SEÑOR MUESTRAME TU ROSTRO
Salmo 27:7-9 Oye, oh Jehová, mi voz cuando a ti clamo; y ten
misericordia de mí, respóndeme. Tú has dicho: Buscad mi rostro.
Mi corazón dice de ti: Tu rostro buscaré, oh Jehová. No escondas
tu rostro de mí, no apartes con ira a tu siervo: Mi ayuda has
sido; no me dejes, no me desampares, Dios de mi salvación.
INTRODUCCIÓN.
Buscar el rostro, o mirar a los ojos a la persona con la que uno
habla, es una cosa común, y significa franqueza; pero en otras
culturas, esto no está permitido; sobre todo para el hombre,
hablar con una mujer extraña, o con alguien que merece respeto
por su posición o fortuna.
En muchos países de Latino América, el no mirar a los ojos
cuando se habla, es señal de timidez, o que la persona no es
sincera al hablar.
La Biblia dice que Jesús cuando hablaba con alguien les miraba a
los ojos. Yo me pregunto: ¿Como sería la mirada de Jesús?
Muchos creen que su mirada era dulce; otros piensan que, con su
mirada, lo sabía todo. ¿Te gustaría ver el rostro de Jesús?
Salmo 27:7-9 Oye, oh Jehová, mi voz cuando a ti clamo; y ten
misericordia de mí, respóndeme. Tú has dicho: Buscad mi
rostro. Mi corazón dice de ti: Tu rostro buscaré, oh
Jehová. No escondas tu rostro de mí, no apartes con ira a tu
siervo: Mi ayuda has sido; no me dejes, no me desampares, Dios
de mi salvación.
David quería ver el rostro del Señor, y lo buscaba de todo
corazón; porque el sabio donde estaba su confianza de que lo
vería.
¿QUIÉN PODRA VER A DIOS?
Éxodo 33:18-20 Él entonces dijo: Te ruego: Muéstrame tu gloria.
Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro,
y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré
misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para
con el que seré clemente. Dijo más: No podrás ver mi rostro:
porque no me verá hombre, y vivirá.
La Biblia nos dice que a Dios nadie lo vio Jamás…
Mi interpretación, o lo que Dios a mí me ha revelado, es que lo
que ellos vieron fue la forma física en que Él se les manifestó.
Dios es Espíritu y no lo podemos ver más que en el espíritu, por
medio de los ojos de nuestro corazón. "Cara a cara," para mí,
significa: Hablar con Él, personalmente.
Salmo 27:1-3 Oye, oh Jehová, justicia; está atento a mi clamor;
escucha mi oración hecha de labios sin engaño. De delante de tu
rostro salga mi juicio; vean tus ojos la rectitud. Tú has probado
mi corazón, me has visitado de noche; me has puesto a prueba,
y nada hallaste; me he propuesto que mi boca no ha de
propasarse.
David estaba diciendo al Señor: Mírame, que tus ojos vean mi
rectitud; que tus ojos vean que en mí no hay engaño; ¡tú me
conoces, tú me has probado!
¿Cuantas personas en este tiempo, podrían presentarse así,
delante de Dios? El alma de David estaba desnuda, su vida era un
libro abierto para Dios.
1 Crónicas 16:8-11 Dad gracias a Jehová, invocad su nombre,
dado a conocer entre los pueblos sus obras. Cantad a Él,
cantadle salmos; Hablad de todas sus maravillas. Gloriaos en su
santo nombre; Alégrese el corazón de los que buscan a Jehová.
Buscad a Jehová y su fortaleza; Buscad su rostro continuamente.
Salmo105:4 Buscad a Jehová, y su fortaleza; buscad siempre su
rostro.
El hombre recto mirara su rostro.
Salmo 11:7 Porque el justo Jehová ama la justicia; el hombre
recto mirará su rostro.
Mateo 5:8 Bienaventurados los de limpio corazón; porque ellos
verán a Dios.
Proverbio 8:17 Yo amo a los que me aman; y me hallan los que
temprano me buscan.
El que lo busca de todo corazón, lo vera.
Jeremías 29:12-13 Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a
mí, y yo os oiré; y me buscaréis y hallaréis, porque me buscaréis
de todo vuestro corazón.
Salmo 22:23-24 Los que teméis a Jehová, alabadle; glorificadle,
simiente toda de Jacob; y temedle, vosotros, simiente toda de
Israel. Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre,
ni de él escondió su rostro; sino que cuando clamó a Él, le oyó.
Lucas 10:22-23 Todas las cosas me son entregadas por mi Padre;
y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre,
sino el Hijo, y a quien el Hijo lo quisiere revelar. Y volviéndose a
sus discípulos, les dijo en privado: Bienaventurados los ojos que
ven lo que vosotros veis:
Génesis 32:30 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar Pensel;
porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.
Éxodo 33:11 Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla
cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; mas el
joven Josué, su criado, hijo de Non, no se apartaba de en medio
del tabernáculo.
Deuteronomio 5:4 Cara a cara habló Jehová con vosotros en el
monte de en medio del fuego
Deuteronomio 34:10 Y nunca más se levantó profeta en Israel
como Moisés, a quien haya conocido Jehová cara a cara;
Éxodo 3:2-6 Y le apareció el Ángel de Jehová en una llama de
fuego en medio de una zarza: y él miró, y vio que la zarza ardía
en fuego, y la zarza no se consumía. Y Moisés dijo: Iré yo ahora,
y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. Y
viendo Jehová que iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la
zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y dijo:
No te acerques; quita las sandalias de tus pies, porque el lugar
donde estás, tierra santa es. Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre,
Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Entonces Moisés
cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
Juan 4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en
verdad es necesario que le adoren.
La palabra de Dios es fiel, digna y verdadera; y cuando dice Juan,
que a Dios nadie lo vio Jamás, es cierto, porque nadie lo puede
ver en el Espíritu. Nosotros no vemos a Jesús físicamente, pero
podemos verlo con nuestro corazón; así como la palabra dice:
Como un sol resplandeciente. La palabra dice también, que el que
vea a Dios morirá; y es así; porque el que ve a Dios, tiene que
morir a la carne (al pecado), y nacer de nuevo.
LOS QUE NO VERAN SU ROSTRO.
2 Crónicas 30:7-9 No seáis como vuestros padres y como
vuestros hermanos, que se rebelaron contra Jehová el Dios de
sus padres, y Él los entregó a desolación, como vosotros veis. No
endurezcáis, pues, ahora vuestra cerviz como vuestros padres;
someteos a Jehová, y venid a su santuario, el cual Él ha
santificado para siempre; y servid a Jehová vuestro Dios, y el
furor de su ira se apartará de vosotros. Porque si os volviereis a
Jehová, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán
misericordia delante de los que los llevaron cautivos, y volverán
a esta tierra; porque Jehová vuestro Dios es clemente y
misericordioso, y no volverá de vosotros su rostro, si vosotros os
volviereis a Él.
Salmo 10:4 El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios;
no hay Dios en ninguno de sus pensamientos.
2 Reyes 17:23 hasta que Jehová quitó a Israel de delante de su
rostro, como Él lo había dicho por medio de todos los profetas
sus siervos; e Israel fue llevado cautivo de su tierra a Asiria,
hasta hoy.
Los que estén en pecado no podrán ver el rostro del Señor,
porque El apartara de ellos su rostro.
¿Porque que tiene de comunión la luz con las tinieblas? Nada.
Muchos buscan su rostro, pero en el lugar equivocado.
Todos los anos, millones de personas van a los lugares que
consideran sagrados, para buscar al Señor, pero Jesús ya no está
en Galilea, ni en Jerusalén; Jesús está en el cielo, y en el corazón
de todos los que lo aman.
Juan 14:8-11 Felipe le dijo: Señor, muéstranos al Padre, y nos
basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros,
y aún no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha
visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: ¿Muéstranos al Padre?
¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras
que yo os hablo, no las hablo de mí mismo; sino que el Padre
que mora en mí, Él hace las obras. Creedme que yo soy en el
Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las
mismas obras.
CONCLUSION.
Salmo 67:1 Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga;
haga resplandecer su rostro sobre nosotros. Apocalipsis 1:16 Y
tenía en su diestra siete estrellas; y de su boca salía una espada
aguda de dos filos, y su rostro era como el sol cuando
resplandece en su fuerza.
Números 6:23-26 Habla a Aarón y a sus hijos, y diles: Así
bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles: Jehová te bendiga,
y te guarde: Haga resplandecer Jehová su rostro sobre ti, y
tenga de ti misericordia: Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga
en ti paz.
Un día, que hablaba yo por teléfono con un pastor, que había
predicado en la radio, me pregunto: ¿Cómo ve usted a Dios? Yo
por supuesto, en ese tiempo no sabía lo que ahora se dé la
palabra de Dios, y conteste: Lo veo como una gran energía sobre
todas las cosas. Él me dijo: Hermano, si usted lo quiere ver en
persona; mire a Jesús. - Eso fue como un baño de agua fría sobre
lo que yo creía y veía, porque el pastor tenia razón; yo tenía que
aprender a ver a Dios en Jesús. Busca el rostro de Dios, mientras
pueda ser hallado.
Entrega tu vida a Jesús, y te dará la paz. ¡Cuando tú seas real,
cuando tu corazón este como el corazón de David, seguro que lo
veras!
Que el Señor bendiga esta palabra.