CRITERIOS DIAGNOSTICOS DEL TRASTORNO POR PANICO
(TRASTORNO DE ANGUSTIA) ADAPTADO DEL DSM-IV
1. Se cumple (A) y (B)
(A)crisis de angustia (ataque de pánico) inesperadas recaídas.
(B)al menos una crisis se ha seguido durante 1 mes (o más) de
uno (o m s) de los siguientes síntomas:
a. inquietud persistente ante la posibilidad de tener más crisis.
b. preocupación por las implicaciones de las crisis o
consecuencias (ej. perder el control, sufrir un infarto del
miocardio, "volverse" loco).
c. cambio significativo del comportamiento relacionado con las
crisis.
2. Las crisis de angustia no se deben a los efectos fisiológicos
directos de una substancia (ej. drogas o fármacos) o una
enfermedad médica (ej. hipertiroidismo).
3. Las crisis de angustia no pueden explicarse mejor por la
presencia de otro trastorno mental.
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL DEL TRASTORNO POR PANICO
1. Trastorno fóbico.
2. Enfermedades físicas (arritmias, epilepsia. hipertiroidismos,
etc.).
3. Abuso o abstinencia de substancias.
¿Qué es el trastorno fóbico?
Los trastornos fóbicos específicos son miedos persistentes,
irracionales e intensos (fobias) ante situaciones, circunstancias u
objetos específicos. Los miedos provocan ansiedad y evitación.
La ansiedad severa que aparece frente a una situación a la que
paciente tiene fobia se manifiesta mediante:
Síntomas físicos: sudoración, respiración anormal,
aceleración del latido del corazón, temblores, escalofríos,
dolor en el pecho, sequedad de boca, mareos, dolor de
cabeza, etc.
Síntomas psicológicos: pensamientos distorsionados
respecto a la situación o estímulo.
Síntomas conductuales: evitación de la situación o estímulo
temido.
¿Cuándo aparecen?
La mayoría de las fobias se inician en la infancia, adolescencia o
edad adulta temprana. Pueden ser causadas por una situación
estresante, un acontecimiento traumático o también pueden ser
imitadas de un familiar que tiene fobia y un niño acaba haciéndola
suya.
Los subtipos son:
Fobia específica, tipo animal (animales o insectos).
Fobia específica, tipo ambiental (tormentas, precipicios,
agua).
Fobia específica, tipo sangre-inyecciones-daño (ver sangre o
heridas, recibir inyecciones).
Fobia específica, tipo situacional (transportes públicos,
puentes, ascensores, aviones, trenes, carros, recintos
cerrados).
Fobia específica de otros tipos (atragantamiento, al vómito, a
la adquisición de una enfermedad, a caerse sin no hay
medios de sujeción y en los niños a sonidos altos o a las
personas disfrazadas).
CRITERIOS DIAGNOSTICOS DE FOBIA ESPECÍFICA DEL DSM IV
Temor que es excesivo o irracional, desencadenado por la
presencia o anticipación de un objeto o situación
específicos.
La exposición al estímulo fóbico provoca casi
invariablemente una respuesta inmediata de ansiedad.
La persona reconoce que este miedo es excesivo o
irracional. Nota: En los niños este reconocimiento puede
faltar.
Las situaciones fóbicas se evitan o se soportan a costa de
una intensa ansiedad o malestar.
Los comportamientos de evitación, la anticipación ansiosa,
o el malestar provocados por las situaciones temidas
interfieren acusadamente con la rutina normal de la persona,
con las relaciones laborales (o académicas) o sociales, o
bien provocan un malestar únicamente significativo.
En los menores de 18 años las duraciones de estos síntomas
deben haber sido de 6 meses como mínimo.
Especificar tipo: animal, ambiental, situacional, sangre-
inyecciones-daño, otros tipos.
FOBIA SOCIAL.
Es normal sentirse nervioso en algunas situaciones sociales. Por
ejemplo, tener una cita o dar una presentación pueden causar esa
sensación de tener mariposas en el estómago. Pero en el trastorno
de ansiedad social, también llamado «fobia social», las
interacciones de todos los días causan muchísima ansiedad,
inseguridad y vergüenza por miedo al escrutinio o la opinión de los
demás.
En este trastorno, el miedo y la ansiedad conducen a un sacrificio
que puede alterar su vida. El estrés grave puede afectar tus
relaciones, la rutina diaria, el trabajo, la escuela u otras
actividades.
El trastorno de ansiedad social puede ser una afección crónica de
salud mental, pero aprender la capacidad de afrontar en
psicoterapia y tomar medicamentos pueden ayudarte a ganar
confianza y mejorar tu capacidad para interactuar con otros.
Síntomas.
La timidez o incomodidad en ciertas situaciones no son
necesariamente signos de trastorno de ansiedad social,
especialmente, en los niños. El nivel de comodidad en las
situaciones sociales varía y depende de los rasgos de la
personalidad del individuo y de sus experiencias de vida. Algunas
personas son reservadas por naturaleza, y otras son más
extrovertidas.
A diferencia del nerviosismo diario, este trastorno comprende
miedo, ansiedad y evasión, que interfieren con la rutina diaria, el
trabajo, la escuela u otras actividades. Dicho trastorno suele
comenzar a principios o mediados de la adolescencia, aunque a
veces puede empezar en niños más pequeños o en adultos.
Síntomas emocionales y conductuales.
Los signos y síntomas del trastorno de ansiedad social
comprenden la persistencia de lo siguiente:
Temor a situaciones donde podrías ser juzgado
Angustia por sentirte avergonzado o humillado
Temor intenso de interactuar o hablar con extraños
Temor a que los demás noten que estás ansioso
Temor a tener síntomas físicos que puedan causarte
incomodidad, como sonrojarte, sudar, temblar o que te
tiemble la voz
Dejar de hacer algunas actividades o dejar de hablar con
ciertas personas por miedo a sentirte avergonzado
Evitar situaciones donde puedas ser el centro de atención
Tener ansiedad en los momentos previos a enfrentar una
situación o actividad que te da miedo
Miedo intenso o ansiedad durante las situaciones sociales
Después de una situación social, analizar tu desempeño e
identificar fallas en tus interacciones
Esperar las peores consecuencias posibles de una
experiencia negativa en una situación social
En el caso de los niños, es posible que exterioricen la ansiedad al
interactuar con adultos o pares a través de llantos, berrinches,
aferrarse a los padres o negarse a hablar en situaciones sociales.
Complicaciones:
Si no se trata, puede controlar tu vida. La ansiedad puede
interferir con el trabajo, la escuela, las relaciones o la capacidad
para disfrutar la vida. Este trastorno puede provocar:
Baja autoestima
Problemas para ser asertivo
Diálogo interno negativo
Hipersensibilidad a las críticas
Habilidades sociales deficientes
Aislamiento y relaciones sociales difíciles
Logros académicos y profesionales deficientes
Abuso de sustancias, por ejemplo, beber demasiado alcohol
Suicidio o intentos de suicidio
Prevención:
No hay forma de predecir qué hará que una persona padezca un
trastorno de ansiedad, pero puedes tomar medidas para disminuir
la repercusión de los síntomas si eres ansioso:
Pide ayuda enseguida. La ansiedad, al igual que muchas otras
afecciones de salud mental, puede ser más difícil de tratar si
no buscas ayuda de inmediato.
Lleva un diario personal. Llevar un registro de tu vida personal
puede ayudarte a ti y a tu profesional de salud mental a
identificar cuál es la causa del estrés y qué parece ayudarte
a sentirte mejor.
Establece prioridades en tu vida. Puedes disminuir la ansiedad si
administras bien tu tiempo y tu energía. Asegúrate de
dedicarle tiempo a hacer cosas que disfrutas.
Evita el consumo de sustancias no saludables. El consumo de alcohol y
de sustancias, e incluso de cafeína o nicotina, puede
provocar o empeorar la ansiedad. Si tienes una adicción a
estas sustancias, dejarlas puede provocarte ansiedad. Si no
puedes dejarlas solo, consulta con tu proveedor de atención
médica o busca un programa de tratamiento o un grupo de
apoyo que te sirva.
TRASTORNO DE ESTRÉS AGUDO.
Las personas que lo presentan han estado expuestas a un suceso
aterrador, que pueden experimentar directa o indirectamente. Por
ejemplo, la exposición directa puede implicar sufrir lesiones
graves, violencia o enfrentarse a un peligro de muerte. La
exposición indirecta puede implicar ser testigo de los
acontecimientos que suceden a otras personas o bien enterarse.
Las personas afectadas reviven mentalmente el acontecimiento
traumático, evitan todo aquello que les haga recordarlo y
experimentan un aumento de la ansiedad.
Las personas con este trastorno pueden presentar síntomas
disociativos. Por ejemplo, pueden sentirse emocionalmente
insensibles o desconectadas de sí mismas. Pueden tener incluso
la sensación de que no son reales.
Se desconoce el número de personas con trastorno por estrés
agudo. La probabilidad de desarrollarlo es mayor cuanto más
grave o repetido es el suceso traumático.
Diagnóstico:
1. La persona ha estado expuesta a un acontecimiento
traumático.
2. Después del acontecimiento traumático, el individuo
presenta tres (o más) de los siguientes síntomas
disociativos:
(a)Sensación subjetiva de embotamiento, desapego o ausencia de
reactividad emocional.
(b)Reducción del conocimiento de su entorno (ej. estar aturdido).
3. El acontecimiento traumático es re experimentado
persistentemente en al menos una de estas formas:
imágenes, pensamientos, sueños, ilusiones, episodios
de flash back recurrentes o sensación de estar
reviviendo la experiencia y malestar al exponerse a
objetos o situaciones que recuerdan el acontecimiento
traumático.
4. Evitación acusada de estímulos que recuerdan el
trauma (ej. pensamientos, sentimientos,
conversaciones, actividades, lugares, personas).
5. Estas alteraciones provocan malestar clínicamente
significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas
importantes de la actividad del individuo, o interfieren
de forma notable con su capacidad para llevar a cabo
tareas indispensables.
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL DEL TRASTORNO DE ESTRES AGUDO
Respuesta normal de estrés.
Daños cerebrales por traumatismos o intoxicaciones.
Trastorno de estrés postraumático.
TRASTORNO DE ESTRES POSTRAUMÁTICO (TEPT)
Es una afección de salud mental que algunas personas desarrollan
tras experimentar o ver algún evento traumático. Este episodio
puede poner en peligro la vida, como la guerra, un desastre
natural, un accidente automovilístico o una agresión sexual. Pero
a veces el evento no es necesariamente peligroso. Por ejemplo, la
muerte repentina e inesperada de un ser querido también puede
causar TEPT.
Con el tiempo, normalmente la mayoría de las personas se
recuperan bien. Pero las personas con TEPT no se sienten mejor.
Se sienten estresados y asustados mucho después de que el
trauma haya terminado. En algunos casos, los síntomas de TEPT
pueden comenzar más tarde. También pueden aparecer y
desaparecer con el tiempo.
¿Qué causa el trastorno de estrés postraumático?
Los investigadores no saben por qué algunas personas tienen
TEPT y otras no. La genética, la neurobiología, los factores de
riesgo y los aspectos personales pueden afectar si tiene TEPT
después de un evento traumático.
¿Quién está en riesgo de trastorno de estrés postraumático?
Usted puede desarrollarlo a cualquier edad. Muchos factores de
riesgo juegan un papel en sí tendrá TEPT. Estos incluyen:
Su género: Las mujeres tienen más probabilidades de
desarrollar TEPT
Haber tenido traumas en la infancia
Sentir horror, impotencia o miedo extremo
Pasar por un evento traumático que dura mucho tiempo
Tener poco o ningún apoyo social después del evento
Sufrir estrés adicional después del evento, como la pérdida
de un ser querido, dolor y lesiones, o la pérdida del trabajo o
del hogar
Tener antecedentes de enfermedades mentales o uso de
sustancias
¿Cuáles son los síntomas del trastorno de estrés postraumático?
Hay cuatro tipos de síntomas de TEPT, pero pueden no ser los
mismos para todos. Cada persona experimenta síntomas a su
manera. Los tipos son:
Volver a experimentar los síntomas (reviviscencia):
Algo le recuerda el trauma y siente ese miedo de nuevo.
Ejemplos incluyen:
Flashbacks: Le hacen sentir como si estuviera pasando por
el evento nuevamente
Pesadillas
Pensamientos aterradores
Síntomas de evasión:
Intentar evitar situaciones o personas que desencadenan
recuerdos del evento traumático. Esto puede hacer que
usted:
(A) Evite lugares, eventos u objetos que le recuerden la
experiencia traumática. Por ejemplo, si tuvo un accidente
automovilístico, podría dejar de conducir
(B) Evite pensamientos o sentimientos relacionados con el
evento traumático. Por ejemplo, puede intentar mantenerse
muy ocupado para evitar pensar en lo que sucedió
Síntomas de hipervigilancia y reactividad:
Estos pueden causar nerviosismo o estar atento al peligro.
Incluyen:
Sentirse fácilmente sobresaltado
Sentirse tenso o "al límite"
Tener dificultad para dormir
Tener arrebatos de ira
Síntomas cognitivos y del estado de ánimo:
Consisten en cambios negativos en creencias y sentimientos.
Incluyen:
Problemas para recordar cosas importantes sobre el evento
traumático
Pensamientos negativos sobre usted o entorno
Sentir culpa y remordimiento
Perder interés en cosas que antes disfrutaba
Problemas para concentrarse
Los síntomas generalmente comienzan poco después del
acontecimiento traumático. Pero a veces pueden tardarse en
aparecer meses o años. También pueden ir y venir por muchos
años.
Si sus síntomas duran más de cuatro semanas, le causan una gran
angustia o interfieren con su vida laboral o personal, es posible
que tenga TEPT.
¿Cuáles son los tratamientos para el trastorno de estrés
postraumático?
Los principales son la terapia de conversación, medicamentos o
ambos a la vez. El TEPT afecta a las personas de manera
diferente, por lo que un tratamiento que funciona para alguien
puede no hacerlo para otra persona. Si tiene TEPT, debe trabajar
con un profesional de salud mental para encontrar el mejor
tratamiento para sus síntomas.
Psicoterapia o terapia de conversación: Busca educar sobre los
síntomas. Enseña a identificar qué los desencadena y cómo
manejarlos. Existen diferentes tipos de terapia de conversación
para el TEPT
Medicamentos: Pueden ayudar con los síntomas del TEPT. Los
antidepresivos pueden ayudar a controlar síntomas como la
tristeza, la preocupación, la ira y la sensación de vacío interno.
Otros medicamentos pueden ayudar con problemas del sueño y
pesadillas