0% encontró este documento útil (0 votos)
129 vistas19 páginas

ESPAÑA Artículo Isabel - I - de - Castilla - Poder - y - Ciudad

Este documento analiza la relación entre Isabel I de Castilla y las ciudades durante su reinado. Examina cómo Isabel I desplegó su poder en el contexto de la crisis política y la guerra civil por la sucesión al trono. También analiza los diferentes momentos en que las ciudades aceptaron a Isabel I como su nueva soberana, centrándose en los casos de la villa de Madrid y la ciudad de Segovia. El documento explora cómo Isabel I utilizó elementos como la concesión de privilegios para consolidar su autoridad sobre las ciudades durante este

Cargado por

dante.klocker
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
129 vistas19 páginas

ESPAÑA Artículo Isabel - I - de - Castilla - Poder - y - Ciudad

Este documento analiza la relación entre Isabel I de Castilla y las ciudades durante su reinado. Examina cómo Isabel I desplegó su poder en el contexto de la crisis política y la guerra civil por la sucesión al trono. También analiza los diferentes momentos en que las ciudades aceptaron a Isabel I como su nueva soberana, centrándose en los casos de la villa de Madrid y la ciudad de Segovia. El documento explora cómo Isabel I utilizó elementos como la concesión de privilegios para consolidar su autoridad sobre las ciudades durante este

Cargado por

dante.klocker
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 19

JESÚS ÁNGEL SOLÓRZANO TELECHEA

BEATRIZ ARÍZAGA BOLUMBURU


AMÉLIA AGUIAR ANDRADE
Editores

SER MUJER EN LA
CIUDAD MEDIEVAL EUROPEA

Logroño, 2013
Solórzano Telechea, Jesús Ángel

Ser mujer en la ciudad medieval europea/ Jesús Ángel Solórzano Telechea, Beatriz Arízaga Bolumburu,
Amélia Aguiar Andrade (editores) — Logroño: Instituto de Estudios Riojanos, 2013.- 534 p.: il.col; 24 cm. –
(Ciencias Históricas; 25). — D.L. LR 391-2013. – ISBN 978-84-9960-052-9

1. Mujeres — Europa — Historia social — S.V-XV. I. Solórzano Telechea, Jesús Ángel. II. Arízaga Bolumburu,
Beatriz. III. Aguiar Andrade, Amélia. IV. Instituto de Estudios Riojanos. V. Título. VI. Serie.

308-055.2(4)”04/14”(063)

Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de esta publicación pueden reproducirse, registrarse
o transmitirse, por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea
electrónico, mecánico, fotoquímico, magnético o electroóptico, por fotocopia, grabación o cualquier otro, sin
permiso previo por escrito de los titulares del copyright.

Los trabajos de la presente publicación han sido sometidos a una doble revisión anónima por parte del si-
guiente Comité Cientíico Internacional: Beatriz Arízaga Bolumburu (Universidad de Cantabria). Amélia
Aguiar Andrade (Universidade Nova de Lisboa). Raphaela Averkorn (Universität Siegen). Michel Bochaca (Uni-
versité de La Rochelle). Ariel Guiance (CONICET-Universidad de Córdoba de Argentina). Ricardo Izquierdo Be-
nito (Universidad de Castilla-La Mancha). Christian Liddy (University of Durham). Denis Menjot (Université de
Lyon II). Esther Peña Bocos (Universidad de Cantabria). Giuliano Pinto (Universitá degli studi di Firenze). Sarah
Rees Jones (University of York). Vicente Salvatierra Cuenca (Universidad de Jaén). Louis Sicking (Universiteit
Leiden). Jesús A. Solórzano Telechea (Universidad de Cantabria). Urszula Sowina (Instituto Arqueológico de
Varsovia). Isabel del Val Valdivieso (Universidad de Valladolid).

Primera edición: octubre, 2013

© Jesús Ángel Solórzano Telechea, Beatriz Arízaga Bolumburu y Amélia Aguiar Andrade (editores)

© Instituto de Estudios Riojanos, 2013

C/ Portales, 2 - 26001 Logroño

www.larioja.org/ier

© Imagen de cubierta: Costureras con sus aprendices. Albucasis, Tacuinum sanitatis. Italia v. 1370-1400.

Depósito Legal: LR 391-2013

ISBN: 978-84-9960-052-9

Diseño gráico de colección: Ice comunicación

Producción gráica: Mástres Comunicación Visual

Impreso en España. Printed in Spain.


Índice

PRESENTACIONES
11 Gonzalo Capellán de Miguel, Consejero de Educación, Cultura y
Turismo de la Rioja
13 Marta Martínez García, Alcaldesa de Nájera
15 Jesús Angel Solórzano Telechea, Beatriz Arízaga Bolumburu, Amélia
Aguiar Andrade, Editores

INTRODUCCIÓN
19 La historia de las mujeres medievales en España
Mª Isabel del Val Valdivieso

PRIMERA PARTE: LA MUJER EN LA SOCIEDAD


41 Femmes, genre et relations intrafamiliales dans les villes de l’Occident
médiéval (XIIe-XVe siècle)
Didier Lett
55 Rapports de genre et distribution des richesses dans le droit et les
pratiques de l’Italie médiévale (XIIe-XVe siècles)
Isabelle Chabot

JESÚS ÁNGEL SOLÓRZANO TELECHEA, BEATRIZ ARÍZAGA BOLUMBURU Y AMÉLIA AGUIAR ANDRADE (Eds.) 7
71 Las mujeres frente a las agresiones sexuales en la Baja Edad Media:
entre el silencio y la denuncia
Iñaki Bazán
103 El matrimonio: un negocio intercultural. La posición de las mujeres en las
negociaciones matrimoniales
Miriam Castellano Albors
119 La mujer castellana a fines de la Edad Media: una firme defensora del
patrimonio familiar
David Carvajal de la Vega
137 Mujer y Fiscalidad. Mecanismos de reproducción social a través de la
deuda municipal Valenciana (1410-1412)
Sandra Cáceres Millán
151 Familia y difuntos en el proceso de Esperança Alegre
Joan Mahiques Climent

SEGUNDA PARTE: LA MUJER EN EL TRABAJO


171 Los trabajos de las mujeres en la edad media. Una reflexion tras treinta
años de historia de las mujeres
Cristina Segura Graiño
191 Some Reflections on Women, Work, and the Family in the Later Medieval
English Town
Jeremy Goldberg
215 A mulher da paróquia de Santa Justa de Coimbra na Baixa Idade Média: o
retrato possível das suas ocupações, relações e afectos
Maria Amélia Álvaro de Campos
233 El trabajo de las mujeres en las ciudades castellanas de los siglos XIII y
XIV a través de la literatura
Juan Antonio Ruiz Domínguez
251 Ser mujer en el Santander bajomedieval
María Jesús Cruchaga Calvin

TERCERA PARTE: LA MUJER EN EL PODER


271 El señorío urbano de las reinas-consortes de Portugal (siglos XII-XV)
Manuela Santos Silva

8 SER MUJER EN LA CIUDAD MEDIEVAL EUROPEA


289 La gestualidad del poder. Significación del paso de la reina por las ciuda
des castellanas a lo largo del siglo XV
Diana Pelaz Flores
305 Isabel I de Castilla: Poder y Ciudad
Lucía Beraldi
315 Las lugartenientes de la Corona de Aragón y su relación con las ciudades
en tiempos de Fernando el Católico
Germán Gamero Igea
329 Las leonas de castilla: revisión historiográfica y planteamiento para el
estudio de la participación de las mujeres de las ciudades castellanas en
la guerra de las comunidades
Beatriz Majo Tomé

CUARTA PARTE: LA MUJER EN LA RELIGIOSIDAD


349 La ciudad de las mujeres: Redes de espiritualidad femenina y mundo
urbano
Blanca Garí
371 Beatas y monjas. Redes femeninas y reforma religiosa en la ciudad bajo
medieval
María del Mar Graña Cid
389 Ministerio, refugio, modelo: el rol activo de las mujeres en un entorno de
persecución urbano
Delfi-Isabel Nieto-Isabel
407 O Convento e a Cidade: desafios e diálogos
Maria Filomena Andrade
439 Los monasterios femeninos en las ciudades castellanas de la Baja Edad
Media. San Pelayo de Oviedo
Paz Iver Medina

QUINTA PARTE: LA MUJER EN LA CULTURA


457 The Voice of Silence: Women, Books and Religious Reading in the Late
Medieval European Urban Environment
Sabrina Corbellini

JESÚS ÁNGEL SOLÓRZANO TELECHEA, BEATRIZ ARÍZAGA BOLUMBURU Y AMÉLIA AGUIAR ANDRADE (Eds.) 9
475 De la amazona a la virgo bellatrix. El proceso de cristianización de la
mujer salvaje
Yolanda Beteta Martín
491 Mujeres y retórica latina: aproximación, análisis y estudio de los
epistolarios latinos medievales femeninos
Nuria González Sánchez
515 “Y en los escudos las armas de la senyora” Mujeres y mecenazgo:
retablos góticos en Aragón a finales de la Edad Media
Cristina Pérez Galán

10 SER MUJER EN LA CIUDAD MEDIEVAL EUROPEA


Isabel I de Castilla: Poder
y Ciudad
Lucía Beraldi
Universidad Católica Argentina

En el transcurso de la Edad Media, las ciudades y villas se conformaron como


núcleos de poder territorial que gozaban de autonomía en aspectos jurídicos,
administrativos, militares y hacendísticos1. Este nuevo núcleo, que experimen-
ta su nacimiento paralelamente al feudalismo, casi como una contradicción
del mismo2, podemos definirlo como un centro de poder y una confluencia
de poderes3. Así, se conjugan en la ciudad antiguos y nuevos elementos que,
al asimilarse correctamente, conforman un sistema urbano4 que evidencia la
complejidad de las relaciones sociales que se entretejen en las mismas.

En esta primera aproximación al estudio de la relación de Isabel la Católica con


las ciudades, nos adentraremos en los elementos utilizados por ella para des-
plegar su poder en el marco de la crisis política del reino y la guerra civil por

1. Ladero Quesada, M. A. La España de los Reyes Católicos. Alianza, Madrid, 1999: 188.
2. Barel, Y. La ciudad medieval. Sistema social – sistema urbano. Instituto de Estudios de Administración Local,
Madrid, 1981: 18.
3. Estepa Diez, C. “La ciudad medieval: centro de poder, confluencia de poderes”, Solórzano Telechea, J. A.,
Arízaga Bolumburu, B. (ed.), La gobernanza de la ciudad europea en la Edad Media. Instituto de Estudios Rioja-
nos, Logroño, 2011: 75-95.
4. Barel, Y. La ciudad medieval. Sistema social – sistema urbano…, op. cit.: 9.

JESÚS ÁNGEL SOLÓRZANO TELECHEA, BEATRIZ ARÍZAGA BOLUMBURU Y AMÉLIA AGUIAR ANDRADE (Eds.) 305

Ser Mujer en la ciudad medieval europea.indd 305 07/10/13 18:02


LUCÍA BERALDI

el ascenso al trono, los diferentes momentos en que las ciudades aceptaron a la


nueva soberana, deteniéndonos en el análisis de los casos de la villa de Madrid
y la ciudad de Segovia.

1. LAS CIUDADES HACIA FINES DEL SIGLO XV


Desde sus orígenes, en los siglos XII y XIII, hasta la época en que nos centrare-
mos en este trabajo, los gobiernos de las ciudades han atravesado diversas eta-
pas. Luego de su fundación, mediante los fueros de la Corona, las ciudades se
vieron sumidas en pugnas por el poder entre caballeros y hombres del común.
La reforma realizada por Alfonso XI en la primera mitad del siglo XIV, puso fin
a estos conflictos al sustituir las asambleas de vecinos por cuerpos de regidores
designados por la Corona. Asimismo, durante los años que los Trastámara ocu-
paron el trono, las tensiones continuaron y la crisis política se agravó5.
El nacimiento de Juana, la primera hija del rey Enrique IV con su segunda es-
posa Juana de Portugal, presentó más controversias que certezas. Los rumores
acerca de la impotencia del rey, que traería aparejada la ilegitimidad de su hija
como sucesora del trono, se combinaron con las tensiones ya existentes entre
el monarca y ciertos sectores de la nobleza y culminaron con el levantamiento
conocido como la Farsa de Ávila, en la cual se proclamaba a Alfonso como
nuevo rey de Castilla.

La precipitada muerte del infante, tres años más tarde, produjo un quiebre en
el bando de los rebeldes. Por un lado, el sector liderado por Juan Pacheco,
intentará una concordia con el rey, mientras que el sector liderado por Alfonso
de Carrillo, arzobispo de Toledo, hará de Isabel su nueva bandera.

Lejos de optar por la rebelión, Isabel decide acceder al trono de forma legítima.
Las negociaciones culminan en el Pacto de los Toros de Guisando, donde En-
rique acepta reconocerla como su legítima sucesora. Si bien esto parece haber
devuelto la tranquilidad al reino, pronto surgirían nuevos inconvenientes.

La muerte del rey, en septiembre de 1474, evidenció un conflicto con dos ver-
tientes: una externa y una interna. La primera, refiere la guerra que se desata
con Portugal por el reclamo del derecho al trono de Juana, la hija del rey. La

5. Ladero Quesada, M. A. La España de los Reyes Católicos…, op. cit.: 188-189.

306 SER MUJER EN LA CIUDAD MEDIEVAL EUROPEA

Ser Mujer en la ciudad medieval europea.indd 306 07/10/13 18:02


ISABEL I DE CASTILLA: PODER Y CIUDAD

segunda, evidencia el papel de las ciudades frente a este nuevo conflicto, ya


que todas aquellas que no lo hicieron en los Toros de Guisando, deberán jurar
a la nueva reina o abstenerse en defensa de los derechos de Juana.

2. ISABEL Y LAS CIUDADES


Posiblemente, la experiencia de Alfonso en la Farsa de Ávila, le demostró a
Isabel que la mejor forma de acceder al trono era a través de vías legítimas. Es
por eso, que en vez de elegir ser proclamada reina por el bando rebelde, Isabel
prefirió pactar con Enrique y ser nombrada heredera. Luego del acuerdo de
los Toros de Guisando, Enrique envió una carta a la ciudad de Segovia donde
anunciaba a su heredera:

“Bien sabedes las divisiones e movimientos e escandalos acaeçidos en estos mis


regnos de quatro años a esta parte […]. Yo sienpre he deseado e trabajado e
procurado de los atajar e quitar e dar pas e sosiego en estos dichos mis regnos,
non se ha podido en ella dar asiento nin conclusión fasta agora e por la graçia
de Dios la muy ylustre prinçesa doña Ysabel mi muy cara e muy amada herma-
na se vino a ver conmigo. […] He la dicha prinçesa mi hermana me reconoçio
por su rey e señor natural de todos estos regnos e señorios e me otorgo e fiso la
obediencia que devia […] e asy mismo cada uno dellos me otorgaron e fesieron
la dicha obediençia y reverençia […].

Determine de la resçebir e tomar e resçebi e tome por prinçesa e mi primera


heredera e subçesora destos dichos mis regnos e señorios6”.

Una vez comunicada la noticia, era el turno de las ciudades de jurar a su futura
soberana. Algunas lo hicieron inmediatamente o durante los años que duró su
principado. Un ejemplo de esto es el caso de la ciudad de Baeza:

“[…] E asy leydas las dichas cartas los dychos regidores e justiçia luego el dicho
Diego de León requiryoles que las obedeçiesen al dicho señor Rey don Enrique
e alçacen pendones por el e jurasen por prinçesa primagenita heredera a la
dicha señora princesa Isabel […].

6. Carta de Enrique IV a Segovia comunicándoles el haber reconocido heredera a su hermana doña Isabel, 24
de Septiembre de 1468, Casarrubios del Monte, Del Val Valdivieso, M. I. (ed.), Isabel la Católica, Princesa. Insti-
tuto “Isabel la Católica” de Historia Eclesiástica, Valladolid, 1974: 383 – 387.

JESÚS ÁNGEL SOLÓRZANO TELECHEA, BEATRIZ ARÍZAGA BOLUMBURU Y AMÉLIA AGUIAR ANDRADE (Eds.) 307

Ser Mujer en la ciudad medieval europea.indd 307 07/10/13 18:02


LUCÍA BERALDI

En presencia de mi el dicho escrivano, los dichos señores regidores dixeron


que por cuanto los letrados les habian aconsejado que lo podían y debian faser
que ellos determinavan de obedeçer e complir las cartas suso dichas del dicho
señor rey, e que porque mas solepnemente lo fisieren que otro dia lunes farian
ayuntar todo el pueblo e farian la obediencia a alçarian pendones e jurarian a
la prinçesa segund aquel rey lo enbiara a mandar7”

La ciudad de Aranda de Duero también se presenta como otro ejemplo de


aquellas ciudades que juraron a Isabel como heredera al trono castellano luego
de los acuerdos correspondientes. En este caso, Isabel promete privilegios a la
villa por la fidelidad prestada a su causa:

“Doña Ysabel, por la graçia de Dios prinçesa de Asturias, legítima heredera e


subçesora de los reynos de Castilla e de León, reyna de Seçilia, prinçesa de
Aragón, por quanto al tiempo que vos, el conçejo, justiçia, regidores, cavalleros,
escuderos, ofiçiales e omes buenos de la mi villa de Aranda me jurastes por
prinçesa primogénita e legítima heredera e subçesora de estos reynos de Castilla
e de León y me prestastes e distes la fidelidad que se debe dar al prinçipe pri-
mogénito heredero de los dichos reynos e venistes a mi servicio e me reçebistes
e obedecistes por señora, yo vos prometí e otorgué ciertos capítulos […]8”

Paralelamente, a estos procedimientos, se llevaron a cabo varias tomas de po-


sesión de determinadas ciudades y fortalezas. Entre ellas podemos destacar el
caso de la fortaleza de Molina:

“Por quanto yo [Enrique IV] acatando el debdo tan cercano e grande amor que
con vos la muy ilustre doña Ysabel my muy cara e muy amada hermana tengo,
e por acrecentamiento de nuestro estado he acordado de vos dar por patrimo-
nio alguna ciudades e villas de mis regnos que son de la corona real con las
rentas e pechos correspondientes e derechos al señoria dellas pertenecientes

7. Juramento por el que la ciudad de Baeza reconoce a la princesa Isabel heredera de Castilla, 15 de Octubre
de 1468, Baeza, Del Val Valdivieso, M. I. (ed.), Isabel la Católica, Princesa, Valladolid, Instituto “Isabel la Católica”
de Historia Eclesiástica, 1974: 388 – 396.
8. Isabel, siendo princesa de Asturias, promete unos privilegios , ordenanzas y sentencias a la villa de Aranda de
Duero por la fidelidad prestada a su causa, 23 de Diciembre de 1472, Tordelaguna, Instituto de la Lengua caste-
llano y leonesa, Los Reyes Católicos en el archivo de Aranda de Duero, Fundación Instituto Castellano y Leonés
de la Lengua, 2004: 37-38.

308 SER MUJER EN LA CIUDAD MEDIEVAL EUROPEA

Ser Mujer en la ciudad medieval europea.indd 308 07/10/13 18:02


ISABEL I DE CASTILLA: PODER Y CIUDAD

porque segund vuestro estado tengades con que mejor sostener e mantener
en todos los dias de vuestra vida de las quales la una es la villa de Molina e
su tierra, por ende por la presente, acatando lo suso dicho e otras causas e
rasones que a ello me mueven, a my servicio e a la pacificación de mys regnos
complideras, vos fago merced, gracia e donacion pura e propia e non revocable
que es dicha entre bivos para en toda vuestra vida de la dicha villa de Molina a
alcaçar a fortalezas della con la Torre de Aragon, segund que lo yo herede del
Rey don Juan […]9”.

Asimismo, encontramos ciudades que juraron a Isabel durante los primeros


años de su reinado, como Zamora y Albacete. En el caso de Zamora, contamos
con una carta escrita por Isabel y enviada al Consejo de dicha ciudad comuni-
cando que los nobles que se encontraban en la ciudad de Segovia ya la juraron
y espera que el pueblo de la ciudad la jure, también, como reina y soberana
de Castilla:

“ […] Otrosí, vos fago saber que después de fechas las osequias e onrras, como
a su real persona pertenesçia , los cavalleros e perlados que a la sasón conmigo
se fallaron en esta muy noble çibdad de Segovia, juntamente con el conçejo,
justiçia, regidores della, recognosçiendo la fidelidad e lealtad que los dichos
mys reynos e la dicha çibdad me deven como a su reyna e señora naural e
hermana e legítima e universal heredera de dicho señor rey mi hermano, me
dieron la obediençia, e prometieron la fidelidad con la solemnidad e çeremo-
nias acostumbradas , segund que las leyes de mi reyno lo disponen. Lo cual eso
mismo acordé de vos lo faser saber , confiando de vosotros que aviendo aca-
tamiento a la noblesa e antigüedad de esa çibdad e a la lealtad que los señores
reyes de gloriosa memoria mis prgenitores sienpre en vosotros e en vuestros
anteçesores fallaron, espero que aquella misma continuaredes vosotros, porque
vos mando, aviendo consideraçión a lo suso dicho, luego que esta mi carta vié-
redes, alçedes pendones por mi, reconoçiendome por vuestra reyna e señora
natural, e al muy alto e muy poderoso prinçipe el rey Don Fernando mi señor,
como a mi legitimo marido, con las solemnidades en tal caso acostumbradas.

9. Testimonio de la toma de posesión de algunas fortalezas de Molina en nombre de la princesa Isabel, 11 al


18 de noviembre de 1468, Molina, Del Val Valdivieso, M. I. (ed.), Isabel la Católica, Princesa, Instituto “Isabel la
Católica” de Historia Eclesiástica, Valladolid, 1974: 396 – 406.

JESÚS ÁNGEL SOLÓRZANO TELECHEA, BEATRIZ ARÍZAGA BOLUMBURU Y AMÉLIA AGUIAR ANDRADE (Eds.) 309

Ser Mujer en la ciudad medieval europea.indd 309 07/10/13 18:02


LUCÍA BERALDI

E otrosy dentro del término que las dichas leyes de mis reynos disponen, en-
biedes a mi vuestros procuradores, con vuestro poder bastante, para que en
nonbre desa dicha cibdad e por ella e por justiçia e regidores e cavalleros della
e de su tierra juren e fagan pleito e omenaje ante mi de me aver resçibir, e me
ayan e resçiban , por vuestra reyna e señora natural […]10”

Paralelamente, Isabel se relaciona de manera diferente con la ciudad de Alba-


cete. En este caso, y a pedido del consejo de dicha ciudad, la reina concede el
privilegio de no enajenar, de allí en adelante, la villa de la Corona Real:

“Por cuanto por parte de vos, el conçejo, justiçia, rregidores, caualleros, escu-
deros, ofiçiales e omnes buenos de la villa de Albaçete fue fecha esta rrelaçion
que al tiempo que la dicha villa se rreduzio al seruiçio e obediençia del rrey , mi
sennor, e mio e a la corona rreal destos mis rreynos e alçaste en ella pendones
por nosotros e nos ouiste e reconosçiste por vuestros rrey e rreyna e sennores
naturales e la distes en mi nonbre al my Adelantado de Murçia, vos fue por el
jurado e prometido que vos tomariamos para la corona rreal destos mis rreynos
e vos nunca apartariamos dellos nin enajenariamos a ningund cauallero nin a
otra persona alguna.

[…] En nombre del rrey, mi sennor, e mio vos prometyo e juroe, acatando los
muchos e buenos leales seruiçios que me avedes fecho e fazeis de cada dya,
entendiendo que cunple asy a mi seruiçio e por vos fazer bien e merçed, por
la presente vos prometo por mi palabra rreal , conmo rreyna e sennora , que
non vos dare nin enajenare nin fare merçed desta nuestra villa agora nin de
aquí en adelante a prelado, nin cauallero nin a otra persona alguna destos mis
reynos[…]11”.

En conclusión, podemos distinguir dos momentos en los que las ciudades deci-
den apoyar al proyecto isabelino: el primero, durante los años de su principa-

10. Carta de Isabel al Concejo de Zamora, 16 de Diciembre de 1474, Segovia, Del Val Valdivieso, M. I. Isabel I de
Castilla (1451 – 1504), Biblioteca de las Mujeres n° 65, Ediciones del Orto, Madrid, 2004: 72- 74.
11. Carta Real de Merced de la Reina Isabel la Católica, dad a petición del concejo albacetense, por la que se
concede el privilegio de no enajenar jamás la villa de la Corona Real, 2 de Septiembre de 1476, Segovia, Carrillero
Martínez, R. Los Reyes Católicos en la documentación de albacetense (1476 – 1504), Instituto de Estudios albaca-
tenses “Don Juan Manuel” de la excma. Diputación de Albacete, 2004: 76 – 78.

310 SER MUJER EN LA CIUDAD MEDIEVAL EUROPEA

Ser Mujer en la ciudad medieval europea.indd 310 07/10/13 18:02


ISABEL I DE CASTILLA: PODER Y CIUDAD

do, antes que se desencadenara la guerra civil; y el segundo, una vez que ella
se proclamara reina de Castilla en Segovia.

Además, debemos destacar los diversos procedimientos a través de los cuales


se llevó adelante la relación con las ciudades y, a su vez, despliega todos los
elementos de su poder: la entrega de privilegios, la promesa de no enajenación,
la toma de posesión de ciudades cedidas por el Rey y la relación con los secto-
res nobles de las ciudades y villas.

3. SEGOVIA Y MADRID
Tal como lo plasman las crónicas y algunos estudios posteriores12, ambas ciu-
dades fueron las predilectas de Enrique, en las cuales, a pesar del carácter itine-
rante de la corte castellana, el rey transcurrió la mayoría de sus días.

Como afirma Ma. del Pilar Rabadé Obradó, resulta difícil determinar si alguna
de las dos ciudades fue su favorita: si bien Segovia contó con su presencia en
siete navidades, en Madrid residió otras seis. Además, dicha ciudad contaba con
cierto atractivo lúdico: el Monte del Pardo, donde se dedicaba a la caza, y la ce-
lebración de fiestas de la corte. Asimismo, Madrid fue escenario del nacimiento
de Juana y de la muerte del monarca13.

Sin embargo, ante la crisis que se desata en Castilla por la sucesión del trono,
ambas ciudades reaccionaron de manera diferente respecto de Enrique y de
Isabel. Incluso el trato posterior de la futura reina con las mismas fue diferente.

Centrémonos, en primer lugar, en Segovia. Esta ciudad fue sede de la Corte en


varias oportunidades, y desde 1461 sede residencial de Isabel y su hermano por
orden del Rey en vísperas del nacimiento de Juana. Además, fue la primera de
las ciudades en recibir la noticia de que Isabel había sido proclamada princesa
y escenario de su coronación en diciembre de 1474.

12. Diego Enríquez del Castillo, Crónica de Enrique IV, edición de Aurelio Sánchez Martín, Valladolid, Universi-
dad, 1994; Torres Fontes, J. Itinerario de Enrique IV de Castilla, Murcia, Universidad, 1953.
13. Rabadé Obradó, M. del P. Escenario para una Corte Real: Madrid en tiempos de Enrique IV, e-Spania [en
línea],2010, http: http://e-spania.revues.org/18883

JESÚS ÁNGEL SOLÓRZANO TELECHEA, BEATRIZ ARÍZAGA BOLUMBURU Y AMÉLIA AGUIAR ANDRADE (Eds.) 311

Ser Mujer en la ciudad medieval europea.indd 311 07/10/13 18:02


LUCÍA BERALDI

Asimismo, Segovia fue la primera ciudad en jurar a Isabel y desde donde se


enviaron las cartas a las demás ciudades con el objetivo de dar a conocer los
hechos, las circunstancias de la sucesión y comunicar el deseo de la reina de
ser recibida como tal. Se pretendía la repetición simbólica del recibimiento,
juramento y alzamiento de pendones, tal como se había realizado en la ciudad
de Segovia, en el resto de las ciudades. Los actos celebrados tenían un carácter
propagandístico por excelencia, por eso se destacan por su rapidez, simulta-
neidad y repetición14.

A diferencia de Segovia, Madrid presenta un comportamiento adverso hacia la


nueva soberana mientras vela por los derechos de Juana al trono. Lejos de ju-
rarla tras la muerte del rey, la villa de Madrid recién reconoce a Isabel en 1476
y recién al año siguiente se realizan las ceremonias de obediencia. Las Actas del
Acuerdo del Consejo madrileño nos permiten analizar la relación de Isabel con
dicha ciudad: desde los años correspondientes al principado de Isabel, los re-
gistros no muestran variantes, salvo el nombramiento anual de las autoridades
del Consejo. Sin embargo, desde septiembre de 1476, año en que la Villa acepta
a la nueva reina, Isabel comienza a aparecer en los registros correspondientes
relacionada al nombramiento de cargos municipales:

“Doña Isabel, por la gracia de Dyos […] por fazer bien e merced a vos Diego
García de Guadalajara, del mi consejo, vezino de la Villa de Madrid, por los
muchos e buenos e leales servicios que me avedes fecho e fazedes de cada dia
e en alguna remuneración dellos por la presente vos fago merced del primero
oficio del rregimiento que vacare en la dicha Villa por fin e muerte de cualquie-
ra de los regidores de la dicha villa, e quiero e es mi merced e voluntad que
falleciendo desta presente vida cualquier de los regidores que son della dicha
Villa de Madrid, vos seays rregidor en su lugar en la dicha villa15” .

El documento anteriormente citado, muestra como Isabel nombra a Diego de


Guadalajara como regidor de la Villa de Madrid, este es un claro ejemplo del
control real sobre los oficios concejiles que comienzan a ejercer los Reyes Ca-
tólicos. El objetivo consistía en situar en el gobierno de las ciudades personas

14. Carrasco Manchado A. I. Discurso político y propaganda en la Corte de los Reyes Católicos (1474 -1482), Tesis
Doctoral, Universidad Complutense de Madrid, 1000: 226.
15. Ayuntamiento de Madrid. Archivo de Villa. Libros de Acuerdos del Concejo madrileño, (1464-1600), Artes
Gráficas Municipales, Madrid, 1932, V Tomos: 17-19

312 SER MUJER EN LA CIUDAD MEDIEVAL EUROPEA

Ser Mujer en la ciudad medieval europea.indd 312 07/10/13 18:02


ISABEL I DE CASTILLA: PODER Y CIUDAD

leales que defendiesen los intereses de la corona y así conseguir el apoyo de


los municipios. Según afirma Regina Polo, la heterogeneidad y la coexistencia
de las diversas formas de designación en el reino provocaron en los monarcas
dos reacciones: por un lado, una actitud tolerante ante la diversidad de formas;
y por otro lado, aprovecharon las oportunidades para intervenir en los nom-
bramientos16.

4. CONCLUSIONES
Isabel asciende al trono castellano en plena crisis política, en este contexto la
relación con las ciudades cobra una especial relevancia, ya que su apoyo ga-
rantiza a la causa isabelina el orden del reino.

Hemos distinguido dos momentos en que las ciudades aceptaron a la nueva


soberana: inmediatamente después de su nombramiento como heredera del
trono y luego de su coronación como reina en 1474. A estas instancias, debe-
mos agregar una posterior recordando el caso de la ciudad de Madrid: aquellas
ciudades que juraron obediencia luego que Isabel logre imponerse en el reino
castellano.

Asimismo se señalan diferentes procedimientos a través de los cuales la reina


despliega los elementos de su poder y se relaciona con las ciudades: la pro-
mesa de no enajenar la ciudad de la corona, como ocurre en el caso de Alba-
cete, la concesión de privilegios en Aranda de Duero, y entre otros casos, las
tomas de posesión de fortalezas y propiedades. Tanto Segovia como Madrid
eran ciudades predilectas de rey Enrique, sin embargo, ante la crisis castellana
del siglo XV, Madrid decide velar por los derechos de Juana mientras que la
ciudad de Segovia se convierte en sede de la futura reina y su corte. En suma,
la Villa de Madrid se presenta como un claro ejemplo de la intromisión de los
Reyes Católicos en el nombramiento de cargos municipales con el objetivo de
pacificar el reino.

A lo largo del medioevo, las ciudades se configuran como verdaderos focos


de poder que gozan de una cierta autonomía. En este contexto, hablar de una

16. Polo R. “Monarquía y consejos a fines del siglo XV”, Ribot, L. Valdeón, J. Maza, E. Isabel la Católica y su
época, Actas del Congreso Internacional. Universidad de Valladolid, Valladolid, 2007: 263 – 265.

JESÚS ÁNGEL SOLÓRZANO TELECHEA, BEATRIZ ARÍZAGA BOLUMBURU Y AMÉLIA AGUIAR ANDRADE (Eds.) 313

Ser Mujer en la ciudad medieval europea.indd 313 07/10/13 18:02


LUCÍA BERALDI

geografía del poder nos permite observar en conjunto dos aspectos íntimamente
relacionados al ascenso de Isabel al trono de Castilla: en primer lugar, cómo el
vínculo con cada una de las ciudades le permite a la futura reina lograr la paz
y el control del reino. En segundo lugar, destacar cómo dicho vínculo se lleva
a cabo de manera particular, ponderando las necesidades y problemáticas de
cada una de las ciudades. Y así, mientras conforma la unidad territorial castella-
na, Isabel construye su espacio de poder.

314 SER MUJER EN LA CIUDAD MEDIEVAL EUROPEA

Ser Mujer en la ciudad medieval europea.indd 314 07/10/13 18:02


Si quiere comprar este libro, puede hacerlo directamente a través de la Librería
del Instituto de Estudios Riojanos, a través de su librero habitual, o cumplimen-
tando el formulario de pedidos que encontrará en la página web del IER y que
le facilitamos en el siguiente enlace:

Formulario de pedido

También podría gustarte