Procedimientos en Microbiología Clínica
Procedimientos en Microbiología Clínica
DOCUMENTO CIENTÍFICO
1. INTRODUCCIÓN
Aunque las bacterias anaerobias fueron descubiertas a finales del siglo XIX, en la
época dorada de la microbiología, no fue hasta los años 70 cuando se sentaron las
bases del conocimiento actual. El grupo del Instituto Politécnico de Virginia en los
Estados Unidos estableció los principios de la moderna taxonomía y clasificación y
desarrolló un sistema que permitía el aislamiento de las especies más sensibles al
oxígeno. Los investigadores del Laboratorio Wadsworth de la UCLA pusieron en
marcha una metodología más sencilla, al alcance de muchos laboratorios de
microbiología, e investigaron el papel de estos microorganismos en diversas
infecciones humanas. Otros equipos, americanos y de otros países, contribuyeron a
ampliar su conocimiento. En el momento actual el interés por las bacterias
anaerobias ha disminuido, sin duda porque en el pasado se sobredimensionó su
importancia clínica, porque su conocimiento ha permitido el establecimiento de
pautas de quimioprofilaxis eficaces para las infecciones con un origen quirúrgico,
porque se estudia sistemáticamente la sensibilidad a los antimicrobianos de las
especies más resistentes y esto permite tener datos para establecer terapias
empíricas con altos porcentajes de éxito y porque el trabajo con anaerobios sigue
siendo lento e incluso desesperante cuando se intenta llegar a un diagnóstico de
especie. Es de agradecer que la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y
Microbiología Clínica haya decidido incluir dentro de sus Procedimientos de
Microbiología Clínica uno dedicado a las bacterias anaerobias, cuya pretensión es
brindar a los microbiólogos una sistemática sencilla, práctica y útil para su quehacer
diario con estas bacterias.
2. CONSIDERACIONES MICROBIOLÓGICAS
Desde un punto de vista simplista, pero muy útil, se puede definir a las bacterias
anaerobias como aquellas que para crecer en la superficie de un medio de cultivo
necesitan una atmósfera sin oxígeno, ya que este elemento es tóxico para ellas. Con
estos dos conceptos se puede inferir que existe un amplio abanico de
microorganismos, desde los muy tolerantes y resistentes hasta los extremadamente
lábiles a este gas.
El hábitat de las bacterias anaerobias esta limitado a zonas corporales del hombre y
de los animales donde la tensión de oxígeno es baja. Forman parte de la microbiota
normal como comensales y mutualistas, jugando un importante papel en la
resistencia inespecífica a la infección. Son particularmente frecuentes en la boca
(especialmente en la placa dental sobre todo en su porción subgingival) y en las vías
respiratorias altas, vagina e intestino (en especial en colon, recto y en las heces,
donde superan a los aerobios y a los microorganismos facultativos). A partir de aquí
pueden contaminar de forma pasajera la piel, sobre todo la del periné. La piel es
pobre en anaerobios permanentes, el más significativo es Propionibacterium acnes
que vive en las glándulas sebáceas. Desde estas localizaciones, particularmente del
tubo digestivo, son eliminados muriendo en el ambiente, con la excepción de los
clostridios que sobreviven gracias a la formación de esporas y que por ellas forman
parte de la flora telúrica y ambiental. La colonización inicial se realiza por transmisión
directa, aunque no necesariamente en el caso de los clostridios. Las infecciones las
producen a partir de estos hábitats.
Entre los cocos gramnegativos destaca Veillonella y entre los grampositivos los
desgajados de Peptostreptococcus, incluyendo Anaerococcus, Finegoldia,
Micromonas, Peptoniphilus, Schleiferella y el propio Peptostreptococcus.
Actinomyces, Propionibacterium, Eggertella y Eubacterium son importantes entre los
bacilos grampositivos no esporulados y Clostridium entre los esporulados. En las
tablas 1, 2 y 3 se muestran los cambios más importantes acaecidos en la taxonomÍa
y clasificación de las bacterias anaerobias no esporuladas.
4. CONSIDERACIONES CLINICAS
Las bacterias anaerobias producen infecciones con al menos dos patrones en cuanto
a su fisiopatología o patogenia.
Antiguos
Actuales
Peptostreptococcus anaerobius Peptostreptococcus anaerobius
Schleiferella asaccharolytica* o Peptoniphilus Peptostreptococcus asaccharolyticus
asaccharolyticus
Gallicola barnesae Peptostreptococcus barnesae
Schleiferella harei* o Peptoniphilus harei Peptostreptococcus harei
Slackia heliotrinireducens Peptostreptococcus heliotrinireducens
Anaerococcus hydrogenalis Peptostreptococcus hydrogenalis
Schleiferella indolica* o Peptoniphilus indolicus Peptostreptococcus indolicus
Peptoniphilus ivorii Peptostreptococcus ivorii
Schleiferella lacrimalis* o Peptoniphilus lacrimalis Peptostreptococcus lacrimalis
Anaerococcus lactolyticus Peptostreptococcus lactolyticus
Finegoldia magna Peptostreptococcus magnus
Micromonas micros Peptostreptococcus micros
Anaerococcus octavius Peptostreptococcus octavius
Anaerococcus prevotii Peptostreptococcus prevotii
Peptostreptococcus productus Peptostreptococcus productus
Anaerococcus tetradius Peptostreptococcus tetradius
Anaerococcus vaginalis Peptostreptococcus vaginalis
Peptococcus Níger
*Taxonómicamente Schleiferella tiene prioridad
Tomado de Moncla BJ, Hillier SL. Peptostreptococcus, Propionibacterium,
Lactobacillus, Actinomyces, and other non-spore-forming anaerobic gram-positive
bacteria. En: Murray PR, Baron EJ, Jorgensen JH, Pfaller MA, Yolken RH editores.
Manual of Clinical Microbiology, Eighth Edition. American Society for Microbiology,
Washington, D.C.; 2003. p. 857-879.
Antiguos
Actuales
Actinobaculum schaalii *
Actinobaculum suis Actinomyces suis
Arcanobacterium bernardiae Actinomyces bernardiae
Actinomyces bowdenii *
Actinomyces canis *
Actinomyces catuli *
Actinomyces funkei *
Actinomyces pyogenes Arcanobacterium pyogenes
Actinomyces radicidentis *
Actinomyces urogenitales *
Atopobium fossor Eubacterium fossor
Atopobium minutum Lactobacillus minutum
Atopobium parvulum Streptococcus parvulum
Atopobium rimae Lactobacillus rimae, Lactobacillus D02
Atopobium vaginae *
Bulleidia extracta *
Catenibacterium mitsuokai *
Cellulomonas humilata Actinomyces humiferus
Collinsella aerofaciens Eubacterium aerofaciens
Collinsella intestinales *
Collinsella stercoris *
Cryptobacterium curtum *
Eggerthella lenta Eubacterium lentum
Eggerthella minutum Eubacterium tardum
Eubacterium sulci Fusobacterium sulci
Mogibacterium timidum Eubacterium timidum
Holdemania filiformis *
Lactobacillus uli *
Mogibacterium pumilum *
Mogibacterium vescum *
Slackia exigua Eubacterium exiguum (Eubacterium D-6)
*Especies nuevas
Tomado de Moncla BJ, Hillier SL. Peptostreptococcus, Propionibacterium,
Lactobacillus, Actinomyces, and other non-spore-forming anaerobic gram-positive
bacteria. En: Murray PR, Baron EJ, Jorgensen JH, Pfaller MA, Yolken RH editores.
Manual of Clinical Microbiology, Eighth Edition. American Society for Microbiology,
Washington, D.C.; 2003. p. 857-879.
5. TOMA DE MUESTRAS
Como las especies encontradas en las diferentes infecciones son, con la excepción
de algunos clostridios, las mismas que se hallan en la microflora habitual, para que
los estudios microbiológicos tengan valor es necesario que las muestras sean
tomadas de forma que la flora normal no las contamine. Por ello que no se deben
estudiar muestras nasales, orales, de vías respiratorias bajas recogidas por
procedimientos que no impidan su contacto con bacterias de otras localizaciones,
cutáneas, vaginales, urinarias tomadas por micción o sondaje o digestivas, salvo para
procesos muy concretos, como botulismo, diarrea asociada a antimicrobianos y
toxiinfección por C. perfringens.
Las muestras quirúrgicas y las biopsias también son idóneas para la investigación
de bacterias anaerobias.
6. TRANSPORTE AL LABORATORIO
En el transporte de una muestra para la búsqueda de bacterias anaerobias se debe
evitar la presencia de oxígeno, aunque estas pueden sobrevivir varias horas, incluso
días, en un medio de transporte adecuado, dependiendo de su naturaleza. En
general, en las muestras purulentas pueden sobrevivir más tiempo que en los líquidos
claros. Para el transporte en anaerobiosis se encuentran disponibles en el mercado
tubos, frascos y viales con una atmósfera anaerobia que contienen un medio de
transporte reducido y resarzurina como indicador de la presencia de oxígeno (Port-A-
Cul®, Becton Dickinson).
En los casos en que solamente sea posible obtener la muestra mediante torunda, se
utilizarán para su envío tubos adecuados, con un medio de transporte para
anaerobios, donde se introduce la torunda hasta aproximadamente 5 mm del fondo,
se rompe el palillo a la altura de la tapa del tubo y se cierra rápidamente. Existen
tubos de plástico de escaso calibre con un estrechamiento en la parte inferior a la
superficie del agar con el fin de dificultar la difusión del oxígeno hacia la base de la
torunda. El envío de las muestras al laboratorio de microbiología debe ser inmediato.
Se deben transportar manteniéndolas a temperatura ambiente. Las temperaturas de
incubación pueden ocasionar el sobrecrecimiento de especies poco exigentes,
fundamentalmente facultativas, y la pérdida de algunas más sensibles, mientras que
las temperaturas bajas permiten un aumento de la difusión del oxígeno.
Muestras
Infecciones
SNC (abscesos y empiemas) Aspiración
Biopsias
Cabeza y cuello Aspirados
Biopsias
Oculares
- Endoftalmitis Aspiración intraocular
ORL
- Sinusitis Aspiración percutanea o por rinoscopia y
material quirúrgico de los senos. Torunda
- Otitis media crónica
Tracto respiratorio inferior
- Neumonías Catéter telescopado protegido
Lavado broncoalveolar
Punción pulmonar percutanea
- Empiema pleural Toracocentesis
Aparato circulatorio
- Bacteriemia Hemocultivo
- Endocarditis Válvula, verruga
- Pericarditis Líquido pericárdico
Intraabdominales
- Peritonitis y abscesos Aspiración y cirugía
- Colecistitis Bilis tomada quirúrgicamente
- Heridas laparotómicas Tomas en profundidad
Tubo digestivo
- Diarrea asociada a antimicrobianos Heces
- Intoxicación por C. perfringens Heces para toxina y recuento
Genitales femeninas Cirugía
Culdocentesis
Aspiración (absceso Bartholino)
Aspiración endometrial protegida
DIUs (actinomicosis)
Urinarias Punción suprapubica
Osteoarticulares
-9 Artritis Aspiración
-10 Osteomielitis Aspiración, cirugía, biopsia.
Tejidos blandos Aspiración percutanea
Cirugía
Tomas en profundidad
Relacionadas con alimentos
- Intoxicación por C. perfringens Alimento sospechoso (recuento)
- Botulismo Alimento sospechoso (toxina, bacteria)
Botulismo Alimento sospechoso (toxinas, cultivo)
Suero (detección de las toxinas, no suele
ser positiva en el lactante)
Contenido gástrico y vómitos (toxinas)
Heces (toxinas y cultivo)
Material de heridas (cultivo)
Muestras ambientales (bioterrorismo)
Torundas nasales (bioterrorismo)
Tétanos Material de la presunta puerta de entrada
En la tabla 5 se resumen los diferentes sistemas utilizables para el transporte de
muestras para la búsqueda de anaerobios, así como los tiempos óptimos para su
recepción en el laboratorio. Después de su procesamiento se recomienda conservar
las muestras a temperatura ambiente hasta 24 h, en caso de que hubiera algún
problema y fuera necesario recuperarlas para un nuevo procesamiento.
Los medios con crecimiento deben observarse cuidadosamente para detectar todas
las colonias diferentes, independientemente de su tamaño, y proceder a su
subcultivo. Algunos anaerobios pueden formar colonias morfológicamente
semejantes a las de los facultativos. Los subcultivos se realizan siempre a partir
de una única colonia. Esta se inocula en una placa de agar sangre no selectivo para
anaerobios (ver el apartado 7.2.4 Medios de cultivo) y en una de agar chocolate que
se incuban en una atmósfera anaerobia y aerobia con 10% de CO2,
respectivamente.Deben realizarse los reaislamientos necesarios para poder
subcultivar colonias únicas de todos los tipos morfológicos. Las colonias
subcultivadas que no crezcan en agar chocolate incubado en CO2se consideraran en
principio anaerobios estrictos y se procede a su estudio. Hay que tener en cuenta que
algunos bacilos grampositivos (Actinomyces spp., Propionibacterium spp.,
Bifidobacterium spp., e incluso algunas especies de Clostridium) pueden ser lo
bastante aerotolerantes como para crecer en CO2 y sin embargo se deben considerar
como anaerobias. Por el contrario algunos estreptococos pueden aparecer como
anaerobios estrictos en el primer subcultivo y mostrarse como perfectamente
facultativos tras un periodo más o menos largo de adaptación. Confirmado el carácter
de anaerobio estricto de la bacteria aislada se comunica el hallazgo lo antes posible
al clínico, aunque sólo se le de una información muy general e inespecífica.
9 IDENTIFICACIÓN
9.1 IDENTIFICACIÓN PRELIMINAR
El primer paso, el más básico pero imprescindible, es la observación detallada de las
características de la colonia y de la tinción de Gram. Dado que entre los anaerobios
hay especies que retienen de forma variable el colorante principal (cristal violeta), en
ocasiones puede ser de gran ayuda un subcultivo con un disco de vancomicina de 5
µg para determinar el carácter de grampositividad o gramnegatividad. Con los datos
obtenidos de estas observaciones ya se puede informar sobre: cocos grampositivos
anaerobios, Clostridium spp. (visión adicional de esporas o morfología típica de C.
perfringens) o bacilos grampositivos anaerobios, (en este último caso si la morfología
es de Propionibacterium se puede notificar como tal si se detecta la producción de
catalasa). Los cocos gramnegativos anaerobios se informan como tales o como
Veillonella spp., puesto que este es el género más frecuentemente hallado en
muestras clínicas. En el caso de los bacilos gramnegativos anaerobios es
aconsejable informar de ellos una vez encuadrados en ciertos "grupos": grupo
Bacteroides fragilis, Bacteroides/Prevotella, Prevotella/ Porphyromonas, Bacteroides
ureolyticus/ Campylobacter, Fusobacterium, o Bilophila/ Sutterella. Este encuadre
preliminar se puede lograr con algunas pruebas adicionales como: capacidad para
crecer en presencia de un 20% de bilis (resistencia a la bilis u oxgall), y su
sensibilidad (S) o resistencia (R) (halos de inhibición) por el método de difusión con
discos a vancomicina (con carga de 5 µg), kanamicina (de 1000 µg), y colistina (de 10
µg). La interpretación de estas observaciones es la siguiente:
Indol (+):
Peptostreptococcus indolicus Peptoniphilus indolicus o
Schleiferella indolica
Peptostreptococcus asaccharolyticus Peptoniphilus
asaccharolyticus o Schleiferella asaccharolytica
Peptostreptococcus harei Peptoniphilus harei o Schleiferella harei
Peptostreptococcus vaginalis Anaerococcus vaginalis
Peptostreptococcus hydrogenalis Anaerococcus hydrogenalis
- Clostridium lecitinasa (-) y lipasa (-). A este grupo pertenecen multitud de especies
que pueden a su vez agruparse por los productos finales de su metabolismo:
- Los que producen sólo ácido acético (como C. ramosum y C.
clostridioforme).
- Los que producen ácido butírico, que constituyen un grupo con un elevado
número de especies importantes en clínica (entre ellas C. tetani, C. septicum,
C. butyricum, .....).
- Los que producen una gran variedad de productos finales en su
metabolismo. En este grupo, con muy pocas especies y en general poco
frecuentes en clínica, se encuentra C. difficile que produce de forma
característica ácido isocaproico, de forma que esta especie podría
identificarse con mucha fiabilidad por sus características morfológicas,
inoculación de una placa de agar-yema de huevo y cromatografía de los
productos finales de su metabolismo.
10. PRUEBAS DE DETERMINACIÓN DE LA SENSIBILIDAD
10. 1 INDICACIONES
No se recomienda realizar, de una forma rutinaria, ensayos de sensibilidad a todos
los aislamientos de bacterias anaerobias. La comunicación con el clínico es
importante para decidir la realización de dichas pruebas. En la actualidad, se
consideran las siguientes indicaciones para realizar estudios de sensibilidad:
1) Estudios periódicos de vigilancia y seguimiento en cada centro
hospitalario, con el fin de conocer los patrones locales de resistencia y de
esta forma tener información útil para seleccionar la terapia antimicrobiana
empírica más adecuada y detectar posibles cambios en la sensibilidad o
aparición de resistencias.
2) Casos individuales de pacientes que no responden a la terapia empírica, o
que presentan infecciones graves o infecciones que requieran terapia
prolongada (absceso cerebral, endocarditis, osteomielitis, infección articular,
de prótesis, de injertos vasculares, y bacteriemias recurrentes).
3) Estudios de la actividad in vitro de nuevos antimicrobianos frente a
bacterias anaerobias.
4) Infecciones producidas por especies de Bacteroides, Prevotella,
Fusobacterium, Clostridium, Bilophila y Sutterella, que son más virulentas y/o
con una sensibilidad poco predictible a los antibióticos comúnmente utilizados
para el tratamiento de las infecciones por anaerobios.
10.2 MÉTODOS
Para una información más completa sobre la metodología de los ensayos de
sensibilidad de las bacterias anaerobias es conveniente consultar el Procedimiento
en Microbiología Clínica nº 11 de la SEIMC (Métodos básicos para el estudio de la
sensibilidad a los antimicrobianos). En el presente documento se incluyen,
especialmente, las modificaciones que se han producido ulteriormente,
especialmente en los últimos documentos del NCCLS (M11-A5, 2001 y M11-A6,
2004). El método de difusión con discos en agar no está aprobado para las bacterias
anaerobias y el de dilución en agar es el de referencia para todos los anaerobios. En
cuanto al método de microdilución en caldo el NCCLS solamente lo ha aprobado para
el ensayo de aislamientos pertenecientes al grupo de Bacteroides fragilis y a un
número limitado de antibióticos, ya que diversas especies anaerobias crecen poco o
no lo hacen en los pocillos y, además, hay pocos estudios comparativos con el
método de referencia. Cuando se realizan estudios amplios, ya sea para ensayar
nuevos antimicrobianos o para conocer los patrones actuales de resistencia, la
técnica de dilución en agar es el método más eficaz, ya que permite el crecimiento de
una gran variedad de microorganismos anaerobios. El método de microdilución así
como la utilización de tiras de E-test, son alternativas recomendadas para casos
individuales.
10.2.4 E-test. Las tiras de E-test® (AB Biodisk) consisten en unas tiras de plástico
impregnadas con un gradiente exponencial continuo del antimicrobiano y una escala
de valores de CMI. Siguiendo las normas de los fabricantes del producto, se prepara
como inóculo una suspensión del microorganismo a ensayar en caldo Brucella hasta
alcanzar una turbidez correspondiente al nº 1 de la escala de McFarland, que se
aplica en placas de agar Brucella enriquecidas con 5% de sangre de carnero,
vitamina K1 (1 µg/ml) y hemina (5 µg/ml). Una vez secas las placas se aplican las
tiras sobre la superficie del agar con la escala hacia arriba y evitando la formación de
burbujas bajo ella. Se incuban en anaerobiosis durante 24-48h. La lectura de la CMI
se realiza en el punto de intersección de la escala de la tira y la zona de inhibición del
crecimiento del microorganismo, que tiene forma de elipse. Para el metronidazol es
importante alcanzar la atmósfera anaerobia en 1 ó 2 horas. Con la clindamicina se
debe confirmar la lectura a las 48 horas.
Dado que la mayoría del grupo Bacteroides fragilis son productores de ß-lactamasas,
se consideran de forma natural resistentes a penicilina, por lo que no es necesario
ensayar de rutina la producción de ß-lactamasas en este grupo. Cualquier otra
bacteria anaerobia que sea productora de ß-lactamasas se debe considerar
resistente a penicilina y ampicilina e informar como tal, independientemente de los
resultados de los estudios de sensibilidad in vitro. Una prueba de detección de ß-
lactamasas negativa no implica necesariamente que la bacteria sea sensible a la
penicilina, ya que puede ocurrir que la bacteria sea resistente a los ß-lactámicos por
otros mecanismos diferentes a la producción de ß-lactamasas.
El cultivo de las heces puede realizarse en medios de cultivo selectivos como el agar
fructosa-cicloserina-cefoxitina (CCFA) o el agar yema de huevo-cicloserina-cefoxitina
(CCEY), o bien, en medios no selectivos, como el agar sangre para anaerobios, con
un pretratamiento de las heces con alcohol absoluto durante 30-60 minutos o
mediante choque térmico a 80ºC durante 10 minutos. Tras 24-48 horas de incubación
en anaerobiosis, las colonias son no hemolíticas, mates, planas, grandes e
irregulares, de color amarillento a grisáceo, con una estructura interna que se
asemeja a un mosaico de cristales, y con olor a cuadra debido a la producción de p-
cresol. Aunque el cultivo es muy sensible, es poco específico ya que permite crecer a
las cepas no toxigénicas de C. difficile y a otros clostridios.
11.5 ACTINOMICOSIS
La actinomicosis es una enfermedad granulomatosa crónica caracterizada por la
presencia de lesiones supurativas que pueden evolucionar a abscesos y fístulas. En
ocasiones, se produce una supuración purulenta con gránulos macroscópicos de
azufre de color blanquecino, amarillento o marrón. Su principal agente etiológico es
Actinomyces israelii aunque otras especies como A. naeslundii A. meyeri, A.
odontolyticus, A. gerencseriae o A. viscosus también pueden estar implicados. Esta
infección suele ser polimicrobiana y los microorganismos más frecuentemente
encontrados junto al género Actinomyces son Propionibacterium propionicum,
Fusobacterium spp., Eikenella corrodens, Capnocytophaga spp., Actinobacillus
actinomycetemcomitans, Prevotella spp., Porphyromonas spp. y algunos
estreptococos. El diagnóstico se basa en primer lugar, y cuando estén presentes, en
la observación microscópica de los gránulos de azufre (0, 1-5 mm) obtenidos de
muestras como tejidos, lavados bronquiales, líquidos corporales, dispositivos
intrauterinos o exudados purulentos. Estos gránulos tienen un borde irregular debido
a la acumulación de bacterias bacilares pertenecientes al género Actinomyces. Con
una tinción de Gram se observan bacilos grampositivos en forma de garrote,
normalmente ramificados y que se deben diferenciar de otros microorganismos
morfológicamente similares como Nocardia spp. o Streptomyces spp. La petición de
un cultivo para Actinomyces spp. a partir de los gránulos de azufre o, en su ausencia,
de las muestras sospechosas debe especificarse en el volante de solicitud ya que
requiere un pretratamiento especial y una incubación prolongada. Se utilizan los
medios de cultivo sólidos y líquidos habituales para el cultivo de microorganismos
anaerobios pero deben ser lo más frescos posible. Los gránulos de azufre y las
muestras sólidas se trituran en un medio de enriquecimiento líquido y el triturado se
siembra en una placa de agar sangre para anaerobios, en una placa de agar con
alcohol fenil-etílico y sangre, y en un caldo de enriquecimiento. Estos medios de
cultivo se incuban en ambiente anaerobio a 35-37ºC durante un mínimo de 7 días,
tiempo que puede extenderse hasta las 2-4 semanas. Cuando se trate de muestras
ricas en microbiota, como genitales o dispositivos intrauterinos, es recomendable
diluirlas de 1:10 a 1:10.000 y sembrar las diluciones en agar sangre Columbia con y
sin metronidazol a una concentración de 2,5 µg/ml. Todas las especies de
Actinomyces son anaerobias facultativas con excepción de A. meyeri que es
anaerobia estricta. La morfología de las colonias de Actinomyces spp. varía de un
aspecto liso a una apariencia molar dependiendo de ciertos factores como el tipo de
medio y condiciones de cultivo y la edad de las colonias. El aspecto de las bacterias
con la tinción de Gram también puede ser variable observándose desde bacilos
grampositivos ramificados a formas cocoides. La diferenciación de las especies de
Actinomyces es difícil aún utilizando los sistemas de identificación comerciales.
3º -
a) Extraer directamente los ácidos volátiles con éter
b) Metilar los ácidos no volátiles y extraer los metilderivados con cloroformo
B.- Preparar metil derivados (de los ácidos pirúvico, láctico y succínico) y proceder a
su extracción con cloroformo
1. Separar 1 ml del sobrenadante (en tubo de cristal)
2. Añadir 0.2 ml de H2SO4 al 50% + 1 ml de metanol. Tapar y mezclar bien
3. Colocar a baño o bloque de calor a 60ºC 30 minutos
4. Dejar enfriar
5. Añadir 0.5 ml de cloroformo ( tapar y mezclar bien invirtiendo el tubo 20
veces )
6. Centrifugar brevemente para separar la emulsión
7. Eliminar con una pipeta parte de la capa acuosa
8. Usando la jeringa de inyección aspirar directamente el cloroformo que se
encuentra en el fondo del tubo.
9. Inyectar 1 µl de cloroformo en la columna
DOCUMENTO TÉCNICO
PNT-AN-01
PROCESAMIENTO DE MUESTRAS PARA EL
DIAGNÓSTICO DE INFECCIONES POR ANAEROBIOS
1. PROPÓSITO Y ALCANCE
El objetivo de este documento es normalizar el procesamiento de muestras para el
diagnóstico microbiológico de las infecciones producidas por microorganismos
anaerobios. Su aplicación se extiende desde la extracción de las muestras, hasta la
identificación definitiva de los aislados anaerobios. En este documento quedan
excluidas la descripciones correspondientes a los hemocultivos de microorganismos
anaerobios (ver PNT-HC-01) y al diagnóstico de Clostridium difficile toxigénico (ver
PNT-AN-02). Este procedimiento es aplicable a todos los laboratorios de hospitales,
centros de salud o cualquier laboratorio que realice determinaciones de microbiología
clínica.
2. FUNDAMENTO
Las bacterias anaerobias producen un amplio abanico de infecciones en el hombre,
desde cuadros ocasionados por toxinas producidas por diferentes especies del
género Clostridium (botulismo, tétanos, gangrena gaseosa, diarrea asociada al uso
de antibióticos, etc) hasta infecciones endógenas no exotóxicas que pueden afectar a
casi cualquier parte del organismo. Los requisitos especiales de crecimiento de las
bacterias anaerobias condicionan un procesamiento particular de las muestras y sus
cultivos que va a ser detallado a continuación.
3. DOCUMENTACIÓN DE CONSULTA
Seguridad en el laboratorio de microbiología clínica (Procedimiento 10).
Procedimientos en microbiología clínica. SEIMC, 2000.
Recogida, transporte y procesamiento general de las muestras en el laboratorio de
Microbiología (PNT-RTP-01). SEIMC, 2003.
Hemocultivos (PNT-HC-01). SEIMC, 2003.
Procedimientos específicos para cada tipo de técnica.
Muestras
Infecciones
SNC (abscesos y empiemas) Aspiración
Biopsias
Cabeza y cuello Aspiración
Biopsias
Oculares Aspiración intraocular
- Endoftalmitis
ORL
- Sinusitis Aspiración percutanea o por rinoscopia y material
quirúrgico de los senos
- Otitis media crónica Torunda
Tracto respiratorio inferior
- Neumonías Catéter telescopado protegido
Lavado broncoalveolar
Punción pulmonar percutánea
- Empiema pleural Toracocentesis
Aparato circulatorio
- Bacteriemia Hemocultivo
- Endocarditis Válvula, verruga
- Pericarditis Líquido pericárdico
Intraabdominales
- Peritonitis y abscesos Aspiración y cirugía
- Colecistitis Bilis tomada quirúrgicamente
- Heridas laparotómicas Tomas en profundidad
Tubo digestivo
- Diarrea asociada a antimicrobianos Heces
- Intoxicación por C. perfringens Heces para toxina y recuento
Genitales femeninas Cirugía
Culdocentesis
Aspiración (absceso Bartholino)
Aspiración endometrial protegida
DIUs (actinomicosis)
Urinarias Punción suprapúbica
Osteoarticulares
- Artritis Aspiración
- Osteomielitis Aspiración, cirugía, biopsia
Tejidos blandos Aspiración percutánea
Cirugía
Tomas en profundidad
Relacionadas con alimentos
- Intoxicación por C. perfringens Alimento sospechoso (recuento)
- Botulismo Alimento sospechoso (toxina, bacteria)
Botulismo Alimento sospechoso (toxinas, cultivo)
Suero (detección de las toxinas, no suele ser positiva
en el lactante)
Contenido gástrico y vómitos (toxinas)
Heces (toxinas y cultivo)
Material de heridas (cultivo)
Muestras ambientales (bioterrorismo)
Torundas nasales (bioterrorismo)
Tétanos Material de la presunta puerta de entrada
El laboratorio de microbiología debe disponer también de un sistema de registro de
estas incidencias en el que figure la muestra implicada, la persona que la recibe, el
tipo de incidencia, la persona de contacto del servicio solicitante y la resolución de la
incidencia (si la muestra no se procesa, si finalmente se decide su procesamiento y
en qué condiciones, etc.).
6. APARATOS Y MATERIAL
Neveras (control diario de temperatura).
Cámaras, jarras o bolsas de anaerobiosis (controles de anaerobiosis).
Estufa de cultivo a 35ºC (control diario de temperatura).
Cabina de seguridad biológica (limpieza diaria después de su utilización).
Microscopio óptico (limpieza después de su utilización).
Centrífuga.
Congeladores de -20º C y - 80º C.
Cromatógrafo gas-liquido
7. PROCESAMIENTO
7.1. PREPARACIÓN DE LA MUESTRA
Procesar la muestra atendiendo a las normas del Procedimiento de Seguridad en el
laboratorio de Microbiología Clínica (documento 10, SEIMC). Es aconsejable
procesar la muestra durante los primeros 15 minutos tras su recepción. Idealmente,
utilizar una cámara de anaerobios para el procesamiento de la muestra. Previamente
al cultivo, homogeneizar las muestras tanto líquidas o purulentas (vórtex) como
sólidas (troceando el material con ayuda de un bisturí o triturándolo en 1 ml de caldo
mediante un mortero). Cuando la muestra se ha recogido en torunda, exprimir ésta en
un pequeño volumen de caldo mediante movimientos rotatorios sobre las paredes del
tubo.
Cada laboratorio debe realizar una vigilancia de la calidad de los medios de cultivo
que utiliza, tanto de los preparados en el propio laboratorio (apariencia,
crecimiento/inhibición, esterilidad) como de los que se adquieran comercialmente.
²O Schleiferella
9. RESPONSABILIDADES
Los técnicos de laboratorio serán los responsables de la realización de los
procedimientos, de realizar, cuando sea necesario, el informe preliminar verbal de los
resultados y de emitir el informe escrito tanto preliminar como definitivo.
11. LIMITACIONES
Por razones de extensión de este procedimiento, no se describen las técnicas
utilizadas para la identificación definitiva de los microorganismos anaerobios. Esta
descripción se encontrará en la bibliografía citada a continuación.
12. BIBLIOGRAFÍA
1.Murray PR, Baron EJ, Jorgensen JH, Pfaller MA, Yolken RH. Manual of Clinical Microbiology,
Eighth Edition. American Society for Microbiology, Washington, D.C.; 2003.
2.Isenberg HD. Clinical Microbiology Procedures Handbook. American Society for Microbiology,
Washington, D.C.; 1992, 1997.
3.Jousimies-Somer HR, Summanen P, Citron DM, Baron EJ, Wexler HM, Finegold SM.
Wadsworth -KTL Anaerobic Bacteriology Manual. Star Publishing Company. Belmont, C.A.;
2002.
4.Seguridad en el laboratorio de microbiología clínica (Procedimiento 10). Procedimientos en
microbiología clínica. SEIMC, 2000. En: http: //www.seimc.org/.
5.Recogida, transporte y procesamiento general de las muestras en el laboratorio de
Microbiología (PNT-RTP-01). SEIMC, 2003. En: http : //www.seimc.org/.
6.Hemocultivos (PNT-HC-01). SEIMC, 2003. En: http: //www.seimc.org/.
DOCUMENTO TÉCNICO
PNT-AN-02
PROCESAMIENTO DE MUESTRAS PARA EL DIAGNÓSTICO DE
DIARREA O COLITIS ASOCIADA A Clostridium difficile
ELABORADO REVISADO Y APROBADO
Jefe de Servicio
Nombre/Firma Fecha Nombre/Firma Fecha
1. PROPÓSITO Y ALCANCE
El objetivo de este documento es normalizar el procesamiento de muestras para el
diagnóstico microbiológico de la diarrea o colitis asociada al uso de antibióticos
producida por Clostridium difficile toxigénico. Su aplicación se extiende desde la
extracción de las muestras, hasta la detección de las toxinas de C. difficile. Este
procedimiento es aplicable a todos los laboratorios de hospitales, centros de salud o
cualquier laboratorio que realice determinaciones de microbiología clínica.
2. FUNDAMENTO
Clostridium difficile es la causa más frecuente de diarrea y colitis asociada al uso
previo de antibióticos en el ambiente hospitalario. Su incidencia está alrededor de los
10 casos por 1.000 admisiones. Las toxinas implicadas son la toxina A o enterotoxina
y la toxina B o citotoxina. El diagnóstico se basa en la detección de las toxinas a partir
de heces, lumen o biopsias del intestino grueso. No se recomienda el análisis sobre
heces sólidas ya que la sensibilidad queda disminuida y por la existencia de
portadores sanos de C. difficile toxigénico. El procedimiento diagnóstico más sensible
es el denominado cultivo toxigénico, es decir, el ensayo de citotoxicidad de la toxina
B en líneas celulares de los aislados de C. difficile recuperados del cultivo. Sin
embargo, es recomendable realizar a la vez un ensayo de citotoxicidad directa sobre
las heces ya que aumenta la sensibilidad de la técnica en un 5% y reduce el tiempo
medio necesario para el diagnóstico de la enfermedad. Para aquellos laboratorios
que carezcan de las infraestructuras necesarias para la realización del ensayo de
citotoxicidad, o bien, en casos en los que sea urgente el diagnóstico, hay disponibles
sistemas comerciales para la detección rápida de toxina A ó A+B.
3. DOCUMENTACIÓN DE CONSULTA
Seguridad en el laboratorio de microbiología clínica (Procedimiento 10).
Procedimientos en microbiología clínica. SEIMC, 2000.
5.2. REACTIVOS
PBS estéril (Nevera a 4ºC)
Etanol (Temperatura ambiente)
Sistemas de identificación:
- Discos de prolina (Nevera a 4ºC)
- p-dimetilaminocinnamaldehido (Nevera a 4ºC)
- Reactivos necesarios para la realización de la cromatografía gas-líquido
Reactivos para tinciones (Temperatura ambiente)
Reactivos necesarios para las técnicas de detección de la toxina A y/o B de C. difficile
Las condiciones de almacenamiento (temperatura, humedad, etc.) de los reactivos y
medios de cultivo utilizados deben ser establecidas, controladas y revisadas.
Se deben realizar, con periodicidad (semanal, mensual, trimestral, etc.) establecida
por el propio laboratorio, una revisión de los materiales almacenados (cantidad,
caducidades, estado general) con el fin de comprobar el estado de los mismos,
verificando su correcta ubicación en los espacios identificados y definidos para ellos
en el almacén y su aptitud para el uso (ver como ejemplo de formato el del Anexo 2,
Revisión de almacén, PNT-RTP-01).
6. APARATOS Y MATERIAL
Neveras (control diario de temperatura).
Cámaras, jarras o bolsas de anaerobiosis (controles de anaerobiosis).
Estufa de cultivo a 35ºC (control diario de temperatura).
Cabina de seguridad biológica (limpieza diaria después de su utilización).
Microscopio óptico (limpieza después de su utilización).
Microscopio de inversión (limpieza después de su utilización).
Congelador.
Cromatógrafo gas-líquido.
7. PROCESAMIENTO
7.1. PREPARACIÓN DE LA MUESTRA
Procesar la muestra atendiendo a las normas del Procedimiento de Seguridad en el
laboratorio de Microbiología Clínica (documento 10, SEIMC). Es aconsejable
procesar la muestra durante los primeros 15 minutos tras su recepción. Cuando no
sea posible, procesar para cultivo en un máximo de 48 horas siempre que se
conserve refrigerado a 2-8º, y procesar para ensayo de citotoxicidad en un máximo
de 72 horas cuando se conserve refrigerado (para periodos mayores hay que
congelar las muestras a temperaturas entre –60 y -80ºC). Homogeneizar las
muestras líquidas y semilíquidas con ayuda de un vórtex. Si se trata de biopsias,
triturarlas en un medio líquido. Cuando la muestra se ha recogido en torunda,
exprimir ésta en un pequeño volumen de caldo mediante movimientos rotatorios
sobre las paredes del tubo. Actualmente, se recomienda realizar el denominado
cultivo toxigénico, es decir, el ensayo de citotoxicidad de la toxina B en líneas
celulares de los aislados de C. difficile recuperados del cultivo. Sin embargo, puede
ser recomendable realizar a la vez un ensayo de citotoxicidad directa sobre las heces
ya que aumenta la sensibilidad de la técnica en un 5% y reduce el tiempo medio
necesario para el diagnóstico de la enfermedad
7.4.3. Técnicas que detectan toxina A y Son más sensibles que las anteriores ya
que son capaces de detectar cepas Tox A- y ToxB+. Los principales sistemas
comerciales son C. difficile Tox-A/B Test (TechLab), Cd Toxin A+B (Rohm Pharma) y
Premier Cytoclone (Mendian Diagnostics).
Seguir las instrucciones del fabricante para la realización de cada una de las pruebas
rápidas descritas anteriormente.
Si se realiza la detección rápida de la toxina A o las toxinas A+B como una técnica
urgente previa al cultivo toxigénico o a la citotoxicidad directa y el resultado es
negativo informar preliminarmente como "Detección rápida de toxina A (ó A y B)
negativa. Resultado pendiente de confirmación mediante cultivo toxigénico (o
citotoxicidad directa)". Si el resultado es dudoso informar como "Detección rápida de
toxina A (ó A y B) dudosa. Resultado pendiente de confirmación mediante cultivo
toxigénico (o citotoxicidad directa)". Si el resultado es positivo informar como
"Detección rápida de toxina A (ó A y B) positiva. Resultado pendiente de confirmación
mediante cultivo toxigénico (o citotoxicidad directa)". Una vez obtenidos los
resultados del cultivo toxigénico o de la citotoxicidad directa y si el resultado es
positivo añadir al resultado de la detección rápida, en el caso de que se haya hecho,
"Cultivo toxigénico (o citotoxicidad directa) de Clostridium difficile positivo". Si el
resultado es negativo añadir al resultado de la detección rápida, en el caso de que se
haya hecho, "Cultivo toxigénico (o citotoxicidad directa) de Clostridium difficile
negativo". Si se produce una toxicidad inespecífica a pesar de la realización de
diluciones seriadas añadir al resultado de la detección rápida, en el caso de que se
haya hecho, "Muestra tóxica. Rogamos envíen nueva muestra". Cuando la siembra
de los cultivos sea cuantitativa o semicuantitativa, expresar los resultados positivos
de una manera cuantitativa.
9. RESPONSABILIDADES
11. LIMITACIONES
No aplicable.
12. BIBLIOGRAFÍA
1.Murray PR, Baron EJ, Jorgensen JH, Pfaller MA, Yolken RH. Manual of Clinical Microbiology,
Eighth Edition. American Society for Microbiology, Washington, D.C.; 2003.
2.Isenberg HD. Clinical Microbiology Procedures Handbook. American Society for Microbiology,
Washington, D.C.; 1997.
3.Jousimies-Somer HR, Summanen P, Citron DM, Baron EJ, Wexler HM, Finegold SM.
Wadsworth –KTL Anaerobic Bacteriology Manual. Star Publishing Company. Belmont, C.A.;
2002.
4.Seguridad en el laboratorio de microbiología clínica (Procedimiento 10). Procedimientos en
microbiología clínica. SEIMC, 2000. En: http: //www.seimc.org/.
5.Recogida, transporte y procesamiento general de las muestras en el laboratorio de
Microbiología (PNT-RTP-01). SEIMC, 2003. En: http: //www.seimc.org/.
6.Lyerly DM, Krivan HC, Wilkins TD. Clostridium difficile: its disease and
toxins. Clin Microbiol Rev 1988; 1:1-18.