0% encontró este documento útil (0 votos)
171 vistas13 páginas

Falicov, C. (2016) - Terapia Con Parejas Interculturales

El documento habla sobre las terapias con parejas interculturales y los desafíos que presentan. Explica que las parejas interculturales están creciendo rápidamente debido a la globalización y migración. Estas parejas enfrentan problemas comunicativos y culturales como diferencias en valores de género, religión, crianza de hijos y relaciones con las familias de origen. El autor propone un marco llamado MECA para evaluar e intervenir con estas parejas, el cual compara dimensiones como migración, contexto ecológico, organización
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
171 vistas13 páginas

Falicov, C. (2016) - Terapia Con Parejas Interculturales

El documento habla sobre las terapias con parejas interculturales y los desafíos que presentan. Explica que las parejas interculturales están creciendo rápidamente debido a la globalización y migración. Estas parejas enfrentan problemas comunicativos y culturales como diferencias en valores de género, religión, crianza de hijos y relaciones con las familias de origen. El autor propone un marco llamado MECA para evaluar e intervenir con estas parejas, el cual compara dimensiones como migración, contexto ecológico, organización
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 13

TERAPIA CON PAREJAS INTERCULTURALES: EL AMOR A TRAVÉS DE LAS

DIFERENCIAS. Publicado en MOSAICO, la Revista de la Asociación Española de Terapia


Familiar (2016)**

Celia Jaes Falicov, Ph.D.***

** Artículo sumario basado en la presentación en el Congreso Ibérico de Terapia Familiar III, en


Cáceres, España, Octubre 2015. Un trabajo más completo y extensivo de este material está en
preparación para publicación en inglés.

***Departamento de Medicina de Familias y Salud Pública. Universidad de California, San Diego,


U.S.A.

Los supuestos de que las parejas se formarán dentro del mismo grupo racial, social, étnico, nacional
o religioso no coinciden con la compleja realidad actual. Las parejas interculturales, biculturales o
multiculturales constituyen el grupo de mayor crecimiento en la vida contemporánea de muchos
países.

Las uniones interculturales frecuentemente presentan diferencias profundas que pueden engendrar
conflictos serios y múltiples problemas comunicativos. Estas parejas también presentan nuevos
desafíos y dilemas para los terapeutas de familia, tales como la deconstrucción de la historia
personal y la cultural, el contraste de valores de género, las diferencias de inserción en el territorio
lingüístico y cultural cuando uno de los miembros de la pareja es un inmigrante. A estos desafíos
se suman las posibles diferencias de creencias tales como la religión, la crianza de hijos bilinguales
y biculturales o las relaciones con las familias de origen.

Este artículo ofrece un marco conceptual de evaluación e intervención clínica, para utilizar con
parejas de distinta raza, nacionalidad, idioma, clase socioeconómica, etnicidad, religión, o
condición migratoria. Frecuentemente, más de una de estas diferencias está presente en las parejas
interculturales e incluso en sus propias familias de origen, de ahí surge el término multiculturales.

Del Pasado al Presente


Estas uniones no son nuevas. Han existido siempre desde el Viejo Testamento donde numerosos
personajes, hombres y mujeres se casaron con gente de otros pueblos y tribus, a veces
convirtiéndose a nuevas religiones. En la literatura de muchos países, hay también numerosos
ejemplos de relaciones interclase, interreligiosa o interracial, con variadas reacciones de la
sociedad que rodean a los personajes.

En el presente y también en las proyecciones futuras se observan incrementos muy altos en parejas
interculturales debido a la globalización, la migración, el internet, tanto como a nuevos trabajos,
estudios y viajes internacionales. Un gran número de parejas prominentes y públicas en el mundo
occidental proveen un modelo o una posible inspiración de multiculturalismo en la pareja y hasta
a veces un cierto “glamour” o exotismo.

El número de parejas interculturales se ha triplicado desde 1980 en los EE.UU. Uno en siete
matrimonios es multicultural, Uno en doce es interracial. La mayoría de las sociedades se
han vuelto más tolerantes. Por ejemplo, un tercio de los estadounidenses tienen un miembro
en su familia casado con alguien de diferente fe, raza o etnicidad.

Hasta hace relativamente poco tiempo, uno de los problemas serios por los cuales las parejas
interculturales acudían a terapia era la desaprobación a su unión expresada por uno o el otro
lado de las familias de origen o ambas. Abordajes especiales eran necesarios para esta
eventualidad (Falicov, 1995). Hoy, sin embargo, aunque este obstáculo todavía aparece en
determinadas instancias, en EE. UU., dos tercios de la población dice que estaría bien si un
miembro de su familia eligiera hacer pareja fuera de su grupo o su raza de origen---la
aceptación pública se ha duplicado desde los 1980’s.

Los matrimonios interculturales también están en incremento en muchos lugares de Europa y


en España en parte por la mayor llegada de inmigrantes y el uso de la tecnología en la
comunicación global (Rodríguez García, 2006; Roca y Urmeneta, 2013). Estudios académicos
que hablan de la geografía del amor del hombre español atribuyen la atracción que los hombres
españoles tienen por las mujeres rusas y las latinoamericanas en base a que estas mujeres
pueden ser más sumisas que la mujer moderna española, ya que esta última ha expresado
claramente sus demandas de igualdad de género. (Roca Girona, 2013).
Terapia con Parejas Interculturales: Desafíos Relacionales

El interés en el tópico de parejas interculturales está creciendo rápidamente en sociología y en


antropología, pero todavía existe relativamente poca literatura focalizada en la inclusión de
elementos de cultura y contexto en la terapia con parejas interculturales. Este ha sido un tópico de
interés para mí en los últimos 25 años (Falicov, 1988;1995).

Toda terapia de pareja debe abordar el desafío de las diferencias interpersonales con teorías y
técnicas útiles y abarcando multiniveles. Un nivel abarca los desafíos personales, tales como la
historia individual, la familia de origen y la dinámica relacional particular de cada pareja. Otro
nivel se refiere a desafíos universales tales como la lealtad filial, el compartir espacio, dinero,
familias, planear el futuro o los proverbiales problemas de comunicación. Entonces, ¿por qué este
conocimiento general de trabajo con parejas no es suficiente?

El conocimiento y entrenamiento teórico y técnico obtenido sobre las dinámicas e intervenciones


de pareja es necesario, pero no suficiente, porque en el caso de parejas interculturales existen
también desafíos relacionales interculturales. Dentro de estos desafíos propongo las siguientes
categorías de problemas basados en mi experiencia clínica con parejas interculturales:

I. Desigualdad de Territorio Cultural y/o Lingüístico

II. Conflictos de Definición Cultural de las Relaciones

III. ¨Bombas de Tiempo” en el Ciclo de Vida

IV. Máscaras Culturales:

a. Estereotipando al Otro en Períodos de Alto Estrés

b. Fabricando Distancia con la Familia de Origen Usando el Matrimonio Intercultural

MECA: Un Esquema para la evaluación y la intervención práctica

Cada pareja intercultural abarca una multiplicidad de valores y contextos variados tales como la
etnicidad, raza, idioma, nacionalidad, clase socioeconómica, religión, educación, urbanidad-
ruralidad y otras posibles diferencias. Para el abordaje terapéutico del impacto de estas diferencias
en la relación necesitamos un esquema de trabajo comparativo entre la cultura de cada miembro
de la pareja. La idea de que la “diferencia” es algo que existe entre dos personas y no pertenece al
individuo en sí mismo es un concepto que permite (Patel et al, 2000) incorporar la noción de las
diferencias como una construcción relacional y no esencialista.

La cultura del terapeuta es otro elemento crucial en la formación del sistema terapéutico con la
pareja intercultural ya que el terapeuta no es culturalmente neutral. Por lo tanto, es también
necesaria la posibilidad de comparación de cada uno de los individuos (y la pareja que forman)
con los valores culturales, profesionales y personales del terapeuta.

Para evaluar las diferencias culturales en los miembros de la pareja y entre la pareja y el terapeuta
mi esquema de trabajo intercultural se basa en MECA, un Abordaje Multidimensional
Ecosistémico Comparativo que permite evaluar las diferencias y similitudes culturales y
sociopolíticas de la relación usando cuatro áreas de comparación: migración, contexto ecológico,
organización familiar y ciclo de vida familiar. Estas áreas son genéricas y válidas para muchos
grupos culturales y evitan los estereotipos culturales generalmente basados en contenidos de
etnicidad (Falicov, 2003). MECA constituye una integración de pensamiento sistémico y
posmoderno, tales como las construcciones de saber y no saber, foco en fortalezas, aceptar
inconsistencias culturales, conocimientos y variaciones locales. Una descripción actualizada de
MECA que incluye nuevas herramientas de evaluación e intervención (MECA genogramas y
Mapas MECA) para organizar la información y usar en la terapia, aparece en Falicov, 2014,
Capítulo 1. Este abordaje es útil para cualquier escuela de terapia y cualquier pareja, inclusive las
parejas del mismo género.

La perspectiva que ofrece MECA también es útil para la auto examinación o supervisión
comparativa de los valores culturales del terapeuta ya que el terapeuta es una persona cultural clave
que influye el curso de la terapia con su aprobación o desaprobación implícita de este tipo de
pareja, o si toma partido con el miembro de la pareja con el que tiene más afinidad cultural. Más
que competencia cultural, el terapeuta debe tener “la humildad cultural” de saber que su cultura y
su posición jerárquica influye la terapia multicultural.

Desafío Relacional I: Desigualdad de Territorio Lingüístico y Cultural

La primera y segunda áreas de MECA, es decir la Migración y el Contexto Ecológico son útiles
para entender temas de posibles diferencias y tensiones en los matrimonios entre un nacional y un
inmigrante, un tipo de matrimonio que está aumentado numéricamente en altas proporciones. En
estas áreas de migración y contexto ecológico aparece el Desafío Relacional I: La Desigualad Del
Territorio Lingüístico Y Cultural. Esta desigualad afecta fundamentalmente al inmigrante sin
familia, protección civil, legal, o comunitaria con escasos afectos y falta de pertenencia cultural y
lingüística. El miembro nacional de la pareja también puede sentirse sobrecargado o resentido en
su papel de proveer seguridad, guía, apoyo y traducción.

Frente a las dificultades de usar su idioma o sus rituales culturales cotidianos no sólo fuera sino
también dentro de la nueva pareja y familia intercultural, el inmigrante tiende a abandonar esta
lucha, a veces asimilándose y otras veces resistiendo, sin realmente aprender el nuevo idioma o las
nuevas costumbres culturales. La sumisión o la resistencia a la cultura del otro o la cultura
mayoritaria ha probado ser negativa para el inmigrante, ya que muchos estudios han demostrado
que la retención flexible de la cultura original tiene resultados más positivos para la salud mental
del inmigrante y para el futuro de las relaciones familiares con los conyugues y los hijos (para
bibliografía sobre este tema, a veces llamado la “paradoja del inmigrante”, ver Falicov, 2014,
capítulo 5)

La autoridad disminuida del inmigrante por la desigualdad cultural y lingüística suele tener
consecuencias más agravantes en momentos de crisis del ciclo de vida, como veremos en el
Desafío III discutido más adelante. Por ejemplo, en un proceso de divorcio o en la aparición de
una enfermedad, su autoridad puede disminuir todavía más dejándole menos recursos legales y
emocionales, para insistir sobre sus derechos sobre los hijos, su vivienda e incluso cuál es su país
de residencia. La fragilidad de la autoridad del inmigrante se pone de manifiesto en actitudes de
aserción rígida o lo contrario, de derrota frente a las dificultades de ser oído o respetado. Para un
tratado más amplio del tema de la autoridad parental del inmigrante con sus hijos adolescentes,
ver Falicov 2014, Capítulo 12.

La segunda área de MECA se refiere al Contexto Ecológico, es decir la inserción de los individuos
y la pareja en el contexto ecológico de su comunidad, barrio, religión, trabajo y las instituciones
es otro elemento importante para la evaluación de su capital social y cultural. Para el inmigrante o
miembro minoritario de la pareja (por ejemplo, por clase socioeconómica o por religión), recrear
el apoyo de la comunidad étnica ayuda a prevenir aislamiento, depresión, o escasez de empleo para
el miembro minoritario de la pareja. Esta inserción también puede aliviar la carga relacional, es
decir, la excesiva dependencia instrumental y emocional en el miembro nacional de la pareja y por
lo tanto puede contribuir a mejorar la relación. Pero también es un área de posible desequilibrio en
la pareja si el inmigrante se limita a su comunidad, de la cual el cónyuge nacional puede ser
parcialmente excluido. Otras vías en el contexto ecológico como una profesión o empleos o
empresas compartidas o la religión pueden proveer ideales, rutinas o rituales compartidos y
comunidades de referencia y pertenencia.

Intervenciones Terapéuticas.

Frente a los riesgos del Desafío Relacional I, es decir, que el inmigrante continúe siendo el “otro”
(un ciudadano de 2a clase) en el matrimonio intercultural en crisis, la intervención terapéutica
puede requerir fortalecer o empoderar al cónyuge inmigrante para que restaure o recupere algún
territorio cultural y lingüístico. Esto puede abordarse en una variedad de formas. Una vía es
subrayar y reenmarcar las fortalezas que el inmigrante trae a la pareja por complementariedad
cultural, por elementos de su historia de inmigración o rasgos de personalidad. Otra posibilidad de
intervención es la búsqueda de apoyo transnacional por medio de la inclusión de la familia de
origen a larga distancia. Una tercera intervención es apoyar el mantenimiento de rituales culturales
en el ámbito de la pareja o la familia que forman, y una cuarta alternativa de intervención es
simplemente, amplificando la voz del cónyuge inmigrante con apoyo terapéutico.

La indagación de contexto ecológico en la terapia también provee vías de conversación y


potenciales alternativas de intervención en muchos tipos de parejas interculturales. El movilizar la
red social o estimular un mayor envolvimiento con redes familiares, sociales o religiosas puede
ayudar a aumentar el capital social y cultural que beneficie a la pareja e incluso a sus hijos. Esta
intervención puede ser también útil en rebalancear la desigualdad territorial y lingüística, que se
observa en casos de cónyuges inmigrantes, pero también en otros casos de pareja intercultural ya
que es frecuente que la cultura y la red social de un miembro de la pareja prevalezca sobre el otro.

Desafío Relacional II; Conflicto de Definiciones Culturales de la Relación

En la tercera área de MECA. Organización Familiar, se destaca el Desafío de Conflicto de


Definiciones Culturales de la Relación que puede manifestarse en una multiplicidad de aspectos
de la vida compartida (definiciones de matrimonio, género, crianza de hijos, uso de dinero, familia
de origen, religión). Cabe comentar que, aunque un terapeuta pueda intuir que los conflictos
interculturales son parte de lo que produce tensiones o desacuerdos, si la pareja no ofrece sus
diferencias de definición como un problema, indagación de las diferencias culturales no debe ser
parte de los primeros pasos terapéuticos. Con tal exploración temprana, los clientes pueden sentir
que el terapeuta los estereotipia desde el comienzo.

Es posiblemente más prudente comenzar como es generalmente habitual en el trabajo con toda
pareja, preguntando: ¿Qué los trae a buscar terapia? ¿Qué han probado como soluciones? ¿Qué
cosas los ayudan? ¿Cuáles cosas empeoran vuestra relación? ¿Cómo se conocieron? Una vez que
se han explorado los motivos de consulta y las soluciones atentadas, si es apropiado, el terapeuta
puede preguntar a cada uno: ¿Qué papel le parece que juegan las diferencias culturales en vuestra
relación? Esto puede revelar que la pareja tiene consciencia o no de sus similitudes y sus
diferencias culturales. Desde allí, entonces el terapeuta podrá ir explorando con curiosidad de cada
individuo de la pareja cuáles son las definiciones, expectativas o imagines del matrimonio, vida
de familia y papeles de género.

Intervenciones Terapéuticas.

La indagación de similitudes y diferencias de las definiciones culturales de la relación abre puentes


hacia la posible externalización y atribución a lo cultural de lo que hasta ahora aparecía como rasgo
caracterológico negativo o un defecto de personalidad., es decir, un movimiento de lo personal a
lo cultural. Por ejemplo, si una esposa blanca americana piensa que su esposo africano es un
haragán y él piensa que ella es una obsesiva del trabajo, el terapeuta puede ayudar a reenmarcar
esta diferencia como un tempo distinto, una diferente concepción del ritmo cotidiano, es decir usar
la cultura para construir un significado diferente del presentado por la pareja. A veces uso la idea
de Octavio Paz, el poeta mexicano, que “El amor es despojarse de los nombres”, comunicando
que, en lugar de rótulos o rasgos negativos, poder hacer construcciones de significados basadas en
diferencias de definiciones culturales son formas de ahondar el conocimiento del otro.

En este trabajo con el Desafío II, el Conflicto de Definiciones Culturales de la Relación, un riesgo
que el terapeuta confronta es el de focalizarse más en el contenido (por ejemplo, patriarcado-
modernidad) que en los procesos de interacción observados. Estos procesos comunicacionales se
manifiestan cuando por ejemplo, cuánto más exigente y amenazante un miembro de la pareja
insiste que el otro debe cambiar para acomodarse a una definición cultural preferida (patriarcado)
u otra (modernidad igualitaria) más polarización de positions puede ocurrir o alternativamente, la
persona exigida actúa en forma aún más pasiva y resistente. Hacer explícito este proceso y
concentrarse en el “cómo” discuten más que en el “qué” discuten es generalmente una vía
productiva para hallar compromisos y mayor aceptación mutua en lugar de mayor intransigencia.
Este foco en los procesos interaccionales también ayuda al terapeuta a mantener mayor neutralidad
que con el foco en contenidos ya que los contenidos generalmente expresan ideologías, valores o
preferencias que pueden llevar al terapeuta a inclinarse más hacia el miembro de la pareja con
valores similares en lugar de respetar la solución a que la pareja llega con ayuda terapéutica.

Entre las intervenciones posibles para situaciones de polarización rígida entre extremos de
definiciones diferentes de la relación marital, es útil la alternación de estilos o definiciones
deseadas por cada miembro en días o semanas pares e impares (Selvini Palazolli et al, 1978). El
uso de esta intervención no requiere un abordaje necesariamente estratégico, sino también puede
usarse como una forma narrativa de obtener datos sobre la flexibilidad y límites de cambio de cada
miembro y también para aumentar el entendimiento mutuo de los deseos del otro y las respuestas
de uno mismo a ellos.

Desafío Relacional III---Bombas de Tiempo en el Ciclo de Vida.

La cuarta área de MECA aborda el tema de los procesos y transiciones del ciclo de vida familiar.
Comenzado con la boda misma, las transiciones del ciclo de vida presentan desafíos relacionales
que abarcan diferencias normativas culturales de significados, de rituales tales como bautismos o
duelos, creencias y festividades religiosas, de valores en la crianza de los hijos y de la demarcación
temporal de los estadíos y las transiciones, o el manejo de la enfermedad y la muerte.

El casamiento como primer ritual de vida compartida puede transformarse en una bomba de
tiempo. ¿Se realizará de acuerdo con las tradiciones de la familia de ella o las de él? ¿Deberán
construir su propio ritual híbrido, bicultural o alternativo? ¿Será un evento privado o comunitario?
La antropóloga Leeds-Hurwitz (2002) propone que la primera prueba del manejo intercultural en
una pareja es como diseñan una ceremonia que reúna o resuelva sus diferencias culturales y sugiere
que la ambigüedad puede ser una solución posible.
Criando hijos biraciales-biculturales o multiculturales es otro desafío relacional del ciclo de vida
familiar. Idealmente, el terreno de la identidad que la pareja desea apoyar en los hijos, en cuánto
a lenguaje hablado en la familia, la religión practicada y los valores impartidos, debería suceder
en un clima de decisiones compartidas. En los casos donde el idioma, el sistema de valores y
prácticas de vida se inclina primariamente hacia uno sólo de los padres, excluyendo o
disminuyendo la influencia del otro, puede potencialmente llevar a desigualdades similares al
Desafío I anteriormente descrito. Si los hijos adultos hacen una elección matrimonial con una
persona de la cultura del otro padre, en lugar de la de uno mismo, puede transformarse en una
bomba de tiempo, que reaviva procesos de sentirse marginado o rechazado culturalmente.

La aparición de un affaire es siempre un elemento generador de alto estrés en cualquier pareja y


una alteración del curso del ciclo de vida matrimonial. En las parejas interculturales si el affaire
es con una persona del mismo grupo cultural de la persona que perpetúa la traición, el dolor de la
persona herida parece ser aún más intenso, quizás la fantasía dolorosa es que la relación de
concordancia cultural o racial es más compatible que la intercultural.

Intervenciones Terapéuticas:

En el área de las transiciones del ciclo de vida las conversaciones terapéuticas generalmente se
centran en los marcadores temporales y las construcciones culturales de las transiciones vitales en
la historia de cada miembro de la pareja y en la historia de la pareja misma, por ejemplo, una breve
narrativa del casamiento, el nacimiento y nombres de los hijos y la existencia de los rituales.

Si los problemas que la pareja presenta están relacionados con la crianza de los hijos o se detecta
tensiones en esta área, la terapia puede encarar la posibilidad de rotular al hijo bilingüe- biracial o
bicultural como el puente integrador en un mapa del futuro familiar binacional, bilingüe e incluso
transnacional.

Las intervenciones pueden incluir reequilibrar la influencia de las familias de origen si una de las
familias, sobre todo la familia de la cultura mayoritaria tiene un contacto e influencia mucho mayor
que la otra. Se puede sugerir más contacto vía Skype con los padres, abuelos o tíos menos
involucrados. Esto puede incluir conversaciones que hacen presente a los miembros ausentes,
ayudando a describir las contribuciones específicas de los abuelos ausentes o extranjeros, o las
voces no oídas. Idealmente, estas personas pueden contribuir fortalezas que compensan o
complementan las existentes en la familia de origen más presentes.

Desafío Relacional IV: Máscaras Culturales

Un tipo de desafío que las parejas interculturales a veces confrontan no es estrictamente


relacionado con las diferencias culturales sino con el uso de estas diferencias como máscaras o
camouflage que encubren otros procesos estresantes y difíciles de aceptar o confrontar. Dos tipos
de situaciones en las que podemos observar la aparición de máscaras culturales son:

A. Estereotipando al Otro en Períodos de Alto Estrés y B. Fabricando Distancia con la Familia de


Origen Usando el Matrimonio Intercultural (Falicov, 1995).

El patrón A. puede aparecer frente a el estrés o “bombas de tiempo” en el ciclo de vida tales como
el divorcio, un affaire, pérdida de trabajo, una enfermedad u otros sucesos difíciles de afrontar.
Uno de los signos de que el estereotipo cultural usado por un miembro de la pareja para juzgar o
criticar al otro es una máscara más que una simple descripción es porque el estereotipo cultural no
es convencional. Por ejemplo, decir que una mujer polaca es excesivamente celosa “como son
todas las polacas”. O el estereotipo no se ajusta a la historia porque aparece muy tarde en una
relación donde nunca hubo una acusación semejante y por lo tanto es más probable que la cultura
enmascare procesos personales de dolorosa pérdida o fracaso. Por ejemplo, una esposa suiza frente
al pedido de divorcio hecho por su esposo mexicano argumenta que no se debía haber casado con
un hombre culturalmente infiel, aunque en su propia admisión el marido le fue fiel por más un
cuarto de siglo.

B. Fabricando Distancia con la Familia de Origen Usando el Matrimonio Intercultural

Aunque la desaprobación del matrimonio intercultural de la familia de origen ha disminuido, se


manifiesta en algunos casos de conflictos de diferencias de raza o de religión a veces basadas en
sistemas de creencias reales y comunidades rígidas pero otras veces no, en cuanto la familia no era
particularmente creyente o prejuciada en estos aspectos. Entonces la pregunta surge de porqué la
desaprobación ahora o en este caso en particular. Una respuesta la provee la idea de que esta
repentina máscara cultural surge a partir de un sistema familiar complejo y aglutinado. En un
clásico artículo de Friedman (1982) titulado El Mito de la “Shiksa” (esta palabra significa la mujer
de fé cristiana en yiddish, el lenguaje de los judíos) puede ser una máscara cultural que esconde
procesos familiares. Friedman, un rabino y terapeuta de familia presenta evidencia que el hijo
mayor y el más involucrado en familias que exigen mucha cercanía y devoción intenta salirse de
la exigencia, usando las diferencias religiosas y culturales de su nueva esposa como la excusa para
el distanciamiento. Sin confrontar a los padres o revelar sus propios sentimientos, les dice que si
fuera por él, continuaría con las obligaciones y rutinas de su familia de origen pero que su esposa,
que no es judía, se sentiría incómoda con tantas visitas y celebraciones familiares y por lo tanto él
debe acoplarse a las características de ella y distanciarse de ellos.

En ambos casos, A y B, es aconsejable para el terapeuta, no cuestionar la hipótesis de contenido


cultural. La tarea terapéutica es empatizar con el estrés de vida presente y subrayar fortalezas para
afrontarlo. En el caso A, el poder modular el rechazo o el trauma, es más importante que la
veracidad de la hipótesis cultural que los pacientes usan cómo máscara. Asimismo, en el caso B.
es más importante ayudar al miembro de la pareja con dificultades de diferenciación con su familia
de origen para que se conecte con sus propios deseos de individuación y sus fortalezas para hacerlo
que confrontarlo con su enmascaramiento. Esta posición exploratoria del terapeuta es también
más protectora de la alianza terapéutica que el confrontar en forma directa al uso de su pareja
intercultural para distanciarse

La Consejería Premarital Intercultural.

Dado que las uniones interculturales encuentran desafíos específicos aparte de los desafíos que las
parejas suelen sufrir generalmente, la consejería premarital puede ser una herramienta psico
educacional de gran utilidad. Esta consejería puede construirse usando las cuatro áreas de MECA:
migración, contexto ecológico, la organización familiar y el ciclo de vida familiar para comparar
las similitudes y diferencias en la pareja.

Tanto la consejería premarital como la terapia de parejas interculturales deben subrayar las posibles
fortalezas y resiliencias de estas parejas tales como el enriquecimiento personal y social, el
transformarse en un puente intergeneracional de conexión humana entre mundos diversos, un
aumento de la tolerancia por la ambigüedad de sostener lentes diversas y un amor suficientemente
intenso para enfrentar la complejidad.
La conversación premarital o post marital entre la pareja y el terapeuta invita a la pareja
intercultural a considerar una posición existencial de poder amarse a pesar de sus diferencias, o
precisamente también amarse por sus diferencias.

Referencias Bibliográficas

Charsle, K. & Shaw, A. (2006) South Asian Transnational Marriages in Comparative


Perspective.Global Networks 6(4), 331–344.

Falicov, C. J. (1995). Cross-Cultural Marriages. In N. Jacobson & A. Gurman (Eds.), Clinical


handbook of couple therapy (2nd ed., pp. 231-246). New York: Guilford Press.

Falicov, C. J. (2014). Latino Families in Therapy, 2d edition New York: Guilford Press

Falicov, C.J. (1988, abril). Matrimonios Transculturales. Sistemas Familiares (pp.17-36) Buenos
Aires, Argentina.

Falicov, C.J. (2003) Culture in Family Therapy: New Variations on a Fundamental Theme. In
Sexton, T., Weeks, G. and Robbins, M (Eds.) Handbook of Family Therapy: Theory,
Research and Practice (pp. 37-55). New York: Brunner-Routledge. (Traducción al
español por pedido a la autora)

Frequent Phenomenon in the Context of the Globalization of the Marriage Market. Procedia -
Social and Behavioral Sciences, 82, 567 – 573

Friedman, E. (1982). The myth of the shiksa. In M. McGoldrick, J. K. Pearce, & J. Giordano
(Eds.), Ethnicity and family therapy. New York: Guilford Press.

Leeds-Hurwitz, W. (2002), Wedding as text: Communicating cultural identities through ritual.


New York: Routledge

Patel, N., Bennett, E., Dennis, M., Dosanjh, N., Mahtani, A., Miller, A. and Nadirshaw, Z. (eds)
(2000) Clinical Psychology, ‘Race’ and Culture: A Training Manual. Leicester: BPS.

Roca Girona, J. (2011) Amores Glocales, Noviazgos Transnacionales: La Búsqueda Virtual De


Pareja Mixta Por Parte De Hombres Españoles. Revista De Antropología Social, 20,
263-292
Roca, J. y Urmeneta, A. (2013). Bi-national Weddings in Spain: A Recent and Increasingly

Rodriguez García, Dan. Mixed Marriages and Transnational Families in the Intercultural
Context: A Case Study of African-Spanish Couples in Catalonia. Journal of Ethnic and
Migration Studies, Vol. 32(3), April 2006, pp. 403-/433

Selvini Palazzoli, M., Boscolo, L., Cecchin, G., & Prata, G. (1978). A ritualized prescription in
family therapy: Odd days and even days, Journal of Marriage and Family Counseling,
4, 3-9.

También podría gustarte