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El Ministerio de Muerte 2023021

El documento discute cómo la Ley revela el pecado y su naturaleza destructiva, lo que lleva a la muerte. También explica cómo Cristo murió para liberarnos de la condenación de la Ley al asumir el castigo por nuestros pecados en la cruz.

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El Ministerio de Muerte 2023021

El documento discute cómo la Ley revela el pecado y su naturaleza destructiva, lo que lleva a la muerte. También explica cómo Cristo murió para liberarnos de la condenación de la Ley al asumir el castigo por nuestros pecados en la cruz.

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2

El Ministerio de Muerte
Adrian Ebens
Segunda edición

Dedicado a todos mis amigos en el grupo Padre de Amor de Facebook.


Gracias por animarme y orar por mí e instarme a estudiar línea por línea y
precepto sobre precepto para revelar que verdaderamente nuestro Padre es
Amor.

MARANATHA MEDIA
Maranathamedia.net
[email protected]

Diseño de tapa: Leandro Pena

Traducido por Ricardo Rivera


Impreso en Argentina
Por NARDO PURO
[email protected]

Preparado en la Luna Nueva del 1 de diciembre de 2016


Actualizado el 30 de diciembre de 2016
Edición en Español Noviembre 2017

3
Contenido
El Ministerio de muerte ................................................................................... 5
El Pecado Obra Muerte..................................................................................... 7
El pecado oculta el rostro del Padre .................................................................. 9
¿Qué reveló la muerte de Cristo?.................................................................... 10
Cristo penetra las Tinieblas ............................................................................. 12
Cristo nos libera del temor de la muerte ......................................................... 14
La cruz explica todos los juicios de Dios........................................................... 15
Nosotros somos juzgados como juzgamos ...................................................... 17
Resumen preliminar ....................................................................................... 18
La idolatría del becerro de oro y su castigo ..................................................... 19
Para resumir algunos puntos clave .................................................................. 21
¿Cómo lees? ................................................................................................... 22
Juzgando las cosas por la vida y la muerte de Cristo ........................................ 22
Jesús Manifiesta el Nombre del Padre, su Carácter ......................................... 24
Jesús como Juez ............................................................................................. 25
La orden a Abraham de matar a su hijo ........................................................... 32
Castigando el pecado con el Pecado ............................................................... 34
Elías y el uso de la Espada ............................................................................... 37
La temeridad de Moisés ................................................................................. 44
Ofrecido por un rescate .................................................................................. 47

4
El Ministerio de muerte
2 Corintios 3:7 Y si el ministerio de muerte grabado con letras en
piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar
la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la
cual había de perecer,

¿Qué significa este ministerio de muerte? Se nos dice que fue escrito y
grabado en piedra. ¿Qué es lo que fue escrito y grabado en piedra?
Exo 31:18 Y dió á Moisés, como acabó de hablar con él en el monte
de Sinaí, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el
dedo de Dios.

Son los Diez Mandamientos. Así entonces la Biblia nos dice que los Diez
Mandamientos son un ministerio de muerte. ¿Cómo entonces
entendemos estas referencias a la Ley?
Salmos 1:2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley
medita de día y de noche 3 será como árbol plantado junto a
corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae;
y todo lo que hace, prosperará.

Salmos 119: 96 A toda perfección he visto fin; amplio sobremanera


es tu mandamiento. 97 !!oh, cuánto amo yo tu ley! todo el día es ella
mi meditación. 98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con
tus mandamientos, porque siempre están conmigo.

Proverbios 13: 14 La ley del sabio es manantial de vida para


apartarse de los lazos de la muerte.

Santiago 2: 12 Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser
juzgados por la ley de la libertad.

¿Cómo puede una ley que administra la muerte ser al mismo tiempo
una fuente de vida y libertad? Todo depende de la perspectiva y de los
lentes que usted está llevando cuando usted mira la ley. Pablo explica
esto cuidadosamente y en detalle en los siguientes versos:

5
Rom 7: 5 Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones
pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros
llevando fruto para muerte.6 Pero ahora estamos libres de la ley,
por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de
modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el
régimen viejo de la letra. 7 ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado?
En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley;
porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No
codiciarás. 8 Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento,
produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está
muerto. 9 Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el
mandamiento, el pecado revivió y yo morí. 10 Y hallé que el mismo
mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte;11
porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me
engañó, y por él me mató.12 De manera que la ley a la verdad es
santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.13 ¿Luego lo que es
bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el
pecado, para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio
de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado
llegase a ser sobremanera pecaminoso.14 Porque sabemos que la ley
es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.

Cuando no somos conscientes de la Ley, no somos conscientes del


pecado; la transgresión no aparece.
Rom 4: 15 Pues la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco
hay transgresión.

Cuando la Ley entra, entonces el pecado revive y nos encontramos


bajo la condenación de la Ley.
Rom 5: 20 Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase;
mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;21 para que
así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine
por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.

En Romanos 7: 9 Pablo dice que cuando el mandamiento vino, el


pecado revivió y yo morí. ¿Cómo murió Pablo y sin embargo estar vivo?

6
Rom 6: 3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en
Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 4 Porque somos
sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de
que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así
también nosotros andemos en vida nueva.

El Pecado Obra Muerte


Pablo murió en Cristo y luego fue resucitado en Cristo. Para los que
creen, ya han pasado de muerte a vida. Continuemos con este proceso
de muerte:
Rom7: 11 porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento,
me engañó, y por él me mató.

Rom 7: 13 ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En


ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado,
produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que
por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera
pecaminoso.

¿Cómo el pecado obra la muerte en Pablo? La Ley hizo que el pecado


se mostrara sumamente pecaminoso. ¿Y qué consigue esto?
Rom 3: 19 Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que
están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo
quede bajo el juicio de Dios;

Pablo fue profundamente convencido de su pecado. Se sentía culpable.


Vio que merecía morir. ¿Qué fue lo que le hizo ver que él merecía
morir?
Rom 7 13 ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En
ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado,
produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que
por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera
pecaminoso.

Es el pecado el que obró la muerte en él por el mandamiento. ¿Qué


significa esto? Todos los misterios del proceso de salvación se
encuentran en la cruz de Cristo. ¿Qué fue lo que obró la muerte en
7
Cristo?
2 Cor 5: 21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado,
para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Cuando el Hijo de Dios se inclinó en la actitud de oración en el Jardín


de Getsemaní, la agonía de Su espíritu hizo emanar de sus poros
sudor como grandes gotas de sangre. Fue aquí donde el horror de la
gran oscuridad lo rodeó. Los pecados del mundo estaban sobre él.
El estaba sufriendo en el lugar del hombre como un transgresor de
la ley de Su Padre. 2T 203

El pecado estaba operando la muerte en Cristo por el mandamiento


del Padre. El horror que vino sobre Cristo fue la comprensión de cuán
horrible y destructivo es el pecado. ¿De dónde viene la iluminación de
este horror? Proviene de la Ley. ¿Esto hace que la Ley sea el agente
activo de la muerte?
Rom 7: 11 porque el pecado, tomando ocasión por el
mandamiento, me engañó, y por él me mató.12 De manera que la
ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.

El pecado está obrando la muerte del alma, pero lo hace engañando al


alma a través del mandamiento. En el caso de Pablo su fe en Cristo le
permitió evitar la muerte física en ese momento, pero en el caso de
Cristo la muerte física no fue evitada. ¿Por qué fue esto? Simplemente
porque Cristo murió como alguien que no podía ver el rostro de su
Padre.
Cristo no cedió al enemigo torturador, ni siquiera en su más amarga
angustia. Las legiones de ángeles malvados estaban muy cerca de
Él; sin embargo, los santos ángeles fueron invitados a no romper
sus filas, y entablar un conflicto en contra de los burladores, en
contra de la valla del adversario, ni se les permitió servir al espíritu
angustiado del divino Sufriente. Fue en esta terrible hora de
tinieblas, cuando el rostro de su Padre le fue escondido, legiones
de ángeles malvados le envolvían, los pecados del mundo estaban
sobre Él, entonces de Sus pálidos labios se arrancaron las
palabras: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué has ¿me has
desamparado? "- Bible Echo and Signs of the Times, January 1,
1887.

8
El pecado oculta el rostro del Padre
¿Qué hizo esconder el rostro del Padre? el Pecado. ¿Cómo esconde el
pecado el rostro del Padre? Lo retrata como alguien que no quiere
perdonar. Lo describe como exigiendo la muerte de todo transgresor.
¿De dónde vino esta idea?
Al principio de la gran controversia, Satanás había declarado que la
ley de Dios no podía ser obedecida, que la justicia no concordaba
con la misericordia y que, si la ley había sido violada, era imposible
que el pecador fuese perdonado. Cada pecado debía recibir su
castigo, sostenía insistentemente Satanás; y si Dios remitía el
castigo del pecado, no era un Dios de verdad y justicia. Cuando los
hombres violaban la ley de Dios y desafiaban su voluntad, Satanás
se regocijaba. Declaraba que ello demostraba que la ley de Dios no
podía ser obedecida; el hombre no podía ser perdonado. Por cuanto
él mismo, después de su rebelión, había sido desterrado del cielo,
Satanás sostenía que la familia humana debía quedar privada para
siempre del favor de Dios. Insistía en que Dios no podía ser justo y,
al mismo tiempo, mostrar misericordia al pecador. DTG 709.5

El poder condenador de Satanás lo conduciría a instituir una teoría


de justicia inconsistente con la misericordia. Él afirma ser la voz y el
poder de Dios. Sostiene que sus decisiones son justas, puras y sin
fallas. Es así como asume su postura desde el asiento del juicio
declarando que sus pronunciamientos son infalibles. Pero su
justicia carente de misericordia no es más que una falsificación de
la verdadera justicia: algo que Dios aborrece. {CT 13.4}

Satanás se sentó en el tribunal e instituyó una teoría de la justicia que


significaba que cada pecado debía ser castigado sin misericordia.
Muchos estaban dispuestos a prestar atención a este consejo, a
arrepentirse de su desafecto, y a pedir que se les admitiera en el
favor del Padre y del Hijo. Pero Lucifer tenía otro engaño
preparado. El poderoso rebelde declaró entonces que los ángeles
que se le habían unido habían ido demasiado lejos para retroceder,
que él estaba bien

9
enterado de la ley divina, y que sabía que Dios no los perdonaría.
PP 40.3

Esta sugerencia significó que cuando se ejecuta la justicia se suprime la


misericordia. De hecho, esta visión de la justicia significa que la
misericordia no puede existir en absoluto porque todo pecado debe
ser castigado. No hay misericordia. Cada vez que la justicia se derrama
sin misericordia, es una expresión del sistema de justicia despiadado
de Satanás el cual inventó para manchar el carácter de Dios y evitar
que los ángeles regresaran a Él. Este sistema falso era una abominación
a los ojos Dios.

¿Qué reveló la muerte de Cristo?


El amor de Dios ha sido expresado en su justicia no menos que en
su misericordia. La justicia es el fundamento de su trono y el fruto
de su amor. Había sido el propósito de Satanás divorciar la
misericordia de la verdad y la justicia. Procuró demostrar que la
justicia de la ley de Dios es enemiga de la paz. Pero Cristo
demuestra que en el plan de Dios están indisolublemente unidas; la
una no puede existir sin la otra. “La misericordia y la verdad se
encontraron; la justicia y la paz se besaron. Sal 85:10 Por su vida y
su muerte, Cristo demostró que la justicia de Dios no destruye su
misericordia, que el pecado podía ser perdonado, y que la ley es
justa y puede ser obedecida perfectamente. Las acusaciones de
Satanás fueron refutadas. Dios había dado al hombre evidencia
inequívoca de su amor. DTG 762.4

¿Cómo reveló Cristo tanto el amor de Dios como el odio de Satanás al


mismo tiempo? ¿Cómo es la cruz una revelación del amor infinito
mientras que revela a la serpiente en el madero?
La sensación de que se apartaba de él el amor de su Padre, arrancó
de su alma angustiada estas dolorosas palabras: “Mi alma está muy
triste hasta la muerte”. “Si es posible, pase de mi este vaso”. Luego,
con completa sumisión a la voluntad de su Padre, añadió: “Empero,
no como yo quiero, sino como tú”. 2TI 186.3

Le abrumaban los pecados de un mundo perdido. Comprendiendo


el enojo de su Padre como consecuencia del pecado, desgarraba
su
10
corazón una agonía intensa y hacía brotar de su frente grandes
gotas de sangre que, corriendo por sus pálidas mejillas, caían al
suelo y humedecían la tierra. 2TI 184.2

Cristo experimentó mucho de lo que los pecadores sentirán cuando


las copas de la ira de Dios sean derramadas sobre ellos. La negra
desesperación envolverá como una mortaja sus almas culpables, y
comprenderán en todo su sentido la pecaminosidad del pecado. 2TI
189.3

Sintió la angustia que el pecador sentirá cuando la misericordia no


interceda más por la raza culpable. DTG 701.2

¿Por qué murió Cristo en la cruz? Murió como el pecador va a morir.


¿Por qué muere el pecador? Cuando la Ley lo convence del pecado, se
niega a creer que Dios le perdonará y por lo tanto muere. Jesús y el
Padre demostraron el sistema de justicia de Satanás al Universo. Cristo
tomó nuestra pecaminosidad sobre él; sintió la terrible condena del
pecado que el Padre siempre tiene la intención de perdonar en Su
misericordia, pero Cristo no podía extender su mano y tomar la mano
amorosa de su Padre porque el pecador no hace esto, y tuvo que morir
como mueren los pecadores - sin creer que Dios puede perdonarlos.
Gen 4: 13 Y dijo Caín al SEÑOR: Grande es mi iniquidad para
perdonar. (SE, 1569)

Cuando Cristo tomó sobre sí nuestra pecaminosidad, se escondió el


rostro del Padre. El pecado escondió el rostro del Padre, no significa
que el Padre escondió su rostro. La diferencia de los dos conceptos es
vital. El Padre Estaba ansioso por mostrar misericordia, pero el pecado
cubrió su rostro para que Cristo clamara:
Mat 27: 46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz,
diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por
qué me has desamparado?

11
Este es el grito del hombre que lleva todos nuestros pecados. ¿Por qué
pronunció estas palabras? Él habló estas palabras porque Él fue hecho
pecado por nosotros. El pecado tomó la ocasión por el mandamiento y
mató a Cristo.

Cristo penetra las Tinieblas


Cuando Cristo estaba a punto de expirar, todo lo que Cristo conocía del
carácter del Padre penetró la oscuridad en un momento y Él dijo:
Luc 23: 46 Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus
manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.

Se sentía totalmente condenado y abrumado pero en el último


momento se determinó a creer que el Padre lo recibiría a pesar de que
sentía que era imposible.
Con fieras tentaciones, Satanás torturaba el corazón de Jesús. El
Salvador no podía ver a través de los portales de la tumba. La
esperanza no le presentaba su salida del sepulcro como vencedor ni
le hablaba de la aceptación de su sacrificio por el Padre. Temía que
el pecado fuese tan ofensivo para Dios que su separación resultase
eterna. Sintió la angustia que el pecador sentirá cuando la
misericordia no interceda más por la raza culpable. El sentido del
pecado, que atraía la ira del Padre sobre él como substituto del
hombre, fue lo que hizo tan amarga la copa que bebía el Hijo de
Dios y quebró su corazón. DTG 701.2

Ningún ojo podía atravesar la lobreguez que rodeaba la cruz, y


nadie podía penetrar la lobreguez más intensa que rodeaba el alma
doliente de Cristo. Los airados rayos parecían lanzados contra él
mientras pendía de la cruz. Entonces “exclamó Jesús a gran voz,
diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabachthani?” “Dios mío, Dios mío, ¿por
qué me has desamparado?” Cuando la lobreguez exterior se asentó
en derredor del Salvador, muchas voces exclamaron: La venganza
del cielo está sobre él. Son lanzados contra él los rayos de la ira de
Dios, porque se declaró Hijo de Dios. Muchos que creían en él
oyeron su clamor

12
desesperado. La esperanza los abandonó. Si Dios había abandonado
a Jesús, ¿en quién podían confiar sus seguidores? DTG 702.4

De repente, la lobreguez se apartó de la cruz, y en tonos claros,


como de trompeta, que parecían repercutir por toda la creación,
Jesús exclamó: “Consumado es.” “Padre, en tus manos encomiendo
mi espíritu.” Una luz circuyó la cruz y el rostro del Salvador brilló
con una gloria como la del sol. Inclinó entonces la cabeza sobre el
pecho y murió. DTG 704.2

Ese grito que atravesó la oscuridad y alcanzó al Padre es nuestra


salvación. La luz que rodeó la cruz es evidencia de nuestra aceptación
ante Dios desde la profundidad del Seol. Su victoria es nuestra. Su
muerte reveló el sistema de justicia de Satanás, y su fe que penetró la
nube de nuestro pecado selló nuestra salvación. ¿Cómo fue logrado?
Confió en que el Padre le recibiría aunque cada fibra de Su ser dijera
que era imposible.

Es la misma fe que se manifestó en Abraham cuando fue agobiado con


terrible sufrimiento al pensar en quitarle la vida a su hijo. Al entrar en
la oscuridad, decidió creer que Dios obraría para su bien y para el
cumplimiento de Sus promesas.

Es lo mismo que la mujer cananea que se enfrentaba al silencio de


Jesús y ante lo que parecía ser una afirmación de que ella era como un
perro. El pecado ocultó su rostro de ella. ¿Cuál era su pecado? Era el
odio racial de los judíos y cananeos el odio mutuo entre unos y otros.
Este pecado escondió el rostro de Jesús de la mujer, pero el Espíritu de
Jesús en ella, traspasó las tinieblas que le ocultaban Su rostro, y ella
pronunció las gloriosas palabras:
Mat 15: 26 Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los
hijos, y echarlo a los perrillos.
27
Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas
que caen de la mesa de sus amos.

13
Cristo nos libera del temor de la muerte
Cuando Adán pecó, se le presentó al sistema de justicia despiadado de
Satanás, que cada pecado debe ser castigado y como Dios había dicho
que comer del árbol significaba la muerte, Adán recibió la idea de que
Dios seguramente lo mataría. Esto puso a Adán en una prisión de
esclavitud.
Heb 2: 15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban
durante toda la vida sujetos a servidumbre.

El Hijo de Dios vino a romper el poder de la muerte atravesando la


penumbra de la justicia despiadada de Satanás. En la cruz descendió
hasta donde estaba el hombre. El hombre creía que su iniquidad es
mayor de lo que puede ser perdonado. En este mismo lugar el Hijo de
Dios encomendó Su Espíritu a las manos del Padre. Al tomar esta
acción quebrantó el reino de Satanás. Yeshua nuestro Salvador
destruyó la mentira de que el Padre no nos recibiría. Y así leemos:
Heb 2: 14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y
sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio
de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,

El inmaculado Hijo de Dios pendía de la cruz: su carne estaba


lacerada por los azotes; aquellas manos que tantas veces se habían
extendido para bendecir, estaban clavadas en el madero; aquellos
pies tan incansables en los ministerios de amor estaban también
clavados a la cruz; esa cabeza real estaba herida por la corona de
espinas; aquellos labios temblorosos formulaban clamores de dolor.
Y todo lo que sufrió: las gotas de sangre que cayeron de su cabeza,
sus manos y sus pies, la agonía que torturó su cuerpo y la inefable
angustia que llenó su alma al ocultarse el rostro de su Padre, habla a
cada hijo de la humanidad y declara: Por ti consiente el Hijo de Dios
en llevar esta carga de culpabilidad; por ti saquea el dominio de la
muerte y abre las puertas del Paraíso. DTG 703.2

14
Al tomar nuestra naturaleza, Cristo se colocó donde el hombre cree
que la justicia de Dios es una justicia despiadada y desde este lugar se
entregó a su Padre creyendo que sería aceptado a pesar de sus
propios sentimientos.

Querido Señor Jesús, qué maravilloso eres. Tú eres el camino, la verdad


y la vida. Tú has expuesto a la serpiente en la cruz y has revelado su
sistema de justicia despiadado y al mismo tiempo nos has revelado que
el Padre está dispuesto a aceptarnos.

La cruz explica todos los juicios de Dios


Una vez que entendamos la cruz, entonces podemos entender muchas
historias que parecen severas y aterradoras.
El misterio de la cruz explica todos los demás misterios. A la luz que
irradia del Calvario, los atributos de Dios que nos llenaban de temor
respetuoso nos resultan hermosos y atractivos. Se ve que la
misericordia, la compasión y el amor paternal se unen a la santidad,
la justicia y el poder. Al mismo tiempo que contemplamos la
majestad de su trono, tan grande y elevado, vemos su carácter en
sus manifestaciones misericordiosas y comprendemos, como nunca
antes, el significado del apelativo conmovedor: “Padre nuestro”. CS
633.1

La historia de la cruz nos enseña que fue el pecado lo que obra la


muerte a través de la Ley. Con esto queremos decir que el pecador no
cree que Dios perdona el pecado. Yeshua rompió el dominio de la
muerte al permanecer en ese dominio y elegir creer que el Padre lo
aceptaría. Esto quebrantó totalmente la mentira acerca del carácter de
Dios como un juez implacable. Reveló que el pecado era el destructor;
el pecado hizo que el rostro del Padre se escondiera; el pecado
impedía que la mano alcanzara y creyera en el perdón. Fue el pecado el
que movió a los fariseos a condenar a Jesús; fue el pecado lo que hizo
que Pilato se comprometiera con los líderes judíos; fue el pecado lo
que hizo que Judas lo traicionara; fue el pecado lo que colgó a Jesús en
la cruz.

15
¿Por qué entonces esta mentira de que nuestro Padre es un juez
implacable sigue viva? Es porque Satanás trastorna la cruz para
hacerla ver como la obra de Dios.
Isa 53: 3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de
dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de
él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. 4 Ciertamente
llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y
nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.

La cruz nos revela el asombroso amor del Padre, pero el pecado a


través de la Ley nos engaña y nos hace creer que Dios exigió la muerte
para satisfacer Su ira contra el pecado. No sólo lo exigió sino que Dios
Mismo mató a Su Hijo. Isaías 53 nos dice que miramos la cruz de esta
manera. Cuando leemos los juicios de Dios en el Antiguo Testamento
como pecadores siendo golpeados por Dios mismo estamos revelando
nuestra comprensión de la cruz. Cuando estimamos a los que murieron
como heridos de Dios y afligidos, entonces estamos de acuerdo con
Satanás en que Dios tiene un juicio sin piedad al usar fuerza letal sobre
aquellos que transgreden la ley. En cada acontecimiento en la Biblia
donde la gente muere a través de un juicio estamos llamados a mirar la
cruz. ¿Pero por qué?
Los que piensan en el resultado de apresurar o impedir la
proclamación del evangelio, lo hacen con relación a sí mismos y al
mundo; pocos lo hacen con relación a Dios. Pocos piensan en el
sufrimiento que el pecado causó a nuestro Creador. Todo el cielo
sufrió con la agonía de Cristo; pero ese sufrimiento no empezó ni
terminó cuando se manifestó en el seno de la humanidad. La cruz
es, para nuestros sentidos entorpecidos, una revelación del dolor
que, desde su comienzo, produjo el pecado en el corazón de Dios.
Le causan pena toda desviación de la justicia, todo acto de crueldad,
todo fracaso de la humanidad en cuanto a alcanzar su ideal. Se dice
que cuando sobrevinieron a Israel las calamidades que eran el
seguro resultado de la separación de Dios: sojuzgamiento a sus
enemigos, crueldad y muerte, Dios “fue angustiado a causa de la
aflicción de Israel”. “En toda

16
angustia de ellos él fue angustiado. [...] Y los levantó todos los días
de la antigüedad”2. Jueces 10:16; Isaías 63: 9. ED 238.1
Nuestro Padre y El Señor Jesús no desean que nadie muera. Les causa
un dolor inmenso ver a los pecadores perdidos.
2 Ped 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen
por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo
que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Nosotros somos juzgados como juzgamos


¿Por qué no todos vienen al arrepentimiento? Es porque no creen que
Dios puede perdonarlos. Tenga en cuenta que nuestro juicio de los
castigados en el Antiguo Testamento y la muerte final de los impíos
será el sistema de juicio que usaremos sobre nosotros mismos.
Mat 7: 2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con
la medida con que medís, os será medido.

Si entre todas las historias de la Biblia donde los juicios de Dios caen
sobre la gente, entendemos estos sucesos como que Dios ya no ofrece
su perdón, sino como retirando Su mano de la misericordia para
destruirlos, entonces así es como nos juzgaremos a nosotros mismos
cuando la convicción de el pecado venga a nosotros a través de la Ley.

Por favor, no pierda este punto. Dios nos envía la convicción del
pecado para salvarnos. Si creemos que Dios alcanza un punto donde Él
retira ese ofrecimiento entonces nosotros no seremos capaces de
soportar el tiempo de aflicción de Jacob. Nuestros pecados nos
aplastarán tal como nos son revelados. Seremos torturados por
nuestras vidas pecaminosas a través de la Ley, pero para aquellos que
han elegido creer que la mano de la misericordia está siempre
extendida, nunca será demasiado tarde para penetrar las tinieblas de
nuestra condenación y ser salvos. Le insto a comprender el significado
de estas palabras. Esto obrará su salvación o condenación
dependiendo de cómo usted elija responder a ellas.

17
La Biblia nos dice :

Sal 86: 5Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, grande


en misericordia para con todos los que te invocan.

Sal 100: 5 Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia,


y su verdad por todas las generaciones.

La misericordia de Dios es eterna. No termina en ningún momento.


Sólo termina para aquellos que no creen en ella.
Sal 86: 13 Porque tu misericordia es grande para conmigo, y has
librado mi alma de las profundidades del Seol.

¿Qué son las profundidades del Seol? Es el lugar donde usted siente
que seguramente no puede ser perdonado. Pero Dios puede liberarle
de esto si lo cree.

Resumen preliminar
Así que resumamos lo que hemos considerado hasta ahora:

1. La Ley ministra muerte al hombre en pecado y vida al hombre en


justicia. Romanos 7: 5-13
2. El hombre carnal acepta la mentira de Satanás de que la transgresión
debe ser castigada con la muerte y que es inútil pedir perdón. Gal 3:10
3. La ley convence del pecado para dar misericordia, pero el hombre
carnal entiende la condenación como el preludio de una muerte
segura. Juan 16: 8; Gen 4:13 (margen)

4. La misericordia de Dios es eterna. Salmos 100: 5. Es el pecador quien


se condena a la muerte y a la destrucción. Rom 1:32; Gen 4:13
(margen); Num 14:28

5. Cristo expone la mentira de Satanás a través de su muerte en la


cruz. A través de la muerte destruyó al que tenía el poder de la muerte.
Heb 2:14

18
6. Cristo tomó nuestros pecados sobre sí mismo y murió como el
pecador muere para revelar que el pecado causa la muerte. 2 Cor 5:21
7. En la posición del más bajo y tortuoso infierno, Cristo se confió a sí
mismo en los brazos del Padre, rompiendo así el dominio de la muerte.
Mateo 27:46; Lucas 23:46

8. La humanidad, naturalmente, mira la cruz como un juicio


directamente de Dios y sigue creyendo la mentira de Satanás, su
justicia despiadada. Isa 53: 3,4

9. Todas las historias de juicio en la Biblia son revelaciones de la cruz,


de esta manera Cristo ha sido afligido en toda la aflicción de la
humanidad. Isa 63: 9. De la manera como juzgamos esas historias es
cómo seremos juzgados. Mateo 7: 2

La idolatría del becerro de oro y su castigo


Apliquemos ahora estos principios a una de las historias del
Antiguo Testamento.
Exo 32: 26 se puso Moisés a la puerta del campamento, y dijo:
¿Quién está por Jehová? Júntese conmigo. Y se juntaron con él
todos los hijos de Leví.
27
Y él les dijo: Así ha dicho Jehová, el Dios de Israel: Poned cada uno
su espada sobre su muslo; pasad y volved de puerta a puerta por el
campamento, y matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su
pariente.
28
Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés; y
cayeron del pueblo en aquel día como tres mil hombres.

Ahora observe el comentario del Espíritu de Profecía

Moisés pidió a todos los que habían estado libres de este gran
pecado de idolatría, que vinieran y se pusieran a su lado, a su
derecha; también aquellos que se habían unido a los rebeldes al
adorar a este ídolo, pero

19
que se habían arrepentido de su pecado al apartarse tan
rápidamente de Dios, se pusieran para estar a su izquierda. Había
una gran compañía, la mayoría de la multitud mixta, que instigó la
fabricación del becerro, los cuales eran obstinados en su rebelión,
y no se pondrían de parte de Moisés, ya sea a su derecha o a su
izquierda. 1SP 251.1 (del inglés)

Entonces Moisés ordenó a los de su mano derecha que tomasen sus


espadas, y salieran y mataran a los rebeldes, que deseaban volver a
Egipto. Ninguno debía ejecutar el juicio de Dios sobre los
transgresores, solamente aquellos que no habían tomado parte en
la idolatría. Les ordenó que no perdonaran ni hermano, ni
compañero, ni vecino. Aquellos que se dedicaban a esta labor de
matar, por doloroso que fueran, ahora, se darían cuenta de que
estaban ejecutando sobre sus hermanos un castigo solemne de
parte de Dios; y para ejecutar esta dolorosa obra, contrariamente
a sus propios sentimientos, Dios les concedería su bendición. Al
realizar este acto, mostraron sus verdaderos sentimientos relativos
al gravísimo crimen de la idolatría y se consagraron más
plenamente al culto sagrado del único Dios verdadero. 1SP 251,
252 (del inglés)

El verdadero general toma entonces su posición del lado de Dios.


Ha venido directamente de la presencia del Señor, donde intercedió
ante él para que aparte su ira de su pueblo errante. Ahora tiene
otra obra que hacer, como ministro de Dios, para vindicar su honor
ante el pueblo y para hacerles ver que el pecado es pecado, y que
la justicia es justicia. Tiene una obra que hacer para contrarrestar la
terrible influencia de Aarón. “Se puso Moisés a la puerta del
campamento, y dijo: ¿Quién está por Jehová? Júntese conmigo. Y se
juntaron con él todos los hijos de Leví. Y él les dijo: Así ha dicho
Jehová, el Dios de Israel: Poned cada uno su espada sobre su muslo;
pasad y volved de puerta a puerta por el campamento, y matad
cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su pariente. Y los hijos de
Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés; y cayeron del pueblo
en aquel día como tres mil hombres. Entonces Moisés dijo: Hoy os
habéis consagrado a Jehová, pues cada uno se ha consagrado en su
hijo y en su hermano, para que él dé bendición hoy sobre
vosotros”. Éxodo 32:26-29.

20
Aquí Moisés define la consagración genuina como obediencia a
Dios, para levantarse en vindicación de lo correcto y mostrar una
disposición para ejecutar el propósito de Dios en los deberes más
desagradables, mostrando que las demandas de Dios son más
elevadas que las demandas de amigos o las vidas de los familiares
más cercanos. Los hijos de Leví se consagraron a Dios para ejecutar
su justicia en contra del crimen y el pecado .3TI 331.2

Para resumir algunos puntos clave


1. El pueblo recibió arrepentimiento por sus pecados.

2. Una gran compañía se negó a ponerse de pie con Moisés. No se


arrepintieron ni aceptaron el perdón.

3. Moisés mandó a los que no habían tomado parte en la idolatría


a tomar sus espadas y matar a los rebeldes sin tener en cuenta los
sentimientos.

4. Este fue un castigo solemne de parte de Dios.

5. Fue un trabajo doloroso cuya realización traería la aprobación de Dios.

6. Definió la genuina consagración y obediencia a Dios.

La respuesta natural a esta historia es concluir que estas personas


fueron heridas de Dios y afligidas. También es natural concluir que
estas personas merecían morir porque no sólo adoraban a un dios
falso sino que obstinadamente se negaban a arrepentirse. La justicia
natural nos dice que Dios tuvo que matarlos para preservar la nación
porque no se someterían en ninguna circunstancia.

Parece ser un caso cerrado. Es en este punto que sería natural sacar la
conclusión de que Dios estaba de pie como un verdugo hacia estos
pecadores de manos altivas y aunque no era agradable, el castigo tenía
que ser ejecutado. Era mejor que estos 3000 murieran más que toda la
nación. Juan 11:50.

21
¿Cómo lees?
Para aquellos que predican el mensaje del Tercer Ángel, se nos
instruye a seguir las reglas de Miller de la interpretación de la Biblia.
“Los que se dedican a proclamar el mensaje del tercer ángel están
investigando las Escrituras sobre el mismo plan que adoptó el Padre
Miller. En el pequeño libro titulado "Visiones de las Profecías y la
Cronología Profética", el Padre Miller da las siguientes reglas
sencillas pero inteligentes e importantes para el estudio e
interpretación de la Biblia:

1. Toda palabra debe tener su pertinencia en el tema presentado en


la Biblia

2. Toda la Escritura es necesaria y puede ser entendida por la


aplicación y el estudio diligente

3. Nada revelado en la Escritura puede o será ser escondido de los


que piden con fe, sin vacilar;

4. Para entender la doctrina, reunir todas las Escrituras sobre el


tema que usted desea saber, entonces cada palabra tiene su
influencia apropiada; y si usted puede formular su teoría sin una
contradicción, usted no puede estar en error;

5. La Escritura debe ser su propio expositor, ya que es una regla de


sí misma. Si dependo de un maestro para exponerme, y él debe
suponer su significado, o el desea convertirme a su credo sectario,
bajo el objetivo de ser considerado sabio, entonces su conjetura,
deseo, credo o sabiduría es mi regla, y no la Biblia."

Lo anterior es una parte de estas reglas de interpretación; y en


nuestro estudio de la Biblia todos haremos bien en atender los
principios establecidos.” RH, 25 de noviembre de 1884.

Juzgando las cosas por la vida y la muerte de Cristo


No seguiremos las reglas de interpretación de Miller si formamos
nuestra conclusión antes de reunir todas las piezas. Dos piezas muy
grandes que deben ser incluidas son la vida y la muerte de Jesús. ¿Qué
nos dice la vida de Jesús acerca de los juicios de Dios?

22
Heb 726 Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente,
sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que
los cielos;

Isa 53 9 Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos
fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en
su boca.

"Herodes y las autoridades malvadas mataron al Justo, pero Cristo


nunca mató a nadie, y –debido a que los hombres quieren libertad
de conciencia podemos atribuir el espíritu de persecución – como
teniendo su origen- en Satanás". Ms62-1886.64

Heb 13 8 Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.

Jesús nunca hizo daño a nadie, nunca fue violento y nunca mató a
nadie. También podemos estar seguros de que Cristo es el mismo en
toda la Escritura. ¿Cuál fue la misión de Cristo al venir a este mundo?:
…..el enemigo del bien cegó el entendimiento de los hombres, para
que éstos mirasen a Dios con temor y le considerasen severo e
implacable. Satanás indujo a los hombres a concebir a Dios como un
ser cuyo principal atributo es una justicia inexorable, como un juez
severo, un acreedor duro y exigente. Representó al Creador como
un ser que velase con ojo celoso para discernir los errores y las
faltas de los hombres y hacer caer juicios sobre ellos. A fin de
disipar esta densa sombra vino el Señor Jesús a vivir entre los
hombres, y manifestó al mundo el amor infinito de Dios.

El Hijo de Dios descendió del cielo para revelar al Padre. “A Dios


nadie jamás le ha visto: el Hijo unigénito, que está en el seno del
Padre, él le ha dado a conocer.”7 Jn 1:18 CC 10.3 ,11.1
La misión terrenal de Cristo fue revelar al Padre y eliminar la falsedad
de que Dios es un juez severo e implacable. En la más bella oración de
Jesús le escuchamos decir:
Jn 17 : 6 He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo
me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.

23
Jesús Manifiesta el Nombre del Padre, su Carácter
El nombre de Dios es Su gloria y Su gloria es Su carácter:
Isa 42: 8 Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni
mi alabanza a esculturas.

Heb 1: 3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma


de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de
su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados
por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las
alturas,

Como se nos dice en el Camino a Cristo, Jesús vino a esta tierra para
revelar todo el carácter del Padre. Jesús le dijo a Felipe:
Jn 14: 9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y
no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al
Padre;
¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?

Jesús le dijo a Felipe que su observación del ministerio de Cristo lo


capacitaba para conocer exactamente el carácter del Padre.
Dios no ha dejado de hacer nada que Él pudiera hacer por nosotros.
Él dio un ejemplo perfecto de Su carácter en el carácter de Su Hijo;
y es la obra de los seguidores de Cristo, al contemplar la
incomparable excelencia de Su vida y su carácter, crecer a Su
semejanza. Al mirar a Jesús y responder a su amor, reflejarán la
imagen de Cristo RH, 15 de febrero de 1898.

Todo el carácter de Dios se reveló en su Hijo. ST Dic 30, 1889

Jesús manifestó el nombre y el carácter de Su Padre completamente.


Por lo tanto, todas las historias de la Biblia deben incluir una
comprensión de la vida de Jesús en la tierra. Era inocente, no fue
violento y nunca asesinó a nadie. Esa es la revelación que nos ha sido
dada del Padre por medio de Cristo.

¿Qué dijo Yeshua sobre el uso de la espada como medio de protección?

24
Mat 26: 52 Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar;
porque todos los que tomen espada, a espada perecerán.53 ¿Acaso
piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría
más de doce legiones de ángeles?

Yeshua le dijo a Pedro que guardara la espada y que si fuese necesario


El confiaría en su Padre para protegerlo a través de sus ángeles.

Jesús como Juez


¿Qué hay en los ejemplos de juicio en la vida de Jesús? ¿Qué es lo que
observamos?
Mat 23:31 Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que
sois hijos de aquellos que mataron a los profetas.32 !!Vosotros
también llenad la medida de vuestros padres!33 !!Serpientes,
generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del
infierno?34 Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y
escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros
azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en
ciudad;35 para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se
ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta
la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el
templo y el altar.36 De cierto os digo que todo esto vendrá sobre
esta generación.37 !!Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas,
y apedreas a los que te son enviados! !!Cuántas veces quise juntar a
tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no
quisiste!38 He aquí vuestra casa os es dejada desierta.
Los líderes de la nación judía se negaron a aceptar a Yeshua como el
Mesías. Este rechazo llevaría a la nación entera a ser rechazada como
Su pueblo elegido. Esto significa que toda la nación de Israel estaba
bajo amenaza debido a estos líderes apóstatas. ¡Ahora sería el
momento de usar la espada si Jesús usara una, porque la nación
necesitaba ser salvada! ¿No sería mejor que 3000 o más líderes de los
judíos fueran sacrificados para que la nación entera no pereciera?
¿Cómo respondió Jesús?

25
Mat 2334 Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas;
y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en
vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;

Jesús les enviaría profetas y sabios para que les convencieran y


finalmente Jesús los dejaría a su propia suerte.
Los judíos habían forjado sus propias cadenas; habían colmado la
copa de la venganza. En la destrucción absoluta de que fueron
víctimas como nación y en todas las desgracias que les persiguieron
en la dispersión, no hacían sino cosechar lo que habían sembrado
con sus propias manos. Dice el profeta: “¡Es tu destrucción, oh
Israel, el que estés contra mí; [...] porque has caído por tu
iniquidad!” Oseas 13:9; 14:1 (VM). Los padecimientos de los judíos
son muchas veces representados como castigo que cayó sobre ellos
por decreto del Altísimo. Así es como el gran engañador procura
ocultar su propia obra. Por la tenacidad con que rechazaron el
amor y la misericordia de Dios, los judíos le hicieron retirar su
protección, y Satanás pudo regirlos como quiso. Las horrorosas
crueldades perpetradas durante la destrucción de Jerusalén
demuestran el poder con que se ensaña Satanás sobre aquellos que
ceden a su influencia. CS 33.3

Otro ejemplo de Juicio en la vida de Jesús fue la purificación del templo.

Jn 2:13 Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a


Jerusalén,14 y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y
palomas, y a los cambistas allí sentados.15 Y haciendo un azote de
cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y
esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas;16 y dijo a
los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa
de mi Padre casa de mercado.

Este ejemplo describe cómo Jesús ejecuta el juicio. Sigamos el


comentario del Deseado de Todas las Gentes.

26
1. Convicción de pecado
Con mirada escrutadora, Cristo abarcó la escena que se extendía
delante de él mientras estaba de pie sobre las gradas del atrio del
templo. Con mirada profética vio lo futuro, abarcando no sólo años,
sino siglos y edades. Vio cómo los sacerdotes y gobernantes
privarían a los menesterosos de su derecho, y prohibirían que el
Evangelio se predicase a los pobres. Vio cómo el amor de Dios sería
ocultado de los pecadores, y los hombres traficarían con su gracia. Y
al contemplar la escena, la indignación, la autoridad y el poder se
expresaron en su semblante. DTG 131.1

2. La mayoría de los pensamientos y motivos son leídos y el sentido de


culpa genera silencio.
La atención de la gente fue atraída hacia él. Los ojos de los que se
dedicaban a su tráfico profano se clavaron en su rostro. No podían
retraer la mirada. Sentían que este hombre leía sus pensamientos
más íntimos y descubría sus motivos ocultos. Algunos intentaron
esconder la cara, como si en ella estuviesen escritas sus malas
acciones, para ser leídas por aquellos ojos escrutadores. DTG 131.1

La confusión se acalló. Cesó el ruido del tráfico y de los negocios.


El silencio se hizo penoso. Un sentimiento de pavor dominó a la
asamblea. Fue como si hubiese comparecido ante el tribunal de
Dios para responder de sus hechos. Mirando a Cristo, todos vieron
la divinidad que fulguraba a través del manto de la humanidad. La
Majestad del cielo estaba allí como el Juez que se presentará en el
día final, y aunque no la rodeaba esa gloria que la acompañará
entonces, tenía el mismo poder de leer el alma. Sus ojos recorrían
toda la multitud, posándose en cada uno de los presentes. Su
persona parecía elevarse sobre todos con imponente dignidad, y
una luz divina iluminaba su rostro. DTG 131.2

3. Los Instruye acerca de la acción pecaminosa.

Habló, y su voz clara y penetrante—la misma que sobre el monte


Sinaí había proclamado la ley que los sacerdotes y príncipes estaban
transgrediendo,—se oyó repercutir por las bóvedas del
templo:

27
“Quitad de aquí esto, y no hagáis la casa de mi Padre casa de
mercado.” DTG 131.2

4. La condenación del pecado y la fuerza destructiva ejercida sobre los


objetos inanimados revelan el disgusto de Dios.
Descendiendo lentamente de las gradas y alzando el látigo de
cuerdas que había recogido al entrar en el recinto, ordenó a la
hueste de traficantes que se apartase de las dependencias del
templo. Con un celo y una severidad que nunca manifestó antes,
derribó las mesas de los cambiadores. Las monedas cayeron, y
dejaron oír su sonido metálico en el pavimento de mármol. Nadie
pretendió poner en duda su autoridad. Nadie se atrevió a detenerse
para recoger las ganancias ilícitas. Jesús no los hirió con el látigo de
cuerdas, pero en su mano el sencillo látigo parecía ser una
flamígera espada. Los oficiales del templo, los sacerdotes
especuladores, los cambiadores y los negociantes en ganado,
huyeron del lugar con sus ovejas y bueyes, dominados por un solo
pensamiento: el de escapar a la condenación de su presencia. DTG
131.3

5. La gente huye en lugar de pedir perdón.

El pánico se apoderó de la multitud, que sentía el predominio de su


divinidad. Gritos de terror escaparon de centenares de labios
pálidos. Aun los discípulos temblaron. Les causaron pavor las
palabras y los modales de Jesús, tan diferentes de su conducta
común DTG 132.1

Jesús no usa violencia contra el pueblo. A través de la Ley son


condenados por el pecado. En vez de dirigirse a Él en arrepentimiento,
escapan por la percepción humana de la justicia sin misericordia. Jesús
quería limpiar sus corazones pero ellos rechazaron el arrepentimiento
y huyeron y así solo el templo físico fue purificado. El pecado los
engañó por la Ley. Sin embargo, nadie fue asesinado por Jesús o
atacado violentamente. La limpieza del templo muestra cómo el Padre
juzga, porque Cristo revela a su Padre.

Otro ejemplo es la maldición de la higuera.

28
Mat 21 19 Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no
halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás
nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.20 Viendo esto los
discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en seguida la
higuera?

La higuera era un ejemplo del juicio.

El acto de Cristo, al maldecir la higuera, había asombrado a los


discípulos. Les pareció muy diferente de su proceder y sus obras.
Con frecuencia le habían oído declarar que no había venido para
condenar al mundo, sino para que el mundo pudiese ser salvo por
él. Recordaban sus palabras: “El Hijo del hombre no ha venido para
perder las almas de los hombres, sino para salvarlas.”3 Había
realizado sus obras maravillosas para restaurar, nunca para
destruir. Los discípulos le habían conocido solamente como el
Restaurador, el Sanador. Este acto era único. ¿Cuál era su
propósito? se preguntaban. DTG 535.1

Dios “es amador de misericordia.” “Vivo yo, dice el Señor Jehová,


que no quiero la muerte del impío.”4 Para él la obra de destrucción
y condenación es una “extraña obra.”5 Pero, con misericordia y
amor, alza el velo de lo futuro y revela a los hombres los resultados
de una conducta pecaminosa. DTG 535.2

La maldición de la higuera era una parábola llevada a los hechos.


Ese árbol estéril, que desplegaba su follaje ostentoso a la vista de
Cristo, era un símbolo de la nación judía. El Salvador deseaba
presentar claramente a sus discípulos la causa y la certidumbre de
la suerte de Israel. Con este propósito invistió al árbol con
cualidades morales y lo hizo exponente de la verdad divina. DTG
535.3

El ejemplo de la higuera es muy importante como símbolo de juicio.


Jesús pudo haber mandado a sus discípulos a cortar la higuera con
hachas y espada. El pudo haber roto todas sus ramas y quemarlas con
fuego. Podría haber abierto la tierra y haberla desaparecido. Pero Él
simplemente le habló y el agua en el árbol fue removida causando que
el árbol se marchitara. El agua es un símbolo del Espíritu y el agua fue
retirada del árbol, mostrándonos cómo el Espíritu de Dios es retirado

29
del pecador. En estos dos ejemplos de la purificación del templo y la
maldición de la higuera hemos demostrado el juicio de Dios en Su Hijo.
Tenga en cuenta cuidadosamente que el Espíritu de Profecía dice que
este acto fue establecido solo como una obra de destrucción. Por lo
tanto, esta parábola muestra cómo Dios destruye; simplemente Él
retira Su Espíritu.

Volvamos a la historia del becerro de oro y ahora consideremos


algunos puntos más. Una pregunta crítica es si los Levitas estaban
llenos del Espíritu de Dios cuando mataron a los 3.000 hombres
¿Estaban los Levitas en el Nuevo Pacto o en el Viejo Pacto? ¿Qué
dijeron todos los israelitas unas semanas antes?
Ex 24 : 7 Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual
dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y
obedeceremos.

Cuando Dios ofreció a Israel el Nuevo Pacto en Egipto, ¿cuál fue la


respuesta uniforme?
Ex 6: 8 Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que
la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob; y yo os la daré por heredad.
Yo JEHOVÁ.9 De esta manera habló Moisés a los hijos de Israel; pero
ellos no escuchaban a Moisés a causa de la congoja de espíritu, y de
la dura servidumbre.

Ninguno de los israelitas creyó las promesas de Dios. No hay registro


que indique que los levitas estaban separados del resto de Israel en el
murmullo y la queja. No hay registro que indique que eran justos.
Todos estaban en el Antiguo Pacto que es el ministerio de la muerte.
Por lo tanto, los Levitas estaban operando en ese mismo contexto.

Otra pregunta importante que debemos hacer es ¿por qué a Israel se


le ordenó usar espadas? Jesús le dijo a Pedro que guardara su espada.
¿Por qué mandaría Jesús a los levitas que tomasen espadas y matasen
a sus hermanos? ¿Dónde vemos la espada física mencionada por
primera vez en la Escritura?

30
Gen 27: 7 Y por tu espada vivirás, y a tu hermano servirás; y
sucederá cuando te fortalezcas, que descargarás su yugo de tu
cerviz

Isaac le dijo a Esaú que viviría por la espada. Esaú nunca aceptó el
nuevo pacto. Vivió toda su vida en el Antiguo Pacto. El Antiguo Pacto
es una vida que vive por la espada.
Entonces, ¿por qué mandó Jesús a los levitas para que mataran a los
idólatras? Nuevamente veamos las palabras de Cristo:
Mat 7: 2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con
la medida con que medís, os será medido.

La obra de la Ley dentro del ministerio de la muerte es hacer que el


pecado abunde. Esto significa que cualquier cosa que el hombre esté
pensando, la Ley magnificará ese pensamiento y lo pondrá en
evidencia. Note nuevamente lo que la Escritura nos dice sobre este
asunto:
Ez 20: 25 Por eso yo también les di estatutos que no eran buenos, y
decretos por los cuales no podrían vivir.

¿Cómo es que nuestro Padre celestial que es bueno pueda darnos algo
que no sea bueno? La respuesta es que Él nos permite ser juzgados
por nuestro propio juicio. Cuando el pueblo de Dios se desvía de Sus
mandamientos, se permite que el sistema de justicia despiadado de
Satanás se manifieste. Este sistema de justicia no es bueno, pero Dios
le permite venir para que los pecados de los hombres sean castigados
con su propia pecaminosidad.
El Señor dijo a los hijos de Israel: "Por cuanto no han ejecutado mis
juicios, sino que han despreciado mis estatutos, y han contaminado
mis sábados, y sus ojos eran según los ídolos de sus padres, por lo
cual les di también estatutos que no eran buenos , y los juicios por
los cuales no deben vivir. " Debido a la continua desobediencia, el
Señor anexó penalidades a la transgresión de su ley, que no eran
buenas para el transgresor, o por las cuales no deberían vivir en su
rebelión. 1SP 265.2

31
En el libro Dioses de Egipto como rayo del cielo, notamos que el
mandamiento de apedrear a la gente hasta la muerte era una práctica
egipcia (Ex 8:26), practica que los israelitas adoptaron (Ex 17: 4) y
luego fue incluida en la Torá. (Levítico 20:27) ¿Por qué? Porque de la
misma manera como fueron juzgados es como aprendieron a juzgar.
Cuando los hombres se niegan a entrar en el Nuevo Pacto y ser
juzgados en misericordia, entran en el Antiguo Pacto para ser juzgados
por su propio juicio. ¿Por qué entonces se presenta a Dios como si
fuese el que da la orden? La Ley es introducida para que el pecado
abunde. De la misma manera los hombres en su estado carnal oyen la
Palabra de Dios, ellos ven su propio rostro en la Ley.
Stg 1: 22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente
oidores, engañándoos a vosotros mismos.23 Porque si alguno es
oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al
hombre que considera en un espejo su rostro natural.

Un hombre en el Viejo Pacto se engaña a sí mismo como el pecado por


la Ley nos engaña y nos mata. ¿Por qué Dios permite esto? Deja que
nuestro propio pensamiento nos juzgue y luego nos ofrece
misericordia invitándonos al Nuevo Pacto. El ministerio de muerte
escrito en piedra nos habla de condenación y muerte. En este punto, si
nos volvemos a Dios creyendo que Él nos ayudará, entonces podremos
entrar en la Nuevo Pacto. Si no creemos que Él nos ayudará entonces
moriremos según nuestro propio juicio.

La orden a Abraham de matar a su hijo


Para ilustrar cual era el pensamiento sobre la orden de sacrificar a Isaac.

Gn 22: 1Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a


Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.2 Y dijo:
Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de
Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que
yo te diré.

¿Por qué fue Abraham probado en este punto?

32
Tanto Abraham como Sara desconfiaron del poder de Dios, y este
error fue la causa del matrimonio con Agar. Dios había llamado a
Abraham para que fuera el padre de los fieles, y su vida había de
servir como ejemplo de fe para las generaciones futuras. Pero su fe
no había sido perfecta. Había manifestado desconfianza en Dios al
ocultar el hecho de que Sara era su esposa, y también al casarse
con Agar. Para que alcanzara un nivel más elevado, Dios lo sometió
a otra prueba, la más difícil que el hombre haya sido llamado a
soportar. En una visión de la noche fue ordenado a divisar la tierra
de Moriah, y allí ofrecer a su hijo como un holocausto sobre el
monte que se le mostraría. PP 127.3

El sacrificio exigido a Abraham no fue solamente para su propio


bien ni tampoco exclusivamente para el beneficio de las futuras
generaciones; sino también para instruir a los seres sin pecado del
cielo y de otros mundos. El campo de batalla entre Cristo y Satanás,
el terreno en el cual se desarrolla el plan de la redención, es el libro
de texto del universo. Por haber demostrado Abraham falta de fe
en las promesas de Dios, Satanás lo había acusado ante los
ángeles y ante Dios de no ser digno de sus bendiciones. Dios
deseaba probar la lealtad de su siervo ante todo el cielo, para
demostrar que no se puede aceptar algo inferior a la obediencia
perfecta y para revelar más plenamente el plan de la salvación. PP
133.1

Abraham aún tenía restos de desconfianza en su corazón que


necesitaban ser removidos. ¿Es posible que Abraham temiera que Dios
pudiera pedirle que le entregase a su hijo? ¿Abraham estaba
familiarizado con el sacrificio humano?
“El cananeo estaba entonces en la tierra”. Abraham había alcanzado
el blanco de sus esperanzas, pero había encontrado el país ocupado
por una raza extraña y dominada por la idolatría. En los bosques
había altares consagrados a los dioses falsos, y se ofrecían sacrificios
humanos en las alturas vecinas. Aunque Abraham se aferraba a la
divina promesa, estableció allí su campamento con penosos
presentimientos. PP 106.2

33
Tal vez sólo temía que algo le pasara a su hijo. En cualquier caso, el
temor de que algo pudiera sucederle a Isaac era el temor de que Dios no
cumpliría Su promesa en él. ¿Fue esto similar a la experiencia de Job?
Job 3: 25Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha
acontecido lo que yo temía.

El hecho de que Abraham temiera decirle a su esposa acerca de la


orden dada sugiere que no estaba seguro de si traería a su hijo de
vuelta. En el viaje de pocos días al lugar del sacrificio, Abraham luchó
con sus dudas y finalmente se rindió y confió completamente en Dios.

Recuerda que la obra del Antiguo Pacto es mostrarnos en un espejo


nuestra pecaminosidad. Como todo el futuro de Abraham dependía de
la vida de Isaac, Abraham se había enfrentado a temores sobre el
futuro de su hijo y Dios lo probó en este asunto, vería si el confiaría en
Dios. Si Abraham hubiera confiado en Dios, entonces nunca se habría
sido enfrentado a esta prueba. La Ley no puede reflejar lo que no
existe.

Vemos una prueba similar en la historia de Salomón y las dos mujeres:

1 Rey 25: 25 En seguida el rey dijo: Partid por medio al niño vivo, y
dad la mitad a la una, y la otra mitad a la otra.26 Entonces la mujer
de quien era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le
conmovieron por su hijo), y dijo: !!Ah, señor mío! dad a ésta el niño
vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; partidlo.

La orden de usar la espada revela lo que hay en el corazón. Así como


Salomón mandó matar al niño con la espada para que revelara lo que
estaba en el corazón de las dos madres, de la misma manera Dios
ordenó a Abraham matar a su hijo para que revelara lo que estaba en
su corazón.

Castigando el pecado con el Pecado


En otro nivel, este juicio vino de Dios según su propio juicio. Abraham
había tomado la espada para defender a su sobrino Lot, y como había
vivido por la

34
espada ahora estaba llamado a morir por la espada al ofrecer a su hijo.
Así que este mandato de Dios no vino sin un contexto. Observe lo que
dice Elena de White:
Satanás estaba listo para sugerirle que se engañaba, pues la ley
divina mandaba: “No matarás”, y Dios no habría de exigir lo que una
vez había prohibido. PP 128

Si se había de cumplir esta promesa por medio de Isaac, ¿cómo


podía matarlo? Abraham estuvo tentado a creer que se engañaba.
Dominado por la duda y la angustia, se arrodilló y oró como nunca
lo había hecho antes, para pedir que se le confirmara si debía llevar
a cabo o no esta terrible orden. Recordó a los ángeles que fueron
enviados para revelarle el propósito de Dios sobre la destrucción de
Sodoma, y que le prometieron este mismo hijo Isaac. Vino al sitio
donde varias veces se había encontrado con los mensajeros
celestiales, esperando hallarlos allí otra vez y recibir más
instrucción; pero ninguno de ellos vino en su ayuda. Parecía que las
tinieblas le habían cercado; pero la orden de Dios resonaba en sus
oídos: “Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas”. Aquel
mandato debía ser obedecido, y él no se atrevió a retardarse. La luz
del día se aproximaba, y debía ponerse en marcha. 128.3

Este es un punto crítico a considerar. Cuando Dios probó a Abraham al


pedirle que matara a su hijo, ¿Dios le pidió que hiciera algo arbitrario?
No, está directamente relacionado con los temas en los que él tiene
miedo y donde no confía en Dios. Para traer a Abraham plenamente al
Nuevo Pacto debe encontrarse con él en el Viejo Pacto para enfrentar
su pecado. Esto resuelve el aparente conflicto en estas palabras:
Satanás estaba listo para sugerirle que se engañaba, pues la ley
divina mandaba: “No matarás”, y Dios no habría de exigir lo que una
vez había prohibido. PP 128

¿Cómo puede Dios ordenar algo que Él alguna vez ha prohibido? La Ley
es nuestro maestro de escuela para llevarnos a Cristo. Gal 3:24. La Ley
fue dada para que el pecado fuese puesto en evidencia, Romanos
5:20. Dios nos

35
entrega a los juicios que no son buenos según nuestro pensamiento en
el Antiguo Pacto para llevarnos a los juicios que son buenos en el
Nuevo Pacto.
Otro punto a considerar es que nuestras dudas y temores nos hacen
malinterpretar las palabras de Dios. Tenga en cuenta lo siguiente:

Abraham era humano, y sus pasiones y sus inclinaciones eran como


las nuestras; pero no se detuvo a inquirir cómo se cumpliría la
promesa si Isaac moría. No se detuvo a discutir con su dolorido
corazón. Sabía que Dios es justo y recto en todos sus
requerimientos, y obedeció el mandato al pie de la letra. PP 131.2

Si Abraham obedeció el mandamiento al pie de la letra, entonces Dios


sólo debió haber exigido que Abraham ofreciera a su hijo pero no lo
matara. Abraham no mató a su hijo, pero la inspiración dice que
cumplió el mandato a la letra. Esta distinción es importante porque
Dios no mató a su Hijo, sino que lo ofreció. Vemos un paralelo con esto
en la historia de la mujer cananea. Jesús dijo que no está bien tomar la
comida de los niños y dársela a los perros. Mateo 15:26. Ella pensó
que Él se refería a ella como a un perro, pero Jesús estaba probando el
prejuicio racial en el corazón de ella y en el de los discípulos. Ella podría
haber respondido que ella era también una hija de Dios y aunque
recibió la promesa, ella entendió que ella era como un perro e incluso
así ella creyó y recibió respuesta a su petición. En el libro de Juan
vemos muchos ejemplos de gente malinterpretando las palabras de
Jesús. Con Nicodemo, la mujer en el pozo y la alimentación de los 5000
y otros lugares, el pueblo entendió mal a Jesús e hizo que Sus palabras
parecieran imposibles. Este es un rasgo humano que la ley expone
cuando se introduce en el corazón.

Una vez que entendamos este principio de exposición del pecado


podemos apreciar mejor lo que ocurrió en la historia de la matanza de
los 3000 con el becerro de oro. Echemos un vistazo a la historia de Elías
para ilustrar aún más cómo los mandamientos de Dios son
malinterpretados y al mismo tiempo siguen cumpliendo Su voluntad.

36
Elías y el uso de la Espada
Este proceso del uso de la espada también se ve en el ministerio de Elías.

1 Rey 18 : 40 Entonces Elías les dijo: Prended a los profetas de Baal,


para que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y los llevó Elías
al arroyo de Cisón, y allí los degolló.

Nuevamente se oye la voz de Elías en una orden sorprendente


dirigida al pueblo: “Prended a los profetas de Baal, para que no
escape ninguno”. 1 Reyes 18:40. El pueblo está listo para obedecer
su palabra. Se apoderan de los profetas falsos que los han engañado
y los llevan al arroyo de Cisón; allí, con su propia mano, Elías da
muerte a estos sacerdotes idólatras. 3TI 315.1

Los juicios de Dios han sido ejecutados sobre los sacerdotes falsos
y el pueblo ha confesado sus pecados y reconocido al Dios de sus
padres; y ahora iba a retirarse la agostadora maldición de Dios y él
renovaría sus bendiciones sobre su pueblo y refrescaría otra vez la
tierra con rocío y lluvia. 3TI 316.1

Se nos dice que los juicios de Dios fueron ejecutados sobre los falsos
sacerdotes. ¿Qué más podemos aprender?
Dios obró a través de Elías cuando destruyó a los profetas de Baal
con lo cual se encendieron los fuegos del infierno en el corazón de
Jezabel para vengar la sangre de los sacerdotes de Baal. Tal triunfo
se había ganado para el Dios de Israel, así fueron despertados los
poderes de las tinieblas, y ella resuelve, jurar por sus dioses que
Elías debe morir, pero ella no considera que hay un Dios que está
sobre ella, El cual sólo permitirá que el agente de Satanás obre su
propia ruina. 1888 488.1

Note que dice que Dios obró a través de Elías cuando destruyó a los
profetas de Baal. ¿Las acciones de Elías reflejaban el carácter del reino
de Dios? Para responder a esta pregunta descubrimos algo muy
interesante en la vida de Juan el Bautista que vino en el poder y el
espíritu de Elías:

37
Mt 11: 2 Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos
de sus discípulos,3 para preguntarle: ¿Eres tú aquel el que había de
venir, o esperaremos a otro?

¿Por qué Juan, el más grande de los profetas, tuvo una crisis de fe?

Como los discípulos del Salvador, Juan el Bautista no comprendía


la naturaleza del reino de Cristo. Esperaba que Jesús ocupase el
trono de David; y como pasaba el tiempo y el Salvador no asumía
la autoridad real, Juan quedaba perplejo y perturbado. Había
declarado a la gente que a fin de que el camino estuviese
preparado delante del Señor, la profecía de Isaías debía cumplirse;
las montañas y colinas debían ser allanadas, lo torcido enderezado y
los lugares escabrosos alisados. Había esperado que las alturas del
orgullo y el poder humano fuesen derribadas. Había señalado al
Mesías como Aquel cuyo aventador estaba en su mano, y que
limpiaría cabalmente su era, que recogería el trigo en su alfolí y
quemaría el tamo con fuego inextinguible. Como el profeta Elías,
en cuyo espíritu y poder había venido a Israel, esperaba que el
Señor se revelase como Dios que contesta por fuego. DTG 186.1

Ni Juan el Bautista, ni los discípulos de Cristo ni Elías entendieron la


naturaleza del reino de Cristo. ¿Es esto una sorpresa para nosotros?
Observe lo que se nos dice de los ángeles:
Las inteligencias celestiales fueron preparadas para una
manifestación temible del poder del todopoderoso. Cada
movimiento fue observado con intensa ansiedad. Se esperaba el
ejercicio de la justicia. Los ángeles buscaron a Dios para castigar a
los habitantes de la tierra. Pero Dios dijo: Enviaré a Mi Hijo. Quizás
al El lo reverencien. "De tal manera amó Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se
pierda, tenga vida eterna. "que maravillosa Gracia ! Cristo no vino
para condenar al mundo, sino para salvar al mundo. "Aquí está el
amor, no es que nosotros amemos a Dios, sino que él nos amó
primero, y envió a su Hijo para ser la propiciación por nuestros
pecados." Ms166-1898.27

38
Así que incluso los ángeles antes del tiempo del primer advenimiento
de Cristo no entendieron completamente el carácter de Dios. Si esto es
cierto para los ángeles, ¿qué podemos decir de los hombres?
Volviendo a Elías hacemos la pregunta, ¿cuándo comenzó Elías a
comprender la naturaleza del reino de Dios?

A Juan fue revelada la misma verdad que fuera presentada a Elías


en el desierto, cuando sintió “un grande y poderoso viento que
rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová: mas
Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto: mas
Jehová no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego:
mas Jehová no estaba en el fuego.”4 Y después del fuego, Dios
habló al profeta mediante una queda vocecita. Así había de hacer
Jesús su obra, no con el fragor de las armas y el derrocamiento de
tronos y reinos, sino hablando a los corazones de los hombres por
una vida de misericordia y sacrificio. DTG 188.2

Así que no fue hasta después del incidente del Monte Carmelo que
Elías comenzó a entender que Dios no estaba en el fuego. Aun así,
después de este acontecimiento, ¿Elías volvió a su antiguo
entendimiento?
2 Rey 1: 10 Y Elías respondió y dijo al capitán de cincuenta: Si yo soy
varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus
cincuenta. Y descendió fuego del cielo, que lo consumió a él y a sus
cincuenta

Este acontecimiento ocurrió después de que Elías huyó al Monte Sinaí y


le fue mostrado que Dios no estaba en el fuego. Jesús mismo nos dice
que Elías no estaba representando el reino de Dios cuando llamó a este
fuego sobre esos hombres.
Luc 9: 54 Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor,
¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo
Elías, y los consuma?55 Entonces volviéndose él, los reprendió,
diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; 56 porque el Hijo
del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres,
sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.

39
Dios obró a través de Elías para la destrucción de los profetas de Baal,
pero castigó el pecado de los profetas de Baal con el pecado de Elías en
el uso de la espada.
Cuando los padres o los gobernantes descuidan su deber de castigar
la iniquidad, Dios mismo toma el caso en sus manos. Su poder
refrenador se desvía hasta cierta medida de los instrumentos del
mal, de modo que se produzca una serie de circunstancias que
castigue al pecado con el pecado. {PP54 788.1}

Acab no debería haber permitido que prosperaran los profetas de Baal,


por lo cual Dios permitió que se desarrollaran una serie de
circunstancias que castigaran el pecado con el pecado. Ahora recuerde
que debido a que Juan el Bautista entendió mal el reino de Dios, tuvo
una crisis de fe. Lo mismo le sucedió a Elías. Después de la experiencia
del Monte Carmelo, esperaba que se llevara a cabo una reforma de
inmediato y no sucedió porque las acciones de Elías no fueron
representativas del reino de los cielos.
¿Qué veía Elías? ¿Vio por fe las promesas de Dios? ¿Tuvo fidelidad
en cada emergencia pasada? No, la oscura sombra de Satanás por
su agente Jezabel le asechaba a su paso, amenazándolo con una
muerte cruel. No miró a través de la sombra hacia el cielo. El terror
humano asombró y paralizó su mente, y estaba tan terriblemente
decepcionado por la reacción de Israel que se levantó y huyo por
su vida, con decepción y dolor trazando sus pasos en la
incertidumbre, sin saber adónde ir. {1888 488.3}

Un poco antes, con la fuerza del poder de Dios, estaba lleno de celo
e intenso interés frente al Israel apóstata, corriendo antes al
costado del carro de Acab. Él debía reivindicar la gloria de Dios. Él
debía desafiar al Israel apóstata para que sirviera a Dios o a Baal
por completo. Pero ahora el hombre parece tan débil como los
otros hombres. No hubo una palabra particular que él había
escuchado del Señor, ordenándole que tomara el rumbo que había
tomado, y no tenía ningún propósito en sus pasos. Distraído por las
dudas e incertidumbre sobre a donde se dirigía su camino, llevado
de un lado a otro luchando

40
por su vida, sin embargo Dios no olvidó a Elías. Dios obró a través
de su siervo, Él le preguntó: "¿Qué haces aquí, Elías?" 1888 489.1

Esta historia cuidadosamente estudiada y en oración será una


ayuda para el pueblo de Dios que está bajo dificultades. El hombre
debe tener cuidado de no asumir responsabilidades que Dios no
exige de él, que este no llegue a interponerse entre el Señor y
aquellos que son tentados y probados para que los propósitos de
Dios no se lleven a cabo en las experiencias de estas personas.
1888 489.2

La duda y la confusión de Elías vinieron porque él entendió mal el reino


de Dios. Como dijo Elena de White:
A Juan fué revelada la misma verdad que fuera presentada a Elías
en el desierto, cuando sintió “un grande y poderoso viento que
rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová: DTG
188.2

Fue solo después del Monte Carmelo que comenzó a comprender la


naturaleza del reino de Dios. Elías asumió responsabilidades que no se
le dieron y esto le causó desilusión y fracaso. Sin embargo, recordamos
que "Dios obró a través de Elías cuando destruyó a los profetas de
Baal". Entonces, ¿cómo obró Dios a través de Elías en esta situación?
Observe la siguiente declaración:
Los sacerdotes de Baal presenciaban consternados la maravillosa
revelación del poder de Jehová. Sin embargo, aun en su derrota y
en presencia de la gloria divina, rehusaron arrepentirse de su mal
proceder. Querían seguir siendo los sacerdotes de Baal.
Demostraron así que merecían ser destruidos. A fin de que el
arrepentido pueblo de Israel se viese protegido de las seducciones
de aquellos que le habían enseñado a adorar a Baal, el Señor indicó
a Elías que destruyese a esos falsos maestros. PP 113.

En la orden de Dios encontramos el ministerio de la muerte. Dios


pronuncia la sentencia de muerte para los profetas de Baal. Como
hemos aprendido, la intención de esta sentencia es alentar a los
condenados a buscar misericordia. La negativa a buscar
clemencia solo proviene de una
41
concepción errónea de Dios por parte de los condenados y, por lo
tanto, ellos traen el juicio sobre si mismos cuando el Señor se retira de
ellos. Vemos en la historia de Moisés lo que sucedió cuando Dios
pronunció una sentencia contra Israel:
Ex 32: 10 Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en ellos, y los
consuma; y de ti yo haré una nación grande.

Esta declaración es una prueba para Moisés y ¿cómo responde Moisés?

Ex 32 :11 Entonces Moisés oró en presencia de Jehová su Dios, y


dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá tu furor contra tu pueblo,
que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano
fuerte?

Moisés suplica por las personas cuando Dios le indica que las
consumirá. ¿Por qué no aceptó Moisés simplemente el comando? ¿Por
qué se atrevería a apelar contra el juicio de Dios? Lo que es interesante
es que cuando Dios dijo que Él consumiría a Israel, Moisés pide
misericordia, pero cuando se le da la sentencia de destruir un poco
más tarde, él avanza bajo esta sentencia.

Ex 32 : 27 Y él les dijo: Así ha dicho Jehová, el Dios de Israel: Poned


cada uno su espada sobre su muslo; pasad y volved de puerta a
puerta por el campamento, y matad cada uno a su hermano, y a su
amigo, y a su pariente.

Cuando el Señor emitió la orden de matar a los profetas de Baal,


¿invitó a Elías a interceder por misericordia para estos hombres?
¿Estaba él también buscando confrontar el corazón de Elías a sus
sentimientos más íntimos hacia estos hombres?
1 Rey 19: 10 El respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de
los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han
derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo
yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.

¿Era posible que Elías resintiera profundamente el hecho de que sus


amigos fueron asesinados por estos profetas de Baal? ¿Había estado
asustado y desalentado porque intentaron quitarle la vida? ¿El fuego
42
que desciende del cielo parece justificar la acción de matar a estos
hombres con la espada? Cuando la sentencia de muerte fue dada por
Dios, ¿se responsabilizó Elías de aquello que no le había sido
encomendado y revelaba los profundos sentimientos de negatividad
escondidos dentro de él hacia estos profetas?¿El mandato de matar a
los profetas de Baal expuso también el pecado dentro de Elías ante un
posible motivo de venganza por el asesinato de los profetas de Dios y
la destrucción de la nación con idolatría?
Stg 5: 17 Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las
nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió
sobre la tierra por tres años y seis meses.

Si Elías estaba sujeto a pasiones similares a como nosotros, ¿podría


haber sido tentado a buscar venganza por los asesinatos del pueblo de
Dios y posiblemente por aquellos que fueron sus amigos mas
cercanos? ¿Te sentirías tentado de vengarte si un amigo cercano fuera
asesinado, especialmente si no entendieras la naturaleza del reino de
Dios?

A Elías se le ordenó que matara a los profetas de Baal porque este era
el ministerio de la muerte y el cumplimiento del proceso del Antiguo
Pacto. Elías no fue instruido para matar a los profetas de Baal con la
espada, pero Dios obró a través de estas acciones para castigar a Israel,
y también así obró para confrontarlo con sus propios sentimientos más
profundos los cuales no estaban en armonía con la ley de Dios.

En segundo lugar, no hay ninguna orden en la Torá para usar la espada


para ejecutar justicia contra los culpables. La sentencia de muerte para
aquellos que adoraban a un dios falso debía ser el apedreamiento
hasta la muerte.
Deut 13:6 Si te incitare tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, tu
hija, tu mujer o tu amigo íntimo, diciendo en secreto: Vamos y
sirvamos a dioses ajenos, que ni tú ni tus padres conocisteis,7 de los
dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores, cerca de ti
o lejos de ti, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de
ella;8 no consentirás con él, ni le prestarás oído; ni tu ojo le
compadecerá, ni le tendrás misericordia, ni lo encubrirás,9 sino que
43
lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarle, y
después la mano de todo el pueblo.10 Le apedrearás hasta que
muera, por cuanto procuró apartarte de Jehová tu Dios, que te sacó
de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;

Lo que Elías hizo fue contrario a la Torá con respecto a cómo lidiar con
la idolatría. Lo realizado por Elías fue apelar a la tradición, la tradición
de Israel de usar la espada. En la historia de la mujer sorprendida en
adulterio vemos cómo el Dador de la Ley enseñó la aplicación de la
sentencia de muerte. Fue para dar misericordia al arrepentido.

La sentencia del Antiguo Pacto castigó el pecado de los profetas de


Baal con el pecado del uso de la espada de Israel y al mismo tiempo
llevó a Elías a darse cuenta de sus propios sentimientos más
profundos. ¿De qué otra manera explicamos el repentino temor de
Elías ante Jezabel? ¿Este fracaso de su parte revela que Elías permitió
a Satanás acceder a su vida de alguna manera? ¿De qué otra manera es
posible reconciliar el uso de la espada por parte de Elías con las
palabras de Jesús?
Mat 26: 52 Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar;
porque todos los que tomen espada, a espada perecerán.

El carácter de Jesús revela que Él no usaría la espada y cuando Pedro la


usó, Jesús sanó al hombre que fue herido y reprendió a Pedro. El lugar
donde Jesús quería que Pedro pusiera la espada era fuera de su mano.
Quería que Pedro fuera como Él mismo quien nunca usó una espada en
ningún momento.

La temeridad de Moisés
¿Moisés tuvo una experiencia similar a Elías? recordemos que Moisés
no entendió la naturaleza del reino de Dios cuando asesinó al egipcio.
Moisés fue demasiado precipitado al matar al egipcio. Supuso que
el pueblo de Israel entendería que la providencia especial de Dios lo
había levantado para liberarlos. Pero el Señor no diseñó la guerra
para llevar a cabo esta obra, como pensó Moisés, sino por su
propio poder, para

44
que la gloria se le atribuya solo a él. Sin embargo, incluso este acto
temerario fue usado por Dios para lograr su propósito. ST 19 de
febrero de 1880

La liberación de Israel no debía lograrse mediante la guerra. Ninguna


parte de esta misión de Egipto a Canaán debía hacerse de esta manera.
El Espíritu de Profecía llama a esto un acto precipitado. ¿Actuó Moisés
precipitadamente cuando le dijo a Josué que tomara espada y luchara
contra los amalecitas?
Ex 17: 8 Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim.9 Y
dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra
Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de
Dios en mi mano.

En Éxodo 17: 9 debería leerse que Moisés le preguntó al Señor qué


hacer, pero no dice esto. ¿El atributo de la temeridad se manifestó
aquí de nuevo? Es cierto que Moisés fue puesto en una posición
terrible. Los hijos de Israel no confiaban en él ni en Dios y se quejaron
de todo e incluso quisieron apedrear a Moisés. Sin embargo, una vez
que tomó la espada para defender a Israel contra Amalec, la espada
ahora entraría en Israel y muchos de ellos morirían a espada.

Cuando llegamos a la historia del becerro de oro, ¿vemos este atributo


de temeridad una vez más?
Cuando Moisés vio la idolatría de Israel y se despertó su indignación
ante su vergonzoso olvido de Dios hasta el punto de que lanzó las
tablas de piedra y las rompió, Aarón permaneció mansamente,
soportando la censura de Moisés con plausible paciencia. El pueblo
estaba encantado con el espíritu amable de Aarón y sentía disgusto
ante la conducta precipitada de Moisés. Pero Dios ve no como el
hombre ve. No condenó el ardor y la indignación de Moisés contra
la vil apostasía de Israel. {3TI 331.1}

Dios conocía el corazón de Moisés a pesar de que actuó


precipitadamente. Dios obró a través de Moisés para despertar a Israel
y así ver la maldad de su pecado. Cuando Moisés tomó la espada
para pelear contra Amalec, estaba

45
parado sobre los pecados de sus padres y estaba haciendo lo que
cualquier hombre natural haría, es decir, defender a su familia. Esta
acción de Moisés no estaba solo en él. También existió en los levitas
que mataron a los rebeldes. Al igual que el levita Finees, quien usó una
Jabalina y atravesó a los pecadores que estaban causando que una
plaga descendiera sobre ellos, estos levitas revelaron su
aborrecimiento de la idolatría y las acciones incorrectas de sus
hermanos. Dios obró a través de ellos para castigar los pecados de
Israel.

Las iniquidades de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta
generación fueron visitadas en ese momento. Dios solo ordena en la
Ley lo que los Levitas estaban pensando hacer con respecto a cómo se
debería tratar este asunto. El Señor prueba la fidelidad de los levitas
debido a su pasada falta de fe al no aceptar el Nuevo Pacto. La
bendición que recibió Abraham al obedecer la orden de matar a su hijo
fue lo que curó su falta de confianza en Dios y esto bendijo al mundo al
mostrar un ejemplo de la cruz.

Cuando Israel pecó con el becerro de oro, la ley entró e hizo que
abundara su pecado. Su antiguo pecado al usar la espada como nación
ahora estaba siendo visitado por el Antiguo Pacto. La bendición que
vino a Israel fue darse cuenta de cuán pecaminoso es el pecado al
mismo tiempo que aprende a ser obediente cuando las circunstancias
son difíciles. Una vez más, hacemos hincapié en que en ningún
momento ni uno solo de estos israelitas permanecieron en el Nuevo
Pacto. En ningún momento fueron llenos del Espíritu de Jesús mientras
masacraban a esta gente porque no hay violencia en el Espíritu de
Cristo. El Señor estaba ofreciendo perdón a través de Moisés cuando
les preguntó quién está del lado del Señor. Cuando estas personas se
negaron a arrepentirse, tuvieron que enfrentar su propio
entendimiento del juicio. El pecado de usar la espada se magnificó a
través de la Ley y Dios castigó el pecado con el pecado.
Ex 20: 5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy
Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres
sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me

46
aborrecen,

Israel se inclinó ante un ídolo y Dios visitó su iniquidad con la iniquidad


mediante el uso de la espada. Vivirían como Esaú para poder
sobrevivir.

Al contar la historia de los 3000 hombres que perecieron tenemos un


paralelo con la experiencia de Cristo en la cruz. Jesús quería salvar a
estos hombres pero se negaron a arrepentirse. Se negaron a extender
su mano y creer que Dios podría perdonarlos. Como Cristo, murieron
bajo la condena del pecado, pero a diferencia de Cristo, ellos no se
encomendaron en las manos del Padre porque no confiaban en él.

Ofrecido por un rescate


Y así vemos la cruz en la muerte de estos hombres porque la gracia
estaba libremente disponible para ellos, pero ellos no la aceptaron. Su
muerte causó que Israel temblara ante el peligro y la severidad del
pecado y esto humilló a la gente y los invitó a entrar en el Nuevo Pacto.
Como Egipto fue entregado por el rescate de Israel (Isa. 43: 3),
entonces los 3000 fueron dados para despertar a Israel y volverlo a
Dios y buscar el perdón. Así como fue el pecado lo que crucificó a
Cristo, fue el pecado lo que destruyó a los 3000 en el Sinaí. Como
Cristo sintió la condenación del pecado a través de la Ley, también lo
hicieron aquellos que se negaron a venir a Moisés y ser salvos.
Tristemente debido a que no aceptaron la cruz de Cristo, tuvieron que
morir solos.

Si vemos que Dios infligió la muerte a su Hijo a causa del pecado,


entonces veremos que Dios infligió la muerte de los 3000 en el Sinaí. Si
vemos que el pecado mató a Cristo cuando se hizo pecado por
nosotros y esto hizo que la Ley se presentara como una condena sin
esperanza, entonces podemos ver que el pecado mató a estos 3000
hombres en el Sinaí por la misma razón. Los insto a que no vean a estos
hombres como heridos y afligidos por Dios, sino como recibiendo la
condenación por medio de la Ley de acuerdo con sus propias
percepciones de Dios y la Ley.

47
Este proceso es claramente explicado por Jesús.

Mat 25:24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo:
Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no
sembraste y recoges donde no esparciste;25 por lo cual tuve miedo, y fui y
escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.26 Respondiendo su
señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y
que recojo donde no esparcí.27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los
banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.28
Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.29 Porque al que
tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será
quitado 30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro
y el crujir de dientes.

Las Tinieblas de afuera es el lugar donde Jesús estaba en la cruz. Es la


condena del pecado sin esperanza de perdón. El hombre con un
talento podría haber sido perdonado, pero él creía que el Señor era un
hombre duro y por eso era imposible el perdón.

A través de las historias combinadas de Abraham, Moisés, Elías y Juan


el Bautista en el marco del carácter de Dios revelado en Cristo,
podemos comenzar a comprender lo que sucedió con la orden de
ejecutar a los que se rebelaron y rechazaron el arrepentimiento con
respecto al becerro de oro.

La ministración de la muerte es gloriosa. Tiene el poder de llevar a las


personas desde el Antiguo Pacto al Nuevo Pacto, mientras que al
mismo tiempo trae la muerte y la destrucción sobre aquellos que se
niegan a aceptar su sentencia, de manera que esta es ejecutada de
acuerdo con su propio juicio. La sabiduría de nuestro Padre con
respecto a esto es asombrosa para mí. Yo quiero ser llevado
completamente al Nuevo Pacto. Estoy agradecido por el Antiguo Pacto
que me convence de mi pecado y me condena a muerte. Sin embargo,
dado que veo el amor del Padre como siempre misericordioso y confío
en que Jesús ha superado esa condenación, entonces me regocijo por
entrar en el Nuevo Pacto en Cristo y saber que estoy completamente
perdonado y que la justicia de Cristo es mi herencia.

Cada día, cuando soy condenado por el pecado, doy gracias al Padre
48
por el Antiguo Pacto que tiene el poder de mostrarme mi gran
necesidad y hacerme ver que moriré. Luego me regocijo al fijarme en
Cristo de quien recibo la justicia. Ambos pactos están obrando para mi
salvación. Uno me lleva a la muerte y el otro me trae a la resurrección
en Cristo mi Señor.

49
“Dios ama al dador alegre”
Si quiere colaborar con NARDO PURO,
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