Embarazo
psicológico
Un embarazo psicológico (también llamado
imaginario, síndrome de rapunzel o
pseudociesis) se da cuando una mujer cree
estar embarazada sin estarlo realmente y
presenta además, la mayoría de los signos y
síntomas gestacionales. Es un problema
psicológico en el que el principal
desencadenante suele ser el deseo o el miedo a
tener hijos.
¿Por qué surge el embarazo imaginario?
La etiología o la causa exacta por la que ocurre el
embarazo psicológico se desconoce, pero existen factores
neuroendocrinos, fisiológicos y sociales que podrían
intervenir en esta afección.
FACTORES PSICOLÓGICOS:
algunos de ellos sería el estrés, la
ansiedad, la esquizofrenia, los
trastornos afectivos y de la
personalidad, etc.
FACTORES FISIOLÓGICOS:
las situaciones de abortos
recurrentes, amenaza de
menopausia precoz, la obesidad o
los ovarios poliquísticos, entre otros,
formarían el grupo de posibles
causas de la pseudociesis.
FACTORES SOCIALES:
por ejemplo, un nivel económico
bajo, una educación limitada, o
una historia de problemas de
fertilidad podrían ser motivos
sociales de embarazo psicológico.
Formas clínicas de manifestarse este
síndrome:
Trastorno del ciclo menstrual, la duración
se da hasta que la mujer acepta que es un
embarazo psicológico.
Modificaciones en las glándulas mamarias
consistentes en turgencia, secreción de
leche y calostro, pigmentación y aumento
de tamaño de las papilas.
Sensación subjetiva de movimientos
fetales.
Náuseas y vómitos.
Aumento de peso, generalmente mayor
que los verdaderos embarazos.
Ansiedad y trastornos del sueño.
Vilcarima Esperilla, Ana Silvia Milagros
Vilcarima Esperilla, Ana Silvia Milagros
S E C U E N C I A S
CON
DEL A B O R T O
ABORTO: “Interrupción espontánea o
provocada del embarazo antes de que el
feto sea viable”.
El aborto provoca consecuencias en todos los
ámbitos de la vida de la mujer: biológico,
emocional, espiritual, familiar y social.
En ninguno de estos campos los efectos de un
aborto son positivos.
Trastornos emocionales y afectivos: sentimientos de culpa
y remordimiento, pérdida de autoestima,
autorechazo. Incapacidad para perdonarse, deseo de
remediar el daño o perjuicio cometido.
Alteraciones conductuales: desórdenes alimenticios o
sexuales (inhibición o rechazo, frigidez,promiscuidad),
problemas al relacionarse , abusos de alcohol y consumo de
drogas, entre otras cosas.
Pesimismo con relación al futuro, que puede manifestarse
por medio de la ira o violencia. Enfados repentinos o
ataques de furia.
Síntomas depresivos y ansiosos, como dolor, pesar,
tristeza, angustia, llanto frecuente y, en ocasiones,
tendencia o deseo de suicidio. Ansiedad, desasosiego,
rabia, sentimientos de Fracaso.
Trastornos del sueño: pesadillas y sueños recurrentes.
Muchas veces sobre niños perdidos, despedazados,
mutilados o muertos.
Trastornos del pensamiento: flashbacks sobre el aborto o
el niño abortado. Ilusiones o pseudoalucinaciones auditivas
(llantos de bebés). Fantasías reiteradas acerca de qué
hubiera pasado si no se hubiese abortado.
NOTA: La aparición de los síntomas también
depende de diversos factores previos al
momento de la realización del aborto.