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La Mujer Samaritana Siendo Luz

Este documento describe el encuentro de Jesús con una mujer samaritana junto a un pozo. Jesús le habla a la mujer y le ofrece 'agua viva' que saciará su sed espiritual para siempre. Aunque la mujer no entiende inicialmente, Jesús le explica que el agua que él ofrece traerá vida eterna a quien la beba.

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La Mujer Samaritana Siendo Luz

Este documento describe el encuentro de Jesús con una mujer samaritana junto a un pozo. Jesús le habla a la mujer y le ofrece 'agua viva' que saciará su sed espiritual para siempre. Aunque la mujer no entiende inicialmente, Jesús le explica que el agua que él ofrece traerá vida eterna a quien la beba.

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Mujer samaritana

Juan 4:1-30; 39-42

Hay un rol que debemos asumir:


1. Venir a la luz: Juan 3:19-21
2. Recibir la luz: Juan 1:12
3. Caminar en la luz: Juan 1:5-7
4. Reflejar esa luz: Mateo 5:14-16

A. La mujer Samaritana.
1. (1-4) Jesús viaja de Judea a Galilea, pasando por Samaria.
Cuando, pues, el Señor entendió que los fariseos habían oído decir: Jesús hace y bautiza más
discípulos que Juan (aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos), salió de Judea, y se fue otra
vez a Galilea. Y le era necesario pasar por Samaria.

a. Cuando, pues, el Señor entendió… salió de Judea: Jesús sabía que debido a su creciente
prominencia y popularidad, pronto habría una confrontación con las autoridades religiosas (entre
las cuales estaban los fariseos). Sin embargo, Jesús sabía que el tiempo aún no era el indicado
para una confrontación en Jerusalén, así que regresó a Galilea.
i. Esto también significa que cuando los discípulos comenzaron la práctica del
bautismo cristiano en el pentecostés (Hechos 2:41), su experiencia previa de bautizar estaba en
conexión con el arrepentimiento, purificación, e identificación con la obra del Mesías.

b. Le era necesario pasar por Samaria: Aunque el camino a través de Samaria era la ruta más
corta de Jerusalén a Galilea, los judíos piadosos la evitaban con frecuencia. Lo hacían porque
había una profunda desconfianza y desagrado entre muchos de los judíos y los samaritanos.
i. Cuando los babilonios conquistaron al reino del sur de Judá, tomaron a casi toda la población
cautiva, exiliándolos al Imperio de Babilonia. Lo único que dejaron atrás fueron a las clases
más bajas de la sociedad, porque no querían a esta gente poco apreciada en Babilonia.
Estos que fueron dejados atrás se casaron con otras personas no-judías que fueron llegando
poco a poco a la región, y de ahí surgieron los Samaritanos como un grupo étnico y
religioso.

ii. Como los samaritanos tenían una conexión histórica con el pueblo de Israel, su fe era una
combinación de las leyes y rituales de la Ley de Moisés, combinada con varias
supersticiones. La mayoría de los judíos del tiempo de Jesús despreciaban a los samaritanos, les
desagradaban aún más que los gentiles – porque eran religiosamente hablando, “mestizos” que
tenían una fe eclética y mezclada.
Los samaritanos construyeron su propio templo para Yahvé en el Monte Gerizim, pero los judíos
lo quemaron alrededor del 128 a.C. Evidentemente esto hizo que las relaciones entre judíos y
gentiles empeoraran aún más.

Jesús necesitaba pasar por Samaria, porque había personas ahí que necesitaban escucharlo.

2. (5-7) Jesús llega a un pozo en Sicar de Samaria.


Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo
José. Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al
pozo. Era como la hora sexta.
a. Estaba allí el pozo de Jacob: La ciudad de Sicar era la antigua Siquem, y era la ciudad capital
de los samaritanos.
· Aquí es donde Abraham llegó por primera vez cuando llegó a Canaán de Babilonia. (Génesis
12:6)
· Aquí es donde Dios se le apareció por primera vez a Abraham en Canaán, y renovó la promesa
de darle la tierra a él y sus descendientes. (Génesis 12:7)
· Aquí es donde Abraham edificó un altar e invocó el nombre del Señor (Génesis 12:8)
· Aquí es donde Jacob llegó a salvo cuando regresó con sus esposas e hijos de su estancia con
Labán. (Génesis 33:18)
· Aquí es donde Jacob compró un pedazo de tierra al caananita llamado Hamor, por 100 piezas
de plata (Génesis 33:19)
· Aquí es donde Jacob edificó un altar al Señor, y lo llamó El-Elohe-Israel (Génesis 33:20) Esto
estableció la conexión entre Jacob y lo que se conoce como el pozo de Jacob ahí en Sicar.
· Sicar (Siquem) también fue el lugar donde Dina, la hija de Jacob, fue violada – y los hijos de
Jacob masacraron a los hombres de la ciudad como venganza. (Génesis 34)
· Esta era la heredad que Jacob dio a su hijo José, tierra que Jacob había conquistado de los
Amonitas con su espada y arco en una batalla no registrada. (Génesis 48:22)

b. Cansado del camino: Juan ha sido cuidadoso de mostrarnos que Jesús es Dios, pero también
quería que supiéramos que Jesús no era un super-humano. Jesús genuinamente se sometió a
nuestras limitaciones humanas.

3. (7-9) Jesús habla con una mujer samaritana.


Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber. Pues sus discípulos
habían ido a la ciudad a comprar de comer. La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío,
me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan
entre sí.
a. Vino una mujer de Samaria a sacar agua: “Las mujeres usualmente iban a obtener agua
acompañadas, y a una hora más fresca del día.” Tal vez hubo una necesidad repentina, o tal vez
era una marginada social, rechazada por las otras mujeres de la comunidad.

b. Jesús le dijo: Por tradición, un rabí no hablaba con una mujer en público, ni siquiera con su
propia esposa. También era muy inusual que una persona judía de ese tiempo pidiera un favor o
aceptara bebida de una copa samaritana. La petición de Jesús sorprendió genuinamente a la
mujer. Los discípulos también se sorprendieron de que Jesús le hablara (Juan 4:27).

i. “Los rabís estrictos prohibieron que un rabí saludara a una mujer en público. Un rabí ni
siquiera podía hablar con su propia esposa o hija o hermana en público. ¡Incluso había fariseos
que eran llamados ‘fariseos moreteados y sangrantes’ porque cerraban sus ojos cuando veían a
una mujer en la calle y por lo tanto chocaban con paredes y casas!” (Barclay)

i. Dame de beber: “Él está consciente de que la manera de ganar un alma es a menudo
solicitándole un servicio.” (Godet, citado en Morris)
ii. En todo esto, vemos muchas de las aparentes paradojas de la obra de Jesús.
· Él que da descanso está cansado.
· Él que es el Mesías de Israel le habla a una mujer samaritana.
· Él que es el agua viva pide agua de un pozo.
d. ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer
samaritana? Inmediatamente, la mujer quedó impresionada con la amabilidad de Jesús. Era
inusual para ella escuchar un saludo amable de parte de un hombre judío, pues hablando en
general, judíos y samaritanos no se tratan entre sí.

Los judíos los maldecían y creían que eran malditos. Su deseo más piadoso para los samaritanos
era, que ellos no tuvieran parte en la resurrección.” (Clarke)

i. Por muchas razones, esta mujer sería despreciada por la mayoría de los líderes religiosos
del tiempo de Jesús. Ella era una mujer, una samaritana, y una mujer de dudosa
reputación. Sin embargo, Jesús siempre tiene algo que decirle a los rechazados.

4. (10-12) Jesús interesa a la mujer en el agua viva.


Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de
beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva. La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y
el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre
Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?
a. Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber: Jesús entabló
conversación con la mujer, despertando su curiosidad sobre varias cosas.
· Despertó su curiosidad sobre las cosas de Dios (Si conocieras el don de Dios)
· Despertó su curiosidad sobre quién es Jesús (quién es el que te dice)
· Despertó su curiosidad sobre lo que él podía darle (él te daría agua viva).
i. Hay un principio conectado con las palabras si conocieras… tú le pedirías: Si conocieras más,
orarías más.

b. Él te daría agua viva: En tiempos antiguos llamaban al agua de manantial agua viva porque
parecía estar viva cuando brotaba del suelo. Y Jesús hizo un juego de palabras con la frase “agua
viva,” porque él se refería al agua espiritual que apaga la sed espiritual y da vida.

5. (13-15) Jesús describe el efecto del agua vida que él ofrece.


Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; más el que
bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él
una fuente de agua que salte para vida eterna. La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que
no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.

a. Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed: Jesús sabía que esta mujer – y
todos los demás en el pueblo – tenían que ir a ese pozo diariamente para satisfacer su sed natral.
Jesús utilizó la sed como una imagen de la necesidad y anhelo espiritual que todos tienen.
b. Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás: Jesús hizo una oferta
maravillosa. Lo que ofreció – a esta mujer y a cualquiera que bebiera – era algo que daría
satisfacción duradera. La clave es beber del agua que Jesús nos da.

i. Es común que las personas intenten satisfacer esa sed interior creada por Dios con muchas
cosas, o con cualquier cosa excepto por lo que Jesús da. La gente está sedienta – ellos quieren,
anhelan, buscan, alcanzan; pero solo lo que Jesús da satisface los niveles más profundos del
alma.

iii. “¿Qué debe hacer un hombre sediento para deshacerse de su sed? Beber. Tal vez no hay
mejor representación de fe en toda la Palabra de Dios que eso. El rostro de un hombre puede
estar sucio, pero aun así puede beber; puede tener un carácter indigno, pero aun así un trago de
agua eliminará su sed. Beber es algo tan sencillo, es incluso aún más sencillo que comer.”
(Spurgeon, Buenas noticias para almas sedientas)

Un solo sorbo de Jesús no es lo que satisface por siempre, sino una continua conexión con él.

c. Sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna:
El efecto de esta agua hace mucho más que solo satisfacer la sed del que la bebe.
También crea algo bueno, algo que da vida al corazón del que la bebe. Se vuelve una fuente de
agua que salte para vida eterna.
d. Señor, dame esa agua: La respuesta de la mujer samaritana era lógica, aunque no espiritual.
Ella quería evitar el trabajo de ir al pozo todos los días.

6. (16-19) Jesús le habla de su vida pecaminosa.


Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá. Respondió la mujer y dijo: No tengo marido.
Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora
tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad. Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres
profeta.
a. Ve, llama a tu marido, y ven acá:
b. No tengo marido. . . cinco maridos has tenido:
i. “Cristo tiene diferentes puertas para entrar a las almas de las diferentes personas. En algunos,
entra por el entendimiento, en muchos, por las afecciones. Para algunos, llega por el lado del
miedo, para otros, por el de la esperanza; y para esta mujer vino por el camino de la conciencia.”
(Spurgeon)
c. Y el que ahora tienes no es tu marido: Jesús sacó a relucir este embarazoso tema porque su
vida pecaminosa debía ser confrontada. Esta mujer tenía que decidir que amaba más: su pecado o
al Mesías.
i. Cuando Jesús dijo que el hombre con quien ella vivía no era su “marido,” Jesús mostró
que vivir juntos y matrimonio no son la misma cosa. Jesús también mostró que solo porque
alguien llame a una relación matrimonio, no significa que Jesús lo considere como tal.

El primer trabajo del Espíritu de Dios es convencer de pecado.”


d. Señor, me parece que tú eres profeta: Esta era una observación evidente de la mujer. Ella
estaba sin duda sorprendida; tal vez aturdida ante el hecho de que Jesús tuviera conocimiento
sobrenatural de su vida.
i. “Hubiera sido mejor si ella hubiera percibido que era una pecadora.” (Spurgeon)

7. (20-26) La mujer samaritana y Jesús discuten sobre la adoración.


Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se
debe adorar. Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en
Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que
sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los
verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales
adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es
necesario que adoren. Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo;
cuando él venga nos declarará todas las cosas. Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo.

a. Nuestros padres adoraron en este monte: Vosotros adoráis lo que no sabéis: Los
samaritanos creían que Moisés comisionó un altar en el Monte Gerizim, la montaña de la
bendición – esta era su justificación del sistema de adoración en esa montaña. Pero como en
toda fe que intenta combinar elementos de diferentes religiones, ellos adoran lo que no
saben.
Jesús no habló ni discutió sobre el lugar sino sobre el objeto de su adoración.

i. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos: “Tanto su


‘vosotros’ como su ‘nosotros’ son enfáticos. Él pone a los judíos y a los samaritanos en un
contraste. Y él se asocia a sí mismo, definitivamente, con los judíos.” (Morris)

c. La hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre: Jesús le habló
de un tiempo en el que la adoración ya no se centraría en lugares (ni en Jerusalén ni en el Monte
Gerizim). La grandiosa obra de Jesús traería una adoración más grande y espiritual.

“Uno de los más grandes anuncios hechos por nuestro Señor; y fue hecho a una mujer
pecadora.”
ii. “El profético adorarán, aunque abarca en su sentido más amplio a toda la humanidad,
puede tomarse principalmente como prediciendo el éxito del evangelio en
Samaria, Hechos 8:1-26.”

d. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren:
Con estas palabras Jesús describió la base de la adoración verdadera: no se encuentra en lugares
ni adornos, sino en espíritu y en verdad.
i. Adorar en espíritu significa que usted está preocupado con las realidades espirituales, no tanto
con los lugares o con los sacrificios externos, purificaciones, y adornos.
ii. Adorar en verdad significa que usted adora de acuerdo con todo el consejo de la palabra de
Dios, especialmente a la luz de la revelación del Nuevo Testamento. También significa que usted
se acerca a Dios en verdad, no pretendiendo o como una simple muestra de espiritualidad.
e. Yo soy, el que habla contigo:

Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos
declarará todas las cosas. Ella conocía que el Mesías vendría y que declararía todo. Sin
embargo, ella no sabía que estaba frente a Él y lo primero que le declara no son asuntos
misteriosos y religiosos, sino la realidad de su propia vida. Jesús no se oculta ante esta mujer,
sino que una vez más le habla con absoluta claridad y le dice: “Yo soy el que habla contigo” (v.
26).
Aunque esta mujer era una pecadora, Jesús se reveló a ella.
Porque Jesús hace eso, sana a los enfermos, liberta a los cautivos, da vista al ciego, levanta a los
paralíticos, confronta a las autoridades, perdona al pecador.

HAY UN TESTIMONIO QUE DEBEMOS COMPARTIR


Mateo 5:14b-6a
8. (27-30) La mujer les cuenta a sus vecinos.
En esto vinieron sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con una mujer; sin embargo,
ninguno dijo: ¿Qué preguntas? o, ¿Qué hablas con ella? Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue
a la ciudad, y dijo a los hombres: Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho.
¿No será éste el Cristo? Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a él.

a. En esto vinieron sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con una mujer: Los
discípulos se sorprendieron de que Jesús forzara los límites de la decencia cultural con su extensa
conversación con la mujer samaritana. Sin embargo – probablemente sintiendo que era correcto
y apropiado – no cuestionaron a Jesús sobre esto.
i. Sin embargo, ninguno dijo: “Su silencio se debió a su reverencia. Ya habían aprendido que
tenía razones para sus acciones que podían no estar en la superficie.” (Dods) “Habían aprendido
lo suficiente como para saber que, aunque Jesús no siempre respetaba las costumbres de los
rabís, tenía buenas razones para hacer lo que hacía.” (Morris)

b. Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad: Se fue tan impresionada de su tiempo
con Jesús (y tan segura de que regresaría a él) que dejó su cántaro en el pozo.

c. Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?
Jesús impresionó tanto a esta mujer que se sintió compelida a decirles a las personas de su ciudad
que debían ir al pozo y conocer a Jesús. Jesús la impresionó y la atrajo, a pesar de que él la
confrontó con su pecado (me ha dicho todo cuanto he hecho).

i. La mujer samaritana estaba tan impresionada con el amor de Jesús que ahora ella buscaba
a sus vecinos, incluso cuando antes ellos la habían tratado como una marginada. “Si ella había
evitado la compañía de sus vecinos antes, ahora era una mujer cambiada; ella debe buscarlos y
compartir la noticia con ellos.” (Bruce)

ii. La mujer samaritana estaba tan impresionada con el amor de Jesús – incluso cuando él la
confrontó con su pecado – que se olvidó de que hubiera preferido que todos los demás se
olvidaran de todo cuanto he hecho.

iii. Jesús mostró tanto amor y tal sensación de seguridad que ella se sintió segura con él incluso
cuando su pecado fue expuesto. Es importante para los seguidores de Jesús darles a las personas
en la actualidad un lugar seguro donde confesar su pecado, arrepentirse, y poner su confianza en
Jesús.
iv. Toda la interacción con Jesús no la dejó con la impresión, “me odia” o “me juzga” o “no me
quiere cerca.” La dejó con la impresión de que muy posiblemente, Jesús era quien decía ser: El
Mesías, El Cristo (Yo soy, el que habla contigo, Juan 4:26).
v. Me ha dicho todo cuanto he hecho: “Los judíos creían que una característica esencial del
Mesías sería que sería capaz de saber los secretos de todos los corazones. Ellos creían que esto
había sido predicho en Isaías 11:2, 3.” (Clarke) No es irracional pensar que algunos de los
samaritanos creían cosas similares sobre el Mesías.

d. Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a él: La invitación de la mujer fue efectiva. Las
personas fueron cuando ella les dijo quién era Jesús y cómo había impactado su vida con su
breve conversación.

HAY UN PROPOSITO QUE DEBEMOS CONSIDERAR


Mateo 5:16b

9. (39-42) Muchos samaritanos creen en el Salvador del mundo.


Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que
daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho. Entonces vinieron los samaritanos a él y
le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días. Y creyeron muchos más por la
palabra de él, y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros
mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.
a. Muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él: En ese momento ellos no
sabían lo suficiente como para confiar en Jesús y su obra en la cruz; pero ciertamente podían
creer en él como el Mesías de Dios. Ellos creyeron, y por la palabra de la mujer.

b. Me dijo todo lo que he hecho: La mujer estaba sorprendida no solo de que Jesús conocía
hechos de su vida, sino también de que él la amaba a pesar de conocer los hechos de su vida.
Nosotros algunas veces tememos que si alguien supiera todo lo que he hecho, no podría
amarnos, pero Jesús amó a esta mujer.

c. Se quedó allí dos días: Esto fue notable a la luz de las opiniones de la mayoría de los judíos
en el tiempo de Jesús sobre los samaritanos. Ellos consideraban a Samaria y a los samaritanos
como un lugar y como unas personas que de ser posible había que evitar, y si era necesario
cruzar Samaria, debía ser hecho lo más rápido posible. Sin embargo Jesús se quedó allí dos días.
i. “Que los samaritanos invitaran a un maestro judío a quedarse con ellos, sin miedo al
rechazo, muestra cuan completamente se había ganado él su confianza.” (Bruce)

d. Y creyeron muchos más por la palabra de él: En los días que Jesús pasó con los
samaritanos les enseño, y creyeron muchos más.
i. “Podríamos preguntarnos si esta era la misma ‘ciudad de Samaria’ que fue evangelizada por
Felipe unos años después [Hechos 8:5].” (Bruce)

e. Sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo: El notable


testimonio de la mujer en el pozo conecto a estos samaritanos de Sicar con Jesús; pero al
escucharlo llegaron a una fe personal más profunda en Jesús como Mesías (Cristo) y Salvador
del mundo.

Lo increíble de la Biblia, es que nos muestra como esta historia continua... Hechos 8, mientras
Saulo perseguía a la iglesia después de haber matado a Esteban.... unos jóvenes discípulos de
Cristo que habían entendido todo esto que hoy les hable, continuaron predicando el evangelio 3
años después en el mismo lugar que Jesús evangelizó a la mujer samaritana.

Jesús ya preparó el camino, para que Felipe, Pedro, Juan y el etíope eunuco hagan posible la
predicación del evangelio salvando al perdido.

“Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de
Dios, les enviaron a Pedro y a Juan, Y ellos, después de haber testificado solemnemente y
hablado la palabra del Señor, iniciaron el regreso a Jerusalén anunciando el evangelio en muchas
aldeas de los samaritanos.”
Hechos 8:14, 25 LBLA

“Entonces Felipe abrió su boca, y comenzando desde esta Escritura, le anunció el evangelio de
Jesús.”
Hechos 8:35 LBLA

¿Saben por qué les hablo de la mujer samaritana? Porque vos y yo somos lo mismo. Una
persona pecadora incapaz de salvarse que necesita de un salvador dispuesto a entregarse como lo
hizo Cristo, Capaz de restaurarnos con un propósito eterno como lo hizo con la mujer
samaritana, no sin importar lo que hayas hecho, sino a pesar de ello... porque si de algo estoy
seguro es que Dios escoge a los orgullosos para humillarlos, a los débiles, pecadores, viles,
menospreciados, borrachos como Noé, mentirosos como Abraham, tramposos como Jacob,
prostitutas como Rahab, homicidas como Moisés, mujeriegos como Sansón, adúlteros como
David, endemoniados como María Magdalena, traicioneros como Pedro, perseguidores de la
iglesia como Pablo, para que no haya ninguna duda sobre la fuente del poder cuando sus vidas
cambien al mundo.
Jesús te escoge a vos para que la próxima vez que creas que el Señor solo usa hombres y mujeres
perfectas, recordes que es por gracia y no por ningún mérito alguno en nosotros. Quien te llama
también te santifica y te envía como lo hizo con la mujer samaritana.

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