0% encontró este documento útil (0 votos)
78 vistas27 páginas

Imagen Derechos Reales - Dirección Electrónica

Este documento trata sobre los derechos reales en el derecho civil español. Explica el concepto de derechos reales, las diferencias entre derechos reales y derechos de obligación, y las distintas clases de derechos reales como la propiedad, usufructo, hipoteca, entre otros. El objetivo es dar una visión general de los derechos reales y profundizar en el derecho hipotecario y el registro de la propiedad.

Cargado por

elcarita26
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
78 vistas27 páginas

Imagen Derechos Reales - Dirección Electrónica

Este documento trata sobre los derechos reales en el derecho civil español. Explica el concepto de derechos reales, las diferencias entre derechos reales y derechos de obligación, y las distintas clases de derechos reales como la propiedad, usufructo, hipoteca, entre otros. El objetivo es dar una visión general de los derechos reales y profundizar en el derecho hipotecario y el registro de la propiedad.

Cargado por

elcarita26
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 27

FORO BASES DE DATOS BOLETÍN BLOG ---------- ÍNDICE DE CONTENIDOS ----------

PROFESIONALES AUTONOMÍAS AREAS LEGALES SECTORES

MAKA México Bolsas, Carteras, Hechas por Mujeres


Mexicanas
MAKA® México

DERECHOS REALES CONSULTORIO


JURÍDICO
GRATUITO

INTRODUCCIÓN

El estudio del derecho civil se estructura en 4 bloques: derecho de la persona, derechos Inicia tu Negocio
de obligación, derechos reales y derecho de familia y sucesiones. Vemos por tanto, que En la industria del Maíz
el derecho real es uno de los pilares del derecho civil. Su importancia radica en que
regulan, en general, todas las relaciones entre personas y cosas.
Abre una
tortillería. Es un
negocio altamente
INDICE exitoso. Pide
Informes.
1. LOS DERECHOS REALES

1.1. Concepto » ABOGADOS


1.2. Diferencias entre los derechos reales y los derechos de obligación » PROCURADORES
1.3. El ius ad rem, los derechos reales in faciendo y las obligaciones propter
» CONSULTAS JURÍDICAS
rem
» LEGISLACION
1.4. Regulación de los derechos reales
» ARTICULOS DOCTRINALES
1.5. Clases de derechos reales
» CONVENIOS COLECTIVOS
2. LA PROPIEDAD Y LOS DERECHOS REALES LIMITATIVOS DEL » NOTICIAS
DOMINIO » TABLÓN DE ANUNCIOS
» ENCUESTAS
2.1 El derecho de propiedad » COLEGIOS PROFESIONALES
» GUÍAS LEGALES UTILES
2.1.1. Concepto, caracteres y fundamento » NOTARÍAS Y REGISTROS
2.1.2. Evolución histórica, función social de la propiedad » BOLETINES OFICIALES
2.1.3. La acción reivindicatoria » INSTITUCIONES
2.1.4. La Copropiedad » ENLACES INTERESANTES

Buscar en PorticoLegal Ir
2.2. Derechos reales limitativos del dominio

2.2.1. La posesión
2.2.2. Usufructo, uso y habitación
2.2.3. Servidumbres
2.2.4. Censos
2.2.5. Superficie
2.2.6. Tanteo, retracto y opción
2.2.7. Prenda, hipoteca y anticresis

3. LA COMPRAVENTA Y EL CONTRATO DE COMPRAVENTA

3.1. Nociones generales del contrato de compraventa

3.1.1. Concepto, caracteres y elementos

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 1 de 27
3.1.2. La traslación del dominio
3.1.3. Contenido

3.2. Especial referencia a la compraventa de inmuebles

4. EL DERECHO INMOBILIARIO REGISTRAL

4.1. Concepto

4.2. Los principios hipotecarios

4.2.1. El principio de rogación y de titulación pública


4.2.2. El principio de inscripción
4.2.3. El principio de legalidad
4.2.4. El principio de legitimación
4.2.5. El principio de fe pública registral
4.2.6. El principio de prioridad
4.2.7. El principio de tracto sucesivo
4.2.8. El principio de especialidad

5. EL REGISTRO DE LA PROPIEDAD

5.1. Concepto

5.2. Sistemas de organización del Registro

5.3. Materia inscribible

5.4. Títulos y Asientos registrales

5.4.1. Los títulos


5.4.2. Los asientos registrales

6. DERECHOS REALES DE GARANTÍA: LA HIPOTECA

6.1. Derechos reales de garantía, concepto

6.2. El derecho real de prenda

6.3. La anticresis

6.4. La Hipoteca

6.4.1. Concepto y caracteres


6.4.2. Clases de hipoteca
6.4.3. Elementos
6.4.4. Extensión de la hipoteca
6.4.5. Contenido
6.4.6. Extinción de la hipoteca

OBJETIVOS DEL MÓDULO

A través de este modulo vamos a tener una idea general del derecho real como
categoría integradora del conjunto de relaciones persona cosa. Pretendemos que
se tenga una idea general de todos los derechos reales existentes en la legislación
española, en especial ahondaremos en el derecho de hipoteca. También
remarcamos el análisis del Registro de la Propiedad como elemento de seguridad
del tráfico jurídico de inmuebles.

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 2 de 27
1. LOS DERECHOS REALES

1.1. Concepto

Es difícil ofrecer un concepto de lo que debe entenderse por derecho real. Por
derecho real entendemos derecho de bienes o de cosas. Por tanto, en una primera
aproximación, podemos decir que el derecho real supone una relación entre
persona y cosa.

Para completar el concepto de derecho real se suele hacer referencia a la


distinción entre este y el derecho de crédito u obligación. Derechos reales son
aquellos que atribuyen a su titular un derecho pleno o limitado sobre una cosa,
un bien. Derecho de obligación es aquel que atribuye a su titular la facultad de
exigir una prestación (de dar hacer o no hacer) a un tercero.

Hay teorías que niegan los derechos reales basándose en la inexistencia de


relaciones entre personas y cosas. Para estas teorías las relaciones serían entre
personas. Es cierto, que en todo derecho real hay una relación entre personas,
derivada de la obligación de respetar las situaciones de titularidad o derechos
sobre los bienes, pero esta es una obligación de Derecho público, de respeto de
las situaciones jurídicas de los terceros y aplicable a todos los ámbitos de la
normatividad.

Las notas características de los derechos reales son:

Inmediatividad. En los derechos reales hay una relación directa e


inmediata entre una persona y una cosa.

Exclusividad. El titular de un derecho real excluye a cualquier otra


persona en la relación con la cosa.

Reipersecutoriedad. El titular del derecho real tiene la facultad de


perseguir la cosa cuando ha salido indebidamente de su patrimonio.

1.2. Diferencias entre los derechos reales y los de obligación

La doctrina científica ha fijado como diferencias más significativas las


siguientes:

Por razón de las personas. En el derecho de obligación figuran dos sujetos,


el que puede pedir la prestación (acreedor) y el obligado a su
cumplimiento (deudor). En el derecho real interviene un solo sujeto que es
el titular de la potestad sobre la cosa.

Por razón del objeto. En el derecho real el objeto es la cosa o el bien,


mientras que en el derecho de crédito, el objeto es una prestación de dar,
hacer o no hacer por parte del deudor.

Por razón del poder que atribuyen al sujeto. El derecho real implica un
poder sobre una cosa, mientras que el de obligación implica un poder para
exigir algo de otro.

Por razón de su eficacia. El derecho real es un derecho absoluto, oponible


erga omnes. El derecho de obligación es un derecho relativo ya que solo
puede exigirse frente al deudor.

Por razón de la aplicabilidad del principio de autonomía de voluntad de las


partes. Los derechos reales toman su configuración del contenido de la ley.
El derecho de crédito también tiene una configuración legal pero matizada
por el principio de autonomía de voluntad de las partes.

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 3 de 27
Por razón de su origen. Los derechos de obligación nacen de la ley, los
contratos, los cuasicontratos y las acciones u omisiones imputables por
dolo o negligencia. Además no son susceptibles de usucapión. Los
derechos reales precisan para constituirse del titulo y el modo (acto
ostensible de transmisión de la posesión), y son susceptibles de ser
adquiridos por usucapión.

Por razón de su duración y extinción. El derecho real tiene un carácter


perpetuo mientras que el derecho de crédito tiene una naturaleza
transitoria.

Por la protección registral. Los derechos reales, al contrario que los


derechos de obligación, son inscribibles en el Registro de la Propiedad y
gozan de su protección. No obstante esta distinción no puede considerarse
en términos absolutos ya que por ejemplo la posesión no tiene cabida en el
Registro de la Propiedad y en cambio si podrán acceder al mismo
contratos de arrendamiento o derechos de crédito garantizados con
hipoteca.

1.3. El ius ad rem, los derechos reales in faciendo y las obligaciones propter
rem.

El ius ad rem se configura como una categoría intermedia entre el derecho real y
el derecho de obligación. No implica una potestad directa e inmediata sobre una
cosa sino la posibilidad de que ésta se produzca en el futuro.

Su origen hay que encontrarlo en el Derecho canónico. Así, por ejemplo, cuando
se nombraba un nuevo Obispo y este no había tomado posesión del cargo se
decía que no tenia el ius in re al Obispado pero tenia un ius ad rem, es decir, una
expectativa al mismo.

El ius ad rem comprendería aquellos casos en que habiéndose adquirido una cosa
esta no había sido aun entregada. La figura del ius ad rem ha sido
tradicionalmente negada por la doctrina, no obstante lo cual hoy día se ha tratado
de relanzar esta figura a través de dos supuestos:

Doble venta del artículo 1473 del Código Civil. Dispone este artículo, que
si una misma cosa se hubiese vendido a diferentes compradores, la
propiedad se transferirá a la persona que primero haya tomado posesión de
ella con buena fe, si fuere mueble. Si fuere inmueble, la propiedad
pertenecerá al adquirente que antes la haya inscrito en el Registro. Cuando
no haya inscripción, pertenecerá la propiedad a quien de buena fe sea
primero en la posesión; y, faltando ésta, a quien presente título de fecha
más antigua, siempre que haya buena fe. Se trata de explicar a través del
concepto de ius ad rem la eficacia del derecho personal del comprador
frente a otro comprador de la misma cosa.

La anotación preventiva. La anotación preventiva es un asiento registral de


carácter provisional cuyo objeto es hacer constar una situación jurídica
que, por no estar consolidada no puede acceder al Registro mediante un
asiento definitivo. Por tanto, en estos casos no cabría hablar de un ius in re
sino de un ius ad rem.

Los derechos reales in faciendo son aquellos que confieren a su titular el derecho
a obtener una determinada conducta de otra persona. Al cuestionarnos si se
tratan de derechos reales o de obligación, la doctrina científica es más partidaria
de encuadrarlos dentro de los primeros pues la facultad de exigir la prestación no
es autónoma sino que va ligada a la titularidad del bien. Como ejemplo de los
derechos reales in faciendo están las denominadas cargas reales que otorgaban la
facultad de exigir al poseedor de un fundo ciertas prestaciones periódicas.

Las Obligaciones propter rem. Es todo aquel derecho u obligación que tiene su

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 4 de 27
origen en un bien y del cual una persona esta ligada mientras se es titular de
dicha cosa y precisamente por serlo. Dentro de esta categoría habría que
distinguir entre:

La titularidad ob rem. Es aquella titularidad de dominio o derecho real de


la que se trae causa por ser titular de otro bien. Por ejemplo, en la
propiedad horizontal la titularidad de los elementos privativos conlleva a
su vez una titularidad sobre los elementos comunes.

Las Obligaciones propter rem. Estas se dan cuando la titularidad de un


bien impone una obligación. Así por ejemplo en propiedad horizontal la
titularidad de un elemento privativo conlleva un derecho de crédito a favor
de la comunidad para sufragar los gastos propios de esta.

1.4. Regulación de los derechos reales

Los derechos reales aparecen regulados a lo largo del ordenamiento jurídico,


pero la mayor parte de la regulación se encuentra dentro del libro II del Código
Civil, bajo la rubrica "De los bienes de la Propiedad y de sus modificaciones".

Una cuestión de gran importancia es si la regulación de los derechos reales que


hace el ordenamiento jurídico español es numerus clausus o numerus apertus.
Para el primer caso solo existirían aquellos derechos reales previstos en la ley, en
el segundo habría además derechos reales atípicos, no previstos en la misma. El
artículo 2.2 de la Ley Hipotecaria establece que serán objeto de inscripción en el
Registro de la Propiedad: "los títulos en que se constituyan, reconozcan,
transmitan modifique o extinga los derechos de usufructo, uso, habitación,
enfiteusis, hipoteca, censos, servidumbres, y otros cualesquiera reales". Algún
sector doctrinal ha afirmado que en el ordenamiento español la regulación de los
derechos reales es de numerus apertus con base a la parte final de este artículo (y
otros cualesquiera reales). No obstante, hay teorías contrarias que entienden que
solo pueden existir los derechos reales reconocidos en la ley. Se fundamentan en
que el principio de autonomía de voluntad de las partes juega un papel limitado
en materia de derechos reales al objeto de garantizar la seguridad del tráfico
jurídico. Además, estas teorías entienden que en Derecho romano los derechos
reales reconocidos eran numerus clausus, de tal forma que así debían haber
pasado a nuestra regulación. No faltan teorías eclécticas que entienden que solo
pueden existir los derechos reales reconocidos en la ley pero con un contenido
abierto \"apertus", que permitiría operar al principio de autonomía de voluntad
de las partes pero con el límite de no poder innovar creando nuevas categorías de
derechos reales.

1.5. Clases de derechos reales

A. Derechos Reales sobre cosas incorporales

Propiedad intelectual

Propiedad industrial

B. Derechos reales sobre cosas corporales

De protección provisional por el ordenamiento jurídico. La posesión

De protección definitiva o De contenido Pleno. La propiedad o

De contenido limitado

1. Derechos reales de goce. Usufructo, uso, habitación,


servidumbre, censo y superficie.

2. Derechos reales de garantía. Prenda, hipoteca, anticresis.

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 5 de 27
3. Derechos reales de adquisición. Tanteo, retracto, opción

2. LA PROPIEDAD Y LOS DERECHOS REALES LIMITATIVOS DEL


DOMINIO.

2.1. El derecho de propiedad

2.1.1 Concepto, caracteres y fundamento.

El derecho de propiedad es el derecho real de contenido pleno, ya que atribuye a


su titular la más amplia potestad o señorío sobre una cosa. En el Código Civil
aparece regulado en el título II del Libro segundo que principia por el artículo
348 cuyo tenor literal dice: "La propiedad es el derecho de gozar y disponer de
una cosa, sin más limitaciones que las establecidas en las leyes. El propietario
tiene acción contra el tenedor y el poseedor de la cosa para reivindicarla".

La definición legal es criticada por que ofrece un concepto individualista del


derecho de propiedad sin hacer referencia a las concepciones colectivas. Por otro
lado, se critica también por que parece definir la propiedad como una suma de
facultades sobre la cosa. La propiedad no se puede definir como una suma de
facultades sino que habría que definirla como un centro unitario de inserción de
facultades sobre la cosa. Esas facultades serían facultades de libre disposición
(transmisión de la cosa), de libre aprovechamiento (uso y disfrute), y de
exclusión (reivindicación).

Las notas características del derecho de propiedad son:

Generalidad. El derecho de propiedad abarca la totalidad de usos y


facultades sobre la cosa.

Abstracción. El dueño de la cosa lo será con independencia de la


concesión a terceros de otros derechos reales sobre la cosa.

Elasticidad. La propiedad tiene fuerza para atraer para sí todas las


facultades sobre la cosa.

Exclusividad. Solo puede ser dueño el titular del bien, otorgándosele para
la defensa del mismo una acción de reivindicación.

Perpetuidad. El derecho de propiedad tiene vocación de durar


indefinidamente.

Existen infinidad de teorías que tratan de fundamentar el derecho de propiedad:

Teorías clásicas. Como la teoría de la ocupación, que parte de la idea de


que todas las cosas eran res nullius y la propiedad surge de la apropiación
que los hombres hacían de las cosas que necesitaban, o la teoría de la
convención, que fundamenta la propiedad en un acuerdo entre los hombres
para respetar la propiedad de los demás.

Teorías modernas. El derecho de propiedad se fundamenta en que es un


elemento de satisfacción de las necesidades humanas y presta una utilidad
o servicio a la sociedad.

2.1.2. Evolución histórica. La función social de la propiedad.

El derecho de propiedad surge cuando los pueblos nómadas se asientan y se


adueñan de aquello que van necesitando. En la antigua Roma se reguló la
propiedad, distinguiéndose entre la propiedad quiritaria y la bonitaria. La
primera de ellas estaba protegida a través de la actio reivendicatio.

Con los pueblos germánicos se comienzan a elaborar teorías de copropiedad,

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 6 de 27
como consecuencia de la titularidad por parte de todos los integrantes de la tribu
de determinados bienes.

Durante la edad media comienza un proceso de vinculación de la propiedad de


las tierras a determinadas familias, que concluye con la Revolución francesa. En
esta época, y como consecuencia del reconocimiento de los derechos universales
del hombre, se configura el derecho de propiedad como derecho pleno e
indiscutible. Es la época de la apoteosis del derecho de propiedad privada
asentado en bases liberales individualistas y absolutas. Esta concepción plena va
desgastándose progresivamente, hasta desaparecer tras la II guerra mundial y la
constitucionalización del principio de la función social de la propiedad.

Hoy día no se concibe el derecho de propiedad como derecho pleno y no


limitado, sino que se configura como un derecho supeditado a la función social
que desempeña. Así, en el artículo 33 de nuestra constitución se reconoce el
derecho a la propiedad privada y a la herencia. La función social de estos
derechos delimitará su contenido, de acuerdo con las leyes. Nadie podrá ser
privado de sus bienes y derechos sino por causa justificada de utilidad pública o
interés social, mediante la correspondiente indemnización y de conformidad con
lo dispuesto por las leyes. Ya no se habla de propietario sino de gestor de la
propiedad ya que, los intereses del propietario están supeditados a los intereses
colectivos. Cuando concurra una circunstancia de utilidad pública o interés
social se puede limitar o excluir la propiedad privada. No obstante se establecen
las siguientes garantías,:

La limitación habrá de hacerse conforme a las leyes (principio de


legalidad). No se podrá privar a nadie de su derecho de propiedad sino en
la forma establecida en la Ley de Expropiación Forzosa (16-12-1956).

Debe justificarse por concurrir una causa de utilidad publica o interés


social.

Es necesario que medie una compensación económica que indemnice al


sujeto pasivo de la perdida del bien. La valoración del bien deberá hacerse,
a través del procedimiento de determinación del precio (justiprecio)
previsto en la ley.

La función social del derecho de propiedad no solo supone la posibilidad de


expropiación del bien, sino la existencia de limitaciones al derecho de propiedad
establecidas con carácter previo por la ley.

2.1.3. La acción reivindicatoria

Es aquella en la que el propietario demanda frente al tercero el reconocimiento


de su derecho y la restitución de la cosa con todos sus aumentos (artículo 348 del
Código Civil).

Son requisitos para el ejercicio de la acción reivindicatoria:

Que la ejercite el propietario de la cosa. Es necesario que acredite ser


efectivamente el propietario.

Que el demandado posea o detente la cosa que reclama el propietario.

Que el demandado no tenga derecho a poseerla.

La reivindicación sólo procederá respecto de cosas concretas y


determinadas.

Otras acciones de protección del dominio son:

La acción negatoria. Mediante ella el propietario pretende que se declare


que una cosa suya no está realmente sometida al derecho que otro ejerce y

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 7 de 27
que se haga cesar tal ejercicio.

La acción declarativa. Es la que se ejercita por el propietario para que el


juez declare que es propietario de la cosa.

2.1.4. La copropiedad.

Hay comunidad cuando la propiedad de una cosa o de un derecho pertenece pro


indiviso a varias personas. A falta de contratos, o de disposiciones especiales, se
regirá la comunidad por las prescripciones del título III del libro II del Código
Civil.

La copropiedad se configura en el Código Civil como una comunidad de tipo


romano caracterizada por que se divide la cosa en partes alícuotas, y se atribuye
a los copropietarios la acción de división de la cosa común.

Supuestos especiales de comunidad serian la propiedad horizontal (ley 21-4-


1960) o el aprovechamiento por turnos de bines inmuebles (ley 15-12-1998).

2.2. Los derechos reales limitativos del dominio

Conviene hacer una breve referencia a los derechos reales reconocidos en la


legislación española.

2.2.1. La posesión

Según el artículo 430 de Código Civil (titulo V, libro II), posesión natural es la
tenencia de una cosa o el disfrute de un derecho por una persona. Posesión civil
es esa misma tenencia o disfrute unidos a la intención de haber la cosa o derecho
como suyos.

Es difícil ofrecer un concepto de posesión si bien se habla de ella como:

Imago domini, imagen de dominio, de propiedad.

Ejercicio real y en nombre propio de un derecho real con independencia de


si es o no titular.

Tenencia o detentación de la cosa. La tutela de la posesión se realiza a


través de los interdictos de retener y recobrar.

2.2.2. Usufructo, uso y habitación

Conforme el artículo 467 del Código Civil ( titulo VI, libro II), el usufructo da
derecho a disfrutar los bienes ajenos con la obligación de conservar su forma y
sustancia, a no ser que el título de su constitución o la ley autoricen otra cosa. El
usufructo es un derecho real de disfrute que recae sobre cosas ajenas, tanto
muebles como inmuebles, y que está sometido a límites temporales (30 años
para personas jurídicas y vitalicio para personas físicas) y estructurales
(obligación por parte del usufructuario de conservar la forma y sustancia de la
cosa).

Según el artículo 524 del Código, el uso da derecho a percibir de los frutos de la
cosa ajena los que basten a las necesidades del usuario y de su familia, aunque
ésta se aumente. La habitación da a quien tiene este derecho la facultad de
ocupar en una casa ajena las piezas necesarias para sí y para las personas de su
familia.

Al igual que el usufructo estos derechos son de disfrute sobre cosa ajena, por lo
que sus diferencias se basan en:

Su constitución. El usufructo puede ser legal o voluntario mientras que el


uso y la habitación no suelen ser legales.

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 8 de 27
Su objeto. El uso y el usufructo recaen sobre toda clase de bienes, la
habitación solo sobre inmuebles.

Su contenido. La habitación sólo comprende el uso mientras que el


usufructo comprende el uso y el disfrute.

Su transmisibilidad. El uso y la habitación no se pueden transmitir, el


usufructo sí.

2.2.3. Servidumbres

Según los artículos 530 y 531 del Código Civil (titulo VII libro II), la
servidumbre es un gravamen impuesto sobre un inmueble en beneficio de otro
perteneciente a distinto dueño. El inmueble a cuyo favor está constituida la
servidumbre, se llama predio dominante; el que la sufre, predio sirviente.
También pueden establecerse servidumbres en provecho de una o más personas,
o de una comunidad, a quienes no pertenezca la finca gravada.

Las servidumbres se configuran como limitaciones al derecho de propiedad


basadas en las relaciones de vecindad entre fincas. No pueden existir si no
reportan una utilidad al fundo dominante y en todo caso la interpretación de las
mismas ha de ser estricta y favorecer al predio sirviente.

2.2.4. Censos

Según el artículo 1604 del Código Civil se constituye el censo cuando se sujetan
algunos bienes inmuebles al pago de un canon o rédito anual en retribución de
un capital que se recibe en dinero, o del dominio pleno o menos pleno que se
transmite de los mismos bienes.

Tendríamos tres tipos de censo:

Censo enfitéutico. Cuando una persona cede a otra el dominio útil de una
finca, reservándose el directo y el derecho a percibir del enfiteuta una
pensión anual en reconocimiento de este mismo dominio.

Censo consignativo. Cuando el censatario impone sobre un inmueble de su


propiedad el gravamen del canon o pensión que se obliga a pagar al
censualista por el capital que de éste recibe en dinero.

Censo reservativo. Cuando una persona cede a otra el pleno dominio de un


inmueble, reservándose el derecho a percibir sobre el mismo inmueble una
pensión anual que deba pagar el censatario.

2.2.5. Superficie

Se define el derecho de superficie como aquel que atribuye a su titular el derecho


a construir o plantar sobre suelo ajeno, pudiendo disfrutar de la construcción o
plantación por un tiempo, a cambio del pago de una renta. También se incluye
dentro del derecho de superficie los derechos de sobre y subedificación que
permiten elevar nuevas plantas o construir sótanos en un edificio ajeno.

No se encuentra regulado por el Código Civil pero el artículo 107 de la Ley


Hipotecaria hace referencia al mismo declarándolo hipotecable.

2.2.6. Tanteo, retracto y opción

El derecho de retracto tendrá lugar cuando el vendedor se reserve el derecho de


recuperar la cosa vendida, con obligación de rembolsar al comprador el precio de
la venta, los gastos del contrato, cualquier otro pago legítimo hecho para la
venta, los gastos necesarios y útiles hechos en la cosa vendida y lo demás que se
hubiese pactado.

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 9 de 27
El derecho de tanteo es aquel que otorga a su titular la posibilidad de adquirir
con preferencia una cosa que proyecta enajenar su propietario. Los tanteos y
retractos pueden tener un origen legal o convencional.

El contrato de opción (promesa de venta) es aquel en el que una persona se


compromete, dentro del plazo, a vender una cosa a favor de un tercero.

Se ha discutido si estos derechos de adquisición preferente tienen naturaleza de


derecho real, si bien se admite tal carácter sobre la base de ser derechos que
acceden al Registro de la Propiedad, vinculando a los terceros.

2.2.7. Prenda, hipoteca y anticresis

Haremos referencia a los mismos en el epígrafe 3.6.

3. La compraventa y el contrato de compraventa

3.1. Nociones generales del contrato de compraventa

3.1.1. Concepto, caracteres y elementos

Por el contrato de compra y venta uno de los contratantes se obliga a entregar


una cosa determinada y el otro a pagar por ella un precio cierto, en dinero o
signo que lo represente (art. 1445 C.C.).

Es un contrato que reviste las siguientes notas características:

Es consensual, que se perfecciona por el acuerdo de voluntad de las partes.

Es bilateral ya que produce obligaciones para ambas partes, entrega de la


cosa (vendedor), pago del precio (comprador).

Es oneroso, ya que las prestaciones de las partes son equivalentes.

Es conmutativo.

Es traslativo del dominio. Los elementos del contrato de compraventa son


los siguientes:

Elementos personales. Son el comprador y el vendedor. Podrán celebrar el


contrato de compra y venta todas las personas a quienes el Código Civil
autoriza para obligarse, salvo las excepciones del artículo 1459.

Elementos reales. Son la cosa y el precio.

A. La cosa habrá de ser real o posible, de comercio lícito y


determinada.

B. El precio habrá de ser verdadero o real, determinado y consistente


en dinero. Si el precio de la venta consistiera parte en dinero y parte
en otra cosa, se calificará el contrato por la intención manifiesta de
los contratantes. No constando ésta, se tendrá por permuta, si el
valor de la cosa dada en parte del precio excede al del dinero o su
equivalente; y por venta en el caso contrario.

Elementos Formales. Siguiendo las reglas generales del Código Civil, el


contrato será valido cualquiera que sea la forma utilizada.

3.1.2. La traslación del dominio

El contrato de compraventa es uno de los pilares básicos del orden económico, a


través del cual se realiza el intercambio de bienes y servicios.

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 10 de 27
La nota fundamental del contrato es la de ser un contrato traslativo del dominio.
La transmisión de bienes se realiza en el ordenamiento español a través de la
teoría del título y el modo. Según esta, para transmitir el dominio es necesaria la
concurrencia de dos requisitos. El primero es el título o negocio obligacional, es
un acto o contrato del que se desprende la voluntad de transmisión del bien. El
segundo es el modo, que conlleva la ejecución de ese acuerdo a través de la
traditio o entrega efectiva de la posesión jurídica de ese bien.

El título más importante a la hora de transmitir bienes es el contrato de


compraventa, aunque el Código Civil no especifica de manera expresa y clara la
obligación del vendedor de entrega de la propiedad de la cosa.

Existen dos supuestos problemáticos a la hora de explicar la transmisión del


dominio por el contrato de compraventa. El primero es el que deriva de la doble
venta del artículo 1473 del Código Civil, en donde la venta puede no producir
efectos traslativos si otra venta, anterior o posterior, es preferente en orden a la
transmisión de la propiedad de la cosa. El segundo es el que se deriva del pacto
de reserva de dominio. Este pacto aparece regulado en la Ley de Venta a Plazos
de Bienes Muebles 13/7/1998 y consiste en la no transmisión del dominio por el
vendedor hasta el pago de la última cuota aplazada. Su finalidad practica no es
otra que la de garantizar al vendedor el precio cuando este es aplazado. Sobre la
naturaleza de este pacto de reserva de dominio se ha dicho que nos encontramos
ante una especie de condición resolutoria del contrato de compraventa. Hay
teorías, por el contrario, que entienden este pacto en términos análogos al
derecho real de prenda. El pacto de reserva de dominio lleva consigo la
imposibilidad de que el comprador pueda transmitir el bien a un tercero. A tal
fin, se inscribirá en el registro correspondiente, dependiente del Registro
Mercantil. El pacto además, concede al vendedor un derecho de ejecución y
cobro preferente, sobre el bien, en términos análogos al que corresponde al
acreedor pignoraticio.

3.1.3. Contenido

A continuación hacemos una breve referencia a las obligaciones que para las
partes se derivan del contrato.

Obligaciones del vendedor

Entrega de la cosa. Se entenderá entregada la cosa vendida, cuando se


ponga en poder y posesión del comprador. Cuando se haga la venta
mediante escritura pública, el otorgamiento de ésta equivaldrá a la entrega
de la cosa objeto del contrato, si de la misma escritura no resultare o se
dedujere claramente lo contrario. Fuera de los casos que han sido
expresados anteriormente, la entrega de los bienes muebles se efectuará:
por la entrega de las llaves del lugar o sitio donde se hallan almacenados o
guardados; y por el solo acuerdo o conformidad de los contratantes, si la
cosa vendida no puede trasladarse a poder del comprador en el instante de
la venta, o si éste la tenía ya en su poder por algún otro motivo. Respecto
de los bienes, incorporales, se aplicará lo dispuesto anteriormente sobre la
escritura pública. En cualquier otro caso en que éste no tenga aplicación se
entenderá por entrega el hecho de poner en poder del comprador los títulos
de pertenencia, o el uso que haga de su derecho el mismo comprador,
consintiéndolo el vendedor.

Prestar la garantía por saneamiento y evicción. La garantía de saneamiento


supone que el vendedor responde de los vicios ocultos, o defectos, que
pudiera tener la cosa vendida, que perjudiquen su uso y que sean
anteriores a la venta. El plazo para el ejercicio de la acción de saneamiento
por vicios es de seis meses, no obstante la Ley de Garantía de Venta de
Bienes de Consumo (11-9-2003) establece una garantía de dos años. El
saneamiento por evicción conlleva que el vendedor responde frente al

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 11 de 27
comprador en caso de que este pierda, total o parcialmente, la cosa
comprada por sentencia que declaré la existencia con mejor derecho sobre
la cosa, a favor de un tercero y anterior a la compraventa.

Obligaciones del comprador

El comprador está obligado a pagar el precio de la cosa vendida en el


tiempo y lugar fijados por el contrato. Si no se hubieren fijado, deberá
hacerse el pago en el tiempo y lugar en que se haga la entrega de la cosa
vendida.

El comprador deberá intereses por el tiempo que medie entre la entrega de


la cosa y el pago del precio, en los tres casos siguientes, si así se hubiere
convenido, si la cosa vendida y entregada produce fruto o renta o si se
hubiese constituido en mora.

El comprador deberá abonar además, los gastos necesarios y útiles hechos


en la cosa desde la perfección de la compraventa hasta la entrega de la
cosa, los gastos de entrega en los términos del articulo 1465 CC. 3.2

3.2. Especial referencia a la compraventa de inmuebles

El contrato de compraventa reviste especial importancia en caso de tratarse de


bienes inmuebles, no solo por el valor económico de los mismos, sino también
por su importancia social. La trasmisión de bienes inmuebles se efectúa
mediante la firma de un contrato privado de compraventa y el otorgamiento de la
escritura pública. La escritura será objeto de inscripción en el Registro de la
Propiedad, produciendo desde ese momento efecto respecto de los terceros.

El Real Decreto de 21 de abril de 1989 sobre protección de los consumidores en


cuanto a la información a suministrar en la compraventa y arrendamiento de
viviendas, impone a quienes se dediquen profesionalmente a la promoción y
venta de inmuebles la obligación de informar al público sobre los siguientes
aspectos:

El nombre o razón social, domicilio y, en su caso, los datos de la


inscripción en el Registro Mercantil, del vendedor. Cuando se trate de
primera transmisión se indicará el nombre y domicilio del Arquitecto y el
nombre o razón social y domicilio del constructor.

Plano general del emplazamiento de la vivienda y plano de la vivienda


misma, así como descripción y trazado de las redes eléctricas, de agua, gas
y calefacción y garantías de las mismas, y de las medidas de seguridad
contra incendios con que cuente el inmueble. Descripción de la vivienda
con expresión de su superficie útil, y descripción general del edificio en el
que se encuentra, de las zonas comunes y de los servicios accesorios.

Referencia a los materiales empleados en la construcción de la vivienda.

Instrucciones sobre el uso y conservación de las instalaciones y sobre


evacuación del inmueble en caso de emergencia.

Datos de inscripción del inmueble en el Registro de la Propiedad o


expresión de no hallarse inscrito en el mismo.

Precio total de la vivienda y servicios accesorios y forma de pago, con


expresión detallada de los siguientes datos:

A. Precio total de la venta, que se entenderá, que incluyen en su caso,


los honorarios de Agente y el IVA, si la venta se halla sujeta a este
impuesto. En otro caso se indicará la cuota que corresponda por el
Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos
Documentados.

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 12 de 27
B. Forma de pago. En el caso de preverse aplazamientos se indicará el
tipo de interés aplicable y las cantidades que corresponderá abonar
por principal e intereses y fecha de vencimiento de unos y otros.

C. Medios de pago admisibles para las cantidades aplazadas.

D. Si se prevé la subrogación del consumidor en alguna operación de


crédito no concertada por él, con garantía real sobre la propia
vivienda se indicará con claridad el Notario autorizante de la
correspondiente escritura, fecha de ésta, datos de su inscripción en
el Registro de la Propiedad y la responsabilidad hipotecaria que
corresponde a cada vivienda, con expresión de vencimientos y
cantidades.

E. Garantías que deberá constituir el comprador por el precio o la parte


de él, aplazado.

Copia de la licencia de obras, de la cédula urbanística de la que resulte el


cumplimiento de las operaciones reparcelatorias o compensatorias, y de la
licencia de primera ocupación de la vivienda.

Estatutos y normas de funcionamiento de la Comunidad de Propietarios,


en su caso, así como información de los contratos de servicios y
suministros de la comunidad.

Información sobre el pago de los tributos de todas clases que graven la


propiedad o utilización de la vivienda. Tendrá la consideración de cláusula
abusiva del contrato aquella que imponga al consumidor los gastos
derivados de la titulación que correspondan legalmente al vendedor.

Forma en que está previsto documentar el contrato con sus condiciones


generales y especiales. El derecho a la elección de Notario corresponde al
comprador, considerándose cláusula abusiva la estipulación que establezca
lo contrario.

El precio de venta de un inmueble generalmente se paga de forma aplazada, por


lo que es necesario adoptar una serie de cautelas que generalmente tienen un
carácter convencional aunque el Código Civil también establece algunas (arts.
1503 y 1504).

Si el vendedor tuviere fundado motivo para temer la pérdida de la cosa inmueble


vendida y el precio, podrá promover inmediatamente la resolución de la venta.

Si no existiere este motivo, se observará lo dispuesto en el artículo 1124.

En la venta de bienes inmuebles, aun cuando se hubiera estipulado que por falta
de pago del precio en el tiempo convenido tendrá lugar de pleno derecho la
resolución del contrato, el comprador podrá pagar, aun después de expirado el
término, ínterin no haya sido requerido judicialmente o por acta notarial. Hecho
el requerimiento, el Juez no podrá concederle nuevo término. Esta ultima
previsión tiene por objeto salvaguardar los intereses del comprador ante la
circunstancia grave que supone el verse priva! do de su vivienda de tal forma
que podrá pagar aun después de finalizado el plazo de pago si no se ha dado el
requerimiento.

4. EL DERECHO INMOBILIARIO REGISTRAL

4.1. Concepto

En la trasmisión y gravamen del dominio y los derechos reales es importante


establecer un sistema de publicidad que garantice la seguridad del tráfico

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 13 de 27
jurídico. Esto es necesario máxime cuando hablamos de bienes inmuebles debido
a la importancia social y económica de los mismos.

El Registro de la Propiedad responde a esta necesidad, de tal manera que el


adquirente de un bien tiene la certeza de que quien transmite es el verdadero
titular y puede transmitir. El derecho inmobiliario registral es el conjunto de
normas que regulan el Registro de la Propiedad, y los principios en los que
descansa la seguridad del tráfico de bienes inmuebles.

4.2. Los principios hipotecarios

4.2.1. Principio de rogación y de titulación publica

Por regla general, las inscripciones en el Registro se realizan a instancia de parte


y sobre la base de documentos públicos (generalmente notariales).

4.2.2. El principio de inscripción

Dentro del derecho registral el término inscripción tiene dos acepciones. La


primera hace referencia a un tipo de asiento, el de inmatriculación y sucesivas
transmisiones del bien. En segundo lugar, y en sentido amplio, se usa el término
inscripción para referirse a los asientos registrales.

El principio de inscripción establece la necesidad de que los actos de


constitución trasmisión o gravamen de derechos reales sean objeto de publicidad
por parte del Registro de la Propiedad. Recordemos que nuestro sistema de
transmisión de bienes descansa en la denominada teoría del título y el modo, de
tal forma que es necesario la concurrencia de un acuerdo de voluntades que
acredite el consentimiento para transmitir y una efectiva transmisión del bien.

La extensión y el contenido del principio de inscripción dependerán en gran


medida del tipo de sistema hipotecario, si bien comprendería el análisis del
carácter constitutivo de la inscripción y de su carácter obligatorio.

Inscripción constitutiva y declarativa. La inscripción es constitutiva


cuando es necesaria para el nacimiento, extinción o modificación del
derecho real, y es declarativa cuando no tiene tal efecto. Cuando la
inscripción es declarativa el derecho real existe con independencia del
contenido del Registro, de tal forma que la inscripción asume solo una
función probatoria o de publicidad. En el sistema hipotecario español la
inscripción tiene por regla general carácter declarativo. Para la adquisición
del dominio y demás derechos reales, es necesario el titulo y el modo, no
la inscripción. No obstante tienen carácter constitutivo la inscripción de la
hipoteca y del derecho real de superficie.

Inscripción obligatoria o voluntaria. La inscripción es obligatoria cuando


viene impuesta por la ley y es voluntaria cuando queda al arbitrio de los
particulares. En nuestro sistema rige el principio de inscripción voluntaria,
aunque trate de incentivarla a través de distintas vías y se establezcan
algunas excepciones. No será valido en ningún caso el pacto entre las
partes que establezca una obligación de no inscripción, puesto que el
Registro no es solo una institución de defensa de los intereses de los
particulares sino también del interés general.

4.2.3. El principio de legalidad

El principio de legalidad hace referencia a la necesidad de control, por parte del


registrador de la propiedad, de los documentos presentados a inscripción con
carácter previo a que esta se produzca. Es la denominada función de calificación,
que reúne una serie de notas características:

Obligatoriedad. La calificación es obligatoria no pudiendo excusarse el


Registrador de hacerla bajo ningún pretexto.

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 14 de 27
Carácter personalísimo. El Registrador no podrá delegar la función de
calificación.

Independencia. La función de calificación se realizará con independencia,


en base a los documentos presentados y al contenido de la ley.

Responsabilidad. El Registrador es responsable de los daños y perjuicios


que puedan derivarse de la función calificadora.

La función calificadora se extiende a los siguientes elementos:

A la legalidad de las formas extrínsecas de los documentos. Solo pueden


acceder al Registro documentos notariales, administrativos y judiciales. El
registrador calificará los requisitos de competencia, forma etc. pero nunca
el fondo del contenido de la resolución.

A la capacidad de los otorgantes. La calificación se extiende a la capacidad


jurídica y de obrar.

A la validez del acto o contrato.

4.2.4. El principio de legitimación

Aparece previsto en el artículo 38 de la Ley Hipotecaria. A todos los efectos


legales se presumirá que los derechos reales inscritos en el Registro existen y
pertenecen a su titular en la forma determinada por el asiento respectivo. De
igual modo se presumirá que quien tenga inscrito el dominio de los inmuebles o
derechos reales tiene la posesión de los mismos.

Esta protección se articula sobre la atribución al contenido del Registro de una


presunción de exactitud de los asientos registrales. La presunción es iuris
tamtum y puede ser desvirtuada por una prueba en contrario.

El principio de legitimación produce, según la doctrina, los siguientes efectos


procesales:

Como demandante el titular inscrito puede ejercitar acciones con solo


aportar la correspondiente certificación registral. Como demandado sería
necesario que el demandante entable demanda de nulidad o cancelación de
la inscripción correspondiente. La demanda de nulidad habrá de fundarse
en las causas que taxativamente expresa la Ley Hipotecaria cuando haya
de perjudicar a tercero.

Como tercerista en caso de que se decrete embargo preventivo, juicio


ejecutivo o vía de apremio contra bienes inmuebles o derechos reales
determinados de aquel, se sobreseerá todo procedimiento.

4.2.5. El principio de fe publica registral

Es quizás el principio más importante ya que, junto con el principio de


legitimación, completa la publicidad material del Registro de la Propiedad.
Dicho principio aparece regulado en el artículo 34 de la Ley Hipotecaria. El
tercero que de buena fe adquiera a título oneroso algún derecho de persona que
en el Registro aparezca con facultades para transmitirlo, será mantenido en su
adquisición, una vez que haya inscrito su derecho, aunque después se anule o
resuelva el del otorgante por virtud de causas que no consten en el mismo
Registro.

La buena fe del tercero se presume siempre mientras no se pruebe que conocía la


inexactitud del Registro.

Los adquirentes a título gratuito no gozarán de más protección registral que la

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 15 de 27
que tuviere su causante o transferente. Mientras que el principio de legitimación
establecía una presunción de exactitud del contenido del Registro de tipo iuris
tamtun, el principio de fe publica registral eleva esa misma presunción a iuris et
de iure (no cabe prueba en contrario) respecto del tercer adquirente. Desde un
punto de vista negativo el principio de fe publica registral supone que los títulos
de dominio o de otros derechos reales sobre bienes inmuebles, que no estén
debidamente inscritos o anotados en el Registro de la Propiedad, no perjudican a
tercero.

Los requisitos para que opere la protección registral respecto del tercer
adquirente serían:

Que adquiera a resultas del contenido del Registro, es decir, que adquiera
de un titular inscrito operando el principio de legitimación

Que la adquisición sea onerosa.

Que el adquirente lo sea de buena fe. La ley establece una presunción de


concurrencia de este requisito de tal forma que la carga probatoria
corresponderá a la otra parte.

Que el adquirente inscriba a su vez la adquisición.

La inscripción no convalida los actos o contratos que sean nulos con arreglo a las
leyes.

4.2.6. El principio de prioridad

El principio de prioridad trata de resolver, con base a la idea prior tempore potior
iure, el problema que se plantea cuando se presentan sobre una misma finca
derechos incompatibles.

Inscrito o anotado preventivamente en el Registro cualquier título traslativo o


declarativo del dominio de los inmuebles o de los derechos reales impuestos
sobre los mismos, no podrá inscribirse o anotarse ningún otro de igual o anterior
fecha que se le oponga o sea incompatible, por el cual se transmita o grave la
propiedad del mismo inmueble o derecho real.

Se considera como fecha de la inscripción para todos los efectos que ésta deba
producir, la fecha del asiento de presentación. Para determinar la preferencia
entre dos o más inscripciones de igual fecha, relativas a una misma finca, se
atenderá a la hora de la presentación en el Registro de los títulos respectivos.

Por tanto, los derechos inscritos sobre un mismo inmueble tienen un rango, es
decir, un puesto cronológico de preferencia respecto de los demás. No obstante,
cabe la posibilidad de permuta de rangos que rompan la regla prior tempore
potior iure.

4.2.7. El principio de tracto sucesivo

Para inscribir o anotar títulos por los que se declaren, transmitan, graven,
modifiquen o extingan el dominio y demás derechos reales sobre inmuebles,
deberá constar previamente inscrito o anotado el derecho de la persona que
otorgue o en cuyo nombre sean otorgados los actos referidos. De esta manera, se
va creando en el Registro una cadena (tracto sucesivo) de transmitentes y
adquirentes, excepto en las excepciones previstas en la Ley Hipotecaria.

4.2.8. El principio de especialidad

Consiste en la exigencia de que los derechos inmobiliarios aparezcan registrados


con especificación descriptiva de su base física, su contenido jurídico y
económico y su titularidad.

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 16 de 27
5. EL REGISTRO DE LA PROPIEDAD

5.1. Concepto

El Registro de la Propiedad es una institución que responde a la necesidad de dar


publicidad al tráfico inmobiliario y proporcionar seguridad a los que en él
intervienen. Se trata de garantizar que quien adquiera un bien o constituye una
hipoteca lo hace sobre un bien de titularidad de la otra persona.

El artículo 1 de la Ley Hipotecaria establece que el Registro de la Propiedad


tiene por objeto la inscripción o anotación de los actos y contratos relativos al
dominio y demás derechos reales sobre bienes inmuebles. La definición legal es
criticada por las siguientes razones:

El Registro no solo tiene por objeto la inscripción y anotación, ya que


estas son solo dos tipos de anotaciones registrales. Algún sector doctrinal
opina que habría que haber sustituido los términos anotación e inscripción
por el término registración.

La definición legal habla de actos dominio y derechos reales sobre


inmuebles, esto es criticado por que el dominio es un derecho real y por
que solo acceden al Registro los actos relativos a inmuebles por
naturaleza.

El Registro se puede definir como centro u oficina administrativa en donde se


hacen constar oficialmente los hechos relativos al dominio y demás derechos
reales, al objeto de garantizar la seguridad del tráfico. La seguridad del tráfico
jurídico se consigue a través de la publicidad registral que es de dos tipos:
publicidad formal, en el sentido de que los datos del Registro son públicos y
cualquier persona puede consultarlos, y publicidad material, en el sentido de que
los datos contenidos en el Registro se consideran ciertos.

Conviene distinguir los conceptos de Registro de la Propiedad y Catastro. El


Catastro es un registro de fincas en el que se deben inscribir, mediante
declaración obligatoria de sus propietarios, todos los bienes inmuebles rústicos y
urbanos. El objeto del Catastro es la determinación del valor de los inmuebles a
efectos fiscales, y a diferencia del Registro, el Catastro no garantiza sus
inscripciones jurídicamente.

5.2. Sistemas de organización del Registro

El Registro de la Propiedad se puede organizar de dos maneras. La primera es un


registro de propietarios que funciona a través de un sistema personal en el cual lo
que se inscribe no son las fincas sino los titulares de los bienes y derechos. La
segunda es a través de un sistema real en donde el objeto de inscripción son las
fincas. Este último es el sistema que sigue el registro español.

En derecho comparado podemos hacer referencia a distintos modelos de registro:

Modelo francés. Es objeto de inscripción todos los actos relativos a bienes


inmuebles. La inscripción no se realiza por medio de asientos sino por los
propios documentos presentados. Además es obligatoria, lo cual no
significa que sea constitutiva. Rige la publicidad formal pero no la
material.

Modelo alemán. La inscripción es constitutiva aunque no tiene carácter


obligatorio. Cabe la posibilidad de inscribir con base a un título o por la
sola declaración de consentimiento del transmitente. Rige la publicidad
formal y material.

Modelo australiano. La inscripción es voluntaria, pero una vez


inmatriculado un inmueble, las inscripciones posteriores serán
obligatorias. El Registrador calificará los documentos presentados a

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 17 de 27
inscripción.

En el modelo español el Registro de la Propiedad depende del Ministerio de


Justicia y dentro del mismo de la Dirección General de los Registros y del
Notariado. Existe por regla general una oficina registral en cada circunscripción
territorial que coincide, salvo excepciones, con los partidos judiciales. La
competencia del Registro se extiende a todo el territorio del mismo, o el que se
determine reglamentariamente para el caso de haber más de un registro en un
mismo partido judicial. Las oficinas del Registro están a cargo de los
registradores de la propiedad, que tiene la consideración de funcionarios
públicos dependientes del Ministerio de Justicia.

5.3. Materia inscribible

La delimitación de la materia inscribible, proviene del artículo 2 de la Ley


Hipotecaria. En los Registros expresados en el artículo anterior se inscribirán:

1. Los títulos traslativos o declarativos del dominio de los inmuebles o de los


derechos reales impuestos sobre los mismos.

2. Los títulos en que se constituyan, reconozcan, transmitan, modifiquen o


extingan derechos de usufructo, uso, habitación, enfiteusis, hipoteca,
censos, servidumbres y otros cualesquiera reales.

3. Los actos y contratos en cuya virtud se adjudiquen a algunos bienes


inmuebles o derechos reales, aunque sea con la obligación de transmitirlos
a otro o de invertir su importe en objeto determinado.

4. Las resoluciones judiciales en que se declare la incapacidad legal para


administrar, la ausencia, el fallecimiento y cualesquiera otras por las que
se modifique la capacidad civil de las personas en cuanto a la libre
disposición de sus bienes.

5. Los contratos de arrendamiento de bienes inmuebles, y los subarriendos,


cesiones y subrogaciones de los mismos.

6. Los títulos de adquisición de los bienes inmuebles y derechos reales que


pertenezcan al Estado, o a las corporaciones civiles o eclesiásticas, con
sujeción a lo establecido en las leyes o reglamentos.

Según Lacruz, en el Registro de la Propiedad se inmatriculan fincas, se inscriben


títulos y se publican derechos. La finca es la unidad básica del sistema y el
acceso de las mismas al Registro se produce por el asiento de inmatriculación.

En el Registro se inscribe con base a los títulos. Se entenderá por título, para los
efectos de la inscripción, el documento o documentos públicos en que funde
inmediatamente su derecho la persona a cuyo favor haya de practicarse aquélla y
que hagan fe, en cuanto al contenido que sea objeto de la inscripción, por sí solos
o con otros complementarios, o mediante formalidades cuyo cumplimiento se
acredite.

El objeto del Registro es dar publicidad a los derechos, a efectos de garantizar la


seguridad del tráfico de bienes inmuebles.

En nuestro sistema registral se inscriben los derechos reales quedando fuera los
derechos de obligación. No obstante, esta regla general admite excepciones, ya
que serán objeto de inscripción en los términos previstos en la regulación los
contratos de arrendamiento, el contrato de opción, los estatutos de propiedad
horizontal y los derechos de crédito cuando se constituyen garantías reales para
asegurar su cumplimiento.

5.4 Títulos y asientos registrales

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 18 de 27
5.4.1 Los títulos

El título es el documento público en que se consigna el acto que es objeto de


inscripción en el Registro. Cabe hablar de dos tipos de titulación.

Titulación supletoria. Se da cuando no es posible la titulación ordinaria,


principalmente en los supuestos en los que la adquisición del dominio no
se ha documentado o la titulación ordinaria se hubiese perdido. La
titulación supletoria está constituida por las informaciones de dominio, las
certificaciones administrativas de dominio y las actas notariales de
notoriedad.

Titulación ordinaria. Está constituida por los documentos que acreditan la


adquisición, modificación o extinción de derechos, consignando su causa
jurídica en el momento de producirse. Para que puedan ser inscritos los
títulos, deberán estar consignados en escritura pública, ejecutoria o
documento auténtico expedido por Autoridad judicial o por el Gobierno o
sus Agentes, en la forma que prescriban los reglamentos (documentos
notariales judiciales y administrativos).

También se inscribirán en el Registro los títulos, otorgados en país extranjero,


que tengan fuerza en España con arreglo a las leyes, y las ejecutorias
pronunciadas por Tribunales extranjeros a que deba darse cumplimiento en
España, con arreglo a la Ley de Enjuiciamiento Civil.

5.4.2 Los asientos registrales

Las inscripciones que se hacen en el Registro se denominan asientos registrales.


Es la anotación en el Registro del título para surta los efectos propios de la
publicidad registral.

Los asientos registrales pueden ser:

Inscripción. Es el asiento más importante ya que conlleva la anotación de


los actos constitutivos, declarativos o modificativos de los derechos reales
inmobiliarios.

Inmatriculación. Es el nombre que recibe la primera inscripción de


dominio de una finca. La inmatriculación supone el acceso al Registro de
una finca nueva, abriendo folio registral en el que se describe la finca y los
derechos reales que recaen sobre ella.

Anotación preventiva. Es un asiento provisional que tiene por objeto,


asegurar el resultado de un proceso judicial, preparar un asiento definitivo
o hacer constar una situación jurídica que al no estar consolidada no puede
acceder de forma definitiva al Registro. Podrán pedir anotación preventiva
de sus respectivos derechos en el Registro correspondiente:

a. El que demandare en juicio la propiedad de bienes inmuebles o la


constitución, declaración, modificación o extinción de cualquier
derecho real.

b. El que obtuviere a su favor mandamiento de embargo que se haya


hecho efectivo en bienes inmuebles del deudor.

c. El que en cualquier juicio obtuviese sentencia ejecutoria


condenando al demandado, la cual deba llevarse a efecto por los
trámites establecidos en la Ley de Enjuiciamiento Civil.

d. El que, demandando en juicio ordinario el cumplimiento de


cualquiera obligación, obtuviere, con arreglo a las leyes, providencia
ordenando el secuestro o prohibiendo la enajenación de bienes
inmuebles.

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 19 de 27
e. El que propusiere demanda con objeto de obtener alguna de las
resoluciones judiciales expresadas en el número cuarto del artículo 2
de esta Ley.

f. Los herederos respecto de su derecho hereditario, cuando no se haga


especial adjudicación entre ellos de bienes concretos, cuotas o partes
indivisas de los mismos.

g. El legatario que no tenga derecho, según las leyes, a promover el


juicio de testamentaría.

h. El acreedor refaccionario, mientras duren las obras que sean objeto


de la refacción.

i. El que presentare en el Registro algún título cuya inscripción no


pueda hacerse por algún defecto subsanable, por imposibilidad del
Registrador, o cuando este inicie de oficio el procedimiento de
rectificación de errores que observe en algún asiento ya practicado
en la forma que reglamentariamente se determine.

j. El que en cualquiera otro caso tuviese derecho a exigir anotación


preventiva, conforme a lo dispuesto en ésta o en otra Ley.

Nota marginal. Consiste en un asiento accesorio, instrumental al servicio


de otro asiento principal.

Asiento de presentación. Es el asiento que se practica en el Libro Diario y


cuyo objeto fundamental es fijar la fecha de otro asiento registal.

Cancelación. Es un asiento negativo que se realiza para extinguir otro


asiento registral. La cancelación no es sino una inscripción con eficacia
extintiva.

6. LOS DERECHOS REALES DE GARANTIA: LA HIPOTECA.

6.1. Derechos reales de garantía, concepto

El principio de responsabilidad patrimonial universal del articulo 1911 del


Código Civil no supone una garantía bastante para el acreedor. Aparecen así
otros tipos de instrumentos que garantizan el pago del crédito: son las garantías
personales (fianzas, avales) y reales.

Las garantías reales están reguladas en el libro IV Título XV del Código Civil y
en la Ley de Hipoteca Mobiliaria y Prenda sin Desplazamiento de 16-12-1954.
Los derechos reales de garantía son derechos accesorios de realización de valor
que facultan al acreedor a realizar bienes del deudor, que quedan especialmente
afectos al pago, y a cobrarse la deuda con cargo a dichos bienes, con preferencia
frente a otros deudores.

6.2. El derecho real de prenda

Es un derecho real de garantía, accesorio, de realización de valor que sujeta


bienes muebles del patrimonio del deudor y cuya posesión se transmite al
acreedor.

Sus notas características son:

Es un derecho real, pues sujeta al pago del crédito un bien.

Recae sobre cosas ajenas, pues el titular del bien en ningún caso puede ser
el propio acreedor.

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 20 de 27
Es un derecho accesorio, pues su nacimiento y extinción dependerá del
derecho de crédito que está garantizando.

Conlleva el desplazamiento de la posesión del bien del deudor al acreedor.


El fundamento de la misma hay que encontrarlo en el hecho de que así se
garantiza respecto de los terceros la publicidad de la vinculación del bien
al pago de la deuda.

Es un derecho de realización de valor, pues en caso de impago de la deuda


podrá el acreedor solicitar la ejecución del bien y cobrarse la deuda con
cargo al mismo de forma preferente (artículos 1922.2 y 1926.1 del Código
Civil).

Los elementos del derecho real de prenda son:

Elementos personales. El acreedor pignoraticio es el titular del derecho


real de prenda. El deudor pignoraticio es la persona obligada al pago de la
obligación, aunque no tiene por que ser así ya que el Código permite que
las terceras personas extrañas a la obligación principal pueden asegurar
ésta pignorando o hipotecando sus propios bienes. Los requisitos de
capacidad son los generales previstos en la ley, si bien, es necesario, que la
cosa pignorada pertenezca en propiedad al que la empeña y que las
personas que constituyan la prenda tengan la libre disposición de sus
bienes o, en caso de no tenerla, se hallen legalmente autorizadas al efecto.

Elementos reales. Solo pueden ser objeto de prenda todas las cosas
muebles que están en el comercio, con tal que sean susceptibles de
posesión. A través de la prenda pueden garantizarse toda clase de
obligaciones, ya sean puras, ya estén sujetas a condición suspensiva o
resolutoria.

Elementos formales. El Código no exige una forma especial para constituir


el derecho de prenda si bien si se exige que se ponga en posesión del bien
al acreedor, o a un tercero de común acuerdo. Sin embargo, para que la
hipoteca surta efecto respecto a tercero deberá constar en instrumento
publico la certeza de la fecha.

Los derechos y obligaciones del acreedor son los siguientes:

El contrato de prenda da derecho al acreedor para retener la cosa en su


poder o en el de la tercera persona a quien hubiese sido entregada, hasta
que se le pague el crédito. Si mientras el acreedor retiene la prenda, el
deudor contrajese con él otra deuda exigible antes de haberse pagado le
primera, podrá aquél prorrogar la retención hasta que se le satisfagan
ambos créditos, aunque no se hubiese estipulado la sujeción de la prenda a
la seguridad de la segunda deuda.

El acreedor debe cuidar de la cosa dada en prenda con la diligencia de un


buen padre de familia; tiene derecho al abono de los gastos hechos para su
conservación, y responde de su pérdida o deterioro conforme a las
disposiciones del Código Civil.

Si la prende produce intereses compensará el acreedor los que perciba con


los que se le deben; y si no se le deben, o en cuanto excedan de los
legítimamente debidos, los imputará al capital.

Mientras no llegue el caso de ser expropiado de la cosa dada en prenda, el


deudor sigue siendo dueño de ella. Esto no obstante, el acreedor podrá
ejercitar las acciones que competan al dueño de la cosa pignorada para
reclamarla o defenderla contra tercero.

En caso de impago de la obligación garantizada el acreedor podrá vender

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 21 de 27
el bien pignorado. La venta se realizará conforme a las disposiciones
contempladas en la Ley de Enjuiciamiento Civil, o a través del proceso
extrajudicial. El proceso extrajudicial se realizará Notario. Esta
enajenación habrá de hacerse en subasta pública y con citación del deudor
y del dueño de la prenda en su caso. Si en la primera subasta no hubiese
sido enajenada la prenda, podrá celebrarse una segunda con iguales
formalidades; y, si tampoco diere resultado, podrá el acreedor hacerse
dueño de la prenda. En este caso estará obligado a dar carta de pago de la
totalidad de su crédito. Si la prenda consistiere en valores cotizables, se
venderán en la forma prevenida por el Código de Comercio.

El acreedor tiene un derecho de cobro preferente conforme lo establecido


en los artículos 1922.2 y 1926.1 del Código Civil.

El acreedor no puede apropiarse las cosas dadas en prenda ni disponer de


ellas y deberá cuidarlas con la diligencia de un buen padre de familia.
Responderá de los daños y perjuicios excepto en el caso fortuito o fuerza
mayor.

No puede el deudor pedir la restitución de la prenda contra la voluntad del


acreedor mientras no pague la deuda y sus intereses, con las expensas en
su caso.

Al ser el derecho de prenda un derecho accesorio se extinguirá cuando se extinga


la obligación principal que garantiza. Se presumirá remitida la obligación
accesoria de prenda, salvo prueba en contrario, cuando la cosa pignorada,
después de entregada al acreedor, se hallare en poder del deudor.

6.3. La anticresis

La anticresis es un derecho real de garantía que recae sobre bienes inmuebles y


que autoriza al acreedor a percibir los frutos, con la obligación de aplicarlos al
pago de los intereses, si se debieren, y después al del capital de su crédito.

La finca puede pasar a poder del acreedor o de un tercero en cuyo caso estarían
obligados a pagar las contribuciones y cargas que pesen sobre la finca y a hacer
los gastos necesarios para su conservación y reparación, deduciéndose de los
frutos las cantidades que emplee en uno y otro objeto.

Si la finca se traslada del patrimonio del deudor se podrá retener la cosa hasta
que se pague el crédito. El acreedor no adquiere la propiedad del inmueble por
falta de pago de la deuda dentro del plazo convenido. Todo pacto en contrario
será nulo. Pero el acreedor en este caso podrá pedir, en la forma que previene la
Ley de Enjuiciamiento Civil, el pago de la deuda o la venta del inmueble. La
venta ha de ser judicial.

6.4. La hipoteca

6.4.1. Concepto y caracteres

Podemos definir la hipoteca como un derecho real constituido en garantía de una


obligación dineraria, sobre bienes muebles ajenos y enajenables, que
permanecen en posesión del propietario y que faculta a su titular a solicitar la
venta de estos y satisfacerse con su importe el crédito.

Son caracteres de la hipoteca:

Es un derecho real ya que sujeta bienes inmuebles al cumplimiento de una


obligación.

Es un derecho de realización de valor.

Es accesorio ya que nace y depende de una obligación de crédito previa.

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 22 de 27
La hipoteca al igual que la prenda es indivisible, aunque la deuda se divida
entre los causahabientes del deudor o del acreedor. No podrá, por tanto, el
heredero del deudor que haya pagado parte de la deuda pedir que se
extinga proporcionalmente la prenda o la hipoteca mientras la deuda no
haya sido satisfecha por completo. Tampoco podrá el heredero del
acreedor que recibió su parte de la deuda devolver la prenda ni cancelar la
hipoteca en perjuicio de los demás herederos que no hayan sido
satisfechos. Se exceptúa de estas disposiciones el caso en que, siendo
varias las cosas dadas en hipoteca o en prenda, cada una de ellas garantice
solamente una porción determinada del crédito. El deudor, en este caso,
tendrá derecho a que se extingan la prenda o la hipoteca a medida que
satisfaga la parte de deuda de que cada cosa responda especialmente.

Es un derecho de constitución registral, ya que su nacimiento se


condiciona a la inscripción en el Registro de la Propiedad.

Recae sobre bienes inmuebles ajenos, enajenables y determinados.

No implica desposesión, pues la publicidad se logra por la inscripción


registral.

Los créditos hipotecarios gozan de preferencia en los términos


contemplados en los artículos 1923.3 y 1927.2 del Código civil.

La hipoteca es un derecho transmisible e hipotecable.

6.4.2. Clases de hipoteca

Las hipotecas pueden ser:

Voluntarias o legales. Las voluntarias son las que tienen su origen en un


acuerdo de voluntades las legales tienen su origen en la ley. Según el
artículo 168 de la Ley Hipotecaria tendrán derecho a exigir hipoteca legal:

1. Las mujeres casadas sobre los bienes de sus maridos:

2.

A. Por las dotes que les hayan sido entregadas solemnemente


bajo fe de Notario.

B. Por los parafernales que con la solemnidad anteriormente


dicha hayan entregado a sus maridos.

C. Por las donaciones que los mismos maridos les hayan


prometido dentro de los límites de la Ley.

D. Por cualesquiera otros bienes que las mujeres hayan aportado


al matrimonio y entregado a sus maridos con la misma
solemnidad.

3. Los reservatarios sobre los bienes de los reservistas en los casos


señalados por los artículos 811, 968 y 980 del Código Civil y en
cualesquiera otros comprendidos en leyes o fueros especiales.

4. Los hijos sometidos a la patria potestad por los bienes de su


propiedad usufructuados o administrados por el padre o madre que
hubieran contraído segundo matrimonio, y sobre los bienes de los
mismos padres.

5. Los menores o incapacitados sobre los bienes de sus tutores, por los
que éstos administren y por la responsabilidad en que incurrieren, a
no ser que presten, en lugar de la fianza hipotecaria, otra garantía

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 23 de 27
establecida y autorizada por el Código Civil.

6. El Estado, las provincias y los pueblos, sobre los bienes de los que
contraten con ellos o administren sus intereses, por las
responsabilidades que contrajeron éstos, de conformidad con lo
establecido en las leyes y reglamentos.

7. El Estado sobre los bienes de los contribuyentes en los casos


establecidos en la Ley Hipotecaria

8. Los aseguradores sobre los bienes de los asegurados, también en los


casos establecidos en la Ley Hipotecaria.

Ordinarias y de seguridad. Las hipotecas ordinarias son aquellas que


garantizan una obligación existente y cuyas características están
determinadas en la inscripción registral. La hipoteca de seguridad es
aquella que garantiza una obligación de cuantía dudosa.

Comunes o preferentes. En las comunes el orden de ejecución se


determina conforme a la fecha del asiento registral. Las preferentes tienen
una prelación privilegiada por disposición de la ley.

6.4.3. Elementos

Elementos personales. Los elementos personales son el acreedor


hipotecario y el deudor hipotecario que es el dueño de la finca hipotecada
(puede ser deudor de la obligación garantizada o no). El deudor
hipotecario ha de ser dueño de la cosa y mayor de edad.

Elementos reales. Podrán ser hipotecados Podrán ser hipotecados, con


carácter general, los bienes inmuebles susceptibles de inscripción y los
derechos reales enajenables, con arreglo a las leyes, impuestos sobre los
mismos bienes. Podrán también hipotecarse:

1. El derecho de usufructo, pero quedando extinguida la hipoteca,


cuando concluya el mismo usufructo por un hecho ajeno a la
voluntad del usufructuario. Si concluyere por su voluntad, subsistirá
la hipoteca hasta que se cumpla la obligación asegurada, o hasta que
venza el tiempo en que el usufructo habría naturalmente concluido a
no mediar el hecho que le puso fin.

2. La mera propiedad, en cuyo caso, si el usufructo se consolidare con


ella en la persona del propietario, no sólo subsistirá la hipoteca, sino
que se extenderá también al mismo usufructo, como no se haya
pactado lo contrario.

3. Los bienes anteriormente hipotecados, aunque lo estén con el pacto


de no volverlos a hipotecar.

4. El derecho de hipoteca voluntaria, pero quedando pendiente la que


se constituya sobre él, de la resolución del mismo derecho.

5. Los derechos de superficie, pastos, aguas, leñas y otros semejantes


de naturaleza real.

6. Las concesiones administrativas de minas, ferrocarriles, canales,


puentes y otras obras destinadas al servicio público, y los edificios o
terrenos que, no estando directa y exclusivamente destinados al
referido servicio, pertenezcan al dominio particular, si bien se hallen
agregados a aquellas obras, quedando pendiente la hipoteca, en el
primer caso, de la resolución del derecho del concesionario.

7. Los bienes vendidos con pacto de retro o a carta de gracia, si el

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 24 de 27
comprador o su causahabiente limita la hipoteca a la cantidad que
deba recibir en caso de resolverse la venta, dándose conocimiento
del contrato al vendedor, a fin de que si se retrajeren los bienes antes
de cancelarse la hipoteca, no devuelva el precio sin conocimiento
del acreedor, a no mediar para ello precepto judicial.

8. El derecho de retracto convencional, si bien el acreedor no podrá


repetir contra los bienes hipotecados sin retraerlos previamente en
nombre del deudor, en el tiempo en que éste tenga derecho y
anticipando la cantidad que pare ello fuere necesaria. Si el vendedor
ejercita el derecho de retracto no sólo subsistirá la hipoteca, sino que
éste recaerá directamente sobre los bienes retraídos.

9. Los bienes litigiosos, si la demanda origen del pleito se ha anotado


preventivamente, o si se hace constar en la inscripción que el
acreedor tenía conocimiento del litigio, pero en cualquiera de los
dos casos la hipoteca quedará pendiente de la resolución del pleito.

10. Los bienes sujetos a condiciones resolutorias expresas, quedando


extinguida la hipoteca al resolverse el derecho del hipotecante.

11. Los pisos o locales de un edificio en régimen de propiedad


horizontal.

12. El derecho del rematante sobre inmuebles subastados en un


procedimiento judicial. Una vez satisfecho el precio del remate e
inscrito el dominio en favor del rematante, la hipoteca subsistirá,
recayendo directamente sobre los bienes adjudicados.

No se podrán hipotecar:

1. Las servidumbres, a menos que se hipotequen juntamente con el


predio dominante, y exceptuándose, en todo caso, la de aguas, la
cual podrá ser hipotecada.

2. Los usufructos legales, excepto el concedido al cónyuge viudo por


el Código Civil.

3. El uso y la habitación.

Elementos formales Al ser un derecho real de constitución registral se


exige escritura publica e inscripción en el Registro.

6.4.4. Extensión de la hipoteca

Respecto a la obligación garantizada, la hipoteca se extiende a todo el principal.


En cuanto a los intereses, y en defecto de pacto, asegurará, en perjuicio de
tercero, los de las dos últimas anualidades y la parte vencida de la anualidad
corriente.

En ningún caso podrá pactarse que la hipoteca asegure intereses por plazo
superior a cinco años.

Respecto del inmueble la hipoteca se extiende (aparte del propio inmueble) a las
accesiones naturales, a las mejoras y al importe de las indemnizaciones
concedidas o debidas al propietario por razón de los bienes hipotecados.

Salvo pacto o disposición legal, la hipoteca, no comprenderá: los objetos


muebles que se hallen colocados permanentemente en la finca hipotecada, bien
para su adorno, comodidad o explotación, o bien para el servicio de alguna
industria, a no ser que no puedan separarse sin quebranto de la materia o
deterioro del objeto, los frutos, cualquiera que sea la situación en que se
encuentren, las rentas vencidas y no satisfechas al tiempo de exigirse el

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 25 de 27
cumplimiento de la obligación garantizada.

No Obstante, si la finca hipotecada pasare a un tercer poseedor no será extensiva


la hipoteca a los muebles colocados permanentemente en los edificios, ni a las
mejoras que no consistan en obras de reparación, seguridad o transformación,
siempre que unos u otras se hay! an costeado por el nuevo dueño, ni a los frutos
pendientes y rentas vencidas que sean de la pertenencia del mismo.

6.4.5. Contenido

El derecho de hipoteca no priva de la propiedad al dueño del inmueble que podrá


usarla transmitirla o gravarla nuevamente.

En caso de venta de un inmueble hipotecado, si el vendedor y el comprador


hubiesen pactado que el segundo se subrogará no sólo en las responsabilidades
derivadas de la hipoteca, sino también en la obligación personal con ella
garantizada, quedará el primero desligado de dicha obligación, si el acreedor
prestare su consentimiento expreso o tácito.

Si no se hubiere pactado la transmisión de la obligación garantizada, pero el


comprador hubiere descontado su importe del precio de la venta, o lo hubiese
retenido y al vencimiento de la obligación fuere ésta satisfecha por el deudor que
vendió la finca, quedará subrogado éste en el lugar del acreedor hasta tanto que
por el comprador se le reintegre el total importe retenido o descontado.

En caso de impago del crédito, el acreedor hipotecario podrá acudir a dos


acciones para exigir el pago, la personal y la hipotecaria. Podrá válidamente
pactarse en la escritura de constitución de la hipoteca voluntaria que la
obligación garantizada se haga solamente efectiva sobre los bienes hipotecados.
En este caso, la responsabilidad del deudor y la acción del acreedor, por virtud
del préstamo hipotecario, quedarán limitadas al importe de los bienes
hipotecados, y no alcanzarán a los demás bienes del patrimonio del deudor.

Cuando la hipoteca así constituida afectase a dos o más fincas y el valor de


alguna de ellas no cubriese la parte de crédito de que responda, podrá el acreedor
repetir por la diferencia exclusivamente contra las demás fincas hipotecadas, en
la forma y con las limitaciones establecidas en el artículo 121 de la Ley
Hipotecaria.

La acción hipotecaria podrá ejercitarse directamente contra los bienes


hipotecados sujetando su ejercicio a lo dispuesto en el Título IV del Libro III de
la Ley de Enjuiciamiento Civil, con las especialidades que se establecen en su
capítulo V. Además, en la escritura de constitución de la hipoteca podrá pactarse
la venta extrajudicial del bien hipotecado, conforme al artículo 1.858 del Código
Civil, para el caso de falta de cumplimiento de la obligación garantizada. La
venta extrajudicial se realizará por medio de notario, con las formalidades
establecidas en el Reglamento Hipotecario.

6.4.6 Extinción de la hipoteca

La hipoteca se extingue, entre otras por las siguientes causas:

Renuncia.

Acuerdo extintivo entre las partes.

Perdida de la finca o extinción del derecho real.

Confusión o reunión en una misma persona de las cualidades de acreedor


y deudor hipotecario.

Expiración del término o condición resolutoria.

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 26 de 27
Por prescripción. La acción hipotecaria prescribe a los 20 años.

Caducidad de la inscripción o cancelación del asiento registral.

Victor Pablo Conde Prada

Portada · Mapa del web · Bases de Datos · Abogados · Foros


Legislación · Suscripción Boletín · Areas Legales · Búsqueda de Profesionales

© PORTICO LEGAL S.L. (España) Condiciones de Uso • Privacidad y Cookies • Publicidad • Contacto

https://porticolegal.expansion.com/pa_articulo.php?ref=261 04/06/17 19@54


Página 27 de 27

También podría gustarte