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Azar de Sporn, S. (2010) - Intro, Caps. 1, 2, 3, 4, 5 (Introducciones) - Terapia Sistémica de La Resiliencia

Este documento presenta el índice de un libro sobre terapia sistémica de la resiliencia. El libro contiene 7 capítulos que exploran diferentes vectores como la construcción de la realidad, la interacción, la estructura familiar, la autoestima, los ciclos de vida, los duelos funcionales y patológicos, y el ensamble temático. Cada capítulo incluye fundamentos teóricos y estudios de caso para ilustrar los conceptos. El objetivo del libro es motivar al lector a comprender cómo su narrativa
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Azar de Sporn, S. (2010) - Intro, Caps. 1, 2, 3, 4, 5 (Introducciones) - Terapia Sistémica de La Resiliencia

Este documento presenta el índice de un libro sobre terapia sistémica de la resiliencia. El libro contiene 7 capítulos que exploran diferentes vectores como la construcción de la realidad, la interacción, la estructura familiar, la autoestima, los ciclos de vida, los duelos funcionales y patológicos, y el ensamble temático. Cada capítulo incluye fundamentos teóricos y estudios de caso para ilustrar los conceptos. El objetivo del libro es motivar al lector a comprender cómo su narrativa
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Índice

Agradecimiento
Prólogo, Reynaldo Perrone
Introducción
Selma Azar de Sporn
1. Construcción de la realidad. Crearás según lo que creas
Fundamentos teóricos del vector
El pasado que empujó hacia el futuro: la pierna que hizo el gol
Nada se pierde, todo se transforma
Terapia sistémica de la resiliencia Conclusión del vector

2. Interacción. Círculos viciosos versus círculos virtuosos


Fundamentos teóricos del vector
Abriendo caminos, del sufrimiento al bienestar Cuando la infidelidad salpica a los hijos
Elaboración del perdón
Descripción de la tarea de los siete cafecitos
A pesar del abandono
Conclusión del vector

3. Estructura. Los unos y los otros construyen un nosotros


Fundamentos teóricos del vector
Cortando sogas se unen familias
Fundamentos teóricos del Síndrome de Alienación Parental (SAP)
Mahatma Gandhi versus Bin Laden
Fundamentos teóricos para la prevención de divorcios malignos
Más vale prevenir que curar
Conclusión del vector

4. Autoestima e identidad complementaria. Sembrarás autoestima, cosecharás


resiliencia
Fundamentos teóricos del vector
Trueque entre hermanas
Solo es cuestión de regar
Conclusión del vector

5. Ciclos de vida de la familia. Evolución hacia la individuación. Todo termina,


todo comienza
Cubierta de Gustavo Macri
Fundamentos teóricos del vector
La “oveja negra” que decidió dejar de serlo
1ª edición, 2010 Destete de los padres. Reacondicionando el nido, los pichones pueden volar
Retiro de la vida activa y vejez. Duelo de uno de los cónyuges
2ª edición, 2020
Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones
6. Duelos funcionales y patológicos. La vida por sobre la muerte
establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el
tratamiento informático. Fundamentos teóricos del capítulo
La muerte arrasó demasiado temprano
Brutal empujón hacia la emancipación

2 4
Sin palabras para nombrar Introducción
¡Metele pata pa’delante, chabón!
Conclusiones de esta serie de casos
Duelos patológicos. Fundamento teórico del caso
Uno de mis objetivos es motivar al lector para que comprenda que según cómo cada uno
Sobrevivir la culpa del sobreviviente
“se cuente su propia novela” –el conjunto de acontecimientos vividos, presentes y pasados–
Conclusión del capítulo
será cómo desplegará lo que sigue: su futuro; o sea, las distintas etapas de su porvenir.
En este libro presento distintos dilemas y conflictos humanos a través de las historias de
7. Ensamble temático. Tapando botellas se destapan soluciones
Fundamentos teóricos del vector
vida narradas en cada uno de los capítulos, con el objeto de provocar o alentar la toma de
Tapando botellas se destapan soluciones consciencia y el reconocimiento de la capacidad de cambio que todos los seres tenemos, tal
Conclusión del capítulo como demostraron con suma evidencia durante sus procesos terapéuticos los protagonistas
de las situaciones aquí presentadas.
Conclusiones Todo lo relatado en este libro sucedió dentro de un contexto psicoterapéutico –lo que no
Epílogo significa que sea el único camino posible para lograr cambios positivos–. Pacientes y
Bibliografía terapeuta conforman un “nosotros”, codo a codo, “en una danza armónica y acoplada”, para
trabajar en pos de la misma meta, con el fin de co-construir una nueva realidad y creer en
ella como plataforma de despegue hacia la evolución y el crecimiento.
Existe un principio llamado de relativa deprivación –investigado por David Myers– por el
que la percepción de nuestro propio estado de felicidad o infelicidad se relaciona y se mide
con los logros y/o dificultades de los demás, en especial, de los más próximos.
Tengo la expectativa de que al conectarse con las historias que compartiremos, según este
principio, cada lector pueda valorar lo suyo y/o descubrirse con posibilidades para mejorar
sus recorridos y trayectorias de vida, valiéndose de sus recursos internos y de los de su
entorno más significativo y próximo –recursos externos–. Estos contextos constituyen así
una red de apoyo y transformación. En determinados casos, se suma esto a un equipo de
asistencia terapéutica, retroalimentándose para hacer posible una vida de mejor calidad para
todos.

ALGUNAS ACLARACIONES

La primera aclaración es acerca del resguardo de la identidad de todas las personas que
confiaron en mí su necesidad de cambio y a quienes valoro y admiro por la valentía puesta
en juego para lidiar contra sus “fantasmas”, sus traumas, sus dolores y sus infortunios; en
pocas palabras, por animarse a darle batalla a la adversidad, superándola y/o venciéndola.
Modifiqué entonces sus nombres y algunos datos que los pudiesen hacer identificables.
Por otro lado, cuando hablamos de protagonistas de las historias nos estamos refiriendo a
los que en la jerga psicoterapéutica llamamos pacientes, y en el enfoque sistémico, pacientes
identificados. Ellos se “ocupan” –con gran gasto de sus energías vitales y, no pocas veces,
infructuosa e inefectivamente– de avisar en “idiomas” difíciles de descifrar –como el de los
síntomas– que la familia está necesitando un cambio simultáneo e integral. Son ellos los que
hacen llegar, por lo general, “de la mano” a toda una familia a un proceso psicoterapéutico.
Son los “voceros” familiares que, sin saberlo, están “alcahueteando” –por fortuna para el
sistema y para el futuro cambio y bienestar de cada uno de ellos– que la familia toda
necesita un nuevo conjunto de reglas que los “gobierne” de manera más funcional y
armónica. Nuevas reglas de juego para vivir mejor.
A propósito, es cierto que el paciente identificado hace descubrir que toda la familia es la

5 11
responsable de la dificultad que se está padeciendo pero también es cierto que pone en otros sienten y piensan de sí, en relación con qué características se le atribuyen en
evidencia que todos y cada uno en ese grupo familiar son los dueños de la solución. Se cómo cada uno está confirmado por los otros y por sí mismo. Se intenta demostrar,
descubre así que todos poseen la “varita mágica” cuando el paciente identificado “logra” además, en este apartado, lo esperanzador de los conceptos de autoestima y de
traer a su familia –de manera consciente o inconsciente– y comprometerla, tanto como a sí identidad complementaria, ya que son dinámicos y variables según los contextos en los
mismo, con el trabajo para el cambio. Las familias –y cada uno de sus integrantes– son que cada ser humano se involucra, por lo que permiten el cambio.
entonces a la vez las “provocadoras” como las “solucionadoras” de los problemas de sus • El vector ciclo vital de la familia y evolución hacia la individuación (capítulo 5). Se
historias de vida. Son las resolutoras cuando eligen acciones, conductas e interacciones profundiza en las distintas etapas de desarrollo de los individuos y de sus familias. Son,
comunicacionales más viables y funcionales en relación con su estructura, su dinámica y su por supuesto, desarrollos simultáneos que se influencian e impactan de modo recíproco
ciclo familiar. dentro del contexto familiar. Cada etapa tiene lo suyo y se tratará de mostrar, en esta
Por último, creo pertinente el uso del género masculino, aunque esté englobando a ambos parte del libro, cómo a pesar de ser esperables, “naturales” y universales, derivadas del
sexos, para la agilización de la escritura y la lectura. crecimiento psicobiológico de todos y de cada uno de los individuos que conforman la
familia, implican crisis de las llamadas evolutivas.

CONTENIDO Estos vectores son aspectos diferentes pero complementarios que se utilizan durante la
etapa diagnóstica, dentro del contexto del proceso terapéutico.
El libro se divide en siete capítulos. En los cinco primeros, se intentará mostrar las distintas Podríamos esquematizar el modelo de los cinco vectores como sigue:
puertas de acceso al sistema familiar para el logro de su funcionalidad y bienestar. Cada uno
de ellos constituye una perspectiva diferente desde la cual mirar, comprender y, por lo
tanto, crear intervenciones de recuperación y cambio individual, marital y familiar. Estas
perspectivas arman un entramado de líneas de pensamiento, observación y acción que se
complementan y enriquecen entre sí. Así, los diversos aspectos y puntos de vista que se
activan frente a este sistema vivo que es la familia, desde este enfoque, se constituyen en un
modelo para ver, pensar y maniobrar a su favor y en muchas de sus facetas. Son distintos
vectores en los que nos internamos para profundizar en los sistemas familiares, a saber:

• El vector construcción de la realidad de las familias (capítulo 1). Se refiere al conjunto


de mitos, creencias, visiones del mundo y de los problemas, modelos mentales creados
y creídos por los sistemas familiares y sus integrantes que los hacen tomar posición en Esta esquematización (en estadios, y a su vez, el momento diagnóstico visualizado en
la vida y frente a cada una de sus circunstancias. cinco vectores) de la riqueza y complejidad que nos presenta la familia permite situarnos
• El vector comunicación e interacción (capítulo 2). Se relaciona con el anterior pues, frente al problema concreto, fijar metas claramente definidas, y posibilitar así intervenciones
según esa construcción de realidad de la familia, sus miembros elegirán y definirán eficaces que lleven al cambio 2, a la resolución del problema. Watzlawick y su equipo
acciones y estilos comunicacionales aun sin darse cuenta. Es como si fuera la película explican y ejemplifican con claridad esta distinción en su libro Cambio:
de la familia, con sus distintas secuencias y pautas o patrones de comunicación –pautas
de relación que se reiteran en distintos temas, lugares y momentos de la vida familiar–. Existen dos tipos diferentes de cambio: uno que tiene lugar dentro de un determinado sistema, que
• El vector estructura (capítulo 3). La dinámica de la familia va determinando un tipo en sí permanece inmodificado, y otro, cuya aparición cambia el sistema mismo. Para poner un
de estructura, con sus propias reglas de juego. Estas reglas gobiernan al sistema ejemplo […] una persona que tenga una pesadilla puede hacer muchas cosas dentro de su sueño: […]
familiar y, así como las reglas de un juego o de un deporte, guían e indican a los luchar, gritar, […] etc. Pero ningún cambio […] podrá finalizar la pesadilla. […] designaremos a esta
jugadores –o actores– participantes que deben conducirse y comportarse de tal forma y clase de cambio como cambio 1. El único modo de salir de un sueño supone un cambio del soñar,
no de otra. La estructura sería como una foto de la familia en un momento y lugar al despertar. […] un cambio a un estado completamente distinto. Esta clase de cambio la
determinados. denominaremos […] cambio 2. […] Cambio 2 es por tanto cambio del cambio (Watziawick y cols.,
1986: 31).
• El vector autoestima e identidad complementaria (capítulo 4). Tiene que ver con lo
que cada miembro de esa familia –y la familia en su totalidad– piensa y siente de sí
Cada uno de estos vectores está ilustrado con casos clínicos. Así, se explicitan y
misma. Se trata de clarificar, por un lado, cómo este concepto está construido en la
relacionan los principales conceptos teóricos que dan base a esta postura a medida que se
interacción con los otros en una espiral de expectativas y, por otro lado, cómo está
relatan los casos –tanto de individuos y de parejas como de familias atravesando distintos
íntimamente ligado al concepto de resiliencia –la capacidad de los seres humanos para
tipos de crisis– a fin de que puedan ser comprendidos los desarrollos técnicos y que, por
sobreponerse a la adversidad y, a pesar y a partir de ella, salir más fuerte, más
sobre todo, pueda observarse que no importa cuántas personas tenga el terapeuta en el
experto, más “sabio”–. Cada uno siente y se piensa en relación con lo que cree que los

12 13
consultorio para intervenir de modo efectivo en el cambio personal y familiar; lo que sí 4) La autoestima e identidad complementaria.
interesa es el enfoque desde el cual se piensa y se interviene en ese contexto grupal. 5) La evolución-individuación en el ciclo vital de la familia
Podemos tener a una sola persona o a la familia completa sentada junto a nosotros en el
consultorio y, de todos modos, operaremos desde el enfoque sistémico si nos basamos en los El síntoma está apoyado sobre y sostenido por estos cinco vectores.
conceptos que se irán explicitando a lo largo del libro. Es decir, las maniobras terapéuticas De las técnicas sistémicas utilizadas, hay dos que se evidenciarán con mayor nitidez a
tienden a cambiar las reglas del “juego” familiar disfuncional para que se construya el través de las distintas historias:
cambio 2, el verdadero cambio.
De este modo, tendremos casos que aunque hayan sido pensados –y tratados– con un • La redefinición o reencuadramiento del problema según Salvador Minuchin y Charles
enfoque sistémico-relacional, en ellos el fuerte de las intervenciones fue dirigido a un único Fishman (1984: 85-89) o reestructuración, como lo denominan Giorgio Nardone y Paul
subsistema en particular –una parte del sistema o una persona sola determinada de ese Watzlawick:
sistema–. Por esto mismo, nos encontraremos con casos que parecen, a simple vista, terapias
individuales pero que, sin embargo, son verdaderas terapias sistémicas –relacionales, La reestructuración es una de las más sutiles técnicas de persuasión. Reestructurar quiere decir
contextuales–. codificar de nuevo la percepción de la realidad por parte de una persona […] si se cambia el marco
Cada historia tiene su título, y en su presentación se incluye el genograma para facilitar se cambia también, de manera indirecta, el significado mismo. Esto es así porque, poniendo un
mismo suceso dentro de contextos diversos y mirándolo desde perspectivas diversas, el suceso
la rápida idea –estructura– de la familia a la que pertenece el paciente identificado. También
cambia por completo el valor. La realidad […] queda determinada por el punto de observación
se presentan esquemas en el desarrollo de los casos para facilitar su comprensión.
desde donde mira el sujeto; si se cambia el punto de observación, cambia también la misma
El capítulo 6 profundiza el tema de los duelos funcionales y patológicos. A los terapeutas,
realidad. Al reestructurar una idea o una concepción, no se pone en discusión la idea o la
en general, y a los terapeutas familiares, en particular, nos toca muchas veces lidiar con el concepción, sino que se proponen diversos recorridos lógicos y distintas perspectivas de enfoque de
tema de la muerte. También aquí narraciones de historias de vida y de fragmentos de las mismas […]. Las reestructuraciones pueden ser actos comunicativos puramente verbales, o bien
procesos terapéuticos valen para brindar la enseñanza de estos conceptos. también determinadas acciones del terapeuta que conduzcan a la persona a un desplazamiento de
El capítulo 7 despliega y desenvuelve la historia de una familia en la que se podrá la perspectiva. Así como pueden producirse también efectos de reestructuración mediante
observar un conjunto de temas conflictivos, dolorosos y, por desgracia, muy frecuentes hoy prescripciones de comportamiento […], puede tener diversos niveles de complejidad, que abarcan
en los consultorios psicoterapéuticos. Se denominó a este capítulo “Ensamble temático” desde simples redefiniciones cognoscitivas de una idea o de un comportamiento hasta complicadas
precisamente por la confluencia de tantas problemáticas en un solo caso. Son evidentes las reestructuraciones paradójicas, pasando por el uso de metáforas y sugestiones evocativas […] todas
tienden, mediante diversos procedimientos, a modificar el punto de vista y la conducta del
intervenciones terapéuticas realizadas con el afán de dar batalla a las adicciones, los
paciente […] la reestructuración del “mapa mental” del paciente es en verdad el objetivo de toda
divorcios patológicos y el Síndrome de Alienación Parental como así también aquellas
psicoterapia (Nardone y Watzlawick, 1992: 88-94).
maniobras tendientes a trabajar por la reestructuración funcional de la familia ensamblada.
Durante el desarrollo de este caso se podrá advertir el interjuego de los cinco vectores tanto
A propósito, dice Carter Umbarger:
a través de lo que se descubre como en lo que se hace en cada fase del tratamiento.
Redefinir el síntoma no es más que reformular el problema por referencia a las transacciones
recurrentes de la familia que hacen posible la continuación de la conducta sintomática. En ningún
MARCO TEÓRICO caso importa pasar por alto la experiencia subjetiva de la familia ni su preocupación por el
individuo sintomático. La redefinición va dirigida a ampliar la lista de los que se incluyen en los
Enfoque sistémico negocios del presente, tan perturbados. Sus metas son 1) desplazar el foco del individuo al grupo
familiar; 2) hacerlo de manera que ese desplazamiento plantee al terapeuta y a la familia un
He abordado los casos desde esta conceptualización tomando el modelo intermedio para problema solucionable, y 3) poner este problema nuevo bajo una luz comprensible y relativamente
benigna, en lugar de ser aterrorizador y alienante. La tarea del terapeuta es poner de manifiesto
pensar y operar clínicamente, basado en cinco vectores que se utilizan en el Instituto de la
que el paso del síntoma individual al sistema familiar es un eficaz abordaje para la solución del
Familia, cuyo director es el doctor Carlos Díaz Usandivaras, uno de mis tantos valiosos
problema-queja (1987: 112).
maestros en lo profesional. Este esquema toma de Carlos Sluzki (1983) la integración de los
tres primeros vectores:
• La reestructuración (Minuchin y Fishman, 1983: 148-151). Así como la redefinición
apunta a un cambio de perspectiva del problema que aqueja al sistema, este concepto de
1) La construcción de la realidad.
reestructuración hace referencia a las acciones concretas dedicadas al cambio, a que la
2) La interacción familiar.
escena familiar se modifique en la práctica del consultorio siguiendo los parámetros del
3) La estructura familiar.
sistema familiar funcional. Acuerdo con Silvia Tintpilver cuando dice que el terapeuta
asume el rol de director de escena para hacer que el cambio suceda. Carter Umbarger se
A los que se agregan:
ha referido a esta técnica terapéutica de Minuchin y Fishman:

14 15
individuos, como así también pueblos y grupos étnicos, que enfrentaron severas
Intervenciones de reestructuración. Es una variante de la modificación del contexto amplio. Evita circunstancias y que han demostrado sorprendentes capacidades para sobreponerse a
el empeño de mostrarse neutral, porque abiertamente imparte a determinados miembros de la persecuciones, a la pobreza y al aislamiento, o a catástrofes naturales o a las provocadas por
familia la directiva de formar, artificialmente, un contexto nuevo, un agrupamiento reestructurado el hombre.
que habrá de promover conductas nuevas y mostrar al terapeuta la eventual flexibilidad o rigidez
Mi labor como terapeuta se vio influenciada y en buen grado beneficiada por los aportes
de la familia en su paso a pautas de interacción mejoradas. […] observar cómo se comportan las
de los estudiosos de la resiliencia en el campo de las ciencias sociales, en lo humanístico.
personas en este contexto nuevo, reestructurado. La emergencia de conductas nuevas, con menor
También en los protagonistas de casi todas las historias de vida que presento en este libro
lastre, será alentadora, y en cambio la persistencia de conductas antiguas no obstante el cambio de
contexto indicaría que en el sistema existe una rigidez patológica (Umbarger, 1987: 97-98). (véase capítulo 4) se puede vislumbrar este recurso humano. Ellos pusieron en marcha dicho
recurso al relatarse para sí sus propias circunstancias con una mirada más positiva y
Quienes estén familiarizados con lo sistémico detectarán también el constructivismo como benévola. De este modo, transformaron su resiliencia “invisible” –en primera instancia– en
cimiento teórico del primer vector. Según esta línea de pensamiento, la realidad se construye acciones concretas, claras y evidentes, iniciadoras de circuitos virtuosos para la resolución de
y el observador es parte de lo observado. El constructivismo acepta la multiplicidad y la sus problemáticas y el consecuente malestar que ellas provocaban.
coexistencia de modelos interpretativos. Cloé Madanes refiere: “La realidad solo existe en la acción. La compasión solo existe en
Por otro lado, nutriendo estos enfoques, la terapia narrativa vino a enriquecer tanto la un acto compasivo; la violencia solo existe en el acto violento; el amor solo está presente en
psicoterapia en general como mi trabajo profesional en particular, y además, da sustento a el gesto amoroso” (Madanes y cols., 1997: 24). Así también, la resiliencia solo es tal en una
este libro. Dicen Jennifer Freeman, David Epston y Dean Lobovits: acción de afrontamiento y superación de la adversidad.

El término “narrativa” implica escuchar y contar o volver a contar historias sobre las personas y
los problemas de su vida. Ante problemas graves y a veces potencialmente extremos, la idea de TERAPIA DE ACCIÓN SOCIAL
escuchar o contar historias puede parecer algo trivial. Cuesta creer que las conversaciones puedan
configurar realidades nuevas. Pero es así. Los puentes de significado que construimos con los niños Esta manera de entender mi tarea profesional tiene también su raíz en lo que Cloé
ayudan a que se produzcan avances curativos y a que éstos no se marchiten y caigan en el olvido. Madanes denominó terapia de acción social:
El lenguaje puede dar a los hechos la forma de relatos de esperanza (2001: 15).
Una terapia que alienta a cada individuo a enfrentar el hecho de que es lo que ha decidido ser, y
Abona esta concepción Kart Tomm en el prefacio del libro Medios narrativos para fines de que deberá continuar eligiendo. La esencia de lo humano es el poder de decisión. Cada uno de
terapéuticos de Michael White y David Epston: nosotros debe escoger y actuar, aunque cada vez que lo hacemos perdemos algo: otras alternativas,
otras acciones posibles […] que se niega a rotular a la gente […] que promueve la aceptación de que
Nosotros, como humanos, no solo damos significado a nuestra experiencia al “narrar” nuestras no existen relaciones perfectas y armoniosas, y que no podemos estar totalmente libres de
vidas, sino que también tenemos el poder de “representar” nuestros relatos gracias al conocimiento conflictos […] que estimula la aceptación de las paradojas de la vida, y el sentido del humor que
que tenemos de ellos. Las historias pueden, por supuesto, ser tanto negativas como positivas. Por llega con esta aceptación […], que no solo alienta a cada persona a responsabilizarse por su propia
ejemplo, la mayoría de nosotros dispone de múltiples relatos acerca de nosotros mismos, de los vida, sino que en ella el terapeuta también se hace responsable por el tratamiento y su resultado
demás y de nuestras relaciones. Algunos de ellos promueven la competencia y el bienestar. Otros […] se basa […] en la idea de que, cualesquiera sean las circunstancias, cada individuo tiene una
sirven para constreñir, trivializar, descalificar o patologizarnos de alguna u otra manera a nosotros gama de posibilidades para transformarse a sí mismo y a sus circunstancias. Una persona no es el
mismos, a los demás o a nuestras relaciones. Y otras historias pueden dar confianza, animar, producto de la biología, las emociones, el pasado, la familia o el contexto social. Todas estas son
liberar, revitalizar o curar. El relato que prevalezca a la hora de asignar significado a los sucesos de influencias, y cada individuo puede decidir si se verá afectado por ellas o no. Una terapia que
nuestra vida determinará, en gran medida, la naturaleza de nuestras vivencias y nuestras acciones respeta la autodeterminación en cada persona […] es una carga pesada para el individuo. Los
(1993: 12). dilemas y las decisiones difíciles pueden tolerarse mejor cuando la persona tiene una meta, un
propósito de vida que lo trasciende. Encontrar un sentido a la vida […] vuelve tolerable la
responsabilidad de la autodeterminación […] al elegir para mí elijo para otros porque cualquier cosa
que haga afecta a muchas personas […]. Mi terapia no solo afecta a aquellos que están
RESILIENCIA
directamente relacionados conmigo, sino también a muchos otros que se relacionan en forma
indirecta. La terapia tiene consecuencias sociales que exceden la relación terapéutica (Madanes y
El término resiliencia es tomado por las ciencias sociales del campo semántico de la
cols., 1997: 25-26).
ingeniería civil y la metalúrgica para describir la capacidad que poseen algunos materiales
de recobrar su forma original después de ser sometidos a una presión deformadora. Aplicado
a los seres humanos, podemos decir que la resiliencia es la capacidad de afrontar y vencer la
PSICOLOGÍA POSITIVA
adversidad y, precisamente por eso, salir fortalecido gracias a esa experiencia; es aquello que
permite a sujetos que nacen y viven en condiciones de alto riesgo desarrollarse –tanto desde
Todos estos enfoques tienen en común la mirada de la psicología positiva. Esta enfoca la
lo psicológico como desde lo social– de manera sana y exitosa. A lo largo de la historia hubo

16 17
capacidad y los recursos humanos de resolución y superación de las crisis y la adversidad. Capítulo 1
Comprende los procesos que subyacen a las cualidades y emociones positivas de las
Construcción de la realidad
personas, tales como el bienestar, la felicidad, las fortalezas, las virtudes. O sea, este enfoque
de la psicología trata de enfatizar más los aspectos saludables del psiquismo que los
Crearás según lo que creas
trastornos y patologías de los individuos, aunque obviamente, no los desconoce. Solo que,
para su recuperación, pone el acento más en las facetas superiores y positivas –aun en
De mis años escolares recuerdo una anécdota atribuida a Carlos V
condiciones hostiles y desfavorables– como la creatividad, la inteligencia emocional, el
(luego la he encontrado referida a otros reyes, pero nos dará lo mismo…).
humor, la felicidad, la resiliencia, la calidad de las relaciones interpersonales. Es una visión
Al emperador se le pasó a la firma una sentencia que
integradora de la persona por la que se hace hincapié en el rescate de los lados fuertes y decía así:
sanos para lidiar y transformar el déficit y la enfermedad. Perdón imposible, que se cumpla su condena.
Al monarca le ganó su magnanimidad y antes de firmarla movió
La Psicología Positiva es una rama de la investigación psicológica que estudia el funcionamiento la coma de sitio:
óptimo de las personas. Se propone descubrir y promover los factores que les permite a los Perdón, imposible que se cumpla su condena.
individuos y a las comunidades vivir en plenitud. Los investigadores de esta corriente se enfocan Y de ese modo, una coma cambió la suerte de algún desgraciado…
en las fuentes de la salud psicológica, a diferencia del énfasis en las deficiencias y la patología que JOSÉ ANTONIO MILLÁN
ha caracterizado a la psicología durante años.
Martín Seligman, ex presidente de la American Psychological Association, lidera actualmente una
auténtica revolución dentro de la psicología, ha fundado el movimiento de la psicología positiva,
que estudia las emociones placenteras, las fortalezas, el desarrollo de las virtudes humanas, la FUNDAMENTOS TEÓRICOS DEL VECTOR
conducta óptima así como la búsqueda de la felicidad (Seligman y Ccsikszentmihalyi, 2000).
Este capítulo se ocupa del primer vector, que se refiere a las concepciones actuales e
El psicólogo estadounidense Martin Seligman es padre de la psicología positiva y autor de La históricas de la familia sobre aspectos de la realidad y sobre el problema presentado.
auténtica felicidad (2002). Se dedicó durante años al estudio clínico de la depresión, hasta que Podríamos decir que el vector “construcción de la realidad” es el apoyo cognitivo que
decidió que la psicología podía servir para mucho más que para curar traumas y enfermedades.
enmarca tanto la estructura como la interacción. Se trata de los sistemas de creencias –
Podía servir para ser más felices.
interpretaciones, atribuciones de significados, perspectivas– y los mitos que arman, nutren y
(https://www.authentichappiness.sas.upenn.edu/es).
sustentan a la familia, influyendo en su cosmovisión y, por lo tanto, en sus acciones.
Algunas veces los miembros de la familia son más conscientes de estar optando; otras veces,
Muchos y recientes experimentos neurocientíficos demuestran y avalan que la meditación
por el contrario, creen que solo están reaccionando al otro, haciendo lo único que se puede
y los pensamientos positivos así como también las relaciones interpersonales basadas en la
hacer, obligados a accionar así por lo que el otro hace o hizo.
empatía, la compasión, el altruismo y la alegría transforman positivamente el cerebro de los
La construcción de la realidad proporciona argumentos a la historia oficial del sistema
humanos.
familiar. Esto hace que los integrantes de la familia vean el mundo que los rodea y sus
problemáticas de determinada manera. A veces, esa historia se logra por consenso; otras, por
ejercicio del poder de unos sobre otros. Como consecuencia, queda eclipsada la historia
secundaria: la de los otros, los que acallaron sus voces y puntos de vista, aquellos que
aceptaron la definición y la atribución de significado a la realidad de los primeros –los que
detentan más poder–.
Cuando el terapeuta se encuentra con una familia cuyo proceso evolutivo se estancó,
deteniendo el crecimiento de la familia y/o de alguno de sus miembros, deberá profundizar
en este vector para descubrir cuál es la fuente “ideológica” que está provocando
determinados circuitos disfuncionales de interacción. Circuitos repetitivos que, a su vez,
congelan el problema y lo complican en vez de resolverlo. En muchas oportunidades, el
terapeuta se vale de aquella historia secundaria como primer peldaño para el cambio
sistémico. La rescata, la jerarquiza y la convierte en un fragmento importante de la nueva
construcción de la realidad que brindará a sus pacientes. Esta es, entonces, una co-
construcción: confluyen elementos aportados por la familia y por su terapeuta. La
construcción terapéutica de la realidad es creada para modificar –de manera rápida y eficaz–
esas secuencias reiteradas de hechos y pautas disfuncionales de interacción iniciando, de este

18 19
modo, el camino del cambio verdadero hacia el bienestar. Cuanto más alguien cree en algo, más acciona de un modo determinado en relación con
Existen dos conceptos que enriquecerán nuestro acercamiento al tema. Realidad de los otros (vector interacción). El efecto de ese accionar determinado confirma aun más la
primer orden –o de primer grado– y realidad de segundo orden –o de segundo grado–. creencia de la cual partió. Así, la hipótesis que subyace a la acción elegida se valida y esto
Watzlawick dice: “no existe una realidad absoluta, sino visiones o concepciones subjetivas, y tiende, en consecuencia, a mantener los circuitos interactivos, comunicacionales consigo
en parte totalmente opuestas, de la realidad, de las que se supone ingenuamente que mismo y/o con los entornos, siempre vivos, siempre iguales, siempre rígidos, sin
responden a la realidad ‘real’, a la ‘verdadera’ realidad” (1989: 148). modificación. Se autoperpetúan. Esos circuitos disfuncionales giran sin parar mientras se
Es decir, lo que se percibe como real, se convierte en “verdaderamente real” sin darnos reconfirma la construcción de la realidad subyacente. En ese circuito interactivo, al otro –o
cuenta de que es solo una visión de la realidad. Y agrega: a los otros– le sucede lo mismo.
Cualquiera que esté convencido de que su perspectiva es la única verdadera –la verdad
Solemos mezclar muy a menudo dos conceptos muy distintos de la realidad, sin advertirlo con la absoluta y excluyente– puede iniciar esos circuitos. También cualquiera, afortunadamente,
claridad suficiente. El primero de ellos se refiere a las propiedades puramente físicas (y por ende que se persuada de que existen otros modos tan válidos como el suyo de percibir una
objetivamente constatables) de las cosas y responde, por tanto, al problema de la llamada ‘sana realidad y/o una circunstancia problemática, es capaz de ver alternativas posibles de
razón humana’ o del proceder científico objetivo. El segundo afecta exclusivamente a la adscripción
resolución y, por lo tanto, se puede convertir en el “mago del cambio”.
de un sentido y un valor a estas cosas y, en consecuencia, a la comunicación (Watzlawick, 1989:
La primera historia pone de manifiesto la integración de conceptos teóricos con las
148-149).
intervenciones clínicas consecuentes.
El trabajo realizado con la familia cuyo caso se relata a continuación será abierto y se lo
El primer concepto, realidad de primer orden, encuadra:
mostrará de manera minuciosa con el preciso fin de transmitir el estilo de intervención
mientras que, en los próximos casos presentados en el libro, las distintas etapas de la terapia
Aquellos aspectos de la realidad que se refieren al consenso de la percepción y se apoyan en
pruebas experimentales, repetibles y, por consiguiente, verificables. […] no se dice nada sobre la estarán implícitas pero se hará foco solo en momentos específicos y definitorios del proceso
significación de estas cosas, o sobre el valor […] que poseen. Por ejemplo: la realidad del primer terapéutico. Asimismo, se desarrollarán en ellos más exhaustiva y puntualmente diversas
orden del oro, es decir, sus propiedades físicas, son perfectamente conocidas y verificables en todo temáticas de la complejidad humana y lo particular de cada historia.
tiempo. Pero la significación, la importancia del oro en la vida humana […] tiene muy poco o nada Abramos la puerta del consultorio, entonces, y seamos testigos del cambio logrado por
que ver con sus propiedades físicas (Watzlawick, 1989: 149). todos y cada uno de los integrantes de esta familia.

La realidad de segundo orden se construye según el valor, el atributo, el significado


específico y propio que cada uno le confiere a una persona, a una situación, a su entorno, a EL PASADO QUE EMPUJÓ HACIA EL FUTURO:
“su realidad” a través de la percepción selectiva. Se va construyendo así el sistema de LA PIERNA QUE HIZO EL GOL
creencias –cual si fuera un conjunto de verdades absolutas e incuestionables– y un estilo
determinado de comunicación con los otros e, inclusive, con uno mismo. Ramón, de 57 años de edad, había tenido un accidente en la fábrica en la cual era
Cotidianamente, se discuten realidades de segundo grado como si fueran de primer grado. operario. Por resbalar en el piso enjabonado, se cayó y se golpeó la cabeza. Después de siete
He aquí una de las razones para el engrosamiento de los interminables circuitos viciosos – meses sin trabajar, por una parálisis del brazo y la pierna derechos, el médico de la empresa,
secuencias disfuncionales de interacción–. que fue el derivador, me llamó para “hacerle un estudio psicológico” ya que esta parálisis no
Por otro lado, recordemos que, desde el constructivismo, el observador es parte de lo tenía ninguna causa orgánica reconocida. Se le habían practicado todos los estudios posibles,
observado. Como consecuencia, la observación es subjetiva. Así es como uno mismo crea las desde los más simples hasta los más sofisticados, pero el golpe no había dejado ningún daño
realidades –de segundo grado– según lo que se cree. Incluso sin percatarse con claridad de orgánico.
este proceso de construcción, otorgándole valor de verdad absoluta a aquello que no es más La empresa, que seguía abonando el sueldo total de Ramón, quería saber si el golpe podía
que una atribución de significado –la propia– de esa porción de realidad que es capaz de haber dejado algún daño a nivel psicológico que justificara esa “parálisis invalidante”.
abarcar. Al ser humano le resulta imposible abarcar la totalidad de la realidad, por lo tanto, Ante mi pedido de información personal de Ramón y de la constitución de su familia,
le da explicación e interpretación solo a una parte de ella. Realiza un sesgo de la realidad para poder elaborar una hipótesis, la empresa dijo no poseer demasiados datos y añadió que
(mas el individuo no se da cuenta de ello con facilidad y/o con humildad). me sería difícil conseguirla dado que Ramón no tenía teléfono debido a su humilde condición
Se tratará, entonces, de subrayar cómo el cambio de perspectiva del problema es lo que económica. ¿Tan invalidante era su parálisis como para no poder acercarse a un teléfono
en realidad produce la “magia” del primer paso para la metamorfosis del sufrimiento al público y realizar la preentrevista telefónica requerida antes de la primera sesión?
bienestar. Porque cambiar el significado de lo que acontece genera una acción distinta a la El derivador agregó: “Arreglemos nosotros la entrevista para Ramón, pues es la fábrica la
que se viene dando en un conjunto de personas. Además, se verá cómo se pasa de una que se hará cargo de todo”. ¿Era este médico un agente homeostático para este sistema
mirada individual –al paciente identificado– a la mirada contextual: se focalizará en su familiar? Dicho de otro modo, ¿era este médico una persona que tendía, sin querer y sin
contexto, en la trama que tejen en conjunto él y los miembros de sus entornos más saberlo, a mantener a la familia de Ramón en un equilibrio –en un statu quo– aunque este
próximos. fuera disfuncional? ¿Podríamos crear con la fábrica, sin embargo, una alianza terapéutica

20 21
cada uno pero con el peor resultado para todos. Como dicen Watzlawick y su equipo: “en la
Capítulo 2 solución intentada está el problema” (1973).
Podríamos decir, entonces, que la situación en la que se encuentran está en función de
Interacción
cómo interactúan los miembros de la familia en su vida cotidiana –pautas de comunicación
Círculos viciosos versus círculos virtuosos y de relación–, además de cómo intentan resolver el problema que los aqueja. Y tal como
vimos en el capítulo anterior, por debajo de esto se halla la construcción de la realidad del
sistema. A propósito, en un párrafo muy esclarecedor del libro El arte del cambio los autores
La razón no consiste en afirmar la verdad absoluta de una idea y
afirman:
la falsedad absoluta de la idea contraria, consiste en considerar, a
la vez, los contrarios como aspectos inseparables de la realidad,
La terapia sistémica […] no pregunta ya “¿por qué el paciente correspondiente se comporta de esta
que deben integrarse y superarse en una idea nueva que los reconcilie.
manera extraña e irracional?”, sino más bien “¿en qué clase de ‘sistema’ humano este
La dialéctica es el arte de superar los contrarios.
comportamiento asume su sentido y es, quizás, el único comportamiento posible?” y “¿qué tipo de
G. W. HEGEL
solución ha intentado este ‘sistema’ hasta el presente?” (Nardone y Watzlawick, 1992: 24).

Esto implica aventurarnos en el proceso terapéutico de cada persona portadora de un


FUNDAMENTOS TEÓRICOS DEL VECTOR
problema –paciente identificado– junto con su grupo familiar nuclear completo con el fin de
lograr el objetivo de cambio, de manera más breve y con menos esfuerzo de parte de cada
Este segundo vector nos lleva a observar el aspecto relacional de la comunicación, más
uno de los miembros de dichos sistemas. Precisamente, porque “la unión hace la fuerza”. Si
que el contenido de la misma. Se refiere a las características de la comunicación entre los
bien el sistema es parte del problema, también es parte de la solución. El sistema familiar en
miembros de la familia, su tendencia homeostática, los loops o ciclos recursivos de patrones
su conjunto es el que gesta y mantiene el problema pero, también, es el que detenta el poder
interpersonales que tienden a autoperpetuarse y que, si son disfuncionales, mantienen el
de la solución.
síntoma.
En el aquí y ahora de cada encuentro terapéutico se consiguen visualizar esos circuitos
De los cinco axiomas de la comunicación humana, en este capítulo pondremos especial
viciosos (disfuncionales) de conductas interactivas. Es en el escenario del consultorio en
foco en el de la puntuación de la secuencia de hechos. Watzlawick expresa a propósito: “La
donde se comienza a trabajar por la modificación de dichos circuitos, bloqueándolos, para
naturaleza de una relación depende de la puntuación de las secuencias de comunicación
evitar que se sigan repitiendo sin fin. En su reemplazo debe aparecer, al menos, una nueva
entre los comunicantes” (Watzlawick y cols., 1973: 60). Una comunicación es una secuencia
conducta de cambio real –desvío de la regla de juego que organiza al sistema– para que se
ininterrumpida de intercambios. Quienes participan en ella introducen la puntuación de esta
inicie de este modo un mejor circuito de relación entre sus integrantes. Circuitos virtuosos.
secuencia, que es vital ya que organiza los hechos de la conducta. “La falta de acuerdo con
Con la reiteración de esas conductas que apuntan a la transformación del sistema, se va
respecto a la manera de puntuar la secuencia de hechos es la causa de incontables conflictos
amplificando el desvío, con lo que se repiten las nuevas conductas positivas mientras se
en las relaciones […] [por ejemplo] discusiones [que] consisten en un intercambio monótono
bloquean y neutralizan las viejas y perniciosas para el sistema, hasta que se produce el
de estos mensajes: ‘Me retraigo porque me regañas’ y ‘Te regaño porque te retraes’”
cambio. El verdadero. El cambio 2 como lo denominan Watzlawick y su equipo (véase la
(Watzlawick y cols., 1973: 58). Incógnita parecida a “quién viene primero: ¿el huevo o la
introducción).
gallina?”. Cada uno cree detentar la verdad sin ver que cada uno es parte de una causalidad
Es por esta razón que es beneficioso convocar a la familia entera al proceso terapéutico.
circular. Ambos son causa y efecto.
Sin embargo, a pesar de esto y del pedido enfático de los terapeutas de que sea toda la
No les es fácil a los sistemas familiares –como tampoco a otros sistemas vivos: laborales,
familia la que concurra a trabajar por el cambio, suele ocurrir que los pacientes identificados
organizacionales, sociales, etc.– darse cuenta, desde un principio, de que las situaciones
y, otras veces, cualquiera de los distintos integrantes, insisten en que sea solo el portador del
turbulentas, paralizantes y/o conflictivas que viven son derivadas exactamente de lo que
síntoma el paciente de ese proceso terapéutico. Este es un importante escollo con el que, en
están haciendo todos en conjunto y cada una de las personas involucradas dentro de ese
no pocas oportunidades, nos encontramos los profesionales. El relato de una terapia
determinado contexto. Es decir, que lo que sufren es consecuencia directa de las
individual –por ejemplo, en la segunda historia de este capítulo– dentro de un libro de
interacciones repetitivas y recurrentes, que provocan una dinámica disfuncional en ese
terapia relacional-contextual, obedece al deseo de ilustrar este obstáculo y cómo se trabajó
sistema. Esta se expresa a través de los “síntomas” de un solo miembro o de algunos de
para resolverlo. No siempre el terapeuta logra trabajar con las condiciones ideales y entonces
ellos.
debe optar: lo ideal versus lo posible.
Tampoco les es fácil aceptar esta modalidad de maniobra terapéutica que compromete y
En estos casos –al menos, desde mi punto de vista– se juzga adecuado atender,
convoca al sistema total para la resolución de sus problemáticas. Esas interacciones
igualmente, al paciente identificado siempre desde la comprensión e intervención sistémica
disfuncionales, a su vez, nacen de construcciones de realidad contraproducentes para sus
del problema. Es factible maniobrar según el enfoque sistémico aun estando el paciente solo
vidas y los alejan cada vez más de la solución deseada. Es más, en esos casos, lo que hacen
en el consultorio. No se tendrá a los seres significativos para ese paciente en los sillones del
para resolverlas, complica aun más sus dificultades y existencias, con la mejor intención de
consultorio pero estos sí tendrán “presencia” en las cabezas del terapeuta y del paciente. Los

34 35
ausentes seguirán siendo considerados partes de un todo: un sistema familiar en el que todos impactan, activan e influyen en la vida de cada uno y en la de la familia en general. Son
se influyen y se activan mutuamente. observables, casi sin duda, en la cotidianeidad del contexto familiar pero, sin embargo, es en
Sí es imperioso al menos persuadir al sistema del beneficio de recibirlos a todos juntos ese encuentro con el terapeuta cuando estas facilitan el acceso a la construcción de la
para ampliar el foco de observación durante la etapa diagnóstica y de las primeras realidad del sistema: a la historia oficial. Esa historia oficial es la que la familia nos aporta a
intervenciones. Esto brinda información muy enriquecedora para la elaboración de la través de todos y cualquiera de sus intercambios de comportamientos y acciones pero, con
hipótesis del problema y para diseñar las estrategias y las técnicas adecuadas para el mucho más énfasis, a través de sus conductas sintomáticas. Así, sin saberlo y sin
cambio. proponérselo, las familias convierten a esas especiales secuencias interaccionales –cuyo foco
También se debe mostrar que, a pesar de lo que se cree, “la magia del cambio” está tanto es el síntoma– en la vía regia a las creencias dominantes del sistema familiar –construcción
en manos del que padece como en las de los otros miembros de la familia. En estos casos, se de la realidad–, lo que sostiene la disfuncionalidad relacional: familiar y marital e, inclusive,
aclara que a pesar de que cada uno influye y está siendo, a la vez, influenciado por los otros, la individual.
nos concentraremos en lo individual, realizando un recorte arbitrario del sistema familiar Pero la cara positiva del síntoma y de las interacciones que giran alrededor y a propósito
con el fin de que sus cambios se apresuren a transformar al resto y viceversa. de él –que son causa y, a la vez, consecuencia del mismo– es que esas secuencias de
Poco importa, para los fines terapéuticos, por qué se producen los malentendidos y las intercambios comunicacionales disfuncionales se convierten, al mismo tiempo, en la
situaciones conflictivas o sintomáticas, con el consecuente desencuentro entre las personas. oportunidad de transformación beneficiosa del sistema. El síntoma aporta así la ocasión y la
Siempre salta a la vista del terapeuta experimentado que el verdadero enemigo de las coyuntura familiar privilegiada para el cambio y el crecimiento de todos y de cada uno. Solo
personas, en un vínculo en dificultades, es el circuito vicioso –la interacción disfuncional– hay que saber aprovecharlo, utilizarlo con toda su fuerza a favor del cambio sistémico.
entre dichas personas. El relato de las siguientes historias de vida tiene la intención de hacer visible la
Lo que sí es esencial para la comprensión de esta temática es que, más allá del origen de estrategia de bloqueo de esas secuencias de conductas sintomáticas –disfuncionales– para
las creencias y los pensamientos, estos hacen que nos conduzcamos (que actuemos) con que se abra el camino a otras más saludables, gracias a los aprendizajes y entrenamientos de
determinados y reiterados comportamientos, en el aquí y ahora de la relación. A todos los conductas diferentes, que conformarán circuitos virtuosos, promotores de mejor calidad de
que se hallan involucrados en el intercambio comunicacional les pasa lo mismo. Por lo que, vida para todos los protagonistas de dichas historias –casos clínicos–.
por supuesto, se construyen entre los seres humanos circuitos de intercambios de conductas La historia en la que nos internaremos a continuación importa mucho más por todo el
que se retroalimentan a lo largo del tiempo, lo que en general mantiene el tipo y estilo de bagaje con el que se enriqueció la familia –que venía trabada en la maravillosa pero
vinculación. A menos que esos sujetos involucrados en esas secuencias comunicacionales se complicada etapa de la llegada de niños al hogar– que por el síntoma que los traía a la
detengan y se metacomuniquen (hablen acerca de la comunicación que están terapia –infidelidad del esposo hacia su mujer–. Por culpa de la infidelidad a la esposa con
autoperpetuando), no habrá cambios posibles de estilo relacional-vincular. una tercera persona –la amante– tuvieron que acudir a otra tercera persona: la terapeuta.
Si los involucrados se detienen a aclarar desde dónde y a partir de qué creencia cada uno Pero, asimismo, gracias a la infidelidad pudieron transformar –no sin dolor– estilos y pautas
viene comportándose del modo en que lo hace (metacomunicación), casi con seguridad comunicacionales disfuncionales y malignas para los vínculos. Supieron construir e
lograrán dejar de lado los desgastantes circuitos disfuncionales y, así, recomponer relaciones incorporar, entonces, otras pautas de relación superiores y superadoras que nacieron a partir
perturbadas. de la ampliación del abanico de posibilidades de conductas inéditas para ellos, de mejor
Por supuesto, no todo es tan fácil de resolver. Pero, podemos afirmar que uno de los calidad. El entrenamiento de dichas conductas elegidas de ese nuevo y amplio repertorio
pasos necesarios para iniciar el proceso de cambio en circuitos disfuncionales es el permitió, a su vez, una estructura familiar sana y lista para seguir su camino evolutivo.
reconocimiento y la aceptación de la coexistencia de perspectivas distintas entre las personas Cuando eran un matrimonio que estrenaba su paternidad, estos protagonistas no
en vez de partir de la convicción de que solo una es la poseedora de la verdad única, aprendieron a compartir ni a coexistir con su doble titulación: esposos y padres. Eso es todo
irrefutable y excluyente. un arte y se debe aprender en algún momento de la vida: de los propios padres o, ya de
Podemos agregar que las secuencias de conductas van determinando pautas grandes, con la propia pareja de uno creando el cómo hacerlo uno junto al otro. Ideal,
comunicacionales que se van manteniendo. Así se perpetúa el tipo de interacción –y, por lo espontánea y naturalmente, en cuanto los hijos entran al sistema, convirtiendo a esa pareja
tanto, en los casos disfuncionales, se mantiene el síntoma–. Al mismo tiempo que esos como por arte de magia en una familia. O bien, ex profeso, cuando el sistema ya
circuitos interaccionales siguen girando sin fin, se va definiendo la clase de estructura del disfuncional, a través de los síntomas –no importa cuál– obliga a los adultos a ponerse en
sistema al que pertenecen sus miembros –protagonistas, actores–. posición de aprendizaje en un proceso terapéutico o de orientación con el fin de la
Siempre con el foco puesto en la interacción –conductas que intercambian los miembros adquisición de nuevas reglas, habilidades y destrezas para esa etapa que están transitando.
de las familias o de las parejas que nos consultan–, que se rastrea y/o se “escenifica” en el
ámbito del consultorio, en el “aquí y ahora” del encuentro terapéutico, es que podremos
ayudarlos a trasformar sus relaciones perjudiciales en función de superar los síntomas, por CUANDO LA INFIDELIDAD SALPICA A LOS HIJOS
un lado y, por otro –y fundamentalmente–, de destrabar el proceso de evolución y
crecimiento de cada uno de los individuos y de la familia en su totalidad. ¿Qué gatilla la infidelidad en una relación de pareja? ¿Qué tipo de relación de pareja
Son las conductas de unos y otros –que conforman los circuitos de comunicación– que empuja a la infidelidad? ¿Qué pautas de interacción desembocan en la violación de un

36 37
Capítulo 3 Mapa
Estructural
Estructura
Los unos y los otros construyen un nosotros

Con el amor no basta.


AARON BECK

Cada dedo de la mano es diferente. Cada uno de ellos es único y


sin embargo, solo cuando trabajan los cinco juntos logramos hacer
algo con la mano…
Cada dedo tiene un cometido especial. Sin embargo, el éxito es el Por otro lado, podríamos metaforizar diciendo que el proceso de comunicación es como
resultado de la armonía y cooperación entre todos ellos. una “película o filmación”. Las secuencias de interacción del sistema familiar que
CLAUDIO DES CHAMPS determinan el lugar de sus miembros se despliegan mientras se va delineando, en
simultáneo, el tipo de “foto” (tipo de estructura) del grupo, en un momento determinado de
su devenir histórico. Estructura e interacción se retroalimentan.
FUNDAMENTOS TEÓRICOS DEL VECTOR En el momento en que una familia llega a la consulta, los terapeutas con base sistémica
podemos observar e inferir, entre otras cuestiones, a través de sus conductas relacionales –
En este tercer vector se evalúa la trama de relaciones entre los miembros de un sistema, funcionales y/o sintomáticas– tanto sus interacciones como su estructura. En general, los
las relaciones principales que ordenan el conjunto, los elementos básicos que hacen a la miembros de la familia giran “en falso” alrededor del síntoma –haciendo más de lo mismo–
organización: las jerarquías, las alianzas y coaliciones, las fronteras, el poder, el apego, los con el objetivo de equilibrar el sistema, cuando por alguna razón, se halla desestabilizado.
triángulos. Todos son conceptos fundamentales en este indicador. Además, la posición Esa conducta sintomática lo equilibra, pero de modo disfuncional. Por todo esto, en ese
relativa de cada miembro de la familia en relación con los demás y de cada subsistema con punto, se estanca la evolución del sistema y de cada una de las personas que lo constituyen.
respecto al sistema total. Se vuelven todos y cada uno, cada vez más rígidos y estereotipados. En esos casos, hay
Desde el aspecto pragmático de la comunicación, cada unidad de comunicación predominancia de la tendencia morfostática (homeostasis) del sistema por sobre la
(conducta) denominada mensaje tendrá un efecto sobre los otros, quienes a su vez, no morfogenética. Las personas involucradas encorsetan su flexibilidad al mismo tiempo que
podrán dejar de comunicar pues responderán de un modo u otro. Asimismo, una serie de estrechan, como consecuencia, su abanico de alternativas posibles de solución de las
mensajes intercambiados entre personas conforma lo que se ha dado en llamar interacción. problemáticas existentes.
Cuando las interacciones se reiteran se producen las pautas de interacción. Aquellas pautas Para que el sistema pueda hallar respuestas nuevas, alternativas funcionales y saludables,
de interacción que determinan el lugar de los miembros y/o de los subsistemas de un y continuar, entonces, con su desarrollo es necesario un cambio de “foto”. Esta metáfora
sistema son llamadas patrones, pautas estructurales o reglas estructurales del sistema. Y el hace referencia a la reestructuración del sistema, en ese aquí y ahora (véase Introducción).
conjunto de esas pautas o reglas estructurales conforma la estructura. Para ello, se estimula una metamorfosis de sus pautas de interacción –“su película”–.
Vale aclarar que es a partir de los comportamientos observables entre las personas que Esto se produce con el cambio de las reglas que gobiernan dichas interacciones. Y, como lo
inferimos las pautas o reglas del sistema, que pueden ser o no estructurales. El conjunto de hemos visto ya en los capítulos anteriores, para eso hay que construir una nueva realidad,
las que sí lo son determina la estructura. Además, podríamos decir que la estructura es un desde un novedoso y viable modo de ver las situaciones y problemáticas que los aquejan
concepto con utilidad clínica ya que nos da los parámetros para intervenir a favor del (reestructuración, según Nardone y Watzlawick).
cambio. A su vez, a los efectos de visualizar la hipótesis de la estructura familiar, los Las reglas estructurales son:
terapeutas nos valemos de mapas estructurales que nos representan sintéticamente el lugar
de cada miembro y subsistema dentro de esa familia en particular. El lugar está • rutinas predecibles, pautas de interacción duraderas que organizan a la familia y la
determinado por dos ejes: el vertical (indica la posición) y el horizontal (la distancia). ordenan en subunidades o subsistemas;
• alianzas y coaliciones pautadas entre los miembros de la familia que regulan el fluir de
• Eje vertical: el poder, eje de la autoridad y la jerarquía. Está relacionado con las interacciones en su día a día;
funciones normativas (véase capítulo 7). • demandas funcionales invisibles que instauran el cómo interactúan sus miembros;
• Eje horizontal: el apego, el eje de la distancia emocional interpersonal. Está relacionado • disposiciones que gobiernan las transacciones entre los involucrados en el sistema.
con las funciones nutritivas (véase capítulo 7).
Cuando son las fuerzas internas al sistema –sus reglas– las que constriñen a las familias,

72 73
estas están transitando una crisis estructural (véanse capítulos 5 y 6). Crisis estructurales, al
decir de Frank Pittman: 1) Tipos de fronteras de la familia en sí misma y de los distintos subsistemas. Las
fronteras pueden ser:
Son aquellas crisis concurrentes en las que se exacerban de manera regular determinadas fuerzas
dentro de la familia. Aunque estas sean tensiones extrínsecas, la crisis es en esencia una • difusas o débiles: se intercambia demasiada información;
exacerbación de una pauta intrínseca. Puede no haber tensión externa perceptible: la crisis sería • claras, normales: se intercambia la cantidad y calidad de información adecuada;
como esos terremotos que surgen periódicamente, producto de fuerzas internas profundas. Puede
• rígidas: no se intercambia información suficiente.
ser recurrente, a menos que la primera crisis de la serie se maneje lo bastante bien como para
resolver el problema interno. La tensión puede ser manifiesta, pero es mucho más probable que la
Las primeras y las últimas no permiten un intercambio adaptativo de información con los
crisis surja a causa de tensiones ocultas. […] La mayoría de las familias verdaderamente patológicas
padece crisis de este tipo. Son las más difíciles de tratar, puesto que la crisis no es un esfuerzo para subsistemas que los circundan. Dice Umbarger: “Las fronteras en cualquier sistema son las
producir un cambio sino, en rigor, un esfuerzo para evitar que el cambio tenga lugar. […] Es como reglas que definen quién participa en él, así como el grado en que los extraños pueden
si estas familias consagraran toda su energía a evitar que ocurra alguna transición evolutiva (1990: acceder al sistema” (1987: 56).
37-38). Existen dos estilos de familias que son dos extremos de un continuum, producto de
patologías de fronteras. A saber:
Entonces, hay crisis sin cambio pero no hay cambio sin crisis. Hay familias que sufren
crisis estructurales pero que las atraviesan sin ningún aprendizaje. Es decir, sin cambiar • enmarañadas o aglutinadas: fronteras difusas entre los subsistemas y rígidas con el
nada de verdad de aquello que están necesitando modificar en su estructura, sus reglas – exterior;
cambio 2– e interacción, con tal de evitarse la tensión y la incomodidad que genera ese • desligadas o desacopladas: fronteras rígidas entre los subsistemas y difusas con el
momento crucial en las personas –las crisis–. exterior.
Muy por el contrario, los miembros de estas familias que padecen crisis estructurales
profundizan y exageran aun más los intentos de solución equivocados, complicando la vida Los gráficos que siguen están tomados del libro de Carter Umbarger e ilustran con
de todos y de cada uno. Y lo que es peor todavía, con la convicción de que lo que cada uno claridad lo recién explicitado (1987: 46).
está haciendo es lo mejor y/o lo único que puede hacerse; y que todo se solucionaría si no
fuera por la maldad, la mala voluntad y/o la enfermedad del otro o de los otros.
Nuestra tarea como terapeutas es fomentar, entonces, que las personas que vienen a
buscar ayuda logren afrontar sus crisis estructurales, y salgan de ellas con más herramientas
y mejores repertorios de respuestas y conductas, tanto para superar dichas crisis como para
evitar otras del mismo estilo en las etapas evolutivas por venir.
Ante una familia que padece una problemática que cree sin solución, los terapeutas nos
preguntamos cuáles son las personas significativas de esa familia y qué tipo de relación
existe entre ellas. Debemos descubrir su estructura, que se fue determinando por las reglas o
patrones estructurales de interacción. Además, estos patrones deben ser reconocidos con
facilidad y prontitud ya que gobiernan al sistema y organizan los hechos de la vida
compartida, determinando la índole de la relación entre los miembros y el tipo de vida que
ellos llevarán.
Para que todo esto sea facilitado, utilizamos mapas estructurales. Para su confección, se
toma la estructura que establece los lugares de los miembros de las familias, como hemos
mencionado, en sus dos ejes: posición y distancia.
Dijo Minuchin en su libro La recuperación de la familia: 2) Tipos de alianzas y afiliaciones. Especifica Umbarger que esto se relaciona con “la
cualidad de las transacciones usuales entre dos miembros de la familia”. Las alianzas
Este era sencillamente un mapa, y como todos los mapas mostraba solo las líneas generales, y no son uniones entre miembros de los sistemas con fines positivos mientras que, muy por
los detalles del territorio. Cuando una familia es reducida a un diagrama de proximidad y el contrario, las coaliciones son asociaciones pero en contra de un tercero, de forma
distancia, algo humano se pierde. Pero también hay algo que se gana: la claridad (Minuchin y duradera e intergeneracional.
Nichols, 1994: 132).
3) Triángulos. Hijos entrampados en la conflictiva conyugal de sus padres.
Desviación de conflictos. Sucede cuando la tensión en un vínculo se desplaza a un
Este mapa levanta la información de los conceptos principales de la línea estructural, miembro externo a dicho vínculo. Si se convierte en una pauta estructural, es probable
dentro del enfoque sistémico: que se geste un paciente identificado.

74 75
4) Jerarquías. En las crisis estructurales suele verse incongruencia jerárquica. Esto es que Capítulo 4
la posición funcional entre los miembros del sistema está subvertida.
Autoestima e identidad complementaria
Sembrarás autoestima, cosecharás resiliencia
Principio del formulario

Todo sistema vivo es escenario y continente de las interacciones y pautas estructurales FUNDAMENTOS TEÓRICOS DEL VECTOR
por las que cada uno de sus miembros involucrados sabe lo que se espera de él y, de forma
armoniosa, despliega en función de la estructura e interacción del sistema, su repertorio de El cuarto vector se refiere a la autoestima en relación con la confirmación de los otros, lo
conducta habitual. Todos –y cada uno– son parte importante y definitoria de lo que se vive que cada uno piensa de sí mismo respecto de lo que cada uno piensa que los otros piensan
en la cotidianeidad de sus vidas. de uno. Puntualiza cómo la propia identidad y el mantenimiento de la autoestima dependen
¿Pero qué sucede si algo cambia, para bien o para mal? En ese caso, nadie queda exento de la relación complementaria con los otros y de la atribución de significado que esos otros
de cambio y transformación. El movimiento de unos produce el de los otros, y viceversa, en nos proveen. Y viceversa: la identidad y la autoestima de los otros dependen de los mensajes
una causalidad circular que determina circuitos virtuosos o viciosos. Expresemos estos comunicacionales que les enviamos a esos otros y del otorgamiento de significado y
conceptos con las palabras de Umbarger en Terapia familiar estructural que se aplican a valoración que les demostramos a través de esos intercambios verbales y no verbales.
cualquier sistema vivo.
Sostenemos básicamente que los sistemas interpersonales –grupos de desconocidos, parejas
matrimoniales, familias, relaciones psicoterapéuticas o incluso internacionales, etc.– pueden
Un sistema es un conjunto organizado [por reglas] e interdependiente de unidades que se
entenderse como circuitos de retroalimentación, ya que la conducta de cada persona afecta la de
mantienen en interacción. Es un conjunto de elementos interrelacionados con capacidad de
cada una de las otras y es, a su vez, afectada por estas. […] Toda comunicación implica un
ejecución [performance], en particular en su adaptación al ambiente. […] es aquí un sistema vivo.
compromiso y, por ende, define la relación. Esta es otra manera de decir que una comunicación no
Como tal, existe en un estado de continuo intercambio con el ambiente. Esta actividad de
solo transmite información sino que, al mismo tiempo, impone conductas (Watzlawick y cols.,
intercambio es el contexto dentro del cual la vida se organiza, se desarrolla, cambia y, por último,
1973: 32 y 52).
muere. En el caso de las familias el contexto de intercambio incluye su clase social, su etnicidad, la
cultura que la enmarca en su particular escenario geográfico, y aun su tiempo dentro de la historia
universal. […] todo sistema se compone de subsistemas o subunidades (términos estos Por esta razón, es que en la interacción –a través de la comunicación verbal y no verbal–
equivalentes), que por su parte son tanto tributarios como arquitectos de las reglas y rutinas que cada uno va influyendo en las conductas del otro y en su autoestima. Y esto es de vital
constituyen al todo organizado. Estas subunidades mantienen entre sí una relación dinámica, y importancia debido a que la autoestima es uno de los pilares que sostienen la resiliencia,
están organizadas en torno de la ejecución de funciones que son cruciales para la supervivencia del entendida esta como la capacidad humana para enfrentar, sobreponerse y salir fortalecido y
sistema total (Umbarger, 1987: 25). enriquecido a pesar de las experiencias devastadoras (véase Introducción). Así, entonces, si
las interacciones –una serie de mensajes intercambiados entre personas– son funcionales,
sanas, nutricias se elevará la autoestima de cada una de esas personas y se fortalecerá no
CORTANDO SOGAS SE UNEN FAMILIAS solo ese vínculo que conforman entre ellos sino además la resiliencia de cada uno.
Las capacidades resilientes son aquellas que los seres humanos tenemos guardadas en
Juana, de 23 años, había comenzado un proceso terapéutico individual, un par de años nuestro interior pero que se despliegan y se exhiben en el momento justo de la necesidad de
atrás antes de conocernos, debido a un diagnóstico médico-psiquiátrico de ataques de los cambios frente a las crisis, en la adversidad. Es por esto que considero que esta
pánico. No obstante, llegó a mi consultorio con una presentación “florida” de los diversos y capacidad humana es como el airbag de los automóviles de última generación. Estos están
variados síntomas que ilustraban su cuadro patológico. Juana era la hija menor de tres muy bien preparados para que aprovechemos todos los “paseos” que ofrece la vida sin
hermanos y aun vivía con sus padres. La hermana mayor estaba casada y tenía hijos perdernos la protección y el resguardo ante lo no controlable de esos mismos “paseos”.
pequeños a quienes Juana adoraba. De sus tres sobrinos, el mayor era el que le preocupaba Están ahí para lo inesperado, para las variables que no se pueden prever o anticipar. De esta
por un Síndrome de Desatención e Hiperquinecia (ADDH) que le habían diagnosticado dos forma, las personas nos convertimos en los verdaderos protagonistas de nuestras vidas.
años atrás, pero que ya venía sufriendo desde hacía tres o cuatro años. El hermano varón y Cuidadosos y precavidos pero, al mismo tiempo y paradójicamente, aventureros de nuestros
su cuñada –a quien ella quería sinceramente– acababan de separarse y no tenían hijos. Esa desarrollos, de nuestros respectivos ciclos evolutivos.
separación fue vivida por toda la familia como un verdadero fracaso, con gran dolor e Cabe aclarar que es conveniente diferenciar entre el enfoque de riesgo y el enfoque de
imposibilidad de elaborar el duelo. resiliencia. Ambos son consecuencia de la aplicación del método epidemiológico a los
La abuela materna vivía en la planta baja de la casa familiar; Juana y sus padres fenómenos sociales. Sin embargo, se refieren a aspectos diferentes pero complementarios.
cohabitaban en la planta alta. En la misma casa, el padre ejercía su actividad profesional y Considerarlos en forma conjunta proporciona una máxima flexibilidad, genera un enfoque
laboral. Juana trabajaba con él mientras estudiaba su carrera universitaria. Estaba global y fortalece su aplicación en la promoción de un desarrollo sano.
promediando la mitad de la carrera y, aunque siempre le había ido muy bien en lo El enfoque de riesgo se centra en la enfermedad, en el síntoma y en aquellas

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características que se asocian con una elevada probabilidad de daño biológico, psicológico o conformando, aprendiendo, reforzando patrones de conducta que rigen y mantienen las
social. El enfoque de resiliencia describe la existencia de verdaderos escudos protectores reglas de los sistemas. “La comunicación es el factor determinante de las relaciones que
contra fuerzas negativas, expresadas en términos de daños o riesgos, atenuando así sus establecerá con los demás, y [de] lo que suceda con cada una de ellas en el mundo. […] La
efectos y, a veces, transformándolas en factor de superación de la situación difícil. Ambos comunicación es el factor individual más importante que afecta la salud y las relaciones de
enfoques se complementan y se enriquecen, posibilitando analizar la realidad y diseñar una persona con las demás” (Satir, 1997: 64 y 93).
intervenciones eficaces. La resiliencia es de naturaleza dinámica. Puede variar a través del En un esquema se vería así:
tiempo y las circunstancias. Es el resultado de un equilibrio entre factores de riesgo, factores
protectores y personalidad del ser humano.
Darnos cuenta de la íntima relación existente entre los conceptos de autoestima,
comunicación-interacción y resiliencia nos facilita el camino para planear posibles y eficaces
intervenciones terapéuticas, especialmente en situaciones de crisis. Se focaliza en y se
trabaja con las fortalezas y los lados sanos del paciente y sus contextos próximos y
significativos. Así, tanto él como su entorno resultarán enriquecidos y transformados de un
modo positivo por la experiencia de dolor, adversidad y crisis. De las crisis, se utiliza el
aspecto de oportunidad y se superan, por lo tanto, de modo genuino, si se sale de ellas
provisto con nuevas reglas, nuevas modalidades de vínculos que hacen destrabar a las
personas y a sus sistemas completos. Como consecuencia, ellos mismos abrirán sus nuevos y Cada uno es responsable, en cierta medida, de la autoestima que van construyendo los
más viables caminos, con el afán de arribar a etapas de beneficiosa complejización. “prójimos próximos” y viceversa. Podemos decir entonces que la autoestima y su
Desde esta concepción, he diseñado un esquema posible de intervención terapéutica que consecuente capacidad de tratarnos con dignidad y amor se aprenden en el estilo de relación
fue útil y eficaz en mi actividad como profesional de la salud. Así se consiguieron resultados que define cada contexto.
positivos que fueron notorios en aquellas personas que habían llegado al consultorio en plena Cuando resulta de aquel determinado estilo comunicacional un sentimiento de baja valía
crisis. Se hallaban con reservas internas para conseguir resolver sus conflictos y, supieron es imperioso –y posible– desaprenderlo con el afán de incorporar y aprehender uno nuevo y
ponerlas en marcha. más saludable en su lugar. Siempre puede darse ese proceso de reaprendizaje, a cualquier
Ahora bien, la autoestima es la valía personal que se ve reflejada en las conductas edad y en cualquier condición. Además, es imperioso justamente por ser la autoestima uno
concretas de ese yo; una actitud y un sentimiento de seguridad de que uno merece ser de los pilares sobre los que se edifica la resiliencia. Según la última generación de
estimado por los otros. Como fue dicho, se construye en la comunicación e interacción con investigadores de esta temática, la resiliencia es un proceso dinámico que tiene como
los otros. La autoestima es el valor que la persona da a sí misma, responde al “¿cuánto resultado la adaptación positiva en contextos de adversidad.
valgo?”. Es uno de los “ingredientes” constitutivos de la identidad. Fueron las familias –y sus historias de vida– las que me enseñaron a confiar en una
tendencia que podría esbozar hoy casi como si fuera una fórmula matemática, que “a mejor
La autoestima es un concepto interactivo. Es la representación positiva de sí mismo gracias a su nivel de autoestima de las personas, mejores vínculos humanos y mejor y mayor capacidad
interacción con el entorno y a través del conjunto de mensajes de confirmación que recibe en de resiliencia entonces […] y así, en forma gradual y, viceversa”. La inversa también es
detrimento del de desconfirmación. Se diferencia del narcisismo porque este último no apela a lo válida: menor nivel de autoestima, más complicaciones.
relacional. Es la capacidad de cada individuo de amarse a sí mismo. Este no incluye al otro ni a
sus mensajes como moldeador del amor hacia la propia persona. Y la confianza en sí mismo se Cuando la gente siente que vale poco, espera el engaño, el maltrato y el desprecio de los demás;
deriva de la percepción armoniosa de las fuerzas psíquicas y físicas de uno mismo (Perrone, 2009). esto la abre a la posibilidad de convertirse en víctima. Cuando alguien espera lo peor, baja la
guardia y permite que lo peor suceda. Para defenderse, tendrá que ocultarse detrás de un muro de
La identidad es un concepto dinámico y complementario también. Es un fenómeno desconfianza y hundirse en la […] soledad y el aislamiento. […] Cuando las personas que tienen
complejo por el que se va construyendo la representación mental, la imagen del sí mismo sentimientos de olla vacía [que es la metáfora que utilizó Satir para hablar de autoestima baja]
respecto de quién es uno. Se moldea en función de lo que se cree que los otros creen de uno, experimentan una derrota, suelen calificarse como fracasados […].
Si no me agrado, me devalúo y castigo. Enfrento a la vida desde una postura de temor e
en una espiral de expectativas. Por lo tanto, se va reforzando y/o reformulando a lo largo de
impotencia, creo un estado en el que me siento víctima y actúo en consecuencia. Me castigo
los procesos de interacción con los distintos miembros, en los distintos sistemas en los que
ciegamente, y hago lo mismo con los demás. Soy a la vez sumiso y tiránico. Responsabilizo a los
uno se involucra a lo largo de su vida.
demás por mis actos (Satir, 1997: 36-37, 44-45).
Cada secuencia de interacción –de intercambio comunicacional a través de la
comunicación verbal y no verbal– produce un determinado efecto en la autoestima de cada Desde esa autoestima baja las personas se “disfrazan con extrañas vestimentas” (en
uno (de los que forman parte de dicho circuito interactivo). En simultáneo, cada uno de general, eligen siempre un único disfraz, más allá de las circunstancias y de los contextos),
ellos refleja su autoestima en acciones, en conductas concretas que, a su vez, tienen un actúan con aquellos extraños y perniciosos disfraces cual si fueran sus propias “pieles”, casi
determinado efecto en la autoestima de cada otro y así, de modo gradual, se van sus verdaderos yo –prácticamente sus únicas y verdaderas identidades–. Así, salen a resolver

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la mayor parte de los desafíos y circunstancias de la vida de modo impulsivo, sin pensar en
otras alternativas posibles de respuesta más allá de la que acostumbran a dar, sin pensar en
las consecuencias de esas acciones reiteradas y repetitivas, sin lograr elegir la mejor acción
para “cosechar” el mejor resultado. De ese modo, inhabilitan su propio derecho humano al
ejercicio de la libertad. Estas personas parecen no darse cuenta de su derecho a seleccionar
la mejor opción de respuesta ante cada una de las diversas situaciones y desafíos de la vida,
parecen creer que están a merced de las acciones que eligen los otros, y que por ello solo
tienen la “obligación de reaccionar” y no el “derecho de accionar”. Pero una vez que estas
personas reconocen que poseen el derecho de accionar, tienden a elegir la mejor alternativa
entre las tantas existentes en el abanico enorme de posibilidades de acción que siempre las
personas tenemos al alcance, aunque, a veces, no las vislumbremos con mucha claridad.
Accionar permite crear, cambiar nuestras coyunturas, crecer. Reaccionar, por el
contrario, deja “a mano” solo el acto de repetir, por lo que las personas quedan sometidas a
la buena o mala voluntad de los que las rodean. Por eso esas personas no se sienten
protagonistas de sus vidas sino, muy por el contrario, sus espectadoras frustradas, pasivas
y/o enojadas. No parece que por este camino puedan crear su mundo de manera positiva ya
que aparentan sentir que les tocó en la “obra” solo el papel de representar, rígidamente, los
“libretos” que les escriben los otros con los que interactúan. Así solo les queda sacar
fotocopias de los fracasos, de los desaciertos, de los errores –propios y ajenos– creyendo que
lo que hacen es lo único que pueden hacer, que es parte de sus destinos –lo que les tocó en el
“reparto”, en sus vidas–.
El factor común que brinda unidad a los casos clínicos a compartir, es la tarea
terapéutica de deconstrucción –de erosión– de la autoestima devaluada y/o negativa del
paciente, con el fin de construir otra, positiva, alta, fortalecida a partir de sus recursos sanos
y sus lados fuertes. Esta nueva autoestima –más rica y elevada–, que nutre y potencia la
resiliencia, se va logrando en el encuentro y en el diálogo afectuoso y profesional con el
terapeuta quien, con su influencia, reforzará los sentimientos de valía del paciente y los de TRUEQUE ENTRE HERMANAS
su entorno.
Cada palabra, expresión facial o intervención terapéutica podrá enviar un mensaje que Ojos claros como el cielo, que me observaban con mirada pícara, vivaz y dulce a la vez.
eleve la autoestima “desnutrida” y así este “aprendizaje” –que puede hacerse en cualquier Carita sembrada con incontables pecas. Cabellera llena de rulos rubios como el sol. La
condición y a cualquier edad– será el primer paso para el cambio y la mejora de la calidad dueña: una preadolescente de 11 años, en los primeros meses de su último grado de
de vida ya que es con una autoestima elevada que se alimenta y se potencia la resiliencia, la primaria. Era evidente que irradiaba afecto y ternura, cualquiera fuese el lugar donde se
que a su vez es imprescindible para superar los distintos tipos de crisis. El terapeuta hallara. El consultorio, ya desde nuestro primer encuentro, no fue una excepción. Ahí
iluminando, “dando luz” a los lados sanos y fuertes de su paciente y/o a los de la familia también derrochaba todas estas cualidades. Despertó inmediatamente mi cariño y
como sistema, logra que ellos mismos –el paciente y su contexto familiar– encandilen los compromiso profesional. La llamaremos Romina ya que fue el nombre que ella misma eligió
pasadizos oscuros de la adversidad y “den a luz” las mejores y más valiosas facetas de su para “presentarse” en el libro.
propio ser. Una de sus maestras de grado había sugerido a los padres una terapia individual para
Según Jorge Colapinto (1987), los seres humanos tenemos un yo multifacético. Estas ella y los orientó para que vinieran a consultarme. También estaba sentada allí, junto a
facetas están opacadas, invisibles, sin uso aún, pero siempre listas para ponerse en marcha nosotras, la madre de Romina, una mujer de 38 años, quien la había acompañado a la sesión
cuando el clima nutricio y adecuado del entorno las deje nacer. y se mantenía en una actitud expectante, callada, casi retraída. Podía adivinarse una gran
En el contexto terapéutico, y a través del ensayo hasta el aprendizaje de una preocupación a partir de su presentación “no verbal”. Ya desde los primeros intercambios de
comunicación con patrones sanos y funcionales por parte de los pacientes, se deconstruye esa primera sesión entablé un vínculo estrecho y afectuoso con ambas, como si nos
esta autoestima devaluada y se construye una nueva autoestima. Recién ahí, desde la conociéramos desde siempre.
autoestima elevada y con el afuera propicio, es que empieza a ponerse en movimiento el Romina pretendió hablarme de “su” problema escolar y de aprendizaje, de “sus fracasos”,
proceso de resiliencia. Recién ahí se le puede ganar, con la mejores “armas”, a la crisis. Se pero traté de ponerle un freno firme y sosegado, no solo para que primero me hablaran de
trate del tipo de crisis que se trate. los “lados fuertes y libres de problemas” del grupo familiar sino, además y en especial, como
En un esquema, el proceso se vería así: primera intervención contundente de cambio. Dicha intervención tenía el propósito de

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Capítulo 5 y eso va a determinarles un modo de hacer, de comportarse, de accionar frente a las crisis.
Por eso cada caso, cada historia, es especial, propia, característica de esos protagonistas,
Ciclos de vida de la familia. Evolución hacia la
debido a la particular manera que tenemos cada uno de los humanos de lidiar con los
individuación desafíos que nos impone el solo hecho de vivir…, pero a su vez, es transmisible, replicable,
Todo termina, todo comienza imitable el descubrimiento de herramientas y su utilización, la fuerza, la valentía, el coraje y
la esperanza que pone cada uno de los seres humanos para vencer a la adversidad o,
simplemente, para encontrar respuestas creativas que se alejen de su estilo acostumbrado de
Cuando creía saber todas las respuestas, me cambiaron las conducta, logrando así el viraje positivo en sus vidas, el cambio positivo para un mejor
preguntas. vivir.
MARIO BENEDETTI A propósito, señala Frank Pittman:

“Crisis” está formada por los caracteres “peligro” y “oportunidad”. Por cierto, la crisis es una
FUNDAMENTOS TEÓRICOS DEL VECTOR oportunidad peligrosa, que no necesariamente debe evitarse. Es posible sufrir una crisis que no dé
como resultado un cambio; muchas personas, muchas familias atraviesan el conjunto de las crisis
El quinto vector tiene que ver con el ciclo evolutivo de la vida que atraviesa la familia y de la vida sin agregar nada nuevo a su repertorio, sin aprender ni un pito de nuevo. Y hay
con el modo en que cada uno de sus miembros va logrando su diferenciación, su espacio, su terapeutas que dedican toda su carrera profesional a proteger a las personas en crisis de modo tal
evolución e individuación. que no aprenden nada ni de esas crisis ni de su vida. Pero en verdad no es posible lograr ningún
cambio sin crisis. En algún nivel, debe haber cierta conciencia del cambio inminente para que la
El proceso evolutivo de cada persona la va transformando y, a su vez, transforma a cada
gente dé el paso embarazoso, y a menudo temible, de hacer algo desacostumbrado. […] Se produce
uno de los otros que conforman su sistema, en particular y su contexto, en general, con la
una crisis cuando una tensión afecta a un sistema y requiere un cambio que se aparta del
misma fuerza que la evolución y el cambio de cada uno de los otros y del sistema en su repertorio usual del sistema. Ese estado de crisis es señalado por cambios no específicos en el
conjunto (la familia y la sociedad) influyen en esa persona en particular. sistema. Los límites se aflojan y permiten la entrada en el sistema de un terapeuta o de cualquier
El esquema que sigue lo representa: otra persona que influya sobre el modo en que opera este. Las reglas y los roles se confunden.
Tanto las expectativas como las prohibiciones se relajan. Las metas y valores pierden importancia
e incluso pueden desaparecer. Se reviven los conflictos irresueltos, que acaparan excesiva atención.
Aumenta la tensión entre los miembros de la familia.
Acaso un terapeuta que observa a una familia en crisis la encuentre desorganizada, disfuncional,
carente de rumbo, ocupada en sus viejas rencillas (Pittman, 1990: 25-26).

Los conceptos teóricos expresados en relación con el tema de crisis de desarrollo están
conectados con el vector de ciclo vital familiar. Se irán haciendo mucho más claros y
notorios a través de todos los relatos testimoniales. Teoría y práctica, como caras de una
misma moneda, que se retroalimentan sin fin: por un lado, la teoría nos permite entender las
Este proceso se realiza a través de crisis evolutivas, de desarrollos o endógenas. Estas son
vivencias de los que nos consultan y solicitan nuestra ayuda e intervención efectiva y
universales y previsibles, pueden surgir a raíz de factores biológicos y sociales. Son muy
eficiente para cumplir con ese objetivo de resolución de los problemas en pos del cambio, en
reales, no tienen nada de exclusivo y no pueden prevenirse. En estas crisis la tensión le llega
la dirección del crecimiento; por otro lado, y al mismo tiempo, la práctica de consultorio y la
al sistema, en general, y a cada uno de los miembros, en particular, desde adentro mismo
vida misma de los pacientes nos guían para descubrir nuevos caminos teóricos y
del sistema. Esa tensión reclama un cambio, una respuesta diferente a la que el sistema está
herramientas antes desconocidas que acrecientan y dimensionan los cuerpos teóricos con lo
dando o está acostumbrado a dar para resolver tensiones. Le pide una conducta inédita,
que seremos, a su vez, más eficientes para los próximos pacientes.
innovadora para destrabarse, avanzar y crecer. Algunos de los cambios se dan de manera
gradual y progresiva; otros, en forma abrupta y tormentosa.
Por supuesto, ni todas las personas ni todos los sistemas se afectan por las mismas
tensiones, ni responden a las diversas y variadas circunstancias de la vida de la misma
forma. Esa fuerza que tiende a distorsionar a las personas (tensión) es específica de cada
sistema, de cada persona; lo que es tensionante para unos puede no serlo para otros.
Además, las familias van a actuar de acuerdo con su manera de pensar, de creer, de percibir,
de sentir, y según qué significación y explicación se den de la vida, en general, y de esas
vivencias por las que están atravesando, en particular. Según su cosmovisión y su
construcción de la realidad, van a sentir y van a darle un significado a lo que están viviendo

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una etapa específica de sus vidas.
Vamos a utilizar la denominación que dio Jay Haley (1980) a las distintas etapas del Si nos guiáramos por el orden cronológico de los ciclos de vida, correspondería tratar
ciclo vital de la familia: antes el período de la llegada y la infancia de los niños que el de la adolescencia. Sin
embargo, dado que podrán encontrar relatados en otros capítulos casos de esas primeras
• Galanteo. etapas, se decidió ex profeso dar un salto en el tiempo y abordar directamente como primer
• Matrimonio y su formación. caso el de una familia con una hija adolescente en riesgo. Después pasaremos a la etapa del
• Llegada de los hijos y etapa de hijos pequeños. destete de los padres –y de los hijos ya adultos– para finalizar con la última etapa de retiro
• Matrimonio en edad intermedia con hijos adolescentes. de la vida activa, vejez y muerte de uno de los miembros de la pareja.
• Destete de los padres. El proceso de duelo –evolutivo– que realiza el cónyuge sobreviviente –además del de los
• Retiro de la vida activa y vejez. hijos por ese progenitor fallecido– marca el cierre del ciclo vital de esa familia, aunque es
claro que en simultáneo, lo vivido y aprendido en ella se encuentra “reciclándose” –
Agregamos aquí: recreándose– en las respectivas nuevas familias de los hijos nacidos de aquella célula familiar
que se va apagando.
• Duelo de uno de los miembros de la pareja que inició la familia. Compartiré el testimonio de mi propio proceso de duelo frente a la muerte de mi padre,
no solo para enriquecer a los lectores con el relato transparente de los sentimientos y
No podemos dejar de reconocer que existen, hoy en día, incontables familias que no emociones que se suelen despertar frente a esta cruda circunstancia de la vida sino además
responden a esta descripción tradicional ya que, por ejemplo, una familia ensamblada puede como reconocimiento –y emulación– a aquellos pacientes que nos han brindado
estar lidiando con la adolescencia o el destete de hijos jóvenes adultos al tiempo que está generosamente el suyo.
criando niños pequeños, productos del rematrimonio. Esto podría estar sucediendo quizás en Se buscó cubrir estas tres etapas muy importantes del ciclo vital de las familias con
una etapa más tardía que la de los matrimonios que se forman por primera vez, saliendo de historias que abarcan temáticas de consulta muy reiteradas a los profesionales de la salud
sus hogares de origen. También podría estar ocurriendo esto mismo en una familia con mental.
muchos hijos, en la que conviven edades y necesidades muy distintas. O, en estas mismas Deseo aclarar antes de relatar las dos historias que siguen, que incorporaré algunas
circunstancias, podría hallarse una pareja que privilegió, en primera instancia, su formación particularidades de otros casos parecidos, con situaciones de vida semejantes con el objetivo
académica, laboral y/o económica por sobre la llegada de los hijos. Podrían entonces de “disfrazar”, por razones obvias, aun más la identidad de las personas que son base de las
hallarse atravesando edades intermedias de la vida, en plena tarea de crianza de niños historias a compartir y, por otro lado, para enriquecer a los lectores con temáticas variadas,
pequeños. además de habituales en los espacios psicoterapéuticos.
Como vemos, la variedad es riquísima y no podremos detenernos a ilustrar y a Asimismo, considero que estos casos ilustran la circunstancia de que no solo podemos
profundizar en cada dinámica familiar posible. Vamos a compartir algunos casos encontrar complejos familiares disfuncionales cuando hay casos de divorcio y/o de familia
emblemáticos, ya sea por lo universal de las demandas de cada etapa o por los trastornos y ensamblada. Aquellas familias cuyas parejas viven bajo el mismo techo pero con su lazo
problemas que se derivaron de dichas demandas. Además, los casos seleccionados intentan marital agrietado también se vuelven disfuncionales y pueden llegar a producir situaciones
mostrar que es posible el cambio y la superación de trabas y atascamientos de las personas y de dificultad y atascamiento para el sistema y para cada uno de sus miembros.
de sus contextos. Esto es realizable cuando se conjuga la necesidad y/o el deseo de mejora,
por parte de los que sufren el malestar por el estancamiento, con la convicción firme del
terapeuta de que el cambio, aunque dé trabajo, es factible. Asimismo, el terapeuta deberá LA “OVEJA NEGRA” QUE DECIDIÓ DEJAR DE SERLO
poner en marcha –al servicio de los que demandan su ayuda– toda su flexibilidad,
creatividad, afecto y permanente formación. Todo esto armonizado con la humildad de Conflictos y peleas en apariencia irreconciliables ponían de manera permanente el vínculo
reconocer que si no hay respuesta a sus intervenciones, a favor del cambio, es porque el madre-hija en una situación de sufrimiento, impotencia, desesperanza y estrés.
camino que ha elegido para ello no es viable. Por lo tanto, a partir de ese reconocimiento, La madre, a quien llamaremos Teresa, estaba muy preocupada por el descubrimiento de
deberá construir una ruta alternativa, favorecedora de transformación y evolución para sus que su hija menor (de cuatro hijos) fumaba marihuana, lo que se agregaba a otras
pacientes. dificultades ya padecidas desde un largo tiempo atrás: no aceptación de normas, consignas y
A propósito de los distintos momentos del ciclo evolutivo familiar vamos a adentrarnos límites, desordenada en su vida, insegura, descontrolada. Esto hacía que la hija, a quien
en historias de personas que me permitieron intervenir, terapéuticamente, en situaciones “rebautizaremos” con el nombre de Verónica, se viera insegura y como una “oveja negra”.
clave de sus vidas. Por supuesto, esto le dolía pero había construido a su alrededor una armadura como
A través de las historias de vida de las familias trataré de ir desarrollando conceptos y mecanismo de defensa contra esa autoimagen empobrecida. Para tal efecto, le eran muy
elaboraciones teóricas que den cuenta de las distintas intervenciones realizadas en cada caso. provechosas frases como “yo estoy bien, son ustedes los que están mal”, “la droga no es un
Estas historias serán relatadas en un corte trasversal de sus vidas. Esto significa que se hará problema”, “todos lo hacen”, “trae peores consecuencias fumar que drogarse”, “lo tengo
el análisis de un momento determinado en la línea histórica de los protagonistas, es decir, en totalmente controlado”, “no soy adicta”, “es una diversión para cuando estamos los amigos

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