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El Pensamiento Crítico Frente
a la Hidra Capitalista
Participación de la Comisión Sexta del EZLN
Portada: Ilustración de Mauricio Gómez Morin.
Contraportada: Fotografía de Radio Chimia.
volumen Uno
(participaciones de la Comisión Sexta del EZLN
en el Seminario “El Pensamiento Crítico
frente a la Hidra Capitalista”)
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Índice
5. Prólogo: De cómo llegamos a la Cofa del Vigía y lo que desde ahí miramos.
SupGaleano.
I.- Nuestra mirada hacia dentro.
Algunas pistas:
16 La Tormenta, el Centinela y el Síndrome del Vigía. SupGaleano.
30 Ser Zapatista (palabras del Subcomandante Insurgente Moisés en el Homenaje
a los compañeros Luis Villoro Toranzo y Maestro Zapatista Galeano. 2 de mayo
del 2015).
37 Luis Villoro Toranzo, el zapatista (palabras del SupGaleano en el Homenaje a los
compañeros Luis Villoro Toranzo y Maestro Zapatista Galeano. 2 de mayo del
2015).
61 Apuntes de una vida (palabras del SupGaleano en el Homenaje a los compañeros
Luis Villoro Toranzo y Maestro Zapatista Galeano. 2 de mayo del 2015).
Algo de lo que ha cambiado:
79 Economía Política I. Una mirada desde las comunidades zapatistas.
Subcomandante Insurgente Moisés.
102 Economía Política II. Una mirada desde las comunidades zapatistas.
Subcomandante Insurgente Moisés.
Hacia una genealogía de la lucha de las zapatistas:
116 La lucha como mujeres zapatistas que somos I. Comandanta Miriam.
124 La lucha como mujeres zapatistas que somos II. Comandanta Rosalinda.
127 La lucha como mujeres zapatistas que somos III. Comandanta Dalia.
132 La lucha como mujeres zapatistas que somos IV. Base de Apoyo Lizbeth.
136 La lucha como mujeres zapatistas que somos V. Escucha Selena.
138 Visión de los Vencidos. SupGaleano.
Apuntes de resistencia y rebeldía:
150 Resistencia y Rebeldía Zapatistas I. Subcomandante Insurgente Moisés.
165 Resistencia y Rebeldía Zapatistas II. Subcomandante Insurgente Moisés.
180 Resistencia y Rebeldía Zapatistas III. Subcomandante Insurgente Moisés.
II.- Nuestra mirada a la Hidra.
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200 El Muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano.
219 El muro y la grieta
230 El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas del
Sureste Mexicano. SupGaleano
246 Del cuaderno de apuntes del Gato-Perro
254 Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
254 Los medios: las sumas y las restas
263 Los tercios
272 Los cuartos
274 Del cuaderno de apuntes del gato-perro
278 Etcétera. SupGaleano
287 Sherlock Holmes, Euclides, los errores del dedo
312 Etcétera
318 Del Cuaderno de apuntes del Gato-perro
323 La Genealogía del Crimen. SupGaleano
323 Una otra provocación: Yolao
332 La genealogía de la Hidra
347 Una Guerra Mundial. SupGaleano.
347 Chiapas, México, el mundo
357 El método y la genealogía
361 La Guerra Mundial: en todas partes, de todas las formas, todo el tiempo
376 Vuelta al método
379 Del cuaderno de Apuntes del Gato-Perro
383 Del cuaderno de Apuntes del Gato-Perro. Las pistas
III.- Qué hacer:
386 Organizarse. Subcomandante Insurgente Moisés.
386 Sobre las elecciones: Organizarse
401 Más Semilleros. Subcomandante Insurgente Moisés y SupGaleano.
401 Lo que no y lo que sí
413 Más Semilleros
IV.- Signos y Señales:
428 Libertad es una palabra zapatista
430 Juglar de fiesta y quebranto
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A manera de prólogo
A manera de prólogo
De cómo llegamos a la Cofa del Vigía y lo que desde
ahí miramos
Mayo-Junio del 2014-2015.
Quienes estábamos en la reunión, nos quedamos viendo a la
viga central de la choza. Tal vez valorando que todavía se
sostendría firme y de una sola pieza; o tal vez pensando "pero qué
tal que no", y entonces mejor tomar una posición cerca de la
puerta, listos para salir.
"Si la viga cruje, es que tal vez se va a quebrar", había dicho
quien tenía la palabra en ese momento.
Antes nos había llevado a imaginar:
"Hagan de cuenta que el sistema es como esta construcción y
está hecha de por sí para vivir: Pero sobre el techo de la casa se ha
construido un cuarto muy grande y pesado, y dentro de él lumbres
y mujeres celebran su riqueza."
No necesitaba decirlo, pero como quiera advirtió que el peso
era demasiado para la viga central. La casa no se babia construido
para soportar muchas cosas arriba, y ese templete donde todas y
todos se diputaban la silla principal era pesado, muy pesado,
demasiado. Así que era de esperar que la viga protestara.
"¿Qué hacemos?". preguntó, demandando el pensamiento
colectivo.
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A manera de prólogo
Pensamos en las opciones: reforzar la viga; apuntalar aquí y
allá, se dijo, podría aliviar un poco el peso, pero eso reduciría el
espacio y, con refuerzo y refuerzo, la casa acabaría por convertirse
en un laberinto de sostenes y remiendos, inútil ya para pasar la
noche, cocinar, comer, resguardarse de la lluvia, el sol, hospedar
el oído y la palabra, la fiesta y el reposo de los cuerpos.
La casa ya no seria una casa. Es decir, en lugar de una vivienda
se convertiría en algo cuyo único propósito seria sostener lo de
arriba. Sería una estructura más. y quienes en ella vivan lo harán
con el único propósito de mantener arriba a los de arriba. Primero
trabajando para arreglar y reforzar, luego convirtiendo su propio
cuerpo en una parte más de la estructura.
Un absurdo: una vivienda que no sirve para vivir.
Claro, lo lógico hubiera sido que quienes diseñaron la vivienda,
hubieran visto de reforzar la parte baja antes de agregar peso
arriba. Pero no. En el frenesí de lo inmediato, se agregaron más y
más cosas, las más eran inútiles y ostentosas. Y llegó un momento
en que los de arriba se olvidaron que eran sostenidos por los de
abajo. Es más, llegaron a sostener que los de abajo existían gracias
a la misericordia y bondad de los de arriba, y que eran los de arriba
quienes sostenían a los de abajo.
Sí, los de arriba eran menos, pero sus cosas pesaban mucho.
Si se hubiera razonado un poco, a cada nuevo peso se hubiera
agregado un refuerzo abajo. Pero no sólo no se había hecho eso:
en su afán por acumular más y más arriba, estaban desman-
telando lo que era el sostén principal de la construcción.
Y, por si no fuera suficiente, todas las vigas, especialmente la
principal, estaban corroídas.
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A manera de prólogo
Sí, porque quienes debían encargarse de administrar el man-
tenimiento de la construcción se habían dedicado a robarse partes
de la estructura, además de que se habían quedado con la paga
que debía dedicarse al mantenimiento de las vigas.
Mención especial merecen estas personas que dicen ser
quienes administran la casa. El principal problema es ese:
administran lo que ya esta. Pero no solo, también se dedican a
saquear partes de la estructura del edificio. Y no deja de ser
tragicómico que se disputen entre ellos la jefatura en el robo. Por
eso acuden, cada tanto tiempo, a pedirles a los de abajo que los
mencionen, que los aplaudan, que los voten. Con zalamerías y
regalos, quieren comprar la voluntad de quienes abajo viven, la
paga la sacan mismo de los de abajo. Ya acomodados, no hacen
sino dar discursos, y robar pedazos de paredes, muebles y hasta
del piso. Además ven de que se agregue más y más peso al techo.
En resumen: su trabajo esencial es debilitar lo de abajo y reforzar
lo de arriba.
Conclusión: es muy probable que la casa se derrumbe. Mal para
los de arriba, peor para los de abajo.
¿Para qué mantener una casa que ya no es una casa?
Sí, el pensamiento colectivo pasó, de buscar la forma de
mantener en pie la choza, al cuestionamiento de su existencia.
Claro, no fue inmediato. El tránsito empezó cuando alguien
preguntó: "bueno, y eso de arriba, ¿cómo es que está arriba, o
para qué, cuál es su trabajo?"
Y alguien más completó: ''y esos que dicen que su trabajo es
administrar la construcción y que claro se ve que no lo hacen,
¿para qué están allá arriba?"
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A manera de prólogo
Y el remate: "bueno. ya que estamos en la preguntadera, ¿para
qué sirve lino casa así?
"Si en lugar de pensar cómo le hacemos para que lo de arriba
no caiga encima de lo de abajo, pensáramos en mejor hacer otra
casa, pues entonces es diferente cómo nos organizamos, cómo
trabajamos. cómo vivimos".
En ese momento la viga crujió. Fue muy quedo, sí, pero el
silencio que se hizo en ese momento fue suficiente para
escucharla con nitidez.
Entonces, sin que viniera al caso o cosa, alguien aventuró ...
"Noé, el arca ",
La historia, que se encuentra tanto en la Biblia como en el
Corán, es sencilla: Noé recibe un aviso divino. El dios está bravo
porque la humanidad no cumple, así que decide castigarla. El
mundo entero se va a inundar y sólo sobrevivirán quienes puedan
navegar. Noé entonces se dedica a construir un barco gigantesco,
el arca. En ella mete a su gente y a un par de cada especie animal,
así como plantas. El escepticismo de sus contemporáneos no lo
detiene. Viene el diluvio, el mundo se anega y perece todo lo que
se encuentra sobre la superficie. Sólo se salvan quienes están
dentro del arca. Después de un tiempo, un ave lleva al arca una
ramita, señal de que hay un lugar seco. Ahí es donde se refunda la
humanidad.
Mmh ... el arca de Noé.
Ahora imaginemos el debate que, sobre esa historia, surgirá:
Comparece el religioso fundamentalista: es una prueba de la
omnipotencia de dios; él creó el mundo y puede destruirlo cuando
quiera: es prueba de su misericordia, elige a unos cuantos para
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A manera de prólogo
que sobrevivan, los elegidos. Sólo queda alabar al Señor por su
poder, y orar por su misericordia.
Comparece el científico: es imposible una precipitación pluvial
con esas características; la superficie terrestre no puede cubrirse
de agua en su totalidad a causa de una lluvia. Ese cuento no pasa
de ser un buen pretexto para las películas de Hollywood.
Comparece el filósofo: en realidad se trata de una alegoría que
remarca la fragilidad del ser y lo transitorio de su existencia.
La zapatista, el zapatista escucha, pero su posición no satisface
a ninguno. Sólo piensa, vuelve a pensar, concluye: lo que dice es
que si ves señales de que algo malo puede pasar, entonces
conviene que te prepares.
Así que nada de si religión, ciencia o filosofía: sentido común.
Alguien dijo entonces: "Las comunidades de por sí, pero hay
que avisarle a la Sexta ".
"Acuerdo hay", se escuchó en colectivo. Pero otra voz advirtió
de antes confirmar, tratar de ver lejos, tal vez desde un lugar más
alto, no vaya a ser que no sea así, que no tan grave ... o que más
grave.
Así que ni modos, a ascender por entre las ramas de la ceiba,
hasta la parte más alta, donde hojas y nubes rivalizan en sus
Juegos con el viento.
Si, por supuesto que me atoré no pocas veces. Digamos que la
pipa y la nariz no son de mucha ayuda cuando se anda entre las
ramas.
Ya en lo alto, era más frío el frio. Arriba las nubes al fin se
habían rendido y el Camino de Santiago serpenteaba de lado a
lado, como si se tratara de una persistente grieta de luz en el
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A manera de prólogo
oscuro muro de la noche. Y mi primera mirada fue de
interrogación a las más distantes luces, allá, donde el telescopio
orbital Hubble diseccionaba en cuatro una supernova. Saque mi
larga vistas.
Apunté en mi cuaderno la necesidad de un periscopio invertido
y, claro, un buen microscopio.
Bajé lo más rápido posible, es decir, me caí. Aún adolorido
llegué de nuevo a la choza donde mis jefas y jefes discutían aún
acerca de la viga y su resistencia. Di el parte. Nadie pareció
sorprendido.
"Es su tiempo ", dijeron, "que el corazón que somos abra la
palabra, que hable y escuche. Y de entre las palabras. escojamos
la mejor semilla ".
Así fue como se llegó a la idea del semillero.
Siguieron pensándose:
No basta con avisar lo que vemos. Tenemos que deeir también
quiénes somos los que vemos. Porque los cambios que avistamos
no son sólo allá afuera. Nuestra mirada hacia dentro también
detecta cambios, y nuestra propia mirada ha cambiado. Entonces
queda claro que, para explicar lo que miramos, tenemos que
explicar nuestra mirada.
Antes de la respuesta a la pregunta sobre qué se ve, viene otra
pregunta: "¿quién es quien mira?"
Así fue como construimos el "método" de nuestra participación
en el semillero. No sólo alertamos sobre lo que se mira en el
horizonte. También tratamos de dar cuenta de la mirada que
somos.
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A manera de prólogo
Y entonces vimos que es importante la historia, es decir, cómo
era antes; qué es lo que sigue igual; qué es lo que cambia. O sea
la genealogía.
Y para explicar la genealogía, tanto de lo que somos como de
10 que vemos, necesitamos conceptos, teorías, ciencias.
Y para saber si esos conceptos son útiles, es decir, dan cuenta
cabal de esa historia, es que necesitamos el pensamiento crítico.
Porque tanto la realidad zapatista como la otra realidad
pueden ser explicadas de varias formas.
Por ejemplo, se puede decir que el ezetaelene es un invento del
gobierno, como les encanta decir y repetir en la Intelectualidad
"progresista". Con la mirada del pensamiento crítico entonces,
nuestro movimiento podría ser explicado en sus partes y en su
totalidad como producto de una conspiración gubernamental. Si
no se puede explicar así, entonces hay que buscar otro enfoque o
manera de explicar el zapatismo. Por ejemplo: que es una
estratagema extranjera; que es parte de una invasión
extraterrestre; que es un ejemplo de que lodo es posible con
voluntad; que es una reivindicación del sistema heteropatriarcal;
que no es sino la manipulación ladina de indígenas; que es sólo
una nostalgia por el buen salvaje; que es montaje escenográfico;
que es un recurrencia milenaria; que es producto de la acción
brillante de un grupo de iluminados; que no es más que la
consecuencia del abandono institucional del Estado; etcétera.
He tomado aquí algunas de las principales "explicaciones" que,
sobre el zapatismo, se han vertido en todo el espectro ideológico,
tanto en la academia, como en los "análisis" en los medios
privados de comunicación, así como en las fuerzas políticas
institucionales y no.
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A manera de prólogo
Si tales explicaciones o recrías no son capaces de dar cuenta del
zapatismo, entonces no son más que opiniones, y como tales
deben ser tomadas.
Pero el pensamiento crítico puede ir más allá. Por ejemplo,
señalando la falta de conceptos en tal o cual caracterización.
Es decir, la falta de teoría. Si un análisis no está sustentado en
una teoría articulada, capaz de salir airosa de una confrontación
con la realidad, entonces ¿de dónde viene ese análisis?, ¿de qué
fuentes abreva", ¿quién es quien as! mira?
Si en lugar de conceptos se usan calificativos, poco o nada se
habrá entendido. Y nada podrá hacerse frente a la realidad, como
no sea padecerla. O, bueno, también se pueden construir sistemas
filosóficos enteros, o "nuevas ciencias", o tuits (aunque estos
últimos tienen, sobre los otros dos, la ventaja de ser breves).
Y no sólo esto es valedero para dar cuenta de nuestra historia,
de lo que fuimos, de lo que somos, de lo que queremos ser.
También para explicar la realidad que no nos es más inmediata en
calendario y geografía.
Esto que señalamos lo tratamos de hacer en nuestra mirada
hacia dentro y hacia afuera. Ahí nos damos cuenta de que
necesitamos de conceptos científicos para explicamos lo que
somos, y para explicar nuestra mirada.
Conceptos básicos para entender el sistema capitalista y el
atropellado andar de la historia.
Así que no sólo no sobran, sino que son imprescindibles: uno o
varios telescopios orbitales, algunos buenos larga vistas, tantos
microscopios como geografías y periscopios inversos para
estudiar las raíces.
12
A manera de prólogo
Frente a la realidad se pueden tomar varias y distintas
posiciones, dar explicaciones u opiniones.
Nuestro esfuerzo colectivo es para explicar, para entender,
para conocer, para transformar la realidad.
Haciendo un balance inicial, vemos que otras miradas
coinciden con la nuestra en lo fundamental: se viene una
tormenta.
Sabedores de que el pensamiento crítico debe motivar la
reflexión y el análisis, y no la unanimidad ciega, hemos
seleccionado algunas de las palabras que se presentaron en el
semillero. Son muchas e importantes, y la mayoría provocan. Y de
eso se trataba, de que la palabra provocara al pensamiento.
El problema del calendario y la geografía impidieron que, en la
primera escucha, se pusiera atención a todo. Por eso decidirnos
mejor hacer un libro o unos libros que se puedan leer con calma,
y de ahí hacer más preguntas: ¿qué dice quién?, ¿por qué?,
¿cuándo?, ¿desde dónde?, ¿para qué?
Y estas preguntas son importantes, creemos, porque podrían
ser de ayuda para hacer más y mejores semilleros en muchas
partes.
Esta colección consta de 3 volúmenes:
En este primer volumen hemos agrupado la palabra zapatista
de acuerdo a como fue preparada. Lo hacemos así porque nuestro
pensamiento se planeó hilado, como una secuencia que ayudara
a reconstruir no el rompecabezas completo, pero sí una de sus
piezas.
La doble vista (al interior y al exterior), el señalamiento de los
cambios que hemos detectado y padecido, la utilización de las
13
A manera de prólogo
"ayudas" para la mirada (microscopios, periscopios Invertidos,
larga vistas, telescopios orbitales), las alertas que lanzamos.
Encontrarán aquí casi todo lo que hemos observado desde el
nido del cuervo de esta embarcación que es la síntesis de
calendarios y geografías.
Aunque en un primer momento nos planteamos la necesidad
de dar la alerta, de hacer sonar el caracol; luego nos fuimos dando
cuenta de que lo avistado nos llevaba también a la mirada hacia
dentro, como si el puesto de vigía invirtiera entonces su misión y
se viera obligado a explicar, o a tratar de explicar lo que le da
sentido, razón de ser, lugar.
Pensamos entonces que podíamos explicar mejor lo que
veíamos afuera si explicábamos lo que vemos dentro.
¿Lo logramos? No lo sé. Como que esa respuesta no nos toca a
nosotras, nosotros, zapatistas, sino a l@s escuchas.
Propusimos también un método y planteamos una necesidad.
El método de reflexionar la propia historia, la genealogía. La
necesidad de elementos teóricos para lograrlo. Yen ambos, en
método y necesidad, la pertinencia del pensamiento critico.
Los textos que contiene este primer volumen corresponden a
los que serían leídos o expuestos a partir del 2 de mayo y hasta el
9 de mayo del 2015. Como podrán ver los lectores, hay aquí textos
que no fueron expuestos totalmente y alguno que ni siquiera
alcanzó a expresarse. También se darán cuenta de que no
corresponden fielmente a los audios pues en la lectura del
momento se quitaron o agregaron cosas.
Nos hemos esforzado en que nuestro pensamiento aquí
compilado no sea haragán y conformista, que no sea perezoso
para dar cuenta de lo que ha cambiado y de 10 que sigue igual.
14
A manera de prólogo
Que no sea dogmático, que no imponga su tiempo y su modo. Que
no sea tramposo. abundante en mentiras y medias verdades.
Esperamos que estas palabras sean alimento para la duda, la
pregunta, el cuestionamiento.
Por lo demás, viene la tormenta. Hay que prepararse.
Una recomendación: lea los textos de este volumen como si
fuera uno solo, no como intervenciones aisladas e Inconexas.
Nuestras palabras fueron pensadas y preparadas como una
unidad, como si cada parte lo fuera de un rompecabezas que, al
fin,
definiera su contorno, su intención, su pensamiento.
Y como de por sí en nuestro modo zapatista, el final está en el
principio: hay que hacer más y mejores semilleros; darle su lugar
a la práctica. pero también a la reflexión propia sobre esa práctica;
entender la necesidad de la toma y la urgencia del pensamiento
critico. No estamos haciendo un partido o una organización,
estamos haciendo un avistamiento. Para esa vista necesitamos
conceptos. Y no buenos deseos; necesitamos práctica con teoría y
teoría con práctica; necesitamos análisis críticos y no calificativos.
Para mirar
"fuera, necesitamos mirar dentro.
Las consecuencias de lo que veamos y del cómo lo veamos,
serán una parte importante de la respuesta a la pregunta "¿qué
sigue?".
SupGaleano.
México. Marzo-Abril-Mayo-Junio del 2015.
15
Nuestra mirada hacia dentro. La tormenta, el Centinela y el Síndrome de Vigía
I. Nuestra mirada hacia dentro
La Tormenta, el Centinela y el Síndrome del Vigía.
Abril del 2015.
A loas compañeroas de la Sexta:
A loas interesadoas:
Aunque no lo parezca, ésta es una invitación… ¿o un reto?
Si usted es adherente a la Sexta, si usted es de un medio libre,
autónomo, alternativo, independiente o como se diga, si usted
está interesado en el pensamiento crítico, entonces tome como
suya esta invitación al Seminario “El Pensamiento Crítico frente a
la Hidra Capitalista”. Si, además de aceptar la invitación, quiere
asistir, por favor siga este link:
http://enlacezapatista.ezln.org.mx/registro-al-seminario-de-
reflexion-y-analisis-el-pensamiento-critico-frente-a-la-hidra-
capitalista/
Si usted ha sido invitada, invitado, invitadoa como ponente,
una misiva parecida a ésta le llegará por el mismo medio en que
se le contactó. La diferencia estriba en que la carta invitación a
ponentes tiene una “cláusula secreta”.
Bien, la invitación es, como quien dice, la envoltura.
Dentro, más abajo y a la izquierda, está…
16
Nuestra mirada hacia dentro. La tormenta, el Centinela y el Síndrome de Vigía
El Reto.
Oh, lo sé. Los clásicos inicios de las reflexiones zapatistas:
desconcertantes, anacrónicos, desubicados, absurdos. Como no
queriendo, como así nomás, como “ahí les dejamos”, como “ahí lo
vean”, como “va en su cuenta”. Como si aventaran una pieza de
un rompecabezas y esperaran a que se entendiera que no están
describiendo una parte de la realidad, sino que están imaginando
la imagen completa. Como que miran el rompecabezas ya
completado, con sus figuras y colores cabales, pero con los bordes
de las piezas visibles, como señalando que el conjunto lo es gracias
a las partes, y, claro, que cada parte adquiere su sentido en su
relación con las otras.
Como si la reflexión zapatista emplazara a ver que falta lo que
falta, y no sólo lo que hay, lo que se percibe como inmediato.
Algo como lo que hizo Walter Benjamin con el “Angelus Novus”
de Paul Klee. Al reflexionar sobre la pintura, Benjamin la
“completa”: ve al ángel, pero también ve lo que el ángel ve, ve
hacia dónde es arrojado por lo que ve, ve la fuerza que lo agrede,
ve la huella brutal. Ve el rompecabezas completado:
“Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus. En él se
muestra a un ángel que parece a punto de alejarse de algo que le
tiene paralizado. Sus ojos miran fijamente, tiene la boca abierta y
las alas extendidas; así es como uno se imagina al Ángel de la
Historia. Su rostro está vuelto hacia el pasado. Donde nosotros
percibimos una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe
única que amontona ruina sobre ruina y la arroja a sus pies. Bien
quisiera él detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo
despedazado, pero desde el Paraíso sopla un huracán que se
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Nuestra mirada hacia dentro. La tormenta, el Centinela y el Síndrome de Vigía
enreda en sus alas, y que es tan fuerte que el ángel ya no puede
cerrarlas. Este huracán le empuja irresistiblemente hacia el futuro,
al cual da la espalda, mientras los escombros se elevan ante él
hasta el cielo. Ese huracán es lo que nosotros llamamos progreso.”
(X, “Tesis sobre filosofía de la historia”)
Entonces es como si nuestras reflexiones fueran un reto, un
enigma del Acertijo, un desafío de Mr. Bane, un comodín en las
manos del Guasón mientras inquiere “¿Por qué tan serios?”.
Como si el gato-perro, súper héroe y súper villano, Sherlock y
Moriarty, irrumpiera acosando con preguntas: ¿qué miramos?,
¿por qué?, ¿hacia dónde?, ¿desde dónde?, ¿para qué?
Es como si lo pensáramos al mundo, cuestionando su torpe
girar, debatiendo su rumbo, desafiando su historia, disputando la
racionalidad de sus evidencias.
Es como si, por un momento apenas, fuéramos…
El Centinela.
Usted puede ver que, por lo regular, en una instalación militar
hay puestos en su periferia. Se les llama “Puestos de
Observación”, “Puestos de Guardia” o “Puestos del Vigía”. El
trabajo de esos puestos es vigilar los alrededores y los accesos al
establecimiento, de modo de saber qué o quién se aproxima o se
mueve o permanece en los alrededores del lugar. Bien, ese puesto
de vigilancia (en los campamentos zapatistas le decimos “la
posta”, ignoro la razón; por ejemplo, decimos “te toca la posta a
las 00.00 hrs”, “el relevo de la posta es a las 12.00”, etc.), avisa o
advierte al resto de la instalación, y contiene o detiene a quien
trata de ingresar sin autorización. Quien ocupa el puesto de
18
Nuestra mirada hacia dentro. La tormenta, el Centinela y el Síndrome de Vigía
observación es el guardia, el vigía, el centinela. Además de
observar y estar atento a lo que ocurre, el centinela es quien da la
voz de alarma en caso de ataque y frente a cualquier eventualidad.
Según nosotras, nosotros, zapatistas, la reflexión teórica, el
pensamiento crítico tiene ese trabajo de centinela. A quien trabaja
con el pensamiento analítico, le toca el turno de guardia en el
puesto del vigía. Podría extenderme sobre la ubicación de ese
puesto en el todo, pero por ahora sólo baste plantear que es una
parte también, nada más, pero nada menos. Digo esto por
aquellos, aquellas y aquelloas (no olvidar la equidad de género y
el reconocimiento de la diversidad) que pretenden:
— O estar por encima y afuera del todo, como algo aparte, y se
esconden detrás de la “imparcialidad”, la “objetividad”, la
“neutralidad”. Y dicen que analizan y reflexionan desde la asepsia
de un imposible laboratorio materializado en la ciencia, la cátedra,
la investigación, el libro, el blog, el credo, el dogma, la consigna.
— O trastocan su papel de vigías y se adjudican el de nuevos
sacerdotes doctrinarios. Siendo apenas centinelas, se comportan
como si fueran el cerebro dirigente que muta en tribunal penal a
conveniencia. Y desde ahí ordenan lo que debe hacerse, juzgan y
absuelven o condenan. Aunque hay que reconocerles que el
hecho de que nadie les haga caso, marcadamente la realidad
siempre rebelde, no los inhiba de su delirio (etílico, no pocas
veces).
El centinela tiene que ver con el puesto del vigía en cuestión.
Pero ya volveremos sobre esto en alguna de nuestras
intervenciones en el seminario.
Por ahora, baste decir que, abrumado, sobrepasado por la
tarea de observación crítica en un mundo tramposamente
19
Nuestra mirada hacia dentro. La tormenta, el Centinela y el Síndrome de Vigía
instantáneo, en su turno en el puesto de guardia, el vigilante
puede caer en…
El Síndrome del Vigía.
Bien, pues resulta que el centinela “agota” su capacidad de
vigilancia después de un período.
Este “agotamiento” (al que nosotras, nosotros, zapatistas,
llamamos “el síndrome del vigía”) consiste, grosso modo, en que
la persona que está en el puesto de vigilancia desarrolla, después
de un tiempo de estar de guardia, una especie de “percepción en
bucle” o “constancia de la percepción”. Es decir, reproduce en su
percepción consciente una y otra vez la misma imagen, como si
nada se alterara, o como si los cambios fueran parte de la misma
normalidad de la imagen. Tiene que ver, supongo, con algo de
percepción visual, pero también con el deseo de que nada altere
la rutina. Así, por ejemplo, el vigilante no desea que un peligro
aparezca, y ese deseo lo traslada a lo que vigila. “Todo está bien,
no va a pasar nada malo”, se repite una y otra vez, y eso se traslada
a su valoración de la realidad. Su objetivo es poder entregar un
reporte de vigilancia lacónico: “sin novedad”.
Esto que les explico es producto de una observación empírica,
no de un estudio científico. A lo largo de años y años de vigilancia,
es lo que concluimos de nuestra propia (y reducida) experiencia.
Con la persistente duda de si ciencia o usos y costumbres,
preguntamos con alguien que sí le sabe a eso de la neurociencia.
Nos dijo que el fenómeno existe, aunque no está precisado el
mecanismo que lo provoca (antes de que quieran degollarme las
distintas corrientes o posiciones en psicología, aclaro que lo único
20
Nuestra mirada hacia dentro. La tormenta, el Centinela y el Síndrome de Vigía
que confirmé es que el fenómeno es real, comprobable). Ahora
bien, ¿por qué se da? bueno, ahí véanlo ustedes —sería bueno
que, ya en eso, se pongan de acuerdo en cuál es el objeto de
conocimiento de la “ciencia” de la psicología-.
Bueno, esa persona nos explicó lo que es la “atención selectiva”
y nos mandó un libro de ésos de los de antes (o sea que se
entiende lo que explica). Palabras más, palabras menos, se trata
de que sólo atendemos una pequeña parte de lo que vemos en un
determinado momento e ignoramos el resto. Bueno, pues ese
resto que ignoramos es la “ceguera al cambio” o “ceguera por
inatención”. Es como si, al filtrar las partes de la imagen que
vemos, nos volviéramos ciegos a lo que no seleccionamos como
importante.
Por ahora no desarrollaremos esto, pero, en resumen, el
“síndrome del centinela” consiste en que:
a). — No se vigila el todo, sino sólo una parte de ese todo.
b). — Cuando se “cansa”, la guardia no percibe los cambios que
se presentan en la zona vigilada porque le son imperceptibles (es
decir, no son dignos de atención).
Para contrarrestar eso, usamos varios recursos:
Uno de ellos es la vigilancia no directa, la “visión periférica” o,
en término coloquiales, “mirar por el rabillo del ojo”. Esto es que
la mirada indirecta permite detectar alteraciones de la rutina.
También debe de haber una explicación de esto en la
neurociencia, pero creo que nos falta estudio.
Otras formas de solucionar la fatiga del centinela, son: poner
dos o más vigías cubriendo el mismo punto; o reducir el tiempo de
vigilancia y aumentar la frecuencia del relevo.
21
Nuestra mirada hacia dentro. La tormenta, el Centinela y el Síndrome de Vigía
Puede y hay otras formas de que la tarea del centinela se
cumpla.
Pero lo importante es que hay que estar avizores de cualquier
señal de peligro. No se trata entonces de advertir el peligro
cuando ya está presente, sino de mirar los indicios, valorarlos,
interpretarlos, en suma, pensarlos críticamente.
Por ejemplo: esos nubarrones en el horizonte, ¿significan que
viene una lluvia pasajera?, ¿cuál es su intensidad, se dirige hacia
acá o se aleja?
¿O se trata de algo más grande, más terrible, más destructivo?
Si es así, habrá que alertar a tod@s de la inminencia de…
La Tormenta.
Bueno, el asunto es que lo que nosotros, nosotras, zapatistas,
miramos y escuchamos es que viene una catástrofe en todos los
sentidos, una tormenta.
Pero…, resulta que nosotras, nosotros, zapatistas, también
miramos y escuchamos que personas con grandes conocimientos
dicen, a veces con su palabra, siempre con su actitud, que todo
sigue igual.
Que lo que la realidad nos está presentando, son sólo pequeñas
variaciones que no alteran en nada importante el paisaje.
O sea que nosotras, nosotros, zapatistas, vemos una cosa, y
ellos ven otra.
Porque vemos que se sigue recurriendo a los mismos métodos
de lucha. Se sigue con marchas, reales o virtuales, con elecciones,
con encuestas, con mítines. Y, de manera concomitante, surgen y
22
Nuestra mirada hacia dentro. La tormenta, el Centinela y el Síndrome de Vigía
se desarrollan los nuevos parámetros de “éxito”, una especie de
aplausómetro que, en el caso de las marchas de protesta, es
inverso: mientras más bien portada sea (es decir mientras menos
proteste), mayor su éxito. Y se hacen organizaciones partidarias,
se trazan planes, estrategias y tácticas, haciendo verdaderos
malabares con los conceptos.
Como si fueran equivalentes Estado, Gobierno y
Administración.
Como si el Estado fuera el mismo, como si tuviera las mismas
funciones de hace 20, 40, 100 años.
Como si el sistema fuera también el mismo y mismas las formas
de sometimiento, de destrucción. O, para ponerlo en términos de
la Sexta: las mismas formas de explotación, represión,
discriminación y despojo.
Como si allá arriba el Poder hubiera mantenido invariable su
funcionamiento.
Como si la hidra no hubiera regenerado sus múltiples cabezas.
Entonces pensamos que en nosotros o en ellos, hay el
“síndrome del centinela”.
Y nosotros, nosotras, zapatistas, miramos de reojo esos
movimientos en la realidad. Ponemos entonces más atención,
subimos a lo alto de la ceiba para tratar de ver más lejos, no lo que
pasó, sino lo que viene.
Bueno, pues lo que vemos no es nada bueno.
Vemos que viene algo terrible, más destructivo si posible fuera.
Pero otra vez vemos que quienes piensan y analizan nada dicen
de eso. Siguen repitiendo lo de hace 20 años, 40 años, un siglo.
23
Nuestra mirada hacia dentro. La tormenta, el Centinela y el Síndrome de Vigía
Y vemos que organizaciones, grupos, colectivos, personas,
siguen en lo mismo, presentando falsas opciones excluyentes,
juzgando y condenando a lo otro, a lo diferente.
Y más: despreciándonos por lo que decimos que vemos.
Entonces, pues ya ve usted, somos zapatistas. Y eso quiere
decir muchas cosas, tantas que en los diccionarios de su lengua de
usted no existen palabras para eso.
Pero también quiere decir que siempre pensamos que
podemos estar equivocados. Que tal vez todo sigue sin cambios
fundamentales. Que tal vez el Mandón sigue mandando igual que
hace décadas, siglos, milenios. Que puede ser que lo que viene no
es algo grave, sino apenas una descompensación, un reacomodo
de ésos que ni la pena valen.
Entonces o nada de pensamiento, de análisis, de teoría, o lo
mismo de siempre antes.
Entonces nosotros, nosotras, zapatistas, pensamos que
tenemos que preguntar a otros, a otras, a otroas, de otros
calendarios, de geografías distintas, qué es lo que ven.
Creo que es como cuando a un enfermo le dicen que sí, que ya
está muy grave, o sea que “está cabrón”, decimos acá. Y entonces
pues, como quien dice, hay que buscar una segunda opinión.
Entonces decimos que está fallando el pensamiento, la teoría.
Sea que falla la nuestra, sea que fallan los otros pensamientos. O
tal vez fallan los dos.
Entonces, pues somos desconfiados, desconfiadas, como de
por sí. Pero sí un poco lo confiamos las compañeras, compañeros
y compañeroas de la Sexta. Pero bien sabemos que el mundo es
muy grande, y que hay otros, otras, otroas, que también le hacen
a eso de pensar, analizar, mirar.
24
Nuestra mirada hacia dentro. La tormenta, el Centinela y el Síndrome de Vigía
Entonces pensamos que necesitamos pensarlo al mundo, y
también pensar así su calendario y su geografía de cada quien.
Y pensamos que más mejor si hacemos ahora sí que como un
intercambio de pensamientos. No como se dice un intercambio de
mercancías, como en el capitalismo, sino como si dijéramos que
echemos trato de que yo te lo digo mi pensamiento y tú me lo
dices el tuyo. O sea como una reunión de pensamientos.
Pero entonces no pensamos que es una reunión así nomás, sino
que tiene que ser grande, muy grande, mundial se dice.
Y, bueno, nosotros, nosotras, zapatistas, no conocemos
mucho. Si acaso y batallando, algo lo sabemos de nuestroas
compañeroas, compañeras y compañeros de la Sexta.
Entonces vemos que a esas reuniones de pensamientos en
algunas partes les dicen “seminarios”, creemos que porque
“seminario” quiere decir “semillero” o sea que ahí se hacen
semillas que a veces rápido crían y a veces tardan.
Y entonces decimos que hagamos un semillero de ideas, de
análisis, de pensamientos críticos de cómo está actualmente eso
del sistema capitalista.
Entonces el seminario o semillero no es un sólo lugar ni en un
sólo tiempo. Sino que tarda y es en muchas partes.
Y entonces pues por eso decimos que es dislocado, o sea que
no todo en un sólo lugar, sino que muchas partes y en muchos
lados. Y decimos que es mundial, bueno, pues porque en todos los
mundos hay pensamientos críticos, que se están preguntando qué
pasa, por qué, qué hacemos, cómo, y esas cosas que se piensan
en la teoría.
Pero entonces, pensamos, en algún lado empieza y en un
tiempo.
25
Nuestra mirada hacia dentro. La tormenta, el Centinela y el Síndrome de Vigía
Entonces, pues, empieza en un lugar ese semillero colectivo, y
ese lugar es en un caracol zapatista. ¿Por qué? Bueno porque acá
los pueblos zapatistas lo usamos el caracol para alertar y para
llamar al colectivo.
Así que, por ejemplo, si hay un problema de la comunidad, o
un asunto que hay que resolver, pues se toca el caracol y ya todo
el pueblo sabe que hay reunión del colectivo para que el
pensamiento hable su palabra.
O para ver cómo hacemos para resistir.
Así que digamos que el caracol es uno de los instrumentos del
centinela. Con él avisa que hay un peligro.
Entonces el lugar es, pues, un caracol zapatista: el caracol de
Oventik, montañas del sureste mexicano, Chiapas, México.
Y la fecha del inicio es el 3 de mayo. ¿Por qué el 3 de mayo?
Bueno, en nuestros pueblos es el día de la siembra, de la
fertilidad, de la cosecha, de la semilla. Es el día de la Santa Cruz.
En los pueblos se acostumbra sembrar una cruz en donde nace
el río, el arroyo o el manantial que le da vida al poblado. Así es
como se señala que ese lugar es sagrado. Y es sagrado porque el
agua es la que da la vida. Entonces el 3 de mayo es el día de pedir
el agua para la siembra y la buena cosecha. Van entonces los
pobladores a donde nace el agua a darle ofrendas. O sea que como
que le hablan al agua, le dan sus flores, le dan su taza de atole, su
incienso, su caldo de pollo sin sal. En otros pueblos le dan una
copita de trago, pero en los pueblos zapatistas está prohibido el
alcohol y entonces le dan refresco al agua. El caldo de pollo que se
le da al agua es sin sal, para que no se seca el agua. Al mismo
tiempo que están en esa ceremonia de ofrenda, tocan música y
empiezan la bailadera tod@s, niñ@s, joven@s, ancian@s. Ya
26
Nuestra mirada hacia dentro. La tormenta, el Centinela y el Síndrome de Vigía
cuando termina la ofrenda, empieza la convivencia del pueblo. Se
reparten la comida que llevan: atole agrio, pollo, frijol, calabaza.
Todo lo que es comida, ahí lo comen en colectivo, junto al
nacimiento del agua. Ya terminado eso, regresan en sus casas. Y
ya por pura alegría, le siguen a la bailadera en el pueblo y comen
en común y toman café con pan. También hay compas zapatistas
que son albañiles, y entonces también lo celebran y cuentan que
hacen una cruz de cualquier madera que encuentran y la ponen
cuando empiezan la construcción. Dicen que porque es su
responsabilidad del trabajador. O sea que el trabajador se hace así
responsable de la construcción y le echa ganas para que queda
bien, porque va en su cuenta que quede bien.
Entonces pues ya lo sabe usted. Ahí lo vea. Si acepta o no el
reto, va en su cuenta.
Ojo: lo que sigue es sólo para ponentes. O sea que sólo va a ir
en las invitaciones formales que se les mandan a l@s ponentes.
No lo ande usted publicando porque es una…
Cláusula Secreta:
Todo esto es para que usted entienda, como quien dice, el
contexto del seminario.
¿Qué esperamos de usted?
Pues que entienda que vienen personas de muy lejos, que
hacen el sacrificio de su paga y su tiempo para llegar a escuchar lo
que usted va a exponer. No vienen por ocio, ni porque vayan a
ganar algo. No vienen por moda o ignorancia. Vienen porque tal
vez ven esos nubarrones en sus horizontes, porque las lluvias y
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Nuestra mirada hacia dentro. La tormenta, el Centinela y el Síndrome de Vigía
vientos ya los azotan, porque el hambre de tratar de entender no
se sacia, porque sienten que la tormenta se acerca.
Así como nosotros, nosotras, zapatista, le respetamos a usted,
así le pedimos que respete a esas personas. Habrá un@ que otr@
colad@, pero la mayoría son nuestr@s compas. Son personas que
viven y mueren luchando, sin que nadie, como no seamos
nosotros, nosotras, zapatistas, les lleve la cuenta. No hay para
ell@s museos, ni estatuas, ni canciones, ni poemas, ni sus
nombres están en vagones del metro, calles, colonias. Son nadie,
cierto. Y no a pesar de eso, sino precisamente por eso, para
nosotras, nosotros, zapatistas, son todo.
Entonces, no se ofenda usted, pero no traiga consignas,
dogmas, autos de fe, modas; no repita lo que ya dijeron otros
antes o en otro lado; no aliente el pensamiento haragán; no trate
de imponer el pensamiento dogmático; no difunda el
pensamiento mentiroso.
Le pedimos que traiga su palabra y que ella provoque el
pensamiento, la reflexión, la crítica. Le pedimos que prepare su
mensaje, que lo afile, que le saque brillo. Que con él honre no a la
academia y a sus pares, sino a quien lo recibe, ya sea como
sacudida, o como bofetada, o como grito.
La semilla que para este seminario o semillero le pedimos, es la
que cuestione, provoque, aliente, impulse a seguir pensando y
analizando. Una semilla para que otras semillas escuchen que hay
que crecer y lo hagan según su modo, según su calendario y su
geografía.
Oh, sí, lo sabemos: no verá ni engrosado su prestigio, ni su
cuenta bancaria, ni su caudal de fama. Tampoco verá si consiguió
nuevos seguidores, discípulos, rebaños.
28
Nuestra mirada hacia dentro. La tormenta, el Centinela y el Síndrome de Vigía
Es más, el único indicio de éxito no lo verá, y será que en
muchas partes, en otros calendarios y en geografías diversas,
otras, otros, otroas, desafíen todo y discutan, debatan,
cuestionen, critiquen, imaginen, creen.
Eso le pedimos. Eso, sólo eso.
Desde la conserjería de la Escuelita, habilitada ahora como
“Oficina de protocolo, diseño e impresión de invitaciones para
bodas, XV años, divorcios, bautizos, graduaciones frustradas,
seminarios y otros”, y colgando unos letreros que dicen “Hoy no
se fía, mañana tampoco”, “Salvavidas sobre pedido”, “Lleve su
catalejo pirata, bara-bara-todo-legal-mi-buen-qué-pasóóó´”, “En
este establecimiento no se discrimina por razón de su miopía”.
El SupGaleano.
México, abril de 2015
29
Ser Zapatista (palabras del Subcomandante Insurgente Moisés)
Ser Zapatista
(palabras del Subcomandante Insurgente Moisés en el Homenaje a los
compañeros Luis Villoro Toranzo y Maestro Zapatista Galeano. 2 de mayo del
2015).
Compañeras y compañeros zapatistas de los pueblos bases de
apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Compañeras, compañeroas y compañeros de la sexta nacional
e internacional.
Hermanas y hermanos de México y del mundo.
Saludamos a la familia del compañero Luis Villoro.
Bienvenidos a la tierra rebelde que lucha y resiste en la tierra
Zapatista.
Un honor al estar con nosotras y nosotros con las Bases de
Apoyo Zapatistas de las 5 zonas.
Bienvenida la familia del compañero Maestro Zapatista
Galeano.
Reciban nuestros abrazos, Compañeras y compañeros de la
familia del compañero Galeano, al igual de la familia del
compañero Luis Villoro.
Debemos darles y saber darles, honor a los que merecen tener
nuestro honor por la misión cumplida de los compañeros Galeano
y Luis Villoro.
Compañeros, compañeras y compañeroas, hermanos y
hermanas, hoy estamos aquí, no para recordar, por la falta de su
existencia física de los compañeros Galeano y Luis Villoro.
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Ser Zapatista (palabras del Subcomandante Insurgente Moisés)
Venimos aquí, para recordar y a platicar, la lucha que hicieron,
en sus vidas, en sus trabajos de lucha, sus resistencias de lucha
que hicieron.
No venimos a recordar la muerte, sino lo que dejaron vivos, por
sus vidas de lucha y de trabajo, que debemos hacer que sigan vivos
esas vidas de lucha y trabajo que hicieron.
Somos nosotras y nosotros los que tenemos que hacer que
vivan para siempre, los que dan la vida por un mundo nuevo,
construido por los pueblos.
No estamos aquí para poner una estatua.
No va a dar vida una estatua, no va a dar vida un museo, no
hablan.
Los que hablamos somos nosotras y nosotros, somos los que
tenemos que hacer que vivan y así por generaciones habrá estatua
y museo en nuestros corazones y no simplemente un símbolo.
Nos dio gusto y alegría que nos platicaron más de su vida de
lucha del compañero zapatista Don Luis Villoro, que en otras
partes lo conocen de teórico y aquí lo conocemos de práctico, que
en otras partes lo conocen de filósofo y aquí lo conocemos de
zapatista.
A quienes estuvieron en su lado de lucha y de trabajo, los que
trabajaron con él les damos gracias porque nos platicaron más de
él, de sus otros pedazos de vida.
Así nosotras y nosotros como zapatistas les platicamos de otro
pedazo.
Por ejemplo, del compañero Luis Villoro, gracias a él, y otras
personas como él, hay casas de clínicas y casas para escuela para
la educación Zapatista.
31
Ser Zapatista (palabras del Subcomandante Insurgente Moisés)
Es de su esfuerzo, su trabajo.
Pero no bastó ahí eso, se necesitó gente que construya, como
el compa Galeano y luego gente que trabaje para que sea
promotora y se eche a andar lo que sueña una, uno, y luego
organizar lo de los alumnos y alumnas.
Y eso fue eso el compañero Galeano, la construyó y lo trabajó
y lo echó a andar.
Así estamos organizados los pueblos Zapatistas.
Así llegó ser maestro el compa Galeano, gracias a la ayuda del
compa Luis Villoro y otras y otros como él.
Nos respetó y lo respetamos, nos trató de igual a igual, nos
creyó y lo creímos, llegamos a estar trabajando en una misma
construcción, sin que nos vimos físicamente, o sea se puede
construir las cosas, sin que él o ella está ahí personalmente.
Así fue, por ejemplo, que la Sexta en el mundo trabajó en la
construcción de la escuela y clínica en La Realidad zapatista que
sobre la sangre de nuestro compañero Galeano.
No se conocieron los compas Luis Villoro y Galeano, y como
quiera estuvieron juntos construyendo una misma libertad.
Del compa Galeano también lo escuchamos partes de su vida
de lucha.
Primero decidió luchar, y luego tuvo apoyo, luego a organizar
para la construcción, y luego organizar quienes van a hacer el
trabajo de promotores, por último ver de los alumnas y alumnos.
Esto requiere organización.
Porque el compa Galeano, fue y es miliciano, mando de milicia
cabo y luego sargento. Representante Regional del grupo juvenil,
miembro de los MAREZ, Municipio Autónomo Rebelde Zapatista,
32
Ser Zapatista (palabras del Subcomandante Insurgente Moisés)
maestro de escuelita Zapatista y estaba elegido para ser miembro
de la Junta de Buen Gobierno.
Esto quiere ORGANIZACIÓN.
De ahí practicó y después pudo ser maestro y fue a dar clase de
lo practicado a muchas partes del mundo con el curso de “La
libertad según las zapatistas y los zapatistas”.
Porque se necesita organizarse para poder LIBERARSE del
sistema capitalista.
Porque sólo el pueblo se va a liberarse, nadie le va dar su
libertad, no un líder de hombre o mujer va dar la libertad.
Porque los capitalistas no van a renunciar o se van a
arrepentirse y dejar de explotar al pueblo.
Porque no se va a poder humanizar el sistema capitalista.
Para acabar con ese sistema, hay que destruirlo, para eso hay
que organizarse.
Y el compa Luis Villoro, lo vio que así están haciendo los
zapatistas, no dudó en acompañar, en luchar, en trabajar y en
apoyar la lucha y la organización en que representó en su vida al
compa Galeano.
Ojalá haya más Luises y Luisas y Luisoas Villoros, Villoras y
Villoroas.
No se acaba uno de organizarse, porque se necesita
organización para la construcción y organizase para vigilar lo que
ya construiste y así se va, la de que hay que estar organizados.
Para que ya no vuelva la explotación del mismo ser vivo de
personas, como ahora explotan a hombres y mujeres y a quienes
no son hombres ni mujeres.
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Ser Zapatista (palabras del Subcomandante Insurgente Moisés)
Para que el pueblo toma de la mano su gobernarse en sí
mismos.
Esto quiere organización. Organización es pueblos, mujeres,
hombres y otroas.
Y ya que hemos escuchado las palabras que nos han dicho,
queremos decirles esto:
Hay quienes piensan que somos una organización de indígenas
ó de mexicanas y mexicanos, pero No.
Somos una organización de zapatistas, indígenas y no
indígenas, justo como acabamos de ver aquí, que estamos
homenajeando a 2 compañeros zapatistas.
Estamos en México porque aquí nos tocó, es nuestra geografía.
Así como a quienes luchan por la libertad del pueblo Kurdo les
tocó donde les tocó.
Así como a cada quien le toca donde le toca. Como lucha la
Sexta en México y el mundo que le toca donde le toca.
Por eso decimos de la geografía de cada quien, el rincón del
mundo donde cada quien se levanta, se rebela y se lucha por su
libertad, por la libertad.
Aquí lo que se necesita es tener claro cómo es ser zapatistas,
Ser de zapatista es estar bien decidido, decidida, decidoa, bien
puesto y puesta y puestoa.
Porque no es de presumirse, sino de trabajar, organizar y luchar
silenciosamente hasta llegar con las últimas consecuencias, es
decir, teoría y práctica.
No es ser zapatista ponerse un pasamontaña y ya, sino es
organizarse y destruir el sistema capitalista.
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Ser Zapatista (palabras del Subcomandante Insurgente Moisés)
No es ser zapatista decir con palabra “soy zapatista”, sino es
decidirse hasta la muerte luchando.
No es ser zapatista hablar del zapatismo, sino es estar
trabajando colectivamente con los pueblos organizados.
No es ser zapatista estar cuando está en moda como nos dicen,
y ya no estar cuando se está sufriendo por el ataque del mal
sistema, del mal gobierno.
No es ser zapatista, ponerse uniforme, disfrazarse decimos,
para ir a entregarse con el mal gobierno, porque el zapatista no se
rinde.
No es ser zapatista decir que yo soy comandante del ezln y
hacer que se está dialogando por paga y proyectos con el mal
gobierno, porque el zapatista no se vende.
No es ser zapatista buscar y llegar a ponerse bajo los que
quieren cargo y paga y que luchan sólo cada 6 años o cada tanto
que se pone el mercado de cargos.
El zapatista lucha por un cambio total y lucha toda su vida y no
claudica. O sea, no cambia su pensamiento según la moda o según
convenga o según qué color es más bonito en el mercado.
No es ser zapatista estar en 2 lados, partidista y zapatista.
Porque el partidista quiere que cambie el color del que manda. En
cambio, el zapatista quiere cambiar todo el sistema, no una parte,
sino que todo. Y que en el pueblo mande y nadie lo mande.
No es ser zapatista que nunca se tiene miedo. Sí se tiene a
veces, pero se controla y se sigue en la lucha.
No es ser zapatista tener mucha rabia y no se organiza, sino se
tiene que organizarse y con mucha dignidad.
¿Quién dice cuando vas a ser zapatista? Los pueblos.
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Ser Zapatista (palabras del Subcomandante Insurgente Moisés)
¿Quién dice como es ser zapatista? Los pueblos.
¿Quién dice hasta cuando deja de ser zapatista?
No hay quien dice “ya acabaste”, sino que tienes que seguir
hasta que mueras cumpliendo el sagrado deber de liberar al
pueblo explotado, y aunque sea ya en la muerte se sigue
luchando.
Por eso es que hacemos este homenaje, para recordarnos y
recordarles que, aunque venga la muerte a tratar de olvidarnos,
seguimos vivos en los pueblos, en la lucha, para la lucha y por la
lucha de pueblos y así sigue la vida y gana, y se acaba la muerte y
pierde.
Por eso compañeros y compañeras, ahí vamos a estar
platicando de su vida¡, de la lucha del compañero Galeano, porque
sólo así tenemos vivo en la lucha, para la lucha y por la lucha de
los pueblos, y así tener vivo y no muerto.
Gracias.
Subcomandante Insurgente Moisés.
México, Mayo del 2015
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Luis Villoro Torranzo, el zapatista
Luis Villoro Toranzo, el zapatista
EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO
2 de mayo del 2015.
Introducción.
Buenas tardes, días, noches tengan quienes escuchan y quienes
leen, sin importar sus calendarios y geografías.
Las que ahora se harán públicas, son las palabras que el finado
Subcomandante Insurgente Marcos había preparado para el
homenaje a Don Luis Villoro Toranzo, mismo que se realizaría en
Junio del 2014.
Suponía él que estarían presentes familiares de Don Luis,
particularmente su hijo, Juan Villoro Ruiz, y su compañera,
Fernanda Sylvia Navarro y Solares.
Días antes de que se celebrara el homenaje, fue asesinado
nuestro compañero Galeano, maestro y autoridad autónoma,
quien formó y forma parte de una generación de mujeres y
hombres indígenas zapatistas que se forjó en la clandestinidad de
la preparación, en el alzamiento, en la resistencia y en la rebeldía.
El dolor y la rabia que sentimos entonces y ahora se sumaron,
en ese mayo de hace un año, al lamento por la muerte de Don
Luis.
Se dieron así una serie de eventos, uno de los cuales fue la
decisión de dar muerte a quien fuera hasta entonces el vocero y
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Luis Villoro Torranzo, el zapatista
jefe militar del EZLN. La defunción del SupMarcos se concretó la
madrugada del 25 de mayo del 2014.
Entre los pendientes, como decimos nosotros, nosotras,
zapatistas, que dejó el finado supmarcos está un libro sobre
política, comprometido con Don Pablo González Casanova a
cambio de una caja de galletas pancrema, una serie de textos y
dibujos inclasificables (varios de ellos se remontan a sus primeros
días como insurgente del EZLN), y el texto de homenaje a Don Luis
Villoro al que daré lectura en unos momentos.
-*-
Cuando, en la comandancia general del EZLN, con el
subcomandante insurgente Moisés platicábamos sobre lo que
sería este día antes y hoy, nos dábamos cuenta de que, al hacer el
balance de una vida, juntábamos pedazos que no alcanzaban
nunca a completarse.
Que siempre quedábamos con una imagen inconclusa, rota.
Que lo que tenemos y teníamos, nos urgía a buscar y encontrar lo
que faltaba.
“Falta lo que falta”, decimos obstinadamente las zapatistas, los
zapatistas.
No con resignación, nunca con conformismo.
Sí para recordarnos que no está cabal la historia, que le faltan
piezas, nombres, fechas, lugares, calendarios y geografías, vidas.
Que muertes y ausencias tenemos muchas, demasiadas.
Y que debíamos agrandar la memoria y el corazón para que no
faltara ni una, sí, pero también para que no fueran inmovilizadas,
para que fueran completadas una y otra vez en nuestro paso
colectivo.
38
Luis Villoro Torranzo, el zapatista
Así que imaginamos que este día, tarde, noche, madrugada
siempre, bien podría ser un intercambio de piezas para seguir
tratando de completar la vida de quien ustedes conocieron y
conocen como el doctor Luis Villoro Toranzo, profesor de la
Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, fundador del grupo
Hiperion, discípulo de José Gaos, investigador del Instituto de
Investigaciones Filosóficas, miembro del Colegio Nacional,
presidente de la Asociación Filosófica de México, y miembro
honorario de la Academia Mexicana de la Lengua. “Maestro,
padre y compañero”, tal vez así diga su epitafio.
Hay compas, mujeres, hombres y otroas quienes tienen un
lugar especial entre nosotros, nosotras, zapatistas del EZLN. No ha
sido un regalo o un donativo. Ese lugar especial lo ganaron con un
empeño y dedicación que está lejos de reflectores y templetes.
Por eso, cuando se marchan irremediablemente, no hacemos
eco del ruido y el polvo que suelen levantarse con su muerte.
Esperamos. Nuestra espera es así un homenaje silencioso, sordo.
Como silenciosa y sorda fue su lucha a nuestro lado.
Dejamos entonces que el ruido se apague, que otra moda
suceda a la que simula consternación y pena, que se asiente el
polvo, que el silencio vuelva a ser sereno reposo para quien nos
falta.
Tal vez porque respetamos esa vida ahora ausente, porque
respetamos su tiempo y su modo. Y porque esperamos que,
andando ya el calendario, su silencio tendrá lugar para
escucharnos.
Para allá afuera, lo digo como señalando un hecho, no como
reproche, el doctor Luis Villoro Toranzo fue un intelectual
brillante, una persona sabia a la que tal vez sólo se le pueda
39
Luis Villoro Torranzo, el zapatista
reprochar la cercanía que en vida tuvo con los pueblos originarios
de México, particularmente con aquellos que se alzaron en armas
contra el olvido y que resisten más allá de modas y medios.
Para quienes no conocieron en vida al doctor Luis Villoro
Toranzo, hay y, espero, habrá mesas redondas, reediciones,
análisis en revistas especializadas y no.
Nuestra palabra de ahora no irá por esos caminos. No porque
no conozcamos su obra histórica y filosófica, sino porque estamos
aquí para cumplir un deber, saldar un pendiente, cumplir un
encargo.
Porque ustedes, allá afuera, conocen a Luis Villoro Toranzo
como un pensador brillante, pero nosotras, nosotros, zapatistas
conocemos como…
¿Cómo?
Sabemos que tenemos sólo una de tantas piezas.
Y hemos venido aquí, a este homenaje, para entregarle a
quienes compartieron y comparten sangre e historia con él, una
pieza que, creemos, no sólo no tenían, sino que tal vez ni siquiera
imaginaban.
La historia acá abajo, del lado zapatista, tiene muchos cuartos
cegados. Compartimentos estancos en los que vidas diferentes se
cumplen con aparente indiferencia, y en los que sólo la muerte
derrumba los muros para que miremos y aprendamos de la vida
que ahí transcurrió.
Y hagamos, ¿cómo decirlo?, ¿una permuta?, ¿un intercambio
de lugares?
40
Luis Villoro Torranzo, el zapatista
Al abrir el compartimento, al derribar el cuarto muro, al
asomarnos dentro, hacemos un cambalache: esta muerte al
museo, esta vida a la vida.
“Compartimentos estancos”, he dicho. Nuestro modo de lucha
implica esta cuota de anonimato que, sólo para algunos de
nosotros, es deseable. Pero tal vez después haya oportunidad de
volver sobre esto.
Ya escucharán al Subcomandante Insurgente Moisés hablarles
a nuestras compañeras y compañeros de las comunidades
zapatistas una parte de lo que fue Don Luis Villoro Toranzo en
nuestra lucha.
La inmensa mayoría de ellas y ellos no lo conocían, no lo
conocieron. Y así como él, tenemos compañeras, compañeros
y compañeroas de los que se ignora su existencia.
Este súbito saber que tuvimos compañeros y compañeras que
ni siquiera sabíamos que existían, hasta que ya no existen, es algo
que no es nuevo para nosotras, nosotros, zapatistas.
Tal vez es nuestro modo que, al nombrar la vida de quien falta,
lo hacemos existir de otro modo.
Como si fuera nuestro modo de traer al colectivo al indígena
zapatista Galeano antes, a Don Luis Villoro ahora.
Nuestro modo de apurarlos, de apremiarlos, de gritarles “¡Eh!
¡Nada de descanso!”, de traerlos de vuelta y que sigan en la lucha,
la chamba, el jale, el trabajo, el camino, la vida.
Pero no es una vida la que les voy a relatar. Tampoco, es cierto,
se trata de una muerte.
41
Luis Villoro Torranzo, el zapatista
Es más, no les vengo a contar nada. Vengo a dibujarles un
contorno, más o menos definido, más o menos nítido, de una
pieza de un rompecabezas gigantesco, terrible, maravilloso.
Y lo que les voy a contar les sonará fantástico.
Tal vez mi hermano bajo protesta (bajo protesta de él), Juan
Villoro, adivine después en mis palabras apenas una hebra de una
madeja absurda y compleja, más cercana a la literatura que a la
historia. Tal vez le sirva luego para completar ese libro que no sabe
aún que escribirá.
Tal vez Fernanda intuya la irrupción de un concepto que
parecía ausente, señalando un hueco cuya satisfacción daría un
vuelco teórico a todo un pensamiento. Tal vez le sirva luego para
iniciar la reflexión que ahora no sabe que emprenderá.
No lo sé. Tal vez él, ella, quienes no están, simplemente lo
archiven en la carpeta de la “H”, de “homenaje”, de “herida”, de
“humano”, de “Hidra”, de…
“Había una vez…”
Debo ser, por razones de seguridad, propositivamente
impreciso en la geografía y el calendario, pero era madrugada y
era el cuartel general del EZLN.
Tal vez una breve descripción de la comandancia general
zapatista desilusione a más de uno, una, unoa.
No, no hay un mapa gigantesco con luces policromadas o
alfileres de colores, cubriendo una de las paredes.
No, no hay modernos equipos de radiocomunicación con voces
en muchas lenguas.
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Luis Villoro Torranzo, el zapatista
No hay un teléfono rojo.
No hay una moderna computadora con múltiples pantallas
empeñadas en cifrar y descifrar la vertiginosa estática de
la matrix cibernética.
Lo que hay es un par de mesas, dos o tres sillas, algunas tazas
con restos de café frío, papeles mal arrugados, cenizas de tabaco,
humo, mucho humo.
A veces hay también un tazón de palomitas rancias, pero sólo
en caso de que se requiera un trueque con algún ser insólito.
Porque no lo van a creer, pero lo que en otros lados se llama
“Juicio por Combate”, acá se llama “Atáscate que hay lodo”.
No me extenderé en este peculiar modo de resolver las
disputas judiciales entre seres que están más que alejados de la
jurisprudencia real o de ficción. Baste decir que el tazón con
palomitas rancias tiene su razón de ser.
Puede haber, no siempre, es cierto, una computadora portátil
y una impresora. No diré ni marcas ni modelos, baste decir que la
computadora trabaja a base de insultos y amenazas, y que la
impresora tiene un peculiar sentido del albedrío pues se niega a
imprimir lo que no le parece digno de ir más allá de la pantalla.
Cierto, suele haber en la pantalla de esa computadora,
invariablemente un procesador de textos y un escrito que no
termina nunca por alcanzar el punto final…
¿Virus? Los únicos que pueden llegar a través del bejuco que le
sirve para conectarse a uno de los túneles de la red. O sea, arañas,
o bichos que huyen de las susodichas mientras una lucecita
parpadea alarmada.
43
Luis Villoro Torranzo, el zapatista
Pero dejemos que la imaginación de cada quien complete el
mobiliario.
Podría adornarme y decirles que esa madrugada estaba yo
leyendo algún tratado de filosofía helénica, o las Fábulas de
Higinio, o el tratado Sobre los Dioses de Apolodoro de Atenas, o
Los Doze Trabajos de Hércules, sí, con ”z”, de Enrique de Villena,
el Astrólogo, pero no.
O podría decirles, y presumirme de moderno, diciéndoles que
estaba yo, en la red alterna, tomando un curso en línea con un,
una, unoa hacker anónimo. Iba a poner famoso, pero si es
anónimo no puede ser famoso. ¿O sí? O tal vez es un colectivo
organizado: “tú dale click al reload, tú oprime la tecla control, no,
no toques la letra “z” porque se hace un desmadre y acabas
chateando con un ser incomprensible en las montañas del sureste
mexicano”. En fin, un nickname y un avatar, casi los equivalentes
a un nombre de lucha y un pasamontaña, que, pacientes, explican
los fundamentos de un terreno de lucha. Como en cada lengua
nueva que se aprende, lo primero que hay que conocer son los
insultos. Y así saber que “noob” es el equivalente a una mentada
de madre.
O podría contarles, y reiterar el cliché, que estaba yo en una
reñida multipartida de ajedrez interoceánico con el colectivo
llamado “los Irregulares de Baker Street” asentado en la rubia
Albión.
Pero no.
Lo que en realidad estaba yo haciendo es tratando de poner un
punto final a un texto que lleva ya 20 años pendiente, pero…
Entonces apareció en el dintel de la puerta la posta, el guardia,
el centinela, el vigía o como le quieran decir:
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Luis Villoro Torranzo, el zapatista
— “Sup, hay quien te quiere hablar”—, dijo lacónico después
del saludo militar.
– ¿Quién?– pregunté casi por trámite porque suponía que sería
la insurgenta Érika con alguno de sus complicados acertijos de
amores y esas cosas.
— “Un Don Luis, dice. Ya de edad él, de juicio”—, respondió el
insurgente.
–¿Don Luis?, no conozco ningún Don Luis—, dije con enfado.
–Subcomandante– escuché su voz, y su figura se recortó en el
umbral.
El guardia alcanzó a balbucear: “se metió sin avisar, le dije que
esperara, no obedeció”.
“Ajá, no obedeció, como de por sí. Déjalo”, le dije al vigía y nos
dimos un abrazo con Don Luis Villoro Toranzo, nacido en
Barcelona, Cataluña, Estado Español, el 3 de noviembre del año
1922.
Le ofrecí una silla.
Don Luis se sentó, se quitó la boina y se frotó las manos
sonriendo. Imagino que por el frío.
¿Dije ya que hacía frío esa madrugada?
Hacía de por sí, como de por sí cuando no hay una luz que
entibie la sombra, como hoy. Es más, el frío mordía las mejillas
como amante obseso.
Don Luis no parecía tomar nota de ello.
¿Hace frío en Barcelona?, le pregunté, un poco como saludo de
bienvenida, otro poco para distraerlo mientras discretamente
apagaba yo la computadora.
45
Luis Villoro Torranzo, el zapatista
En fin, guardé la portátil, pedí café para 3 y volví a encender la
pipa, rellena como estaba de tabaco usado y húmedo.
No recuerdo ahora si Don Luis respondió a la pregunta sobre el
clima en Barcelona.
Sí que esperó pacientemente a que terminara yo de darme por
vencido, y dejara de tratar de avivar las brazas de la cazueleja.
“¿No tendrá tabaco de casualidad?”, le pregunté anticipando
con desilusión su negativa.
“No recuerdo”, dijo, y siguió sonriendo.
¿Se refería al frío en Barcelona o a si llevaba tabaco?
Pero no eran ésas las principales preguntas que se me
acumulaban en la cazuela apagada de la pipa.
Antes de preguntarle al doctor en filosofía Luis Villoro Toranzo
qué diablos hacía ahí, pues dejen les explico…
En esas fechas, el cuartel general del EZLN era el “Cama de
Nubes”, nombrado así porque se encuentra en lo alto de una
sierra y, fuera de los pocos días de la seca, se mantiene de
continuo cubierto por nubes. Aunque de por sí la comandancia
general es trashumante, a veces se aposenta ahí, aunque con más
brevedad que las nubes.
“El Cama de Nubes”.
Llegar ahí no es fácil. Primero se deben cruzar potreros y
acahuales. Malo si lluvia, malo si sol. Después de unas 2 horas de
espinas e insultos, se llega al pie de la montaña. De ahí se eleva un
estrecho sendero que faldea el contorno del cerro de modo que
siempre hay un abismo a la derecha. No, no fueron
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Luis Villoro Torranzo, el zapatista
consideraciones políticas las que decidieron ese trazo en espiral
ascendente, sino el corte caprichoso de ese pico montañoso en
mitad de la sierra. Aunque uno no paraba de subir hasta que
estaba casi a las puertas de la champa de la comandancia general
del ezetelene, se habían realizado algunas obras de ingeniería
militar de modo que el puesto del vigía tuviera tiempo y distancia
para un avistamiento oportuno.
De ahí, el caminamiento de acceso al cuartel era
propositivamente difícil. A la rudeza de la montaña, habíamos
agregado palotadas puntiagudas, zanjas y espinas, de modo que
sólo era posible transitar por él de uno en uno.
Cuando yo era joven y bello, con carga promedio —digamos
unos 15-20 kilogramos—, hacía yo unas 6 horas desde la base del
cerro. Ahora que sólo soy bello, y sin carga, me toma de 8 a 9
horas.
Nuestro empecinado premodernismo y nuestro desprecio a las
campañas electorales impiden que tengamos helipuertos en
nuestras posiciones. Así que sólo se puede llegar caminando.
Con estas referencias, era lógico que la primera pregunta que
aflorara fuera:
“¿Y cómo llegó hasta aquí Don Luis?”
Él respondió: “Caminando”, con la misma tranquilidad que si
hubiera dicho “en taxi”.
Don Luis se veía completo, sin agitación visible, su boina
intacta, su saco oscuro con apenas unas hebras de bejucos y
ramas, su pantalón de pana apenas manchado y sólo en el bies,
sus zapatos mocasines de una pieza. Todo completo. Si acaso
había algo que notar era su barba de días y el evidente absurdo de
su camisa clara, con el cuello almidonado abierto.
47
Luis Villoro Torranzo, el zapatista
A mí esa subida me toma al menos 3 remiendos de la camisola,
4 del pantalón, un refuerzo en ambas botas, y un par de horas
tratando de recuperar el aliento.
Pero Don Luis estaba ahí, sentado frente mío. Sonriendo.
Aparte de un ligero arrebol en sus mejillas, se podría decir que, en
efecto, se acababa de bajar de un taxi.
Pero no. Don Luis había respondido “caminando”, así que nada
de taxi.
Estaba a punto de soltarme con una larga retahíla de
reconvenciones sobre la salud, los calendarios hechos achaques,
la imposibilidad de que, a su avanzada edad, tratara de hacer
cosas absurdas, como subir una montaña y apersonarse, de
madrugada, en la comandancia general del ezetaelene, pero algo
me detuvo.
No, no fue el hecho incuestionable de que ahí se encontraba
ya.
Fue que la sonrisa de Don Luis se había tornado nerviosa,
inquieta, como cuando no se teme preguntar, sino tener
respuestas.
Entonces hice la pregunta que habría de marcar esa
madrugada:
“¿Y qué es lo que quiere Don Luis?”
“Quiero entrarme de zapatista”, respondió.
No había en su voz rastro alguno de burla, sarcasmo o ironía.
Tampoco duda, temor, inseguridad.
Ya antes me he enfrentado a que un ciudadano o ciudadana
declara así su intención, (aunque no con esas palabras, porque
más bien lo suelen hacer con consignas incendiarias y frases
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Luis Villoro Torranzo, el zapatista
rimbombantes donde hay mucha muerte y poco o nada de vida),
aunque, claro, no pasan del potrero.
Me atraganté, y ni siquiera estaba encendida la pipa para fingir
que era por el humo. Resignado ante la falta de tabaco seco, me
limité a mordisquear la boquilla.
“Quiero entrarme de zapatista”, dijo. Don Luis había usado una
expresión verbal más propia de la cotidianeidad en las
comunidades zapatistas, que de la Academia Mexicana de la
Lengua.
Seguí el protocolo en estos casos:
Le detallé las dificultades geográficas, temporales, físicas,
ideológicas, políticas, económicas, sociales, históricas, climáticas,
matemáticas, barométricas, biológicas, geométricas e
interestelares.
A cada dificultad, la sonrisa de Don Luis perdía algo de
nerviosismo y ganaba en seguridad y aplomo.
Al terminar la larga lista de inconvenientes, el rostro de Don
Luis parecía haber recibido un asiento en el Colegio Nacional, en
lugar del “NO” diplomático que le había endilgado.
“Estoy dispuesto”, dijo después del crujido del último pedazo
sano de la boquilla de mi pipa.
Intenté disuadirlo mencionando los inconvenientes de la
clandestinidad, el ocultarse, el anonimato.
“Además”, añadí con displicencia, “ya no hay pasamontañas”.
Era evidente que no estaba yo haciendo el mejor papel. Por
más que me reacomodaba en la silla y movía nervioso las cosas
sobre la mesa, no encontraba cuál era la explicación lógica al
absurdo de la situación.
49
Luis Villoro Torranzo, el zapatista
Don Luis se acomodó la boina sobre la plata de su rala
cabellera.
Pensé que se iba a despedir, pero cuando me incorporaba para
llamar a la guardia para que lo acompañara, dijo:
“Éste es mi pasamontaña”, dijo señalando su boina.
Cuando le argumenté que el pasamontaña debía ocultar el
rostro de modo que sólo la mirada permaneciera, me refutó:
“¿No se puede ocultar el rostro sin cubrirlo?”
En ese momento agradecí dos cosas:
Una, que en el continuo mover las cosas sobre la mesa, había
encontrado una bolsita de tabaco seco.
La otra, que la pregunta del doctor en filosofía Luis Villoro
Toranzo, me daba tiempo para tratar de acomodar las piezas y
entender de qué iba todo eso.
Así que, me resguardé detrás de las palabras para pensar
mejor:
“Se puede, Don Luis, pero para lograrlo tiene que modificar
como quien dice el entorno. Hacerse invisible es, entonces, no
llamar la atención, ser uno más entre muchos. Por ejemplo, se
puede ocultar a alguien que perdió el ojo derecho y usa un parche,
haciendo que muchos usen un parche en el ojo derecho, o que
alguien que llame la atención se ponga un parche en el ojo
derecho. Todas las miradas irán sobre quien llama la atención, y
los demás parches pasan a segundo plano. De ese modo, el tuerto
real se vuelve invisible y puede moverse a sus anchas”.
“Dudo que usted pueda lograr que en el medio académico y
universitario todos usen boina negra o que alguien que llame la
atención poderosamente la use. Por ejemplo, si usted logra que
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Luis Villoro Torranzo, el zapatista
Angelina Jolie y Brad Pitt usen boina negra, bueno, entonces sí, no
se ofenda Don Luis, ni quien se fije en usted”.
“Además la boina remite más al Ché Guevara que a la filosofía
idealista de la ciencia. Ya sabe usted, aunque es una selva, el
instituto de investigaciones filosóficas no es precisamente un
centro de subversión, que digamos”.
“Pero”, interrumpió él, encajando sin dificultad el calambre,
“otra forma de no llamar la atención, es decir, de pasar
desapercibido, es no modificar la rutina, seguir vistiendo lo de
costumbre. Al mirarme con la boina negra, no verán nada extraño.
En cambio, si me pongo un pasamontaña, pues eso sería una
modificación radical. Me verían. Llamaría la atención. Dirían “es el
profesor Luis Villoro con pasamontañas, ha enloquecido, pobre, tal
vez oculta alguna deformación reciente, o las huellas de la vejez, o
la enfermedad, o un crimen inconfesable”. Y, mutatis mutando, si
se deja de hacer algo rutinario o de costumbre, llama la atención.
Por ejemplo, Subcomandante, si usted deja la pipa, llama la
atención. Si se pone un parche en el ojo, otro ejemplo, se fijarán
más y empezarán a especular si lo ha perdido o si lo tiene
amoratado por un golpe”.
“Buen punto”, dije y discretamente tomé nota.
Don Luis continuó: “Si me pongo la boina, cualquiera que me
vea no dirá nada, pensará que sigo siendo el mismo”.
Entonces, agregó como conclusión lógica:
“Y mi nombre de lucha va a ser “Luis Villoro Toranzo”.
“Pero Don Luis”, rechacé, “si de por sí ése es su nombre”.
“Correcto”, dijo levantando el índice derecho. “Si me pongo ese
nombre de lucha, nadie va a saber que soy zapatista. Todos
pensarán que soy el filósofo Luis Villoro Toranzo”.
51
Luis Villoro Torranzo, el zapatista
“¿No dijo usted que al cubrirse el rostro los zapatistas se
mostraban?”
Asentí sabiendo a dónde iba.
“Ahí está, con la boina y el nombre me muestro, es decir, me
oculto”.
“¿No era esa la paradoja?”
Hubiera dicho “Touché”, pero estaba tan desconcertado que mi
francés quedó en el baúl de los olvidos.
El resto de la noche-madrugada la pasé argumentando en
contra y él contra argumentando a favor.
Déjenme decirles que, hay que reconocerlo, su razonamiento
lógico era impecable, y con gracia y buen humor sorteaba una y
otra vez las trampas falaces con las que suelo hacer tropezar a los
más renombrados intelectuales.
Sí, estoy siendo sarcástico, así que nadie se llame a ofensa.
El caso, o cosa, era que Don Luis Villoro Toranzo, aspirante a
zapatista cuyo nombre de lucha sería “Luis Villoro Toranzo” y que,
para ocultarse mejor, mejor se mostraría con una boina negra
como pasamontañas, fue deshaciendo uno a uno los obstáculos y
reparos que, con cierta necedad, le fui poniendo.
“La edad”, le dije como postrer argumento y casi
desfalleciendo.
Él remató con: “Si mal no recuerdo, usted, subcomandante,
alguna vez señaló que el límite era un segundo antes del postrer
suspiro”.
La luz del amanecer ya delineaba los garabatos del horizonte
cuando decidí asumir la mejor posición en estos casos: alegué
demencia.
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Luis Villoro Torranzo, el zapatista
“Mire Don Luis, si por mí fuera, claro, sería un honor, claro, pero
no a mí me corresponde, claro, aceptar o rechazar una solicitud de
alta en el EZLN, claro. Yo soy, claro, digamos que el sinodal, claro,
pero quien califica es otro, claro. Además de ahí sigue el
responsable local, claro, el regional, claro, el comité, claro, la
comandancia general del ejército zapatista de liberación nacional,
claro. ¿Por qué mejor no se va usted a su casa y ya le avisaré
cuando sepa algo?”
Pero… cuando estaba yo diciendo eso, entró a la comandancia
general el otro indígena que nos completa a Moy y a mí.
“Ah”, dijo, “veo ya hablaste con él”
“Sí”, dije, “pero está necio en que quiere ser zapatista”.
“Bueno”, dijo el otro, “en realidad le estaba hablando al compa
Luis Villoro Toranzo, no a ti”.
“Él ya había hablado conmigo, le dije que como quiera pasara
contigo para que revisara sus argumentos”.
“Pero ya está: lo tengo ya dado de alta en la unidad especial.
Ahora es para nosotros el colega Luis Villoro Toranzo”.
“Ya le expliqué que, por nuestro modo, le diremos sólo “Don
Luis”, así que creo que sólo falta darle la bienvenida y asignarle su
trabajo”.
El ya compañero zapatista Luis Villoro Toranzo se puso de pie
y, con admirable prestancia, en posición de firmes saludó al oficial.
“¿Y cuál será el trabajo que se le asignará?” alcancé a
preguntar en medio de la bruma de mi confusión.
“Pues el que le toca de por sí: la posta”, dijo el otro y se marchó.
Casi podría aventurar que Juan, Fernanda y quienes ahora me
escuchan y me leerán después, han recibido estas palabras como
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Luis Villoro Torranzo, el zapatista
una más de las fantásticas historias que pueblan las montañas del
sureste mexicano, remontadas una y otra vez por escarabajos,
niños y niñas irreverentes, fantasmas, gato-perros, lucecitas
titilantes y otros absurdos.
Pero no. Es hora ya de que sepan que Don Luis Villoro Toranzo
se dio de alta en el EZLN una madrugada de mayo, hará ya muchas
lunas.
Su nombre de lucha fue “Luis Villoro Toranzo” y en la
comandancia general del EZLN lo conocíamos como “Don Luis”
por razones de brevedad y eficacia.
El lugar fue en el cuartel general “Cama de Nubes”, donde dejó
guardada su camisola marrón para los regresos en los que incurrió
varias veces antes de fallecer.
¿Qué más puedo decirles?
Cumplió a cabalidad su misión. Como centinela en uno de los
puestos de guardia de la periferia zapatista estuvo atento a lo que
ocurría, con el rabillo del ojo del pensamiento crítico se percató
de cambios y movimientos que, para la inmensa mayoría de la
intelectualidad autodenominada progresista, pasaron
desapercibidos.
Producto de la alerta del caracol a su cargo, ustedes
escucharán, y algunos más leerán, en estos días, las reflexiones
que sobre esos cambios y movimientos hemos hecho.
Un regalo al estilo zapatista
Fue otra madrugada. Don Luis, el entonces Teniente Coronel y
hoy Subcomandante Insurgente Moisés, y yo habíamos iniciado la
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Luis Villoro Torranzo, el zapatista
plática como a las 1700 hora del frente de combate suroriental.
Como a las 2100 el ahora SupMoy se disculpó porque tenía que
retirarse a checar las posiciones circundantes.
El modo de debatir de Don Luis tenía su particularidad: donde
otros manotean y alzan la voz, él sonríe con vaga ausencia. Donde
otros argumentan consignas él dice un disparate —”Sólo por darse
tiempo”, me decía a mí mismo.
Por lo regular esas pláticas semejaban a encuentros de
esgrima. Aunque sobre decirlo, las más de las veces me vi
derribado. Así sucedió cierta vez. Don Luis entonces río y soltó:
“¡Derribado, pero no destruido!” Yo me reincorporé con palabras,
haciéndole ver que sería mal visto que un filósofo neopositivista,
cite, queriéndolo o no, la segunda carta del apóstol Pablo a los
Corintios. Y él, sonriendo taimado, “y se vería peor que un jefe
zapatista identificara la cita”. Entonces se puso de pie y recitó
dramático: “Que estamos atribulados en todo, más no
angustiados; en apuros, más no desesperados; perseguidos, más
no desamparados; derribados, pero no destruidos” y luego
dirigiéndose a mí: “y me extraña que no haya señalado que se
trata del capítulo IV, versículos 8 y 9”.
Aún adolorido por la paliza argumentativa, repuse: “siempre he
pensado que ese texto más parece comunicado zapatista
describiendo la resistencia, que parte del Nuevo Testamento”.
“¡Ah! ¡la resistencia zapatista!”, exclamó con entusiasmo.
Y luego: “¿Sabe Subcomandante? Ustedes deberían abrir una
escuela”.
“No una, muchas”, le dije.
Deben haber sido los años 2005-2006, años antes Don Luis se
había dado de alta en nuestras filas y las Juntas de Buen Gobierno
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Luis Villoro Torranzo, el zapatista
se empeñaban en las necesidades de salud y educación en las
zonas, regiones y comunidades.
Don Luis precisó entonces: “No, no me refiero a esas escuelas.
Claro, hay que abrir muchas de ellas, ni dudarlo. Yo hablo de una
escuela zapatista. No una donde se enseñe zapatismo, sino una
donde se muestre el zapatismo. Una donde no se impongan
dogmas, sino que se cuestione, se pregunte, se obligue a pensar.
Una cuyo lema sea “¿Y tú qué?”.
En realidad, la idea de Don Luis no era original. Ya antes la
habían esbozado, con enunciados distintos, Pablo González
Casanova y Adolfo Gilly.
Pero nuestra idea no era ni es enseñar, tampoco “mostrar”.
Sino provocar. El “¿y tú qué?” no buscaba recibir una respuesta,
sino incitar una reflexión.
En fin, prosigo:
La discusión pasó a ser plática, de la misma forma en que un
torrente alcanza una planada en su serpenteo y se convierte en un
plácido fluir. Plácido, sí, pero imparable.
Ya era madrugada. La guardia nocturna nos avisó que Moy
seguía ocupado y nos ofreció café. A mi mirada Don Luis respondió
con un gesto afirmativo. No sé realmente si Don Luis tomaba café
siquiera, siempre dejó su taza sin tocar. Entonces lo achaqué al
calor de la plática. Ahora se me ocurre que nunca le pregunté
siquiera si acostumbraba beberlo. Uno podría suponer, claro,
filósofo, claro, “café” es para un filósofo como un apellido
indeseable. O tal vez lo tomaba. Estamos en Chiapas, pues. Venir
a Chiapas y no tomar café es… como ir a Sinaloa y no comer
chilorio, como ir a Hamburgo y no zamparse una hamburguesa,
como ir a La Realidad y no toparse con ídem.
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Luis Villoro Torranzo, el zapatista
El asunto es que, sin darnos apenas cuenta, estábamos
hablando de regalos.
“Imagine cuál sería el regalo perfecto”, propuso.
“El más sorpresivo”, respondí sin pensar.
“No, el que no pudiera ser agradecido.”, reviró.
“O el que no fuera regalo”, contra ataqué.
“¿Cómo?”, preguntó intrigado.
“Como por ejemplo un enigma, o una pieza de rompecabezas.
O sea, un regalo sin razón de ser. Si no hay una razón, aumenta la
sorpresa”, dije.
“Cierto, pero para quien lo da, podría ser un regalo el no poder
ser agradecido por el regalo”, dijo como para sí mismo.
Conforme se hacía más revuelta la argumentación lógica, más
pensaba yo que Don Luis se estaba cansando. Pero no, estaba
animado y tenía la mirada brillante, como si…
Me levanté y le toqué la frente. No dije nada, sólo me dirigí a la
puerta y le avisé a la posta: “Que venga la compa de sanidad”.
Don Luis tenía fiebre. La insurgenta de sanidad recomendó
antipirético, un baño de agua fría y mucho líquido. Don Luis no se
opuso a nada. Pero en cuanto se retiró la compañera, me dijo
“basta con un poco de descanso” y se durmió. 2 días estuvo así,
apenas despertándose para comer e ir al baño.
Ya repuesto del todo, me dijo que debía retirarse, me
recomendó que releyera sus informes de vigilancia y se despidió.
Antes de cruzar el dintel de la puerta, sin voltear a verme y más
bien para sí, murmuró: “Eso, un regalo que no se pueda agradecer.
Sería muy zapatista”. Se colocó la boina, me dijo algo más y se fue.
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Luis Villoro Torranzo, el zapatista
Ahora, a más de 12 lunas de su ausencia, puedo contar lo que
me dijo al despedirse esa ya mañana, con el sol levantando luces
y sombras.
“Compañero subcomandante insurgente marcos”, me dijo
cuadrándose con notable vitalidad.
“Compañero Luis Villoro Toranzo”, le dije siguiendo mi vieja
costumbre de indicar así que estaba listo para escuchar.
“Quiero pedirle algo”.
No se me escapó el abandono de la informalidad, pero lo
achaqué a su nueva profesión.
“No vaya usted a decir nada de esto a nadie más, por el
momento”, demandó.
“Claro”, le dije, “entiendo. El secreto, la clandestinidad, eso,
que la familia no sepa”
“No es eso”, me dijo.
“Quiero que lo diga después”.
“¿Cuándo?”, le pregunté.
“Usted va a saber cuándo es el mejor momento. Para usar
nuestro modo: de por sí llegarán el calendario y la geografía”.
“¿Y por qué?”, le pregunté curioso.
“Es un regalo que quiero darle a mis hijos y a mi compañera”.
“Hombre Don Luis, no chingue, mejor regálele una corbata
verde con motas rojas a Juan, a Miguel una roja con motas verdes,
o viceversa; a su hija Renata un jarrón y a Carmen, un cenicero, o
viceversa. Como quiera, como en toda buena familia, se van a
pelear. A Fernanda un cuaderno de apuntes, de ésos de rayas. Son
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Luis Villoro Torranzo, el zapatista
inútiles y horribles todos esos obsequios, pero lo que cuenta es la
intención”.
Don Luis rió de buena gana. Ya más serio continuó:
“Cuénteles mi historia. O bueno, esta parte de mi historia.
Entonces ellos y ellas entenderán que no me escondí de ellos. Sólo
lo guardé como regalo. Porque el encanto de los regalos es que
son una sorpresa. ¿No cree usted?”
“Dígales que les regalo este pedazo de mi vida. Dígales que se
los oculté no como se esconde un crimen, sino como se guarda un
regalo”.
“Mire Sup, muchas cosas se dirán de mi vida, algunas buenas,
algunas malas. Pero esta parte, creo, les desarreglará todo, pero
no con pena y dolor, sino con la alegre travesura de ese viento
fresco que tanta falta nos hace cuando la pena de la ausencia y los
grises de la seriedad, la formalidad y los nombramientos, se
convierten en piedra y epitafio.”
“Está bien, Don Luis”, le dije, “pero no descarte lo de las
corbatas, el jarrón, el cenicero y el cuaderno de apuntes”.
Se marchó sonriendo.
Así que Juan, Fernanda, familiares de Don Luis Villoro Toranzo,
durante años guardé como secreto este pedazo del amplio
rompecabezas que fue la vida de Don Luis.
No esa vez, sino después, cuando la rabia y el dolor nacían del
cuerpo masacrado del compa maestro zapatista Galeano, fue que
entendí el por qué de retener esa pieza de su vida.
No era que él se los ocultara porque le diera vergüenza, ni
porque temiera que lo delataran con el enemigo de mil cabezas, o
porque así evitara que trataran de disuadirlo.
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Luis Villoro Torranzo, el zapatista
Era porque quería darles este regalo.
Una pieza que provoca, que alienta, que agita, justo como su
pensamiento hecho viento travieso en nosotros.
Una pieza más de la vida de Don Luis.
La pieza que se llamó Luis Villoro Toranzo, el zapatista del EZLN.
Cayó y calló en el cumplimiento de su deber, cubriendo la
posición de centinela en este mundo absurdo, terrible y
maravilloso que es el que nos empeñamos en construir.
Sé bien que dejó un legado de libros y brillante trayectoria
intelectual.
Pero también me dejó estas palabras para que, hoy, yo se las
dijera:
“Porque hay secretos que no avergüenzan, sino enorgullecen.
Porque hay secretos que son regalos y no afrentas”.
Ahora y sólo ahora, cuando les entrego estas hojas, podrán leer
cómo se titula este texto en el que viene envuelto, con mis torpes
palabras, la pieza del rompecabezas que se llamó:
“Luis Villoro Toranzo, el zapatista”.
Vale. Salud y reciban de todos y todas nosotros el abrazo que
les dejó guardado con nosotros el compa zapatista Don Luis.
Desde las montañas del Sureste Mexicano, y ahora bajo tierra.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, 2 de mayo del 2014.
Hecho público el 2 de mayo del 2015.
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Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
2 de mayo del 2015
Compañeros y compañeras del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional:
Compañeros, compañeras, compañeros de la Sexta:
Visitantes:
Es mi turno de hablar de nuestro compañero, el maestro
zapatista Galeano.
Hablar de él para que pueda seguir viviendo en nuestras
palabras.
Para hablar contigo de él para que puedas entender nuestra
rabia.
Decimos "el maestro zapatista Galeano" porque este era
el cargo [trabajo o responsabilidad] que nuestro compañero tenía
cuando fue asesinado.
Para nosotros, zapatistas, el compañero maestro Galeano
personifica a toda una generación anónima dentro del zapatismo.
Anónimo para los de afuera, pero para nosotros, el protagonista
fundamental en el levantamiento y en estos más de 20 años de
rebelión y resistencia.
Es una generación que, como jóvenes, formó parte de las
llamadas organizaciones sociales y, por lo tanto, conocía la
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Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
corrupción y el engaño que nutrieron a sus líderes. Esta
generación se preparó en secreto, se levantó en armas contra el
gobierno supremo, resistió las traiciones y persecuciones a
nuestro lado y guio la resistencia de la generación actual que
ahora asume cargamentos en las comunidades indígenas.
Una muerte violenta, absurda, despiadada, cruel e injusta vino
a él mientras tenía el cargo de maestro.
Un poco más tarde y habría estado en la carga de la autoridad
autónoma.
Un poco antes y habría sido como asesor.
Antes de eso, habría sido la muerte de un miliciano.
Muchas lunas antes, habría sido la muerte de un joven que
sabía lo suficiente, lo que es necesario, sobre el sistema, y buscó,
como muchos otros todavía lo hacen, la mejor manera de
desafiarlo.
Hace un año, un trío de periodistas de los medios de pago,
patrocinados por el gobierno de ese ario Velasco y su podrido
tribunal, difundieron una mentira sobre el asesinato de Galeano.
La persona que tomó las fotos de los supuestos golpes
cuidadosamente vendados sufridos por los asesinos, ganó un
premio un viaje a Nueva York para mostrar sus otras fotos
mercenarias.
Aquellos que se tragaron descaradamente la mierda del
gobierno y la difundieron en la primera página, ahora se hacen eco
de aquellos que disfrazan las noticias y presentan el asesinato de
Galeano como resultado de un enfrentamiento.
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Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
Los que fueron cómplices silenciosos por conveniencia
financiera o astucia política siguen fingiendo que hacen
periodismo y no propaganda mal disfrazada.
Pocos días antes de este evento que nos ha reunido aquí,
leímos en la prensa pagada que la policía "heroica", "altruista",
"profesional" y "no contaminada" del Distrito Federal en México
tuvo una "confrontación" —así lo llamaron— con un grupo de
ciegos. Esas personas ciegas malvadas usaron sus "armas" —sus
bastones— para atacar a los pobres oficiales de policía que solo
cumplían con su deber y que se vieron obligados a responder con
sus garrotes y escudos para hacer ver a los que no tienen vista que
la ley es la ley para los de abajo, y no para los de arriba.
También recientemente, en esas especulaciones estacionales
que tienden a barrer no solo la profesión periodística, sino
también las redes sociales, cuando hablar de algo es una manera
de ocultar el hecho de que no se tiene nada importante que decir
o informar, un periodista —uno de ellos que afirma
"profesionalismo" y "objetividad"— escribiendo sobre la muerte
de un hermano en lucha y coleccionista de lluvias, Eduardo
Galeano, asumió un falso vínculo entre Galeano el escritor y
Galeano el maestro, miliciano y zapatista.
Al referirse al compañero zapatista Galeano, la periodista
pagada insistió en que había muerto en un enfrentamiento y
presentó fotos tomadas por su amiga turística en Nueva York.
Menciono que esta periodista no es una mujer por misoginia,
sino por la siguiente razón: como ya es común en la prensa, tan
común que a veces ni siquiera se informa en las noticias, los
asesinatos de mujeres también se disfrazan de "muertes" y no se
describen como "asesinatos".
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Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
Tomemos cualquier caso dado, en cualquier hogar o en
cualquier calle, en cualquier geografía, en cualquier calendario:
hay una discusión, una pelea, o ni siquiera eso, pero solo porque
reina, el hombre ataca a la mujer, la mujer se defiende y logra
arañar al hombre, el hombre la golpea, la apuñala o la mata a tiros,
y con desprecio. El hombre es tratado y sus arañazos limpiados y
vendados.
Sobre esto, la periodista "profesional y objetiva", como dice,
haría el siguiente informe: "una mujer murió en un
enfrentamiento con su marido, el hombre sufrió lesiones como
resultado de la pelea". Añaden fotos del pobre herido, tras ser
tratado en la clínica médica. "La familia de la agresora no
permitiría que su cuerpo fuera fotografiado". Fin del informe y de
la cobertura.
Así son los informes de noticias de hoy: las personas ciegas
armadas con bastones se enfrentan a la policía armada con porras,
escudos y gases lacrimógenos. Las mujeres armadas con las uñas
se enfrentan a los hombres armados con cuchillos, porras, pistolas
y penes. Estas son las "confrontaciones" de las que informan en
los medios de pago, aunque algunos de ellos se disfrazan de
medios libres, como algunos han hecho quienes se inscribieron en
el seminario como medios libres, pensando que no sabíamos
quiénes eran y que no los dejaríamos entrar si fueran de los
medios de pago. Pero sabemos quiénes son y aquí están
"cubriendo" este evento.
El compañero maestro zapatista Galeano no murió en una
confrontación. Fue secuestrado, torturado, ensangrentado,
golpeado, cortado, asesinado y nuevamente asesinado. Sus
agresores tenían armas de fuego; él no. Sus agresores eran
muchos; estaba solo.
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Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
El periodista "profesional y objetivo" exigirá las fotos y la
autopsia, y tampoco recibirá. Porque si no se respeta a sí misma,
y no respeta su trabajo, y es por eso que escribe lo que escribe sin
que nadie la cuestione y además se le paga por ello, [por el
contrario] nosotros los zapatistas respetamos a nuestros muertos.
Hace más de 20 años, en la batalla de Ocosingo que duró cuatro
días, combatientes zapatistas fueron ejecutados por la policía
federal después de resultar heridos en combate. Las armas de
fuego de los zapatistas fueron reemplazadas por palos de madera.
Luego se llamó a la prensa a hacer lo que se les paga, bajo la
vigilancia de las tropas del gobierno. Así fue como se tejió esta
mentira, repetida incesantemente y ad náuseum incluso hoy, que
las tropas del EZLN fueron a la batalla con palos de madera para
enfrentarse al mal gobierno. Claro, existe el pequeño problema de
que alguien tomó fotos cuando los zapatistas caídos no tenían
nada a su lado. Estas fotos fueron comparadas más tarde con las
presentadas por la prensa oficial. Se pagó mucho dinero para que
las fotos que mostraban la verdad no se difundieran.
Hoy en día, en los tiempos modernos de crisis económica en los
medios de pago, el fotoperiodismo, un arte, se ha transformado
en una mercancía mal pagada que a menudo solo logra provocar
náuseas.
No detallaré todas y cada una de las lesiones sufridas por
el compañero Galeano, ni les presentaré fotos de su cadáver
manchado. No repetiré el cinismo narrativo con el que sus
asesinos detallaron el crimen, como alguien contaría una gran
hazaña.
El tiempo pasará. Las confesiones de los verdugos saldrán a la
luz. Llegaremos a conocer en detalle la tortura y su celebración en
cada gota de sangre, la embriaguez de la muerte cruel, la euforia
65
Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
posterior, la resaca moral y ética en los días siguientes, la culpa
que los persigue, la justicia que los alcanzará.
El compañero maestro zapatista Galeano será recordado por
las comunidades zapatistas, en silencio, sin titulares. Su vida y no
su muerte será una alegría dentro de nuestra lucha durante
generaciones. Cientos de niños tojolabal, tzeltal, tzotzil, chol,
zoque, mame y mestizo llevarán su nombre. Y sin duda habrá
niñas llamadas "Galeana".
Los 3 miembros de la decadente nobleza mediática que tocan
los tambores de la guerra difundiendo una mentira, que han
guardado silencio en la cobardía, y el periodista "profesional y
objetivo" seguirán siendo mediocres; mediocres vivirán,
mediocres morirán y la historia seguirá su curso sin que nadie
recuerde quiénes eran.
Y para terminar de una vez por todas esa idea tonta, el maestro
zapatista compañero Galeano no tomó el nombre de ese
incansable coleccionista de la palabra de abajo, Eduardo Galeano.
Esta conexión fue una invención de la prensa.
Aunque suene absurdo, el compañero toma su nombre de
guerra del insurgente Hermenegildo Galeana, de hecho originario
de Tecpan, en lo que ahora es el estado de Guerrero, y que se
convertiría en el teniente del líder independentista José María
Morelos y Pavón. Hermenegildo Galeana estaba con las tropas
insurgentes cuando, el 2 de mayo de 1812, rompieron el sitio que
el ejército real tenía sobre Cuautla, derrotando a las tropas del
General Félix María Calleja en el camino. La resistencia insurgente
escribió una brillante página en la historia militar ese día.
Es común en las comunidades zapatistas que hombres y
mujeres apliquen pronombres de género de acuerdo con su
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Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
propia comprensión muy particular. Por ejemplo, el mapa es "la"
mapa. Lo que hizo el compañero fue "masculinizar" el nombre
Galeana, cambiándolo a Galeano. Esto fue años antes de que
saliéramos públicamente.
No diré mucho más sobre el maestro zapatista, compañero
Galeano.
Sus familias y compañero, que nos honran con su presencia
hoy, lo harán mucho mejor, como lo hará el compañero
Subcomandante Insurgente Moisés.
Su ausencia todavía me causa mucho dolor.
Todavía no puedo entender la crueldad con la que lo trataron,
matándolo con armas y con informes de periodistas.
Todavía soy incapaz de entender el silencio cómplice y la
indiferencia de aquellos que fueron asistidos y apoyados por su
generosidad, y que luego le dieron la espalda a su muerte una vez
que hicieron uso de su vida.
Por eso creo que, ya que es su vida la que estamos levantando,
sería mejor que el compañero Galeano fuera el que te hablara.
Los siguientes fragmentos que les leeré provienen de las notas
del compañero Galeano. El cuaderno, con este y otros escritos,
fue entregado a la Mando General del EZLN por la familia de
ese compañero que nos falta hoy aquí.
Las primeras notas aparentemente datan de 2005, y las últimas
son de 2012.
Escribe:
"Dedicado a todos los que leerán esta brillante historia, para
que mis hijos y mi compañero nunca puedan decir que se
desvaneció.
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Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
Estoy escribiendo sobre las acciones y pasos que he dado en la
lucha, pero también soy crítico, para que aprendan de mis errores
y no los repitan. Pero no significa que no sea un compañero.
Bueno, entonces, comenzaré con mi vida anterior como joven
y civil.
Cuando tenía unos 15 años, siempre participé en el trabajo y
las acciones de una organización llamada "Unión de Ejidos de la
Selva".
Sabía que estaba explotada porque el peso de la pobreza que
caía sobre mis hombros quemados por el sol era suficiente para
reconocer que la explotación todavía existía, y que un día alguien
vendría a ayudarnos a levantarnos y mostrarnos el camino,
alguien que nos guiara.
Bueno, como mencioné al principio, participé en una gira que
(número ilegible) hicimos los indígenas para intercambiar ideas
sobre proyectos de trabajo productivo. Así llamaron al programa
que nuestros asesores de esa llamada Unión crearon y en el que
estuvimos activos.
Bueno, para mí, me ayudó a aprender muchas cosas. En primer
lugar, me di cuenta de cómo esos malditos asesores, Juárez y
Jaime Valencia, entre otros, trataron de engañarnos. Habíamos
ido hasta Oaxaca, un lugar donde viven compañeros indígenas
como nosotros, y también tenían una organización llamada X,
dirigida por un sacerdote que estaba allí con ellos. Pero también
estaban en la misma situación de opresión que nosotros.
Bueno, para resumir una larga historia, visitamos muchas
ciudades en todo el país. Fue allí donde noté cuánta gente estaba
pidiendo limosna en las calles, sin vivienda y sin nada que comer.
A partir de ahí se arraigó en mí una idea de que este debería ser
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Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
nuestro objetivo: intercambiar ideas sobre cómo exigir una vida
digna para todos los que vimos viviendo en una pobreza tan
humillante por culpa de los gobiernos.
También noté algo que me disgustaba para que nunca más
llegara a depender de esos mentirosos y embaucadores que
fingen estar con los de abajo. Solían crear estos movimientos para
que pudieran enriquecerse de nuestras espaldas, y éramos idiotas
para creer en sus ideas viciosas y falsas.
¿Por qué lo digo de esta manera? Bueno, pronto verás cómo
estaban las cosas. Resulta que promoverían programas
gubernamentales para engañarnos y, a su vez, nos harían engañar
a nuestro propio pueblo en nuestras propias comunidades. En esa
gira, el gobierno dio 7 millones de pesos de apoyo, que en ese
momento era una tonelada de dinero porque estábamos
hablando de pesos en miles, no como ahora [después de la
conversión de pesos en 1993] cuando solo hablamos de pesos en
singular. En ese momento nos dijeron que el gobierno había dado
7 mil millones, pero que no lo conseguiríamos todo, solo 3
millones y que el resto se destinaría a financiar las otras giras.
Nunca supimos qué pasó con ese dinero.
Por supuesto, nunca nos lo dijeron, pero ese dinero se quedó
con los asesores mencionados, y mientras comíamos totopo con
un pequeño pedazo de queso allí en Oaxaca, y dormíamos en el
pasillo del edificio municipal en Ixtepec, Oaxaca, ¿dónde crees que
estaban? Bueno, dormían en buenos hoteles y comían en buenos
restaurantes. Y así fue hasta que regresamos a Chiapas.
Cuando llegamos a Puerto Arista, se compraron cajas de
cerveza para que pudieran desperdiciarse. Cuando terminó,
dijeron que tenían que usar los 3 millones de pesos para cubrir los
gastos. Nos dijeron que tendríamos que comer galletas y beber
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Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
refrescos porque ya no quedaba dinero. Pero sabía que no era
cierto, que los representantes a cargo de las cuentas trataron de
hacernos creer que el dinero se había ido, pero ya habían llegado
a un acuerdo con esos asesores idiotas. Y así propuse que
contaran el dinero de nuevo para ver si era cierto que todo se
había gastado. Pero mi propuesta no fue aceptada y luego me
dijeron que la gira había llegado a su fin en Motozintla. Me dieron
40 mil pesos (de la antigua moneda) para que pudiera regresar a
casa porque habían presupuestado que era la cantidad que
gastaría en transporte a Margaritas, pero después de eso, para
llegar a La Realidad, tendría que averiguarlo yo mismo.
Fue malditamente difícil, 40 mil de los viejos pesos que Salinas
convirtió solo equivalen a 40 pesos hoy. Y así es como regresé a
mi pueblo, completamente triste y enfurecido al mismo tiempo.
Fue en el 89 cuando conocí a un verdadero asesor, un hombre
que solía fingir ser un trabajador humilde, un vendedor de loros.
Él y yo éramos una especie de amigos, pero a pesar de que nos
conocíamos, nunca me había dicho quién era realmente y qué
quería realmente o qué estaba haciendo realmente. A menudo
nos encontrábamos en el Cerro Quemado y charlamos, y me di
cuenta de que llevaba una mochila con sus herramientas
envueltas y listas para trabajar. Eso es lo que mi amigo solía
decirme. Cuántas otras personas como yo conocían la historia de
mi amigo sin conocer la historia real. Quedaba por ver cuántas
mentiras solía decir mi amigo en aquellos días. Mentiras para
hacer la verdad; mentiras para hacer Realidad. Mentiras
verdaderas. Él era mi amigo, y yo era tan lento que no tenía idea
de lo que estaba pasando.
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Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
Hasta que un día me topé con mi amigo una vez más, pero esta
vez no estaba vestido como un trabajador humilde, y no llevaba
una mochila, y no tenía su jaula de loros con él.
Entonces, ¿qué llevaba entonces? Bueno, estaba mi amigo, mi
amigo, todo en negro y marrón, con una mochila y zapatos, y un
arma sobre su hombro. Resultó que mi amigo era un valiente
guerrillero y soldado del pueblo. Me sorprendió y me fui a casa
completamente triste y todavía incapaz de entender lo que estaba
pasando.
Ese fue mi error, no entender lo suficientemente rápido lo que
ese hombre quería.
Fue entonces cuando supo que lo había descubierto, y me hizo
llamar a la casa segura junto con mis padres y hermanos. Pero mi
padre no quería unirse y tampoco mis hermanos, pero no lo pensé
dos veces. Así fue como me uní a la organización. Me llamaron
para entrenar. En ese momento, casi todo el mundo ya era
zapatista. Fuimos a entrenar. Más tarde me asignaron al rango de
cabo y así fue hasta que todos los miembros de mi familia
finalmente se unieron.
Llegó el día en que finalmente aprendí cómo se llamaba mi
verdadero amigo mentiroso: en ese momento, era conocido como
Capitán Insurgente Z. Este era un hombre que tenía que recorrer
todas las aldeas indígenas de Chiapas, todas sus montañas, ríos y
barrancos. Caminó de noche como guerrillero, durante el día
como el hombre más humilde en busca de trabajo; y todo el
tiempo sembrando, paso a paso, la semilla de la libertad hasta que
creció y dio fruto.
Qué grande había sido su sufrimiento, pero qué hermosos
frutos cosechaba y llevaba consigo. Orgullosamente recibió su
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Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
ascenso a Mayor por su inteligencia y valiente acción y
preparación.
Pero él no fue el único. Hubo otro gran, valiente e inolvidable
revolucionario en la historia de nuestra clandestinidad. Nuestro
querido Subcomandante Insurgente Pedro, respetuosamente
apodado "el Tío" por todos los compañeros de nuestra lucha.
Amado por todos porque fue un verdadero ejemplar que
compartió su sabiduría revolucionaria. Fue un verdadero maestro
de disciplina y compañerismo.
Lo llamo un ejemplo porque diría que estaría en primera línea
y si fuera necesario morir por nuestro pueblo, lo haría.
El 28 de diciembre de 1993, el compañero Sup I. Pedro me dijo
que me dirigiera a las Margaritas para comprar gasolina y algunas
baterías que necesitábamos. Me dijo que le dijera
al compañero Alfredo que tomara "el Amigo", pero que no le
hiciera saber que la guerra estaba a punto de comenzar. Y así me
fui. Para deshacerse del conductor, compramos maíz sin cáscara
porque era un viaje de emergencia y de esa manera no
sospecharía lo que estaba a punto de suceder. Excepto que ya
sabía, pero solo como chismes, que la guerra estaba a punto de
comenzar y así lo preguntó, pero nunca dije nada porque esas
eran mis órdenes, y las cumplí, aunque era mi buen amigo. Ni
siquiera informé a mis padres sobre lo que estaba a punto de
suceder, porque para entonces vivían en Margaritas. Caminamos
toda la noche y todo el día.
El 29 de diciembre de 1993, regresamos alrededor de las 4 pm
a Realidad. Había completado mi primera misión. Le devolví mi
informe y me dijo: "Prepárate porque vamos a luchar. En media
hora habremos obligado a la policía de Margaritas a rendirse". Y
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Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
eso siempre se quedó conmigo. Al igual que muchos otros de Sup
C. I. Las hazañas de Pedro.
Y ese viaje el 30 (de diciembre de 1993) a Margaritas sigue
conmigo hasta el día de hoy. Pero también hubo muchos
accidentes en el camino. El avance de nuestras tropas fue
increíble. Sin que el enemigo se diera cuenta, avanzamos como
fantasmas en medio de la noche oscura, iluminados solo por los
faros de los coches y autobuses zapatistas.
Antes de llegar a Las Margaritas hay un lugar, antes de
Zaragoza. Cerca de ese lugar todos se dispersaron, con su tarea
revolucionaria: primer grupo, tomar la presidencia municipal;
segundo grupo, tomar el puesto de control de la carretera
Margaritas-Comitán; tercer grupo, tomar el puesto de control de
la carretera San José Las Palmas-Altamirano; cuarto grupo, la
carretera Independencia-Margaritas; quinto grupo, tomar la
estación de radio Margaritas.
Eso fue al amanecer, en ese glorioso 1 de enero, cuando
dejamos de ser fantasmas de la noche y nos convertimos en el
EZLN ante los ojos del mundo. Todos nos vieron con asombro y
respeto por nuestro valiente acto.
Así fue cuando el Sup C. I. Pedro cayó en combate contra la
policía. Murió valientemente, matando a varios oficiales de
policía. Él se enfrentó a ellos solo. Su rabia contra los asesinos del
pueblo era tan grande que ya no le importaba su propia vida, y
con eso cumplió su promesa: morir por el pueblo o vivir por la
patria.
Me sorprendió cuando nos informaron que nuestro amado jefe
había caído. Sentí un gran dolor, pero él había cumplido su misión
y también había preparado muy bien al siguiente en la fila. Porque
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Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
sabía que lucharía y que este tipo de cosas podrían suceder en la
guerra.
Fue entonces cuando ese valiente guerrillero, mi amigo el
Mayor Insurgente Z, asumió el mando. Así que nuestras misiones,
aunque la caída de nuestro gran jefe fue tan dolorosa, fueron
dirigidas por el Mayor I. Z. Un grupo fue y se hizo cargo de la
plantación de Absalón Castellanos Domínguez, llevándolo
prisionero, y lo llevó a las montañas para llevarlo a juicio por todos
los crímenes que había cometido mientras era gobernador, ya que
era el autor intelectual de esos crímenes. A pesar de todos los
cargos en su contra, de ser culpable de asesinar a tantos de los
niños, mujeres y ancianos de Wololchan, se respetaron sus
derechos como prisionero de guerra. Nunca fue torturado. Por el
contrario, lo que comían las tropas, también se le daba a comer.
Así es como nuestro camarada demostró una vez más la
educación y la experiencia militar que había obtenido durante el
período clandestino. La vida de aquellos que caen prisioneros en
una guerra debe ser respetada. Y es un recordatorio para todos
los que leen nuestra historia de que el respeto se gana respetando
a los de abajo, pero también a los de arriba si demuestran respeto
a los de abajo. Morir por vivir. Galeano".
“En Las Margaritas tuve la tarea de crear un puesto de control
en la carretera Margarita San José Las Palmas. Desde allí, fuimos
trasladados a la carretera Margaritas-Comitán. Ahí estuvimos el 1
de enero, toda la noche hasta que recibimos la orden de tomar el
almacén de Conasupo que estaba en Espíritu Santo. Fuimos con
otros compañeros insurgentes a tomar cosas de allí para que las
tropas pudieran comer algo. Entonces se nos dio la orden de
retirarnos a las montañas, así que vinimos y nos posicionamos en
Guadalupe Tepeyac. Después de eso embosqueamos La Realidad
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Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
en el kilómetro 90, Cerro Quemado. Y luego me enviaron a
recuperar un vehículo de 3 toneladas que pertenecía a este
bastardo llamado J de Guadalupe Los Altos.
No sabía conducir bien. Solo sabía cómo conducir un vehículo
en teoría, así que fue cuando conseguí mi práctica y el vehículo
comenzó a moverse. Llegué a La Realidad usando solo la primera
marcha todo el tiempo. Ya me estaban esperando a mí, a
la compañera Capitán L y a muchos otros insurgentes, y me
dijeron: "Vamos Galeano", y dije: "Ni siquiera he conducido y
mucho menos le he llevado a nadie.
Morir por vivir. Galeano." (escrito entre 2005 y 2009)
"No importa, todo es justo en la guerra", respondió la
compañera. Y así subimos adelante, más allá del Cerro Quemado,
estaba ganando confianza y empecé a ir más rápido, pero en una
curva giré el volante demasiado lejos y corrí fuera de la carretera
unos 15 metros hacia la hierba alta junto a la carretera. Pero
bueno, me las arreglé para sacarnos de allí y conduje para cumplir
mi misión.
A partir de ese día, empecé a conducir todos los días hasta que
un día un helicóptero nos vio y comenzó a bañarme de balas. Me
disparó durante unos 10 a 20 minutos, pero me había cubierto
muy bien bajo una roca. Solo me llegó el polvo y el olor a roca y
pólvora. Y no fue hasta que cesaron los disparos y el helicóptero
se retiró que salí de mi escondite y continué con mi misión. La
misión era recoger a los milicianos que estaban cerca de Momón.
Me dirigí allí y regresé con mi amigo y jefe militar,
el compañero Mayor Insurgente Z. Siempre estuvimos juntos
durante esos días de guerra, incluso durante el alto el fuego.
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Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
Con el trabajo del primer Aguascalientes en Guadalupe
Tepeyac, participé en la recepción de las personas que vinieron a
la Convención Nacional Democrática. Me entrenaron como
guardaespaldas; fui guardaespaldas para nuestro liderazgo.
Más tarde, el día de la traición de Zedillo, el 9 de febrero fuimos
a bloquear la carretera en Cerro Quemado. El ejército ya estaba
en Guadalupe Tepeyac. Pero todavía avanzamos en la oscuridad y
trabajamos en la construcción de zanjas y la tala de árboles para
evitar que las tropas federales llegaran a La Realidad.
Luego, nos retiramos a las montañas durante varios días hasta
que, una vez más, el pueblo de México y el mundo se movilizaron
e impidieron la persecución de nuestros líderes y tropas del EZLN.
Después de muchos días de campamento en las montañas,
regresamos a nuestros pueblos.
Participé en todos los encuentros que nuestra organización
organizó. Escolté a nuestros jefes militares. Participé en la marcha
de los 1.111 zapatistas a la Ciudad de México. En todas las
marchas, siempre viajé con orgullo como conductor de "El
Conejo", "El Tata" y "El Chocolate". Siempre llevé a nuestros
compañeros a las marchas para hacer nuestras demandas. Cuando
todos los sargentos se enfriaron, me quedé y me ascendieron a
sargento. Fui un organizador regional para los jóvenes en tiempos
de clandestinidad y en tiempos de guerra. Hemos hecho la guerra
contra el enemigo de mil y una maneras, aunque el mal gobierno
también ha hecho lo mismo.
Debemos valorar los grandes caminos que hemos recorrido sin
importar los sacrificios y privaciones. Todos nos han hecho mucho
más fuertes y me mantienen en el camino de la lucha, hasta que
encontramos la libertad que nuestro pueblo necesita. Aún queda
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Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
mucho más por recorrer porque, cierto, el camino es largo y difícil.
Tal vez esté cerca, tal vez esté lejos, pero ganaremos.
Después de eso, se formaron las Juntas de Buen Gobierno y me
eligieron como conductor para el primer camión obtenido por la
Junta de Buen Gobierno. Se llamaba "el Diablo". Más tarde fui
secuestrado junto con otro compañero, y el CIOAC-Histórica nos
ató y nos llevó en ese mismo camión. Me tuvieron atado durante
varias horas antes de transferirme a una cárcel en Saltillo. Luego
me trasladaron a Justo Sierra y me dejaron allí sin comida, atado,
sin comunicación. Querían que exigiera que liberaran a uno de sus
delincuentes, pero me negué a ser intercambiado porque era
inocente y él era uno de esos ladrones que abundan en
organizaciones sociales.
Estuve cautivo durante 9 días hasta que reconocieron que se
estaban metiendo en problemas con los derechos humanos y con
el EZLN. Y finalmente soltaron el camión después de sostenerlo
durante 3 meses. Y después de eso, el camión recibió un cambio
de nombre: "El secuestrado histórico". Fue entonces cuando
comenzó el trabajo de las Juntas de Buen Gobierno y de la
autonomía. Morir por vivir. Galeano. 24 de enero de 2012)".
Esta es la última fecha que aparece en su cuaderno. Junto a esa
breve autobiografía, aparecen un par de poemas, probablemente
suyos, y algunas canciones sobre el amor y ese tipo de cosas.
Por mi parte, todo lo que me queda por hacer es añadir que el
maestro zapatista, el compañero Galeano, era igual que todos los
demás compañeros y compañeras zapatistas, alguien por quien
vale la pena morir, para que puedan renacer.
77
Maestro Zapatista Galeano: Apuntes de una vida
Al terminar estas líneas, tal vez haya una respuesta a una
pregunta latente, una pregunta plantada en medio del tipo de
historia que no está escrita con palabras:
¿Quién o qué hizo posible que un espacio de lucha pudiera
presenciar la convergencia de un filósofo zapatista y un indígena
zapatista?
¿Cómo fue que, sin dejar de ser maestro, el filósofo se convirtió
en zapatista, y el indígena, sin dejar de ser zapatista, se convirtió
en maestro?
Algo sucede en el mundo que hace posible este y otros
absurdos.
¿Por qué, para vivir, uno lega a sus seres queridos una pieza
oculta del rompecabezas de su historia?
¿Por qué, para no salir, el otro nos deja cartas en las que su
mirada se dirige a sí mismos y a su historia con nosotros los
zapatistas?
Esto es lo que tratamos de responder todos los días, cada hora,
en cada esquina.
Ahora, cuando estoy a punto de colocar el período final en
estas palabras, se me ocurre la respuesta, o al menos una parte
de ella: está sentado en esa mesa, está dentro de aquellos que
están delante y detrás de mí, es en los mundos que se inclinan
para mirar la lucha de aquellos, con orgullo secreto, se llaman
zapatistas, profesionales de la esperanza, transgresores de la ley
de la gravedad, personas que, sin alboroto y en cada paso dicen:
PARA VIVIR, MORIMOS.
Desde las montañas del sureste mexicano.
Subcomandante Insurgente Galeano.
México, 2 de mayo de 2015.
78
Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
Economía Política 1. Una mirada desde las
comunidades zapatistas
Subcomandante Insurgente Moisés
Buenas tardes compañeros, compañeras.
Lo que les voy a platicar, platicado, no leído, es sobre cómo era
y cómo es la economía desde las comunidades, del capitalismo
pues. Les voy a hablar de hace 30 años y de hace 20 años y unos
pocos años de ahora. Les voy a platicar en tres partes: cómo viven
las comunidades desde antes, de hace 30 años; cómo viven ahora
los que no están organizados como zapatistas y luego cómo
vivimos nosotros, nosotras como zapatistas de ahora.
79
Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
No quiere decir que entonces no sabemos los demás siglos
pasados, lo sabemos. Lo que queremos marcar de acá, porque
nosotros tenemos 30 años, desde el 83, el año de 1983 cuando
llega el grupo de compañeros, a partir de ahí hasta ahora tenemos
30 años.
Cuando no había llegado el Ejército Zapatista de Liberación
Nacional, entonces nosotros los indígenas de Chiapas para el
sistema capitalista no existimos, no somos como gente, no somos
como humano. Ni siquiera basura servimos para ellos pues. Y así
nos imaginamos los demás hermanos indígenas en el resto de
nuestro país. Y así nos imaginamos también en todos los países
donde existen indígenas.
En donde vivimos, o sea en las serranías, en los cerros, ellos lo
tienen así en reserva. No saben si existen indígenas ahí, como
dicen, Biosfera de Montes Azules. Y entonces nadie llevaba la
cuenta de cuántos niños, niñas, están naciendo. O sea el
capitalismo no sabe nada, nadie lleva la cuenta porque no
existimos para ellos.
¿Entonces cómo sobrevivimos ahí? Pues con la madre tierra. La
madre tierra es la que nos dio la vida, aunque no haya gobierno,
gobernadores o presidentes municipales que se acuerdan de
nosotros, nosotras. Estamos olvidados. Sólo lo que había allá en
nuestros pueblos, las mejores tierras, hay unos cuantos hombres,
claro, con sus mujeres también, los terratenientes, los finqueros,
o los latifundistas.
Ellos sí son los que tienen miles de hectáreas de tierras buenas,
buen agua, buen río. Por eso a nosotros nos sacaron de ahí, nos
empujaron hacia las serranías, porque para ellos esos cerros no
sirven, no les dan nada para ellos, y ahí nos echaron a nosotros.
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
¿Para qué sirven esas miles y miles de hectáreas de las buenas
tierras para ellos? Es para tener miles y miles de cabezas de
ganado, vacas. ¿Cómo es que pudieron mantenerse allí a lo largo
de muchos años? Porque tienen buenos pistoleros, que nosotros
les decimos guardias blancas, que no nos dejaban pasar en sus
terrenos, en la tierra que decían que es de ellos.
Pues así entonces, qué podemos hablar de economía en las
comunidades si estamos olvidados ahí. Lo único lo que hacen es
explotar ahí en sus fincas, a que lo trabajen nuestros abuelos,
bisabuelos. Entonces lo que pasó con nosotros es tuvimos que
inventar, tuvimos que imaginar cómo tenemos que vivir,
sobrevivir en nuestra madre tierra, resistiendo todas las maldades
de lo que hace el terrateniente o el latifundista.
Nunca se conoció si hay carreteras, nunca se supo ni de nombre
que se dice clínicas u hospitales, mucho menos escuela, que se
dice escuela, o los salones de la escuela, de la educación. Nunca
hubo nada de campañas de salud, no hay programas, no hay
becas, no hay nada, estábamos olvidados.
Entonces, así como estamos diciendo, porque hablo de todos
los hermanos y los compañeros que estamos organizados ahora,
no hablo por mí solo, vemos de que hace 20 años la economía
capitalista en las comunidades, cómo empezaron a interesarse
allá en las comunidades, no tanto por las comunidades sino de
donde viven, donde vivimos, donde vivieron, porque también ya
hay hermanos, compañeros muertos y muertas.
Primero es que entonces no les basta que tienen las mejores
tierras, que para ellos ya les sirvió muchos años. Ahora se dieron
cuenta de que en los cerros, las montañas, ahí está otra mercancía
para ellos, que ya lo han dicho varias veces acá, es la riqueza de la
naturaleza. Entonces empiezan a organizarse para volver a
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
desalojarnos, donde nos empujaron, donde nos mandaron, ahora
nos vuelven a querer sacar de ahí. O sea hacer el despojo, el
desalojo, porque quieren esa riqueza.
Y esa riqueza que está ahí pues nosotros con nuestros
tatarabuelos, como lo decimos, ellos lo tienen cuidado, y eso es lo
que lo quieren llevar, sacar, ese capitalista que en pocos años lo
van a destruir lo que hace miles de millones de años que está ahí
en la madre tierra.
¿Cómo es eso? Pues lo saben, nada más les recuerdo cuál fue
la maña, la trampa que hizo el sistema capitalista, es cuando
cambiaron el artículo 27 para que entonces se pueda privatizar los
ejidos, porque lo que quieren es que ahora sí se pueda vender o
rentar a la madre tierra.
Les voy a tener que invitar a que hagan un poquito de
imaginación porque estamos hablando de 20 años, o sea es
cuando ya salimos nosotros a la luz pública.
Entonces cuando el gobierno se dio cuenta que así está eso,
ahora sí, disfrazado de varias maneras, uno es de que entonces
dice el mal gobierno que ya está cumpliendo nuestras demandas,
empieza a meter carreteras, pero no es por eso, sino es por el
cambio del artículo 27 para privatizar a los ejidos. Entonces
aprovecha de dos maneras porque ya se dieron cuenta que nos
levantamos, ahora hace como que está cumpliendo, empieza a
meter carreteras, empieza a dar proyectos; y el proyecto que es
cosa de un millón o dos millones de pesos, entre cien, doscientos,
trecientos proyectos, sacan ahí en ese miserable de dinero pues,
y ni siquiera llega en las comunidades, les queda a toda esa bola
de gobiernos; pero eso es lo que anuncian, lo que nos dicen.
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
Si les dijera todo lo que dicen los compas y los hermanos
también, de que hasta hay proyectos que le dicen que se llama
“pececito”, vete a saber qué es lo que quiere decir pececito. Por
eso estoy diciendo que lo parten muchos proyectos en poco
dinero.
Y ya empezó a haber algunas escuelas, algunas clínicas. Ni
siquiera saben leer los alumnos y dicen que ya les dan beca. Y de
las clínicas dicen que les dan su seguro popular porque con esa
credencial estás bien atendido o atendida, y a la hora de que se
van le dicen que no hay doctor o doctora; y si está el doctor o la
doctora ellos dicen no hay medicina; y si está ahí el doctor,
doctora, y hay medicina, está caducada. Pero como no sabemos
leer, ahí está el doctor, doctora, te da la medicina caducada, le dan
de tomar y no es lo que cura el dolor que tienes. El chiste es nada
más que te dan como que ya te están dando tu medicamento, ni
sabes si es la medicina que necesitas para tu enfermedad.
Entonces, así como les estoy diciendo, que empezó a meter
muchos proyectos y con esas cositas que ya les digo, así vino
pasando los años. Ahora como está, porque una de las cosas que
hicieron de esos muchos proyectos que dice el mal gobierno y
poco dinero para repartir, entonces es para el control que hace el
mal gobierno, para que entren de ser zapatistas. Creo que le dicen
la campaña de contrainsurgencia o la guerra de baja intensidad,
no sé cómo le dicen, pero es eso, el control de que ya no luches,
ahora vamos a cumplirte, aquí está. Además, si te vas a meter de
zapatista míralo mi ejército, ellos están más preparados, nada más
te vas a la muerte. Entonces eso es campaña para controlarlos.
Les estoy diciendo esto porque ahora esas comunidades, los
que se dejaron privatizar su ejido, porque hay quienes se dejaron,
ya están ahí, podemos decir como en las ciudades, hay
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
vagabundos ahí, ahí están caminando, no tienen casa, está
drogadicto en thinner, en esas cosas. Igual ya en las comunidades
porque vendieron su tierra, porque recibieron los papeles, la
escritura de ser propietarios, de ser como ranchero, pequeño
ranchero, pequeño propietario, entonces ya lograron sea suyo
entonces lo venden y ya quedaron en la calle, ya no tienen donde
sembrar su maíz, su frijol.
Otros, los que han recibido proyectos de varios tipos de
proyectos, ahora les están cobrando según el interés del
capitalismo. Nada más como para decirles algunas, allá por el
caracol de La Realidad hay una comunidad que se llama Agua
Perla, donde corre el río Jataté. Entonces en ese poblado
recibieron los proyectos, ahora ya llega un grupo de, como dicen,
como decimos, caxlanes, mestizos y les dicen: saben qué, señores,
aquí está lo que deben; esa tierra ya no es de ustedes y para que
vean que entonces no haya problema váyanse en Escárcega –o sea
en Campeche, creo que en Campeche queda Escárcega–, o se van
en Oaxaca –donde se están peleando con el gobierno de Chiapas
y con el de Oaxaca, Las Chimalapas–.
Ahí les están ofreciendo ir a esos habitantes partidistas, les
tengo que decir partidistas otra vez porque antes los priistas son
los que chingaban, ahora todos los partidos están chingando, por
eso partidistas les decimos ahorita.
Otra comunidad en Roberto Barrios, se llama Chulum Juárez, y
han recibido proyectos. Lo mismo, les ofrecieron carretera y la
comunidad lo aceptaron porque es pavimentado y tan rápido
empezaron a meter, es cosa de meses nada más, pero bien hecho
la carretera. Ya que llegó la carretera, que recibieron su domo,
algo así le llaman las láminas, y otras cosas, que le metieron grava
en sus calles de la comunidad, entonces ya que ya está puesto, ya
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
que llegó la carretera, entonces llegan y les dicen: saben qué,
señores, se tienen que salir porque ese cerro que está ahí hay
uranio ahí, y lo va a sacar el gobierno, si es que quieren vivir
entonces tienen que salir, váyanse en Oaxaca si es que quieren
salir, o a la mala tienen que salir.
Entonces eso es lo que prepararon hace 20 años, ahora lo están
cumpliendo. Más con esto ahora que ya hicieron el cambio de las
leyes, para el sistema capitalista ya lo lograron, eso es lo que
dicen, es lo que dice el papel. Es lo que nosotros decimos: el papel
lo dice que sí ya está autorizado, pero falta que le topa a la gente,
si realmente se va a dejar la gente, y falta también que nos topan
a nosotros, las, los zapatistas.
Entonces esas cosas que les platico, nos hacemos la pregunta,
porque es que estudiamos las historias pasadas de nosotros,
decimos ¿por qué el capitalismo ellos sí se cambian de cómo ir
dominando más y tener más de lo que ya tienen de por sí?, ¿por
qué nosotros, los explotados y explotadas, seguimos lo mismo?
Así nos preguntamos eso porque los hermanos y hermanas que
les decimos, los partidistas, también diferenciamos de decir eso.
Nosotros les decimos hermanos, hermanas, a los partidistas, los
que no nos hacen daño. No vamos a decirles hermanos, hermanas,
a los pinches paramilitares, ésos son unos hijos de la chingada
pues.
Eso es lo que les pasa a los hermanos partidistas. Ya cuando
nosotros salimos a la luz pública pues como dice la compañera
Vilma, nosotros decimos, los zapatistas, que recuperamos a la
madre tierra. Es como si fuera que nos la quitaron a nuestra mamá
y hay que ir a buscar dónde está y si la encuentras tienes que
recuperarla, podemos decir muchas formas de la palabra, el chiste
es de que véngase, mamá, ¿no? No pelearse pues.
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
Entonces algo pasó así, que nos habían quitado nuestra mamá
y empezamos a organizarnos porque es lo primero. Hay que
organizarse primero y fue lo que hicimos. Nos tuvimos que
organizarnos mujeres y hombres para ir a recuperar, no hay más
de otra forma de cómo decir.
Porque de ahí sale todo en la madre tierra, entonces tuvimos
que recuperar a la madre tierra y empezamos a organizarnos
cómo vamos a trabajarla. Entonces pasando los años, el mal
gobierno y los dueños, los terratenientes, empiezan a decir que
por culpa de nosotros, las y los zapatistas, esas tierras, esas miles
de hectáreas de tierra es improductivo. Y nosotros los zapatistas,
las zapatistas, lo aceptamos, no es productivo para los
terratenientes o el capitalismo, es productivo para nosotros,
porque ahí ya no salen los miles de cabezas de ganado que
sacaban antes los terratenientes; ahí lo que sale es miles y miles
de mazorcas de maíz, así como éste.
Así de chiquitito nos empezó a dar en la madre tierra que nos
habían quitado los terratenientes, nos la quitaron, no es cierto
que nosotros la estamos quitando, de por sí era de nosotros, tan
maltratada que la dejaron a la madre tierra que así de chiquititos
daba los primeros productos que empezamos a hacer. Como de
por sí nuestros abuelos saben trabajarla, poco a poco fuimos
hallándonos nuevamente, otra vez, con nuestra madre tierra.
Esas tierras recuperadas las trabajamos en colectivo. Cuando
decimos de colectivo se necesita mucha práctica para que
descubres cosas ahí. Por ejemplo, al principio empezamos a
trabajar la tierra, así colectivos, todos, o sea nadie hacía su pedazo
de milpa, sino juntos completamente todos. Entonces a veces
viene el problema de mucha lluvia, de mucha sequía, o pasa
tormenta, entonces empezamos a perder. Entonces los
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
compañeros empiezan a decir que no, así no, mejor nos vamos a
organizar, nos pongamos de acuerdo cuántos días vamos a dar el
trabajo colectivo y cuántos días vamos a trabajar lo nuestro.
Y sobre todo son las compañeras las que aportan la idea porque
son ellas las que siembran los condimentos de la comida, nosotros
les decimos el cebollín, la cebolla y otros condimentos que usan
las compañeras en la cocina, entonces como hacen colectivo
entonces las compañeras mandaban a su hija, sus hijos, sus hijas
en la milpa y se lo traen, y si alguien comienza uno ir a traer se va
todo, porque es de todos y no hay acuerdo todavía.
Entonces se empieza a ver como un problema ahí, entonces lo
que hacen los compas es que descubren muchas cosas. Entonces
otros quieren elote, y como es colectivo la milpa si alguien agarra
uno se va todo, y es donde se viola porque no hay acuerdo
todavía. Entonces lo que hacen los compas es que nos vamos a
poner de acuerdo, tantos días vamos a hacer el trabajo colectivo
todos, y tantos días tenemos para nosotros.
Y el trabajo colectivo que se hace se hace a nivel pueblo, o sea
local, comunidad; se hace nivel regional, así le decimos, región es
donde ya están agrupados 40, 50 o 60 pueblos, a eso le decimos
región; y luego se hace el trabajo colectivo a nivel municipal,
cuando decimos nivel municipal a veces junta 3, 4 o 5 regiones, ya
ése es el municipio autónomo rebelde zapatista. Y cuando
decimos trabajo colectivo de zona es todos los municipios que hay
como lo que se dice la zona de Realidad, o de Morelia o de
Garrucha, las cinco zonas.
Entonces ya son cientos y cientos de pueblos cuando se habla
de zonas, cuando se habla de municipios son decenas de pueblos.
Entonces así se trabaja el trabajo colectivo, y el trabajo colectivo
no es nada más en la madre tierra.
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
Sólo les recuerdo, como había dicho el difunto Sup Marcos, en
aquellos tiempos cuando nos dijeron que no que decimos que
somos anticapitalistas y tomamos coca cola, no sé si se acuerda
alguien de acá, cómo les diré eso. Es que lo que pasa es que nos
idealizan, piensan que todo lo que decimos ya. No, compañeros y
compañeras, hermanos y hermanas. Lo que pasa es que nosotros
sí estamos organizados.
Les voy a dar un ejemplo más claro. Recuerdo que una
compañera de la ciudad estaba tan enojada que porque vio que
un compa zapatista estaba gritándole a su compañera, y porque
estaba bolo, está tomado, está borracho. Entonces le decíamos a
la compañera: tranquila, compañera, porque esa compañera va a
ir a quejarse con la autoridad, mañana, pasado, ese compa va a
tener que ser castigado. Lo que pasa es que piensas que si decimos
limpio, todo limpio; y si decimos negro, todo negro. No, eso es
idealizarlo. Pero sí, la compañera se queja y ahí viene la sanción.
El chiste es estar organizado. Porque como antes, cuántos
había así, mujeres maltratadas, no había síndico, no había regidor,
no había presidente municipal que lo resuelva su problema a las
compañeras, si era más peor el síndico, el regidor o el presidente
municipal, entonces cómo lo van a resolver.
Bueno, entonces estamos hablando del trabajo colectivo. Es
que se hace otros trabajos colectivos, por ejemplo, en venta de
eso que les acabo de decir, no es porque nos gusta, porque para
nosotros, las y los zapatistas, para acabar el capitalismo es que
tenemos que destruirla. Y una manera de destruir es quitar los
medios de producción, adueñarnos y administrar nosotros,
nosotras mismas. Entonces si vendemos las cosas, por ejemplo,
aquí está esto, eso es tierra, ¿pero eso que está ahí?, ¿eso que
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
están las flores?, ¿ya es producido del capitalismo o no?, ¿esos
lentes que traen?, ¿y eso?, ¿todo lo que traen?
Pero sí lo entendemos, pues así de que es una manera de
rasguñar al capitalismo. Sí de por sí vamos a bajarle una su
ganancia, es cierto, es la verdad. No es mentira, lo entendemos,
pues. Es que nos acordamos porque es que nosotros nos
comunicamos todos, es que es una cosa decir y otra hacer. Por
ejemplo, recuerdo muchas ONGs acá decían no vamos a permitir,
cuando entró el Chedrahui aquí, y que no vamos a comprarles. No
pasó ni dos semanas. Entonces es que es una cosa decir y es otra
cosa hacer.
Bueno, aquí les voy a empezar a mencionar cosas que
empezamos a descubrir en lo que es el trabajo colectivo, y que son
varias cosas, trabajos, no nada más en la madre tierra.
Empezamos a ver sobre de la resistencia, empezamos a descubrir.
Empezamos la resistencia, es que nuestros compañeros y
compañeras de nuestros pueblos, les quiero decir cómo nació la
idea de la resistencia. Pues es que en esos tiempos del alzamiento
el gobierno, el mal gobierno, empezó a usar, a utilizar, no sé cómo
se dice, para que sean ellos el espía, la oreja, o sea para escuchar
qué hacen, cómo se mueven los zapatistas. Entonces los
compañeros y las compañeras se dieron cuenta que son espías,
orejas, los maestros y maestras, los corren.
Entonces ahí empieza el problema, ahora ya no hay maestro y
maestra. Bueno, tuvimos que inventar, tuvimos que imaginar,
tuvimos que crear. Entonces, como les digo que el gobierno
empezó a mostrar que va a dar muchos proyectos, entonces
nosotros como que da envidia pues, porque empezamos a
entender luego luego de que sí les están dando lo que les están
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
dando porque no quiere el gobierno que sea zapatista, entonces
por nosotros mismos les están dando. Ah, bueno, decíamos.
Entonces es ahí donde las compañeras empiezan a decir no,
porque murieron compañeros insurgentes, milicianos, en el 94.
Esas compañeras son las que empezaron a decir: si nosotros
armados fuimos y murieron nuestros compañeros ahí, por qué
nosotros vamos a recibir aquí lo que es sobrante, lo que es
limosna, lo que es migaja que da el mal gobierno, porque lo que
quiere es que nos quiere comprar como lo está comprando los que
no son zapatistas para que no entren de zapatistas.
Entonces esa idea empezó a producirse y a reproducirse, de
que entonces es lo mismo como si fuera combate al no recibir –
así empezamos–, al no recibir nada del mal gobierno. Ya después
empezamos a descubrir que no es nada más no recibir. Les explico
nada más eso porque ahí es donde vimos que les estaban dando
muchos proyectos a los partidistas, y ahí donde nosotros y
nosotras empezamos a decir que tenemos que trabajar a la madre
tierra. Y cuando empezamos a decir así, los compañeros y las
compañeras dice: sí, de por sí, porque cuando estaban vivos
nuestros bisabuelos y tatarabuelos, ¿a poco les daba frijol, arroz,
aceite, leche, a nuestros bisabuelos? No, es al contrario, todo su
fuerza de trabajo de nuestros bisabuelos se va para el patrón,
nada. ¿Y entonces por qué ahora el gobierno te va a dar tu kilo de
minsa, maseca, frijol? Además, que es transgénico, como se dice,
químico, que ni siquiera es leche de verdad.
Entonces es ahí donde se dijo que sí tenemos que trabajar a la
madre tierra, entonces conforme fuimos dándole fuerza a esa
resistencia, entonces los que lo entendimos pronto, rápido, tienen
frijol, tienen maíz, tienen café, tienen puercos, guajolotes,
animales, los compas. Y entonces los que son partidistas, cuando
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
reciben la lámina, el cemento, la varilla, esas cosas, como no
trabajan la tierra y sí tienen los compas y necesitan su carretilla,
su lámina, caen. Son los compas los que los compran porque sí
tienen ellos porque trabajan la tierra.
Entonces cuando se dieron cuenta, los compas, es el asunto
que empezamos a detectar nosotros, es que son puro práctico los
indígenas, nosotros. Si lo vemos que sí funciona es que decimos
acá, ya se chingó la cosa, es que vamos a hacerlo todos así porque
es que lo vimos todos que sí funciona, entonces con más ganas
empiezan los compas a trabajar la tierra.
Y es así como el gobierno entonces empieza a decir que sí está
dando mucho proyecto, miran la lámina, los rojos, porque son
puros rojos la lámina, y sí, los compas también lo ponen arriba, el
cielo como dicen, lo rojo. Y el gobierno dice que ahí está, ésos son
de proyecto, y no es cierto, son casas de los compas que
compraron la lámina. Y el gobierno se dio cuenta, ahora los tuvo
que controlar, obligatoriamente que sí tienen que ver que sí lo
construyan su casa, y así hicieron también los partidistas, porque
los partidistas también dan proyectos de casa, y los obligan que sí
tienen que ver que lo están construyendo porque si no van a ser
de los zapatistas, dicen pues.
A nosotros, en las comunidades zapatistas, de otras formas de
cómo lo vemos cómo están los hermanos partidistas, la verdad,
compañeros y compañeras, hermanos y hermanas, da tristeza
cómo viven, da amargura de cómo están, porque muchos de sus
jóvenes y jóvenas que los conocimos ya no están, se fueron pues
con el sueño americano a buscar el dinero verde, el dólar. Y
muchos ya no regresaron, y algunos que han regresado ya están
en puño de ceniza, y los que sí regresaron ya vinieron mal porque
son drogadictos, fuman marihuana. Y los que no fuman marihuana
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
ya vienen cambiado su cultura, dicen que ya no quieren tomar el
pozol, que ya no lo conocen, es peor todavía.
Así viene de regreso ya el hijo o la hija, y llega en su casa con su
papá, su mamá, y está igual su papá, su mamá, porque ya el
gobierno lo tiene acostumbrado con los brazos así, abrazados, ya
los tiene programado en su cabeza cada cuándo va a recibir él
oportunidades, creo que prospera le dicen ahorita. O sea los
hermanos partidistas los hicieron digamos inútil, porque ya no lo
trabajan la tierra. Entonces creo que lo dicen la palabra sumiso,
creo que le dicen así.
Por lo menos en la época de la esclavitud ahí sí te das cuenta
quién es tu patrón que te está esclavizando, pero en este caso no,
porque es que te amaña, te acostumbra, te programa en tu chip,
o sea en tu cabeza, tu cerebro pues. Entonces ya no entiendes y
además no lo ves cómo es su cara el Peña Nieto, ni el Velasco, ni
el otro; otros pues que te van a ir a engañar.
¿Por qué hacen eso? Porque es la otra cara de la forma de cómo
lograr lo que quieren lograr, o sea la madre tierra para sacar la
riqueza. No es nada más una sola forma de cómo nos quieren
ganar a la fuerza a la madre tierra, lo que no quieren es que llegue
a matar el ejército y la policía, pero va a llegar su día cuando topa
al pueblo que no va a permitir. Por ahora lo que hace eso de que
te da los proyectos, te acostumbra y te programa para que te
acostumbras de no trabajar la tierra, de ahí te acostumbras, y peor
si ya tienes ahí el papel de la tierra, o sea la escritura, lo vendes.
Con tal de que gane la tierra eso es lo que les está pasando a
los hermanos partidistas. Eso es lo que está queriendo lograr el
capitalismo, de lo que hay con la madre tierra.
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
Cuando les decimos que en las comunidades partidistas que
está muy triste cómo se ve, les voy a dar el ejemplo, y ojalá de que
están aquí esos hermanos y hermanas para que vean ahí eso, lo
confirman lo que decimos. Hay una comunidad allá por la zona de
La Realidad, creo que se llama Miguel Hidalgo, cerca con el pueblo
Nuevo Momón. Ahí esos hermanos, eran, porque hace pocos
meses eran de la CIOAC-Histórica, ellos estaban de acuerdo lo que
pasó de nuestro compañero maestro Galeano. Semanas después
de lo que hicieron del compa maestro Galeano, les pasa a esos
hermanos, ex cioaquistas ahorita, porque ya no quieren ser CIOAC
y eran CIOAC, eran ellos mismos, por diferencias políticas
partidistas, por diferencias políticas ideológicas en los proyectos,
y entonces a esos hermanos lo que pensaron es que mejor nos
vamos a hacernos a un lado porque no vamos a matarnos.
Entonces se van a una tierra que es recuperada en 94, ahí se
fueron a refugiarse esos hermanos cuando los sacaron
violentamente de su comunidad.
Entonces ya no hay respeto de eso, los líderes de las
organizaciones sociales tienen que ver mucho en eso, porque se
dejan, se venden, y también así hombres y mujeres de esa
organización pues hace falta que se organiza.
Por eso decimos que es un desastre así como está. Ahora esas
comunidades partidistas de como los tiene hallado el gobierno,
eso lo que les voy a platicar tiene más o menos como un mes o
mes y medio, ya ven que el gobierno dijo que lo va a tener que
recortar el proyecto social, y ya en las comunidades dan becas
aunque no saben leer y escribir los alumnos, cada alumno les
daban mil o mil doscientos pesos a cada alumno, alumna.
Entonces los padres, los que tienen cuatro hijos en la escuela
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
entonces ya tienen sus cinco mil pesos, entonces ya estaban
acostumbrados los papás y mamás.
Hace más o menos como un mes o mes y medio, los que tienen
cuatro hijos en la escuela y que reciben su beca ahora les están
dando 800 pesos por los cuatro, entonces dicen ya nos
chingaron. Pues sí, ya los chingaron, hermanos. ¿Qué les vamos a
decir? Y luego, porque ese es el modo de los indígenas, es como si
fuera celular pues, ahí rápido se comunican; si alguien está
perdido rápido la comunidad está enterado que está perdido
alguien; si alguien está enfermo rápido la comunidad se entera
luego luego. Es como un teléfono que se avisa así luego luego
pues.
Bueno, nosotros, con los compas de los pueblos, con las bases,
hacemos reunión donde explicamos de que viene cabrón la
situación y no nomás así para nosotros los indígenas, sino en todo
México, campo y ciudad, y no sólo México. Entonces lo que pasa
es que nosotros los zapatistas hay familiares que no son
zapatistas, hay unos que son buenos, buenas, la familia; hay unos
que son que no quieren nada con nosotros pues. Entonces son
ellos los que se platican, las bases pues, cuando se conocen
quiénes son los que sí entienden, no están en contra, entonces les
platican de la situación. Entonces se empieza a correr la voz de
que viene cabrón la situación, entonces ya ellos empiezan a contar
también que sí, que ya llegó la licenciada fulana, ya llegó el
licenciado fulano, ya nos entregaron la factura. Es ahí donde se
empieza a salir la información.
Esa es la parte que estábamos leyendo ayer, que nos están
preguntando a nosotros que qué pueden hacer ellos, ellas. Y lo
que les decimos es: organícense, hermanos.
¿Pero qué vamos a hacer ahí en la organización? Piénsenlo.
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
¿Pero cómo le vamos a hacer para pensar? Cómo vives, y así.
Y otra de las cosas que vemos ahí en la vida de los partidistas
es que los niños, las niñas, no tienen nada de culpa de cómo están.
Aparte de que el gobierno mal orienta, los niños, igual están
abandonados, abandonadas. ¿Quién sabe qué es lo que va a pasar
ahí con ellos? O ya se despertarán cuando se dan cuenta lo que va
a pasar, pero para eso pensamos que van a tener que pasar
muchas cosas. Van a ser rateros, bandidos, robalones de maíz, de
frijol, de todo, porque así están, peor que son drogadictos. Hay
comunidades que sí realmente son así fumalones de marihuana,
de veras, no les miento. Por eso les digo que ahí los niños, ahí las
niñas ya están como si fueran un pollo abandonado.
Esto lo que les platicamos es así como vivimos nosotros,
nosotras. Ustedes saben cómo viven en donde viven, lo único que
nosotros decimos es que se necesita pasar ya a la práctica de lo
que ideamos, porque si no vamos a estar dice, y dice, y dice. Puede
ser eso un mal ejemplo como les voy a decir, de los creyentes, ya
se hizo (inaudible) de la mano, de la biblia, como le dicen, por estar
tanto lee y lee y lee, y se murió, y dice justicia, dice libertad, ya no
a la injusticia, pero sólo es decir; y los políticos también así ha
pasado.
Entonces no les estamos diciendo, compañeros, compañeras,
hermanos, hermanas, no les estamos diciendo de que levántense
en armas, ni les estamos diciendo de que tómenlo ese ejemplo o
cópialo. No. Veamos cada quién nuestro terreno, qué cosa es lo
que podemos hacer ahí, pero ya se necesita que tenemos que
poner en la práctica.
Es como por ejemplo cuando decimos esa frase que decimos,
que lo que queremos construir es siglos y por los siglos y para
siempre, entonces decimos, ¿cómo vamos a hacer esto? Si las y
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
los luchadores, viejos zapatistas no lo preparan a sus hijos, a sus
hijas, o sea la nueva generación, los que tienen 19 o 20 años
ahorita, de aquí a 50, 60 años, regresa su nieto el general Absalón
Castellanos Domínguez, el ex general, el ex gobernador de
Chiapas, regresa y ése es el que va mandar otra vez en las
comunidades si es que no se prepara esa generación. Y así tiene
que preparar ésa a otra generación, y así para que entonces dure
ese que decimos siglos y por los siglos y para siempre, si no, no.
Una de las bases de lo que es nuestra resistencia económica,
nosotros, nosotras las zapatistas, es la madre tierra. No tenemos
esas casas que da el mal gobierno, bloques y todo eso, pero sí
tenemos salud, tenemos educación, estamos en eso que son los
pueblos los que mandan y los gobiernos obedecen.
Cuando quedo así pensando lo que les quiero decir es que es
una cosa de cómo estamos de la economía y es otra cosa de cómo
estamos gobernando. Me cuesta mucho cómo explicarles eso
porque la forma de cómo hacen los compas no es una sola forma
de cómo lo hacen.
Ejemplo: algunos colectivos de los compas cuando es tiempo
de las ventas, ya sea maíz, ya sea frijol, ya sea ganado, lo que
hacen los compas es que se organizan como colectivo y entonces
digamos así que se pasan como tipo coyote, para competir con el
coyote. Por ejemplo si yo soy zapatista y el compa es el comprador
del café, del ganado, del maíz, entonces él va a dar, creo que
ahorita estuvo a 23 pesos el kilo de café, entonces yo como
zapatista investigo cuánto es lo que se compra donde compra el
coyote, si allá se vende a 40 pesos y aquí el coyote es el que paga
23 entonces cuánto está ganando. Lo que hago yo ahí es la cuenta
de cuánto voy a gastar en el transporte y cuánto puedo subir yo,
si él está pagando a 23 pesos el kilo entonces yo tengo que pagar
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
a 24. Y entonces así vienen los compas zapatistas y hasta los
partidistas, entonces el coyote ya no tiene su cliente. Entonces
cuando el coyote escucha que yo estoy pagando 24 pesos y él 23,
vuelve a competir conmigo, paga a 24 pesos. Entonces lo que el
zapatista hace es que hace su cuenta otra vez, todavía puede,
ahora pago a 25 pesos el kilo. Es competencia como de tipo coyote
a coyote, ¿me entienden? Ésa es la lucha.
Al mismo tiempo es donde dicen los partidistas: ya ven cómo
los zapatistas pagan más caro –dicen– por un peso. Es que así es,
ésa es la vida en las comunidades. Por eso les digo que no es una
sola forma de cómo se hace, se busca. Y eso tiene que ver también
de la economía en el ser autoridad autónoma.
Por ejemplo, en la autonomía todo iba bien de la salud, todo
iba bien de la educación, todo iba bien de la agroecología, o de las
tres áreas, como dicen los compas, que es hueseras, parteras y
plantas medicinales; pero cuando había proyectos o cuando había
donativos de nuestros compañeros y compañeras solidarios y
solidarias, cuando bajó ese donativo o ese proyecto de las ONGs
entonces empezó a bajar la organización de lo que es la
construcción de la autonomía, o sea de la educación y la salud.
Entonces nos dimos cuenta ahí otra vez que fallamos, porque
entonces por decir así, que sólo nos gustó gastar nada más,
porque no es nuestro sudor, como dicen los compas. Porque
cuando uno es su sudor sí lo va a cuidar bien, no como quiera los
gasta. Entonces es como nos dimos cuenta ahí que no está bien
como estamos, tenemos que corregirlo.
A la hora de que empezamos a tratar de corregir es ahí donde
vino otro problema. Muchas de las cosas de lo que vamos
haciendo, de cómo vamos a ir organizándonos, no se crean que
porque tenemos buena imaginación, porque somos súper no sé
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
qué cosa. No, compañeros, compañeras, hermanos, hermanas.
Vamos inventando, vamos creando. Conforme a los problemas ahí
vamos a ir resolviendo, lo que pasa es que no nos dejamos. Es eso,
no dejamos abandonado, tenemos que resolver ese problema y la
ventaja es que somos ya nosotros que vamos a resolverlo, ya no
dependemos de ninguna instancia del gobierno. Si vamos mal es
que estamos mal todos. Si vamos bien es que estamos bien todos.
Entonces les estaba diciendo que en el proyecto, en los
donativos, y que entonces tenemos que corregirnos, y cuando
encontramos la forma de cómo vamos a corregirnos entonces ya
allí no les gustó los que buscan el proyecto. Porque dijimos: vamos
a tener que reproducir, no es nada más gastar, entonces tenemos
que pensar qué cosa es lo que vamos a reproducir para que
entonces un día que ya no hay proyecto, un día que ya no hay
donativo de nuestros hermanos y hermanas, compañeras y
compañeros solidarios, entonces sí sabemos resistir como antes.
Ahí ese error, esa falla que tuvimos en lo económico nos hizo
recordar los tiempos pasados en la clandestinidad, porque ahí
pudimos construir clínicas en la clandestinidad, y no sabíamos de
que íbamos a ver compañeros y compañeras del continente
asiático, los cinco continentes pues, nunca soñábamos y sin
embargo sí lo pudimos hacer. No era de solidaridad, es del sudor.
Entonces empezamos a decir a los compañeros eso, entonces se
recupera y empezamos a trabajar, así estamos ahora.
Por eso decimos que estamos reeducándonos,
reorganizándonos con esto de la tormenta que viene. Realmente,
compañeros y compañeras, muchas cosas podemos decirlo. No es
así tan fácil las cosas, nada más para que se den cuenta, el chiste
es no nos dejemos.
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
El trabajo colectivo, esto que les voy a platicar es cosa de hace
dos o tres meses, porque es que estamos reorganizándonos como
estamos diciendo, reeducándonos, entonces tenemos que darle
duro al trabajo colectivo para que tengamos cómo nos vamos a
tener que mover, o cómo vamos a luchar.
Entonces resulta que a la hora que están haciendo asambleas
los compas, pueblos, regiones, municipios y zonas, un compa
zapatista dice, compañeros, compañeras, yo no voy a entrar en el
trabajo colectivo porque no encuentro nada ahí, porque no sale
ahí para mi sal, para mi jabón, pero no es porque no voy a seguir
en la lucha, yo voy a seguir siendo zapatista, y si es que entonces
hay que cooperar por la lucha yo estoy de acuerdo.
Entonces los compas dicen, compa estás mal como estás
diciendo, tienes que recordar lo que eres, eres zapatista, porque
aquí no estamos discutiendo nada más el trabajo colectivo, aquí
estamos discutiendo ser zapatista. El zapatista tiene que enfrentar
todo. Entonces si tú dices que no quieres ir a trabajar en el
colectivo porque nos lleva cuatro, tres, cinco días, entonces te va
a tocar ser municipio autónomo rebelde zapatista, y son tres años
que tienes que dar ese servicio, y sólo tres, cuatro días de que
tenemos que ir a hacer el trabajo colectivo. Piénsalo lo que estás
diciendo.
Y están en asamblea así como estamos en esto, entonces se
para el hijo del compa, y el hijo del compa dice: de por sí es su
maña ése mi papá –y dice–, mi papá me dice –porque el compa es
promotor de salud, mi papá me dice que sólo es de nombre que
tengo promotor de salud que no sé ni siquiera dar una aspirina.
Eso es lo que me dice porque lo que quiere es que yo deje mi cargo
de ser promotor de salud y que yo salga a estudiar –o sea afuera
de la escuela autónoma, que se vaya no sé a dónde el compa–.
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Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
Entonces dice el compa promotor: y cada vez que se enferma mi
papá viene a pedirme pastilla.
Les cuento eso, compas, para que vean eso que el chiste es no
te dejas, el chiste es que no sólo nomás digas. Enfréntalo, hazlo,
búscalo, invéntalo, créalo. Es eso.
Porque también a lo mejor también por ahí se imaginan a la
hora que decimos que sí trabajamos a la madre tierra, y por ahí lo
han visto, por ahí lo hayan llevado sus guardianes, sus guardianas,
¿entonces no que trabajan la tierra los zapatistas?, ¿no que no se
migran los zapatistas? Nada más tómenlo en cuenta eso que les
digo del compa base de apoyo, eso que dice que no quiere hacer
trabajo colectivo, de ahí generan los problemas. Uno mismo se
auto sale, o se auto expulsa, porque acá el ser zapatista es que
tienes que enfrentarlo todo y hay algunos donde ya no, y es así
donde se van. Pues esos, los que se van, es que de plano ya no
quieren estar haciendo la lucha, o sea ya nos abandonó la
organización.
Por eso nosotros, de lo poco que trabajamos económicamente,
nosotros no pagamos luz, agua, tenencia de la tierra, nada. Pero
nada recibimos también del sistema. Y nosotros, como ya se dijo,
es nada más para confirmar aquí con nuestro trabajo colectivo,
zona, región, municipios o pueblos, es que nos vamos en nuestra
mirada si es que tenemos que hacer movilización para apoyar a
otros hermanos, hermanas, compañeros, compañeras, mas no
para exigir al gobierno que cumpla su promesa, no hacemos
gastos para eso.
Entonces entre lo que vamos a ir platicando más, el chiste de
cómo estamos, de lo que queremos hacer y lo que pensamos
hacer, es que ya son los compas, los pueblos, son los que se
autorizan, son los que mandan, son los que deciden. No
100
Economía Política 1. Una mirada desde las comunidades zapatistas
dependemos del gobierno. Y esa nuestra forma de ser así vamos
a seguir así trabajando, luchando, y moriremos así si es necesario,
por defender en lo que estamos ahora.
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Economía Política 2. Una mirada desde las comunidades zapatistas
Economía Política 2. Una mirada desde las
comunidades zapatistas
Subcomandante Insurgente Moisés
(5 de mayo de 20159
Buenas tardes a todos, compañeras, compañeros, hermanos y
hermanas.
Según lo que estamos explicando desde ayer, antier,
estábamos comentando con la comisión de compañeros y
compañeras del CCRI, que nos parece que ahí va en lo que
queremos hacer, y la pregunta, porque todos los que estábamos
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Economía Política 2. Una mirada desde las comunidades zapatistas
acá, si no estábamos soñando o durmiendo entonces la tenemos
en la cabeza lo que ya se dijo, o lo que ya plantearon, platicaron,
los compas, hermanos. Muchas cosas ya lo que nos dijeron de lo
que es la hidra, ¿qué tenemos que hacer contra eso?
Organizarnos. Cuando vamos a dar esa respuesta,
organizarnos, quiere decir que nuestro cerebro ya nos está
diciendo qué es lo que hay que hacer primero, luego el segundo,
luego el tercero, el cuarto y así sigues. Entonces eso está en idea,
cuando está en el cerebro está en idea. Ahora, cuando mueves tu
lengua ya está en palabra. Falta la acción, o sea la de organizarse.
Y ya cuando estás organizándose, cuidado, porque ahí no va a salir
tal cual como está dicho en la idea, en la palabra. Ahí te vas a
empezar a tener muchos topes, muchas dificultades.
Porque si no, vamos a llegar a 2100, bueno, los que van a llegar,
otra vez vamos a estar diciendo ideas, palabras, pensamientos, y
mientras el capitalismo ya, ¿dónde fuimos los que tanto hablamos
mal del capitalismo?, ¿dónde estuvimos si va a estar así?
Bueno, ésa es una reflexión que estuvimos viendo con los
compas del CCRI, de la Comisión Sexta del EZLN.
Vamos a seguir compartiendo lo del tema de ayer, o cómo es
la economía en lucha, en resistencia de las y los zapatistas, en
práctica, no en teoría. En la práctica lo sacamos lo poco de la teoría
que estamos compartiendo por ahora.
Por ejemplo, porque nosotros es así, que no recibimos nada del
gobierno, hasta incluso nosotros no hablamos nada con el
gobierno, ningún base de apoyo. Aunque nos asesinen, no
hablamos con el mal gobierno, ¿cómo lo resolvemos que tenemos
que darle de saber al mal gobierno? Una está ahí las denuncias
públicas que hace la Junta de Buen Gobierno para que de allí se
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Economía Política 2. Una mirada desde las comunidades zapatistas
supiera los malos gobiernos. Y si no, pues en las radios
comunitarias zapatistas, porque así como ayer lo estábamos
platicando, que el gobierno tiene sus espías, sus orejas, hay
alguien que está grabando los mensajes de las radios comunitarias
zapatistas, pues ahí lo sacamos eso. Luego hay otra, pero ya luego
después les platicamos.
Pocas veces manejamos dinero. Por ejemplo, en la movilización
ahí sí nos obliga, porque hay que pagar con pesos la gasolina, no
nos acepta kilos de maíz, frijol. Y eso es lo que lo peleamos, lo
combatimos. Todo eso es lo que les voy a estar platicando en
ejemplos, es con trabajo político, ideológico, mucha explicación,
mucha plática de lo importante, necesario de lo que queremos
hacer.
Por ejemplo, la educación. La educación de la escuela zapatista,
les voy a contar cómo es que inventamos. Un compañero que es
formador de educación de la zona, son seis meses que estuvo en
el caracol preparando a los promotores, promotoras de educación
de los pueblos, donde llegan cientos alumnos, alumnos-maestros
que se van a hacer.
Entonces ese compa formador de educación se fue a ver a su
familia. Llegando en su casa de su papá, ‘ya vine, papá’, dice el
compa. Y el papá de ese compa formador dice ‘¿trajiste tu maíz?,
¿trajiste tu frijol? Porque aquí no tienes nada’. Y el compa
formador dice:
– ¿Cómo?
– ¿Cómo? Pues si no estás trabajando.
– ¿Cómo no estoy trabajando, papá, si estoy trabajando allá
con los compas?
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Economía Política 2. Una mirada desde las comunidades zapatistas
– ¿Qué te dieron tus compas, o los compas? Si es que entonces
también es un beneficio de nosotros, por qué no piensan de que
también acá algo tienes que tener también para poder vivir.
– No, pues es que estamos en la lucha también –dice, el compa.
– Sí pero tenemos que tener también sobrevivencia para
luchar.
– Sí –dice el compa formador.
– ¿Sabes qué, hijo? –dice el padre– Hijo, tienes que regresar.
Habla con los autoridades autónomas porque si no así va a estar
todo el tiempo, sin organizarse.
Y tuvo que regresar el compa. Habla con la Junta de Buen
Gobierno, y la Junta de Buen Gobierno se organiza con los
compañeros que están en la comisión, que así le decimos, la
comisión de vigilancia y la comisión de información, o sea los
compas, compañeros y compañeras del CCRI. Se organizaron y
empezaron a discutir ese problema pues, porque ya es problema.
Y ya la junta y el CCRI dicen, pues sí es cierto, este trabajo es
siglos y por los siglos, entonces sí tenemos que ver. Entonces
empieza la discusión ahí, ahora sí de qué hacer.
– No, pues es que tenemos que sacar lo poco que tenemos.
– ¿Pero cuánto va a durar eso, lo poco que tenemos?
– No pues, apenas va a dar un año.
Entonces eso empiezan a pensarlo y hasta que sale así, de que,
por ejemplo, la zona trabaja colectivamente, entonces el pueblo,
o sea su pueblo del promotor o el formador de educación, que
participa las bases de apoyo ahí en el trabajo colectivo, entonces
la propuesta de la junta es que entonces esos miembros bases de
apoyo del pueblo de formador, es de que ya no se vayan allá en el
105
Economía Política 2. Una mirada desde las comunidades zapatistas
trabajo colectivo, que le trabajen su milpa, su frijolar, su cafetal,
su potrero a la familia del compa formador. Entonces ya tiene
maíz, tiene frijol, tiene cafetal, tiene algunos animalitos, pero son
los compas bases que la van a hacer ese trabajo, entonces así ya
puede tener su paguita. Entonces no se le da un apoyo, no se le
da un salario a los compañeros, compañeras, formadores de
educación, al igual así a los que preparan a los compañeros,
compañeras, promotores de salud.
Otros compañeros, compañeras, en otras zonas, es que son
diferentes las situaciones de cómo vivimos, por ejemplo, la zona
Selva Fronteriza o la zona Selva Tzeltal no es lo mismo la situación
a los compas de Los Altos, son diferentes pues. Entonces hay
zonas que trabajan colectivamente ganadería, entonces cuando
los compañeros tratan de organizarse en los primeros pasos,
inmediatamente se dan cuenta.
Por ejemplo, eso que estoy diciendo, en el trabajo colectivo
que hacen de zona, que están muy lejos las comunidades,
entonces a la hora de ir allá en el punto del trabajo colectivo,
hacen mucho gasto los compañeros. Genera gasto, entonces lo
que hacen los compas es distribuir los trabajos, pero es colectivo.
Es decir de que entonces, vamos a imaginar de que ésta es una
zona, todo este adentro de esta casa, pero son lejísimos, hay unos
que son 10 horas en carro, entonces se hace acuerdo, entonces
puede ser que son diferentes trabajos colectivos, aquí es
panadería, allá en la otra esquina es zapatería, allá es de granja de
x cosa, luego aquí otro trabajo colectivo de la zona. Entonces para
que todos los pueblos y las bases, los más cercanos en los lugares
ahí se van, para evitar más gastos, y luego ya nada más los
representantes se reúnen para informar cómo están, cómo van.
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Economía Política 2. Una mirada desde las comunidades zapatistas
El chiste es de que no quede nadie sin trabajar colectivamente.
Y antes de que lo duden o un día lo preguntan, ¿qué pasa con los
que no quieren hacer el trabajo colectivo? No los obligamos. No
los obligamos, simplemente le decimos ‘está bien, compañero,
compañera, que no quieras, pero como zapatista que eres cuando
hay cooperación entonces tendrá que salir en tu bolsa.
Y en los hechos y en la práctica lo están viendo los compas que
es como han podido sobrevivir y es como han hecho su
movimiento, los compañeros. Y es como hay algunos que van a ir
integrándose los que no querían hacer el trabajo colectivo.
Entonces esas zonas que trabajan en colectivo de ganadería, es
lo mismo, todos los trabajos colectivos que se hacen es por el
movimiento de la lucha o por el movimiento de la autonomía. Aquí
lo que se descubrió en la práctica es que no podíamos, o sea, nos
equivocamos, fallamos antes, era el 100% el trabajo colectivo.
Vimos que no funcionó porque entonces hay quejas, muchos
problemas.
Quejas pues así de qué no tiene sal, no tiene jabón. Quejas en
el sentido de que no se reparte a tiempo las siembras de lo que se
cosecha. Quejas en el sentido de que hay compas que tienen
muchos hijos, y se reparte igual; tienen pocos hijos otros compas
y se reparte igual. Entonces todas esas cosas nos hizo reflexionar
de que entonces es mejor que los pueblos, las regiones, los
municipios autónomos y la zona se pongan de acuerdo cómo
quieren trabajar.
El chiste es que entonces quiere ya tiempo para la familia y
tiempo para lo que es colectivo. Así trabajan los compas. Por
ejemplo, ahí en la ganadería. Cuando hablo de ganadería no nada
más una sola forma cómo. Hay, por ejemplo, colectivos de
ganadería que son vacas de crianza; hay otros que no, que son
107
Economía Política 2. Una mirada desde las comunidades zapatistas
nada más comprar los toretes, tenerlos unos meses y luego
venderlo, sacarlo y volver a comprar, como si fuera abarrote pues.
Hay zonas que también trabajan en zapatería, los compas
hacen sus zapatos. Hay una fuerte crítica y llamada de atención
que se dieron los compas, como estoy hablando de ganadería, las
pieles de ganado que los comen o que se mueren, ahí se pudren,
de caballos, de burros, de mulos, ahí se pierden por no saber
curtir. Y entonces intentaron los compas a buscarlo, nadie los
quiere enseñar, porque donde han buscado que les enseñara, ése
es el que compra los cueros. Bueno, a ver si por ahí quién sabe
para que nos enseñe.
Otra forma de economía zapatista es, vete a saber por qué así
le pusieron los compas, le dicen los bancos autónomos. Los
llamados BANPAZ, BANAMAZ; ahora resulta que dicen que hay
BAC, que porque es Banco Autónomo Comunitario. Son dos ideas
que se juega ahí. Uno es de las necesidades, jabón, sal, azúcar y
esas cosas. Entonces para que el dinero que tienen los compas a
la hora de vender su frijol, su maíz, su puerco, lo que haya, es que
entonces ponen su abarrote; entonces ese dinero que lo
encuentran vendiendo sus productos se va en la cooperativa
colectiva y ese dinero, lo poquito que tiene de la ganancia se va
en el movimiento de la autonomía o de la lucha, para que no se le
da a los partidistas.
Y así lo hacen también eso en el BAC o en los bancos
autónomos, porque es que prestaban con otras personas, ya sea
zapatista o no zapatista, y cobran hasta el 15% del interés
mensual, o sea se aprovechan pues. Por eso los compas hacen ese
fondo, ese banco autónomo, para salud y para lo que es comercio.
Han tenido problema los compañeros, no se crean que es muy
bonito, han tenido problemas. Sobre esos problemas van a ir
108
Economía Política 2. Una mirada desde las comunidades zapatistas
mejorando pues, pero sí hay cosas bonitas por decir así, y es
decisión de los pueblos, hombres y mujeres.
Por ejemplo, si yo presto 10 mil pesos en el banco autónomo,
entonces si mi hijo o mi esposa logré curarlo, pago el 2% del
interés; y si entonces no logré curar, falleció mi hijo o mi esposa,
es que también ya el prestado perdió, ya no lo devuelvo. Es un
acuerdo que tienen en la zona, así como se perdió la vida de la
familia, entonces también el dinero se va ahí.
¿De dónde lo encuentran el fondo en el banco autónomo?
Tienen varias formas de cómo hacer los compas de las zonas. Una
es de que hacen acuerdo para que no sientan pesado los compas,
las bases, es que entonces hay un acuerdo que lo tienen que es un
peso por cada mes, cada base de apoyo. O sea este mes de mayo
ya debo depositar un peso, y luego en junio otro peso, quiere decir
que son 12 pesos que aporto yo como base de apoyo al año, y
como somos miles entonces ya hay 12 mil, 15 mil, así. Eso es lo
que se va en el fondo, o sea en el banco autónomo.
Otra es de los donativos que dan nuestros hermanos y
hermanas, compañeros y compañeras solidarios. Una parte de eso
se va en el fondo, en el banco autónomo, y otras partes se van en
trabajos colectivos de la zona.
Otra forma de cómo conseguir recursos es que se ponen de
acuerdo las zonas. Cuando son tiempos de vender las cosechas, ya
sea café o maíz, entonces es que se ponen de acuerdo, entonces,
por ejemplo, cada base de apoyo tiene que aportar 80 kilos de
maíz, 50 kilos de frijol, entonces eso ya se vende por toneladas y
entra ahí un fondo. Ya luego deciden si ese fondo se va al banco
autónomo o para invertir en otra cosa.
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Economía Política 2. Una mirada desde las comunidades zapatistas
Otra forma de cómo hacen los compas por zonas es que hacen
el trabajo colectivo de milpa, el trabajo colectivo de cafetal, y ya
cuando se cosecha es otra forma de cómo hay un ingreso.
Bueno entonces hay una cosa que quisiéramos aquí compartir,
por si un día les vaya a pasar a la hora que están luchando, que lo
sepan que así pasa. Ayer estábamos platicando de ONGs, y dijimos
que bajó los proyectos, pero no es porque bajó porque ya no hay
ONGs o porque ya no gestionan proyectos las ONGs, ahí siguen. Es
que hay algo que no les gustó. Hace varios años una ONG llegó con
los compas juntas de buen gobierno y les dice de que hay un
proyecto de salud, y los compas lo aceptan, que son 400 mil pesos
en el proyecto. Entonces vuelven a llegar, a decir de cómo se va a
hacer el programa del proyecto de salud, pero ya otro miembro
de la ONG, entonces la Junta de Buen Gobierno le pregunta dónde
está el papel del proyecto y del monto total del proyecto.
– ¿A poco no lo tienen todavía? –dice.
– No, por eso estamos pidiendo.
– Ah, pues con mucho gusto.
Entonces sacan y entregan, y en el proyecto dice 1 millón 400
mil pesos. Entonces ahí vimos que esa ONG nos está dando a
nosotros 400 mil pesos y les está quedando a ellos un millón de
pesos. Claro, es para pagar la luz, es lo que luego dijeron, que es
para pagar la renta y no sé qué. Entonces de allí nosotros
empezamos a tener experiencia de que, no sé cómo decirles,
porque según eso que dicen ONG, es Organizaciones No
Gubernamentales, ¿no?
Entonces del hombro de los que se están luchando por la
injusticia y la desigualdad, y la miseria y todo lo demás, todavía se
cuelgan otros ahí. Qué tan inteligentes somos, ¿no?
110
Economía Política 2. Una mirada desde las comunidades zapatistas
Entonces a partir de eso se comunican los compas de las juntas
de las zonas que hay que tener cuidado. Entonces ya cada ONG
van ahora sí a presentar sus proyectos y se les pide dónde está el
monto total, ‘ahí les voy a traer’, ya hace años y no han podido
llegar, no encuentran su carro.
Entonces eso es lo que pasó. Unos quedaron, que ahí están
acompañando a los compas de las juntas de buen gobierno. Pero
no quiere decir que las ONGs que hay, que no están buscando de
sus proyectos. Sí, ahí andan por ahí, hasta incluso tal vez diciendo
que están trabajando con los municipios autónomos rebeldes
zapatistas, pero bueno, ahí lo verán ellos.
Y una forma de cómo ahorrar a los compas, el ejemplo que les
voy a dar es sobre la salud, porque los compas de las juntas se
ponen de acuerdo con algunos médicos que ayudan. Los médicos
nos dicen de que hay dos cirugías, la menor y la mayor, y que la
menor de las cirugías está saliendo a 20 o 25 mil pesos, y la mayor
es mucho más. Entonces lo que hacen los médicos que ayudan a
los compas es que se van en los hospitales autónomos y ahí hacen
la cirugía los médicos que apoyan.
Es un verdadero gran apoyo porque le echan la motosierra y
sacan lo que sacan y ya, no pagan los compas. Ya los compas sólo
nomás se encargan del antibiótico pues, para que no haya
infección, que ya va saliendo a mil o a dos mil pesos. O sea es un
ahorro bastante.
Otra forma es que esa voz que ya les conté ya, corre. Corre en
las comunidades, entonces ayer estábamos platicando eso de que
los partidistas van y no hay doctor, no hay cirujano o cirujana,
entonces como corre la voz de cómo organizan los compas,
entonces todos los partidistas se van en el hospital donde llegan
los médicos solidarios. Entonces lo que hacen los compas es que
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Economía Política 2. Una mirada desde las comunidades zapatistas
la asamblea de la zona es que se ponen de acuerdo, que tienen
que cobrar algo, pero tampoco que se pasen de más.
Por ejemplo, el médico que diga, esta cirugía vale 6 mil pesos,
entonces 3 mil pesos tienen que pagar el partidista. Y si dice esta
cirugía vale 8 mil, entonces 4 mil tiene que pagar el partidista.
Pero aun así, el partidista, la partidista está ahorrando porque allá
afuera es de 20 a 25 mil pesos.
Es una forma del cómo se busca de tener ingresos, entradas
pues. Hay zonas que tienen sus trabajos colectivos de artesanía.
Hay compañeras en las zonas que trabajan como colectivo en
ganadería o en vender comida, que son temporales porque no
todo el tiempo hay salida, sino cada vez cuando hay fiesta de
nosotros, nosotras, entonces es ahí donde funciona el colectivo
ése de comedores.
En estos trabajos colectivos que decimos de las zonas, los
compañeros autoridades de los Municipios Autónomos Rebeldes
Zapatistas y las Juntas de Buen Gobierno son los que se encargan
de promover, de agitar, y buscan apoyo de orientación, de
animación, con los compas del Comité Clandestino.
Ahora ya hay participación de los compas bases de apoyo, que
dan propuesta también en asamblea, qué trabajo colectivo se
puede hacer. Esos trabajos colectivos que hablamos nos ha
servido mucho como para entenderlo verdaderamente el vigilar al
gobierno, porque son los que administran, el gobierno, la Junta de
Buen Gobierno, o los MAREZ. Y como es trabajo, es sudor del
pueblo entonces los compas exigen a sus autoridades que tienen
que rendir la cuenta, cuánto en total hubo de ingreso, cuánto en
total el gasto, en qué se gastó y cuánto es lo que queda. Es así
como no lo dejan en paz a sus autoridades que tienen que rendir
cuenta, y se imaginan si es que sale faltando, porque ahora sí en
112
Economía Política 2. Una mirada desde las comunidades zapatistas
vez de que se va en la cárcel se va en el trabajo colectivo, porque
tiene que pagar en el trabajo colectivo lo que roba o lo que gasta.
En el trabajo colectivo que se hace, porque estamos hablando
de cientos de hombres que van a trabajar, salen problemitas que
luego se convierte en problemota. Por ejemplo, yo ya sé que va a
haber el trabajo de hacer milpa, entonces quiero un machete
(inaudible), y luego este compa lleva un machetote. ¿Cuál es el
chiste? El chiste es de que a la hora de que yo estoy trabajando
esto, pues abarca muy poco el espacio el machete, y el que tiene
grande el machete abarca más grande, o sea soy muy mañoso yo,
para que trabaje yo menos. Entonces cuando pasa eso, la
autoridad, o sea el encargado del trabajo colectivo, entonces es lo
que hace es que le toca 2 metros a cada quien, y ahora sí se chinga
el que trae grande, chico, su herramienta, el que salió primero ya
salió.
Porque esas cosas es las que desanima, es las que desmoraliza,
causa problema, y que ‘el dirigente por qué lo permite, es porque
es su cuñado, su suegro’, esas cosas, ¿no? se busca la solución de
cómo hacerlo. Ah, sí, otros están fumando cigarro, y otros que
están limando mucho su machete, es para pasar tiempo, o sea
para ser mañoso no hace falta. Ojalá que no les pasara porque ahí
si no van a tener risa.
Entonces, el chiste es, como ayer estábamos diciendo, es que
no nos dejamos. Somos muy tercos, somos muy necios. No lo
abandonamos. Buscamos la salida, aconsejando, dando
aclaraciones, explicaciones pues, y así vamos a seguir.
Los trabajos colectivos que estamos platicando, eso es lo que
nos ha ayudado mucho, y de esas dos formas, de que el mes se
divide, 10 días para el trabajo colectivo, 20 días para el trabajo de
la familia. Cada quién se pone de acuerdo. Otro dice no, 5 días
113
Economía Política 2. Una mirada desde las comunidades zapatistas
para el trabajo colectivo y 25 días para la de la familia. Cada quién
se pone de acuerdo, ya sea pueblo, o sea comunidad, ya sea
región, ya sean municipios autónomos o como zona. Esos son
cuatro niveles de cómo se trabajan los trabajos colectivos, o sea,
son cuatro niveles de asambleas, podemos decir así, de cómo se
ponen de acuerdo pues.
Entonces esto, lo que les platicamos, compas, lo que nos da la
fuerza es porque estamos organizados. Y estamos organizados en
todo y bajo un solo pensamiento, porque es que nos recordamos
entre todos nosotros, es que aquí nosotros tenemos que resolver
ya. Ya no vamos a estar pensando de nadie, ni del gobierno ni
nadie. Entonces, compañeros y compañeras, tenemos que
resolver este problema, tenemos que hacer este trabajo. Se tiene
que pensar, se tiene que discutir, se tiene que analizar, se tiene
que animar, se tiene que consultar a las bases. Realmente los
compañeros han profundizado mucho ya esto, hasta incluso han
encontrado ya el mecanismo de cómo, porque es que lleva
procesos.
Háganse de cuenta de que entonces estábamos acá, hay una
propuesta de la Junta de Buen Gobierno ahorita, y nosotros como
autoridades que estamos acá, si lo entendemos la gran
importancia, lo gran necesario, pero no lo saben nuestras bases,
entonces tenemos que regresar. Entonces nos va a llevar 10, 15
días, y luego regresar otra vez en la asamblea y ver el resultado. O
sea, son procesos que lleva para que salga una decisión, pero ya
lo que hace eso, que sí lo logremos, que lo logramos pues, es
porque estamos organizados.
La organización es la que nos une. Por eso es tan importante
eso de decir organizarse. Pero a la hora de que estamos ya aquí,
pues empieza eso empiezan los qué es lo que vamos a hacer, cómo
114
Economía Política 2. Una mirada desde las comunidades zapatistas
lo vamos a hacer, y todos los montones de problemas, ahí lo van
a ver, por eso se los estamos platicando nada más, para que
entonces los que representan que tengan bien puestos los
hígados, porque ahí lo van a ver, porque puede ser que primero
tú eres el que abandones. Y cuando digo abandonar es por un
montón de cosas, porque vas a robar lo que hay ahí, o porque sólo
nomás es bueno de gritarlos y no trabajas, o sea nada más exiges,
gritas y tú no. O al revés, tú estás en chinga y tu pueblo ves que no
te sigue, ‘¿pues pa qué estoy chingándome acá?’
Van a ver, ahí lo van a ver, por eso se lo estamos diciendo, pero
es así, no hay de otra, aunque quieras buscar no hay de otra. Está
la idea eso que dicen que la desobediencia, o sea hay que
desobedecer al sistema, ¿cómo? Los compas bases de apoyo sí lo
están haciendo, lo de desobedecer, y de por sí el gobierno no
entra, ni en lo político, ni en lo ideológico, y en lo económico pues
casi igual nos vamos, porque nosotros no pagamos los millones de
impuestos, que son millones de pesos, pero tampoco recibimos
los millones que dice que da, entonces por eso decimos que
estamos más o menos igual pues. Pero no entra en lo cultural, ni
en lo social.
Entonces ya los veo que ya sus ojos están así como ojito de
armadillo. Mañana vamos a continuarnos y seguiremos.
115
La lucha como mujeres zapatistas que somos I. Comandanta Miriam
Hacia una genealogía de la lucha de las zapatistas:
La lucha como mujeres zapatistas que somos 1
Comandanta Miriam
Mayo 7 de 2015
Buenas noches, compañeras y compañeros.
Yo también me toca platicarles un poco cómo es la situación de
las mujeres antes de 1994.
Desde la llegada de los conquistadores sufrimos la triste
situación de las mujeres. Nos despojaron nuestras tierras, nos
quitaron nuestra lengua, nuestra cultura. Es así donde entró la
116
La lucha como mujeres zapatistas que somos I. Comandanta Miriam
dominación del caciquismo, terratenientes, entra la triple
explotación, humillación, discriminación, marginación, maltrato,
desigualdad.
Porque los pinches patrones nos tenían como si fuera que
somos el dueño de ellos, nos mandaba a hacer todo el trabajo en
las haciendas, sin importar si tenemos hijos, maridos o si estamos
enfermas. No nos pregunta si estamos enfermas, si no llegamos a
trabajar manda su muchacho o el esclavo, a dejar el maíz enfrente
de la cocina para que hiciéramos la tortilla para ellos.
Y así pasó mucho tiempo, trabajamos en la casa del patrón.
Molemos la sal porque la sal no era así como ahora, la sal que
viene así fina, sino que la sal que antes usaban son grandes, son
bolas grandes y lo tenían que moler las mujeres; y llegaban a
moler la sal para el ganado, y a sacar la cáscara del café cuando es
tiempo de cosecha de café. Si entra a las 6 de la mañana, sale a las
5 de la tarde. Todo el día tiene que dejar listo los bultos de café
que le toca hacer a una mujer.
Es así que trabajaron las mujeres. Así trabajaron las mujeres
con maltrato, con cargar el agua, y la miseria, o sea que le dan una
paga miserable, sólo le dan un puñito de sal o un puñito de café
molido, es el pago que le dan a las mujeres.
Y así pasando los años que las mujeres sufrían, y cuando
nosotros, cuando nosotras, a veces lloran nuestros hijos y
amamantamos a nuestros hijos, nos gritan, nos burlan, nos insulta
físicamente, que no sabemos nada, que somos inútiles, estorbo
para ellos. No nos respetan, nos usan como si fuera objeto.
Ellos hacen lo que le da la gana a una mujer, porque escogen a
las mujeres bonitas o a las muchachas bonitas como su amante y
dejar hijos por donde quiera, que no le importa qué sufren las
117
La lucha como mujeres zapatistas que somos I. Comandanta Miriam
mujeres, lo trata como si fuera animal con sus hijos que crecen sin
padre.
Nos venden como si fuéramos una mercancía, todo esto en el
tiempo del acasillamiento, nunca hubo descanso para nosotras.
Voy a platicar un poco del acasillamiento. Acasillamiento es
que llegan en las haciendas o en el rancho, llegan con su familia y
quedan ahí, y trabajan para el patrón, porque los hombres son los
que trabajan sembrar el café, limpiar el café, cosechar el café,
limpiar el potrero, sembrar el zacate, todo eso, hacer la milpa, el
frijolar, pero era para el patrón; los hombres trabajan eso.
Pero aparte hay otra cosa que les puedo platicar, como el
acasillamiento, aparte hay que le decimos mozo o esclavos, que
de por sí siempre va a estar en la hacienda, mujeres y hombres.
Pero esos hombres o mujeres que son esclavos o mozos, que
quedan ahí en la hacienda, son hombres y mujeres que a veces no
tienen familia. Llega una familia nada más a trabajar en esa
hacienda y a veces enferman el papá, la mamá, y muere, y quedan
niños huérfanos y el patrón lo toma esos niños y lo crecen ahí en
la hacienda. ¿Y qué hacen esos niños? No es porque lo adopta
como hijo adoptivo sino como esclavo. Esos niños crecen y le da
ese trabajo, si tiene mascota el patrón, o sea tiene sus mascotas,
el perro, el mono, cualquier cosa de animales, y le da de cuidar a
su mozo, lo cuida. Donde va el mono ahí tiene que ir, ahí tiene que
cuidar, tiene que bañar, tiene que limpiar donde duerme, así pasa.
Ya después, cuando hace fiesta el patrón, como antes llegaban
los curas en las haciendas grandes, y los patrones como lo
bautizan sus hijos, o cumpleaños, o casamiento de sus hijas en las
haciendas, le da casamiento los curas. Ya después hacen convivios
y esos mozos les dicen que cuidara la puerta mientras ellos están
haciendo fiesta, conviviendo junto con sus compadres, sus
118
La lucha como mujeres zapatistas que somos I. Comandanta Miriam
amigos, todo eso, mientras el mozo cuida la puerta, no lo deja
entrar ni un perro ahí donde se están conviviendo. Todo el día
tiene que estar, según cuánto dura su fiesta de un patrón.
Y la esclava son ellas que hacen la comida, que lavan los platos,
que cuidan el hijo del patrón o cuida sus hijos de sus amigos de los
patrones.
Así vive la gente ahí en las haciendas, y no es porque le da de
comer lo que comen también en el convivio, sino que tienen que
tomar pozol si hay pozol, frijol si hay frijol, sólo lo que comen ellos
mientras ellos comen cosas buenas, pero con sus amigos.
Ya después, cuando el patrón quiere salir a una ciudad, de su
hacienda a una ciudad que tiene que caminar 6 días, y se va el
mozo, o si tiene hijos los patrones, a veces tienen hijos pero son
inválidos, el mozo tiene que cargar el hijo del patrón a llevar a la
ciudad. Y si vuelve a regresar en la hacienda la patrona tiene que
ir otra vez el mozo allá y traer otra vez a su hijo cargando.
Y como cosechan café, todo lo que cosechan en la hacienda, y
ese mozo tiene que estar al tanto con las mulas, con los machos,
no sé si conocen los caballos, tienen que ensillar, desensillar su
caballo del patrón, ordeñar el ganado y llevar las cargas hasta en
la ciudad donde vive el patrón. Si vive en Comitán tienen que ir a
dejar hasta en Comitán, sale en la hacienda y tiene que ir porque
le dicen que son arrieros. Y así sufrieron muchos hombres y
mujeres esclavas en ese tiempo.
Sí hay matas de árboles frutales ahí dentro de la hacienda, si se
trepan ahí a cortar dicen que no lo dejan cortar, lo tienen que
bajar echando chicote, no sé si saben, el látigo, le pegan, no puede
cortar las frutas sin permiso del patrón porque todo lo que
119
La lucha como mujeres zapatistas que somos I. Comandanta Miriam
cosecha lo lleva a la ciudad. Es así que sufrieron los hombres y las
mujeres.
Después de tanto sufrimiento de las mujeres o la explotación
del acasillamiento, se dieron cuenta los hombres de cómo los
maltrataban a sus mujeres. Unos pensaron que mejor salir de la
hacienda de acasillamiento. Uno por uno fueron saliendo y se
refugiaron a las montañas porque quedaron los cerros, o sea los
finqueros no acapararon la tierra de los cerros, sino quedó, y ahí
se fueron a refugiarse. Como que pensaron que es mejor salir para
que no sigan sufriendo las mujeres en esa hacienda.
Ya después cuando ya están en las montañas algunos pasó
mucho tiempo así, y después se dieron cuenta que es mejor
juntarse y formar una comunidad, y así volvieron a regresar en las
montañas. Se juntaron, platicaron y lo formaron una comunidad
donde pueden vivir. Así formaron la comunidad.
Pero otra vez cuando ya están en las comunidades, como el
patrón, o sea el acasillado trae otra idea, como lo trataron con el
patrón los hombres, como que traen arrasando malas ideas
también los hombres, y aplica dentro de la casa como el
patroncito de la casa. No es cierto que se liberó las mujeres sino
que ya son los hombres que fueron el patroncito de la casa.
Y otra vez las mujeres quedaron en la casa como si fuera cárcel,
que no salen otra vez las mujeres, quedaron ahí encerradas otra
vez.
Ya cuando nacen niñas no somos bienvenidas en este mundo,
porque somos mujeres, porque nació una niña, o sea como que
no nos quiere. Pero si nace un varón todavía festejan todavía los
hombres, contentos se ponen porque son hombres. O sea, trae
una mala costumbre de los patrones. Así pasó mucho tiempo.
120
La lucha como mujeres zapatistas que somos I. Comandanta Miriam
Después, como nacen las mujeres, es que como son inútiles las
mujeres y si nace el niño ellos pueden hacer todo el trabajo.
Pero lo bueno, lo que hicieron, es que no perdieron para formar
la comunidad, empezaron a nombrar sus representantes de la
comunidad, y empezaron a hacer reuniones, convivieron juntos.
Lo bueno es que no le quitaron esa idea, no le quitaron sino que
vinieron otra vez. Los patrones y la conquista quisieron
desaparecer su cultura, pero se equivocaron porque sí pudieron
formar su comunidad.
También los hombres porque es el que manda en la casa y las
mujeres es el que obedece lo que dice el hombre. Y si te dice que
vas a casar, es que vas a casar, o sea no te va a preguntar si quieres
casar con el hombre que te viene a pedir, porque el papá ya tomó
el trago, o sea ya tomó antes el trago y te obliga a mandar con el
hombre que no quieres.
Es así como venimos sufriendo otra vez con los esposos, porque
nos dicen que las mujeres sólo sirven para la cocina, sólo sirve para
atender el esposo, sólo sirve para cuidar los hijos, y como los
hombres de por sí no abrazan a sus hijos, o sea no apoyan a las
mujeres, sino que sólo te da tu hijo y qué le importa cómo lo vas
a crecer tu hijo. Y como —voy a hablar en la realidad como pasó
durante años— a veces las mujeres decimos que cada año nace
un bebé, cada año y medio nace un bebé, o sea como estaturitas
crecen los niños, de un año, al año y medio ya está otro, así,
escaloncito crecen los niños. Pero el papá no le importa si está
sufriendo la mujer porque la mujer tiene que cargar leña, tiene
que hacer milpa, tiene que asear la casa, tiene que barrer, cuidar
los animales, tiene que lavar la ropa, tienen que cuidar el niño, el
pañal, todo eso, todo es trabajo de mujeres.
121
La lucha como mujeres zapatistas que somos I. Comandanta Miriam
Por eso decimos que sufrimos la triple explotación de la mujer,
porque la mujer tiene que estar a las tres o cuatro de la mañana
en la cocina, dependiendo cuántas horas lleva para ir a trabajar el
trabajadero de los hombres, tienen que levantar temprano para
hacer el pozol, el café, el desayuno del hombre. El hombre se va a
trabajar, regresa en la tarde el hombre, quiere que ya está cargado
su agua, servido su agua donde va a bañar; baña el hombre, sale a
pasear, a jugar, la mujer queda otra vez en la casa todo el día,
hasta en la noche como esta hora no ha dormido todavía la mujer,
hasta las 8 duerme la mujer.
Y es así que venimos sufriendo mucho. No le importa al hombre
si estás enfermo, cómo te sientes, no te pregunta y así pasó. Así
vivieron en realidad, así vivieron las mujeres, nosotros no
echamos mentira porque lo vivieron.
Ya después cuando vas en una iglesia o un centro ceremonial
donde hacen fiesta van también las mujeres, a veces va, pero con
la cabeza agachada. O sea no debes levantar tu cabeza, tienes que
caminar así agachada, ni voltear en los lados, tapar la cabeza con
el rebozo así, como que así queda tu carita ahí.
Así pasó mucho tiempo que lo traía arrastrando el hombre esas
malas ideas, esas malas enseñanzas. Así pasó, compañeros. Como
que no somos nada. Como que sólo los hombres sí pueden ser
autoridades, pueden salir en las calles y pueden participar.
No había escuela. En algunas comunidades hubo escuela
después pero tampoco no fuimos a la escuela porque somos
mujeres, no nos dejan ir a la escuela porque si nos vamos a la
escuela nos dicen que sólo vamos a buscar marido ahí, y mejor
aprender a trabajar en la cocina porque de por sí vamos a tener
marido y tenemos que aprender todo cómo atender un esposo.
122
La lucha como mujeres zapatistas que somos I. Comandanta Miriam
Y cuando nos pega, cuando nos insulta nuestro esposo, no
podemos reclamar. Y si pedimos auxilio con otras instituciones del
mal gobierno son los más peores, porque apoyan a los hombres,
les dan más razón a los hombres y nosotros quedamos calladas,
humilladas, avergonzada por ser mujer.
No tuvimos el derecho en la reunión de participar, que nos
dicen que somos una tonta, inútil, que no servimos para nada. Nos
dejan en la casa. No tuvimos la libertad.
Y no hay atención a la salud, aunque había clínicas, hospitales
del mal gobierno, o sea como que no nos atiende porque no
sabemos hablar la castilla, y a veces nos regresamos y muchas
mujeres y niños mueren de enfermedades curables porque de por
sí no somos nada para ellos, porque nos discriminan porque
somos indígenas, nos dicen que somos indios pata rajada, que no
podemos entrar en las clínicas, en los hospitales, porque no nos
dejan, sólo le dan atención a otra gente que son de dinero.
Todo esto sufrimos en carne propia. Nunca tuvimos la
oportunidad de decir lo que sentimos por muchos años, por la
enseñanza de los conquistadores y de los malos gobiernos.
Es todo, compañeros. Continúa la otra compa.
123
La lucha como mujeres zapatistas que somos II. Comandanta Rosalinda
La lucha como mujeres zapatistas que somos II
Comandanta Rosalinda
Buenas noches, compañeros y compañeras, hermanos y
hermanas.
Así como acaba de explicar la compañera Comandanta Miriam
es todo cierto. Fuimos maltratadas, humilladas, despreciadas,
porque nosotras nunca sabíamos si tenemos derecho de
organizarse, de participarse, de hacer todos tipos de trabajo,
porque nadie nos daba la explicación cómo podemos organizarnos
para salir en esa explotación.
124
La lucha como mujeres zapatistas que somos II. Comandanta Rosalinda
Porque en esos tiempos estábamos todas en la oscuridad
porque no sabíamos nada, pero desde la clandestinidad llegó un
día en que algunas compañeras fueron reclutadas, y esas
reclutadas fue reclutando a otras compañeras pueblo por pueblo.
Después llegó el momento de nombrar una compañera
responsable locales de cada pueblo. A mí me nombraron como
responsable local de mi pueblo. Es ahí donde empecé a salir en las
reuniones para traer más informaciones para el pueblo, luego
hacemos reuniones con las compañeras del pueblo para darles
explicaciones cómo se puede organizar en los trabajos colectivos,
y también explicamos que es necesario que haya compañeras
milicianas, insurgentas.
Sí entendieron los padres y madres, sus hijas mandaron de ser
milicianas, de ser insurgentas. Y esas compañeras hicieron ese
trabajo con mucha gana porque ya entendieron cómo está la
explotación del mal sistema. Así empezamos la participación de
las compañeras.
Claro que no fue nada fácil, pero poco a poco fuimos
entendiendo y así avanzamos hasta llegar en 94 cuando salimos
en la luz pública, cuando ya no aguantaba el maltrato que nos
hacían los pinches capitalistas. Ahí vimos que sí es verdad que sí
tenemos el valor y la fuerza igual que los hombres, porque
pudieron enfrentar con el enemigo, no le tuvieron miedo a nadie.
Por eso nosotras estamos dispuesto en cualquier cosa que nos
quiera hacer el mal sistema capitalista.
Después pasé de ser responsable regional, ese responsable
regional es hacer reunión en las regiones con las compañeras
responsables locales, para llevar informaciones al pueblo, para
organizarse más las compañeras cómo hacer trabajos en el
pueblo. Y también salimos a visitar a los pueblos para organizar
125
La lucha como mujeres zapatistas que somos II. Comandanta Rosalinda
más responsables locales, para darle a entender a las demás
compañeras que sí es necesario que haiga la participación de la
mujer. Así empezamos a participar.
Poco a poco fuimos perdiendo el miedo y la vergüenza, porque
ya entendemos que tiene el derecho de participar en todas áreas
de trabajo. Después nos dimos cuenta para hacer una revolución
no sólo los hombres, tiene que hacer entre hombres y mujeres.
Es todo, compañeros, compañeras.
126
La lucha como mujeres zapatistas que somos III. Comandanta Dalia
La lucha como mujeres zapatistas que somos III
Comandanta Dalia
Buenas noches, compañeros y compañeras, hermanos y
hermanas.
Les voy a explicar un poco lo que dijo la compañera
Comandanta Rosalinda.
Así como explicó, ahora me toca explicar para ser una
candidata, que desde 1994 supimos que tenemos el derecho
como mujer, donde nos despertamos, así fuimos entendiendo
poco a poco los trabajos de las compañeras.
127
La lucha como mujeres zapatistas que somos III. Comandanta Dalia
En los pueblos, en las regiones, empezamos con la práctica de
cómo organizarnos para una lucha por el bien del pueblo sin que
tengamos estudio.
Donde nos dimos cuenta, en 1994, como mujeres que somos,
como madres y padres que somos, tuvimos ese valor de mandar a
pelear nuestros esposos, nuestros hijos, nuestras hijas, y sabíamos
muy bien para ir a enfrentar con el enemigo no es nada fácil
porque bien regresa vivo o muerto, pero nunca pensamos en esa
cosa, estamos bien claro que ellas tenían que tener esa
responsabilidad de crecer a nuestros hijos, hijas que queda. Es
donde nos dimos cuenta que pensamos igual que los compañeros
hombres.
Para ser una suplenta es hacer primero el trabajo, pláticas de
la lucha, o sea que vimos que hay más responsabilidad de hacer
ese trabajo; así como hacer reuniones en las regiones, en los
municipios y en las zonas; visitar pueblos cada poco tiempo para
organizar más las compañeras y compañeros en los trabajos
colectivos para sostener nuestra resistencia en las tierras
recuperadas, que los recuperamos en el 1994, que nos había
quitado los terratenientes, que desde la clandestinidad veníamos
haciendo trabajos colectivos; y también dar plática en cada
pueblo, hombres y mujeres, niños y niñas, para dar de entender
de la lucha.
Para que no vayan creciendo nuestros hijos con esa mala idea
no los dejamos que aprendan esas malas ideas del mal sistema
capitalista.
Así fue avanzando los trabajos de las compañeras y su
participación como compañera zapatista en cualquier tipo de
trabajo, o cualquier cargo que nombra el pueblo. Así fue
reconociendo sus derechos de las compañeras, que sí tenemos
128
La lucha como mujeres zapatistas que somos III. Comandanta Dalia
esa libertad. Libertad de opinar, de analizar, discutir, planear, en
cualquier cosa, y tanto los compañeros entendieron que sus
derechos de las mujeres.
El primer valor de las compañeras permitieron que sus esposos,
hijas, estuvieran en la lucha. Segundo, dieron a la libertad a su
esposo, pues vimos lo que hacen los hombres, sí podemos hacer
también como mujeres, tenemos ese valor.
También tenemos palabras, ideas de analizar, a ver problemas.
Aunque fue muy difícil para nosotras pero sí hicimos ese esfuerzo.
Aunque fueron cabrones los compañeros hombres antes, pero sí
le supimos de darle a entender a los compañeros, aunque hay
algunos cuantos todavía que se ponen cabroncitos pero ya no son
todos.
Pero la mayoría ya lo entendieron. Ya no se dejan las
compañeras, ahora ya no se quedan humilladas como antes, como
decía la compañera Comandanta Miriam, ya se quejan las
compañeras con las autoridades civiles, así como agentas o
comisariadas. Como en cada pueblo tenemos agentas y
comisariadas, si no lo pudieron arreglar esas agentaas y
comisariadas, pasa con las autoridades municipales. Lo arreglan
porque tenemos reglamento de cada pueblo, según el acuerdo de
cada pueblo.
Pero no creas que todavía todas las compañeras que se quejan
porque tienen miedo a su esposo, pero tenemos que llegar de
saber con otras compañeras, salen las pláticas cuando hacemos
reuniones, y lo tenemos que investigar como compañeras, o sea
entre nosotras tenemos que arreglar porque entre nosotras
tenemos mucha paciencia, no igual como los hombres que no
tienen paciencia.
129
La lucha como mujeres zapatistas que somos III. Comandanta Dalia
Allí donde vimos que sí podemos hacer el trabajo, ahora ya nos
tomamos ese espacio de participar, formar otra generación
aunque con errores, pero si estamos haciendo con error nos
corregimos. Allí vamos haciendo nuestra lucha, así que fuimos
organizando y tenemos mucha paciencia como mujeres que
somos, por eso cuando pasamos en responsables locales,
responsable regional, candidata, suplenta y hasta llegar a ser
comité clandestino revolucionario indígena.
Para organizar más las compañeras y dar de entender más a los
jóvenes y jóvenas, lo tenemos que orientar, que jalar, o
alcahuetear, o contagiándolos pero no de enfermedad, sino de
buena idea. No es una mala idea para darle a entender que no
vivan explotados por el sistema capitalista, pero sí lo estamos
haciendo, ya están organizando los jóvenes y jóvenas. Así como lo
ven que aquí está presente con nosotros las dos compañeritas que
están aquí con nosotros, son compañeras jovencitas, ellas se
llaman Selena y Lizbeth, ellas van a ser nuestras futuras
autoridades, fruto de los niños.
Ahora vamos haciendo por escalones, no tiene fin, por eso
como comité aquí estamos como Comisión Sexta, gracias a la
organización que sí aprendemos a leer un poco, a escribir un poco,
a hablar un poco de castilla, no sabíamos nada de hablar ni una
palabra en castilla. Por eso no nos vamos a dejar de organizarnos
como mujeres en este sistema capitalista, porque hay todavía
tristeza, dolor, encarcelamiento, violación, así como las madres de
43 desaparecidos.
Por eso estamos compartiendo con ustedes como Sexta
nacional, internacional, hermanos y hermanas. Gracias a nuestra
organización zapatista ya somos tomadas en cuenta como
130
La lucha como mujeres zapatistas que somos III. Comandanta Dalia
mujeres zapatistas, por eso nosotros nos organizamos hombres y
mujeres, por el mal sistema capitalista.
Lo que nosotros queremos que haiga un cambio en todo. En
todo el mundo, para todo el país. Pero sí nos vamos a
organizarnos, si no luchamos por el sistema capitalista va a seguir
así hasta nos acaba todos, nunca va a haber un cambio.
Debemos luchar al cien por ciento hombres y mujeres. Tener
una nueva sociedad, que el pueblo sea el que manda. Nosotros,
como mujeres zapatistas, no nos vamos a dejar de luchar,
mientras que nos mate el mal gobierno, porque siempre nos tiene
perseguidos los malos gobiernos.
Disculpen, compañeros y compañeras, hermanos y hermanas,
no sé hablar muy bien el español. Como no aprendí muy bien, a
ver si lo escucharon lo que dije.
Es todo.
Muchas gracias.
131
La lucha como mujeres zapatistas que somos IV. Base de apoyo Lizbeth
La lucha como mujeres zapatistas que somos IV.
Base de apoyo Lizbeth
Buenas noches, compañeros y compañeras, hermanos y
hermanas.
Nosotros vamos a explicar un poco cómo hemos venido
viviendo y haciendo los trabajos en la autonomía después del
levantamiento armado de 1994.
Nosotras como jóvenas y jóvenes zapatistas de ahora, ya no
conocimos cómo es un capataz, cómo es un terrateniente o
patrón, mucho menos conocemos cómo es El Amate, ni sabemos
132
La lucha como mujeres zapatistas que somos IV. Base de apoyo Lizbeth
cómo llegar con los presidentes de los municipios oficiales para
que nos resuelvan nuestros problemas. Porque gracias a la
organización del EZLN ya tenemos nuestras autoridades en cada
pueblo, ya tenemos nuestras autoridades municipales y nuestra
junta de buen gobierno para que resuelvan cualquier tipo de
problema que pasa en cada compañera y en cada compañero,
zapatistas y no zapatistas, en cada pueblo.
Nosotras ya tenemos la libertad y el derecho como mujeres de
opinar, discutir, analizar, no como antes, como ya dijo la
compañera.
El problema que tenemos todavía es que tenemos pena de
participar o explicar cómo estamos trabajando, pero sí lo estamos
haciendo los trabajos como compañeras.
También nosotras como mujeres ya estamos participando en
cualquier tipo de trabajo, como salud, de ultrasonido, laboratorio,
Papanicolaou, colposcopia, odontología, enfermería; también
como tres áreas, que son parteras, hueseras y plantas
medicinales.
También estamos trabajando en la educación, como
formadoras y coordinadoras, promotoras de educación.
Tenemos locutoras, tercios compas.
Participamos en los colectivos de compañeras, en encuentros
de mujeres, y de jóvenes y jóvenas.
También ya estamos participando en autoridades municipales,
que ahí hay también cualquier tipo de tareas que como mujeres
lo podemos. Estamos trabajando también en las juntas de buen
gobierno, como responsables locales, y directiva de negocios de
compañeras.
133
La lucha como mujeres zapatistas que somos IV. Base de apoyo Lizbeth
En diferentes áreas de trabajos de la autonomía ya estamos
participando junto con los compañeros, aunque nosotros como
jóvenas no sabemos cómo gobernar pero nos nombran para ser
autoridad para el pueblo, porque nos ven que sabemos un poco
de leer y escribir, pero haciendo los trabajos ahí vamos
aprendiendo.
La mayoría de los trabajos que venimos realizando somos puras
jóvenas, pero sí les decimos claro que para hacer estos trabajos
cuesta, no es fácil, pero si tenemos el valor de luchar sí lo podemos
hacer estos trabajos, donde el pueblo manda y el gobierno
obedezca.
Ahora los hombres y las mujeres este modo de luchar y
gobernar lo practicamos todos los días. Para nosotros ya vemos
como nuestra cultura.
Es todo lo que quería decir, compañeros y compañeras.
134
La lucha como mujeres zapatistas que somos V. Escucha Selena
La lucha como mujeres zapatistas que somos V.
Escucha Selena
Buenas noches, compañeros y compañeras de La Sexta.
Buenas noches, hermanos y hermanas. Buenas noches a todos en
general.
El tema que voy a explicarles, o sea que les voy a leer, es el
mismo tema que estaba leyendo la compañera, pero dice más de
los jóvenes como zapatistas y no zapatistas.
Pero también nosotros como jóvenes zapatistas estamos
enfrentando la guerra de la baja intensidad que nos hace el mal
135
La lucha como mujeres zapatistas que somos V. Escucha Selena
gobierno y los malos capitalistas. Nos meten ideas de la
modernidad, como los celulares, la ropa, los zapatos, nos meten
ideas malas a través de la televisión, como las novelas, los partidos
de futbol y también en los comerciales, para que como jóvenes
estemos distraídos y no pensar cómo organizar en nuestra lucha.
Pero nosotros, como jóvenes zapatistas, no hemos caído tanto
en eso, porque a pesar de todos esos, o sea les compramos la
ropa, pero no les compramos la ropa que son modistas,
compramos ropas que son las que usan los pobres, que es como
nos ven como estamos vestidos. También compramos zapatos
pero son que es zapato así cualquiera, como usan los pobres; no
compramos zapatos de esa zapatilla que tiene esos puntos todavía
en el tacón, porque si lo compramos nosotros allá donde vivimos
hace mucho lodo, y también si nosotros lo ponemos como jóvenas
nuestros pasos que vamos a dar vamos a quedar atascado y vamos
a necesitar nuestra mano para sacarlo el zapato; igualmente no
les compramos también lo que es esas botas de piel, porque
igualmente puede pasar, se puede despegar en el lodo porque no
es resistente, sí claro, compramos unas botas pero es para trabajo,
que sí va a resistir en el lodo, no compramos ese zapato que no
resiste.
Y los celulares también los compramos pero lo sabemos usar
como zapatista, que nos sirva en algo. También la televisión
tenemos, pero lo usamos para escuchar noticia, no para
distraernos.
Además les compramos pero primero tenemos que regar el
sudor, trabajar la madre tierra para poder comprar el que
queremos.
Pero en cambio los jóvenes que no son zapatistas son los que
más han caído en esa trampa de los malos gobiernos, porque
136
La lucha como mujeres zapatistas que somos V. Escucha Selena
aunque no me lo crean esos jóvenes pobres-pobres, abandonan
su familia, su pueblo, se van a chambear a los Estados Unidos, a
Playa del Carmen o en otros países, sólo para conseguir un celular,
un pantalón, una camisa, un zapato de moda. Se van porque no
quieren trabajar la tierra, porque son haraganes, ¿por qué les
decimos que son pobres-pobres? Porque son pobres como
nosotros, pero son pobres de pensar porque salen de sus pueblos
y cuando regresan ya traen otras malas ideas, y otras costumbres
de vivir, porque ya vienen con las ideas de asaltar, de robar,
consumir y sembrar marihuana, y al llegar en su casa dicen que ya
no quieren trabajar con el machete, que porque ya no están
acostumbrados, que mejor se van a regresar otra vez donde
estaban, que ya no quieren tomar pozol, que ya ni lo conocen qué
es el pozol, y siendo que crecieron con el pozol, con el frijol. Pero
allá donde fueron se creen que no conocen comida de los pobres,
allá se creen que son hijos de ricos, pero es mentira, son pobres
como nosotros.
Pero en cambio, nosotros como zapatistas, somos pobres pero
ricos de pensar, ¿por qué? Porque aunque ponemos los zapatos y
la ropa, los celulares, no cambiamos nuestra idea ni nuestra
costumbre de vivir, porque a nosotros como jóvenes zapatistas no
nos importa cómo estemos vestidos, o cómo sean nuestras cosas
que usamos, lo importante es que los trabajos que hacemos es
para el bien del pueblo, que es lo que queremos nosotros como
zapatista; que es lo quiere en todo el mundo, que no haya
mandones, que no haya explotadores, que no estemos explotados
como indígenas.
No sé si me entendieron lo que leí.
Pues era toda mi palabra y ojalá que les sirva en algo.
137
La visión de los vencidos
La visión de los vencidos
9 de mayo de 2015.
Este texto que le voy a leer es de hace un año y corresponde al
Cte. Marcos. Durante algún tiempo a él le tocó hablar, no por las
compañeras indígenas zapatistas, sino acerca de ellas y su lucha
específica. Esas veces ellas hablaban a través de él. ¿Malo o
bueno'?, eso les corresponde decidirlo a ellas. Si se sentían
representadas o no, ellas juzgarán. Afortunadamente, ahora y
desde ya hace muchos años, son las mismas compañeras las que
dicen su palabra.
Hemos escuchado ahora una especie de extracto de la
genealogía de su lucha como mujeres, como indígenas y como
zapatistas. Tres generaciones de rebeldes zapatistas, no sólo
contra el sistema, también contra nosotros. Fallan, en esta mesa,
al menos otras dos generaciones. La una debe andar entre los 12
y los 15 años, y son las que luego serán promotoras de educación
o de salud, o escuchas, o Tercios Compas, o insurgentas, o lo que
la creatividad de los pueblos zapatistas vaya abriendo como
espacios rebelde y libertario. Hay otra generación más, las niñas
zapatistas, que andarán rondando los 8 años, y cuyo torpe retrato
estoy tratando de dibujarles con "Defensa Zapatista'', esta niña
irreverente que sintetiza 4 generaciones de lucha y que es, al
menos por ahora, impredecible.
Al contarnos su historia, las compañeras han sido generosas
porque no han dicho una parte, o, si acaso, sólo la han
mencionado.
138
La visión de los vencidos
Me refiero a nuestra resistencia como varones zapatistas.
Nuestra resistencia contra ellas. Nuestro terror al ver como iban
rompiendo moldes y esquemas, y se Iban saliendo sin pedir
permiso, del papel que el sistema, pero no sólo el sistema,
también nosotros les habíamos impuesto
Al revisar nuestra historia, veo que hay ahí una derrota. Que los
triunfos que han apenas mencionado, no sólo no reflejan ni
pálidamente las dificultades y obstáculos que deben vencer todos
los días y a todas horas. Que falta dejar claro que lucharon
también contra nosotros, y que nos derrotaron.
Por eso, detrás de su historia, está también nuestra visión, la
visión de los vencidos. Aunque no del todo, es cierto, porque,
como la Hidra, estamos dispuestos a recuperar nuestra antigua
posición aprovechando cualquier resquicio, cualquier signo de
debilidad, cualquier síntoma de que han bajado la guardia.
Y yo, que sintetizo mejor que nadie, el machismo y el sexismo
zapatista (porque lo hay, como lo hay el sexismo de izquierda y/o
el sexismo libertario), me pongo a pensar en las posibilidades que
tenemos como género de recuperar lo perdido.
A cada derrota que nos han infligido, he dicho "volveré y seré
millones". Pero cada vez éramos menos. Como que los
compañeros zapatistas, los más jóvenes, ven como más naturales
estos cambios, y los demás crecen ya con esa nueva realidad.
Pienso que tal vez podríamos convencer a la Comandanta
Mirian que ya no participe en el Comité Clandestino
Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército
Zapatista de Liberación Nacional. No sé, le podríamos decir que ya
cumplió, que se descanse, que sus hijos ya criaron, que vuelva sólo
a su casa. Lo dudo, pero podríamos tratar.
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La visión de los vencidos
Pienso que tal vez podríamos convencer a las Comandantas
Dalia y Rosalinda que mejor busquen marido. Que se dejen de
andar de un lado a otro en reuniones, que ya no asistan a estos
actos, que mejor se busquen su hombre, que críen una familia.
Difícil, pero podríamos intentarlo.
Pienso que ya podríamos ir renunciando a la posibilidad de
convencer a la generación de Lisper y de Selena que se dejen de
luchar como mujeres que son, y que mejor se hagan como las
jóvenas partidistas y den marcha atrás al reloj de la lucha, y se
conviertan en lo contrario contradictorio de lo que son ahora.
No se me ocurre siquiera cómo podríamos dirigirnos a la
generación de la Toña, la Lupita y la Estefanía, para decirles que
mejor no estudien, que mejor aprendan a tortear a mano, en lugar
de saber usar el celular, Ia computadora, las videocámaras,
internet para la lucha zapatista.
Y miren, les voy a ser sincero, de la niña "Defensa Zapatista"
sólo se me ocurre compadecer a quien sea su marido, o su marida.
SI me preguntan qué va a ser de esa generación, cuál va a ser
su modo, sus ansias, sus desafíos, su entorno, entonces les
respondería remedando el cuento del gato-perro, y les diría: "no
lo sabemos todavía".
No me queda sino advertirle al Pedrito, que las zapatistas con
las que se relacionará en unos años, serán más otras, y que una
posición defensiva no le hará daño.
Por mi parte, haciendo cuentas, sumando y restando, alcanzo
a ver, o intuyo, que nuestra derrota es irreversible. Que no sólo
hemos sido derrotados, sino que también hemos sido vencidos. Y
les digo sinceramente, con el corazón en la mano, que, frente a
esta lucha heroica, sólo me queda el consuelo de que nuestra
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La visión de los vencidos
torpe resistencia les haya servido a las compañeras para obligarse
a ser mejores, mejores mujeres y mejores zapatistas.
Pero si me piden que haga un esfuerzo y trate de remontarme
al inicio, al origen de esta genealogía terrible y maravillosa, les
diría que el asunto empezó con las insurgentas. Esas compañeras
que en la montaña o donde les toque, renunciaron a una vida en,
y con familia. Ellas que lucharon y luchan por esto y por lo que
sigue, porque si les preguntamos cómo ven lo que se ha hecho,
dirán. "Bueno sub, pues claro le digo que falta".
De por si yo, cuando hace 31 años llegó a un campamento de
montaña la primera indígena insurgenta, sentí un escalofrío
recorrer todo mi hermoso cuerpo, sentí que no con ella, sino con
lo que ella representaba, llegaba una profecía: Ningún hombre
podrá nunca decir que te venció, pero si habrá quien pueda
decirlo".
Por lo demás, no se crean, soy zapatista, así que ya se me
ocurrirá algo para contraatacar.
-*-
Ahora bien, ya les ha explicado el Sub hoy que en esta
organización hay indígenas y no indígenas. Esto quiere
que hay compañeras no indígenas que son zapatistas. Nosotros,
nosotras, zapatistas, las consideramos parte nuestra. Así como
consideramos este espacio, el CIDECI, y a quienes en él enseñan,
aprenden, trabajan y luchan, como zapatistas. El compañero
Maestro Zapatista Galeano dijo alguna vez que hay quien es
zapatista y no lo sabe, hasta que lo sabe.
Por las condiciones de nuestra lucha, las compañeras no
indígenas no pueden mostrarse ni siquiera ocultándose. Es más,
ellas tampoco son muchas ahora, apenas si agotan un par manos
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La visión de los vencidos
(aquí la niña Defensa Zapatista interrumpe para recordar: “ya
vamos a ser más, de repente dilata, pero sí vamos a ser más”
además de que le tienen aversión a los templetes, a mostrarse, la
luz. Prefieren la oscuridad, el anonimato, la sombra. Así que yo
creo que ni con pasamontañas aceptarían sentarse aquí, frente a
ustedes. Ellas son nadie, como ninguno de nosotros lo es.
Las palabras que voy a reseñar son colectivas, aunque
aparecerán como de una sola persona, una compañera. Mi trabajo
fue sólo recopilarlas y aguantar la tormenta que en ellas se
levanta.
Voy a usar palabras un poco rudas y duras. Debo decir, en mi
defensa, que todas esas palabras provienen de compañeras
zapatistas no indígenas. Así que si se van a escandalizar, pues
siéntense porque falta lo que falta.
Habla la compañera:
"Ustedes son pero bien pendejos. Creen que nos arreglamos
para agradarles, o para atraerlos, O, como dicen ustedes "porque
estamos queriendo" o buscando. Ya va siendo hora de que
entiendas que nos arreglamos porque nos da la gana, porque así
nos sentimos más cómodas o porque nos gustan esos zapatos o
esa blusa o esa falda o ese pantalán, total muy nuestros pies y
nuestro cuerpo, o porque nos tenemos que arreglar porque el
pinche patrón o patrona nos dice que así tenemos que ir a la
chamba, al jale, a trabajar. Y ultimadamente a ustedes qué más
les importa por que nos arreglamos.
Ustedes son como un cazador esquizofrénico. Creen que la
ciudad es un coto de caza, que las mujeres somos como animales
idiotas, que hacemos todo lo posible por convertirnos en blancos
fáciles. Cualquier cazador sabe que no es así. Pero los varones
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La visión de los vencidos
machistizados son tan imbéciles que piensan, no sólo que las
mujeres somos una pieza a cobrar; así se dicen en el argot de los
cazadores, sino que además somos una pieza que hace todo lo
posible por ser descubierta y por ponerse en la mira del disparo de
bala o de semen.
Mira, los piropos. Los piropos, por muy inocentes que sean o
parezcan, pueden, y con razón, ser recibidos como acoso. Porque
no podemos esperar que en una sociedad capitalista como la
nuestra, hablo de México, con la tasa de feminicidios y violencia
de género que tenemos. que no rengamos miedo. Es ridículo no
esperar que reaccionemos con rechazo.
Además, yo creo que es que ustedes o son idiotas o qué
Claro, yo puse cara de "¿ustedes?, pero si yo...", o sea que puse
cara de "o qué".
Sigue la compañera
(A poco creen que si nos dicen "mamacita, qué buena estás". Y
que si nos agarran las nalgas en lo calle o en el transporte público,
lo que, además, es por cobardes, para que no sepamos quien fue
o para poner cara de "yo no fui" vamos a arrojarnos en sus brazos
y decirles "tómame, hazme tuya papacito", luego son uno culeros,
porque si nosotras les decimos “que bueno estás papito" o les
agarramos las nalgas, se cagan de miedo y no saben qué hacer:
Ustedes no quieren ligar o tener sexo, ustedes quieren dominar,
mandar, violentar; y luego creen que somos tan idiotas como
ustedes, porque llegan con su rollo de "oye compañera, está muy
bueno eso la lucha, explícame más, ah bueno, ¿y por qué no vamos
a tomar un café y seguimos platicando? es que eres muy
inteligente y nosotras pues explicamos. Ustedes de weyes piensan
que porque queremos con ustedes, y no tardan en salir con su "
pues yo quiero contigo" y etcétera. y entonces, cuando decimos
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La visión de los vencidos
que no, que no va por ahí la cosa, que sólo era platicar, salen con
su "pinche vieja, lesboterrorista, lo necesitas es una buena cogida
para que te dejes de pendejadas, pinche vieja, ni que estuvieras
tan buena".
(Algunas partes de lo anterior las copié textualmente una
plática en tuiter, entre una mujer que explicaba algo del
feminismo y uno de sus folowers, un machito cibernético, pues. Se
lo enseñé a la compañera y me dijo: "así es de por si, pero sólo en
tuiter, también en la realidad")
La compañera no paraba. Claro, yo, bien hombrecito,
aguantando la embestida. Yo sólo pensaba "mta magre, y ésta no
fue zapatista cuando era niña, ahora imagínate a Defensa
Zapatista crezca". Claro, soy macho pero no wey, sólo lo pensé,
pero no dije ni pío.
Sigue la compañera:
"Sí, tienes razón cuando dices que luego las mujeres somos más
crueles con otras mujeres comparadas con los hombres, que
usamos insultos machistas para referirnos a otras mujeres
que les decimos "puta", "ofrecida", "robamaridos”, o como en tus
películas de Pedro Infante, "motivosa", que todas palabras que
ustedes inventaron. Pero ¿no dices que todo es un proceso? ¿Que
en las comunidades indígenas las mujeres fueron y están
construyendo su propio camino sin que nadie
les diga cómo, o les dé órdenes, o les imponga manuales y recetas?
Bueno, pues también nosotras estamos aprendiendo, y la cultura
que nos jode por sus pendejadas de también nos jode en nuestra
cabeza, y tal vez por eso que luego hay tantos feminismos como
mujeres, porque cada quien su modo, y cada una tenemos nuestra
propia historia, nuestros fantasmas, nuestros terrores, y ahí
vamos buscando cómo pelearlos y vencerlos.
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La visión de los vencidos
Y ustedes, frente a nuestra lucha, pueden ponerse a modo o no,
pero fíjate que dije "frente a nuestra lucha", o sea que no son parte
de nuestra lucha.
Por muy sensibles y receptivos que sean, no pueden ser
feministas, porque nunca van a poder ponerse de este lado, nunca
van a menstrual; nunca van a desear o temer embarazarse, nunca
van a parir, nunca van a padecer la menopausia, nunca van a
sentir miedo de salir a la calle a plena luz del día, de pasar frente
a un grupo de hombres, nunca van a a nacer, crecer, vivir con el
temor que surge de ser lo que se es. Y no es que deseemos no ser
mujeres, o que maldigamos el haber nacido mujeres y que hubiera
sido mejor nacer hombre. No, lo que deseamos, y luchamos por
ello, es que podamos serlo sin que eso sea un pecado, una falta,
una marca, algo que nos predestina ya a estar siempre a la
defensiva o a ser victimas directas. Así que no me vengan con que
hay hombres feministas. Hay hombres más a modo, sí, pero no
feministas. Cuando esos hombres me traigan una toalla femenina
manchada de su sangre menstrual, entonces hablamos, y tal vez
ni así.
En el entretanto, yo he mirado con atención el cuerpo de la
compañera. No, no le estaba viendo las nalgas o los pechos,
estaba viendo sus brazos, las piernas y viendo qué tipo de zapato
calzaba. Calculaba yo el alcance de un golpe o de una patada. El
cálculo fue vertiginoso, así que me retiré a una distancia que yo
consideraba prudente. Estaba brava, pues.
La compañera tenía lágrimas en los ojos, pero no eran lágrimas
de una víctima. Eran de coraje, de rabia. Recordé entonces las
lágrimas en los ojos de las compañeras y compañeros frente al
cadáver del compa Galeano.
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La visión de los vencidos
Las lágrimas de los familiares de los ausentes de Chinampas
cuando nos cuentan su historia. La compañera ni siquiera tomó un
pañuelo, con la manga del brazo se limpió las lágrimas y continuó:
"Sí, ya sé que me vas decir que la culpa es del pinche sistema
capitalista. Pero también pinches ustedes que hacen, que son unos
dejados. Ahí andan con que es importante luchar contra el sistema
y ustedes también son el pinche sistema. Ustedes y nosotras
también. Pero nosotras no andamos de dejadas, al menos
resistimos. Ustedes ni eso, por haraganes y convenencieros, por
culeros. Y sí, ya sé que eso un insulto machista, pero les arde y por
eso se los digo.
Y mira, te voy a decir; lo principal nos lo han enseñado nuestras
compañeras de las comunidades zapatistas. Porque luego también
nosotras somos culeras que pensamos que estamos mejor, o que
sabemos más, o que no estamos tan jodidas, y entonces queremos
darles clases de feminismo, enseñarles a lucha por sus derechos.
Esas son mamadas. No tenemos nada qué enseñarles por muchos
libros, o por muchos tuits, o por muchas mesas redondas. o
encuentros, y las compañeras .... cuando vamos o cuando vienen,
no nos vienen a decir qué hacer, ni nos critican, ni nos malmiran,
ni nos malhablan, como dicen ellas. ¡Nos hablan y nos dicen que
quieren aprender! Dime si no le jode eso. Si nosotras no tenemos
mula que enseñarles. Ellas nos dicen, con su lucha propia, con su
historia, que cada quien su modo. Cuando nos cuentan sus
historias nos dicen: "así somos nosotras, pero cada quien su
modo". Lo más cabrón es que con su lucha nos cuestionan, nos
preguntan, nos dan un madrazo de ésos que se agradecen, porque
nos avientan un "¿y tú qué?" que te da para abajo y te da para
arriba de una forma que olvídate del síndrome premenstruaI.
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La visión de los vencidos
Lo que nos hizo a mí y, creo qua a otras, acercarnos al
zapatismo, no fueron las compañeras, o sí, también las
compañeras zapatistas y no porque quisiéramos ser como ellas.
Pero a mi modo también tienen que ver los pinches componeros
zapatistas. Lo que pasa es que el zapatismo es bien cabrón, porque
te hace que quieras ser mejor, pero sin dejar de ser lo que eres.
Te dice y te pregunta, aquí estamos nosotras, haciendo esto
aquí, ¿qué estás haciendo tú allá?
El zapatismo no anda con mamadas que gorda, que flaca, que
alta, que chaparra, que prieta, que güera, que fresa, que
reventada, que vieja, que joven, que sabia, que ignorante, que
campesina, que ciudadana.
Y créeme que no hay amor más cabrón que ése, que te respeta,
que te ama justo como eres, pero que te envenena porque al
mismo tiempo te hace que quieras ser mejor persona, mejor mujer.
No te lo exigen, no te lo dicen.
Ya ni siquiera te lo insinúan. Y ahí está lo jodido, porque esas
ganas nacen de tí misma. Y no hay nadie a quien reclamarle, ni a
quién darle cuentas, sino al pinche espejo.
Y no podemos echarle la culpa a los pinches hombres, o al
pinche sistema, o a las condiciones, o a la chingada. Es bien, pero
bien cabrón, porque te avienta encima todo, o sea que te obliga a
que le hagas responsable de ese amor. No te deja ni un pinche
rincón donde esconderte. Pinche zapatismo "
Yo me aguanté como los machos, apunté todo, no edité nada.
Están las palabras tal y como las escuché o las leí. Están cabal no
porque las haya grabado, sino porque, estarán de acuerdo
conmigo, son palabras difíciles de olvidar.
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La visión de los vencidos
Al final, le dije a la compañera que iba a presentar esas palabras
en el semillero, que si quería agregar algo mas, para el colofón
como quien dice. Ella lo pensó apenas unos segundos y dijo:
"Si, diles a los pinches hombres que vayan y chinguen a pinche
padre, sí, su padre, porque su madre no tiene la culpa de que sean
tan pendejos, y diles a las compañeras que ... que ...
La compañera zapatista que todavía no sabe que es zapatista
no duda, más bien parece que está buscando una palabra no la
encuentra.
que... que... mira, yo no soy creyente, pero no encuentro ahorita
otra expresión para decirles lo que pienso, así que dile a las
compañeras... que las bendiga dios, que espero algún día no estar
frente a ellas, sino a su lado, y no sentir que la vergüenza me arde
en el pecho. Que espero que llegue el día en que, cuando me digan
"compañera", sea porque lo soy, porque los soy, y ya, porque
tengo que ver lo de los Tercios Compas, y hacer lo de la revista,
subir los comunicados a la página, transcribir la grabación, la
revisión del texto, la artesanía, ir a la reunión, la chamba, al jale,
al trabajo, a la lucha, siempre a la lucha. Ah, y dile al gato-perro
que si vuelve a orinar la silla, me va o oír".
Se fue la compañera. Yo me revisé para ver si no tenía ninguna
fractura o hemorragia, si no tenía ninguna herida, si no había
perdido nada además de la soberbia. Viendo que mis hermosas
partes estaban cabal, me vine a la computadora a escribir estas
palabras. Claro, antes le avisé al gato-perro que se vaya buscando
un país donde no haya tratado de extradición.
y ya, con esto queda demostrado que los hombres siempre
tenemos la última palabra y es...
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La visión de los vencidos
Gracias. Gracias a las Insurgentas, Gracias a las mujeres
zapatistas, indígenas y no. Gracias a las mujeres de la Sexta,
gracias a las compañeras que no son de la Sexta pero igual luchan.
SupGaleano.
Mayo 6 del 20J5.
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Apuntes de resistencia y rebeldía. 1. Subcomandante Insurgente Moisés
Apuntes de resistencia y rebeldía
Resistencia y rebeldía zapatistas 1
Subcomandante Insurgente Moisés
Mayo 6 del 2015
Buenas tardes, compañeros, compañeras, hermanos y
hermanas.
Les voy a compartir sobre el cómo es que nosotros, nosotras,
la tenemos como nuestras armas la resistencia y la rebeldía.
Antes de empezar eso, el cómo es que hacemos la resistencia y
la rebeldía, les quiero recordarles que nosotros somos armados.
Ahí tenemos nuestras armas, como una herramienta más en la
lucha, así lo decimos ahora. Nuestras armas es una herramienta
de lucha, es como machete, hacha, martillo, pico, pala, azadones,
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Apuntes de resistencia y rebeldía. 1. Subcomandante Insurgente Moisés
esas cosas; porque cada herramienta tiene su función, pero el
arma, su función es, si las usas, es que matas.
Entonces al principio cuando salimos en el amanecer del año
1994 salió el movimiento de miles de mexicanos y mexicanas, en
todas partes, donde salen hasta que se convirtió a millones, donde
presionan al gobierno, al pelón, le decimos nosotros, el pelón de
Salinas, que tiene que sentarse a dialogar a nosotros; y a la vez
también a nosotros nos están diciendo que tenemos que dialogar
y negociar.
Bueno, entonces lo entendimos pues, la voz del pueblo de
México. Entonces se dio la orden de que tenemos que replegarnos
en la lucha violenta; entonces descubrimos, por parte de las
compañeras, porque tuvimos nuestros muertos en el combate,
que esas compañeras empezaron a dar otra forma de pelear,
digamos así. Porque entonces el gobierno, meses, un año, dos
años después, nos quieren comprar, como decimos, quieren que
nosotros recibamos para que nos olvidamos de la lucha.
Entonces muchas compañeras hablaron y dijeron de que por
qué y para qué murieron los compañeros en el amanecer del 94.
Así como ellos, ellas, o sea los combatientes salimos a pelear
contra el enemigo, entonces tenemos que ver como enemigo
también el que nos quiere comprar, o sea que no recibir eso, lo
que quieren dar.
Entonces así empezó. Nos costó mucho porque no podíamos
hacer los contactos de zonas a otras zonas porque se llenó de
militares, entonces poco a poco fuimos haciendo los contactos
con los compañeros de una zona a otra zona para empezar a pasar
esa voz que empezaron a decir las compañeras, que no hay que
recibir lo que da el mal gobierno, que así como los combatientes
salieron a pelear en contra de los enemigos que nos explota, así
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Apuntes de resistencia y rebeldía. 1. Subcomandante Insurgente Moisés
tenemos que hacer también como bases en que no hay que recibir
eso. Entonces así, poco a poco, fue extendiéndose en todas las
zonas.
Ya ahorita ya podemos dar varios sentidos lo que es rebeldía y
resistencia para nosotros, porque es que ya fuimos descubriendo,
practicando en los hechos, o sea ya podemos dar teoría, como se
dice. Para nosotros resistencia es ponerse fuerte, duro, para dar
respuesta a todo, cualquiera de los ataques del enemigo, del
sistema; y rebelde es ser bravos, bravas para igual responder o
para hacer las acciones, según la que convenga, ser bravas, bravos
para hacer las acciones o lo que necesitamos hacer.
Entonces la resistencia descubrimos que no es nada más
resistir a tu enemigo, de no recibir lo que da, las limosnas o
sobrantes. Descubrimos que la resistencia, hay que resistir las
amenazas o provocaciones que hace el enemigo, hasta por
ejemplo, los ruidos de los helicópteros; sólo nada más con el ruido
de los helicópteros empiezas a tener miedo, porque la cabeza te
avisa que te va a matar, entonces sales corriendo y es ahí donde
te ven, y es ahí donde ya te ametrallan. Entonces es no tenerle
miedo, hay que tener resistencia, o sea tienes que ponerte fuerte
de que no corras cuando escuchas el ruido. De por sí el pinche
ruidero del helicóptero da miedo, te espanta, y es nada más no
tenerle miedo, quedarte quieto, quieta.
Descubrimos eso, que no sólo es la de no recibir. Nuestra rabia,
nuestro coraje contra el sistema también tenemos que resistirla,
y lo difícil o lo bueno, difícil y bueno al mismo tiempo, es que esa
resistencia y rebeldía hay que organizarla. ¿Y cuál es lo difícil? Es
que somos miles los que usamos esa arma de resistencia y somos
miles también que se puede convertir la rabia, entonces, cómo
controlar eso, cómo usar al mismo tiempo para hacer la lucha, son
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Apuntes de resistencia y rebeldía. 1. Subcomandante Insurgente Moisés
dos cosas difíciles, por eso empecé diciendo que ahí tenemos
nuestras armas.
Pero lo que hemos visto es que la resistencia sabiéndola
organizarla y teniendo organización primero, por supuesto, no
puede haber así nada más resistencia y rebeldía si no hay
organización, entonces organizar esas dos armas de lucha nos
ayudó mucho para tener, digamos que se abre más la mente, la
forma de ver.
Recuerdo de una asamblea de compañeros y compañeras, de
qué forma, porque es que se hace con trabajo político, ideológico,
mucha plática, mucha orientación a los pueblos sobre la
resistencia y la rebeldía. Entonces recuerdo que los compañeros y
compañeras ponen en la balanza, esa que se dice la lucha política
pacífica y la lucha violenta. Entonces algunos de nuestros
compañeros, compañeras, dicen: ¿qué les pasó a nuestros
hermanos de Guatemala? –nos hacemos la pregunta– 30 años de
lucha violenta y qué cosa hay lo que tienen ahora nuestros
hermanos.
¿Por qué tenemos que organizar bien la resistencia en la lucha
política pacífica? ¿Por qué tenemos que preparar nuestra
resistencia militar? ¿Cuál es la que nos conviene?
Entonces nos damos cuenta ahí que lo que queremos es la vida,
como lo que decíamos antes de la sociedad civil mexicana, que esa
movilización que hicieron el 12 de enero de 94 es que quieren
nuestra vida, que no nos muriéramos. ¿Entonces cómo tenemos
que hacer eso? ¿Qué cosa tenemos que hacer más para hacer la
resistencia y la rebeldía?
Es ahí donde descubrimos que hay que resistir sobre las burlas
que nos vaya a hacer la gente sobre nuestro gobernar, nuestra
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Apuntes de resistencia y rebeldía. 1. Subcomandante Insurgente Moisés
autonomía. Hay que resistir las provocaciones del ejército y la
policía. Hay que resistir los problemas que vayan a causar las
organizaciones sociales. Hay que resistir todas las informaciones
que salgan en los medios, de eso que dicen que los zapatistas ya
se acabaron, ya no tienen fuerza, en este caso, que el finado
Marcos que ya está negociando bajo la mesa con Calderón, o que
está dándole paga para su salud el Calderón porque ya se va a
morir, bueno, ya está muerto ya, murió de por sí (inaudible), pero
no porque él se fue a (inaudible) al Calderón, sino por darle vida a
otro compañero.
Bueno todos esos bombardeos psicológicos, podemos decir,
para que entonces se desmoralicen nuestras bases, un montón de
cosas que hay que resistir.
Luego descubrimos la resistencia a todos nosotros, porque
empezamos a tener varios trabajos, responsabilidades, pues en
este caso a nosotros hay problemas en la casa, no sé ustedes a lo
mejor no, entonces surgen los problemas y la resistencia se
empieza a aplicar individualmente, y al mismo tiempo la
resistencia se aplica colectivamente.
Cuando hacemos individualmente es cuando pues mi papá, mi
mamá o mi mujer ‘¿dónde estás?, ¿qué estás haciendo?, ¿con
quién andas?’, etcétera, ¿no? Entonces uno tiene que resistir de
que no vaya a hacer nada mal que pega a la mujer o abandona su
trabajo, porque luego hay reclamos, que no hay maíz, que no hay
frijol, que no está la leña, y hay problemas con los hijos. Es ahí
donde se individualiza la resistencia.
Cuando se hace en colectivo la resistencia es que es con
disciplina, es decir, con acuerdo. Es que nos ponemos de acuerdo
cómo le vamos a hacer para enfrentar algunos problemas. Por
ejemplo, les voy a dar un ejemplo reciente. Hace cosa de… pues
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Apuntes de resistencia y rebeldía. 1. Subcomandante Insurgente Moisés
creo el mes de febrero, un grupo de personas con otro grupo de
un terreno recuperado que ahí está viviendo esa gente que no son
zapatistas, que no les estamos diciendo nada, pero ellos tienen la
idea de que quieren ser dueños de la tierra, entonces están
gestionando la tierra para que se legalice.
Entonces se ve de que el señor Velasco les está diciendo que se
necesita cierta cantidad de personas, entonces esas personas
empiezan a buscar en otros lados más miembros del pueblo,
entonces esos miembros ahora sí empezaron a llegar armados.
Llegaron a ser 58 personas, entonces empezaron a invadir el
terreno de los compas, la tierra recuperada. Entonces los compas
no lo vamos a dejar.
– ¿Cuántos son?
– Pues son cerca de 60.
– Basta que llevamos 600 armas y lo acabamos, porque es que
tantas burlas que ya hicieron.
El potrero de los compañeros se metieron ese líquido para
quemar, con el líquido mataron a un semental, destruyeron casas
de los compañeros antes. Entonces los compas ya estaban así
rebeldes, bravos, ya no quieren más la maldad que hacen.
Entonces es cuando intervienen los compas así:
– Recuerden, compas, nosotros somos un colectivo.
Y le dicen a los compañeros, los 600 que se reunieron:
– Acuérdense de la naranja, ¿qué hemos dicho cuando una
fruta se pica?, ¿qué pasa?
– Ah sí. ¿Sí, pero entonces esos cabrones acaso lo entienden
así?
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Apuntes de resistencia y rebeldía. 1. Subcomandante Insurgente Moisés
– Esos cabrones no nos van a imponer su tiempo de esos
cabrones, sino era de nosotros.
¿Qué es lo que pasa a una naranja o una lima si lo picamos? Es
que se pudre todo, ¿y en este caso qué quiere decir? Que lo vamos
a afectar al resto de nuestra organización. Tenemos que
preguntarle a la base si es que entonces vamos a dar respuestas
violentas, entonces ya que sepan nuestras bases que vamos a
entrar en otro modo. Entonces como ya veníamos pensando de
por sí esto, lo que estamos llevando a cabo ahora, lo que estamos
haciendo ahorita, entonces nuestras bases no permiten que se
haga así.
Entonces, lo que se les dijo a los compas es que los que están
muy rebeldes, bravos, encabronados, no van a ir, sólo dejen dicho
nada más con sus representantes que no se van a ir porque si van,
van a matar, entonces mejor no se van, digan a su responsable y
que ya se sepa, y el que no se reporta es su problema de él.
También los que tienen mucho miedo, tampoco se vayan. Sólo los
que entienden hay que ir, no va a ir a provocar, sino va a ir a
trabajar la tierra, o sea a trabajar la milpa, la casa y lo que se tiene
que construir. Amaneciendo, los 600 se fueron, lo dejaron sus
armas. Se coordinaron quién va a controlar.
Entonces es como se hace el control de las dos cosas, la rabia,
pero también el miedo. Se busca, se da explicación, se da plática,
se da de entender, porque es verdad, que no van a permitir eso la
gran mayoría de los compañeros.
Esa resistencia a lo largo ya de 20 años que venimos
trabajando, al principio nos costó mucho porque son situaciones
que nos enfrentamos y que tenemos que saber solucionar. Les voy
a dar un ejemplo, ¿cómo es que nos cuesta cambiarlo? Cuando
estaba en su gobierno de Salinas entonces daban los proyectos,
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Apuntes de resistencia y rebeldía. 1. Subcomandante Insurgente Moisés
daban proyectos en efectivo, o sea daban crédito, entonces
recibían los compas, entonces imagínense pues que ya son
milicianos, cabos, sargentos, o sea zapatistas. Entonces esto lo
que está dando este cabrón la mitad se va para las balas, el arma
y el equipo, y la otra mitad es que vamos a comprar la vaca, o sea
de lo mismo que dio el gobierno se consiguió una vaca, por eso ya
el gobierno después ya no dio, nomás les dio a los hermanos
partidistas.
Entonces los compas tenían esa idea, por eso estoy diciendo,
entonces cuando salió eso empezamos a planificar eso de ya no
recibir. Nos costó mucho, pero sí lo entendieron los compas.
Dijeron los compas, bueno, sí lo vamos a hacer, vamos a hacer esa
resistencia. Entonces el negativo donde nos da el resultado es que
cuando nos vamos a reunir, entonces dicen ‘yo no pude llegar
porque yo estoy en resistencia, no tengo dinero, no tengo para mi
pasaje’, eso es el pretexto, no es porque no, sino es para taparse,
es un pretexto.
Pero como fuimos agarrando en serio eso de no agarrar nada
del sistema, entonces descubrimos de que tenemos que darle
duro al trabajo de la madre tierra, eso ya les conté estos días que
hemos estado acá. Es ahí donde empezaron a tener sus productos
los compañeros y se dieron cuenta los compas de que más vale
trabajar la tierra y así nos olvidamos de lo que da el gobierno.
Entonces en la resistencia y la rebeldía nos empezamos a
darnos cuenta de la seguridad a la organización en que estamos.
Entonces se empezó a descubrir un montón de cosas, por ejemplo
eso que les digo, que no hablamos con el gobierno, ni nuestras
bases, ni aún haya asesinatos. Descubrimos que con resistencia y
con rebeldía podemos gobernarse y que con resistencia y con
rebeldía podemos desarrollar nuestras propias iniciativas.
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Apuntes de resistencia y rebeldía. 1. Subcomandante Insurgente Moisés
Nuestra resistencia de hacer las cosas, ya sea en el terreno
económico, ya sea en el terreno ideológico, político, cada quién la
zona organiza. Unos tienen más posibilidades, otros tienen menos
posibilidades, entonces vamos haciendo experimento. Por
ejemplo, los compañeros de Los Altos durante sus vidas ellos
están comprando el maíz, siembran pero muy poco, la gran parte
tienen que comprar; y en otras zonas lo que hacen es llevar el
maíz, en vez de que compran en almacén, en la bodega del
gobierno, y que su dinerito de los compas de Los Altos se va en el
gobierno, entonces mejor que se vaya en otro caracol. Entonces
algunas veces nos ha salido bien, otras veces nos ha salido mal,
pero es el mal que nosotros mismos lo producimos, porque sí, es
que se lleva por tonelada, entonces los compañeros encargados
de juntar el maíz no lo revisan y los compas bases de apoyo, así de
cabrones, meten en medio el (inaudible) del maíz, y ya los otros
compas tampoco lo revisan, entonces pasa, se va. Ya cuando llega
a su destino donde se va a consumir entonces ahí sí lo revisan
bien, y es ahí donde les caen que están vendiendo maíz (inaudible)
entre compas, a los compas pues.
Entonces vamos corrigiendo eso, de que no se trata de eso. Si
estamos en resistencia es organizar bien la resistencia. El
intercambio, como se dice, o el trueque no funcionó para
nosotros, porque en Los Altos no podemos llevarlo toneladas de
pera o manzana, no se vende en la selva, que es lo que producen
mucho los compas, verdura. Entonces no, estamos viendo cómo
lo vamos a hacer, ya estamos discutiéndola, que casi vamos a la
mitad sobre eso de cómo organizarlo.
Les voy a empezar a dar una serie de ejemplos. En el año 98,
que es cuando desmantelaron nuestros municipios autónomos,
cuando estaba todavía el Croquetas, el Albores de gobernador, en
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Apuntes de resistencia y rebeldía. 1. Subcomandante Insurgente Moisés
Tierra y Libertad, allá por el Caracol I, en la Realidad, entraron los
judiciales, destruyeron la casa del municipio autónomo y los
compañeros milicianos sobre todo, estaban pidiendo de que
entonces le van a darle a los judiciales, realmente son soldados,
estaban disfrazados de judiciales, y se les dijo no. Acudimos a las
bases de apoyo, porque son los compas milicianos que estaban
con la rabia, de que para qué nos están destruyendo nuestra casa
en la autonomía.
Entonces acudimos a los pueblos, y los pueblos dicen: que lo
destruyan, la autonomía la tenemos aquí y la tenemos aquí, la
casa no es casa. Entonces recibimos apoyo y con más razón se da
la orden de que no pueden hacer nada los milicianos, y nosotros
pagamos el costo de la rabia, entonces nuestros milicianos decían
‘pinches mandos’. Entonces esas cosas empezamos a descubrir
que a veces el coraje de la base, y que se ve que no nos va a ayudar
a lo que se quiere hacer, entonces a veces paga el comité
clandestino, o el regional, a los que tienen responsabilidad.
Otro ejemplo está cuando nos destruyeron nuestro primer
Aguascalientes, el ejército. Es lo mismo, nosotros estábamos
puestos, insurgentes y milicianos, porque sabíamos que como que
si te quitan una parte sientes que ya estás derrotado, es que lo
pensamos muy militarmente. Porque militarmente si es que
pierdes una batalla ya te chingaste y te da gana de volver a
recuperar, pero tienes que hacer el doble para que recuperes.
Entonces otra vez eso nos orienta.
– ¿Qué es lo que queremos, la muerte o la vida?
– Pues la vida.
– Entonces que entren estos cabrones, no lo vamos a matar,
pero tampoco nos matan.
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Apuntes de resistencia y rebeldía. 1. Subcomandante Insurgente Moisés
– ¿Entonces cómo vamos a hacerlo si ya están tendidas las
emboscadas?
– Pues hay que mandar la comunicación.
Entonces tuvimos que levantar y así lo evitamos mucha
muerte, por parte de nosotros y también por parte del enemigo.
En una de las emboscadas sí se dio la (inaudible), y es ahí donde
cayó, luego lo (inaudible), al general que cayó en Momón, el
general Monterola, era Coronel creo, en ese tiempo.
Y así pasó también en el Caracol de la Garrucha cuando hubo la
desmantelación de los municipios autónomos, sobre el municipio
autónomo Ricardo Flores Magón. Lo mismo, se manda decir de
que no se tiene que dar respuesta a la violencia que querían el
enemigo y el gobierno. Y así la hemos pasado tantas
provocaciones que buscan los que se dejan manipularse, en este
caso de los partidistas.
Eso le ha pasado a los compañeros los que han recibido mucho
esos golpes, búsqueda de provocaciones, son los compañeros del
caracol de Morelia, el de Oventik, de Garrucha y Roberto Barrios,
donde han actuado muy cruel los paramilitares es en Roberto
Barrios y en Garrucha, en Morelia, en Oventik.
Por ejemplo, en San Marcos Avilés, donde están nuestras
bases, tantas veces que han molestado. Lo que hacen los
paramilitares es lo obligan a que caiga, se ve que está bien
entrenado por parte del ejército y del gobierno, porque es que te
fastidia; está llevando tu café, tu frijol, tu maíz, te arrancan las
plantas que siembras, tumban el platanal, llevan la piña que
siembras, o sea te fastidian. Hasta que un día ya nuestras bases
dijeron ya, y lo bueno es porque esa rebeldía y esa resistencia es
que se organiza en colectivo, entonces los compañeros y
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Apuntes de resistencia y rebeldía. 1. Subcomandante Insurgente Moisés
compañeras bases de San Marcos Avilés acuden a la Junta de Buen
Gobierno a decir: venimos a decir que ya no aguantamos, no nos
importa que nos vamos a morir pero también los vamos a llevar.
Entonces ahí es donde la Junta de Buen Gobierno y el Comité
Clandestino los llaman a los compas y les explican: nosotros no
vamos a decir que no, primero somos organización; segundo es
que si ustedes van a quedar alguien sobreviviente ya no tienes que
estar en tu población, te ves obligado a que tienes que esconderte
porque no te van a dejar vivo, viva, esos cabrones, porque lo que
quieren es terminar ahí las bases. Entonces lo que hay que hacer
es hagan su escrito, hagan la grabación y entonces donde vamos
a hacer que le llegue a ese pinche gobierno, que lo sepa que se
van a morir los que están ahí y que también nos vamos a morir, y
que entonces, pase lo que pase.
Luego ya buscamos otra forma más. Hicieron la grabación los
compañeros, compañeras, y buscamos la forma que le llegue al
gobierno, hasta ahora eso está vigente. Entonces el gobierno, lo
sabemos, yo creo que les dio el dinero a esos partidistas que están
ahí, se calmaron porque es su forma el gobierno cómo los ha
calmado. En todo lo que han hecho es su forma del gobierno que
les da un proyecto o le dan un poco de dinero para que se reparta,
siempre ha hecho así el gobierno. Quién sabe que va a pasar ahora
porque no va a tener el dinero el gobierno.
Sólo para dar mención de eso, de cómo resistir, porque hemos
tratado, porque lo que nos damos cuenta nosotros es que por qué
vamos a matar a otro indígena. Eso nos da rabia, si lo dijera tal
cual lo hablamos en nuestra asamblea es horrible, porque es que
entonces le empezamos a dar todos los tipos de menta al
gobierno. Porque es que el coraje que nos da es por qué son tan
cabrones de cómo los manipula; y luego por qué, disculpen la
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Apuntes de resistencia y rebeldía. 1. Subcomandante Insurgente Moisés
palabra, por qué hay pendejos, pendejas que se dejan también
para que manipula a su propia raza pues.
Por ejemplo, esos los de la ORCAO. Una parte de la ORCAO ya
se están dando cuenta que está totalmente mal lo que están
haciendo, pero luego hay otra parte que nadie les interesa, por
pago, ahí siguen amenazando. Hace un mes los compañeros de
Morelia, montón de resistir lo que han hecho los de la ORCAO. ¿La
CIOAC? Ni se diga, está eso del compa Galeano y está lo que pasó
en Morelia, son los mismos de la CIOAC Histórica.
Entonces, como nosotros queremos la vida, pero gracias a la
resistencia que la usamos, por eso no hemos acudido más a eso
de matarnos entre nosotros por la manipulación que hace el
gobierno.
También hemos resistido que nos llegan, es que llegan algunas
visitas de México, les dicen o nos dicen a nosotros, les dicen a
nuestros pueblos que por qué nosotros no seguimos la lucha
armada, que porque somos unos reformistas nos dicen, otros nos
dicen que porque somos unos ultras, ¿entonces a quién le
creemos? No, hay que resistir esas habladas que dicen, porque se
dicen las cosas, y la respuesta que decimos es que una cosa es lo
que se dice y otra es la que se hace, porque decir es muy fácil,
puedo gritar y todo, pero ya cuando estás ahí es otra cosa, cambia.
Gracias a la resistencia, compañeros, compañeras, hermanas y
hermanos, no decimos que no es necesario las armas, pero hemos
visto de que en la parte, como se ha dicho, la desobediencia, nada
más que es una desobediencia organizada, es la verdad, aquí ya
no entra el mal gobierno gracias a los compañeros, a las
compañeras, entonces vemos que sí vamos a poder hacer mejor,
más organizada la resistencia y la rebeldía en demostrar que no
pidamos permiso a nadie.
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Apuntes de resistencia y rebeldía. 1. Subcomandante Insurgente Moisés
Que nos pongamos de acuerdo qué es lo que tenemos que
hacer nosotros, nosotras, eso es lo que nos anima, además de que
la generación que está ahora con nosotros, con nosotras, o sea los
que tienen ya 20 años, los jóvenes y las jóvenas, es que ellos dicen:
nosotros estamos puestos y puestas, pero enséñanos cómo es lo
que se quiere, el gobernarse. Entonces ahora las zonas, con
organización de resistencia y rebeldía ya están formando la nueva
generación de jóvenas y jóvenes para que realmente se pueda
cumplir eso que dijimos ya, la palabra esa de que siglos y por los
siglos y para siempre, parece ser religioso eso, pero, es de rebelde;
porque es para siempre, entonces se necesita que se tienen que
estar preparándose las generaciones para que nunca jamás vuelve
el nieto de Absalón Castellanos Domínguez, o Javier Solórzano,
uno de los grandes finqueros pues.
Entonces tenemos un gran trabajo para mejorar eso. No quiere
decir, compañeros y compañeras, hermanos y hermanas, no
quiere decir que estamos renunciando a nuestras armas sino que
es ese entendimiento político, ideológico, rebelde, que nos da la
forma de ver cómo hay que convertirlo realmente en arma de
lucha esta resistencia. Ya los compañeros de las Juntas de Buen
Gobierno nos están diciendo que ya se necesita otra instancia,
entonces nosotros preguntábamos con los compas del CCRI ¿por
qué dicen eso, compañeros, compañeras? Entonces dicen ‘es que
ya lo percibimos por qué tuvo que nacer la Junta de Buen
Gobierno’.
Entonces ya nos platicaron, ya nos dijeron, ya nos explicaron.
Cuando los MAREZ, los municipios autónomos rebeldes zapatistas
estaban sueltos, unos sí tienen proyecto, otros no tienen
proyecto, otros nada, entonces cuando la Junta de Buen Gobierno
ya se forma empieza a controlar los municipios para que sea
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Apuntes de resistencia y rebeldía. 1. Subcomandante Insurgente Moisés
parejo, igual los proyectos. Ahora como Junta de Buen Gobierno
otra vez se están dando cuenta que no es igual. Unos sí tienen más
proyectos porque están más a la mano, en pie de carretera, y los
otros están muy lejanos, entonces no, pero nosotros como Junta
de Buen Gobierno no podemos, nosotros tenemos que someter
en la asamblea y en la compartición de las zonas ahí se tiene que
discutir si ya es momento que tenemos que formar otra instancia,
porque además estamos organizando esta resistencia y rebeldía
contra esta tormenta que viene. Y más los compañeros ahora
dicen: ya es hora, su momento que nos dicen, ya es su momento
que tiene que haber otra instancia, porque vamos a tener que
empezar a actuar en la resistencia y rebeldía, ahora sí que inter
zonas, de todos los miles de zapatistas tienen que luchar con
resistencia y rebeldía, entonces se tienen que organizarse. Pero
gracias a ese terreno de lucha, de resistencia y rebeldía es lo que
nos ha ayudado, nos ha dado orientación de cómo tenemos que
llevar a cabo. Y si con eso, porque no vamos a pedirle permiso a
nadie, ya para nosotros se acabó eso de que no nos la
reconocieron la Ley sobre Derechos y Cultura Indígena, nos
vamos; si es que entonces no nos la quieren respetar ahí está la
herramienta.
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Resistencia y rebeldía zapatistas II. Subcomandante Insurgente Moisés
Resistencia y rebeldía zapatistas II. Subcomandante
Insurgente Moisés
Subcomandante Insurgente Moisés
7 de mayo de 2015 (sesión vespertina).
Buenas noches, compañeros, compañeras, hermanos y
hermanas.
Parece que quería de por sí un agua fría porque sí realmente se
está haciendo la provocación. Entonces nosotros tenemos que ir
a pasarlo de castilla a tzeltal, tojolabal, tzotzil, chol, entonces va a
venir la respuesta común, porque sí hay cosas que sí nos interesa
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Resistencia y rebeldía zapatistas II. Subcomandante Insurgente Moisés
discutirla de cómo plantearon los compañeros en esta mesa que
estamos ahorita.
Seguimos con nuestras palabras de la explicación, plática,
sobre lo que es nuestra resistencia y rebeldía para nosotros como
zapatistas.
Para nosotros como organización que resistimos y hacemos la
lucha pues de la rebeldía, es que primero eso tenemos que tener
claridad por qué vas a hacer la resistencia y su rebeldía. Si no
tenemos claridad ¿por qué?, ¿para qué?, ¿de qué?, simplemente
uno no camina.
La resistencia y la rebeldía para nosotros, nosotras, es que nos
da vida. ¿Por qué? Porque estamos claro para qué, de qué y para
quiénes, entonces lo que acordamos, o sea, lo que se acuerda, lo
hacemos y vamos viendo que ahí si nos va a ir resultando, o sea si
nos va a ir dando lo que queremos.
Y entonces es así como conforme vamos dándonos cuenta que
de verdad sí da vida si se organiza la resistencia y la rebeldía.
Porque con la resistencia y la rebeldía es precisamente esas dos
cosas, por eso estamos aquí platicando con ustedes, si viera que
no, o sea si se hubiera sobrepasado nuestra rebeldía, la bravura,
no hubiéramos hecho caso a lo que pasó, o sea el movimiento de
1994 el 12 de enero. Si no hubiéremos hecho caso a eso, nuestros
huesos no sabemos dónde está cada quién y no estaríamos
hablando aquí con ustedes.
Entonces es gracias a la rebeldía y a la resistencia que logramos
entenderlo, por eso estamos aquí con ustedes. Pero también es
gracias a la rebeldía y la resistencia que hemos podido construir
para nosotros, las zapatistas y los zapatistas, un pequeño,
chiquito, como esto, ¿los que están hasta allá atrás sí lo ven? ¿No?
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Resistencia y rebeldía zapatistas II. Subcomandante Insurgente Moisés
De eso se trata, porque así empezamos, pequeño, no se ve, pero
si esa resistencia y rebeldía se organiza, se va a ir multiplicando.
Esa pequeña, cuando nos hablábamos decíamos ‘un día vamos
a hablar con las mexicanas y los mexicanos, y hermanos y
hermanas, y compañeros y compañeras del mundo’, decíamos.
Pues ahí está, en los hechos está ahora, pero tiene que tener
resistencia y rebeldía.
Con la resistencia y rebeldía no estamos diciendo que es la
única, por eso decimos no copien, no se trata de copiar. Pero para
nosotros, las zapatistas y los zapatistas, nuestro gobernar o sea
nuestra autonomía que nos gobernamos ya a nosotros, es gracias
a la resistencia, a la rebeldía. Porque si nos hubiéramos dedicado
nada más a las bombas, a las balas, a lo que es cuestión militar,
compañeros, compañeras, hermanos y hermanas, no estamos
aquí, de verdad.
Pero como se entendió, se vio que sí es un arma de lucha de
por sí también el resistir, y el organizar lo que es la resistencia,
entonces estamos acá y se ve en los hechos, y lo estamos toreando
pues así al capitalismo. Nuestra resistencia y rebeldía para
nosotros, nosotras, no tiene fin la resistencia. Así lo entendemos
por nuestras prácticas que estamos haciendo, porque con nuestra
resistencia y nuestra rebeldía resolvemos una necesidad.
Por ejemplo, que resolvimos la falta de educación, que
buscamos nuestros promotores, que hay que darle de comer a los
compañeros y compañeras. No, pues que entonces el problema
de la salud; bueno, buscamos, preparamos a compañeros, a
compañeras. Que no, que hay que apoyar, que hay que ayudar
porque, es más, es cuestión de especialidad la de salud, porque es
que el medicamento cada vez está saliendo nuevas y otros tipos
de enfermedades; entonces volvemos a resolver eso.
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Resistencia y rebeldía zapatistas II. Subcomandante Insurgente Moisés
Entonces cada vez, cada pasito que vamos resolviendo el
problema, otra vez hay que organizar la resistencia ahí, entonces
de broma, de juego, decíamos ‘¿pa qué queremos autonomía?’
Entonces ya que nos estamos dando cuenta, como hablamos,
como decimos acá, para chingar al capitalismo, entonces así
hablamos otra vez acá, ‘tras que hay que chingarse también para
construirlo’.
Entonces por eso decimos que no tiene fin. Cada paso que
vamos a ir dando, vamos construyendo, así también va
acompañando la resistencia y la rebeldía, organizando, por
supuesto.
Con nuestra resistencia y rebeldía nos guiamos en nuestras
leyes como zapatistas. Con nuestra resistencia vamos creando y
mejorando esas leyes, reglamentos que vamos construyendo;
siempre con asambleas de los pueblos, siempre con democracia,
es decir, con su pensamiento, palabra, de los pueblos.
Con nuestra resistencia se va fortaleciendo la justicia que
hacemos. Aquí quiero darles ejemplos porque realmente se
necesita recursos. Primero estamos claros para nosotros cómo es
hacer la justicia, diferente a lo que es en el sistema capitalista, a la
hora de practicarlo es ahí donde tenemos dificultad. Por ejemplo,
un asesinato, entonces en nuestra teoría, en nuestra ley dice que
si yo soy el asesino entonces tengo que trabajar para que entonces
pueda vivir mi familia, pero además pueda vivir también la familia
que asesiné.
Ya cuando ha sucedido entonces es ahí donde uno lo enfrenta
el problema, porque a la hora de que lo tienes trabajando es que
tienes que darle su herramienta, entonces se puede escapar y se
han escapado, entonces tendrías que matarlo para que no se te
escapa y eso es lo que no pudimos hacerlo. ¿Por qué? ¿Cuál es el
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Resistencia y rebeldía zapatistas II. Subcomandante Insurgente Moisés
problema? Pues porque no hay cárcel, dónde puede estar todos
los tipos de trabajo dentro de la cárcel, o sea debe de estar todo
ahí eso para que entonces cualquier trabajo puede hacer el
asesino dentro de la cárcel, y tener la forma de cómo entonces se
convierte en maíz, en frijol, en todo lo que se necesita para comer,
para repartir tanto para la familia dañada y la familia que dañó;
pero no hay, no hay recursos para eso. ¿Cuál es el problema que
tiene el sistema? Ahí está, en algunas de las cárceles hay
materiales ahí, pero se los roban los mismos que hacen justicia
ahí, que dicen que hacen justicia.
Entonces ¿qué es lo que hacemos cuando hay ese problema,
porque también ha sucedido? Entonces lo que hacen los
compañeros, por ahora, es hacer la mediación, mientras se
investiga cómo estuvo el asesinato, entonces la autoridad habla
con la familia quien asesinó, habla con la familia dañada y así van
cruzando la información. Mientras están pasando los tiempos de
investigación entonces ha llegado de que familias que dañó, dicen
‘le doy 40 mil pesos’, entonces la autoridad dice: yo no te voy a
decir que sí, yo tengo que preguntarle a la familia dañada, porque
nosotros como autoridad nosotros no vamos a dar precio de la
vida de la persona.
Entonces la autoridad por eso se convierte en mediación. Va y
le dice nuevamente a la familia que está dañada y así va pasando
hasta que se pongan de acuerdo. Entonces ha sucedido así, es así
como se ha resuelto ahora y es ahí donde esa resistencia y
rebeldía —que por eso les decía ayer que no sólo nomás tener
fuerza, rabia, frente al enemigo, al capitalismo-, sino también
cosas que nosotros sabemos que no podemos hacer, eso por
ejemplo de robar, perfectamente bien se sabe de por qué robas,
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Resistencia y rebeldía zapatistas II. Subcomandante Insurgente Moisés
¿por qué violas?, ¿de dónde vienen los problemas?, porque hay
violación cuando hay robos.
Todas esas cosas entonces se tiene que investigar cómo está
eso, porque muchas veces viene sobre de la droga, viene sobre el
alcohol, de borrachos, entonces lo que hacen las autoridades es
que hacen una intensa campaña en los pueblos para que eso no
pase, que no haya violación por borrachos, por drogadictos,
porque les va a ir muy duro; o que no haya asesinatos pues por
borrachos o por drogadictos, y los que les pasa eso son los
partidistas.
Entonces otra vez empezamos a tener problemas porque
resulta de que los asesinos, que se asesinan los partidistas,
nosotros los estamos cuidando, y nosotros estamos dándole de
comer, o sea nos convertimos en policías para ellos, porque hay
que cuidarlo pa’ que no se escapa. Entonces decimos que la
justicia zapatista se hace sin importar quién es. Muy bonito el
discurso, en la práctica no es lo mismo porque ahora sí vas a hablar
de que vas a cuidar una semana, y que tienes que curar, y que
tienes que dar de comer, y cuidado de que vaya la familia y se
queje con derechos humanos y entonces van a decir que estás
violando sus derechos humanos porque no le das de comer.
Entonces se volvió problema para nosotros los zapatistas.
Les estoy platicando, compañeros, compañeras, no para que se
desanimen ni se desmoralicen. Es para que se den cuenta que para
gobernarse hay que organizarse, hay que ver todo cómo es de por
sí gobernarse.
Entonces lo que hicimos para resolver ese problema es de que
entonces a los partidistas le decimos: sabes qué, señor
comisariado, nosotros vamos a resolver el caso, vamos a hacer la
investigación y todo, pero ustedes tienen que tener ahí al asesino
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Resistencia y rebeldía zapatistas II. Subcomandante Insurgente Moisés
allá en su comunidad; o se van con el gobierno que creen, o sea
con el mal gobierno. Entonces ya la familia partidista dice: no, es
que queremos que se resuelva aquí el problema porque allá no
sabemos dónde lo van a tener, no sabemos cuántas violaciones
van a hacerle a esa familia, y luego no tenemos dinero para ir y
estar vueltas y vueltas, luego más dinero que se necesita para el
abogado o la abogada.
Entonces lo que decimos es que tienen que encarcelar ellos allá
en su comunidad para que ellos se encargan, pa’ que se den
cuenta la comunidad partidista que es muy trabajoso, muy
costoso, problemoso el ser asesino, porque tienes que cuidar,
tienes que dar de comer, todo un trabajo se vuelve a convertir.
Entonces es así como hemos educado también a los partidistas,
entonces ahí van ya también poco a poco combatiendo la
drogadicción, y donde ya les cuesta mucho es donde ya de plano
en eso viven ya, y hasta nos dicen: ya nosotros lo agarramos, ya lo
entregamos cuatro, cinco veces al gobierno y el mal gobierno
también no sabe qué hacer, lo suelta.
Con nuestra resistencia y rebeldía ahí donde estamos
caminando, ahí donde estamos viendo de cómo ir practicando y
mejorando nuestros siete principios del mandar obedeciendo,
donde decimos pues que el pueblo manda y el gobierno obedece.
Aquí quiero darles ejemplo qué es lo que nos pasa también con
el pueblo manda, gobierno obedece. Por ejemplo, en una
asamblea municipal, o sea, puede ser de tres, cuatro regiones, y
las regiones tienen decenas de pueblos, por eso decimos
asamblea del municipio autónomo, entonces las autoridades de
los MAREZ, de los municipios autónomos, sacan, lanzan, una
propuesta, así de una cooperativa o de un trabajo colectivo.
Entonces se va en los pueblos, y a la hora de ver qué dicen los
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Resistencia y rebeldía zapatistas II. Subcomandante Insurgente Moisés
pueblos, entonces sale la mayoría que dicen ‘sí estamos de
acuerdo’, y sale un pueblo o dos pueblos que dicen: ‘dijo mi
pueblo nosotros no estamos de acuerdo’.
Entonces ahí empieza la discusión por qué, díganos la razón,
por qué, porque está claro para qué el trabajo colectivo, o sea cuál
es el objetivo del trabajo colectivo. Entonces empiezan a plantear
los pueblos, los dos pueblos que no están de acuerdo, empiezan a
presentar su argumento: no, es que estamos muy lejos, tenemos
muchos gastos. Y es ahí donde sale eso de que entonces el
municipio, o sea las autoridades, los que están de acuerdo los
pueblos, entonces crean otra forma para que se vaya cerca el
trabajo colectivo de los que no quieren. No sé si me van
entendiendo.
Entonces se regresa otra vez a la discusión del pueblo que no
quiere, y regresa otra vez la autoridad a decir que es que el pueblo
de por sí no quiere. Entonces la asamblea, la mayoría que está de
acuerdo, le preguntan pero por qué.
– No, pues porque el pueblo manda.
Y entonces empieza otra vez la discusión y dicen:
– Están equivocados compañeros pueblo x, están equivocados.
Al revés lo que están entendiendo. Nosotros la mayoría aquí
vamos a mandar nosotros porque la mayoría de los pueblos del
municipio que somos, estamos de acuerdo.
Entonces regresa a decirle a su pueblo que la mayoría aquí, la
voz del pueblo es la que mandan la mayoría, tienen que obedecer
ustedes. Regresa otra vez la autoridad donde les explican hasta
que se logra convencer. Tiene que ir el autoridad municipal
directamente en los pueblos a explicarles y ahí donde detectan
muchas cosas las autoridades. A veces, o sea el autoridad
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Resistencia y rebeldía zapatistas II. Subcomandante Insurgente Moisés
municipal se va en el pueblo a hablar directamente las bases,
cumpliendo lo que dicen nuestros siete principios de que hay que
convencer al pueblo mas no venciendo, entonces ahí empiezan a
darse cuenta que el que no explica bien es el autoridad porque es
el autoridad la que no quiere el trabajo colectivo, entonces
automáticamente el pueblo sanciona a su autoridad porque está
suplantando la palabra de la comunidad.
Por eso les estaba diciendo de que entonces el gobernarse, no
digo que no vamos a poder, sí, nada más que tenemos que luchar
mucho para que entonces podamos hacerlo. Es decir, que en
nuestra resistencia y rebeldía hemos logrado porque hacemos
mucho trabajo político, ideológico, mucha explicación de cómo
estamos viendo el capitalismo y mucha evaluación también de
cómo estamos como organización.
Ahí donde nos damos cuenta que sólo nos queda estar
luchando con muchas ganas, mucho trabajo, mucho esfuerzo y
mucho sacrificio, es decir mucha resistencia y mucha rebeldía. Así
vamos a poder mantener y seguir luchando, porque bien que lo
sabemos de por sí que el capitalismo no nos va a dejar en paz.
Con nuestra resistencia y rebeldía nos ha dado la fuerza de
cómo poner en la práctica, cómo ejercer la libertad colectiva,
porque tantas cosas de lo que pasa en nuestro caminar, en el
nuestro gobernar, con nuestra libertad estamos resolviendo cómo
se tiene que mejorar. Está eso, lo que estaba diciendo, que todas
las zonas están preparando la generación de jóvenes y jóvenas
porque es lo que nos da de entender, y no quedamos nada más
en el entender, sino ya nos dimos cuenta a lo largo de 20 años que
si sólo nomás vamos a decir, no se hace nada.
Entonces en el momento de que descubrimos qué cosa es lo
importante, lo necesario, cuando ya es decisión pues ya del
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Resistencia y rebeldía zapatistas II. Subcomandante Insurgente Moisés
pueblo que sí vamos a tener que entrarle a ese trabajo, echamos
a andar. Primero se tiene que tomar en cuenta la palabra, la
decisión del pueblo, ya de ahí echamos a andar, porque es que
necesitamos descubrirlo si está bien, o sea como experimento
pues, y es así como vamos a ir mejorando ya así eso.
Por eso decimos que nuestra resistencia y rebeldía es lo que
nos ha ayudado de cómo mejorar haciendo en la práctica nuestra
libertad de lo que queremos hacerlo. Por ejemplo tienen la
libertad, los compañeros, compañeras de los pueblos, a sustituir a
la autoridad que no cumple el reglamento, o llamar la atención a
la autoridad que no cumple pues el reglamento, o sancionar a la
autoridad que no cumple el reglamento.
Con nuestra resistencia y rebeldía que nos ha dado la libertad
para crear, inventar, imaginar de cómo trabajar mejor nuestro
gobernar para tener una mejor vida, y eso es lo que nos está
ayudando de ir descubriendo de cómo mejorar el gobernar o su
trabajo de nuestros gobiernos autónomos.
Con nuestra resistencia y rebeldía los pueblos zapatistas,
mujeres y hombres, tienen ya el derecho de decir su palabra, o sea
la libertad de expresión, y tienen el derecho de que tiene que ser
escuchado, ya sea que esté o no esté de acuerdo, cualquiera de
las dos, tiene que ser escuchado. Pero al mismo tiempo los
pueblos, mujeres y hombres, de la libre expresión, libres para
pensar y plantear, libres para opinar lo que les parece o lo que no
les parece, libres para proponer lo que piensan de cómo mejorar
o de proponer de nueva forma; tienen libertad para estudiarlo,
pensarlo, para presentar nuevas propuestas. Tienen libertad para
analizar y después pueden decir si les parece o no les parece,
tienen libertad de discutir para que entonces se llegue de acuerdo
de la más mejor, o sea donde tiene ventaja, para eso se discute
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Resistencia y rebeldía zapatistas II. Subcomandante Insurgente Moisés
bien, y por último nuestros pueblos tienen el derecho de decidir
cuál va a ser la que se tiene que llevar a cabo.
Con nuestra resistencia y rebeldía hay algo que hemos
descubierto gracias a la práctica de las compañeras, cuando se
habla de tres áreas, es decir de parteras, hueseras y plantas
medicinales, donde ellas dijeron de que hay que rescatar esa
cultura de cómo antes no se necesitaban los médicos —porque de
por sí nunca los conocieron-, que vivieron sobre las plantas, raíces,
hojas cáscaras. Porque ellas dijeron un día de que para qué vamos
a tirar la lágrima en la tumba y que todavía bien que lo majamos
bien para que quede bien compactada la tierra donde está
nuestros muertos, y toda la sabiduría, la inteligencia, la estamos
enterrando bien, entonces tenemos que rescatarlo.
Entonces se hizo reflexión sobre eso y llegamos a entender en
el sentido político, ¿cuál es? Dijimos ‘¿qué pasó en 1810?, ¿qué
pasó en 1910? Cuando muere Villa y muere Zapata ahí quedó la
lucha’, o sea se concentra en una sola persona algo así, la rabia, la
sabiduría, la inteligencia, el arte pues, el arte de luchar, de pelar.
Entonces dijimos por qué estamos sólo nosotros los mandos, o los
mandos políticos del comité clandestino, entonces tenemos que
pensar qué vamos a hacer.
Entonces con nuestra resistencia y rebeldía dijimos: para que
no pase eso tenemos que entregar la herencia a los compañeros,
o sea la nueva generación —no es de tierra, no es de vaca, ni de
piojo, pulga la herencia ¿no?, sino la lucha, la organización EZLN y
la autonomía-, entonces a la hora de que estábamos como
traspasando la experiencia, el cómo, el qué y el todo, entonces
uno de nuestros compañeros y compañeras dice:
– Pero les falta, compas.
175
Resistencia y rebeldía zapatistas II. Subcomandante Insurgente Moisés
– No, pues es todo.
– No.
– ¿Pero de cuál?
– Nos falta que nos entreguen cuál va a ser la herencia de La
Sexta, o de La Otra.
Entonces ya nosotros quedamos ‘¿cuál otra, cuál sexta?’,
porque falta como una organización pues, no como la autonomía
sí ya es organización ya de los pueblos, ya se gobiernan ellos, ellas,
mujeres y hombres, y EZLN pues también como organización ahí
está, ahí sigue. Entonces, pero ¿cuál de La Otra, o cuál de La
Sexta?, entonces pues ‘ahí luego los vemos, compas’.
Entonces ya nosotros empezamos como colectivo pues de que
ahora qué. Entonces ya ahí donde esa resistencia, esa rebeldía, es
que sí es cierto lo que están diciendo los compas, ¿qué?, ¿cómo?
Entonces nosotros no tenemos nada como herencia para dar,
es al contrario. Nuestros compañeros y compañeras de los
pueblos son ellos que tienen que dar la herencia hacia los
compañeros y compañeras, los que quieren entrarle la verdad, a
la verdad, en La Sexta. Así nació la escuelita, por eso entonces son
los compañeros, las compañeras.
Antes de que pasara eso, de que son ellas, ellos, maestros y
maestras, guardianes y guardianas, es que ahí lo vimos eso de lo
que les platiqué ya de las compañeras, de que hay que rescatar,
no hay que enterrar. Y es cierto, bien que tiramos lágrima a
nuestras familias cuando se mueren y la sabiduría, la inteligencia
que tiene, ahí lo enterramos. No sé, algo así nos dijimos, de que
no debemos ser egoístas, tenemos que enseñarles a los
compañeros, a las compañeras, además de que nosotros de por sí
no somos eternos aquí en el mundo, si no nos mata el enemigo, si
176
Resistencia y rebeldía zapatistas II. Subcomandante Insurgente Moisés
no nos morimos en accidentes, de todos modos vamos a ir de por
sí, vamos a tener que regresar de por sí.
Entonces eso nos hizo reflexionar de que por qué somos
siempre nosotros con este micrófono, ‘¿por qué siempre yo?’, así
nos dijimos, ‘¿por qué vamos a temer al pueblo?’. Así como ellos,
ellas, son los que gobiernan ya, igual también en esto, además de
que entonces si vamos a entregar la herencia entonces que sea
completo. Ellas, ellos, tienen que ser pues así las maestras y
maestros.
Entonces tuvimos que organizar eso, darle el ánimo a ellos, a
ellas, y la verdad ellas y ellos, los compañeros de los pueblos van
a saber qué hacer cuando no estemos nosotros. Ése es el chiste
pues, eso de que tenemos que darles el espacio, hasta ellas saben
explicar, ellos saben explicar más mejor que nosotros, es la
verdad. Yo soy insurgente, yo estoy en el campamento, no estoy
en un pueblo, ellas, ellos son los que pasan a diario la vida, yo no,
yo estoy en el campamento, dando órdenes por supuesto.
Con nuestra resistencia y rebeldía supimos resolver ese
problema de órdenes, porque los compañeros, los que trajeron ya
este 20 años de gobernar, los compañeros y compañeras no es
culpa de ellos y ellas, ni tampoco es culpa de nosotros porque así
se necesitó, así nos preparamos, a que las órdenes se cumplen. En
lo militar las órdenes se cumplen, no se discuten, no hay
democracia, entonces como así lo preparamos los compañeros
milicianos y milicianas por eso entonces pudimos controlar los
miles de combatientes, porque funcionó lo que es orden que no
se discute, pero a la hora de construir la autonomía nos costó
mucho para quitar en la cabeza que en el gobernar no se maneja
órdenes, ahí se maneja acuerdos.
177
Resistencia y rebeldía zapatistas II. Subcomandante Insurgente Moisés
Pero cuando estamos organizados podemos crear y podemos
deshacer, en los hechos está. Tuvimos que hacer otra vez trabajo
político, ideológico, para darles de entender a los compañeros,
por eso se dice que una cosa es una y otra cosa es otra, o sea tiene
función esta cosa, y lo otro es otra función, pero sí se puede pues,
pero eso necesita organización.
Porque nosotros pensamos y creemos eso de… —por eso les
decía hoy en la mañana ‘no me gusta estar aquí’, pero como
estamos organizados lo que digan nuestros pueblos es la que se
tiene que cumplir-, porque según es que queremos que así como
nosotros ya llevamos años estar al frente pues, nosotros
queremos que también los compañeros ya que le dimos el espacio
ahora que sigan, que sigan. Pero los compañeros dicen, ‘es que
nosotros tenemos dificultad pues así el hablar el español’, y se
tiene que cumplir así como mandan pues así los compas.
Es nuestra forma de cómo es que nosotros caminamos,
trabajamos, luchamos, con lo que es nuestra resistencia y
rebeldía. Porque pensamos de que entonces que no seamos
indispensable nosotros o nosotras los que representamos, que
todos y todas aprendamos, practiquemos, llevémoslo a cabo para
que así entonces antes de que uno se va donde se tiene que
regresar uno, una, tenga la confianza al compañero, la
compañera, de algo así, como médico que consulta, o sea
nosotros los apoyamos según nuestras experiencias también. Es
que no es lo mismo que lo tengamos sentado ahí escuchando a los
compañeros, a las compañeras, a la hora que hablas, hablas, a la
hora que agarras el micrófono, ya ven qué es lo que pasa como
están diciendo pues los compas, que ahorita ya no está
temblándose la mano, pero hace rato estaba temblando la mano,
es que la verdad no es lo mismo pues.
178
Resistencia y rebeldía zapatistas II. Subcomandante Insurgente Moisés
Entonces se necesita que entonces practique las y los
compañeros, y nosotros pues es lo ayudamos, porque cuando ya
estás muerto o muerta ahí ya no te puede consultar, ¿o sí? Ahí
está. No es lo mismo de que entonces ahí los tienes al lado,
mañana, pasado, durante los tiempos de tu vida y entonces ‘oye,
compañero, compañera, ¿será que está bien así como tengo
escrito?, ¿será que está bien como voy a explicar, voy a platicar,
cómo voy a orientar?’, pues ahí lo apoyamos, ahí lo ayudamos
pues.
Por eso decimos que somos muy otros, muy otras, nosotros,
porque es que vamos como si fuera el zapato, la ropa, se mide uno
si le queda o no le queda pues, prueba, y si no hasta que lo
encuentra la que sí le queda pues. Así somos, compañeros,
compañeras, hermanos y hermanas, de lo que es nuestra
resistencia y la rebeldía.
Mañana vamos a continuar.
179
El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
Resistencia y rebeldía zapatistas III. Subcomandante
Insurgente Moisés
Subcomandante Insurgente Moisés
8 de mayo de 2015
Buenas tardes, compañeros, compañeras, hermanos y
hermanas.
Quizás con esta continuación de nuestra explicación de lo que
es el arma pues para nosotros, que es la resistencia y la rebeldía,
quizás les va a dar de entender algunas cosas de lo que platicaron
acá nuestros compas que estamos aquí en la mesa.
180
El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
Es que en nuestra resistencia y rebeldía hemos llegado a
entender que esa resistencia y esa rebeldía que tenemos, que las
ponemos en la práctica, constantemente nos hace, nos dice que
no vamos a permitir y vamos a forzarnos por luchar para que no
vuelva, para que no pase lo que pasó en 1910, porque la muerte
de muchos de nuestros compatriotas mexicanos, mexicanas,
¿quién aprovechó eso?
Y nos dice nuestra resistencia, nuestra rebeldía, son los
carrancistas, son los obregonistas y son los maderistas,
terratenientes que ellos aprovecharon para gobernar, para estar
en el poder. Y todos esos bolas de cabrones que estuvieron ahí
son sus tataranietos que están ahorita ahí, y entonces nuestra
resistencia, nuestra rebeldía nos dice que tenemos que gobernar
nosotros.
Pero también nuestra resistencia y rebeldía nos dice que no
porque seamos nosotros, nosotras, las que vamos a gobernar
como la misma raza, no quiere decir, como desde el principio lo
dijimos, que nosotros decimos Junta de Buen Gobierno, pero no
estamos diciendo que porque son muy buenos, hay que cuidarla,
hay que vigilarla.
Por eso lo estoy diciendo de lo que expusieron pues los
compas, aunque seamos indígenas que llegan en el poder, si el
pueblo no está organizado para vigilar a su gobierno pues vamos
a salir más mejores ratas, porque indígena pobre ahí no ha visto
lo que ve en la oficina, tantas cosas, eso es lo que nos pasa a
nosotros eso. Entonces no hay que confiar, tenemos que
organizarnos para vigilarlos, por eso decimos que es el pueblo la
que manda con todo.
Cuando digo de que tenemos que vigilar y que tenemos que
estar atento y todo, es que con nuestra práctica de lucha, de
181
El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
resistencia y rebeldía, es que nuestros gobiernos autónomos no
los dejamos solos, somos muy otros. Por supuesto que tenemos
responsabilidad cada quién porque tenemos áreas de trabajo
nuestros compañeros, o sea como para que entonces aprendamos
porque decimos que debe ser sólo son buenos para pensar de lo
que proponen los compas autoridades, sino que todos, todas,
tenemos que ser buenos, buenas.
Es que nuestras autoridades lo que hacen es que se reúnen, por
ejemplo un Municipio Autónomo Rebelde, que puede estar en 15,
20, entre compañeros y compañeras, están con áreas de trabajo,
salud, educación, agroecología, comercio y esas cosas, entonces
ese compañero, compañera, la que está encargada o encargado
tiene que decir ‘tengo problema de esto’, le dice al colectivo de
autoridades, o sea a los demás encargados de áreas les dice ‘tengo
este problema’. Entonces empiezan a discutir entre autoridades,
por eso ahí donde decimos que son gobierno colectivo, de ahí
empieza a salir ideas, propuestas, pero no es porque entonces ya
se aplica según lo que alcanzaron a ver los compañeros.
No pueden, tienen que ir en la asamblea municipal de
autoridades, o sea donde llegan las comisariadas, las agentas,
comisariados y agentes, entonces esos compañeros lanzan ahí la
propuesta de un problema, entonces los compañeros
autoridades, los asambleístas, los autoridades de los pueblos,
ellos, ellas, conforme nuestra ley zapatista se guían ahí, como
dijimos ayer, porque ahí van a ver ‘esto ya está discutido, ya
sabemos que esto está permitido, nuestros pueblos ya nos tienen
permitido y por lo tanto ya podemos decir acá que sí se echa a
andar esa propuesta’, o sea cuando aprueban los compas
comisariados, comisariadas. Saben los compañeros, compañeras
autoridades ‘esto no podemos decir aquí que sí estamos de
182
El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
acuerdo, tenemos que ir a consultarle a nuestros compañeros y
compañeras de los pueblos’.
Entonces las autoridades municipales o juntas de buen
gobierno, cuando lanzan su propuesta en la asamblea, los
asambleístas de autoridades sus métodos de cómo hacerlo es de
que háganse de cuenta así como estamos aquí ahorita le dicen que
es la asamblea máxima, aquí mismo se discute, como una primera
ronda de discusión y cuando sienten que no se logra, que no se
encuentra la idea, entonces se van por regiones, puede partirse
aquí en 10, 15, 20 regiones para ir a discutirlo y nuevamente
entrar en la asamblea hasta que lo encuentran.
Si no lo encuentran entonces todo lo discutido ya, o sea lo
caminado, lo buscado ya, llevan, porque no pudieron encontrar
acá, llevan la propuesta en las comunidades y se extiende la
discusión en todas las comunidades. Se tiene que encontrar el qué
hacer, puede ser en un pueblo, en un grupo o puede ser individual
lo que propone el compañero, la compañera, en un pueblo, y esa
palabra, opinión, pensamiento del compañero llega en la
asamblea máxima hasta que entonces ahí se llega a sentir cuál es
la mejor de todas las ideas.
Entonces es así que las autoridades autónomas no están solos
de lo que hacen, o sea sus trabajos está discutido, está planteada
por los compas bases de los pueblos. No hacen ellos su política,
por más que sean buen gobierno o Junta de Buen Gobierno no van
a hacer así nada más, sino tiene que ser aprobado por el pueblo.
Los pueblos saben desde el principio qué es lo que se quiere hacer
y cómo es que se piensa hacer.
Eso ha permitido que así no han podido hacer lo que quieran
nada más nuestras autoridades, ya sea la zona, la Junta de Buen
Gobierno y luego los MAREZ, que son los municipios autónomos
183
El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
rebeldes zapatistas y luego los que son las autoridades locales,
siempre hay asambleas en lo local en el pueblo. Nunca puede
hacer una cosa el autoridad local mientras no está enterado la
asamblea, al igual en el municipio nunca puede echar a andar
mientas no están enterados los pueblos de lo que se quiere hacer,
lo mismo en la Junta de Buen Gobierno, no pueden echar a andar
un trabajo mientras no están enterados y enteradas los miles de
hombres y mujeres.
Así como les digo esto, compañeros, compañeras, hermanos y
hermanas, no es porque está mal pero con otras formas… o sea
más bien por la relación de trabajo con unas ONGs que todavía
están, piensan de que entonces si me preguntan a mí les digo ‘no’,
porque sólo soy yo, si me preguntan a mí ‘sí’, ya. Lo que pasa es
que nosotros somos miles, entonces nos lleva tiempo para discutir
ese proyecto, si sí aceptamos o no aceptamos, o a cambio de qué
queremos, entonces nos lleva tiempo y cuando viene la respuesta
ya nos dicen ‘no, pues ya pasó el tiempo, de que ya no hay, se
acabó’. Ni modos, para eso está nuestra resistencia y rebeldía, si
no hay, vamos a trabajar, vamos a seguir.
Con nuestra resistencia y rebeldía los compañeros de los
pueblos, sus tres instancias de gobierno, no las sueltan en dos
cosas. Una, todo lo que ha acordado ya el pueblo tienen que
recibir información cómo va, cualquiera de las cosas que se hacen,
salud, educación, agroecología, todo lo demás trabajos. O sea
tienen que rendir informe ¿qué está pasando?, ¿cómo está
pasando?, ¿por qué está pasando?, ¿cómo le hicieron para
resolver?, ¿qué están haciendo? Al mismo tiempo tienen que
rendir cuenta de todo lo que ha entrado, en qué se ha gastado.
Con la resistencia y rebeldía los compañeros y las compañeras
han inventado a lo largo de la práctica cuando rendían cuenta las
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
Juntas de Buen Gobierno o los MAREZ, entonces los compañeros
y las compañeras se preguntaron ¿cómo vamos a creer si es cierto
lo que están rindiendo la cuenta? Aunque decimos de que son
compañeros, son compañeras, además tienen por el nombre
Junta de Buen Gobierno, ¿pero será?
Entonces inventan los compañeros, crean —porque es la falta
de confianza— entonces cómo hacer para que haya confianza.
Entonces inventan que la Junta de Buen Gobierno, ahí está el
cajón o como se llame donde se guarda el dinero, pero no puede
sacar la Junta de Buen Gobierno sin la presencia de la Comisión de
Vigilancia. La Comisión de Vigilancia son el turno de los pueblos
bases de apoyo, todos los días, meses, años, ahí están en el
caracol, en la Junta de Buen Gobierno, y la Comisión de
Información, o sea son los compañeros y compañeras que son
comités, unos son candidatos o candidatas a ser comités, o ya son
suplentes, suplentas a ser comités.
Entonces esos dos se van ahí donde está el cajón, no el de los
muertos sino del dinero, entonces ellos lo sacan, cualquiera de las
dos comisión, nomás le preguntan:
– A ver compa junta de buen gobierno, ¿cuánto necesitas?
– No, pues 15 mil pesos
– A ver –sacan los 15 mil pesos y se lo entregan–, cuéntalo
porque no vas a decir después de que no está completo.
Entonces lo cuentan, se va a la compra de lo que se necesita.
Regresando en la tarde se vuelve a encontrar las dos comisiones,
y frente a las dos comisiones ahí se va a ver qué pasó, por qué te
falta esto.
Entonces es así como se le da la confianza a la hora de que va a
rendir la cuenta la Junta de Buen Gobierno, porque hay rendición
185
El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
de cuenta, de información, hay de seis meses, hay de cada tres
meses y hay de un año la rendición de cuenta. Pero es como lo
controlan eso, no es porque están sueltos, o sea hay quien va a
dar la certeza de que sí es cierto esto.
En nuestra resistencia y rebeldía lo que se ha encontrado ahí es
que ha ayudado mucho sobre lo que es la justicia, es como una
parte… cómo les diría, o sea sin hacer política, sin hacer plática
política con los partidistas, sino al resolverles sus problemas
porque ahí no se vende la justicia, no se compra la justicia y al
hacer justicia no se multa, no hay multa. Entonces esos partidistas
es ahí donde se dan cuenta de que entonces ‘pues vámonos con
los zapatistas porque si nos vamos con el oficial necesitamos
dinero’.
Entonces con nuestra resistencia y rebeldía haciendo justicia
vamos, nosotros le decimos neutralizando, para que no se van en
contra de nosotros, pero no es porque hacemos trabajo político
sino el actuar, ahí es donde ven.
Y otra nuestra forma, lo que nos ha demostrado, lo que nos ha
construido lo que es nuestra resistencia y rebeldía es que no es
porque queremos que a fuerzas tienen que ser zapatistas o que
sean bases de apoyo. En nuestras prácticas comunitarias, o sea en
cada comunidad, se habla con ellos, con los que no son partidistas,
porque en las comunidades hay partidistas y no partidistas,
entonces se habla con ellos y si es que quieren estar con nosotros
en la escuela, o sea en la educación zapatista, pueden estar sin
dinero.
Sólo se necesita que cumplan el acuerdo de la comunidad de
que ahora es tiempo de que se tiene que hacer hortaliza, ese
hermano vaya a trabajar para su hortaliza al promotor de
educación o la promotora, cuando es tiempo de hacer milpa que
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
se vaya. Son distintos, hay comunidades zapatistas que entonces
juntan por mazorca el maíz, por puños el frijol y se lo dan a su
promotor de salud, de educación, y ya con eso. Entonces los
hermanos que quieren meter a la escuela, educación a sus hijos
aunque no sean zapatistas con tal nomás que cumpla eso ya
puede estar en la escuela autónoma zapatista, las y los hijos de los
hermanos que no son partidarios.
Y ese resultado del trabajo, ora sí los partidistas digamos, a la
hora de que hacen celebración los compas en los pueblos, por
ejemplo el 17 de noviembre, que es la llegada del Ejército
Zapatista en 1983, entonces los niños zapatistas y los niños y niñas
que no son partidistas sus papás, participan ahí, ya hacen sus
poemas, hacen sus pequeñas oratorias y practican ya lo que ven a
sus papás.
Y cuando hacen fiesta los que son oficialistas más que el puro
teclado, no hay participación de niños y niñas, entonces lo que
tienen sus hijos en la escuela autónoma zapatista son los que se
encargan a decirles a los partiditas: corramos mejor los maestros,
porque míralo mi hijo, mi hija, ella sí ya sabe leer y escribir, ella sí
ya puede hacer un pequeño discurso, y véalo, el tuyo, la tuya no,
entonces que vamos a hacer, ¿por qué estamos en contra con los
zapatistas? Ahí empieza discusiones eso y lo ven que sí es cierto lo
que se está diciendo.
Pero eso es lo que nos ha dado nuestra rebeldía y resistencia
pues, les voy a estar siguiendo diciendo eso porque gracias a eso
sí estamos combatiendo, sí estamos mostrando que sí se puede
sin accionar pues el arma, eso es lo importante de ahí. Pero no
quiere decir que entonces estamos diciendo que ya no sirve, un
día servirá.
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
Aquí vuelvo a decir, compañeros, compañeras, hermanos y
hermanas, no puede haber resistencia, rebeldía si es que no se
organiza. Porque organización es gente, es mujer, es hombre, son
pueblos, entonces si no hay pueblo, es decir si no hay mujer,
hombre entonces qué. Aunque tengas buen arte en tu decir, en tu
hablar, en tu rollar decimos nosotros, simplemente se va al aire.
¿Entonces cómo le hacemos en organización y práctica lo que
dice un poeta, por ejemplo? ¿Cómo hacemos en organización y en
práctica lo que dice un cantante? ¿Cómo hacemos en práctica y
hacer en organización lo que ilustra un artista?, así, ayúdenme a
hacer una lista de eso. El chiste es eso, y para qué nos vamos a
organizar.
Porque nuestra resistencia y nuestra rebeldía (inaudible), con
esa resistencia y rebeldía hemos logrado que tengamos nueva
educación. El programa, temario, ¿cómo se dices eso?, ¿quién es
maestro aquí?, materias de estudio, son los compas de los pueblos
los que tienen que plantear qué tipo de educación quieren sus
hijos. Me acuerdo eso, en una de los planteamientos de los
compañeros me invitaron en esa discusión sobre qué materias van
a estudiar los jovencitos. Decían, porque en ciencias sociales, dice
el sistema, que el tren bala, pero aquí cuál tren bala va a pasar
aquí. No, nosotros vamos a tener que pensar qué es lo que
necesitamos en ciencias sociales aquí en nuestro municipio
autónomo, en nuestra zona de rebeldes. Yo les digo, pues sí está
bien compas, así es, y dicen:
– Queremos que se estudia la historia porque en la SEP, en la
educación del gobierno, nos dicen que México ya hizo la
revolución, para eso Zapata murió, entonces nosotros queremos
que se estudie bien la historia.
188
El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
Y yo les pregunto a los compas ¿pero cómo es eso?, entonces
dicen:
– Pues sí porque es queremos que se despiertan los jovencitos.
– ¿Pero cómo? –les digo todavía.
– Mira, ¿cómo es las etapas de los modos de producción o
sociedad?, como se diga, eso de que el feudalismo, esclavismo,
capitalismo, imperialismo, no sé cuántas más.
Entonces los compas dicen:
– En el tiempo, en la época esclavista cómo era el modo en lo
político, en lo ideológico, en lo económico, social, cultural. ¿Cómo
era en ese tiempo? Necesitamos saber eso para que entonces es
un despertar para nuestros hijos, para que sepan.
Entonces les contesto a los compas: no sé, yo no estudié
tampoco eso.ni estudié, compas.
– ¿Entonces cómo le hacemos?
– Pues vamos a ver quién.
Porque aquí en México hay muchos estudiantes, entonces por
ahí llegaron, les dijimos y les planteamos eso, que en cada etapa
de sociedades o de modos de producción queremos eso.
– No existe un libro para eso. No sabemos tampoco –nos
dijeron.
¿Alguien sabe aquí? Lo que queremos es eso, cómo es en la
época feudal, cómo era la política en ese tiempo, cómo era lo
ideológico en ese tiempo, cómo era lo económico en ese tiempo,
social y cultural, porque ahora ya los compas sabemos lo del
capitalismo, ahora neoliberal, ya podemos decirlo cómo está
político, ideológico, económico y social pues.
189
El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
Por eso les digo que entonces con nuestra resistencia y rebeldía
tenemos nueva educación, nueva salud. Con nuestra resistencia y
rebeldía eso nos ha enseñado, pero también con fallas.
Miren, en aquellos tiempos cuando no les hemos planteado a
las ONGs lo que ya les dije antier, se construyó porque dieron
proyectos de clínicas por ejemplo, o micro clínicas, entonces
nosotros:
– Clínica, ah, pues ya está bueno, sí va a haber salud –así se
entendió.
Pero hace cuatro o cinco años nos dimos cuenta que no,
porque implica, implicó organización, y a la hora de que quisieron
organizarse los compañeros… ¿por qué les digo eso? Porque la
micro clínica o la clínica, háganse de cuenta que es éste donde
estamos ahorita y los pueblos están allá a cinco horas, seis horas
y entonces para que se eche a andar esta clínica el promotor o la
promotora de salud tiene que venir a turnarse para atender pues
acá. Y luego, porque al mismo tiempo se echó a andar lo que es
las tres áreas, o sea de plantas medicinales, entonces ya los
compañeros, las compañeras aprendieron qué planta sirve para
tos, gripe, parásitos, dolores, todo esas cosas, para diarrea,
vómito, entonces simplemente no van en la clínica, entonces los
compas empiezan a decir:
– ¿Para qué se va? –es que hay que darle de comer al promotor
de salud ¿Para qué si no es que nos está sirviendo? La que nos está
sirviendo acá es la promotora de herbolaria.
Entonces esas cosas nos hizo cambio, ahí es donde entra lo que
estábamos diciendo ayer, que entramos a reorganizarnos y al
mismo tiempo reeducarnos. Entonces lo que se hizo es que los
compañeros promotores de salud hacen campaña, llevan lo que
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
es el aparato de ultrasonido, los equipos para hacer Papanicolaou,
de laboratorio, del dental. Se organizan y por municipios o por
regiones van a ir a dar los servicios, de ahí entonces ya detectan
quién tiene problemas de hernias, tumores, apéndice y esas cosas,
entonces ya nada más les avisan a los doctores los que nos apoyan
y es así como apoyamos también a los doctores, a los médicos
pues, que ya saben qué es lo que tiene, ya está ahí la película, la
placa, la del ultrasonido pues.
Entonces sí realmente entonces sí es una nueva salud porque
desde antes se detectan los problemas que tienen nuestras
compañeras, compañeros, y por supuesto también a los
partidistas.
Con nuestra resistencia y rebeldía tienen la libertad los
compañeros de practicar lo que piensan a nivel local, por ejemplo
hay pueblos que empiezan a crear que le dicen BAC, entonces
preguntamos qué es eso, es el Banco Autónomo Comunitario, o
sea de pueblos, ellos mismo las crean.
Y con nuestra resistencia y rebeldía se está mejorando los
medios de comunicación, que así le decimos, lo que son las
emisoras comunitarias zapatistas autónomas, ellos las manejan,
los compañeros de las Juntas de Buen Gobierno, es ahí donde
transmiten lo que quieren darle de saber a los pueblos zapatistas
y los no zapatistas.
Con nuestra resistencia y rebeldía se practica pues la nueva
democracia. Aquí los compañeros junto con los pueblos, con las
autoridades, experimentan nuevas cosas. Hay a veces sí ha fallado
pero se dan cuenta para ver cómo mejorarlo.
Por ejemplo, que es tan importante esto, que es una de las
cosas que nos llevó hacia el cambio de cómo hacerlo mejor, así
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
como ya dije que hay nueva educación, o sea donde ya
aprendieron a leer, a escribir y hacer cuenta los jóvenes. Jóvenes
así de 18 años, 19 años, entonces los nombran de ser autoridad y
ya cuando están en la asamblea pues son puros jóvenes, tanto el
Consejo o sea los MAREZ, son puros jóvenes. Ése es el error
porque son puros jóvenes, entonces no han tenido la experiencia,
la experiencia de ser viejo zapatista que es la que estuvo en la
clandestinidad, los esfuerzos, los sacrificios, todo, y el gran valor
por salir en 94, y los jóvenes no, todo es así como muy fácil para
ellos.
Entonces se dan cuenta que se empieza a fallar, los compas,
entonces es donde se empieza a organizarse los jóvenes, donde
empieza la escuela de cuál es su tarea, su deber, su obligación, su
función, lo que es ser autoridad zapatista, pero ahora sí para todos
los pueblos, hombres, mujeres, jóvenes, jóvenas, entonces para
que ya saben cuál es su tarea, su deber, cuando ahora sí sea
elegida, elegido pues.
Aquí en lo que es la democracia uno de la forma de cómo se
experimentan y se ayudan los compas, por ejemplo, no sé cómo
se llama eso, si es directa o indirecta o medio directa, no sé, ahí
entonces ustedes se encargan de verlo cuál es; por ejemplo acá,
somos los autoridades, entonces ya nos conocemos quién de
todos y todas nosotros, nosotras acá, nos conocemos quién
compañero, quién compañera sí se preocupa, quién tiene interés
realmente, ayuda, orienta y que hemos visto que lo que dice no
sólo lo dice sino está en la práctica.
Entonces nosotros, nosotras acá, lo que hacemos es
proponemos a ese compañero, a esa compañera sea miembro de
la Junta de Buen Gobierno por ejemplo, si es que estamos
eligiendo quién va a ser, pero somos nosotros como autoridades.
192
El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
Pero es que nosotros nos conocemos, entonces proponemos que
sea esa compañera, ese compañero, no lo decidimos acá sino
tenemos que llevar en los pueblos, donde vamos a explicar que
nosotros aquí como asambleístas vimos que ese compañero, esa
compañera pensamos que puede hacer ese trabajo porque esto
lo hemos visto esto.
Ya los pueblos dirán ellos, porque nuestros pueblos preguntan
¿de veras es cierto lo que nos dices, porque va en su cuenta de
ustedes? Y es ahí donde nosotros como autoridad tenemos que
decir ciertas las cosas, que sí hemos visto la compañera que sí es
interesada, tiene preocupación, orienta, apoya y nos demuestra
en su quehacer acá. Es como ayudan las y los autoridades a los
pueblos, no es porque sale a hacer su compaña al compañero, a la
compañera.
Por ejemplo, ¿cómo es los pueblos vigilan a sus autoridades?
Estamos diciendo que la Comisión de Vigilancia están todos los
segundos en los Caracoles (inaudible)… es que vigilen a sus
autoridades, pero los compañeros y las compañeras lo llevan en
su cabeza y en su corazón el vigilar a su autoridad. Muy
recientemente un miembro de la Junta de Buen Gobierno, porque
se turnan pues, ya salió en su turno, ya está en su pueblo, y se fue
a no sé qué, hacer su compra en una ciudad, y lo alcanzan a ver
que ahí tiene en su mano un Tecate, pero está en la ciudad.
Entonces desde ahí el compañero, la compañera, mandan el aviso
a la Junta de Buen Gobierno, que ese fulano de tal está con Tecate.
O sea nuestros compas los persiguen a sus autoridades a donde
vayan, es que los cuidan pues.
Por ejemplo lo que es la democracia, cómo hasta los niños y
niñas en sus clases se les enseña, ya como niños para que vayan ir
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
entendiendo el chiste por qué están ahí reunidos sus papás.
Entonces los maestros, maestras, dicen:
– Saben qué, niños, niñas, se acerca la fiesta –lo revuelven, por
ejemplo 3 de mayo, entonces organizan a los niños. El pueblo va a
celebrar el 3 de mayo, ustedes niños, niñas qué piensan hacer.
– No, pues que la piñata, que la obra de teatro –ya empiezan a
decir así los niños, se les consulta qué quieren presentar.
– Bailables, obras de teatro, que las piñatas o qué piensan
hacer
Entonces los niños así van aprendiendo y además de que lo
acompaña pues sus mamás, sus papás, en la asamblea.
Aquí una cosa lo que se ha encontrado, se ha visto pues con
nuestra resistencia y rebeldía es que no vamos a tenerle miedo al
pueblo plantearle, por lo muy difícil que sea, nuestras propuestas.
Los compañeros de las Juntas de Buen Gobierno están
encontrando eso, que por muy difícil que sea lo que vamos a tener
que hacer, tenemos que plantearles a los pueblos para que ellos y
ellas la discuten, las piensan, y queremos que entonces así se
aprenda ya porque no queremos que los compañeros y las
compañeras, porque ya entendemos que sí plantea bien, dice
bien, o sea sí logra lo que quiere el pueblo y entonces por eso
mismo ya deciden echar a andar sin decirle al pueblo, no sé si me
entienden aquí en esto.
Es como por ejemplo yo, me han visto ya los compañeros y las
compañeras de que entonces sí le atino lo que quiere el pueblo, y
ya porque me han visto así entonces ya me creo, ya me creo ya y
empiezo a echar a andar lo que pensé sin que les consulte a
ustedes como pueblos. Entonces los compas dicen ‘no vamos a
permitir esto’. Por más de que sí le atinamos tenemos que decirle
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
a nuestros pueblos, porque si no empezamos a crear una cultura
mala, una cultura mala empezamos a crearnos otra vez, se me
vino así en mi cabeza cuando habló el compa Zibechi, porque fue
cierto lo que dijo, el expresidente de su país por afuera mostraba
una cara bonita pero por dentro, como los mexicanos decimos,
caras vemos corazones no sabemos, ya nos explicaron pues cómo
estuvo.
Es una de las cosas que en nuestra resistencia y rebeldía hemos
detectado eso y lo decimos que eso no vamos a permitir, tiene
que saber el pueblo, se tiene que consultarle al pueblo. Es decir
que con nuestra resistencia y rebeldía nos ha ayudado, nos ha
dado tiempo para ir inventando, creando, imaginando, porque no
tenemos manual, ésa es la verdad, no hay libro. Nuestro libro es
evaluar el trabajo cómo va para mejorarlo, nuestro manual es el
problema que surge, cómo tenemos que resolver ese problema. Y
es así como vamos avanzando, enfrentando, resolviendo con
imaginación, con nuestra práctica.
Es decir que nuestra resistencia y rebeldía es de que no nos
dejamos, somos tercos y tercas, necios y necias, de que no nos
dejamos, tenemos que resolver, tenemos que encontrar la
solución. O sea que nuestra resistencia y rebeldía lo tomamos
como fuera real los balazos, los bombazos o sea lo consideramos
que es guerra también para enfrentarse al enemigo, o sea se tiene
que tomar en serio pues, porque es una de las formas de cómo
hay que vencer al enemigo encontrando solución de cómo
mejorar nuestro gobernar pues. O sea nos decimos que la lucha,
la pelea, no sólo nomás es con las armas y con las bombas, sino
también es en lo político, en lo ideológico y en lo económico y lo
demás.
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
Nuestra resistencia y rebeldía está porque estamos
trabajándola, porque estamos organizándola, porque estamos ahí
junto con nuestros pueblos luchando, apoyando, orientando,
mejorando. Y al mismo tiempo nuestra resistencia nos da la
seguridad, y al mismo tiempo nos ayuda para vigilar, o sea
cuidarnos. Y esto, para que esté vivo la resistencia, y activo, eso es
trabajándola pues como ya les dije y lo consideramos realmente
como el arma de lucha, porque nuestras armas llevan 20 años
descansando, pero si no nos cuidamos esas armas reales están
inservibles, pero como lo estamos cuidando están igual como el
año de 1994, o sea son útiles hasta ahorita porque las estamos
cuidando.
Entonces nuestra organización, nuestra rebeldía y resistencia
eso es lo que nos hace, nos hace cuidarnos, nos da seguridad y la
tenemos que mejorarla conforme vayamos trabajando pues.
Con nuestra resistencia y rebeldía lo que nos ha hecho ver que
si hubiera que no nos ha partido en muchas partes los partidos
políticos, sería un poco diferente. Porque son los partidos
políticos, y después de eso también las organizaciones sociales
que los tienen ya cooptados por los partidos políticos, son
chalanes de los partidos políticos, las organizaciones sociales que
también son los que nos dividen, provocan, y eso va a seguir. Aquí
les voy a dar un ejemplo de cómo es que enfrentamos eso y se ve
que es efectivo.
Por ejemplo, ustedes se han de acordar y si no pues les
recuerdo que en Zinacantán ahí el PRD, perredistas, quitaron el
agua de nuestros compañeros bases de apoyo y a la hora de que
fuimos a llevarle agua a nuestros compañeros nos atacaron a
pedradas, a garrotazos, a balazos. Entonces pasó lo que pasó, la
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
Junta de Buen Gobierno compra un pedazo donde hay ojo de
agua, entonces les entregan a los compañeros bases de apoyo.
Pero está eso que les estoy diciendo que los partidos nos
parten en varias partes los pueblos, o sea nos dividen, entonces
salen un grupo de que eran compas y los compas bases que
quedan dicen ‘ya no les vamos a dar agua porque es de la
organización’, dicen y van a plantear con la Junta de Buen
Gobierno y la junta le dice a los compañeros:
– No, compañeros. El agua es la vida, entonces no podemos
decirles que entonces no vamos a darles agua, aunque bien
sabemos nosotros que cuando fuimos a darles agua a ustedes nos
dieron a balazos esos perredistas. Entonces nosotros no, nada
más vamos a invitarlos a que cuiden el agua y que nos respeten
los árboles que ya los sembramos allá, es para que crezca para que
entonces esté bien el agua.
Y así un montón de cosas puedo platicar de eso, de cómo es
que chingan los pueblos, que nos parten en varias partes los
partidos, pero es así como combatimos eso, a veces funciona y a
veces no funciona el ser humilde, porque eso es de humildad lo
que hicieron los compañeros, que pueden agarrar agua ahí los
perredistas pues.
Con nuestra resistencia y rebeldía los compañeros de las Juntas
de Buen Gobierno y los MAREZ, se han puesto de acuerdo en
todos los niveles de autoridades para lo que llevaron a cabo de la
compartición, porque hubo compartición interna, de todo eso
entonces es la que nos ayudó para crear, inventar junto con ellos
lo que es la escuelita.
Nos dio mucha fuerza porque entonces la compartición que
hicieron los compañeros, todos esos MAREZ, Juntas de Buen
197
El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
Gobierno, es donde nos demostraron de que entonces pues son
los verdaderos maestros y maestras.
Y aquí lo que nos hace ver es que sí es real de lo que pasó en
nuestra llegada como Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en
el año de 1983. Es que en ese tiempo los primeros compañeros
insurgentes, insurgentas, pues vinieron así muy cuadrados, pero
en su llegada pues acá con nuestros compañeros y compañeras de
los pueblos, como se dice, lo desconfiguraron de eso de ser
cuadrados.
Porque ellos de por sí ya lo traen la resistencia, de por sí ya
viven en comunidad y ahí, desde esos tiempos se vio que los
compañeros y compañeras de los pueblos ya estaban en
resistencia, porque hay pueblos que entonces nombran a su
comisariado y el presidente municipal a fuerzas pide de que tiene
que él dar el nombramiento, no eran bases de apoyo, eran antes
del 83, y algunos pueblos dijeron ‘no es lo que vale lo que dice el
presidente municipal, lo que vale es lo que decimos’. Y hay
pueblos que sí se van para que entonces les de su nombramiento
el presidente municipal.
Entonces estaban ya esos dos pueblos, había ya pueblos así en
resistencia en ese caso, entonces ya nada más es reinventar más
formas de qué hacer.
Entonces, compañeros, compañeras, hermanos y hermanas,
ésta es nuestra experiencia, como les decimos chiquito como este
maicito que nos dio los compas del norte, así empezamos.
Entonces ahí véanlo qué semilla buena, y qué semilla piensan
que no es buena o que no se puede poner en práctica, véanlo qué
cosa primero se tiene que hacer, y el segundo el tercero, el cuarto
así.
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
Lo único, porque es real eso lo que estamos diciendo, recuerdo
en el año 85 que el mando que me tocó estar con él, somos una
sección y entonces un día nos dijo, nos reunió el mando, nos
explicó: somos el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Y una
sección es de cuatro, entonces nosotros nos volteamos a ver,
‘somos el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, cuatro’.
Y nos dice: aquí tenemos dos. Vamos a trabajar y si vamos a
trabajar tiene consecuencias, porque vamos a crecer, vamos a
convencer al pueblo, va a haber muchos y muchas compañeras,
compañeros, pero se necesita mucha seguridad. O no vamos a
trabajar, o sea no vamos a hacer trabajo político, pero hasta nos
vamos a aburrir de vernos la cara aquí todos los meses y todos los
años porque no queremos trabajar.
Entonces se tiene que pensar cuál, y es lo que hicimos,
empezamos a trabajar y en los años ya del 86 ya había ya
batallones de insurgentes e insurgentas, ya había batallones de
milicianos y milicianas.
Pero no se olviden, compañeros, compañeras, hermanos y
hermanas si así lo deciden, así empezamos como esto, chiquito,
pero si trabajamos crecemos, si no cada vez más chiquito, es decir,
nos vamos a morir sin hacer nada.
Entonces, compañeros, compañeras, hermanos y hermanas,
fue nuestra participación en este caso de lo que es nuestra
resistencia y rebeldía. Ahí les encargamos de cuál les sirve y cuáles
no les sirve, y lo primero el qué hacer para que entonces se logra
lo que uno quiere hacerlo, pero les recomendamos pues entonces
de que lo primero es organizarse, si no hay organización no hay
nada.
Muchas gracias, compañeros, compañeras.
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
El Muro y la Grieta. Apuntes sobre el método
zapatista. SupGaleano
El Muro y la Grieta.
Primer Apunte sobre el Método Zapatista.
Mayo 3 del 2015.
Buenas tardes, días, noches tengan quienes escuchan y quienes
leen, sin importar sus calendarios y geografías.
Mi nombre es Galeano, Subcomandante Insurgente Galeano.
Nací la madrugada del 25 de mayo del 2014, en colectivo y a pesar
mío, y bueno, también a pesar de otros, otras y otroas. Como el
resto de mis compañeras y compañeros zapatistas, me cubro el
rostro cuando es necesario mostrarme, y me descubro para
ocultarme. A pesar de no cumplir aún el año de vida, el mando me
ha asignado el trabajo de posta, vigía o centinela en uno de los
puestos de observación de esta tierra rebelde.
Como no estoy acostumbrado a hablar en público, y menos
ante tantas y tan finas (já —perdón, debe ser el hipo del pánico de
escena—), digo finas personas, les agradezco su comprensión para
con mis balbuceos y mi reiterado trastabílleo en el difícil y
complicado arte de la palabra.
Tomé el nombre de Galeano del de un compañero zapatista, un
maestro y organizador, indígena, que fue atacado, secuestrado,
torturado y asesinado por paramilitares amparados en una
supuesta organización social: la CIOAC-Histórica. La pesadilla que
200
El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
acabó con la vida del compañero maestro Galeano, inició la
madrugada del 2 de mayo del 2014. Desde esa hora, nosotras,
nosotros, zapatistas, iniciamos la reconstrucción de su vida.
Por esas fechas, la dirección colectiva del EZLN decidió dar
muerte al personaje autodenominado SupMarcos, en aquel
tiempo portavoz de los hombres, mujeres, niños y ancianos
zapatistas. A partir de entonces, el cargo de vocero del Ejército
Zapatista de Liberación Nacional le corresponde al
Subcomandante Insurgente Moisés. Por su voz hablamos, por sus
ojos miramos, en sus pasos andamos, él somos.
Meses después de ese 2 de mayo, la noche se alargó en el
México de abajo y le puso un nuevo nombre a la ya larga
nominación del terror: “Ayotzinapa”. Como se ha dado una y otra
vez en el mundo, una geografía de abajo era así señalada y
nombrada por una tragedia planeada y ejecutada, es decir, por un
crimen.
Ya hemos dicho, en voz del Subcomandante Insurgente Moisés,
lo que para nosotros, nosotras, zapatistas, significó y significa
Ayotzinapa. Con su venia y la de mis compañeras y compañeros
jefas y jefes zapatistas retomo sus palabras.
Ayotzinapa es el dolor y la rabia, sí, pero no sólo eso. También
y sobre todo, el terco empeño de los familiares y compañeros de
los ausentes.
Algunas, algunos de estos familiares que no han dejado caer la
memoria, nos dieron el honor de compartir junto nuestro y están
aquí con nosotros en tierras zapatistas.
Escuchamos la palabra de Doña Hilda y Don Mario, madre y
padre de César Manuel González Hernández, y tenemos la
presencia y la palabra de Doña Bertha y Don Tomás, madre y
201
El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
padre de Julio César Ramírez Nava. Con ellas y ellos tenemos el
reclamo por los 46 ausentes.
A Doña Bertha y a Don Tomás les pedimos que hagan llegar
estas palabras a los demás familiares de los ausentes de
Ayotzinapa. Porque ha sido su lucha lo que hemos tenido presente
para arrancar este semillero.
Creo que más de una, uno, unoa, de la Sexta y del EZLN,
coincidirán conmigo en que hubiéramos preferido que no
estuvieran aquí como están. Quiero decir, que sí estuvieran, pero
no como dolor y rabia, sino como abrazo compañero. Que no
hubiera pasado nunca ese 26 de septiembre. Que el calendario
hubiera echado una mano compañera y se hubiera saltado esa
fecha, y que la geografía se hubiera extraviado y no hubiera
anclado en Iguala, Guerrero, México.
Pero si después de esa noche de terror, la geografía se extendió
y profundizó, alcanzando los rincones más apartados del planeta,
y si el calendario sigue rendido ante esa fecha, ha sido por el
empeño de ustedes, por la grandeza de su sencillez, por la
incondicionalidad de su entrega.
No conocemos a sus hijos. Pero los conocemos a ustedes. Y no
es otra nuestra intención que la de que la admiración y el respeto
que les tenemos sea una certeza para ustedes, aún y en los
momentos más solitarios y dolorosos a los que se enfrenten.
Es cierto, no podemos llenar calles y plazas en las grandes
ciudades. Cada movilización, por pequeña que sea, representa
para nuestras comunidades una merma importante en su
economía, ya de por sí difícil, como la de millones de personas, y
sostenida al límite por las rebeldías y resistencias de más de dos
décadas. En nuestras comunidades digo, porque nuestros apoyos
202
El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
no son la suma de individualidades, sino que son acción colectiva,
reflexionada y organizada. Son parte de nuestra lucha.
No podemos brillar en las redes sociales, ni hacer llegar sus
palabras más allá de nuestros corazones. Tampoco podemos
apoyarlos económicamente, aunque bien sabemos que estos
meses de lucha les han golpeado en su salud y en sus condiciones
de vida.
Ocurre también que nuestro ser rebelde y en resistencia las
más de las veces es visto con resquemor y desconfianza.
Movimientos y movilizaciones que en distintos rincones se
levantan, prefieren que no hagamos explícita nuestra simpatía.
Aún sensibles al “qué dirán” mediático, no quieren que su causa
sea asociada de manera alguna a “los encapuchados de Chiapas”.
Lo entendemos, no lo cuestionamos. Nuestro respeto a las
rebeldías que pululan en el mundo incluye el respeto a sus
valoraciones, a sus pasos, a sus decisiones. Respetamos sí, pero
no ignoramos. Estamos pendientes de todas y cada una de las
movilizaciones que enfrentan al Sistema. Tratamos de
comprenderlas, es decir, de conocerlas. Sabedores somos que el
respeto nace del conocimiento, y que el miedo y el odio, esas dos
caras del desprecio, nacen no pocas veces de la ignorancia.
Aunque pequeña es nuestra lucha, algo hemos aprendido en
estos años, décadas, siglos. Y esto queremos decirles:
No crean en quienes les dicen que la sensibilidad y la simpatía,
el apoyo, se mide en calles abarrotadas, en plazas colmadas, en
grandes templetes, en el número de cámaras, micrófonos,
encabezados periodísticos, tendencias en redes sociales.
La inmensa mayoría en el mundo, no sólo en nuestro país, es
como ustedes, hermanas y hermanos familiares de los ausentes
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
de Ayozinapa. Personas que tienen que pelearle al día y a la noche
un pedazo de vida. Gente que debe luchar para arrancarle a la
realidad algo para sostenerse.
Cualquiera de abajo, hombre, mujer, otroa, que conozca la
historia que les duele, simpatiza con su lucha en demanda de
verdad y justicia. La comparte porque en sus palabras ven la
repetición de sus historias, porque se reconocen en su dolor,
porque se identifican con su rabia.
La mayoría no ha ido a marchar, no se ha manifestado, no ha
creado temas en redes sociales, no ha roto cristales, no ha
incendiado vehículos, no ha gritado consignas, no ha usurpado
templetes, no les ha dicho que no están solas, solos.
No lo han hecho simple y sencillamente porque no han podido
hacerlo.
Pero han escuchado y respetan su movimiento.
No desfallezcan.
No crean que porque quienes antes estuvieron a su lado se han
ido, después de cobrar su parte o después de ver que no podrían
cobrarla, su causa es menos dolorosa, menos noble, menos justa.
El camino que han llevado hasta ahora ha sido intenso, cierto.
Pero ustedes saben que todavía falta mucho por andar.
¿Saben? Uno de los engaños de arriba es convencer a los de
abajo de que lo que no se consigue rápido y fácil, no se consigue
nunca. Convencernos de que las luchas largas y difíciles sólo
cansan y nada logran. Trucan el calendario de abajo
sobreponiéndole el calendario de arriba: elecciones,
comparecencias, reuniones, citas con la historia, fechas
conmemorativas que sólo ocultan el dolor y la rabia.
204
El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
El Sistema no le teme a los estallidos, por muy masivos y
luminosos que sean. Si un gobierno cae, hay en su alacena otros
para reponer e imponer. Lo que lo aterroriza es la perseverancia
de la rebeldía y la resistencia de abajo.
Porque abajo es otro el calendario. Es otro el paso. Es otra la
historia. Es otro el dolor y otra la rabia.
Y ahora, al pasar de los días, este abajo disperso y plural que
somos, ya no sólo está atento a su dolor y a su rabia. También
estamos atentos a su persistencia, a su seguir, a su no rendirse.
Créanos. Su lucha no depende del número de manifestantes,
del número de notas periodísticas, del número de menciones en
redes sociales, del número de giras a las que los inviten.
Su lucha, nuestra lucha, las luchas de abajo en general,
dependen de la resistencia. De no rendirse, de no venderse, de no
claudicar.
Bueno, claro, eso según nosotras, nosotros, zapatistas. Habrá
gente que les diga otras cosas. Les dirán que es más importante
estar con ellos, ellas. Por ejemplo, que es más importante llamar
a votar por tal o cual partido político porque así encontrarán a los
ausentes. Y que si no llaman a votar por tal o cual partido no sólo
habrán perdido LA oportunidad de recuperar a quienes les hacen
falta, también serán cómplices de que el terror siga en nuestro
país.
¿Ya ven cómo hay partidos políticos que se aprovechan de las
necesidades materiales de la gente? ¿Que ofrecen despensas,
útiles escolares, tarjetas, pases para el cine, cubetas, gorras, tortas
y agua pintada en empaque tetra pack? Bueno, pues también hay
quien se aprovecha de las necesidades sentimentales de la gente.
La esperanza, amigos y enemigos, es la necesidad que mejor se
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
cotiza allá arriba. La esperanza de que todo va a cambiar, de que
ahora sí el bienestar, la democracia, la justicia, la libertad. La
esperanza que los iluminados de arriba le arrebatan a los jodidos
de abajo y luego se la venden. La esperanza en que la solución a
las demandas está en el color de uno de los productos en la
alacena del sistema.
Tal vez es gente que sabe más que nosotros, nosotras,
zapatistas. Son sabios, sabias. Es más, cobran por saber. El
conocimiento es su profesión, de eso viven… o con eso defraudan.
Ya ven que ellos saben más y, refiriéndose a nosotras, nosotros,
dicen que estamos “perdidos allá, en las montañas, quién sabe
dónde”, y dicen que llamamos a la abstención y que somos
sectarios (tal vez porque, a diferencia de ellos, nosotros sí
respetamos a nuestros muertos).
¡Ah! ¡Es tan cómodo decir y repetir ocurrencias y mentiras! Tan
barato difamar y calumniar, y luego predicar la unidad, el enemigo
principal, la infalibilidad del pastor, la incapacidad del rebaño.
Hace muchos años, las zapatistas, los zapatistas no hacíamos
marchas, no gritábamos consignas, ni enarbolábamos pancartas,
ni levantábamos los puños. Hasta que una vez marchamos. La
fecha: el 12 de octubre de 1992, cuando allá arriba celebraban 500
años del “encuentro de dos mundos”. El lugar: San Cristóbal de
Las Casas, Chiapas, México. En vez de pancartas llevamos arcos y
flechas, y un silencio sordo fue nuestra consigna.
Sin mucha bulla, la estatua del conquistador cayó. Si volvieron
a levantarla no importa. Nunca podrán levantar de nuevo el miedo
a lo que representaba.
Unos meses después, volvimos a las ciudades. Tampoco esa vez
llevamos consignas ni pancartas, y no llevamos arcos y flechas. Esa
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
madrugada olía a fuego y pólvora. y fueron nuestros rostros los
levantados.
Meses después vinieron algunas, algunos de la ciudad. Nos
contaron de las grandes marchas, de las consignas, de las
pancartas, de los puños levantados. Claro, agregando siempre que
si es que estos pobres inditos e inditas que somos, porque
cuidaban la equidad de género, sobrevivíamos, era gracias a ellos
y ellas, que en la ciudad habían detenido el genocidio de los
primeros días de ese año de 1994. Las zapatistas, los zapatistas,
no preguntamos si antes de 1994 no había genocidio, ni si ya se
había detenido, ni si ésos de la ciudad estaban platicando algo
ocurrido o estaban pasando la factura. Los zapatistas, las
zapatistas entendimos que había otros modos de lucha.
Hicimos después nuestras marchas, nuestras consignas,
nuestras pancartas y levantamos los puños. Desde entonces
nuestras marchas son un pálido reflejo de aquella marcha que
alumbró la madrugada del año 94. Nuestras consignas tienen la
rima desordenada de las canciones en los campamentos
guerrilleros de montaña. Nuestras pancartas son trabajosamente
elaboradas por batallar para encontrar equivalentes a lo que en
nuestras lenguas se describe en una palabra, y en otros idiomas se
necesitan tres tomos de El Capital. Nuestros puños levantados
más que retar, saludan. Como si al mañana se dirigieran y no al
presente.
Pero algo no ha cambiado: siguen levantados nuestros rostros.
Años después, nuestros autodenominados acreedores de la
ciudad nos exigieron que participáramos en las elecciones. No
entendimos, porque nosotras, nosotros, nunca les exigimos que
se alzaran en armas, ni que resistieran, ni que se rebelaran contra
el mal gobierno, ni que honraran a sus muertos en la lucha. No les
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
exigimos que se cubrieran el rostro, que se negaran el nombre,
que abandonaran familia, profesión, amistades, nada. Pero los
modernos conquistadores, vestidos de izquierda progresista, nos
amenazaron: si no los seguíamos, nos dejarían solas, solos, y
seríamos los culpables de que la derecha reaccionaria fuera
gobierno. Les debíamos, dijeron, y presentaron la cuenta a pagar
impresa en una boleta electoral.
Nosotras, nosotros, zapatistas, no entendimos. Nos alzamos
para mandarnos nosotras mismas, nosotros mismos, no para que
otro nos mandara. Se enojaron.
Tiempo después los de la ciudad siguen marchando, gritando
consignas, levantando puños y pancartas, y ahora
agregan tuits, hashtags, likes, trending topics, followers, en sus
partidos políticos están los mismos que apenas ayer eran la
derecha reaccionaria, en sus mesas se sientan juntos y departen
los asesinos y los familiares de los asesinados, ríen y brindan
juntos por la paga obtenida, se lamentan y lloran juntos por los
puestos perdidos.
Mientras tanto las zapatistas, los zapatistas también
marchamos a veces, gritamos consignas imposibles o callamos, en
veces levantamos pancartas y puños, siempre la mirada. Decimos
que no nos manifestamos para desafiar al tirano, sino para saludar
a quien, en otras geografías y calendarios, lo enfrenta. Para
desafiarlo, construimos. Para desafiarlo, creamos. Para desafiarlo,
imaginamos. Para desafiarlo, crecemos y nos multiplicamos. Para
desafiarlo, vivimos. Para desafiarlo, morimos. En lugar de tuits,
hacemos escuelas y clínicas, en lugar de trending topics, fiestas
para celebrar la vida derrotando a la muerte.
En la tierra de los acreedores de la ciudad sigue mandando el
amo, con otro rostro, con otro nombre, con otro color.
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
En la tierra zapatista mandan los pueblos y el gobierno
obedece.
Tal vez por eso es que los zapatistas, las zapatistas, no
entendimos que teníamos que ser los seguidores, y los líderes de
la ciudad los seguidos.
Y todavía no entendemos.
Pero puede ser que sí, que la verdad y la justicia que ustedes,
nosotras y nosotros, todos, todas, todoas, buscamos, se consiga
gracias a la dádiva de un líder rodeado de gente tan inteligente
como él, un salvador, un amo, un jefe, un patrón, un pastor, un
gobernante, y todo sólo con el mínimo esfuerzo de una boleta en
una urna, con un tuit, con una presencia en la marcha, en el mitin,
en la lista de afiliados… o callando frente a la farsa que simula
interés patriótico donde sólo hay ansia de Poder.
Si sí o no, es lo que tal vez nos digan otros pensamientos en
este semillero.
Lo que nosotras, nosotros, zapatistas, hemos aprendido es que
no. Que de arriba sólo vienen la explotación, el robo, la represión,
el desprecio. Es decir, de arriba, sólo llega el dolor.
Y de arriba les demandan, les exigen que los sigan. Que ustedes
les deben el que se conociera mundialmente su dolor, que ustedes
les deben las plazas colmadas, las calles llenas de color e ingenio.
Que ustedes les deben por el trabajo de policía ciudadana que
señaló, persiguió y satanizó a “anarco-inflitrados-fuchi-guácala”.
Que ustedes les deben las manifestaciones bien portadas, las
notas periodísticas, las fotos a colores, las reseñas favorables y las
entrevistas.
Nosotros, nosotras, zapatistas, sólo decimos:
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
No teman quedarse solos de quienes nunca han estado en
verdad con ustedes. Son ellas y ellos quienes no los merecen.
Quienes llegan a su dolor como a un espectáculo ajeno, que gusta
o que disgusta, pero del que nunca serán parte real.
No teman ser abandonados por quienes pretenden no
acompañarlos y apoyarlos, sino administrarlos, domarlos,
rendirlos, usarlos y, después, desecharlos.
Teman, sí, olvidar su causa, dejar caer su lucha.
Pero mientras se mantengan, mientras resistan, tendrán el
respeto y la admiración de mucha gente en México y en el mundo.
Gente como la que está aquí hoy con nosotras, nosotros.
Como Adolfo Gilly.
Esto que ahora diré, no se iba a decir. ¿La razón? Que
inicialmente tanto Adolfo Gilly como Pablo González Casanova
habían dicho que tal vez no estarían presentes, ambos por
problemas de salud. Pero aquí está Adolfo, y a él le pedimos ahora
que le cuente luego a Don Pablo esta parte.
El finado supMarcos contaba que alguna vez alguien le
cuestionó que el EZLN tuviera tantas atenciones para Don Luis
Villoro, Don Pablo González Casanova y Don Adolfo Gilly. El
argumento impugnador se basaba en las diferencias que, frente al
zapatismo, estas tres personas mantenían, y en cambio, que no
tuviera las mismas deferencias para intelectuales que eran cien
por ciento zapatistas. Imagino que el Sup encendió la pipa y
entonces explicó: “En primera, dijo, sus diferencias no son con lo
que es el zapatismo, sino con las valoraciones, análisis o
posiciones que el zapatismo asume frente a diversos asuntos. En
segunda, prosiguió, yo en lo personal he visto a estas tres
personas frente a mis compañeras y compañeros jefes. Acá han
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
llegado intelectuales de gran prestigio y, bueno, algunos no tan
prestigiados. Han llegado y han dicho su palabra. Pocos, muy
pocos, han hablado con las comandantas y comandantes. Sólo
frente a esas tres personas he visto a mis jefes y jefas hablar y
escuchar de igual a igual, con confianza y camaradería mutuas.
¿Cómo lo hicieron? Bueno, pues habría que preguntarles a ellos.
Lo que yo sé es que eso cuesta, que lograr la palabra y el oído de
mis compañeras y compañeros jefes y jefas, en respeto y cariño,
cuesta y mucho. La tercera es que, abundó el Sup, te equivocas al
pensar que como zapatistas buscamos espejos, vítores y aplausos.
Nosotros apreciamos y valoramos las diferencias en los
pensamientos, claro, si son pensamientos críticos y articulados, y
no esas chambonadas que ahora abundan en el progresismo
ilustrado. Nosotros, nosotras, zapatistas, no valoramos de un
pensamiento si coincide o no con el nuestro, sino si nos hace
pensar o no, si nos provoca o no, pero sobre todo, si da cuenta
cabal de la realidad. Estas tres personas han mantenido, cierto,
posiciones diferentes y hasta contrarias a la nuestra frente a
situaciones diversas.
Nunca, nunca han estado en contra nuestra. Y, a pesar de los
vaivenes de la moda, han estado de nuestro lado.
Sus argumentos contrarios y, no pocas veces, contradictorios a
los nuestros, no nos han convencido, cierto, pero nos han ayudado
a entender que hay diversas posiciones y pensamientos
diferentes, y que es la realidad la que sanciona, no un tribunal
autoerigido sea en la academia, sea en la militancia. Provocar el
pensamiento, la discusión, el debate es algo que nosotras,
nosotros, zapatistas valoramos y mucho.
Por eso nuestra admiración al pensamiento anarquista. Es claro
que no somos anarquistas, pero sus planteamientos son de los
211
El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
que provocan y alientan, los que hacen pensar. Y créeme que el
pensamiento crítico ortodoxo, por llamarlo de alguna forma, tiene
mucho que aprender en ese aspecto, pero no sólo en eso, del
pensamiento anarquista. Por ponerte un ejemplo, la crítica al
Estado como tal, es algo que en el pensamiento anarquista lleva
ya mucho camino andado.
Pero volviendo a los 3 malditos, cuando cualquiera de ustedes,
le dijo el Sup a quien demandaba una rectificación zapatista,
pueda sentarse frente a cualquiera de mis compañeras y
compañeros sin que ellas y ellos teman su burla, su veredicto, su
condena; cuando logren que les hablen en igualdad y respeto; que
los vean como compañeros y compañeras y no como jueces
extraños; que los cariñen, como se dice acá; o cuando su
pensamiento, coincidente o no con el nuestro, nos ayude a
descubrir el funcionamiento de la Hidra; nos lleve a nuevas
cuestiones; nos invite a nuevos caminos; nos haga pensar; o
cuando puedan explicar o provocar el análisis de un aspecto
concreto de la realidad; entonces y sólo entonces verán que
tenemos para ustedes las mismas pocas atenciones que podamos
brindarles. Mientras tanto, agregó el Supmarcos con ese humor
ácido que lo caracterizaba, abandonen esos celos
heteropatriarcales, mundialistas, reptilianos e iluminatis.
He recordado aquí esta anécdota que me fue referida por el
SupMarcos, porque hace unos meses, cuando nos visitó una
delegación de los familiares que luchan por la verdad y la justicia
para Ayotzinapa, uno de los papás nos contó de una reunión que
tuvieron con el mal gobierno. No recuerdo ahora si era la primera.
Nos contó este Don Mario que los funcionarios llegaron con sus
papeles y su burocracia, como si estuvieran atendiendo un cambio
de placas y no un caso de desaparición forzada. Los familiares
212
El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
estaban temerosos y rabiosos y querían decir su palabra, pero el
burócrata al frente alegaba que sólo podían hablar los que
estaban apuntados y los intimidaba. Cuenta Don Mario que los
acompañaba un hombre ya de edad, “de juicio” dirían las
zapatistas, los zapatistas. Ese hombre, sin que nadie lo esperara,
dio un manotazo en la mesa y alzó la voz exigiendo que se les diera
la palabra a los familiares que quisieran hablar. Don Mario nos
dijo, palabras más, palabras menos, “no tuvo miedo ese señor, y
pues se nos quitó también a nosotros el miedo y hablamos, y
desde entonces no paramos”. Ese hombre que, encendido de
rabia, se plantó frente a la desidia gubernamental, pudo haber
sido una mujer, o unoa otroa, y estoy seguro que cualquiera de
ustedes, hubiera hecho lo mismo o algo parecido en esas
circunstancias, pero llegó que le tocó ser a quien se llama Adolfo
Gilly.
Compas familiares:
A eso nos referimos cuando les decimos que hay gente que está
con ustedes sin verlos como una mercancía para comprar, vender,
intercambiar o robar.
Y como él, hay otras, otros, otroas, que no golpean la mesa
pues porque no la tienen enfrente, que si no, pues ahí lo vean.
Como zapatistas que somos, también hemos aprendido que
nada de lo que merecemos y necesitamos se logra con facilidad ni
rápido.
Porque la esperanza para el arriba es una mercancía, sí. Pero
para el abajo es una lucha por una certeza: Vamos a conseguir lo
que merecemos y necesitamos porque nos estamos organizando
y estamos luchando para ello.
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
Nuestro destino no es la felicidad. Nuestro destino es luchar,
luchar siempre, a todas horas, en todo momento, en todos los
lugares. No importa que el viento no sea favorable. No importa
que tengamos el aire y todo en contra. No importa que venga la
tormenta.
Porque, créanlo o no, los pueblos originarios son especialistas
en tormentas. Y ahí están, Y aquí estamos. Nosotros, nosotras nos
llamamos zapatistas. Y desde hace más de 30 años pagamos el
costo de así nombrarnos, en vida y en muerte.
Lo mucho que tenemos, es decir, nuestra supervivencia a pesar
de todo y a pesar de todos los arriba que se han sucedido en
calendarios y geografías, no se lo debemos a individualidades. Se
lo debemos a nuestra lucha colectiva y organizada.
Si alguien pregunta a quién le deben los zapatistas, las
zapatistas, su existencia, su resistencia, su rebeldía, su libertad,
dirá verdad quien responda: “A NADIE”.
Porque así es como el colectivo anula la individualidad que
suplanta e impone, simulando que representa y orienta.
Por eso les hemos dicho, familiares de la búsqueda de la verdad
y la justicia, que cuando de su lado todos se vayan, quedaremos
NADIE.
Una parte de ese NADIE, acaso la más pequeña, somos
nosotras, nosotros, zapatistas. Pero hay más, mucho más.
NADIE es quien hace andar la rueda de la historia. Es NADIE
quien trabaja la tierra, quien maneja las máquinas, quien
construye, quien trabaja, quien lucha.
NADIE es quien sobrevive a la catástrofe.
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
Pero tal vez estemos equivocados, equivocadas, y el camino
que les ofrecen sea el que vale realmente. Si así lo creen y así lo
deciden, no esperen de acá un juicio condenatorio, ni repudios, ni
desprecios. Igual tendrán nuestro cariño, nuestro respeto, nuestra
admiración.
-*-
Familiares de los Ausentes de Ayotzinapa:
Es tanto lo que no podemos hacer, lo que no podemos darles.
Pero en cambio tenemos una memoria forjada en siglos de
silencio y abandono, en la soledad, en el lugar del agredido por
colores distintos, por diferentes banderas, por lenguas diversas.
Siempre por el sistema, el pinche sistema que es sobre nosotros,
nosotras. El sistema que es a costa nuestra.
Y tal vez las memorias tercas no llenan plazas, ni ganan o
compran puestos gubernamentales, ni toman palacios, ni queman
vehículos, ni rompen vidrios, ni levantan monumentos en los
museos efímeros de las redes sociales.
Las memorias porfiadas sólo no olvidan, y así luchan.
Las plazas y calles se vacían, los puestos y los gobiernos se
terminan, los palacios se derrumban, los vehículos y los vidrios son
remplazados, los museos se enmohecen, las redes sociales corren
de un lado a otro demostrando que la frivolidad, como el
capitalismo, puede ser masiva y simultánea.
Pero llegan momentos, compas familiares de los ausentes, en
que la memoria es lo único que se tiene.
En esos momentos, sepan ustedes que nos tienen también a
nosotras, nosotros, zapatistas del EZLN.
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
Porque debemos decirles que la tenaz memoria de los
zapatistas, las zapatistas, es muy otra. Porque no sólo lleva el
apunte de los dolores y las rabias pasadas, dibujando en el
cuaderno los mapas de calendarios y geografías que han sido
olvidados arriba.
-*-
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
EL MURO Y LA GRIETA.
Como zapatistas que somos, nuestra memoria también se
asoma a lo que viene. Señala fechas y lugares.
Si no hay un punto geográfico para ese mañana, empezamos a
juntar ramitas, piedritas, jirones de ropa y carne, huesos y barro,
e iniciamos la construcción de un islote, o más bien, de una barca
plantada en medio del mañana, ahí donde ahora sólo se vislumbra
una tormenta.
Y si no hay una hora, un día, una semana, un mes, un año en el
calendario conocido, pues empezamos a reunir fracciones de
segundos, minutos apenas, y los vamos colando por las grietas que
abrimos en el muro de la historia.
Y si no hay grieta, bueno, pues a hacerla arañando, mordiendo,
pateando, golpeando con manos y cabeza, con el cuerpo entero
hasta conseguir hacerle a la historia esa herida que somos.
Y luego pasa que alguien camina cerca y nos ve, ve a la
zapatista, el zapatista, duro que dale contra el muro.
Quien así pasa frente nuestro, a veces es quien cree que sabe.
Se detiene un momento, mueve la cabeza con desaprobación,
juzga y sentencia: “así nunca van a derribar el muro”.
Pero a veces, muy de cuando en cuando, pasa la otra, el otro,
lo otroa. Se detiene, mira, entiende, se mira los pies, se mira las
manos, los puños, los hombros, el cuerpo. Y elige. “Aquí está
bueno”, podríamos escuchar si es que su silencio fuera audible,
mientras marca una seña en el muro inmóvil. Y a darle.
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
Regresa quien cree que sabe, puesto que su camino es siempre
de ida y vuelta, como pasando revista a sus súbditos. Ve ahora a
lo otro en la misma necia tarea. Valora que ya hay suficientes para
que le escuchen, le aplaudan, le aclamen, le voten, le sigan.
Mucho habla, poco dice: “así nunca van a derribar ese muro, es
indestructible, es eterno, es interminable” Cuando considera que
es oportuno, concluye: “lo que deberían hacer es ver cómo
administrar el muro, cambiar de guardia, intentar hacerlo un poco
justo, amable. Yo les prometo ablandarlo. De todas formas,
siempre estaremos de este lado, Si siguen así, sólo le están
haciendo el juego a la actual administración, al gobierno, al
Estado, al como se diga, no importa la diferencia porque el muro
es el muro y siempre, ¿lo oyen?, siempre estará ahí”.
Tal vez se acerque alguien más. Observa en silencio y concluye:
“en lugar de empeñarse contra el muro, deberían entender que el
cambio está en uno mismo, una misma, sólo se necesita pensar
positivamente, mire usted, qué casualidad, aquí tengo a la mano
esta religión, moda, filosofía, coartada que le servirá. No importa
si es vieja o nueva. Venga, sígame”.
Para esto, quienes están duro y dale contra el muro ya están
mejor organizados, se hacen colectivos, equipos, se relevan, se
turnan. Los hay equipos gordos, flacos, altos y chaparros; allá
están los sucios, feos, malos y groseros; los hay cabezones, los hay
patones, los hay con las manos endurecidas por el trabajo, los hay
de quienes, sea mujeres, sea hombres, sea otroas, echan el
hombro, el cuerpo, la vida.
Duro y dale con lo que pueden.
Hay quien con un libro, un pincel, una guitarra, una tornamesa,
un verso, un azadón, un martillo, una varita mágica, un lapicero.
Vaya, hasta hay quien golpea al muro con un “pas de chat”. Y
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
bueno, pasa lo que pasa, porque resulta que el baile se contagia.
Y alguien trae una marimba, un teclado o un balón y entonces los
turnos… bueno, ya se imaginarán ustedes.
Claro, el muro ni en cuenta. Sigue impávido, poderoso,
inmutable, sordo, ciego.
Y aparecen los medios de comunicación de paga: toman fotos,
videos, se entrevistan entre ellos mismos, consultan especialistas.
La especialista tal-cual, cuya virtud es ser de otro país, declara, con
mirada trascendente, que la composición molecular de la materia
que le da al muro su corporeidad es tal que ni con una bomba
atómica y que, por lo tanto, lo que hace el zapatismo es
completamente improductivo y termina por ser cómplice del
muro en sí (ya en off, la especialista le ha pedido a quien la
entrevista que mencione su único libro, a ver si así se vende).
Sigue el desfile de especialistas. La conclusión es unánime: es
un esfuerzo inútil, así nunca derribarán el muro. De pronto, los
medios corren a entrevistar a quien ofrece una administración
“más humana” del muro. El tumulto de cámaras y micrófonos
produce un efecto curioso: quien no tiene argumentos ni
seguidores, parece tener muchos de unos y otros. Gran y
conmovedor discurso. Hay la nota. Se van los medios de
comunicación de paga, porque nadie estaba poniendo atención a
lo que decía el candidato, el líder o el sabio, sino a sus teléfonos
que, obvio, son al menos más inteligentes que el entrevistado o
entrevistada, y hay un terremoto aquí nomás, y al funcionario tal
le encontraron que es corrupto, y james bond ha llegado al Zócalo,
y la pelea del siglo ha atraído a millones, tal vez porque pensaron
que era entre explotados y explotadores.
A la zapatista, el zapatista, nadie le pregunta. Si lo hicieran tal
vez no respondería. O tal vez diría el por qué de su absurdo
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
empeño: “acaso quiero derribar el muro, basta con hacerle una
grieta”
No ha sido en libros escritos, sino en los que aún no se escriben
pero ya son leídos por generaciones, que las zapatistas, los
zapatistas han aprendido que si paras de arañar la grieta, ésta se
cierra. El muro se resana a sí mismo. Por eso tienen que seguir sin
descanso. No sólo para ensanchar la grieta, sobre todo para que
no se cierre.
Sabe también la zapatista, el zapatista, que el muro muta en su
apariencia. A veces es como un gran espejo que reproduce la
imagen de destrucción y muerte, como si no fuera posible otra
cosa. A veces el muro se pinta de agradable y en su superficie
aparece un plácido paisaje. Otras veces es duro y gris, como para
convencer de su impenetrable solidez. Las más de las veces el
muro es una gran marquesina donde se repite “P-R-O-G-R-E-S-O”.
Pero el zapatista, la zapatista sabe que es mentira. Sabe que el
muro no siempre estuvo ahí. Conoce cómo se levantó. Sabe de su
funcionamiento. Conoce de sus engaños. Y sabe también cómo
destruirlo.
No le preocupa la supuesta omnipotencia y eternidad del
muro. Sabe que son falsas ambas.
Pero ahora lo importante es la grieta, que no se cierre, que se
agrande.
Porque el zapatista, la zapatista, también sabe qué hay al otro
lado del muro.
Si le preguntaran, respondería “nada”, pero sonreiría como si
dijera “todo”.
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
En uno de los relevos, los Tercios Compas, que no son medios,
ni libres, ni autónomos, ni alternativos, ni como se llamen, pero
son compas, interrogan con severidad a quien golpea.
“Si dices que no hay nada del otro lado, ¿para qué quieres
hacerle una grieta al muro?”
“Para mirar”, responde la zapatista, el zapatista, sin dejar de
arañar.
“¿Y para qué quieres mirar?”, insisten los Tercios Compas que
para entonces, como todos los medios se han ido, son los únicos
que permanecen. Y para ratificarlo, llevan en la camisola la
leyenda “Cuando los medios se van, quedan los tercios”. Y, claro,
están un poco incómodos porque son los únicos que están
preguntando en lugar de darle al muro con la cámara o con la
grabadora o al-fin-supe-para-qué-carajos-sirve-este-pinche-
tripie.
Los Tercios preguntan de nuevo, faltaba más. Aunque sea que
llega en la cabeza, porque la grabadora ya fue, de la cámara mejor
ni hablar, y el tripie ahí nomás se hizo ciempiés. Así que repite: “¿Y
para qué quieres mirar?”
“Para imaginar todo lo que se podrá hacer mañana”, responde
el zapatista, la zapatista.
Y cuando la zapatista, el zapatista dijo “mañana” bien pudo
estarse refiriendo a un calendario perdido en un futuro por venir.
Podrían ser milenios, siglos, decenios, lustros, años, meses,
semanas, días… ¿o ya mañana?, ¿mañana? ¿mañana mañana? ¿Te
cae? ¡No chingues si ni siquiera me he peinado!
Pero no todos, todas, pasaron de largo.
No todas, todos, pasaron y juzgaron absolviendo o
condenando.
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
Hubo, hay pocos, muy pocos, tantos apenas que ni una mano
agotan.
Estuvieron ahí, callados, mirando.
Ahí siguen.
Apenas de vez en cuando profieren un “mmh” que es muy
semejante al que expresan los más antiguos de los pobladores en
nuestras comunidades.
Contra lo que se pueda pensar, el “mmh” no significa
desinterés o desapego. Tampoco desaprobación o acuerdo. Es
más bien como un “aquí estoy, te escucho, te miro, continúa”.
Ya de edad son esos hombres y mujeres, “de juicio” dicen los
compas cuando se refieren a la gente mayor, señalando que los
calendarios deshojados en la lucha dan razón, saber y discreción.
Entre esos pocos, había uno, hay uno. En veces ese uno se suma
a los partidos de fútbol que el comando anti muro organiza para
seguir golpeando, aunque entonces sea un balón, y después le
toque al teclado de la marimba.
Como de costumbre en esos partidos, nadie pregunta
nombres. Uno o una o unoa no se llama juan, o juana o krishna,
no. Es la posición que tienes la que te nombra. “¡Oyes portería!
¡Pásala volante! ¡Duro defensa! ¡Dale atacante! ¡Acá delantero!”,
se escucha en la algarabía del potrero, con las vacas indignadas
porque el ir y venir de los equipos les arruina la comida.
En una orilla, una niña inquieta hace por calzarse unas botas de
hule que, se nota, le quedan grandes
“Y vos, ¿cómo te llamas?”, le pregunta el hombre a la niña.
“Yo defensa zapatista”, dice la niña y pone su mejor cara de “si
no quieres morir, retírate”.
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
El hombre sonríe. No ríe abiertamente. Sólo sonríe.
La niña, es claro, está reclutando elementos para retar al que
pierda.
Sí, porque acá, cuando el equipo gana, se va a darle al muro. Y
el equipo que pierde sigue jugando, “hasta que aprenda”, dicen.
La niña tiene ya parte del equipo y le presume al hombre.
“Éste es delantero”, dice señalando a un chuchito de color
indefinido por las costras de lodo y que mueve la cola
entusiasmado. “Si corre, acaso para, se va y se va, hasta allá”, y la
niña señala al horizonte que el muro oculta.
“Falta que no se le olvide el balón”, dice casi como pidiendo
disculpas, “porque luego agarra camino para otro lado; la pelota
para allá y el perrito delantero para el otro allá”.
“Este es portero o conserje también le dicen, creo”, dice ahora
presentando a un viejo caballo viejo.
“Yo mi trabajo”, explica la niña, “es que no pase el balón,
porque mírelo usted, es choco, le falta un su ojo, el derecho, por
eso ya sólo mira abajo y a la izquierda y si el tiro viene por la
derecha, pues nomás ni en cuenta”.
“Y bueno, ahorita no está todo el equipo. Falta el gato… bueno,
más bien es perro. Muy otro el ése-como-se-llama, como que perro
pero maúlla, como que gato pero ladra. Lo busqué en el libro de
herbolaria cómo se llama un animalito así. No encontré. Dijo el
Pedrito que dejó dicho el Sup que se llama gato-perro.
Pero no muy hay que creerle al Pedrito porque…” la niña voltea
a uno y otro lado viendo que nadie esté cerca para escucharla, y
le dice al hombre en secreto “ese Pedrito le va al América”, luego,
ya más en confianza: “Su papá le va a las chivas y se embravece.
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
Si pelean, su mamá los zapea a los dos y ya se están quietos, pero
el Pedrito mucho alega, que la libertad según las zapatillas y no sé
cuánto”
“Será zapatistas”, corrige el hombre. La niña ni en cuenta, el
Pedrito se las debe y ha de pagar.
“Bueno, tú como te llames, el gato-perro ése, tú piensas en tu
cabeza ¿será que sabe jugar?”
“Sabe”, se responde ella misma.
“Como el enemigo no lo ve si es perro o es gato, rápido se va
por un lado y otro y ¡zás! ahí está el gol. El otro día casi ganamos,
pero la pelota se fue pal monte y en eso llegó la hora del pozol y se
suspendió el partido. Bueno, te digo tú, el ése gato-perro como-se-
llame, sabe. Muy otro el gato-perro ése, tiene su ojo amarillo, así”.
El hombre ha quedado helado. La niña ha descrito un color con
sus manitas. El hombre ha rodado mundos y penas, pero no había
encontrado a alguien que describiera un color con un ademán.
Pero la niña no está para impartir cursos de fenomenología del
color, y sigue hablando.
“Pero no está ahorita, el gato-perro”, dice con pena, “creo que
se fue de cura porque dicen quesque se fue a un seminario contra
el pinche capitalismo cabezón. ¿Tú lo sabes cómo es su modo del
pinche capitalismo cabezón? Bueno, mira, te lo voy a dar la plática
política. Resulta que la pinche sistema no te muerde sólo de un
lado sino que onde quiera te está chingando. Todo lo muerde la
pinche sistema, todo se lo zampa y si ya se engordó mucho, pues
lo gomita, y de vuelta con su tragadera. O sea que para que me
entiendas el maldito capitalismo no tiene llenadero. Por eso yo le
dije al gato-perro ése que para qué se va de cura a un seminario.
Pero acaso obedece. ¿Usted cree que va a ser cura un gato-perro?
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
No, ¿verdad?, ni por muchos goles, ni por mucho ojo amarillo. ¿Tú
lo vas a dejar que te dé un casorio un gato-perro, manque tenga
su ojo amarillo, ¿verdad que no? Por eso yo, cuando
nos casemos con mi marido nada de cura, sólo con el municipio
autónomo y eso por el baile, que si no, ni eso.
Nomás permisados para que no anden mal hablando. Solita yo y
mi ése-como-se diga, y si no muy sirve el marido pues a volar
cuervos que te sacarán los ojos. Así dice mi abuela, que ya está
grande ya, pero bien que combatió el primero de enero de 1994.
¿No lo sabes qué pasó el primero de enero de 1994? Ah, pues luego
te lo canto una canción que lo dice todo clarito. Ahorita no, porque
de repente ya nos toca jugar y hay que estar listas. Pero para que
no estés con pendiente te digo que ese día le dijimos a los pinches
malditos malos gobiernos que ya estuvo bueno, que hasta aquí
nomás, que ya basta de sus chingaderas. Y dice mi abuela que fue
por las mujeres, que viera que por los pinches maridos, pues nada,
que ahí estaríamos dando lástima, como los partidistas de por sí.
Bueno, no lo tengo visto todavía quién para mi marido, porque
luego son muy tarugos los hombres, vieras. Y ahora estoy todavía
niña. Pero ya luego lo sé que mucho me van a mirar los pinches
hombres, pero yo, seria, nada de que sí, nada de que no, nada de
que no sé, o sea que me voy como quien dice a dar mi lugar y si el
pinche marido se quiere pasar de rosca bueno, pues por eso estoy
de defensa zapatista, ahí nomás le doy su zape y anda vete, que
me respete como mujer zapatista que soy. Claro, no va a entender
luego, así que varios zapes hasta que lo entienda la lucha de como
mujeres que somos”
El hombre ha seguido atento toda la perorata de la niña. No así
el perrito de las costras de lodo, que a saber dónde anda. Ni el
caballo tuerto que mastica con parsimonia un plástico herencia
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
del alumnado de la escuelita. Con todo, el hombre no se ha reído,
apenas si ha alcanzado a parpadear al mismo ritmo de su sorpresa.
“Ya vamos a ser más”, anima la niña, “de repente dilata, pero
sí vamos a ser más”.
El hombre tarda en comprender que ahora la niña se refiere a
su equipo. ¿O no?
Pero la niña ahora estudia al hombre con mirada de
cazatalentos, después de varios “mmh”, le suelta “Y vos, ¿cómo te
llamas?”.
“¿Yo?” dijo el hombre sabiendo que la niña no pedía el árbol
genealógico, ni el escudo heráldico, sino una posición.
Después de recorrer mentalmente sus opciones, el hombre
responde: “yo me llamo recoge balones”.
La niña se queda callada, valorando la utilidad de esa posición.
Después de pensarlo un rato, le dice al hombre, no para
consolarlo, sino para que se dé cuenta de lo importante:
“Recoge balones, no cualquiera, eh. Ahí tiene usted, si el balón
se va para allá nomás, onde el acahual, olvídate, no hay quien
quiera ir, porque está muy fiero ahí, mucha espina,
mucha mostazilla, arañas, de repente hasta culebra. O de repente
la pelota se va al arroyo y no fácil se pepena, porque el agua lo
lleva, así que hay que correr para alcanzarlo, al balón. Así que
recoge balones cuenta, vale pues. Sin recoge balones nomás no
hay partido. Y si no hay partido, pues no hay fiesta, y si no hay
fiesta pues no hay baile, y si no hay baile pues de balde me peino
y de balde me pongo los prensapelos de colores, mira”, dice la niña
y de su morraleta saca un montón de prendedores de muchos
colores, tantos que ni los hay todavía.
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
“Recoge balones no cualquiera”, le repite la niña al hombre
mientras lo abraza, no para consolarlo, sino para que entienda que
todo lo que vale la pena se hace en equipo, en colectivo, cada
quién su tarea.
“Yo sería, pero no. Mucho miedo me dan las arañas y las
culebras. El otro día hasta soñé muy fiero por su culpa de una
pinche culebra que topé en el potrero. Así nomás”, y extiende sus
brazos tanto como puede.
El hombre sigue sonriendo.
El partido acaba, la niña no ha completado el equipo para retar
y se ha quedado dormida en el suelo.
El hombre se levanta y le pone su chaqueta porque la tarde ya
pardea y el fresco alivia la tierra. Tal vez hasta llueva.
Un miliciano está ahora regresando con las identificaciones que
pidió la Junta de Buen Gobierno. El hombre espera su turno.
Por fin dicen su nombre y se acerca a recoger su pasaporte que
tiene al frente un grabado que reza “República Oriental del
Uruguay”. En su interior hay una foto de un varón con cara de
“¿Qué diablos estoy haciendo aquí?” y a su lado se lee “Hughes
Galeano, Eduardo Germán María”.
“Oiga”, le pregunta el miliciano, “¿usted se puso Galeano de
nombre de lucha por el compa sargento Galeano?”.
“Sí, creo que sí”, responde el hombre mientras sostiene el
pasaporte dudando.
“Ah”, dice el miliciano, “de por sí eso pensé”.
“Oiga y su tierra, ¿dónde mero queda?”
El hombre mira al miliciano zapatista, mira el muro, mira a la
gente dale y duro a la grieta, mira a los niños jugando y bailando,
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
mira a la niña tratando de hablar con el perrito, con el caballo
choco y con un animalito que bien podría ser un gato, o un perro,
y dice resignado: “también aquí”.
“Ah” dice el miliciano, “¿y usted a qué se dedica?”
“¿Yo?”, trata de responder el hombre mientras recoge su
mochila.
Y de pronto, como si apenas acabara de entender todo,
responde sonriendo “Yo soy recoge balones”.
El hombre ya está lejos y no alcanza a escuchar al miliciano
zapatista que murmura con admiración: “Ah, recoge balones, no
cualquiera”.
Ya en la formación, el miliciano le dice a otro: “Oí Galeano, que
hoy conocí a un ciudadano que se puso tu nombre”.
El sargento Galeano sonríe, como de por sí, y replica “no
hombre, ¿cómo crees?”.
“De por sí”, dice el miliciano, “de dónde si no va a sacar ese
nombre el señor ése”.
“Ah”, dice el sargento de milicias y maestro de la escuelita
Galeano, “¿y qué es lo que hace él?”, pregunta.
“Es recoge balones”, dice el miliciano y se va corriendo para
alcanzar pozol.
El sargento de milicias Galeano, recoge su cuaderno de apuntes
y lo guarda en su morraleta mientras dice entre dientes: “Recoge
balones, como si fuera tan fácil. Si no cualquiera es recoge balones.
Para ser recoge balones se necesita mucho corazón, como de ser
de zapatista, y para ser de zapatista no cualquiera, aunque eso sí,
luego hay alguien que no sabe que es de zapatista… hasta que
sabe”.
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El muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano
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Tal vez no me crean ustedes, pero esto que les cuento pasó
hace apenas unos días, unas semanas, unos meses, unos años,
unos siglos, cuando el sol de abril abofeteaba la tierra no para
ofenderla, sino para que despertara.
-*-
Hermanas y hermanos familiares de los Ausentes de
Ayotzinapa:
Su lucha es ya una grieta en el muro del sistema. No dejen que
se cierre Ayotzinapa. Por esa grieta respiran no sólo sus hijos,
también las miles de desaparecidas y desaparecidos que faltan en
el mundo.
Para que esa grieta no se cierre, para que esa grieta se ahonde
y se ensanche, tendrán ustedes en nosotros, nosotras, zapatistas,
una lucha común: la que transforme el dolor en rabia, la rabia en
rebeldía, y la rebeldía en mañana.
SupGaleano.
229
El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas…
El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades
de las montañas del Sureste Mexicano. SupGaleano
4 de mayo del 2015.
Buenos días o mediodías.
Esta vez no les quitaré mucho el tiempo, de modo que puedan
apreciar la exposición gráfica y descansen un poco, porque el
semillero se va a ir haciendo más y más complejo cada día.
Así que trataré de sólo limitarme a darles unos consejos que,
por supuesto, no seguirán, y a contarles el cuento más absurdo
del que tenga yo memoria.
La forma en que hemos organizado nuestra participación es
que participamos el Subcomandante Insurgente Moisés y yo, por
turnos.
Es como una división de trabajo: yo los confundo y él les aclara.
Yo digo las cosas de forma complicada y él las dice de forma
sencilla.
Lo hacemos así porque una y otra son formas en las que se
presenta el pensamiento crítico y creemos que tenemos que
aprender y atender a una y a otra.
Porque no se trata aquí de ganar adeptos para una u otra
corriente de análisis, o de la forma en que una u otra corriente de
análisis se expresa. Sino de provocar ideas, pensamientos,
discusión, debates. No para vencer a un supuesto oponente
ideológico, sino para responder la pregunta que todas,
todos, todoas terminaremos por hacernos: ¿qué sigue?
230
El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas…
Nosotros, nosotras, zapatistas, pensamos que hay una serie de
conceptos básicos de los que nos valemos para analizar, y hay una
serie de presupuestos fundamentales.
Por ejemplo, se ha convocado a este semillero como de
pensamiento crítico frente a la hidra capitalista.
Así se está dando por sentado que:
1.- El sistema dominante actual es el capitalismo y que es su
lógica la que es dominante en el mundo.
2.- Que este sistema capitalista no es dominante sólo en un
aspecto de la vida social, sino que tiene múltiples cabezas, es
decir, formas y modos diversos de dominar en diferentes y
diversos espacios sociales. Para ponerlo en términos de la niña
defensa zapatista: el capitalismo cabezón no te muerde en un sólo
lado sino que en muchos lados.
3.- Hay un elemento inquietante en esto de la Hidra
Capitalista. Si se toma a la Hidra como el animal mitológico, se
sabe que tiene muchas cabezas, que si cortas una renacen dos, y
que una de ellas es como el corazón de la Hidra, la cabeza madre
por llamarla de alguna forma. Pero hay otra hidra, el pequeño
animal que no sólo reconstruye sus tentáculos destruidos,
también se adapta, muta y es capaz de regenerarse completa
desde una de sus partes.
Quienes asistieron a la escuelita zapatista y estudiaron los
libros de texto, tal vez recuerden que insistimos mucho en las
diferentes formas que el sistema tiene para atacarnos, y que esas
formas son cambiantes.
Tal vez haya oportunidad de volver sobre esto más adelante,
por lo pronto baste señalar que no nos estamos refiriendo a un
monstruo mitológico o a un animal del género de los hidrozoos
231
El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas…
hidroides, depredador y menor a dos centímetros, sino a un
monstruo real. El más sanguinario y cruel que hayan conocido la
realidad o la ficción desde que la humanidad se dividió en
dominadores y dominados.
Claro, puede ser que alguien sostenga que el capitalismo no es
el actual sistema dominante, o que sí lo es pero sólo en economía,
o sólo en política, o sólo en género.
O puede ser, también, que alguien sostenga que es el Estado la
cabeza madre de la Hidra Capitalista y no la relación social de
producción donde hay quien tiene capital y hay quien no tiene
más que su capacidad de trabajar.
O que las luchas contra diferentes cabezas de la Hidra son
secundarias o subordinadas a la lucha principal, cualquiera que
ésta sea. Por ejemplo, que la lucha de género es secundaria y la
lucha por el poder político es la principal.
Está bien, se dan argumentos, se analiza Y SE CONFRONTA con
la realidad.
Para eso estamos aquí, Para arrancar, abajo y a la izquierda, un
debate que abunde en ideas y análisis y no redunde en
calificativos. Es decir, no tenemos por qué convertir esto en una
versión de red social donde el intercambio de calificativos no
rebase el límite de los 140 caracteres.
4.- Hay un elemento que no está explícito pero que es
fundamental: la práctica. Lo que nos llama a este inicio de
reflexión teórica, porque esperamos que sigan más semilleros, no
es aumentar nuestro bagaje cultural, aprender palabras nuevas,
tener argumentos para ligar o desligar, o demostrar que siempre
podemos ser más ininteligibles. Lo que está en juego acá, y
232
El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas…
después en los allá de cada quien según su tiempo, modo y lugar,
es la transformación de una realidad.
Por eso quienes debemos asumir, entre nosotroas, la
responsabilidad de mantener y potenciar esta reflexión, somos la
Sexta. Simple y sencillamente porque nos diferencian muchas
cosas, pero una nos identifica: hemos decidido desafiar al
sistema. No para mejorarlo, no para cambiarlo, no para
maquillarlo, sino para destruirlo.
Y eso, su destrucción, no se logra con pensamientos, aunque,
claro, no faltará quien diga que debemos unir nuestras mentes y
repetir “desaparece, desaparece” con verdaderas fe y
persistencia. No, pero los pensamientos nos ayudan a entender
contra qué nos enfrentamos, cómo funciona, cuál es su modo, su
calendario, su geografía. Para usar la expresión de la escuelita: las
formas en que nos ataca.
5.- Aunque partimos del supuesto de que el sistema capitalista
es el dominante, esto se acompaña de la certeza de que no es
omnipresente, ni inmortal. Existen resistencias. Las conozcamos
o no. El sistema no impone su dominio de manera tersa y sin
disrupciones. Enfrenta resistencias arriba sí, pero las de abajo son
las que lo amenazan. Como hemos dicho: no es que estamos
hablando de algo que pudiera ser, hablamos de algo porque ya lo
estamos haciendo. Y creo que es claro que en esto no sólo hablo
del zapatismo.
6.- Ni teoría sin práctica, ni práctica sin teoría, hemos dicho. No
estamos hablando así de una división del trabajo: por allá los que
piensan, por acá los que practican. Lo que estamos señalando es
que quien hace teoría debe hacer práctica, casi diríamos que por
método científico, pero el pensamiento crítico lleva ese veneno: si
sólo es pensamiento, no llega a ser crítico. Y quien hace práctica
233
El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas…
debe reflexionar sobre ella, no sólo porque, si depende de que un
teórico le explique y le dirija, terminará por, ¿cómo se los diré?,
bueno, terminará angustiado por si vota o no vota; también y
sobre todo porque debemos pensar que nuestra lucha no tiene un
plazo definido y, en cambio, abarca generaciones completas. Ésas
reflexiones teóricas habrán de servirles a quienes sigan cuando
nuestro calendario llegue a su última fecha. En una palabra:
herencia.
7.- Ni pensamiento haragán, ni pensamiento dogmático, ni
pensamiento mentiroso.
No sabemos ustedes, pero si nosotras, nosotros, zapatistas,
tuviéramos pereza de pensar, estaríamos en un partido político
institucional.
Si quisiéramos un dogma, seríamos una secta política, perdón,
quise decir religiosa.
Y si quisiéramos comulgar con ruedas de molino, nos
regiríamos por los preceptos de los medios de comunicación de
paga.
El pensamiento crítico tiene como motor el
cuestionamiento. ¿Por qué esto y no otra cosa? ¿Por qué así y no
de otro modo? ¿Por qué aquí y no en otro lugar? Preguntando se
camina, decimos los zapatistas, las zapatistas.
8.- No hay ocho porque claro les dije que no les iba a quitar
mucho tiempo y todavía me faltan algunas cosas para hoy y un
cuento anacrónico.
-*-
Hace ya varias lunas, en algún rincón de estas montañas del
sureste mexicano, nos reunimos un grupo de compañeras y
compañeros de la Comandancia General del EZLN. El objetivo era
234
El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas…
“cruzar” informaciones que se habían recabado, tanto en las
comunidades como fuera de ellas.
Así hacemos. No es el análisis de una persona la que determina
lo que sí y lo que no, sino un intercambio de análisis, de
reflexiones, de pensamientos. Lo que las compañeras y
compañeros bases de apoyo zapatistas han denominado,
acertadamente, una “compartición”.
Espero que haya tiempo y modo para extenderme más en esto
después, por ahora baste decir que no siempre fue así.
En esa reunión había algo en común en los informes: se veían
alteraciones en la economía contrainsurgente en las
comunidades, en la economía local, nacional e internacional.
Después de hablar y escuchar, llegamos a la conclusión de que
veíamos lo mismo: se avecinaba una profunda crisis, no sólo
económica pero también económica, una tormenta.
Sintetizando la compartición de aquella madrugada:
¿Las señales?
Una.- Una crisis económica como nunca antes. Lo que ahora se
ve son sólo las primeras lluvias, lo peor está por venir. Los
economistas de arriba han pasado de señalar que la turbulencia
se superaría en meses, a adelantar que será en años. No tienen
permitido decir la verdad: no tienen ni la más remota idea de a
dónde conducirá esta crisis. Porque resulta que no es sólo una
crisis económica. Hay que multiplicarla por las catástrofes
ambientales no-naturales, puesto que son el efecto de una causa
no natural: la transformación de todo, incluso lo básico elemental
-agua, aire, luz y sombra, tierra y cielo-, en mercancía. De ahí a su
explotación fuera de la más elemental lógica. Y no sólo, además
235
El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas…
están las catástrofes propositivas, pero de ellas hablaremos
después.
Otra.- La pérdida de la legitimidad de las instituciones
“tradicionales” (partidos, gobierno, sistema judicial, iglesia,
ejército, policía, medios de comunicación, familia) y el nulo
intento de recuperarla.
Otra una.- La corrupción tan escandalosa en las clases políticas
que raya en la psicopatía. Es tal el nivel de degradación que el
verdadero Poder, el del dinero, está escandalizado. Tanto, que
temen que lo que no hizo la arbitraria tiranía del dinero, lo haga la
corrupción en los gobernantes: provocar una rebelión.
Una otra más.- Estamos frente a una realidad que se sintetiza
hoy en una palabra: Ayotzinapa. Para nosotras, nosotros,
zapatistas, Ayotzinapa no es la excepción sino la regla actual. Ahí
está el retrato de familia del sistema a nivel mundial.
Se ha dicho que el crimen organizado o el narcotráfico han
permeado la política. Ha sido al revés: los usos y costumbres de
una clase política corrupta (como la mexicana, en el caso de
nuestro país, pero más de una nación cumple con los requisitos),
se trasladaron al crimen organizado.
¿Cómo decírselos? ¿Se han dado cuenta de cómo en los
medios y espectáculos se presenta a los genocidas y asesinos
seriales como insensibles? Bueno, la clase política moderna no es
así, no es insensible. Perciben perfectamente y tienen
emociones. Sólo que no son de pena, remordimiento,
contrición. No, lo disfrutan. No estamos frente a algo mecánico
que tortura, mata, descuartiza y desaparece o exhibe una
víctima. No, se trata de paladear el crimen. De sentir y gustar el
poder de desalojar a una persona de su vivienda, de despojarla de
236
El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas…
su tierra, de arrebatarle sus bienes, de imponerle el terror, de
hacerle ver su fragilidad, de recalcarle su indefensión, de
humillarla, de despreciarla, de aplastarla, de asesinarla, de
matarla en vida y matarla en muerte. Sin más razón que el
ejercicio del Poder y de sus ministros a todo lo largo del eje que
atraviesa la pirámide social: del potentado hasta el “jefe de
familia”, pasando por gobernantes, legisladores, jueces, policías,
delatores, gerentes, jefes de piso, mayorales y mayordomos.
Por ejemplo, hay quien piensa que la manera con la que ha
enfrentado el gobierno federal mexicano y la clase política en su
conjunto, el crimen de Ayotzinapa mostró su debilidad, su
torpeza, su incapacidad. Puede ser. Lo que nosotras, nosotros,
vimos y vemos es que lo administraron disfrutando cada uno de
los pasos. Se regocijaron con cada lágrima de los
familiares. Festejaron la rabia y la impotencia. Obtuvieron placer
al leer o escuchar cada relato de los supervivientes, de las madres
y padres de los que faltan. Si el común de la gente se horrorizó y
se conmovió, allá arriba hubo deleite. Los encargados
gubernamentales de ver el asunto, como el procurador de justicia,
se fueron hasta que estuvieron ahítos de la tragedia. No estamos
frente a la pudorosa clase pudiente de antes, que delegaba en
otros (policía, ejército, paramilitares) la concreción del
crimen. No, los de ahora no se conforman ya ni siquiera con estar
en el palco vip de primera fila. Quieren sentir el placer directo de
disponer de vidas, bienes, historias. Al lado del sicario y del policía,
están ahora los herederos del Poder real.
Otra una otra.- Aunque las viejas estructuras del poder político
y económico todavía aparezcan de tanto en tanto a decir alguna
insensatez, no son sino escombros de lo que fueron. La mayoría
de las grandes empresas antes nacionales, ahora no son sino
237
El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas…
prestanombres de los grandes capitalistas mundiales, y todos,
absolutamente todos, están atados y sometidos por la banca
internacional. Ironías: temerosos siempre de los de abajo, fueron
despojados por los de más arriba. De nada sirvió cultivar a los
paramilitares (la “Brigada Blanca” en México, los “GAL” en el
Estado Español) para las “guerras sucias” en todos los abajos del
mundo. Ahora se consuelan mutuamente en las siempre
decadentes páginas de sociales de periódicos, revistas, programas
frívolos, y el Facebook como opción más económica.
Y mientras los nostálgicos del poder económico de antaño se
pelean, y se reagrupan cuando la plebe parece levantarse, los
grandes monarcas del dinero, los que en lugar de un nombre en la
lista de FORBES tienen un asiento en el consejo de accionistas de
bancos y emporios, toman posiciones. Los que realmente
mandan adquieren terrenos, empresas quebradas, “cuadros
calificados”. El trabajo de “limpia de personal” lo hacen los
negocios que, aún no lo saben, habrán de quebrar. Entrarán los
grandes ya sin el lastre de sindicatos, contratos colectivos,
personal de confianza.
Los aparatos represivos supuestamente nacionales, erigidos
con la coartada de la defensa frente a la amenaza externa y el
control interno, hacen genuflexiones ridículas ante sus superiores
en las metrópolis. Era cierto eso de la desestabilización alentada
por intereses extranjeros, pero la amenaza interna no vistió los
ropajes de la guerrilla, sino que llegó con traje, corbata y escoltas
importadas. No portaban armas de fuego, bombas molotov,
manuales subversivos, sino créditos a plazos infinitos… e
impagables.
¿Se espantan ustedes por los escándalos que aparecen o
aparecieron en los medios de comunicación y en las redes
238
El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas…
sociales? ¿Le escandalizan las mansiones de Peña Nieto y
Videgaray? ¿Las corrupciones en los gobiernos de distintos
puntos del planeta? Bueno, si quieren realmente aterrarse,
consigan una plática “off the record” con alguien de los grandes
medios de paga. Inviertan los papeles, en lugar de
ser entrevistadoas, pregúnteles ustedes. No les pregunten por lo
que ha salido publicado, pregúntenles por lo que se ha
silenciado. No por lo que se censuró, sino por lo que ni siquiera
apareció como proyecto de investigación o de nota
periodística. Entonces sabrán lo que es vomitar de asco y
terror. Si quieren, quédense y escuchen las justificaciones
(razones de Estado, la gente no está preparada para conocer toda
la verdad -bueno, ni siquiera una parte de ella-, nos amenazaron,
la nómina, el proyecto, la chamba, la vida).
Una otra y ya.- La crisis que viene no va a mandar un telegrama
ni se va a anunciar en monumentales o cartelera. No, pone un pie
en su puerta antes de que alcance a cerrarla. Se cuela por las
ventanas, los resquicios. Se cuela por entre las noticias del
escándalo de moda. ¿Conocen ustedes eso que dice que las
revoluciones no se anuncian? Bueno, las crisis sí, pero al parecer
nadie toma nota.
La crisis no se puede esconder dentro de un vocho azul, ni
debajo de un poncho beige. No se puede meter en la cárcel, ni
desaparecer, ni asesinar. No se puede poner en la lista de
desaparecid@s. Ni negociarla en los pasillos de los congresos, las
Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional.
Ah, cierto. Crisis como ésta no vienen solas. Las acompañan
los saltimbanquis de toda la historia: profetas, líderes, salvadores
supremos, nuevas religiones, el cambio está en uno mismo,
239
El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas…
ayúdate que yo te ayudaré, piensa positivo, “sonríe, vamos a
ganar”, “seremos su peor pesadilla”.
¿La Cultura? ¿El Arte? ¿La Ciencia? Serán actividades
clandestinas si son independientes. Si son de paga, valdrán menos
que la propina al “valet parking” del antro de moda. Ironías:
aterrados por la piratería (se dice “producción alternativa”), y
pasar a ser empleados de las grandes empresas del
entretenimiento, es decir, producir lo que mande el que paga.
Ahora bien. ¿Y si no? ¿Si se trata sólo de una alucinación del
zapatismo? ¿Si la “libre empresa” local y nacional sigue su paso
boyante a un futuro mejor? ¿Si la banca internacional no depreda
los bienes de familias, países, continentes? ¿Si el capitalismo
mundial reconoce las diferencias y la diversidad?
¿Si los partidos de izquierda priorizan sus principios y
programas por encima de su afán de puestos? ¿Si los gobernantes
son moderados en su rapiña y dedican una buena parte de su
botín a reconstruir la seguridad social? ¿Si es sólo una lluvia
pasajera, algunos nubarrones que pasaron sin más?
Si pasa todo eso, es decir, si no pasa nada, responda usted ¿le
hará daño haberse organizado?, ¿le estorbará haber tomado,
junto a otros, otras, otroas, su destino en sus propias manos?, ¿le
molestará el haber escuchado a otroas, iguales, diferentes como
usted? ¿Será más pobre, menos persona? ¿Se sentirá vacío,
incompleto, inútil?
El mundo, su mundo, ¿será peor o mejor?
-*-
Ahora permítanme volver a nuestra reunión en uno de
nuestros rincones.
240
El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas…
Después de ver que sí, que está cabrón. Pasamos a la parte
como quien dice deliberativa.
Se decidieron entonces dos cosas: una fue prepararse para una
época de crisis económica, la otra, avisarles a nuestroas
compañeroas de la Sexta y preguntar con otros, otras, otroas, de
la Sexta y no, qué era lo que veían.
La primera no representaba mayor dificultad. Ya organizados
para la resistencia, los pueblos zapatistas podrían enfrentar esos
problemas porque de por sí es lo que hacen y lo hacen en
colectivo.
Lo segundo era más complicado. Dos obstáculos
monumentales se levantaban frente a nosotros, nosotras: la
geografía y el calendario.
Como zapatistas tenemos la fortuna de tener compas en las
más diversas geografías. Aunque era posible convocar un evento
internacional, como ya lo hemos hecho antes, el carácter reflexivo
que la situación ameritaba hubiera sido muy difícil. Aun así,
aunque se pudiera construir ese espacio de análisis y reflexión,
sería centralizado, y eso significa que sólo podrían estar algunas
personas y que muchas, la mayoría, no podrían hacerlo. La paga
no era el único problema, también estaban las ocupaciones y
luchas de cada quien en su lugar.
Del calendario ni hablar.
Pensamos entonces en hacer un inicio y pedirles a nuestros
compañeros, compañeras y compañeroas de la Sexta que le
siguieran, y fueran construyendo sus propios espacios de acuerdo
a su tiempo, lugar y modo.
241
El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas…
Así fue como surgió la idea de este seminario, o mejor
semillero, para que la niña defensa zapatista no piense que
estamos formando curas.
-*-
Bueno, ahora sí el consejo:
Hace muchos años estas comparticiones que les platico no eran
posibles, no al menos directamente. El contacto entre las
diferentes zonas era muy esporádico y superficial. El puente a
través del cual se comunicaban era el EZLN, particularmente la
Comandancia General. Ahí llegaban los distintos informes, ahí se
valoraban, se “cruzaban”, se veía lo que sí y lo que no. Claro,
tampoco había mucho que valorar. Estábamos dispersos y el
aislamiento que nos protegía, también nos limitaba.
Crecimos. Un movimiento como el zapatista tiene esa
maldición: crecer. Y no me estoy refiriendo a crecer en cantidad,
sino a crecer en problemas y desafíos. Es así como se va haciendo
nuestra historia y como la hacemos nuestra.
Nosotras, nosotros, zapatistas, pensamos que para entender
una cosa, hay que conocer su genealogía. Es decir, su historia. Es
decir, cómo llegó a ser lo que es.
¿Recuerdan eso de la opción entre mirar el árbol o el
bosque? Bueno, pues los zapatistas, las zapatistas miramos la raíz.
Ya antes lo hemos dicho, pero ahora lo recuerdo: Nuestra
rebeldía es nuestro “NO” al sistema. Nuestra resistencia es
nuestro “SÍ” a otra cosa es posible.
También hemos señalado que nuestra meta-teoría es nuestra
práctica.
242
El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas…
Bueno, pues ya saben ustedes que luego pasa que los grados
de seriedad de una reflexión teórica se establecen por la cantidad
de referencias bibliográficas. Se dice y se escribe “como señala
fulano o fulana de tal en tal libro”. Suena un poco raro, pero entre
más fulanos y fulanas haya en un texto teórico, más serio es, más
respetado… y más aburrido. Nah, no es cierto. Es muy bueno leer
y escuchar esos pensamientos, aunque luego resulta que uno sabe
lo que pensaron tal y tal, pero ni idea de lo que piensa el autor. Y
uno, una, unoa, piensa “vaya si era para decirnos lo que dice otro,
mejor nos hubiera remitido al otro texto o hubiera usado el
método científico de “copiar y pegar”.
En fin, lo que quiero decirles es que, para todo lo que
escribimos y decimos, la resistencia zapatista es nuestra
bibliografía.
Ustedes tal vez no se han dado cuenta, aunque yo creo que sí.
Ahora tienen aquí su propio drone para asomarse a una vista
de conjunto de la resistencia zapatista. Claro algunos,
algunas, algunoas de ustedes pueden decir que han estado en
comunidades zapatistas y saben de su resistencia. Pero no me
refiero a la resistencia de una comunidad. Hablo de la resistencia
zapatista como esfuerzo colectivo. La resistencia vista desde
adentro.
Bueno, pues el drone cuyo privilegio tienen ahora se llama
Subcomandante Insurgente Moisés. Por sus trabajos anteriores y
por su cargo actual, él conoce como nadie la genealogía de la
resistencia zapatista, su historia, su cómo llegó a ser lo que es, eso
que nos lleva decir, como lo escucharon ayer, hay lum tujbil vitil
ayotik.
243
El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas…
Escúchenlo. Léanlo. A través de sus palabras podrán asomarse
a una historia terrible y maravillosa. Entenderán que es como
un drone subterráneo y tendrán el privilegio de una mirada desde
las profundidades de la resistencia zapatista.
Lo que yo les voy a decir seguramente lo dirán o lo escribirán
otros, otras, otroas mejor que yo, con más datos duros, con
mejores argumentos, con conclusiones más contundentes.
Pero lo que él les va a contar no lo van a encontrar en ninguna
otra parte, ni siquiera platicando con él. Porque resulta que él se
preparó para ustedes como colectivo, y porque precisamente por
él hablamos como colectivo.
Así que mi consejo es que no fallen a las sesiones donde él
hable.
Claro, no les diremos cuándo mero le toca a él y cuándo a
mí. Eso para que no me quede yo solito aquí, hablando de gato-
perros, muros agrietados, fútbol y baloncesto,
Y aquí les cuento una anécdota: cuando, el día 2 de mayo,
ustedes se retiraron de Oventik empezó a llover, una gran
tormenta, pero las bases de apoyo siguieron en el baile y los juegos
deportivos. Yo estaba en un rincón escuchando al narrador,
porque ponen un cronista que va narrando el juego. Luego vino la
premiación. Bueno, ¿saben cómo se llama el equipo que ganó en
baloncesto femenil. Se llama “Las Derrotadas”
Sherlock Holmes y Euclides, errores de dedo, catástrofes
planeadas, derrotas de género, Yolao echando una mano, la
guerra, siempre la guerra.
Por eso estamos haciendo una encuesta sobre cuáles son los
invitados e invitadas con más rating, para ponerme yo donde al
244
El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas…
menos pueda decirle al Doc Raymundo “¡Ánimo doc!” y él, noble
y generoso, me replique “¡Ánimo Sup!”.
SupGaleano.
México, Mayo 4 del 2015.
245
Del cuaderno de apuntes del Gato-Perro
Del cuaderno de apuntes del gato-perro.
Nota: este cuento traté de ponerlo en formato tuitero pero no
pude. Y es que resulta que el otro día vi en tuiter a un usuario,
usuaria o usuarioa que se aventó todo un comunicado en puros
fragmentos de 140 caracteres. No, no me enojé. Me dio envidia
porque le quedó mejor a él que a mí. Va pues:
“El Navío”
Debo advertirles que los cuentos del Gato-Perro son muy
otros. Ya antes se ha dicho que, a diferencia de los cuentos
tradicionales según el esquema “había una vez…”; los cuentos
zapatistas (y no sólo los cuentos, pero no es el tema) inician con
“habrá una vez…” Bueno, pues resulta que los del Gato-Perro
inician así: “hay esta vez…”. O sea que los cuentos del gato-perro
son muy modernos porque transcurren “en tiempo real”. Bueno,
pues resulta que:
” Hay esta vez…
Un navío. Grande, como si fuera una nación, un continente, un
planeta entero. Con toda su tripulación y sus jerarquías, es decir,
sus arribas y sus abajos. Sus disputas por ver quién manda, quién
es más, quién tiene más. Lo normal, pues, en un lugar donde hay
quién arriba y quién abajo. Vino entonces que la soberbia
embarcación andaba a los tumbos, sin rumbo claro y haciendo
agua por ambos costados. Como suele suceder en estos casos, el
cuerpo de oficiales reclamó que el capitán fuera
relevado. Complicadas como suelen ser las cosas cuando los de
arriba las determinan, se decidió que, en efecto, el tiempo del
capitán ya había pasado y que era menester nombrar a uno
246
Del cuaderno de apuntes del Gato-Perro
nuevo. Los oficiales discutían entre ellos, disputando quién con
más méritos, quién mejor, quién más.
La algarabía llegó a lo profundo del barco, más abajo de la línea
de flotación, donde vivían y trabajaban la mayoría de los
tripulantes. No por no ser vistos, la importancia de éstos era
poca. Es más, para decirlo en términos llanos: el barco se movía
gracias a su trabajo. El alboroto no era nuevo para los de
abajo. Sabían bien que cada tanto, los de arriba se peleaban por
ser el capitán. Al dueño del barco eso no le importaba. Fuera uno
u otro, lo que le interesaba es que el navío produjera, llevara y
recogiera mercancías por todos los mares.
Bueno, pues resulta que entre los que trabajaban abajo, había
un grupo que se distinguía por ser muy otro. Como eran hombres,
mujeres y otroas, entonces daremos en llamarlos “loas otroas”.
Loas otroas eran seres pequeños, sucios, feos, malos y
malhablados. Y lo peor de todo, no se peinaban.
Como el resto del barco no sabía que había personas que no se
podían acomodar en los esquemas que les habían enseñado,
entonces les dio por decir que Loas otroas en realidad eran
marcianos que querían apoderarse del barco para llevarlo a otra
galaxia. Afortunadamente, el capitán del barco salió al paso a
estos falsos rumores y nombró a una comisión de ilustres
intelectuales para dar una explicación científica acerca de la
perturbadora existencia de Loas otroas. Los intelectuales se
reunieron en un salón exclusivo fabricado especialmente para eso
y, después de varios días y mucha paga, dieron a conocer los
resultados de sus estudios. “Loas Otras, dijeron, no son
marcianos. En realidad son hechos en China, y los chinos los
habían fabricado en China y los habían mandado al planeta Marte,
para que de ahí aterrizaran en el barco y sabotearan la industria
247
Del cuaderno de apuntes del Gato-Perro
de peines, cepillos, champús, fijadores, peluquerías y salones de
belleza”. El capitán del navío felicitó a los científicos con
un tuit confuso, como de por sí. Las revistas especializadas
difundieron el descubrimiento.
Nah, no es cierto, pero si les parece una explicación absurda,
hay peores en los medios de comunicación de paga.
Pero volvamos al barco.
Loas otroas, como tales que eran, se la pasaban maldiciendo a
los de arriba, y haciendo travesuras que irritaban, es cierto, a los
oficiales. O sea que cada tanto les daba por organizar
rebeliones. Entonces los oficiales decían grandes discursos sobre
amenazas interplanetarias, se miraban entre ellos calculando
cómo aprovechar la ocasión, y daban la orden de poner en orden
a los desordenados, o sea a Loas otroas.
Loas otroas llamaban a las demás personas a rebelarse. Pero
la mayoría de quienes abajo trabajaban no se implicaban
mayormente, además de que no pocas veces aplaudían
cuando algunoa de loas otroas era llevadoa a la plancha y, con
grandes discursos de los oficiales acerca de la racionalidad del
mando y la irracionalidad de la rebeldía, se le obligaba a saltar al
mar.
¿Había o no tiburones? Quienes trabajaban abajo, no lo
sabían. Es más, sólo sabían de lo que pasaba arriba y afuera
cuando los oficiales les pasaban información. Aún y con las bajas
de rigor, loas otroas seguían dando lata con su “ni amo, ni patrón,
ni señor, ni mandón”, además de otras ideas igualmente
anacrónicas, como ésa de “el barco debe ser de quien lo hace
navegar”. El navío, pues, seguía su disparatado vaivén sin nada
apreciable que lo afectara. Como cada tanto, unoa otroa es ahora
248
Del cuaderno de apuntes del Gato-Perro
llevado arriba para ser arrojado al mar. ¿De qué se le acusa, juzga
y condena? Al verdugo eso no le importa. Le basta constatar que
el ser es sucio, feo, malo y grosero para saber que es culpable,
aunque sólo lo sea de ser quien es. Pero esta vez pasa algo fuera
de lo usual. La disputa entre oficiales por suceder al capitán ha
armado tanta bulla que nadie se ha preocupado de despachar el
discurso de rigor, las loas al orden, el progreso y la buena mesa. El
verdugo, hecho a los esquemas, no sabe qué hacer, pues algo
falta. Se va entonces a buscar a algún oficial que cumpla con la
tradición. Para hacerlo sin que el acusado-juzgado-condenado se
escape, lo manda al Carajo, esto es a la “Cofa del Vigía”, también
conocida como “Nido de Cuervos”.
El puesto de vigía en la cofa, en lo más alto del mástil mayor del
velamen, era visto por toda la tripulación como un castigo. Fuera
por el viento, la lluvia, el sol, las heladas, las ventiscas, el “nido de
cuervos” era considerado una sucursal del infierno. Desde ahí se
avistaban enemigos, acechanzas desconocidas, monstruos y
catástrofes, prósperos puertos donde se intercambiaban
mercancías (es decir personas), islas incomprensibles pobladas
por loas otroas. Aviso que diera, aviso que era recibido entre los
oficiales con enfado y descontento. Si se trataba de buques
enemigos, el capitán entregaba todo sin chistar, y luego brindaba
con el cuerpo de oficiales por el progreso que el saqueo había
traído a cubierta. Sí, suena estúpido, pero así es todo sobre la
cubierta de este navío. Si lo que se avistaban eran monstruos y
catástrofes sistémicas, quienes estaban al mando celebraban la
modernidad… o la posmodernidad, según la moda que las nuevas
cartas de navegación decretaran. Si se trataba de acechanzas
desconocidas, rápidamente se distribuían entre los tripulantes
volantes y octavillas.
249
Del cuaderno de apuntes del Gato-Perro
En ellas se llamaba a ver con optimismo el panorama, y se
exhortaba a la meditación, la superación personal y el amor al
prójimo. “El cambio empieza por uno mismo”, solía ser el
encabezado de los papeles que se producían en grandes
cantidades… y que casi nadie leía. Más con inconformidad que
con molestia, era recibida la noticia del puerto de destino
inmediato. De las ganancias de la compra-venta de mercancías,
los oficiales daban un mordisco que siempre les parecía
pequeño. Como grandes eran las ganancias, por pequeña que
fuera la tarascada, alcanzaba bien para que los oficiales se
construyeran nuevos camarotes o adornaran con estatuas
fastuosas los museos náuticos donde alababan su linaje.
Si quien escucha este cuento piensa que todo es extravagante
e irracional en este navío, no le falta razón. Por más que arriba se
confeccionaran un modo de convivencia, con sus reglas de
etiqueta, sus buenas costumbres, sus jerarquías, el conjunto no
dejaba de ser aberrante. Y un análisis serio de la organización del
barco llegaría a la conclusión de que, el absurdo fundamental está
en que la vida del barco, lo que lo mantiene a flote, está bajo la
línea de flotación, en la parte más baja del soberbio navío. A pesar
de los avances científicos y tecnológicos, las turbinas nucleares,
las tabletas 4G-lte, las imágenes en ultra alta definición y
el fast food, el motor principal de esta nave es humano.
Si quien me escucha pone atención a la organización del barco
que le describo, se dará cuenta que, a pesar que los que están
abajo son los que hacen posible la navegación, produciendo no
sólo lo necesario para que la embarcación funcione, sino también
las mercancías que le dan sentido y destino al navío, no poseen
nada que no sea su capacidad y conocimientos para cumplir con
esa tarea. Tampoco tienen la posibilidad de decidir nada sobre la
250
Del cuaderno de apuntes del Gato-Perro
organización para que se cumpla su objetivo. Son los oficiales en
cubierta quienes deciden eso. Claro que, cuidando las formas,
cada tanto simulan tomar en cuenta la opinión de los marineros y
las marineras, porque en este barco hay equidad de género para
la chinga. Para esto organizaban antes un curioso juego que
consistía en presentarles varios colores y pedirles que escogieran
uno. El color elegido por mayoría, faltaba más, pintaba entonces
el casco de la nave, y hasta una bandera especial se colocaba para
identificarla. Pero nada cambiaba, el dueño seguía siendo el
mismo, idéntico el destino e igual la organización del barco. Digo
“antes”, porque el cuerpo de oficiales estaba atento a los avances
modernos y suplantó ese proceso con el de las encuestas: ¿qué
color les gustaría más? Afortunadamente, la modernización no
apagó el pudor de quienes están sobre cubierta y siguen con el
formalismo de votar cuál color es más bonito.
Sin embargo, los vientos del mar se agitan cada vez más. Más
embarcaciones enemigas aparecen con mayor frecuencia, y son
más agresivas. Si quien me escucha piensa que el cuerpo de
oficiales, en razón a su esperada habilidad, verá la forma de
sortear con éxito esas novedosas amenazas, se
equivoca. Ocupados en sacar más ganancia de la pequeña parte
que arrebatan, los oficiales se han ido haciendo más hábiles, sí,
pero para descubrir mil y una formas de quedarse con más, no
sólo de lo que roban abajo, también de lo que pueden arrebatarle
a sus pares. El asunto es que quien debería garantizar que se
mantenga la organización interna de la embarcación, de modo
que cumpla su función, ha dimitido en los hechos. La nave
funciona ya, desde hace tiempo, por inercia.
Pero volvamos al protagonista de este cuento y su amargo
destino en la cofa.
251
Del cuaderno de apuntes del Gato-Perro
Que esa franquicia del averno estuviera arriba era sólo una de
esas paradojas que poblaban la geografía del mar en
turno. Contra lo que pudiera pensarse, el ser en cuestión, loa
otroa, subió con entusiasmo. Hábil, como se es de por sí en el
abajo, trepó con encomiable destreza por el mástil mayor y se
acomodó en el estrecho puesto del vigía.
Siguiendo un impulso desconocido, cuando menos
desconocido para quien cuenta el cuento y para quien lo escucha,
el extraño ser no se dedicó a compadecerse de sí mismo. En
cambio, aprovechó su posición privilegiada para mirar.
No era poco lo que su mirada abarcaba.
Miró hacia cubierta y se detuvo un instante en el lema que el
dueño del navío había hecho grabar en bronce en la parte
delantera del barco: “Bellum Semper. Universum Bellum.
Universum Exitium”.
Loa Otroa no sabe latín. Bueno, yo tampoco. Pero alguien ha
hecho una traducción y podemos decir que sería algo así como
“Guerra siempre. Guerra Universal. Destrucción Universal”
Mientras encontramos la forma de hacerle llegar a Loa Otroa la
traducción, el ser sigue observando lo que hay en cubierta. Allá,
por ejemplo, se ve un templete lleno de banderitas de un color,
más allá otro con banderas del mismo color, y otro, y otro. Es
curioso, pero lo que desde cerca se ve como si fueran muchos
colores y formas diferentes, a la distancia se ve que todos los
templetes tienen el mismo diseño y el mismo color. Aburridoa, Loa
otroa ve hacia el horizonte. Se estremece. Agudiza la vista y
confirma lo que ha visto. Baja de nuevo a cubierta y sigue por la
escotilla que da hacia la parte inferior del navío.
252
Del cuaderno de apuntes del Gato-Perro
Llegando busca un su cuaderno y empieza a dibujar signos
incomprensibles. Llama a Loas Otroas y les muestra el
cuaderno. Loas Otroas se miran entre sí, miran el cuaderno, se
vuelven a ver entre sí, hablando ahora una lengua antigua. A
saber qué dicen, porque no hay un traductor a la mano, pero
después de un rato así, mirándose y hablándose, se ponen a
trabajar febrilmente.
Tan-tan.”
Lo sé, yo estaba tan indignado como ustedes ahora. Reclamé:
“¿Cómo que “tan-tan”? ¿Qué vio desde el puesto del vigía? ¿Qué
dibujó en su cuaderno? ¿Qué se hablaron? ¿Qué pasó después?”
El gato-perro maulló ladrando: “No lo sabemos todavía”.
Luego ladró maullando: “Esas 4 palabras deberían aprender a
usarlas quienes dicen ser científicos sociales”.
Gracias.
253
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
Los Medios: las sumas y las restas
Ayotzinapa.
En la voz colectiva que somos dijimos antes, y lo repetimos
ahora, que no debemos esperar estas bofetadas para despertar,
que el sistema está ahí acechando en todos los rincones, mordien-
do nuestra carne y bebiendo nuestra sangre lodos los días, a todas
horas, en todas las geografías.
Son la muerte y la destrucción las que hacen vivir a la hidra del
sistema capitalista, las que la hacen crecer y reproducirse hasta en
los rincones más insospechados de la humanidad. Su credo se
llama guerra.
Este modo depredador se manifiesta a veces, cada vez más
veces, también por simple placer perverso.
La desaparición o la muerte impuestas sólo para que el sistema
le recuerde a todos y a si mismo que no busca la impunidad. Todo
él es impunidad hecha gobierno, medio de comunicación, aparato
judicial, cuerpo legislativo, ejército, policía, cárcel, patrón, jefe,
autoridad diversa.
El sistema, no hay que olvidarlo, si debe optar por asumir un
género, elige ser masculino, varón, hombre, macho, aun cuando
quien lo administre sea mujer. Un patriarca que no por su ropaje
254
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
modernizado es menos brutal y sangriento que el que se levantó
desde que se inició la violencia contra lo femenino, no sólo contra
la mujer.
La Hidra no sólo mutó en sus modos y venenos, también
extendió su imperio de guerra a la niñez, adivinando tal que la
subyugación también se hereda, como el miedo como pobreza,
como la rebeldía.
Y más allá. La tierra recibe tarascadas feroces y ya
irremediables. Herida, la madre más primera anda a los tumbos
frágil, desamparada, vulnerable.
Al pie de la Hidra, sobre los cuerpos exánimes de sus cabezas
pasadas (el Estado Nacional, el Mercado interno, la política clásica,
las fronteras nacionales, las clases políticas locales, la pequeña y
mediana empresa) yacen sus víctimas predilectas, la verdad y la
justicia.
Todos los días, a todas horas, en todos los rincones del planeta,
la Hidra se yergue de nuevo, rejuvenecida y hambrienta.
Muerde, deglute y vomita, y vuelve a repetir el ciclo pero con
un nuevo rostro.
Ayotzinapa.
Como si la grieta que lleva su nombre en el muro, se ahondara
en proporción inversa al interés por "dar vuelta a la hoja", por
"superarlo", por "mirar para adelante", dicen arriba con distintos
matices.
Pero la sangre ha manchado todo el cuaderno, pero cómo se
supera una ausencia inexplicable, pero adelante hay un abismo sin
fondo en el que al caer ni siquiera queda el consuelo de un final,
255
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
Porque la desaparición forzada es eso, una caída continua, el
terror alargándose más y más.
Acá abajo, Ayotzinapa significa, en cambio, la búsqueda
porfiada de la verdad y la justicia.
Y se busca martillando preguntas en el corazón de un estado,
un país, un continente, un mundo que rezuma sangre y mierda por
lodos lados.
¿Por qué?
¿Quién?
¿Para qué?
¡Qué se gana con el crimen de asesinar y desaparecer a
personas que ni estaban en la cuenta de las amenazas presentes
y futuras'!
La verdad y la justicia hemos dicho, para nombrar un faltante,
para señalar que no está cabal la cuenta, que en las sumas y las
restas seguimos saliendo con saldo negativo, con "números rojos"
se dice en contabilidad. Rojo de sangre, rojo de pérdida, rojo de
alerta, y se nos ha dicho que faltan 43.
Pero a nosotros, nosotras, zapatistas, no nos sale la cuenta.
Pero Don Tomás toma el lapicero y corrige: 46, y Doña Berta ha
venido hasta acá para, con sencilla sabiduría, enmendar la suma:
47, y detrás de ella comparecen miles de familiares de
desaparecidas, desaparecidos, asesinadas, asesinados. Y la cuenta
no deja de crecer.
Y la larga suma se sale del estado de Guerrero, de México, de
Centroamérica, del continente, y el mapa se alarga y se estira, y se
agranda hasta tomar la forma de un globo terráqueo.
256
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
Como si Ayotzinapa fuera también una lucha entre quienes acá
abajo queremos sumar y allá arriba pretenden restar.
Por eso decimos que cuando los familiares de Ayotzinapa
levantan la demanda de verdad y justicia, están levantando una
demanda universal.
Ayotzinapa entonces, deja de ser un número, y se convierte en
lo que es de por sí: una herida.
Porque, aunque apagándose en los medios de comunicación,
en el entusiasmo virtual de las redes sociales, en las
movilizaciones y mítines, abajo permanece ese dolor, abajo sigue
la rabia.
Como si el deseo de arriba de convertirla en cicatriz fracasara
una y otra vez.
Y allá arriba se esfuerzan en ofrecer espectáculos alternativos.
Los grandes medios y analistas que los acompañan les quitan
la paga. ¡Ah, las campañas electorales! De nuevo la nota sin
necesidad de buscar, de investigar, de "trabajar la noticia" se decía
en el gremio periodístico.
Pero Ayotzinapa irrumpe donde menos se espera.
Ahí está, por ejemplo, ese autodenominado Seminario
"El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista" donde
las zapatistas, los zapatistas, están de necios en contradecir su
inexistencia y en lugar de aportar conceptos serios, están chinga y
jode con Ayotzinapa.
¿Pues qué no leen los periódicos, que no ven ni escuchan los
noticieros. que no entienden que lo actual, lo de hoy, ya no es
Ayotzinapa, sino las campañas electorales, es decir, las encuestas?
257
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
¿A quién se le ocurre abrazar a unas mujeres y hombres que
andan de un lado a otro demandando verdad y justicia, cuando lo
de hoy es andar de un lado a otro intercambiando votos por
despensas, gorras, playeras, esperanzas?
Ayotzinapa,
Los medios llegaron en tropel llevados de las narices, como desde
hace algún tiempo, por las redes sociales.
Salió entonces, construida por los medios de paga, la coartada
de los "pelones" mandados al matadero por una entidad perversa
y maligna.
Que esa coartada haya surgido primero en los medios
progresistas de paga: es sólo una de las tantas paradojas que
pueblan ese mundo virtual.
Que los mismos que presentaran ese aspecto como explicación
lógica, escriban luego libros o den conferencias sobre la pesadilla,
es sólo una demostración de que allá arriba la memoria y la
vergüenza son escasas.
En la voz colectiva que somos, dijimos antes y lo repetimos
ahora, que no debemos esperar esas bofetadas para despertar,
que el sistema está ahí acechando en todos los rincones,
mordiendo nuestra carne y bebiendo nuestra sangre todos los
días y a todas las horas en toda la geografía.
Ayotzinapa.
Nosotras, nosotros, zapatistas, esperamos. Esperamos la
palabra de quienes no hacen del dolor y la rabia un espectáculo,
esperamos la palabra de los familiares de los que hacen falta.
Supimos así de la vida de ellos, y conocimos, es decir, hicimos
nuestro el dolor y nuestra la rabia.
258
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
Ya sabíamos que los medios nos iban a hablar de algo pasado,
y que los familiares nos iban a hablar de algo presente. Que
íbamos a encontrar en ellas y en ellos el futuro. Porque el
porvenir, amigoas y enemigoas, se construye cuando alguien, en
cualquier rincón y sin importar si le llevan o no la cuenta, no se
rinde, no se vende, no claudica.
Vinieron los familiares, algo que no olvidaremos y no
terminaremos nunca de agradecer, porque bien sabemos que les
dijeron que no lo hicieran, que el zapatismo ya había pasado de
moda, que los íbamos a malorientar, que los íbamos a usar. Pero
como quiera vinieron. Y nos alimentaron.
Aquel 15 de noviembre del año pasado, en Ovenlik, tres
insurgentas escucharon atentas las palabras de Doña Bertha. Al
terminar la plática que los familiares dieron ante miles de
indígenas tzeltales, tzotziles, chales, tojolabales, zoques, mames y
mestizos, las insurgentes regresaron a reportarse conmigo.
Una a una pasaron a informar. En realidad, a pesar de mi
machismo sexagenario, sabedor soy que las mujeres conocen
cosas que a los hombres se nos escapan, así que yo les había dicho
que dejaran los trabajos que hacían y fueran a escucharse la
mente. Ellas, sin embargo, no se limitaron a decir "ya vine".
La primera dijo, más bien trató de decir algo, pero no pudo. Las
palabras que trataba de decir se le hacían agua en la mirada. Le
dije que se retirara y al salir de la champa de la general del
ezetaelene lloraba abiertamente.
La segunda dijo, palabras más, palabras menos, ahorita ni me
preguntes porque sólo tengo ganas de matar a alguien". Yo tragué
saliva y para evitar convertirme en ese alguien le dije que se
retirara. Al salir, ella llevaba los puños cerrados.
259
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
La tercera se reportó lacónica: "Bueno Sup, pues claro se ve que
esa gente no se va a rendir, yo así lo veo".
Le dije que se podía ir. Cuando, al salir, cruzó el dintel de la
puerta la insurgenta llevaba levantada la mirada.
En mi cuaderno de apuntes escribí: "ya terminaron, falta el
informe del SuhMoy y del comité, pero ya sabemos lo que
importa".
260
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
Los Tercios
Estoy suponiendo que quienes me escuchan ahora y me leerán
después, han tomado ya el curso intensivo de economía política
práctica que el Subcomandante Insurgente Moisés, vocero de los
hombres, mujeres, niños y ancianos del EZLN, ha tenido a bien
impartir, aunque es cierto, sin valor académico curricular.
Como quiera, sé que su palabra todavía tiene más maravillas
que ayudarán, espero, a entender y a entendernos.
Bueno, resulta que en alguna parte les ha platicado, o les
platicará, cómo es que en los pueblos las compañeras y
compañeros le buscan el modo para enfrentar los mordiscos de
las cabezas del sistema.
Como parte de esas historias, hay la de los Tercios Compaso.
Hace años a alguien le llegó en su cabeza que sería bueno que
las comunidades aprendieran a usar y usaran las cámaras de
fotografía y video.
Antes de eso sólo manejaban la grabadora. Con ella se hacían
los primeros programas grabados para Radio Insurgente, la voz de
los sin voz. Pero antes de la grabadora, los programas eran en
VIVO y con la presencia de los radioescuchas en cabina.
Y esto era porque nuestros primeros aparatos de radio
transmisión tenían un alcance promedio de 11 metros. No, no
estoy hablando de la banda de los once metros, estoy diciendo
que para escuchar los programas los radioescuchas tenían que
estar a once metros o menos para poder captar la señal.
261
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
Lo de "cabina" era también un eufemismo. En realidad era
techo de nailon, de plástico pues, una mesa hecha con varillas y
bejuco y un banco tal que uno preferiría estar de pie.
Ya luego nos dijeron que los equipos necesitan antenas.
Aprendimos a hacerlas. Nuestras transmisiones ampliaron su
audiencia. Con las primeras antenas ya podía escucharse en al-
guna comunidad cercana. Con las subsiguientes fuimos llegando
un poco más lejos y llegamos a abarcar algunos pueblos.
Todo iba bien, contábamos cuentos, dábamos consejos y
poníamos músicas revolucionarias. Entonces cometimos el error
de abrir la sección "complacencias al minuto". Las compañeras, los
compañeros, mandaban una notita con la canción que querían
escuchar. Por supuesto que nadie pedía canciones
revolucionarias. En cambio, las solicitudes de complacencia
abundaban en cumbias, corridos y baladas de amor. Tuvimos que
guardar todos los casetes que teníamos.
Un paréntesis. Veo que la mayoría de quienes me escuchan son
jóvenas y jóvenes. Pues bien, siento desilusionarlos, pero el
mundo no empezó en los ochentas y los noventas. Así que me lo
van a creer, pero hubo un tiempo, hace siglos, que lo que se usaba
en las grabadoras eran casetes.
Estábamos en la angustia existencial. No había internet y modo
de bajar de la red versiones alternativas (no dije piratas) de las
músicas que nos pedían. Entonces pasó lo que cuento ahora: una
insurgenta, a la hora del pozal, insinuó sería bueno que pusieran
otras músicas en Radio Insurgente.
Sin que nadie se lo pidiera, empezó a decir nombres de grupos.
Se le preguntó de dónde conocía eso. Ella dijo "pérenme" y
fue corriendo a su techo, imagino que buscó dentro de su
262
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
mochila guerrillera y regresó con un paquete de casetes con
rancheras, cumbias, corridos y canciones de amor y esas cosas.
Nos felicitamos y entonces Radio Insurgente, la voz del Ejército
Zapatista de Liberación Nacional, abundó y redundó en música
variada. Entonces estaba de moda "la del moño colorado".
Después del inicio del alzamiento, la cumbia "La Suegra" pasó al
primer lugar de los índices de popularidad y ahí se mantuvo hasta
que surgieron estaciones de radio nuestras en otras zonas. "La
Suegra", la canción, aclaro, era tan solicitada que incluso se hizo
poesía coral: el SupMarcos declamaba consternado "Señores,
tengo un problema que no puedo resolver, mi suegra se me ha
perdido y le llora mi mujer", entonces el Monarca respondía, con
la voz engolada de funcionario gubernamental. "si le vamos a
ayudar. pero nos tiene que dar; qué señas tiene su suegra para
poderla encontrar", y seguía. La versión coral de la cumbia fue un
rotundo fracaso y ahí terminó una brillante carrera artística. Fue
así como el palacio de Bellas Artes se privó, sin saberlo, de un
auténtico recital culto.
Bueno, pues les decía yo que ya había estaciones de radio en
otras zonas. Entonces se grababan programas completos con
mensajes, cumbias, corridos y canciones de los insurgentes, de
esas que desafían la métrica y la rima, y se "quemaban" los cidis,
porque ya para entonces se habían inventado los discos
compactos y salían los enlaces desde la Comandancia General del
EZLN no con balas, armas, órdenes militares, sino con discos llenos
de música y palabra. Los primeros programas grabados de Radio
Insurgente los hizo el ahora Subcomandante Insurgente Moisés.
Como en el equipo de producción, por así llamarlo, sólo había
insurgentas, los programas pioneros eran contra el trago y la
violencia contra las mujeres.
263
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
Pero así como en los primeros años de la guerrilla habíamos
pasado por la "era del pájaro", la "era del fogón" y la "era de la
rueda", llegó, ya en la resistencia, la "era de la cámara".
La "ora de la cámara" no surgió en los campamentos insur-
gentes, sino en las comunidades. Ahí aprendieron a usar esos
aparatos y, pronto, en los actos públicos e internos del EZLN,
aparecieron jóvenes y jóvenas, se adivinaba la diferencia por el
cabello saliendo del pasamontañas, ahora sí que con cámaras y
micrófonos. Va se podrán imaginar el esfuerzo y trabajo de estas
zapatistas y estos zapatistas, para cumplir este papel.
Ya ha dicho el Subcomandante Insurgente Moisés que no
somos una organización de indígenas, sino de zapatistas, así que
personas que no son indígenas trabajaban en lo de la página de
Internet y en el diseño de la revista.
Todo iba bien hasta que, una de las compañeras que trabaja en,
como quien dice, el diseño editorial, me dijo que se batallaba para
encontrar imágenes porque en internet o eran de una calidad que
no se podía trabajar, o tenían "copyright". Sí, como lo oyen. Las
imágenes de nosotros, nosotras mismas no podíamos usarlas,
porque si queríamos usarlas teníamos que pagar y con tarjeta de
crédito. Creo que entenderán que ningún banco nos considera
como "sujetos de crédito". Y, lamento decirlo, pero las páginas
que habían despojado nuestra imagen y comerciaban con ella,
eran de colectivos que se autodenominaban feministas.
El asunto es que, viendo que estábamos dependiendo de las
imágenes externas, es decir de la mirada externa, vino en nuestro
pensamiento que teníamos que hacerlo nosotros mismos. Puede
que no lo crean pero es diferente cómo nos ve alguien externo , a
cómo nos vemos nosotros mismos.
264
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
Aquí a mi lado está sentado el Comandante Javier. Él, por
minutos, aceptó ser degradado y se disfrazó de Subcomandante
en los inicios del Homenaje a los compañeros Luis Villoro y
Maestro Zapatista Galeano, el pasado 2 de mayo del 2015, en el
Caracol de Oventik. Él se sentó atrás, pero en el centro del
templete, de modo de ser visto. Yo estaba vestido de comité,
abajo y a la izquierda, y pude observar cómo los fotógrafos
sacaban sus lentes de larga distancia y lo fotografiaban una y otra
vez. Pude observar también a los compas y las compas de "Los
Tercios Compas” fijar sus cámaras en quien hablaba y escuchar
con atención palabras de los familiares del compa Luis Villoro
primero y después la de los familiares del compa Maestro
Zapatista Galeano. Luego, cuando llegó mi rumo, el Comandante
Javier y yo intercambiamos sombrero y gorra y él volvió a ser
Comandante y yo volví a ser subcomandante.
Ahora permitan me decirles: el Comandante Javier no sólo es
veterano de guerra, está en el ezetaelene desde hace casi 30 años,
su palabra es escuchada con atención y respeto por miles de
indígenas tzotziles, ha estado en casi todos los actos públicos del
EZLN y nunca, nunca había sido tan fotografiado como en esos
minutos en que aparentó no ser miembro de la máxima jefatura
colectiva zapatista.
Cuando nos estábamos acomodando para recibirlos a ustedes
y a los familiares de nuestros compañeros ausentes, los demás
compañeros y compañeras del Comité y las autoridades
autónomas se dirigían a él como Javier y a mí como Supo. La
maniobra de diversión, la magia, contó con su silenciosa
complicidad. Cuando, de entre la niebla, apareció la comitiva
seguida del paso marcial de los milicianos entrechocando sus
265
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
bastones, para todos y todas las zapatistas, el Comandante Javier
era el SupGaleano y el SupGaleano era un comité entre tantos.
Por fin, volviendo a la necesidad de nuestra mirada mirándonos
a nosotras nosotros mismos, nació así la idea de lo que después se
llamaría "Los Tercios Compas”, se despidió a quienes hacían eso
de la imagen a las comunidades que nos mandaran lo que fueran
teniendo.
El colectivo de medios zapatistas, con indígenas y sin indígenas
A los tropezones, pero empezó a funcionar, y lleva el nombre.
Ya lo he explicado antes, pero ahora lo repito para quienes no lo
entienden, En mayo del año pasado, cuando preparábamos en La
Realidad los honores a nuestro compañero Maestro Zapatista
Galeano, el Subcomandante Insurgente Moisés decidió que no
entraran los medios de paga, y que :,010 se les daría acceso a los
que conocemos como "medios libres, autónomos, alternativos o
como se llamen", que son quienes se mantenían informando lo
que pasaba en territorio zapatista cuando los medios de paga y
que sólo se les daría acceso a los que conocemos como medios
libres, autónomos, alternativos o como se llamen, que son
quienes mantenían informando lo que pasaba en territorio
zapatista cuando los medios de paga ya estaban cubriendo cosas
realmente "importantes".
Llegó el día y le tocó al Comandante Tacho, aquí a mi lado,
organizar a quienes iban llegando. Tacho andaba de un lado para
otro, Un joven lo para y le pregunta donde se van a poner. El
Comandante Tacho preguntó "¿y ustedes quienes son?" El joven
respondió "somos los medios compas". Jamás lo hubiera dicho.
Tacho sacó el filo de la palabra y dijo riendo "Aquí no queremos
compas medios, queremos compas completos". Cuando otro
266
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
joven quiso rectificar, era demasiado tarde. Todavía no se la
acaban.
Más tarde mientras esperábamos el inicio de la ceremonia
oficial, el Comandante Tacho me contó, entre carcajadas, la anéc-
dota. Nosotros teníamos el problema de cómo autodenominar al
equipo de trabajo. No eran medios de paga, pero tampoco eran
libres, ni autónomos, ni alternativos ni independientes, pero son
compas. Entonces, si son compas pero no son medios propiamen-
te dichos, llegó que nos llamaríamos "Los Tercios Compas" y allí
andan, aquí y allá,
Claro, nos falta. Por ejemplo, en el género conocido como
crónica periodística. Una de las insurgentas que anda en esto es
enviada a "cubrir", así se dice, una asamblea de cambio de
autoridades. Se le dice que tome fotos y escriba cómo estuvo la
reunión. La insurgenta regresa y entrega en usb las fotos y su
texto. La "crónica" es breve y dice así: "Llegué bien, ya luego
empezó la reunión. Mucho lo regañaron a las autoridades porque
no está cabal la cuenta. Ahí nomás los castigaron y que tienen que
reponer el faltante. Lo vi en su ojo, las nuevas autoridades que
tienen que cumplir cabal porque la asamblea lo está jugando y se
embravece luego. Es todo".
En silencio, sin mostrarse, sin premios, sin gafetes
periodísticos, los Tercios Compás cumplen su labor de mirarnos
con nuestra mirada.
-*-
La siguiente parte, espero que los compañeros y compañeras
ele Tamerantong, en Francia, escuchen esta parte porque la
columna vertebral de esta parte la hizo el Subcomandante Marcos
hace un año, recordando a esos compañeros y compañeras.
267
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
Estos compas de Tamerantong llegaron a México en 2001
cuando la Marcha de Color de la Tierra. Estuvieron en la ENAH y
nos presentaron la obra que se llamaba "Zorro zapató", así le
decían.
El Subcomandante Marcos estaba encantado porque salía un
subcomandante con traje de charro. Entonces, pues le dieron en
la pata de palo al SupMarcos, todo su inconsciente formado en
películas de Pedro Infante salió a flote.
Todavía meses después estaba insistiendo en que habla
cambiar el uniforme insurgente y que debíamos usar sombreros
“charros”. Las comandantas, los comandantes, le autorizaron que
lo usara, 10 metros llevó en una picada el sombrero, hasta que
dijo ¡a la chingada! porque se atoraba con todas las ramas. (brecha
que se hace a lo le machete para hacer caminamientos en la
montaña) el
El Subcomandante Marcos tenía este problema de que no
dormía en las noches y se salía a caminar, en ese momento estaba
la delegación en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y
se salía a caminar y buscaba a quien estuviera despierto para
platicar.
Por lo regular era Tacho el que permanecía despierto.
Y la noche cuando se presentó la obra teatral de "Zorro el
zapató", se quedaron platicando y el Sub Marcos le decía a Tacho
que habla que poner atención a ese grupo de Tameratong, y le
decía: " no en los niños y niñas, porque esos ya tuvieron la opción
y falta ver que críen. ¿Qué va a ser de ellos? No sabemos. Ellos
tienen ahora la oportunidad de elegir qué hombre, o qué mujer
van a ser, o qué otroa van a ser después. Pero pon atención a los
que están con ellos. Esa gente está trabajando para construirle a
268
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
esos niños y niñas una opción." y ese lo que hacemos nosotros —
le decía Marcos a Tacho—, nosotros queremos construirle a los
niños y niñas zapatistas la opción para que puedan ser una cosa u
otra. La lucha se puede resumir en eso. La lucha porque cualquiera
pueda tener la opción de ser bueno o ser malo.
A mi, en el trabajo que me roca de vigía, de vigilante, me toca
checar las redes sociales, la prensa de paga y todo eso. Ya ven que
ahora se ponen comentarios en las noticias, bueno, es escriben
ahí en internet lo que piensan de tal o cual asunto. Hace Poco.
revisando las noticias y los comentarios, leí que alguien se quejaba
de por qué, para cuando se referían a la política, se referían como
a un teatro. Esa persona estaba muy indignada, y decía:
No, oigan, el teatro es un arte y hay que trabajarlo y hay que
darle, y no cualquier pendejo como los políticos pueden hacer
teatro.
Y esto viene al caso o cosa, porque quienes hacen tienen
también su modo dc lucha. y como toda lucha, la del dramático no
es fácil y no cualquiera.
El Subcomandante Marcos tomaba un texto de Antonio
Machado, Juan de Mairena, y hablaba del cuarto muro. Decía Juan
de Mairena que lo que hace el teatro es derrumbar el cuarto muro
de la habitación, para que el espectador pueda ver lo que ocurre
adentro. Sin ese cuarto muro no podría ver qué es lo que pasa.
Va.
269
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
Los cuartos
Imagine usted a la sociedad como un gran edificio. Tiene su
planta baja, en ella se atiborran muchos cuartos pequeños. Enci-
ma de esa planta baja, se siguen una serie de pisos con departa-
mentos que mejoran en calidad y servicios conforme se asciende
de piso. Hasta arriba están los más lujosos, los penthouse de los
más poderosos.
Ahora imagine que usted se ha conseguido una maza y,
decidido, va y derriba el cuarto muro de los niveles superiores. Lo
que observa le provoca náuseas y tiene que contenerse para no
vomitar de rabia. Pero el horror y la indignación se colman cuando
usted derriba el cuarto muro del departamento más lujoso.
Regresa usted a la planta baja y cuenta lo que vio. Le hacen
preguntas, le piden detalles. Usted, claro, ha tenido la precaución
de llevar consigo una cámara de alta definición de un millón de
pixeles. Bueno no, entonces un celular con cámara de nivel medio,
con medio pixel de resolución, un poco “pinche” pero en la
imagen se alcanza a distinguir bien lo que usted vio. Se abre
entonces una especie de debate entre los habitantes de los pisos
más bajos Hay quienes proponen dejar el asunto en paz, porque
si están ésos allá arriba es por algo. Otros dicen que no, que sí está
bien que esos vivan allá en lo alto, pero que hay que demandar
que se mejoren las condiciones de vida de los pisos bajos. Para eso
proponen hacer una denuncia en change.org y hacer una campaña
para recoger firmas. Uno más que no, que lo que hay que hacer es
una votación y quitar a los que están en el piso superior y meter
ahí a alguien que no sea tan culero, ok, ok. ok, mala palabra ... que
no sea tan ojete ... "tampoco” ... bueno, que no sea tan
270
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
desgraciado y no robe tanto y vea que los pisos medios tengan
mejoras.
Ahí están discutiendo, hablando todos al mismo tiempo,
gritando.
En eso están, cuando unoa de esoas que viven en el sótano se
acerca al mazo que usted ha usado para derribar los cuartos
muros de los departamentos de lujo. Loa unoa cala el peso del
mazo, prueba a levantarlo, lo toca para comprobar su consistencia
y dureza. La reunión está en lo más acalorado de la discusión
cuando, se escucha el primer golpe. Todos y todas voltean a ver al
otroa que sonríe satisfechoa. Sí sirve —dice— y pide la palabra.
Conforme va exponiendo su plan, la indignación y la condena
crecen entre los habitantes de los pisos medios. No muy se
entiende, porque may habla muy otro ese otroa, pero en resumen
es esto: lo que hay que hacer es derribar el edificio completo, o
sea hasta los cimientos, y construir otro, pero horizontal. Uno
donde no haya piso más alto ni sótano, pero tampoco pisos
medios. Uno donde nadie esté encima de otro y todos, todas,
todoas estemos parejo, cabal.
Loa otroa es insultado y hostigado. No falta que a la policía.
Otros más comentan entre sí que qué podía esperarse de
ignorantes que ni siquiera salen del sótano. No hay que esperar
mucho y loa otroa es expulsado de la reunión y mandado de vuelta
al sótano. Nadie se da cuenta, pero loa otroa se ha llevado el
mazo.
La temporada electoral, perdón, quise decir la reunión
deliberativa ha terminado y se ha formado una comisión para que,
para que haya una nueva administración del edificio. Esta
comisión debe hablar con los que viven más arriba, con respeto,
271
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
claro, con comedimiento, claro, no está de más agachar la cabeza,
claro, eso, claro, no mirar de frente, claro, mostrar humildad,
claro, no enfurecerlos, claro, y pedirles, que si fueran tan amables,
claro, si señor, señora, claro; decía que si podían ser tan amables
de no exhibir sus riquezas, claro, un poco de discreción, claro, si
señor, señora, señorita, sí y si pudiera usted ver de que se
reconstruye el cuarto muro, que algún inconsciente ha derribado,
(todos voltean a verlo a usted con reprobación), sí, claro, si señora,
si señor, señora, señorita.
Usted no espera a que termine la comparecencia y asqueado,
baja de nuevo hasta la planta baja. Se le ocurre entonces bajar a
ver qué pasó con loa otroa y baja al sótano. Lo que ve le sorprende
y no. Un grupo de loas otroas está dándole con el mazo a los
cimientos del edificio. No cada quien donde se le ocurre, sino que
se ve que han estudiado dónde y cómo derribar las columnas
principales y además, es notorio que están organizados porque se
reparten los puntos dónde golpear y se turnan para darle con el
mazo. Loa otroa que estuvo arriba, cuando la reunión, lo mira a
usted pero no dice nada. No hay en su mirada reprobación, ni
alarma, ni condena. Más bien es como si esperara una respuesta.
Ahora bien, examen, pregunta de opción múltiple.
Sabiendo lo que sabe usted:
a) Les echa loas otroas un sentido discurso explicándoles que,
no es que esté mal lo que están haciendo, sino que es inútil,
porque los cimientos están hechos de criptonita y plastigoma, es
decir, son indestructibles.
b) Los acusa de provocadoas de infiltradoas y los oas que se le
ocurra agregando, claro, que su acción irresponsable a todas luces
272
Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano
lo único que va a lograr es que los inquilinos de arriba se enojen y
expulsen a todos del edificio.
c) Les deja el mazo y se va a encerrarse en su cuarto.
d) Sube usted a la comitiva de genuflexión que sigue en diálogo
constructivo con los de mero arriba
e) Se espera a ver qué, en eso, mientras usted está
contemplando todas sus opciones, un pedacito salta de uno de los
pilares. Loas otroas saltan de júbilo, gritan consignas
incomprensibles y ya están sacando una marimba y ya están
brincoteando en el baile. Luego se serenan y vuelven a los turnos
con el mazo, usted sigue donde se quedó, a saber
e) Se espera a ver qué pasa, y mientras mira sobre el ajetreo,
decide escribir sobre el extraño empeño.
f) Va, y después de dudarlo un poco (lo que no deja de ser
saludable), va y se registra en los turnos.
Su respuesta, si es que la tiene, favor de entregar frente al
espejo.
Por la calificación no se preocupe, usted está de reprobador
desde el momento que decidió escuchar o leer estas palabras.
Gracias.
SupGaleano.
México, mayo 5 del 2015.
273
Etcétera. SupGaleano
Del cuaderno de apuntes del Gato-Perro
"Apuntes sólo para mujeres"
De este lado del muro siguen golpeando, rasguñando,
arañando en la grieta, Hay frente a uno de los grupos una niña
entre sus brazos un muñequito...
¿dónde quedó el muñequito? no está. No se los voy a dar
porque es del Doc, no sabe que es de él pero lo agarré de su cuarto
Nada dice la niña, sólo mira. Todos los días a la misma hora
va y se sienta frente al muro. Mientras su madre va a darle al muro
la niña se sienta, se tercia a la espalda el rebozo en el que carga al
muñequito, y se pone a tirarle piedritas al muro. Parecería un
juego, pero el rostro serio de la niña hace pensar que no, que
asume el gesto con toda la seriedad que puede caber en una niña
pequeña que apenas levanta unos palmos del suelo.
Con un ojo en el muro y con otro en el grupo donde su madre
araña, para que no cierre y se desanche la grieta, la niña canta
muy quedo. No se alcanza a escuchar la letra de la canción, pero
casi se intuye una vaga tonada.
Ese día, tarde, noche, madrugada, la niña de pronto deja de
arrojar piedritas y se pone de pie. En uno de los cambios de tumo
para golpear el muro, el lugar donde la grieta se alarga, se
ensancha y se profundiza, ha quedado desierto.
La niña corre hacia la grieta y hace por asomarse por entre la
hendidura, pero la parte más ancha le queda demasiado alta.
274
Etcétera. SupGaleano
La niña se para de puntitas, brinca y brinca, pero no alcanza a
ver nada, sólo la herida oscura alargándose en su desafío al muro.
Después de varios intentos infructuosos, la niña se detiene, va
y se sienta en el suelo y se lleva la manita a su barbilla. Mira
pensativa, voltea y va por una piedra, luego otra y otra. Poco a
poco va juntando una pequeña pirámide. Cada tanto se sube al
montículo para probar si ya alcanza la grieta. Como no, va a por
otra piedra. Pero las piedras grandes se han terminado. Hay, pero
más lejos. Si va por ellas, podría llegar el equipo de relevo. Cerca
suyo sólo hay piedritas. La niña prueba un nuevo acomodo de las
piedras y modifica el montículo de modo que es un poco más
elevado. Pero, aunque ya estirando su brazo alcanza la hendidura,
no tiene suficiente altura para asomar su mirada. La niña baja de
nuevo y de nuevo se queda pensativa, con su manila en el mentón.
Después de un rato, se desata el rebozo y mira el muñequito
que carga. Algo le dice, pero no se alcanza a escuchar. La niña se
dirige de nuevo al muro, se trepa en la montañita de piedras y
levantándolo con su manita, consigue que el muñequito se asome
a la grieta. Ya se escucha la bulla del equipo de relevo
acercándose. La niña baja de prisa y se aleja un poco, con el
muñequito oculto entre sus manitas. Cuando considera que está
a una distancia prudente, saca al muñequito de su escondite y se
lo pone al oído y ríe.
Tiempo después, discutiendo con el Pedrito de fútbol, la niña
ha conseguido acorralarlo con cuestionamientos. El Pedrito no se
rinde con facilidad, así que dice: "no importa, yo, cuando sea
grande, me va a tocar ir al muro y voy a poder ver por el agujero.
Tú, te falta".
La niña sonríe saboreando la victoria y argumenta: "yo ya sé
qué hay del otro lado".
275
Etcétera. SupGaleano
"¿Cómo crees? Si estás muy pequeña y no alcanzas, no lo sabes
qué hay. Sólo los que ya están grandes. A poco van a dejar que una
niña se asome, ni de chiste", —dice Pedrito y agrega burlón un ja,
ja, ja"—. "Sé", dice ella.
Pedrito inquiere retador: "¿Ah si? ¿y quién te dijo?"
"Él", —dice la niña y muestra el muñequito. —
A ver ... —dice Pedrito, le arrebata el muñequito y se lo pone al
oído. —
"No dice nada", y se lo regresa con desprecio a la niña. "Dice,
pero tú no entiendes". afirma con seguridad la niña,
"¿y por qué no voy a entender si ya lo voy a la escuela
autónoma?"
"Porque sos hombre", regaña la niña, y mientras se aleja coge
el muñequito, pegado al oído, dicta su sentencia:
"Saber, saber; es sólo para mujeres".
(...)
Espérense, viene la revancha:
Pedrito se queda triste, Pero es un niño zapatista, así que pone
cara de "jamás me rendiré", y va y se cuelga de las ramas de un
árbol, esperando así acelerar su crecimiento. Mientras se
balancea, murmura:
"Ah, pero un día voy a crecer y entonces sí, pinche muro.
Nada de muñequitos habladores, yo personalmente en persona
lo voy o mirar por el hoyo y no le voy a contar nada a la Defensa
Zapatista",
276
Etcétera. SupGaleano
Pedrito se descuelga y va y se mide frente al muro. Se estira y
nada que alcanza la grieta.
Él entonces pensando, con su manita en el mentón.
Entredientes murmura: "Bueno, le voy a decir que si ella me
cuenta lo que dijo el muñequito, entonces le cuento lo que yo miré
cuando crezca".
Satisfecho de su plan, Pedrito corre a alcanzar a la niña que—
él lo sabe— debe de estar en el potrero donde juegan fútbol los
relevos del muro.
Pedrito alcanza a ver que ahí está la niña, pero no se acerca
porque lo mira que ella está hablando con un hombre ya de juicio,
sin pelo él. Pedrito ve una piedra, prueba a cargarla y como no
puede, se sienta en ella a esperar. Se distrae viendo el partido y
abuchea al árbitro porque no marcó una falta clara. "grrrr'''.
murmura, "árbitro ciego ".
Cuando recuerda qué hace ahí, busca de nuevo con la mirada a
la niña. Ella ahora está hablando con el caballo choco, con el
chuchito y con el gato-perro. Pedrito se acerca y espera una
distancia prudente. En eso el chuchito sale corriendo ladrándole
al balón e intentando morder al delantero que lo lleva. El gato-
perro está echado a un lado, lamiéndose las patas, y el caballo
choco mastica un pedazo de botella de plástico. Pedro valora que
es el momento oportuno y se acerca con cara de "yo acaso vine a
hablarte, sólo pasaba por aquí para ver el partido", y le dice a la
niña:
"Oí defensa zapatista, te propongo que echemos un trato",
La niña voltea simulando extrañeza, pero en su rostro se adivina
una sonrisa triunfal . ..
Irrespetuosamente. El gato-perro.
277
Etcétera. SupGaleano
Etcétera.
SupGaleano
8 de mayo del 2015.
Hace unas semanas, un grupo de científicos de la Universidad
de Berkeley, en la Unión Americana, logró retratar la "Cruz de
Einstein", es decir, la imagen cuádruple de una supernova.
Contra lo que se pueda pensar, este hecho no refuerza las
teorías esotéricas, la astrología o las hipótesis milenarias de un
complot para distraemos de los avances "democráticos" en el
mundo, particularmente del proceso electoral en México
No, lo que hace es confirmar uno de los postulados de la Teoría
de la Relatividad, el que señala que, si hay una suficiente cantidad
de masa, por la acción de la fuerza gravitacional de esa masa, la
luz no viaja en línea recta, sino que se "dobla" en forma parecida
a la luz refractada por una lente normal.
En términos más coloquiales: se produce un efecto de lupa,
Escuchen, sé que esto puede parecer desconcertante como
participación en un seminario sobre el pensamiento crítico, y que
parece más una disertación de Sheldon Cooper que un
avistamiento crítico a la Hidra, pero espero que, en algún
momento, las piezas se acomoden.
278
Etcétera. SupGaleano
Como zapatistas que somos, nuestro primer instinto es
preguntar. Pero ya en la pregunta, se elige si se buscan certezas o
más dudas.
Así que nosotras, nosotros, zapatistas, preguntamos: ¿y si no?
Quiero decir, ¿y si en el observatorio de Berkeley no hubieran
retratado la "Cruz de Einstein"?
O más zapatista, es decir, más provocador: ¿Y si se hubiera
detectado un fenómeno que fuera lo contrario contradictorio de
ese postulado de la Teoría de la Relatividad?
¿Qué hubieran hecho en Berkeley y en todos los centros
científicos del mundo? ¿Le hubieran adjudicado la falla al
telescopio orbital del Hubble, aduciendo que tiene partes caducas
o desalineadas por algún meteorito?
¿Hubieran acusado a los gringos, a los rusos, a los chinos, al
islam de un complot Interestelar? ¿Hubieran corrido a refugiarse
en alguna de las múltiples religiones?
¿Hubieran roto sus posters, sus llaveros, sus muñequitos, sus
bustos de la cabeza sin peinar de Albert Einstein? ¿Hubieran ido a
escupir en el río Delaware donde fueron esparcidas sus cenizas?
¿Se hubieran inscrito en un curso online de filosofía
posmodernista? ¿Los haría dudar de la profesión que eligieron y
se dedicarían mejor a las ventas por internet, la política, o la
lectura del tarot? ¿se acusarían entre ellos de revisionistas,
ortodoxos, estalinistas de la ciencia, etceteristas?
¿O, como científicos y teóricos que son, hubieran buscado mas
datos, ensayado nuevos enfoques teóricos, pensado
críticamente?
279
Etcétera. SupGaleano
Para nosotras, nosotros, zapatistas, su formación científica los
hubiera llevado a repensar las teorías aplicándoles el pensamiento
crítico.
Y así como la teoría de la relatividad acotó la ley de gravedad
que esclavizaba la manzana de Newton, probablemente, no lo se,
es un supositorio, un nuevo límite sería marcado y la ciencia
hubiera seguido su paso.
Afortunadamente para los posters y llaveros con la imagen de
ese ser despeinado, que probablemente hubiera suscrito la Sexta
al entender que eso no regiría como una nueva religión su
producción científica. La observación del Hube confirmó esa
teoría que estaba hasta entonces encerrada en complejas
operaciones, y que se comprobó en la práctica en un calendario y
geografía interestelar.
Otro despeinado, aunque la insurgente Érika insiste en que “es
mujer”, y que los pinches hombres manipularon el nombre,
“Carlos o Carla Marx”, a partir de pensar y analizar críticamente la
ciencia de la economía, es decir, la teoría económica
predominante en su tiempo, fue desmenuzando la sociedad de su
tiempo y planteó una nueva propuesta de análisis, es decir, una
nueva teoría.
La Ciencia de la Historia, el Materialismo Histórico, la teoría de
las formaciones sociales o como le quieran llamar. Y ese es uno de
los problemas con la ciencia social, como sus bases científicas son
relativamente jóvenes, y han sido y son atacadas por filosofías de
todo tipo no alcanza aún una denominación común.
Cierto, se me podrá decir que Karl Marx no alcanzó a vislumbrar
siquiera las formas tan complejas que reviste actualmente la
HIDRA, “el sistema capitalista”. Pero lo que vemos, es que sus
280
Etcétera. SupGaleano
conceptos fundamentales no sólo siguen sólidos, sino que además
se confirman en la actualidad.
Como el sistema capitalista es hoy más complicado, y su pesado
cuerpo cubre la totalidad del globo terrestre, necesitarán un
telescopio orbital para poder ver en su conjunto y poder
comprobar si son ciertos esos conceptos, es decir, si son capaces
de explicar por qué se da ese fenómeno social y no otro, entonces,
como ustedes son muy modernos goglean “telescopio orbital
anticapitalista” y se encuentran con que las únicas referencias son
las que están apareciendo ahora en este texto. Tal vez pueda
usted agarrar a patadas su computadora o tal vez pueda deducir
que no hay tal, que no hay un telescopio en órbita que sea capaz
de captar la imagen completa de la HIDRA, entonces para suplirlo
usted puede optar por una religión como sistema alternativo o por
una filosofía o por un contrato de servicio de televisión por paga
por satélite, o escucharme decirle que sí lo hay.
Un grupo de científicos sociales se han dado a esa tarea, a
proponer análisis globales que ven el capitalismo como sistema-
mundo. En este semillero hemos pedido prestado un telescopio:
el de Immanuel Wallerstein, él ha sido generoso y con sus palabras
nos dice que “está cabrón”; bueno, él no usa exactamente esa
palabra, pero nuestro diccionario inglés-español-zapatismo es de
marca “La migaja ACDSMM” y al ponerle al traductor, el sistema
operativo 6.6.6 dio como resultado eso. El telescopio orbital
Wallerstein ha tomado una imagen global del sistema mundo y ha
señalado no sólo que está “cabrón” sino que el pinche sistema
capitalista está en una crisis terminal. Claro, el “compa telescopio”
ha cumplido con lo pedido en la invitación que le enviamos, y ha
agregado una provocación en toda línea, nos ha dicho que de esa
crisis terminal sólo puede resultar “A” o “B”
281
Etcétera. SupGaleano
Abandonemos por un momento lo que eso implica y
aprovechemos que el telescopio compa ha caído en la
provocación que le enviamos, con el real objetivo de poder usar
su mirada analítica, la fotografía del mundo que su pensamiento
ha tomado. O sea, que se confirma que es una crisis como nunca
antes, pero eso de que es la terminal, pues le desconfiamos
nosotras, nosotros zapatistas porque ya hemos escuchado eso
antes “que ya va a morir el pinche sistema” y resulta que no, que
la HIDRA se rehace y aparece con otro rostro y más sedienta de
sangre y destrucción. En las montañas del SurEste mexicano el
telescopio subterráneo Pozol el 6, arrojó los mismos resultados: el
sistema está o estará en breve en una crisis estructural. Loas
cientificas zapatistas que se felicitan por su confirmación, no así
por lo confirmado. Celebran en el moderno laboratorio desde el
que se controla una de las maravillas tecnológicas indígenas, el
“subtelescopio”, ojo, marca registrada. Es capaz de sacar una
imagen del sistema-mundo pero desde sus raíces, con él hemos
detectado un sinfín de imágenes, como si fueran piezas de un
rompecabezas, que con la tecnología punta de nuestra tabdeltas,
con nuestro sistema operativo z6.1 hemos armado. La imagen
coincide, aunque como una fotografía invertida, con la obtenida
con el telescopio Wallerstein y otros.
Bien, ya que nuestro equipo de científicos ha terminado con la
marimba, podemos continuar.
¡No basta! dicen los zapatistas, los larga vistas ubicados en los
distintos puestos de observación dan más detalles de la tal crisis.
Uno de ellos ha detectado el avance y el despojo de territorios
bajo la custodia de los pueblos originarios. El avance de la violenta
maquinaria capitalista —en sentido figurado y en sentido real—ha
dejado muchas personas, no dijo cuántas, sin NADA, los ha
282
Etcétera. SupGaleano
desposeído y sólo los ha dejado con su cuerpo y sus
conocimientos. En este proceso, el gran papel lo desempeña —
como es sabido— la conquista, el sojuzgamiento, el homicidio
motivado por el robo, en una palabra: la violencia.
Un momento, eso lo he leído en otra parte.
Sí, es parte de la descripción de la genealogía del capitalismo
se hace en la parte de un libro que se subtitula Crítica de la
economía política. El capítulo que describe este proceso de
despojo como “un hecho fundacional del capitalismo como
sistema” es el que se refiere al “proceso de acumulación originario
del capital”. Entonces, como ahora, este robo violento se viste
como algo idílico. Los pueblos originarios —nos dicen— se verán
beneficiados a ser despojados de lo que los define, les da razón de
ser y base vital y los arroja al vacío, a la nada, con la promesa de
que tendrán trabajo como mineros o mozos o jardineros en las
minas que se habrán de horadar, los hoteles que se establecerán,
y las zonas residenciales que emergerán.
El zapatismo acude entonces a los compañeros y compañeras
del Congreso Nacional Indígena solicitándole los datos que han
obtenido con sus microscopios. Los pueblos originarios,
agrupados en el Congreso Nacional Indígena han respondido con
los espejos, los que confirman la observación aportan datos que
no dejan lugar a dudas, “hay en curso una estrategia violenta de
despojo, una guerra contra los pueblos originarios”.
El zapatismo no está conforme, acude a otros microscopios de
especialistas, como algunos y algunas de quienes nos han
prestado su palabra en este Seminario, que dan datos de políticos,
autoridades gubernamentales, prestanombres, empresas y
consorcios que son quienes llevan la punta de lanza de esta
ofensiva.
283
Etcétera. SupGaleano
El zapatismo “casa” o “cruza” los datos de unos y otros; los
originarios confirman lo de los especialistas y viceversa.
Otra de las postas zapatistas ha advertido lo siguiente: antes se
decía que los indígenas y campesinos emigraban a la ciudad en
busca de trabajo. Ahora las ciudades se convierten en zonas
metropolitanas y se expanden aceleradamente, tragando
territorios rurales, tierras ejidales y comunales situadas antes
geográficamente a distancia de las ciudades son ya parte de los
suburbios citadinos. Los egidatarios y comuneros, despojados con
violencia y engaños, viven ahora trabajando de mozos en las
tierras que apenas hace unos años les pertenecían.
A este proceso de despojo, allá arriba le llaman, “progreso” y
es uno de los sinónimos de modernidad.
Resumiendo, indígenas y campesinos se están convirtiendo en
migrantes sin salir de su tierra de origen.
“Cuando la tierra duele, duele todo”, piensa el zapatismo, y
manda un mensaje con señales de humo, ok pues, manda un
correo electrónico loas compas de otras partes del planeta. Las
distintas luchas responden casi lo mismo: “acá está cabrón”.
Lo que está ocurriendo —dicen en un idioma cualquiera— es
que todo, todo, se está convirtiendo en mercancía, todo, hasta lo
que antes no.
Ahora nuestro mundo se ha convertido en un almacén global,
en un inmenso arsenal de mercancías. Creo —no nos hagan
mucho caso porque no sabemos mucho de eso— que esa fue la
premisa básica con la que Carla o Carlos Marx arrancó su Crítica a
la economía política, pero para confirmarlo consultamos con los
que le saben a eso de la "Economía política” y nos confirman que
284
Etcétera. SupGaleano
sí. Pero no solamente. Agregan que cuanto tales, esas nuevas
mercancías corresponden a la misma lógica del mercado.
Agregan que en tanto tales, esas “nuevas mercancías”
responden a la misma lógica del mercado. Seguimos preguntando
y se nos dice que “así como en la producción, las mercancías
despojadas generan ganancia, y que es ésta una de las comidas
preferida de la HIDRA, y que esa apropiación de la ganancia,
posible por la explotación y el despojo, se fundamenta a su vez en
la propiedad privada de los medios de producción, y de despojo,
tal vez podríamos agregar.
¿Es esa la cabeza madre de la HIDRA? ¿es la propiedad privada
de los medios de producción, despojo, circulación y consumo la
cabeza sin la cual el sistema perece, incapaz de reproducirse?
Bueno, pues claro les dijo que aquí es donde se hace una bulla.
Hay quien dice que sí, hay quien dice que no, hay quien dice “si” o
“no”, pero agrega “pero no sólo”.
Pero ya están llegando datos de otros medios de observación,
mismos que son cotejados a través del intercambio de semillas.
Hay incremento en la violencia de género; la niñez también es
presa de la bestia, en su insaciable apetito la HIDRA no sólo aprieta
más el yugo sobre quienes producen las riquezas y hacen andar la
rueda de la historia, también vomita millones de desocupados,
despojados, parias, muertos vivientes.
Los musiqueros, poetas y artistas coinciden, y según su modo,
mandan sus vistas; en décimas, en gráficas, en rolas. La cultura y
la comunicación de arriba hacen como si nada, pero abajo ya
gritan.
Los economistas han iniciado sus análisis, pero los primeros
resultados arrojan que permanecen los fundamentos, al mismo
285
Etcétera. SupGaleano
tiempo que surgen nuevas modalidades, que dicen, podrían ser la
responsable de una hecatombe económica mundial.
La naturaleza es agredida en el afán de convertirla en
mercancía; plantas alimentarias y medicinales, nos señalan loas
otroas que les saben estos asuntos. La tormenta amenaza ya a la
ciudad y el campo, no es algo nacional —nos dicen—; en puntos
diversos de planeta encontramos los mismos síntomas.
El zapatismo “captura” —así se dice, creo— la esencia y
sentencia: una guerra, una guerra mundial cuyo único enemigo es
la humanidad.
El navío del sistema navega con su lema hecho declaración de
principios, programa y plan de acción. ¡Guerra siempre, guerra
mundial, destrucción total!
-*-
286
Etcétera. SupGaleano
Sherlock Holmes, Euclides, los errores de dedo y las Ciencias
Sociales
Se dice que alguna vez, en una de sus muchas andanzas,
Sherlock Holmes se quejó de la bitácora que el Doctor Watson
llevaba sobre los casos resueltos. Le parecía que la literatura no
era la mejor forma de abordar una ciencia.
Más o menos le decía esto: "El detectivismo, mi querido
Watson, es o debería de ser, una ciencia exacta, que es preciso
tratar de manera fría y aséptica, usted ha intentado darle un tinte
novelesco y el resultado es el mismo que si construyese una
historia de amor a partir de quinta proposición de Euclides.
Aquí les pongo el Quinto Postulado de Euclides: "Postúlese que
si una línea recta, al incidir sobre dos líneas rectas hace los ángulos
internos del mismo lado menores que los ángulos rectos; entonces
las dos líneas rectas prolongadas, indefinidamente se encontrarán
en el lado en el que están los ángulos menores que dos rectos."
Una historia de amor a partir del V postulado de Euclides".
Bueno, no parece imposible. Eso de las líneas que se apartan al
infinito o, por el otro lado, se cruzan en algún punto en el infinito,
y se vuelven a separar irremediablemente. Pero, aunque el reto
es tentador, el escritor, la escritora promedio, e incluso el
excepcional, tal vez prefiera hurgar en otro sitio en busca de
inspiración.
287
Etcétera. SupGaleano
La ciencia de la historia, la economía política, la teoría de las
formaciones sociales, el “materialismo histórico” —aunque ya
nadie se atreva a nombrarlo así, al menos en público— o como se
le quiera llamar, debiera ser así, una ciencia exacta; aunque luego
sean preponderantes las historias de amor elaboradas a partir de
sus postulados.
Hace algunas lunas ya, platicando con el fantasma del finado…,
ok, ok, ok, yo sé que suena a esquizofrenia, pero eso ahora no
importa ... creo. El asunto es que hablando con él me planteaba
este problema: "A diferencia de en las Ciencias Naturales o las
exactas. en las ciencias Sociales puedes plantear una hipótesis, sea
para demostrarla o para demostrar su contrario. Las discusiones
académicas no irán entonces sobre si se ha planteado
correctamente o no, sobre si el razonamiento es lógico o no, sobre
si las premisas son verdaderas o falsas, o sobre si el objeto de
análisis es tal o cual, sobre si explica o no una realidad. No, irán
con una luz de calificaciones, a favor o en contra, y la inmensa
mayoría provendrán de quienes se dicen científicos sociales."
"Fría y aséptica", decía Holmes a Watson, y con eso señalaba
su parámetro de cientificidad.
Por ejemplo, de acuerdo en que la ley de gravedad es válida
para el hombre primitivo que trataba de dar cuenta de su en las
cuevas de Altarmira, en el paleolítico superior, como para la mujer
que tuitea con su smartfon en la gran urbe.
Claro, habrá quien note que la ciencia no tiene género y que no
discrimina: cae el nómada al tropezar con una piedra, cae la mujer
al tropezar con un bote, cae el candidato cuando ... ok, ok, ok,
omitamos ese ejemplo.
288
Etcétera. SupGaleano
Tal vez al decir "fría y aséptica", Holmes se refería a
universalidad de una ciencia, a su falta de consideración, respeto
o clemencia. Así, la gravedad no tiene compasión alguna, ni el
nómada primitivo (disculpen la precisión, pero es que nómadas
modernos), ni por la mujer en el siglo XX1.
Trasladar las mismas exigencias a la ciencia social, o a las
ciencias sociales, para que ustedes no se sientan excluidos.
pudiera ser forzado o, más grave, una invasión. Y una invasión, lo
sabemos, no es sino la imposición del dominio.
De acuerdo, en este semillero se ha enunciado que, a diferencia
de las ciencias naturales y exactas, en las sociales pueden
presentarse diversas conclusiones a partir de una misma premisa.
"El Sistema va a colapsar, de ese colapso pueden surgir dos
opciones", se nos dijo. Bueno, nosotros decimos que pueden ser
más de dos, pero no es ése el tema ahora.
La ciencia social, o las ciencias sociales, tienen su especificidad.
Por ejemplo, se dice que su objeto de conocimiento es cambiante.
No es lo mismo el hombre primitivo que el ejecutivo CEO de una
trasnacional... mmh ... ok, creo que ése es un mal ejemplo. Pero,
por ejemplo, no es la misma la violencia de género en la sociedad
primitiva que en la sociedad moderna ... ok, otro mal ejemplo.
Bueno, no es lo mismo el trabajo de los esclavos en galeras que el
de los empleados de Walmart ... ok, otro mal ejemplo. En fin, creo
que me doy a entender.
Se pueden encontrar tantas afirmaciones como con
confirmaciones. es decir, hay tantas leyes que cualquier escéptico
o cualquier filósofo postmodernista pudiera decir que hay tantos
mundos como explicaciones científicas de él.
Ahora les pido que me sigan:
289
Etcétera. SupGaleano
Hace unas semanas, mientras trabajaba los textos que les
traeríamos para este semillero, quise escribir que yo era "un
obseso textual". En lo pantalla apareció "un obeso sexual", y me
quedé pensando cual sería el significado de eso: ¿un gordito sexi?
¿un glotón del sexo? Pensé en si ese texto se hacía público, qué
pensaría de mí la gente, de mí, tan casto y puro. Ya saben yo
siempre me he preocupado por el qué dirán. Imaginé los
encabezados de los medios de paga: "EI Sup confiesa que se atasca
cuando hay lodo", u otro "¿Gordo y Sexy? el Sup le dice los diez
pasos para lograrlo" O cosas así. Y en los medios libres,
autónomos, alternativos o como se llamen: "El Slip se piró, los
riesgos de no ser vegetariano", O las feministas: "El Sup confirma
su machismo: ve a las mujeres como tortas”.
Entonces se me ocurrió que tal vez toda la historia de la
humanidad estaba construida sobre un error de dedo. Imaginé al
hombre primitivo escribiendo sobre piedra, equivocándose en
una palabra u olvidando un "no" que modificaría todo.
El "Somos Libres" que en realidad sería "No somos libres". Toda
la historia escrita llena de errores de dedo.
La insurgenta Érika tenia razón, Karl Marx en realidad era
“Carla", pero un error de dedo la hizo varón, cuando era mujer. En
El Capital, donde dice "el modo de producción capitalista se
presenta como un enorme arsenal de mercancías", en realidad
debería decir "no se presenta".
No sólo toda la historiografía, desde Trucutú hasta nuestros
días, se asentaba sobre bases falsas. También la sicología, la
inexistente ciencia política, la filosofía. Sócrates no murió por
beber la cicuta, sino que por ser un obeso sexual. El SupMarcos no
escribió "fuimos vencidos” sino “no fuimos vencidos”, los que nos
290
Etcétera. SupGaleano
da esperanzas a quienes hemos heredado su machismo ortodoxo
y sin concesiones.
Sí, compañeroas, la historia es como un gigantesco mensaje de
whattsapp o de telegram en un celular al que no le funciona la
tecla de la coma.
Hitler embravecido porque sus tropas en Francia antes de
replegarse, le preguntan si ya se retira y Hitler les quiere decir
"¡¡No!! quemen París antes" y el que llega es "No quemen París
antes". Por oso repetirá una y otra vez al teléfono: "¿Arde París?"
Sí, amigoas y enemigoas; la Historia Universal entera está
construida sobre los pies de barro de un error de dedo. Al de la
manzana a Adán, en realidad Eva le dijo "no comer" y el baboso
de Adán no revisó el texto y escuchó "comer" y ahí surge el pecado
original.
La historia de la humanidad no es más que un álbum de
autorretratos, selfies se dice mi buen, subidos en tiempo real. La
historia son sólo terabytes circulando para quien tiene COD, que
incluso el testeo ha sido desplazado y ya sólo sirve para escribir
"te mando el link".
Habrá que rehacerlo todo, reescribir la historia tornando en
cuenta un corrector de textos o una cámara de un millón de
pixeles y una pantalla outled,
Si lo anterior les parece ridículo, es que les falla para aprender
la filosofía de la ciencia y no son para nada posmodernistas.
Si la explicación les parece lógica, les seduce, y creen que les
puede. servir para ligar en redes sociales, se las regalo. No hay
copyrights, De hecho, he leído cosas peores.
En el lenguaje común de científicos —y no—, suele decirse,
para explicar una rebeldía de la realidad frente a sus teorías, que
291
Etcétera. SupGaleano
"La excepción confirma la regia". Así, la excepcionalidad es un
criterio de cientificidad. Como una excepción confirma, entonces
2 excepciones confirman más, 3 más y así. De este modo, la regla
perfecta sería la que estuviera constituida de puras excepciones.
Este planteamiento es de Juan de Mairena de Antonio
Machado,
En esto sustentamos la afirmación: "A diferentes realidades,
diferentes teorías". Es decir, en términos coloquiales: "cada quien
su rollo".
¡Falso! Hay aquí una confusión. Cierto que hay diferentes y
diversas realidades, situadas en tiempos y espacios diferentes.
Pero esa diversidad no implica que haya una diversidad de
explicaciones.
Este "relativismo social" es una intrusión que ha hecho mucho
daño a las ciencias sociales. Actualmente encuentra su caldo de
cultivo mejor en las filosofías posmodernistas. En ellas usted
puede decir lo que sea y su "criterio de cientificidad" es su
individualidad. Si en twitter o facebook divierte o encabrona, si
seduce o repele, pues bueno, cada quien su modo para ligar o
desligar. Pero cuando se pretende una ciencia social, pues ahora
si que, como decía el finado, “Ya se chingó Roma".
Dominada así, la ciencia social sólo sirve para levantar los
encendedores y mecerse rítmicamente al compás del eslogan de
moda.
Las ciencias sociales están, es cierto, en lucha. Deben abrirse
paso por entre las chambonadas que pululan en la academia, los
medios de comunicación (no sólo los de paga) y el síndrome del
gogleo como método científico.
292
Etcétera. SupGaleano
Propongamos entonces un criterio de cientificidad: explicar tal
cosa, dar cuenta de ella, responder a la pregunta "¿por qué eso y
no otra cosa?".
Pero, desde el momento en que eliges lo que vas a explicar, ya
se esta induciendo la capacidad explicativa. Por ejemplo: para dar
cuenta de las evidentes y filias que hay entre un líder político y sus
seguidores, alguien todavía argumentará: ¿programas, principios?
No, se mide en manifestaciones de esa filia: votos, número en el
contingente, firmas, tuits, followers —quise castellanizar esta
palabra, creo que "folladores" no quiere decir lo mismo, aunque
más de uno qué más quisiera—. Ok, ok, ok. Parece que todos los
ejemplos están siendo contraproducentes.
El asunto es que hay una pequeña confusión: el objeto de una
ciencia es conocer, dar cuenta, explicar su objeto de
conocimiento: y el problema, el grandísimo problema, el hasta
ahora inconmensurable problema es que el objeto de la ciencia de
la historia no sólo es, para algunoas necioas, conocer el devenir
histórico, dar cuenta de tal periodo, explicar, por ejemplo, la
estructura de la nobleza haragana en las monarquías europea en
el siglo ... ok, ok, ok, en el siglo que quieran (qué tal, sigue
habiendo monarquías en Europa, y para la Europa de arriba los
indígenas somos los retrasados, arcaicos, anacrónicos).
No, el problema es que el objeto de la ciencia de la historia no
es SOLAMENTE explicar su objeto de conocimiento, sino
transformarlo. De acuerdo, pero para poder hacerlo necesita
poder explicarlo. Y el explicarlo es también y sobre todo,
reconstruir su genealogía.
¿Podrían las zapatistas explicar lo que es su lucha como
mujeres que somos si no escucharan a Miriam, a Rosalinda, a
Dalia, a Lizbcih, a Selena, a Lupita, a Defensa Zapatista?
293
Etcétera. SupGaleano
Pero, sin apenas notarlo, se ha dado un salto "epistemológico",
dice la filosofía que, como siempre, es la gorrona, la colada, la no
invitada, y que, como ha habido ejemplos aquí, se erige en juez
para determinar qué si y qué no es ciencia. La filosofía
posmoderna nos dirá: "ahí está la prueba, el zapatismo sólo puede
ser explicado por el zapatismo mismo, de la misma forma, sólo yo
puedo explicarme a mí misma y a cambio de esa explicación no es
siguiendo una moda mediática, sino un cambio de paradigma
científico. Ok, si tómenlo para Ligar. No, no es necesario citar la
fuente.
Bueno, pues déjenme decirles que no. El zapatismo no puede
ser explicado por sí mismo, necesita conceptos, teorías y
pensamientos críticos para dar cuenta de si mismo. Porque
ustedes han escuchado o leído la maravillosa genealogía de la
lucha de las mujeres zapatistas, sí, su heroicidad, sí, su terco
empeño, pero faltó algo.
Faltó la “economía política”.
Si, porque esas rebeldía y resistencia pudo crecer, desarrollarse
y extenderse a lo que ahora nos sorprende y aterra, sólo cuando
existieron las bases materiales que las concretaron. Fue hasta que
las mujeres se fueron desprendiendo de la dependencia
económica de los varones, que se pasó de la teoría a la realidad.
Fue hasta que surgieron sus cooperativas, sus proyectos
propios, hasta que se apropiaron de la economía, que
despegaron. Porque el trabajo incansable de las Ramonas, las
Susanas y todas las mujeres zapatistas que malorientaron (ok, eso
fue un desliz machito), que contagiaron a otras mujeres, Y estas a
otras y así, pudieron hacerlo y pueden hacerlo porque no
dependen económicamente de los varones.
294
Etcétera. SupGaleano
Y déjenme decirles que esto fue posible sólo hasta que
ocurrieron al menos dos hechos fundamentales: el uno, el cambio
en la propiedad de los medios de producción, y el otro la toma y
ejecución de sus propias decisiones, es decir, la política.
Al explicarles esto, he usado las herramientas de la economía
política. Sin ellas, ustedes podrían llegar a pensar que todo fue y
es una cuestión de voluntad, de firmeza, de compromiso, de
militancia.
-*-
En las ciencias exactas y naturales funciona el llamado
“principio del Tercer Excluido, bueno en realidad dice “Tercio
Excluido”, pero los tercios compas somos zapatistas y resistimos.
Este principio es muy sencillo, “una cosa no puede SER y NO SER,
es decir, en condiciones idénticas una premisa siempre tendrá una
y sólo una conclusión.
En las ciencias sociales es tal el ritmo vertiginoso de la
mutación, en las condiciones de las premisas, que cuando el
teórico llega "loco de contento con su cargamento" a la realidad,
esta ya se ha modificado,
A menos que sea un cínico que sólo quiera mantener la beca o
la plaza, el pensador crítico tendrá que ir y venir continuamente
de la realidad a la teoría, de tal forma y con tal celeridad que no
es de extrañar que luego se maree y vomite.
Pero el científico social no tiene por qué rehacer todo, qué mas
quisieran en las redes sociales y en los medios de paga o no. El
científico social no vuelve a descubrir el fuego cada vez que quiere
dar cuenta de los múltiples incendios que crecen y se extienden
en la realidad social. Parte él de un marco teórico, de unas ideas
fundamentales, de unos conceptos científicos, de teorías base.
295
Etcétera. SupGaleano
Por ejemplo, en la ciencia de la economía política la “Teoría
del Valor”, o la teoría que nos orienta a buscar las explicaciones
generales en las bases materiales. Por ejemplo, a partir de la
propiedad de los medios de producción, circulación y consumo de
mercancías —nosotros hemos agregado "los medios del
despojo"—, y de las relaciones sociales de producción que esa
propiedad impone.
Esas teorías, esos conceptos ¿son sólo buenas intenciones,
ocurrencias, ideologías más o menos estructuradas? ¿Sirven para
explicar una realidad? Por ejemplo, ¿se puede entender la
genealogía del sistema capitalista sin el concepto de la mercancía:
sin la teoría del valor? de forma mas clarificadora ¿se puede
explicar a cabalidad el nacimiento y funcionamiento del
capitalismo con conceptos y teorías contrarias y contradictorias a
las de la economía política?
No abundaré más en esto por dos razones: la una es la que diré:
se acaba el tiempo: la otra es la verdadera y no se las diré, aunque
es evidente: no muy le sé a eso de la economía política. Pero antes
de seguir, quisiera plantear un cuestionamiento:
Los científicos, en el momento de hacer, por ejemplo, trabajos,
¿repudian las leyes, las teorías y los conceptos por las
consecuencias que puedan tener? ¿o enfrentan su quehacer con
humildad? ¿Niegan la ecuación de Einstein que señala que la
Energía en. reposo es igual a la masa por la velocidad de la luz al
cuadrado, porque ella sería usada después por Oppenheimer para
fabricar la bombs atómica que sembró el muermo en Hiroshima y
Nagasaki? ¿Dejan de hacer ciencia por el temor de que sus
conocimientos sean luego utilizados para la dominación y el
terror? O, como ahora se dice, ¿les “mete ruido” el nombre
Einstein porque lo asocian con la carrera armamentista? Y ya en
296
Etcétera. SupGaleano
cuestión de género, ¿Marie Curie es la madre del Proyecto
Manhattan?
Mutatis mutando, las ciencias sociales, particularmente la
Economía Política y la Historia, ¿deben abjurar del concepto de
mercancía, de la ley del valor, y de buscar en los medios y las
relaciones de producción la explicación base de lo que sucede en
la historia y en la sociedad, porque de allí no pudo surgir un Gulag,
un Muro de Berlín, las purgas y las persecuciones? ¿Deben
repudiar el análisis que de la genealogía del capitalismo como
sistema dominante hacen Marx y Engels, porque sus nombres “les
meten ruido” y se asocian con totalitarismos y opresiones?
Y unas y otras ciencias, ciencias “duras” y ciencias sociales,
deben ceñirse siempre a un calendario y a una geografía en su
quehacer. ¿Deben temer los cambios, las mutaciones, el
reconocer los límites de las teorías, y negarse al pensamiento
crítico que permita avanzar?
Según me dice alguien que sabe de eso, el V Postulado de
Euclides permaneció 22 siglos indemne, antes de dejar paso al
triángulo curvo, y esto le permitió luego a Einstein explicar las
trayectorias de la luz, que no serían confirmadas sino más de un
siglo después, no en un laboratorio sino en el espacio.
Pareciera ser que, a diferencia de las mercancías, los
descubrimientos científicos no caducan, sino que son la
plataforma sobre cuales se producen nuevos conocimientos
científicos.
En fin, no me hagan mucho caso. Mi único propósito era y es
provocar el pensamiento.
-*-
297
Etcétera. SupGaleano
Por mi malformación detectivesca, me interesan las ciencias
naturales y exactas. No así los científicos, las científicas y loas
cientificoas. No sólo porque no se peinan, y sí mi buen, así es como
empiezan las diferencias sociales. Pero me pregunto ¿el científico
reflexiona sobre su misma práctica? es decir ¿el científico se
pregunta si está haciendo ciencia u otra cosa.
Cuando está en el laboratorio decapitando ratones para
estudiarles el cerebro ¿se cuestiona si está haciendo ciencia, o si
simplemente está encaminando sus tendencias sicópatas de
asesina serial.
Es más, ¿es real esa asepsia del laboratorio, del Instituto, del
Centro de Investigaciones? ¿es lo mismo enseñar trigonometría
en el Instituto Cumbres que en la Escuela Secundaria Rebelde
Autónoma Zapatista, cuya nominación ya es una prueba de
resistencia?
Permítanme una anécdota. En su imparable avance científico
los "Tercios Compas" se enfrentan a nuevos retos. Por ejemplo,
poder reparar los aparatos que, abrumados por los ….
desconcertantes que los atraviesan, acaban por fundirse.
Bueno, un compa de ésos que son zapatistas y no lo saben, está
en contra de la propiedad privada del conocimiento y les enseña
a algunos de los "Tercios Compas” a reparar, modificar y mejorar
los aparatos. Los alumnos descubren que resulta que descubren
que necesitan de la trigonometría y no la conocen. Cuando les
dicen "senos", piensan en otros, otras, machitos pues.
Bueno, pues estos Tercios van a la secundaria autónoma para
que ahí les digan qué son los cosenos, tangentes y cotangentes,
porque de los senos saben, dicen sonriendo con malicia. En la
Secundaria Autónoma les responden: "pues ora sí que no más,
298
Etcétera. SupGaleano
¿no?, porque no pusimos la trigonometría en el plan de estudios
porque pensamos que no se necesita para la lucha", El Tercio se
encabrona. La dirección de la secundaria va con el municipio
autónomo: "que manden quien le sabe la trigonometría porque
tras que sí se necesita para la lucha”. El municipio autónomo va
con la Junta de Buen Gobierno. La Junta de Buen Gobierno va con
el Comité Clandestino Revolucionario Indígena. El CCRI va con el
Subcomandante Insurgente Moisés, el Subcomandante
Insurgente Moisés viene y me dice "búscate con la Sexta quién le
sabe a eso de la trigonometría, pero que también sepa explicar, o
sea, enseñar, porque si nos viene a decir que no entendemos, pues
eso ya lo sabemos". Así yo, que estaba esperando entonces que
me pidieran un análisis de la crisis capitalista, tengo que buscar
quién le sepa a la trigonometría y que, además sepa explicar, o sea
enseñar. Por cierto, ya encontré, no preocupar.
Claro, durante todo ese periplo, los Tercios ya aplicaron el
método científico del ensayo y el error, y claro, ya quemaron
varios aparatos. El SubMoy regresa casi inmediatamente y agrega
"ah y que consigan estas piezas".
-*-
Pero no se duerman, volvamos a darle la lata a las ciencias
sociales ¿cuál es su objeto de conocimiento? Supongamos por un
momento qué es la Sociedad, que siguiendo la pauta impuesta por
el historicismo ubicamos un calendario, digamos finales del siglo
XX y principios del siglo XXI. Ubiquemos una geografía: cualquier
país. Ahora iniciamos por recolectar datos duros, reales,
comprobables, factibles de ser cruzados, de modo que
informaciones diversas, procedentes de fuentes distintas sobre un
mismo aspecto social nos brinden una certeza.
299
Etcétera. SupGaleano
Ahora supongamos la hipótesis: "el sistema capitalista es
bueno, omnipotente, omnipresente, eterno a partir de su génesis
(ubíquese, por ejemplo, su bigbang en la revolución industrial),
infinito, inmortal, con capacidad regenerativa y capaz de
adecuarse y modificarse".
Como científico social, usted puede optar, claro: cantar
alabanzas a tan magnífico ser, o rediseñar su concepción y verlo
como una bestia a domar, o puede tratar de explicarlo, de dar
cuenta de su genealogía, su funcionamiento, su modus operandi,
decimos los zapatistas, los zapatistas que pensamos tal vez
erróneamente que “el Capitalismo es un crimen”, el más
horrendo, cruel y terrible en la historia de la humanidad.
El zapatismo piensa que, para entender lo que ahora pasa hay
que analizar la genealogía del capitalismo, o sea, cómo nació,
cómo era, qué ha cambiado, qué permanece, qué realidades
permanecen, cuáles y por qué y cómo surgen.
Ayudaría mucho entender lo que sucede ahora en el Sistema,
entender lo que sucedía a finales del siglo IXX. Por lo tanto, la
producción capitalista sólo sabe desarrollar la técnica y la
combinación del proceso social de producción minando al mismo
tiempo las dos fuentes originales de toda riqueza: la tierra y el
hombre.
El Capitalismo no sólo produce riquezas, avances científicos y
tecnológicos, también produce miseria, destrucción y muerte. El
Sistema crea trabajadores improductivos, sirvientes que no
producen riqueza, su trabajo es atender las necesidades
superfluas y no de los poderosos. Curioso, pero hay mucha
semejanza con los mozos y esclavos y esclavas en las fincas y
haciendas de lo que nos platicó la Comandanta Miriam. Y no sólo,
también hay un desplazamiento de mano de obra calificada que
300
Etcétera. SupGaleano
pasa a ser inútil u obsoleta por otra mano calificada. Por ejemplo,
las taquimecanógrafas y las mecanógrafas, los carteros y el
servicio postal. Para los que tienen alrededor de 20 años, antes se
escribía con máquina de escribir, por eso los errores de dedo, ¿me
entienden? Bueno, había gente que esa era su profesión,
estudiaban para eso y eso era su trabajo. Las taquimecanógrafas
—de dice “las” porque mayoritariamente eran mujeres—
tomaban el apunte que dictaba el jefe o patrón, y para no tardar
mucho en escribir desarrollaron un lenguaje figurado. Eso ya no
existe, porque para eso está la grabadora y el procesador de
textos. Entonces esa gente quedó descalificada con el avance del
Capitalismo.
El espacio de producción se llena y vacía constantemente,
cierto, pero va dejando remanentes: los viejos y descalificados de
antes.
Las ayudas y programas sociales tienden a paliar este
fenómeno, lo mismo los programas de financiamiento a las nano,
micro, y pequeña empresa.
Como si fuera una gran aspiradora, el Capitalismo absorbe la
fuerza de trabajo en abundancia, les extrae todo lo posible hasta
dejarla sólo en huesos mal cubiertos por la piel, luego le pone el
botón de expulsar y arroja millones de desocupados, como en las
grandes guerras que van absorbiendo productos, soldados, armas,
territorios y van arrojando escombros y cadáveres.
La maquinaria capitalista es también y sobre todo una
maquinaria bélica de guerra en contra de quienes trabajan.
El Capitalismo —dice el Zapatismo— es guerra, y en su etapa
actual el Capitalismo es una guerra contra la Humanidad entera,
contra el planeta entero.
301
Etcétera. SupGaleano
Como recordó el Comandante Insurgente Moisés en una de sus
intervenciones en esta Semillero, el sistema Capitalista nace
chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde la cabeza
hasta los pies; y él puso —a ver si saben quien lo dijo y en donde—
es de Carla Marx en El Capital, más en concreto del capítulo XIV:
“La acumulación originaria”
En suma, lo que el pensamiento crítico parece descubrir en la
genealogía de la HIDRA se puede resumir en una palabra GUERRA.
La guerra no sólo está en el origen del sistema Capitalista, está
en todos y cada uno de sus saltos cualitativos. La guerra es la
medicina que el Capitalismo le administra al mundo para curarlo
de los males que el Capitalismo le impone; un recogedor de lluvias
o de balones es lo mismo.
Eduardo Galeano lo sintetizó así:
Las guerras mienten. Ninguna guerra tiene la honestidad de
confesar "yo mato para robar". Las guerras siempre invocan
nobles motivos, matan en nombre de la paz, en nombre de la
civilización, en nombre del progreso, en nombre de la democracia,
y por las dudas si tanta mentira no alcanzara, ahí están los medios
de comunicación dispuestos a inventar enemigos imaginarios para
justificar la conversión del mundo en un gran manicomio y en un
inmenso matadero”.
Pero no solo señalando sin querer, o queriéndolo, Eduardo
Galeano agregará:
“La guerra se vende mintiendo, como se venden los autos; son
operaciones de márketing y la opinión pública es el target. Por ahí
se dice y se repite que en las guerras nadie gana
Ahora bien, por ahí se dice y se repite que en las guerras nadie
gana.
302
Etcétera. SupGaleano
Falso.
Y no solo hay quien resulta vencedor en un conflicto. Hay
también quien gana, sin importar quién sea el vencedor y el
vencido.
Y no me refiero sólo a la gran industria armamentista, que
puede producir mercancías de muerte que exigen ser renovadas
continuamente; que necesita precisamente de guerras para
mantener su producción, sus ventas, sus ganancias, incluso
podemos descubrir, siguiendo la genealogía del capital, que no
pocas veces ha sido la guerra militar el camino para salir de sus
crisis. El mercado de esa industria es la guerra, obtiene ganancia
de la destrucción y la muerte.
Claro, ahora aparece, gracias a esa terrible maquina creativa,
que las empresas armamentistas son las mismas que se ofrecen
para reconstruir lo destruido. Esta destrucción que el zapatismo
ha señalado como una dc las características de la guerra en curso,
consiste en que, a diferencia de antaño, no sólo se trata de
destruir y derrotar al contrario, también hay que destruir
totalmente el territorio conquistado. El páramo resultado de una
guerra es una mercancía también, y también lo es la
reconstrucción.
Es como si llegaran a colonizar un nuevo territorio, de modo
que lo pueden organizar desde su nacimiento. Como si en un
terreno baldío pudieran decidir libremente donde va la donde el
comercio, dónde la vivienda, dónde el ocio.
Pero no sólo debe ser destruido. El territorio debe despoblado,
eliminando así no sólo a loas indeseables, rebeldes,
loas otroas; también a quienes no tienen nada que ver.
303
Etcétera. SupGaleano
Miren, hace tiempo, los ejércitos de las grandes potencias
desarrollaron mucho sus llamadas "fuerzas especiales" y armas de
precisión. El sentido de estas tropas y armas era el poder dar
golpes "quirúrgicos", es decir, poder eliminar la amenaza sin el
traumatismo de un ataque en forma, que trae aparejadas las
protestas de los siempre, molestos pacifistas y defensores de los
derechos humanos.
Bueno, pues ya no. Ahora lo que les interesa es producir la
mayor destrucción posible, la mayor cantidad de muertos,
desaparecidos y desplazados. Las llamadas "víctimas colaterales"
no son tales. Son también objetivos militares, "targets" les dicen
en los manuales de los distintos ejércitos capitalistas.
Después de despoblar un territorio de sus habitantes, llegan las
grandes empresas ya con sus cuadros calificados y domesticados.
La población local que permanezca será utilizada para los trabajos
peor pagados y será tratada como extranjera en su propia tierra.
Se reordena la sociedad en ese territorio.
Así se completa el otro elemento que el zapatismo señala como
característica de esta guerra mundial: reconstrucción,
reordenamiento.
En síntesis, la guerra capitalista busca la destrucción,
despoblamiento, y simultáneamente, la reconstrucción,
reordenamiento.
Pero dije antes que no se refería sólo a la industria
armamentista.
Quien gana por encima de todo, sin importar quién es vencedor
y quién vencido, es el capital financiero. Desde hace casi 20 años
hemos seguido el desarrollo de este mal El más feroz inhumano y
cruel que el mundo en toda su historia ha conocido.
304
Etcétera. SupGaleano
-*-
Elías Contreras, un indígena que hace el trabajo de Comisión de
Investigación, que es el equivalente a lo que ustedes conocen
como "detective", fue enviado a obtener más datos.
A diferencia de Sherlock Holmes, Elías Contreras nunca te
explica cómo es que analiza la escena del crimen, cómo induce y
deduce de sus modos de los implicados, de qué ciencias se auxilia
para obtener sus conclusiones,
Aclarado esto, entenderán que no les diré cómo se obtuvo lo
que les vaya relatar, y es por la sencilla razón de que lo ignoro. Les
presento sólo un extracto del informe de este otro telescopio
orbital, aunque éste sí es mero zapatista:
—"Bueno Sup, pues te digo que el de la paga dijo:
"Se equivoca usted si cree que estamos detrás de los atentados
terroristas de uno u otro bando. Tampoco tenemos que ver con si
se inventan o prueban nuevas armas.
Mire usted, cuando hay una guerra nosotros les prestamos a
ambos bandos todo lo que quieran. No nos importa si es para
comprar armas, balas, vehículos. No nos interesa si es para
realizar atentados o evitarlos, Sólo nos interesa que nos deban y
mucho. Sí, sabemos que no pueden pagar, ni ahora ni nunca, pero
no esperamos que nos paguen.
Mire, a nosotros no nos importa quien gane esa guerra, ni si es
de izquierda o de derecha, si es fundamentalista o liberal. Lo que
nos importa es que el gobierno que resulte, en general eso que
todavía ustedes llaman Estado, nos deba.
¿Por qué? Es sencillo, quien decide en realidad lo que ocurre en
realidad en un país, en un territorio, —nosotros decimos en una
sucursal— es quién es el acreedor, el que tiene la deuda. El que
305
Etcétera. SupGaleano
debe, el deudor, tiene que hacer lo que le decimos, si no, pues
bueno, siempre hoy un bando opositor dispuesto a suplirlo.
Entonces, sin las molestias de las elecciones, las burocracias, los
escándalos de corrupción, etcétera, nosotros somos quienes
mandamos en esa sucursal. en ese estado, en ese continente. Por
eso nunca seremos señalados por justicia. Es otro, otra, quien
empuña el arma, quien dispara, quien hace el desalojo, quien es
gobierno
¿Quiénes nos deben? Todos. Y cuando digo todos, no solo hablo
de todos los gobiernos, —sí, también el de Estados Unidos—,
También nos deben los grandes medios de comunicación, las
grandes empresas industriales y comerciales, la armamentista, las
iglesias de todas las religiones, los partidos políticos. Es más, hasta
los bancos nos deben. Todos.
Podemos dictar líneas editoriales, subir o bajar santos, líderes,
caudillos, ciencias. Todo.
No importa que no aparezcamos, que no nos mostremos, que
no salga nuestro nombre en la lista de los más ricos.
¿Sabe usted eso que dicen que "el que paga manda"? Mmh, es
verdad en parte. En realidad, si dijeran "el que presta, manda"
sería más cierto.
Eso que dicen los fucking zapatistas de que "el pueblo manda,
y el gobierno obedece", acá es "el banco manda. y lodos
obedecen".
Sí, claro. ¿De veras no quieren un préstamo? Tenemos plazos
de pago muy amplios, hasta de siglos. ¿No? Bueno, ya saben
dónde encontrarme.
— Pues sí Sup, eso dijo el Mandón ése. Yo estaba un poco
encabronado por lo que decía, y porque el pinche disfraz de partido
306
Etcétera. SupGaleano
político me daba comezón por todos lados, y llego pues me puse el
paliacate como corbata, pero creo que se veía muy otro.
No, a ese cabrón no le importa cómo vas vestido. Lo que le
importa es que salgas de ahí con un debe, y la pinche comezón
ande quiera, más peor en mi ése -como se llama. Así que en el
elevador me quité toda la ropa. Sí, me salí encuerado y ahí caminé
en pelotas. No, nadie dijo nada, ni me miraron siquiera; fuera de
esa casota todos caminan con la vista baja.
Cotejé el informe de Elías Contreras con otros informes. Otro
telescopio orbital reportaba que la deuda mundial actual equivale
al 286% del Producto Interno Bruto Mundial, es decir, se tenía que
juntar casi 300 veces toda la producción del planeta Tierra para
apenas equilibrar.
Todos los Estados Nacionales y sus respectivos gobiernos están
en la lisia de deudores, todos, así como las grandes empresas
Industriales y comerciales
¿A quién le deben?
Ya no se sabe. La organización del mundo financiero escapa a
la imaginación más retorcida.
Sí, El Capital Financiero, él tumba o asciende gobiernos.
Aparece o desaparece países. Lo mismo está detrás de un desalojo
habitacional que de una invasión de maquinaria constructora.
¿De qué vive? ¿De dónde saca la paga?
Bueno, deudas y especulaciones.
Hace unos días escuchamos aquí que se está obteniendo
ganancias sin explotar la fuerza del trabajo; también escuchamos
que la ganancia solo se obtiene de la explotación de la fuerza del
307
Etcétera. SupGaleano
trabajo, podemos suponer que alguien miente porque una
aseveración es exactamente contradictoria de la otra.
Lo que el zapatismo ve es que es la paga, el dinero, quien
esconde la contradicción. La ganancia obtenida de la especulación
no representa riqueza, la que se obtiene del trabajo sí. Esta
diferencia se oculta detrás de la forma "dinero",
Le preguntamos a un economista, al que está sentado aquí a
mi lado, el compañero Luis Lozano Redondo, ¿qué significa que
mucho dinero circule sin representar riqueza? Porque nosotros
intuimos que eso va a provocar un desmadre económico en todo
el planeta. El nos respondió "está cabrón", ¡Nah!, no es cierto…
Nos dijo lo siguiente: "¿Existirá dinero que no se encuentre
respaldado por trabajo y que genere ganancia? Sí, existe dinero
que no es producto del trabajo y está generando ganancia a nivel
mundial.
En la actualidad el sistema capitalista ya no se sostiene
solamente de la ganancia producto de la explotación del trabajo.
Ahora el capital financiero lisa dinero ficticio, sin respaldo alguno,
exige ganancia obtenida por diversos métodos. Uno es la
apropiación del trabajo futuro, que queda empeñado en los
bancos, —o sea, que vamos a trabajar para poder pagar, y en lo
que llegamos a pagar eso ya crecieron los intereses, y así (se llama
esclavismo eso, ¿no? ¿o ya cambió?)
De la ganancia que genera actualmente la del trabajo. el capital
financiero se adjudica —se roba— una proporción mayor" la de los
diversos capitales que intervienen explotación directa del trabajo,
y está también el dinero de la circulación que se obtiene por altas
tasas de ganancia, producto del crédito y del rédito, —o sea del
préstamo—. Teniendo como objetivo el "desarrollo" ficticio de los
308
Etcétera. SupGaleano
países, puesto que no tiene como respaldo el trabajo —mucho
dinero ficticio sí—.
Más crédito no significa mejor vida, sino significa empeñar por
generaciones el futuro.
A nivel mundial 10 bancos concentran el endeudamiento de las
naciones. Ahora preguntémonos e imaginemos: ¿qué pasará si
cada vez existe más dinero en circulación que no tiene como
respaldo el trabajo?
Si la lógica de las naciones se sustenta en el sobre-
endeudamiento y/o la riqueza ficticia —o sea, la especulación—,
colocará a los trabajadores en una lógica de sobrevivencia,
incrementando sus endeudamientos con bancos y siendo súper
explotados, provocando que sean empeñada las siguientes
generaciones de trabajadores. Bajo esta lógica del capital, las
naciones pondrán como garantías sus recursos naturales —o sea,
el aval para tener un crédito es el territorio de una nación—.
En las últimas décadas hemos visto colapsos en varios países
que generan una reacción en nivel mundial, a los que se les llama
en ocasiones vodka, el efecto dragón, el efecto tequila, etc., que
no hacen sino evidenciar por un lado las consecuencias de la
generación de dinero ficticio que llega a un punto tal de divorcio
con la producción, con la que termina en crisis, pues es un dinero
que no tiene en la producción real.
Nos explica las tres formas que tiene el capital financiero para
apropiarse
La primera depende de tasas de explotación igualmente altas
para los trabajadores asalariados, ya que tienen que generar
tanto la ganancia de quienes los explota directamente, como la del
capital financiero, al que hay que pagarle.
309
Etcétera. SupGaleano
La segunda tiene que ver con el crédito y la generación de
dinero ficticio, forma que está ya en crisis cada vez más frecuentes
y de mayores proporciones y reacciones en cadena lo que dejará a
grandes porciones de trabajadores de todos los países expulsados
de la economía.
La tercera es la barbarie total, porque es una forma donde ni
siquiera se le vincula a la producción o al crédito, sino al despojo
vil y llano de los fondos de consumo obrero. Estas se dan no sólo
en las pensiones y jubilaciones, también vía las cuentas de nómina,
las tiendas-banco, como el banco Walmart, etc.
En la combinación de estas tres formas se asoma un panorama
donde el capital dispone y decide cada vez más sobre la
producción, por un lado, y sobre el consumo por el otro.
La cuarta, es un crecimiento desmedido tanto del empleo
informal y del número de trabajadores, empleados, profesionistas,
campesinos, etc., sin trabajo
Dice, nos explica él, que si sigue esta lógica, —y se ve que va a
seguir—, van a quebrar países enteros junto con su población, y
no dice que va a haber un incremento de la población migrante a
nivel mundial de casi el 40%, por mencionar algunas.
Me quedé pensando en eso de un incremento de inmigrantes
equivalente a casi el 40% de la población mundial. Hice las cuentas
y eso sería casi 3.000 millones de personas, 3.000 millones de
personas expulsadas, sin trabajo, sin tierra, sin patria,
deambulando de un lado a otro.
Vemos entonces, hasta ahora, que sí, que la HIDRA ha mutado
en los últimos años, aunque es necesario estudiar su genealogía.
310
Etcétera. SupGaleano
Pero si todo cambia, ¿qué es lo que no cambia? ¿cuál es la
cabeza primaria de la Hidra? ¿o es la HIDRA entera lo que no
cambia, sin importar la fase o el estadio en que se encuentre?
311
Etcétera. SupGaleano
“Etcétera”
Hace muchos años, en la noche permanente de la
clandestinidad, el finado SupMarcos escuchó esta anécdota: un
indígena en la ciudad se esforzaba en aprender nuevas palabras
en "castilla", que es como se le nombra a la lengua del español en
algunas comunidades. En algún lado, el indígena escuchó o leyó la
palabra "etcétera". Fue entonces a preguntarle a su tutora qué
quería decir esa palabra. La tutora estaba ocupada en otras cosas,
porque la lucha no son sólo los tiempos luminosos, sino también,
y sobre todo, la aparente sombra de lo cotidiano. Porque la luz y
la sombra se deben mutuamente, ni una sin la otra. A las prisas, la
tutora le respondió: "es como cuando tienes muchas cosas que no
sobes cómo decirlas".
El indígena quedó satisfecho. El aprendizaje de la palabra había
sido menos traumático que cuando, pensando que era pasta de
dientes, usó el champú para lavarse los dientes. Fue entonces a la
escuela, donde trataba de aprender alguna técnica. Sabedor de
que para aprender debía relacionarse con otros, se tragó el terror
de no saber hablar y de no entender lo que los otros decían, y se
acercó a un grupo de estudiantes que platicaba animadamente. El
tema era un caso de corrupción. Alguien notó que el indígena se
había incorporado al grupo y le preguntó: "¿y tú qué opinas? '', el
indígena sonrió porque al fin le preguntaban algo que podía
responder. "Mira", dijo, "yo sólo te digo que etcétera".
Apenas hace unas jornadas, el gato-perro nos endilgó un
cuento absurdo, tal vez para reiterar su esencia, y terminó
312
Etcétera. SupGaleano
demandando que en las ciencias sociales aprendieran cuatro
palabras: "no lo sabemos todavía".
Bueno, en las autodenominadas ciencias sociales sí conocen las
cuatro palabras, pero las sintetizan en un concepto científico,
clave: etcétera".
Yo se que los policías del pensamiento dirán que no se está
haciendo serio, que esa palabreja no es un concepto. Puede ser.
De hecho el zapatismo no ha brillado por su seriedad analítica.
Pero para nosotros, nosotras, esa palabra ha llegado a ser un
concepto fundacional del desarrollo de las ciencias sociales.
Su genealogía, es decir, su accidentado desarrollo para
explicar, es decir, para dar cuenta de la historia, se puede también
referir al esfuerzo continuo por ir acotando esa palabra con
nuevos elementos, categorías, conceptos, teorías.
Si en sus inicios, a la pregunta de por qué un hecho social, la
ciencia social sólo respondió "yo sólo te digo que etcétera", a lo
largo de los tiempos ha ido ampliando la respuesta y al final, el
final de cada tramo es "etcétera", aunque también funcionan muy
bien los puntos suspensivos.
Según nosotros, nosotras, zapatistas, lo que ha ayudado a ir
reduciendo esa palabra infinita, ha sido el pensamiento critico.
Es más, uno de los textos fundamentales de esas sociales se
llama así "Critica de la economía política” y fue escrito en colectivo
por alguien que perteneció a esa raza que cada tanto es traído a
escena que como coartada del insulto o la apología: la judía.
Yo pensaba a que era hombre hasta que un buen día llegó la
insurgenta Érika a decirle al finado Sup que había leído un libro de
una tal “Karla Marx”. Así que, para no meternos en problemas
todavía, dejemos de lado la cuestión de género.
313
Etcétera. SupGaleano
El Poder tiene entonces la técnica —no, se dice el software—
para acomodar en su alhacena sus formas de explicar la realidad.
En el estante de los “ismos” abundan tipificaciones de lo que
percibe como amenaza, como si quisiera de esa forma exorcizar
esos demonios que pululan en el abajo que los desafía. El Poder,
a través de los medios define, es decir, clasifica, encasilla lo otro
que no comprende, y no lo comprende porque el Poder no puede
entender que alguien se atreva a enfrentarlo, porque la
transformación social, y con ella el pensamiento crítico, es
esencialmente eso: un desafío.
Un compañero pensador dijo hace tiempo que uno de los
problemas que enfrentaba el científico social era el miedo. El
miedo a perder la beca, la plaza, el estatus, pero sobre lodo el
hacer cl ridículo. Que el lanzarse al análisis crítico era una aventura
en la que era más que probable caer mal parado, y que la
academia estaba formada por caníbales hambrientos dispuestos
a lanzarse sobre el primer caído.
Tal vez por eso es ahora más cómodo el pesimismo ilustrado,
el cinismo con notas de pie de página en el que abundan y
redundan las filosofías posmodernistas que invaden las redes
sociales; los partidos políticos, el yo-mi-me-conmigo elevado a
categoría científica.
El auge de las pseudociencias es también síntoma de una crisis
terminal. Allá arriba el análisis, el debate sobre categorías y
conceptos, la discusión y profundización de la teoría, semeja
ahora no a un moderno supermercado donde, con música de
fondo, se escogen los nuevos productos importados. Más bien
parece uno de esos mercados viejos donde los marchantes y las
marchantas gritan y se pelean por precios, calidad y frescura de lo
que ofertan, y en la bulla se confunden unos y otros.
314
Etcétera. SupGaleano
Claro, estoy siendo injusto. Estoy generalizando, pero no
porque así ofrezca la excepción para que, quienes escuchan y leen,
digan "cierto, pero no se refiere a mi". Para hablar de la Academia
en esto miro hacia arriba.
Cuando miramos al pensamiento abajo no dejamos de ser
crítico y desconfiados, pero ese pensamiento nos alimenta. Claro,
a veces nos hace daño y no faltará la ocasión en que no se
produzca eructos incómodos y mal vistos, sobre todo si los
hacemos palabras.
Pero nos han alimentado, nos han nutrido. Sus palabras de
ustedes, sus conceptos, sus análisis, no pocas veces sus desvaríos,
nos han provocado, nos han hecho pensar. Han sido bofetadas
que nos alertan. Ya antes lo hemos dicho: el pensamiento crítico
que buscamos, la teoría pues, no es la que nos aplauda o nos
cobije, sino la que nos rete continuamente a explicarnos, es decir,
a entender nuestro lugar en el mundo.
Pero no sólo. Sabemos que no basta nuestro mirarnos, que,
como ya les ha platicado el Subcomandante Moisés, no es de
ninguna manera condescendiente. Porque hay que decirlo, las
críticas más feroces y sin concesiones que hemos recibido, tienen
el modo, el calendario y la geografía zapatista.
Sabemos que no basta, que debernos asomamos a otros
mundos, aprender a escuchar sus sonidos propios. Pero tampoco
basta. Sabemos que necesitamos de herramientas para hacerlo.
Como zapatistas que somos, hemos tenido, desde aquel
incierto primero de enero de 1994, el privilegio de la palabra
compañera de pensadores y pensadoras, y digo "compañera"
porque desde los inicios de nuestra lucha, diversos científicos
sociales han pronosticado nuestra derrota y desaparición. En los
315
Etcétera. SupGaleano
primeros días, dijeron: "es cuestión horas". Pasaron los días y
"volvieron" en unos meses". Pasaron los meses y dijeron años. A
los 10 años ya estaban rabiosos, nos amenazaban, insultaban y
calumniaban. "¿Pues qué se creen estos pinches indios que
desafían los análisis revolucionarios?"
A los 20 años de plano se enfermaron murmurando: "ahí
siguen, malditos, mil veces malditos, si mis estudios indican lo
contrario. Lo que pasa es que esos indígenas no han estudiado
marxismo-leninismo. Eso. Son anarco-mao-estalinistas. Voy a
escribir un artículo sobre eso".
Y digo la palabra compañera y no la alcahueta, o la palabra
cómplice mafiosa que nos solapa todo.
Tampoco la palabra mercenaria que simuló cercanía cuando las
modas y modos así lo requerían, y luego huyó con cobardía
cuando descubrió que el zapatismo también lastima, que hiere,
que es como un erizo que te espina por donde lo lomes, que su
afrenta imperdonable es el "¿y tú qué?" que se negaron o
responder.
La palabra compañera también lucha, tiene su modo, su
tiempo, Su espacio. Han tratado de entendernos y explicarnos.
Claro, es evidente que han fracasado una y otra vez.
Pero no es por su mirarnos que los llamamos compañero,
compañera, compañeroa. Es por su mirar los mundos, por el
desafío que le plantan a las modas y modos del pensamiento de
arriba, por su pensamiento crítico que nos impulsa no sólo a tratar
de pensar también nosotros, nosotras, zapatistas, también ahí,
redactando el apunte para el testamento.
Ellos, ellas, elloas. La virtud del lenguaje hecho palabra,
filosofía, canto. música, pintura, teatro, cine, literatura, poesía,
316
Etcétera. SupGaleano
escultura, danza, ciencia, laboratorio, cátedra, investigación. En
suma, las ciencias y las artes.
Porque, bueno, creo que ha sido evidente a lo largo de estos
más de 20 años, para nosotros, nosotras, zapatistas, el lenguaje es
también una forma de resistencia y rebeldía, de lucha.
Son compañeras, compañeros. compañeroas que queremos
mucho, los cariñamos pues, como decimos acá. Sí, loas querernos,
casi tanto como el finado SupMarcos se quería a sí mismo .. ¡Na!,
no es cierto, tampoco tanto. Pero sí quisiéramos tenerlos, tenerlas
con más frecuencia cerca nuestro. Aunque claro les decimos que
esperamos que nunca nos falte su palabra, su ciencia, su arte.
Porque tengan la certeza de que acá, en las montañas del sureste
mexicano, esas palabras y ese arte alimentan la rebeldía y la
resistencia.
Gracias
SupGaleano.
México, mayo 8 del 2015.
317
Etcétera. Del cuaderno de Apuntes del Gato-Perro
Del cuaderno de Apuntes del Gato-perro
En el potrero que es también campo de fútbol, la niña defensa
zapatista sigue sin poder completar el equipo para poder jugar. Ve
que deambula por ahí un ser indefinible. Un otroa, ¿es hombre, o
mujer o qué? Defensa Zapatista se le acerca y arremete: "Oyes tu-
o-que-seas, ¿cómo te llamas tú? Lo otroa en realidad está
buscando un vehículo para regresar, pero ya ha cumplido su turno
en el muro y conoce ya la lógica de los partidos de fútbol. Así que
le responde" Yo soy Sexta.
¡Ah! —dice Defensa Zapatista—, "Sexta". Queda pensando un
buen rato sin poder ubicar esa posición. Pero la niña es defensa y
es zapatista, o sea rebeldía y resistencia, nada que venderse, nada
que cambiar el camino, nada que rendirse, así que sigue
pensando.
De pronto se le ilumina la carita y, dirigiéndose a loa otroa le
dice: ¡Ah! Sexta, o sea que como quien dice tú lo puedes jugar
donde sea, puedes ser delantero, medio, extremo, de por si no
tienes cara de extremo, recoge balones, defensa ¡no!, porque yo
soy defensa, ni portera, ése le toca al caballo choco. Bueno, mira,
te le explico, pero ponlo atención a lo que te voy a decir.
Resulta que el Pedrito ... ¿lo conoces al Pedrito? ¿No, verdad?
bueno, el Pedrito es muy tarugo, pero así son los hombres, qué le
vamos a hacer, ni modos; bueno, entonces está el muro ¿conoces
el muro? Es como una piedrota que está así larga y alta ya.
Y la niña señala en dirección del muro. Sigue: "bueno, pues
nuestro trabajo como mujeres zapatistas que somos es "oyarlo la
piedrota. Claro, lo dejamos que también para que participen los
318
Etcétera. Del cuaderno de Apuntes del Gato-Perro
hombres, para que lo entiendan la lucha también, Aunque luego
pues, ¿como le diré? pues les cuesta, batallan pues. Son hombres
pues. Bueno, de ahí que ya lo llevamos un tanto de la holladera,
no mucho pero tampoco poco. O sea que siempre sí un poco
bastante.
Bueno, de ahí que lo que yo quiero saber qué hay al otro que
hay al otro lado, bueno, de ahí que fui, pero no alcanzo todavía
porque soy niña todavía. Entonces de ahí que los junté unas
piedras, pero como quiera no alcanzo a mirar; pero sí estiro mi
mano pues mi muñequito sí alcanza a mirar. Bueno, de ahí que el
otro día yo lo recluté uno que es recoge-balones, pero como quiera
no está cabal el equipo. Bueno, de ahí que llegó el Pedrito y me
dijo que no alcanza a ver por el abujero. No, el abujero es otro.
Este que hacemos en colectivo como mujeres que somos, aunque
siempre sí lo dejamos que participen un poco los hombres, para
que se aprendan pues de los trabajos, qué tal de repente se va a
necesitar, que saben y luego sale que no saben ¿verdad?
Bueno, de ahí que ése se llama "abujero". Bueno, de ahí que el
Pedrito llega como quien dice a presumirse el maldito, que él
cuando crezca sí va a mirar lo que hay al otro lado del muro.
Bueno de ahí que yo como quien dice que me encabroné, no
mucho pero siempre si un poco bastante. Entonces le dije que mi
muñequito me había contado lo que hay. El maldito Pedrito me lo
quitó mi muñequito y se lo puso en la oreja para escuchar qué dice
el muñequito.
Bueno, de ahí que el Pedrito es muy tarugo, ni modo, así alegó,
que es hombre, pues, no entiende. Bueno de ahí que el Pedrito no
sabe que los muñequitos acaso hablan, eso es de niños. Bueno,
entonces de ahí que de balde está queriendo oír lo que dice el
muñequito. Entonces yo le quité mi muñequito. Él no me lo quiere
319
Etcétera. Del cuaderno de Apuntes del Gato-Perro
dar luego, entonces, pues tuve que poner mi cara de "Defensa
Zapatista", así (la niña pone cara de "si no quieres morir,
regresarme mi muñequito").
Bueno, de ahí que al Pedrito le entró Sil miedo y me lo regresó
mi muñequito. Bueno, de ahí que el Pedrito a saber a saber dónde
se fue, pero llegó luego y me dijo "oí, Defensa Zapatista, le
propongo que echamos trato". ¿No lo sabes qué es echar trato?
Bueno, te explico, cuando echas trato es como quien dice
das y te dan, pero no patadas, como en el partido de futbol,
sino que cosas buenas, que sirven para la lucha pues, es
como una compartición para ver si así me tiendes. Bueno, pues de
que si no lo entiendes lo estudias luego. Bueno de ahí que Pedrito
me dice que si yo le digo lo que me dijo el me dijo el muñequito
entonces él me va a decirlo que vea cuando ya sea más grande.
Entonces pues yo acepté pues, porque no me mal piensas, es
porque era para ver si lo entraba al Pedrito al equipo, porque no
está cabal. Bueno, de ahí que acepté y entonces le dije según esto
lo que me dijo el muñequito y es que lo miró una casa grande,
grande, pero grande, muy bonitilla de por sí la casa, con muchas
flores y muchos colores, y muchas ventanas. Y en la puerta de la
hay un letrero que dice "AQUÍ MANDAN LAS MUJERES, Y LOS
HOMBRES OBEDECEN".
Bueno, de ahí que el Pedrito como quien dice que " embraveció
y no estuvo de acuerdo. Y de ahí dijo que no hay trato, pero yo ya
lo se que de por si es el modo de los hombres, que se comprometen
y luego: a volar cuervos que te sacarán los ojos. Bueno de ahí que
mucho lo regañé al Pedrito y como quien dice que le di su clase
política. Bueno, de ahí que también le di unos zapes, pero no
porque, como quien dice, se rajó del trato, sino por tarugo que
anda creyendo que los muñequitos hablan, si bien los sabemos
320
Etcétera. Del cuaderno de Apuntes del Gato-Perro
como mujeres que somos que los muñequitos no hablan, sólo
miran y escuchan.
Bueno, de ahí que el Pedrito empezó con su chillladera y yo creo
que me va a acusar con la autoridad autónoma y de repente me
llaman a la asamblea. Pero no lo creas que tengo miedo porque lo
conozco que tenemos derechos como mujeres que somos. Bueno,
de ahí que claro te digo que sí tengo delito, pero es porque lo dije
mentiras de lo que dijo el muñequito, pero es como quien dice una
groma.
¿Tú lo sabes qué es una groma?
Bueno ¿pues dónde lo estudiaste tú la lucha pues?
Groma quiere decir que lo cuentas un chiste, o sea como un
cuento, pero cuando no le gusta a la otra persona se dice que fue
una groma. O sea, que es como quien dice así, como que no te
embravezcas porque es un chiste. Pero también es su culpa del
Pedrito, porque no lo estudia la a política.
¿Tú no estudias la política?
Qué vas estudiar ni que nada, pero mira, yo te lo explico: la
política es como quien dice, la lucha, pero en el pensamiento.
Bueno de ahí que nuestra política es que no es que estamos
luchando para que cambie un Mandón que nos chinga por otro
que también, sino que todo cabal, no para ver quien manda,
porque si hay quien manda pues entonces hay quien obedece.
Bueno, de ahí que si el Pedrito lo hubiera estudiado la política
pues rápido lo sabe que es un chiste que estoy contando de lo que
miró el muñequito y entonces no le tengo que dar zapes.
Bueno, de ahí que ya me tengo que ir porque luego mi mamá
se embravece, y cuando una mujer se embravece, manque sea tu
mamá, pues ahí sí, a volar cuervos que te sacarán los ojos. Pero tú
321
Etcétera. Del cuaderno de Apuntes del Gato-Perro
no tengas pendiente, yo como quiera cuando regrese te busco y
vemos cómo completar el equipo. Así que no tengas pena, ya
vamos a ser más, de repente dilata, pero sí, vamos a ser más".
La niña se va corriendo. Loa otroa se ha quedado paralizado.
Con trabajos empieza a caminar. Cuando llega frente al autobús,
se sube y el chofer le pregunta ¿qué asiento le toca?. Loa Otroa
responde "yo soy Sexta, yo donde sea, menos en la defensa y la
portería", El chofer no dice nada, pero piensa "mta magre, a saber
qué se metió". Loa otroa se sienta y, como el autobús tarda en
salir, se queda dormidoa. Algo sueña. De pronto despierta y no
sabe si se está yendo o está llegando.
Gracias
miau, miau-guau.
El Gato-Perro.
322
La genealogía del crimen. Una provocación: Yolao
LA GENEALOGÍA DEL CRIMEN
Algún día, tarde, noche, madrugada de mayo de 2015
Una otra provocación: Yolao
Cuentas que cuenta el mito de los dioses griegos que a Heracles
o Hércules, el rey Eristeo le impuso como castigo por purificarse
por el asesinato de su esposa y sus hijos, el desafío de afrontar 12
pruebas. Uno de esos trabajos era liquidar a la Hidra de Lerna, un
monstruo de enorme tamaño, aliento venenoso y múltiples
cabezas que moraba en las profundidades del lago de Lerna.
Marchó Hércules a la Fuente de Lerna para enfrenta a la bestia.
“Y cuando fue allá asaz estuvo maravillado de la vista de la
serpiente por su desvariada figura y muchedumbre de ponzoñosas
cabezas. Tanto eso no dudó probar por tajamiento si pudiera
aquellas cabezas derribar que cuidando que otras nuevas cobrase
el ponzoñoso poderío, las que quedasen serían de tajar acabadas.
Mas la natura y propiedad singular desconveniente de la dicha
Hidra, obrando de su condición, cuanto más Hércules se
apresuraba en tajar las serpentinas cabezas, las renovadas y
siguientemente nascidas más aún cobraban fuerza y con mayor
fuerza y mayor poder obrando doblaba el defendimiento.” (Los
doze trabajos de Hércules (Burgos, Juan de Burgos, 1499), ed. Eva
Soler Sasera).
Dicen que dice la leyenda que Heracles no enfrentó a la Hidra
sólo, sino que acudió en su ayuda Yolao, su sobrino y amante.
323
La genealogía del crimen. Una provocación: Yolao
Porque cuando Hércules cortaba una de las cabezas de la Hidra,
veía desconcertado cómo surgían dos más en el lugar de la
decapitada. Entonces Yolao lo apoyó quemando cada cuello
cercenado, antes de que emergieran de él las amenazas
muluphendas.
Según Apolodoro de Atenas, Eristeo no tomó en cuenta este
trabajo de Hércules porque no lo hizo solo, sino que lo cumplió
gracias a la ayuda de Yolao. El rey castigó así la lucha no individual
y, de hecho, la participación de Yolao en el combate victorioso es
ocultada en muchas de las narraciones posteriores.
(…)
Vaya, tiene usted razón. Parece ser que el salto que lleva del
telescopio orbital Hubble y la teoría de la relatividad, hasta la
mitología griega no sólo es absurdo y demasiado largo, también
es un brinco hacia atrás en el tiempo.
Como si en el momento de rebobinar la historia se hubiera
acelerado demasiado, sin darnos apenas tiempo a acomodarnos.
Como si se hubiera impuesto la nostalgia por lo primigenio sobre
la genealogía, y las historias de amor hubieran acabado por
sepultar el quinto postulado de Euclides.
Como si el esfuerzo de la ciencia hubiera sido derrotado con la
complacencia de la fábula y la mitología. Como si la historia
rompiera su propia alegoría e irrumpiera y rompiera en mitos y
geografías.
Pero si hay un "por qué", debiera haber un "porque".
Así que busquémoslo, busquemos respuestas. Y qué mejor
metodología que la zapatista, es decir, buscar con más interés.
¿No, al referirnos al sistema capitalista como Hidra, estamos
diciendo "etcétera"? ¿No estamos así reconociendo que
324
La genealogía del crimen. Una provocación: Yolao
carecemos aún de conceptos y teorías que nos permitan entender
no sólo la multiplicidad de su horror, también su persistencia, su
continua mutación, su capacidad de regeneración?
¿No en las ciencias sociales, particularmente en la Economía
Política y en la ciencia de la Historia, se nos ha dicho que el sistema
llevaba en sí el germen de su propia destrucción, que era cuestión
de tiempo para que el capitalismo colapsara, que las crisis cíclicas
no harían otra cosa que agudizarse hasta llegar a una crisis
terminal, que las contradicciones harían pedazos el núcleo del
sistema? ¿No vemos y padecemos que no s610 el sistema no se
debilita, ya no digamos que desaparece, sino que se hace más
poderoso, cruel y sanguinario?
¿Puede el pensamiento crítico por sí solo "desmontar" la
persistencia de la Hidra del sistema? ¿Necesita el Yolao de la
confrontación con la realidad?
O al revés: ¿puede la lucha organizada de abajo, por sí sola,
liquidar a la Hidra Capitalista? ¿O es el pensamiento crítico el
Yolao que acude como apoyo para evitar que renazcan las
múltiples cabezas criminales?
¿O es Yolao la personificación de la consigna, del programa de
lucha, del plan de acción, el "venceremos, venceremos, las
cadenas habrá que romper", la coyuntura, mi buen, la correlación
de fuerzas, las condiciones objetivas y subjetivas, la destrucción
del Estado?
¿No el Angelus Novus de Paul Klee, en el rompecabezas
completado por Walter Benjamin, mira hacia el pasado y ve "una
catástrofe única que amontona ruina sobre ruina y la arroja a sus
pies" y demanda así una genealogía del horror que lo aleja?
325
La genealogía del crimen. Una provocación: Yolao
Y este salto hacia atrás en el tiempo, ¿qué insinúa?, ¿qué
propone?
¿Podríamos, solas-solos-soloas, ya no digamos llegar al
principio fundacional de la Hidra, sino siquiera alcanzar a definir
ni una de sus variadas cabezas?
Sí, de acuerdo, demasiadas preguntas. Y desordenadas, si.
Incompletas, claro.
Pero no estamos aquí para recibir certezas.
Para ellas, oiga, hay códices, manifiestos, libros sagrados,
manuales, programas partidarios, tratados enteros que brindan
alivio mediante un verdadero concierto de evidencias, de
obviedades, de tautologías.
Para consuelos, queridoas amigoas y enemigoas, hay filosofías,
religiones, pseudo-ciencias, partidos políticos institucionales, la
pomada del tigre, el té de armadillo, el ungüento de víbora de
cascabel, la homeopatía, los cursos de superación personal, las
técnicas de cómo ganar amig@s, likes, followers. elecciones,
encuestas, en fin, un lugar relevante en la posmodernidad.
Pero el pensamiento crítico no debería buscar consolación,
sino ser el mazo para golpetear las estructuras del pensamiento
científico con el mazo irreverente de las preguntas.
El pensamiento crítico no es un parapeto para el cinismo
ilustrado, más bien es un anti bálsamo que empuja al quehacer
científico, le hace "bullying", le pone el pie para que tropiece, lo
desnuda, lo burla, lo abofetea, lo arroja a las aguas turbulentas de
la realidad. lo cuestiona con un "¿Y tú qué?", le exige respuestas,
demostraciones, conclusiones.
326
La genealogía del crimen. Una provocación: Yolao
Porque sí, a la Hidra y al muro se le puede enfrentar con
insultos, calificativos, tuits, amenazas proféticas y la falta
irreverente del desprecio. Con voluntad y heroísmo, se
probar a herir sus aparentes omnipotencia e inmovilidad, e incluso
conseguir hacerle una grieta, cercenarle una de sus cabezas.
Pero la herida sanará, la grieta se cerrará y la cabeza decapitada
se rehará multiplicada. La Hidra se rehará una y otra vez, más
poderosa, más sanguinaria, más cruel, más mortífera. El muro
redoblará su grosor, su densidad, su solidez.
Las luchas y consignas se disiparán una y otra vez frente al
muro. Combativas e incendiarias, sí, pero dispersas e
inconstantes. Siguiendo el calendario y las geografías que la Hidra
decreta y en el muro anuncia.
Pero Heracles y Yolao como quiera deben cumplir ese trabajo,
o padecer en condena de siempre recomenzar: cortar una cabeza
y parir dos más. Rasgar el muro hasta que la grieta se ahonde y
acabe por herirlo irremediablemente y antes de enfrentar para
destruir, tienen que ver el modo de sobrevivir, de resistir.
Así que tal vez algo ayude el preguntar por el origen. Tanto de
quien enfrenta como de lo de que es enfrentado.
Así que, a huellear a la Hidra, a seguirle el rastro, a conocerle
sus modos, sus tiempos, sus lugares, su historia, su genealogía.
Y para eso podríamos requerir los servicios de un detective. Por
ejemplo, de Sherlok Holmes, quien, bajo uno de sus múltiples
pasamontañas o seudónimos (es lo mismo), alguna vez publicó:
"Quien se guiase por la lógica podría inferir de una gota de agua
lo posibilidad de la existencia de un Océano Atlántico o de un
Niágara sin necesidad de haberlos visto u oído hablar de ellos.
327
La genealogía del crimen. Una provocación: Yolao
Toda la vida es, asimismo, una cadena y tal naturaleza
conoceremos siempre que nos muestre uno de sus eslabones...
John H. Watson, doctor en medicina (y a la sazón una especie
de Yolao del detective), lee el artículo e, ignorando la realidad real
del autor, se burla de tan disparatada sentencia. A Sherlock le
reconviene. Más tarde, en "Estudio en Escarlata", el doctor
Watson reconstruirá la argumentación:
Ya le había explicado a usted que todo lo que escapa a lo
corriente es antes un indicio que un estorbo. Para resolver un
problema de esta índole es de capital importancia razonar hacia
atrás. Se trata de una practica muy útil, y muy sencilla además,
pero la gente no la ejercita demasiado. En los asuntos cotidianos
es más útil razonar hacia adelante y por ello se desdeña la otra
posibilidad. Por cada cincuenta individuos capaces de razonar
sintéticamente hay uno capaz de razonar analíticamente.
—Confieso —dije— que no acabo de comprenderlo.
—No esperaba que lo hiciese. Veamos si puedo exponerlo con
más claridad. La mayoría de la gente, si usted le describe una serie
de hechos, le dirá́ cuál va a ser el resultado. Son capaces de unir
estos hechos en su mente y deducir de ellos lo que va a ocurrir.
Hay, no obstante, pocas personas que, si usted les expone un
resultado, son capaces de extraer de su propia conciencia los pasos
que han conducido a él. A esa facultad me refiero cuando hablo de
razonar hacia atrás, o analíticamente.
—Ya entiendo.
Con obvias modificaciones y diferencias, a esto es a los que
Huellas Corureras, comisión de investigación del EZLN, se refiere
Con "huellear" al animal o al criminal. O, por usar otra palabra:
"rastrear",
328
La genealogía del crimen. Una provocación: Yolao
Es decir: "razonar para atrás".
Claro, tanto Sherlock como Elías hacen trampa. Porque el
rastreo no se hace desde cero, sino que hay una serie de
circunstancias o marcos referenciales que les permiten identificar
las y "reconstruir" su procedencia. Cuando analizan una huella, ni
Holmes ni Contreras inventan el método de investigación
simplemente lo ponen a actuar.
Cuando "huellea" al tlacuache que le roba el maíz de su
cosecha, Elías Contreras no se imagina o crea en su mente el
concepto de "Didetphls marsupialis", ni sus hábitos, sus "modos",
por decirlo de alguna forma.
Así como Sherlock Holmes no construye en su mente el
concepto de "criminal" o el de "delito".
Pero uno y otro lo primero que harán es recolectar datos
"duros". Hay huellas alrededor del troje, hay una madera
mordisqueada, hay granos de maíz en el suelo, hay una reducción
en el número de mazorcas, hay una cantidad indeterminada do
"doblador" disperso alrededor de la choza; hay un cadáver. hay un
olor en el cuerpo exánime. hayo no un vidrio roto, una cerradura
forzada o intacta, una incoherencia en la declaración do la testigo,
una huella.
Con base a esos datos tratarán de reconstruir el crimen y se:
harán un "retrato mental" del criminal. Para una y otra cosa, se
valdrán de conceptos y de teorías, algún producto de su
experiencia, otras, producto de sus conocimientos.
Así, tanto Sherlock como Elías no sólo podrán reconstruir los
pasos para cometer el crimen, también podrán, con un alto grado
de certeza, dar con el paradero del criminal, su guarida, y prever
los subterfugios de los que se valdrá para salir impune.
329
La genealogía del crimen. Una provocación: Yolao
No se trata entonces de la sobada sentencia de que "el criminal
siempre regresa a la escena del crimen" (y esperar sentados a que
pase el cadáver del enemigo de Job), sino algo más complejo
Por lo mismo, más difícil y brillante: reconstruir no sólo la forma
en que el crimen se ejecutó y el "retrato hablado" de la mente
criminal, también su historia, sus motivaciones más ocultas, sus
fortalezas y sus debilidades. Lo de encontrar la guarida y anular al
malhechor (o malechora o malechoroa, que en las diferencias del
género también hay clases) será lo más sencillo.
Claro, es un método más, y no se trata aquí de disputar la
actualidad del método inductivo frente al deductivo, o viceversa.
Como zapatistas que somos, pensamos que podríamos tal vez
aventurar hipótesis sobre lo que sigue en el sistema capitalista,
pero sólo si antes sabemos cuál fue su origen.
Y aún así, faltaría saber qué hacer para sobrevivir, para resistir,
para mocar.
Podremos, por ejemplo, acertar o no en cuanto a lo que
sucederá (habrá o no tormenta, su grado de intensidad, su
duración, su ruta previsible), pero es incompleto si se deja de
pensar y ejecutar un "plan de contingencia" o como se le diga a
eso que se debe de hacer como previsión cuando una catástrofe
se avecina.
Pero para una cosa y otra, para prever y preparar, necesitamos
el conocimiento, la ciencia, el análisis.
Si pudiésemos reconstruir la génesis y establecer el "modus
operandi" del criminal, podríamos detenerlo y anularlo.
Podríamos encontrar la forma de derrotar a la Hidra si la
entendemos, si la conocemos, y conocerla es conocer cómo llegó
a ser lo que es.
330
La genealogía del crimen. Una provocación: Yolao
En resumen: necesitamos a Yolao. Necesitamos teorías y
conceptos, y necesitamos la lógica y la confrontación con la
realidad. Y, sobre todo, necesitamos del pensamiento crítico para
mantener en crisis constante, es decir, en movimiento, nuestro
Conocimiento de la Hidra.
331
La genealogía del crimen. La genealogía de la Hidra
La genealogía de la Hidra
Con orgullo y despeinado (aunque la insurgente Érika insiste en
que es mujer y que los pinches hombres manipularon el nombre),
Carlos o Karla Marx, a partir de pensar y analizar críticamente la
ciencia de la economía, es decir, la teoría científica dominante en
su tiempo, fue desmenuzando la ciencia de su tiempo y planteó
las bases de una nueva propuesta de análisis, es decir, una nueva
teoría: la ciencia de la que resulta el materialismo histórico, la
teoría de las formaciones sociales, o como le quieran llamar.
Y ése es uno de los problemas con la ciencia social. Como las
bases científicas son relativamente jóvenes, y han sido y son
atacadas por filosofías de todo tipo, no alcanza aún una
denominación común, A diferencia de las ciencias "duras", las
sociales abundan en apellidos, escudos heráldicos y pedigrís de
sólida o dudosa reputación, Aún sin que se lo pregunten, el
científico social se siente obligado a detallar el "ismo" que le dé
sustento. No sólo en economía política y en historia, también en
las "ciencias" que todavía buscan definir su objeto de
conocimiento, se adhiere siempre el apellido (antes de hacerse
una selfie que, en la mayoría de los casos, parece una lobotomía),
y navegan en frágiles canoas por el revuelto mar de las
chambonadas académicas. Pero dejemos eso de lado por ahora,
Cierto, se me podrá decir que Karla Marx no alcanzó a
vislumbrar siquiera las formas tan complejas que reviste
actualmente la Hidra, el sistema capitalista, Pero lo que vemos es
que algunos de los conceptos fundamentales que le sirvieron para
destrozar la economía política de su tiempo, no sólo siguen
sólidos, sino que, además, se confirman en la actualidad.
332
La genealogía del crimen. La genealogía de la Hidra
En los textos del Subcomandante Insurgente Moisés se explica
cómo desde las comunidades zapatistas se han visto cambios en
los últimos años. Se nos dijo, por ejemplo, que antes no
existíamos, que en nuestras tierras, nuestras vidas no interesaban
a nadie. Que el interés es posterior del poder pasó de ser
meramente contrainsurgente a una clara codicia del territorio. De
pronto no se trataba solo de dividir comunidades, también de
conseguir de los indígenas partidistas el aval para la intromisión
de grandes empresas turísticas, mineras y madereras.
Y en efecto, en lo que se refiere a la “industria turística”, esa
pamplina de “Compasión” responde a algo más que la evidente
frivolidad del gobernante de Chiapas y de sus pares de distintos
colores. Intenta ser una “cara amable” de un despojo que tiene
objetivos perversos que la “promoción turística” del Suoriental
estado mexicano. Se trata de invadir los territorios antes
ignorados, despejar a sus habitantes de sus derechos y de la tierra,
es hacerse con ellos y reacomodar todo de modo que la naturaleza
sea mercancía administrada por los grandes Consorcios hoteleros.
Igual se está dando, a la par de proyectos de “prospección” que
se ciñe a minería, maderas preciosas y el “oro” más el agua.
Así, como veremos a continuación en lo que se refiere a los
pueblos originarios agrupados en el Congreso Nacional Indígena,
aparecen lo que hemos llamado en el tenor provocador del
semillero, los “medios de despojo”.
Los “medios de despojo”, a diferencia de los medios de
producción y circulación, tienen como identidad el robo "legal".
Con leyes, un ejército de abogados, autoridades corrompidas por
unos cuantos billetes, y un sistema jurídico hecho por los de arriba
para dejar fuera a los de abajo, se realizan robos descarados de
miles de hectáreas. Estas pasan de estar dedicadas al cultivo, a
333
La genealogía del crimen. La genealogía de la Hidra
modificar su uso para el recreo, para la minería y para explotación
maderera y acuífera.
En pocas palabras: para los pueblos originarios el sistema
jurídico es sólo un medio de despojo.
Si se pone atención a las palabras del Congreso Nacional
Indígena, particularmente a los que llamaron "espejos", se verá el
avance e incremento del despojo de territorios bajo la custodia de
los pueblos originarios. El avance de la violenta maquinaria
capitalista, en sentido figurado y en sentido real, ha dejado a
muchas personas sin nada. Las ha desposeído y sólo las ha dejado
con su cuerpo y sus conocimientos. En este proceso "el gran papel
lo desempeña, como es sabido, la conquistó (el sojuzgamiento, el
homicidio motivado por el robo; en una palabra, la violencia".
Al describirnos la violencia con que son atacados, los pueblos
originarios no hablan de hace siglos, sino de hace unas semanas.
Este énfasis en señalar el protagonismo de la violencia como
arma para el despojo, lo encontramos en otro lugar si rebobina
siglos la historia de la ciencia social.
Sí, es parte de la descripción de la genealogía del capitalismo
se hace en la parte de un libro que se subtitula Crítica de la
economía política. El capítulo que describe este proceso de
despojo como “un hecho fundacional del capitalismo como
sistema” es el que se refiere al “proceso de acumulación originario
del capital”.
Entonces, como ahora este robo violento se viste algo idílico:
Los pueblos originarios —nos dicen— se verán beneficiados a ser
despojados de lo que los define, les da razón de ser y base vital y
los arroja al vacío, a la nada, con la promesa de que tendrán
trabajo como mineros o mozos o jardineros en las minas que se
334
La genealogía del crimen. La genealogía de la Hidra
habrán de horadar, los hoteles que se establecerán, y las zonas
residenciales que emergerán.
Esto, si se analiza bien, es para dar escalofríos.
Lo que están haciendo los pueblos originarios, no sólo en
México, es darnos datos duros del despojo.
Con estos datos podemos intentar un análisis y damos de que
al parecer una de las cabezas de la Hidra (¿la cabeza madre?) se
está rehaciendo, volviendo a su historia primigenia: el despojo
violento.
Como si la Hidra dijera “no completé el trabajo inicial, debo
regresar a terminarlo”.
Como si el capitalismo intentar ahora algo que parece
imposible: regresar al reloj de la historia, volver al punto cuando
como sistema nació “rezumando sangre y lodo”
Intenten leer, de un libro que se llama “El Capital”, el capítulo
XXIV “La llamada Acumulación Originaria”, y vean lo que está
ocurriendo en los pueblos originarios de todo el mundo.
Verán así que, algunos conceptos son verdaderos para dar
cuenta de lo que ocurre actualmente, pero no son suficientes.
Pero no estamos acá para hacer análisis económicos sino para
provocar. Por ejemplo, la necesidad de la lucha.
De la ciencia, espontáneamente tomaremos lo que tengamos
delante para proveemos de una explicación, es decir, de un
conocimiento.
Hay un gran número de religiones que nos pueden brindar
explicaciones de lo que ha ocurrido y de lo que pasa. Le pueden
dar argumentos para explicar la organización social, el Estado, el
335
La genealogía del crimen. La genealogía de la Hidra
devenir histórico. Incluso le darán un razonamiento común para
comprenderse los detalles más cotidianos de su individualidad.
Usted considera que la religión huele demasiado a incienso, a
humedad añeja y encerrada, podría optar por una filosofía
posmoderna. Es decir, una que tenga un buen número de "likes"
en youtube. Porque si antes los libros eran la fuente de
conocimiento, lo de hoy son los avistamientos de videos en la red.
Hace un tiempo pude leer a un renombrado intelectual, con
doctorado en filosofía en una universidad europea, decir que el
fragmento que, en la IV Declaración de la Selva Lacandona, de
1996, inicia con "No morirá la flor de la palabra. Podrá morir el
rostro oculto de quien la nombra hoy, pero la palabra que vino
desde el fondo de la historia y de lo fierro ya no podrá ser
arrancada por la soberbia del poder. Nosotros nacimos de la
noche. En ella vivimos. Volvemos en ella. Pero la luz será mañana
para los más, para todos aquellos que hoy lloran la noche, para
quienes se niega el día, para quienes es regalo la muerte, para
quienes tienen prohibida la vida. Para todos, la luz: Para todos
todo. Para nosotros el dolor y la angustia, para nosotros la alegre
rebeldía, para nosotros el futuro negado, para nosotros la
ilegalidad insurrecta. Para nosotros Nada.", bien podría haber
sido escrito por el EZLN.
Un momento, "¿podría haber sido escrito por
¡pero si es precisamente del EZLN!
¿O, dónde había sacado ese intelectual esa tonadilla? pues de
youtube. Resulta que hay un video que abre con una nota del
cantautor Manu Chao. La nota empieza con la voz en off del finado
SupMarcos, comprende cuando acaba de leer el epígrafe con el
336
La genealogía del crimen. La genealogía de la Hidra
que abre ese tema, una parte del "Manifiesto Zapatista en
Náhuatl", texto de Emiliano Zapa la Salazar, que reza:
"Todos aquellos pueblos, todos esos que trabajan la tierra, a los
que nosotros invitamos que se reúnan a nuestro lado y nosotros
daremos la vida a una sola lucha, para que nosotros andemos con
ayuda de vosotros.
Que sigamos luchando y no descansemos y propiedad nuestra
será la tierra, propiedad de gentes, la que fue de nuestros
abuelitos, y que dedos de patas de piedra que machacan nos ha
arrebatado, a la sombra de aquellos que han pasado, que mucho
mandan: que nosotros juntos pongamos en alto, con la mano en
sitio elevado y con la fuerza de nuestro corazón, ese hermoso que
se toma para ser visto, se dice estandarte de nuestra dignidad y
nuestra libertad de nosotros trabajadores de la tierra; que sigamos
luchando y venzamos a aquellos que de nuevo se han encumbrado,
de los que ayudan a los que han quitado tierra a otros, de los que
para sí gran dinero hacen con el trabajo de los que son como
nosotros, y de aquellos burladores en las haciendas, ése es nuestro
deber de honra, si nosotros queremos que nos llamen hombres de
buena vida, y bien en verdad buenos habitantes del pueblo.
Ahora pues, de algún modo, más que nunca, se necesita que
todos andemos unidos, con todo nuestro corazón, y con todo
nuestro empeño, en ese gran trabajo de la unificación maravillosa,
bien verdadera, de aquellos que empezaron la lucha, que guardan
en su corazón puros esos principios y no pierden la fe de la vida
buena.
Nosotros rogamos a aquel a cuya mano se acerque este
manifiesto que lo haga pasar a todos los hombres de esos
pueblos.
337
La genealogía del crimen. La genealogía de la Hidra
"Reforma, Libertad, Justicia y Ley.
El General en Jefe del Ejército Libertador del Sur
Emiliano Zapata.
Y el texto aclara que esas palabras forman parte del conocido
como "Manifiesto Zapatista en Náhuat,.
Pero el audio solo se escucha “El general en jefe del ejercito
libertador del sur Emiliano Zapata Manifiesto Zapatista en
Nagua- Al pueblo de México: A los pueblos y gobiernos del
mundo” y el rollo, …,
Y eso se debe a que alguna banda piense que esas palabras
corresponden a Emiliano Zapata y no al EZLN.
(….)
Cuando el zapatismo, siempre tan impopular, advierte que ve
señales de una tormenta sistémica mundial, no espera aplausos o
abucheos “likes” o si es un análisis científico serio que confirme o
desea esas señales.
Al demandar esa explicación científica, el zapatismo está
cuestionando el método o señalando la falta de método.
El lupatismo pregunta: “estos cambios que vemos ¿son reales o
son producto de nuestra fatiga del vigía? Y si son ciertos ¿qué
hacemos? ¿Lanzamos consignas? ¿Cantamos con convicción “no,
no nos moverán”? ¿o los analizamos analíticamente?”
Y entonces es que proponen un método: reconstruir la
genealogía del capitalismo, detectar qué ha cambiado y qué
permanece sin cambios,
Por eso hemos dicho que para reconstruir la genealogía del
capitalismo, necesitamos echar mano de las ciencias sociales,
338
La genealogía del crimen. La genealogía de la Hidra
Las ciencias sociales, ¿cuál es su objeto de conocimiento?
Supongamos por un momento que uno de sus objetos es la
sociedad, Que siguiendo la pauta impuesta por el historicismo,
ubicamos un calendario, digamos finales del siglo XX y principios
del siglo XXl. Ubiquemos una geografía: cualquier país, o mejor
aún, lo que ya se llama el "sistema mundo". Ahora iniciemos por
recolectar datos duros, reales, comprobables, factibles de ser
"cruzados", de modo que informaciones diversas, procedentes de
fuentes distintas, sobre un mismo aspecto social nos brinden una
certeza,
Ahora supongamos la hipótesis: "el sistema capitalista es
bueno, omnipotente, omnipresente, eterno a partir de su génesis
(ubíquese, por ejemplo, su big bang en la revolución industrial),
infinito, inmortal, con capacidad regenerativa y capaz de
adecuarse y modificarse".
Como científico social, usted puede optar, claro: cantar
alabanzas a tan magnífico ser, o rediseñar su concepción y verlo
como una bestia a domar. Si elige lo primero, le espera un lugar
en los "think tanks" neoliberales. Si elige lo segundo, le espera el
fracaso, pero el perenne consuelo de "algo se hace" y, claro,
tendrá también su lugar en la política institucional.
No puede tratar de explicarlo de dar cuenta de su
funcionamiento. Su "modus operandi" decimos los zapatistas que
pensamos tal vez erróneamente, capitalismo es un crimen, el más
horrendo, cruel y terrible de la historia de la humanidad.
El zapatismo piensa que, para entender lo que ahora pasa, que
analizar la genealogía del capitalismo, o sea, cómo era, qué ha
cambiado, qué permanece y qué realidades mantienen, y cuáles
otras siguen, y por qué surgen.
339
La genealogía del crimen. La genealogía de la Hidra
A muchas, muchos, les produce repulsión la ciencia de la
historia y economía política, pero en ellas enconarán los
elementos para el análisis de algunas cosas que pasan. Si los
paraliza el siniestro hongo radioactivo sobre Hiroshima y
Nagasaki, entonces la física ocupa un lugar en los conocimientos
de la humanidad. La imagen de la supernova en el Hubble no es
mas que una siniestra conspiración del Pentágono, una prueba
más de que los enemigos militarista-heteropatriarcales siguen en
su plan de conquistar el planeta.
Claro nosotros nosotras, zapatistas, pensamos que pudiera ser
que los conceptos que usamos estuvieran equivocados, No es una
corrección política, o (“políticamente correcto”) lo que nos lleva o
nos trae a ella, sino su capacidad para explicar, por nuestra
cuenta, si nunca saben de otras teorías o conceptos (no
henarboladas) que den cuenta cabal o expliquen mejor la
genealogía “del sistema capitalista, pues pase, rolen o como se
dice ahora, compartan el link”
Mientas tanto, hay que rebobinar la película de la génesis del
sistema, entender lo que sucede ahora en el sistema, entender el
momento del capitalismo como sistema dominante.
Por ejemplo, se nos explica ahí que el capitalismo no sólo
produce riquezas, avances tecnológicos, también producen
miseria, destrucción y muerte. su trabajo es atender las
necesidades superfluas y no de los poderosos. Curioso, pero hay
mucha semejanza con los mozos y esclavos y esclavas en las fincas
y haciendas de lo que nos platicó la Comandanta Miriam.
Se necesita, pues, el apoyo de "los clásicos", como luego se
daba en llamar a quienes sentaron las bases de la ciencia de la
economía política.
340
La genealogía del crimen. La genealogía de la Hidra
Pero el sistema capitalista es hoy más complicado y su cuerpo
cubre la totalidad del globo terrestre, por lo que necesitarán un
telescopio orbital para poder verlo en su conjunto y poder
comprobar si son cienos esos conceptos, es decir, si son capaces
de explicar el por qué se da ese fenómeno social y no otro.
Entonces, como ustedes son muy modernos, googlean
"telescopio orbital anticapitalista" y se encuentran con que las
únicas referencias son las que están apareciendo ahora en este
texto. Tal vez pueden ustedes agarrar a patadas su computadora,
o tal vez pueden deducir que no hay tal, que no hay un telescopio
en órbita que sea capaz de captar la imagen completa de la Hidra.
Entonces, para suplirlo, ustedes pueden Optar por una religión
como sistema alternativo. O por una filosofía. O por un contrato
dc servicio de televisión de paga por satélite,
O escucharme decirles que si lo hay.
Un grupo de científicos sociales se ha dado a esa tarea, a
proponer análisis globales que ven el capitalismo como Sistema
Mundo. En este semillero hemos pedido prestado un telescopio,
el de lmmanuel Wallerstein. Él ha sido generoso y, con sus
palabras, nos dice que "está cabrón", Bueno, él no usa
exactamente esas palabras, pero nuestro diccionario inglés-
español-zapatismo es de marca "La Migaja" A.e. de C. MY., y, al
ponerle al traductor, el sistema operativo 6.6.6, dio como
resultado eso.
El telescopio orbital Wallerstein ha tomado una imagen global
del sistema mundo y ha señalado no sólo que está “cabrón” sino
que el pinche sistema capitalista está en una crisis terminal.
Claro, el “compa telescopio” ha cumplido con lo pedido en la
invitación que le enviamos, y ha agregado una provocación en
341
La genealogía del crimen. La genealogía de la Hidra
toda línea, nos ha dicho que de esa crisis terminal sólo puede
resultar “A” o “B”
Abandonemos por un momento lo que eso implica y
aprovechemos que el telescopio compa ha caído en la
provocación que le enviamos, con el real objetivo de poder usar
su mirada analítica, la fotografía del mundo que su pensamiento
ha tomado.
O sea, que se confirma que es una crisis como nunca antes,
pero eso de que es la terminal, pues le desconfiamos nosotras,
nosotros zapatistas porque ya hemos escuchado eso antes “que
ya va a morir el pinche sistema” y resulta que no, que la HIDRA se
rehace y aparece con otro rostro y más sedienta de sangre y
destrucción.
En las montañas del Sureste mexicano el telescopio
subterráneo posó el 6, arrojó los mismos resultados: e Loas
cientificas zapatistas que se felicitan por su confirmación, no así
por lo confirmado. Celebran en el moderno laboratorio desde el
que se controla una de las maravillas tecnológicas indígenas, el
“subtelescopio”, ojo, marca registrada. Es capaz de sacar una
imagen del sistema-mundo pero desde sus raíces, con él hemos
detectado un sinfín de imágenes, como si fueran piezas de un
rompecabezas, que con la tecnología punta de nuestra tabletas,
con nuestro sistema operativo z6.1 hemos armado. La imagen
coincide, aunque como una fotografía invertida, con la obtenida
con el telescopio Wallerstein y otros.
¡No basta! dicen los zapatistas, los larga vistas ubicados en los
distintos puestos de observación dan más detalles de la tal crisis.
Como ya hemos escuchado, en los territorios de los pueblos
originarios avanzan el despojo y la destrucción.
342
La genealogía del crimen. La genealogía de la Hidra
El zapatismo acude entonces a los compañeros y compañeras
del Congreso Nacional Indígena solicitándole los datos que han
obtenido con sus microscopios. Los pueblos originarios,
agrupados en el Congreso Nacional Indígena han respondido con
los espejos, los que confirman la observación aportan datos que
no dejan lugar a dudas, “hay en curso una estrategia violenta de
despojo, una guerra contra los pueblos originarios”.
El zapatismo no está conforme, acude a otros microscopios de
especialistas, como algunos y algunas de quienes nos han
prestado su palabra en este Seminario, que dan datos de políticos,
autoridades gubernamentales, prestanombres, empresas y
consorcios que son quienes llevan la punta de lanza de esta
ofensiva.
El zapatismo “casa” o “cruza” los datos de unos y otros; los
originarios confirman lo de los especialistas y viceversa.
Otra de las postas zapatistas ha advertido lo siguiente: antes se
decía que los indígenas y campesinos emigraban a la ciudad en
busca de trabajo. Ahora las ciudades se convierten en zonas
metropolitanas y se expanden aceleradamente, tragando
territorios rurales, tierras ejidales y comunales situadas antes
geográficamente a distancia de las ciudades son ya parte de los
suburbios citadinos. Los egidatarios y comuneros, despojados con
violencia y engaños, viven ahora trabajando de mozos en las
tierras que apenas hace unos años les pertenecían.
A este proceso de despojo, allá arriba le llaman, “PROGRESO”
y es uno de los sinónimos de modernidad. Resumiendo, indígenas
y campesinos se están convirtiendo en migrantes sin salir de su
tierra de origen.
343
La genealogía del crimen. La genealogía de la Hidra
“Cuando la tierra duele, duele todo”, piensa el zapatismo, y
manda un mensaje con señales de humo, ok pues, manda un
correo electrónico loas compas de otras partes del planeta. Las
distintas luchas responden casi lo mismo: “acá está cabrón”.
Lo que está ocurriendo —dicen en un idioma cualquiera— es
que todo, todo, se está convirtiendo en mercancía.
Todo, hasta lo que antes no.
Ahora nuestro mundo se ha convertido en un almacén global,
en un inmenso arsenal de mercancías. Creo —no nos hagan
mucho caso porque no sabemos mucho de eso— que esa fue la
premisa básica con la que Carla o Carlos Marx arrancó su Crítica a
la economía política, pero para confirmarlo consultamos con los
que le saben a eso de la "Economía política” y nos confirman que
sí. Pero no solamente.
Agregan que en tanto tales, esas “nuevas mercancías”
responden a la misma lógica del mercado. Seguimos preguntando
y se nos dice que “así como en la producción, las mercancías
despojadas generan ganancia, y que es ésta una de las comidas
preferida de la HIDRA, y que esa apropiación de la ganancia,
posible por la explotación y el despojo, se fundamenta a su vez en
la propiedad privada de los medios de producción, y de despojo,
tal vez podríamos agregar.
¿Es esa la cabeza madre de la HIDRA?
¿Es la propiedad privada de los medios de producción, despojo,
circulación y consumo la cabeza sin la cual el sistema perece,
incapaz de reproducirse?
Bueno, pues claro les dijo que aquí es donde se hace una bulla.
Hay quien dice que sí, hay quien dice que no, hay quien dice “si” o
“no”, pero agrega “pero no sólo”.
344
La genealogía del crimen. La genealogía de la Hidra
Pero ya están llegando datos de otros medios de observación,
mismos que son cotejados a través del intercambio de semillas:
hay incremento en la violencia de género; la niñez también es
presa de la bestia, en su insaciable apetito la HIDRA no sólo aprieta
más el yugo sobre quienes producen las riquezas y hacen andar la
rueda de la historia, también vomita millones de desocupados,
despojados, parias, muertos vivientes.
Los musiqueros, poetas y artistas coinciden, y según su modo,
mandan sus vistas; en décimas, en gráficas, en rolas. La cultura y
la comunicación de arriba hacen como si nada, pero abajo ya
gritan.
Los economistas han iniciado sus análisis, pero los primeros
resultados arrojan que permanecen los fundamentos, al mismo
tiempo que surgen nuevas modalidades, que dicen, podrían ser la
responsable de una hecatombe económica mundial.
La naturaleza es agredida en el afán de convertirla en
mercancía; plantas alimentarias y medicinales, nos señalan loas
otroas que les saben estos asuntos.
La tormenta amenaza ya a la ciudad y el campo.
No es algo nacional —nos dicen—; en puntos diversos de
planeta encontramos los mismos síntomas.
El zapatismo “captura”—así se dice, creo— la esencia y
sentencia: una guerra, una guerra mundial cuyo único enemigo es
la humanidad.
El navío del sistema navega con su lema hecho declaración de
principios, programa y plan de acción.
"Bellun Semper. Universum Bellun.
Universum Exitium”
345
La genealogía del crimen. La genealogía de la Hidra
"Guerra siempre. Guerra Mundial. Destrucción Universal".
SupGaleano.
México, mayo-junio del 2015.
346
Una guerra mundial. Chiapas, México, el Mundo
Una guerra mundial
Alguna noche, tarde, día, madrugada de mayo de 2015.
Chiapas, México, el Mundo
Primero nos llamó la atención la bulla de protestas e
inconformidades en las redes sociales. Luego lo que lograba
colarse en las páginas de la prensa de paga
independiente. Entonces un equipo de Tercios Compas fue
enviado a confirmar o descartar datos.
Si con su cámara toma usted una serie de imágenes “in situ” de
una de las principales ciudades del suroriental estado mexicano
de Chiapas, se dará cuenta del desorden, el abandono y el caos
que reinan.
Pero si, en el tiempo, le da “zoom out” a su larga-vista,
empezará a notar una cierta lógica y un orden dentro de ese caos.
Ahora bien, si combina usted una vista panorámica en tiempo
y espacio, tendrá una imagen bastante cercana a la realidad. No
a la que está representada, sino a la que se refiere a la genealogía
de esa imagen. Es decir, vea que la imagen incorpore el antes,
durante y después.
Tomemos por ejemplo la ciudad capital de Chiapas, la ciudad
de Tuxtla Gutiérrez. Fundada originalmente por zoques,
conquistada luego por los mexicas, fue nombrada por éstos
347
Una guerra mundial. Chiapas, México, el Mundo
“Tochtlán”, “lugar o casa de los conejos” o “donde abundan los
conejos”. Luego fue “Tuchtlán”. La conquista española
castellanizó la palabra y la hizo “Tuxtla”. Luego tomaría el
apellido del general Joaquín Miguel Gutiérrez Canales. Durante
un tiempo le disputó a San Cristóbal de Las Casas el dudoso honor
de ser la capital del estado.
En la imagen que usted captura hay de todo, menos
coherencia: supuestas obras urbanas, realizadas sin ton ni son, sin
señalamientos, sin rutas alternas; calles que de tales sólo tienen
el letrero que las nombra; grandes espectaculares donde el “rubio
de categoría”, Manuel Velasco Coello, o alguno de sus cómplices
reiteran que sí cumplen, mientras las principales vías de
comunicación estaban o están destruidas.
Si usted se toma el tiempo de recorrer las calles de la ciudad,
notará esa irracionalidad y le llevará a pensar que sí, que
realmente se necesita ser un imbécil para realizar esas obras
así. Incluso podría usted pensar que quienes gobiernan Chiapas
no son sino una bola de imberbes púberes e idiotas jugando, y
mal, a Simcity en las ciudades de Tuxtla, San Cristóbal y
Comitán. Y no le faltarían ni razón ni argumentos.
Las “obras de urbanización” han hecho quebrar decenas de
pequeñas y medianas empresas; han arrojado al desempleo a
miles de chiapanecos; han provocado accidentes mortales, y son
responsables de más de una desgracia en hogares chiapanecos
por el retraso en el tránsito de ambulancias. Los daños “no
cuantificables” en vehículos y en tiempo son muy grandes.
Es más, las únicas pequeñas empresas que han sobrevivido a
esta guerra urbana son las vulcanizadoras, las distribuidoras de
llantas y amortiguadores, y los talleres mecánicos. Las obras
viales que ya se terminaron son flanqueadas por letreros de “se
348
Una guerra mundial. Chiapas, México, el Mundo
vende”, “se renta”, y por edificaciones abandonadas y flamantes
construcciones nuevas.
Sería cómico si no fuera trágico.
Si usted platica con algún mediano o pequeño ex-empresario y
éste le cuenta cómo se opusieron, acicateados por el gobierno
municipal y estatal, a las movilizaciones del magisterio
democrático, ahora le dirá:
“Hicimos el ridículo. Nosotros protestando porque las marchas
y bloqueos de los maestros hacían bajar nuestras ventas, y resulta
que con sus obras el gobierno nos hizo quebrar. Mire usted, todo
ese circuito era de pequeño y mediano comercio y todos
quebraron. Ahora hay empresas extranjeras y abundan las
franquicias. La ciudad se cerró literalmente, como si estuviera
sitiada, pero no fueron los maestros, ni los zapatistas, fue el
gobierno. Sí, los maestros bloqueaban unas horas, un día, una
semana. El gobierno cerró el transito en la ciudad por casi un año
y en algunas partes todavía no se puede transitar. Dígame usted,
¿qué comercio o empresa puede aguantar tanto tiempo? Pues
sólo los grandes, los que tienen capital para aguantar la baja de
ventas. O quienes se endeudan tanto que ahora están trabajando
para pagarle al banco el préstamo que les hizo para trabajar. Sí,
absurdo. Ahora se trabaja para pagarle al banco que nos presta
para trabajar para pagarle. Tuvimos que cerrar, despedir,
vender. Mire, ese lugar donde ahora hay una franquicia, fue de mi
familia por décadas. Y siempre nos dijeron que teníamos que tener
miedo de los revoltosos, luego de los maestros, luego de los
zapatistas, luego otra vez de los maestros, siempre de los
maestros. Porque nos querían robar lo nuestro, romper, saquear,
arruinar. Así nos dijeron. Y quienes al final nos robaron, nos
rompieron (señala la calle rota, peor que camino de terracería),
349
Una guerra mundial. Chiapas, México, el Mundo
nos saquearon y nos arruinaron, fueron los gobernantes. No
importa de qué partido. Aquí han dicho que son de PRI, de PAN,
de PRD, de Verde Ecologista, de lo que se les venga en gana. Pero
siempre son los mismos: los Sabines, los Velasco, los Albores, los
Orantes. Un día son de un color y otro día son de otro color. Y
nosotros de babosos poniendo nuestros cartelitos de
“Demandamos la aplicación del Estado de Derecho” para que el
gobierno pudiera reprimir alegando que nosotros lo exigíamos. ¡Y
quien nos acabó de amolar fue el mentado “Estado de
Derecho”! ¿Denunciar? ¿Dónde? Si los medios locales están bien
comprados y los nacionales pues también se llevan su parte. Sí,
hay alguno que otro local que sí se arriesga y saca algo, pero nada
o poco pueden contra los grandes medios, que ni son tan grandes,
y son como los portavoces del gobierno en turno: antes fueron
Alboristas, luego Mendeguchiistas, luego Sabinistas, y hoy son
Velasquistas, y mañana lo que sea pero siempre son y serán unos
sinvergüenzas. No, no hay problema, a mí qué me importa que
ponga usted que soy de la CANACO local, si el problema grave que
tengo es cómo pagar las deudas con el banco. Ya vendí todo y no
me da, y no hay para dónde jalar. Tanto miedo que tuvimos a los
pobres y fueron otros más ricos y el gobierno los que nos jodieron.
Ándele, dé una vuelta por donde sea. Verá usted que no le
miento. Hay letreros anunciando que el gobierno pavimentó tal
calle y ni escombro le pusieron a los baches. Un fraude, un fraude
total. Nosotros con el miedo a los de abajo, y nos vinieron a
conquistar los de arriba de otros lados. ¿Empleo con las nuevas
empresas? Mentira. Esas empresas ya vienen con su gerente,
administrador, contador, jefe de piso. Si acaso contratarán al que
cuida el estacionamiento. Ni la limpieza local contratan. También
llegan empresas de seguridad y limpieza de otros lados. Esta
350
Una guerra mundial. Chiapas, México, el Mundo
ciudad ya no es lo que era, ya no volverá a serlo. Está peor. Cada
vez es menos chiapaneca”
En efecto, la ciudad capital cambia de rostro: en lugar de sus
empresas originales, aparecen por donde quiera nombres de
franquicias y grandes comercios. En los centros comerciales, las
pequeñas empresas que tienen un diminuto local cierran casi
inmediatamente y son suplidas por otras. En los cruceros un
ejército de limpiaparabrisas, vendedores ambulantes de lo que
sea, se agolpan en torno a los vehículos pidiendo aunque sea una
moneda. La imagen se repite en las otras ciudades chiapanecas…
y en el resto del rostro urbano del país.
¿Son torpes e imbéciles quienes aquí gobiernan y por eso este
caos?
Sí, lo son.
Pero el desorden urbano y de asentamientos no se deben a esa
estupidez común, aunque con siglas y colores cambiantes.
Lo que ha ocurrido y está ocurriendo aquí es una destrucción
propositiva. No viene el plan del muy limitado coeficiente
intelectual de quienes dicen gobernar (o aspiran a hacerlo), de su
ilimitada ambición para robar, de su ancestral corrupción. Viene
de más arriba. Éstos que gobiernan son sólo administradores que
se llevan una tajada por la destrucción, y otra tajada por la
reconstrucción. Las grandes empresas inmobiliarias y las
usureras, donde también aparecen los nombres de la clase política
local, esperan a que las obras urbanas, propositivamente lentas y
sin lógica racional alguna, desquicien la frágil economía local y
obliguen a la “gente bien” local a vender. Esperan luego a que las
obras se concluyan a su contentillo. Y zas: lo que compraron a
diez, ahora vale mil. Claro, hay que darle algo a la autoridad, la
351
Una guerra mundial. Chiapas, México, el Mundo
que está con cargo y la que busca puesto. ¿De dónde si no para la
publicidad y para la compra de votos?
Una verdadera conquista se ha realizado y el empobrecimiento
resultante ya no es sólo de indígenas, ni sólo de trabajadores y
colonos. Ahora una adelgazada clase media debe elegir entre la
burocracia gubernamental o partidaria, el empleo mal
remunerado, o el exilio.
Pero no es sólo en Chiapas.
En México los analistas de arriba se mesan sus cuidadas
cabelleras viendo cómo las reformas, tan aplaudidas por ellos, lo
único que han logrado hasta ahora es desordenar más la ya
caótica economía nacional.
Se quejan, por ejemplo, de que la reforma energética no haya
traído las mieles inmediatas que prometían. Pero las reformas
tenían precisamente ese objetivo: desordenar y destruir.
La reforma energética, por ejemplo, no es sino el clarín de
arranque para una enloquecida carrera para el despojo. Y no
hablamos sólo de los territorios bajo custodia de los pueblos
originarios. Nos referimos también a los fondos de retiro, es decir,
las pensiones de la clase trabajadora.
En fin, se entiende que allá arriba todavía haya quien crea que
en las reformas está la salvación de México. O que es sólo la venta
del patrimonio nacional.
Pero abajo debe quedar claro que el objetivo de las reformas
es acabar de destruir lo poco que queda en pie… para que sea
reconstruido y repoblado.
La guerra urbana que ha modificado el “rostro” de las ciudades
no sólo tiene como objetivo los terrenos y construcciones. Los
servicios son el plato fuerte. El suministro de agua potable es
352
Una guerra mundial. Chiapas, México, el Mundo
manejado con calculada perversidad: la escasez alienta el
surgimiento de empresas de pipas de agua que desplazan a las
tradicionales y van monopolizando paulatinamente el
mercado. Así como con el agua: el transporte, las
comunicaciones, la seguridad y hasta la basura.
Y aquí una acotación: el argumento falaz que suele “sostener”
la necesidad de la privatización de los servicios es que así mejorará
el servicio, será más barato y de mejor calidad.
No hay un solo caso que respalde esa afirmación. Todos los
servicios privatizados son más caros, de peor calidad y con pésima
atención.
Acostumbrada a que la pobreza y la desgracia siempre
pertenecían a otra geografía o a otro calendario, la mal llamada
clase media comienza a darse cuenta de que su lugar está cada
vez en las víctimas y no en los espectadores (en el papel de
verdugo nunca, aunque suspire por estarlo).
El proceso de urbanización, lento si fuera racional, es ahora una
locura. Como si una guerra estuviera operando y, en lugar de
blindados, fueran las maquinarias de construcción las que,
paradójicamente, destruyeran. Si un razonamiento lógico sería:
crea los servicios y después urbaniza; la realidad es lo contrario:
urbaniza y ya luego ve lo de los servicios.
Aquí usted puede elegir: atribuir este caos a la impericia, la
corrupción y la torpeza de quienes gobiernan; o a un caos
administrado para luego reordenar.
La primera opción hará que la mayoría de la población busque
cambios en los colores, con la esperanza de que llegue al gobierno
alguien que no sea tan estúpido, tan ladrón y tan torpe, y que las
ciudades recuperen la imagen idílica del pasado. Ese ayer donde
353
Una guerra mundial. Chiapas, México, el Mundo
los problemas estaban fuera y el hogar no era también una
prolongación de la pesadilla.
En esta opción aparecerán los mismos apellidos de la clase
política, aduciendo experiencia y madurez, pero bajo nuevas
siglas. Y como las decisiones son sobre colores y promesas pues,
bueno, si falló el rojo, vayamos al azul, al verde, al café, al naranja,
al que vaya apareciendo con lo viejo ahora vestido de nuevo.
Aquí el problema es administrativo. Así, los problemas sociales
no son por un sistema sino por una mala administración, o
corrupta, o torpe, o, como en México, con los tres calificativos.
Para esta apuesta de supervivencia hay calendarios. Cada
período usted puede intentar un cambio de color, a ver si ahora
sí. Pero la vida sigue su curso y las necesidades básicas no se
sujetan a los calendarios electorales. Entonces usted acude a
quien le ofrece resolver lo inmediato, aunque eso incluya la ruina
de su futuro.
Entonces usted entiende que el común de la gente reaccione
así. O no lo entiende y la considera ignorante, falta de dignidad,
de conciencia, de vergüenza.
Así decide participar o no. Con inflamada pasión, usted hace
suyo el color como si el de un equipo deportivo se tratara. Acude
al juego, grita y se desgañita. Termina el juego, gana quien gana,
pierde quien pierde, y la vida sigue su curso. Así hasta el siguiente
juego.
No se trata de juzgar, sino de entender. Y aquí está un
problema que requiere del pensamiento crítico, aunque ya no sólo
se trata de llegar a un conocimiento científico, sino de definir una
estrategia de resistencia, de supervivencia, de vida.
354
Una guerra mundial. Chiapas, México, el Mundo
Los problemas sociales, ¿se deben a una falta de capacidad
administrativa, de oficio político, de probidad, de visión de
Estado? ¿O son consecuencia ineludible de un sistema social?
Es decir, las decisiones fundamentales, las que orientan el
rumbo de una sociedad digamos nacional, ¿siguen en la esfera del
Estado, del gobierno, de la administración pública?
Incluso los paliativos, los consuelos del “corto plazo”, ¿son
posibles?
En buena parte del mundo, el problema ha sido ubicado en la
administración pública. Y es casi unánime el diagnóstico de que
se trata de un asunto de corrupción de los aparatos
gubernamentales.
Pero aquí el asunto es que, para disputar el combate a la
corrupción, no hay una bandera definida políticamente. Contra la
corrupción administrativa está la derecha, la izquierda y la política
“independiente”. Todos se afanan por ofrecer probidad y
honestidad… y todos terminan por ser alcanzados por algún
escándalo.
Y aquí viene una pregunta fundamental, pensamos nosotros,
nosotras, zapatistas: el Estado Nación, es decir, el Estado tal y
como lo conocíamos, ¿ha permanecido intocado en la guerra del
sistema?
¿O estamos frente a un holograma, una imagen de lo que fue,
una figura de cartón piedra donde distintos personajes ponen el
rostro para la foto de temporada?
¿O ni una cosa ni la otra: el Estado Nacional ya no es lo que era,
pero mantiene alguna resistencia frente a los poderes
supranacionales?
355
Una guerra mundial. Chiapas, México, el Mundo
Cuando los representantes de algún estado europeo, digamos
de Grecia, se sientan a hablar con la señora Ángela Merkel, ¿están
hablando con el Bundestag o con el Fondo Monetario
Internacional… o con el Banco Central Europeo… o con la Comisión
Europea… o con los 4… o con ninguno?
Y para poder conocer la respuesta, pensamos, necesitamos
reconstruir la genealogía del Estado Nación, y confrontar el
resultado con la realidad actual. Y entonces hacer preguntas:
¿Cuáles fueron sus bases, y cuáles se mantienen, cuáles
desaparecieron, cuáles mutaron?
¿Cuáles fueron sus funciones, su lugar, su área de influencia, su
área de interés?
Porque a primera vista parece evidente que algunas de sus
características principales yacen ya como víctimas de la guerra en
curso. Es cada vez más difícil hablar de soberanía, de territorio,
de autoridad, de monopolio de la violencia, de dominación
jurídica, de independencia.
Claro, hay que tener cuidado de las evidencias, pero la
clarificación del Estado es necesaria, y urgente.
Oh sí, lo siento, pero eso de “El Estado” es mucho más
complicado que los renglones torcidos del Juego de Tronos.
-*-
356
Una guerra mundial. El método y la genealogía
El método y la genealogía
¿Estamos siendo injustos? ¿Estamos siendo fundamentalistas
e intolerantes porque parece que sentamos en el banquillo de los
acusados a un sistema que ha traído "la libertad" de una
humanidad sojuzgada por el oscurantismo medieval y la
esclavitud? ¿Estamos ignorando propositivamente el despegue de
las ciencias y las artes que en el capitalismo se ha dado? Estamos
ocultando los gigantescos avances científicos y logros que, gracias
al capitalismo, hicieron retroceder calamidades y favorecieron las
comunicaciones como nunca conocimos.? ¿Nos estamos dejando
llevar por la nostalgia de que tiempo pasado fue mejor?
¿Habíamos ocultado que la Hidra no era mala, que así la
hicieron la corrupción y la perversidad de malos gobernantes, que
no sólo se necesita una conducción sabia y probada para que
controle sus instintos criminales, su afán de destrucción, su
posición bélica que tiene a la humanidad entera al borde la
confrontación?
¿Estamos olvidando propositivamente que las guerras las
hacen los hombres (y las mujeres y loas otroas) y no los sistemas?
¿No fue Adolfo Hitler quien ordenó el holocausto? ¿No fue Harry
Truman quien ordenó lanzar las bombas atómicas sobre
Hiroshima y Nagasaki? ¿No fue Bin Laden quien ordenó el ataque
a las Torres Gemelas?
Os recuerdo, pero ¿quién es el individuo que comanda la
imposición de la pesadilla para el pueblo palestino? ¿Quién es la
persona responsable de la Nabka que, 67 años después, últimos
357
Una guerra mundial. El método y la genealogía
de mayo de 2015, aún mantiene a niños, ancianos, mujeres y
hombres como rehenes del terrorismo del gobierno de Israel?
En la historia, es decir, en la reconstrucción de la genealogía de
los dolores y heridas a la humanidad, se elige: o se buscan
individualidades crueles y corruptas, o se buscan las bases
materiales. Las primeras permitirían, y con mucho esfuerzo, dar
cuenta de algunos hechos. Y aún así no resistiría una prueba
lógica. Por ejemplo: “si Truman no hubiera existido o no hubiera
sido presidente de la Unión Americana, ¿no se hubieran arrojado
las bombas atómicas?
Si, por el contrario, vamos "subiendo" (o bajando) la
complejidad de la explicación de un individuo a un grupo a un
sector de la sociedad (a una clase social mucho
más rigurosos), de un sector a una sociedad compleja, de una
sociedad a una forma de organización social en un “contexto” y en
una geografía, terminaremos por referirnos a un sector social, es
decir, a una forma de relaciones materiales.
Eso explica que el gobierno de Israel sólo pueda mantener su
existencia y desarrollo a costa del despojo por aniquilamiento
total del pueblo palestino. Y el aniquilamiento total es totalmente
total: no se trata sólo de aniquilar a la población palestina, es
también destruir su territorio, su historia, su cultura, su lengua. Y
claro, también explica la vergonzante complicidad de las grandes
potencias en ese genocidio.
Y ni hablar de Palestina, lo estoy haciendo de una guerra que,
no por ausente en los grandes medios de comunicación, es menos
actual. Y al hablar de la guerra en —más bien contra— Palestina,
también hablo de la rebeldía y la resistencia de ese pueblo.
358
Una guerra mundial. El método y la genealogía
Y al hablar de la rebeldía y la resistencia palestina digo también:
que la refiero a individuos o grupos, o la refiero a un pueblo.
De la misma forma, cuando hablamos de la guerra contra los
pueblos originarios en México, hablamos también de sus rebeldía
y resistencia. Y ahí,́ es decir, aquí,́ o nos referimos a individuos, o
a las colectividades. Ni en las agresiones ni en las resistencias, es
la individualidad la que determina. sino que, por el contrario, es la
determinada por la base material en un calendario y en una
geografía.
El pueblo Mapuche, en el profundo sur del continente
americano, ha resistido el asedio y las campañas de exterminio de
al menos dos sistemas sociales y de gobiernos locales y foráneos
de todo el espectro político. El opresor cambia de escenario, pero
la guerra de despojo es la misma. Pero la tierra resiste como lo
que es a través de los siglos.
Su persistente contradicción, opresión-resistencia, es “algo”
que necesitamos para entender la historia, del sistema capitalista.
Ese “algo” necesita un concepto para expresarlo y para
“completar” el análisis de la genealogía del sistema, y ese
concepto es “lucha de clases”.
Pero eso sería otro tema a desarrollar. No lo hacemos ahora
porque sea menos importante, sino porque es tan importante que
demanda su propia genealogía.
Pero, ¿en qué estábamos?
Ah, sí, en la “injusta” acusación que hacemos al capitalismo de
tener a la guerra como motor de su desarrollo.
Bueno, no estamos juzgando. Estamos responsabilizando.
Lo que ocurre es que al estudiar la genealogía del capitalismo,
nos encontramos que desarrollo no sólo siempre va de la mano de
359
Una guerra mundial. El método y la genealogía
la destrucción del hombre y de la naturaleza, sino que es
precisamente por eso que se desarrolla y es precisamente por eso
que los desarrollos científicos y tecnológicos han tenido como
objetivo el desarrollo del sistema, no de sus víctimas, a saber: la
naturaleza y la humanidad.
¿Se hubieran desarrollado así las ciencias y las artes en otro
sistema? ¿La maravillosa imagen cuádruple de la supernova no se
hubiera conseguido por el Hubble sin el horror de Hiroshima y
Nagasaki?
Ni sabemos ni nos interesa. Los “hubiera” no son materia de la
ciencia (tampoco de la lucha, ya que en eso estamos). Para los “si
hubiera” están los comentarios, las elucubraciones, las redes
sociales y la academia haragana.
Lo que estamos haciendo es tratar de entender cómo fue que
la Hidra llegó a se lo que es.
Y nos estamos dando cuenta, tal vez equivocadamente, que
necesitamos teoría que, no sólo “descubra” o “defina” las bases
materiales que explican la historia sino también que dé cuenta,
que explique las contradicciones que atraviesan toda su
genealogía.
-*-
360
Una guerra mundial. La Guerra Mundial: en todas partes …
La Guerra Mundial: en todas partes, de todas las formas,
todo el tiempo
Si es cierto que el capitalismo no sólo produce algunos avances
científicos y tecnológicos, sino que también produce miseria,
destrucción y muerte, entonces hay que señalar las cosas por su
nombre: el capitalismo produce para y por la guerra. Su avance,
su desarrollo depende de la guerra, es la guerra la que articula su
genealogía, es la línea de tensión principal, columna vertebral.
En sentido clásico, el objetivo de esta guerra ha sido despojo y
la conquista. Con esa guerra el capitalismo despojó a quienes
trabajan de sus pertenencias y sólo les dejó capacidad, manual e
intelectual, de producir, y también los "liberó" para ser
contratados, empleados, esclavizados “por su propia elección", al
mismo tiempo que los "liberaba" de cualquier otra opción que no
fuera elegir convertirse en una mercancía más. Una mercancía
que, como cualquier otra, se vende. se compra, circula; pero que
es también "especial" porque es capaz de producir mercancías con
un valor extra, un valor agregado, un plusvalor. Esto es lo que hace
diferente a la mercancía "fuerza de trabajo" del resto de las
mercancías. El trabajador crea algo nuevo que vale más que la
suma de los valores de las cosas que se usaron para producirlo.
En fin, esa parte está mejor explicada y más completa en los
libros científicos de historia y economía. Aquí la traemos porque
esa guerra que estuvo en el origen del inicio del sistema
dominante. Todo el tiempo y en todos los lugares la destruye y
361
Una guerra mundial. La Guerra Mundial: en todas partes …
mata. No es su existencia la que provoca la guerra, existe por la
guerra.
Y una de las cosas que detectamos en esta nueva etapa
capitalista, la que llamamos guerra mundial, persigue la
destrucción de un territorio para reconstruirlo. O, más claro,
desordenarlo para reordenarlo. SI, el capitalismo provoca el caos
y de él se nutre.
Bien, retrocedamos un poco:
En los orígenes de su desarrollo, el capitalismo va tomando lo
que le sirve para avanzas y va desechando lo que no.
Por ejemplo, en la revolución industrial la maquinización de la
producción desechó no sólo la producción manual, también a
quienes así producían.
En el capitalismo hay un desplazamiento de mano de obra
calificada que pasa a ser inútil u obsoleta, y es suplida por otra
nueva mano de obra calificada.
Un ejemplo relativamente actual: las taquimecanógrafas y las
mecanógrafas, los carteros, el servicio postal. Para los que tienen
alrededor de 20 años, antes se escribía en máquina, por eso los
errores de dedo, ¿me entienden? Bueno, había gente que esta era
su profesión, estudiaba para eso y ése era su trabajo. Las
taquimecanógrafas (se dice "las" porque mayoritariamente eran
mujeres), tomaban el apunte que dictaba el patrón y para no
tardar mucho escribiendo, desarrollaron un lenguaje figurado.
Eso ya no existe porque para eso está la grabadora y el
procesador de textos. Y entonces esa gente quedó descalificada,
con el "valle” del capitalismo, Las máquinas de escribir mecánicas
fueron desplazadas por las eléctricas; éstas por las computadoras,
362
Una guerra mundial. La Guerra Mundial: en todas partes …
e impresoras, y así. Por cada máquina obsoleta, hay millones de
personas que pasan a ser obsoletas.
El espacio de producción se llena y vacía constantemente,
cierto, pero va dejando remanentes: los viejos y descalificados de
antes. Las ayudas y programas sociales tienden a paliar este
fenómeno, lo mismo los programas de financiamiento a las nano,
micro, y pequeña empresa. Como si fuera una gran aspiradora, el
Capitalismo absorbe la fuerza de trabajo en abundancia, les extrae
todo lo posible hasta dejarla sólo en huesos mal cubiertos por la
piel, luego le pone el botón de expulsar y arroja millones de
desocupados, como en las grandes guerras que van absorbiendo
productos, soldados, armas, territorios y van arrojando
escombros y cadáveres.
La maquinaria capitalista es también y sobre todo una
maquinaria bélica de guerra en contra de quienes trabajan.
El Capitalismo —dice el Zapatismo— es guerra, y en su etapa
actual el Capitalismo es una guerra contra la Humanidad entera,
contra el planeta entero.
Como recordó el Comandante Insurgente Moisés en una de sus
intervenciones en esta Semillero, el sistema Capitalista nace
chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde la cabeza
hasta los pies; y él puso —a ver si saben quien lo dijo y en donde—
es de Carla Marx en El Capital, más en concreto del capítulo XIV:
“La acumulación originaria”
En suma, lo que el pensamiento crítico parece descubrir en la
genealogía de la HIDRA se puede resumir en una palabra GUERRA.
La guerra no sólo está en el origen del sistema Capitalista, está
en todos y cada uno de sus saltos cualitativos. La guerra es la
medicina que el Capitalismo le administra al mundo para curarlo
363
Una guerra mundial. La Guerra Mundial: en todas partes …
de los males que el Capitalismo le impone; un recogedor de lluvias
o de balones es lo mismo.
Eduardo Galeano lo sintetizó así:
Las guerras mienten. Ninguna guerra tiene la honestidad de
confesar "yo mato para robar". Las guerras siempre invocan
nobles motivos, matan en nombre de la paz, en nombre de la
civilización, en nombre del progreso, en nombre de la democracia,
y por las dudas si tanta mentira no alcanzara, ahí están los medios
de comunicación dispuestos a inventar enemigos imaginarios para
justificar la conversión del mundo en un gran manicomio y en un
inmenso matadero”.
Pero no solo señalando sin querer, o queriéndolo, Eduardo
Galeano agregará:
“La guerra se vende mintiendo, como se venden los autos; son
operaciones de márketing y la opinión pública es el target. Por ahí
se dice y se repite que en las guerras nadie gana
Ahora bien, por ahí se dice y se repite que en las guerras nadie
gana.
Falso.
Y no solo hay quien resulta vencedor en un conflicto. Hay
también quien gana, sin importar quién sea el vencedor y el
vencido.
Y no me refiero sólo a la gran industria armamentista, que
puede producir mercancías de muerte que exigen ser renovadas
continuamente; que necesita precisamente de guerras para
mantener su producción, sus ventas, sus ganancias, incluso
podemos descubrir, siguiendo la genealogía del capital, que no
pocas veces ha sido la guerra militar el camino para salir de sus
364
Una guerra mundial. La Guerra Mundial: en todas partes …
crisis. El mercado de esa industria es la guerra, obtiene ganancia
de la destrucción y la muerte.
Claro, ahora aparece, gracias a esa terrible maquina creativa,
que las empresas armamentistas son las mismas que se ofrecen
para reconstruir lo destruido. Esta destrucción que el zapatismo
ha señalado como una dc las características de la guerra en curso,
consiste en que, a diferencia de antaño, no sólo se trata de
destruir y derrotar al contrario, también hay que destruir
totalmente el territorio conquistado. El páramo resultado de una
guerra es una mercancía también, y también lo es la
reconstrucción.
Es como si llegaran a colonizar un nuevo territorio, de modo
que lo pueden organizar desde su nacimiento. Como si en un
terreno baldío pudieran decidir libremente donde va la donde el
comercio, dónde la vivienda, dónde el ocio.
Pero no sólo debe ser destruido. El territorio debe
servdespoblado, eliminando así no sólo a loas indeseables,
rebeldes, loas otroas; también a quienes no tienen nada que ver.
Miren, hace tiempo, los ejércitos de las grandes potencias
desarrollaron mucho sus llamadas "fuerzas especiales" y armas de
precisión. El sentido de estas tropas y armas era el poder dar
golpes "quirúrgicos", es decir, poder eliminar la amenaza sin el
traumatismo de un ataque en forma, que trae aparejadas las
protestas de los siempre, molestos pacifistas y defensores de los
derechos humanos.
Bueno, pues ya no. Ahora lo que les interesa es producir la
mayor destrucción posible, la mayor cantidad de muertos,
desaparecidos y desplazados. Las llamadas "víctimas colaterales"
365
Una guerra mundial. La Guerra Mundial: en todas partes …
no son tales. Son también objetivos militares, "targets" les dicen
en los manuales de los distintos ejércitos capitalistas.
Después de despoblar un territorio de sus habitantes, llegan las
grandes empresas ya con sus cuadros calificados y domesticados.
La población local que permanezca será utilizada para los trabajos
peor pagados y será tratada como extranjera en su propia tierra.
Se reordena la sociedad en ese territorio.
Así se completa el otro elemento que el zapatismo señala como
característica de esta guerra mundial: reconstrucción,
reordenamiento.
En síntesis, la guerra capitalista busca la destrucción,
despoblamiento, y simultáneamente, la reconstrucción,
reordenamiento. Pero dije antes que no se refería sólo a la
industria armamentista. Quien gana por encima de todo, sin
importar quién es vencedor y quién vencido, es el capital
financiero. Desde hace casi 20 años hemos seguido el desarrollo
de este mal. El más feroz inhumano y cruel que el mundo en toda
su historia ha conocido.
-*-
Elías Contreras, un indígena que hace el trabajo de Comisión de
Investigación, que es el equivalente a lo que ustedes conocen
como "detective", fue enviado a obtener más datos.
A diferencia de Sherlock Holmes, Elías Contreras nunca te
explica cómo es que analiza la escena del crimen, cómo induce y
deduce de sus modos de los implicados, de qué ciencias se auxilia
para obtener sus conclusiones,
Aclarado esto, entenderán que no les diré cómo se obtuvo lo
que les vaya relatar, y es por la sencilla razón de que lo ignoro. Les
366
Una guerra mundial. La Guerra Mundial: en todas partes …
presento sólo un extracto del informe de este otro telescopio
orbital, aunque éste sí es mero zapatista:
—"Bueno Sup, pues te digo que el de la paga dijo:
"Se equivoca usted si cree que estamos detrás de los atentados
terroristas de uno u otro bando. Tampoco tenemos que ver con si
se inventan o prueban nuevas armas.
Mire usted, cuando hay una guerra nosotros les prestamos a
ambos bandos todo lo que quieran. No nos importa si es para
comprar armas, balas, vehículos. No nos interesa si es para
realizar atentados o evitarlos, Sólo nos interesa que nos deban y
mucho. Sí, sabemos que no pueden pagar, ni ahora ni nunca, pero
no esperamos que nos paguen.
Mire, a nosotros no nos importa quien gane esa guerra, ni si es
de izquierda o de derecha, si es fundamentalista o liberal. Lo que
nos importa es que el gobierno que resulte, en general eso que
todavía ustedes llaman Estado, nos deba.
¿Por qué? Es sencillo, quien decide en realidad lo que ocurre en
realidad en un país, en un territorio, —nosotros decimos en una
sucursal— es quién es el acreedor, el que tiene la deuda. El que
debe, el deudor, tiene que hacer lo que le decimos, si no, pues
bueno, siempre hoy un bando opositor dispuesto a suplirlo.
Entonces, sin las molestias de las elecciones, las burocracias, los
escándalos de corrupción, etcétera, nosotros somos quienes
mandamos en esa sucursal. en ese estado, en ese continente. Por
eso nunca seremos señalados por justicia. Es otro, otra, quien
empuña el arma, quien dispara, quien hace el desalojo, quien es
gobierno
¿Quiénes nos deben? Todos. Y cuando digo todos, no solo hablo
de todos los gobiernos, —sí, también el de Estados Unidos—,
367
Una guerra mundial. La Guerra Mundial: en todas partes …
También nos deben los grandes medios de comunicación, las
grandes empresas industriales y comerciales, la armamentista, las
iglesias de todas las religiones, los partidos políticos. Es más, hasta
los bancos nos deben. Todos.
Podemos dictar líneas editoriales, subir o bajar santos, líderes,
caudillos, ciencias. Todo.
No importa que no aparezcamos, que no nos mostremos, que
no salga nuestro nombre en la lista de los más ricos.
¿Sabe usted eso que dicen que "el que paga manda"? Mmh, es
verdad en parte. En realidad, si dijeran "el que presta, manda"
sería más cierto.
Eso que dicen los fucking zapatistas de que "el pueblo manda,
y el gobierno obedece", acá es "el banco manda. y lodos
obedecen".
Sí, claro. ¿De veras no quieren un préstamo? Tenemos plazos
de pago muy amplios, hasta de siglos. ¿No? Bueno, ya saben
dónde encontrarme.
— Pues sí Sup, eso dijo el Mandón ése. Yo estaba un poco
encabronado por lo que decía, y porque el pinche disfraz de partido
político me daba comezón por todos lados, y llego pues me puse el
paliacate como corbata, pero creo que se veía muy otro.
No, a ese cabrón no le importa cómo vas vestido. Lo que le
importa es que salgas de ahí con un debe, y la pinche comezón
ande quiera, más peor en mi ése -como se llama. Así que en el
elevador me quité toda la ropa. Sí, me salí encuerado y ahí caminé
en pelotas. No, nadie dijo nada, ni me miraron siquiera; fuera de
esa casota todos caminan con la vista baja.
368
Una guerra mundial. La Guerra Mundial: en todas partes …
Todos los Estados Nacionales y sus respectivos gobiernos están
en la lisia de deudores, todos, así como las grandes empresas
Industriales y comerciales
¿A quién le deben?
Ya no se sabe. La organización del mundo financiero escapa a
la imaginación más retorcida.
Sí, El Capital Financiero, él tumba o asciende gobiernos.
Aparece o desaparece países. Lo mismo está detrás de un desalojo
habitacional que de una invasión de maquinaria constructora.
¿De qué vive? ¿De dónde saca la paga?
Bueno, deudas y especulaciones.
Hace unos días escuchamos aquí que se está obteniendo
ganancias sin explotar la fuerza del trabajo; también escuchamos
que la ganancia solo se obtiene de la explotación de la fuerza del
trabajo, podemos suponer que alguien miente porque una
aseveración es exactamente contradictoria de la otra.
Lo que el zapatismo ve es que es la paga, el dinero, quien
esconde la contradicción. La ganancia obtenida de la especulación
no representa riqueza, la que se obtiene del trabajo sí. Esta
diferencia se oculta detrás de la forma "dinero”.
Le preguntamos a un economista, al que está sentado aquí a
mi lado, el compañero Luis Lozano Redondo, ¿qué significa que
mucho dinero circule sin representar riqueza? Porque nosotros
intuimos que eso va a provocar un desmadre económico en todo
el planeta. El nos respondió “está cabrón”, ¡Nah!, no es cierto…
Nos dijo lo siguiente: “¿Existirá dinero que no se encuentre
respaldado por trabajo y que genere ganancia? Sí, existe dinero
369
Una guerra mundial. La Guerra Mundial: en todas partes …
que no es producto del trabajo y está generando ganancia a nivel
mundial.
En la actualidad el sistema capitalista ya no se sostiene
solamente de la ganancia producto de la explotación del trabajo.
Ahora el capital financiero lisa dinero ficticio, sin respaldo alguno,
exige ganancia obtenida por diversos métodos. Uno es la
apropiación del trabajo futuro, que queda empeñado en los
bancos, —o sea, que vamos a trabajar para poder pagar, y en lo
que llegamos a pagar eso ya crecieron los intereses, y así (se llama
esclavismo eso, ¿no? ¿o ya cambió?)
De la ganancia que genera actualmente la del trabajo. el capital
financiero se adjudica —se roba— una proporción mayor” la de los
diversos capitales que intervienen explotación directa del trabajo,
y está también el dinero de la circulación que se obtiene por altas
tasas de ganancia, producto del crédito y del rédito, —o sea del
préstamo—. Teniendo como objetivo el “desarrollo” ficticio de los
países, puesto que no tiene como respaldo el trabajo —mucho
dinero ficticio sí—.
Más crédito no significa mejor vida, sino significa empeñar por
generaciones el futuro.
A nivel mundial 10 bancos concentran el endeudamiento de las
naciones. Ahora preguntémonos e imaginemos: ¿qué pasará si
cada vez existe más dinero en circulación que no tiene como
respaldo el trabajo?
Si la lógica de las naciones se sustenta en el sobre-
endeudamiento y/o la riqueza ficticia —o sea, la especulación—,
colocará a los trabajadores en una lógica de sobrevivencia,
incrementando sus endeudamientos con bancos y siendo súper
explotados, provocando que sean empeñada las siguientes
370
Una guerra mundial. La Guerra Mundial: en todas partes …
generaciones de trabajadores. Bajo esta lógica del capital, las
naciones pondrán como garantías sus recursos naturales —o sea,
el aval para tener un crédito es el territorio de una nación—.
En las últimas décadas hemos visto colapsos en varios países
que generan una reacción en nivel mundial, a los que se les llama
en ocasiones vodka, el efecto dragón, el efecto tequila, etc., que
no hacen sino evidenciar por un lado las consecuencias de la
generación de dinero ficticio que llega a un punto tal de divorcio
con la producción, con la que termina en crisis, pues es un dinero
que no tiene en la producción real.
La necesidad del capital financiero de rescatar las ganancias en
la producción real se ha extendido en las ultimas décadas. En los
hechos se ha dado una demanda de los fondos de retiros a nivel
internacional. Propuestas en varios países como reformas a las
leyes de planes de jubilaciones. Con dichas acciones se vienen
financiando las bolsas de valores de todo el mundo, utilizando los
bienes de consumo obrero antes destinados a la reproducción de
las clases trabajadoras en los últimos años de vida, que se
disminuyen drásticamente, sino que están a la disposición del
capital financiero durante todos los años en los que los
trabajadores aporten a esos fondos, puesto que no pueden
retirarlos. En el caso de México, para marzo de 2015, los fondos
ostentaban cerca de los 2.4 millones de millones de dólares,
equivalente al 14,3% del Producto interno Bruto.
Con lo anterior se puede vislumbrar cómo el sistema trabaja
para mantener sus altas ganancias, tiene que combinar formas de
extracción de esa ganancia.
La primera depende de tasas de explotación sumamente altas
para los trabajadores asalariados, ya que para generar tanto la
371
Una guerra mundial. La Guerra Mundial: en todas partes …
ganancia de quienes los explota directamente, como la del capital
financiero involucrado en las inversiones de esos capitalistas.
Nos explica las tres formas que tiene el capital financiero para
apropiarse
La primera depende de tasas de explotación igualmente altas
para los trabajadores asalariados, ya que tienen que generar
tanto la ganancia de quienes los explota directamente, como la del
capital financiero, al que hay que pagarle.
La segunda tiene que ver con el crédito y la generación de
dinero ficticio, forma que está ya en crisis cada vez más frecuentes
y de mayores proporciones y reacciones en cadena lo que dejará a
grandes porciones de trabajadores de todos los países expulsados
de la economía.
La tercera es la barbarie total, porque es una forma donde ni
siquiera se le vincula a la producción o al crédito, sino al despojo
vil y llano de los fondos de consumo obrero. Estas se dan no sólo
en las pensiones y jubilaciones, también vía las cuentas de nómina,
las tiendas-banco, como el banco Walmart, etc.
En la combinación de estas tres formas se asoma un panorama
donde el capital dispone y decide cada vez más sobre la
producción, por un lado, y sobre el consumo por el otro.
La cuarta, es un crecimiento desmedido tanto del empleo
informal y del número de trabajadores, empleados, profesionistas,
campesinos, etc., sin trabajo
Dice, nos explica él, que si sigue esta lógica, —y se ve que va a
seguir—, van a quebrar países enteros junto con su población, y
no dice que va a haber un incremento de la población migrante a
nivel mundial de casi el 40%, por mencionar algunas.
372
Una guerra mundial. La Guerra Mundial: en todas partes …
“Con esos indicios: continentes completos quedarán en prenda
para el sistema financiero. Las poblaciones, grupos, comunidades,
personas que estorben o que se encuentren desarticulados,
simplemente serán borrados.”
Me quedé pensando en eso de un incremento de inmigrantes
equivalente a casi el 40% de la población mundial. Hice las cuentas
y eso sería casi 3.000 millones de personas, 3.000 millones de
personas expulsadas, sin trabajo, sin tierra, sin patria,
deambulando de un lado a otro.
Vemos entonces, hasta ahora, que sí, que la HIDRA ha mutado
en los últimos años, aunque es necesario estudiar su genealogía.
Pero si todo cambia, ¿qué es lo que no cambia? ¿cuál es la
cabeza primaria de la Hidra? ¿o es la HIDRA entera lo que no
cambia, sin importar la fase o el estadio que se alcance?
Y estas preguntas no son menores, porque la guerra no es
económica.
Por lo que hemos escuchado aquí y por lo que sabemos, la
guerra también viene en los escudos y toletes de la justicia; en los
misiles israelíes que lanzan sobre escuelas, hospitales y barrios
civiles de Palestina, en las campañas mediáticas que preceden
invasiones y luego la justifican; en la intolerancia heterosexual que
estigmatiza la diferencia; en el fanatismo religioso; en los
modernos mercados de carne humana viva y de sus órganos; en
la invasión química; del campo; en los contenidos de los medios
de comunicación; en el crimen organizado y desorganizado; en las
desapariciones: forzadas; en las imposiciones de gobiernos; en los
despojos disfrazados de “progreso”. En suma: en la destrucción de
la naturaleza y de la humanidad.
373
Una guerra mundial. La Guerra Mundial: en todas partes …
Pero si la codicia de la Hidra es infinita, la tierra y la humanidad
no lo son.
Y es aquí, amigoas y enemigoas, donde el pensamiento crítico
nos impele hacer algo.
Es aquí donde el pensamiento crítico no abofetea y nos
pregunta:
“y ahora qué”
-*-
374
Una guerra mundial. Vuelta al método
Vuelta al método
Para el pensamiento crítico, como para la ciencia, está la cues-
tión que adopta por la especialización o por el conocimiento
empírico. De hecho la historia del conocimiento se puede definir
así: del conocimiento genera las distintas especializaciones. Como
si el "etcétera" descifrado fuera alojándose cada vez más de el
total simple, y fuera conducido a lo complejo diferenciado.
Noten que estoy hablando de conocimientos, no de opiniones.
El que encontremos que haya personas que opinan de todo, no
significa que conozcan de todo. Más bien es al contrario, en la
opinión se esconde la ignorancia y, también, la irresponsabilidad.
Así se puede decir cualquier tontería y siempre queda la infantil
coartada de "bueno, es mi opinión y la tienes que respetar".
Claro, en el sistema en el que estamos, en el capitalismo, hay
también la persistencia de la individualidad, sobre todo en las
llamadas ciencias sociales, son individuos quienes producen
teorías, hacen análisis, presentan conclusiones, y son esas
individualidades quienes "prestan" sus nombres a la lucha
heráldica de los "ismos".
Hay ahí un problema de "derechos de autor". El "copyright" es
una de las cadenas que mejor atan a quienes trabajan con el
pensamiento a los pesados engranajes de la Hidra.
Pero estamos hablando de quienes trabajan en serio con el
pensamiento crítico, y no de los mercenarios o merolicos del
conocimiento.
375
Una guerra mundial. Vuelta al método
Como zapatistas que somos pensamos que el quehacer idóneo
y analítico debe ser un trabajo colectivo. No sólo porque las varias
miradas burlan la fatiga del centinela ya que advierten cosas que
individualmente pasan desapercibidas. También porque la
realidad, sobre todo la realidad social, es muy compleja y son las
luchas las caras de su espejo.
Sherlock Holmes lo sintetiza así:
"Me explicaré —dijo— Yo creo que, el cerebro de una persona
es como un pequeño ático en el que hay que meter el mobiliario
que no se usa. Las gentes necias amontonan en ese ático todas las
cosas que encuentran a mano, y así resulta que no queda sitio en
él para los conocimientos que podrían serles útiles, en el mejor de
los casos, esos conocimientos se colocan tan revueltos con otra
montonera de cosas, que después es difícil dar con ellos. Pues bien:
el artesano que tiene muchísimo cuidado con lo que mete en el
ático del taller. Sólo admite en el mismo las herramientas que
pueden ayudarle a realizar su labor; pero de éstas sí que guarda
un gran surtido. Se lo guarda en el orden más perfecto, es un error
el creer que la pequeña habitación tiene paredes elásticas y que
puede ensancharse indefinidamente. Créame, llega un momento
en que cada conocimiento que se agrega supone el olvido de algo
que ya se tenía. Por consiguiente, es de la mayor importancia no
dejar que datos inútiles desplacen a los útiles. "
Pero la complejidad social, la multiplicidad de las cabezas de la
Hidra, su capacidad de mutación y supervivencia, y su habilidad
para regenerarse, elude el acoso de la totalidad. Tanto en el
376
Una guerra mundial. Vuelta al método
conocimiento (como en la lucha, pero eso otro tema), a la Hidra le
es más fácil derrotar y engullir pensamientos unificados.
Por muy brillante que sea Yolao y por muy grande que sea la
habitación de su cerebro, no alcanzará para comprender el
funcionamiento actual de la Hidra, ni para detectar, ni definir sus
cabezas, ni para entender su capacidad de mutación y de
regeneración, ni para resolver el misterio de la cabeza madre.
Necesitarán varios Hércules y varios Yolaos para, sobrevivir al
mortal hálito de la Hidra, resistir sus envestidas para ir cercenando
sus cabezas.
¿Están dispuestos, dispuestas, dispuestoas quienes luchan con
el pensamiento crítico a diluirse y potenciarse en un raciocino?
¿Están en disposición de ceder las piezas del rompecabezas que
con tanto empeño y trabajo han logrado delinear para que arme
la figura y tengamos así la imagen en detalle de la Hidra?
¿Ordenan gustos@s las semillas orgánicas que han constituido
para que en los distintos semilleros provoquen el pensamiento, la
discusión, la imaginación, la creatividad.?
No lo sabemos. Corresponde o ellas, ellos, elloas la respuesta.
Mientras tanto, frente al muro herido seguirá sentada la niña
"Defensa Zapatista", esperando a que el equipo se complete y
pueda entonces jugar, correr, gritar y llorar de alegría y de enojo
y de tristeza y de felicidad, y aprender y crecer.
Porque, tal vez ella no lo sabe todavía, pero lo sabe el
muñequito que no habla, pero mira y escucha.
Y es que del otro lado del muro que se viste de espejo, eso es
lo que hacen las niñas y los niños.
377
Una guerra mundial. Vuelta al método
Juegan, corren, gritan, lloran, se alegran, se enojan, se ponen
triste y felices, aprenden y crecen.
Pero hacen todo esto sabiendo ya lo que significó antes una
palabra, pero ya no más.
Porque enterradas bajo tierra estarán, juntas porque son lo
mismo, la Hidra y la palabra "miedo".
-*-
Gracias a todas, todos, todoas por su oído hecho mío.
Gracias por sus palabras y por sus silencios.
Gracias por sus semillas y por el corazón donde germinen.
SupMarcos. SupGaleano,
Mayo del 2014. Mayo-Junio del 2015,
Montañas del Sureste Mexicano
378
Del cuaderno de Apuntes del Gato-Perro
Del cuaderno de Apuntes del Gato-Perro
La niña y el gato-perro están sentados frente al muro. Algo
escucha el gato-perro, algo escucha la niña. Un ser indescriptible
se asoma, se les acerca y les pregunta “¿Por qué tan serios?”, el
gato-perro gruñe-ronronea. La niña responde:
"Lo estamos esperando al espejo, Porque resulta que el muro
en veces se hace espejo, pero es su mentira, así hace para
enseñarnos que al otro lado todo es igual que de este lado.
Entonces dice el gato pero que, cualquier muro se hace espejo,
como muy rápido o se hace como aguado, o sea que como sopa de
calabaza, guácala, ¿tú le gusta la sopa? A mí no me gusta, lo que
me gustaría que tuviera que tener frijotim o ganado o pollo. Pero
no, ahí vienen con que zámpate tu sopa y pura pinche calabaza,
quesque para que te crezcas así, grande (la niña revoletea sus
bracitos lo más alto que puede) y pues ni modos, si hay que crecer
para pegarle al muro pues dale con las pinches calabazas. Dice el
Pedrito que dijo el Sup que las calabazas son un castigo si andás
mal pensando, y que por eso al Sup pura sopa de calabaza le da-
ban que porque siempre estaba malpensando, y dice Pedrito que
por eso el Sup mejor se fue de finado, que porque ya difunto no
hay quien lo hace comer la sopa de calabazas, que puro helado de
nuez, se va a comer y que dijo el Sup que cuando ganemos la lucha
sí va a dar orden de que nada de calabazas, que puro helado de
nuez. Y es que ese Pedrito luego es muy tamgo que lo cree lo que
379
Del cuaderno de Apuntes del Gato-Perro
dijo el Sup, pero es porque son hombres los dos o sea que se los
dos mutuamente ambos dos. ¿Como vas a creer que a los
chamaces de van a dar puro helado de nuez? Ni aunque ganemos.
Nada, zámpate tu sopa calabaza y si no la comes, a volar cuervos
que te sacaran los ojos, y pues estamos aquí esperando a que el
muro se aguada, porque dice el gato-perro que así se puede meter
en el muro, pero no que vas a llegar al otro lado, qué vas a llegar;
¿tú lo crees que si el muro se luce sopa y se puede pasar al otro
lado vamos a estar aquí, mil veces en colectivo dándole sus
patadas a la pinche pared? Van por muchas calabazas. Pero aquí
el gato-perro dice que en medio del muro hay un libro y que hay
que sacar el libro, y que, como el libro está en su panza del pinche
muro cuando es espejo, pues sólo puedes leer con un espejo, ¿Tú
lo tienes tu espejo? Yo no tengo, pero mi mamá sí tiene y me lo
pone para que me vea que si estoy muy bonitilla si me peino y si le
pongo el prensa-pelo, porque sé que es su maña para que me deje
peinar porque no me gusta, mucho me jala el pelo y me duele y de
balde, porque luego en el futbol se me hace como zacate. ¿Tú lo
crees que si vas a dar un cabezazo vas a andar diciendo "ay no,
porque estoy peinada? Qué peinada ni qué nada, si es que andas
con esas cosas, pues nomas te expulsa el árbitro y a volar cuervos
que te sacarán los ojos. Por eso de balde peinarse, bueno, sí pero
sólo si es que hay baile. ¿Tú lo sabes esa canción que se llama La
Suegra? Yo lo sé, bueno, más o menos. Pero sí me sé bien la de "Ya
se ve el horizonte" pero esa música es de lucha, no es de baile, Tú
¿cómo te llamas? Es que estamos completando el equipo, pero el
equipo no se completa, sino que dilata. Pero no te preocupes de
ello, de ya vamos a ser más. De repente dilata, pero sí vamos a ser
más. Pero mientras, aquí estamos con el gato-perro esperando a
que se aguada el pinche muro. Y míralo, lo tengo amarrado una
soga en mi cintura y la amarré ahí en la ceiba, es para que no me
380
Del cuaderno de Apuntes del Gato-Perro
pierda luego dentro del pinche muro y para que le regrese rápido.
Así yo lo agarro el libro ése y a volar cuervos que le saque los ojos,
de volada me regreso y bueno, 110 rápido lo voy a leer el libro
porque lo tengo que esperar a otro día que el muro hace como
espejo, porque de taruga le pido el espejo a mi madre porque qué
tal que va a creer que quiero peinarme y nada de peinarme. ¿Tú
crees que me van a respetar como Defensa Zapatista si anda muy
arreglada y peinada y toda la cosa? Qué me hago respetar ni qué
nada. Pero si pongo mi cara de Defensa Zapatista, así (la niña pone
su mejor cara de "retírate o le doy sopa calabaza" Y ahí sí, anda
vete y a volar cuervos que te sacarán ojos Bueno. tú, como te
llames, mientras estamos esperando ponte o entrenar, ya luego lo
pienso dónde mero te pongo. Si se pone aguado el muro, ahí
nomás voy a salir corriendo junto a el gato-perro aquí presente.
Pero no te preocupes porque no tardo y rápido me regreso. Ya le
note bien porque qué tal que ya completo el equipo y nos toca
jugar y tú con tu pelo que claro no ve que un peine pues de balde.
y otra vez con la cabeza color de calabaza. Pero no lo creas que
porque no le peinas y nomás es la risa y risa con tu cabeza de
calabaza, es que no te vamos a aceptar. Si te aceptamos porque
en mi equipo sí los aceptamos manque no se peinen, pero eso sí,
que le peguen al balón porque luego llegan unos que sólo le pegan
al otro equipo y pues los expulsa el árbitro. Y luego otros ni le
atinan y nomás andan haciendo hoyos en la tierra, Así que
prepárate. Yo ya tengo mi idea en la cabeza de cómo vamos a
jugar; pero qué tal que en el libro ése del espejo hay más ideas.
pues entonces hay que leer para aprender: Leyendo sí se aprende,
y no hay que comer sopa de calabazas."
El ser sólo sonrisa no se mueve, aunque cada tanto se alisa el
pelo, desconcertado.
381
Del cuaderno de Apuntes del Gato-Perro
En eso, precisamente cuando la tarde se rinde a la sombra, el
muro empieza a alisar su superficie y se pule como si fuera un
espejo acuoso. El gato-perro ladra-maúlla. La niña se ciñe bien la
soga a la cintura y, mientras inicia su carrera, dice:
"No preocupes. Ya vamos a ser más. De repente dilata, pero sí
vamos a ser más”
Gato-Perro.
382
Del cuaderno de Apuntes del Gato-Perro. Las pistas
Del cuaderno de Apuntes del Gato-Perro. Las Pistas:
En el caso conocido como “El Ritual de los Musgrave”, Sherlock
Holmes se vale de la trigonometría para resolver el enigma, “los
irregulares de Baker Street” Con ese apelativo era como Sherlock
Holmes se refería a una banda de niños y adolescentes del barrio
que le ayudaban consiguiendo información. También es el nombre
que toma un grupo de estudiosos y admiradores del detective.
Uno de ellos, W. S. Baring-Gould, escribe la biografía del detective,
de su familia y del Doctor Watson: “Sherlock Holmes de Baker
Street. Una biografía del primer detective consultor del mundo”,
1962.
El profesor James Moriarty, el más poderoso criminal al que se
enfrentara, fue definido así por Sherlock Holmes en "El Problema
Final": —Su carrera ha sido de las extraordinaria. Es hombre de
buena cuna y de excelente educación, y superdotado por la
Naturaleza de una capacidad matemática impresionante. A la
edad de veintiún años escribió un tratado sobre el teorema de los
binomios que alcanzó boga en toda Europa. Con esa base ganó la
cátedra de matemáticas en una de nuestras universidades
menores. Se abría delante de él, según todas las apariencias, una
brillante carrera ".
En "El Valle del Terror" (o "El, valle del miedo"), de Arthur
Cenan Doyle, Sherlock Holmes regaña al Doctor Watson por
referirse al profesor Moriarty como un criminal. Holmes le explica
que precisamente la genialidad de Moriarty está en que a los ojos
de la ley, no es un criminal: "Es el más grande”, aclara Sherlock
383
Del cuaderno de Apuntes del Gato-Perro. Las pistas
"Pero tan lejos está de sospechas, tan inmune a la crítica, tan
admirable en sus manejos y sus “actuaciones”, que por esas
palabras que acaba de pronunciar, lo podría llevar a la corte y
hacerse con su pensión anual como una reparación a su
personalidad ofendida. ¿No es él el aclamado autor de Las
Dinámicas de un Asteroide, un libro que asciende a tan raras
cuestiones de matemática pura, que se dice que no hay individuo
en la prensa científica capaz de criticarlo? ¿Es este un hombre que
delinque? ¡Doctor mal hablado y profesor calumniado, esos serian
sus respectivos roles! Eso es ser un genio, Watson.
.— Uno de los miembros del club "Los Irregulares de Baker
Street", E. W. Smith, escribió una biografía igualmente interesante
del profesor Moriarty. "The Napoleon of crime. The life and times
to a Memoir of Professor Moriarty", Smith, Edgar Wadsworth
Smith, N. J. Pamphlet House, 1953 —para el club "The Baker
Street lrregulars" en edición limitada de 221 copias—.
En esta biografía ficticia, el profesor Moriarty habría escrito el
libro "La Dinámica de un Asteroide" (una obra semejante es de
Johan Karl Friedrich Gauss, quien incursionó en diversas
disciplinas de las ciencias "duras" y desarrolló las ideas de una
geometría no euclidiana treinta años antes que Lobachewski y
Bolyai). En esta obra del profesor Moriarty se propone la entonces
diferente hipótesis de la inestabilidad del átomo y su
susceptibilidad a la desintegración espontánea y la fisión inducida,
así como la inmanencia de la energía en la masa. Años después,
Albert Einstein propondría algo igualmente osado: energía igual a
masa por la velocidad de la luz al cuadrado .
.— En la biografía ficción de W.S, Baring-Gould, Sherlock Hol-
mes en su juventud habría tenido pláticas con un individuo
llamado Charles Lutwidge Dodgson, quien trasmitió a Holmes su
384
Del cuaderno de Apuntes del Gato-Perro. Las pistas
fascinación por los enigmas de números y palabras, además de por
las claves cifradas. El señor Dodgson escribiría, bajo el seudónimo
de Lewis Carroll. dos libros desafiantes: "Alicia en el país de las
maravillas" y "A través del espejo y de lo que Alicia encontró allí",
Además de inventar algunos métodos de cifrado de mensajes,
escribió sobre matemáticas, álgebra, lógica y aritmética electoral.
En 1879 publica "Euclides y sus rivales modernos". Tiene un libro
cuyo nombre lo dice todo: "Matemática Demente".
Doy fe.
Miau-guau.
385
Organizarse. Sobre las elecciones
Qué hacer
ORGANIZARSE
(Sobre las elecciones)
Subcomandante Insurgente Moisés
Abril del 2015.
A loas compas de la Sexta:
A loas que están leyendo porque les interesa, aunque no sean
de la Sexta:
En estos días, como de por sí cada que hay esa cosa que llaman
“proceso electoral”, escuchamos y miramos que salen con que el
EZLN llama a la abstención, o sea que el EZLN dice que no hay que
votar. Eso y otras tonterías dicen, que de balde tienen cabeza
grande, que ni estudian siquiera la historia, ni siquiera buscan. Y
eso que hasta hacen libros de historia y biografías y cobran por
esos libros. O sea que cobran por decir mentiras. Como los
políticos.
Claro que ustedes lo saben que a nosotras y nosotros ni nos
interesan esas cosas que hacen los de arriba para tratar de
convencer a la gente de abajo de que la toman en cuenta.
Como zapatistas que somos no llamamos a no votar ni tampoco
a votar. Como zapatistas que somos lo que hacemos, cada que se
386
Organizarse. Sobre las elecciones
puede, es decirle a la gente que se organice para resistir, para
luchar, para tener lo que se necesita.
Nosotras, nosotros, zapatistas, como muchos y muchas más en
los pueblos originarios de estas tierras, ya lo sabemos su modo de
los partidos políticos, y es una mala historia de malas personas.
Una historia que para nosotros, nosotras, como zapatistas que
somos, ya es historia pasada.
Creo que fue el finado Tata Juan Chávez Alonso el que dijo que
los partidos parten los pueblos, los dividen, los enfrentan, los
hacen pelear entre mismos familiares.
Y de por sí así lo vemos cada tanto en estas tierras.
Ustedes lo saben que en varias comunidades en las que
estamos, pues hay gente que no es zapatista, sino que están así
sin organizarse, mal viviendo y esperando a que el mal gobierno
le va a dar su limosna para sacarse foto que el gobierno es bueno.
Entonces vemos que, cada que hay elecciones, unos se hacen
de rojo, otros de azul, otros de verde, otros de amarillo, otros
descoloridos, y así. Y se pelean entre ellos, en veces mismo entre
familiares se pelean. ¿Por qué se pelean? Pues por ver quién los
va a mandar, a quién van a obedecer, quién les va a dar órdenes.
Y piensan que si gana tal color, pues los que apoyaron ese color
van a recibir más limosna. Y entonces lo vemos que dicen que son
muy conscientes y decididos de ser partidistas, y a veces hasta se
matan entre sí por un pinche color. Porque es el mismo que ya
manda el que quiere cargo, a veces se viste de rojo, o de azul, o
de verde, o de amarillo, o se pone un nuevo color. Y dicen que ya
son del pueblo y que hay que apoyarlos. Pero no son del pueblo,
son los mismos gobiernos que un día son diputados locales, otro
son síndicos, otro son funcionarios de partido, ahora ya son
387
Organizarse. Sobre las elecciones
presidentes municipales y así se la pasan brincando de un cargo a
otro, y también brincando de un color a otro. Son los mismos, los
mismos apellidos, son los familiares, los hijos, los nietos, los tíos,
los sobrinos, los parientes, los cuñados, los novios, los amantes,
los amigos de los mismos cabrones y cabras de siempre. Y siempre
dicen la misma palabra: dicen que van a salvar al pueblo, que
ahora sí ya se van a portar bien, que ya no van a robar tanto, que
van a ayudar a los jodidos, que los van a sacar de la pobreza.
Bueno, pues entonces se gastan su dinerito, que por cierto no
es suyo sino que lo sacan de los impuestos. Pero esas cabras y
cabritos no es que se gastan la paga en ayudar o en apoyar a los
jodidos. No. Sino que se lo gastan en poner sus letreros y sus fotos
en las propagandas electorales, en los anuncios de las radios y
televisiones comerciales, en sus periódicos y revistas de paga,
hasta en el cine aparecen.
Bueno, pues los que en las comunidades son muy partidistas
en tiempos electorales y muy conscientes de su color que tienen,
cuando ya queda quien ganó, todos se pasan de ese color, porque
piensan que así les van a dar su regalito.
Por ejemplo, que ahora les van a dar su televisión. Bueno, como
zapatistas que somos nosotros decimos que les están dando un
bote de basura, porque por esa televisión les van a mandar un
montón de basura.
Pero si antes les daban o no les daban cabal, ahora ya no les
dan ni les van a dar.
Si les daban, pues para hacerse haraganes. Hasta se olvidaron
de cómo se trabaja la tierra. Están ahí nomás, esperando que llega
la paga del gobierno para gastársela en trago. Y están ahí en sus
casas, burlándonos porque nosotros, nosotras, nos vamos a darle
388
Organizarse. Sobre las elecciones
al trabajadero, y ellos nomás están esperando que regresa la
mujer, la hija, que la mandaron a recoger la despensa, el apoyo
del gobierno.
Así, hasta que ya no llega. No les avisan, no sale en los medios
de paga, nadie viene a decirles que son sus salvadores.
Simplemente ya no hay apoyo. Y ese hermano, hermana se da
cuenta de que no tiene nada ya, que no hay para trago, pero
tampoco para maíz, frijol, jabón, calzones. Y entonces pues tiene
que volver al trabajadero que está abandonado, enmontado que
ni se puede caminar. Y como ya se olvidó de trabajar, luego se le
ampollan las manos y ya ni el machete puede agarrar. Como que
lo volvieron un inútil que sólo vive de limosnas y no de trabajo.
Y eso ya está pasando. No sale en las noticias de los malos
gobiernos. Al contrario, sale que sí, que muchos apoyos. Pero en
los pueblos no llega ya. ¿Dónde queda la paga que dice el mal
gobierno que está dando de la campaña de limosna para el
hambre? Bueno, pues lo sabemos que allá arriba ya les dijeron que
va a haber menos dinero o que de plano no va a haber. ¿Ustedes
creen que si el campesino que está ya hallado a la limosna y se
olvida de trabajar, el de arriba que le daba el apoyo sí trabaja?
Pues no, ése de arriba también está hallado a recibir de gratis. No
sabe vivir honradamente trabajando, sino sólo sabe de vivir de
tener cargo en el gobierno.
Bueno, pues pasa que como ya hay menos paga, ya no llega
nada. Todo se va quedando arriba. Un tanto agarra el gobernador,
otro el juez, otro el policía, otro el diputado, otro el presidente
municipal, otro el síndico, otro el líder campesino y pues ya para
la familia del partidista pues no llega nada.
Pero antes sí llegaba, pero ya no llega. “¿Qué pasa?”, pregunta
el partidista. Y piensa que es que ese color ya no sirve, y prueba
389
Organizarse. Sobre las elecciones
de otro color. Y sale igual. En sus asambleas de los partidistas se
encabronan, se gritan, se acusan entre sí, se llaman traidores,
vendidos, corruptos. Y resulta que sí, que los que gritan y los
gritados son de por sí traidores, vendidos y corruptos.
Y entonces, como quien dice la base de los partidistas, pues se
desesperan, se angustian, se dan pena. Ya no hay la burla porque
en nuestras casas zapatistas hay el maíz, hay el frijol, hay la
verdura, hay un poco de paga para la medicina, la ropa. Y del
trabajo colectivo sale para apoyarnos entre nosotros cuando hay
una necesidad. Hay la escuela, hay la clínica. No es que el gobierno
nos viene a ayudar. Es que nosotros mismos nos ayudamos entre
compañeros zapatistas y con compañeroas de la Sexta.
Entonces viene el hermano partidista todo triste y nos
pregunta que qué hace, que está cabrón.
Bueno, pues sépanlo lo que le respondemos:
No le decimos que se cambie de partido por otro que ahora sí
es el menos peor.
No le decimos que vote.
Tampoco le decimos que no vote.
No le decimos que se entre en zapatista, porque bien lo
sabemos, por nuestra historia, que no cualquiera tiene la fuerza
de corazón para ser zapatista.
No lo burlamos.
Simple y sencillamente le decimos que se organice.
“Y luego, ¿qué hago?”, nos pregunta.
Y entonces le decimos: “ahí lo vas a ver tú mismo qué haces, lo
que llega en tu corazón, en tu cabeza, y no que llega otro a decirte
qué tienes qué hacer”.
390
Organizarse. Sobre las elecciones
Y nos dice: “es que está muy cabrón la situación”.
Y nosotros no le decimos mentiras, no le echamos grandes
rollos, ni discursos. Nosotros sólo le decimos la verdad:
“Se va a poner peor”.
-*-
Bien lo sabemos que así pasa.
Pero también como zapatistas estamos claros de que hay
todavía gente que, en otras partes de la ciudad y el campo, caen
ahí en eso de los partidistas.
Y pues parece muy galán eso de los partidos, porque ahí se
gana dinero sin trabajar, sin estar en chinga para ganar unos
centavos y tener algo digno para comer, vestir, curarse.
Y pues lo que hacen los de arriba es engañar a la gente. Eso es
su trabajo, de eso viven.
Y pues lo vemos que de por sí hay gente que lo cree, que sí, que
ahora va a estar mejor la situación, que este dirigente sí lo va a
resolver el problema, que sí se va a portar bien, que no va a robar
mucho, sólo un poco va a transar, que hay que probar.
Entonces nosotros decimos que son pedazos de pequeñas
historias que tienen que pasar. Que mismo en su ojo se tienen que
dar cuenta de que no es que alguien va a resolver el problema,
sino que lo tenemos que resolver nosotros mismos, mismas, como
colectivos organizados.
Las soluciones las hace el pueblo, no los líderes, no los
partidistas.
Y no es que lo estamos diciendo porque se escucha bonito. Es
porque ya lo vimos en la realidad, es porque ya lo hacemos.
-*-
391
Organizarse. Sobre las elecciones
Puede ser que hace mucho tiempo, algunos partidistas de
izquierda, antes de que se hicieran institucionales, buscaban crear
conciencia en el pueblo. No es que buscaban el Poder por las
elecciones, sino que mover al pueblo para que se organice, y
luche, y cambie el sistema. No sólo el gobierno. Todo, todo el
sistema.
¿Por qué digo que partidistas de izquierda institucional?
Bueno, porque lo sabemos que hay partidos de izquierda que no
están en las transas de arriba, que tienen su modo, pero no se
venden, ni se rinden, ni cambian su pensamiento de que hay que
acabar con el sistema capitalista. Y porque lo sabemos, y nosotros,
nosotras, como zapatistas no lo olvidamos, que la historia de la
lucha de abajo también está escrita con su sangre.
Pero la paga es la paga y arriba es arriba. Y los partidistas de
izquierda institucional cambiaron su pensamiento y ahora es
buscar el puesto por el dinero. Así de sencillo: el dinero. O sea la
paga.
¿O ustedes creen que crear conciencia se hace despreciando,
humillando, regañando a la gente de abajo? ¿Diciéndoles que son
unos come-tortas que no piensan? ¿Qué son ignorantes?
¿Ustedes creen que se crea conciencia si le piden el voto a la
gente y al mismo tiempo la insultan diciendo que son unos
babosos que se venden por una televisión?
¿Ustedes creen que crean conciencia si, cuando les dices “oye
tú, partidista de izquierda, ese cabrito o cabra, que dices que es la
esperanza, ya estuvo de otros colores y es una rata”, te responden
que eres vendido al Peña Nieto?
¿Ustedes creen que crean conciencia si le dicen mentiras a la
gente que los zapatistas decimos que no hay que votar; no más
392
Organizarse. Sobre las elecciones
porque están viendo que tal vez no les alcanza para el registro, o
sea para más paga, y están nomás buscando pretexto y a quien
culpar?
¿Ustedes creen que crean conciencia si tienen a los mismos que
antes eran amarillos, o rojos, o verdes, o azules?
¿Ustedes creen que crean conciencia si están diciendo que no
deben votar los que no tienen estudios y son pobres porque son
ignorantes que sólo votan por el PRI?
Si el Velasco de Chiapas da cachetadas con la mano, esos
partidistas dan cachetadas con su racismo mal escondido.
Miren que esos partidistas lo único que están creando de
conciencia es que, además de orgullosos, son unos imbéciles.
¿Pues qué se creen?
¿Que después de recibir sus insultos, mentiras y regaños, la
gente de abajo va a ir corriendo a ponerse de rodillas frente a su
color, votar por ellos y rogarles que la salven?
Lo que decimos como zapatistas: ahí está la prueba de que para
ser político partidista de arriba hay que ser baboso o sinvergüenza
o criminal, o las tres cosas.
-*-
Nosotros, nosotras, zapatistas decimos que no se le debe tener
miedo a que el pueblo manda. Es lo más sano y juicioso. Porque
el pueblo mismo va a hacer los cambios que verdaderamente
necesita. Y sólo así va a existir un nuevo sistema de gobernar.
No es que no entendemos qué es lo quiere decir elegir o
elección. Nosotras, nosotros los zapatistas, tenemos otro
calendario y geografía de cómo hacer elecciones en territorio
rebelde, con resistencia.
393
Organizarse. Sobre las elecciones
Ya lo tenemos lo nuestro como pueblos que en verdad eligen,
y no hay millonadas que se gastan y mucho menos toneladas de
basura de plásticos, de lonas de sus fotografías de rateros y
criminales.
Cierto que apenas llevamos 20 años que estamos caminando
con elegir nuestras autoridades autónomas, con democracia
verdadera. Con eso hemos caminado, con la Libertad que
conquistamos y con la otra Justicia del pueblo organizado. Donde
se involucran los miles de mujeres y de hombres para elegir.
Donde todas y todos quedan de acuerdo y se organizan para su
vigilancia que cumplan su mandato de los pueblos. Donde los
pueblos se organizan para ver cuál va ser sus trabajos de las
autoridades.
O sea cómo manda el pueblo a su gobierno.
Los pueblos se organizan en asambleas, donde empiezan a
opinar y de ahí empiezan a salir las propuestas y las estudian las
propuestas, sus ventajas y desventajas, y las analizan cuál es las
mejor. Y antes de decidir las llevan a todos los pueblos para su
aprobación y vuelta la asamblea para la toma de decisión según la
mayoría de la decisión de los pueblos.
Ésta es ya la vida zapatista en los pueblos. Ya es una cultura de
verdad.
¿Les parece que es muy lento? Por eso decimos que es según
nuestro calendario.
¿Les parece que es porque somos pueblos originarios? Por eso
decimos que es según nuestra geografía.
Cierto que hemos tenido muchos errores, muchas fallas. Cierto
que tendremos más.
Pero son nuestras fallas.
394
Organizarse. Sobre las elecciones
Nosotros, nosotras las cometemos. Nosotros, nosotras las
pagamos.
No como en los partidistas que los dirigentes hacen la falla y
además cobran, y los de abajo son los que la pagan.
Por eso de lo que viene de elecciones en el mes de junio, ni nos
va, ni nos viene.
Ni llamamos a votar, ni llamamos a no votar. No nos interesa.
Es más, ni nos preocupa.
A nosotras, nosotros, zapatistas, lo que nos interesa es conocer
más de cómo resistimos y enfrentamos las muchas cabezas del
sistema capitalista que nos explota, nos reprime, nos desprecia y
nos roba.
Porque no es sólo por un lado y de una forma que el capitalismo
oprime. Oprime si mujer. Oprime si empleado. Oprime si obrero.
Oprime si campesino. Oprime si joven. Oprime si niña o niño.
Oprime si maestro. Oprime si estudiante. Oprime si artista.
Oprime si piensas. Oprime si eres humano, o planta, o agua, o
tierra, o aire, o animal.
No importa qué tanto lo perfumen y laven, el sistema
capitalista “chorrea sangre y lodo, por todos los poros, desde la
cabeza hasta los pies” (ahí lo vean quién lo escribió así y dónde).
Entonces nuestra idea no es para promover el voto.
Tampoco es para promover la abstención o el voto en blanco.
Nuestro pensamiento no es para dar recetas de cómo hacer
frente al problema del capitalismo.
Tampoco es para imponer nuestro pensamiento a otros.
395
Organizarse. Sobre las elecciones
El seminario es para ver varias cabezas del sistema capitalista,
para tratar de entender si tiene nuevos modos de atacarnos o son
los mismos modos de antes.
Si nos interesan otros pensamientos es para ver si es que es
cierto lo que vemos que viene, de una crisis económica tremenda
que se va a juntar con otros males y va hacer mucho daño
a todos en todas partes, en todo el mundo.
Entonces si sí es cierto que viene eso, o que ya está, pues hay
que pensar si sirve hacer lo mismo que se ha hecho antes.
Pensamos que tenemos que obligarnos a pensar, a analizar, a
reflexionar, a criticar, a buscar nuestro paso propio, nuestro modo
propio, en nuestros lugares y en nuestros tiempos.
Ahora le pregunto a usted que está leyendo esto: vote o no
vote, ¿le hace daño pensar cómo está el mundo en el que vivimos,
analizarlo, entenderlo? ¿Pensar críticamente le impide votar o
abstenerse? ¿Le ayuda o no para organizarse?
-*-
Completando de las elecciones:
Sólo para que quede bien claro y no se dejen ustedes engañar
de que decimos lo que no decimos.
Nosotros entendemos que hay quienes creen que sí lo van a
poder cambiar el sistema con votar en las elecciones.
Nosotros decimos que está cabrón porque es el mismo
Mandón el que organiza las elecciones, el que dice quién es
candidato, el que dice cómo se vota y cuándo y dónde, el que dice
quién gana, el que lo anuncia y el que dice si fue legal o no.
Pero bueno, hay gente que piensa que sí. Está bien, nosotros
no decimos que no, pero tampoco que sí.
396
Organizarse. Sobre las elecciones
Entonces, voten por un color o descolorido, o no voten, lo
que nosotros, nosotras, decimos es que hay que organizarse y
tomar en nuestras manos el quién es gobierno y obligarlo a que
obedezca al pueblo.
Si usted ya pensó que no va a votar, nosotros, nosotras, no
decimos que está bien, tampoco decimos que está mal. Sólo le
decimos que creemos que no basta, que hay que organizarse. Y
claro, que se prepare porque le van a echar la culpa de las miserias
de la izquierda partidista institucional.
Si usted pensó que sí va a votar y ya sabe a quién va a votar,
pues igual, no opinamos si está bien o mal. Lo que sí le decimos
claro es que se prepare porque va a tener mucha rabia por las
trampas y fraudes que le van a hacer. Porque para trampas son
expertos los que están en el Poder. Porque ya está decidido por
los de arriba qué va a pasar.
Lo sabemos también que hay líderes que lo engañan a la gente.
Le dicen que sólo hay dos caminos para cambiar el sistema: o la
lucha electoral o la lucha armada.
Ésos dicen eso o por ignorantes o por sinvergüenzas, o por las
dos cosas.
En primera, ellos no están luchando por cambiar el sistema, ni
por tomar el Poder, sino por ser gobierno. No es lo mismo. Dicen
que ya que tengan el gobierno, desde ahí van a hacer cosas
buenas, pero tienen cuidado de dejar claro que no van a cambiar
el sistema, sino que sólo le van a quitar lo malo.
Tal vez conviene que estudien un poco y aprendan que ser
gobierno no es tener el Poder.
Se ve que tampoco saben que si le quitan lo malo al
capitalismo, ya no hay capitalismo. Y les voy a decir por qué:
397
Organizarse. Sobre las elecciones
porque el capitalismo es la explotación del hombre por el hombre,
de muchos por unos pocos. Aunque le agreguen que también las
mujeres, eso no cambia. Aunque le agreguen que también otroas,
eso no cambia. Sigue siendo el sistema donde unoas se
enriquecen a costa del trabajo de otroas. Y son pocos
los otroas de arriba, y son muchos los otroas de abajo. Si esos
partidistas dicen que eso es bueno y que sólo hay que cuidar que
no se pasen de rosca, está bien, que así lo digan.
Pero para llegar a ser gobierno no sólo hay dos vías como dicen
ellos (la vía armada y la vía electoral). Se les olvida que el gobierno
también se puede comprar (¿o ya se les olvidó como llegó al
gobierno el Peña Nieto?). Y no sólo eso, tal vez no lo saben pero
se puede mandar sin ser gobierno.
Si esa gente dice que sólo se puede con las armas o con las
elecciones, lo único que dicen es que no conocen historia, que no
estudian bien, que no tienen imaginación, y que son unos
sinvergüenzas.
Bastaría con que vieran un poco hacia abajo. Pero ya se les
torció el cuello de tanto ver para arriba.
Por eso, nosotras, nosotros las y los zapatistas, no nos
cansamos de decir, organícense, organicémonos, cada quién en su
lugar, luchemos por organizarse, trabajemos por organizarse,
pensemos por empezar a organizar y encontrémonos por unir
nuestras organizaciones por un Mundo donde los pueblos
mandan y gobierno obedece.
En resumen: como dijimos antes, como decimos ahora: votes o
no votes, organízate.
398
Organizarse. Sobre las elecciones
Y pues nosotras, nosotros, zapatistas, pensamos que hay que
tener buen pensamiento para organizarnos. O sea que se necesita
la teoría, el pensamiento crítico.
Con el pensamiento crítico lo analizamos sus modos del
enemigo, de quien nos oprime, nos explota, nos reprime, nos
desprecia, nos roba.
Pero también con el pensamiento crítico vamos viendo cómo
es nuestro camino, cómo son nuestros pasos.
Por eso estamos llamando a toda la Sexta para que hagan
reuniones de pensamiento, de análisis, de teoría, de cómo ven su
mundo, su lucha, su historia.
Los llamamos a que hagan sus propios semilleros y nos
compartan lo que ahí siembren.
-*-
Nosotros, nosotras, como zapatistas vamos a seguir como ya
estamos gobernándonos con el pueblo manda y gobierno
obedece.
Como dicen las y los compañeros zapatistas: Hay lum tujbil vitil
ayotik. Quiere decir: está muy bonito como estamos.
Otra: Nunca ya kikitaybajtic bitilon zapatista. Quiere decir:
nunca nos dejaremos de ser zapatista.
Una más: Jatoj kalal yax chamon te yax voon sok viil zapatista.
Quiere decir: Hasta que me muera, pero aun llevo mi nombre de
ser zapatista.
Desde las montañas del sureste mexicano.
A nombre de todo el EZLN, de los hombres, mujeres, niños y
ancianos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
399
Organizarse. Sobre las elecciones
Subcomandante Insurgente Moisés.
México, Abril-Mayo del 2015.
400
Más semilleros. Lo que no y lo que sí
Más semilleros
Lo que no y lo que sí
SupGaleano y Subcomandante Insurgente Moisés
A quienes nos escuchan y nos Icen, les queremos recordar de
qué se trata este seminario o semillero, para qué se convocó y
hacia dónde pensamos que puede dirigirse.
La convocatoria no les mintió. El EZLN no los invitó a una
compartición, ni a una escuelita, los invitó a un seminario. Y esta
confusión con los deseos de hacer una lunada, o un concierto, o
un happening, en lugar de un seminario (en el que, como explicó
el Subcomandante Insurgente Moisés, se trata de agarrar las se
millas y escoger cuáles son las que nos sirven), pudiera provocar
algunos "ruidos" o malinterpretaciones, como decimos.
Nosotros cuando hablamos con quienes asisten en persona,
pensamos el1 cómo es que llegaron aquí. Hay gente que tuvo la
idea de organizar autobuses y todo eso, yeso hizo que bajara el
costo y algun@s pudieran llegar; hay gente que pidió permiso en
su trabajo, que le taloneó, que vendió tacos, tortas, caldo o
cualquier otra cosa, para conseguir la paga para poder venir. Por
eso sabemos que quienes están presentes hicieron un esfuerzo
para poder estar aquí, y lo saludamos, y nos esforzamos como
zapatistas en responder a ese esfuerzo que hicieron, de modo que
quienes asistieron, cuando se vayan digan "no fue de balde que
estuve en el CIDECI".
401
Más semilleros. Lo que no y lo que sí
Pero también pensamos en los que no pudieron venir, y no es
porque tuvieran desinterés sino que no tenían la paga o tenían
que entrar a trabajar. Es la gente que, mientras se daban las
ponencias "en vivo", se desesperó porque el stream se paraba a
cada rato; la que se desesperó porque los medios libres,
autónomos, etcétera, como se llamen, tardaron en subir los
audios; gente que está esperando a que aparezca el texto en una
página. No vinieron no porque no quisieran o porque no les
interesara, sino que no vinieron porque no pudieron. Toda esa
gente nos merece igual respeto y consideración.
Cuando nosotros hablábamos con doña Bertha y don Tomás.
allá en Oventik, les decíamos que no se fijaran sólo en quiénes
estaban y quiénes no estaban, porque había mucha gente que
quería estar pero no podía, me refiero a la lucha por la verdad y la
justicia para Ayotzinapa. Pues igual así es este seminario. Quienes
pudieron asistir tienen que pensar en todos sus compañeroas,
compañeros y compañeras de 1 ,1 Sexta, que son también
nuestros compañeroas, y gente que no es de La Sexta, que está
interesada en esto porque ve que Viene la tormenta, o que ya la
padece en estos momentos.
El semillero que proponemos no es un intercambio académico.
No es una terapia de grupo donde hablan y opinan tod@s, y se
puede hablar de los bailes quinceañeros en la lucha. Eso no.
Estamos frente a un problema y un roto que lo vemos como lo
ha definido claramente el Subcomandante Insurgente Moisés:
está cabrón.
Vemos también aquí este lugar, el CIDECI UNITIERRA-Chiapas.
Parece fácil decir que aquí OECI, y ya, pero el esfuerzo para
mantener este lugar y recibirlos, para alimentarnos y para darnos
402
Más semilleros. Lo que no y lo que sí
las condiciones de higiene no debe pasar desapercibido. Este es
un esfuerzo colectivo, no surgió de la nada, ni se pidió prestado.
Hay donde sentarse, y hay un micrófono que debe ser
autónomo rebelde porque no funciona, y hay como a veces se
para la cámara, el internet, todo eso y ese esfuerzo que tenemos,
que disfrutamos, es producto del trabajo de la gente que le lucha
aquí en la Universidad de la Tierra, en el CIDECI, que dirige el
doctor Raymundo pero que tiene también mucha banda que está
trabajando aquí con él.
Mucha gente, tres, cuatro, cinco veces más de quienes
estuvieron aquí, qué dieran por poder tener un lugar donde poder
escuchar a Miriarn darnos esa retrospectiva histórica que nos
acalambró a todos.
El objetivo de este seminario es provocar ideas, dar ideas.
Tampoco se invitó a que nos cuenten sus historias porque
ahorita pensamos que viene otra cosa, llegara el momento en que
tienen que hacer eso, o que tenemos que hacer eso, pero con otro
modo.
No es la escuelita. Qué bueno los que vinieron a la escuelita,
pero pónganse a pensar que porque vinieron ustedes, muchos ya
no van a poder venir, porque el golpe económico que le dieron a
las comunidades fue durísimo.
Este seminario tampoco es un tribunal de conocimiento en
donde se va a sancionar quién es buen maestro y quién es mal
maestro. No es un Concurso de popularidad ni un aplausómetro.
Miren compañeroas, compañeros y compañeras y los que no
son compañeros y compañeras y compareñoas, hay una liga de
lucha entre la comandanta Miriam y la niña Defensa Zapatista.
403
Más semilleros. Lo que no y lo que sí
Una lucha por la libertad. Lo que vemos es que si ganan allá arriba,
esa liga se va a romper.
Decñian las compañeras zapatistas Lizbeth y Selena que ellas
habían crecido sin saber qué era una hacienda, qué era peón
acasillado, qué eran mozos. Ellas crecieron viendo caracoles,
jueces de buen gobierno, municipios autónomos rebeldes
zapatistas, promotores de salud, promotores de educación. Ellas
crearon, junto con su generación por supuesto, los Tercios
Compas, y así.
La niña Defensa Zapatista puede crecer y decimos lo mismo,
"yo no conozco qué es hacienda, qué es peón acasilliado", pero en
lugar de caracoles habrá centros comerciales, campos de golf,
hoteles de lujo, minas a cielo abierto. Eso es lo que está aquí en
juego, no lo que ya pasó sino lo que va a pasar.
Nosotros, nosotras, zapatistas les queremos decir: hay que
hacer semilleros en todas partes, simultáneos, masivos,
mundiales, porque tenemos que ver qué es lo que va a seguir. y
nosotros estamos ofreciendo un modelo, si alguien en otro lado
quiere hacer un baile en lugar de una reflexión, pues cada quien
su modo,
Para lo que tenemos que hacer necesitamos herramientas, y
esas herramientas son conceptos teóricos. El Subcomandante
Insurgente Moisés les ha expuesto cómo muchos problemas los
tuvimos que resolver nosotros mismos, producir nuestra teoría
dice él. Pero claro les decimos que no basta, no es suficiente.
Necesitamos conceptos teóricos. Necesitamos saber qué es
capital. Necesitamos poder entender qué pasa en Kobane, con la
lucha del pueblo kurdo. Necesitamos saber qué pasa en Corea del
404
Más semilleros. Lo que no y lo que sí
Sur. Qué pasa en Jalisco, en Michoacán, en Tuxtla Gutiérrez para
no ir más lejos.
Entonces no se trata de aplausos, simpatías y halagos. Se trata
de que viene una tormenta y tenemos la orden del de avisarles.
Nosotros no les dijimos, a quienes invitamos para hablar, que
fueran pedagógicos, que fueran simpáticos, que chistes, que
fueran ingeniosos, que trajeran su porra para les aplaudiera
cuando dijeran alguna temerla. Nosotros pedirnos: ustedes
vengan y provoquen que la gente piense, nosotros les estamos
proponiendo este modelo.
Cada uno de ustedes, como individuo o como colectivo, tiene
su lucha. Nosotros les decimos que es necesario que flexionen
teóricamente sobre esa lucha, que hagan su genealogía decimos,
es decir, contar cómo fue que empezó. Así como las compañeras
ayer hicieron esa historia, cómo era antes del EZLN y cómo es
hasta ahora, y se les insinuaba que aparecían nuevas cosas.
Si hay quien piensa que todo sigue igual y que con elecciones,
marchas, tuiters, firmas en change.org o no sé cómo madres se
diga, van a cambiar las cosas, pues no van a cambiar. Tenemos que
buscar otras formas. ¿Para qué? Bueno, ese "¿para qué?", es el
que tenernos que responder y tonemos que volver a dibujar la
cara de la hidra porque cambió.
Lo que les estamos diciendo todo el tiempo es: cambiaron las
cosas, compañeros, compañeras.
La bronca que tuvo la comandanta Miriam no es la bronca que
tienen las compañeras Lizbeth y Selena, ni la que va a tener la niña
Defensa Zapatista. ¿Entonces por qué vamos a insistir en que el
capitalismo es lo mismo que hace 100 años o que hace 50 años?
405
Más semilleros. Lo que no y lo que sí
El Subcomandante Insurgente Moisés les expuso: hace 30 años
pasaba esto, y luego hace 20 años esto, y luego hace 10 años esto,
y ahorita está pasando esto. Les está diciendo "están hablando las
cosas y los compañeros y compañeras están contando las formas
de lucha”. Eso es lo que les estamos diciendo.
Tenemos que buscar cambiar para poder sobrevivir. La
resistencia y la rebeldía no van a poder tener solución. Entonces
nosotros les decimos: Tenemos nuestro semillero, tenemos
nuestra propia experiencia, una reflexión sobre ella, que es la que
ha expuesto el Subcomandante Insurgente Moisés, y las
compañeras zapatistas.
Y nosotros mismos decimos que no basta, necesitamos
conceptos teóricos, necesitamos saber qué es el capital.
Por ejemplo, aparecieron aquí dos propuestas de reflexión, por
lo pronto. Sergio Rodríguez Lazcano vino y dijo: se está creando
ganancia sin explotación de la fuerza de trabajo. El compa
Salvador Castañeda dijo: no, la ganancia sale de la explotación de
la fuerza de trabajo. Ahí ellos pudieron haber optado por los
ismos, ¿no? "Eso es estalinismo, eso es revisionismo", y a ver hasta
cuándo terminaban de descalificarse mutuamente (que nosotros
pensamos que es el peligro de Ciencias sociales), y no se deberían
sustituir los "ismos" por la evaluación de quién es más simpático,
quién es más popular y quién es más aburrido a la hora de
exponer.
Lo que en este seminario están diciendo l@s ponentes es una
semilla que se tiene que digerir. Si alguien busca recetas hechas,
olvídelo.
Silvia Marcos ayer nos decía "pues es un desmadre el
feminismo porque hay tantas opciones y mientras estamos viendo
406
Más semilleros. Lo que no y lo que sí
cuantas opiniones hay, resulta que aquí, en el EZLN encontramos
otra que no sabemos cómo clasificar". dice, "tenemos que buscar
un concepto para explicarlo".
Igual, tenemos que encontrar un concepto, inventar algo para
poder explicar, porque resulta que sí, que Rodríguez Lazcano tiene
razón, y que sí. Salvador Castañeda también tiene razón. Están
pasando las dos cosas.
Pero imagínense que se está produciendo ganancia y que tenga
un equivalente en riqueza. Cualquiera de los economistas que
participan en este semillero es brillante, les podría explicar el
desorden, la crisis mundial que hace provocar eso. Y ustedes
pueden pensar: pues eso pasa arriba. Pero no, va para abajo
también, para tod@s.
No basta pues, compañer@s, con compartir experiencias con
su propia reflexión. La necesitan, sí, pero también van necesitar
conceptos.
El EZLN invitó a un grupo de personas para que nos dieran su
visión de la Hidra. Les pedimos que nos hicieran un análisis. No les
pedimos recetas ni chistes, les pedimos que nos dieran conceptos
que nos provocaran, que nos ayudaran a pensar qué es lo que está
pasando.
Entonces lo que nosotros les queremos decir es que la situación
está muy cabrona. Que es importante la práctica, si, y agregamos:
es importante la reflexión propia sobre la práctica. Pensamos que
es mejor que cada quien explique esa práctica, pero cómo se
ubican frente a otros, cómo se relacionan frente a otros y sobre
lodo, cómo caracterizan a quien los ataca, para eso necesitan
conceptos teóricos. Si no se dan cuenta ahora. ya lo van a
necesitar después.
407
Más semilleros. Lo que no y lo que sí
Se necesita el pensamiento crítico, el análisis. Tenemos otra
opción, eso es cierto, podemos hacer tabla rasa de todo el avance
en las ciencias sociales y empezar de cero. SI, sí se puede, pero si
ya hay avances en eso no veo por qué no hacer uso de esos
avances.
Estos compañeros, compañeras ponentes, a quienes se les
puede juzgar como aburridos, y que no servían, tienen esas
herramientas. A lo mejor aquí, en el CIDECI, no alcanzan a ver la
herramienta, búsquenlos después en los textos que nos
propusieron. Y ahí van a encontrar esas herramientas.
Tan elemental como esto que mencionaba yo antes, de la lucha
de las mujeres y del machismo que glonosamente presento el
cómo responder y el cómo representar. Resulta que hay una
variedad de posibilidades de esa lucha de género, pero si sólo
vamos a estar los que estamos aquí, pues nos enteramos de unas
cuantas, y resulta que no, que hay otras. Esta gente es la que ha
estudiado eso que les pueden decir que hay tales y tales y tales
opciones de feminismo. No decir por decir "ésta es la buena", es
donde ustedes tienen que decir, a mi "esta" o "ninguna, yo voy a
crear mi propia forma de lucha como mujer."
Lo que hemos tratado y seguimos tratando de hacer es mostrar
una parte de la genealogía de la lucha, de la lucha zapatista, no
para divertirlos, no para que nos admiren y nos aplaudan, sino
para que se den cuento de lo que nos damos cuenta: que hay
cambios.
Si los problemas que enfrentamos cambian y seguimos
haciendo lo mismo de antes, no va a resultar, pregúntenle a los
compañeros y compañeras familiares de Ayotzinapa.
408
Más semilleros. Lo que no y lo que sí
Y hay una parte que no platicaron ayer las compañeras, la
génesis de esta organización. Las compañeras de los pueblos
zapatistas rentan sólo dos posiciones: ose iban de insurgentes o
se quedaban ahí en el pueblo. La mayoría d ellas no se iban de
insurgentas, entonces se organizaban para mandarnos tostadas
(deliciosas, sobre todo cuando no tienes otra cosa que comer son
deliciosas) Entonces tortean la masa a mano, en ese entonces la
torteaban a mano, la ponían en el camal hasta que se endurecía.
¿Por qué lo hacían así? Porque así duraba más.
Entonces primero nos mandaba un tantito así, y luego más y
mas, y nosotros allí íbamos viendo en la montaña cómo avanzaba
el trabajo de mujeres por la cantidad de tostadas que llegaban.
Hasta que llegaron costales de tostadas. No las podíamos comer,
y créanme que éramos buenos para comer; y se supone que
aguantaban días, pero se hongueabon porque no podíamos
acabarlas, entonces las rompíamos en pedazos y las hacíamos
caldo; entonces, así, un caldo que no rendía parecía que era muy
nutritivo porque estaba atascado dc tostada.
Si nosotros hubiéramos mantenido a las compañeras de los
pueblos diciéndoles que su forma de participar en la lucha era sólo
hacer tostadas, no estaríamos aquí, compañeras, compañeros y
compañeroas, No podíamos seguir dándoles esa opción a las
compañeras bases de apoyo porque ellas mismas a la hora que
están reunidas para hacer la tostada empiezan a hablar entre ellas
y de ahí es donde surge la idea de hacer sus colectivos, y nombran
sus responsables, y todo eso.
Si nosotros les hubiéramos dicho, ni madres, ustedes tienen
que seguir haciendo tostadas, pues igual se hubieran hongueado
las lastadas y las compañeras no hubieran llegado a la niña
Defensa Zapatista.
409
Más semilleros. Lo que no y lo que sí
Entonces nosotros les estamos diciendo, las cosas cambian,
¿ustedes qué ven? ¿Han cambiado las cosas donde están? ¿La
explotación que reciben, el racismo que perciben, el desprecio, la
represión, es la misma de antes o cambió?
El enemigo contra el que se están enfrentado ¿cambió o no?
¿Su forma de lucha cambió o no?
Si antes un pequeño medio alternativo empezó con unos
volantes o un fanzine, y ahora resulta que ya tiene una estación
de radio, que se puede aventar a hacer stream y todo eso, pues
ellos mismos nos están diciendo que ya cambiaron. 'Y pueden
hacer su reflexión y decirnos: "pues esto fue lo que nos pasó";
como lo hizo Tamerantong; el grupo de teatro, que nos contaba
su genealogía, decla a nosotros nos pasó esto y esto, y hacían su
reflexión, y ellos mismos decían: "pero están pasando cosas que
no entendemos todavía o no sabemos". Están requiriendo una
herramienta de análisis para poder entender lo que están
enfrentando y cómo van a hacerlo.
Entonces nosotros, en las reuniones que tuvimos ahí en la
montaña, dijimos: o encontramos y entendemos lo que ha
cambiado, o no hay opciones. Acuérdense que el Subecmandante
Insurgente Marcos decía que el trabajo del zapatismo era crear
opciones. Defensa Zapatista debe crecer con la opción siempre de
ser una cosa u otra, no podemos obligarla a que regrese a antes,
o que sea a nuestro modo, porque van a ser otras Las
circunstancias.
Si no encontramos y entendemos lo que ha cambiado, no
vamos a poder dar esas opciones como zapatistas.
En estas cosas que están surgiendo, por ejemplo, la compañera
del pueblo kurdo nos habla pues de las ideas o las propuestas
410
Más semilleros. Lo que no y lo que sí
organizativas de su dirección, de Abdullah Ócalan, es su jefe pues,
su Subcomandante Moisés allá, nos dijo que plantearon el
concepto de modernidad democrática. Nosotros respetamos
mucho eso porque es alguien, bueno, que está en la cárcel, que
no pudo mandar su texto como había dicho, pero sus compañeros
lo mandaron para la mesa que le toca, está en una práctica y dice,
nosotros nos explicamos esto así, y propone un concepto de
modernidad democrática que hay que ver, y el dice que ese
concepto de modernidad democrática nace frente a la
modernidad capitalista.
Nos están diciendo en su historia, y estamos hablando del
pueblo kurdo que está luchando, y que bueno, yo no sé mucho,
pero el que le ha puesto un "hasta aquí" al Estado Islámico es el
pueblo kurdo; no es la OTAN, ni Norteamérica, ni Inglaterra, ni
Europa. Es esa organización, la que estuvimos viendo en las fotos,
la que se está enfrentando a esa locura llamada Estado Islámico,
con posibilidades y con éxitos. Entonces nos dicen: nosotros
tuvimos estos cambios, vemos que el capitalismo —ell@s le
llaman modernidad capitalista—, ha tenido estos cambios y nos
ha obligado; y les ha resultado, porque si no les resultara no
existirían.
Entonces, si no entendemos esos cambios, no vamos a poder
crear las herramientas, o sea nuestras luchas, para poder
enfrentarlos,
Miren, si ustedes creen que sus seminarios que vayan a hacer
deben ser un modo para evaluar la academia al mismo tiempo que
esperan una beca a Europa, está bien, muy su pensamiento, pero
ya van a ver que no bastan las consignas, que no bastan los buenos
deseos, ni las buenas vibras, ni los grupos de amigochos.
Necesitan los elementos teóricos.
411
Más semilleros. Lo que no y lo que sí
Miren (el doctor Raymundo me va a malar porque lo tomé de
su oficina), éste es un caleidoscopio, Bueno, los que creen que el
mundo empezó en los ochentas, olvídenlo; pero antes este se
usaba para divertirse, lo ves y das vuelta y hay muchos colores, es
muy bonito. ¿Ustedes creen que lo que necesitamos es un
caleidoscopio? Vale, porque se va a ver bien bonito, pero créanme
que lo que necesitamos es un microscopio, un larga-vista, un
periscopio invertido o un drone subterráneo, y también
necesitamos el Telescopio Hubble, el telescopio orbital. Así está la
cosa.
Si se quieren divertir, si quieren pasar un buen rato, ahí está el
caleidoscopio. Si quieren luchar, sobrevivir —porque ésa va a ser
la lucha— por la supervivencia primero, entonces necesitamos los
otros, el microscopio, el larga-vista, el periscopio invertido y el
Telescopio orbital. Y eso es lo que nos provoca la Leoria.
Sobre las personas que participan con su palabra: nosotros les
hemos seguido todo el tiempo y las herramientas que han hecho,
teóricas, nos han servido, sea que las aprobamos o sea que no las
aprobamos, pero nos obligan a buscar otras cosas. La práctica de
estas compañeras y compañeros esta en Miriam, está en Dalia,
está en Rosalinda, en Lizbeth, en Selena, en Estefanía y está en
Defensa Zapatista, quien no lo alcanza a ver, pero nosotros sí.
Hablando de este lugar donde estamos, el La Tierra-Chiapas, les
pedimos que la cuiden y los que tengan modo de conseguir
proyectos hablen con Don Raymundo, porque está ahorcado
económicamente. Hay que cuidarla porque es una de esas
herramientas, el espacio donde podemos hablar, hacernos
escuchar.
-*-
412
Más semilleros.
Más Semilleros
Subcomandante Insurgente Moisés
Bueno, compañeros, compañeras, hermanos y hermanas.
Bueno, compañeros, compañeras, hermanos y hermanas.
Eso es lo que vimos y escuchamos, que nos preocupa, y hay una
serie de cosas que vemos, sentimos, pensamos. Es que se trata de
que vamos a ver cómo es el capitalismo, entonces si habláramos
con las compañeras, compañeros, bases de apoyo, conozco el
modo, la forma. Los compañeros, las compañeras, es que cada vez
que trabajamos nos avisamos antes el tema que vamos a hablar,
y ya cada quien, cada uno o una, ya trae lo que piensa, entonces
así como esto pues avisamos antes públicamente de qué se trata.
Entonces nosotros no sabemos eso, que si es que sabe escribir
la persona, y si no pues para eso hay dirección ¿qué quiere decir
seminario? A veces hay problema en diccionario porque vas,
buscas la palabra seminario, y le manda en otro y luego te regresa
otra vez, y ya pierdes es un problema pues.
Otra cosa de lo que vemos es, cuando vamos a tratar de
empezar a discutir, a pensar, por nuestra forma, nos
comportamos pues así como zapatistas, es que dos formas
tenemos pensar. Una el criticar al capitalismo de cómo son de
cabrones, cómo hablamos, cómo decimos acá. El otro es cómo es
pensamos de ese mal que vemos.
413
Más semilleros.
O sea, no es nada más saber criticar del mal, lo que hace el
capitalismo, sino entonces qué tenemos que hacer, cuál es el
cambio que tenemos que hacer. Entonces eso es lo que nos
preocupa, por eso nos obligó a cambiar para platicar esto, porque
nuestro pensamiento es de que se multiplique esto. Como
decíamos cuando empezó esto, es que somos millones los pobres,
y son unos cuantos los que nos tienen como nos tienen, ¿entonces
por qué es lo que nos pasa?
Precisamente es eso lo que se necesita, que donde se reúnan,
donde se juntan, y háblenlo, díganlo, de lo mal, de lo fiero, de lo
doloroso, de lo triste, de lo amargo, y qué se ha hecho con esas
palabras, dolores, tristes, amargos, y no ha dado solución.
Entonces pensarnos que eso nos lleva hacia entonces qué hacer,
o de ahí va a ir saliendo poco a poco qué hacer, cómo hacer, el
chiste es encontrar eso.
Pero se necesita que tenemos que ayudarnos en entender eso,
en conocer.
Y otra cosa, lo que vernos es que está bien pues de que vamos
a pensar cómo es el mal del capitalismo, pero también nosotros,
los que vamos a luchar, mujeres, hombres, tenemos que saber
también cómo vamos a luchar entre todos nosotros.
Es por eso pues porque ambos nos necesitamos, o sea los que
prodigan de explicamos en teoría de cómo está, cómo esos que
participaron nos dijeron de cuántos, en cifras de números, nos
ayuda para entenderlo, pero hay otras cosas que se necesita
aprender, se necesita hacer.
Necesitamos sentirnos uno solo como pueblo. Miren así por
ejemplo estoy acá, no me gusta como estoy acá, no me gusta o
quiero estar aquí en esta mesa, pero los compañeros y
414
Más semilleros.
compañeras dicen, es que se necesita que transmites lo que
estamos haciendo, entonces no es mi pensamiento o qué digo.
Entonces, como dicen los compañeros, las compañeras:
compañeros y compañeras que entienden porque estudian,
tuvieron la oportunidad de entender, de conocerlo, pero no
pueden destruir el capitalismo sólo, nada más, con mucha teoría,
se necesita lo otro.
Es como nosotros, podemos ser buenos, como se ~ice, buenos
estrategas, buenos tácticos, de qué servimos SI no tenemos el
pueblo. Nuestro pueblo se necesita ayudar, apoyar, en conocer,
en saber cómo está y entonces nos acompañamos en la lucha, O
sea ambos nos necesitamos, es decir, nadie chingón, chingona;
todos somos chingones, chingonas, pero hay que trabajarlo eso.
Hay que discutir eso, hay pensarla eso.
Eso es lo que nos preocupa porque lo que quisiéramos es que
verdaderamente ayudáramos a nuestros pueblos, a que
provoquemos una buena discusión, n buen que pensar, un buen
qué ver o sea un buen analizado. A lo mejor nos vamos a tardar
menos, o mucho, en estar analizando, o no, o la situación ya nos
obliga y con lo poco que encontramos y de cómo está eso nos
obliga, porque ya lo estamos viendo la situación en donde
estamos viviendo,
Si no nos va a ganar el caminar, el tiempo nos va a decir
poco tiempo de lo que va a hacer el capitalismo. Entonces
los que tenemos buenos pensamientos vayámonos en eso
qué hacer contra ese sistema capitalista, ayudémonos. Pero
es nada más para decimos "es que no sirve, no sirves", le
dice así como que en sí mismo se está diciendo que
él o ella no sirve, porque es nada más decir 'no sirve lo que estás
diciendo', ¿qué el, ella, está diciendo también que sí? Nosotros así
415
Más semilleros.
trabajamos, decimos que no estamos de acuerdo con eso pero
pensamos así también esto, así ambos vamos a ir buscando hasta
que encontramos cómo.
Entonces quisiéramos pues eso, que lo supieran,
que ya lo hemos caminado ya a lo largo de estos 20 años a la vida
pública, cuántos encuentros hemos hecho, y tratamos de hacer,
decimos cuál es el tema de lo que se quiere discutir, aclarar, y
hemos visto de que entonces salen mil ideas y de las mil ideas ni
una idea queda de qué hacer, cómo hacer, porque entonces hace
falta el saber hacer ver las ventajas y desventajas de cada idea que
hay, eso es lo que hace falta; y luego falta de unidad pues, porque
todos creemos de que es más chingón el mío, súper chingón es mi
propuesta, yo, luego el otro, así. Entonces como que nos falta eso
de entenderlo, qué es el punto principal que nos haga que
lleguemos en qué hacer mejor dentro de todas nuestras ideas.
En este caso el lema es de que viene lo cabrón del capitalismo,
a nadie va respetar, sea del campo o la ciudad, entonces qué
vamos a hacer. Es allí donde nosotros decimos que los que
estudian libros, historias, pensamos nosotros que en eso están
más claros, o sea que les ayude en entenderlo, es la que hace falta,
que eso lleguen, o que lleguemos en entenderlo eso, y mucho
cuidado porque entonces, como decimos acá nosotros, y es un
dicho muy real, entonces nos van a agarrar como los compas
cuando se van en su milpa, ahí lo encuentran pues el ratón
durmiendo, y como está durmiendo no sintió en cuanto lo
mataron. Es lo que nos va a pasar a nosotros, que por estarnos
donde estamos, cansados por estar discutiendo las cosas nada
más entre nosotros, no del capitalismo, ya estamos tan cansados
que regresamos. Y luego nos va a agarrar durmiendo el
capitalismo.
416
Más semilleros.
Entonces nosotros decimos que no importa que estamos
cansados, cansadas, pero es el ver qué vamos a ver de esa manera
que vienen cansados por el buscar, por el trabajar, que los vamos
a despertar con los golpes que vienen pero sin saber qué hacer, si
no sólo los que están organiza os, organizadas, van a saber qué
hacer.
Entonces dejemos ya nuestras diferencias de nosotros, porque
muchas veces es que empiezan esas cosas, cruzar malas palabras,
ideas, porque nos vemos nuestra diferencia, todos los que
estamos acá no somos capitalistas, no somos los que explotamos
al pueblo, entonces miremos primero eso, los que nos están
explotando, ya después vamos a ver si nos quedan ganas todavía
después de que hayamos tumbado al capitalismo, pues nos
arreglamos después, pero creo que ya no sobran ganas para eso o
ya nos entendimos para eso.
Entonces si les queremos decir esto para que vayan claros,
regresen claros allá en sus lugares, y que quisiéramos que sí lo
multipliquen estas semillas, pero de esa forma, bajo esa idea pues,
que estamos hablando directamente con ustedes, y el que lo va a
trabajar se va a ver, se va a saber pues. Y el que va a ir a dormir
igual, y el que lo va a ir a decir buenas o malas palabras. Igual se
va a saber, no hay cosa que no se va a saber del bueno y del malo.
Lo que nosotros queremos, pensamos del enemigo, del
capitalismo, es busquemos cómo nos vamos a ayudarnos de
entender, busquemos cómo encontramos qué pasos necesitamos
hacer para ir organizándonos, porque queremos eso, que sí haya
muchos semilleros en todas partes.
Eso es lo que les queremos decir, compañeros, hermanos y
hermanas.
417
Más semilleros.
Y están por terminar este primer arranque, de estudio y análisis
de lo más profundo de la hidra capitalista.
Estamos por multiplicar este seminario.
Se necesita que multipliquemos esto, que la convertimos en un
gran semillero allá en nuestros lugares donde vivimos. Que
planeemos según nuestros tiempos, según nuestros
conocimientos para que nuestros esfuerzos y sacrificios que
hicimos estos días, del 3 al 9 de mayo, den fruto y buenos
resultados.
Porque necesitamos compartir con las y los muchos nuestras
compañeras y compañeros y hermanas y hermanos que no
pudieron llegar, para que también supieran y entendieran de las
semillas buenas que logramos tener y también lo malo y cómo
hacer para que no se repita lo malo en nuestro semillero,
Tenemos que pensar por ellos y ellas, los que no pudieron
llegar, por su situación que no pudieron asistir, pero que quieren
saber el resultado, es por eso que hay que multiplicar el semillero
de seminarios.
Porque precisamente eso necesitamos que con ellos y ellas,
nos organicemos para analizar, estudiar, las semillas que
llevarnos, ayudémonos por entender nuestra situación, por qué
estamos así, pedirnos pues así a otr@s compas, hermanos y
hermanas los que nos pueden ayudarnos entre nosotros allá en
nuestros lugares.
Porque ese estudio y análisis ahí vamos a sacar qué hacer,
cómo hacer frente a la situación en que nos tiene el capitalismo.
Nosotras y nosotros los zapatistas les decimos por experiencia,
se necesita ORGANIZACIÓN, trabajo y lucha, esfuerzo y sacrificio,
resistencia y rebeldía.
418
Más semilleros.
Es la hora, es nuestra hora de organizarnos, de apoyamos los
unos a otros, de coordinamos de nuestros estudios, de compartir
los datos de cómo nos tuene explotados el capitalismo. Hagamos
como nos acaba de decir la compañera Fernanda, dijo de usar
palabras sencillas para que se entienda, para que se comprenda
hacer el esfuerzo, pero de las dos partes.
Si no nos llegan los datos, basta con salir en las calles ahí los
encontramos los datos, mirando, escuchando, como que huele lo
injusto, como que se puede palpar en las calles el dolor, la
amargura, las tristezas.
La razón la tenemos totalmente el por qué y para qué
organizarse y luchar juntos del campo y la ciudad. Cada quien por
su lugar veamos qué hacer y cómo hacer, porque cada quien ve
cómo es el terreno donde vive un@ y su calendano.
Ahí está el ejemplo de l@s compañer@s, herman@s del
Movimiento de Liberación de los Kurdos, que ellos y ellas vieron
cómo se puede hacer allá en su terreno de donde están. Por eso
decimos que entonces luchemos, organicémonos según nuestra
geografía y calendario, en donde estamos viviendo.
Solo se necesita organizarse.
El capitalismo es quien nos está acabando de mil maneras, en
todos los lugares del mundo.
Despertemos a la juventud del campo y de la ciudad, hagamos
que piensen como gente adulta y l@s que son gente de edad que
pudieran sentirse como Joven, porque tiene que enseñar a los
jóvenes, es decir para que acompañe de luchar con sus útlimos
tiempos de vida con l@s jóvenes.
Porque no hay que dejarse que nos sigan explotando el
neoliberalismo.
419
Más semilleros.
Empecemos por organizarse, no importa que seamos de
mujeres o de hombres, es cosa de no dejarnos trabajos. Y que
juntemos, así empezamos nosotras y nosotros l@s nunca nos
dejamos de luchar y trabajar y a organizarnos como somos o que
somos, no empezamos de miles.
Somos diferentes en la vida de donde cada quien vive, por eso
solo sabe qué hacer cada quien, de cómo luchar de vivir cada
quien. Seguro que hay cómo luchar ahí por eso vivimos, sólo
luchado podemos estar libres donde en cada caso vivimos
explotados.
En nuestro compartir ahí podemos ver qué cosa nos sirve, qué
cosa, no cada quien a quien se encarga de ver qué le sirve y que
no.
Hay una sola cosa que nos une en la lucha del campo y de la
ciudad, liberamos del capitalismo y así liberamos la madre tierra,
porque a la madre tierra la está destruyendo el capitalismo y nos
esté destruyendo nuestra vida el Capitalismo a l@s explotad@s
del mundo.
Este es nuestro trabajo, compañeras y compañeros de la Sexta
de MÉXICO y del mundo.
También al mismo tiempo queremos aclarar sobre la Sexta, hay
algunos, algunas, hermanos y hermanas, que quieren entrar en la
Sexta, aquí queremos dejar claro para todos y todas de México y
del mundo, aquí no hay exámenes para entrar a la Sexta. El mejor
examen para ser parte de la Sexta, es estudiar La Sexta
Declaración que está en la página de
https://enlacezapatista.ezln.org.mx
Una vez estudiado, uno o una decide si le entra a lo que plantea la
Sexta Declaración que es ser anticapitalista, es comprometerse a
420
Más semilleros.
luchar, a organizarse con el pueblo de donde vive uno o una, es
ser rebelde y resistente en la lucha, organizando la resistencia y la
rebeldía de lucha.
Eso es el examen y la prueba es que hacer con este sistema
capitalista.
Y los que decimos que somos de La Sexta, es que nos
comprometemos a luchar, a organizar, a ser rebeldes y
organizarse con resistencia, es eso, cada quien en su corazón que
lo piense, porque no es nada más para decir "soy de La Sexta", no
se trata de eso, sino ¿qué hacer? ¿Cómo hacer?
Así que entonces les dejamos claro a todos y a todas los que
quieren entrar es eso, nadie les va a dar examen, nadie les va a
dar prueba, nadie les va a decir no se puede porque no pasaron su
examen. No, es cosa de que nos avisen nada más que le entran
como luchadores o luchadoras de la Sexta, mucho mejor si son
grupos o colectivos, "queremos ser de la Sexta" o "yo quiero ser
de La Sexta" y les invitamos a que nos avisan para que entonces
sepamos quién dice "estoy puesta, dispuesta o dispuesto" o
"estamos de acuerdo".
Creemos que es de mucha importancia hacer muchos
semilleros de seminarios, compañeros, compañeras, hermanos y
hermanas, es que el capitalismo no nada más lo padecen o sufren
los indígenas en el mundo, sino todos. ¿Qué vamos a tener que
hacer? Estamos diciéndonos ahora porque después no podemos
decir, o arrepentirse después de no haber hecho nado, de no
haber estudiado, analizado, no vale la pena después "hubiéramos
hecho caso", como se dice, pero ya pa qué.
Los tiempos pasan y ese tiempo no se puede recuperar, no
como el reloj que lo puedes echar pa atrás o adelantar según Lomo
421
Más semilleros.
quieras. Pero la necesidad nos está exigiendo, ahí está lo que nos
platicamos estos días. de aquí en México y del mundo. No basta
con nuestro grito, no basta con nuestra bravura, Sino que
tenemos que organizarnos y luchar, trabajar, crear, Inventar
nuestra forma de luchar con resistencia y rebeldía.
Una vez de que entonces nos lanzamos a hacer lo que
pensamos hacer, se necesita resistencia ahí porque el enemigo
también trata de hacer su resistencia. ¿Qué tenemos que hacer
nosotros, nosotras? Porque somos millones nosotros, nosotras, y
los que nos explotan son unos cuantos.
De todo lo que dijimos acá tratemos de escoger de cómo
levanta el ánimo, de cómo nos toca nuestro corazón para la
rebeldía de qué hacer, y al mismo tiempo estar siempre
preparado, con resistencia de lo que puede suceder, de lo puede
pasar. Porque el enemigo son muy mañosos para tratar
defenderse.
Entonces tenernos que ser el doble o el triple de preparado@s
nosotr@s para hacerles un bien a nuestros pueblos.
O sea cómo mejorar, cómo multiplicar esa semilla de lo que
nosotros, nosotras, escuchamos acá, que nos animó, que nos
gustó, que nos dio idea, ¿cómo vamos a multiplicar pues allá.
Primero todos nosotros, nosotras, compañeros, compañeras, de
La Sexta, les hablo a ustedes, pero también les hablo a los
hermanos y hermanas que no son de La Sexta, y no es porque les
decimos 'entrad a La Sexta'. No es necesario si así lo consideran,
sólo que en La Sexta sí vamos a pedimos cuenta porque
voluntariamente lo entendimos lo que está diciendo en la Sexta
Declaración, y si dice que uno sí le entra, entonces vamos a
preguntar cómo van, compañeros, compañeras de La Sexta
422
Más semilleros.
nacional y mundial. ¿Cómo van? ¿Qué están haciendo?
Compartan o compartámonos.
Pero también a los hermanos, hermanas, los que no son de la
Sexta, de México y del mundo. Es que lo que tenernos que
entender no debe de haber diferencia de nosotros frente al
monstruo, el capitalismo. Entonces multipliquen este seminario
de semilleros. No les estamos diciendo que ya luego, luego.
Véanlo su tiempo, cl tiempo es lo que ustedes van a ver según sus
lugares, pero necesitarnos hacerlo. Busquemos de la mejor
manera cómo nos ayudamos, porque hay quienes si tienen
elementos, datos, para entender cómo está de cabrón esta
situación, y hay también donde nos dificulta, y si no encontramos
quiénes nos pueden dar los datos basta con que salgamos CI1 la
calle, con nuestra mirada y con nuestra escucha basta porque ahí
vamos a ver en nuestros propios ojos, pero los datos sirven como
para qué hacer después, se los decimos porque por experiencia
eso es lo que nos ha pasado.
Por eso estamos compartiendo, porque en donde quiera nos
estemos, empezar a hacer lo que se le está hinchando la gana al
capitalismo. O sea que, compañeros, compañeras de La Sexta, no
basta nada más con extender la mano sino completo en el
acompañar, en el luchar, luchar por nuestra liberación.
Pero si nos han demostrado ya cómo han ayudado a nuestros
compañeros padres, madres de Ayotzinapa. Pero también han
demostrado de cómo ayudaron, apoyaron, en la compartición que
hicierno con los compañeros del Congreso Nacional Indígena.
También que nos apoyaron, nos ayudaron, de la compartición que
se hizo en San Francisco Xochicuautla, en Amilcingo y en
Monclova. Nos han ayudado de la clínica y escuela de la más cara
del mundo, del pueblo zapatista de La Realidad, de esa
423
Más semilleros.
construcción. Pero la mejor forma es que hay que organizarse, qué
vamos a hacer con esos tantos espejos que se dijo, por parte de
nosotros los indígenas en México, pero qué vamos a hacer
también con los tantos espejos que hay por parte de nuestros
herman@s con los indígenas en el mundo y qué vamos hacer los
que no son indígenas de México y del mundo, juntos, uno solo. Es
la que tenemos que pensar, es la que tenemos que buscar.
Compañeros, compañeras de la Sexta nacional, internacional,
nadie nos la va a hacer, compañeros, compañeras, nadie. Como
decimos aquí nosotros, las zapatistas y los zapatistas, tenemos
que hacer esto que ya dijimos que ya estamos de acuerdo porque
aquí no va a venir, disculpen la palabra pero no va a venir aquí el
Papa a organizamos ¿o si?, ¿o va a venir aquí Obama a
organizarnos?
Compañeros, compañeras, hermanos y hermanas, cuando
nosotros discutimos las cosas así amargosas, dolorosas y rabiosas,
como lo que nos está pasando por culpa del capitalismo, decimos
nosotras y nosotros las y los zapatistas, preguntándonos si vamos
a esperar a que nos va a organizar el Papa, Obama.
Nos respondemos "no, no vamos a esperar porque nunca lo
van a hacer", no nos da risa porque sabemos lo difícil de eso, y
cuando ya estamos festejando de lo que ya hicimos sí empezamos
a reír, al revés lo hacemos.
Cuando lo entendemos de que es difícil hacerlo y que es
necesario hacerlo, nos mordemos los dientes porque sabemos
de que no debe quedar nada más en decir, sino que tenemos que
ir a hacerlo y sabiendo de lo difícil, sabiendo que es nuestro.
No sé si les va a servir porque si nos reímos y no vamos a
nada, cuando nos toque lo que les pasó a los padres y madre de la
424
Más semilleros.
familia de Ayoztinapa, no vamos a reír, a lo mejor con ese también
nos va a matar.
Entonces algo así de que enojémonos pero por eso sabemos
hacer y cómo hacer, algo así de que ya pongámosla en la
rica nuestras ideas o pensamiento, sólo voy a usar la religión,
porque aquí no todos lo somos, porque los que son de religión
católica mucho lo dicen que amarse los unos a los otros y el que
mero lo predica ni siguiera lo sabe hacerlo, y nosotros también
estamos de repetidores, repetidoras, y sin que lo seamos también.
¿Entonces cómo vamos a hacer eso? y si no lo son dirán en otras
palabras, hay que tener amor o también si, en otras palabras que
usan, a final de cuentas también ahí mismo nos vamos a dar el
amor, por ejemplo, a lo que está pasando a los padres de
Ayotzinapa.
Es muy grande nuestra tarea y nuestro deber. Es nuestra
obligación de pensar, así que compañeros, compañeras de la
Sexta, vayan con mucho qué pensar, vayan con mucha imaginar,
vayan y hablen el resto de nuestros compañeros y compañeras
allá donde viven, porque en otros momentos, en otras formas
vamos a tener que buscar cómo avisarnos cómo estamos, cómo
vamos él trabajar.
Pero creo que entonces UNA tarea tenernos que hacer. Una, la
principal, de que hay que multiplicar este semillero.
Estamos por terminar y comenzar de hacerlo, porque
pensamos que esto debe ser el primer arranque para que
entonces allá donde estén o aquí en MEXICO y en el mundo, lo
multipliquen.
Todas Juntas y juntos tenernos que encontrar la manera de
cómo tenemos que entendernos, tenemos que buscar, pensar
425
Más semilleros.
cómo es la mejor forma en que nos vamos a comprendemos, es
decir primero tenemos que entender qué es lo que queremos
primero, y sobre eso busquemos muchas ideas, y escuchemos
todos, y de ahí escojamos cuál es la mejor que vamos a escuchar
que nos ayuda para solucionar lo que queremos, o el camino que
tenemos que seguir y escuchando, organizarse luchando
incansablemente hasta llegar al final.
Que no se repita lo que nos ha pasado. ¿Cuál es la que nos ha
pasado? Que no nos llegamos de acuerdo porque creemos que
uno lo mantiene su posición de que es lo más mejor lo que dice
una, eso es lo que nos ha pasado también, y lo que se quiere es
que llegamos bajo un acuerdo común de los que entendamos que
SI nos resuelve lo que buscamos, no nos mantengamos en nuestra
posición que es la más mejor, sacamos un solo camino y así
estamos mejor. Me atrevo a decirlo así eso porque a nosotros
nuestros pueblos, en nuestras comunidades, ya nos han partido
los partidos, y ustedes, compañeros, hermanos y hermanas, nos
han contado que en la ciudad, atrás de esta pared no sé cómo está
mi vecino, si está triste, si tiene dolor, y a pesar de que es mi
vecino, a veces ni siquiera le hablo, y si es que entonces sé lo que
le está pasando, no me importa lo que le está pasando porque
tengo también lo mío, no sabemos qué hacer, entonces
necesitamos encontrarnos o reencontramos, ya nos ha dividido
mucho el capitalismo de mil maneras y va a seguir si no hacemos
nada.
Entonces en el espacio donde vamos a estar haciendo nuestro
Semillero de seminario es ahí donde hagamos el esfuerzo de
encontrar lo que nos une común. Ayudémonos, y vuelvo a repetir,
nadie lo va a hacer por nosotros, por nosotras.
Entonces ésa es la tarea que tenemos que llevarlo.
426
Más semilleros.
Se nos están juntando los dolores. No nos dejan que se cierre
la herida, falta que se cierre la herida de los padres y madres de
Ayotzinapa, y nos harán otro si no nos organizamos. Por eso
tenemos que ver qué tenemos que hacer, compañeros y
compañeras de La Sexta, hermanos y hermanas del mundo.
Ésa es la poca palabra que les puedo decir esto. Así que,
compañeros, compañeras de La Sexta, échenle ganas, apren-
damos a verlo de que a veces no somos nosotros pues que nos
exigimos, sino hay que entenderlo el tiempo. El tiempo es el que
nos exige. Ya tenemos que trabajarla, ya no queremos que sólo en
discurso el decir ayudar. sino que realmente qué hacer, cómo
hacer.
Pero estamos seguros de que ustedes en sus posibilidades que
tienen cuando regresen al rato, mañana, estamos seguros de que
entonces sí lo plantearán bien y va a salir bien. Hay que confiar en
el pueblo, hay que trabajar con el pueblo, hay que dejar que hable,
que diga el pueblo lo que siente. Acompañemos, ayudemos.
Así que entonces váyanse con mucho cuidado, compañeros,
compañeras de la Sexta nacional e internacional.
Váyanse con mucho cuidado, hermanos y hermanas de México
y del mundo.
SI nos hacemos caso pronto veremos el resultado, y si no
también lo veremos el resultado, nada más de que entonces nos
van a hacer lo que quiere hacer el capitalismo.
Muchas gracias, compañeros, compañeras.
Subcomandante Insurgente Moisés.
427
Libertad es una palabra zapatista
LIBERTAD es una palaba zapatista
Oscar Chávez
Con toda mi solidaridad a los compas zapatistas.
LIBERTAD es una palabra zapatista.
Hay que matar a la hidra con sus miles de cabezas.
La hidra de los gobiernos.
La hidra de los sexenios.
La serpiente desplumada que no se alcanza la cola, y devora nuestros sueños.
Hay que cercenar la angustia, la violencia y la tortura. Lo televisión, la prenso,
todo lo descompostura, que nos quito el pon a diario ante cualquier funcionario
que ignora lo que es cultura.
Hay que malar a la hidra que se llama corrupción. El voto de la traición, que
elige a tanto gandalla que sale en televisión y pone cara de pantalla, sin un
gramo de pasión.
Hay que acabar con el crimen, aunque nunca nos estimen por el hecho de es/al'
vivos, maltrechos mas no cautivos de sus ansias de poder, que se dedica a
esconder entre supuestos archivos que no saben ni leer.
Hay que recobrar la ira y no dejarnos ganar para matar a lo hidra con nuestras
ganas de amar. A quien nos quiera escuchar; entre el polvo y lo vida, y la resaca
del mar:
Hay que volver a la infancia y recuperar la calma, para incinerar la infamia con
las hogueras del alma.
Hay que hablar con la verdad, con toda sinceridad. Como habla un zapatista,
que pienso en la libertad.
428
Juglar de fiesta y quebranto
Juglar de fiesta y quebranto
Guillermo Velázquez B.
Mayo del 2014
Ética frente al despojo,
binomio contestatario
y combate necesario
(como entre maíz y gorgojo);
pugna impostergable, arrojo
al desnudo y sin blindaje,
ethos, pasión que desgaje,
humano, amoroso beso.
y hasta el tuétano del hueso
[decisión frente al ultraje].
Porque el despojo es ya un hecho
evidente y agresivo,
la ética es -el rojo vivo-
reja de arado en barbecho
que en defensa del derecho.
y la vida pisoteada
ha de hacerse llamarada,
429
Juglar de fiesta y quebranto
porque sin indignación
no puede haber combustión
ni incandescencia ni nada.
El despojo es en sí mismo
un animal predador
indiferente al dolor
que en su insaciable egoísmo
suele apelar al cinismo
o a la sofisticación:
se viste de "redención",
se vale de un caramelo,
promete el arribo al cielo.
...y chinga sin compasión.
Y es inteligencia pura
la ética volcada en obras
para descifrar maniobras
que la demencia estructura;
ética es honda ternura
e indómito pundonor,
para con ese vigor
desde abajo, o desde un podio,
cerrarle espacios al odio
430
Juglar de fiesta y quebranto
y darle alas al amor.
Amor por los semejantes,
por los más adoloridos,
despojados, oprimidos.
vulnerables, apremiantes:
las mujeres, los migrantes,
los niños sin porvenir
condenarlos a sufrir
Es ruin, y es la peor locura
despojar a una criatura
de su derecho a vivir.
El despojo es la ambición
a costa de lo que sea
la ética es dar la pelea
empeñando en esa acción
con vida y corazón
a toda hora combatientes:
con las manos, con las mentes.
En la fiesta, en el quebranto.
con la pluma, con el canto,
con las uñas y los dientes.
Así es preciso enfrentar
431
Juglar de fiesta y quebranto
el progresivo aluvión
de una privatización
que no es fruto del azar;
lo que impronta es luchar
con riquezas vegetales,
con “lágrimas, minerales".
(I/IIClficindos entre sí
con usureros de aquí
con otros transnacionales.
Petróleo, uranio, oro y plata
y todo lo imaginable,
en lo que le sea rentable
-porque de medrar se trata
el dinero ata y desata
procaz, ávido, insolente,
no le importa el medio ambiente
ni los límites legales
ni efectos perjudiciales
ni la opinión de la gente.
Y el despojo no es abstracto:
tiene nombres y apellidos,
victimas y coludidos,
432
Juglar de fiesta y quebranto
fado tiempo, todo exacto;
son los poderes de facto
que no andan con nimiedades,
si brincan comunidades
hay ejército, hay congreso
que en nombre de su "progreso"
concierten atrocidades.
Un botón de muestra actual
son las voraces mineras
insensibles, altaneras
que amparadas -o da igual-
donde hay que sacar metal
no les importa otro asunto.
Coecillo o santuario adjunto,
¿Wirikuta? Vale madre
y no hay perro que les ladre
¡van sobre el botín y punto!
Que un Walmart llegue y se plante
en donde le dé su gana,
la autopista que rebana
la ecología circundante,
433
Juglar de fiesta y quebranto
el gasoducto reptante
del que no dicen por qué
traicionar la buena fe,
insultar la inteligencia
es despojo, es insolencia,
¿frente a todo eso qué?
¿Qué hacer frente a la agresión
que mató al Votan Galeano?
¿quedarnos mano con mano?
¿decirnos "resignación"?
¿Qué hacer con el corazón
frente a semejante ultraje?
Si la sangre es un oleaje
reclamando ojo por ojo.
¿qué ética frente al despojo
son la rabia y el coraje'!
¿En qué convertirla rabia
y transformar el coraje
mientras gira el engranaje
de tanto que nos agravia?
¿vale más palabra sabia
que el índice en el galillo?
434
Juglar de fiesta y quebranto
¿puede existir algún brillo
en aguantar los despojos
si es como un cardo el enojo
atorado en el galillo?
En trances tan decisivos,
¿cómo conservar la calma
y apaciguar en el alma
los impulsos instintivos?
¿cómo sentirnos más vivos
priorizando en la balanza
la paciencia, la esperanza,
el temple que beneficia,
la exigencia de justicia
sobre el deseo de venganza?
Difícil encrucijada
sentir la sangre caliente
y poder enfriar la mente
cuando es una llamarada
la indignación atizada
desde la perversidad.
¡Otra vez la oscuridad
y la justa rebeldía
435
Juglar de fiesta y quebranto
como nuestra única guía
entre tanta adversidad!
¿Porqué seguir insistiendo
en vivir rebeldemente
y siempre a contracorriente
tejiendo sueños, tejiendo,
sin buscar más dividendo
ni antes ni ahora ni después,
que un rapto de lucidez,
que la luminosa brizna
de una gota de llovizna
en tan sedienta aridez?
La ética hoy por hoy consiste
en esa sublevación
que arrebata el corazón
y que ya nunca desiste
ni permite que se enquiste
el virus del desaliento;
insurgencia en movimiento
haciendo sentir que avanza
como hilito de agua mansa
el telúrico argumento.
436
Juglar de fiesta y quebranto
Sólo en un ánimo así
puede enfrentarse el despojo,
ver lolar en el abrojo,
poner acento en la i
de que sí se puede, ¡si!,
de que nada es imposible,
de que no hay dogma infalible,
de que esto caminará
porque en nosotros está
el motor y el combustible.
Y tan verdadero es esto que
hay una prueba reciente,
clara, concreta, fehaciente,
poniendo de manifiesto
que ni el crimen más funesto
podrá cortamos de tajo,
que decisión y trabajo
pacientes, diarios, tangibles,
son árboles invencibles
porque crecen desde abajo.
De cara al dolor profundo
437
Juglar de fiesta y quebranto
por nuestro Votan Galeano
una mano y otro mano,
sumándose en todo el mundo
logran el hecho rotundo
de hacer del duelo parcela,
sembrar vida ande más duela,
y es así que a favor nuestro
de la muerte de un maestro
nació ya una nueva escuela.
Ésa es nuestra decisión,
la que más hondo se aloja:
cultivar la paradoja
y demostrar en la acción
que es desde otra dimensión
como hay que incidir en ésta,
y que la hidra tan funesta
tendrá en cada acometida
nuestra terca fe en la vida
como invariable respuesta.
¿Pero no suena esto a cuento
de héroes, reinas y dragones?
¿O a exaltadas emociones
438
Juglar de fiesta y quebranto
y lírico parlamento
de algún juglar irredento
que aquí por azares pasa
y aprovechando la plaza
-experto en el arte oral-
abunda en un caos verbal
pero caminos no traza?
"Ética frente al despojo"
¿Es lema para un juglar?
¿qué es lo que puede aportar
un saltimbanqui al antojo
de vincular el sonrojo
de las teóricas esencias
con épicas experiencias
para desbrozar senderos,
fijar claros derroteros
y destilar trascendencias?
"Poco responde el juglar;
mínimo es quizás mi aporte.
No vivo en ninguna corte,
mi destino es caminar
439
Juglar de fiesta y quebranto
y entre contar y cantar
o tal vez poca cosa soy
pero sépase hoy por hoy:
tengo memoria, raíz,
conciencia de mi país
y se de que lado estoy,
y sé de que lado estoy:
el lado en el esternón
donde late el corazón,
que por cieno -y a eso voy-,
no está hecho de sololoy
pero es a tarde y mañana
mazorca que se desgrana
como fiesta, como abrazo
en el sufrido regazo
de mi patria mexicana.
De mi patria mexicana
que hoy como nunca padece
y que aun así resplandece
e ilumina la oscurana;
que no gane la desgana,
que no prive el conformismo
440
Juglar de fiesta y quebranto
ni tampoco el dogmatismo,
ni el endiosamiento ruin,
ni flautas de Hamelín
que conduzcan al abismo.
Que conduzcan al abismo
de hablar mucho y no hacer nada;
si hay fulgor en la mirada,
si hay un mínimo heroísmo
que nos saque de lo mismo
y nos lleve q otras visiones
de nuevas constelaciones
hacia afuera y hacia adentro,
que cada quien sea epicentro
de sus propias decisiones.
De sus propias decisiones
cada quien sea dueño, y [ojo],
la ética frente al despojo
no está urgida de
abstracciones
sino de más incursiones
en el campo de lo real,
nuevas acciones, tal cual,
441
Juglar de fiesta y quebranto
que sumen y no dividan
y por lúcidas incidan
en la realidad social.
En la realidad social
estamos comprometidos
es menester estar unidos
-somos un signo vital,
no a título personal
sino por vivir insertos
en procesos que son ciertos,
que vos dan razón de ser,
nos ayudan a crecer
y nos mantienen despiertos,
Y nos mantienen despiertos
decodificando el "nip"
en el que se activa un chip
que conduce a nuevos puertos.
Corrijamos desaciertos
y no con agua bendita,
como en el mar que se agita
para aportarle al caudal
del movimiento social
442
Juglar de fiesta y quebranto
que México necesita.
Que México necesita
para oponerse al despojo
y desclavar el cerrojo
que vos agobia hasta ahorita.
es lo que en mi palpita
son voces en contrapunto,
y como noes un difunto
sino el más vivo tesoro,
a honra de don Luis Villoro
me pregunto y les pregunto:
¿EN DÓNDE ESTA NUESTRA VOZ
y NUESTRA PALABRA DÓNDE?
CON EL AMOR MAS FEROZ
¡QUE SALGA DE ANDE SE ESCONDE!
¿En dónde está o sobrevive?
¿acaso en las alas rotas?
¿en el dolor?, ¿las derrotas?
¿en lo que la circunscribe?
¿qué la atrofiar, ¿qué la inhibe?
¿qué mito ancestral, y ¿cuál dios?
¿el miedo a lo más atroz?
443
Juglar de fiesta y quebranto
En esta hora y este punto,
porque no se oye, pregunto:
¿EN DÓNDE ESTA NUESTRA VOZ?
Hablan jueces que condenan
y políticos que mienten,
conversos que se arrepienten,
carceleros que encadenan,
locutores que enajenan
para que algo se desfonde.
Como antes el rey o el conde
habla quien órdenes da,
¿y NUESTRA VOZ dónde está?
¿y NUESTRA PALABRA DÓNDE?
Que hable el chofer y el poeta
la actriz, la humilde señora,
el que cocina, el que llora,
los que barren la banqueta,
el que se indigna, el asceta,
la que canta o siembra arroz,
inequívoca y veloz
que nuestra palabra bese,
exija, se oiga y se exprese
444
Juglar de fiesta y quebranto
CON EL AMOR MAS FEROZ,
Si está nuestra VOZ dolida
o enfiestada y exultante,
que se escuche y se levante
como signo que es de vida,
que no sea fruta prohibida
aunque la amenaza ronde,
y tal como corresponde
-con su caudal infinito-
como llanto, risa o grito
¡QUE SALGA DE ANDE SE ESCONDE!
Alberto Castro Leñero
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Más semilleros. Subcomandante Insurgente Moisés y SupGaleano
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