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Capitulo IX (Población Mundial)

Este documento resume la dinámica demográfica mundial y regional en las últimas décadas. Explica que existen grandes diferencias entre las regiones desarrolladas y subdesarrolladas en indicadores como el crecimiento de la población, las tasas de natalidad y mortalidad, y la estructura de edades. Mientras las regiones desarrolladas han completado su transición demográfica, las subdesarrolladas aún se encuentran en medio del proceso, lo que genera mayores problemas como el aumento de la pobreza y el desempleo. El document

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Capitulo IX (Población Mundial)

Este documento resume la dinámica demográfica mundial y regional en las últimas décadas. Explica que existen grandes diferencias entre las regiones desarrolladas y subdesarrolladas en indicadores como el crecimiento de la población, las tasas de natalidad y mortalidad, y la estructura de edades. Mientras las regiones desarrolladas han completado su transición demográfica, las subdesarrolladas aún se encuentran en medio del proceso, lo que genera mayores problemas como el aumento de la pobreza y el desempleo. El document

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Capítulo IX. La dinámica de la población mundial y por regiones.

IX.1. La dinámica de la población mundial


Ya se había apuntado que la distribución de la población a nivel global era
muy heterogénea, los niveles de fecundidad, mortalidad, y por ende la estructura de
edades, sufren evidentes desbalances por regiones - geográficas y de desarrollo - y
países.
Hasta muy recientemente se hablaba de dos bloques de población, los de
lento crecimiento y los de crecimiento incesante, y aunque actualmente en el
contexto de las repercusiones del proceso de mundialización, estas marcadas
fronteras se hacen menos nítidas, persisten notables diferencias entre ambas.

Cuadro 19: Indicadores demográficos seleccionados, por grandes regiones. 1965 y


1998
BLOQUE BLOQUE
Indicador “DESARROLLADO” “SUBDESARROLLADO
1965 1998 1965 1998
Tasa Crecimiento (%) 0.7 0.3 2.5 1.7
Hijos por mujer 2 1.59 6.0 3.08
Esperanza vida al nacer 68.5 años 74.0 años 55 años 58.0 años
< 15 años (%) 25 19 42 35
15-60 años(%) 60 67(a) 52 60(a)
>60 años(%) 15 14(b) 6 5(b)
Pobl.Urbana (%) 69 75 24 38
(a) Se refiere a la población media de 15 a 64 años, en 1996
(b) Se refiere a la población media de 65 años y más, en 1996
Fuente: CEPDE - ONE (1999a: 163).
N.N.U.U. (1996)
En los últimos 25 años lo más importante ocurrido en el panorama
demográfico ha sido la generalización de la llamada Transición Demográfica, es
decir, la reducción de la mortalidad y posteriormente de la fecundidad. De seguir
esta tendencia, los nacimientos tendrán un crecimiento cercano a cero.

232
Los países desarrollados ya culminaron su proceso de transición, es decir, las
tasas de natalidad y mortalidad son muy bajas. Se está en presencia de una clara
inercia demográfica, o sea, todavía se crece pero como consecuencia de que los
cambios de las variables demográficas tardan en evidenciarse en el monto y
estructura de la población, aunque se debe señalar que en gran parte de los países
europeos el crecimiento natural de la población es nulo y la población total crece
como consecuencia de la inmigración internacional.
Los países en desarrollo en sentido general se encuentran en plena transición
demográfica, aunque con algunas excepciones en cuanto a los extremos (incipiente
y avanzada), aún así también los potenciales de crecimiento de estos países se
mantendrán por un tiempo.
Cambios demográficos de los últimos 10 años:
• aumenta el acceso a la salud reproductiva
• disminuyen las tasas brutas de natalidad y mortalidad
• aumentan los niveles de educación e ingreso, incluyendo los femeninos.
• aumenta el uso de anticonceptivos
• se reduce la mortalidad materna
• los planes de desarrollo sostenible y los planes educacionales crean optimismo
acerca de la posibilidad de implementar el PAMP.
Se espera que los países que no han comenzado o culminado la transición
demográfica, avancen en este sentido gracias a los programas de salud
reproductiva, en aras de reducir su crecimiento poblacional, ya no a través del
desarrollo, como sería lo correcto, sino a través de la anticoncepción. Vale destacar
que los organismos pertenecientes a Naciones Unidas son antinatalistas.
Se reconoce que la migración predominante sigue siendo aquella que tiene
por origen las zonas rurales y por destino las zonas urbanas, lo que contribuye al

233
aumento de la urbanización, de forma más intensa en los países subdesarrollados.
La población residente en áreas urbanas en estos países aumentará, de un 26% en
1975 a un 50% en 2015; ello aumentará las necesidades de servicios sociales e
infraestructura en las zonas urbanas.
En la actualidad la característica fundamental del panorama demográfico
mundial es su heterogeneidad, por regiones, países y dentro de éstos. Existen
regiones donde el crecimiento es muy lento y más bien se necesita un aumento de la
fecundidad o importar fuerza de trabajo y a la vez regiones donde la población
crece de forma muy rápida, poniendo en tensión los sectores económico y social
por la rapidez en el aumento de la población, no vista anteriormente ni en los años
de más alto crecimiento de los actuales países desarrollados.

Por lo tanto, existen dos problemáticas demográficas:


Países desarrollados:
• La llamada implosión demográfica, o sea, crecimiento natural cero o negativo
por una fecundidad baja sostenida, lo que provoca el envejecimiento de la
población y la falta de remplazo demográfico.
• Inequidad social por sectores y territorios.
• Indeseada distribución territorial de la población.
Países subdesarrollados:
• Explosión demográfica: ritmo de crecimiento de la población relativamente alto,
que no permite asimilar a la economía ni a los sectores sociales el aumento anual
de efectivos poblacionales.
• Aumento del desempleo por la entrada a la edad laboral de una cantidad de
personas superior a demanda de la economía. Se produce una presión
demográfica que tiende a solucionarse mediante emigración externa. La situación

234
es más crítica en el área rural, por lo que aumenta la migración rural- urbana y
también la urbana de menor rango a urbana de mayor rango.
• Son mayores las inequidades sociales y por territorios.
• Indeseada distribución territorial de la población.

A la vez, en ambos grupos de países encontramos la degradación del medio


ambiente y el conflicto entre la sobrevivencia humana y la del entorno.
Como se observa, el conflicto de la población es mucho más severo en
aquellas naciones subdesarrolladas. A partir de la segunda mitad del presente siglo,
cuando estos países crecían a un ritmo nunca antes visto, se desarrollaron con
mayor fuerza los estudios dedicados a la población, algunos con un enfoque
apocalíptico, como el del Club de Roma. A partir de entonces muchos gobiernos y
agencias privadas con recursos financieros, organizaron y llevaron a cabo
campañas de propaganda antinatalista y de control natal, destinadas a convencer a
la población de los países en desarrollo de las ventajas de la familia pequeña, y por
ende, de la reducción de la fecundidad.
El argumento esgrimido era que las familias numerosas no hacían sino
engrandecer la pobreza, por lo tanto, al tener una familia pequeña, la pobreza se
vería superada. A varios años de dicho argumento la realidad de los países que han
reducido su fecundidad y han seguido tan pobres o más que antes, nos lleva a seguir
considerando el argumento marxista de que la base económica determina la
superestructura y que, en dependencia del régimen económico familiar, se hace
necesaria una familia mayor o menor. Por ejemplo, en el área rural a los que tienen
tierra les conviene tener una mayor cantidad de hijos que ayuden, con relación a los
que necesitaría un habitante urbano de un pequeño apartamento.

235
No obstante, es indudable que un crecimiento de la magnitud que se viene
produciendo en los países subdesarrollados, conjugado con la situación
socioeconómica que los mismos presentan, conduce a una agudización de la
pobreza, el hambre, el atraso económico y en general a un acrecentamiento del
propio subdesarrollo.
En el siguiente cuadro se observan las agudas diferencias entre el crecimiento
de la población de los países desarrollados y subdesarrollados.
Cuadro 20: Tasas de crecimiento promedio anual de la población total. 1995-2000 ( r en %)
Total Mundial: 1.4 País con mayor r: Liberia (Africa): 8.6
Más desarrollados: 0.3 País con menor r: Letonia (Europa): -1.1
Menos desarrollados: 1.7

Africa: 2.6 Países con r negativo o cero:


Oriental 2.9 Italia 0.0
Central 2.7 Bulgaria -0.5
Septentrional 2.0 Hungría -0.6
Meridional 2.2 R.Checa -0.1
Occidental 2.8 Rumania -0.2
Estonia -1.0
Asia: 1.4 Letonia -1.1
Oriental 0.9 Lituania -0.3
Sudeste 1.6 Croacia -0.1
CentroMerid 1.8 Eslovenia -0.1
Occidental 2.2 Portugal -0.1
Bielorrusia -0.1
Europa: 0.0 Rusia -0.3
Oriental -0.3 Georgia -0.1
Septentrional 0.1 Ucrania -0.4
Meridional 0.2
Occidental 0.3

América Latina: 1.5


Caribe 1.1
Central 1.9
Sur 1.5
Norte 0.8

Oceanía: 1.3
Ex- URSS 0.2
Fuente : ONE- CEPDE, 1998.

236
Se destaca en específico la situación de los antiguos países socialistas, en los
cuales la fecundidad se contrae a niveles muy bajos en la década de 1990, lo que
unido a la emigración externa, provoca tasas de crecimiento de la población
cercanas o inferiores a cero. Al analizar la mortalidad en el cuadro siguiente se
observa igualmente la desventaja de los países subdesarrollados y la heterogeneidad
del comportamiento al interior de éstos. Los países africanos tienen la mayor
mortalidad, seguidos de los asiáticos. América Latina tiene una situación
intermedia, aunque con grandes contrastes, como puede verse por las diferencias de
la mortalidad entre Cuba y Haití.
Cuadro 21: Indicadores de la mortalidad en el mundo. 1997
País o región Tasa de mort. Esperanza de vida al nacer Diferencia por
Infantil(por mil) (años) sexos (años)
Hombres Mujeres
Total Mundial 57.0 63.4 67.7 4.3
+ desarrollados 9.0 70.6 78.4 7.8
- desarrollados 62.0 50.9 55.2 4.3
Africa 86.0 52.7 55.3 2.6
(>) Sierra Leona 169.0 36.0 39.1 3.1
(<) Mauricio 15.0 68.3 75.0 6.7
Asia 56.0 64.8 67.7 2.9
(>) Afganistán 154.0 45.0 46.0 1.0
(<) Japón 4.0 76.9 82.9 6.0
Europa 12.0 68.3 77.0 8.7
(>) Albania 32.0 68.0 74.0 6.0
(<) Suecia 5.0 76.2 80.8 4.6
América Latina 35.0 66.0 72.9 6.9
(>) Haití 82.0 52.8 56.0 3.2
(<) Cuba 7.2 72.9 76.6 3.7
América Norte 7.0 73.6 80.3 6.7
Oceanía 24.0 71.5 76.4 4.9
(>) Melanesia 53.0 60.0 62.0 2.0
(<) Australia 6.0 75.4 81.2 5.8
Fuente: ONE- CEPDE.(1998)

237
La fecundidad de los países subdesarrollados casi duplica la de los
desarrollados (3.08 hijos por mujer, con relación a 1.59 en los desarrollados, entre
1995-2000).
Cuadro 22: Tasa Global de Fecundidad para regiones y países seleccionados. 1997.
Total Mundial: 2.79
Más Desarrollados: 1.59
Menos desarrollados: 3.08

Africa: 5.31 América Latina 2.65


Oriental 6.05 Caribe 2.59
Central 6.01 Cuba 1.59
Septentrional 3.67 Central 3.04
Meridional 3.92 Sur 2.51

Asia 2.65 América del Norte 1.93


Oriental 1.78
Sudeste 2.86 Oceanía 2.46
Centro-Norte 3.42
Occidental 3.82 Ex- URSS 1.70

Europa 1.45
Oriental 1.41
Septentrional 1.73
Meridional 1.34
Occidental 1.46
Fuente: CEPDE-ONE (1998) Anuario Demográfico de Cuba 1997. La Habana.

El crecimiento de la población guarda una relación directa con el


comportamiento de la fecundidad. Según continentes, el africano es el de mayor
crecimiento, con una tasa promedio anual entre 1990-95 de 2.7 %. Le sigue
América Latina, con 1.7 %. Se debe señalar que hasta hace muy poco Asia era el
segundo continente en velocidad de crecimiento de la población, pero
recientemente ha reducido su fecundidad a niveles nunca antes vistos ni previstos
por los especialistas y crece al 1.5 % promedio anual, seguido de Oceanía, con 1.4
238
%. Por último, Europa es el continente que menos crece, al 0.2 %, pues una buena
parte de los países que la componen tienen un crecimiento nulo o hasta negativo
(entre ellos los antiguos socialistas).
Ello provoca que la población africana, que representaba el 9% de la
población mundial en 1960, abarcará el 20 % en 2050, mientras que los europeos,
pasarán en el mismo período de ser el 20 % de la población mundial a representar
el 7%.
La migración es la variable demográfica más difícil de pronosticar. Aún en
las proyecciones quinquenales es poco probable ejercer un juicio exacto sobre su
comportamiento. No obstante, y según la tendencia de las migraciones en la
actualidad, se puede predecir que en el futuro, y como consecuencia del desarrollo
del transporte y las comunicaciones, las migraciones aumentarán, siendo la
distancia recorrida un elemento cada vez menos relevante.
La migración será más selectiva por nivel profesional, que por nacionalidad o
etnia; se dirigirá predominantemente desde los países o territorios menos
desarrollados a los más desarrollados, habrá una diversificación de los destinos
migratorios y la presencia femenina en la migración internacional aumentará de
forma notoria y por la urbanización creciente, las mayores corrientes migratorias se
establecerán entre las zonas urbanas.

IX.2. Panorama demográfico de la población mundial futura.


Según el “Estado de la Población Mundial 1999”, publicado por Naciones
Unidas a propósito del arribo al habitante 6000 millones el 12 de octubre, este valor
duplica el alcanzado en 1960, y en estos años la humanidad vivió su mayor período
de crecimiento, tanto en términos absolutos (volúmenes de población) como
relativo (sus tasas de crecimiento).

239
El período de mayor volumen de crecimiento de la población ocurrió entre
1985 y 1990, con 88 millones de habitantes más cada año como promedio. A partir
de entonces la población mundial aumentará como promedio anual en
aproximadamente 80 millones hasta el año 2015, de forma decreciente cada año. A
partir del 2020 el ritmo decreciente en los aumentos de la población se hará más
fuerte: entre el 2020 y 2025 aumentará en 72 millones de habitantes cada año, entre
el 2030 y 2035 en 62 millones y entre el 2045-2050 en 43 millones de habitantes
cada año.
Las estimaciones de Naciones Unidas pronostican que en el 2025 seremos
7823,7 mil millones de habitantes en el planeta, mientras que para el 2050 seremos
8900 mil millones. La peculiaridad de este crecimiento es que ocurre de forma muy
desigual entre los países desarrollados y subdesarrollados, y aún al interior de estos
grupos y de los países que los conforman. En estos últimos, en 1999 reside el 80.2
% de la población mundial, en el 2025 residirá el 84.5 %, mientras que en el 2050
será el 87.6 (FNUAP, 1999).

IX.3. La dinámica de la población cubana y sus retos venideros.


La población cubana se ha caracterizado, tradicionalmente, por presentar una
dinámica demográfica lenta dentro del contexto de los países latinoamericanos. Ello
se debe a la influencia de la fecundidad, la cual desde inicios del presente siglo y
como consecuencia de las guerras liberadoras y la urbanización (relativamente alta
también en el contexto latinoamericano) es relativamente baja, tiene un aumento en
el primer lustro postrevolucionario, para luego caer a niveles por debajo del
remplazo demográfico desde 1978, es decir, cada mujer al final de su vida fértil
como promedio no deja una hija que la sustituya. Ello significa que en el mediano
plazo la población cubana decrecerá.

240
En 1997 la tasa de crecimiento de la población cubana era de 0.45 % como
promedio anual, al comportamiento de la fecundidad se une el hecho de tener un
saldo migratorio externo negativo desde la década de 1930, con picos migratorios
significativos en los primeros años de la Revolución, 1980 y 1994. Este crecimiento
cubano es el más lento de Latinoamérica y sitúa a Cuba entre los países que han
completado la transición demográfica.
Se estima que el 31 de Diciembre de 1997 la población cubana ascendía a 11
093 152 personas, de las cuales el 22,0 por ciento era menor de 15 años y el 13.14
por ciento de 60 años y más. Estas proporciones son indicativas de que -
demográficamente - Cuba se encuentra en un avanzado proceso de envejecimiento.
Por ello, en la actualidad las edades media y mediana de la población son de 34.82
años, y de 31.73 años, respectivamente. (ONE, 1997).
La relación entre los sexos es de 100,3 hombres por cada 100 mujeres,
aunque a medida que aumenta la edad y en las zonas urbanas se encuentran más
mujeres que hombres, por la migración y la sobremortalidad masculina. Viven en la
capital del país, Ciudad de La Habana, el 19,89 por ciento de sus habitantes,
proporción que se ha mantenido relativamente estable en los últimos 20 años y que
llegó a ser superior antes de la Revolución.
Si bien Cuba es un país subdesarrollado económicamente, desde el punto de
vista demográfico presenta indicadores semejantes a los de los países desarrollados.
Este hecho se expresa en sus niveles de mortalidad, con 72.93 años de esperanza de
vida al nacimiento para los hombres y 76.87 años para las mujeres en el bienio
1994-95, y un nivel de mortalidad infantil en 1997 de 7.2 defunciones de personas
de cero años por cada 1000 nacidos vivos, de fecundidad - el más bajo de América
Latina (0,77 hijas por mujer en 1997), y un nivel de urbanización en 1997 del 75.18
por ciento, mayor en las provincias occidentales.

241
La Encuesta Nacional de Migraciones Internas (ENMI) realizada en 1995,
reveló que históricamente la población cubana migra desde los niveles más rurales
a los más urbanos, de manera escalonada de una generación a otra, teniendo gran
importancia los movimientos a corta distancia y, dentro de ellos, los movimientos
migratorios dentro de la llamada Franja de Base del Sistema de Asentamientos
Poblacionales o asentamientos sin jerarquía político administrativa. (CEDEM,
1997)
Sin embargo, en el quinquenio 1990- 1995 cambia la tendencia migratoria
como consecuencia de la desestabilización económica: por primera vez las
cabeceras provinciales tienen saldos migratorios netos negativos, las cabeceras
municipales retoman los saldos migratorios negativos que las caracterizaron hasta
antes del establecimiento de la nueva división político administrativa (mediados de
la década de 1970), y en consecuencia la Ciudad de La Habana y la franja de base
se convierten en los polos atractores de la población. No obstante, los migrantes
potenciales repiten la tendencia histórica, o sea, los residentes de la franja de base
desean emigrar a las cabeceras y los residentes en éstas a la capital del país.
Los migrantes internos tienen como característica un predominio femenino
(52.8 %) y de jóvenes (78 % tiene entre 15 y 29 años), fundamentalmente cuando el
destino es más urbano, tienen escolaridad baja o medio baja, aunque la propensión
a migrar es mayor a medida que lo es el nivel escolar. El 63 % de los migrantes se
traslada acompañado, en correspondencia con la importancia de la familia en el
acto migratorio, pues el 53.6 % de las motivaciones son familiares o conyugales.
En junio de 1999 salió a la luz la última proyección de la población cubana,
referente al período 2000 - 2025 (ONE-CEPDE, 1999). La misma tiene como
momento inicial a la población media del año 1998 y supone que la fecundidad
tendrá una ligera recuperación, que la esperanza de vida al nacimiento crecerá entre

242
0.3 y 0.6 años por quinquenio, de acuerdo a cada territorio, en la migración externa
se espera una reducción de los saldos migratorios negativos y en la migración
interna se tuvo en cuenta el comportamiento de la misma en el bienio 1997-98 y la
opinión de expertos sobre el comportamiento territorial de la misma.
A partir de estas consideraciones la población cubana entre 2000 y 2025 se
incrementará de 11 187 679 a 11 823 899, para una tasa promedio anual de
crecimiento de solo un 0.22 % ó 2,2 por mil habitantes.
Gráfico 5: Cuba. Población de 60 años y más y su proporción con relación a la
población total. Por cientos. Años 2000- 2025.

23,8%
20,3%
18,5%
16,8%
15,0%
13,6%

11.187.679 11.403.014 11.560.891 11.686.415 11.793.253 11.823.899

2000 2005 2010 2015 2020 2025

Población 60 y más años

Fuente: ONE-CEPDE, 1999:99.

Los expertos consideran que a partir del 2025 la población cubana tenderá a
decrecer ligeramente, debido a que la estructura de la población para esas fechas
indica que la proporción de mujeres en edad reproductiva y su nivel de fecundidad
no lograrán compensar las muertes de los pertenecientes a las cohortes más
numerosas, ya por esas fechas de 55 años y más.

243
Se puede observar que el envejecimiento de la población será muy notorio
para el año 2025, con 23.8 % de la población cubana con más de 60 años,
invirtiéndose para entonces las proporciones de personas menores de 15 años y
mayores de 60 años, con respecto al 2000. Consecuentemente, se reduce la
proporción de personas en edad laboral, con el agravante de que las mayores
proporciones de población inactiva no se encuentran en los grupos que en el futuro
engrosarán la fuerza laboral, sino en los que ya finalizaron su vida activa.

Retos venideros de la población cubana.


A continuación se enuncian algunos de los retos demográficos,
socioeconómicos y psicológicos que tendrá la población cubana en los próximos
años.
Envejecimiento de la población: Se considera que el envejecimiento de la
población, fruto de la reducción de la mortalidad, fecundidad y también un poco
más acrecentada por el carácter juvenil de la emigración externa de los últimos
años, sea el principal problema a tener en cuenta en materia demográfica, por las
consecuencias que engendrará.
En Cuba se consideran ancianos las personas mayores de 60 años, pero de
manera creciente y debido al aumento de la esperanza de vida de la población, el
envejecimiento se mide a partir de las personas de 65 años y más.
Existen varios indicadores del envejecimiento de la población. El más
utilizado es la proporción de personas de 60 años y más con relación a la población
total, aunque también se puede relacionar por cociente a la población mayor de 60
años con los niños y jóvenes (0-14) o con los adultos (15-59), o combinar en el
denominador a niños, jóvenes y adultos.

244
Pero el envejecimiento de la población no se podrá ver solo como el aumento
de la proporción de ancianos, sino como su aumento en términos absolutos. En
Cuba, por ejemplo, los ancianos se duplicaron entre 1970 y 1990 y casi lo harán de
nuevo entre 2000 y 2025. A la vez, mientras la proporción de menores de 15 años
se reduce a la mitad, la proporción de ancianos se triplica.

Cuadro 23: Cuba: Población mayor de 60 años, menor de 15 años. Valores


absolutos y por cientos. Años censales y seleccionados.
Años % menor de 15 % mayor de 60 Población de 60 Tasa crecimiento de
años años y más años y más población 60 y+
1899 36.7 3.9 62 122 5.15
1907 36.5 4.6 94 396 3.10
1919 42.4 4.8 137 515 2.97
1931 37.4 5.0 197 153 2.49
1943 35.8 5.6 266 304 4.00
1953 36.3 6.8 399 606 3.73
1970 37.0 9.0 770 787 2.83
1981 30.3 10.9 1 054 998 6.00
1985 25.9 11.3 1 342 623 2.12
1990 22.7 12.3 1 492 564 0.19
1995 22.2 12.8 1 506 815(*) 0.18
2000 21.4 13.6 1 521 067 2.35
2005 19.5 15.0 1 710 886 2.53
2010 18.0 16.8 1 942 072 2.12
2015 17.3 18.5 2 159 164 2.06
2020 16.8 20.3 2 394 065 3.26
2025 16.4 23.8 2 818 378
(*) Estimaciones de las autoras.
Fuente: ONE-CEPDE, 1999(a)
ONE-CEPDE, 1999(b)

Según territorios, y de acuerdo a una tipología propuesta por CELADE, en


1998 en Cuba había 20 municipios en el Grupo de Envejecimiento I ó menos
envejecidos (menos del 10 % de la población es mayor de 60 años). Entre estos

245
municipios se encuentran Moa y la Isla de la Juventud, con una fuerte inmigración
juvenil en las pasadas décadas, siete municipios pertenecientes a la provincia de
Guantánamo, cuatro de Santiago de Cuba y cuatro de Granma, entre otros.
En el Grupo II, municipios entre 10 % y 15 % de población mayor, se
encuentran 110, que representan el 65 % de los municipios del país. Al Grupo III
pertenecen los municipios con más de 15.1 % de población anciana, entre los que
se destacan 11 municipios de Villa Clara, la provincia más envejecida del país
conjuntamente con la Ciudad de La Habana, 9 municipios de esta última provincia
y 7 municipios de la provincia La Habana. Los municipios más envejecidos del país
son Plaza de la Revolución, Diez de Octubre y Centro Habana, con más del 19.5 %
de la población con 60 años o más. (ONE-CEPDE, 1999: 18-22).
Algunas implicaciones sociales y económicas del aumento del volumen de los
ancianos serán:
• la necesidad de aumentar y diversificar los servicios de salud a la tercera edad,
así como la cantidad de hogares de ancianos.
• el aumento del costo de la salud pública, pues son mayores los costos de salud
de la tercera edad.
• el cambio de la composición y de los roles familiares, al coincidir 4
generaciones en las viviendas.
• el cambio de enfoque en los servicios recreativos, la alimentación, el transporte,
teniendo en cuenta las limitaciones de los ancianos.
• el sistema de seguridad social se resiente y puede caer en crisis, por el aumento
del índice de dependencia demográfica, y por ende, de dependencia económica.
• la escasez de fuerza de trabajo es difícil suplirla mediante la automatización o la
entrada de inmigrantes externos (como ocurre en mayor medida en los países
más envejecidos en la actualidad).

246
• cambios en el sistema productivo, fundamentalmente las industrias alimenticia y
ligera.

La fecundidad sin garantizar un nivel de reemplazo de la población por más de 20


años:
Una vez que la fecundidad disminuye, sólo procesos coyunturales la hacen
aumentar. En Cuba desde 1978 no se garantiza el remplazo generacional y cercano
al primer cuarto del siglo venidero los efectivos de población se reducirán. De
hecho y como consecuencia de la migración interna, desde la década de los 80
sufrimos una pérdida absoluta de la población rural.
Las repercusiones para la estructura de la población (envejecimiento) se
reflejarán en la carga económica que caerá sobre los de edad laboral. El reto en este
sentido consiste en tratar de recuperar, o al menos no dejar que siga cayendo la
fecundidad cubana, en momentos de crisis económica y donde la mujer pone ante sí
: necesidad de aumentar los ingresos del hogar, superación, participación laboral,
social y política, cuidado de ancianos y maternidad.
Por otra parte, seguir trabajando porque la fecundidad se concentre alrededor
de los 20 a 29, ni antes ni después. Se ha constatado que, paralelamente a la
reducción del embarazo en la adolescencia, ha habido un ligero incremento de la
maternidad en edades de 30 a 39 años, no conveniente en la medida que avanza este
grupo de edad.
La salud reproductiva: Garantizar un mejor acceso a las consultas de
planificación familiar, en aras de contribuir a la reducción del aborto y que éste
constituya un método anticonceptivo más.
Lograr una mayor educación sobre la prevención de las enfermedades de
transmisión sexual.

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Divulgar mejor las edades más apropiadas para la iniciación de las relaciones
sexuales y los riesgos de un inicio temprano, desde biológicos hasta psicológicos.
La nupcialidad y la divorcialidad : Partir de matrimonios o uniones más
pensadas y maduras harán llegar a relaciones más duraderas. La influencia que
ejerce la nupcialidad en la fecundidad conlleva a trazar una política en este sentido.
La mortalidad y la salud: Garantizar que la reducción de la mortalidad
infantil vaya acompañada de niños más sanos, con menor incidencia de
enfermedades respiratorias agudas (ERA) y enfermedades diarréicas agudas (EDA).
Se ha comprobado que cuando la población envejece, el mayor aporte a la
esperanza de vida lo proporcionan los ancianos. Cuidar la salud de los ancianos es
imprescindibles para lograr avances en la mortalidad.
Otro grupo vulnerable son los hombres en edad laboral, por el aumento de
los accidentes, muertes violentas y suicidios.
Un aumento de la esperanza de vida no implica un mejor estado de salud ni
una prolongación de la vida productiva. El aumento de la esperanza de vida debe
estar acompañado de una mejoría de la salud, las capacidades físicas, mentales, la
autonomía (valerse por sí mismo) y el equilibrio emocional y psicosocial.
La migración: Disparidades regionales aún existentes estimulan la migración
hacia las áreas urbanas y en específico hacia las ciudades de mayor rango
poblacional. Se impone desarrollar las ciudades de tamaño intermedio, para que
absorban la migración que se dirigiría a las ciudades mayores, pero, mucho mejor
que esto sería desarrollar las ciudades pequeñas, donde hasta podrían residir los que
garantizan la base económica agropecuaria del país.
El medio ambiente: De gran actualidad en el mundo, se debe alcanzar una
mejor convivencia del hombre con la industria y el ambiente en general en las
zonas urbanas de mayor tamaño, a la vez que lograr comunidades ecológicas.

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En este capítulo se recomienda consultar también:
UNFPA (United Nation Fund for Population Activities)(1999) “Informe sobre el
desarrollo humano 1999”. New York.

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