U2 NUTRICIÓN Y ACTIVIDAD FÍSICA F
U2 NUTRICIÓN Y ACTIVIDAD FÍSICA F
Los seres vivos necesitan energía para realizar sus funciones y en el ser
humano,la nutrición, es el modo más básico de lograrlo. No debemos olvidar que
las células de todos los sistemas del organismo necesitan energía.
Sea como sea, esta epidemia puede tener nefastos resultados sobre nuestra
salud, como son enfermedades del corazón, enfermedades respiratorias, apnea
del sueño, bajo rendimiento laboral y escolar…, entre otros.
Derivado de toda esta situación, existen cada vez más incidencias patológicas
psiquiátricas relacionadas con la alimentación, como son la anorexia nerviosa o la
bulimia, problemas, por desgracia, cada vez más frecuentes entre la población.
Introducción.
La nutrición es un tema que cada día cobra más fuerza en el mundo de la
actividad física. Es éste un aspecto importante a considerar cuando se quiere
obtener el máximo rendimiento en la actividad física. De ahí que el mercado de
complementos alimenticios para personas activas haya experimentado desde
hace unos años un auge espectacular. Hoy en día es posible encontrar en lugares
muy diversas bebidas isotónicas, batidos proteicos, barras energéticas, etc.
Orgánicos:
Hidratos de carbono o glúcidos.
Grasas o lípidos.
Proteínas.
Vitaminas.
Inorgánicos:
Sales minerales.
Agua.
La mayoría de los alimentos están formados por estructuras complejas y sólo son
utilizables por el organismo cuando éstas han sido convertidas en formas más
simples.
Hidratos de carbono.
Se caracterizan por tener sabor dulce, ser cristalinos y ser solubles en agua. Se
dividen en monosacáridos y disacáridos.
Entre los monosacáridos, que están formados por una sola molécula, se
encuentran:
Son aquéllos que están constituidos por tres o más moléculas: trisacáridos,
tetrasacáridos y polisacáridos. Los glúcidos complejos son polímeros, es decir,
son sustancias compuestas por largas cadenas de glucosa. A diferencia de los
anteriores, son insípidos e insolubles. Entre los más importantes están:
Al igual que los hidratos carbono, tienen también una misión energética y están
compuestas por ácidos grasos formados por carbono, hidrógeno y oxígeno. Son la
fuente de energía más concentrada de todas, pues un gramo de grasa produce el
doble de energía que un gramo de azúcar.
Los ácidos grasos libres que se obtienen como producto final del metabolismo de
la grasa sirven de combustible para la actividad muscular y parecen tener una
especial importancia en el rendimiento de las personas activas que tienen que
realizar esfuerzos de larga duración.
Grasas saturadas.
Son aquéllas que tienen los átomos de carbono unidos a dos átomos de
hidrógeno, de ahí su nombre, ya que están saturadas de hidrógeno. Suelen ser de
origen animal (cerdo, cordero…) y, exceptuando el pescado se deben consumir
con moderación, pues numerosos estudios han demostrado que una ingesta
excesiva de este tipo de grasas está directamente relacionada con la existencia de
niveles altos de colesterol LDL (el malo) en la sangre y con el desarrollo de
enfermedades cardiovasculares.
Grasas insaturadas.
Son aquéllas que no tienen todos los átomos de carbono unidos a dos átomos de
hidrógeno. Se encuentran en la mayor parte de los aceites vegetales, con
excepción de los de coco y palma, y en el pescado, sobre todo azul.
Estos nutrientes tienen una función estructural muy importante, ya que son un
componente esencial de los tejidos y de los músculos del cuerpo, así como del
pelo, las uñas… No pueden ser reemplazadas ni por los hidratos de carbono ni por
las grasas, por ello, son esenciales en la dieta.
Todas las proteínas, por distintas que sean, están formadas por combinaciones de
esos 20 aminoácidos, y varían tan sólo las proporciones de los mismos y el orden
en que se unen. Tienen un interés especial para las personas activas porque
evitan la destrucción del músculo y permiten el aumento de defensas.
Vitaminas.
Aunque entre muchas personas activas las vitaminas están muy valoradas, lo
cierto es que no ha podido demostrarse que una mayor cantidad de las mismas en
la dieta aumenten el rendimiento físico, e incluso puede afirmarse que un exceso
de vitaminas también provoca enfermedades.
Las vitaminas se clasifican en dos grupos: hidrosolubles y liposolubles.
Vitaminas hidrosolubles.
Vitaminas liposolubles.
Agua.
Grupos de alimentos.
Los alimentos son aquellas sustancias de nuestro entorno que seleccionamos
para comerlas. La cantidad y el tipo de alimentos que una persona consume
diariamente se denomina dieta alimenticia.
Aportar las calorías suficientes para poder llevar a cabo todos los procesos
metabólicos del organismo y el trabajo físico necesario.
Suministrar suficientes nutrientes de todos los tipos.
Mantener un peso apropiado.
Asegurar un equilibrio adecuado entre las cantidades ingeridas de cada uno de los
nutrientes.
Al buscar una dieta equilibrada es necesario considerar el consumo de alimentos
de toda la semana y no el de un solo día. Frecuencia semanal de los alimentos en
una dieta equilibrada:
No hay que olvidar que, en esfuerzos prolongados, aunque las grasas constituyan
el combustible fundamental, los hidratos de carbono tienen un papel importante al
comienzo de la actividad.
Para lograr el máximo rendimiento físico, es conveniente que la dieta sea variada
y que se ajuste a las necesidades calóricas de la actividad física realizada.
Hidratos de carbono: han de ser los nutrientes que la persona ingiera en mayor
cantidad, sobre un 50-60% de las calorías totales. Si se trabaja musculación,
nunca deben bajar del 55%.
Grasas: la cantidad a ingerir es similar a la de una persona que no haga ejercicio
físico y estará en torno al 25-30% de las calorías diarias.
Proteínas: en las actividades de fuerza se recomienda un consumo de entre 1,5 y
1,7 gramos por día por cada kilo de peso, lo que supone un 10-15% de las
calorías consumidas.
Vitaminas y minerales: una dieta variada y adecuada es suficiente para asegurar
un consumo suficiente de estas sustancias, no siendo necesario recurrir a
suplementos salvo consejo médico.
Agua: con el ejercicio físico se pierde bastante agua, entre 1,5 y 3 litros cada dos
horas. Se necesita compensar esta pérdida para mantener el rendimiento físico.
Lo que se aconseja es:
Entre 15 y 30 minutos antes de empezar a hacer la actividad física, beber en torno
a medio litro de agua.
Durante la realización de la actividad, beber cada 15-30 minutos agua o una
bebida isotónica (ayuda a recuperar minerales), sin esperar a tener sed.
Al acabar, rehidratarse bebiendo agua, zumos… El líquido perdido tarda en
reponerse entre 12 y 24 horas.
También es importante tener en cuenta la actividad física que se realiza. Según
las características de la misma, las capacidades implicadas en ella serán
diferentes y, en consecuencia, los requerimientos nutricionales también. Por
ejemplo, las actividades de fuerza demandan una mayor cantidad de proteínas
que los de resistencia.
Según Fran W. Dick (Principios del entrenamiento deportivo, 1993), los nutrientes
básicos de una persona activa según la actividad serían:
Muchas personas están convencidas de que los preparados que toman les ayudan
a mejorar su rendimiento físico. Científicamente no hay nada demostrado. Lo
único cierto es que los sujetos que toman suplementos suelen entrenar mucho,
con lo cual es normal que se produzca una mejora.
ACTIVIDADES.