cadáveres en


el suelo del templo, de lo cual resultan graves males, y se care-
ce de algunos otros establecimientos , que hasta aquí no se han
promovido.
Enrecompensa hay mil ventajas que hacen la ciudad apreciable ,
muchas proporciones para su mayor engrandecimiento , con las
que puede llegar en lo sucesivo á un grado sublime de esplendor.
Colocada en la situacion mas amena y bajo de un temperamen-
to benigno, regada de aguas deliciosas y de diversas fuentes ya
públicas ya particulares , batida de un aire saludable que rara
vez se infecta de vapores malsanos , pudiendo extenderse por to-
dos lados en un terreno igual y uniforme, y creciendo la pobla-
cion con la rapidez que observamos , es preciso que se dilate y
embellezca ocupando un lugar mas distinguido entre las ciu-
dades de nuestra América . Al presente está decorada de treinta
y un templos, algunos de regular arquitectura, en que no dejan
tambien de hallarse pinturas de mérito exquisito ; de ocho con-
ventos de regulares y cinco de mujeres , todos con fondos de
bastante consideracion ; de dos colegios para la educacion de la
juventud, fuera de los particulares que mantienen los cuerpos
religiosos para la enseñanza de los individuos de su órden, y de
la Universidad regia y pontificia que está al cargo de los Padres
Predicadores. Hay dos hospicios para evitar la confusion de sexos,
un hospital general para la curacion de los enfermos, una real
casa de moneda , que fué antiguamente de cierta familia parti-
cular , incorporándose despues á la corona, una biblioteca pú-
blica dotada á expensas del erario , en que se hallan libros de
todo género y muchas obras magistrales, un Observatorio as-
tronómico, que es el primer templo dedicado á Urania en Amé-
rica, y finalmente un teatro de muy decente arquitectura , pero
que por falta de fondos no tiene compañía permanente, ni está
adornado de aquellas ricas decoraciones que anuncian en paises
mas cultos el brillante estado de las artes . Tambien hay alame-
das públicas , paseos que no dejan de ser amenos aunque el arte
los haya descuidado , y casas de campo agradablemente situadas,
que podrian transformarse en quintas deliciosas si este gusto se
hubiese introducido como el de las huertas y jardines en las ca-
sas particulares, ó si los poderosos diesen el ejemplo del amor
26
402 SEMANARIO.

al cultivo , reuniendo el deleite con la utilidad en estos lugares de


recreo .
El hijo de este clima es por lo comun de un carácter amable,
amigo de la novedad , muy hospitalario, y con un corazon tran-
quilo , en que influye no poco su situacion política , apetece el
reposo y la quietud . La clase ilustre de los ciudadanos , con es-
pecialidad la clasé literaria , habla un lenguaje que es sin duda
el mas puro del Reino, no está adulterado con la mezcla de vo-
ces indianas, como sucede en otros paises, y la distingue de los
demas pueblos cierto acento particular. Las mujeres son por lo
general muy hermosas, tienen talento despejado , y el color rosa-
do de su tez que es propio del clima anima todas sus facciones.
Aunque sectarias de la moda , que siempre es el ídolo del sexo ,
si visten el traje de las Europeas, no son como ellas tan amigas
de los afeites , ni ponen tanto esmero en desfigurar los dones de
la naturaleza . El bajo pueblo de Santa Fé es el mas abatido del
Reino, aborrece el trabajo, no gusta del aseo , y casi toca en la
estupidez .
Aunque no hay muy grandes riquezas (1 ) , no dejan de encon-
trarse algunos caudales de bastante consideracion . Las fortunas
estan por lo comun bien repartidas ; no se reconcentra el dinero
en dos ó tres arcas particulares , como sucede en otras ciudades,
quedando en la miseria el resto de los ciudadanos, y se conserva
de este modo un equilibrio saludable. Si la agricultura y el co-
mercio, estos dos pechos, segun la expresion de un político, que
crian y alimentan al estado , estuviesen entre nosotros en un pié
mas brillante y se atendiesen con mayor esmero ; si no se limi-
tasen los labradores á seguir ciegamente la rutina que les han
trazado los antiguos , y se excitara con el estímulo de los pre-
mios á la invencion de nuevos medios para promover el cultivo ,
adelantar la cría de ganados, entablar pastos artificiales y conna-
turalizar aquellos frutos cuya exportacion fuese ventajosa ; si,
criado un fondo general para perfeccionar este ramo , se condu-
jesen de la Europa todas las máquinas, instrumentos y libros

1 La real casa de moneda dió en el bienio pasado de 1806 y 1807, 3,499,489


pesos : la aduana produjo á S. M. 134,829 pesos, y la caja de la ciudad rindió
cuenta de 1,100,661 pesos . Lo primero nos da una idea del numerario corrien-
te, y el ingreso de la aduana, de los caudales negociados.
SEMANARIO. 403

necesarios, y se estudiase por principios un arte que no carece


de ellos y al cual el hombre debe dedicarse con preferencia ;
muy en breve se verian florecer nuestras posesiones, y difun-
dido por todas partes el material de la riqueza.
Lo mismo digo del comercio. Exigiendo este profundas no-
ciones, mucho conocimiento del mundo para dirigir oportuna-
mente las especulaciones mercantiles, luces en el cálculo , inteli-
gencia de las fábricas extranjeras y nacionales , y siendo finalmen-
te un arte práctico que por medio de reglas y de combinaciones ob-
tiene el aumento de las riquezas , entre nosotros apenas existe su
sombra, y su idea llega á confundirse con la de un tráfico misera-
ble. El proyecto de erigir en esta ciudad una compañía patriótica
de comercio anunciado el año de 1801 , pero que no se ha realiza-
do hasta ahora ' , podria disipar las tinieblas que en esta parte nos
rodean, y derramar la luz necesaria en esta materia importante.
A pesar de las proporciones que ofrece naturalmente este sue-
lo, y de los medios de subsistencia que franquea á sus mo-
radores, la mendicidad ha hecho progresos. Los pobres ver-
daderos , y los vagos que usurpan este nombre se van
aumentando con asombrosa rapidez, y si el mal no se cura
radicalmente y nos contentamos con aplicarle remedios palia-
tivos, amenaza funestas consecuencias. ¿ Qué objeto mas propio
de la atencion pública, mas digno de su reflexion y de sus des-
velos , que proporcionar el alivio á esta clase de nuestros seme-
jantes , que por no perecer al rigor del hambre implora con
rubor nuestra compasion , y mendiga los cortos auxilios que se
mueva á prestarle alguna mano misericordiosa ? La sana política
ha encontrado siempre mil recursos para extinguir la mendi-
cidad , y el ejemplo de algunas naciones en que se ha conseguido
exterminarla, nos hace concebir la misma esperanza. Génova
con la institucion de un Albergue en donde todo pobre debe
recluirse, ó bien por su propia voluntad , ó por la vigilancia del
Gobierno, que no le permite andar vagando para buscar la sub-
sistencia, y en donde trabaja en razon de sus fuerzas , ha respira-
do en fin de la turba de males que se originaban de este princi-
pio . Igual establecimiento se adoptó luego con suceso en
1 En el Correo curioso de esta ciudad (n . 22) se expuso muy bien este pro-
yecto.
404 SEMANARIO .

muchas ciudades de Italia . Entre los Suizos, se impone una leve


contribucion sobre los matrimonios , y en Londres sobre el
alquiler de los edificios , para subvenir á esta necesidad del esta-
do. Apliquemos semejantes medios. Un médico ilustrado haga
el escrutinio de los verdaderos mendigos , y de los que se valen
de este nombre fingiendo alguna enfermedad . Los caminos, los
edificios públicos, etc. , suministran bastante materia para em-
plear útilmente á los segundos , y para los primeros hay una
Casa de Misericordia adonde pueden acogerse . Si , aumentados sus
fondos , se les prepara allí un asilo contra el hambre y la desnu-
dez, y se les señala un leve trabajo acomodado á sus circunstan-
cias ; si no se les priva enteramente de la libertad , el mas dulce
de todos los bienes, y se les permite usar de ella bajo de restric-
ciones saludables, tratándolos en todo con esmero y benignidad;
si se toman medidas activas para que no vaguen de pueblo en
pueblo, y á algunos que estan en estado de cultivar la tierra se
les señala una extension proporcionada , se les franquean las
primeras semillas , y se les costea lo necesario del fondo general ,
pronto veremos las saludables consecuencias que nacerán de
tales medios , y cogerá el estado los frutos de su institucion . De
nada sirve dar á los infelices un alivio precario , de nada sentir
en nuestro corazon su miserable suerte y declamar patética-
mente sobre ella , si no se reduce á la obra la misma sensibilidad .
Huyamos de esta piedad estéril que reconcentrada en sí misma
es incapaz del menor sacrificio , y que deplora inútilmente los
males de la humanidad cuando puede enjugar sus lágrimas.
Las artes estan en su principio esto no podia ser de otro
modo en un pueblo que aun no cuenta tres siglos de existencia ,
y que ha carecido hasta aquí de aquellos medios necesarios para
progresar en ellas y perfeccionarlas . Se puede asegurar sin em-
bargo que su incremento ha sido rápido respecto de las circuns-
tancias, y que hay grandes ingenios capaces de florecer en su
cultivo . Algunos pintores han sobresalido en la imitacion , y
tendrian el mismo suceso si se dedicasen por sí mismos á inven-
tar los asuntos , leyendo las obras magistrales del arte, apren-
diendo sus ramos auxiliares, y estudiando los buenos modelos.
1 Para que sus hijos tengan derecho á ser admitidos en los hospicios si lle-
gasen á un miserable estado.
SEMANARIO . 405

El suelo en que floreció el célebre Vasquez , de quien nos han


quedado pinturas llenas de vida y movimiento , abunda cada
dia en ingenios de florida imaginacion . La música se estudia por
principios, y no contentos algunos de sus cultivadores con repe-
tir las admirables piezas de Hayden , Pleyel, etc. , inventan de su
propio fondo algunas bellas composiciones , que desde luego les
hacen mucho honor . El gusto de esta arte encantadora, la mas
propia para civilizar las naciones é introducir en ellas aquella
urbanidad de costumbres que es tan necesaria para la felicidad
de la vida, se va introduciendo generalmente .
Así para ella como para todas las otras falta el estimulo de
los premios , el ser tenidos sus profesores en mas alta conside-
racion , la enseñanza de los buenos maestros, y finalmente una
academia de las nobles Artes, que las dirija á su perfeccion.
Aunque las letras han tenido un suceso mas lisonjero , pu-
diendo llamarse esta ciudad una de las mas cultas de América ,
no hay que pensar que nos hallemos todavía en aquel grado
de esplendor á que en la época actual debe aspirarse. No salen
tan rápidamente las naciones de su primer estado de abati-
miento para colocarse al nivel de aquellas que estan en pose--
sion de ilustrarlas , y solo toca á la accion del tiempo disipar sus
tinieblas cuando es ayudada por el influjo de las circunstancias.
La sociedad, lo mismo que el hombre, tiene sus edades respec-
tivas, los pueblos mas sabios del universo han pasado por ellas ,
y la sucesion de los siglos, capaz de obrar los mayores prodigios ,
ha podido únicamente elevarlos al grado de gloria en que los
vemos.
Santa Fé es actualmente un ejemplo de esta verdad funesta ,
y si la aurora de la filosofía ha rayado sobre su horizonte, aun
no acaban de disiparse las tinieblas que nos rodean . Si hacemos
la comparacion con los tiempos que nos han precedido , y trans-
portamos nuestra imaginacion á aquellos dias en que ha domi-
nado la barbarie , al punto observamos la diferencia, y agitados
de un placer secreto nos llegamos á creer felices. Pero esta feli-
cidad relativa ¿ será acaso la verdadera ? ¿De buena fé nos creemos
1 En nuestros templos hay varias obras de este bello ingenio, y tienen
eierto carácter distintivo, propio del autor.
406 SEMANARIO .

sabios , ó nos tenemos en este concepto porque somos menos


ignorantes , brillando solo ahora en fuerza de la pasada oscuri-
dad ? Este seria un temerario orgullo indigno de la moderacion
de nuestro carácter , y el error , por mas lisonjero que fuese,
nos cubriria de oprobio y de ignominia .
No digo que no hay entre nosotros varias gentes de letras de
todas las clases y estados en quienes reside el depósito de las
luces , en cuyos corazones arde y se alimenta el sagrado amor
de la patria. La majestad del Santuario se vé dignamente sos-
tenida por una parte de nuestros oradores, que, sustituyendo la
voz de Bosuet al lenguaje de Fray Gerundio , anuncian con vigor
al pueblo las augustas verdades de la Religion . El foro puede
lisonjearse de una multitud de profesores que han sobresalido
en la ciencia legal , y que , celosos de su gloria y manteniendo
siempre en equilibrio la balanza de la justicia , tienen bien me-
recida la opinion pública . Algunos han encanecido en este su-
blime ejercicio adquiriendo un tino profundo del frecuente ma-
nejo de los negocios ; otros suplen la edad que les falta con una
aplicacion sostenida ó consultando aquellos puntos cuya discu-
sion es intrincada ; y muchos se dedican á poseer las gracias del
estilo, aquellas gracias simples y naturales que pide este género
de elocuencia, cuyo temple debe ser vigoroso , como acomodado
á los objetos de mayor importancia, en que no es permitido
distraerse del fondo de las cosas , ni alterar de algun modo su
simplicidad. No se deben llamar nuestras escuelas « los baluar-
» tes de la ignorancia , segun la expresion de uno de nuestros
>>> críticos, en donde ella se habia pertrechado contra los ataques
» del buen gusto. » Seria ofender el mérito de algunas personas
respetables consagradas à la enseñanza pública hablar en la
materia con esta generalidad , y tener en bajo concepto á los
ramos que se cultivan , dignos sin duda de tenerse en honor, y
que hacen un papel necesario en la cultura de un pais. El estu-
dio privado hace cada dia nuevos progresos : la juventud se de-
dica á la inteligencia de las lenguas, al estudio de las matemá-
ticas, ó bien à cultivar las flores de la bella literatura. Tambien

1 Los cánones, la medicina, las matemáticas, algunos otros ramos se enseñan


dignamente.
SEMANARIO. 407

la vigilancia del Gobierno ha dictado algunas providencias ca-


paces de propagar las luces , y él no adopta el bárbaro sistema
de una política insensata que quiere la ignorancia del súbdito
para la seguridad del señor. El alma de nuestros Monarcas siem-
pre ha desaprobado un principio tan ciego , creyéndolo única-
mente digno de la cabeza de un tirano.
Pero separemos la vista de esta pintura , que verdaderamente
es lisonjera, porque ella nos ofrece un pueblo capaz de mejorar
su destino , para ver cuales son los obstáculos que retardan nues-
tros progresos hacia el suspirado término de una completa
ilustracion .
El punto que ocupamos sobre el globo es en la actualidad poco
favorable para acabar de poseerla, pues, alejados por un mar
inmenso de la culta Europa , debemos existir en la oscuridad ,
como las naciones polares cuando se aparta de ellas el sol . No es
csto adoptar la paradoja del Prusiano Paw, que nos hace inca-
paces de razon no hallando entre nosotros quien pueda compo-
ner un libro. El genio américano será acaso el mas querido de
Minerva cuando la suerte lo ponga en estado de manifestarse,
y tan admirables en este Nuevo Mundo las obras del espiritu
como las producciones de la naturaleza. Pero sin aquellos re-
cursos que son ciertamente indispensables al progreso de una
nacion ; sin comunicar con los primeros sabios de quienes re-
fluyan les luces, y que nos indiquen la senda por donde se debe
caminar ; sin que algunos premios ó estímulos sean la recom-
pensa de nuestros trabajos; sin poseer las máquinas precisas para
cultivar las ciencias naturales, ni siquiera imprentas en donde
fijar los resultados de nuestra propia aplicacion ; no habiendo ,
en fin, otras carreras para la clase literaria que la Iglesia y el
Foro, es menester que vaya todo con excesiva lentitud .
Los vicios de que adolece nuestro plan de estudios tambien
retardan la civilizacion general . No es esta una proposicion
dictada por el espíritu de sistema que reina hoy dia en las socie-
dades, ni hija del entusiasmo de la moda que se atribuye á
nuestro siglo : es el juicio de los pocos sabios que hay entre nos-

1 Ha protegido dos papeles públicos, ha dotado decentemente el Observato-


rio astronómico, la Expedicion botánica, y le es deudor el Reino de otros be-
nefcios.
408 SEMANARIO .

otros, los cuales callan por no atraerse el aborrecimiento, porque


puede el hombre excitarlo cuando está muy lejos de merecerlo,
pero que nos dicen bastante con la moderacion de su silencio .
El primer estudio de un pueblo naciente es el de conocerse á sí
mismo, comprender la naturaleza del suelo en donde va á mul-
tiplicarse, perfeccionar sus minas, su industria , su comercio y
su agricultura , abrir los caminos para aproximar los lugares ,
adelantar las artes de primera necesidad con preferencia á las
de lujo, etc. Dediquémonos á tan importantes objetos, y sin per-
der el tiempo en disputas inútiles, ó en puerilidades de ingenio ,
despreciando aquellas cuestiones de una metafísica abstracta
y oscura , cuya inteligencia es poco necesaria para la felicidad
de la vida, procuremos adquirir esta por los medios posibles ,
y sustituir el estudio de la bella naturaleza á lo que nada in-
fluye en nuestro destino ' .
Pero se agregan á este inconveniente otros de no menor gra-
vedad la falta de diversas cátedras cuya creacion es indispen-
sable 2 , la de muchos libros importantes que jamas deberian fal-
tar en una casa de educacion , la necesidad de instrumentos
para la física y las artes , el sueldo miserable con que se pagan los
maestros de la juventud , el estímulo de los premios que no se
trata de promover y es el alma de la emulacion, el ciego respeto
de los antiguos usos que constituye entre nosotros una especie
de ley inviolable, el ascendiente de la autoridad filosófica sobre
la razon y la experiencia, y otros resultados de estos principios,
que no pueden ménos de advertirse cuando se reflexiona sobre
ellos y que no tienen menor influencia en impedir la propaga-
cion de las luces.
No es esto solo : despues de estos obstáculos de nuestra misma
situacion, la guerra intestina de nuestros compatriotas es el
mas terrible de los males. Una triste experiencia ha manifestado
que el vulgo oprime á los hombres de mérito, y que cuando
1 No se puede negar que en la época presente se enseñan cosas útiles, y que
los maestros de filosofía se han dedicado con mucho esmero á foi mar el espíri-
tu de la juventud ; pero no basta : es menester que este sea el gusto dominan-
te, y fijar las ideas para lo sucesivo.
2 La química, la mineralogía, etc. , se han descuidado entre nosotros, siendo
así que podian hacer nuestra felicidad . ¡ Ojalá se trajesen de Europa algunos
profesores, ó por lo menos se mandasen algunos jóvenes que las aprendiesen,
y enseñasen despues en su pais.
SEMANARIO. 409

ellos deberian ser el objeto de su amor, son el blanco de su ma-


ledicencia. Él es aquí lo mismo que en los demas paises , incon-
stante y precipitado en sus juicios , lijero en todas sus acciones,
y sin tener jamas otra regla de su conducta que el necio capri-
cho á que se entrega. Ya trata de abatir el mérito y hacerse
enemigo de los que lo poseen por solo el hecho de apartarse ellos
de la senda ordinaria, y ya por una rara extravagancia cree
sublime lo que está fuera de su alcance . Las cabezas mas rústicas
serian coronadas por sus manos, si à él tocara distribuir los lau-
reles, mientras que los rehusaria con avaricia á la frente del
sabio digno solo de este homenaje .
No comprendo únicamente bajo el nombre de vulgo à la
clase infima de las gentes, porque esta no representa papel im-
portante en la mayor parte de las sociedades, con especialidad
en la república literaria ; hablo de otro vulgo de mas lustre, y
por lo mismo mas perjudicial, compuesto de hombres que tie-
nen en las sociedades alguna consideracion . Varios de estos, no
habiéndose dedicado á ningun estudio, y sin estar siquiera ini-
ciados en los elementos de la literatura, osan hablar en todo ,
no tienen rubor de aventurar sus juicios, y se atreven a decidir
con magisterio sobre el mérito de sus profesores. Otros, habién-
dose limitado à seguir la rutina de un colegio , creen desprecia -
ble lo que no es jerga de ergotismo , lo que no va conforme con
las bajas ideas que ellos han concebido de la sabiduría. La mul-
titud oye á estos últimos con deferencia , y como el ejemplo del
mal es siempre contagioso, logran ellos dar el tono á las opinio-
¡nes generales .
Ni es ménos funesta al progreso de la literatura otra clase de
hombres que verdaderamente no carecen de luces, pero que ,
devorados del egoismo literario , no quisieran tener compañeros
en la carrera de su gloria : En vez de esparcir por todas partes
la semilla de la ilustracion , estos procuran sufocarla en su origen
para que no produzca unos frutos que les van á ser muy amar-
gos, graduan de peligrosos à la juventud los estudios útiles para
que ella no los cultive, y, temerosos del buen éxito que pudiera
tener en su empresa, todo lo van á llenar de tinieblas para lucir
ellos en la oscuridad.
Estas son, mis amados compatriotas, las causas principales
410 SEMANARIO .

que se oponen à vuestra gloria . Aun hay otras emanadas del


mismo principio ; pero todo llega á ser remediable cuando em-
pieza la época del patriotismo . No creais de ninguna manera el
idioma de la adulacion cuando os dice que ya estais ilustrados :
volved la vista á las naciones de la Europa , comparaos con ellas, y
reconoced vuestra nada . Formemos ideas mas sanas de las cosas
y el concepto debido á las mas nobles facultades ; é imponed silen-
cio á los detractores de su mérito. Que nuestras dos casas de
educacion se reformen en los puntos de que sean susceptibles.
La una tiene fondos para hacer amplias erogaciones, y todo lo
debe esperar la otra del generoso amor de sus hijos : que se al-
tere la forma de nuestros actos literarios conforme á la digni-
dad de su objeto ; que una mano sabia purgue al plan de nues-
tros estudios de los defectos de que esta plagado , y lo ponga
luego bajo la sombra del Gobierno para que lo apoye con su au-
toridad ; que nuestros egoistas literarios , amigos de un nombre
exclusivo, sean mirados como unos tiranos en la república de
las letras : de este modo se os franqueará la senda que conduce
à la verdadera ilustracion. Ni lleveis à mal , finalmente, que el
último hombre de los que han aspirado á ella os hable de vues-
tros intereses, pues él os ama demasiado para ocultar los senti-
mientos de su alma , y el silencio de los sabios, criminal en esta
materia, nos da derecho á los ignorantes para hablar.

NOTICIA PATRIOTICA .

La Escuela patriótica de primeras letras de Popayan, estable-


cida por el presente gobernador y por D. Antonio Arboleda en
el año pasado de 1808, presentó su exámen público el dia 15 de
julio de este año, bajo la direccion de D. Francisco Antonio Ur-
rutia. Los métodos adoptados , los autores elegidos son los me-
jores, y los frutos que comienzan á recoger los padres y la patria
lo comprueban mejor que los discursos . Niños de 7 , de 8 años
leen, escriben, ejecutan las cuatro primeras reglas de la aritmé-
tica, y dan noticia de lo esencial de la historia santa desde la crea-
cion hasta nosotros ; saben distinguir las épocas, y jamas con-
SEMANARIO. 411

funden los tiempos de la ley natural , los de la escrita , y los de


gracia, los tiempos de los Patriarcas, Moises, y la plenitud de
Jesucristo. El exámen se ejecutó en la capilla del Seminario ,
concurrieron los hombres mas ilustrados ; y los niños, satisfa-
ciendo completamente à todas las preguntas que se les hicieron ,
llenaron de la mas dulce satisfaccion á los padres, al Gobierno y
à la patria. Acabamos de recibir unas muestras de lo que ejecu-
tan estos niños, y no podemos dejar de admirar la destreza , la
paciencia y la rapidez con que hace caminar á los niños el vir-
tuoso é ilustrado maestro. ¡ Cuánto importan las costumbres y
las luces, en los primeros institutores ! ¡ Con cuánto sentimiento
de nuestro corazon hemos observado en nuestros viajes que los
maestros de primeras letras son los hombres mas ineptos , los
mas despreciables de la sociedad , y que á à una ignorancia consu-
mada reunen muchas veces los vicios y una conducta vergon-
zosa ! ¿Qué pueden esperar la patria y la Religion de semejantes
institutores ? Los niños , faltos de conocimientos y de ideas, se
forman sobre los ejemplos de sus padres y sobre la con-
ducta de sus maestros . Las impresiones de la infancia se con-
servan toda la vida . Si estas son buenas, los niños serán unos
ciudadanos virtuosos , unos magistrados incorruptibles , unos
ministros del Santuario celosos, puros , desinteresados ; buenos
padres , buenos esposos , y la patria verá multiplicarse el bien y
las virtudes. Si los primeros ejemplos son depravados, no nos
admiremos al ver jóvenes viciosos , corrompidos, capaces de to-
dos los atentados contra las costumbres, y que no conocen otro
freno que la cadena , el presidio ó el cadalso . Si cuando vemos
con escándalo uno de aquellos criminales famosos , volviésemos
nuestras miradas hacia atras, y llegásemos hasta su infancia, ha-
llaríamos el origen de sus delitos en los primeros ejemplos de sus
maestros. Una escuela de primeras letras, un maestro ilustrado y
virtuoso es un establecimiento capital en la sociedad , un esta-
blecimiento de donde deben esperar la religion y la patria miem-
bros virtuosos que llenen dignamente todas las clases y todos
los estados . Pero no hay que esperar sino males , mientras los
institutores de primeras letras sean hombres oscuros , ignoran-
tes, viciosos, y mientras el Reino y la capital misma no siga el
ejemplo precioso que les acaba de presentar Popayan . Esos ciu-
412 SEMANARIO.

dadanos han conocido en fin la importancia de una escuela de


primeras letras , han dotado bien al maestro , han elegido para
que ocupe este importante destino de la sociedad á un hombre
ilustre por sus virtudes , por su conducta y por sus luces . Bajo la
direccion de un hombre semejante Popayan ha puesto la edu-
cacion de su juventud , y comienza á recoger frutos preciosos.
Este objeto es tan importante ( tal vez el mayor del hombre en
sociedad), que creemos muy digno de que nuestro Semanario
perpetue la memoria de un acto literario que debe servir de
ejemplo al Reino , à la América y al mundo entero. Inserta-
mos la oracion que pronunció uno de los niños ( D. Vicente
de Arboleda y Valencia), y concluimos exortando á los buenos
patriotas á que sostengan , á que mejoren, á que perpetuen un
establecimiento mas glorioso á su memoria que los arcos triun-
fales y los soberbios obeliscos . Si, estos monumentos que
ha erigido la vanidad solo nos dicen que ha existido un conquis-
tador, un Neron, un César ; pero una Escuela patriótica, una ofi
cina, por decirlo así, de buenos ciudadanos, difunde por todas
partes la paz , el contento , las acciones generosas y todas las
virtudes.

ORACION

que pronunció D. Vicente Arboleda y Valencia,


upo de los alumnos de esta escuela.

SEÑORES.

Los individuos de la Escuela patriótica consideramos este dia


como el mas feliz de nuestra infancia, y como el mas glorioso
que en la carrera de la vida nos proporcionan la proteccion del
Gobierno, el amor de nuestros padres, y el celo de nuestros pre-
ceptores. Siempre manifestaremos nuestra gratitud á estos ofi-
cios filantrópicos , desempeñando las obligaciones que nos pres-
criban la Religion , el Soberano y la Patria. Y siendo el objeto
de esta congregacion dar un testimonio público de los progresos
y adelantamientos que hemos hecho en las instituciones que se
nos han puesto en las manos , vamos á dar una idea sucinta de
SEMANARIO. 413

los principios de Historia , conforme la exposicion del Catecismo


de Fleuri despues manifestaremos el sencillo y natural método
con que se nos ha enseñado la escritura y la ortografía segun
los principios de los mejores maestros de este arte, y las cuatro
reglas elementares de la aritmética.
La Historia , SS . , es la relacion de todo lo sucedido en el mun-
do : ella descubre los establecimientos y las mudanzas de los es-
tados ; los vicios y las virtudes del hombre. Se divide en profana
y sagrada : la primera representa el orígen , sucesion y decaden-
cia de los Imperios, de que no tratamos pora ahora . La sagrada ,
que hace el objeto de este ensayo literario, contiene la série de la
religion, que en tres épocas memorables comprende un espacio
de 5,809 años ; representa la ley natural , la escrita y la evangé-
lica. La primera desde Adan hasta Moises , la segunda desde
Moises hasta Jesucristo, y la tercera desde Jesucristo hasta nos-
otros.
La religion antigua y la religion nueva forman un solo todo ,
una sola religion, que empieza con Adan , que subsiste y se pro-
paga con los patriarcas , que reaniman los milagros de Moises y
de los profetas , que Jesucristo renueva y perfecciona , que los
Apóstoles esparcen y fundan en todo el mundo con su sangre ,
y que una série no interrumpida de pontifices y ministros del
Eterno hace llegar hasta nosotros.
El arte de formar los caracteres del alfabeto de cualquiera
lengua , de unir las sílabas y de formar las palabras es , sin dis-
puta , la invencion que hace mas honor al ingenio humano . Cua-
tro rasgos combinados de modos diferentes , y 24 letras bastan
para pintar el pensamiento , y para fijar sobre una tabla las ideas
mas sublimes. César, Demóstenes , Homero pasaron…... pero qué !
Babilonia, la Grecia, Roma, todos los imperios perecieron, y no
existen sino porque la escritura ha eternizado su gloria , sus ac-
ciones, su grandeza . El arte de escribir nos hace coetáneos de
todos los siglos y habitantes de todos los pueblos . El Chino , el
Arabe, el Egipcio, como el Romano y el Griego , hablan con noso-
tros, nos inspiran sus deseos , sus pasiones, y nosotros hablare-
mos con la mas remota posteridad . Aun tiene caracteres mas
sublimes y mas interesantes. Este arte , que podemos llamar di-
vino, nos santifica y nos eleva hasta el trono del Eterno. El
414 SEMANARIO .

hace tocar, por decirlo así , el origen del mundo : somos testigos
de nuestra caida , vemos la mano vengadora del Señor casti-
gando con la muerte al hombre criminal, conmoviendo los fun-
damentos del globo, y anegando al género humano. Nosotros
percibimos el trueno sobre el Sinaí, vemos los prodigios de su
misericordia en Egipto, las amenazas de sus profetas, y lo que
excede à toda ponderacion , oimos la voz, escuchamos las pala-
bras de vida de la boca del Ungido , del Hijo del hombre; vemos
sobre el Calvario la escena mas sangrienta que jamas vieron
los siglos , las convulsiones de la naturaleza , la victoria de la
muerte , y los castigos de Jerusalen embriagada con la sangre
del justo. Todos los pueblos han tenido su modo de es-
cribir el Egipcio simbolizaba , el Chino construye caracteres
complicados, numerosos , difíciles ; el Peruano anudaba un cor-
del, que tenia de diferentes colores ; el Griego , el Hebreo, el Ro-
mano pintaban pocos caracteres , y todos perpetuaban sus Dio-
ses, su culto, sus héroes y su historia por este medio.

El Dr. D. Nicolas Mauricio Omaña , cura rector de esta San-


ta Iglesia metropolitana , celoso por el progreso de nuestros
conocimientos, y por el bien del público , nos ha remitido el es-
tado de los nacidos , muertos y casados en el curato de esta cate-
dral desde 1800 hasta 1808 completos , y nosotros lo insertamos
aquí con tanto mas gusto , cuanto que es un ejemplo precioso para
los SS. curas de la capital y demas pueblos del Vireinato .
Años. Nacidos. Muertos.
J Casados.
1800 223 119 31
1801 228 78 37
1802 218 81 24
1803 208 94 34
1804 197 98 41
1805 227 81 44
1806 261 100 48
1807 251 116 57
1808 277 108 49
Sumas. • 2090 875 365
Nacidos . 2,090
Muertos. 875
Aumento de la poblacion en años 1,215
Eo un año,. • 135
SEMANARIO. 415

OBSERVACIONES

SOBRE EL MAL CULTIVO DEL TRIGO.

EID. D. Juan Augustin de la Parra y Cano , cura de la Matanza , en


la jurisdiccion de Pamplona , con fecha 1º de julio de este año , me
comunica las observaciones siguientes sobre el cultivo del trigo.
Los labradores que tiene el valle de Suratá , repartidos en las
dos parroquias de la Matanza y Suratá , son 700 : este número
está bien averiguado , y se puede contar sobre él . Estos se ocu-
pan en el cultivo de otros granos y de otros frutos ; pero yo li-
mito mis reflexiones al trigo .
Tomando una cantidad media, cada labrador hace su semen-
tera de una fanega de sembradura : la fanega en estos paises
consta de 12 almudes, que, limpia y preparada para semilla , pro-
duce en el molino 11 arrobas de buena harina. Por consiguiente
se invierten en semilla 7,700 arrobas de harina, ó 770 cargas
de á 10 arrobas. Esta es la práctica de este valle, y de todo el
Reino . Invierten esta cantidad prodigiosa de trigo solo en se-
milla, pudiendo ahorrar á los particulares y al público las 700 ,
si mudasen de método para sembrar. Yo he reflexionado larga y
detenidamente sobre esta materia ; me he aplicado á à poner en
práctica mis ideas , y el suceso mas feliz me ha confirmado en
mi modo de pensar. El amor á los pobres labradores, que, tan
sencillos como rústicos , solo siguen la rutina de sus mayores ,
me obliga á desengañarlos, y puede ser que sea útil este papel á
todo el Reino.
La práctica general es preparar con el arado un terreno, regar
á su tiempo á mano la semilla, y despues taparlo con bueyes , y
en otras partes con pala . Si en lugar de este método dispendioso ,
se adoptase el de sembrar el trigo á bordon ahorraria solo el valle
de Suratá 700 cargas de buena harina cada año . ¡ Cuántas se
ahorrarian en todo el Vireinato ! Yo voy á demostrar que en Su-
ratá se entierran, sin provecho del labrador ni del estado , 700
cargas de trigo cada año, y que asciende á muchos miles de
cargas lo que se pierde en el Reino.
Con un almud , que es la duodécima parte de la carga, se
siembra un terreno tan dilatado como el que hoy se cubre con
416 SEMANARIO.

una fanega, y aun sobran algunas onzas de trigo á favor del la-
brador. No hablaria con esta firmeza si 25 años de observaciones
y de práctica en un terreno propio no me autorizasen . Yo he
preparado el terreno con la reja, le he dado un fierro mas, he
sembrado á cordel y con bordon , poniendo en cada agujero ú
hoyo dos o tres granos solamente, y con un almud he sembrado
tanto como los demas con una fanega . Yo pongo los hoyos á la
distancia de una tercia , y he conseguido ahorros y ventajas con-
siderables.
Fuera de haber ahorrado 11 almudes por fanega , el trigo sem-
brado de este modo macolla mejor, arroja una caña robusta,
mas gruesa, mas alta , una espiga mas grande , unos granos
mayores y de mas peso. El aire y todas las influencias de la at-
mósfera las recibe mejor, se desyerba con mas facilidad , se
siega y se recoge en mejor órden, los vientos no le derriban, y
sobre todo , el mismo terreno produce mas cantidad de trigo
sembrado á bordon , que regado .
Mis largas observaciones me han enseñado que el trigo re-
gado da 10 por uno en el valle de Suratá, y sembrabo á bordon
produce 14 fanegas por un almud de sembradura, es decir , 268
por uno. A mas de esto , iguales espacios de terreno, sembrado el
uno á bordon y regado el otro , aquel produce cuatro fanegas mas
que este. De aquí resulta que de 700 almudes de semilla se re-
cogen 9,800 fanegas , mientras que de 700 fanegas solo se cose-
chan 7,000 . Es tan claro esto, y lleva consigo tal grado de evi-
dencia , que creo no haya hacendado ó labrador que no se
convenza de las imponderables ventajas de sembrar el trigo á
bordon . El estado siguiente pondrá á la vista las sumas inmensas
que perdemos solo en este valle de Suratá.
Producto de la sementera regando . • 7,000 fanegas .
Producto de la sementera á bordon . 9,800
Pérdida efectiva en el producto. · • 2,800
Pérdida en semilla regando . • 700
Suma total de las pérdidas cada año . 3,500 fanegas .
En este valle se vende la carga, en tiempos de cosechas, á 5
pesos de lo cual resulta que , en solo él, se pierde en dinero
17,500 pesos al año.
No soy original en este método : lo he leido en las Memorias
SEMANARIO. 417

de la Sociedad Vascongada, mereciendo el inventor los mayores


elogios de este sabio cuerpo . Se puso en práctica en los alrede-
dores de Madrid, y S. M. se llenó de complacencia por sus felices
resultados . Yo no he hecho otra cosa que observar y hacer mis
esfuerzos por aprovechar las luces que he bebido , aplicándolas
al pais en que vivo , en beneficio del estado y de los pobres la-
bradores. Si V. halla que pueden ser útiles estas observaciones ,
podrá darles un lugar en el Semanario. Matanza, y julio 1 de
1809. - Juan Agustin de la Parra y Cano.

He aquí uno de los papeles mas juiciosos y mas útiles que se


han publicado en el Semanario . El Dr. D. Agustin Parra y Cano ,
su autor, merece un lugar distinguido entre los buenos patrio-
tas y entre los juiciosos observadores del Reino. Ya se ha dicho
de este eclesiástico respetable , que con una mano riega la palabra
divina, y con otra derrama la abundancia sobre sus feligreses . ¡ Qué
felizserianuestrapatria si elnúmero de estos hombres se multiplicase!
Estos elogios son demasiado merecidos . En su carta de remision
está pintado su carácter y su corazon benéfico y compasivo para
con los pobres labradores . Allí se vé un modelo de curas , un ver-
dadero pastor del pequeño rebaño que le ha encomendado la
Iglesia ¡ Qué espectáculo tan dulce ver á este hombre venerable
descuajando un pedazo de terreno , arándolo , y con sus propias
manos sembrándolo á bordon , para enseñar á sus feligreses !
¡ verle rodeado de estos hombres sencillos , pero estúpidos y cie-
gos imitadores de lo que aprendieron de sus padres, oyendo con
un respeto mezclado de desconfianza las sabias y fundadas lec-
ciones de su cura , que les muestra el camino de la abundancia
y de la prosperidad ! Nosotros proponemos al cura de la Matanza
como un modelo precioso á los demas curas del Reino .
Los principios sobre que se funda el Dr. Parra son tan seguros ,
que pueden llamarse demostrados en agricultura : las conse-
cuencias que deduce Y los cálculos que forma tienen el mismo
carácter. Asombra que solo en el valle de Suratá pierdan los la-
bradores la grande cantidad de 17,850 pesos anuales . ¡ Cuántos
perderá el Vireinato ! En todos los paises de Pamplona, Leiva ,
explanada de Santa Fé ; en las provincias de Pasto , Popayan,
27
418 SEMANARIO .

Quito y Cuenca , existe el método de regar el trigo , y hasta hoy


no creo haya ocurrido sino al Dr. Parra aplicar á nuestros paises
el método indicado por la Sociedad Vascongada . Estoy intima-
mente persuadido que es enorme la cantidad de pesos que per-
demos por la preocupacion de la rutina . Formemos algunos cálcu-
los, si no verdaderos á lo menos aproximados . Tomemos los
juiciosos principios del Dr. Parra, y solo estimemos el número
del abradores en trigo del Vireinato . — Si el valle de Suratá tiene
700, no se exagerará si suponemos 4,000 en la explanada de
Santa Fé, Leiva , Tunja , Chocontá , Ubaté, Pamplona, etc. , etc. ,
6,000 en Popayan , Pasto , Ybarra, Latacunga , Ambato y Rio-
bamba , y 3,000 en la Gobernacion de Cuenca . En una suma, habrá
en el Vireinato sobre el pié de 13,000 labradores. Supongamos
que unos con otros no siembren sino una fanega, y que los pro-
ductos poco mas ó ménos sean los mismos . Entonces, si 700 la-
bradores pierden en un año 17,850 pesos, los 13,000 labradores
perderán 351,500 pesos en cada año . Nosotros dejamos á la con-
sideracion de nuestros jefes y de los buenos patriotas las provi-
dencias necesarias y las reflexiones oportunas para corregir los
daños que nos trae la preocupacion envejecida y profundamente
arraigada de sembrar en todo el Vireinato el trigo regándolo á
mano . Sí, nosotros tenemos las esperanzas mas fundadas que
bajo del acertado y pacífico gobierno del ilustre Jefe que hoy
nos manda, se comenzarán á desterrar unos errores que atrasan
nuestra agricultura y nuestro comercio. Esperamos que los
SS. curas, cuya voz oimos con respeto , imitarán la conducta pa-
triótica del Dr. Parra, exhortarán à los labradores, y, á imitacion
de este, les darán el ejemplo . Esperamos tambien que los SS . ha-
cendados de la capital hagan sus experiencias, aunque sea en
pequeño, y contribuyan á desterrar esta práctica inveterada, con
beneficio propio y de su patria .
SEMANARIO. 419

Estado del hospital real de la ciudad de Popayan, al cuidado de los


RR. PP. Beletmitas , para el quinquenio que se expresa .

INGRESO.
Años. Redit. Prod. B. Nov. y med. Limosn. Arrend. Dietas. Totales.
1802 3,488 4,522 3,445 1,891 233 442 15,677
1803 2,008 4,749 1,900 231 250 307 26,468
1804 2,006 4,903 2,469 361 ' 176 385 14,377
1805 2,799 5,354 3,026 521 566 657 3,515
1806 3,785 4,655 2,436 393 153 530 1,471
1807 1,589 2,283 1,100 116 92 183 2,507

GASTOS.
Años. Enfermos. Religiosos. Iglesia. Obras. Salarios. Medicam. Totales.
1802 3,362 2,407 241 1,949 775 2,953 17,491
1803 2,516 2,777 584 693 648 1,733 16,049
1804 2,990 3,416 520 71 678 2,631 6,929
1805 3,101 2,305 637 854 702 1,725 5,119
1806 3,730 4,024 1,371 1,393 731 2,777 3,880
1807 1,788 1,478 573 187 346 694 2,515

Ingreso. 64,018
Gastos. 58,985
Existencias. 5,033

Años. Enfermos. Muertos. Curados.


1802 654 34 620
1803 620 58 562
1804 995 49 946
1805 1,013 53 960
1806 1,116 65 1,051
1807 577 46 531
Totales. 4,975 305 4,670

Es bien notable que de 4,975 enfermos , solo hayan muerto 305


y se hayan restablecido 4,670 . Esta es la mejor demostracion
que podemos dar de la caridad y del celo de la venerable comu-
nidad de PP. Beletmitas á cuyo cuidado está el hospital de Po-
payan, y principalmente del virtuoso y humilde Fray Francisco
de la Purificacion , su digno prelado . Observamos tambien que los
años de 1805 y 1806 han sido los mas enfermizos , y el de 1807 ei
mas sano .
¿ Cuál seria la constitucion de la atmósfera en esos años ? ¿ Qué
vientos, que temperatura, que meteoros dominarian ? Si tuvié-
ramos una série de observaciones de todos esos años , podríamos
420 SEMANARIO.

sacar algunas consecuencias importantes á la humanidad . Pero


si es cierto que carecemos de ellas , tenemos las esperanzas de
caminar en adelante con mas luces. Don Antonio Arboleda , el
Dr. D. Manuel María, su hermano , Don Santiago Perez Valencia,
y Don Mariano Larraondo trabajan y observan con constancia
los meteoros de esta ciudad.
¡ Cuánto deseamos que el hospital de esta capital forme unos
estados como el de Popayan ! Nosotros podríamos deducir pre-
ciosos resultados á nuestra salud , reuniendo los datos de las en-
fermedades á las observaciones meteorológicas que se verifican
en este Real Observatorio. Esto seria mas interesante si los
SS. curas, á imitacion del Dr. Omaña , nos comunicasen el nú-
mero de muertos de sus parroquias respectivas . Esta materia
la creo tan digna de nuestras especulaciones , que no dudamos
que el Gobierno y los jefes eclesiásticos del Reino tomen las
providencias necesarias para recoger y consignar en el Semana-
rio unos datos que les asegurarian el reconocimiento de la pos-
teridad. Deseamos que cada hospital lleve una série de observa-
ciones meteorológicas reducidas á las variaciones del barómetro,
á la temperatura de este instrumento , á la del aire exterior, á la
sequedad y la humedad de nuestra atmósfera, por medio del hy-
grómetro de cabello de Saussure , y principalmente á las corrien-
tes de aire , y á los diferentes vientos , observados por medio del
anemómetro. ¿No merecerian bien estos conocimientos que se des-
tinase un individuo en cada hospital á llevar un diario metódico
de las indicaciones de estos instrumentos ? ; No seria bien inte-
resante que se añadiese á estas listas el número de enfermos,
con nota de las enfermedades, y de la que principalmente rei-
naba ? ¿ que todos los años se publicasen los resultados , con.el
número de muertos ? Esto seria llevar nuestras miras filantrópi-
cas hacia la posteridad , seria cuidar de la salud de nuestros nie-
tos dejándoles en el Semanario un depósito precioso de conoci-
mientos. Todos estos instrumentos valen poco , y se pueden
conseguir con facilidad . Seria bien propio de los prelados á
cuyo cuidado estan los hospitales que se proveyesen de estas
máquinas , tan necesarias como el opio y la ipecacuana para
ocurrir á las necesidades del hombre enfermo .
En 1796 oí hablar que nuestro benemérito Isla habia puesto
SEMANARIO. 421

en práctica estas ideas en el hospital de esta capital, y me acuer-


do haber visto el anemómetro sobre los techos de esta casa. Tam-
bien se decia que este médico -físico habia hallado que cuando
reinaban los vientos del Norte abundaban las calenturas pútri-
das. No sabemos si dejó algunos manuscritos sobre estas impor-
tantes observaciones, y deseamos que , en caso de existir, se pu-
bliquen en beneficio comun.

AVISO AL PUBLICO .

D. José Maria Cabal acaba de llegar de Europa. Este jóven,


lleno del fuego sagrado de las ciencias y de aquella sed inex-
tinguible de saber, se consagró con todas sus fuerzas al estudio
de la química y de sus ramos auxiliares , en Cádiz , en Madrid , y
últimamente en Paris. Al lado de los hombres mas grandes ,
oyendo las lecciones de Vauquelin, Proust, Berthollet por el espa-
cio de siete años , familiarizado con Laplace , Haüy , Biot..., ha
recogido un cúmulo de conocimientos que le honran . Buen ciu-
dadano , abandonó la Europa y toda su pompa por traer al seno
de su patria las luces de que tanto necesita. Si las matemáticas
elementales y aplicadas, si la física y la historia natural son tan
importantes á toda sociedad civilizada , la química debe mirarse
como su primera necesidad. La agricultura , las artes y las cien-
cias todas dependen de la química como de su origen . Al Nuevo
Reino, esta porcion preciosa de la Monarquía , llena de minas
abundantes de todos los metales, de todas las producciones mas
interesantes en el reino vegetal , y de casi todos los tesoros de la
tierra, no le falta para ser el primer pueblo de la América sino
una mano sabia que sepa distinguir y conocer el mérito y las
ventajas que podemos sacar de los bienes de que colmó la natu-
raleza estos paises afortunados . Rodeados de la esmeralda , del
ametisto, del cinabrio , de la platina, del hierro , cobre, plomo,
pisando el oro y la plata , en el seno de las riquezas, somos
pobres porque no conocemos nuestros bienes. El hombre que
nos enseñe à distinguir y á extraer del seno de la tierra estos
tesoros , merece seguramente todos nuestros elogios y nuestro
422 SEMANARIO .

reconocimiento . Este caso ha llegado : D. José Maria Cabal se


consagra desde hoy á analizar todas nuestras producciones, y á
ensayar nuestras minas. Él desea entregarse enteramente á este
trabajo interesante á su patria y á sus conciudadanos ; pero ne-
› cesita formar antes una completa coleccion de todos los mine-
rales del Nuevo Reino de Granada. Exhortamos á todos los habi-
tantes del Vireinato á que nos remitan muestras de todas las mi-
nas de sus paises, de todas las tierras , de todas las piedras par-
ticulares , dirigidas al editor del Semanario¹ , avisando el nombre
que se le da en el pais, el lugar en que se halla , su abundancia,
los usos à que se le aplica , con todo lo mas que se considere
interesante para el mejor conocimiento de nuestra mineralogia.
} Aquí se analizará , aquí se ensayará, y en el Semanario hallarán
los interesados los conocimientos que necesiten para trabajar
con ventaja sus minas , que hasta hoy solo benefician por una
práctica ciega, y las mas veces ruinosa . Estos minerales, clasifi-
cados segun el método del célebre Haüy , formarán una colec-
cion preciosa para un museo mineralógico , en que se forme la
juventud , para perpetuar y para adelantar nuestros conoci-
mientos en este ramo importante de la Historia natural. Solo
necesitamos de que los habitantes de todas nuestras provincias
se dediquen á colectar y á remitirnos muestras de todas nuestras
producciones. Ellos deben acordarse de los bienes que les re-
sulta y de las obligaciones que tienen con su patria . Utilis esto :
he aquí el grito de nuestra conciencia política, y la primera ley
de la sociedad . Ninguno merece existir si no cumple con los de-
beres que le impone esta ley sagrada y esculpida en todo cora-
zon bien formado .
D. José María Cabal, cumpliendo de todos modos con las obli-
gaciones de un buen patriota , condujo desde Jamaica con cuida-
dos y fatigas considerables cuatro plantas útiles. El árbol del pan
(artocarpus incisus . Lin . ) , el jaca ² ( tal vez el artocarpus integri-
1 Las cartas deberán venir francas ; pues es fácil á cada particular franquear
una carta, y muy gravoso al editor verificarlo con muchas, mayormente cuan-
do se trata del beneficio directo del particular que las remite.
2 Como el jaca es demasiado tierno, no hemos podido determinar con rigor
la especie, y solo conjeturamos que sea el artocarpus jaca de Lamarck, ó el
artocarpus integrifolia de Lin. , porque en efecto las hojas son enteras. He aquí
lo que dice Thumberg en su viaje al Japon : « El fruto del jaca de las Indias,
» artocarpus jaca, Lam. Dic , n . 3 , y el durio hediondo merecen el primer lugar
SEMANARIO. 423

folia Lin.) una especie de aguacate (laurus. Palta en el Perú ,


Curo en el Nuevo Reino) que tiene la carne morada, y del mejor

» entre los frutos que sirven de alimento á los Indios. Estos dos árboles tienen
> entre sí mucha semejanza : ambos producen un fruto tan grueso como la ca-
» beza de un niño y aun mayor, y ambos estan cubiertos de una corteza beri-
» zada. Es necesario mondarle, y entonces se come crudo ó guisado. El durio
» pasa en estas regiones por un excelente sudorífico, que expele la orina y las
» ventosidades. Su grande utilidad está , por decirlo así, compensada con el
» olor de cadáver insoportable que exhala á lo léjos, principalmente cuando se
» lleva á las plazas. Por lo demas, él no es ménos delicioso ni ménos buscado
» de los Europeos, que le consideran como un buen bocado. >>
El mismo Thumberg dice cosas bien interesantes sobre el árbol del pan que
tenemos las mas fundadas esperanzas de propagar en el Reino, y creemos ha-
cer un servicio insertando aquí lo que dice este viajero célebre. « El fruto del
» árbol del pan sustenta millares de Indios. Abunda tambien en Ceylan , y sc
» disfruta de él muchos meses del año. Dos especies de árboles le producen,
» que al mismo tiempo se ven cultivados y silvestres. El que produce el fruto
» mas pequeño (casi como la cabeza de un niño) y que no tiene semillas, crece
» en Colombo y en otros muchos lugares. El otro , que es el mas comun en lo
>> demas de esta isla, da los frutos mayores y de un gusto mas agradable : pe-
» san 30 6 40 libras, y contienen hasta 300 semillas cuatro veces mayores que
> una almendra, que sirven para propagar la especie. Del tronco del árbol desti-
» la un jugo lechoso y pegajoso , tanto , que puede servir de liga. Este árbol vive
» mas de un siglo. Los frutos estan cubiertos de una corteza espinosa, muelley
>> gruesa, de que se alimentan los cerdos : el hombre solo come el interior, cu-
» yo gusto se acerca mucho al de la col. Tienen un olor de cadáver : se man-
» tienen suspendidos en el árbol casi ocho meses, lo que forma un beneficio
>> inestimable de la naturaleza para con aquellos habitantes.
» He aquí el modo de preparar el fruto mayor , en la isla de Ceylan. Los ha-
» bitantes le dan tres nombres diferentes segun las diferentes épocas en que lo
» cogen. Lo llaman pollos cuando no tiene sino seis semanas y su grueso
> no pasa del de un huevo de avestruz ; hereti cuando está medio maduro, y
»
>> del tamaño de una nuez de coco . Su carne entonces es blanca y lechosa. Para
>> comer el fruto en este estado, se necesitan algunas preparaciones. Se llama
» varreka cuando está enteramente maduro, y entonces se come crudo. La
>> carne amarillosa y dulce que envuelve las semillas, es un alimento tan salu-
>> dable como agradable. Se le da nombre de fruto del pan, porque los Indios
>> pobres lo comen en lugar de pan de arroz. Lo cortan en tajadas , y lo mez-
>> clan, ya con nuez de coco, ya con un poco de arroz, de sal ,[de agí y de ce-
» bolla. Las semillas se comen como castañas, ó con la misma pulpa del fruto ,
» ó con otros alimentos . Los pobres le hacen hervir en agua para mezclarlo
>> con nuez de coco rallado . Se hacen pastas para cubrir los lechones, los pa-
>> tos y otras volaterías que se sirven en las mesas de las gentes acomodadas.
>> De este fruto hacen los Indios quince platos diferentes, cuyos nombres y
>> preparacion son los siguientes.
» 1 El curru-coledu. Se compone del fruto en estado de pollos, cortado en
>> tajadas muy delgadas, que se hacen hervir en agua con raices de curcuma ¹
>> hasta que adquiere el color amarillo ; se le añade una pequeña dósis de pes-
>> cado seco y pulverizado, con un medio azumbre de leche de coco. El todo
» se hace hervir por media hora moviéndole continuamente. Este plato se sir-
1 Curcuma. Planta que tiene mucha relacion con el gengi! re. Lamark.
424 SEMANARIO .

gusto y una especie de nuez, todas plantas del Asia, excepto el


aguacate que es originario de las Antillas. Este precioso presente

» ve con diferentes carnes cocidas, y forma un alimento muy agradable y ju-


» goso.
» 2 El curri-seco no difiere del precedente sino en que se le añaden muchas
}) especias y otros ingredientes, como el coco asado y machacado, el perejil,
» pimienta, canela, flor de nuez-moscada, sal , pequeños trozos de tocino, y le-
>> che de coco. Todo se mezcla bien, y se hierve por el espacio de media hora
>» en agua : despues se le añade cebolla frita en manteca, zumo de limon, algu-
»> nas veces agí y agua salada : en fin vuelve al fuego hasta que haya adquiri-
» do la consistencia de papilla.
» 3. El pollos-chundido se prepara como el primer plato con pollos ó here-
» ti cortado en rebanadas, con pepinos, nuez de cocos rallados, agí, cebolla
picada y sal : todo se hace hervir hasta la consistencia de papilla.
4. Cartanie-curru : las semillas del pollos, cortados menudamente, pepi
» nos , pescado seco , siempreviva picada, leche de coco : todo se hace hervir
» moviéndole continuamente.
» 5. La niembella, es casi la misma que la precedente, y no difiere sino en
» que el pollos ó el hereti es cortado en trozos grandes.
6. Se asa tambien en rebanadas con tocino, cuando aun no está maduro :
» despues se pone á hervir con siempreviva picada, tocino salado y hervido ,
>> flor de nuez -moscada, canela y agua salada : todo se remueve con frecuencia.
» 7. El mismo fruto maduro , cortado en tres ó cuatro partes con corteza y
» semillas, hervido solamente con sal, es un alimento de fácil digestion , y muy
» abundante para los pobres que lo comen como col, y sin otro condimento
» que coco rallado. Los que tienen alguna comodidad , le añaden agí y pesca-
» do seco.
8. El pollos frito requiere que no esté del todo maduro : se le corta en re-
banadas muy delgadas , se le envuelve en una pasta hecha de harina y leche
» de coco, y así se frie en aceite de coco fresco.
» 9. La empada es lo mismo que el precedente, al que se añade cebolla pi-
ocada , pescado seco, canela en polvo, y todo se hierve con leche de coco .
10. Se hierve el pollos antes de su madurez, se le reduce á pasta , se le
» añade cebolla, canela, pimienta , nuez-moscada, sal , pan de trigo en polvo ,
» y yemas de huevos . Con esta masa se forman bolas pequeñas que se cubren
» con clara de huevo , y se frien en manteca solamente, ó en manteca y aceite
» de coco, hasta que se pongan rojas.
>> 11. Las semillas y sus películas carnosas se confitan. Se comienza por par-
>> tirlas en dos ó tres pedazos, y se las hierve en aceite de coco : sacándolas, se
» ponen sobre un tamiz para que destile todo el aceite superabundante. Des-
» pues se les hierve en almíbar, y se las depone así en frascos de vidrio cerra-
>> dos herméticamente. Así se conservan muchos meses, y se comen con el té.
>> Tambien se confitan sin la película carnosa, y despues se cubren con jarabe
» en vasijas para que se conserven seis meses.
» 12. El fios se hace con semillas mojadas en leche de coco, en que se mez.
>> clan yemas de huevos, y despues se frie en aceite de coco .
» 13. Las tortillas son una mezcla de leche de coco, de harina seca y de yemas
» de huevo, y se deja fermentar una noche entera.
» 14. El pel ójambol es mas bien una salsa que un guisado . Se come con
pescado y arroz. Se prepara con el pollos no maduro hervido , semilla de
» mostaza, pepinos machacados separadamente en un mortero, mezclado todo,
» y mojado en vinagre ; se añade agí, gengibre y sal molida.
SEMANARIO . 425

que hace à su patria Don José María Cabal , se ha puesto en depó-


sito en manos de Don José Ignacio Omaña. Este se encarga de
ponerlos en climas análogos á las originarios de estas plantas, de
cuidarlas con todo el esmero posible , y propagar sus especies
por medio de semillas .

RESPUESTA AL APRENDIZ .

El Inflamado, mudando de carácter y de nombre, me ha diri-


gido otra mas modesta , sobre el análisis de las aguas termales
de Tabio. Si no hubiera mezclado dos ó tres chocarrerías insul-
tantes, seria una carta crítica que veria la luz pública ; pero la
manía de zaherir cuando se discute sobre un punto de física ó
de historia natural no está bien curada en el Aprendiz . Aunque
confiesa no tener nociones de meteorologia , química, etc. , ni
algun instrumento propio para formar el análisis de estas aguas ,
se ha obstinado en sostener que no contienen sal marina . Me ha
remitido un poco de las materias que deponen estas fuentes , las
que aprecio y entregaré à D. José María Cabal para que las reco-
nozca y analize. Este patriota desea formar un análisis completo
de las aguas de Tabio y de todas las termas y fuentes potables
de esta capital. Convidamos al Inflamado, ó si quiere Aprendiz,
para que nos acompañe á Tabio, y presencie una operacion , la
única que nos puede dar luces sobre esta materia , y evite escribir
cartas desahogadas à unos hombres que hacen cuanto pueden
por dar á conocer nuestras cosas. El estudio y la observacion
son los únicos medios que tenemos de saber. Volvemos a aconse-

» 15. Se hace tambien secar este fruto para comerle cuando no lo hay fresco.
>> Se coge cuando aun no está maduro, y despues de haber vaciado el interior,
» se deja entero ó se corta en trozos, se le da un hervor, se seca al sol, y guar-
» da á la chimenea ó en un lugar muy seco para conservarlo todo el año. Los
» pobres lo comen con coco rallado, y solo despues de hervido.
>> Hice cuanto pude para trasportar á Europa algunos individuos de estas
especies, principalmente de la mas pequeña y cuyos frutos no tienen semi-
» llas. Planté 50 ramos en una caja en donde prendieron muy bien : tomé se-
>> millas de la especie mayor, las sembré , y las ví nacer bien pronto . Otras mu-
» chas envolví en cera y en arena seca para impedir la evaporacion . Thumberg,
>> Voyage au Japon . Paris , 1796 , tom . 4 , pág. 291 hasta 298. »
426 SEMANARIO.

jar al Inflamado, que estudie mas, que piense con mas madurez,
queno aventure proposiciones temerarias y absurdas, y entonces
no dirá que un liquido caliente está mas denso y mas grave que
cuando está frio.
Tambien le advertimos que no viniendo sus críticas desnudas
de ironías; de sarcasmos y de chocarrerías no se le contestará
sino con el desprecio. Ya hemos dicho los modos que dictan la
decencia, la educacion , la caridad y el amor de las ciencias para
formar críticas útiles al progreso de nuestros conocimientos.
Sino se arregla á ellas el Inflamado, perderá su tiempo y su papel.

Don José María Duran , administrador de aguardientes de Puente-


Real, nos ha remitido el estado siguiente.
PUENTE-REAL .
Años. Nacidos. Muertos.
1800 356 210
1801 457 203
1802 264 217
1803 298 190
1804 342 272
1805 371 205
1806 441 291
1807 337 34.1
1808 311 294
Suma. . 3177 2223
Nacidos. • · · 3177
Muertos. · • 2223
Aumento de la poblacion en 9 años. 954
Aumento de la poblacion en 1 año. 109
SEMANARIO. 427

Elevacion del pavimento del salon principal del


Observatorio de Santa Fé de Bogotá.

Lasumaimportancia del conocimiento de la altura de un Obser-


vatorio astronómico sobre el nivel del Océano, ha hecho que lleve-
mos toda nuestra atencion hácia este objeto , desde que el célebre
Mutis puso á nuestro cuidado este establecimiento . En los NN . 30
(1808) y 22 (1809) de este Semanario (pág. 44) hemos publicado
la altura del Observatorio astronómico de esta capital , usando de
la fórmula de Trembley corregida por Tralles . Pero los sabios mas
acreditados de la Europa acaban de hacer grandes indagaciones
sobre este objeto interesante, y han llevado esta materia à un gra-
do de perfeccion que no esperábamos . Hasta esta época se habia
caminado á ciegas y con tanteos. Todas las fórmulas du Bouguer,
de Trembley, Tralles, Deluc..... no eran sino resultados de algu-
nas medidas geométricas comparadas con las columnas mercu-
riales, y no tenian sino una exactitud precaria y dependiente de
las circunstancias. El célebre y profundo Laplace acaba de trazar
un plan en que la teoría mas sólida hace todo el papel en la so-
lucion de este problema. La relacion entre un volúmen de mer-
curio determinado y otro de aire á la temperatura del hielo que se
funde, y á la presion de 76,0 centimetros ; las leyes á que está
sujeto el aire atmosférico y el calórico diseminado en él ; un coe-
ficiente general establecido por las mas exactas y decisivas expe-
riencias y confirmado ó reproducido por la física del modo mas
satisfactorio , contando con la latitud y con la diminucion de la
428 SEMANARIO.

gravedad hacia el ecuador , ha producido , entre las manos de


Ramond , Biot, Arago y Laplace, una fórmula que no deja duda de
cuatro pulgadas sobre la elevacion de las montañas que se han
sujetado á las medidas mas escrupulosas.
Nosotros suspirábamos por una fórmula tan preciosa, y la soli-
citamos infructuosamente hasta el arribo de D. José María
Cabal á esta capital. Este jóven estudioso me la presentó en los
Elementos de Física de Mr. Haüy , Paris , 1806. Este sabio y virtuo-
so canónigo recogió todos los conocimientos y todos los hechos
mas recientes sobre el barómetro, y los presenta en su obra con
aquella claridad y precision que caracterizan sus escritos¹ . Noso-
tros hemos estudiado detenidamente este libro, y hemos apli-
cado la fórmula de que hablamos á nuestro Observatorio.
Como el elemento principal , elemento en que han encallado
todas las fórmulas precedentes, era el coeficiente general corre-
gido por la temperatura , nos fué necesario hacer observaciones
del termómetro , en los mismos dias y à las mismas horas, en
Santa Fé y en Cartagena . D. Manuel Rodriguez Torices verificó
estas por el espacio de un mes, mientras que nosotros las hacía-
mos en este Observatorio . En el último correo nos remitió este
jóven ilustrado la série de las temperaturas de Cartagena , toma-
das á las 9 , á las 12 , y á las 3 : las redujimos del termómetro de
Farenheit al centigrado , las comparamos con las de Santa Fé, y
hemos hallado con admiracion que la temperatura en Carta-
gena y en esta capital marcha del mismo modo ; que cuando
sube aquí, sube allá, y que cuando hallá baja , baja aquí. Tambien
hemos conocido que la diferencia de calor entre estos dos puntos
del Reino, tan diferentemente situados , difieren constantemente
de 12 á 14 grados del termómetro centigrado . Con estos datos
nos hemos puesto en estado de poder aplicar la nueva fórmula
á la determinacion de la altura de este Observatorio .
Sabemos que la altura media del barómetro al nivel del mar,
reducida a la temperatura del hielo , es de 76 , 0 centimetros : la
temperatura del aire , él dia 6 de setiembre , en Cartagena, á las

1 Ojalá que una pluma sabia ponga estos elementos de física en nuestra len-
gua, y que ese furor de traducir novelas que corrompen las costumbres, se
convierta en versiones de obras sólidas, profundas, y que derramen la ilustra-
cion por todas partes , sin ofender á la virtud.
SEMANARIO . 429

12 , era de 29º 3 centígr . En Santa Fé , el mismo dia , á la misma


hora, el barómetro indicaba 248, 5 líneas , el termómetro anejo
al barómetro 12° 6, el termómetro libre 17º 1. Se trata de dedu-
cir la altura del Observatorio.
Comenzamos por reducir la altura del barómetro á la tempe-
ratura del hielo , y despues esta altura à centimetros. Hecho el
cálculo, hallamos que 248 , 5 , hacen 55,9165 centimetros reduci-
dos á cero del termómetro.

Termómetro libre en Cartagena 29, 3


Termómetro libre en Santa Fé 17 , 1
Suma. • • 46 , 4
46 , 4 × 36, 672 = 1701 , 581
Coeficiente general. • 18336.
Coefic. corregido .. • 20037 , 581
76, 0. · log. • · 1,8808136 .
55, 9165. log. · · 1,7475400.
Diferencia. • • • 0,1332736 .
20037 , 5810 , 1332736 2670,4.

Esta será la altura vertical de las dos estaciones en metros .


La latitud doble de Santa Fé es 9º 12' , y su coseno será
0,9871362 , que, multiplicado por la constante 0,002845 , dará
0,002808 . Este resultado se multiplicará por la altura vertical
2670,4, y se tendrá 7,498 metros que es necesario añadir á la
altura vertical para tenerla corregida de la latitud , y será
2677,898.
La diferencia de los logaritmos , aumentada de 0,868589 , mul-
tiplicada por 20037 , 581 , y partida por el rádio (6375605 , 6 me-
tros) da una cantidad que debe multiplicarse por 2677 , 898 , y se
hallara 8,4319 met. , que deben añadirse y 2677,898 para obtener
2686,3299 met . por altura verdadera de Santa Fé sobre Cartagena.

En metros. 2686,33.
Altura del Observatorio. En toesas. • 1378,54.
En varas castellanas .. 3216,60 .

Hemos puesto el pormenor del cálculo para que los observa-


430 SEMANARIO .

dores puedan aplicar esta fórmula á sus operaciones. Sentimos


que la imprenta carezca de caracteres algebraicos para poder
dar la expresion del célebre Laplace, y reducir todas las ideas
de este género de medidas á una sola línea. Nos proponemos
calcular la altura de los principales pueblos del Reino por este
método, é insertarlas en el Semanario, si no expira en el próximo
diciembre, como fundadamente lo tememos.

Un pensador comenzó á remitirnos Sus Horas, y no continuó.


Lo hemos sentido, y por reanimarlo publicamos este rasgo, el
único que hemos recibido .

MIS HORAS .

I.

Probad todo lo que digo , y retened solo lo bueno.

La economía del tiempo es una de las adquisiciones mas pre-


ciosas que un hombre de juicio debe buscar. ¿ Y cual será el
medio para conseguirla ? El método en la distribucion de las ocu-
paciones que cada uno se ve precisado á cumplir. Pesar siempre
en la concurrencia de dos ó mas negocios el mas importante
para llenarlo con preferencia ; pero calcular antes él éxito , y
preferir el mas probable, aunque ménos importante , al menos
probable, aunque de mas utilidad . No diseminarse en bagatelas ,
sino dirigirse siempre en derechura al asunto principal . No com-
plicar los asuntos ni las ocupaciones , y persuadirse intímamen-
te que el tiempo que se emplea en examinar el asunto que se va
á emprender, léjos de perjudicar á la economía que se busca, es
la basa fundamental sobre que estriba.
Los hombres tenemos obligaciones generales que nos com-
prenden á todos , como la religion y la patria ; y obligaciones
individuales segun el estado y profesion de cada uno . La per-
fectibilidad moral consiste pues en emplear todas las horas del
dia haciendo todo lo mas posible y lo mas grande posible en
SEMANARIO. 431

estos cuatro puntos , que son la suma total de los deberes del
hombre en sociedad.
A pesar de que entre estas obligaciones unas son mas sagradas
que otras , no estan en la misma progresion respecto al empleo
del tiempo las horas dedicadas á la religion son ménos que
las dedicadas á la profesion de la cual subsistimos ; y mas las
que damos á nuestro estado particular, que las que empleamos
como ciudadanos.
Un exámen prolijo al terminarse el dia , nos dará el resultado
del empleo del tiempo. El sol ha terminado hoy su carrera en
nuestro hemisferio : nos ha dado luz y calor, y ha cumplido con
todos los objetos de su creacion ; veamos si yo , lleno de una in-
teligencia sublime y superior á todo lo criado , he hecho otro
tanto.

ODA A LA NOCHE ,

POR D. JOSÉ LUIS MADRID.


une, embellis l'univers !
BEANT.

¡ O Sabio autor de tantas maravillas ,


Del Universo augusto Soberano!
¡ Qué dulce llanto inunda mis mejillas
Al contemplar las obras de tu mano !
Suavemente agitado y sorprendido ,
Mi corazon palpita enternecido .

Palpita enternecido , procurando


Arrancarse del pecho , y presuroso
Por el inmenso espacio penetrando
Del estrellado cielo , busca ansioso
Del Supremo hacedor el tierno seno
Dó reposa pacífico y sereno.
432 SEMANARIO.

¡Qué silencio religioso!


¡Qué deleitosa tristeza
La muda naturaleza
Inspira á mi corazon !

Todo calla.... ¡ Ó Poderoso


Movedor de las estrellas ,
A tu voz salieron ellas
Del caos y la confusion !

Con opio activo riega la noche á todo el mundo ,


Que duerme sepultado en letargo profundo,
Y mi espíritu en tanto del orbe entero aislado ,
Y de su propio cuerpo blandamente arrancado ,
Hasta el Señor del hombre , lijero se levanta,
Y absorto se prosterna y besa humilde su planta.

Apacible y luminosa ,
Marcha la Luna plateada ,
Dejando en su luz bañada
Del universo la faz.

Bañada en luz deliciosa


Con cuya agradable calma
Recobra el cuerpo y el alma
Su tranquilidad y paz.

El arroyuelo manso se complace


Cuando la vé en sus aguas retratada ,
El sueño olvida y nunca satisface
Sus encantados ojos la manada
Al mirarla vertiendo desde el cielo
Torrentes de placer y de consuelo .

¿Pero qué voz funesta se ha escuchado


Del encumbrado monte en la espesura ?
Es el funesto buho que ha empezado
Su triste canto lleno de amargura :
SEMANARIO. 433

Él huye de esta antorcha seductora ,


Y yo busco su luz consoladora.

¡ Salve, Luminar hermoso ,


Alivio de nuestras penas ,
Salve mil veces pues llenas
Y calmas mi corazon !
En tanto que majestuoso
Marchas por el firmamento ,
Yo me transporto al momento
De tu augusta creacion.

Mas ay ! que ya aparece la bella precursora


Del caloroso Febo , ya la brillante aurora
Y ya de la mañana el puro y fresco albor
Anuncian la venida del astro abrasador.
Ay ! la benigna Luna temiendo su presencia
A los mortales priva de su dulce influencia.

EPÍLOGO.

Hemos terminado ya con este número el segundo año del Sema-


nario del Nuevo Reino de Granada. En él hemos insertado cuanto nos
han remitido los literatos y observadores del Reino , prefiriendo
las producciones agenas á las nuestras, y haciendo el honor que
se merecen á sus AA . El público ha visto las observaciones econó-
mico-botánicas del célebre cura de Bucaramanga, Dr. D. Eloy
Valenzuela ; la juiciosa y sustancial Descripcion de la provincia
de Antioquia por el Dr. D. Manuel José de Restrepo, en la que
hallará el político , el geógrafo, el fisico muchos materiales pre-
ciosos, que su A. ha recogido á expensas de muchas fatigas y
de una constante aplicacion . Este es el ejemplo que debian seguir
los detractores del Semanario. La Descripcion del curato de Prado
por su virtuoso é ilustrado cura Dr. D. José Manuel Campos , me-
rece nuestro aprecio y nuestro reconocimiento. La descripcion de
28
434 SEMANARIO .

la provincia de Pamplona , en estilo claro, sencillo, correcto, ¿ no


nos hace conocer ese trozo del Vireinato, tan oscuro y tan ignora-
do hasta que lo ha pintado la pluma del Dr. D. José Joaquin Cama-
cho ? ¡Cuántas noticias interesantes al Gobierno, al agricultor, al
comerciante ! El mérito de la simplicidad es tan raro, tan difícil de
adquirir y tan poco conocido , que esto solo distinguirá la descrip-
cion de Pamplona , de todos los escritos del Semanario , á los ojos
de los verdaderos sabios . A esta preciosa produccion sigue la
Geografía de las Plantas del ilustre Humboldt. Rasgo enérgico,
brillante, sublime, sustancioso , lleno de conocimientos y de ob-
servaciones originales. Cuando el Semanario no contuviese sino
esta sola produccion , ella le aseguraria su aprecio en la posteri-
dad. Nos avergonzamos de que haya habido entre nosotros hom-
bres tan ignorantes , que nos hayan hecho un delito de su pu-
blicacion, y que se la haya tachado de inútil . Siguen algunas notas
en que apoyamos, aclaramos ó contradecimos á ese sabio via-
jero. Nuestros detractores podian haber visto que no seguimos
á ciegas á los autores que estudiamos , que la razon y la expe-
riencia son nuestras guias, y que no hemos merecido el epiteto
maligno, insultante de Humboldtistas... El Catálogo de las obras
de Humboldt, catálogo inserto en uno de los Mercurios de Ma-
drid, es bien interesante á los que estudian las ciencias. A pesar
de esto, nos atrajo una negra tempestad de insultos y de dicte-
rios los mas vergonzosos y arrastrados . Hemos insertado varios
estados de comercio , de poblaciones , de cantidad de lluvia , las
descripciones de algunas plantas nuevas é importantes, las me-
didas de Tolima , con otros objetos apreciables á los filósofos ,
pero oscuros, inaccesibles á nuestros censores. La Descripcion
de Santa Fé y sus alrededores por el Dr. D. José María Salazar
contiene observaciones , medidas y rasgos que honran á este
jóven y al pais que describe. La bella carta latina del Dr. D. Pe-
dro Antonio Fernandez de Córdova, arcediano de Cuenca, ¿ no es
un rasgo digno del ilustre Mutis y de sus colaboradores ? La no-
ticia de la escuela patriótica de Popayan & no es un modelo que
deben imitar todos los pueblos civilizados ? El rasgo del doc-
tor Parra , cura de la Matanza , ¿ no merece el aprecio de todo
buen ciudadano ? Las noticias que hemos insertado sobre el
hospital de Popayan, nuestro proyecto de un Observatorio me-
SEMANARIO. 435

teorológico en estas casas de misericordia, las noticias sobre el


árbol del pan que ha merecido el aprecio de la culta Europa ,
la fórmula mas reciente del inmortal Laplace aplicada á este
Observatorio, & merecen los insultos y los desprecios que hemos
recibido ? En fin , la Oda á la noche, del Dr. D. José Fernandez
Madrid , & no nos hace esperar grandes cosas de un jóven que
acaba de terminar sus estudios ?
Esto es lo que contiene el Semanario en el año de 1809. Lo
hemos recapitulado en cuatro líneas para que se conozca de
una sola ojeada todos los papeles que abraza , y que nuestros
detractores se convenzan de que no hemos abusado del público ,
que hemos hecho cuanto ha estado de nuestra parte para difun-
dir las luces y los conocimientos útiles á nuestros conciudadanos.
Si el Semanario tiene defectos , todos nos los atribuimos, y pen-
samos que solo cuando hemos mezclado nuestra voz con la de los
literatos del Reino, se han dicho errores, pero errores en que no ha
tenido parte nuestro carazon . Si , nuestro corazon ama, respeta la
verdad, la Religion , la moral , las leyes , el Gobierno , al público , á
los sábios. Yo termino este año dando las gracias en nombre de la
patria á los Valenzuelas, Campos , Restrepos, Camachos , Sala-
zares , Parras , Lozanos , Madrides.. , á estos hombres estudio-
sos, patriotas que nos han ayudado á sostener el crédito y la
gloria de la Capital y de la Nueva Granada. Santa Fé, 31 de di-
ciembre de 1809.
FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS.

BOSQUEJOS INÉDITOS

DE FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS .

VIAJE AL CORAZON DE BARNUEVO.

Mayo 1804.

El 22 salimos de Quito para Chillogallo : nuestro baróm. se sos-


tuvo en este pueblo en 241,5 líneas , à las 11 de la mañana. Por esta
436 SEMANARIO
elevacion no se crian las manzanas sino muy pequeñas y mezqui-
nas , lo mismo sucede en Turubamba y demas pueblos sobre
aquel nivel . No fué posible llegar ántes de las siete de la noche
á nuestra jornada , y el estropeo y enfermedades no me permi-
tieron hacer nada por la noche con las estrellas.
El 23, antes de salir el sol , se sostuvo en 7º 5 Reaumur el ter-
mómetro ; al nacer, en 6º 8. Hice la observacion del barómetro, el
que se sostuvo en 233,0, cuando el T. á 7º , á las 6 mañana . Tomé
muchos alturas del sol , y nos dispusimos para subir al Corazon.
Nuestra subida fué poco feliz : las nieblas y la lluvia nos in-
comodaron demasiado , y apénas llegamos á las 205,3 del ba-
rómetro. Aquí hicimos la experiencia del agua hirviendo. El ter-
mómetro sumergido en ella se sostuvo á 69° 5 Reaumur. Esta
montaña se hallaba desnuda enteramente de nieve á pesar de
tener 2470 toesas de elevacion (Mr. de la Condamine) , y de que
excede con mucho el término de la nieve que los SS. académi-
cos establecieron cerca de la línea. En este año de1804 hemos
experimentado notable trastorno en las estaciones : grande seque
dad, soles y vientos abundantes han sido los dominantes desde
enero. Esto ha fundido las nieves sobre las cimas poco elevadas,
tales como Pitchincha y Corazon, y ha hecho subir su nivel en
las elevadas de Cotopaxi , Ilinisa, Sincholagua, etc. Nosotros he-
mos ensayado determinar hasta que punto ha subido el térmi-
no de la congelacion permanente en estos , y hemos usado de
un método exacto y al mismo tiempo sencillo. Un ángulo de la cima
de Ilinisa y otro del término inferior de la nieve nos da á conocer
cuanto se ha elevado este. He aquí nuestras observaciones en
Chisinche, hacienda de los SS. Salvador. A las 6 horas 30' de
la mañana el barómetro se sostuvo en 233,0, cuando el termó-
metro Reaumur indicaba 7º o . Los ángulos tomados desde este
punto fueron :

Cotopaxi. • 86° 43′ 42″ Rumbos. 120°


Ilinisa. • 83 38 08
Término de la nieve en
el Corazon . • 76 4 30 272
Pitchincha. · • · 88 40 28 356
Sincholagua. 86 15 40
INÉDITO . 437

Cotache. . 5
Atacacho. • 345

Con estos materiales podemos muy bien fijar la posicion de


Chisinche en lat. y long., y decidir el alto del término inferior de
la nieve en Ilinisa. Es de advertir que aun estan las alturas afec-
tas del error del cuarto de círculo , que es preciso corregir.
Nuestras alturas del sol son absolutas, porque no conseguimos
correspondientes, afectas tambien del error del instrumento.
Con ellas y las hechas en Quito ántes de nuestra partida , podemos
concluir la hora y la longitud de Chisinche.
Tomamos , como hemos dicho, el camino de Chillogallo . Así
este pueblo como la Magdalena y la llanura de Turubamba se
hallan muy poco mas elevados que Quito : esta se va poco a poco
levantando hacia el Sur, y recoge en Machangara todas las aguas
de las montañas que la cercan. Todo este lado es muy húmedo
y fecundo . Por todas partes se ven cuadros cultivados, casas de
campo , cabañas, rebaños de ovejas, vacadas , etc. , y presenta al
viajero la mas risueña perspectiva. Aquí estan los mejores pas-
tos y las haciendas mas útiles de las inmediaciones de Quito.
El trigo, la cebada , la papa, hacen el fondo principal de su cul-
tivo. La manzana ya no fructifica en esta elevacion , y si lo hace
es con mezquindad , y forzada. Es punto bien extraño á la ver-
dad y en contradiccion con nuestras ideas sobre la temperatura á
un mismo nivel á diferentes latitudes. En Santa Fé, en todos los
pueblos elevados y frios de Popayan, se produce este fruto con
vigor ; y ¿ porqué, en la llanura de Turubamba , en una tempera-
tura mas benigna no se cria ? ¿ Será la excesiva humedad la que
le impide prosperar ? Yo creo que la manzana ama un terreno
lijero y seco con preferencia á la temperatura.

VIAJES AL SUR DE QUITO .

Los quince dias anteriores á mi salida me ocupé de observa-


ciones astronómicas dirigidas á conocer la suma de los errores de
138 SEMANARIO

mi cuarto de círculo , la marcha del cronómetro y declinacion de


la aguja (véanse mis observaciones astronómicas de julio de 1804) ;
los preparativos de mi trasporte acabaron de llenar enteramente
los dias.
El dia diez de julio dejé á Quito y solo llegamos á Turubamba ,
hacienda del Dr. Andres Salvador , en donde hallamos la mejor
acogida de este jóven laborioso y franco . Las dos leguas de nues-
tro camino me fueron sumamente molestas por una fluxion
que me cayó á la pierna izquierda : cada movimiento de la ca-
ballería era un dolor agudo que tenia que padecer ; toda situa-
cion me era incómoda, y en ninguna podia estar dos minutos .
Los campos cubiertos de mieses doradas ya en esta estacion ,
presentaban un aspecto magnífico y agradable. Yo ví ya segando,
y lo hacian cantando de un modo agradable. Uno llevaba la voz
y cantaba solo, al que respondian los demas en cadencia .
A pesar de mis deseos y cuidados no pude hacer nada en la
astronomía. Esperaba la emersion del primer satélite de Júpiter
para fijar bien la latitud de este punto, pero todo lo frustraron
las nubes ; sentí mucho mas frio que en Quito aunque las alturas
barométricas difiriesen poco . En Quito se sostuvo el barómetro en
243,65, y aquí en 239,55 . Este llano húmedo y fecundo puede lla-
marse el granero de Quito . Jamás he visto mieses mas abundan-
tes. Se dan con la mayor felicidad el trigo , cebada y papas : el
maiz crece conforme á este nivel. Los ganados vacuno y lanar
prosperan maravillosamente.
La explanada, al Sur de Quito, de 2 à 2 leguas de largo y 1 à 1
de ancho , está encerrada por todas partes : por el Este, de un cor-
don de 2 à 300 varas de altura , que va á fenecer cerca de Turu-
bamba ; por el O. de Pitchincha ; al S. se eleva Atacache insensible-
mente desde Quito de 243 líneas 6 hasta 239 líneas 5 del barómetro,
y porel N. el Panesillo. Todas las aguas se recogen en esta llanura ,
forman arroyos por todas partes, los que reunidos hacen el Ma-
changara, el Manzanares de Quito , que tiene su salida por el pié de
Panesillo : es fangoso en muchas partes, y en la estacion de las llu-
vias queda casi intransitable . Está sembrada de casas de campo ,
de dehesas , vacadas, mieses, y en ella hay cuatro pueblos.
Algunas cosas que habian quedado olvidadas en Quito , los
dolores de mi pierna, y saber por otra parte que no perdia el
INÉDITO . 439

tiempo , me resolvieron á detenerme en la hacienda de Turu-


bamba el 11 de julio . Al punto monté mis instrumentos y tomé
muchas alturas del sol por la mañana , que no pude conseguirlo
por la tarde tomé sí algunas para concluir la hora verdadera
y poder observar el paso de algunas estrellas y la inmersion del
tercer satélite de Júpiter.
Hallamos la jicama (polimnia n . 1º), que se produce á esta ele-
vacion con mucha felicidad . Esta raiz se cultiva, y la usan estos
moradores cruda ó seca al sol : yo la probé, y no me pareció de
mal gusto ; es planta anual y produce sin comparacion con mu-
cha mas abundancia que la papa.
El 12 venimos al pueblo de Machache . A poco que anduvimos
llegamos al punto mas elevado de la explanada de Turubam-
ba, conocido con el nombre de Guamani . Aquí el barómetro se
sostuvo á 238 líneas 0, á las 9+ de la mañana. Desde este punto
se comienza á bajar por grados insensibles , y el camino pierde
mucho de su bondad . Se atraviesan muchos arroyos y muchas
angosturas que tienen 10 à 12 varas de profundidad con 2 á 2 ÷
de anchura ; en muchas de ellas ha crecido la yerba y arbustos ,
y son unas perfectas galerías de minas.
Como el sol no penetra, el lodo formado dentro de ellas se cor-
rompe y exhala un olor bien desagradable . Cuando , por casuali-
dad que es bien frecuente, se encuentran dos recuas, se hallan en
el mayor embarazo para volver una de ellas y facilitar el trán–
sito . Tienen la costumbre de dar un silvo á la entrada para con
el reclamo asegurarse de la no existencia de algunas en sentido
contrario. Hemos visto la valea estipularis del Sr. Mutis á 239 li-
neas o del barómetro . •

(Aqui falta una hoja del manuscrito que se extravió en la im-


prenta).

Machache, el pueblo mas considerable de los tres de este valle-


cito, ocupa casi el centro. El termómetro , á las 6 horas, indicó 6°
de Reaumur, y el barómetro se sostuvo en 240,0 . A pesar de su
corta elevacion sobre Quito se siente un frio bien agudo que me
440 SEMANARIO

ha incomodado en mis trabajos astronómicos por la noche. Está


situado sobre un plano cuya lijera inclinacion al E. facilita el
descenso de las aguas. Estas son crudas y malsanas. Los co-
tos abundan en los Indios. Tiene 2,200 almas , de las cuales 800
son Indios, muchos mestizos. Se cultiva el trigo , la cebada, la
papa, y sobre todo la cebolla , que hace el fuerte y el fondo de su
comercio con Quito . La manzana se da muy mal . No se hallan à
esta elevacion los murciélagos (vespertilio) . Machache es pues el
término de este cuadrúpedo . El granizo y las heladas abundan ,
y no se conocen las fiebres intermitentes. Los domingos se reu-
nen los habitantes de Aloa y Aloasi , y celebran una feria supe-
rior à la que se podia esperar de un pueblo como Machache.
Aquí es el punto de donde salen las calcetas para toda la provin-
cia. Los habitantes son , como todos los Indios, dados á la embria-
guez. Esto es lo que al paso puede percibir un viajero .
Aunque Mr. de la Condamine y D. Pedro Maldonado colocan
este pueblo por los 30' de latitud austral, nosotros le hemos ha-
llado, por una altura meridiana y muchas de estrellas al N. y al
S., en 0° 25' 30" de latitud austral . Véanse nuestras observaciones
astronómicas de 13 de julio.
Salimos temprano de Machache y tomamos el camino ordina-
rio que conduce à Saquisili . Todo el pequeño valle de Machache
está atravesado por un gran callejon de anchura competente ,
con algunas casas en que se halla con abundancia el pan , queso
y chicha, únicos artículos que consumen los Indios. Al fin de él
se atraviesa por vado el rio de San Pedro , que aquí es conocido
con otro nombre . Nace en las faldas orientales de Ilinisa, corre
al O. , despues vuelve al N. recogiendo las aguas de este vaile
y Tambillo , y , ya considerable, se une al Pita para formar el Guay-
llabamba , que entra en el Océano Pacífico con el de Esmeraldas.
El barómetro se sostuvo en sus orillas á 236,3 . Desde aquí se
comienza a subir sobre las faldas de Rumiñavi, que, prolongan-
dose al O. , forma un cordon que divide el valle de Machache del
de Callo . Este cordon hace la division de aguas entre Esmeral-
das y el Marañon . El barómetro se sostuvo en 223 líneas 8, á las
11 horas 30' . Por esta observacion se halla el berberis n. (foliis
lanceolatis integerrimis) lobelia n. " molina n. , etc. , etc. Este
lugar fué en otro tiempo célebre por sus ladrones. Una junta de
INÉDITO . 471

malhechores reunidos asesinaban y robaban á todo pasajero que


hallaban con fuerzas inferiores . Las justicias de Quito los persi-
guieron y ahorcaron sobre los mismos lugares que sirvieron de
teatro á sus delitos, quedándole el nombre de Tiopullo (lugar del
robo). Desde este punto se comienza á bajar á Callo, y se nota
que todas las faldas australes de Tiopullo estan cubiertas de are-
na gruesa y estéril que no es otra cosa que piedra pómez pul-
verizada. En una quebrada que han formado las aguas , se des-
cubre la tierra vegetal , à 2 varas de profundidad en la parte
elevada, y de 6 á 10 en la baja. Parece que esta gruesa capa de
pómez pulverizada debe su origen á las erupciones del célebre
Cotopaxi. El valle de Machache , fecundo, verde y vigoroso , no ha
participado nada de los funestos efectos de este volcan . El valle
y llanura del Callo, bien diferente del primero , ha sido el blanco
de sus furores. Toda esta espaciosa llanura está cubierta de are-
na y de piedras de un tamaño monstruoso : la esterilidad se des-
cubre por todas partes, y á su lado los esfuerzos de la industria .
No se crian espontáneamente sino una molina, cactus, agave
americana, argemone , salvia n . 2 y otras pocas. El trigo, pequeño ,
disperso y miserable , el maiz de dos à tres palmos, la cebada
enana, apénas recompensan las fatigas del labrador. Pero la Pro-
videncia ha puesto en sus manos un grano que en ninguna par-
te se cria mejor que en los arenales de Callo . Es una especie de
lupino que llaman chocho : no se ven por todas partes sino gran-
des sementeras de esta planta , que se produce con el mayor vigor
y de un verde subido y frondoso al lado de un trigo moribundo .
En la estacion en que hemos visitado estos lugares , la hemos
visto en flor, y ha presentado un espectáculo bello y el contraste
mas extraordinario : un trozo que anuncia la fecundidad mas
vigorosa á continuacion de un arenal estéril que nada produce
ni puede producir. Este grano le recogen, le trillan como el tri-
go, le ponen en sacos grandes en uno de los rios por espacio de
tres á cuatro dias , y así le conducen á Quito y le consumen . Va-
rios riachuelos atraviesan este valle y le fecundan en alguna par-
te ; unos nacen de Cotopaxi , como Callo , Mulaló , etc. , y otros de
Ilinisa, etc. A la izquierda dejamos el palacio de Callo de que he-
mos hablado ya en nuestro viaje de Quito á Mulahalo. A dos le-
guas hemos visto á Tiopullo , y el mismo 14 llegamos á Saquisili .
442 SEMANARIO

Este es el puerto y la escala indispensable para entrar á Tagualó


y demas lugares que se hallan al otro lado de la cordillera . Así
que llegué à Saquisili traté de montar mi cuarto de círculo y
concluir la hora y mi longitud por medio de alturas del sol : por
la noche tomé alturas meridianas de Arturus , de la Corona y
otras.
----
Lalidud de Saquisili. La jornada larga siempre al S. me
anunciaba una latitud mucho mayor que la de Machache. En
efecto la altura meridiana del sol y 15 ó 16 alturas meridia-
nas de las estrellas me han dado par latitud 0° 50′ 10″ austral.
Nuestros resultados son siempre ménos fuertes que los de la
carta de M. de la Condamine. Cuando tengamos tiempo deduci-
remos nuestras longitudes por las distancias estimadas y el cro-
nómetro .
El cura de este pueblo tiene todas las prendas necesarias
para ser amado de un viajero. Yo hallé en él un amigo y un pro-
tector. A él debo mi pronta entrada á Tagualó y los auxilios que
podia desear ; pacifico, obsequioso , me llenó de servicios que
debo reconocer .
Este pueblo , situado en medio de un arenal estéril , mantiene
muchos Indios , lo que le hace uno de los mejores beneficios del
obispado. No ocupa estas manos la labranza : seria luchar contra
un suelo ingrato ; pero la industria lè trae de todas partes la
abundancia y las riquezas . Ocupados en los obrajes de Tilipulo,
labran la lana de todos los partidos, y, ricos , hacen ver que un
poco de industria puede mantener millares de hombres sobre el
suelo mas árido é ingrato. El barómetro se sostiene aquí en
240,0 , y el termómetro varia de 10 á 12°. Como se halla situado
al Oc. del valle y al pié del ramo de este lado , tiene una atmósfera
batida continuamente con los vientos del E. , que reinan en julio,
agosto y setiembre . Goza de un horizonte espacioso : al E. tiene
el coloso de Cotopaxi , al S. el Tunguragua y Chimborazo, al N. á
Ilinisa, Corazon y Sincholagua. Este es quizá el punto mas bello
de toda la cordillera.
Paré aquí el 16 para completar mis trabajos y asentar en mis
libros las observaciones astronómicas , y principalmente por alis-
tarme para la entrada al bosque de Tagualó .
1 Dr. Lopez.
INÉDITO . 443

Los frutos que produce casi no difieren de los de Machache ,


aunque no con el vigor que en este.
-
Entrada á Tagualó . — El 17 salimos para Tagualó : me ví pre-
cisado á dejar gran parte de mis efectos , aun los mas necesarios,
por la dificultad del trasporte. A pesar de esto introduje el cuar-
to de círculo á espaldas , el termómetro, cronómetro , baróme-
tro, aguja, etc. , y los libros mas necesarios à la botánica y as-
tronomía. El camino sigue casi al occidente , aunque algo incli-
nado al S. Así que se deja el pueblo de Saquisili, se camina
sobre una llanura de arena hasta el mismo pié de la cordillera .
El barómetro se sostuvo aquí en 237 , 0, en el lugar conocido con
el nombre de Salacalle. En estos lugares se cria maravillosamen-
te el chocho (lupinus) de que hemos hablado ántes ; una argemone
acaba en 234 líneas 0. La paja que en Pitchincha y otras monta-
ñas de la provincia comienza muy elevada, aquí se encuentra
desde Salacalle á las 237 líneas 0 B. En donde acaba la argemo-
ne (cardo santo), comienza la sthelina (chuquiraga) , y se halla
hasta en la parte mas alta de la cordillera que hemos atravesa-
do. Nuestra singenecia n. 3 se halla hasta las 220, 0, y no mas
arriba .
A poco que anduvimos hallamos el obraje de Salamalar. El
barómetro aquí se sostuvo á 227 , 7. En esta elevacion he visto la
datura (guantí) , ambrosia (artemisia), prunus (capulí) : se crian
bien la papa y la cebada . Juzgando por el aspecto de las co-
sas, me pareció el establecimiento bien decadente y miserable.
La subida no tiene nada de áspera, y no cree el viajero que
atraviesa la famosa cordillera de los Andes, tan escarpada y hor-
rible en otros puntos . Casi en su cima existe una hacienda des-
tinada únicamente á cria de ganado lanar , que prueba en estas
elevaciones maravillosamente : su nombre es Atapulo ; el baró-
metro se sostuvo en 220, 3. No se ven cabras en estos paises, y
parece que no prosperan en el frio. La oveja y el buey son
aquí los compañeros fieles del hombre, como en todas las eleva-
ciones.
Esta parte de los Andes es de poca elevacion, y desde Ilinisa
hacia el S. no se ve punta alguna nevada. El barómetro en lo
mas alto indicó 211 , 0 solamente : es pobre en vegetales , pues
no hemos visto sino una stehelina, geranios , oxalis , paja (arun-
441 SEMANARIO

do) , un cardo, una urtica y pocas mas . Nosotros gozamos del dia
mas benigno que podíamos apetecer para atravesar 3 ó 4 leguas
de páramo .
Nacen de esta parte dos arroyos ; y en el de Aiche el termóme-
tro indicó, sumergido en el agua , 12º 2 Reaumur con sol. La ba-
jada al occidente es tan buena como la subida hasta Tigua , en
donde pasamos la noche.
El marqués de Selva Alegre , dueño de esta posesion rica en
rebaños, me habia dado buenas recomendaciones para recibir de
su mayoral todos los servicios de que fuese capaz . No es esta la
única ocasion que hemos nombrado en nuestros viajes á este
Quiteño generoso y magnífico , ni será la última, tantos servi-
cios hemos recibido de su mano.
Tigua. Tigua, situado en la mitad misma de la cordillera, es
un pequeño valle que se forma en su medio. Tiene un horizon-
te estrecho, pero agradable, variado por todas partes , y presenta
puntas y caprichos en que ha jugado la naturaleza ó mas bien
los terribles efectos de los volcanes vecinos. Las nieblas atrai-
das por las montañas cubren el cielo y lo descubren con una
rapidez increible. Verdadero purgatorio de los astrónomos , los
hace apartar de un cielo enemigo de las observaciones. En vano
calculé el paso de Antares por el meridiano , en vano apresté mis
instrumentos , la latitud de Tigua me fué desconocida . Sus aguas
son bien diferentes de las pésimas de Machache, Chisinche, Ca-
llo , Saquisili , Salamalar y demas lugares situados á las faldas
orientales del Corazon , Ilinisa , etc. En aquellos lugares es un
brevaje insoportable, y en este, la bebida mas deliciosa.
A proporcion que se sube se aumenta la fecundidad, fenó-
meno bien extraordinario que depende , á mi juicio , de que
las cenizas arrojadas por Cotopaxi que han cubierto las faldas
de la cordillera han dejado libre su cima : la parte occidental
es igualmente verde y fecunda.
Hemos notado que el cactus (espino blanco) nace con exceso
en Callo, Saquisili, etc. , hasta el llano de Guantue por 231 , 0
del barómetro, y en el descenso hácia occidente le hemos vuelto
á encontrar con igual abundancia por 222, 0. Este es el térmi-
no mas alto en que le hemos hallado , y este su límite . En esta
misma elevacion se crian ovejas , y con sus lanas se provee el
INÉDITO. 445

obraje de Chillo . En esta misma elevacion hallamos el solanum .


Abundan mucho las zorras que llaman lobos : yo he visto en los
pilares de la casa de Tigua 18 cabezas de ellas , y nosotros hemos
tomado una para nuestra coleccion .
El termómetro , dentro de una pieza estrecha , se sostuvo en
10° 0; y por la mañana , en las mismas circunstancias , indicó 7º 5.
El mejor tiempo del año, cuando los dias son serenos , claros
y apacibles en la parte media de la cordillera , es el mas terrible
en la alta : un viento impetuoso agrupa las nubes sobre las mon-
tañas, las reune y las disuelve en lluvia menudísima , el cielo se
cubre y el frio sube de punto. Cuando llega la estacion de las
lluvias para Quito y demas pueblos de su nivel , reinan igual-
mente en la cima de la cordillera , y estos lugares , condenados
eternamente á la lluvia, al viento y á las nieblas, ahuyentan al
hombre y se mantienen desiertos la. mayor parte . No obs-
tante no faltan puntos elevados habitados por los Indios , en ca-
lidad de pastores , que pasan sus dias envueltos en nieblas y en
un eterno frio .
La noche del 17 fué sumamente fria, sopló mucho viento de
E., llovió y heló demasiado sobre la cima de las montañas , que
tocan ya con el término de la vegetacion . A las 7 horas de la
mañana el termómetro indicó 6° 5 Reaumur. La mañana nu-
blada no nos permitió tomar una altura del sol para concluir
nuestra longitud.
El 18 continuamos en atravesar la cordillera , avanzando siem-
pre al occidente . El pais, semejante al que atravesamos en la
jornada anterior, no produce sino paja : nada interesó nuestra cu-
riosidad botánica . A las dos horas avistamos el vallecillo de Sum-
bagua, y en su principio hacia el S. la hacienda de este nombre ,
que, dentro de dos cordones de montañas que corren paralelas , se
extiende en perfecto nivel . Las aguas van al N. , y lo divide el rio
Quinsilli de pequeño caudal . Al S. de la hacienda se elevan gran-
des puntas de piedra en forma de agujas erizadas por todas par-
tes. En esta estacion se veian cubiertas de nieve que un rato de
sol derrite aumentando el caudal del Quinsillí. El cauce de este
és muy poco profundo al principio del valle , pero à pocas toesas
se profundiza demasiado é inutiliza las aguas para el riego ; por
fortuna este es el único terreno habitado que atraviesan, y aquí
446 SEMANARIO

necesitan poco de ellas. Al N. de este valle se halla el lago de


Quilotoa cuya descripcion tenemos por Mr. de la Condamine.
El fondo de este valle está por 224 , 0 del barómetro y casi á
nivel con el de Tigua , del cual lo separa un cordon de monta-
ñas solamente. La hacienda es perteneciente á los PP. Agustinos
de Quito. Su producto se funda en los numerosos rebaños de
ovejas y en sus lanas ; por todas partes se ven las manadas se-
guidas de sus pastores , y las cabañas de estos en una prodi-
giosa elevacion. Nosotros los hemos visto por 219 , 0 del baró-
1
metro ¹ , en donde viven alegres estos Lapones de la línea . Rara
vez gozan del aspecto y del calor del sol . Siempre envueltos en
nieblas, siempre agitados por el viento, siempre à pocas toesas
de la nieve, y muchas veces sobre ella misma, pasan sus dias á
medio vestir en unas cabañas tristes Ꭹ miserables . Acostumbra-
dos á esta vida, nacidos sobre la cima de estas montañas, miran
al resto de los hombres con una total indiferencia , y habitua-
dos á la esclavitud desde la cuna , no tienen ni aun idea de la li-
bertad . Desgraciados en la opinion del viajero , gozan sin em-
bargo de tranquilidad en medio de los rigores de su pais natal.
A pesar de nuestros esfuerzos no llegamos sino ya muy avan-
zado el dia al principio del bosque, á una cabaña miserable , en
el lugar llamado Sachapungo (boca ó puerta del bosque) , habi-
tada por un Indio y su familia : es de las mas bajas de la vecin-
dad , pero el barómetro se sostuvo , á las 7 de la mañana, en 222,
es decir 21,0 mas bajo que en Quito. Aquí pasamos la noche
mas incómoda despues de mil aventuras en sus cercanías. El
Indio que habíamos tomado por guia en Saquisili no conocia
otro camino que aquel que en el pais se llama de á pié, que,
siempre directo, atraviesa precipicios y abismos sin desviar.
El estúpido guia nos condujo y nos colocó á orillas del pre-
cipicio. Las nieblas nos rodeaban , y no teníamos ni el triste con-
suelo de ver los riesgos que nos amenazaban . Para colmo de
nuestros trabajos, comenzó á llover , y nos fué preciso dejar las
caballerías y seguir á pié. Yo humedecia mis pies sin recurso, y
temia la recaida de la terciana que contraje en Malbucho y que
diez meses de padecimientos no habian podido cortar. En fin
á fuerza de paciencia llegamos á Sachapungo.
1 Cerca de 4,000 metros de altura . — A.
INÉDITO . 417

Me alegré al ver en esta soledad una choza y hombres, y con-


cebí algun consuelo para nuestros trabajos ; pero bien pronto
conocimos nuestro engaño. Una cabaña estrecha , agujereada por
todas partes, débil y ahumada , abrigaba una familia de cinco
personas. Nosotros tomamos en ella el lugar que pudimos , hi-
cimos encender lumbre y enjugamos los vestidos . El humo que
arrojaba la leña, la lluvia que calaba por todas partes y cien
otras incomodidades ejercitaron mi paciencia. No podia escri-
bir, no podia observar , y solo me ocupé en contar los movi-
mientos y las acciones de la familia que nos abrigaba.
Esta se componia del padre y la madre con sus tres hijos
de los cuales el mayor no pasaba de 8 años . Envejecidos los
primeros en estas soledades, y los segundos sin haber visto mas
que su cabaña , se admiraban al ver nuestros efectos, nuestros
vestidos y nuestras acciones. Al cerrar la noche hice encender
una bugía y colocarla sobre un candelero de camino. ¡ Qué ad-
miracion ! No cesaban de mirarla continuamente : todos al
rededor de ella le admiraban , se hablaban en su idioma y reian
con sorpresa ; los chicos alargaban la mano y tocaban el cuerpo
de la bugía y el laton del candelero ; parece que jamas habian
visto una masa metálica mayor y una vela ardiendo . Y quien
creyera que á 30 leguas de quito se habia de hallar una familia
casi en el mismo estado que à la época de la conquista ? Nada
digo de la sorpresa que sintieron al enseñarles nuestros
instrumentos sus luces no alcanzan ni aun á distinguir una
cuchara de un termómetro , y creian que todo cuanto llevaba-
mos era relativo á la cocina ó al vestuario . No pueden concebir
mas necesidades que la del comer y abrigarse del frio . Yo quise
observar sus sensaciones dándoles un poco de dulce. Apénas lo
gustaron, lo comieron con ansia y con un deleite extraordinario .
No perdia de vista á mis dueños de casa ; comenzaron a pre-
parar su alimento , que se redujo á cebada cocida y tostada y un
puñado de papas . La carne les estaba prohibida por el precepto
imperioso de la necesidad , y estoy persuadido que mueren estos
hombres sin gustarla . No obstante he notado robustez y resis-
tencia en ellos muchos llegan á una edad bien avanzada . So-
brios por necesidad , laboriosos por el temor de un mayoral im-
perioso y duro, fortifican sus miembros sin corromperse con la
448 SEMANARIO

embriaguez y glotonería de los pueblos. Nacen , envejecen y


mueren sobre estas montañas sin conocer á sus vecinos , y juz-
gando que todos los hombres son pastores , que los alimentos de
que usan son la cebada y la papa , y que toda la tierra es helada .
A las dos de la madrugada del 19 , se levantó un viento im-
petuoso y glacial del Este que parecia iba à desbaratar nuestra
cabaña continuó hasta la hora en que nos despedimos de nues-
tros bárbaros . Et termómetro señaló 5º6 Reaumur sobre la con-
gelacion . Aquí tomamos algunas plantas que faltaban en nues-
tro herbario. Una valeriana nº 13 comienza á hallarse desde
las 222 líneas , término en que empieza el bosque por la parte
occidental de la cordillera , ó mas bien los arbustos. Nuestro
n° 10 se halla ya por 212,0, en forma de arbusto pequeño , el cual
por 236,0 ya es un árbol de 5 á 6 varas de altura. Así que se deja
á Sachapungo , comienza una bajada de las mas grandes y pendien-
tes de la cordillera , sin interrupcion hasta la misma hacienda de
Tagualó. En 4 horas de camino ve el viajero subir su barómetro
desde 211,8 hasta 283 : en este corto espacio de tiempo des-
ciende 2940 , 0 varas castellanas (1260 , 0 toesas) , pasa de 5º 0
Reaumur á 19° 0, y puede decirse que se trasporta de la Lapo-
nia ó de Suecia á las partes meridionales de la Europa en los
mas bellos dias de su primavera . Rápidamente se varia la tem-
peratura, la vegetacion , los alimentos, el vestuario y el hom-
bre. La paja, las gramíneas , achupallas (pourrecias) , las valeria-
nas, lupinos, molinas, singenecias enanas y sociales, arbustos
de corta elevacion le ocupan al principio ; à una hora desapare-
cen ya estos objetos y se ve rodeado de singenecias arbóreas ,
lorantos, alstroemerias bellísimas, heliotropios , gunnera , etc.;
los defensivos del frio le son ya una carga pesada, y los arroja .
Continua bajando, y el bosque se eleva : la cinchona , croton ,
etc. ocupan el lugar de los arbustos, se suda y se apetece la som-
bra : el plátano , la yuca , la caña de azúcar suceden á la cebada
y à la papa, la soledad desaparece, y todo, poblado de insectos,
de aves, encanta al viajero. Yo habria disfrutado los momentos
mas agradables de mi vida si la fragosidad y rapidez del descen-
so no hubieran turbado mi reposo. Es uno de los peores trozos de
camino que hemos experimentado en nuestro viaje, ó, hablando
con propiedad, el peor.
INÉDITO . 449

Bien temprano llegamos á Tagualó , hacienda del cura de Sa-


quisili de quien hemos ya hablado , y fuimos bien recibidos de su
mayoral en virtud de las órdenes y expresivas recomendaciones
con que nos habia favorecido este sacerdote humano y generoso.
Tagualó está situado en las faldas occidentales de la cordille-
ra , en 0° 53 ′ de latitud austral , posicion reconocida por muchas
observaciones de alturas meridianas del sol y estrellas. Véanse
mis observaciones astronómicas. Mis ocupaciones fueron las
ordinarias. Alturas correspondientes me dieron mi longitud
.
con el cronómetro de Emery n. 5°, y la emersion del primer
satélite de Júpiter conseguida felizmente me acabó de asegurar
sobre mis distancias E. O. Nuestro barómetro se sostuvo á 283
líneas , á las 9 de la mañana , y el termómetro de Reaumur varió
de 10º 5 á 19° 0. Tenté observar las variaciones diarias del baró-
metro, y hallé que van desde 283 , 1 hasta 282 , 2 , es decir que
todo el período es de 0 líneas 9 mayor que en Quito . No podemos
dudar que estas se aumentan en razon inversa de la altura .
No quise dejar este lugar sin hacer mis observaciones favori-
tas del calor del agua hirviendo á este nivel . Esta observacion
me ilustró verdaderamente sobre un punto bien interesante y
que hasta esta época no me habia ocurrido . Sumergí mi termo-
metro en un vaso que contenia el agua hirviendo, y al mismo
tiempo hacia avivar el fuego con aventador : en estas circunstan-
cias el mercurio se fijaba constantemente en 76° 5 ; pero cuando
el agua hervia sin avivarle con el aventador adquiria mas calor,
y el licor subia á 76 , 9. Esta observacion repetida muchas veces
me hizo conocer que, despues de bien vivo el fuego y el hervor ,
debe dejarse en tranquilidad para que el agua adquiera todo el
calor, de que es capaz . El aire agitado sobre la superficie dismi-
nuye seguramente la presion y por consiguiente el calor. Sabe-
mos que una corriente de aire hace bajar el barómetro ; es pues
evidente que el aventador disminuye la presion y el calor. El
resultado de esta operacion fué : Calor del agua.
Avivado el fuego . · · 76º 5 R.
En tranquilidad . · • 76,9
Diferencia. • +0,4

29
450 SEMANARIO

Calor de la atmósfera.
Altura del barómetro á 5 horas 282 1. 1 . • 180 R.

Tagualó se halla cercado de montañas bien elevadas , cubier-


tas enteramente de bosques espesos. No hay mas espacio descu-
bierto que el preciso para las habitaciones y sementeras. Por
sus inmediaciones pasa el rio Yana-yacu (agua negra) que va á
unirse al de Macuchi . La caña de azúcar hace el fondo del cul-
tivo y de las rentas de estos alrededores : aquí se labra el azú-
car, las raspaduras y dulces de guayabas, y otros frutos que se
sacan á Tacunga y aun al mismo Quito . Por esta elevacion , y no
mas arriba, he visto la guayaba (psidius) , la ciruelita , fruto deli-
cioso, del que no hemos podido ver la flor. La yuca , zanahorias,
camotes , guineo , plátano , ñame , que por el hábito me ha parecido
un arum, el maiz y todos los frutos de paises templados se pro-
ducen con felicidad . He visto en flor y fruto el maco que lleva-
mos descrito .
De 20 á 21. - El 20 y 21 los pasé en Tagualó ocupado en mis
plantas y en observar el cielo : el resultado de estos trabajos se
verán en mis observaciones astronómicas.
Mucuchi - mina. -El 21 recibi carta y caballerías propias para
estos caminos de mi amigo generoso D. Juan Ponce, que se ha-
Ilaba ocupado en el trabajo de la mina de Macuchi de que tendre-
mos ocasion de hablar bien presto . Este jóven amigo de las cien-
cias y de los que las profesan, me habia muchas veces provoca
do en Quito á visitar estos lugares ricos en metales y mucho
mas en vegetales, y , ansioso de tenerme á su lado , hizo cuanto
pudo para acelerar y facilitar mi trasporte à Macuchi , el que
verifiqué el 22 con la mayor comodidad á pesar de la fragosidad
del tránsito. Este amigo redobló sus servicios, sus obsequios y
sus caricias desde el momento de mi llegada. Noticias, peones,
caballerías , todo se puso en movimiento para facilitarme el co-
nocimiento de lo mas bello que producen estos bosques. El mis-
mo quiso acompañarme á mis herborizaciones, y lo digo pene-
trado del mas vivo reconocimiento , él mismo tomaba el hacha
y derribaba árboles de quina para presentarme sus frutos , sus
hojas y sus flores. A él debo las únicas que he visto de la espe-
cie n. 18 conocida bajo el nombre de plata de gallinaz ) . Yo de-
INÉDITO . 451

bo á este Quiteño humano y generoso este testimonio de mi


gratitud , y lo debe mi expedicion si no quiere faltar á las leyes
del reconocimiento, y no se estrañe le nombre mas de una vez
en esta relacion , pues él ha sido el conducto y el apoyo de mis
conocimientos en este trozo .
El 22 pasé á Macuchi : el camino aunque corto es de lo peor en
algunas partes . Se desciende aun mas hasta las orillas de Yana-
yacu . El campo está lleno de guayabas que se producen espontá-
neamente con el mayor vigor. Vi un croton elevado, una blaquea,
melástomas arbóreas, potos y sobre todo gran cantidad de ár-
boles de quina . En Intac no hallaba sino uno ú otro sembrados
á grandes distancias, pero aquí ya abundan .
Antes de llegar á Macuchi , como media hora, hay un horro-
roso precipicio que me fué preciso atravesar. Como todos estos
lugares se hallan hácia de la cordillera, todo está prodigiosa-
mente quebrado , ó , por hablar con mas propiedad , no es otra
cosa el pais que montañas elevadas, unas contiguas á las otras ,
con sus faldas rápidas y separadas por los arroyos y los rios.
Las aguas, que son demasiado abundantes en la estacion de las
lluvias, bajan con impetu de estas elevaciones y arrastran cuan-
to se opone á su camino . Esta es la causa de verse continuamen-
te derrumbos y precipicios espantosos . Aquel de que hablamos
corre á mi estima por un plano inclinado ó desviado de la per-
pendicular cuando mas 20° : el camino se halla excavado en la
roca, y no excede el ancho de media vara , y en ciertos puntos
apėnas tiene una tercia . A la izquierda se descubre una mon-
taña de 800 à 1,000 varas, casi perpendicular sobre nuestras ca-
bezas , y á la derecha un abismo de 3 à 400 varas de profundidad.
El menor descuido , un lijero tropezon basta para precipitarse
en esta profundidad . Yo temí al atravesarlo, y mis guias se reian
de mi cobardía . En efecto no se puede admirar bastantemente la
destreza, desembarazo y prontitud con que el Indio atraviesa los
mas grandes peligros . Recogí muchas plantas, hice muchas ob-
servaciones barométricas para nuestros niveles, y bien tempra-
no entré en Macuchi.
Aun no habia culminado el sol , y tuve tiempo para montar mi
cuarto de círculo y observar la altura meridiana. Lo restante
del dia lo pasé en cumplimientos y conversaciones con D. Juan
452 SEMANARIO

Ponce y otros sugetos que le acompañaban, á pesar de mis ar-


dientes deseos de ver plantas . Por la noche observé la altura
meridiana de muchas estrellas cuyo paso al meridiano habia de
antemano calculado , y por ellas y otras muchas verificadas en
los dias consecutivos hallé que estaba en 0° 54′ 18″ de latitud
austral.
Los dias 23 y siguientes hasta el 29 los pasé en este lugar ha-
ciendo excursiones á los bosques inmediatos en solicitud de
plantas y principalmente de las quinas. Hice una coleccion con-
siderable de ellas , conocí muchas y no me pesará jamás esta
entrada. Hallé tres especies de quina de las cuales solo una vi
en flor y en fruto , que fué la que conocen en el pais con el nom-
bre de plata de gallinazo : las otras dos , las conocidas con los
nombres de acanelada y blanca , no se hallaban en flor ni en fru-
to, y no pude describir mas que el hábito y las hojas. Pero tuve
mucho cuidado de diseñarlas con el mayor esmero. Otro vege-
tal precioso , y que nos ha dado mucha luz sobre el género de la
canela de Macas y Andaquies , es el que aquí conocen con el
nombre de canelo . Sus estambres y fructificacion singular las he-
mos descrito y diseñado con el mismo cuidado que las quinas .
Hemos visto otras muchas bien curiosas que se hallan en nues-
tra parte botánica .
Todos los dias que lo permitieron las nubes tomé alturas me-
ridianas del sol y de las estrellas, alturas meridianas para cono-
cer la marcha del cronómetro en una temperatura de 19° 9 Reau-
mur. En efecto me fué bien útil este trabajo , porque comen-
cé à conocer cuanto influye esto , si no sobre el isocronismo ,
a lo menos sobre la aceleracion ó el retardo de su movimiento .
Sabia que en Quito atrasaba 1 ' , y en el Tagualó hallé este atra-
so de 2' . Confieso que en estos lugares en que el viajero pasa fre-
cuentemente de una temperatura de 4º ó 5º Reaumur á 18º ó
19º, se necesita del mayor pulso para concluir sus longitudes.
Tambien recogí el material para levantar la carta de este trozo .
Concluidas mis observaciones, visité la mina y trabajos de
Sarabia del Conde y los que hoy hacen los SS. Ponce ; tomé
muestra de todos los minerales, y ví que las labores estan bas-
tante elevadas, aunque ménos que las de Huancavelica y demas
del Perú .
INÉDITO . 453

El 30 salí de Macuchi y vine á Pilaló á tres leguas al sudeste


de Macuchi . En nuestro tránsito recogimos muchas plantas y ve
rificamos un número considerable de observaciones barométri-
cas. Trataba de formar mi nivelacion à la salida . El fruto fué fijar
el término superior de la cinchona en esta latitud . Yo habia ya es-
tablecido este término en Intac por 0º 25' de latitud boreal, y
deseaba compararlo con el que tenia este género precioso á
0° 45' de latitud austral. Nivelé tambien algunas plantas, colec-
té melástomas arbóreas y dos bellos lorantos.
En Pilaló tomé la altura meridiana del sol el dia 30 , y mu-
chas alturas meridianas de estrellas, y tuve de que concluir mi
latitud. La tarde la ocupé en esqueletar , diseñar y describir
las plantas que habíamos colectado en nuestro camino.
En el pueblo de Pilaló el barómetro se sostiene por 252 , 0 .
Antes de nacer el sol ví mi termómetro en 4º 9 Reaumur, frio
que excede á la elevacion del lugar. Cuatro chozas miserables ,
unos doscientos Indios mal constituidos , una iglesia misera-
ble , y puedo decir que indecente aun para caballerías, ninguna
agricultura, ningun fruto, es lo que constituye á Pilaló. Mejor
seria arruinar esta poblacion y agregarla á su principal , que
mantenerla separada y miserable.
Se producen sí muchas plantas en los bosques que le rodean.
Nosotros tomamos una hermosa Juan-Ulloa, un berberis , melás-
tomas elevadas y otras muchas .
A poco que se camina se empieza à subir constantemente á
orillas del rio de Macuchi, que por 247 líneas 9 del barómetro se
precipita y forma una vistosa cascada de 40 á 50 varas de ele-
vacion. El ensenillo vulgar se comienza á ver por 240 líneas 0
barómetro. Vimos la achupalla (pourretia pitcarnea) .
El 31 , bien avanzado el dia, tocamos con lo mas elevado de
la cordillera , adonde habia subido con ansia por alcanzar el
horizonte despejado y formar mi carta sobre buenos fundamen-
tos . Pero las nieblas que el sol habia elevado del bosque tenian
cubierto el horizonte y nosotros mismos nos veíamos envueltos
en ellas.
En los meses de julio, agosto y buena parte de setiembre , so-
plan vientos impetuosos y constantes del E. que despejan ma-
ravillosamente el cielo de los lugares que se hallan situados
454 SEMANARIO

dentro de la cordillera y arrojan las nubes al occidente y sobre


los bosques de Guayaquil , Esmeraldas, Santiago , Barbacoas , etc.
Al mismo tiempo reinan en estos lugares bajos unos vientos cons-
tantes aunque menos impetuosos en direccion contraria á los
primeros que arrojan las nieblas contra las faldas occidentales
de la cordillera. Yo considero dos corrientes de aire en sentidos
opuestos : la una alta, impetuosa , que va de oriente á occidente,
la otra baja, moderada , que corre de poniente á oriente : la
primera arroja las nieblas sobre Macuchi, Tagualó , etc. , y la
otra las impele poco a poco contra las faldas de la cordillera y
sobre Pilaló .
Despues que subimos á la cordillera, guardé mi barómetro y
no pensé sino en caminar y llegar cuanto antes á Tigua. En
Sumbagua ví un condor (vultur griphus), le examiné y diseñé .
Este hallazgo me proporcionó la ocasion de ilustrar un punto
de historia natural. Lineo y todos los naturalistas han creido que
no existe en el Perú y en América mas que una especie sola y
única de condor , y el conde de Buffon mezcla y confunde las
noticias de Gentil, Condamine y demas viajeros naturalistas, y
de dos especies forma una . Pero en realidad existen dos la de
un negro subido y hermoso con un collar blanco hermoso, la
otra enteramente parda.
La noche del 31 fué clara y enteramente despejada , pero
acompañada de vientos impetuosos y glaciales . A fuerza de pa-
ciencia y de trabajo pude observar la altura meridiana de a de
la Grulla y pude saber que Tigua se hallaba en 0° 57' " de la-
titud austral . Aquí esqueleté las plantas que habia colectado en
la subida de la cordillera .
El 1 de agosto tomé muchas alturas del sol al E. para con-
cluir la hora, y prontamente seguí á Saquisili . Pasé el 2 entera-
mente ocupado en la botánica y ordenando mi herbario.
El 3 salí para Ambato, en donde debia observar el eclipse del
5, por prepararme con alturas correspondientes del sol y la lati-
tud. Pero mis incomodidades nacidas del carácter de los Indios
me impidieron cumplir con mi plan y deseos. La resistencia in-
nata del Indio à servir al Español por caricias , obliga á este á
tratarle con dureza para conseguir alguna cosa de sus manos.
Esta, opuesta á mi carácter y á mi genio, me retardaba mi salida
INÉDITO. 455

que se verificó bien tarde . Apenas pude llegar con el fin del cre-
púsculo á Ambato , y mi equipaje é instrumentos quedaron en
el campo . Pasé la noche mas incómoda en una posada miserable ,
sin lecho ni alimentos : perdí la ocasion de observar mi latitud ,
y perdí las alturas del sol por la mañana del 4. Mi cuarto de cír-
culo llegó á 11 horas, y à
á pesar de estar el sol demasiado eleva-
do para este género de observaciones, tomé algunas con el fin
de aproximarme dentro de medio minuto al medio dia para es-
perar la emersion del 2º satélite de Júpiter que se debia verificar
por 7 horas 13' de este meridiano , y aun estas se perdieron por
las nubes , resolví pues tomarlas absolutas si el dia lo permitia .
Desde Saquisili á Ambato el camino es llano , ancho y de los
pocos buenos que tiene la América, debido , no al cuidado del go-
bierno ni de estos moradores , sino á la naturaleza y circunstan-
cias del suelo . Arena por todas partes y llanadas casi á nivel
proporcionan esta comodidad . ¡ Qué campos tan áridos ! qué des-
apacibles ! Apenas verdean los alrededores de este espacio , y
apénas los sudores del labrador consiguen una cosecha escasa .
El maiz apénas se eleva media vara sobre el suelo , y todos los
frutos son languidos y moribundos . Desde Tiopullo hasta aquí
no hay mas que arena infecunda que desagrada y entristece .
Contadas son las plantas que produce este suelo ingrato espon-
táneamente : agave americana , cactus, dos molinas , una arenaria,
una satureja, y sobre todo el arundo (siese), y nada mas, cubren
de distancia en distancia esta Arabia bajo de la línea, estos are-
nales producidos por Cotopaxi , Tunguragua y probablemente
por Rumiñani y otros que hemos borrado ya del número de los
volcanes porque ya no los vemos arder y oprimir á aquellos mo-
radores. Observamos que todo el interior de la cordillera , todas
las faldas orientales del ramo occidental y gran parte del ancho
de sus cimas , se ven esterilizadas por la arena y piedra pómez re-
ducida á pequeños pedazos. Pero desde que se comienza á bajar
hácia el occidente , el terreno es rugoso, fecundo y cubierto de
una gruesa capa de tierra vegetal, tan verde, tan feraz en la
parte occidental , como estéril y desagradable en la oriental . Creo
que sin Cotopaxi , sin Tunguragua , sin volcanes , seria este trozo
el mas encantador del universo, si juzgamos por el trozo de Ca-
yambe y las inmediaciones de Quito, ¿ Qué se puede comparar
456 SEMANARIO

á su belleza ? Esta última se veria seguramente en el caso de


Callo , Tanicuchi , etc. , si Pitchincha hubiese hecho sus erupcio-
nes hácia Oriente : tal vez no existiera la mas populosa ciudad
del Vireinato .

Las espesas nieblas que reinaron no permitieron hacer nada


en la astronomía ; en vano me preparé con mis cuidados á es-
perar el eclipse del sol ; en vano aceleré mi viaje á Ambato , todo
fué inútil al aspecto del ejército de nubes estacionarias que cu-
brieron todo el cielo, y no vi un solo momento al sol.
Ambato. - El asiento de Ambato, cabeza de su corregimiento ,
tiene una situacion agradable y bella . En un plano casi á perfec-
to nivel , que se extiende de N. á S. en toda su longitud , tiene una
colina pequeña al S. E. que le pone á cubierto de los vientos im-
petuosos á que estan expuestos los demas pueblos de la cordi-
llera en los meses de julio , agosto y setiembre. Al occidente está
encerrado por un rio , de mediano caudal en tiempos secos y cau-
daloso en la estacion de lluvias. Su vado, aun en agosto, es malo
y peligroso su lecho está mucho mas bajo que el nivel de la
plaza mayor , y es la única agua de que se proveen este pueblo y
los vecinos ; frecuentemente suben y bajan para proveerse con
trabajo de agua. Pocos lugares necesitan de una fuente abun-
dante con mas urgencia que este . En la mitad de su plaza he
visto una que no corre desde el 4 de febrero de 1797 , época in-
feliz y que los últimos 7 años de tranquilidad no han podido
aun restablecer . Entonces se perdió el acueducto que conducia
el agua necesaria para la fuente y para el pueblo . El corregidor
presente ha hecho los últimos esfuerzos por restablecerla , y no
lo ha conseguido . Sus calles alineadas y agradables tienen en lo
principal dos series de sauces de la especie piramidal que recuer-
dan la idea de una alameda en el centro de la poblacion . La en-
trada está adornada con una plazoleta ó plataforma con algunos
adornos no del mejor gusto y que hacen conocer á primera vista
el estado imperfecto y decadente de la arquitectura . A la dere-
cha é izquierda corren dos filas de sauces formando alamedas
agradables y frondosas que encierran en cierto modo el lugar, y
hacen grato contraste con las arenas estériles de las colinas in-
medialas. En otro lugar parecerian ménos bellos . Los cercos de
las casas de las extremidades son de agave-americana , duraz-
INÉDITO . 457

nos, molle (shinus molle) , sobre quienes enredan los mastuer-


sos (tropeolus majus), que hemos visto floridísimos y presentan-
do la vista mas deliciosa . Cada casa tiene su solar cultivado , con
los frutos que produce el pais : aquí estan cubiertos de alfalfa (me-
dicago satiba ?) , allí de achera (canna indica) , que hace las veces
del plátano por lo que mira á sus hojas en los lugares eleva-
dos, allí el capuli , aquí el durazno, la hortaliza , etc. , etc. Se
cria tambien la cochinilla sobre unos pequeños cactus que siem-
bran y cultivan , pero que no saben beneficiar. Las casas estan
dispersas y no fastidiosamente amontonadas como en los lu-
gares populosos . Casas é iglesias son bajisimas y de un solo pi-
so, por temor de los temblores tan frecuentes en estas provin-
cias. Todo es reciente en Ambato , todo se reedifica , y el edificio
mas antiguo apenas cuenta 7 años . Al frente de la iglesia ha
colocado el corregidor un reloj de sol vertical sobre una colum-
na. La plaza es espaciosa, la iglesia de madera , medianamente
adornada ; tiene un convento de Franciscanos y dos hospicios , el
uno de Dominicanos y el otro de Mercenarios . El número de gen-
tes parece considerable aunque ignoramos à punto fijocual sea.
Hay gentes de alguna distincion , mucho mestizo y mas Indios :
el vestuario como en la capital . Celebra una feria los domingos ,
bien concurrida y abundante de los frutos que aqui se producen
y de los que se cultivan á 12 y aun á 16 leguas de distancia.
Desde que dejé á Santa Fé , hasta hoy no habia visto cosa seme-
jante. Mas de una vez me acordé de esa bella capital y sentia
alejarme por momentos.
El termómetro con la mayor frecuencia se halla por 14 ó 15 °
Reaumur. Esta es una de las mas agradables temperaturas de la
provincia y que puede eclipsar la de Popayan tan celebrada .
A orillas y en vegas del rio se crian las peras, y Ambato goza
del privilegio exclusivo en toda la extension del Vireinato de
proveer y recoger este fruto delicioso . La dificultad de hallar
entre los trópicos un terreno arenisco y lijero, una presion at-
mosférica de 249 líneas barómetro, una temperatura de 10 á
16º Reaumur, y una atmósfera batida frecuentemente y sin im-
petuosidad , pone á este asiento en posesion de su privilegio . La
chirimoya (annona) se da, pero muy inferior à la de Loja y Po-
payan. Este fruto apetece un clima mas ardiente, mas húmedo ,
458 SEMANARIO

ménos batido y mas eléctrico. Estas circunstancias aseguran á


Popayan la posesion de la chirimoya, como á Ambato sus peras.
Ambato es el frutero de Quito , de aquí llevan la pera, el duraz-
no , la manzana, y es cosa bien notable que estos dos últimos
frutos no se den en Saquisili , Machache , Quito, dándose con
abundancia en Coconuco , Puracé, Paispamba, en las inmediacio-
nes de Popayan . Conceptuamos que no es la presion atmosféri-
ca, sino la calidad del terreno la que impide prosperen en aque-
llos lugares . ¿ Pero Turrubamba no es terreno fecundisimo "
La harina es excelente y afamado su pan en que nada se exa-
gera. Todo esto confirma nuestras ideas sobre los parajes en
que se produce el mejor trigo . Véase nuestra memoria sobre los
frutos que cultivamos en este Reino .
El corregidor, hombre que ha corrido buena parte de la Eu-
ropa y que ha conocido la policía de su patria, les ha procurado
muchas ventajas y ha aficionado á estos moradores al plantío de
los árboles . Si todos los corregidores imitaran su ejemplo , vería-
mos hoy igual amenidad en todas partes. Pero ocupados en la
ganancia y en el tráfico , Verres verdaderos y opresores de los
Indios, solo piensan en enriquecerse . Tendremos lugar de hablar
de esto en la idea general de la provincia de Quito , por donde
finalizaremos nuestros trabajos .
Un viajero que ve las cosas de paso no puede profundizarlo to-
do , sobre todo ocupándose particularmente de las plantas , la
astronomía, etc. , etc.
El barómetro se sostiene aquí por 249,5 , y el termómetro va
de 9 á 18 cuando mas . Por una altura de Antares al meridiano ,
calculando su culminacion , hemos hallado à este asiento en 1 °
14' 12" de latitud austral. La noche fué favorable, y tomamos
ocho alturas de estrellas en la constelacion de Escorpion que se
acordaron en dar la misma latitud .
Dia 6.- El 6 de agosto salimos de Ambato : así que acaban
las calles comienza el dilatado llano de Guachipamba que está
como todos los alrededores de Ambato cubierto de arena. Solo
nacen en él un croton , un arundo , una molina , muchas agaves
americanas ( cabuyo de Méjico), gran copia de yucca gloriosa, y
nada mas . Esta última planta, conocida en el pais con el nombre
de cabuyo blanco por ser sus hojas de un verde claro , no tiene
INEDITO. 459

aguijon ni espinas en el ápice de las hojas, y le he visto sin el es-


capo principal : en lugar de este , elevado , grande y perpendicu-
lar, arroja muchos delgados y en la asilla de cada hoja . ¿ Será es-
to una superfetacion , una plenitud ó una monstruosidad de la
planta? A pesar de este aspecto de esterilidad , produce con abun-
dancia este terreno la frutilla (fragaria chiloensis) ; de aquí se
proveen Quito y todos los lugares inmediatos . Parece que este
fruto fragante y delicioso ama una temperatura de 9º á 150
Reaumur, una presion de 242 , 0 del barómetro , un suelo arenisco
y árido absolutamente. Los chochos (lupinus) , de que hemos ha-
blado en Tanicuchi, se producen tambien con abundancia.
En todo el largo espacio que hay desde Ambato hasta el puen-
te de Quero no hemos visto fuente ni vertiente alguna aun la
mas corta. Gastamos 2 horas 45′ en atravesar este espacio que
estimamos de 4 leguas poco mas ó ménos . Él está bastante po-
blado , y hay muchas huertas de los frutos que puede producir
la tierra en ellas el agua es preciosa , pues para proveerse tie-
nen que buscarla á mucha distancia en el rio de Ambato ó el
de Quero.
En las inmediaciones del puente de este rio hemos visto los
escombros y vestigios de la terrible catástrofe de 4 de febrero
de 1797 , en las ruinas de las habitaciones . En todo el lugar en
que existieron las casas, huertas, etc. , no se ven sino montecillos
de tierra semejantes á las olas del mar, y todo se ha cubierto de
una especie de molina (chilca).
El rio de Quero es de mediano caudal, y corre en un cauce
profundo y estrecho . El barómetro se sostuvo en sus orillas en
242, 5 , y en el pueblo del mismo nombre , que se halla en la pla-
nicie, en 239 , 3. La elevacion que anuncia esta diferencia en el ba-
rómetro, es lo que el lecho del rio está mas bajo, ó lo que tiene
de profundidad . Se asegura que al momento del terremoto de
1797 , bajó por esta planicie una inmensa avenida de lodo .
El pueblo de Quero es de reciente fundacion . En aquella es-
pantosa revolucion padeció mucho , y , arruinado en el lugar que
ocupaba desde la conquista , se ha trasladado al que hoy
ocupa. Está al E. del Carguairazo y rodeado de las montañas de
Igualata y otras, que apénas tocan con el término de la vegeta-
cion. Nosotros hemos visto con un horror mezclado de admiracion
460 SEMANARIO

las avenidas de tierra por todas las cavidades de Igualata , que han
llenado espacios de 800 á 1000 varas de anchura y de 2 á 300 de
profundidad ; y aun se ven cordones de cordilleras de esta tier-
ra que son otros tantos monumentos que recuerdan al viajero
los horrores de aquel dia de calamidad y de miseria. Igualata
está destrozado por la parte del N. Toda esta tierra ha rodado en
forma de rios por la pendiente de la montaña , y arrastró en unas
partes y en otras cubrió las babitaciones con sus moradores.
Como toda la extension de la cordillera que conocemos está cu-
bierta en la parte alta de aquella tierra negra , vegetal y fecun-
da, estos lugares de horror estan llenos de ella, la misma que
bajó de las alturas al tiempo de la revolucion . Aquí se pro-
ducen excelentes frutos, y ya se ven en muchas partes poblados
y cultivados . Estas nuevas casas , estas nuevas mieses se hallan
sobre el sepulcro de las primeras. Siete años de tranquilidad han
bastado para borrar estos horrores y para familiarizar con ellos
á estos habitantes : ellos viven tranquilos sobre las ruinas y no
piensan en el peligro en que se hallan .
Para pasar de Quero á Riobamba es necesario atravesar el pá-
ramo de Sabañag , cuya parte mas elevada está por 222 lineas 3 del
barómetro . No produce sino paja, una valeriana, una genciana ,
una andromeda y poquísimas plantas mas. Aquí tomamos
nosotros una bella Loasa que diseñamos bajo el número 56 .
En la bajada por el S. vimos la cebada mas vigorosa por 222, 7
del barómetro , elevacion mas considerable que la mas alta de la
provincia de los Pastos . Tambien vimos à la misma elevacion
trigo con las raspas moradas , alfalfa , el cactus de que hemos ha-
blado en nuestro viaje á Tigua y á Sumbagua .
Un poco mas abajo se halla el pueblo de Ilapo, por 228 líneas 7
del barómetro , que no es otra cosa que un grupo de pocas casas
pajizas y miserables. Aquí tomamos el lupinus n . 57 y la salvia
n. 58 ; se cria mucho guantusillo (chamana) y la dodomia (sa-
turega) ; tambien vimos el tagetes (zorro yuyo), que hallamos
cerca de la pirámide de Caraburo en una abundancia prodigio-
sa, y muchas singenecias arbóreas que tenemos en nuestro her-
bario.
La bajada es larga hasta el rio de Guano , en que el baróme-
tro se sostuvo por 248, 8. Por aquí se cria ya el molle (schinus
INÉ DITO . 461

molle) , en elevacion bien próxima á la de Ambato (249 , 0) , en que


como hemos visto se produce con abundancia . Este vegetal, que
hemos descrito en nuestro n . 55 , quiere una presion lo menos de
250, 0, una temperatura de 10 á 18º Reaumur y un suelo arenis-
co : creemos establecer el término superior de esta especie en
este lugar.
Llanura de Tapi. - Así que se pasa el pequeño rio de Guano,
se comienza á subir á la explanada de Tapi, á que se ha trasla-
dado la villa de Riobamba . Es de una extension bien conside-
rable, á un perfecto nivel, y se halla rodeada de colinas y de
montañas elevadísimas. Al N. tiene á Igualata , al N. O. á Car-
guairazo y Chimborazo, al O. y S. las colinas de Yaruquies , Pe-
nipé, etc., y al E. la famosa montaña del Altar (Capac-urcu) . Se
cree, y no sin fundamento, que este llano fué un lago primitiva-
mente, y que en la erupcion del Altar rompió por el S. y desecó
la llanura , que inmediatamente se cubrió de arena. La disposi-
cion del terreno y de las montañas hace bien probable esta con-
jetura. Sea como fuere, Tapi se halla por 245 líneas 2 del baró-
metro, cercada por el N. del rio de Guano bien profundo bajo de
su nivel ; por el S. del de San Felipe que va á descargar en Cham-
bo y á reunirse con el de Guano, Solo por la parte del E. le
puede entrar el riego , y en efecto lo recibe por esta parte la ex-
planada, que se ve sembrada de tolas, ó sepulcros de los Indios,
de diferentes diámetros y elevaciones ; su terreno árido , cubierto
de arena y en algunas partes de piedra, produce solamente siese
(arundo) , chilcas (molinas) y bledos (amarantus) ; el riego y
el cultivo le hacen producir regularmente .
Gastamos dos horas en atravesar la parte que media entre el
rio de Guano y la nueva fundacion de Riobamba. La noche nos
sorprendió y nos extraviamos muchas veces . La mucha arena ,
el ningun verdor no dejan percibir la senda, que à cada paso
perdiamos. Las luces de las casas y las campanas nos guiaron
hasta ponernos muy cerca de la poblacion . En sus inmediacio-
nes nos hallamos en un laberinto de caminos , de cercos y de
zanjas de que no habríamos salido si uno de los vecinos no nos
hubiese guiado.
Todos saben, y nosotros tendremos muchas ocasiones de re-
cordarlo , que en la famosa catástrofe de 4 de febrero de 1797 la
462 SEMANARIO
villa de Riobamba fué arrancada desde sus cimientos , y que aun
sus ruinas han perecido , etiam periere ruinæ, y que los tristes des-
pojos que se salvaron se han reunido en la llanura de Tapi para
dar nuevo nacimiento à Riobamba . Aquel orgullo de sus anti-
guos habitantes , esa idea de grandeza que tenian de sí mismos,
esas riquezas , esos blasones multiplicados en piedra, en puertas,
en sellos, en cartas y en cuanto les pertenecia , se ve humillado
bajo cuatro chozas pajizas sobre las arenas de Tapi. El padre llo-
ra al hijo, el hijo llora al padre, el esposo á la esposa, el amigo
al amigo, y sus conversaciones ruedan siempre sobre este suce-
so lamentable. Las lágrimas y la miseria reinan hoy en esta
villa en otro tiempo célebre.
Todos se ocupan hoy en fabricar casas, huertos , y en estable-
cerse. Ya se ve una ú otra cubierta de teja. Hay tres iglesias
miserablemente construidas, y creo pasarán algunos siglos para
restituirla á su antiguo esplendor . Pero tal vez en la mitad de su
carrera será detenida y segunda vez sepultada. Chimborazo ,
Carguairazo , Tunguragua y el Altar que la rodean son otros tan-
tos colosos formidables que la amenazan á cada momento . Cuan-
do el físico , el geógrafo halla en estas montañas objetos admira-
bles que contemplar, y en ellas los encantos de su espíritu , el
desgraciado morador de Riobamba no ve sino a sus tiranos.
Se ha delineado esta nueva fundacion bajo los mismos planes
que tienen todas las ciudades de América . El temperamento me
pareció sumamente benigno, mi termómetro varió de 10° á 15°
aunque el nivel de esta nueva villa esté 100 toesas bajo del de
Quito. Las masas enormes de hielo del Altar y Chimborazo de-
ben refrescar el aire y su temperatura . Los vientos que reinan
en casi todos los meses del año son impetuosos y constantes.
Como el suelo no se compone de otra cosa que de arena suelta ,
levanta columnas y nubes de polvo que mortifican demasiado á
estos habitantes.
No ha sido del gusto de todos los que escaparon de la ruina de
que hablamos el lugar elegido para la nueva fundacion . Gran
parte de ellos no han dejado los escombros de la antigua Rio-
bamba, y pegados al suelo que les dió el nacimiento, viven con-
tentos sobre las ruinas de su patria y cerca del sepulcro de sus
mayores. Nada les hace aborrecer el lugar de sus miserias y el
INÉDITO . 463

teatro de tan grandes calamidades. El hombre se acostumbra á


todo, y, una vez acostumbrado , vive contento en los desiertos
mas espantosos : el Lapon en Paris suspira siempre por sus nie-
ves y por sus renos.
El tiempo fué sumamente adverso á nuestras miras y á nues-
tros trabajos astronómicos. Dos dias (el 7 y el 8 de agosto) pasa-
mos en esta villa, y no vimos un instante el sol ni las estrellas .
Chimborazo, el Altar y todas las montañas se mantuvieron en-
vueltas en las nubes . El 9 nos fué preciso partir ignorando la
posicion de este pueblo naciente.
El suelo de la nueva Riobamba presenta un aspecto desagra-
dable y la imágen de la esterilidad . No así los paises inmediatos
que la rodean y bajo su nivel . Todas las colinas que le cercan se
ven perfectamente cultivadas desde las 232 lineas o del baróme-
tro hacia arriba . Nosotros hemos atravesado estos lugares en la
ocasion mas brillante . Las mieses doradas , el mas hermoso trigo
del universo cubria la campaña alternando con el verde hermo-
so de la alfalfa ; cabañas aquí y allí , rebaños , segadores, eras,
todo se veia animado , y en todos los lugares se descubria la ale-
gría, la abundancia, el movimiento y la vida . Parece que Ceres
ha fijado aquí su imperio. Los lugares inferiores á Riobamba, los
pueblos de Guano y de San Luis estan cercados de árboles fru-
tales , de cuadros cultivados y de frondosidad , y esta nueva villa,
respecto de los lugares deliciosos que la rodean, parece estar
fundada en el centro de los desiertos de Arabia. En Chambo se
crian las manzanas mas gustosas y mayores que conozco ; las he
comido contitadas en casa del corregidor, de que tendremos oca-
sion de hablar bien presto . El albaricoque , el durazno y todos
los frutos de esta elevacion se crian muy bien en las inmediacio-
nes . Riobamba ocupa el centro , y rodeada de sus pueblos subal-
ternos, goza sobre sus arenas de excelente pan y de todas las
delicias que pueden esperarse del cultivo y de la campiña . Me-
jor situada á este respecto que Quito , logra frescos todos los
frutos de Guayaquil , de Babahoyos, y podemos decir que de la
Europa misma. El corto espacio que media entre la Bodega y
este punto , le pone en posesion de estas últimas comodidades .
El corregidor D. Javier Montufar no se hallaba en su capital
cuando llegamos á esta villa . Bien conocí que su falta no man-
464 SEMANARIO

tendria inútilmente aquí por falta de caballos y de mozos para


seguir nuestro viaje . Inmediatamente le dirigí una carta á Calpi
en donde se hallaba ocupado en la cobranza de los tributos rea-
les de este pueblo . En ella le aviso mi llegada , el objeto de mis
viajes y la necesidad que tenia de su auxilio para avanzar . Me
contesta inmediatamente, y lleno de una bondad poco comun ,
abandona sus ocupaciones y sus intereses , vuela á Riobamba y
me provee de cuanto necesito. Al siguiente dia pude salir con
este socorro. Si todos los pueblos tuviesen jefes de este ca-
rácter, podrian las ciencias esperar muchos progresos y los via-
jes multiplicarse por todas partes. ¡ Pero qué raros son estos
hombres ! Nosotros podemos asegurar que en los mas lugares la
mayor dificultad es inclinar á nuestro favor á los jefes y obligar-
los á cumplir con las órdenes de los superiores y con las leyes
sagradas de la hospitalidad , ley vilmente violada por los Indios
y por la infame plebe de los pueblos que hemos visitado hasta
hoy. No nos quejamos de la nobleza , de quien siempre hemos
recibido obsequios y servicios, nos quejamos sí del artesano , del
mercader, del pulpero , del labrador . Una anécdota acaecida en
Riobamba á presencia del alcalde ordinario dará una idea del
carácter y de la moral de los Indios.
Es máxima fundamental establecida generalmente en la pro-
vincia de Quito exigir del viajero cuanto les sea posible, valién-
dose del arbitrio infame de obligarlo por la necesidad . Llega el
caso de satisfacer las caballerías que debian conducirme à
Alausi , á 12 leguas de Riobamba , repartidas en dos jornadas.
La costumbre establecida y todos los dias observada es pagar
dos reales de plata por dia , y cuatro por el tránsito de Riobam-
ba Ꭹ Alausi . A mí se me pidieron veinte por cada caballería . Co-
nocí demasiado el espíritu é intencion del Indio , le reconvine
con la pequeñez del tránsito , con el uso generalmente recibido ;
y él , firme, repite que veinte reales se le deben satisfacer por ca-
da mula. Todo Riobamba estaba presente al altercado y pocos
en fuerza de la injusticia hablaban á mi favor. Creo que si el al-
calde ordinario no hubiese obligado al Indio à observar la cos-
tumbre, habria tenido que satisfacer veinte reales, es decir un 400
por 100 mas de lo justo . Sobre este modelo corre lo demas. El
viajero vaya siempre advertido que en todo se le pide un duplo
SEMANARIO. 465

ó cuadruplo del valor de las cosas si cede con facilidad á la vile-


za de estos moradores. Omitimos multitud de casos semejantes
por no fastidiar á nuestros lectores.
Vi y traté á Zefla y Oro, y no sopla como escribe Humboldt.
Nuestra conversacion rodó sobre aquellos manuscritos de que
hace mencion este viajero en la carta á su hermano publicada en
el n. 18 de los Anales de ciencias naturales . Despues de muchas
preguntas, he hallado : que los dichos manuscritos no existen ;
que se escribieron en lengua purugay ; que un abuelo de Zefla
los virtió en lengua española ó del pais ; que en esta los habia
leido Zefla, y que en un incendio de su casa perecieron . Cuenta
cosas prodigiosas, entre ellas la erupcion del Altar, llamado Capa-
urco (padre de los cerros) , cuya inflamacion duró 7 años . Antes
de esta época formidable, el soberano de estos pueblos determi-
nó establecerse al E. , en los Canelos ; para lo cual convocó á to-
dos sus vasallos . Muchos no quisieron dejar el lugar de su na-
cimiento, y perecieron en la catástrofe de Capa- urco . Añade, y
esto es bien notable, que el imperio de este soberano se exten-
dia hasta Cartagena : monstruosidad histórica contraria á cuan-
to sabemos por los historiadores de aquel tiempo. Y un hombre
que cree semejantes absurdos como leidos en sus manuscritos,
¿ merece alguna fé en lo demas ? Creo que à la sombra de unos
manuscritos que no existen quiere establecer cuantas fábulas le
sugiere su imaginacion . Es cierto que no es Zefla un rústico , pero
su instruccion no pasa de la de un artesano de Quito : habla
nuestra lengua, lee , escribe, he aquí su ciencia. Mejor seria mi-
rar como una fábula los manuscritos y tradiciones de este Indio :
yo estoy persuadido que jamas han existido . Zefla dice que se
escribieron con nuestros caracteres en purugay, y que de esta
lengua se pasaron al Inca. ¿ Qué Indio estaba en este estado al
momento de la conquista ? Yo reservo muchas cosas para cuan-
do haya tenido otra conversacion con este Indio , célebre sola-
mente por la mencion de Humboldt.
El 9 salimos de Riobamba : á poco tiempo bajamos á las orillas
de San Luis , muy bien cultivadas y frondosas . Aquí, como en to-
das partes desde Machache hasta Guamote , no se vé otra cosa que
reparar las iglesias y reedificar. Hemos visto arruinada la igle-
sia de Machache, y reedificando en San Felipe, Ambato , Riobam-
30
466 SEMANARIO.

ba, San Luis y Guamote. Observamos que los mayores desastres


fueron en Riobamba, y que aquí parece fué el centro y el foco
del incendio . Hácia el N. se extendieron hasta Machache , de
donde no pasó sino un movimiento que no tuvo fuerza mas que
para despuntar dos torres en Quito . En Ibarra ya no causó el
menor efecto. Lo mismo sucedió hacia el San Guamote : Cu-
lumbe, Pulucate padecieron , pero Alausi se halla en el caso de
Quito , y Cuenca en el de Ibarra . El gran movimiento, los horro-
res se extendieron de 0° 31 ' N. á 1 ° 57' S. por espacio solamente
de 40 leguas de N. á S. y otro tanto probablemente de E. ȧ Oeste.
Tal vez el Igualata, el cerro mas destrozado , fué el centro. Reser-
vamos el dar una opinion para cuando hayamos visto de cerca
y en todos sentidos estos monumentos de tanta desolacion .
El rio de San Felipe es de mediana magnitud . Luego que se
pasa, se anda un trozo de explanada un poco mas baja que la de
Tapi, que parece su continuacion , llamada Guaslan . El barómetro
aquí indicó 246 líneas 2. Concluida , se comienza una subida dila-
tada sobre cangaguales gredosos y sumamente resbaladiza en la
estacion de las lluvias. En este sitio comienza la tierra negra ve-
getal , y desde este punto , en que el barómetro se sostiene en
232 líneas 8, se comienza á ver el trigo en una abundancia y lo-
zanía maravillosa , y lo mismo la cebada. Las 232 líneas 8 es un
término que iguala la elevacion de Julcan , provincia de los Pas-
tos , en donde el trigo no prospera , cuando se recoge abundante
en todo el espacio que hay desde Gulaglag , por 232 , 8 , hasta Sa-
laron, por 222, 8, altura sin comparacion mas fuerte que la de la
provincia de los Pastos . Ignoramos es verdad su calidad .
Tan cultivada está la parte oriental de estas montañas, como
desierta y descuidada la occidental . Parece que la industria no
se ha atrevido à pasar de la cima . La misma calidad de tierra ,
la misma presion , la misma temperatura, las mismas plantas se
ven en aquella que en esta parte. ¿ De donde esta diferencia?
Confesamos que no pudimos descubrir la causa.
El camino que conduce à Guamote va por un Guayco que co-
mienza en Salaron y continúa casi hasta Guamote. Dan en el pais
el nombre de Guayco á un barranco ó cañada formada en las
montañas. Desde Salaron hasta Pulucate no se vé sino pajonal .
Ninguna planta colecté en este espacio.
SEMANARIO. 467

Pulucate , anexo de Culumbe , está 230 , 0 del barómetro . Ya se


vé algun cultivo en sus inmediaciones , que vuelve á desaparecer
hasta Guamote, si exceptuamos el corto espacio de Tanquis , por
229, 7 del barómetro ; el camino en lo general es bueno.
El mismo 9 venimos á Guamote . En este pueblo , situado à 1°
55' de latitud austral, en el cual el barómetro se sostiene en
236 , 0 , se siente un frio bien considerable . Tiene una situacion
agradable aunque cercado de colinas bien elevadas. En medio de
dos rios de mediana magnitud , goza de buenas aguas, de abun-
dante yerba y de los frutos de su elevacion . Las orillas del rio de
Guamole estan tan bien cultivadas como las de San Luis . El pico
es compuesto de arena suelta que fatiga á los hombres y á las
bestias.
Una iglesia de cañas y miserable, rodeada de chozas pajizas ,
con algun órden de calles , compone el fondo de la poblacion.
Las mas estan dispersas á orillas del rio .
Este miserable pueblo , tal como le hemos descrito , fué el cen-
tro de la revolucion que en 1803 tanto afligió á estos paises des-
graciados . Unas ideas vagas y confusas, un fantasma de aduana
que no entienden , y quizá tambien opresion de parte de los diez-
meros fué la causa de tantas miserias . El Indio, siempre descon-
fiado y temeroso de nuevos impuestos, mira al mestizo y al Es-
pañol como á sus mas grandes enemigos . Espantado desde la
época del establecimiento de estancos de aguardiente y tabaco,
vive siempre alerta sobre los nuevos impuestos . La mas lijera
sombra, la mas leve sospecha , la simple voz de algun pérfido
que conoce su carácter, basta para encender en un momento el
fuego de la sublevacion , para acometer sin distincion , para in-
cendiar, para degollar y para ir hasta los últimos excesos y cruel-
dades . ¡ Mucha prudencia y cuidado es menester en los jefes para
separar todo aire de nueva contribucion !
El 10 salimos de Guamote y venimos temprano á Alausi . Des-
de que se deja aquel pueblo hasta el de Tipsan , por el espacio de
algunas leguas , no se vé una casa ni otro signo que anuncie la
presencia del hombre. Yo me creia en una perfecta soledad , ro-
deado de algunos parches de paja y arena .
Luego que se sale de Guamote, se camina á orillas de un ar-
royo que va á unirse con el de Guamote despues de haber hecho
468 SEMANARIO .

mil rodeos. A una legua poco mas o menos se ensancha la llanu-


ra y presenta un valle espacioso , igual y elevado . Comienza por
Chipo, en que el barómetro se sostiene por 233 líneas 0 , se eleva
insensiblemente hacia el S. hasta su medio en Totorillas, en
donde el mismo instrumento se sostuvo en 231 líneas 0. Con-
tinua subiendo , aunque insensiblemente, tan de pequeñísimo
modo, que ilusiones ópticas hacen creer lo contrario , hasta
Chustugpamba, en que el barómetro se sostiene por 230, 0.
Hasta esta latitud se distinguen perfectamente dos ramos de
cordillera elevada , paralelos entre sí , que corren casi de N. á
S. Pero aquí el ramo occidental pierde mucho de su elevacion
respecto al fondo del valle de que hablamos , vuelve su direc-
cion hácia occidente , abriendo un grande espacio para el der-
rame de las aguas, que no vierten ni á Esmeraldas ni al Marañon ,
como se verifica hasta Totorillas de que acabamos de hablar, sino
al occidente y al rio de Guayaquil .
Desde Chustug-pamba se baja hasta Puma - Chaca, que en nues-
tro idioma dice puente de leones ó puente de páramo , porque la
palabra puma tiene en el lenguaje del Perú el significado de leon
ó de páramo . Este lugar es el paso del rio que goza del mismo
nombre , de pequeño caudal, que recoge las aguas del despobla-
do de Totorillas, y riega los paises de Tipsan , Alausi y Cibambe.
El barómetro aquí se sostuvo en 233 líneas 5.
Así que se pasa este arroyo , se vuelve à subir por grados in-
sensibles hasta el alto de Puma - Chaca , que está por 229 líneas 0
del barómetro . Aquí es el punto mas alto de toda nuestra jorna-
da , y se ven descender los ramos de la cordillera precipitada-
mente á occidente ; aquí se renuevan los meteoros que hemos
observado en Sacha-pungo en nuestra entrada á Tagualó , y des-
de aquí comenzamos á bajar á paises mas templados , mas po-
blados y bien cultivados. Por esta elevacion se ven grandes
cantidades de la salvia n . (flores cærulea, foliis sagittatis) ;
aquí parece planta social, cuando en todas las otras partes de la
provincia se halla siempre solitaria. Llamo plantas sociales, con
Mr. Humboldt, á todas aquellas que nacen en grandes grupos
amontonadas y que parece no existen sino por las de su es-
pecie que las rodean . Tambien he llamado en muchas partes de
nuestros viajes plantas sociales aquellas que no se ven jamas
SEMANARIO. 469

separadas del hombre, y que, compañeras ficles de nuestra es-


pecie, le siguen á todas partes y aborrecen los desiertos. Tales
nos parecen el guantug (datura) , verbena, etc. , etc.
Descendiendo hacia occidente , hemos visto por la primera vez
el término superior del sauco ó vulgarmente judas- yuyo (cetrus)
por 235 líneas 9 ó 236 líneas 0 del barómetro .
El camino muda de aspecto aceleradamente. De una llanura
igual y casi de nivel se pasa á las laderas que tienen a la dere-
cha precipicios y abismos de 3 à 400 varas de profundidad y
grandes subidas y bajadas. Así continúa hasta Tipsan y Alausi .
Aquel pueblo me pareció alegre, aunque situado en las faldas
occidentales de la cordillera y en un terreno sumamente que-
brado y desigual . Todas las colinas y aun montañas aparecian
bien cultivadas y ofrecieron á nuestros ojos espectáculos agra-
dables y risueños. En todas partes se segaba, en todas partes
se veia la era cubierta , en todas partes se veia la accion , el calor,
el movimiento y la vida.
El modo de trillar en estos lugares es singular. En el centro
de la era colocan un palo perpendicularmente , á él atan un ca-
ballo que va a ser el primero de la fila , á este atan á su costa-
do un segundo y así en adelante hasta el número que juzgan
conveniente y proporcionado à la magnitud de la era. Colocados
en fila y en la direccion del diámetro, les hacen dar vueltas pi-
sando las gavillas, ora en un sentido, ora en otro.
La temperatura de Tipsan es bastante fresca juzgando por su
elevacion sobre el mar , el barómetro se sostuvo aquí en 239 lí-
neas 0, y su altura es por tanto mayor que la de Quito, en donde
el mismo instrumento se sostuvo en 243 líneas 0.
A media legua cuando mas de Tipsan se ven los vestigios y
algunas casas de Tipsan antiguo. El barómetro indicó 246 lí .
neas 2 (corregido de las variaciones diarias). En esta elevacion
se crian maravillosamente los zambos, zapallos, que son una es-
pecie de cucurbita que ama con predileccion esta temperatura y
presion.
A buena hora avistamos à Alausi. ¡ Qué vista tan agradable la
que presenta este pequeño pueblo ! Se halla situado en las fal-
das occidentales de la cordillera como Tipsan, y de un modo se-
mejante. A occidente y á un nivel 2 á 300 varas mas bajo corre
470 SEMANARIO.

el rio de Puma-Chaca, que hemos pasado y del cual hemos ha-


blado ya. Todas las montañas que le rodean se hallan cultivadas
y sembradas de casas y de molinos que realzan muy bien la pers-
pectiva . La poblacion ocupa el centro en una pequeña explana-
da que se halla entre el rio y un ramo de la cordillera . Hay po-
cas casas, mal acondicionadas si exceptuamos la del teniente
actual y la de su hermano administrador de rentas, D. Baltasar
y D. José Pontones. La iglesia aunque capaz es oscura y desasea-
da. Yo creia que los estragos del terremoto de 1797 se habian
extendido hasta Alausi . En el fondo es así, porque solo las torres
padecieron, pero nosotros hemos visto estragos en la iglesia de
Guasuntos , y creemos que el Asuay , de que hablaremos bien pres-
to , limitó los estragos por la parte del S. El temperamento de
Alausi es benigno : el termómetro va de 12º á 14º cuando mas,
el barómetro se sostuvo en 256 , 3. Goza de buenas aguas y ex-
celente pan .

Alausi es la capital de un partido que lleva el mismo nombre,


en que reside un teniente que hace las veces de corregidor . Los
Indios, todos agricultores, ignoran toda industria y viven del pro-
ducto de sus campos merced à la vecindad de Riobamba y de
Cuenca. Sus trigos y cuanto recogen lo llevan á uno de estos dos
últimos pueblos , y sacan de ellos ó dinero ó lienzos . Se estiman
cuando mas dos mil Indios tributarios y de 5 à 6000 entre todos .
A seis leguas de Alausi hacia el occidente comienza el bosque,
que continúa hasta las costas mismas del mar . Desde su princi-
pio se hallan dos especies de quina , la que llaman encarnada ó
colorada y la acanelada . Por conseguirlas hice un pequeño viaje
á Cibambe , pueblo corto que se halla de 3' á 4' al occidente de
Alausi . El cura me auxilió, y pude conseguir las hojas y cortezas
con bastante facilidad y bien conservadas . Las diseñé y esquele-
té en Alausi. Tomé en la jornada à Cimbambe algunas plantas
que no habia visto hasta aquí , y hallé por 243 líneas o del baró-
metro una singenesia y otra palumnia (arboloso) , ambas arbó-
reas. Aquí hacen uso de esta planta fistulosa para formar velas
con la mayor prontitud , conforme al método de Suarez , pero con
ménos aparato y mas facilidad .
Como el trigo es el objeto favorito de nuestra memoria sobre la
nyelacion de los frutos que cultivamos en la vecindad del ecuador,
SEMANARIO. 471

hemos siempre dirigido nuestras indagaciones sobre este grano


precioso, y hemos visto que el trigo de Yocon es el mejor de la
provincia de Alausi, allí el barómetro se sostiene por 253 lineas
5 á las 9 horas 15′ de la mañana . Esta elevacion es bien seme-
jante à la de Chapagual y confirma nuestras ideas sobre este
punto . Véase la Memoria citada.
El pueblo de Cibambe es uno de los subalternos de Alausi ,
goza de su temperatura, y se halla casi á la misma elevacion so-
bre el mar que su capital, por 253, 5 del barómetro.
El tiempo me fué bien favorable para las observaciones astro-
nómicas. Tomamos muchas alturas meridianas del sol y de las
estrellas para deducir la latitud de Alausi, y vimos la emersion
del 2º satélite de Júpiter del 11 de agosto de este año . Hicimos
muchas observaciones de azimut comparadas con nuestra gran
brújula, y hallamos que este pueblo está á los 2º de latitud aus-
tral , la aguja declina 9° 00' nordeste.
El 16 dejamos á Alausi y venimos á Puma-Llacta. El camino ,
sus campos , etc. , son bien semejantes á los que hemos visto en las
cercanías de Tipsan y Alausi . Todo el campo se hallaba en mo-
vimiento, las familias, segando y recogiendo el maiz y trigo de
sus labrados , manifestaban alegría y contento en sus trabajos ,
y el viajero gozaba de un espectáculo agradable y sencillo.
Se atraviesa el pueblo de Guasuntos , que tiene una elevacion
bien análoga con Alausi y Tipsan- el barometró se sostuvo en
251 líneas 1 , - y el puente de Moya en 256,5 . Este puente se halla
sobre el rio de Guasuntos, que corre algunas toesas bajo del nivel
del pueblo del mismo nombre, y de que dicho pueblo se provee
de aguas para los usos de la vida .
Desde el puente de Moya se sube sin interrupcion hasta Puma-
Llacta, que se halla por 241 líneas 5 del barómetro, y en realidad
desde Moya comienza la subida de Asuay. En las cercanías de
Puma-Llacta (pais de Leones ó Pumas, ó pais de páramo) hemos
visto la flor y el fruto de la planta que hemos descripto en el nú-
mero 77. Este precioso arbusto se halla agostado y seco en Tip-
san , en Masuay, Guasuntos, y en todos los lugares que se hallen
bajo 242 líneas O del barómetro . Mas de una vez hemos observado
que la misma especie produce sus frutos en épocas bien diferentes
segun la altura. Comienza á florecer en los mas bajos ; y cuando
472 SEMANARIO.

aquí ha dado todo su fruto , comienza á florecer en los lugares


elevados . Este pequeño conocimiento me ha sido útil en mis
excurciones botánicas . Cuando he hallado en fruto una planta
que he deseado conocer en los valles ardientes y templados, he
dirigido mis expediciones y rebuscas por las faldas elevadas, y,
las mas veces feliz, he encontrado florida la especie que acababa
de ver en el último grado de su fructificacion . Este principio me
proporcionó el ver la flor de la cinchona de Tagualó. Véase nues-
tro diario en estos lugares .
Puma-Llacta, pequeño pueblo y anexo de Guasuntos , es la esca-
la precisa para atravesar el Asuay . Aquí duermen todos los
viajeros que quieren pasar á Cuenca, y aquí es el lugar de des-
canso para los que salen del temido Asuay. El frio ya es agudo
y molesto, áa pesar de tener este pueblo la altura de Quito , con
cortísima diferencia.
Los que se hallan en el caso que nosotros, los que caminan
hácia Cuenca pasan la noche en vela y en preparativos para el
Asuay. Las caballerías duermen á la estaca para asegurar la sa-
lida, todo se apronta desde la víspera , y á 2 horas de la madrugada
se halla todo en movimiento . La salida de Puma - Llacta se veri-
fica siempre de 4 á 5 horas de la mañana . Si por alguno de
los accidentes tan frecuentes en los viajes no se pudo partir á
esta hora, es preciso detenerse un dia y emprender al siguiente
este paso tan temido de todos . Es antigua preocupacion general-
mente recibida y confirmada por la experiencia, que entrando
en el Asuay un poco tarde, se corre el riesgo de una nevada , me-
teoro que ha sido funesto á muchos y de que he sido testigo .
Asuay. - El Asuay es un grupo de montañas cuyas puntas mas
elevadas tocan con el término de la vegetacion , pero falta mu-
cho para que lleguen al de la nieve permanente. La subida á esta
montaña se comienza en el puente de Moya , por 256 líneas 5 del
barómetro. Se duerme, como lo hemos dicho , en Puma-Llacta , por
241 líneas 5 barómetro ; se continúa subiendo hasta Salasnag,
que es una corta explanada ó como un descanso en esta pequeña
subida , que se halla para 231 líneas o del barómetro . Inmediata-
mente se comienza otra cuesta que va à parar á otra explanada
Hamada Pilches , por 225 líneas o del barómetro. Desde aquí ya no
se encuentra otra cosa que paja, viento, frio y soledad . La su-
SEMANARIO. 473
bida es suave aunque larga hasta Llictan , en donde el barómetro
se sostuvo por 210 líneas 5. Aqui comienza la travesía de lo que
propiamente se llama Páramo del Asuay : en esta elevacion se
corre ya el riesgo de las nevadas, tan temidas y tan terribles
para el viajero desgraciado que tenga la suerte de experi-
mentar alguna. ; Cuantos infelices han sido víctimas del frio en
estos lugares ! Diga lo que dijera Mr. de la Condamine , el Asuay
hace temblar, y ha hecho perecer á muchos . Tantos ejempla-
res de que se pueden citar miles de testigos , tantos escapa-
dos de sus rigores que han tenido que padecer tanto tiempo
son otros tantos hechos contra la autoridad de este viajero sa-
bio y fidedigno . Sí, Mr. de la Condamine merece este epiteto,
que casi no se puede dar á ninguno de los viajeros. Porque , bien
podemos preguntar con los A. A. del Diccionario de hombres
ilustres, à Tavernier : ¿ Que viajero no miente? Nosotros podemos
asegurar como testigos oculares que de la Condamine siempre
fiel, siempre moderado , siempre juicioso , se atiene à los hechos
y refrena su imaginacion . Poco amigo de lo maravilloso, las mas
veces templa las hipérboles fuertes de los viajeros . A pesar de
tan bellas cualidades, se engaña algunas veces , porque un viajero
no puede ver las cosas sino de paso , y por consiguiente mal. Si
alguna vez ha habido viajero que merezca fe , es sin disputa la
Condamine y su ilustre compañero Bouguer. ¡ Que diferentes de
Ulloa ! Este Español, jóven, sin mundo , sin experiencia, creyó
cuanto le dijeron , y deseoso de contar á la Europa cosas nuevas
y hacer interesantes sus viajes , ha aglomerado cuanto le pareció
curioso y raro . De aqui muchas fábulas y exageraciones presen-
tadas como verdades ! Humboldt acaba de visitarnos : apénas he-
mos visto dos cartas suyas en el nº 18 de los Anales de Ciencias
naturales, y podemos asegurar que en mas de un lugar se ha
equivocado . Pero yo me desvio, volvamos al Asuay.
La palabra Nevada significa entre los habitantes de estos pai-
ses , un meteoro terrible sobre los lugares en que se verifica. En
los meses de junio , julio y agosto , hay ciertos dias en que
reinan vientos impetuosos del este en los valles, y furiosos sobre
las montañas de las cimas elevadas. Estos vientos vienen acompa-
nados de una niebla espesa que se acumula sobre la parte alta, for-
mando una gran barra á lo largo de las cordilleras en las faldas
474 SEMANARIO.

se percibe una lluvia menuda pero continua que aumenta los


rios y causa las avenidas'; en la parte mas alta el granizo me-
nudo ocupa el lugar de la lluvia de las faldas, el cual , acumu-
lándose, cubre todas las montañas , muchas veces hasta 2 varas
de profundidad . En las cimas que tocan ó se acercan al término
de la vegetacion , el granizo pierde su forma, y toma la de unas
telas , y de copos de nieve, cayendo abundantísimamente y cu-
briendo toda la parte elevada de las montañas.
La nieve ó yelo que cubre al viajero por todas partes y que le
embaraza el paso sumergiéndole las mas veces hasta mas arriba
de la rodilla , el viento glacial que le azota y yela con furor, la
oscuridad causada por la niebla, le oprimen , le yelan , le entorpe-
cen los movimientos, le cansan , y muchas veces le hacen pere-
cer. Los que ménos desgraciados hacen grandes esfuerzos, apor-
tan á Puma-Llacta ó á Yuga-pinca, y llegan lacerados, estropea-
dos hasta el punto de necesitar de muchos dias de remedios y
de descanso. Pudiéramos citar varios ejemplares de estos en per-
sonas de distincion y que hoy ocupan puestos honrosos. El pre-
sente gobernador de Cartagena , cuando paso el Asuay en 1788 ,
con motivo de la inspeccion de milicias , y el Padre Provincial de
San Francisco, en este mismo año y pocos dias antes de nues-
tro paso , se vieron en unos extremos bien peligrosos y tristes.
款 Por lo que a nosotros toca, gozamos de un tiempo el mas fa-
vorable que podíamos desear para nuestra comodidad y para
nuestras observaciones : el dia mas sereno, calma perfecta , nin-
guna niebla , un calor moderado y gustoso nos acompañaron
en el largo tiempo que nos detuvimos en la parte mas elevada del
Asuay, en el punto mas temido y sobre el sepulcro de tantos
desgraciados que han perecido á los rigores del frio . Este lugar
se llama Quimsa - Cruz (tres cruces), porque en efecto hay tres
cruces de madera sobre otros tantos sepulcros . Nosotros nos he-
mos servido de uno de estos mastiles para afirmar y poner
perpendicular nuestro barómetro en unos lugares en donde no
şe vé otra madera ni otro apoyo que estos leños respetables por
cu figura, y tristes por lo que anuncian . A la izquierda hay un
pequeño lago que estimamos de 70 à 60 varas de diámetro y en que
nadaban algunos ánades , y en sus orillas vimos otras aves que
nos fueron desconocidas. Quise indagar el calor de esta agua
SEMANARIO. 475

que imaginaba muy fria ; sumergi en ella la bola de mi ter-


mómetro, y hallé con admiracion que al cabo de 15 minutos
habia bajado el licor solamente á 9° 5 Reaumur sobre la con-
gelacion. La misma temperatura hallamos al aire libre. Aquí
parece que el agua estaba en equilibrio con el aire por lo que
mira á su temperatura .
Ilicimos fuego, herví el agua y hallamos :

ASUAY EN QUIMSA-CRUZ,

Agosto 17 de 1804 ,
Calor del agua hirviendo.
Con viento . • · 69° 1.
En Calma. • 69, 3.

Barómetro á 11 horas.... 202 líneas 9 , ter. 9° 5 R.

Al pié de las cruces de que hablamos vimos grandes montones


de piedras conducidas á este lugar por la supersticion de los
Indios . Estan estos persuadidos que, sacrificando al serro una
piedra, le aplacan su cólera y les permite pasar con felicidad .
Este sacrificio esta acompañado de ceremonias y oraciones
de que nadie podra disuadirles . Esto y cosas semejantes son muy
comunes en todo lo que hemos viajado en el Vireynato , y pal-
pamos que 300 años de civilizacion y trato con los Españoles
han hecho tan poca impresion en el espíritu del Indio , que se
halla hoy casi tan supersticioso como al tiempo de la conquista .
Los curas á cuyo cargo está instruirles y arrancar estos y otros
muchos abusos mas perjudiciales , no piensan sino en enri-
quecerse por lo general. Lo cierto es que los Indios no cogen
el fruto que las leyes y la humanidad de nuestros soberanos han
querido proporcionarles : siempre ignorantes, siempre abatidos ,
siempre esclavos, son tratados como máquinas destinadas a las
comodidades de los curas, corregidores y poderosos.
Concluidas nuestras observaciones, no pensamos en otra cosa
que en descender por la parte del Sur, y dejar cuanto antes estos
tristes y peligrosos lugares . No hay momento seguro de las 9 en
adelante. De repente se cubre el cielo de nubes , y sopla viento del
Este, que hace nevar y aflige al viajero . La experiencia ha enseña-
do que cuanto mas temprano se atraviesa esta montaña , se va con
476 SEMANARIO.

mas seguridad , pues la fuerza de las nevadas no se verifica sino


de la hora dicha en adelante
Los Indios de Puma-Llacta , que son los que proveen á los pa-
sajeros de caballerías y de arrieros , tienen grande conocimiento
del estado en que se halla el Asuay , y anuncian desde las 3 de
la madrugada si permite paso ó no en aquel dia.
La bajada del Asuay es infinitamente peor que la subida . Se ha-
llan algunos pasos peligrosos y mucho fango y cienagas en que
tienen grande trabajo los viandantes. Al principio es muy rápida
la bajada , hasta que se da en una llanura fangosa en que hay un
lago de 5 à 600 varas de largo y 2 á 300 de ancho por cuyas ori-
llas se atraviesa . Despues del lago comienza el llano del Puyal .
Aquí es donde perecen muchas mulas, y donde el arriero y el
transeunte tienen sus mayores fatigas : toda la llanura es un ver-
dadero fango, y es necesario pasar con el mayor pulso para no
enterrarse hasta los pechos . Todo el año se halla en esta penosa
situacion : ocho meses de lluvias continuas sin nieve ni viento,
y algunas nevadas mantienen estos lugares enteramente empa-
pados , y desde la creacion no se han visto jamas secos . Nosotros
habríamos padecido mucho en esta llanura si dos hombres que
pasaban el Asuay al mismo tiempo no nos hubiesen guiado por
desecho muy cómodo. Se toma á la izquierda de Puyal sobre un
cordon de montañas poco elevadas sobre la llanura, en que las
aguas, con el auxilio del declive, corren y dejan un piso firme .
No sé como el gobierno no ha dirigido por aquí el camino real
tan frecuentado y necesario, teniendo la ventaja de ser mucho
mas corto.
Al fin de Puyal, por 211 líneas o del barómetro, asisten vestigios
casi arruinados del tiempo de los Incas, que parecen haber sido los
despojos de algun enorme palacio de aquellos soberanos. Todo
es de piedras sin labrar y bien diferente del de Atuncañar , de
que hablaremos bien pronto . Es de admirar como estos empera-
dores dejasen los bellos sitios y la temperatura de Cuenca por
estos lugares tristes , nebulosos y helados, para erigir edificios
tan grandes y suntuosos . La elevacion del barómetro anuncia
bien la temperatura de este lugar ¹ .

1 Caldas se equivoca , no eran palacios, sino casas de hospederías para los


pasajeros que los Incas habian hecho construir en estos parajes elevados. - A.
SEMANARIO. 477

Llegamos temprano todavía al Hato -de-la- Virgen , situado por


233 líneas o del barómetro, en donde fuimos acogidos por Don
Fermin Toledo .
El 18 pasamos al pueblo de Delec cerca del Hato- de-la-Virgen ,
Y á poca distancia á la derecha del camino principal , vimos los
vestigios de un palacio ó fortaleza de los Incas , la obra mas
suntuosa y mas completa que nos queda de aquellos empera-
dores. D. Antonio de Ulloa describe este edificio y ha publicado
un plano y una vista de él. Nosotros le hemos hallado ya dema-
siado deteriorado, casi en estado de perecer y de no poder for-
mar un juicio cabal de esta preciosa reliquia. No obstante, por
lo que aun queda , juzgamos de los descuidos de aquel viajero .
Entremos en un pormenor mas circunstanciado .
Dentro del mismo edificio se han establecido casas y una
hacienda perteneciente à un particular, lo que ha destruido
mucha parte de este precioso monumento de la industria y ar-
quitectura de los Incas. Apénas se puede formar idea de la en-
trada , patios y salones : todo esta arruinado. No queda otra
cosa de que se pueda hacer algun concepto , que aquella parte que
Ulloa llama voluntariamente torreon, atribuyendo á los Peruanos
la arquitectura militar de Europa . Esta parte , verdaderamente
magnífica, es un zócalo de figura elíptica , cuyo grande diáme-
tro de 110 piés del rey corre de Este á Oeste, y el menor de
38 varas sobre el Meridiano . Su altura perpendicular es de 16
piés . Todo este grand zócalo esta cubierto ó revestido exterior-
mente de un muro de piedras perfectamente cortadas en para-
lelipipedos de igual altura y de largo diferente , formando exte-
riormente una especie de almohadillado . Hoy tendrian trabajo
los canteros armados del fierro y del acero en ejecutar otro tan-
to en igual grado de perfeccion. La arquitectura está tan atra-
sada hoy, que podemos decir que los Indios en el seno de su bar-
barie hacian grandes ventajas á nuestros arquitectos . Once hile-
ras de estas piedras se cuentan desde el suelo hasta su parte mas
elevada.
Ulloa pone la grada que facilitaba el ascenso por la parte del
Occidente y por el muro , en los planos y vista que formó de
este edificio . Nosotros no la hemos hallado ; puede ser que la
hayan arruinado. Pero podemos asegurar que por la parte
478 SEMANARIO.

del Sur, en la extremidad del diámetro pequeño de esta elipse ,


se ven todavía los vestigios y gran parte de la bella grada que
tuvo. Desde la primera fila de piedras hasta la cuarta inclusive ,
se ve una cortadura en el gusto de sus puertas , es decir , mas
ancha por abajo que por arriba . Desde el nivel de la cuarta
hilera hacia arriba, hay dos grados hasta un descanso que cor-
responde justamente á la mitad del edificio superior de que
vamos a hablar . Aquí se divide en dos ramos , el uno que comu-
nica con la mitad oriental de la elipse , y el otro con la occiden-
tal, y que terminan en lo mas alto de este bello zócalo . Desde
la hilera cuarta hasta el suelo , continúa una grada semejante
á las anteriores , y que sobresale del muro . Es cierto que se halla
esta última parte arruinada , y solo quedan trozos por donde se
conoce lo que existió . Nosotros hemos diseñado esta parte en-
tera, como juzgamos fué y sólidamente lo manifiestan las rui-
nas .
Sobre este zócalo y en el centro de la elipse, se levanta un
edificio quadrado dividido en dos por un muro que corre sobre
el eje ó diámetro menor, sin comunicacion entre sí. Por el Este
y Occidente tienen sus puertas que comunican con las mitades
de la elipse respectivas . Se notan muchas alacenas y piedras
cilíndricas que sobresalen perpendiculares al muro . Es de la
misma piedra y de la misma forma que la que hemos referido
hasta la mitad de su altura , y de lodo mezclado con cascajo de
aquí á arriba. No remata como pinta Ulloa en paredes á nivel , sino
en ángulo como lo manifiesta nuestra vista . Ulloa pinta dos ven-
tanas en la parte del Norte , y se hallan en la del Sur . Ultima-
mente este viajero asegura que por el lado del Norte no hay
paso de un extremo al otro de la elipse ; y nosotros hemos pa-
sado por este lado con toda comodidad de la parte oriental á
la occidental. Si notamos tanto descuido en las proporciones y
en casi todas las demas partes de su plano y de su vista, ¿ qué
confianza podemos tener sobre lo restante que no es ya posible
diseñar? Mayores lijerezas y arbitrariedades notamos en las
ruinas de Callo que él describió .
La elipse se halla colocada á orilla de una pendiente que es-
timamos de 50 à 60 varas castellanas por el lado del N. En su
fondo forma una corta llanada en figura de vallecillo , que , ele-
SEMANARIO. 479

vándose el terreno por la banda opuesta, se termina en una cresta


de piedra tajada por el N. Desde esta cresta hasta las orillas del
rio de Cebadas , que corre à corta distancia, estimamos de 120 á
140 varas de elevacion . Aquí se halla un canapé ó silla imperial
del Inca, que hemos medido y diseñado cuidadosamente. Los
bordes tienen labores à la griega bien gravadas en la piedra.
Este fué seguramente un paseo de los emperadores Incas , y es
digno de ellos . Desde esta silla se descubre una vista encanta-
dora. Domina todo el terreno que hay por el N. , á su pié corre el
rio que hoy conocemos con el nombre de Cebadas. Al frente se
precipita el rio de la Virgen formando una cascada vistosísima. El
lugar es uno de los mas bellos que hemos visto en todo nuestro
viaje . Véase el diseño de esta silla ¹ . Concluidas nuestras medi-
das, seguimos á Delec. La estacion era la mas hermosa del año ,
hacia muchas semanas que no caia una gota de agua del cielo ,
pero el paso de Bueste, célebre por sus peligros, se hallaba en un
estado casi intransitable. El terreno craso, húmedo , deleznable ,
forma camellones profundos y un lodo glutinoso en que se pegan
las caballerías y de donde no salen sin grandes esfuerzos y mor-
tificacion del viajero .
Todas estas incomodidades las disminuian las plantas abun-
dantes y floridas que veíamos por todas partes, y de que hicimos
una rica coleccion . Desde Callo hasta las faldas australes de
Asuay el terreno es arenisco , seco é infecundo ; pero desde este
punto hacia el Sur recobra Flora sus derechos. Todas las coli-
nas, verdes , frondosas y esmaltadas de flores, anuncian la ferti-
lidad de esta parte de la provincia. Atravesamos varios rios y
con el fin del dia nos hallamos en Delec .
Este es un pueblo de mediana consideracion , situado en un
terreno arenisco y deleznable. Cada avenida de su rio arrebata
una parte y causa hundimientos y derrumbos que se perciben
en el centro de la poblacion . La iglesia y casa parroquial se ha-
lla monstruosamente desplomada hacia el rio . En compañía con
el cura he visitado estos lugares y creo que dentro pocos años se
verá Delec en la necesidad de trasladarse á otro sitio .

1 Desgraciadamente se han perdido todos los diseños y perfiles que acom


pañaban la relacion de este viaje, y aun los nombres propios deben estar en
mucha parte alterados por el copista.
480 SEMANARIO.

Los Indios de este pueblo me han parecido mas advertidos y


racionales que los demas que hemos visto hasta aquí. Oprimi-
dos con las multas y con otras muchas imposiciones , comienzan
á quejarse. Tendremos ocasion de hablar en lo sucesivo de es-
tas injusticias y de los excesos de los curas y jefes en nuestra re-
lacion de Cuenca .
El camino que conduce á esta capital de su gobierno es bueno
aunque pedregoso . Todo el poblado, bien cultivado , agrada al
viajero . Se cria con una abundancia imponderable la retama
(sparteus junceus) , se halla floridisima , y por muchas horas he-
mos caminado en un jardin . Despues del rio de Ridcay comienza
la espaciosa y alegre explanada de Cosarpamba desde donde se
descubre la ciudad de Cuenca y sus alrededores. Confieso que
me sorprendió tanta frondosidad y tanta belleza . El caudaloso
Manchangará , sus orillas cultivadas, sus casas de campo, las
mieses, los labradores, sus faenas, un horizonte dilatado , colinas
caprichosas , un dia alegre y despejado , una temperatura agra-
dable, y la ciudad en el centro de estas bellezas, presentaron á
mis ojos el espectáculo mas grande y una naturaleza la mas ri-
sueña. ¡ Dichosos moradores ! Feliz quien goza de estos bienes™
inocentes desde la cuna, me decia . ¡ Qué suelo tan diferente de
los que acabamos de visitar ! Yo me creia trasportado de los de-
siertos de la Arabia á la Bética, en esos tiempos dichosos que se
han imaginado los poetas.
Manchangará carece de puente ; fué arrastrado el que tenia por
una violenta avenida , y hasta hoy no se piensa en obra tan impor-
tante . Vallejo , este gobernador que es autor de cuanto hay bue-
no en Cuenca, hace falta. Tendré cuidado de dar á conocer este
hombre benéfico y justo en mas de un lugar de esta relacion.
En Machangará me esperaba ya el Dr. D. Salvador Pedrosa,
abogado de mérito, sensato y de luces , que reune à estas bellas
cualidades la amabilidad mas obsequiosa y liberal . Amante de
las ciencias me ha proporcionado cuantas comodidades pue-
den esperarse de Cuenca . En compañía de persona tan amable
entré en esta ciudad el 19 de agosto de 1804, al cabo de 39
dias desde nuestra salida de Quito.
El 20 me presenté con mis pasaportes al jóven gobernador
D. Melchor de Aymeric , quien nos recibió con agrado . Lo mismo
SEMANARIO . 481

hice con el procurador gobernador del obispado, canónigo de


esta catedral , Dr. D. Fedro Fernandez de Córdova . El nombre de
este ilustrado y virtuoso eclesiástico se leerá en muchos lugares
de esta relacion .
Apenas tuve lugar para cumplir con estas atenciones , cuando
me asaltó la terciana rebelde que contraje en Yntac en octubre
de 1803. Me apliqué los remedios ordinarios , y no me halle en
estado de volver a tomar mis trabajos hasta el 27. Desde este dia
me volví a dedicar á ordenar mis herbarios y el material que
habia recogido desde Alausi , y echar los fundamentos de mis
operaciones astronómicas y geodésicas en este punto que han
hecho célebre los trabajos de Godin , de la Condamine , Bouguer,
Juan y Ulloa. Una buena parte de mi tiempo perdí con las visi-
tas de muchos señores de esta capital y en corresponderlas . En
mis observaciones astronómicas (agosto 27 , 1808) se hallan ya
muchas verificadas con un teodolite, instrumento de que aun no
hemos usado en ninguna parte de nuestro viaje. He hallado este
precioso instrumento , de mano de los célebres artistas Nairne y
Blunt , perfectamente conservado, en casa del señor doctoral
D. Domingo Delgado de esta catedral , en compañía del mas
bello barómetro que he visto jamas . Este está acompañado de un
higrómetro en la parte superior y de un excelente termómetro
en la inferior : es de los mismos artistas. Tambien vi una cade-
na geométrica. Confieso con ingenuidad que no acabo de admi-
rar como en Cuenca se hallen instrumentos de que no pueden
gloriarse Santa Fé ni Quito . ¿ Cómo han venido estos instrumen-
tos á unos lugares en que no existe un geómetra ni un físico ?
Continuaremos nuestras noticias de Cuenca, concluida la excur-
sion de que ahora vamos á tratar.

VIAJE DE PAUTE.

El objeto primario de esta expedicion fueron las quinas y su


perfecto conocimiento . Sabíamos que se criaban con abundan-
cia en todos los alrededores de Paute , pueblo situado al nor-
31
482 SEMANARIO .

deste de Cuenca, y á 6 à 7 leguas de distancia. Para verlas con


mas comodidad resolví hacer en él mi residencia. Concluidos
mis preparativos, salí de Cuenca el 8 de setiembre . Esta expedi-
cion está acompañada de circunstancias bien notables , y que
merecen publicarse.
Un eclesiástico virtuoso, el Dr. D. Pedro Fernandez de Córdo-
va, canónigo ilustrado que conoce toda la importancia de las
ciencias que hacen mi principal ocupacion , mandaba por fortu-
na el obispado de Cuenca, en la sede vacante del señor Tita,
muerto en Quito el 31 de mayo de 1804. Este hombre, raro entre
los de su estado , se declaró mi amigo y mi protector con entu-
siasmo y actividad . Ardia en su pecho el fuego sagrado de las
ciencias . ¡ Cuántas noticias interesantes y curiosas sobre historia
natural, usos y costumbres de Cuenca y su diócesis no me dió !
Su nombre , que hoy me es tan grato y lo será mientras viva , de-
be hallarse en cada página de esta relacion . Educado en Lima ,
catedrático en Arequipa y en Trujillo , legislador en el seminario
conciliar de aquella, manifiesta un fondo de luces en las cien-
cias sagradas, en nuestro derecho y tambien en la física y mate-
máticas , que le hace distinguir de todo el clero que hoy manda,
y aun ocuparia un lugar bien distinguido en otros mas ilustra-
dos . Amigo de Unanue, de Urquisu y de Moreno en la capital del
Perú, súbdito de Compañon, ha bebido en este la moral mas pu-
ra y austera que honra su estado, y en aquellos los conocimien-
tos y el gusto de las ciencias . Ha viajado á Europa, y ha sacado
el fruto que se podia esperar de un hombre bien educado. Co-
noce el observatorio de Marina de Cádiz , el jardin botánico , el
gabinete de historia natural de Madrid , y todos los estableci-
mientos científicos de las ciudades que se hallaron en su tránsi-
to, y, lo que es mas precioso , trató y comunicó con los hombres
mas sabios que vivian en aquella época . Rico en conocimien-
tos y en libros, volvió á Cuenca . En el seno de estas espesas
tinieblas, ha muchos años que se ocupa en hacer cristianos á es-
tos moradores , despues que Vallejo les hizo hombres. La moral
pura y sublime promulgada con teson , mantiene á muchos de
ambos sexos en la vida mas regular y penitente . Sus rentas der-
ramadas con mano liberal en socorrer á huérfanos , pobres y
desvalidos, le constituyen el padre y el consuelo de todos los ne -
SEMANARIO. 483

cesitados. Amado de todos los buenos, aborrecido de aquellos


corrompidos que quisieran extinguir hasta la idea de la justicia y
del órden, recibe con gusto à aquellos y con bondad á estos . ¡ Di-
choso el pueblo á quien el cielo hace un presente semejante !
Digno de mejor fortuna , si el cristiano reconociese alguna sobre
la tierra fuera de una conciencia pura , de las lágrimas y del
abatimiento : digamos mejor , digno del episcopado , si estas almas
puras no huyeran de dignidades que solo ellas debian ocupar.
Este eclesiástico no se contenta con recomendar mi expedi-
cion á todos los curas de mi tránsito : lleno de celo por los pro-
gresos de las ciencias, resuelve acompañarme. Admirado de una
propuesta semejante , apénas me podia persuadir de lo que oia.
¿Quién creyera que un canónigo , que un provisor habia de partir
conmigo las fatigas de una expedicion laboriosa ? digno solo de
entrar en paralelo con el que ocupa igual puesto en Popayan , el
Dr. D. Manuel María de Arboleda , por su amor y por su entusias-
mo por las ciencias . El dia señalado llega, y es el primero en pre-
pararlo todo y en partir . Cuenca admira esta resolucion , y los
pueblos adonde se dirigia nuestra marcha creen que objetos de
justicia, pesquisas y sumarias contra clérigos y curas sacaban á
su provisor de la capital . Tan raro es que estos señores protejan
de un modo tan decidido las ciencias . Llenos de sospechas , los
curas no han disipado sus temores sin sucederse en ellos la ad-
miracion . Estos curas , nacidos y muchos de ellos envejecidos en
los bosques de Cuenca, oyeron por la primera vez los nombres
de astronomía y de botánica , vieron instrumentos y supieron
que estos objetos merecian la atencion del hombre y la protec-
cion de los jefes. La distincion que hacia de mi persona el prela-
do llamaba la atencion de todos, fijaba sobre mi sus miradas , y
me atraia los mismos obsequios y las mismas atenciones . Todos
se admiraban al ver á su jefe eclesiástico de rodillas al pié de mi
cuarto de círculo , tomando alturas correspondientes del sol, y al
verle tomar una planta para observarla con la mayor atencion.
¡ Qué cosas tan nuevas por su objeto y por sus circunstancias
para unos hombres que no han visto prelados sino rodeados de
criados y respirando circunspeccion y dignidad ! Entramos en
los Azogues en medio de un pueblo numeroso , por bajo de arcos
de flores y repiques de campanas ; en una palabra, entramos en
484 SEMANARIO .

triunfo y en medio de las aclamaciones. Jamas se vió tan hon-


rada una expedicion botánica. Jamas Lineo , Tournefort ni Jussieu
1ecibieron mayores obsequios . ¡ Qué tiempos tan diferentes de
aquellos en que J. de Jussieu , Godin , Bouguer, de la Condamine,
Juan, Ulloa y sus compañeros se vieron aborrecidos, persegui-
dos, atacados, y uno de entre ellos , Mr. Seniergues, cirujano de
los académicos , asesinado públicamente por el populacho de
Cuenca animado por el mismo que debia contenerlo ! ¡ Qué
diferencia de jefes ! ¡ Qué contraste el que hace en mi imagina-
cion el vicario de 1778 con el vicario general de 1804 ! No será
pues un abuso si mi expedicion publica mi n. 88 con el nombre
de Cordovea prolifica, planta hallada en nuestro viaje à Paute y
bajo de sus mismos ojos cogida y diseñada .
El 9 entramos en los Azogues, y el mismo pasamos á Paute. En
nuestro camino me hizo notar mi compañero de viaje un árbol
cuyo tronco, cortado hasta las 2 varas sobre el suelo , se hallaba
perfectamente petrificado en el mismo lugar en que nació . Se
ven con la mayor claridad las fibras que van de la periferia al
centro, las capas leñosas, la médula, el liber y corteza perfecta-
mente petrificadas. Noté que el liber se habia convertido en un
sílex blanco , y no dudo que dé fuego al eslabon : lo restante tiene
un color gris natural . Convenimos en examinar luego el estado de
sus raices. El lugar es en la cima de una pequeña colina sin mas
aguas que las de las lluvias . Crei ser interesante y curiosa esta
petrificacion, y acepté la oferta.
No nos detuvimos en los Azogues sino el tiempo necesario pa-
ra tomar la altura meridiana del sol y concluir su latitud que
resultó ser de 2º 43' austral .
Antes de partir, mi generoso compañero dió órdenes para que
nos condujesen á Paute muestras de las quinas que se producen
en abundancia en las cercanías de este pueblo , lo que verificó
el coadjutor Dr. Arsinegas con toda la exactitud é inteligencia
de un botánico . Esta especie la hallé en los bosques de Paute en
el mejor estado para observarla : Mucha flor, mucho fruto, mu-
cha hoja al mismo tiempo. La hemos diseñado y descrito viva, y
se halla bajo nuestro n. 82. La corola en lugar de ser rosada es
de un morado oscurísimo , carácter que la distingue de todas las
especies que he visto en mis expediciones . Es seguramente aque-
SEMANARIO. 485

lla de que habla Mr. de la Condamine : todos los caracteres le


convienen , y se ha encontrado en los mismos lugares en que la
vió aquel académico . La noticia de este sabio me fué útil en esta
ocasion guiándome á los lugares. Es verdad que él no indica el
lugar mismo , pero se hallaba cerca del Sangay.
Las flores, en boton , abiertas y próximas á caer ; el fruto per-
fectamente en su madurez, en su estado medio é inmaturo, prue-
ban muy bien que esta especie florece y fructifica en todo el año.
Al paso vimos los socabones del mineral de azogue que dió el
nombre al pueblo y que prueban se verificaron grandes trabajos
en otro tiempo . Ulloa asegura que se abandonaron por orden
real , quien sabe si mas bien por la pobreza del mineral . Se hallan
por 249 líneas o del barómetro . Tomamos muestras del mineral
y partimos.
Estos minerales estan en un terreno árido , arenisco que nada
produce. Capas de piedra de diversos gruesos , alternadas con
otras de arena casi perpendiculares y lijeramente inclinadas al
oeste, es lo que se descubre por todas partes. Las muestras que
he tomado harán ver la bondad ó inferioridad de este mineral
tan ponderado .
Me han asegurado que á orillas del rio se encuentran peque-
ños rubies ; hemos pedido muestras para que un inteligente las
reconozca.
El mismo 16 llegamos á Paute . Este pueblo se halla al este de
un cordon de montañas medianamente elevado . Nuestro baró-
metro, en el punto culminante que llaman Cruz de Quintul , se
sostuvo por 236 líneas 3. Tienen algunos bosquecillos en donde
abunda el embotrius, la fragaria , un mirto, pasifloras, melasto-
mas, molinas y otras. El pueblo de Paute , situado por las 261 lí-
neas 5 del barómetro, altura media entre todas nuestras obser-
vaciones , á orillas del rio del mismo nombre, que ya es respeta-
ble, pues es la suma de todas las aguas del valle de Cuenca ,
cercado de colinas poco elevadas, con un horizonte estrecho y
sumamente limitado, goza de una temperatura agradable en

1 Nous allâmes le même jour visiter un canton voisin où l'on avait décou-
vert des arbres de quinquina depuis quelque temps. La feuille et la fleur m'en
parurent beaucoup plus grandes , et le rouge des pétales beaucoup plus foncé
que celles de l'arbre de Loja. (M. de la Condamine, Introduction historique. )
486 SEMANARIO.

que el termómetro varia de 8º 5 á 15º 5 Reaumur. Su poblacion


es mediana . Las abundantes aguas de su rio le son inútiles
á pesar de venir á muy pocas varas de profundidad . ¡ Qué pocos
progresos han hecho entre nosotros los conocimientos hidráuli-
cos ! Todo su recurso para el riego de sus campos es un arroyo
cortísimo que rodea la poblacion y que desemboca en el de Pau-
te. Aquí se dan los mas bellos albaricoques, la pera, manzana ,
la vid, la cochinilla mas fina y apreciable y cuanto se plante en
este suelo afortunado . Hay bosques de sauces que hemos des-
crito, y en sus alrededores abunda la retama (spartius junceus)
tanto como en Delec. Parece que los 2º de latitud es el clima de
esta preciosa especie , en que vegeta con el mayor vigor : el des-
ahogo de Paute parece ser las orillas de su rio caudaloso , y en sus
márgenes, floridas aquí y cultivadas allí , abundan la especie de
justicia de flor coccinea , la pasiflora n . acalypha n . cardios
permy n. ,dodonea ,nuestra didinamia Jovellana , loasas ,
etc. etc.
En sus bosques hemos cogido muchas plantas preciosas. En-
tre ellas tres especies de quinas , que hemos diseñado , esquele-
tado y descrito, lo mismo que una especie de canelo semejante
al que tomamos en Macuchi, que llaman espingo. Hay la cedrela
odorata, escallonia , veinmania (ensenillo) en una abundancia pro-
digiosa, cuya corteza es la única que se usa en las cercanías de
Popayan, corteza preciosa , á la que debe mi familia su subsisten-
cia en aquella ciudad , y cuyo uso aquí es desconocido . Abun-
dan tambien dos especies de ricino que miran estos moradores
como inútil ,
El albaricoque , la pera y el durazno, plantas trasportadas de
Europa, permanecen desnudándose de sus hojas, arrojando ye-
mas y floreciendo á sus debidos tiempos . El fruto del peral viene
por enero, y en setiembre le hemos hallado desnudo de hoja y
en flor.
En esta latitud y á 261 líneas 5 del barómetro caen heladas
en las noches de verano , fenómeno bien singular comparado
con nuestras observaciones de la vecindad de la línea. Aquí ya
no se observan á esta elevacion . Las calenturas intermitentes
faltan en Paute , hallándose en Guayllabamba . Pero estas ideas
necesitan explanarse en un tratado por separado .
SEMANARIO. 487

Uno de los dias de mi residencia en Paute, salí al norueste á


los bosques de Tablacay y del Tejar en solicitud de mis amadas
quinas. Hallé en abundancia la especie n . 82 , conocida en el pais
con el nombre de negra y pata de gallinazo . La hemos comen-
zado á ver por las 247 líneas 5 del barómetro , es decir 70 , 76
toesas , ó 165 , 1 varas castellanas mas alta que en Quito. Desde
este término , fijado con la mayor precision , que es el inferior de
la vegetacion de esta especie, comienza á hallarse , y nunca bajo
de este punto. Vegeta hasta las 234 líneas o del barómetro , es
decir, en los últimos extremos de los bosques cerca del ecuador,
á 172 , 8 toesas ó á 403 , 2 varas castellanas sobre el término supe-
riorfijado á las quinas por el baron de Humboldt . Si Tafalla con su
quina globosa ha desmentido el término inferior, nosotros alte-
ramos el superior, y la zona de las quinas establecida por aquel
viajero tiene mucha mas extension que la que se ha publicado
en la Geografía de las plantas . Es cierto que Tafalla nada en .
tiende de alturas , y si se altera este término , será despues que
nosotros le hayamos observado en Guayaquil.
El tiempo de nuestra residencia en Paute nos fué sumamente
favorable para los trabajos astronómicos. Por un número prodi-
gioso de alturas meridianas de las estrellas determinamos la la-
titud de este pueblo à 2° 47' latitud austral . Estas mismas altu-
ras de las estrellas contiguas al cenit, tales como de Antí 100
y a de Acuario , nos sirvieron para volver á determinar el error
de nuestro cuarto de círculo . Los resultados se hallan en nues-
tras observaciones astronómicas y en el artículo Cuenca de esta
relacion.
Luego que me vi desembarazado de los trabajos astronómicos ,
y principalmente de los botánicos , me trasporté à Gualaseo . Pe-
ro antes de pasar á este precioso pueblo hice una pequeña salida
á San Cristóbal , pequeño anexo de Paute y separado de él por un
cordon de montañas que llaman Supay-urcu . Este cerro es célebre
en la provincia por la historia del Estremeño contada por Ulloa y
conservada por la tradicion entre estos pueblos . El barómetro
se sostiene aquí por 236 líneas 8. En mi tránsito hallé un precio-
so vegetal nuevo dióico , que hemos diseñado y descrito en la
parte botánica, y consagrado al señor Córdova bajo del nombre
de Cordovea prolifica.
488 SEMANARIO.

San Cristóbal se halla por las 245 líneas 5 del barómetro , si-
tuado en las faldas orientales de Sapny-urcu . Su elevacion le da
una temperatura bien fresca respecto á su principal. Las casas
dispersas, una mala iglesia y pocos Indios es la suma de este mi-
serable anexo. Se producen muy bien el trigo, la cebada y la papa .
Todo el espacio que media entre Paute y Gualaseo es un angosto
valle de 2 à 3 leguas de largo y un cuarto de legua de ancho.
Ocupa su centro el rio de Paute de que hemos hablado ya. Sus
aguas poco profundas, cristalinas y abundantes fecundan el pais
proporcionando acequias con la mayor facilidad . Ambas orillas
estan sembradas de chacras, de huertos y sobre todo de cañas
de azúcar que hacen el fondo de las riquezas de estos moradores.
La naturaleza acaba de embellecer estos lugares : al lado de la
industria del hombre se ven bosquecillos de sauces, de retama ,
de la especie de justicia n. , etc., etc. ¡ Qué trozo tan encanta-
dor de nuestro camino ! Para pasar á Gualaseo es preciso pasar
el rio de Bulcay que viene de occidente y es la union de Man-
changará, Matadero y todos los demas que bañan el valle espa-
cioso de Cuenca . Este rio , que muda de nombres á cada paso de
su curso, rompe la cordillera que separa aquel del vallecito de
Paute y Gualaseo , y presenta el camino mas cómodo que puede
apetecerse para comunicar estos paises con la capital . En lugar
de las cuestas pendientes y malos pasos del que hoy usan por el
pueblo de Jadan, caminarian por un plano nivelado, frondoso y
encantador, á orillas del Bulcay . El pequeño espacio que tienen
que abrir con algun trabajo los detiene , y prefieren sufrir las in-
comodidades de un camino penoso y dilatado .
Gualaseo , situado de 2 à 3 leguas mas al sur que Paute y
orilla de su rio , que va á desembocar al Bulcay para formar el
rio de Paute , se halla un poco mas alto que aquel . El barómetro
se sostiene en 260 líneas 0 , altura media entre un período com-
pleto . Desde antes de nuestra salida de Cuenca habíamos co-
menzado à observar que las variaciones barométricas, ó mareas
atmosféricas, comenzaban á aumentarse por los 2° 54' de latitud,
y lo hemos confirmado en Paute y Gualaseo . Este fenómeno no
lo podemos atribuir solamente á la variacion del suelo. Ibarra,
situado, por 260 líneas 6 , á 0° 19′ 40″ de latitud boreal, tiene
casi la misma elevacion que Paute sobre el nivel del mar , su-
SEMANARIO. 489

puesto que el barómetro en este se sostiene por 261 líneas 9 y se


halla en 2° 47′ latitud austral . En Ibarra las mayores variacio-
nes son de O líneas 6 , y en Paute llegan á 1 línea 2. Esta enorme
diferencia no la podemos atribuir á la que debia producir la
diferencia de altura : 1 línea 3 de diferencia en la columna
mercurial del barómetro no puede por sí sola producir un efecto
tan considerable. Es probable pues que influye la latitud . Esta
primera idea que acabamos de percibir, la ampliaremos por se-
parado.
Gualasco está en una situacion alegre y tiene un horizonte
mas despejado que Paute, tiene mas número de Indios , produce.
mas y gozan sus habitantes de mejor salud . Produce la pera ,
albaricoque , durazno , excelente trigo , la mejor cochinilla , y caña
de azucar sobre todo .
Se cree, y no carece de pruebas, que hay muchas minas de oro
semejantes á las de Barbacoas y Popayan, y aun se asegura que
vienen acompañadas de platina como aquellas.
Esta circunstancia seria bien rara y bien apreciable : ¡ platina
en el hemisferio austral ! Nosotros tenemos muchas ideas sobre
este punto , que hemos explanado en nuestro viaje á Malbucho en
1803. La altura en que se halla , es decir sobre 260 líneas 0 del
barómetro , es bien rara comparada con las de Caloto , Cali ,
Neiva , Choco .
Vi en las cercanías de Gualaseo que el agua incrusta las hojas ,
troncos, etc., que caen en su fondo . La hemos creido caliza : el
termómetro sumergido en ella se sostuvo en 13º 5 Reaumur , y
el barómetro en 259 líneas 0 .
El cura Dor D. Tomas Cuello nos acogió favorablemente , de
lo que estamos agradecidos. La vegetacion apénas difiere de la
de Paute. Aquí nos mantuvimos dos dias, y el 20 regresamos á
Cuenca . El camino es sumamente desigual y en algunas partes
rugoso . Es necesario montar el cordon de montañas de que he-
mos ya hablado, que separa de Cuenca á este pueblo y al de Paute.
Es preciso subir desde 260 lineas O del barómetro á las 235 líneas
3. Desde aquí se comienza á bajar á Jadan , pequeño pueblo si-
tuado por 246 líneas 7 en las faldas occidentales de esta cordi-
llera. Sus chozas dispersas en un terreno árido presentan un
aspecto triste y anuncian la infecundidad . Se desciende al rio del
490 SEMANARIO .

mismo nombre , que corre al norte y va á juntarse con el princi-


pal de Paute . El barómetro aquí se sostiene en 253 líneas 0 .
Desde este lugar se comienza una subida empinada sobre capas
de piedras alternadas con otras de arena , casi verticales y seme-
jantes á las que hemos descripto en las Minas de Azogues. Corona
esta subida una colina que llaman Guagua-suma , famosa por las
supersticiones é idolatrías de los Indios . Hay aquí una cueva en
que creen asisten los manes de sus emperadores, à quienes con-
sultan y hacen terribles sacrificios . Se asegura que algunos lle-
van sus hijos recien nacidos, los ofrecen á sus Incas , y los dejan
perecer aquí. Algunos curas han procurado destruir este lugar
abominable, pero á pesar de su celo no lo han podido conse-
guir. El barómetro se sostuvo aquí en 243 líneas 8 .

APENDICE AL VIAJE DE PAUTE.

Los Azogues, situado á 2º 43' de latitud austral , donde el baró-


metro se sostiene en 250 líneas 7 , es sin contradiccion el pueblo
mas considerable de los alrededores de Cuenca. A orillas del rio
de su nombre , en un terreno arenisco y que me pareció bien
semejante al de Delec, tiene un temperamento poco favorable
á la salud . Aquí es frecuente el pasmo , que es absolutamente
desconocido en todos los pueblos del Vireinato que distan de
las costas. Se notan tambien algunos lázaros, que cundirán y ha-
rán comun la mas terrible de las enfermedades. En el Socorro
sabemos abunda . Creo que si no se pone freno á este azote de la
humanidad, hará progresos espantosos . En Quito, en Cali , Neiva,
Cartagena etc. , se conoce demasiado esta enfermedad . Todas las
casas estan aquí cubiertas de teja, y , lo que es bien raro entre los
Indios, blanqueadas ; la Iglesia, bien y decentemente paramen-
tada . Hemos visto su feria los domingos , y es numerosa y alegre.
Despues de tantas leguas de viaje , cansados de ver párrocos
viciosos , los mas de ellos escandalosamente amancebados, con
familias numerosas ; en casi todos los lugares, Sol desvanecido,
las lumbreras apagadas, hemos visto en Paute una de las pocas
SEMANARIO . 491

que aun arden . Todavía hay virtud sobre la tierra , y la cor-


rupcion perdona algunos pastores . El de Paute , jóven , modesto ,
ilustrado , desinteresado , laborioso , celoso, reune todas las cuali-
dades de un cura digno de los primeros siglos de la Iglesia .
Paute es una comunidad religiosa y observante . La fé, la honra-
dez, la caridad , la ocupacion , la paz han sucedido á la perfidia ,
ocio, discordia, desenvoltura. Que presente tan grande el que se
hace á los pueblos cuando se les da un pastor digno de este
nombre ! Ah ! la tierra, este lugar de miseria y de calamidades ,
se convierte en una mansion de paz , de caridad y de todas las
virtudes. ¡ Dichoso el pueblo à quien el cielo hace un presente
semejante !

CUENCA.

No me detendré en su fundacion, creacion , progresos , gober-


nacion y últimamente en su obispado . Su estado presente nos va
á , ocupar ahora.
Situada esta ciudad en una espaciosa llanura, goza de un ho-
rizonte desembarazado y muy propio para las observaciones
astronómicas. Su elevacion sobre el mar , segun Mr. de la Conda-
mine, es de 1350 toesas, y segun Juan , 1402 , cuya diferencia 52
toesas ó 121 varas 3 castellanas, hace ver la imperfeccion de
las fórmulas de aquella época . Y como aun en nuestra era no
podemos lisonjearnos de una perfecta, nosotros usaremos de la
de M. Tralles, y tomaremos otras precauciones que vamos á ma-
nifestar.
La altura media del barómetro al nivel del mar determinada
por Humboldt en el Callao , por los 12º de latitud austral , es de
337,2. No sabemos la temperatura á que la redujo este sabio ;
pero debemos suponer que ha sido à la media de 11 ° 5 Reau-
mur. Nuestros trabajos barométricos en Cuenca por muchos
dias consecutivos nos han enseñado que el barómetro varia
desde 249,5 hasta 251,4 , cuya diferencia 1 línea 9 y 190 ,
95 + 249,5250 líneas 45 , altura media que adoptamos . Sobre
492 SEMANARIO.

estos principios emprendemos calcular la altura de este suelo


sobre el mar. He aquí el cálculo figurado .

DATOS.
a altura del barómetro en el mar. · • • 337,2. • 11° 5
& altura del barómetro en Cuenca. . 250,4, 13, 0
2, 5
0,000242
25
0,001210
00,00484
0,0006050. · Log. . 0,0002605
Log. b. • 2,3986343
2,3984898
Log. a. 2,5278876
0,1289928
13
11, 5
1, 5 1,5-0,007-1 =99
200

1289,9
0,99
116091
116091
1277001 toesas de altura.

Esta fórmula nos da por altura del suelo de Cuenca 1277,0


toesas sobre el mar, y nos atenemos á este resultado miéntras
nuestras propias observaciones del mismo barómetro nos den
la altura al nivel del Pacífico . Creemos deba aumentarse esta
de algunas toesas, porque nuestro instrumento da siempre muy
fuertes las elevaciones de la columna mercurial, y por consi-
guiente disminuye las alturas . Por nuestras observaciones de
Quito da el barómetro de que usamos 2 líneas 3 de mas en
las alturas comparadas con las de Mr. Bouguer y de la Conda-
mine. Si por ahora suponemos que este sea el error del instru-
mento en el mar, tendremos que quitar de la altura del baróme-
tro en Cuenca 2,3 para tenerla comparable con la de Humboldt.
SEMANARIO. 493
1
Altura barométrica mar. 337,2
Altura de Cuenca. • 248,1

Log . • 0,0002605
2,3946268
2,2378873
2,5278876
1330003 toesas.

Esta determinacion es muy acorde con la de Mr. de la Condami-


ne, y aun lo será mas despues que nosotros observemos en el mar .
La temperatura de Cuenca es de las mas benignas del uni-
verso. El termómetro, en los tiempos lluviosos y cubiertos , casi
no sale de 12º 0 Reaumur, y en los claros y calurosos , en que
reinan los vientos de N.-E. , sube á 14º 0, y casi nunca à 15º. Las
mañanas , en esta última estacion , y las noches son muy frias :
el termómetro baja de 14º á 6º ó 7º Reaumur . Se puede muy
bien establecer las variaciones de la temperatura desde 6º á 14°
Reaumur en Cuenca..
Atmósfera. El cielo nebuloso es propio para hacer el purga-
torio de los astrónomos , como el de Lima . Llueve mucho menos
que en Quito , y se experimentan tronadas de corta duracion
por los meses de marzo y octubre. Hemos observado general-
mente que en las cercanías de los equinoccios son las fuertes tro-
nadas, y las cargas eléctricas abundantísimas y terribles, y que
en los solsticios el cielo se despeja, huyen las nubes , soplan
vientos del este, y se goza unos dias de serenidad admirable ,
con sola esta diferencia , que en el solsticio de verano hay 3 á 4
meses bellísimos , y en el de invierno 15 á 30 dias de bonanza .
¿No era justo creer que las cosas debian ser al contrario en el
hemisferio austral ? Esta idea mereceria un exámen , y deberian
compararse las estaciones en ambos hemisferios . Por lo que mira
al estado actual de nuestros conocimientos en esta parte, deci-
mos que á los 3º de latitud austral no hallamos diferencia al-
guna con los lugares situados al norte de la línea .
Observaciones sobre el barómetro . - Como nuestra residencia en
Cuenca ha sido larga, nos hemos aprovechado de ella para ob-
servar el barómetro de un modo exacto y reflexivo . Hemos per-
cibido muchas cosas que merecen tenerse presentes para nuestra
teoría del barómetro.
494 SEMANARIO.

1° Hemos hallado que las variaciones diurnas son las mas


veces mayores que las nocturnas en la cantidad de o líneas 4 .
Luego el flujo diurno es mayor que el nocturno.
2º Hay diferencias en los períodos así nocturnos como diur-
nos, no siempre iguales, y se hacen sobre puntos bien diferentes ;
es decir que el máximum , unas veces mas alto y otras mas bajo,
y lo mismo el mínimum, no da el medio , ó la altura media , la
misma.
3º Para calcular la altura media de un lugar, es preciso tomar
muchas medias deducidas de cada período diurno y nocturno,
verificadas en tiempos y estaciones diferentes; y, tomando des-
pues un medio entre estos medios periódicos, obtendríamos un
medio que llamariamos altura media del barómetro . Este método
creo que es el mas exacto de todos ; porque tomar indistinta-
mente alturas barométricas, sumarlas, partir la suma por el nú-
mero de las observaciones , es bien expuesto á error si no se toman
observaciones iguales antes y despues de aquel punto en que
la columna mercurial está justamente en la altura media, ó en
la mitad de su descenso ó ascenso . Un ejemplo hará sentir la ver-
dad de estos principios.
El dia 26 de setiembre de 1804 , en Cuenca .
Horas Altura barométrica Temperatura Reaumur.
9. 250 9 . 12° 1
12. · 250, 7. 129 1
1. 250, 5. 12 , 5
2. 250, 3. 12, 7
5. 250, 1 . · 12 , 4
Si tomamos el máximum = 250, 9
Sumamos con el mínimum := 250, 1
Suma. 501 , O
Altura media. . 250, 5

Sumadas todas las observaciones de este ejemplo tomadas


en igual número y á iguales distancias de 1 hora , darán = 1252,5 :
12525250, 5, que será altura media.
Pero tomemos arbitrariamente observaciones.
Sean 1°. • · 9 h. • 250, 9
12 . 250, 7
5. 250, 1
Suma. 751 , 7
Tercera parte. 256, 85
SEMANARIO. 495
Sean 2°. • • 1 h. · • 250, 5
2. 250, 3
5. 250, 1
Suma. 750, 9
Tercera parte. 250, 45

Sean 3°. 12 h. • • 250, 5


2. • • • 250, 3
9. 250, 1
250, 1
Suma. 1001 ,
Cuarta parte. • 250, 5

He aquí los últimos resultados de estas tres sumas diferentes


de la verdadera altura media , 250, 5. ¿ Pero bastaria esta sola
observacion ? Nada ménos . Es necesario conocer muchos pe-
ríodos, es necesario tomar muchas alturas meridianas perió-
dicas en tiempos secos , húmedos, de calor , con viento , con
todas las estaciones posibles de la atmósfera, y en fin , es nece-
sario tomarlas con discrecion , no acumulando un número exce-
sivo de unas sobre unos cortos de las otras. ¡ Que difícil , digamos
mejor que constancia en el trabajo es preciso para obtener una
altura media que merezca confianza ! No quiero complicar la
materia con las temperaturas diversas, atracciones de los tubos,
limpieza y exactitud al tiempo de llenar un barómetro .
De cinco alturas medias periódicas hemos concluido la altura
media del mercurio en Cuenca de 250 , 5.
Un barómetro portátil no da la altura verdadera del mercurio
así que se pone vertical y se abre la llave : es necesario dejarle
6 ú 8 horas para que derrame lentamente todo el mercurio al
nivel del foramen .
La aguja magnética declina 8° 30′ nordeste : este resultado
prueba que disminuye la declinacion con la latitud . En este año
1804 se han verificado con el teodolite de Nairne y Blunt. Pero
aun observamos en adelante.
Hemos trabajado considerablemente en determinar la latitud
de esta ciudad , ó mas bien reconocer el error de mi cuarto de
círculo comparado con la latitud de Mr. Godin hecha con un
instrumento de muchos piés de radio . Los resultados se verán
en nuestras observaciones astronómicas .
El suelo sobre que está fundado Cuenca es llano , arenisco ,
496 SEMANARIO .

cascajoso y seco . Las calles à cordel, de 125 varas de largo cada


cuadra, y 12 varas de ancho . La mayor parte estan empedradas
por los cuidados de Vallejo . Todas las que corren de oriente á
occidente tienen acequias de agua abundante que facilitan el
aseo. Este pueblo tiene esta ventaja sobre muchos : el agua se
puede llevar á todos los puntos de la ciudad con la mayor como-
didad . No obstante, sus moradores son de genio muy diferente
de los de Popayan. Estos vivirian en la mayor incomodidad si les
faltase una alberca, una fuente de agua viva en sus habitaciones.
Las casas de Cuenca son todas de adobes , bajas, sin gusto, mal or-
denadas y desaseadas como muchas de Quito y de su provincia.
Los templos no presentan cosa que pueda llamar la atencion
de un viajero todos pobres , todos pequeños, todos miserable-
mente adornados , no merecen una descripcion . No parece haya
asistido aquí un hombre que sepa la destinacion de la arquitec-
tura. La casa de Jesuitas es lo mejor ; no obstante está bien
distante de ser obra de un inteligente. Hoy se halla cerrada y
muy maltratada . La torre de la iglesia mayor, término austral
de la medida de Godin y Juan , el único punto duradero que nos
quedaba para la verificacion de la amplitud del arco, y punto
que determinaba el extremo austral de la medida de Bouguer
y de la Condamine en Tarqui , ha perecido miserablemente.
¡Que suerte tan triste la del viaje mas célebre de que puede
gloriarse el siglo xvin ! Lápidas , inscripciones , pirámides, torres,
todo cuanto podia anunciar á la posteridad que estos paises sir-
vieron á decidir la célebre cuestion de la figura de la tierra, ha
perecido. Nosotros, deseosos de perpetuar lo que se pueda, he-
mos fijado en nuestro plano el lugar en que existió esta torre,
mas célebre que las pirámides de Egipto .
Esta capital tiene un coro compuesto de un dean, arcediano ,
maestre escuela, penitenciario , doctoral , dos raciones y dos
medias ; un gobernador militar sin patronato, con 2500 pesos de
renta, dos oficiales reales , etc. , etc. )
En 1792 se formó un estado de la poblacion de Cuenca y sus
parroquiales , y se numeraron 9335 almas, exceptuados losIndios.
Si añadimos 500 por los nacidos en 14 años, cálculo demasiado
moderado , tendremos 9800 ; y sin temor de yerro, podemos con-
tar diez mil habitantes blancos y mestizos . Actualmente ( 1804)
SEMANARIO. 497

tiene 2991 tributarios . Si añadimos dos tantos mas por mujeres ,


niños, reservados , enfermos, alcaldes, sacristanes, etc. , ten-
dremos 2991 x3= 8973 , ó 9,000 : añadiendo ahora 10,000 Indios,
19000 almas será próximamente la poblacion de Cuenca, entre
Indios y blancos . Tiene conventos de Santo Domingo, San Fran-
cisco, San Agustin y hospitales de Beletmitas , hospicio de la Mer-
ced, monasterios del Carmen y de la Concepcion . Hay dos parro-
quias, San Blas y San Sebastian . Estos frailes estan sobre el mis-
mo pié que los de Quito , y todos dependen de las casas de esta
capital, excepto los Beletmitas que dependen de Lima.
El clero, nivelado sobre el de Quito , es proporcionalmente
numeroso, y no hallamos diferencia con el de esta ciudad en
cuanto á costumbres. En Cuenca, es preciso decirlo , no hay mas
que Córdova , de quien hemos hablado en nuestro viaje á Paute.
Las letras estan en cero en esta capital. No hay ni nociones
lijeras ni noticias de las ciencias. Esta proposicion nos dispensa
de entrar en un pormenor. No hay ni un seminario conciliar
en un obispado rico y poblado como este. Un poco de mala gra-
mática es toda la educacion pública que presenta Cuenca á suju-
ventud.
Los artesanos, mas atrasados que en Quito, solo trabajan á .
fuerza de paciencia y de industria el carey , de que hacen bellas
cajas de polvo y otros muebles preciosos. Los artistas que traba-
jaban el mármol blanco y blando de que tiene un mineral, ya
estan en vísperas de perecer.
Cuenca se puede dividir en tres clases , como casi todos los
pueblos de la América : nobleza , estado medio y plebe . La no-
bleza, es decir los solares hidalgos , porque no hay otra , vive
ocupada en litigios ó en el pleito dentro de Cuenca , ó en el
cuidado de sus haciendas, y gran parte del tiempo en la inac-
cion . El mestizo es el que comercia, y la plebe la que sufre todo
el peso de la labranza y del servicio de la ciudad.
El morlaco , nacido en el seno de las tinieblas de su patria, se
cree el ser mas importante del universo y mira con desprecio á
cuantos le rodean . Orgullosos , creen que todo existe para que
sirva á sus caprichos tan vanos como insensatos. La mas lijera
risistencia á sus deseos , la falta mas leve enciende el fuego de
la discordia. Su honor está en arruinar al que no dobló la ro-
32
498 SEMANARIO .

dilla en su presencia, en tener grandes riquezas , en jugar la


espada, en traer un aire de Caton en público , en un tren que
ellos juzgan magnífico y que no pasa de mediano y de anticuado.
Ha pocos años que el desafio , el asesinato y las manchas de
la sangre de un desgraciado era el mas precioso blason de su
gloria. Amigos de los litigios, viven rara vez en paz. El pro-
ceso es la primera necesidad del morlaco ; y los fondos para sos-
tenerlo en estos tribunales superiores son los graves cuidados
que los agitan . Con 300, 500 ó 1000 pesos en sus arcas para la
porfía, este es el nombre que dan á sus litigios , nada temen y de-
safiaran al universo . Insubordinados , duros por carácter, insocia-
bles, viven retirados en sus casas , que son otros tantos templos
que encierran estas divinidades imaginarias . Ignorantes , una
bagatela los acalora hasta el entusiasmo, y miran con indife-
rencia los asuntos mas serios. La educacion de sus hijos se re-
duce á inspirarles sus preocupaciones y delirios. Envejecidos
en estas máximas , ¿ quien podra desengañarlos ? Vallejo ha co-
menzado ¹ . Las mujeres, á pesar de la dulzura natural de su sexo ,
manifiestan cierto aire de dureza que solo un viajero puede
percibir. Retiradas siempre, escondidas y cubiertas , pasan una
vida honesta y laboriosa , aunque triste . Sobre ellas recae todo
el peso del mantenimiento de una familia . Imitadoras fieles de las
mujeres de Orinoco , sudan debajo de la carga mientras el marido
duerme tranquilo en el seno de la misma ociosidad . Hubo tiempo
en que ciñeron tambien un puñal á imitacion de sus maridos.
El morlaco es poco fiel en sus contratos, y no es extraño ver al
hijo demandar á su padre, y al contrario . Este es el origen de sus
pleitos y divisiones. No hay caudales, y una mediana fortuna
ocupa el lugar de la opulencia. Parecen fieles en el matrimo-
nio, pues no se ven esos divorcios voluntarios de Quito , ni
esos amancebamientos escandalosos de estas personas. Aquí se
observa la máxima inhospitalaria de tirar al forastero, como en
Riobamba.
Los Indios, mas esclavos que los de Quito , llevan sobre si car-
gas terribles que les impone la dureza de los jefes y de los curas .

1 Hoy Cuenca presenta un aspecto bien diferente, y sus habitantes partici-


pan de las ventajas y educacion del resto de la república ecuatorial. Este cua-
dro de Caldas, parece exajerado aun para aquella época. — (A).
SEMANARIO. 499

Santistevan habla sobre este punto cosas bien horribles, que nos-
otros adoptamos.
Recibe los algodones, el jabon y alguna sal de Puira ; de
Guayaquil entra el cacao, arroz , sal , peje, y por esta via viene el
vino, aceite y ropas de Europa ; de Quito algunos tejidos de lana
y otras cosas de poca consideracion . Da algunas harinas á Loja
y á Guayaquil. A esta manda granos y producciones de la sierra .
El 5 de octobre de 1804 , salí para Loja. Atravesamos el bello
ejido de Cuenca . Es un llano bien espacioso y á perfecto ni-
vel . Tres rios le atraviesan y le fecundan : el Matadero , que
pasa por la misma ciudad, el de Yanuntay en el medio , y el
de Tarqui al sur. Toda esta bella llanura esta dividida en
muchos pequeños trozos que el cabildo arrienda á los parti-
culares, y hace un ramo de las rentas de la ciudad , ó de los
propios. Todos han formado sus casas mas ó ménos cómo-
das, mas ó ménos bellas ; han plantado árboles frutales y
cultivado su pertenencia. ¡ El hermoso espectáculo verlas des-
de Tuxi, término austral de nuestros triángulos ! Las pinturas
mas risueñas de la Bética de Fenelon quedan inferiores à lo que
siente un espectador atento y sensible . El terreno de esta llanura
es de cascajo y pedregoso, muy propio para peras , de que abun-
da. A pesar de su dureza los morlacos le hacen fructificar abun-
dantemente. El camino á Loja sigue las orillas del rio de Tarqui
hasta el valle de este nombre , célebre por las operaciones que en
él verificaron Bouguer, de la Condamine y Ulloa para la determi-
nacion de la figura de la tierra . Es una planicie à perfecto nivel,
angosta, pero de 2 à 3 leguas de largo, extendiéndose en este
sentido de N. á S. Se halla rodeada por todas partes de colinas
de 100 á 300 varas de altura . El rio que hemos seguido y otros
arroyos le riegan y fecundan . En él hay muchas haciendas de
corta extension en que se cria y mantiene el gañado vacuno y
lanar. Está considerablemente elevado sobre el suelo de Cuenca :
el barómetro se sostuvo en 245 líneas 6 , y por consiguiente es
mucho mas frio que aquella ciudad . Es sumamente nebuloso,
y cuando en Cuenca se goza de un cielo sereno y alegre , en
Tarqui está todo envuelto en nieblas , y tal vez amenazado del
rayo. Mr. de la Condamine, tan exacto y tan verdadero como
es, hace mencion del clima de este valle casi en los mismos tér-
500 SEMANARIO.

minos. Se siembra mucha cebada y mucha papa . Nada tendria


que apetecer Cuenca de producciones frias si Tarqui tuviera
otro cielo . Es extremadamente fecundo , hasta el punto de ser
regla general establecida entre estos moradores que un año
feliz basta para recompensar siete de esterilidad . Pero ¿ qué es lo
que se opone άá la prosperidad del labrador de Tarqui? Las heladas.
Este terrible meteoro arruina en un momento las esperanzas mas
lisonjeras. A principios de junio , en diciembre y enero es
cuando se verifican estos estragos. Cuando la noche es despe-
jada, cuando no aparece una nube en la extension del cielo , cuan-
do se ven con la mayor claridad las estrellas, la via lactea, nubes
de Magallanes, las manchas de la cruz austral , es bien seguro
que vienen heladas . En estas noches deseadas por los astrónomos
y que hacen sus delicias, se siente un frio de 4º á 2º Reaumur
á las 11 ó 12 de la noche , se aumenta por grados insensibles
hasta la presencia del sol , en que es el máximum : entonces el
termómetro indica 1 ° á 2° bajo la congelacion . Estas belli-
simas noches hacen la desesperacion del infeliz labrador , al mis-
mo tiempo que llenan de placeres al astrónomo . Mas de una vez
lo he experimentado en mí mismo : cuando yo daba gracias á la
providencia , cuando montaba mis instrumentos, el rústico le-
vantaba las manos al cielo implorando su clemencia y llamando
las nubes , signo seguro de la salud de sus mieses y de la ruina
de las observaciones y resultados astronómicos.
Solo añadiremos el modo como los habitantes de esta provin-
cia evitan una gran parte de sus funestos efectos.... Pero tendre-
mos lugar de hablar de ello en Alausi á la vuelta á Quito : ahora
continuaremos nuestro viaje.
Todos saben que los SS. académicos terminaron sus trabajos
de la medida del grado contiguo al ecuador en la llanura de Tar-
qui , que midieron una segunda base semejante á la de Yaruqui ,
y que el observatorio austral lo establecieron en una de las ha-
ciendas inmediatas. Entonces pertenecia esta á un vecino de
Cuenca llamado D. N. Sempertegui . Aquí dejó Mr. de la Con-
damine una lápida de mármol blanco de que abundan las inme-
diaciones. Pero los nuevos dueños que sucedieron á Sempertegui
la arrancaron de su lugar y le dieron un destino bien diferente
del que tuvo en su origen . En lugar de perpetuar la memoria y
SEMANARIO. 501

los resultados de unas observaciones que decidieron la figura de


la tierra, que auguran la vida del hombre en Groenlandia y en
el cabo de Van- Diemen , las mas interesantes de que puede glo-
riarse la astronomía , servia de puente sobre una acequia , cubier-
ta de tierra y sepultada . ¡ Qué destino ! ¿ Existe acaso algun ge-
nio enemigo de este viaje célebre ? Todo perece , todo se arruina
por los bárbaros . ¡ Qué tiempos tan diferentes los de 1740 y los
de 1804 ! En esa época infeliz para las ciencias se creia buen ciu-
dadano el que arruinaba, el que hacia perecer hasta las ruinas
de los únicos monumentos que pueden honrar nuestra razon en
la América meridional . Por fortuna Córdova , este sacerdote ilus-
trado de que tanto hemos hablado en nuestro viaje á Paute , vió
esta lápida en el destino que acabamos de ver le habian dado los bue-
nos vecinos de Cuenca; la hace lavar, lee, reconoce su importancia ,
copia lainscripcion y hace dar al monumento un lugar mas honro-
so. No se contenta con esto : manda una copia de la inscripcion a
los editores del Mercurio Peruano , la cual se publica . Pero mal en-
tendida, se halla desfigurada en este periódico . Nosotros le hemos
restituido su genuino sentido copiándola con la mayor fidelidad .
En este estado se hallaban las cosas cuando llegué á Cuenca .
Todo mi cuidado fué el averiguar por el paradero de esta lápida
preciosa, y por el destino que le habian dado esos bárbaros . El
mismo Córdova que la habia copiado me suministro todas las
noticias necesarias. La familia de Crespos, en Cuenca, tomó en ar-
rendamiento la hacienda de Sempertegui. Cuando volvió el fun-
do , sacó , sin saber con qué derecho , esta lápida de su lugar y
le trasportó al Ingenio , pequeña quinta á una legua de Cuenca ,
en donde la hallé abandonada, con el destino de perforarla para
que sirviese de rejilla en una acequia. Pensé en pedir amistosa-
mente se restituyese esta alhaja á los astrónomos à quienes
pertenecia ; pensé tambien en representarlo al gobierno á fin de
que se libertase del destino que se le intentaba dar y se conser-
vase; pero el conocimiento que he adquirido del carácter pleitis-
ta de estas gentes , que hacen un proceso por el ala de una mosca ;
el reflexionar sobre que nada avanzaba , aun vencido este plei-
to astronómico , pues volvia á quedar en unas manos poco
ilustradas, y que á la vuelta de 10 años se destinaria á usos mise
502 SEMANARIO.

rables y bárbaros, me hizo tomar la determinacion de apoderar-


me de ella y trasladarla á Bogotá.
En el Mercurio Peruano de 1793 se publicó la inscripcion con
muchos errores ; mas es à la letra como sigue :

HOC IN VALLIS TARQUENSIS ANFRACTU


ET IN IPSO VILLÆ SEMPERTEGUIANÆ FANO
NONDUM CONSECRATO
MERIDIANI ARC. GEOMETRI MENSURATI
EXTREMA IN PARTE AUSTR. SITO
A TURRI TEMPLI MAJORIS CONCHENSIS
CCI ODL HEXAPEDAS PARISIENS . DISTANTE
IN LINEA
AB AUSTRO AD OCC. DECL . GR. XVIII CUM MIN . XXX
OBSERVATE A VERTICE BOREAM VERSUS
STELLARUM
IN MANU ANTINOI BAYERO ↑
GRAD . I MIN . XXX SEC. XXXIV TUM. XXVIIII '.

Para verificar los resultados consignados en esta lápida , hice


en Cuenca un número prodigioso de observaciones de 6 de An-
tínoo . Como la misma lápida nos enseña que la torre de la ma-
triz de Cuenca dista del Observatorio de Tarqui 10,550 toesas, y
la direccion de la línea que unia estos puntos (de sur hácia occi-
dente) 18° 30' , puedo deducir la distancia al cenit de o de Anti-
noo á Tarqui en 1804, y por con siguiente en 1742 .
El 6 avanzamos al N. hasta la vista de Nabon por un camino
diferente del comun . Aquí vimos muchos trozos de los antiguos
caminos de los Incas y dos ruinas , ó, en idioma del pais , dos in-
ga -pircas . De Cuenca hácia el S. hay tres caminos del tiempo de
aquellos emperadores : los tenemos diseñados sobre nuestra car-
ta. Aquí recogimos algunas plantas.
El7, continuando nuestro viaje , pasamos el rio Leon , que, en la

1 Bouguer, Figure de la Terre, pág . 267, dice que la estrella Antinoo, por úl-
timo resultado distaba del cenit de Mama -Tarqui 1 ° 30′ 33″ 1/3. Estas observa-
ciones las ratificó en 1748 desde julio hasta setiembre. Esta es la época de esta
inscripcion.
SEMANARIO . 503

carta de Maldonado y de la Condamine, pasa por el rio madre y


origen del de los Jubones. Pero ambos geógrafos se engañaron .
El rio de Zaraguro , mayor sin comparacion , se reune al Leon pa-
ra formar los Jubones, y no va al de Tumbez como pensaron aque-
llos observadores . Nabon es de una temperatura mediana , muy
corto y miserable. Hay minas de oro semejantes à las del Chocó ,
aunque sin platina . El barómetro se mantuvo en este pueblo á
244 líneas 5 , término á que suben las serpientes, no pasando de
aquí conforme con la observacion de Guapulo . El mismo 7 pa-
samos ȧ Oña, entre Nabon y Cocha- pata, y á Uduchapa. Hay dos
restos de edificios de los Incas casi enteramente arruinados. En
Uduchapa sentimos fuerte calor , y comenzamos á ver caña de
azúcar, el barómetro se sostuvo por 257 , 7. Este término será
seguramente el superior de la caña de azúcar. En el puente del
rio de Uduchapa, que es como Cauca en Popayan, se ve un cerro
cortado perpendicularmente, cascadas , hundimientos, etc. , etc.
que anuncian alguna revolucion . Cerca de Oña existe un palacio
de los Incas mejor conservado que los anteriores , semejante en
la forma al de Callo que medimos y diseñamos . En Oña me de-
tuve el 8 de octubre, hice dos observaciones de alturas meri-
dianas del sol, con que pude concluir su latitud . La tempe-
ratura es agradable ; es corto y miserable lugar.
El 9 de octubre pasamos á Zaraguru . El rio de Oña que tambien
entra en Leon es de caudal del de Uduchapa. Aquí se dividen las
jurisdicciones de Cuenca y Loja . Hay despues una larga y peli-
grosa subida, que llaman Escalerillas , en que vimos por la prime-
ra vez las befarias urens y resinosa , mucha mirica cerifera y otras
plantas. Hay otro palacio , que seguramente fué tan suntuoso
como el de Callo , llamado Villamarca . No queda sino un número
prodigioso de piedras cortadas en paralelipipedos perfectos , y una
serie muy larga de pequeños cuartos algo distantes del centro
del palacio .
El rio de Zaraguru es considerable , no da vado y va á reunir-
se al de Leon al N. O. del pueblo . Es de admirar la lijereza de la
Condamine en hacerlo ir á Zaruma y á Tumbez. Zaraguru es un
pueblo bien considerable y tal vez el mayor del corregimiento de
Loja; es bastante elevado . Colocado al principio de la montaña,
es el puerto y la escala indispensable para todos los que viajan
304 SEMANARIO.

al Perú : su nombre viene de zara (maiz) y muro (grano) . Véase


Garcilaso .
Las nubes no me permitieron determinar su latitud . - Sus
-
casas elipticas. Su chinchona . Su iglesia , paramentos,
providencias de sus curas sobre los matrimonios de los Indios.
- Anécdota de la India que perdió su hijo en lo mas florido de
su edad ; su respuesta sublime : Chaupi punchapi tuta yarca; En
la mitad del dia le anocheció .
El 11 pasé á las Juntas , que es otro Ynga-pirca. - Su carta, pé-
simos caminos, plantas , etc. El 12 llegué à Loja . Sobre esta ciu-
dad, sus producciones , etc. , véase mi memoria sobre las quinas
en general , y en particular sobre la de Loja , fecha en Quito.
Nuestro regreso fué por el mismo camino hasta Quito. En
Riobamba medí á Chimborazo y á Tunguragua ; pasé por Mocha
y Tacunga, y regresé á esta el 25 de diciembre, despues de 6
meses de viajes, de enfermedades y de fatigas .

VIAJE DE QUITO A POPAYAN.

Desde mi llegada á esta capital no pensé sino en ordenar mi


coleccion y hacer mis últimas experiencias en Quito. La dificul-
tad de hallar las mulas necesarias para pasar á Pasto, me de-
tuvo hasta el 28. Aproveché mi detencion en tomar la longitud
del péndulo de segundos al nivel de Quito , en corregir el plano ,
variaciones barométricas, etc., etc.
El 28 de marzo de 1805 dije mi último à Dios á Quito . Las lar-
gas mansiones que hice en esta capital , la buena acogida que
merecí á muchas personas de distincion , las amistades que habia
contraido me hicieron sentir mas de lo que pensé á esta ciudad.
Quito es la mas populosa ciudad del Vireinato . Sin suscribir
á las 60,000 almas de Ulloa y otros tan lijeros como este Es-
añol, creo, despues de varias combinaciones , que la poblacion
de Quito es de 35 á 40,000 almas, la mayor parte Indios y mes-
tizos. Harto ha dicho aquel viajero sobre la situación local de
SEMANARIO. 505

Quito á
à quien nos remitimos . Ignorante de arquitectura, no ha
sabido describir sus templos. Las casas son por la mayor parte
de adobes, muy mal construidas : los techos , de maguey ó char-
guaquero (agave americana) , son muy desaseadas, excepto la sa-
la que llaman de visitas. Esta por lo regular está colgada de pa-
pel ó pintadas las paredes de columnajes, festones, etc. , sin que
reine en ellas el mejor gusto . Cornucopias que llaman lucernas ,
y espejos adornan ademas estas paredes. El pavimento cubierto
de alfombras de lana del pais , bufetes, canapés forrados de seda ,
mesas de esquina con cristales y una araña en medio acaban
de adornar la pieza . No se puede negar que son magníficas y que
nada dejarian que desear si reinara mejor gusto . Uno de los mue-
bles principales en la sala de visitas es la cama , que nunca ó rarí-
sima vez se usa . Esta está colocada en alcoba cuya entrada tiene
un gran marco y remate de talla de madera sobredorada. Las col-
gaduras son de damasco ó terciopelo , el catre dorado , las sábanas
de holanda con ricos encajes y las colchas de tisú . En el dia se co-
mienza a usar dar luz á lo interior de la cama , abrir hacia delan-
te y atrás la colgadura para que se deje ver el fondo en donde
se descubre alguna perspectiva . Tanto cuidado ponen en esta
pieza como desgreño en lo restante de la casa . El vestíbulo
exhala un olor intolerable : aquí rara vez se limpia los patios
que son desaseadísimos y sirven de ordinario de caballerizas.
El descanso de la grada es en donde se guarda en muchas casas
la alfalfa que se conoce con el nombre de yerba (medicago sativa) .
Los corredores, antesalas , interiores , cocinas, todo respira en
muchas casas desaseo. Hay otra pieza , por lo regular pequeña ,
que sirve de habitacion à las señoras , que en otra parte se llama-
ria obrador, nombre que no le conviene en Quito , donde las damas
estan consagradas á la ociosidad , á la visita y al lujo . Esta se
halla regularmente adornada ; pero aun aqui se nota el espíritu
de descomposicion que reina en su alma : son los muebles que
por lo ordinario se ven sembrados sobre canapés , alfombras ,
etc. Hay una pieza que se debia imitar en todas partes por su
hermosura y comodidades : las azoteas adornan mucho una ça-
sa. En ellas ponen macetas de flores que cultivan las damas con
sus manos. Aquí se respira al sol y se toma aire libre . La noble-
za y el estado medio ocupan siempre el alto : las piezas bajas
506 SEMANARIO.
estan destinadas à la plebe . Cada familia alquila una de estas, y
una casa viene á ser un pequeño pueblo . Se dejan entender los
resultados, en esta mezcla confusa de gentes sin educacion¹ .
Calles. Las calles, medianamente empedradas , son algo es-
trechas y eminentemente desaseadas . Toda la plebe depone en
estos lugares públicos las inmundicias de las cocinas, vasos,
etc. , no tienen otro lugar : en una palabra , las calles de Quito
son las cloacas comunes.
Son rarísimas las fuentes domésticas , y no se cuentan tres casas
con agua perenne para el aseo y necesidades . Las públicas son
tambien en corto número : una en la plaza mayor, otra en la
plazuela de Santa Bárbara, otra en San Francisco, y algunos otros
chorros repartidos . La cárcel es mediana, el hospital mezquino
y mal servido. La mejor casa es el hospicio para pobres y huér-
fanos . Es notorio el buen órden, economía, humanidad que ha
establecido en él un hombre benéfico y que merece el aprecio de
su patria, D. Juan de Larrea. Este hombre religioso , imitador del
conde de Rumfordt , ha sabido consagrar sus talentos al consue-
lo de los infelices. A este genio bienhechor se debe el horno eco-
nómico, la separacion de sexos y de edades, la escuela de costu-
ra é hilado para niñas , la de dibujo y oficios para niños, etc. ,
etc. Estos talentos modestos , estos hombres humanos y genero-
sos , que saben preferir lo útil á lo brillante , deben tener un lu-
gar mas distinguido que Leibnitz criando nuevos mundos y Cé-
sar ganando batallas . ¡ Dichoso el pueblo que posee ciudadanos
semejantes ! Este bello establecimiento , casi extramuros , en el
noviciado que fué de los PP . Jesuitas, domina la ciudad , y en él
se siente mas frio que en Quito .
Ahora se trata de establecer un presidio urbano, á imitacion
del de Santa Fé, para vagos y mal entretenidos . Tambien ha lle-
vado sus miras benéficas Larrea hácia esta casa tan ventajosa
para la ciudad.
Tiene poquísimos paseos , y el único que merecia este nombre,
establecido por el presidente Villalengua , fué arruinado por su
sucesor. Esta es la suerte de la América, suerte triste que la

1 La mayor parte de los usos que Caldas increpaba á Quito, han desapare-
cido . - Sus casas de campo son las mas hermosas, y sus jardines los mas
cuidados de toda Colombia. - (A)
SEMANARIO. 507

mantiene ha casi 300 años en un estado de abatimiento y de ru-


deza á pesar de las intenciones paternales de nuestros Reyes . El
mas bello y ventajoso establecimiento es el blanco del odio ó del
desprecio del sucesor. Basta haber sido empezado y comenzado
á ejecutar por el antecesor para que se arruine ó á lo menos se
mire con indiferencia.
Alimento. Si hemos de juzgar de Quito por lo que se ma-
nifiesta , debo decir que es caro y en muchas cosas escaso . La
carne de vaca es el grande objeto de las usuras , siempre escasa ,
la mas veces mala , no está un ciudadano seguro de comerla
siempre. Yo me he visto algunas veces precisado á la abstinencia ,
por falta de este género de primera necesidad¹ . La de cordero
aun es peor las ovejas viejas, estériles por su edad , incapaces
de engordar, son las destinadas para el abasto . Sin embargo no
dejan de matar algunos carneros . La leche , siempre dismante-
cada , cocida con leña y por consiguiente ahumada , es la de que
se provee la ciudad . El queso , de que hay un consumo inmenso ,
es el peor del reino. Sin manteca , sin sal, próximo à corromperse ,
y las mas veces corrompido , sucio , agrio , hace para el forastero
un bocado desagradable . No obstante él forma las delicias del
habitante del pais : en los guisados , en la sopa , con el dulce , con el
chocolate , crudo , asado , de mañana , por la noche, á todas horas y
mezclado con todo , usan de su queso . La sal viene de Guayaquil ;
no aprecian la blanca y siempre prefieren la rojiza . El azúcar va
de Ibarra , es de mediana cualidad y muy caro ; ha mucho
tiempo no baja de 20 pesos el quintal , y yo le he visto vender á
30 pesos. El género que tiene mas consumo , y que proveen los in-
genieros de Ibarra , son las raspaduras , ó rapaduras , ó pandas.
Este es uno de los constitutivos de la chicha (azua) , de que hay
en la plebe un consumo incalculable , y de la que usan los pobres
en lugar de azúcar. El Cacao lo recibe de Guayaquil , inferior al
de Timaná y Magdalena . Labran medianamente dulces y confita-
dos. La papa es muy buena y es el fondo del sustento de todos.
El maiz, blanco por lo comun , cualidad que adquiere con la al-
tura y temperamento , es el otro constitutivo de la chicha. Tiene
buena col y lechuga. Abundan en sus tiempos la pera , manzana ,

1 Hoy en Quito la carne es muy abundante y á bajo precio. — (A)


508 SEMANARIO .

diferentes especies de durazno , naranjas de China ó Portugal,


cidra, limon, frutilla (fragaria chiloensis ) , mora (rubus), moras
(murus niger), tuna (cactus opuntia), aguacale (palta) , limas (es-
pecie de citrus), guaba (mimosa inga) , pésima chirimoya papaya
(carica papaya) , melon de Ibarra . Alguna llevan de los paises
templados y cálidos de las inmediaciones : zandia , plátano,
obos , ó ciruelita (spondia), etc. , etc.
La fruta es de un consumo grande en Quito. Las señoras usan
y abusan de ella. No hay paseo, no hay funcion que no se cele-
bre con la fruta . Es increible la cantidad que come de una vez
alguna de aquellas damas á cualquiera hora sin experimentar
malas consecuencias.
Agua. - El agua de Quito no es de lo mejor. El descuido en
esta parte es grande , y merece la censura del viajero . Sin acue-
ductos, sin aseo, se bebe no muy limpia.
Artes. Las artes en general se hallan en un estado de des-
greño y de rusticidad , y en muchas de ellas le hacen ventajas
las ciudades subalternas . La escultura , de que se gloria Quito ,
en que ocupa tantas manos , y que provee de efigies, está en un
estado bien miserable . Los artistas, sin principios , sin genio , son
unos serviles imitadores de lo que hicieron sus mayores . San An-
tonios con un niño sobre un libro , Santo Domingos con el perro,
Angeles en éxtasis , la boca media abierta y con una barra
de lacre en las manos , son todos los esfuerzos de nuestros
Fidias. Esto vieron hacer , esto hacen , y & quien es capaz de sa-
carlos de estos usos ? La pintura corre la misma suerte. Eternos
imitadores , no forman un dedo de su propio fondo. El que mas
se eleva, aquel que mas se cree al nivel de Rafael, de muchas
piezas forma una. A pesar de estos grandes defectos , existe Sa-
maniego , que pinta con regularidad , y aunque servil por timidez
y' por hábito, tiene gusto en la eleccion que hace, y mucho mas
en el colorido . Pero ¿ cuanto le falta para ser pintor ? La arqui-
tectura no puede gloriarse ni de albañiles . Es cierto tiene bue-
nos trozos antiguos que manifiestan que los hubo, inteligentes ;
pero no dejaron semilla . Todo edificio posterior es un monstruo
que deshonra al artista y al gusto de sus dueños . El arte del ti-
rador y lamista , ó galonero , se halla en un estado regular de
perfeccion . Es de un immenso consumo su producto en los fal-
dellinos de las mujeres . Pero la moda comienza á variar, y ese
SEMANARIO. 509

monton de manos ocupadas en este arte de puro lujo estan ame-


nazadas de perecer. Un ejemplo funesto tiene en los rengueros.
El carpintero ebanista , platero , herrero , etc., etc. , se hallan en
un pié demasiado grosero. Los artes de sastrería y zapatería,
etc., no tanto como los primeros ' .
Comercio. Su comercio se reduce al producto de sus obra-
jes y telares particulares. Sus tejidos groseros pasan á Popayan ,
Chocó, Timaná , Antioquia , Barbacoas . Se hace el retorno en oro.
Guayaquil leva el cacao, la sal , pescado , etc.
Tiene los monasterios y comunidades religiosas que describe
Ulloa. Su estado ..... yo quisiera callar este punto doloroso ;
pero la Religion, la patria exigen la verdad.
Ninguno hace vida comun , teniendo fondos suficientes para
ello. Los fondos comunes , estos piadosos sacrificios de los
pueblos en beneficio del culto y de las costumbres, se hallan
en manos de los prelados. Aquí debian estar. Pero ¿ cual es
su destino ? El mas injusto, el mas cruel , el mas insensato de
cuantos se pueden imaginar. El Provincial, árbitro de las riquezas
de sus hermanos, se apropia cuanto quiere : tiene rentas cuantio-
sas , una mesa opulenta, unas porciones desmesuradas é inútiles.
Los maestros, los ex-provinciales , que llaman padres graves,
todos los que se hallan constituidos en esas preeminencias , digni-
dades, etc., que no conocieron los patriarcas sus fundadores ,
absorben de la masa comun en razon del grado que ocupan .
El hebdomadario , el corista , el novicio , el lego y el donado
apénas alcanzan una pequeña parte de unas rentas á que tie-
nen tanto derecho como el general mismo . ¡ Cuantos abusos de
este solo principio ! De aquí esa ambicion sin límites al provin-
cialato y demas oficios lucrosos , de aquí esas elecciones , esos
partidos escandalosos , de aquí esas simonías , de aquí la
opresion mas injusta y dura del partido victorioso sobre el
vencido, de aquí el disimulo , la condescendencia de los prelados
para con sus partidarios, de aquí esa codicia, esas propiedades,
esa voluptuosidad, esos vestidos , esos gastos, esos desórdenes y
esa corrupcion completa que observamos en casi todos los in-
dividuos de estos cuerpos .

1 Quito ha pasado siempre con razon como la ciudad de América en donde


las artes de imitacion se desarrollaron mas, y es injusta la crítica y exagerada
la exigencia de Caldas. — (A).
510 SEMANARIO .
Las letras se hallan en el mismo pié que las costumbres . La obser-
vancia y la ilustracion caminan á paso igual . Relajándose aquella ,
los conocimientos desaparecen . ¿ En que estado estarán los de
Quito ? ¡Cuantos absurdos proferidos con desembarazo en públi-
co !Yo oí á uno tratar de fabula las leyes astronómicas de Kepler ;
estas leyes à que se sujetó Newton mismo , leyes que no cam-
bia su inventor por el ducado de Sajonia. ¿ Para que referir las
monstruosidades de que he sido tantas veces testigo ? Echemos
un velo sobre estas miserias que tanto humillan nuestra natura-
leza , y lloremos la suerte de la edad presente , suerte terrible y
que nos amenaza con la corrupcion universal de las costumbres.
Tiene dos colegios para la educacion de la juventud . El pri-
mero, con el nombre de San Fernando , está á cargo de los PP . Do-
minicos . ¿Que podemos esperar de unos maestros formados bajo
el pié que acabamos de señalar ? Los delirios del peripato , las
fatuidades de la escuela sostenidas con todo el ardor y obsti-
nacion imaginables, una adiccion sin límites à la letra de Santo
Tomas, poca severidad en el trabajo y en la disciplina, largo
tiempo concedido al ocio y al descanso, mucho cuidado en el
adorno, son los principios sobre que rueda esta máquina. ¿Podrá
formar ciudadanos ? El otro, con el nombre de San Luis , es el
seminario conciliar, y está en manos del clero . No le conviene
este epiteto de seminario, supuesto que jamas sirve á su iglesia,
ni forma la preciosa semilla del clero . Solamente, ménos esclavo
de Aristóteles, presenta de cuando en cuando funciones en que
manifiesta mejor eleccion en las materias que le ocupan . Mejores
maestros, ménos lujo, pero igual condescendencia al ocio é igual
debilidad en la disciplina que en el otro no pueden dar los frutos
que se propusieron sus fundadores.
Un prodigioso número de doctores de toda edad , clase y con-
dicion, reunidos bajo un rector que ellos mismos eligen, consti-
tuyen la universidad de Quito. Si exceptuamos un corto nú-
mero de aquellos que , poco satisfechos con los conocimientos
de los colegios de su patria , se han formado en silencio , los de-
mas no tienen sino el nombre de doctores . Una condescendencia
sin límites de los examinadores inspira á los jóvenes el deseo
de un título que al mismo tiempo que les condecora no exige
conocimientos. No hay memoria en lcs anales de este cuerpo de
una sola reprobacion en el número incalculable de sus doctores .
SEMANARIO. 511

¿ Quito será ese pais privilegiado y único en que se desmienta el


proverbio vulgar : Non omnes doctores ?
Aunque las monjas no han llegado al punto de corrupcion de
los frailes, sea por la timidez del sexo , sea por el encierro per-
petuo en que viven , sea por la vigilancia de los obispos , no
obstante carecen de aquellas virtudes sublimes á que se han con-
sagrado solemnemente, y reina entre ellas la propiedad , esta
propiedad destructora de todas las virtudes en los cuerpos reli-
giosos. Los Carmenes , estos austeros asilos de la virtud , han de-
caido mucho de su observancia primitiva . Es verdad que hacen
mucha ventaja á los otros monasterios en regularidad , pero un
ojo religioso , un ojo que no haya perdido la sensibilidad con
los actos repetidos de transgresion , echa ménos muchas cosas
que ordenó Santa Teresa.
Pero digamos , digamos en obsequio de la verdad que aun hay
Danieles y Susanas en Babilonia. No faltan algunos miembros
de estos cuerpos corrompidos que no se han apartado del ca-
mino de la virtud que les señalaron sus ilustres fundadores .
Poco satisfechos de ser virtuosos en particular, lloran los vicios
y los desvíos de sus hermanos. Mostrando la idea de los verda-
deros religiosos , edifican los pueblos y hacen sentir la mons-
truosa corrupcion de sus iguales .

Señor Secretario del Vireinato y Juez comisionado para los asuntos


de la Expedicion Botánica de Santa Fé¹ .

Los informes oficiosos del baron de Humboldt , y algunos tra-


bajos que yo habia mandado al señor Mutis , comenzaron á hacer-
me conocer de este botánico . En 1802 me agregó á su expedicion
con las esperanzas y con las expresiones mas lisonjeras, como lo
puedo justificar con su correspondencia. A mí se me dijo que yo

1 Esta representacion , que poseo original, me fué dada algunos años ha por
el Dr. Leyva Millan , hijo del general Leyva , secretario del virey y patriota
ilustre que pereció tambien á manos de D. Pablo Murillo. — (A).
512 SEMANARIO .

era un individuo de la Expedicion Botánica, y no un astrónomo


de ella ; se me hizo entender que la botánica era mi primera
obligacion, y que la geografía, las observaciones astronómicas ,
barométricas , etc. , ocupaban el segundo lugar : así consta de
una de sus cartas y así lo puse en ejecucion .
Bajo de este concepto empezé mis excursiones en julio de
1802. Salí de Quito y me trasladé á Ibarra y á Otabalo , recorri
estos dos corregimientos , levanté la carta apoyada sobre obser
vaciones astronómicas y geodésicas , medí las montañas de Co-
tacache, Mojanda é Imbabura , entré en el cráter de este último
volcan, y sobre todo colecté cuantas plantas se me presenta-
ban, las describí y diseñé por mi mano. Aquí fué que comenzé
á recoger los materiales para mi grande obra , que debo intitu-
lar : Geografía de las plantas del Vireinato de Santa Fé, obra in-
mensa , complicada y original , obra que exige profundos cono-
cimientos en la geografía, en la astronomía, en los meteoros y
sobre todo en el barómetro y sus medidas. De aquí el cuidado de
perfeccionar este instrumento , de aquí mis indagaciones y tal
vez descubrimientos, de aquí el haberlo trasportado á espaldas
á todos los lugares, y de haber señalado con él en la mano todos
los puntos en que vegeta cada planta. Entre los manuscritos de
Mutis debe existir una « Memoria sobre la nivelacion de las plan-
tas que se cultivan en la vecindad del ecuador » que formé en 1802 ,
fruto de mi viaje de Popayan á Quito en 1801 , y que remiti y de-
diqué à Mutis. Esta pequeña obra es como un ensayo lijerisi-
mo de la que posteriormente he emprendido con nuevos viajes,
nuevos libros y nuevos conocimientos. En ella se hallarán ob-
servaciones originales y bien importantes al cultivo del trigo y á
otros frutos. ¡ Cuánto se han ensanchado mis ideas sobre este
objeto favorito de mis indagaciones ! - Si hallo apoyo y tengo el
tiempo necesario , verá la nacion una « Carta botánica del Reino » ;
verá todos los Andes en perfiles desde 40 grados de latitud
austral hasta 9 de latitud boreal ; verá á que altura nace cada
planta , que clima necesita para vivir, y cual es el en que pros
pera mejor. Mutis ni todos sus dependientes podrán negar que
este modo general y filosófico de mirar la vegetacion no lo he
aprendido en su casa , en donde jamas se ha pensado en salir del
camino comun y trillado .
INÉDITO . 513

Seis meses gasté en esta correría, y volví á Quito en diciembre


de aquel año . Yo habia observado el solsticio de junio antes de
mi partida para Ibarra, y necesitaba observar el de diciembre ,
para fijar irrevocablemente la latitud de Quito , que miraba co-
mo el centro de mis operaciones científicas, para deducir la obli-
cuidad de la ecliptica y compararla con la que habian hecho
Jorge Juan, Ulloa , La Condamine y demas sabios del viaje al
ecuador. Este elemento y su variacion anual es un punto capital
en la astronomía, y que merecia bien mis cuidados . Mantengo
en mi poder las observaciones originales verificadas con un
cuarto de círculo que D. José Ignacio Pombo , mi generoso pro-
tector, compró á Humboldt para mí¹ .
Despues de estas operaciones, comencé á organizar mis traba-
jos botánicos , á
à corregir mis diseños y á continuar mis obser-
vaciones. Mi salud , bastante quebrantada con las fatigas pasadas,
necesitaba de algun sosiego . Pero el honor y la necesidad que
tenia el gobierno de mis luces me arrancaron de mi reposo . En
esta época se trataba de romper un camino que comunicase del
interior de la provincia de Quito à las costas del Océano Pací-
fico . Mil dudas agitaban al presidente baron Carondelet sobre
la bondad , longitud y gastos del camino de Malbucho : dos co-
misionados ignorantes estaban en contradiccion , y se decia que
estas regiones eran ricas en producciones y en quinas . El en-
cargo de Mutis sobre este punto , y la comision que merecí de
Carondelet para reconocer estos paises , me obligaron á dejar á
Quito en junio de 1803. Yo entré en estas soledades ardientes
y malsanas , pasé trabajos imponderables, levanté una carta co-
rográfica de estos bosques, fijé la posicion de muchos puntos
astronómicamente, describí el curso de Mira , de Bogotá , Santia-
go, Cayapas; sondé el puerto , y lo establecí para siempre en 1º 29'
lat. boreal; colecté y diseñé un herbario respetable, avancé mis
trabajos sobre la Geografía de las plantas, formé un perfil ba-
rométrico desde el océano hasta las nieves eternas de Imbabu-
sa, fijé los términos del oro , del agua salada, de las mareas, del
cocodrilo , fundados todos estos trabajos en mas de 300 observa-

1 Este instrumento existia en el Museo de Bogotá. ¡ Ojalá se conserve


cuidadosamente como un recuerdo para nosotros y para la ciencia doblemen-
te precioso ! (A).
33
514 SEMANARIO

ciones barométricas ; establecí la altura del mercurio al nivel


del océano y el calor del agua hirviendo. Permitaseme una li-
jera digresion sobre este punto importante y en que creo he
verificado un descubrimiento .
En 1799 y principios de 1800 , se presentaron á mi espíritu
muchas ideas sobre la constancia del calor del agua en ebulli-
cien en una misma altura , y sobre su variacion mudando de ni-
vel . Estas ideas se pusieron en práctica, y subí cuatro veces
sobre los Andes de Popayan. Cargado de mis barómetros , ter-
mómetros y de una lámpara de ebullicion , verifiqué una larga
serie de observaciones . El resultado fué que la altura de las
montañas se puede medir con el termómetro como se hace con el ba-
rómetro. Este resultado verdaderamente nuevo é importante me
agitaba, y resolvi verificarlo siempre que se me presentasen oca-
siones . Ninguna mas propia que mi viaje à Quito.
En Patias, valle profundo , en Pasto, en los Pastos, en Ibarra
y en Quito , repeti observaciones que confirmaron las primeras.
Entonces formé una Memoria que dediqué à Mutis y que debe
existir entre sus papeles . Yo he seguido hasta hoy este género de
observaciones , de las que se puede formar una obra original.
Restituido á Quito , levanté la carta del camino de Malbucho ,
que à juicio de los inteligentes es preciosa é importante . Con ella
se fijaron las incertidumbres del jefe, y merecí las gracias mas
expresivas por la carta original que acompañé.
Yo me hundi en los bosques de Intac en busca de las quinas .
Levanté la carta , colecté muchas plantas , hallé mi primera es-
pecie de quina y saqué ricos materiales para la a« Geografía de
las plantas ».
Concluidos y ordenados estos trabajos , visité el bello y espa-
cioso valle de Chillo . Aumenté considerablemente mi herbario,
levanté la carta, ví las reliquias de las famosas pirámides , diseñé
los despojos de estos monumentos desgraciados , y comparé mi
barómetro con el de los ilustres Juan , Ulloa, La Condamine, etc.
En este viaje visité varios monumentos de los antiguos habitan-
tes de estas regiones , y aumenté mis luces .
Tres veces subí á Pichincha , reconocí el cráter inmenso de
este enorme volcan ; sobre esta montaña, y á una prodigiosa ele-
vacion , verifiqué observaciones importantes sobre la presion de
INÉDITO . 515

la atmósfera, el calor del agua , el término constante de la nieve,


y el fin de la vegetacion de nuestro globo bajo del ecuador .
En los intervalos de mi residencia en Quito , me consagré á fijar
de un modo invariable la posicion de esta ciudad célebre. Los
trabajos de los astrónomos del ecuador léjos de disipar nuestras
dudas las aumentaron. Un grado y medio hay de incertidumbre
entre los resultados de esos sabios , y era necesario saber á que
atenerse . A pesar de haber perdido el eclipse de sol de 1804 y de la
ocultacion de Antares por la luna del mismo año , fenómenos los
mas interesantes para la longitud , yo puse toda mi atencion
sobre los satélites de Júpiter. Los eclipses de estos planetas me
pusieron en estado de pronunciar sobre este punto de tanta con-
sideracion para la Geografía del Reino. Yo puedo manifestar mis
manuscritos , las observaciones , los cálculos , los resultados.
¡ Cuántos trabajos tengo amontonados sobre las refracciones de
los Andes ! Añadase á esto la observacion del último paso de
Mercurio, que logré felizmente en Otavalo .
1
En junio de 1804 sali para el sur de Quito ; recorri los cor-
regimientos de Latacunga , Ambato, Riobamba , Alausi , la gober-
nacion de Cuenca y el departamento de Loja . En este largo y
penoso viaje levanté la carta de todos estos paises, la apoyé so-
bre buenas y multiplicadas observaciones astronómicas y geo-
désicas , fijé la elevacion sobre el mar de todos los puntos que
pisé, el calor del agua , la temperatura , los meteoros , y sobre to .
do las plantas.
Entré en los desiertos de Pilaró, Tagualó , Macuchi, recogí dos
especies de quinas, reconocí los antiguos socabones de las mi-
á esperar un eclipse de sol. La
nas del Conde , y volví á Ambato à
vista de los Andes , la fisonomía de los volcanes, la altura de
Tunguragua , Chimborazo , Capac-urcu , me ocuparon . Visité
tambien el occidente de Alausi , de donde saqué muchas plantas
y dos quinas diferentes . He diseñado y medido las bellas forta-
lezas ó palacios de los antiguos Incas situados en Callo, Tatun-
cañar, Curcuduma , Saraguru y otros.
El paso del Asuay, paso temido por todos los viajeros , me de-
tuvo algunos dias en Alausi esperando el momento favorable.
1 El diario de este viaje, que es lo único que nos ha quedado de estos tra .-
bajos, va inserto en lapágina 437 .
516 SEMANARIO

Arrostré esta montaña terrible , la escalé , y descendí lleno de


conocimientos sobre mis objetos favoritos, es decir, las plantas ,
la geografia y el barómetro . En Cuenca me consagré á rectificar
el plano y la topografía, á recorrer los bosques de los alrededo-
res , y á colectar la vegetacion de esta bella porcion del Vi-
reinato . Yo recorri á Cañar , Bueste , Delec , Azogues , Taday,
Paute, Gualaseo , Baños , Tarqui , etc. Cinco especies de quinas,
centenares de plantas , determinaciones barométricas y astro-
nómicas, la carta del pais y una lápida de los astrónomos del
ecuador fueron los frutos de estas correrías . En Cuenca observé
mas de 50 veces la latitud y el paso de de Antínoo. Esta
observacion era capital, era la consignada en la lápida, y la que
decidió sobre la figura de la tierra. En Loja me consagré á su
geografía y á determinar la posicion , altura sobre el mar, tem-
peratura, etc. de esta ciudad célebre por la produccion de la mas
bella quina que conocemos . Uritosinga , Caxamisna , Malacatos ,
Vilcabamba y otros departamentos fueron el teatro de mis ope-
raciones astronómicas y botánicas . En estos lugares formé los
diseños en colores de todas las quinas que produce Loja . Aquí
las describí menuda y escrupulosamente , aquí formé el bello
herbario de ellas, y la coleccion completa de las cortezas cuyos
sacos, como tambien los diseños y esqueletos existen en la bi-
blioteca de Mutis, y que por olvido no se inventariaron . ¡ Ojalá
se reconociesen y agregasen á las diligencias practicadas por
el gobierno !
Mil veces se le ha echado en cara á Mutis el no haber recono-
cido las quinas de Loja , y mil veces ha callado . Las disputas en-
tre los botánicos de la Expedicion del Perú y D. Francisco
Antonio Zea habian derramado grandes tinieblas sobre si la na-
ranjada de este Reino era la misma que las de Loja . Humboldt
aumentó la incertidumbre con sus pareceres contrarios. Se pue-
den manifestar tres cartas de este viajero en que asienta tres dic-
támenes diferentes sobre la quina naranjada de Santa Fé. Al
Excmo. Sr. Mendinueta , en carta fecha en Lima á 7 de noviembre
de 1802 , le dice : « Las quinas de Uritosinga y otras especies de
» Loja son lo mismo que la naranjada roja y amarilla que el cé-
lebre Mutis descubrió y determinó en Santa Fé ; crecen en las
» mismas alturas, en el mismo clima , y rodeadas de los mismos
INÉDITO . 547
>> vegetales de modo que dudo mucho que las cortezas de Loja
>> tengan otra ventaja sobre las del Vireinato de V. E. que las que
>> les ha querido dar la charlatanería médica . » Al Sr. Mutis en
otra carta que no he visto, y cuyo sentido me lo refirió varias
veces él mismo , dice : que la naranjada es una variedad de la de
Loja en otra dirigida á mí, fecha en Trujillo á 30 de setiembre
de 1802 , y cuyo original mantengo en mi poder, dice : « La qui-
» na de Loja , la fina es verdaderamente diferente de la naranja-
› da ó cinchona lanceifolia de Mutis , por el tamaño de los es-
>> tambres y los tubérculos axilares (glandules in axillis venarum
>> folii ). 1) He aquí las dudas perpetuadas por un sabio que debia
disiparlas ; he aquí una duda en que estan interesados el comer-
cio , el crédito de este específico y la salud pública. Yo me crei
en la obligacion de recoger religiosamente todas las noticias y
todo cuanto contribuyese á fijar las ideas sobre este punto inte-
resante. Bien lo sabe la familia de Mutis, y bien puedo manifestar
mis descripciones, cortezas, esqueletos y diseños en color de
esta preciosa coleccion, coleccion que sosegó á Mutis y extendió
sus conocimientos. ·
En agosto de 1806 , despues de mi llegada á esta capital, recor-
rí los montes de Sipacon , Anolayma , Mesa de Juan Diaz , de Li-
mones , Melgar, Cunday, Pandi y Fusagasugá, para completar
mis conocimientos sobre este ramo. Ahora puedo afirmar que
he visto todas las quinas del Vireinato, vivas y en sus lugares
nativos, que todas las he estudiado cuidadosamente y que en
este punto hago ventajas al mismo Mutis. Por mis diseños se
formaron las grandiosas láminas de las quinas de la provincia
de Quito que existen con las demas de la Flora . No tengo la me-
nor duda que sin mis trabajos la quinología de Mutis contendria
mil dudas y se habria reducido á ménos de la mitad. A pesar de
su prevencion y de los derechos de la sangre para con su sobri-
no, ha mandado que se publique este tratado en nombre de Mu-
tis, de Caldas y del sobrino . ¡ Tan señalados eran mis servicios
en este punto !
En diciembre de 1804 , volví á Quito á digerir y ordenar los ma-
teriales colectados en estos últimos viajes . En tres meses me
puse en estado de dejar á esta ciudad con toda mi coleccion y
observaciones. Comenzé nuevos trabajos del mismo género en
518 SEMANARIO

Guaca, Tusa, provincia de los Pastos , Pasto, Popayan , Quilichao,


cercanías de Cali , Guanacas , Plata, Timaná , Neiva , y entré en
Santa Fé el 10 de diciembre de 1805. En esta dilatada expedi-
cion reconocí las quinas de Guaca, de Berruecos , de Popayan,
de Quilichao, las bellas de la Ceja , Plata, Aguabendita y Neiva.
En mi coleccion total de quinas que puse en manos de Mutis vi-
nieron todas las que este botánico habia descubierto en Santa
Fé, y á mas las numerosas de la provincia de Quito , Cuenca y
Loja.
Yo he corregido en mis viajes la posicion en longitud de Am-
bato, Tagualó , Otavalo, Ibarra , Guaca, Guachucal , Santa Lucía ,
Popayan y Mataredonda , correccion que hace variar la carta de
Maldonado y de La Condamine , y que reduce estos paises à su
verdadera figura y extension . La astronomía ha formado la base
de estas determinaciones, como la constituye para un número
grande de determinaciones en latitud . Los trabajos del baróme-
tro , ebullicion del agua , geografía de las plantas , perfiles , car-
tas, etc. , etc. , los he sostenido hasta esta capital con el mismo
interés y actividad que los comencé . A todo esto debe añadirse
la numerosa coleccion de eplipas , ó impresiones de las plantas
vivas sobre el papel con el auxilio de la prensa portátil que lle-
vé á todas partes. Yo mantengo en mi poder esta numerosa co-
leccion y puedo ponerla de manifiesto .
Los usos, las costumbres, la industria , la agricultura , los tin-
tes, la poblacion , las enfermedades, los vicios , las letras , etc. ,
etc. , hicieron tambien un objeto para mis indagaciones. Casi
dos volúmenes tengo escritos sobre estas materias, y que puedo
manifestar.
El resúmen de todos mis trabajos hechos desde 1802 hasta
fines de 1805 , se reduce á un herbario respetable de cinco á seis
mil esqueletes disecados en medio de las angustias y de la ve-
locidad de un viaje ; dos volúmenes de descripciones, muchos
diseños de las plantas mas notables hechos de mi propia mano ,
porque no se me quiso dar ni aun un pintor ; semillas, corte-
zas de las útiles , algunos minerales, el material necesario para
formar la carta geográfica del Vireinato, los necesarios para la
carta botánica , para la carta zoográfica , los perfiles de los An-
des en mas de 9º, la altura geométrica de las montañas mas
INÉDITO. 519

célebres, mas de 1500 alturas de los diferentes pueblos y mon-


tañas deducidas barométricamente, un número prodigioso de
observaciones meteorológicas, dos volúmenes de observaciones
astronómicas y magnéticas, algunos animales y aves. Con este
material contenido en 16 cargas me presenté à Mutis . Todo lo
puse en sus manos , todo lo consagré á su gloria , con una ge-
nerosidad y con un desinteres que no me supo corresponder .
Los gastos de esta dilatada y difícil expedicion no salieron
todos de los fondos que el rey tiene destinados para estos obje-
tos. Dos mil setecientos pesos fueron los únicos que me libró
Mutis sobre las cajas de Quito en diferentes partidas , como cons-
ta de las cuentas de esta casa y de mi recibo . Si D. José Ig-
nacio Pombo , mi amigo y declarado protector , no me hubiera
apoyado con mas de tres mil pesos , jamas hubiera podido verifi-
car tantos viajes , tantas colecciones y tantas observaciones . Ten-
go pues un derecho indisputable sobre todos mis trabajos, por-
que ellos se han ejecutado en la mayor parte á mis espensas .
En los tres años y meses que duró mi expedicion à la provincia
de Quito, no exigi sueldo alguno , y solo me contenté con que se
me suministrasen de la Expedicion botánica una parte de los
gastos indispensables para mis trasportes y los de las colec-
ciones.

Restituido á esta capital , se me hicieron las ofertas mas lison-


jeras y se me entregó como un objeto secundario el Observato-
rio astronómico que se acababa de erigir con los instrumentos
que el rey habia dado á nuestra expedicion. Estos no habian sa-
lido de las cajas que los contenian , y yo los estrené lo mismo
que el edificio . En este he tirado una exacta meridiana, que me
hizo conocer la poca inteligencia con que se habian formado los
planos y puesto los cimientos ; he notado todas las faltas y de-
fectos que contiene este establecimiento, y he verificado una
serie escrupulosa de todas las observaciones de que es capaz el
edificio y los instrumentos. Yo he hecho sacrificios generosos
de mi tiempo , de mi salud y de mi reposo, por darle gloria á
Mutis y honor á su expedicion y al rey. Yo puedo manifestar los
diarios en que estan consignadas mis observaciones de que ya
ha visto el público una pequeña parte. Añado que jamas pude
conseguir se me diese un coobservador, y me he visto en la tris-
520 SEMANARIO

te necesidad de enseñar algunos principios de astronomía á mi


sirviente.
Estos son mis trabajos y los méritos que he contraido con el
rey y con mi patria en la expedicion de que era director D. José
Celestino Mutis. Este sabio siempre me alimentó con esperanzas
y ofertas que no supo cumplir mientras vivió . Yo no pude con-
seguir que pusiese un solo oficio á mi favor, que cumpliese
con lo que solemnemente ofreció en mi presencia al Excmo. Se-
ñor que hoy nos manda ; ni que diese el menor paso para mi
colocacion. Muchas veces le insté para que siquiera me asegu-
rase la plaza vacante que habia ocupado D. Francisco Antonio
Zea, y no lo pude conseguir. En fin murió y me dejó sin ninguna
recompensa de tantos trabajos hechos con el mayor celo y ho-
nor, y en su última voluntad me separó con la mayor ingra-
titud é injusticia de la parte botánica en que habia hecho tanto
mérito . Muchas veces me dijo de palabra y por escrito que yo
seria su digno sucesor, que yo seria su confesor político y el de-
positario de todos sus conocimientos, de todos sus manuscritos ,
de todos sus libros y de todas sus riquezas . ¡ Cuántas veces me
lisonjeó llamándome el afortunado Caldas ! Pero su carácter mis-
terioso y desconfiado , de que no podia prescindir , lo mantuvie-
ron siempre en el silencio y en su retiro. Jamas comenzó la con-
fesion prometida , jamas levantó el velo , ni me introdujo en su
santuario. Siempre me mantuvo en la ignorancia del estado de
sus cosas , y solo las he venido á conocer superficialmente des-
pues de su muerte .
Ahora he penetrado las lagunas y los vacíos que encierra la
Flora de Bogotá, ahora he visto que no existen dos ó tres palmas ,
que la criptogamia casi está en blanco enteramente , que las lámi-
nas sin números, sin determinaciones, no tienen siquiera un du-
plicado, que faltan mas de la mitad de las negras para el graba-
do , que faltan muchas anatomías, que los manuscritos se hallan
en la mayor confusion , que no son otra cosa que borrones, que
48 cuadernillos hacen el fondo de la Flora de Bogotá , que las
demas obrillas que ha emprendido durante su vida no son sino
apuntamientos , que el tratado de la quina no está concluido sino
en la parte médica, que las descripciones de estas plantas impor-
tantes se hallan en borradores miserables, que las ponderadas
INÉDITO . 521

y largas observaciones barométricas se han hecho con un ins-


trumento defectuoso, y en fin que Mutis , ese hombre tan justa-
mente elogiado en la Europa , no ha poseido sin embargo un ba-
rómetro perfecto hasta que yo entré en su casa. Yo pongo por
garantes de esta verdad los mismos manuscritos originales , y la
comparacion de la altura verdadera del barómetro en Santa Fé
con lo que Mutis expresa en estos diarios.
Yo dejo à la consideracion de los inteligentes si estos materia-
les corresponden á las esperanzas, y si necesitan de una mano
bien inteligente para ponerlos en órden y formar un edificio re-
gular de los escombros que ha dejado Mutis. Yo veo que un
hombre solo no puede con este peso, y que el resultado no será
seguramente feliz. Yo quiero salvar de esta ruina que amenaza
á la Flora de Bogotá siquiera mis trabajos botánicos de la par-
te meridional del Vireinato . Yo tengo un derecho indisputable
sobre ellos , me han costado mi dinero, mil fatigas y mi salud :
solo yo he visto vivas las plantas de mi herbario, solo yo poseo
la clave y solo yo puedo poner en órden mis trabajos. El mismo
Mutis me consultaba con la mayor frecuencia, y al fin ordenó
que se contase solamente conmigo para los trabajos de Quito .
Bajo de mis ojos y direccion se han pintado las quinas, y las po-
cas láminas que se han hecho de mi herbario.
Nada pido contra D. Sinforoso Mutis. Yo no quiero elevar mi
fortuna sobre las ruinas de otro . Su tio le puso al frente de
la Expedicion, él sabria como . Yo quedo satisfecho con que se
pongan mis colecciones de Quito bajo de mi direccion , y que yo
solo sea dueño de organizarlas. No quiero confundir mis traba-
jos con los de Mutis, ni tener la parte menor en los que ha de-
jado este botánico . Este me separó de ellos en su última volun-
ad y me hizo un servicio que no conoció. Gracias infinitas doy
á la Providencia por haberme libertado de este laberinto , y de
sacrificar lo mas precioso de mis años á ordenar borrones , y á
llenar los grandes vacíos que comienzo á ver en la Flora de Bo-
gotá. Despues de muchos años de sudores ¿ creeria la Europa que
yo era el autor de tantos trabajos ? El nombre de Mutis arrastra-
ria con la gloria y con las fatigas que debian pertenecerme en
propiedad . Ya preveo el asombro que van à causar á la nacion
y al mundo sabio los manuscritos de Mutis. ¿ Quién puede creer
522 SEMANARIO INÉDITO .

que un hombre lleno de virtudes , de conocimientos, de sosiego


y de comodidades haya dejado unos vacíos inmensos y dificiles
de llenar ? Es verdad que yo todavía no he visto sus escritos si-
no rápidamente en el momento de los inventarios ; pero me
han parecido desordenados y todo confundido . Si yo lograse re-
conocerlos con reposo , entónces formaria el verdadero juicio
de este botánico .
Yo concluyo mi relato ya demasiado largo : que se tengan
presentes mis méritos al tiempo que V. haga el informe à S. E.
sobre el estado de esta Expedicion botánica, que se me entre-
guen mis trabajos botánicos de Quito para organizarlos y pu-
blicarlos en honor del rey , de la nacion y del Reino , y en fin
que se me presten los auxilios necesarios para su consecucion,
es decir que se me dé el papel , los colores , y unos pocos pinto-
res de la Expedicion con el libre uso de la biblioteca. Yo me
ofrezco á mantener al mismo tiempo el decoro y los trabajos del
Observatorio astronómico con un moderado pero regular sueldo
para mi subsistencia.
Santa Fé, y setiembre 30, de 1808.

FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS.


SEMANARIO. 523

AÑO DE 1810.

CONTINUACION DEL SEMANARIO

DEL NUEVO REINO DE GRANADA.

MEMORIA PRIMERA.

Sobre la importancia del cultivo de la cochinilla que produce el


Reino, y la de trasplantar á él la canela, clavo , nuez- moscada y
demas especias del Asia , la que ganó el premio propuesto en el
número 21 (año de 1808) de este periódico; por D. Francisco José
de Caldas y Tenorio , encargado del Real Observatorio astronómico
de Santa Fé de Bogotá , individuo de esta Real Expedicion botá -
nica, y catedrático de matemáticas en el colegio Real Mayor de
Ntra . Sra. del Rosario de esta capital.

A D. José Casamayor.

Esta Memoria se debe al generoso patriotismo de V. , y es justo


se consagre à un compatriota celoso por el progreso de nuestros
conocimientos, y por la felicidad comun . Permita , pues, V. que
yo ponga su nombre à la frente de este pequeño trabajo, y que
así manifieste los sentimientos de respeto que tengo para con
V. Santa Fé, y enero 12 de 1810 .
FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS .

Sr. D. Diego Martin Tanco.

M. S. M.: Año y ocho meses ha que V. y yo propusimos el Pro-


grama contenido en el n. 21 del Semanario para 1808. Se señaló
524 SEMANARIO

el 1 de enero de 1809 para que se presentasen las Memorias : este


término pasó sin que se recibiese ninguna . Con este motivo se
volvió á señalar el 1 de enero de 1810 en el n . 15 del año presente ,
y hasta hoy no hemos recibido sino una. Esta escasez me ha ani-
mado á formar la que remito , para que V. la juzgue y decida si
merece el premio ofrecido . Yo tengo dos votos en este juicio : el
uno como Juez Censor del Semanario, y el otro por haber sido
nombrado con V. por el S. D. José Casamayor para examinar
las Memorias que se presentasen . Pero como es incompatible
aspirar al premio con cualidad de juez , renuncio mis facultades
en V. , para que, nombrando à su arbitrio dos conjueces, se le
adjudique el premio al que mejor haya desempeñado la materia.
Dios guarde á V. muchos años . Santa Fé, y diciembre 15 de
1809.

FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS.

Sr. D. Francisco de Caldas.

Muy Señor mio : contestando á su carta de V. con fecha 15 del


próximo pasado, diré : que recibí con ella la Memoria sobre el
problema propuesto en el Semanario núm . 21 de 1808, y hecho
cargo de la justa razon que me expone para no poder ser Juez
conmigo y entrar al exámen de las concurrentes al premio
ofrecido, me asocié con D. Manuel del Socorro Rodriguez , sugeto
bien conocido por su literatura é instruccion no comun, y pro-
cedimos al exámen de las dos únicas que se han presentado . Su
respuesta que incluyo á Vm . manifiesta su voto , y siendo igual
el mio en todas sus partes, queda decidido que la de Vm . es la
mas benemérita al premio ofrecido por D. José Casamayor, digno
y apreciable patriota : cuyo juicio servirá á V. de satisfaccion .
Dios guarde á V. muchos años . Santa Fé, 10 de enero de 1810.
DIEGO MARTIN TANCO.
SEMANARIO. 525

Sr. D. Diego Martin Tanco .

Muy Señor mio y estimado amigo : En virtud de la amistosa ins-


tancia de Vd. acerca de que explique mi voto sobre el mérito
de las dos Memorias que me ha remitido, que he leido , y que
devuelvo, voy á decir ingenuamente mi parecer.
La que instruye sobre el modo de cultivar el trigo y lino, seria
de mucha importancia se publicase , por su objeto y sencilla expli-
cacion , para perfeccionar en algunas cosas la agricultura de este
Reino ; pero la que trata sobre preferir la cochinilla y especería
de Asia, es no solo digna de publicarse, sino tambien del premio
propuesto. Ella está no solamente escrita con mas eleccion , mas
método y dignidad , sino que adoptado su plan produciria mayo-
res utilidades al comercio y economía política ; y por lo mismo.
la considero con preferente derecho en el concurso .
Tal es mi dictámen ; salvo , etc. - Real biblioteca de Santa Fé ,
10 de enero de 1810. B. L. M. de Vd . Su mas afecto amigo
y atento Servidor.
MANUEL DEL SOCORRO RODRIGUEZ .

MEMORIA

Sobre la solucion del problema propuesto en el núm . 21 del Sema-


nario (año 1808.) «" 8 Cual es la produccion propia de nuestro
» clima que se deba cultivar con preferencia á las demas ; y cual
▾ la produccion entranjera que nos interesa connaturalizar en
» nuestro suelo ? »

EL CRIADOR ha repartido las riquezas y los bienes entre los


diferentes pueblos que habitan la tierra con una igualdad y una
sabiduría digna de él . Si el Asia meridional posee los aromas, los
diamantes , el dromedario y el elefante, carece del reno , de la
marta, y de todas las producciones del Norte. Aquí crece el pino ,
el cáñamo , la vid ; allí el plátano , la piña, el coco ; mas allá el
526 SEMANARIO .

arroz , la canela y el gengibre. Unas regiones producen la grana ,


otras el quérmes , otras el Añil . Ninguna lo produce todo , y nin-
guna es tan pobre que carezca de todos los bienes . Las arenas
mismas de la Arabia, esos espacios inmensos de donde estan
desterrados la verdura , el movimiento y la vida, mantienen la
independencia del Arabe, y son mirados por estos pueblos vaga-
bundos como el asilo de su libertad . Todo está repartido segun
los designios de una providencia bienhechora.
Esta distribucion verificada por el Padre comun de todas las
naciones desde el origen de los tiempos, ha mantenido á todos
los hombres dependientes los unos de los otros, y ha impedido
que se rompan los lazos de la sociedad universal . Ella ha dado
origen al comercio á los viajes, à la navegacion , y á todas las
ciencias que la apoyan y la perfeccionan . Tiro va á buscar el
marfil , el oro, los aromas al Oriente ; los reparte en Grecia, en
Italia , en las Galias , en la Hesperia ; pasa las columnas de Hércu-
les , lleva los frutos de su industria á las costas del Océano, á las
islas Casitérides , y á Tula mismo . Todos los pueblos vienen á
Tiro , traen su sobrante , y llevan á su patria lo que no produce
su pais. En una época mas reciente , Gama abre las puertas del
Oriente, y colon las del Occidente. Los pueblos europeos se ligan
con las extremidades de la tierra. La canela , el clavo , el café del
Asia se consume en Cádiz , en Lisboa , en Londres, en Amsterdan
al lado del cacao, del azúcar, del maiz , y de la quina de la Amé-
rica. Todos los pueblos se unen, se cambian los productos de su
clima, se comunican su lengua , sus usos, sus costumbres , sus
virtudes, y tambien sus vicios, y el género humano esparcido so-
bre este inmenso globo no forma sino una sola familia .
Pretender connaturalizar en el Norte las palmeras del Ecua-
dor, querer cultivar en Europa el plátano y la quina de la Amé-
rica es no conocer la naturaleza, es romper el equilibrio , y
querer pasar los límites que prescribió el Criador á los seres ve-
getantes. Pasar los frutos del Oriente al Occidente, hacer viajar
á las plantas conservando su latitud , su temperatura, presion ,
humedad, en una palabra, su clima, es multiplicar los dones
preciosos de la naturaleza, es seguir su plan, es aumentar la
masa de bienes y de felicidad del género humano , y es aprove-
charnos de las disposiciones felices de nuestro suelo. Por otra
SEMANARIO. 527

parte, sacar todo el partido posible de los bienes con que el Cria-
dor enriqueció nuestro pais, cultivarlos , mejorarlos con el tra-
bajo, con la reflexion y con el estudio , es usar de nuestras fa-
cultades, es corresponder à las miras benéficas de la naturaleza ,
es salir de la apatía vergonzosa de las naciones salvajes, y po-
nernos al nivel de los pueblos civilizados , agricultores , indus-
triosos y felices . Si esto es cierto, y la física y todos los princi-
pios lo confirman, yo voy á fijar las ideas sobre una respuesta que
satisfaga á esta pregunta : « ¿ Cual es la produccion propia de
»>> nuestro clima que se deba cultivar con preferencia á las de-
» mas ; y cual la produccion extranjera que nos interesa con-
» naturalizar en nuestro suelo ? »

PRIMERA PARTE .

Cuando yo echo mis ojos por todas las provincias que consti-
tuyen el Vireinato de Santa Fé , y cuando registro las produccio-
nes naturales de sus diferentes climas, se me presentan muchos
objetos dignos de preferencia . El añil , las quinas, el algodon , el
tabaco , el té de Bogotá, la otoba , la canela del pais, el cinabrio,
la platina, esmeraldas , ametistos ..... Todas estas riquezas que
poseemos , que se producen naturalmente entre los límites de la
Nueva Granada , darian , si las cultivásemos , ocupacion á muchas
familias y serian el origen de las riquezas y de la prosperidad .
Yo he pasado revista à las mas preciosas , he calculado las ven-
tajas y el estado presente de las cosas , y he decidido que el cul-
tivo de la cochinilla , que se cria en nuestros campos, es la pro-
duccion del pais que debemos cultivar con preferencia á las de-
mas. Las razones en que me fundo llenarán esta primera parte.
El cacao , aunque extendido desde Maracaibo hasta Tumbez ,
aunque hace las riquezas de Guayaquil , Timaná, Cúcuta.... ya
lo tenemos, ya lo cultivamos con bastante inteligencia . El añil
merece seguramente que le cultivemos ; pero su tinte esta bien
lėjos de merecer el aprecio de la cochinilla , y por otra parte
exige fondos y otras comodidades de que carece el comun . Las
quinas, aunque tan buenas como las del Perú , se hallan tan des-
acreditadas por la ignorancia, torpeza y mala fé de los coseche-
ros , y nuestras selvas se hallan tan taladas, que no serian hoy un
objeto lucroso de comercio. El algodon se halla en el caso del
528 SEMANARIO

cacao. El tabaco está en manos del Rey. La canela del pais ja-
mas podrá entrar en concurrencia con la de Ceilan . Lo mismo
decimos de la nuez-moscada del Oriente respecto de nuestra
otoba. El té de Bogotá, sobre no ser del género, seria bien dificil
extender su consumo , y hacerle rivalizar con el de la China. El
bello y soberbio tinte del caracol , que producen las costas de
Guayaquil, se beneficia cuanto puede beneficiarse, y lo mismo le
sucede á la platina . En fin el cinabrio , la esmeralda , el ametisto,
mas deben mirarse como ocupacion de un solo pueblo , de
aquellos puntos que poseen estas minas, que como un objeto
grande, extendido, capaz de multiplicarse y de hacer la prospe-
ridad del Reino . En la cochinilla estan reunidas, á mi ver, todas
las ventajas que ofrecen las producciones que hemos nume-
rado.
Poco nos detendremos en la historia de este precioso insecto .
Baste saber que es propio del suelo americano ; que al tiempo
de la conquista se halló en Tlascala , Oaxaca, Cholula , Chiapa ,
y Guatemala en la Nueva España ; en Loja, Cuenca , Ambato ,
explanada de Bogotá, en el Vireinato de Santa Fé , y en el Tucu-
man y otras provincias del Perú ; que de todos estos paises solo
se ha cultivado con esmero en el Reino de Méjico ; que esta opu-
lenta porcion del Nuevo Continente es la única que hace un co-
mercio exclusivo de este precioso y apetecido tinte ; que los
sabios y toda la Europa dudó por muchos años si la cochinilla
era el fruto de un árbol, ó un insecto que el célebre Plumier
fué el que en 1692 afirmó ser el cuerpo de un insecto ; que los
trabajos microscópicos de Harsoeker, de la Hire y de Geoffroy
lo confirmaron ; que la obra de Ruusscher disipó todas las du-
das sobre este objeto ; que el ilustre Lineo la llama Coccus cacti en
su Systema Natura ; que nace se alimenta , y crece sobre una
especie de tuno , ó como dice el Mejicano Notchez Nopali ; y en
fin que esta planta es el cactus cochenillifera de Lineo.
El primer paso que debemos dar en este asunto importante,
es determinar si la cochinilla del Reino es la misma que la que
llena de riquezas á la Nueva España . Nosotros hemos leido de-
tenidamente lo que han escrito sobre este asunto Plumier, Sloan,
Reaumur , Brown , Lineo , Bomare y Lamarck : hemos visto las
relaciones circunstanciadas de los mas hábiles prácticos de
SEMANARIO. 529

Oajaca, y hemos observado el insecto vivo . De este exámen re-


sulta que la cochinilla del Reino de Santa Fé es la misma que la
que posee Tlascala , Oajaca , Cholula, en la Nueva España ¹ . Nace ,
pues , naturalmente en el seno de la Nueva Granada este precioso
tinte, fuente inagotable de riquezas para el imperio de Méjico .
La planta de que se alimenta la cochinilla en las cercanías de
Santa Fé parece diferir de la de Méjico . Lineo, Sloan, Brown
afirman que carece de espinas , ó que no tienen fuerza para
punzar. El tuno sobre que nace nuestra cochinilla las tiene muy
duras y demasiado agudas. Por consiguiente nuestra planta
parece no ser el nopali de Méjico , ni el cactus coch nillifera
de Lineo . Este seria nuestro modo de pensar si solo nos atu-
viésemos à la relacion de los naturalistas ; pero en las instruccio-
nes de los prácticos de Oajaca hemos hallado que el nopali de
que se alimenta la cochinilla en las sierras es muy espinoso .
Creemos que en los lugares altos del reino de Méjico es tan es-
pinoso el nopali como el nuestro , y tal vez el mismo . Esfor-
zamos nuestras conjeturas con un rasgo de Mr. de Reaumur
(Mémoire pour servir à l'histoire des insectes. t . IV, p. 119.
Amsterdam , 1740) , y con lo que nosotros experimentamos
todos los dias. འ Aquellos , dice este sabio observador, que
» comen por la primera vez el fruto del nopali, y despues ven
» el color de su orina , se asustan creyendo que lo que arrojan
» por esta via es verdadera sangre. » Todos los habitantes de
Santa Fé saben que acá se experimentan los mismos efectos con
los frutos de nuestros tunos . Si tuviéramos una descripcion
completa de los nopales de Nueva España, pudiéramos ahora
fijar nuestras ideas sobre la identidad de la especie ; pero care-
cemos de estas luces hasta que algun naturalista visite las pro-
vincias en donde se cultiva la cochinilta. ¿ Será especie distinta
el nopal de las regiones ardientes ? ¿ Será una variedad produ-
cida por la temperatura y por la presion ? ¿ Nuestro tuno sem-
brado en los climas calurosos perderá las espinas que hoy lo
herizan en las llanuras de Bogotá ? Estos problemas no los pue-
den resolver sino el tiempo y la experiencia.
Por las noticias que hemos recogido de todas partes , unidas á
1 Al fin de esta Memoria se hallará la descripcion completa de nuestra co-
chinilla, lo mismo que la de la planta de que se alimenta.
34
530 SEMANARIO .
nuestras observaciones en la parte meridional del Vireinato ,
sabemos que se cria la cochinilla naturalmente en Cúcuta , Pam-
plona, Tunja , Suacha , Balsillas , Serrezuela en las inmediaciones
de esta capital , Ambato , Cuenca , Loja , y en todos los lugares
ardientes de la gobernacion de Jaen de Bracamoros. Las mues-
tras que poseemos de la de Loja no ceden á la mas bella de Mé-
jico.
Por nuestras observaciones se manifiesta que la cochinilla es
una de aquellas producciones privilegiadas que igualmente
prospera en los valles mas ardientes y en las cimas heladas de
nuestra inmensa cordillera, sufre casi todas las presiones atmos-
féricas, nace, crece, vive y prospera en todas partes . Si estu-
viese limitada como la vicuña á ciertas elevaciones, si los lími-
tes de la zona en que prospera fueran estrechos como los de
aquel habitante de los hielos de los Andes , mereceria segura-
mente que con el barómetro en la mano buscásemos sobre
nuestras montañas los lugares que mas le convenian . Por for-
tuna la cochinilla esta esparcida por todas partes , y todos los
pueblos del Nuevo Reino de Granada pueden cultivar este
precioso tinte . Desde las 392 varas 1 sobre el nivel del Océano
hasta las 3,216 varas ; desde los 25º Reaumur hasta los 4º , se
halla la cochinilla en la vecindad del Ecuador. Habita pues una
zona de 2824 varas, zona inmensa, y dentro de la que se hallan
casi todos los pueblos del Vireinato . Si la Nueva España fuera
tan rica en observaciones barométricas como la Nueva Grana-
da , ahora tendríamos la complacencia de comparar las alturas
de Oajaca, Tlascala y de todos los puntos de esa parte de la
América con nuestros paises , y tal vez deduciríamos conse-
cuencias interesantes . Hasta hoy ignoramos la altura del baró-
metro en la capital del imperio de Montezuma, á pesar de
haber estado allí Alzate , Doz , Medina y Chappe . Esperamos
1 Esta es la altura de Tomependa sobre el Marañon, segun las observacio-
nes del ilustre Humboldt, y este es el punto mas bajo en que se halla la cochi-
nilla en el Vireinato de Santa Fé. Carta de Humboldt al autor, fecha en Trujillo
á 30 de setiembre 1802.
2 La N. Granada hace ventajas en este punto , no solo á todos los pueblos de
la América, sino tambien á las naciones mas ilustradas de Europa. La Ingla-
terra, la Francia no pueden oponer un número tan crecido de observaciones
barométricas como nosotros. Reunidas las de Godin , Bouguer, la Condamine,
Juan, Ulloa, Mutis , Humboldt, Restrepo, Wiesner, d'Eluyar, y las que yo he ve-
rificado forman un cuerpo inmenso, y unas riquezas preciosas para los físicos.
SEMANARIO. 531

que el infatigable Humboldt , disipe estas dudas , y nos fije


sobre la altura de Méjico y demas puntos de la Nueva Es-
paña.
La cochinilla de los lugares altos es tan buena como la de
los bajos. En aquellos crece con lentitud , las cosechas son mas
dilatadas y menos abundantes. En estos se desarrolla con velo-
cidad, es mas fecunda , y promete mayores riquezas al cultiva-
dor. En esto conviene la cochinilla con todas las producciones
que nacen á diferentes niveles en la vecindad de la línea . El
maiz , por ejemplo, es colosal sobre las costas en tres meses , y
en muchas partes en ménos, da frutos abundantes, compactos ,
sustanciosos. En los lugares elevados necesita casi un año para
producir un grano blando , escaso , y sobre una caña enana . Si
esto no impide para que cultivemos el maiz en estas altas regio-
nes, tampoco debe detenernos para procurarnos por todos los
medios posibles la cochinilla , y cultivarla en Fute, Serrezuela ,
Bosa, Suacha, Tunja , Pamplona, y en todos los paises elevados
de la Cordillera.
La planta sobre que se cria la cochinilla es tambien de las
ménos delicadas. Es de aquellas crasas, llenas de jugo y de hu-
medad , que viven sobre la arena, sobre las rocas mas áridas ,
que desafía á los hielos , á todas las inclemencias , y que parece
que nada exigen de la mano del labrador ni de la naturaleza
para vivir lozanas y propagarse con velocidad . Cubierta de es-
pinas, con un aspecto horroroso y melancólico, busca esos ter-
renos estériles en donde nada se produce , y de donde excluye
toda planta que no esté revestida de sus tristes caracteres. Aqui
vegeta, aquí crece, aquí se complace, y mantiene el verdor y la
vida en estos centros de esterilidad . Nuestros Tunos se hacen por
esto mas apreciables á los ojos de un economista . Aprovechando
unos espacios vacíos que nada han producido , podemos recoger
en el seno de las rocas y de la arena ese tinte apreciado de todos
los pueblos, y que ocupa el lugar de la púrpura de Tiro . Si lle-
gamos á cultivar la cochinilla, si hacemos todos nuestros esfuer-
zos para apropiarnos este ramo de industria confinado ahora
en una parte de la Nueva España , ya no podremos decir que
hay tierras ni lugares infecundos para nosotros .
No ignoramos que en Méjico se ponen los nopales en terrenos
532 SEMANARIO .

jugosos y que se cultivan con esmero ; pero tambien estamos


convencidos que el nopal no exige estos cuidados , y que , en
América y en todos los pueblos de la tierra, la rutina , esa adhe-
sion á caminar sobre las huellas que nos trazaron nuestros pa-
dres, ha sufocado los mas bellos proyectos , y ha retardado
en todos tiempos nuestra prosperidad . El Mejicano cultiva su
nopal porque su padre lo cultivo. Pero ¿ habrá plantado un solo
pié sobre sus rocas ? ¿ Habrá preguntado á la experiencia si la
cochinilla de los arenales es tan buena como la que recoge sobre
terrenos abonados ? Escribo á 600 leguas de Oajaca, y puedo
afirmar que aun no se ha ejecutado esta importante tentativa .
Estas plantas crasas y jugosas reciben la mayor parte de su
alimento por las hojas, y el aire atmosférico , la humedad de
que está cargado , los vapores , el rocio les suministran lo que
necesitan para vivir . Tambien reciben alguna humedad por la
raiz, pero tan corta , que frecuentemente las vemos florecer, dar
frutos abundantes y conservar el verdor sobre arenas estériles
y sobre las mas duras rocas.
La duracion de estas plantas, la facilidad de reproducirse, la
mole de su masa , las espinas de que estan armadas las hacen
muy propias para vallados . ¿ No seria mas ventajoso cercar nues-
tras heredades con tunos cargados de escarlata, que con zanjas,
con fosos costosos, en que perdemos una área espaciosa con-
sagrada solamente á mantener aguas corrompidas, plantas ve-
nenosas, insectos y reptiles? Si nuestros agricultores calcula -
sen sus intereses, verian que una zanja de una legua con solas
tres varas de ancho inutiliza 19,830 varas cuadradas de ter-
reno que podian aprovechar. Si en lugar de estos pozos de
corrupcion, en que con frecuencia perece el asno , el buey , el
caballo con detrimento de nuestra agricultura , se estableciesen
vallados de nopales , se harian útiles grandes espacios que hoy
cubre el agua , los juncos, el sapo y la rana . Cuando tengamos
una carta corográfica , geométricamente levantada de la expla-
nada de Bogotá ¹ , cuando conozcamos los límites, la figura y la
extension de todas las propiedades que hay en ella, entonces

1 Preparamos una Memoria sobre la importancia y necesidad de una carta


corográfica de esta bella explanada, y presentamos los medios mas fáciles para
su ejecucion. Tendrá lugar en el Semanario este trabajo.
SEMANARIO. 533

calcularemos el espacio inmenso del terreno mas feraz que des-


tinamos á vallados .
Con estas grandes comodidades que ofrece la cochinilla y el
nopal, debemos unir el aprecio de este tinte, la seguridad de su
venta y su grande valor. Pocas y tal vez ninguna produccion del
Nuevo Mundo es mas apreciable en el antiguo. La cochinilia
reemplaza la púrpura de Tiro y de Sidon , hace ventajas al quér-
mes de Polonia, nada puede sustituirla de cuanto conocemos . El
gusto de la Europa , el lujo y los artistas no pueden , en el estado
presente de cosas, pasar ya sin esta materia colorante. Su valor
es porporcionado á su belleza . Nosotros hemos recogido en va-
rios libros los productos de este comercio, que insertamos para
dar idea de las riquezas que este insecto procura à Méjico y á
la nacion Española .
M. Savary, en su excelente Diccionario de Comercio, art. Coche-
nille, dice que desde 1756 hasta 1758 se pagaba la cochinilla en
Amsterdam de 70 à 73 ducados la arroba. Sabemos que el du-
cado de esta plaza es al peso duro de plata como 11,2208 á
5 , 1917 : por consiguiente la arroba de cochinilla valia en aquella
época de 132 á 157 pesos. Sabemos tambien por el mismo Dic-
cionario que en 1756 entraron en Cádiz, procedentes de Vera -
cruz y de Habana, 10,760 arrobas de este género, que , vendi-
das á 144 , medio entre 132 y 157 , produjeron en aquel año
1,549,440 pesos de nuestra moneda.
Sloan, en su Historia de la Jamaica , citando á Acosta, dice que
el año 1747 pasaron en la flota á Europa 5677 arrobas de cochi-
nilla ; pero no nos dice su valor en ese tiempo.
Brown, en su Historia de la Jamaica, p . 453 , dice que en 1790
se vendia en Méjico por 50 à 55 pesos el quintal , y que en la
flota de ese año y en otras embarcaciones se llevaron á Europa
21,000 arrobas. Entraron segun esto en aquel año en Méjico de
262,500 á 288,750 pesos por el renglon de cochinilla.
M. Neufville, en su Disertacion sobre la cochinilla, formada en
1736, supone que un año con otro pasan á Europa 4400 zurrones
de cochinilla, cada zurron de 8 arrobas ; fija su valor medio a
250 florines. El florin corriente es al peso duro como 2,1375 á
5,1917 luego los 250 florines valen 102 pesos. Si ahora mul-
tiplicamos las 35200 arrobas que pasan cada año á Europa, ten-
534 SEMANARIO.

dremos que el producto de la cochinilla asciende á 3,590,400 pe-


sos duros.
En fin sabemos que el valor que tenia la cochinilla en Cádiz
en 1775 era de 4 pesos cada libra .
Se puede muy bien apreciar el producto de la cochinilla en
tres millones y medio de pesos cada año. ¡ Que manantial tan
inagotable de riquezas tiene el Mejicano en sus nopales ! ¡ Que
tesoros los que pierde el indolente morador de la Nueva Gra-
nada ! Este insecto, el mas precioso de todos los insectos , atrae
mas riquezas á la Nueva España , que las minas del Chocó , Po-
payan, Barbacoas.... procuran al Vireinato de Santa Fé. Las ca-
sas de moneda del Reino apénas acuñan dos millones , cuando la
cochinilla produce tres y medio . Estas riquezas mas sólidas, mas
seguras, ménos laboriosas que nuestras minas, exigen segura-
mente mayores esmeros de nuestra parte . Si todos los brazos
que se emplean en cavar las montañas del Chocó , Barba-
coas, etc. , se empleasen en cultivar la cochinilla , no hay duda
que el producto seria mayor, la poblacion habria crecido , y
nunca temeríamos que nos faltase este fondo perpetuo de co-
modidades y de riquezas.
No somos tan indolentes que alguna vez no se haya pensado
en el cultivo de la cochinilla entre nosotros. El Excmo Señor
D. Antonio Florez , virey del Reino, promovió este ramo en 1776
y 1777. Con este objeto pidió al Excmo. Señor Bucareli, virey
de Méjico, instrucciones circunstanciadas sobre el modo de
criar, recoger y empacar este tinte precioso . Los deseos patrió-
ticos del Señor Florez quedaron satisfechos con dos instruccio-
nes hechas por los mejores prácticos de Oajaca, que tenemos á
la vista, y cuyo extracto metódico formará una segunda Memo-
ria sobre el modo de cultivar la cochinilla, para que sirva de con-
tinuacion á esta . Este virey promovió con toda su autoridad el
beneficio de la cochinilla ; pero todos sus esfuerzos fueron inú-
tiles la cochinilla quedó en el estado en que se hallaba.
Este triste ejemplo nos manifiesta que hay cosas en que la
autoridad nada puede . Establecer un ramo de industria, dester-
rar prácticas perjudiciales y envejecidas , difundir las luces en
las últimas clases de la sociedad , formar agricultores y artistas ,
no es del resorte de los que poseen el poder. Obrar mas por sa-
SEMANARIO. 535

gacidad que por preceptos , una paciencia inalterable y eterna ,


una constancia á toda prueba , miras dilatadas, generosidad
para trabajar por las generaciones futuras, entrar en los mas
pequeños pormenores, descender á dar lecciones con el ejem-
plo, contemporizar con la rusticidad del Indio, pagar bien los
primeros productos de su industria, agasajarle, elogiarle , formar
sus ideas con la dulzura , afirmar sus pasos vacilantes, y hacerle
creer por medio de sacrificios que ya marcha con firmeza y sin
apoyo, son operaciones incompatibles con la magistratura . Los
grandes objetos , la balanza de la justicia, los cuidados insepa-
rables del mando absorben las atenciones y todos los momentos
de los jefes. Los sabios, los hombres de letras que gozan del so-
siego y de la paz, esta porcion pequeña pero preciosa de la so-
ciedad es la que debe cuidar de los ramos de industria y de
economía. Los sabios deben aliviar al gobierno en esta parte, y
el gobierno debe prestarles sus auxilios y toda su proteccion.
El individuo perece ; la inmortalidad no está concedida sino a
la especie. En la especie , pues , debe colocarse la masa de cono-
cimientos y de sagacidad para establecer, difundir y perpetuar
los ramos de industria y de prosperidad pública . En un cuerpo
de patriotas sabios , eterno , que se rejuvenece como la natura-
leza , que se perpetua á pesar de las vicisitudes y de la incons-
tancia de las cosas humanas, está vinculada la industria , la
agricultura , el comercio y cuanto puede hacer á un pueblo nu-
meroso, rico, feliz. Una Sociedad de Amigos de la Nueva Gra-
nada, una compañía de hombres ilustrados, que amen á su pa-
tria, que amen á los hombres , que finquen su gloria en mejorar
la suerte del desgraciado , que velen , que rabajen en ilustrar,
mejorar, criar, es la que debe establecer el cultivo de la cochini-
lla. La autoridad debe fundar este cuerpo , debe darle carácter
público , debe organizarlo , debe protegerlo si quiere poner los
fundamentos de la felicidad comun.
Sabemos que en esta capital se acaloró ha pocos años el
proyecto de una Sociedad patriótica ; sabemos que se formó
expediente sobre este objeto interesante ; y sabemos que todo
quedó reducido á un bello pensamiento . ¿ Por qué desgracia
funesta á nuestra felicidad , todos estos proyectos benéficos se
desvanecen? ¿ Hay acaso algun genio enemigo de la Nueva Gra-

}
536 SEMANARIO .

nada que los entorpece ó los arruina ? No, ninguno se opone á


nuestra prosperidad : nuestro poco patriotismo, nuestra indo-
lencia, nuestras ideas individuales, concentradas dentro de no-
sotros mismos arruinan la grandeza y la felicidad pública. ¡ Oja-
lá estas reflexiones hagan impresion sobre nuestros conciuda-
danos ojalá renueven las ideas de Sociedad patriótica ! ¡ ojalá
vean nuestros ojos este cuerpo benéfico establecido ; sea la co-
chinilla el primer objeto de sus cuidados; salgan algun dia de
nuestros puertos grandes cantidades de este tinte precioso ;
y en pago entren y se derramen en las provincias de la Nueva
Granada los millones que hoy hacen florecer á la Nueva Es-
paña !

SEGUNDA PARTE .

Cuando fijamos la produccion de nuestro clima que debíamos


preferir para su cultivo, no hicimos sino recorrer las provincias
de la Nueva Granada ; pero cuando se trata de señalar la extran-
jera que debemos connaturalizar en nuestra patria , nos vemos
precisados á recorrer todo el globo . El Oriente , el Ocaso , el
Norte , el Mediodia , tienen riquezas . ¿ Cuál es la que mas conviene
á nuestro suelo ? ¿ Cuál la que promete mas bienes á sus mora-
dores? ¿ Cuál la que será bien acogida por el terreno, por la
temperatura, en una palabra , por el clima del N. R. de Gra-
nada? Conocemos la importancia y la dificultad de estas cues-
tiones. No nos lisonjeamos de haberles dado una solucion sa-
tisfactoria ; pero á lo menos hemos hecho nuestros esfuerzos , y
cuando se trata de la felicidad de la patria, basta desearla para
haber contraido un verdadero mérito .
Los seres organizados estan esparcidos sobre la superficie de
nuestro globo con inteligencia y con designio. Los que miran
las cosas por la superficie , aquellos poco atentos á las obras de
la naturaleza , creen que las plantas y los animales ocupan el
lugar que les dió la casualidad . Pero los que observan , los que
saben reunir los hechos mas distantes, los que comparan la Asia
con la América , y el hemisferio boreal con el antártico , hallan
relaciones, analogías luminosas, un plan sabio y bien seguido
en la distribucion de los seres organizados . La física , la geome-
tria, el cálculo , la astronomía, lo demuestran, lo confirman , y la
SEMANARIO. 537

geografia de las plantas reunida á la zoografía se elevan sobre


estos fundamentos y dan soluciones á estos problemas demasia-
do sublimes para el comun . Nosotros , siguiendo las huellas de
Lineo , Buffon, Lacepede, Zimmermann, Humboldt ..., vamos á
procurar esparcir alguna luz sobre esta pregunta : ¿ Cuál es la
produccion extranjera que nos interesa connaturalizar en nuestro
suelo?
El calor y el frio, estos dos agentes poderosos de la natura-
leza en el desarrollo mas o menos veloz de los gérmenes y en
la multiplicacion de las especies , son los que separan, son los
que reparten á los animales y á las plantas sobre la superficie
de la tierra. El calor y el frio de sus diferentes puntos dependen
del lugar del sol en la ecliptica , y tambien de la latitud . Hacia
el ecuador los dias son iguales à las noches, el calor es grande,
y , acumulandose por la perpetuidad , forma los climas inflamados
de la zona ardiente . Fuera de los trópicos el sol se acerca ó se
retira del cenit , calienta ó enfria esos lugares , y forma la dulce
primavera de las zonas templadas. En fin , presente seis meses ,
ausente otros tantos de las regiones polares, manda oblicua-
mente unos rayos débiles á esos pueblos desgraciados , y su-
mergiéndoles en una noche que parece eterna , perpetua las
nieblas, los hielos, y ese silencio horroroso de las zonas gla-
ciales.
Unos seres necesitan del calor para vivir y perpetuarse, otros
aman una temperatura dulce y moderada , otros en fin buscan
los hielos y las nieves. Los primeros ocupan las regiones ecuato-
riales, los últimos las extremidades de la tierra, y los segundos
habitan á iguales distancias de los extremos . Las grandes masas ,
los árboles enormes , los animales colosales se hallan dentro de
los trópicos. Aquí estan los bálsamos , los aromas , las especias ,
las propiedades enérgicas. Los frutos delicados , las cereales, las
hortalizas , formas bellas, dulces caracteres llenan las zonas
templadas. Mas allá, renos , musgos , nieves , soledad .
El calor disminuye en el sentido del meridiano , y guarda re-
laciones constantes con la latitud . El calor es el mismo en todos
los puntos de un paralelo . El calor disminuye en razon inversa
de la altura sobre el Océano . He aquí tres leyes eternas invaria-
bles , reconocidas en todos los lugares y en todos los tiempos.
538 SEMANARIO.

Estas leyes son las que reparten los seres, estas las que debemos
consultar cuando meditamos la emigracion de algun animal ó
de alguna planta , y estas las que dan solucion al problema
presente.
La Nueva Granada, puesta en el corazon de la zona ardiente,
bajo el ecuador mismo, con paises en ambos hemisferios , cor-
tada por los diferentes ramos de los Andes, posee llanuras
abrasadas en la base, temperaturas dulces en los flancos , re-
giones polares en las cimas. Tiene todos los temperamentos,
tiene todas las elevaciones. Pueden , pues, todos los frutos de la
tierra, y todos los animales del globo , vivir, prosperar como en
su patria dentro de los límites del Vireinato de Santa Fé. ¿ Se
quiere traer á la Nueva Granada el Lichen rangiferinus de Lapo-
nia , esta alga preciosa para los pueblos setentrionales de la
Europa? Póngasele en las regiones extremas, en esta parte frí-
gida de nuestra cordillera que no produce sino criptogamias.
¿ Deseamos tener renos ? Colóquense sobre las cimas nevadas.
¿ Ha de ser el dromedario , el elefante, el que queremos con na-
turalizar ? Las llanuras de Neiva, las orillas del Orinoco , las sel-
vas solitarias de Amazonas son las que los esperan . ¿ Preferimos
la canela, el clavo, el betel de que abunda el Oriente ? Estos
mismos paises , estas mismas selvas producirian esas especias
al lado del marfil. Basta saber que temperatura, que presion at-
mosférica, que grado de humedad tiene en su pais natal esta ó
aquella produccion , para poder señalar como con el dedo el lugar
en que debe prosperar entre nosotros.
A iguales latitudes, el calor, la duracion del dia, las estaciones
son iguales , si causas accidentales no alteran esta ley. El calor ,
la duracion del dia, las estaciones forman la vegetacion . A igua-
les latitudes , deben , pues , hallarse las mismas plantas ó plantas
análogas. El ginseng, el tesoro de la Tartaria china , se vuelve á
ver en el nuevo continente hacia los 40° de latitud boreal. El
Yroqués posee este precioso vegetal que se creia confinado en el
Asia. En la vecindad de la línea está el clavo , está la canela,
está la nuez moscada, estan los aromas de las extremidades del
Oriente. A cinco , á cuatro grados del ecuador se encuentran
sus análogos en la Nueva Granada. Aquí tenemos clavo, canela,
nuez moscada ó cosa que se les parece. No es esta preciosa ley
SEMANARIO. 539

una quimera hija de una imaginacion acalorada : es una verdad ,


verdad importante, verdad fecunda , y propia para hacer nacer
grandes proyectos y grandes especulaciones en la cabeza de un
político.
Si esto es cierto , si es necesario no haber saludado la física
para dudar de estos principios, tambien es cierto que las plan-
tas del archipiélago oriental , las producciones de Borneo, Java ,
Sumatra, Amboyna, Lúzon .... pueden vivir , pueden prosperar,
pueden dar frutos abundantes en el Nuevo Reino de Granada . Fe-
lizmente situado sobre el globo , ocupando las mismas latitudes
de las Molucas , Sonda , Filipinas , tiene los mismos temperamen-
tos, las mismas elevaciones, el mismo clima que esas ricas regio-
nes del Asia. Puede, pues , apropiarse sus producciones , puede
ser rica en especería y en aromas. La trasmigracion, segun los
principios que dejamos establecidos , de los animales y de las
plantas es dificil, por no decir imposible, en el sentido del meri-
diano ¹ , pero fácil , segura , infalible segun el paralelo . Semejante
á los astros , hace su curso de oriente á occidente , y nunca de nor-
te á mediodia . El plátano viaja con felicidad del Africa á la Amé-
rica. El café, que hizo por tantos siglos las riquezas de Yemen ,
llena hoy de bienes à Cuba, Santo Domingo, à la Guayana y á
Caracas. Lo mismo ha sucedido al rima , ó arbol del pan . ¿ Por-
qué, pues , la canela , el clavo, la nuez moscada , el gengibre y
todas las producciones del Asia no pueden hacer poderosa á la
Nueva Granada ? ¿ Porqué el dromedario, el camello 2, el ele-

1 Si se ponen las plantas bajas del Norte sobre nuestras cimas nevadas no
hay duda que prosperarán ; pero si se colocan á igual elevacion perecerán in-
faliblemente. Las plantas de climas ardientes de las cercanías del ecuador de
ningun modo pueden vivir en la Laponia. En este último sentido es que decimos
que es imposible que viajen con felicidad segun el meridiano .
2 Hace años que D. José María Lozano pensó en traer al Reino los camellos
de Canarias. En esta empresa verdaderamente grande y patriótica impendió
5,000 pesos, y tuvo el dolor de ver frustrados sus deseos , no por la contrarie-
dad del clima, como cree Buffon , sino por la mala fé del encargado. No sabe-
mos en que funda este sabio naturalista la asercion de que el camello no pue-
de vivir en América, viviendo felizmente en Canarias. Una vez se pensó en ello
y en efecto se trasladó al Perú : el suceso fué desgraciado : luego el clima de la
América cs contrario al camello . Esta consecuencia no parece que se deduce de
lo que precede. ¿ No pudieron morir esos camellos por el estropeo , por los ali-
mentos, por la navegacion dilatada, por los hielos de la tierra del fuego ? Si se
hubieran trasportado á Caracas, sin salir de los trópicos, tal vez habria teni-
do la empresa resultados felices.
540 SEMANARIO .

fante , el búfalo no pueden probar en nuestras llanuras y nues-


tras selvas ? De todas las producciones de la tierra ningunas mas
bellas, mas lucrativas , mas útiles , mas dulces. La canela sola
saca de la nacion diez millones anuales de pesos. ¿ Cuantos sa-
carán todas las demas ? Creo que la canela, la pimienta, el clavo,
la nuez moscada, el gengibre.... es lo que mas interesa connatu-
ralizar en el Reino de las producciones extranjeras .
No nos deslumbreinos , desechemos las promesas de esas ca-
bezas exaltadas que quieren hacer su fortuna ponderando nues-
tras producciones. Nosotros no tenemos la canela de Ceilan , el
clavo de Amboyna, ni la nuez moscada en nuestras selvas, á pe-
sar de lo que han publicado algunos botánicos ¹ . Las que se les
acercan son especies distintas de esos géneros, y á sus productos
les falta mucho para igualar á los del Oriente. Nos proponemos
aclarar estos artículos en una ó mas Memorias que tengan por
objeto dar á conocer estas plantas , y su comparacion con las
del Asia . Nuestra canela , nuestro clavo , nuestra nuez moscada,
nuestro té.... serán mejor conocidos de lo que son hasta el
dia. Por ahora baste saber que no pueden entrar en concur-
rencia con los que produce el archipiélago oriental .
Si no podemos dudar que el Nuevo Reino de Granada tiene la
misma latitud que las islas del Oriente , si nuestra temperatura,
nuestra presion atmosférica , nuestras producciones son análo-
gas, si es fácil hacer viajar a las plantas en el sentido del para-
lelo, si el guineo del Africa, el platano dominico de Canarias, la
caña de azúcar de la India , el café de Arabia han trasmigrado
con felicidad hácia Occidente , si el maiz ha hecho este curso en
sentido contrario, es bien seguro que la canela, el clavo y todas
las especias del Asia rodarán medio globo , y vendrán á vivir y
á fructificar entre nosotros . Cuando veo lo posible de este
proyecto, cuando me imagino las llanuras fecundas de Orinoco
cubiertas de canelos , de jirofles , de nuez moscada , de pimien-

1 Don Casimiro Gomez Ortega incurre en esta equivocacion . En su Instruc-


cion para trasportar plantas vivas, p. 39, dice. « Despues de la quina se consi-
» dera de la mayor entidad la adquisicion de los árboles de la canela de Ceilan,
>> de la pimienta negra del Malabar, de los clavos de Amboyna, y de la nuez
» moscada de las islas de Banda , que son las especias mas estimadas ; pero se
>> tendrá presente que todas se encuentran en nuestra América española de
>> donde será mas fácil su conduccion . >>
SEMANARIO . 541
ta... ; cuando considero que estos preciosos efectos salen del
monopolio holandés, que se difunden desde Méjico hasta Chile,
que enriquecen, que elevan à la América , y con ella el comercio ,
la industria y la gloria de la nacion ; cuando esta perspectiva
seductora, digo , se presenta à mi imaginacion , el alma se tras-
porta, el corazon.... Dejemos ideas tan lisonjeras y to lavia dis-
tantes. Volvamos nuestra atencion hacia lo que debemos practi-
car para conseguir algun dia estado tan dichoso.
La España no tiene que mendigar de manos extranjeras los
gérmenes preciosos de las especias del Oriente . Los tiene y cul-
tiva en sus posesiones del Asia. Luzon , Mindanao producen
pimienta, clavo , canela.... La compañía de Filipinas , conforme
al art. 26 de su ereccion, manda todos los años a estas islas bu-
ques por el cabo de Buena- Esperanza y por el de Hornos, ha-
ciendo escala en los puertos de la América del Sur. Es verdad
que por el art. 32 se le prohibe que puedan regresar los buques
á la América de esas posesiones del Asia, « á ménos, dice S. M.,
» de llevar permiso especial, que nunca concederé sin graves
» causas que me obliguen a derogar una prohibicion tan im-
» portante á la industria , comercio y navegacion de mis domi-
‫כו‬
nios y puertos de Europa . » Si el ilustre jefe del Reino , que
ama á estos pueblos con la ternura de padre , ayudado de los
vireyes del Perú y de Méjico, hiciesen ver al monarca la impor-
tancia, la grandeza del proyecto de connaturalizar las especias
del Asia en sus dominios ecuatoriales de la América , ¿ no es se-
guro que la piedad del Rey concederia à un buque la licencia
de regresar de Filipinas á los puertos del Sur ? Este buque tendria
las ventajas de traer, por esa vez , á los puertos de la América
los frutos del Asia, tendria grandes utilidades la compañía, y
sobre todo tendria la gloria de traer à la América la canela , el
clavo y todas las especias del Oriente.
Confesamos que las gentes de mar y los que se ocupan en el
comercio son poco propios para una empresa tan delicada , y
que exige buenos conocimientos de historia natural. Un botȧ-
nico inteligente es á quien se debe encargar esta gloriosa comi-
sion . En Filipinas debe recoger plantas jóvenes, robustas de la
canela, jirofle, nuez moscada, pimienta , sagú , mango y cuanto
raro y bello producen esas islas ; debe tomar semillas y depo-
542 SEMANARIO.

nerlas á germinar en su pais natal ; recoger porcion de estas


para regarlas despues en los climas análogos del Nuevo Conti-
nente ; tomar todas las instrucciones necesarias sobre el cultivo ,
poda y beneficio de sus productos ; tener presentes y adoptar
los principios y las luces que nuestro D. Casimiro Gomez Ortega
ha consignado en la preciosa Instruccion para trasportar plantas
vivas por mar y por tierra á los paises mas distantes ; tomar todas
las medidas y precauciones que suguieran el genio y pidan las
circunstancias ; emprender la salida en la estacion mas favora-
ble ; seguir el rumbo mas conveniente, no separarse en cuanto
sea posible de la latitud de Filipinas, ó , lo que es lo mismo , cor-
rer el paralelo , y de ningun modo salir de la zona tórrida . De
este modo arribaria á cualquier puerto de las costas occidenta-
tales de la América. En el momento de su llegada se deposita-
rian las plantas jóvenes en lugares análogos á los que tenian sus
especies en Filipinas ; se entregarian á personas ilustradas, pa-
triotas , que conozcan el mérito y el valor de este depósito. Las
semillas se repartirian á los vireyes de Santa Fé, Lima, Méjico,
á los capitanes generales de Habana , Caracas y Chile , para
que se siembren en los climas análogos de sus departamentos.
Estos jefes cuidaran de que se llenen las miras humanas del So-
berano, que es la prosperidad de la nacion.
Esta expedicion , grande , interesante, exige gastos, sagacidad
y tiempo. No es la obra de un particular : necesita del brazo po-
deroso del Soberano . Pero ¿ podemos dudar un momento que
un monarca grande, humano , generoso no apoye este proyecto
con toda su autoridad ? ¿ No ha visto el universo con asombro
que la humanidad española ha llevado la salud y la vida en la
vacuna á las cuatro partes de la tierra ? ¿No exigia esta empresa
mas gastos, mas cuidados, mas tiempo y mayor número de pro-
fesores? Ella se ha verificado felizmente, ha llenado de gloria
al monarca español , á la generosa nacion que le obedece, y ha
dado la respuesta mas victoriosa y consoladora á la pregunta
del atrevido Mason : ¿ Qué ha hecho España por la humanidad?
Despues de esto , ¿ podremos dudar que no se forme la expedicion
ȧ Filipinas para traer al nuevo continente las producciones del
Asia ?
Esta empresa seria mas gloriosa , mas interesante que todas
SEMANARIO. 543

las que ha verificado la Europa de un siglo á esta parte. Cono-


cemos los bienes que han traido á la sociedad universal los
viajes de Cook, Bougainville, Gentil , Chappe, Lacaille , Banks...;
las luces de las expediciones botánicas de Méjico , Nueva Gra-
nada , Perú y Filipinas ; los viajes hidrográficos de Fidalgo,
Tofiño... pero creemos que ninguna ha hecho tantos bienes ,
como puede hacer la que proyectamos . ¡ Dichoso yo si estas
ideas se realizan !
Cultivar la cochinilla que producen nuestros campos natural-
mente ; aprovechar los lugares áridos ; cercar nuestras hereda-
des con nopales ; formar una Sociedad de amigos de la Nueva
Granada , que ilustre y que fomente este ramo de industria ;
representar al monarca la facilidad de traer a sus dominios de
América las especias del Asia ; hacerle ver la analogía de climas
y producciones que existen entre esos ricos paises y la Nueva
Granada ; pedirle que apoye este proyecto digno de un gran
Rey, y que se ejecute cuanto antes, hace el fondo de esta Memo-
ria, y da solucion al problema : « ¿ Cuál es la produccion propia
» de nuestro clima que se debe cultivar con preferencia á las
demas ; y cuál la produccion extranjera que nos interesa conna
• turalizar en nuestro suelo ? » Santa Fé, y diciembre 15 de 1809 .
FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS .

Descripcion del tuno en que se cria la cochinilla.

Frutex aphyllus, articulatus , articulis obovato - oblongis com-


planatis, spinis subulatis, validis, fasciculatis . Flores in singulo
spinarum fasciculo , sessiles. Calix squamosus : petala numerosa,
cuneiformis, emarginata , gilva . Stamina numerosa antheræ
oblongæ, erectæ , rostro acuto , filiforme terminatæ , poline luteo
globoso. Stigma capitatum, 6-8 fidum . Bacca oblonga, umbili-
cata, coccinea, spinis tenuissimis fasciculatis obducta .
Habitat in aridis , arenosis et saxosis Novi Regni Granatensis,
vulgo Tuno, ¿ An Cactus Tuna Linnei ?

Descripcion de la cochinilla, coccus cacti Linnei.


Corpus ellipticum , hemisphæricum , cutaceum , glabrum ,
544 SEMANARIO .
transverse striatum, tela sericea ab eodem insecto , aranearum
instar constructa , copertum, et fluido purpureo repletum .
Caput a corpore absoluté indistinctum : oculi invisibiles : os
punctum papilli forme é medio pectoris.
Antennæ subulatæ, nudæ, rectæ, remotæ, brevissimæ , apice
bicetosæ .
Alæ in femina nullæ, in mare duplices , quas adhuc non
observavi.
Pedes 6 , cursori, brevissimi , apice cetosi .
Habitat in cactis opuntiis variis Americæ, et succo non fruc-
tuum sed foliorum vivit, ubi sub eadem tela multi gregarie ope-
riuntur.

OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS .

Varias causas nos obligaron á suspender las tablas meteoro -


lógicas que comenzaron a aparecer en 1808 en nuestro Semana-
rio ; pero, considerando ahora que este género de observacio-
nes son de un grande interes , y que pueden dar resultados im-
portantes á la agricultura , à la medicina , etc. , las volvemos á
presentar reducidas no al período civil de meses, sino à la revolu-
cion de la luna. Lamarck, Toaldo y los mas célebres meteorolo-
gistas reconocen una influencia decidida en este satélite de nues-
tro planeta, y creen que todas, ó á lo ménos la mayor parte de
las revoluciones atmosféricas, dependen de la situacion respecto
al sol , de su declinacion , y de la latitud del lugar. Con este objeto
hemos dispuesto la Tabla presente , consagrando la segunda co-
lumina á los Puntos lunares , que comienza en un equinoccio y aca-
ba en el inmediato. Aquí estan el perigeo , el apogeo, los lunisti-
cios , las sizigias, cuadraturas , y los dias que la luna pasa por el
cenit de este observatorio. Hemos añadido una columna para el
hygrómetro de cabello del célebre Saussure . En lo demas está
conforme a lo que publicamos en el núm 7 del Semanario para
1808. Es importante volver á ver este lugar.
SEMANARIO. 545

Enero de 1810.

Dias Puntos Baróm. Term. Term. Hygrom. Cant, de Estado del


del meg lunares. int. exter. lluvia. cielo,
10 Equinox. asc. 248,8 10,8 11,8 82,0 Cal . n. q. c.
11 Zenit. 248,7 10,5 13,2 82,5 Cal, vi . m. S.
12 P. Q. 248,7 10,5 12,6 79,0 Cal . n. a. q. c.
13 248,3 10,4 12,0 78,0 Nieb, O. vi. S.
14 248,5 10,5 14,8 77,5 N. agr. c. vi . S.
15 248,1 10,9 15,0 79,0 V. calm. S. D. O.
16 248,3 11,0 15,0 81,0 O. D. vi. cal . S.
17 Lunist. Apog. 248,5 11,0 14,2 81,0 1,943 O. D. c. ll . t.
18 248,5 11,4 15,5 80,0 D. O. cal.
19 248,9 10,5 14,0 80,0 3,666 M. C. cal. ll t.
20 P. L. 248,3 10,5 12,0 80,5 C. cal.
21 248,1 10,8 11,0 79,0 O. D. nieb.
22 248,5 10,5 12,5 78,0 O. D. cal.
23 Zenit. 248,5 10,5 13,0 77,0 O. D. vi. m . S.
24 Equinox. desc . 248,3 10,5 13,0 77,0 O. D. n. vi.m. S.

Lista de los que únicos suscritores al Semanario del N. R. de


Granada , hasta el último de enero de 1810 .

Excmo. Sr. D. Antonio Amar y Borbon, virey del Reino . Santa Fé.
D. Manuel Pardo . Id .
D. Gabriel Manzano. Id .
D. Juan Tamariz. Id .
Dr. D. Nicolas Omaña. Id.
Dr. D. Pablo Plata. Id.
Dr. D. Miguel Tobar y Serrate . Id .
D. Fernando Benjumea. id .
Dr. D. Nicolas Cuervo . Id .
Dr. D. Mariano Lesmes. Id.
D. Rufino Barros . Id.
M. R. P. Prov. de Sto. Domingo , por 2 ejemplares . Id.
D. Manuel Estengo. Id.
D. Francisco Dominguez del Castillo . Mesa.
D. Francisco Fernandez. Id.
35
546 SEMANARIO
D. José Jover. Tunja.
D. Eloy Valenzuela. Giron.
D. Remigio Bobadilla. Pore.
Fr. Felipe Antonio Herrera . Sta. Rosa.
Fr. Ignacio Mariño. Chire.
D. Manuel Jimenez Rodriguez . Sapatoca.
Dr. D. Manuel Longas. Carnecerías.
D. Silvestre Vega. Ibagué.
D. Domingo Camacho . Id.
Dr. D. José Agustin Quintero. Id.
D. Francisco Tello . Purificacion .
D. Martin Tenorio. Popayan.
D. Inocencio Espinel . San Bartolomé.
Dr. D. Manuel Torres . Peñas.
Dr. D. Justiniano Gutierrez. Guaduas.
D. José Ignacio Pombo. Cartagena.
Real Consulado , por 4 ejemplares. Id.
Id. por 2 ejemplares. Veracruz .

MEMORIA

Sobre el plan de un viaje proyectado de Quito á la América seten-


trional, presentada al célebre director de la Expedicion botánica
de la Nueva Granada D. José Celestino Mutis , por F. J. de
Caldas¹ .

Ruta.

De Quito y sus alrededores á los Canelos , volviendo sobre sus


pasos á Riobamba y Chimborazo ; de aquí á Guayaquil. Si es ne-
cesario, se puede pasar por mar á Tumbez y Loja, sino partir á
Sonzonate ; de aquí por Guatemala , Soconusco, Ciudad-Real,
Guaxaca, Puebla, á Méjico y sus alrededores, minas célebres,
etc. De esta capital á Veracruz ; de aquí por mar á Habana ,
Jamaica, Puerto-Rico , y por Cartagena, á Santa Fé.

1 Se infiere aunque carece de fecha que esta memoria fué escrita en 1801 ,
en Quito, - (A).
SEMANARIO. 547

Objetos de este viaje.

Quito, que sin contradiccion es la mas bella porcion de la Amé-


rica meridional , merece ser visitada con atencion particular. Si
su posicion la distingue de todos los pueblos , sus producciones
naturales , sus volcanes, la espantosa cordillera de que son parte,
sus antiguos habitantes, los presentes, y el haber servido de tea-
tro á un viaje célebre, llaman á los sabios de todas las partes de la
tierra. Seria una desidia reprensible partir de esta provincia sin
conocerla. ¡ Qué objetos presenta tan dignos de un filósofo !

Monumentos.

¡Cuántos torreones , cuántos fuertes, cuántos subterráneos de


los Incas se han escapado á las indagaciones de Ulloa ! Estos es-
fuerzos de un pueblo laborioso estan en vísperas de perecer por
el trascurso de los tiempos y mucho mas por las terribles erup-
ciones de esa doble cadena de volcanes. ¡ Cuántos estarán hoy
sepultados ! Merecen observarse, medirse, diseñarse . Ellos nos
darian ideas exactas sobre la táctica , arquitectura y progresos
de las artes entre los antiguos habitantes de este hermoso pais.
Muchas noticias de Ulloa se rectificarian, y ¿ quien sabe que tras-
torno ocasionaria esta visita á los pensamientos de Carli ? La
historia del Perú, esta historia escrita en unos tiempos de cala-
midad y turbacion , recibiria mucha luz de estos monumentos.
Muñoz ó el que le suceda recogeria con ansia este precioso ma-
terial. ¡Qué objeto tan fecundo de sabias y profundas medita-
ciones sobre las antigüedades de la América !
Acercándonos a nuestros tiempos , ¿ no son dignas de que re-
cojamos con respeto las reliquias del viaje sabio, de la empresa
mas atrevida que vió el siglo XVIII ? No es digno del ilustre Mu-
tis reparar de este modo el honor de la nacion vulnerada, no
quiero decir si con justicia, por los pueblos extranjeros . Sí, sal-
vemos lo que el tiempo y las pasiones de los hombres no han po-
dido consumir. Cuando me acercaba á Quito no pude ver la lla-
nura de Yaruquí sin conmoverme. No existen las pirámides :
perecieron á manos de una loca vanidad , del fanatismo y de la
barbarie. Las lises que las coronaban ruedan todavía por la
campaña ; las inscripciones, esta manzana de la discordia , estan
548 SEMANARIO.

convertidas en puentes y en umbrales. Los Indios de Yaruqui y


de Puembo pisan los proyectos de una academia sabia. ¿ Podia
haber hecho mas el Hotentote? Yo me irrito , me es odiosa en
este momento la memoria de..... son objetos respetables entre
nosotros. La posteridad es justa : ella vengará las injurias hechas
á las ciencias.
Si es cierto que se han demolido las pirámides, es muy dudo-
so se haya perdido la base . ¡ Qué duda ! Esta duda excita en mi
imaginacion ideas gloriosas capaces de inmortalizar á quien las
ejecute. Las pirámides se construyeron con toda solidez , sus ci-
mientos se profundizaron mucho en el terreno, las dos piedras
que contenian los extremos de la base se colocaron dentro de
ellos , estos Indios cuyo carácter es la pereza fueron los ejecu-
tores del atentado . ¿ No es demasiado verisímil que , contentos con
destruir el alzado , hayan dejado intactos los cimientos? Es bien
difícil persuadirse que estos bárbaros sobre quienes nada han
influido 300 años de civilizacion , que para dar un golpe en sus
labores necesitan de la presencia de un sobrestante, se hayan
querido tomar voluntariamente el trabajo de desenterrar mu-
chos quintales de piedra. ¡ Tal vez existe la base ! Si salen ver-
daderas mis sospechas , ¡ qué campo tan fecundo para trabajos
tan importantes y gloriosos ! ¡ Qué ocasion de ser útil al comun
de las naciones ! ¡ Qué noticia para la náutica, para la geografía ,
para las ciencias ! ¡ Qué consuelo para España poder reparar sus
antiguos yerros de un modo tan honroso ! ¡ Qué honor para el
ciudadano, para el sabio que emprenda obra semejante !
¡ Cuánto he meditado y, puedo decir , cuánto he hecho en este
punto ! Mi Memoria sobre el modo y la importancia de restable-
cer la base de Yaruqui cerca de Quito prueba demasiado en cuan-
ta consideracion he tenido esta materia . En otras circunstancias
quizá estaria concluido el asunto por mis manos.
Todos saben que el método conocido de medir una base, en la
época en que la Europa derramó sobre toda la superficie del
globo sus astrónomos para averiguar la figura de la tierra, era
muy imperfecto ; que se reducia á perchas de madera puestas
horizontalmente y en contacto unas con otras, que el mas li-
jero golpe, inevitable en nuestras operaciones, hacia retroceder
la medida, que se despreciaban mil atenciones que parecian pe-
SEMANARIO. 549

queñeces y hoy sabemos tienen el mayor influjo sobre la verda-


dera magnitud de una base, y , contravéndonos á la de Yaruqui,
sabemos que las perchas de que usaron fueron de madera con los
extremos de metal : ¿y quién es el que puede apreciar las dila-
taciones y contracciones que el frio y el calor han ocasionado
en este sistema de cuerpos tan diferentes ? Nuestras dudas se
aumentan sabiendo que por mis últimas observaciones la impre-
sion del sol es espantosa en estos lugares , que un termómetro á
la sombra se sostiene dentro de 15º à 16º, mientras otro igual
expuesto al rayo directo se mantiene de 28º á 29º de la escala
de Reaumur. Una percha en la llanura de Yaruqui pasaba
dentro de pocos minutos de 15 á 28 ó 29º de calor . Para esta
mutacion terrible basta que una nube se interponga entre el sol
y la percha. Yo he visto que mi termómetro , que estaba á 280
ó 29º á cielo raso, bajaba aceleradamente á 18 y aun á 15 por so-
lo la presencia de una nube . ¡ Qué terribles variaciones, incalcu-
lables aun en el estado presente de nuestros conocimientos,
causarian el frio y el calor en unas perchas compuestas de
metal y de madera ! ¡ Qué dudas me inspiran estos pensamien-
tos sobre la verdadera extension de la base de Yaruqui ! ¡ Qué
consecuencias tan funestas ! Esta base es el fundamento de toda
la medida geométrica entre Tarqui y Cochaqui , de ella resulta
la magnitud del grado contiguo al ecuador , de ella la figura
del globo, de ella las revoluciones en cartas, en rumbos , en
toda la navegacion , en la vida del hombre. Una toesa de error
en Yaruqui habrá tal vez hecho perecer en la zona glacial al
navegante, y nos habrá inducido en mil errores sobre la figu-
ra del globo que habitamos.
Si, armados de los métodos recientes, medimos la base de Ya-
ruqui ; si , adoptando los ángulos de posicion y de altura , sobre
que no tenemos la menor duda , recalculamos la meridiana y
fijamos la magnitud del grado al ecuador , ¡ qué gloria para el
sabio Mutis haber tenido una parte tan principal en la decision
de la cuestion célebre que conmovió á todas las naciones en el
siglo pasado ! ¡ Qué servicio à la navegacion , á la astronomía , á
la geografía, á las ciencias !
La medida astronómica, la amplitud del arco parece ejecuta-
da con la última precision y sobre que no hay nada que alterar.
550 SEMANARIO

Los ángulos de posicion tomados por cinco observadores, con


instrumentos diferentes y en los cuales nada sustancial han aña-
dido los sabios posteriores , merecen toda nuestra confianza. Uno
ó dos meses de trabajo en Yaruqui harian la mas brillante revo-
lucion sobre la magnitud del grado al ecuador.
No se crea que mis dudas sobre la verdadera extension de la
base carecen de un fundamento de hecho. La república francesa
quiere verificar sus medidas , quiere ajustarlas á la magnitud del
grado, repite la medida que hizo Casini de la meridiana que
atraviesa sus dominios y la prolonga hasta Barcelona. Los re-
sultados de estas nuevas operaciones son bien diferentes de la
del célebre Casini . ¿ Qué privilegio tuvieron los viajeros al ecua-
dor para no incurrir en los mismos errores trabajando con igua-
les instrumentos ? No lo podemos dudar, la magnitud de la base
es incierta, es incierta la extension del grado al ecuador y son
inciertas todas las consecuencias deducidas de ella. ¿ Si se podrá
restablecer ese precioso monumento ? ¿ Si podremos borrar de la
historia de la pirámides las voces : Et etiam periere ruinœ?
Cuando por desgracia de las ciencias se haya perdido la base,
¿qué habremos perdido nosotros con asegurarnos ? Completa-
remos su historia , desengañaremos al universo , se acabarán las
esperanzas, y sin ellas, quizá se pensará en hacer nuevas me-
didas .
Aunque mas de 60 años hayan querido confundir estos dos
bellos monumentos es muy fácil desenterrarlos . Los ángulos que
hacian con sus principales montañas, con Pambamarca, con
Pichincha, con la cruz de piedra que aun existe en sus faldas,
la direccion de la base, la latitud de cada pirámide , la carta, son
otros tantos caminos infalibles para poderse asegurar y decir con
firmeza aquí estuvieron las pirámides . Mis ensayos hechos con
este fin me han enseñado que, tomando un ángulo , perdiendo el
vértice, se le halla dentro de dos ó tres varas de diferencia. Me
parece que en menos de media hora estaba sobre la pirámide
con solo el auxilio de mi octante . Asegurado de su posicion ,
no resta otra cosa que arrancar arbustos , cavar y decidir si es ó
no posible el proyecto de su restablecimiento ¹ .

1 Se restablecieron las pirámides siendo presidente del Ecuador el ilustrado


Sr. Rocafuerte ; mas como la operacion no pudo ser encomendada á personas
SEMANARIO. 551

Otro monumento relativo á las pirámides nos queda : es la fa-


mosa causa que el ilustre de La Condamine siguió en la Audien-
cia de Quito con Juan y Ulloa. ¿ Cuántas noticias desenterraría-
mos sobre el modo con que se destruyeron las pirámides ?
Armados de buenos pasaportes y recomendaciones, se nos fran-
quearian estos papeles y otros muchos, que en el presente esta-
do no pueden conseguirse ' .
Aun queda otro despojo de este viaje célebre. La lápida de
mármol en que está el prototipo de la longitud del péndulo que
base segundos en Quito , y todo el fruto de diez años de trabajos ,
está fijada al muro exterior de la iglesia que fué de jesuitas. Por
no sé que casualidad ha escapado de las manos de esta plebe .
Abandonada en una casa que no lo está ménos , á corta eleva-
cion sobre el suelo, está amenazada de algun insulto por apro-
vechar el bronce y el mármol 2.
¡ Qué bello monumento para los fines de restablecer la base !
En ella está la longitud del péndulo , y esto nos presenta la mis-
ma medida de que usaron estos sabios en Yaruqui , podemos sin
salir de Quito verificar la toesa de Chatchat. ¡ Qué ventaja ! Todo
está convidando á verificar esta base importante.
Acabo de salir de una perplejidad por este bello monumento .
La longitud de Quito está en los escritos de estos astrónomos tan
varia, que no se sabe á que atenerse . Bouguer le da 80º 15' , de
La Condamine 80º 30' , y en la lápida impresa por él mismo se leen
81° 22′. Mucho tiempo creí que era error de la impresion , y
hoy veo que es de observacion . ¿ De donde tanta variedad que
alcanza hasta 1° 7' ? Error terrible y que no es digno de unos
astrónomos tan grandes. ¡ Qué ejemplo tan humillante !

Carta topográfica.

Seria muy importante volver á levantar la carta de la provin-

de ciencia, quedan dudas en Europa respecto de la exactitud con que se haya


verificado esta delicada operacion , que ejecutaron sin embargo con el cuidado
posible sugetos hábiles. (A).
1 Este célebre expediente se ha perdido ó traspapelado. Durante mi resi-
dencia en Quito, hice las mas exquisitas diligencias para hallarlo pero siempre
en vano. — (A).
2 Existe todavía, y se sabe apreciar en Quito todo lo que vale este precioso
monumento . - (A).
552 SEMANARIO.

cia de Quito . No dudo que está bien construida en lo general ;


pero tiene errores de consideracion y acabamos de ver el de la
posicion de Quito en longitud . Podria referir otros muchos que
he notado en el poco tiempo que habito aquí sin el destino de
geógrafo. He visto la gran carta del ilustre Quiteño Maldonado.
Es sin contradiccion el mas bello trozo de nuestra geografía, y
el mas sólido monumento de la gloria de este Americano . No
puedo acordarme de Maldonado , no puedo ver el olvido en que
le tienen sus paisanos sin conmoverme. Un genio que supera las
luces de su patria, que se distingue de todos sus compatriotas
por su saber, que recorre las extremidades de su pais, rompe
nuevos caminos , navega, observa , mide, forma la carta de Qui-
to ; que toma parte en los trabajos astronómicos de La Conda-
mine , que va á Europa, á quien las academias mas célebres
abren sus puertas ; que recorre á España , Portugal , Francia,
Holanda ; que acopia libros , instrumentos, diseños ; que quiere
connaturalizar las ciencias y las artes en su patria : este genio
original y raro no tiene un monumento en el seno de esta patria
ingrata, indigna de contener sus cenizas . Sí, la de Newton le ar-
rebata esta gloria á Quito , y se apropia los despojos de este
ilustre Americano. Un pais en que las ciencias son despreciadas
no debe contener el monumento de un filósofo . Ilustre Maldo-
nado, recibid esta memoria que hace un paisano admirador de
vuestro mérito ; perdonad la indiferencia de vuestra patria , no
está en estado de conoceros . Pero yo me desvío , volvamos á
nuestro plan.
El fruto mas precioso que sacaríamos de nuestros trabajos
geográficos en la provincia de Quito , seria el poder comparar las
cartas antiguas con la nuestra, el poder por este medio mani-
festar las espantosas revoluciones á que ha estado expuesta esta
provincia, lo que han obrado sobre ella estos volcanes en el
espacio de 60 años, objeto muy nuevo y digno de un filósofo .
¿ Cuantas nociones, cuantas profecías se podrian hacer con es-
ta carta ? ¡ Que bellas comparaciones con el Vesuvio , el Etna ,
el Hecla !
Ha mucho tiempo que medito y formo una memoria sobre una
carta política del Reino. ¡ Si me fuera permitido expresar en los
estrechos límites de un plan de viaje todas mis ideas sobre
SEMANARIO. 553

este grande objeto ! Ya no puedo decir mas sobre este punto ,


sino que esta carta seria un libro , un código necesario al ma-
gistrado y al político . Dia llegará en que dé la última mano á
este cuadro y pueda presentar al sabio Mutis este pequeño
rasgo. Me ha parecido que ninguna ocasion era mas bella.
para dar una muestra de la carta politica , que la visita de los
alrededores de Quito . Su construccion no pide trabajos deli-
cados, sí un poco de atencion à los objetos que interesan á
la sociedad. Yo siempre he visto con fastidio una carta en que
no se leen sino nombres de pueblos miserables . Mas vale ver
en ella el lugar, la patria de una planta , de un mineral , de una
especie de animales , de una fuente termal, etc. , que ese monton
de nombres bárbaros que apénas podemos pronunciar. En este
momento ¡ que bello , que interesante seria poner al frente de la
Flora de Bogota una carta botánica del reino, que así quiero
llamar una carta en que , suprimiendo tanto pueblo oscuro ,
tantos arroyos de ninguna consideracion , se sustituyeren en su
lugar las plantas útiles à las artes, al comercio, á la salud. ¡ Qué
placer ver de una ojeada la patria del cacao , del té , de la
nuez moscada, del almendron , de la quina , etc. ! ¡ Que bella fa-
chada para el templo de Flora ! En el discurso de este viaje se
podia empezar á echar los fundamentos de este vasto edificio .
En este género he trabajado mucho , y el fruto mas precioso
que he sacado es cierto hábito de ver , de medir y de diseñar
los paises con facilidad. Mis materiales para la carta de la Plata
á Popayan, la topografía de esta y los del camino para Quito , se
pueden añadir á la de nuestro viaje , que completaremos con
mis trabajos sobre la parte alta del Magdalena , desde Tocayma
hasta su origen. De este modo, sin mendigar nada , podremos
presentar la carta de un gran circulo, en cuya circunferencia
esten Santa Fé , Popayan , Quito, Guayaquil , Sonzonate, Méjico,
Veracruz , Habana, Puerto-Rico , Cartagena , Honda , Santa Fé. *
Nada he manifestado al Sr. Baron de estos materiales, à
á excep-
cion de la carta de Timaná, que es uno de mis primeros ensayos.
Una de las cosas que he notado en los trabajos geográficos de
este sabio , es que mezcla lo cierto con lo dudoso, que , deseoso
de abrazarlo todo , diseña al lado de un retazo digno de d'Anville,
otro por simples relaciones de gentes ignorantes . No soy el Zoilo
554 SEMANARIO

de este grande hombre , detesto el vicio de deprimir los tra-


bajos ajenos , pero es preciso decir la verdad , y creo que los
geógrafos posteriores tendrán que corregir bastante, no en los
lugares que haya examinado este viajero célebre , sino en los
que esten levantados por puras relaciones. Siento esta mezcla, y
deseo que en su publicacion se separe con alguna nota lo du-
doso de lo cierto . De otro modo no podremos conocer los pro-
gresos que ha hecho la geografía con este viaje al rededor del
mundo. Nosotros distinguiremos, ó hablando con verdad, no
presentaremos en este ramo sino lo cierto , lo que hayamos visto
por nuestros propios ojos , y no dudo que haremos dar un paso á
nuestra geografía , que aun está en la cuna .

Planos y vistas.

Siempre he deseado que los astrónomos que midieron el grado


al ecuador nos hubieran dejado vistas de todos los volcanes de
Quito , tomadas de un punto conocido y bien determinado , des-
de el cual se hubieran tomado ángulos de altura de todas las
puntas principales, y ángulos inclinados y horizontales de todos
sus puntos notables. Con este material podria la posteridad,
podríamos nosotros juzgar de las revoluciones de estas masas
espantosas. Seria todavía mas importante hacer lo mismo con
cada volcan desde muchos puntos distantes entre sí . ¡ Que bella
historia podíamos tener del Vesuvio , del Etna , de Pichincha ,
Cotopaxi , Tunguragua , Sangay ! ¡ Cuantas formas diferentes
en un siglo ! ¡Que luces sobre las revoluciones futuras ! Pero
los que nos han precedido han descuidado esta materia : no la
descuidemos nosotros , dejemos á los siglos futuros el retrato
de estos tiranos de los pueblos , á fin de que los conozcan en to-
dos sus aspectos y saquen las consecuencias que nosotros no
podemos.
Tengo alguna práctica en este género de trabajo : dentro de
poco tiempo podríamos tener todo el material para diseñar
estos volcanes . El Sr. Baron ha formado algunas de estas vistas,
no lo hace con todas, y cuando lo haga tomaremos nosotros
otros puntos de vista diferentes , y nuestro trabajo será tan in-
teresante como el de este sabio .
Los planos de las ciudades tienen interes y deben entrar en
SEMANARIO . 555

nuestro plan . Despues de dar una idea de la extension y dispo-


sicion de las partes, nos hacen conocer lo que un pueblo ha
variado , lo que ha crecido ó lo que ha disminuido en cierto
número de años . Los planos de Quito levantados por Ulloa y
Moranville me han enseñado que este pueblo ha 60 años está
estacionario , que no crece en sus edificios , que apénas hay va-
riacion en sus partes , que la poblacion ó no se aumenta ó se
apiña. Yo trabajo ahora por formar uno sobre otros principios ,
para dar una idea de esta ciudad , la mas variada , la mas capri-
chosa y la mas poblada del Reino . La he nivelado en parte ,
quiero darle varios cortes por los lugares mas ventajosos , para
que se pueda hacer concepto de su desigualdad . Estos cortes
harán ver los esfuerzos de este pueblo por suprimir los preci-
picios, y que, una vez establecidos los hombres , se apegan como
el árbol á la tierra que los sustenta , y que no hay autoridad , no
hay poder que los haga variar de situacion .
El Sr. Baron no piensa en planos , y creo que no ha levantado
uno todavía ; nada pues tenemos que perder con este viajero en
esta parte. En mi viaje de Popayan á Quito formé el de Pasto é
Ibarra, y tengo el de mi patria . Concluida nuestra expedicion ,
podemos presentar los planos de todas las ciudades de nuestro
círculo.
A estos planos debemos añadir otros mas importantes : los de
las bahías de Guayaquil , Sonzonate, Veracruz, Habana , etc.
¿Quien sabe si tendremos que corregir mucho en los publicados
hasta aquí ?
Botánica.

Este precioso ramo de historia natural será el primer objeto


de nuestras indagaciones . ¡ Qué vegetacion tan vigorosa , tan va-
ria, tan nueva, la de la parte alta de la provincia de Quito !
Mr. Bonpland está asombrado de esta riqueza inagotable. Es im-
posible que lo vea todo este jóven botánico que va á desaparecer
como un cometa . ¡ Cuántas preciosidades deja en nuestras ma-
nos ! Las plantas del término de la nieve, las mas elevadas son las
mas bellas y mas nuevas. ¿ En qué lugar de la tierra hay tantas
que se eleven hasta este término, como en Quito ? Parece que
esta es la patria de las plantas raras . Nosotros escalaríamos es-
tos colosos y bajaríamos de ellos una riqueza inmensa del todo
556 SEMANARIO .

nueva. Los botánicos apénas conocen estas regiones, no las han


visto sino rápidamente y en señaladas ocasiones . ¡ Qué materia
tan digna de la proteccion del primer botánico del Reino!
Como el plan de nuestro viaje es por los Canelos de Gua-
yaquil, despues de recorrer las cercanías de Quito , podemos
observar la vegetacion mas análoga á la de Maynas y Marañon y
el árbol de la canela . Despues , bajando á Guayaquil, se nos pre-
senta la ocasion quizá única de ver dentro de pocos dias toda la
vegetacion de que es capaz la línea, pues vamos á descender des-
de las mayores elevaciones del globo hasta la costa , vamos á pa-
sar todos los temperamentos posibles . ¡ Qué curioso , qué digno
de Mutis seria notar las elevaciones en que se crian las plantas,
y, al tiempo que en la soberbia Flora de Bogotá, se diga : ha-
bita en Quilo, se añada de un modo preciso : á tantas toesas de eleva-
cion sobre el mar ! Las muchas ocasiones que se nos van á pre-
sentar de hacer este género de observaciones pueden dar á
esta idea toda la perfeccion de que es capaz . El barómetro
se sostiene en el límite de la nieve á 16 pulgadas , en el
mar á 28 ó cerca : la diferencia son 12 pulgadas . ¿ No seria
nuevo y al mismo tiempo hermoso dividir en 12 zonas , de
una pulgada en el barómetro de ancho cada una, toda la par-
te de la tierra que es capaz de vegetar ? ¿ No seria nuevo asignar
á cada planta sus límites, y de un modo lacónico y exacto decir :
habita en la zona primera , habita desde la tercera hasta la quita,
y así de las demas ? Yo he proyectado unas nivelaciones baromé-
trico-botánicas semejantes á las que el Sr. baron de Humboldt ha
construido con solo el objeto de dar idea de las diversas alturas
del terreno. Las divido en doce zonas que no seran iguales en
anchura, porque las superiores irian gradualmente aumentando
su elevacion , y coloco en cada una las plantas que vegetan en
ella. Si alguna crece en dos , tres ó mas, se pone en la inferior y
en la última, y esto anuncia que prospera en las intermedias . Esta
idea me toca, la creo nueva y digna de ensayarse . Apenas se
pueden imaginar ocasiones mas ventajosas para conseguirlo.
Tráigase á la memoria la ruta del viaje proyectado , se verá que
en él hay que bajar de Chimborazo á Guayaquil y desde las mon
tañas de Méjico ȧ Veracruz, que hay que subir desde Sonzonate
á las montañas de Méjico , y desde Cartagena á Santa Fé. He aquí
SEMANARIO . 557

cuatro ocasiones brillantes, he aquí cuatro grandes nivelaciones.


Si á fuerza de trabajo y de combinacion llegamos á establecer
sólidos principios sobre esta materia, las plantas serán unos ba-
rómetros que en todas partes y en todos los lugares nos indi-
quen la elevacion en que vivimos; y el agricultor, con una nive-
lacion en la mano , verá el lugar y la zona que ocupa su terreno,
verá las plantas que en esta prosperan , y sin profundos conoci-
mientos de la atmósfera, sin mas principios que la nivelacion , da-
rá golpes seguros y nos traerá la abundancia y la felicidad ' .
Si comparamos la nivelacion del Chimborazo á Guayaquil casi
en el ecuador , con las de Sonzonate á Méjico en una latitud con-
siderable, podemos comenzar á descubrir si las zonas varian , y
en que sentido aumentándose la latitud . Las mismas compara-
ciones podemos hacer con las restantes.
La provincia de Guayaquil es un depósito de riquezas vegeta-
les , posee cuanto tiene el Chocó y Barbacoas . El calor y la hu-
medad, estos dos agentes poderosos de la vegetacion , estan alli
en su mayor vigor. Las palmas de toda especie abundan en ex-
tremo y podemos poner al sabio Mutis en posesion de cuanto
produzca nuestro Reino en todas las elevaciones y en todos los
temperamentos. En este puerto visitaremos á Tafalla á quien
arrebataremos muchos tesoros , y la misma suerte tendrá Sise en
Méjico .
El objeto es grande, pero el plan de nuestros trabajos en botá-
nica es seguro , y no se exigen los profundos conocimientos del
sabio Mutis para desempeñarlo. Toda planta que se presente, se des-
cribe y se esqueleta ; si por nuestros libros parece nueva, se diseña.
Esta será toda la filosofía de nuestro plan : ¿ y qué podrá resistir-
le ? Al sabio Mutis, á este botánico consumado , reservamos su
determinacion .
De Quito haremos nuestra primera remision de todas las plan-
tas que nacen desde las 16 pulgadas del barómetro hasta 20 ; irá
la vegetacion de las cuatro zonas superiores de nuestras pro-
yectadas nivelaciones, irán los primeros ensayos de estas, irán
las descripciones, sus nombres vulgares y sus usos. ¡ Qué grado

1 Recuérdese que cuando Caldas escribia esto aun no conocia el cuadro de


la Geografía de las plantas que poco despues envió desde Guayaquil á Bogotá
al Sr. Mutis el baron de Humboldt. - (A).
558 SEMANARIO.

de perfeccion recibirá este inmenso material en manos de este


sabio ! A él toca separar lo nuevo de lo conocido ; dar á estas sus
nombres científicos, y à aquellas los que quiera . De Guayaquil irá
nuestra segunda remision : en ella verá este botánico la vegeta-
cion de la parte baja de la América, desde 20 hasta 28 pulgadas,
verá los habitantes de las ocho zonas inferiores . De Méjico ha-
remos la tercera, y nosotros tendremos el honor y la gloria de
presentar la cuarta en Santa Fé.

Zoología.
El plan de trabajos que hemos manifestado para los vegetales,
lo adoptamos tambien para los animales. Todo animal que nos
sea desconocido , se diseñará, se describirá ; conservaremos la
piel y los huesos principales. No perdonaremos diligencias para
averiguar su habitacion, sus alimentos, sus hábitos, gestacion,
número de hijos , duracion de la vida y cuanto pueda interesar
en la historia de un animal. Haremos una diseccion. Yo mismo
me admiro de mi atrevimiento cuando escribo esta línea.
¡ Hacer la diseccion de un animal el que ha pasado la mejor par-
te de su vida en contemplar las estrellas ! Sí, el deseo de instruir-
me ha puesto el cuchillo en mis manos y he olvidado el teles-
copio y el octante. Mis ensayos han sido unos verdaderos asesi-
natos, y el fruto, conocer en la naturaleza las principales partes
de un cuerpo organizado. Por un número considerable de testi-
gos contestes estoy casi persuadido que en las faldas del Chim-
borazo, en Alausi y en los bosques de Guayaquil , existe el simia
satyrus, el homo sylvestris, el orang-outang, el pongo, ó el jocko
de Buffon . ¡ Cuánto se perfeccionaria la historia de esta especie
con un individuo vivo remitido á Santa Fé !
Con las aves haríamos casi lo mismo que con los cuadrúpedos.
Conservaríamos su plumaje y su diseño ; distinguiríamos con el
mayor cuidado la hembra del macho , omision que ha causado
las mas groseras equivocaciones en la historia de las aves. Yo
creo que el vultur grifus , conocido aquí con el nombre de con-
dor , puede servir de ejemplo . Buffon , Lineo mismo, en la historia
de esta ave, confunde el macho con la hembra . Mis observacio-
nes sobre ella me han hecho conocer que hay una grande dife-
rencia entre los sexos, tal , que cualquiera la tomara por espe-
SEMANARIO . 559

cies distintas . ¿Y no sucede aun, en especies diferentes , que por


falta de reflexion de dos distintas se haga una ? El vultur aura
(gallinazo) no está confundido en Buffon con otra ave de especie
distinta conocida en Popayan por el nombre de guala ? Estos
ejemplares nos harán circunspectos en una materia tan delicada .
De los insectos formaremos colecciones , los describiremos : lo
mismo haremos con las conchas. Los peces merecerán nuestra
atencion .
Estos trabajos nos pondrán en posesion de cuanto produzcan
las costas del Pacífico y Atlántico . Las remisiones de Guayaquil
y Méjico contendrán las producciones del primero, y las que pre-
sentemos nosotros , las del segundo . ¡ Cuántas ideas se apiñan en
mi imaginacion sobre este punto ! ¿No se podian aplicar á los ani-
males las nivelaciones que hemos indicado para las plantas ? ¿ No
se podrian presentar nivelaciones zoológicas ? Creo que, sin au-
mentar el trabajo , sin mas que notar la region , los límites en que
habita tal animal , tal ave , se podian dar al público á lo menos
unos esqueletos de estas nivelaciones . Los sabios , las observa-
ciones ulteriores las perfeccionarian . Lo mismo se puede decir
de una carta zoológica . El Sr. Baron me ha hablado que un sabio,
cuyo nombre no tengo presente , ha comenzado á trabajar en este
particular sus observaciones ' , sus ideas perfeccionarian las
nuestras, y nuestros trabajos se apreciarian como los primeros
de esta especie hechos en América.

Mineralogía.

Este objeto, grande, difícil , importante , me ha hecho reflexio-


nar sobre los principios que debemos seguir para desempeñarlo
dignamente. El fruto de mis meditaciones es este. Tomar mues-
tras de todo mineral, aun de aquellos que parecen mas despre-
ciables describirlo, hacer las experiencias que se puedan con
el soplete, ácido nítrico y eslabon ; apuntar de donde se tomó;
que cerro , cordillera , volcan , llanura se compone de él ; si está
aglomerado; si en capas , su grueso , su direccion , inclinacion al

1 Probablemente Zimmermann.- Por este pasaje se deduce el ardor con que


la imaginacion científica de Caldas se apoderaba de todas las especies que oia
en sus conversaciones con el baron de Humboldt para fecundarlas á su mo-
do. -
— (A).
560 SEMANARIO .

horizonte, elevacion sobre el mar, etc. Estas muestras se toma-


rán por duplicado : un ejemplar remitiremos de Quito y Guaya-
quil á manos del ilustre Mutis, y el otro lo llevaremos á Méjico
al exámen del sabio d'Elhuyar. Las luces que nos dé este mine-
ro inteligente sobre cada mineral unidas á nuestras observacio-
nes, y todo puesto en manos de Mutis, darian un grado de per-
feccion no esperado á nuestros trabajos mineralógicos.
En Méjico haremos una mansion considerable en la escuela
de este minero sabio . Puede ser que no nos niegue su lado . Aquí
nos instruiremos en los trabajos y beneficios de las minas, y, ri-
cos de conocimientos , volveremos á ser útiles á nuestra patria .
Apliquemos á los minerales nuestras ideas de nivelaciones , y
tendremos unas terceras nivelaciones mineralógicas . ¡ Qué espec-
táculo tan bello ver á los tres reinos de la naturaleza nivelados !
Las luces que estas últimas pueden dar sobre la teórica de la
tierra son grandes y dignas de la consideracion del sabio Mutis.
A estas ideas añadamos nuestras observaciones geológicas , los
ángulos entrantes, los salientes, la rapidez de las montañas á
occidente y su pendiente suave al oriente, direccion de las cor-
dilleras, correspondencia de capas , despojos de los tres reinos,
petrificaciones , y las revoluciones que de ellas podemos conje-
turar. Una carta en que se viesen todas estas cosas seria bella ,
interesante , y he aquí á las plantas, á los minerales, á los ani-
males en cartas ; tendremos cartas botánicas, cartas zoológicas,
cartas mineralógicas . Lo que mas me anima es conocer que no
necesitamos aumentar grandes fatigas ni grandes trabajos para
realizarlos . Despues de levantada la carta geográfica que debe
ser el fundamento de las demas, no hay otra cosa que hacer sino
suprimir pueblos y objetos poco interesantes, abrir los diarios
de los tres reinos , ver en que lugar existe tal animal , tal planta,
tal mineral segun la especie de la carta que se quiera formar ,
leerlo colocado en sus lugares , y el resultado seria una carta
zoológica, botánica, etc. En lugar del nombre del mineral se
puede sustituir su signo , quedaria mas desembarazado el plan,
y una mirada bastaria à reconocer nuestros minerales . Si usa-
mos de colores en lugar de signos , ¡ qué espectáculo tan brillan-
te y tan filosófico !
Las aguas minerales merecerán tambien nuestra atencion .
SEMANARIO. 561

Haremos, no su análisis metódico y exacto , pero sí uno bas-


tante para conocer su naturaleza y sus partes dominantes ; da-
remos unas ideas para que los que nos sigan las perfeccionen ;
colocaremos en nuestras cartas los lugares en que se hallen es-
tas fuentes .

Astronomía.

Las longitudes y latitudes de los lugares, y sobre todo de


Guayaquil, Sonzonate, Veracruz , etc. , serán nuestro primer cui-
dado. Usaremos de todos los métodos conocidos , eclipses de sol ,
de luna, satélites de Júpiter, distancias de la luna al sol , paso
por el meridiano de aquella, etc. En nuestras travesías por mar
comprobaremos por nuestras propias observaciones la exactitud
de los métodos . Esto bastaria para hacer con honor nuestro via-
je ; pero se presentan las mas brillantes ocasiones de hacer
cosas grandes, nuevas é importantes.
Sabemos que lo mas perfecto hasta hoy sobre las refracciones
astronómicas en la zona tórrida es la tabla del célebre Bouguer.
Sabemos que se construyó en 1735 y 36 , época en que nuestros
conocimientos eran limitados en esta parte ; que este sabio no
atendió al calor y al peso de la atmósfera que tanto influyen
sobre la cantidad de las refracciones, y en fin que sus observa-
ciones fueron hechas solamente al nivel del mar , y una sola vez
sobre el Chimborazo ; que de estos materiales afectos de los er-
rores de la presion y del temple, dedujo su famosa tabla . Nos-
otros vamos á descender de Chimborazo hacia el occidente , go-
zamos del horizonte del mar Pacífico á todas las elevaciones á
que el hombre puede existir. ¡ Qué ocasion mas bella para hacer
un número inmenso de observaciones de este género, à 16, 17,
18, etc. , hasta 28 pulgadas del barómetro ? Consultando el ter-
mómetro y el barómetro, ¡ qué grado de perfeccion adquiririan
nuestros trabajos sobre los del ilustre Bouguer ! La tabla mas
exacta y completa seria el fruto de nuestros desvelos . ¡ Ah ! los
astrónomos, los navegantes agradecerian un servicio tan seña-
lado , y la memoria del autor de estos preciosos trabajos , del
ilustre Mutis, seria grata en los mares , en los observatorios , co-
mo lo ha sido la de Bouguer.
La tabla de este astrónomo se limita al nivel del mar, y abso-
36
562 SEMANARIO.

lutamente carecemos de tablas semejantes para otras elevacio-


nes . ¡Cuánto he trabajado para formar una para la elevacion de
Popayan ! Ella será imperfecta porque mis instrumentos lo eran ;
pero será mas verdadera á este nivel que ninguna otra.
En las tablas de Mr. Callet he visto una para Quito muy mise-
rable y diminuta, y siempre afecta de los errores del calor y de
la presion. ¡ Qué gloria para Mutis poder presentar tablas exactas
de refracciones para todas las elevaciones desde 16 hasta 28 pul-
gadas del barómetro ! Nuestras primeras observaciones de Chim.
borazo á Guayaquil serian las refracciones de la línea : las de
Sonzonate á Méjico nos indicarian lo que aumentan en esta
latitud, y las de Méjico á Veracruz, las de Cartagena á Santa Fé
no darian la ley de su aumento, y llevaríamos tal vez este au-
mento de las refracciones astronómicas à un punto de perfec-
cion que no han tenido .
Aun hay otro objeto de primera importancia en la astrono-
mía. El cielo austral conocido á medias por los viajes de Mas-
keline y de Lacaille á Santa Elena y cabo de Buena Esperanza,
presenta el asunto mas grande y glorioso para trabajos útiles á
todas las naciones . Esta parte del cielo la mas riça de estrellas y
la ménos conocida, tan necesaria á los viajeros como la bo-
real , se presenta entera á nuestro horizonte en Quito, y elc-
vado el polo antártico á 5° en Guayaquil . ¿ Cuántas estrellas cu-
ya posicion es incierta podemos fijar en el discurso de nuestrc
viaje? Un mes ó dos de trabajos nos pondrian en posesion de un
número considerable de ascensiones rectas y de declinaciones.
¡ Con qué placer podria el sabio Mutis poner este precioso mate-
rial en manos de Lalande !
¿Cuánto debemos dudar de la posision de Guayaquil, estan-
do tan errada la de Quito, que fué el centro por diez años de los
trabajos de cinco astrónomos ? Añádase la posicion de tantos
pueblos y de tantas ciudades , de trozos de costas, etc.
En nuestra travesía de Guayaquil á Sonzonate haríamos nues-
tras primeras aplicaciones de las refracciones y de nuestras de-
terminaciones de estrellas : las compararíamos con las antiguas ,
y comenzaríamos á coger el fruto de nuestros trabajos asegu-
rando la posicion de nuestro buque.
SEMANARIO. 563

Observaciones del barómetro.

Nuestras observaciones del barómetro se multiplicarian al in-


finito . El primer fruto de ellas seria una nivelacion de Quito á
Guayaquil, otra atravesando la América setentrional de Sonzo-
nate á Veracruz , otra de Cartagena á Santa Fé , y aun á Quito .
Esta, unida con la primera , dará la nivelacion de la América me-
ridional . Tendremos la satisfaccion de compararlas con las del
Sr. Baron en la parte comun de Cartagena à Quito . A mas de
este conocimiento , á mas de las elevaciones de los lugares, etc.
comunes en esta especie de trabajos, tengo tres fines particula-
res y todos de suma importancia.
El primero es establecer y perfeccionar mi método de medir
las montañas por el termómetro , objeto tratado con extension
en mi Memoria sobre este punto , que acompaña este plan . Ella
manifiesta la importancia de la materia. Se puede perfeccionar
en las dos bajadas y dos subidas de que he hablado .
El segundo será pasar á Caraburu á cinco leguas de Quito , que
fué el extremo de la base de Yaruquí , y la estacion mas baja
de toda la meridiana. Se sabe que con este punto duplicaron sus
cuidados los astrónomos del viaje al ecuador, y que la eleva-
cion de este punto sobre el mar fué el fundamento de la reduc-
cion del grado á este nivel . Seríamos responsables á las ciencias,
á Mutis , al universo, si , con nuevos métodos, con mejores instru-
mentos, no verificamos la altura media del mercurio en este pun-
to capital. Si acaso le hallamos diferente, ¡ qué nueva revolucion
sobre la magnitud del grado ! Tendremos la gloria de rectificar
la obra de los mayores astrónomos del siglo xvIII , y de hacer
este nuevo servicio á la astronomía, á la geografía y á la nave -
gacion.
El tercero , tan importante como los antecedentes , es la deter-
minacion de la altura media del barómetro al nivel del mar en
la vecindad del ecuador. ¿ Cómo pudiera manifestar mis ideas
en esta materia? ¿ Cómo refundir una memoria que he trabajado
sobre ella? No es posible esto , pero muchas razones para dudər
de las 28 pulgadas que se le dan se hallan en mi Memoria sobre
el método de medir las montañas por el termómetro que acom-
paña esta . Si acaso le determinamos diferente , es impondera-
564 SEMANARIO.

ble la revolucion que vamos á causar. Chimborazo , Cotopaxi ,


Cayambe, todas las montañas mas célebres de la cordillera de
los Andes estan amenazadas de disminuir ó de crecer en altu-
ra ; todos los cálculos hechos hasta aquí tienen la misma suer-
te ; el grado contiguo al ecuador será tercera vez reformado , y
mi teoría del termómetro habrá adquirido el sólido fundamento
que le falta . ¡ Qué consecuencias tan terribles podemos deducir !
¿ Será esta elevacion del barómetro igual á la de los mares de
Europa ? ¿ Será menor ? En este caso ¿ habrá una atraccion parti-
cular en el ecuador ? ¿ Será esto una nueva prueba de la rotacion
de nuestro globo ? ¿ Qué causa obra este fenómeno singular ?
¡Qué cuestiones !
Podemos repetir nuestra observacion en Sonzonate, en Vera-
cruz, en Habana, Puerto -Rico , Cartagena ; podemos comparar
las del Pacífico con las del Atlántico , podemos ver si crecen en
razon de la latitud , podemos comenzar á conocer la ley. ¡ Qué
objetos tan interesantes y tan bellos !

Observaciones del termómetro.

Con este instrumento haremos las comunes, ensayaremos di-


versos métodos de observacion y sobre todo las del calor del agua
en todos los niveles . Por las que hasta aquí he hecho en Quito
me parece que se confirma la idea de Toaldo , que el calor del
globo se disminuye , y por un método bien diferente del de
este sabio meteorologista. No he necesitado sino de un número
limitado de observaciones, y compararlas con las hechas por
Mr. de la Condamine en esta ciudad desde 1735 hasta 42. En una
memoria de la Academia de las Ciencias de Paris se lee que este
sabio académico halló que el termómetro en Quito no baja de 8º
sobre el yelo, ni sube de 17
en la escala de Reaumur. Mis obser-
vaciones hechas en tiempos secos, húmedos , calorosos, frios ,
en esta misma ciudad me enseñan que no baja de 4 ÷ ni sube de
16. ¿Se habrá aumentado el frio en Quito en el espacio de 60
años la cantidad de 3 ? ¿ Partida esta cantidad por 60 , dará lo
que disminuye el calor cada año en estos paises ? Estas dudas
se disiparán con el tiempo, y nosotros comenzaremos á asegu-
rarnos si vemos que en Guayaquil es menor el calor que el que
experimentaron los astrónomos del viaje al ecuador.
SEMANARIO. 565

Observaciones de la aguja .

La falta de buenos instrumentos en este ramo nos impedirá


extender nuestras indagaciones mas allá de las comunes . Por
mis observaciones de declinaciones hechas en Timaná y en Po-
payan he determinado que la declinacion en estos paises es de
8 N. , la misma que Bouguer asigna en estos lugares, y que
Mr. de la Condamine halló en toda la provincia de Quito. ¿ Serán
las variaciones de la aguja tan cortas , que en 60 años no se pue-
dan percibir? Hará esta invariabilidad sistema con las pequeñas
variaciones del barómetro ?
Nosotros tendremos cuidado de comparar nuestras agujas con
las del Sr. Baron, y como estas lo estan con las de Fidalgo en
Cartagena, tendremos por este camino la ventaja de que nues-
tras declinaciones sean comparables con las de estos dos sabios
matemáticos. Procuraremos hacer nuestras observaciones en los
lugares en que Bouguer, de la Condamine, etc. , hicieron las su-
yas, y podemos sacar consecuencias que hoy no podemos. Si
alcanzamos á Fidalgo en Cartagena, rectificaremos de nuevo
nuestras ideas y nuestros instrumentos.

Velocidad del sonido .

La velocidad del sonido , sobre que tanto se trabajó en Quito ,


parece todavia una materia que merece perfeccionarse , y no de-
bemos despreciar las ocasiones de hacerlo . En Quito se halló
que el sonido corria 175 toesas por segundo . Mr. de la Conda-
mine vió que al nivel del mar este espacio se aumentaba hasta
183 toesas por segundo . No se crea que está resuelta la cuestion
13 que Mr. Derham propuso en las transacciones filosóficas : no
sabemos si el sonido corre iguales espacios en todas las eleva-
ciones . La observacion de Mr. de la Condamine en Cayena
prueba que al nivel del mar corre 8 toesas mas que à 1600
toesas de altura. ¿ Se disminuirá esta velocidad en razon de la
altura? ¿ Se disminuirá en razon de la densidad del aire ? ¿ Habrá
error en los cálculos de la Condamine ? ¿ No es cierto que estas
velocidades dependen de la medida geométrica ? Y siendo esta
dudosa , ¿ no lo serán sus consecuencias ? Estas reflexiones son
566 SEMANARIO.

verdaderas, y es tambien verdad que no sabemos la velocidad


del sonido en Quito ni en Cayena.
Si acaso restablecemos la base de Yaruqui , podemos recalcu-
lar las distancias que sirvieron para estas experiencias y hallar
resultados diferentes. ¡ Oh base de Yaruqui ! ¡ Qué daño se ha he-
cho á las ciencias si se ha perdido ! Cuando no lo podamos veri-
ficar, podremos hacer mucho y á poca costa en la solucion de
este problema célebre. Unas tres ó cuatro perchas de madera
seca compuestas de un sistema de barras con las fibras inversas,
de una vara de longitud , armadas de dioptras, bastan para medir
una base de 1,000 varas en poco tiempo , y para sobre ella formar
una serie de triángulos y concluir la distancia entre dos puntos
propios para esta especie de observaciones. Medida una distan-
cia en Riobamba , pais tan alto como la cima de Guadalupe en
Santa Fé, otra en Quito , otra en los Canelos , otra en Guayaquil ,
otra en Sonzonate , en Méjico, Veracruz, etc. , bastarian para re-
solver esta cuestion interesante . Veríamos los resultados en tan
diferentes niveles y latitudes , y veríamos si variaban sus leyes ,
ó su invariabilidad. ¿ Pero cómo proporcionarse cañones para es-
tas experiencias en unos lugares en que ni el nombre de ellos
se conoce ? El recurso es pequeño... pero nada hay pequeño á
los ojos de un amante de las ciencias que quiere sacar partido de
todo . Para los fuegos de artificio, de que usan en las festivida-
des, hay en Popayan unos pequeños cañones sin cureña que el
vulgo llama pedreros : tienen un palmo de alto, y cinco á seis
pulgadas de diámetro , por el fondo son planos y se colocan ver-
ticalmente sobre el terreno, cerca del cual está el oido : dan un
sonido tan fuerte y sonoro como el mejor cañon de su calibre, y
se pueden trasportar á todas partes. Aun cuando no se tomase
uno de estos, se haria construir otro igual en Quito.

Agricultura.
Este objeto me ha ocupado demasiado en mis anteriores, y
casi no tengo que añadir ahora.

Artes y oficios.
Si en los pueblos que vamos á visitar hay establecida alguna
arte interesante y capaz de connaturalizarse entre nosotros, la
SEMANARIO . 567

veremos , observaremos en todas sus partes, hasta en las mas


pequeñas. Si no la podemos establecer en nuestra patria, dire-
mos el estado en que se halla, y las mejoras que admite.

Otros objetos.

La política, el comercio, las rentas, los estudios , el carácter,


usos, costumbres, alimentos, casas, milicia, bibliotecas, hom-
bres de letras, entrarán tambien en nuestro plan , con todo lo mas
que el sabio Mutis añada . Estos son los fines de un viaje que me
arrebata, estos los objetos que producirán un material inmenso
para formar, bajo los ojos , bajo la direccion de Mutis , muchos
volúmenes que tendrán por título :
« Relacion de un viaje á ambas Américas, proyectado y em-
>> prendido bajo la direccion y á espensas del célebre director
» Don J. C. Mutis , y felizmente ejecutado por D. F. J. de Caldas
» y N..., sus discípulos.

1 Nada omitió Caldas de cuanto podia decidir á Mutis como sabio y como
hombre en la realizacion de este viaje cuyas instrucciones habia redactado el
mismo Caldas, y en las cuales muestra que así como concebia sus planes de
viajes de exploracion sabia ejecutarlos y vencer todas las dificultades que la
naturaleza el estado del pais le oponian. - Con el sextante construido por
él mismo en Popayan determinó la latitud de aquella ciudad con tanta exac-
titud, que los mejores instrumentos solo han hecho reconocer despues un er-
ror de algunos segundos. - Si la nefanda cuchilla de Murillo hubiera respe-
tado la vida de nuestro ilustre compatriota, ó si hubiera vivido en época mas
tranquila y afortunada, ¡ cuántos trabajos importantes le debieran las cien-
cias ! Su patria seria hoy tan conocida como cualquiera de los estados mas
cultos de Europa. — (A).

FIN.
INDICE DEL SEMANARIO.

Pas.
Advertencia del Editor.
Estado de la Geografía del Vireinato de Santa Fé de Bogotá con relacion
á la economía y al comercio, por D. Francisco José de Caldas, indivi-
duo meritorio de la Expedicion botánica del Reino, y encargado del
Observatorio astronómico de esta capital.
Observaciones meteorológicas para el mes de Enero de 1808, hechas en
el Observatorio astronómico de Santa Fé de Bogotá, por D. Francisco
José de Caldas. 34
Observaciones meteorológicas para el mes de Febrero de 1808, hechas en
el Observatorio astronómico de Santa Fé de Bogotá , por D. Francisco
José de Caldas. 35
Observaciones meteorológicas para el mes de Marzo de 1808 , hechas en
el Observatorio astronómico de Santa Fé de Bogotá, por D. Francisco
José de Caldas.. 36
Observaciones meteorológicas para el mes de Abril de 1808 , hechas en el
Observatorio astronómico de Santa Fé de Bogotá, por D. Francisco Jo-
sé de Caldas. • 37
Observaciones meteorológicas para el mes de Mayo de 1808, hechas en el
Observatorio astronómico de Santa Fé de Bogotá, por D. Francisco Jo-
33

sé de Caldas. 38
Observaciones meteorológicas para el mes de Junio de 1808, hechas en el
observatorio astronómico de Santa Fé de Bogotá, por D. Francisco Jo-
sé de Caldas. 39
Notas y explicacion de las tablas antecedentes. 40
Descripcion del Observatorio astronómico de Santa Fé de Bogotá, situa-
do en el jardin de la real Expedicion botánica : por D. Francisco José
$ 33

de Caldas. • · 44
Carta sobre el influjo del clima, por D. Diego Martin Tanco. 49
Discurso sobre la educacion , por D. Francisco José de Caldas. . 55
Memoria sobre las serpientes, y plan de observaciones para aclarar la
570 INDICE

historia natural de las que habitan en el Nuevo Reino de Granada, y


para cerciorarse de los verdaderos remedios capaces de favorecer á los
que han sido mordidos por las venenosas ; por D. Jorge Tadeo Lozano
Maldonado de Mendoza, individuo de la real Expedicion Botánica de
Santa Fé de Bogotá, y encargado, con real aprobacion, de su parte zoo-
lógica.. · 87
Carta, por D. José Casamayor. • 108
Objeto de un premio, por D. Diego Martin Tanco y D. Francisco José de
Caldas. • • 108
Observacion del Eclipse total de luna del 9 de mayo de 1808, hecha en el
Observatorio astronómico de Santa Fé de Bogotá, por D. Francisco Jo-
sé de Caldas. • 109
Del influjo del clima sobre los seres organizados, por D. Francisco José
de Caldas, individuo meritorio de la Expedicion botánica de Santa Fé
de Bogotá, y encargado del Observatorio astronómico de esta capital .. 110
Tabla para el artículo presion atmosférica, por D. Francisco José de
Caldas. 155
Noticia del número de personas que se han vacunado en esta capital des-
de 1 de Marzo de 1805 , en que por efecto de la bondad del Soberano se
dió principio á las primeras vacunaciones, hasta 29 de mayo de 1808,
en que se continuan , observándose en el flúido la misma frescura, vi-
gor y actividad que manifestó entónces. La publica el Dr. D. Miguel de
Pombo, abogado de esta Real Audiencia y secretario de la Junta prin-
cipal de Vacuna, con un breve elogio del Dr. Eduardo Jenner. 156
Artículo necronológico del Sr. Mutis. 161
Prospecto del Semanario para el año 1809. 166
Noticia de una especie de la grama útil para potreros, ó prados artificia- ·
les, por el Dr. D. Eloy de Valenzuela, cura de Bucaramanga.. 169
Noticia de la caña solera , por el Dr. D. Eloy de Valenzuela. 176
Sobre los usos de la miel, por el Dr. D. Eloy de Valenzuela. • 180
Resúmen de las quinas que se han extraido del puerto de Cartagena para
otros de América y Europa en el discurso de los seis últimos años , re-
mitido por el Dr. D. Eloy Valenzuela.. 183
Balanza del comercio de Cartagena. ia.
Balanza del comercio de Veracruz , por D. Ignacio Cay 184
Memoria sobre el rio de Prado, por el Dr. D. José Manuel Campos y Co-
to , cura de Prado . · id.
Noticia meteorológica, por D. Francisco José de Caldas.. • 191
Ensayo sobre la geografía, producciones, industria y poblacion de la pro-
vincia de Antioquía en el Nuevo Reino de Granada, por el Dr. D. José
Manuel Restrepo , abogado de la real Audiencia de Santa Fé de Bogotá. 194
Tabla en que se manifiesta la poblacion de la provincia de Antioquía, las
longitudes y latitudes de sus principales puntos, su altura barométrica
y elevacion sobre el mar ; finalmente, su calor, tomando un medio en-
tre los extremos, y usando de la escala de Reaumur , por el Dr. D. José
DEL SEMANARIO. 571
Pág.
Manuel Restrepo.. 227
Relacion territorial de la provincia de Pamplona, formada por el Dr. Don
Joaquin Camacho , abogado de la real Audiencia de Santa Fé, y corre-
gidor interino de la villa del Socorro.. 229
Nota del Editor.. .. 242
Carta de Panamá, por D. José Braximo. 244
Geografía de las plantas, ó cuadro físico de los Andes equinocciales y de
los paises vecinos, levantado sobre las observaciones y medidas hechas
en los mismos lugares desde 1799 hasta 1803, y dedicado, con los sen-
timientos del mas profundo reconocimiento, al ilustre patriarca de los
botánicos D. José Celestino Mutis ; por Federico Alejandro, baron de
Humboldt. Traducido del francés por D. Jorge Tadeo Lozano, indivi-
duo de la real Expedicion botánica de Santa Fé de Bogotá : con una
prefacion y algunas notas, por D. Francisco José de Caldas, individuo
de la misma Expedicion , catedrático de matemáticas del colegio real
mayor de Ntra. Sra. del Rosario, y encargado del Observatorio astronó-
mico de esta capital. . 245
Prospecto de la Geografía de las plantas, por D. Francisco José de Caldas. 249
Notas de D. Francisco José de Caldas sobre la misma materia. 339
Observaciones y notas del Editor sobre la misma materia.. 355
Viaje de Humboldt y Bonpland, en lo interior de América. 373
Noticias meteorológicas , por D. Francisco José de Caldas.. 381
Noticia política , Razon de los nacidos, casados y muertos en la ciudad de
Popayan en el quinquenio que se expresa, tomado de los libros parro-
quiales, por el cui a rector de esa catedral el Dr. D. Francisco Mosquera . 383
Noticia sobre los cotos. 384
Memoria descriptiva del pais de Santa Fé de Bogotá, en que se impugnan
varios errores de la de Mr. Leblond sobre el mismo objeto leida en la
Academia Real de las Ciencias de Paris ; por D. José María Salazar, abo-
gado de esta ciudad.. • 385
Noticia patriótica. · 410
Estadística de Santa Fé, por el Dr. D. Nicolas Mauricio Omaña, cura rec-
tor de esta Santa Iglesia metropolitana. 414
Observaciones sobre el mal cultivo del trigo, por el Dr. D. Juan Agustin
de la Parra y Cano, cura de la Matanza, en la jurisdiccion de Pamplona. 415
Estado del hospital real de la ciudad de Popayan , al cuidado de los Re-
verendos PP. Beletmitas, para el quinquenio que se expresa. 419
Aviso al público.. 421
Respuesta al aprendiz.. 425
Estadística de nacidos y muertos, por D. José María Duran, administra-
dor de aguardientes de Puente Real. · 426
Elevacion del pavimento del salon principal del Observatorio de Santa Fé
de Bogotá, por D. Francisco José de Caldas. • 427
Mis horas. 430
Oda á la noche, por D. José Luis Madrid. 431
572 INDICE DEL SEMANARIO .
Pag
Epílogo, por D. Francisco José de Caldas. · 433
Bosquejos inéditos de D. Francisco José de Caldas. - -Viaje al Corazon de
Barnuevo. * 435.
Viajes al Sur de Quito.. 437
Viaje de Paute. 481
Apéndice al viaje de Paute. 490
Cuenca .... 491
Viaje de Quito á Popayan. 504
Informe del Sr. D. Francisco José de Caldas al Sr. Secretario del Vireina-
to y Juez comisionado para los asuntos de la Expedicion Botánica de
Santa Fé... • 511
Año de 1810. - Continuacion del Semanario del Nuevo Reino de Grana-
da. Memoria primera. Sobre la importancia del cultivo de la cochini-
lla que produce el Reino, y la de trasplantar á él la canela, clavo,
nuez-moscada y demas especias del Asia, la que ganó el premio propues-
to en el número 21 (año de 1808) de este Periódico ; por D. Francisco
José de Caldas y Tenorio , encargado del Real Observatorio astronómi-
co de Santa Fé de Bogotá, individuo de esta Real Expedicion Fotánica,
y catedrático de matemáticas en el colegio Real Mayor de Ntra. Sra. del
Rosario de esta capital . . . • 523
Memoria sobre la solucion del problema propuesto en el núm. 21 del Se-
manario (año 1808) « ¿ Cuál es la produccion propia de nuestro clima
» que se deba cultivar con preferencia á las demas ; y cuál la produc-
» cion extranjera que nos interesa connaturalizar en nuestro suelo ? ».
Por D. Francisco José de Caldas. • 525
Observaciones meteorológicas . . 544
Lista de los únicos suscritores al Semanario del Nuevo Reino de Gra-
nada, hasta el último de enero de 1810. . . • id.
Memoria sobre el plan de un viaje proyectado de Quito á la América se-
tentrional, presentada al célebre director de la Expedicion botánica de
la Nueva Granada D. José Celestino Mutis , por F. J. de Caldas.. 546

FIN DEL INDICE.


UNIVERSITY OF ILLINOIS-URBANA

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