0% encontró este documento útil (0 votos)
66 vistas19 páginas

Campana de Rosas Al Desierto

La Campaña de Rosas al Desierto tuvo lugar en 1833-1834 y fue una expedición militar liderada por Juan Manuel de Rosas contra los pueblos indígenas de las Pampas y el norte de la Patagonia como los ranqueles, tehuelches y mapuches. La campaña tuvo varios objetivos como someter a los indígenas, terminar con los malones, rescatar cautivos y expandir las tierras para la agricultura y ganadería. Se organizó en tres columnas que avanzaron por distintas rutas y lograron algunos é

Cargado por

Matty SeYa
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
66 vistas19 páginas

Campana de Rosas Al Desierto

La Campaña de Rosas al Desierto tuvo lugar en 1833-1834 y fue una expedición militar liderada por Juan Manuel de Rosas contra los pueblos indígenas de las Pampas y el norte de la Patagonia como los ranqueles, tehuelches y mapuches. La campaña tuvo varios objetivos como someter a los indígenas, terminar con los malones, rescatar cautivos y expandir las tierras para la agricultura y ganadería. Se organizó en tres columnas que avanzaron por distintas rutas y lograron algunos é

Cargado por

Matty SeYa
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 19

Campaña de Rosas al Desierto

La Campaña de Rosas al Desierto fue una expedición


militar que el exgobernador Juan Manuel de Rosas realizó en
1833 y principios de 1834, durante el gobierno de Juan
Ramón Balcarce en la provincia de Buenos Aires, Argentina,
contra los Indios pampas, los ranqueles, los tehuelches y los
Mapuches ubicados en las Pampas y el norte de la Patagonia
y que contó con la colaboración inicial de las provincias
afectadas por la frontera aborigen.

La campaña tuvo varios propósitos, todos ellos relacionados,


que fueron: someter a la obediencia criolla a los indígenas del
desierto o la tierra adentro, terminar con los malones indios
que asolaban constantemente a las poblaciones interiores,
rescatar a los cautivos en poder de los aborígenes, incorporar
tierras para la agricultura y la ganadería y efectivizar las
soberanías provinciales sobre los territorios excursionados.

Índice Juan Manuel de Rosas.

Antecedentes
Las relaciones de Rosas con los borogas y
ranqueles
Población del Desierto
Banda de Chocorí
Los planes iniciales de Rosas
La campaña
Columna del centro
Columna del oeste
Columna del este o de la izquierda
Estado de fuerzas de la columna
Avance hasta el río Colorado
División de Pacheco
División de Ramos
Divisiones secundarias
División de Ibáñez
Intento de sublevación
Retorno
Acciones en otras provincias
Consecuencias
Ataques indígenas inmediatamente posteriores
Premios
Referencias
Véase también
Enlaces externos

Antecedentes
La zona de la frontera entre las tierras ubicadas bajo el dominio efectivo de las nuevas autoridades patrias
posteriores a la Revolución de Mayo de 1810 y los indios se desvirtuó principalmente como consecuencia
del envío de tropas y armas por parte de las primeras para sostener los diversos frentes durante la Guerra de
la Independencia y por los distintos posicionamientos, alianzas y enfrentamientos que las diversas tribus
aborígenes tuvieron a lo largo de las luchas revolucionarias.

Durante esta etapa tanto los sucesivos gobiernos del Río de la Plata como los indios, a pesar de fracasados
esfuerzos por mantener una relativa paz en los distintos y despoblados pagos, continuaron con la política de
permanente hostilidad.

Muy lentamente y con grandes esfuerzos, la débil frontera fue extendiéndose hacia el desierto cobrando
notoriedad las tres Campañas de Martín Rodríguez contra los indígenas que el exgobernador de la
provincia de Buenos Aires efectuó entre 1820 y 1824.

Las relaciones de Rosas con los borogas y ranqueles


Los borogas o boroganos eran araucanos procedentes de Boroa en la zona al sur del río Imperial en la
Araucanía, Chile, que fueron aliados de los realistas de los hermanos Pincheira, pero a medida que estos
iban siendo derrotados, algunos borogas emigraron hacia el este situándose entre las Salinas Grandes,
Guaminí y la sierra de la Ventana principalmente desde 1826. Desde allí atacaron Carmen de Patagones y
la Fortaleza Protectora Argentina (abril de 1828) todavía en alianza con los Pincheira, pero luego
comenzaron a alejarse de ellos e intentaron unirse al levantamiento unitario del general Juan Galo Lavalle.
El federal Juan Manuel de Rosas entró en tratos con ellos impidiéndolo, por medio de una esposa (Luisa)
del cacique mayor Caniucuiz o Cañiuquir, que mantenía prisionera en su estancia de Los Cerrillos.

Los borogas en las pampas formaban una alianza gobernada por un concejo de seis caciques del cual
dependían otros veinte. El principal era el cacique Cañiuquir. Durante el gobierno de Juan José Viamonte
en la Provincia de Buenos Aires, Rosas fue el comandante general de la campaña y a mediados de 1829
envió al ex cautivo Eugenio del Busto a las tolderías de los borogas llevando a la esposa de Cañiuquir y
con el fin de separarlos de la alianza con los Pincheira, mientras que también enviaba al cacique pehuenche
Martín Toriano (ex aliado de los Pincheira) a formar una fuerza araucana que atacara a los boroanos desde
Chile, fuerza que comenzó a actuar en septiembre de 1830. Sin embargo, ese mismo mes una delegación
boroana viajó a Buenos Aires y firmó la paz con sus enemigos Juan Catriel, Cachul y con Rosas y luego
enfrentó al grupo de Toriano (en el que participaban Calfucurá y su hermano mayor Antonio Namuncurá)
que desconocía los acuerdos de los boroanos con Rosas. Este, poco antes de dejar el gobierno, envió en
1832 de la guarnición de la Fortaleza Protectora Argentina a 164 hombres al mando de Martiniano
Rodríguez, quienes marcharon 30 leguas con solo 11 caballos y derrotaron y capturaron a Toriano quien
fue fusilado en Tandil.

El 14 de diciembre de 1830 los borogas entraron en alianza con Yanquetruz, un mapuche llegado de Chile
que al morir Carripilún en 1828 comenzó a liderar a los ranqueles del sur de Córdoba, estableciendo un
acuerdo en el paraje Chillué (actualmente Valle Argentino en La Pampa) en el que participaron 26 caciques
boroanos, 19 caciques ranqueles del bando de Yanquetruz y 9 caciques ranqueles del bando de Pablo
Levenopán. Adhiriendo todos a la alianza de los boroanos con Rosas e iniciando operaciones contra los
Pincheira en el sur de San Luis y de Mendoza.

El 19 de agosto de 1831 los caciques boroanos Cañiuquir, Rondeau, Canuillán y Mellín junto con
Yanquetruz sitiaron la villa de Río Cuarto y se llevaron el ganado de las estancias cercanas poniendo como
pretexto que actuaban contra los unitarios de Córdoba, aunque esta provincia ya estaba en poder de los
federales. Actuaron en forma pacífica y enviaron a Rosas a doce unitarios refugiados entre las filas de
Yanquetruz (entre ellos el exgobernador de San Luis, coronel Luis Videla y el teniente coronel Cuadra). Al
parecer actuaron así guiados por versiones de una ruptura de su alianza con Rosas y un ataque general
contra ellos. Las acciones de Río Cuarto terminaron rompiendo la alianza de Yanquetruz con los boroganos
y con Rosas y en octubre de 1831 acogió a un grupo de unitarios encabezados por Manuel Baigorria.1

Población del Desierto


Al inicio de la Campaña de Rosas al Desierto la población y los guerreros indígenas se estimaban en:

Tribu Cacique Lanzas Población

Estimación oficial de 18332


Juan Catriel
Pampas
Juan Manuel Cachul
Yanquetruz
Ranqueles 1.200 8.000
Painé
Borogas Mariano Rondeau 2.000 13 000
Manzaneros Chocorí 1.500 10 000
Tehuelches Casimiro Biguá 1.000

Banda de Chocorí
Chocorí fue un cacique (no se sabe si tehuelche o mapuche) que con 2.000 indígenas guerreros se asentó
en la isla de Choele Choel bajo las órdenes de los hermanos Pincheira y en alianza con los boroganos,
independizándose posteriormente. Chocorí acosó constantemente a las poblaciones fronterizas y por la
ubicación central de su territorio, pasaban por él las rastrilladas de ganado robado que se dirigían a Chile,
por lo que Rosas lo consideraba un bandolero. No gobernaba sobre una tribu, sino que sobre un grupo
armado de indios y renegados blancos y negociaba con los caciques Yanquetruz y Rondeau, comprándole
el ganado a cambio de licor y fusiles.3

Los planes iniciales de Rosas


A fin de tratar el problema del indio, el 31 de septiembre de 1831 Rosas escribió a Facundo Quiroga, quien
se hallaba en campaña:

La República. reportaría un inmenso bien y una riqueza positiva, si en el acto de concluir la


campaña contra los tiranos, nos juntásemos en un punto céntrico y combinamos una formal
expedición, que tenga pr. resultado la conclusión total de este malvado y de todos los indios
que hostilizan nuestras. fronteras haciéndonos tanto mal.
Sabiendo Rosas que Manuel Bulnes estaba preparando en Chile una expedición en contra de Chocorí,
delineó en septiembre de 1832 un plan de conquista basado en una expedición que debía partir desde la
Fortaleza Protectora Argentina y de paso evitar que Chile se instalara en País de las Manzanas o Neuquén
y en el sur de Mendoza, por donde ya había expedicionado Bulnes contra los hermanos Pincheira.

Chocorí había logrado que Yanquetruz atacara a las provincias de Córdoba, San Luis y Mendoza, por lo
que las legislaturas de estas dos últimas solicitaron al riojano Facundo Quiroga que las defendiera con la
División Auxiliares de los Andes.

Rosas propuso a la Legislatura de Buenos Aires coordinar las acciones con las provincias de Cuyo y con
Chile y un nuevo plan conjunto en el que actuarían tres divisiones:

Quiroga, con la División Auxiliares de los Andes, expedicionaría por el río Desaguadero y el
Atuel en busca de Yanquetruz y luego se uniría a Rosas en el río Colorado;
Rosas, desde la Fortaleza Protectora Argentina, avanzaría por la rastrillada de los chilenos
a unirse con las fuerzas de Quiroga y atacar a Chocorí en la isla de Choele Choel para
luego continuar hacia el País de las Manzanas o Neuquén;
Bulnes atacaría a los mapuches del sur de Llanquihue, del lado chileno.

La comandancia general le fue ofrecida a Quiroga, quien se resistió y luego recibió el mando de las tropas
de Cuyo y de las demás provincias del interior involucradas en la campaña como director de guerra, pero
posteriormente al regreso de las columnas del centro y oeste, su participación quedó desvirtuada, aunque
Rosas no dejó de reconocerle el mando y rendirle informes.

La campaña
Rosas, en su último mensaje dirigido a la legislatura provincial, expresó su plan de realizar una campaña al
desierto para expedicionar contra los indios enemigos.

Hacendados, vosotros sabéis que la campaña y la frontera se encuentran hoy enteramente


libres de los indios enemigos; que aterrados por los repetidos golpes de muerte que han
sufrido en sus mismas tolderías, se han refugiado al otro lado del río Negro de Patagones y a
las faldas de la Cordillera de los Andes. Nuestras divisiones acampan o corren sin recelo desde
la laguna grande de Salinas hasta las márgenes del río Negro. Un esfuerzo más y quedarán
libres para siempre nuestras dilatadas campañas y habremos establecido la base de nuestra
riqueza pública, y acabado la empresa que ha burlado por más de dos siglos el valor y la
constancia de nuestros mayores. Vosotros prestareis con el patriotismo acostumbrado cuanto
sea indispensable para expedicionar sobre los últimos asilos de los indios enemigos y para
perfeccionar la población de nuestras fronteras. La nueva administración tendrá la gloria de
coronar al fin esta grande obra.4

En cuanto Rosas dejó de ser gobernador el 17 de diciembre de 1832, comenzó a coordinar la campaña con
los gobernadores de Mendoza, de San Luis y de Córdoba para hacer una batida general, que además sería
acompañada por otra que realizaría el general Bulnes en Chile. Rosas concentró y adiestró la tropa en su
estancia de Los Cerrillos, en San Miguel del Monte, pero hasta el 28 de enero de 1833 no recibió del
gobierno la comunicación de su nombramiento al mando de la columna del este, como había convenido
con Juan Ramón Balcarce, el nuevo gobernador de la provincia de Buenos Aires.

El 18 de diciembre de 1832 los gobernadores de San Juan, Valentín Rivero y de Mendoza, Pedro Nolasco,
con la anuencia de las legislaturas, autorizaron a Quiroga para dirigir la operaciones, encomendándole:

(...) al hijo de la victoria el


Excelentísimo Señor
Brigadier General, Don
Juan Facundo Quiroga
encargándole la invitación a
las demás provincias y
sometíendole sin reserva los
recursos con que cuentan y
le facilitarán hasta tocar la
línea de lo imposible.

Quiroga aceptó y envió una circular a


las demás provincias solicitando su
colaboración, respondiendo
favorablemente Catamarca, La Rioja,
Tucumán, y otras.
Mapa de la Campaña de Rosas al Desierto con los movimientos de
Los planes iniciales de Rosas fueron las distintas columnas.
modificados. El director de la guerra
fue finalmente Quiroga y la campaña
fue realizada en tres columnas al mando de: José Félix Aldao
(comandante general de Mendoza), José Ruiz Huidobro
(comandante de la frontera sur de Córdoba) y del propio
Rosas. El objetivo era ampliar la línea de frontera del océano
Atlántico a la Cordillera de los Andes y derrotar a Chocorí y a
los ranqueles de Yanquetruz. Originalmente se había acordado
coordinar con fuerzas chilenas de Bulnes que actuarían sobre
los mapuches del sur de Llanquihué y confluiría con las
columnas argentinas en las márgenes del lago Nahuel Huapi,
pero Bulnes no lo pudo hacer por problemas políticos internos
derivados de la rebelión de José Ignacio Centeno. El ministro
de Relaciones Exteriores Manuel Vicente Maza, envió el 6 de
abril de 1833 una nota al gobierno chileno en un intento de
coordinar las acciones militares:

Sería convientísimo al más favorable y breve éxito,


que Chile anticipase al mes de diciembre su
cooperación lo más rápido posible que el tiempo Juan Facundo Quiroga fue el director de la
diese, internando su fuerza hasta los ríos Neuquén y Campaña de Rosas al Desierto.
Negro, pues por este tiempo deben obrar por ellos las
de esta República.5

Bulnes comunicó a Quiroga en junio de 1833 que no podía realizar la campaña:

...a causa de fuertes embarazos que no le fue posible vencer.6

El mismo día que partió la columna de Rosas, este recibió una nota del Ministerio de Guerra que le
comunicaba que no se le podría proveer de vestuarios, municiones, pertrechos, caballos ni ganados, por lo
que Rosas decidió realizar la campaña a su costa y la de sus amigos.

Columna del centro


La columna del centro, que estaba al mando del general Ruiz Huidobro, salió de San Luis el 22 de febrero
y se internó en el desierto el 6 de marzo de 1833 desde el Fuerte San Lorenzo del Chañar, sobre el río
Quinto en San Luis, con unos 1000 soldados de las milicias de Buenos Aires, Córdoba, San Luis y La
Rioja. Conformaban la columna:

Regimiento Auxiliares de los Andes, formado y costeado por Buenos Aires, al mando del
coronel Pantaleón Argañaraz.
Batallón Defensores, al mando de Lorenzo Barcala.
Regimiento Dragones Confederados de Córdoba, al mando del coronel Francisco Reinafé.
Escuadrón Dragones de la Unión, de San Luis, al mando del capitán Prudencio Torres.
Estaba compuesto de 115 fusileros, 128 dragones y 19 artilleros.7

Su objetivo era sorprender a Yanquetruz en su toldería de Leubucó y luego alcanzar el río Colorado en
Choique Mahuida, en donde se uniría a la columna del este para atacar a Chocorí y continuar hacia las
nacientes del río Negro en donde confluirían con la columna del oeste, para finalmente todas juntas marchar
hasta el Nahuel Huapi remontando el Limay. Yanquetruz fue avisado del avance y no se pudo lograr
sorprenderlo.

El 27 de febrero Ruiz Huidobro recibió en Sabeu una comunicación de Rosas avisándole que los caciques
Yanquetruz y Pichún estaban preparando una invasión sobre la Provincia de Córdoba, instándolo a
atacarlos. Luego de salir del Fuerte San Lorenzo del Chañar el 6 de marzo, acamparon sobre el río Quinto
el 10 de marzo en el Paso del Torero.

Pasaron por Leplep (o Letlet) y arribaron a la laguna El Cuero el 16 de marzo. Ese día batió a un grupo de
indígenas cerca de la laguna del Corral Garriu (o de las Leñitas), desbandándose las fuerzas de Reinafé, y
luego se dirigió al sur de las Acollaradas, en donde se encontró con Yanquetruz, quien con 1.000 guerreros
viajaba a realizar un malón en Córdoba, produciéndose la Batalla de las Acollaradas. Entre las fuerzas de
Yanquetruz estaban los caciques: Carrague, Painé, Eglaus, Pichún y Calquín. Ruiz Huidobro dispuso para
la batalla tres columnas correspondientes, de derecha a izquierda, al Regimiento Auxiliares de los Andes, al
Batallón Defensores y al Regimiento Dragones Confederados, quedando en la reserva el Escuadrón
Dragones de la Unión y su escolta personal. La lluvia impidió el uso de armas de fuego y el Matías García
debió cargar a los indígenas por la retaguardia con las fuerzas de reserva. Ruiz Huidobro obtuvo el triunfo,
mientras que Yanquetruz debió retirarse hacia el sudoeste, teniendo 160 muertos, entre ellos dos de sus
hijos (Rulcó y Paillá). Las familias de los indígenas y 700 caballos quedaron en poder del vencedor. En el
parte de la batalla emitido en Tastú el 17 de marzo, Ruiz Huidobro escribió:

Para demostrar á V. S. la obstinación de los bárbaros bastará hacerle presente que seis horas
han transcurrido en continuadas cargas sin que las tropas de mi mando hayan podido avanzar
una legua de terreno.

Ruiz Huidobro no persiguió a Yanquetruz, pues pensaba que lo encontraría la columna de Aldao, y se
dirigió hacia las tolderías de Carripilún en Leubucó, mandando batir por partidas de soldados el territorio
entre Leplep y Leubucó. El 25 de marzo llegó a la laguna Trapal (actual Provincia de La Pampa), cerca de
las abandonadas tolderías. Al no recibir los recursos que debía enviarle el gobierno de Córdoba, suspendió
las operaciones. Tras tomar conocimiento de que Francisco Reinafé informaba a Yanquetruz de sus
movimientos y de que los indígenas se habían apoderado de sus abastecimientos dejados en reserva cerca
de la laguna Soven, pidió a Quiroga el retorno para poder juzgarlo. Regresó por el camino de la laguna del
Bagual y llegó a Río Cuarto el 29 de abril de 1833.8 Reinafé fue detenido y procesado, pero luego su
familia, vinculada al tráfico de ganado con Yanquetruz, estuvo detrás del asesinato de Quiroga.9 La
columna debía retornar al desierto luego de reponerse, pero sus jefes se plegaron a la revolución
encabezada por el comandante del Castillo en mayo de 1833. Francisco Reinafé escapó de su cautiverio y
se puso al frente de las fuerzas de su hermano, el gobernador cordobés, derrotando a del Castillo en Río
Cuarto el 14 de junio.

Columna del oeste


La columna del oeste o de la derecha, que estaba al mando
del general Aldao, partió el 3 de marzo de 1833 con unos 800
soldados desde el Fuerte de San Carlos en el centro de
Mendoza, cruzando el río Diamante y el río Atuel, desde
donde se dirigiría hacia el río Barrancas. Las fuerzas de San
Juan salieron de esa ciudad el 20 de febrero por orden de
Quiroga, para encontrarse con las mendocinas en el Fuerte de
San Carlos.

Las fuerzas estaban conformadas por soldados de las


provincias de Mendoza y San Juan: 2 batallones de infantería
con 3 piezas de artillería y dos regimientos de caballería:

Regimiento de Caballería n.º 2 de Auxiliares de


San Juan, al mando del teniente coronel Nazario
Benavídez, con 200 hombres.
Regimiento de Granaderos a Caballo de Mendoza,
al mando del teniente coronel Bernardino Vera, con
200 hombres.
Batallón n.º 2 de Auxiliares de los Andes, de San
Juan, al mando del coronel José Martín Yanzón,
con 200 hombres.
Batallón de Infantería de Mendoza, al mando del
coronel Jorge Velazco, con 200 hombres.10

Además iban en la expedición: el comandante Hilarión


Martínez, los capitanes Juan Yanzón, Juan José Aráoz,
Nicolás Villarroel y José María Castro.
José Félix Aldao fue el jefe de la columna
Debían batir a los aborígenes que se hallaban entre los ríos del oeste durante la Campaña de Rosas al
Barrancas y Neuquén y luego avanzar hasta la confluencia de Desierto.
este último con el río Limay (origen del río Negro o País de
las Manzanas) en donde se reuniría con la columna del este.
El territorio a recorrer había sido "limpiado" de indígenas y bandoleros entre 1828 y 1832 mediante cuatro
campañas militares del gobierno mendocino contra los hermanos Pincheira que se refugiaban en zonas
inaccesibles de Chile y en el sur de Mendoza y norte del Neuquén, quienes actuaban en alianza con
caciques pehuenches a ambos lados de la cordillera de los Andes. Los Pincheira habían sido derrotados
definitivamente el 14 de enero de 1832 en la Batalla de las lagunas de Epulafquen por el chileno Bulnes.

Desde San Carlos viajaron hacia el sur por el piedemonte cordillerano siguiendo aproximadamente el
trazado de la Ruta Nacional n.º 40, pasando por Lagunillas y arroyo Hondo y alcanzando el río Diamante
el 7 de marzo. Pasaron luego Agua Caliente y el 9 de marzo cruzaron el río Atuel un poco más arriba del
salto el Nihuil, pasando luego el arroyo el Chacay y el río Malargüe. Desde allí viraron hacia el sudeste
pasando por Menuco hasta acampar el 14 de marzo cerca de la laguna de Llancanelo, sin haber encontrado
rastros de indígenas en el trayecto.
El 16 de marzo continuaron la marcha bordeando la laguna de Llancanelo por su lado occidental y por el
sur, pasando el 17 por otra laguna que denominaron Agua Nueva en la travesía Chacaicó, continuando por
Copel. En esa zona salitrosa y falta de agua, se diezmó el ganado. El 23 de marzo arribaron a las tolderías
del cacique Yaypellau en Ranquil Có. Allí Aldao tomó conocimiento de que Yanquetruz se dirigía en
malón hacia Río Cuarto, por lo que dispuso marchar con sus fuerzas a los pasos del río Salado para evitar
que por allí huyeran hacia la cordillera de los Andes los restos de las fuerzas de Yanquetruz, que suponía
serían atacadas por la columna del centro.11

Viraron al este alcanzando Cochicó sobre el Atuel el 25 de marzo. Allí tomaron prisioneros a algunos
indios que le ratificaron las noticias sobre lo ocurrido con Yanquetruz en las Acollaradas y siguieron el
Atuel hasta llegar el día 29 a las Salinitas, a 5 leguas del río Salado, en donde se hallaba un paso conocido.

El 30 de marzo Aldao avanzó sobre el campamento de Yanquetruz con 400 soldados, enviando al día
siguiente al coronel Velazco a ocupar el paso e isla de Limay Mahuida. Pese a que los indígenas rehuyeron
el combate, Benavídez logró dispersarlos en arroyo del Rosario, tomando 250 prisioneros, rescatando 70
cautivos y apoderándose de 700 cabezas de ganado vacuno y caballar y 10 000 ovejas. En mayo el ejército
acampó en una isla en el Paso de la Balsa, desde donde partieron varios destacamentos. La balsa con la que
se pasaba uno de los brazos del río estaba custodiada por una compañía de fusileros cuando en la
madrugada del 14 de mayo fue sorprendida por 50 ranqueles. Excepto un soldado que escapó a nado, los
otros 40 fueron pasados a cuchillo, entre ellos el capitán Mosqueira, el teniente Maldonado y el ayudante
Guevara.

Estos dicen que la compañía fue acometida por los salvages al amanecer del día de hoy, como
en número de 50, y por todas direcciones, que los centinelas se retiraron á la compañía,
haciendo antes su descarga; pero fue tan rápida la carga de los salvages á pie y cabalgados, que
no dio tiempo á esta ni an á formar, siendo derrotada y dispersa completamente.
Parte del coronel Velazco

El mismo 14 de mayo fue lanceado el cacique Barbón, de 90 años de edad, y dejado como escarmiento
clavado a un palo por orden de Aldao.12

Un destacamento al mando de Benavídez alcanzó la laguna Urre Lauquen, ascendiendo a un cerro llamado
Limen Mahuida, desde donde divisó el río Colorado, la laguna Amarga y una avanzada de la columna del
este, que no se pudo identificar (de Pacheco o de Ramos). Aldao permaneció sobre el Salado en espera de
Ruiz Huidobro, pero al saber a fines de agosto que este había regresado, pidió a Quiroga el retorno al
faltarle recursos. Quiroga, quien permaneció la mayor parte del tiempo en San Juan, ordenó su regreso el 7
de septiembre, lo que se efectuó a mediados de octubre siguiendo el Salado y luego el Atuel hasta San
Rafael y de allí a San Carlos.13 Las fuerzas sanjuaninas regresaron a San Juan reducidas a la mitad.

Columna del este o de la izquierda


La columna del este, que estaba al mando del brigadier general Rosas, partió de San Miguel del Monte el
22 de marzo de 1833, con la mayoría de los 2000 soldados que compondrían la columna, en su mayoría
tropas de línea. Su objetivo era alcanzar al río Colorado y luego reunirse con las otras dos columnas y
avanzar hacia el oeste entre este río y el Negro y batir al cacique Chocorí que tenía su centro de
operaciones en la isla Grande de Choele Choel, por donde pasaba el contrabando de ganado hacia Chile y
que controlaba desde la bahía Blanca hasta el Limay. Cada soldado llevaba 3 caballos y los oficiales cuatro.
Se transportaron 5 pequeñas piezas de artillería.

Estado de fuerzas de la columna


La columna sumaba 2010 personas, incluyendo a los
indígenas repartidos por los cuerpos.

General en jefe: brigadier Juan Manuel de Rosas


Jefe de estado mayor: general Ángel Pacheco
Coroneles: Manuel Corvalán, Pedro Ramos,
Antonio Ramírez, Ramón Rodríguez, Juan Antonio
Garretón
Tenientes coroneles: José María Flores, Francisco
Sosa, Hilario Lagos, Narciso del Valle, Miguel
Miranda, Juan Pedro Luna, Juan José Hernández, "Expedición en los desiertos del Sud
Roque Cepeda, Faustino Velazco, Felipe Julianes contra los indios salvajes, en el año de
1833, ejecutada con el mayor acierto y
Sargentos mayores: Leandro Ibáñez, Ventura
saviduría por su digno jefe el gran Rosas".
Miñana, Manuel C. García, Jerónimo Costa, Félix A.
Museo Saavedra. Buenos Aires.
Meneses, Joaquín Casco, Rafael Fuentes,
Bernardo Echeverría
Total de oficiales: 140
Infantería:, con 541 plazas
Batallón n.º 1, con 365 plazas, al mando del coronel Antonio Ramírez
Piquetes de infantería de línea, con 176 plazas, al mando del coronel Ramón Rodríguez

Artillería
Piquete, con 52 plazas, al mando del coronel Juan Pedro Luna

Marina:
Piquete de marina, con 25 plazas, al mando de los capitanes Guillermo Bathurst y Juan
Bautista Thorne. Viajaron embarcados a la Protectora Argentina y Carmen de
Patagones en un bergantín, una goleta y un lanchón.

Caballería:, con 1.181 plazas


Escuadrón de línea del n.º 2, con 141 plazas, al mando del comandante Hilario Lagos
Escuadrón de línea del n.º 3, con 187 plazas, al mando del comandante Miguel Miranda
Escuadrón de línea del n.º 4, con 139 plazas, al mando del comandante José María
Flores
Piquete del n.º 5, con 51 plazas, al mando del mayor Ventura Miñana
Escuadrón del n.º 6, con 123 plazas, al mando del comandante Roque Cepeda
Regimiento n.º 9, con 118 plazas, al mando del comandante Narciso del Valle
Regimiento n.º 10, con 164 plazas, al mando del comandante Francisco Sosa
Patricios a caballo, con 70 plazas, al mando del mayor Manuel García
Escuadrón Escolta, con 189 plazas, al mando del comandante Juan José Hernández

Otros:
Médicos, ingenieros y astrónomos, 16
Ciudadanos y agregados, 13
Maestranza y cuartel general, 42

Avance hasta el río Colorado


La primera noche de la campaña la pasaron en un campamento que situaron a una legua al suroeste de la
laguna de las Perdices, desde donde Rosas escribió a sus amigos de Buenos Aires para pedirle ganado,
utilizando también los de su propiedad. Una vez que estos llegaron, se prosiguió la marcha el 31 de marzo
hasta acampar en la margen este del arroyo Tapalqué. El 1 de abril se le incorporaron sus aliados tehuelches
septentrionales (serranos o pampas) Cachul, Juan Catriel y Reilet con 600 guerreros indígenas, quedando el
resto de sus tribus en la zona de Tapalqué, Tandil y Azul. Estos, junto con los caciques Llanquelén,
Fracamán y Cayapan, eran aliados de Rosas desde el parlamento de Tandil, varios años antes. El 2 de abril
se incorporaron a la expedición las fuerzas que guarnecían la zona de Tapalqué: Batallón de Libertos de
Infantería, escuadrones de línea n.º 2, 3 y Escuadrón n.º 4 de Campaña y un piquete de Infantería del Río
de la Plata, con 2 piezas de artillería volante. El 3 de abril dejaron atrás la zona guarnecida y se internaron
en el llamado desierto. El día 4 Rosas recibió una carta del cacique Cañiuquir pidiéndole el regreso de la
expedición. El 18 de abril acamparon a orillas de la laguna Lafquen Monocó y el 22 en la margen derecha
del arroyo Sauce Grande del Sur. El 25 de abril cruzaron el arroyo Napostá Grande, cerca de la bahía
Blanca, en donde permanecieron tres días en espera del vestuario remitido, entre otros, por el amigo de
Rosas Juan Nepomuceno Terrero. Allí Rosas celebró conversaciones con Cañiuquir (o Cañuquir), quien
viajó al efecto desde la sierra de Guaminí. Este mismo cacique, fue muerto en un ataque a Bahía Blanca en
1834, junto a 650 borogas.

El 1 de mayo la expedición continuó viaje siguiendo el río Sauce Chico, acampando a cinco leguas. Desde
allí Rosas viajó con su escolta hasta la Fortaleza Protectora Argentina (futura Bahía Blanca), en viaje de
inspección de las municiones allí almacenadas y para recoger los pertrechos llegados por barco desde
Buenos Aires, para lo que había despachado un día antes las carretas. Allí Rosas recibió noticias: el regreso
de la columna del centro, que nada se sabía de la columna de Aldao y que el cacique Chocorí ya estaba
alertado de la expedición en su contra. A la fortaleza llegaron también por mar soldados de refuerzo.

Retornó al campamento el 5 de mayo, día en que la expedición continuó hasta Cabeza de Buey, en donde
estableció una comandancia militar para servir de apoyo a las comunicaciones. Por la noche se llegó a los
Pocitos y en los dos días siguientes la expedición alcanzó el río Colorado. Allí, sobre la margen izquierda
Rosas estableció su cuartel general de Médano Redondo el 11 de mayo de 1833, cerca de la actual
localidad de Pedro Luro, fijándose las coordenadas: 39°29′49″S 62°21′36″O

En el cuartel Rosas recibió, el 13 de agosto, la visita del científico Charles Darwin, quien en su diario de
viaje describió con horror parte de la campaña:

...Los indios formaban un grupo de unas 110 personas (hombres, mujeres y niños); casi todos
fueron hechos prisioneros o muertos, pues los soldados no dan cuartel a ningún hombre. Los
indios sienten actualmente un terror tan grande, que ya no se resisten en masa; cada cual se
apresura a huir por separado, abandonando a mujeres e hijos.(...) Sin disputa, esas escenas son
horribles, ¡pero cuánto mas horrible aún es el hecho cierto de que se da muerte a sangre fría a
todas las indias que parecen tener más de veinte años! Y cuando yo, en nombre de la
humanidad protesté, se me replicó: "Sin embargo ¿que otra cosa podemos hacer? ¡Tienen
tantos hijos esas salvajes!".14

División de Pacheco

Sabiendo que Chocorí podría huir, Rosas envió el 1 de mayo desde el Sauce Chico al mayor general Ángel
Pacheco con 800 hombres de caballería para remontar el río Negro y cortarle la retirada esquivando la
rastrillada de los chilenos, que era el camino del contrabando de ganado, bien vigilado por los indígenas.
Pacheco tomó rumbo sur, cruzó con sus fuerzas el río Colorado en el luego denominado Paso de Pacheco
y siguió hasta las cercanías de Carmen de Patagones. Llegó al río Negro el 10 de mayo y lo hizo cruzar por
dos escuadrones al mando de Lagos y de Francisco Sosa, quienes avanzaron por la margen sur (derecha)
del río, mientras Pacheco con el resto de la división lo hacía por la margen norte.
La columna del sur atacó y destruyó varias tolderías, que
abandonaban los indígenas. El 26 de mayo la vanguardia de
Sosa y Cayetano Ferrat atacó la toldería del cacique
pehuenche Payllerén (o Pillarén), un aliado de Chocorí, quien
fue muerto con 24 indios. Un sargento y varios soldados
murieron ahogados durante el ataque.

Pacheco llegó frente a la isla de Choele Choel Grande el 30


de junio y se apoderó de ella por sorpresa el 3 de julio con
300 hombres. Los comandantes Sosa, Lagos y el teniente
Ferrat recorrieron la isla sin hallar a Chocorí, encontrando
solo a indios de las familias de los caciques Vetocurá, Lupil y
Chocorí y 20 cautivas, mientras que los guerreros indígenas
habían salido a realizar un malón hacia la zona de la bahía
Blanca. Durante dos días Pacheco hizo recorrer la isla y otra
vecina bautizada como isla de Pacheco y luego las evacuó
con tropas y prisioneros, dejando una guarnición. Estableció
su campamento en la rinconada de los Malchaquines e izó
formalmente la bandera argentina en Choele Choel. Fueron
tomados 200 prisioneros de ambos sexos, que se sumaron a
otros 200 tomados previamente.15

Un destacamento de 200 hombres comandado por Lagos fue


enviado por Pacheco al río Colorado desde Choele Choel en Ángel Pacheco fue el jefe del estado
busca de Pichiloncoy, que las partidas descubridoras situaban mayor de la columna del este durante la
a unas 20 leguas. Luego de tres días de remontar el río, Campaña de Rosas al Desierto.
lograron sorprender la toldería de Unguñán. Mataron a los
caciques Millao y Pichiloncoy, junto con 57 indígenas. Fue
tomado prisionero el cacique Payné con seis guerreros y más de 70 mujeres, remitiendo los prisioneros a
Choele Choel el 9 de julio y el cacique a Médano Redondo.

Chocorí fue alcanzado el 3 de julio de 1833 a ocho leguas del río Negro por un destacamento enviado por
Pacheco desde Choele Choel comandado por Sosa. Estaba formado por dos escuadrones enviados a la
travesía del río Colorado, en donde hallaron a Chocorí cerca de la laguna Grande de las Salinas. Rosas
comunicó a Quiroga el 31 de julio de 1833 que:

(...) el teniente coronel Sosa, al frente de un escuadrón de maniobras acuchilló y exterminó la


tribu del famoso Chocorí.

Quedaron 23 indígenas muertos y 5 prisioneros, pero Chocorí logró huir desnudo, dejando su sable y su
coraza hecha por la superposición de siete cueros de venado, que Sosa envió a Rosas y aún se conserva en
un museo, pero al año siguiente murió y su hijo Sayhueque lo sucedió en el mando, quedando en paz con
el gobierno por cierto tiempo.

A mediados de julio una partida de 25 soldados cruzó nadando el río Negro para atacar las tolderías de
Veylocurá y Lupyl. La operación se completaba con otros 25 soldados al mando del teniente Ferrat que
iban en botes por el río.

Estableció Pacheco en la isla Grande de Choele Choel su campamento principal, el Fuerte Encarnación y a
mediados de octubre siguió con 400 hombres hasta la confluencia de los ríos Limay y Neuquén,
localizando en el recorrido varias tolderías abandonadas cuatro meses antes. El 26 de octubre de 1833
llegaron a la confluencia, haciendo adelantar Pacheco dos escuadrones montados que llegaron al río
Neuquén, pasándolo a nado algunas partidas que recorrieron la costa del Limay. El resto de los escuadrones
costearon el río Neuquén siguiendo un camino que se bifurcaba. Los cerros que se hallaban a su frente
fueron denominados cerros de Rosas y escalados por las tropas, que atacaron a los indios rescatando
cautivos. Pacheco ordenó el regreso a Choele Choel, a donde llegó el 29 de octubre. A fines de noviembre
retornó a Monte Redondo.16 Durante la marcha un buque al mando de Nicolás Descalzi remontó el río
Negro realizando mediciones y comprobando su navegabilidad.

División de Ramos

Al recibir informes de que Chocorí se hallaría cerca del río Colorado, Rosas envió en su búsqueda desde
Médano Redondo al coronel Pedro Ramos con 300 soldados y 100 indígenas, pero al no hallarlo, ordenó a
Ramos que continuara remontando el Colorado por su margen derecha hasta dar con Aldao, de quien no
tenía noticias.

(...) Pero estos pricioneros no se descuide con ellos. Si alguno es de una importancia tal qe.
meresca el qe. yo hable con el mandemelo, pero sino, lo qe. debe u. hacer es luego qe. ya
enteramte. no los necesite para tomarles declaraciones, puede hacer al marchar un dia quedar
atras una guardia vien instruida al Gefe encargado qe. me parece puede para esto ser bueno
Valle, quien luego qe. ya no haya nadie en el campo, los puede ladear al monte, y alli
fusilarlos. Digo esto asi porqe. después de prisioneros y rendidos da lastima matar hombres, y
los Indios qe. van con V. qe. lo vean aunqe. quizas les gustaria esto porqe. asi son sus
costumbres, pero no es lo mejor. mas como no hay donde tenerlos seguro vale mas q. mueran
y no exponerse a que se vaian y causen algun mal. Si después echasen menos los Yndios a los
dhos prisioneros, y le preguntasen los Cavezas q. se han echo los prisioneros puede u. decirles
qe. habiendose querido escapar y teniendo orden la Guardia de qe. si los pillara por escaparse
los fusilase había cumplido dha. orden.
Carta de Juan Manuel de Rosas al coronel Pedro Ramos, Río Colorado, 2-IX-1833.
AGN X 27.5.7

El 9 de septiembre pasaron por el paraje llamado la Japonesa. A unas 80 leguas de Médano Redondo, una
partida de Ramos fue sorprendida por los restos de la tribu del cacique Maulín que estaban huyendo,
muriendo un sargento y 3 soldados. El 10 de septiembre Ramos envió contra ellos un escuadrón al mando
del mayor Manuel del Carmen García, secundado por el teniente Lorenzo Duarte y el alférez Manuel
Pereda, trabándose en el cerro Payan en un combate con 60 indígenas en el que los tres oficiales fueron
heridos junto con 4 soldados, pero que culminó con el extermíneo del grupo indígena. Al llegar al camino
grande de Chalileo, Ramos hizo atacar un antiguo campamento de los Pincheira, haciendo prisioneros.
Destacó divisiones en varias direcciones en busca de indígenas, los cuales apresó al ser hallados. Ramos
llegó hasta el origen del río Colorado en la confluencia del Barrancas con el río Grande, sin hallar a Aldao,
permaneciendo allí varios días. Desde allí envió destacamentos por el río Grande y luego siguió hacia el
norte. El 3 de octubre llegó al cerro Payén y unas 10 leguas al norte estableció un campamento desde el
cual envió divisiones hasta unas 15 leguas del Fuerte de San Rafael, sin hallar indios, tomando
conocimiento de que Aldao ya había regresado. El 30 de octubre Ramos escribió a Rosas desde el Paso
Grande:

Antes de regresar la división conforme á las órdenes de V. S. se fijaron inscripciones con los
nombres de los ilustres patriotas que firmaron el acta de nuestra Independencia, y se enarboló
el pabellón Nacional, llegando hasta este punto donde espero las órdenes de V. S. según me lo
tiene prevenido.

Solo halló 60 indígenas en su recorrido y regresó tras 40 días.17

Divisiones secundarias
Para evitar que la columna fuera amenazada por la retaguardia, Rosas envió desde el Sauce Chico dos
destacamentos: el de Delgado y el de Miranda.

Rosas comunicó a Cañiuquir en sus conversaciones en la bahía Blanca que los borogas debían demostrar
su alianza marchando sobre los ranqueles de Yanquetruz. Debían hacerlo junto con un destacamento al
mando del teniente coronel Manuel Delgado. Ambas fuerzas marcharon en busca de los ranqueles de La
Pampa que se habían refugiado en los montes del río Salado. Después de una persecución de 21 días, se
presentaron rindiéndose ante Delgado 300 ranqueles entre los que estaban los caciques Marileo, Antibil,
Mariqueo, Gueli y Painé Carralé. Este luego sucedió a Yanquetruz, su hijo Mariano Rosas, fue capturado y
enviado a ser educado en la estancia El Pino de Rosas. Delgado, quien había exigido como condición a los
ranqueles la entrega de la cabeza de Yanquetruz, quedó con su destacamento de 200 dragones custodiando
los movimientos de unos 3.000 borogas de Cañiuquir, Rondeau y Melingueo en las Salinas Grandes.
Yanquetruz logró huir con unos 60 guerreros.18

El cacique Yanquimán atacó una posta de la sierra de la Ventana con un centenar de indígenas, matando al
capitán Felipe Rodríguez y a cuatro soldados. El teniente coronel Miguel Miranda partió en su búsqueda
con un destacamento de 250 soldados e indígenas hacia las Salinas Grandes. A 2 leguas de la laguna
Grande de las Salinas logró batir a Yanquimán, quien cayó prisionero, muriendo 12 indígenas y se logró
liberar a muchos cautivos, principalmente de San Luis. Miranda recorrió más de 100 leguas en rumbo
noreste y el 14 de septiembre entregó a Yanquimán en Médano Redondo.

El coronel Martiniano Rodríguez fue también enviado con un destacamento contra los ranqueles de La
Pampa a operar en combinación con el comandante Miranda. Estaba conformado el destacamento por
indígenas de Catriel y de Cachul con 4 compañías de infantería de línea y 4 cañones. Logró que varios
caciques del grupo de Yanquetruz se entregaran voluntariamente, trasladándolos Rodríguez junto con sus
tribus y los cautivos hasta Médano Redondo.

División de Ibáñez

Rosas envió el 12 de septiembre al sargento mayor Leandro Ibáñez, guiado por el baqueano Juan León, a
recorrer 100 leguas al sur de Carmen de Patagones, llegando hasta el arroyo Valcheta, en donde atacó la
toldería del cacique Cayupán el 5 de octubre, haciendo 76 prisioneros y matando 20 indígenas y 5 mujeres.
Ese día dejó una inscripción cerca del arroyo. Componían el destacamento 50 soldados y 100 indígenas.19
Cayupán y Archimán lograron huir, pero fueron alcanzados el 25 de noviembre a orillas del río Colorado
por una partida enviada por Pacheco en su búsqueda, logrando huir nuevamente Cayupán, aunque solo.
Comandaban la partida el ayudante Mariano Calderón y el alférez Eugenio Quiroz. De los 35 indígenas
que lo acompañaban, 6 murieron y 21 cayeron prisioneros. Cayupán fue rodeado en el desierto por 45 de
sus compañeros y se presentó con ellos ante un comandante, siendo remitido a Rosas. A consecuencia de
esos ataques, el cacique Quentrel se presentó ante Rosas con 250 guerreros para someterse. Al regresar
Ibáñez a Médano Redondo, fue felicitado y ascendido por el éxito que logró en su intrépida misión.

Al mayor Ibáñez lo he despachado hoy con cincuenta cristianos y cien pampas con la orden de
pasar el río Negro y correr el campo hasta cien leguas al sur. No hay por ahí más enemigos
que el cacique Cayupan con algunos indios y muchas familias. Si da con el rastro los seguirá
aunque sea hasta Chile, porque lo mando bien montado. Después de esto ya no quedan en este
campamento más que ciento cincuenta infantes, los artilleros y la gente que cuida las reses y
caballos flacos que siempre mantengo invernando.
Carta de Rosas a su amigo Terrero, 12 de septiembre de 1833

Luego de despachar a Ibáñez, Rosas permaneció en Médano Redondo con 150 infantes, los artilleros,
peones e indígenas aliados, totalizando 300 personas.
Intento de sublevación
Un intento de sublevación de las tribus de Tapalqué y de las Salinas Grandes fue conjurado por Rosas, los
implicados declararon que el gobierno de Buenos Aires los había incitado. Catriel y Cachul ordenaron
fusilar a los instigadores indígenas de la sublevación, lo que fue cumplido por el coronel Delgado. Rosas
envió al mayor Echeverría con una escolta a supervisar los fusilamientos. Cañiuquir hizo lo mismo en las
Salinas Grandes. Como el gobierno intentó seducir a varios comandantes para que abandonaran a Rosas,
este reunió a los oficiales del campamento en julio y les dio libertad para regresar a Buenos Aires. 12
oficiales pidieron el regreso, entre ellos los coroneles Luna y Planes y el mayor Frías.

Retorno
El 28 de enero de 1834 comenzó el regreso, logrando el objetivo de batir a los indígenas y ampliar el
territorio de Buenos Aires. Rosas regresó hasta el Napostá dejando guarniciones en los fortines y en la isla
Choele Choel, reuniendo las demás divisiones en el Napostá. El 25 de marzo de 1834 formó a la división
en el Napostá y les dirigió la siguiente proclama:

¡Soldados de la patria! Hace doce meses que perdisteis de vista vuestros hogares para
internaros en las vastas pampas del sur. Habéis operado sin cesar todo el invierno y terminado
los trabajos de la campaña en doce meses como os lo anuncié. Vuestras lanzas han destruido
los indios del desierto, castigando los crímenes y vengando los agravios de dos siglos.

Las bellas regiones que se extienden hasta la cordillera de los Andes y las costas que
se desenvuelven hasta el afamado Magallanes, quedan abiertas para nuestros hijos.
Habéis excedido las esperanzas de la patria.
Entre tanto, ella ha estado envuelta en desgracia por la furia de la anarquía. ¡Cuál
sería hoy vuestro dolor si al divisar en el horizonte los árboles queridos que marcan
el asilo doméstico, alcanzarais á ver la funesta humareda de la guerra fratricida!
Pero la divina Providencia nos ha librado de tamaños desastres. Su mano protectora
sacó del seno mismo de la discordia un gobierno fraternal, á quien habéis rendido el
solemne homenaje de vuestra obediencia y reconocimiento.
¡Compañeros! Jurad aquí delante del Eterno que grabaremos siempre en nuestros
pechos la lección que se ha dignado darnos tantas veces, de que sólo la sumisión
perfecta á las leyes, la subordinación respetuosa á las autoridades que por ellas nos
gobiernan, pueden asegurar la paz, libertad y justicia para nuestra tierra.

¡Compatriotas! que os gloriáis con el título de Restauradores de las Leyes, aceptad el honroso
empeño de ser sus firmes columnas y defensores constantes.

Martiniano Rodríguez quedó al mando de las fuerzas de la Fortaleza Argentina.

Acciones en otras provincias


El gobernador de Santa Fe, Estanislao López, se excusó de colaborar con su provincia en la expedición en
razón de que debía atender los ataques de los indígenas del Chaco. Los ataques sobre la frontera sur de
Santa Fe habían sido uno de los desencadenantes de la campaña. López solo ofreció a Quiroga 300
caballos. El 2 de julio de 1833 López logró sorprender y desbandar completamente a la tribu mocoví del
cacique Lechuza en el monte de los Monigotes. Participaron de la acción 160 soldados y 34 abipones
aliados (denominados lanceros del Sauce, al mando de los caciques Agustín Crespo e Hipólito Jaimes) de
la reducción aborigen de San Jerónimo del Sauce. Los mocovíes tuvieron 40 muertos y se rescataron 200
cautivas y 8 cautivos.20
El gobernador de Santiago del Estero, Felipe Ibarra, inició una campaña sobre el Chaco, pero los indígenas
se retiraron.

Consecuencias
Concluida la Campaña de Rosas al Desierto, este firmó tratados de paz con caciques hasta entonces
secundarios, que se convirtieron en útiles aliados. Al año siguiente se sumó el más importante de ellos,
Calfucurá. Hasta la caída de Rosas en 1852, no hubo malones en la Provincia de Buenos Aires, Calfucurá
daba aviso de los posibles ataques de los pequeños grupos indígenas que no respondían a su mando y eran
fácilmente contrarrestados. Sirvió también para distribuir el alcohol y las mercaderías que les enviaba
Rosas, junto con vacunas para la viruela.

La campaña también incorporó científicos, entre ellos Charles Darwin, que reunieron información sobre la
zona recorrida, pero las regiones desérticas quedaron en manos de los indígenas. Se aseguró una precaria
tranquilidad para los campos y pueblos ya formados y se logró un relativo avance en el sudoeste de la
provincia.

Rosas utilizó en la campaña la cartografía levantada por José de


Arenales (hijo de Álvarez de Arenales) y desde Médano
Redondo envió al ingeniero Nicolás Descalzi para que
levantara una carta del río Negro hasta Choele Choel, mediante
una flotilla encabezada por la goleta Encarnación, navegando
por 73 días. También ordenó al agrimensor Feliciano Mariano
Chiclana (hijo del triunviro) la toma de las distancias,
coordenadas y rumbos hasta el río Negro. El río Colorado fue
reconocido y balizado por los marinos Juan Bautista Thorne y
Guillermo Bathurst desde Médano Redondo hasta su Plano derrotero desde Patagones hasta
desembocadura. Chiclana hizo las mediciones del río a bordo Choele Choel, realizado por Feliciano
de la goleta San Martín capitaneada por Thorne. Chiclana, y que se conserva en el
Archivo Histórico de la Provincia de
Se estableció el Fuerte Colorado en Médano Redondo, Buenos Aires "Dr. Ricardo Levene".
guarniciones en Choele Choel y otras sobre el río Negro que
subsistieron hasta 1852. La Fortaleza Protectora Argentina
quedó reforzada por una guarnición de 300 hombres al mando de Rodríguez y otros 200 blandengues
coraceros reforzaron Carmen de Patagones y las guarniciones del río Negro y del Colorado (fortín con 50
hombres). En el Napostá se formó un regimiento de blandengues al mando de Sosa. La rastrillada de los
chilenos quedó bajo control.

El sistema de 21 postas establecido por Rosas desde San Miguel del Monte hasta Médano Redondo quedó
atendido por 100 hombres y 600 caballos.

En esta campaña se destacaron algunos oficiales que formarían la siguiente generación de militares
porteños: Pedro Ramos, Ángel Pacheco, Domingo Sosa, Hilario Lagos, Mariano Maza, Jerónimo Costa,
Pedro Castelli y Vicente González.

Entre los caciques que colaboraron con Rosas durante la expedición se hallaban: Fracamán, Llanquelén,
Reilet (los tres de la zona del arroyo Tapalqué), Juan Catriel y Cachul (ambos de Azul y Tandil).

Y entre aquellos jefes indios que se mostraron hostiles a los blancos estaban: Treurepán (del Neuquén, fue
muerto), Yanquimán (de la sierra de la Ventana, cayó prisionero), Payllarén (de la zona de Choele Choel,
fue muerto), Naquelén (pampa, apresado), Rinque, Millancal, Choncián, Millas (todos pampas del sudoeste
bonaerense, el primero apresado y los demás muertos), Catrirén (huyó a la cordillera), Huayquemil (aliado
de Chocorí de la zona de Bahía Blanca, huyó), Maulín (huyó a Chile), Pichiloncoy, Millao (ambos
boroganos del sudeste de La Pampa, muertos), Painé (ranquel, tomado prisionero), Chocorí (huyó y murió
en 1834), Yanquetruz (huyó).21

La Gaceta Mercantil de Buenos Aires publicó el 24 de diciembre de 1833 que la campaña resultó en:

3.200 indios muertos, 1.200 individuos de ambos sexos prisioneros y se rescataron en total
unos mil cristianos cautivos.

El Monitor publicó el 16 de abril de 1834 que en la campaña murieron 1.415 indígenas, fueron tomados
prisioneros 382, elevándose a 1642 con las familias de estos, 409 cristianos cautivos fueron rescatados y se
recuperaron 2200 cabezas de ganado vacuno, 1600 lanar, 1800 yeguarizos y 2435 caballos.22 El
historiador Adolfo Saldías cifra en 10 000 los indios muertos.23 Mientras que Antonio Reyes en sus cartas
habla de 7.000.24

Además, concluida la campaña al desierto, la provincia de Buenos Aires fijó acuerdos de límites
territoriales con otras provincias. Por la parte de Santa Fe, eran la línea de Melincué, dejando ésta a la
derecha; por la parte de Mendoza hasta las nacientes de río Grande y línea de San Rafael; por el sur hasta el
estrecho de Magallanes.25

Ataques indígenas inmediatamente posteriores


Al final de la campaña, algunos grupos ranqueles continuaron realizando malones, uno de ellos se realizó
sobre la guardia de San José de la Esquina (límite de Córdoba y Santa Fe) cuando Rosas aún estaba en
Monte Redondo. El 13 de marzo de 1834 aniquilaron a los dragones de la guarnición de Río Cuarto.

Rosas contaba a los caciques boroanos como aliados, quienes se mantendrían neutrales durante la campaña.
Pero al terminar las operaciones Rosas les exigió la entrega de los cautivos junto con los ganados robados,
a lo que se negaron. Envió al general Corvalán a recibir la primera partida de cautivos y luego de un
ultimátum enviaron a los demás a Bahía Blanca escoltados por las fuerzas de Delgado. Luego atacaron una
partida de soldados, por lo que Rosas dirigió contra ellos a la guarnición de blandengues de la Fortaleza
Protectora Argentina, derrotándolos y matando a 650 borogas (entre ellos a Cañiuquir), tomando 900
prisioneros, rescatando el ganado y a los cautivos. De regreso a la bahía Blanca, 800 indígenas aliados se
sublevaron matando a 2 oficiales, 70 soldados y algunos peones, llevándose prisionero a Venancio
Coñoepán.

El 9 de septiembre de 1834 los borogas fueron masacrados en Masallé por Calfucurá y sus indios
provenientes de Chile, muriendo los caciques Rondeau, Melín y Coñoepán. Las fuerzas de la Fortaleza
Protectora Argentina a mando de Sosa y del teniente coronel Zelarayán acompañaron a los borogas
sobrevivientes en la persecución de Calfucurá, quien huyó por el camino de Chalileo.

Con 290 indígenas sobrevivientes de las tribus de Venancio Coñoepán y de Melinquer (Melín) y soldados
al mando de los coroneles Martiniano Rodríguez y Francisco Sosa, el 21 de noviembre de 1835 se produjo
un ataque a las tolderías de Yanquetruz y de su hijo Pichún. Pero estos se retiraron previamente hacia el río
Chadileuvú. El ataque sobre las tolderías de Painé logró la rendición de 313 individuos.

Premios
El éxito de la Campaña de Rosas al Desierto implicó que muchas tierras fueron repartidas entre los
expedicionarios como premios.
La Legislatura de Buenos Aires por ley del 6 de junio de
1834 donó a Rosas la isla Grande de Choele Choel,
cambiando su nombre a isla del general Rosas, permitiéndole
también que la canjeara por 60 leguas cuadradas de tierras en
Lobería26 lo cual hizo argumentando que la isla por su valor
estratégico debía permanecer en manos del estado.

n.º 1277 Admitiendo la devolución que hace el


Brigadier Rosas de la Isla de Chuelechel.

Sala de Sesiones, en Buenos Aires, á 30 de


septiembre de 1831. Al Poder Ejecutívo de la
Provincia.
La Honorable Sala de Representantes ha tenido
á bien en sesión de esta fecha, sancionar el
siguiente decreto:
Art. 1.º Se admite la devolución que hace por su
nota fecha 22 de Julio próximo pasado, el Monumento a Juan Manuel de Rosas, en
Brigadier General don Juan Manuel de Rosas, la plaza Intendente Seeber, Barrio de
de la Isla de su nombre en el Río Negro de Palermo, Buenos Aires. En una de sus
Patagones (antes llamada Chuelechel), que se le caras se recuerda su Campaña a los
donó por el artículo 1.º de la ley de 6 de julio desiertos del sur 1833 - 1834.
último.
2.º Se declara que la enunciada Isla no podrá
darse en propiedad, en enfitéusis, ni de algún
otro modo, reservándose su uso perpétuamente
para el servicio público.
3.º En cambio de la devolución á que hace
referencia el artículo 1.º de este decreto, se
donan al Brigadier General don Juan Manuel de
Rosas, en plena propiedad para él, sus hijos y
sucesores, sesenta leguas cuadradas, en terrenos
de pastoreo de propiedad pública en los puntos
de la campaña de esta Provincia, que él elija, sin
perjuicio de los enfitéutas que lo poseen, como
lo propone en su citada nota.
4.º Comuniquese al P. E.
Dios guarde á V. E. muchos años.

Manuel V. De Maza.

Recibió también Rosas una espada guarnecida de oro con la inscripción La provincia de Buenos Aires
grata á los servicios de su ilustre defensor brigadier general D. Juan Manuel de Rozas; una medalla de
oro, imitando un sol, con círculo de brillantes, para usar pendiente del cuello, con la inscripción: La
expedición á los desiertos del Sur del año 33 engrandeció la provincia y aseguró sus propiedades; y una
banda de seda de color escarlata. Una ley del 9 de febrero de 1834 mandó erigir un monumento
conmemorativo de la campaña en la margen izquierda del río Colorado, al cual otra ley bonaerense del 18
de diciembre de 1840 mandó agregarle la inscripción al renombre de Nuestro ilustre restaurador de las
leyes y la de héroe del Desierto, defensor heroico de la independencia americana. Mandando también
denominar al mes de octubre: mes de Rosas.27

Referencias
República al Río Negro, dedicado á los
1. «La teoría de juegos-drama en la gefes y oficiales del Ejército
etnohistoria, de Martha Bechis» (https://we Expedicionario. Pág. 346-348. Escrito por
b.archive.org/web/20070929003136/http:// Estanislao Severo Zeballos. Publicado por
www.tefros.com.ar/revista/v3n1p05/complet Establecimiento Tipográfico a vapor de "La
os/juegosdrama.pdf). Archivado desde el Prensa", 1878
original (http://www.tefros.com.ar/revista/v3
13. Historia de la Confederación Argentina:
n1p05/completos/juegosdrama.pdf) el 29
Rozas y su época. Tomo II. Pág. 153-154.
de septiembre de 2007. Consultado el 28
Escrito por Adolfo Saldías. Publicado por F.
de marzo de 2009.
Lajouane, 1892
2. "Los ayjarewe mapuche del pwel mapu en
14. Darwin, Charles (1833) 1942. "Viaje de un
el siglo XIX 1810 – 1835" (http://biblioteca.s
naturalista alrededor del mundo". El
erindigena.org/libros_digitales/cvhynt/v_iii/t
Ateneo. Buenos Aires, pp. 148. [1] (http://bo
_ii/v3_t2_c2-_-9.html). Informe de la
oks.google.com.ar/books?id=IpjR3HNTPC
Comisión Verdad Histórica y Nuevo Trato,
YC&pg=PA148&dq=indios+sienten+actual
no. 3, 2003.
mente+un+terror+tan+grande,&hl=es&sa=
3. Historia Argentina: Unitarios y federales X&ei=kwdgT4O-M4GyiQLzltGRDQ&sqi=2
(1826-1841). Pág. 177-178. Escrito por &ved=0CC8Q6AEwAA#v=onepage&q=ind
José María Rosa. Publicado por Editorial ios%20sienten%20actualmente%20un%20
Oriente, 1841 terror%20tan%20grande%2C&f=false)
4. Saldías, Adolfo. Buenos Aires en el 15. Medallas de Pehuajo. Pág. 436. Escrito por
centenario/1810-1834. Crisis de gobierno Tomás Aníbal Recarte Tiscornia. Publicado
(1832-1834). por Pascal Press, 2006. ISBN 987-02-
5. http://biblioteca.serindigena.org/libros_digitales/cvhynt/v_iii/t_ii/v3_t2_c2-
1341-3, 9789870213413
_-10.html 16. Historia Argentina: Unitarios y federales
6. Historia de la Confederación Argentina: (1826-1841). Pág. 183-184. Escrito por
Rozas y su época. Tomo II. Pág. 141-142. José María Rosa. Publicado por Editorial
Escrito por Adolfo Saldías. Publicado por F. Oriente, 1841
Lajouane, 1892 17. Historia de Rozas y de su época. Pág. 135.
7. HISTORIA DE VILLA MERCEDES. DE Escrito por Adolfo Saldías. Publicado por
EDMUNDO TELLO CORNEJO. (Año Nueva, 1881
2003) (http://biblioteca.sanluis.gov.ar/Public 18. El indio del desierto/the Indian of The
aciones/HISTORIA%20de%20VILLA%20M Desert. Pág. 127-128. Escrito por Dionisio
ERCEDES.pdf) Schoo Lastra. Publicado por Editorial
8. Historia de la Confederación Argentina: Renacimiento, 2004. ISBN 84-96133-16-8,
Rozas y su época. Tomo II. Pág. 150-152. 9788496133167
Escrito por Adolfo Saldías. Publicado por F. 19. Historia de la Confederación Argentina:
Lajouane, 1892 Rozas y su época. Tomo II. Pág. 168.
9. Historia Argentina: Unitarios y federales Escrito por Adolfo Saldías. Publicado por F.
(1826-1841). pág. 182-183. Escrito por Lajouane, 1892
José María Rosa. Publicado por Editorial 20. El escuadrón de lanceros del Sauce. Una
Oriente, 1972 aproximación a las transformaciones
10. El país de cuyo: Relación histórica hasta operadas en una sociedad india durante la
1872. Pág. 162-163. Escrito por Nicanor 19.º centuria. Green, Aldo Gastón.
Larrain, Pedro P. Calderón. Publicado por ASOCIACIÓN AMIGOS DEL ARCHIVO
Imprenta de Juan A. Alsina, 1906 GENERAL DE LA PROVINCIA.
11. Archivo del brigadier General Nazario ESPERANZA - SANTA FE – REPÚBLICA
Benavides. Pág. 40-42. Escrito por Instituto ARGENTINA. 2005 (http://www.santafe-con
de Historia Regional y Argentina "Héctor icet.gov.ar/sipar/2005_inmigracion/green_
Domingo Arias". Publicado en 2007. ISBN 1.doc)
950-605-498-3, 9789506054984 21. Historias del Salado y la Bahía: crónicas y
12. La conquista de quince mil leguas: Estudio documentos del pasado. Pág. 29-31.
sobre la traslacion de la Frontera Sud de la
Publicado por Editorial Dunken. ISBN 987- sa=X&ei=EFGMT_L7Oon6tgfgnKHsCw&v
02-1989-6, 9789870219897 ed=0CDYQ6AEwAQ). Buenos Aires:
22. Revista de Buenos Aires: Historia Distal, pp. 182. ISBN 978-9-50949-502-9.
Americana, Literatura, derecho y 24. Álvaro Barros (1975). Fronteras y territorios
veriedades. Pág. 50. Escrito por Miguel federales de las pampas del sur. Buenos
Navarro Viola, Vicente Gregorio Quesada. Aires: Librería Hachette, pp. 20
Publicado por Impr. de mayo de 1865 25. Saldías, Adolfo. op. cit.
23. Julio Mafud (1984). Psicología de la viveza 26. Álvaro Barros, 1975, pp. 21
criolla: contribuciones para una
27. Crónica histórica del Río Negro de
interpretación de la realidad social Patagones (1774-1834). Pág. 694-695.
argentina y americana (http://books.google.
Escrito por José Juan Biedma. Publicado
cl/books?id=5kETAQAAIAAJ&q=pacificaci por J. Canter, 1905
on+araucania+10,000+muertos&dq=pacific
acion+araucania+10,000+muertos&hl=es&

Véase también
Campañas previas a la Conquista del Desierto
Conquista del Desierto

Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Campaña de Rosas al
Desierto.

Obtenido de «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Campaña_de_Rosas_al_Desierto&oldid=138949504»

Esta página se editó por última vez el 11 oct 2021 a las 00:07.

El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0; pueden aplicarse
cláusulas adicionales. Al usar este sitio, usted acepta nuestros términos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una organización sin ánimo de lucro.

También podría gustarte