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Afirmaciones de San Gregorio de Niza

San Gregorio de Nisa defendió la unidad y divinidad de las tres personas de la Trinidad contra los arrianos en el Concilio de Constantinopla de 381. Consideró a Jesús como verdadero Dios y no una simple criatura, y afirmó la estrecha unión de las naturalezas divina y humana en Cristo. También destacó la maternidad divina de la Virgen María y la importancia de los sacramentos del bautismo y la eucaristía para la unión con Cristo y la deificación de los hombres.

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San Gregorio de Nisa defendió la unidad y divinidad de las tres personas de la Trinidad contra los arrianos en el Concilio de Constantinopla de 381. Consideró a Jesús como verdadero Dios y no una simple criatura, y afirmó la estrecha unión de las naturalezas divina y humana en Cristo. También destacó la maternidad divina de la Virgen María y la importancia de los sacramentos del bautismo y la eucaristía para la unión con Cristo y la deificación de los hombres.

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David Ricardo López Ferrera

Patrología
P. Ricardo Flores
I de Teología

AFIRMACIONES DEL PENSAMIENTO DE SAN GREGORIO DE NISA

Contra la herejía arriana


Disputó en contra del arrianismo donde afirmó que Jesús era hijo de
Dios, pero no era consubstancial al Padre, sino que debía considerarse
como una criatura enviada para cumplir las promesas del Padre Dios.
Es decir que Jesús no era Dios sino era una simple criatura. San
Gregorio de Nisa atacó esta herejía en el Concilio de Constantinopla
del 381 usando para ello base de filosofía platónica; afirmando la
unidad y la Divinidad de las tres personas en una sola idea divina, tres
personas distintas en un solo Dios verdadero. Según Gregorio de Nisa
la unión de las dos naturalezas en Cristo es tan fuerte que se puede
hablar tranquilamente de un hombre omnipotente o de que Dios fue
crucificado.

Teología trinitaria
La teología trinitaria griega del s. IV llega a su máximo
esplendor. Destaca, de modo particular, su afirmación de la
unidad de las tres Personas, no sólo por su común e idéntica
naturaleza divina, sino por la inhesión mutua de cada
Persona en las otras. Padre, Hijo y Espíritu Santo están
inseparablemente unidos en cuanto Personas distintas, de
modo que en sus propios nombres se descubre el «énfasis
de intimidad» (cf. Eun Ιn160) que se da entre ellas en la
vida divina.

La Virgen María
La mariología de San Gregorio de Nisa es un ejemplo de cómo la
cuestión de la maternidad divina de Santa María, afirma mediante
el título Theotokos, estaba claramente formulada décadas antes de
la polémica de Nestorio. En los textos de San Gregorio, y de modo
particular, aparecen dos temas esenciales y entrelazados entre sí: la
virginidad y la maternidad divina. María es Madre-Virgen y
Theotokos. He aquí unas palabras de Gregorio de Nisa referidas a
la concepción virginal: «… la condena de la carne ha desaparecido
de la Virgen inmaculada, de manera que lo que en ella fue
engendrado se llama Hijo del Altísimo, y mientras el poder divino
se corresponde con la unión con el Altísimo, la carne se
corresponde con la unión con lo humano».
Cristología
La teología como la doctrina espiritual de Gregorio de Nisa son
radicalmente Cristocéntrica. Afirma que Cristo ocupa el lugar central de
sus enseñanzas y es contemplado como Salvador y salvación de los
hombres. La salvación consiste en la divinización del ser humano, que ha
tenido lugar primero en Cristo por la Encarnación y a partir de Él en toda
la naturaleza humana que participa de la vida y la incorruptibilidad de
Dios. El abajamiento del Verbo en la encarnación implica la divinización
de lo humano en Cristo. La humanidad asumida por el Verbo es el
«primer fruto», por el que la santificación y la divinización alcanza a toda
la humanidad. Para San Gregorio, encarnación y divinización son
inseparables, hasta el punto que cristología y soteriología se identifican.

Los sacramentos
La doctrina de San Gregorio de Nisa en torno al Bautismo y la
Eucaristía se encuentra muy bien plasmada, la deificación, que
fue consumada en la humanidad de Cristo por la encarnación,
se efectúa continuamente en los hombres por la unión con
Cristo a través de los sacramentos. Bautismo y Eucaristía son
complementarios en la unión del cristiano con Cristo y en su
participación en los misterios de su vida: la Eucaristía completa
lo que fue iniciado en el Bautismo. Gregorio establece un
paralelismo entre la Encarnación del Verbo y la presencia del
Cuerpo de Cristo en la Eucaristía: así como, por la encarnación,
el cuerpo de Cristo fue transformado y elevado a una dignidad
divina, ahora el pan santificado por el Verbo ha sido
transformado en el cuerpo del Verbo.

El hombre, imagen de la Imagen


San Gregorio de Nisa, siguiendo las afirmaciones paulinas del Verbo y
Cristo como imagen de Dios (cf. Col 1,15; 2 Cor 4,4), afirma que el
Verbo es la Imagen perfecta del Padre. Por eso, a la hora de hablar de
la creación del hombre, sostiene que el hombre ha sido creado a
imagen del Verbo, su arquetipo; es decir, el hombre es imagen de la
Imagen. Según Gregorio, la naturaleza humana ha sido hecha como
«una imagen viviente, que participa en la dignidad y en el nombre del
arquetipo. La semejanza con la imagen que se conserva perfectamente
en nosotros»: Dios es inteligencia y palabra, y en el hombre hay
inteligencia y palabra; Dios es amor y fuente de amor, y también el
Creador ha hecho nuestro este rasgo. La afirmación del hombre como
imagen de Dios posee especial relevancia en la doctrina espiritual de
San Gregorio.

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