POR QUÉ EL HIELO FLOTA SOBRE EL AGUA
Por la diferencia de su densidad.
El agua, al congelarse se contrae, pero llega un punto donde esta contracción se detiene y al
formarse el hielo se torna menos denso que el agua. Con densidad me refiero a la relación entre la
materia que constituye el hielo y el espacio, es decir, si tuvieras 1 litro de agua y 1 litro de hielo el
hielo ocupa más espacio que el agua, pero en esencia es la misma cantidad de materia, o visto de
otra manera, en una jarra con capacidad de 1 litro cabe más agua que hielo.
Además, porque tiene una densidad menor que el agua líquida, ya que una misma cantidad de hielo
ocupa un volumen mayor que el agua líquida. Es bastante conocido que el agua se expande al
congelarse.
Al congelarse, por la estructura que adquieren los cristales, las moléculas se separan. Lo cual resulta
en menos cantidad de moléculas por mililitro o lo que es lo mismo menos masa por unidad de
volumen. Esto último es la definición de densidad
Ocurre que cuando el agua se enfría, su volumen se contrae, como sucede en todos los cuerpos,
pero al alcanzar los 4ºC cesa la contracción y su estructura se dilata hasta transformarse en hielo
en el punto de congelación. Por eso el hielo es menos denso que el agua y flota sobre ella.
Este mismo fenómeno provoca que los lagos, ríos y mares comiencen a congelarse desde la
superficie hacia abajo, y esta costra de hielo superficial sirva de abrigo a los seres que allí viven.
De esta manera, aunque la temperatura ambiental sea extremadamente baja (-50 o -60º C), el agua
de la superficie transformada en hielo mantiene constante su temperatura en 0ºC.
¿Y qué pasa con el agua del fondo? Queda protegida térmicamente del exterior, y puede alcanzar
los 4º o 5ºC, que son suficientes para la supervivencia de ciertas especies. En esta propiedad se
basan los esquimales para construir sus casas de hielo.
El agua es uno de los pocos líquidos que, cuando está en estado sólido, flota. Y esto ocurre por
algo que se llama “enlace de hidrógeno”: es lo que se forma cuando un átomo de hidrógeno, que
ya está establemente integrado en una molécula, se ve atraído por un átomo altamente
electronegativo. Este gusto por aspirar electrones y volverse iones (partículas cargadas
eléctricamente, en este caso de carga negativa) los lleva a enlazarse con átomos de oxígeno,
nitrógeno y flúor.
El hielo es menos denso que el agua líquida porque, cuando las moléculas de agua están frías y
quietas, los débiles enlaces del hidrógeno las mantienen constantemente a una distancia fija. Sin
embargo, en el agua que fluye libremente, los enlaces están continuamente rompiéndose y
rehaciéndose, debido a la atracción que mencionábamos antes.
El 69 % del agua dulce del planeta se encuentra congelada. Los hielos y glaciares del mundo son
una de las grandes reservas con las que cuenta el planeta para las generaciones actuales y las que
vendrán. Protegerlas es entonces otra valiosa forma de cuidar el agua.
Un cubo de hielo que flota en un vaso con agua. Cuando el cubo se funde, ¿se elevará el nivel
del agua?
No. Cuando se colocó el cubo de hielo en el agua, el nivel subió de acuerdo al peso del agua que
fue desplazada que viene siendo el mismo peso que el cubo de hielo (principio de Arquímedes).
Cuando ese hielo se derrite, el peso no cambia, pero el volumen del agua que formaba el cubo se
reduce (el agua líquida es más densa que el hielo) de modo que se mantendrá el mismo nivel en el
vaso.
Pero si colocamos el cubo de hielo fuera del vaso de forma que según se derrita esa agua caiga al
vaso, entonces sí el nivel subirá.
Podemos extender esto a escala global. El hielo del Océano Ártico ya está flotando en el mar, de
modo que si se derritiera por completo no afecta el nivel del mar. Pero si todo el hielo de los
glaciares, Groenlandia y Antártica se derrite, entonces sí habría un aumento en el nivel del mar. El
Ártico es el hielo en el vaso. Los otros son el hielo fuera del vaso.