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B07T05 - La Guerra Colonial y La Crisis Del 98

El documento describe la guerra colonial de España y la crisis de 1898, incluyendo la pérdida de los territorios del Pacífico, la situación en Cuba en la segunda mitad del siglo XIX, la guerra de Cuba y la intervención de los Estados Unidos, lo que llevó a la pérdida de los últimos reductos coloniales de España.
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B07T05 - La Guerra Colonial y La Crisis Del 98

El documento describe la guerra colonial de España y la crisis de 1898, incluyendo la pérdida de los territorios del Pacífico, la situación en Cuba en la segunda mitad del siglo XIX, la guerra de Cuba y la intervención de los Estados Unidos, lo que llevó a la pérdida de los últimos reductos coloniales de España.
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J. Alberto García Historia de España 2º Bach.

BLOQUE 7. TEMA 5.
GUERRA COLONIAL Y CRISIS DEL 1898.
1.- INTRODUCCIÓN

2.- LOS TERRITORIOS DEL PACÍFICO

3.- EL PAPEL DE LOS EEUU

4.- LA SITUACIÓN DE CUBA EN LA 2º MITAD DEL XIX

5.- LA GUERRA DE CUBA

6.- PUERTO RICO

7.- GUERRA DE FILIPINAS

8.- TRATADO DE PARÍS

9.- CONSECUENCIAS DE LA GUERRA

10.- EL REGENERACIONISMO

11.- CONCLUSIÓN

1.- INTRODUCCIÓN
En los últimos años del S.XIX, en pleno período de la Restauración, se
sucederían numerosos problemas coloniales, destacando el enfrentamiento con EE.UU.
por Cuba, que culminarían con la pérdida de los últimos reductos coloniales que le
quedaban a España, provocando, con ello una crisis de poder. España vio reducida su
posición en la política internacional, al entrar a formar parte de las naciones débiles o
“moribundas” frente a las naciones fuertes o “vitales”.

2.- LOS TERRITORIOS DEL PACÍFICO


Como es sabido, el imperio que le quedaba a España, tras la emancipación de
las colonias americanas durante el primer tercio del S. XIX, se componía de una serie de
islas y archipiélagos:
 en las Antillas: Cuba y Puerto Rico;
 el archipiélago de las Filipinas
 y los conjuntos de las Carolinas, Marianas y Palaos en el océano
Pacífico.
Estas últimas, conquistadas en el siglo XVI, eran islas apartadas que habían
quedado al margen de la colonización. En 1885, los poderes coloniales españoles se
mostraron dispuestos a instalar una pequeña administración político-militar y religiosa
que asumiese las funciones de soberanía. Pero en ese preciso instante Alemania
anunció el desembarco de algunos marinos suyos, que tomaron posesión en su nombre
de aquellos territorios juzgados libres de soberanía efectiva. Al propagarse la noticia de
lo que apareció como una agresión abierta contra históricos derechos españoles, se
produjeron multitudinarias manifestaciones en España. El desenlace fue que a
propuesta de Bismarck, las dos potencias decidieron acudir a la mediación del papa,
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J. Alberto García Historia de España 2º Bach.

León XIII, éste pronunció un laudo que reconocía la soberanía española sobre las islas
Carolinas, y se concedía a Alemania la libertad de comercio y algunas ventajas
más sobre el archipiélago. Pero esta victoria no dejó de ser precaria, y no hizo más que
demorar un desenlace inevitable: catorce años más tarde, en 1899 España tuvo que
liquidar estas posesiones coloniales, vendiendo esos archipiélagos a Alemania.

3.- EL PAPEL DE LOS EEUU


El otro conjunto colonial que le quedaba a España, ya mencionado; estaba
situado en las Antillas (Cuba y Puerto Rico) y en el archipiélago de las Filipinas,
escenarios propicios para que España pasara de Imperio a Nación.
Una de estas potencias imperialista que terminará haciéndose con los despojos
del Imperio español será los EEUU, quien, con el republicano Willian McKinley en la
presidencia desde 1897-1900, llegará al cenit de la puesta en práctica del Imperialismo.
El imperialismo estadounidense estaba respaldado por una pujante economía que
requería nuevos mercados en donde colocar los excedentes de producción y de capital.
Esta expansión territorial fue primero interior, y cuando se consumó la “conquista del
oeste”, llegaron las acciones imperialistas en el exterior.
Ideológicamente el imperialismo estadounidense se apoyaba en diversas teorías.
Su antecedente más inmediato era la Doctrina Monroe (“América para los
americanos”) formulada en 1823, que generó en 1895 el Corolario Roosevelt, por el
que ningún país europeo podía intervenir en América sin consultar a Washington. Las
áreas de expansión que se acuerdan son el Pacífico y el Caribe, con el proyecto de
unirlas con la construcción del Canal de Panamá (efectuada en 1903).
La presión diplomática estadounidense sobre Cuba se incrementó. En 1892 este
país obtuvo un arancel favorable para sus productos y después financió a los
independentistas con la intención de ejercer de árbitro cuando surgiera un conflicto
entre Cuba y la metrópoli.

4.- LA SITUACIÓN DE CUBA EN LA 2º MITAD DEL XIX


Cuba era posesión española desde 1492 aprovechándose como plataforma para
la conquista de México (1519), y, posteriormente, como base de defensa de las Indias
Occidentales y escala de los convoyes comerciales.
El interés por Cuba se redoblará en el siglo XIX, cuando se convierta en la
primera productora mundial de azúcar de caña. Esta industria azucarera estaba en
manos de ricos hacendados cubanos que empujaron a la isla a permanecer fiel a España,
pues temían que el proceso de independencia afectara a su comercio.
Sin embargo a mediados del XIX esta situación cambió cuando los intereses
económicos de la clase dominante se vieron amenazados por las medidas abolicionistas
de la trata y esclavitud que España comenzó a tomar; a lo que se sumó la crisis
económica.

5.-LA GUERRA DE CUBA


Como el gobierno español no hizo nada para remediar la situación, y
aprovechando los sucesos del Sexenio Revolucionario, se inicia la guerra de Cuba, en
octubre de 1868 (Grito de Yara). Fue un conflicto largo (10 años), cruento y de
desgaste en la que los rebeldes practicaron la táctica de la guerrilla, y tuvieron a su favor
el apoyo de los campesinos y la imposibilidad de España de dedicarse sólo al problema
cubano, inmersa en la tercera guerra carlista y la inestabilidad política del Sexenio
(1868-1874). Concluidos ambos hechos en 1874-76, el gobierno español envió al
general Martínez Campos junto con más de 100.000 soldados. Bajo la promesa de
amnistía, reformas y autonomía, la guerra concluyó con la Paz de Zanjón en 1878.

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J. Alberto García Historia de España 2º Bach.

Pero España no cumplió sus promesas autonomistas y los cubanos se


convencieron de que la única solución a sus problemas era la absoluta independencia de
la Corona española, siendo el líder de esta idea José Martí. Poeta, abogado, periodista
y fundador en 1892 del Partido Revolucionario Cubano, cuya tesis era la guerra contra
España como “justa y necesaria”.
Así en 1895 comenzó con el Grito de Baire (24 de febrero) la segunda guerra
de independencia. El conflicto surgía en un ambiente claramente popular y con un
amplio apoyo de la población negra y mulata. A continuación se proclamó el
Manifiesto de Montecristi, redactado por José Martí y el militar Máximo Gómez. A la
muerte de Martí al poco de iniciarse la guerra, Máximo Gómez y Antonio Maceo, un
mulato muy popular, asumieron la dirección militar de los rebeldes. La insurrección se
extendió como la pólvora.
El gobierno español envió hasta 130.000 soldados bajo las órdenes de Martínez
Campos, pero a finales de 1895 había fracasado en su intento de controlar la isla. Tanto
Cánovas como Sagasta estaban dispuestos a otorgara los cubanos concesiones mayores
de las que habían gozado tras la Paz de Zanjón (1878). Pero ambos gobernantes
españoles coincidían en no ceder un palmo en la soberanía. “Cuba es España”,
repetían en los discursos parlamentarios. Así pues, se optó de nuevo por la respuesta
militar, superando el contingente militar español en la isla los 300.000 soldados, con un
nuevo jefe, el general Valeriano Weyler.
A pesar de que el general Weyler parecía controlar la insurrección, a comienzos
de 1897 dos circunstancias dieron al traste con el dominio militar de la isla:
 Por una parte, los liberales, en la oposición, se distanciaron de la política
de Cánovas, reclamando una acción más política que militar.
 Por otra, el republicano McKinley gana las elecciones y convirtiéndose
en el nuevo presidente de Estados Unidos, siendo partidario de intervenir
en la contienda y sustituir a los españoles.

En agosto de 1897, tras el asesinato de Cánovas, subió al poder Sagasta, quien


intentó solucionar el problema cubano por medios políticos. Para ello se publicó una
nueva Constitución para Cuba, donde quedaba establecido:
 que era un estado autónomo dentro de la corona española,
 sus habitantes tendrían idénticos derechos que los peninsulares,
 podrían elegir una cámara de representantes y contarían con un gobierno
propio y un gobernador general (similar al virrey).
Pero la tensión política resultó insoportable y, a la menor provocación estallan
conflictos violentos.
La intervención de EE.UU. en 1898 por intereses económicos permitiría a
Cuba obtener la independencia, aunque de forma limitada. Los motivos estadounidenses
sobre Cuba se enmarcaban dentro de su proyecto expansionista:
- El interés económico en las minas y en las plantaciones de azúcar cubanas.
- El interés geo-estratégico en afianzar el control militar sobre el mar Caribe.

Pero de cara a la opinión internacional, Estados Unidos ocultó su imperialismo bajo


razones humanitarias. El gobierno del presidente McKinley incluso trató de comprar
la isla a España, operación rechazada por el gobierno de nuestro país. Al fracasar este
intento de compraventa. EE.UU. pasó a aplicar directamente la ley del más fuerte en
política internacional.
El detonante de la intervención estadounidense fue la destrucción de un
acorazado norteamericano “Maine”, llegado desde los EEUU hasta La Habana para
“defender” los amenazados intereses norteamericanos en la isla. Explotó en febrero de
1898 pereciendo unas 260 personas, sin que nadie supiera justificar la acción. Pese a la
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propuesta española de estudiar el suceso en una comisión de investigación


internacional, los EE.UU. atribuyeron toda la responsabilidad a España
No quedaba ya ninguna salida digna. EEUU intentó de nuevo comprar la isla,
pero los dirigentes políticos del momento pensaban que acceder a la compra de la isla
que proponía los EEUU o entregarla sin luchar provocaría una verdadera revolución en
el país. El 20 de abril de 1898 los EEUU presentaron un ultimátum para que España
renunciase a la soberanía y retirase las fuerzas militares de la isla. Era una declaración
de guerra. Rápidamente las escuadras españolas fueron destruidas por los
norteamericanos. La guerra se desarrolló en dos frentes, el antillano (Cuba, Puerto
Rico) y el filipino.

6. -PUERTO RICO
En Puerto Rico, desde los años ochenta se había desarrollado un movimiento
criollo autonomista a causa del descontento generado por la miseria, el analfabetismo y
la estructura agraria de los cultivadores de café y azúcar.
Tras estallar la guerra entre EE.UU. y España, tropas estadounidenses
desembarcaron en Guánica (sudoeste de Puerto Rico) y en poco tiempo controlaron la
isla.

7.- GUERRA DE FILIPINAS (1896-1898)


A pesar de su valor objetivo, las islas Filipinas no tuvieron para España la misma
importancia que Cuba. El descontento contra la administración española comenzó a
gestarse en los años sesenta del siglo XIX, cuando comienza a apreciarse los primeros
indicios de conciencia nacional, que se expresan en las demandas por la igualdad de
derechos de los filipinos con los peninsulares.
Desde 1880 la protesta continuó con el movimiento de “la Propaganda”,
formado por jóvenes filipinos que estudiaban en universidades españolas y europeas,
reclamando reformas como la representación en Cortes.
La insurrección estalló en agosto de 1896. La política contemporizadora
española fue sustituida por otra más enérgica, logrando casi sofocar el levantamiento.
Surgió, posteriormente un nuevo levantamiento, igualmente sofocado. Sin embargo, la
guerra con los EE.UU. tuvo su primer campo de operaciones en Filipinas. La flota
española fue derrotada en Cavite, resurgiendo la insurrección filipina apoyada por los
norteamericanos. En pocos meses, los españoles se vieron sitiados en Manila,
capitulando el 13 de agosto de 1898.

8.- TRATADO DE PAZ DE PARÍS


Por el Tratado de París (10 de diciembre de 1898) España renunciaba
definitivamente a su soberanía sobre Cuba, cedía a EEUU las Filipinas, a cambio de 20
millones de dólares, y Puerto Rico. El desmantelamiento completo de Imperio colonial
español se produce en 1899: cede a cambio de 15 millones de dólares a Alemania, las
islas Marianas, las Carolinas y las Palaos.
Así pues, mientras las potencias europeas, lanzadas a la carrera colonial, se
repartían el mundo, España quedaba no sólo marginada del reparto, sino que perdía
sus posesiones. Además en el contexto interno se abren una serie de grietas en el
llamado “Desastre del 98”.
Aunque, las pérdidas de las colonias no fue un hecho aislado, ya que formaba
parte de un proceso de redistribución colonial entre las grandes potencias, el desatre
supuso un auténtico aldabonazo en la conciencia de los españoles, y arrastró una serie
de consecuencias importante.

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9.- CONSECUENCIAS DE LA GUERRA


La guerra tuvo unas significativas consecuencias:
 Están en primer lugar, las pérdidas humanas, se calcula que costaron en
conjunto unos 120.000 muertos (más por enfermedades infecciosas que por
fallecimiento en combate). De estos muertos, más de la mitad eran soldados españoles,
lo que propiciará protestas, pues muchos de ellos, de familias pobres, tuvieron que
acudir a la lucha al no poder pagar las 2000 pesetas que les excluía de las quintas.
 Desde el punto de vista económico, la derrota supuso la pérdida de los
ingresos procedentes de las colonias, así como de los mercados privilegiados que éstas
suponían y de las mercancías que, como el azúcar, el cacao o el café, deberían
comprarse en el futuro a precios internacionales. Desde entonces se reafirmó el viraje
español hacia el proteccionismo.
 Resentimiento de los militares hacia los políticos, crecimiento del
antimilitarismo popular y crisis política. El desgaste fue de ambos partidos, pero
afectó esencialmente al Liberal y a Sagasta, que se encontraba al frente del gobierno y
tuvo que afrontar la derrota. El gobierno de Sagasta fue sustituido por el conservador de
Francisco Silvela cediendo el paso a una nueva generación de dirigentes.
 Pero quizás fue más grave el desprestigio militar, derivado de la dureza de la
derrota, y el cambio de estatus internacional. España había dejado de ser un imperio.
El colonialismo ultramarino y la política exterior de recogimiento fueron sustituidos por
una mayor intervención en África.
 Aparición del regeneracionismo, movimiento intelectual y crítico
caracterizado por el rechazo al sistema de la Restauración.

10.- EL REGENERACIONISMO
España en 1898 “se había quedado sin pulso”, según expresión del político
Silvela. En España se sintió la necesidad de revisar y replantear los presupuestos que la
habían llevado la Restauración a la crisis. A partir de aquí; los nacionalismos comienzan
a expandirse, el movimiento obrero se radicaliza, 1a críticas al sistema canovista se
generalizan y un ansia de regeneración ocupó a las fuerzas materiales e intelectuales.
El Regeneracionismo se puede definir como un movimiento ideológico que
hace culpable a la Restauración de todos los males del país y propugna la necesidad de
una modernización política, económica y social. Modernización que vendría
europeizando a España. El Regeneracionismo tiene sus precedentes en los arbitristas del
siglo XVII y los ilustrados del siglo XVIII.
El movimiento regeneracionista fue liderado por una serie de intelectuales entre
los que destaca Lucas Mallada, Macías Picavea, la Generación del 98, y, sobre todo,
Joaquín Costa.
Joaquín Costa, político, jurista, economista e historiador, denunciaba en
“Oligarquía y caciquismo”, la corrupción del sistema de la Restauración, propugnando
la necesidad de modernizar España y olvidar las glorias del pasado. Era partidario de
renovar los sectores productivos y de la difusión de la educación entre amplias capas de
la población.
El regeneracionismo también va a afectar a la vida diaria política. Francisco
Silvela, el nuevo líder del partido conservador se va a convertir en el prototipo de
regeneracionista político, intentando hacer "la revolución desde arriba", luchando contra
el caciquismo. Pero la crisis era tan profunda que los futuros acontecimientos iban
empeorar la situación.
Desde el punto de vista literario, se va a formar un grupo influenciados por el
desastre del 98, el regeneracionismo y Joaquín Costa. Es la Generación del 98.
Unamuno, Machado, Azorín, Baroja, Maeztu, Ganivet, etc, tienen en común su
procedencia periférica y su interés por Castilla, pero sobre todo les une su "común
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J. Alberto García Historia de España 2º Bach.

dolor" por España y su decadencia. Este atraso de España lo achacan a la pérdida del
"tren europeo" y sus alternativas pasan por europeizar España.
En definitiva, la crisis del 98 planteó la necesidad de importantes cambios:
1- Conocer y mejorar las condiciones de vida del pueblo (la “España real”).
2- Modernizar la sociedad y la economía.
3- Reformar el sistema político.
4- Recuperar el prestigio perdido en el 98.

11.- CONCLUSIÓN
Para España 1898 supuso la pérdida de los restos de su antiguo Imperio, en una
época en la que, a través del Imperialismo, unas cuantas potencias se estaban
repartiendo el mundo. España, pues, quedó relegada del contexto imperialista, lo que
significaba además, convertirse en una potencia de segundo orden.
El sistema de la Restauración recibió un duro golpe pero sobrevivió al
“desastre”, aunque resquebrajó los fundamentos del sistema y planteó la necesidad de
iniciar un proceso de reformas a través del regeneracionismo. Sin embargo, durante las
primeras décadas del S. XX, la Restauración será incapaz de resolver los grandes
problemas de España, lo que produjo numerosas crisis políticas y el auge de fuerzas
contrarias al sistema: republicanismo, obrerismo y nacionalismo, que dieron lugar a la
dictadura de Primo de Rivera (1923-1930).
Uno de los hechos positivos a destacar en esta época fue el surgimiento de una
“Edad de Plata” de la Cultura española: la llamada Generación del 98 que supuso un
período de notable florecimiento en el campo del pensamiento, la literatura y las artes.

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