IGLESIA DE SANTA MARIA DE TONANZINTLA:
El Templo de Santa María Tonantzintla se encuentra dentro de la localidad
de Tonantzintla, en la mitología náhuatl, Tonantzin era una diosa asociada
con la Tierra y su nombre se traduce a “Nuestra Madre”, para ayudar a la
evangelización, los españoles asemejaron la figura de Tonantzin a la de la
Virgen María, del catolicismo. Esta unión fue el origen de la Virgen de
Guadalupe, la Virgen Morena, adorada en prácticamente todo el territorio
mexicano. Por ello, no es de sorprender que la Iglesia de Santa María
Tonantzintla sea el templo principal de este pueblo.
DECORACION: Santa María de Tonantzintla es la máxima expresión del arte
barroco indígena mexicano, conocido también como novohispano, y eso se nota
a simple vista, ya que no hay una sola imagen católica tradicional. Muy por el
contrario, todas tienen claros rasgos indígenas, destacándose los nichos con
penachos y los ángeles morenos, y por sobre ellos uno que cae cabeza arriba
desde la cúpula, supuestamente representando a Lúcifer en el momento que es
expulsado del cielo por revelarse ante Dios. El decorado es extremadamente
intenso, tanto en lo cargado como en los vivos colores que se utilizaron, y está
también muy ligado a la agricultura como dan cuenta las mazorcas de maíz, las
flores y los diferentes frutos tropicales típicos mexicanos representados. Lo que
hace que este templo destaque sobre los demás es el estuco y decoración de su
interior, prácticamente único. Se le considera barroco indígena o barroco
novohispano y tiene una exuberante decoración donde combinan motivos
indígenas con elementos católicos.
ARQUITECTURA: Consta de una planta de cruz latina con el frontis orientado hacia el poniente y el
ábside hacia el oriente, según el cristianismo ya que el oriente es la fuente de la luz, la dirección de
Jerusalén, la ciudad santa donde murió Jesús.
El ATRIO: construye el recorrido hacia la iglesia, junto con el muro y el acceso componen un
espacio que permite abarcar la obra en todo su esplendor en 4 momentos: 1. Desde afuera, la
obra se muestra evidenciando la magnitud de su torre. 2. De frente, entrando por la fachada
principal. Se está ante la obra. 3. Recorrido lineal según eje lingitudinal de acceso. 4. Fachada-
Acceso.
FACHADA: La industria del vidriado y del esmaltado del barro era desconocida antes de la llegada
de los españoles. Los indígenas empiezan a producirla a gran escala debido a las materias primas
de gran calidad de la zona. Nace el talavera poblano y con ella el GREMIO de loceros,
reglamentando su oficio.
TABERNÁCULO: su estructura está compuesta por columnas salomónicas decoradas con
querubines y pintada en oro. Posterior a la destrucción del templo a la diosa TONANTZIN de los
OLMECAS - CHICHIMECAS por parte de los españoles durante la conquista, se construye la iglesia
de Tonantzintla a cargo de los caciques (autoridad suprema indígena) con trabajo comunitario. Los
indígenas adaptan el templo a esta nueva imagen de madre protectora, traída por la religión
católica: La virgen maría
DECORACIO INTERIOR: La decoración interior de Tonantzintla es muy
exuberante e impresionante. Destaca de su cúpula la paloma blanca
en lo alto como símbolo del Espíritu Santo. Junto a las ventanas de
dicha cúpula se encuentran las imágenes de los doctores de la Iglesia
y en las pechinas están los cuatro evangelistas. En las bóvedas de la
nave destacan las figuras de angelitos con flores y frutos.
Retablo Principal: Este retablo tiene columnas salomónicas. Las
imágenes estofadas son: en la parte inferior los rostros de los
evangelistas acompañados de sus atributos (San Juan con el águila,
San Marcos con el león, San Mateo con el hombre alado y San Lucas con el buey). También,
aparecen los doctores de la Iglesia: San Ambrosio, San Jerónimo, San Agustín y San Gregorio
Magno
Retablo de La Pasión: Se dedica a la pasión de Cristo. En la parte superior se encuentra la imagen
de Dios Todo- poderoso y abajo la escena de la crucifixión de Cristo y a sus pies la Virgen y San
Juan.
ALTARES LATERALES: Retablos de estilo churrigueresco del siglo XVIII. La primera está dedicada a
San Juan Nepomuceno acompañado de San Estanislao de Kotska y San Luis Gonzaga. En la parte
de arriba se encuentran San Francisco Javier, San Francisco de Borja y el niño Jesús. El segundo
retablo está dedicado a San Antonio de Padua acompañado de San Diego de Alcalá y San Francisco
de Asís. En la parte de arriba San Bernardino de Siena y un Santo que ya no se puede identificar
bien.
ORNAMENTACIÓN INTERIOR ESENCIA INDÍGENA: Según algunas interpretaciones, el cielo de la
cúpula representa al cielo de Tláloc (Dios de la lluvia). Cada rostro que lo compone no es un ángel,
sino un indígena que murió por un rayo y reencarnó en el cielo. Tláloc riega las tierras de la Diosa
de la fertilidad Tonantzin.
Convento de Santo Domingo Perú
Este glorioso Convento tiene sus orígenes desde el primer día de la fundación de
Lima, la “ciudad de los Reyes”, en enero de 1535 con la distribución que se hizo
de los diferentes solares de la Capital del Virreinato. Por algún tiempo la única
capilla de la ciudad estuvo a cargo de los dominicos; podemos decir que los
primeros bautizados en Lima, lo fueron por ellos.
Este Convento alcanzó su máximo esplendor hacia mediados del siglo XVII por los
innumerables frutos de santidad, ciencia y por la magnificencia de su edificación.
De este Convento salieron 18 obispos, muchos maestros y rectores de la
Universidad de San Marcos, y a su sombra se santificaron Rosa de Lima, Martín de Porres, San Juan
Macías, el venerable Martín Barragán, Salvador Ramírez y otros muchos más. Aún ahora podemos
admirar la belleza de sus claustros y en su hermosa basílica donde está el altar donde se conservan
las reliquias de los tres santos peruanos y entre otras imágenes la bella talla de la Virgen del
rosario, declarada Patrona del Perú, y que lleva en sus brazos la imagen de Jesús – Niño de cuyos
labios brotaron aquellas frases: “Rosa de mi corazón se tu mi esposa”. La incomparable Sala
Capitular, centro de reuniones culturales y científicas, conserva hermosas pinturas y tallados, y el
gran crucifijo ante el cual varios testigos vieron elevado en éxtasis a San Martín de Porres.
En los claustros de este Convento nacieron la universidad Mayor de San Marcos y la Universidad
San Martín de Porres.
Sala Capitular o General: Se le llama Capitular porque se reunían todos los
frailes por capítulos con la finalidad de elegir a sus autoridades y resolver sus
problemas. Fue en la primitiva sala capitular en donde, en el año 1551, se
inauguró la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Sala de visitas: Aquí los padres reciben a sus autoridades y familiares. Lo
hermoso de esta sala es su artesonado en estilo mudéjar de 1580, con tres mil
piezas a presión sin clavos. En este lugar se compuso las notas musicales del
Himno Nacional del Perú por José Bernardo Alcedo.
Claustro principal: Claustro de la Iglesia de Santo Domingo el cual muestra
azulejos en las paredes y columnas. Compuesto por cuatro galerías, decoradas
con azulejos sevillanos que datan de los años 1604 y 1606, obra del taller
Hernando de Valladares; las pinturas que presentan pasajes de la vida de Santo
Domingo de Guzmán, fundador de la orden dominica, los techos de estas
galerías son de roble de Panamá, tallados al estilo mudéjar; también destaca en
este claustro la presencia de una pileta de bronce, mandada a construir por los
domínicos, muy famosa por ser donde San Martín de Porres, según el escritor
Ricardo Palma, lavó el pan de azúcar rubia convirtiéndola en blanca.
La Biblioteca: Uno de los recintos más dignos de visitar es la biblioteca, no solo
por el valor de las obras, sino por el artesonado de su techo. En su poder se
hallan los libros más antiguos que usaron los domínicos. La Biblioteca del
Convento tiene alrededor de 25 mil libros, entre ellos varias colecciones
bibliográficas de gran valor. En la actualidad se encuentra en el espacio del
antiguo comedor.
Segundo claustro: De construcción más sencilla, en una esquina se aprecia una
escultura en mármol de Carrara que representa al Cristo de la Columna. Claustro
compuesto por dos pisos; el primero presenta arcos de medio punto con
almohadillones, y el segundo piso con balaustre de arcos trilobulados.
CAPILLA DE SAN MARTÍN DE PORRES: Lugar donde San Martín de Porres tuvo su
celda quedando destruida por el sísmo de 1746. Debido a los fieles y donativos
de la Iglesia, se construye una capilla en el lugar donde tuvo también su
enfermería. Tiene un altar donde se venera su imagen, teniendo a sus costados a
Santo Domingo y a San Francisco de Asís y en la parte superior la Virgen del
Rosario. En la sepultura descansan sus restos y una urna donde se conservan los
maderos de su cama. En las paredes se pueden observar cuadros que
representan los milagros de Martín. En la parte posterior de la Capilla se ubica su
dormitorio. También destaca el Oratorio del santo, pequeño ambiente debajo de la escalera
donde Martín frecuentemente oraba y era tentado por el demonio. Hoy se observa la gran
cantidad de recuerdos que le traen sus fieles devotos. En lo alto se observa una cruz de madera
con la cual se recuerda que en este mismo lugar San Martín alejó las tentaciones del maligno.
TUMBA DE SANTA ROSA DE LMA: Ubicada en el lugar que fue un antiguo
cementerio en donde fueron sepultados los primeros religiosos de la
orden. Un osario de varios metros de profundidad donde se colocaban los
huesos de la época. La sepultura de mármol donde fueron sepultados los
restos de Santa Rosa de Lima, se encuentra al centro del ambiente que
está decorado con mosaicos. En una placa recordatoria se lee
textualmente: "Hago donación de mi cuerpo a mis hermanos Dominicos".
Dicha frase explica el agradecimiento de haber pertenecido a la orden
Terciaria Dominica.
Basilica: Exterior: El exterior de la iglesia se encontraba cubierto originalmente por
almohadillado, tal como se puede apreciar aún en la base del campanario. Una
portada primitiva, de dos cuerpos y tres calles, fue labrada en la segunda mitad del
siglo XVII. En años posteriores se levantaría una nueva portada a causa de los
sismos que destruyeron la iglesia. El aspecto actual de la iglesia se debe en buena
medida a los trabajos de reconstrucción tras el terremoto de 1940, que supusieron
la aplicación de cemento en las paredes y la restauración de la portada, que, como
la fachada de la iglesia, había sido modificada en la segunda mitad del siglo XIX
cuando las paredes del templo fueron recubiertas con un acabado de ladrillo.
Campanario: El primer campanario de la iglesia, de estilo barroco y de tres cuerpos, fue
diseñado junto con la iglesia por el alarife Diego Maroto en la segunda mitad del siglo XVII, y
se destruyó durante el terremoto del 28 de octubre de 1746. La actual torre fue concebida y
diseñada por el Virrey Manuel Amat y Juniet en 1766 en el estilo rococó, siendo en la parte
baja de forma octogonal. Está dividida en un cuerpo inferior y dos cuerpos altos con
pequeños balcones sobre ménsulas.
Interior: La iglesia está dividida en una nave principal cubierta por falsa bóveda de
crucería y dos naves laterales de capillas interconectadas y cupulines, en las cuales
también está la portada lateral de la iglesia, el acceso a la torre y, al lado de la
epístola, una entrada al claustro principal del convento. La nave principal posee una
entrada adicional a los pies antecedida por el nártex (espacio donde se daba
instrucción religiosa a los indígenas o a los que no estaban bautizados), sobre el cual
se encuentra el coro alto de la iglesia.
Coro: En el coro de la iglesia se encuentra la que es considerada la sillería más
antigua del país. Trabajada totalmente en madera de cedro traída de Nicaragua, es
de estilo Renacentista, con elementos manieristas. Tiene dos juegos de sillería: el
del primer nivel fue esculpido contemporáneamente, con el diseño basado en el
antiguo. Los originales están en la parte posterior, teniendo en el respaldo tallas de
santos y otros personajes bíblicos. En la parte central de la sillería se encuentra el asiento principal
del Prior del convento, con tallas de Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís
fundadores de Los Dominicos y Los Franciscanos, respectivamente. La sillería del coro fue tallada
por varios artistas.
Nave: el recinto está formado por tres naves, de las cuales las laterales se encuentran
compuestas por capillas en las que se ubican varios retablos. Por la portada lateral de
izquierda a derecha encontramos los siguientes retablos o altares: Al lado del Evangelio, los
retablos de San Jacinto de Polonia, San José, Santo Domingo de Guzmán y Nuestra Señora
del Rosario; y en el lado de la Epístola aquellos de los Santos Peruanos, las Áminas, Santo
Tomás de Aquino, el Sagrado Corazón de Jesús, Capilla del Señor de la Justicia y la Capilla de
la Cofradía del Rosario. El más importante es el Altar de los Santos Peruanos, de estilo
neoclásico, ubicado en el transepto derecho de la iglesia.
Presbisterio: El altar es de estilo neoclásico con decoración en turquesa y oro.