TEMA : IRA / AGRESIÓN
FUNDAMENTACIÓN:
La ira es una de las emociones que más frecuentemente experimentamos, que
consiste en un "enfado muy violento donde casi siempre se pierde el dominio sobre
sí mismo y se cometen violencias de palabra o de obra" . Esto sucede porque
usualmente no sabemos cómo manejarla adecuadamente. Las maneras en que la
expresamos son aprendidas (en el hogar, tv, juegos, amistades). Todos tenemos el
derecho de sentir ira. Todos somos responsables de cómo la manejamos. Cuando
se recibe un agravio, o algo que así se considere; una persona poco capaz de
controlarse, responderá inapropiadamente; y cada vez que se reitere esa situación,
la persona considerará el hecho más ofensivo, porque su memoria, su pensamiento
y su imaginación avivan dentro de él un gran fuego que hace que de vueltas y más
vueltas a lo que ha sucedido. Quizás algo de su pasado le molesta y ahora su
reacción se debe a ello, más que a lo que la otra persona hizo o dijo, pero ella no
tiene la culpa de lo que le sucedió en el pasado.
Es importante señalar que hay muchas personas que provocan a los demás a
responder con violencia. Sin embargo, aún en el caso de que alguien lo provoque,
no hay ninguna excusa para apelar a la agresión física o psicológica. La ira suele
tener como desencadenante una frustración provocada por el bloqueo de deseos o
expectativas, que son defraudados por la acción de otra persona, cuya actitud
percibimos como agresiva. Es cierto que podemos irritarnos por cualquier cosa,
pero la verdadera ira se siente ante acciones en las que apreciamos una hostilidad
voluntaria de otra persona. La ira tiene una enorme fuerza destructora. La ira es
causa de muchas tragedias irreparables. Son muchas las personas que por un
instante de ira han arruinado un proyecto, una amistad, una familia. Por eso
conviene que aprendamos el manejo más apropiado de la ira, para evitar sus
funestas consecuencias.
En respuesta a esta problemática, el taller de manejo de la ira denominado:
“Dominar nuestro carácter nos permite llegar más lejos” tiene la intención
pedagógica y psicológica de orientar al escolar y promover la prevención de la
violencia y sus funestas consecuencias en nuestra sociedad. Por tal motivo se
realizará 03 sesiones que de manera creciente se orientan al objetivo del incentivo
y práctica del manejo de la ira. En las cuales se tendrá en cuenta la motivación
constante, mediante diálogos, exposiciones, medios y materiales, dinámicas, etc.
Así también el desarrollo del tema será un proceso interactivo en el cual los
estudiantes participaran de su propio aprendizaje, siendo ellos los que orienten los
diversos cambios que pueden ocurrir en el transcurso de la sesión. La evaluación
es constante e interactiva, en la cual todos intervienen y se apoyan para aprender
en conjunto.
¿Qué es la ira y un ejemplo?
Ejemplos de una persona con ira
Sentir ira cuando estropean tus planes o no salen las cosas como gustas.
Sentir ira cuando alguien te hacer perder el tiempo como la impuntualidad.
Sentir ira al manejar, ya sea por el tráfico o por algún accidente. Sentir ira
cuando alguien se burla de ti o te hace sentir menos
¿Qué es de la ira?
La ira es una señal de advertencia que avisa cuando algo anda mal en una
situación. La ira es una emoción desagradable, pero también es una emoción
normal y saludable. Es una respuesta natural ante amenazas percibidas. La ira
se convierte en problema cuando no se controla de forma saludable
¿Cómo se manifiesta la ira?
¿Cómo se manifiesta? Por medio del resentimiento y la irritabilidad, puede
causar síntomas físicos: una persona enojada llega a desarrollar dolores de
cabeza, aceleración de la respiración o aumento de las pulsaciones cardiacas.
Su conducta la puede llevar a gritar, insultar e incluso golpear a los demás
¿Qué es la ira y el enojo?
La ira, cólera, enfado, rabia, arrechera (Colombia, Ecuador, Venezuela, como
jerga o palabra malsonante), enojo o furia es una emoción que se expresa a
través del resentimiento o de la irritabilidad
Control de la ira: Diez consejos para controlar tu
temperamento
Controlar tu temperamento puede ser todo un desafío. Utiliza
algunos consejos simples de control de la ira —desde tomarte
tiempo para reflexionar hasta usar afirmaciones en primera
persona— para no perder la calma.
Escrito por el personal de Mayo Clinic
¿Te enfureces cuando alguien te pasa por adelante en el
tráfico? ¿Te sube la presión arterial cuando tu hijo se niega a
ayudar? La ira es una emoción normal, incluso saludable, pero
es importante lidiar con ella de manera positiva. La ira
descontrolada puede dañar tu salud y tus relaciones.
¿Estás listo para controlar tu ira? Empieza por considerar estos
10 consejos para el control de la ira.
1. Piensa antes de hablar
Cuando estás enojado, es más fácil decir algo que luego
lamentarás. Tómate unos momentos para ordenar tus
pensamientos antes de decir algo. Esto también permite que las
otras personas involucradas en la situación hagan lo mismo.
2. Una vez que te hayas calmado, expresa tu
malestar.
Tan pronto puedas pensar con claridad, expresa tu frustración
de una manera asertiva, pero sin generar confrontación. Habla
de tus preocupaciones y necesidades de forma clara y directa,
sin lastimar a otros ni tratar de controlarlos.
3. Haz algo de ejercicio.
La actividad física puede ayudar a reducir el estrés que puede
causarte ira. Si sientes que la ira está aumentando, sal a dar
una caminata vigorosa o a correr. O haz alguna actividad física
que disfrutes durante algún tiempo.
4. Tómate un recreo
Los recreos no son solo para los niños. Haz pequeñas pausas a
lo largo del día en momentos que suelen ser estresantes.
Tomarte un momento de tranquilidad puede ayudar a que te
sientas mejor preparada para enfrentarte a lo que venga sin que
te sientas irritada o enojada.
5. Identifica posibles soluciones
En lugar de concentrarte en lo que te enojó, esfuérzate por
resolver el problema en cuestión. ¿Te enfurece que la
habitación de tu hijo esté desordenada? Cierra la puerta. ¿Tu
pareja llega tarde a cenar todas las noches? Programa las
comidas para más tarde en la noche. O acuerda comer por tu
cuenta algunas veces a la semana. Además, sé consciente de
que algunas cosas están simplemente fuera de tu control.
Intenta ser realista en cuanto a lo que puedes y no puedes
cambiar. Recuerda que la ira no soluciona nada y solo podría
empeorar todo.
6. Recurre a las declaraciones en primera
persona
Criticar o echar culpas podría solamente aumentar la tensión.
En cambio, usa frases en primera persona para describir el
problema. Sé respetuoso y específico. Por ejemplo, di: "Me
molesta que te hayas ido de la mesa sin ofrecerte a ayudar con
los platos" en lugar de "Nunca haces las tareas del hogar".
7. No guardes rencor
El perdón es una herramienta poderosa. Si permites que la ira y
otros sentimientos negativos sustituyan a los positivos, quizás
notes que tu propia amargura o sentido de injusticia te
abruman. Perdonar a alguien que te hizo enojar puede ayudarte
a aprender de la situación y a fortalecer la relación.
8. Recurre al humor para liberar la tensión.
Aligerar la situación puede ayudar a aliviar la tensión. Recurre
al humor para ayudarte a enfrentar aquello que te hace enojar y,
de ser posible, las expectativas poco realistas que puedas tener
sobre como deberían salir las cosas. Evita el sarcasmo, ya que
puede herir sentimientos y complicar las cosas.
9. Practica tus habilidades de relajación
Cuando te sientas enojado, pon en práctica tus habilidades de
relajación. Haz ejercicios de respiraciones profundas, imagina
una escena relajante o repite una palabra o frase que te
tranquilice como, por ejemplo, "tómatelo con calma". También
puedes escuchar música, escribir en un diario o hacer algunas
posturas de yoga; lo que sea que te motive a relajarte.
10. Entérate de cuándo buscar ayuda
Aprender a controlar la ira puede ser difícil a veces. Si tu ira
parece estar fuera de control, te fuerza a hacer cosas que
lamentas o lastima a quienes están a tu alrededor, busca ayuda
¿Cómo saber si una persona tiene problemas de ira?
1. Señales del cuerpo. • Aumento de la respiración. • Aumento o
aceleración de. la frecuencia cardiaca. • Aumento de la sudoración. •
Músculos tensos. ...
2. Señales de la mente. • “Lo odio”. • “La voy a golpear”. ...
3. Señales del comportamiento. • Cerrar los puños. • Dar puñetazos o
golpes. • Dar gritos o alaridos. • Caminar de un lado a otro
¿Qué enfermedades provocan agresividad?
Si bien cualquiera de estos trastornos puede causar agresión, los más
frecuentes son: la depresión, el trastorno bipolar, la esquizofrenia, el trastorno
por déficit de la atención con hiperactividad (TDAH), el trastorno límite de la
personalidad (TLP) y el trastorno por estrés postraumático (TEPT).
¿Cuáles son las características de una persona agresiva?
Una persona agresiva intenta imponer su punto de vista , definición del
problema, sus derechos o la satisfacción de sus necesidades, empleando
estrategias que generan miedo, culpa o vergüenza
¿Por qué no puedo controlar mi ira?
Si sus niveles de estrés están por las nubes, es más probable que tenga
dificultades para controlar su temperamento . Intente practicar técnicas de
relajación como la meditación de atención plena, la relajación muscular
progresiva o la respiración profunda. Te sentirás más tranquilo y con más
control de tus emociones. Habla con alguien en quien confíes
¿Los problemas de ira son una enfermedad mental?
La ira en sí no está clasificada como un trastorno mental en el Manual
diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5). Por este motivo,
no existen criterios de diagnóstico para los problemas de ira. Sin embargo, la
ira se asocia con muchas afecciones de salud mental, entre ellas: el trastorno
de personalidad antisocia
¿Cuáles son los gestos de una persona con estilo agresivo?
Decir las cosas sin pensar si se ofende al otro. Uso de ofensas verbales,
amenazas, humillaciones, murmuraciones. Mirada retadora, ceño fruncido, cara
tensa. Gestos amenazadores con las manos, puños cerrados