Si hubiera un hombre capaz de plasmar el teatro como nosotros lo entendemos,
ese teatro encerraría el corazón humano, el cerebro humano, la pasión humana,
la voluntad humana; contendría el pasado resucitado a favor del presente, la
historia que nuestros padres han hecho confrontada con la historia que nosotros
hacemos, contendría la mixtura en la escena de todo lo que va unido en la vida;
encerraría una insurrección aquí, un coloquio de amor allá; y en el coloquio de
amor una lección para el pueblo y en la insurrección un grito al corazón.
Víctor Hugo, prefacio a María Estuardo, 1833
VLADIMIR
Personajes
Mamá
Vladimir
Che
Papá
Lucho
Escena
Esta obra invoca una puesta en escena que busque la sencillez y deje el campo libre al arte del actor. Me
parece que, por esta razón, no necesita paredes, puertas ni cosas escenográficas. Más bien, los elementos
señalados en el texto son indispensables y vale la pena que sean reales. De la iluminación y el sonido,
pido que no excedan lo imprescindible ni corten la fluidez de la acción.
A los actores les pido que interpreten los personajes sin excesos de ningún tipo, pero con la más profunda
intensidad.
Obra estrenada el 26 de marzo de 1994 en el Teatro de la Alianza Francesa de Miraflores, con el siguiente
reparto:
Mamá Maritza Gutti
Vladimir Jorge Céspedes
Che/Papá Óscar Carrillo
Lucho Renzo Amado
Asistente de dirección Roberto Sánchez Piérola
Dirección Alfonso Santistevan
Otros montajes profesionales fueron realizados por Avignon Teatro, con la dirección de Carlos Vargas
Salgado (Arequipa, 1995); por el Grupo Performance, con la dirección de Fred Tapia (Huancayo, 1999);
y como parte del proyecto Trilogía en el Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú
(Lima, 2018), bajo la dirección de Alberto Ísola. También se han realizado montajes en el Taller de
Actuación de Roberto Ángeles, en la Facultad de Comunicaciones de la PUCP, así como por la Compañía
de Teatro de la Universidad Autónoma de México bajo la dirección de Carlos Vargas Salgado, en versión
virtual y presencial en 2020.
PRÓLOGO
Algunas imágenes: el afiche de “1900” de Bertolucci, marchas de campesinos, manifestaciones de
estudiantes, Woodstock, personajes y acontecimientos de los setenta. Mientras vemos esto, papá y mamá
hablan entre sí y casi al público.
Papá
Nuestros días no tenían forma…
Mamá
… daba igual el sol o la luna…
Papá
… desnudos o vestidos.
Mamá
Esperábamos algo, construíamos algo…
Papá
… y ya no era difícil hacer el amor…
Mamá
… era un aprendizaje tierno.
Papá
Solo bastaba ponerse el sol…
Mamá
… la mano en el fusil…
Papá
… o en la palabra…
Mamá
… y conquistábamos el tiempo…
Papá
… que era una paloma viva en nuestras manos…
Mamá
… que era una promesa ardiente en la memoria.
Papá
Decíamos tanto.
Mamá
Decíamos futuro…
Papá
… y eran ríos de risa.
Mamá
Decíamos compañero…
Papá
… y la mirada rehacía el horizonte.
Mamá
Decíamos, decíamos…
Papá
… decíamos pueblo…
Mamá
… y un olor de santidad nos libraba de todo mal.
Papá
La historia era un paraje conocido que nos llamaba a celebrar.
Mamá
La historia era siempre nuestra.
Papá
Sí, y mientras los dioses dormían su decrepitud…
Mamá
… nosotros...
Papá
… como niños terribles…
Mamá
… asaltábamos su olimpo.
Papá
Decíamos ¡carajo! y algo se rompía en el esquema general del mundo.
Mamá
Decíamos revolución y el universo giraba a más revoluciones por minuto…
Papá
… siempre hacia la izquierda…
Mamá
… las banderas al viento…
Papá
… las consignas al viento…
Mamá
… las polleras al viento, las melenas al viento.
Papá
Y eso era la libertad: un viento amable que debía recorrerlo todo…
Mamá
… un pensamiento que surgiría de la profunda claridad de un día eterno…
Papá
… que nos haría otros…
Mamá
… que aboliría la crueldad humana…
Papá
… con la que siempre, hermanos, había muchísimo que hacer.
Mamá
Y los palacios sucumbirían y sucumbirían y sucumbirían…
Papá
… eternamente.
Mamá
Y los abrazos se multiplicarían…
Papá
… sin pausa ni cansancio…
Mamá
… sin temor, sin vergüenza, sin opresión, sin miseria, sin dolor, sin maldad, sin abuso, sin mentiras...
Papá
(Habla por encima de lo que dice la mamá) … en el plano general de la película sin fin de la gran
revolución.
Mamá
Y todo sería tan, pero tan hermoso... que ya no sería verdad.
ACTO ÚNICO
Oímos música rock. El escenario está dividido: a la izquierda veremos un par de mojones de cemento que
alguna vez fueron pintados a rayas diagonales amarillas y negras, de esos que se usan para impedir el
paso de vehículos en una calle.
A la derecha del espectador veremos la sala de un pequeño departamento en el que hay muchas cajas,
bolsas y cosas por todas partes. No hay más muebles que una silla común y un espejo en medio del
desorden. Un solitario foco pende en medio de la habitación.
Por algún lado del fondo, un teléfono público algo maltratado.
Se enciende la luz sobre la izquierda. Es una luz diurna. Vemos a Vladimir y Lucho sentados en los
mojones de cemento.
Lucho
Me va a cagar. Mi viejo me va a cagar. ¿Para qué crees que me ha llamado? Ya se enteró de que me
botaron de la academia. Seguro. (Pausa) Qué mierda. Él tampoco fue a la universidad. Chambeó no más
y le fue bacán.
Vladimir
Mi vieja se va esta noche.
Lucho
No jodas.
Vladimir
Ayer le dieron la visa.
Lucho
Se va a ver a tu viejo.
Vladimir
No. A otro sitio. Va donde una amiga que le va a buscar chamba.
La mamá entra desde el interior del departamento. Está vestida con una vieja bata de entrecasa y
sayonaras. Tiene el pelo lleno de pasta para teñido. Se sienta en la silla y se pone a coser un botón en
una blusa.
Lucho
Oye, ¿tu vieja no era comunista?
Vladimir
Socialista, huevón.