Docente: Gamero María Actividad Diagnostica 2024.
Curso: 3ro 5ta,
Espacio Curricular: Historia. NOTA:
TEMA: Transición entre feudalismo y modernidad
EL FIN DEL MEDIOEVO
En el siglo XIV, el crecimiento demográfico y económico que Europa experimentaba
desde el siglo XI se detuvo. Entre otras razones, este fenómeno obedeció a las
hambrunas, las epidemias y las guerras.La producción agrícola comenzó a resultar
insuficiente, los alimentos escasearon y el hambre se extendió por todo el continente
provocando un aumento de la mortalidad y un gran descenso de la población. Más tarde
se agregó otro factor, que tendría efectos terribles: la peste negra, que llegó a Europa
a bordo de los barcos que llegaban de las ciudades de Oriente. La facilidad del contagio
de la enfermedad y la incapacidad para combatirla tuvieron efectos devastadores sobre
toda la población: como consecuencia del primer brote de peste, murió uno de cada
cuatro europeos. Además, una gran cantidad de ciudades y aldeas fueron abandonadas,
los trabajadores agrícolas fueron cada vez menos, disminuyó la población y hubo
desabastecimiento y más hambre. En esas condiciones, en el campo y en las ciudades se
produjeron violentas sublevaciones populares. Por otro lado, la aparición de las primeras
armas de fuego hizo que las guerras fueran cada vez más mortíferas y las pérdidas
humanas, mayores. Además, con el paso de los ejércitos, los campos de cultivo quedaban
arrasados, lo que aumentaba la escasez y el hambre. Sin embargo, a partir de mediados
del siglo XV, Europa comenzó a recuperarse. La población empezó a crecer nuevamente
gracias a la disminución de las guerras y las epidemias. Al mismo tiempo, al aumentar la
población, la demanda de productos agrícolas y la cantidad de mano de obra disponible
para los trabajos rurales fueron mayores. Además, la producción agrícola se vio
favorecida por algunos adelantos técnicos (mejora de los arados y de los sistemas de
irrigación) y por la incorporación a la agricultura de tierras que habían sido abandonadas
durante la crisis. El aumento de la producción de manufacturas, junto con las mejoras de
los caminos y el perfeccionamiento de los medios de pago, impulsó un significativo
crecimiento de los intercambios comerciales. Desde el punto de vista político, a partir
del siglo XIV comenzó en Europa un proceso de centralización del poder, por el cual los
reyes comenzaron a recuperar el que habían perdido a manos de los señores feudales.
Poco a poco los monarcas fueron imponiendo nuevamente su autoridad y conquistaron
algunas atribuciones, como la administración de justicia, el cobro de impuestos y el
reclutamiento de los ejércitos. Además, consiguieron el apoyo de los burgueses, a
quienes, a cambio, les otorgaron un número mayor de libertades. Con las grandes sumas
de dinero aportadas por banqueros y financistas, los monarcas organizaron poderosos
ejércitos, frente a los cuales poco pudieron hacer las murallas de los castillos y las
pequeñas fuerzas de los señores feudales. Con el tiempo, los reyes se fueron rodeando
de una burocracia, es decir, un cuerpo de funcionarios que percibían un sueldo por
desempeñar una tarea. Los burócratas tenían a su cargo la administración de los asuntos
del reino, entre los que se destacaba la recaudación de impuestos. Frente al
personalismo característico de la época feudal, la nueva estructura administrativa se
apoyaba en los hombres que rodeaban al monarca, profesionales que, poco a poco, se
fueron integrando en los órganos del gobierno.
EL COMERCIO
El cambio más notable que se produjo en los siglos XV y XVI fue la expansión comercial
y territorial de Europa. La expansión que habían iniciado las ciudades algunos siglos
atrás, desde el siglo XI, tomó un nuevo impulso. El florecimiento de los negocios
permitió la consolidación, entre lo burgués, de un grupo particular: la burguesía
comercial. Estaba constituido por hombres enriquecidos por la compraventa, el préstamo
de dinero a interés o la producción de manufacturas. Estos mercaderes y banqueros
junto con los maestros de los gremios conformaban el grupo privilegiado en las ciudades
europeas. En una sociedad cada vez más dinámica, también comenzó a tener importancia
el grupo de los profesionales, en especial los médicos y los abogados. LA RUTA DE LAS
ESPECIAS: Un proceso de expansión tan notable fue posible porque coincidieron un
conjunto de necesidades, de motivaciones y, a la vez, de posibilidades de resolverlas.
Dentro de ese conjunto de necesidades se destacaba una de carácter económico: el uso
de las especias como conservantes de alimentos. El tráfico de especias entre Europa y
el Lejano Oriente ya se venía practicando desde algunos siglos atrás. Pero la antigua
ruta terrestre, hacia el siglo XV, comenzó a dejar de ser práctica. Esto se debió a dos
razones: la primera fue que la demanda de los artículos orientales en Europa creció y los
comerciantes necesitan disponer de un mayor volumen de mercancías. La ruta terrestre
era muy lenta, no permitía realizar un tráfico mayor, y los productos se encarecían
porque en un trayecto tan largo había muchos intermediarios. La segunda razón fue que
el imperio turco extendió sus dominios y conquistó la ciudad de Bizancio, la antigua
capital del Imperio Romano de Oriente, en 1453. La presencia de los turcos en el
territorio que hasta ese momento había servido de paso entre Europa y el Oriente
dificulta aún más el tráfico comercial. La expansión europea de los siglos XV y XVI llevó
a la formación de una economía – mundo. Por primera vez en la historia se ponían en
contacto todos los continentes. Regiones del planeta que nunca se habían conectado o
que lo habían hecho de manera casual o discontinua comenzaron a establecer vínculos
más permanentes. La fuerza que impulsó esta integración fue la búsqueda de nuevas
rutas comerciales por parte de los europeos. Estas empresas, surgidas del interés
particular de un grupo de comerciantes, contaron con el apoyo de los estados. La
formación de una economía-mundo no debe hacernos pensar en que se produjo una
integración económica entre todas las regiones del planeta. Por el contrario, cada
Estado trataba de manejar con exclusividad las rutas comerciales, evitando la presencia
de competidores. De este modo, se fueron formando espacios económicos cerrados. En
cada uno de ellos, una potencia comercial europea actuaba como el centro organizador
de ese espacio. Las regiones de África, Asia y América que se incorporan a esas rutas
comerciales se convierten en periferias de esos centros.
HACIA EL ESTADO MODERNO
Al mismo tiempo que en la economía y en la sociedad de la Europa occidental de
mediados del siglo XV se desarrollaban las transformaciones estudiadas, la
reconstitución de la agricultura, los cambios en la organización del trabajo artesanal, el
gran desarrollo del comercio y los descubrimientos de nuevas tierras, también se
producían cambios en la forma de organización política. A través de diferentes caminos,
las monarquías de España, Francia e Inglaterra lograron una progresiva centralización
del poder político. La fragmentación de la autoridad fue, en el plano político, la
característica más importante del feudalismo. En cada señorío, los señores dictaban y
aplicaban la justicia, imponían y cobraban los tributos a los campesinos, imponían las
obligaciones a los siervos y formaban ejércitos. Pero la desaparición gradual de la
servidumbre, a partir de la crisis del siglo XIV, amenazó directamente la autoridad de
los señores feudales. La producción agrícola comenzaba a destinarse al mercado y el
trabajo, en algunas regiones rurales, ya no estaba asegurado por obligaciones
personales. Los ejércitos privados de los señoríos (a veces, sólo bandas armadas)
resultaron cada vez más insuficientes para asegurar el trabajo y el orden en las tierras
de los señores, ya que los campesinos se trasladaban en diferentes direcciones a escala
regional. La autoridad centralizada, en cambio, podría organizar un ejército también
centralizado. Por esto, la centralización de la autoridad política fue un instrumento
eficaz para mantener al campesinado bajo la dependencia y explotación de la
aristocracia feudal. EL FORTALECIMIENTO DEL PODER REAL Desde el siglo XIII, la
autoridad de las monarquías de Europa occidental se fue fortaleciendo. Para consolidar
la autoridad real, esas monarquías tuvieron que enfrentarse con la nobleza feudal. Los
señores no estuvieron fácilmente dispuestos a ceder al rey su autoridad. Pero el
mantenimiento del dominio de la nobleza como grupo sobre los campesinos, hizo
necesaria la destrucción de aquellos señores que se opusieron a los avances de la
monarquía. Al mismo tiempo, y para compensar la pérdida de autoridad política de la
nobleza feudal, la tierra dejó de considerarse como una retribución de la fidelidad del
vasallo al rey y pasó a ser propiedad privada de los señores. A partir del siglo XV, las
características de los Estados modernos fueron las siguientes:
• La centralización del poder político y su concentración en un soberano – el rey o
príncipe – que era el único que tomaba las decisiones.
• La obligación de obediencia al rey por parte de todos los habitantes de los territorios
del reino (incluidos los que vivían en los territorios de los señoríos).
• La creación y utilización de instrumentos nuevos para asegurar la obediencia al poder
centralizado: las nuevas instituciones políticas como el derecho, la burocracia
administrativa, el ejército, y la diplomacia, entre otras.
LAS NUEVAS INSTITUCIONES DEL ESTADO MODERNO
EL DERECHO
A partir del siglo XV, las monarquías de Europa occidental comenzaron a organizar los
sistemas de leyes necesarias para el gobierno de los Estados. De este modo, los
soberanos pusieron en conocimiento de los habitantes que acciones estaban permitidas y
cuáles estaban prohibidas en el territorio de cada reino. Además, muchos principios del
antiguo derecho romano fueron incorporados a esos sistemas de leyes. El derecho
resultó útil porque contenía dos principios que la sociedad de esa época necesitaba: la
propiedad privada y la soberanía absoluta de los príncipes y reyes.
EL EJERCITO: los estados modernos organizaron ejércitos permanentes, sometidos
exclusivamente a las órdenes de la autoridad centralizada del príncipe o rey. Esta fue la
primera forma de ejército profesional, el que estuvo compuesto por extranjeros que
cobraban por sus servicios, llamados mercenarios. Los reyes necesitaban contar con
ejércitos para llevar adelante la expansión territorial de sus dominios y, al mismo
tiempo, defender el territorio propio de ataques extranjeros.
LA BUROCRACIA ADMINISTRATIVA: La burocracia era el conjunto de
administradores que trabajaban bajo las órdenes del rey y que se fueron especializando
en la atención de los problemas del gobierno. El número de los administradores fue
creciendo a medida que el poder real centralizaba la resolución de todos los asuntos
económicos, sociales, judiciales y políticos, con el objetivo de someter al país a una
voluntad única. Los cargos de mayor jerarquía y más cercanos al soberano, generalmente
estuvieron ocupados por los miembros más poderosos de la nobleza. Pero el sistema se
generalizó para formar parte de la administración real del Estado y considerar como
retribución del trabajo los beneficios que se podían obtener del ejercicio de ese cargo.
EL SISTEMA DE IMPUESTOS: La organización de un sistema general de impuestos
sirvió para integrar la sociedad y el territorio de los nuevos Estados. Se establecieron
impuestos regulares y obligatorios. Se generalizó un impuesto que debían pagar todas
las personas por ser habitantes del país, y varios impuestos sobre las transacciones
comerciales que debían pagar los burgueses y los campesinos. Estos últimos
frecuentemente fueron recaudados por la fuerza. En cambio, los nobles, aunque
pertenecían al país, en la práctica no pagaban el impuesto directo.
LA DIPLOMACIA: Como cada estado moderno pretendía delimitar su territorio, cada
vez fueron más frecuentes los conflictos entre ellos. Por esto, y para conseguir ese
objetivo, pero evitando las guerras cuando fuera posible, los reyes y príncipes
nombraron embajadores encargados de mantener relaciones diplomáticas. Un objetivo
no desdeñable de la diplomacia. Fue así la
ACTIVIDADES
1) Lee la información presentada y marca las palabras que desconoces, posterior escribe
el significado de cada una de ellas.
2) Enumerar los hechos que marcan el fin de la Edad Media.
3) a) ¿Cuál es la importancia del comercio en el siglo XIV?
b) ¿Cuál era el significado en esa época de economía – mundo?
c) ¿Cuál es el significado en la actualidad de economía – mundo?
4) Enumerar las características del Estado Moderno (no menos de 6 características)
5) Elabora a modo personal un texto que explique como se paso de la Edad Media
(feudalismo), al Estado Moderno. Importante no copiar texto, debes realizarlo con
tus palabras.