Cómo Enseñar Los Tiempos Verbales Del Español A Estudiantes Extranjeros A Partir Del Relato Cotidiano
Cómo Enseñar Los Tiempos Verbales Del Español A Estudiantes Extranjeros A Partir Del Relato Cotidiano
Un acercamiento a la dimensión
temporal desde el texto.
México
1
ÍNDICE
I Introducción
1.2 Estructura general del trabajo
1.3 Objetivos
1.4 Hipótesis
II PROBLEMATIZACIÓN
2
c) Información de primer y segundo plano
5.5 Diacronía textual
a) Inicio de la historia
b) Categorización de la experiencia
VI CONCLUSIONES
3
I INTRODUCCIÓN
Este trabajo pretende caracterizar una de las múltiples interfaces que habitan el texto
narrativo: la temporalidad. Ésta se expresa en redes de verbos conjugados que
espontáneamente realiza un hablante y son un eje articulador siempre presente en todo
relato cotidiano.
Cuando alguien reporta a otro una experiencia, estimula un fluir de conciencia tal,
que el receptor ve en su mente las acciones en planos y espacios modulados. Entonces, el
emisor pone en juego una destreza para convertir en materia lingüística su vivencia, que
inicia “en el momento de desplegar su actuación como narrador” (Filinich, 1999, pág. 5).
Por su parte, el narratario en su papel de receptor, “sigue su ruta: de la ignorancia al
conocimiento, de la totalidad vacía a la totalidad colmada; por eso, mientras hable el
narrador, su avance no puede ser sino lineal e ininterrumpido” (Dorra, 1998, pág. 41); en
cada texto se produce una convergencia de competencias narrativas que permiten que el
relato se mantenga en marcha.
La materia de interés en esta investigación será una veta del complejo andamiaje de
los estudios de historia de vida, recurso ampliamente explotado metodológicamente en
trabajos cualitativos y que en nuestro caso, atenderá con cuidado su productividad para la
enseñanza del español como lengua extranjera o lengua segunda.
En una historia de vida, ese núcleo de verbos no es una acumulación atomizada,
pues manifiesta relaciones solidarias iterativas que pueden describirse con el nombre de
Configuración Verbal (CV); se trata de un conjunto de patrones estables que se materializa
en los cambios de una forma flexionada a otra según la diacronía de la historia. En cuanto a
las condiciones de recepción (Haidar, 2000), la CV estimula cuadros narrativos que
sucesivamente se engarzan. A su vez, cada uno de los saltos de un tiempo verbal a otro, son
subunidades de la CV. A estas transiciones temporales las llamaremos swticheos1. La
configuración verbal tiene en su estructura interna una cascada de formas personales que
constituyen hilos cohesivos que sostienen un tipo particular de discurso, pero como se ha
dicho, pueden ser representadas en paradigmas.
Las realizaciones narrativas acopiadas en el trabajo de campo en este proyecto,
conforman un corpus de 48 textos en escritura directa (hoja/bolígrafo). Los informantes son
1
Nos permitimos esta castellanización del concepto switching que propone Nessa Wolffson.
(Wolfson, 1979).
4
alumnos de licenciatura y posgrado en tres centros universitarios ubicados en la ciudad de
Guadalajara, México. La muestra de relatos ofrece a la par, otras unidades de análisis de
corte estilístico, dialectal o etnolingüístico, sin duda son otras ricas vetas de
sistematización, y que constituyen otras rutas del andamiaje textual. Esta investigación
intenta demostrar que a pesar de las variaciones lingüísticas, subyace un orden
autorregulado; en otros términos, se refiere a la competencia del hablante para organizar
informativamente una historia, esa destreza permite distribuir una trama de verbos para
generar un efecto de realidad en el receptor. Para que esto se dé, se requiere un
acoplamiento estructural (Maturana & Varela, 1984) entre los dos participantes del acto de
habla; quien narra, sabe que será leído/escuchado y quien lee, responde a un conjunto de
expectativas informativas que se va satisfaciendo conforme la historia contada progresa.
Los estilos para narrar varían de un hablante a otro; en otro nivel más estable y
productivo, se identifican las CV que pueden resultan aplicables a una didáctica del español
como lengua extranjera y en general. En otros ámbitos de interés, promueven una reflexión
en torno a las competencias textuales de los hablantes nativos respecto a su propia lengua.
Claro está que las operaciones lingüísticas que distinguen al castellano, tendrán su
traducción en otras lenguas, es decir, los fenómenos de configuración verbal, switcheo y
diacronía textual como funciones de los verbos flexionados, no son manifestaciones
exclusivas del español.
La unidad de análisis básica serán los saltos temporales de los que el usuario echa
mano para dar realce a ciertos planos narrativos. Por ejemplo, cuando un relato inicia en sus
primeras secuencias en imperfecto (copretérito) y en determinado punto de la historia,
cambia a un pretérito: “yo iba… íbamos… de repente, apareció…” estamos ante un
paradigma productivo y recurrente, lo que acusa un grado de consenso en la competencia
lingüística de los hablantes.
El conjunto de hablantes nativos considerados en esta muestra, cuenta con un grado
superior de escolarización, dato que nos permite perfilarlos en una comunidad lingüística
de profesionistas. A partir de este universo, se analizarán 48 textos de un mismo número de
informantes quienes han escrito en el interior de un aula a partir de la pregunta: ¿Cuándo
5
has estado cerca de la muerte?2 están respondiendo a un ejercicio dentro de un curso de
redacción y ejercen una condición natural, pues todos somos narradores de lo cotidiano.
Saben que serán medidos en sus competencias lingüísticas; es la primera práctica de los
siguientes cursos: “Redacción avanzada” en la Licenciatura en Comunicación Universidad
Panamericana Campus Guadalajara; “Sociolingüística” impartida en la Licenciatura en
didáctica del francés, así como “Comunicación” Programa de Doctorado en Ciencias
médicas orientación Inmunología y Neurociencias Universidad de Guadalajara.
El tipo particular de relato que se les solicitó exige el uso de tiempos verbales, lo
que nos permitió acceder a un margen de variación que al sistematizarse, trazó
realizaciones estables. Cada historia se organiza de una manera peculiar y en todas se hacen
presentes cambios de un tiempo a otro, lo que motivó nuestra atención en tanto presenten
similitudes y distancias.
El abordaje que realizaremos en torno a los valores semánticos de los verbos es
diacrónico-textual; en otras palabras parte de estructuras globales narrativas para vigilar su
evolución interna. Nuestro método de análisis no será léxico, ni se interesará por la
estructura conceptual, como lo ha trabajado Morimoto (2001) en su estudio. Tampoco nos
guiará la debatida distancia ―existente o inexistente 1993)― entre modo y aspecto
(Iturrioz, 1993), ya que se revisará el uso de los tiempos según las transiciones de un verbo
a otro para acercarnos a un paradigma útil que describa una de las facetas estructurales del
español. Interesa ante todo, propiciar un uso pedagógico de las muestras provenientes de
hablantes nativos en los aprendices de español como lengua extranjera, para la aplicación
de modelos de configuración extraídos de actos de habla reales.
Nos mueve un supuesto: los hablantes de lengua materna logran con eficacia narrar
experiencias cotidianas debido a un proceso individual y social en que adquirieron la
competencia narrativa-textual. En cambio, un hablante no nativo, si bien, cuenta con el
equivalente equipamiento en su lengua materna, desconoce las transiciones temporales que
debe transcodificar a un idioma nuevo. Las alternativas didácticas de los tiempos verbales,
tiende a fragmentar la lengua en oraciones; estas técnicas derivan en una gran dificultad
2
Pregunta que remite al marco trabajado por William Labov (Labov W. , 1972) quien considera:
“The `Danger of death´ the prototype and still the most generally used: at a certain point in the
converstation” ya que es “The most effective of these techniques produces narratives of personal
experience, in which the speaker becomes deeply involved in rehearsing or even reliving events of
his past”. (p.354)
6
cuando se trata de configurar un texto completo. De ahí la utilidad de una revisión textual
del comportamiento de los tiempos verbales en un tipo particular de texto.
Una finalidad se persigue: aprovechar las muestras reales y trasladarlas una vez
analizadas, a una propuesta educativa para la didáctica de los tiempos verbales que no
pierda de vista conceptos de la lingüística textual y la pragmática comunicativa.
Para dar cuenta de la estrecha relación entre los motivos narrativos, las condiciones
pragmáticas y el entramado temporal, se atenderán los siguientes momentos:
7
enseñanza del español considerados en la medida en que incurran en la confusión entre
Tiempo abstracto y dimensión temporal narrativa. Describiremos el estado general de las
cosas en términos de ejercicios y perspectivas teóricas que subyacen en el material
didáctico. El objetivo es verificar si el camino de la teoría se vincula con el del diseño de
ejercicios eficaces y sobre todo, si prepara la plataforma para la propuesta educativa que
este trabajo ofrecerá.
En el capítulo V se analizarán los datos lingüísticos del corpus. Es la parte central
del documento, ya que nuestras conclusiones partirán de las realizaciones concretas que los
informantes ejecuten al narrar; ellos serán el referente básico para la aplicación de
ejercicios cercanos al habla real.
El segmento VI será el momento para las conclusiones. Finalmente, el apartado VII
ofrece la propuesta concreta de didáctica de los tiempos. A manera de pasos a seguir, se
presentan procedimientos aplicables al trabajo del aula; todos parten de las estructuras
analizadas del corpus.
En el último apartado se podrán consultar el total de los 48 textos analizados.
Aparecerán en dos versiones: en la primera, su transcripción texto por texto con los verbos
conjugados señalados en negritas, y en la segunda, en gráficas tabuladas que nos permiten
visualizar los saltos que de un tiempo verbal a otro se presenten, así como su extensión.
Ambos lotes se ubicarán como anexos.
1.3 Objetivos
Demostrar que en el reporte escrito de vivencias personales considerado en el corpus,
subyacen distintas configuraciones verbales que al ser productivas en distintos grados, son
materia prima para el diseño de ejercicios enfocados al dominio de los tiempos verbales en
estudiantes de español extranjeros, o bien, resultan de interés para hablantes nativos
interesados en comprender el fenómeno de la temporalidad aplicable a trabajos cualitativos
cuya materia prima son las historias de vida.
Los modelos temporales en las narraciones se correlacionan con otros valores
textuales, pragmáticos y discursivos. Todos los datos que arroje la observación sistemática
de los textos, será abono para la enseñanza y en general, un acercamiento al enfoque
8
predominante de competencias textuales versus modelos que fragmentan el lenguaje en
oraciones o se apoyan en diálogos artificiales.
Cada texto es un caso y un acto de habla real. Consideramos necesario vislumbrar
operativamente el papel del texto en la enseñanza del español para abonar a una versión
pragmático-textual de la didáctica de la narrativa. Se pretende también sistematizar algunos
valores semántico-textuales y pragmáticos de las formas verbales3. Se analizarán y se
aportarán comentarios sobre su significado funcional desde el relato en que operan.
Como ya se ha mencionado, se revisará el uso de los tiempos según las transiciones
de un verbo a otro para describir paradigmas posibles a partir de hablantes reales 4. Lo
anterior en el marco de una función comunicativa específica que es compartir una vivencia.
Los relatos que conforman esta muestra, expresan en su estructura un conjunto de
secuencias que se articulan, y en su interior se establecen relaciones de anterioridad,
simultaneidad y posterioridad (Porto, 1989, pág. 31) con relación al origo, o punto de mira
del narrador. A diferencia del relato de ficción literario de “grandes autores”, ―con
frecuencia utilizado en manuales de español como prototipo de narración― los informantes
comparten una experiencia personal; este hecho vuelve significativo el aprendizaje por el
innegable ingrediente afectivo-cognitivo.
La perspectiva que anima este proyecto es que los hablantes se comunican con
textos, no con oraciones aisladas. La reflexión sobre la lengua y su didáctica será más
efectiva en tanto se promuevan competencias textuales.
1.4 Hipótesis
PRIMERA
3
La denominación tiempo verbal –que puede verse como una mera etiqueta- no es del todo
satisfactoria para este análisis. En ella, subyace una relación entre una forma verbal y un eje en la
línea del tiempo en la medida en que simplifica los múltiples valores semánticos que una forma
puede tener y las restringe a los sugeridos por su denominación (pretérito-presente-futuro). Este
trabajo intenta ir más allá de esta categoría.
4
Contrarios al hablante idealizado mismo que usa un español prefabricado según los propósitos de
los programas de enseñanza. Por ejemplo, los diálogos de los primeros módulos de los manuales
analizados, no usan subjuntivos y configuran sus textos con los tiempos verbales exclusivos a
enseñar en el capítulo; aquí subyace una dosificación del español obediente a un progreso curricular
que pretendemos rebasar.
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Los hablantes nativos reproducen una tradición discursiva cuando narran vivencias
personales escritas y usan los tiempos verbales de una manera que puede ser útil para la
enseñanza del español, en tanto emplean una red de cambios temporales que puede
extraerse como un corpus de configuraciones determinadas a las que recurren como
modelos de producción.
SEGUNDA
Si los extranjeros en tránsito de dominio del castellano precisan hacer uso de los relatos
vivenciales como parte de una práctica discursiva particular, ¿sería el corpus de relatos de
los nativos, un recurso aplicable para el diseño de ejercicios de español para extranjeros?
II PROBLEMATIZACIÓN
Inadecuación en la enseñanza del español: una razón de fondo
Una realidad motiva esta investigación: en los manuales de enseñanza del español,
prevalece una confusión entre el Tiempo como concepto de la Física y la dimensión
temporal que evoluciona al interior de un texto. En la práctica de la enseñanza-aprendizaje,
los estudiantes extranjeros reportan confusión respecto a qué tiempos verbales utilizar en la
narración de experiencias personales; a la par, sus profesores incurren en una idealización
del tema con un falible comodín producto de una clásica línea del tiempo tripartita:
pretérito presente futuro, en un reduccionismo que apela más a una lógica abstracta
del tiempo, que a un acto de habla realizable. Una muestra ostensible de lo anterior, es la
simplificación con que los manuales de español para extranjeros tratan el tema; suelen
generalizarse algunas reglas y se aconseja su uso en un margen amplio que el extranjero
encuentra discordante cuando en el habla real interactúa con nativos.
Otra importante razón que motiva esta revisión textual de los tiempos verbales es la
metodología didáctica que distingue las rutinas de enseñanza; un gran volumen de
manuales se autodefinen como comunicativos porque incluyen diálogos artificialmente
diseñados para los alcances curriculares de cada módulo, con lo que renuncian a apoyarse
en estrategias particularmente enfocadas al desarrollo de la competencia de la temporalidad.
La tradición generalizada de trabajar con oraciones es una herencia estructuralista;
dicho método de aprendizaje ―funcional en otros casos como el de las preposiciones―,
10
elide el complejo entramado de la temporalidad.5 Es común que los materiales usados en
clase aíslen el tema de los tiempos verbales de cualquier aplicación didáctica de discursos y
lo reduzcan a un conjunto de reglas que se comprueba con una oración. O bien, que diseñen
textos artificialmente a la talla del programa; ahí, en caso de los alumnos básicos se omiten
todos los subjuntivos y las configuraciones se limitan a los tiempos ya estudiados.
Prevalece una desvinculación entre las voces teóricas que han trabajado la
temporalidad y su posible aplicación en el terreno de la difusión pedagógica de nuestra
lengua castellana.
a) Pertinencia
La configuración verbal tiene en su estructura interna una cascada de formas personales que
constituyen hilos cohesivos que sostienen un tipo particular de discurso, pero como se ha
dicho, nos centraremos en las historias de vida, ya que en el interior de ellas, ningún verbo
trabaja aislado; cuando aparecen en conjunto cooperan cohesivamente a un nivel pragma-
textual: “La organización de la información es igualmente un fenómeno supraoracional que
surge de la adecuación de la intención del hablante a las necesidades del oyente y en virtud
de ello se organiza el material léxico, fónico y sintáctico del texto” (Fuentes, 1999, pág. 38)
una conclusión preliminar de lo anterior nos lleva a afirmar que la negociación entre los
sujetos del discurso es un componente modulador de la configuración verbal. Por ejemplo,
cuando el narrador decide dramatizar una acción en el relato apelando a la capacidad
receptiva de su contraparte. Estas realizaciones vienen acompañadas a su vez de
marcadores pragmáticos, que pueden apelar al discurso personal: “Estar cerca de la muerte
¿yo?” (48)6. A la par, es vehículo de una identidad colectiva mediante una perífrasis de
pronombre indefinido: “Esta es la vez que más cerca he estado de la muerte, pues uno
5
Con la preposición, por ejemplo, sólo se requiere la forma antepuesta y pospuesta para distinguir
su uso. Esto significa que pueden trabajarse con ejemplos oracionales; no hay concordancia textual
a nivel preposición. Los límites funcionales de esta forma se resuelven con una didáctica de
enunciados.
6
Los números que aparecen entre paréntesis se refieren al número asignado al relato dentro del
corpus. Cada uno de los casos puede leerse al final en el anexo correspondiente.
11
nunca sabe si a estos viejos se les hubiera ocurrido darnos un balazo o algo peor” (23) o
bien, otra vez en primera persona, una metarreferencia semántica “Durante este proceso,
me refiero a la evolución de la varicela en mi cuerpo”. En otros casos, mediante una
reduplicación léxica típica de la oralidad, “un dolor tan profundo y asfixiante en mi alma
no, no, no, una cosa horrible, muy impresionante” que al simular un diálogo, recrea un
acto de habla cara a cara.
Otro eje articulador del texto son los marcadores discursivos de inauguración, por
ejemplo: “En una ocasión” (28), “Cuando tenía trece años…” (3) sostenimiento “Para no
abundar más en ello…” (43) y clausura, “hasta la fecha no me gusta mucho el mar por lo
que me pasó” (11).
Conviene presentar los rudimentos teóricos que darán sustento al método de análisis
basado en estudios de texto. A partir de los años sesenta, puede hablarse de la existencia de
la lingüística de texto (Bernárdez, 1982). Los estudios que miran el lenguaje desde una
unidad global, lo sitúan pragmáticamente como una realización, un acto.
En la obra anteriormente citada, podemos leer las siguientes razones que motivaron
el surgimiento de la lingüística de texto:
Estos cuatro hechos que explican la aparición de una corriente dentro de los estudios del
lenguaje, mantienen vigencia en el terreno de la reflexión sobre los tiempos verbales y
específicamente, en el diseño de materiales para la enseñanza del español a extranjeros.
12
Aunque nuestro trabajo se trate de narraciones escritas, conviene hacer uso del
marco de análisis que Labov y Walesky (1967) ofrecen. Aunque su abordaje es en textos
orales, el documento tiene pasajes que apuntalan pragmáticamente cualquier estudio:
Resultó significativo para este trabajo el vínculo que sugiere Labov en su estudio entre dos
correlatos: “[…] la recapitulación de eventos en el mismo orden en que han sucedido”.
Esta habilidad natural que se ejecuta en la lengua materna puede generarse en el
acompañamiento didáctico que demanda un alumno en pos del dominio del castellano.
Es común para los manuales de enseñanza considerar las narraciones literarias como
prototipo de relato. Encontramos selecciones de textos de autores representativos de
corrientes literarias como parte de las lecturas y ejercicios. Este trabajo no desdice los
intentos por consolidar una cultura de escritores reconocidos, sin embargo, su polisemia y
su carga cultural, exige tiempo y espacio, a lo que el alumno prefiere ejercitarse con
modelos más generalizados y no tan estilizados. Se precisa entonces establecer la distancia
entre narrar profesionalmente y narrar como una actividad lingüística relevante para el
desarrollo de una competencia comunicativa ordinaria. En nuestro caso, en no hablantes del
español que se acercan mediante un modelo pedagógico a la adquisición de una segunda
lengua o tercera; el español rara vez es L2, podemos decir que:
Narrar es relatar un(os) hechos(s) que se ha(n) producido a lo largo del tiempo. La
narración fija las acciones que acontecen en el suceder temporal, relacionadas con
unos personajes y encaminadas a un determinado desenlace. El que narra evoca
acontecimientos conocidos, bien porque los ha vivido realmente, bien porque, sin
ser testigo presencial, configura el relato como si los hubiera presenciado y de forma
verosímil ha de hacer participar al lector como espectador casi presente en los
sucesos que relata. De hecho, en la comunicación es la forma más utilizada, porque
lo habitual en una conversación es contar cosas. (Álvarez, 1993, pág. 17)
13
Dentro de los estudios de tipología textual, habrá que considerar el enfoque cognitivo en el
donde destaca la clasificación de Werlich, quien “sostiene que la forma (secuencia) de los
textos está en estrecha relación con procesos de categorización de la realidad por medio del
pensamiento” (Loureda, 2003, pág. 62) en donde los verbos son vertebrales: “Textos
narrativos. En ellos la estructura temporal dominante está construida sobre verbos que
indican acciones; los tiempos verbales preferidos son el pasado simple y el imperfecto;
abundan los adverbios de lugar y tiempo, para situar la acción.” (Werlich, 1975) en
Loureda (2003, pág. 62).
Particularmente nos interesa aportar nuestros hallazgos que abonen a la capacidad
del estudiante para desarrollar un relato vivencial significativo para su devenir personal.
Éste, debe coincidir con su necesidad comunicativa de reportar los hechos más
significativos y escalar márgenes de dominio hacia un grado de expertis. El reto entonces es
entrenarlo para que correlacione cada suceso con el tiempo verbal acorde en el decurso de
la historia contada, dominio, que insistimos, ejercita habitualmente en su lengua materna
con otras formas lingüísticas.
Habrá que agregar un rasgo particular que distingue nuestro abordaje: el uso de los
tiempos verbales como elemento fundamental para la competencia narrativa. Para este
trabajo, el relato cotidiano será un tipo particular de texto que se distingue por una
configuración verbal prototípica que presenta un margen de uso específico.
Narrar es sinónimo de pretérito-presente, así nos lo hace ver también (Wolfson,
1979) por lo que es imposible pasar por alto su aporte. Se enfoca exclusivamente en el
papel que tiene el presente en relación al resto de los tiempos verbales, ―en especial con el
pretérito― con los que convive en un conjunto de muestras reales. La autora revisa en sus
ejemplos valores que asignan los hablantes al presente cuando la acción enfocada, igual que
el resto de las secuencias narradas, ya fue vivida. El realce que los informantes precisan
asignar a un dato particular tiene como materia prima el presente histórico conversacional.
Para Weinrich, el presente histórico es: “[…] la primera metáfora temporal observada”
(Weinrich, 1968, pág. 161) a la que se han de engarzar otras tantas en la evolución
diacrónica.
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Si bien nuestra investigación no versa exclusivamente en un tiempo verbal y sus
funciones, es un fundamental antecedente, ya que en el caso de Wolfson, se trabaja con
textos reales que son analizados como unidades, además, nunca pierde de vista el género
textual que aborda: la narración. Aunque muchas de sus conclusiones ―igual que Labov―
las resuelve en el plano de las cláusulas (subordinadas y coordinadas) y jamás nos deja ver
el total de los textos analizados, es innegable su aporte para este trabajo. El concepto de
switching (salto de un tiempo verbal a otro) así como el de alternancia (que un verbo
“funcione” por otro) fueron extraídos de esta autora.
En lo personal, he utilizado esta perspectiva en mis clases con los extranjeros y se
sorprenden (particularmente los norteamericanos), de que existan trabajos en su lengua que
quebranten el concepto estático de los tiempos. ¿Funciona como pasado el presente? se
preguntan, ¿y lo hacemos de manera natural? No tardan en encontrar ejemplos de este caso
de variación en su propia lengua, lo que les facilita semejante hallazgo en el español
durante sus lecciones.
Otro texto de Harald Weinrich: Lenguaje en textos (1981) nutrió nuestro horizonte
sobre el concepto de texto narrativo. Nos cuestionamos igual que el autor ¿qué es lo que
hace a un conjunto de oraciones alineadas ser algo más que eso? ¿qué hilos aparentemente
invisibles articulan ese montón de palabras y las trascienden al nivel de texto? sin duda
muchos, pero para el interés particular de esta investigación, es cómo el esqueleto de
tiempos verbales, la configuración verbal de cada relato, coopera a la consolidación de esa
red que permite un acoplamiento estructural (Maturana & Varela, 1984) entre dos hablantes
mientras el relato fluye.
“La textualidad del texto” dice Weinrich, es lo que perfila cada realización y le da
característica propia. Esas “redes de palabras” que le son fundamentales para definir la
semántica del texto son para nosotros los tiempos verbales.
Es innegable la vocación de este autor por los ejemplos literarios (Molière en torno
al metalenguaje; Schnitzer para la diferencia entre texto y estilística; Camus para la
determinación). Mejor momento vive el documento cuando advierte la exigencia de aplicar
la pragmática a la enseñanza de segundas lenguas:
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cuando se trata, por ejemplo, de una clase de francés para alumnos alemanes; puesto
que el subjuntivo en alemán está inserto en estructuras completamente distintas.
Sirve casi exclusivamente como indicación de una recepción, de que el oyente acoja
el oportuno pasaje del texto como discurso indirecto, de que ha de atribuir, por
tanto, la responsabilidad de lo dicho no al hablante, sino a una persona mencionada
en el texto. (1981, pág. 155)
El anterior pasaje nos alienta a dar un tratamiento pragmático a las lecciones. Los tiempos
verbales entonces, contarán con una significativa dimensión contextual en donde los sujetos
del discurso orientan los valores temporales.
Por su parte, Raible (1988) nos dice:
Esa parcialidad recortada por voluntad del informante y los aditamentos contextuales que el
receptor modula para hacer inteligible un discurso interesan a los modelos de enseñanza.
Aquello que se presupone conoce el que está del otro lado atendiendo la historia es parte de
la competencia a desarrollar en el alumno.
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posterioridad y simultaneidad. Es precisamente la categorización de temporalidad la que
incluye una perspectiva construida fundamentalmente a partir de la deixis, leamos:
[…] es, pues, una categoría deíctica basada en la orientación con respecto a una
referencia, coincidente o no con el origen. Esto es, no se trata de la localización o
situación en el sentido más fuerte (indicación de la posición exacta que ocupa un
acontecimiento en la línea temporal). La temporalidad lingüística sitúa en tanto que
señala el sentido, la dirección, esto es, la orientación de un punto con respecto a
otro. (p.28)
El aporte de este artículo se abrevia en la conclusión, misma que apela a un concepto más
flexible de los tiempos y sugiere “una visión menos jerarquizada” (p.40).
Rojo combina la descripción léxico-semántica de los verbos con la visión movible
de anterioridad, posterioridad y simultaneidad. Las evidencias lingüísticas que maneja no
difieren de las de los anteriores autores tratados en este trabajo: se limita a unos cuantos
ejemplos de oraciones en las que opone dos sistemas de tiempos. Debido a que su enfoque
es léxico, no considera la posibilidad de que sus cuadros y matrices estructuradas,
controladas en el laboratorio del lingüista teórico, se vean transformados al ponerse en
marcha en el orden del texto: el gran laboratorio del uso.
A la luz del texto, se observa que ese eje movible del tiempo se mantiene. Es
innegable la transición de los tres momentos (A, S y P), asimismo, del concepto de origen.
El problema es que el texto en su decurso resignifica el origen tantas veces como el
hablante lo desea y si bien existe un margen de seguridad funcional para los verbos, es
posible que una misma forma en un texto proveniente de un mismo informante, establezca
más de una función que generaría contradicción con la que se antoja, una inamovible oferta
de Rojo.
También se refiere a esta triada de puntos de referencia: “[…] una situación puede
ser presentada como simultánea, anterior o posterior al punto que constituye su referencia
[…] un punto cualquiera, orientado con respecto al origen, puede convertirse en el eje con
respecto al cual se sitúe un acontecimiento que, entonces, está orientado indirectamente con
relación al origen” (Rojo, 1990, pág. 26), así, conforme fluye el relato, se instauran nuevos
puntos de referencia.
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En otras palabras, los desplazamientos inician en esos tres ejes (A, S y P) pero
conforme progresa el texto, se multiplican de tal manera que surgen diversas
simultaneidades; unas se mantienen a lo largo de todo el relato o bien, tienen una vigencia
más limitada. Otras se neutralizan a fuerza de su repetición y aún así, significan estas
relaciones.
Las observaciones de Rojo son útiles para esta investigación en tanto se apliquen al
ámbito del texto, escenario del que se derivarán ejemplos que ampliarían el modelo. El
único rasgo atribuido a los verbos que dificulta una obediencia metodológica con dicho
autor es el correlato que asigna a los tiempos verbales las relaciones de anterioridad,
simultaneidad y posterioridad.
Por ejemplo, Rojo define el pretérito con relación al origen con el rasgo de
anterioridad (-V). En el relato 7 de nuestra muestra, aparecen únicamente cuatro formas en
pretérito, sin embargo, por estar engarzadas en la continuidad de una historia y funcionar en
este tipo de texto específico que requiere una sucesión de planos, ese tiempo se vuelve
flexible y adquiere las funciones de anterioridad simultaneidad y posterioridad, veamos:
(7) La pila
A la edad de 14 años en el rancho de mis abuelos paternos, estuve muy cerca de la
muerte debido a que sin conocer una pila de agua me metí a bañar y nadar junto con
mis primas. En aproximadamente diez minutos, la desesperación, así como el
instinto de sobrevivir nos convirtió en cada una de las cuatro en el medio para poder
salir a respirar. Afortunadamente después de los 10 minutos, logramos salir de la
pila sin ningún daño físico, pero sí muy asustadas.
Texto 7
A
pretérito
1 estuve
2 me metí
3 convirtió
4 logramos
18
La secuencia 2 me metí establece una relación de anterioridad con logramos. Coadyuvan
este proceso los complementos de tiempo aproximadamente en diez minutos... después de
los 10 minutos. Desde el punto de vista de la temporalidad estricta de Rojo es –V, es decir
anterior al momento del habla, desde el cual se está narrando. Lo que ocurre es que por
tratarse del aspecto perfectivo, donde la situación es vista como algo cerrado en sí mismo,
sin transcurso, la única relación de temporalidad posible con otro perfectivo es la de
secuencialidad; una cadena de perfectivos en el texto sugiere al menos una sucesión de
eventos, mientras que la relación de una cadena de imperfectivos sugiere simultaneidad. El
adverbio aproximadamente confirma este hecho.
El mismo caso se repite cuando las historias se estacionan en el mismo tiempo
verbal; si bien se neutralizan, establecen distancias entre los hechos.
Semejante caso se constata en la anécdota número 10:
7
Pueblo de la Región Sierra de Amula en el estado de Jalisco, México.
19
Texto 10
A B C
. pretérito imperfecto presente
1 iba
2 era
3 iba
4 íbamos
5 apareció
6 empezó
7 intentó
8 alcanzó
9 pudo
10 fue
11 fue
12 estampamos
13 podía
14 quedé
15 parecieron
16 apareció
17 sacaron
18 tenía
19 presenté
20
Si avanzamos desde esta plataforma seremos capaces de distinguir realidades
específicas en el mercado de materiales didácticos:
Lo anterior se comprueba cuando una misma estructura profunda se puede realizar con
diferentes estrategias sintácticas y cada una de ellas utiliza un tiempo verbal distinto.
Veamos que en la secuencia 8 g del texto 8, se usan subjuntivos y en la alternativa que
ofrezco, 8 g bis, se usan presentes:
8 g
si no fuera por esa piedra que toqué, tal vez no hubiera podido salir hacia la orilla
y tal vez, yo no estuviera en este momento escribiendo este suceso.
8 g bis
si no es por esa piedra que toco, tal vez no salgo hacia la orilla y tal vez no estuviera
en este momento escribiendo este suceso.
O bien, en las secuencias 12 h/i, el futuro puede alternar con presente y el presente con
antepresente8, según se ve en 12 h/i bis:
12 h i
Fue una experiencia que nunca voy a olvidar. Desde entonces, yo tengo sueños
muy seguidos donde una ola enorme viene hacia mí, pero siempre me salvo de
quedar atrapada.
8
Ejemplo eficaz en el español de México, ya que la variante del castellano peninsular, tiene una
oposición entre el pretérito y el antepresente.
21
12 h i bis
Ha sido una experiencia que nunca olvido. Desde entonces, yo he tenido sueños
muy seguidos donde una ola enorme viene hacia mí, pero siempre me he salvado de
quedar atrapada.
Esta flexibilidad con que ciertos tiempos y contextos permiten alternar algunas formas
verbales, lamentablemente es poco considerada en la enseñanza y genera una falsa
certidumbre de univocidad de los valores temporales, ya que cuando el alumno constata que
los hablantes nativos eligen tiempos excluidos como posibilidad de uso en sus ejercicios, se
genera una confusión en el proceso de apropiación de la temporalidad.
Prevalece un concepto de tiempo verbal simplificado bajo los apartados: presente,
pasado y futuro. Estas tres formas no son vistas como punto de referencia deíctica, sino
como locaciones estáticas. Merece también cuidado el manejo de los paradigmas de
conjugación que se presenten en el caso del español, que si bien facilitan la labor de
enseñanza del docente, tienen la desventaja de generar desconciertos que merecen una justa
distinción: el deslinde del Tiempo como fenómeno físico extralingüístico, asociado al tic-
tac del reloj y por otro lado los tiempos (formas verbales componentes de un texto).
Es un lugar común encontrar gráficos de una línea del tiempo en los que se trazan
flechas que simboliza “el tiempo”; así, se hace uso de marcas para explicar su uso. Por
ejemplo, si el futuro se define como "un suceso por venir" dentro del dominio de lo que aún
no sucede en la realidad, resultará complicado para el extranjero comprender una frase
como: "Serás muy bueno en matemáticas pero no sabes nada de historia". En este ejemplo
coincidirían las dos acciones, ya que el mensaje básico parte de una alta certeza sobre lo
que se afirma, ya que la huella cognitiva del futuro es alta certidumbre.
Si lo representamos en la línea del tiempo, encontraríamos que en cuanto tiempo, se
encuentran en el mismo eje ambos verbos: serás y sabes.
22
En este caso, valor del futuro es modal, ya que el significado que proyecta es una actitud
del sujeto del discurso que se vale de la expresión serás para no adherirse a esa afirmación,
puede expresarse a la manera de tú dices eso, pero a mí no me consta; tendría que
comprobarlo en el futuro o bien, tengo evidencia contrarias.
Ningún hablante nativo defendería el argumento de que ese futuro se refiere a un
hecho próximo del género de la predicción. Si es tan sencillo falsar una hipótesis que
explique ―en este caso el futuro― es porque no debemos buscar la solución en el correlato
del Tiempo físico y un eje idealizado de la enunciación que siempre coincide con el
presente del calendario.
Otras alternativas metodológicas deben contemplarse para solucionar este problema,
la propuesta particular de esta investigación es considerar la tipología textual en un corpus
amplio para sistematizar las variables que nos ofrezcan y acercarnos a configuraciones
verbales realizables.
El tema de los tiempos verbales está presente en toda bibliografía orientada a la
enseñanza del español como lengua materna y lengua segunda. El tratamiento que se les da,
generalmente se apoya en un concepto abstracto que tiende a simplificar sus diversas
posibilidades funcionales. Además, los ejemplos y ejercicios tienden a representar de
manera aislada y fragmentaria su complejidad; se mueven dentro del límite del enunciado y
raras veces aplican textos. Cuando esto sucede, dichas muestras están evidentemente
manipuladas para obedecer una graduación del temas de “lo sencillo” a “lo complicado”, lo
que los vuelve artificiales.
Son amplios los campos de trabajo en torno a la temporalidad, en nuestro caso, los
signos de debilidad de los manuales pueden agruparse.
Visión fragmentada del tiempo verbal, que no lo mira desde el interior de una
estructura textual
Asignación de los valores y usos de los tiempos verbales según su “ubicación”
en algún punto de una línea convencional que tiene tres ejes básicos: presente,
pretérito y futuro9
x-----------------------x-----------------------x
pretérito presente futuro
23
Concepto “filosófico” del Tiempo gramatical
Ausencia del concepto Configuración Verbal (CV)
24
“Y luego, ¿qué me pasará?” [pregunta un alumno]
“Encontrará a un extranjero guapo y muy rico” [contesta una adivina
que observa una bola de cristal]
[...]
EL FUTURO
Se forma con el infinitivo + é, ás, á, emos, éis, án. (p.93)
Prevalece en las metodologías didácticas del español una confusión entre el transcurrir
natural cronológico y los tiempos verbales. Su trasfondo es la manera en que se mire la
lengua para su enseñanza. En el caso de los materiales analizados, se observa un modelo
acomodaticio que acusa a sus autores de “no complicarse la existencia” y trabajar a partir
de cuadros y ejemplos oracionales que “comprueban” sus reglas.
Comentaré los métodos presentes en los manuales que he revisado para documentar
la necesidad de modificar las ofertas bibliográficas.
Los manuales de enseñanza pueden verse en dos grandes grupos: aquellos que
trabajan el español como lengua segunda (L2) y los que hacen lo propio como lengua
extranjera (LE). Cuando el estudiante es extranjero, por estar en inmersión, su contacto con
el español será más permanente y podrá realizar actividades extramuros de su escuela
(visitas al tianguis10, regateo con un taxista, solicitar información en la calle). Todas las
explicaciones e instrucciones para cada actividad, suelen estar en español en la enseñanza
como LE.
En el caso de los manuales para L2, los textos están redactados en la lengua materna
del mercado de usuarios. Este grupo de libros, por sus rasgos bilingües, exceden la empresa
de análisis de esta investigación. Por lo tanto, nos interesarán especialmente las muestras
hechas en México y España, así como las realizadas en Estados Unidos, que si bien, son
bilingües, son mayores las porciones en español y se facilita su traducción por tratarse de
esta lengua “universal”.
Se tomarán como muestra los siguientes textos para comentar de manera muy
general, la propuesta metodológica propia y en particular, el manejo que den a la enseñanza
de los tiempos verbales.
10
Vendimia callejera.
25
Lotería I (Loya, Martínez, & Iglesias, 1999) la declaración metodológica que se
ofrece en las primeras páginas del volumen se afilia a modelos de “lingüística comparativa”
y se declara acorde a las teorías de “patrones culturales” que pretenden que el alumno
construya “nuevas imágenes lingüísticas”.
Prevalece ese ya comentado enfoque morfológico-flexivo (memorizar el paradigma,
las personas gramaticales y distinguir los irregulares) en el diseño de los ejercicios. Se
inicia con el presente, pero jamás se explica la distancia entre este tiempo y el resto de las
formas verbales con las que puede alternar. Nunca se define el presente o sus valores
semánticos. Es hasta la lección 4 cuando se agrega a los contenidos temáticos un nuevo
verbo y se trata del futuro analítico (ir + infinitivo), lo que nos habla del manejo de una
variable dialectal del español de México; (aunque este hecho sufre una omisión: no se
contrasta con la forma sintética del futuro que es la distintiva de España). Se le da al futuro
de frase un tratamiento que le asigna una exclusividad a (ir a + infinitivo) para expresar
acción futura: “Voy a trabajar mañana”. Es interesante observar que no se indica que el
tiempo del verbo ir estará en presente para significar futuro. Lo anterior se confirma con las
formas en pretérito que siguen el mismo esquema, pero no indican futuro: fuimos a cenar
la noche anterior o habíamos ido a ese restaurante hasta que nos hicieron mal una cuenta.
Este ejemplo último presenta mayor complejidad, pero sigue el patrón indicado (ir a +
infinitivo) aunque el manual no previene sobre esta productividad de la perífrasis verbal en
cuestión.
En el Tomo I éstos son los dos tiempos verbales que se estudian; la principal
desventaja que observo en este texto es la presentación aislada de los tiempos; semejante
debilidad se consta en el Tomo II. La única novedad es una forma modal que se explica
como “obligación: tener que + infinitivo”. En todos los ejercicios, se extraña alguna
correlación de los tiempos entre ellos para establecer sus distancias en el uso. Tampoco se
ofrecen ejercicios que involucren textos completos para que el estudiante intervenga con el
manejo de opciones. En pocas palabras, Lotería ofrece una versión del español más gráfica
que gramatical; más morfológica que textual.
Bajo el título de Español para extranjeros 1,2...6 (Maqueo, 1998, pág. 9) se dispone
de esta colección de libros de texto que desde el inicio, confiesa una orientación contrastiva
desde el inglés, ya que “cada estudiante posee un sistema lingüístico que puede ayudarle
26
para la adquisición de otro, sobre todo en los momentos extremos en los que los dos
sistemas se tocan o se separan al máximo”. Se entrevé en la redacción de la presentación,
consideraciones sociolingüísticas, ya que la autora emplea términos que lo evidencian:
“variante social del español”, “forma estándar”. Los contenidos, se sugiere, se irán
graduando a partir de un modelo “sintáctico-transformacional”, lo anterior, excluye
automáticamente una vocación textual para la enseñanza; si bien pueden encontrarse
diálogos al inicio de cada capítulo, los ejercicios que tratan de recuperar las lecciones no
desbordan el ámbito de lo sintagmático. Aparecen párrafos que podrían dar la apariencia de
textos completos, pero su principal limitante es que están diseñados exclusivamente para
“resolver” un tema de gramática y su estructura es la de los líneas vacías que deben
llenarse, lo que les obliga a operar exclusivamente en el margen de la oración.
Veamos los valores que se le asigna a la oposición pretérito-copretérito y su
respectivo ejercicio. He intervenido las respuestas de las opciones que me parece pueden
alternarse con más de una opción. Se deberá considerar que la concordancia temporal
predeterminará la configuración verbal según la forma que se elija.
RECUERDA:
PRETÉRITO COPRETÉRITO
Acción perfecta Acción imperfecta
(terminada)
Acción habitual
Acción con límite de tiempo
Descripción del pasado
Acción momentánea
Acciones simultáneas
en el pasado
27
__________ horrible. No ______agua y _____ un poco sucio. ________ que irnos a
(estar) (haber) (estar) (tener)
buscar otro. Después de un rato ________ no, chico y agradable. Allí _________ y
(encontrar) (quedarse)
_______ empezar nuestras vacaciones. (Maqueo, 1998, pág. 21)
(poder)
Algunos rasgos que se le atribuyen a los tiempos aplican a ambos: el dato de “acción con
límite de tiempo” es acorde en realidad a todo tiempo verbal y podemos decir que “ese
límite” se lo impone el tiempo que inmediatamente después le sigue porque le da
contención.
El dato ausente que más nos debe preocupar en todos los cuadros de valores
semánticos presentes en el material bibliográfico ―en especial éste―, es la intervención
del hablante para configurar el tiempo verbal, en otras palabras, la distribución que dará a
cada acción según su relevancia. Desde este punto de vista, un mismo texto ―como el
ejemplo presentado― puede configurarse con variadas alternativas.
Puede decirse que las diversas posibilidades de uso de un tiempo están en
proporción a un margen de seguridad que el mismo hablante “ajusta” según las demandas
pragmáticas del acto de habla: impresionar, generar un efecto dramático, distribuir las
secuencias climáticas en un orden estratégico. Asimismo, de los rasgos del tipo de texto en
cuestión y su diacronía informativa.
Si bien, existen diversos manuales para la enseñanza que se proclaman inspirados
por diversas metodologías didácticas, el renglón de la enseñanza de los tiempos verbales
responde al mismo patrón: estructuras aisladas, valores unívocos o un enfoque
morfológico-flexivo.
Estos patrones que orientan la enseñanza de los tiempos verbales, son semejantes en
otras lecciones de los manuales analizados.
Veamos qué tratamiento le da ¡Claro que sí! (Caycedo & Rusch, 1996, pág. 269) al
pretérito. Es de notar la asociación que se hace con el tiempo real del calendario:
x
---------------------------------------------------------------------------
1990 1991 1992 ahora
28
En 1990 mi familia fue a Colombia
b. an action that occurred over a period of time for which specific time
limits or boundaries are set
xxxxxxxxxxxxxx
----------------------------------------------------------------------------
1986 1992
Si bien estos ejemplos coinciden con algunos de los valores del pretérito, no son los únicos
―idea que he intentado comprobar en esta investigación―, además, el concepto de las
acciones que se realizan con anterioridad, no depende del calendario. La fecha de 1992,
revela la fugaz vigencia de la bibliografía.
El principal contraejemplo es el del lenguaje cotidiano; ahí se establecen distancias
que nada tienen que ver con los años o los meses. Podemos ver en el Texto 26 cómo una
cadena de secuencias sucede con una distancia de segundos:
26 c y d
[…] yo no me había dado cuenta, de repente, me preguntó algo, no recuerdo qué [...] y yo
muy amablemente le contesté, me agarró del brazo y con pistola en mano, claro,
escondida, me llevó a donde nadie nos viera;
11
Concepto explicado en Weinrich (1968) p.52.
29
Todas las consideraciones anteriores, nos invitan a manejar los materiales y agregar
otras dinámicas. Cuando nuestra labor sea diseñar materiales, el reto será enfocar los verbos
mediante redes estrechamente relacionadas con el tipo de texto y la situación comunicativa.
No aislar un verbo de su estructura completa es la regla de oro.
b) Concepto de temporalidad
Mismo que se construirá a partir de la necesidad de distinguir: el Tiempo como fenómeno
físico, los tiempos verbales como formas gramaticalmente determinadas y la temporalidad;
recurso de una lengua para construir un marco particular que establece relaciones entre
diferentes puntos de referencia deíctica.
Conviene abreviar los aportes básicos que animaron la visión teórica de esta tesis.
Una vez más Weinrich y su obra Estructura y función de los tiempos en el lenguaje orientó
el abordaje del corpus que se analizó. A continuación algunas de sus ideas:
Un tiempo verbal es canon hasta que no se marque otro; este último verbo referido
es el que tiene vigencia hasta que uno nuevo rompa el orden que ha establecido el
vigente: “[se] señala una vez al principio y desde allí tiene validez hasta que esa
señal queda anulada por la que marca un nuevo tiempo”
El sistema de los tiempos cuenta con “un marco de referencia no lingüístico”. Esa
otra dimensión que no depende del transcurso es central para detectar las
motivaciones textuales de los hablantes para “elegir” una forma temporal por otra
(variación) y será materia de interés para la enseñanza ¿cómo hacer que el
estudiante de español detecte estos valores pragmáticos?
La adscripción del tiempo en los tres ejes: presente-pretérito-futuro es la que ha
prevalecido tradicionalmente y exige flexibilizarse. No puede sostenerse un
correlato estricto entre el transcurso y el reporte de acciones. Por ejemplo: “[…]
todas las novelas cuya acción se desarrolla en el futuro están escritas en los ‘tiempos
pasados’ o, para ser más cautos, que ninguna está compuesta en futuro.” El futuro
es una profecía hacia atrás.
“[…] no deben segregarse los tiempos pasados de los demás tiempos aislándolos de
todo el sistema” este aserto conlleva una visión textual de las estructuras analizadas:
el enfoque del texto como unidad total de sentido es insoslayable.
30
Cuando los relatos se estacionan en un mismo tiempo verbal: “[…] es porque deben
de ser algo muy importante, algo que debe estar presente en cada momento de la
comunicación, si es que cada una de esas partes ha de contener información esencial
[…] la obstinación con que el lenguaje insiste en que repitamos los tiempos
descubre que éstos añaden a la comunicación un componente distinto y más esencial
que un dato difuso y paradójico acerca del tiempo”
Un tiempo situado en un discurso ejerce una “presión estructural” en el resto de las
formas esta restricción de la “libertad combinatoria” se denomina consecutio
temporum.
La tesis fundamental de Weinrich es un concepto de concordancia a partir de las
reglas de restricción e intercambio ente dos grupos verbales bien definidos: tiempo
el comentario y del relato.12 “En español y en las lenguas románicas no existe el
tiempo principal del relato, sino que el imperfecto y el perfecto simple constituyen
ambos juntos el tiempo fundamental”
“El presente es un tiempo, es el tiempo principal del mundo comentado y designa
por ello una determinada actitud comunicativa”
El hablante orienta la recepción de los hechos, ya que los tiempos verbales son
capaces de: “informar con los distintos tiempos el modo que el oyente o el lector
han de recibir los hechos.”
Las dimensiones del sistema temporal son: actitud comunicativa -narrar o
comentar-; perspectiva comunicativa -tiempos con grado cero (desemantizados)
frente a prospección y retrospección-; relieve -perspectiva extralingüística de primer
y segundo plano-. Estas tres dimensiones orientarán el apartado del análisis bajo los
rubros: pragmática, transiciones temporales e información de primer plano y
diacronía textual.
c) Relato cotidiano
Se verá como género particular que conlleva un conjunto de formas observables desde un
tipo particular de texto.
12
GRUPO TEMPORAL I: cantará, habrá cantado, va a cantar, acaba de cantar, ha cantado.
GRUPO TEMPORAL II: cantaría, habría cantado, iba a cantar, acababa de cantar, había
cantado, hubo cantado, cantaba, cantó.
31
Por relato cotidiano se entenderá el reporte ―en este caso, escrito― de una vivencia
que al relacionarse con un área afectiva (la muerte) neutraliza posibles impostaciones del
hablante, ya que la macroestructura total responderá a un área culturalmente compartida por
un discurso fundante: vivir-morir.
Lo que implica metodológicamente utilizar el reporte de una vivencia personal
como corpus fundamental de esta investigación, es una perspectiva implícita del estudio del
lenguaje en su contexto social–cultural por un aparte, y por otra, una visión del sistema
lingüístico a nivel textual.
“Narrar es un comportamiento característico del hombre” (Weinrich).
Inseparable será para este estudio los aportes de Wolfang Raible (1988) en relación
a los géneros. Precisamos establecer los límites de lo que entenderemos relato cotidiano.
Un eje básico regula el concepto de género; un tipo de texto será aquello que resulta de una
operación de supresión. Lo que los informantes han vivido en términos de la Realidad13 no
es sinónimo de lo que han reportado en sus escritos; han elidido elementos, han ajustado los
datos y la estructura para hacerla aceptable dentro de una tipología textual: lo que la
maestra ha solicitado dentro del aula y debe considerarse dentro del canon de “una
experiencia de riesgo digna de ser contada en un reporte escrito”. Raible define géneros
como: “signos simples y complejos; abreviaturas, modelos, reducciones de lo que
representan”. (p.306).
De la mano va otra importante conclusión de este autor; el hecho de que estos
rasgos son convenidos y previamente acordados. “El género como convención” (p.310) es
una línea de reflexión necesaria en nuestro estudio, ya que requerimos dotar a los
extranjeros de esos rasgos que requiere un reporte vivencial: qué cosas son innecesarias
contar porque la estructura conceptual de lo ya dicho es suficiente para plasmar la idea
reportada ya que son “modelos convencionales para la captación de determinados ámbitos”.
Relevante ha sido el aporte de este autor en torno a la distribución. El orden interno
de la historia merece algo más que el canónico principio-medio-fin. De igual importancia
resulta la idea de Raible de orden y sorpresa. Se comprueban en el corpus de nuestros
textos analizados momentos en los que el informante decide dar realce a eventos que
significa meritorios de esa sorpresa aludida. Tenemos implícito en Raible el concepto de
13
Así con mayúsculas en tanto alude a lo sucedido ostensivamente.
32
decurso, esto es, el proceso interno que evoluciona en el interior del relato y que asigna a
cada uno de ellos una distribución de las secuencias en un margen de variación del que hay
que dar cuenta.
d) La tradición discursiva
Los sujetos reproducen textos y los perpetúan en prácticas discursivas y son recurrentes
actos de habla.
Los discursos son redes textuales estables en las que nos hemos formado desde que
iniciamos como hablantes nativos; todos adquirimos una competencia narrativa. Hablar
sobre la muerte y visualizarla desde la vida es un referente discursivo. Subyace una
categoría culturalmente constituida de la que se hace un distingo: los vivos y los muertos.
Materia de interés del pensamiento mágico y la religión; insumo de constructos
ideológicos. Por ejemplo, un importante constituyente de la tradición judeo-cristiana tiene
como umbral la muerte, me refiero a la recompensa final: cielo-infierno14. En otro orden,
para el hinduísta, se observa como un cambio natural de un cuerpo a otro. Vemos que
cuestionar sobre esa transición vida-muerte, conecta al hablante a profundas ―en tanto
arraigadas― concepciones sobre su manera de percibir culturalmente los hechos que se
expresan lingüísticamente y se traducen a planos temporales. Uno de los elementos que
merecen distinción particular es qué sitio ocupa la percepción del tiempo; qué planos se
privilegian: ¿tienden a reproducir un mismo tipo de inicio? estaba en... o bien, veníamos
de... ¿con qué formas presentan los puntos climáticos de las historias? ...pero las olas me
metían más y más...no podía salir hacia la orilla... En estos casos presentados han usado el
copretérito y las funciones temático-textuales15 son diferentes.
La perspectiva discursiva como eje teórico-metodológico coopera a “la comprensión
del funcionamiento de lo cultural, de lo social, de lo ideológico y del poder en las
interacciones comunicativas de los sujetos” (Haidar, 2000, pág. 33).
Cada muestra analizada desde el análisis del discurso revela una formación social e
ideológica. En el habla perpetuamos sistemas adquiridos culturalmente que modulan
nuestras realizaciones textuales.
14
Fueron notorias las expresiones alusivas a actos de agradecimiento divino por sobrevivir.
15
Aludo a la corriente que define la estructura informativa desde la perspectiva de La Functional
Sentence Perspective (Danés, Firbas...) recuperada en Fuentes (1999:8)
33
Elegir el tema de la muerte pondrá en relieve la perspectiva que compartimos como
comunidad respecto al valor asignado a la vida, a las situaciones de riesgo, a la actitud
posterior del peligro una vez que se ve resguardado el informante. Observamos que se le
asocia a referentes religiosos y sobrenaturales.
Todo convenido en la red discursiva de la que la configuración verbal también es
partícipe.
34
Los otros muchachos; estudiantes de la Universidad Panamericana del tercer semestre de
la licenciatura en Comunicación dentro de la materia “Periodismo literario”, éste fue su
primer ejercicio.
16
Se concibe la autorregulación como un mecanismo que tiende a equilibrar una estructura desde
su interior sin que medien fuerzas externas. La coherencia textual es para Bernárdez (1995:129) el
mejor ejemplo de este proceso.
35
El análisis se centra en encontrar muestras que revelen la relación de los tiempos
con:
a) pragmática, la actitud del sujeto frente a los sujetos del discurso y el contexto
predetermina la elección de los tiempos ya que éstos se modulan según las
anticipaciones del emisor y el conocimiento del mundo que comparten los sujetos del
acto de habla. La hipótesis en este renglón es: los valores de los tiempos se encuentran
estrechamente relacionados con el contexto del acto de habla. Por ejemplo: informantes
con pocas intenciones de compartir sus experiencias de manera pormenorizada,
disponen de pocas formas verbales; no se extienden y se limitan a emplear la dupla
pretérito-imperfecto. Esto es, tienden a usar los tiempos básicos para narrar. De manera
asimétrica, los relatos que expanden secuencias menores suelen presentar mayor
variación en las transiciones verbales, donde el caso más amplio de margen de uso
fueron ocho tiempos verbales (Texto 22);
b) transiciones temporales e información de primer plano, una importante función de
los tiempos verbales es su capacidad para representar planos informativos en el proceso
del texto. Las transiciones de un tiempo a otro abren un nuevo marco en el que se
distinguen datos de primer y segundo plano. La configuración temporal es fundamental
en la construcción de estos niveles. Es la actitud del narrador frente a lo vivido la que
distribuye los distintos planos y su mejor recurso: el cambio de un tiempo a otro;
c) El funcionamiento de los tiempos verbales se pretende explicar a partir de la diacronía
textual, esto es: según progrese el relato y su clímax, así como la información que
quien narra considere relevante, se distribuirán las formas verbales. Las historias
progresan en diferentes niveles, éstos nos permiten categorizarlos en estadios
relativamente fijos. Por ejemplo: cuando inician, es común que establezcan una
distancia con la enunciación; aquí se presentan ciertas formas temporales. Revisaremos
las primeras secuencias de los relatos para acercarnos a conclusiones.
La pragmática es la semántica del contexto. Los autores con que arranca esta vertiente
multidisciplinar de los estudios del lenguaje son los consagrados Austin (1955), Searle
36
(1994) y Ducrot (1994) quienes estaban concentrados en legitimar epistemológicamente
esta nueva corriente, con lo apuntalaron los pilares de una filosofía del lenguaje, la cual
intenta “proporcionar descripciones filosóficamente iluminadoras de ciertas características
generales del lenguaje, tales como la referencia, la verdad, el significado y la necesidad.”
(Searle, 1994, pág. 14) Estas tres obras tratan las bases de una filosofía del lenguaje que ha
nutrido con sus perspectivas la didáctica de las lenguas.
Interesa ante todo a este aparatado distinguir cómo incide el factor pragmático en la
configuración verbal. En otras palabras: qué exigencias contextuales mueven al hablante
para distinguir información extralingüística modulada por las condiciones de recepción. El
emisor se encuentra en una plataforma que le exige en operaciones mentales adecuar los
tiempos verbales a múltiples realidades externas. De ahí que Ángel López García refiera
que: “Cuando se hace intervenir la pertinencia de los hechos considerados de cara a las
preocupaciones del hablante, surge la noción de actitud temporal o nivel de actualidad”
(López, 1990) Por ejemplo, en los textos orales, si nuestra historia no tiene buena acogida
en nuestro receptor, mira distraído a otro lado, observa el reloj o nos interrumpe con
marcadores discursivo17 como: ajá…y luego…- nos veremos obligados a acortar nuestro
relato para lo que también utilizaremos marcadores: bueno para no hacerte el cuento más
largo…
Un conjunto de contenidos están presupuestos entre los participantes del acto de
habla; estos “saberes” median el funcionamiento del discurso. El conocimiento del mundo
de ambos ejecutantes y las proyecciones semánticas del texto redituarán en los contenidos
del texto realizado.
Una porción significativa del texto se mueve entre líneas; está previamente acordada
en las comunidades de hablantes.
Por ejemplo, para solicitar que alguien en el aula cierre las ventilas, es suficiente
con decir indirectamente “El fío está entrando”.
17
Parafraseando a Martín Zorraquino (Martín, 1988)(p. 230-76), son elementos periféricos que
orientan al lector desde la actitud subjetiva del emisor. Su naturaleza gramatical es amplia. Los hay
de cierre: para concluir; de argumentación: por el contrario entre otros.
37
Se dice sin decir, se completa el significado con los componentes del escenario en
que se realiza el discurso. ¿Cómo poner en manos de los alumnos estos saberes? ¿cómo se
orienta la configuración verbal desde esta perspectiva? Esto interesará al presente apartado.
Esta dimensión externa del texto se expresa con el uso de ciertos tiempos verbales
que conforman información complementaria del relato; aquella que no concierne a las
acciones mismas de la historia, sino a datos cuya realización presupone una competencia
pragmática; un dominio del contexto.
El apartado más amplio es el que revisa los niveles de variación y configuraciones
recurrentes. Se organizarán las muestras de mayor a menor complejidad de uso de tiempos.
Nos alienta ante todo, establecer un paralelismo con los niveles de complejidad del
programa didáctico: básico-intermedio y avanzado. Para cada uno se sugieren
configuraciones verbales.
1d
…fue cuando un día de Semana Santa fui al mar y una ola…
Los conceptos Semana Santa y mar tienen un ingrediente contextual: en nuestra cultura,
este periodo de asueto motivado por una fiesta religiosa proyecta varias suposiciones: un
18
Algunos alumnos extranjeros han narrado en mis clases anécdotas de peligro en escenarios
urbanos con nevadas. A lo que yo les advertí que la mayoría de los mexicanos no significamos la
nieve como un riesgo; la idealizamos como “algo divertido” por lo que tuvieron que agregar datos
sobre el hielo que se forma después de una nevada y el peligro que los autos corren de derrapar.
19
Hubo el caso de un extranjero que pensó que se trataba de galletas navideñas (es un sitio turístico
de playa).
38
extranjero requeriría una explicación accesoria sobre esta práctica recreativa. Lo mismo
3c
…fuimos a Manzanillo
28 a
…fui con mis hermanas y unos amigos a Barra de Navidad…
En otros casos, el informante reconoce que el sitio del suceso no figura en los mapas
turísticos. En estos casos es mucho más preciso:
7a
…fui de paseo con mi familia a una pequeña cascada en San Pedro, municipio de
Poncitlán Jalisco…
12 a
22 a
…fui de vacaciones a Michoacán, fuimos con unos amigos al lago de Zirahuén a
pickniquear…
2e
39
…veníamos con mis papás, mis hermanos y yo de Guanajuato…
14 a
…Me dirigía a Zacatecas con unos amigos…
Este valor puede extenderse en varias secuencias; todas locativas. En este caso, observamos
que el informante requiere escenificar con más detalle los sitios:
24 a…c
…iba rumbo a una caída de agua en la colonia Jalisco. Íbamos en una camioneta
unos amigos y yo. Yo venía en la parte trasera, habíamos tomado periférico…yo
venía sentado…
Como podemos ver, el espacio físico del evento reportado es información de marco
ineludible. Los recursos temporales que se vinculan deben ser materia de planeación de la
clase. Para lo anterior, nos han sido útiles los ejemplos reales que se han presentado.
20
En términos generales podemos establecer dos tipos fundamentales de relación semántica entre
lexemas:
a) la basada en la existencia de algún rasgo semántico común,
b) la basada en el conocimiento del mundo por los participantes de la comunicación.(121)
40
Estamos ante información de marco y los tiempos verbales para esta función
pragmática de completar información es amplia, pero son más frecuentes el pretérito y
copretérito.
Veamos un ejemplo del corpus que complementa datos sobre un suceso ocurrido en
un auto:
4b
…estaba jugando adentro de un coche (el de mi papá)…me quedé encerrada; no
podía abrir la puerta (tenía seguro para niños)
9c
…pues en ese tiempo, dormía en la cama individual junto a mi hermana y las
camas tenían cortinas como las de los palacios, pero bueno pasó que tenía las
cortinas cerradas y vi como la cabeza del diablo. Se preguntarán cómo fue, pues
ahora creo que fue como el reflejo de algunos objetos sobrepuestos.
El texto salta a una negociación enunciativa y por ende, pragmática; ¿quién cree en el
chamuco21? Y ¿quién considera factible que se aparezca gratuitamente? No es lo mismo
andarse ahogando en una pila con los abuelos o chocar con un sujeto alcoholizado. Este
tipo de suceso amerita una interrupción que legitime la veracidad, pues la informante se
está adelantando a la respuesta del receptor que diría “no te creo” por eso, aclara qué
situación facilitó la visión: la fiebre y el caprichoso juego de objetos sobrepuestos.
Son pocos los relatos cotidianos que merecen legitimarse ante la realidad; en su
mayoría, aquellos que se acercan a lo sobrenatural.
La forma se preguntarán no expresa futuro; tiene un valor pragmático. Es un
recurso para "salir" del escenario narrativo y en este caso, negociar la credibilidad de la
historia. Una ruptura parecida a la metateatralidad, donde a media obra de teatro los actores
cuestionan a los espectadores, se posicionan así como actores mismos, dejan de simular su
papel y se salen del encuadre de la ficción para verlo desde afuera "del otro lado" de la
realidad enunciativa de un acto de habla: narrar.
21
Sinónimo de diablo.
41
También la playa requiere especificaciones complementarias:
12
…nos llevaron a Cuyutlán, una playa cerca de Manzanillo en la que se caracteriza
de que cada año se levanta una ola muy grande llamada comúnmente “la ola verde”
y es una playa de mar abierto.
19
Hace dos meses le tomé exámenes de sangre a mi hija Elizabeth y cuando me los
reportaron, el examen me mostraba elevación de creatinina a 2.4 lo que significaba
que la niña tenía insuficiencia renal
2
cuando tenía como 10 años…
42
3
Cuando tenía como 13 años…
4
...tenía como 8 o 9 años…
9
Tenía como unos 5 o 6 años…
25
…yo tenía seis años y acababa de pasar mi cumpleaños…
26
…tenía 17 años…
31
Tenía seis años y mi mamá me mandó a la tienda…
36
No recuerdo muy bien si tenía 12 o 13 años…
7
A la edad de 14 años en el rancho de mis abuelos…
34
A los 15 años…
43
En una ocasión…
28
En una ocasión, fui con mi hermana…
22
Una vez que fui de vacaciones a Michoacán…
10
El 29 de febrero del 2000, aproximadamente a las 8:00 a.m…
16
En febrero del año 2000…
44
Hace poco menos de un año, exactamente el 11 de septiembre del 2002…
La deixis abierta que no establece nítidamente la distancia con la enunciación, también tuvo
casos:
11
Hace como cinco años…
12
Fue aproximadamente hace más o menos 13 o 14 años…
18
El mes pasado, por ahí como el otro día cinco o siete…
19
Hace dos meses…
44
35
Un día que mi mamá se había ido a Manza…
37
…la viví hace tiempo ya…
38
En el verano de hace seis años…
40
Hace dos meses, más o menos…
42
…fue hace un año…
45
Cierto día que iba caminando…
Otros ejemplos no aluden al tiempo sino al estado de las cosas con referentes periféricos
que describen una etapa vivida que habla por sí misma de la edad y la situación vivencial
del informante:
13
Cuando estaba en segundo de kínder…
15
…un ocasión en mi infancia…
20
…cuando iba a cumplir 15 años…
23
45
Estaba en segundo de secundaria cuando…
30
Una vez cuando estaba en la preparatoria, tendría unos 16 o 17 años…
d) Niveles de completividad
Esta categoría tomada de Teun van Dijk (1980) está estrechamente vinculada con la
configuración verbal de los relatos analizados. La hipótesis es que cuando la descripción
del evento es pormenorizada y tiene un alto grado de completividad las transiciones
temporales son más variadas. A la inversa, cuando el informante no desea comprometerse
con el reporte de la vivencia, echa mano de los tiempos básicos; aquellos que son los
mínimamente necesarios para cumplir con la función comunicativa solicitada: narrar una
vivencia.
Es un elemento pragmático ya que el hablante decide qué secuencias elidir según se
posiciona con el receptor. Leamos a van Dijk al respecto:
46
agregando aquellos que los resultados sugieran mayor complejidad. En este orden, la
capacidad de los verbos para establecer ligas con el resto de los tiempos es la siguiente:
Tiempo Número de
ligas22
A pretérito 323
B imperfecto 265
C presente 115
K pret. subjuntivo 57
D futuro 27
G antecopretérito 25
F antepresente 24
E condiconal 11
L antepret. Subj. 9
J Pres. subj. 5
O imperativo 3
M Antepres. Subj. 2
Pretérito-presente
Se presenta un ejemplo de los dos tiempos básicos del relato: pretérito-presente. Cuyo título
es “La ola”. Si bien se ha aconsejado presentar los gráficos al final, por tratarse de textos
breves, conviene visualizar su configuración sin mover al lector de la página en que se
encuentra. Por esta razón los presento junto con el análisis secuencia por secuencia.
22
El número de ligas es el total de veces que ese tiempo verbal se relacionó con otros tiempos, lo
que significa que tiene mayor capacidad para generar valores en los relatos.
47
Texto 1
A C
pretérito presente
1 sentí
2 fue
3 fui
4 dio
5 dan
6 logro
a. La vez que...
El inicio es directo porque el texto es corto y decidió no destinar muchas palabras a la
historia. Esto nos permite sugerir que aún en textos breves, el hablante requiere enviar una
señal que indique el arranque de un relato cotidiano.
La expresión vez, está canónicamente presente en los cuentos infantiles y en un
buen número de relatos (Weinrich, 1968, pág. 81). Aquí aparece con un determinante la
que individualiza la anécdota.
c. ...fue cuando
23
Modalidad temporal que presenta la acción como un todo. Esta visión global de la acción coincide
con los estadios del relato que requieren avanzar con mayor rapidez que las expansiones con
copretérito, presente y el resto de los tiempos utilizados para narrar.
48
Éste es otro aoristo que se encadena con el anterior. En fue, hay una semejante
representación mental a sentí. Si el hablante ha decidido mantener el aoristo como canónico
del relato, es decir, si no ha saltado a otro tiempo verbal, podemos sospechar que el texto no
se expandirá en muchas secuencias y tenderá a neutralizarse, esto es, no establecerá un
punto de fuga que acerque o aleje acciones según su dramatismo. Lo anterior le permitirá
concluir en pocas secuencias.
f. y después de ahí
Después es algo más que un adverbio temporal; está marcando el final del relato, la
clausura de la secuencia previa, aunque breve, requiere una señal para el lector esté al tanto
de que la historia ya terminó. El texto regresa a un escenario parecido al inicio pues el
relato ha concluido. Al mismo tiempo, ese después reduce un lapso de tiempo indefinido
desde el incidente hasta el presente de la enunciación de un solo paso, ya que no sabemos
cuántos años tenía el informante y aunque lo imaginemos como adulto, el texto no
comunica esa distancia temporal.
49
Ahí, llama particularmente la atención porque es una anáfora del tipo proadverbio
(Bernárdez, 1982, pág. 108). Esta operación anafórica va más allá que la función
tradicional del adverbio de lugar que solo expresa un espacio. Aquí, por el contrario, es un
operador de síntesis; este ahí, resume las breves secuencias previas y prepara al lector para
una información nueva que evidentemente está afuera del ámbito del relato.
Pretérito
El siguiente ejemplo observamos exclusivamente el pretérito. Es el único caso del corpus.
El siguiente texto se titula “La pila”
24
Elementos vacíos de significado que lo adquieren en el contexto. Los tres terrenos de la deixis son
tiempo, espacio y persona. Leamos a Benveniste en relación a la dimensión deíctica del pronombre:
“El lenguaje propone en cierto modo formas `vacías´ que cada locutor el ejercicio de discurso se
apropia, y que refiere a su `persona´, definiendo al mismo tiempo él mismo como yo y una pareja
como tú” (p.184)
50
Texto 7
A
. pretérito
1 estuve
2 me metí
3 convirtió
4 logramos
51
persona no es relevante porque la experiencia fue compartida y la solución se consolidó con
el apoyo mutuo, por esta razón ha cambiado al plural nosotros. En términos visuales, la
cámara enfoca al grupo y no exclusivamente a la protagonista.
Pretérito-imperfecto
Observamos los dos tiempos básicos del relato: pretérito e imperfecto. En semejante caso
están el reporte 10, 16, 31, 32, 40 y 46.
Dado que es importante descubrir las motivaciones informativas y pragmáticas de
los hablantes para explicar la configuración, analizaremos también, secuencia por secuencia
dos de estos textos para aportar más datos en torno a este tipo particular de configuración.
Veamos ahora la muestra titulada “La herradura”.
52
Texto 31
A B
. pretérito imperfecto
1 tenía
2 mandó
3 salimos
4 faltaba
5 vi
6 estaba
7 dije
8 podía
9 dijo
10 acerqué
11 estaba
12 cerraron
13 saqué
14 faltaba
15 tiró
16 fui
17 espantó
18 fue
19 levanté
20 llegamos
21 dije
22 era
23 fuimos
24 dijo
25 pudieron
a. Tenía seis años y mi mamá me mandó a la tienda por refrescos junto con mi
hermana.
Se ha comentado ya la importancia de establecer la distancia entre la enunciación y el
evento referido. En este caso, tenía seis años cumple ese cometido. Ese copretérito anuncia
el inicio del relato. El actante mamá da una orden que se presenta con el aoristo de
arranque: me mandó. Tenemos dos sujetos: la narradora y su hermana.
53
su mundo de percepciones: vi. La familia de caballos son objeto de su observación y
aparecen como un referente estático que se ve en el fondo: estaba. Tenemos dos planos.
d. Fácilmente les saqué la vuelta y ya que faltaba poco para acariciarlo, la yegua,
dándome la espalda me tiró una patada en el estómago con la que fui a caer al
suelo.
La tercera acción en pretérito: saqué la vuelta, nos previene de otro suceso que pude verse
como cámara lenta: me faltaba poco. Éste es un valor narrativo interesante del copretérito,
es más que simple tiempo del relato, opera como un momento de tensión entre el peligro y
el objetivo; desacelera las tomas y da mayor realce al suceso violento: me tiró una patada.
Observamos, de un golpe, a la niña en el piso con: fui a caer al suelo.
a. Llegamos a nuestra casa y no dije nada por temor a un regaño, pero al final, el
dolor era insoportable.
Se unen en la acción del arribo: llegamos. El silencio de la niña: no dije, aparece en un
primer plano ante el dolor que se ha prolongado todo el tiempo y que se expande con el
copretérito: era [insoportable]
54
f. Fuimos con mi mamá al doctor y después de examinarme, le dijo a mi madre que
me pudieron estallar los intestinos.
La visita al médico en conjunto por los personajes, se ve desde una forma no personal con:
examinarme. Mayor relevancia tiene lo que pudo haber sucedido:
dijo me pudieron [estallar]
Sin un esquema común en otros textos a la manera de lo bueno fue, afortunadamente, a
Dios gracias... concluye con una frase fuerte: estallar los intestinos que es sinónimo de
muerte.
Texto 32
A B
pretérito imperfecto
.
1 propuse
2 encontraba
3 decidí
4 comencé
5 percaté
6
7 perdí
8 estuve
9 encontraba
10 tomé
11 logré
55
En esta secuencia, la función del adverbio cuando, es fundamental para la escena que se
extiende, a pesar que el verbo el cuestión es comencé. Si bien, puede alternar con otras
formas temporales y tener semejante resultado, el dato procesual está en ese adverbio y no
en el verbo comencé. Otra explicación puede darse en la forma analítica comenzar a trepar.
Si la acción focal fuera sintética, la expresión más común sería: cuando trepaba/mientras
trepaba. La toma de conciencia sobre la dificultad me percaté adelanta un suceso por venir:
sería [bajar]
d. Durante unos diez minutos, estuve luchando por no caerme ya que me encontraba
a una altura muy grande.
El recurso del pretérito es funcional para un texto que no desea expandirse y va a la
descripción directa del suceso: estuve luchando, el infinitivo colabora, pues si se decidiera
ampliar podría recurrirse a: me agarraba y veía para abajo y tomaba fuerza, pero sentía
que me caía. La descripción de la ubicación sigue siendo del copretérito: me encontraba.
56
una fase de entrenamiento intermedio, ya que suponen el manejo de tiempos compuestos y
de subjuntivos.
La experiencia personal25 en la enseñanza me permite discrepar con el esquema de
enseñanza del subjuntivo que prevalece en la mayoría de los programas: éste se reserva a
las lecciones avanzadas. Hay un prejuicio en los estudiantes respecto a su complejidad. “Le
tienen miedo” decimos los docentes. Muchos estudiantes avanzados en asesorías privadas
piden clases exclusivas de subjuntivo a lo que hay que advertirles que la configuración
verbal es una red solidaria en la que el dominio de todos los tiempos verbales impide
aislarlo del resto.
El subjuntivo es muy productivo en el español; su margen de uso es amplio y eso lo
hacer ser visto como “complejo”.
A mi juicio, es necesario incorporar el tema del subjuntivo lo más temprano posible
y como he insistido, siempre a la luz de una tipología textual específica a partir de muestras
reales. Si requiere más archivos en las operaciones mentales del alumno, entre más pronto
mejor.
Pretérito-imperfecto-presente-pret.subjuntivo
Veamos qué motivaciones presenta el siguiente texto que se caracteriza por la alternancia
de cuatro formas temporales. Es la muestra número 8: “Si no fuera por esa piedra”. Puede
verse su configuración graficada en el anexo.
a. En una ocasión, cuando fui de paseo con mi familia a una pequeña cascada en San
Pedro, municipio de Poncitlán, Jalisco,
El inicio en una ocasión es semejante al arranque de los relatos a la manera de había una
vez; no sitúa tiempo ni espacio, más bien, previene al receptor de que aquello que viene
presupone un desplazamiento del eje de la enunciación; toda historia implica este
movimiento del origo. El aoristo que engloba el total del relato es fui. La locación del
suceso se expresa de manera precisa y casi con rigor geográfico. Muestra que fue materia
de interés en el tema de la locación.
25
Más de quince años en la enseñanza del español a extranjeros y 15 entrenando profesores,
actualmente en el proyecto “Español para todos A.C.”
57
b. pues resulta que nos encontrábamos bañando todos en unas especies como de
albercas, pero había unas que estaban muy profundas,
Este segmento se liga mediante un marcador discursivo de rasgos dialectales26: pues resulta
que… El copretérito es el siguiente salto que modifica el aoristo fui y lo transforma a nos
encontrábamos. Se modifica una primera persona en nosotros. Esto permite temáticamente
subir a un primer plano a la familia. Lo que obligará al texto a regresar en algún momento a
la primera persona cuando el foco sea subjetivo. El había y estaba son semejantes tienen un
valor semántico descriptivo: son información de fondo; se acercan más a la descripción del
estado de las cosas. El relato se ha interrumpido para presentar información de fondo.
Encontramos entonces, que el copretérito desacelera el relato para incorporar datos del
contexto.
d. entonces, empecé a jugar y en una que estaba caminando pisé como en un agujero
profundo y no podía caminar hacia la orilla,
Se vuelve a cerrar otro proceso. Cada nudo se inaugura con un pretérito indefinido que
opera como aoristo, de ahí, se expande con otras formas, la más recurrente el copretérito,
ese nudo a su vez, se vuelve a cerrar con otro aoristo que tiende a expandiste, esto continua
según las necesidades informativas del relator. Aquí el esquema sería:
empecé a jugar estaba pisé podía
26
En Guadalajara -y con seguridad en otros sitios de nuestro país- es común esta expresión para
ligar una secuencia a otra en una charla cotidiana.
27
Hay que evitar el tramposo consejo que se le da con frecuencia al extranjero de evitar el uso del
pronombre yo por estar implícito en el morfema flexivo del verbo conjugado. Éste es un excelente
caso de pertinencia de este pronombre, ya que textualmente le precede un tópico nosotros. De
manera autorregulada, el informante retoma el foco de lo subjetivo con este yo entré.
58
pensar que también el copretérito puede generar un efecto de primer plano y de tensión
narrativa; no es exclusivamente productivo para información de fondo.
f. nada más que como que toqué en el borde de una piedra y me empujé hacia
delante y fue de la forma que pude salir.
El texto regresa a una cadena de tiempos en una misma forma, el pretérito:
toqué empujé pude
Todas, acciones completas. Los datos de dramatismo se alternan con imperfecto y la
resolución de peligro se manifiesta en pretéritos.
g. Si no fuera por esa piedra que toqué, tal vez no hubiera podido salir hacia la orilla
y tal vez yo no estuviera en este momento escribiendo este suceso.
Aquí interesa una secuencia discontinua articulada por dos formas de subjuntivo y que
precisa un aoristo que opere como síntesis, este "resumen" del peligro-salvación se expresa
en toqué. Su pertinencia la explica el siguiente segmento:
si no fuera...no hubiera...y no estuviera
Es evidente un valor especulativo; estas formas no expresan tiempo sino suposición desde
un momento real de enunciación. Considero que este texto expresa una importante
conciencia del enunciador como relator de una historia: sus posicionamientos desde el yo,
los marcadores discursivos, y la metarreferencia de la escritura del relato con la expresión:
no estuviera en este momento escribiendo este suceso lo muestran.
El texto presenta cierto grado de agramaticalidad, (e y f) este es un comentario
periférico porque rebasa los objetivos del trabajo. El hecho es que a pesar de los rasgos de
agramaticalidad, el texto del relato cotidiano es funcional en gran medida por la propiedad
representativa de las formas verbales y sus transiciones, ambas generan en el receptor un
efecto de realidad que se sustenta en la representación mental que tales formas ejercen.
Pretérito-imperfecto-presente-futuro
Observemos el caso del relato número 12: “No se lo deseo a nadie”. Aquí sobresalen los
valores del copretérito y un futuro analítico.
a. Fue aproximadamente hace más o menos 13 o 14 años, cuando mis papás nos
llevaron a Cuyutlán, una playa cerca de Manzanillo en la que se caracteriza de que
28
Me permito castellanizar el término de Wolffson.
59
cada año, se levanta una ola muy grande llamada comúnmente “La ola verde” y
es una playa de mar abierto.
Un característico inicio con el aoristo fue que evoca formas parecidas a otros textos como
sucedió... ocurrió. Percibo una diferencia entre la expresión de esta temporalidad y otros
aoristos que resumen todo el relato para posteriormente expandirlo. Esta forma fue, aporta
datos pragmáticos de tipología textual; manda una señal al receptor de que un relato
comienza.
Hace expresa la recurrente conducta de establecer un correlato entre el suceso
pasado y el presente, con el presente ya fosilizado.
La siguiente forma es un aoristo que resume el evento como "el viaje a Manzanillo"
mediante nos llevaron. El texto suspende el relato para agregar información comentada.
Para este fin, tenemos tres presentes:
se caracteriza se levanta es
Toda la información de fondo prepara un escenario que presuponemos peligroso.
c. y yo no recuerdo muy bien ni cómo fue pero sólo recuerdo que ya nos estábamos
ahogando las dos y nadie nos veía.
El enunciador se ha mantenido constante en el texto, el yo es una frecuencia; el relato está
organizado en torno al sujeto del discurso. La configuración verbal es:
recuerdo fue recuerdo
dos presentes con la misma forma recuerdo, en medio de ambas formas reaparece fue (12
a).
Ahora tenemos el primer copretérito de lo que se deriva una hipótesis:
estábamos ahogando nos veía
Si el narrador ya dispuso funcionalmente de pretéritos y presentes para trazar el escenario
de fondo y no optó por ninguna forma en copretérito éste al no haber sido usado, se
convierte en el mejor recurso para generar el cambio de plano de lo estable a lo dinámico,
del escenario a la secuencia de peligro. ¿Será posible entonces afirmar que algunos valores
semánticos verbales están asignados en función de su ausencia en el decurso de texto? este
60
valor por ausencia, en tanto emerge, ¿adquiere una función de ruptura en una coyuntura del
relato? Se utiliza esta forma verbal para narrar la secuencia de peligro y la mayor parte de
las muestras analizadas optan por los pretéritos (o el presente histórico, como veremos más
adelante).
g. Cuando nos subieron a la lancha, el lugar donde estaban mis papás era muy lejos.
Aquí vemos ampliada la escena de nos ayudaron. El contraste entre:
nos subieron estaban
le servirá a la narradora para establecer una tensión visual entre el lugar del rescate y la
ubicación de los padres, recordemos que todo fue “a escondidas”
61
i. Desde entonces, yo tengo sueños muy seguidos donde una ola enorme viene hacia mí,
pero siempre me salvo de quedar atrapada.
La historia concluye y con el recurso cinematográfico que regresa la imagen al narrador al
principio de la historia: {fue aproximadamente...desde entonces}. Este retorno, explica la
cadena de presentes que sirven a la informante para compartir un estado emocional vigente
sobre sus pesadillas:
tengo viene me salvo
Esos sueños recurrentes se reportan como un guión29. La materialidad psicológica se hace
evidente porque parte de la anécdota es el recuento de los daños. Sin embargo, el narrador
sabe que la pregunta fue ¿cuándo has estado más cerca de la muerte? No ¿cuál es tu
pesadilla recurrente?
Podría decirse que el hablante se modula en un ámbito preoperatorio hacia una
macroestructura30 regulada por la tipología textual exigida y este proceso orienta la
configuración verbal.
Pretérito-imperfecto-futuro-antecopretérito
El siguiente análisis es del reporte número 33.
a. Una mañana de mayo, me desperté tarde tras una agotadora noche de estudio.
No se han precisado datos del escenario, lo que nos lleva a un relato cotidiano: una mañana
de mayo y tenemos una sola forma verbal: me desperté. El contexto agrega información que
precisa al verbo tras una agotadora...
b. Como ese mismo día iba a tener un examen a primera hora, salí corriendo de mi
casa con mochila en mano, la mente saturada y el estómago vacío.
Un dato más de contexto: iba a tener [un examen] la siguiente toma, salí ve a la
protagonista actuando, es la siguiente toma a desperté (a). Se dramatiza el estrés y la prisa:
mente saturada estómago vacío
29
El principio de disciplina discursiva del guión como tipo de texto, exige que éste se escriba en
presente, pues no es en sí mismo un relato; más bien funciona como en punto de arranque que el
director de cine distribuirá principalmente en términos de manejo de temporalidad, de ahí los
conflictos entre directores y guionistas.
30
Todo texto responde a una pregunta; su motivación temática es la macroestructura. En un orden
pragmático, el emisor presupone lo que el receptor se preguntaría y en función de ese supuesto
orienta su mensaje.
62
c. Iba tan apurada que no me fijé en los carros y crucé la calle.
La escena de la salida se expande y se vuelve fondo: iba, pues algo más sucederá:
no me fijé crucé.
d. Al voltear a mi lado derecho sólo vi una luz grande cerca de mí, luego un sonido
fuerte; el carro me había esquivado y en ese momento pensé que pude haber
muerto.
La aparición del carro tiene como primer cuadro sus luces; vemos el relato de manera
semejante a como ella lo vivió; la parte por el todo: sólo vi una luz grande. De ahí, un
sonido, hasta este momento, “vemos” al carro que ha actuado disimuladamente: había
esquivado también tiene datos de anterioridad.
El cierre del texto retoma el peligro con una proforma: en ese momento y valida la
pertinencia de la anécdota.
Si bien no se están abordando con análisis completo de sus historias, los casos de
configuraciones con cinco tiempos se enlistan. Pueden considerarse en el mismo rango
(ideales para lecciones de intermedio).
1) pretérito-imperfecto-presente-antepresente-antecopretérito (4)
2) pretérito-imperfecto-presente-futuro-antepresente (9) (41)
3) pretérito-imperfecto-presente-futuro-antecopretérito (29)
4) pretérito-imperfecto-presente-antecopretérito-pret.subjuntivo (11) (36)
5) pretérito-imperfecto-presente-antecopretérito-imperativo (18)
6) pretérito-imperfecto-presente-condicional-pret.subjuntivo (23)
7) pretérito-imperfecto-presente-futuro-condicional (43)
8) pretérito-imperfecto-futuro-antecopretérito-pret.subjuntivo (27)
63
Es alentador para el manejo de un paradigma didáctico encontrar recurrencias en el análisis
del corpus. Esto nos motiva a enfrentar a los extranjeros a estas posibilidades
combinatorias.
CONFIGURACIONES DE 6 Y 7 TIEMPOS
El motivo pedagógico de esta clasificación es el nivel de complejidad que implican. Para
los niveles avanzados se exige una mayor capacidad para intercalar los diferentes tiempos
verbales y por supuesto, que se apropien de las motivaciones para utilizar los tiempos
verbales.
Comparto la experiencia en la práctica docente personal, ya que he utilizado este
corpus en extranjeros y sus indagaciones en torno a los cambios temporales siempre
concluyen en una estrecha relación entre los motivos temáticos y su incidencia en la
configuración verbal.
A continuación presento un solo análisis de un texto perteneciente a este orden de
complejidad. Se ofrece un solo ejemplo porque lo considero prototípico de este estadio de
complejidad narrativa.
El texto elegido es el número 5: “Mariana y el mar”.
a. Que si ¿cuándo he estado más cerca de la muerte? Creo que en toda mi vida he
sido una “aventurada-aventurera”. Me gustan las emociones fuertes.
Que si ¿cuándo he estado más cerca de la muerte? opera pragmáticamente; establece un
intercambio a manera de diálogo; simula una conversación; recupera la pregunta y en ella
se apoya para una respuesta. Sobre todo, nos deja ver el posicionamiento del emisor como
sujeto del discurso.
Creo empieza a ser una forma recurrente y una conducta lingüística de inicio en
varios casos, (2 a) o de baja certeza (2 n, 4 e). He sido es una acción que alude a la historia
individual, está considerada en anterioridad al relato mismo, pero ante todo, muestra un eje
reflexivo desde el cual la informante mira en retrospección un fragmento de su vida.
Aparece un comentario en presente: me gustan. El relato en si, no inicia todavía,
pero la narradora se ha presentado.
64
subjuntivo en pretérito perdiera tiene su mejor explicación en la estructura subordinada
ligada mediante el conector que. Su aparición no la justifica una “hipótesis” o “irrealidad”
(valor que tradicionalmente se le asigna en los manuales de enseñanza). El mar anticipa
datos a partir de nuestro conocimiento del mundo; datos presupuestos sobre peligro: olas,
remolinos, calambres...
31
Se ha dado cuenta de ellos en un nivel morfológico y sintáctico. Al respecto, Ignacio Bosque
(Bosque, 1982) (p. 133) los ejemplifica como “Los morfemas discontinuos no son exclusivamente
sintácticos {más…que…no sólo…sino} sino también morfológicos {en..ar, a…ecer, etc.} En estos
casos, prefijo y sufijo no constituyen morfemas diferentes, sino un solo morfema, ya que es un solo
el significado que entre ambos aportan”. Se propone en este trabajo un nivel textual –de hecho, la
configuración verbal es un elemento discontinuo a nivel texto- ya que cada elemento establece un
vínculo estructural con el resto; son una red interdependiente que puede aislarse y ofrecerse al
alumno como un modelo de trabajo en el aula. El mejor caso de este tipo de estructura son el género
y número, ya que el estudiante precisa mantener el tópico (si es femenino singular) mediante
morfemas concordantes a lo largo de todo el texto que realice.
65
La narradora precisa iniciar el relato con el antecedente “lo fui pero ya no lo soy”.
Lo más fácil de pensar es que le sea útil para el resto del relato. Una macroestructura “mi
lucha entre el miedo y la valentía”.
e. En fin, con el paso del tiempo, dejé las “llantitas”, salvavidas, los chalecos flotantes
y hasta me empezó a gustar meterme en las profundidades del mar.
Se narra mediante objetos relacionados con el ambiente de la natación. Se presentan de
manera impresionista: “llantitas”, salvavidas, los chalecos flotantes como complementos
directos frente a dejé, pintan así el proceso brevemente. Los marcadores siguen aportando
mucho a la estructura:
{en fin...y hasta...incluso}
g. Dada toda esta introducción, cierto día me aventuré a entrar a nadar al mar
La narradora concluye el preámbulo del relato y lo categoriza con la etiqueta:
introducción. El texto se interrumpe en el canon enunciativo precedente y regresa a una
32
función metalingüística; habla de sí mismo y se define como un tipo de discurso con
toda esta introducción ya manifestada al inicio (5 a).
El aoristo que se expandirá ve totalmente el suceso bajo la perspectiva: me aventuré
a entrar.
h. Era un mes de septiembre (muy mal mes para nadar, ya que suele haber
tormentas y el mar tiende a “picarse”)
Aquí inicia el relato con la forma canónica era. Ha decidido dibujar la primera secuencia en
copretérito. Vemos un fondo, un escenario que aún no tiene movimiento y al mismo
tiempo, acota datos que interrumpen el relato y comentan por lo mismo, se presentan en
presente ya que son comentarios:
suele haber tiende.
32
En el sentido Jackobsiano en el que el texto es capaz de decirse a sí mismo mediante su propio
discurso, es decir, se explica a sí mismo.
66
Continua el mismo tiempo en copretérito era aparentaba y se agregan dos formas más,
lo que invita a pensar que pronto se romperá ese ritmo para introducir una información
novedosa. Dos focos interesan al lente espectador: ella y el mar; ella confiada, el mar
tranquilo. Otra presuposición que se ligaría sería “algo malo está por suceder” “esa calma
se verá “quebrantada”
k. Pero gran sorpresa que me llevé, comenzó a hacer viento fuerte y junto con él, se
agitó el agua;
Pero da continuidad a la cadena de marcadores y al mismo tiempo rompe la calma del
escenario previo. El recurso elegido es una cadena de pretéritos:
me llevé comenzó a hacer se agitó
67
n. pero las olas me metían más y más. Al contrario de lo que yo deseaba, cada vez
miraba más lejos la orilla.
Me metían, permite focalizar en partes, la angustiante escena, a lo que se le agrega deseaba
y miraba, lo que dramatiza mayormente esa distancia de 100 metros de la orilla, porque
recordemos que el origo se ha invertido; el arena era el punto de partida cuando se era
miedosa, ahora, las profundidades son el punto de partida, de ahí que se hable de la
retirada.
o. Como pude, nadé con todas mis fuerzas, pero “irrumpí” en la zona de oleaje fuerte
y ahí me tuve que zambullir en cada ola que pasaba sobre mí para evitar que me
llevara cual tablita con ella.
Algo peor está por venir, por lo que el copretérito ya no es útil para pintarlo. De aquí que el
valor semántico textual de una forma sea distinta en un mismo texto, pues si en una línea
previa provocó ruptura, si se neutraliza, yo no será útil para a este propósito, entonces, el
hablante recurrirá a otro contraste, según el menú ya utilizado. Es el momento de otra
cadena de cuatro pretéritos que tienen en el final de la secuencia un copretérito y un
subjuntivo:
pude nadé “irrumpí” tuve que pasaba llevara
Las olas son un mini relato; una pequeña secuencia en que éstas protagonizan parte de la
escena. El subjuntivo llevara también se relaciona con la subordinación (al igual que en 5
f).
p. Pasados quince minutos que me parecieron una eternidad, pude llegar a la orilla y
por fin tomar un gran descanso.
Otros dos pretéritos: parecieron pude. Me llama la atención que el relato se vea apoyado
por dos formas no personales: el participio pasado y el infinitivo tomar (a partir de la
elipsis pude que le permite unirse y de la que resulta pude tomar).
68
Un proceso importante del texto se cierra aquí. Esto se expresa con el aoristo fue pues todo
el evento se resume en una sola forma verbal. Se mantiene una macroestructura literaria
que como hemos visto, tiende a la metáfora y humaniza al mar.
1) pretérito-imperfecto-presente-condicional-pres.subj.-a.pre.subj. (15)
2) pretérito-imperfecto-presente-antepresente-antecopretérito-pret.subj (21)
3) pretérito-imperfecto-presente-antepresente-a.pret.subj.-a.pres.subj (21) (22)
4) pretérito-imperfecto-presente-futuro-condicional-a.copretérito. (28) (30)
En siete:
1) pret.-imperfecto-pres.-futuro-a.presente-pres.subj- a.pres.subj. (3)
69
Estos textos son un ejemplo de la complejidad que exige una voluntad de estilo más
literaria. Las muestras con más de ocho secuencias son aún más complejos, veamos.
En este apartado se observarán dos relatos de mayor complejidad. Mismos que se aconsejan
para los niveles avanzados y de perfeccionamiento. Son historias que comparten hechos
personales que los informantes se comprometieron a reportar con datos finos. De todas las
historias, probablemente la más significativa para este análisis es aquella que relata la
muerte del padre de la informante. Es el texto “Yo no le creí” número 25.
b. Yo tenía seis años y acababa de pasar mi cumpleaños; mi papá iba a salir de viaje
a Estados Unidos, pero esta vez, a diferencia de las anteriores, se iba a ir sol, sin mi
mamá.
La historia toma como primer cuadro el escenario del suceso en donde niña y papá
comparten el mismo tiempo. El copretérito es útil en este caso que la historia de la muerte
del padre en sí, no ha iniciado:
tenía iba a salir iba a ir
d. Después, recuerdo que pasaron los días y una mañana cuando mi mamá iba a
llevarme al kínder, noté que algo pasaba y no me llevaron al kínder.
El marcador después, nos previene de un nuevo escenario vivo en la conciencia de la
narradora: recuerdo, un límite de tiempo se impone con pasaron los días; se observa en el
interior de un fragmento de la rutina infantil: iba a llevarme al kínder.
70
La primera percepción de la ausencia de papá se convierte en noté que algo pasaba, y
concluye con el quebranto de la rutina: no me llevaron.
e. Luego, un día mi mamá nos juntó a mi hermana y a mí y nos dijo que mi papá ya
no iba a volver, que se había ido al cielo. Yo no le creí y le dije “¿quién te dijo?”
Los marcadores han organizado la historia en los inicios de secuencia, luego se agrega a
esta cadena. Mamá toma un primer plano, las dos niñas se vuelven una tercera persona del
plural: nos juntó nos dijo. Desde el origo en que se narra, se ve con posterioridad no iba
a volver y con anterioridad se había ido al cielo. El diálogo indirecto entre mamá y niñas
culmina con no le creí, y en seguida, toma el discurso: le dije: “¿quién te dijo?”.
f. Al principio me negué a creerlo pero con los días y luego con los años, me empecé
a dar cuenta que era verdad.
Algo que se vuelve canónico es este arranque de secuencia con marcador. Dos pretéritos se
encadenan y desembocan en un copretérito, lo que clausura un módulo que ampliará la
narración:
me negué me empecé a dar cuenta era
El proceso de toma de conciencia de la realidad es el principal eje que organiza este
apartado.
g. Yo sólo sabía que había tenido un accidente pero ignoraba los detalles, porque mi
mamá no podía hablar del tema, si lo intentaba, lloraba y de hecho, lloraba todo el
tiempo.
Considero que hay una relación de continuidad entre era y sabía, lo más fácil de pensar es
que se dirige a narrar otra historia o entrar a pormenorizar otro suceso. f. es relato puro, la
cadena de copretéritos:
sabía había tenido ignoraba no podía
Yo, da fuerza a la perspectiva subjetiva que encabeza h. e i.
h. Yo también empecé a llorar cuando sentía que me hacía falta su apoyo, sus
consejos.
Vemos el pretérito de un verbo ingresivo: empecé a llorar y de ahí, se traslada al
copretérito: se vuelve relato: sentía hacía [falta]
i. Creo que estaba en la secundaria cuando mi mamá por fin, pudo contarnos lo que
había pasado.
71
Una perspectiva personal redunda en la visión subjetiva: creo pero con una leve
incertidumbre. Un nuevo escenario se presenta: estaba [en secundaria], una acción que se
mira de manera global: pudo contarnos que se ampliará después y una retoma de tópico de
lo dicho líneas antes, pues los detalles de la muerte están por venir y el misterio de la
muerte es hasta ahora: lo que había pasado.
j. Al parecer, él se fue en avión a San Francisco y ahí se encontró con un amigo que
iba a mudarse de allá para acá, por eso, de regreso se vinieron juntos en una
camionetita del amigo, con muebles y aparatos que mi papá había comprado para
su trabajo.
Ahora la cámara visualiza al papá, el reporte proviene de mamá pero la narradora lo toma
como cierto, pues la única marca de discurso indirecto es: al parecer.
Acciones que se toman como sucesos completos y terminados y un solo ejemplo de
anterioridad (había comprado) y un dato complementario sobre el amigo (iba a mudarse):
se fue se encontró se vinieron
k. Ese día, iban a cruzar la frontera, pero en el desierto había una tormenta de arena
y no se veía nada, los carros debían disminuir la velocidad. Adelante, vieron que
había un accidente, se frenaron y trataban de rodearlo cuando un trailer los
golpeó muy fuerte por atrás, los sacó de la carretera y el carro comenzó a
incendiarse.
Un índice adelanta la fatalidad: ese día es algo más que un escenario espacio-temporal.
Leemos otra secuencia narrativa en copretéritos:
iban a cruzar había veía debían
Vieron interrumpe el proceso, ya que algo grave va a suceder: una información sucedida
con anterioridad: había. Otra secuencia global: frenaron y se abre el escenario de la
tragedia con un copretérito: trataban de rodearlo. Los tres nudos climáticos aparecen en
pretérito y tienen como foco los vehículos del accidente:
[los] golpeó sacó comenzó a incendiarse
72
protagoniza este segmento es el amigo. Episodio que se introduce con iba. l. se mueve entre
pretéritos y copretéritos:
dormía se despertó vio quiso no pudo era
rompió salió estaba
Los estados coinciden con el copretérito y las acciones dinámicas de la huída del peligro
por parte de su amigo en pretéritos.
33
Si bien la principal hipótesis que se defiende aquí es la del valor semántico textual y pragmático
del texto, también hay casos en que las formas verbales sí expresen tiempo, éste es uno de ellos.
73
o. Nos mandaron sus cenizas y fuimos a tirarlas al cerro cerca del pueblo de donde él
era: Valle de Juárez, cerca de Mazamitla.
Lo que al inicio fue un posicionamiento en primera persona, es ahora la expresión conjunta
de un nosotros en nos mandaron fuimos. Papá sigue representándose por imperfecto:
era.
p. Después de que se murió, su espíritu duró como una semana en la casa, hasta que
mi mamá tuvo que decirle que se fuera.
La historia requiere moverse más allá de lo que ha sido hasta ahora “su muerte”, de manera
que lo dicho hasta este momento, se resume en [después de que] se murió; sobreviene un
suceso paranormal que se narra con naturalidad y sin marcadores que legitimen el hecho
ante posibles lectores escéptico; sucede y ya:
duró tuvo que decirle fuera
q. El primero de abril van a ser 21 años y yo siento que nunca lo conocí, pero duele
como si hubiera sido ayer.
Se recupera aquí la experiencia desde el origo de la enunciación. En este final es claro que
el sentido de la historia no se dirige hacia la recuperación de una experiencia personal de
peligro, más bien, los datos emocionales son más fuertes y “vencen” la anécdota personal.
Tal parece que este documento respondiera a la pregunta ¿qué es lo que te ha dolido más?
Con la recuperación de la perspectiva del ego, emergen dos formas en presente:
siento duele
Ambas, parecen el marco en que se desenvuelven otros acontecimientos; un futuro analítico
va a ser que sitúa el relato en el tiempo de “la realidad”; conocí que es un aoristo que
sintetiza el relato mismo, pero visto desde el mundo subjetivo –y contemporáneo- de la
informante; hubiera sido es la recuperación de la anécdota: la actualiza y le da vigencia. El
recurso de la subordinación prepara el escenario para el subjuntivo. La misma expresión
puede decirse en pretérito: parece que fue ayer.
1) Pret-imperf-pres-futu-condi-a.pres-pres.subj-a.pret.subj (17)
74
Concluimos con este apartado que la complejidad del relato se relaciona con la pragmática
comunicativa. La complejidad de transiciones temporales debe ajustarse a los momentos
que viva el programa pedagógico y confiamos que el abordaje del corpus por tratarse de
textos reales, aliente una propuesta de enseñanza.
a) Acumulación-ruptura
El concepto de deixis (Comrie, 1985) está ampliamente desarrollado en la obra Tense. Nos
advierte que el tiempo por sí mismo no expresa tiempo; requiere un eje que establezca la
perspectiva narrativa y que a partir de este referente regulador se organizan el resto de la
configuración temporal.
Time itself does not provide any landmarks in terms of which one can locate
situations. If time had a beginning, we do not know where that beginning was, so
we cannot locate anything else relative to that beginning. [...] Therefore, it is
necessary to establish some arbitrary reference point, with reference to which we
can then locate situations in time. (p.14)
Esto significa que el primer tiempo que aparezca predeterminará la concordancia temporal.
A su vez, el siguiente tiempo ejercerá una presión estructural sobre el siguiente. Cuando se
repite un tiempo x cantidad de veces se neutraliza. El próximo tiempo que genere una
ruptura, será el nuevo punto de referencia temporal que a su vez, está destinado a
acumularse o romperse. Este ritmo de transiciones interesará a este apartado e intentaremos
dar cuenta de algunos valores subyacentes.
75
Será fundamental observar en la estructura de los textos analizados qué
motivaciones subyacen la acumulación de tiempos y su correspondencia con los tópicos de
la historia y la información relevante para el informante, lo anterior contiene un innegable
ingrediente pragmático, ya que los informantes siempre pretenden generar una respuesta en
el receptor.
Los dos tiempos que tienden a acumularse son el pretérito y el copretérito. Se
confirma así el resultado presentado en la gráfica que representa las ligas.
Copretéritos acumulados
Cuando una forma se repite genera un efecto de neutralización. El eje del tiempo se mueve
permanentemente en el texto ya que la deixis es un proceso que relativiza el valor de los
tiempos verbales en los relatos.
El papel de una forma temporal nueva en la diacronía es generar un contraste con la
que le precede. La acumulación prepara el terreno para dar mayor realce a la siguiente
forma de ruptura.
Vamos a analizar los contextos en que se presentan estas acumulaciones de
imperfectos para atender con qué forma alternan y su motivación temática.
Consideraremos secuencias mayores a tres formas repetidas. Los relatos que nos
interesan son: 17, 23, 28 y 30.
El primer texto a analizar se titula “Si yo hubiera” (17). La narradora ha destinado
las primeras secuencias a información de marco y no ha utilizado ningún copretérito. Es
hasta la acción número doce que pude verse un grupo de imperfectos.
Veamos cómo el fragmento que precede a la acumulación es información de fondo
y externa a la narración; son reflexiones actualizadas desde el presente:
Ya sé que esta frase es la más utópica que pueda existir, porque en realidad los
“hubiera” ya no existen, ya no son posibles. Sin embargo, para fin de relatar una
crónica pasada, esta frase me resulta muy útil.
La primera vez que pude morir, o mejor dicho, la primera vez que me
percaté que pudo ser así, fue en el único accidente automovilístico que he
protagonizado.
76
Era muy temprano por la mañana, había que presentar un examen y el tiempo (ente
indefinible) me pisaba los talones. Era una avenida sobre la que yo tenía
preferencia de paso,
Y la información que proyectan también es de fondo pero dentro del marco de las acciones
narradas. La historia ya inició.
Para observar de manera más completa la función de cada acumulación es preciso
distinguir cuál es el tiempo verbal que le sigue y le precede, ya que éste es el que obtendrá
el realce informativo que la misma acumulación generó. Leamos el siguiente fragmento:
[…] pero ahora sé que eso no me garantiza que el otro conductor lo sepa. Sólo
sentí un golpe en mi hombro izquierdo y la sensación de estar en la montaña rusa y
los “carritos chocones” de una feria, pero al mismo tiempo.
La informante regresa a la forma que usó al principio: sé. Ha interrumpido el relato para
incorporar comentarios. El pretérito sentí engloba el suceso de peligro que antecede otro
copretérito que regresa a una descripción estática:
Al volver a abrir los ojos, estaba en otra calle y frente a mí una camioneta volteada.
Como podemos ver, esta cadena de copretéritos es útil para la descripción de información
complementaria a las acciones principales que en este caso se resumen en el aoristo: sentí.
La última acumulación que se presenta es:
Los detalles abundan pero resumiré: las alarmas de los autos sonaban, no podía
salir del auto, había ya mucha gente alrededor y no sé de dónde ni cuándo, pero
hasta una cámara de canal de TV apareció.
77
Precede a esta cadena una frase metatextual que hace referencia al discurso mismo:
resumiré. Aparece un valor no comentado del imperfecto: abrevia acciones; no las extiende.
Aquí tiene un efecto visual e impresionista.
En el caso de la muestra 23 titulada “Mi mamá temblaba” los otros tiempos verbales
presentes no tienden a acumularse: sólo el imperfecto.
Y su valor se acerca a la descripción del locus externo: la hermana y la madre sufren
igual que ella de un riesgo de salud. Cuando la narradora describe esta crisis que ella no
sufre, pero los que están alrededor de ella sí, usa dos significativas cadenas de imperfectos:
Pero el miedo o la pesadilla comenzó cuando a los tres días regresan a mi hermana
de la escuela también porque tenía ¡varicela! No nos dejaban ni vernos las caras
porque era peligroso estar juntas. Mi mamá temblaba porque tenía casi ocho meses
de embarazo y al igual, era riesgoso contagiarla.
Pasaron las 3 semanas tanto para mi hermana y para mí.
Tenemos:
(regresan (teníadejabaneratemblabateníaera) pasaron)
El marco que antecede y precede esta cadena son el presente regresan y el pretérito
pasaron.
La segunda acumulación es muy semejante ya que también se enfoca en actantes
externos a la narradora:
Fue una cosa exagerada, lloraba mar de lágrimas al verme en el espejo y más cómo
me veía mi mamá, con cara de mucha tristeza y susto, aunque se aguantaba mucho
o fingía que no pasaba nada grave. Me pegó gruesisísimo la varicela.
La cadena es:
78
La ola nos revolcó tremendo. Yo sólo trataba de salir a flote y eso me
desesperaba; tenía los ojos cerrados y no sabía dónde estaba exactamente. No
tocaba ni el suelo pero tampoco salía a la superficie. La ola nos revolcó tremendo.
La cadena es:
La secuencia es:
(entramos (habíacomunicabahabíaestabaestabasabíaestabaestaba)
ayudara)
El valor que comunican es información de fondo; estado de las cosas. De hecho son
imágenes que requieren ubicarse para posteriormente ser el marco de acciones importantes.
Pretéritos acumulados
Por tratarse del tiempo canónico del relato, el pretérito es el que manifiesta cadenas más
sostenidas de recurrencia. Los tiempos que lo anteceden y preceden son el copretérito y el
presente.
Cuando un hablante neutraliza el relato en pretérito hay una voluntad de dinamizar y
avanzar en acciones que se presentan acabadas y completas. Observemos algunas
79
variaciones de esta productiva configuración productiva. Son 1534 los textos en los que se
observan acumulaciones mayores a cuatro pretéritos, pero no todas ellas son idénticas en
sus valores. Analizaré un solo texto que me parece prototípico.
Mi hipótesis al respecto, es que en historias complejas, los pretéritos permiten que la
historia fluya cuando hay demasiada información que contar. El caso de “Me golpearon
hasta que se cansaron” (texto 27) es extenso: 56 verbos. Se observan dos acumulaciones de
pretéritos. El núcleo que nos interesa expresa el momento de mayor dramatismo del
protagonista: es atacado por un grupo de maleantes. Veamos el fragmento:
Una vez más los imperfectos son el marco de esta red y en este caso el mismo verbo:
estaba(n):
(estaban (intervinocorríalejépudeavancévomitéalcanzóllevóllevó
atendieronvi) estaba)
b) Switcheo
34
2, 3, 5, 6, 9, 10, 21, 26, 31, 34, 35, 39 y 41.
80
Como ya se comentó anteriormente, este concepto tomado de Wolfson alude al salto de
tiempo a otro. Es exactamente lo contrario a la acumulación. Se observan relatos dinámicos
que se mueven de un tiempo verbal a otro y no tienden a estacionarse en una forma. Son
menores los ejemplos de esta modalidad narrativa, podemos decir que se alejan del estilo
canónico.
Llama la atención en particular el relato 44 “Por exceso de velocidad y distracción”.
Del cual presento el análisis completo:
a. No recuerdo cómo fue todo, recuerdo desde el momento que ya estaba fuera y vi el
carro destrozado.
El hablante reflexiona sobre el hecho, por supuesto, en presente: no recuerdo y se evoca el
suceso mediante una anáfora con el indefinido: todo que es visto ahora de manera
completa: fue. Se mantiene el narrador desde su perspectiva analítica: recuerdo –por
81
segunda vez- y el relato vuelve con una información de fondo y la imagen del carro
destrozado que amerita un cambio hacia el pretérito:
estaba vi.
Texto 44
A B C
pretérito imperfecto presente
1 hace
2 estaba
3 decidí
4 subí
5 llevaba
6 pasé
7 estampé
8 recuerdo
9 fue
10 recuerdo
11 estaba
12 vi
13 entiendo
14 pasó
Observamos tres tiempos y que ninguno de ellos se mantiene más de dos secuencias. La
actitud de la informante es de cierta indiferencia ante el hecho. Se presupone un estatus
económico que le permite ver su carro destruido sin la menor congoja. Además, el
desparpajo con que describe su distracción con el semáforo también es significativa. El
relato se mueve de la evocación a las acciones de primer plano (narradas en pretérito) y la
información de fondo (copretérito) pero no se detiene en ninguna de ellas para
pormenorizarla. Motivación atribuida a las acumulaciones.
82
discurso de las imágenes logra con planos que se sobreponen. El discurso cinematográfico
es el mejor ejemplo de lo que paralelamente logran los cambios de un verbo a otro en el
relato que tiene como soporte el lenguaje.
De la misma manera en que el director de cine decide los planos visuales a
encuadrar, el narrador de lo cotidiano distribuye la información y tiene como mejor recurso
el switcheo de los tiempos verbales.
Aunque estemos aparentemente ante un montón de líneas en el interior de cada
relato subyace un relieve fondo-figura.
Estos dos planos corresponden con dos necesidades informativas de la narración: el
escenario y la acción.
Quien narra ha planeado a nivel pre-operatorio la historia. Al respecto, Bernárdez
(1982) abrevia la teoría de la necesidad en tres pasos: motivación (necesidad), finalidad
(plan) y realización (resultado). El hablante ha seleccionado esos telones que el evento
narrado tendrá como fondo, ahí aparecerá como protagonista.
Los factores que inciden en “la intención verbal”:
Habrá que habilitar al estudiante extranjero para que establezca un correlato entre este nivel
operacional y la nueva lengua que está aprendiendo.
Veamos cuál es el comportamiento textual de los informantes.
En realidad existen muchos planos en el interior de la historia. Lo que nos interesa
es el cambio que se da de uno a otro. Las muestras más sencillas son las que combinan
únicamente dos planos: el fondo estático y el movimiento del protagonista.
Por ejemplo, aunque ya analizado, el relato “La herradura” (31) ejemplifica el
segundo plano en el que aparece un grupo de caballos que se convertirán en información
relevante por la lesión que causan en la pequeña protagonista, pero antes de esto, son el
telón de la acción.
83
Para resaltar este efecto narrativo, usaré mayor tamaño de letra en la secuencia de
primer plano en cuestión.
El tiempo verbal más productivo para este recurso: el copretérito:
Salimos de la casa y cuando faltaba poco para llegar, vi que en el terreno de al lado
1er.plano
Le dije a mi hermana que si los podía acariciar y la muy tonta, ignorando el peligro, me dijo
que sí. Me acerqué al potrillo que estaba acostado pero tanto el caballo, como
1er. plano 2do. plano
Fácilmente les saqué la vuelta y ya que faltaba poco para acariciarlo, la yegua
1er. plano 2do. plano
dándome la espalda me tiró una patada en el estómago con la que fui a caer al
1er. plano 1er. plano
suelo.
Cuando comencé a trepar, me percaté de lo difícil que sería bajar. A la mitad del
1er. plano 2do. plano
peñasco, perdí fuerzas para seguir subiendo. Durante unos diez minutos, estuve
1er. plano 1er. plano
84
luchando por no caerme ya que me encontraba a una altura muy grande.
2do. plano
Sobresale el doble juego espacial de me encontraba ahí reside la acción central pues el
joven se encuentra colgante, pero la perspectiva narrativa cambia y como el tópico es ahora
bajar, es estar ahí se vuelve información de fondo.
En la misma modalidad se ofrece el siguiente ejemplo tomado del relato “Examen a
primera hora” (33):
iba a tener un examen a primera hora, salí corriendo de mi casa con mochila en
2do.plano 1er. plano
mano, la mente saturada y el estómago vacío. Iba tan apurada que no me fijé en los
2do. plano 1er. plano
carros y crucé la calle. Al voltear a mi lado derecho sólo vi una luz grande cerca de
1er. plano 1er. plano
La transición entre pretéritos e imperfectos para generar este efecto de fondo y figura sigue
siendo recurrente, veamos el caso de “Niño problema” (37)
Resulta ser que iba en compañía de muchos amigos y estábamos sin molestar a
2do. plano 2do. plano
nadie, alegremente hidratándonos, cuando del segundo piso, nos arrojaron una
1er. plano
Había sido un chavito muy “in” con cara de menso a quien no dudamos en
2do. plano 1er. plano
85
discusión y uno que otro golpe.
Es cierto que este recurso no está presente en todos los relatos. Fue más recurrente en
relatos que usan verbos de movimiento (Morimoto, 2001). Aunque un mismo verbo de este
tipo puede ser fondo y forma. En 33 tenemos: salí (1er plano) e iba (2do. plano).
El tópico desarrollado está claro en la mente del informante. Éste regula los planos
narrativos. Cuando los dos hablantes coinciden en un nivel de mutua inteligibilidad35
comparten semejantes identidades referenciales. Como hemos visto, el tema de la muerte es
35
Se refiere a la capacidad de comprender de semejante manera los mensajes “Si los hablantes de
dos variedades pueden entenderse, entonces las variedades en cuestión son componentes de lamisca
lengua; en caso contrario, no los son” […] La mutua inteligibilidad suele ser una cuestión de grado,
variado desde una inteligibilidad total hasta una in-inteligibilidad” (Hudson, 1981: 46)
86
un sitio compartido culturalmente. Los pasos para narrar una vivencia son parte de un
consenso.
La coherencia de los textos se manifiesta mediante:
a) El inicio de la historia
La primera acción predetermina la concordancia temporal. Es el primer cuadro al que se
engarzarán más verbos.
El tiempo verbal de inicio es fundamental en un modelo de enseñanza ya que
prevalece un prejuicio entre los estudiantes; la mayoría considera que por tratarse de una
vivencia del pasado, en todo el texto debe usarse pretérito. Hay distintas ofertas de inicio
según observamos nuestro corpus.
En el mismo rango de importancia están los verbos subsecuentes al inicio.
Si revisamos las primeras tres secuencias del corpus que se presentan entre
paréntesis, vemos que los tiempos más productivos son: el presente, tiempo muy ligado a la
actualización de la anécdota desde el acto de habla; el pretérito, tiempo canónico del relato
87
Se trata de verbos de pensamiento, que podríamos considerar metacomunicativos, no
forman parte del relato mismo, sino que se refieren al proceso de la narración misma; son
comentarios sobre la narración.
El presente no es el tiempo canónico de inicio; tiene un valor pragmático de
actualización, pero el pretérito resultó más productivo:
Sentí (1)
Fue, (6) (12) (24) (42) (42)
Estuve (7)
Fui (8) (22) (28)
Sufrí (16)
Tuve (18)
Asaltaron (27)
Propuse (32)
Desperté (33)
viví (37)
fuimos (38)
Tenía (9)
Iba (10)
Estaba (13) (23) (30)
Dirigía (14)
b) Categorización de la experiencia
La vivencia se narra con acciones que en determinado momento de la historia se vuelven
una idea abstracta. Se reifica (Iturrioz J. , 1985, pág. 395) en una categoría aquello que se
narró previamente con verbos flexionados. También suele aparecer la misma operación en
un orden opuesto: primero se define en términos abstractos el evento y después se expande
en sus subniveles con verbos conjugados.
88
No perdamos de vista la experiencia en el aula con los extranjeros. Con frecuencia
desconocen el nombre del evento que han vivido. Pueden describirlo con acciones pero las
lecciones de sustantivos abstractos una vez más se muestran en vocabularios funcionales de
manera aislada sin correlacionarse con contenidos proposicionales. Jamás se considera la
diacronía textual como proceso interdependiente de esa necesaria operación mental de
observar una cadena de acciones desde la mira de lo referencia.
Del total de 48 textos, quince de ellos presentaron categorías abstractas para resumir
la experiencia con un sustantivo.
Al inicio de la historia
En algunos casos, se presenta al inicio. Ésta puede ser una excelente estrategia para motivar
el arranque de un texto en clase. Habrá que enfrentar al alumno a su capacidad para
nombrar la vivencia y si no tiene en sus manos el término que la describa, este es el
momento más significativo para ponerlo en sus manos.
(3)
En el D.F. sufrí un asalto en pleno mediodía y en el centro, en un microbús que iba
casi vacío. Algunas personas se dieron cuenta pero no hicieron nada, sólo se bajaron
36
Me permito una interdiscursividad con el irlandés del Ulises cuyo experimento consistió
equiparar una epopeya antigua con un día en la vida de un ciudadano en la modernidad.
89
Este ejemplo es muy útil para que el alumno articule conectores textuales que le den
continuidad a la historia. Se sugiere dar el esqueleto de los morfemas discontinuos del
siguiente modo:
Observemos ahora el caso más breve del corpus en donde la categoría caída coopera con la
brevedad del relato por sus proyecciones semánticas.
(16)
[…] sufrí una caída y me golpeé la cabeza
(17)
La primera vez que pude morir, o mejor dicho, la primera vez que me percaté que
pudo ser así, fue en el único accidente automovilístico que he protagonizado.
(20)
Nunca he estado cerca de la muerte, pero cuando iba a cumplir 15 años sufrí un
accidente que me cambió.
Llama la atención la oración adjetiva subordinada que me cambió. Otra estrategia útil para
aplicarse en el aula.
Esta otra muestra refiere el suceso también en la primera línea:
(21)
Creo que la peor experiencia de mi vida, hasta ahorita ha sido mi operación del
busto. Me operaron en agosto del año pasado, me hicieron una reducción pero me
fue de la fregada, mal, mal.
90
El siguiente ejemplo previene al lector con un adjetivo. Esta voluntad de estilo
adelanta catafóricamente la historia:
(41)
Quizá la experiencia más escalofriante que he tenido, fue en una casa de una tía, a
la cual fui a dormir después de un partido de béisbol.
(45)
Cuando iba entrando estaba ocurriendo un asalto en ese momento, en la parte del
fondo de la tienda.
(6)
Esa fue mi no tan grata experiencia con mi amigo el mar.
Sin embargo, la prueba fue superada, actualmente practico el buceo; ya no
tendré que nadar en la superficie ni enfrentarme a las olas.
La experiencia es vista de manera global y está ligada al verbo fue. La segunda categoría es
prueba que se actualiza desde un presente practico que actualiza la vivencia y un futuro de
alta certidumbre: tendré.
Similar caso:
(15)
Bien, pues en este momento, ésta es la única experiencia que recuerdo en la que
me haya acercado a morir, hasta pronto.
Agrego un comentario en torno al marcador discursivo de cierre: bien, pues, que tiene
según Fuentes (1988) un “valor reformulativo” y opera al cierre del texto como preámbulo
para presentar la categoría: experiencia.
De semejante corte:
91
(19)
[…] volví a sentir la felicidad en mí y tal vez una de las más grandes que he
sentido.
En este ejemplo el final feliz que revierte el equívoco que los análisis aplicados a la hija de
la informante, se vuelve el tópico central como conclusión opuesta a desgracia aunque
nunca aparezca.
El caso del relato 29 sobresale. Aparece casi al final la categoría fatal náusea y
aunque la informante acepta que hiperboliza la vivencia: “A lo mejor no era tanto como
para compararlo con la muerte pero la neta, me sentía fatal” el ejemplo tiene rasgos
metatextuales:
(29)
Al fin, cuando pasó esa fatal náusea, me regresé a mi cuarto como pude…
En otros casos aparece en una parte del relato posterior a varias secuencias. Es semejante a
una síntesis de lo narrado, es un relato ya revisado:
(23)
Durante este proceso, me refiero a la evolución de la varicela en mi cuerpo, me era
impresionante ver mi cara saturada de granos. Fue una cosa exagerada, lloraba mar
de lágrimas.
(36)
Dentro de mí, sentía una angustia inexplicable, creí que había muerto pero gracias a
Dios, sólo era un cansancio exagerado.
92
La vez que más he sentido temor a morir fue en un avión en un vuelo muy
turbulento. Estaba leyendo una revista y escuché cómo temblaban las maletas en el
portaequipaje y también, golpes en el área de servicio.
La turbulencia duró menos de un minuto, pero fue intensa.
93
Para acercarnos a una sistematización de los valores temporales, es necesario considerar
el texto completo en que se realice, la tipología a la que pertenece y el mayor número de
fenómenos pragmáticos que le rodean.
Las formas verbales coadyuvan la representación mental del texto en el receptor. En
ellas, subyace la reconstrucción de una vivencia que se reporta y que se orienta a
obtener diferentes respuestas en quien la recibe.
Un importante componente de la configuración verbal se relaciona con procesos de
autorregulación; esto es, el texto en si mismo se autoorganiza de la misma manera que
los organismos vivos se regulan por procesos de autopoiesis. El hablante es un
facilitador y los mecanismos se ejecutan con cierta independencia del hablante.
Primer paso
Reunir un corpus
En un portafolio se acopian muestras reales de textos que serán utilizados como punto de
partida para la producción oral y escrita de los alumnos. El margen de estos insumos es
muy amplio, pueden ser volantes de publicidad, recortes de periódico, grabaciones
transcritas de diálogos espontáneos, recados escritos, en fin, muestras que contengan
elementos útiles didácticamente. De ellos se extraerá el tema que el profesor decida trabajar
en el aula.
94
El conjunto de textos que se usarán durante el curso intenta llegar a todos los temas
posibles que sugiere una guía curricular de trabajo.
En nuestro caso nos interesan los tiempos verbales, esto nos enfocará a recolectar
aquellos que se distingan por un uso particular de formas temporales.
Segundo paso
Diseño del ejercicio
Los cuatro pasos básicos que se sugieren son: comprensión global (sensibilización,
elicitación), práctica (ejecución, uso), análisis de errores (metacognición) y corrección
(sistematización de errores).
Sobre esta plataforma hay que planear la clase y organizar cuánto tiempo
asignaremos a cada uno pero con la diferencia de que tomamos como punto de partida
ejemplos reales para provocar en el alumno un ejercicio.
Tercer paso
En el aula: comprensión global
Se presenta al estudiante un texto real oral, escrito o visual que se relacione con una
situación comunicativa que provoque un discurso.
La intención es que el alumno enfrente una estructura informativa completa y
comprobemos en qué grado se ha apropiado de ella.
En el caso de textos que tienen como origen una realización oral, se presentan
sonoramente. Recordemos que el principio básico de las lenguas, es su dimensión fonético-
fonológica (Quilis, 1997). La percepción de los rasgos de oposición es la base tanto de la
adquisición de la lengua materna, como de las segundas.
La mayoría de los modelos inspirados en lo comunicativo privilegian el uso de los
sonidos antes de abordar el pizarrón.
Lo oral debe transcribirse y lo escrito fonetizarse. Cuando el origen del texto es un
manuscrito, se transcribe a máquina y se presenta en fotocopia. Por supuesto, ofrezco mi
corpus e informo que ya ha sido utilizado en ejercicios.
Si se pretende un enfoque sociolingüístico, puede enriquecerse nuestro material si
conseguimos textos de diferentes sociolectos.
95
La variación de acentos y curvas de entonación simuladas en el salón harán flexibles
las condiciones de recepción del alumno cuando interactúe con el círculo de hablantes con
que convive. Se fortalecerán sus competencias auditivas y su capacidad de discriminación.
Cuando usemos textos escritos, no nos empeñemos en que el estudiante comprenda
palabra por palabra; más bien hay que estimular la comprensión global. Posterior a esto,
puede funcionar un ejercicio de parafraseo en el que verifiquemos qué tanto permeó el
significado. Así podemos provocar la realización meta: que alumno construya un texto
similar.
Las dinámicas posteriores a la ejecución del texto pueden variar; todas tienen en
común que verifican el grado de comprensión en el estudiante hasta que el maestro decida
pasar a la siguiente fase.
Se marcarán en negritas aquellas formas que se desee enfatizar. En nuestro caso,
presentamos los tiempos verbales resaltados para que el alumno visualice la cadena de
verbos que progresan en el relato. Es por esta razón que tienen que adaptarse según el nivel
y la disciplina que exige el programa académico.
Una vez que se ha trabajado la comprensión del texto, se procede a extraer de él su
configuración verbal. En el caso del ejercicio básico tenemos:
No es la intención que el alumno use las mismas raíces verbales. Será más útil enfocarse a
los tiempos y sus transiciones.
Generalmente, los manuales presentan de manera contigua el pretérito y el
copretérito. La siguiente muestra, tomará además el presente.
En una ocasión, cuando fui de paseo con mi familia a una pequeña cascada
en San Pedro, municipio de Poncitlán, Jalisco, pues resulta que nos
encontrábamos bañando todos en unas especies como de albercas, pero
había unas que estaban muy profundas, yo entré a la que estaba más
profunda pero no se observaba si estaba profunda o no, entonces, empecé a
jugar y en una que estaba caminando pisé como en un agujero profundo y
no podía caminar hacia la orilla, lo cual empecé a manotear hasta llegar en
96
un momento en que ya me sentía muy cansado y no podía salir hacia lo
orilla, nada más que como que toqué en el borde de una piedra y me empujé
hacia delante y fue de la forma que pude salir. Si no fuera por esa piedra que
toqué, tal vez no hubiera podido salir hacia la orilla y tal vez yo no estuviera en
este momento escribiendo este suceso.
97
Se presentan algunos ejemplos de textos escritos por extranjeros que constituyen el grupo
control de este modelo aplicado.
ANEXO I
En un afán de precisar y para finar lo tratado en apartados anteriores, la configuración
verbal, al ser el total de verbos de un texto, se ha representado en gráficas para este estudio
que se encuentran como apéndices. El concepto se desprende de una manera de ver el
funcionamiento de los tiempos verbales en su diacronía textual y permite observar la red de
verbos. Un ejemplo serían los ya presentados anteriormente, vemos de nuevo el que se ha
graficado a partir del relato número 32 cuya CT será:
Propuseencontrabadecidícomencépercatéseríaperdí
estuveencontrabatomélogré
Texto 32 A B
. pretérito imperfecto
1 propuse
2 encontraba
3 decidí
4 comencé
5 percaté
6 sería
7 perdí
8 estuve
9 encontraba
10 tomé
11 logré
Hasta ahora, estos esquemas no muestran una diacronía textual; sólo vemos la
secuencia de todas las formas del relato, pero hay que resaltar patrones recurrentes, tal
vez podría ser la alternancia de varios perfectivos con un imperfectivo.
98
El valor asignado a cada letra es el siguiente:
Referencias
99
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Universidad de Pensilvania , Universidad de Pensilvania.
(1) La ola
La vez que sentí más temor, fue cuando un día de Semana Santa fui al mar y una ola me
dio como tres vueltas debajo del mar y después de ahí, me dan mucho miedo las olas, hasta
la fecha no logro superarlo.
Texto 1
A C
pretérito presente
1 sentí
2 fue
3 fui
4 dio
5 dan
6 logro
101
Yo sólo tuve una herida en la cabeza, creo que me dieron como nueve puntadas. A
mis hermanos no les pasó nada, pero mis papás se golpearon bastante y el carro quedó
deshecho; ya no pudo repararse.
Yo no me acuerdo de lo que pasó en los minutos después del accidente, pero me
han platicado. Recuerdo hasta que nos recogió la ambulancia. Estuvimos hospitalizados
un día y luego, todos estábamos bien.
Texto 2
A B C F
pretérito im perfecto presente antepresente
1 creo
2 ha pasado
3 tuvo
4 es
5 tenía
6 veníam os
7 venía
8 chocó
9 sacó
10 tuve
11 creo
12 dieron
13 pasó
14 golpearon
15 quedó
16 pudo
17 m e acuerdo
18 pasó
19 han platicado
20 recuerdo
21 recogió
22 estuvim os
23 estábam os
102
1.Cuando tenía como 13 años fuimos a Manzanillo. A eso de las 3-4 de la tarde me metí al
mar sola, pues mi mamá nunca sale de la orilla. Había un par de gringas ya señoras por ahí
en las cercanías dentro del agua. Me gusta brincar olas, así que estaba a gusto
divirtiéndome. En una tanda de olas que me cubrieron la cabeza, yo brincaba y brincaba
y no salía fuera del agua. Así pasó un instante de esos que parecen eternos y por fin
pasaron las olas, el nivel del agua descendió y salí al aire.
Inmediatamente salí del mar y mi mamá me dijo “ya te andabas ahogando”, pero
además, comentó que ella no intentó nada pues no sabe nadar y no le hubieran entendido
las gringas, pues no habla inglés. Así que cuando estoy en peligro, recuerdo que sólo yo y
Dios pondremos ánimo en salir de la situación.
2. En el D.F. sufrí un asalto en pleno mediodía y en el centro, en un microbús que iba casi
vacío. Algunas personas se dieron cuenta pero no hicieron nada, sólo se bajaron del
minibús y aunque no me sentí realmente en peligro de muerte, ni siquiera daño físico, me
di cuenta de lo insensible de la sociedad a la violencia, de la aceptación tácita que existe de
que no hay mucho que podamos hacer contra ésta y de que nos hemos olvidado de que la
unión hace la fuerza ante todo, para evitar que la injusticia se propague como la plaga que
es en la humanidad.
103
Texto 3
A B C D F J L
. pretérito imperfecto presente futuro antepresente pres subj a pret subj
1 quiero
2 tenía
3 fuimos
4 metí
5 sale
6 había
7 gusta
8 estaba
9 cubrieron
10 brincaba
11 brincaba
12 salía
13 pasó
14 parecen
15 pasaron
16 descendió
17 salí
18 salí
19 dijo
20 andabas
21 comentó
22 intentó
23 sabe
24 hubieran entendido
25 habla
26 estoy
27 recuerdo
28 pondremos
29 sufrí
30 iba
31 dieron
32 hicieron
33 bajaron
34 sentí
35 di
36 existe
37 hay
38 podamos
39 hemos olvidado
40 hace
41 propague
42 es
104
No me acuerdo por qué razón estaba jugando adentro de un coche (el de mi papá). Tenía
como 8 o 9 años. Hubo un corto y empezó a incendiarse. Me quedé encerrada; no podía
abrir la puerta (tenía el seguro para niños)
Todavía no sé, cómo mi padre se dio cuenta, pero en un segundo, me sacó del
coche e inmediatamente solucionó el asunto.
Me dolían las piernas, ¡no podía usarlas! También me di cuenta de que se me
había trabado la mandíbula.
Ciertamente no tenía mucha noción de la muerte pero creo que nunca me he vuelto
a asustar de ese modo.
Texto 4
A B C F G
. pretérito imperfecto presente antepresente antecopreté
1 me acuerdo
2 estaba
3 tenía
4 hubo
5 empezó
6 me quedé
7 podía
8 tenía
9 sé
10 dio
11 sacó
12 solucionó
13 dolían
14 podía
15 di
16 había trabado
17 tenía
18 creo
19 he vuelto
105
Que si ¿cuándo he estado más cerca de la muerte? Creo que en toda mi vida he sido una
“aventurada-aventurera”. Me gustan las emociones fuertes.
Desde muy pequeñita, mi papá insistió en que yo le perdiera el miedo al mar. Yo
era la niñita más miedosa de todo el planeta. Afortunadamente, con el tiempo y muchas
clases de natación y obviamente muchas salidas al mar, por fin terminó ese miedo. En fin,
con el paso del tiempo, dejé las “llantitas”, salvavidas, los chalecos flotantes y hasta me
empezó a gustar meterme en las profundidades del mar. Incluso, llegué a platicar varias
veces con mi amigo el mar.
Dada toda esta introducción, cierto día me aventuré a entrar a nadar al mar, era un
mes de septiembre (muy mal mes para nadar, ya que suele haber tormentas y el mar tiende
a “picarse”) pero como era mediodía y el agua aparentaba estar tranquila, me metí hasta
las profundidades, donde ni siquiera pudiera pisar el fondo.
Pero gran sorpresa que me llevé, comenzó a hacer viento fuerte y junto con él, se
agitó el agua; pareciera tener un molinillo de chocolate dentro, ya que de súbito,
empezaron a alzarse las olas. Yo, a casi cien metros de la orilla, emprendí la retirada, pero
las olas me metían más y más. Al contrario de lo que yo deseaba, cada vez miraba más
lejos la orilla. Como pude, nadé con todas mis fuerzas, pero “irrumpí” en la zona de
oleaje fuerte y ahí me tuve que zambullir en cada ola que pasaba sobre mí para evitar que
me llevara cual tablita con ella. Pasados quince minutos que me parecieron una eternidad,
pude llegar a la orilla y por fin tomar un gran descanso. Estaba agitada, llena de arena en
el traje, con un fuerte susto.
Esa fue mi no tan grata experiencia con mi amigo el mar.
Sin embargo, la prueba fue superada, actualmente practico el buceo; ya no tendré que
nadar en la superficie ni enfrentarme a las olas.
106
107
Texto 5
A B C D F K
. pretérito imperfecto presente futuro antepresente pret subj
1 he estado
2 creo
3 he sido
4 gustan
5 insistió
6 perdiera
7 era
8 terminó
9 dejé
10 empezó
11 llegué
12 aventuré
13 era
14 suele
15 tiende
16 era
17 aparentaba
18 metí
19 pudiera
20 llevé
21 comenzó
22 agitó
23 pareciera
24 empezaron
25 emprendí
26 metían
27 deseaba
28 miraban
29 pude
30 nadé
31 irrumpí
32 tuve
33 pasaba
34 llevara
35 parecieron
36 pude
37 estaba
38 fue
39 fue
40 practico
41 tendré
.
(6) El viaje a México
108
El día de mi partida a México fue una odisea. Primero, me cambiaron el vuelo por lo que
tuve que salir a las 7 a.m. de mi casa, luego al llegar al aeropuerto, todo estaba muy oscuro
y aún no habían abierto la oficina de chequeo. Luego de hacer todos los trámites, partí
rumbo a Maiguetié. Una vez en Maiguetié salí al aeropuerto internacional de Maiguetié, de
ahí, esperé cinco horas para abordar el avión. Luego de esperar las cinco horas me
llamaron porque tenía problemas con el equipaje, así que debí recorrer todo el aeropuerto
y bajar al sitio donde estaba todo mi equipaje para que los efectivos de la policía revisaran
y observaran que todo estaba en orden. Una vez que solucioné el problema, abordé el
avión rumbo a México y luego de cinco horas, llegué a la ciudad de México después de
pasar por migración, abordé otro avión y llegué a la ciudad de Guadalajara sin ninguna
novedad.
Texto 6
A B G K
. pretérito imperfecto antecopreté pret subj
1 fue
2 cambiaron
3 tuve
4 estaba
5 habían abierto
6 partí
7 salí
8 esperé
9 llamaron
10 tenía
11 debí
12 estaba
13 revisaran
14 observaran
15 estaba
16 solucioné
17 abordé
18 llegué
19 abordé
20 llegué
(7) La pila
109
A la edad de 14 años en el rancho de mis abuelos paternos, estuve muy cerca de la muerte
debido a que sin conocer una pila de agua me metí a bañar y nadar junto con mis primas.
En aproximadamente diez minutos, la desesperación, así como el instinto de sobrevivir nos
convirtió en cada una de las cuatro en el medio para poder salir a respirar.
Afortunadamente después de los 10 minutos, logramos salir de la pila sin ningún daño
físico, pero sí muy asustadas.
Texto 7
A
pretérito
1 estuve
2 me metí
3 convirtió
4 logramos
110
Texto 8
A B C K
. pretérito imperfecto presente pret subj
1 fui
2 resulta
3 enontrábamos
4 había
5 estaban
6 entré
7 estaba
8 observaba
9 estaba
10 empecé
11 estaba
12 pisé
13 podía
14 empecé
15 sentía
16 podía
17 toqué
18 empujé
19 pude
20 fuera
21 toqué
22
23 estuviera
111
Texto 9
A B C D F
. pretérito imperfecto presente futuro antepresente
1 tenía
2 me enfermé
3 tenía
4 vi
5 dormía
6 tenían
7 pasó
8 tenían
9 vi
10 preguntarán
11 fue
12 creo
13 fue
14 se veía
15 han sido
16 he sentido
17 estaba
18 tuve
19 vi
20 tapé
21 grité
22 hablé
23 llegaron
24 inyectaron
25 dormí
26 alivié
27 han pasado
28 sigue
112
auto y como después de 20 minutos (que a mí me parecieron horas), apareció una
ambulancia y me sacaron del carro. Yo tenía mucho dolor en el hombro derecho y en el
abdomen pero afortunadamente sólo presenté un esguince cervicodorsal y fractura de la
primera y sexta costilla derecha.
Texto 10
A B C
. pretérito imperfecto presente
1 iba
2 era
3 iba
4 íbamos
5 apareció
6 empezó
7 intentó
8 alcanzó
9 pudo
10 fue
11 fue
12 estampamos
13 podía
14 quedé
15 parecieron
16 apareció
17 sacaron
18 tenía
19 presenté
113
Texto 11
A B C G K
. pretérito imperfecto presente antecopreté pret subj
1 hace
2 fuimos
3 se nos ocurrió
4 aduvo
5 se nos ocurrió
6 parara
7 estábamos
8 estuvo
9 era
10 iba
11 quedó
12 podía
13 salió
14 había tomado
15 ayudamos
16 volvimos
17 quedamos
18 gusta
19 pasó
114
Texto 12
A B C D
. pretérito imperfecto presente futuro
1 fue
2 hace
3 llevaron
4 caracteriza
5 levanta
6 es
7 metimos
8 recuerdo
9 fue
10 recuerdo
11 estábamos
12 veía
13 fue
14 deseo
15 venían
16 ayudaron
17 fue
18 fue
19 subieron
20 estaban
21 era
22 fue
23 voy a olvidar
24 tengo
25 viene
26 salvo
115
revisaron pero por suerte o por azar del destino, no tuve ninguna cortada. Y hasta el día de
hoy, no he contado esto a mis padres.
Texto 13
A B C D E F
. pretérito imperfecto presente futuro condicional antepresente
1 estaba
2 era
3 estábamos
4 hacía
5
6 sería
7 tenía
8 estábamos
9 miré
10 vi
11 venía
12 vi
13 creí
14 iba a partir
15 ocurrió
16 sentí
17 rompía
18 dolió
19 aguanté
20 recuerdo
21 era
22 estoy
23 es
24 evitó
25
26 corrieron
27 revisaron
28 tuve
29 he contado
116
(14) Por suerte
Me dirigía hacia Zacatecas con unos amigos cuando en la carretera enfrente de nosotros,
un trailer chocó con un carro compacto, en ese momento, nos encontrábamos justo atrás
del choque, como a ochenta kilómetros por hora. Por suerte, alcanzamos a desviarnos del
choque.
Texto 14
A B
. pretérito imperfecto
1 dirigía
2 chocó
3 encontrábamos
4 alcanzamos
117
Texto 15
A B C E J M
. pretérito imperfecto presente condicional pres subj a pres subj
1 recuerdo
2 haya sentido
3 recuerdo
4 suene
5 tendría
6 sabía
7 estaba
8 intenté
9 continuaba
10 encontraba
11 pudo
12 sacó
13 sé
14 estaba
15 fue
16 encontraba
17 recuerdo
18 haya acercado
(16) Breve
En febrero del año 2000, sufrí una caída y me golpié la cabeza. Resulté con algunos
coágulos y edema cerebral. Actualmente ya me encuentro completamente restablecido.
Texto 16
A B
. pretérito imperfecto
1 sufrí
2 golpié
3 resulté
4 encuentro
(17) Si yo hubiera
Ya sé que esta frase es la más utópica que pueda existir, porque en realidad los “hubiera”
ya no existen, ya no son posibles. Sin embargo, para fin de relatar una crónica pasada, esta
frase me resulta muy útil.
La primera vez que pude morir, o mejor dicho, la primera vez que me percaté que
pudo ser así, fue en el único accidente automovilístico que he protagonizado. Era muy
118
temprano por la mañana, había que presentar un examen y el tiempo (ente indefinible) me
pisaba los talones. Era una avenida sobre la que yo tenía preferencia de paso, pero ahora
sé que eso no me garantiza que el otro conductor lo sepa. Sólo sentí un golpe en mi
hombro izquierdo y la sensación de estar en la montaña rusa y los “carritos chocones” de
una feria, pero al mismo tiempo. Al volver a abrir los ojos, estaba en otra calle y frente a
mí una camioneta volteada. Los detalles abundan pero resumiré: las alarmas de los autos
sonaban, no podía salir del auto, había ya mucha gente alrededor y no sé de dónde ni
cuándo, pero hasta una cámara de canal de TV apareció. En fin, afortunadamente no hubo
sangre. Pero en un instante recordé que no viajaba sola, otros dos compañeros iban
conmigo.
Por eso ahora digo, si yo hubiera....tan sólo volteado la cabeza unos cuantos grados
para ver la avenida que cruzaba, tal vez no hubiera ocurrido el accidente, o no hubiera
sido tan aparatoso. Ninguno salimos heridos de gravedad, pero podría haber ocurrido.
119
Text o 17
A B C D E F J L
. pret érit o imperf ect o present e f ut uro condicional ant epresent e pres subj a pret subj
1 sé
2 es
3 pueda
4 exist en
5 son
6 result a
7 pude
8 percat é
9 pudo
10 f ue
11 he prot agonizado
12 era
13 habí a
14 pisaba
15 era
16 t ení a
17 sé
18 garant iza
19 sepa
20 sent í
21 est aba
22 resumiré
23 sonaban
24 podí a
25 habí a
26 sé
27 apareció
28 hubo
29 recordé
30 viajaba
31 iban
33 cruzaba
34 hubiera ocurrido
35 hubiera sido
36 salimos
37 podrí a
120
que todavía estaba muy oscuro pero igual me preparé para irme a trabajar, cosa que hago
obligadamente todos los sábados y domingos a las seis treinta a.m.
Salí como siempre a la carrera, “al mismo tiempo que prendo el carro, me peino y
me abrocho los zapatos” y arranqué a la misma velocidad que siempre, como dicen los
que me conocen “si quieres un poco de estrés, súbete una vez al carro de Rosa Elena” y
así, ir a camino a mi trabajo. Di vuelta donde siempre le doy, “según yo” cuando de
repente veo unas luces enfrente de mí y me pregunto ¿van o vienen? Cuando menos lo
esperé, las tenía tan cerca de mí y escuché el sonido de un claxon de esos estruendosos y
viré instintivamente hacia la derecha; me había metido en sentido contrario y no eran las
seis treinta del a mañana, eran las cinco y todavía no había despertado, estaba dormida.
121
Texto 18
A B C G O
. pretérito imperfecto presente antecopreté imperativo
1 tuve
2 tenía
3 dejan
4 pasé
5 levanté
6 hizo
7 estaba
8 preparé
9 hago
10 salí
11 prendo
12 peino
13 abrocho
14 arranqué
15 dicen
16 conocen
17 quieres
18 súbete
19 di
20 doy
21 veo
22 pregunto
23 van
24 vienen
25 esperé
26 tenía
27 escuché
28 viré
29 había metido
30 eran
31 eran
32 había despertado
33 estaba
(19) Creatinina
Hace dos meses le tomé exámenes de sangre a mi hija Elizabeth y cuando me los
reportaron, el resultado me mostraba elevación de creatinina a 2.4 lo que significaba que
la niña tenía insuficiencia renal.
En ese momento yo sentí una gran angustia desesperación e impotencia ante la
desdicha que venía para mi hija, ya que se trata de una enfermedad crónica donde los
pacientes sufren mucho.
122
Fui a recoger a mi hija, le tomé nuevamente exámenes y éstos se reportaron
normales con lo cual yo volví a sentir la felicidad en mí y tal vez una de las más grandes
que he sentido.
Texto 19
A B C F
. pretérito imperfecto presente antepresente
1 hace
2 tomé
3 reportaron
4 mostraban
5 significaba
6 tenía
7 sentí
8 venía
9 trata
10 sufren
11 fui
12 tomé
13 reportaron
14 volví
15 he sentido
123
Yo tuve que retrasar mi ingreso a la preparatoria cuatro meses pues me prohibieron
el sol y la radio. Los médicos dijeron que éstos podían afectar mi piel y que la
cicatrización debía ser lenta y sin ningún tipo de onda radiomagnética, así que durante esos
meses viví en un cuarto oscuro sin tele ni radio y me dediqué a leer la Biblia.
El susto fue tan grande que cuando me quemé, tuvieron que anestesiarme, no sólo
por el dolor que causaba hacerme la limpieza, sino también porque temían los médicos
que me diera un paro cardíaco porque era muy impresionante ver cómo se me
desprendían pedazos de carne de mis brazos y cara.
Tuve mucho tiempo para recuperarme y reflexionar de lo que realmente era
importante en mi vida, todos en casa habíamos estado muy agobiados con las presiones
económicas para realizar mi fiesta y esto creo que vino a dejarnos una gran lección.
Con el tiempo, sané, aunque me quedaron cicatrices en los labios y algunas partes
de mi cuerpo pero en general, creo yo que no son tan notorias y que en proporción al
accidente, no son nada.
De mi fiesta me quedó un recuerdo poco amargo pero bonito, pues la noche de mi
cumpleaños el día 14 de agosto mis amigos me llevaron serenata y aunque tenía el rostro y
los brazos completamente vendados, bailamos y nos divertimos.
124
Texto 20
A B C D E F G K
. pretérito imperfecto presente futuro condicional antepresente antecopreté pret subj
1 he estado
2 iba a cumplir
3 sufrí
4 cambió
5 ensayaba
6 sería
7 bailaba
8 marchaba
9 regresé
10 tenía
11 dispuse
12 di
13 había
14 explotó
15 sufrió
16 tenía
17 suspendió
18 pudieron
19 tuve
20 prohibieron
21 podían
22 debía
23 viví
24 dediqué
25 fue
26 quemé
27 tuvieron
28 causaba
29 temían
30 diera
31 era
32 desprendían
33 tuve
34 era
35 habíamos estado
36 creo
37 vino
38 sané
39 quedaron
40 creo
41 son
42 quedó
43 llevaron
44 tenía
45 bailamos
46 divertimos
125
(21) Una fulana me operó
Creo que la peor experiencia de mi vida, hasta ahorita ha sido mi operación del busto. Me
operaron en agosto del año pasado, me hicieron una reducción pero me fue de la fregada,
mal, mal.
La fulana que me operó, jamás me volvió a ver después de la cirugía, bueno, una
vez, pero como si ni contara.
Es, fue un proceso muy largo, pero lo que fue peor para mí fue el hecho de que yo
no soportaba y quizá aún no lo he superado, el ver heridas. Jamás había visto una porque
me daba pavor y desgraciadamente, tuve que ver y curar la mía de la peor manera. Mi seno
derecho “se irritó”, dicen que no se infectó, pero a causa de tan perra irritación y falta de
atención, mi pezón deforme se cayó a pedazos poco a poco y la herida se volvió a abrir.
Entonces, el proceso de cicatrización fue largo y muy doloroso, no tanto físicamente pero
muy doloroso en muchos aspectos, me cambió la vida.
Yo me deprimí horrible, me horrorice la primera vez que me vi y era una agonía
el quitarme todos los vendajes en la regadera el bañarme y luego el curarme y tentarme la
herida con mi mano y la gasa delgada ha sido muy fuerte y traumático para mí.
Lloré mucho durante el proceso, pero sobre todo recuerdo la primera vez que me vi
y la primera vez que me toqué para curarme; cómo sentí como que me iba a desmayar y un
dolor tan profundo y asfixiante en mi alma no, no, no, una cosa horrible, muy
impresionante.
Duré como mes y medio para volver a mi rutina diaria, más no a mi vida normal,
eso nunca, pero lo más traumático era el no poder dormir boca abajo (todavía lo añoro
pero espero que pronto) y el desnudarme para bañarme y para ir a la terapia.
Odié el tomar tanto medicamento, el ir al doctor, el depender totalmente de los
demás, aunque también eso me permitió darme cuenta de lo mucho que me quiere la gente
alrededor mío y de importante de la espiritualidad.
Ahora, sólo cuatro meses después, siento que fue hace mucho tiempo, fueron
muchas experiencias en muy poco tiempo y marcadas por sensaciones extremas: mucho
dolor y mucho cuidado y amor, pero es algo que no le deseo a nadie.
126
Texto 21
A B C F G K
. pretérito imperfecto presente antepresente antecopreté pret subj
1 creo
2 ha sido
3 operaron
4 hicieron
5 fue
6 operó
7 volvió
8 contara
9 es
10 fue
11 fue
12 fue
13 soportaba
14 he superado
15 había visto
16 daba
17 tuve
18 irritó
19 infectó
20 cayó
21 volvió
22 fue
23 cambió
24 deprimí
25 horroricé
26 vi
27 era
28 ha sido
29 lloré
30 vi
31 toqué
32 sentí
33 iba
34 duré
35 era
36 espero
37 odié
38 permitió
39 quiere
40 siento
41 fue
42 hace
43 fueron
44 es
45 deseo
127
(22) Y yo con mi ataque de risa
Una vez que fui de vacaciones a Michoacán, fuimos con unos amigos al lago de Zirahuén a
pickniquear, para esto, eran como las 3 de la tarde. Entonces, comenzamos a comer y a
tomarnos unos tequilitas, después como a las 5, ya más alegrones, nos pusimos a bailar, el
tiempo pasó muy rápido y cuando menos esperamos, ya era de noche.
No recuerdo bien cómo pasó, pero cuando me di cuenta ya dos chavos con malla
en la cara, estaban en nuestra fiesta, uno de ellos estaba armado, el otro nos dijo a una
amiga y a mí que nos subiéramos a la camioneta, mientras tanto, el otro les quitaba las
carteras a los chavos.
Yo no sé si de miedo nervios o por los tequilas, pero me dio un ataque de risa.
Después, estos señores nos ordenaron pararnos a la orilla del lago de espaldas a ellos y nos
dijeron que nos quedáramos ahí hasta que ellos se fueran.
Cuando se fueron, agarramos nuestras cosas y nos fuimos.
Al final, era todo un caos, una amiga llorando, los chavos discutiendo y yo con mi
ataque de risa.
Ésta es la vez que más cerca he estado de la muerte, pues uno nunca sabe si a estos
viejos se les hubiera ocurrido darnos un balazo o algo peor.
128
Texto 22
A B C F K L
. pretérito imperfecto presente antepresente a pret subj a pres subj
1 fui
2 fuimos
3 eran
4 comenzamos
5 pusimos
6 pasó
7 esperamos
8 eran
9 recuerdo
10 pasó
11 di
12 estaban
13 estaba
14 dijo
15 subiéramos
16 quitaba
17 sé
18 dio
19 ordenaron
20 dijeron
21 quedáramos
22 fueran
23 fueron
24 fuimos
25 era
26 es
27 he estado
28 sabe
29 hubiera ocurrido
129
era peligroso estar juntas. Mi mamá temblaba porque tenía casi ocho meses de embarazo
y al igual, era riesgoso contagiarla.
Pasaron las 3 semanas tanto para mi hermana y para mí. Cuando ya casi regresando
a la escuela, Luz mi hermana presenta síntomas de hepatitis y yo amanezco con 17 granos
en la cara; todos nos queríamos morir, otras tres semanas de hacer ¡nada!
Durante este proceso, me refiero a la evolución de la varicela en mi cuerpo, me era
impresionante ver mi cara saturada de granos. Fue una cosa exagerada, lloraba mar de
lágrimas al verme en el espejo y más cómo me veía mi mamá, con cara de mucha tristeza y
susto, aunque se aguantaba mucho o fingía que no pasaba nada grave. Me pegó
gruesisísimo la varicela.
En esos momentos me sentía física y moralmente destrozada, creo que duré más de
una semana sin pegar un ojo. Ni los baños de lechuga, pastillas funcionaron, me
comportaba como zombie; dos enfermedades seguidas fue muy duro. Afortunadamente a
mi hermana que es más chica, le fue mejor, ya que pega más leve cuando estás más niño y
con mi mamá, gracias a Dios no le pasó nada y una semana después que todo pasó, nació
mi hermana menor.
130
Texto 23
A B C E
. pretérito imperfecto presente condicional
1 estaba
2 dejó
3 tenía
4 veía
5 estaban
6 llevaron
7 tenía
8 era
9 tenía
10 encantó
11 dijo
12 necesitaría
13 comenzó
14 regresan
15 tenía
16 dejaban
17 era
18 temblaba
19 tenía
20 era
21 pasaron
22 presenta
23 amanezco
24 queríamos
25 refiero
26 era
27 fue
28 lloraba
29 veía
30 aguantaba
31 fingía
32 pasaba
33 pegó
34 sentía
35 creo
36 duré
37 funcionaron
38 comportaba
39 fue
40 es
41 fue
42 pega
43 estás
44 pasó
45 pasó
46 nació
131
(24) Hubiera salido volando
Mi experiencia más cercana a la muerte fue cuando iba rumbo a una caída de agua en la
colonia Jalisco. Íbamos en una camioneta unos amigos y yo. Yo venía en la parte trasera.
Habíamos tomado el periférico y mi camarada venía manejando rápido. Yo venía sentado
muy concha cuando vi que había muchos baches en la carretera. De repente, mi camarada
agarró mal una curva por querer sacarle a los baches. La camioneta se coleó y si no es
porque me agarro bien, hubiera salido volando y me hubiera llevado el golpe de mi vida.
Afortunadamente, mi compa pudo enderezar la camioneta y no pasó nada. No
puedo decir que me haya sentido mal, de hecho, creo que mi racionalidad terminó por
dejar que actuara el instinto de supervivencia.
Fue uno de los momentos en los que me he sentido menos preocupado, no había
tiempo para eso.
132
Texto 24
A B C F G K L
. pretérito imperfecto presente antepresente antecopret pret subj a pret subj
1 fue
2 iba
3 íbamos
4 venía
5
6 venía
7 venía
8 vi
9 había
10 agarró
11 coleó
12 es
13 agarro
14 hubiera salido
15 hubiera llevado
16 pudo
17 pasó
18 puedo
19
20 creo
21 terminó
22 actuara
23 fue
24 he sentido
(25) Yo no le creí
133
Lo más cerca de la muerte que he estado fue cuando murió mi papá. Yo tenía seis años y
acababa de pasar mi cumpleaños; mi papá iba a salir de viaje a Estados Unidos, pero esta
vez, a diferencia de las anteriores, se iba a ir solo, sin mi mamá.
Yo estaba viendo la tele, cuando se fue a despedir de mi hermana y de mí. Fue la
última vez que lo vi.
Después, recuerdo que pasaron los días y una mañana cuando mi mamá iba a
llevarme al kínder, noté que algo pasaba y no me llevaron al kínder.
Luego, un día mi mamá nos juntó a mi hermana y a mí y nos dijo que mi papá ya
no iba a volver, que se había ido al cielo. Yo no le creí y le dije “¿quién te dijo?”
Al principio me negué a creerlo pero con los días y luego con los años, me empecé
a dar cuenta que era verdad.
Yo sólo sabía que había tenido un accidente pero ignoraba los detalles porque mi
mamá no podía hablar del tema, si lo intentaba, lloraba y de hecho, lloraba todo el
tiempo.
Yo también empecé a llorar cuando sentía que me hacía falta su apoyo, sus
consejos.
Creo que estaba en la secundaria cuando mi mamá por fin pudo contarnos lo que
había pasado.
Al parecer, él se fue en avión a San Francisco y ahí se encontró con un amigo que
iba a mudarse de allá para acá, por eso, de regreso se vinieron juntos en una camionetita
del amigo, con muebles y aparatos que mi papá había comprado para su trabajo. Ese día,
iban a cruzar la frontera, pero en el desierto había una tormenta de arena y no se veía
nada, los carros debían disminuir la velocidad. Adelante, vieron que había un accidente,
se frenaron y trataban de rodearlo cuando un trailer los golpeó muy fuerte por atrás, los
sacó de la carretera y el carro comenzó a incendiarse. Mi papá iba manejando y su amigo
dormía en el otro asiento. El amigo se despertó y vio a mi papá inconsciente y atrapado
entre el asiento del volante; quiso ayudarlo a salir pero no pudo, mi papá era muy grande.
Su amigo rompió el parabrisas con los pies y salió por ahí porque su puerta estaba trabada.
La realidad es que mi papá murió al momento del impacto; se dislocó la nuca.
Después, el carro se quemó y mi papá quedó semicalcinado.
134
Hubo muchos trámites y relajo. Llamaron a mi mamá hasta el día siguiente y le
preguntaron cómo podían identificarlo. Mi mamá les dijo de su anillo, que él mismo
había hecho de triángulo con un zafiro al centro. Fue lo único que nos quedó de él.
Nos mandaron sus cenizas y fuimos a tirarlas al cerro cerca del pueblo de donde él
era: Valle de Juárez, cerca de Mazamitla.
Después de que se murió, su espíritu duró como una semana en la casa, hasta que
mi mamá tuvo que decirle que se fuera.
El primero de abril van a ser 21 años y yo siento que nunca lo conocí, pero duele
como si hubiera sido ayer.
135
Texto 25 A B C D F G K
. pretérito imperfecto presente futuro antepresente antecopreté pret subj
1 he estado
2 murió
3 tenía
4 acababa
5 iba
6 iba
7 estaba
8 fue
9 fue
10 vi
11 recuerdo
12 pasaron
13 iba a llevarme
14 noté
15 pasaba
16 llevaron
17 juntó
18 dijo
19 iba a volver
20 había ido
21 creí
22 dije
23 dijo
24 negué
25 empecé
26 era
27 sabía
28 había tenido
29 ignoraba
30 podía
31 intentaba
32 lloraba
33 lloraba
34 empecé
35 sentía
36 hacía
37 creo
38 estaba
39 pudo
40 había pasado
41 fue
42 encontró
43 iba
44 vinieron
45 había comprado
136
Texto 25 A B C D F G K L
. pretérito imperfecto presente futuro antepresente antecopreté pret subj a pret subj
45 había comprado
46 iban a cruzar
47 había
48 veía
49 debían
50 vieron
51 había
52 frenaron
53 trataban
54 golpeó
55 sacó
56 comenzó
57 iba
58 dormía
59 despertó
60 vio
61 quiso
62 pudo
63 era
64 rompió
65 salió
66 estaba
67 es
68 murió
69 dislocó
70 quemó
71 quedó
72 hubo
73 llamaron
74 preguntaron
75 podían
76 dijo
77 había hecho
78 fue
79 quedó
80 mandaron
81 fuimos
82 era
83 murió
84 duró
85 tuvo
86 fuera
87 van a ser
88 siento
89 conocí
90 duele
91 hubiera sido
137
(26) Yo, muy amablemente le contesté
Nunca he estado en peligro de muerte pero sí he tenido miedo muchas veces, pero la que
más recuerdo es una vez que me asaltaron.
Tenía 17 años, todo pasó muy rápido, en cuanto me bajé de un camión un tipo me
siguió, yo no me había dado cuenta, de repente, me preguntó algo, no recuerdo qué,
creo que el nombre de una calle y yo muy amablemente le contesté y de repente, me
agarró del brazo y con pistola en mano, claro, escondida, me llevó a donde nadie nos
viera; yo estaba super asustada, pensé que iba a ...no sé, a violarme o algo así, incluso,
hasta matarme, bueno, el caso es que hizo que me sentara en la banqueta y me dijo que me
quitara los aretes y la cadena muy discretamente ―porque la calle no estaba del todo
desierta, había algunos niños jugando cerca―, yo rápidamente me quité los aretes y la
cadena y se los di. Después de esto, el ladrón se fue corriendo y se subió en el primer
camión que pasó sin darme tiempo de nada.
Afortunadamente, no me pasó nada pero estaba muy asustada, llegué temblando a
la casa.
138
Texto 26
A B C D F G K
. pretérito imperfecto presente futuro antepresente antecopreté pret subj
1 he estado
2 he tenido
3 recuerdo
4 es
5 asaltaron
6 tenía
7 pasó
8 bajé
9 siguió
10 había dado cuenta
11 preguntó
12 recuerdo
13 creo
14 contesté
15 agarró
16 llevó
17 viera
18 estaba
19 pensé
20 iba a violarme
21 sé
22 es
23 hizo
24 sentara
25 dijo
26 quitara
27 estaba
28 había
29 quité
30 di
31 fue
32 subió
33 pasó
34 pasó
35 estaba
36 llegué
139
Cuando me asaltaron, ese día, estaba lloviendo, fue un día lluvioso, oscureció temprano y
tenía que ir a ensayar una obra de teatro. Así que me puse una chamarra gruesa y me llevé
la bicicleta del trabajo para llegar al ensayo más rápido y menos mojado.
El ensayo terminó como a las diez de la noche; ya había dejado de llover; iba
conmigo el “Pifas”, el único que vivía cerca de la casa. Nos fuimos caminando y como
hacía frío, nos dieron ganas de orinar. Cuando estábamos haciendo eso, de repente, nos
llegaron dos chavos por detrás. El “Pifas” pudo correr ya que no llevaba bicicleta, yo me
le pude zafar al que me tocó a mí, pero no me pude subir a la bicicleta, lo que aprovechó
ese mono para estrellarme un envase de caguama en la cabeza. Me desmayé un instante y
cuando reaccioné, estaba rodeado, pero le gritaba al “Pifas” que regresara y me ayudara
también, También gritaba pidiendo auxilio, pero nadie salió, me golpearon hasta que se
cansaron. Me quitaron la chamarra y la bicicleta. Yo ya no sentía los golpes, quería
correr pero me caía, yo pensaba que nadie me iba a ayudar, ya no aguantaba, pero de
repente apareció el “Pifas” acompañado de Rogelio, un amigo mutuo que vivía cerca del
lugar donde me estaban golpeando. Rogelio intervino para ayudarme y yo corrí y me
alejé como pude, no avancé mucho y me vomité, después me alcanzó el “Pifas” y me
llevó a la casa de Federico, mi patrón. Él me llevó al hospital donde me atendieron y
donde me vi cómo estaba; como boxeador y a pesar de todo, no me tiraron ningún diente,
ni me abrieron la cara, ni la boca y Federico me dio una semana de descanso para
recuperarme.
140
Texto 27
A B D G K
. pretérito imperfecto futuro antecopreté pret subj
1 asaltaron
2 estaba
3 fue
4 oscureció
5 tenía
6 puse
7 llevé
8 terminó
9 había dejado
10 iba
11 vivía
12 fuimos
13 hacía
14 dieron
15 estábamos
16 llegaron
17 pudo
18 llevaba
19 pude
20 tocó
21 pude
22 aprovechó
23 desmayé
24 reaccioné
25 estaba
141
Texto 27
A B D G K
. pretérito imperfecto futuro antecopreté pret subj
26 gritaba
27 regresara
28 ayudara
29 gritaba
30 salió
31 golpearon
32 cansaron
33 quitaron
34 sentía
35 quería
36 caía
37 pensaba
38 iba a ayudar
39 aguantaba
40 apareció
41 vivía
42 estaban
43 intervino
44 corrí
45 alejé
46 pude
47 avancé
48 vomité
49 alcanzó
50 llevó
51 llevó
52 atendieron
53 vi
54 estaba
142
En una ocasión, fui con mis hermanas y unos amigos a Barra de Navidad. Estábamos en la
playa jugando y yo, aunque no sé nadar muy bien, me quise meter muy adentro. Confiada
en que los amigos de mi hermana me ayudaran a esquivar las olas. En una de esas, llegó
una ola grandísima que por la fuerza me solté del brazo de uno de los chavos. La ola nos
revolcó tremendo. Yo sólo trataba de salir a flote y eso me desesperaba; tenía los ojos
cerrados y no sabía dónde estaba exactamente. No tocaba ni el suelo pero tampoco salía a
la superficie. Entonces, fue tanta mi desesperación que ya no aguanté la respiración y abrí
la boca. Ahí fue cuando pensé que me iba a morir, pero cuando menos acordé sentí que
algo me raspaba las rodillas ―eran las piedras y la arena de la playa―. Justo estaba
pensando que ya me había salvado, cuando otra ola llegó y me arrastró y como la playa
de Barra de Navidad está muy empinada, me jaló muy rápido, yo sólo pensé “ahí voy de
nuevo” y lo único que pude hacer fue tomar aire para la próxima odisea. Pero quizá antes
de que desapareciera por completo, sentí que alguien me jalaba del brazo era el amigo de
mi hermana.
143
Texto 28
A B C D E G
. pretérito imperfecto presente futuro condicional antecopreté
1 fui
2 estábamos
3 sé
4 quise
5 ayudarían
6 llegó
7 solté
8 revolcó
9 trataba
10 desesperaba
11 tenía
12 sabía
13 tocaba
14 salía
15 fue
16 aguanté
17 abrí
18 fue
19 pensé
20 iba a morir
21 acordé
22 sentí
23 raspaba
24 eran
25 estaba
26 había salvado
27 llegó
28 arrastró
29 está
30 jaló
31 pensé
32 voy
33 pude
34 fue
35
36 sentí
37 jalaba
38 era
144
Una de las veces que recuerdo haber estado cerca de la muerte fue a causa de que comí
algo que me debió haber intoxicado seguramente.
Aquella vez, había cenado “Pollo Kentuky” y al día siguiente en la mañana me fue
muy mal.
No recuerdo haber tenido síntomas, sólo la horrible sensación que experimenté al
ir al baño, lo que sí recuerdo es que tenía una fuerte diarrea y ganas de vomitar, a lo cual,
le tengo horror. Al estar sentada en el excusado, sentí que me tambaleaba y que de plano,
me iba a desvanecer, pues lo que hice fue sujetarme de una toalla que estaba colgada del
cancel del baño. Yo estaba sudando y me sentía tan desesperada y débil, que llegó a pasar
por mi mente la idea de que, me iba a desmayar. Esa idea me llenó de pánico, pues incluso
pensé que me podía morir y yo por dentro me decía “¡no esto no está pasando, contrólate,
Dios mío, dame fuerza por favor!”
Me sentía totalmente fuera de control, entonces lo que pensé fue de regresarme a
acostar para recuperarme. Al fin, cuando pasó esa fatal náusea, me regresé a mi cuarto
como pude, enredada en una toalla porque estaba sudando pero a la vez, tenía escalofríos.
En mi cama, me sentí segura y me restablecía hasta que me volví a levantar, me di
cuenta por lo que pasé.
A lo mejor, no era tanto como para compararlo con la muerte pero la neta, me
sentía fatal.
145
Texto 29
A B C D G
. pretérito imperfecto presente futuro antecopreté
1 recuerdo
2 fue
3 comí
4 debió
5 había cenado
6 fue
7 recuerdo
8 experimenté
9 recuerdo
10 tenía
11 tengo
12 sentí
13 tambaleaba
14 iba a desvanecer
15 hice
16 estaba
17 estaba
18 sentía
19 llegó
20 iba a desmayar
21 llenó
22 pensé
23 podía
24 decía
25 está
26
27
28 sentía
29 pensé
30 fue
31 pasó
32 regresé
33 estaba
34 tenía
35 sentí
36 restablecía
37 volví
38 di
39 pasé
40 era
146
(30) El del machete
Una vez cuando estaba en la preparatoria, tendría unos 16 o 17 años, nos invitaron a mi
prima, mi hermana y a mí a una fiesta tipo reunión con pocas personas. Se trataba de hacer
parejas, pero según eso, iba a ser fiesta. Bueno, llegamos a la fiesta, la casa estaba por la
50 y tantos y la 60 y tantos, no recuerdo; me confunden esas calles. El chiste es que yo no
conocía bien esa zona.
Ya en la fiesta estuvimos un rato, creo que cuando llegamos había más personas,
pero rápido se fueron y sólo quedamos tres amigos, mi hermana, mi prima, mi amiga y yo.
Terminamos la fiesta a eso de las 10, ya era muy tarde y teníamos que tomar taxi,
para eso, teníamos que caminar varias cuadras. Ya salimos, dimos vuelta y caminamos
dos o tres cuadras cuando de pronto se escucha un grito ¡ahh!; una voz diferente, nosotros
íbamos a manera de escolta: cuatro adelante y dos atrás. Yo iba caminando detrás de ellos
y escuché el grito, la calle estaba sola, ellos se hicieron a los lados, gritaron y corrieron.
Como yo iba atrás con un muchacho no nos dimos cuenta de inmediato de lo que pasaba
hasta que el fulano que se nos apareció, me hizo que reaccionara al amenazarme
poniéndome un machete de carnicero a la altura del estómago, lo cual, como no soy nada
nerviosa, me hizo correr como desaforada quien sabe para donde hasta caer en una pila de
tierra que se encontraba atrás de un puesto de tacos cerrado en una casa abandonada.
No sabía cómo regresar; tenía miedo que me encontrara el tipo del machete y no
podía encontrar a mis amigos. Total que la que me encontró fue mi amiga y ella supo dar
con la casa. Para esto, cuando íbamos llegando, nos encontramos con los demás y
también con el del machete. Entonces, corrimos a la casa y Alejandro, uno de mis amigos,
salió con una raqueta y se la quebró en la cabeza al del machete, que por cierto, yo creo
que estaba drogado por la fuerza que mostró más adelante.
Entramos corriendo a la casa, había un pasillo que comunicaba a dos cuartos,
después a un patio descubierto en el cual había un baño y una escalera. La escalera estaba
puesta y en ella, estaba otra chava que yo no sabía que estaba en la casa; estaba
gritándome que la ayudara y yo, muy ayudadora fui corriendo para que no se cayera,
cuando oigo ruidos en la azotea y veo a un muchacho ―que era novio de la chava de la
escalera― que se hace a un lado y en eso, siento un golpe en la cabeza. Las luces estaban
apagadas y no sabía lo que había pasado.
147
Al prender las luces, yo sentía como agua en la cabeza, al verme, todos tenían una
cara rara y fue cuando me dijeron que toda la cara y el cabello estaban llenos de sangre.
Para esto, después de regresar a la casa, cuando entramos corriendo, mi hermana había
hablado con mi papá y él había dicho que llegaba en 15 minutos; ya era una hora. Lo que
hicimos fue meter mi cabeza a una cubeta con hielos y agua fría. Había suficientes hielos
ya que habían tenido fiesta dos días anteriores y les había quedado.
Total, me tuvieron que dar siete puntadas en la cabeza, lo bueno fue que no me
tocó en la cara.
Texto 30
B A C D E G K
Imperfecto Pretérito Presente condicional
1 estaba
2 tendría
3 invitaron
4 trataba
5 iba a ser
6 llegamos
7 estaba
8 recuerdo
9 confunden
10 es
11 conocía
12 estuvimos
13 creo
14 llegamos
15 había
16 fueron
17 quedamos
18 terminamos
19 era
20 teníamos
21 teníamos
22 salimos
23 dimos
24 caminamos
25 escucha
26 íbamos
27 iba
28 escuché
29 estaba
148
30 hicieron
31 gritaron
32 corrieron
33 iba
34 dimos
35 pasaba
36 apareció
37 hizo
38 reaccionara
39 soy
40 hizo
41 sabe
42 encontraba
43 sabía
44 tenía
45 encontrara
46 podía
47 encontró
48 supo
49 íbamos
50 encontramos
51 corrimos
52 salió
53 quebró
54 creo
55 mostró
56 entramos
57 había
58 comunicaba
59 había
60 estaba
61 estaba
62 sabía
63 estaba
64 estaba
65 ayudara
66 fui
67 cayera
68 oigo
69 veo
70 era
71 hace
72 siento
73 estaban
74 sabía
había
75 pasado
149
76 sentía
77 tenían
78 fue
79 dijeron
80 estaban
81 entramos
había
82 hablado
había
83 dicho
84 llegaba
85 era
86 hicimos
87 fue
88 había
habían
89 tenido
había
90 quedado
91 tuvieron
92 fue
93 tocó
(31) La herradura
Tenía seis años y mi mamá me mandó a la tienda por refrescos junto con mi hermana.
Salimos de la casa y cuando faltaba poco para llegar, vi que en el terreno de al lado estaba
una familia de caballos.
Le dije a mi hermana que si los podía acariciar y la muy tonta, ignorando el peligro,
me dijo que sí. Me acerqué al potrillo que estaba acostado pero tanto el caballo, como la
yegua, me cerraron el paso.
Fácilmente les saqué la vuelta y ya que faltaba poco para acariciarlo, la yegua
dándome la espalda me tiró una patada en el estómago con la que fui a caer al suelo. En ese
momento, mi hermana espantó a los caballos y fue a recogerme. Me levanté con mucho
dolor y con la herradura marcada en el estómago.
Llegamos a nuestra casa y no dije nada por temor a un regaño, pero al final, el
dolor era insoportable. Fuimos con mi mamá al doctor y después de examinarme, le dijo a
mi madre que me pudieron estallar los intestinos.
150
Texto 31
A B C
. pretérito imperfecto presente
1 tenía
2 mandó
3 salimos
4 faltaba
5 vi
6 estaba
7 dije
8 podía
9 dijo
10 acerqué
11 estaba
12 cerraron
13 saqué
14 faltaba
15 tiró
16 fui
17 espantó
18 fue
19 levanté
20 llegamos
21 dije
22 era
23 fuimos
24 dijo
25 pudieron
151
Texto 32
A B
pretérito imperfecto
.
propuse
1 encontraba
2 decidí
3 comencé
4 percaté
5
6 perdí
7 estuve
8 encontraba
9 tomé
10 logré
11
152
Texto 33
A B D G
. pretérito imperfecto futuro antecopreté
1 desperté
2 iba a tener
3 salí
4 iba
5 fijé
6 crucé
7 vi
8 había esquivado
9 pensé
10 pude
153
Texto 34
A B C
. pretérito imperfecto presente
1 creía
2 tenía
3 comencé
4 tuve
5 creyeron
6 eran
7 diagnosticaron
8 realizaron
9 crecía
10 estaba
11 resultó
12 comenzaba
13 dieron
14 pasé
15 fue
16 tuve
17 di
18 tenía
19 hay
37
Forma apocopada de Manzanillo, lugar de playa en el estado de Jalisco, México.
154
Texto 35
A B G K
. pretérito imperfecto antecopreté pret subj
1 había ido
2 quedé
3 hubo
4 dejó
5 tenía
6 esperé
7 durmiera
8 fui
9 regresé
10 quedamos
11 callamos
12 oímos
13 temblamos
14 queríamos
15 dejaba
16 oyó
17 terminamos
155
Texto 36
A B C G K
. pretérito imperfecto presente antecopreté pret subj
1 recuerdo
2 tenía
3 sucedió
4 regresé
5 quedé
6 sentáramos
7 duermo
8 tuve
9 podía
10 comenzó
11 bajara
12 escuchaba
13 sentía
14 tuviera
15 podía
16 pasó
17 fue
18 vi
19
20 veía
21 sentía
22 sentía
23 creí
24 había muerto
25 era
26 luché
27 parecieron
28 logré
29 sentía
30 bajé
156
Había sido un chavito muy “in” con cara de menso a quien no dudamos en ponerle
una reprimenda. Segundos después, apareció seguridad para unirse a la discusión y uno
que otro golpe.
Salimos corriendo cuando supimos que aquel niño era hijo de conocido
narcotraficante y más fuerte corrimos cuando los guardaespaldas nos correteaban por el
estacionamiento con la pistola al aire.
En cuestión de minutos, estábamos en nuestros coches con el acelerador a fondo,
buscando otra fiesta.
Texto 37
A B C G
pretérito imperfecto presente antecopreté
1 viví
2 estaba
3 resulta
4 iba
5 estábamos
6 arrojaron
7 derramó
8 corrió
9 había sido
10 dudamos
11 apareció
12 salimos
13 era
14 corrimos
15 correteaban
157
Ya cuando le tomé la medida al mar, decidí que estaba lista para entrar sola, así que
mientras mis papás comían, yo fui al mar.
Al principio, sólo estaba en la orilla pero poco a poco me fui adentrando más y más
hasta llegar a mar abierto, sin darme cuenta, el mar me jalaba hacia adentro, gritaba, pero
nadie me escuchaba. Después de unos minutos, ya estaba muy cansada para nadar; me di
por vencida.
Gracias a Dios, un lanchero pasó por ahí cerca y me ayudó a salir.
Texto 38
A B K
. pretérito imperfecto pret subj
1 fuimos
2 era
3 insistía
4 metiera
5 sentí
6 sentía
7 tomé
8 decidí
9 estaba
10 comían
11 fui
12 estaba
13 fui
14 jalaba
15 gritaba
16 escuchaba
17 estaba
18 di
19 pasó
39
Periódico de la región Occidente de México.
158
tenía crédito, fingí marcar y comencé a hablar, a lo que el tipo como que se asustó, se dio
la media vuelta y se alejó de mí, entonces, se fue a molestar a otra persona.
Sentí alivio, pues lo vi muy decidido a querer hacerme algo. Mientras tanto, mi
amiga llegó cinco minutos después y nos fuimos hacia el periódico. Pero esa es una de las
veces que más me he asustado y temido por mi vida.
Texto 39
A B C F
. pretérito imperfecto presente antepresente
1 estaba
2 íbamos
3 sabía
4 encontraba
5 vino
6 comenzó
7 metí
8 saqué
9 ocurrió
10 tenía
11 fingí
12 comencé
13 asustó
14 dio
15 alejó
16 fue
17 sentí
18 vi
19 llegó
20 fuimos
21 es
22 he asustado
159
Texto 40
A B
. pretérito imperfecto
1 venía
2 iba
3 marchaba
4 volteamos
5 estaba
6 iba
7 trató
8 vio
9 venía
10 tuvo
11 salimos
Texto 41 A B C D E F
Pretérito Imperfecto Presente Futuro Condicional Antepresente
1 he tenido
2 he sufrido
3 era
160
4 es
5 he tenido
6 fue
7 fui
8 intenté
9 fue
10 es
11 tengo
12 comencé
13 llevó
14 sentía
15 rompí
16 acercó
17 platicó
18 consoló
19 calmé
20 fui
21 fue
22 inferimos
23 puso
24 tomé
25 desconozco
26 sabré
161
pasos atrás. El anciano se conmovió tanto con mi llanto que me acompañó hasta que yo
me pudiera subir a un camión para huir del desquiciado aquel.
Texto 42
A B K
. pretérito imperfecto pret subj
1 fue
2 hace
3 fue
4 iba
5 era
6 estaba
7 pasó
8 alcanzaba
9 venía
10 pareció
11 movió
12 pudiese
13 di
14 bajé
15 volteó
16 empezó
17 voltié
18 alcanzaba
19 salí
20 quería
21 corrí
22 corrí
23 llegué
24 esperaba
25 agarré
26 dije
27
28 esperaba
29 conmovió
30 acompañó
162
metros...eso me pareció, quizá porque a los seis años, uno tiende hiperbolizarlo todo. Pero
mi susto fue más grande; el aliento me abandonó y el miedo me arrojó a la paralización.
Fue cuestión de segundos. Cuando uno está cerca de la muerte, no surgen ideas en la
cabeza sino emociones profundas y cortas. Para no abundar más en ello, sólo diré que, a
Dios gracias, el camionero alcanzó a frenar aquel “tranvía”, no obstante, de que era una
pendiente por donde transitaba, sin embargo, me alcanzó a pegar en las costillas. El miedo
me hizo perder la noción de lo que sucedió después.
163
Texto 43
A B C D E
. pretérito imperfecto presente futuro condicional
1 estaba
2 fue
3 pude
4 perdía
5 salí
6 pasaría
7 pareció
8 fue
9 abandonó
10 arrojó
11 fue
12 está
13 surgen
14 diré
15 alcanzó
16 era
17 transitaba
18 alcanzó
19 hizo
20 sucedió
164
Texto 44
A B C
pretérito imperfecto presente
1 hace
2 estaba
3 decidí
4 subí
5 llevaba
6 pasé
7 estampé
8 recuerdo
9 fue
10 recuerdo
11 estaba
12 vi
13 entiendo
14 pasó
165
A B G K
pretérito imperfecto antecopreté pret subj
1 iba
2 ocurrió
3 iba
4 estaba
5 percataba
6 estaba
7 apuntó
8 diéramos
9 traíamos
10 fue
11 notaba
12 hablaba
13 había disparado
14 quedó
15 veía
16 salió
166
Texto 46
A B
pretérito imperfecto
1 íbamos
2 iba
3 pasó
4 venía
5 puso
6 aceleró
7 iba
8 recibí
9 pude
10 tuve
(47) Turbulencia
La vez que más he sentido temor a morir fue en un avión en un vuelo muy turbulento.
Estaba leyendo una revista y escuché cómo temblaban las maletas en el portaequipaje y
también, golpes en el área de servicio.
La turbulencia duró menos de un minuto, pero fue intensa.
Texto 47
A B F
pretérito imperfecto antepresente
1 he sentido
2 fue
3 estaba
4 escuché
5 duró
6 fue
167
Hace un año y algunos meses que ocurrió. Iba manejando mi auto acercándome al
crucero de 12 de diciembre y Ermita. ¿Quién iba a pensar que en aquella intersección algo
podría acontecer? Me detuve, miré a la derecha izquierda; no había auto alguno que se
aproximara, así que decidí cruzar. De la nada, salió un Topaz azul y antes de que yo
terminara de atravesar, golpeó mi auto a unos centímetros de la llanta trasera izquierda.
En esos momentos, se recuerda todo, no sé a ciencia cierta si estuve cerca de la
muerte o no, pero recuerdo que en esas milésimas de segundo, viví recuerdos y pensé lo
que faltaba por hacer y pedirle perdón a Dios por lo que faltaba por hacer y no había
hecho.
168
Texto 48
A B C D E G K M
pretérito imperfecto presente futuro condicional antecopreté pret subj a pres subj
1 considero
2 hice
3 podría
4 haya sentido
5 haya padecido
6 hace
7 ocurrió
8 iba
9 iba a pensar
10 podría
11 detuve
12 miré
13 había
14 aproximara
15 decidí
16 salió
17 terminara
18 golpeó
19 recuerda
20 sé
21 estuve
22 recuerdo
23 viví
24 pensé
25 faltaba
169