0% encontró este documento útil (0 votos)
120 vistas23 páginas

Santo-Rosario-Latin-Sanctum-rosarium (COMPLETADO)

El documento describe el origen y desarrollo del rezo del Santo Rosario. Se originó en el siglo VIII cuando se enseñó a los laicos a rezar salmos y oraciones marianas. En el siglo XIII se combinaron estas oraciones en grupos de 150, dividiéndolas en decenas dedicadas a meditar sobre los misterios de la vida de Jesús y María. El Rosario cobró importancia tras las victorias cristianas en las batallas de Lepanto en 1571 y Viena en 1683, atribuidas a la intercesión de la

Cargado por

robertogalerie
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
120 vistas23 páginas

Santo-Rosario-Latin-Sanctum-rosarium (COMPLETADO)

El documento describe el origen y desarrollo del rezo del Santo Rosario. Se originó en el siglo VIII cuando se enseñó a los laicos a rezar salmos y oraciones marianas. En el siglo XIII se combinaron estas oraciones en grupos de 150, dividiéndolas en decenas dedicadas a meditar sobre los misterios de la vida de Jesús y María. El Rosario cobró importancia tras las victorias cristianas en las batallas de Lepanto en 1571 y Viena en 1683, atribuidas a la intercesión de la

Cargado por

robertogalerie
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 23

SANTO ROSARIO (en latín y español)

CÓMO SURGIÓ EL REZO DEL SANTO ROSARIO

El rezo del Santo Rosario surge aproximadamente en el año 800 cuando se creó el salterio (compendio o
colección de salmos) de los laicos. En esa época los monjes rezaban los 150 salmos de la Biblia, pero
como la mayoría de los laicos no sabían leer, se les enseñó a rezar 150 Padres nuestros. Después se
formaron otros tres salterios que incluían 150 Aves Marías, 150 alabanzas en honor de N. S. Jesucristo y
150 alabanzas en honor de la Virgen María.

En el año 1365 se combinaron los cuatro salterios. Se dividieron las 150 Aves Marías en 15 decenas y se
puso un Padre nuestro al inicio de cada una de ellas. En 1500 se estableció, para cada decena, la
meditación de un hecho de la vida de Jesús o María, y así surgió el Rosario de quince misterios.

La palabra Rosario significa "Corona de Rosas". La Virgen María ha revelado a muchas personas que
cada vez que rezan un Ave María le entregan una rosa y por cada Rosario completo le entregan una
corona de rosas. Así como la rosa es la reina de las flores, el Rosario es la rosa de todas las devociones
y, por lo tanto, es la más importante.

pág. 1
El Santo Rosario es considerado como la oración perfecta porque se meditan los principales misterios
o hechos de la vida, muerte y gloria de N. S. Jesucristo y de su Santísima Madre. Estos están
distribuidos en los misterios gozosos, dolorosos y gloriosos.

El Rosario está compuesto por dos elementos: oración mental y oración verbal. La primera consiste en la
meditación de los cuatro misterios. La oración verbal consiste en recitar las quince decenas (Rosario
completo) o cinco decenas del Ave María encabezadas por un Padre Nuestro. El Padrenuestro y el
Avemaría son las oraciones después de la Santa Misa las oraciones más gratas a Dios, más que cualquier
otra por bella y perfecta que sea.

Es una oración simple, humilde como María Nuestra Señora y que podemos rezar junto a ella. Con el
Ave María le rogamos a que interceda por nosotros. Al unir su oración a la nuestra, esta se hace más
poderosa porque la Virgen siempre recibe lo que ella pide.

Por otro lado, en cada una de sus apariciones, nos invita a rezar el Rosario como un arma poderosa en
contra del maligno, y para implorar el triunfo de la Iglesia católica, la liberación de las almas benditas
del Purgatorio, la conversión de los infieles, herejes y pecadores y por nuestra santificación

La Santa Iglesia recibió el Rosario en su forma actual en el año 1214 de una forma milagrosa: la Virgen
se apareció a Santo Domingo de Guzmán y se lo entregó como un arma poderosa para la conversión de
los herejes y otros pecadores de esos tiempos. Además, le encomendó la tarea de propagar su devoción.

Esta cobró fuerza en la cristiandad tras la Batalla de Lepanto en 1571. Los musulmanes controlaban el
Mar Mediterráneo y preparaban la invasión de la Europa cristiana. Los reyes católicos de Europa
estaban divididos y parecían no darse cuenta de la amenaza inminente. El Papa Pío V pidió ayuda, pero
no le hicieron mucho caso hasta que el peligro se hizo muy real y la invasión musulmana se hizo
evidente.

El 17 de septiembre de 1569 el Papa pidió que se rezase el Santo Rosario. Para salvar a la cristiandad se
formó la Liga Santa, conformada por los Estados Papales, el Reino de España, la República de Venecia,
la República de Génova, el Ducado de Saboya y la Orden de Malta.

El 7 de octubre de 1571 la Liga Cristiana, comandada por Don Juan de Austria, se enfrentó a la flota
musulmana en el Golfo de Corinto, cerca de la ciudad griega de Lepanto. Antes del combate las tropas
cristianas rezaron devotamente el Santo Rosario para vencer a un enemigo superior en número y buques
de guerra.

La batalla de Lepanto duró muchas horas, pero, al final, los cristianos resultaron victoriosos. Mientras el
combate naval transcurría, en Roma el Papa Pío V rezaba el Rosario en su capilla. De repente el Papa
salió y, por aparente inspiración, anunció con gran calma a todos los presentes que la Santísima Virgen
le había concedido la victoria a los cristianos.

Semanas más tarde llegó el mensaje de la victoria de parte de Don Juan de Austria, quien, desde un
principio, atribuyó el triunfo de la Liga Cristiana a la poderosa intercesión de Nuestra Señora del
Rosario.

Como agradecimiento a la Virgen María, el Papa Pío V instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las
Victorias y agregó a las Letanías de la Santísima Virgen el título de "Auxilio de los Cristianos". Más
adelante, el Papa Gregorio III cambió el nombre de la fiesta a la de Nuestra Señora del Rosario, que se
celebra actualmente el 7 de octubre.
pág. 2
La Batalla de Lepanto no fue la única vez donde la devoción al rezo del Santo Rosario se manifestó
con poder. Un siglo más tarde, los turcos sitiaron Viena, la capital de Austria. Las fuerzas del enemigo
eran superiores y si conquistaban la ciudad Europa caía. Ante esta posible desgracia, el emperador rogó
a Nuestra Señora del Rosario que los protegiera.

Hubo una sangrienta batalla y cuando todo parecía perdido, llegó el rey de Polonia, Jan Sobieski, el 12
de septiembre de 1716, día de la fiesta del Santo Nombre de María, al mando de un ejército cristiano y
derrotó a los turcos.

También el 5 de agosto de 1716, el príncipe Eugenio de Saboya, comandante de los ejércitos cristianos,
venció a los turcos. En aquel entonces ese día se celebraba la fiesta de Nuestra Señora de las Nieves.

El Papa Clemente atribuyó la victoria a la devoción manifestada a Nuestra Señora del Rosario. En
acción de gracias, mandó que la fiesta del Santo Rosario fuera celebrada por la Iglesia universal.

El Santo Rosario (entregado por nuestra Señora a santo Domingo de Guzmán) forma parte de los
Sacramentales; de hecho, es de los Sacramentales más agradables a Dios que existen. El rezo del
mismo es necesario para todo católico. Son inimaginables la cantidad de gracias y favores que
recibimos cuando rezamos el Santo Rosario. La Santísima Virgen a través de este Sacramental,
rezado todos los días, nos ayuda a llegar al Cielo… ¡Qué remedio más grandioso para alcanzar la
felicidad eterna! ¡Nos libra del Infierno y de las asechanzas del demonio!

Los Sacramentales

Los sacramentales son signos u objetos religiosos bendecidos por la Iglesia católica, desde muy antiguo
los ha instituido para ayudarnos a conseguir una vida más santa, piadosa, y aumentar nuestra devoción.
Los sacramentales deben movernos a evitar todo tipo de pecado, incluso al venial. Obtienen favores de
Dios mediante las oraciones de la Iglesia por mandato de N. S. Jesucristo, que, a su vez, son ofrecidas
para aquellos que los utilizan piadosamente y por medio de la devoción que inspiran. Debe evitarse el
pecado de usarlos como amuletos o de un modo supersticioso ya que esto ofende gravemente a Dios.

pág. 3
Sagrados Corazones de Jesús, María y José

Qué son las indulgencias


La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal debida a pecados cuya culpa ya ha sido
perdonada. Una indulgencia es PLENARIA o PARCIAL, dependiendo de si libera a uno del todo o de
una parte del castigo temporal debido al pecado.

Indulgencias concedidas al Santo Rosario


1.- Cinco años, rezando cinco decenas (aunque sea con un rosario no bendecido).
2.- Diez años, si rezas las mismas cinco decenas en compañía de otro u otros.
3.- Indulgencia plenaria el último domingo de cada mes, si has rezado cinco decenas con otras
personas por lo menos tres veces cada semana.
4.- Indulgencia plenaria, rezándolo delante del Santísimo Sacramento, ya expuesto, ya reservado con la
confesión y comunión de costumbre.

pág. 4
• Se puede ofrecer el Santo Rosario por las necesidades de cada persona y en acción de gracias por
todos los favores recibidos. Adicionalmente, es muy aconsejable pedirle a Dios Espíritu Santo
que nos ilumine, para que podamos meditar los misterios del Santo Rosario.
• Empezamos con la Señal de la Santa Cruz:

PER SIGNUM CRUCIS SEÑAL DE LA SANTA CRUZ


Per signum Sanctae Crucis (✞) de inimícis Por la señal de la Santa Cruz (✞), de nuestros
nostris (✞) líbera nos, Deus noster (✞). enemigos (✞), líbranos, Señor, Dios nuestro (✞).
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
In nómine Patris, et Fílii, et Spíritus Sancti. R/. Santo. R/. Amén.
Amen.

V. Domine, labia mea aperies. V. Señor, abre mis labios.


R. Et os meum annuntiabit laudem tuam. R. Y mi boca proclamará tu alabanza.

V. Deus, in adiutórium meum intende. V. Dios mío, ven en mi auxilio.


R. Dómine, ad adiuvándum me festina. R. Señor, date prisa en socorrerme.

V. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Sicut erat in princípio et nunc et semper, et R. Como era en el principio, ahora y siempre por
in sæcula sæculorum. Amen. los siglos de los siglos. Amén.

V. Haz que yo te alabe, oh Virgen Santa.


V. Dignare me laudare Te, Virgo Sacrata.
R. Dame fuerzas contra tus enemigos.
R. Da mihi virtutem contra hostes tuos.
V. María Madre de la gracia, Madre de
V. Maria Mater gratiæ, Mater misericordiæ. misericordia.
R. Tu nos ab hoste protege et hora mortis R. Defiéndenos del enemigo y recíbenos a la
suscipe. hora de nuestra muerte.

pág. 5
Distintos Actos de Contrición (opcionales):

Confiteor Yo, pecador, me confieso a Dios Todopoderoso,


Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ a la Bienaventurada siempre Virgen María, al
semper Vírgini, beáto Michaéli Bienaventurado San Miguel Arcángel, al
Archángelo, beáto Joanni Baptístæ, sanctis Bienaventurado San Juan Bautista, a los Santos
Apóstolis Petro et Paulo, ómnibus Sanctis,
Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los
et tibi, Pater: quia peccávi nimis
cogitatióne, verbo et ópere: mea culpa, mea Santos, y a vos, Padre, que pequé gravemente con
culpa, mea máxima culpa. el pensamiento, palabra, obra y omisión: por mi
Ídeo precor beátam Maríam semper culpa, por mi culpa, por mi gravísima culpa.
Vírginem, beátum Michaélem Por tanto, ruego a la Bienaventurada siempre
Archángelum, beátum Joánnem Baptístam, Virgen María, al Bienaventurado San Miguel
sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, Arcángel, al Bienaventurado San Juan Bautista, a
omnes Sanctos, (et te, Pater) (*), oráre pro
los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a
me ad Dóminum Deum nostrum.
R/. Amen. (*) Se omite sin haber todos los Santos, (y a vos, Padre), que roguéis por
sacerdote. mí a Dios, Nuestro Señor. R/. Amén.

O mi Dómine Iesu, verus Deus et Homo Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero,
verus, Creátor, Pater et Redémptor meus, Creador, Padre y Redentor mío, en quien creo y
in qui credo et spero et quem super ómnia espero, y a quien amo por sobre todas las cosas.
díligo: me pœ́ nitet ex toto corde propter Me arrepiento de mis pecados por ser un Dios tan
peccáta mea, quia Tu Deus bonus es ac me bueno, y porque puedo merecer las penas del
pœnis inférni puníre potes, et Tua gratia infierno espero que vuestra gracia me ayude a
adiuvánte, emendatiónem in futúris reparar mis faltas y no cometerlas en delante.
pollíceor. R/. Amen. R/. Amén.

Deus meus, ex toto corde pænitet me Dios mío, me arrepiento de todo corazón de
ómnium meórum peccatórum, éaque todos mis pecados y los aborrezco, porque al
detéstor, quia peccándo, non solum poenas pecar, no sólo merezco las penas establecidas por
a te iuste statútas proméritus sum, sed Vos justamente, sino principalmente porque os
præsértim quia offéndi te, summum bonum, ofendí, a Vos sumo Bien y digno de amor por
ac dignum qui super ómnia diligáris. encima de todas las cosas. Por eso propongo
Ideo fírmiter propóno, adiuvánte grátia tua, firmemente, con ayuda de vuestra gracia, no
de cétero me non peccatúrum peccandíque pecar más en adelante y huir de toda ocasión de
occasiónes próximas fugitúrum. pecado.
R/. Amén. R/. Amen.

Peccavi, Mini, miserere mei. Poenitetme me Pequé, Señor, ten misericordia de mí. Me pesa de
pacasse, cupio emendare quod feci. haber pecado, hazme enmendar lo quehice.
R/. Amén. R/. Amén.

pág. 6
• Otras opciones en español:

Señor Mío Jesucristo (corto) Señor Mío Jesucristo (Antiguo)


S
¡ eñor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Señor Jesús, mi Señor y Redentor: yo me
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien arrepiento de todos los pecados que he
sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas
cometido hasta hoy, y me pesa (golpe de
las cosas, me pesa de todo corazón de haberos
ofendido; también me pesa porque podéis pecho) de todo corazón porque con ellos he
castigarme con las penas del infierno. ofendido a un Dios tan bueno. Propongo
Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente, no volver a pecar más y confío en
firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir que por vuestra infinita Misericordia, me has
la penitencia que me fuere impuesta. R/. Amén. de conceder el perdón de mis culpas, y me has
de llevar a la vida eterna. R/. Amén.

El Señor Mío Jesucristo (Largo) Pésame


Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo
verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por corazón de haberos ofendido. Pésame por el
ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas Infierno que merecí y por el Cielo que perdí;
las cosas, me pesa de todo corazón haberos pero mucho más me pesa, porque pecando
ofendido; propongo firmemente nunca más ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como
pecar, apartarme de todas las ocasiones de Vos. Antes querría haber muerto que haberos
ofenderos, confesarme y, cumplir la penitencia ofendido, y propongo firmemente no pecar
que me fuera impuesta. Ofrézcoos, Señor, mi más, y evitar todas las ocasiones próximas de
vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos pecado. R/. Amén.
mis pecados, y, así como lo suplico, así confío
en vuestra bondad y misericordia infinita, que
los perdonareis, por los méritos de vuestra
preciosísima Sangre, Pasión y Muerte, y me
daréis gracia para enmendarme, y perseverar
en vuestro santo amor y servicio, hasta el fin
de mi vida. R/. Amén.

pág. 7
• Continuamos con el Credo. Existen dos Símbolos de fe o Credos. Se puede rezar cualquiera de
los dos (Símbolo de los Apóstoles o el Niceno constantinopolitano).

CREDO O SÍMBOLO DE LOS APÓSTOLES

Credo in Deum, Patrem omnipoténtem, Creo en Dios Padre, Todopoderoso, Creador


Creatórem cœli et terræ. del Cielo y de la tierra.
Et in Jesum Christum, Fílium ejus únicum, Y (creo) en Jesucristo, su Único Hijo,
Dóminum nostrum, qui concéptus est de Spíritu Nuestro Señor, que fue concebido por obra y
Sancto, natus ex María Vírgine, passus sub gracia del Espíritu Santo; nació de Santa
Póntio Piláto; crucifíxus, mórtuus, et sepúltus: María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio
Descéndit ad Inféros; tértia die resurréxit a Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado.
mórtuis: ascéndit ad cœlos, sedet ad déxteram Descendió a los Infiernos; al tercer día
Dei Patris omnipoténtis; inde ventúrus est resucitó de entre los muertos. Subió a los
judicáre vivos et mórtuos. Cielos y está sentado a la diestra de Dios
Padre Todopoderoso; desde allí ha de venir a
Credo in Spíritum Sanctum,Sanctam Ecclésiam
juzgar a los vivos y a los muertos.
Cathólicam, Sanctórum Communiónem,
remissiónem peccatórum, carnis resurrectiónem, Creo en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia
vitam ætérnam. Católica, en la Comunión de los Santos, en el
R/. Amen. perdón de los pecados, en la resurrección de la
carne y en la vida perdurable.
R/. Amén.

pág. 8
CREDO (NICENO CONSTANTINOPOLITANO)

Credo in unum Deum, Patrem omnipoténtem, Creo en un solo Dios, Padre


factórem caeli et terrae, visibílium óminum et Todopoderoso, creador del Cielo y de la
invisíbilium. tierra, de todas las cosas visibles e invisibles.
Et in unum Dóminum Jesum Christum, Fílium Y en un solo Señor, Jesucristo, Hijo
Dei unigénitum, et ex Patre natum ante ómnia Unigénito de Dios, y nacido del Padre antes
saécula. Deum de Deo, lumen de lúmine, Deum de todos los siglos. Dios de Dios, Luz de Luz,
verum de Deo vero. Dios verdadero de Dios verdadero.
Génitum, non factum, consubstantiálem Patri: Engendrado, no hecho, consubstancial al
per quem ómnia facta sunt. Qui propter nos Padre: por quien todas las cosas fueron
hómines et propter nostram salútem descéndit hechas. Quien por nosotros los hombres y por
de caelis. (Arrodillarse para adorar el Verbo nuestra salvación bajó de los Cielos.
encarnado): Et incarnátus est de Spíritu (Arrodillarse para adorar al Verbo
Sancto ex María Vírgine: et homo factus est. encarnado): Y se encarnó, por obra del
Crucifíxus étiam pro nobis: sub Póntio Piláto Espíritu Santo, de María Virgen: y se hizo
passus, et sepúltus est. Et resurréxit tértia die, Hombre. Crucificado también por nosotros,
secúndum Scriptúras. Et ascéndit in caelum: padeció bajo el poder de Poncio Pilatos y fue
sedet ad déxteram Patris. Et íterum ventúrus est sepultado. Y resucitó al tercer día, según las
cum glória judicáre vivos et mórtuos: cujus Escrituras. Y subió al Cielo: está sentado a la
regni non erit finis. diestra del Padre. Y otra vez ha de venir con
Et in Spíritum Sanctum, Dóminum, et gloria a juzgar a los vivos y a los muertos: y
vivificántem, qui ex Patre Filióque prócedit. Qui su Reino no tendrá fin.
cum Patre et Fílio simul adorátur, et Creo en el Espíritu Santo, Señor y
conglorificátur. Qui locútus est per Prophétas. vivificador, que del Padre y del Hijo procede,
Et unam sanctam, catholicam, et apostólicam que con el Padre y el Hijo juntamente es
Ecclésiam. Confíteor unum baptísma in adorado y glorificado. Que habló por medio
remissiónem peccatórum. de los Profetas. Creo en la Iglesia que es una,
Et exspécto resurrectiónem mortuórum. Santa, Católica y Apostólica. Confieso que
Et vitam (✞) venturi saéculi. hay un solo Bautismo para el perdón de los
R/. Amen. pecados. Y espero la resurrección de los
muertos. Y la vida (✞) del siglo venidero.
R/. Amén

Oración y ofrecimiento del Santo Rosario


Señor Dios nuestro, dirigid y guiad todos nuestros pensamientos, palabras y obras a mayor honra y
gloria vuestra. Y vos, Virgen Santísima, alcanzadnos de vuestro divino Hijo, que con toda atención
y devoción podamos rezar vuestro santísimo Rosario; nosotros os ofrecemos esta parte del Santísimo
Rosario en honor y reverencia de los cinco misterios (del día). Os suplicamos por ellos nos alcancéis
de vuestro Santísimo Hijo la exaltación de nuestra santa fe católica, extirpación de las herejías, paz y
concordia entre los príncipes cristianos, victoria contra infieles y herejes, conversión de todos al
gremio de nuestra sagrada Religión, y de todos los pecadores, a verdadera penitencia, descanso de las
benditas almas del purgatorio, salud espiritual y corporal de todos los vivos y en particular, Virgen
Santísima, de los que estamos congregados aquí como devotos de vuestro Santísimo Rosario, en
especial por ......... (cada uno en silencio presenta sus intenciones personales).

pág. 9
• Después, se reza un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria al Padre por las intenciones
de la Sede Apostólica, en sufragio de las benditas Almas del Purgatorio y para obtener las
indulgencias concedidas al rezo del Santo Rosario por los Romanos Pontífices.

PATER NOSTER PADRENUESTRO


Pater noster, qui es in caelis. Sanctificétur Padre nuestro, que estás en los Cielos.
nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat Santificado sea tu Nombre. Venga a nosotros
volúntas tua, sicut in caelo et in terra. tu Reino. Hágase tu Voluntad, así en la tierra
Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie, como en el Cielo.
et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos El pan nuestro de cada día dánosle hoy, y
dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos perdónanos nuestras deudas, así como
indúcas in tentatiónem. Sed líbera nos a malo. nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y
R/. Amen. no nos dejes caer en la tentación. Más líbranos
del mal. R/. Amén.

AVE MARIA AVEMARÍA


Ave María, grátia plena; Dóminus tecum; Dios te salve, María, llena eres de gracia; el
benedícta tu in muliéribus, et benedíctus Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las
fructus ventris tui, Jesus. mujeres y Bendito es el fruto de tu vientre,
Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis, Jesús.
peccatóribus, nunc et in hora mortis nostrae. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros,
R/. Amen. pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
R/. Amén.

pág. 10
GLÓRIA PATRI GLORIA AL PADRE
Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, Como era en el principio, y ahora y siempre, y
et in saécula saeculórum. R/. Amen. por los siglos de los siglos. R/. Amén.

• Lo siguiente es meditar los Misterios. Dos opciones:


1) Hacer los misterios del Rosario del día correspondiente (Gozosos, o dolorosos, o gloriosos)
2) Rezar el Rosario completo, empezando por los misterios gozosos, siguiendo los dolorosos, y
terminando con los gloriosos.
• Al final de cada Misterio se rezan jaculatorias (SON OPCIONALES), la primera es la
oraciónque enseñó la Santísima Virgen en Fátima:

ORÁTIO FÁTIMAE ORACIÓN DE N. S. DE FÁTIMA


O, mi Jesu! Dimítte nobis; líbera nos ab ¡Oh, Jesús mío! Perdónanos; líbranos del
ígne Inférni. Alléva Ánimas Purgatórii, fuego del Infierno. Aliviad a las Almas del
præsértim illas quæ maxíme relíctæ sunt. Purgatorio, especialmente, a las más
R/.Amen abandonadas. R/. Amén.

MARÍA MATER GRATIAE MARÍA MADRE DE GRACIA


Maria Mater gratiæ, Mater misericordiæ, María Madre de la Gracia, Madre de
tu nos ab hoste protege et hora mortis misericordia, defiéndenos del enemigo y
suscipe. R/. Amen recíbenos en la hora de la muerte. R/. Amén.

Domine, da nobis sacerdotes sancti ac Señor, dadnos sacerdotes santos y


ferventes religionis, et Summum fervorosos religiosos, y un Papa según tu
Pontificem secundum tuum Sacrum Cor. Sagrado Corazón. R/. Amén.
R/. Amen

pág. 11
MISTERIOS GOZOSOS: (LUNES Y JUEVES)

I. Primum Mysterium Gaudii. Beátæ Maríæ I. Se contempla la Anunciación de la


Vírginis anuntiatiónem contemplámur, et Santísima Virgen María y se pide la
humílitas pétitur. humildad.

II. Se contempla la Visitación de la


II. Secundum Mysterium Gaudii. Beátæ Maríæ Santísima Virgen María a su prima Santa
Vírginis visitatiónem contemplamur, et charitas Isabel y se pide el amor al prójimo.
ad fratres pétitur.
III. Se contempla la Natividad de nuestro
III. Tertium Mysterium Gaudii. Dómini Nóstri Señor Jesucristo y se pide el amor a la
Iésu Chrísti nativitátem contemplámur, et pobreza.
paupertátis spíritus pétitur.
IV. Se contempla la Purificación de la
IV. Quarta Mysterium Gaudii. Purificatio Bienaventurada Virgen María y se pide la
obediencia.
Beatisimae Mariae Virginis contemplámur, et
obedientia pétitur. V. Se contempla el hallazgo de nuestro
Señor Jesucristo en el templo y se pide el
V. Quintum Mysterium Gaudii. Dómini Nóstri deseo de buscar a Dios.
Iésu Chrísti inventiónem in templo
contemplámur, et Déum inquæréndi volúntas
pétitur

pág. 12
MISTERIOS DOLOROSOS: (MARTES Y VIERNES)

I Primum Mysterium Doloris. Dómini Nóstri I. Se contempla la oración y la agonía de


Iésu Chrísti oratiónem in horto contemplamur, Nuestro Señor Jesucristo en el huerto y se
et dólor pro peccatis nostris pétitur. pide la contrición de nuestros pecados

II. Secundum Mysterium Doloris. Dómini II. Se contempla la flagelación de Nuestro


Nóstri Iésu Chrísti flagellatiónem Señor Jesucristo y se pide la mortificación de
contemplamur, et córporum nostrórum nuestros sentidos
mortificátio pétitur.
III. Se contempla la Coronación de espinas
III. Tertium Mysterium Doloris. Dómini Nóstri
de Nuestro Señor Jesucristo y se pide la
Iésu Chrísti spinis coronationem contemplamur, mortificación de nuestra soberbia.
et supérbiæ mortificatio pétitur.
IV. Se contempla a Nuestro Señor
IV. Quartum Mysterium Doloris. Dómini
Jesucristo con la Cruz a cuestas y se pide la
Nóstri Iésu Chrísti crucis baiulatiónem
paciencia en las tribulaciones.
contemplamur, et patiéntia in tribulatiónibus
pétitur.
V. Se contempla la Crucifixión y muerte de
V. Quintum Mysterium Doloris. Dómini Nuestro Señor Jesucristo y se pide el amor
Nóstri Iésu Chrísti crucifixiónem et mortem de Dios y la redención de las almas.
contemplamur, et súi ipsíus donum ad
animárum redemptiónem pétitur.

pág. 13
MISTERIOS GLORIOSOS:
(MIÉRCOLES, SÁBADOS Y DOMINGOS)

I. Primum Mysterium Gloriae. Dómini


Nóstri Iésu Chrísti resurrectiónem
contemplamur, et fídes pétitur.

II. Secundum Mysterium Gloriae. Dómini


Nóstri Iésu Chrísti in cælum ascensiónem
contemplamur, et spes pétitur.

III. Tertium Mysterium Gloriae. Spíritus


Sáncti descensiónem contemplamur, et
cháritas ad Deum pétitur.

IV. Quarta Mysterium Gloriae. Beátæ


Maríæ Vírginis in cælum assumptiónem
contemplamur, et bene moriéndi gratia
pétitur.

V. Quintum Mysterium Gloriae. Beátæ


Maríæ Vírginis coronatiónem contemplamur,
et fidúcia in María Regína Nostra pétitur.

I. Se contempla la Resurrección de nuestro


Señor Jesucristo y se pide la fe.

II. Se contempla la Ascensión de nuestro


Señor Jesucristo y se pide la esperanza y el
deseo del cielo.

III. Se contempla la venida del Espíritu


Santo sobre los Apóstoles y se pide la
caridad.

IV. Se contempla la Asunción de la


Santísima Virgen María y se pide la gracia
de la buena muerte.

V. Se contempla la Coronación de la
Santísima Virgen María como Reina Nuestra
y se pide la confianza en María.

pág. 14
PRECES DESPUÉS DEL REZO DE LOS MISTERIOS:
MODELO I

Ave Sanctíssima Maria, æterni Patris Dios te Salve, María Santísima hija de
Filia, Virgo purissima ante partum, in Dios Padre, Virgen purísima antes del
manus tuas commendo fidem meam parto, en tus manos ponemos nuestra fe
illuminandam. Gratia plena, Dominus para que la ilumines. Llena eres de
tecum, benedicta tu in muliéribus, et gracia, el Señor es contigo, bendita eres
benedictus fructus ventris tui Iesus. entre todas las mujeres, y bendito el
fruto de tu vientre Jesús.
R/. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro
nobis peccatoribus,nunc et in hora mortis R/. Santa María, Madre de Dios, ruega
nostræ. por nosotros los pecadores, ahora y en la
Amen. hora de nuestra muerte. Amén.

Ave Sanctíssima Maria, Filii Dei Mater, Dios te Salve, María Santísima Madre
Virgo purissima in partum, in manus tuas de Dios Hijo, Virgen purísima en el
commendo spem meam erigendam. parto, en tus manos ponemos nuestra
Gratia plena, Dominus tecum, benedicta esperanza para que la alientes. Llena
tu in muliéribus, et benedictus fructus eres de gracia, el Señor es contigo,
ventris tui Iesus. R/. Sancta Maria, Mater bendita eres entre todas las mujeres, y
Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et bendito el fruto de tu vientre Jesús. R/.
in hora mortis nostræ. Amen Santa María, Madre de Dios, ruega por
nosotros los pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte. Amen.

pág. 15
Ave Sanctíssima Maria, Spiritus Sancti Dios te Salve, María Santísima esposa de
Sponsa, Virgo purissima post partum, in Dios Espíritu Santo, Virgen purísima
manus tuas commendo caritate meam después del parto, en tus manos ponemos
inflamandam. Gratia plena, Dominus tecum, nuestra caridad para que la inflames. Llena
benedicta tu in muliéribus, et benedictus eres de gracia, el Señor es contigo, bendita
fructus ventris tui Iesus. eres entre todas las mujeres, y bendito el
fruto de tu vientre Jesús.

R/. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis R/. Santa María, Madre de Dios, ruega por
peccatoribus, nunc et in hora mortis nostræ. nosotros los pecadores, ahora y en la hora
Amen. de nuestra muerte. Amen.

Ave Sanctíssima Maria, Templum et Dios te Salve, María Santísima templo y


Sacrarium Sanctissimæ et Augustissimæ Sagrario de la Santísima y Augustísima
Trinitatis, Virgo purissima sine labe originali Trinidad, Virgen purísima sin la culpa
concepta. original.
R/. Sálve, Regína, Máter misericórdiæ, vita R/. Dios te salve, Reina, Madre de
dulcédo, et spes nóstra, sálve. Ad te misericordia, vida, dulzura y esperanza
clamámus, éxsules fílii Hevæ, ad te nuestra. Dios te salve, a ti clamamos los
suspirámus, geméntes et fléntes, in hac desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos
lacrimárum valle. Eia, ergo, advocáta nóstra, gimiendo y llorando en este valle de
illos túos misericórdes óculos ad nos lágrimas. Ea, pues Señora abogada nuestra
convérte; et Iésum, benedíctum frúctum vuelve a nosotros esos tus ojos
véntris tui, nobis post hoc exilium osténde. misericordiosos. Y después de este
destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito
O clémens, O pía, O dúlcis Vírgo María. de tu vientre. ¡Oh Clementísima! ¡Oh
Piadosa! ¡Oh dulce Virgen María!

pág. 16
MODELO II

• se reza una SALVE REGINA por la conversión de los pecadores, por la propagación de la Fe
Católica y por el alivio y descanso de las Benditas Almas del Purgatorio:

Salve, Regína, Mater misericórdiae, vita, Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
dulcédo et spes nostra, salve. vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te
salve.
Ad Te clamámus, éxsules, fílii Evae. Ad Te A Vos clamamos los desterrados hijos de
suspirámus, geméntes et flentes, in hac Eva. A Vos suspiramos, gimiendo y llorando,
lacrimárum valle. en este valle de lágrimas.
Eia ergo, Advocáta Nostra, illos tuos ¡Ea, pues, Señora Abogada nuestra! Vuelve a
misericórdes Óculos ad nos convérte. nosotros esos tus ojos misericordiosos.
Et Jesum, Benedíctum fructum ventris Y después de este destierro, muéstranos a
tui, nobis, post hoc exsílium osténde. Jesús, fruto Bendito de tu vientre.

¡O clemens! ¡O pia! ¡O dulcis Virgo María! ¡Oh, clementísima! ¡Oh, piadosa! ¡Oh, dulce
Virgen María!
V. Ora pro nobis, Sancta Dei Génitrix. V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R. Ut digni efficiámur promissiónibus R. Para que seamos dignos de alcanzar las
Christi. Amen. promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Orémus
Oración
Omnipotens sempiterne Deus, qui gloriosae
Omnipotente y eterno Dios, que con la
Virginis Matris Mariae corpus et animam, ut
cooperación del Espíritu Santo has preparado
dignum Filii tui habitaculum effici
el cuerpo y el alma de la gloriosa Virgen y
mereretur, Spiritu Sancto cooperante,
Madre, María, para que fuese digna morada de
praeparasti: da, ut cuius commemoratione
tu Hijo, concédenos a los que nos alegramos
laetamur; eius pia intercessione, ab
con su conmemoración, que por su piadosa
instantibus malis, et a morte perpetua
intercesión nos veamos libres de los males
liberemur. Per eundem Christum Dominum
presentes y de la muerte eterna. Por Cristo
nostrum.
Nuestro Señor.
R/. Amen
R/. Amén

pág. 17
MODELO III

Para finalizar, recitamos las Letanías de la Santísima Virgen María.

LITANIAE SANCTÓRUM LETANÍAS LAURETANAS


Kýrie, eléison. Kýrie, eléison. Señor, ten piedad de nosotros. Señor, ten piedad
Christe, eléison. Christe, eléison de nosotros.
Kýrie, eléison. Kýrie, eléison. Cristo, ten piedad de nosotros. Cristo, ten piedad
Christe, áudi nos. Christe, áudi nos. de nosotros.
Christe, exáudi nos. Christe, exáudi nos. Señor, ten piedad de nosotros. Señor, ten piedad
Pater de cælis Deus, miserére nobis. de nosotros.
Fili, Redémptor mundi, Deus, miserére nobis. Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.
Spíritus Sancte Deus, miserére nobis. Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos.
Sancta Trínitas, unus Deus, miserére nobis. Dios Padre celestial, ten misericordia de
Sancta María, ora pro nobis nosotros.
Sancta Dei Génitrix, ora pro nobis Dios Hijo, Redentor del mundo, ten misericordia
Sancta Virgo vírginum, ora pro nobis. de nosotros.
Mater Christi, ora pro nobis. Dios Espíritu Santo, ten misericordia de
Mater divínæ grátiæ, ora pro nobis. nosotros.
Mater puríssima, ora pro nobis. Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, ten
Mater castíssima, ora pro nobis. misericordia de nosotros.
Mater invioláta, ora pro nobis. Santa María, ruega por nosotros.
Mater intemeráta, ora pro nobis. Santa Madre de Dios, ruega por nosotros.
Mater immaculáta, ora pro nobis. Santa Virgen de las Vírgenes, ruega por
Mater amábilis, ora pro nobis. nosotros.
Mater admirábilis, ora pro nobis. Madre de Cristo, ruega por nosotros.
Mater boni consílii, ora pro nobis. Madre de la divina gracia, ruega por nosotros.
Mater Creatóris, ora pro nobis. Madre purísima, ruega por nosotros.
Mater Salvatóris, ora pro nobis. Madre castísima, ruega por nosotros.
Virgo prudentíssima, ora pro nobis. Madre sin mancha, ruega por nosotros.
Virgo veneránda, ora pro nobis. Madre, que has permanecido virgen, ruega por
Virgo predicánda, ora pro nobis. nosotros.
Virgo potens, ora pro nobis. Madre incorrupta, ruega por nosotros.
Virgo clemens, ora pro nobis. Madre inmaculada, ruega por nosotros.

pág. 18
Virgo fidélis, ora pro nobis. Madre amable, ruega por nosotros.
Speculum justítiæ, ora pro nobis. Madre admirable, ruega por nosotros.
Sedes Sapiéntiæ, ora pro nobis. Madre del buen consejo, ruega por nosotros.
Causa nostræ laetítiæ, ora pro nobis. Madre del Creador, ruega por nosotros.
Vas spirituále, ora pro nobis. Madre del Salvador, ruega por nosotros.
Vas honorábile, ora pro nobis. Virgen prudentísima, ruega por nosotros.
Vas insígne devotiónis, ora pro nobis. Virgen digna de veneración, ruega por nosotros.
Rosa mýstica, ora pro nobis. Virgen digna de alabanza, ruega por nosotros.
Turris Davídica, ora pro nobis. Virgen poderosa, ruega por nosotros.
Turris ebúrnea, ora pro nobis. Virgen clementísima, ruega por nosotros.
Domus áurea, ora pro nobis. Virgen fiel, ruega por nosotros.
Fœderis arca, ora pro nobis. Espejo de justicia, ruega por nosotros.
Jánua cæli, ora pro nobis. Trono de la sabiduría, ruega por nosotros.
Stella matutína, ora pro nobis. Causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.
Salus infirmórum, ora pro nobis. Vaso espiritual, ruega por nosotros.
Refúgium peccatórum, ora pro nobis. Vaso digno de honor, ruega por nosotros.
Consolátrix afflictórum, ora pro nobis. Vaso de insigne devoción, ruega por nosotros.
Auxílium Christianórum, ora pro nobis. Rosa mística, ruega por nosotros.
Regína Angelórum, ora pro nobis. Torre de David, ruega por nosotros.
Regína Patriarchárum, ora pro nobis. Torre de marfil, ruega por nosotros.
Regína Prophetárum, ora pro nobis. Casa de oro, ruega por nosotros.
Regína Apostolórum, ora pro nobis. Arca de la Alianza, ruega por nosotros.
Regína Mártyrum, ora pro nobis. Puerta del cielo, ruega por nosotros.
Regína Confessórum, ora pro nobis. Estrella de la mañana, ruega por nosotros.
Regína Vírginum, ora pro nobis. Salud de los enfermos, ruega por nosotros.
Regína Sanctórum ómnium, ora pro nobis. Refugio de los pecadores, ruega por nosotros.
Regína sine labe origináli concépta, ora pro Consuelo de los afligidos, ruega por nosotros.
nobis. Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros.
Regína in cælum assúmpta, ora pro nobis. Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.
Regína sacratíssimi Rosárii, ora pro nobis. Reina de los Patriarcas, ruega por nosotros.
Regína Pacis, ora pro nobis. Reina de los Profetas, ruega por nosotros.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi, parce nobis, Reina de los Apóstoles, ruega por nosotros.
Dómine. Reina de los Mártires, ruega por nosotros.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi, exáudi nos, Reina de los Confesores, ruega por nosotros.
Dómine. Reina de las Vírgenes, ruega por nosotros.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi, miserére Reina de todos los Santos, ruega por nosotros.
nobis. Reina concebida sin mancha del pecado
original, ruega por nosotros.
V. Ora pro nobis, Sancta Dei Génetrix. Reina asunta a los Cielos, ruega por nosotros.
R. Ut digni efficiámur promissiónibus Christi. Reina del Santísimo Rosario, ruega por nosotros.
Reina de la paz, ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del
mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del
mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del
mundo, ten misericordia de nosotros.

pág. 19
V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Oremus: R. Para que seamos dignos de alcanzar las
promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Concéde nos fámulos tuos, quaésumus, Dómine
Deus, perpétua mentis et córporis sanitáte Oremos:
gaudére; et gloriosa Beatae Mariae semper
Vírginis intercessióne, a praesénti liberári tristítia, Concede, Señor y Dios nuestro, a tus siervos gozar
et aéterna pérfrui laetítia. Per Christum Dóminum de perpetua salud de alma y de cuerpo, y por la
nostrum. gloriosa intercesión de la Bienaventurada siempre
R/. Amen. Virgen María, líbranos de las tristezas presentes y
llévanos a gozar de las eternas alegrías. Por
Jesucristo Señor Nuestro.
R/. Amén.

SUB TUUM PREASIDIUM SUB TUUM PREASIDIUM


Sub tuum preasídium confugímus Sancta Dei Bajo tu protección nos refugiamos santa
Génetrix. Madre de Dios.
Nostras deprecatíones ne despícias in No desprecies nuestras súplicas en nuestras
necessitátibus nostris, sed a perículis cunctis necesidades, sino que de todos los peligros
líbera nos Semper, Virgo gloríosa et benedícta. líbranos siempre, Virgen gloriosa y bendita.
R/. Amen R/. Amén

DE CONSECRATIONE AD VIRGINEM MARIAM CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN MARÍA

¡O DOMINA mea! O Mater mea! Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco


Tibi me totum offero, atque, ut me tibi probem enteramente a Vos. En prueba de mi devoción
devotum, consecro tibi hodie (hoc meridianus / te consagro en este día (tarde/noche), mis
hac nocte) oculos meos, aures meas, os meum, ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, todo
cor meum,plane me totum. mi ser.
Quoniam itaque tuus sum, o bona Mater, Ya que soy todo vuestro(a), oh, Madre de
serva me, defende me ut rem ac possessionem bondad, guárdame y defiéndeme como cosa y
tuam. posesión tuya.
R/. Amén. R/. Amén.

Nota: El Papa León XIII, mediante rescripto de la Sagrada Congregación de Indulgencias de 21 de septiembre de
1889, concedió Indulgencia de siete años y siete cuarentenas por cada vez que se rece devotamente esta oración
(publicada en la Encíclica “Quámquam Plúries” el 15 de agosto de 1889) después del rezo público del Rosario
durante el mes de octubre; y 300 días de indulgencia una vez al día, en cualquier otro tiempo del año. Plenaria al
mes, con las condiciones de rigor, si se reza diariamente.

pág. 20
ORACIÓN A SAN JOSE (S.S. León XIII)

Ad Te, beate Ioseph, in tribulatione nostra A Vos recurrimos en nuestra tribulación,


confugimus, atque, implorato Sponsae tuae bienaventurado José, y después de haber implorado
sanctissimae auxilio, patrocinium quoque tuum el auxilio de vuestra santísima Esposa, solicitamos
fidenter exposcimus. Per eam, quaesumus quae también confiadamente vuestro Patrocinio. Por el
te cum immaculata Virgine Dei Genetrice afecto que os unió a la Virgen Inmaculada, Madre
coniunxit, caritatem, perque paternum, quo de Dios; por el amor paternal que profesasteis al
Puerum Iesum amplexus es, amorem, supplices Niño Jesús, os suplicamos que volváis benigno los
deprecamur, ut ad hereditatem, quam Iesus ojos a la herencia que Jesucristo conquistó con su
Christus acquisivit Sanguine suo, benignus Sangre, y que nos socorráis, con vuestro poder, en
respicias, ac necessitatibus nostris tua virtute et nuestras necesidades.
ope succurras. Tuere, o Custos providentissime Proteged, prudentísimo Custodio de la Divina
divinae Familiae, Iesu Christi subolem Familia, el linaje escogido de Jesucristo.
electam; prohibe a nobis, amantissime Pater, Preservadnos, Padre amantísimo, de todo contagio
omnem errorum ac corruptelarum luem; de error y corrupción; sednos propicio y asistidnos
propitius nobis, sospitator noster fortissime, in desde el Cielo, poderosísimo Protector nuestro, en
hoc cum potestate tenebrarum certamine e el combate que al presente libramos contra el poder
caelo adesto; et sicut olim Puerum Iesum e de las tinieblas. Y del mismo modo que, en otra
summo eripuisti vitae discrimine, ita nunc ocasión, librasteis del peligro de la muerte al Niño
Ecclesiam sanctam Dei ab hostilibus insidiis Jesús, defended ahora a la Santa Iglesia de Dios
atque ab omni adversitate defende: nosque contra las asechanzas de sus enemigos y contra
singulos perpetuo tege patrocinio, ut ad tui toda adversidad.
exemplar et ope tua suffulti, sancte vivere, pie Amparad a cada uno de nosotros con vuestro
emori, sempiternamque in caelis beatitudinem perpetuo patrocinio a fin de que, siguiendo
assequi possimus. vuestros ejemplos, y sostenidos por vuestros
auxilios, podamos vivir santamente, morir
R/. Amen. piadosamente y obtener la felicidad eterna del
cielo.
R/. Amén.

pág. 21
ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL

Sancte Michael Archangele, defende nos in San Miguel Arcángel, defiéndenos en la


proelio, contra nequitiam et insidias diaboli esto batalla; sé nuestro amparo contra la
praesidium. Imperet illi Deus, supplices perversidad y asechanzas del demonio.
deprecamur: tuque, Princeps militiae coelestis, Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú,
Satanam aliosque spiritus malignos, qui ad Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al
perditionem animarum pervagantur in mundo, infierno con el divino poder a Satanás y a los
divina virtute, in infernum detrude. demás espíritus malignos que andan dispersos
R/. Amen. por el mundo para la perdición de las almas.
R/. Amén

Sancte Michaël Archangele, defende nos in San Miguel Arcángel, defiéndenos en la


proelio ut non pereamus in tremendo iudicio. batalla para que no perezcamos en el
R/. Amén tremendo juicio. R/. Amén

ORACIÓN AL ÁNGEL DE LA GUARDA


(Pio VI, indulgencia de cien días o una indulgencia plenaria a los fieles que reciten esta oración durante todo el año)

Angele Dei, qui custos es mei, me tibi Ángel de Dios, que eres mi guardián, y a
commissum pietate superna; (Hodie, Hac nocte) quien la Bondad Divina me ha confiado (hoy,
illumina, custodi, rege et guberna, et in hora esta noche), ilumíname, defiéndeme,
mortis protege. dirígeme y gobiérname, y protégeme en la
R/. Amen hora de la muerte. R/. Amén

pág. 22
CONMEMORACIÓN DE LOS FIELES DIFUNTOS

V/. Fidelium animae par misericordiam Dei V/. Que las almas de los fieles difuntos por la
requiescant in pace. misericordia de Dios descansen en paz
R/. Amen. (Pío IX). R/. Amén. (Pío IX).

CONMEMORACIÓN DE LOS HERMANOS AUSENTES

V/. Divinum auxilum maneat semper V/. Que el auxilio divino permanezca
nobiscum siempre con nosotros.
R/. Et cum fratribus nostris absentibus. R/. Y con nuestros hermanos ausentes.

+ In nómine Patris, et Fílii, et Spíritus + En el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Sancti. R/. Amen. Espíritu Santo. R/. Amén.

Sacratissimum Cor Iesu in te confido


(Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío)
Dulce cor Mariae, esto salus mea.
(Dulce Corazón de María, sed la salvación del alma mía)
Sancte Ioseph ora pro nobis
San José, rogad por nosotros
Ave Maria purisima sine labe concepta
(Ave María purísima, sin pecado concebida).
Et sic Rosarium terminatur
(El Rosario ha terminado)

pág. 23

También podría gustarte