100% encontró este documento útil (2 votos)
155 vistas91 páginas

Arquitectura de Barcelona - Wikipedia, La Enciclopedia Libre

La arquitectura de Barcelona ha evolucionado paralelamente a la arquitectura catalana y española a lo largo de la historia. La ciudad ha acogido diversas culturas como los íberos, romanos, visigodos e islámicos, que han dejado su legado. En la Edad Media, el románico y gótico fueron estilos importantes. En la Edad Moderna, el Renacimiento y Barroco influyeron la arquitectura. El modernismo floreció en el siglo XIX. En el siglo XX, los arquitectos barcel
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
100% encontró este documento útil (2 votos)
155 vistas91 páginas

Arquitectura de Barcelona - Wikipedia, La Enciclopedia Libre

La arquitectura de Barcelona ha evolucionado paralelamente a la arquitectura catalana y española a lo largo de la historia. La ciudad ha acogido diversas culturas como los íberos, romanos, visigodos e islámicos, que han dejado su legado. En la Edad Media, el románico y gótico fueron estilos importantes. En la Edad Moderna, el Renacimiento y Barroco influyeron la arquitectura. El modernismo floreció en el siglo XIX. En el siglo XX, los arquitectos barcel
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 91

Arquitectura de Barcelona

La arquitectura de Barcelona ha tenido una


evolución paralela a la del resto de la arquitectura
catalana y española, y ha seguido de forma diversa
las múltiples tendencias que se han ido produciendo
en el contexto de la historia del arte occidental. A lo
largo de su historia, Barcelona ha acogido diversas
culturas y civilizaciones, que han aportado su
concepto del arte y han dejado su legado para la
posteridad, desde los primeros pobladores íberos,
pasando por los colonizadores romanos, los
visigodos y un breve período islámico, hasta el
surgimiento en la Edad Media del arte, la lengua y Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, de
la cultura catalana, con una primera época de Antoni Gaudí. Declarado en 2005 Patrimonio de
esplendor para el arte catalán, en que el románico y la Humanidad por la Unesco, es el monumento
el gótico fueron períodos muy fructíferos para el más visitado de Barcelona.1
desarrollo artístico de la región.

Durante la Edad Moderna, época en que la Ciudad Condal se vinculó a la Monarquía Hispánica, los
principales estilos fueron el Renacimiento y el Barroco, desarrollados a partir de las propuestas
provenientes de los países difusores de estos estilos, principalmente Italia y Francia. Estos estilos
fueron aplicados con diversas variantes locales, y si bien algunos autores afirman que no fue un
período especialmente esplendoroso en el devenir artístico de la ciudad, la calidad de las obras
estuvo en consonancia con la del conjunto del estado, mientras que en cantidad fue un período
bastante productivo, aunque la mayor parte de las realizaciones no haya llegado a la actualidad.2

El siglo ��� conllevó una cierta revitalización económica y cultural, que se plasmó en uno de los
períodos más fructíferos en la arquitectura de la ciudad, el modernismo. Cabe remarcar que hasta
el siglo ��� la ciudad estaba encorsetada por sus murallas de origen medieval, al tener la
consideración de plaza militar, por lo que su crecimiento estaba limitado. La situación cambió con
el derribo de las murallas y la donación a la ciudad de la Fortaleza de la Ciudadela, lo que propició
la expansión de la ciudad por la llanura contigua, hecho que se plasmó en el proyecto de Ensanche
elaborado por Ildefonso Cerdá, que supuso la mayor ampliación territorial de Barcelona. Otro
aumento significativo de la superficie de la capital catalana fue la anexión de varios municipios
limítrofes entre finales del siglo ��� y principios del ��. Todo ello supuso la adecuación de los
nuevos espacios urbanos y un aumento de los encargos artísticos municipales en las vías públicas,
que fueron favorecidos igualmente por diversos eventos celebrados en la ciudad, como la
Exposición Universal de 1888 y la Internacional de 1929 o, más recientemente, por los Juegos
Olímpicos de 1992 y el Fórum Universal de las Culturas de 2004.

El siglo �� supuso la puesta al día de los diversos estilos producidos por los arquitectos
barceloneses, que conectaron con las corrientes internacionales y pusieron a la ciudad en primera
línea de la vanguardia. El desarrollo arquitectónico en estos últimos años y la apuesta por el diseño
y la innovación, así como la vinculación del urbanismo con los valores ecológicos y la
sostenibilidad, han convertido la capital catalana en una de las ciudades europeas más punteras en
el terreno arquitectónico, hecho que ha sido reconocido con numerosos premios y distinciones,
como la Medalla de Oro del Real Instituto de Arquitectos Británicos (RIBA) en 1999 y el premio de
la Bienal de Venecia en 2002.3 En 2022, Barcelona fue elegida como Capital Mundial de la
Arquitectura para el año 2026 por la Unión Internacional de Arquitectos (UIA).4

El patrimonio arquitectónico de la ciudad goza de una especial protección en virtud de la Ley


9/1993 del Patrimonio Cultural Catalán, que garantiza la protección, conservación, investigación y
difusión del patrimonio cultural, con diversos grados de cobertura: nivel A (Bien Cultural de
Interés Nacional), nivel B (Bien Cultural de Interés Local), nivel C (Bien de Interés Urbanístico) y
nivel D (Bien de Interés Documental).5

Localización
Barcelona, capital de la comunidad autónoma de Cataluña,
se encuentra en el Levante español, en la costa
mediterránea. Está ubicada en una llanura de unos 11 km
de largo y 6 de ancho, limitada en sus costados por el mar y
por la sierra de Collserola —con la cima del Tibidabo
(516,2 m) como punto más alto—, así como por los deltas
de los ríos Besós y Llobregat. Por encima de la línea de la
costa y separando la ciudad del delta del Llobregat se
encuentra la montaña de Montjuic (184,8 m).6 Asimismo,
desde la sierra de Collserola se adelantan en el llano varias
colinas que siguen una línea paralela a la sierra litoral: son
las colinas de la Peira (133 m), la Rovira (261 m), el Distritos de Barcelona.
Carmelo (267 m), la Creueta del Coll (249 m), el Putget
(181 m) y Monterols (121 m).7

El llano de Barcelona se encuentra en una falla que va desde Montgat hasta el Garraf, originada en
el paleozoico. El terreno está formado por sustratos de pizarras y formaciones graníticas, así como
arcillas y piedras calcáreas.8 La costa estaba ocupada antiguamente por marismas y albuferas, que
desaparecieron al ir avanzando la línea de costa gracias a las sedimentaciones aportadas por los
ríos y torrentes que desembocaban en la playa; se calcula que desde el siglo �� a. C. la línea de costa
ha podido avanzar unos 5 km.9 La zona del llano estaba antiguamente surcada por numerosos
torrentes y rieras, que se agrupaban en tres sectores fluviales: la riera de Horta en la zona cercana
al río Besós (o zona de levante); la riera Blanca y el torrente Gornal en la zona del Llobregat (o zona
de poniente); y, en la zona central del llano, un conjunto de rieras procedente de la vertiente
meridional del Tibidabo, como las rieras de Sant Gervasi, Vallcarca, Magòria y Collserola.10

El clima es mediterráneo, de inviernos suaves gracias a la protección que la orografía del terreno
ofrece al llano, que queda resguardado de los vientos del norte. La temperatura suele oscilar entre
los 9,5 °C y los 24,3 °C, como media. Presenta poca pluviometría, unos 600 mm anuales, y la
mayoría de precipitaciones se produce en primavera y otoño. Esta escasez provocó que antaño se
tuviesen que hacer numerosas obras para abastecer de agua la ciudad, entre pozos, canales y
acequias. La vegetación propia de la zona está compuesta principalmente por pinos y encinas, y
sotobosque de brezo, durillo, madroño y plantas trepadoras. Antaño se practicó la agricultura tanto
de secano como de regadío —principalmente viñas y cereales—, si bien hoy día la práctica totalidad
de la superficie está construida.11

Barcelona, con una población de 1 604 555 habitantes en 2015,12 es el núcleo urbano más
importante de Cataluña a nivel demográfico, político, económico y cultural. Es la sede del gobierno
autonómico y del Parlamento de Cataluña, así como de la Diputación provincial, del arzobispado y
de la IV Región Militar, y cuenta con un puerto, un aeropuerto y una importante red de
ferrocarriles y carreteras.13

Antigüedad

Prehistoria
Existen escasos vestigios de época prehistórica en la
ciudad. Si bien está constatada la presencia humana en el
Paleolítico, los primeros restos por lo que atañe a la
arquitectura proceden del Neolítico, época en que el ser
humano se volvió sedentario y pasó de una subsistencia
basada en la caza y la recolección a una economía agraria y
ganadera. Estos primeros vestigios proceden de finales del
neolítico (3500 a. C.-1800 a. C.), y se manifiestan Restos arqueológicos romanos, Museo
principalmente por las prácticas funerarias con sepulcros de Historia de Barcelona.

de fosa, que solían ser de bastante profundidad y


revestidas de losas. Un exponente de ello es la tumba descubierta en 1917 en la vertiente sudoeste
de la colina de Monterols, entre las calles de Muntaner y Copérnico; de datación imprecisa, tiene
60 cm de alto y 80 de ancho, y estaba formada por losas planas de forma irregular. Por lo que
respecta a habitáculos, de esta época solo se ha encontrado un fondo de cabaña en lo que es la
actual estación de San Andrés Condal.14

De la Edad del Bronce (1800 a. C.-800 a. C.) se conservan igualmente pocos restos por lo que
respecta al llano de Barcelona. Los principales proceden de un yacimiento descubierto en 1990 en
la calle de San Pablo, donde se han hallado restos de hogares de fuego y sepulturas de inhumación
individuales. También son seguramente de este período los restos hallados en 1931 en Can
Casanoves, detrás del Hospital de San Pablo, donde se han encontrado restos de murallas de piedra
y los fondos de tres cabañas circulares de unos 180 cm de diámetro. Existen por otro lado
testimonios escritos de dos monumentos megalíticos, situados en Montjuic y Campo del Arpa, de
los que, sin embargo, no ha quedado ningún rastro material. Por último, del calcolítico final existen
unos escasos restos de la denominada «cultura de los campos de urnas», hallados en la masía de
Can Don Joan, en Horta, y en la vertiente sudoriental de la montaña de Montjuic, entre los
caminos del Molí Antic y la Font de la Mamella.15

Período ibérico
Entre el siglo �� a. C. y el siglo � a. C. el llano de Barcelona
estaba ocupado por los layetanos, un pueblo íbero que
ocupaba las actuales comarcas del Barcelonés, el Vallés, el
Maresme y el Bajo Llobregat.16 La arquitectura ibérica se
basaba en muros de tapial, con un sistema adintelado, con
falsos arcos y bóvedas realizados por aproximación de
hiladas. Las ciudades solían situarse en acrópolis, con
torres y sólidas murallas para la defensa, dentro de las
cuales se ubicaban las casas, de una distribución irregular,
generalmente con planta rectangular.17 Territorio de los layetanos.

En Barcelona no quedan apenas restos arquitectónicos


ibéricos: los principales vestigios de esta cultura se encontraron en las colinas de la Rovira, de la
Peira y del Putget, así como en Santa Cruz de Olorde —en el Tibidabo—, pero no han permitido
establecer unas especiales características por lo que respecta a habitáculos o sepulcros funerarios.
18 Los principales restos proceden de la Rovira, donde en 1931 se encontraron vestigios de un

poblado ibérico que, desgraciadamente, fueron destruidos al instalarse unas baterías antiaéreas
durante la Guerra Civil. Al parecer, tenía una muralla con dos accesos, mientras que situado
extramuros se halló un conjunto de silos con 44 depósitos excavados en la roca.19

Según parece, el principal asentamiento ibérico de la zona estuvo en Montjuic —posiblemente el


Barkeno que nombran dos monedas acuñadas a finales del siglo ��� a. C.—, aunque la urbanización
de la montaña en fechas recientes y su uso intensivo como cantera de piedra durante toda la
historia de la ciudad ha provocado la pérdida de la mayoría de restos. En 1928 se descubrieron en
la zona de Magòria nueve silos de gran capacidad, que probablemente formarían parte de un
almacén de excedentes agrícolas. Por otro lado, en 1984 se hallaron restos de un asentamiento en
la vertiente sudoeste de la montaña, en un terreno de unas 2 o 3 hectáreas.20

Período romano
En el siglo ��� a. C. llegaron los romanos a la península ibérica, en el transcurso de la segunda
guerra púnica entre Roma y Cartago, con lo que comenzó un proceso colonizador que culminó con
la incorporación de toda Hispania al Imperio romano. En el siglo � a. C. se fundó Barcino,nota 1 una
pequeña ciudad amurallada proyectada ya de entrada con aire monumental, y que tomó la forma
urbana de castrum inicialmente, y oppidum después, asentado sobre el Mons Taber
(16,9 m s. n. m.). El máximo esplendor de la época romana se dio durante el siglo ��, con una
población que debía oscilar entre los 3500 y 5000 habitantes.21

Los romanos eran grandes expertos en arquitectura civil e ingeniería, y aportaron al territorio
caminos, puentes, acueductos y ciudades con un trazado racional y con servicios básicos, como el
alcantarillado, además de edificios como templos, termas, circos y teatros. La arquitectura romana
se basaba en la utilización de aparejos de sillería, ladrillo y mampostería,
y frente al sistema arquitrabado griego introdujeron el uso del arco, la
bóveda y la cúpula. Adoptaron de los griegos el uso de los órdenes jónico
y corintio, a los que añadieron el toscano y el compuesto.22

El recinto de Barcino estaba


amurallado, con un perímetro de
1,5 km, que protegía un espacio
de 10,4 hectáreas.23 La primera
muralla de la ciudad, de fábrica
sencilla, se comenzó a construir
en el siglo � a. C. Tenía pocas Plano de Barcino
torres, sólo en los ángulos y en superpuesto al plano
las puertas del perímetro actual del Barrio Gótico.
amurallado. Sin embargo, las
Portal del Bisbe, antigua puerta Praetoria
de la Barcino romana, con las dos torres
primeras incursiones de francos y
de defensa y restos de la muralla y del alamanes a partir de los años 250 suscitaron la necesidad
acueducto. de reforzar las murallas, que fueron ampliadas en el
siglo ��. La nueva muralla se construyó sobre las bases de
la primera, y estaba formada por un muro doble de 2
metros, con espacio en medio relleno de piedra y mortero. El muro constaba de 74 torres de unos
18 metros de altura, la mayoría de base rectangular.24

El centro de la ciudad era el forum, la plaza central


dedicada a la vida pública y a los negocios. Se situaba en la
confluencia entre el cardus maximus (calles Llibreteria y
Call) y el decumanus maximus (calles Bisbe, Ciutat y
Regomir), aproximadamente en el centro del recinto
amurallado.25 En el foro se concentraban las
construcciones dedicadas a los negocios, la justicia, las
termas y demás edificios públicos, y era el lugar donde las
autoridades se reunían en la Curia y la Basilica. El recinto
del foro no ha sido claramente delimitado, pero parece
Columnas del Templo de Augusto.
coincidir aproximadamente con la actual plaza de San
Jaime.26 En el foro se encontraba el Templo de Augusto,
primer emperador y fundador de la Barcino romana. Fue construido pocos años después de la
fundación de la ciudad, probablemente a principios del siglo � d. C. Era un edificio de planta
rectangular, sobre podium, hexástilo y períptero, de unos 35 metros de largo por 17,5 de ancho.
Entre la columnata de orden corintio se situaba la cella, un habitáculo que contenía la imagen o
escultura del emperador Augusto, accesible desde el foro. De este templo se conservan tan solo tres
columnas, situadas todavía en su emplazamiento original, aunque en la actualidad se hallan dentro
del edificio del Centro Excursionista de Cataluña, en la calle Paradís.27

Del resto de elementos conservados de época romana conviene resaltar la necrópolis, un conjunto
de tumbas situado en el exterior del área amurallada, en la actual plaza de la Villa de Madrid:
cuenta con más de 70 tumbas de los siglos �� y ���, con
restos de aras, estelas y cupas, descubiertas casualmente en
1954.28 También hay restos de dos acueductos que
conducían las aguas hacia la ciudad, uno de ellos desde la
sierra de Collserola, al noroeste, y otro desde el norte,
tomando agua del río Besós; ambos se unían enfrente de la
puerta decumana de la ciudad —actual plaza Nova—.29
También existen importantes restos arqueológicos
conservados en el subsuelo del Museo de Historia de la
Ciudad, en la plaza del Rey.30
Necrópolis romana, en la plaza de la Villa
de Madrid.
A nivel doméstico, se conservan restos de una casa romana
(domus) en la calle de Lladó, procedente del siglo � a. C.
Era de modelo itálico, con atrio de entrada y una superficie construida de 500 m². Fue excavada en
1927 por Josep Calassanç Serra i Ràfols, y algunos de sus mosaicos se conservan en el Museo de
Arqueología de Cataluña.31 Por otro lado, existen testimonios de un gran edificio termal ubicado
en la actual plaza de San Miguel, de alrededor del siglo �� d. C., sobre el que se construyó la iglesia
de igual nombre en la Edad Media, la cual conservaba hasta su derribo en 1868 un mosaico con
representaciones de tritones y otros motivos marinos.32

Con la instauración del cristianismo como religión oficial en el siglo ��, la producción artística se
desarrolló alrededor de la temática religiosa, en el que se ha definido como arte paleocristiano. Este
arte nació de las formas y tipologías romanas, pero con un nuevo contenido basado en la
iconografía cristiana. En la arquitectura destacó como tipología la iglesia, heredera de la basílica
romana, y se incorporaron nuevas formas como la planta de cruz latina —símbolo de Jesús—, y
nuevos edificios como el baptisterio.33 El principal templo de la época fue la basílica de la Santa
Cruz (siglos �-���), germen de la actual Catedral de Barcelona, de la que quedan algunos restos
situados en el subsuelo de la actual plaza de San Ivo y de la calle de los Condes, así como algunos
restos escultóricos que se conservan en el Museo de Historia de la Ciudad.34 Era un templo de tres
naves, con un baptisterio de planta cuadrada que albergaba una piscina octogonal.35

Edad Media
Las primeras construcciones intactas que se conservan en la ciudad proceden de la Edad Media,
época en que Barcelona se constituyó como condado y posteriormente pasó a formar parte de la
Corona de Aragón, convirtiéndose en un importante eje marítimo y comercial del mar
Mediterráneo. En el siglo ���� surgió el Consejo de Ciento, una de las primeras instituciones
públicas de Barcelona. El recinto de la ciudad fue creciendo desde el primitivo núcleo urbano —lo
que hoy día es el Barrio Gótico—, y en el siglo ��� surgió el barrio de El Raval. Barcelona tenía
entonces unos 25 000 habitantes.36

Prerrománico
El primer estilo producido en el ámbito del arte medieval es el llamado prerrománico, situado
entre la caída del Imperio romano y la creación de la Marca Hispánica. Durante este período
Barcelona estuvo integrada en el reino visigodo y, tras una
breve ocupación islámica, en el Imperio carolingio.

La arquitectura visigoda se caracterizó por el uso del muro


de sillería, el arco de herradura y la bóveda de cañón o de
aristas. Las iglesias solían ser de planta basilical de una o
tres naves, o bien de cruz griega, generalmente con capillas
exentas y pórtico de entrada.37 En Barcelona hay pocos
restos del período visigodo, en el que la ciudad se mantuvo
intramuros. Se conocen restos de un palacio edificado en el
siglo � sobre el antiguo foro romano, posteriormente Piscina bautismal de la basílica
paleocristiana de la Santa Cruz (siglo ��),
palacio episcopal. Otro palacio, tal vez donde fuera
Museo de Historia de Barcelona.
asesinado Ataúlfo, se descubrió bajo el actual Salón del
Tinell, en la plaza del Rey, donde también se descubrió una
necrópolis de la época (siglos ��-���).38 La catedral continuó siendo la basílica paleocristiana, y hay
constancia de que ya existían iglesias como San Pablo del Campo, Santos Justo y Pastor y Santa
María de las Arenas —posteriormente del Mar—.39 Es probable que por un tiempo la catedral
fuese adscrita al culto arriano practicado por los primeros visigodos, hasta la conversión católica de
Recaredo en el año 587.40

La breve ocupación islámica de la ciudad, de apenas 83


años, no dejó una especial huella. La población de la
Barshilūna (‫)ﺑﺮﺷﻠﻮﻧﺔ‬ musulmana siguió siendo
mayoritariamente cristiana, ya que los invasores no
intentaron convertirlos al Islam. Los valíes árabes
habilitaron una guarnición militar en la ciudad, y
posiblemente convirtieron la catedral en una mezquita,
como ocurrió en otras ciudades, aunque no hay indicios de
ello.41
Acequia Condal.
Posteriormente la ciudad cayó bajo dependencia del
Imperio carolingio, que abarca desde la conquista de
Ludovico Pío en 801 hasta la ofensiva dirigida por Almanzor en 985. En esta época fue restaurada
la catedral, gracias a la iniciativa del obispo Frodoí hacia el año 877, en ocasión del traslado de los
restos de santa Eulalia a la cripta de la catedral.42 Durante los aproximadamente dos siglos que
duró la influencia carolingia en Barcelona, la ciudad contaba además de la catedral con las iglesias
urbanas de San Jaime, San Miguel y Santos Justo y Pastor, además de las localizadas extramuros
de Santa María del Pino, Santa María del Mar y los monasterios de San Pablo del Campo y San
Pedro de las Puellas; todas estas iglesias fueron reformadas posteriormente en otros estilos.43
Alrededor del siglo � se formaron también diversas parroquias y núcleos de población en las
cercanías de la ciudad, como San Ginés dels Agudells, San Andrés de Palomar, San Juan de Horta,
San Gervasio de Cassoles y San Martín de Provensals.44

Durante la época medieval Barcelona tenía un barrio judío, el Call, situado entre las actuales calles
de Fernando, Baños Nuevos, Palla y Obispo. Fundado en el 692, pervivió hasta su destrucción en
1391 en un asalto xenófobo. Estaba separado del resto de la ciudad
por una muralla, y tenía dos sinagogas (Mayor, actualmente un
museo, y Menor, hoy en día parroquia de San Jaime), baños,
escuelas y hospitales.45

El desarrollo de la agricultura en el llano de Barcelona se


consolidó con la construcción, a mediados del siglo � —y
seguramente por el conde Miró—, de dos canales que dirigían las
aguas del río Llobregat y del Besós a las inmediaciones de la
ciudad: la del Besós era conocida como Acequia Condal o
Regomir, y era paralela a la Strata Francisca, una vía que suponía Situación del barrio judío de
una variante de la antigua Via Augusta romana, y que fue Barcelona superpuesto a las
construida por los francos para aproximar mejor la ciudad al calles actuales (la plaza del
centro del Imperio carolingio.46 centro a la derecha es la plaza
de San Jaime).

Románico
El arte románico, desarrollado desde cerca del año 1000
hasta el siglo ����, está ligado a la creación de los condados
catalanes —de los que el Condado de Barcelona adquirió
preeminencia sobre el resto—, que progresivamente fueron
ganando autonomía del Imperio carolingio, al tiempo que
fueron recuperando terreno a los reinos islámicos. Se
estableció el feudalismo como régimen imperante, y
surgieron las lenguas románicas, entre las que figura el
catalán.47 En el Condado, las principales influencias
provinieron de Lombardía y de las escuelas provenzal y
Monasterio de San Pablo del Campo.
tolosana, si bien se crearon nuevas tipologías en el uso de
la piedra y en la cubierta de grandes superficies con bóveda
que permiten hablar de un románico auténticamente catalán.48 La arquitectura románica destaca
por el uso de bóvedas de cañón y arcos de medio punto, con muros de piedra labrada en sillares
sobre un núcleo de mampostería. Las iglesias son de una o tres naves, con crucero ancho y girola
en algunos casos, además de la presencia de uno o varios ábsides en la parte posterior.49

Poco se sabe de la catedral de época románica, excepto que fue consagrada en 1058, lo que permite
suponer que debía ser un edificio diferente del paleocristiano o prerrománico. Probablemente
ocupaba el espacio central de la actual catedral gótica, y si seguía el modelo de otras iglesias de la
época debía tener tres naves con tres ábsides escalonados y pórtico de entrada. Tenía un
campanario que lindaba con el Palacio Condal.50 Del siglo �� es también la iglesia de Nuestra
Señora del Coll, situada al pie del monte Carmelo, de la que se conserva el cuerpo central y el
campanario, mientras que los demás elementos actuales de la iglesia son del siglo ��.51

El principal exponente del arte románico en Barcelona es el monasterio de San Pablo del Campo,
totalmente reformado entre los siglos ��� y ����.52 La iglesia tiene planta de cruz griega cubierta
con bóvedas de cañón y una cúpula de planta octogonal que sobresale en el exterior en forma de
torre, con tres ábsides y un pequeño claustro de columnas
pareadas. La fachada tiene un tímpano con una imagen de
Jesús entre los santos Pedro y Pablo, con el Tetramorfos y
la mano de Dios.53

Monasterio de San Pedro de las Puellas.

En el siglo ��� fue reformado también el monasterio de San


Pedro de las Puellas, fundado el año 945 por el conde
Sunyer, pero reconstruido en estilo románico antes de
Palacio Real Mayor.
1147, fecha en que fue consagrada la iglesia. Tenía una
planta en forma de cruz, con atrio, claustro y varias
dependencias monásticas.54 A mediados de siglo se creó el monasterio de Santa Ana, con planta
de cruz latina de una nave y cabecera rectangular; el claustro es del siglo ��, de dos pisos, con una
galería inferior de arcos apuntados con columnas cuadrilobuladas.55 Del siglo ��� son también: la
capilla de San Lázaro, en la plaza del Pedró, que formaba parte de una antigua leprosería; y la
capilla de Marcús, perteneciente a un antiguo hospital para pobres, con planta rectangular y un
ábside que fue demolido en 1787.56 De esta época sería también probablemente la iglesia de San
Juan de Horta, alrededor de la cual se creó el municipio de Horta, destruida en los sucesos de la
Semana Trágica de 1909.57

En el siglo ���� el románico fue evolucionando hacia formas


que apuntaban al nuevo estilo gótico.58 En este período, la
pujanza de la ciudad a nivel administrativo y económico
comportó la construcción de numerosos edificios públicos
y palacios para la nobleza y el clero. El principal exponente
fue el Palacio Condal, posteriormente Palacio Real Mayor,
que durante los siglos ��� y ���� fue ampliamente
remodelado, pasando de lo que en un inicio debió ser
seguramente una construcción fortificada a un palacio
plenamente señorial. Sin embargo, del palacio románico,
Palacio Episcopal de Barcelona.
reformado posteriormente en estilo gótico, subsisten tan
solo las bóvedas de cañón que hay bajo el Salón del Tinell,
las fachadas norte y sur y las ventanas de la fachada principal, tapiadas al construirse el Tinell.59

Otro exponente fue el Palacio Episcopal de Barcelona, construido entre los siglos ��� y ����. Tenía
una estructura de tres pisos con patio central, del que destacan unas arcadas de medio punto en el
lado noroccidental, con unas columnas con capiteles decorados que son uno de los escasos
ejemplos que se conservan de la escultura románica civil de la ciudad.60 Este palacio comprendía
la capilla de Santa Lucía (1257), integrada actualmente en el claustro de la catedral, de reducidas
dimensiones y planta cuadrada, cubierta por una bóveda apuntada, hecho que apunta ya al gótico.
61

La prosperidad ganada con la expansión territorial propició los primeros asentamientos


extramuros de la ciudad, una vez alejado el peligro de las incursiones musulmanas. Se crearon
diversos núcleos de población (vila nova), generalmente en torno a iglesias y monasterios: así
ocurrió alrededor de la iglesia de Santa María del Mar, donde se creó un barrio de carácter
portuario; igualmente en la iglesia de San Cucufate del Riego, de carácter agrario; el barrio de San
Pedro en torno a San Pedro de las Puellas; el barrio del Pino surgió alrededor de la iglesia de Santa
María del Pino; y el Mercadal, en torno al mercado del Portal Mayor. La creación de estos nuevos
barrios obligó a ampliar el perímetro amurallado, por lo que en 1260 se construyó una nueva
muralla desde San Pedro de las Puellas hasta las Atarazanas, cara al mar. El nuevo tramo era de
5100 metros, y englobaba un área de 1,5 km². El recinto contaba con ochenta torres y ocho nuevas
puertas, entre las que se encontraban varios enclaves de relevancia en la actualidad, como el Portal
del Ángel, la Portaferrissa o la Boquería.62

Iglesia de Monasterio Capilla de Capilla de Marcús. Capilla de


Nuestra de Santa San Lázaro. Santa Lucía.
Señora del Ana.
Coll.

Portal de la Portaferrissa,
en un azulejo de la fuente
homónima.

Gótico
Desarrollado entre los siglos ���� y ���, fue una época de desarrollo económico y de expansión
geográfica: Barcelona se convirtió en uno de los principales centros políticos, económicos, sociales,
culturales y comerciales de la Corona de Aragón, y llegaría a ser una de las principales potencias
mediterráneas en los siglos ����, ��� y ��, en competencia con Génova y Venecia.63 La arquitectura
sufrió una profunda transformación, con formas más ligeras, más dinámicas, con un mejor análisis
estructural que permitía hacer edificios más estilizados,
con más aberturas y, por tanto, mejor iluminación.
Aparecieron nuevas tipologías como el arco apuntado y la
bóveda de crucería, y la utilización de contrafuertes y
arbotantes para sostener la estructura del edificio, lo que
permitía interiores más amplios y decorados con vitrales y
rosetones.64

Desde mediados del siglo ���� se introdujeron en Barcelona


Catedral de la Santa Cruz y Santa
las iglesias plenamente góticas, caracterizadas por la planta
Eulalia.
de una nave con cabecera poligonal flanqueada por capillas
laterales entre contrafuertes. Estas iglesias fueron
promovidas en sus inicios principalmente por franciscanos y dominicos, y fueron sus primeros
exponentes las iglesias-monasterio de Santa Catalina y San Francisco.65 La de Santa Catalina, de
la orden dominica —derribada en 1837 y sustituida por el mercado de igual nombre—, fue fundada
en 1243, y tenía nave única de siete tramos con capillas laterales y cabecera heptagonal.66 La
iglesia de San Francisco (1247-1297) tenía una nave con siete tramos, con capillas laterales y ábside
poligonal; se encontraba en la actual plaza del Duque de Medinaceli, hasta que fue demolida en
1837.67 Entre los siglos XIII y XIV se construyó también el convento del Carmen —derribado en
1875—, con nave única con cabecera poligonal y capillas laterales, cubierta de arcos diafragma que
posteriormente fue sustituida por una bóveda de crucería.68

En 1298 se inició la reforma gótica de la Catedral de Barcelona, con una estructura de tres naves
con girola y capillas dobles, y cripta con la tumba de santa Eulalia. La cabecera está inspirada en la
Catedral de Narbona, con deambulatorio y corona de capillas radiales. El proyecto inicial es de
autor desconocido, mientras que entre 1317 y 1339 Jaume Fabre completó la cabecera y la cripta;
Bernat Roca se encargó entre 1365 y 1388 del crucero y los campanarios, así como las bóvedas de
las naves hasta el trascoro; entre 1398 y 1405 Arnau Bargués realizó la sala capitular; en los
siguientes años se construyó el claustro, siendo maestros de obras Jaume Solà, Bartomeu Gual y
Andreu Escuder. La fachada fue construida en el siglo ���, en estilo neogótico.69

Junto a la catedral surgieron un amplio conjunto de


iglesias, siendo la primera la de Santa María del Pino,
iniciada en 1319 y prácticamente concluida a finales del
siglo ���. Presenta una sola nave de siete tramos con
bóvedas de crucería, con capillas entre los contrafuertes,
siguiendo el tipo de las iglesias de órdenes mendicantes. La
fachada destaca por su gran rosetón con tracerías radiales,
comparable a las de Sant Cugat del Vallès y la Catedral de
Tarragona. Junto a la iglesia se encuentra el campanario,
de planta octogonal. En su trazado intervinieron maestros
Santa María del Pino (1319-finales del
siglo ���).
de obras como Guillem Abiell, Francesc Basset y Bartomeu
Mas.70

Poco después surgió el monasterio e iglesia de Santa María de Pedralbes, de la orden de las
clarisas, fundado en 1326 por iniciativa de la reina Elisenda de Montcada, con intervención de los
maestros de obras Antoni Nató y Guillem Abiell. La iglesia tiene nave única con cabecera
heptagonal, con capillas bajas entre los contrafuertes del lado de la cabecera, y un coro en el lado
inferior de la iglesia. Posteriormente, entre los siglos ��� y ��, se construyó el claustro, a cuyo
alrededor se hallan las dependencias monásticas.71

Le siguió la iglesia de Santa María del Mar, uno de los


mejores exponentes del gótico en la ciudad, construida
entre 1329 y 1384 sobre la primitiva iglesia paleocristiana
de Santa María de las Arenas, con un proyecto de
Berenguer de Montagut, continuado por Ramon Despuig y
Guillem Metge. Presenta tres naves separadas por
columnas octogonales, girola con capillas radiales y un
interior amplio y diáfano, donde destaca un magnífico
rosetón vidriado.72

Otras iglesias de la época son: la de los Santos Justo y Santa María del Mar (1329-1384).

Pastor (1342-1360), de Bernat Roca, con una nave de cinco


tramos con bóveda de crucería, capillas laterales con ábside, torre-campanario octogonal y una
fachada donde destaca un ventanal apuntado en vez del habitual rosetón;73 el convento e iglesia
de San Agustín (1347-1507), dañado durante el sitio de 1714 y que más tarde fue usado como
cuartel y actualmente como sala de exposiciones y sede del Archivo Fotográfico Municipal, del que
se conserva parte del claustro, la nave lateral de la iglesia y el refectorio;74 y la iglesia de la
Santísima Trinidad (1394) —posteriormente de San Jaime tras la desaparición de la iglesia de ese
nombre que había en la plaza homónima en el siglo ���—, construida sobre la antigua sinagoga
menor del barrio judío, de la que solo se conserva de época gótica la nave y la puerta, mientras que
la cabecera es del siglo ���� y el resto de elementos son añadidos neogóticos del siglo ���.75

También conviene destacar en la periferia de la ciudad la


iglesia de San Martín de Provensals, de origen incierto,
aunque fue reconstruida entre los siglos �� y ���� en estilo
gótico, de la que destaca su fachada, obra de Joan
Aymerich, que presenta unas molduras flamígeras
entrecruzadas y un tímpano con una escultura de san
Martín de Tours;76 el monasterio de San Jerónimo del
Valle de Hebrón (1393), obra de Arnau Bargués, con iglesia
de una nave de cinco tramos con bóveda de crucería y dos
Salón del Tinell, Palacio Real Mayor
(1359-1370). capillas entre los contrafuertes, destruido en 1835;77 y el
convento franciscano de Santa María de Jesús (1427),
situado en el camino de Jesús —posterior paseo de Gracia
—, que constaba de convento, claustro, iglesia, cementerio y huerto, destruido en 1808.78

En el terreno civil destacó el Palacio Real Mayor, reformado del anterior edificio románico, en el
transcurso de cuyas modificaciones se derribó la mayor parte de la estructura anterior —solo se
dejaron las fachadas—, y se construyó un gran salón de banquetes y recepciones, la Cámara Mayor
o Salón del Tinell, construido por Guillem Carbonell entre 1359 y 1370. Se trata de una sala
rectangular, de 33,5 m de longitud y 17 m de altura, con seis arcos diafragma de medio punto
apoyados sobre unos pequeños pilares con capitel, y techo de madera policromada.79 En esta
época se anexó al palacio la capilla de Santa Ágata, construida entre 1302 y 1310 por Bertran
Riquer, la cual consta de una sola nave, con techo de madera de dos vertientes, apoyado en arcos
diafragma; en el altar se encuentra el Retablo del Condestable, de Jaume Huguet.80

El mismo Carbonell reformó entre 1367 y 1368 el Palacio Real Menor de Barcelona, ubicado en la
actual calle de Ataúlfo, un edificio originario del siglo ��� que había pertenecido a la Orden del
Temple, que fue reformado en estilo gótico con nuevas dependencias, como la Sala de los Caballos,
realizada a imitación del Tinell, o la Cámara Blanca, destinada al rey. Este palacio destacaba
igualmente por un amplio jardín con animales exóticos a modo de pequeño zoológico.81 En la
actualidad solo se conserva la capilla, reformada entre 1542 y 1547 por Andreu Matxí, el cual
sustituyó los anteriores arcos diafragmáticos por unas bóvedas de crucería, y construyó las capillas
laterales; en 1868 Elías Rogent reformó la fachada.82

Fachada gótica de la Casa de la Ciudad Salón de Ciento, Casa de la Ciudad


de Barcelona (1400-1402). (1373).

En esta época se creó la Casa de la Ciudad —sede del Ayuntamiento—, que en principio consistía en
un salón construido en el patio interior de la casa del escribano del Consejo de Ciento, el grupo de
prohombres que dirigía la ciudad, cuyas reuniones se celebraban hasta entonces en el convento de
Santa Catalina.83 Se construyó entonces el Salón de Ciento, obra de Pere Llobet inaugurada en
1373. Entre 1400 y 1402 se edificó una nueva fachada, a cargo de Arnau Bargués, donde destacan la
puerta de medio punto y una arquería ciega sobre las aberturas, así como la decoración escultórica,
de la que sobresale un San Rafael elaborado por Pere Sanglada; se trata de la fachada que da a la
calle de la Ciudad, ya que la fachada principal actual, que da a la plaza de San Jaime, es del
siglo ���, en estilo neoclásico.84

Se creó entonces también el Palacio de la Generalidad de Cataluña —originalmente una institución


recaudadora de impuestos y actual sede del gobierno autonómico—, emplazado en una antigua
casa señorial del Call, adquirida por las Cortes Catalanas en 1401 tras la expulsión de los judíos.
Entre 1416 y 1418 fue remodelado por Marc Safont, principalmente en cuanto a la construcción de
una nueva fachada en la calle del Obispo, ejecutada en gótico flamígero con ornamentación
escultórica de Pere Johan. Posteriormente, en 1425, el mismo Safont reformó la galería de la planta
noble, y entre 1427 y 1434 construyó la capilla de San Jorge en el espacio donde anteriormente
había una torre.85

Otros exponentes de la arquitectura civil fueron: las Atarazanas,


construidas entre los siglos ���� y ��� con una primera estructura
alrededor de un gran patio con pórticos y fortificado con murallas
y torres de defensa, que fue ampliada a finales del siglo ��� por
Arnau Ferrer, el cual cubrió el patio y amplió los pórticos con dos
cuerpos de ocho naves cada uno;86 la Lonja de Barcelona se
construyó entre 1380 y 1404 sobre un antiguo pórtico al aire libre,
obra de Pere Llobet y Pere Arvei, aunque del edificio gótico solo
queda la Sala de Contratación, que destaca por su
monumentalidad (16 m de altura), de forma rectangular con tres
naves y unos grandes arcos de medio punto que sostienen un
tejado de madera, una estructura que recuerda a la famosa Loggia
dei Lanzi de Florencia;87 el Hospital de la Santa Cruz se
construyó entre 1401 y 1415 en El Raval, con un proyecto inicial de Palacio de la Generalidad de
Guillem Abiell, el cual planificó un edificio rectangular de cuatro Cataluña, fachada gótica con el
cuerpos dispuestos alrededor de un patio central, con dos pisos, el San Jorge de Pere Johan
inferior resuelto con bóvedas de crucería y el superior con tejado a (1416-1418).
dos aguas sobre arcos diafragma —actualmente acoge la Biblioteca
de Cataluña y la Escuela Massana—.88

En esta época surgieron también numerosas casas de


familias nobles, generalmente con una tipología basada en
un módulo cuadrangular o rectangular, con un patio
interior que distribuye el espacio, y dos pisos comunicados
por una escalinata, con elementos constructivos basados
en bóvedas de crucería, arcos apuntados y tracerías
caladas. Algunos exponentes son: el Palacio Requesens
(siglo ���), actual Real Academia de Buenas Letras; el
Palacio Nadal (siglo ���), actual Museo de Arte
Precolombino; la Casa de los canónigos (siglo ���), que
Muralla de El Raval, con el Portal de
Santa Madrona (siglos ���-��).
antiguamente acogía canónigos de la catedral y
actualmente es la residencia oficial del presidente de la
Generalidad; el Palacio Berenguer d'Aguilar (mediados del
siglo ��), de Marc Safont, actual Museo Picasso; y el Palacio Cervelló-Giudice (siglo ��), actual
Galería Maeght.89

Otra tipología que surgió en este período fue la de la masía rural, un tipo de casa solariega
evolucionado de las granjas fortificadas romanas, que con el tiempo se convirtieron en auténticas
residencias señoriales. Generalmente seguían un esquema basilical, con una planta rectangular de
cuerpo central y galería con arcada, compuesta de dos plantas y desván o granero. Una de las más
antiguas que se conserva es la de Can Vinyals o Torre Rodona, en Les Corts, original del siglo � —
época de la que se conserva la base de la torre de defensa—, pero reformada en el XIV. Del siglo ��
son Can Cortada, en Horta; Can Fuster, igualmente en Horta; y Torre Llobeta, en Nou Barris.90
El continuo crecimiento urbanístico propició una nueva prolongación del recinto amurallado, con
la construcción de la muralla de El Raval, en la zona occidental de la ciudad, que englobó una
superficie de 218 ha, con un perímetro de 6 km. Las obras duraron alrededor de un siglo, desde
mediados del siglo ��� hasta mediados del ��. El nuevo recinto urbano partía de las Atarazanas,
siguiendo las actuales rondas de San Pablo, San Antonio, Universidad y San Pedro, bajando por el
actual paseo de Lluís Companys hasta el monasterio de Santa Clara —en el actual parque de la
Ciudadela—, y hasta el mar, por la actual avenida Marqués de la Argentera. Actualmente sólo se
conserva el Portal de Santa Madrona, en las Atarazanas.91

Santa María de Pedralbes Iglesia de los Iglesia de San Martín de Capilla de


(1326). Santos Justo Provensals (siglo ��). Santa Ágata
y Pastor (1302-1310).
(1342-1360).

Palacio Real Menor de Hospital de la Santa Cruz Masía de Can Vinyals o


Barcelona (1367-1368). (1401-1415). Torre Rodona (siglo ���).

Edad Moderna
En este período Barcelona pasó a formar parte del nuevo
reino de España surgido de la unión de las coronas de
Castilla y Aragón. Fue una época de alternancia entre
períodos de prosperidad y de crisis económicas,
especialmente por las epidemias de peste en el siglo ��� y Barcelona en 1563, grabado de Anton
por conflictos sociales y bélicos como la Guerra dels van den Wyngaerde.

Segadors y la Guerra de Sucesión entre los siglos ���� y


�����, aunque en este último siglo repuntó la economía gracias a la apertura del comercio con
América y al inicio de la industria textil. La ciudad seguía encorsetada en sus murallas —la única
ampliación fue en la playa, el barrio de la Barceloneta—, pese a que al final del período tenía casi
100 000 habitantes. Artísticamente fue la época del Renacimiento y el Barroco, estilos en los que
se construyeron numerosos palacios e iglesias.92
Renacimiento
Artísticamente, aunque algunos autores hablan de cierta
decadencia, fue una época bastante productiva, si bien no
hubo una creación verdaderamente autóctona, ya que tanto
las formas como los estilos artísticos, y a menudo los
propios artistas, vinieron de fuera. De todas formas, las
innovaciones del Renacimiento italiano llegaron tarde,
hacia finales del siglo ���, y mientras tanto pervivieron las
formas góticas.93 La arquitectura renacentista destacó por
el retorno a las formas clásicas, con el empleo de arcos de
medio punto, columnas de órdenes clásicos, bóvedas de
Fachada del Palacio de la Generalidad
cañón con casetones y cúpulas de media naranja. La planta (1596-1619), de Pere Blai.
solía ser central, con espacios diáfanos y formas armónicas
basadas en estrictas proporciones matemáticas.94

La pervivencia del gótico se denota en ejemplos como la fachada de la iglesia de San Miguel (1519)
—actualmente adosada a una pared lateral de la Basílica de la Merced—, de los maestros de obras
Gabriel Pellicer y Pau Mateu y del escultor francés René Ducloux, con un portal gótico con pilastras
corintias laterales y hornacinas de tracería gótica.95 En esta época se hicieron también numerosas
reformas y añadidos a la iglesia del convento dominico de Santa Catalina: al edificio gótico se le
añadió en 1529 la capilla de la Natividad; en 1534 la capilla de la cofradía de sombrereros; en 1545
el coro alto y un sagrario; en 1567 la capilla del Rosario; y en 1602 la capilla de San Raimundo de
Peñafort, obra de Pere Blai, ya en un clasicismo plenamente renacentista.96 Entre 1540 y 1587 se
reconstruyó la iglesia de Santa María de Vallvidrera sobre una antigua edificación románica del
siglo �; de pervivencia gótica, presenta nave única con cabecera poligonal y un campanario de
planta cuadrangular.97

Las innovaciones renacentistas fueron penetrando lentamente, dando como resultado edificios
híbridos entre el gótico y el Renacimiento, como el Convento de los Ángeles y del Pie de la Cruz
(1562-1566), de Bartomeu Roig: la iglesia era de una nave con tres salas abovedadas y ábside
poligonal; actualmente acoge la institución Fomento de las Artes Decorativas.98 En 1566 se
construyó en los bajos de la casa de Mateu Roig, en la calle Sant Pere més Alt, la capilla de San
Cristóbal, que combina los ventanales góticos con un portal clasicista de forma rectangular,
enmarcado por columnas jónicas y un frontón triangular coronado por acroteras con esferas de
piedra.99

A nivel civil, durante el siglo ��� se hicieron numerosos trabajos en el Hospital de la Santa Cruz:
entre 1509 y 1512 se construyó en el ala de levante el Salón de Santa Magdalena, y entre 1511 y 1518
se trabajó en el ala de poniente, donde se situó el nuevo portal de acceso, obra de Antoni Cuberta y
Antoni Papiol, un híbrido gótico-renacentista; entre 1568 y 1575 se construyeron las escalas
monumentales que conectaban los pisos superiores con el patio, a cargo de Joan Safont.100 Otro
edificio de corte civil fue el de la Universidad de Barcelona (1536-1592), situado en el Portal de
Santa Ana, en la parte alta de la Rambla, obra de Tomàs Barsa, el cual fue reconvertido en cuartel
militar en 1720 y derribado en 1843.101 En 1546 se construyó la Pia Almoina —actual Museo
Diocesano de Barcelona—, una institución benéfica de asistencia a los pobres, situada junto a la
catedral. El edificio se apoyaba sobre restos de la muralla
romana, y del edificio original se conserva el cuerpo con
cubierta a dos aguas, donde destaca la galería corrida del
piso superior, y el portal de medio punto.102 Entre 1549 y
1557 se construyó el Palacio del Lloctinent —actual Archivo
de la Corona de Aragón—, obra de Antoni Carbonell. Tiene
una fachada gótica con torre puntiaguda y ventanas
mixtilíneas, alineadas horizontal y verticalmente. El
edificio es cuadrangular, con un patio igualmente
cuadrado, con arcos carpaneles, y una galería superior de
Pia Almoina (1546).
arcos de medio punto sobre columnas toscanas.103 En este
siglo culminaron los trabajos de reforma del Palacio Real
Mayor con la construcción del Mirador de Martín el Humano (1555), una torre rectangular de cinco
plantas con galerías de arcos de medio punto que sobresale del cuerpo del edificio, sobre el Salón
del Tinell.104

Una de las primeras construcciones de espíritu plenamente renacentista fue el Salón del
Trentenario de la Casa de la Ciudad (1559), que presentaba una galería con pórtico clasicista, al que
se añadió en 1580 una puerta de influencia serliana, compuesta de un arco de medio punto
enmarcado por pilastras adosadas y un friso con triglifos y metopas, con decoración de escudos y
trofeos. El Trentenario fue destruido en 1830 durante la construcción de la nueva fachada
neoclásica, y parcialmente reconstruido en 1929.105 Durante este período el edificio del
consistorio barcelonés se amplió también con la capilla, las escribanías y el patio interior con
galería alta (1577).106

El principal exponente del nuevo estilo fue la nueva


fachada del Palacio de la Generalidad (1596-1619), de Pere
Blai, inspirada en modelos romanos tomados de Antonio
da Sangallo y Miguel Ángel.107 El palacio se amplió entre
1526 y 1600 con varios edificios adyacentes, hasta ocupar
toda la manzana. Se construyeron entonces la Cámara
Dorada (1526), el Patio de los Naranjos (1532, Antoni
Carbonell y Pau Mateu), la lonja de Poniente (1536-1544),
la lonja de Levante (1547) y el Consistorio Nuevo
Patio de los Naranjos del Palacio de la
(1570-1577, Pere Ferrer). Entre 1596 y 1619 Blai construyó Generalidad (1532), de Antoni Carbonell
la nueva fachada de la plaza de San Jaime y reformó la y Pau Mateu.
capilla de San Jorge —actual Salón de San Jorge—, de tres
naves de igual altura —al estilo hallenkirche o «planta de
salón»—, con pilares cuadrangulares de orden dórico-toscano, bóvedas de arista y una cúpula
elíptica sobre el crucero. Por sus líneas severas denota la influencia herreriana. La fachada
presenta tres cuerpos, el central más ancho que los laterales, enmarcados por dos pilastras
corintias, y con cuatro niveles: uno de basamento almohadillado, otro con entablamento y
ventanas con frontones alternos curvos y triangulares, otro con cornisa y ventanas pequeñas —
algunas ciegas—, y otro con entablamento y balaustrada. El portal es dórico con arco de medio
punto, con entablamento y una hornacina con el escudo de la Generalidad; en el siglo ��� se le
añadió una escultura de San Jorge, de Andreu Aleu. La fachada se cubre con una cúpula con
linterna, recubierta de tejas verdes y amarillas.108

Por lo que respecta a palacios privados, presentan una tipología


basada en un patio interior con escalera, vestíbulo de entrada y
galería superior, con decoración de grutescos y tracerías góticas.
Son exponentes de ello la casa Bassols, unida actualmente al
palacio Pignatelli y sede del Real Círculo Artístico; el palacio
Centelles (1514); y la casa Gralla (1506), de Mateu Capdevila,
derribada en 1856.109 También conviene recordar las casas de los
gremios de caldereros y zapateros, que fueron trasladadas de sus
antiguas ubicaciones, de donde iban a ser derribadas, a la plaza de
San Felipe Neri, creando en este lugar un conjunto de casas de
planta renacentista.110 Otros exponentes son: la Casa Clariana-
Padellàs (1497-1515), actual Museo de Historia de Barcelona, que
fue trasladada de la calle de Mercaderes a la plaza del Rey durante
las obras de apertura de la Vía Layetana; y la Casa de l'Ardiaca
(1490-1514), que antaño acogía al arcediano de la catedral y
La Casa Gralla en 1855, poco actualmente es sede del Instituto Municipal de Historia y del
antes de su derribo.
Archivo Histórico de la Ciudad, tras unir este edificio con la
contigua Casa del Degà en el siglo ���, época en que se creó el
claustro interior por el que actualmente se accede al edificio.111

En el siglo ��� las masías continuaron realizándose preferentemente en estilo gótico, aunque poco
a poco se fue introduciendo el nuevo estilo, principalmente en partes de la fachada como puertas,
ventanas, galerías y arcadas, que incorporaron decoración escultórica, generalmente de grutescos.
112 Entre los siglos ��� y ���� muchas de ellas se fortificaron, debido a la piratería y el

bandolerismo. Por otro lado, el enriquecimiento de los propietarios gracias a la sentencia de


Guadalupe que puso fin a la Guerra de los Remensas propició el embellecimiento de numerosas
masías.113 Algunos exponentes son: Can Mestres, en Vallvidrera —reformada en el siglo �����—; Ca
l'Armera, en San Andrés; Can Valent, también en San Andrés; y Can Planas, en San Martín.

En cuanto a urbanismo, en la primera mitad del siglo ���


se construyó la muralla del Mar, donde se emplazaron los
baluartes de Levante, Torre Nueva, San Ramón y
Mediodía.114 Por lo demás, la principal reforma
urbanística fue en el entorno de la catedral, donde se abrió
la plaza de la Seo, frente al portal mayor de la catedral
(1546), así como la plaza de San Ivo, con un espacio
recortado al Palacio Real Mayor. Del mismo palacio se
desmembró una parte (el patio y las alas norte y este), que
Puerto de Barcelona, grabado alemán
fue cedida por la Corona para servir de sede a la
del siglo �����.
Inquisición —actual Museo Frederic Marès—, mientras que
el resto fue reconvertido en Real Audiencia en 1542.115
Por otro lado, durante los siglos �� y ��� se construyó un puerto artificial que cubriese por fin las
necesidades del importante centro mercantil que era Barcelona: paradójicamente, durante la época
de esplendor del comercio catalán por el Mediterráneo, Barcelona no contaba con un puerto
preparado para el volumen portuario que era habitual en la ciudad. El antiguo puerto al pie de
Montjuic había sido abandonado, y la ciudad contaba únicamente con la playa para recibir
pasajeros y mercancías. Los barcos de gran calado debían descargar mediante barcas y mozos de
cuerda. Por fin, en 1438 se obtuvo el permiso real para construir un puerto: en primer lugar, se
hundió un barco cargado de piedras para servir de base al muro que unió la playa con la isla de
Maians; reforzado el muro en 1477, se alargó en forma de espigón en 1484. A mediados del
siglo ��� se amplió el puerto ante la campaña iniciada por Carlos I contra Túnez. A finales de siglo,
el muelle contaba con una longitud de 180 m por 12 de ancho. Nuevas obras de mejora en el
siglo ���� dieron por un fin un puerto en condiciones para la ciudad.116

Iglesia de Iglesia de Santa María Convento de los Ángeles Palacio del Lloctinent
San Miguel de Vallvidrera y del Pie de la Cruz (1549-1557), de Antoni
(1519). (1540-1587). (1562-1566), de Carbonell.
Bartomeu Roig.

Casa Clariana- Casa de l'Ardiaca Masía de Can Mestres.


Padellàs (1497-1515). (1490-1514).

Barroco

Siglo ����
Como en el Renacimiento, el arte de la época siguió las corrientes llegadas desde fuera. Como pasó
con las innovaciones renacentistas, el Barroco en Cataluña fue penetrando paulatinamente, con
pervivencia de las tipologías anteriores y una nueva mezcla estilística en la ejecución de las obras.
118 Aun así, el Barroco catalán es de líneas más sencillas, de estructuras simples, no tan recargadas

como en el Barroco italiano, y se evidencia más en la decoración que no en los trazados, que siguen
la línea clásica. Prácticamente hasta 1660 pervivió el clasicismo renacentista, que fue sustituido por
un Barroco «salomónico decorativista» hasta 1705, fecha en que la arquitectura se fue volviendo
más académica hasta desembocar en el neoclasicismo.119

La arquitectura barroca asumió unas formas más dinámicas, con


una exuberante decoración y un sentido escenográfico de las
formas y los volúmenes. Cobró relevancia la modulación del
espacio, con preferencia por las curvas cóncavas y convexas,
poniendo especial atención en los juegos ópticos (trompe-l'œil) y
el punto de vista del espectador. En convivencia con el ideario
contrarreformista, el arte se volvió propagandístico y se puso al
servicio de la ostentación del poder, tanto político como religioso.
120

Las primeras obras del siglo fueron todavía en un clasicismo


renacentista, como sería el caso del convento de San Francisco de
Paula (1597-1644), con una iglesia de nave única con capillas
laterales, campanario rectangular y claustro de dos pisos con
columnas dóricas en el inferior y jónicas en el superior. Le siguió Túmulo del cardenal Juan Tomás
de Boxadors, convento de Santa
el convento de la Merced (1637-1651), donde destaca el claustro —
Catalina, obra de Salvador Gurri
actualmente incorporado al edificio de la Capitanía General de
(1781); grabado de Pere
Cataluña—, obra de Jeroni Santacana, con cuatro arcadas de Pasqual Moles. En el período
medio punto con columnas toscanas, galería superior con el doble barroco cobró una especial
de arcos que la inferior, con columnas jónicas, y un nivel de relevancia la arquitectura
balcones.121 efímera, una mezcla de
construcciones temporales,
Otros exponentes son: el convento de la Santísima Trinidad escenografía y actos lúdicos o
(1619), de los trinitarios calzados, una reforma de la iglesia gótica ceremoniales, generalmente de
carácter político o religioso.117
—actualmente parroquia de San Jaime—, en que se añadió la nota 2
planta jesuítica, con crucero, presbiterio y capillas laterales
intercomunicadas; el convento agustino de Santa Mónica
(1626-1636), cuya iglesia —reformada en 1887 por Joan Martorell y destruida en 1936— seguía el
mismo esquema que la anterior, mientras que el claustro —única parte que se conserva, actual
centro de arte— tiene dos pisos con arcadas sobre pilares;122 el convento servita del Buen Suceso
(1626-1635), actual sede del distrito de Ciutat Vella;123 y la iglesia de San Ginés de Agudells (1671),
que sustituía una del siglo �, de una nave con crucero y campanario cuadrado de cubierta
piramidal, con rectoría y un cementerio.124

La incorporación de las formas barrocas tuvo más éxito en la ornamentación que no en el lenguaje
arquitectónico propiamente dicho, como se puede percibir en la generalización del uso de
columnas salomónicas. Buenos ejemplos son la Casa de Convalecencia del Hospital de la Santa
Cruz (1629-1680) y la iglesia de Belén (1681-1732).125 La primera, obra de Pere Pau Ferrer, tiene
un esquema claustral, con dos niveles, arcos de medio punto, pilastras dórico-toscanas, bóvedas de
arista y balaustrada en el segundo nivel.126 La iglesia jesuita de Nuestra Señora de Belén, obra de
Josep Juli, tiene planta congregacional —al estilo del Gesù—, nave longitudinal con bóveda de
cañón, nártex de entrada bajo el coro y capillas intercomunicadas, cada una con una cúpula elíptica
con linterna. La fachada tiene un paramento de almohadillado romboidal, puerta cuadrada,
rosetón y portada-retablo con columnas salomónicas y
entablamento clásico, pero tratado barrocamente, con
entrantes y salientes, flanqueado por dos estatuas de san
Ignacio de Loyola y san Francisco de Borja, de Andreu
Sala.127 Siguió el modelo de Belén la iglesia de San Severo
(1698-1705), obra de Jaume Arnaudies por lo que
corresponde al trazado original y de Jeroni Escarabatxeres
en la conclusión de la fachada y la decoración interior. Es
de pequeñas proporciones (23 x 12 m), dividida en tres
cuerpos verticales por pilastras de gran tamaño, con un
Iglesia de Belén (1681-1732), de Josep
Juli.
cuerpo central de mayor altura que acoge una hornacina
con la imagen del santo.128

En este período trabajó Fray Josep de la Concepció —


apodado el Tracista—, un carmelita descalzo que desarrolló
un estilo barroco clasicista, con cierta influencia vitruviana.
Entre 1668 y 1688 construyó el Palacio del Virrey, en el Pla
de Palau, reforma de un antiguo depósito de mercancías
conocido como Hala dels Draps, de planta cuadrangular
con patio central, tres niveles con balcones y fachada con
elementos góticos.129 En 1675 adaptó la sala capitular de
la Catedral de Barcelona como capilla de San Olegario, en
estilo gótico para no romper con la línea del templo, y un Palacio del Virrey (1668-1688), de Fray
sepulcro barroco para el santo, con una estatua de Pere Josep de la Concepció.
Sanglada. En 1687 realizó la iglesia de los carmelitas
descalzos de Nuestra Señora de Gracia y San José —
apodada dels Josepets—, en la plaza de Lesseps, con nave única, capillas intercomunicadas, bóveda
de cañón con lunetas, falso transepto y cúpula sin tambor. La fachada tiene tres arcos de entrada,
frontón, entablamento y un campanario de espadaña perpendicular a la fachada.130

De esta época son también varios palacios: el palacio


Dalmases —actual sede de Òmnium Cultural—, en la calle
de Montcada, de tradición gótica por su distribución
alrededor de un patio central con escalera y dos plantas,
presenta una fachada con ventanas de moldeado roto y
gárgolas, y un patio con columnas salomónicas y arcos
rampantes;131 el palacio Marimon o del marqués de
Caldes de Montbui destaca por su patio central con galería
de arcos rebajados de estilo toscano;132 el palacio Maldà
tiene una fachada curva por su adaptación a la calle, hecha
Puente de las torres romanas (1614). de pequeños sillares, y un salón de varias plantas con
decoración rococó;133 la casa del Gremio de Revendedores
(1685) destaca por los esgrafiados de la fachada.134

En este período las masías fueron abandonando progresivamente las líneas góticas, con la
introducción de nuevos elementos como puertas adoveladas, ventanas geminadas, ménsulas y
alféizares.135 Algunos exponentes son: Can Masdeu, en Horta; Can Trilla, en Gracia; Can
Carabassa, en Horta; y Can Mariner, también en Horta.

A nivel urbanístico, en el siglo ���� se amplió nuevamente la muralla de la ciudad con la


construcción de cinco nuevas puertas (San Severo, Talleres, San Antonio, San Pablo y Santa
Madrona —esta última una reconstrucción de la del siglo ���—), se pavimentaron calles, se
instalaron alcantarillas, se construyeron fuentes de agua potable y se hicieron obras de mejora en el
puerto.136 También se construyó un puente que unía las dos torres de la puerta decumana de la
muralla romana, junto al Palacio Episcopal (1614), formado por dos arcos rebajados, el inferior con
una pasarela con balaustrada y el superior con un cuerpo con cinco ventanas balconeras de arco de
medio punto enmarcadas por pilastras dóricas; fue derribado en 1823.137

Claustro del convento Casa de Iglesia de Iglesia de Nuestra


de la Merced Convalecencia, San Severo Señora de Gracia y
(1637-1651), de Jeroni Hospital de la Santa (1698-1705), San José (1687), de
Santacana. Cruz (1629-1680), de de Jaume Fray Josep de la
Pere Pau Ferrer. Arnaudies y Concepció.
Jeroni
Escarabatxe
res.

Casa del Gremio de Masía de Can Carabassa.


Revendedores (1685).

Siglo �����
En este siglo continuaron las formas barrocas, pero más atemperadas, no tan exuberantes como en
la centuria anterior. El lenguaje arquitectónico se volvió más clasicista, bien con un componente
más barroco (San Miguel del Puerto) o más académico (iglesia de la Merced), hasta desembocar en
el neoclasicismo que se desarrolló entre finales de siglo e inicios del ���.138

La llegada de los Borbones generó en arquitectura una serie de obras de ingeniería militar, como el
de castillo de Montjuïc y la fortaleza de la Ciudadela, o incluso
iglesias como la de San Miguel del Puerto en la Barceloneta
(1753).139 El castillo de Montjuic, una pequeña fortaleza del
siglo ���� construida para la Guerra de los Segadores, fue
ampliado y reformado por Juan Martín Cermeño entre 1751 y
1779, con una forma pentagonal y grandes fosos y baluartes, con
influencia vaubaniana; en 1960 fue convertido en Museo Militar,
con una reforma de Joaquim de Ros i de Ramis.140

Para la construcción de la Ciudadela se derribaron 1200 casas del


barrio de la Ribera —quedando 4500 personas sin casa y sin
indemnización—, así como los conventos de San Agustín y Santa
Clara, y se desvió la Acequia Condal.141 Obra de Joris Prosper van
Verboom, tenía forma pentagonal, también con influencia
Fachada del Arsenal de la
vaubaniana. De su conjunto destacan el edificio del arsenal, actual Ciudadela, actualmente Palacio
sede del Parlamento de Cataluña; el palacio del gobernador, actual del Parlamento de Cataluña.
Instituto Verdaguer; y la capilla, actual parroquia castrense. 142

Esta capilla, proyectada por Alexandre de Rez en 1727, presenta


un portal clasicista con testero semicircular, al estilo de la iglesia de la Visitación de París.143

Las primeras iglesias fueron de pervivencia barroca: entre


1705 y 1716 se edificó la iglesia de San Severo y San Carlos
Borromeo —actualmente de San Pedro Nolasco—, en la
plaza de Castilla, de la orden de los paúles. Presenta nave
única, con tribunas y cúpula semiesférica, y un claustro de
orden toscano, con bóvedas de arista.144 Entre 1721 y 1752
se construyó la iglesia de San Felipe Neri, en la plaza
homónima, obra de Pere Bertran y Salvador Ausich.
Presenta nave única, crucero, capillas intercomunicadas,
ábside rectangular y fachada de trazado mixtilíneo, con
Iglesia de San Felipe Neri (1721-1752)
de Pere Bertran y Salvador Ausich.
inicio de entablamento y acabamiento semicircular.145 De
Pere Bertran es también la iglesia de San Agustín
(1728),nota 3 de nave congregacional con capillas
intercomunicadas, cúpula con linterna, bóveda de cañón y ábside semicircular. La fachada es de
Pere Costa (1735), con nártex de cinco arcos de medio punto, con frontón mixtilíneo y cúpula
elíptica, realizada solo en su parte inferior, mientras que la superior continúa inacabada.145 En
1735 se levantó la iglesia de Santa Marta, en la Riera de San Juan, anexa a un hospital de
peregrinos del mismo nombre; afectada por la apertura de la Vía Layetana, fue derribada en 1911,
aunque la fachada fue conservada y trasladada al edificio del convento del Hospital de la Santa
Cruz y San Pablo, donde aún permanece.146

Entre 1736 y 1743 se construyó la Casa de la Caridad —actual Centro de Cultura Contemporánea de
Barcelona—, emplazada sobre un anterior convento medieval de monjas agustinas bombardeado
en 1651, que albergaba un complejo de diversas dependencias dispuestas alrededor de un gran
patio de planta cuadrada y claustro de doble altura con arcadas de orden toscano, conocido
actualmente como patio Manning. En el siglo ��� se le incorporó la iglesia neogótica de Santa
María de Montalegre, así como otro patio llamado de Dones.147

La iglesia de San Miguel del Puerto (1753), de Pedro


Martín Cermeño, tiene influencia italiana, especialmente
de Maderno y Della Porta, y presenta una fachada
tripartita con un cuerpo central elevado con frontón
triangular —que denota la influencia del Gesù—, y una
escultura de San Miguel de Pere Costa; la planta era
cuadrada, con una cúpula central sobre cuatro pilares, pero
fue reformada por Elías Rogent en 1863, fecha en que
amplió el espacio de la iglesia y la distribuyó en tres naves,
con una nueva cúpula sobre un falso crucero.148
Iglesia de San Miguel del Puerto (1753),
de Pedro Martín Cermeño.
Uno de los mejores exponentes del barroco religioso fue la
iglesia de la Merced (1765-1775), de José Mas Dordal, que
sustituía otra gótica de la orden de los mercedarios. Presenta nave única con capillas laterales
intercomunicadas, siguiendo el esquema de las iglesias contrarreformistas catalanas, crucero con
cúpula y camarín sobre el presbiterio. La fachada denota la influencia de San Andrés del Quirinal
de Bernini, con muros laterales curvados, puerta con frontón semicircular, rosetón y frontón
superior triangular. Sobre la cúpula destaca la imagen de Nuestra Señora de la Merced, obra
original de Maximí Sala destruida en 1936 y sustituida por una copia de los hermanos Oslé (Miquel
y Llucià).149

De esta época son también dos iglesias parroquiales de


antiguos municipios colindantes de la ciudad, hoy día
incorporados como barrios: San Vicente de Sarriá, de José
Mas Dordal, construida entre 1778 y 1816 sobre los restos
de una anterior iglesia gótica de 1379 —edificada a su vez
sobre otra románica consagrada en 1147—, tiene tres naves
intercomunicadas por arcos de medio punto, con cabecera
plana y transepto con cúpula, así como capillas laterales;
150 y el santuario de Santa Eulalia de Vilapicina (1782),

reforma de una iglesia del siglo �, tiene una nave de bóveda


Iglesia de la Merced (1765-1775), de
José Mas Dordal.
de cañón y cubierta a dos aguas, y fachada neoclásica
decorada con esgrafiados y coronada por un pequeño
campanario.151

La arquitectura civil, realizada principalmente por arquitectos académicos, se fue acercando


paulatinamente al neoclasicismo, como se percibe en el Colegio de Cirugía de Barcelona
(1762-1764), obra de Ventura Rodríguez, con planta rectangular dividida en dos áreas claramente
diferenciadas: un anfiteatro circular que servía como aula de anatomía y una zona de dependencias
administrativas y de servicios.152 En 1771 se construyó la nueva fachada del palacio del Virrey,
proyectada por el conde de Roncali, plenamente neoclásica; reformado nuevamente en 1846 en
ocasión de una visita de Isabel II, fecha en que pasó a ser Palacio Real, fue destruido por un
incendio en 1875.153 Entre 1774 y 1802 se reformó
totalmente el palacio de la Lonja, con un proyecto de Joan
Soler i Faneca. Del edificio gótico solo quedó la sala de
Contratación, alrededor de la cual se levantó un nuevo
edificio de corte clasicista que denota una cierta influencia
palladiana.154 Otro edificio ligado al comercio fue la
Aduana —actual Delegación del Gobierno—, construida
entre 1790 y 1792 por el conde de Roncali, la cual presenta
trazos clasicistas, si bien denota todavía la pervivencia del
decorativismo barroco; tiene una fachada con tres
Palacio de la Lonja (1774-1802), de Joan
aberturas, en los extremos con un frontón triangular y en el Soler i Faneca.
centro con uno circular, y una decoración de estuco
imitando al mármol.155

Los palacios de la época suelen tener planta cuadrangular,


con un patio central al que se accede por un vestíbulo
principal, que suele destacar por una amplia escalera de
honor. Algunos exponentes son: el palacio de la Virreina
(1772-1778), construcción de Josep Ausich sobre un
proyecto de Manuel de Amat y Junyent, virrey del Perú; el
palacio Sessa-Larrard (1772-1778), de Josep Ribas i
Margarit; el palacio Moja (1774-1789), de Josep Mas i
Dordal; la casa Marc de Reus (1775), de Joan Soler i
Faneca; y el palacio Savassona (1796), actual sede del
Palacio de la Virreina (1772-1778), de
Josep Ausich.
Ateneo Barcelonés.156 Entre 1782 y 1784 se amplió
también el palacio Episcopal, con un nuevo edificio con
fachada a la plaza Nueva, obra de Josep Mas i Dordal.157
Cabe mencionar también la casa de la Seda o del Gremio de Veleros (1758-1763), obra de Joan
Garrido, un edificio de tres niveles que destaca por su decoración de esgrafiados, buena muestra
del decorativismo barroco.158

Las masías continuaron con las líneas esbozadas el siglo anterior, con algún elemento distintivo
como la decoración en esgrafiado o los tejados a dos aguas con coronamiento mixtilíneo. También
se introdujo en esta época la construcción con bóveda catalana. Algunos ejemplos son: Can Travi
Nou, en Horta; Can Planas, en Les Corts, actualmente la famosa Masía del Fútbol Club Barcelona;
Can Tusquets, en Gracia; Can Fargas, en Horta; Can Raspall, en Sarrià; Can Rosés, en Les Corts;
Can Canet de la Riera, en Sarrià; Can Móra, en Horta; Can Sert, en Gracia; Villa Florida, en Sant
Gervasi; y Can Querol, en Horta.

A nivel urbano, hay que remarcar la construcción en 1753 del barrio de la Barceloneta, promovida
por el marqués de la Mina, el cual también reparó y amplió el puerto y fomentó la instalación del
primer alumbrado público. Entre 1776 y 1778 se realizó la urbanización de la Rambla, y se
proyectaron los paseos de San Juan y de Gracia, aunque no se realizaron hasta el cambio de siglo el
primero y 1820-1827 el segundo.159 También se trazó la calle Nou de la Rambla, por iniciativa del
conde del Asalto (1778-1789).160 En 1797 se creó también el paseo Nuevo o de la Explanada,
situado junto a la Ciudadela militar, una amplia avenida jalonada de álamos y olmos y decorada
con fuentes ornamentales —de las que se conserva la Fuente de Hércules—; durante un tiempo fue
el principal espacio verde de la ciudad, pero desapareció en las obras de urbanización del parque de
la Ciudadela.161

Castillo de Montjuic Iglesia de Patio Manning, Casa Santuario de Santa


(1751-1779), de Juan San Severo de la Caridad Eulalia de Vilapicina
Martín Cermeño. y San Carlos (1736-1743). (1782).
Borromeo
(1705-1716).

Aduana (1790-1792), Casa de la Seda Masía de Can Raspall,


de Juan Miguel de (1758-1763), de Joan Sarrià.
Roncali. Garrido.

Siglo ���
En este período hubo una gran revitalización económica, ligada a la Revolución Industrial —
especialmente la industria textil—, lo que comportó a su vez un renacimiento cultural. Entre 1854 y
1859 se produjo el derribo de las murallas, por lo que la ciudad pudo expandirse, motivo por el que
se impulsó el proyecto de Ensanche elaborado por Ildefonso Cerdá en 1859. Asimismo, gracias a la
revolución de 1868 se consiguió el derribo de la Ciudadela, cuyos terrenos fueron transformados en
un parque público. La población fue creciendo, especialmente gracias a la inmigración del resto del
estado, llegando a finales de siglo a los 400 000 habitantes.162 Artísticamente, el siglo vio la
sucesión de diversos estilos de diferente signo, como el neoclasicismo, el historicismo y el
modernismo.163

Neoclasicismo
El neoclasicismo, desarrollado entre finales del siglo ����� y principios del ���, supuso un retorno al
arte clásico grecorromano, impulsado por el hallazgo de los restos de Pompeya y Herculano y la
obra teórica del historiador del arte Johann Joachim Winckelmann. En Cataluña, el impulso de la
Escuela de Bellas Artes de Barcelona (la Llotja) fue decisivo para
la consolidación del arte catalán, así como su alejamiento de su
aspecto gremial y artesano. Si hasta entonces la construcción
estaba confiada a maestros de obras de formación gremial, a
partir de ahora los nuevos arquitectos tendrán ya una titulación
académica.164 nota 5

La arquitectura neoclásica no fue muy productiva, destacando el


nombre de Antoni Cellers, arquitecto académico y gran teórico del
clasicismo. Fue autor de la iglesia actualmente desaparecida de los
Carmelitas Calzados (1832), así como del palacio Alòs i Dou
(1818), en que hace una interpretación neoclásica del tradicional
patio catalán, con arcos serlianos sobre columnas jónicas, y una
fachada posterior al jardín con un tetrástilo jónico.170
Auca de edificios notables de
Discípulo suyo fue José Barcelona (1861), Imprenta Juan
Mas Vila, autor de la Llorens.nota 4
nueva fachada de la Casa
de la Ciudad (1830),
plenamente clasicista y de carácter monumental, con un
cuerpo central sobresaliente del resto, donde destacan
cuatro columnas jónicas que sostienen un ático con el
escudo de la ciudad.171 Mas Vila, maestro de casas y
fuentes del Ayuntamiento, también fue el encargado de la
remodelación de la plaza de San Jaime y de la urbanización
Fachada de la Casa de la Ciudad (1830),
de José Mas Vila.
de la calle de Fernando, así como de la construcción del
mercado de La Boquería (1836-1846), inicialmente una
plaza porticada con columnata jónica, aunque a media
construcción se optó por el hierro para cubrirlo, en vez de la piedra prevista por Mas.172 Junto con
Josep Buxareu fue igualmente el encargado de la reconversión del convento de Santa Catalina en el
mercado del mismo nombre (1844-1848).173

Cabe mencionar asimismo la presencia del arquitecto


italiano Antonio Ginesi, autor de la capilla del Cementerio
del Este (1818), de un estilo un tanto ecléctico, que mezcla
el nuevo lenguaje clásico con elementos que perduran del
Barroco, así como influencias del arte egipcio.174

En 1828 se construyó la iglesia parroquial de Santa María


de Sants, obra de Francisco Renart de un clasicismo
programático, con portada de arco de medio punto
flanqueado por dos columnas jónicas, sobre el que se sitúa
un rosetón y un frontón triangular, y en el lateral una Capilla del Cementerio del Este (1818),
de Antonio Ginesi.
torre-campanario de 70 m de altura. La iglesia fue
destruida en 1936, y reconstruida entre 1940 y 1965 por
Raimundo Durán Reynals.175

Un edificio emblemático de la época fue la Casa Xifré


(1835-1840), obra de Josep Buxareu y Francesc Vila, un edificio
de viviendas situado frente al palacio de la Lonja, que destaca por
sus pórticos de la planta baja, de arcos de medio punto. La
fachada tiene una decoración cercana al llamado estilo isabelino,
con relieves del escultor Damià Campeny.176 Fue el primer
edificio de Barcelona con agua corriente.177

Entre 1844 y 1848 se


construyó el Portal de
Mar, un monumental
Santa María de Sants (1828), de pórtico de acceso a la
Francisco Renart.
Barceloneta desde el Pla
de Palau, obra de Josep
Massanès, que fue derribado en 1859. De estilo ecléctico,
mezclaba elementos clásicos, góticos y orientales, y estaba
formado por una puerta con cuatro columnas jónicas,
frontón escalonado y cúpula, mientras que en los laterales Portal de Mar (1844-1848), de Josep
se situaban unos monumentales arcos de herradura Massanès.

ultrapasados apoyados sobre dobles columnas.178


Massanès fue autor también de un plan de ensanche en 1838, que comprendía el triángulo situado
entre Canaletas, la plaza de la Universidad y la plaza Urquinaona, y que ya esbozaba lo que sería la
plaza de Cataluña, situada en el centro del triángulo.175

Uno de los últimos exponentes del neoclasicismo fue el Teatro Principal (1847), de Francisco
Daniel Molina, construido en sustitución del antiguo Teatro de la Santa Cruz —originario de 1568
—. Presenta una fachada clasicista de aire romántico isabelino, con tres grandes balcones con
frontón triangular encastados en arcos de medio punto.179

Por lo que se refiere al urbanismo, el hecho más destacable de estos años fue la desamortización de
1836, que dejó numerosos solares que fueron edificados o convertidos en espacios públicos: así, en
la ubicación del convento carmelita de San José, en la Rambla, se construyó el mercado de la
Boquería; sobre el convento de Nuestra Señora de la Buenanueva de los trinitarios descalzos se
levantó el teatro del Liceo; en el solar del convento de los capuchinos de Santa Madrona se situó la
plaza Real; el convento-colegio franciscano de San Buenaventura dio paso al Hotel Oriente; sobre
el convento-colegio de los carmelitas calzados de San Ángel Mártir se emplazó un cuartel de la
Guardia Urbana de Barcelona; y el convento de Santa Catalina fue sustituido por el mercado del
mismo nombre.180 De igual forma, las nuevas disposiciones sanitarias promulgadas en esta época
supusieron la desaparición de numerosos cementerios parroquiales, cuyos solares se urbanizaron
como nuevas plazas públicas; surgieron así plazas como la de Santa María, del Pino, de San José
Oriol, de San Felipe Neri, de San Justo, de San Pedro y de San Jaime.181

Historicismo
La arquitectura
Fachada de la Catedral de Barcelona.
de mediados del
siglo ��� estuvo
impregnada del
nuevo espíritu
romántico y,
siguiendo las
directrices de
teóricos como Fachada de la Catedral de La fachada en la actualidad.
John Ruskin y Barcelona antes de su La fachada en 1900,
Eugène Viollet- remodelación (1880). antes de la
construcción del
le-Duc, se
cimborrio.
enmarcó dentro
del llamado
historicismo, corriente que propugnaba la revitalización de estilos arquitectónicos anteriores, sobre
todo medievales, por lo que se crearon diversas corrientes denominadas con el prefijo «neo»:
neogótico, neorrománico, neomudéjar, neobarroco, etc.182

Una de sus primeras figuras destacadas fue Elías Rogent, primer


director de la recién creada Escuela Técnica Superior de
Arquitectura de Barcelona. Fue autor de la sede de la Universidad
de Barcelona (1862-1873), en la plaza de la Universidad, un
edificio sobrio y de aspecto religioso pese a su carácter civil,
especialmente en los claustros interiores, que presentan un
aspecto casi monástico. Tiene planta axial, destacando en su parte
central la escalera de honor y el paraninfo, un salón ecléctico que
mezcla elementos románicos, góticos e islámicos, a cuyos lados se
sitúan los patios en forma de claustro, igualmente de inspiración
medieval.169 Fue autor también del Seminario Conciliar
(1879-1882), de estilo neorrománico, con planta de cruz griega
que conforma cuatro alas que convergen en una iglesia en el
Universidad de Barcelona centro, de la que sobresale el cimborrio.183
(1862-1873), de Elías Rogent.
Otro exponente fue Josep Oriol Mestres, autor de la remodelación
del Gran Teatro del Liceo (1862), un edificio de Miquel Garriga i
Roca de 1847 que tuvo que ser reconstruido tras un incendio; de la intervención de Mestres destaca
la fachada y la gran sala interior, una original composición de lonjas en hilera lamentablemente
perdida en el incendio de 1994.184 Mestres fue autor también de la nueva fachada de la Catedral
de Barcelona (1887-1890), en un estilo neogótico inspirado en el gótico francés; la fachada fue
completada con un cimborrio proyectado por Augusto Font Carreras.185 Otras obras de Mestres
fueron: la iglesia de Santa María del Remedio (1846-1849), que fue iglesia parroquial de Les Corts
tras separarse de Sarrià; el Teatro de los Campos Elíseos (1853), en el paseo de Gracia —hoy
desaparecido—, que destacaba por su estructura metálica; la Casa Jover (1856), construida sobre la
renacentista Casa Gralla; y el edificio de la Compañía de Tabacos de Filipinas (1880), en el
emplazamiento del antiguo colegio jesuita de Cordellas, en la Rambla.
Joan Martorell fue
autor de diversas
iglesias inspiradas
en el gótico, como
la de las Salesas, en
el paseo de San
Juan (1882-1885),
y la del Sagrado
Corazón de los
jesuitas, en la calle
Iglesia y convento de las Salesas Gran Teatro del Liceo (1862), de Josep
(1882-1885), de Joan Martorell.
de Caspe Oriol Mestres.
(1883-1889). La
primera es de
estilo ecléctico, con evidentes influencias medievales, pero plasmadas de forma personal; tiene
planta de nave única con forma de cruz latina, con capillas laterales y ábside pentagonal con girola,
así como un crucero que sobresale volumétricamente en su parte exterior, mientras que en la
fachada destaca por una alta torre acabada en punta y con dos pináculos laterales. La segunda
denota una cierta influencia románico-bizantina, y presenta una planta centralizada con cúpula
sobre tambor rodeada de cúpulas menores para distribuir el peso; la fachada es sobria, y destaca
por los efectos cromáticos de los materiales utilizados.186 Martorell fue el responsable del traslado
de la iglesia gótica de Santa María de Montsió —perteneciente a un convento agustino y originaria
de 1388— del Portal del Ángel a la Rambla de Cataluña, y proyectó su nueva fachada neogótica
(1882-1890); es la actual parroquia de San Raimundo de Peñafort.187 Fue autor también del
Palacio Güell de Pedralbes, posterior Palacio Real (1862); de la iglesia y convento de las
Adoratrices (1875); y del colegio jesuita de San Ignacio (1893-1896).

Un caso análogo al de Montsió ocurrió con la iglesia gótica de


Santa María de Junqueras, original del siglo �� y regentada por
monjas benedictinas, que fue trasladada en 1868 de la calle de
Junqueras a la calle de Aragón. Entre 1871 y 1888 Jeroni Granell i
Mundet se encargó de su reforma, y fue rebautizada como Basílica
de la Purísima Concepción y Asunción de Nuestra Señora. Es de
una nave con bóvedas ojivales y ábside poligonal, con un claustro
rectangular de dos plantas con una capilla neogótica adosada.188

Otras iglesias de la época fueron: la parroquia de San Juan


Bautista de Gracia (1878-1884), de Magí Rius, Miquel Pascual y
Francisco Berenguer, con planta de cruz latina, capillas laterales y
fachada neomedievalista;189 la iglesia de San Andrés de Palomar
(1881), de Pere Falqués, reforma de la antigua iglesia parroquial
Basílica de la Purísima
del municipio de origen románico, remodelada con un estilo Concepción y Asunción de
clasicista de aire ecléctico, y que destaca por su gran cúpula de Nuestra Señora (1871-1888), de
61 m de altura;190 también en San Andrés y en 1881 se construyó Jeroni Granell i Mundet.
la iglesia de San Paciano, de Joan Torras i Guardiola, de una sola
nave y cubierta con bóvedas ojivales nervadas.191
En el terreno civil cabe destacar la fábrica Batlló
(1870-1875), de Rafael Guastavino, con una estructura de
hierro y ladrillo de obra vista y cubiertas de bóveda
catalana; de la obra original se conserva el edificio del
Reloj, la chimenea octogonal y la planta de hilados,
mientras que el resto fue reformado entre 1927 y 1931 por
Juan Rubió y convertido en la Escuela del Trabajo.192
Antonio Rovira y Trías construyó los mercados de San
Antonio (1876-1882) y la Concepción (1888): el primero
está considerado el mejor edificio en hierro de la ciudad, y
Iglesia de San Andrés de Palomar
(1881), de Pere Falqués.
está compuesto por cuatro naves longitudinales que
convergen diagonalmente sobre un cuerpo central con un
cimborrio octogonal; el segundo presenta tres naves
paralelas con cubierta a dos aguas, cada una con su propia fachada coronada por un frontón
triangular.193

Otros arquitectos que convendría recordar de este período son: José Doménech y Estapá, autor de
la Real Academia de Ciencias y Artes, actual Teatro Poliorama (1883-1884), de fachada ecléctica
que combina elementos neomedievales y neoclásicos;194 José Vilaseca, autor de los talleres de los
pintores Masriera (1882-1885), con forma de templo grecorromano,195 y de la casa Bruno
Quadros (1883), con una exótica fachada de motivos egipcios y orientales, donde destaca el
dragón-farola de la esquina;196 Pere Falqués proyectó el Consejo Municipal de San Martín de
Provensals (1876-1887) y la torre de las Aguas del Besós (1880); Tiberi Sabater construyó el Casino
Mercantil o Bolsín (1881-1883), un edificio ecléctico de corte neoclásico que combina elementos
renacentistas con los órdenes clásicos grecorromanos;197 Antoni Serra i Pujals edificó el palacio
Casades, actual sede del Colegio de Abogados de Barcelona (1885); Adrià Casademunt diseñó la
iglesia parroquial del Santo Ángel Custodio de Hostafrancs (1893); y Mauricio Garrán elaboró el
Palacio de Mar (1886-1900), actual Museo de Historia de Cataluña.198

Además de los estilo neomedievales en esta época se puso


de moda el orientalismo, con un conjunto de
construcciones de inspiración islámica —el llamado
neoárabe o neomorisco— influidos especialmente en la
Alhambra de Granada. Algunos exponentes fueron: el
proyecto de Museo-Teatro de la Ciudadela (1872), de Carlo
Maciachini; los Baños Orientales (1872), de Augusto Font
Carreras; las casas del Teatro Español (1872) y el Edificio
Alhambra (1875) de Domènec Balet i Nadal; la Casa del
conde de Belloch, de Jeroni Granell; el Chalet del Moro Pabellón mudéjar del Tibidabo para la
(1873), de Jaume Brossa; y el pabellón mudéjar construido Exposición Universal de 1888.
en el Tibidabo para la Exposición Universal de 1888. Un
buen exponente sería también la casa de las Aguas (o de las
Alturas), actual sede del distrito de Horta-Guinardó (1890), de Enric Figueras. Esta moda
perduraría todavía en años venideros en dos plazas de toros: la de las Arenas (1899-1900), de
Augusto Font Carreras; y la Monumental (1913-1915), de Manuel Raspall, Domingo Sugrañes e
Ignasi Mas.199 Otro exponente es la torre Sobirana, un palacio de recreo del marqués de Alfarràs,
rodeado de unos amplios jardines que hoy constituyen el parque del Laberinto de Horta.200

Por otro lado, el siglo ��� fue la época de la Revolución Industrial, la cual tuvo una rápida
consolidación en Cataluña, siendo pionera en el territorio nacional en la implantación de los
procedimientos fabriles iniciados en Gran Bretaña en el siglo �����. En 1800 había en Barcelona
150 fábricas del ramo textil, destacando El Vapor, fundada por Josep Bonaplata. En 1849 se abrió
en Sants el complejo La España Industrial, propiedad de los hermanos Muntadas. La industria
textil tuvo un continuo crecimiento hasta la crisis de 1861, motivada por la escasez de algodón
debida a la Guerra de Secesión norteamericana. También fue cobrando importancia la industria
metalúrgica, potenciada por la creación del ferrocarril y la navegación a vapor. En 1836 abrió la
fundición Nueva Vulcano en la Barceloneta; y en 1841 arrancó La Barcelonesa, antecedente de La
Maquinista Terrestre y Marítima (1855), una de las más importantes fábricas de la historia de
Barcelona. Cabe destacar que de Barcelona partió la primera línea de ferrocarril del estado español,
que comunicaba la Ciudad Condal con la villa de Mataró (1848).201

Paralelamente a los procesos industriales, Barcelona vivió


a lo largo del siglo ��� una amplia serie de
transformaciones urbanas: se abrieron las plazas Real
(1848-1860) y Duque de Medinaceli (1849), ambas de
Francisco Daniel Molina;202 se acondicionó el puerto —
cada vez más importante como llegada de materia prima,
sobre todo algodón y carbón—, con la construcción de un
nuevo muelle y el dragado del puerto;203 y se derribaron
las murallas (1854-1856), tras muchos recelos por parte del
Plan de los alrededores de la ciudad de gobierno central, pero tras la constatación de que era
Barcelona y del proyecto para su mejora indispensable por el crecimiento de la población y para
y ampliación, de Ildefonso Cerdá (1859).
salvaguardar la salud pública.204

Pero sin duda el gran acontecimiento urbano de la


Barcelona del siglo ��� fue el proyecto de Ensanche de
Ildefonso Cerdá: en 1859 el Ayuntamiento nombró una
comisión para fomentar un concurso de proyectos de
ensanche de la ciudad. El concurso fue ganado por Antonio
Rovira, pero el Ministerio de Fomento intervino e impuso
el proyecto de Cerdá, autor de un plano topográfico del
llano de Barcelona y un estudio demográfico y urbanístico
de la ciudad. El Plan Cerdá instituía un trazado ortogonal
entre Montjuic y el Besós, con un sistema de calles
Jardín del General.
rectilíneas de orientación noroeste-sureste, de 20 metros
de anchura, cortadas por otras de orientación suroeste-
noreste paralelas a la costa y a la sierra de Collserola. Quedaban así delimitadas una serie de
manzanas de planta cuadrada de 113,3 m de lado, de las cuales Cerdá tenía previsto edificar solo
dos lados y dejar los otros espacios para jardines, aunque este punto no se cumplió y finalmente se
aprovechó prácticamente todo el suelo edificable; las edificaciones se proyectaron con una planta
octogonal característica del Ensanche, con unos chaflanes que favorecían la circulación.205 El
plano preveía la construcción de varias avenidas principales: la Diagonal, la Meridiana, el Paralelo,
la Gran Vía y el paseo de San Juan; así como varias grandes plazas en sus intersecciones: Tetuán,
Glorias, España, Jacint Verdaguer, Letamendi y Universidad.206

Cabe remarcar también que en el siglo ��� aparecieron los primeros parques públicos, ya que el
aumento de los entornos urbanos debido al fenómeno de la Revolución Industrial, a menudo en
condiciones de degradación del medio ambiente, aconsejó la creación de grandes jardines y
parques urbanos, que corrieron a cuenta de las autoridades públicas, con lo que surgió la jardinería
pública —hasta entonces preferentemente privada— y la arquitectura paisajista.207 El primer
jardín público de Barcelona se creó en 1816: el Jardín del General, una iniciativa del capitán
general Francisco Javier Castaños; estaba situado entre la actual avenida Marqués de la Argentera
y la Ciudadela, delante de donde hoy se halla la Estación de Francia, y tenía una extensión de 0,4
hectáreas, hasta que desapareció en 1877 durante la urbanización del parque de la Ciudadela.208
En 1848 se crearon en el paseo de Gracia los Jardines de Tívoli, entre las calles Valencia y Consejo
de Ciento; y en 1853 se emplazó entre las calles de Aragón y Rosellón los llamados Campos Elíseos,
que contaban con un jardín, un lago con barcas, un teatro y un parque de atracciones con
montañas rusas. Estos jardines desaparecieron pocos años después al ir urbanizándose el paseo de
Gracia.209

Mercado de San Teatro Talleres de los pintores Casa Bruno Casino


Antonio (1876-1882), Poliorama Masriera (1882-1885), Quadros Mercantil o
de Antonio Rovira y (1883-1884) de José Vilaseca. (1883), de Bolsín
Trías. , de José José (1881-1883)
Domènech Vilaseca. , de Tiberi
y Estapá. Sabater.

Plaza de toros de las Jardín de los Campos


Arenas (1899-1900), Elíseos.
de Augusto Font
Carreras.
Exposición Universal de 1888
A finales de siglo se celebró un evento que supuso un gran
impacto tanto económico y social como urbanístico,
artístico y cultural para la ciudad, la Exposición Universal
de 1888. Tuvo lugar entre el 8 de abril y el 9 de diciembre
de 1888, y se llevó a cabo en el parque de la Ciudadela, un
terreno anteriormente perteneciente al ejército y ganado
para la ciudad en 1868. El incentivo de los actos feriales
conllevó la mejora de las infraestructuras de toda la ciudad,
que dio un enorme salto hacia la modernización y el
desarrollo.210 Vista general de la Exposición.

El proyecto de remodelación
del parque de la Ciudadela se encargó a José Fontseré en 1872, quien
diseñó unos amplios jardines para esparcimiento de los ciudadanos,
y junto con la zona verde proyectó una plaza central y un paseo de
circunvalación, así como una fuente monumental y diversos
elementos ornamentales, dos lagos y una zona de bosque, además de
diversos edificios auxiliares e infraestructuras, como el Mercado del
Borne (1874-1876), un depósito de agua —actual Biblioteca de la UPF
—, un matadero, un puente de hierro sobre las líneas de ferrocarril y
varias casetas de servicios.211

Foto histórica del Arco de La entrada a la Exposición se efectuaba a través del Arco de Triunfo,
Triunfo. un monumento creado para la ocasión que aún permanece en su
lugar original, diseñado por Josep Vilaseca. De inspiración
neomudéjar, tiene una altura de 30 metros, y está decorado con una
rica ornamentación escultórica, obra de Josep Reynés, Josep Llimona, Antoni Vilanova, Torquat
Tasso, Manuel Fuxà y Pere Carbonell.212

A continuación venía el Salón de San Juan —actual paseo de Lluís Companys—, una larga avenida
de 50 metros de ancho donde destacaban las balaustradas de hierro forjado, los mosaicos del
pavimento y unas grandes farolas, todo ello diseñado por Pere Falqués. El primer edificio tras el
acceso por el Arco de Triunfo era el palacio de Bellas Artes, obra de Augusto Font Carreras, de
estilo neoclásico. En el lado opuesto se ubicaba el palacio de Ciencias, obra de Pere Falqués, de
estilo neogriego, donde también se hallaba una gran sala para celebrar congresos.213

Una vez pasados estos dos edificios se accedía al recinto propiamente dicho, en cuya entrada
destacaba la Cascada Monumental, proyectada por Fontserè en colaboración con Antoni Gaudí,
que intervino en el proyecto hidráulico y diseñó una gruta artificial debajo de la Cascada. El
conjunto arquitectónico presenta una estructura central en forma de arco triunfal con dos
pabellones en sus costados y dos alas laterales con escalinatas, que acogen un estanque dividido en
dos niveles. El monumento destaca por su profusión escultórica, en la que intervinieron varios de
los mejores escultores del momento, como Rossend Nobas, Venancio Vallmitjana, Josep Gamot,
Manuel Fuxá, Joan Flotats y Rafael Atché.214
A la derecha de la
cascada se hallaba el
restaurante, conocido
como castillo de los
Tres Dragones —actual
Museo de Zoología—,
obra de Lluís
Gran Hotel Internacional, de Lluís Domènech i Montaner,
Domènech i Montaner. de estilo neogótico,
pero con unas
Cascada del Parque de la Ciudadela
innovadoras soluciones (1875-1888).
estructurales que apuntaban ya al modernismo,
especialmente por la utilización del hierro y el ladrillo
visto. A su lado se encontraban el Círculo del Liceo y el Invernáculo, obra de Josep Amargós,
realizado en hierro y vidrio siguiendo el ejemplo del Crystal Palace de la Exposición de Londres de
1851. A continuación venían el Museo Martorell de Geología, de Antonio Rovira y Trías; el
Umbráculo, de José Fontserè; el pabellón de la Prensa, obra de Jaume Comerma; y el pabellón de
las Colonias Españolas, de Jaume Gustà i Bondia.215

La zona central del recinto se correspondía con la antigua plaza de armas de la Ciudadela, donde se
hallaba el principal edificio de la exposición, el palacio de la Industria, obra de Jaume Gustà, que
recogía las secciones extranjeras de la Exposición.216 Tras el palacio, pasadas las líneas de
ferrocarril, se situaron diversos edificios, como el pabellón de la Compañía Trasatlántica, obra de
Antoni Gaudí, en estilo nazarí granadino; los pabellones de la denominada Sección Marítima, los
de Minería y Electricidad, y la Vaquería Suiza, actualmente una escuela. Asimismo, en el paseo de
Colón se erigió el Hotel Internacional, obra de Lluís Domènech i Montaner, una obra efímera que
fue desmontada tras la Exposición.217

Fuera del recinto ferial, se realizaron numerosas obras y mejoras por toda la ciudad: se finalizó la
urbanización de todo el frente marítimo de la ciudad, entre el parque de la Ciudadela y las
Ramblas, a través de la construcción del paseo de Colón y un nuevo muelle, el de la Fusta; se dotó
de iluminación eléctrica a las primeras calles de Barcelona (la Rambla, el paseo de Colón, la plaza
de San Jaime y el recinto de la Exposición);218 y se construyó el monumento a Colón en la plaza
Portal de la Paz, obra de Gaietà Buïgas con una escultura del descubridor de Rafael Atché.219

El Castillo de los Tres Pabellón de la Palacio de Palacio de Bellas Artes,


Dragones, de Lluís Compañía las Ciencias, de Augusto Font
Domènech i Montaner. Trasatlántica, de Antoni de Pere Carreras.
Gaudí. Falqués.
Umbráculo, de José Museo Martorell de
Fontseré. Geología, de Antonio
Rovira y Trías.

Modernismo
El modernismo fue un movimiento internacional que se desarrolló
por todo el mundo occidental,nota 6 y que propugnaba la creación
de un nuevo lenguaje arquitectónico desligado de estilos
anteriores —especialmente por oposición al historicismo—,
poniendo especial énfasis en la relación de la arquitectura con las
artes aplicadas, en paralelo al fenómeno Arts and Crafts.220
Desarrollado entre el siglo ��� y el siglo ��,nota 7 en Cataluña tuvo
suficiente personalidad propia para hablar de modernismo
catalán, por la gran cantidad y calidad de obras realizadas y el
gran número de artistas de primer orden que cultivaron este
estilo. Estilísticamente fue un movimiento heterogéneo, con
muchas diferencias entre artistas, cada uno con su sello personal,
pero con un mismo espíritu, un afán de modernizar y europeizar
Cataluña.221 Casa Batlló (1904-1906), de
Antoni Gaudí.
Algunos rasgos esenciales del modernismo fueron: un lenguaje
anticlásico heredero del romanticismo, con tendencia a un cierto
lirismo y subjetivismo; vinculación decidida de la arquitectura con las artes aplicadas y los oficios
artísticos (vidriería, forja, cerámica, ebanistería, marquetería, esmalte, esgrafiado), creando un
estilo remarcadamente ornamental; utilización de nuevos materiales, creando un lenguaje
constructivo mixto y rico en contrastes, en busca del efecto plástico del conjunto; fuerte
sentimiento de optimismo y fe en el progreso, que produce un arte exaltado y enfático, reflejo del
clima de prosperidad del momento, sobre todo en la clase burguesa.222

El primer modernismo, desarrollado en los años 1890, era todavía un estilo no especialmente
definido, cuyo principal componente era un goticismo abarrocado desligado ya del historicismo,
con pervivencia de ciertos rasgos clasicistas y medievalistas, practicado principalmente por Lluís
Domènech i Montaner, Josep Puig i Cadafalch y Antoni Maria Gallissà.223 En estos primeros años
había un cierto sentimiento de indefinición, como se muestra en la obra Arquitectura moderna de
Barcelona (1897), de Francesc Rogent, donde defiende la utilización del «estilo neogreco» para
edificios públicos, «neogótico» para edificios particulares y «neorrománico» para iglesias.224 Al
mismo tiempo se seguía practicando una arquitectura academicista ajena a las innovaciones
modernistas, como se ve en la obra de arquitectos como Salvador Viñals, Cayetano Buigas, Joan
Baptista Pons i Trabal, Francisco de Paula del Villar y Carmona, etc.225

Con el cambio de siglo el modernismo evolucionó hacia un cierto formalismo estilístico de


influencia secesionista, practicado por una segunda generación de arquitectos como Josep Maria
Jujol, Manuel Raspall, Josep Maria Pericas, Eduard Maria Balcells, Salvador Valeri, Alexandre
Soler, Antoni de Falguera, Bernardí Martorell, etc.226 Estos arquitectos plantean la arquitectura
como soporte de una exultante ornamentación, entrando en una fase manierista del modernismo.
227 Por otro lado, continuaron las tendencias neogóticas y del eclecticismo clasicista, practicadas

principalmente por Enric Sagnier, José Doménech y Estapá, Manuel Comas i Thos, Augusto Font
Carreras, Joan Josep Hervàs, etc.228

Antoni Gaudí
Uno de los máximos representantes del modernismo
catalán fue Antoni Gaudí, un arquitecto con un sentido
innato de la geometría y el volumen, así como una gran
capacidad imaginativa que le permitía proyectar
mentalmente la mayoría de sus obras antes de pasarlas a
planos. Dotado de una fuerte intuición y capacidad
creativa, Gaudí concebía sus edificios de una forma global
atendiendo tanto a las soluciones estructurales, como las
funcionales y decorativas, integrando igualmente los
trabajos artesanales, e introdujo nuevas técnicas en el
Casa Vicens (1883-1888).
tratamiento de los materiales, como su famoso trencadís,
hecho con piezas de cerámica de desecho. Después de unos
inicios influenciado por el arte neogótico, así como ciertas tendencias orientalizantes, Gaudí
desembocó en el modernismo en su época de mayor efervescencia, aunque el arquitecto reusense
fue más allá del modernismo ortodoxo, creando un estilo personal basado en la observación de la
naturaleza, fruto del cual fue su utilización de formas geométricas regladas, como el paraboloide
hiperbólico, el hiperboloide, el helicoide y el conoide.229

Sus primeras realizaciones, tanto durante su etapa de estudiante como las primeras ejecutadas al
obtener el título, destacan por la gran precisión de los detalles, la utilización de la geometría
superior y la preponderancia de las consideraciones mecánicas en el cálculo de estructuras.230 De
esta época destacan las farolas de la plaza Real (1878), así como el inicio de las obras de la que sería
su obra magna, el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia (1883).

Posteriormente pasó por una etapa orientalista, con una serie de obras de marcado gusto oriental,
inspiradas en el arte del Próximo y Lejano Oriente, así como en el arte islámico hispánico,
principalmente el mudéjar y nazarí. Emplea con gran profusión la decoración en azulejo cerámico,
así como los arcos mitrales, cartelas de ladrillo visto y remates en forma de templete o cúpula.231
Sus principales realizaciones en este período son: la casa Vicens (1883-1888), los pabellones Güell
(1884-1887), el palacio Güell (1886-1888) y el pabellón de la Compañía Trasatlántica para la
Exposición Universal de 1888.
A continuación pasó por un período neogótico, en que se
inspiró sobre todo en el arte gótico medieval, el cual
asumió de forma libre, personal, intentando mejorar sus
soluciones estructurales; en sus obras elimina la necesidad
de contrafuertes mediante el empleo de superficies
regladas, y suprime cresterías y calados excesivos.232 En
este estilo cabría citar el colegio de las Teresianas
(1888-1889) y la torre Bellesguard (1900-1909).

Parque Güell (1900-1914).

En el cambio de siglo desembocó finalmente en su etapa


naturalista, en la que perfeccionó su estilo personal,
inspirándose en las formas orgánicas de la naturaleza y
poniendo en práctica toda una serie de nuevas soluciones
estructurales originadas en los profundos análisis
efectuados por Gaudí de la geometría reglada. Partiendo de
cierto barroquismo sus obras adquirieron gran riqueza
Casa Milà (1906-1910).
estructural, de formas y volúmenes desprovistos de rigidez
racionalista o de cualquier premisa clásica.233 Entre las
obras de este período se encuentran: la casa Calvet (1898-1899), el portal Miralles (1900-1902), el
parque Güell (1900-1914), la casa Batlló (1904-1906) y la casa Milà (1906-1910). Estas dos últimas
son de sus obras más destacadas: la casa Batlló es muestra de su fértil imaginación, con una
fachada de piedra arenisca tallada según superficies regladas en forma alabeada, con columnas de
forma ósea y representaciones vegetales; remata la fachada una bóveda formada por arcos
catenarios cubiertos con dos capas de ladrillo, recubierta con cerámica vidriada en forma de
escamas —en tonos amarillo, verde y azul—, que recuerda el lomo de un dragón.234 La casa Milà o
la Pedrera presenta una fachada realizada en piedra calcárea, salvo la parte superior cubierta de
azulejos blancos; en la azotea destacan las salidas de escalera, rematadas con la cruz gaudiniana de
cuatro brazos, así como las chimeneas, recubiertas de cerámica con unas formas que sugieren
yelmos de soldados.235

En los últimos años de su carrera, dedicados casi en exclusiva a la Sagrada Familia, Gaudí llegó a la
culminación de su estilo naturalista: después de la realización de la cripta y el ábside, todavía en
estilo neogótico, el resto del templo lo concibió en un estilo orgánico, imitando las formas de la
naturaleza, donde abundan las formas geométricas regladas. El templo tiene planta de cruz latina,
de cinco naves centrales y transepto de tres naves, y ábside con siete capillas, con tres fachadas
dedicadas al Nacimiento, Pasión y Gloria de Jesús, y 18 torres. El interior semeja un bosque, con
un conjunto de columnas arborescentes inclinadas, de forma helicoidal, creando una estructura a
la vez simple y resistente.236

Seis de las obras de Antoni Gaudí en Barcelona han sido nombradas Patrimonio de la Humanidad
por la Unesco: palacio Güell, parque Güell y casa Milà (1984); casa Vicens, casa Batlló y fachada de
la Natividad y cripta de la Sagrada Familia (2005, además de la Cripta de la Colonia Güell en Santa
Coloma de Cervelló).

Lluís Domènech i Montaner


Lluís Domènech i Montaner hizo una mezcla de
racionalismo constructivo y decoración fabulosa con
influencia de la arquitectura hispano-islámica.237 Fue el
creador de lo que denominaba una «arquitectura
nacional»,nota 8 un estilo ecléctico basado en las nuevas
técnicas y materiales, con un afán moderno e
internacional. Para ello, se inspiró en arquitectos como
Eugène Viollet-le-Duc, Karl Friedrich Schinkel y Gottfried
Semper.238 En su obra busca la unidad constructiva y
estética, con planteamientos claros y ordenados, a través
Hospital de la Santa Cruz y San Pablo
de un sistema racional que asume el decorativismo como
(1902-1913).
una parte consustancial de la obra.239

Sus obras más relevantes fueron el Hospital de la Santa


Cruz y San Pablo (1902-1913, acabado por su hijo Pere
Domènech i Roura) y el Palacio de la Música Catalana
(1905-1908). El primero es un vasto complejo hospitalario
heredero del antiguo Hospital de la Santa Cruz, que ocupa
nueve manzanas del Ensanche, con un conjunto de 46
pabellones dispuestos en paralelo y diagonal según la
distribución en el recinto para tener la óptima orientación
solar. Son pabellones autónomos separados por espacios
intersticiales, aunque conectados por galerías
Palacio de la Música Catalana
(1905-1908).
subterráneas, de los que destacan el pabellón de
administración, la sala de actos, la biblioteca, la secretaría,
la iglesia y la sala de convalecencia.240 En esta obra
cobran especial relevancia las artes aplicadas, como la escultura —con obras de Eusebi Arnau y
Pablo Gargallo—, el mosaico, el azulejo y las vidrieras.241 El Palacio de la Música Catalana es un
edificio articulado alrededor de la gran sala central, de forma oval y con capacidad para 2000
espectadores. En su interior presenta tres cuerpos, el acceso, el auditorio y el escenario, con una
fastuosa decoración con revestimientos de cerámica y una gran claraboya central que cubre la sala,
hecha de cristales de colores, además de diversas esculturas de Eusebi Arnau y Pablo Gargallo. La
fachada principal cubre el chaflán de las calles Amadeu Vives y Sant Pere més Alt, con grandes
arcos de acceso y un balcón que circunda toda la fachada, con columnas recubiertas de cerámica, y
rematado por una cúpula de mosaico, donde destaca el grupo escultórico de La canción popular,
de Miguel Blay.242 El Hospital de San Pablo y el Palacio de la Música Catalana fueron nombrados
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.

Cabe destacar también la casa Lleó Morera (1905), una reforma de un edificio construido en 1864:
su situación en un chaflán determinó el protagonismo de la esquina, donde se sitúa la tribuna
principal y se remata verticalmente con un templete; cada planta tiene un diseño distinto, donde
destaca el trabajo ornamental —con esculturas de Eusebi Arnau—, mutilado parcialmente en una
reforma de la planta baja realizada en 1943.243 Otras obras suyas son: la editorial Montaner i
Simón (actual Fundación Antoni Tàpies, 1881-1886); el restaurante de la Exposición Universal de
1888, conocido como Castillo de los Tres Dragones (actual Museo de Zoología); la casa Thomas
(1895-1898); la casa Lamadrid (1902); el Hotel España (1903); y la casa Fuster (1908-1911).

Josep Puig i Cadafalch


Josep Puig i Cadafalch adaptó el modernismo a ciertas influencias
del gótico nórdico y flamenco, así como elementos de la
arquitectura catalana rural tradicional, con fuerte presencia de
artes aplicadas y estucos.244 Discípulo de Domènech i Montaner,
fue arquitecto, arqueólogo, historiador, profesor y político.245
Fue presidente de la Mancomunidad de Cataluña (1917-1924),
cargo desde el que impulsó la creación de diversas escuelas
profesionales (Enfermería, Comercio, Industrias Textiles),
entidades científicas (Instituto de Estudios Catalanes) y culturales
(MNAC, Biblioteca de Cataluña).246

Pasó por diversas etapas:


en los años 1890 un cierto
germanismo flamígero, Casa Amatller (1898-1900).
que Alexandre Cirici i
Pellicer denominó «época
rosa» (casa Martí o Els Quatre Gats, 1895-1896; casa
Amatller, 1898-1900; casa Macaya, 1899-1901; palacio del
Barón de Quadras, 1899-1906; casa Terrades o de ”les
Punxes”, 1903-1905); en los años 1900 un estilo
mediterranista o «época blanca» (casa Trinxet, 1902-1904;
Casa Terrades o de ”les Punxes”
(1903-1905).
Can Serra, sede de la Diputación de Barcelona, 1903-1908;
casa Sastre Marquès, 1905; casa Muntadas, 1910; casa Pere
Company, 1911); y desde los años 1910 un clasicismo de
influencia secesionista que desembocaría en el novecentismo, su «época amarilla» (casa Muley-
Afid, 1911-1914; fábrica Casaramona, actual Caixa Fòrum, 1915-1939; casa Rosa Alemany,
1928-1930), con influencia de la Escuela de Chicago (casa Pich i Pon, 1919-1921) y con derivación
hacia un cierto barroquismo monumentalista (palacios de Alfonso XIII y Victoria Eugenia, 1923).
247

Entre estas realizaciones conviene destacar la casa Amatller y la casa Terrades. La primera
presenta una fachada de aspecto neogótico, con tres partes diferenciadas: un basamento de piedra
con dos puertas en el lado izquierdo, creando un efecto asimétrico; un cuerpo central de paredes
esgrafiadas y ornamentación de motivos florales, con una tribuna superior que recuerda a la de la
capilla de San Jorge del Palacio de la Generalidad; y un remate en forma de gablete escalonado de
cerámica roja y dorada, con posible influencia de la arquitectura tradicional de los Países Bajos.248
La casa Terrades ocupa una manzana entera del Ensanche, con un trazado irregular: presenta seis
fachadas inspiradas en la arquitectura gótica nórdica y en el plateresco español, rematadas por
hastiales, algunos truncados por unos plafones cerámicos con imágenes de estilo prerrafaelita, y
flanqueadas por seis torres circulares coronadas con chapiteles cónicos terminados en aguja, que
dan al edificio su sobrenombre; está construida en obra vista, con ornamentación escultórica de
piedra y cerámica vidriada, y elementos de forja.249

Otros arquitectos modernistas


Algunos arquitectos evolucionaron desde el historicismo al
modernismo, con diverso grado de asimilación del nuevo
estilo, si bien en líneas generales en sus obras se continuó
trasluciendo una cierta continuidad con las formas
anteriores. Algunos de los más destacados fueron: Augusto
Font Carreras, José Vilaseca, Pere Falqués y José
Doménech Estapá. El primero fue discípulo de Elías
Rogent, y desarrolló un estilo ecléctico inspirado en el
neogótico y el neoárabe; entre sus obras destacan: el
palacio de les Heures (1894-1898), la sede de la Caja de
Palacio Montaner (1889-1893), de José
Ahorros de Barcelona de la plaza de San Jaime (1903) y la Doménech Estapá.
iglesia de la Casa de la Caridad (1912).250

Josep Vilaseca practicó un premodernismo de aire clasicista, como se denota en la casa Pia Batlló
(1891-1896), la casa Enric Batlló (1892-1896), la casa Àngel Batlló (1893-1896), las casas Cabot
(1901-1905), la casa Dolors Calm (1903) y la casa Comas d'Argemir (1903-1904).251

Pere Falqués fue arquitecto municipal de Barcelona, por lo que intervino en numerosas mejoras
urbanísticas de la ciudad; fue autor del mercado del Clot (1889), la fuente de Canaletas (1892), la
Tenencia de Alcaldía del Ensanche (1893), la Central Catalana de Electricidad (1896-1897), las
farolas del paseo de Gracia (1900), la casa Laribal (1902), la casa Bonaventura Ferrer (1905-1906)
y el mercado de Sants (1913).252

Josep Domènech i Estapà plasmó en sus obras un modernismo de corte personal, ecléctico,
funcional y grandilocuente.253 Fue autor de la Cárcel Modelo de Barcelona (con Salvador Viñals,
1887-1904), el Palacio Montaner —actual Delegación del Gobierno— (1889-1893, terminado por
Antoni Maria Gallissà y Lluís Domènech i Montaner), el edificio de Catalana de Gas (1895-1896), el
Asilo de Santa Lucía —posterior Museo de la Ciencia— (1904-1909), el Observatorio Fabra
(1904-1906), el Hospital Clínico (1904), la casa Costa (1904), la iglesia-convento de Nuestra Señora
del Carmen (1909-1921) y la estación de la Magòria (1912).254

Otro arquitecto de estilo ecléctico fue Enric Sagnier, el cual siguió un estilo personal de línea
clasicista con mucho éxito entre la clase burguesa catalana. Autor prolífico, fue posiblemente el
arquitecto con mayor número de construcciones en la Ciudad Condal, con cerca de 300 edificios
documentados.255 Se pueden distinguir en su trayectoria tres etapas: antes de 1900 trabajó con un
estilo ecléctico, monumental y grandilocuente; de 1900 a 1910 se acercó más al modernismo, lo que
se percibe en un mayor sentido decorativo de su obra en estas fechas, con especial influencia del
arte rococó; y desde 1910 permaneció en un estilo clasicista de influencia francesa, alejado de las
modas del momento.256 Entre sus obras destacan: el palacio de
Justicia de Barcelona (1887-1908, con Josep Domènech i Estapà),
la casa Pascual i Pons (1890-1891), el colegio de Jesús-María
(1892-1897), la Aduana del Puerto de Barcelona (1896-1902, con
Pere Garcia Fària), la casa Arnús o “El Pinar” (1902-1904), el
Templo Expiatorio del Sagrado Corazón (1902-1961), la casa
Fargas (1904), la iglesia de Nuestra Señora de Pompeya
(1907-1910), la casa Ramon Mulleras (1910-1911), la casa Doctor
Genové (1911) y la nueva iglesia de San Juan de Horta (1911-1917).

Entre los arquitectos plenamente


modernistas conviene citar en
primer lugar a varios discípulos
de Gaudí, como Francisco
Templo Expiatorio del Sagrado Berenguer, Juan Rubió y Josep
Corazón (1902-1961), de Enric Maria Jujol. El primero era un
Sagnier. maestro de obras que no obtuvo
el título de arquitecto, por lo que
sus proyectos están firmados por
otros artífices. Fue autor del mercado de la Libertad (1888-1893),
el Real Santuario de San José de la Montaña (1895-1902), la casa
Burés (1900-1905), el Centro Moral de Gracia (1904), el
Ayuntamiento de Gracia (1905), la Casa-Museo Gaudí del parque
Güell (1905), la casa Cama (1905) y la casa Rubinat (1909).257 Casa-Museo Gaudí (1905), de
Francisco Berenguer.
Juan Rubió practicó un eclecticismo goticista, con uso intensivo
del aparejo de ladrillo y minuciosidad en el diseño;258 al ser
nombrado arquitecto de la Diputación pasó a un clasicismo barroquizante, aunque siempre con
pervivencia gaudiniana.259 Entre sus obras destacan: la casa Golferichs (1900-1901), la casa
Alemany (1900-1901), la casa Roviralta o “Frare Blanc” (1903-1913), la casa Fornells (1903), la casa
Pomar (1904-1906), la casa Casacoberta (1907), la casa Manuel Dolcet (1907), la casa Rialp (1908),
la casa Roig (1915-1918) y el puente de estilo gótico flamígero de la calle del Obispo (1928).260

Josep Maria Jujol trabajó con Gaudí entre 1907 y 1914, época en la que ya mostró una fuerte
personalidad y genio creativo. Desarrolló un estilo heterodoxo, en el que mezclaba el misticismo
católico con un sentido de la decoración casi surrealista, con gusto por la caligrafía, las imágenes
orgánicas —cercanas a la obra de Joan Miró— y la mixtificación de técnicas y materiales, a veces
cercano al collage.261 Mucha de su producción la realizó en el Bajo Llobregat —especialmente San
Juan Despí— y Tarragona. De sus obras en Barcelona destaca la casa Planells (1923-1924), donde
muestra cierta influencia del expresionismo alemán y del organicismo practicado en la época por
Frank Lloyd Wright.262 Otras obras suyas son: la finca Sansalvador (1909-1910), la casa Queralt
(1916-1917) y los talleres Manyach —actualmente Escuela Josep Maria Jujol— (1916-1922). En la
posguerra pasó a un academicismo antivanguardista de inspiración franciscana muy alejado de sus
obras iniciales.263
Sede de la Caja de Ahorros Casa Pia Batlló Central Catalana de
de Barcelona de la plaza (1891-1896), de José Electricidad (1896-1897),
de San Jaime (1903), de Vilaseca. de Pere Falqués.
Augusto Font Carreras.

Asilo de Santa Lucía, Iglesia de Nuestra Señora Casa Golferichs


posterior Museo de la de Pompeya (1907-1910), (1900-1901), de Juan
Ciencia (1904-1909), de de Enric Sagnier. Rubió.
José Doménech y Estapà.

Casa Planells
(1923-1924),
de Josep
Maria Jujol.

Otros arquitectos modernistas de interés son: Camil Oliveras, uno de los pioneros del modernismo,
especialmente por el uso de ladrillo de obra vista y la cerámica policromada, técnica que desarrolló
en la Casa Provincial de Maternidad y Expósitos de Barcelona (1883-1924, con General Guitart);
264 Antoni Maria Gallissà, un arquitecto muy vinculado a las artes decorativas, como se denota en

la casa Llopis Bofill (1902), con una fachada con esgrafiados de motivos islámicos y balcones en
forma de tribunas de hierro y vidrio;265 Salvador Valeri, que recibió la influencia gaudiniana,
especialmente en el uso de la bóveda catalana y el arco parabólico, como se percibe en la torre Sant
Jordi (1908) y la casa Comalat (1909-1911);266 Antoni de Falguera fue discípulo de Puig i
Cadafalch, y evolucionó desde un cierto neorrománico hacia un estilo más sobrio al ser nombrado
arquitecto municipal (mercado del Ninot, 1892-1894; casa de Lactancia, 1906-1913; Conservatorio
Municipal de Música de Barcelona, 1916-1928);267 Jaume Gustà pasó de la austeridad inicial a un
decorativismo de tipo floral, como se ve en la Tenencia de Alcaldía de Hostafrancs, actual
Ayuntamiento de Sants-Montjuïc (1908-1915, con Ubaldo Iranzo);268 Joan Josep Hervàs se movió
en una línea más clasicista, como queda patente en su obra más relevante, la casa Pérez Samanillo,
actual Círculo Ecuestre (1910-1911);269 Salvador Viñals practicó una arquitectura clasicista de
ornamentación modernista, como evidenció en la casa Juncosa (1907-1909);270 Eduard Maria
Balcells otorgó especial relevancia a la vidriería, oficio del que tenía un taller, y que puso en
práctica en la casa Tosquella (1906);271 Manuel Raspall puso especial énfasis en la construcción
con ladrillo, hierro y mosaico, y también diseñó vitrales (casa Barbey, 1900; Villa Hèlius,
1906-1909);272 Alexandre Soler fue discípulo de Domènech i Montaner, al tiempo que recibió
cierta influencia de la arquitectura vienesa, especialmente Otto Wagner (casa Heribert Pons,
1907-1909);273 Jeroni Ferran Granell i Manresa desarrolló una personalidad propia, con
depuración decorativa y un tratamiento plano de las fachadas (casa Granell, 1902-1904; edificios
de las calles Mallorca 219, Roger de Lauria 84, Padua 75 y Gerona 122, todos entre 1900 y 1903);
274 Arnau Calvet recibió la influencia secesionista, evolucionando posteriormente al novecentismo

(Antigua Hidroeléctrica de Cataluña, 1905; estación del Funicular de Vallvidrera, 1905-1906, con
Bonaventura Conill; mercado de Sarrià, 1911-1913, con Marceliano Coquillat);275 similar evolución
a la de Calvet tuvo Josep Maria Pericas, autor de la iglesia del Carmen (1910-1930), que aúna la
influencia gaudiniana y secesionista, así como del expresionismo alemán y la escuela de
Ámsterdam.276

Casa Llopis Bofill Casa Conservatorio Casa Pérez Samanillo,


(1902), de Antoni Maria Comalat Municipal de Música de actual Círculo Ecuestre
Gallissà. (1909-1911), Barcelona (1916-1928), (1910-1911), de Joan
de Salvador de Antoni de Falguera. Josep Hervàs.
Valeri.

Casa Tosquella (1906), Casa Heribert Pons Iglesia del Carmen


de Eduard Maria (1907-1909), de (1910-1930), de Josep
Balcells. Alexandre Soler. Maria Pericas.

Conviene también mencionar a arquitectos como: Antoni Rovira i Rabassa (casa Codina, 1892;
casa Ramon Casas, 1898-1899); Manuel Comas i Thos (casa Jaume Moysi, 1893-1895; casa Viuda
Marfà, 1901-1905); José Pérez Terraza (casa Francesc Farreras, 1899; torre Ignacio Portabella,
1905); Francisco de Paula del Villar y Carmona (casa Climent Arola, 1900-1902; iglesia de Santa
Madrona, 1916); Bernardí Martorell (monasterio de Santa María de Valldonzella, 1900; casa
Laplana, 1907; convento del Redentor, 1926); Joan Alsina (casa Oller, 1901); Telm Fernández i
Janot (casas Felip, 1901 y 1905-1913); Ferran Romeu i Ribot (casa Roure, 1901-1902); Salvador
Soteras (casa Ibarz Bernat, 1901-1904); Adolf Ruiz i Casamitjana (casa Llorenç Camprubí, 1901;
torre Andreu o “la Rotonda”, 1906-1918); Andreu Audet (Hotel Colón, 1902); Miquel Madorell
(casa Santurce, 1902-1905); Josep Amargós (torre de las aguas de Dos Rius, 1902-1905); Juli
Batllevell (casa Trias, 1903-1906; casa Antonia Burés, 1903-1906; torre Bulart-Rialp, 1906-1907);
Bonaventura Conill (casa Matas i Ramis, 1903); Roc Cot i Cot (casa Antònia Puget, 1904-1906);
Julio María Fossas (casas Josefa Villanueva, 1904-1909; casa Marià Pau, 1907); Miquel Pascual
(casa Josep Barnolas, 1905); Jaume Torres i Grau (casas Torres, 1905-1907; casas Ramos,
1906-1908); Joaquim Codina i Matalí (casa Malagrida, 1905-1908); Juli Marial i Tey (casa Josepa
Marsans, actual albergue de Nuestra Señora de Montserrat, 1906); los hermanos Bonaventura y
Joaquim Bassegoda (casa Berenguer, 1907; casas Rocamora, 1914-1918); Jaume Bayó (casa
Baurier, 1910); Josep Graner (casa Fajol o de la Mariposa, 1912); Antoni Millàs (casa Maldonado,
1913-1914; casa Millàs, 1915); Marceliano Coquillat (casa Josefina Bonet, 1915); y Manuel Sayrach
(casa Sayrach, 1915-1918).

En último lugar es preciso señalar de este período el interés otorgado a los establecimientos
comerciales, donde junto a la estructura arquitectónica cobran un papel esencial las artes
aplicadas, el interiorismo y la decoración. Son buena muestra de ello: el colmado Múrria (1898); el
Bar Torino, decorado por Antoni Gaudí en 1902; la fábrica de pastas alimenticias Antigua Casa
Figueras, decorada en 1902 por el pintor y escenógrafo Antoni Ros i Güell; la farmacia Bolós,
decorada en 1902 por Antoni de Falguera; el restaurante Grill Room, del decorador Ricard de
Campmany (1902); el horno Sarret (1906); la tienda de bellas artes Casa Teixidor, de Manuel
Joaquim Raspall (1909); la confitería Reñé, decorada por Enric Llardent en 1910; la farmacia
Puigoriol, de Marià Pau (1913-1914); y la lencería El Indio, de los decoradores Vilaró y Valls (1922).
277

Casa Viuda Marfà Torre Ignacio Portabella Casa Trias (1903-1906), de


(1901-1905), de Manuel (1905), de José Pérez Juli Batllevell.
Comas i Thos. Terraza.
Casas Josefa Villanueva Casas Ramos (1906-1908), Casas Rocamora
(1904-1909), de Julio María de Jaume Torres i Grau. (1914-1918), de
Fossas. Bonaventura y Joaquim
Bassegoda.

Siglo ��
El panorama artístico en el siglo �� estuvo condicionado
por la convulsa situación política, con el fin de la
monarquía en 1931 y la llegada de la Segunda República,
finalizada con la Guerra Civil y sustituida por la dictadura
franquista, hasta el restablecimiento de la monarquía y la
llegada de la democracia. Socialmente, este siglo vio la
llegada masiva de inmigración a la ciudad, con el
consecuente aumento de la población: si en 1900 había
530 000 habitantes, en 1930 casi se habían doblado
(1 009 000 hab), para llegar entre 1970 y 1980 al pico Plan Jaussely (1903).
máximo (1 754 900) y a finales de siglo a 1 500 000
habitantes.278

El inicio del siglo �� estuvo marcado por la expansión geográfica de la ciudad: en 1897 Barcelona
se anexionó seis poblaciones limítrofes, hasta entonces independientes: Sants, Les Corts, San
Gervasio de Cassolas, Gracia, San Andrés de Palomar y San Martín de Provensals. Igualmente, en
1904 fue anexionado Horta; en 1921, Sarrià; en 1924, Collblanc y la Zona Franca; y en 1943 El Buen
Pastor y el Baró de Viver, segregados de Santa Coloma de Gramanet.279 La anexión de los nuevos
municipios planteó la necesidad de un plan de enlaces de la ciudad, que salió a concurso público en
1903, resultando ganador el urbanista francés Léon Jaussely: el Plan Jaussely preveía grandes
infraestructuras viarias (paseos de ronda, diagonales, paseos marítimos), parques, enlaces
ferroviarios y áreas de servicios. Aunque solo se realizó parcialmente, inspiró el urbanismo
barcelonés durante gran parte del siglo.280

Novecentismo
El novecentismo supuso un intento de renovación de la cultura catalana acercándola a las
innovaciones producidas en el recién estrenado siglo ��, en paralelo a un ideario político de
reivindicación del catalanismo propugnado por Enric Prat de la Riba. El principal teórico del
movimiento fue Eugeni d'Ors, que desde el diario La Veu de Catalunya escribió una serie de
artículos enalteciendo la labor de los jóvenes creadores
catalanes de principios de siglo. El primero de ellos,
publicado en 1906, supuso el inicio del novecentismo, en
convivencia por unos años con las últimas obras
modernistas, y que perduraría prácticamente hasta los
años 1940, en paralelo al surgimiento de nuevas corrientes
como el racionalismo en los años 1930.281

Contrariamente a los valores nórdicos y medievales que


defendía el modernismo, el novecentismo retornó al
mundo mediterráneo, a la cultura clásica grecolatina. Iglesia de Santa María Reina
(1922-1936), de Nicolás María Rubió y
También se basaron en el clasicismo renacentista, con
Tudurí.
especial influencia de Filippo Brunelleschi, al tiempo que
su sentido sobrio y depurado de las formas les acercaba a la
arquitectura racionalista que comenzaba a despuntar en Europa.282 También se inspiraron en
otros estilos del pasado, pero desligados del medievalismo al que habían recurrido los modernistas,
como el Barroco.283 Por otro lado, la corriente más academicista de este movimiento practicó un
monumentalismo ecléctico influido por el estilo Beaux Arts, con un especial referente en las
arquitecturas francesa e inglesa, así como de la estadounidense Escuela de Chicago.284

Dentro del novecentismo se perciben diversas corrientes: un novecentismo «gaudiniano»,


practicado por discípulos de Gaudí como Juan Rubió o Cèsar Martinell; un novecentismo
«neobrunelleschiano», inspirado en la arquitectura renacentista florentina y, especialmente, en
Brunelleschi, desarrollado por Josep Goday o Nicolás María Rubió y Tudurí; un novecentismo
«protorracionalista», más influido por las corrientes internacionales, que aúna el funcionalismo
con la ornamentación art déco, y tiene exponentes como los hermanos Ramon y Antoni Puig i
Gairalt, Ramon Reventós, Francesc Folguera, Raimundo Durán Reynals y Jaume Mestres i Fossas;
un novecentismo «ecléctico», de lenguaje versátil y tendencia monumentalista, ejemplificado por
Enric Sagnier, Josep Maria Pericas y Eduard Ferrés; y un novecentismo «académico», que sigue
una línea clasicista tradicional que pervivirá en la arquitectura de posguerra, con representantes
como Francesc Nebot, Eusebi Bona, Adolf Florensa y Eugenio Cendoya.285

La primera corriente estuvo representada por Juan Rubió y


Cèsar Martinell, ambos discípulos de Gaudí. Rubió
evolucionó desde el modernismo, estilo en el que realizó
sus mejores obras —como se ha visto en el apartado
anterior—, hasta desembocar en un clasicismo de aire
barroquizante; su mejor producción en este período fue la
reforma de la Escuela Industrial de Barcelona (1927-1931).
Martinell mantuvo vivas las formas modernistas,
especialmente por el uso del ladrillo y el azulejo, como se
Escuela Industrial de Barcelona
denota en su principal especialidad, la arquitectura agraria,
(1927-1931), de Juan Rubió.
con un conjunto de bodegas repartidas por toda Cataluña
que han sido denominadas como las «catedrales del vino»;
en Barcelona su producción fue escasa, si bien se pueden citar la Clínica Durán (1924), el edificio
de la calle de Benavent 11 (1928) o la fábrica Masllorens (1929-1930).286

En la corriente brunelleschiana destacaron Josep Goday y


Nicolás María Rubió y Tudurí. El primero recuperó formas
clásicas como frontones y pilastras, combinadas con un
recurso barroco como es la técnica del esgrafiado,287
como queda patente en obras como el edificio de Correos y
Telégrafos (1914-1927), de un estilo clásico abarrocado de
gran monumentalidad;288 y en numerosos colegios
públicos promovidos por el Ayuntamiento de Barcelona:
Ramon Llull (1919-1923), Lluís Vives (1919), Baixeras
(1917-1920), Pere Vila (1921-1930), Milà i Fontanals
Correos y Telégrafos (1914-1927), de
(1930), Collaso i Gil (1932).289 Rubió y Tudurí se dedicó Josep Goday y Jaume Torres i Grau.
especialmente a la arquitectura paisajista: director de
Parques y jardines de Barcelona entre 1917 y 1937, fue el
principal promotor del «jardín mediterráneo»,nota 9 lo que se denota en obras suyas como los
jardines de la Tamarita (1918), los de la plaza Francesc Macià (1925), el parque de la Font del Racó
(1926), los jardines del Palacio Real de Pedralbes (1927), los de Salvador Espriu (1929) y los del
Turó Park (1933). Su principal edificación fue la iglesia de Santa María Reina (1922-1936), una
filial del monasterio de Montserrat —inicialmente se llamó iglesia de Santa María de Montserrat de
Pedralbes—, que denota la influencia de la capilla Pazzi de Brunelleschi, así como del baptisterio de
San Juan de Florencia.290 Otras obras suyas, el pabellón de Radio Barcelona (1922-1929) y las
oficinas de la Metro Goldwyn Mayer (1934), son ya prerracionalistas.291

La tendencia ecléctica y academicista siguió una línea


monumentalista cuyo principal exponente fue la Vía
Layetana, que fue el principal campo de pruebas de esta
corriente tras su apertura en 1908. Influida por el Beaux
Arts y la Escuela de Chicago, sería la arquitectura que
resurgiría en la posguerra. Sus principales exponentes
fueron Enric Sagnier, Josep Maria Pericas, Eduard Ferrés,
Francesc Nebot, Eusebi Bona, Adolf Florensa y Eugenio
Cendoya. De Sagnier, analizado en la sección anterior,
Palacio Real de Pedralbes (1919-1929), convendría recordar en esta etapa el edificio de la Caja de
de Francesc Nebot y Eusebi Bona. Pensiones de Barcelona de Vía Layetana (1914-1917), la
basílica de San José Oriol (1915-1931) y el Patronato Ribas
(1920-1930). Pericas evolucionó del modernismo a un
sobrio clasicismo (casa Diagonal, 1920). Eduard Ferrés mantuvo un estilo postsecesionista y fue
pionero en el uso del hormigón armado, como se ve en la casa Damians, posteriormente Almacenes
El Siglo (1913-1915), construida con Lluís Homs e Ignasi Mas, donde destaca su cúpula de
lucernario esférico de influencia expresionista.292 Francesc Nebot y Eusebi Bona fueron autores
del Palacio Real de Pedralbes (1919-1929), formado por un cuerpo central y dos alas laterales que
se abren en curva a la fachada principal, con porches de columnas toscanas y arcos de medio
punto.293 En solitario, Nebot construyó el Cine Coliseum (1923), un edificio de estilo beauxartiano
inspirado en la Ópera de París;294 y la sede del Banco de España en la plaza de Cataluña
(1927-1928).295 Por su parte, Bona proyectó el edificio de La Unión y el Fénix Español
(1927-1931), de influencia francesa y estadounidense, que destaca por su cúpula de alto tambor con
una escultura del rapto de Ganimedes.296 Adolf Florensa fue autor de la Casa Cambó (1921-1930),
el edificio de la Capitanía General (1926), el edificio Nuevo de la Casa de la Ciudad (1927-1933, con
Joaquim Vilaseca y Antoni de Falguera), el Casal del Metge (1930), la Escuela de Náutica
(1930-1933, con Joaquim Vilaseca) y el edificio de Fomento del Trabajo Nacional (con Josep
Goday, 1931-1936). Por último, Eugenio Cendoya fue autor de la iglesia de San Miguel de los
Santos y de varias sedes para bancos, como los de Bilbao y Vizcaya, aunque su principal obra fue el
Palacio Nacional de Montjuic para la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, con Enric
Catà y Pere Domènech i Roura.297

La línea más innovadora del novecentismo fue la que se fue


decantando hacia el racionalismo que se empezaba a
desarrollar en Europa de la mano de arquitectos como Le
Corbusier y Ludwig Mies van der Rohe. Estuvo
representado principalmente por Ramon y Antoni Puig i
Gairalt, Ramon Reventós, Francesc Folguera, Raimundo
Durán Reynals y Jaume Mestres i Fossas. Antoni Puig i
Gairalt fue autor de la fábrica Myrurgia (1928-1930), la
cual sintetiza elementos del novecentismo clasicista, el art
déco y el racionalismo.298 Su hermano Ramon edificó la
Casal de Sant Jordi (1928-1932), de
casa Pidelaserra (1932), de un exuberante eclecticismo.299 Francesc Folguera.
Ramon Reventós proyectó el primer conjunto
multirresidencial de Barcelona, la casa Masana (1928), de
influencia bauhausiana.300 Francesc Folguera construyó el Hotel Ritz (1917-1919), aunque su obra
más interesante fue el Casal de Sant Jordi (1928-1932), que refleja las enseñanzas de la revista
alemana Moderne Bauformen, defensora de una arquitectura moderna, pero moderada, de ámbito
burgués.301 Raimundo Durán Reynals se acercó al racionalismo en obras como el edificio de
viviendas de la calle de Aribau 243 (1933-1935) o la casa Cardenal (1935), aunque en la posguerra
practicó un clasicismo academicista.302 Por último, Jaume Mestres i Fossas construyó la escuela
Blanquerna (1930-1933), a medio camino entre el novecentismo y el racionalismo.303

De esta época conviene mencionar igualmente a arquitectos como: Ignasi Mas i Morell (edificio
David, 1929-1931), Miquel Madorell (Teatro Tívoli, 1917-1919), Arnau Calvet (casa Jorba, 1926),
Francesc Guàrdia i Vial (edificio de la Compañía Arrendataria de Tabacos, actual Delegación de
Hacienda, 1929), Josep Domènech i Mansana (iglesia de Santa Teresa del Niño Jesús, 1932-1940) y
Juan Guardiola (Casa Ferran Guardiola o “Casa China”, 1929). También es de remarcar la
construcción de dos estaciones de ferrocarril: la Estación del Norte (1910-1914), obra de Demetrio
Ribes consistente en una reforma de un anterior edificio de 1861 de Pere Andrés i Puigdoller,
constaba de dos edificios que fueron unidos por Ribes con una estructura en forma de U y
cubiertos por una gran plataforma metálica, con cierta influencia modernista y secesionista;304 y
la Estación de Francia (1925-1930), de Pedro Muguruza, Raimundo Durán Reynals, Salvador
Soteras y Pelayo Martínez, con andenes cubiertos por dos grandes naves de hierro y un vestíbulo de
aspecto clasicista, donde destacan tres bóvedas de casetones.305
Por lo que respecta al urbanismo, la actuación más importante en estos años fue la apertura de la
Vía Layetana, que conectaba el Ensanche con el mar —estaba prevista otra avenida paralela a esta,
así como otra perpendicular, que finalmente no se ejecutaron—. Surgida de un proyecto de reforma
urbana de Àngel Baixeras (Plan de reforma interior de Barcelona, 1884), las obras se realizaron en
1908, con la voluntad de crear una avenida de aspecto uniforme, por lo que la mayoría de edificios
son de aspecto novecentista, con cierta influencia de la Escuela de Chicago.306 También en los
primeros años del siglo se urbanizó la falda del Tibidabo, con una amplia avenida que unía la
avenida de San Gervasio con la montaña, que fue ocupada por casas unifamiliares al estilo de las
ciudades-jardín inglesas.nota 10 Para el transporte se instaló un tranvía en la avenida y un
funicular para ascender a lo alto de la montaña, donde se emplazó el Parque de Atracciones del
Tibidabo.307

Casa Cine Coliseum (1923), Edificio de Fomento del Fábrica Myrurgia


Damians de Francesc Nebot. Trabajo Nacional (1928-1930), de Antoni
(1913-1915), (1931-1936), de Adolf Puig i Gairalt.
de Eduard Florensa y Josep
Ferrés, Lluís Goday.
Homs e
Ignasi Mas.

Casa Jorba (1926), de Can Guardiola o “Casa


Arnau Calvet. China” (1929), de Juan
Guardiola.

Exposición Internacional de 1929


En 1929 se celebró la Exposición Internacional en Montjuic. Para este acontecimiento se urbanizó
toda la zona de la plaza de España y la montaña de Montjuic, y se construyeron los pabellones que
acogen actualmente la Feria de Barcelona. La Exposición tuvo lugar del 20 de mayo de 1929 al 15
de enero de 1930, sobre una superficie de 118 hectáreas, y tuvo un coste de 130 millones de pesetas.
308

El recinto de la Exposición se construyó según un proyecto de Josep Puig i Cadafalch. El conjunto


comenzaba en la plaza de España, diseñada por Puig i
Cadafalch y Guillem Busquets, quienes realizaron un
conjunto monumental en torno a un hemiciclo formado
por una columnata de estilo barroco, inspirada en la plaza
de San Pedro del Vaticano. Aquí se construyeron los
hoteles de la Exposición, obra de Nicolás María Rubió y
Tudurí, y en el centro se situó una fuente monumental
diseñada por Josep Maria Jujol. En el acceso de la plaza
que conduce a la avenida de la Reina María Cristina se
situaron dos altas torres en forma de campaniles, obra de
Vista de la Exposición Internacional de
Ramon Reventós, inspirados en el campanile de San Barcelona de 1929.
Marcos de Venecia.309

En la avenida de la Reina María Cristina se encontraba la


sección oficial, donde se situaban diversos pabellones: el
palacio de Comunicaciones y Transportes, obra de Félix de
Azúa y Adolf Florensa; el palacio del Vestido (o del
Trabajo), de Josep Maria Jujol y Andrés Calzada; el palacio
de la Metalurgia, Electricidad y Fuerza Motriz, de Amadeu
Llopart y Alexandre Soler i March; el palacio del Arte
Textil, de Joan Roig y Emili Canosa; y el palacio de
Proyecciones, de Eusebi Bona y Francisco Aznar. Cerraban
la avenida los palacios de Alfonso XIII y Victoria Eugenia
Palacio de Alfonso XIII, de Josep Puig i
Cadafalch.
—llamados inicialmente del Arte Moderno y de la
Arquitectura—, obra de Josep Puig i Cadafalch. Al final de
la avenida y al pie de la montaña se construyó la famosa
Fuente Mágica de Montjuic, obra de Carles Buïgas, así como las Cuatro Columnas de Puig i
Cadafalch. El edificio principal de la Exposición era el Palacio Nacional —actual sede del MNAC—,
obra de Eugenio Cendoya, Enric Catà y Pere Domènech i Roura.297

Esparcidos por la montaña se encontraban el resto de pabellones, como el de Barcelona, de Josep


Goday; el palacio de la Prensa —actual sede de la Guardia Urbana—, de Pere Domènech i Roura; el
palacio de las Artes Decorativas y Aplicadas, de Manuel Casas y Manuel Puig; el palacio de las
Artes Gráficas —actual Museo de Arqueología—, de Raimundo Durán Reynals y Pelayo Martínez; el
palacio de la Agricultura —actual Teatro Fabià Puigserver—, de Josep Maria Ribas i Casas y
Manuel Maria Mayol; el pabellón de España, de Antoni Darder; el palacio de las Diputaciones, de
Enric Sagnier; el palacio de la Química, de Antoni Sardà; el pabellón Real —conocido actualmente
como Palacete Albéniz—, de Juan Moya; el palacio del Arte Moderno y el palacio de las Misiones,
ambos de Antoni Darder.

De la Sección Internacional destacó el Pabellón de Alemania, de Ludwig Mies van der Rohe, uno de
los mejores ejemplos de la arquitectura de estilo internacional por su pureza formal, su concepción
espacial y su inteligente empleo de estructuras y materiales, que convirtieron a este pabellón en el
paradigma de la arquitectura del siglo ��. De planta rectangular, se elevaba sobre un podio
recubierto de travertino; la cubierta se sostenía sobre columnas cruciformes y muros de carga, con
paredes de distintos materiales. Demolido después de la
Exposición, fue reconstruido entre 1985 y 1987 en su
emplazamiento original por Cristian Cirici, Ignasi de Solà-
Morales y Fernando Ramos, siguiendo los planos dejados
por Mies van der Rohe.310 nota 11

Palacete Albéniz, de Juan Moya.

Otras construcciones de relevancia efectuadas para la


Exposición fueron: el Teatre Grec, un teatro al aire libre
inspirado en los antiguos teatros griegos –especialmente
en el de Epidauro–, proyectado por Ramon Reventós, que
Pabellón de Alemania, de Ludwig Mies
actualmente acoge un festival de verano en la Ciudad
van der Rohe.
Condal, el Festival Grec;311 el Estadio Olímpico, obra de
Pere Domènech i Roura;312 y el Pueblo Español, un
pequeño recinto que recoge en su interior reproducciones de distintos ambientes urbanos y
arquitectónicos de todo el conjunto del territorio nacional, obra de los arquitectos Ramon Reventós
y Francesc Folguera.313

Con motivo de la Exposición se ajardinó buena parte de la montaña de Montjuic, con un proyecto
de Jean-Claude Nicolas Forestier y Nicolás María Rubió y Tudurí, que realizaron un conjunto de
marcado carácter mediterráneo y gusto clasicista, con un estilo de inspiración hispanoárabe como
el que Forestier había desarrollado en el parque de María Luisa de Sevilla: se crearon así los
jardines de Laribal, los de Miramar, y los del Teatre Grec.314

Como ocurrió en 1888, la Exposición de 1929 supuso un


gran impacto para la ciudad de Barcelona a nivel
urbanístico, no sólo en la zona de Montjuic, por toda la
ciudad se realizaron obras de mejora y acondicionamiento:
se ajardinaron las plazas de Tetuán, Urquinaona y
Letamendi; se construyó el puente de Marina; se urbanizó
la plaza de Cataluña; y se prolongaron la Diagonal hacia el
oeste y la Gran Vía hacia el suroeste. También se realizaron
diversas obras públicas: se mejoró el asfaltado de calles y el
alcantarillado, se instalaron lavabos públicos y se sustituyó
Estadio Olímpico, de Pere Domènech i
la iluminación de gas por la eléctrica. Asimismo, se Roura.
remodelaron diversos edificios, como el Ayuntamiento o la
Generalidad –donde se construyó el puente flamígero que
cruza la calle del Obispo–. Se terminaron el edificio de Correos y la Estación de Francia, que
llevaban varios años en obras. Asimismo, se construyó el Palacio Real de Pedralbes como
residencia de la familia real. Durante esa época se construyó asimismo el primer rascacielos de
Barcelona, el edificio de Telefónica en la plaza de Cataluña, obra de Francesc Nebot.315

Por último, se mejoraron las comunicaciones de la ciudad, con la construcción en los años 1920 del
Aeropuerto del Prat, la supresión de los pasos a nivel dentro de la ciudad, la mejora de los enlaces
con los barrios periféricos de la ciudad, el soterramiento del tren de Sarrià (Ferrocarriles de la
Generalidad de Cataluña) y la electrificación de los tranvías públicos. También se construyó el
Metro de Barcelona, inaugurado inicialmente en 1924 y ampliado en 1926 con el servicio del Metro
Transversal entre Bordeta y Catalunya (actual L1), que unía el centro de la ciudad con el recinto de
la Exposición. Igualmente, se construyó un funicular para acceder hasta lo alto de la montaña, así
como un teleférico para acceder a la misma desde el Puerto de Barcelona, obra de Carles Buïgas,
aunque fue inaugurado posteriormente, en 1931. Todas estas obras públicas comportaron una
fuerte demanda de empleo, provocando un gran aumento de la inmigración hacia la Ciudad
Condal, proveniente de todas partes de España. Este aumento de población conllevó la
construcción de diversos barrios obreros de «casas baratas», como el Grupo Aunós en Montjuic y
los Grupos Milans del Bosch y Baró de Viver en Besós.316

Véase también: Eje de la Exposición de 1929 en Montjuic

Palacio de la Prensa. Palacio de las Artes Palacio de la Agricultura.


Gráficas.

Palacio del Arte Textil. Palacio de las Diputaciones. Palacio de las Misiones.

Racionalismo
En los años 1930 surgió una fuerte voluntad de acercamiento a las vanguardias arquitectónicas
europeas, donde estaba despuntando el racionalismo, un estilo practicado en el centro de Europa
desde inicios de los años 1920 por arquitectos como Le Corbusier, Ludwig Mies van der Rohe,
Walter Gropius y J.J.P. Oud. Era un estilo que aunaba funcionalidad y estética, dando predominio
al volumen sobre la masa, con formas basadas en el rectángulo y las líneas horizontales, sin ocultar
la estructura del edificio, con paredes lisas y ventanas metálicas, sin recargamiento ornamental.317
En Cataluña, la influencia de la arquitectura internacional
se expresó en dos líneas: un racionalismo más purista
inspirado en Le Corbusier, y un eclecticismo que aceptaba
otras referencias, como el art déco o el expresionismo
alemán, con un especial referente en la Bauhaus.318

En 1930 surgió en Barcelona el grupo GATCPAC (Grupo de


Arquitectos y Técnicos Catalanes para el Progreso de la
Arquitectura Contemporánea),nota 12 con voluntad
Pabellón de la República Española para
renovadora y liberadora del clasicismo novecentista, así la Exposición Internacional de París de
como la de introducir en España las nuevas corrientes 1937, de Josep Lluís Sert y Luis Lacasa;
internacionales derivadas del racionalismo. El GATCPAC réplica en Barcelona de 1992, de Miquel
defendía la realización de cálculos científicos en la Espinet, Antoni Ubach y Juan Miguel
construcción, así como la utilización de nuevos materiales, Hernández León.
como las placas de fibrocemento o la uralita, además de
materiales más ligeros como el vidrio.319 Fue fundado por
Josep Lluís Sert, Josep Torres Clavé, Germán Rodríguez Arias, Sixte Illescas, Cristòfor Alzamora,
Ricardo de Churruca, Manuel Subiño, Pere Armengou y Francesc Perales; posteriormente se
incorporaron otros arquitectos como Raimon Duran i Reynals, Antoni Bonet i Castellana, Jaume
Mestres i Fossas, Antoni Puig i Gairalt, Ramon Puig i Gairalt, Alexandre Soler i March, Francesc
Fàbregas y Joan Baptista Subirana. Lamentablemente, su labor quedó truncada con el estallido de
la Guerra Civil.320

El racionalismo catalán tuvo unas especiales cualidades,


como serían el alejamiento del formalismo, una cierta
tendencia expresionista y una clara vinculación política con
la Segunda República,321 como se denota en la creación en
1936 del SAC (Sindicato de Arquitectos de Cataluña),
dirigido por Torres Clavé y Fàbregas, que defendía la
intervención en el control de la construcción, la
colectivización de la vivienda y la orientación de la
enseñanza.322 Torres Clavé fue director de la revista A. C.
Documentos de Actividad Contemporánea (1931-1937),
Casa Bloc (1932-1936), de Josep Lluís
Sert, Josep Torres Clavé y Joan Baptista
basada en revistas vanguardistas como Das Neue
Subirana. Frankfurt, dirigida por Ernst May, o L'Esprit Nouveau, de
Le Corbusier y Amédée Ozenfant.323

Entre sus miembros destacó especialmente Josep Lluís Sert, un arquitecto de fama internacional
que tras la Guerra Civil se estableció en Estados Unidos. Fue discípulo de Le Corbusier, con quien
trabajó en París y al que invitó a visitar la Ciudad Condal en 1928, 1931 y 1932.324 Sus dos
principales obras en Barcelona en estos años fueron la casa Bloc (1932-1936) y el Dispensario
Central Antituberculoso (1934-1938), ambos en colaboración con Torres Clavé y Subirana. La
primera se basa en el proyecto de viviendas à redent de Le Corbusier (1922), y es un conjunto de
viviendas en forma de S, de bloques largos y estrechos con estructura metálica de dos crujías, con
accesos a las viviendas a través de corredores cubiertos;325 el Dispensario presenta dos cuerpos
paralelos dispuestos en forma de L, con un jardín central
que sirve de acceso.326 Sert fue el autor con Luis Lacasa
del Pabellón de la República Española para la Exposición
Internacional de París de 1937, donde se exhibió por
primera vez el Guernica de Picasso, el cual fue
reconstruido en Barcelona en 1992 por Miquel Espinet,
Antoni Ubach y Juan Miguel Hernández León.327

Dispensario Central Antituberculoso


(1934-1938), de Josep Lluís Sert, Josep
Torres Clavé y Joan Baptista Subirana.

Además de Sert conviene destacar: Sixte Illescas (casa


Vilaró, 1931; edificio de viviendas de la calle de Padua 96,
1934-1935; casa Illescas, 1934-1935; casa Masana,
1935-1940); Germán Rodríguez Arias (edificio Astoria,
Bloque Diagonal (1935-1940), de Ricardo 1933-1934; bloque Diagonal, 1935-1940, con Churruca;
de Churruca y Germán Rodríguez Arias.
edificio de Vía Augusta 61, 1937); Ricardo de Churruca
(casa Barangé, 1931-1935; casa Conill, 1935, almacenes
Sepu, 1935-1936); Pere Benavent de Barberà (edificio de viviendas de la calle de Balmes 220,
1931-1932; edificio de la avenida Gaudí 56, 1933; casa Jacinto Esteva, 1935-1940); Jaume Mestres i
Fossas (casa Viladot, 1930-1933; casa Sans, 1933-1936); Joaquim Lloret i Homs (clínica Barraquer,
1934-1940); Luis Gutiérrez Soto (edificio Fàbregas o Rascacielos Urquinaona, 1936-1944); Josep
Soteras (edificio de la calle de Balmes 371 esquina ronda General Mitre, 1935-1941; edificio de la
Ronda de San Pedro 22 esquina calle Trafalgar, 1936); y Josep Maria Sagnier i Vidal (edificio de la
calle de Balmes 392-396, 1935-1942).

En el ámbito urbano cabe mencionar el Plan Macià (1932-1935), elaborado por Sert y Le Corbusier,
un proyecto que preveía una distribución funcional de la ciudad con un nuevo orden geométrico, a
través de grandes ejes vertebradores como la Gran Vía, la Meridiana y el Paralelo, y con una nueva
fachada marítima definida por rascacielos cartesianos, además de la mejora de equipamientos y
servicios, el fomento de la vivienda pública y la creación de un gran parque y centro de ocio junto al
delta del Llobregat, la llamada Ciudad de Reposo y Vacaciones. El inicio de la Guerra Civil truncó el
proyecto.328 También cabe mencionar que en 1931 se creó el Colegio de Arquitectos de Cataluña,
Aragón, Baleares y Logroño, delimitado en 1933 a Cataluña y Baleares y en 1978 solo a Cataluña;
esta entidad edita desde 1944 la revista Cuadernos de Arquitectura —desde 1981 editada en
catalán como Quaderns—.329

Posguerra
El inicio de la dictadura franquista provocó una ruptura en la integración vanguardista de la
arquitectura catalana, ya que el nuevo régimen apostó por un estilo más academicista. La ausencia
de un programa conceptual llevó a supeditar la obra a la pericia de su autor, si bien el discurso
ideológico imperante fomentó el monumentalismo y el
carácter áulico de las realizaciones del momento. En los
primeros años de posguerra resurgió el estilo novecentista,
con un marcado componente académico, en un estilo
neoclásico influido por el eclecticismo americano y el
neorrenacentismo mediterráneo.330

Ante los intentos fallidos de formulación de una nueva


arquitectura del régimen, solo visibles inicialmente por la
influencia pasajera de la arquitectura italiana y alemana de
tendencia historicista y regionalista, y debido a la falta en Banco Vitalicio de España (1942-1950),
de Lluís Bonet i Garí.
Cataluña de encargos oficiales de las nuevas autoridades,
las construcciones en la Ciudad Condal entroncaron con el
novecentismo monumentalista de los años 1920, con pervivencia incluso de un cierto racionalismo
atenuado.331

Entre los arquitectos y obras de estos años se pueden


mencionar: Raimundo Durán Reynals (iglesia de Santa
María de Sants, 1940-1965; sede de Fabra & Coats,
1941-1944; viviendas Clip, 1949-1952; palacio Julio Muñoz,
1949-1952); Eusebi Bona (Banco Español de Crédito en la
plaza Cataluña, 1940-1950; edificio comercial Pirelli,
1948); Francesc Nebot (edificio de viviendas de la calle de
Balmes 368 esquina ronda General Mitre, 1946); Adolf
Florensa (edificio de la plaza Villa de Madrid, 1946); Lluís
Bonet i Garí (Banco Vitalicio de España, 1942-1950;
Residencia de Oficiales (1939-1940), de
Manuel de Solà-Morales i de Rosselló.
Instituto Nacional de Previsión, 1947); Francesc Mitjans
(edificios de viviendas de la calle de Balmes 182,
1941-1948; de la calle de Amigó 76, 1941-1944; y de la
ronda del General Mitre 140, 1947-1949); Manuel de Solà-Morales i de Rosselló (Residencia de
Oficiales, 1939-1940); Francisco Juan Barba Corsini (viviendas del paseo de la Bonanova 105-107,
1946); Joaquim Lloret i Homs (viviendas El Rancho Grande, 1944); Pere Benavent de Barberà
(viviendas de la calle de la Reina Victoria 26 y ronda del General Mitre 55, 1946-1950); y Josep
Soteras (Fábrica Olivetti, 1940-1953; Edificio Industrial, 1947; fuente monumental del paseo de
Gracia, 1952).

En esta época se restauraron numerosas iglesias destruidas o dañadas en el transcurso de la


guerra, al tiempo que se creaban otras nuevas, la mayoría en un estilo renacentista florentino
continuador de la línea iniciada por Rubió y Tudurí: iglesia de Nuestra Señora de la Bonanova
(1942-1962), de Josep Danés i Torras; iglesia del convento de los Capuchinos de Sarrià
(1940-1944), de Pere Benavent de Barberà; iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles (1942-1957),
de Josep Danés i Torras; iglesia del Perpetuo Socorro (1950), de Joaquim Porqueras Bañeres;
iglesia de San Miguel de los Santos (1950-1963), de Antoni Fisas.332

Los años de la dictadura se caracterizaron por el desarrollismo urbano, que consistió en la


construcción desenfrenada de viviendas baratas, en gran
parte de protección oficial, para absorber la población
procedente sobre todo, de regiones españolas como
Andalucía, Murcia, Extremadura o Galicia. La afluencia
masiva de inmigración comportó un auge del chabolismo,
principalmente en Montjuic, el Somorrostro, el Pueblo
Nuevo y El Carmelo, lugares donde a finales de los años
1960 se contabilizaban unas 10 000 barracas. Aunque se
fomentó la vivienda protegida, ello no frenó la
especulación.333 La construcción de viviendas se llevó a
Iglesia de Nuestra Señora de la
cabo, en muchos casos, sin una planificación urbanística Bonanova (1942-1962), de Josep Danés
previa, y utilizando materiales baratos que, con los años, i Torras.
provocarían problemas varios como la aluminosis. La
fiebre constructora provocó un notable incremento
demográfico y la creación de nuevos barrios, como El Carmelo, Nou Barris, El Guinardó, El Valle
de Hebrón, La Sagrera, El Clot o el Pueblo Nuevo.334

La contienda supuso un parón en los proyectos paisajísticos de la ciudad, y en la posguerra las


actuaciones se centraron más en el mantenimiento y restauración de las áreas existentes que no en
la creación de nuevas zonas verdes. En 1940 se puso al frente de Parques y Jardines Lluís Riudor i
Carol, iniciador del paisajismo en Cataluña.335 Actuaciones suyas fueron el jardín de Austria —
ubicado en el recinto del parque Güell—, el parque de Monterols, el de Cervantes, y diversas
intervenciones en la montaña de Montjuic encaminadas a suprimir el chabolismo, proyecto que
continuó su sucesor, Joaquim Casamor, con la creación de diversos jardines de tipo temático, como
los jardines Mossèn Costa i Llobera, especializados en cactáceas y suculentas, y los jardines de
Mossèn Cinto Verdaguer, dedicados a las plantas acuáticas, bulbosas y rizomatosas.336 Obra suya
fueron también en Montjuic los jardines del Mirador del Alcalde y los jardines de Joan Maragall,
ubicados en torno al Palacete Albéniz; y, en el resto de Barcelona, el parque del Putget, el de la
Guineueta y el de Villa Amelia.337

Grupo R
En los años 1950 hubo una renovación del panorama arquitectónico gracias al Grupo R
(1951-1961),338 un conjunto de arquitectos que conectaron la experiencia del racionalismo y el
GATCPAC con las nuevas corrientes internacionales, como el Neoliberty, el neoempirismo y el
organicismo, con influencia de arquitectos como Alvar Aalto, Oscar Niemeyer, Bruno Zevi y Gio
Ponti.339 Se consideraban a sí mismos posfuncionalistas, partiendo del funcionalismo
racionalista, pero superado sobre la base de criterios humanistas.340 La arquitectura del Grupo R
se fue desmarcando cada vez más del estilo propio del régimen, adquiriendo un matiz
reivindicativo, en que la apuesta por la modernidad se consideraba una oposición al régimen.341

Entre sus miembros iniciales se encontraban José Antonio Coderch, Antoni de Moragas, Josep
Maria Sostres, Manuel Valls, Joaquim Gili, Oriol Bohigas, Josep Martorell y Josep Pratmarsó; en
1953 se dieron de baja Coderch y Valls, al tiempo que ingresaron Manuel Ribas i Piera, Josep
Anton Balcells, Francesc Bassó y Guillermo Giráldez; en 1958 ingresaron Pau Monguió y Francesc
Vayreda.342 Estos arquitectos tomaron una nueva
concienciación debido a la conferencia de Alberto Sartoris
en el Ateneo Barcelonés en 1949, donde pedía la búsqueda
de una nueva arquitectura nacional, la cual fue secundada
por Oriol Bohigas en su artículo Posibilidades de una
arquitectura barcelonesa.343 Sin embargo, con el tiempo
la diversidad de tendencias de estos autores, que se movían
entre el neopopularismo, el neorracionalismo miesiano, el
informalismo y el neofuncionalismo, llevó a la disolución
del grupo.344
Camp Nou (1954-1957), de Lorenzo
García-Barbón, Francesc Mitjans y Josep
En esta generación
Soteras.
destacó José Antonio
Coderch, uno de los
arquitectos españoles de la época con más prestigio internacional.
Influido por Aalto, sus obras muestran un alto grado de
simplicidad y depuración volumétrica, al tiempo que las formas
curvilíneas y articuladas denotan un cierto componente
expresionista.345 Fue un defensor de la arquitectura tradicional
catalana, y mostró una gran preocupación por el interiorismo y la
adaptación al entorno.346 Trabajó asociado con Manuel Valls
desde 1942; en 1960 ingresó en el grupo internacional Team
10.347 Entre sus obras se encuentran: la Cooperativa Obrera La
Maquinista (1951-1953), la casa de la Marina (1952-1954), el
Park Hotel (1950-1954), de edificio de viviendas de la calle de Johann Sebastian Bach 7
Antoni de Moragas. (1957-1961) y la casa Tàpies (1960-1963).

Josep Maria Sostres fue discípulo de Sixte Illescas, y recibió


posteriormente la influencia de Giuseppe Terragni, al tiempo que se declaraba admirador de
Gaudí, al que aludía para remarcar la superación del funcionalismo racionalista.348 Fue autor de
la casa Moratiel (1956-1957), la casa Iranzo (1957), y las oficinas de El Noticiero Universal
(1963-1965).

Antoni de Moragas se mostró partidario del diseño industrial frente al trabajo artesanal; trabajó
asociado a Francesc de Riba i Salas: Park Hotel (1950-1954), cine Fémina (1950-1952), edificio de
viviendas de la avenida Vallcarca 125 (1953), casa de los Toros (1960-1962).

Por otro lado, los principales exponentes estos años de un racionalismo de raíces miesianas y
bauhausianas fueron Francesc Mitjans y Francisco Juan Barba Corsini.349 El primero fue autor
del edificio La Colmena (1950-1952), el conjunto Vallmajor de viviendas y Clínica Soler Roig
(1950-1954), el edificio de oficinas CYT (1953-1959), el edificio Tokyo (1954-1957), el Hotel
Barcelona (1955-1962), el edificio Seida (1955-1967, con Josep Soteras) y el edificio de oficinas
Harry Walker (1959). Barba Corsini construyó el edificio Mitre (1959-1964) y los apartamentos de
las buhardillas de la Casa Milà (1955), al estilo de los study houses de Los Ángeles.350

Uno de los miembros más jóvenes, pero que despuntó rápidamente, fue Oriol Bohigas, arquitecto,
crítico, profesor y político,351 defensor de una arquitectura
pragmática y funcional basada en la eficacia y la
rentabilidad, con respeto a la arquitectura tradicional y un
especial valor otorgado a los materiales, como se denota en
su defensa acérrima del ladrillo.352 Trabajó en asociación
con Josep Martorell desde 1951; obras suyas son: el grupo
de viviendas Escorial (1952-1955), el edificio de viviendas
de la calle de Roger de Flor 215 (1954-1958), el edificio de
la calle Pallars 301-319 (1955-1960), la sede de la Mutua
Metalúrgica de Seguros (1955-1959) y el grupo de viviendas
Colegio de Arquitectos de Cataluña y
Milans del Bosch (1962-1964). Baleares (1958-1962), de Xavier
Busquets.

En estos años surgieron una serie de obras singulares que


merecen reseñarse especialmente: el Palacio Municipal de
Deportes (1953-1955), de Lorenzo García-Barbón y Josep
Soteras, de estética brutalista,353 presenta un volumen
atunelado con una serie de crujías de arcos parabólicos,
con dos grandes pantallas rectangulares a modo de brise-
soleil en los testeros;354 el Camp Nou (1954-1957), de
Lorenzo García-Barbón, Francesc Mitjans y Josep Soteras,
Facultad de Derecho (1958-1959), de un estadio con una estructura de hormigón armado con
Guillermo Giráldez, Pedro López Íñigo y
capacidad para 90 000 espectadores,355 con tres graderías
Xavier Subías.
superpuestas dispuestas con un trazado de cuatro curvas
rebajadas para facilitar la proximidad del espectador al
terreno de juego, el cual se sitúa bajo el nivel de la calle para procurar un mejor acceso a los niveles
superiores;356 la editorial Gustavo Gili (1954-1961), de Joaquim Gili y Francesc Bassó, situada en
un interior de manzana del Ensanche, presenta una fachada acristalada cubierta por brise-soleil,
con una estructura diáfana plena de luz natural gracias a unos patios laterales;357 el conjunto de la
SEAT (1954-1960), de Manuel Barbero, César Ortiz Echagüe, Rafael Echaide Itarte y Rafael de la
Joya, un conjunto de comedores, almacenes, laboratorios y oficinas con perfiles de aluminio;358 la
sede del Colegio de Arquitectos de Cataluña y Baleares (1958-1962), de Xavier Busquets, una torre
de ocho plantas con estructura metálica en muro cortina y cuerpo bajo de forma trapezoidal,
decorado con esgrafiados de Picasso;359 y la Facultad de Derecho (1958-1959), de Guillermo
Giráldez, Pedro López Íñigo y Xavier Subías, con una retícula estructural de cuerpos rectangulares
y patios interiores, con cerramientos de paños acristalados y paredes prefabricadas de gres blanco,
de influencia neoplasticista.360

En los años 1950 la arquitectura religiosa se abrió a los nuevos lenguajes arquitectónicos de
vanguardia, siempre respetando su particular idiosincrasia como edificios destinados a la fe.361
Ejemplos de ello serían la iglesia de los Hogares Mundet (1954-1957), de Manuel Baldrich, que
denota la influencia de Alvar Aalto, con decoración de los escultores Josep Maria Subirachs y
Eudald Serra; la iglesia de San Gregorio Taumaturgo (1954-1963), de Bartomeu Llongueras, de
planta circular y fachada clasicista; la iglesia de Santa Cecilia (1957), de Jordi Vidal de Llobatera,
que sorprendió por su nave interior de forma acampanada
y ligeramente inclinada.362

Por lo que respecta al urbanismo, en 1953 surgió el Plan


Comarcal, un intento de integrar la ciudad con los
municipios colindantes en vías de satisfacer la fuerte
demanda de vivienda en los años de llegada masiva de
inmigración, al tiempo que intentaba frenar la
especulación inmobiliaria y mejorar el entorno urbano.363
Aunque no se llevó a cabo en su totalidad, de su
planteamiento inicial surgieron diversos planes parciales, Iglesia de San Gregorio Taumaturgo
(1954-1963), de Bartomeu Llongueras.
especialmente los referentes a las zonas del Besós y del
límite de la Diagonal: en la primera se crearon los nuevos
barrios de la Verneda y del Besós, mientras que en la segunda se proyectó la Zona Universitaria y
se ampliaron los barrios de Les Corts y Collblanc.364

Por otro lado, en 1952 Barcelona acogió el XXXV Congreso Eucarístico Internacional, que permitió
la urbanización de un nuevo barrio conocido como Congrés, con un conjunto de viviendas
proyectado por Josep Soteras, Carles Marquès y Antoni Pineda.365 En 1957 se abrió el primer
tramo del paseo Marítimo, una idea surgida en los años 1920 que aún no se había desarrollado, con
un proyecto de Enric Giralt i Ortet.366 Por otro lado, el déficit de vivienda para acoger a la nueva
inmigración llevó a la promulgación del Plan de Urgencia Social de 1958, que llevó a la
construcción de grandes bloques de viviendas sociales en barrios de la periferia, como la Verneda,
Torre Llobeta, Polvorín, Can Clos, la Trinidad y Verdún.366

Escuela de Barcelona
Entre los años 1960 y 1970 surgió la denominada Escuela
de Barcelona, según la denominación propuesta por Oriol
Bohigas en su artículo Una posible Escuela de Barcelona,
publicado en la revista Arquitectura en 1968. Heredera del
Grupo R, la nueva escuela se inspiró en el neorrealismo
italiano que triunfaba por aquel entonces a nivel
internacional, combinando un lenguaje constructivo
racionalista con la funcionalidad y el diseño.367 La Escuela
de Barcelona revalorizó nuevamente el modernismo, y
puso énfasis en el papel educador y comunicativo de la
Torres Trade (1965-1969), de José
arquitectura, a la cual otorgaban un compromiso social Antonio Coderch y Manuel Valls.
como elemento dinamizador de las estructuras sociales y
urbanas. Asimismo, valoraban el trabajo artesanal y el uso
de materiales tradicionales de la arquitectura catalana, como el ladrillo y la cerámica.368 También
pusieron un especial énfasis en la atención al diseño y el interés por el detalle.369

Diversos miembros del Grupo R se englobaron también en la Escuela de Barcelona. Al tándem


Bohigas-Martorell se sumó en 1962 David Mackay, formando la firma MBM. Además, surgió una
nueva generación de arquitectos entre los que destacaban: Federico Correa, Alfons Milà, Ricardo
Bofill, Lluís Cantallops, Lluís Nadal, Albert Viaplana, Helio Piñón, Esteve Bonell o el grupo Studio
PER, formado por Lluís Clotet, Òscar Tusquets, Cristian Cirici y Josep Bonet. Con el tiempo la
Escuela sufrió algunas escisiones importantes, como la de Ricardo Bofill y su Taller de
Arquitectura; los miembros de Studio PER, adentrados en las corrientes posmodernas; el tándem
Viaplana-Piñón y su orientación hacia un formalismo abstractizante; y la trayectoria personal y
ecléctica de Esteve Bonell.370 Cabe destacar que a inicios de los años 1960 se titularon las
primeras mujeres arquitectas en Barcelona, como Margarita Brender, Roser Amadó y Anna Bofill.
371

En este período siguieron trabajando algunos arquitectos


de la generación anterior: José Antonio Coderch se acercó
al minimalismo,372 con obras como las torres Trade
(1965-1969), trazadas sobre segmentos de círculo de tal
forma que la fachada, en muro cortina de cristal negro,
recorre el perfil del edificio en una línea continua;373 otras
obras suyas fueron el conjunto residencial Raset
(1968-1973), el Instituto Francés (1972-1974, ya sin la
colaboración de Manuel Valls), las oficinas de La Caixa en
la avenida Diagonal (1974-1979) y la ampliación de la
Canódromo Meridiana (1962-1963), de
Antoni Bonet i Castellana y Josep Puig i
Escuela de Arquitectura de Barcelona (1978-1984).
Torné.
Antoni Bonet i Castellana, formado en el GATCPAC y
exiliado tras la guerra, período en el que desarrolló su labor
preferentemente en Argentina y Uruguay, construyó a su vuelta el Canódromo Meridiana
(1962-1963, con Josep Puig i Torné), un edificio ligero formado por dos plantas paraboloides sobre
pilares de acero, con gradas en voladizo cubiertas de un brise-soleil de hormigón cerrado en los
extremos por una estructura de aluminio acristalada.374 Fue autor también de la torre Urquinaona
(1966-1973).

También retornó Josep Lluís Sert, autor del conjunto


residencial Les Escales Park (1967-1973) y de la Fundación
Joan Miró (1972-1975), un singular edificio construido con
hormigón y placas prefabricadas y formado por la torre de
acceso con sala de actos, bar y biblioteca, desde donde se
configura un conjunto de patios que articulan las diversas
salas de exposición, dispuestas en circuito cerrado.375

Otras construcciones de la época fuera del ámbito de la


Escuela fueron: el edificio de oficinas Hispano Olivetti
(1960-1964), de Lodovico Barbiano di Belgiojoso, Enrico Fundación Joan Miró (1972-1975), de
Josep Lluís Sert.
Peressutti y Ernesto Rogers, con una fachada en muro-
cortina acristalado con cuerpos volados de forma
escalonada hacia la parte central, a imitación de las típicas ventanas-balcón del Ensanche;376 el
Banco Atlántico (1966-1967), de Francesc Mitjans y Santiago Balcells, el cual denota la influencia
del rascacielos Pirelli de Milán, de Gio Ponti;377 y la Torre Colón (1965-1971), de Josep Anglada,
Daniel Gelabert y Josep Ribas, con un cuerpo de forma hexagonal coronado por un voladizo
invertido de forma troncopiramidal.378

La nueva escuela estuvo liderada —sobre todo en el terreno


teórico— por Oriol Bohigas, que en 1962 formó la firma MBM con
Josep Martorell y David Mackay. En un artículo publicado en
Serra d'Or en 1962, Hacia una arquitectura realista, Bohigas
señaló la crisis del racionalismo y cómo los nuevos tiempos debían
adaptarse a la realidad sociocultural y económica, con una
arquitectura que respetase las formas tradicionales.369 Algunas
de sus obras en estos años serían: las viviendas sociales de la
avenida Meridiana 312-318 (1960-1964), la casa del Pati
(1961-1964), el edificio de la calle del Conde Borrell 87-89
(1963-1966), el edificio de la calle de Entenza 99-101 (1964-1967),
la Clínica Augusta (1968-1975), el conjunto residencial Bonanova
(1970-1973) y la escuela Thau (1972-1975).
Edificio Hispano Olivetti
(1960-1964), de Lodovico Entre los nuevos arquitectos los que más traslucieron la influencia
Barbiano di Belgiojoso, Enrico italiana fueron Federico Correa y Alfons Milà, autores de la torre
Peressutti y Ernesto Rogers. Atalaya (1966-1970) y del edificio Monitor (1968-1970), inspirado
este último en la torre Velasca de Lodovico Barbiano di
Belgiojoso, Enrico Peressutti y Ernesto Rogers, de aspecto
brutalista y una estructura basada en modulaciones de vanos altos y estrechos combinados en
distintas variaciones.379

Ricardo Bofill fundó su Taller de Arquitectura en 1963, una


experiencia multidisciplinar que aunaba la arquitectura con las
matemáticas, la poesía, la filosofía, la economía, la publicidad y la
fotografía.380 Siguió las directrices de la Escuela, pero
distanciándose por el tratamiento de la planta y el volumen, a los
que aplicó un cierto componente de experimentación formal, al
tiempo que introdujo rasgos tecnologicistas. Ello se acentuó a
finales de los 1960, en que denotó una fuerte influencia del grupo
británico Archigram.381 En estos años fue autor de los edificios
de la calle de Johann Sebastian Bach 28 (1962-1963), Johann
Sebastian Bach 2-4 (1962-1963) y Nicaragua 97-99 (1962-1965).

El Studio PER fue creado en 1964 por dos parejas de arquitectos:


Òscar Tusquets y Lluís Clotet, y Josep Bonet y Cristian Cirici. En
Edificio Monitor (1968-1970), de
su obra denotan la influencia del pop-art y de Robert Venturi, Federico Correa y Alfons Milà.
hecho que los decantará hacia la arquitectura posmoderna.382 En
estos años fueron autores de la casa Fullà (1967-1971) y el edificio
de la calle de San Mario 36 (1969-1971) el tándem Tusquets-Clotet; y del edificio Tokyo (1972-1974)
la pareja Bonet-Cirici.
Albert Viaplana y Helio Piñón iniciaron su obra en la ciudad con el
edificio Can Bruixa (1974-1976), aunque enseguida se
distanciaron de la Escuela y se adentraron en un arte conceptual y
abstracto, con influencia del grupo Five Architects.383

Esteve Bonell fue autor del edificio Frégoli (1972-1975), un edificio


de viviendas dúplex de estilo racionalista, con diversos trazados
que combinan líneas simétricas y asimétricas, y que crean una
fachada irregular marcada por tribunas de volúmenes
interrumpidos y balconadas de continuidad vertical.384

Mención aparte merecen Enric Tous y Josep Maria Fargas, los


cuales, ajenos a la Escuela de Barcelona, son entusiastas de las
nuevas tecnologías y seguidores del estilo high-tech, al tiempo que
Edificio de la Banca Catalana
denotan la influencia de Mies van der Rohe, Richard Neutra y
(1965- 1968), de Enric Tous y
Craig Ellwood.385 Son autores del edificio de la Banca Catalana
Josep Maria Fargas.
del paseo de Gracia (1965- 1968), con una fachada planteada con
alternancia de módulos prefabricados y plafones de vidrio;386 y
del edificio de oficinas del Banco Industrial de Bilbao de la avenida Diagonal, actual sede del grupo
Planeta (1969-1973), un conjunto de tres torres octogonales recubiertas de vegetación.387

En esta época la arquitectura religiosa, si bien no tan frecuente como la civil, dio muestras de
voluntad de pervivencia y renovación. El Concilio Vaticano II favoreció el uso de nuevas formas
estilísticas y estructurales, en consonancia con las corrientes internacionales imperantes en el
momento.388 Algunos ejemplos serían: la iglesia de San Odo (1958-1960), de Francesc Salvans y
Emili Bordoy; la iglesia de Santa Tecla (1958), de Josep Soteras; la iglesia de San Medín
(1958-1960), de Jordi Bonet i Armengol; y dos iglesias del grupo Martorell-Bohigas-Mackay: la
parroquia del Redentor de Gracia (1957-1963) y la iglesia de San Sebastián del Verdún (1958,
reconstruida en 1965).389

El urbanismo de la era porciolista (1957-1973) destacó por su desenfreno especulador, si bien


surgieron algunos intentos de reordenación urbana, como el Plan director del Área Metropolitana
de Barcelona (1966), que pretendía compatibilizar la rentabilidad y la construcción urbana, si bien
su carácter orientativo no supuso una realización práctica; y el llamado Plan 2000 (1970), un
intento algo utópico de fijar criterios para la futura ciudad, donde predomina la importancia
otorgada a las infraestructuras, al tiempo que se adquiere un compromiso realista con el carácter
desordenado del crecimiento urbano.390

Transición y democracia
El fin de la dictadura y la llegada de la democracia supusieron una nueva andadura en el panorama
arquitectónico de la ciudad, cada vez más inmersa en las corrientes de vanguardia internacionales.
Los nuevos consistorios socialistas de Narcís Serra y Pasqual Maragall apostaron por el arte y la
arquitectura como señas de identidad de la ciudad, e iniciaron un amplio programa de reformas
urbanísticas, que tuvieron su punto de culminación con la celebración de los Juegos Olímpicos. La
nueva comitencia de carácter público se vio reflejada en el
aumento de equipamientos como escuelas, parques y
jardines, vías y espacios urbanos, centros cívicos,
culturales y deportivos.391

A nivel estilístico, las últimas décadas del siglo vivieron


una rápida sucesión de estilos, a veces complementarios y a
veces contrapuestos, que en diversas ocasiones convivieron
simultáneamente. Desde los años 1970 hasta finales de
siglo se perciben principalmente las siguientes tendencias:
Teatro Nacional de Cataluña
▪ Racionalismo ecléctico: heredero directo de la (1987-1997), de Ricardo Bofill.
arquitectura racionalista, entienden su tarea como
disciplina, defendiendo la relación entre construcción y
arquitectura, con especial énfasis en la composición; destacan el compromiso entre tradición y
modernidad, así como el carácter urbano de la arquitectura. Sus principales representantes
fueron: Rafael Moneo, Josep Llinàs, Josep Lluís Mateo y los tándems Jaume Bach / Gabriel
Mora y Esteve Bonell / Francesc Rius.392

▪ Neotradicionalismo: es una tendencia que se nutre principalmente de modelos históricos,


considerando la construcción tradicional como un lenguaje arquitectónico puro, con influencia
de la arquitectura popular y regional, así como del novecentismo y el clasicismo moderno —
como el representado por Otto Wagner—, mientras que tienen como modelos
contemporáneos a Robert Venturi y Aldo Rossi, así como el grupo italiano Tendenza. Por su
intento de reconversión del clasicismo en un proyecto contemporáneo esta corriente supone
un antecedente de la arquitectura posmoderna. Estuvo representado fundamentalmente por
los miembros del Studio PER: Òscar Tusquets, Lluís Clotet, Cristian Cirici y Josep Bonet.393

▪ Arquitectura posmoderna: defienden la libre utilización de los estilos históricos, con tendencia
al eclecticismo, desligando el lenguaje arquitectónico de su imagen resultante, los principios
de la apariencia, la construcción de la forma. El principal exponente de esta corriente fue
Ricardo Bofill.394

▪ Neoorganicismo: surgió en contraposición al


racionalismo ecléctico, con un fuerte componente
figurativista y gusto por los valores plásticos, lo que se
denota en un cierto barroquismo de las formas. Se
enmarcan en esta tendencia Santiago Calatrava y
algunas obras de Josep Llinàs.395

▪ Arquitectura neomoderna (o vanguardismo


contemporáneo): en oposición al neotradicionalismo y
el posmoderno, presentan un mayor interés por lo
conceptual y por la figuración abstractizante, y asumen Auditorio Municipal de Barcelona
la herencia del lenguaje moderno como (1988-1994), de Rafael Moneo.
experimentación. Denotan la influencia de Alvar Aalto,
Frank Lloyd Wright y el constructivismo ruso y, a nivel
más actual, de Frank Gehry y Álvaro Siza. Cabría englobar en esta corriente a Enric Miralles,
Carlos Ferrater y los tándems Elías Torres / José Antonio Martínez Lapeña y Helio Piñón /
Albert Viaplana.396
▪ Tradición moderna: se sitúan entre el racionalismo ecléctico y la arquitectura neomoderna, con
influencia del Estilo Internacional; sus principales valores son el funcionalismo y el
espacialismo. Se puede situar en esta línea a las parejas Jordi Garcés / Enric Sòria y Lluís
Domènech / Roser Amadó.397
Rafael Moneo ocupó durante ocho años la cátedra de
Elementos de Composición de la ETSAB (1972-1980),
desde donde ejerció un notable magisterio sobre la nueva
generación de arquitectos barceloneses. También estuvo en
el consejo de redacción de la revista Arquitecturas Bis
(1974-1985), junto a Oriol Bohigas, Federico Correa y Helio
Piñón, desde donde fomentaron el interés por la
arquitectura internacional.398 En la Ciudad Condal fue
autor del edificio Illa Diagonal (1986-1992), junto con
Illa Diagonal (1986-1992), de Rafael Manuel de Solà-Morales i Rubió, un «rascacielos
Moneo y Manuel de Solà-Morales i horizontal» de sobria y elegante fachada;399 y el Auditorio
Rubió. Municipal de Barcelona (1988-1994), un edificio con forma
de paralelepípedo con una estructura de hormigón
revestida de paneles metálicos.400

Esteve Bonell y Francesc Rius fueron autores del Velódromo de Horta (1984), de forma cilíndrica,
con alternancia de paramentos de ladrillo y pilares apantallados, cubiertos por una cornisa en
forma de lámina horizontal; en su acceso se encuentra un «poema visual» de Joan Brossa.401

Jaume Bach y Gabriel Mora han desarrollado un estilo ecléctico y decorativo, con diseños pensados
para la pequeña escala de ámbito doméstico: escuelas de la calle de Garcilaso (1979-1982); reforma
de diversas plazas del distrito de Gracia (Sol, Virreina, Trilla, Diamant y Raspall, 1982-1985);
escuela Josep Maria Jujol (1984-1987); polideportivo de Gracia (1988-1989).402

Josep Llinàs ha evolucionado desde un racionalismo esencialista hacia el contextualismo y el


expresionismo, con influencia del funcionalismo de Alvar Aalto y Jørn Utzon, cierta tendencia a la
austeridad inspirada en el racionalismo alemán y holandés, al tiempo que evidencia rasgos
gaudinianos o del expresionismo de Hans Scharoun o Frank Gehry. Esta multiplicidad de
influencias genera una obra ambigua, situada entre la pureza visual y la exuberancia orgánica, y
que se traduce en una mezcla de elegancia y neutralidad: Biblioteca de la Escuela de Ingenieros de
la UPC (1987-1990), edificio de viviendas de la calle del Carmen 55-57 (1989-1994), ampliación de
la Facultad de Derecho (1996).403

Josep Lluís Mateo hace un tratamiento conceptual de la arquitectura, cuestionando la idea de


belleza tradicional y asumiendo la fealdad de la arquitectura de periferia, como se trasluce en la
reconversión de la fábrica Can Felipa en Centro Cívico del Pueblo Nuevo (1984-1991) y en el
complejo multifuncional de la calle de Joan Güell (1989-1993).404

Los miembros de Studio PER han tenido trayectorias divergentes: Òscar Tusquets y Lluís Clotet
trabajaron juntos hasta 1983, en un estilo ecléctico y manierista (restaurante La Balsa, 1978-1979);
405 posteriormente Tusquets se asoció a Carlos Díaz (ampliación del Palacio de la Música

Catalana, 1985-2004; edificio Núñez Triomf, 1992-1993),406 mientras que Clotet lo hizo con
Ignacio Paricio, iniciando un nuevo estilo clasicista y
monumentalista (remodelación del convento de los Ángeles,
1984-1990; Biblioteca de la UPF, 1989-2000).407 Por su parte,
Cristian Cirici y Josep Bonet han seguido colaborando
(remodelación del Museo de Zoología, 1989),408 aunque también
han realizado obras en solitario: Cirici el Vapor Llull Lofts en el
Pueblo Nuevo (1997);409 Bonet la reforma de la plaza del
Universo (1983-1985).410

Ricardo Bofill practica una arquitectura escenográfica, colorística


y evocativa, sin convenciones, con un cierto grado de
superficialidad, dando valor especialmente a la imagen.411 Ha
desarrollado la mayor parte de su obra en el extranjero, aunque en
Barcelona cabe destacar el Teatro Nacional de Cataluña Ampliación del Palacio de la
(1987-1997), un templo clásico, con pórtico de un solo Música Catalana (1985-2004),
intercolumnio acristalado, que evidencia la combinación de de Òscar Tusquets y Carlos
elementos antiguos y nuevos en un lenguaje mixtificado e Díaz.
innovador.412

Santiago Calatrava es un arquitecto e ingeniero de fama


internacional, especializado en grandes estructuras, con un
estilo que denota influencias diversas, desde Antoni Gaudí
hasta Jørn Utzon y Fernando Higueras. Entre 1986 y 1987
construyó el puente de Bac de Roda, formado por dos arcos
gemelos de acero que se bifurcan al tocar el suelo, de
donde cuelgan cuatro series de cables que sustentan el
puente.413

Puente de Bac de Roda (1986-1987), de El equipo Elías Torres / José Antonio Martínez Lapeña ha
Santiago Calatrava. desarrollado un estilo conceptual con influencia de la
arquitectura mediterránea tradicional y de arquitectos
como José Antonio Coderch, Federico Correa y Alfons
Milà. 414 Fueron autores de los jardines de Villa Cecilia (1985-1986), con una estructura un tanto
laberíntica, que busca realzar las diversas plazoletas que jalonan el recinto, y con un mobiliario
urbano en el que destacan los bancos, parecidos a grandes patinetes de vivos colores, y las farolas,
con formas semejantes a árboles.415

Otro tándem fue el formado por Albert Viaplana y Helio Piñón, los cuales practicaron una
arquitectura conceptual y minimalista, con tendencia a la desmaterialización y el rigor
compositivo, con geometrías oblicuas y quebradas que les acercaron al deconstructivismo,416 con
influencia de Peter Eisenman.417 Fueron autores de la plaza de los Países Catalanes (1981-1983),
un espacio situado frente a la estación de Sants, resuelto con un pavimento de granito rosa sobre el
que se sitúan una serie de elementos metálicos de diseño más escultórico que arquitectónico, y que
resultó ser el paradigma de la «plaza dura» desarrollada esos años en el urbanismo barcelonés,
aunque en este caso justificado por la presencia subterránea de la estación.418 Otras obras suyas
fueron el Centro de Arte Santa Mónica (1985-1989) y el
Hotel Hilton (1986-1992).

Enric Miralles se formó con Viaplana y Piñón, con los que


trabajó entre 1973 y 1985; entre 1983 y 1991 se asoció con
Carme Pinós, y desde 1993 con Benedetta Tagliabue.
Anticonvencional, de fuerte expresividad, se movía entre el
organicismo y el expresionismo, con formas fluidas y
dinámicas cercanas a la escultura, que se expresaban en el
gusto por la utilización de elementos como pérgolas,
voladizos, muros curvos e inclinados, rampas y Plaza de los Países Catalanes
(1981-1983), de Albert Viaplana y Helio
plataformas.419 Desde mediados de los años 1990 se
Piñón.
acercó al deconstructivismo.420 En estos años destacó su
Pabellón de Tiro con Arco del Valle de Hebrón
(1990-1992), unas estructuras largas y estrechas dispuestas en abanico, realizadas con piezas
prefabricadas de hormigón.421

Carlos Ferrater recibió la influencia inicial de Coderch,


para evolucionar posteriormente a un cierto organicismo,
con un papel relevante de la geometría y la relación entre
técnica y material, con yuxtaposición de volúmenes y uso
de formas onduladas y fractales.422 Fue autor del Hotel
Rey Juan Carlos I (1988-1992), el edificio Núñez Mallorca-
Calabria-Rocafort (1990-1991) y las manzanas de los
jardines Can Torras (1990-1992).

Lluís Domènech i Girbau —biznieto de Domènech i


Hotel Plaza (1989-1992), de Jordi Garcés
Montaner— y Roser Amadó se movieron en una línea más
y Enric Sòria.
cercana al racionalismo tradicional. Fueron autores de la
reconversión de la editorial Montaner i Simón en la
Fundación Antoni Tàpies (1986-1990), así como de la nueva sede del Archivo de la Corona de
Aragón (1990-1993).402

Jordi Garcés y Enric Sòria son defensores de la artisticidad de la arquitectura, por lo que ponen
especial énfasis en la creatividad de sus obras.414 Entre ellas destacan: la reconversión del antiguo
Asilo de Santa Lucía en Museo de la Ciencia (1978-1980), el conjunto residencial Pi i Molist
(1978-1981), el Museo Picasso (1981-1987), el Hotel Plaza (1989-1992) y el ágora Rubió i Balaguer
de la UPF —que incluye la capilla laica diseñada por Antoni Tàpies— (1994).

Por otro lado, continuaron su labor de forma independiente el equipo Martorell-Bohigas-Mackay,


estos años con la incorporación de Albert Puigdomènech: edificio Palau Nou de la Rambla
(1990-1993, con Carles Buxadé y Joan Margarit), ampliación y nuevas fachadas de El Corte Inglés
de la plaza de Cataluña (1990-1994, con Elías Torres y José Antonio Martínez Lapeña), fachada del
Hotel Claris (1991).423 Federico Correa se encargó con Javier Garrido Lagunilla de la reconversión
del edificio Can Serra de Puig i Cadafalch en sede de la Diputación de Barcelona (1987), con un
nuevo edificio adosado con fachada de muro cortina acristalado.424 Lluís Nadal continuó su labor
con obras de volúmenes simples, conjuntos discretos y
homogéneos y técnicas y materiales tradicionales: grupo
residencial Río de Janeiro (1978-1981).425 Josep Emili
Donato practicó un expresionismo purista basado en
formas geométricas: escuela Eduard Fontserè (1978-1982,
con Uwe Geest), grupo de viviendas Baró de Viver
(1985-1988), residencia de ancianos Teixonera
(1988-1992). 426

Edificio Palau Nou de la Rambla


(1990-1993), de Martorell-Bohigas-
Mackay, Carles Buxadé y Joan Margarit.

En estos años la arquitectura religiosa siguió dando


muestras de renovación, con edificios que iban más allá de
su función religiosa para convertirse en construcciones
multifuncionales que aunasen el aspecto litúrgico con el
social y asistencial:427 iglesia del polígono Sant Martí, de
Parque de la Creueta del Coll Joan Cusidó i Cabanes; San Juan Bautista de la Salle, de G.
(1981-1987), de Martorell-Bohigas-
Sáez Aragonés y J. Santana Grajera; santuario de Nuestra
Mackay, con la escultura Elogio del agua
Señora del Monte Carmelo (1985-1988), de Francesc de
de Eduardo Chillida.
Paula Daumal y Miquel Campos Pascual.428

La llegada de la democracia favoreció la creación de nuevas


zonas verdes en la ciudad. En esta época la jardinería
estuvo muy vinculada al urbanismo, con una concepción
que conjugaba la estética con la funcionalidad, así como los
aspectos lúdicos, las instalaciones deportivas y los servicios
a determinados colectivos como niños o ancianos.429
Surgieron numerosos parques reconvertidos de antiguas
instalaciones municipales, como el parque de Joan Miró
(Antoni Solanas, Màrius Quintana, Beth Galí y Andreu Plan General Metropolitano (1976).
Arriola), realizado entre 1980 y 1982 en el solar del antiguo
matadero central de Barcelona; o bien en zonas
industriales (parque de la España Industrial, 1981-1985, Luis Peña Ganchegui, Antón Pagola y
Monserrat Ruiz; parque de la Pegaso, 1982-1986, Enric Batlle y Joan Roig; parque del Clot,
1982-1986, Daniel Freixes y Vicente Miranda) o de antiguas instalaciones ferroviarias (parque de
Sant Martí, 1985, Antonio Armesto, Carles Martí y Miquel Sodupe; parque de la Estación del
Norte, 1988, Andreu Arriola, Carme Fiol y Enric Pericas). En el solar de una antigua cantera se
estableció igualmente el parque de la Creueta del Coll (1981-1987), de Martorell-Bohigas-Mackay.
208

En urbanismo se creó el Plan General Metropolitano (1976), un intento de frenar la especulación y


rehabilitar los espacios urbanos más degradados, poniendo especial énfasis en los equipamientos
sociales, asistenciales y culturales. Se buscaban entonces «áreas de nueva centralidad», en aras de
una ciudad más policéntrica y mejor conectada.430 De este plan surgió la división administrativa
actual de la ciudad en diez distritos, la mayoría coincidentes con los antiguos municipios agregados
a Barcelona.431 Buena parte de las actuaciones municipales consistieron en la adquisición de suelo
urbano, hecho favorecido por la deslocalización de fábricas y complejos industriales que se
trasladaron fuera de la ciudad. Esta política se vio favorecida por el consistorio socialista surgido
de las elecciones municipales de 1979, que nombró a Oriol Bohigas delegado de Urbanismo, con lo
que se inició un período de fuerte inversión pública en la ciudad que comportó un cambio radical
en la fisonomía urbana y una nueva proyección de Barcelona a nivel internacional, cuya puesta de
largo se produjo con los Juegos Olímpicos de 1992.432

Juegos Olímpicos de 1992


Otra de las profundas transformaciones de Barcelona vino
con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992. El evento
supuso la remodelación de parte de la montaña de
Montjuic, donde se situó el llamado Anillo Olímpico
(1985-1992), diseñado por Carles Buxadé, Joan Margarit,
Federico Correa y Alfons Milà,433 un amplio recinto
situado entre el Estadio Olímpico Lluís Companys —
rehabilitado entre 1986 y 1989 por los propios Buxadé,
Margarit, Correa y Milà junto a Vittorio Gregotti— y la
plaza de Europa, con edificios como el Palau Sant Jordi de
Palau Sant Jordi (1984-1990), de Arata
Arata Isozaki (1984-1990), las Piscinas Bernat Picornell Isozaki.
(1988-1991, Moisés Gallego y Franc Fernández), la Torre
de telecomunicaciones de Montjuic (1991) de Santiago
Calatrava y el Instituto Nacional de Educación Física (1985-1992), de Ricardo Bofill.434

Para el alojamiento de los deportistas se construyó un


nuevo barrio, la Villa Olímpica del Poblenou (1985-1992),
con un trazado general del equipo Martorell-Bohigas-
Mackay-Puigdomènech, y la intervención en diversos
edificios de viviendas de un amplio elenco de arquitectos,
como Ricardo Bofill, Carlos Ferrater, Esteve Bonell /
Francesc Rius, Xavier Vendrell / Manuel Ruisánchez,
Albert Viaplana / Helio Piñón, Elías Torres / José Antonio
Martínez Lapeña, Òscar Tusquets / Carlos Díaz, Federico
Correa / Alfons Milà, Jordi Garcés / Enric Sòria, Lluís
Hotel Arts (1988-1993), de Bruce
Graham, y Torre Mapfre (1988-1992), de
Clotet / Ignacio Paricio, etc.435 En la misma zona se
Íñigo Ortiz y Enrique de León. construyeron diversos edificios y equipamientos, como los
edificios de oficinas Eurocity 1 (1989-1992), de Roser
Amadó y Lluís Domènech i Girbau, y Eurocity 2, 3 y 4
(1989-1992), de Viaplana y Piñón; la Central Telefónica (1989-1992), de Jaume Bach y Gabriel
Mora; la avenida de Icaria (1989-1992), de Enric Miralles y Carme Pinós; el Centro de
Meteorología (1990-1992), de Álvaro Siza; el Pabellón Polideportivo y Biblioteca Municipal Nova
Icària (1989-1992), de Franc Fernández y Moisés Gallego; el Centro de Convenciones, de Frank
Gehry; y los rascacielos Hotel Arts (1988-1993), de Bruce Graham, y Torre Mapfre (1988-1992), de
Íñigo Ortiz y Enrique de León.436

Otra área de actuación fue el barrio de El Valle de Hebrón,


ordenado según un proyecto de Eduard Bru (1989-1991), que
incluía edificios e infraestructuras como: las instalaciones de tiro
con arco (1990-1991), de Enric Miralles y Carme Pinós; el Palacio
de Deportes del Valle de Hebrón (1990-1991), de Jordi Garcés y
Enric Sòria; el Club de Tenis La Teixonera (1989-1992), de Antoni
Sunyer; y la Villa Olímpica de Prensa (1989-1991), de Carlos
Ferrater.437

Un elemento destacado fue la torre de telecomunicaciones de


Collserola (1989-1992), de Norman Foster, ubicada en el
Tibidabo. De 288 m de altura, presenta un fuste cilíndrico de
hormigón sostenido por tres tirantes postensados anclados a la
montaña con tres puntales colocados a 120° uno de otro; en su
Torre de Collserola (1989-1992),
parte central contiene una estructura metálica de forma triangular
de Norman Foster.
curvilínea, que alberga un mirador.438

Para el evento se construyó también un centro religioso


multiconfesional, la parroquia del Patriarca Abraham
(1990-1992), obra de Agustí Mateos y Josep Benedito. El
nuevo edificio acogió las necesidades espirituales de todos
los participantes en los juegos, fuese cual fuese su creencia,
y posteriormente se ha convertido en la parroquia del
nuevo barrio de la Villa Olímpica. La planta se aleja por
tanto de las tradicionales formas católicas, y presenta un
diseño almendrado basado en líneas curvas de gran
sencillez geométrica.439
Parroquia del Patriarca Abraham
(1990-1992), de Agustí Mateos y Josep
Los Juegos Olímpicos comportaron igualmente un proceso
Benedito.
de creación, restauración y conservación de los parques y
jardines de la ciudad: en Montjuic, epicentro de los juegos,
se instaló un nuevo Jardín Botánico, de 14 hectáreas, dedicado a plantas de clima mediterráneo de
todo el mundo, obra de Carlos Ferrater y Bet Figueras, y se estableció el Jardín de Esculturas anexo
a la Fundación Joan Miró. Otras actuaciones relacionadas con los juegos fueron los parques del
Mirador del Migdia (Beth Galí, Jaume Benavent y Andreu Arriola), el del Valle de Hebrón (Eduard
Bru), el del Poblenou (Manuel Ruisánchez y Xavier Vendrell), el de Carlos I (Pep Zazurca y Juli
Laviña) y tres diseñados por la firma Martorell-Bohigas-Mackay: el parque de las Cascadas, el del
Puerto Olímpico y el de Nueva Icaria.440

Con motivo de los Juegos se remodeló también el puerto viejo (Port Vell), con un proyecto de Jordi
Henrich y Olga Tarrasó. El nuevo espacio se dedicó al ocio, con la creación del centro lúdico
Maremàgnum (Helio Piñón, Albert Viaplana, Jordi Mir, Rafael Coll), unido a tierra por la Rambla
de Mar, un puente pivotante diseñado por Piñón y
Viaplana; se encuentran también en este espacio el cine
Imax (Jordi Garcés / Enric Sòria) y el Aquàrium (Esteve y
Robert Terradas). También se construyó el centro de
negocios World Trade Center, de Henry Cobb (Pei, Cobb,
Freed & Partners).441

Otra actuación urbanística fue en el barrio de El Raval, que


se remodeló con un proyecto de Jaume Artigues y Pere
Cabrera, que consistió en la apertura de la Rambla del
Raval y la adecuación del entorno de la plaza de los Ángeles Puente de la Rambla de Mar
(1990-1995), de Helio Piñón y Albert
como centro cultural, donde se ubicaron el Centro de
Viaplana.
Cultura Contemporánea de Barcelona (1990-1993) y el
Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (1987-1996).
442 El primero surgió de la reconversión de la antigua Casa de la Caridad, con un proyecto de

Piñón y Viaplana, donde destaca el cerramiento del patio con una pared acristalada que en su parte
superior está inflexionada.443 El segundo es un edificio de nueva planta diseñado por Richard
Meier, formado por dos cuerpos conectados por una estructura en forma de cilindro, el mayor de
los cuales presenta una fachada acristalada que da a la calle.444

Cabe destacar por último que con ocasión de los Juegos se amplió notablemente la estructura
viaria de la ciudad, especialmente con la creación de los cinturones de ronda, dispuestos en
circunvalación a lo largo de todo el perímetro urbano. Realizados entre 1989 y 1992, se encargaron
de su planificación general Josep Acebillo, director técnico del Instituto Municipal para la
Promoción Urbanística, y Alfred Morales, coordinador de transportes y circulación del
Ayuntamiento de Barcelona.445 Por otro lado, se hizo una campaña de restauración de fachadas y
monumentos y de adecuación de paredes medianeras, llamada Barcelona ponte guapa
(1986-1992), promovida por Josep Emili Hernández, del área de Patrimonio del Ayuntamiento.446

Torre de Eurocity 2-3 (1989-1992), Central Telefónica


telecomunicaciones de de Albert Viaplana y Helio (1989-1992), de Jaume
Montjuic (1991), de Piñón. Bach y Gabriel Mora.
Santiago Calatrava.
Centro de Meteorología Centro de Cultura Museo de Arte
(1990-1992), de Álvaro Contemporánea de Contemporáneo de
Siza. Barcelona (1990-1993), de Barcelona (1987-1996), de
Albert Viaplana y Helio Richard Meier.
Piñón.

Balcones de
Barcelona
(1992),
campaña
Barcelona
ponte guapa.

Los últimos años del siglo han estado marcados por la


búsqueda de una arquitectura más sostenible y basada en
criterios ecológicos, especialmente en cuanto al uso en
arquitectura de las células fotovoltaicas de energía solar.
Esta nueva concienciación hacia el ecologismo se reflejó
también en el urbanismo, con la búsqueda de unos
espacios públicos adaptados al entorno y proyectados para
los vecinos, con especial énfasis en los equipamientos y
servicios comunitarios. Estos criterios se definieron
especialmente en el Foro Cívico Barcelona Sostenible, Biblioteca de la Facultad Blanquerna
celebrado en 1998.447 (1994-1996), de Daniel Freixes, Vicente
Miranda, Vicenç Bou y Eulàlia González.
Entre las obras de estos últimos años merecen destacarse:
el edificio RACC (1990-1996), de Enric Batlle, Joan Roig y
Francesc Ribas i Barangé;448 la reforma del Palacio Nacional (1990-1996), de Gae Aulenti;297 el
edificio Nexus (1992-1995), de Lluís Nadal;449 la Biblioteca Gabriel Ferraté (1992-1996), de
Ramon Sanabria y Ramon Artigues;450 la Facultad de Ciencias de la Comunicación “Blanquerna”
de la URL (1994-1996), de Daniel Freixes, Vicente Miranda, Vicenç Bou y Eulàlia González;451 el
CEMIM (Centro de Investigaciones Marinas y Medioambientales), de Pere Riera, Josep M.
Gutiérrez, Josep Sotorres, Montserrat Batlle, Bartomeu Busom y Franc Fernández (1996-2001);
452 el Palacio de Congresos de Cataluña (1996-2000), de Carlos Ferrater y Josep Maria Cartañà;
453 la ampliación del Museo Picasso (1996-2002), de Jordi Garcés;454 el Instituto del Teatro

(1997-2000), de Ramon Sanabria y Luis Comerón;455 la reforma del mercado de Santa Catalina
(1997-2004), de Enric Miralles y Benedetta Tagliabue;456 el conjunto Arcadias (1998-2000), de
Jaume Bach y Gabriel Mora;457 y el edificio Heron City (1999-2001), de Juli Capella.458

Siglo ���
El cambio de siglo no deparó una modificación sustancial en el
devenir de la ciudad, que siguió apostando por la innovación y el
diseño como proyectos de futuro, junto al uso de nuevas
tecnologías y la apuesta por la sostenibilidad medioambiental.
Estilísticamente, la transición de siglo ha estado marcada
nuevamente por el eclecticismo derivado de las teorías
posmodernas, al tiempo que ha cobrado fuerza la influencia de
corrientes internacionales como el high-tech, un estilo basado en
el uso intensivo de la alta tecnología, y el deconstructivismo, una
corriente basada en la geometría no euclidiana y el antilinealismo,
con formas curvas y “blandas” de aspecto aparentemente caótico.
459 Cabe remarcar igualmente la progresiva importancia

adquirida por la informática en el diseño arquitectónico, con


programas como CAD y Power Point que han sustituido las Torre Agbar (2000-2005), de
antiguas formas de elaborar proyectos arquitectónicos.460 Jean Nouvel.

Uno de los eventos más destacados del nuevo milenio fue la


celebración del Fórum Universal de las Culturas de 2004, que permitió nuevos cambios
urbanísticos en la ciudad: se recuperó toda la zona del Besós, hasta entonces poblada de antiguas
fábricas en desuso, se regeneró todo el barrio del Pueblo Nuevo y se construyó el nuevo barrio de
Diagonal Mar, al tiempo que se dotó a la ciudad de nuevos parques y espacios para el ocio de los
ciudadanos.461 El perfil de la ciudad cambió tras la construcción de un gran rascacielos de forma
cilíndrica, la Torre Agbar, así como el hotel W Barcelona, que modificó la fisonomía del Puerto de
Barcelona y, por tanto, de su frente marítimo.462

La Torre Agbar (2000-2005), obra de Jean Nouvel, es uno de los edificios más emblemáticos
construidos en el nuevo milenio, y ha cambiado significativamente el skyline barcelonés.463 De
estilo high-tech, tiene 145 m de altura y forma de cilindro oval, inspirado según el autor en los
campanarios de la Sagrada Familia de Gaudí. La fachada tiene una doble piel de hormigón y vidrio,
con un conjunto de 4000 dispositivos led de diversos colores que se iluminan por la noche,
creando unos particulares efectos de policromía.464

Por las mismas fechas se construyó la nueva sede de Gas Natural (1999-2006), obra de Enric
Miralles y Benedetta Tagliabue, un edificio descompuesto en cuatro cuerpos: la «torre» es el más
alto, con forma de H compuesta de dos cuerpos de diferente altura; la «ménsula» es un cuerpo
adosado a la torre que actúa de acceso al edificio; el «portaaviones» es un cuerpo en voladizo que
sobresale de la torre central y que aporta horizontalidad al
trazado del conjunto; la «cascada» es un cuerpo bajo de
fachada escalonada que restituye el alzado de las
edificaciones del entorno. Todo el edificio presenta una
cubierta acristalada, cuyo juego de reflejos entre los cuatro
cuerpos genera una imagen un tanto desmaterializada del
conjunto.465

Otros edificios de estos primeros años fueron: la Biblioteca


Jaume Fuster (2001-2004), de Josep Llinàs, de planta
Edificio de Gas Natural (1999-2006), romboidal y un trazado complejo y sinuoso que interactúa
obra de Enric Miralles y Benedetta
con un entorno urbano de aspecto irregular;466 la Illa Fort
Tagliabue.
Pienc (2001-2003), también de Llinàs, un complejo de
guardería, residencia de ancianos, biblioteca, centro cívico
y mercado, con una compleja utilización de volúmenes y espacios diáfanos;467 el conjunto
residencial Illa de la Llum (2002-2005), de Lluís Clotet e Ignacio Paricio, con tres cuerpos: un
bloque de 5 plantas flanqueado de dos torres, una de 26 plantas y otra de 18, resueltos con unos
módulos de plafones de aluminio que se van repitiendo en la fachada, mientras que todo el
conjunto se sustenta sobre unos premarcos de tubo galvanizado;468 y la rehabilitación del
mercado de la Barceloneta (2002-2007), de Josep Miàs, con una concepción orgánica que vertebra
diferentes espacios de forma dinámica e integradora.469

El principal impulso edilicio de estos años fue la


celebración del Fórum Universal de las Culturas de 2004.
El recinto fue proyectado por Elías Torres y José Antonio
Martínez Lapeña, del que destaca una explanada
polivalente de 16 ha culminada en uno de sus extremos por
una gran placa fotovoltaica que se convirtió en uno de los
emblemas del evento.470 La construcción principal fue el
edificio Fórum (2000-2004), de Jacques Herzog y Pierre
de Meuron —actual sede del Museo de Ciencias Naturales
de Barcelona—, con una planta triangular de perfil bajo con
Edificio Fórum (2000-2004), de Jacques
una distribución de varios patios interiores que generan Herzog y Pierre de Meuron.
espacios diáfanos, y una fachada de aspecto rugoso de
color azul añil, surcada por diversas franjas de vidrio.471
Junto a este edificio se situó el Centro de Convenciones Internacionales de Barcelona
(2000-2004), de Josep Lluís Mateo, con una estructura metálica de trazado irregular y formas
ondulantes que oculta los elementos sustentantes, generando en el interior unos grandes espacios
diáfanos de disposición flexible.472 El espacio del recinto y sus zonas colindantes han sido
posteriormente aprovechados para situar diversos parques públicos, como el parque Lineal de
Garcia Fària, de Pere Joan Ravetllat y Carme Ribas; el parque de los Auditorios, de Alejandro
Zaera; y el parque de Diagonal Mar, de Enric Miralles y Benedetta Tagliabue.

Entre las construcciones de los siguientes años merecen destacarse: el Parque de Investigación
Biomédica (2006), de Manuel Brullet y Alberto de Pineda, un edificio de forma troncocónica con
revestimiento de lamas de madera;473 el hotel Habitat Sky
(2004-2007), de Dominique Perrault, un rascacielos de
120 m de altura compuesto de dos cuerpos verticales, uno
colocado en voladizo sobre el otro;474 el hotel W
Barcelona —también conocido como Hotel Vela— (2009),
de Ricardo Bofill, un edificio de 99 m de altura con forma
de vela de barco, con fachada de muro cortina acristalado;
475 el edificio de la sede de la Comisión del Mercado de

Telecomunicaciones (2008-2010), de Enric Batlle y Joan


Roig, con un perfil de planimetría longitudinal asimétrica y
Hotel W Barcelona (2009), de Ricardo
Bofill. una doble fachada de lamas horizontales que ofrece
protección solar;476 el edificio Media-TIC (2010), de Enric
Ruiz-Geli, tiene forma cúbica y está sustentado por unas
jácenas de hierro recubiertas por un revestimiento translúcido de plástico de burbujas inflables,
que permiten distinguir la estructura fluorescente del interior del edificio;477 la torre Diagonal
Zero Zero de Telefónica (2008-2011), de Enric Massip-Bosch, de 110 m de altura y planta
romboidal, con una fachada de nervadura de aluminio blanco;478 el edificio Disseny Hub, sede del
Museo del Diseño de Barcelona (2008-2013), de Martorell-Bohigas-Mackay, con forma de
paralelepípedo adelantado en voladizo y una fachada de metal y vidrio, mientras que el edificio se
estructura en dos cuerpos, uno subterráneo y otro superior que da a la plaza de las Glorias
Catalanas;479 y la Feria de Bellcaire o Encantes viejos (2013), de Fermín Vázquez Huarte-
Mendicoa, una estructura en forma de marquesina que cubre el mercado al aire libre de los
Encantes, formada por diversos módulos con distintas inclinaciones para reflejar la luz y el paisaje
circundante.480

Otras obras de estos años son: el Centro Internacional de


Medicina Avanzada (2004), de Luis Alonso y Sergio
Balaguer; la ampliación de CosmoCaixa Barcelona (2004),
de Esteve y Robert Terradas; el hotel Hilton Diagonal Mar
(2005), de Òscar Tusquets; el Colegio Mayor Sant Jordi
(2006), de Josep Lluís Mateo;481 el edificio departamental
de la UPF (1996-2007), de Juan Navarro Baldeweg;482 la
Subcentral eléctrica del 22@ (2007), de Víctor Rahola y
Jorge Vidal;483 el edificio de Mediapro (2005-2008), de
Carlos Ferrater, Patrick Genard y Xavier Martí Galí;484 el
Edificio Disseny Hub (2008-2013), de
edificio de viviendas Illa del Mar (2008), de Adolf Martorell-Bohigas-Mackay.
Martínez, Josep Lluís Martínez, Jorge Muñoz y Enrique
Albin; el Museo Can Framis (2007-2009), de Jordi Badia;
485 el conjunto de la Ciudad de la Justicia de Barcelona y Hospitalet de Llobregat (2009), de David

Chipperfield y Fermín Vázquez Huarte-Mendicoa; el edificio Suites Avenue (2009), de Toyoo Itō;
el Instituto de Microcirugía Ocular (2009), de Josep Llinàs;486 el edificio Blau (2009), de Antoni
de Moragas, Eva Mercader Oliver y Susanna Itarte Rubió;487 el Banco de sangre (2006-2010), de
Joan Sabaté Picasó, Àlex Cazurra Basté y Horacio Espeche Sotailo;488 el Centro Cívico de Can
Travi (2008-2010), de Sergi Serrat, Ginés Egea y Cristina García;489 la sede de GAES
(2008-2010), de Jorge Mestre e Iván Bercedo; la reconversión de la plaza de toros de las Arenas en
centro comercial (2005-2011), a cargo de Richard Rogers; la sede de Bassat (2010-2011), de Alexa
Plasencia, Antonio Buendía y Albert Arraut;490 el edificio Distrito 38 (2011), de Arata Isozaki,
Alejandro Zaera y Farshid Moussavi;491 el edificio Vodafone (2012), de Dominique Perrault;492 y
el edificio Antares (2020), de Odile Decq.493

Por otro lado, la crisis económica iniciada en 2008 paralizó numerosos proyectos arquitectónicos,
algunos tan emblemáticos como la Torre La Sagrera, de Frank Gehry, o la Torre Espiral, de Zaha
Hadid, poniendo punto final a unos años de edificación en la ciudad de magnos proyectos
encargados a autores de fama internacional.494

En 2022 se inauguró el edificio Cirerers, el edificio de madera más alto de España, obra de la
cooperativa de arquitectos Celobert, un proyecto sostenible basado en un sistema de construcción
industrializada en madera contralaminada.495

En cuanto a arquitectura paisajística, cabe mencionar el


parque Central de Nou Barris (1997-2007), de Carme Fiol y
Andreu Arriola, estructurado en varios niveles en los que
destacan unas pérgolas que actúan como paneles
lumínicos, así como la presencia del agua, a través de tres
lagos con surtidores; en 2007 recibió el premio de
arquitectura International Urban Landscape Award en
Frankfurt (Alemania).496 Otro espacio verde de interés es
el parque del Centro del Poblenou (2008), de Jean Nouvel,
dividido en diversos espacios temáticos, de diseño
Parque del Centro del Poblenou (2008),
de Jean Nouvel.
vanguardista, entre los que destacan: la Isla bajo la cúpula,
un espacio rodeado de un canal de agua que acoge una
cúpula metálica rodeada de laureles; y el Pozo del Mundo,
un cráter formado por varias espirales de tierra.497

El urbanismo del nuevo milenio ha reforzado la estructura de retícula polinuclear impulsada desde
los años 1990, lo que ha favorecido la aparición de nuevos núcleos urbanos como el Fórum, el 22@
y La Sagrera.498 Actualmente se está remodelando la plaza de las Glorias Catalanas, un
importante eje viario donde está prevista la soterración del tránsito automovilístico y la
recuperación del terreno para uso público.499

Las comunicaciones han mejorado con la llegada de la alta velocidad, que une la capital catalana
con Madrid y con París; se han ampliado el puerto y el aeropuerto del Prat, con el objetivo de
convertir a Barcelona en el centro logístico del sur de Europa. También se ha ampliado la red de
metro, con la prolongación de varias líneas (3 y 5), y la creación de algunas nuevas (línea 9, 10 y
11), algunas de ellas totalmente automatizadas. En 2012 se inició una reordenación de la red de
autobuses en forma ortogonal, para crear una red de autobús de tránsito rápido.500 También está
prevista la construcción de un nuevo cinturón de ronda para mejorar las comunicaciones del área
metropolitana.
Parque de Diagonal Centro de Biblioteca Jaume Parque de
Mar (1999-2002), de Convenciones Fuster (2001-2004), de Investigación
Enric Miralles y Internacionales de Josep Llinàs. Biomédica (2006), de
Benedetta Tagliabue. Barcelona (2000-2004), Manuel Brullet y Alberto
de Josep Lluís Mateo. de Pineda.

Hotel Habitat Museo Can Framis Edificio Edificio Blau (2009), de


Sky (2007-2009), de Jordi Suites Antoni de Moragas,
(2004-2007), Badia. Avenue Eva Mercader Oliver y
de (2009), de Susanna Itarte Rubió.
Dominique Toyoo Itō.
Perrault.

Comisión del Mercado Edificio de GAES


de Telecomunicaciones (2008-2010), de Jorge
(2008-2010), de Enric Mestre e Iván Bercedo. Edificio Media-TIC (2010), de Torre Diagonal
Batlle y Joan Roig. Enric Ruiz-Geli. Zero Zero de
Telefónica
(2008-2011), de
Enric Massip-
Bosch.
Edificio Vodafone (2012), de Feria de Bellcaire o Encantes
Dominique Perrault. viejos(2013), de Fermín
Vázquez Huarte-Mendicoa.

Véase también
▪ Arte de Cataluña
▪ Historia de Barcelona
▪ Urbanismo de Barcelona
▪ Distritos de Barcelona
▪ Antiguos municipios de Barcelona
▪ Agregaciones municipales de Barcelona
▪ Arte público de Barcelona
▪ Arte urbano de Barcelona
▪ Mobiliario urbano de Barcelona
Placa al ganador del Concurso anual de
▪ Fuentes de Barcelona edificios artísticos del año 1903, edificio
▪ Parques y jardines de Barcelona de La Caixa de la plaza de San Jaime,
▪ Odonimia de Barcelona obra de Augusto Font Carreras.
▪ Modernismo catalán
▪ Arquitectura de España
▪ Arquitectura de Madrid
▪ Concurso anual de edificios artísticos (Barcelona)
▪ Premio FAD
▪ Premio de Arquitectura Contemporánea Mies van der Rohe
▪ Anexo:Basílicas de Barcelona
▪ Anexo:Rascacielos en Barcelona
▪ Anexo:Edificios más altos del área metropolitana de Barcelona
▪ Patrimonio de la Humanidad en Cataluña
▪ Bienes de interés cultural de la comarca del Barcelonés
▪ Manzana de la discordia

Notas
1. Su nombre completo era Colonia Iulia Augusta Faventia Paterna Barcino.(Barral i Altet et al.,
Jornet, p. 44)
2. Algunos ejemplos serían: el túmulo en honor del obispo Rafael de Rovirola (1609), el de
Margarita de Austria-Estiria (1612), el de Felipe III (1621), el de María Luisa de Orléans (1689),
el de Mariana de Austria (1696), el de Carlos II (1700), el de Luis XIV (1715), el de María
Amalia de Sajonia (1761), el del cardenal Juan Tomás de Boxadors (1781), el de Carlos III
(1789) o el del conde de Lacy (1793).(Triadó y Barral i Altet, 1999, p. 88-134)
3. Llamada San Agustín Nuevo para distinguirla de la iglesia del antiguo convento de San
Agustín, llamado también a veces San Agustín Viejo.
4. Aparecen los siguientes edificios: 1- ex-puertas del mar, 2- Aduana, 3- Fuente de la Aduana, 4-
Jardín del General, 5- Palacio Real, 6- Casa Lonja, 7- Casa Xifré, 8- Iglesia de la Merced, 9-
Palacio del Capitán General, 10- Plaza del Duque de Medinaceli, 11- Puerta de la Paz, 12-
Fuerte de Atarazanas, 13- antigua fundición de cañones, 14- Casa March de Reus, 15- Iglesia
de Santa Mónica, 16- Puerta de Santa Madrona, 17- Cárcel, 18- Colegio de los PP. Escolapios,
19- Puerta de San Antonio, 20- Iglesia de San Antonio Abad, 21- Plaza del Padró, 22- Casa de
Caridad, 23- Puerta de Isabel II, 24- Colegio del Obispo, 25- Casa del marqués de Moya, 26-
Iglesia de Belén, 27- Palacio del Virrey del Perú, 28- Plaza de San José, 29- Patio del Hospital,
30- Teatro Principal, 31- Fuente de la plaza del Teatro, 32- Liceo de Isabel II, 33- Iglesia del
Pino, 34- Iglesia de San Jaime, 35- Casas consistoriales, 36- Diputación provincial, 37- Interior
de la Catedral, 38- Palacio del Obispo, 39- Santa Marta, 40- Santa María, 41- Paseo de San
Juan, 42- ex-puerta Nueva, 43- San Pedro, 44- ex-puerta del Ángel, 45- Torres de Canaletas,
46- Paseo de Gracia, 47- Cementerio, 48- Plaza de Toros.(AA.VV., 1995, p. 18)
5. La construcción de edificios estuvo en manos hasta prácticamente el siglo ��� de los llamados
«maestros de obras», organizados de forma gremial y cuya formación se basaba en el
aprendizaje del oficio de forma eminentemente práctica. En Barcelona estaban agrupados en
la Cofradía de los Maestros de Casas y Canteros, una organización gremial de origen medieval
que aunaba el aspecto profesional con el religioso, bajo la advocación de los santos Pedro y
Pablo. Para llegar a ser maestro de obras había que pasar un examen promovido por el
gremio, tras pasar por los grados de aprendiz y oficial. La cofradía se regulaba a través del
Llibre de ordinations de la Confraria dels Mestres de Cases y Molers de la pnt. Ciutat,
redactado entre los siglos ��� y ���� y conservado en el Archivo Histórico de la Ciudad. Este
reglamento trataba todos los aspectos relacionados con el oficio, así como cuestiones
caritativas y asistenciales entre cofrades.165 En 1817, una Real Orden promulgada por
Fernando VII especificaba que los maestros de obras solo podían construir edificios comunes,
pero no públicos o eclesiásticos.166 La organización gremial fue dando paso paulatinamente a
la formación reglada de tipo académico, a través de la cual se obtenía la certificación del título
de arquitecto. Durante el siglo ����� esta titulación solo se podía obtener en la Academia de San
Fernando de Madrid, y desde 1814 en la de San Carlos de Valencia. Los intentos de fundar
una institución semejante en Barcelona fueron baldíos por un tiempo, debido a la resistencia
tanto de estas academias como de las asociaciones gremiales. El primer intento fue a
principios del siglo ��� en la Escuela de la Lonja, gracias al patrocinio de la Junta de Comercio.
En 1817 se creó en esta escuela una clase de arquitectura sin estructura académica, por lo
que los estudios debían ser convalidados en Madrid o Valencia. Esta clase estuvo dirigida por
Antoni Cellers, en dos períodos comprendidos entre 1817-1825 y 1826-1835, y por Josep
Casademunt entre 1835 y 1850.167 Tras la desaparición de esta clase en la Lonja tomó el
relevo de la formación arquitectónica la Escuela de Maestros de Obras, que pasó por diversas
etapas bajo distintos nombres: Escuela de Maestros de Obras y Directores de Caminos
Vecinales (1850-1855), Escuela de Agrimensores y Aparejadores (1855-1859) y Escuela
especial de Maestros de Obras (1859-1870).168 Por fin, en 1871 se creó la Escuela Provincial
de Arquitectura de Barcelona, dirigida en primer lugar por Elías Rogent, que ya podía expedir
títulos académicos.169
6. El modernismo recibió diversos nombres según el lugar de procedencia: Art Nouveau en
Francia, Modern Style en Reino Unido, Jugendstil en Alemania, Sezession en Austria, Liberty
en Italia, etc.(Chilvers, 2007, p. 61)
7. Según Josep Francesc Ràfols, el modernismo catalán se situaría entre la exposición de
Ramon Casas, Santiago Rusiñol y Enric Clarasó celebrada en 1890 y la muerte de Isidre
Nonell en 1911, en el terreno artístico; desde la bomba del Liceo (1893) hasta la Semana
Trágica (1909) en el ámbito político; y entre la Exposición Universal de 1888 y la fundación del
Institut d'Estudis Catalans en 1907, a nivel social.(Miralles, 2008, p. 8)
8. Por su artículo En busca de una arquitectura nacional, publicado en 1879 en la revista La
Renaixença.(Huertas, Capilla y Maspoch, 2005, p. 118)
9. En 1926 propuso con el texto El problema de los espacios libres —presentado en el XI
Congreso Nacional de Arquitectos— la colocación de una serie de espacios verdes en forma
de semicírculos concéntricos entre los ríos Besós y Llobregat, a todo lo largo de la sierra de
Collserola, con pequeños enclaves en la parte interior de la ciudad al estilo de los squares
londinenses; el proyecto no fue ejecutado, excepto en pequeñas porciones.(AA.VV., 2001,
p. 66-67)
10. Las teorías de Ebenezer Howard sobre las ciudades-jardín fueron introducidas en Cataluña por
Cebrià de Montoliu en 1912 con la fundación de la Sociedad Cívica de la Ciudad-Jardín.
(Montaner, 2005, p. 64)
11. El edificio acoge actualmente la Fundación Mies van der Rohe, la cual coordina el DoCoMoMo
(Asociación Internacional para la documentación y la conservación de la arquitectura del
Movimiento moderno) y organiza el Premio de Arquitectura Contemporánea Mies van der Rohe
junto a la Unión Europea.(Midant, 2004, p. 321)
12. En primer lugar se denominó GCATSPAC (Grupo Catalán de Arquitectos Técnicos para la
Solución de Problemas de la Arquitectura Contemporánea), creado en 1930 por Josep Lluís
Sert, Sixt Illescas, Germán Rodríguez Arias, Ricardo de Churruca y Francesc Fàbregas. En
septiembre de 1930 participaron en la exposición del Ateneo Guipuzcoano de San Sebastián
de la que surgió el GATEPAC, en el que se integraron como Grupo Este o GATCPAC.(Miralles,
2001, p. 136)

Referencias
Continuo a 1 de enero de 32. AA.VV., 1998, p. 59-60.
1. Ramon Comorera (15 de 2015» (https://web.archiv
junio de 2012). «Sagrada 33. Azcárate Ristori, Pérez
e.org/web/2018122601464 Sánchez y Ramírez
Família de récord» (http://w 0/http://www.ine.es/jaxi/tabl
ww.elperiodico.com/es/notic Domínguez, 1983, p. 97.
a.do%20). Archivado desde
ias/barcelona/sagrada-famili 34. Roig, 1995, p. 5.
el original (http://www.ine.e
a-record-1925524). s/jaxi/tabla.do) el 26 de 35. Soler et al., 1999, p. 63-64.
Consultado el 17 de julio de diciembre de 2018. 36. Lecea et al., 2009, p. 19.
2012. Consultado el 28 de enero 37. Azcárate Ristori, Pérez
2. Triadó, 1984, p. 18. de 2016. Sánchez y Ramírez
3. AA.VV., 2002, p. 18. 13. Barral i Altet et al., Jornet, Domínguez, 1983, p. 106.
4. 20minutos.es (ed.). p. 44. 38. AA.VV., 1991, p. 101.
«Barcelona será la Capital 14. AA.VV., 1991, p. 113-114. 39. AA.VV., 1992, p. 28.
Mundial de la Arquitectura 15. AA.VV., 1991, p. 116-120. 40. Barral i Altet et al., Jornet,
en 2026» (https://www.20mi
16. Roig, 1995, p. 2-3. p. 46.
nutos.es/noticia/4778548/0/
barcelona-sera-la-capital-m 17. Azcárate Ristori, Pérez 41. AA.VV., 1992, p. 27.
undial-de-la-arquitectura-e Sánchez y Ramírez 42. AA.VV., 1992, p. 312-313.
n-2026/). Consultado el 30 Domínguez, 1983, p. 50. 43. AA.VV., 1992, p. 29-30.
de diciembre de 2022. 18. AA.VV., 1991, p. 124-125. 44. Barral i Altet et al., Jornet,
5. «Patrimonio arquitectónico» 19. AA.VV., 1991, p. 127. p. XI.
(http://w110.bcn.cat/portal/si 20. AA.VV., 1991, p. 128-129. 45. Rubio, 2009, p. 19.
te/Urbanisme/menuitem.38
21. AA.VV., 1998, p. 46-48. 46. AA.VV., 1992, p. 39.
ead442d60e56329fc59fc5a
2ef8a0c/?vgnextoid=a56e4 22. Azcárate Ristori, Pérez 47. Galofré, 1992, p. 1-33.
e13fd076210VgnVCM1000 Sánchez y Ramírez 48. AA.VV., 1997, p. 26.
0074fea8c0RCRD&lang=es Domínguez, 1983, p. 79.
49. Azcárate Ristori, Pérez
_ES). Consultado el 9 de 23. AA.VV., 1998, p. 47. Sánchez y Ramírez
diciembre de 2014. 24. AA.VV., 1998, p. 61. Domínguez, 1983,
6. AA.VV., 1996, p. 118-119. 25. AA.VV., 1998, p. 47-48. pp. 188-189.
7. AA.VV., 1991, p. 74. 26. AA.VV., 1991, p. 206. 50. AA.VV., 1992, p. 314-315.
8. AA.VV., 1991, p. 62. 27. Soler et al., 1999, p. 48-51. 51. Barral i Altet et al., Jornet,
9. AA.VV., 1991, p. 65-67. 28. AA.VV., 1991, p. 218. p. 298.
10. AA.VV., 1991, p. 79. 29. AA.VV., 1991, p. 215. 52. AA.VV., 1992, p. 315.
11. AA.VV., 1991, p. 88-90. 30. Roig, 1995, p. 8. 53. Bahamón y Losantos, 2007,
12. «Estadística del Padrón p. 14.
31. AA.VV., 1998, p. 43-44.
54. AA.VV., 1992, p. 313-314. p. 92. Santa Anna. Barcelona: La
55. Soler et al., 1999, p. 147. 83. Barral i Altet et al., Jornet, Vanguardia. p. 26.
56. Bahamón y Losantos, 2007, p. 82. 112. Garriga, 1986, p. 81.
p. 15. 84. AA.VV., 1998, p. 141-142. 113. Gran Enciclopèdia Catalana
57. Barral i Altet et al., Jornet, 85. AA.VV., 1998, p. 143-147. 14 llas-Maup, p. 461.
p. 325. 86. AA.VV., 1998, p. 158-159. 114. AA.VV., 1998, p. 175.
58. Soler et al., 1999, p. 111. 87. AA.VV., 1998, p. 156. 115. Garriga, 1986, p. 92-93.
59. AA.VV., 1998, p. 79-82. 88. AA.VV., 1998, p. 150-153. 116. Roig, 1995, p. 75.
60. AA.VV., 1998, p. 82. 89. AA.VV., 1998, p. 132. 117. Giorgi, 2007, p. 82.
61. AA.VV., 1992, p. 320. 90. Bahamón y Losantos, 2007, 118. AA.VV., 1997, p. 96.
62. Roig, 1995, p. 16-17. p. 100. 119. AA.VV., 1998, p. 196.
63. Galofré, 1992, pp. 49-75. 91. Roig, 1995, pp. 44-45. 120. Albert de Paco, 2007,
64. Azcárate Ristori, Pérez 92. Lecea et al., 2009, p. 29. pp. 280-281.
Sánchez y Ramírez 93. AA.VV., 1997, p. 83. 121. Triadó y Barral i Altet, 1999,
Domínguez, 1983, p. 244. p. 62-65.
94. Azcárate Ristori, Pérez
65. Soler et al., 1999, p. 164. Sánchez y Ramírez 122. Triadó y Barral i Altet, 1999,
66. Soler et al., 1999, p. 171. Domínguez, 1983, p. 349. p. 65.
67. Soler et al., 1999, 95. Barral i Altet et al., Jornet, 123. Rubio, 2009, p. 170.
p. 169-170. p. 229. 124. Bahamón y Losantos, 2007,
68. Soler et al., 1999, p. 176. 96. Triadó y Barral i Altet, 1999, p. 57.
69. Soler et al., 1999, p. 44. 125. Triadó y Barral i Altet, 1999,
p. 192-193. 97. Barral i Altet et al., Jornet, p. 77-82.
70. Soler et al., 1999, p. 268. 126. AA.VV., 1998, p. 210-214.
p. 212-213. 98. Triadó y Barral i Altet, 1999, 127. Triadó y Barral i Altet, 1999,
71. Soler et al., 1999, p. 170. p. 28-29. p. 80-82.
72. Roig, 1995, p. 60. 99. Triadó y Barral i Altet, 1999, 128. Triadó y Barral i Altet, 1999,
p. 47. p. 82.
73. Soler et al., 1999, p. 213.
100. AA.VV., 1998, p. 183-185. 129. AA.VV., 1998, p. 206-207.
74. Bahamón y Losantos, 2007,
p. 18. 101. AA.VV., 1998, p. 186. 130. Triadó y Barral i Altet, 1999,
p. 72.
75. Bahamón y Losantos, 2007, 102. Bahamón y Losantos, 2007,
p. 19. p. 20. 131. AA.VV., 1998, p. 219.
76. Jordi Monner i Faura 103. AA.VV., 1998, p. 180-181. 132. Rubio, 2009, p. 131.
(1992). BCN 92. Guía de La 104. Rubio, 2009, p. 34. 133. Barral i Altet et al., Jornet,
Vanguardia. 3: Del Auditori 105. AA.VV., 1998, p. 181-182. p. 126.
a la Plaça de la Palmera. 106. Barral i Altet et al., Jornet, 134. Barral i Altet et al., Jornet,
Meridiana (revista). p. 82-83. p. 130.
Barcelona: La Vanguardia.
107. Triadó y Barral i Altet, 1999, 135. Triadó, 1984, p. 27-28.
p. 30.
p. 32. 136. AA.VV., 1998, p. 197-198.
77. Dalmases y José i Pitarch,
108. AA.VV., 1998, p. 177-180. 137. Triadó, 1984, p. 21.
1998, p. 82.
109. AA.VV., 1998, p. 187-189. 138. Triadó y Barral i Altet, 1999,
78. Permanyer, 1994, p. 11.
110. Rubio, 2009, p. 48-49. p. 92.
79. AA.VV., 1998, p. 138-139.
111. Monner i Faura, Jordi 139. AA.VV., 1998, p. 226-228.
80. Soler et al., 1999, p. 225.
(1992). BCN 92. Guía de La 140. Barral i Altet et al., Jornet,
81. AA.VV., 1998, p. 139. Vanguardia. 4: De la plaza p. 215.
82. Barral i Altet et al., Jornet, de la Mercè a la iglesia de
141. Roig, 1995, pp. 86-87. de 2015. p. 283.
142. AA.VV., 1998, p. 226-227. 158. AA.VV., 1998, p. 230. 190. Barral i Altet et al., Jornet,
143. Triadó y Barral i Altet, 1999, 159. Roig, 1995, p. 91. p. 319-320.
p. 102-104. 160. Triadó, 1984, p. 220. 191. Barral i Altet et al., Jornet,
144. Triadó y Barral i Altet, 1999, 161. Villoro y Riudor, 1984, p. 319.
p. 102. p. 31. 192. Rubio, 2009, p. 221.
145. Triadó y Barral i Altet, 1999, 162. Lecea et al., 2009, p. 73. 193. Bahamón y Losantos, 2007,
p. 104. p. 102.
163. AA.VV., 1997, pp. 114-149.
146. «Església de Santa Marta. 164. AA.VV., 1997, p. 114. 194. Rubio, 2009, p. 136.
Riera de Sant Joan.
165. AA.VV., 1998, p. 194-195. 195.
Gausa, Cervelló y Pla,
(1735-1911)» (http://barcelo 2002, p. B8.
filia.blogspot.com.es/2012/1 166. Fontbona, 1997, p. 52. 196. Bahamón y Losantos, 2007,
2/esglesia-de-santa-marta-ri 167. AA.VV., 1998, p. 247-248. p. 25.
era-de-sant.html). 7 de 168. AA.VV., 1998, p. 265.
197. Gausa, Cervelló y Pla,
diciembre de 2012. 169. AA.VV., 1998, p. 269.
2002, p. A7.
Consultado el 12 de marzo
de 2015. 170. Navascués Palacio, 2000, 198. Rubio, 2009, p. 198.
p. 164. 199. Navascués Palacio, 2000,
147. Bahamón y Losantos, 2007,
p. 23B. 171. AA.VV., 1998, p. 252. p. 343-347.
148. Barral i Altet et al., Jornet, 172. Gausa, Cervelló y Pla, 200. Barral i Altet et al., Jornet,
p. 234-235. 2002, p. A4. p. 326-327.
149. Triadó y Barral i Altet, 1999, 173. Fontbona, 1997, p. 68. 201. Roig, 1995, p. 104.
p. 108. 174. Triadó y Barral i Altet, 1999, 202. Roig, 1995, p. 103.
150. Monner i Faura, Jordi p. 130. 203. Roig, 1995, p. 106.
(1992). BCN 92. Guía de La 175. Fontbona, 1997, p. 53. 204. Roig, 1995, p. 107.
Vanguardia. 5: De los 176. AA.VV., 1998, p. 258-259. 205. Roig, 1995, p. 120.
edificios Trade a la Vil·la 177. Navascués Palacio, 2000,
Amèlia. Barcelona: La 206. Roig, 1995, p. 120-121.
p. 229-230.
Vanguardia. p. 27. 207. Páez de la Cadena, 1998,
178. Fontbona, 1997, p. 76-77. p. 340-342.
151. Bahamón y Losantos, 2007,
179. Rubio, 2009, p. 152. 208. «Historia de los parques y
p. 65.
180. Barral i Altet et al., Jornet, jardines» (http://w110.bcn.c
152. AA.VV., 1998, p. 228-229.
p. XIV. at/portal/site/MediAmbient/
153. Barral i Altet et al., Jornet, menuitem.37ea1e76b6660e
181. Fontbona, 1997, p. 64.
p. 231. 13e9c5e9c5a2ef8a0c/?vgn
182. Triadó y Barral i Altet, 1999,
154. AA.VV., 1998, p. 233-234. extoid=650379583ad1a210
p. 174.
155. Rubio, 2009, p. 200. VgnVCM10000074fea8c0R
183. Rubio, 2009, p. 218.
156. AA.VV., 1998, p. 231-232. CRD&vgnextchannel=6503
184. AA.VV., 1998, p. 262. 79583ad1a210VgnVCM100
157. Magda Mària i Serrano y
185. Triadó y Barral i Altet, 1999, 00074fea8c0RCRD&lang=e
Joan Claudi Minguell i Font.
p. 176. s_ES). Consultado el 11 de
«El Palau Episcopal de
octubre de 2013.
Barcelona. Cronologia 186. Triadó y Barral i Altet, 1999,
arquitectònica d'un edifici p. 177-184. 209. Villoro y Riudor, 1984,
de vint segles d'història» (ht 187. Barral i Altet et al., Jornet, p. 38-41.
tp://www.raco.cat/index.php/ p. 185. 210. Roig, 1995, p. 130-131.
locus/article/viewFile/24204 188. Bahamón y Losantos, 2007, 211. Garrut, 1976, p. 10.
2/324642) (en catalán). p. 86. 212. Lecea et al., 2009, p. 87.
Consultado el 5 de marzo 189. Barral i Altet et al., Jornet,
213. Garrut, 1976, pp. 27-30.
214. Jaume Fabre, Josep M. 234. Bassegoda i Nonell, 2002, 258. Lacuesta y González, 1997,
Huertas, Antoni José p. 187. p. 41.
Pitarch y Llorenç Bonet. 235. Crippa, 2007, p. 71-77. 259. Miralles, 2001, p. 78.
«Cascada del Parque de la
236. Crippa, 2007, p. 83-88. 260. Maspoch, 2008, p. 189.
Ciudadela» (http://w10.bc
n.cat/APPS/gmocataleg_mo 237. AA.VV., 1998, p. 294. 261. Montaner, 2005, p. 37.
num/FitxaMonumentAc.do?i 238. Fernández Polanco, 1989, 262. AA.VV., 1998, p. 306.
dioma=ES&codiMonumInter p. 124. 263. Montaner, 2005, p. 39-40.
n=31). Consultado el 15 de 239. Lacuesta y González, 1997, 264. Maspoch, 2008, p. 155.
marzo de 2014. p. 36. 265. Monner i Faura, Jordi
215. Garrut, 1976, p. 30. 240. Gausa, Cervelló y Pla, (1992). BCN 92. Guía de La
216. Garrut, 1976, p. 31. 2002, p. D1. Vanguardia. 7: De la plaza
217. Garrut, 1976, p. 32. 241. Lacuesta y González, 1997, Catalunya a la plaza
218. Roig, 1995, p. 142. p. 114-115. Lesseps. Eixample.
Barcelona: La Vanguardia.
219. Jaume Fabre, Josep M. 242. Monner i Faura, Jordi
(1992). BCN 92. Guía de La p. 20.
Huertas y Judit Subirachs i
Burgaya. «Monumento a Vanguardia. 11: Las diez 266. Maspoch, 2008, p. 208.
Cristóbal Colón» (http://w1 joyas de la capital. 267. Maspoch, 2008, p. 87.
0.bcn.cat/APPS/gmocataleg Barcelona: La Vanguardia. 268. Maspoch, 2008, p. 115.
_monum/FitxaMonumentA p. 8-10.
269. Maspoch, 2008, p. 116.
c.do?idioma=ES&codiMonu 243. Lacuesta y González, 1997,
p. 69. 270. Maspoch, 2008, p. 217.
mIntern=102). Consultado
el 15 de marzo de 2014. 244. Monner i Faura, Jordi 271. Maspoch, 2008, p. 34.
220. Midant, 2004, p. 56. (1992). BCN 92. Guía de La 272. Maspoch, 2008, p. 175.
221. AA.VV., 1997, p. 153. Vanguardia. 7: De la plaza 273. Lacuesta y González, 1997,
Catalunya a la plaza p. 29.
222. Flores, 2002, p. 38-39.
Lesseps. Eixample. 274. Fontbona y Miralles, 2001,
223. Fontbona y Miralles, 2001, Barcelona: La Vanguardia. p. 153.
p. 38. p. 9.
275. Maspoch, 2008, p. 55-56.
224. Montaner, 2005, p. 23. 245. Midant, 2004, p. 749-750.
276. Barral i Altet et al., Jornet,
225. Fontbona y Miralles, 2001, 246. Huertas, Capilla y Maspoch,
p. 140.
p. 59-60. 2005, p. 74.
277. Huertas, Capilla y Maspoch,
226. Fontbona y Miralles, 2001, 247. Fontbona y Miralles, 2001,
2005, p. 150-162.
p. 198-199. p. 152-153.
278. Lecea et al., 2009, p. 127.
227. Lacuesta y González, 1997, 248. Miralles, 2008, p. 73.
p. 118. 279. AA.VV., 1999, p. 23.
249. Lacuesta y González, 1997,
228. Fontbona y Miralles, 2001, 280. Montaner, 2005, p. 65.
p. 49.
p. 196-197. 281. Montaner, 2005, p. 49.
250. Fontbona y Miralles, 2001,
229. Bassegoda i Nonell, 2002, p. 57. 282. AA.VV., 1998, p. 310-311.
p. 266. 283. Lacuesta y González, 1999,
251. Maspoch, 2008, p. 214.
230. Bergós i Massó, 1999, p. 11.
252. Maspoch, 2008, p. 88.
p. 51. 284. Miralles, 2001, p. 102.
253. Lacuesta y González, 1997,
231. Bergós i Massó, 1999, 285. Montaner, 2005, p. 51.
p. 33.
p. 52.
254. Maspoch, 2008, p. 80-81. 286. Maspoch, 2008, p. 133.
232. Bergós i Massó, 1999, 287. Montaner, 2005, p. 53.
p. 56. 255. AA.VV., 2007, p. 15.
288. Bahamón y Losantos, 2007,
233. Bergós i Massó, 1999, 256. Barjau, 1992, p. 12. p. 45.
p. 60. 257. Maspoch, 2008, p. 40-41.
289. AA.VV., 1998, p. 311. Web Site. Archivado desde 317. AA.VV., 2006, p. 56.
290. Monner i Faura, Jordi el original (http://www.bie-p 318. Gausa, Cervelló y Pla,
(1992). BCN 92. Guía de La aris.org/main/pages/files/ex 2002, p. H.
Vanguardia. 5: De los pos/1929-bis.pdf) el 27 de
319. AA.VV., 1998, p. 323.
edificios Trade a la Vil·la septiembre de 2007.
Amèlia. Barcelona: La Consultado el 18 de octubre 320. Montaner, 2005, p. 68-71.
Vanguardia. p. 24-25. de 2008. 321. Miralles, 2001, p. 136-137.
291. Gausa, Cervelló y Pla, 309. Gausa, Cervelló y Pla, 322. Miralles, 2001, p. 161.
2002, p. H2. 2002, p. G2. 323. AA.VV., 1998, p. 325.
292. Gausa, Cervelló y Pla, 310. Grandas, 1988, p. 125-131. 324. Montaner, 2005, p. 71.
2002, p. E16. 311. Grandas, 1988, p. 156-157. 325. Pla, 2007, p. 134.
293. Monner i Faura, Jordi 312. Grandas, 1988, p. 175-179. 326. Pla, 2007, p. 135.
(1992). BCN 92. Guía de La 313. Roig, 1995, p. 195. 327. Monner i Faura, Jordi
Vanguardia. 5: De los 314. «Los Jardines de Laribal» (1992). BCN 92. Guía de La
edificios Trade a la Vil·la (https://web.archive.org/we Vanguardia. 1: Del
Amèlia. Barcelona: La b/20130715081840/http://w Velòdrom d’Horta a la
Vanguardia. p. 17-19. 110.bcn.cat/portal/site/Medi Creueta del Coll. Barcelona:
294. Gausa, Cervelló y Pla, Ambient/menuitem.0d4d062 La Vanguardia. p. 16-19.
2002, p. E18. 02ea41e13e9c5e9c5a2ef8a 328. AA.VV., 1998, p. 319.
295. Gausa, Cervelló y Pla, 0c/?vgnextoid=23ccbe675e 329. «Historia del Colegio de
2002, p. E15. 56a210VgnVCM10000074f Arquitectos de Catalunya»
296. Lacuesta y González, 1999, ea8c0RCRD&vgnextchanne (https://web.archive.org/we
p. 23. l=6de179583ad1a210VgnV b/20150402132320/https://
CM10000074fea8c0RCRD www.arquitectes.cat/ca/cont
297. Gausa, Cervelló y Pla,
&lang=es_ES). Archivado ent/hist%C3%B2ria).
2002, p. G6.
desde el original (http://w11 Archivado desde el original
298. AA.VV., 1998, p. 315. 0.bcn.cat/portal/site/MediA (https://www.arquitectes.cat/
299. Gausa, Cervelló y Pla, mbient/menuitem.0d4d0620 ca/content/hist%C3%B2ria)
2002, p. F8. 2ea41e13e9c5e9c5a2ef8a0 el 2 de abril de 2015.
300. Bahamón y Losantos, 2007, c/?vgnextoid=23ccbe675e5 Consultado el 31 de marzo
p. 29. 6a210VgnVCM10000074fe de 2015.
301. Gausa, Cervelló y Pla, a8c0RCRD&vgnextchannel
2002, p. F11. =6de179583ad1a210VgnV 330. Gausa, Cervelló y Pla,
CM10000074fea8c0RCRD 2002, p. I.
302. Gausa, Cervelló y Pla, &lang=es_ES) el 15 de julio 331. Miralles, 2001, p. 202.
2002, p. H15. de 2013. Consultado el 7 de 332. Triadó y Barral i Altet, 1999,
303. Miralles, 2001, p. 132-133. septiembre de 2013. p. 250-251.
304. Bahamón y Losantos, 2007, 315. Francisco Javier García 333. Bahamón y Losantos, 2007,
p. 24. Algarra (2012). «De Gran p. 32.
305. Bahamón y Losantos, 2007, Vía al Distrito C. El 334. Hernàndez i Cardona,
p. 46. patrimonio arquitectónico 2001, pp. 233-234.
306. AA.VV., 1998, p. 317. de Telefónica» (http://e-spa
335. AA.VV., 2001, p. 67.
cio.uned.es/fez/eserv.php?p
307. Miralles, 2008, p. 155.
id=tesisuned:GeoHis-Fjgarc 336. Añón Feliú y Luengo, 2003,
308. «Exposición Internacional ia&dsID=Documento.pdf). p. 80-85.
de Barcelona de 1929» (htt p. 349-351. Consultado el 337. Gabancho, 2000, p. 12.
ps://web.archive.org/web/20 24 de marzo de 2015. 338. AA.VV., 1998, p. 326.
070927203834/http://www.b
316. Hernàndez i Cardona, 339. AA.VV., 1998, p. 331.
ie-paris.org/main/pages/file
2001, p. 202. 340. AA.VV., 1998, p. 336.
s/expos/1929-bis.pdf). BIE
341. Baldellou y Capitel, 2001, 371. Montaner, 2005, p. 118. 398. AA.VV., 1998, p. 345.
p. 476. 372. Montaner, 2005, p. 109. 399. Bahamón y Losantos, 2007,
342. Montaner, 2005, p. 94-95. 373. Gausa, Cervelló y Pla, p. 63.
343. Miralles, 2001, p. 238. 2002, p. M18. 400. Miralles y Sierra, 2012,
344. Miralles, 2001, p. 240. 374. Bahamón y Losantos, 2007, p. 143.
345. Montaner, 2005, p. 107. p. 70. 401. Lacuesta y González, 1999,
346. Corredor-Matheos, 2001, 375. Gausa, Cervelló y Pla, p. 118.
p. 185. 2002, p. M31. 402. Montaner, 2005, p. 145.
347. Midant, 2004, p. 203-204. 376. Pla, 2007, p. 160. 403. Montaner, 2005,
348. Midant, 2004, p. 856. 377. Gausa, Cervelló y Pla, p. 153-154.
2002, p. M17. 404. Montaner, 2005, p. 153.
349. Montaner, 2005, p. 111.
350. Montaner, 2005, p. 113. 378. Lacuesta y González, 1999, 405. Gausa, Cervelló y Pla,
p. 88. 2002, p. M36.
351. Midant, 2004, p. 129.
379. Gausa, Cervelló y Pla, 406. Montaner, 2005, p. 149.
352. Montaner, 2005, p. 137. 2002, p. M19. 407. Midant, 2004, p. 202-203.
353. Bahamón y Losantos, 2007, 380. AA.VV., 1998, p. 342.
408. Gausa, Cervelló y Pla,
p. 78.
381. Montaner, 2005, 2002, p. B4.
354. Gausa, Cervelló y Pla, p. 130-131.
2002, p. K20. 409. Gausa, Cervelló y Pla,
382. Montaner, 2005, p. 131. 2002, p. p48.
355. Monner i Faura, Jordi
(1992). BCN 92. Guía de La 383.
Montaner, 2005, p. 135. 410. Gausa, Cervelló y Pla,
2002, p. n35.
Vanguardia. 5: De los 384. Pla, 2007, p. 170.
edificios Trade a la Vil·la 385. Montaner, 2005, p. 125. 411. Baldellou y Capitel, 2001,
Amèlia. Barcelona: La 386. Gausa, Cervelló y Pla, p. 566.
Vanguardia. p. 7. 2002, p. M14. 412. Gausa, Cervelló y Pla,
356. Pla, 2007, p. 148. 2002, p. P18.
387. Montaner, 2005, p. 127.
388. Triadó y Barral i Altet, 1999, 413.
357. Montaner, 2005, p. 99. Gausa, Cervelló y Pla,
2002, p. N15.
358. Bahamón y Losantos, 2007, p. 265.
p. 31. 414. Montaner, 2005, p. 147.
389. Triadó y Barral i Altet, 1999,
359. Pla, 2007, p. 145. p. 266-271. 415. Viladevall-Palaus, 2004,
360. Gausa, Cervelló y Pla, 390. Gausa, Cervelló y Pla, p. 22.
2002, p. K15. 2002, p. M. 416. Midant, 2004, p. 721.
361. Triadó y Barral i Altet, 1999, 391. Lacuesta y González, 1999, 417. Corredor-Matheos, 2001,
p. 254-255. p. 104. p. 196-197.
362. Triadó y Barral i Altet, 1999, 392. Baldellou y Capitel, 2001, 418. Lacuesta y González, 1999,
p. 256-257. p. 541. p. 116.
363. Gausa, Cervelló y Pla, 393. Baldellou y Capitel, 2001, 419. Montaner, 2005, p. 169.
2002, p. K. p. 541-542. 420. Midant, 2004, p. 628.
364. Roig, 1995, p. 238. 394. Baldellou y Capitel, 2001, 421. Gausa, Cervelló y Pla,
365. Gausa, Cervelló y Pla, p. 565. 2002, p. O32.
2002, p. K2. 395. Baldellou y Capitel, 2001, 422. Montaner, 2005, p. 155.
366. Montaner, 2005, p. 115. p. 575. 423. Gausa, Cervelló y Pla,
367. AA.VV., 1998, p. 338-339. 396. Baldellou y Capitel, 2001, 2002, p. P28.
368. AA.VV., 1998, p. 340. p. 584. 424. Gausa, Cervelló y Pla,
369. Miralles, 2001, p. 274. 397. Baldellou y Capitel, 2001, 2002, p. C14.
p. 602-607. 425. Gausa, Cervelló y Pla,
370. Montaner, 2005, p. 117.
2002, p. N25. 450. Lacuesta y González, 1999, Perrault)» (https://web.archi
426. Corredor-Matheos, 2001, p. 183. ve.org/web/2015041302060
p. 198. 451. Gausa, Cervelló y Pla, 0/http://noticias.arq.com.mx/
2002, p. P22. Detalles/9929.html#.VSQwJ
427. Triadó y Barral i Altet, 1999,
ZO4TYg). Archivado desde
p. 274. 452. Miralles y Sierra, 2012,
el original (http://noticias.ar
428. Triadó y Barral i Altet, 1999, p. 50.
q.com.mx/Detalles/9929.ht
p. 275-278. 453. Gausa, Cervelló y Pla, ml#.VSQwJZO4TYg) el 13
429. Añón Feliú y Luengo, 2003, 2002, p. P3. de abril de 2015.
p. 34. 454. Gausa, Cervelló y Pla, Consultado el 7 de abril de
430. Miralles y Sierra, 2012, p. 9. 2002, p. P25. 2015.
431. Roig, 1995, p. 259. 455. Gausa, Cervelló y Pla, 475. «W Hotel Barcelona» (http
432. Gausa, Cervelló y Pla, 2002, p. P41. s://web.archive.org/web/201
2002, p. N. 456. Bahamón y Losantos, 2007, 50408034507/http://www.ric
p. 103B. ardobofill.es/ES/651/arquite
433. Miralles y Sierra, 2012,
457. Gausa, Cervelló y Pla, ctura/portfolio/w-hotel-barce
p. 191.
2002, p. P10. lona-html). Archivado desde
434. Lacuesta y González, 1999, el original (http://www.ricard
p. 152-153. 458. Gausa, Cervelló y Pla, obofill.es/ES/651/arquitectur
435. Gausa, Cervelló y Pla, 2002, p. p45. a/portfolio/w-hotel-barcelon
2002, p. O15. 459. AA.VV., 2006, p. 77-81. a-html) el 8 de abril de
436. Gausa, Cervelló y Pla, 460. Montaner, 2005, 2015. Consultado el 3 de
2002, p. O16. p. 179-181. abril de 2015.
437. Gausa, Cervelló y Pla, 461. Lecea et al., 2009, 476. Miralles y Sierra, 2012,
2002, p. O28. pp. 415-416. p. 124.
438. Miralles y Sierra, 2012, 462. Hernàndez i Cardona, 477. «Edificio Media-TIC» (http
p. 202. 2001, p. 263. s://web.archive.org/web/201
439. Triadó y Barral i Altet, 1999, 463. Bahamón y Losantos, 2007, 50205185238/http://www.22
p. 289-292. p. 35. barcelona.com/content/vie
w/41/427/lang,es/).
440. Añón Feliú y Luengo, 2003, 464. AA.VV., 2006, p. 78.
Archivado desde el original
p. 34-35. 465. Pla, 2007, p. 206. (http://www.22barcelona.co
441. Lacuesta y González, 1999, 466. Pla, 2007, p. 209. m/content/view/41/427/lan
p. 174-175. 467. Bahamón y Losantos, 2007, g,es/) el 5 de febrero de
442. Bahamón y Losantos, 2007, p. 51. 2015. Consultado el 5 de
p. 47. 468. Pla, 2007, p. 205. febrero de 2015.
443. Miralles y Sierra, 2012, 469. Montaner, 2005, 478. «Torre Telefónica Diagonal
p. 16. p. 182-183. 00» (https://web.archive.or
444. Bahamón y Losantos, 2007, 470. Bahamón y Losantos, 2007, g/web/20160303193111/htt
p. 99. p://www.elconsorci.net/es/P
p. 75.
royectos_urbanos/5/1000/T
445. Gausa, Cervelló y Pla, 471. Miralles y Sierra, 2012,
orre_Telefonica_Diagonal_0
2002, p. O1. p. 72. 0/40). Archivado desde el
446. Lacuesta y González, 1999, 472. Pla, 2007, p. 202. original (http://www.elconsor
p. 148. ci.net/es/Proyectos_urbano
473. Miralles y Sierra, 2012,
447. Montaner, 2005, p. 179. p. 47. s/5/1000/Torre_Telefonica_
448. Gausa, Cervelló y Pla, 474. «Arquitectura: 2001 a 2010: Diagonal_00/40) el 3 de
2002, p. P6. 2008: Hotel Habitat Sky: El marzo de 2016. Consultado
449. Gausa, Cervelló y Pla, cuarto edificio más alto de el 2 de abril de 2015.
2002, p. P15. Barcelona (Dominique 479. «Disseny Hub Barcelona»
(https://web.archive.org/we p. 123. alto de España» (https://ww
b/20150407075630/http://w 491. «Edifici Districte 38» (http w.elperiodico.com/es/barcel
ww.arquitecturabeta.com/20 s://www.poblesdecataluny ona/20220331/barcelona-in
12/07/10/disseny-hub-barce a.cat/element.php?e=1031 augura-edificio-madera-ma
lona-mbm-arquitectes/). 0) (en catalán). Consultado s-alto-espana-cirerers-dv-1
Archivado desde el original el 23 de noviembre de 3458950). Consultado el 31
(http://www.arquitecturabet 2021. de marzo de 2022.
a.com/2012/07/10/disseny-
492. «Vodafone inaugura nueva 496. Sánchez Vidiella, 2008,
hub-barcelona-mbm-arquite p. 134.
sede en el distrito» (https://
ctes/) el 7 de abril de 2015. web.archive.org/web/20150 497. Jaume Fabre, Daniel Giralt-
Consultado el 3 de abril de 408013108/http://www.22ba Miracle. «Parque del Centro
2015. rcelona.com/content/view/9 del Poblenou» (http://w10.b
480. «Mercat dels Encants» (http 88/90/lang,es/). Archivado cn.cat/APPS/gmocataleg_m
s://web.archive.org/web/201 desde el original (http://ww onum/FitxaMonumentAc.d
50408224157/http://b720.co w.22barcelona.com/content/ o?idioma=ES&codiMonumI
m/en/proyecto/mercat_dels view/988/90/lang,es/) el 8 ntern=2074). Consultado el
_encants_es). Archivado de abril de 2015. 14 de enero de 2014.
desde el original (http://b72 Consultado el 2 de abril de 498. Bahamón y Losantos, 2007,
0.com/en/proyecto/mercat_ 2015. p. 34.
dels_encants_es) el 8 de
493. Roser Vendrell. «Así es la 499. La Vanguardia, ed. (17 de
abril de 2015. Consultado el torre de apartamentos de
2 de abril de 2015. enero de 2012). «Barcelona
lujo que cambiará el skyline planea ahora un gran
481. Miralles y Sierra, 2012, de Barcelona» (https://ww parque en la plaza Glòries y
p. 171. w.arquitecturaydiseno.es/ar que deje de ser nudo
482. Miralles y Sierra, 2012, quitectura/antares-edificio-r viario» (http://www.lavangua
p. 65. esidencial-lujo-que-cambia- rdia.com/vida/20120117/54
483. Miralles y Sierra, 2012, skyline-barcelona_3305). 244527336/barcelona-plane
p. 116. Consultado el 18 de a-ahora-un-gran-parque-en-
484. Miralles y Sierra, 2012, noviembre de 2021. la-plaza-glories-y-que-deje-
p. 122. 494. Xavier Barrena (19 de julio de-ser-nudo-viario.html).
485. Miralles y Sierra, 2012, de 2011). «La crisis fulmina Consultado el 13 de
la torre de Hadid en el septiembre de 2013.
p. 120.
Fòrum y cierra un modelo 500. Márquez Daniel, Carlos (24
486. Miralles y Sierra, 2012, de Barcelona» (http://www.e
p. 166. de mayo de 2012). El
lperiodico.com/es/noticias/b Periódico de Catalunya, ed.
487. Miralles y Sierra, 2012, arcelona/crisis-fulmina-torr «Barcelona revoluciona el
p. 126. e-hadid-forum-cierra-model bus» (http://www.elperiodic
488. Miralles y Sierra, 2012, o-barcelona-1084945). o.com/es/noticias/barcelon
p. 128. Consultado el 9 de febrero a/barcelona-empezara-octu
489. Miralles y Sierra, 2012, de 2015. bre-reordenar-red-autobus-
p. 108. 495. El Periódico de Catalunya con-cinco-lineas-1823701).
490. Miralles y Sierra, 2012, (ed.). «Barcelona inaugura Barcelona. Consultado el
el edificio de madera más 27 de noviembre de 2012.

Bibliografía
▪ AA.VV. (1998). Art de Catalunya 3: Urbanisme, arquitectura civil i industrial (en catalán).
Barcelona: Edicions L'isard. ISBN 84-24089-04-6.
▪ AA.VV. (2006). Arte contemporáneo. Barcelona: Folio. ISBN 84-413-2179-5.
▪ AA.VV. (2002). Barcelona. Guia de la ciutat (en catalán). Barcelona: Ajuntament de Barcelona.
ISBN 84-7609-702-6.
▪ AA.VV. (1997). El llibre d'or de l'art català (en catalán). Barcelona: Edicions Primera Plana.
▪ AA.VV. (1999). Els Barris de Barcelona I. Ciutat Vella, L'Eixample (en catalán). Barcelona:
Gran Enciclopèdia Catalana. ISBN 84-412-2768-3.
▪ AA.VV. (1996). Enciclopèdia Catalana Bàsica (en catalán). Barcelona: Enciclopèdia Catalana.
▪ AA.VV. (2001). Gaudí. Hàbitat, natura i cosmos (en catalán). Barcelona: Lunwerg.
ISBN 84-7782-799-0.
▪ AA.VV. (1991). Història de Barcelona 1. La ciutat antiga (en catalán). Barcelona: Enciclopèdia
catalana. ISBN 84-7739-179-3.
▪ AA.VV. (1992). Història de Barcelona 2. La formació de la Barcelona medieval (en catalán).
Barcelona: Enciclopèdia catalana. ISBN 84-7739-398-2.
▪ AA.VV. (1995). Història de Barcelona 6. La ciutat industrial (1833-1897) (en catalán).
Barcelona: Enciclopèdia catalana. ISBN 84-7739-809-7.
▪ AA.VV. (2005). Història de l'art català (en catalán). Barcelona: Edicions 62. ISBN 84-297-1997-0.
▪ AA.VV. (2007). Sagnier. Arquitecte, Barcelona 1858-1931. Barcelona: Antonio Sagnier Bassas.
ISBN 978-84-612-0215-7.
▪ Albert de Paco, José María (2007). El arte de reconocer los estilos arquitectónicos. Barcelona:
Optima. ISBN 978-84-96250-72-7.
▪ Añón Feliú, Carmen; Luengo, Mónica (2003). Jardines de España. Madrid: Lunwerg.
ISBN 84-9785-006-8.
▪ Azcárate Ristori, José María de; Pérez Sánchez, Alfonso Emilio; Ramírez Domínguez, Juan
Antonio (1983). Historia del Arte. Madrid: Anaya. ISBN 84-207-1408-9.
▪ Bahamón, Alejandro; Losantos, Àgata (2007). Barcelona. Atlas histórico de arquitectura.
Barcelona: Parramón. ISBN 978-84-342-2945-6.
▪ Baldellou, Miguel Ángel; Capitel, Antón (2001). Summa Artis XL: Arquitectura española del
siglo XX. Madrid: Espasa Calpe. ISBN 84-239-5482-X.
▪ Barjau, Santi (1992). Enric Sagnier. Barcelona: Labor. ISBN 84-335-4802-6.
▪ Barral i Altet, Xavier; Beseran, Pere; Canalda, Sílvia; Guardià, Marta; Jornet, Núria (2000).
Guia del Patrimoni Monumental i Artístic de Catalunya, vol. 1 (en catalán). Barcelona: Pòrtic.
ISBN 84-7306-947-1.
▪ Bassegoda i Nonell, Joan (2002). Gaudí o espacio, luz y equilibrio. Madrid: Criterio.
ISBN 84-95437-10-4.
▪ Bergós i Massó, Joan (1999). Gaudí, l'home i l'obra (https://archive.org/details/gaudilhomeilobr
a0000berg) (en catalán). Barcelona: Lunwerg. ISBN 84-7782-617-X.
▪ Chilvers, Ian (2007). Diccionario de arte. Madrid: Alianza Editorial. ISBN 978-84-206-6170-4.
▪ Corredor-Matheos, Josep (2001). Història de l'art català vol. IX. La segona meitat del segle XX
(en catalán). Barcelona: Edicions 62. ISBN 84-297-4120-8.
▪ Crippa, Maria Antonietta (2007). Gaudí (https://archive.org/details/antonigaudi185210000crip).
Köln: Taschen. ISBN 978-3-8228-2519-8.
▪ Dalmases, Núria de; José i Pitarch, Antoni (1998). Història de l'art català III. L'art gòtic, s. XIV-
XV (en catalán). Barcelona: Edicions 62. ISBN 84-297-2104-5.
▪ Fernández Polanco, Aurora (1989). Fin de siglo: Simbolismo y Art Nouveau. Madrid: Historia
16. DL M. 32415-1989.
▪ Flores, Carlos (2002). Les lliçons de Gaudí (en catalán). Barcelona: Ed. Empúries.
ISBN 84-7596-949-6.
▪ Fontbona, Francesc (1997). Història de l'art català VI. Del neoclassicisme a la Restauració
1808-1888 (en catalán). Barcelona: Edicions 62. ISBN 84-297-2064-2.
▪ Fontbona, Francesc; Miralles, Francesc (2001). Història de l'art català VII. Del modernisme al
noucentisme 1888-1917 (en catalán). Barcelona: Edicions 62. ISBN 84-297-2282-3.
▪ Gabancho, Patrícia (2000). Guía. Parques y jardines de Barcelona. Barcelona: Ajuntament de
Barcelona, Imatge i Producció Editorial. ISBN 84-7609-935-5.
▪ Galofré, Jordi (1992). Historia de Catalunya. Barcelona: Primera Plana.
▪ Garriga, Joaquim (1986). Història de l'art català IV. L’època del Renaixement, s. XVI (en
catalán). Barcelona: Edicions 62. ISBN 84-297-2437-0.
▪ Garrut, Josep Maria (1976). L'Exposició Universal de Barcelona de 1888 (en catalán).
Barcelona: Ajuntament de Barcelona, Delegació de Cultura. ISBN 84-500-1498-0.
▪ Gausa, Manuel; Cervelló, Marta; Pla, Maurici (2002). Barcelona: guía de arquitectura moderna
1860-2002. Barcelona: ACTAR. ISBN 84-89698-47-3.
▪ Giorgi, Rosa (2007). El siglo XVII. Barcelona: Electa. ISBN 978-84-8156-420-4.
▪ González, Antonio Manuel (1991). Las claves del arte. Últimas tendencias. Barcelona: Planeta.
ISBN 84-320-9702-0.
▪ Grandas, M. Carmen (1988). L'Exposició Internacional de Barcelona de 1929 (en catalán).
Sant Cugat del Vallès: Els llibres de la frontera. ISBN 84-85709-68-3.
▪ Hernàndez i Cardona, Francesc Xavier (2001). Barcelona, Història d'una ciutat (en catalán).
Barcelona: Llibres de l'Índex. ISBN 84-95317-22-2.
▪ Huertas, Josep Maria; Capilla, Antoni; Maspoch, Mònica (2005). Ruta del Modernismo (https://
archive.org/details/rutadelmodernism0000unse). Barcelona: Institut Municipal del Paisatge
Urbà i la Qualitat de Vida, Ajuntament de Barcelona. ISBN 84-934169-3-2.
▪ Lacuesta, Raquel; González, Antoni (1999). Barcelona, guía de arquitectura 1929-2000.
Barcelona: Gustavo Gili. ISBN 84-252-1801-2.
▪ Lacuesta, Raquel; González, Antoni (1997). Guía de arquitectura modernista en Cataluña.
Barcelona: Gustavo Gili. ISBN 84-252-1430-0.
▪ Lecea, Ignasi de; Fabre, Jaume; Grandas, Carme; Huertas, Josep M.; Remesar, Antoni;
Sobrequés, Jaume (2009). Art públic de Barcelona (en catalán). Barcelona: Ayuntamiento de
Barcelona y Àmbit Serveis Editorials. ISBN 978-84-96645-08-0.
▪ Maspoch, Mònica (2008). Galeria d'autors. Ruta del Modernisme de Barcelona (en catalán).
Barcelona: Institut Municipal del Paisatge Urbà i la Qualitat de Vida, Ajuntament de Barcelona.
ISBN 978-84-96696-02-0.
▪ Midant, Jean-Paul (2004). Diccionario Akal de la Arquitectura del siglo XX. Madrid: Akal.
ISBN 84-460-1747-4.
▪ Miralles, Francesc (2001). Història de l'art català VIII. L'època de les avantguardes 1917-1970
(en catalán). Barcelona: Edicions 62. ISBN 84-297-1998-9.
▪ Miralles, Roger (2008). Barcelona, arquitectura modernista y noucentista 1888-1929.
Barcelona: Polígrafa. ISBN 978-84-343-1178-7.
▪ Miralles, Roger; Sierra, Pau (2012). Barcelona, arquitectura contemporánea 1979-2012.
Barcelona: Polígrafa. ISBN 978-84-343-1307-1.
▪ Montaner, Josep Maria (2005). Arquitectura contemporània a Catalunya (en catalán).
Barcelona: Edicions 62. ISBN 84-297-5669-8.
▪ Navascués Palacio, Pedro (2000). Summa Artis XXXV-II. Arquitectura española (1808-1914).
Madrid: Espasa Calpe. ISBN 84-239-5477-3.
▪ Páez de la Cadena, Francisco (1998). Historia de los estilos en jardinería (https://archive.org/d
etails/historiadelosest0000paez). Madrid: Istmo. ISBN 84-7090-127-3.
▪ Permanyer, Lluís (1994). Biografia del Passeig de Gràcia (en catalán). Barcelona: La
Campana. ISBN 84-8491-91-6.
▪ Pla, Maurici (2007). Catalunya. Guia d'arquitectura moderna 1880-2007 (en catalán). Sant
Lluís (Menorca): Triangle. ISBN 978-84-8478-007-6.
▪ Roig, Josep L. (1995). Historia de Barcelona. Barcelona: Primera Plana S.A. ISBN 84-8130-039-X.
▪ Rubio, Albert (2009). Barcelona, arquitectura antigua (siglos I-XIX). Barcelona: Polígrafa.
ISBN 978-84-343-1212-8.
▪ Sánchez Vidiella, Àlex (2008). Atlas de arquitectura del paisaje. Barcelona: Loft.
ISBN 978-84-92463-27-5.
▪ Soler, Narcís; Guitart i Duran, Josep; Barral i Altet, Xavier; Bracons Clapés, Josep (1999). Art
de Catalunya 4: Arquitectura religiosa antiga i medieval (en catalán). Barcelona: Edicions
L'isard. ISBN 84-89931-13-5.
▪ Triadó, Joan Ramon; Barral i Altet, Xavier (1999). Art de Catalunya 5: Arquitectura religiosa
moderna i contemporània (en catalán). Barcelona: Edicions L'isard. ISBN 84-89931-14-3.
▪ Triadó, Joan Ramon (1984). Història de l'art català V. L'època del Barroc, s. XVII-XVIII (en
catalán). Barcelona: Edicions 62. ISBN 84-297-2204-1.
▪ Viladevall-Palaus, Ignasi (2004). «Cincuenta parques, más dos». Cuadernos Cívicos La
Vanguardia (Barcelona: La Vanguardia Ediciones) (3).
▪ Villoro, Joan; Riudor, Lluís (1984). Guia dels espais verds de Barcelona. Aproximació històrica
(en catalán). Barcelona: La Gaia Ciència. ISBN 84-7080-207-0.

Enlaces externos
▪ Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Arquitectura de Barcelona.
▪ Sitio web oficial de Barcelona (http://www.barcelona.es/) Archivado (https://web.archive.org/
web/20141223184602/http://www.barcelona.es/) el 23 de diciembre de 2014 en Wayback
Machine.

Obtenido de «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Arquitectura_de_Barcelona&oldid=158896189»

También podría gustarte