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Ley #18 de 3 de Junio de 1997 - Organizacion y Funciones

La Ley 18 de 1997 establece la creación de la Policía Nacional como una dependencia de la Fuerza Pública adscrita al Ministerio de Gobierno y Justicia, cuyo objetivo principal es garantizar la paz, la seguridad ciudadana y el cumplimiento de las leyes. La ley regula la organización y funcionamiento de la Policía Nacional, estableciendo sus principios generales, funciones y principios básicos de conducta para sus miembros.

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Ley #18 de 3 de Junio de 1997 - Organizacion y Funciones

La Ley 18 de 1997 establece la creación de la Policía Nacional como una dependencia de la Fuerza Pública adscrita al Ministerio de Gobierno y Justicia, cuyo objetivo principal es garantizar la paz, la seguridad ciudadana y el cumplimiento de las leyes. La ley regula la organización y funcionamiento de la Policía Nacional, estableciendo sus principios generales, funciones y principios básicos de conducta para sus miembros.

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Ley N° 18 de

1997
Ley N° 18
(De 3 de junio de 1997)
Orgánica de la Policía
Nacional LA ASAMBLEA
LEGISLATIVA DECRETA:
Capítulo
I
Objetivo
s
Art. 1. Se crea la Policía Nacional como una dependencia de la Fuerza Pública, adscrita al Ministerio de
Gobierno y Justicia, cuyo jefe máximo es el Presidente de la República.
La presente Ley regula su organización y funcionamiento.
Art. 2. La Policía Nacional es una institución encargada de garantizar la paz, la seguridad ciudadana, el
cumplimiento y la observancia de la Constitución Política de la República y demás leyes, así como el orden
interno, subordinada al poder público legítimamente constituido, por lo cual es un cuerpo armado, permanente y de
naturaleza civil.
Capítulo II
Principios Generales
Art. 3. Proteger la vida, honra, bienes y demás derechos y libertades de quienes se encuentran bajo la jurisdicción
del Estado, conservar el orden público, así como prevenir y reprimir las faltas y los hechos delictivos,
constituyen el fundamento de la seguridad pública, cuya competencia corresponde primordialmente al Estado, que
la mantendrá en todo el territorio nacional por intermedio de la Policía Nacional.
Art. 4. El presidente de la República, jefe máximo de la Policía Nacional, dispondrá de su uso conforme a la
Constitución Política y las leyes, y ejercerá su autoridad mediante órdenes, instrucciones, reglamentos y
resoluciones, dictados directamente por él.
Para los propósitos del fiel cumplimiento de sus objetivos, la Policía Nacional queda adscrita al Ministerio de
Gobierno y Justicia, siendo su superior jerárquico inmediato el respectivo ministro.
Art. 5. La participación de la Policía Nacional en la defensa de la integridad territorial del país, se regirá por las
normas contenidas en la Constitución Política.
Art. 6. Toda persona tiene el deber y la obligación de cooperar, en la medida de sus posibilidades, con los miembros
de la Policía Nacional en el ejercicio de sus funciones, cuando ésta así lo solicite y la situación lo amerite.
Capítulo III
Funciones
2
Art. 7. Es misión principal de la Policía Nacional, salvaguardar la vida, honra, bienes y demás derechos y
libertades de quienes se encuentran bajo la jurisdicción del Estado; preservar el orden público interno, mantener la
paz y la seguridad de los habitantes, así como ejecutar todas las misiones y funciones que le sean asignadas por el
Presidente de la República, de conformidad con la Constitución Política y la Ley, mediante el desempeño de las
siguientes funciones:
1. Garantizar el cumplimiento de la Constitución Política y demás leyes de la
República.
2. Auxiliar y proteger a las personas y sus
bienes.
3. Mantener y restablecer el orden
público.
4. Prevenir y reprimir la comisión de hechos delictivos y faltas, perseguir y capturar a los transgresores de la
Ley, así
como proteger los recursos ecológicos.
5. Efectuar labores de información policial en asuntos relacionados con la comisión de delitos comunes.
Deberá traspasar cualquier información, pista o indicio, en materia de seguridad interna o externa del Estado, al
organismo de seguridad correspondiente.
6. Apoyar a las autoridades y servidores públicos, y colaborar con ellos en el ejercicio de sus
funciones.
7. Colaborar con los demás organismos que brindan seguridad pública, en el desarrollo de sus funciones, en
caso de
Ley N° 18 de
1997
graves riesgos, catástrofes o calamidades públicas, de acuerdo con lo establecido en el ordenamiento jurídico.
8. Colaborar y prestar auxilio a los cuerpos policiales de otros países, conforme lo establecen los tratados y
normas internacionales.

1 Publicada en la Gaceta Oficial 23.302 de 4 de junio de 1997. VER Decreto Ejecutivo 172 de 29 de julio de 1999, los Capítulos VI y VII,
Secciones Primera, Segunda, Tercera, Cuarta y Quinta y el Capítulo VIII (G.O. 23.858 de 6 de agosto de 1999). VER Resolución 515-R-
304 de 12 de septiembre de 2006, que regula la participación de la Policía Nacional en el Programa de Seguridad Integral (G.O. 25.636 de
21 de septiembre de 2006).
2 Mediante Sentencia del Pleno de la Corte Suprema de Justicia de 14 de septiembre de 2009, el numeral 14 de este artículo fue declarado
Constitucional
(G.O. 27.018-A de 19 de abril de 2012).
Ley N° 18 de
1997
9. Actuar de oficio, con diligencia, prontitud y eficiencia, ante flagrantes infracciones a
la Ley.
10. Vigilar el cumplimiento de los reglamentos de tránsito, señalar infracciones y realizar las investigaciones
preliminares sobre los accidentes de tránsito, con el fin de ponerlas en conocimiento de las autoridades
competentes.
11. Colaborar, con las autoridades correspondientes, en el traslado y custodia de internos y detenidos, cuando le
sea requerido.
12. Vigilar y custodiar
explosivos.
13. Examinar y comprobar los conocimientos y aptitudes, en el uso de las armas de fuego, de los agentes de
seguridad privada.
1
14. Realizar las investigaciones judiciales mediante las unidades
especializadas.
15. Auxiliar, colaborar y coordinar con las entidades y organismos del Estado, encargados de la educación,
prevención y rehabilitación de los menores.
16. Cualquier otra que le atribuyan la Ley y los reglamentos
respectivos.
Capítulo IV
Principios Básicos de
Conducta
Art. 8. Los miembros de la Policía Nacional son servidores públicos, por tanto, deberán conducirse, en todo
momento, conforme a los postulados señalados en los principios éticos de los servidores públicos: lealtad,
vocación de servicio, honradez, responsabilidad, eficiencia, valor y transparencia.
Les corresponde, sin excepción, ejercer sus funciones con absoluto respeto a la Constitución Política y a la Ley.
Art. 9. Los miembros de la Policía Nacional actuarán con absoluta neutralidad política. En consecuencia, no
pueden deliberar sobre asuntos de carácter político, pertenecer a partidos políticos, ni intervenir en política
partidista. Tampoco podrán efectuar manifestaciones o declaraciones políticas en forma individual o colectiva,
salvo la emisión del voto. El desacato a la presente norma será sancionado con la destitución inmediata del cargo
y demás sanciones establecidas en la presente Ley o en los reglamentos respectivos.
Art. 10. En el ejercicio de su cargo, los miembros de la Policía Nacional deberán actuar con absoluta imparcialidad
y sin discriminación alguna por razón de raza, nacimiento, clase social, sexo, religión o ideas políticas.
Art. 11. En todo momento, los miembros de la Policía Nacional deberán actuar con alto grado de profesionalismo,
con integridad y dignidad, sin incurrir en actos de corrupción o que denigren el buen nombre de la institución, y
tienen el deber de mantener una vigilancia permanente para combatir este tipo de conductas.
Art. 12. La actuación profesional de la Policía Nacional queda sujeta a los principios de jerarquía y subordinación al
poder civil, acatando las órdenes o peticiones que reciba de las autoridades nacionales, provinciales y municipales,
en el ejercicio de sus funciones, de acuerdo con la Ley.
En caso de infracción manifiesta contra un precepto constitucional o legal, el mandato superior exime
de responsabilidad al agente que ejecute el acto cuando esté en servicio, en cuyo caso la responsabilidad recae
únicamente
sobre la autoridad que imparta la orden. Si la orden implica la comisión de un hecho punible, el policía no está
obligado a
obedecerla; en caso de hacerlo, la responsabilidad recaerá sobre
ambos.
Las órdenes constituyen manifestaciones externas de autoridad, y se deben obedecer, observar y ejecutar.
Estas deben ser legales, oportunas, claras y precisas.
Art. 13. A los miembros de la Policía Nacional, en el desempeño de sus labores profesionales y su relación
con la comunidad, les corresponde proteger la dignidad humana, respetar y defender los derechos humanos de los
nacionales y extranjeros: están impedidos de infligir, instigar o tolerar actos de tortura y otros actos crueles,
inhumanos o degradantes, así como cualquier otra práctica abusiva, arbitraria o discriminatoria que entrañe violencia
física. La violencia del presente precepto no exime de responsabilidad al ejecutor.
Art. 14. En el ejercicio de sus funciones, los miembros de la Policía Nacional están obligados, en todo momento a
auxiliar, proteger y brindar trato cortés a todos los nacionales y extranjeros que se encuentren en el territorio
panameño.
Ley N° 18 de
1997
Art. 15. Los miembros de la Policía Nacional, respecto al tratamiento con los asociados, deberán cumplir las
siguientes normas:
1. Cuidar y proteger vida, honra, integridad física, derechos, libertades y bienes de los
asociados.
2. Cuidar de la vida e integridad física de las personas detenidas o bajo custodia, respetando siempre su
honra y dignidad.
3. Observar y dar fiel cumplimiento a los trámites, plazos y requisitos exigidos por la Constitución Política y la Ley,
cuando
procedan a la detención de cualquier persona.
4. Identificarse
correctamente.

1
Aparece tal como fue subrogado por el Art. 26 de la Ley 69 de 27 de diciembre de 2007 (G.O. 25.949 de 28 de diciembre de 2007).
Ley N° 18 de
1997
Art. 16. Los miembros juramentados de la Policía Nacional desempeñarán sus funciones con dedicación,
debiendo intervenir siempre, en cualquier tiempo y lugar, se hallasen o no en servicio, en defensa de la Constitución
Política, la Ley y la seguridad pública; al efecto, quedan amparados con todos los beneficios legales que
correspondan.
Capítulo V
Uso de la
Fuerza
Art. 17. La República de Panamá, como Estado soberano, hará uso de la fuerza, siempre que sea necesaria, en
beneficio de todos los habitantes, para preservar el estado de derecho, mantener el orden público y la paz social,
prevenir y reprimir los delitos y, en general, para salvaguardar al derecho su característica esencial de ordenamiento
coercitivo.
Corresponde a los órganos del Estado y a todas las demás autoridades constitucional y legalmente
establecidas, disponer de esa fuerza con las limitaciones y procedimientos establecidos por la Ley.
Los miembros de la Policía Nacional sólo realizarán actos de fuerza como agentes de la autoridad.
Art. 18. Las armas de fuego o de otra clase, la vara policial, los rociadores de gases y cualquier otro instrumento
para ejercer la fuerza bajo la tenencia y cuidado de la Policía Nacional, pertenecen al Estado, y sólo estarán en
manos de los miembros de dicha institución, para los fines señalados en la Constitución Política, en esta Ley y en
sus reglamentos.
Sección
Primera
Uso Limitado de la
Fuerza
Art. 19. El empleo de la fuerza queda limitado a la que sea estrictamente necesaria para llevar a cabo objetivos
legítimos.
Los miembros de la Policía Nacional deben utilizar los niveles de fuerza necesarios, dependiendo de
cada circunstancia.
Art. 20. Los niveles de fuerza autorizados a los miembros de la Policía Nacional, son los
siguientes:
1. Fuerza física o psicológica, que es la acción que se ejerce contra una persona, con el objeto de obligarla a
realizar o no, actos legítimos que no hubiera efectuado de no mediar ésta.
2. Fuerza no letal, la que aplicada correctamente no debe causar lesiones corporales graves o la muerte de la
persona a quien se aplique.
3. Fuerza letal la que puede causar la muerte, lesiones corporales graves o crear riesgos razonables de poder
causar,
contra quien se aplique, lesiones corporales gravísimas o la muerte.
Lesiones corporales gravísimas son las que pueden resultar en incapacidad permanente, desfiguración
permanente o en muerte.
Sección Segunda
Uso de la Fuerza No Letal
Art. 21. Durante el cumplimiento de su deber, los miembros de la Policía Nacional procurarán utilizar la fuerza no
letal que racionalmente sea necesaria para cumplir con sus funciones legítimas. El agente deberá examinar cada
situación para determinar el nivel de fuerza requerido.
Los miembros de la Policía Nacional no utilizarán los niveles de fuerza contemplados en esta Ley, bajo la
simple sospecha de la comisión de un delito, salvo en los casos en que existan fuertes indicios de que el
sospechoso haya
cometido, cometa o pueda cometer un
delito.
Art. 22. Los niveles de fuerza no letal apropiados, se aplicarán en el siguiente
orden:
1. Persuasión
.
2. Reducción física de
movimientos.
3. Rociadores irritantes y gases lacrimógenos, que no ocasionen lesiones permanentes en la
persona.
Ley N° 18 de
1997
4. Vara
policial.
Parágrafo. Debe evitarse la colocación de esposas a las mujeres en estado de embarazo, a los ancianos y a los
menores de edad, siempre que no constituya peligro para el policía, para terceros o para el propio detenido.
Art. 23. La persuasión será ejercida por el policía mediante el uso de palabras o gestos, dirigidos a inducir, mover u
obligar, con razones, a la persona a creer o hacer una cosa.
Art. 24. El policía podrá reducir físicamente los movimientos del sujeto que se resista al arresto, mediante el
uso de esposas, camisa de fuerza, vara policial u otros medios similares.
Art. 25. El policía podrá conducir a una persona lejos del lugar en el cual esté ocasionando problemas o pueda
ocasionar problemas, hacia otro donde pueda controlarlo con seguridad. De ser posible, el traslado se debe realizar
con el apoyo de otras unidades. En todo momento, los derechos humanos de la persona deben respetarse.
Art. 26. De disponer el policía de un rociador de gases lacrimógenos, podrá utilizarlo, si es necesario, para
reducir físicamente al delincuente o presumo delincuente, a fin de evitar el uso de la vara policial o de las armas de
fuego.
Ley N° 18 de
1997
Art. 27. Se permite utilizar vara policial como arma de impacto, cundo la persona a ser aprehendida ofrezca activa
a las acciones que el policía tome para controlarla.
El policía debe utilizar la vara policial para defender de agresiones que no justifiquen la utilización de armas de
fuego. Se prohíbe utilizar la vara policial en la captura de una persona que no esté realizando actos de
resistencia activa.
Art. 28. La resistencia pacífica por parte de una persona, no justifica la utilización de la vara policial como arma de
impacto. En esta situación, el policía deberá buscar otros medios para controlarla.
Art. 29. Excepto en los casos en que peligre, de manera evidente, la integridad física de terceros o del policía,
está prohibido utilizar la vara policial para las acciones que a continuación se detallan:
1. Golpear la cabeza, la columna vertebral, el esternón, los riñones y los órganos sexuales del
sujeto.
2. Impedir la respiración del sujeto
aprehendido.
3. Ejecutar acciones capaces de dislocar articulaciones o causar fractura de huesos del
sujeto.
Parágrafo. En todo caso, la vara policial sólo será utilizada cuando sea
necesario.
Art. 30. En casos de extrema necesidad, los miembros de la Policía Nacional podrán utilizar sus vehículos policiales
para sacar a otros vehículos del camino e impedir su fuga.
Sección Tercera
Uso de la Fuerza
Letal
Art. 31. Para el propósito de esta Ley, uso de fuerza letal, por parte de los miembros de la Policía Nacional,
significa el uso de armas de fuego disparadas en la dirección a una persona, o de cualquier otro tipo de fuerza
capaz de producirle lesiones físicas graves o la muerte.
Art. 32. El policía sólo podrá hacer uso de la fuerza letal en las siguientes
situaciones:
1. Cuando considere, de manera racional, que el uso de la fuerza es necesaria
para:
a. La defensa de la vida e integridad personal de terceros.
b. La defensa de su vida e integridad personal.
2. En contra de un delincuente o presunto delincuente en fuga, sólo cuando se tenga pleno conocimiento de que el
sujeto está armado, o haya demostrado, mediante sus actos, tal peligrosidad, que de no impedirse su fuga, se
crea un peligro
inmediato para la vida e integridad corporal del policía y de los demás miembros de la comunidad.
3. Por orden superior, en defensa de la seguridad de la comunidad, en caso de grave alteración del orden
público y durante situaciones que involucren la toma de rehenes o actos de terrorismo.
Art. 33. El policía no debe utilizar la fuerza
letal:
1. Cuando exista peligro de herir a un
tercero.
2. En situaciones de secuestro o toma de rehenes, si el uso de la fuerza puede poner en peligro la seguridad
de la víctima.
En tales situaciones, de requerirse el uso de fuerza letal, ésta deberá usarse discrecionalmente, pero dando
prioridad a
la seguridad de las personas, y serán manejadas de conformidad con lo que disponga el reglamento de
esta ley.
Sección Cuarta
Política Institucional en el Uso de Armas de Fuego
Art. 34. El uso de armas de fuego es un recurso extremo. El policía debe agotar previamente todos los recursos
posibles para aprehender, controlar o detener al presunto delincuente.
Art. 35. Los policías no harán exhibición innecesaria de sus armas, evitarán sacarlas de sus fundas sin motivo y
deberán manejarlas con cuidado y buen juicio.
Art. 36. El policía evitará, por todos los medios, hacer disparos de advertencia, cuando pueda estar en peligro la
vida o integridad física de terceros; pero, en caso de ser necesario, deberá adoptar todas las medidas de seguridad
Ley N° 18 de
1997
que su buen juicio le indiquen. En ningún caso, deberá hacer más de dos disparos de advertencia.
Cualquier lesión o daño que el policía ocasione a terceros por el uso indiscriminado de disparos de
advertencia, le acarreará las responsabilidades legales que corresponden por la comisión de tal hecho.
Art. 37. El policía evitará, en lo posible, hacer disparos hacia vehículos en fuga, cuando peligra la vida o la integridad
física de terceros.
En caso de que el policía deba responder a disparos que se efectúen desde un vehículo en fuga, deberá
adoptar todas las medidas necesarias que su buen juicio le indique, para evitar daños y lesiones a terceros
inocentes.
Art. 38. Los policías podrán disparar sus armas para ejercicio de tiro de manera segura, en cualquier área donde
estas prácticas sean legalmente permitidas.
Ley N° 18 de
1997
Art. 39. Las armas cortas no deben estar fuera de la funda ni montadas durante la persecución y arresto
de un sospechoso, siempre que éste no se encuentre armado.
Las armas largas deben estar debidamente aseguradas, hasta que la necesidad de disparar sea inminente.
1
Capítulo VI
Organizació
n
2
Art. 40. La Policía Nacional tendrá la siguiente organización básica:
1. La Dirección General, integrada por un director y un subdirector general, así como por las direcciones,
departamentos y oficinas de asesoramiento y de apoyo que establezca el reglamento adoptado por el Órgano
Ejecutivo.
2. La Dirección de Investigación Judicial.
3. Las zonas, las áreas y los destacamentos policiales en que administrativamente se divida el país y los
servicios
especiales.
4. Las estaciones, las subestaciones y los puestos policiales.
3
Art. 41. El Director General de la Policía Nacional será de libre nombramiento y remoción del Presidente de la
República con la participación del Ministro de Gobierno y Justicia. Solo podrán ser nombrados para ejercer este
cargo, personas civiles con título universitario o Comisionados o Comisionadas de la Policía Nacional.
4
Art. 42. Para ejercer el cargo de Director General de la Policía Nacional se requiere:
1. Ser de nacionalidad panameña por nacimiento, o por naturalización con quince años de residencia en el
país después de haber obtenido la carta de naturaleza.
2. Haber cumplido treinta y cinco años de edad.
3. Estar en pleno ejercicio de los derechos civiles y políticos.
4. Haber observado buena conducta y no haber sido condenado por delito doloso.
5. No pertenecer a organización o partido político alguno.
Art. 43. Los cargos de director general y de subdirector general, son incompatibles con el desempeño de otro
cargo público o con el ejercicio del comercio o profesión, excepto las actividades de carácter docente y cultural.
Art. 44. No podrán ser nombrados director general o subdirector general de la Policía Nacional los cónyuges o
parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad de los siguientes servidores públicos:
Presidente y Vicepresidente de la República, ministro de Estado, procurador general de la Nación y magistrado del
Tribunal Electoral.
Art. 45. El Director General administrará las actividades de la Policía Nacional, de modo que garantice, en forma
eficaz y eficiente, la política de seguridad pública establecida por el Órgano Ejecutivo y tendrá, entre otras, las
siguientes funciones:
1. Dirigir y administrar la Policía en todo el territorio nacional.
2. Ejecutar la política de seguridad pública establecida por el Órgano Ejecutivo.
3. Proponer al presidente de la República, a través del ministro de Gobierno y Justicia, las reformas,
correcciones, modificaciones e implementación de la política de seguridad pública.
4. Elaborar el anteproyecto de presupuesto de la institución y presentarlo y sustentarlo ante el Ministerio de
Gobierno y Justicia.
5. Administrar y controlar los recursos, así como el presupuesto asignado a la institución, de acuerdo con las
directrices
del Ministerio de Gobierno y Justicia.
6. Representar legalmente a la Policía Nacional en los actos judiciales y extrajudiciales.
7. Aprobar las directrices, manuales, órdenes y demás disposiciones que garanticen el cumplimiento de la presente
Ley y
sus reglamentos, así como el adecuado funcionamiento de la institución.
8. Recomendar al Órgano Ejecutivo, previa evaluación y cumplimiento del reglamento de ascensos, las
promociones policiales en los distintos niveles.
9. Recomendar al Órgano Ejecutivo el otorgamiento de condecoraciones.
10. Recomendar al Órgano Ejecutivo, a través del Ministerio de Gobierno y Justicia, los nombramientos y
destituciones, según las reglas de la carrera policial.

1 VER las disposiciones sobre la Policía de Menores, como cuerpo especializado de la Policía Nacional, en los Arts. 180 a 185 de la Ley 285
de 15 de febrero de 2022 (G.O. 29.477-C de 15 de febrero de 2022), que crea el Sistema de Garantías y Protección Integral de la Niñez y
Ley N° 18 de
19Adolescencia.
97
2 Aparece tal como fue subrogado por el Art. 27 de la Ley 69 de 27 de diciembre de 2007 (G.O. 25.949 de 28 de diciembre de 2007).
Mediante Sentencia del Pleno de la Corte Suprema de Justicia de 14 de septiembre de 2009, este artículo fue declarado Constitucional (G.O.
27.018-A de 19 de abril de 2012).
3 Aparece tal como fue subrogado por el Art. 1 del Decreto Ley 5 de 18 de agosto de 2008 (G.O. 26.107 de 19 de agosto de 2008).
4 Mediante Sentencia de 11 de noviembre de 2014, el Pleno de la Corte Suprema de Justicia, declaró la frase "por nacimiento, o por
naturalización con quince años de residencia en el país después de haber obtenido la carta de naturaleza", contenida en el numeral 1,
Inconstitucional (G.O. 27.797 de 8
de junio de 2015).
Ley N° 18 de
1997
11. Delegar en sus subalternos las funciones que le son propias, sólo cuando las circunstancias así lo
aconsejen, por necesidad del servicio.
12. Ejercer las demás atribuciones que la Ley y el reglamento le
señalen.
Art. 46. El cargo de Subdirector General de Policía será de libre nombramiento y remoción del presidente de la
República con la participación del ministro de Gobierno y Justicia. Deberá pertenecer a la carrera policial en el nivel
superior y cumplir los mismos requisitos que exige esta Ley para ser Director General de la Policía Nacional.
Art. 47. La Subdirección General coadyuvará con el director general en el planeamiento, dirección y coordinación
de los programas y actividades que realice la Policía Nacional y tendrá, entre otras, las siguientes funciones:
1. Asistir al director general en las funciones que le son propias y en aquellas que le sean asignadas
por éste.
2. Reemplazar al director general en sus ausencias
temporales.
3. Ejercer las demás funciones que le señalen la Ley y los
reglamentos.
Capítulo VII
Carrera
Policial
Sección Primera
Disposiciones
Generales
Art. 48. La carrera policial se basa en criterios de profesionalidad y
eficiencia.
El Órgano ejecutivo, a través del Ministerio de Gobierno y Justicia, promoverá las condiciones más favorables
para la adecuada promoción humana, social y profesional de los de los miembros de la Policía Nacional, de
acuerdo con los principios de objetividad, igualdad de oportunidades, méritos y capacidad.
La carrera policial tendrá los siguientes cargos: agente, cabo segundo, cabo primero, sargento segundo,
sargento primero, subteniente, teniente, capitán, mayor, subcomisionado, comisionado y subdirector general.
Art. 49. Quedan sometidos a la carrera policial, los miembros de la Policía Nacional que, en virtud de
nombramiento, tomen posesión del cargo y presten juramento de conformidad con la Ley.
Los miembros de la Policía Nacional son servidores públicos que, en virtud de nombramiento, de forma
permanente prestan servicio de orden público a la comunidad nacional, y reciben remuneración con fondos del
Estado fijados en el
Presupuesto General del
Estado.
Art. 50. Todo panameño o panameña, sin discriminación alguna, puede aspirar a desempeñar un cargo en la
Policía Nacional, siempre que reúna los requisitos y cumpla el periodo de prueba, establecidos en esta Ley y sus
reglamentos.
Art. 51. El ciudadano que ingrese a la Policía Nacional, siguiendo las normas de reclutamiento y selección,
establecidas en esta ley y sus reglamentos, adquirirá la posición de policía de carrera, en cuanto cumpla el
período de prueba con una evaluación satisfactoria, y el ingreso se producirá por el cargo inferior del escalafón.
JURISPRUDENCIA. Carrera policial / ingreso. Consideraciones sobre los Agentes Juramentados de Policía que deben considerarse
amparados por la carrera policial.
"Este Tribunal señala a la parte actora, que el mismo artículo citado habla de los miembros de la policía que "tomen posesión del cargo y
presten
juramento de conformidad con la ley", aseveración ésta que se entiende operará a futuro o bien a partir de la entrada en vigencia de la Ley 18
de junio de 1997 que estableció la carrera policial, pues la norma no dice que quedarán sometidos a dicha carrera los miembros de la Policía
Nacional que hayan tomado posesión del cargo y hayan prestado juramento de conformidad con leyes anteriores, en cuyo caso sí se hubiese
entendido que el legislador habría querido amparar a todos los miembros juramentados de la Policía Nacional bajo la carrera policial.
Este Tribunal Colegiado estima pertinente recordar al recurrente que no ha tomado en cuenta lo preceptuado en el artículo 51 de la Ley 18 de
3 junio de 1997, artículo este que establece la forma en que se adquirirá la posición de policía de carrera, lo cual será siguiendo las normas de
reclutamiento y
selección establecidas en la antes citada Ley y sus reglamentos, todo esto en cuanto el aspirante cumpla el período de prueba con una
evaluación satisfactoria.
Tal como se puede apreciar en las constancias procesales, el señor JULIO CESAR RICORD A. tomó posesión del cargo de Cabo Primero
el día 7 del
mes de noviembre de 1994, momento este en que la Policía Nacional se regía por la Ley 20 de 29 de septiembre de 1983, que no consagraba en
ninguna de sus normas la inamovilidad de los funcionarios de la Fuerza Pública ni la Carrera Policial, por lo cual, mal podríamos decir que el
Ley N° 18 de
1 997RICORD ingresó a la Policía siguiendo las normas de reclutamiento y selección establecidas en la Ley 18 de 3 de junio de 1997 (ello en
señor
virtud de que la antes citada Ley no había sido creada para aquella época), requisito que se exige en el artículo 51 de dicha excerta legal para
adquirir la posición de policía de carrera.
Reiteramos a la parte actora que no fue sino hasta el año de 1997, con la Ley 18 de 3 de junio, que se creó la Carrera Policial, y que antes
de dicha normativa no existía cuerpo legal alguno que se refiriera a la misma. El mismo artículo 51, arriba comentado, establece que el ingreso
se producirá en el
cargo inferior del escalafón y los requisitos particulares para el ingreso en cada grado del escalafón, serán determinados por la
reglamentación que al efecto se dicte, según lo prescrito en el artículo 53 de la Ley.
Si bien es cierto que el cargo de Cabo Primero que ocupaba el recurrente al momento de su destitución en febrero de 1998 se encuentra dentro
de los
cargos que tiene la carrera policial, es innegable que el mismo no ha probado cumplir con las condiciones establecidas en la Ley 18 de junio
de 1997, con tal de comprobar que gozaba de la prerrogativa de la estabilidad en dicho cargo, la cual se adquiere conforme a lo establecido
en el artículo 51 de la referida ley.
En atención a la consideración tercera del recurrente (ver foja 54 del expediente), acerca de que se cita como antecedente un fallo de marzo
de 1997, mientras que la Ley es de 18 de junio del mismo año, debemos aclararle que dicha cita se hizo en virtud de que a la demanda
contencioso administrativa
Ley N° 18 de
1997
de Plena Jurisdicción interpuesta por el señor Alejandro Arauz Garrido se le negó el curso legal por no haber comprobado ser inamovible en el
cargo que ocupaba y es esto precisamente lo que se requiere que compruebe el recurrente, señor JULIO CESAR RICORD ADAMES, en esta
ocasión.
Pese a que se hace comprensible la pretensión de la parte recurrente, para que todo el personal de la Policía Nacional se favorezca con la
creación de la Carrera Policial, la Sala no puede soslayar que esta circunstancia no se contempló expresamente en la Ley 18 de 3 de junio de
1997, razón por la cual se requerirá, de ser ésta la intención legislativa, de la introducción de una reforma legal al respecto, que ampare y
extienda al personal existente antes de la
entrada en vigor de la Ley 18, los beneficios de la
misma.
A título de comparación cabe comentar que las Carreras de Ley que han venido siendo implementadas en los últimos años, tampoco han
previsto el ingreso masivo de todos los funcionarios públicos del Ramo. En el caso de la Carrera Judicial, el Código Judicial incluyó una
disposición expresa para
incluir en los beneficios de la misma sólo a los funcionarios empíricos, y con cinco (5) años de servicio al momento en que se aprobó la
Carrera. Circunstancia similar acontece con la Ley de Carrera Administrativa, que tampoco previo el alcance general para todos los servidores
públicos, sino que delimitó su ingreso a cierta categoría de funcionarios, y conforme a escalafones o tramos que se irían cumpliendo de
manera escalonada en el tiempo.
Por ende, sólo la Ley puede prever, y de manera expresa, concederle a la Carrera Policial el alcance general requerido por el demandante."
(Sentencia de la Corte Suprema de Justicia. Sala de lo Contencioso Administrativo de 6 de octubre de 1998. Demanda contencioso
administrativa de plena jurisdicción interpuesta por la firma Endara y Marré, en representación de Julio Ricord, para que se declare Nulo, por
Ilegal, el Decreto de Personal No. 25
de 10 de febrero de 1998, dictado por conducto del Ministerio de Gobierno y Justicia, el acto confirmatorio y para que se hagan otras
declaraciones). R.J. de octubre de 1998, Pág. 390.
Art. 52. Serán requisitos comunes para el ingreso de
personal:
1. Ser de nacionalidad
panameña.
2. Tener mayoría de
edad.
3. Encontrarse en condiciones psicofísicas compatibles con el desempeño de las funciones correspondientes al
cargo en que ingresa, y no superar la edad máxima que establezca la reglamentación.
4. No haber sido condenado por delito doloso o contra la administración
pública.
5. Poseer certificado de educación
primaria.
6. Cualquier otro requisito que establezca el reglamento de esta
Ley.
Art. 53. Los requisitos particulares para el ingreso en cada cargo del escalafón, serán expresamente determinados
por la reglamentación que al efecto se dicte.
Art. 54. El procedimiento de ingreso a la Policía Nacional se hará de conformidad con el reglamento que
apruebe el Órgano Ejecutivo, con base en esta Ley.
La selección para el ingreso a la Policía Nacional se hará basada en la capacidad, competencia profesional,
mérito y moral pública del aspirante, aspectos que se comprobarán mediante instrumentos válidos de medición,
previamente establecidos por la Ley y su reglamento.
Art. 55. Para lograr la objetividad en el proceso de ingreso a la Policía Nacional, los instrumentos válidos de
medición deberán ser claros precisos y objetivos, de manera que garanticen la transparencia del sistema.
Art. 56. Los miembros de la Policía Nacional, en su calidad de servidores públicos, se clasifican en personal
juramentado y no juramentado.
1. El personal juramentado estará constituido por los funcionarios que ingresen a través de escuelas o
academias de formación policial, organizadas o reconocidas por el Órgano Ejecutivo.
2. El personal no juramentado estará constituido por los funcionarios que no ejercen funciones policiales y
cuyas actuaciones se limitarán única y exclusivamente, a fines administrativos y técnicos, con la idoneidad
necesaria para los
cuales fueron nombrados. No portarán placa ni uniforme propios de la institución.
Art. 57. Las normas y principios establecidos en esta Ley y sus reglamentos, serán aplicables únicamente al
personal juramentado de la Policía Nacional.
Art. 58. Todo aspirante a ingresar al sistema de carrera policial estará sujeto a un período de prueba que, en ningún
caso, será menor de seis meses ni mayor de dos años. Este se contará desde la fecha del nombramiento del
aspirante a policía hasta su evaluación, de acuerdo con el reglamento respectivo, que determinará, al final de
dicho término, si adquiere el status de policía de carrera, o su separación de la institución.
Ley N° 18 de
1997 Sección Segunda
Acciones
Administrativas
Art. 59. Entre otras, son acciones administrativas, señaladas por la Ley y el reglamento, las siguientes:
nombramientos, retribuciones, traslados, ascensos, licencias, evaluaciones, capacitación, bonificaciones, incentivos,
retiros, reintegros, vaca- ciones, renuncias, sanciones, destituciones, suspensión del cargo, permisos,
condecoraciones y jubilaciones.
Art. 60. El presidente de la República, con la participación del ministro de Gobierno y Justicia, nombrará,
cesará y ascenderá a los miembros de la Policía Nacional, con sujeción a las disposiciones que al efecto
establezcan esta Ley y los reglamentos.
Art. 61. Los miembros de la Policía Nacional que formen parte de la carrera policial, tendrán derecho a una
remuneración justa, que contemple su nivel de formación y especialidad, cargo, categoría, antigüedad, nivel
académico y responsabilidad.
Ley N° 18 de
1997
Las remuneraciones consistirán en:
1. Sueldo base en función de la
categoría.
2. Sobresueldo por años de
servicio.
3. Viáticos y gastos por funciones y destino de responsabilidad específicos, conforme le disponga el reglamento
de esta Ley.
4. Gastos de representación, en los casos en que la Ley los
determine.
Art. 62. Los miembros de la Policía Nacional pertenecientes a la carrera poIicial, recibirán un sobresueldo del
cuatro por ciento (4%) sobre el sueldo base, por cada dos años servicios continuos.
Art. 63. Los miembros de la Policía Nacional tendrán derecho a que se les conceda licencia con goce de salario,
en los siguientes casos:
1. Para asistir a los funerales del cónyuge, compañera o compañero, hijo o hija, padre, madre y hermano o
hermana.
Esta licencia será efectiva a partir del día siguiente al fallecimiento.
Además, el Estado le otorgará una asistencia económica para los gastos de sepelio, cuya cuantía
será
determinada, de tiempo en tiempo, por el Órgano Ejecutivo.
2. En el caso de que el policía contraiga matrimonio. En este evento, la licencia deberá ser solicitada por escrito
con quince días de anticipación.
3. En caso del nacimiento de un hijo habido con el cónyuge, o con la compañera o compañero declarado en la
hoja de vida del policía. El Estado le otorgará una asistencia económica, cuya cuantía será determinada, de
tiempo en tiempo,
por el Órgano Ejecutivo.
4. En caso graves calamidades domésticas debidamente comprobadas, a discreción del director general de la
Policía Nacional, conforme a la gravedad del hecho. La licencia deberá ser solicitada por el policía, tan
pronto tenga
conocimiento del hecho. En el evento de que el policía requiera ausentarse por tiempo mayor que el establecido
en el
reglamento, podrá autorizársele descontándole de su sueldo el tiempo no trabajado, o compensándolo el policía,
con igual tiempo de servicio efectivo, en horas distintas del turno ordinario de su servicio o de los servicios
prestados
anticipadamente fuera de sus días libres.
Parágrafo. Las asistencias económicas que en este artículo se establecen, serán pagadas al policía, aun en el
caso en que se encuentre de vacaciones. Para tener derecho a ellas, deberá presentar pruebas documentadas del
suceso de que se trate.
Estas asistencias económicas serán imputables al presupuesto de funcionamiento de la Policía Nacional.
El reglamento de esta Ley determinará el número de días que corresponda a cada una de las licencias
concedidas, de conformidad con este artículo.
Art. 64. El Órgano Ejecutivo, en coordinación con el Instituto para la Formación y Aprovechamiento de los
Recursos Humanos (IFARHU), establecerá, anualmente, un programa de becas para estudios, en beneficio de
los hijos de los miembros de la Policía Nacional.
Art. 65. Todo miembro de la Policía Nacional que obtenga un título universitario, debidamente acreditado ante la
institución, tendrá derecho a recibir un reconocimiento y un incentivo salarial, de acuerdo con lo que establezca el
reglamento de esta Ley.
Art. 66. Los gastos de transporte y viáticos de alimentación y hospedaje para la realización de misiones especiales,
dentro o fuera del territorio nacional, se ajustarán a las normas que rigen la administración presupuestaria.
Art. 67. Además de los beneficios antes señalados, el Órgano Ejecutivo podrá promover y establecer otros que
eleven la calidad de vida, desarrollo cultural, recreativo y moral de todo el personal de la Policía Nacional.
Art. 68. La Policía Nacional proporcionará defensa técnica, a cargo de la institución, en procesos judiciales y
penales en que sean parte el policía, su esposa o los hijos menores de edad.
Art. 69. El personal integrante de la Policía Nacional en estado de embarazo, tendrá derecho a gozar de
licencia remunerada, conforme a las normas de la seguridad social.
La institución hará los arreglos necesarios para que el personal en estado de embarazo no efectúe
tareas inadecuadas o perjudiciales a su estado.
Ley N° 18 de
1997
Art. 70. El total de deducciones y retenciones que autoriza esta Ley sobre el salario de los miembros de la
Policía Nacional, en ningún caso excederá del cincuenta por ciento (50%), salvo que se trate de pensiones
alimenticias o de la situación prevista en el artículo 4 de la Ley 97 de 1973 y lo que disponga la Ley Orgánica del
Instituto para la Formación y Aprovechamiento de los Recursos Humanos.
Art. 71. Los miembros de la Policía Nacional no podrán percibir más de un sueldo pagado por el Estado, salvo lo
que la Constitución Política o la Ley dispongan para el ejercicio de la docencia y otros cargos públicos, ni
desempeñar otros cargos en jornadas simultáneas de trabajo.
Ley N° 18 de
1997
Tampoco podrán celebrar, por sí o por interpuesta persona, contratos con el Estado, ni realizar actos de
comercio que tengan relación con la función policial, salvo los servicios especiales debidamente reglamentados y
autorizados.
Art. 72. El traslado es el acto de autoridad por el cual la Policía Nacional transfiere a uno de sus miembros de
una dependencia policial a otra.
Art. 73. El traslado de un miembro de la Policía Nacional, de una zona o área policial a otra, será recomendado por
el jefe de la unidad, de conformidad con el reglamento interno, salvo los cargos de dirección que requerirán de la
aprobación del Órgano Ejecutivo.
Art. 74. Dentro de cada zona o área policial, los traslados y rotaciones serán efectuados por el mando respectivo,
según el procedimiento establecido en el reglamento y de acuerdo con las necesidades del servicio.
Todo traslado o rotación deberá ser informado al director general de la Policía Nacional.
Art. 75. Los traslados y rotaciones de los jefes y subjefes de zona o área policial, se harán cada dos años o en un
tiempo menor, a discreción del Órgano Ejecutivo.
Art. 76. A petición de otros directores de instituciones de seguridad pública o por solicitud de los interesados, por
razón del servicio, el Órgano Ejecutivo podrá autorizar el traslado de unidades de la Policía Nacional a otra
institución de seguridad pública, manteniendo el mismo cargo o su equivalente, y el derecho a ascenso y jubilación.
Art. 77. Los ascensos se conferirán a los miembros de la Policía Nacional, en servicio activo, que cumplan los
requisitos legales, dentro del orden jerárquico, de acuerdo con las vacantes disponibles y conforme a los requisitos
de clasificación establecidos en el reglamento de evaluación y ascensos, que para tal fin adoptará el Órgano
Ejecutivo.
Cuando un miembro de la Policía Nacional muera en el ejercicio de sus funciones, se le hará ascenso post
mortem.
Art. 78. Los miembros de la Policía Nacional tendrán derecho a ser ascendidos al cargo inmediatamente
superior por disposición del Órgano Ejecutivo, en atención a recomendaciones del director general de la
institución. Para ello, se cumplirá lo que disponga el reglamento de evaluación y ascensos.
Art. 79. Los ascensos se consideran estímulos al mérito profesional, a la antigüedad y a la eficiencia en el servicio
policial. A este efecto, se creará una comisión de evaluación adscrita a la Dirección de Recursos Humanos, cuyo
desempeño será objetivo e imparcial. Ningún miembro de la Policía Nacional podrá valerse de medios ilícitos para
obtener ascenso.
Se reconoce el derecho al recurso de reconsideración y apelación, para los casos de evaluación que no
satisfagan las expectativas del interesado.
Art. 80. No podrán ser ascendidos los policías llamados a juicio en procesos penales, los detenidos, los
suspendidos del cargo por orden de autoridad competente, los que no hayan prestado servicio en el cargo
inmediatamente anterior y quienes padezcan trastornos psiquiátricos debidamente comprobados.
Art. 81. El Órgano Ejecutivo reglamentará el sistema de evaluación, así como su periodicidad, el valor de sus
resultados y demás detalles necesarios, para que dicho sistema tenga efectos correctivos y de motivación.
Art. 82. Las vacaciones consisten en un descanso anual remunerado, que se calculará a razón de 30 días por
cada 11 meses continuos de trabajo, o a razón de un día por cada 11 días de trabajo efectivamente servido, según
corresponda.
El director de la Policía Nacional, o la instancia administrativa que corresponda, debe velar por programar y
hacer cumplir el descanso obligatorio de los miembros de la Policía Nacional evitar que acumulen más de dos
meses de vacaciones y asegurarse de que las vacaciones no se tomen en períodos fraccionados menores de 15
días cada uno, de
acuerdo con la necesidad del
servicio.
Art. 83. En caso de retiro o terminación de la función de un miembro de la Policía, el Estado le pagará las
vacaciones vencidas o las proporcionales, según corresponda, en un término no mayor de 30 días, contados a partir
de la fecha de su retiro o terminación de las funciones.
Art. 84. El Órgano Ejecutivo, a propuesta del director de la Policía Nacional, formulará las políticas de
capacitación y elaborará las normas técnicas por las cuales debe regirse la capacitación de los miembros de la
Policía Nacional.
Art. 85. Los miembros de la Policía Nacional pasarán a retiro, por las causas
siguientes:
Ley N° 18 de
1997
1. Renuncia escrita, debidamente
aceptada.
2. Invalidez o jubilación, de conformidad con la
Ley.
Art. 86. El policía podrá presentar renuncia de su puesto citando lo estime conveniente, pero no podrá
abandonar el puesto sin haber comunicado a su jefe inmediato la decisión de su renuncia, por lo menos con 15 días
de anticipación. En caso de que incurra en la violación de esta norma, se le descontará, de las prestaciones que
deba percibir, el equivalente a una semana de salario.
Ley N° 18 de
1997
Art. 87. Reintegro es la acción por medio de la cual la autoridad nominadora, por propia iniciativa o en
cumplimiento de orden proveniente de autoridad competente, devuelve a un miembro de la Policía Nacional su
calidad de tal, siempre que haya sido privado previamente de ella, con carácter permanente, por efectos de una
acción de destitución.
Art. 88. El miembro de la Policía Nacional perteneciente a la carrera policial, reintegrado por orden judicial, tendrá
derecho a los salarios dejados de percibir desde su destitución o separación, hasta el momento en que se
haga efectivo su reintegro y vuelva a ocupar el mismo cargo, salvo que éste acepte otro equivalente en jerarquía,
funciones y remuneración.
Sección Tercera
Niveles y
Cargos
Art. 89. La Policía Nacional consta de los siguientes niveles y
cargos:
1. Nivel básico: agente, cabo segundo, cabo primero, sargento segundo y sargento
primero.
2. Nivel de oficiales: subteniente, teniente, capitán y
mayor.
3. Nivel superior: subcomisionado y
comisionado.
4. 1Nivel directivo: director y subdirector
general.
Art. 90. Los ascensos y cargos serán otorgados por el presidente de la República, previa recomendación del
director general de la Policía Nacional y del ministro de Gobierno y Justicia, de acuerdo con la hoja de vida del
miembro de la Policía Nacional.
Art. 91. El régimen de personal de la Policía Nacional incorporará las escalas salariales, correspondientes a los
respectivos cargos, y contemplará los procedimientos de ascensos.
Art. 92. Las normas y principios establecidos en la presente Ley y sus reglamentos, relativos a la carrera policial,
serán aplicables únicamente al personal juramentado de la Policía Nacional.
Art. 93. Los miembros de la Policía Nacional que ingresen a la carrera policial, luego de su nombramiento y
toma de posesión, y antes del inicio de sus funciones, prestarán juramento de acatamiento a la Constitución
Política y a las leyes, en los siguientes términos:
"Juro ante Dios y la Patria, en presencia de la bandera y bajo la autoridad del presidente de la República,
cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes, en defensa de la democracia y los derechos humanos, la
seguridad y el orden
público"
.
Art. 94. Los miembros de la Policía Nacional que no profesen creencia religiosa, podrán prescindir de la invocación
de Dios en su juramento.
Sección Cuarta
Estados del
Personal
Art. 95. Los estados en que puede encontrarse el personal de carrera de la Policía
Nacional son:
1. Servicio
activo
2. Disponibilida
d
3. Jubilación
.
Art. 96. Las causas por las que un miembro de la Policía Nacional puede pasar del estado de servicio activo al
de disponibilidad, son las siguientes:
1. Una sanción disciplinaria que no implique
destitución.
2. Causa penal, que lleve consigo la separación provisional del cargo hasta que se dicte sentencia
definitiva.
Ley N° 18 de
1997
3. Sentencia judicial condenatoria, cuando la pena sea privativa de la
libertad.
4. Enfermedad o incapacidad
temporal.
Art. 97. Para volver al servicio activo desde el estado de disponibilidad, será preciso la comprobación de que
persisten en el interesado las aptitudes psicofísicas y profesionales adecuadas para el desempeño de la función
correspondiente, según se establezca en el reglamento.
Art. 98. El personal separado definitivamente del servicio activo, pasará al estado de jubilación, si ha cumplido el
tiempo de servicio reglamentario.
Art. 99. Los miembros de la Policía Nacional tendrán derecho a ser jubilados por los siguientes
motivos:
1. Haber cumplido 25 años de servicio consecutivos o 30 años de servicio no continuos prestados dentro
de la institución.
La jubilación conlleva el derecho a percibir la suma correspondiente al último sueldo devengado.

1
Mediante Sentencia de 27 de octubre de 2020, el Pleno de la Corte Suprema de Justicia declaró este numeral, Constitucional (G.O. 29.183
de 23 de diciembre de 2020).
Ley N° 18 de
1997
Parágrafo. Los miembros que ingresaron a la Policía Nacional a partir del 1 de enero de 1985, tendrán derecho
a ser jubilados al cumplir 30 años de servicio dentro de la institución.
2. Cuando, en cumplimiento del deber, queden inválidos de por vida o imposibilitados para prestar servicio. En este
caso,
la jubilación se cubrirá conforme lo indicado en el numeral anterior.
3. Previa solicitud, por disminución de la capacidad psicofísica; por incapacidad profesional o por conducta
deficiente, o por sobrepasar la edad mínima correspondiente a su cargo, después de 20 años de servicio
continuos dentro de la
institución. En este caso tendrá derecho a que se le pague una asignación mensual de retiro que no
sobrepase el setenta por ciento (70%) de su último sueldo. El Órgano Ejecutivo proveerá los fondos en el
presupuesto para cubrir
esta prestación, y el reglamento establecerá la forma de determinar la cuantía de la asignación.
JURISPRUDENCIA Num. 3. Policía Nacional / jubilación. Se reconoce el derecho a retiro con jubilación del agente juramentado de la
Policía Nacional, incluso en el supuesto de despido por falta.
"El artículo 99 de la Ley 18 de 1997 contiene los supuestos legales que corresponden a ciertas razones específicas de jubilación para los
miembro de la
Policía Nacional, el primero de los cuales puede ser denominado ordinario o normal por el que los integrantes de esa Institución pueden
adquirir el derecho de jubilación; mientras que el segundo supuesto es de tipo excepcional; no obstante, otorga también derecho a percibir
jubilación de conformidad con el último sueldo devengado a quien en cumplimiento del deber quedase inválido por el resto de su vida o de
otra manera incapaz de prestar servicio.
Por lo que toca al numeral 3 del artículo 99 invocado en la demanda, prevé especiales motivos de retiro con derecho a jubilación; pero el
interesado sólo podrá percibir no el último sueldo, sino una asignación mensual por retiro no mayor al 70% del último sueldo. Lo que
evidencia un tipo muy especial de
jubilación para el que incluso es necesario cumplir ciertos requisitos legales y
reglamentarios.
En este orden de ideas, el numeral 3 del artículo 99 de la referida Ley orgánica, fue reglamentado por el Decreto Ejecutivo Nº 203, de 22 de
septiembre de 1998 (G.O. 23,655 de 20 de octubre), instrumento jurídico que específicamente regula lo concerniente al derecho de retiro de
los miembros de la Policía Nacional por razones taxativamente señaladas (disminución de capacidad psicofísica; incapacidad profesional;
conducta deficiente; y, por sobrepasar el tiempo mínimo correspondiente a su cargo). Lo que a su vez da derecho al interesado a percibir hasta
el 70% de la asignación mensual por retiro.
El señor Eulalio Bordones fue destituido de las filas de la Policía Nacional por haber incurrido en faltas que atentan contra el buen
nombre de la Institución, prevista por el artículo 118, numeral 14 del reglamento disciplinario, lo que constituye conducta deficiente.
Según el Decreto 203 de 1998, la conducta deficiente es tratada de la siguiente manera:
"Artículo 4. La conducta deficiente será determinada en atención a las siguientes
condiciones:
A. Por comisión de una falta gravísima sancionada por el Órgano Ejecutivo con la destitución del cargo. En este caso, la asignación mensual
consistirá en el cincuenta por ciento (50%) del último sueldo devengado.
B. Por Resolución del Director General de la Policía Nacional, ante la recomendación de la Junta Disciplinaria Superior, por la comisión de
una falta gravísima. En lo que concierne a esta causal, la asignación mensual será el cincuenta y cinco por ciento (55%) del último sueldo".
De las constancias procesales se extrae que la conducta deficiente incurrida por el señor Eulalio Bordones se ubica en el supuesto A de la
norma ut supra, porque su destitución de las filas de la Policía Nacional fue confirmada por el Órgano Ejecutivo -así es aceptado, incluso
reseñado por la parte actora (foja 18, segundo hecho de la demanda). Circunstancia que lo hace acreedor por los años servidos (no menos de
20) a una asignación mensual correspondiente al 50% de su último sueldo. Esta situación jurídica, como fue explicado, a juicio de la Sala, es
una excepción, al igual que las demás del artículo 99, numeral 3, taxativamente indicadas, a la regla en cuanto a jubilación especial de los
miembros de la Policía Nacional que se retiren cumpliendo los requisitos legales ordinarios para poder percibir en concepto de jubilación el
último sueldo, tal como lo establece el inciso segundo del artículo 99 de la Ley 18 de 1997.
Cabe destacar que esta regulación de la conducta irregular (violatoria de las normas disciplinarias) de los miembros de la institución
policial obedece a que el elemento disciplina es propio de la formación profesional en función del servicio público que deben prestar a la
comunidad nacional los integrantes juramentados de la institución policial, en favor de la protección de la honra, vida y otros bienes de los
asociados, de allí que ese patrón de conducta exigido al miembro de la Policía Nacional ha sido tomado en consideración y gravita en la
fijación del porcentaje de asignación mensual por retiro (jubilación).
Dicho porcentaje, ha quedado evidenciado, varía dependiendo de la gravedad de la conducta deficiente en que haya incurrido el ex
miembro de la institución. No obstante todo lo expuesto, no existe prueba de que la Administración se haya pronunciado sobre el derecho de
jubilación que le asiste al
señor Bordones, ya sea aceptando o negando esa petición, tal como fue hecho expresamente respecto a los rubros vacaciones pendientes y
sobresueldo adeudados, motivo por el cual ese silencio es ilegal y así debe declararse." (Sentencia de la Corte Suprema de Justicia. Sala
de lo Contencioso Administrativo de 26 de marzo de 2002. Demanda contencioso administrativa de plena jurisdicción, interpuesta por la
firma de abogados Endara & Marré,
actuando en representación de Eulalio Bordones, para que se declare Nula, por Ilegal, la negativa tácita por silencio administrativo del
Ministro de Gobierno y Justicia, al no contestar la Nota de 2 de julio de 1998, y para que se hagan otras declaraciones). Revista Juris, Derecho
Público, Año 10, Pág. 36, Sistemas Jurídicos, S.A.
Art. 100. El personal no juramentado se jubilará según lo dispuesto en la Ley Orgánica de la Caja de Seguro
Social.
Ley N° 18 de
1Art.
1997101. El miembro de la Policía Nacional que fallezca en un acto de heroísmo; en tránsito hacia su puesto de
servicio o viceversa, o en el desempeño de sus funciones, será sepultado por cuenta del Estado y se le harán los
honores que le correspondan, luego de los cuales se podrán celebrar las ceremonias o ritos que sus familiares
hayan dispuesto. Sus beneficiarios tendrán derecho a un auxilio pecuniario que será otorgado, mediante resolución,
por el Ministro de Gobierno y Justicia, previa comprobación de las circunstancias expresadas. La cuantía será
igual al sueldo que hubiere podido devengar el fallecido durante un año de servicio.
Además del auxilio pecuniario de que trata este artículo, los hijos del miembro de la Policía que fallezca en la
forma antes descrita, recibirán un auxilio cuya cuantía será determinada, de tiempo en tiempo, por el Órgano
Ejecutivo.
Este auxilio pecuniario será destinado para la crianza y educación de los hijos, hasta la terminación de sus
estudios universitarios. No obstante, dicho auxilio cesará por abandono de los estudios y por reprobar dos años
académicos en el

1
Aparece tal como fue subrogado por el Art. 2 del Decreto Ley 2 de 11 de enero de 2006 (G.O. 25.463 de 13 de enero de 2006).
Ley N° 18 de
1997
período de cinco años, si es estudiante de escuela secundaria. En el caso de los mayores de edad, por tener un
índice académico universitario inferior a uno o por haber cumplido 25 años.
Si el hijo del miembro de la policía fallecido es un discapacitado profundo, el auxilio se le dará hasta que éste
lo
requiera
.
Los auxilios pecuniarios de que trata este artículo no podrán ser embargados ni secuestrados judicialmente.
Art. 102. El auxilio de que trata el artículo anterior será otorgado con el sueldo correspondiente al cargo superior
inmediato al que tenía el fallecido, y será repartido de conformidad con lo que el policía disponga en la hoja de
beneficiarios o, en su defecto, se distribuirá por partes iguales entre los hijos y el cónyuge sobreviviente o
compañero o compañera declarados en unión libre.
De no existir hijos ni cónyuge sobreviviente o compañero o compañera declarado, y no haber dispuesto nada el
policía
en la hoja de beneficiarios, el auxilio se entregará a la madre o al padre, y a falta de éstos, a los familiares más
cercanos por consanguinidad o afinidad.
Art. 103. Los miembros de la Policía Nacional que pertenezcan a la carrera policial serán destituidos, motivo por el
cual se les eliminará en el correspondiente escalafón de la institución, en los siguientes casos:
1. Haber sido condenado mediante sentencia judicial ejecutoriada por la comisión de un delito doloso que conlleve
pena de prisión.
2. Por decisión disciplinaria ejecutoriada, tras la violación de los preceptos establecidos en la presente Ley o
en sus reglamentos.
Art. 104. La autoridad competente para conceder el pase de un estado a otro
será:
1. El Órgano Ejecutivo, en los supuestos que afecte al personal perteneciente al nivel superior y
directivo.
2. El Ministro de Gobierno y Justicia, previa recomendación del director general de la Policía, en los supuestos
que afecten al personal perteneciente a los niveles básico y de oficiales.
Art. 105. El presidente de la República podrá ordenar, en caso de declararse Estado de urgencia la
reincorporación al servicio activo de todo o parte del personal que se encuentre en estado de disponibilidad o
jubilación, hasta que se decrete que han desaparecido las causas que motivaron la declaratoria de Estado de
urgencia.
Mientras dure esta situación, el personal reincorporado estará sometido al régimen establecido en la presente
Ley Orgánica y sus reglamentos.
Art. 106. Para los efectos del artículo anterior, el reglamento de esta Ley determinará los procedimientos,
condiciones, requisitos, deberes, derechos y demás circunstancias que afecten al personal que se encuentre en
estado de disponibilidad o jubilación.
Sección Quinta
Estabilidad
Policial
Art. 107. Los miembros de la Policía Nacional que pertenezcan a la carrera policial, gozarán de estabilidad en su
cargo, y sólo podrán ser privados de ella conforme lo establece el artículo 103 de esta Ley.
Sección Sexta
Deberes, Derechos y Prohibiciones
Art. 108. Los miembros de la Policía Nacional están obligados a:
1. Cumplir, en todo momento, los deberes que impone la Ley, así como respetar y proteger la dignidad y los
derechos humanos de todas las personas.
2. Prestar personalmente sus servicios, con la eficiencia requerida para el cumplimiento de las tareas
encomendadas, conforme a las modalidades que determinen los reglamentos.
3. Acatar las órdenes e instrucciones emanadas de los superiores jerárquicos, que dirijan o supervisen las
actividades del
servicio correspondiente, de conformidad con las especificaciones del cargo que desempeñan.
4. Guardar, en todo momento, conducta decorosa y observar, en las relaciones con sus subordinados y con el
público, toda la consideración y cortesía debidas.
5. Guardar secreto absoluto sobre los asuntos del servicio que, por su naturaleza o por las instrucciones recibidas,
no deben ser divulgados, excepto cuando el asunto del servicio sea una violación a los derechos humanos o a la
Ley. El deber de
Ley N° 18 de
1997 mantener el secreto existe aun cuando el miembro de la Policía Nacional haya cesado en el ejercicio de
sus funciones.
6. Vigilar conservar y salvaguardar los documentos, bienes e intereses de su componente policial, confiados a su
guarda, uso o administración.
7. Atender regularmente las actividades de adiestramiento y perfeccionamiento, destinados a mejorar su
capacitación.
8. Poner en conocimiento de sus superiores, las iniciativas que estimen útiles para la conservación del patrimonio
nacional y para mejoramiento de los servicios que brindan.
9. Conocido el hecho, presentarse en el término de la distancia cuando ocurran alteraciones graves del orden
público, en
cuyo restablecimiento deba participar de acuerdo con órdenes, planes o convocatoria pública por parte de
sus superiores.
Ley N° 18 de
1997
10. Instruir debida y oportunamente a los subalternos, acerca de la observancia de los reglamentos y
órdenes relacionadas con la prestación del servicio, cuando se esté obligado a ello por razón del cargo o
función.
11. Informar al superior sobre la comisión de delitos investigables de oficio o sobre las faltas disciplinarias
que
comprometan la responsabilidad del Estado o pongan en serio peligro el prestigio y la moral institucional.
Art. 109. El miembro de la Policía Nacional tendrá derecho a:
1. Gozar de estabilidad en el desempeño de su cargo. En consecuencia, sólo podrá ser retirado de servicio
por los motivos señalados en esta Ley y sus reglamentos.
2. Gozar de treinta días de vacaciones anuales pagadas.
3. Obtener permisos remunerados, así como licencias, con o sin sueldo. Las formas y procedimientos relativos a
éstas serán determinados en el reglamento interno de la Policía Nacional.
4. Percibir el pago de sus vacaciones y decimotercer mes, aun en los casos destitución o renuncia.
5. Cumplir un horario de servicio, que se determinará de acuerdo con esta Ley, adaptado a las peculiares
características de la función policial.
6. Emitir libremente su voto durante las elecciones.
7. Reunirse pacíficamente en su tiempo libre, para tratar asuntos que no tengan relación con actividades políticas.
8. Percibir remuneración justa, conforme a lo establecido en esta Ley, o en leyes especiales y sus reglamentos.
9. Ejercer la propiedad del cargo y usar el título correspondiente. El uso del título del cargo policial, queda prohibido
para la realización de actividades comerciales y políticas.
10. Servir el destino y cumplir las funciones inherentes a cada cargo y escalafón.
11. Ocupar el cargo correspondiente al nivel alcanzado, según las aptitudes demostradas, en los distintos aspectos
de la función policial.
12. Recibir los ascensos que le correspondieren, conforme a las normas de la reglamentación respectiva.
13. Solicitar cambio de destino, siempre que no causare perjuicio al servicio.
14. Usar el uniforme, insignias y demás distintivos propios del cargo y función que desempeña, de acuerdo
con las disposiciones legales vigentes.
15. Percibir los sueldos, emolumentos y demás asignaciones que las disposiciones legales vigentes determinen
para el nivel, cargo y situación.
16. Percibir el haber de retiro para sí y la pensión policial para sus derechohabientes, conforme a las disposiciones
legales
vigentes.
17. Recibir asistencia médica gratuita y la provisión de los medicamentos necesarios, a cargo del Estado, hasta el
total restablecimiento de una enfermedad contraída, agravada o producida, por accidente o por acto en servicio.
18. Recibir servicio asistencial para sí y para familiares a su cargo, conforme a las normas legales vigentes.
19. Desarrollar sus aptitudes intelectuales y físicas, mediante la asistencia a cursos extrapoliciales, estudios
regulares en establecimientos reconocidos oficialmente, de cultura general o formación profesional, y práctica
de deportes y otras
actividades análogas, siempre que su asistencia no dificulte la prestación normal del servicio exigible a su nivel,
cargo o destino, y los gastos consiguientes no se carguen al interesado.
20. Recibir defensa técnica a cargo de la institución, en procesos penales incoados en su contra, con motivo de
actos o
procedimientos del servicio.
21. Tener acceso a la documentación que sustente una resolución denegatoria de ascenso, uso de licencias
regla- mentarias y otros derechos determinados en esta Ley y su reglamentación.
22. Presentar recursos en los casos de procedimientos, por actitudes ostenibles del superior que signifiquen
menoscabo a la dignidad del policía, en servicio o fuera de él.
23. Percibir el auxilio pecuniario, pagado por el Estado para su sepelio o entierro y honras fúnebres que, para el
nivel y
cargo, determine la reglamentación correspondiente.
24. Participar en cursos de perfeccionamiento en la carrera policial.
Art. 110. Es prohibido a los miembros de la Policía Nacional:
1. Tratar a los superiores, subalternos, compañeros o al público, en forma descortés e impropia, o empleando
vocabulario soez, o con modales no acordes con la moral y las buenas costumbres.
2. Faltarle el respeto y consideración a un miembro de otro cuerpo u organismo de seguridad o funcionario del
Estado, al cual se le debe asistencia o apoyo en ejercicio de sus funciones.
3. Inducir, por cualquier medio, a otra persona a cometer errores u omitir información, declaraciones, conceptos o
datos, necesarios para esclarecer la verdad acerca de un hecho relacionado con el servicio.
4. Conceder declaraciones, provocar o dar lugar a publicaciones, sin autorización de sus superiores, sobre asuntos
de la
Ley N° 18 de
1997
institución, que afecten la disciplina y la moral o pongan en peligro la integridad de sus miembros.
5. Desautorizar, interferir o desobedecer, sin causa justificada, decisiones que, con base en atribuciones
legales o reglamentarias, asuma cualquier miembro de la Policía Nacional en relación con el servicio.
6. Obstaculizar o negar la cooperación necesaria en las investigaciones que realice cualquier autoridad
administrativa o judicial.
Ley N° 18 de
1997
7. Aprovechar la autoridad del cargo o del nivel para obtener, de los subalternos o de los particulares, dádivas,
préstamos o cualquier otro beneficio para sí o para tercero.
8. Servirse de bienes y equipos de la Policía Nacional, o de carácter particular, puestos bajo su responsabilidad
para
violar la Ley, los reglamentos o instrucciones superiores mediante alguna de las siguientes conductas:
a. Retenerlos o apropiárselos.
b. Incurrir en negligencia o actuar con impericia o imprudencia.
c. Usarlos en beneficio propio o de tercero.
ch.Darles aplicación o uso diferente al que les fue asignado.
d. Extraviarlos, perderlos, dañarlos o deshacerlos.
e. Entregarlos a personas distintas a su verdadero dueño.
f. Demorar injustificadamente su entrega a la autoridad competente o la devolución al dueño.
g. Realizar o promover actividades tendientes a paralizar, total o parcialmente, la prestación del servicio
que le
corresponde a la Policía Nacional.
9. Discriminar a un superior, subalterno o compañero, por razón de sexo, etnia o credo
religioso.
10. Someter a acoso sexual a sus compañeros o compañeras de labores. El reglamento interno definirá y
desarrollará
esta materia.
11. Realizar servicio de inteligencia a los partidos políticos y a sus
miembros.
12. Exteriorizar juicios, opiniones o críticas de carácter
político.
13. Cualquier otra que establezca el reglamento de esta
Ley.
El reglamento de disciplina establecerá la sanción correspondiente a cada una de estas prohibiciones.
Capítulo VIII
Enseñanza
Policial
Art. 111. Corresponde al Estado reconocer los títulos, certificados y diplomas, obtenidos en las diferentes
academias de policía, centros de enseñanza y universidades, nacionales o extranjeros, a los miembros de la Policía
Nacional, así corno otorgar la idoneidad correspondiente, según el nivel, la naturaleza y duración de los estudios.
Art. 112. La formación y perfeccionamiento de los miembros de la Policía Nacional se ajustará a los siguientes
criterios:
1. Será de carácter profesional y
permanente.
2. Los estudios que se cursen en las academias de la Policía Nacional, deberán ser objeto de convalidación
por el Ministerio de Educación o por la Universidad de Panamá, fin para el cual se tendrán en cuenta los títulos
otorgados
según el nivel, la naturaleza y duración de los estudios.
3. Para impartir enseñanza y cursos requeridos, se promoverá la colaboración institucional de las
universidades, del Órgano Judicial, del Ministerio Público y de otras instituciones, centros o establecimientos,
nacionales o extranjeros,
que específicamente interese a los referidos fines docentes.
Art. 113. El Ministerio de Gobierno y Justicia creará los centros educativos policiales para la formación,
capacitación y especialización de los miembros de la Policía Nacional. La forma y los procedimientos relativos a la
enseñanza básica y sus correspondientes especialidades, serán determinados en los reglamentos.
El Ministerio de Gobierno y Justicia será el responsable de La aprobación, ejecución y supervisión de los
planes y programas de estudio de la escuela o instituto de formación de la Policía. La escuela o instituto impartirá
capacitación
estrictamente
policial.
Art. 114. Para los fines del presente capítulo, el Ministerio de Gobierno y Justicia promoverá los respectivos
convenios, tratados y acuerdos, con los centros de enseñanza superior, media y técnica, a fin de elevar el nivel
profesional de los miembros de la Policía Nacional, mediante el constante intercambio de conocimientos científicos
y técnicos.
Ley N° 18 de
1997 Capítulo IX
Ética Profesional
Art. 115. El personal de la Policía Nacional deberá poseer vocación de servicio a la comunidad, capacidad
para las relaciones humanas y madurez emocional, así como las condiciones físicas para desempeñar en la
profesión policial. Deberá ser apto para servir en un cuerpo cuya doctrina, estructura y prácticas son propias de
una Institución policial, destinada a proteger y garantizar el libre ejercicio de los derechos y las libertades de las
personas; a prevenir y combatir toda clase de delitos, así como a mantener la paz interna, la tranquilidad, la
seguridad y el orden público.
Art. 116. En el ejercicio de la profesión policial, el miembro de la Policía Nacional se regirá por los siguientes
postulados:
1. La obligación fundamental del policía será servir a la sociedad, proteger vidas y bienes, mantener y conservar el
orden público, respetar los derechos humanos de libertad, igualdad y justicia, así como los derechos
constitucionales y legales de todas las personas residentes en el país.
2. En su vida profesional y personal, será honesto y respetuoso de la dignidad humana y ejemplo en el
cumplimiento de
las leyes y los reglamentos de la institución.
Ley N° 18 de
1997
3. Siempre actuará de acuerdo con la Ley, protegerá a los que requieran de su auxilio, velará por el orden público
y la seguridad ciudadana, sin contrariar a quien ejerza su derecho, sino a quien abuse de él. No utilizará la
fuerza ni la violencia de forma innecesaria, y no aceptará jamás recompensas ni dádivas por razón del ejercicio
de sus funciones.
4. Reconocerá que el lema Dios y Patria simboliza la fe de los panameños, y lo aceptará en representación
de la confianza de sus conciudadanos, y lo conservará fiel a los principios de la ética policial.
5. Luchará constantemente para lograr estos objetivos e ideales, dedicándose a la
profesión.
1
Capítulo X
Régimen de Disciplina
Art. 117. El Órgano Ejecutivo dictará el reglamento de disciplina, aplicable a los miembros de la Policía Nacional,
que deberá estar inspirado en los principios que la Constitución Política y las leyes atribuyen a esta institución.
El reglamento disciplinario regulará la adecuada sanción por la infracción de los principios de conducta que
establece esta Ley y aquellos otros propios de la organización policial.
El procedimiento disciplinario deberá observar las garantías procesales contenidas en el Código Judicial
para el imputado, sin que éste, bajo ningún concepto quede en estado de indefensión.
Art. 118. Salvo los casos definidos en el reglamento de disciplina como faltas leves o menores no se impondrán
sanciones sino en virtud de instrucción previa y conforme al procedimiento disciplinario correspondiente que será
preferentemente escrito y basado en principios de sumariedad y ceIeridad. Sin embargo, en situaciones de
urgencia debidamente comprobadas el procedimiento podrá ser oral, pero debe documentarse posteriormente por
escrito.
Art. 119. La Policía Nacional contará con una dirección de responsabilidad profesional y un reglamento
disciplinario específico. La dirección de responsabilidad profesional tiene por finalidad velar por el profesionalismo y
altísimo grado de responsabilidad por parte de los miembros de la Policía Nacional. A tal efecto será la
encargada de investigar las violaciones de los procedimientos policiales y los actos de corrupción. Dichas
investigaciones serán realizadas de oficio o por denuncia.
Art. 120. Las sanciones que se apliquen a los miembros de la Policía Nacional en base al reglamento
disciplinario, consistirán en amonestación privada, amonestación pública, arresto y destitución, todas sin perjuicio
de las acciones a que hubiere lugar conforme lo dispone el Código Penal.
Art. 121. El reglamento de la Policía Nacional establecerá un sistema de estímulos y recompensas por actos de
servicios extraordinarios y excepcionalmente meritorios, ejecutados individuales o colectivamente.
Dicho reglamento determinará las clases de estímulos y recompensas, los criterios y procedimientos para
su
concesión y las normas para su uso, los cuales serán aplicables a todos los miembros de la Policía
Nacional.
Art. 122. Se crean las juntas disciplinarias y superiores, a las que corresponden ventilar la comisión de faltas al
reglamento disciplinario, dependiendo de su gravedad.
Las decisiones de la junta disciplinaria superior son apelables ante el director de la institución y, en segunda
instancia,
ante el Ministro de Gobierno y Justicia. Las decisiones de la junta disciplinaria local serán apelables ante la
junta disciplinaria superior y, en segunda instancia ante el director general de la policía.
Art. 123. El procedimiento disciplinario deberá observar las garantías del debido
proceso.
La investigación disciplinaria estará a cargo de la dirección de responsabilidad profesional, que tiene la finalidad
de velar por el profesionalismo y alto grado de responsabilidad de los miembros de la Policía Nacional.
Concluidas las investigaciones, la dirección de responsabilidad profesional someterá el caso a la junta
disciplinaria correspondiente, que decidirá al respecto.
JURISPRUDENCIA. Procedimiento disciplinario / Debido Proceso. No se infringió el Debido Proceso en un procedimiento
disciplinario sustanciado a un agente de la Policía Nacional, pues este tuvo todas las oportunidades para su defensa.
"Según se desprende de los cargos de ilegalidad presentados en la demanda, la pretensión de la impugnante se cimienta en un argumento
fundamental: que no se respetó el debido proceso disciplinario para imponer la sanción de destitución al Teniente ALEXIS RIVERA, lo que
provocó que éste quedase en estado de indefensión.
Una vez examinados detenidamente los argumentos en que se apoya la demanda, el Tribunal conceptúa que no se han producido las
violaciones endilgadas. El fundamento que sostiene la decisión de la Corte a este respecto, es el siguiente:
Queda visto, que el Teniente ALEXIS RIVERA fue sometido a una investigación disciplinaria, por parte de la Dirección de Responsabilidad
Profesional
Ley N° 18 de
1
de9la
97Policía Nacional, a raíz de los graves cargos de corrupción y conducta indecorosa e irregular que se habían formulado
en su contra.
La investigación fue realizada con la participación del Teniente RIVERA, quien tuvo oportunidad de presentar su versión de los hechos (ver
fojas 71-73 del expediente administrativo adjunto); posteriormente, y una vez recopilados una serie de testimonios y pruebas relacionadas con
el hecho (fs. 42-82 del
expediente administrativo), el investigador designado presentó un informe ante la Junta Disciplinaria Superior de la Policía Nacional, en la
que concluyó

1
VER Decreto Ejecutivo 204 de 3 de septiembre de 1997, por el cual se expide el Reglamento de Disciplina de la Policía Nacional (G.O.
23.371 de 5 de septiembre de 1997).
Ley N° 18 de
1997
que el Teniente RIVERA había efectivamente incurrido en conductas graves, irregulares y bochornosas: corrupción, trato preferencial hacia
los subalternos, ingesta de licor en horas laborables, actos indecorosos, y otras conductas que se describen detalladamente a fojas 33 y 39 del
expediente disciplinario.
En estas condiciones, la Junta Disciplinaria Superior de la Policía Nacional celebró una Audiencia con la participación del Teniente
RIVERA, en la que éste nuevamente pudo presentar descargos, aceptando parcialmente algunas de las faltas imputadas. Por ello, una vez que
la Junta Disciplinaria evaluó el caso, elevó ante el Ministerio de Gobierno y Justicia, la recomendación de destituirlo del cargo, toda vez que
los hechos imputados constituían una falta
gravísima, que denigraban a la institución. (ver fojas 7-8 y 11 del expediente principal). Advierte la Corte, que contrario a lo aducido por la
parte actora, el señor RIVERA tuvo plena participación en el acto de Audiencia celebrada el 19 de mayo de 1999; se le brindaron al afectado
todas las oportunidades de defensa, y se cumplieron los trámites establecidos en el artículo 98 del Reglamento Disciplinario. El acusado
incluso llegó a firmar el Acta de Audiencia, tal
como se aprecia claramente al reverso de la foja 11 del expediente de marras. De allí, que esta Superioridad estime infundados los cargos
presentados por el actor, en relación a los artículos 117 y 123 de la Ley 18 de 1997, alegando la supuesta indefensión en que había
permanecido el Teniente RIVERA, durante la investigación disciplinaria." (Sentencia de la Corte Suprema de Justicia. Sala de lo Contencioso
Administrativo de 18 de marzo de 2002. Demanda
contencioso administrativa de plena jurisdicción, interpuesta por el licenciado Donatilo Ballesteros en representación de Alexis Iván Rivera,
para que se declare Nulo, por Ilegal, el Decreto de Personal No. 147 de 7 de julio de 1999, dictado por el Presidente de la República por
conducto del Ministerio de Gobierno y Justicia, Acto Confirmatorio, y para que se hagan otras declaraciones). R.J. de marzo de 2002, Pág.
390.
Art. 124. Se faculta al Órgano Ejecutivo para regular, mediante decreto, la Integración, duración,
funcionamiento y procedimientos de las juntas disciplinarias.
Art. 125. El reglamento de disciplina contendrá, fundamentalmente, normas
sobre:
1. Ética
profesional.
2. Conducta y
disciplina.
3. Faltas y sanciones disciplinarias; notificaciones, procedimientos y recursos aplicables a las
sanciones.
4. Las juntas
disciplinarias.
5. Clasificación de las infracciones y sanciones para los que laboran en la Policía
Nacional.
6. Ámbito de aplicación, jurisdicción y procedimientos de investigación de la oficina de responsabilidad
profesional.
7. Definiciones y normas de aplicación
general.
Parágrafo. Se Incluirá en el reglamento de disciplina lo
concerniente a:
1. Estímulos, recompensas y
condecoraciones.
2. Permisos
.
3. Procesamientos de quejas y acusaciones contra el personal de la
institución.
4. Otras disposiciones
complementarias.
Art. 126. El Órgano Ejecutivo podrá imponer penas de arresto hasta de cuatro meses a subalternos, para contener
una insubordinación o un motín.
Capítulo XI
Normas de Carácter Procesal, Penal y
Penitenciario
1
Art. 127. Cuando algún miembro de la Fuerza Pública sea denunciado, querellado, imputado o procesado por la
presunta comisión de un delito ejecutado en acto de servicio o en cumplimiento del deber, exclusivamente por
motivo del uso de la fuerza, no se ordenará la detención preventiva ni se decretará la suspensión provisional del
cargo público que desempeña, hasta que concluya el proceso con resolución ejecutoriada y esta sea comunicada a
la autoridad nominadora por el tribunal competente.
Mientras dure el proceso, el miembro será asignado únicamente a trabajos administrativos dentro de la
Fuerza Pública, fuera del área donde ocurrieron los hechos, sin tener ninguna participación directa en operaciones
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Ley N° 18 de
1997
de campo o custodia autorizada en tiempo libre.
2
Art. 128.
Derogado
Art. 129. La iniciación de una causa penal contra un miembro de la Policía Nacional, no impedirá la incoación y
tramitación del proceso disciplinario correspondiente, que se resolverá de acuerdo con lo dispuesto en el
reglamento de disciplina.
3
Art. 130. Cuando el sujeto punible sea un miembro de la Policía Nacional, las conductas tipificadas, en los artículos
365, 366, 367 y 368 del Código Penal, serán sancionadas con pena de prisión de dos a cinco años y no podrá
suspenderse la ejecución de la pena ni otorgarse libertad condicional.

1 Aparece tal como fue subrogado por el Art. 1 de la Ley 74 de 29 de octubre de 2010 (G.O. 26.654-A de 1 de noviembre de 2010). Mediante
sentencia de 29 de diciembre de 2011, el Pleno del Corte Suprema de Justicia, declaró este Artículo Inconstitucional. (G.O. 27.485 de 28 de
febrero de 2014). Mediante Resolución de 25 de febrero de 2014 del Pleno de la Corte Suprema de Justicia, se manifiesta que existe Cosa
Juzgada con relación al Artículo 127 de la Ley 18 de 1997, que fue declarado Inconstitucional por la Sentencia de 29 de diciembre de 2011
(G.O. 27.627 de 15 de septiembre de 2014).
2 Derogado por el Art. 3 de la Ley 74 de 29 de octubre de 2010 (G.O. 26.654-A de 11 de noviembre de 2010).
3 Debe entenderse subrogado, pues los Arts. 365, 366, 367 y 368 del Código Penal a los que se refiere este artículo son derogados íntegramente
por el
Código Penal, aprobado por la Ley 14 de 2007, Texto Único, en sus Arts. 393, 394 y 395 (G.O. 26.519 de 26 de abril de 2010).

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1997
Capítulo XII
Disposiciones
Finales.
Art. 131. A partir de la entrada en vigencia de esta Ley, no serán aplicables a la Policía Nacional, las disposiciones
de la Ley 20 de 1983, del Decreto de Gabinete 38 de 1990, del Decreto de Gabinete 42 de 1990, del Decreto
Ejecutivo 221 de 1990, del Decreto Ejecutivo 168 de 1992, del Decreto Ejecutivo 219 de 1992, de la Ley 57 de 1995
y de cualquier otro decreto de gabinete, Decreto Ejecutivo y demás leyes especiales, contrarias o incompatibles
con la presente Ley, excepto las de seguridad social.
Art. 132. Esta Ley entrará en vigencia a partir de su
promulgación.
COMUNÍQUESE Y CÚMPLASE.

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