0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos) 78 vistas17 páginasLa Autoficción en La Narrativa Actual ANA CASAS
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EL SIMULACKO DEL YO:
LA AUTOFICCION EN LA NARRATIVA ACTUAL”
ANA Gass
1 EL BEATE TeGnico EN TORNO A LA aUTORCCION
Pocas veces ha podide situarse el arigen de win concep
to cnuna fel tnt precea como en ate caro: 977 ex claito
cn que eLesciiacy profesor rancés Serge Doubrowly
invents eLneologismo ‘astoficeion” paradefinie au novela
‘hil. como una “lcelon de aconteehnientos esetamente
‘la Efectivamente, la memoria de un narrator lama
Senge Doubrovaky e inserta en na seam imaginal nt
Salon de paicoandlisis que munca fa tenidlo gar, pero que
Sire de marco desde ef que flayen los deseos, los temores¥
Jos recuerdos del personaje, qe a som reslen Para a4 or
‘nose rata pues de ua atobrografin al conta, em tacon:
‘Scubierta del ibro, Doubronsky.spiuesta por ia exstencla
Siem género mosizo.on el. ques contmadiiendo 4 Philippe
Lgjctne. ses posible que sm heroe de novela level mismo
‘Hombre que cl aitor es decir cl pate de Belén sch cos
patible con Ia kdentad de nombre entre autor narrader
sonaje (cosn qe Lejeune, em a fundamental ensayo
{UR pacto aulobiogeilico® no ves facuble)” Eases la razon
fl presente enn forma pte del proyecto “Figuracion dl yo
yreprenemeson stain on are Saat nwa een
Hiner arial gee dn dt tpg Rams
Cet ie eke ewe" ay unripe
[Bens tren 19% ct hwo 2 Pace upper SE
igen poi una novedns cones onto Daa arcs
de que, retomand de nuevo tas palabras de Doubrovaly
insuyasea una sticeln de acomtecinientos y de hectios
thctamenterealen ise quiere [ana ewan
‘Desle 1077 copecialinente a partir de nals de fa A
‘ada de Tos clients el termino se ha popularizado de mo
tera ostensible ye usa ya por doquier, tanto en as alas
Universitaria como en mbitos no aealemicos,Segurammer
te'su populardad neha vint atentala por la protiferacii,
Favetesel exited textos de fel elasifeacion gene,
Tho siendo del ou ajeno el interes comercial de ts editor
Tales que, speland tla cuiosidad del lector, con freeuen=
Gi imflan atnace sna leetura mse 9 menos autobiogeatica
“Te cievtas obras En Espasa, por ejemplo. dio mucho que he-
bar os las alas (1089. Jer Maas, en enya prme=
taedicion ol redactor dela contraeubleta suger ate
{Ge manera bastante ambigua, In entfeacion del narrator
innominade com el suitor empirien, Toque gener no pocss
iecuras enclave de a obra con Tow comigutentes desmentt
dios por parte del propio Maras, que no se eans6 de rein=
lia aturateat paramente novela de rela
Por otra parte le gencrlizaien del termine ha aca
comiricnde instofiecén en a suerte de eon de sare.
Encl caben las autobiografine qe uta formas poco ha-
Diuues (come fyfenciay few, de} M. Cees, narra
{ns ch tercera persona y én presente narrtivo) 0 squell
Seymore La Pe Met Reninpie sue meena esa
‘et enia prt, no se me core ag em “tee ip
* eR pacientes mi la Mai
Sites en Lar suet atiblogren de ner Marae ere Adee
SURELY cs le ur a a Aro Libro 08, pe
Lana oe ves LA ALTORICEN EN La RAMRATIA ACTUAL. 11
«que ineluen formas padieas (por ejemplo, Las hecas de
Hip Rous, dome el partesto deconruye a prictica sino.
Uogeifcn del claio conal a presemar ana carsepralogo
aque el ator dirge ain personaje de ficeion yal al wa
‘izwepitogo, en a que este responde afenndo al autor lo
{que considera falaedsdes, vcion manipulactones desu re
ING) Povo cambien eabor lnntonton sbbogratcos conde
Sa ha: identifiencitn expres entre tory personae, ino
‘quc-ena solo se ngiere (Prowt 0 Celine), aquellos otros
donde la identiieacion ste hace explicit jexo.en-ios que
tn presencia del autor no-esprotageniea (fier Corenon
Salts de Solamina), los. que presenta una yor narradora
propane als sigrosins-s.comentarta interno faclimente
Etbuible al miter CE! mal de Montano Door Paso de
Enrique Vile Matas), inchs lon relatos domde si blest
ulor aparece econo, te incon afiiensce rapa
‘ie In verosimilicat realists como para cespefar cualquier
tia aeerea de s-extatito noveleseo CEI Aleph” de ore
Iiis Borgen, 0 Et cxento de ettaa, de Carmen Martin Galt)
21 propia tcrmina mtoficcin alle, prot, ast hubsk
dismo que admite todos Iss gradaciones jy por ello, reals
extremadamente lab como concepio. Bajo el encuentran
Stomodo terios de muy divas idole, que enen en comin
ln presencia del autor proyectide ferionalinente en laobra
(jasea.come,personaje de la dldgei, promgonixa-o:n0. 0
chmaJigurm de lafielGa que irrutpe en ladasora a sears
‘ielametalepeis ola mise ana, som a conjancion de
tlementes factuaesy-feconales-setkendades por-el pa
{exto, Sur margenes ton, en conseenenca, la aurobiogral,
on respecto als cual un buen nimero de ericos considera
in'autoficein una variante 9 deriv posmoderna, pero tam.
bien la novela, inchiyendo sus manifesaciones srreatias
Esc'es el ampiio expnelo que ocupa ln autficeid0,
Autoficin y auobiografia
Pero retrocedamos de nuevo a 1977. Ea.a partir de esa
feekay de que Doubrovsky lame la atencién sobre st mis:a se cass
so cuando algunas voces empieran a apliar el eoncepeo
Melee’ wobeasqusse estan publican por eos tos,
ponentclemtes much de cline now stigom ceavadores
Jet Armen Rome (Amin Robe Crt, Nathalie Sarat,
Anpueric Drs) que porelcnmino dein experimentacion
hha regresado ala literatura del Yo, extendiend ~retros
Peeatatnente dich concep textes fanvdamentales dl
Peto fees Att por ajemio, Jacques Lecarmeafima en
smrellealo ac 198% pars Encyopia Unfors que ta
Chula de Lune neat wet dead haca acho em
wr aura oroborarto, sport ox ejemplon de Matra
ite Nodiano, Barthes Cary Soler entre otros Ev ese
smomae’tcearine Gene may presenteias reflexions de
ess, pce nitannente entra ena que aparece
bajo el daile cAutoticcion", aunque el editor deta encilon
aly She dela tnatmente porst de Picelon novelesea
Eobiogestes
ee que I defniin de Lecarne puede parecer
cexcoafinnente ga eh ta medi en que engloba ta as
‘Soe icra enue In autobiopratay nowela a
‘Sune desionat cs una mca de que por ea fechas
Clete oro I auofecon ucts wor Na
Sauiees'el propte Ehippe Lsjeme puede marae ae
PaPieTgue Bn atgonos de ous esajon postertores “El pac
Pen tblogies acaba reeiieano cleton presopaestos
reittiee re in tobiogata e teorporande el concepe>
secaronceton, Coneresamente en Mayan same i come
ecaisGln sparente entre don sstemas designs (los ae
{fuse penuar en in cba como uns novel ral ise
Menge coma ana autobiografa), legend constatar eh
1 eqs Lace. “Fon romanesqie et suobographi™ ga Une
Siri Petter antade “Awettons un maa ence” Ae
foe ccolpcartn ct are tate tone aie rere
ear dark un relto coy toe naar preagorsm compara
SRA UERabe noma’ cape tte getico tage) we tata
{Sclanoee Patten. nn gere opp
FL SIMULAERO DELO: LA AETORCCHON EN LA NARITA TEAL 1
auge. en los sltimos anos, de este tp de obras’. V mais ade:
ante, en el aimero snonogritien que la revista Ril const
gra ala autoficeom, dediea algunas paginas a lo que el de-
‘homina ‘To irreal del pasado” [Vir du pas] expresion que
hide al proceso a uaves del cual el escsior se amagina otto
ppamdo, feclabora sus recuetdos y bosqueja distinus posibi-
Tidades vitales, permitiendo plasmar wna Wentidad estes,
susceptible de adoptar formas diversas. No obstante, si bien
[eejeune admite que un buen nimero de autoblogeatiss in.
seria en algiin momento "lo ireal del pasado", contempla el
‘empleo de dicho recurso dentro del marco “citable” del ge
nero autobiogrificot. Otros stores -entre ellos Dowbrovsky—
‘eisindican, en cambio, la ecionslizacin de la experiencia
fen un sentido invasivo, de modo que la autoficeon sea
Sendo toda ella la manilestacion de exe “irveal el pido”
ideraciones flenen rauche que vey cov elie:
tdonamiento de determinadas nociones en relacion con la
antobiogratia, por ejemplo, i autentieidad y la sinceridad
Aue a esta se fe suponen, mmuy en boga precizamente a fina
Tes de los 70. Pero tambien se relacionan con lati que,
desde el Romanticismo hanta hk Posmorlernial ha arene
Inevolucida de la representacisn Iteraia del yo, ciracterien
da.por el creciente esceptiisme frente. la verdad persoval
‘la conclencia que el individu Gene de s'mismo. Desde eta
Spdea, resulta capital la contribucion del paicoandlisis ls
tematizarlaapreciacién delye como unser dagregada y mui
tiple, incapaz de mantenerse fel asu pasado.o de tener una
iddemtidad nies. A Is problema
tune la perspeetiva Ineaniana de Ta“
‘através del cual el indiviuo, que wata de comprenderse as
‘mismo, selecciona determinacis facetas de su experiencia
Inaciendo que estas esemboquen en el tempo presente cons
fibuyan a dar una imagen coherente de la historia desu vida
Por lo tanto, desde-el punto de vista del psicaanaliss a
cscritura autobiogratica ambien puede ser entendida como
ee Ec tani 8M asa cas
luna construcci6n, como wn correlato.iterario de fa “linea
efiecion”, em la medida en que el yo seenfrenta una iden-
tidad inasible y, por ello, constraye una imagen o mascara
‘de esta. En palabras de Carlos Castilla del Pino, odo acto de
feseritura “exlge Ta ordenacton de lo escrito, y en este sen
ldo el contenido autobiografico ha de ser ardenado con
srveglo a un plan, en el que la selecciin de ta que se consice-
firelevante para la escriua es fundamental por esta razon,
fl cometide inicial de toda autoblogratia ex “ponerse onfen
temo mismo”, 0, dicho de otro modo, construtse a trawes dela
‘roi No obstante, ya pesar del cardcter relvindicative
ntobiogrifica (el escrito trata de mostrar sim
‘ante el olro, ante el Tector), cualquier intento
in resulta falar, pues "eseibir es un acto tan
i fe lide que la represién es,en su mas clevado
(pode, ineludible. [2 attoblografia es, por tanto, autoeng
fo. en primer lugar, porque es autocensuray en segundo It
[gat porgque se exeribe pata la exhibicion de st mismo”
‘ecitumente una de las direceiones mis imporentes de
los extuclios sobre la autobiogratia parte del problema de
identidad como construccién del Yo, cuestion que se rele
fiona con “la eisis del contrato mimético”, caracterizada
por Barreneehea como la suspension del proceso de reco-
ocimiento y de lecuira en ol que el texto Femite al mundo
yelmundo al texto, de mode quie la obras pereibiea como
bbjeto verbal autGnomo% pero tambien alee a otra exis,
Ib del yo autobiografico, al quebrarse la confianza en la coe
paced referencal ee este, De exe mode, en lox itimosatos
Soha generatizdo Ia tendencia ano plantear la textual
como un resultado del sujeto; al eontrario, se suele pensa
‘que es cl yo quien resulta constraido en el texto”
‘anloe Csi dl Pino “Anotigrain' Tb, cane
sii ron. en pe ION
omnyporanecs its usm 19 (eno de oy 8
tame, ey ton 8 Gon aioe mane Geonpes Chon, ges
1s Ten da Lg dei tbr Pat Eon,
‘ha jac Ty Pa J akin, Peston happy. Sa
EL sniucneno et 0: LA AUTOMECION EN LA NAMRATIVA ACTUAL
ES ta postura que en au dia adoptaron los te6ricos de Ia
deconsiriceisn, en especial Bal de Mat. quien en “Auto.
biografia como desBguracin” y en su comentarios as Con
Jaiones de Rousseatt®, ponta en dua que Ta autobiogral
“ependiera de un teferente, concluyendo que la dist
tne flecin 7 autoblogralia “no es una polaidl o/e sine
‘ite es indecinle"™- Arabs, por lo tanto, comparten Ia
CGricidad del lenguaje (en las dos ex rope, metifora, dex
pteaient) de manera que el yo reemplanndo por se
{des)figuray el euerpe del texto en ra que sate
tye cota llpirorapopeyala In pomona convocadat. Desde
sia Optica, la verdad del texto autobiogritieo no serfapre-
“ieable fuera del lenguaje que (des) figura nt vor
Las erflieas deconstreclonistas y pstcounalficas han de-
biltad ta ereencin en el principio de dential del 70 como
corigen de verdad para ol discurso sutoblogrfico. En este
enti ‘potos los argumentos que stan la autobion
aeatia iar andloyo al dela Becion al negar a enc
{idad autornarradorpersonaje, atbuyéndole “en palabras
‘Se Poruielo- "una virtwalidad ereatia wns que referencia), de
potesisantea que de mimesis" pues la autobiogratia diel
Iente se coneibe como “un instrument de reprodccién
sino {mds ben] de construccign de identidad del yor" Este
ta
bloga el momen det langue Spin mon
Ssh po igi gn sda cn
Tu de Man, a sega como degen (970). Sup
‘nso tn 20101) pp. TH Exc oy lg ee
ler ine. Nr it Pow PH Pts ae
seu Reema eg i cp
SRST led ls ale
PURI el etn 8 a me
SSIS eat a ea16 anc
cs el puto de vista astmico, por ejemplo, en el libro co-
Tectivo Auebiggnpity and Pstinoderniem, editado por Ashley.
Gilmore y Peters, ui como en Is mayor parte de las inter”
Nenciones recoridas en slatobiggraphie wd Aomntgarde en
Tomo a la obra de los franceses Alain Robbe-Gaillet y Serge
Doubrowsky,clalgeriano Rachie Bovedjecra, a americana de
brigen chino Masine Hlong Kingston y los adios amerieanos
Raymond Federman y Ronald Sukenick, cava perspecti
Comparatista iene a subrayar Ia amphitud del fenémene!
‘Eh este contesto de quiebra dle conflanza en el discu
so autobiogesicn, la autoliceién, como adierte Alberca, "se
fofrece com plena conciencia del earicter ficional del yo"
Es decir i autoficeiin representnria una sada a ta dificu
tad cada wee mas acusada en la nutobiografia de acceder ala
verdad, ya que, cosno aniota Marie Darrieussecq, la diferen-
Cha findamental entre aitobiograffay autofieci6n estribaria
fn el hecho de que esta asume de manera voluntaria fa m0
feferencialidad, Ia imposibilidad para el sujeto de ser sin-
Ceroy objetivo que la primera combate, Desde esta optica
Inutofiesion cnestionarfa la préctiea “ingen” de la nuto-
biogenlia, al evertr que la eseritara pretendidamente tefe-
rencial siempre acaba ingresando.en el mbito dela fccion,
a
an “ten hc ‘igh Climo em ae antag
Lone fae vet Sune garde Tobie un
ii “ppvtattay ozo enc
cs big” lat de Unie Esa
Neb
[EL SULACNO HEL YO" 1A AUTOR Hw LA NaI AeTUAL 7
En este sentido, la narradya autoficcional permitiia a
wtor hablar de af mismo.» dle os demas con mayor liber
‘nd, sortear esa autocensura que Castilla del Pino conside-
SLinhereniea Ia autobiogralia,al Uempo.que olveceria al
fscritor t-oportiidad de esperimentar Inerariamente
parr de su propia vida, deer otras y usto mismo ala vee",
El-puincipio de sinceridad lo-asstiugye la expresin dle una
suijetividad que, a través de la flecidn, accede a una verdad
intima, hecha de equivecos y contradieciones, como equt
oon y contradictoria ela identidad del individvo. O dicho
‘de otro modo, gracins 2 subverts Tas formas y los pactos de
fectura habitvales la autofiecion propone, entre otras cosa,
instawrar uot relacién nueva del escritor con la verdad. Yo
hice tomando prestada de la novela tora ease de recursos
Yyestrategie: lo gute importa, pues, no es tanto l relate hi
tsrieao factwal de los hechos, sine la manera (novelesca) de
pnarrar esos hechos.
Autoficin y nova
En un primer momento, por lo tanto, laautofieeién nace
muy apeggda ala autoblogralfa eh tanto que expresion expe"
Smentalde esta, Poca despues, a medialos de los ochenta,
“Gmpiera a vincularse también ala novela, cuando algunos
Exitos se muestran reacios a aceptar sn més Ia ambighedad
igenérica de la autoficcion. Lejeune, por ejemplo, adiite
Fh posthiidad dean pacto de lectara conteadictorio, smu
lueamente mitabiogrifiee y novelesco, pero incluso ast ad
ette de las “trampas” de Tos excetores que, amano a ss
textos novelas, se protegen de la reacclonesadversis le am
for enemigos, o qu, cobijsndave en la eei6n, dotan 3 st
Shra de mayor prestgio,alejindola del grado cero de escri+
‘ura, mas propio de Iss Formas referenciales. Porque para él
fs ciel imposible no hacer una lectura autobiogratiea de un
testo como Mis, ya que el lector "vetiene sobre tode fa idea,
engpie a Foti Par, Armand Coy, £008 pisses18 soo cis
dle que el bro habla de hechos reales, yel empleo de nom
bres propios reales (al menos el del autor) Tovenfirmaen extn
idea" Dieho de otra mado, ls fuerza contrctual del nom
bre resulta “magnetics, tanto que, para que el lector haga
tna letura fecional de wna ofa aparentemente aucobie
Brien, debe al menos pereibi I hitoria como imposible
deat. coma un texto incompatibie con las informacion
“Eka aldn deta autoficeén como obra en la que prima
lo inventade ~y que. porto tanto, no sene por que resular
tbignac es Ia gue desnerlla Vincent Colonna, en fam
damental tsi doctoral, por se primera sobre exta cee
Mian, Laut Fsot orl fetonmaiation le soon lat
tne '(1989)- Este trabajo ~y cl ibro.en el que devve aos
Ins tarde~ amplia consilorblemente el canceptoy qu lo
{elaciona ne tanta con in aitobiografia sin sere tod con
1a novela, al entenderlo como la serie de procedisnientos
empleados en i Recionaliacion del yo. La sutenidad de
los hechos spenss entra ahora en considcraciony ta to:
frocon ne mits al period bajo el sno sels era del sje:
to. Para Colonna, por ejemplo, arian suxoficeionales be
diosa comodiey "El Aleph, singe en ellos no haya nso
Ia de dada com respecto a st Hecionalldad, pudndose
éstablecer pars la nutofielgn hasta cuatro categoria no
Salidades:
42) En primer lugar, Gotonna advierte de la existenc
dle la autobieeion famtistica, en Is que el autor se
hnalla en el centro de Is obra. Sin embargo, la isto-
tia narrada es irveal,inverosiimil, de modo que eles
eritor se convierte en un heroe de fieeiom, al que
{imposible eonfundir con el autor real.
igue ia antoticein bioggritics, a travis de I cual. el
eseritor fibula su existencia wtlizando datos reales
¥ proiagoniza una historia perfectamente serostmil,
No obstante, Colonna puntaliza que en exte ipo
»
de obras el autor ae las ingenia para.que-cllectar
Comprenda que oc tein dena “shentirmendadler
{menticorei) de nnm-ditorsion-slsericia se la ve
ici
©) Envtercer lar, destaca i. autficin especuar
donde eLutor no tiene por qué seupar ua haga cen
tai de hecho, ma intorvenclon te produce 8 tras
dela reflexion metaliteraea
4) Mipor dhimo, coments ia aisoficein autora, en la
{ub elescritor nose desdobla en un personajes pero
Sti prenemte on cLtento com a comentationy
froibnes, manteniéndose al margen de la inaiga®”
sta direcein, que permite revisnr los textos desce una
perspectivs dincroniea yestablecer un hilo histrico que
{ina hs obras autoiccionales de datintas Gpocas, ha fomen:
tudo el imerés, partendo de i identfienctOn entre autor)
personaje, por determinadas figura y recursos de a eto,
Como la metalept Ia mir en apne Colona, porto ta
{oy sigue asu diector de ens cl narratloge Gérard Genete,
Gquien deseareadireciamonte el hipotéice componente hi
Brito de tx antoficion
or ello, en se ibro Fein ydecén (2991), Genet Noga
asfinmar ur ccande la idencdad de nombre entre aucor
J narrador no induce a reallzarun pacto referencia pcs
{Uiectarse enfrentaa un texto de ficeon, lo mis probable
que no exsinal idemtidad Sogon Genette, para que eta
$= produscn el autor debe ssimir in vernldad del tex on
fi fue interviene, cosa que na oeurre con la participacion
de Dante en La Divina Cometia 0 con n de Borges et “El
‘Aleph, obrasen far que el componente invental, inci
So fancisdco, hace imposible Ia iclemtidad completa entre
duvtorynarrador (en ambos cats, dos Bguras se parece
= Vr caloona Aion ante myhome, Ts,
son apse ha do one
‘it tee ta bc dee Mae Een on Scenes Sot le, 19
(igs pe Corr Genet Suan te momenta 9pero no son iguales). En comsecuencia, Genette aporta la
Frmuta contradictoria At N, pero A=" reaumienula el
propésio de las autaficciones coma “Soy yoy no say ya"
En relaein al autor Pero matin: “Hable aqut de senlade
fas autofieciones ~cwyo contenido narratvo ex, por asf
Aci, autenticamente fccional, como (uponge) ede la
Divina Comedie node a fet suoncciones que noon
‘Teclones’ sino para la adanna dicho de otro mado, to:
blogralis veryonsocas"™
La auloficisn one eruce de los génevos
La negativa de Genette a asumir el extaruto complejo de
Jn mayor parte de To que hoy considerarvamos autotieeion
nes lo asa, con alguna que otra excepcisn®, del resto de I
Critica francesa. De hecho, poco Hempo después de a put
Dlicacion de Picci y dicen en la Universidad de Nanterre
se celebré el pronero Colequio sobre Ia autoficeion, bajo ta
Slieccion de Serge Doubrotsky. Las Actas, que pueden leer
seen la revista parisina ifm (1904), retinen los textos de los
partieipantes, entre los que se encuentran algunas voces
utorizadas en fa materia, como las de Doubrowhy, Lejeune
‘yLecarme, pero tambien las de Jeans Frangois Chisitaretio y
Regine Robin, que en el Fituro seguiran investigando sobre
eltema, Em el desarrolio dela discusion que nos ocupa, dex
taca el tabaj de Jacques Lecarme, “Autotietion: tin matvals
‘genre?", nel que el eritico se acoge una definiién poco
csr Gee Pe den 9 Pate 0% 155
Secon neg een eee
Ena cies serene ee yamae ea
saa se
LANULACNO BEL O% LA AUTOM EN LANAREATI ACTUAL 21
un relat donde autos, nar
al
nnovedasa (nina autofiecin es
lor y protagonista comparten fa misma identicsd nos
¥ donde el titulo generico indica que se trata de una owe:
[a"), pero que permite establecer distintas grados dentro
dle la attoficeion, De esta manera, Lecarme se acoge, por un
Indo, 2 Ia detinicion minimalist: de Doubrowsy, san La
cal Is autoficein seria una suerte de variante de ia ato"
biogratia,y, por el otro, a In maximalista de Colonna, que
pone cl acento en In ivencidn de tna personalidad 0 exis
feneis: De amas surgen las dos cateyorins basiea de la auto
Fievign la que depende de Ia Hamada "detinicion estricta"
Yacerea el texto al relato referencia, y In que se deriva de
la "definicion amplia” y aproxima la abra ala novela
Efectivamente, durante todo este tiempo han prolifer
rado los estidios sobre Ia autofiecion, en especial en Frat
‘is (yen general, en las zonas de habla franeess), donde [a
pprictien de la lteraturas del yo -en conereto, de Ia nove
fr autobiografiea y de In narrates atofiecional~ ha tendo
tin importante desarrollo. De ahi que el empeno invest
iudor en torno sexta temidea tambien haya sido muy nots
bie, coma ponen de relieve lor trabajos eltados, auf como
‘otros realizados en fechas posteriores: las tesis doctorates
ide Darreussecn, Page, Aulagne 0 Bowen, los resultados de
Isinventigacion puesta en marcha pore Seminario sobre me
todos y problems cle fs Reem de Ia Universiad de Ginelr,
‘la apariein de los sitios virwales Sotdisant. Site de erigue
1 de eration lidérais d autafction (conwwubLtt/ale/ celara/
Sotaisants) y autofietion org, cuya selecel6n de fos conten
flow corve a carga de Laurence Bougault, de la Universe
‘de Rennes 2, en el primer easo,¥, en el segundo, de Arnaud
‘Genon e Isabelle Grell, cel Institata de textos y mamseritos
mmodernos (Item) del CNRSENS, con sede en Paris”
“También en otras latitides In ctestiOn ha ido ganando
celinterés de tos ertuicos, fo que sin duda es wn indice de la
> Jacques Lecarme,“Antoitlon: un mauiie gente”, osInternacionalizacin det fenémeno. Concretamente, desde
hace una déeada, en el Smbito del Hispanismo se han mul
Uplicade ine actividades en toro a la autoficeion: aumen-
tan Ia tesis doctorates y los libros sobre el tema, y org
hizan encuentros come los celebrados en Ia Universidad
de Saint-Etienne en septiembre de 2002, la Universidad de
[Eausana en mayo de 9008 0 la Universidad de Bremen en
Febrero de 2000,
"En general, las aportaciones recientes profundizan en ta
nocidn de indefinicién genériea Inherente a la atoficalén,
parti de dos conceptos fundamentales el de ambighedad,
dada fa recepeicn simullinea de dos pactos de lectura en
principio exeluyentes (el pacto autobiografica y-elpacto no-
treleseo) 9, en segundo lugar, el de hibridismo al combina
In autoficcidn rasgos propios de los enunciados de realidad
Ylow entinciaclon de Fecion
Pero, aunque biena parte de los trabajos sobre la auto-
ficeign asumen Ia perspectiva pragmatiea, al recordar los
‘onigenes de esta modaliad narvatwa como wn intento de We
har [a casilis vaeis de Lejeune, no son tantos lox que pro-
fundizan en las implicaciones y consecuencias de In recep
‘ion paruldjics o contradictoria de os textos autofiecionales.
En ente sentido, resllan de gran interés las aportaciones de
Philippe Gasparini, cuye bro Asti je? Roman aubiographi-
‘eet suofcion (2004) lama ta ateneién sobre las informa.
‘ones que orientan la recepeidn de la obra que aparecen
‘contenidas en los diversos niveles textuales y extratexti
Tes. Asi, en el paratexto, las marcas peritextuales (la firma
dela portada, la contraporiada, a semblanza del autor
stitutes te ie
Sieger ACG Spat Ec espi a
ASNCRanS Say eh ac Mo iy
“Someta matt at hia
fovogratia) y las epitextuales (entrevista, resefias, public
dad, ete) pueden ser utlizadas para fomentar la identi
faclon del escrtor con el protagonista 0, odo lo contratio,
par hacer que e lector descomie de tna posible sil
{ion entre autor y personaje- En la autofiecion, dada Ia con-
fluencia de datos contradierorion, se produciria una letra
Simulines*, que seria al mismo tlempo autobiograliea ¥
Freciona.
‘sin embargo, advirte Gasparini, es extremadamente di-
fic, por no decir imposible, que todos ls elementos par
fextuales provoquen en el leetor un juielo de aprectacion
‘definidvo, pues postalan iertos trminos det contrato que
‘liexto debera completar garantzando sf comuniescton
Com el receptor Porello, imbign tlene en etenta los juegos
thetatextsates¢intertextuates,ewyo fin, le nuevo, conse
tnrsltar ta obra en relacion con los horizontes genéricos
Se Iectura. Finalmente, ex indispensable atender a Tos re
‘tunes textes, en expecil In wor y perspectivaadoptadas,
Sui como las estatepias temporaics En resumen, el Hbro de
Gasparini pone de relive hasta qué punto Tn novela alo-
biogrifea ln autofiecion ima ysbvieten Tos proce
Imichtos de In narracion referenelal mesclando aspectos
ttadicfonalmente asoclados ala autoblogeafia el uso de
in primera persons, la focslizacion interna ola presencia
explicita del empo de la enunciactn-, con otros ms pro-
piss de ta novela la tercera persona, In focalizacign 0 la
precininencia del tempo de fx narracin
PS pre evel putes sista que tambien anume Manel
Alberch ya desde se primeros trabajos, en Ton qe elabora
‘eitearia del pacto atubiguo" acogiendone, por un lado, 8
vor sia oi te iat ene de ae
Tein cnaclanndon'l fe nerds fete macs na doJos postulados pragmiticosde Lejeune y, porel otro, las cx
tegorfas establecidas por Leearme- La intensidad o efiencia
del contrapacto permite a Alberca establecer tres zonas
Autoficcionales: la periferia A, muy cerea del “campo auto-
Diogratico canonico” y, por fo ent, donde se establece un
ppacto de lectura findamentalmente referencia; In perife:
a B, que incluye obras donde el nivel de fiecionalizacion
de los acontecimientos narrados es muy alto y, en conse:
euencia, eabe hablar de prevalencia del pacto noveleseo:
por ditimo, el centro autoficcional, donde I ambigie:
Gad st es completa En trabajos posteriores, sempre so
bre la base del pacto de Lectura, este eritico distingue ya no
zonas, sino tres modalidades autoficcionales: laauaticcion,
biogrifica, que se encuentra muy proxima.al prcto autobio-
{ili yal relato factual, ya que, pese al membrete “nove
‘casi todo lo narrado resulta teal (asi ocure, por ejem-
plo, en las novelas de Sonia Garcia Soubriet o en Eicenas
fe cine mudo, de Julio Llamazares); la autoficcion fantist-
‘lena de aspectos inverosimilesy,en consectencis, mise
ereana al pacto novelesea, como se aprecia en las obras
ide Cesar Aira, Justo Navarro o Franciteo Umbral y, por
tilkimo, la autobiofiecion (en la que se incluirfan algunos
textos de Mario Vargas Llosa, Javier Gereas y Juan Goyuso-
10), donde Ia vacitacign leetora e completa, al praducit
se Is hibridacion total entre los elementos autobiograticos y
fas imaginados’™.
Er pacto de lectara contiadictorio, que esal mismo tem
po autobiogrifico y novelesco, puede ser inducido, feetv
mente, por el parttesto, tal y como lo entienden Philippe
Gasparini 9 Manuel Alberea. Bsa es la Funcion, por ejemplo,
Sel epilogo de Lat len dela casa “libro de earacter ensayls
{ico donde Rosa Montero vierte sts opiniones sobre el arte
Se ta excritura™ cuando la autora afima que "todo lo que
feuento en este ibro sobre ots libros u ouas personas es
lento, es decir, esponde a una verdad oficial documenta
Mane Albere. Et pact ambi" ot pp HLS
5 Vege coneret mir fpr mata nv ntifce
sn en Naot Nc OF
PL-AAGRO BELO LA AUTOMESIW EN LA KARRATIN ACHE)
mente verifiable. Pero me temo que no puedo asexurar to
Imo sobre aquello que roza mi propia vid ¥ es que toda
utobiografla es ficcional y toda ficeion autobiogratiea, como
‘decia Barthes", Antes, Rosa Montero haba trasadado esta
‘upuesta ambigiedad al propio texto, al interealar en el I=
bre episodios de su vida que, en algtin momento u otto, aca
ban por revelarse falsos, © al menos distorsionadios, como el
fue aludeala existencia desu hermana gemela, de nombre
Martina, puesta en duda ya muy avanzada fa obra Csupor-
sgamos por un momento qute he mentido yque no tengo nit-
una hermana”), ola relacién amorosa con un hombre del
‘que solo se da la inicial (ML), cuva historia se cuenta hasta
ddeeres maneras distineas™
De igual modo, un premio como el Planeta (que es un
premio de novela) puede ejercer una importante infiver-
‘iaen la recepeisn de la obra, Esto que ha sucedido con Ed
‘mundo (2007), de Juan José Mills, un texto que se presenta
como novela, a pesar de que todo invita a realizar'gna lee
{ura esencialmente autoblogratica, dada Ia kdentifieacion
expliia entre autor y narrador. asf como Ta nacuraleza de
fos asuntos narrados: junto a los reewerdos de infaneia y
Juventud en torno a las relaciones familiares, el amor, be
‘amistad y las perdieas, Millas reflexion tambien sobre st
fxperiencia de Ia imaginacion y Is lteratura- No obstate,
festa fectura autobiografiea queda puesta en entredieho hear
ia el final del libro, cuando el narrador. refiriéndose ast
fecsion de esparcir ks cenizas de sus pades en el mar, afr
tha qite “reatliaba fantastico que aquel viaje tantas veces
plazado formara parte cle la trama de BT munda, pues ast
habia decicido salar ls novela”.
En los dos casos menclonados, la decision de los autores
ide considerar sus abras.como-novelas y.t10-coino,aitablo-
ialfas puede afeciar puntwalmente a a recepelon del texto,
= om Montero La de oa [2008] Mac Sumade Letra 208,
3 futon i vad ovcelona, Panera, 207, 28,pero no parece que condicione la lecunra de manera soste-
his alo Inrgo-de todo el rlato: la smbigiedad de La lea
dela casa se limita a dos aspectos de la vida de la eseritora,
ya que, coma esta advierte en el “Post Seriptam’, todo lo
‘emis es "dactumentalmente veriiesble"sy la muy saul de
‘Eimundo solo se percibe casi en el desenlace, Por lo tanto, el
mecanismo autofiecional apenas se activa al nivel del die
corso, ya que no compromete In extructra de fas obras Bi
fos recursos formates empleados en elas. La ambighedad
enériea se ve potenciada, en cambio, cuanto mas evidente
ehaeen los mecaniemos de hibridacidn, ex decir, cuando los
recursos textuales colaboran de manera decisiva en la pro-
blematizacion de Ia nocion de attioria o ideniidad texts
al sibryar de wn modo contradietoro la semiejanzay la de
Semejanza entre el autor real y sw representacion hteraria,
con las consecuiencias que se derivan de ello: negar y air
fmuar ala ver la relacion sel texto con nt referente 0, lo.qve
To mismo, la relacion de. lo fietici con lo real.
De que recursos se trata es algo que intentaremos exami
nar algo mis adelante. Antes conviene que nos detengamos
fn Ia euestion terminolégea,
2. Un emano maomtsncrteo
Como se ha visto durante el recorrido teérieo, hay una,
cierea disparidad en los eiterios, las nomenclataras las
Snracteristicas que definen y delimitan Ia autoficelén. A dia
ide hoy, no hay un acuerde general sobre esta modalidad
narrativa, en la que algemos creen ver un subgenero de la
hhovela y otros de la atobiografia, La principal ditfcultad
reside, como deciamos al principio, ea el aleance de wn con
‘Cepto que abatca un fersitorioexcesivamente ampli (todas
fests formnas intermedias entre la autobiografa y la novela)
Yeque parece apuntar a una serie de "prablemas" (los as-
{rates entre géneros distntos, Ia tendeneia contemporaine y
posmoderna a Is hibeidacidn, Ia despersonalizacion del yo,
tc), pero que no afrecesolciones concluyentes. Desde he
igo, no se tata dle mada que los propios tedricos de la auto
Fiecién no hayan advertido una y otra ver lo hace Philippe
Lejeune, para quien Ia autofiecion deviene “la capital de un
vasto pals", o Philippe Gasparini, cuando alerta de la polic
semia'yviscosidad semntica del nealogismo™
‘Aello hay que sumar tina notable contusién cerminol’
ica ques menudo asimila In aitoficcién a otras nociones,
Fomo lade novela autobiografiea (para algunos, como Gas-
parini, la primera solo se diferenciaria de Ia seguinela pe
fensiicar Tos recursos de hibridacion) o incluso la de auto.
Diogeafla, como se deaprencdle de los trabajos contenidlos en
Autobiographie wd Avantgante, nde Ix aatoficcién es sie
hnonimo de “nueva autobiografin, caractersza por incluir
luna “pieza Fass”, puramente imaginarin", dentro det dis-
curso referencial con el objetivo de dar a In obra “cestell,
‘movimiento, vida", aun cuando se vulnere el principio de
Sinceridad™, Otras veces el término autoficeion se ha iden
[feado con diversas denominaciones o neologismos —nacl-
dos por las misma fechas que el culo por Doubrovsh—
‘que, sin apuntar directamente aa flecionalivacién del aston,
denostan Ia narrativa lineal, cronoldgica, realista “la que
fa en Ia existencin de tn referente que la abra de arte
‘como es el easo te “surficcion” [suriction}, creado
0 1973 por Raymond Federman para defnir un apo de
obra experimental que, entroneando eon las vanguard,
Se proclama antirealisa, antimimétien, vse caracteriza por
Felvindicar el artifico y disolver las tradicionates distincio-
hesentre lo real ylo imaginario porque entiende que no hay
terdad exterior ala fecton Gneluso cuando el autor Ginge
Eontarsu propia vida"); o también "eelén factual” [factual
Jition) ~asi como su contraccton faction, término con el
{que Albert Stone designa en 1985 las formas autobiogesi-
car de algunos miembros del Now Journalism que, come
‘int Cnn monensin de 8 004) 67 Paks Stare,
“i erring Pree
(es, tatalagpaictnd Soanginds che op. 136
oe eet etna Stan 7 esr. Se28 anes
Norman Mailer Frank Conroy o Lilian Hellman, presentan
Iinportantes indices de ambighednd™
Tisha generado wna cicre insatisiaceién entre os auto-
res que se han acereado al fendmeno de la taiecion y ha
‘enltta como conseeuencia Ia proliferacign de nuevos t=
thlnos o-cxpresiones que se pretenden tis ajostado al
‘Concepto qi se quiere nombrar Deade a perspectiva pra
shatiea, Gasparint, en su libre de 2008, propone “autote
Bulan” como susttuto de avtodcelon en el sentido que
Generte y Colonna dan a ete término: desigoarta Ia pro-
jeceldn del autor en stuacionesimaginarias en textos en Tos
jue el pacto de lecara es inequivoramente novelesco:¥
‘Moliction quedaria reservado pars los relatos donde el
‘ontrawa ex alii es deci al misino dempo autobiogrstice
} Recionait Por sn parte, Vera Toro, Sabine Sehlickersy
Jina Lucngo preBeren “auto(s)fceidn” pars aquellos rela
too icelonsles sen los que hay una “neromision: del autor
Ineopore 0 tr seb en el mundo narrado". Avto(r) ets
‘designs pc, metalepals del autor se kdenifes con lax
tipologias cspecular y autorialestableckdas unos nos a
{por Vincent Colonna; en cambio, astofiecion em, part
iat Ritoran “un subgenera literary fimico. que presen
{2 ma iceign menos paraddhicn, pero ambiguay Kidies,
‘Que en los textonlterafioe suele sor autodiegetes*
“xutotabulacion y auto(aficcion no denominarfan, por
Jo ant, un genero, sino ann estate dela ielon que no
oblerna In obra en sw conjentor no asf ticehon, con
Ebida como un stbgencro nareaiva, Ahora bien, algunas
Socesscfalan fn exceaha dependci de exteconcepto con
Teopecto al refcrenteyy ello desde los origencs del term
hor cuando Doubrowky sentenciaba que Il suofiecon era
= A: sone, dundignaphe veins sce
& F Gama twin of En cami. como hema to, para
‘amet Abn ia fem! ea ps Hae
satire pric sae Sew ives eka a Ee
Sere ie Ines iF
luna “fiecign de aconteciesientos estrictamente reales”. Para
Philippe Forest y José Maria Pozuelo Yeancos, por ejemplo,
Jdicha relacidn resulearéa hoy obsolets; por wna parte, por:
{que la nocion de autofiecion conlleva la necesidad de veri:
Feacton, es deci elleetor dene quec estar preguntandose que
segments de ki narracién son utobiogrificas (la esputes
ta. como es obvio, ariaria dependiendo del grado de itor
imucisn que el receptor poseyera con relacion al sar) y, por
tra parte, porque no parece que diel operacion enriqger-
fala lecturm de la obra. Para otros tegricas, como Arnaud
Schmitt simplemente no es posible mantener, por razones|
cognitvas, dos ideas yenericas de manera ills
Por esta razon, hay quienes proponen ampliar el con-
cxpto de mutofiecén desde an punto de vista cronolégic, ya
‘que no hay que olvidar, como sefiala Poatclo, que el neoko
sgisme doubrowskiano surge en un contexto my preciso, snar-
ado por dos Factores fundamentales:erisis del personae
harrativo ydeconstruccign del yo biogrfica”™. La nocion
dle 1977 resaltarin, entonces, poce operativa ns allé de las
oordenadas que la vieron nacer
‘Con el objeto de ofrecer tna solucién al problema ter.
unologice y de tscencder ls limitaciones histriexs del con
pe Forest seusa una neva expresin, “Novel
eyo", que inego otras, como Manuel Albverca, tambien
doptardn. Como la autofieeion en su sentido primigenio,
Innoveladletyo “invita stmultaneamente (y conjuntamente)
Aer lelda como autobiograffay como novela", pero leva al
extremo la conclencia del yo como fice. En un mosimien-
toascendente, culmina el proceso. de-despersonalizacion
(que, segin Forest, ya desde fo que él llama la egorliteratua
havadya de core naturalist donde el yo se presenta come
luna realidad). pasa por la autofiecién (en la que se pone en
cvidencia Ia imposible unidad del yo) hasta legar a la no-
snag chm Jl fg te pn ptm
Nou htara Pouca Wancee,"Fgurcidt 9o ete atc
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EL uLacno cL vo: A ALTOMESION EN La KAMRAN ATLA,
sautobiografia la novela autahiogrfiea (que,a.su.vez,
incluiria la autoficcin como expresisa contemporénea de
sta). La autonarracién-no busearia. por lo tanto, evtae ls
onffontacién corto real ni protegerse trys amiscara de
fccidn sino, todo lo-conteatio, objetivo seria decis Lo
real pero aelopiando una forma lieraria’ La nueva etiqueta
petmitiriaasumir la lterariedad de Ia narmacion autobio-
frfca, superanclo Is vieja idea que haefa equivatentes fe-
ion y discurso estétiea, ¥ dejaba ftera otros generar come:
‘autobiografia, AI parecer del eritico francés rs la cai
jpio de autoridad en la era posmoderna, Ia ator
‘no necesita constuiree “como le ocuirria 41a
utobiografra convencional~ sobre Ia nocton de verncldad,
Sinade compromiso, ja que sobre esta base el ito hasta ep
Sodias que no.ienen que ver tanto con Iayerdad los heelios
‘erificables, objedvas sino con su verdad intima y sujet,
‘Como el propio Schmitt ya habia sefalndo en una oca
sion anterior, el eoncepto de autonarracin autoriza al autor
‘A tomarse conscientemente (ex decir, eontractuslimente
con el lector) libertaces cou su verdad, pero le petite so
‘hte-todo-romper la Hinealidad y la thisorls objesvad dela
teminiscencia, al autorizar digresiones, viajes imaginio=
©, incluso, testimonios inconseientes™™. Alude, en realidad,
2a wayectoria que ha seguido la novela desde el siglo XIN
{cuando empieza a abandonar el esquema episédien las
cesi6n de aventuras, se apropia de Ia primera persona como
‘oz del relat y, gracias a In introspeccitn, converte en ma
{era narrauiva el universo intima ee os petonajes) hasta le
gar ala actualidad (cuando son may numerosos los relatos
‘de contenido autobiografico que potencian esa forma lterae
Fina la que ahide Selmi.
En Fspana, destacan las narraciones de Franco Un
bral, Manuel Vicent, Eduardo Mendicutt, julio Llamazares
‘Sonia Garcia Soubriet, donde los narradores homodiege
ticos dan vor a individiios Inadaptados, soktarios, margin
dos, hipersenibles, que se afanan en dejar consiancia de
tuna’ busqueda ilenstaria que nunca termina de completar-
Sela, “La peptide Haonnaton” lp.
4se; mada mis lejos del yo univoco, homogénco ("de sintsis")
{le laaucobiogeafis al uso que cl nie asombrado ante el des
Cubrimiento de su propia homosexvalidad en £lpalone cjo
(door). de Mendicueto la nifa que inventa una deble mae
{ina para sobrevivir a In soledad en Lt atta Sonia (1987),
‘de Sonia Garefa Soubriet. La premisa esencial desmuchasde
‘estas historias es que la eseitura se configusa.como ca"
fino para Ta indagacion personal que ~contrariamente alo
{que eabria esperar~ no deriva en el ausloconocimient.
‘La ftalidad cll indvieuo 0 la eoncioncla de su fragil
'morlo, textual, come suiere la fora
mgmentaria difiellmente hilvanada de los relatos. No se
trata de abarear una existencia, sino de subrayar solo alge
hos momentos sigaifieativos, De ahi la tendencia a ta es
fracture secuencialy a la condensaciin de las coordenadas
emporaies: por ejemplo, low escasos tres meses que abarea
1H polone coo, el ato escolar (verano, inviemno, verano ova
ed) en La ots Sonia: los meses ele desgarvo por la muerte
Temprana del hijo en Mortal 9 roma (19175) de Umbral tos
Dbreves afios que tan de la adalescencia a fa primera juven=
Id en Tronvta @ la Maluarvosa (1904) de Manuel Vieent.
As, la experiencia se waslada, de-manera precaria, aproxi
maida, dubitativa un texto cuys accion. {por muy escasa
{que sea) acaba gravitando en tarno s los rmotivos clasieos
et Bitiungsroman: acceso ta experiencia del amor. cl sexo,
ta muerte la amistad, el desengaio de la vida (J en la mae
yorla de Tos cates, acceso tambien 2 la experiencia de Ia ex
riture, pues la eoncieneia del individu resulta a menudo
indisociatle dela conciencta del eseritor)
“Todds estos autores estan muy atentos la inevitable lite
raturiacion que implies toca autebiografia, por To que ml
liplican tor ignos del arifio que denuneian una referen-
[otdae inspostble. Acme lel espesor del codigo lingistico
‘Gmuy lamativo en algunos easos, como ocurre con el arro-
‘quismo de Uinibrat el sensorialiamo de Vieent), suele supe
{hiae la doble temporalidad propia del relate antabiogralico,
‘la fuerza retrospective yeunl. Por elcontrario, el tiempo de
Ih enuneiacidn se eclipsa, babilmente elidido, para dar pre-
feminencin al tempo de fa narracién. Se tratien resumen,
fu svoLyono ort. vo: La AuTORICIG ex ta amar Acres 88
‘de procedlimientos que cvestionan Ia posibiidad den yo unt
soco, porque. come advierte Pozuelo, hoy dificimente pate
ide entenderse la textualidadl como “un.simple resultado del
Sujeto", sino mas bien como “el proceso de busqueda, por
Gnujelo, de una identidad en altima lnstancia tnasble"
8. LA AvTORICCION COMO NAREACION PARADOHCA
Enlosiextoca losque nos hemos referide misarsibano
hay, sin-etnbaego, una voluntadl explteita de deconstrur el
‘Gheurs6 autoblogrifico, como, a mi entender, si ocurre en
Inautoficcldn, Porque en ests modalldad narrativa ne se
tata sole de dotar Al relato autoblografico de wna forma
literarsa “como sugiere Ia nocién relativamente amplia de
sitonsrraciGn-, sine de elaborar una nazracidn paradg
Gonde se infringen las convenciones genericas tanto de.
novela come de la autobiogrstin®. Dela nesela,porun lado,
lprotiucirse a identidad de nombre entre autor, narrador
personajery de la autobiografia, por el otro, porque dicha
Jddentficacisn se ve cuestionada
Para ello no es suficiente con que el paratexto indique
aque una obra de contenido avtobiogrstico debe ser letda
Como una novela, Exel propio relato el que dene que gene
far una serie de catrategine textuales que estén orientadas
4 copsiniir una narracion autofiecional.
{En eate sentido, Iaantofiecion lleva al extreme algunos
dle las recursos emplendos en la novela contemporimea y
Se sinia en tna linea de experlmentacion que, procedente
del Modernism y Iss Vanguardlas, denuneta la imposib
lidad de fa tepresentacion sniinésien, La raptera de a vero
simltul realist se produce, no obstance,estrechand Tos l-
proton ea
RetunEa is ie an Lag ie uence
Saareeatle creme ve Sa pe Sy208 entre la obra literariay el universo extratextsl: I assto-
ficeion llama al referente para negarlo de inmediato; pro-
sects la imagen de un yo autobiografico para proceder a su
Tractura, 2 su desdoblamiento osu insustanctalizacin
Desjonten ero,
En Aulfition. Une aventure de langage (2008), Philippe
Gasparini enumera una serie de téenieas anti-cronolégieas
\ilizidas con profusion en Ia marvadiva autofieciona, ya que
fen este ipo de relates la organizaeion del tiempo stele ne-
spor a ama cliies: frente a ln eausalicad de Tas narraciones
tradicionales, a autofiecién priilegia, en cambio, algo que
Ponelo advertia en las novelas dle Vila Mata el ncaa gra
tidal de la escrtura planteando zy tiempo que wasciende
tod referencialicadl porque ya es plenamente de la fccion.
Ins carneteristicas de dicho orenamiento temporal son, 20
consecuencia, I heterogeneidad y el Fagmentarismo™,
En cuanto a su heterogeneidad, las novelas autoficcio
nates suelen asunir una aparieneia referencial, que se ve
Cuestionada desde el momento en que el lector empieza
4 percibir ia mezeln ee elementos narrativos que componen
tlrelato: ex mis 0 menos evcente que algunos provienen
Sel smbito dle lo “real” y otros del de ia fieekdn, Le nove
las cle Juan Antonio Magotiver R6dewas (Rati lost, 1985
‘Bea Min, 19013) Len uct del nl 2001) ath ta fe
“La consruern dt dnc nsofecnalprseliienasyeuraegar,
pkey ine Sets A tengo eto
Eh orc one en to ene
ie
‘atemto cml nteratcnson dela manipaeion det orden crow,
Seen yy Sa nessa a pa de
snen'dlenwncte del Urs qee estaiaye eos amo
sna del diario intime pero dan entrada a todo tipo de textos
{inarraclones, pocnas, mssimas, et); en Halarua von pedomas
(1903), de Luis Goytisolo, In primera linea de accion ~que
{une ia forma de wna entrevista escritor~ se contronta
{una segunda linea de necion constituida por un telato
‘Sn apariencta hist6rieo, ambientado en la Roma Imperial: en
‘Na espalda def tiempo (1998), ce Jovier Marias, las fotoge=
fas os mapas, los elibujos, las reproducciones de portadas
de libros, boletines o recortes de periédlco, refuerza fa rela
‘Sin que el texto establece cor loreal, mientias que determi
iados pasajesresultan extremradamente noveleseos (cuando
Seolrecen diversas posibilidacles para una misma bistor
incluso escenas hipotetieas 0 reereadas 4 partir de a reai-
fad pero que incluyen elementos inventados o al menos dis.
torsionados): Sefarad (2001), de Antonio Munoz Molina, pre-
Senta yarios capitulos exyo contenide historia (sobre todo
iquellos que estan basados en narraciones sobre el Holo
ita) alfernan con otros supuestamente autabiogyiticos,
El fragmentarismo, porsa parte, se spoya en la digresi¢n,
la asoclacién como teenieas de construccion del relato,
Ihacitndose evidente en anes textos en los que el espacio
‘concede a los periodos reffexivos resulta muy extenso en
Setrimento de Mt accion 0 peripecia. Ello sucede especial-
neste cuando In trama se difaye en tna sueesion de episo-
ios, sin que pueda apreciarse una cronologia o un hilo
Conduetar que trabe los distintos pasajes y escenas, como:
Seimve en Nagra spied temper pero tambien en a titer
iia de Mosoliver 0 Sefarnd, donde cada capituto es indepen
Siente respecto de los otros. Incluso en obras mas orgies
‘desde el punto de vist argumental, como Sofdads de Sala.
thina (2001) 0 La velocidad de tr lu (2008), amb de Javier
Coreas, xe hncen frecuentes las digresiones, aunque estas 0
Impldan que Ia narracion se dirja hacia un desemlace.
[neatiplicacn de voces y persportins narratives |
_Ademis de a alteracin del orden cronolégico, trade
los aspectos recurrentes en la novela autoficcional steleciona con los juegos en torno.a la vez narratiya, asi como
con Jos cambios valleraciones en fa focalizacion-La-apa-
{ud polifénicade fa novela su-eapacidad para multipicar los
puntos de vista, es, en efecto, uno de los rasgosque-puc~
fle presentar la autofiecicn, subvirtiend as in uuidadl del
‘ujeto que se presupone a los textos autobioggrificos
Else logra de distintas maneras, por ejemplo, gracias
alempleo de estructiras dialdgicas, como ocurre en Bf car
{ode atvds (1978), la novela de Carmen Martin Galte en a que
se entrelazan aus recuerdos de Infancia con la rellexin the-
tallteraria. La narradora (cua inicial es C. que se apellida
Martin Gaite) ¢s entrevistda por un misteriovo hombre ves
‘ido de negro que, de forma intempestiva,se presenta en st
tase aaltas oma de la noche para someterla a una rte de
interrogitorto, a wavés del cual la mujer em desgeanando sis
recuerdos (blogeficos y iterarios),y definiendo su posilo-
‘hamiento co y estético como excrtora,
‘Diclua ragmentacion del yo en natradory narrawrioalu
des la difeuttad dima la Wlenitdad textual del suet.
Por ese mouvo, no es extrafio ~V esta es una segunda post
bilidad que permite ampllar la perspectiva del Felato~ quae
los narradores presenten tna ilentidad Impestada, como
narrador escindalosamente irénico de Parte now acaba
‘nunca (2003), el relato de los aios parsinos de Enrique Vil
Matas. También se desdobla la vor narradara en las novelas
de Masoliver Rédenas, en las que la identdad nominal entre
Autor y narrador se ve problematizada gracias a las diversas
imodalldades del nombre: el narrador se autodesigna y 10
ddesignan Juan Antonio. Masoliver Redenas, pero tambien
Masoliver Réelenas, Antonio, Juan, adoptando, en ocasiones,
cl familiar Ton ol earicararesco Machover.
‘Oras estrategias tienen que ver no tanto con ta vor
como con Ia focalzacion adoptada por el natrador. Asi nos
tencontrames eon Ireeentes ransgresiones de ln perspect
‘a marraties, como sucede en Negra expel del tempo, donde
hot relo que una vor en principio autoblogrifi devenga
fen muchos momentos heterodiegétiea ~alterando la 16g
narratva, al centsarae en el relato de las vidas afenas y
“lidandose”de la propia sino que a menudo el natrador
dquiere una ‘imposible’ capacidad de introspeccién con
fespecto alos personajes. Cuando confiesa su afcion a es
par clesce Ia ventana de su custo e paso apresurado de los
hombres y mujeres que a una hora muy temprana se dispo
hen a regress sus casna tras una noche de juergao bien a
Mivigise a sus trabajos, no duda en ampliae la focalizacion
Inielal (que le permite deserbir el aspecto de las personas
fgue llamain su atencién) para adopear lo que Genette ha
denominaclo Ia focntiracion cero y mostatse, de este moro,
Sonaceddar dle los pensamienton, el pasado y ef futuro de
aquellos a quienes observa", En esos casos, podemos hablar
{02 paralepas: el fendimeno que se produce cuando el narra
‘lor sobrepasa el grata de conocimiento que puede tener de
(ori seg la focalizacion inieialmente escogida. Un
fecuso que, en este ens, permite aunar lo acontecido con
Toimaginado yen consecuencis, seorta a distaica entre Ia
realidad ya fiecion.
Replesvidad y metadiscurso
[Muchos de estos textos poscen una evidente dimes
-mgtadlscusivn “Ia presencia recurrente del comentario
{ero es otra de Ine caraeteriaticas que subraya Gasparini
Noves extraiin que as se, teniendo en cuenta que la 000"
Ficcidn scle expresar una voluntad de deconstruecion co
respecto a las teraturas personales o inimas. En-eLnisel
txttadiegésieo abjandan las digresiones en torne ala impo-
Sbiliind de Ix auloblogeafia, bien porque el narrador no es
Capae de narrarse a i mismo dade si exeaso nivel de auto-
Conocimiente (por ejemplo el yo.ne fidedigno 6 “bajo sos-
pecha"em Nagra pati de tomo), bien porque el acceso a
ssaugper Maris Sw ape st rp ai lg, 198 pp.
“8 Gain in. 209017
qulter creda [P, atadertta
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