TALLER DE FILOSOFIA
LOS SOFISTAS
Los primeros filósofos y las primeras escuelas filosóficas griegas intentan ofrecer modelos
explicativos de la realidad. Su preocupación es conocer y estudiar la naturaleza de las
cosas; de ahí el nombre de físicos y de la denominación de período cosmológico.
Los filósofos de esta nueva época se dan cuenta que las especulaciones de los
presocráticos no han conducido a una visión unitaria del mundo. Además, en este momento
histórico, los problemas proceden no tanto del universo como de la realidad humana. Lo
que les preocupa son los problemas del hombre, sobre el hombre, desde una validez
práctica y desde la eficacia para la vida diaria del ciudadano.
Inician una temática que podría denominarse filosofía moral y política, recogiendo las
preocupaciones que los propios ciudadanos atenienses manifiestan en la plaza pública.
Su aportación fundamental está en haber iniciado una reflexión sobre las estructuras
políticas y jurídicas de la sociedad griega y sobre los comportamientos morales del
ciudadano.
Los sofistas constituyen un movimiento filosófico que se desarrolla en Atenas en la segunda
mitad del siglo V a.C. El término sofista no se utilizaba para distinguir ninguna escuela
filosófica en especial, sino que tenía el significado de ‘sabio’ (sophós), persona que
destacaba en cualquier saber, fuese práctico o teórico. Se aplicaba en un sentido genérico.
Ahora tiene un sentido específico: maestros del saber (sophistés) que se dedican a enseñar
cobrando como quien ejerce cualquier otro oficio.
La labor de estos pensadores está dirigida a satisfacer la demanda de los ciudadanos
atenienses, muy interesados en participar en la vida política de la Ciudad-Estado.
La aparición de este oficio obedece a las circunstancias históricas del momento.
Las circunstancias histórico-políticas que vive Atenas favorecen la presencia de los sofistas
en la vida pública. Su labor no es otra que la de ocuparse de las cuestiones que preocupan
a los ciudadanos. Ellos se ofrecen como maestros de cultura y de virtud.
Los sofistas son la traducción al pensamiento del proceso de cambio al que se encuentra
sometida la sociedad ateniense: se limitaron a proporcionar a sus conciudadanos los
medios y las artes para lograr sus aspiraciones.
Formularon un nuevo pensamiento racional sobre el que fundamentar una democracia que,
hasta entonces, se fundamentaba en leyes casi religiosas y que era administrada por las
grandes familias aristocráticas. La crítica de los sofistas va a descubrir que las bases no
eran tan claras ni tan seguras como los griegos pensaban.
Si ahora no es la herencia lo que da derecho a participar, ni las leyes tienen origen divino,
es preciso formar a individuos capaces de lograr el gobierno de la ciudad por sus dotes de
persuasión y leyes que se justifiquen por ser convenientes para la ciudad.
La novedad de los sofistas radica en hacer ver a los atenienses que muchas de las leyes
que ellos tenían como fijas e inamovibles (la Constitución tenía poco menos que carácter
sagrado, leyes de la ciudad, etc.…) no eran más que construcciones humanas,
convencionales, variables y acomodaticias. Los sofistas habían viajado mucho y conocían
muchas constituciones y muchas leyes. La naturaleza genera leyes naturales, pero las
humanas son fruto de factores históricos y de intereses de grupo. Y por supuesto, se
pueden modificar y cambiar. Por lo tanto, las leyes y las normas humanas no tienen carácter
fijo y universal; su aceptación procederá única y exclusivamente del acuerdo. Si no hay una
ley general, cualquiera (o al menos unas cuantas) puede establecerse. Esto nos lleva a la
siguiente característica.
RELATIVISMO. Por relativismo puede entenderse:
Una tesis epistemológica según la cual no hay verdades absolutas; todas las llamadas
“verdades” son relativas, de modo que la verdad o validez de una proposición o de un juicio
dependen de las circunstancias o condiciones en que son formulados.
Una tesis ética según la cual no se puede decir de nada que es bueno o malo
absolutamente. La bondad o maldad de algo dependen asimismo de circunstancias,
condiciones o momentos.
Tanto (1) como (2) pueden entenderse de dos maneras:
A) De un modo radical se afirma que nada es verdadero (ni falso) y nada es bueno (ni
malo); los predicados ´verdadero´, ´falso´, ´bueno ‘y ´malo ‘deben dejar de utilizarse.
B) De forma moderada se afirma que como los juicios o proposiciones acompañadas
de predicados del tipo ´es verdadero´, ´es falso´, ´es bueno ‘o ´es malo ‘se refieren
a determinadas condiciones, situaciones, circunstancias, momentos, etc., la
especificación de estas circunstancias, condiciones, situaciones, momentos, etc.,
permite admitir dicho tipo de juicios. Así, no se podrá decir que p es (absolutamente)
verdadero, pero sí que p es verdadero (y lo es absolutamente) si se especifican las
circunstancias, condiciones, situaciones o momentos.
ESCEPTICISMO. Procede del griego skeptomai que significa “mirar cuidadosamente “,
“vigilar”, “examinar atentamente”. Escéptico será “el que mira o examina atentamente” y
escepticismo la tendencia a mirar cuidadosamente antes de pronunciarse sobre algo o
tomar una decisión. El fundamento de la actitud escéptica es la cautela, la prevención.
Como doctrina filosófica tiene dos aspectos:
Teórico: doctrina del conocimiento según la cual no hay ningún saber firme, ni puede
encontrarse nunca ninguna opinión absolutamente segura.
Práctico: Actitud de quien se niega a adherirse a ninguna opinión, y a suspender el juicio.
El escéptico acepta una única decisión: abstenerse de toda decisión. Se instala en la duda
y encuentra en esa duda la paz interior.
El relativismo de los sofistas está perfectamente expresado en una de las frases más
famosas de la filosofía, pronunciada por Protágoras:
“El hombre es la medida de todas las cosas; de las que son, en tanto que son; de las que
no son, en tanto que no son”
VERDAD →VALIDEZ
Ya vimos al comienzo del tema como los sofistas, en contraposición con los filósofos
presocráticos, se ocupaban más de las cuestiones prácticas que de las especulativas o
teóricas. No se van a preguntar por el ser de las cosas sino por las cosas tal y como
aparecen en la realidad concreta en que se dan. Por esa razón desaparece la noción de
verdad entendida como desvelamiento: las cosas son como aparecen. El concepto de
verdad es sustituido por el de validez de la misma manera que el concepto ley universal fue
sustituido por convención.
Sostienen un relativismo epistemológico (no existe una verdad absoluta, no se puede
fundamentar el conocimiento, todas las opiniones son válidas) y un relativismo ético y
político (no hay ningún fundamento que determine que unas leyes, instituciones,
costumbres o normas sean mejores que otras. Cada pueblo tendrá unas diferentes
atendiendo a sus circunstancias concretas).
El relativismo inicial de los sofistas se va agudizando y termina en un claro escepticismo
que queda perfectamente reflejado en las famosas (pero difíciles de entender) tesis de
Gorgias:
No existe realidad alguna; nada es
-Si algo existiera, sería incognoscible, no lo conoceríamos
-Si algo fuera cognoscible, si pudiéramos conocer algo, sería incomunicable, no podríamos
comunicárselo a los demás
ACTIVIDAD
1. Realizar un resumen del texto.
2. Elaborar un cuadro comparativo donde hagas distinción entre la filosofía de Sócrates y
la de los sofistas.
3. Explicar qué es el Relativismo.
4. Explicar qué es el Escepticismo.
5. Según el texto cuál fue el gran aporte de los sofistas a la filosofía.
6. Qué significa según el texto el término “Sofista”.
7. ¿A qué se dedicaban los Sofistas?
8. Consultar quién fue Protágoras de Abdera.