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Tema 1. de La Prehistoria Al Reino Visigodo

Este documento trata sobre la prehistoria y la historia antigua de la península ibérica, desde los primeros pobladores hasta el fin del reino visigodo. Describe la situación geográfica de la península y los diferentes pueblos que la habitaron a lo largo de la prehistoria y la época romana y visigoda. También resume los principales períodos prehistóricos como el paleolítico, mesolítico y neolítico.
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Tema 1. de La Prehistoria Al Reino Visigodo

Este documento trata sobre la prehistoria y la historia antigua de la península ibérica, desde los primeros pobladores hasta el fin del reino visigodo. Describe la situación geográfica de la península y los diferentes pueblos que la habitaron a lo largo de la prehistoria y la época romana y visigoda. También resume los principales períodos prehistóricos como el paleolítico, mesolítico y neolítico.
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Tema 1. La Prehistoria, la Hispania prerromana y romana, y el reino visigodo.

Tema 1. La Prehistoria, Varios instrumentos del Paleolítico

la Hispania prerromana y
romana, y el reino visigodo
En este tema inicial de la historia de España estudiaremos desde la más Canto trabajado Bifaz
remota Prehistoria hasta el final del reino visigodo de Toledo. En definitiva, un largo
recorrido histórico. Tras analizar la situación geográfica de la Península como
encrucijada de pueblos y de influencias, pasaremos a estudiar de forma breve la
Prehistoria y la España prerromana, centrándonos en la cultura de los pueblos celtas
e íberos. Luego abordaremos la conquista romana, hecho que conllevará importantes
consecuencias visibles incluso en la actualidad. Por último, estudiaremos la etapa del
reino visigodo hasta su desaparición en el año 711 debido a la invasión musulmana.
Raedera Arpón

I. LA PENÍNSULA IBÉRICA: UN ESPACIO DE ENCRUCIJADA


Situada en el suroeste de Europa, la península
ibérica recibió en la Antigüedad el nombre de
Hispania y, también, de Iberia. El primero fue la
denominación dada por los romanos al conjunto de la
Península; el segundo fue empleado por los griegos y
proviene del río Íber, probablemente el actual río Ebro.
La península ibérica ha sido un territorio de
encrucijada: está entre el océano Atlántico y el mar
Mediterráneo, y entre Europa y África. Fruto de esta
situación, ha sido históricamente un lugar de atracción
para diversos pueblos. En efecto, por el sur, a través
del estrecho de Gibraltar (brazo marítimo que nos
separa de África tan solo 15 kilómetros), han llegado Arriba: yacimiento de Atapuerca (Burgos)
culturas prehistóricas. Desde Europa llegaron luego los Abajo: restos del cráneo del homo antecessor
celtas o indoeuropeos, y por la fachada mediterránea,
llegaron sucesivamente fenicios, griegos, cartagineses
y romanos, siendo estos últimos, con su larga
presencia, los que darán un sentido de unidad a los
pueblos que habitaban la Península.
Tras el fin del Imperio romano, nuestra condición
de país europeo se reafirmó con el establecimiento de un
estado germánico independiente: el reino visigodo.
Sin embargo, su desaparición a causa de la conquista
musulmana en el siglo VIII hizo de la península ibérica
un espacio peculiar en la historia medieval europea.

Situación de encrucijada
de la península ibérica

Pinturas rupestres de la cueva de Altamira (Cantabria)


Tema 1. La Prehistoria, la Hispania prerromana y romana, y el reino visigodo.

II. LA PREHISTORIA EN LA PENÍNSULA IBÉRICA


La Prehistoria comprende el periodo de tiempo transcurrido desde la aparición de los primeros
homínidos, capaces de fabricar utensilios, hasta la invención de la escritura. Se divide, a su vez, en etapas o
edades que toman como base el material utilizado por los seres humanos para fabricar sus utensilios: la
Edad de la Piedra Antigua (Paleolítico), la Edad de la Piedra Nueva (Neolítico) y la Edad de los Metales.
1. La Edad de Piedra: Paleolítico, Mesolítico y Neolítico
1. La Edad de Piedra: Paleolítico, Mesolítico y Neolítico
La economía paleolítica se basaba en la caza, la pesca y la recolección de frutos silvestres. Para desarrollarla,
los grupos humanos fabricaron los primeros utensilios tallados en piedra y más tarde en hueso. La sociedad estaba
organizada en hordas, pequeños grupos con lazos familiares, que solían ser nómadas, siguiendo las migraciones
estacionales de los mamíferos herbívoros que les servían de alimento. Los humanos solían habitar en cuevas.
En el Paleolítico (desde hace 1,2 millones de años hasta el 8.000 a. C.) habitaron en la península ibérica
diversas especies del género Homo. Los restos fósiles hallados en el yacimiento de Atapuerca (Burgos) están
cambiando la visión del poblamiento prehistórico de España y de Europa. Entre estos restos destaca el que ha sido
bautizado con el nombre de homo antecessor, los restos humanos del Paleolítico más antiguos de Europa, con
una cronología de 800.000 años. Homo antecessor es considerado una evolución del homo erectus, del que luego
descenderán a su vez los neandertales, especie característica del Paleolítico Medio.

Esquema de la Prehistoria en la península ibérica El Paleolítico se divide en tres etapas: Inferior,


Medio y Superior. Es un periodo tremendamente
largo caracterizado por un progreso muy lento.
Los primeros seres humanos que llegaron a la
Península desde África a través del estrecho de
Gibraltar fueron los homo erectus, durante el
Sedentarización Paleolítico Inferior. Conocían el fuego y
Características Agricultura, ganadería y cerámica
fabricaban diversos instrumentos de piedra como
los cantos trabajados (yacimiento de El
Aculadero en Cádiz) y los bifaces (yacimientos
de Torralba y Ambrona en Soria y los localizados
en terrazas de ríos: Tajo, Manzanares). Del
Paleolítico Inferior también es el citado homo
antecessor (especie que evolucionó a partir del
homo erectus y del que luego descenderán los
neandertales), cuyos restos fueron hallados en
Atapuerca.
En el Paleolítico Medio apareció una nueva especie humana, los neandertales, asociados a la industria lítica del
Musteriense (instrumentos más perfeccionados como raederas, puntas de lanza, cuchillos de dorso) y los primeros
enterramientos. Destacan los yacimientos de Carigüela (Granada), Los Casares (Guadalajara), terrazas del
Manzanares-Jarama (Madrid), Castillo y Morín (Cantabria), Mollet (Gerona)...
Finalmente, el Paleolítico Superior se asocia al homo sapiens sapiens, la especie a la que pertenecen los humanos
actuales y que sustituyó al neandertal. Yacimientos en cueva destacados de esta etapa son Castillo (Cantabria), Las
Caldas (Asturias), Parpalló (Valencia)... En el Paleolítico Superior se generalizó el uso de otros materiales (como el
hueso) para la fabricación de nuevos instrumentos (agujas, arpones, puntas foliáceas, buriles), aumentó el número de
enterramientos y aparecieron manifestaciones artísticas a base de arte rupestre y mueble. El conjunto más famoso
de arte rupestre está en la cueva de Altamira (Cantabria), con sus realistas animales policromados. En cuanto al arte
mueble, destaca la cueva de Parpalló, donde aparecieron plaquetas y fragmentos de piedra grabados o pintados.
El Mesolítico (8.000-5.000 a. C.) trascurre entre el Paleolítico y el Neolítico. Es una etapa de transición caracterizada
por un calentamiento global asociado al periodo del Holoceno tras acabar la última glaciación. Se extinguieron la
mayor parte de los grandes mamíferos herbívoros (mamut, ciervo gigante, bisonte estepario), por lo que hubo que
perfeccionar la caza (a nivel industrial se fabrican útiles de piedra muy pequeños y de usos muy especializados, los
microlitos) y aumentar la pesca y el marisqueo. Ahora también surge en la zona levantina un tipo de pintura
rupestre menos naturalista y más esquemática que la cantábrica. Suele ser monocroma y aparecen figuras humanas
muy esquemáticas en escenas de caza o de recolección. Destacan los yacimientos de Cogull, la Araña y Valltorta.
El Neolítico (5.000-3.000 a. C.) llega a España desde el Próximo Oriente a través de dos rutas: el Mediterráneo y el
norte de África. La caza y la recolección, que eran los modos de vida del hombre del Paleolítico, darán paso en el
Neolítico a la agricultura y a la ganadería (economía autoproductora de alimentos), lo que provoca que los humanos
se hagan sedentarios, construyan poblados de viviendas, aprendan a pulir la piedra y fabriquen recipientes cerámicos.
Tema 1. La Prehistoria, la Hispania prerromana y romana, y el reino visigodo.

2. La Edad de los Metales: el cobre y el bronce

La sustitución de la piedra por metales para la fabricación de diversos instrumentos (puñales, espadas,
hachas, puntas de flecha y de lanza, herramientas variadas, brazaletes, collares, sortijas) se inició en la península ibérica
entre finales del IV milenio y los inicios del II milenio a. C. En primer lugar se utilizó el cobre, muy abundante en la
península ibérica, lo que contribuyó a que llegaran pueblos procedentes del Mediterráneo oriental (fenicios y griegos) a
las costas del sur y del Levante en busca de este metal y de otros. Serán los llamados “pueblos colonizadores”.
La metalurgia del cobre (3.000-2.000 a. C.) dio lugar a la cultura de Los Millares (Almería). Se trata de un
yacimiento sobre una colina en el que hubo un poblado amurallado con monumentos megalíticos construidos con
grandes bloques de piedra que tenían una función de enterramiento colectivo. Destaca el dolmen (construcción
formada por varias piedras en posición vertical y una o más piedras apoyadas sobre ellas en posición horizontal a modo
de cubierta). Cuando al dolmen se le añade un pasillo que lo conecta con el exterior se le llama tumba de corredor, cuya
cámara puede tener una falsa cúpula hecha con bloques de piedra o haber sido excavada en la roca. Por último, también
se incluyen dentro del megalitismo los menhires o bloques de piedra hincados verticalmente en el suelo.
Es importante señalar que el megalitismo aparece a finales del Neolítico y dura hasta la Edad del bronce,
localizándose en el Mediterráneo occidental y en la Europa atlántica.
Otra faceta singular de la Edad del Cobre es la cultura del vaso campaniforme, objeto cerámico que se
asemeja a una campana invertida. Se discute acerca de su origen (ibérico para unos, oriental para otros), a la vez que se
ignoran los motivos de su amplia difusión por Europa: ¿simple moda decorativa de la cerámica o prueba de unas
intensas relaciones comerciales en la época?

Recreación del poblado de Los Millares (Almería)

Hacia el 2.000 a. C. se inició la metalurgia del bronce (aleación de cobre y estaño). Ello animó el comercio a larga
distancia y la Península, rica en mineral de cobre y de estaño, se convirtió en uno de los polos de atracción del mundo
mediterráneo. Los hallazgos en la zona del sureste (Almería y Murcia) indican el contacto con navegantes procedentes
del Mediterráneo oriental. Entre los poblados que dieron lugar a una cultura propia está el de El Argar (Almería). Es
un poblado también amurallado situado sobre un cerro. Aquí se han hallado numerosas tumbas individuales
(a diferencia del poblado de Los Millares, donde los enterramientos eran colectivos) bajo las casas en las que el difunto
aparece acompañado de su ajuar. El difunto se entierra en una pequeña cista, monumento megalítico funerario
individual de pequeño tamaño formado por cuatro piedras planas colocadas formando un rectángulo. Sobre ellas se
ponía otra piedra horizontal a modo de tapa. En el interior de la cista se depositaba el difunto, generalmente en posición
fetal, acompañado de su ajuar. El estudio de los ajuares refleja la existencia de una marcada desigualdad social.
Finalmente, otras construcciones megalíticas consideradas más tardías están presentes también en las Islas Baleares,
con formas diferentes a las ya apuntadas, como los talayots, las taulas y las navetas.

III. LA PENÍNSULA IBÉRICA DURANTE LA ANTIGÜEDAD. LA ENTRADA


EN LA HISTORIA Y LA EDAD DEL HIERRO (desde el año 1.000 a. C.)
Durante el último milenio antes de Cristo, la metalurgia del hierro (1.000 a. C.- época romana) llegó a la península
ibérica a través de dos vías: con los pueblos celtas o indoeuropeos que, procedentes de Europa central, entraron en
la Península por los Pirineos; y con los fenicios y griegos, pueblos procedentes del Mediterráneo oriental que
fundaron 134
colonias en el sur y en el Levante. A su vez, de mediados de este milenio se tienen noticias escritas sobre
la península ibérica gracias a autores griegos, por lo que con ellas acaba la etapa de la Prehistoria y se produce la
entrada de nuestro territorio en el primer periodo de los que se divide la Historia: la Edad Antigua.
Tema 1. La Prehistoria, la Hispania prerromana y romana, y el reino visigodo.

Tartessos y colonias fenicias y griegas


En general,
En general, a lo largoa lodelargo de este
este último
último
milenio,milenio, se mezclan
se mezclan loslos rasgos
rasgos
propios
propios de las culturas nativas con lala
de las culturas nativas con
influencia
influencia cultural venidavenida
cultural del exterior.
del
Todo parece indicar una
exterior. Todo parece indicar evolución
una
lenta en lalenta
evolución que, ensin laembargo,
que, sin las
aportaciones exteriores
embargo, las aportaciones exteriores fueron
provocando un nivel deuncivilización
fueron provocando nivel de
superior de los pueblos del sur pueblos
civilización superior de los y de la
del sur y de la costa oriental frente al
costa
de losoriental
pueblosfrente al de los
del interior pueblos
y del norte
de la Península.
del interior y del norte de la Península.

1. Las colonizaciones y Tartessos


En la primera mitad del primer milenio a. C. llegaron a la Península los fenicios, los griegos y los
cartagineses. Estos “pueblos colonizadores” buscaban aprovecharse de la gran riqueza en metales (minas de cobre,
hierro, oro, plata, estaño, plomo...) de la Península. Para ello fundaron establecimientos comerciales, llamados
colonias o factorías, con el objetivo de comerciar con metales y otros productos. Como estos pueblos poseían una
cultura desarrollada, también introdujeron en la península ibérica diversas innovaciones.
- Los fenicios procedían de Fenicia (actual Líbano). Las colonias más importantes que fundaron los fenicios en
las costas de la Península fueron Gadir (Cádiz), Sexi (Almuñécar), Malaka (Málaga), etc. Establecieron relaciones
comerciales con la población nativa de la Península, ya que a cambio de metales les ofrecían objetos de vidrio, tejidos y
cerámicas. Entre las innovaciones que los fenicios aportaron a los pueblos que habitaban en la península ibérica
destacaron la introducción de la vid, la metalurgia del hierro, varias técnicas en el trabajo de los metales y en la
orfebrería, el torno alfarero y la escritura, pues utilizaban ya el alfabeto fonético.
- Los griegos procedían de diversas polis (ciudades-Estado) de Grecia. Llegaron a la Península en el
siglo VIII a. C. y establecieron colonias en el litoral catalán y levantino. Las más importantes fueron
Emporion (Ampurias), Rhode (Rosas), Hemeroskopeion (Denia), Alonis (Villajoyosa), etc. Gracias a los griegos se
introdujo en la Península la moneda, el olivo, animales domésticos como el asno y las gallinas, etc. En Ampurias se
conservan restos arquitectónicos de la colonia griega, habiéndose encontrado también esculturas y cerámicas.
- Los cartagineses heredaron y continuaron la actividad colonizadora de los fenicios. Procedían de Cartago,
colonia fundada por los fenicios en el norte de África, concretamente en el actual Túnez. A su vez, los cartagineses
fundaron posteriormente las colonias de Ebusus (Ibiza) y Cartago Nova (Cartagena).
- En cuanto a Tartessos, es considerado como la primera organización estatal en la península ibérica. Su
localización exacta se desconoce, aunque parece que su núcleo principal estuvo en la zona de Huelva y en el valle bajo y
medio del Guadalquivir. Alcanzó su mayor esplendor entre los siglos VII y VI a. C gracias a su riqueza minera y a los
intercambios comerciales con fenicios y griegos. También fue importante la agricultura y la ganadería, así como el
comercio con otros territorios de la Península. En cuanto a su organización política, Tartessos era una monarquía, siendo
legendario el rey Argantonio (que supuestamente vivió más de 100 años). Destacan los poblados del Carambolo (aquí
fue hallado un tesoro formado por piezas de oro que certifican un exquisito trabajo de orfebrería), Ategua,
Cerro Salomón, etc. La cultura tartesia desapareció hacia el 500 a. C. sin que todavía hoy en día estén claras las causas.

2. Los pueblos prerromanos: íberos, celtas y celtíberos


1. Los pueblos prerromanos: íberos, celtas y celtíberos
A mediados del primer milenio a. C., se produjo la utilización masiva del hierro (que desplazó definitivamente al
bronce),Aamediados
la vez quedel
la primer milenio
influencia de losa. pueblos
C., se produjo
celtas olaindoeuropeos,
utilización masiva del hierro de
o la influencia (que
lasdesplazó definitivamente
colonizaciones fenicia y
al bronce), a la vez que la influencia de los pueblos celtas o indoeuropeos, o la influencia de las colonizaciones
griega, diferenció dos grupos culturales en la península ibérica: los íberos y los celtas, así como un tercero fenicia
con
yelementos
griega diferenció dos grupos culturales en la Península: los íberos y los celtas, así como un tercero con
de ambos: los celtíberos. Estos fueron los pueblos que se encontró Roma cuando inició la conquista de la elementos
de ambos: los
Península, porceltíberos. Estos fueron
eso se denominan los pueblospueblos
genéricamente que se encontró Roma cuando inició la conquista de la Península,
prerromanos.
por eso se llaman pueblos prerromanos.
- Los íberos: eran un conjunto de pueblos localizados en la franja mediterránea y en el sur peninsular: ilergetes,
layetanos, edetanos, contestanos, turdetanos… Su cultura tenía un nivel de desarrollo mayor como resultado de la
evolución de pueblos indígenas de la zona bajo la influencia de fenicios y griegos y de las tradiciones de
Tartessos. Su economía se basaba en la agricultura y la ganadería, aunque establecieron también relaciones
comerciales con otros pueblos ibéricos y con los griegos, fenicios y cartagineses, llegando incluso a acuñar monedas.
Vivían en poblados fortificados con un plano regular y situados en lugares elevados para una mejor defensa.
134
La religión estaba muy presente en el mundo ibérico. En los santuarios se acumulaban exvotos u ofrendas que
representaban, en general, guerreros con su casco, escudo y espada. Los íberos incineraban a los muertos, guardando
Tema 1. La Prehistoria, la Hispania prerromana y romana, y el reino visigodo.

pueblos
las cenizas en urnas dedecerámica
indígenas la que
eran enterradas
zona con ajuar,
bajo formado
la GALAICOS
por armas y adornos. El modelo
influencia de los
político más frecuente en el mundo
fenicios y griegos y
ibérico fue la monarquía, mientras
de las tradiciones del
que la sociedad estaba muy
mundo
estratificada, destacando los
tartésico.
guerreros como grupo social más
importante. MuyVivían en
significativas
poblados
fueron también las relaciones de
fortificados,
carácter personal, como la devotio
en
ibérica: se consagraba
lugares elevados.al rey
la vida
con la obligación
La religióndeestaba
protegerlo.
Por último,muyindicar que
presente enlosel íberos
conocieron también la escritura.
mundo ibérico. En
La Península antes de la llegada de los romanos.
En cuanto los santuarios
al arte se
ibérico, destaca
la escultura, que varía de acuerdo
con la función desempeñada:
votiva,
votiva,funeraria,
funeraria, etc. Son famosas la Dama de Elche, la Dama de Baza, la Bicha de Balazote, etc.

- Los celtas: procedentes de Europa central, los celtas atravesaron los Pirineos y entraron en la Península en varias oleadas
entre el 1.000 y el 500 a. C. Se establecieron en el centro, norte y oeste de la Península, mezclándose con las poblaciones
autóctonas. Las influencias de fenicios y griegos fueron muy escasas, por lo que su nivel de desarrollo era menor.
Al grupo celta pertenecían los galaicos (asociados a la cultura castreña de poblados fortificados situados en cerros), astures,
cántabros, vascones, lusitanos, vetones, vacceos, carpetanos, etc. No acuñaron moneda, seguían practicando el nomadismo
y la ganadería era su principal actividad, aunque la metalurgia del hierro estaba muy desarrollada. Desde el punto de vista
social, se organizaban en tribus. A su vez, también se incluyen en este grupo los celtíberos, situados entre el Ebro medio y
la zona oriental de la Meseta norte. Eran pueblos celtas que adoptaron rasgos de la cultura ibérica: lusones, pelendones,
arévacos y celtíberos propiamente dichos. La actividad principal era la ganadería, pero también tenía gran importancia el
trabajo del hierro. El poblado celtíbero más importante fue Numancia (Soria). Estaba amurallado y situado sobre un cerro.

IV. LA HISPANIA ROMANA Y EL REINO VISIGODO


1. La Hispania romana: desde la conquista hasta
el fin del Imperio romano (218 a. C. - 476 d. C.)
Los diversos pueblos que habitaban la Península seguían desarrollando
Losformas
sus diversos pueblos
de vida y deque habitaban
cultura propiaslacuando,
Península en seguían desarro-
el siglo III a. C., la
llando sus formas de vida y de cultura propias,
rivalidad entre Roma y Cartago por el dominio del Mediterráneocuando, en el dio
sigloaIII
lugar lasa.guerras
C., la rivalidad
púnicas.entre
EstasRoma
guerrasy Cartago
tendrían por
como el consecuencia
dominio del
laMediterráneo
incorporacióndio de lugar a las guerras
la península púnicas.
ibérica al Estas guerras tendría
mundo romano.
Encomo consecuencia
efecto, la Primera la incorporación
Guerra Púnica de España
(264-241 al mundo
a. C.) romano.
supuso la
En efecto,dela los
expulsión Primera GuerradePúnica
cartagineses Sicilia,(264-241 a. C.),
por lo que supusobuscó
Cartago la
expulsiónampliando
resarcirse de los cartagineses
su presencia decolonial
Sicilia, en
porlalopenínsula
que Cartago buscó
ibérica (de Dama de Elche Dama de Baza
resarcirse
donde obteníaampliando su presencia
riquezas mineras colonial en
y combatientes la península
mercenarios) como ibéri sular y fundó la base militar de Akra Leuke
(Alicante).
base para unAnuevo su muerte, sus sucesores
enfrentamiento Asdrúbal
con Roma. Así,yenAníbal
el añocontinuar
237 a. C. el o conquistó en el 219 a.C. Sagunto (Valencia),
caudillo cartaginés Amílcar Barca desembarcó en Gadir (Cádiz)Guerra
ciudad protegida por Roma. Con esta acción empezó la Segunda con unP (218-201 a.C.) que
ejército, sometió a los pueblos del sur y sureste peninsular, y fundó la base
militar de Akra Leuke (Alicante).
Tras su muerte, sus sucesores Asdrúbal y Aníbal continuaron con la
conquista. Asdrúbal, yerno de Amílcar, fundó Cartago Nova (Cartagena),
nuevo centro del poder cartaginés en la península ibérica. Al morir Asdrúbal
le sucedió Aníbal, hijo de Amílcar, que decidió luchar de nuevo contra
Roma conquistando en el 219 a. C. Sagunto (Valencia), ciudad protegida por
Roma. Con134 esta acción empezó la Segunda Guerra Púnica (218-201 a. C.),
Castro de Viladonga en Lugo
Tema 1. La Prehistoria, la Hispania prerromana y romana, y el reino visigodo.

que se saldó con el fin del dominio cartaginés sobre la


Península y permitió a Roma sentar las bases de la
conquista de dicho territorio.

a) La Segunda Guerra Púnica y el inicio de


la conquista romana de la Península

Aníbal partió de la Península al frente de un


impresionante ejército en el que también se incluían
varios elefantes de guerra. Tras cruzar los Pirineos y
los Alpes, invadió Italia; derrotando a los romanos en
varias batallas como la de Cannas (216 a. C.).

Roma respondió enviando a la Península tropas al


mando de los hermanos Cneo y Publio Escipión, que
desembarcaron en Ampurias (218 a. C.) para cortar la
línea de suministros a Aníbal. Los Escipión avanzaron
con rapidez hacia el sur, pero años después fueron Fases de la conquista romana de Hispania
derrotados y muertos por los cartagineses. Roma tuvo
que enviar un nuevo ejército dirigido por Publio
Cornelio Escipión, hijo del difunto Publio y apodado
“el Africano”. Escipión llegó a la Península en el
210 a. C., conquistando Cartago Nova en el 209 a. C.
y Gadir en el 206 a. C. De este modo, los cartagineses
fueron expulsados de la Península por Roma. Después,
Escipión decidió atacar a la propia Cartago en África.
Aníbal regresó para defenderla, pero fue finalmente
derrotado en la batalla de Zama (202 a. C.). Como
consecuencia de su victoria sobre Cartago en la
Segunda Guerra Púnica, Roma se apoderó, casi sin
resistencia, del litoral mediterráneo y de los valles del
Ebro y del Guadalquivir.

b) La conquista de la Meseta. Las guerras


contra lusitanos y celtíberos (155-133 a. C.)
Recreación de una batalla con las legiones romanas en combate
Frente a la facilidad con la que Roma había
iniciado sus primeras conquistas en la Península, la
ocupación de la Meseta, iniciada hacia el año 155 a. C., fue una empresa costosa debido a la tenaz resistencia
ofrecida por los lusitanos y los celtíberos:
- Los lusitanos, dirigidos por el legendario Viriato, derrotaron en muchas ocasiones al ejército romano
empleando una guerra de guerrillas. Fueron sometidos definitivamente tras el asesinato a traición de Viriato (139 a. C.).
- Los celtíberos rechazaron durante años los ataques del ejército romano en la ciudad amurallada de Numancia.
Sin embargo, en el 133 a. C. el general romano Publio Cornelio Escipión Emiliano (nieto del vencedor de Zama)
sometió a un largo y duro asedio Numancia hasta que finalmente fue conquistada. Muchos de sus habitantes, acosados
por el hambre y las epidemias, optaron por suicidarse antes que rendirse. Tras la ocupación de Numancia, el dominio
romano llegaba ya hasta la cordillera Cantábrica.

c) Las guerras cántabro-astures (29-19 a. C.) y el fin de la conquista romana de la Península: Hispania

Durante el reinado de Octavio Augusto, primer emperador romano, tuvo lugar la definitiva conquista del norte
peninsular. Se necesitaron diez años para someter a los cántabros y astures (29-19 a. C.) debido a su tenaz resistencia y a
la complicada orografía de la España septentrional. Este periodo se conoce como las guerras cántabro-astures.
La conquista definitiva de la Península, a la que Roma llamó Hispania*, contribuyó a dar unidad a los pueblos
que la habitaban. El empleo del latín acabó con los idiomas de los pueblos prerromanos (celtas e íberos), a la vez que la

* Hispania fue134
el nombre dado por los romanos a la península ibérica, cuyo significado puede traducirse como “tierra de conejos” (debido a la supuesta abundancia de este
mamífero en el territorio) o como “tierra donde se forjan metales”. Este último significado estaría justificado por la gran riqueza minera que existía en el sur peninsular.
Además, Hispania sería en realidad una palabra de origen fenicio y no latino.
Tema 1. La Prehistoria, la Hispania prerromana y romana, y el reino visigodo.

cultura romana, la red de carreteras o la fundación de ciudades fueron vehículos para la romanización de la Península.
También lo fue la organización administrativa: en el año 197 a. C., poco después del triunfo sobre los cartagineses, se
hizo la primera división de la Península en dos provincias: Hispania Citerior e Hispania Ulterior. El primer emperador,
Octavio Augusto, la reorganizó en el 27 a. C. dividiendo en dos provincias la Hispania Ulterior, Bética y Lusitania,
mientras que la Citerior pasó a denominarse Tarraconense.
A comienzos del siglo III el emperador Caracalla creó en el noroeste la provincia de Gallaecia, a costa de la
Tarraconense, aunque duró poco tiempo. Por último, a finales del siglo III el emperador Diocleciano volvió a crear la
provincia de Gallaecia y añadió una nueva provincia más, la Cartaginense, separada también de la Tarraconense.

d) La romanización

Los pueblos peninsulares adquirieron la organización política y social, la lengua, las leyes, los modos de
vida, la cultura y religión de Roma; es decir, se romanizaron. Fue un proceso lento que comenzó al mismo
tiempo que la conquista de Hispania y se
extendió desde las costas mediterráneas
y del valle de Guadalquivir (zonas de
más intensa romanización) hasta las
tierras del interior y del norte, donde fue
un proceso más lento e inacabado.
El triunfo de la romanización se vio
posibilitado por el establecimiento de
colonos llegados de Italia, el
asentamiento de soldados veteranos tras
concluir sus servicios en el ejército o por
la atracción que ejercían las riquezas de
Hispania sobre las gentes que vivían
fuera de la Península.

La fundación de ciudades fue otro


elemento de romanización. Además
de las ciudades indígenas, los romanos
fundaron otras como Hispalis (Sevilla),
Última división provincial de la Hispania romana y principales ciudades
Itálica (Santiponce, Sevilla), Pompaelo
(Pamplona), Barcino (Barcelona), Caesaraugusta
(Zaragoza), Valentia (Valencia), Emérita Augusta
(Mérida), Astorga (Astúrica Augusta), etc. En ellas se
establecían soldados veteranos licenciados, comerciantes,
colonos romanos y la propia población indígena. A su vez,
una densa red de calzadas comunicaba las ciudades entre
sí y con los lugares más importantes del Imperio romano.
Destacaron la Vía Augusta (unía Cádiz con Roma
bordeando el Mediterráneo) o la Vía de la Plata (unía
Mérida con Astorga).
Hispania quedó también integrada en la economía del
Imperio romano al exportar a Roma aceite, vino, cereales,
salsa garum, metales (oro de Las Médulas en León, cobre
de Riotinto en Huelva, plata de Murcia), etc. Paraje de las minas de oro de Las Médulas (León)
La producción ganadera era también importante y variada: vacuno, porcino, caballar, ovino, etc.
A su vez, la romanización afectó también a la propia sociedad hispana, ya que la adopción del latín como idioma fue
otro de los elementos principales de unificación al lograr eliminar las lenguas indígenas. Por otra parte, a nivel
artístico y arquitectónico las huellas de la romanización son muchas: teatro, circo y anfiteatro de Mérida, acueducto
de Segovia, puente de Alcántara, arco de triunfo de Medinaceli, muralla de Lugo, templo de Augusto de Barcelona...
Por último, una muestra más del grado de romanización alcanzado por Hispania sería su aportación al ejército y al
gobierno del Imperio romano o a la filosofía y la literatura romanas: inclusión en el ejército romano de
134como tropas auxiliares, los emperadores Trajano y Adriano (oriundos de Itálica, Sevilla. Bajo el reinado
peninsulares
de Trajano se conquistó la Dacia, Rumanía) y Teodosio (oriundo de Coca, Segovia), y los filósofos o literatos como
los dos Sénecas (Marco y Lucio Anneo), Lucano, Marcial y Quintiliano.
Tema 1. La Prehistoria, la Hispania prerromana y romana, y el reino visigodo.

e) La sociedad hispanorromana, la crisis del siglo III y el Bajo Imperio

La sociedad hispanorromana del periodo republicano y de los primeros siglos del Imperio romano, etapa
denominada Alto Imperio, puede definirse como “esclavista”, al diferenciarse entre hombres libres y esclavos. Otra
fórmula es la de considerarla como una “sociedad de órdenes” que se organizaba en grupos sociales cerrados a los
que se pertenecía por nacimiento o por concesión imperial. El orden superior era el senatorial, un pequeño número de
miembros de familias ilustres, muy ricas y dueñas de grandes latifundios que residían normalmente en Roma.
Además, desempeñaban los altos cargos de la Administración. Le seguía el orden ecuestre o de los caballeros, con
mayor presencia en Hispania, y que desempeñaban cargos superiores en el ejército o en la Administración. Muchos
tenían propiedades de tamaño medio o eran comerciantes y manufactureros. El tercer grupo era el orden decurional,
formado por los decuriones, que eran los miembros de las oligarquías municipales y quienes desempeñaban cargos
inferiores en la Administración municipal o estatal, o bien, cargos inferiores en el ejército.
Naturalmente, por debajo de estos tres órdenes se encontraba la mayor parte de la población libre o plebe,
caracterizada por su diversidad ante la riqueza. Había, en efecto, pequeños propietarios de tierras, dueños de
Crisis del siglo III: causas y algunas consecuencias. talleres artesanales en los que trabajaban
con la ayuda de su familia y de un
pequeño número de esclavos, empleados
Golpes de en las minas o en los servicios públicos
Estado militares y/o privados, etc.

Los esclavos formaban el grupo más


bajo de la sociedad. Procedían de otros
territorios del Imperio romano o de la
propia Península. Muchos eran antiguos
prisioneros de guerra. Estaban privados
de derechos políticos o civiles y no
podían, por ello, ser considerados como
personas.
Los esclavos podían comprarse y venderse como objetos y se les utilizaba como mano de obra en trabajos agrícolas,
mineros, artesanales y domésticos. El amo podía liberarlos mediante un acto de manumisión, convirtiéndolos en
libertos, aunque seguían manteniendo varias obligaciones (económicas o de respeto y ayuda) con su antiguo dueño.

Como en el resto del Imperio romano, la crisis del siglo III provocó cambios en la sociedad hispanorromana.
A lo largo del siglo III, en efecto, el Imperio romano vivió un periodo de crisis que afectó a su sistema político,
económico y social. El fin de las grandes conquistas territoriales provocó una disminución del número de esclavos
disponibles, con la consiguiente reducción de la mano de obra para la producción agrícola y minera. A su vez, creció
mucho la inflación (subida de los precios), mientras que simultáneamente los emperadores tuvieron que aumentar los
impuestos para mantener el ejército. Todo ello se tradujo en un empeoramiento del nivel de vida de la población.
En lo político, comenzaron las primeras incursiones de los pueblos germánicos en las fronteras del Imperio
romano situadas en los ríos Rhin y Danubio, sin que el ejército romano pudiera rechazarlas. Los pueblos germánicos
procedían originariamente de las costas del mar Báltico, de Dinamarca y del norte de Alemania. Practicaban el
nomadismo y estaban organizados en tribus dirigidas por un rey. Los romanos los llamaban bárbaros porque pensaban
que sus costumbres y su forma de vida eran inferiores a las romanas. Los pueblos germánicos más importantes eran
los visigodos, los ostrogodos, los suevos, los alanos, los vándalos, los francos, los anglos y los sajones. En sus
movimientos por Europa los pueblos germánicos se enfrentaban unos con otros. Las tribus vencidas tenían que
abandonar sus territorios y buscar otros nuevos en los que instalarse. Así, por ejemplo, la llegada del pueblo de los
hunos, temibles jinetes de origen mongol dirigidos por Atila, provocó los mayores movimientos de población.
Las incursiones de los pueblos germánicos aumentaron a su vez la inseguridad y paralizaron los intercambios
comerciales, lo que se tradujo en una importante disminución de los ingresos del Imperio romano.
Además, la inestabilidad política en el Imperio romano también aumentó debido a las continuas
proclamaciones de generales romanos como emperadores usurpadores. De hecho, muchos emperadores gobernaron
poco tiempo porque eran asesinados. Los continuos golpes de Estado militares provocaban guerras civiles que
agravaban la inestabilidad política e impedían que las incursiones de los pueblos germánicos fueran rechazadas.
Por lo tanto, con la crisis del Imperio romano comenzó otra etapa llamada el Bajo Imperio: al disminuir los
intercambios comerciales las ciudades entraron en decadencia y se despoblaron. El Imperio romano se ruralizó
(la gente se fue a vivir al campo, donde podía obtener alimentos de la agricultura), lo que favoreció a los grandes
propietarios de tierras y la consolidación de una economía de subsistencia. En cambio, la situación de
Tema 1. La Prehistoria, la Hispania prerromana y romana, y el reino visigodo.

los colonos o campesinos libres empeoró. Aunque


en teoría los colonos eran libres, en la práctica había
restricciones: no podían abandonar la tierra que
cultivaban en régimen de alquiler para su dueño y el
vínculo que les unía a ellas se convirtió en
hereditario. El número de pequeños propietarios
libres que optaron por buscar la protección de un
gran propietario al que cedían sus propiedades bajo
estas condiciones aumentó progresivamente. Así,
con el desarrollo de lo que se conoce como el
sistema de colonato se fue configurando también el
futuro sistema feudal, que terminará imponiéndose
definitivamente en la Edad Media.
En conclusión, cuando Hispania estaba
próxima a ver la desaparición del Imperio romano Teatro romano de Mérida
la sociedad aparecía dividida en dos grupos: los
grandes propietarios muy ricos y la gran masa de
población pobre, que cultivaba las tierras de los
grandes propietarios en régimen de alquiler
pagándoles a cambio una renta.

f) La irrupción del cristianismo

El cristianismo es una religión monoteísta


que surgió en el siglo I en Palestina, territorio bajo
dominio romano habitado por el pueblo judío. El
cristianismo se basa en la vida y enseñanzas de Jesús
de Nazaret, quien es considerado el hijo de Dios y
el Mesías (Salvador) de la humanidad. Los judíos
acusaron a Jesús de impostor y facilitaron su arresto y
crucifixión a manos de los romanos en el año 33.
Supuestamente, Jesús luego resucitó de entre los muertos y ascendió al cielo. Las enseñanzas de Jesús se basaban en el
amor a Dios y al prójimo, en perdonar las ofensas y en renunciar a los bienes materiales. Todos los que cumpliesen estos
principios alcanzarían tras morir la vida eterna en el reino de Dios (Paraíso Celestial). El cristianismo se extendió poco
a poco por Palestina, Siria, Anatolia, Mesopotamia, Europa, el norte de África, etc; pese a ser inicialmente una religión
perseguida por el Imperio romano. Los primeros seguidores del cristianismo se organizaron en pequeñas comunidades.
Estas formaban la Iglesia, que significa la reunión de todos los cristianos. Cada comunidad elegía a un responsable, el
obispo. Con el paso de los siglos el obispo de Roma se convirtió en la autoridad suprema de todos los cristianos (Papa).
Los orígenes del cristianismo en Hispania se relacionan con algunas tradiciones como la predicación del
apóstol Santiago el Mayor o la supuesta llegada a Hispania de San Pablo. Se cree que el cristianismo fue introducido
desde el norte de África por las comunidades judías, el ejército y los comerciantes extranjeros. La crisis del siglo III
contribuyó a aumentar sus adeptos. Del siglo III, precisamente, hay datos sobre comunidades cristianas con obispos en
diversas ciudades: Emérita Augusta, Astúrica o Caesaraugusta. También demuestra su extensión la violenta persecución
del emperador Diocleciano (303-311), que provocó mártires en varios puntos de Hispania. La actitud del Imperio
romano cambió poco después. El emperador Constantino promulgó la libertad religiosa con el Edicto de Milán (313),
mientras que el emperador Teodosio (nacido en Coca, Segovia) fue más allá al convertir el cristianismo en la religión
oficial del Imperio romano (380). En este nuevo marco, la Iglesia cristiana obtuvo influencia social y política, así como
riquezas. Tras morir el emperador Teodosio en el año 395, el Imperio romano se dividió entre sus dos hijos: Honorio
recibió el Imperio romano occidental (con capital en Roma y que incluía Hispania) y Arcadio recibió el Imperio
romano oriental (con capital en Constantinopla, actual Estambul). Cuando en el siglo V las invasiones germánicas
pongan fin al Imperio romano occidental, la Iglesia cristiana hispana ya era una institución sólidamente implantada.

2. La entrada en la Edad Media. El reino visigodo de Hispania


El reino visigodo constituyó el primer intento de unidad política en la península ibérica en el siglo VI.
Cuando el pueblo visigodo se asentó definitivamente en Hispania quiso mantener al principio una diferenciación con la
población hispanorromana que habitaba el territorio, pero a la larga se produciría la fusión de ambas comunidades.
Tema 1. La Prehistoria, la Hispania prerromana y romana, y el reino visigodo.

A diferencia de lo que ocurrió en el resto de reinos germánicos surgidos en Europa tras la caída del Imperio romano
occidental, la evolución del reino visigodo no continuó debido a la invasión musulmana en el siglo VIII.

a) Las invasiones de los pueblos germánicos. El establecimiento de los visigodos en Hispania y


el fin del Imperio romano occidental

En el año 409, después de saquear la Galia durante varios años sin que el ejército romano pudiera
impedirlo, algunos pueblos germánicos, en concreto los suevos, los vándalos y los alanos, cruzaron los Pirineos
y entraron en Hispania. Tras saquear las tierras que atravesaban, terminaron finalmente por asentarse: los suevos
en Gallaecia (noroeste de Hispania), los alanos en la Lusitania y la Cartaginense, y los vándalos en la Bética.
Asimismo, los visigodos, otro pueblo germánico originario de Suecia pero muy romanizado, se habían
instalado en la región del mar Negro tras una larga migración. Presionados por los hunos, habían penetrado luego
en el Imperio romano y se habían asentado en Tracia (los Balcanes). Sin embargo, pronto surgieron los
enfrentamientos con los romanos, lo que provocó que los visigodos se sublevasen y saqueasen Roma en el año 410.

Tras estos hechos, los visigodos firmaron con el


emperador Honorio un pacto o foedus (418), por el
que, a cambio de ayudar militarmente al Imperio
romano occidental, se les permitiría asentarse en el
sur de la Galia. Aquí los visigodos fundaron un
reino con capital en Tolosa (la actual Toulouse),
extendido desdeReino
el visigodo de Toledo
Loira hasta el después
nordestede de
la b
Hispania. Con anterioridad, los visigodos se habían
convertido también al arrianismo, una de las
primeras herejías dentro del cristianismo.

Como tropas al servicio de Roma, a los visigodos


se les ordenó expulsar de Hispania a los pueblos
germánicos. Así, penetraron en dicho territorio y
en unos años lograron arrinconar a los suevos en el Reinos germánicos surgidos
noroeste, acabar con los alanos y obligar a los tras el fin del Imperio romano
occidental en el siglo V
vándalos a huir al norte de África.

Tras la desaparición definitiva del


Imperio romano occidental en el año 476
(cuando fue destronado el último emperador, un
niño llamado Rómulo Augústulo), los visigodos
tuvieron que enfrentarse a la expansión por la
Galia de otro pueblo germánico: los francos. El
enfrentamiento entre los francos y los visigodos
culminó en la batalla de Vouillé (507), en la
que los visigodos fueron derrotados. Expulsados
de la Galia, los visigodos se establecieron
definitivamente en Hispania, pero conservaron
la provincia de Septimania, al norte de los
Pirineos y con capital en Narbona. La capital
del nuevo reino visigodo en Hispania se ubicó
en Toledo. Nacía así en territorio hispano un
estado germánico: el reino visigodo de Toledo.
El reino visigodo en el siglo VI
b) El reino visigodo: la unificación
territorial, religiosa y legislativa
Trasladados de la Galia a Hispania, los visigodos eran una minoría (alrededor de 100.000 individuos) frente a
los 6 millones de hispanorromanos. Se formaron así dos comunidades separadas que se
Tema 1. La Prehistoria, la Hispania prerromana y romana, y el reino visigodo.

habrían fundido sin


dificultad si no se
hubieran mantenido los
visigodos como una
minoría guerrera, dueña
del poder y recelosa de la
unidad.
Cada comunidad vivía
bajo sus propias leyes; la
religión era diferente: los
visigodos eran arrianos,
los hispanorromanos eran
católicos, amparados
por sus obispos, que
adquirieron gran poder e
influencia. III Concilio de Toledo y conversión de Recaredo en el año 589.
Cuadro de José Martí y Monsó, 1862.

Sin embargo, a la larga el proceso de unificación se impuso. Los monarcas visigodos se propusieron
extender su soberanía sobre el territorio de la antigua Hispania romana. El rey Leovigildo (568-586) dio un
gran paso hacia la unificación territorial cuando en el 585 conquistó el reino suevo de Gallaecia. No pudo,
en cambio, acabar con las guarniciones bizantinas del litoral sur y sureste, instaladas en el siglo VI por el
emperador bizantino Justiniano en su campaña de reconstruir el Imperio romano en occidente. Justiniano llegó
a conquistar el sur y sureste de Hispania, el reino vándalo del norte de África y el reino ostrogodo de Italia. Por
fin, a comienzos del siglo VII, el rey visigodo Suintila logró expulsar a los bizantinos de Hispania.
Con anterioridad, se había dado un gran avance hacia la unificación religiosa al abandonar el
arrianismo y convertirse al catolicismo el rey Recaredo, hijo y sucesor de Leovigildo, en el III Concilio de
Toledo (589). A partir de la conversión de Recaredo, los Concilios de Toledo (asambleas de obispos
celebradas en Toledo entre los años 397 y 702) trataron, además de temas religiosos, asuntos relacionados con
el gobierno del reino. Los judíos, al quedar fuera de la unidad religiosa, fueron perseguidos y ello explica a la
larga el apoyo que prestaron a los musulmanes al iniciarse la conquista de la península ibérica en el año 711.
Como inicialmente cada pueblo mantenía sus leyes, el proceso de unidad avanzó con la unidad
legislativa que se obtendrá gracias al rey Recesvinto cuando, en el 654, promulgó el Liber Iudiciorum,
código de leyes único tanto para visigodos como para hispanorromanos.
El rey estaba auxiliado en el gobierno por el Officium Palatinum, un consejo de los principales
nobles. También estaba obligado a respetar las sugerencias del Aula Regia, una asamblea de nobles más
amplia. La fortaleza del reino visigodo, que parecía incuestionable a causa de este proceso de unidad, escondía
una gran debilidad interna: la evolución hacia una sociedad feudal con fuerte predominio de la nobleza (laica
y eclesiástica), que iba acumulando cada vez un poder mayor que restaba autoridad a la monarquía visigoda,
la cual tenía un carácter electivo y no hereditario. La lucha por el poder entre las grandes familias de la
nobleza, convertidas en facciones rivales que combatían entre sí por entronizar a su respectivo candidato a la
muerte de cada rey, causaba inestabilidad política, guerras civiles y debilitaba en última instancia a la
monarquía visigoda. Por contra, la nobleza laica y eclesiástica se volvió muy poderosa.
Muerto el rey Witiza (710), éste quiso transmitir el reino a su hijo Ákila, pero la facción rival se
impuso y entronizó a don Rodrigo (710-711). Los witizanos, entonces, llamaron en su ayuda a los
musulmanes que acababan de finalizar la conquista de todo el norte de África. En el 711 desembarcó junto a
Gibraltar un ejército musulmán. Don Rodrigo acudió a frenarlos, pero en la batalla de Guadalete (Cádiz) fue
derrotado y muerto, debido en parte a la deserción que en la batalla realizó el bando de los witizanos. Era el
fin de la dominación visigoda de la Península. En cuanto al arte visigodo, destacaron pequeñas iglesias
(San Juan de Baños y San Pedro de la Nave) y también la orfebrería: coronas y cruces votivas del tesoro de
Guarrazar (Toledo) hechas de oro y piedras preciosas.
Tema 1. La Prehistoria, la Hispania prerromana y romana, y el reino visigodo.

c) El prefeudalismo del reino visigodo

La estructura de la sociedad visigoda es una prolongación de la hispanorromana del Bajo Imperio. Tiene un
carácter rural y siguen predominando la agricultura y ganadería, por lo que se mantiene la decadencia de la vida
urbana y del comercio.
El grado más bajo en la escala social lo ocupaban los esclavos y libertos, obligados a continuar al servicio de
su anterior amo. La nobleza englobaba a los herederos de la aristocracia senatorial hispanorromana y a los
nobles visigodos, que al asentarse en Hispania se
adueñaron de grandes latifundios, donde los colonos
dependían cada vez más estrechamente de la autoridad
de los dueños de la tierra.
Al desarrollarse en la España visigoda los lazos de
dependencia personal se estaba avanzando hacia la
implantación de una sociedad feudal característica de
la Edad Media. Por eso se habla de prefeudalismo.
La nobleza, teóricamente, debía fidelidad al rey, que era
quien concentraba supuestamente todo el poder político
en el Estado visigodo. Los nobles desempeñaban los
altos cargos administrativos y militares, por lo que el
rey les entregaba grandes extensiones de tierras en pago
a sus servicios militares y administrativos.
Aunque en un principio esta cesión de tierras solo
Fotografía de satélite donde vemos los apenas implicaba su uso y disfrute (no la propiedad), los nobles
15 kilómetros que separan a la Península del norte de terminaron apropiándose de ellas de forma vitalicia y
África, lugar donde a principios del siglo VIII estaban hereditaria, llegando a gobernarlas prácticamente con
asentados los musulmanes. total independencia del rey.

Por lo que respecta al clero, su importancia aumentará también considerablemente con la unidad religiosa tras la
conversión al catolicismo de Recaredo en el III Concilio de Toledo (589). A partir de este hecho, la Iglesia
católica se convirtió en una institución muy poderosa, ya que controlaba el poder legislativo en el Estado visigodo
mediante el monopolio que tenía en los Concilios de Toledo (asambleas integradas por obispos donde se
aprobaban leyes o se trataban asuntos religiosos). Poco a poco la Iglesia católica fue también adueñándose de
numerosas tierras donadas por los reyes y adquirió un poder económico comparable al de la nobleza laica.

En resumen, la nobleza adquirió un gran poder económico y político capaz de rivalizar con el del propio rey. Si a
ello sumamos que la monarquía visigoda era electiva (la elección del rey recaía en la nobleza laica y eclesiástica)
tenemos un caldo de cultivo perfecto para el continuo estallido de guerras civiles. Ello debilitaba cada vez más al
Estado visigodo. Esta problemática facilitó enormemente que la conquista musulmana de la península ibérica
fuese rápida y sin apenas resistencia, lo que ratifica la tesis de que el Estado visigodo sufría una profunda crisis
interna que progresivamente lo había ido autodestruyendo. La invasión musulmana solo fue la puntilla final.

Iglesia de San Juan de Baños (Palencia). Construida en el El tesoro de Guarrazar (Toledo) es un tesoro de orfebrería
siglo VII, presenta una puerta exterior con un arco de compuesto por coronas y cruces de oro y piedras
herradura característico de la arquitectura visigoda. La preciosas que varios reyes visigodos ofrecieron en su día
iglesia es de planta basilical con tres naves y tres ábsides. como exvoto (ofrenda hecha a Dios).
Tema 1. La Prehistoria, la Hispania prerromana y romana, y el reino visigodo.

Estándar Identifica las diferencias entre imágenes de la pintura cantábrica y levantina

Las pinturas rupestres cantábricas se localizan desde el suroeste de Francia hasta el norte de España (Asturias, Cantabria,
País Vasco) durante el Paleolítico Superior (40.000-10.000 a. C.), mientras que las pinturas rupestres levantinas se
localizan en Cataluña y la Comunidad Valenciana durante el Mesolítico y el Neolítico (8.000-3.000 a. C.).
Por lo que respecta a la ubicación, las pinturas cantábricas se sitúan en el interior de las cuevas (Altamira, La Pasiega,
Tito Bustillo...), mientras que las pinturas levantinas se sitúan en abrigos rocosos (Valltorta, Cogull, la Araña…).
Existen diferencias también en los temas representados. En la zona cantábrica son predominantes los animales aislados:
caballos, bisontes, ciervos, propios de la abundante fauna existente, así como signos tectiformes (abstractos) y escasa
representación de la figura humana (vulvas, manos en negativo…). En la zona levantina predominan más las
representaciones narrativas, con escenas en las que aparece de forma preferente la figura humana asociada con distintos
animales en escenas de caza o de recolección.
Por último, podríamos hablar del aspecto formal. En la pintura cantábrica existe un mayor estatismo en la
representación, con figuras individualizadas, generalmente quietas y aisladas entre sí. Destaca el uso de la policromía
(ocres y negros) y un gran naturalismo, acentuado por el aprovechamiento de las irregularidades de las rocas para
dar volumen a las figuras. En la pintura levantina la representación es mucho más dinámica, buscando incluso una mayor
profundidad (colocan las figuras superpuestas o en diagonal), con figuras muy esquemáticas y usando un solo color, por
lo que son monocromas.

Estándar Explica las diferencias entre la economía y la organización social del Paleolítico y del Neolítico, y
las causas del cambio

PALEOLÍTICO NEOLÍTICO
(1,2 millones de años- 5.000 a. C.) (5.000-3.000 a. C.)

La economía se basaba en la caza, la pesca y la La economía se basaba en la producción de alimentos mediante


recolección de frutos silvestres la agricultura y la ganadería.
Domesticación de ciertas plantas y animales para su cultivo y cría

Pequeños grupos humanos Grupos humanos más numerosos

Inexistencia de un poder político organizado Existencia de un poder político más fuerte y jerarquizado que
desembocará en el surgimiento de los primeros Estados

Nomadismo. Solían habitar estacionalmente en Sedentarización. Solían habitar en poblados al aire libre
cuevas. Seguían las migraciones de las manadas próximos a los campos de cultivo
de mamíferos de las que se alimentaban

Trabajo de la piedra mediante la técnica de la Trabajo de la piedra mediante la técnica del pulimento para
talla para fabricar diversos instrumentos fabricar diversos instrumentos. Invención de la cerámica, arado
y rueda

Escasa estratificación social Estratificación social debido a la división del trabajo. Diferentes
grupos sociales

Propiedad colectiva Propiedad privada

En cuanto a las causas del cambio, señalar que en el 10.000 a. C. comenzó el Holoceno (época geoclimática actual), lo
que provocó un aumento de la temperatura global de la Tierra. Esto supuso la progresiva extinción de varias especies
de grandes mamíferos herbívoros (mamut, ciervo gigante, bisonte estepario) que hasta entonces habían constituido la
base de la dieta de los grupos humanos. Debido a esto, los grupos humanos intentaron obtener alimentos por otras vías.
De esta forma, pasaron de una economía depredadora (basada sobre todo en la caza) a otra productora gracias a la
invención de la agricultura y la ganadería, se volvieron sedentarios, etc. Así acabó el Paleolítico y surgió una nueva
etapa dentro de la Prehistoria: el Neolítico. La “revolución neolítica” (tal y como la definió el arqueólogo Childe)
apareció primeramente en la zona del Próximo Oriente, y desde ahí se expandió hacia Europa mediante un lento
proceso de difusión cultural. En la península ibérica el Neolítico comenzó hacia el 5.000 a. C.
LAS ETAPAS DE LA HISTORIA

ETAPA FECHA ACONTECIMIENTO FECHA DE ACONTECIMIENTO PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS QUE


DE DE INICIO FINALIZACIÓN DE FINALIZACIÓN OCURRIERON
INICIO

PREHISTORIA 2,3 Aparición del 3.500 a.C. Invención de la Edad de la Piedra (Paleolítico y Neolítico)
millones género Homo escritura
de años Edad de los Metales (Cobre, Bronce y Hierro)

EDAD ANTIGUA 3.500 a.C. Invención de la 476 Caída del Imperio Grandes civilizaciones de Egipto, Mesopotamia,
escritura romano occidental Grecia y Roma

Aparición del cristianismo

EDAD MEDIA 476 Caída del Imperio 1492 Descubrimiento de Se crea el Imperio carolingio
romano occidental América Se establece el feudalismo en Europa
Aparecen el arte románico y gótico
Se consolida el cristianismo en Europa
Aparece el Islam

EDAD MODERNA 1492 Descubrimiento de 1789 Revolución francesa Los turcos conquistan Constantinopla en 1453
América Se coloniza América
Aparece el arte del Renacimiento
Se consolida el Estado Moderno (monarquía
autoritaria) y el Absolutismo

EDAD 1789 Revolución francesa Hasta el día de Se produce la Revolución francesa y se elimina el
CONTEMPORÁNEA hoy Absolutismo
Se establecen el sistema económico capitalista y
el sistema político liberal
Se producen la I y II Revolución industrial
Se producen la I y II Guerra Mundial
Se produce la Revolución rusa
Se produce la Guerra Fría

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