Primera lectura para estudio independiente
El Derecho
Los romanos llamaban JUS a lo que consideraban lícito (tal como lo declaran las leyes, las
costumbres o los magistrados) y lo contrario era la INJURIA (lo ilícito). A partir del siglo
IV de la era cristiana se comenzó a utilizar para señalar el conjunto de normas religiosas
que orientaban la conducta humana por el camino recto la palabra DIRECTUM (dirigire:
guiar, conducir). Esta palabra se extendió luego para referirse a todas las normas que se
imponían sobre la conducta del hombre. Diritto, direito, droit, rigth provienen de aquella
palabra. No obstante subsistieron de la expresión romana algunas expresiones como juicio,
justicia, jurisdicción, etc.
Vemos entonces que la finalidad primordial del derecho es dotar al entramado social de
reglas que aseguren una pacífica convivencia entre sus miembros. Advertimos que el
derecho es expresión de la organización social existente en un ámbito temporal y espacial
determinado, es un producto histórico y político y de allí su carácter contingente.
Derecho es un sistema de normas que realizando el concepto de justicia regula las
relaciones de los hombres en sociedad.
Conceptualizado en un sentido objetivo, el derecho es regulación de las relaciones sociales,
es la ley que, previendo conductas reiteradas de los integrantes de cierta comunidad, tiende
a encauzar dicho comportamiento al cumplimiento de fines y a la obtención de intereses
políticamente preestablecidos, los cuales, en definitiva son los elementos que cohesionan al
grupo social referenciado. En este sentido tenemos la Constitución, el NCCYC, La ley de
Empleo, etc.
En un sentido subjetivo, derecho es la facultad-prerrogativa-atribución que posee una
persona para obrar. Es la posibilidad de actuar conforme me autoriza la norma.
II. Las normas
Existen diversas categorías de reglas y normas. Así, tenemos las leyes naturales que
indican regularidad e implican que dados ciertos presupuestos, necesariamente se dan
ciertas consecuencias. Son leyes de causalidad. A diferencia de éstas, las reglas
deontológicas (moral, buenas costumbres, ética, derecho) incursionan en la libertad del
hombre como causa eficiente del obrar. Y acá podemos distinguir entre aquellas normas
que tienen una finalidad en relación al perfeccionamiento de la persona humana (religiosas,
morales) y otras que persiguen el bien común en las relaciones entre los hombres (las
jurídicas). No se debe perder de vista que estas últimas traducen un precepto moral
(derecho de alimentos, obediencia a los padres, reparar el daño causado, etc.), una ley
social (lo que una sociedad en un período determinado estipula como lo permitido, lo
ordenado y lo prohibido) o una regla técnica (contenido de una escritura, la ordenanza
municipal que establece la cantidad de piso permitidos para edificar, etc.).
Entonces tenemos que el DERECHO se compone de preceptos morales, normas sociales y
de reglas técnicas, que al ser sancionadas por la autoridad competente se convierten en
normas jurídicas. Las mismas presentan una características fundamental: son
COERCIBLES, esto es la posibilidad de ser compelido por la fuerza pública en caso de no
cumplimiento.
En relación a lo antes dicho, debemos señalar que la creación del derecho en su calidad de
ordenamiento omnicomprensivo, corresponde al Estado.
Encontramos ahora un fenómeno interesante que es la incorporación al orden jurídico
interno de un derecho supra estatal. Son las normas del Derecho Internacional, que a partir
del fenómeno sociopolítico de la globalización, han transformado el vínculo Estado-norma-
sujeto. En la “pirámide” que describe el orden jurídico argentino encontramos en la
cúspide la Constitución Nacional y los Tratados sobre derechos humanos Luego, el resto de
la normativa que se encuentra subordinada a las normas constitucionales.
Ahora bien. No podemos soslayar la estructura de la norma en la que encontramos:
Sujeto: es el destinatario de la obligación, autorización o prohibición que la norma
contiene, así es quien debe “actuar” la norma.
Objeto: es la hipótesis fáctica (situación real de hecho) prevista por el sistema
normativo.
Causa: es la razón de ser de la norma, causa eficiente de donde dimana.
III. Vigencia, interpretación y aplicación de las normas.
Es importante conocer la importancia de establecer las normas de aplicación para
aquellos casos en que el NCCYC se encuentre llamado a resolver, la interpretación de las
mismas (Art. 1º NCCYC), y el deber de resolver de los jueces (Art. 3 NCCYC).
Hemos de señalar que el NCCYC determina en su artículo 4 a quiénes alcanza de manera
obligatoria las leyes estableciendo su ámbito subjetivo. En lo que hace a la vigencia
temporal nos remitimos al art. 5. Asimismo es interesante detenernos en el modo de contar
los intervalos del derecho para establecer cómo se computan los plazos por días, meses,
años y horas (art. 6 NCCYC). En lo que concierne a la eficacia temporal y la retroactividad
en la aplicación de las leyes lo encontramos en el Art. 7. Un aspecto a tener en cuenta es el
tratamiento dado a la “ignorancia de la ley”, tratado en el art. 8.
IV. Derecho Público y Privado.
Es importante referirnos ahora a dos grandes categorías en el estudio del Derecho. El
Público y el Privado, sirviéndonos esto para diferenciar las normas de carácter público,
de aquéllas de carácter privado. El Derecho Privado –se ha sostenido- es la rama del
Derecho que se ocupa preferentemente de las relaciones entre particulares, satisfaciendo
el interés de los mismos, a su vez, el Derecho Público es la parte del ordenamiento jurídico
que regula las relaciones de los ciudadanos con los poderes públicos y de estos entre sí.
No obstante esta división ha sido motivo de críticas y en la actualidad no tiene tanta
fuerza, bastando observar el surgimiento de nuevas ramas del derecho mixtas, que
articulan normas tanto de derecho privado como público, como el Derecho Aeronáutico, el
Derecho Espacial, el de las Telecomunicaciones y el de Las Nuevas Tecnologías. Existen
asimismo, otras ramas en que el derecho, si bien de base privada, se hallan fuertemente
intervenidas por una normativa pública, como en el caso del Derecho Laboral. Pero esto
no quiere significar que la polémica desaparecerá. Al respecto rescatamos el aforismo de
los romanos, a fin de fijar la cuestión a favor de las normas privadas: “sub tutela juris
publici latet jus privatum”: “siempre, bajo la tutela del derecho público se halla latente el
derecho privado”.
En la actualidad ciertas normas mudan de condición de “interés privado” a “público” en
cuanto determinadas situaciones logran conmover al sistema político-jurídico,
generalmente, ello se produce porque la trascendencia de dichos temas en la red social las
convierte en prioritarias y reclama especial atención estatal, repercutiendo en algunos casos
en la normal convivencia del grupo (vgr. las normas de emergencia económica que
detuvieron las ejecuciones de viviendas: el Estado previendo mayor malestar social, decidió
intervenir en las relaciones entre privados; las normas que regulan el sistema bancario: los
bancos pueden ser una empresa privada, pero las normas que reglamentan su actividad son
de orden público).
A partir esta distinción encontraremos ámbitos o ramas concernientes básicamente al
Derecho Público, como el Constitucional y Administrativo, o al Privado como el Civil,
Comercial, etc.
El Derecho Privado tiene un ámbito bastante amplio. Se ocupa de regular la vida de las
personas aún antes de su nacimiento (concepción) y hasta más allá de su muerte (a través
del derecho sucesorio por ejemplo) regulando las vicisitudes que el individuo pueda
encarnar al integrarse al grupo natural familia y luego a la sociedad, poniendo especial
atención a la normativización de las relaciones económico sociales.
Derecho y Ética Profesional
El Derecho Comercial en el Nuevo Código Civil y Comercial
El Nuevo Código Civil y Comercial , Ley 26994 (en adelante NCCYC) No ha derogado el
Código de Comercio, incorpora alguna de las materias comerciales y unifica las
obligaciones y los contratos en lo que hace a su tratamiento. De este modo se regula la
contabilidad, la rendición de cuentas, representación, contratos comerciales típicos, las
reglas de interpretación y al valor del uso y la costumbre en forma similar a como lo
regulaba el C. de Comercio. Se incorporan además, contratos comerciales atípicos y
contratos bancarios. Asimismo regula de manera general los títulos de crédito regulando el
contrato de arbitraje y los de consumo. Asimismo queda subsistente la regulación particular
de varios títulos valores: cheques, letras de cambio y pagaré, acciones, debentures,
warrants, etc. declarando la subsidiariedad de las normas del NCCYC a aquellas.
VI. Derecho y Economía.
El derecho, como conglomerado de normas destinadas al ordenamiento social, no puede
mantenerse ajeno a uno de los fenómenos que repercute con carácter universal en la vida en
sociedad: la economía. Las decisiones que adoptan los operadores económicos repercuten
no solo en la microeconomía donde desenvuelven su actividad, sino que trascienden
integrando un conjunto de acciones que se materializan en tendencias (o quizás estadísticas)
que luego serán analizadas por economistas y legistas. La toma de decisiones en la labor
profesional deberá tener en cuenta que las opciones económicas, como fenómeno de la
realidad, necesariamente implicarán la actuación de una norma o conjunto de normas de
muy variado origen: civil, mercantil, societario, tributario, financiero, previsional, laboral
etc..
Luce acertada la definición que propone el Dr. Farina cuando expresa: “Derecho
Económico es el conjunto de normas que rigen la organización de la economía por los
poderes públicos y regulan las actividades económicas de las personas privadas y del
Estado, a fin de dar cumplimiento a la política económica puesta en práctica por el Estado,
como poder político, conforme a la ideología adoptada al respecto.”
El contenido del derecho económico puede sintetizarse en los siguientes aspectos:
promoción industrial, control del comercio exterior, de las importaciones y exportaciones,
de las empresas privadas que desarrollan actividades de interés público, de las inversiones
extranjeras), del tipo de cambio y la política monetaria, de la actividad financiera,
protección contra a competencia desleal y a los consumidores y normas antimonopolio,
entre otras.
VII. Orden público económico.
El orden público económico por su parte, es el conjunto de normas obligatorias y coactivas,
destinadas a reglar la actividad económica de los particulares, en cuanto ésta repercute en
las políticas económicas del Estado.
Le sugiero que lea atentamente los Arts. 9 a 12, 14, 17, 20, 26 y 75 incs. 1 y 11 de la C.N.
que, entre otras normas integran el contenido del orden público económico argentino.
IX. Derecho internacional privado. Ley aplicable. Generalidades. Jurisdicción
internacional.
Imaginemos un contrato entre una empresa brasilera y otra chilena para llevar mercadería
desde Paraguay a Uruguay. En territorio argentino se produce un accidente con un
camión cuyo titular dominial es otra empresa, esta vez peruana.
O un argentino que fallece en Miami dejando bienes en varios países entre ellos inmuebles
en la argentina.
Se nos plantean aquí dos problemas fundamentales: a- Qué Juez debe intervenir y b- qué
legislación es aplicable. Para dar solución a estos dos aspectos existe el denominado
Derecho Internacional Privado.
En consecuencia el NCCYC establece que en caso de situaciones relacionadas con varios
órdenes jurídicos serán de aplicación los tratados y convenciones internacionales y en caso
de ausencia de las mismas las normas de derecho internacional privado de fuente interna.
(Art. 2594).
Además se establecen pautas para la aplicación del derecho extranjero por el juez local
(Art. 2595). Recepta –también- el principio de no aplicación del derecho extranjero cuando
la solución conduce a una incompatibilidad con el orden público argentino (ART. 2600).
Principios rectores en la actuación de jueces argentinos con leyes extranjeras:
1- Intervención conforme a la leyes locales en caso de no existencia de tratados;
2- Intervención para dar solución a la “negación de justicia” en caso de que no exista
facultad de intervención;
3- Facultad para adoptar medidas cautelares y/o provisionales;
4- Obligación de suspender su intervención si hay noticia de que existe una causa por el
mismo objeto y partes en el extranjero;
5- Cooperación internacional;
6- Los jueces argentinos tienen competencia exclusiva en: derechos reales sobre
inmuebles situados en la República; Validez o no de inscripciones en un registro público
argentino;
Otras pautas en relación en orden a la aplicación de la ley y el tribunal actuante:
a- Facultad de las partes de elección del juez a intervenir salvo jurisdicción exclusiva de
jueces argentinos o prohibición de la ley;
b- Competencia del Juez del lugar de residencia del demandado;
c- Igualdad de trato para ciudadanos y residentes permanentes en el extranjero en las
mismas condiciones que para ciudadanos y residentes permanentes en la Argentina.