6 UNIVERSIDAD DE MEXICO
DIALOGOS NEOPLATONICOS
s o J u
OR JllalIa. Lo que no me gusta
S es tu seudónimo. Podías ha-
berte escogido ün nombre bu-
R A N A
cólico: Anarda, Lisarda; o, si lo
preferías más corto, Lisi. i Pero un
diminutivo, disminuye! ¡Además,
parece el imperativo del verbo pi-
tal': no un nombre. Y si es un sus-
tantivo o nombre en diminutivo,
imagínate cómo suena al ponerlo en
aumentativo: Pota. O Patota, o
Pitita. Feo, realmente. Como nom-
bre de poetisa polaca.
P'ita. Visto así, claro. Pero yo no
)
tengo la culpa de que ese nombre se
haya popularizado. Yo en mis libros
lo pongo completo: Guadalupe. Pe-
ro todos en mi casa me decían Pita,
desde antes de volverme poetisa. La
gente lo supo, y ...
Sor Juana. Lástima. Guadalupe
. es nombre bonito. :Muy mexicano,
sobre todo. y
Pita. No iba yo a firmar Guada,
ni menos Lupe. A mí no me parece
tan mal que me llamen Pita.
S 01' Juana.. Me consultaste. Yo
te di mi opinión.
p 1 T A
Pita. Pero no acerca de mi nom-
bre. sino de mis versos.
Sor Juana. Bueno, sí. Pero tus Por Salvador NOVO
versos, tendrás que dejármelos para
que los lea. Ya te pondré una Carta dos los estudios tIue hacen ustedes de Sor .Tllalla. ¿ Y luego?
Atenagórica con lo que piense acer- mis obras. Pita. Era amiga de muchos es-
ca de ellos. Pita. Yo no he hecho ninguno. critores. Iba a las fiestas y solía vi-
Pita. Si quiere usted, puedo re- Sor Juana. ¿Cómo, pues, supiste sitarlos, o pasear con ellos - con
citárselos. Yo les doy la intención. de mí? Enrique Asúnsolo, por ejemplo, que
Así son más claros. En la televisión Pita. Quiero decir, (Jue no he he- es tan buen poeta. Una noche, sola
tengo un programa: recito mis ver- cho· ningún estudio sobre su obra. en mi casa, sentí brotar la inspira-
sos. y a la gente le gusta mucho. Yo nada más versos escribo. La eru- ción. Cogí un lápiz y un papel, y es-
Sor Juana. No lo dudo. Pero yo dición me aburre. cribí. Mi casa, mi soledad, la noche,
sé leer. ¿ No me quieres dejar tu Sor Jualla. Ya se ve. Los tiem- mi cuerpo, el silencio. Me hallaba en
libro por unos días? Te aseguro que pos han cambiado mucho. verdad recogida en mí misma. De
no pienso plagiarte ... Pita. Usted era erudita, 10 sé. Pe- repente, sentí que mi cuerpo era mi
Pita. Claro que no. Pero me hu- ro cuando empezó a hacer yersos. prisión, y que me comunicaría con
biera gustado recitárselos. obedeció a la inspiración. Era muy el mundo, que le enviaría un men-
Sor Jualla. Te prometo captar tu pequeña. Tenía ocho años, en Ne- saje de angustia si cantaba un poco,
próximo programa. Y también so- pantla. Fué después cuando vino a si me arrullaba en la cuna breve de
bre eso te daré mi opinión, si la de- México a estudiar en la Uniyersi- una décima. Fue como empezar un
seas. dad, y se cortó el pelo, y se hizo rosario. Un verso se ligó con el otro;
Pita. ¿Verá usted mi programa? monja, y ... una décima, con la siguiente. Y sus-
¿ Tiene al1arato? S01' .Tila Ila. ¿ Ves cómo tú tam- tentándolas. atándolas, el hilo de mi
Sor Jllana. No yo. Pero Carlos, bién eres erudita? angustia. Así fué.
que es muy industrioso, se ha cons- Pita. No. Eso lo saben todos.
truido uno. En eso se entretiene por Sor Illalla. Sí. Hasta va misma Sor halla. Sigue.
las noches. lo he leído en mi s hiogra fías. Pita. Al día siguiente, les enseñé
Pita. ¿ Carlos? ¿ Qué Carlos? Pita.¿ Jo fué así? mis versos a algunos amigos. No
¿ Carlos V? Sor Jualla. No precisamente. Pe- los tomaron muy en serio, ni yo real-
Sor Jualla. No. Ese no está aquí, ro no tiene importancia. Hablemos mente lo esperaba. Son muy corte-
el pobre. Carlos de Sigüenza y Gón- de ti. Tú ¿ cómo empezaste a hacer ses. "Están bonitos", me dijeron.
gora. Como fué matemático, le gus- versos? Yo sabía que eran imperfectos; que
ta mucho la electrónica. Pita. Ya grande. ::\n se me había tendría (Iue estudiar. que aprender
Pita. ¿ Y usted? ¿ Qué hace en las ocurrido nunca. Sentía. sí. la in- a hacerlos bien. con rima, con me-
noches? (Juietud de expresarme. pero no sa- dida. Porque ahora sí, sentía que
Sor Jualla. Escribo. Ya ves que bía cómo: si en el teatro, como ac- hahía encontrado mi expresión. Que
eso no se corrige. También leo, cla- triz; si en la pintura, como mode- ya nunca dejaría de hacer versos. A
ro. El servicio informativo, que es- lo ... usted le pasaba 10 misnio ¿ no?
tá acá muy bien organizado, me
consigue tocla~ t¡'.\5 ediciones y to- {LUSTf(.-1('ION {){; {·¡cu·ni:. {<OJU
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50'1' J1Ia110-: Me- fluían, es cierto. Sor Jllalla. Sí, ya sé que me lla- "Amor es más Laberinto". en co-
Para mí, lo difícil era no hablar en n.Jan la Décima ::\1usa. ~o de ahora, laboración con Juan ele Gue\·ara.
\·erso. smo desde mis tiempos. Los edito- Pero junto a Lope, o a Calderón ...
Pita. Pero en su tiempo, los mol- res de mi siglo eran muy pomposos. Creo que ahora sí hay hasta drama-
des clásico eran co,c;a corriente. Los El'a un siglo barroco, como dicen tmgas ¿ no?
poetas de ahora ... SllS historiadores: culterano, gon- Pita. ¡Oh, sí! jl\Tuchas! Las mu-
Sor .Tlla'lla. Usan el \'erso libre. gorino, retorcido. Arte y publicidac1 jeres ahora hacemos de todo. U s-
1o se.'"'-T l' f raza n su incapaci- no eran cómplices divorciados' o si
[ aSI' (IS ted elebió de sufrir mucho en sus
dad o su ignorancia. Tú haces bien quieres. la publicidad no existí;' no tiempos. con el yugo social. y el re-
en ceñirte a las reglas. Las mu jeres había sido abortada por el art~ - ligioso.
hemos de ser consenadoras. - para luego aplastarlo. La portada de Sor .1 llalla. Algunas trabas tU\·C'.
Pita. No todas lo son. Aquí cn mi primer libro era todo un poema, sí. Mi familia. primero.
l\f éxico hay muchas poetisas que es- redactado por aquellos publicistas Pita. ¡Cómo yo! .Justamente es-
criben verso libre. en ciernes que eran los editores. La
toy escribiendo ... :\h, i perdún! iha
Sor .Tlla'lIa. Sin duda por las mis- has de conocer, ¿ no? tI.stcd a decirme a.lgo. La intcrnlm-
1l1aS razones que los hombres. Pita. ¿ Su primer lihro? No. He 1>1. Perdón.
Pita. ¿ Las ha leído usted? ¿ Las k;íelo sus poemas en ... en antolo- Sor .1 ~f(1l1a . No importa. ¿ Qu0 es
conoce, a las otras poetisas? g-las.
lo que Justamente cSt;'IS cscril>icn-
Sor [1Ialla. Unas ya están aquí: Sor JU(1,1I(1. :Era - se llamaha do?
Alfons111a Storni, por ejemplo. Y figúrate, "Inunelación Castúlic1a'<
Si por entonces me pareció normal, Pila. Mis memorias. 'L'lla espccie
ella me ha hablado de las otras: de de novela. Mis recuerdos ele niñez.
mi tocaya, sobre todo. hoy me abochorno ele ese título.
Pita. El mío se llama PoI Yo. La niñez es horrible, angustiosa. Se
Pita. ¿ De la Ibarbourou? Pero llena uno de traumas.
esa es uruguaya. Yo me refería a Sor Jua1la. CIara.
Pha. Es más sencillo, ¿ no? Sor Jualla. Eso , en mi .sio'lo , l'I)'l
~ (
Aurora Reyes, a Rosario Castella- desmenuzándose a diario en la con-
nos, a Margarita Michelena. Se han 501' Iuana. Y más propio. Pues
fesión. Con ella se libraba una de
sacado flores naturales en los jue- te decía que en esa dichosa Inunda-
e.sas .cargas. Se absolvía y quedaba
gos florales, ¿ sabe usted? Y publi- ción Castálida fué elonde primero
lul1pla• y en el estado de lO>oTacia ne-
can libros muy a menudo. Ninguna me confirieron el título de décima
cesano para la creación poética.
de ellas tiene sin embargo el éxito musa - aquellos publicistas. "Imll1-
~ra como lavar en casa la ropa su-
que yo - mi renombre, mi popula- elación Castálida de la única poetisa
CIa, para lucir en público las o-alas
ridad. A mí me han publicado un lusa Décima. Sor Juana I nés d~
li.mpias de temas menos ... orrlina-
lihro en España -la Casa Aguilar, la Cruz, Religiosa profesa en el Mo- nos.
ele modo que repentinamente fuí co- nasterio de San Jerónimo de la Im-
nocida hasta en esos países en que perial Ciudad ele NI éxico. que en Pita. Pero la Iglesia, a un espíritu
como el suyo, debe de haberle pe-
no me conocían - digo, personal- :ari?~ metros, idiomas, y estilos,
Jertll1za varios asuntos con ilJO'e- sado como una cúrcel ...
mente: Sudamérica, por ejemplo. . ,~
musas. sutiles, útiles versos ...., ,)'01' Jllalla. No. La cúrcel es otra:
S 01' Juana. Sudamérica. Oue feo
nombre. Como que suda. .~ Pita. ¿ Todo eso en la portada? la que tú misma has percibido, se-
Sor Iualla. Todo eso. Y más: el gún me referías al describirme
Pita. Es por oposición a Norte-
aquella primera noche de tu sole-
américa. Quedó preciosa, mi ccli- pie de imprenta, las licencias. el
dad, ele tu inspiración. de tu ...
ción de Aguilar. En papel cebolla, año ...
j~.Ifa. ¡ O'
descubrimiento. La puerta de esa
muy delgadito, y en encuadernación ,<.oue gusto da, "erdad? el
cflrcel es la poesía. Con imponerme
flexible, para poder llevarlo en el primer libro. Luego ya no tanto.
una reclusión voluntaria. la IO'le-
bolsillo. Sor IIIGlla. Ya no me acuerdo
sia. lejos de ahelTojarme, me ln)e-
Sor JlIana. Como un c1e\'ociona- francamente. En seguiela hubo otra~
raba.
no. ediciones - tambiéll ele España, co-
Pita. Pero la viela colonial - sin
Pita. Así. La edición se agotó. Y IlJO las tuyas. En el segundo tomo,
fiestas, tan rígida - debc de haber
he seguido escribiendo. También he el teatro.
sido espantosa.
hecho discos con mis \·ersos. Se han Pita. ¿Hizo usted teatro? ¿Reli-
\'endido mucho. gioso, por supuesto? Sor Jllalla. No creas. Los .Mar-
Sor .T1Ialla. Te felicito. Sor IlIa'lIa. Religioso)' profano. queses eran ya bastante fiesteros.
D'
rita. '\T 1. a no se representa - que No ofrecían coctel-parties, desde
Pita. Gra;cias. Pero lo que me
1~lego; pero sí saraos, y justas poé-
gustaría saber de usted, es su opi- yo sepa.
tICas. y comedias, y música ...
nión franca sobre mis versos. Sor Iltalla. Durante mi cuarto
Sor .Tuana. Te lo agradezco, pero centenario hicieron en Bellas Artes Pita.. Pero el convento ...
creo que debiera bastarte con la de "Los Empeños de una Casa". Sor J1Ialla. En el C011\'cnto no lo
tus contemporáneos. ¿ De qué pue- Pita. No lo vi. ¿ Salió bien? pasábamos tampoco tan mal. Y yo,
de servirte la mía? Sor Iualla. Aceptablemente. Aun- por otra parte, lo único CJue pedía
Pita. Se lo confesaré. Mis con- que se tomaron la libertad ele supri- era tinta, papel - y estar a solas.
temporáneos, como usted les llama, mirle graneles trozos. Pila. Tengo que irme. perdúncmc.
me han comparado con usted. Pita. Así lo hacen ahora todos los Justamente una fiesta que había 01-
Sor .Tu.ana ¿ Ah ? directores. Cortan las obras. \·idaclo. Entonces. le clejo mi libro.
PÜa. A usted la llaman la Décima Sor Jllalla. Será para dejarlas a Lo leerá. ¿ \'enlac1? ¿ Y mc cI i r~l su
Musa. Porque antes de usted eran su meelida. - opinión sincera?
nueve, ¿ no? Como antes de Luis XV Pita. Serfl. Sor I1Ia 1Ia.. Nunca he hecho otra
había habido catorce Luises. O una Sor Iuana. N o es que yo piense cosa. y bastantes dolores de cabeza
Isabel, antes de la 11. Yo vendría a que mis obras ele teatro sean bue- tuve por mi franqueza.
ser la XI, tratándose de Musas. O la nas. Las hice por juego, como casi Pda. De mujer a mujer.
Juana JI. née Pita. T. lodo ('llanto escrihí. Un;) de elbs. Sor J1Ialla. De m11sa - ;l m11sa.