Las funciones de la lengua
Siempre que nos preguntamos por el lenguaje, normalmente, surge la asociación de éste a la utilidad. La lengua es definida, muchas
veces, como el medio por excelencia para comunicarnos. En la actualidad esta visión se encuentra problematizada ya que cabe
preguntarse si siempre que hablamos nos comunicamos, nos entendemos o simplemente si la intención primera de la lengua o de una
situación comunicativa en particular era comunicar algo. No obstante, para llegar a estos interrogantes debemos primero adentrarnos
a lo que se entiende por comunicación. Roman Jakobson en 1958, en el libro Lingüística y poética, esboza el modelo comunicativo y
las funciones del lenguaje1 .
1 En la propuesta inicial de Jakobson se define como “funciones del lenguaje”, Nosotros utilizaremos la noción de lengua para
referirnos al sistema de signos y no confundirla con la noción de lenguaje como la facultad del ser humano para comunicarse.
En el circuito de la comunicación, un mensaje es emitido por emisor se dirige a un receptor mediante un canal (soporte material o
físico que transmite el mensaje — oral o escrito, pero también el medio en sí mismo, computadora, papel, etc. —Asimismo, el mensaje
se encuentra codificado (digamos en lengua española) y a su vez, el mensaje tiene un contexto en el que se dice (histórico, social,
ideológico, etc.)
De ahí, que cada mensaje tiene una intención particular, de acuerdo quien lo diga, hacia quien va dirigido, el medio por el cual se
realice y el contexto. Por eso, es que, además del circuito de la comunicación se piensa en las funciones de la lengua.
Jakobson identifica seis funciones de acuerdo al circuito que ha diseñado.
1.- Función emotiva o expresiva: está centrada en el emisor quien pone de manifiesto emociones, sentimientos, estados de ánimo,
etc. Por ejemplo: hoy me siento feliz/ ¡Basta!
2.- Función conativa o apelativa: está centrada en el receptor o destinatario. El hablante pretende que el oyente actúe en conformidad
con lo solicitado a través de órdenes, ruegos, preguntas, etc. Por ejemplo: Llame ya/ ¿Me prestas el teléfono?
3.- Función referencial: se centra en el contenido o “contexto” entendiendo este último “en sentido de referente y no de situación”. Se
usa para transmitir datos sobre la realidad. Se encuentra esta función generalmente en textos informativos, narrativos, etc.
4.- Función metalingüística: se utiliza cuando el código sirve para describir al código mismo. “El metalenguaje es el lenguaje con el
cual se habla de lenguaje”. Generalmente se usa para referirse al significado u origen de los términos, también a las reglas del uso de
la lengua. Por ejemplo: “argentina” es un sustantivo propio.
5.- Función fática: se centra en el canal, se utiliza para referirse al funcionamiento del mismo y trata de todos aquellos recursos que
pretenden establecer y mantener la comunicación. Por ejemplo: No te escucho bien
6.- Función poética: (también llamada estética). Esta función se centra en el mensaje. Se pone en manifiesto cuando la construcción
lingüística elegida intenta producir un efecto especial en el destinatario: goce, emoción, entusiasmo, etc. Esta función generalmente
está presente en los textos literarios, por lo que a veces suele conocerse también con el nombre de función literaria.
Función predominante
Muchas veces en la comunicación puede reconocerse más de una función, siendo lo más normal que una función domine o
prevalezca y las demás le estén subordinadas. Así por ejemplo en una publicidad generalmente predomina la función apelativa o
conativa, centrada en llamar la atención del receptor. La publicidad intenta que un producto se venda. ... . Su finalidad no es la de
crear belleza, sino la de vender productos.