0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos) 126 vistas6 páginasCopia de Ruiz, H. (2020) ¿Cómo Aprendemos - Una Aproximación Científica Al Aprendizaje y La Enseñanza. Cap. 2.2
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La process cognition del aprenizaje
Memoria
Bd
co
een
Figura
ipos de memoria a largo plazo,
‘Aunque existen otros sistemas de memoria implicita, los mas relevances para los
objetivos de este libro ya han sido presentados, por lo que este capitulo termi-
nard aqui. En adelante, nos centraremos en los componentes de la memoria que
‘mas nos interesan como docentes.
En primer lugar, dedicaré cuatro capitulos a describir cémo se organiza la
memoria semdntica y qué procesos conlleva aprender el tipo de conocimientos
que esta alberga. A continuacién, dedicaré un capitulo ala memoria de trabajo,
pues constituye un proceso clave para el aprendizaje. Finalmente, el tiltimo ca-
pitulo de este médulo versard sobre el aprendizaje de habilidades, pero especial-
mente sobre las habilidades cognitivas que son objetivo de la educacién, como
la resolucién de problemas, cl anilisis critico o la creatividad. El resto del libro
seguira discurriendo en el contexto de los tipos de memoria descritos aqui. Es
por ello que debia cmpczar presentandolos antes de invitar al lector a sumergirse
cn los fascinantes entresijos del aprendizaje, que siguen a continuacién.
2.2
LA ORGANIZACION DE LA MEMORIA
ANALOGIAS DE LA MEMORIA HUMANA
Platdn describia la memoria como una tablila de cera sobre la que nucstras ex-
periencias dejan marcas inscritas en mayor © menor profundidad. En los siglos
posteriores, la memoria se comparé con otros sistemas de almacenamiento de
datos, desde tuna inmensa biblioteca hasta el disco duro de los ordenadores que
aparecieron a mediados del siglo XX. A lo largo de la historia, se han propuesto
diversas analogias para explicar el funcionamiento de nuestra memoria, Sin em-
batgo, todas ellas divergen mucho de lo que a dia de hoy sabemos sobre como
funciona la memoria realmente.
Para empezar, nuestra memoria no tendrfa nada parecido a las estanterfas va
clas de una biblioteca, que se pucden rellenar con libros nuevos. Las estanterias, de
Hiecho, las formarian los propios libros. Dicho de otra manera: los conocimientos que
ya tenemos constituyen el sustrato sobre el que podemos situar nuevos conocimicntos.
‘Asi es, las evidencias nos permiten creer que la memoria sc organiza de tal
1 que nuestros recuerdos y conocimientos forman redes donde cada cle-
to se conecta a aquellos con los que mantiene una relacién de significado.
incorporar conocimientos nuevos, estos deben conectarse a estructuras de
conocimientos existentes con las que guarden una relacién semdntica.
UN MoDELO DE LA MEMORIA
iste modelo tedtico sobre cémo se organiza la memoria a largo plazo cuenta con
«| apoyo de innumerables evidencias procedentes de la investigacién, tanto en el
campo de la psicologia cognitiva y del desarrollo, como de la neurobiologia (Car-
ppenter, 2001). Y, en efecto, es una manera de entender la memoria que resulta
uy Gitil para comprender los fenémenos relacionados con el aprendizaje.
‘embargo, no se trata de una idea reciente. Ya a principios del siglo XX,
l psicdlogo ruso Lev Vygotsky (1896-1934) planted que las personas conectan lore {brenden con lo que ya saben, interpretando la nueva informacion a través de
la lente de sus conocimientos previos, Por su parte, cl psicélogo suizo Jean Piaget
(1896-1980) claboré a mediados de siglo su toria constructions la aprendizaje,
segin la cual las personas nos apoyamos en nuestros conocimientos previos para
aulquirir nuevos conocimientos y, al hacerlo, los acomodamos « le estructuras
formadas por los conocimientos precxistenter
Fn 1952, el psicélogo britinico Frederic Bartlet (1886-1969) publieé un
fimoso tabajo experimental en su libro Remembering, en el que describié emo
los conocimientos previos de las personas determinar
las cosas nuevas que aprenden. Concretamente, analizé céme vx sgtupo de escu-
dliantes de origen inglés (Bartlet: era profesor en la Universidad Cambridge)
‘ecordaba una historia del folklore indio norteamericano tras haberla eke yirae
taflo de memorizat, Los partcipantes en el estudio, més que recordar [k histocia
fan el relato ajustindolo a sus
dando aquellos aspectos
y muchos otros estudios,
‘que no encajaban con sus conocimientos, Fruto de exte
Bartleredesarroll su teosta sobre los llamados esquemas
las eseructuras mentales que organizan nuestros conocimicatn conectindolos
mediante relaciones de significado y que determinan el ‘encaje de nuevos cono-
Mana alr eetintaetieaamered cae
sustrito sobre el que incorporates nuevos conocimientos, deformanlalae para
acomodarlos a dichas estructuras.
Los Conocimtentos PrEvios
Es facil sacar a relucir la manera en que nuestros conocimientos previos influyen
fey auceur capacidad de aprender. Por ejemplo, pido al lector que a continuaceon
lea una sola vez la siguiente lista de ciudades y que despues cite lan ojos y erate
de recordar tantas como pueda, sin importar en qué orden.
Paris, Roma, Berlin, Londres, Madrid, Amsterdam, Bruselas
Ahora le pido que haga lo mismo con estas otras ciudades:
Honiara,Yamusukto, Nalpyid6, Ventién, Liongie, Melekeok, Bloemfontein
Sus conocimientos previos sobre las primeras ciudades
cordarlas ficilmente, incluso habrd podido emplear relaciones significado,
nur clas, como el hecho de que todas sean capitals de Europa occidenat ne
Simbic la segunda lista de ciudades habré sido muy dificil de scoorlan 5 pesar
dle que también son capicales de estados del mundo, Puede que sue neratse sean
le habrén permitido re-
a de ln memoria
2.2 La onganiaacin
desconozca su situa-
ctamente nuevos para el lector, puede que incluso d
See ere i Scene recordar
[No poder relacionar la informacién nueva con los conocimientos previos ae
ail poder recordar: De hechos es poible que haya itentado Vinal
Cl nombre extrafo de alguna ciudad a alguna palabra mas familiar, con expe
tanca de recordara mejor. ¥ esque la mayor de las estrateias nem eas
(cstracegias de memortzaci6n) consisten en vincular la informacén nueva con
‘onocimientes previos. Ax, se basan precisamente en el modelo con el q
plicamos la manera en que se organiza y construye nuestra memori ame
resiA todo exo, enseguda sala sla vista ura consecuenci muy importante
ct model sobre elapreniae,basado en vnelacin dos nuevos cono-
coe ne cksa a ee gingpeeesconcome
s conte en un nuevo sua para conetar mis elamentor sonar con
licho exqueta, En ots palabras, cuantos mis conocimienos signi os co"
netads por relaciones con significado) tens nrg, ms onsen
vos podemos adqutir elacionados con ello. Cuanto mis .
eee eae eee
tlumnos son los conocimientos con que Ue a pm on
: ‘i nig han aportada evidencias sobre cémo las person
amare sigh: dca en eapanne de reorder chan de ca
hers relacionad Gp eno de lo desma To
nuevas relacionadas con ese ate, Po
sol, fs jugadores de jeder exerts pueden reorar tod as posiones
ic ls figuras en un eablero en juego tas verlo durante co segundos mien
jc low amateurs no suclen recordar mas de ocho figuras (Chasey Simon, 1973).
‘Aimismo, ls expertoseneletrnica pueden recordar mejor que ls meager
la estructura de circuitos electrénicos tras echarles un visto (Egan y ar
1979) y ls aficionados al beisbol pueden recordar mis in jermacién sobre un
texto informativo de este deporte que las personas que no tienen
mientos sobre él (Spilich et al., 1979).
‘CREANDO CONEXIONES: . _—=
ncctando Ia nueva informacién a nuesto
See {que podemos realizar son de tipo seméntico: son
Ielaciones de significado ‘que surgen a partir de la experiencia, cuando apreciamos
Pea jee te rej eompare propiedad, comets orelaionss dca
Bsc, exe on, con nucrroe conocinicnns previo Por empl, se explo
AM lector que Bloemfon de las ciudades de la segunda lista del ej
Mn cs ad as saps de Sut eS tne e capiede),
el len tabs tal de J. R. R. Tolkien,
io an-autor de £1 senor de ls anillos, las probabilidades de que larecuerde la préxima vez
son mucho mayores. Aunque seguramente deba buscar relaciones entre el nombre
dela ciudad y otras palabras que conozca, silo que desea no es solo reconocerla en
un listado, sino también ser capaz de evocar su nombre,
Pucsto que los conocimientos previos constituyen el sustrato sobre el que
aprendemos cosas nuevas, resulta infructuoso tratar de aprender algo sin haber
aprendido antes sus «fundamentos», Cuando nos explican algo que no entende.
‘mos, Io que sucede es que no encontramos los conocimientos previos relaciona
dlos con esa informacién para conectarlos con ella. En ocasiones simplemente no
Jos Eenemos: en otros casos, no obstante, puede que silos rengamos pero quie no
los activemos porque no identficamos la relacién que guardan con el objeto de
aprendizaje. Por cjemplo, lea ahora cl siguiente texto una sola vez, cierte los ojos
y trate de recordar tantos detalles como pueda.
En primer lugar, a separaremos en dos grupos. Procederemos con uno
y después con el otro para evitar problemas irreversibles. Los produc-
{0s @ emplear variarén segtin el grupo. También es importante que la
temperatura sea la adecuada. El tiempo que se emplee marcaré los
resultados. Al acabar resulta fundamental extraerla ensequida, porque
sise deja, habré que volver a empezar.
(Texto adaptado a partir de Bransford y Johnson, 1972)
Es posible que le haya resultado dificil recordar los detalles del texto. :Pero qué
sucederia si le dijera que este parrafo lleva por titulo «Lavar la ropa»? Ahora
Seguramente podré recordar muchas més cosas sobre él. Porque ahora puede
emplear sus conocimientos previos, conectatlos con el texto estableciendo re.
laciones de significado, y asi recordarlo mejor. Como puede apreciat, en este
caso el problema que usted tenia para recordar el texto cuando desconocia el
tfeulo no era que no tuviera conocimientos previos sobre él. El problema era
habia activado porque no vefa su relacién con el texto. Activar los
tos previos relevantes es fundamental para creat las conexiones que
conducen al aprendizaje
Asis, aprendemos cuando activamos los conocimientos previos relevan-
tesy los conectamos con el objeto de aprendizaje, Y cuantas mas conexiones rea:
licemos, més s6lido seré el aprendizaje, y més ficil resultaré recuperatlo cuando
resulte nevesario, porque mas contextos diferentes lo activarin,
Por lo tanto, Ia pregunta que surge a continuacién es: zde qué manera
Podemos promover las conexiones entre los conocimientos previos y los nuevos?
52
LA TRORIA DE LOS NIVELES DE PROCESAMIENTO : ,
En 1973, Thomas Hyde y James Jenkins estaban analizando si la voluntad expli-
cita de recordar algo tenia algin efecto sobre nuestra capacidad de recordarlo, Es
Alecis si por el hecho de querer recordar algo, y sin poner en juego estrategias de
memorizacién voluntariamente, nuestro cerebro lo recuerda mejor. eae
Jo, leyeron una lista de palabras a dos grupos de voluntarios. A un grupo le dijeron
ae tas presenta las palabras, haran una prueba para ver cudnta recordaban:
al otro grupo no le dijeron nada, de manera que la prueba serfa sorpresa. Sin
embargo, para evitar que el grupo informado dela prucha de memoria posterior
pusiera en marcha estrategias de memorizacién, pidieron a todos los participantes
que a medida que escuchaban las palabras hicieran diversos ejercicios mentales con
«llas: o bien identificar si contenian determinadas letras, o bien evaluar el grado de
sotsficién que el significado de dichas palabras les proporcionaba,
Los resultados del estudio mostraron que no habia diferencias significativas
centre el grupo que sabfa que su memoria seria evaluada y el grupo que no lo sabia.
Ambos recordaron el mismo niémero de palabras de media. Sin embargo, los in-
vestigadores observaron algo muy interesante: en ambos grupos, los participantes
hhabfan recordado muchas mas palabras del conjunto que habjan procesado en
\érminos de significado (aquellas cuyo significado habian evaluado para atribuirle
lun grado de satisfaccién) que de aquel que habjan analizado sin pensar en su sig-
hificado, buscando si contenian determinadas letras. i '
[Lo que sucedié en ese experimento no era algo excepcional. Ya habia sido
observado previamente por otros investigadores y desde entonces ha sido replica-
«Jo en incontables experimentos (de hecho, es muy ficil replicarlo en situaciones
informales). Este fenémeno tan notable llevé a Fergus Craik y Robert Lockhart a
ptoponer su teoria sobre los niveles de proceamiento (Crakk Lockhart, 1972), que
vendria a resumitse ast: cuanto mis profundamente procesamos una informacin
fon términos de significado, més sélidamente se atraiga esta a nuestra memoria.
Dicho de otra manera: aprendemos aquello sobre lo que pensamos en términos de
significado. O como lo expresa Daniel Willingham (2009) de manera més poética:
4 memoria es el residuo del pensamiento.
era ccna ancy rae ee
ton el modelo de la memoria y el aprendizaje de la psicologia cognitiva: pensar
sobre algo en términos de su significado implica vincular la nueva informacién
{1 nuestros conocimientos previos. Al fin y al cabo, dar sentido a algo implica
conectarlo con los conocimientos que ya tenemos: las ideas solo tienen sentido
para nosotros ala luz de nuestros conocimientos previos. Cuanto mayores scan las
rel
sobre el objeto de aprendizaje, mas solida s
nes que establezcamos con nuestros conocimientos previos, al reflexionar
su asimilaciésApunte: Aprender pensando
Un ejemplo muy evidente de! lo que signif
i 3
Je para mejorar su asimilacién, ieee
Dibuje, de memoria, un billete de 10 euros.
Lamayoria de las personas veces
nas que han visto un billete de 10. it
{ro soncaaces de dur mis quedos ores dtalescorccarrene on oer
ensar sobre el objeto de. aprendiza-
on elsiguentelrccgs
&
repetide eaS0 e585 un buen elemplo de que vero escuchar ao, nc
‘petidas veces, no implica que vayamos a recordalo bien: Y nec bia
¥reflexionar sobre ello mejora nuestra capacidad devecudaia
lo
Otro buen ejemplo se di
ne enlamemora.Loque hacemos con ac ono
‘ces; pero por mucho que lo: repitamos, una vez lo. aoe
s olvidamos. La mera repeti es
el numero perdure en nuest riz
prestarleatencién, entonces debero
buscando en é| Patrones que nos result
‘nes entre los digitos,
incluso después de haber d
ej
Pensa actvamente sore cece
iten familiares o estableciendo relacio.
te procesamiento de la informacién que i
incluso observado en directo eae cae de imagen por nnn
frontal del cerebro; en cambio,
Para determinar, por ejemplo, cu
-mplo, cuntas letras contienen, la activacié,
nor (Buckner y Koutstal, 1998). De hecho, ee postble ; redecira prbabiice
que un estimulo sea recordado posteriormenc lea
Hep roma dl cerebro (Brewer et a 1998) B® de ativan de
2.2 Lav onganzacin de la memoria
EL APRENDIZAJE ACTIVO
La sencilla pero poderosa idea que apunta a la relevancia de que el estudiante
busque activamente significado al objeto de aprendizaje, tratando de relacionarlo
con sus conocimientos previos, reflexionando sobre sus consecuencias respecto a
lo que ya sabe, y, en definitiva, pensando sobre ello, es la base del denominado
aprendizaje activo.
Con frecuencia se confunde el aprendizaje activo con aquellas practicas
cedlucativas en las que el alumno «hace cosas». Esto es, se identifica con el de-
nominado learning by doing (aprender haciendo). Sin embargo, el aprendizaje
activo no es eso realmente, Mas bien se definiria como un learning by thinking
(aprender pensando). Es decir, el aprendizaje activo incluye cualquier experien-
cia de aprendizaje en la que el estudiante piensa activamente sobre el objeto
dle aprendizaje, buscindole significado y contrastandolo con sus conocimientos
previos (Prince, 2004).
En este sentido, una clase expositiva o leer un libro pueden ser un método
dle aprendizaje activo si el alumno picnsa activamente sobre lo que se le explica 0
lo que lee. Sin embargo, puesto que dichos métodos no garantizan al docente que
‘sto suceda (pues en estos casos ello suele depender casi exclusivamente del alum-
ho), no se consideran formalmente métodos de aprendizaje activo. De igual mane-
fa, las actividades en las que los alumnos ehacen cosas», como por ejemplo cuando
fealizan experimentos en el laboratorio, pueden no ser tampoco aprendizaje activo
si los alumnos pueden permitirse no pensar sobre lo que estén haciendo, como
cvando simplemente siguen un guion de practicas que no les exige entender lo que
Jhacen. En ese caso, de hecho, apenas aprenderin nada.
Por ello, cualquier prictica de aprendizaje activo que se lleve a cabo por
Iniciativa del docente debe incluir actividades que le garanticen que los alumnos
fitarin reflexionando sobre lo que aprenden. He ahi una diferencia importante
entre ensefiar y ayudar a aprender.
a superioridad de los métodos de aprendizaje activo esté bien documen-
lusda en la investigacién educativa, y se obtienen los mejores resultados cuando es
fl docente quien gufa las expetiencias (que sin duda pueden incluir explicaciones
taplicitas o demostrativas) y orienta el razonamiento y la reflexién de los alunos.
Cando esta reflexién se realiza en grupo, dando a los alumnos la oportunidad de
sompartir, contrastar y discutir sus ideas con sus compaferos y con cl docente,
ambiente distendido, los efectos positivos sobre el aprendizaje son también
en
inuy significativos.
in resumidas cuentas, para aprender més y mejor debemos implicarnos
0 actividades que nos leven a relacionar aquello que estamos aprendiendo con
‘\iesttos conocimientos previos.las
Process coy del aprendizae
Apunte: El constructivismo conocimientos previos, para que puedan construir los nuevos conocimientos
Elconstrucivismo iad sobre ellos (Gick y Holyoak, 1980).
1a psicolégia y prevomente flscoeey aa anzay abe, sna teo- Por ejemplo, plantear preguntas que movilicen sus conocimientos previos
afirma que para aprender nos apoyamos sobre nucetan ee que ayuda a los alumnos a emplear estos conocimientos para aprender mejor (Martin
Gjue estos determinan ia manera como integramos los nuevos ts Previos Y y Pressley, 1991). Peto no es suficiente con iniciar la case con una o dos preguntas
deraiae ts teoria que en ls ditimas décadas haacumulado una gros hese ieee sobre qué saben respecto a lo que aprenderin. Vale la pena ir mas alld y presentar-
les alguna situaci6n familiar o algiin contexto real en que el objeto de aprendizaje
Meoniepapaniane ‘aprendemos. No obstante, el constructivism no define he csté en juego, aunque quizés ellos atin no scan conscientes de ello, Esta situacién
Spence nsehanza slo expla cémo se compote nuesva mente ae on puede emplearse para pedirles, mediante preguntas o problemas, que expongan
$62, dea que acabamos obteniendo un aprendizaje, tus ideas e, idealmente, que las compartan y discutan con sus compaficros. Es
importante que las preguntas que usemos no sean meramente factuales, sino que
denominadas merodotogias dee | obliguen a los alumnos a emplear y aplicar sus ideas para responderlas.
constructivistas, que afirman que el alumno debe ees fis ‘i on
edi construir el conocimiento Dedicar una leccién entera de clase a un ejercicio como este puede pare
Frain ace ubriento y no apart de la ensefanzaexpica (Mayen S060y tuna pérdida de tiempo, pero las evidencias nos indican que dedicar tiempo a mo-
aan esas eS Hy constructivismo teérico, que solo nos habla de vilizar los conocimientos previos promueve la integracién de nuevos conocimien-
estos una conésén entre les conocimicnes ha use claprendizal tos de una manera mucho més eficaz.que no hacerlo (Peeck et al. 1982). En clase,
Promovida por el empefio de darle nie Previos y la nueva informacién, podcmos dedicar el tiempo que tenemos a ensefiarles todo lo posible, 0 podemos
dedicarlo a ayudarles a aprender todo lo posible.
huestras practicas de enseftanza con vistas a me LVALUACION DE CONOCIMIENTOS PREVIOS
debemos asumir qué nuestros alumnos no Pesto que los conocimientos previos constituycn los fundamentos sobre los que
mnos construirdn nuevos conocimientos, resulta obvio que sondear de qué
cos parten al iniciar la unidad es crucial para conseguir aprendizajes
fcativos. Esto estarfa relacionado con lo que, con frecuencia, denominamos
ientos. Eso es precisar
rents con la natualezadelaprendaale,deeriamos prominence oe,
vig
relacionen lo que aprenden con los con.
justarnos al nivel de los alumnos. Pero, como veremos en capiculos posteriores, se
iocimientos ;
e ce
taro que cade epee de aprendze, Cuando los auros peice Na dealgo mucho ms important de lo qu parse prio
lo omprobar si los alut seen los conocimier ridos para iniciar
een ea ee
cin. Una cosa es activar sus ideas relacionadas con Jo que van a aprender,
wilitar la conexién de nuevas ideas, y otra, asegurarnos que los alumnos po-
eee tener PREVIOS seen aquellos ae ue = a dae Aiea Se ee
a que el estudiante relacione lo empezar una unidad sobre el concepto , probablemente em
que active sus conocimientos pes 1 voncepto de materia repetidas veces, dandolo por conocido. Sin embargo, es pro-
Jhable que muchos alumnos no consideren los gases como materia y tengan dificul-
Juiles para entender que los gases puedan tener masa o densidad (Séré, 1986). De
ido, los alumnos tier nder y recordar el
otosintesis correctam
que aprende con lo que ya sabe, es necesario
los, concretamente aquelios que resulten mé
oPortunos para la tarea de aprendizaje en cuestién, Sin embiege eee
alunos alunos ealian eo de manca capontngs nea Pte 8
vidad, incluso en una clase meramente e as a mayorla de dot wo sae
oe expositiva, la mayoria de ellos no suclen
ha ‘a conocimientos previos a la tarea de
'y importante realizar activid
de manera es
manera espe n serias dificultades para
Ke, porque st con
izaje. Por
len a activar los
wes les dificult asimilar el papel crucial del didxido de carbono como sustrato para
f
lades que los ayud por parte de la planta (Simpson y Arnold, 1982)
produccidn d58
& sumamente be
n ioso realizar un andli
tie y del diseio de actividades previstas ara identifi
iPUcstos y que resultarin cruciales no
jetivos de aprendiza
tos conocimientos que daremos por ss
construccién de los nuevo ai
‘nuevos aprendizajes. Una ver
sonrucin de tizajes. Una ver identifi
PaneitBnése que nos permitan evar sh rnsenn es, Poems reat
8 Yen caso contrat dads pr ae
©, por lo menos ales oteios realizar unas actividades previag cog OS
*alanar un nivel de compromise pars after eit
al la uni
APRENDIZAJE co)
IN COMPRE
Cuando os alumnos no poser Ih
con el objeto de
peeiean veianetorable examen a final dela unidad
[os exmenes rade ne 8° & sn conectales.Puesto aoe
pecdoens cs les permicen salir airosos memorizands
nicioneso ls procdimientos dest en en
cl aprendizaje escolar cumbs
5 memori-
en general,
1ecdnicamente
los alunos
Y se acostumbran
i tes. El caso es
: incluso en situaciones en que
‘or todo ello, resulta funda
abjeco de prendiafe Pon tame dedicar un tempo a profundizar en el
Es atencién, profundizar no sipni
rae detalles sobre el objeto d “eno poke
Profuundizar significa
en distintos contextos,
cl que Schvsartz y otros investigadores pe ae
ublicaron en 2008, ¥ es que, scgiin eo
estudio, que contd con mas de 8.000 alumnos de muestra, el conjunto de aquellos
iantes que en las clases de ciencias de su instituto habjan estudiado menos
{ems peto con mayor profundidad (que no amplitud) obtuvo mejores resultados
icadkémicos en las asignaturas de ciencias de su primer afio en la universidad,
[Las bases que unos conocimientos bien consolidados proporcionan para construit
nuevos conocimientos sobre ellos son més sélidas cuanto mejor conectados estén
estos conocimientos. No es extrafio que los autores de este trabajo concluyan reco-
mendando a los docentes que empleen su propio juicio para reducir la cobertura
auricular en pro de un mayor dominio de algunos temas.
DiseNo De ACTIVIDADES
Si aprendemos sobre aquello en lo que pensamos, entonces hay algo evidente que
Alebemos tener en cuenta a la hora de disefiar actividades de aprendizaje: ;sobre qué
pensardn més tiempo nuestros alumnos cuando realicen una actividad? Con fre-
‘uencia disefiamos actividades sin tener esto en cuenta. Por ejemplo, en mis prime-
s como docente, propuse a mis alumnos crear presentaciones de PowerPoint
para explicar al resto de la clase la existencia de los grupos sanguineos, su base biol6-
ica sus implicaciones en las donaciones de sangre. No me di cuenta hasta que fue
mis alumnos dedicaron apenas unos minutos a buscar y copiar la infor-
isn de Internet, y que en cambio se pasaron horas disefiando las presentaciones,
Jnuscando imagenes impactantes ¢ incorporando efectos, animaciones, transiciones
y flligranas varias a cada elemento de las diapositivas. Sin duda habian aprendido
inucho sobre PowerPoint y muy poco sobre los grupos sanguineos, tal como mis
Jpreguntas durante las exposiciones revelaron sin demasiada dificultad.
Cuando disefiamos una leccién 0 una actividad, lo recomendable es empe-
Jar por definir bien los objetivos de aprendizaje, es deci, lo que deseamos que los
nnos hayan aprendido al finalizarla. A continuacién, deberiamos determinar
mo comprobaremos que los alumnos han alcanzado dichos objetivos, es decir,
manera evaluaremos el aprendizaje. Con todo esto, ya podremos disefiar
(0 sera la lecci6n o la actividad que permitiré a los alumnos alcanzar esos ob-
Jetivos. El diseito de la actividad deberd garantizar que los alumnos dediquen mas
{lenpo a pensar sobre los objetivos de aprendizaje, de una manera andloga a cémo
posteriormente los evaluaremos, y no tanto a perderse con detalles superfluos que
solo pretenden dar contexto o estructura a la actividad. Tener esto claro puede
Jharcar la diferencia entve evar a cabo una actividad con éxito o fracasar en el in-
fento, Las mejores actividades serdn aquellas que, a lo largo de su desarrollo, con-
dure
tarde q
1 alos alumnos a pensar sobre el objeto de aprendizaje, ya sea porque deban
\iurlo, interpretarlo, discutirlo, explicarlo con sus propias palabras, o a través de
Aualquier otra actividad que requiera darle significado.
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