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Fluido Terapias Veterinaria Pequeños

Este documento trata sobre la fluidoterapia, que consiste en administrar fluidos por vía parenteral para mantener el equilibrio homeostático. El documento describe los objetivos de la fluidoterapia, los tipos de fluidos como cristaloides e isotónicos, y el equipo necesario como las botellas de fluidos y el tubo de infusión.

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Fluido Terapias Veterinaria Pequeños

Este documento trata sobre la fluidoterapia, que consiste en administrar fluidos por vía parenteral para mantener el equilibrio homeostático. El documento describe los objetivos de la fluidoterapia, los tipos de fluidos como cristaloides e isotónicos, y el equipo necesario como las botellas de fluidos y el tubo de infusión.

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FLUIDOTERPIA

© VETFORMACIÓN 1
Introducción

La fluidoterapia es una de las


medidas terapéuticas más
importantes y más
frecuentemente utilizada en
medicina interna.

Consiste en administrar fluidos


por vía parenteral con el fin de
mantener y / o restablecer el
equilibrio homeostático del
organismo.
Objetivos de la
fluidoterapia
Mantener un estado adecuado de hidratación y un volumen
sanguíneo constante.

Mantener la presión coloidosmótica y el equilibrio


electrolítico.

Mantener una vía venosa permeable como medida de


seguridad que permita actuar rápidamente sobre el paciente si
se presentan problemas durante la hospitalización.

Mantener la perfusión renal, clave para el mantenimiento de


la homeostasis e importante para la excreción de muchas
toxinas y drogas anestésicas.

Cubrir el déficit producido por la restricción pre-anestésica de


agua y alimento, y por las pérdidas quirúrgicas por
evaporación y / o hemorragia.
El agua total del organismo representa un 60% del peso total de un animal
adulto.
Este líquido orgánico se distribuye en dos grandes compartimentos:
- Líquido intracelular: 40%
- Líquido extracelular: 20% (15% fluido intersticial) y 5% (plasma y linfa)

Entre los 2 compartimentos existe una relación dinámica y, en condiciones


normales, un intercambio equilibrado de componentes. El agua se mueve
entrega desde el espacio intracelular al espacio extracelular y a la inversa, según
la presión del líquido en cada compartimento y la presión osmótica.
La distribución del fluido administrado depende, entre otros factores, de la
presión osmótica y coloidosmótica de la solución en relación con la de los
diferentes compartimentos orgánicos.

Las proteínas plasmáticas, sobre todo la albúmina (75%) son las responsables
de la presión coloidosmótica.

La presión osmótica es debida fundamentalmente


al sodio (Na +) en todo el compartimento
extracelular y el potasio (K +) al intracelular

Fenómeno de ósmosis: Cuando una solución tiene


mayor concentración de solutos que otra, como
resultado de la diferencia de concentración, pasará
líquido de la segunda solución a la primera
(hipertónica) hasta que las concentraciones se
igualen.
Tareas del ATV en la
fluidoterapia

- Preparar al paciente para la colocación del catéter.

- Colocar el catéter.

- Montar el sistema de fluidoterapia (cuentagotas,


tubo de infusión, alargador, llave de 3 vías, botella
de fluido).

- Preparar el equipo de infusión.

- Hacer un seguimiento del paciente.

- Evaluar su evolución.

- Detectar posibles complicaciones.


Indicaciones

Animales deshidratados por diarrea, vómito,


hemorragia, ingestión de cuerpos extraños,
insuficiencia cardíaca, etc.

Proceso anestésico o quirúrgico.

Perfusión (vehículo en la administración de


medicamentos).

Shock hipovolémico
Pauta de la fluidoterapia

Elegir una pauta de fluidoterapia supone determinar la solución o


soluciones más apropiadas en cada momento, la dosis total y la de cada una
de ellas, las velocidades y las vías de administración más adecuadas.
Material

Aguja: el tamaño de las agujas dependerá del tamaño


del paciente, de la vena a pinchar y de la vía de
administración.

Palomillas: además de su utilización en fluidoterapia,


también se utilizan para la extracción de sangre,
permitiendo fijar la aguja evitando que esta se mueva y
rasque las paredes venosas.

Catéter: es un tubo de plástico con una aguja que se


deja dentro de la vena. Se suele fijar en la piel, una vez
colocado, mediante esparadrapo. Lo podemos
desobturar con un fiador (o aguja de plástico) para
eliminar posibles coágulos de sangre, o haciendo
flushing con suero y heparina.
"Gotero" o tubo de infusión: es un tubo por donde va cayendo la solución
gota a gota. Permite contar el número de gotas que caen por minuto, para
poder regular la velocidad con la que queremos administrar el fluido. La
parte superior tiene una punta que se introducirá directamente en la
botella de fluidos. Hay cámaras de goteo que tienen una pequeña barra
vertical o "microgotero" en la parte superior, que permite obtener
microgotas, muy útil cuando se quiere ajustar con mucha precisión el
ritmo de perfusión de la solución.

Alargador: es un tubo de plástico flexible que se conecta a


continuación del tubo de infusión. Tiene como objetivo llevar
los fluidos desde el tubo de infusión al catéter. Habitualmente
presenta una clave o pinza reguladora de flujo, que permite
regular el ritmo de perfusión de la solución.
Llave de tres vías: es un dispositivo intermedio que
se conecta al alargador y que permite cerrar
completamente el circuito, así como introducir
fármacos en la solución.

Botellas de fluidos: son los


recipientes desechables de plástico
o vidrio que contienen el fluido.
Hay diferentes formatos según el
volumen y el tipo de fluido que
contengan.
Equipo de infusión:

La preparación del equipo de infusión es una labor básica y frecuente del ATV.

Es un proceso sencillo que se llega a automatizar como parte básica del día a día
en la clínica veterinaria.

Este proceso consta de 5 pasos:


1) Cerrar el regulador de flujo.
2) Introducir la aguja ISO al recipiente con la solución.
3) Llenar la cámara cuentagotas a la mitad.
4) Abrir el tapón de ventilación y extraer el aire del alargador (depurado).
5) Cerrar el regulador del flujo, conectar al equipo la cánula y ajustar el
tubo de infusión. Por norma general 1 gota / segundo.
Problemas frecuentes

1) Altura del tubo de infusión incorrecta: Los tubos de infusión funcionan por gravedad, por
ello, la altura de la botella de fluido nunca debe estar al mismo nivel o por debajo del
paciente, siempre debe estar por encima .

2) Ritmo o frecuencia de goteo inadecuado: El tubo de infusión nos permite observar la


cantidad de gotas que caen para calcular la velocidad deseada. Si por algún motivo, el
líquido deja de fluir y entrar en la vena, observaremos que dejan caer gotas en la cámara del
tubo de infusión.
Tipos de fluidos

Cristaloides:

Están compuestos de agua y solutos de bajo peso molecular, mayoritariamente


electrolitos capaces de atravesar la membrana vascular, por eso no influyen en la
presión coloidosmótica.
Se utilizan para aumentar el volumen plasmático (intravascular), aunque se han de
administrar grandes volúmenes, ya que pasa con mucha facilidad al espacio
extravascular.
Se utilizan como fluidos de mantenimiento, para promover el flujo de orina y para
corregir la deshidratación y las pérdidas de líquido.
Los cristaloides se pueden clasificar en función de su osmolaridad (concentración de
solutos) respecto al plasma en:
· Cristaloides isotónicos
· Cristaloides hipotónicos
· Cristaloides hipertónicos
Cristaloides isotónicos:

Su concentración de Na + es similar a la
plasmática. No cambiará la presión osmótica ni la
distribución del agua.

Los más utilizados son la Solución salina al 0,9% ®


y la Solución de lactato de Ringer®.
Cristaloides hipotónicos:
Contienen una concentración de solutos muy baja, consiguiendo una
osmolaridad menor a la plasmática.
Hay dos grandes grupos:
· Soluciones a base de glucosa: Glucosa al 5% ®. En principio
es isotónica, aunque una vez administrada al paciente la
glucosa se metaboliza rápidamente, convirtiendo el líquido
restante en hipotónico. Es un vehículo farmacológico.

· Soluciones con bajas concentraciones de NaCl: Na Cl al


0,45% ®. En principio es hipertónica, pero, debido a su rápida
metabolización se convierte rápidamente en hipotónica. Se
utiliza en animales en los que queremos controlar la cantidad
de sodio.
Cristaloides hipertónicos:
Contienen una concentración de solutos superior a la del plasma, incrementando la presión
osmótica.
Se utilizan para atraer líquidos de las células y del espacio intercelular los vasos sanguíneos.
Su utilización prolongada es peligrosa porque puede provocar una deshidratación celular.

Hay tres grandes grupos:

· Solución salina hipertónica (NaCl 7,5%): Provoca una rápida entrada de


líquido intersticial en el espacio vascular. Se utiliza en el tratamiento de
urgencia del shock hipovolémico.

· Soluciones de glucosa: Altas concentraciones de glucosa (10 y 50%). Se


utilizan como diuréticos osmóticos y por la nutrición parenteral.

· Soluciones de manitol: No se utilizan para rehidratar sino para forzar la


diuresis (el manitol es filtrado a los glomérulos renales y atrae agua hacia
los túbulos renales).
Tipos de fluidos

Coloides:
La característica principal de estos fluidos es la presencia de solutos de gran tamaño que
no atraviesan la membrana vascular (incapaces de salir de los vasos sanguíneos), de
forma que aumentan la presión coloidosmótica, atrayendo líquidos en el espacio
intravascular, consiguiendo aumentar la volemia de una forma superior al volumen
administrado. Aumentan el volumen sanguíneo ya que captan agua.
Su administración puede provocar deshidratación ya que recuperan agua de la periferia
(espacio celular y intercelular) para aumentar el volumen sanguíneo.

Su actividad es rápida y de larga duración, al contrario que en el caso de los cristaloides.

Hay dos grandes grupos de coloides según la naturaleza de las proteínas que contiene el
fluido: · Coloides naturales: albúmina, plasma y sangre.
· Coloides sintéticos: dextranos y gelatinas
Coloides naturales:
· Sangre completa: contiene glóbulos rojos, plaquetas, glóbulos blancos y
proteínas. Son útiles en pacientes con hipoxia tisular, hemorragias y
anemias graves. Se deben utilizar en pacientes con un hematocrito inferior
al 25% o con una hemoglobina inferior a 9g / dl.

· Plasma: es la fracción líquida de la sangre. Es el coloide ideal, ya que


presenta muchas proteínas, incluyendo la albúmina. Se utiliza en
hipovolemia con hipoproteinemia, hipoglobulinèmia, deficiencia de la
coagulación, donde la serie roja está intacta. La dificultad en su utilización
es su obtención, hay un donante y una centrífuga especial. Existen bancos
de sangre que venden estos compuestos, pero el costo es muy elevado.

· Albúmina: no es muy utilizada en veterinaria por la ausencia de soluciones


comerciales de albúmina canina o felina. Se utiliza la albúmina humana pero
hay riesgo elevado de reacción inmunológica.
Coloides sintéticos:
Aumentan más rápidamente la presión oncótica que los naturales, aunque
no pueden sustituirlos cuando lo que se necesita son glóbulos rojos,
factores de la coagulación o albúmina.

Contienen mezclas de diferentes polisacáridos de diversos pesos


moleculares disueltos en cloruro sódico.

La utilización de uno u otro depende de las necesidades del paciente,


teniendo en cuenta tanto la potencia como la duración del efecto de cada
solución.

Hay tres grandes grupos:


- Gelatinas
- Dextranos
- Hidroxietilalmidon
- Gelatinas: Son de origen animal, obtenidas a partir del colágeno
sometido a diferentes procedimientos. Tienen una gran cantidad de
moléculas de pequeño tamaño, lo que le proporciona una gran potencia
inicial, pero de corta duración, aproximadamente 3 horas. Aumentan la
volemia inicialmente el doble de la cantidad infundida. Presentan dos
inconvenientes: pueden alterar el tiempo de coagulación y presentan
riesgo de reacción anafiláctica y nefrotoxicidad. Los compuestos
comerciales son Gelafundina® y Hemoce®.

- Dextranos: Son polisacáridos de diferentes pesos moleculares. No


aportan energía. Los más comunes son el Dextra-40® y el Dextra-70®.
Tanto su vida media como su potencia inicial dependen de su peso
molecular, 12 horas después de su administración ha desaparecido el 60%
del Dextra-40® y el 35% del Dextra-70® administrado. Una de sus grandes
desventajas es el efecto inhibitorio que tienen en la coagulación sanguínea
- Hidroxietilalmidon: Son compuestos poliméricos derivados del trigo o del sorgo y
están formados fundamentalmente por amilopectina. Son soluciones muy
polidispersas que contienen moléculas desde miles a millones de Daltons. Aquí se
comercializan como Hemohes 6% ® y Hemohes 10% ®. La duración del efecto
expansor del plasma es de unas 12 a 48 horas. Se deben utilizar en casos de
hipovolemia y hipoalbuminemia. La dosis recomendada en perros no debe superar
los 20ml / Kg / día y en gatos los 10-15ml / Kg / día. Parece que también tienen
efectos sobre la coagulación sanguínea.
Vías de administración

Para rehidratar un animal podemos utilizar diferentes vías.


Elegiremos una u otra según el nivel de
deshidratación del paciente y la idoneidad del
método. Ex: Cuando el animal está muy
deshidratado los vasos sanguíneos son más
delgados y puede ser dificultoso colocar un catéter
en una vena periférica.
· Vía oral
· Vía subcutánea
· Vía intravenosa
Hay 5 vías posibles · Vía intraperitoneal
· Vía intraósea
Vía oral
Es la vía fisiológica de rehidratación.
La utilizaremos en situaciones de deshidratación moderada (<6%). En
deshidrataciones superiores, el intestino no absorbe bien el agua debido a
la vasoconstricción periférica.
Es la vía de elección a no ser que haya vómitos o hipovolemia.
Para la administración de fluidos por vía oral podemos utilizar sondas
orales o nasogástricas.
Vía subcutánea
No se utiliza mucho.
Es muy útil cuando resulta complicado cateterizar una vena en animales de
tamaño pequeño y en cachorros debido a la rápida absorción que se
produce.
Se administran fluidos isotónicos, por eso
es una vía de rehidratación lenta (4-6
horas).

No es aconsejable en niveles de
deshidratación superiores al 6% ni en
hipovolemia severas debido a que la
vasoconstricción periférica impide la
absorción del fluido.
Vía intravenosa
Es la más utilizada ya que permite la utilización de cualquier tipo de fluido.

Se pueden administrar volúmenes grandes de fluido de forma rápida


porque va directamente al torrente sanguíneo.

Los vasos más utilizados son las venas


periféricas, como la cefálica y la safena.

La vena yugular (central) sólo la


utilizaremos en animales de pequeño
tamaño, gatos y pacientes en shock
hipovolémico
Vía intravenosa
DESVENTAJAS DE LA ADMINISTRACIÓN INTRAVENOSA:

- Alto riesgo de flebitis (infección de los vasos


sanguíneos).
- Los animales necesitan un control y monitorización
continua: Controlar que el animal no flexione la
extremidad cateterizadas y no entren los fluidos.
Controlar que el catéter no salga de la vena y el
líquido pase al espacio subcutáneo produciendo un
edema. Controlar que el fluido no caiga demasiado
rápido y el animal pueda sufrir una
sobrehidratación. Controlar que el paciente no se
arrancan la vía. Controlar que no entre aire al
sistema.
Vía intraperitoneal

Se utiliza poco debido al riesgo de peritonitis secundaria y la no absorción.


Permite administrar un gran volumen de fluidos en bolo.
No se aconseja en deshidrataciones superiores al 6%.
En reptiles y aves se suele administrar a la cavidad celomica o
intraperitoneal.
Vía intraósea
Es una buena alternativa en pediatría,
sobre todo en razas "toy", en caso de
deshidratación severa de cachorros y en
animales exóticos.
Tiene la ventaja de acceder a una vía
semi-periférica por donde administrar
fluidos hasta recuperar la volemia y
poder pasar a una vía periférica de más
fácil acceso y menos riesgos.
Permite administrar grandes volúmenes de fluido, al igual que la vía
intravenosa.
En perros y gatos se administra siempre en la cabeza del húmero, cresta
ilíaca o fémur.
Los riesgos de este tipo de administración son la flebitis y la osteomielitis
secundaria a la punción.
Cálculo de dosis

La cantidad de líquidos a infundir es primordial


en un tratamiento con fluidos.

Debemos tener en cuenta tres componentes:


1) La deshidratación
2) Las necesidades de mantenimiento
3) Las pérdidas estimadas
Preparación de infusiones
continuas

La administración de fármacos en perfusión continua minimiza las


variaciones séricas de su concentración, reduciendo potencialmente
sus efectos adversos dosis-dependientes y disminuyendo las
variaciones en el grado de actividad.
Para poder utilizar esta técnica es
conveniente tener los equipos
necesarios para una correcta
perfusión, como son la bomba de
infusión y el perfusor.

Estos aparatos son útiles en el mantenimiento de una fluidoterapia


adecuada y administración de fármacos diversos.
Las bombas de infusión permiten la administración de fluidos a velocidades
diversas (1 a 999ml / h).

Los perfusor tienen un control mayor.

Ambos introducen el líquido a presión positiva y detectan la


presencia de aire en el equipo de infusión y la oclusión de la
vía por presencia de coágulos o obstrucción mecánica
(debido al aumento de la presión necesaria para la
introducción del líquido ).

Para la correcta utilización de la bomba de infusión y del


perfusor es importante calcular inicialmente la cantidad de
fluido a infundir y luego la velocidad de flujo.

Estas máquinas funcionan con una unidad constante que es


ml / h, tendremos que transformar todas las unidades que
tengamos en esta.
Consideraciones

Aspectos a tener en cuenta:

1) Quitar el aire del tubo antes de conectarlo al catéter, para evitar


inyectar aire en las venas (riesgo de embolia gaseosa).
2) Manipular todo el material con cuidado, con la máxima higiene y
evitar que el animal pueda arrancarse el catéter.
3) Rasurar y desinfectar con alcohol la zona de punción.
4) Comprobar que la vía no sale de la vena observando y palpando
la zona proximal a la vía, buscando una posible extravasación de
líquidos.
5) Controlar que no haya flebitis mediante la valoración del volumen y la
temperatura de la vena y la ausencia de dolor a la palpación.

6) Utilizar siempre calibres de vía adecuados para las venas del paciente.

7) Calentar los fluidos a temperatura ambiente (baño María, microondas ...).

8) En caso de transfusiones es imprescindible


calentar los fluidos para evitar un shock térmico.
Vigilar siempre la posición del regulador de flujo.
Seguimiento y evolución

Durante el proceso de fluidoterapia debemos controlar la


evolución clínica del paciente, la diuresis y algunos datos
laboratoriales.
Debemos tener en cuenta diferentes aspectos:
· Variación del peso (para variar el volumen a administrar)
· Elasticidad de la piel
· TRC
· Humedad de las mucosas
· Frecuencia cardíaca y respiratoria: Cuando la deshidratación es
grave el pulso es rápido y débil. Cuando hay sobrehidratación
puede aparecer edema pulmonar.
· Cantidad de orina producida: la producción normal de orina es
de 1 a 1,5ml/ Kg / h.
· Valoración analítica: hematocrito y proteínas plasmáticas (para
conocer el estado de hidratación) y electrolitos (sobre todo el K +,
ya que una hiperkalemia puede provocar alteraciones cardíacas
graves).
Posibles complicaciones

· Flebitis o tromboflebitis: Debido al mantenimiento de la vía


venosa durante muchos días.

· Edema de pulmón: Cuando la velocidad de


infusión es demasiado rápida. El paciente
sufrirá disnea (dificultad respiratoria),
estertores húmedos (ruidos respiratorios) y
tos productiva.
Posibles complicaciones

· Embolismo gaseoso

· Insuficiencia cardíaca

· Edema cerebral, cutáneo y


gastrointestinal
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