1.
La Estructura Física del Agua Hibridación, Propiedades Físicas del
agua.
El agua es un compuesto que en condiciones normales (20°C y 1 atm) se
encuentra en estado líquido. Su estructura molecular es simple: contiene dos
átomos de hidrógeno (H) y uno de oxígeno (O) unidos por un enlace covalente.
Es decir, los dos átomos de hidrógeno y el de oxígeno se unen compartiendo
electrones. Su fórmula es H2O.
Mediante análisis espectroscópico y de rayos X se ha determinado el ángulo de
enlace entre el hidrógeno y el oxígeno, que es de 104.5°, y la distancia media
entre los átomos de hidrógeno y oxígeno, que es de 96.5 pm o, lo que es lo
mismo, 9.65·10-8 milímetros.
La disposición de los electrones en la molécula de agua le comunica asimetría
eléctrica por la diferente electronegatividad del hidrógeno y del oxígeno. La
electronegatividad es la capacidad de un átomo para atraer los electrones
compartidos en un enlace covalente.
Como el oxígeno es más electronegativo que el hidrógeno, es más probable que
los electrones, que poseen carga negativa, estén más cerca del átomo de
oxígeno que del de hidrógeno, lo cual provoca que cada átomo de hidrógeno
tenga una cierta carga positiva que se denomina carga parcial positiva, y el
de oxígeno, una negativa, ya que tiene los electrones más cerca. Esto significa
que el agua es una molécula polar, pues tiene una parte o polo negativa y otra
positiva, aunque el conjunto de la molécula es neutro. De este carácter polar
derivan casi todas sus propiedades fisicoquímicas y biológicas.
Cuando dos moléculas de agua están muy cerca entre sí se establece una
atracción entre el oxígeno de una de las moléculas, que tiene carga parcial
negativa, y uno de los hidrógenos de la otra molécula, que tiene carga
parcial positiva. Una interacción de este tipo se denomina enlace o puente de
hidrógeno, y las moléculas de agua se ordenan de tal modo que cada molécula
puede asociarse con otras cuatro. Esta interacción es la que se da con el hielo.
Estos enlaces de hidrógeno se forman entre un átomo con carga parcial negativa y
un hidrógeno con carga parcial positiva, por lo que no son exclusivos del agua. Se
da también entre el nitrógeno, o el flúor, y el hidrógeno en otras moléculas como
proteínas o el ADN.
La estructura molecular del agua es consistente con una disposición tetraédrica de
dos pares solitarios y dos pares de electrones de enlace. Así, decimos que el
átomo de oxígeno está hibridado sp3, con dos de los orbitales híbridos ocupados
por pares solitarios y dos por pares de enlace. Dado que los pares solitarios
ocupan más espacio que los pares de enlace, las estructuras que contienen pares
solitarios tienen ángulos de enlace ligeramente distorsionados con respecto al
ideal. Los tetraedros perfectos tienen ángulos de 109,5°, pero los ángulos
observados en el amoníaco (107,3°) y el agua (104,5°) son ligeramente menores.
Otros ejemplos de hibridación sp3 son el CCl4, el PCl3 y el NCl3.
En cuanto a las propiedades fisicoquímicas del agua podemos destacar la gran
capacidad disolvente, su elevado calor específico y elevado calor de vaporización,
gran cohesión y adhesión, densidad anómala y reactivo químico. El agua es capaz
de dispersar a un elevado número de compuestos en su seno debido a su carácter
polar. Así, con las sales, que son sustancias iónicas, la molécula de agua orienta
sus polos en función de las cargas de los iones, oponiendo el polo negativo a los
iones positivos (cationes de la sal) y el polo positivo a los iones negativos (aniones
de la sal). Con sustancias polares, como el etanol, el agua actúa de modo
parecido, oponiendo un polo frente al polo de signo contrario de la sustancia.
Propiedades Físicas Del Agua
El agua químicamente pura es un liquido inodoro e insípido; incoloro y
transparente en capas de poco espesor, toma color azul cuando se mira a través
de espesores de seis y ocho metros, porque absorbe las radiaciones rojas. Sus
constantes físicas sirvieron para marcar los puntos de referencia de la escala
termométrica Centígrada.
A la presión atmosférica de 760 milímetros el agua hierve a temperatura de 100°C
y el punto de ebullición se eleva a 374°, que es la temperatura critica a que
corresponde la presión de 217,5 atmósferas; en todo caso el calor de vaporización
del agua asciende a 539 calorías/gramo a 100°.
Estado físico: sólida, liquida y gaseosa
Color: incolora
Sabor: insípida
Olor: inodoro
Densidad: 1 g./c.c. a 4°C
Punto de congelación: 0°C
Punto de ebullición: 100°C
Presión critica: 217,5 atm.
Temperatura critica: 374°C
Mientras que el hielo funde en cuanto se calienta por encima de su punto de
fusión, el agua líquida se mantiene sin solidificarse algunos grados por debajo de
la temperatura de cristalización (agua subenfriada) y puede conservarse liquida a -
20° en tubos capilares o en condiciones extraordinarias de reposo. La
solidificación del agua va acompañada de desprendimiento de 79,4 calorías por
cada gramo de agua que se solidifica. Cristaliza en el sistema hexagonal y adopta
formas diferentes, según las condiciones de cristalización.
A consecuencia de su elevado calor especifico y de la gran cantidad de calor que
pone en juego cuando cambia su estado, el agua obra de excelente regulador de
temperatura en la superficie de la Tierra y más en las regiones marinas.
El agua se comporta anormalmente; su presión de vapor crece con rapidez a
medida que la temperatura se eleva y su volumen ofrece la particularidad de ser
mínimo a la de 4°. A dicha temperatura la densidad del agua es máxima, y se ha
tomado por unidad. A partir de 4° no sólo se dilata cuando la temperatura se
eleva,. sino también cuando se enfría hasta 0°: a esta temperatura su densidad es
0,99980 y al congelarse desciende bruscamente hacia 0,9168, que es la densidad
del hielo a 0°, lo que significa que en la cristalización su volumen aumenta en un 9
por 100.
Las propiedades físicas del agua se atribuyen principalmente a los enlaces por
puente de hidrógeno, los cuales se presentan en mayor número en el agua sólida,
en la red cristalina cada átomo de la molécula de agua está rodeado
tetraédricamente por cuatro átomos de hidrógeno de otras tantas moléculas de
agua y así sucesivamente es como se conforma su estructura.
Cuando el agua sólida (hielo) se funde la estructura tetraédrica se destruye y la
densidad del agua líquida es mayor que la del agua sólida debido a que sus
moléculas quedan más cerca entre sí, pero sigue habiendo enlaces por puente de
hidrógeno entre las moléculas del agua líquida.
Cuando se calienta agua sólida, que se encuentra por debajo de la temperatura de
fusión, a medida que se incrementa la temperatura por encima de la temperatura
de fusión se debilita el enlace por puente de hidrógeno y la densidad aumenta más
hasta llegar a un valor máximo a la temperatura de 3.98ºC y una presión de una
atmósfera. A temperaturas mayores de 3.98ºC la densidad del agua líquida
disminuye con el aumento de la temperatura de la misma manera que ocurre con
los otros líquidos.
2. Funciones del Agua en el Organismo y en el Ambiente.
El agua balancea nuestros electrolitos, que nos ayudan a controlar la presión
sanguínea. El agua humedece nuestros ojos, boca y pasajes nasales.
El agua mantiene al cuerpo fresco cuando hace calor y aislado cuando hace frío.
El agua actúa como un amortiguador para los órganos del cuerpo.
La función del agua para los seres humanos es tan evidente que constituye casi
las dos terceras partes del peso del cuerpo y está presente en todos los tejidos
corporales y en los órganos vitales: cerebro, pulmones, corazón, hígado y riñones.
Es un elemento fundamental en procesos como la digestión y la absorción y
eliminación de desechos metabólicos no digeribles. También estructura el sistema
circulatorio y distribuye nutrientes hacia todo el cuerpo a través de la sangre.
Además, el agua contribuye al mantenimiento de la temperatura somática, ya que
ayuda a eliminar el calor sobrante con su salida en forma de transpiración y vapor
a través de la piel. Por esta razón, la mayor parte del peso que se pierde durante
un entrenamiento deportivo es agua, por evaporación y sudor.
A continuación, cuatro funciones vitales que realiza el agua dentro de nuestro
organismo:
Regular la temperatura corporal: El organismo utiliza el agua para liberar
calor cuando la temperatura ambiente es elevada; lo hace provocando la
sudoración. El cuerpo puede perder hasta 1,5 litros de sudor por hora.
Además, cuando hay un exceso de temperatura, la sangre abandona los
capilares próximos a la piel para contribuir a mantenerla fresca.
Transportar los nutrientes y el oxígeno: Además de participar en el
proceso de descomposición bioquímica de los alimentos que
ingerimos, el agua, a través del sistema circulatorio, se encarga de
transportar los nutrientes (minerales, vitaminas y glucosa) y el
oxígeno a todas las células del cuerpo. El plasma sanguíneo se
compone en un 91% de agua.
Eliminar toxinas del cuerpo: Del mismo modo que provee de nutrientes,
el sistema circulatorio recoge las sustancias de desecho que las células no
necesitan y acaban siendo expulsadas a través de la orina y las heces, y
también del sudor. El agua es vital para el buen funcionamiento de los
riñones como órganos filtradores de las toxinas.
Lubricar las articulaciones: Gracias al agua del líquido sinovial nuestras
articulaciones pueden funcionar de forma fluida. De hecho, beber poco
líquido puede conllevar la aparición de lesiones y artritis. El agua también
actúa como amortiguador y protector de los huesos y la columna vertebral
frente a traumatismos, y también de otros órganos, como el cerebro, la
médula y los ojos.
El agua representa el 80% de la composición de la mayoría de los
organismos e interviene masiva y decisivamente en la realización de sus
procesos metabólicos; asimismo, desempeña un importante papel en la
fotosíntesis de las plantas y sirve de hábitat a una gran parte de los seres
vivos.
El agua humedece el oxígeno para respirar. El agua protege y amortigua órganos
vitales. El agua ayuda a convertir los alimentos en energía. El agua ayuda al
cuerpo a absorber los nutrientes.
3. Sistema Disperso, Solubilidad de la Sustancia del Agua, Solución,
Soluto y Solvente; Unidades Concentración Física, Porcentaje, Peso,
Volumen, Unidades de Concentración Químico.
Sistemas dispersos: Es una mezcla de dos o más sustancias que se produce
cuando una sustancia se distribuye en el seno de otra u otras.
Los sistemas dispersos están muy relacionados con la nutrición, la digestión y las
sensaciones de nuestro organismo; por eso es de gran importancia el estudio de
ellos, ya que la gran mayoría de las reacciones químicas que ocurren en él se
verifican entre sustancias en disolución.
Los sistemas dispersos o dispersiones son una mezcla de dos o más sustancias
que se produce cuando una sustancia se distribuye en el seno de otra u otras. Las
mezclas pueden ser homogéneas o heterogéneas. Una mezcla o sistema
heterogéneo consta de distintas fases mientras que las mezclas homogéneas
están constituidas por una sola fase.
Una fase se define como cualquier parte homogénea y físicamente distinta de un
sistema, separada de las otras partes del mismo por superficies límites definidas.
En una fase dada las propiedades que no dependen de la masa como el índice de
refracción, calor específico, la densidad, etc., son constantes.
En un sistema disperso se definen dos fases: una dispersa y otro dispersante. Se
denomina fase dispersa a aquella que se encuentra distribuida en el seno de otra,
esta otra recibe a su vez el nombre de fase dispersante.
Solubilidad de la Sustancia del Agua: El agua es el líquido que más sustancias
disuelve, por eso decimos que es el disolvente universal. El agua, a menudo
referida como el solvente universal, no puede disolver del todo el aceite, por
ejemplo. Sin embargo, alterando la temperatura y/o presión a la que ocurre
una mezcla o añadiendo otras sustancias específicas, es posible variar la
solubilidad de ciertos solutos en determinados solventes.
Solución: Suceden cuando dos o más sustancias puras se mezclan a nivel
molecular, sin generar una reacción química. También son conocidas
como mezclas homogéneas y se componen por un solvente y uno o más solutos.
Soluto: El soluto es la sustancia que se disuelve en una solución. Por lo general,
el soluto es un sólido (pero también puede ser una sustancia gaseosa u otro
líquido) que se disuelve en una sustancia líquida, lo que origina una solución
líquida.
En la solución, el soluto suele encontrarse en menor proporción que el solvente.
Una característica importante del soluto es su solubilidad, es decir, la capacidad
que este tiene para disolverse en otra sustancia.
Solvente: También conocido como disolvente, es la sustancia en que se disuelve
un soluto, generando como resultado una solución química. Generalmente, el
solvente es el componente que se encuentra en mayor proporción en la solución.
Como ejemplos de solvente, el más común es el agua, pues actúa en gran
cantidad de sustancias como disolvente.Por lo tanto, en una solución de agua
azucarada, el agua es la sustancia que disuelve el azúcar.
Unidades de Concentración Física: La concentración de una solución es la
medida de la cantidad de soluto presente en una cantidad de solución (o
disolvente). Existen varias maneras de describir la concentración de una solución.
Porcentaje en masa (% m/m): También llamada porcentaje masa/masa.
Se define como la masa de soluto (en gramos) que hay en 100 g de
disolución. Para su determinación, se utiliza la siguiente ecuación
matemática:
mSoluto
%m/m= .100
mdisolución
Donde msoluto es la masa de soluto y mdisolución es la masa de la
disolución, es decir, la suma de la masa de soluto + la masa de disolvente.
Porcentaje masa-volumen (% m/v): Se define como la masa de soluto (en
gramos) que hay en 100 mL de disolución y se calcula aplicando la
siguiente ecuación:
mSoluto
%m/V= .100
Vdisolución
Donde msoluto es la masa de soluto y Vdisolución es el volumen de la
disolución, es decir, el volumen total.
Porcentaje en volumen (% v/v): También llamado porcentaje
volumen/volumen. Cuando el soluto y el disolvente son líquidos, es muy
conveniente hallar su relación en volumen. Este porcentaje indica el
volumen de soluto (en mililitros) que hay en 100 mL de disolución. Se
calcula empleando la siguiente ecuación:
VSoluto
%V/V= .100
Vdisolución
Donde Vsoluto es el volumen del soluto (en mililitros) y Vdisolución es el
volumen de la disolución (en mililitros).
Unidades de Concentración Químico: La concentración química determina la
proporción de soluto y solvente en una solución química. Las unidades
químicas de concentración de soluciones calculan la cantidad de moles o de
equivalentes químicos de un soluto en un solvente. Las medidas químicas de
concentración y sus respectivas fórmulas son:
Molaridad (g/L): La molaridad es el número de moles de soluto en litros de
disolución. Un mol es una cantidad de átomos de carbono expresado en la
constante de Avogadro. Para determinar el número de moles o masa molar
de un elemento basta consultar una tabla periódica. El número que se
encuentra debajo del símbolo químico del elemento y también es conocida
como masa atómica.
Para calcular la molaridad de una solución se debe usar la siguiente
fórmula:
Para determinar el número de moles de un soluto se debe calcular la masa
del soluto a través de la siguiente fórmula:
En este caso, la masa molar se calcula multiplicando la masa atómica de
cada elemento por la cantidad de átomos que indica la fórmula y luego
sumando el resultado de cada elemento.
Para calcular la molaridad de una solución se debe usar la siguiente
fórmula:
Para determinar el número de moles de un soluto se debe calcular la
masa del soluto a través de la siguiente fórmula:
En este caso, la masa molar se calcula multiplicando la masa
atómica de cada elemento por la cantidad de átomos que indica la fórmula y
luego sumando el resultado de cada elemento.
4. Molalidad y Normalidad:
Molalidad: este término alude a la cantidad de moles de soluto que hay
en cada kilogramo de solvente. Se trata, pues, de una medida de concentración.
Cabe resaltar que un mol es una magnitud física fundamental que refiere a una
cierta porción de material. La molalidad refleja el número de moles del soluto en
un kilo del solvente. La fórmula es la siguiente:
Molalidad = Moles de soluto / Masa de solvente
m = n / kg
La molalidad, que suele expresarse en mol/kg, resulta independiente de
la presión y la temperatura. De esta manera se puede realizar su medición de
forma precisa.
Normalidad: La Normalidad (N) o Concentración Normal de una disolución es
el número de Equivalentes Químicos (EQ) o equivalentes-gramo de soluto por litro
de disolución:
Normalidad (N) nº EQ (equivalentes-
= gramo)
Litros de disolución
5. Factores que Influyen a la Solubilidad de la Sustancia en el Agua: Las
Reacciones Químicas, Sustancia Reaccionantes y Productos.
La solubilidad de una sustancia depende fundamentalmente del disolvente
utilizado, así como de la temperatura y la presión. La solubilidad de una sustancia
en un disolvente particular se mide por la concentración de la solución saturada.
Una solución se considera saturada cuando la adición de soluto adicional ya no
aumenta la concentración de la solución.
El grado de solubilidad varía ampliamente dependiendo de las sustancias, desde
infinitamente soluble (completamente miscible), tal como etanol en agua, hasta
poco soluble, tal como cloruro de plata en agua. El término “insoluble” se aplica a
menudo a compuestos poco solubles (Boundless, S.F.).
Ciertas sustancias son solubles en todas proporciones con un disolvente dado, tal
como etanol en agua, esta propiedad se conoce como miscibilidad. Bajo diversas
condiciones, se puede superar la solubilidad de equilibrio para dar una solución
llamada sobresaturada (Solubility, S.F.).
La solubilidad de una sustancia depende de la naturaleza del disolvente y del
soluto, para que exista disolución ambos componentes deben tener polaridades
semejantes, el agua es un compuesto polar que disolverá con facilidad sustancias
polares. Este factor se denomina naturaleza del soluto y del disolvente. Otros
factores importantes que afectan la solubilidad son, la temperatura y la presión. En
agua temperatura ambiente y presión estándar.
Las sustancias reaccionantes corresponden a aquellos elementos denominados
reactivos en una ecuación trigonométrica son aquellos elementos o compuestos
químicos que se van a someter a un proceso en el cual los átomos que
conforman sus sustancias se organizarán transformándose en otro tipo de materia.
Por otra parte, el producto corresponde a aquella nueva materia que se formó a
partir de la reacción química de los reactivos.
6. Reacciones Reversible e Irreversible.
Una reacción reversible se realiza simultáneamente en dos sentidos, es decir, a
medida que se forman los productos, estos reaccionan entre sí para formar
nuevamente reactantes. Estas reacciones se representan en una ecuación
química con una doble flecha que separa los reactantes de los productos.
aA+bB⇌cC+dD
Una reacción irreversible cuando en el sentido directo, es decir, los reactantes
forman productos, pero esto no ocurre en el sentido inverso. Estas reacciones se
detienen cuando se acaban los reactantes o se consume totalmente el que se
hallaba en menor proporción. Las reacciones irreversibles se representan con una
flecha que va desde los reactantes hacia los productos e indica el sentido en que
se desplaza la reacción.
aA+bB→cC+dD
7. Reacciones: Factores que Afectan a la Velocidad de Reacción.
Temperatura, Concentración, Presión, Catalizadores, Teorías de las
Colisiones.
Los cuatro factores que influyen más significativamente en la velocidad una
reacción química según la teoría de las colisiones son: la concentración de los
reactivos, el estado físico y el grado de división de los reactivos, la temperatura y
los catalizadores.
Así pues, además de la naturaleza de los reactivos, hay otros factores que
afectan a la velocidad de un proceso, como son: la temperatura,
la concentración de los reactivos, la superficie de contacto y la presencia
de catalizadores.
Temperatura: al aumentar la temperatura aumenta la velocidad y la energía
cinética de las moléculas. En consecuencia: Aumenta la frecuencia del choque
entre moléculas, aumenta el número de moléculas con energía suficiente para dar
lugar a colisiones eficaces. El aumento de la temperatura, en general, incrementa
la velocidad de las reacciones químicas.
Concentración: A partir de la ecuación de velocidad sabemos que la velocidad
es proporcional a la concentración de las especies químicas. Esto se debe que, al
aumentar la concentración de las sustancias reaccionantes, se aumenta la
probabilidad de choque entre sus moléculas, y por tanto la cantidad de colisiones
efectivas. Por ejemplo, un trozo de carbón arde con dificultad si la combustión se
realiza en presencia de poco oxígeno, pero si aumentamos la concentración de
este gas, la combustión se realiza rápidamente con producción de luz.
Cuando los reactivos son gases, un aumento en la presión del sistema, genera un
aumento del número de moléculas por unidad de área, lo que se traduce en un
aumento de la concentración que lleva a su vez a una aceleración del proceso. La
magnitud en la cual se aumenta la velocidad, con cada aumento de concentración
depende de la reacción y se debe determinar empíricamente.
Presión: En una reacción química, si existe una mayor presión en el sistema, ésta
va a variar la energía cinética de las moléculas. Entonces, si existe una
mayor presión, la energía cinética de las partículas va a aumentar y la reacción se
va a volver más rápida; al igual que en los gases, que al aumentar su presión
aumenta también el movimiento de sus partículas y, por tanto, la rapidez de
reacción es mayor. Esto es válido solamente en aquellas reacciones químicas
cuyos reactantes sean afectados de manera importante por la presión, como los
gases. En reacciones cuyos reactantes sean sólidos o líquidos, los efectos de la
presión son ínfimos.
Catalizadores: La velocidad de las reacciones químicas, se puede ver modificada
cuando existe la presencia de catalizadores. Un catalizador, es una sustancia que
aumenta la velocidad de una reacción química, participando en la misma reacción,
pero sin consumirse, por lo tanto, la cantidad de catalizadores que hay, es mínima,
tanto al principio, como al final del proceso. Los catalizadores no afectan al estado
del equilibrio de un sistema química, pues únicamente aumenta la velocidad con la
que se llega al estado de equilibrio. Por otro lado, los catalizadores son
específicos de cada reacción, es decir, que un mismo catalizador no puede causar
el mismo efecto para todo tipo de reacciones.
Teorías de las Colisiones: Se basa en los siguientes postulados:
1. La velocidad de una reacción es proporcional a la velocidad de colisión de
los reactivos:
velocidad de reacción∝ N.º decolisiones/tiempo
2. Las especies que reaccionan deben chocar en una orientación que permita
el contacto entre los átomos que se unirán en el producto.
3. La colisión debe producirse con la energía adecuada para permitir la
penetración mutua de las capas de valencia de las especies que reaccionan
de modo que los electrones puedan reorganizarse y formar nuevos enlaces
(y nuevas especies químicas).
La teoría de colisiones explica por qué la mayoría de las velocidades de reacción
aumentan a medida que aumentan las concentraciones. Al aumentar la
concentración de cualquier sustancia que reaccione, aumentan las posibilidades
de colisión entre las moléculas porque hay más moléculas por unidad de volumen.
8. Equilibrio Químico: Condiciones Para Que Se Produzcan,
Características, Las Constantes. Las Constantes en función de las
Concentraciones.
Equilibrio Químico: Es la denominación que se hace a cualquier reacción
reversible cuando se observa que las cantidades relativas de dos o más
sustancias permanecen constantes, es decir, el equilibrio químico se da cuando la
concentración de las especies participantes no cambia, de igual manera, en
estado de equilibrio no se observan cambios físicos a medida que transcurre el
tiempo; siempre es necesario que exista una reacción química para que exista un
equilibrio químico, sin reacción no sería posible.
Características:
1.- El estado de equilibrio se caracteriza porque sus propiedades macroscópicas
(concentración de soluto, presión de vapor, masa de solido sin disolver, etc.) no
varían con el tiempo.
2.- El estado de equilibrio no intercambia materia con el entorno. Si, por ejemplo,
la descomposición del carbonato de calcio CaCO3(s) CaO(s) + CO2(g) no
la hiciéramos en un recipiente cerrado nunca se alcanzaría el equilibrio, pues el
CO2 se escaparía.
3.- El estado de equilibrio es un estado dinámico en el que se producen continuos
cambios en ambos sentidos a la misma velocidad, y por eso no varían sus
propiedades macroscópicas. Así, si en el ejemplo de la descomposición del
CaCO3 sustituimos una pequeña parte de CO2 por otra marcada con 14C, al cabo
de cierto tiempo observaremos la existencia de Ca14CO3 marcado con carbono
14.
4.- La temperatura es la variable fundamental que controla el equilibrio. Así pues,
a 450oC a constante de equilibrio para la formación de HI es 57, sea cual sea la
concentración de las substancias reaccionantes.
5.- La constante de equilibrio corresponde al equilibrio expresado por una
ecuación química determinada, de forma que si cambiamos la forma de expresar
el equilibrio cambia el valor de la constante de equilibrio, aunque el valor
resultante está relacionado con la misma.
Las Constantes: Las reacciones químicas que transcurren en un recipiente
cerrado pueden alcanzar un estado de equilibrio que se caracteriza porque las
concentraciones de los reactivos y de los productos permanecen inalteradas a lo
largo del tiempo. Es decir, bajo determinadas condiciones de presión y
temperatura la reacción no progresa más y se dice que ha alcanzado el estado de
equilibrio.
La constante de equilibrio (K) se expresa como la relación entre las
concentraciones molares (mol/l) de reactivos y productos. Su valor en una
reacción química depende de la temperatura, por lo que ésta siempre debe
especificarse. La expresión de una reacción genérica es:
En el numerador se escribe el producto de las concentraciones de los productos y
en el denominador el de los reactivos. Cada término de la ecuación se eleva a una
potencia cuyo valor es el del coeficiente estequiométrico en la ecuación ajustada.
Cuando se trata de mezclas gaseosas, a veces resulta más adecuado describir la
composición en términos de presiones parciales. Para ello hay que adaptar la
expresión de la constante de equilibrio y referirla, en vez de a concentraciones Kc,
a presiones parciales Kp.
Kp y Kc se relacionan mediante la ley de los gases ideales, de forma que conocida
una puede conocerse la otra:
PV = nRT Þ P = (n/V) RT Þ P = cRT
Para cada componente del equilibrio se puede escribir una ecuación similar, de tal
forma que en el siguiente ejemplo puede deducirse que:
Generalizando:
Kp = Kc (RT)Dn
de manera que Dn es la variación del número de moles en la ecuación. Se
representa como la diferencia entre el número de moles de gas en los productos y
el número de moles de gas en los reactivos:
Dn = ngas (productos) - ngas (reactivos)
en las reacciones en que no existe variación en el número de moles, Kc = Kp.
Las Constantes en Función de las Concentraciones.
Cuando nos encontramos con un equilibrio químico, expresado en forma
general:
aA(g) + bB(g) ↔ cC(g) + dD(g)
Es la constante de equilibrio en función de la concentración, que es constante
para una temperatura dada.
Las [ ] son concentraciones (Molaridades), y en este caso en equilibrio.
En equilibrios heterogéneos, en la que no todos los elementos que intervienen son
gases, Sólo Se Ponen En Kc Los Gases.
9. Factores que lo Modifican; Concentración; Presión y Temperatura,
Influencia de los Catalizadores Para Alcanzar El Estado de Equilibrio.
Para comprender los factores que afectan o causan el desplazamiento del
equilibrio químico, hay que partir del principio de Le Châtelier que Fue formulado
por el químico francés Henry Louis Le Châtelier en el año de 1888 Y y que
establece lo siguiente:
Principio de Le Châtelier: Este principio establece que si un sistema en equilibrio
es sometido a una perturbación o una tensión, el sistema reaccionará de tal
manera que disminuirá el efecto de la tensión. De acuerdo a este principio, pueden
haber variaciones de concentración, cambios de temperatura o presión.
Temperatura: Es la única variable que, además de influir en el equilibrio, modifica
el valor de su constante. Si una vez alcanzado el equilibrio se aumenta la
temperatura, el sistema, siguiendo el Principio de Le Chatelier, se opone a ese
aumento de energía calorífica desplazándose en el sentido que absorba calor, es
decir, hacia el sentido que marca la reacción endotérmica.
Presión: La variación de presión en un equilibrio químico influye solamente
cuando en el mismo intervienen especies en estado gaseoso o disueltas y hay
variación en el número de moles, ya que si Δ 0=0, no influye la variación de presión
o de volumen. Si aumenta p, el sistema se desplazará hacia donde exista menor
número de moles para así contrarrestar el efecto de disminución de V, y viceversa.
Si se trata de un sistema heterogéneo, para saber el efecto de estas magnitudes
sobre el desplazamiento del equilibrio sólo deben tenerse en cuenta el Δ ngaseosos
o disueltos que se produzca.
Concentración: La variación de la concentración de cualquiera de las especies
que intervienen en el equilibrio no afecta en absoluto al valor de la constante de
equilibrio; no obstante, el valor de las concentraciones de las restantes especies
en el equilibrio sí se modifica.
Influencia De Los Catalizadores Para Alcanzar El Estado de Equilibrio.
Los catalizadores no afectan el estado de equilibrio de una reacción, solo alteran
las velocidades de reacción directa e inversa haciendo que el equilibrio se alcance
en un menor tiempo y alcanzándose las mismas concentraciones de equilibrio de
la reacción sin catalizar.