Acto Penitencial Comunitario
Acto Penitencial Comunitario
Monición De Acogida
Buenas tardes, hermanos, y bienvenidos a este Acto Penitencial que vamos a tener.
Hemos venido ante ti Señor con humildad y sintiéndonos pobres y pequeños. Venimos
incluso con vergüenza por lo feo de nuestro pecado, como estas vasijas que, aunque
bonitas por fuera, muchas están llenas de grietas y no pueden contener la gracia de tu
misericordia.
Queremos que en esta celebración repares nuestras grietas, rehagas la obra hermosa que
somos y que sacaste de tus manos, y por una de esas grietas que nos deterioran te cueles
de lleno hasta lo más hondo de nuestro ser. Cúbrenos Señor con tu paz, tu perdón y tu
misericordia.
LITURGIA DE LA PALABRA
Primera lectura:
«Como el barro en manos del alfarero, estáis vosotros en mis manos»
Lectura del libro de Jeremías (18,1-6):
Palabra del Señor que recibió Jeremías: «Levántate y baja al taller del alfarero, y allí te
comunicaré mi palabra.» Bajé al taller del alfarero, que estaba trabajando en el torno. A
veces, le salía mal una vasija de barro que estaba haciendo, y volvía a hacer otra vasija,
según le parecía al alfarero.
Entonces me vino la palabra del Señor: «¿Y no podré yo trataros a vosotros, casa de
Israel, como este alfarero? –oráculo del Señor–. Mirad: como está el barro en manos del
alfarero, así estáis vosotros en mi mano, casa de Israel.»
Palabra De Dios.
Y quedó solo Jesús, con la-mujer, en medio, que seguía allí delante. Jesús se incorporó
y le preguntó: "Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?" Ella
contestó: "Ninguno, Señor." Jesús dijo: "Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante
no peques más."