0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos) 81 vistas22 páginasGrunfeld, D. La Psicogénesis de La Lengua Escrita. Una Revolución en La Alf. Inicial
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L e p 5 co g é nes i S diano del jardin de infar
los niveles de conceptu:
de la lengua eee
‘olaboradores, privilegis
. bre listados de palabras
escrita to, determinar une hoa
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limitar el rol docente a.
Una revolucién en dar ante el reconocimien
la alfabetizacién inicial nl aprendane. Los poe
ficar y reformular ciertas
tiempo y a lo largo de és!
gencoetrategias de
contamarches. Es sbld
deracién deformada conl
sadas en el zacién de una teoria, aur
ios tarda
Diana GRUNPELD
A partir de las investigaciones ps
linguisticas?
marco conceptual de la psicologia genética, y llevadas a cabo por cuente con
ntinas durante
da del 70, se inicié un
investigadoras arg
tualmente, luego de m
ininterrumpidos de trabe
lo impact6 nuestro tertito- Ps ica puede exp
cada vez mas ajustada le
erca de la escritur
ada a partir de ella
no compartian la misma lengua (Brasil, EE.UU, Italia, Israel). Los entre otros aspectos los
tructivos de los nifios, na
zadlo como propuesta de t
sino que continiéa dando y
judaron a reformular los esquemas conceptuales puestas alos problernas d
movimiento fundamental en la ensefianza de la lectura y la 6:
tura. La envergadura del mismo
rio sino que trascendié sus fronteras, llegando a otros patses de
fos a
habla hispana (Uruguay, Venezuela, Espafia) y aun a aquéllos que gen
resultados de tales investigaciones nos dieron nuevos ojos pat
mirar esos fenémenos que crefamos conocer; en términos pi:
tianos, no:
para interpretar la realidad. Sus repercusiones en la didactica de .
Se trataré de explicitar,
el aporte fundamental ¢
proce- ciones psicogenéticas y
de ellas, se han elabora
zaciones sobre las préc
cas que permitieron qu
os poblacionales muy
hayan aleanzado niveles
terés por parte de los educad
volucién conceptual en la manera de comprender
so de aprendizaje y y la escritur
‘ome todo conocimiento Por otro lado, todo nuevo conocimiey
revolucionario, esta teo- puede generar interpretaciones alejadas ci6n que histéricament
ria genera y continia de los planteamientos que se intentan watlvoydatctiassectore
generando polémica en promover, vinculadas con la distancia tomarén en cuenta todot
diversos campos: psico- que media entre los propios esquemas \olucradios: el sujeto de ¢
linguistico, didéctico, de asimilacién y lo novedoso. Esta apre- jeto de conocimiento, el
socio-politico e institu» _ciacién puede ser corroborada con multi tucién escolar; finalizan
cional entre otros. plicidad de ejemplos en el accionar coti aspectos de la perspec!ricial
Diana GRUNFELD
das en el
ia cabo por
2 inicié un
ay laeser
ro territo-
paises de
quéllos que
Israel). Los
ojos para
inos piage-
spluales
lidéctica de
adores,
2 el proce-
ritura,
tuevo conocimiento
vretaciones alejadas
'5 que se intentan
con la distancia
propios esquemas
ovedoso. Esta apre
rroborada con multi
en el accionar coti
diano del jardin de infantes. Entre otros,
concebir como contenidos de ensefianza
los niveles de conceptualizacién elabora:
dos por Emilia Ferreiro, Ana Teberoshy y
colaboradores, privilegiar el trabajo so-
bre listados de palabras fuera de contex
to, determinar una hora especifica para
trabajar ejercicios de “lecto-escritura’,
limitar el ro! docente a un mero especta
dor ante el reconocimiento del protagonis:
imo del no como constructor de su pro:
pio aprendizaje. Los procesos para resigni
ficar y reformular ciertas précticas leven
tiempo y a lo largo de éste se van desple-
gando estrategias de ajuste, marchas y
contramarchas. Es sabido que una consi
deracién deformada conlleva la desvalor
zacién de una teoria, aun cuando ésta
cuente con sélidos fundamentos.
Actualmente, luego de mas de veinte afios
ininterrumpidos de trabajo, la perspectiva
psicogenética puede explicar de manera
cada vez més ajustada las ideas de los ni
fios acerca de la escritura, La didéctica
generada a partir de ella, y que considera
entre otros aspactos los procesos cons:
tructivos de los nifos, no sélo se ha afian-
zado como propuesta de trabajo en las aulas,
sino que continéa dando y buscando res:
puestas a os problemas de la ensefienza.
Se tratard de explicitar, en este articulo,
el aporte fundamental de las investiga
ciones psicogensticas y cémo, a partir
de ellas, se han elaborado conceptual
zaciones sobre las practicas pedagégi
cas que permitieron que extensos gru:
os poblacionales muy desfavorecidos
hayan alcanzado niveles de alfabetiza
ci6n que hist6ricamente parecian pri
vativos de otros sectores. Para ello se
tomardn en cuenta todos los aspectos in
Vvolucrados: el sujeto de aprendizaje, el ob-
jeto de conocimiento, el docente y fa inst
tucién escolar; finalizando con algunos
5 de la perspectiva didéctica.
Lo que estas investiga-
clones permitieron
conocer acerca del
sujeto de aprendizaje
Permitié comprender que también a pro
pésito de la escritura el nfo se formula
preguntas acerca de ese objeto, busca re-
Bularidades, compara, construye teorias
{ue le son ities en ciertos momentos, y
‘que abandona luego; pone a prueba sus
anticipaciones, categoriza los datos, revisa
sus teorias y reformula sus hipétesis cuan.
do considera que éstas son insuficientes
para explicar la realidad.
Atreverse a centrar la mirada en el nifio
favorecié comenzar a develar algunas
respuestas a preguntas fundamentales
para la préctica docente: geundo inician
los nifios su aprendizaje de la lectura y
la escritura? ;De qué manera? Cudl es el
recorrido de ese proceso?
Conocer que los nifios sabian cosas so:
bre el leer y el escribir en edades muy
‘tempranas fue una revelacién ineludible
para quienes todavia no habian abierto
las puertas del jardin a los trazos de la
lengua escrita. Pero, ademas, ese saber
de los nifios dando cuenta de pensa:
mientos (originales y sensatos) extrafios
al modo adulto de ver la escritura, llev6
2 gran parte de la comunidad educativa
a interesarse por comprender la “légica
interna" que caracterizaba esos modos
de organizacién; es decir, los procesos
de construccién del conocimiento en
este campo especit
De manera contundente, los aspects
conceptuales se destacaban sobre los
figurales. Es decir, pasé a ser més rele
vante lo que se quiso representar y las
maneras utilizadas para crear diferencia:
ciones entre las palabras, que la calidad
del trazado, la orientacién, la distribu:
p4jJ9sa onbua| 9] ap sisaup6021sd 07La Educacién en los primeros afios N°
cién en la hoja, etcétera, De ningtin modo
significaba que los aspectos figurales no
fueran necesarios en el proceso de escritu
ra, pero se advertia claramente la ciferen
cia en el nivel de complejidad involucrado
en cada uno de ellos. El trazado y recono.
cimiento de letras, los ejercicios de control
motriz dejaron de ocupar la escena central
para der lugar a los problemas cognitivos
con los que los nifios se enfrentan al tratar
de comprender un sistema tan complejo
como es la escritura, Diferentes estudios®
evidenciaron la gran complejidad que im:
plica tomar en cuenta, al mismo tiempo,
aspectos que tienen que ver
entre el todo y las partes, entre as
sonoros y gréficos en la escritura. Tales
estudios contribuyeron a minimizar una
concepcién simplista, del aprendizaje de la
lengua escrita, de corte netamente
perceptivo-motriz, Develar que el conoc!
miento de las letras es un proceso necesa
rio, pero no suticiente para aprender a leer
y escribir, que leer es mucho mas que so
norizar las letras y escribir mucho mas
que graficar sonidos, fueron formulaciones
tedricas de gran impacto,
n relaciones|
Muchas nociones de la teoria de Piaget,
que habian sido estudiadas en otros con
textos, pudieron resignificarse en este
campo especifico. Esquemas de asimila
cién, errores constructivos, contlicto cogni
tivo, proceso de equilibracién, proceso
constructivo, reconstruccién, toma de con
ciencia..., se desplegaban a través del pen:
samiento de los nifios a propésito de la
itura. Ver cfm los nifios no reciben
pasivamente las informaciones provistas
por el medio ambiente, sino que al inten:
tar comprenderias las transforman, cono:
cer céma los nifios pasan de un estado de
menor a otro de mayor coné
denciando sus estrategias, fueron revela
ciones muy significativas para muchisimos
maestros
imiento evi
Y lo que permitieron
conocer acerca del
objeto de conocimiento
Se pusieron de relevancia las leyes que
explican la constitucién del objeto de co:
nocimiento, Se pasé de una visin pura:
mente instrumental, donde la escritura
era considerada como una técnica de
transcripcién y la lectura como una téc:
nica de decodificacién, a “elevarlas al
rango de “objeto de pensamiento”, con
tuna doble visién de objetos acerca de los
cuales se piensa” y “objetos que perm
ten pensar acerca de lo representado
por ellos mismos" +
Las investigaciones aportaron un marco
cientitico a algo que era sélo una gran
icin: dejar atrés el objeto lengua
estereotipado, descontextuado, sin senti
do, de la ensetanza tradicional, para
que saliera a la luz la lengua escrita
como objeto social y cultural usado con
fines de comunicacién. La solidez de su
fundamentacién cientifica permitié una
reflexi6n profunda sobre la relacién que
existe entre las précticas de lectura y
escritura de los usuarios fuera de la es
cuela y dentro de ella. Considerar la len
gua escrita como objeto social contribu
y6 notablerente al disefio de situacio:
nes didéct
amplia gama de materiales escritos que
fueran mas allé de la restriccién de un
dinico libro para leer.
jicas que contemplaran una
También es relevante destacar que las
investigaciones permitieron, por un lado,
ver al objeto con toda su complejidad, y
por el otro, comprobar que los nifios po:
dian asimilarlo con toda esa compleji
dad, Como consecuencia, los textos, tal
cual circulan socialmente, comenzaron a
tener presencia en la escuela. Los nis,
desde muy pequefios comenzaron a leer
y a escribir diversidad de textos generan.
do gran interés entre lo
abordar otras discipline
sobre el leer y el escribi
los estudios sobre la let
concebir de otra maner
egias se pont
acto lector. También los
el proceso de escritura
complejidad de esta ac
tancias de reflexi6n nec
grar textos coherentes »
conocimientos aportadt
cias del lenguaje result:
dad para repensar el tr:
Es importante mencion
la década del 80 la di
gue comienza a fortalec
como un érea de invest
y que esta proporcionat
‘antes con relacién a te
los criterios para el dist
nes didécticas para la ¢
lectura y la escritura, e!
condiciones de ensefiar
cién docente, entre otre
Lo que estas
investigacioné
aportaron a los
En primer lugar, se pued
investigaciones permitier
observar @ los nilios dest
mas conceptuales. Posit
car las proucciones de
antes eran puros garaba
en conductas inteligente
maestro: "Antes de la
nos dabamos cuenta rea
hacfan los nifios, a partit
mos a observar fo que hi
Los intentos infantiles,
sistema de escritura fut
jones evidentes para t
de la naturaleza cogniti
dad y permitieron valormitieron
readel
inocimiento
ancia las leyes que
in del objeto de co
‘de una visién pura
donde la escritura
10 una técnica de
stura como una tée
6n, a “elevarlas al
pensamiento", con
objetos acerca de los
“objetos que permi
e lo representado
aportaron un marco
era s6lo una gran
5 el objeto lengua
ontextuado, sin senti
tradicional, para
a lengua escrita
‘cultural usado con
én, La solidez de su
rtifica permitié una
obre la relacién que
ticas de lectura y
arios fuera de la es
a. Considerar la len
sjeto social contribu:
disefio de situacio.
sontemplaran una
teriales escritos que
a restriccién de un
e destacar que las
nitieron, por un lado,
la su complejidad, y
dar que los nitfos po-
toda esa comple
ancia, os textos, tal
nente, comenzaron a
a escuela. Los nifios
comenzaron a leer
ad de textos generan
do gran interés entre los docentes para
abordar otras disciplinas que explican
sobre el leer y el escribir. Profundizar en
los estudios sobre la lectura ayudaba a
concebir de otra manera lo que era leer y
qué estrategias se ponfan en juego en el
acto lector. También los estudios sobre
el proceso de escritura mostraron la
complejidad de esta actividad y las ins
tancias de reflexién necesarias para lo:
grar textos coherentes y cohesivos. Los
conocimientos aportados por las cien:
cias del lenguaje resultaron de gran util
dad para repensar el trabajo didéctico.*
Es importante mencionar que a partir de
la década del 80 la didactica de la len
gua comienza a fortalecer su presencia
como un area de investigacién especttica
¥y que esté proporcionando datos impor.
tantes con relacién a temas claves, como
los criterios para el disefo de situacio
nes didécticas para la enseftanza de la
lectura y la escritura, el andlisis de las
condiciones de ensefianze y la interven:
cién docente, entre otros.
Lo que estas
investigaciones
aportaron a los docentes
En primer lugar, se puede decir que las,
investigaciones permitieron a los maestros
observar a los nifios desde otros esque.
mas conceptuales. Posibiltaron resign
Car las producciones de los nifos; lo que
antes eran puros garabatos se convirtieron
en conductas inteligentes. En palabras de
‘un maestro: “Antes de la psicogénesis no
nos dabamos cuenta realmente de lo que
hacian los nifios, a partir de ella aprendi
mos a observar lo que hacen.
Los intentos infantiles por comprender el
sistema de escritura fueron manifesta
ciones evidentes para tomar conciencia
de la naturaleza cognitiva de esta activi
dad y permitieron valorar las respuestas
no convencionales, aparentemente er:
ineas. Por primera vez esos intentos ini:
ciales de escritura padian ser considera
dos en términos positivos: qué aspectos
ya.estén construidos y cules faltan, en
vez de analizarlos solamente en térmi
nos negativos (lo que no se sabe)
Efectivamente, darle a palabra @ los n
jios les permitié a los docentes consta
tar la validez de lo que las investigacio
nies mostraban y eso repercutié en el en:
tusiasmo de muchos de ellos para conti
nwar informéndose, indagando y buscan
do alternativas para mejorar su préctica,
No obstante, la nueva informacién colo-
caba en un lugar diferente tanto al alum:
no como al docente, Los nifios comenza:
ron a aparecer como protagonistas de su
propio proceso de aprendizaje y los do:
cente comenzaban a transformar su ro!
(de ser meros transmisores de conoci
rmientos a plantear problemas y coordi
nar las interacciones que se produjeran
entre los nifos y el objeto a conocer).
Esta nueva situacién generé paralizacién
en muchos docentes. En una publicacién
anterior nos referiamos a “que todo cam
bio implica un encuentro con lo descono
cido que genera ambivalencia (..), mu
chos docentes crefan que ante lo nuevo
quedaban sin historia, que esto suplan.
taba a lo viejo y que lo que ellos posefan
ro podia ser re-significado, generando
tn sentimiento de vacio, de pérdida®.?
Para muchos fue dificil entender que
firmar que el nifio es protagonista de
sus aprendizajes no significa negar la
actividad del maestro ni olvidar que es el
responsable del aprendizaje escolar. De:
jar de ser la fuente exclusiva de informa
cién, reconocer a los nifios como interlo:
cutores validos, considerarlos como se
res pensantes que construyen el conoci
miento, no significa perder el rof; signifi
ca ganar al asumir otro que es mas res.
'p602!sd 07
b41u9s2 onBua) 0} ap sisaufies N°L
los primeres af
a Educacién en
petable y decisivo para el logro de los obje-
tivos educativos: aquél que hace posible
que todos los nifios avancen y estén intere
sados en su propio aprendizaje”
La reflexién sobre la propia préctica se
intensificé en el pensamiento de los do-
centes. Fueron comunes manifestaciones
como la siguiente: “Esto, gpor qué lo
hago... 0 por qué no lo hago?", ";cuando
sel mejor momento para dar informa:
cidnt”, "gque actividades favorecerén
mejor el avance de las conceptualizacio
nes de los nifios?”
Los desequilibrios provocados, la infor
macion adquirida y las ansias de encon:
trar respuestas a las nuevas preguntas
llev6 a la conformacién autogestiva de
muchisimos grupos en diferentes paises
de la regién (México, Venezuela, Uru
guay, Brasil y Argentina), quienes, traba
jando con nifios de diferentes condicio
res socio-econémicas, en distintas situa
ciones educativas y con variantes dialec
tales, desarrollaron experiencias alterna
tivas en alfabetizacién. Dichos grupos
conforman actuaimente la Red Latinoa:
mericana de Alfabetizacién, mecanismo
que propicia un estado de reflexién per:
manente, discusién, intercambio y bis:
queda de conceptualizaciones cada vez
més elaborades.
Comprobar, una vez mas, que los nifios
no reciben pasivamente las informacio-
nes provistas por el medio ambiente,
sino que, al intentar comprenderlas las
transforman, aclaré la idea de que una
informacién dada por el maestro no
siempre es asimilada con el significado,
que él le atribuyé. Esto ayud6 a los do:
centes a tornar conciencia sobre la nece
sidad de buscar nuevas modalidades de
trabajo y estrategias de intervencién.
Fue importante para ellos comenzar 2
entender que conocer el proceso cons
tructivo de sus alumnos de ninguna ma
nera significaba la planificacién de acti
vidades diferentes para cada grupo, se-
gin su nivel de conceptualizacién. Ese
saber les servirfa, tundamentalmente,
para comprenderlos mejor e intervenir
de una manera mas adecuada, En la
misma publicacién, Lerner y Palacios
afirman: “Conociendo el proceso, el
maestro no responderd siempre lo mismo
ante planteamientos que tienen la aparien
cia de ser iguales; primero contextuaré su
respuesta e inclusive el modo, momento y
medio a través del cual daria. Siempre es
recomendable precisar cual es la pregunta
que e! nifio hace, realmente, detrés de la
formulada”. Por ejemplo, no es lo mismo
lo que esté pensando un nifto cuyo nivel de
escritura es el silébico inicial, y otro que
escribe desde una hipétesis silabica-alfa
bética, al preguntar
(refiriéndose a la cantidad de letras con
que se escribe una palabra). A pesar de
que hacen la misma pregunta, la formu
lan desde saberes diferentes. El primer
niifo recién esta comenzando a plantear-
s¢ la biisqueda de relacién entre partes
graficas y emisiones sonoras; en cambio,
{con cudntas vat"
el otro ha avanzado en esa relacién y ya
su conceptualizacién silébica no le resul
ta suficiente. La restriccién cuantitativa
de una letra por silaba tiende a desapa
recer, llevandolo a reformular su hipéte
sis hacia una de nivel mas avanzado gra
cias a la reelaboracién que la reflexiér
sobre la escritura facili.” “Es la eser
tura la que crea la posibilidad de que los
hablantes vayan més alld de la silaba y
encuentren los fonemas para ponerlos
9 correspondencia con las letras en el
sistema alfabética’.* Este conocimiento
orientaré al maestro en su intervencién,
en el caso del nifio que evidencia escritu:
ras que corresponden a un nivel silabico
nicial se intentaré apoyar la idea de que
nuestro sistema de escritura exige una
‘elacidn entre lo sonoro y lo grafico, pero
sin pretender que ésta
que el dovente sabe que
daa través de aproximay
que todavia no es e! mor
para plantearle una refle
DOCED
Qué estis escribien
Qué pasa?
2A ver, qué te parece
2Qué pensis?
Escribilo.
ee falta algo por po
2Qué otra cosa nece:
campamento?
Lee eémo esetibiste
En dénde dice “la”
Acaticiindole Ia cabe
Estis pensando muy
te vas dando cuentaninos de ninguna ma:
slanificacién de act
vara cada grupo, se
ceptualizacién, Ese
undamentalmente,
5 mejor e intervenir
5 adecuada. En la
Lerner y Palacios
do el proceso, el
eré siempre lo mismo
que tienen la aparien:
“imero contextuaré su
+ el modo, momento y
ual darta, Siempre es
sar cudl es la pregunta
mente, detrés de la
nplo, no es lo mismo
© un niffo cuyo nivel de
ico inicial, y otro que
rips bica-alfa
“ycon cuéntas va?
Intidad de letras con
palabra). & pesar de
a pregunta, la formu
fiferentes. El primer
nenzando a plantear:
‘elacion entre partes
s sonoras; en cambio,
en esa relacion y ya
in silébica no le resul:
itricci6n cuantitativa
aba tiende a desapa:
eformular su hipste
vel mas avanzado gra
i6n que la reflexion
acilit.” “Es la escr
>osibilidad de que los
is allé de la sflaba y
mas para ponerlos
con las letras en el
* Este conocimiento
9 en su intervencién,
que evidencia esc’
en a un nivel silébico
apoyar la idea de que
escritura exige una
oro y lo grético, pero
sin pretender que ésta sea alfabética, ya
que el docente sabe que el aprendizaje se
daa través de aprorimaciones sucesivas y
que todavia no es el momento adecuado
para plantearle una reflexién de ese tipo.
DOCENTE,
Veamos un fragmento de una situacién
con uno de los nifios de una sala, cuan:
do estan escribiendo individualmente la
lista de elementos que necesitan traer
ara un campamento:
ALUMNO
Qué estis escribiendo?
{Qué pasa?
ZA ver, qué te parece?
Qué pensis?
Escribilo,
falta algo por poner?
Qué otra cosa necesitamos para el
campamento?
gEn dénde dice “1a”?
(Acariciéndole la cabeza)
Estis pensando muy bien, cada vez
te vas dando cuenta de mas cosas,
‘ialando el texto: TR TE A)
fin ter ua
Geiialando el textoA ER TPU)
can tim plo ra
(No se lo ve muy convencido)
(Mira l texto, sefiala cada letra dicien
do cada slaba y mira a la maestea)
(Cuenta con sus dedos) ;Cuatr! Mir
an-tim plo-ra levantand
cada silaba)
Mira la escritues anterior) cam (eseribe
un dedo para
(escibe E) plo (eseibe R) ra
), gies van? (ceftiéndose a
las letras que quedaba),
(Waelve a ler correspondiendo una silaba
tie tado, las bora
cada graffz) No, y
Voy a esrb mshi: mo obi
(escribe Y), la (scribe A), la (eseribe O),
YAO)
‘Mo chi la la (a0 esta convencido)
(Lee de nuevo) Esta no a, fa tacho (roi
siéndose a la O),
ap sisoup6o21sd 07La Educacién en los primeros aifos N°
La situacién cambia totalmente en el se-
gundo caso, donde el nitio ya tiene es:
quemas que le permiten significar inter:
venciones que lleven a descubrir la
MAESTRA
alfabeticidad del sistema. Veamos el si
guiente ejemplo con otra nitfo de la sala
realizando la misma actividad:
ALUMNO
lo y Fijate,
2Y qué pensis?
2¥ Pedro no puso la “te”?
Deci
aé puso la “te” y la “”,
Pedro que te explique por
(La docente retoma el didlogo)
Nombri cosas que empiecen con
(e” y yo las escribo.
(La docente las eseribe.)
Y ahora con “ti
a
Y para qué di
La letea (T) se llama “te” pero suena
//; para que diga “te” tiene que es-
tar con la “e”.
Ahora eseribi de nuevo, pensti tam-
bién par
hay que escribir.
que diga “pe” qué letras,
Set geow endntas a repelent
Yo ls esrb asi (REPLET), pero Pedro
ui (REPELETE)
Re- pe-len- te, te termina con la “te
(Al:ato vuelve y no se lo ve muy
Tele, telefono,
| intercambio entre el grupo de nifios se
torné relevante. Los maestros podtan
comprobar diariamente como la inte
cin entre sus alumnos, el confror
ideas, el ofrecer y recibir informacién,
les permitia desplegar una diversidad de
estrategias, desde escuchar y analizar
los argumentos de sus compafieros has:
las
ta organizar y desarrollar los propios.
Estas actividades no sélo favorecian
avanees susianciales en las conceptual
zaciones sobre la lengua escrita sino que
permitian el desarrollo de un
miento més auténomo, reflexivo y critico
en sus alumnos,
nsa
A partir de los progresc
de los nifios, los docent
capitalizando las difere
rmando en ventajas pedi
las referidas a los nivel
zaci6n de 105 nifos, sin
corresponden a las vari
ciales y culturales.
Finalmente, el comprende
tructivo que realizan los 1
los maestros una tarea r
pero sumamente fas:
ine
Lo que las inv
nes revelaron
tucién escolar
Fundamentalmente, se
la “cara ooulta” del
El problema del fracas
tencia ya no era sélo a
nos de problemas socie
Ita de estimulacién ¢
ncias culturales y ling
ausentes, etc.) ode pate
(inmmadurez, fata de coo
tc.) sino que permitié
de que buena parte de k
s0 escolar obedecen a
son responsabilidad del
Asimismo, las serias def
escuela, e incluso quient
jad en cuanto a
universid
expresion escrita y su des
clizaje, llevé ala instituci6r
mirar hi
afuera para ve
jor y preguntarse acerca:
marco de esta preocupan’
Las investigaciones red
le calidad
precisando mejor lo qu
alfabetizacin de buene
problema detema, Veamos el si
1 otro nifio de la sala
\ actividad:
Re
MNO.
pelente?
SPLET), pero Pedro
¥(REPELETE) que
crmina con la “te”.
10 se lo ve muy
sta con la “V
4s" per tewe que etar
rollar los propios,
9 sélo favorecian
sen las conceptual
gua escrita sino que
allo de un pensa
‘mo, reflexvo y critico
A partir de los progresos concepluales
de los nitios, los docentes pudieron ir
capitalizando las diferencias, transfor:
mando en ventejas pedagégicas, no sélo
las referidas a los niveles de conceptuali
zacién de los nifios, sino aquéllas que
corresponden a las variantes dialectales,
sociales y culturales.
Finalmente, el comprender el proceso cons:
tructivo que realizan los nifios implicé para
los maestros una tarea mucho més ardua,
pero sumamente fascinante y divertida,
Lo que las investigacio-
nes revelaron a la insti-
tucién escolar
Fundamentaimente, se puso en eviden
cia la “cara oculta” del anatfabetismo.?
El problema del fracaso escolar y la repi
tencia ya no era sélo analizado en térmi
nos de problemas sociales y familiares
(falta de estimulacién en el hogar, def
ciencias culturales y lingufsticas, padres
ausentes, etc.) 0 de patologia individual
(inmadurez, falta de coordinacién motriz,
etc.) sino que permitié tomar conciencia
de que buena parte de las razones del fra
caso escolar obedecen a condiciones que
son responsabilidad del sistema educativ.
Asimismo, las serias deficiencias que p
sentaben los que lograban egresar de la
escuela, ¢ incluso quienes llegaban a la
Universidad en cuanto a su bajo nivel de
comprensién, su lectura vacilante, su pobre
cexpresin escrita y su desinterés en el apren
dizae, llevs a la insttucién escolar a dejar de
rmirar hacia afuera para volcarse en su inte-
rior y preguntarse acerca de su papel en el
marco de esta preocupante realidad,
Las investigaciones redimensionaron e!
problema de la calidad de la educacién
precisando mejor lo que significa una
alfabetizacién de buena calidad. Sefala
ron la importancia del proceso construc:
tivo de los nifios como cuestién a consi
derar en el proceso de ensefianza,
Replantearon el objetivo de la alfabetiza
cién, ya no como la adquisici6n de una
técnica de transcripcién de formas gréti
cas en formas sonoras, sino como la
comprensién del modo de representa
cin del lenguaje que corresponde a un
sistema alfabético de escritura y
revitalizaron las précticas sociales de
lectura y escritura en el contexto escolar.
Los diferentes niveles de conceptualize:
cidn presentes en un grupo-clase pusie:
ron en evidencia otro concepto funda-
mental: el de diversidad, El mismo fue
tradicionalmente descalificado en la es
cuela, en palabras de Emilia Ferreiro’
"La escuela tuvo dificultades para traba
jar con la diversidad (...), se alfabetiza
on un tinico método, con un tinico tipo
de texto privilegiado (controlado y do
mesticado), adoptando.una tnica defini
cién de lector, un tinico sistema de escr':
tura valido, una norma de habla fia" Esta
realidad escolar descripta, coexistiendo con
la dversidad en los puntos de partida de los
nif, en sus experiencias, en sus variedades
lingdisticas, en sus origenes sociales, etc,
Ponta claramente en duds el término de
“igualdad de oportunidades’
La institucién educativa tuvo una vez
mas la ocasién de comprobar que para
ue la igualdad de oportunidades fuera
efectiva debia ofrecer proyectos educati
vos de calidad, sobre todo a aquéllos
que menos oportunidades tenfan de in
teractuar con un medio alfabetizado, res
petando sus conocimientos previos,
avanzando a partir de ellos, ofreciendo
situaciones significativas e intervencio:
nes ajustadas a sus caracteristicas parti
culares. De otra manera, la igualdad de
oportunidades se transforma en causa
de mayor desigualdad.
414982 onSua] oj ap sisougboaisd 0710
-ducacién en los primeros aiios N°L
Le
La perspectiva
didactica
A partir de las investigaciones iniciales s
desarrollaron un gran nimero de indaga:
ciones vinculadas tanto con aspectos psi
ccol6gicos como didacticos. A partir de
elias, que a su vez toman en cuenta desa
rrollos de linguistas, antropdlogos, histo:
riadores, mateméticos, educadores, de los
cuales algunos se han centradio en la pro
blemética del acto lector y escritor y otros,
en el acto de ensefiar, se ha producido un
caudal de informacién que permitié elabo:
rar un marco referencial para el trabajo en
el aula. A pesar de que todavia no hay res:
puesta para todos los problemas, el cami
no recorrido permitié arribar a un conjunto
de certezas que favorecen el avance con
ceptual y practico en beneticio de los nifios
y del docente,
La propuesta didactica elaborada desde
esta concepcién tedrica toma en cuenta
tres ejes fundamentales:
1. El objeto de conocimiento, en tanto es
necesario respetar a la lengua escrita
como un objeto social y cultural que se
desarrolla a partir de la necesidad de
comunicacién de las personas.
2. El sujeto de aprendizaje, en tanto es
fundamental tener en cuenta las ideas
de los nifios y sus transformaciones
sobre los objetos de conocimiento.
3. La ensefianza, como un aspecto fun
damental del acto pedagégico, que
mo mediadora entre los suje
tos en relacién con el conocimiento.
opel
También se basa en ciertos principios
basicos:
Creacién de un clima de confianza en
las posibilidades de aprendizaje de
los alunos, de respeto hacia sus
3.
producciones y de cooperacién en los
intercambios, factores que generan una
dlindmica de tranquilidad y afecto en la
sala que hace posible que se despliegue
el proceso de ensefianza-aprendizaje.
Propuestas de actividades que plan-
teen problemas, “Plantear a los nifios
problemas para cuya solucién no po
sean todos los conocimientos, ni todas
las estrategias necesarias para poder
resolverlos integralmente, Sélo asi su
resolucién genera la necesidad de coor:
dinar 0 resignificar conocimientos ante:
riores, construir nuevos conocimientos,
y desarrollar estrategias.”""
Propuestas de situaciones reales de
comunicacién tratando de acortar ka
distancia entre su versién social y esco:
lar. El estuerzo deberd centrarse en que
las actividades propuestas en la escuela
‘guarden la mayor relacién con las que
se dan en la vida, con un propésito y
destinatario real. De esta manera, reso
ver la tarea cobra sentido pera el alum:
no y despierta su interés. Los plantea
mientos diddcticos fundamentados en
la psicogénesis de la lengua escrita no
proponen el eprendizaje de las letras y
silabas aisladas para reconstruir pala
bras, porque las letras, las slabas y las
palabras circulan socialmente a través
de los textos en situaciones reales de
comunicacién. En este sentido, las act
vidades de lectura y escritura no se lim
tan solamente a escribir el nombre o la
fecha, recortar letras para diferenciarlas
de los dibujo, jugar ala lotera de pala
bras... sino que aparecen para satisfa
cer necesidades espectficas que tene
‘mos que abordar: si queremos hacer un
barrilete, tendremos que leer el instruc
tivo correspondiente; si queremos recor:
dar lo que tenemos que treer para ha:
cer un experimento, tendremos que re.
currir a la escritura; si querermos saber
sobre los animales, er
cemprender un proyec
de lectura para conoc
finalizarlo con otra de
libro informativo para
A partir de esas ¢
pliegan los diferentes ¢
jar. Hay Momentos en
se constituyen en cont
cuando la circunstanci
vierten en objeto de ref
mente ser objeto de sis
4, Trabajar con el lengu
sistema de escritura
que el nito sea alfabé
producir textos, Ante
Teberosky afirma: “E
das de la corwenienci
ensefianza por el leng
por las unidades y la:
ture”. Al apropiarse
lenguaje escrito, el ni
sistema de escritura
ales q
que el aprender a lee
reduce al slo conoci
alfabético, sino que e
en cuenta todas las ¢
lenguaje escrito invo!
es necesario enfrente
n textos completo
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bras. Dado que escril
dificil y costoso, Lilia
advierte que “el trabs
beria estar orientado
3s internas para que
producir lenguaje au!
decir, a darse cuenta
su texio se entienda
cuado, deberd order
mejor las palabras, t
nes sintacticas mas
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por Emilia Ferreiro, @‘cooperacién en los
lores que generan una
iuilidad y afecto en la
ible que se despliegue
mnza-aprendizaje.
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Plantear a fos nos
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rocimientos, ni todas
sesarias para poder
limente, Sélo asi su
la necesidad de coor:
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tuevos conocimientos,
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‘ando de acortar la
versin social y esco
erd centrarse en que
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con un propésito y
De esta manera, resol
sentido para el alum:
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5 fundamentados en
la lengua escrita no
dizaje de las letras y
ara reconstruir pala:
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socialmente a través
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y eseritura no se limi
scribir el nombre o la
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sarecen para satisfa
specificas que tene-
si queremos hacer un
os que leer el instruc:
te; si queremos recor-
S que traer para ha:
9, tendremos que re-
3; si queremos saber
sobre los animales, entonces podremos
‘emprender un proyecto con una etapa
de lectura para conocer sobre ellos y
finalizarlo con otra de produccién de un
libro informativo para dejar en la biblio:
teca. A partir de esas situaciones se des:
pliegen los diferentes contenidos a ense
far. Hay momentos en que los contenidos
se constituyen en contenides en accién, y
cuando fa circunstancia lo requiere se con
vierten en objeto de reflexién, para final:
mente ser objeto de sistematizacién,
4, Trabajar con el lenguaje escrito y el
sistema de escritura. No es necesario
que el niffo sea alfabético para leer o
producir textos. Ante este tema, Ana
Teberosky afirma: “Estamos
das de la conveniencia de comenzar la
ensefianza por el lenguaje escrito y no
por las unidades y las reglas de la escr
tura".!* Al apropiarse de las leyes del
lenguaje escrito, el niio construye el
sistema de escriture. Son muchas las
evidencias actuales que demuestran
que el aprender a leer y escribir no se
reduce al sélo conocimiento del sistema
alfabético, sino que es necesario tomar
cen cuenta todas las dimensiones que el
lenguaje escrito involucra, por lo tanto,
es necesario enfrentar a los nifios a que
lean textos completos y a que también
escriban textos y no solamente pala:
bres. Dado que escribir es un proceso
dificil y costoso, Liliana Tolchinsky" nos
advierte que “el trabajo del maestro de-
ria estar orientado a construir las pis
tas internas para que cada nifio llegue a
producir lenguaje aut6nomamente”, es
decir, darse cuenta de que, para que
su texto se entienda y quede més ade
cuado, deberd ordenar sus ideas, elegir
mejor las palabras, buscar construccio-
tcétera,
nvenci
nes sintacticas mas ajustadas,
5, Diversidad. Este concepto, formulado
por Emilia Ferreiro, atraviesa toda la
ppropuesta. Molinari se refirié al mis
‘mo en tanto hay diversidad en cuanto a
Las situaciones didacticas propuestas tan
to para la lectura como para la escritura
Los tipos de textos abordados.
Los propésitos que gufan las situaciones de
escrituray lectura y sus destinatarios.
Las acciones adoptadas por los nifios
como usuarios frente a los textos: es:
cribir, leer, escuchar leer, dictar, reco-
mendar, narrar, copiar, revisar un es:
crito, reescribir,
Las modalidades organizativas aborde:
das con respecto al tratamiento de los
contenidos (actividades permanentes,
secuencias de actividades, actividades
ocasionales y proyectos) y en cuanto a
la organizacién del grupo de nifios,
para abordar los temas (en pequefios
grupos, en parejas, colectivamente y
de manera individual),
. Continuidad. Este principio tiene que
ver con el hecho de entender el apren.
dizaje como un proceso que se daa
través de aproximaciones sucesivas y
que, por lo tanto, se debe garantizar
fa continuidad de los mismos en diver:
sas situaciones didécticas para per-
mitir la verdadera construccién de los,
saberes en juego. Molinari lo sefiala,
en el mismo texto, de la siguiente ma
nera "Continuidad que se expresa tan.
ton el seno de una situacién didactica,
cn la propuesta para todo el ciclo esco-
lar, entre afios de escolaridad como en
tre niveles de enseftanza, donde las po-
siblidades de interactuar con aquella
diversidad se torna una y otra vez posi
ble en el tempo, permitiendo a los ri:
fos a resignificacién de viejos desafios
© la formulacién de nuevos problemas
en distintos contextos",
it
jjJ9s9 ona} of ap sisaugboa1sd 0712
fics N°
los primeres ai
Lu Edu
Dadias las caracteristicas de este articulo y
las restricciones de espacio, se desarrala
rn s6lo dos aspectos que tienen gran rele
vancia para la alfabetizacininicial. Uno
relacionado con el abanico de posibilida
des respecto de las actividades de escritu
ra por parte de los ntfios, michas de as cua
les tienen escasa presencia en la general
de as salas, ye otro en reacién con la inter
vencin docente en lectura, por ser un tema
que necesita mayor debate yelaborecién
Las acciones de
los nifios frente a
los textos en relacion
con fa escritura'®
Es fundamental, para lograr avances sus:
tanciales en las conceptualizaci
nifios, plantear distintas instancias de es-
critura por parte de los mismos, ya que
cade una plantea desafios diferentes.
ies de los
Los
vorecer las escrituras esponténeas de
los nifios bajo una consigna dada por
ia maestra, al estilo: “escriban lo me
jor que puedan", es, sin duda, una de
as actividades que afortunadamente
ne hoy mayor presencia en la gene.
ralidad de las salas de jardin
los escriben por si mismos. Fa
Es necesario tener en cuenta que esta ta:
rea enfrenta a los alumnos con el desafio
de resolver una variedad de problemas:
+ Aspectos correspondientes a las car
teristicas de los textos: contenido y
forma (qué escribo y eémo lo escribo).
+ Aspectos constructivos correspon:
dientes al sistema de escritura tanto
a nivel cuantitativo como cualitativo
(con cudntas va y con cuales va).
+ Aspectos figurales correspondientes al
sistema de escritura (forma y tamafo de
las letras, ubicacion en el espacio, ete).
Observemos, en la figura 1, la produc
cién de una nifia de § afios, que escri
be la historia de Mozart, a partir de un
proyecto donde se desarrollaba la te:
ca de los nifios prodigios estudian:
do a los misicos clas
mat
YAR OMlar angrier,
Zagat
YE
ett
EEL o
535°
nO ET LUO INTX £0)
bes oe onl EO VL
EDFO ¢
er mE Oop
Wee Ga Te.
A pesar de que esta nifia no escribe
convencionalmente, realiza una pro:
duccién textual, La escritura de la pa
labra Mozart es la Gnica que respeta
todas las caracteristicas de nuestro
fema de escritura. Esto de ninguna
manera significa que la nifia tenga
comprensién completa de la
alfabeticidad del mismo, simplemente,
el contar con variadas oportunidades
de interactuar con esa palabra, tanto
al leer como al escribir, facilité su me
morizacién, Es interesante sefialar que
cuando la nia le leyé el texto a su
maestra y se dio cuenta de que no ha:
bia escrito la edad de Mozart decidié
agregar el ndmero cinco.
Los nifios escriben a través de la mano
del docente. A través de la actividad de
dictado al maestro, se |
de los aspectos notacio
tura y, por lo tanto, pue
atender a aquéllos que
tenido y la forma del le
* Qué ponemos?” y "Cx
para que se entienda m
A partir de un proyecto
maticas, realizado en fc
las salas de 3, 4y 5 aft
construyeron un vivero
revista informativa, Trat
planificacién y textualiz
para solicitar autorizac
un vivero:
Planificacién de la cart
Textualizacién de la car
Alo largo de la textual:
varios problemas para!
ejempic
¢Cémo puede empe
ePor qué no?
¢Se acuerdan de lac
mos, cémo empezat
Cémo ponemos cui
mos?
Pongo asi: somos los
Por qué de las salas
ae)figura 1, la produc
25 afios, que escri
ozart, a partir de un
desarrollabe la te
5 prodigios estudian:
lésicos.
piohOunt th £OLOne
PEM eee a
“ER EQW/ UW)
EQ aor
oe
Kid De ites
24RT
jure T
a nifia no escribe
1, realiza una pro
‘escritura de la pa
dinica que respeta
sticas de nuestro
ra, Esto de ninguna
Ue la nifia tenga
Nleta de la
aismo, simplemente,
das oportunidades
esa palabra, tanto
ribir, facilit6 su me:
sresante sefialar que
ey6 el texto a su
uenta de que no ha:
de Mozart decidi6
cinco.
a través de la mano
55 de la actividad de
dictado al maestro, se libera a los nifios
de los espectos notacionales de le escri
tura y, por lo tanto, pueden ocuparse de
atender a aquéllos que involucran el con-
tenido y la forma del lenguaje escrito:
"Qué ponemos?" y “{Cémo lo ponemos
para que se entienda mejor?”
A partir de un proyecto de plantas aro:
méticas, realizado en forma conjunta por
las salas de 3, 4 y 5 afios, los nfios
construyeron un vivero y produjeron una
revista informativa, Transcribiremos la
planificacién y textualizacién de la carta
para solicitar autorizacién para visitar
un vivero:
Planificacién de la carta (tig. 2).
Textualizacién de la carta (fg. 3).
Alo largo de la textualizacion surgieron
varios problemas para resolver, por
ejemplo:
MAESTRO.
¢Cémo puede empezar la carta?
Por qué no?
¢Se acuerdan de la carta que lei-
mos, cémo empezaba?
Cémo ponemos cuintos nenes s0-
mos?
Pongo ask: somos los nenes dela sala?
ePor qué de las salas?
13
__—___ eee
QUE Pone nos EX LA canta?
YER Si PODEHOS IR
pecikues CUANTOS NEES SOFOS
= Che rues sUTAS)
~ EL OA
LA woRA,
TANDIL, 1838 a0Nlo BE Aa
‘seog Apart
pea raver ; Poters iRALWit
Aven was rnetins MeL AvERERO?
be wHes
Nos gurmatia ik uA SEHANA
Gut WieNE EW EL bia qe omen SeciDA,
Het Path I.
ALUMNOS:
Ni: Por favor seior
N2: Hola sor
N3:jHlale no!
1N3: Parga en las cartas nose pone bala.
Na: Sry el apellde
Nd: Podemos poner St. Abad.
NS: Pond somos es nenes de la sala de 3, 4
75 ais,
1NG: De lr sls (esaltando ls eses finales)
NG: Porgue mo es una sola sala son tres
alas
4}4959 on6ua] 0} 2p s1supbo2isd 0714
La Educacién en los primeros aifos N°!
En el marco de estos intercambios, por
un lado se reflexiona sobre aspectos que
hacen al encabezemiento de una carta
formal, como asi también sobre cuestio:
nes gramaticales: concordancia de ni
mero ("de las salas..., porque no es una
sola sala son tres salas”),
Los nifios toman apuntes. Esta situacién
permite a los nifios contactarse con una
de las funciones de la escritura, que es
retener informacién que luego debera
ser recuperada. A partir de esta activ
dad se enfrenta a los nifios con el pro
blema de decidir cudl de toda la infor
rmacién disponible es la més adecuada
para ser conservada. A modo de ejemplo
(ver fig. 4), se incluyen algunos de los
apuntes tomados por los nifios en su vi
sita al vivero en el proyecto de plantas
maticas mencionado,
Los nifios copian. £1 copiar, siempre que
se dé en un contexto significativo, tam:
bién constituye una actividad de escritu
ra.en la cotidianeidad del jardin. nventa:
riar los libros con que se cuenta en le
biblioteca, copiar un texto producido por
todos, identificar cajas, son algunas de
las actividades de este tipo que surgen
en las salas.
La siguiente produccién (fig. 5) corres:
ponde a una nifia de 4 afios al inventa
riar los libros de la biblioteca,
won Re: RYOF ULE RS AF,
avroe CElF|Of llyey Pa*
sores Qui DY
AMS
Figura §
El reescribir o reconstruir textos escritos
por otros, el parafrasear, resumir, etc.
son otras actividades que se pueden pro:
mover en relacién con el lenguaje que se
escribe, Es importante que a lo largo
las diferentes modalidades de escritura
los nifios tengan oportunidad de planif
car, textualizar y revisar
{En le produccién de textos se cumple
un activo proceso de planificacién; los
nifios generan ideas, las discuten entre
ellos, recogen informacién, seleccionan
lo que desean escribir. Este proceso cul
mina con un plan de texto que se irs
plasmando 0 modificando durante la tex
tualizacién, cuando los nifos escriben
directamente, 0 dictan a la maestra o
algin compafiero. Cuando han concluido
Ia lectura global o la de un frag
comienza el proceso de revisién, qu
ard en cuenta tanto los contenidos
como los procedimientos empleados
te proceso permite a todos los nifios,
independientemente del nivel de escritu
2, aprender acerca del lenguaje que se
escribe."!* Desde la experiencia se ob
serva que a partir de dedicar un momen
to didactico para estos subprocesos del
proceso redaccional, se favorece sustan
cialmente el avance, tanto en la organi
zacién textual como en las conceptuall
zaciones con respecto al sistema de es
critura. Veamos un eje
ponde a una sala de 4
Se trata de una de las;
a cabo en el marco de1
duccién de un recetaric
que més les gustaban
seria entregado a sus f
El momento de planifi
do con todo el grupo
bid, en un afiche, lo qi
deraban importante te
para escribir las recet
tuvo el objetivo de cor
mento de apoyo en el
textualizacién y la revi
ben las v
momentos diferentes «
nificacién de la escrit.,
rresponde a los conoc
ue tenian los nifios, |
borada luego del plan!
actividades de lectura
parte del docente. Tan
primer borrador y la p
tuna de las recetas pro
nifia de manera indivic
rsiones cons
Planificacién. Primera
nes (fig. 6).
[«@ versie)
nevus 3 meen
Gr com ee mee?
@ bo oe evs tao
(o versicn)
© Letras ceases >
© Bote ove Tener
©; coe #€ wee =
=
Figuracién (fig. 8) corres
@ 4 afios al inventa
biblioteca,
URERG At,
5 }ilyeyra
>
Ae |
auras
nstruir textos escritos
asear, resumir, etc.
es que se pueden pro:
zon el lenguaje que se
que a lo largo de
alidades de escritura
sortunidad de planif
wisar
de textos se cumple
Je planificacién; los
s, las discuten entre
imacién, seleccionan
ibir. Este proceso cul
fe texto que se iré
ficando durante la tex
9 los niffos escriben
stan a la maestra o
Cuando han concluido
la de un fragmento,
50 de revisién, que to
nto los contenidos
tientos empleados.
lite a todos los nitios,
te del nivel de escritu
a del lenguaje que se
a experiencia se ob:
de dedicar un momen:
sstos subprocesos del
al, se favorece sustan
e, tanto en la organi
10 en las conceptual
to al sistema de es:
critura, Veamos un ejemplo que corres
ponde @ una sala de 4 y § afos integrada,
Se trata de una de las actividades llevadas
a cabo en el marco de un proyecto de pro
dlucci6n de un recetaro de les comides
aque més les gustaban alos rifios y que
seria entregado a sus familias.
E| momento de planificacién fue realiza
do.con todo el grupo y la docente escri
bi6, en un afiche, lo que los nifios consi
deraban importante tener en cuenta
para escribir las recetas. Esta prevision
tuvo el objetivo de comertirse en un ele:
mento de apoyo en el momento de la
textualizaciGn y la revision, Se transcri
ben las versiones construidas en dos
momentos diferentes del proceso de pla
nificacién de la eseritura. La primera co-
rresponde a los conocimientos previos
que tenfan los nifios, la segunda fue ela:
borada luego del planteo de una serie de
actividades de lectura propuestas por
parte del docente. También se incluye el
primer borrador y la produccién final de
una de las recetas producidas por una
nia de manera individual.
Planificaci6n. Primera y segunda versio
nes (fig. 6)
(at vesuén)
@ Nownge > on necera
@ ; Cow 66 sme?
© be coe cites La conten
(e vein)
te OE cent DOBLE 7 SURED
© 10 er a tee nancene ove nea ws
Temarbes
© co ex mee 2—n PrEOAnt
$ fecereiae cane onn pe Unset
Seiithat the ate
tase 2a orHe.
Figura 6
6
Primer borrador de la produccién de una
receta (fig. 7)
_SAEALAVA
VIF UA AVA Ba
ia
Figura 7
Traduccién de la escritura de la nitia:
RECETA DE ENSALADA DE FRUTAS,
FRUTILLA, UVA, BANANA, PERA
Escrtura revisada de la misma nifa (fig, 8)
sOIA E24 EALAE Rye
bon
pANA
tes
nt
Suzan
PAOSHEVAS ()
ONMO RUC
AOE NVBAELADT
a
Figura
Traduccién de la escritura de la nifta
RECETA DE ENSALADA DE FRUTAS
3 PERAS
LAVAMOS LAS FRUTAS
CCORTAMOS LAS FRUTAS
PELAMOS LAS FRUTAS
LES/PONEMOS/AZOCAR
LAS PONEMOS EN LA HELADERA
Como puede observarse, a partir de dar
le la oportunidad al nifo de volver sobre
su escritura, contando con el apoyo de
413952 onBu| p| ap sisaug602/sd 0716
los primeros aifos N°L
Le Educa
ia planificacién previa que el maestro
hizo jugar en su intervencién, el alumno
pudo tomar en cuenta aspectos no con:
siderados anteriormente y completar los
pasos de la preparacién,
Por lo tanto, acordamos que la revision y
reescritura de los textos es una actividad
fundamental dentro del proceso del es
cribiente que, obviamente, es necesario
comenzar desde el Nivel Inicial. La mis.
ma permite volver a mirar el texto, re
flexionar sobre él y realizar las rectifica
ciones necesarias
La intervencién docente
en relacién con
la lectura
Ya no hay dudas de la importancia de
brindar, a los nifios, oportunidades de
nnteractuar con una gran variedad de
sxtos de circulacién social. Tener una
wena biblioteca en la escuela, disponer
de un acervo en las salas y posibilitar el
préstamo de los materiales de lectura
favorece dicha circulacién. Tampoco pa
receria haber dificultades en aceptar la
necesidad de que haya momentos de
lectura por parte de la maestra y otros,
por parte de los nifios, tanto individual
mente como colectivamente, en forma
silenciosa como en voz alta. También
muchos maestros ya consideran que es
sumamente itil, para conocer la lengua
que se escribe, que los nifios narren
cuentos, tratando de usar las palabras
del autor al reconstruir, en ronda de na
rradores, las historias para sus compa:
fieros. Asimismo, comienza a ser rele
vante tanto que el maestro proponga lec
ras como que dé posibilidades a los
nifios para que elijan las suyas..."
Ahora bien, ;c6mo favorecer para que
esos intercambios sean lo mas ricos po
sibles y posibiliten que los nifios puedan
avanzar como lectores auténomos y criti
cos? En este sentido, los tipos de inter-
vencién propuestos por los docentes se-
én de suma importancia,
Para lograr que los nifios sean lectores
y escritores competentes es necesario
disefiar actividades que respondan a
los principios anteriormente sefiala
dos, pero es preciso advertir que las
situaciones didécticas son una condi
cidn necesaria pero no suficiente para
alcanzar ese objetivo. Las intervencio-
nes que el maestro despliega en el
marco de dichas situaciones juegan un
papel fundamental. Tanto pueden for:
talecer como, por el contrario, debilitar
tuna situacién que potencialmente tiene
condiciones para favorecer el aprendi
zaje de los nios.
En primer término, se expli
entendemos por intervencién docente,
coincidiendo con lo planteado por Mirta
Torres y Stella Ulrich,!® quienes hacen
tuna clara distincién entre consignas ¢
intervenciones: “Para llevar adelante a
propuesta, el docente interactiia con los
chicos en el aula, tanto a través de con.
signas generales como de intervenciones
en los pequetios grupos o con los chicos
individualmente
“Las consignas plantean el o los pro
blemas que los nifios han de resolver,
presentan alternativas de actividades
por realizar, explicitan los puntos de
partida para la tarea. Las intervencio:
nes, en cambio, se configuran como
forma de participacién del docente con
un nifio o un subgrupo (también puede
considerarse con todo el grupo en une
tarea compartida colectivamente);'* en
ellas el maestro contraargumenta, co
cordina (ayuda a poner en relacién dis
tintos datos, diferentes opiniones,
etc.), informa, confronta, atiende al re
querimiento de los chicos, y trata de
incluir aquello que ¢
en cada situacién,
Las intervenciones ¢
de las respuestas de
‘mento de intervenir;
los ajustes a las posi
ticipar que habia pre
aquéllas que no puec
dinmica que se este
agrege otras interver
no previd, considera
MAE!
Qué les parece qu
dose # una receta)
dieron es
eCémo s
Vamos a leer estat
ingredientes tends.
Es de
para comer de post
pata hacertla
Como te diste cue
Efectivam
nte, ése
dice?
Bueno, dejémoslo ¢
se hace esta receta.
docente inicia la a
do, realiza preguntas
exploratorio (“qué e:
como también de jus
te diste cuenta?”), a!
orienta a los nifios pe
las razones de sus re
elaboren argumentos
ideas ("porque esté r
arriba y con letras m17
res auténomos y eri incluir aquello que considera necesario A través de un registro de clase de una
9, los tipos de inter: en cada situacién actividad de lectura realizada con un
por los docentes se: grupo de nifios que no lea convencional:
tancia. “Las intervenciones dependen siempre mente, se analizardn algunos de los mo:
: de las respuestas de los ninos en el mo: dos de intervencién dacente que favore
innlige;sean fectores mento de intervenir; el docente realiza’ —_cieron el proceso de lectura de los nifos.
itentes es necesario los ajustes a las posibles formas de par (3 misma formé parte de la etapa de
5 que respondan a tcipar que habia previsto, desestima —_gcturg en el proyecto de producelén de
so atetr aus Gnumicequeseestatee on casey UBS pare
mmilias, que mencionamos més arriba.
‘eas son una condi agrega otras intervenciones que, aunque
© no suficiente para no previé, considera necesarias.” CObservemas el primer fragmento de registro
vo. Las intervencio-
» despliega en el
ituaciones juegan un
Tanto pueden for-
el contrario, debilitar
potencialmente tiene
avorecer el aprendi :
Sera ed
ALUMNOS
Qué les parece que es esto? (refirién-
dose a una receta)
(Todos) Una recta
producir y leer tex
sis de la Lengua tiene
de preguntas a res:
auar apor tando insu:
sci6n de lectores y
y fuera de la escuela,
eiro,E, y Teberoshy,
tua en el nifo, México,
iro, E,, Aabetizacion.
0, Siglo XM, 1997.
1s Vernon, 8., "El proceso
‘correspondencia sonora
‘de Maestria, DIE, México,
Siro, A, La palabra
inte o todo y las partes,
dad de Buenos Aires. (En
ar, replica, reerear. Acerca
herentes a la
1s objetes al cuerpo
2 Piaget”, Substratum, vo
jeula, Lengua, Documento
Secretaria de Educacin.
tum. MCBA 1995. Aqui se
de las ciencias de
ttica de la lengua
Kosiner, La lengua escrita
Bie, Mito y Davila,
Alicia, El aprendizaje de la
ones Sobre la propuesta
vista, Buenos Aires, Aique,
ntrat mayor informacion
(Grunfeld, 0. Sito, A
andiendo a escribir,
‘oR, 1992.
reflere 2 este término en
Ade Educacién y la
fos: Un andlis's
cia realizada en la
ional Preparataria del Ao
tbotizacion. Cube, 1988.
10, Ferteto, €., "Diversidad y Proceso de
Afebetizacién: de la celebracisn a Ia toma de
coonciencia", Lecturey Vide, fo 15, N* 3, 1996.
11, Castedo, Mirta, “Construccién de lectores y
eseritores". Revista Lectura y Vide N° 3, afo 16.
Buenos Aires, 1998,
12, Teberosky, A. Azrendiondo a escribir
Barcelona, ICE-Horsori, 1992.
13, Tolchinshy, Liliana’ “Eseribir. {06mo?" Texto
presentado en el Primer Congreso de Aecion
Eaueativa. Bello Horizonte, Brasil, 1992
Ld. Molinari Claudia, “Dversidad’y continuidad
tn situaciones ce eseritura y revisién en el
jargin de Infants", Panel "Orientaciones,
Aetuales en el Curriculum de la Educacién
Inicial: lo nuevo y lo permanente". Congreso
Internacional “Educacién, Crisis y Utopias”
Facultad de Filosofia y Letras, UBA, 1996.
15. Las producciones de nif y registros de
clases que aparecen en este trabajo se
Fecogieron en grupos escolares pertenecientes
2 40s insttuciones: Guarderia “Cristo Obrero",
ubieada en la Villa N° 31 de ie Capital Feceral
El trabajo fue condueido por la docente Alicia
Rodriguez, en el marco de! Proyecto PAIDIP
(Proyecto Ge Alfabetizncisn nical) y el Colegio
San ignacio, de la ciudad de Tancil, provincia
e Buenos Aires. Docentes @ cargo: Gabriela,
‘Andrés y Claudia Ceci. Directora del Nivel
23
Inicia: Graciela Aracil de Centineo. Diectora
General: Marta Meiner
16. Anexo del Disefo Curricular para la
Educacion Inicial. Secretaria de Educacién
Direccién General de Planeamiento, Direccién
de Curriculum MCBA 1995.
17, Remitimos al lector a la siguiente
bibliograffa para protundizar el tema de
situaciones de lectura: Actualizacién curricular,
Lengua, Documento de Trabajo N° 2. £8.
Secretaria de Educacién. Direccién de Cutricu
lum, MCBA 1995. Molinari, C.y Wolman, S., El
luli Inicia. Orientaciones para los docentes,
Buenos Aires, Santillana, 1995,
18, Torres, M.y Ulrich, S. Qué hay y qué falta en
Jas escituras alabsticas de los chess, Buenos
Aires, Aique, 1991
19, Este paréntesis en e! interior do la cita
corresponde @ la autora del artculo.
20. Lerner, 0. "2s posible leer en la escuela”
fen Lecturay Vida, ato 17, N° 1, Buenos Aires,
1996.
Diana Grunfeld es Coordinadora Nacional de la
Red Latinoamericana de Alfabetizecién, de la
Argentina. Protesora de la Catedra de
Alfabetizacién y su Diddetica del Instituto
Superior del Profesorado de Educaci6n Inical
‘Sara C. de Eccleston,
154.09
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