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La Autoficción en La Narrativa Actual ANA CASAS

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EL SIMULACKO DEL YO: LA AUTOFICCION EN LA NARRATIVA ACTUAL” ANA Gass 1 EL BEATE TeGnico EN TORNO A LA aUTORCCION Pocas veces ha podide situarse el arigen de win concep to cnuna fel tnt precea como en ate caro: 977 ex claito cn que eLesciiacy profesor rancés Serge Doubrowly invents eLneologismo ‘astoficeion” paradefinie au novela ‘hil. como una “lcelon de aconteehnientos esetamente ‘la Efectivamente, la memoria de un narrator lama Senge Doubrovaky e inserta en na seam imaginal nt Salon de paicoandlisis que munca fa tenidlo gar, pero que Sire de marco desde ef que flayen los deseos, los temores¥ Jos recuerdos del personaje, qe a som reslen Para a4 or ‘nose rata pues de ua atobrografin al conta, em tacon: ‘Scubierta del ibro, Doubronsky.spiuesta por ia exstencla Siem género mosizo.on el. ques contmadiiendo 4 Philippe Lgjctne. ses posible que sm heroe de novela level mismo ‘Hombre que cl aitor es decir cl pate de Belén sch cos patible con Ia kdentad de nombre entre autor narrader sonaje (cosn qe Lejeune, em a fundamental ensayo {UR pacto aulobiogeilico® no ves facuble)” Eases la razon fl presente enn forma pte del proyecto “Figuracion dl yo yreprenemeson stain on are Saat nwa een Hiner arial gee dn dt tpg Rams Cet ie eke ewe" ay unripe [Bens tren 19% ct hwo 2 Pace upper SE igen poi una novedns cones onto Da a arcs de que, retomand de nuevo tas palabras de Doubrovaly insuyasea una sticeln de acomtecinientos y de hectios thctamenterealen ise quiere [ana ewan ‘Desle 1077 copecialinente a partir de nals de fa A ‘ada de Tos clients el termino se ha popularizado de mo tera ostensible ye usa ya por doquier, tanto en as alas Universitaria como en mbitos no aealemicos,Segurammer te'su populardad neha vint atentala por la protiferacii, Favetesel exited textos de fel elasifeacion gene, Tho siendo del ou ajeno el interes comercial de ts editor Tales que, speland tla cuiosidad del lector, con freeuen= Gi imflan atnace sna leetura mse 9 menos autobiogeatica “Te cievtas obras En Espasa, por ejemplo. dio mucho que he- bar os las alas (1089. Jer Maas, en enya prme= taedicion ol redactor dela contraeubleta suger ate {Ge manera bastante ambigua, In entfeacion del narrator innominade com el suitor empirien, Toque gener no pocss iecuras enclave de a obra con Tow comigutentes desmentt dios por parte del propio Maras, que no se eans6 de rein= lia aturateat paramente novela de rela Por otra parte le gencrlizaien del termine ha aca comiricnde instofiecén en a suerte de eon de sare. Encl caben las autobiografine qe uta formas poco ha- Diuues (come fyfenciay few, de} M. Cees, narra {ns ch tercera persona y én presente narrtivo) 0 squell Seymore La Pe Met Reninpie sue meena esa ‘et enia prt, no se me core ag em “tee ip * eR pacientes mi la Mai Sites en Lar suet atiblogren de ner Marae ere Adee SURELY cs le ur a a Aro Libro 08, pe Lana oe ves LA ALTORICEN EN La RAMRATIA ACTUAL. 11 «que ineluen formas padieas (por ejemplo, Las hecas de Hip Rous, dome el partesto deconruye a prictica sino. Uogeifcn del claio conal a presemar ana carsepralogo aque el ator dirge ain personaje de ficeion yal al wa ‘izwepitogo, en a que este responde afenndo al autor lo {que considera falaedsdes, vcion manipulactones desu re ING) Povo cambien eabor lnntonton sbbogratcos conde Sa ha: identifiencitn expres entre tory personae, ino ‘quc-ena solo se ngiere (Prowt 0 Celine), aquellos otros donde la identiieacion ste hace explicit jexo.en-ios que tn presencia del autor no-esprotageniea (fier Corenon Salts de Solamina), los. que presenta una yor narradora propane als sigrosins-s.comentarta interno faclimente Etbuible al miter CE! mal de Montano Door Paso de Enrique Vile Matas), inchs lon relatos domde si blest ulor aparece econo, te incon afiiensce rapa ‘ie In verosimilicat realists como para cespefar cualquier tia aeerea de s-extatito noveleseo CEI Aleph” de ore Iiis Borgen, 0 Et cxento de ettaa, de Carmen Martin Galt) 21 propia tcrmina mtoficcin alle, prot, ast hubsk dismo que admite todos Iss gradaciones jy por ello, reals extremadamente lab como concepio. Bajo el encuentran Stomodo terios de muy divas idole, que enen en comin ln presencia del autor proyectide ferionalinente en laobra (jasea.come,personaje de la dldgei, promgonixa-o:n0. 0 chmaJigurm de lafielGa que irrutpe en ladasora a sears ‘ielametalepeis ola mise ana, som a conjancion de tlementes factuaesy-feconales-setkendades por-el pa {exto, Sur margenes ton, en conseenenca, la aurobiogral, on respecto als cual un buen nimero de ericos considera in'autoficein una variante 9 deriv posmoderna, pero tam. bien la novela, inchiyendo sus manifesaciones srreatias Esc'es el ampiio expnelo que ocupa ln autficeid0, Autoficin y auobiografia Pero retrocedamos de nuevo a 1977. Ea.a partir de esa feekay de que Doubrovsky lame la atencién sobre st mis: a se cass so cuando algunas voces empieran a apliar el eoncepeo Melee’ wobeasqusse estan publican por eos tos, ponentclemtes much de cline now stigom ceavadores Jet Armen Rome (Amin Robe Crt, Nathalie Sarat, Anpueric Drs) que porelcnmino dein experimentacion hha regresado ala literatura del Yo, extendiend ~retros Peeatatnente dich concep textes fanvdamentales dl Peto fees Att por ajemio, Jacques Lecarmeafima en smrellealo ac 198% pars Encyopia Unfors que ta Chula de Lune neat wet dead haca acho em wr aura oroborarto, sport ox ejemplon de Matra ite Nodiano, Barthes Cary Soler entre otros Ev ese smomae’tcearine Gene may presenteias reflexions de ess, pce nitannente entra ena que aparece bajo el daile cAutoticcion", aunque el editor deta encilon aly She dela tnatmente porst de Picelon novelesea Eobiogestes ee que I defniin de Lecarne puede parecer cexcoafinnente ga eh ta medi en que engloba ta as ‘Soe icra enue In autobiopratay nowela a ‘Sune desionat cs una mca de que por ea fechas Clete oro I auofecon ucts wor Na Sauiees'el propte Ehippe Lsjeme puede marae ae PaPieTgue Bn atgonos de ous esajon postertores “El pac Pen tblogies acaba reeiieano cleton presopaestos reittiee re in tobiogata e teorporande el concepe> secaronceton, Coneresamente en Mayan same i come ecaisGln sparente entre don sstemas designs (los ae {fuse penuar en in cba como uns novel ral ise Menge coma ana autobiografa), legend constatar eh 1 eqs Lace. “Fon romanesqie et suobographi™ ga Une Siri Petter antade “Awettons un maa ence” Ae foe ccolpcartn ct are tate tone aie rere ear dark un relto coy toe naar preagorsm compara SRA UERabe noma’ cape tte getico tage) we tata {Sclanoee Patten. nn gere opp FL SIMULAERO DELO: LA AETORCCHON EN LA NARITA TEAL 1 auge. en los sltimos anos, de este tp de obras’. V mais ade: ante, en el aimero snonogritien que la revista Ril const gra ala autoficeom, dediea algunas paginas a lo que el de- ‘homina ‘To irreal del pasado” [Vir du pas] expresion que hide al proceso a uaves del cual el escsior se amagina otto ppamdo, feclabora sus recuetdos y bosqueja distinus posibi- Tidades vitales, permitiendo plasmar wna Wentidad estes, susceptible de adoptar formas diversas. No obstante, si bien [eejeune admite que un buen nimero de autoblogeatiss in. seria en algiin momento "lo ireal del pasado", contempla el ‘empleo de dicho recurso dentro del marco “citable” del ge nero autobiogrificot. Otros stores -entre ellos Dowbrovsky— ‘eisindican, en cambio, la ecionslizacin de la experiencia fen un sentido invasivo, de modo que la autoficeon sea Sendo toda ella la manilestacion de exe “irveal el pido” ideraciones flenen rauche que vey cov elie: tdonamiento de determinadas nociones en relacion con la antobiogratia, por ejemplo, i autentieidad y la sinceridad Aue a esta se fe suponen, mmuy en boga precizamente a fina Tes de los 70. Pero tambien se relacionan con lati que, desde el Romanticismo hanta hk Posmorlernial ha arene Inevolucida de la representacisn Iteraia del yo, ciracterien da.por el creciente esceptiisme frente. la verdad persoval ‘la conclencia que el individu Gene de s'mismo. Desde eta Spdea, resulta capital la contribucion del paicoandlisis ls tematizarlaapreciacién delye como unser dagregada y mui tiple, incapaz de mantenerse fel asu pasado.o de tener una iddemtidad nies. A Is problema tune la perspeetiva Ineaniana de Ta“ ‘através del cual el indiviuo, que wata de comprenderse as ‘mismo, selecciona determinacis facetas de su experiencia Inaciendo que estas esemboquen en el tempo presente cons fibuyan a dar una imagen coherente de la historia desu vida Por lo tanto, desde-el punto de vista del psicaanaliss a cscritura autobiogratica ambien puede ser entendida como ee Ec tani 8 M asa cas luna construcci6n, como wn correlato.iterario de fa “linea efiecion”, em la medida en que el yo seenfrenta una iden- tidad inasible y, por ello, constraye una imagen o mascara ‘de esta. En palabras de Carlos Castilla del Pino, odo acto de feseritura “exlge Ta ordenacton de lo escrito, y en este sen ldo el contenido autobiografico ha de ser ardenado con srveglo a un plan, en el que la selecciin de ta que se consice- firelevante para la escriua es fundamental por esta razon, fl cometide inicial de toda autoblogratia ex “ponerse onfen temo mismo”, 0, dicho de otro modo, construtse a trawes dela ‘roi No obstante, ya pesar del cardcter relvindicative ntobiogrifica (el escrito trata de mostrar sim ‘ante el olro, ante el Tector), cualquier intento in resulta falar, pues "eseibir es un acto tan i fe lide que la represién es,en su mas clevado (pode, ineludible. [2 attoblografia es, por tanto, autoeng fo. en primer lugar, porque es autocensuray en segundo It [gat porgque se exeribe pata la exhibicion de st mismo” ‘ecitumente una de las direceiones mis imporentes de los extuclios sobre la autobiogratia parte del problema de identidad como construccién del Yo, cuestion que se rele fiona con “la eisis del contrato mimético”, caracterizada por Barreneehea como la suspension del proceso de reco- ocimiento y de lecuira en ol que el texto Femite al mundo yelmundo al texto, de mode quie la obras pereibiea como bbjeto verbal autGnomo% pero tambien alee a otra exis, Ib del yo autobiografico, al quebrarse la confianza en la coe paced referencal ee este, De exe mode, en lox itimosatos Soha generatizdo Ia tendencia ano plantear la textual como un resultado del sujeto; al eontrario, se suele pensa ‘que es cl yo quien resulta constraido en el texto” ‘anloe Csi dl Pino “Anotigrain' Tb, cane sii ron. en pe ION omnyporanecs its usm 19 (eno de oy 8 tame, ey ton 8 Gon aioe mane Geonpes Chon, ges 1s Ten da Lg dei tbr Pat Eon, ‘ha jac Ty Pa J akin, Peston happy. Sa EL sniucneno et 0: LA AUTOMECION EN LA NAMRATIVA ACTUAL ES ta postura que en au dia adoptaron los te6ricos de Ia deconsiriceisn, en especial Bal de Mat. quien en “Auto. biografia como desBguracin” y en su comentarios as Con Jaiones de Rousseatt®, ponta en dua que Ta autobiogral “ependiera de un teferente, concluyendo que la dist tne flecin 7 autoblogralia “no es una polaidl o/e sine ‘ite es indecinle"™- Arabs, por lo tanto, comparten Ia CGricidad del lenguaje (en las dos ex rope, metifora, dex pteaient) de manera que el yo reemplanndo por se {des)figuray el euerpe del texto en ra que sate tye cota llpirorapopeyala In pomona convocadat. Desde sia Optica, la verdad del texto autobiogritieo no serfapre- “ieable fuera del lenguaje que (des) figura nt vor Las erflieas deconstreclonistas y pstcounalficas han de- biltad ta ereencin en el principio de dential del 70 como corigen de verdad para ol discurso sutoblogrfico. En este enti ‘potos los argumentos que stan la autobion aeatia iar andloyo al dela Becion al negar a enc {idad autornarradorpersonaje, atbuyéndole “en palabras ‘Se Poruielo- "una virtwalidad ereatia wns que referencia), de potesisantea que de mimesis" pues la autobiogratia diel Iente se coneibe como “un instrument de reprodccién sino {mds ben] de construccign de identidad del yor" Este ta bloga el momen det langue Spin mon Ssh po igi gn sda cn Tu de Man, a sega como degen (970). Sup ‘nso tn 20101) pp. TH Exc oy lg ee ler ine. Nr it Pow PH Pts ae seu Reema eg i cp SRST led ls ale PURI el etn 8 a me SSIS eat a ea 16 anc cs el puto de vista astmico, por ejemplo, en el libro co- Tectivo Auebiggnpity and Pstinoderniem, editado por Ashley. Gilmore y Peters, ui como en Is mayor parte de las inter” Nenciones recoridas en slatobiggraphie wd Aomntgarde en Tomo a la obra de los franceses Alain Robbe-Gaillet y Serge Doubrowsky,clalgeriano Rachie Bovedjecra, a americana de brigen chino Masine Hlong Kingston y los adios amerieanos Raymond Federman y Ronald Sukenick, cava perspecti Comparatista iene a subrayar Ia amphitud del fenémene! ‘Eh este contesto de quiebra dle conflanza en el discu so autobiogesicn, la autoliceién, como adierte Alberca, "se fofrece com plena conciencia del earicter ficional del yo" Es decir i autoficeiin representnria una sada a ta dificu tad cada wee mas acusada en la nutobiografia de acceder ala verdad, ya que, cosno aniota Marie Darrieussecq, la diferen- Cha findamental entre aitobiograffay autofieci6n estribaria fn el hecho de que esta asume de manera voluntaria fa m0 feferencialidad, Ia imposibilidad para el sujeto de ser sin- Ceroy objetivo que la primera combate, Desde esta optica Inutofiesion cnestionarfa la préctiea “ingen” de la nuto- biogenlia, al evertr que la eseritara pretendidamente tefe- rencial siempre acaba ingresando.en el mbito dela fccion, a an “ten hc ‘igh Climo em ae antag Lone fae vet Sune garde Tobie un ii “ppvtattay ozo enc cs big” lat de Unie Esa Neb [EL SULACNO HEL YO" 1A AUTOR Hw LA NaI AeTUAL 7 En este sentido, la narradya autoficcional permitiia a wtor hablar de af mismo.» dle os demas con mayor liber ‘nd, sortear esa autocensura que Castilla del Pino conside- SLinhereniea Ia autobiogralia,al Uempo.que olveceria al fscritor t-oportiidad de esperimentar Inerariamente parr de su propia vida, deer otras y usto mismo ala vee", El-puincipio de sinceridad lo-asstiugye la expresin dle una suijetividad que, a través de la flecidn, accede a una verdad intima, hecha de equivecos y contradieciones, como equt oon y contradictoria ela identidad del individvo. O dicho ‘de otro modo, gracins 2 subverts Tas formas y los pactos de fectura habitvales la autofiecion propone, entre otras cosa, instawrar uot relacién nueva del escritor con la verdad. Yo hice tomando prestada de la novela tora ease de recursos Yyestrategie: lo gute importa, pues, no es tanto l relate hi tsrieao factwal de los hechos, sine la manera (novelesca) de pnarrar esos hechos. Autoficin y nova En un primer momento, por lo tanto, laautofieeién nace muy apeggda ala autoblogralfa eh tanto que expresion expe" Smentalde esta, Poca despues, a medialos de los ochenta, “Gmpiera a vincularse también ala novela, cuando algunos Exitos se muestran reacios a aceptar sn més Ia ambighedad igenérica de la autoficcion. Lejeune, por ejemplo, adiite Fh posthiidad dean pacto de lectara conteadictorio, smu lueamente mitabiogrifiee y novelesco, pero incluso ast ad ette de las “trampas” de Tos excetores que, amano a ss textos novelas, se protegen de la reacclonesadversis le am for enemigos, o qu, cobijsndave en la eei6n, dotan 3 st Shra de mayor prestgio,alejindola del grado cero de escri+ ‘ura, mas propio de Iss Formas referenciales. Porque para él fs ciel imposible no hacer una lectura autobiogratiea de un testo como Mis, ya que el lector "vetiene sobre tode fa idea, engpie a Foti Par, Armand Coy, £008 pisses 18 soo cis dle que el bro habla de hechos reales, yel empleo de nom bres propios reales (al menos el del autor) Tovenfirmaen extn idea" Dieho de otra mado, ls fuerza contrctual del nom bre resulta “magnetics, tanto que, para que el lector haga tna letura fecional de wna ofa aparentemente aucobie Brien, debe al menos pereibi I hitoria como imposible deat. coma un texto incompatibie con las informacion “Eka aldn deta autoficeén como obra en la que prima lo inventade ~y que. porto tanto, no sene por que resular tbignac es Ia gue desnerlla Vincent Colonna, en fam damental tsi doctoral, por se primera sobre exta cee Mian, Laut Fsot orl fetonmaiation le soon lat tne '(1989)- Este trabajo ~y cl ibro.en el que devve aos Ins tarde~ amplia consilorblemente el canceptoy qu lo {elaciona ne tanta con in aitobiografia sin sere tod con 1a novela, al entenderlo como la serie de procedisnientos empleados en i Recionaliacion del yo. La sutenidad de los hechos spenss entra ahora en considcraciony ta to: frocon ne mits al period bajo el sno sels era del sje: to. Para Colonna, por ejemplo, arian suxoficeionales be diosa comodiey "El Aleph, singe en ellos no haya nso Ia de dada com respecto a st Hecionalldad, pudndose éstablecer pars la nutofielgn hasta cuatro categoria no Salidades: 42) En primer lugar, Gotonna advierte de la existenc dle la autobieeion famtistica, en Is que el autor se hnalla en el centro de Is obra. Sin embargo, la isto- tia narrada es irveal,inverosiimil, de modo que eles eritor se convierte en un heroe de fieeiom, al que {imposible eonfundir con el autor real. igue ia antoticein bioggritics, a travis de I cual. el eseritor fibula su existencia wtlizando datos reales ¥ proiagoniza una historia perfectamente serostmil, No obstante, Colonna puntaliza que en exte ipo » de obras el autor ae las ingenia para.que-cllectar Comprenda que oc tein dena “shentirmendadler {menticorei) de nnm-ditorsion-slsericia se la ve ici ©) Envtercer lar, destaca i. autficin especuar donde eLutor no tiene por qué seupar ua haga cen tai de hecho, ma intorvenclon te produce 8 tras dela reflexion metaliteraea 4) Mipor dhimo, coments ia aisoficein autora, en la {ub elescritor nose desdobla en un personajes pero Sti prenemte on cLtento com a comentationy froibnes, manteniéndose al margen de la inaiga®” sta direcein, que permite revisnr los textos desce una perspectivs dincroniea yestablecer un hilo histrico que {ina hs obras autoiccionales de datintas Gpocas, ha fomen: tudo el imerés, partendo de i identfienctOn entre autor) personaje, por determinadas figura y recursos de a eto, Como la metalept Ia mir en apne Colona, porto ta {oy sigue asu diector de ens cl narratloge Gérard Genete, Gquien deseareadireciamonte el hipotéice componente hi Brito de tx antoficion or ello, en se ibro Fein ydecén (2991), Genet Noga asfinmar ur ccande la idencdad de nombre entre aucor J narrador no induce a reallzarun pacto referencia pcs {Uiectarse enfrentaa un texto de ficeon, lo mis probable que no exsinal idemtidad Sogon Genette, para que eta $= produscn el autor debe ssimir in vernldad del tex on fi fue interviene, cosa que na oeurre con la participacion de Dante en La Divina Cometia 0 con n de Borges et “El ‘Aleph, obrasen far que el componente invental, inci So fancisdco, hace imposible Ia iclemtidad completa entre duvtorynarrador (en ambos cats, dos Bguras se parece = Vr caloona Aion ante myhome, Ts, son apse ha do one ‘it tee ta bc dee Mae Een on Scenes Sot le, 19 (igs pe Corr Genet Suan te momenta 9 pero no son iguales). En comsecuencia, Genette aporta la Frmuta contradictoria At N, pero A=" reaumienula el propésio de las autaficciones coma “Soy yoy no say ya" En relaein al autor Pero matin: “Hable aqut de senlade fas autofieciones ~cwyo contenido narratvo ex, por asf Aci, autenticamente fccional, como (uponge) ede la Divina Comedie node a fet suoncciones que noon ‘Teclones’ sino para la adanna dicho de otro mado, to: blogralis veryonsocas"™ La auloficisn one eruce de los génevos La negativa de Genette a asumir el extaruto complejo de Jn mayor parte de To que hoy considerarvamos autotieeion nes lo asa, con alguna que otra excepcisn®, del resto de I Critica francesa. De hecho, poco Hempo después de a put Dlicacion de Picci y dicen en la Universidad de Nanterre se celebré el pronero Colequio sobre Ia autoficeion, bajo ta Slieccion de Serge Doubrotsky. Las Actas, que pueden leer seen la revista parisina ifm (1904), retinen los textos de los partieipantes, entre los que se encuentran algunas voces utorizadas en fa materia, como las de Doubrowhy, Lejeune ‘yLecarme, pero tambien las de Jeans Frangois Chisitaretio y Regine Robin, que en el Fituro seguiran investigando sobre eltema, Em el desarrolio dela discusion que nos ocupa, dex taca el tabaj de Jacques Lecarme, “Autotietion: tin matvals ‘genre?", nel que el eritico se acoge una definiién poco csr Gee Pe den 9 Pate 0% 155 Secon neg een eee Ena cies serene ee yamae ea saa se LANULACNO BEL O% LA AUTOM EN LANAREATI ACTUAL 21 un relat donde autos, nar al nnovedasa (nina autofiecin es lor y protagonista comparten fa misma identicsd nos ¥ donde el titulo generico indica que se trata de una owe: [a"), pero que permite establecer distintas grados dentro dle la attoficeion, De esta manera, Lecarme se acoge, por un Indo, 2 Ia detinicion minimalist: de Doubrowsy, san La cal Is autoficein seria una suerte de variante de ia ato" biogratia,y, por el otro, a In maximalista de Colonna, que pone cl acento en In ivencidn de tna personalidad 0 exis feneis: De amas surgen las dos cateyorins basiea de la auto Fievign la que depende de Ia Hamada "detinicion estricta" Yacerea el texto al relato referencia, y In que se deriva de la "definicion amplia” y aproxima la abra ala novela Efectivamente, durante todo este tiempo han prolifer rado los estidios sobre Ia autofiecion, en especial en Frat ‘is (yen general, en las zonas de habla franeess), donde [a pprictien de la lteraturas del yo -en conereto, de Ia nove fr autobiografiea y de In narrates atofiecional~ ha tendo tin importante desarrollo. De ahi que el empeno invest iudor en torno sexta temidea tambien haya sido muy nots bie, coma ponen de relieve lor trabajos eltados, auf como ‘otros realizados en fechas posteriores: las tesis doctorates ide Darreussecn, Page, Aulagne 0 Bowen, los resultados de Isinventigacion puesta en marcha pore Seminario sobre me todos y problems cle fs Reem de Ia Universiad de Ginelr, ‘la apariein de los sitios virwales Sotdisant. Site de erigue 1 de eration lidérais d autafction (conwwubLtt/ale/ celara/ Sotaisants) y autofietion org, cuya selecel6n de fos conten flow corve a carga de Laurence Bougault, de la Universe ‘de Rennes 2, en el primer easo,¥, en el segundo, de Arnaud ‘Genon e Isabelle Grell, cel Institata de textos y mamseritos mmodernos (Item) del CNRSENS, con sede en Paris” “También en otras latitides In ctestiOn ha ido ganando celinterés de tos ertuicos, fo que sin duda es wn indice de la > Jacques Lecarme,“Antoitlon: un mauiie gente”, os Internacionalizacin det fenémeno. Concretamente, desde hace una déeada, en el Smbito del Hispanismo se han mul Uplicade ine actividades en toro a la autoficeion: aumen- tan Ia tesis doctorates y los libros sobre el tema, y org hizan encuentros come los celebrados en Ia Universidad de Saint-Etienne en septiembre de 2002, la Universidad de [Eausana en mayo de 9008 0 la Universidad de Bremen en Febrero de 2000, "En general, las aportaciones recientes profundizan en ta nocidn de indefinicién genériea Inherente a la atoficalén, parti de dos conceptos fundamentales el de ambighedad, dada fa recepeicn simullinea de dos pactos de lectura en principio exeluyentes (el pacto autobiografica y-elpacto no- treleseo) 9, en segundo lugar, el de hibridismo al combina In autoficcidn rasgos propios de los enunciados de realidad Ylow entinciaclon de Fecion Pero, aunque biena parte de los trabajos sobre la auto- ficeign asumen Ia perspectiva pragmatiea, al recordar los ‘onigenes de esta modaliad narvatwa como wn intento de We har [a casilis vaeis de Lejeune, no son tantos lox que pro- fundizan en las implicaciones y consecuencias de In recep ‘ion paruldjics o contradictoria de os textos autofiecionales. En ente sentido, resllan de gran interés las aportaciones de Philippe Gasparini, cuye bro Asti je? Roman aubiographi- ‘eet suofcion (2004) lama ta ateneién sobre las informa. ‘ones que orientan la recepeidn de la obra que aparecen ‘contenidas en los diversos niveles textuales y extratexti Tes. Asi, en el paratexto, las marcas peritextuales (la firma dela portada, la contraporiada, a semblanza del autor stitutes te ie Sieger ACG Spat Ec espi a ASNCRanS Say eh ac Mo iy “Someta matt at hia fovogratia) y las epitextuales (entrevista, resefias, public dad, ete) pueden ser utlizadas para fomentar la identi faclon del escrtor con el protagonista 0, odo lo contratio, par hacer que e lector descomie de tna posible sil {ion entre autor y personaje- En la autofiecion, dada Ia con- fluencia de datos contradierorion, se produciria una letra Simulines*, que seria al mismo tlempo autobiograliea ¥ Freciona. ‘sin embargo, advirte Gasparini, es extremadamente di- fic, por no decir imposible, que todos ls elementos par fextuales provoquen en el leetor un juielo de aprectacion ‘definidvo, pues postalan iertos trminos det contrato que ‘liexto debera completar garantzando sf comuniescton Com el receptor Porello, imbign tlene en etenta los juegos thetatextsates¢intertextuates,ewyo fin, le nuevo, conse tnrsltar ta obra en relacion con los horizontes genéricos Se Iectura. Finalmente, ex indispensable atender a Tos re ‘tunes textes, en expecil In wor y perspectivaadoptadas, Sui como las estatepias temporaics En resumen, el Hbro de Gasparini pone de relive hasta qué punto Tn novela alo- biogrifea ln autofiecion ima ysbvieten Tos proce Imichtos de In narracion referenelal mesclando aspectos ttadicfonalmente asoclados ala autoblogeafia el uso de in primera persons, la focslizacion interna ola presencia explicita del empo de la enunciactn-, con otros ms pro- piss de ta novela la tercera persona, In focalizacign 0 la precininencia del tempo de fx narracin PS pre evel putes sista que tambien anume Manel Alberch ya desde se primeros trabajos, en Ton qe elabora ‘eitearia del pacto atubiguo" acogiendone, por un lado, 8 vor sia oi te iat ene de ae Tein cnaclanndon'l fe nerds fete macs na do Jos postulados pragmiticosde Lejeune y, porel otro, las cx tegorfas establecidas por Leearme- La intensidad o efiencia del contrapacto permite a Alberca establecer tres zonas Autoficcionales: la periferia A, muy cerea del “campo auto- Diogratico canonico” y, por fo ent, donde se establece un ppacto de lectura findamentalmente referencia; In perife: a B, que incluye obras donde el nivel de fiecionalizacion de los acontecimientos narrados es muy alto y, en conse: euencia, eabe hablar de prevalencia del pacto noveleseo: por ditimo, el centro autoficcional, donde I ambigie: Gad st es completa En trabajos posteriores, sempre so bre la base del pacto de Lectura, este eritico distingue ya no zonas, sino tres modalidades autoficcionales: laauaticcion, biogrifica, que se encuentra muy proxima.al prcto autobio- {ili yal relato factual, ya que, pese al membrete “nove ‘casi todo lo narrado resulta teal (asi ocure, por ejem- plo, en las novelas de Sonia Garcia Soubriet o en Eicenas fe cine mudo, de Julio Llamazares); la autoficcion fantist- ‘lena de aspectos inverosimilesy,en consectencis, mise ereana al pacto novelesea, como se aprecia en las obras ide Cesar Aira, Justo Navarro o Franciteo Umbral y, por tilkimo, la autobiofiecion (en la que se incluirfan algunos textos de Mario Vargas Llosa, Javier Gereas y Juan Goyuso- 10), donde Ia vacitacign leetora e completa, al praducit se Is hibridacion total entre los elementos autobiograticos y fas imaginados’™. Er pacto de lectara contiadictorio, que esal mismo tem po autobiogrifico y novelesco, puede ser inducido, feetv mente, por el parttesto, tal y como lo entienden Philippe Gasparini 9 Manuel Alberea. Bsa es la Funcion, por ejemplo, Sel epilogo de Lat len dela casa “libro de earacter ensayls {ico donde Rosa Montero vierte sts opiniones sobre el arte Se ta excritura™ cuando la autora afima que "todo lo que feuento en este ibro sobre ots libros u ouas personas es lento, es decir, esponde a una verdad oficial documenta Mane Albere. Et pact ambi" ot pp HLS 5 Vege coneret mir fpr mata nv ntifce sn en Naot Nc OF PL-AAGRO BELO LA AUTOMESIW EN LA KARRATIN ACHE) mente verifiable. Pero me temo que no puedo asexurar to Imo sobre aquello que roza mi propia vid ¥ es que toda utobiografla es ficcional y toda ficeion autobiogratiea, como ‘decia Barthes", Antes, Rosa Montero haba trasadado esta ‘upuesta ambigiedad al propio texto, al interealar en el I= bre episodios de su vida que, en algtin momento u otto, aca ban por revelarse falsos, © al menos distorsionadios, como el fue aludeala existencia desu hermana gemela, de nombre Martina, puesta en duda ya muy avanzada fa obra Csupor- sgamos por un momento qute he mentido yque no tengo nit- una hermana”), ola relacién amorosa con un hombre del ‘que solo se da la inicial (ML), cuva historia se cuenta hasta ddeeres maneras distineas™ De igual modo, un premio como el Planeta (que es un premio de novela) puede ejercer una importante infiver- ‘iaen la recepeisn de la obra, Esto que ha sucedido con Ed ‘mundo (2007), de Juan José Mills, un texto que se presenta como novela, a pesar de que todo invita a realizar'gna lee {ura esencialmente autoblogratica, dada Ia kdentifieacion expliia entre autor y narrador. asf como Ta nacuraleza de fos asuntos narrados: junto a los reewerdos de infaneia y Juventud en torno a las relaciones familiares, el amor, be ‘amistad y las perdieas, Millas reflexion tambien sobre st fxperiencia de Ia imaginacion y Is lteratura- No obstate, festa fectura autobiografiea queda puesta en entredieho hear ia el final del libro, cuando el narrador. refiriéndose ast fecsion de esparcir ks cenizas de sus pades en el mar, afr tha qite “reatliaba fantastico que aquel viaje tantas veces plazado formara parte cle la trama de BT munda, pues ast habia decicido salar ls novela”. En los dos casos menclonados, la decision de los autores ide considerar sus abras.como-novelas y.t10-coino,aitablo- ialfas puede afeciar puntwalmente a a recepelon del texto, = om Montero La de oa [2008] Mac Sumade Letra 208, 3 futon i vad ovcelona, Panera, 207, 28, pero no parece que condicione la lecunra de manera soste- his alo Inrgo-de todo el rlato: la smbigiedad de La lea dela casa se limita a dos aspectos de la vida de la eseritora, ya que, coma esta advierte en el “Post Seriptam’, todo lo ‘emis es "dactumentalmente veriiesble"sy la muy saul de ‘Eimundo solo se percibe casi en el desenlace, Por lo tanto, el mecanismo autofiecional apenas se activa al nivel del die corso, ya que no compromete In extructra de fas obras Bi fos recursos formates empleados en elas. La ambighedad enériea se ve potenciada, en cambio, cuanto mas evidente ehaeen los mecaniemos de hibridacidn, ex decir, cuando los recursos textuales colaboran de manera decisiva en la pro- blematizacion de Ia nocion de attioria o ideniidad texts al sibryar de wn modo contradietoro la semiejanzay la de Semejanza entre el autor real y sw representacion hteraria, con las consecuiencias que se derivan de ello: negar y air fmuar ala ver la relacion sel texto con nt referente 0, lo.qve To mismo, la relacion de. lo fietici con lo real. De que recursos se trata es algo que intentaremos exami nar algo mis adelante. Antes conviene que nos detengamos fn Ia euestion terminolégea, 2. Un emano maomtsncrteo Como se ha visto durante el recorrido teérieo, hay una, cierea disparidad en los eiterios, las nomenclataras las Snracteristicas que definen y delimitan Ia autoficelén. A dia ide hoy, no hay un acuerde general sobre esta modalidad narrativa, en la que algemos creen ver un subgenero de la hhovela y otros de la atobiografia, La principal ditfcultad reside, como deciamos al principio, ea el aleance de wn con ‘Cepto que abatca un fersitorioexcesivamente ampli (todas fests formnas intermedias entre la autobiografa y la novela) Yeque parece apuntar a una serie de "prablemas" (los as- {rates entre géneros distntos, Ia tendeneia contemporaine y posmoderna a Is hibeidacidn, Ia despersonalizacion del yo, tc), pero que no afrecesolciones concluyentes. Desde he igo, no se tata dle mada que los propios tedricos de la auto Fiecién no hayan advertido una y otra ver lo hace Philippe Lejeune, para quien Ia autofiecion deviene “la capital de un vasto pals", o Philippe Gasparini, cuando alerta de la polic semia'yviscosidad semntica del nealogismo™ ‘Aello hay que sumar tina notable contusién cerminol’ ica ques menudo asimila In aitoficcién a otras nociones, Fomo lade novela autobiografiea (para algunos, como Gas- parini, la primera solo se diferenciaria de Ia seguinela pe fensiicar Tos recursos de hibridacion) o incluso la de auto. Diogeafla, como se deaprencdle de los trabajos contenidlos en Autobiographie wd Avantgante, nde Ix aatoficcién es sie hnonimo de “nueva autobiografin, caractersza por incluir luna “pieza Fass”, puramente imaginarin", dentro det dis- curso referencial con el objetivo de dar a In obra “cestell, ‘movimiento, vida", aun cuando se vulnere el principio de Sinceridad™, Otras veces el término autoficeion se ha iden [feado con diversas denominaciones o neologismos —nacl- dos por las misma fechas que el culo por Doubrovsh— ‘que, sin apuntar directamente aa flecionalivacién del aston, denostan Ia narrativa lineal, cronoldgica, realista “la que fa en Ia existencin de tn referente que la abra de arte ‘como es el easo te “surficcion” [suriction}, creado 0 1973 por Raymond Federman para defnir un apo de obra experimental que, entroneando eon las vanguard, Se proclama antirealisa, antimimétien, vse caracteriza por Felvindicar el artifico y disolver las tradicionates distincio- hesentre lo real ylo imaginario porque entiende que no hay terdad exterior ala fecton Gneluso cuando el autor Ginge Eontarsu propia vida"); o también "eelén factual” [factual Jition) ~asi como su contraccton faction, término con el {que Albert Stone designa en 1985 las formas autobiogesi- car de algunos miembros del Now Journalism que, come ‘int Cnn monensin de 8 004) 67 Paks Stare, “i erring Pree (es, tatalagpaictnd Soanginds che op. 136 oe eet etna Stan 7 esr. Se 28 anes Norman Mailer Frank Conroy o Lilian Hellman, presentan Iinportantes indices de ambighednd™ Tisha generado wna cicre insatisiaceién entre os auto- res que se han acereado al fendmeno de la taiecion y ha ‘enltta como conseeuencia Ia proliferacign de nuevos t= thlnos o-cxpresiones que se pretenden tis ajostado al ‘Concepto qi se quiere nombrar Deade a perspectiva pra shatiea, Gasparint, en su libre de 2008, propone “autote Bulan” como susttuto de avtodcelon en el sentido que Generte y Colonna dan a ete término: desigoarta Ia pro- jeceldn del autor en stuacionesimaginarias en textos en Tos jue el pacto de lecara es inequivoramente novelesco:¥ ‘Moliction quedaria reservado pars los relatos donde el ‘ontrawa ex alii es deci al misino dempo autobiogrstice } Recionait Por sn parte, Vera Toro, Sabine Sehlickersy Jina Lucngo preBeren “auto(s)fceidn” pars aquellos rela too icelonsles sen los que hay una “neromision: del autor Ineopore 0 tr seb en el mundo narrado". Avto(r) ets ‘designs pc, metalepals del autor se kdenifes con lax tipologias cspecular y autorialestableckdas unos nos a {por Vincent Colonna; en cambio, astofiecion em, part iat Ritoran “un subgenera literary fimico. que presen {2 ma iceign menos paraddhicn, pero ambiguay Kidies, ‘Que en los textonlterafioe suele sor autodiegetes* “xutotabulacion y auto(aficcion no denominarfan, por Jo ant, un genero, sino ann estate dela ielon que no oblerna In obra en sw conjentor no asf ticehon, con Ebida como un stbgencro nareaiva, Ahora bien, algunas Socesscfalan fn exceaha dependci de exteconcepto con Teopecto al refcrenteyy ello desde los origencs del term hor cuando Doubrowky sentenciaba que Il suofiecon era = A: sone, dundignaphe veins sce & F Gama twin of En cami. como hema to, para ‘amet Abn ia fem! ea ps Hae satire pric sae Sew ives eka a Ee Sere ie Ines iF luna “fiecign de aconteciesientos estrictamente reales”. Para Philippe Forest y José Maria Pozuelo Yeancos, por ejemplo, Jdicha relacidn resulearéa hoy obsolets; por wna parte, por: {que la nocion de autofiecion conlleva la necesidad de veri: Feacton, es deci elleetor dene quec estar preguntandose que segments de ki narracién son utobiogrificas (la esputes ta. como es obvio, ariaria dependiendo del grado de itor imucisn que el receptor poseyera con relacion al sar) y, por tra parte, porque no parece que diel operacion enriqger- fala lecturm de la obra. Para otros tegricas, como Arnaud Schmitt simplemente no es posible mantener, por razones| cognitvas, dos ideas yenericas de manera ills Por esta razon, hay quienes proponen ampliar el con- cxpto de mutofiecén desde an punto de vista cronolégic, ya ‘que no hay que olvidar, como sefiala Poatclo, que el neoko sgisme doubrowskiano surge en un contexto my preciso, snar- ado por dos Factores fundamentales:erisis del personae harrativo ydeconstruccign del yo biogrfica”™. La nocion dle 1977 resaltarin, entonces, poce operativa ns allé de las oordenadas que la vieron nacer ‘Con el objeto de ofrecer tna solucién al problema ter. unologice y de tscencder ls limitaciones histriexs del con pe Forest seusa una neva expresin, “Novel eyo", que inego otras, como Manuel Albverca, tambien doptardn. Como la autofieeion en su sentido primigenio, Innoveladletyo “invita stmultaneamente (y conjuntamente) Aer lelda como autobiograffay como novela", pero leva al extremo la conclencia del yo como fice. En un mosimien- toascendente, culmina el proceso. de-despersonalizacion (que, segin Forest, ya desde fo que él llama la egorliteratua havadya de core naturalist donde el yo se presenta come luna realidad). pasa por la autofiecién (en la que se pone en cvidencia Ia imposible unidad del yo) hasta legar a la no- snag chm Jl fg te pn ptm Nou htara Pouca Wancee,"Fgurcidt 9o ete atc ePrints ry Sn as mole ; ee acces guar een are ee dimen Sr re Le er sa ae se ee etn yee son apes ak Nae Eons ee Be ce. tonnat cae We ee sola ner ai conve Tas a a ssa ee sige elec em epee Bry Se eh ecry hanes th Penn a ee wen hR Ta co EL uLacno cL vo: A ALTOMESION EN La KAMRAN ATLA, sautobiografia la novela autahiogrfiea (que,a.su.vez, incluiria la autoficcin como expresisa contemporénea de sta). La autonarracién-no busearia. por lo tanto, evtae ls onffontacién corto real ni protegerse trys amiscara de fccidn sino, todo lo-conteatio, objetivo seria decis Lo real pero aelopiando una forma lieraria’ La nueva etiqueta petmitiriaasumir la lterariedad de Ia narmacion autobio- frfca, superanclo Is vieja idea que haefa equivatentes fe- ion y discurso estétiea, ¥ dejaba ftera otros generar come: ‘autobiografia, AI parecer del eritico francés rs la cai jpio de autoridad en la era posmoderna, Ia ator ‘no necesita constuiree “como le ocuirria 41a utobiografra convencional~ sobre Ia nocton de verncldad, Sinade compromiso, ja que sobre esta base el ito hasta ep Sodias que no.ienen que ver tanto con Iayerdad los heelios ‘erificables, objedvas sino con su verdad intima y sujet, ‘Como el propio Schmitt ya habia sefalndo en una oca sion anterior, el eoncepto de autonarracin autoriza al autor ‘A tomarse conscientemente (ex decir, eontractuslimente con el lector) libertaces cou su verdad, pero le petite so ‘hte-todo-romper la Hinealidad y la thisorls objesvad dela teminiscencia, al autorizar digresiones, viajes imaginio= ©, incluso, testimonios inconseientes™™. Alude, en realidad, 2a wayectoria que ha seguido la novela desde el siglo XIN {cuando empieza a abandonar el esquema episédien las cesi6n de aventuras, se apropia de Ia primera persona como ‘oz del relat y, gracias a In introspeccitn, converte en ma {era narrauiva el universo intima ee os petonajes) hasta le gar ala actualidad (cuando son may numerosos los relatos ‘de contenido autobiografico que potencian esa forma lterae Fina la que ahide Selmi. En Fspana, destacan las narraciones de Franco Un bral, Manuel Vicent, Eduardo Mendicutt, julio Llamazares ‘Sonia Garcia Soubriet, donde los narradores homodiege ticos dan vor a individiios Inadaptados, soktarios, margin dos, hipersenibles, que se afanan en dejar consiancia de tuna’ busqueda ilenstaria que nunca termina de completar- Sela, “La peptide Haonnaton” lp. 4 se; mada mis lejos del yo univoco, homogénco ("de sintsis") {le laaucobiogeafis al uso que cl nie asombrado ante el des Cubrimiento de su propia homosexvalidad en £lpalone cjo (door). de Mendicueto la nifa que inventa una deble mae {ina para sobrevivir a In soledad en Lt atta Sonia (1987), ‘de Sonia Garefa Soubriet. La premisa esencial desmuchasde ‘estas historias es que la eseitura se configusa.como ca" fino para Ta indagacion personal que ~contrariamente alo {que eabria esperar~ no deriva en el ausloconocimient. ‘La ftalidad cll indvieuo 0 la eoncioncla de su fragil 'morlo, textual, come suiere la fora mgmentaria difiellmente hilvanada de los relatos. No se trata de abarear una existencia, sino de subrayar solo alge hos momentos sigaifieativos, De ahi la tendencia a ta es fracture secuencialy a la condensaciin de las coordenadas emporaies: por ejemplo, low escasos tres meses que abarea 1H polone coo, el ato escolar (verano, inviemno, verano ova ed) en La ots Sonia: los meses ele desgarvo por la muerte Temprana del hijo en Mortal 9 roma (19175) de Umbral tos Dbreves afios que tan de la adalescencia a fa primera juven= Id en Tronvta @ la Maluarvosa (1904) de Manuel Vieent. As, la experiencia se waslada, de-manera precaria, aproxi maida, dubitativa un texto cuys accion. {por muy escasa {que sea) acaba gravitando en tarno s los rmotivos clasieos et Bitiungsroman: acceso ta experiencia del amor. cl sexo, ta muerte la amistad, el desengaio de la vida (J en la mae yorla de Tos cates, acceso tambien 2 la experiencia de Ia ex riture, pues la eoncieneia del individu resulta a menudo indisociatle dela conciencta del eseritor) “Todds estos autores estan muy atentos la inevitable lite raturiacion que implies toca autebiografia, por To que ml liplican tor ignos del arifio que denuneian una referen- [otdae inspostble. Acme lel espesor del codigo lingistico ‘Gmuy lamativo en algunos easos, como ocurre con el arro- ‘quismo de Uinibrat el sensorialiamo de Vieent), suele supe {hiae la doble temporalidad propia del relate antabiogralico, ‘la fuerza retrospective yeunl. Por elcontrario, el tiempo de Ih enuneiacidn se eclipsa, babilmente elidido, para dar pre- feminencin al tempo de fa narracién. Se tratien resumen, fu svoLyono ort. vo: La AuTORICIG ex ta amar Acres 88 ‘de procedlimientos que cvestionan Ia posibiidad den yo unt soco, porque. come advierte Pozuelo, hoy dificimente pate ide entenderse la textualidadl como “un.simple resultado del Sujeto", sino mas bien como “el proceso de busqueda, por Gnujelo, de una identidad en altima lnstancia tnasble" 8. LA AvTORICCION COMO NAREACION PARADOHCA Enlosiextoca losque nos hemos referide misarsibano hay, sin-etnbaego, una voluntadl explteita de deconstrur el ‘Gheurs6 autoblogrifico, como, a mi entender, si ocurre en Inautoficcldn, Porque en ests modalldad narrativa ne se tata sole de dotar Al relato autoblografico de wna forma literarsa “como sugiere Ia nocién relativamente amplia de sitonsrraciGn-, sine de elaborar una nazracidn paradg Gonde se infringen las convenciones genericas tanto de. novela come de la autobiogrstin®. Dela nesela,porun lado, lprotiucirse a identidad de nombre entre autor, narrador personajery de la autobiografia, por el otro, porque dicha Jddentficacisn se ve cuestionada Para ello no es suficiente con que el paratexto indique aque una obra de contenido avtobiogrstico debe ser letda Como una novela, Exel propio relato el que dene que gene far una serie de catrategine textuales que estén orientadas 4 copsiniir una narracion autofiecional. {En eate sentido, Iaantofiecion lleva al extreme algunos dle las recursos emplendos en la novela contemporimea y Se sinia en tna linea de experlmentacion que, procedente del Modernism y Iss Vanguardlas, denuneta la imposib lidad de fa tepresentacion sniinésien, La raptera de a vero simltul realist se produce, no obstance,estrechand Tos l- proton ea RetunEa is ie an Lag ie uence Saareeatle creme ve Sa pe Sy 208 entre la obra literariay el universo extratextsl: I assto- ficeion llama al referente para negarlo de inmediato; pro- sects la imagen de un yo autobiografico para proceder a su Tractura, 2 su desdoblamiento osu insustanctalizacin Desjonten ero, En Aulfition. Une aventure de langage (2008), Philippe Gasparini enumera una serie de téenieas anti-cronolégieas \ilizidas con profusion en Ia marvadiva autofieciona, ya que fen este ipo de relates la organizaeion del tiempo stele ne- spor a ama cliies: frente a ln eausalicad de Tas narraciones tradicionales, a autofiecién priilegia, en cambio, algo que Ponelo advertia en las novelas dle Vila Mata el ncaa gra tidal de la escrtura planteando zy tiempo que wasciende tod referencialicadl porque ya es plenamente de la fccion. Ins carneteristicas de dicho orenamiento temporal son, 20 consecuencia, I heterogeneidad y el Fagmentarismo™, En cuanto a su heterogeneidad, las novelas autoficcio nates suelen asunir una aparieneia referencial, que se ve Cuestionada desde el momento en que el lector empieza 4 percibir ia mezeln ee elementos narrativos que componen tlrelato: ex mis 0 menos evcente que algunos provienen Sel smbito dle lo “real” y otros del de ia fieekdn, Le nove las cle Juan Antonio Magotiver R6dewas (Rati lost, 1985 ‘Bea Min, 19013) Len uct del nl 2001) ath ta fe “La consruern dt dnc nsofecnalprseliienasyeuraegar, pkey ine Sets A tengo eto Eh orc one en to ene ie ‘atemto cml nteratcnson dela manipaeion det orden crow, Seen yy Sa nessa a pa de snen'dlenwncte del Urs qee estaiaye eos amo sna del diario intime pero dan entrada a todo tipo de textos {inarraclones, pocnas, mssimas, et); en Halarua von pedomas (1903), de Luis Goytisolo, In primera linea de accion ~que {une ia forma de wna entrevista escritor~ se contronta {una segunda linea de necion constituida por un telato ‘Sn apariencta hist6rieo, ambientado en la Roma Imperial: en ‘Na espalda def tiempo (1998), ce Jovier Marias, las fotoge= fas os mapas, los elibujos, las reproducciones de portadas de libros, boletines o recortes de periédlco, refuerza fa rela ‘Sin que el texto establece cor loreal, mientias que determi iados pasajesresultan extremradamente noveleseos (cuando Seolrecen diversas posibilidacles para una misma bistor incluso escenas hipotetieas 0 reereadas 4 partir de a reai- fad pero que incluyen elementos inventados o al menos dis. torsionados): Sefarad (2001), de Antonio Munoz Molina, pre- Senta yarios capitulos exyo contenide historia (sobre todo iquellos que estan basados en narraciones sobre el Holo ita) alfernan con otros supuestamente autabiogyiticos, El fragmentarismo, porsa parte, se spoya en la digresi¢n, la asoclacién como teenieas de construccion del relato, Ihacitndose evidente en anes textos en los que el espacio ‘concede a los periodos reffexivos resulta muy extenso en Setrimento de Mt accion 0 peripecia. Ello sucede especial- neste cuando In trama se difaye en tna sueesion de episo- ios, sin que pueda apreciarse una cronologia o un hilo Conduetar que trabe los distintos pasajes y escenas, como: Seimve en Nagra spied temper pero tambien en a titer iia de Mosoliver 0 Sefarnd, donde cada capituto es indepen Siente respecto de los otros. Incluso en obras mas orgies ‘desde el punto de vist argumental, como Sofdads de Sala. thina (2001) 0 La velocidad de tr lu (2008), amb de Javier Coreas, xe hncen frecuentes las digresiones, aunque estas 0 Impldan que Ia narracion se dirja hacia un desemlace. [neatiplicacn de voces y persportins narratives | _Ademis de a alteracin del orden cronolégico, trade los aspectos recurrentes en la novela autoficcional stele ciona con los juegos en torno.a la vez narratiya, asi como con Jos cambios valleraciones en fa focalizacion-La-apa- {ud polifénicade fa novela su-eapacidad para multipicar los puntos de vista, es, en efecto, uno de los rasgosque-puc~ fle presentar la autofiecicn, subvirtiend as in uuidadl del ‘ujeto que se presupone a los textos autobioggrificos Else logra de distintas maneras, por ejemplo, gracias alempleo de estructiras dialdgicas, como ocurre en Bf car {ode atvds (1978), la novela de Carmen Martin Galte en a que se entrelazan aus recuerdos de Infancia con la rellexin the- tallteraria. La narradora (cua inicial es C. que se apellida Martin Gaite) ¢s entrevistda por un misteriovo hombre ves ‘ido de negro que, de forma intempestiva,se presenta en st tase aaltas oma de la noche para someterla a una rte de interrogitorto, a wavés del cual la mujer em desgeanando sis recuerdos (blogeficos y iterarios),y definiendo su posilo- ‘hamiento co y estético como excrtora, ‘Diclua ragmentacion del yo en natradory narrawrioalu des la difeuttad dima la Wlenitdad textual del suet. Por ese mouvo, no es extrafio ~V esta es una segunda post bilidad que permite ampllar la perspectiva del Felato~ quae los narradores presenten tna ilentidad Impestada, como narrador escindalosamente irénico de Parte now acaba ‘nunca (2003), el relato de los aios parsinos de Enrique Vil Matas. También se desdobla la vor narradara en las novelas de Masoliver Rédenas, en las que la identdad nominal entre Autor y narrador se ve problematizada gracias a las diversas imodalldades del nombre: el narrador se autodesigna y 10 ddesignan Juan Antonio. Masoliver Redenas, pero tambien Masoliver Réelenas, Antonio, Juan, adoptando, en ocasiones, cl familiar Ton ol earicararesco Machover. ‘Oras estrategias tienen que ver no tanto con ta vor como con Ia focalzacion adoptada por el natrador. Asi nos tencontrames eon Ireeentes ransgresiones de ln perspect ‘a marraties, como sucede en Negra expel del tempo, donde hot relo que una vor en principio autoblogrifi devenga fen muchos momentos heterodiegétiea ~alterando la 16g narratva, al centsarae en el relato de las vidas afenas y “lidandose”de la propia sino que a menudo el natrador dquiere una ‘imposible’ capacidad de introspeccién con fespecto alos personajes. Cuando confiesa su afcion a es par clesce Ia ventana de su custo e paso apresurado de los hombres y mujeres que a una hora muy temprana se dispo hen a regress sus casna tras una noche de juergao bien a Mivigise a sus trabajos, no duda en ampliae la focalizacion Inielal (que le permite deserbir el aspecto de las personas fgue llamain su atencién) para adopear lo que Genette ha denominaclo Ia focntiracion cero y mostatse, de este moro, Sonaceddar dle los pensamienton, el pasado y ef futuro de aquellos a quienes observa", En esos casos, podemos hablar {02 paralepas: el fendimeno que se produce cuando el narra ‘lor sobrepasa el grata de conocimiento que puede tener de (ori seg la focalizacion inieialmente escogida. Un fecuso que, en este ens, permite aunar lo acontecido con Toimaginado yen consecuencis, seorta a distaica entre Ia realidad ya fiecion. Replesvidad y metadiscurso [Muchos de estos textos poscen una evidente dimes -mgtadlscusivn “Ia presencia recurrente del comentario {ero es otra de Ine caraeteriaticas que subraya Gasparini Noves extraiin que as se, teniendo en cuenta que la 000" Ficcidn scle expresar una voluntad de deconstruecion co respecto a las teraturas personales o inimas. En-eLnisel txttadiegésieo abjandan las digresiones en torne ala impo- Sbiliind de Ix auloblogeafia, bien porque el narrador no es Capae de narrarse a i mismo dade si exeaso nivel de auto- Conocimiente (por ejemplo el yo.ne fidedigno 6 “bajo sos- pecha"em Nagra pati de tomo), bien porque el acceso a ssaugper Maris Sw ape st rp ai lg, 198 pp. “8 Gain in. 209017 qulter creda [P, atadertta

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