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El mobiliario en el romanticismo
Podríamos definir el mobiliario como el conjunto de bienes
muebles de una vivienda, que son el fruto de un estilo de vida y de unas
técnicas determinadas, y que reflejan los comportamientos, las costumbres
y la concepción del mundo de las personas que los usan, y nada ilustra
mejor el modo de vida de las personas del siglo XIX como el mobiliario y
las decoraciones interiores que pintores, dibujantes y fotógrafos han
reflejado en sus obras, haciendo posible que nos hagamos una idea bastante
acertada de cómo era la vida una centuria atrás.
Escritorio de la década de Interior de una casa típica de mediados
1830 del siglo XIX
Imagen en Wikipedia de Imagen de Piotrus en Wikimedia
dominio público Commons bajo licencia GNU
Actividad de lectura
Lee con atención el siguiente fragmento de la novela que escribió
Benito Pérez Galdós en 1887 y te harás una buena idea de cómo
eran la vida y los objetos en aquellos años:
Iba Jacinta tan pensativa, que la bulla de la calle de Toledo no la
distrajo de atención que a su propio interior prestaba. Los
puestos a medio armar en toda la acera desde los portales a San
Isidro, las baratijas, las panderetas, la loza ordinaria, las
puntillas, el cobre de Alcaraz y los veinte mil cachivaches que
aparecían dentro de aquellos nichos de mal clavadas tablas y de
lienzos peor dispuestos, pasaban ante su vista sin determinar una
apreciación exacta de lo que eran.Recibía tan sólo la imagen
borrosa de los objetos diversos que iban pasando, y lo así porque
era como si ella estuviese parada y la pintoresca vía se corriese
delante de ella como un telón.
En aquel telón había racimos de dátiles colgados de una percha,
puntillas blancas que caían de un palo largo, en ondas, como los
vástagos de una trepadora; pelmazos de higos pasados en
bloques; turrón en trozos como sillares, que parecían acabados
de traer de una cantera, aceitunas en barriles rezumados; una
mujer puesta sobre una silla y delante de una jaula, mostrando
dos pajarillos amaestrados. Y luego, montones de oro, naranjas
de seretas y hacinadas en el arroyo.
El suelo, intransitable, ponía obstáculos sin fin, pilas de cantaros
y vasijas ante los pies del gentío presuroso, y la vibración de los
adoquines al paso de los carros parece haber bailar a personas y
cacharros. Hombres con sartas de pañuelos de diferentes
colores se ponían delante del transeúnte como si fueran a
capearlo. Mujeres chillonas taladraban el oído con pregones
enfáticos acosando al público y poniéndole en la alternativa de
comprar o morir.
Jacinta veía las piezas de tela desenvueltas en ondas a lo largo de
todas las paredes, percales azules, rojos y verdes, tendidos de
puerta en puerta, y su mareada vista le exageraba las curvas de
aquellas rúbricas de trapo. De ellas colgaban, prendidas con
alfileres, toquillas de los colores vivos y elementales que agradan
a los salvajes. En algunos huecos brillaba el anaranjado, que
chilla como los ejes sin grasa; el bermellón nativo, que parece
rasguñar los ojos; el carmín, que tiene la acides del vinagre; el
cobalto, que infunde ideas de envenenamiento; el verde de panza
de lagarto, y ese amarillo tila que tiene cierto aire de poesía
mezclado con la tisis, como en la Traviatta. Las bocas de las
tiendas, abiertas entre tanto colgajo, dejaban ver el interior de
ellas tan abigarrado como la parte externa; los horteras, de
bruces sobre el mostrador, o vareando telas, o charlando.
Algunos braceaban, como si nadasen en un mar de pañuelos. El
sentimiento pintoresco de aquellos tenderos se revela en todo. Si
hay una columna en la tienda la revisten de corsés encarnados,
negros y blancos, y con los refajos hacen graciosas
combinaciones decorativas. (…)
¿Qué objetos y muebles aparecen en el texto? ¿Con qué adjetivos
definirías el aspecto de esta calle por la que transita Jacinta?
Retroalimentación
Entre otras piezas, en el texto aparecen loza, barriles, silla,
cántaros y vasijas, pereales y toquillas.
También aparecen las palabras cachivaches, objetos diversos, y
con frases como la bulla de la calle de Toledo, puestos a medio
armar, suelo intransitable, nichos mal clavados, lienzos peor
dispuestos y pintoresca vía nos podemos hacer una idea de calle
con un mercadillo y todo un poco lioso y desordenado, no crees?