Resumen Semiologia Primer Parcial Uba Xxi
Resumen Semiologia Primer Parcial Uba Xxi
Resumen semiología
VITORINO ZECCHETTO
SEMIÓTICA/ SEMIOLOGÍA: es la ciencia o el conjunto de conocimientos que analizan y explican los
signos y los fenómenos comunicativos, los sentidos y las significaciones que se producen en la
sociedad a través de la actividad de la semiosis.
La teoría de los signos fue bautizada con el nombre de “semiología” por Saussure. Pero pronto el
termino entro en colisión con la palabra “semiótica”, utilizada con anterioridad. Se instalaron dos
tradiciones etimológicas: La de F. Saussure que uso el termino semiología, y la del filósofo Ch. Pierce
que opto por la palabra semiótica. Finalmente, en 1969, al instruirse en La Haya, la Asociación
Internacional de Estudios Semióticos, se convino en unificar las posiciones, y se adoptó el termino
semiótica.
a) Descripción.
El objeto primario de la semiótica la define como la teoría de los signos, y su propósito es estudiar los
conceptos básicos y generales que atañen a la problemática signica. Según esto, a la semiótica le
corresponde verificar la estructura de los signos y la validez que pueden tener en las percepciones
culturales, procurando, además, enfrentarse con explicaciones teóricas que den razones
coherentes de esos fenómenos que involucran la comunicación humana.
La semiótica está relacionada con el problema del conocimiento, y con el modo mediante el cual
podemos llegar a él a través del vehículo ineludible de los signos. Incluye y presta atención a la
semiosis, es decir, a la dinámica concreta de los signos en un contexto social y cultural dado. Es un
fenómeno operativo contextualizado, en el cual los diversos sistemas de significaciones transmiten
sentidos, desde el lenguaje verbal al no verbal, pasando por los lenguajes audiovisuales, hasta las
más modernas comunicaciones virtuales.
La semiótica presta atención a la multitud de objetos, de seres y de hechos que llenan nuestra
realidad, especialmente aquellos que son fruto de la cultura humana. Pero, lo propio de la
semiótica es considerar los fenómenos y los hechos de cultura “sub especie communications”, esto
es, desde el ángulo o el punto de vista de la comunicación.
Los rasgos peculiares que caen bajo la mirada especifica de la semiótica tienen que ver con el
estudio de los fenómenos de semiosis en cuanto generadores de significados, o, en otras palabras,
el análisis de los hechos de comunicación en relación con la comunicabilidad de sus significantes.
La semiótica tiene la tarea de buscar leyes y otras generalidades relativas a su objeto de estudio, o
sea, debe ser una ciencia de las representaciones signicas y de los fenómenos de semiosis.
El espacio semiótico, incluye todos los aspectos que tocan las formas y las relaciones signicas de las
cosas, por tanto, es como si todo fuera materia significante de semiosis, o sea, signos y lenguajes
que alimentan fenómenos de significación. Se pasó, pues, de la semiótica entendida como “ciencia
de los signos”, a la semiótica comprendida como “ciencia de las significaciones”. Pero ambos
aspectos van unidos, no pueden separarse. De este modo, la semiótica permanece como la
ciencia de los signos que circulan y producen sentido en el ámbito de las culturas y sociedades
humanas, tomando en cuenta sus lenguajes, lo que ellos revelan, lo que dicen y como dicen las
cosas que la gente hace.
A partir del siglo XX la semiótica se ha sistematizado y se ha dado un estatuto científico. Como otras
ciencias, se subdivide en varias disciplinas. La división propuesta por Morris. Él distingue tres ramas en
la semiótica: la Semántica, la Pragmática y la Sintáctica. Cada una de ellas posee objetivos y
métodos específicos. El criterio de esta triple división se establece en las relaciones diádicas que
establecen los signos.
a) La semántica
En primer lugar, pueden estudiarse las relaciones de los signos con los objetos a los que son
aplicables, es decir, a lo que los signos quieren significar al referirse o al denominar cualquier tipo
de seres o de entidades. Esta relación se denomina Dimensión Semántica de la semiosis, y su
estudio se llama sencillamente “Semántica”. La semántica, es considerada una rama empírica
de la semiótica, hace referencia a las relaciones concretas de los signos con las cosas.
Hay una doble perspectiva en la práctica semántica: una “intencional” por cuanto todo signo o
enunciado designan alguna índole propia o nota de los objetos; otra perspectiva es
“extensional” pues señala o alude al tipo o conjunto de cosas u objetos a los cuales se aplican
las propiedades indicadas en los signos o enunciados.
b) La pragmática
También puede estudiarse la relación de los signos con los intérpretes con las personas que
utilizan los signos de modo concreto. En este caso, aparece la Dimensión Pragmática de la
semiosis, y su estudio recibirá el nombre de “Pragmática”.
Dentro de las ciencias del lenguaje la Pragmática es la disciplina que analiza las formas y las
estrategias concretas que asumen las expresiones comunicativas, con el fin de descubrir las leyes
que las rigen y establecer sus características generales. Le interesa el estudio de los diálogos
conversacionales, los casos que reporta la etnolingüística, los enunciados de los medios masivos
en sus diversos contextos, situaciones, circunstancias.
La pragmática trata de descubrir los ejes modélicos del lenguaje y del comportamiento humano
comunicacional en sus realizaciones prácticas.
c) La sintáctica
Finalmente se ha de considerar la relación formal de los signos entre sí. La sintaxis se interesa por
los sistemas formales (llamados “gramáticas”) diseñados para analizar los lenguajes. Es muy difícil
imaginar la existencia de un lenguaje en base a signos aislados, al menos en potencia todo signo
tiene relaciones con otros signos; puesto que tanto los emisores de mensajes como los
destinatarios, sólo logran interpretar un signo, cuando lo ven puesto en combinación estructural
con otros. La presencia de estas relaciones y combinaciones signicas, establece una dimensión
de la semiosis tan importante como las dos anteriores (semántica y pragmática). Esta es la
Dimensión Sintáctica de la semiosis, y su estudio recibe el nombre de “Sintaxis”.
Semántica: (del griego “semantikos” = lo que tiene sentido), es el estudio del significado de los
signos, de los enunciados y de cualquier texto o discurso mediático, dentro del proceso que asigna
tales significados.
LOS SIGNOS
Signo: Es todo aquello que está en el lugar de otra osa con el fin de significarla.
Como trasfondo de toda actividad signica se halla la realidad del ser, la realidad de todo aquello
sobre lo cual es posible decir algo o simplemente pensarlo y, en consecuencia, representarlo con
signos. Las cosas que existen y con las cuales entablamos relaciones, son el fundamento de la
posibilidad de los signos, porque éstos, en último término, también son “seres”. Si queremos tener un
contacto significativo con la realidad, o sea, con el ser y los seres, nos vemos obligados a construir
otros seres llamados “signos” y ellos nos permiten captar las cosas con algún significado.
Los signos son un fenómeno social, y por ello sirven como instrumento de comunicación.
cosas: una foto, la señal vial, un gesto para saludar... y todo aquello que podemos tomar
convencionalmente como signo.
Llegamos a la definición clásica del signo: un objeto presente se relaciona con otro que está
ausente. Tenemos entonces este juego de relaciones: “A” está por “B” y esa sustitución es
reconocida por “C”. Lo que equivale a decir que “A” es signo de “B” y lo percibe “C”.
Una forma física por la cual se hace perceptible a los sentidos (el sonido de alarma),
Alguien debe reconocerlo como tal, o sea, como signo (yo capto el significado).
Los signos no son entes abstractos, sino elementos de uso vital, sometidos a continuos
reconocimientos a veces caprichosos y bizarros.
En la historia de la semiótica han surgido varios modos de conceptualizar los elementos que
componen la estructura del signo. Vale la pena presentar las dos corrientes más conocidas en la
actualidad.
Para F. de Saussurre el signo es una unidad lingüística que tiene dos caras:
Una sensible llamada Significante. Puede ser acústica (los sonidos de las palabras), o bien
visual (letras de la escritura), pero siempre es algo material.
Otra es inmaterial: la idea o concepto evocado en nuestra mente, y se llama Significado.
Saussure cita como ejemplo la palabra “árbol”: el significante es la forma física del término, mientras que el
significado es el concepto mental de “árbol”.
El signo, además, hace referencia a alguna cosa, y a esa realidad Saussure la denomina
realidad referencial; es el objeto, la cosa o el fenómeno, al cual se alude mediante el signo.
Saussure piensa que el referente no integra la estructura del signo y que éste posee sólo una
semblanza diádica.
Saussure sostiene que, en los códigos lingüísticos, la relación entre el significante y el significado
es arbitraria, porque no está motivada por el objeto al cual se refiere, sino que está fundada en
el consenso social por el cual los grupos humanos deciden asumir esa asociación. Este fenómeno
explica la gran cantidad de idiomas que hay en el mundo. Por sí solo un signo no tiene valor, es
necesario juzgarlo dentro de un sistema o estructura que es la lengua. Allí entra en relación con
otros signos y se vincula con los demás elementos de todo el sistema lingüístico.
nuestra experiencia existencial cognitiva, y son expresiones de nuestros hábitos cuya finalidad es
determinar nuestras acciones.
En este contexto se ubica también su teoría del significado de los entes. La tesis tradicional
sostenía que el significado de una cosa era una especie de esencia objetiva presente en los
objetos. Para Peirce, en cambio, el significado está en el
pensamiento, pero no en forma pasiva como una imagen en el Esta tríada del signo
espejo, sino activamente, como una acción por la cual puede explicarse con un
organizamos y transformamos los campos de la experiencia en ejemplo. Si miramos el
afiche de un hermoso
vista a intervenir en el mundo. Entonces el significado de algo
paisaje (= un signo), se
se configura como el conjunto de implicaciones prácticas que
produce un proceso de
el objeto posee para algún sujeto. Conocer quiere decir captar semiosis donde:
esas implicaciones y por tanto su significado.
el representamen es la
Para Peirce el signo es algo que, bajo cierto aspecto, imagen del afiche
percibida como signo.
representa alguna cosa para alguien. Esto significa que el signo
El interpretante es la
posee una composición tríadica, y en ese cuerpo emergen y se
relación mental que
hacen presente en él, sus tres elementos formales. establecemos entre el
representamen y su
Sin embargo, el signo no es un ente aislado. Su composición objeto; en definitiva, es
tríadica, se inserta en el conjunto de las ideas semióticas de la idea del signo del
Peirce, y para comprenderlo en forma adecuada hay que afiche.
ubicarlo en el marco global de su filosofía. En ella el soporte
teórico, consiste en una clasificación fenomenológica de toda la realidad en tres categorías
fundamentales:
La realidad, puesta en conexión dinámica con estas tres categorías fundamentales lógicas,
permite “encontrar la raíz de toda verdadera distinción del pensamiento, por sutil que sea” Y en
este universo lógico, es claro que también el signo deba asumir la modalidad tríadica. He aquí
los tres elementos que, según Peirce, conforman el signo:
El representamen: es lo que funciona como signo para que alguien lo perciba, o sea, la cosa
que funge de signo, el signo mismo como tal. El representamen está siempre en lugar de otra
cosa, es el sustentador o portador de esa cosa para los que han de verla o considerarla en el
signo.
El interpretante: es la idea del representamen en la mente del que percibe el signo, o sea, es
un efecto mental causado por el signo (otra idea del signo), apenas se inicia el proceso de
semiosis a través del representamen. En definitiva, el interpretante es otra representación
referida al objeto signo, es un significado de los significantes.
El objeto: es aquello a lo que alude el representamen. Dice Peirce: “Este signo está en lugar
de algo, su objeto” -esto es- aquello al que el signo está referido. El objeto (igual que el
referente), no necesariamente es una cosa concreta, puede tratarse de ideas, de relaciones
o de entes imaginarios y ficticios. El objeto exterior al signo se llama objeto dinámico, y el
objeto captado al interior del mismo signo es llamado objeto inmediato.
Peirce define el signo no en relación con el significado de la cosa, sino remitiéndolo a otro signo,
generándose de ese modo una semiosis infinita, porque el interpretante de una cosa “se
convierte a su vez en un signo y así ad infinitum”.
c) Un esquema complementario
b. Entidades culturales
“El signo es siempre institucional, en este sentido sólo existe para un grupo limitado de usuarios.
Tal grupo puede reducirse a una sola persona. Pero fuera de una sociedad, por más reducida
que ella sea, los signos no existen.
Los signos tienen un valor social, es decir, cumplen una función dentro de los grupos humanos, sirven
para reconocer significados y permiten la comunicación. Los signos más antiguos son los lingüísticos,
o sea, las palabras de un idioma que desde el inicio de la historia ha utilizado la humanidad para
designar y significar las cosas, las experiencias y poder comunicarse. Hoy sabemos que son vastas las
funciones que desempeñan los signos
Una de las más conocidas clasificaciones de las funciones de los signos es la que elaboró el
lingüista ruso emigrado a Estados Unidos, Roman Jakobson. Este investigador hizo un elenco de
seis funciones de los signos y lenguajes según la ubicación que adquieren dentro de un modelo
de comunicación, en el cual se distingue:
Emisor (sus intenciones),
Los Códigos y las formas,
El canal por el que pasa el mensaje,
El mensaje o contenido,
El referente u objeto.
El preceptor (sus reacciones y efectos del mensaje).
Hoy esta clasificación se usa para interpretar las diversas clases de textos y mensajes que emiten
y difunden los medios de comunicación social.
Este lingüista alemán parte del concepto de Platón según el cual “el lenguaje es un instrumento
para comunicar uno a otro algo sobre las cosas”. Bühler opinó que en esta fórmula se
evidencian tres elementos básicos de un esquema de comunicación: alguien que habla para
comunicar algo a otra persona que recibe el mensaje emitido. A partir de este esquema, Bühler
establece las tres funciones fundamentales del lenguaje:
Representar las cosas y los fenómenos, es decir, transmitir mensajes y contenidos sobre algo que
se relata, analiza o estudia. Es el nivel referencial de los signos, cuyo lenguaje se usa para
describir el mundo, la naturaleza, los fenómenos sociales, históricos y científicos. También gran
parte de los relatos del periodismo, son representativos de los sucesos y acontecimientos sociales
de cada día.
Expresar nuestras percepciones de las cosas y de la vida o para reflexionar sobre ellas en forma
subjetiva. Con esta función damos a conocer nuestras opiniones, sentimientos, estados de
ánimo...etcétera.
Comunicar con los demás y mantener nuestros contactos como interlocutores. Es una función
con abundantes elementos apelativos y de carácter muy variado, desde las conversaciones
telefónicas, hasta órdenes, peticiones, toma de compromisos, contratos, recetas, y muchas otras
formalizaciones de las relaciones interpersonales.
El proceso y el recorrido generativos de los signos, va unido a las funciones que la gente le asigna
al interior de los discursos y en relación con los contextos de su uso. Generalmente los niveles y las
funciones que los signos asumen, se entrecruzan y se mezclan unos con otros, de modo que la
presencia de una función no es excluyente, sino que coexiste con las demás, aunque alguna de
ellas tenga un perfil más destacado.
Se han elaborado diversas clasificaciones de los signos, algunas de ellas bastante complejas y
completas, utilizando como criterios para clasificarlos puntos de vista diferentes.
Una división muy difundida es la que distingue entre signos naturales y signos hechos por el
hombre o artificiales. Por ejemplo, el humo producido por el fuego, la huella del pie dejada en la
arena, el suelo mojado por la lluvia, etcétera. Estos no son signos, sino fenómenos físicos y que el
ser humano utiliza como indicios o señales para mejor desenvolverse en su medio.
Para el uso pedagógico y educativo, parece preferible clasificar los signos en dos grandes
grupos:
Signos verbales: son los más numerosos, abundantes y también los más utilizados en todas las
sociedades humanas. Prácticamente no hay actividad de comunicación sin la palabra, y casi
todas las demás formas de semiosis la incluyen. En conclusión, es la palabra el vehículo normal y
más usado en la transmisión de los pensamientos y de los relatos sobre las actividades humanas y
lo que pasa en el mundo.
Los signos no verbales: incluyen todos los demás signos que se generan en las sociedades
humanas: imágenes de cualquier tipo y género, símbolos figurativos, musicales, señales fónicas,
logos, señales de tránsito, gestos o movimientos convencionales, etcétera.
Los signos tienen necesariamente un ritmo de vida dinámico y cambiante. Los hay que, por su rol
operativo y universal, tienen una larga duración, otros en cambio, son efímeros y desaparecen al
poco tiempo de haber nacido. La cultura humana es una ininterrumpida fábrica de signos, pero
es también un cementerio donde el tiempo va sepultando aquellos que ya nadie usa y que
están destinados a desaparecer.
En el sistema de los signos nada está aislado, sino que los diversos elementos se integran
funcionalmente. Saussure utilizó el modelo binario para distinguir e integrar el plano de los
significantes con el plano de los significados. Pero en el juego del tablero estructural de los signos,
observó además la presencia de otros elementos o ejes combinatorios binarios, y de ese modo
introdujo los conceptos de sintagma y el paradigma, la diacronía y la sincronía.
El término sincronía (del griego “sin crono” = junto con el tiempo), significa sólo
contemporaneidad, y se asume como criterio para el estudio sistemático de los signos o
hechos lingüísticos y asumirlos como un sistema organizado actual en un espacio dado.
Mientras que diacronía (“dia chronon” = a través del tiempo), indica sucesión. Los lingüistas
que antes estudiaban el origen de las lenguas, usaban el método diacrónico para analizar la
evolución de las palabras.
Se habla de paradigma cuando hay referencia a un modelo o estructura teórica que explica
a un conjunto de elementos que tienen entre sí algo en común. Ese algo común es
precisamente un modelo referencial que conecta en profundidad a grupos de signos o de
fenómenos diversos (culturales, comunicativos, sociales, etc.).
Saussure denominó “relaciones asociativas” a los paradigmas lingüísticos. Con ello quería
decir que en la lengua no sólo percibimos los grupos sintagmáticos, sino que nuestro espíritu
“capta también la naturaleza de las relaciones que los unen en cada caso y crea con ello
tantas series asociativas como relaciones diversas hay”. Por ejemplo, si escuchamos diversas
poesías, podemos percibir que todas ellas, están relacionadas por un único esquema poético
o por un modelo fónico común de rimas. Estas relaciones asociativas se llaman “paradigma”
y operan en relación de ausencia respecto al plano sintagmático, aunque mantenga con él
una estrecha relación.
Vemos, pues, que en la cadena de sintagmas que ordenan una determinada estructura, el
paradigma emerge como el eje vertical que orienta uno o más sentidos de dicho conjunto.
Las relaciones entre los ejes sintagmáticos y paradigmáticos son estrechas, cada aspecto es
dependiente del otro y constantemente interactúan entre sí. Esto es muy visible en el uso de
los idiomas, donde se entrelazan y asocian varias unidades lingüísticas de modo sucesivo o
simultáneo.
Por ejemplo la televisión, donde se percibe claramente este fenómeno: el eje paradigmático
lo constituye los grandes temas que trazan el eje vertical de los programas, mientras que el
eje sintagmático se visibiliza a través del desarrollo que cada canal o programa realiza de
dichos temas.
Mientras los sintagmas sufren las contracciones propias de su visibilidad concreta y particular,
los paradigmas se abren al amplio espacio modélico que atraviesa toda la cadena
sintagmática. La organización de los signos de las producciones mediáticas se basa en los
juegos y combinaciones de sintagmas y paradigmas. Las convenciones sintagmáticas y
paradigmáticas, suelen operar de modo unitario en las estructuras narrativas.
F. SAUSSURE
Saussure fue un lingüista suizo que estudió la lengua desde una perspectiva estructuralista y se lo
considera el fundador de la semiología. Dictaba clases de lingüística general y sus alumnos
publicaron un libro de los apuntes que tomaron en esas clases. Esa publicación tenía teoría de
lingüística, semiología y análisis del discurso. También buscó un método y objeto de estudio para
que la lingüística estructuralista sea una ciencia.
A Ferdinand Saussure le interesa recortar una parte del lenguaje para estudiarla de manera
sistematizada. Entonces divide al lenguaje en lengua y habla. Estudia el lenguaje como un conjunto
de actos de la comunicación humana y rechaza cualquier explicación sobre lo natural o metafísico.
Pero solo se dedica al estudio de la lengua.
Lenguaje: es una capacidad humana universal para expresar pensamientos y sentimientos a través
de los signos.
El lenguaje es entendió como un objeto binario, tiene por un lado un componente social que
es la lengua, y por otro lado un componente individual que es el habla.
Es multiforme y heteróclito (regular extraño y fuera de orden).
No se deja clasificar en ninguna categoría de los hechos humanos por que no se sabe cómo
desembrollar su unidad.
Tiene tres clases de fenómenos:
PSIQUICA que consiste en la capacidad del cerebro para asociar ideas o conceptos
con sonidos que tienen lugar en la mente.
Lenguaje articulado: miembro, parte, subdivisión en una serie de cosas. En este la articulación
puede designar la subdivisión de la cadena habla en sílabas, o en unidades significativas. No
es el lenguaje hablado al natural, sino la facultad de constituir una lengua. Ejemplo del árbol:
El significado es la idea que tengo de lo que es un árbol (tronco con ramas hojas etc.) y el
significante es los fonemas A-R-B-O-L que forman la palabra “árbol”.
Lengua: Es el objeto de estudio de la lingüística, es decir, la parte esencial del lenguaje. Es a la vez
un producto social de la facultad del lenguaje y un conjunto de convenciones para permitir el
ejercicio de esa facultad en los individuos. (Es un sistema de signos que son aceptados por una
comunidad y constituyen un idioma).
La lengua es un sistema de signos con sus respectivas reglas de combinación (pregunta de
examen).
Los individuos necesitan aprenderla para comprender y conocer su funcionamiento.
(pregunta de examen).
Es un objeto bien definido en el conjunto heteróclito de los hechos de lenguaje. La lengua, es
la parte social del lenguaje, exterior al individuo, que por sí solo no puede ni crearla, ni
modificarla.
Es un objeto que se puede estudiar separadamente.
De naturaleza homogénea: es un sistema de signos en el que sólo es esencial la unión del
sentido y de la imagen acústica.
Es un objeto de naturaleza concreta, los signos de la lengua son “tangibles”, ya que se
pueden plasmar a través de la escritura.
Habla: Es un acto individual de voluntad e inteligencia. Es la lengua puesta en acto, es decir, pone
en práctica los códigos que constituyen la lengua. Y podemos distinguir:
Combinaciones del código de la lengua, para expresar el pensamiento del hablante;
Un mecanismo psicofísico, que permite exteriorizar estas combinaciones.
El signo lingüístico es la unión entre un concepto y una imagen acústica (su huella psíquica). Es
una entidad psíquica de dos caras, consistentes en el concepto (significante) y la imagen acústica
(significado).
Arbitrariedad: El signo lingüístico es arbitrario con relación al significado, ya que el enlace que
une el significado con el significante es inmotivado, es decir, no existe motivo por el cual
existe una relación entre significante y significado.
Es una característica del significante que implica una extensión en el tiempo, formando una
cadena. (pregunta de examen).
Se dice inmutable porque los hablantes de una comunidad no lo eligen ni pueden cambiar el
signo o reemplazarlo. Para la sociedad el signo es algo heredado.
Mutabilidad: Es un cambio o alteración del signo lingüístico en cuanto a que este continua en
el tiempo, el cual siempre conduce a un desplazamiento de la relación entre el significado y
el significante.
La lingüística esta ante la noción de valor, se trata de un sistema de equivalencia entre coas de
ordenes diferentes: significado y significante.
Sincronía y diacronía
La lingüística sincrónica se ocupará de las relaciones lógicas y psicológicas que unen términos
coexistentes y que forman sistema, tal como aparecen en la conciencia colectiva. Esta confinada a
un determinado tiempo con el fin de entender el sistema de la época. La sincronía es en el sentido
de orden y arreglo, de principio de regularidad. Observa la lengua desde un punto de vista estático,
realiza un corte temporal y determina cuáles son las pautas que en ese momento estructuran la
lengua, aceptada por la comunidad lingüística. Ejemplos
La lingüística diacrónica estudiara las relaciones que unen terminaos sucesivos no percibidos por
una misma conciencia colectiva y que se reemplazan unos a otros sin formar sistema entre sí. Estudia
el lenguaje en su evolución. La diacronía supone, un factor dinámico por el cual se produce un
efecto, un algo ejecutado. Los sucesos diacrónicos siempre tienen carácter accidental y particular.
Examina la evolución de la lengua en el tiempo. Se centra en investigar de qué forma se modifican
los signos de las palabras, aparecen nuevos y otros se vuelven arcaicos. Ejemplos:
Valor lingüístico
El valor de una palabra es la propiedad que tiene esa palabra de representar una idea y además,
el signo se define como tal, a partir de la relación que mantiene con otros signos del sistema.
Relaciones sintagmicas: Se les llama así a los elementos alineados uno tras otro en la cadena del
habla, se compone de dos o más unidades consecutivas. Ejemplo: re-leer, contra todos, si hace un
buen tiempo etc.
Se atribuye a la lengua todos los tipos de sintagmas construidos sobre formas regulares. Los
sintagmas combinan elementos de manera sucesiva en un enunciado. (pregunta de examen).
Relaciones asociativas: Los grupos formados por asociación mental no se limitan a relacionar os
dominios que presentan algo de común; el espíritu capta también la naturaleza de las relaciones
que los atan en cada caso y crea con ellos tantas series asociativas como relaciones diversas haya.
Ejemplos: De la palabra ENSEÑANZA, pueden salir 4 asociaciones diferentes: (enseña, enseñemos),
(aprendizaje, educación), (templanza, esperanza), (lanza, balanza).
Una palabra cualquiera puede evocar todo lo que sea susceptible de estarle asociado de un modo
u otro, mientras que un sintagma evoca en seguida la idea de un orden de sucesión y de un
número determinado de elementos, los términos de una familia asociativa no.
CHARLES PIERCE
Charles Peirce busco construir y fundamentar una teoría de los signos como el marco para una
teoría del conocimiento. El único pensamiento que puede conocerse es pensamiento en los signos,
todo pensamiento debe existir necesariamente
en los signos. No podemos pensar sin signos. Para
Pierce, la semiótica es equiparable a la lógica.
Signo
El signo recibe el nombre técnico de REPRESENTAMEN. Este es una “cualidad material” que está en el
lugar de otra cosa: su objeto, de modo que despierta en la mente de alguien un signo equivalente
al que se denomina interpretante, que aclara lo que significa el representamen y que a su vez
representa al mismo objeto.
Interpretante
El interpretante es otro signo u otra representación, que se refiere al mismo objeto que el
representamen y que puede asumir diversas formas:
Un signo equivalente de otro sistema semiótico. Ej.: el interpretante de la palabra “perro”, puede
ser el dibujo de un perro.
El dedo índice que apunta a un objeto, aunque se sobreentiende que se trata de “todos los
objetos como este”. Ej.: Un dedo índice que apunta hacia un perro.
Una definición ingenua o científica formulada en el mismo sistema de comunicación, en la
misma lengua que en la que es construido el representamen. Ej.: el representamen es SAL y el
interpretante el cloruro de sodio.
La traducción del término a otra lengua.
La traducción del término a otro de la misma lengua mediante un sinónimo.
Una asociación emotiva con un valor fijo. Ej.: El interpretante de la palabra “perro” puede ser
“fidelidad”
Interpretante inmediato
Interpretante dinámico
Se trata del efecto particular que un signo provoca en la mente de un intérprete en una
situación concreta de enunciación, en un contexto determinado de utilización. Es un efecto
particular producido por el signo en un “aquí y ahora” que lo vuelve un acontecimiento
singular y real. Puede ser de naturaleza diversa. Ejemplo: un sentimiento o una emoción, una
acción, una idea o un pensamiento, incluso un razonamiento, etc.
Interpretante final
Principio de pragmatismo
El espíritu genuino del pragmatismo, consiste en considerar que el significado lógico de los
conceptos se encarna en hábitos generales de conducta. El pragmatismo sostiene que lo que
nosotros pensamos debe ser entendido en términos de aquello que estamos dispuestos a hacer.
Objeto
Para que algo sea signo debe “representar” a otra cosa, llamada objeto. El objeto tiene naturaleza
de signo, dado que pensamiento y signo son equivalentes. Existen dos tipos de objetos:
Objeto inmediato: Es el objeto tal como es representado por el signo mismo, y cuyo ser es,
entonces, dependiente de la Representación de el en el signo. Ejemplo: el objeto inmediato
negativo “el tirano prófugo” y el objeto inmediato positivo “el primer trabajador”, ambos
referidos a Perón.
Objeto dinámico: Es la realidad que, por algún medio, arbitra la forma de determinar el signo
a su representación. Tiene una existencia independiente respecto del signo que lo represente,
pero par que el signo pueda representarlo, este objeto debe ser algo conocido para el
intérprete. Ejemplo: Perón.
El Fundamento
El signo representa a su objeto, con referencia a una suerte de “idea” que ha llamado fundamento.
Dicho fundamento es uno o varios rasgos o atributos de un objeto que permiten identificarlo, es
decir, los rasgos distintivos que lo diferencian de otros objetos.
El fundamento del representamen construye al objeto inmediato, es decir que el signo instituye al
objeto inmediato por medio del fundamento.
Semiosis infinita
Un signo no está aislado, sino que integra una cadena de semiosis: todo interpretante tiene a su vez,
un objeto, y ese objeto tiene un interpretante y un reptesentamen, y así sucesivamente. Como todos
los pensamientos son signo, también se remiten unos a otros.
Semiosis en acto
La semiosis es virtualmente infinita, por eso hay que distinguir entre la semiosis infinita y la
denominada “semiosis en acto”, que le pone un término provisional a la cadena cuando el
interpretante final designa el objeto de un representamen en un acto semiótico particular.
Ramas de la semiótica
El hecho de que cada representamen se conecte con tres cosas (fundamento, objeto e
interpretante) hace que la ciencia semiótica tenga tres ramas:
Categorías
La concepción tríadica del signo en Peirce tiene como origen la división tríadica de las categorías,
que son el objeto de reflexión de lo que Peirce denomina faneroscopía. “todo lo que está
presente en la mente, del modo o en el sentido que sea, corresponda a algo real o no”. Peirce
postula tres modos de ser del fanerón: Primeridad, Secundidad y Terceridad.
Primeridad: Implica considerar a algo tal como es sin referencia a ninguna otra cosa; a su vez la
primeridad se vincula con las ideas de libertad, posibilidad, indeterminación, comienzo,
novedad. En el signo, el representamen se corresponde con la categoría de primeridad.
Secundidad: Implica considerar a algo tal como es, pero en relación con otra cosa, es decir,
establecer una relación diádica que no involucre a una tercera cosa. Se vincula la secundidad
con la idea de existencia y de hecho en bruto. En el signo, el objeto se corresponde con la
categoría de la seguridad, la de existencia.
Terceridad: Hace posible la ley y la regularidad. En el signo, el interpretante se corresponde con
la categoría de terceridad, pues constituye una ley que pone en relación a un primero, con un
segundo, con el que el mismo está en relación.
Icono
Un icono es un signo que entabla una relación de semejanza con su objeto, como una fotografía o
un dibujo; se trata de un signo puramente por similitud con cualquier cosa a la cual sea parecido. En
tanto primeridad, un icono es un representamen que por su cualidad es similar a su objeto.
Tipos de iconos:
a. Las imágenes: son los iconos que comparten cualidades simples del objeto, como su color, su
forma, su tamaño, etc. Son iconos imágenes, por ejemplo, los cuadros, los dibujos, los grabados,
las fotografías.
b. Los diagramas: son los iconos que comparten relaciones de las partes de su objeto por medio de
relaciones análogas entre sus propias partes, es decir, existe en el icono una analogía entre las
relaciones de las partes del representamen y las del objeto. Los llamados cuadros sinópticos son
iconos diagramas.
c. Las metáforas: Peirce sostiene que se trata de iconos que guardan un paralelismo con su objeto.
En efecto, una metáfora es un tipo de icono porque implica una relación de similitud.
Ejemplos de ICONOS
Si este signo mantiene una relación icónica con su objeto ¿Cuál es el interpretante que
genera?
Cigarrillo encendido
Pregunta de examen: ¿Según Pierce, cual es el objeto al cual remite este signo
visual en términos icónicos?
Índice
En tanto segundidad, un índice es un signo que entabla con el objeto una relación existencial, de
modo que participan los dos de una misma experiencia. Es un signo que se refiere al objeto que
denota en virtud de ser realmente afectado por aquel objeto.
En las lenguas naturales Peirce considera como índices a los cuantificadores del tipo algún, cada,
ninguno, cualquier, quienquiera, todos, nadie, y del tipo de parte, algo, alguien, un, cierto, uno,
alguno. Los nombres propios también son índices.
Ejemplos:
Símbolo
El símbolo es un representamen que se refiere a su objeto dinámico por convención, habito o ley.
Todos los signos que integran un sistema convencional, que responden a una ley que les asigna u
interpretante y los relaciona con un objeto, son símbolos: los signos de la escritura, de los sistemas de
señalización, los signos utilizados en las diferentes disciplinas, los signos que integran sistemas de
comunicación creados por el hombre, etc.
Los símbolos se caracterizan porque denotan clases de objetos, a diferencia de los índices, que se
refieren a un existente particular.
Si este signo mantiene una relación simbólica con su objeto. ¿Cuál es el interpretante
que genera?
Es un ejemplo simbólico, ya
que el hecho de que
represente a los juegos
olímpicos es convencional.
BAJTIN MIJAIL
Géneros discursivos
¿De dónde surgen los diferentes tipos de géneros? La variedad de los géneros discursivos se
determina por:
La situación discursiva.
Posición social.
Relaciones entre participantes de la comunicación (cada uno con sus todos expresivos y formas
elevadas, familiares o intimas).
El tema, el estilo y la estructura son elementos que se manifiestas estables dentro de un género
discursivo.
Tema: Algunos géneros discursivos se conforman a partir de enunciados que comparten un mismo
tema. Esto se debe a que los géneros discursivos habitualmente están vinculados a una esfera de
actividad humana y se vinculan con ciertas prácticas sociales (como realizar un trámite, escribir una
novela, hacer la lista de compras o actuar en una obra de teatro).
Ejemplo, las recetas médicas son un género discursivo porque poseen una estructura similar,
también están vinculadas con una misma esfera de la actividad humana, la medicina, y por eso se
vinculan todas ellas con temas médicos (mencionan enfermedades, tratamientos, medicamentos y
usan palabras especificas del ámbito de la salud).
Estilo: El estilo se manifiesta en la manera personal en que cada hablante crea sus textos, es el factor
más personal del discurso. Sin embargo, aunque el estilo tiene un alto grado de subjetividad (es
decir que varía de acuerdo a cada persona), también suele ser relativamente estable porque está
muy vinculado al tema.
Ejemplo, cuando visitamos a un médico esperamos que en sus explicaciones que son “propias de los
médicos”, también esperamos que nos trate con cierta formalidad y distancia. Todos esos factores
que se observan en lo que el médico no “dice” tienen q ver con el estilo, y ese estilo no es solo de
un médico. Por esa razón, el estilo es otro de los factores que comparten los enunciaos que se
agrupan en un mismo género discursivo.
Estructura: Ciertos tipos de enunciados tienen estructuras estables, esto quiere decir, que la
organización de la información que contienen se hace casi siempre se la misma manera. Eso es lo
que ocurre en las cartas formales. Todos tienen la misma organización (o muy similar): lugar y fecha,
datos del destinatario y de cuerpo de la carta. Esto significa que todas las cartas formales
constituyen un mismo GENERO DISCURSIVO porque comparten, entre otras cosas, la estructura.
¿Cómo diferencia el autor a los géneros discursivos primario de los géneros discursivos secundarios?
Géneros primarios (simples): Géneros de a comunicación discursiva inmediata, más simples, ligados
a la oralidad; al ser absorbidos por géneros secundarios, mantienen sus forma e importancia
cotidiana solo como parte del contenido del genero secundario (pierden su relación inmediata con
la realidad ej. Una carta dentro de una novela es importante solo como hecho artístico dentro del
género secundario “novela”).
PREGUNTA DE EXAMEN
¿Cuál de los siguientes enunciados pertenece a los que BAJTIN denomina “genero discursivo
primario”?
Una desapacible noche de noviembre contemple el final de mis esfuerzos. Con una ansiedad
rayana en la agonía, coloque a mi alrededor los instrumentos que me iban a permitir infundir un
hábito de vida la cosa inerte que yacía a mis pies.
Es la unidad mínima de los géneros discursivos. El discurso puede existir en la realidad tan solo en
forma de enunciados concretos pertenecientes a los hablantes o sujetos del discurso. Todos los
enunciados poseen unos rasgos estructurales comunes y tienen fronteras bien definidas.
Características:
Las fronteras de cada enunciado se determinan por el cambio de los sujetos discursivos, es decir,
por la alteración de los hablantes. Todo enunciado posee un principio absoluto y un final absoluto. El
cambio de los sujetos discursivos que enmarca al enunciado y que crea su masa firme y
estrictamente determinada en relación con otros enunciados vinculados a él es el primer rasgo
constitutivo del enunciado como unidad de la comunicación discursiva que los distingue de las
unidades de la lengua. Esto lo diferencia de la oración porque sus límites jamás se determinan por el
cambio de los sujetos discursivos.
Oración
Para Bajtín es una unidad de la lengua que sirve para formar un enunciado, tiene una naturaleza
gramatical, limites gramaticales, conclusividad y unidades gramaticales.
Características:
¿Por qué el concepto de enunciado cuestiona la idea de un “hablante” y un “oyente” como partes
estancas de un dialogo?
En la lingüística persisten ficciones como el “oyente” y “el que pretende”, se ofrece un esquema de
los procesos activos del discurso en cuanto al hablante y de los procesos pasivos de recepción y
comprensión cuanto al oyente.
En síntesis, toda comprensión real tiene un carácter de respuesta activa y no es sino una fase inicial y
preparativa de la respuesta, mismo el hablante, no espera una comprensión pasiva, que solo
reproduzca su idea en la cabeza ajena, si no que quiere una contestación. Todo hablante es de por
si un contestatario, todo enunciado es un eslabón en la cadena de otros enunciados.
Las fronteras de cada enunciado como unidad de la comunicación discursiva se determinan por el
cambio de los sujetos discursivos, por la alteración de los hablantes, todo anunciado posee un
principio y un final. Antes del comienzo están los enunciados de otros, después del final están los
enunciados respuestas de otros. Un hablante termina su enunciado para ceder la palabra al otro o
para dar lugar a su comprensión.
Conclusividad
El cambio de sujeto discursivo se da porque el hablante dijo o escribió todo lo que en un momento
dado y en condiciones determinadas quiso comunicar; este enunciado concluido da la posibilidad
de ser contestado. Esto se da porque:
Bajtín le critica a Saussure que deja de lado el “habla”, ya que ignora la función comunicativa del
lenguaje, solo les interesa la función expresiva. Así, se crea una ficción científica en donde el
hablante es el sujeto activo y el oyente el pasivo. Los géneros discursivos prescriben formas de
comportamiento, estructuran una totalidad. Si estructuran un sentido plantean una dinámica,
conclusiones, tipos de relación entre personas, el género discursivo es impuesto, pero elegimos si
queremos ser irónicos, sarcásticos, etc.
A diferencia de Saussure (oyente: pasivo), Bajtín dice que el oyente se prepara para una acción,
completa el discurso, y proceso de audición y comprensión desde el principio, toda comprensión
del discurso tiene un carácter de respuesta.
Intertextualidad
Todo enunciado viene a ser un eslabón en la cadena de la comunicación discursiva en una esfera
determinada. Está lleno de ecos y reflejos de otros enunciados con los cuales se relaciona. Todo
enunciado debe ser analizado como respuesta a los enunciados anteriores de una esfera dada. La
expresividad de un enunciado siempre contesta, expresa la actitud del hablante hacia los
enunciados ajenos y no únicamente su actitud hacia el objeto de su propio enunciado. En un
enunciado podemos descubrir toda una serie de discursos ajenos, implícitos. El enunciado viene a
ser un fenómeno muy complejo que manifiesta una multiplicidad de planos.
El objeto de discurso de un hablante no llega a tal por primera vez en este enunciado, el hablante
no él es primero que lo aborda. El objeto del discurso ya se encuentra hablado, discutido,
vislumbrado y valorado de manera diferentes. En realidad, todo enunciado siempre contesta de
una u otra manera a los enunciados ajenos que le preceden. El enunciado no está dirigido
únicamente a su objeto, son también a discursos ajenos acerca de este último. Por eso, el
enunciado es un eslabón en la cadena de la comunicación discursiva y no puede ser separado de
los eslabones anteriores que lo determinan por dentro y por fuera, generando en él, reacciones de
respuesta y ecos dialógicos. Y no solo está relacionado con eslabones anteriores, sino también
posteriores. El enunciado se construye desde el principio tomando en cuenta las posibles reacciones
de respuesta para las cuales se construye el enunciado. El hablante espera desde el principio sus
Bajtín dice que todo enunciado tiene una carga semiótica, pero el verdadero sentido se termina de
dar en relación con el contexto. Hay que ver donde, cuando y con qué entonación emite un
enunciado para conocer su verdadero sentido, el contexto es de vital importancia a la hora de
entender el sentido de un enunciado.
Ejemplo, el enunciado ¿esto trajiste?, podríamos decir que es una pregunta que apunta a saber si
determinada persona efectivamente trajo un determinado elemento. Ahora, si sabemos que ese
enunciado fue emitido en una situación en la que una persona está enojada porque su interlocutor
no cumplo con una tarea que le había encomendado, podemos ver claramente que no se trata de
una pregunta sino de reproche.
BENVENISTE, ÉMILE
¿En qué consiste el acto de la enunciación?
La enunciación es poner a funcionar la lengua por un acto individual de utilización, es el acto mismo
de producir un enunciado, este acto se debe al locutor que moviliza la legua por su cuenta. Antes
de la enunciación la lengua no es más que la posibilidad de la lengua, después de la enunciación
la lengua se efectúa en una instancia de discurso. En relación con la lengua es un proceso de
“apropiación”, el locutor se propia del aparato formal de la lengua y enuncia su posición de locutor,
e implanta al otro delante de él.
Habla de “aparato formal” porque lo que está describiendo es una suerte de estructura e
funcionamiento, un conjunto de reglas constantes a las que responde cualquier interacción posible
dentro del lenguaje. Se trata del modo por medio del cual nos incorporamos como sujetos dentro
del lenguaje.
Se refiere a la referencia que el locutor establece consigo mismo en cada instancia del discurso; lo
pone en relación con su enunciación constantemente. Las 3 formas en las que hace esto son:
Indicios de persona (la relación yo-tu), que no se produce más que en la enunciación y por ella:
el termino yo denota al individuo que prefiere la enunciación y por ella: el termino yo denota al
individuo que prefiere la enunciación, el termino tú, al individuo que está presente como
alocutario.
Indicios de ostensión, términos que implican un gesto que designa el objeto al mismo tiempo que
es pronunciada la instancia del término.
El paradigma de las formas temporales.
KERBRAT – ORECCHIONI
La exterioridad del código: Es inexacto decir que el emisor, al confeccionar su mensaje, elige
libremente entre los ítems léxicos y sintácticos de sus aptitudes lingüísticas y dice lo que quiere. Tiene
limitaciones que restringen sus posibilidades de elección:
PREGUNTA DE EXAMEN
Competencias ideológicas y culturales
Un argentino enojado le dice a su vecino mexicano “Te voy a dar una piña”. El vecino,
desconcertado, le contesta. “Gracias, no tengo hambre”.
Tipos de destinatario
Destinatario indirecto (no alocutorio): No están integrados en la relación de alocución, son testigos
(ej. Al defender una tesis) (Pueden estar físicamente presentes en la comunicación).
Destinatario adicional: Destinatario aleatorio que el emisor no puede preveer, ni controlar como
interpretara el mensaje (ej. Una carta que cae en otras manos).
Clasificación de destinatarios
Cuando nos comunicamos siempre lo hacemos un poco diezmados, se podría decir, por ciertas
limitaciones. Nadie sabe todo y en general estamos bien lejos de ello, incluso en el marco de una
lengua nacional. Cada persona se comunica desde una serie de competencias (cosas de que sabe
y cosas que no sabe).
Algunas son lingüísticas (cada uno maneja cierto vocabulario, conoce algunas palabras y otras no)
o paralingüísticas (a la hora de acompañar la palabra con cierto “lenguaje” corporal hay quienes
son más locuaces que otros).
Esas competencias también son de orden cultural (no todos tenemos el mismo capital disponible en
ese aspecto y tal vez el otro me habla de una idea que yo desconozco o conozco mal), e
ideológico (la misma idea que tenemos sobre cómo se organiza el mundo incide en lo que estoy en
condiciones de decir o entender). Incluso mi situación anímica (determinaciones psicológicas y
psicoanalíticas que influyen en la comunicación) incide en lo que digo o en lo que soy capaz de
entender que me dice el otro.
Al mismo tiempo, existen también restricciones desde “afuera” que me impiden decir algunas cosas
o me incitan a decir otras. Según donde esté hablaré de un modo u otro. A veces por cuestiones
físicas (si hay mucho ruido tengo que hablar fuerte y eso no debería tomarse como de mala
educación) y otras por razones de género (en una clase no decimos malas palabras, en la cancha
estamos un poco obligados a decirlas).
Sin embargo, esta consideración supone que cuando uno habla, el otro escucha en silencio
y viceversa, es decir, que los dos enunciadores desempeñan alternativamente los papeles de
emisor y de receptor. Esta simplificación es aceptable en lo que concierne a los
comportamientos verbales propiamente dichos en os que tal situación suele ser la más
normal. Pero es inadmisible cuando se trata de comportamientos paraverbales, pues los usos
conversaciones requieren, por el contrario, que mientras que H habla, O reaccione en forma
mímica o gestual.
Punto de vista ampliado de la lingüística de la enunciación: Tiene como meta describir las
relaciones que se tejen entre el enunciado y los elementos constitutivos del marco enunciativo. A
saber:
Sentido restringido: Se considera como hecho enunciativo las huellas lingüísticas de la presencia del
locutor en el seno del enunciado, los lugares de inscripción y las modalidades de existencia de lo
que Benveniste llama “la subjetividad del lenguaje”.
El emisor es real (no podemos decir mucho sobre el). Es el sujeto real que emite el mensaje. Alguien
a quien conoces.
El enunciador es teórico (tenemos todo el campo del análisis del discurso para explorarlo). Es una
instancia teórica por medio de la cual somos capaces de reconocer al que dice cuando dice. En
este caso son todas las huellas que, por ejemplo, un receptor alocutario, está en condiciones de
reconocer en este texto como propias de cierta estrategia comunicacional tendiente en este caso
a explicar de un modo didáctico un contenido específico.
Filinich, Isabel
Sujeto de la enunciación
¿A qué se refiere con que el sujeto de la enunciación no es una “personalidad exterior al lenguaje”?
Instancia de la enunciación
El sujeto de la enunciación es una instancia compuesta por la articulación entre sujeto enunciador y
sujeto enunciatario. Acentúa el hecho de que lo que interesa desde una perspectiva semiótica es la
dimensión discursiva, o bien la cristalización en el discurso de una presencia (una voz, una mirada),
que es a la vez causa y efecto del enunciado.
Escena enunciativa
Son las condiciones “reales” en las que se da un enunciado y que nunca son neutras. El lenguaje
puesto en uso supone un encuentro con ciertas condiciones que parten del otro, del entorno, todo
un conjunto de variables que organiza cierta escena en la que la comunicación va a suceder con
cierta eficacia.
Polifonía enunciativa
Según Bajtín es la posibilidad de hacer circular otras voces en el interior del discurso propio.
La ironía: Consiste en hacer oír la voz de otro capaz de realizar una voz absurda de la cual el
enunciador básico no se hace cargo. Esto representa un caso de enunciación polifónica ya que
en la voz de un enunciador resuena la del otro.
La cita: Mediante esta se retoma un enunciado ajeno.
La negación: Mediante esta enunciación se evoca otra a cargo de otro enunciador, que
hubiera afirmado la enunciación de forma positiva.
ESCANDELL VIDAL
Conceptos básicos de la pragmática
Caracterización más precisa de los diferentes tipos de elementos que configuran la situación
comunicativa. El modelo de análisis pragmático está constituido por dos clases de elementos:
Emisor: Persona que produce intencionalmente una expresión lingüística en un momento dado,
ya sea oralmente o por escrito. Se refiere a un sujeto real, con sus conocimientos, creencias y
actitudes, capaz de establecer toda una red de diferentes relaciones con su entorno. Es el
hablante que está haciendo uso de la palabra. LA DIFERENCIA Con el hablante es que este
último es, un sujeto que posee el conocimiento de una determinada lengua, La condición de
hablante es de carácter abstracto y no se pierde nunca.
Destinatario: Persona/s a la/s que el emisor dirige su enunciado y con las que intercambia su
papel en la comunicación de tipo dialogante. El destinatario se opone a oyente del mismo
modo que el caso anterior Un oyente es todo aquel que tiene la capacidad abstracta de
comprender determinado código lingüístico; el destinatario es la persona a la que se ha dirigido
un mensaje.
Enunciado: La expresión lingüística que produce el emisor. Frente al termino mensaje (que
designa cualquier tipo de información transmitida por cualquier código) El entorno se usa más
específicamente para hacer referencia un mensaje construido según un código lingüístico.
Entorno: Es el soporte físico en el que se realiza la enunciación. Incluye como factores principales
las coordenadas de lugar y tiempo. Es un factor determinante en la mayoría de los casos: las
circunstancias que imponen el aquí y ahora influyen decisivamente en toda una serie de
elecciones gramaticales y quedan reflejadas habitualmente en la misma forma de enunciarlo.
Elementos de naturaleza inmaterial; se trata de los diferentes tipos de relaciones que se establecen
entre los primeros.
No hay que confundirse entre intención y acción intencional, ya que la primera puede ser
simplemente privada, interior y no llegar a manifestarse externamente; mientras que la acción
intencional siempre se manifiesta, y debe entenderse como la puesta en práctica efectiva de
una intención.
Distancia social: Distancia que existe entre los interlocutores por el mero hecho de pertenecer a
una sociedad. Su papel en la comunicación es fundamental, ya que el emisor construye su
enunciado a la medida del destinatario. Uno de los factores que debe tener en cuenta, es el
grado de relación social entre ambos. Esta impone una serie de selecciones que determinan la
forma del enunciado.
¿En qué textos ya vistos aparecen trabajados varios de los conceptos que la autora desarrolla aquí
y que similitudes y diferencias podemos reconocer en sus tratamientos?
Oración y enunciado con Bajtín. Para ambos autores la dinámica del discurso establece límites al
enunciado. Esto significa qué a través del cambio del emisor, es decir alternación del sujeto
discursivo, terminara y comenzara un enunciado. No se puede establecer con oración y enunciado
un paralelismo ya que son objetos diferentes, los primeros pertenecientes al sistema de la gramática
sin una existencia real y los segundos es una comunicación discursiva con una existencia real que
pretende generar una respuesta.
Concepto de emisor con Kerbrat. Vidal define al emisor como la persona que produce
intencionalmente una expresión lingüística en un momento dado (pueden ser orales o escritos).
Kerbrat define al emisor como el sujeto concreto en la relación de comunicación.
La Pragmática se ocupa del estudio de los principios que regulan el uso del lenguaje en la
comunicación, entendido como el estudio de todos aquellos aspectos del significado que, por
depender de factores extralingüísticos queda fuera del ámbito de la teoría semántica (es decir de
los significados convencionales). Pragmática: significado – semántica.
¿Qué es la pragmática?
Se entiende por pragmática al estudio de los principios que regulan el uso del lenguaje en la
comunicación. Esta es una disciplina que toma en consideración los factores extralingüísticos que
determinan el uso del lenguaje, precisamente todos aquellos factores a los que no puede hacer
referencia un estudio puramente gramatical: nociones como emisor, destinatario, intención
comunicativa, contexto verbal, situación o conocimiento del mundo, resultan de capital
importancia.
Para algunas personas, la pragmática ha de centrarse en la relación del significado gramatical con
los hablantes y con los hechos y objetos del mundo que intenta describir. En cambio, para otros,
debe tratar de analizar la relación entre la forma de las expresiones y las actitudes de los usuarios.
Significado convencional
Cuando hablamos de un “significado convencional” estamos dando por sentado que las leguas
naturales funcionan como códigos. La lengua establece una relación diádica, convencional y
arbitraria entre representaciones fonológicas y representaciones semánticas (significantes –
significados respectivamente). También, habitualmente partimos de la base de que cuando nos
comunicamos por medio del lenguaje, lo que hace es simplemente codificar la información.
Estas dos ideas pueden resultar útiles en algunos momentos y para algunos propósitos concretos,
pero dibujan solo un esquema muy simplificado de la comunicación y en este punto surge el
problema del “Significado no convencional”, que es cuando cambiamos el significado de las
palabras.
Sintaxis y contexto: El orden de las palabras (sintaxis) está determinado por factores de tipo
contextual (situacional); este orden sintáctico responde a la intención del interlocutor con respecto
a su destinatario.
Para entender la frase “si no cierras la puerta, Pedro se escapará” tengo que saber cuál es el objeto.
Primero saber que puerta debo cerrar. Si Pedro es un perro, la puerta a cerrar es la de la calle. Si
Pedro es un loro, la puerta a cerrar en la de la jaula.
Entre ellos se encuentran: Los pronombres personales de primera y segunda persona en todas sus
formas, los demostrativos, los posesivos, adverbios de lugar y de tiempo, morfemas de tiempo de la
flexión verbal, formular de tratamiento y formas anafóricas y cataforicas.
1. Hay una parte del significado que logramos comunicar que no es reductible al modelo de un
código que empareja convencionalmente significantes y significados.
2. Para caracterizar adecuadamente dicho significado hay que tomar en consideración los
factores que configuran la situación en que las frases son emitidas.
ZECHETTO
“Campos abarcativos” de la semiótica - Morris
Semántica: Pueden estudiarse las relaciones de los signos con los objetos a los que son aplicables.
Pragmática: El objeto d estudio puede también serla relación de los sinos con los intérpretes.
Postulados epistemológicos que el autor propone para los nuevos enfoques del estudio de la
pragmática
La comunicación humana es y se desarrolla como una construcción social: las diversas formas del
lenguaje, empezando por el lenguaje verbal, son sistemas colectivos de comunicación creados por
las sociedades humanas y su finalidad apunta a poner en relación a las personas, a fomentar sus
vínculos y su interacción, nuestros discursos son el resultado de una constante participación en la
vida con los demás.
Tareas de la pragmática
Acto locutivo: Es la acción de hablar, de decir algo. Ejemplo: “Ella me dijo: acompáñalo”.
Acto ilocucionario: Lo que realizamos al decir algo. Ejemplo: Cantar, aconsejar, pedir, interrogar,
explicar, ordenar, amenazar, etc.
Acto perlocutivo: Los efectos del decir algo. Ejemplo: La mama que le dice al hijo “anda a lavarte
ahora mismo” realiza un acto lingüístico que consiste en una locución (los términos dichos), una
ilocucion (una orden) y una perlocucion (la intención de la mama de inducir al chico a lavarse).
Son enunciados pragmáticos que utilizamos en las comunicaciones ordinarias para expresar nuestro
modo de estar en el mundo y en la sociedad. El acto del habla es la unidad mínima del lenguaje
conversacional de la practica verbal. Hay tres aspectos en los actos de habla: Locutivo, ilocutivo y
perlocutivo.
Cuando los individuos de una comunidad del habla entran en comunicación, se puede observar la
presencia de 3 fenómenos de interacción:
Comunidad del habla: Grupo humano que comparte las mismas formas y reglas para hablar.
Ejemplo: un grupo de amigos.
Situación del habla: Situación donde no hay uso del habla. Ejemplo: Este grupo de amigos
mirando un partido de futbol.
Suceso del habla: Comunicación lingüística que se verifica en una situación dada, donde
acontecen acciones concretas del habla. Ejemplo: comentarios que se hace el grupo de
amigos cuando se produce un gol.
Análisis de los actos del habla: En los actos del habla se enlaza el significado de un enunciado con
las formas verbales performativas.
John Austin
Oración realizaría o performativa
Es un tipo de enunciado que no describen ni registran nada y no son ni verdaderos ni falsos. El acto
de expresar la oración es realizar una acción. Ejemplo: “prometo entregar el trabajo a tiempo”, con
el cual, al realizarlo, estoy realizando un acto, el acto de prometer.
Enunciado constatativo
Es un enunciado que describe un estado de cosas o un hecho, de tal suerte que puede ser
evaluado como verdadero o falso. Ejemplo: “la luna es el único satélite natural de la tierra”.
Actos
Ilocucionario: Posee fuerza al decir algo (Cuando queremos saber algo, por convención, sabemos
que tenemos que manifestar esa duda a través de una pregunta, lasa cual tiene un formato
gramatical y una entonación particular. Son convencionales.
Perlocucionario: (No son convencionales, nunca podemos estar seguros de que reacción va a
suscitar nuestro enunciado en el receptor). Lograr ciertos efectos por el hecho de decir algo.
Siempre es necesario que las circunstancias en que las palabras se expresan sean apropiadas,
deben también llevar a cabo otras acciones determinadas “físicas” o “mentales”. Ejemplo: para
bautizar un barco es esencial que yo sea la persona designada, y difícilmente hay un obsequio si te
digo “te doy esto” pero jamás entrego el objeto.
Fundamento de porque los enunciados realizativos no pueden ser considerados verdaderos o falsos
En ningún caso se dice que la expresión es falsa, sino que ella, o más bien el acto (por ejemplo, la
promesa) es nulo, o un hecho de mala fe. Austin considera que es una falacia reducir ciertas
expresiones a las nociones de verdad o falses, ya que dependerán de las circunstancias en cual
fueron dichas. Prefiere utilizar el criterio del infortunio.
RONALD BARTHES
Al igual que la ciencia Einsteniana obliga a incluir en el objeto estudiado la relatividad de sus
señales, se la produce la exigencia de un objeto nuevo, obtenido por deslizamiento o derribo de las
categorías anteriores. Este objeto es el texto.
Texto y obra
Texto y lectura
Para Barthes el texto no se reduce a la literatura, no puede ser tomado en el interior de una
jerarquía, ni siquiera un recortado de los géneros, el texto es lo que se sitúa en el límite de las reglas
de la enunciación. El texto siempre es paradójico.
El texto es plural, esto no solo quiere decir que tiene varios sentidos. El plural del texto se apega a la
pluralidad estereográfica de los significantes que lo tejen. Lo que percibe es múltiple, procedente
de sustancias y de planos heterogéneos: luces, colores, vegetación, etc. Así mismo sucede en el
texto pues, no puede ser el mismo más que en su diferencia.
DUCROT - TODOROV
El texto es definido esencialmente como productividad. Esto significa que, en la práctica, una
escritura textual supone que se haya desechado tácitamente el vector descriptivo del lenguaje
para iniciar un procedimiento que, al contrario, active al máximo su poder generador.
El texto siempre ha funcionado como campo transgresivo con respecto al sistema según el cual se
ha organizado nuestra percepción, nuestra gramática, nuestra metafísica y hasta nuestra ciencia;
sistema que según el cual un sujeto, situó en el centro de un mundo que le suministra como un
horizonte, aprende a descifrar un sentido previo de ese mundo, es decir, originario con respeto a la
experiencia que se forma de él.