0% encontró este documento útil (0 votos)
21 vistas31 páginas

Capítulo 22. El Golfo de Tehuantepec Como Un Centro de

Este documento presenta un libro titulado "BAC: Centros de Actividad Biológica del Pacífico mexicano". El libro describe varios Centros de Actividad Biológica (BAC) en el Pacífico mexicano y analiza aspectos como la dinámica del fitoplancton, zooplancton y ictioplancton, así como pesquerías asociadas a estos BAC. El prólogo describe cómo los BAC son áreas de alta productividad biológica vinculadas a características costeras, que pueden usarse para

Cargado por

izaakaranda35
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
21 vistas31 páginas

Capítulo 22. El Golfo de Tehuantepec Como Un Centro de

Este documento presenta un libro titulado "BAC: Centros de Actividad Biológica del Pacífico mexicano". El libro describe varios Centros de Actividad Biológica (BAC) en el Pacífico mexicano y analiza aspectos como la dinámica del fitoplancton, zooplancton y ictioplancton, así como pesquerías asociadas a estos BAC. El prólogo describe cómo los BAC son áreas de alta productividad biológica vinculadas a características costeras, que pueden usarse para

Cargado por

izaakaranda35
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 31

BAC

Centros de Actividad Biológica


del Pacífico mexicano

D. Lluch-Belda, J. Elorduy-Garay,
S.E. Lluch-Cota y G. Ponce-Díaz
Editores

Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C. Centro


Interdisciplinario de Ciencias Marinas. Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología.
Diseño gráfico: Edgar Yuen Sánchez.
Cuidado de la edición: Edgar Yuen Sánchez, Daniel Lluch Belda, Juan F.
Elorduy Garay, Salvador E. Lluch Cota y Germán Ponce Díaz.
Diseño de portada: Gerardo Rafael Hernández García.
Cuidado de la impresión: Margarito Rodríguez Alvarez, Santiago Rodríguez
Alvarez y Rubén Andrade Velázquez.

Clasificación del Congreso de los E.E.U.U.

QH 541.5.S32B 2000
BAC: Centros de Actividad Biológica del Pacífico mexicano / Editado por D.
Lluch-Belda, J. Elorduy-Garay, S.E. Lluch-Cota y G. Ponce-Díaz.-- México:
Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C., 2000.
ISBN 970-18-6285-6
1. Ecología marina. 2. Oceanografía biológica. 3. Productividad marina.

D.R. © 2000
Derechos reservados conforme a la ley
Primera edición
Impreso y hecho en México

Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida o transmitida, mediante ningún
sistema o método electrónico o mecánico sin el consentimiento por escrito de
los editores.
v

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos al Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C.


(CIBNOR) por su apoyo para la edición e impresión del presente volumen.
Al personal del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas que participó
en la realización de esta obra.
Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) quien
proporcionó el apoyo financiero a través del Proyecto R29374B.
Al Instituto Interamericano para el Estudio del Cambio Global (IAI), a través
de la US National Science Fundation (NSF) por su apoyo en la realización de
los talleres de trabajo que dieron origen a esta iniciativa (Ref. ATM-9530224).
Al Ing. Edgar Yuen Sánchez (Subdirección de Informática del CIBNOR), por
su intensa participación en el diseño gráfico y cuidado de la edición, sin la cual
esta obra no se hubiese podido realizar.
Al Ing. Margarito Rodríguez Alvarez, Santiago Rodríguez Alvarez y Rubén
Andrade Velázquez (Taller de Impresiones del CIBNOR), por el cuidado en la
impresión. A Gerardo Hernández García (Diseño Gráfico del CIBNOR) por el
diseño de la portada. Finalmente, a la Lic. Ana María Talamantes Cota
(Biblioteca del CIBNOR) por la clasificación del libro.
vii

CONTENIDO
CAPÍTULO 1
CAMBIO CLIMÁTICO GLOBAL Y CENTROS DE ACTIVIDAD
BIOLÓGICA 1
Mario Martínez-García & Daniel Lluch-Belda
CAPÍTULO 2
MODELACIÓN DE FLUJOS DE BIOMASA EN CENTROS DE
ACTIVIDAD BIOLÓGICA 13
Francisco Arreguín-Sánchez
CAPÍTULO 3
POSIBILIDADES PARA EL MONITOREO AMBIENTAL Y
BIOLÓGICO EN BAC MEXICANOS COMO UNA ESTRATEGIA
PARA LA PREVENCIÓN, DETECCIÓN Y MITIGACIÓN DE
FLORACIONES ALGALES NOCIVAS 29
Arturo P. Sierra-Beltrán
CAPÍTULO 4
CENTROS DE ACTIVIDAD BIOLÓGICA EN LA COSTA
OCCIDENTAL DE BAJA CALIFORNIA 49
Daniel Lluch-Belda
CAPÍTULO 5
EL CENTRO DE ACTIVIDAD BIOLÓGICA DE LA BAHÍA DE
SEBASTIÁN VIZCAÍNO, UNA PRIMERA APROXIMACIÓN 65
Martín E. Hernández-Rivas, Sylvia Patricia Jiménez-Rosenberg, René
Funes-Rodríguez & Ricardo J. Saldierna-Martínez
CAPÍTULO 6
EXPLORACIÓN DE LA CAPACIDAD PREDICTIVA DE LOS
BAC EN ESPACIO Y TIEMPO: PUNTA EUGENIA Y EL SUR DE
CALIFORNIA 87
Ehecatl Manuel Muñoz-Mejía, Salvador E. Lluch-Cota, Doménico
Voltolina & María Verónica Morales-Zárate
CAPÍTULO 7
COMPARACIÓN ENTRE ZONAS DE ALTA ACTIVIDAD
BIOLÓGICA EN LA COSTA OCCIDENTAL DE BAJA
CALIFORNIA: PUNTA EUGENIA Y PUNTA BAJA 99
María Verónica Morales-Zárate, Salvador E. Lluch-Cota, Doménico
Voltolina & Ehecatl Manuel Muñoz-Mejía
CAPÍTULO 8
ASPECTOS DE LA GEOQUÍMICA DEL MATERIAL
ORGÁNICO EN EL BAC DEL GOLFO DE ULLOA, B.C.S. 111
Sergio Aguíñiga
viii

CAPÍTULO 9
COMPOSICIÓN Y DINÁMICA DEL FITOPLANCTON EN EL
BAC DE BAHÍA MAGDALENA, B.C.S. 125
Aída Martínez-López & Gerardo Verdugo-Díaz
CAPÍTULO 10
DINÁMICA DEL FITOPLANCTON EN EL SISTEMA LAGUNAR
MAGDALENA- ALMEJAS 143
Ismael Gárate-Lizárraga, David A. Siqueiros-Beltrones, Gerardo
Verdugo-Díaz & Rafael Guerrero-Caballero
CAPÍTULO 11
FLORA FICOLÓGICA DEL BAC DE PUNTA EUGENIA 157
Margarita Casas-Valdez
CAPÍTULO 12
VARIABILIDAD INTERANUAL DEL ZOOPLANCTON EN DOS
CENTROS DE ACTIVIDAD BIOLÓGICA DEL NOROESTE
MEXICANO: RESPUESTA DE LA POBLACIÓN DE Calanus
pacificus AL CAMBIO AMBIENTAL 165
Sergio Hernández-Trujillo
CAPÍTULO 13
COMPOSICIÓN Y ABUNDANCIA DEL ICTIOPLANCTON DEL
GOLFO DE ULLOA, BAJA CALIFORNIA SUR, UN CENTRO DE
ACTIVIDAD BIOLÓGICA 185
René Funes-Rodríguez, Martín E. Hernández-Rivas, Ricardo J. Saldierna-
Martínez, Alejandro T. Hinojosa-Medina, Raymundo Avendaño-Ibarra &
Sylvia P. Adelheid Jiménez-Rosenberg
CAPÍTULO 14
BAC VERSUS ÁREAS ADYACENTES: UNA COMPARACIÓN
DE LA VARIABILIDAD INTERANUAL DE PIGMENTOS
FOTOSINTÉTICOS A PARTIR DEL COASTAL ZONE COLOR
SCANNER (CZCS) 199
Daniel B. Lluch-Cota & Georgina Teniza-Guillén
CAPÍTULO 15
LAS POBLACIONES DE ALMEJA CATARINA Argopecten
ventricosus EN EL CENTRO DE ACTIVIDAD BIOLÓGICA DE
BAHÍA MAGDALENA, MÉXICO 219
Alfonso N. Maeda-Martínez, María Teresa Sicard, Liliana Carvalho,
Salvador E. Lluch-Cota & Daniel B. Lluch-Cota
CAPÍTULO 16
ANÁLISIS DE TRES VARIABLES OCEANOGRÁFICAS EN LA
REGIÓN DE GUAYMAS, SONORA, MÉXICO 229
Juana López-Martínez, Manuel O. Nevárez-Martínez, Armando Leyva-
Contreras & Osvaldo Sánchez
ix

CAPÍTULO 17
SOBRE LA IMPORTANCIA DE CONSIDERAR LA EXISTENCIA
DE CENTROS DE ACTIVIDAD BIOLÓGICA PARA LA
REGIONALIZACIÓN DEL OCÉANO: EL CASO DEL GOLFO DE
CALIFORNIA 255
Salvador E. Lluch-Cota & Juan Pedro Arias-Aréchiga
CAPÍTULO 18
VARIACIONES DE LOS VOLÚMENES ZOOPLANCTÓNICOS
EN EL CENTRO DE ACTIVIDAD BIOLÓGICA DEL GOLFO DE
CALIFORNIA 265
Alfonso Esquivel-Herrera, Gabriela Ma. Esqueda-Escárcega & Sergio
Hernández-Trujillo
CAPÍTULO 19
COMUNIDADES DE SIFONÓFOROS (CNIDARIA) EN EL
CENTRO DE ACTIVIDAD BIOLÓGICA DEL GOLFO DE
CALIFORNIA 277
Alfonso Esquivel-Herrera
CAPÍTULO 20
LA PESQUERÍA DE CAMARÓN DE ALTAMAR EN SONORA 301
Juana López-Martínez, Enrique Morales-Bojorques, Fausto
Paredes-Mallon, Daniel Lluch-Belda & Celio Cervantes-Valle
CAPÍTULO 21
LA PESQUERÍA DE CALAMAR GIGANTE EN BAJA
CALIFORNIA SUR: INTERACCIÓN ENTRE FLUCTUACIONES
DEL RECURSO, INDUSTRIA PROCESADORA, ECONOMÍA Y
SOCIEDAD 313
Saúl Sánchez-Hernández, Germán Ponce-Díaz & Sergio
Hernández-Vázquez
CAPÍTULO 22
EL GOLFO DE TEHUANTEPEC COMO UN CENTRO DE
ACTIVIDAD BIOLÓGICA Y SU IMPORTANCIA EN LAS
PESQUERÍAS 335
Sofía Ortega-García, José Angel Trigueros-Salmerón, Rubén
Rodríguez-Sanchéz , Salvador Lluch-Cota & Héctor Villalobos

RECAPITULACIÓN 357
Daniel Lluch-Belda, Juan F. Elorduy-Garay, Salvador E. Lluch-Cota &
Germán Ponce-Díaz
iii

PRÓLOGO
Prof. W.S. Wooster
School of Marine Affairs, University of Washington

The studies compiled in this volume concern a concept that arose out of
international discussions in La Paz, B.C.S., Mexico, concerning variations in
the abundance and distribution of small pelagic fishes and their possible relation
to changes in the physical environment. Of particular interest were species of
sardine and anchovy that are common to eastern boundary currents, such as those
of California and Mexico, Peru, and southwest Africa, where they are nourished
by the high productivity associated with the upwelling of plant nutrients.
Even in these generally productive regions, there are smaller areas where
biological activity is particularly high. These areas appear to be fixed in space,
tied to coastal features, and tend to show little seasonal variation in their level
of productivity. They are often the locus of spawning of small pelagics and other
species and of fisheries related to the aggregations of commercial species. They
have been dubbed "Biological Action Centers" or BAC.
Because of their characteristics, BAC are likely to be good places to study
interactions between ecosystem and climate variations and to examine the
mechanisms of such interactions. It has also been proposed that they offer an
opportunity to optimize monitoring of ecosystem changes, analogous to
checking blood pressure and pulse as indices of human health.
The possibility of improving the efficiency of living marine resource
monitoring by concentrating observations in these small areas of high biological
activity was attractive to the Living Marine Resource Panel of the Global Ocean
Observing System, an international program being developed by the
Intergovernmental Oceanographic Commission and other international
agencies. That Panel proposed a pilot study to investigate BAC and their
ecosystem role, to identify existing BAC, to determine the extent to which
observations in BAC could be extrapolated to surrounding areas, and to
investigate the extent to which BAC provide an indication of climate change.
Under the sponsorship of Instituto Interamericano para la Investigacion del
Cambio Global (IAI), several workshops were organized to explore these ideas.
The papers in the present volume resulted from the first Mexican workshop on
the subject. They cover a wide variety of topics based on observations in the
BAC off the west coast of Mexico and in the Gulf of California and provide
support for the concepts and useful suggestions for further research arising from
present knowledge of the areas.
The importance of this collection of papers goes well beyond its regional
focus. Not only should the approach of using indicator locations contribute to
the development of efficient global monitoring of living marine resources, but
it should also lead to improved understanding of interactions between climate
and ecosystem variations elsewhere in the world ocean.
iv

Traducción Dr. J. Elorduy-Garay

Los estudios compilados en este volumen tocan un concepto que nació de las
discusiones a nivel internacional realizadas en La Paz, B.C.S., México,
concernientes a las variaciones en la abundancia y distribución de peces
pelágicos menores y su posible relación con los cambios en el ambiente físico.
Fueron de interés particular las especies de sardina y anchoveta comunes a las
corrientes con frontera al este, tales como las de California y México, Perú y
Suroeste de África, donde son alimentadas por la gran productividad asociada
con las surgencias de nutrientes de plantas.
Incluso en estas regiones generalmente productivas, existen áreas menores
donde la actividad biológica es particularmente elevada. Estas áreas parecen
estar fijas en el espacio, ligadas a características de la costa, y tienden a mostrar
poca variación estacional en su nivel de productividad. A menudo son el lugar
de desove de pelágicos menores y otras especies y de pesquerías relacionadas
con las agregaciones de especies comerciales. Han sido denominadas "Centros
de Actividad Biológica" o BAC (por sus siglas en inglés).
Debido a sus características, es probable que los BAC sean buenos lugares
para el estudio de las interacciones entre el ecosistema y las variaciones
climáticas y para examinar los mecanismos de tales interacciones. También se
ha propuesto que ofrecen la oportunidad de optimizar el monitoreo de los
cambios del ecosistema, de forma análoga a como se verifican la presión
sanguínea y el pulso en cuanto a la salud humana.
La posibilidad de mejorar la eficiencia del monitoreo de recursos marinos
vivos concentrando las observaciones en estas pequeñas áreas de elevada
actividad biológica fue atractiva para el Panel de Recursos Marinos Vivos del
Sistema de Observación Global de los Océanos (LMR-GOOS), un programa
internacional que está siendo desarrollado por la Comisión Oceanográfica
Intergubernamental (IOC) y otras agencias internacionales. Dicho Panel
propuso un estudio piloto para investigar los BAC y el papel de sus ecosistemas,
para identificar los BAC existentes, para determinar en qué grado las
observaciones en los BAC podrían ser extrapoladas a las áreas circundantes, y
para investigar en qué grado los BAC proporcionan una indicación del cambio
climático.
Se organizaron varias reuniones de trabajo, con el patrocinio del Instituto
Interamericano para la Investigación del Cambio Global (IAI), para explorar
estas ideas. Los artículos del presente volumen son el resultado de la primera
reunión mexicana sobre el tema. Cubren una amplia variedad de tópicos basados
en observaciones en los BAC de la costa oeste de México y en el Golfo de
California, y proporcionan bases para los conceptos y sugerencias útiles para
investigaciones futuras que nazcan del conocimiento actual de tales áreas.
La importancia de esta colección de artículos va mucho más allá de su enfoque
regional. No sólo la aproximación de utilizar localidades indicadoras contribuirá
al desarrollo de monitoreos globales de los recursos marinos vivos eficientes,
sino también deberá conducir a una mejor comprensión de las interacciones
entre el clima y las variaciones del ecosistema en cualquier otro lugar del océano
mundial.
EL GOLFO DE TEHUANTEPEC COMO UN
22
CENTRO DE ACTIVIDAD BIOLÓGICA Y SU
IMPORTANCIA EN LAS PESQUERÍAS

Sofía Ortega-García1,3, José Angel Trigueros-Salmerón1,4, Rubén


Rodríguez-Sanchéz1,3 , Salvador Lluch-Cota2 & Héctor Villalobos1
1
Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas. Av. Instituto Politécnico Nacional s/n. Col. Playa
Palo de Santa Rita. Apdo. Postal 592. La Paz, B.C.S. 23000. E-mail: [email protected] 2Centro
de Investigaciones Biológicas del Noroeste. 3Becario COFAA. 4Becario PIFI

RESUMEN
El Golfo de Tehuantepec es considerado como una de las tres zonas
centroamericanas del Pacífico Tropical Oriental con altos niveles de
productividad primaria, derivado del desarrollo invernal de surgencias costeras
y fuerte mezcla vertical por viento perpendicular a la costa, proceso que provee
nutrientes a la capa superficial. En esta contribución se presenta una
caracterización ambiental general (patrones de circulación predominantes a lo
largo del año promedio, la configuración batimétrica y estructura termohalina),
una descripción de los procesos que generan la producción biológica primaria
y controlan su variabilidad, y se mencionan los principales recursos pesqueros
de la zona, haciendo énfasis en su importancia relativa. Se concluye que, a pesar
de que los niveles de producción biológica a lo largo del año son menores en el
Golfo de Tehuantepec respecto de otros Centros de Actividad Biológica del
Pacífico mexicano, éste representa uno de los pocos focos de enriquecimiento
del Pacífico Costero Centroamericano, y en consecuencia un sistema clave
dentro de la estructura ecológica de este gran ecosistema marino. Finalmente,
se reconoce que existe una fuerte necesidad de incrementar los estudios
enfocados a la caracterización del BAC del Golfo de Tehuantepec.

Palabras clave: Surgencias, Golfo de Tehuantepec, Pesquerías.

ABSTRACT
The Gulf of Tehuantepec is considered as one of the three Central American
areas of the Western Tropical Pacific with high levels of primary productivity.
This is derived from the development of winter coastal upwelling and strong
336 Ortega-García et al.

vertical mixing by wind perpendicular to the coast, a process that provides


nutrients to the surface layer. In this contribution a general environmental
characterization is presented (predominant circulation patterns along an average
year, bathymetric configuration, and thermohalyne structure), a description of
the processes generating the primary biological production and controlling its
variability, and the main fishing resources are mentioned with emphasis in their
relative importance. It is concluded that, in spite of the year round lower levels
of biological primary production in the Gulf of Tehuantepec as compared to
other Biological Activity Centers, this represents one of the few spots of
enrichment of the Central America Coastal Pacific. Therefore, it is a key system
within the ecological structure of this large marine ecosystem. Finally, it is
recognized that there is a strong need of increasing the studies focused on the
characterization of the Gulf of Tehuantepec BAC.

Key words: Upwelling, Gulf of Tehuantepec, Fisheries.

INTRODUCCIÓN
El Golfo de Tehuantepec es una región de aproximadamente 125,000 km2
delimitada al sur por los 12°N, al norte por la costa mexicana, entre Puerto
Angel, Oaxaca y Puerto Madero, Chiapas, al este por el meridiano de los 92°W
y al oeste por el meridiano 97°W y su radio es de aproximadamente 200 km
(Gallegos-García & Barberán-Falcón, 1998).
Se considera como una de las tres zonas centroamericanas del Pacífico
Tropical Oriental con altos niveles de productividad primaria, debido a
condiciones orográficas que permiten la acción pronunciada de vientos
invernales intensos producidos por el gradiente de presión atmosférica que se
establece entre la zona del Golfo de México y Centroamérica, (Clarke, 1988;
Legeckis, 1988; McCreary et al., 1989) y que generan importantes procesos de
surgencia y mezcla vertical (Roden, 1961; Stumpf, 1975).
La topografía del continente que favorece la ocurrencia de estos vientos
(localmente llamados “ Tehuanos” o “ Tehuantepequeros” ) está determinada
por la Sierra Madre del Sur, que se extiende a lo largo del sur de México y parte
de América Central con elevaciones típicas de 2000 m. En el Istmo de
Tehuantepec la cadena montañosa es interrumpida por un paso de 40 km de
ancho y de altura promedio de 200 m conocido como “ Paso Chivela” . Cada
invierno, las heladas intensas que ocurren sobre las planicies de Norteamérica
producen sistemas de alta presión atmosférica que avanzan hacia el sur, sobre
el Golfo de México. Cuando estos sistemas alcanzan la latitud del Istmo de
Tehuantepec, y dado que la presión sobre el Pacífico no es afectada, se establece
una diferencia de presión a través del Paso Chivela. Es entonces que se canaliza
un chorro intenso de viento frío y seco, que cruza hacia el Pacífico y se esparce
sobre el Golfo de Tehuantepec con velocidades de hasta 27 km/hora (Lavín et
al., 1992; Barton et al., 1993; Monreal-Gómez & Salas de León, 1998).
El tiempo de respuesta de las surgencias al viento es de 36 hrs. y su área de
El Golfo de Tehuantepec como un BAC 337

influencia es de aproximadamente 500 km2. Las surgencias en el Golfo están


relacionadas con el rotacional del esfuerzo del viento (Roden, 1961).
Además de las surgencias, se desarrolla un giro anticiclónico y un
hundimiento de la picnoclina en el lado oeste, el giro es formado por la advección
de agua superficial cálida del oeste del golfo, y la mayoría del agua incorporada
a los giros viene del oeste, de fuera del golfo (Trasviña et al.,1995). Al hundirse
la termoclina hasta los 100 m de profundidad, se desarrolla un intenso frente
horizontal al oeste del eje del viento, produciendo una pendiente de las isotermas
(Barton et al., 1993). Mientras que en la parte occidental del golfo se produce
una convergencia de Ekman y la mezcla vertical se extiende a un máximo de
120 m de profundidad, en el lado opuesto se forma una divergencia la cual
restringe la formación de una capa superficial bien desarrollada resultando por
lo tanto en una capa más somera. Así, los nortes inducen la formación de frentes
oceánicos en la parte suroeste del golfo y la formación de surgencias en la parte
sureste.
Entre el giro y el agua de surgencia se presenta un gradiente térmico de
0.4°C/km formando frecuentemente, un frente oceánico que coincide con la
posición de la cordillera submarina de Tehuantepec por lo que aparentemente
la localización del frente no solamente depende de la posición de la incursión
de la Corriente de California sino que la batimetría controla los límites de la
surgencia (Stumpf, 1975; Stumpf & Legeckis, 1977).
Aunque durante los nortes se desarrollan giros anticiclónicos y ciclónicos
estos últimos no se manifiestan frecuentemente debido a que mientras que los
anticiclónicos se intensifican por la advección, los ciclónicos son virtualmente
eliminados por la mezcla vertical (Monreal-Gómez & Salas de León, 1998).
La duración de los nortes es de 3 a 5 días y se presentan en intervalos de 10 a
15 días con vientos sostenidos de por lo menos 8 m/s (Monreal-Gómez & Salas
de León,1998; Gallegos-García y Barberán-Falcón, 1998). DiMego et al. (1976)
han encontrado que la actividad frontal en el Golfo de México y en el Golfo de
Tehuantepec alcanza un máximo durante el invierno y un mínimo en el verano.
La primavera y el otoño son periodos de transición de máximo a mínimo y de
mínimo a máximo respectivamente en la frecuencia de los frentes fríos
(McCreary et al., 1989).
Durante la época de mayo a octubre, cuando ocurren las lluvias, se presentan
vientos poco intensos. Esto significa que durante el verano los vientos que soplan
de dirección este son generalmente débiles, ocasionalmente se observan vientos
intensos durante el paso de los huracanes y tormentas tropicales los cuales
generan pulsos de viento que se propagan a lo largo de la costa (Trasviña &
Barton, 1997). En esta época la región se ve afectada por la proximidad de la
zona de convergencia intertropical cuyo efecto es la estabilización en los
movimientos verticales de las aguas, ocasionando baja productividad
(Ritter-Ortiz & Guzmán-Ruíz, 1984).
338 Ortega-García et al.

Circulación
El patrón de circulación en el Pacífico Oriental Tropical está influenciado por
los desplazamientos latitudinales del sistema de vientos alisios y de la zona de
convergencia intertropical (Monreal-Gómez & Salas de León,1998).
El Golfo de Tehuantepec se encuentra bajo la influencia de importantes
corrientes: la Corriente Norecuatorial (CNE), la Contracorriente Ecuatorial
(CCE), la Corriente Costera de Costa Rica (CCCR) y en condiciones invernales
extremas la Corriente de California (CC) (Fig. 1)(Wyrtki, 1967).

18°N Nortes
CC
30°N

CCCR
CNE

CCE
0° 8°N
130°W 100°W 70°W 105°W 85°W

Invierno Primavera

Verano Otoño

Figura 1. Panel superior izquierdo: Características atmosféricas y oceanográficas del


Pacífico Tropical Oriental. Panel superior derecho: Area de estudio (Pacífico Tropical
Mexicano). Paneles inferiores: Variación estacional de la distribución de celdas de
presión y corrientes superficiales en el Pacífico Tropical Oriental.
Tomada de Lluch-Cota (1995).
El Golfo de Tehuantepec como un BAC 339

En invierno y primavera, cuando los vientos alisios del este son muy intensos
y la zona de convergencia intertropical está en su posición más sureña, la
Corriente Costera de Costa Rica se desvía hacia el oeste, esta desviación es
sustentada por un flujo hacia el mar, producto de los Tehuanos. La Corriente de
California llega al sur de los 15°N donde, además de alimentar a la Corriente
Norecuatorial, entra al Golfo de Tehuantepec en las capas subsuperficiales. La
incursión de esta agua es sólo en la parte oeste del golfo aproximadamente a
95°W donde se encuentra con agua producto de surgencia y forma un frente
oceánico (Molina-Cruz & Martínez-López, 1994).
En verano y otoño, cuando la velocidad máxima de los vientos alisios del
noreste se encuentra a los 18°N, y la zona de convergencia intertropical se
localiza en su posición más al norte, la contracorriente llega aproximadamente
a los 90°W definiendo el domo de Costa Rica y alimentando la Corriente del
mismo nombre, la cual fluye hacia el noroeste a lo largo de la costa y entra al
Golfo de Tehuantepec. Durante este periodo la Corriente de California no
influye en esta área debido a que se desvía hacia el oeste en las proximidades de
la punta de la Península de Baja California (Blackburn, 1962; Monreal-Gómez
& Salas de León,1998).
A escala menor, la circulación en el golfo presenta cuatro patrones
característicos a lo largo del año (Fig. 2); durante la temporada de nortes se tienen
dos patrones muy similares entre sí, el primero de octubre a enero que muestra
dos corrientes paralelas a la costa y en sentido contrario, las cuales se encuentran
a la altura de Salina Cruz. La rapidez de la corriente en la parte alta del golfo es
inferior a la de la región sur. Una vez que dichas corrientes convergen siguen
una trayectoria hacia mar adentro con dirección hacia el suroeste (Fig. 2c); el
segundo patrón se presenta de febrero a abril, a finales de la época de nortes. La
diferencia estriba en que en este último la contribución noroeste se vuelve más
importante que la del norte y una vez que las corrientes convergen se forman
dos celdas, desarrollándose un dipolo; un giro anticliclónico en la porción oeste
de aproximadamente 200 km de diámetro y uno ciclónico en la parte oriental
del golfo (Fig. 2d)(Trasviña et al., 1995; Monreal-Gómez & Salas de León,
1998).
En el periodo de junio a agosto, época de lluvias y de huracanes, se presenta
el tercer patrón de circulación, el cual es muy sencillo pues la corriente va hacia
el noroeste (Fig. 2b). En los meses de mayo y septiembre, meses de transición
de secas a lluvias y de lluvias a secas respectivamente, la corriente presenta una
línea sinuosa con flujo de este a oeste, va hacia el norte con velocidades menores
a 20 cm/seg, más bajas que las correspondientes al periodo de junio a agosto
(Fig. 2e) (Monreal-Gómez & Salas de León, 1998).
Durante diciembre se presenta el cuarto patrón de corrientes y consiste en una
circulación costera hacia el este y otra hacia el oeste las cuales convergen en la
parte oeste del golfo donde cambian su trayectoria siguiendo hacia mar adentro
hasta aproximadamente 200 km de la costa donde la corriente cambia de
dirección hacia el oeste (Fig. 2a).
Geográficamente y de manera general, el Golfo de Tehuantepec se caracteriza
340 Ortega-García et al.

Figura 2. Corrientes superficiales en el Golfo de Tehuantepec a) época de nortes de


acuerdo con Roden (1961), b) de junio a agosto c) de octubre a enero d) de febrero a abril
e) en mayo y septiembre, según Blackburn (1962).

menores a 20 cm/s mayores a 20 cm/s


Tomado de Monreal-Gómez y Salas de León (1998).

por tener tres regímenes hidrográficos, el primero corresponde al giro


anticiclónico en el oeste del golfo, el segundo está afectado directamente por los
nortes y es donde ocurren las surgencias y el tercero o régimen del este es menos
afectado por los nortes, esta región presenta una superficie termohalina
característica de las aguas del Océano Pacífico Tropical del Este, menos salina
y más cálida (Lavín et al., 1992; Robles-Jarero & Lara-Lara, 1993).

Batimetría
El Golfo de Tehuantepec está situado en una región estructuralmente
compleja, dado que se ubica cerca de una triple unión: la Placa de Norteamérica,
la de Cocos y la del Caribe (Carranza-Edwards et al., 1998). Su plataforma
continental tiene un ancho promedio de 100 km. en la mitad oriental del golfo
y desaparece en el lado occidental.
Como se puede observar en la Figura 3, la plataforma y la costa occidental del
golfo bordean la trinchera Mesoaméricana, de más de 5000 m de profundidad,
considerada como la más profunda del Pacífico Tropical Oriental. Una gran
parte del golfo se encuentra en aguas con profundidades de 4000 m o mayores
(Trasviña & Barton, 1997).
El Golfo de Tehuantepec como un BAC 341

1 7°

S ALIN A C R UZ
1 6°
0.00

1 5° TR -500.00
IN
CH -1000.0 0
ER
A
1 4°
ME -1500.0 0
SO
AM
ER -2000.0 0
IC
AN
1 3° A -2500.0 0
-3000.0 0
1 2° -3500.0 0
-4000.0 0
1 1° -4500.0 0
-5000.0 0
1 0° -5500.0 0
-6000.0 0

-6500.0 0
9 9° 9 8° 9 7° 9 6° 9 5° 9 4° 9 3° 9 2° 9 1°

Figura 3. Batimetría del Golfo de Tehuantepec.

Desde el punto de vista geológico, las costas de Oaxaca y Chiapas se pueden


dividir en dos regiones, una que comprende la mayor parte del Golfo de
Tehuantepec (desde Salinas del Marqués, Oaxaca al Río Suchiate, Chiapas) que
se caracteriza por una plataforma amplia de fondos blandos y otra de escasa
plataforma continental de litoral rocoso que comprende la parte oeste de la costa
de Oaxaca a partir de Salinas del Marqués hasta los límites con el estado de
Guerrero (Tapia-García & Gutiérrez-Díaz,1998).
342 Ortega-García et al.

Estructura térmica
A excepción de la época de surgencias, el Golfo de Tehuantepec se caracteriza
por tener una capa de mezcla muy somera, aproximadamente entre los 10 a 30
m de profundidad, lo que implica que la termoclina permanente es muy somera,
de tal forma el agua que es arrastrada por los vientos durante la influencia de los
nortes se suple necesariamente con agua subsuperficial y agua superficial lateral.
(Gallegos-García & Barberán-Falcón, 1998).
La Figura 4a muestra la profundidad de la capa de mezcla promedio mensual
durante el periodo 1984-1990 donde se puede apreciar que los meses cuya capa
de mezcla es mas somera son octubre, noviembre, marzo y abril.
La profundidad de la isoterma de los 20°C se usa convencionalmente para
representar la profundidad de la termoclina en el Pacífico Tropical (Donguy y
Meyers, 1987; Kessler, 1990). En la Figura 4b se presenta el promedio mensual
para el periodo 1984-1990, donde se puede observar que estas son ligeramente
más someras durante, octubre, noviembre, marzo y abril, coincidiendo con el
inicio y terminación de las surgencias.
Para el mismo periodo (1984-1990), el perfil térmico estacional promedio para
el Golfo de Tehuantepec se presenta en la Figura 5, en la cual se puede apreciar
que en el verano y otoño se presentan las temperaturas más altas. Ortega-García
(1998) reporta que para esta zona el perfil térmico promedio en los primeros 20
m de profundidad es el más cálido del Pacífico Oriental Tropical.
0

-20

-40
PROFUNDIDAD (m)

-60

-80

-100

-120

-140

-160
E F M A M J J A S O N D
a) MESES

-20

-40
PROFUNDIDAD (m)

-60

-80

-100

-120

-140

-160
E F M A M J J A S O N D
b) M E S ES

Figura 4. Profundidad promedio mensual para el periodo de 1984-1990 de a) capa de


mezcla y b) isoterma de los 20°C en el Golfo de Tehuantepec.
El Golfo de Tehuantepec como un BAC 343

Una de las características de la distribución de la temperatura superficial es


que las temperaturas más bajas no se observan en la parte norte del golfo (Roden,
1961). Esto se aprecia claramente en la distribución de las isotermas durante el
mes de diciembre promedio, representativo del periodo 1946-1989 (Fig. 6), lo
cual se ha explicado por la ocurrencia de las corrientes a lo largo de la costa, que
convergen frente a Salina Cruz.
Aunque en varios estudios se ha considerado que el enfriamiento superficial
se debe a las surgencias producidas por el viento (Strong et al., 1972; Stumf,
1975; Stumf & Legeckis, 1977), investigaciones recientes han mostrado que es
debido a procesos de mezcla turbulenta vertical bajo el eje del viento, que aunque
también influyen en el enfriamiento moderado en la región oriental del golfo,
sólo alcanzan a mezclar la termoclina superior al mismo tiempo que ésta es
elevada por la surgencia, de manera que ambos procesos contribuyen al
enfriamiento superficial (Trasviña et al., 1995; Trasviña & Barton, 1997).
Para el periodo 1946-1989, la Figura 6 muestra que de noviembre a marzo la
temperatura superficial es aproximadamente 6°C menor que la de las aguas
adyacentes. Robles-Jarero & Lara-Lara (1993) han reportado anomalías hasta
de 10°C.
Enfield & Allen (1983), mencionan que las tormentas tropicales que se
presentan en el área desestabilizan los procesos oceanográficos característicos
del Golfo de Tehuantepec. Asocian su trayectoria y origen directamente con las
características térmicas del golfo, ya que la mayoría de ellas tienen su origen en
el área próxima.

7(03(5$785$ —&
    






352)81','$' P












INV IERNO PRIM A V ERA


V ERA NO OT OÑO

Figura 5. Perfil térmico promedio para el periodo 1984-1990 en el Golfo de Tehuantepec.


344 Ortega-García et al.

El fenómeno El Niño también afecta la dinámica del Golfo de Tehuantepec,


ya que cuando se presenta se manifiesta un debilitamiento de los procesos de
surgencia, teniendo como consecuencia un cambio en la estructura térmica del
mismo (Lluch-Cota et al., 1997).

Productividad
La alta productividad del golfo se debe principalmente a los procesos de
surgencia y de mezcla vertical; las aguas subsuperficiales traen consigo fosfatos,
silicatos, nitratos y nitritos en altas concentraciones, iniciándose una red trófica
que a su vez produce y nutre a una rica comunidad biológica. Robles-Jarero &
Lara-Lara (1993), en un estudio realizado en el invierno, dividieron el golfo en
tres áreas reportando que la parte central presentó los valores promedio mas altos
de micronutrientes (1.2 µ para fosfatos y 10.2 µ para silicatos), seguida por la
zona este (1.1 µ para fosfatos y 9.2 µ para silicatos). Los valores más bajos se
presentaron en la zona oeste (0.8 µ para fosfatos y 6 µ para silicatos). Respecto
a la concentración de pigmentos fotosintéticos, estos autores reportan los valores
máximos de clorofila "a" superficial en la región oeste del golfo con una mayor
contribución de microfitoplancton, en la región central y oriental el
nanofitoplancton tuvo la mayor contribución de la clorofila total. Los valores
del contenido de clorofila "a" integrada a través de la zona eufótica fueron
similares tanto en la región central como en la oriental, con 41.1 y 35 mg/m2
respectivamente, en tanto que la región occidental presentó la más alta
concentración con 90.3 mg/m2.
No obstante, las concentraciones de clorofila no son elevadas, sí se comparan
con valores típicos de regiones de surgencia costera. Se han registrado
concentraciones altas de zooplancton tanto en la parte occidental del golfo,
dentro del giro cálido en la parte oriental, como en la periferia del mismo
(Farber-Lorda et al., 1994; Trasviña & Barton, 1997). En opinión de Trasviña
& Barton (1997), los procesos de mezcla lateral entre la región central del golfo
comparativamente rico en clorofilas y el interior del giro cálido, podrían explicar
la ocurrencia de concentraciones altas de zooplancton en el interior de éste, lo
cual le da características únicas: alta productividad y temperaturas moderadas.
En la variación mensual de la concentración de pigmentos fotosintéticos
inferida a través de imágenes de satélite del sensor del SeaWIFS para 1999 (Fig.
7), se puede observar que una productividad alta se presenta principalmente en
la zona del Golfo de Tehuantepec de octubre a abril, siendo máxima durante
diciembre con valores mayores de 1.5 mg Cl/m3. No obstante que la
productividad disminuye durante el verano, en el sureste del golfo la
productividad está presente casi durante todo del año ya que se encuentra bajo
la influencia de la Corriente Costera de Costa Rica y de la productividad
generada en el Golfo de Papagayo durante el verano e invierno respectivamente.
La concentración pigmentaria también puede observarse a lo largo de la costa
durante casi todo el año siendo máxima durante el verano y mínima en el
invierno, esto esta relacionado al hecho de que de mayo a octubre es la época
de lluvias, por lo que el aporte de nutrimentos provenientes del lavado de lagunas
     











  












   










  










  

    

++ "'+%)+$ ++ +++ ++ (!+*&++


#+    +
     




 





  




 





   
 

 







   

   

                    

 77 (%%26%77)1,7-(, '.50(,7*(#(7#77!(+(!777##7


% 77245,77 $&,77,/5" -7"7,%,(+7!7 7 73.77
El Golfo de Tehuantepec como un BAC 349

y de los ríos Suchiate, Novillero y Tehuantepec que drenan en esas porciones


del golfo se traducen en una alta producción biológica (Vázquez-Gutiérrez &
Alexander-Valdés, 1993).
El patrón de concentración pigmentaria es similar al encontrado por
Lluch-Cota et al., (1997), con imágenes provenientes del Coastal Zone Color
Scanner, quienes al estratificar el área de acuerdo a sus valores de concentración
de pigmentos fotosintéticos determinan cuatro regiones: a) la zona costera con
niveles de concentración altos, b) la zona oceánica con niveles bajos, c) el Golfo
de Tehuantepec con niveles medios de concentración y con máximos de
noviembre a febrero y d) la zona sureste con niveles medios de concentración,
comparables a los del golfo. Los valores máximos de concentración de
pigmentos fotosintéticos durante invierno también han sido reportados por
Fiedler (1994) y Ortega-García & Lluch-Cota (1996).

Importancia pesquera
Las características fisiográficas y batimétricas del área, en combinación con
la estacionalidad de procesos atmosféricos-oceanográficos discutidos
anteriormente, hacen que el Golfo de Tehuantepec mantenga una alta
productividad prácticamente a lo largo del año que favorece la acumulación y
mantenimiento de una biomasa elevada en un área geográficamente delimitada.
Lo que suponemos favorece el desove, la crianza o la alimentación de diferentes
especies, algunas de ellas de importancia comercial tales como el camarón, atún
y sardina, entre otros.
Ayala-Duval et al., (1998) sobre la base del análisis de muestras de cruceros
realizados en enero, mayo y noviembre, encontraron que la densidad de la
biomasa zooplanctónica presenta valores intermedios en enero, los más altos en
mayo y los menores en noviembre. Se registran núcleos de alta densidad tanto
de biomasa zooplantónica como larvaria en la porción occidental del golfo
durante enero, en la porción oriental en mayo y dispersos en el golfo durante
noviembre. Destaca la presencia de larvas de la familia clupeidae y engraulidae,
las cuales presentaron los mayores valores de densidad durante noviembre.
La variación mensual de la abundancia relativa (captura por unidad de
esfuerzo) de la sardina crinuda Opisthonema spp. dentro de un año promedio,
representativo de la captura de especies de carnada por barcos atuneros en esta
zona durante el periodo 1931-1979, se presenta en la Figura 8, observándose
una marcada estacionalidad de la sardina crinuda durante el primer trimestre del
año.
Una característica importante de la carnada capturada es la predominancia de
juveniles (Howard, 1952; Wood & Strachan, 1970; Maxwell, 1974; Baldwin,
1977). De las tres especies de sardina crinuda en el área, O. libertate es la más
abundante (Berry & Barrett, 1963).
Sobre la base del análisis de los contenidos gástricos en adultos de O. libertate
en diferentes áreas (Peterson, 1956; Romero-Ibarra & Esquivel-Herrera, 1989),
se ha reportado que el fitoplancton constituye hasta el 60% en los contenidos
350 Ortega-García et al.

20

15

CPUE
10

0
E F M A M J J A S O N D
MES

Figura 8. Captura por unidad de esfuerzo de Opisthonema spp. Año promedio del periodo
1931-1979.

estomacales de esta especie. Gallardo-Cabello et al. (1991) reportan que aunque


las diatomeas representan el mayor aporte en número de individuos y de especies
en la dieta de O. libertate, son las que menos cantidad de carbono contribuyen
al régimen alimentario de la sardina crinuda en relación a los huevecillos de
peces y a los crustáceos.
No obstante esta conclusión generalizada respecto a la alimentación de
adultos, Gallardo-Cabello et al. (1991) presentan la relación entre las tallas de
la sardina crinuda y los porcentajes promedio de aportes de carbono de las presas
a la dieta de acuerdo con su tamaño. Se observa que conforme aumenta la
longitud de la sardina crinuda aumenta el tamaño de sus presas. Las diatomeas
y los dinoflagelados son más abundantes y principales contribuyentes del
carbono a la dieta de la sardina de talla menor (140-149 mm de longitud patrón).
Los huevecillos de peces contribuyen en mayor proporción al carbono de la dieta
de la sardina de tallas 150-159 mm. A tallas mayores la importancia de los
huevecillos es reemplazada gradualmente, por los copépodos, los anfípodos, los
ostrácodos y los eufásidos.
El aumento del tamaño de las presas conforme incrementa la longitud de la
sardina concuerda con el cambio de selectividad alimenticia observado en el
aparato filtrador de la sardina durante su crecimiento (Rodríguez-Sánchez,
1989).
Considerando la importancia del fitoplancton en la alimentación de sardina
crinuda de talla menor, se puede explicar el incremento de abundancia de estos
peces durante el periodo de surgencias. La consecuente sucesión ecológica de
zooplancton en el área y su importancia como alimento de la sardina a tallas
mayores, también ayuda a explicar la estacionalidad de la abundancia de la
sardina.
El Golfo de Tehuantepec es también una región donde las capturas de atún
aleta amarilla (Thunnus albacares) han sido tradicionalmente importantes
(Allen & Punsly, 1984; Ortega-García,1998) y se ha reconocido al norte de ésta
El Golfo de Tehuantepec como un BAC 351

zona como la principal área de desove en aguas del Pacífico mexicano durante
los meses de invierno (González & Ramírez, 1989). No obstante que
Ortega-García & Lluch-Cota (1996) en un análisis para el periodo 1984-1985
mencionan un retraso de 3 a 5 meses entre las mayores concentraciones de
pigmentos fotosintéticos y la abundancia relativa del atún aleta amarilla, para el
periodo 1993-1997 la mayor intensidad de lances en el área se observa de enero
a marzo, coincidiendo con las capturas totales más altas, con un promedio de
4,296 toneladas (Fig. 9). Durante los meses de verano, el esfuerzo disminuye
drásticamente debido principalmente a la presencia de huracanes y tormentas
tropicales que impiden el desarrollo de las operaciones de pesca en ésta época
del año.
Otro recurso importante en el golfo es el camarón. Los estados de Oaxaca y
Chiapas en conjunto ocupan el 4º lugar en cuanto a la producción de este recurso
a nivel nacional, la cual se sostiene principalmente por cinco especies (Penaeus
vanamei (camarón blanco), P. stylirostris (camarón azul), P. californiensis
(camarón café) y P. brevirostris (camarón rojo). Otras pesquerías de importancia
son la de la mojarra, lisa y tiburón y en menor escala se captura huachinango,
robalo, barrilete y pargo, entre otras (Tapia-García & Gutiérrez-Díaz, 1998).

El Golfo de Tehuantepec como Centro de Actividad Biológica


La Tabla 1 muestra como los niveles de concentración pigmentaria en el Golfo
de Tehuantepec son en promedio menores que los de otros Centros de Actividad
Biológica del Pacífico mexicano. Adicionalmente, se reconoce que su
estacionalidad es mucho más marcada y que los niveles correspondientes a la
época pobre son mucho menores. Sin embargo, el golfo representa, junto con el
Golfo de Papagallo y el Domo de Costa Rica, la única fuente de enriquecimiento,
por aporte de nutrientes a la superficie, en toda la región del Pacífico Costero
Centroamericano (PCAC). En este sentido, representa un sistema clave respecto
del control de la producción de todo el gran ecosistema marino y sus
características ecológicas.

Necesidades de investigación
El PCAC se encuentra ubicado entre dos de las regiones de surgencia más
importantes del mundo, los sistemas de las Corrientes de California y de
Humbolt. Debido a su importancia como proveedores de grandes volúmenes de
captura de recursos masivos, estos sistemas han sido ampliamente estudiados,
en especial la región de la Corriente de California donde el desarrollo de
ambiciosos programas de investigación (por ejemplo CalCOFI) ha permitido
que se genere, para ésta zona, la base de datos más completa y de mayor
cobertura espacial y temporal del océano mundial.
En contraste, el PCAC es reconocido como una región poco estudiada,
gobernada por procesos y características diferentes a aquellos de zonas de
surgencia de los bordes de los grandes giros oceánicos, y que alberga una fauna
completamente diferente (Bakun et al., 1999). Adicionalmente, representa una
352 Ortega-García et al.

8° 1 8° 18 °

E N ER O FEBRERO M ARZO
6° 1 6° 16 °

4° 1 4° 14 °

2° 1 2° 12 °

0° 1 0° 10 °

9 8° 96 ° 94 ° 9 2° 9 8° 9 6° 9 4° 9 2° 9 8° 9 6° 94 ° 92 °

1 8° 18° 18 °

A B R IL M A YO JU N IO
1 6° 16° 16 °

1 4° 14° 14 °

1 2° 12° 12 °

1 0° 10° 10 °

98° 96° 94° 92° 98 ° 9 6° 9 4° 9 2° 98 ° 96 ° 94 ° 92 °

8° 1 8° 1 8°

JU LIO A G O S TO S E PT IE M B R E
6° 1 6° 1 6°

4° 1 4° 1 4°

2° 1 2° 1 2°

0° 1 0° 1 0°

9 8° 96 ° 9 4° 92 ° 9 8° 96 ° 9 4° 92 ° 9 8° 9 6° 94 ° 9 2°


18 ° 1 8°

O CTUBRE N O V IE M B R E D IC IE M B R E

16 ° 1 6°


14 ° 1 4°


12 ° 1 2°


10 ° 1 0°

98 ° 9 6° 9 4° 92 °
98 ° 9 6° 94 ° 9 2° 98 ° 9 6° 94 ° 92 °

Figura 9. Distribución mensual de los lances de pesca realizados por la flota atunera
mexicana en el Golfo de Tehuantepec durante 1993-1997.

Tabla 1. Comportamiento promedio de la concentración pigmentaria (mg Cl/m3) en los


Centros de Actividad Biológica del Pacífico mexicano, estimados a partir de valores
mensuales por cuadrantes de 1°x1° de datos de satélite CZCS.
BAC Mes promedio Máximos anuales Mínimos anuales

Punta Eugenia 0.5 0.8 0.3


Bahía Magdalena 1.0 1.9 0.5
Golfo de California 1.3 2.2 0.4
Golfo de Tehuantepec 0.3 0.6 0.1
Nota: Por la forma en que se calculan estos valores, deben ser considerados con fines
comparativos entre sistemas, no respecto de valores medidos en campo.
El Golfo de Tehuantepec como un BAC 353

de las regiones del planeta donde se generan menor número de observaciones


respecto de la variabilidad ambiental y los cambios en las características
ecológicas. En este sentido, se reconoce la importancia de desarrollar
investigación en ésta zona, con el objetivo de caracterizar y establecer sistemas
de observación del ambiente y las comunidades biológicas, incluyendo las
poblaciones de los diferentes recursos pesqueros que en ella habitan.

BIBLIOGRAFÍA
Allen, R.L. & R.G. Punsly. 1984. Catch rates as indices of abundance of
yellowfin tuna, Thunnus albacares, in the Eastern Pacific Ocean.
Inter-Amer. Trop. Tuna Comm., Bull., 18(4):301-379.
Ayala-Duval, E., M. del C. Maldonado-Monroy, J.A. Becerril-Martínez, D.T.
García-Tamayo, C. Juárez-Ortíz, J. Blas-Cabrera, V. Barrios-Orozco, J.A.
Huerta-González & A. Almaráz-Gomez. 1998. Distribución de algunos
componentes del ictioplancton y su relación con la biomasa zooplanctónica,
8:93-102. En: Tapia-García, M. (Ed.). El Golfo de Tehuantepec: el
ecosistema y sus recursos, 2 40 p. Universidad Autónoma
Metropolitana-Iztapalapa, México, 1998. ISBN 970-654-348-1.
Bakun, A., J. Csirke, D. Lluch-Belda & R. Steer-Ruíz. 1999. The Pacific Central
American Coastal LME, 268-280. En: Sherman, K. & T. Qisheng (Eds.).
Large Marine Ecosystems of The Pacific Rim: Assessment, Sustainability,
and Management.
Baldwin, W.J. 1977. A review on the use of live baitfishes to capture Skipjack
tuna, Katsuwonus pelamis, in the Tropical Pacific Ocean with emphasis on
their behavior, survival, and availability, 8-35. En: Shomura, R.S. (Ed.)
Collection of tuna baitfish papers. NOAA Technical Report NMFS. Circular
No. 408.
Blackburn, M. 1962. An Oceanography Study of the Gulf of Tehuantepec. U.S.
Fish Wild. Serv., Spec. Sci. Rep. Fish 404, 28 p.
Barton, E.D., M.L. Argote, J. Brown, P.M. Kosro, M. Lavin, J.M. Robles, R.L.
Smith, A. Trasviña & H.S. Velez. 1993. Supersquirt: Dynamics of the Gulf
of Tehuantepec, Mexico. Oceanography, 6, 23-30.
Berry, F. H. & I. Barrett. 1963. Análisis de las branquiespinas y denominación
de las especies del arenque de hebra género Opisthonema. Inter-Amer. Trop.
Tuna Comm., Bull., 7 (2):1-153.
Carranza-Edwards A., E. Morales de la Garza, & L. Rosales-Hoz. 1998.
Tectónica, sedimentología y geoquímica, 1:1-12. En: Tapia-García, M.
(Ed.). El Golfo de Tehuantepec: el ecosistema y sus recursos, 240 p.
Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, México, 1998. ISBN
970-654-348-1.
Clarke, A. J. 1988. Inertial wind path and sea surface temperature patterns near
354 Ortega-García et al.

the Gulf of Tehuantepec and Gulf of Papagayo, Journal of Geophysical


Research, 93, C12, 15491-15501.
Di-Mego, G.J., L.F. Bosart & G.W. Endersen. 1976. An examination of the
frequency and mean conditions surrounding frontal incursions into the Gulf
of Mexico and Caribbean Sea. Mon. Weather Rev., 104:709-717.
Donguy, J.R. & G. Meyers. 1987.Observed and modeled topography of the 20ºC
isotherm in the Tropical Pacific. Oceanologica Acta, 10,41-48.
Enfield, D.B. & J.S. Allen. 1983. The generation and propagation of sea level
variability along the Pacific coast of Mexico, Journal of Physical
Oceanography, 10, 557-578.
Farber-Lorda, J., M.F. Lavín, M.A. Zapatero & J.M. Robles. 1994. Distribution
and abundance of Euphasiids in the Gulf of Tehuantepec during wind
forcing. Deep-Sea Research I, 41,2:359-367.
Fiedler, P.C. 1994. Seasonal and Interannual variability of coastal zone color
scanner phytoplankton pigments and winds in the eastern tropical Pacific.
Journal Geophys. Res., 99:18, 371-384.
Gallardo-Cabello, M., M. Jacob-Cervantes & X. Chiappa-Carrara. 1991.
Análisis de los hábitos alimentarios y el aporte de carbono de las presas a la
dieta de la sardina crinuda, Opisthonema libertate, Gunther 1866 (Pisces:
Clupeidae) en el Golfo de California. An. Inst. Cienc. del Mar y Limnol.
UNAM, 18 (1): 37-48.
Gallegos-García, A. & J. Barberán-Falcón, 1998. Surgencia eólica, 3:27-34. En:
Tapia-García, M. (Ed.). El Golfo de Tehuantepec: el ecosistema y sus
recursos, 240 p. Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, México,
1998. ISBN 970-654-348-1.
González, P.G. & M. Ramírez. 1989. Zonas y épocas de reproducción del atún
aleta amarilla Thunnus albacares en el Pacífico mexicano, Investigaciones
Marinas CICIMAR, 4(2):201-209.
Howard, G.V. 1952. Tuna Commission studies the bait fishes. Pan-American
Fisherman, 7(5): 9, 22.
Kessler, W.S. 1990. Observations of long Rossby waves in the Northern
Tropical Pacific. Journal of Geophysical Research. 95:5183-5217.
Lavín, M.F., J.M. Robles, M.L. Argote, E.D. Barton, R.L. Smith, J. Brown, M.
Kosro, A. Trasviña, H.S. Vélez & J. García. 1992. Física del Golfo de
Tehuantepec, Ciencia y Desarrollo, XVIII, 97-107.
Legeckis, R. 1988. Upwelling off the Gulfs of Panama and Papagayo in the
Tropical Pacific During March 1985. Journal of Geophysical Research, 95,
C12, 15485-15489.
Lluch-Cota, S.E. 1995. Variación espacio-temporal de pigmentos fotosintéticos
en el Golfo de Tehuantepec derivados de datos de satélite (CZCS).Tesis de
Maestría CICIMAR. 47p.
El Golfo de Tehuantepec como un BAC 355

Lluch-Cota, S.E., S. Alvarez-Borrego, E.M. Santamaría-del-Angel, F.E.


Mueller-Karger & S. Hernández-Vásquez. 1997. El Golfo de Tehuantepec
y áreas adyacentes: Variación espacio-temporal de pigmentos fotosintéticos
derivados de satélite. Ciencias Marinas, 23(3): 329-340.
Maxwell, W.D. 1974. A history of California live-bait fishing industry. Marine
Resources Technical Report No. 27, California Fish and Game, 24 p.
Molina-Cruz, A. & M. Martínez-Lopez. 1994. Oceanography of the Gulf of
Tehuantepec, Mexico, indicated by Radiolaria remains. Palaeogeography,
Palaeoclimatology, Palaeoecology, 110: 179-195.
Monreal-Gómez, M.A. & D.A. Salas-de-León. 1998. Dinámica y estructura
termohalina, 2:13-26. En: Tapia-García, M. (Ed.). El Golfo de Tehuantepec:
el ecosistema y sus recursos, 240 p. Universidad Autónoma
Metropolitana-Iztapalapa, México, 1998. ISBN 970-654-348-1.
McCreary, J.P., H.S. Lee & D. B. Enfield. 1989. The response of the coastal to
strong offshore winds: with application to circulation in the Gulfs of
Tehuantepec and Papagayo. Journal of Marine Research., 47:81-109.
Ortega-García, S. & S. Lluch-Cota. 1996. Distribución de la abundancia relativa
de atún aleta amarilla (Thunnus albacares) y su relación con la concentración
de pigmentos fotosintéticos medidos por satélite en aguas al sur de México.
Investigaciones Geográficas Boletín del Instituto de Geografía, Número
Especial 4:85-93p.
Ortega-García, S. 1998. Análisis espacio-temporal de la abundancia de atún en
el océano Pacífico Oriental. Tesis Doctoral. Facultad de Ciencias, UNAM,
México.
Peterson, C.L. 1956. Observations on the taxonomy, biology, and ecology of
the engraulid and clupeid fishes of the Gulf of Nicoya, Costa Rica.
Inter-Amer. Trop. Tuna Comm., Bull.,1(5): 139-211.
Ritter-Ortíz, W. & S. Guzmán-Ruíz. 1984. Modelo generalizado de producción
pesquera con dependencia ambiental. Una aplicación al Golfo de
Tehuantepec. Revista Geofísica, 20: 21-29.
Robles-Jarero, E.G. & J.R. Lara-Lara, 1993. Phytoplankton productivity in the
Gulf of Tehuantepec. J. Plank. Res. 15:1341-1358.
Roden, G.I. 1961. Sobre la circulación producida por el viento en el Golfo de
Tehuantepec y sus efectos sobre las temperaturas superficiales. Geofísica
Internacional 1:55-76.
Rodríguez-Sánchez, R. 1989. Taxonomía de las especies del género
Opisthonema (sardina crinuda) en el noroeste de México. Tesis de Maestría.
CICIMAR-I.P.N., La Paz, B.C.S., México. 101 pp.
Romero-Ibarra, N. & A. Esquivel-Herrera. 1989. Análisis del contenido gástrico
de adultos de Opisthonema libertate y su comparación con el plancton
circundante. Invest. Mar. CICIMAR, 4(2): 267-279.
356 Ortega-García et al.

Strong, A.E., R.J. de Rycke & H.G. Stumpf. 1972. Satellite detection of
upwelling and cold waters eddies . Proc. 8th Int. Symp. Rem. Sens. Envir.,
Environmental Research Institute of Michigan Ann Arbor, 1097-1081.
Stumpf, H.G. 1975. Satellite detection of upwelling in the Gulf of Tehuantepec,
Mexico. Journal of Physical Oceanography, 5, 383-388.
Stumpf, H.G. & R.V. Legeckis. 1977. Satellite observations of mesoscale eddy
dynamics in the Eastern Tropical Pacific Ocean. Journal of Physical
Oceanography, 7. 648-658.
Tapia-García, M. & B. Gutiérrez-Díaz. 1998. Recursos pesqueros de los estados
de Oaxaca y Chiapas, 11: 149-162. En: Tapia-García, M. (Ed.). El Golfo de
Tehuantepec: el ecosistema y sus recursos, 240 p. Universidad Autónoma
Metropolitana-Iztapalapa, México, 1998. ISBN 970-654-348-1.
Trasviña, A., E.D. Barton, J. Brown, H.S. Vélez, P.M. Kosro & R.L. Smith.
1995. Offshore wind forcing in the Gulf of Tehuantepec , Mexico: the
asymmetric circulation. Journal of Geophysical Research, 100, 20, 649-20,
663.
Trasviña, A. & E.D. Barton. 1997. Los “ Nortes” del Golfo de Tehuantepec: la
circulación costera inducida por el viento. Contribuciones a la Oceanografía
Física en México. Monografía 3, Unión Geofísica Mexicana, 1997.
Vázquez-Gutiérrez & Alexander-Valdés. 1993. La química marina de las costas
nacionales de México. Geo-Univ. Nal. Autón. Méx., 2:34-41.
Wood, R. & A.R. Strachan. 1970. A description of the northern anchovy live
bait fishery, and the age and length composition of the catch during the
seasons 1957-58 through 1964-65. California Fish and Game, 56(1): 49-59.
Wyrtki, K. 1967. Circulation and water masses in the Eastern Pacific Ocean.
International Journal of Oceanology and Limnology.1:117-147.

También podría gustarte