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Kapandji Tomo 3

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3. TRONCO ¥ RAQUIS 7 INDICE EL RAQUIS EN CONJUNTO. is. eje mantenido El raquis, eje del cuerpo y protector del eje nervioso. Las curvas del raquis en conjunto La apariei6n de tas curvas Constitucién de la véntebra Las curvas raquideas, Estructura del cuerpo vertebral Las divisiones funeionales del raquis Los elementos de unidn intervertet ructura del disco intervertebral El nvicleo comparado a una rétula bilidad de la articulaciGn discovertebral Flestalo de precompresisn del disco y | La migr i6n de agua en el micleo, Las fwervas de compresion sobre el disco. Variaciones del disco segiin el nivel Comportamiento del disco intervertebral en los movimientos element Rotacién automedtica det raquis durante la inflexisn | Amplitudes slobales de ta flexoent Amplitudes globales de la Amplitudes globales de la rotacién del raquis en conjunto, n del raq lei Lateral del raquis en conjunto Apreciacién clinica de las amplitudes globales del raquis.. RADI AC ICA Y LAS ARTICULACIONES SACROILIACAS Lacintura pélvica en el hombre y et Arquitectura de la cintura p Ia mujer ies articulares de la articulacién sacroiliacs . Las superfi illa auricular del saero. Los ligamentos de Lanutacisn y la contranutaeién Las diferentes teorias de Ia nut EL RAQUIS LUMBAR El raquis lumbar en conjunte..... Constitucién de las vértebras lumbares. El sistema ligamentoso en el raquis lumbar 12 4 16 18 20 24 26 30 40 76 78 80, 8 FISIOLOGIA ARTIC Flexoextensidn ¢ inflexién del raquis lumbar... 82 RotaciGn en el raguis lumbar eo 84 La charnela lumbosacra y la espondilolistesis .. ee 86 Los ligamentos iliolumbares y los movimientos en la charnela lambosacra... 88 Los miisculos del ironco en un conte horizontal 90 Los mtisculos posteriores del tronco ... 2 Papel de la tereera vértebra lumbar y de la duods om Los miisculos laterales del tronco esenstnntnnnn 96 Los misculos de Ia pared abdominal: el recto abdominal y el transverse. 98 Miisculos de la pared abdominal: el oblicu menor y el oblicuo mayor. 100 Maisculos de la pared abdominal: el contorno del talle 102 Maisculos de la pared abdominal: la rotacién del tronco 104 Miisculos de Ia pared abdominal: la flexién del tronco, ERIE 106 Masculos de la pared abdominal: el enderezamiento de ta lordosis lumbar 108 tronco come estructura hinchable 0 Estitica del raquis lumbar en bipedestaci 2 Sedestaci6n y deetbito 14 Amplitud de flexoextensi6n del raquis lumbar 116 Amplitud de inelinaci6n del raquis lumbar 118 Amplitud de rotacién del raquis dorsolumbar. 120 E] agujero de conjuncién y el cuello radicular. 122 Diferentos tipos de hernia discal .. 5 124 Hernia discal y mecanismo de compresién radicular. 126 El signo de Lasegue. 128 EL RAQUIS DORSAL Y LA RESPIRACION La vértebra dorsal tipo y la duodécima dorsal 132 Flexoextensién ¢ inflexién lateral del raquis dorsal 134 Rotacién axial del raquis dorsal 136 Las articulaciones costovertebrales 138 Movimientos de las costillas en torno a las articulaciones costovertebrales .. 140 Movimientos de los cartilagos costales y del esternén. 142 Las deformaciones del t6rax en el plano sagital durante Ia inspirac 144 Mecanismo de los misculos intercostales y del miisculo triangular del esternén, 146 El diafragma y su mecanismo 148 Los mtisculos de la respiraci6n 150 Relacién de antagonismo-sinergia entre el diafragma y los mtisculos abdominales La circulacién agrea en las vias respiratorias. 154 Los voltimenes respiratorios 156 Fisiopatologéa respiratoria-Los tipos respiratorios 7 inns 158 El espacio muerto 160 La complianza toricica 162 Movilidad eldstica de los cartflagos costales. loa A-TRONCOY RAQUIS 9 Mecanismo de la tos.Cierre de ka otis 166 y la proteccién de las vias agreas durante la deglucisn 168. EL RAQUIS CERVICAL FI raquis cervical en conjunto Constitucidin esquemitica de as tres primers vértebras cervicales Las articulaciones atloidoaxoideas La flexoextensidn en las articulaciones atloidoaxoideas y atloidoodontoideas Rotacidn ent Las articulaciones atloidoaxoideas y alloidoodontoidess Las superticies de la articulacién occipitoatloidea. La rotaci6n en las articulaciones eccipitoatloideas La inclinaciGn lateral y a flexoextensi6n en ka articulacién occipitoatloidea Los ligamentos del raquis suboceipital Los ligamentos suboccipitales Constitucién de una yértebra cervical amentos del raquis cervical inferior Flexoextensién en el raquis cervical inferior Los movimientos en las articulaciones uncovertebrales La orientacién de las carillas articulares-El eje mixto de rotacién-inelinacion Los movimientos combinados de inelinacién-rotacién en el raquis cervical inferior Determinaciones gi oméiricas de los coniponentes de inclinacién y de rotacién Modelo mevainico de! raquis cervical Los movimientos de inclinacin-rotacién en el modelo del raquis cervical Comparaciones entre el modelo y el raquis cervical durante los movimientos de inelinaci6n-rotacién. Las compensaciones en el raquis suboccipital Amplitud articular en el raquis cervical Equilibrio de la cabeza sobre el raquis © Constitucién y acci6n del miisculo esternocleidomastoideo, vical Los miisculos prevertebrales: el largo del cuello Los mtisculos prevertebrales: los teetos anteriores mayor y menor de la cabeza y el recto Lateral Los mtisculos prevertebrales: los escalenos, Los miise los prevertebrales en conjunto La flexién de la cabeza y el cuello. Los mtisculos de la nuca. Los miisculos suboccipitales Acciéin de los misculos suboccipitales: inclinacién y extensién, Accién rotadora de los misculos suboccipitales, los de ka nuca: el primer y el euarto panos Los muisculos de ka nuca: ef segundo y e! La extension del raquis cervical por los miisculos de ka nuci Siner Li Nexos entre el eje nervioso y el raquis cervical wer planos a-anlagonismo de los misculos prevertebrales y del esternocleidomastoideo. 1s amplitudes globales del raquis cervieal Nexos entre lay raices cervieales y el raquis. 10 FISIOLOGEA ARTICULAR, 2 FISIOLOGIA ARTICULAR EL RAQUE :I rayuis. eje del cuerpo, debe conciliar dos imperativos mecanicos contradictorios: la rigi- dezy la flexibilidad. Esto lo consigue gracias @ su estructura mantenida. De hecho (Fig. 1), se puede considerar ef raquis en conjunto como el mastil de un navio, Dicho mastil, apoyado sobre la pelvis, continua hacia la cabeza y a la altura de los hombros soporta una gran verga transver- sal: la cintura escapular, Existen en cada nivel, iensores ligamentosos y musculares dispuestos 2 modo de maromas, es decir, uniendo el mastil mismo a su base de implantacisn, la pelvis. En la cintura escapular se haya un segundo sistema de maromas que constituye un rombo de eie mayor vertical y de eje menor transversal. En la posicién simétrica, las tensiones estan equilibr das en ambos lados y el mistil es vertical y re \ilineo, En la posicion de carga unilateral (Fig. 2). cuando el peso del cuerpo recae sobre un solo eJE MAN ENIDO. miembro inferior, la pelvis bascula hacia el lado opuesto y el raquis se ve obligado a seguir un trayecto sinuoso: en un primer momento, conve- xo en la zona lumbar hacia el lado del miembro en desearg: a continuacién, céneavo en la zona, dorsal y por ditimo, convexo. Los tensores mus- culares regulan de forma 3 para restablecer el equilibrio: y esto bajo la influencia del sistema nervioso central. Por lo tanto, en este caso, se trata de una adaptacién activa merced al ajuste permanente del tono de los distintos misculos de la postura por el siste- ma extrapiramidal omitica su tension, La flexibilidad del eje raquideo se debe a su configuracién por multiples piezas superpuestas, unidas entre si mediante elementos ligamentosos y musculares, De este modo, esta puede deformarse atin pernianeciendo rigida bajo la influcneia de vensores muscukares, estructura 14 FISIOLOGIA ARTICULAR EL RAQUIS, EJE DE La columna vertebral constituye realmente el pilar central del tronco (Fig. 3). De hecho, si en su porcidn dorsal (corte b) el raquis se aproxi- ia al plano posterior que se localiza a un cuarto del espesor del trax, en su poreién cervical (conte a), el raquis ya se sitia mas central, en el tercio del espesor del cuello. En su porcién fum- bar (corte c), el raquis es totalmente central, ya que se localiza a la mitad del espesor de! tronco. Esta diferencia de localizacidn, se debe a distintas rizones que varian segtin el nivel. En su porcion cl raguiis soporta el eraineo y debe situar- préximo posible a su centro de cuanto a su porcisn toriciea, los 6 dad. Bi del medi zan el raquis hacia at tino, especi: |. CUERPO Y PROT TOR DEL EJE NERVIOSO, cién lumbar, el raquis, que soporta entonces el peso de toda la parte superior del tronco, recupe- Fa una posici6n central, constituyendo una promi- nencia en la cavidad abdominal. Ademds de la citada funcién de sopone del tronco, cl raquis desempefia un papel protector del eje nervioso (Fig. 4): el canal raquideo que comienzaa la altura del agujero occipital, alberga el bulbo y 1a médula, de medo que constituye un protecior Flexible y eficaz del citado eje nervioso. Esta proteccidn no deja de tener su contrapartida, ya que, en ciertas condiciones y en determinados puntos, tanto el eje nervioso como los S raqu deos que emanan del mismo pueden entrar en conflieto, tal como se podrii vei su capa protectora raguidea. 2QQ 6 FISIOLOGEN ARTICULAR LAS CURVAS DEL RAQUIS EN CONJUNTO Consider ‘ada en conjunto, la columna verte- bral es rectilinea vista de frente 0 de espaldas (Fig. 5). No obsiante, en algunos individuos de darse una curv por patolégica, evidentemente siempre y cuando per- manezca dentro de estrechos limites transversal sin qui ello, se pueda afirmar que se trate de un: En cambio. e ef plano sagiral (Fig. 6) ka columna vertebral presenta cuateo curva. que son, de abajo arriba: 1. La curva sacra, fija debido a la soldad definitiva de las vértebras sacras. Esta curva es de concavidad anterior; la lordosis lumbar, de concavidad poste- rive: 3. la cifosis dorsal, de convexidad posterior: 4. la lordosis rior. cervical, de concavidad poste- Cuando el individuo esta en equilibrio nor mal, en bipedestacién, la parte posterior del c nico, la espalda y los gliteos son tangentes a un plano vertical: una pared, por ejemplo. La impor patente por les flechas, tice de tancia de las curvas queds distancias entre este plano vertical y el v las curvas. Estas flechas se definiran mas adelan- te en relacidn a cada segmento raquideo. 18 FISIOLOGIA ARTICULAR LA APARICION DE LAS CURVAS RAQUIDEAS Durante la filogénesis, es decir en el trans- curso de fa evolucion de la especie humana a par- tir de los prehominidos, el paso de la cuadrupedia a la bipedestacién (Fig. 7) indujo al endereza- miento y después a la inversion de la curva lum: bar, inicialmente céneava hacia dela modo apareci6 la lordosis lumbar cé airds. De hecho, la retroversién pély no “absorbid” en su totalidad el angulo de endereza- miento del tronco; persisic cierto Angulo que la curva del raquis lumbar debe anular. Asi se exp ca esta lordosis lumbar que, por otra parte, varfa segtin los individues, dependiendo del grado de anteversion o de retroversion de ka pelvis. Durante la ontogénesis, es decir en el srans curso del desarrollo del individuo (Fig. 8, segin TA. Willis), se puede comprobar como, en el caso del raquis lumbar, se Heva a cabo la mism evolucién, El primer dia de vida (a), el raquis lumbar es céneavo hacia delante. Con meses (b), la curva sigue siendo ligeramente c6n- ja delante; no es hasta los trece meses que el raquis lumbar se hace rectilineo, A partir de los tres aftos (d) se puede apreciar una ligera lor- dosis lumbar que se consolidard a los 8 ais (e) y adoplara su curva definitiva a los 10 aos (1). cava hac De este modo, la evolucién del individuo es. paralela a la evolucién de la especie. 20 FISIOLOGIA ARTICULAR CONS' Cuando se descompone una vértebra tipo cen sus diferentes partes constitutivas (Fig. 9); se puede constatar que esti compuesta por dos par les principales: el ewerpo vertebral por delante y el arco posterior pot dettas. En una vista “desarmada (a), el cuerpo ver tebral (1) es la parte mas gruesa de la vertebra: por lo general tiene una forma cilindrica im ‘que ancha, con una cara posterior cortada. El posterior (2) tiene forma de herradus Iados de este arco posterior (bh) se fija el macizo de las apofisis articulares (3 y 4): de modo que se delimitan dos partes en el mismo (c): por un lado, se localizan los pediculos (8 y 9) por delante del macizo de las articulares; y por otro. se sitian Las Laminas (10 y 11) por deiras del macizo de las arti- culares; por detris, en ta linea media, se fija la Upofivis espinosa (7). Este arco posterior asf cons tituido, se une (d) a la cara posterior del cuerpo vertebral mediante los pediculos. Ademis, la ver tebra completa incluye las apéfisis transversas (5 yy 6) que se unen al arco posterior casi a fa altura del macizo de las articulares Esta vértebra tipo se localiza en todos los niveles del raquis con, claro esti, importantes modificaciones que pueden darse tanto en el cuer ‘TUCION DE LA VERTEBRA PO. po vertebral como en el arco posteric mente en ambas partes a la vez Sin embargo, es importante sefular que estas distintas partes constitutivas se corresponden en sentido vertical. De este modo, a to largo de todo el raquis, se establecen tres columnas (Fig. 10) — por delante, una columna principal forme da por el apilamiento de los cuerpos ve tebrales: por detris del cuerpo vertebral, dos colunnas secundarias constituidas por el apilamiento de las apétisis ticulares. Los cucrpos vertebrates estin unidos entie si por el disco intervertebral: mientras que las apolisis articulares lo estén por articu- laciones del tipo de fas artrodias. En cada nivel exisie un agujero vertebral delimita- do por delante por el cuerpo vertebral y por deuris por ef arco posterior, La suce- sidn de todos estos agujeros. vertebrales conforma, 2 lo largo de todo el eje raqui- deo, el canal raquideo, formado altemati- vamente por partes Gseas, en cada vérte- ra. ¥ por partes ligamentosas, entre las Vértebras a la altura det disco interverte- bral y de los ligamentos del arco posterior 3. TRONCO Y RAQUIS 21 LAS CURVAS RAQUIDEAS La existencia de curvas raquideas aumenta la resistencia del raquis a las fuerzas de compre- sion axial, Los ingenieros han podido demostrar (Fig. 11) que la resistencia de una columna con curvas es proporional al cuadrado del mimero de curvas mds uno. Por lo tanto, si se toma como referencia una columna rectilinea (a), cuyo ntime- ro de curvas es igual a 0, y se considera su resi tencia como unidad; en una columna con una sola curva (b), su resistencia es el doble de la primera. En una columna con dos curvas (c) su resistencia es cinco veces mayor que la de la columma recti- linea. Por ultimo, en el caso de una columna con tres curvas méviles (d) como la columna verte- bral con su lordosis lumbar, su cifosis dorsal y su lordosis cervical, su resistencia es die: ‘mayor que la de la colunna rectilinea. Se puede medir la importancia de las curvas raquideas mediante el indice raquideo de Del- mas (Fig. 12). Este indice no puede medirse més que en un modelo anatémico: consiste en la rela- cidn existente entre la longitud alcanzada por el raquis desde la meseta de la primera vértebra sacra hasta el atlas y la altura entre la meseta superior de S, y el atlas. Un raquis con curvas normales (a) tiene un indice de 95%; los limites maximos del raquis normal son 95 y 96%. Un raquis con curvas acentuadas (b) posee un indice de Delmas inferior a 94%. Esto significa que su longitud cs claramente mayor que su altura. Sin embargo, un raquis con curvas poco pronuncia- das (c),es decir casi rectilineo, pose un indice de Delmas superior a 96%. Esta clasificaci6n anats- mica es muy importante puesto que existe una relacion entre la misma y el tipo funcional. De hecho, A. Delmas demostré que el raquis con cur- vas pronunciadas es de tipo funcional dindmico, mientras que el raquis con curvas poco acentua- das es de tipo funcional estdtico. W 12 Nell NN Ce ed BURR cinimico intermedio —estitico Indice requideo de beLuas MAACOR ST {L (Longitud aicanzada) 3. TRONCO ¥ RAQUIS 24 FISIOLOGIA ARTICULAR El cuerpo vertebral tiene la estructura de un hhueso corto (Fig. 14); es decir, una estructura en. cascarén con una cortical de hueso denso rode- ando al rejido esponjoso, La cortical de la cara superior y de la cara inferior del cuerpo vertebral se denomina meseta vertebral (m). Este es mis espeso en su parte central donde se halla una por- cidn cartilaginosa. La periferia forma un reborde (Fig. 13), el rodete marginal (r). Este rodete pro- cede del punto de osificacién epifisaria que tiene la forma de un anillo y se une al resto del cuerpo vertebral hacia los 14.6 15 afos de edad. Las alte- raciones de osificacién de este nticleo epifisario constituyen Ia epifisitis vertebral o la enfermedad de Schauermann. En un corte verticofrontal del cuerpo verte- bral (Fig. 14), se puede constatar con claridad, a cada lado, corticales espesas, arriba y abajo, la meseta tibial cubierta por una capa cartilaginosa y en el centro del cuerpo vertebral trabéculas de hhueso esponjoso que se distribuyen siguiendo Iineas de fuerza, Estas lineas son verticales y tunen la meseta superior y la inferior, u horizonta- Jes que unen las dos corticales laterales, o tam- bién oblicuas, uniendo entonces 1a meseta infe- rior con las corticales laterales. rURA DEL CUERPO VERTEBRAL n-un corte sagital (Fig. 15), aparece nu vamente las citadas trabéculas verticales pero, ademas, existen dos sistemas de fibras oblicuas denominadas fibras en abanico. Por una parte (Fig. 16), un abanico que se origina en la mesera superior para expandirse, através de los dos pedi- 1 superior de cada Por otra parte (Fig. 17), un abanico que se origina en la meseta infe- rior para expandirse, a través de los dos pedicu- los, hacia las dos apéfisis articulares inferiores y a ap6fisis espinosa. cruce de estos tres sistemas trabeculares establece puntos de gran resistencia, pero también un punto de menor resistencia, y en particular un tridngulo de base anterior donde no existen mas que trabéculas verticales (Fig. 18). Esto explica la fractura cuneiforme del cuer- po vertebral (Fig. 19): de hecho, ante una fuerza de compresién axial de 600 kg la parte anterior del cuerpo vertebral se aplasta: se trata de una fractura por aplastamiento. Para aplastar entera- menie el cuerpo vertebral ademas de hacer que “el muro posterior” ceda (Fig. 20), se precisa una fuerza de compresidn axial de 800 kg. a : dea ye. 26 FISIOLOGIA ARTICULAR LAS DIVISIONE En una vista lateral del raquis (Fig. 21, segtin Bruguer) se pueden distinguir con facilidad las distintas divisiones funcionales. Por delante (A) se localiza el pilar anterior, cuya funcion es prin- cipalnemte de soporie. Por dettas, el pilar poste= rior (B), donde se hallan, como se pudo v con anterioridad, las columnas articulares, sujetas por cl arco posterior. Mientras que el pilar anterior desempefia una fincion estitica, el pilar posterior (B) desempemia una jiuncidn dindmica. E al, la disposici6n alterna de las piezas dseas y de los elementos de unidn liga mentosa permite distinguir segin Schmorl, un segmento pasivo (1) constituido por la yértebra misma. y un Segmento motor (1]) cuy contorno, con la figura, esta representado por un grucso trazo negro, Este segmento motor comprende de dela te atris: el diseo intervertebral, el a juncidn, las articulaciones interapofisarias y. por Ultimo, el ligamento amarillo y el interespinoso, sentido vert gujero de con- PUNCIONALES DEL RAQUIS La movilidad de este segmento motor es respon- sable de los movimientos de la columna vertebral. iste una relacién juncional entre el pilar anterior y el pilar posterior (Fig, 22) que queda aseguradt por los pediculoy vertebrales. Si se considera la estructura trabecular de los cuerpos vertebrates y de los arcos posteriores, se puede comparar cada vértebra a una palanca de primer grado, denominada “interapoyo”, donde la articu- laciGn interapofisaria (1) desempena et papel de punto de apoyo. Este sistema de palanca permite amortiguar las fuerzas de compre én axial sobre la columna: amortiguacién indivecta y pasiva en el disco intervertebral (2), amortiguacidn indirec 1a y activa en los miisculos de las correderas v. tebrales (3), todo esto mediante lay pakaneas que forma cada arco posterior. Por lo tanto, la amorti- guacién de las Fuerzas de compresion es a la vez pasiva y activa. 28 HSIOLOGIA ARTICULAR LOS ELEMENTOS DE UNION INTERVE Entre el sacro y la base del erdneo, la colum- na vertebral intercala veinticuatro piezas méviles numerosos elementos ligamentosos aseguran la unin entre estas diferentes piezas. En un corte horizontal (Fig. 23) y en una vista lateral (Fig. 24), se pueden distinguir estos elementos fibroyes y ligamentosos, En primer lugar, los anexos al pilar anterior: 1. el figamento vertebral comuin anterior (1). que se extiende de la base del craneo hasta el sacro en la cara anterior de los cucrpos vertebrale 2. el ligamento vertebral conuin posterior (2), que, en Ja cara posterior de los cuerpos ver- tebrales, se extiende de Wifisishasilar del occipital hasta el canal sacro. Entre estos dos ligamentos de gran extensi6n, en cada nivel, la unién queda asegurada por el disco intervertebral (D),que consta de dos partes, Una, periférica, el anillo fibroso, constituide por capas fibrosas coneéntricas (6 y 7). y otra, central, el niicleo pulposo (8) TEBRAL I.el ligamento amarillo (3), muy denso y resistente, que se une a su homélogo en la linea media y se inserta, por arriba en la cara profunda de la Kimina vertebral de ta vértebra suprayacente y, por abajo en cl borde superior de la vértebra subyacent lAmina vertebral de la D el ligamento interespinoso (4), que se pro- longa por detrés mediante el ligamento supraespinoso (5). Este ligamento supra- espinoso esté poco individualizado en la porcién lumbar; en cambio, es muy nitido en el tramo cervical; 3. en el exiremo de cada apéfisis transversa se inserta, a cada lado, el ligamento inter- transverso (10); 4, por Giltimo, en las articulaciones interapo- fisarias, existen potentes ligamentos inte- rapofisarios (9) que refuerzan la cdpsula de estas articulaciones: ligamento anterior y ligamento posterior. El conjunto de estos ligamentos asegura una Numerosos ligamentos anexos al arco pos- unin extremadamente s6lida entre las vértebras, terior aseguran Ia unidn entre dos arcos vertebra- a la par que le confiere al raquis una gran resis les adyacentes: tencia mecénica. 30 FISIOLOGIA ARTICULAR ESTRUCTURA DEL DISCO INTERVERTEBRAL La articulacién entre dos cuerpos vertebrales adyacentes es una anfiartrosis, Esta constituida por las dos mesetas de las vértebras adyacentes unidas entre sf por el disco intervertebral. La estructura de este disco es muy caracteristica, De hecho, consta (Fig. 25) de dos part Una parte central, el micleo pulposo (N), sustancia gelatinosa que deriva embriolégica- mente de la cuerda dorsal del embridn, Se trata de una gelatina transparente, compuesta por un 88% de agua y por tanto muy hidréfila, y esti quimicamente formada por una sustancia fun- damental a base de mucopolisacdridos. Se ha identificado en ella sulfato de condroitina mez- clado con proteinas, cierto tipo de dcido hialu- rénico y keratosulfato. Desde el punto de vista histol6gico, el nucleo contiene fibras coligenas y células de aspecto condrocitario, células con- juntiyas y raras aglomeraciones de células car~ tilaginosas, No hay vasos ni nervios en el inte- rior del nicleo. Sin embargo, el micleo esti tabicado por tractos fibrosos que parten de la periferia. Una parte periférica, el annulus fibrosus (A) © anillo fibroso, conformado por una sucesién de capas fibrosas concéntticas, cuya oblicuidad esti cruzada cuando se pasa de una capa a la contigua, tal como se ha representado en la parte izquierda (a) del esquema; en su parte derecha (b), también se puede constatar que las fibras son verticales en la periferia y que, cuanto mas se aproximan al cen- tro, mas oblicuas son. En el centro, en contacto con el nicleo, las fibras son casi horizontales y descri- ben un largo trayecto helicoidal de una meseta a otra. De este modo, el nucleo se halla encerrado en. un compartimento inetensible entre las mesetas vertebrales por artiba y por abajo. y el anillo fibro- so. Este anillo constituye un verdadero tejido de fibras, que en el individuo joven impide cualquier exteriorizacién de la sustancia del nticleo, Este esti comprimido en su pequeiio compartimento, de tal modo que cuando se secciona el disc memte se puede apreciar como brota la sustancia gelatinosa del nticleo por encima del plano de la seccidn. Este mismo fenémeno también se puede constatar cuando se resliza un corte sagital de la columna vertebral. 32 FISIOLOGIA ARTICULAR EL NOUCLEO COMPARADO A UNA ROTULA Aprisionado bajo presién en su. comparti- mento, entre dos mesetas vertebrates, el nticleo pulposo tiene una forma parecida « una esfera. Por lo tanto, en una primera aproximacién, se puede considerar que el nticleo se comporta como una canica intercalada entre dos planos ( 27), Este tipo de articulacién denominada rotula” permite tres clases de movimiento. Movimientos de inelinacién: bien inclinacién en el plane sagital: 10 se observari una flexi6n (Fig. 28) ‘o.una extensidn (Fig. 29): este bien inclinacién en el plano frontal: infle xi6n lateral Movimientos de rotacién de una de las meselas en relacion a la otra (Fig. 30). Movimientos de d jento 0 de ciza- Mamiento de una meseta sobre la otra a través de la esfera. Resumiendo, este tipo de articulacién oftece pues una gran posibilidad de movimien- tos, exactamente seis grados de libertad: flexo- extension, inclinacién a cada lado, deslizamiento cha y rotacién izquicrda; aunque cada_mo miento es de eseasa amplitud. Los movimientos de gran amplitud slo se pueden obtener ala suma de numerosas articul tipo. }) So Wy eee TN AL FISIOLOGIA ARTICULAR TADO DE PRECOMPRESION DEL DISCO Y LA AUTOE: ABILIDAD DE LA ARTICULACION DISCOVERTEBRAL Las presiones ejercidas sobre el disco. mtervertebral_ son importantes, sobre todo ‘cuanto mas se aproxima al Sacro, Si se consideran en principio dnicamente as fuerzas de compresién axial, se puede deer clo la meseta vertebral ejerce una fuerza sobre el disco intervertebral, 1 pre: sidn que recibe el micleo equivale a la mitad de la carga aumentada en un 504 y Ia presién ejercida sobre el anillo equivale a la otra mitad disminuida en un 50%. EI niicleo soporta pues el 75% de la carga y el anillo el 25%. De modo que, en el caso de tina presién de 20 kg, ésta se distribuye en 15 kg sobre el niicleo y S kg sobre el anillo Sin embargo. el niicleo acta como distri buidor de la presién en sentido horizontal sobre el anillo (Fig. 31). En simple bipedesta cidn, en el disco L-S,, la compresion vertic que Se ejerce sobre el nicleo se iransmite por periferia del anillo a raz6n de 28 kg por centi- metro lineal y de 16 kg por centimetro cuadra- do, Estas fuerzas aumentan de manera conside rable en euanio se sobrecarga el raquls. En t flexion anterior del tronco, la presion por ee! timetro cuadrado asciende a $8 kg mientras que la fuerza por centimetro lineal aleanza los 87 kg. Durante ef enderezamiento estas cifra aumentan hasta 107 kg/em’ y 174 kg por centi- metro Lineal, Las presiones pueden alcanzar valores todavia mas alios si el enderezamiento se leva a cabo con na carga. En este caso. las citadas presiones se aproximan a los valores del punto de mupturs La presién en el centro del nticleo no es nla, ando el disco no soporta carga alguna, Esta presion se debe al estado de hidro- filia, que hace que se hinche dentro de su com- partimento inextensible. De este modo se crea un estado de “pretension”. En la tecnologia de las estructuras de hormigén armado, se deno- mina pretensién (Fig. 32) un esta previa creado en una viga que debe soportar una carga, Si se carga una viga homogéned (A) con un peso, se puede observar como adopta incluso jo de tension una incurvacion de valor f, denominada flecha. Si ahora se considera una viga (B), en cuya parte inferior se ha introducido un cable meté- nie entre los dos extremos de la misma, se habrai constituide una viga pre. tensada que con el mismo peso se deformari una flecha f; claramente inferior a la flecha f, ico tensado fuerte La pretensién del disco intervertebral le permite, de igual modo, resistir mejor a las fuerzas de compresién y de inflexién. Cuando, con la edad, ef micleo pierde sus propiedades hidréfilas, su presién interna disminuye y el estado de pretension tiende a desaparecer, lo que explica la pérdida de flexibilidad del raquis senil. Cuando un diseo esté expuesto a una pre- sién axial asimétrica (Fig. 33), In meseta ver- tebral superior sufre una inflexién hacia el lado con mis carga, desplazindose un angulo de oscilacién a. Asi, la fibra AB" estard tensa en la posicién AB, aunque, simultineament sion maxima del nuicleo del lado de a ejercerse sobre esta ibra AB de modo que lt devuelva a su posicién inicial, Este meeanismo de_autoestabilidad ado al estado de pretensi6n. Obsérvese pues. que el anillo y el niicleo forman juntos una pareja funcional cuya eficacia depende de la integridad de ambos elementos. Si la presién interna del niicleo disminuye © si la capacidad de conten- cin del anillo desaparece, esta pareja funcio- est nal pierde inmediatamente su eficacia. EI estado de pretensin explica también las reacciones ekisticas del disco, demostradas por el experimento de Hirsch (Fig. 34): cuando, Sobre un disco previamente cargado (P) se agrega bruscamente una sobrecarga (S), se puede observar cémo el espesor del disco pasa por un mfnimo y lego por un maximo, siguiendo una curva oscilante, que se amorti- gua al instante, Si la sobrecarga es exeesiva, la intensidad de esia reaccién oscilante puede He gar @ destruir las fibras del anillo. Asi se expli- ca el deterior del disco tras sufrir repetidas fuerzas violentas. seguin HIRSCH Mo FISIOLOGIA ARTICULAR LA MIGRACION EL niicleo repos en ta parte central de la meseta vertebral, parte cartilaginosa, pero. con numerosos poros microscopicos que comunican cl compart joso situado bajo Ia mes 10 del nticico con el tejide espon- vertebral, Cuando se presién importante sobre el eje del raquis. como es el caso de ta influencia del peso del cuerpo en bipedestacicn (Fig. 35), el agua que ejerce un conticne la susiancia cartilaginosa del nicleo pasa a trayes de Los orificios de la meseta verte bral hacia el centro de los cuerpos vertebrates. Si se mantiene esta presion estitica durante todo el dia, ultin noche. el miicleo esti claramente menos hidratado que al inicio de la maiuna:: se puede entonces deducir que ef espe- sor del disco ha disminuido sensiblemente. Para un individuo normal, esta péndida de espesor acu- mulado sobre fa altura total del raguis. puede alcanzar los 2 ein Por el contrario, en el transcurso de la noche en deciibito supine (Vig. 36) los cuery vertebra presin axial ejercida por accion de la gravedad, sino tinicamente la del tone muscular, muy relajado asimismo por el sueiio, En este momento, la hidrofilia del niicleo ‘trae el agua que retorna de los cuerpos vertebr les a el cilado nucleo, El disco recobra entonces su grosor inicial. De modo que somos ms altos, por ki maiana que por la noche. AL ser el estado de precompresién m: les ya no sufren acentuado por It mafana AGUA EN EL NUCLEO. ue por la noche, la flexibilidad raquidea también es mayor al comienzo de la jornada La presién de imbibicién del niicleo es considerable, ya que, segin Charnley, puede aleanzar los 250 mmHg. Con la edad, este estado de imbibicién disminuye al tiempo que la hidrott lia, provocando una disminucion de! estado de precompresién, Esto explica la disminucién tanto de estatura como de Mlexibilidad raquidea en los Hirsch demosiré que aplicando constante sobre un disco vertebral (Fig a carga 37) la disminucién del grosor del diseo no es lineal sino, exponencial (primera parte de la curva), lo que sugiere un proceso de deshidrataci6n proporeio- nal al volumen det niicleo. Cuando se retira la arg, el disco recupera Su grosor inicial, pero. tambign en este caso, fa curva no es lineal sino exponencial sunda parte de la curva), la restauracién total del grosor inicial del disco requiere cierto tiempo, Si estas cargas y descargas del disco se repiten con demasiada asiduidad, el disco no tiene tiempo de recobrar su grosor ini- cial, [gualmente, si las eargas y deveargay s¢ rep nversa (sey ten de manera demasiado prolongada, aunque se sspere el tiempo necesario de re uperacién, el disco no recupera su grosor inicial n este caso se constatat un fendmeno de envejecimiento. 38 FISIOLOGIA ARTICULAR LAS FUERZAS DE COMPRESION SOBRE EL DISCO. Las fuerzas de compresién sobre el disco son tanto mas importantes a medida que se aproximan al sacro, Esto es comprensible dado que el peso del cuerpo que se soporta aumenta con la altura suprayacente (Fig. 38). En el caso de un hombre de 80 kilos se calcula que la cabeza pes 3 kg, los bros superiores 14 kg y el tonco 30 kg. Si se estima que a la altura del disco L.-S, el raquis: soporta tan solo 2/3 del peso del tronco, atin asf se alcanza una carga de 37 kg, 0 sea aproximada- mente la mitad del peso del cuerpo (P). A esto se afade el tono de los misculos paravertebrales (M.y M,) necesario para mantener la estitica y la ereccién del tronco. Si ademas se afiade, el sopor- irga (E) y a intervencién de una sobre (S), se puede comprender perfectamen- te que los discos mas inferiores del raquis lumbar estén sometidos a fuerzas que sobrepasan a veces su resistencia, sobre todo en las personas mayo- La disminucién de Ia altura del disco no es la misma segiin el disco esté sano o lesionado (Fig. 39). Considerando un disco sano en reposo (A), ‘con una carga de 100 kg, se puede observar como se aplasta 1.4 mm, al tiempo que se ensancha (B). ahora se aplica a un disco ya lesionado la misma a de 100 kg, la altura disminuye 2 mm (C), ast como se comprueha que tras haber retirado la carga a recuperacién de su grosor inicial es incompleta. Este aplastamiento progresivo del disco lesionado no deja de repercutir en las articulacio- nes interapofisarias (Fig. 40): cuando el espesor del disco es normal (A), las relaciones de las superficies cartilaginosas a nivel de las articula- ciones interapofisarias son normales: la interlinea es paralela y regular, Cuando la altura del disco disminuye (B), las relaciones articulares interapo- fisarias se alteran y la interlinea se entreabre hacia atras. Esta distorsién articular es en sf misma y a Ta larga un facior de artrosis. DISCO SANO BAJO CARGA DISCO SANO EN REPOSO. A B 39 c 40 FISIOLOGIA ARTICULAR VARIACIONES DEL DISCO SEGUN E! El espesor del disco no es el mismo en todos los niveles raquideos (Fig. 41). Es en el raquis lumbar (b) donde el disco es mds grueso puesto que mide 9 mm de altura. En el raquis dorsal (3), mide 5 mm de espesor y en el raquis cervieal (c), su grosor es de 3 mm. Pero mucho midis importan- te que su altura absoluta es Ia nocién de propar- cidn del disco en relacidn a Ia altura del cuerpo vertebral. De hecho, esta proporeién da perfecta idea de ta movilidad del segmento raquideo, ya gue se constata que cuanto mds grande sea mas importante serd su movilidad: en oden decte- ciente se puede constatar que el raquis cervical (c) es el mas movil puesto que posee una relacidn, disco-corpérea de 2/5, a continuacién esté el raquis lumbar (b) un poco menos mévil que el cervieal y que posee una relacién disco-corporea de 1/3. Por ttimo, el menos mévil de los tres seg- mentos del raquis es el dorsal (a); su relacion disco-corpérea es de 1/5. En cortes sagitales de los diferentes segmen- tos del raquis, se puede observar que ef micleo wo se localiza exactamente en el centro del disco: si se divide el espesor anteropostet diez partes iguales el ni or del disco en leo se sitia: + en el caso del raquis cervical (Fig. 42) a 4/10 del borde anterior y a 3/10 del borde: NIV posterior, ocupando él mismo el 3/10, Su situaciGn corresponde exactamente al eje de movilidad (fecha blanca); + en el caso del raquis dorsal (Fig, 43), la localizacién del niicleo es la misma en relacién tanto al borde anterior como al borde posterior del disco. El micleo en si cocupa 3/10, pero su situaci al eje de movilidad se desphiza hacia atris: fa flecha blanca que representa el citado, eje pasa claramente por delante del nic! © en el caso del raguis lumbar (Pig. 44), el miicleo se localiza a 4/10 del borde anterior del disco y a 2/10 del borde posterior, pero €1s6lo ocupa 4/10; es decir una superficie mayor que comesponde a [uerzas axiales mas importantes. Como en el caso del raquis cervical, su situacién corresponde exactamente a la del eje de movilidad (fle- cha blanca). Para Leonardi, el centro del niicleo se locali~ rata igual distancia del borde anterior de la vér~ tebra que del ligamento amarillo. Coresponde manifie un punto de equilibrio, como si Ja potencia de los ligamentos posteriores “atraje- "al nticleo hacia atras. 3. TRONCO Y RAQUIS 41 V5 LUMBAR 42 2 HISIOLOGHA ARTICULAR. COMPORTAMIENTO DEL LOS MOVIMIE) na considerar en primer lugar los movimientos en el eje del raquis (Fig. 45). Antes de cualquier estuerzo (A) se ha podilo comprobar con anterioridad que existe una ten- sion previa en las fibras del anillo, bajo presion del miicleo, definiendo ef estado de pretensién. Cuando se ejerce sobre el disco una fuerza de elongacion axial (B), las mesetas vertebrales ticnden a separarse, lo que aumenta el grosor del disco: al tiempo, su anchura disminuye y la ten- sin de las fibras del anillo aumenta, El nticleo que en estado de reposo esti ligeramente aplasta- do, adquiere una forma mis esfériea. La elonga- cin disminuye la presién en el interior del nuicleo, lo que constituye la base del tratamiento de las hemias discales por elongacidn vertebral tirando del eje del raquis, la sustancia gelatinoss de la hernia discal reintegra su compartimento inal en el micleo. No obstante, no siempre se obtiene este resultado y se puede imaginar que, bajo el efecto de la contraccién de las fibras cen- trales del anillo, la presion intema del nticleo aumenta, Cuando se ejerce una fuerza de compresion axial (C), el disco se aplasta y ensancha, el nticleo se aplana, su presién interna aumenta de manera notable y se ia las fibras mas intemas del niicleo: de este modo, la presién vertical se transforma en fuerzas laterales y la tension de las fibras de! anillo aumenta. Se van a abordar a continuacion las com- presiones asimétrieas. Durante los movimienios de extension (Fig. 46) la vertebra superior se des- plaza hacia atras, el espacio intervertebral dismi- nuye por atras y el nicleo se proyeeta hacia adelante, de modo que se desplaza hacia las fibras anteriores del anillo aumentando la tensién de estas tirando de la vértebra superior hacia su posicidn inicial Durante la flexi6n (Fig. 47) la vertebra supe- rior se desliza hacia dekante y el espacio inter vertebral disminuye en el borde anterior; el nuicleo se despliza hacia atris de modo que se sitia sobre las fibras posteriores del anillo aumentando Ia tensién del mismo. Aparece nue DISCO INPFERVERT! POS ELEMENTALES, 2BRAL, vamente el anismo de autoestabilizacién debido a la accin conjugada de la pareja niicleo- anillo, Durante las fuerzas de inflexion lateral (Fig. 48) la vertebra superior se inclina hacia el lado de Ia inflexidn, el nticleo se ve entonces despla- zado hacia el lado de la convexidad de la curva, de ahi la autoestabilizaci6n, Durante los movimientos de roracion axial 49) las fibras del anillo, cuya oblicuidad se opone al sentido del movimiento de la roweisén, se tensan, Por el contrario, las fibras de las capas intermedias. cuya oblicuidad es inversa, se dis- tienden, La tensi6n es maxima en las capas cen- rales cuyas fibras son las mais oblicuas: en este caso, ef nticleo esti fuertemente comprimido y Su tensiGn interna aumenta proporcionalmente ado de rotacién. Se entiende enionces que e! movimiento que asocia la flexién_y la rotacin axial tienda a desgarrar el anillo fibro- so al tiempo que, aumentando su presién, expul- se el micleo hacia atris a través de las fisuras del anillo. con e Durante las frersas esidticas sobre una vér- tebra ligeramente oblicua (Fig. 50) la fuerza ver tical (F) se descompone en + una fuerza N perpendicular a ta meseta vertebral inferior; fuerza T paralela a esta meseta ver La fuerza N encaja ka vértebra superior sobre la inferior, mientras que ka fuerza T hace que se deslice hacia delante, tensando asi las fibras oblicu een cada capa fibrosa. is altemativamer Resumiendo, se puede constaiar que, sea sea la compresidn ejercida sobre el disco intervertebral. ésta se iraduce siempre por un incremento de la presion interna del nicleo y un aumento de la tension de las fibras del anillo; pero merced al desplazamiento relative del nicleo, fi puesta en tension de las fibras es dife- rente, lo que tiende a situar cidn inicial nia C11 SU _POSi ait IOLOGIA ARTICULAR ROTACION AUTOMA Cuando el raquis se flexiona lateralmente, se puede constatar como los cuerpos vertebrales giran sobre si mismos de modo que su linea media anterior se desvia hacia /a convexidad de la curva. Esto se puede observar con claridad en una radio- grafia de frente tomada en inflexin lateral (Fi 51): las imagenes de los cuerpos vertebrales pier- den su simetrfa y la linea de las espinosas (a trazos gruesos) se desplaza hacia la concavidad. En el esquema, se ha dibujado una vértebra de acuerdo con su aspecto osteolégico para que se pueda entender su orientacion y permitir la interpreta- cidn de Tos aspectos radiolégicos. En una superior (Fig. 52 A), se puede constatar como, en esta posicin de rotacién, la apéfisis transversa de la concavidad se proyecta en todo su tamaio, mientras que la ap6fisis transversa de la convexi- dad se proyecta en tamaiio reducido. Adem, las imterlineas apofisarias de la convexidad estan tomadas en hilera por el haz radiolégico mientras que las apofisis articulares de la concavidad se proyectan de frente, al igual que el pediculo verte: bral {Como explicar esta rotacién automatica de los cuerpos vertebrales? Prineipalmente por dos ‘mecanismos: la compresién de los discos y la puesta en tensién de los ligamentos, El efecto de la compresién de los discos se evidencia gracias realizar (Fig. 53): se cogen unos cuantos tapones de corcho para cortar en forma de cuiia y caucho de espuma que también se cortaré en cua para construir los discos intervertebrales: se pegan uni- dos y, sobre su cara anterior, se taza una linea media; basta entonees con inclinar el modelo hacia un lado para apreciar la rotacién de los cuer- pos vertebrales del ado opuesto, perfectamente constatable merced a la separacién de los distintos segmentos de la linea media de una vériebra a otra, La inflexi6n lateral incrementa la presién en ‘A DEL RAQUIS DURANTE, A INFLEXION LATERAL el disco del lado de la concavidad; como el disco en sf mismo es cuneiforme, su sustancia compri- mida tiende a escaparse por el lado mas abierto: es decir hacia la convexidad, de ahi la rotacion. Esta sobrepresién se materializa en la fi 52. Acon el signo + y la flecha indica el senti la rota ura ode Por un mecanismo inverso, los ligamentos de laconyexidad que se hayan en tensién debido a la inflexiGn lateral tienden a desplazarse hacia la linea media buscando el is corto, Esto queda patente en la figura 52 A por el signo - a nivel de un ligamento intertransverso y Ia flecha indica la direccién del movimiento. Hay que recalear que estos dos mecanismos nérgicos y contribuyen, cada uno a Su mane- a la rotacién en el mismo sentido de los cuer- pos vertebrales, Esta rotacion es fisiologica, pero, en ciertos casos, determinadas alteraciones de la estitica Vertebral causadas tanto por una mala distribucién de las tensiones ligamentosas como por desigual- dades del desarrollo determinan una rotacién per- manente de los cuerpos vertebrates. En este caso, existe una escoliosis que asocia una incurvacion 0 una inflexidn permanente del raquis a una rota- cin de los cuerpos vertebrales, El examen clinico puede revelar esta rotaci6n (Fig. $4). De hecho, en un individuo normal (A), la flexién anterior del tronco determina un perfil simétrico en relacisn a ta columna vertebral, En un individuo escolidtico (B) la flexi6n anterior del tronco determina un perfil asimétrico con una joroba torscica promi- nente del lado de la convexidad de la incurvacion raquidea. Esto no representa mas que la rotacién permanente de los cuerpos vertebrales. De es modo, el fenémeno fisioligico transitorio de la rotacién automitica de los cuerpos vertebrales ha pasado a ser patol6gico al asociarse permanente mente al la incurvacién del raquis 53 54 46 FISIOLOGIA ARTICULAR AMPLITUDES GLOBALES DE LA FLEXOEXTENSION DEL RAQUIS Considerado en conjunto entre el sacro y el crineo, el raquis constituye ef equivalente de una anticulacion de tres grados de libertad: permite movimientos de flexoextension, inclinacién late- ral a izquierda y derecha y rotacién axial. Las nplitudes de estos distinios movimientos ele- mentales, aunque muy escasa en cada nivel del raquis, son globalmente muy importantes en raz6n del niimero de articulaciones vertebrales. Los movimientos de flexoextensién se efec~ tan en ef plano sagital (Fig. 35). La referencia, a nivel del craneo, es el plano masticatorio: se le puede imaginar con facilidad como una hoja de cart6n fuertemente apretada entre las mandibulas, E] dngulo formado por el plano masticador entre las dos posiciones extremas (A,) es de 250°. Esta amplitud debe considerarse si se toma en cuenta que el resto de las articulaciones del cuerpo no ti nen més que [80° de amplitud maxima. » mente, estos 250° representan una ampfitud extre- ma en los individuos especialmente flexibles. sural- Las amplinules segmentarias pueden me se en radiografias de perfil. En el raquis lumbar: — la flexidn (F,) es de 60°; ~ la extensidn (B) es de 35°: Para el conjunto del raquis dorsolumbar: la flexi6n (F,,) es de 105°; la extensién (E,,) es de 60% el raquis cervical: n (F.) es de 40°: la extensién (E,) es de 75°; la flexi Por lo tanto, la flexion total det raquis (Fy) es de 110°, Miemtras que la extension total del raquis es de 140°. Estas cifras son a titulo orientativo; los autores todavia no se han puesto de acuerdo sobre la amplitud de los distintos segmentos det raquis. Por otra parte, est considerablemente segti amplitudes varfan los individuos y la edad. De modo que aqui se ha amplitudes maximas. expuesto las 3. TRONCO Y RAQUIS 47 48 FISIDLOGIN ARTICULAR AMPLITUDES GLOBALES DE LA IN| E] movimiento de inflexién lateral también, Uenominaclo inclinacién del raquis se realiza en ef plano frontal (Fig, 56). Dicho movimiento ey ficil de medir con precisién en las radiografias de frente; basdndose bien en el eje de las vértebras, bien en la direccion de la meseta superior de la vértebra implicada. En el crineo se puede tomar como punto de referencia la linea bimastoidea, que pasa por el vértice de ambos mastoides. -EXION LATERAL DEL RAQUIS EN CONJUNTO La inflexi6n lateral del raquiy hambar es de 20”, La inflexién lateral del raguis dorsal es de 20°, La inflexién lateral del raquis cervical es de 35° a 45° La inflexi6n o inclinacion total del raguis enire el sacto y el crineo es entonces de 75 a 85° 50 HSIOLOGIA ARTICULAR AMPLITUDES GLOBALES DE LA ROTACION DEL RAQUIS EN CONJUNTO Las amplitudes de rotacién son dificiles de apreciar, ya que resulta imposible hacer radiogra- ffas en el plano transversal y las tomografias axia- les realizadas para el estudio de los érganos no son lo bastante precisas para apreciar la rotacién de las vériebras. Se puede medi la rotacién total del raquis fijando la pelvis y contando el grado de jon del ersineo. Recientemente, los autores americanos, Greggersen y Lucas, han podido medir de m ra muy precisa las rotaciones elementales toman- do como puntos de referencia agujas metilicas insertadas mediante anestesia local en las apofisis, espinosas, Se volverd a tratar este tema a propési- to del raquis dorsolumbar. La rotacién axial en el raquis lumbar (Fig. 57) es muy poca: 5°. Mas adelante, se expondrin ane- las causas de esta limitacién del movimiento de rotacién axial, La rotacién axial en el raguis dorsal (Fig, 58) es mucho mis acentuada: 35°, puesto que se ve favorecida por la disposicion de las ap6fisis artieu- lares. La rotaciGn axial en el raquis cervical (Fig. 59) es muy amplia, ya que alcanza de 45 a 50°, Se puede constatar como el atlas efectda una rotacién aproxi- mada de 90° en relacién al sacro. La rotacién axial entre la pelvis y el erdneo (Fig. 60) alcanza o sobrepasa ligeramente los 90°. De hecho, existen unos cuantos grados de rota- cidn axial en Ia occipitoatloidea, pero, dado que con frecuencia la rotacién axial es menor en el raquis dorsolumbar, la rotaci6n total apenas alcanza los 90°, 3. TRONCO Y RAQUIS 51 ISIOLOGHN ARTICULAR, APRECIACION CLINICA DE LAS AMPLI En el caso de la flexoeatensidn y de la infle- xin lateral, las medidas exactas de la amplitud ¢lobal del raquis s6lo se pueden tomar sobre radio- grafias del conjunto del mismo. No obstante, la amplitud global de los movi- mientos del raquis se puede apreciar elinicamente ‘mediante movimientos “tests”. Para apreciar la flexion del raguis dorsolun- bar (Fig. 61), se puede: bien medir el dnguloa entre la vertical y la inea que une el bore anterosuperior del trocainter mayor (1) y ef dngulo del acro- mion (2) este Angulo. ineluye también un: amplituc de flexidn de la cadet bien localizar el nivel aleanzado por el borde de los dedos (A) al realizar una fle- xién de tronco en bipedestacién con las rodillas extendidas: en este caso, la flexi6n también incluye una amplitud de flexi6n de la cadera, Esta localizacion se puede Hevar a cabo midiendo en centimetros fa distan cia d de los dedos hasta el suelo, 0 bien situando el nivel 1 de los dedos ¢ relacion Weriores: rétula, mitad de a del pie 0 dedos del alos miembros Ja_pierna, gar mismo: bien midiendo con una cinta m ble la distancia que separa la espi de la primera espinosa sacra, primero en extension y luego en Mlexién. En el esque- ma, este alargamiento de la distancia C--S, es de 5 em. Para medir fa extension del raquis dorsolun- har (Fig. 62) se puede evaluar el dngulo a entre la vertical y la linea que une el borde anterosuperior del trocnter mayor y el dngulo del acromion en maxima extensiGn, Pero esa medida, integra de RAQUIS, nuevo cierto grado de extensi6n en las eaderas. Un método un tanto més preciso consiste en medir el ingulo b de extensiGn total del raquis. y a conti- nuacion restarle ef singulo de extensién del raquis cervical aislado (esta diltima amplitud se el tronco vertical y la cabeza echada hacia atris): en el individuo un buen test de extensi6n y de fe- xibilidad raquidea es el movimiento denominado “del puente”; pero éste, evidentemente, no es un movimiento test que se pueda utilizar en cualquier caso. Para apreciar la inclinacién lateral del raquis dorsolumbar (Fig. 63); se mide en el individuo visto de espaldas, el singulo a constiuide por ta vertical y la linea que une el extremo superior del surco interghiteo y la apsfisis espinosa de € embargo, serfa mis exacio medir el angulo b for mado por la vertical y la tangente a la curva raqui- dea a la altura de C.; Un medio prictico mis sen- cillo, mas inmediato, consiste en localizar el nivel m aleanzado por los dedos de la mano del lado de ta inelinaci6n: por encima de Ia rouilla, al nivel de Esta o por debajo de La misma, Para apreciar correctamente ef movimiento de rotacisn axial del raquis, se debe observar al indi viduo desde arriba (Fig. 64): part inmovilizar la pelvis. el sujeto debe sentarse en una silla de res: paldo bajo, con la pelvis y las rodillas bien sujetas, el plano de referencia es el plano frontal (F), que sa por la parte superior (O) del craneo. La rota- cidn del raquis dorsolumbar se aprecia por el angulo a formado por la linea de los hombros EE! y el plano frontal La amplitud total de rotacion del raquis se mide por el dngulo de rotacién (b) del plano biau: y del plino frontal. También se puede medir el ngulo de rotacidn (b") constituide por el pkino de simetrfa de la cabeza (S°) y el plano sagital (S) S-TRONCOY RAQUIS 53 54 FISIOLOGIA ARTICULAR So FISIOLOGIA ARTICULAR LA CINTURA PELVIC. La cintura pélvica forma ta base del tronco. Asimismo, constituye el sostén del abdomen y Neva a cabo la unién entre los miembros inferio- res y el tronco. Se tata de un anille osteoartion- lar cerrado compuesto por tres pie wes articulaciones. Las tres los dos huesos iliacos, pares y simétricos: = el sacro, impar y simétrico, bloque verte- | constituide por la unién de cinco vé teby culaciones, de escasaa movil Las tres arti dad, son: lay dos articulaciones sacroitiacas que unen el sacro a cada u iliacos: > de los hueses la sinfisis puibica, que une ambos huesos iliacos por delante, La cintura pélviea tiene, cn conjunto, la de un embudo con una gran base superior que conecta la cavidad abdominal y la pelvis a través del estrecho superior, En el easo de la cin- ura pélvica, ef dimorfismo sexual se aprecia con claridad; de hecho, cuando se compara la pelvis masculina (Fig. 1) con la femenina (Fig. 2), se puede constatar como esta titima es mucho més EN EL HOMBRE Y EN LA MUJER ancha y mucho més extensa: el triéngulo en cuyo interior se inscribe posee una base mas amplia que el de la pelvis masculina. Por otra parte, también es menos alia que la pelvis masculina: Ia altura del trapecio inserito es menor Por ultimo, proporcionalmente, el estrecho superior (linea gruesa continua) es mds ancho y mais abierto en la mujer que en el hombre. 1a morfologéa de la cintu ra pélvica esté relacionada con la funcién de la gestacidn y. sobre todo, con Ia del parto, puesto que el feto y, en particular su cabera, que consti- tuye la parte mas voluminosa del mismo, en un primer momento esté situada por encima del estrecho superior a través del cual debe pasar en el momento oportuno para encajarse en una exca- vacién y a continuacién abrirse camino por el estrecho inferior, Por lo tanto, las articula de la cintura pélvica desempefian no sélo una fun- cin en la estitica det tronco en bipedestacion, sino también un papel importante en el mecanis ‘mo del parto, como se podré ver mas adelante a propdsito de la fisiologéa de la articulacién sacroi- Tiac: ones 9 HISOLOGEA ARTICULAR, ARQUITECTURA DE ada en conjunto, transmite fiuerzas entre el raquis.y los miembros infeviores (Fig. 3): el peso (P) que soporta la quin- ta vertebra lumbar se reparte en dos partes iguitles hacia los alerones del sacro, para, a continuacién, a través de las espinas eidtieas, dirigirse hacia la cavidad cotiloidea, En este punto se recibe la resistencia del suelo al peso del cuerpo (R) que transmite el cuello del fémur y la cabeza femoral; una parte de esta resistencia queda anulada por la resistencia opuesta a [a altura de la sinfisis pabica tras haber atravesado la rama horizontal del pubis. El conjunto de estas Iineas de fuerza consti- luye un anillo completo representado. por el estrecho superior. Existe todo un sistema trabecte lar para dirigir estas fuercas « través del anille pelvic (véase tomo Il, pig. 30). En virtud de su anchura, que abajo en su parte articu rar el sacto como una cua (tridngulo rayado en oscuro) que se inerusta verticalmente entre las dos alas iliacas, Unido a ellas por figamentos, el sacto esta tanto mas sujeto entre las citadas alas cuanto mayor es el peso ejercido sobre él: se trata de un sistema de autobloqueo. fs amplia arriba se puede conside A CINTURA PELVICA Ademis, el sacro esti eneajado entre las dos alas iliaeas en ef plano transversal (Figs. 4 y 5 De hecho, se puede considerar cada ala iliuea como un brazo de palanea (Fig. 4) cuyo punto de apoyo (O, y 0.) se locali: en las articulacio- nes sacroiliacas y cuya resistencia y potencia estar 11 situadas en Ios extremos sup Por detriis, los potentes. ligamentos sacroiliacos (Ly Ls) representarian la resistencia y. por delante, la potencia de cada uno de los bra ros de palanca estaria representada por la sinfisis puibica desarrollando una fuerza de aproximacion Siy$ inferiores, Cuando se produce una dislocacién de ta sinfisis puibica (Fig. 5). la diastasis de los dos pubis (S) permite la separacidn de las supertficies, iliacas de las articulaciones saeroiliacas, y como el sacro ya no esta sujeto puede desplazarse hacia delante (d) y dh). De este modo, se entiende la total interde- pendencia de los distinios elementos det anillo pélvico, cualquier ruptura de continuidad en un punto repercute en la totalidad det anillo compro- meti ndo su resistencia mecanica,

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