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Hongos Ambientales de Importancia Medica - Informe - Grupo 4

Este documento describe la importancia de los hongos en las enfermedades infecciosas. Explica las características generales de los hongos, incluida su clasificación, anatomía, morfología y reproducción. Además, clasifica las principales micosis en superficiales, subcutáneas, oportunistas y profundas, e identifica los agentes etiológicos más comunes como los dermatofitos. El objetivo es reconocer el papel de los hongos patógenos y proporcionar un diagnóstico y tratamiento
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Hongos Ambientales de Importancia Medica - Informe - Grupo 4

Este documento describe la importancia de los hongos en las enfermedades infecciosas. Explica las características generales de los hongos, incluida su clasificación, anatomía, morfología y reproducción. Además, clasifica las principales micosis en superficiales, subcutáneas, oportunistas y profundas, e identifica los agentes etiológicos más comunes como los dermatofitos. El objetivo es reconocer el papel de los hongos patógenos y proporcionar un diagnóstico y tratamiento
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UNIVERSIDAD NACIONAL

TORIBIO RODRIGUEZ DE MENDOZA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA

ASIGNATURA:

MICROBIOLOGÍA MÉDICA BÁSICA

TEMA:

HONGOS DE IMPORTANCIA MÉDICA

ALUMNOS:

DÍAZ SOLIS, Jiovana Xiomara

GONZÁLES VÁSQUEZ, Diana Irene

MALDONADO ZULUETA, Carlos Sebastian

RENTERIA CORDOVA, Juan Alonso

ROJAS CLAVO, Luz del Cielo

SAMPERTEGUI BECERRA, Naysha Lucero

DOCENTE:

VIDAL CAMPOS, Juan Diego

Chachapoyas-2021
ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………......1
II. OBJETIVOS…………………………………………………………………...1
III. CARACTERÍSTICAS GENERALES ……………………………………….2
a) Concepto de micosis……………………………………………….2
b) Clasificación, anatomía, morfología, componentes fisiológicos y
nutricionales……………………………………………………….…3
IV. 1. MICOSIS
A. Micosis Superficiales
B. Micosis Subcutáneas
C. Micosis oportunistas
D. Pseudomicosis Profundas
V. DIAGNÓSTICOS DE LABORATORIO…………………………………...8
VI. TRATAMIENTO………………………………………………………………10
VII. CONCLUSIONES…………………………………………………………...12
VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………………………………....13
1. INTRODUCCIÓN

La micología es la rama de la biología que tiene por objetivo el estudio de los hongos. Los
integrantes del reino Fungi son eucariotas, aerobios, macroscópicos o microscópicos,
heterótrofos, digieren la materia orgánica antes de ingerirla, la membrana celular está
constituida por ergosterol, la quitina es el principal componente de la pared celular y se
reproducen por esporas. Entre los hongos existe una gran cantidad de especies, y alrededor
de 100 causan enfermedades en mamíferos, incluyendo al humano.

Las micosis se clasifican de acuerdo con el tejido que parasitan los hongos en: micosis
superficiales, que sólo afectan piel y anexos; micosis subcutáneas, que inician en piel y se
difunden a tejido celular subcutáneo y vía linfática; micosis sistémicas, que pueden afectar
cualquier órgano, aparato o sistema y generalmente inician a partir de la vía aérea: y
micosis oportunistas, que se producen por la invasión tisular de hongos de la microflora
normal en situaciones de inmunodepresión

El diagnóstico de las micosis se realiza con base en criterios epidemiológicos, clínicos e


inmunológicos y por estudios de gabinete y micológicos. Los estudios micológicos se basan
en la presencia del agente en muestras biológicas tomadas al paciente; se llevan a cabo
mediante la observación microscópica de los aspectos morfológicos, en cultivo y por
procedimientos histopatológicos. A la fecha, también se cuenta con técnicas moleculares.

2. OBJETIVOS.

● Describir la relevancia de la participacion de los hongos en patologías infecciosas.

● Describir los patógenos fúngicos de las infecciones producidas por hongos.

● Identificar el correcto pronóstico y tratamiento de las infecciones fúngicas.


GENERALIDADES DE MICOLOGÍA:

Los hongos representan un grupo ubicuo y diverso de microorganismos que se dedica


principalmente a la degradación de materia orgánica. Los hongos llevan una vida
heterotrófica como saprofitos (microorganismos que subsisten en materia muerta o en
descomposición), simbiontes (microorganismos que viven conjuntamente y obtienen
ventajas de su asociación), comensales (microorganismos que se desarrollan en estrecha
relación, en la que uno de los participantes obtienen beneficios mientras que el otro ni se
beneficia ni resulta perjudicado) o parásitos (microorganismos que se establecen sobre o en
el interior de un anfitrión del que obtienen beneficios sin corresponder con ninguna ventaja;
en el caso de los patógenos, la relación es perjudicial para el anfitrión).

4. MICOSIS

A.CONCEPTO:

La palabra griega mykes significa hongos, pero el lenguaje corriente abarca todos los
miembros no fotosintéticos del subreino talofita: planta que no forman embriones (como en
semillas), pueden consistir de una sola célula o de agregaciones características de muchas
células indiferenciadas (o escasamente diferenciadas).

El grupo de los hongos se divide comúnmente en dos grupos del reino talofita:

➔ Los hongos verdaderos o eumicetos (eumicofitos), todos los cuales poseen


estructura eucarótida.
➔ Los hongos de división, esquizomicetos (esquizomicófitos) o bacterias, los
cuales son procariótidos en su totalidad.
B. CLASIFICACIÓN, ANATÓMICA, MORFOLÓGICA, COMPONENTES FISIOLÓGICOS Y
NUTRICIONALES:

CLASIFICACIÓN:

Los hongos se clasifican en un reino propio, el reino Hongos (Myceteae). Son


microorganismos eucariotas que se distinguen de otros eucariotas por la presencia de una
rígida pared celular formada por quitina y glucano, y una membrana celular en la que el
ergosterol sustituye al colesterol como principal componente esteroideo.

La taxonomía clásica de los hongos se ha basado, en gran medida, en la morfología y la


forma de producción de esporas; sin embargo, hoy en día se tienen cada vez más en
cuenta sus características ultra-estructurales, bioquímicas y moleculares, las cuales obligan
a modificar la designación taxonómica inicial. Los hongos pueden ser organismos
unicelulares o pluricelulares.

La clasificación más sencilla, cimentada en aspectos morfológicos, agrupa a los hongos en


levaduras y formas miceliales. Desde el punto de vista morfológico, una levadura se define
como una célula que se reproduce mediante gemación o fisión, de modo que la célula
progenitora o madre se desprende de una porción de sí misma para producir una célula
descendiente o hija.

Las células hijas pueden alargarse para formar seudohifas semejantes a salchichas. Por lo
general, las levaduras son unicelulares y producen colonias redondeadas, pálidas o
mucóides en las placas de agar. Por su parte, las formas miceliales son microorganismos
pluricelulares formados por unas estructuras tubulares semejantes a hebras conocidas
como hifas cuyos extremos se alargan mediante un proceso denominado extensión apical.

Las hifas pueden ser cenocíticas (huecas y multinucleadas) o septadas (divididas por
tabiques). El conjunto de hifas conforma una estructura semejante a un tapete llamada
micelio. A menudo, las colonias formadas por las formas miceliales se describen como
filamentosas, vellosas o lanosas.

Cuando crecen en agar o sobre la superficie de otros medios sólidos, las formas miceliales
producen unas hifas, denominadas hifas vegetativas, que crecen por encima o por debajo
de la superficie del medio de cultivo, así como hifas que se proyectan por encima de la
superficie y se conocen como hifas aéreas. Las hifas aéreas pueden producir unas
estructuras especializadas, las conidias (elementos de reproducción asexual).
Las conidias se transmiten fácilmente por el aire y se encargan de la diseminación del
hongo. La morfología, el tamaño y ciertas características del desarrollo de las conidias
permiten asignar un hongo a un género y una especie concreta.

Muchos hongos de importancia médica se denominan dimórficos por su capacidad de existir


tanto en forma de micelio como de levadura. Casi todos los hongos son aerobios, aunque
algunos son anaerobios (fermentadores) facultativos y otros son anaerobios estrictos. En
cuanto a su metabolismo, los hongos son heterótrofos y versátiles desde el punto de vista
bioquímico; producen metabolitos primarios (como ácido cítrico, etanol, glicerol) y
secundarios (p. ej., antibióticos [penicilina], amanitotoxina, aflatoxinas). En comparación con
las bacterias, los hongos son seres de crecimiento lento cuyos tiempos de duplicación
celular alcanzan horas en lugar de minutos.

Diagrama 1. Partes de una célula de un hongo.

REPRODUCCIÓN:

Los hongos se reproducen mediante la formación de esporas, las cuales pueden ser
sexuales (lo que implica un proceso de meiosis precedido por la fusión del protoplasma y
los núcleos de dos cepas compatibles) o asexuales (lo que únicamente implica procesos de
mitosis).
Los hongos pertenecientes a las clases cigomicetos, ascomicetos, archiascomicetos y
basidiomicetos producen tanto esporas sexuales como asexuales. La forma del hongo que
produce las primeras se denomina telemorfo, mientras que la forma que genera estas
últimas se conoce como anamorfo.

Tabla 1. Hongos de importancia médica (reino hongos).

El grupo más amplio de hongos que provoca infecciones en el ser humano, los
Deuteromicetos, no produce esporas sexuales conocidas.

Las esporas asexuales se componen de dos tipos generales: esporangiosporas y conidias.


Las esporangiosporas son unas esporas asexuales producidas y contenidas en una
estructura llamada esporangio que caracterizan a algunos géneros pertenecientes a la clase
cigomicetos, como Rhizopus y Mucor spp.

Las conidias son esporas asexuales que se encuentran en estructuras especializadas,


como sucede en los géneros Aspergillus y Peniállium, y en los dermatofitos.
Características biológicas, morfológicas y reproductivas de los hongos patógenos

Las micosis pueden clasificarse en función del tejido infectado y las características
específicas de cada grupo de microorganismos. Este sistema de clasificación permite
distinguir micosis superficiales, cutáneas y subcutáneas, micosis endémicas y micosis
oportunistas:
Clasificación de las micosis humanas y agentes etiológicos

4.1. Micosis superficial.

4.1.1. Dermatofitos.

Las dermatofitosis tienen una evolución crónica, se conocen con el nombre de tiñas y
pertenecen al grupo de las micosis superficiales. Los géneros Trichophyton, Microsporum y
Epidermophyton afectan los tejidos de la capa cutánea, el pelo y las uñas, por lo que se les
denomina queratinofílicos.

Estas micosis se clasifican de acuerdo con su localización anatómica, y de esta forma


reciben los nombres de tinea capitis o tiña de la cabeza, tinea cruris o tiña de la región
inguinocrural, tinea unguis o tiña de las uñas, tinea pedis o tiña de los pies, tinea corporis o
tiña del cuerpo, tinea barbae o tiña de la barba, y tinea manus o tiña de las manos.

Todas las tiñas son causadas por hongos que reciben el nombre de dermatofitos. Lo que
tienen en común es que son queratinofílicos, es decir, requieren de queratina, por lo que
parasitan los tejidos del huésped humano que tienen este compuesto, ocasionando
patologías crónicas. Los dermatofitos se integran en tres géneros micóticos: Trichophyton,
Microsporum y Epidermophyton.

a. Tinea pedis.

Epidemiología

También llamada tiña del pie o pie de atleta, es un padecimiento micótico superficial que se
localiza en los pies y que tiene como agentes causales más frecuentes a T. mentagro
phytes, T. rubrum y E. floccosum. Se distribuye de forma cosmopolita, aunque es más
frecuente en áreas con climas cálidos y húmedos. En relación con la edad, son los adultos
quienes presentan habitualmente la infección y de forma esporádica se observa en edades
pediátricas; es más frecuente en los varones, pero está aumentando en las mujeres, en
especial por el uso generalizado de zapatos deportivos. Es un padecimiento que aparece en
ciudades más que en el campo, por la diferencia en el uso de calzado. Entre los factores
predisponentes se incluyen humedad, calor, diabetes, higiene deficiente y uso de
esteroides.

Manifestaciones clínicas

La tiña del pie se presenta en tres formas o variedades clínicas: vesiculosa, con dos
presentaciones (aguda y subaguda), intertriginosa e hiperqueratósica. Las lesiones
micóticas se complican frecuentemente con participación bacteriana agregada, modificando
el cuadro clínico

b.Tinea corporis.

La tiña del cuerpo se presenta en la piel lampiña, en cualquier región, ya sea cara, brazos,
tórax, abdomen y piernas; se inicia de manera característica con una lesión macular
pequeña eritematosa, que crece de forma centrífuga y que posteriormente se observa como
una placa eritematoescamosa, con borde eritematoso activo, levantado y que va creciendo;
hacia el centro de la lesión deja una zona descamativa con menor actividad, motivo por el
cual se dice que la lesión anular presenta un borde activo y un centro menos activo.
c. Tinea cruris.

Llamada también tiña inguinocrural o tiña de la región inguinal o crural, se observa en la


región inguinal, la cual es una zona anatómica ideal para guardar humedad, una condición
óptima para la instalación de dermatofitos. Los agentes más frecuentes son T. rubrum, T.
mentagrophytes y T. tonsurans. La lesión se caracteriza por presentar una placa
eritematoescamosa, con descamación central de escama delgada, borde activo y
evidentemente más eritematoso; se asocia con prurito intenso y va creciendo de forma
centrífuga, extendiéndose a muslos, genitales y glúteos; también es frecuente que las
formas crónicas presenten coloración pardusca o rojiza.

d. Tinea unguis.

Esta forma de las tiñas es más frecuente en varones que en mujeres; en un gran porcentaje
de los casos, existen antecedentes de tiña de los pies y la ingle, a partir de donde se
infectan las uñas por autoinoculación. Clínicamente, la lesión se inicia en el borde distal, la
uña pierde brillo, se opacó, aparecen estrías, se torna amarillenta y quebradiza, se engrosa
y desprende un material similar al migajón seco, el cual contiene formas infectantes del
hongo; la uña no duele, no cursa con prurito, pero si es una importante alteración estética;
como se mencionó, es más frecuente en las uñas de los pies, pero la tiña de las manos
presenta la misma expresión clínica.

e. Tinea capitis.

La tiña de la cabeza es presentada por el paciente pediátrico y, excepcionalmente, por


pacientes de otra edad; se observa más en regiones rurales y suburbanas. La tiña
desaparece al llegar la pubertad por cambios a nivel del cuero cabelludo y en el pH, los
ácidos grasos y los productos sebáceos que surgen en los pacientes a partir de la
activación hormonal; de esta manera, cambian las condiciones ideales para el hongo y la
tiña de la cabeza se acaba. Los agentes etiológicos más importantes son T. tonsurans y M.
canis.

Manifestación clínica.

Desde el punto de vista clínico, se presentan dos variedades: la seca, que es mucho más
frecuente, y la húmeda. La variedad seca aparece produciendo placas seudoalopécicas con
pelo cortado, muy pequeño, de menos de 5 mm de longitud, observable con el uso de una
lupa; la descamación es muy importante y la gran cantidad de prurito hace que el niño se
rasque continuamente la cabeza. La variedad húmeda de la tiña de la cabeza, como se
mencionó, es menos frecuente y se debe a una respuesta del huésped que produce un
proceso inflamatorio; de inicio, se presenta como una tinea capitis seca y posteriormente las
zonas afectadas se muestran eritematosas e inflamadas, para dar lugar a lesiones
edematosas y dolorosas, con pústulas y ulceraciones. que drenan material de apariencia
cerosa, melisérica o serohemática. Esta lesión recibe el nombre de querión de Celso, y
puede acompañarse de crecimiento ganglios linfáticos regionales, y a largo plazo quedan
áreas de alopecia verdadera como consecuencia de la afectación de los folículos pilosos.

Tratamiento

Para el tratamiento de las dermatofitosis se cuenta con productos de aplicación tópica,


como los queratolíticos o fungiostáticos; también se recurre al tratamiento sistémico.Entre
los productos para el tratamiento de las micosis superficiales causadas por dermatofitos se
cuenta con tintura de yodo, ácido benzoico, ácido undecilénico, miconazol, tonalftato,
griseofulvina, ketoconazol, itraconazol, tolciclato, fluconazol, naftifina y terbinafina.

4.1.2. MALASSEZIA

El género Malassezia no tiene la capacidad de sintetizar ácidos grasos; sin embargo, lo


compensa secretando hidrolasas (lipasas y fosfolipasa C) para tomar ácidos grasos de los
lípidos del huésped.

Las enfermedades que producen estos microorganismos son: caspa, dermatitis seborreica,
foliculitis, pustulosis neonatal, papilomatosis confluente y reticulada de Gougerot Carteaud,
y sepsis asociada con el uso de catéteres en niños con alimentación lipídica parenteral.
También se considera que participan en la dermatitis atópica, la psoriasis y en las
onicomicosis.

Patogenia

Desde el punto de vista patogénico, el agente etiológico de la pitiriasis versicolor se localiza


en el estrato córneo de la piel. La exposición intensa al sol, la sudoración profusa, las telas
de material sintético y el utilizar productos grasosos, medicamentos antiinflamatorios y
esteroides tópicos también predisponen para el desarrollo de la enfermedad.

Manifestaciones clínicas

Clínicamente, las lesiones se observan en tronco, cuello, brazos y, en menor proporción, en


axilas, ingles, glúteos, cara y cuero cabelludo; se presentan como placas discrómicas, con
descamación furfurácea (muy fina); la coloración puede ser roja, rojo parduzco, o bien,
hipocrómicas con tintes más claros que la piel del paciente; estas manchas tienen bordes
irregulares y se acompañan de prurito ligero.

Tratamiento

El tratamiento tópico de las lesiones se puede realizar con la aplicación de hiposulfito de


sodio al 20% en solución acuosa, ácido salicílico al 3% en solución hidroalcohólica,
hipoclorito de sodio al 20% en solución acuosa, propilenglicol al 50% o medicamentos de
marca, como disulfuro de selenio, tolciclato, tolnaftato, bifonazol, ketoconazol, itraconazol,
fluconazol, terbinafina, clotrimazol, miconazol y sulconazol.

4.1.3 PIEDRAIA HORTAE, TRICHOSPORON Y HORTAEA WERNECKII

La tiña negra es una infección asintomática que afecta exclusivamente al estrato córneo de
la piel. Las micosis conocidas como piedras son infecciones crónicas que afectan el pelo, de
evolución benigna y localización superficial, con nódulos adheridos al pelo; son ocasionadas
por los géneros Trichosporon y Piedraia.

a. Piedras

Las piedras son micosis superficiales crónicas que afectan el pelo; existen dos formas: la
piedra blanca y la piedra negra. Los agentes causales de la piedra blanca son Trichosporon
ovoides, que da lugar a la variedad capitis, T. inkin, la variedad crural, y T. cutaneum (antes
T. beigelii), en menor proporción, más frecuente en infecciones cutáneas y de uñas. Piedraia
hortae produce la piedra negra.

Características microbiológicas

Trichosporon es un género de hongos levaduriformes, con artroconidios y blastoconidios


que miden alrededor de 4 um e hifas de 4-8 um de diámetro con septos, que habitan la piel
sana.

Piedraia hortae es un hongo que presenta hifas ramificadas, septadas, paredes gruesas,
ascas y ascosporas

Epidemiología.

Piedra blanca: Trichosporon ovoides causa la variedad coptis, Tinkin la variedad crural y T.
cutaneum, infecciones cutáneas y ungueales, Piedra negra: Piedraia hortae. Son frecuentes
en Centroamérica y Sudamérica, donde el clima es tropical y la pluviosidad es alta.

Patogenia
En la piedra blanca, el hongo se desarrolla en el pelo de cabeza, axilas, pubis y barba, y las
esporas se adhieren a la superficie del pelo. La piedra negra se localiza en el pelo de la
cabeza y de la barba.

Manifestaciones clínicas

Clínicamente, tanto en una como en otra, las piedras aparecen como concreciones
alrededor del pelo. En el caso de la piedra negra, se presentan como nódulos negros o
pardos muy adheridos, que prácticamente no se desprenden, aunque se intente hacerlo con
los dedos; se percibe la sensación de arena en el pelo, y al peinarse, el peine se va
atorando y se escucha un sonido metálico. En la piedra blanca, el pelo parasitado. presenta,
más que nodulaciones, una apariencia de vaina que cubre gran parte del tallo del pelo, de
aspecto transparente o ligeramente verdoso o pardo claro; es más blando y menos
adherido, de tal forma que se llega a desprender con facilidad.

Tratamiento

Se debe cortar el pelo de la zona parasitada o, preferente mente, de toda la región, es decir,
rasurar todo el cuero cabelludo; se aplican bicloruro de mercurio o miconazol y ketoconazol
en el cuero rasurado; el tratamiento es el mismo en las dos piedras.

b. Tricosporonosis.

Se trata de una micosis causada por diversas especies del género Trichosporon; las formas
cutáneas (superficiales), por lo general, son ocasionadas por T. cutaneum, mientras que las
infecciones profundas y sistémicas son producidas por T. asahii y T. mucoides. Se presenta
en pacientes inmunodeprimidos, sobre todo en aquellos neutropénicos, trasplantados, con
SIDA, etcétera.

c. Hortaea Werneckii (Phaeoannellomyces Wernecki, Exophiala Wernecki)

Este hongo, conocido también como Exophiala werneckii y Cladosporium werneckii,


pertenece al grupo de las levaduras prietas y produce una micosis superficial denominada
"tina negra palmaris" o "palmar".

Epidemiología

Es una micosis poco frecuente que se ha diagnosticado más en África, Asia, Centroamérica
y Sudamérica; se observa más en mujeres, niños y adolescentes.

Patogenia y manifestaciones clínicas


El hongo se localiza a nivel del estrato córneo de la piel, donde se multiplica y genera cierto
aumento de grosor de la capa córnea, sitio donde se observan las hifas pigmentadas; todo
esto se traduce en una lesión ubicada en palmas y dedos, y en menor proporción en las
plantas y el cuello. La lesión consiste en una mancha plana, lisa, no descamante o
ligeramente descamante, por lo general no pruriginosa e indolora y de color café claro u Y
oscuro; se parece mucho a la lesión que queda por quemadura con nitrato de plata.

Tratamiento

El tratamiento se aplica de forma tópica con alguno de los siguientes productos: azufre al
5%, ácido salicílico al 2%, tintura de yodo, ungüento Whitfield, ketoconazol, bifonazol,
terbinafina y miconazol.

4.2 MICOSIS POR OPORTUNISTAS:

Las micosis oportunistas son infecciones producidas por hongos que normalmente se
desarrollan como comensales en el ser humano o de forma libre en el medio ambiente.
Exceptuando a Cryptococcus neoformans. Estos microorganismos poseen una virulencia baja
o limitada y provocan infecciones en sujetos debilitados, inmunodeprimidos o portadores de
prótesis implantadas o catéteres vasculares.

Casi todos los hongos pueden actuar como patógenos oportunistas. Los patógenos
oportunistas más frecuentes son algunas levaduras pertenecientes al género Cándida,
Cryptococcus neoformans, varias especies del hongo lamentoso Aspergillus y Pneumocystis
jiroveci. Cryptococcus neoformans suele considerarse un patógeno «sistémico» debido a su
virulencia inherente.

Aunque este microorganismo puede provocar infecciones en sujetos con un sistema


inmunitario normal, aparece más a menudo como patógeno oportunista en la población
inmunodeprimida.

4.2.1 CANDIDIASIS

Se ha determinado que las especies del género Candida conforman el grupo más importante
de hongos patógenos oportunistas. Las especies incluidas en este género constituyen la
tercera causa más frecuente de infecciones septicémicas asociadas a catéteres centrales, y
superan a cualquier patógeno gramnegativo individual.

Todas las especies del género Cándida se desarrollan como células levaduriformes ovaladas
(3 a 5 mm) que forman yemas o blastoconidios. A excepción de C. glabrata, las especies de
Cándida producen también seudohifas e hifas verdaderas. Por otra parte, C. albicans genera
tubos germinales y clamidoconidios terminales de pared gruesa. C. glabrata, la segunda
especie más frecuente de Candida en numerosas situaciones, carece de la capacidad de
originar seudohifas, tubos germinales o hifas verdaderas en la mayoría de las condiciones.

Las especies del género Candida colonizan el ser humano y otros animales de sangre caliente,
por lo que se encuentran tanto en las personas como en los ambientes naturales. El lugar
primario de colonización es el aparato digestivo desde la cavidad bucal hasta el recto.
También se desarrollan como comensales en la vagina y la uretra, la piel y bajo las uñas del
pie y la mano. Se ha detectado la presencia de C. albicans, el principal agente etiológico de la
enfermedad en el ser humano, en el aire, el agua y el suelo, además de en el ser humano y los
animales.

Las especies del género Candida pueden producir una infección clínica en prácticamente
cualquier sistema orgánico. El espectro de infecciones abarca desde la enfermedad mucosa y
cutánea superficial hasta la diseminación hematógena extensa con afectación de órganos
diana como el hígado, el bazo, el riñón, el corazón y el cerebro.

Las infecciones mucosas y cutáneas se tratan por medio de diversas cremas tópicas, lociones,
pomadas y supositorios que contienen distintos fármacos antifúngicos del grupo de los azoles
. El tratamiento sistémico por vía oral se basa en la administración de fluconazol o
itraconazol. Las infecciones de partes más profundas precisan de un tratamiento sistémico
cuya elección depende del tipo de infección, la especie responsable de la misma y el estado
general del hospedador.
4.2.2 CRIPTOCOCOSIS

La criptococosis es una micosis sistémica causada por los hongos basidiomicetos


levaduriformes encapsulados C. neoformans y C. gattii. C. neoformans presenta una
distribución universal y se desarrolla como saprobio ubicuo del suelo, en especial de
aquel enriquecido con excrementos de paloma.

Microscópicamente, C. neoformans y C. gattii son microorganismos levaduriformes


encapsulados de forma esférica a ovalada y un diámetro comprendido entre 2 y 20
mm. El hongo se replica por gemación a partir de una base relativamente estrecha. Por
lo general se forman yemas solitarias, aunque en algunas ocasiones existen yemas
múltiples y cadenas de células en gemación. El material clínico suele carecer de tubos
germinales, hifas y seudohifas.

En general, la criptococosis se contrae por inhalación de células de C. neoformans y


C. gattii transportadas por el aire a partir de focos ambientales. La ulterior
diseminación desde los pulmones, habitualmente al SNC, produce una enfermedad
clínica en los pacientes susceptibles. La criptococosis cutánea primaria se debe a la
inoculación transcutánea del patógeno, aunque es poco frecuente. Aunque C.
neoformans y C. gattii tienen capacidad patógena en las personas inmunocompetentes,
C. neoformans se encuentra la mayoría de las veces como un patógeno oportunista.
Constituye la causa más frecuente de meningitis fúngica y tiende a afectar a pacientes
con inmunodeficiencia celular.

La meningitis criptocócica y otras formas diseminadas de la criptococosis son siempre


mortales en ausencia de tratamiento. Además de la administración rápida de un
tratamiento antifúngico eficaz, resulta esencial un tratamiento eficaz de la
hipertensión del SNC para tener buena respuesta en la meningitis por criptococos. Los
pacientes han de recibir anfotericina B junto con flucitosina de forma aguda durante 2
semanas (tratamiento de inducción), seguidas de un tratamiento de consolidación con
fluconazol (preferiblemente) o itraconazol oral a lo largo de 8 semanas.

4.2.3 ASPERGILOSIS

La exposición a Aspergillus en el medio ambiente puede provocar reacciones


alérgicas en los pacientes hipersensibilizados o bien una destructiva enfermedad
pulmonar invasiva o diseminada en personas muy inmunodeprimidas.

En el tejido, las hifas de los microorganismos incluidos en el género Aspergillus se


tiñen débilmente con H-E, pero se visualizan bien por medio de las tinciones fúngicas
de PAS, GMS y Gridley. Las hifas son homogéneas y muestran una anchura uniforme
(3 a 6 mm), contornos paralelos, tabiques regulares y un patrón progresivo de
ramificación arboriforme. Las ramas son dicotómicas y suelen surgir a ángulos agudos
(∼45°). Se puede observar la presencia de hifas en el interior de los vasos sanguíneos
(angioinvasión), lo que provoca trombosis. Son cosmopolitas.

En la forma broncopulmonar puede aparecer asma, infiltrados pulmonares, eosinofilia


periférica, elevación de las concentraciones séricas de inmunoglobulina E e indicios
de hipersensibilidad a los antígenos de Aspergillus (prueba cutánea). En la sinusitis
alérgica, los indicios analíticos de hipersensibilidad se acompañan de síntomas de las
vías respiratorias superiores de obstrucción nasal y rinorrea, cefaleas y dolor facial.

El tratamiento antifúngico específico frente a la aspergilosis suele implicar la


administración de voriconazol o de una de las formulaciones lipídicas de anfotericina
B.

4.2.4 NEUMOCISTOSIS

Pneumocystis jirovecii es un microorganismo que produce infecciones limitadas casi


exclusivamente a pacientes debilitados e inmunodeprimidos, en especial a los
infectados por VIH. Constituye la infección oportunista más frecuente en los
pacientes con SIDA; no obstante, su incidencia se ha reducido considerablemente a lo
largo de los últimos años gracias a la utilización de tratamientos antirretrovirales de
gran actividad.

Las vías respiratorias representan la principal vía de entrada de P. jirovecii en el ser


humano. La neumonía es la manifestación más frecuente de la neumocistosis, aunque
en los pacientes con SIDA se pueden observar manifestaciones extrapulmonares. Se
ha descrito la afectación de los ganglios

La característica distintiva de la infección por P. jirovecii es una neumonía intersticial


con un infiltrado mononuclear formado fundamentalmente por células plasmáticas. El
comienzo de la enfermedad es insidioso y aparecen signos y síntomas como disnea,
cianosis, taquipnea, tos no productiva y fiebre.

El tratamiento es trimetoprima-sulfametoxazol. En pacientes con SIDA se han


utilizado fármacos alternativos, como pentamidina, trimetoprima-dapsona,
clindamicina-primaquina.

PSEUDOMICOSIS PROFUNDA(Falsas micosis):

Forman habitualmente unos delicados filamentos o hifas (parecidos a los de los hongos. No obstante,
estos microorganismos son bacterias verdaderas debido a que carecen de mitocondrias y membrana
nuclear, se reproducen por fisión

Nocardiosis y Actinomicosis

La Nocardiosis:

● Enfermedad broncopulmonar: enfermedad pulmonar indolente


con necrosis y formación de abscesos; es frecuente la
diseminación al sistema nervioso central o la piel.
● Micetoma: enfermedad destructiva progresiva crónica que afecta
generalmente a las extremidades y se caracteriza por granulomas
supurativos, fibrosis y necrosis progresivas y formación de
fístulas.
● Enfermedad linfocutánea: infección primaria o diseminación
secundaria a una localización cutánea; se caracteriza por la
formación de un granuloma crónico y nódulos subcutáneos eritematosos y, finalmente,
úlceras.
● Celulitis y abscesos subcutáneos: formación de úlceras granulomatosas con eritema
circundante y afectación mínima o ninguna de los ganglios linfáticos de drenaje.

Diagnóstico: Muestras: Esputo, pus y material de biopsia.


Tratamiento: Trimetoprim_Sulfametoxazol, drenaje Quirúrgico

Actinomicosis

Forman habitualmente unos delicados filamentos o hifas (parecidos a los de los hongos. No obstante,
estos microorganismos son bacterias verdaderas

La actinomicosis se caracteriza por el desarrollo de lesiones granulomatosas crónicas que se tornan


supurativas y dan lugar abscesos conectados entre sí mediante fístulas, en los abscesos y en los tractos
fistulosos.

● Cervicofacial: Con inflamación en el área de la mandíbula,


produce fístulas que drenan, pueden extenderse al hueso
● Torácica: Fiebre leve, tos y esputo purulento, puede destruir el
tejido pulmonar
● Genital: Se presenta como un resultado de la colonización de
dispositivo intrauterino contaminado
Diagnóstico: Muestras: Esputo, pus; se puede cultivar en agar sangre
Tratamiento: Penicilina y drenaje quirúrgico.

ALERGIA POR HONGOS MICOTOXICOSIS.

Las micotoxicosis son enfermedades que se presentan en animales y el hombre, producidas por
micotoxinas, elementos tóxicos elaborados por distintos tipos de hongos que crecen en plantas, henos,
silos, granos, subproductos y otros alimentos almacenados.

Son características generales de las micotoxicosis:

● El veterinario interviene con frecuencia sin que identifique rápidamente la causa del
problema.
● Los trastornos no son transmisibles entre animales.
● No dan resultados los tratamientos con antibióticos y la enfermedad es poco antigénica.
● Los brotes de micotoxicosis de pastos son estacionales y están asociados con características
climáticas especiales.
● La enfermedad está relacionada con un alimento en particular.
● El examen cuidadoso del alimento sospechoso puede revelar signos de desarrollo fúngico.
● No son tóxicos acumulativos.

Los síntomas y la gravedad dependen del tipo de micotoxina, la cantidad y la duración de la


exposición, la vía de exposición, la edad y el estado de la persona expuesta. Asimismo, algunos otros
factores, como la desnutrición, el consumo abusivo de alcohol, la coexistencia de una enfermedad
infecciosa y la exposición a otras toxinas pueden actuar de manera sinérgica para exacerbar el efecto y
la gravedad de la intoxicación por una micotoxina.

Efectos de las micotoxinas

Las micotoxinas pueden causar efectos agudos y crónicos en una gran variedad de especies animales
en sus distintos órganos, aparatos y/o sistemas. Dichos efectos los resumimos así:

● Hepatotoxinas: producen degeneración grasa, hemorragia y necrosis del parénquima hepático.


● En las toxicosis agudas hay ictericia, anemia hemolítica y elevación de los niveles
plasmáticos de las enzimas hepáticas; fotosensibilización secundaria.
● En las toxicosis crónicas hay hipoproteinemia, hipoprotrombinemia, fibrosis hepática y
cirrosis. Puede haber fotosensibilización secundaria (rara).
● Cambios en médula ósea, eritrocitos y endotelio vascular. Los signos clínicos vistos incluyen
hemorragias difusas, hematomas, debilitamiento, anemia, leucopenia y aumento de la
susceptibilidad a las infecciones. También aquí se incluyen los alcaloides del Claviceps
purpurea y los de la Festuca que provocan gangrena de las extremidades.
● Irritación directa: efectos dermonecróticos con ulceración y necrosis oral. Las hemorragias
gastroentéricas son signos característicos. Muchas de estas toxinas son producidas por
Fusarium.
● Función respiratoria: por la acción del hongo Fusarium solani se produce en las batatas
dañadas la transformación de una de sus sustancias en la toxina Ipomerona, la cual ha sido
asociada a la formación de membrana hialina y producción de adenomatosis pulmonar.

5 DIAGNOSTICO

El diagnóstico y el tratamiento satisfactorio de las infecciones micóticas en el paciente


inmunodeprimido depende, en gran medida, de la aplicación de un abordaje multidisciplinar
con participación de los médicos, los micólogos clínicos y los anatomopatólogos. La
sospecha clínica, los antecedentes detallados y la exploración física exhaustiva con
investigación de posibles lesiones cutáneas y mucosas, inspección de todos los dispositivos
implantados (catéteres, etc.), y exploración oftalmológica minuciosa, los estudios
diagnósticos de la imagen, y, finalmente, la obtención de muestras adecuadas para el
diagnóstico de laboratorio son unos elementos fundamentales para optimizar el diagnóstico y
el tratamiento de las micosis.

El diagnóstico de las micosis en el laboratorio depende de tres enfoques básicos:

● Microbiológico.
● Inmunológico.
● Anatomopatológico.

Estos abordajes se complementan con los métodos moleculares y bioquímicos de detección


e identificación de microorganismos. La utilización de los más modernos métodos de
detección de antígenos y ácidos nucleicos fúngicos podría ser de gran utilidad en el
diagnóstico rápido de las micosis.

● Métodos microbiológicos convencionales: Microscopía directa (tinciones de Gram,


Giemsa y calcoflúor), Cultivo, Identificación y Pruebas de sensibilidad.
● Anatomopatológicos: Tinciones rutinarias (H-E hematoxilina-eosina), Tinciones
especiales (GMS metenamina argéntica de Gomori, PAS ácido periódico de Schiff,
mucicarmina), Inmunofluorescencia directa e Hibridación in situ.
● Inmunología: Anticuerpo y Antígeno.
● Moleculares: Detección directa (amplificación de ácidos nucleicos),
Identificación, Tipaje de cepas.
● Bioquímicos: Metabolitos, Componentes de pared celular y Enzimas.
Conclusión:

Por todo lo anterior estudiado, tenemos la posibilidad de ver que cada vez es de mayor
relevancia el papel que desempeñan los hongos en las patologías infecciosas, en particular
en los pacientes inmunodeprimidos. El listado de patógenos fúngicos demostrados es
extenso, y en la actualidad no se pueden desconocer ni descartar los hongos como
“contaminantes” o carentes de importancia clínica una vez que se aíslan en una muestra
clínica.

También queda claro que el pronóstico y la contestación al procedimiento puede depender


del tipo de hongo responsable, de la infección y del estado inmunológico del anfitrión.

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